Fármacos que se usan para tratar la enfermedad de Parkinson. Los fármacos más utilizados actúan en el sistema dopaminérgico, en el cuerpo estriado y en los ganglios basales, o bien son antagonistas muscarínicos de acción central.
Un antagonista muscarínico que tiene efectos tanto sobre el sistema nervioso central como el periférico. Ha sido utilizado en el tratamiento del parkinsonismo arteriosclerótico, idiopático y postencefálico. Ha sido también utilizado para aliviar los síntomas extrapiramidales inducidos por los derivados de la fenotiazina y reserpina.
Un antagonista muscarínico utilizado para tratar el parkisonismo inducido por drogas y para aliviar el dolor causado por espasmos musculares.
Eliminación de un medicamento del mercado debido a la identificación de una propiedad intrínseca de la droga que resulta en un riesgo grave para la salud pública.
Fármacos que se unen a los receptores colinérgicos pero que no los activan, por lo que bloquean las acciones de la ACETILCOLINA o de los agonistas colinérgicos.
Enfermedad neurológica degenerativa y progresiva caracterizada por TEMBLOR el cual es máximo durante el reposo, retropulsión (es decir, tendencia a caerse hacia atrás), rigidez, postura estática, lentitud de los movimientos voluntarios, y expresión facial en máscara. Las características patológicas incluyen pérdida de las neuronas que contienen melanina de la sustancia nigra y de otros núcleos pigmentados del tallo cerebral. Los CUERPOS DE LEWY están presentes en la sustancia nigra y en el locus coeruleus y puede también encontrarse en una afección relacionada (ENFERMEDAD DEL CUERPO DE LEWY, DIFUSA) caracterizada por demencia en combinación con grados variables de parkinsonismo. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6a ed, p1059, pp1067-75)
Fármaco que controlan el comportamiento psicótico agitado, alivian los estados psicóticos agudos, reducen los síntomas psicóticos y ejercen un efecto de tranquilizante. Se usan en la ESQUIZOFRENIA; la demencia senil, psicosis transitoria posterior a la cirugía; o al INFARTO DEL MIOCARDIO; etc. Estos fármacos se denominan a menudo neurolépticos, aludiendo a la tendencia a producir efectos secundarios neurológicos, pero no todos los antipsicóticos similares a producir tales efectos. Muchos de estos fármacos también pueden ser eficaces para las náuseas, vómitos y prurito.