La Adiposis Dolorosa, también conocida como Dercum's Disease, es una afección extremadamente rara que involucra la acumulación de tejido adiposo doloroso en varias partes del cuerpo. Los síntomas principales incluyen:
1. Hiperplasia adiposa: Excesivo crecimiento y multiplicación anormal de células grasas (adipocitos) que resulta en nódulos o bultos dolorosos debajo de la piel. Estos se encuentran comúnmente en el tronco, las extremidades superiores e inferiores, los glúteos y los senos.
2. Dolor: El tejido adiposo hiperplásico causa un dolor crónico y severo que puede ser continuo o intermitente. El dolor se describe a menudo como profundo, agudo y sensible al tacto.
3. Sensibilidad táctil: Las personas con Adiposis Dolorosa pueden experimentar una sensación de ardor o dolor intenso al mínimo contacto físico, incluso con la ropa o las sábanas.
4. Astenia: Fatiga crónica y debilidad generalizada son comunes en esta enfermedad.
5. Depresión y ansiedad: Muchos pacientes con Adiposis Dolorosa experimentan problemas psicológicos como resultado del dolor crónico, la disminución de la calidad de vida y el estigma social asociado con el sobrepeso u obesidad.
6. Otros síntomas: Algunos pacientes pueden presentar otros síntomas como dificultad para concentrarse, pérdida de memoria, cambios en el ciclo menstrual y aumento de la sensibilidad a los medicamentos.
Aunque la causa exacta de la Adiposis Dolorosa es desconocida, se cree que puede haber un componente genético involucrado ya que varios casos se han informado en familias. También se ha asociado con trastornos metabólicos y endocrinos. No existe una cura conocida para la Adiposis Dolorosa, pero el tratamiento generalmente implica una combinación de terapias farmacológicas, fisioterapia y manejo del peso. Los antidepresivos tricíclicos, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y la lidocaína tópica se han utilizado con éxito para aliviar el dolor en algunos pacientes.