Anemia que se caracteriza por disminución o ausencia de los depósitos de hierro, baja concentración de hierro sérico, baja saturación de transferrina, y baja concentración de hemoglobina o valor del hematocrito. Los eritrocitos son hipocrómicos y microcíticos y está elevada la capacidad de unir el hierro.
Anemia caracterizada por una disminución en la relación del peso de la hemoglobina con el volumen del eritrocito, es decir, la concentración hemoglobínica corpuscular media es inferior a lo normal; las células individuales contienen menos hemoglobina que la que podrían tener en condiciones óptimas. (Stedman, 25a ed)
Reducción en el número de ERITROCITOS circulantes o en la cantidad de HEMOGLOBINA.
Elemento metálico con el símbolo atómico Fe, número atómico 26 y peso atómico 55.85. Es un constituyente esencial de las HEMOGLOBINAS.
Proteínas portadoras de oxígeno de ERITROCITOS. Se encuentran en todos los vertebrados y algunos invertebrados. El número de subunidades de globina en la estructura cuaternaria de hemoglobina difiere entre especies. El rango de estructuras monoméricos a una variedad de arreglos multimérica.
Complejo proteico que contiene hierro y que se forma por una combinación del hierro en estado férrico con la proteína APOFERRITINA.
Coaparición de embarazo y de enfermedad sanguínea (ENFERMEDADES HEMATOLÓGICAS), que implica a las CÉLULAS SANGUÍNEAS o a los FACTORES DE COAGULACIÓN SANGUÍNEA. La enfermedad hematológica puede preceder o seguir a la FERTILIZACIÓN y puede o no tener un efecto perjudicial sobre la embarazada o el FETO.
Anemia que se caracteriza por eritrocitos mayores que los normales, volumen corpuscular medio elevado (VCM) e incremento de la hemoglobina corpuscular media (HCM).
Atomos estables de hierro que tienen el mismo número atómico que el elemento hierro pero que difieren en peso atómico. Fe-54, 57 y 58 son isótopos estables de hierro.
Compuestos orgánicos o inorgánicos que contienen hierro divalente.
Tamaño de los ERITROCITOS y contenido o concentración de hemoglobina (HEMOGLOBINAS), generalmente a partir del RECUENTO DE ERITROCITOS, la concentración de hemoglobina en SANGRE y el HEMATOCRITO. Los índices incluyen el volumen corpuscular medio (VCM), la hemoglobina corpuscular media (HCM) y la concentración de hemoglobina corpuscular media (CHCM).
Volumen de ERITROCITOS contenidos en una muestra de sangre. El volumen es medido por centrifugación en un tubo con marcas graduadas o con un contador automático de células sanguíneas. Es un indicador del estado eritrocítico en la enfermedad. Por ejemplo, la ANEMIA muestra un valor bajo y la POLICITEMIA un valor alto.
Forma de anemia en la que la médula ósea deja de producir el número adecuado de elementos sanguíneos periféricos.
La ingestión persistente de sustancias que no son nutritivas, por un período mínimo de un mes.
Alteración de los eritrocitos circulantes (ANEMIA) o deficiencia de HEMOGLOBINAS como consecuencia de la destrucción prematura de las celulas de la serie roja de la sangre (ERITROCITOS).
Hierro o compuetos de hierro utilizados en los alimentos o como alimentos. El hierro de la dieta es importanta para el transporte de oxígeno y para la síntesis de las proteínas hierro-porfirinas tales como hemoglobina, mioglobina, citocromos y citocromo oxidasa. Cantidades insuficientes de hierro de la dieta puede llevar a anemia por deficiencia de hierro.
Formas de hepcidina, un péptido anfipático catiónico sintetizado en el hígado como un prepropéptido que se procesa primero en la prohepcidina y luego en las formas de hepcidina biológicamente activas, incluyendo las formas 20 -, 22 -, y 25 de residuos péptidos de aminoácidos. La hepcidina actúa como regulador homeostático del metabolismo del hierro y también posee actividad antimicrobiana.
Glicoproteínas de la membrana que se encuentran en grandes concentraciones sobre las células que utilizan hierro. Ellas unen de forma específica la transferrina que transporta hierro, sufren endocitosis con su ligando y luego retornan a la superficie celular donde la transferrina se libera sin el hierro.
Examen endoscópico, terapéutico o quirúrgico del tracto gastrointestinal.
Un complejo de oxihidróxido de hierro con dextranos de 5000 a 7000 daltons en una solución viscosa que contiene 50 mg/ml de hierro. Es administrado como una preparación parenteral y es utilizado como un hematínico. (Traducción libre del original: Goodman and Gilman's The Pharmacological Basis of Therapeutics, 8th ed, p1292)
Alteración congénita que afecta a todos los elementos de la médula ósea, dando lugar a ANEMIA, LEUCOPENIA y TROMBOPENIA y asociandose con malformaciones cardíacas, renales y de las extremidades, así como con cambios pigmentarios dérmicos. Una característica de esta enfermedad es la ROTURA CROMOSÓMICA espontánea, junto a una predisposición a la LEUCEMIA. Al menos hay 7 grupos complementarios en la anemia de Fanconi: FANCA, FANCB, FANCC, FANCD1, FANCD2, FANCE, FANCF, FANCG y FANCL (Adaptación del original: Online Mendelian Inheritance in Man, http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/dispomim.cgi?id=227650, August 20, 2004).
Recuento del número de GLÓBULOS ROJOS por unidad de volumen en una muestra de SANGRE venosa.
No puedo proporcionar una definición médica de 'Jordania' en una sola frase, ya que Jordania no es un término médico o un síndrome clínico. Jordania es el nombre de un país en Medio Oriente, oficialmente conocido como el Reino Hachemita de Jordania.
Anemia hemolítica adquirida producida por la presencia de AUTOANTICUERPOS que aglutinan o producen lisis de los ERITROCITOS del propio paciente.
Hormona glicoproteica, secretada principalmente por el RIÑÓN en el adulto y por el HÍGADO en el FETO, y que actúa sobre las células madres eritroides de la MÉDULA ÓSEA para estimular su proliferación y diferenciación.
Una globulina beta 1 de unión al hierro que se sintetiza en el HÍGADO y secretada a la sangre. Desempeña un papel central en el transporte de HIERRO a través de la circulación. Una variedad de isoformas de la transferrina existen en los seres humanos, incluyendo algunos que se consideran marcadores de enfermedades específicas.
GASTRITIS con atrofia de la MUCOSA GÁTRICA, las CÉLULAS PARIETALES GÁSTRICAS y las glándulas mucosas, que dan lugar a ACLORHIDRIA. La gastritis atrófica generalmente evoluciona a partir de la gastritis crónica.
Anemia megaloblástica que se observa en adultos mayores caracterizada por una absorción intestinal defectuosa de la vitamina B12 debida a la falta de disponiblidad de factor intrínseco; se caracteriza a menudo por palidez, aclorhidria, glositis, atrofia de la mucosa gástirca, debilidad, anticuerpos contra las células parietales gástricas o el factor intrínseco, y manifestaciones neurológicas. (Dorland, 28a ed)
Pequeños péptidos catiónicos que son un componente importante en la mayoría de las especies, de las primeras defensas innatas e inducidas contra microbios invasores. En los animales se encuentran en las superficies mucosas, dentro de gránulos fagocíticos, y en la superficie del cuerpo. También se encuentran en insectos y plantas. Entre otros, este grupo incluye las DEFENSINAS, protegrinas, taquiplesinas, y tioninas. Desplazan a los CATIONES BIVALENTES de los grupos fosfato de LÍPIDOS DE LA MEMBRANA que conducen a la interrupción de la membrana.
Sangrado en cualquier segmento del TRACTO GASTROINTESTINAL, desde el ESÓFAGO hasta el RECTO.
Enfermedad que se caracteriza por anemia hemolítica crónica, crisis dolorosa episódica, y alteración patológica de muchos órganos. Es la expresión clínica de la homocigoticidad de la hemoglobina S.
Anemia que se caracteriza por la presencia de eritroblastos que contienen depósitos excesivos de hierro en la médula.
Células rojas de la sangre. Los eritrocitos maduros no presentan núcleos y son discos bicóncavos que contienen HEMOGLOBINA, cuya función es transportar el OXÍGENO.
Enfermedad caracterizada por la presencia de ANEMIA, amplia anomalía de los eritrocitos (megalocitos o macrocitos) y MEGALOBLASTOS.
Productos en cápsulas, tabletas o en forma líquida que proporcionan los ingredientes de la dieta, y que están destinados a ingerirse por la boca para aumentar la ingesta de nutrientes. Los suplementos dietéticos pueden incluir macronutrientes, como proteínas, carbohidratos, y grasas; y / o MICRONUTRIENTES, tales como VITAMINAS, MINERALES, FITOQUÍMICOS.
Especie de LENTIVIRUS, subgénero lentivirus equino (LENTIVIRUSES, EQUINO), causante de una infección aguda y crónica en caballos. Se transmite mecánicamente por picadura de moscas, mosquitos y jejenes e iatrogénicamente por medio de equipos no estériles. La infección crónica a menudo está constituida por episodios agudos con remisiones.
Maduración continua y consecutiva, fisiológica y psicológica, del individuo desde el nacimiento hasta la ADOLESCENCIA, pero sin incluir ésta.
Anemia crónica, algunas veces severa, que usualmente es de tipo macrocítica, y que no responde al tratamiento antianémico ordinario.
Estado del cuerpo en relación al consumo y utilización de nutrientes (MeSH). Condiciones corporales que resultan de la ingestión, absorción, utilización de alimentos y de factores patológicos significativos. Comparación entre el peso del niño o el perímetro braquial y los valores correspondientes a la estatura según la edad.
Número de casos de enfermedad o de personas enfermas, o de cualquier otro fenómeno (ej.: accidentes) registrados en una población determinada, sin distinción entre casos nuevos y antiguos. Prevalencia se refiere a todos los casos tanto nuevos como viejos, al paso que, incidencia se refiere solo a nuevos casos. La prevalencia puede referirse a un momento dado (prevalencia momentánea), o a un período determinado (prevalencia durante cierto período)
Estado durante el que los mamíferos hembras llevan a sus crías en desarrollo (EMBRIÓN o FETO) en el útero, antes de nacer, desde la FERTILIZACIÓN hasta el NACIMIENTO.
Anemia hemolítica producida por varios defectos intrínsecos del eritrocito.
Infecciones con organismos del género HELICOBACTER, particularmente, en humanos, HELICOBACTER PYLORI. Las manifestaciones clínicas se centran en el estómago, usualmente en la mucosa gástrica y el antro, y en las primeras porciones del duodeno. Esta infección desempeña un importante rol en la patogénesis de la gastritis tipo B y en la enfermedad de la úlcera péptica.
Administración de fármacos, sustancias químicas u otras sustancias por la boca.
Bacterias en forma de espiral que son activas como patógeno gástrico humano. Es un organismo gram negativo, ureasa positivo, curvo o ligeramente en espiral aislado por vez primera en 1982 de pacientes con lesiones de gastritis o úlcera péptica en Australia Occidental. El Helicobacter pylori se clasificó originalmente en el género CAMPYLOBACTER, pero la secuencia del ARN, el perfil celular de los ácidos grasos, los patrones de crecimiento, y otras características taxonómicas indican que el microrganismo debiera incluirse en el género HELICOBACTER. Oficialmente ha sido transferida al género Helicobacter gen. nov. (ver Int J Syst Bacteriol 1989 Oct;39(4):297-405).
Lactante durante el primer mes después del nacimiento.
Infección viral de caballos producida por el virus de la anemia infecciosa equina (EIAV; VIRUS DE LA ANEMIA INFECCIOSA EQUINA). Se caracteriza por fiebre intermitente, debilidad y anemia. La infección crónica consiste en episodios agudos con recaídas.
Especie típica de GYROVIRUS, virus ADN pequeño, sin cubierta, aislado originalmente de vacunas contaminadas, en Japón. Produce anemia infecciosa en los pollos y posiblemente tenga una función clave en el síndrome de la anemia hemolítica, anemia dermatitis y la enfermedad de las alas azules.
Trastorno familiar que se caracteriza por ANEMIA con ERITROBLASTOS multinucleares, cariorexis, asincronía de la maduración nuclear y citoplasmática y varias anomalías nucleares de los precursores de los eritrocitos de la médula ósea (CÉLULAS PROGENITORAS ERITROIDES). El tipo II es el más común de los 3 tipos; a menudo se conoce como HEMPAS, debido al nombre en inglés Hereditary Erythroblast Multinuclearity with Positive Acidified Serum test (Eritroblastos Multinucleares Hereditarios con prueba Sérica Acidófila Positiva).
Estudios proyectados para la observación de hechos que todavia no ocurrieron.
Aspecto del comportamiento personal o estilo de vida, exposición medioambiental, o característica innata o heredada que, basándose en la evidencia epidemiológica, se sabe que está asociada con alguna afectación relacionada con la salud, que interesa prevenir.
Anemia hipoplásica congénita, rara, que suele presentarse en la primera infancia. Esta enfermedad se caracteriza por una anemia macrocítica moderada o intensa, ocasionalmente acompañada de neutropenia o trombocitosis, una médula ósea normocelular con hipoplasia eritroidea, y un mayor riesgo de desarrollo de leucemia. (Curr Opin Hematol 2000 Mar;7(2):85-94)
Grupo diverso de proteínas cuyas MUTACIONES genéticas se han asociado al síndrome de inestabilidad cromosómica de la ANEMIA DE FANCONI. Muchas de estas proteínas desempeñan funciones importantes en la protección de las CÉLULAS frente al ESTRÉS OXIDATIVO.
Forma más ligera de eritroblastosis fetal en donde la anemia es la manifestación principal.
Estudios que comienzan con la identificación de personas con una enfermedad de interés y um grupo control (comparación, de referencia) sin la enfermedad. La relación de una característica de la enfermedad es examinada por la comparación de personas enfermas y no enfermas cuanto a frecuencia o niveles de la característica en cada grupo.
Agentes que mejoran la calidad de la sangre, al incrementar los niveles de hemoglobina y el número de eritrocitos. Se usan en el tratamiento de las anemias.
Anemia refractaria crónica con granulocitopenia, y/o trombocitopenia. Los mieloblastos y progranulocitos constituyen el 5 al 40 por ciento de las células medulares nucleadas.
Proteína del grupo de complementación de la anemia de Fanconi que regula las actividades de la CITOCROMO P450 REDUCTASA y la GLUTATIÓN S-TRANSFERASA. Se encuentra preferentemente en el CITOPLASMA, aunque puede emigrar hacia el NÚCLEO CELULAR como respuesta a la acción de la PROTEÍNA FANCE.
Proteína del grupo de complementación de la anemia de Fanconi, monoubiquitinizada por la PROTEÍNA FANCL como respuesta a un DAÑO DEL ADN. En respuesta a las RADIACIONES IONIZANTES puede sufrir FOSFORILACIÓN por la acción de la proteína mutada de la ataxia teleangiectasia. La proteína FANCD2 modificada interacciona con la PROTEÍNA BRCA2 en un complejo estable con CROMATINA, y está implicada en la REPARACIÓN DEL ADN mediante RECOMBINACIÓN homóloga.
Proteína del grupo de complementación de la anemia de Fanconi que es la proteína que sufre más frecuentemente mutaciones en la ANEMIA DE FANCONI. Sometida a FOSFORILACIÓN por la PROTEINCINASA B, forma un complejo con la PROTEÍNA FANCC en el NÚCLEO CELULAR.
Producción de células rojas de la sangre (ERITROCITOS). En el ser humano, los eritrocitos son producidos por el SACO VITELINO en el primer trimestre; por el hígado en el segundo trimestre; y por la MÉDULA ÓSEA en el tercer trimestre y después del nacimiento. En individuos normales, el recuento de eritrocitos en la sangre periférica permanece relativamente constante, existiendo un equilibrio entre la tasa de producción y la tasa de destrucción de eritrocitos.
Cualquiera de un grupo de anemias hemolíticas congénitas en las que no hay hemoglobina anormal o esferocitosis y en las que existe un defecto en la glucólisis del eritrocito. Causas comunes incluyen deficiencias de GLUCOSA-6-FOSFATO ISOMERASA; PIRUVATO QUINASA; y GLUCOSA-6-FOSFATO DEHYDROGENASA.
Manifestación clínica constituída por una decoloración no natural de la piel.

La anemia ferropénica es una forma común de anemia que ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente hierro para producir hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que permite que estas células transporten oxígeno a los tejidos y órganos. La falta de hierro puede deberse a una dieta deficiente en este mineral, a pérdidas de sangre importantes o a dificultades para absorber el hierro de los alimentos.

Los síntomas más comunes de la anemia ferropénica incluyen fatiga, debilidad, palidez, falta de aliento, latidos cardíacos rápidos o irregulares, dolores de cabeza, mareos, piel seca y fría, uñas quebradizas y un deseo reducido de comer.

El diagnóstico de anemia ferropénica generalmente se realiza mediante análisis de sangre que miden los niveles de hemoglobina y hematocrito, así como la cantidad de hierro en la sangre. El tratamiento suele incluir suplementos de hierro y cambios en la dieta para aumentar la ingesta de alimentos ricos en hierro, como carne roja, pollo, pescado, frijoles, lentejas y verduras de hoja verde oscura. En casos graves o si hay pérdidas de sangre importantes, puede ser necesaria una transfusión de sangre o tratamientos adicionales para controlar la causa subyacente de la anemia ferropénica.

La anemia hipocrómica es una forma de anemia en la que los glóbulos rojos son más pálidos de lo normal (hipocromía) como resultado de una deficiencia de hierro o hemoglobina. La hemoglobina es una proteína importante en los glóbulos rojos que transporta oxígeno a los tejidos del cuerpo.

La anemia hipocrómica puede ser causada por varias condiciones médicas, incluyendo:

1. Deficiencia de hierro: El hierro es un componente importante de la hemoglobina y una deficiencia de hierro puede llevar a una producción insuficiente de hemoglobina y glóbulos rojos normales.
2. Enfermedad inflamatoria crónica: Las enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis reumatoide o la enfermedad inflamatoria intestinal, pueden afectar la absorción de hierro y conducir a una anemia hipocrómica.
3. Enfermedad hepática: El hígado desempeña un papel importante en la producción de hemoglobina y una enfermedad hepática puede llevar a una anemia hipocrómica.
4. Anemia sideroblástica: Esta es una forma hereditaria de anemia hipocrómica en la que el cuerpo no puede procesar correctamente el hierro, lo que lleva a una producción insuficiente de hemoglobina.
5. Talasemia: La talasemia es un trastorno genético que afecta la producción de hemoglobina y puede causar anemia hipocrómica.

Los síntomas de la anemia hipocrómica pueden incluir fatiga, debilidad, falta de aliento, palidez, mareos y taquicardia. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir suplementos de hierro, cambios en la dieta o transfusiones de sangre.

La anemia es una afección en la que el número de glóbulos rojos (glóbulos sanguíneos responsables del transporte de oxígeno) en el cuerpo es insuficiente. Esto puede ocurrir como resultado de varias condiciones, como una disminución en la producción de glóbulos rojos en la médula ósea, una pérdida excesiva de glóbulos rojos debido a hemorragias o una destrucción acelerada de los glóbulos rojos.

Los síntomas más comunes de la anemia son fatiga, debilidad, falta de aliento, palpitaciones cardíacas y piel pálida. El diagnóstico generalmente se realiza mediante un análisis de sangre que mide el nivel de hemoglobina (una proteína en los glóbulos rojos que transporta oxígeno) y la cantidad de glóbulos rojos. El tratamiento depende de la causa subyacente de la anemia y puede incluir suplementos de hierro, cambios en la dieta o, en casos graves, transfusiones de sangre o medicamentos para estimular la producción de glóbulos rojos.

El hierro es un oligoelemento y un mineral esencial para el cuerpo humano. Se trata de un componente vital de la hemoglobina, una proteína presente en los glóbulos rojos que transporta oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos corporales. También forma parte de la mioglobina, una proteína que almacena oxígeno en los músculos.

Existen dos formas principales de hierro en la dieta: el hierro hemo y el hierro no hemo. El hierro hemo se encuentra en alimentos de origen animal, como carnes rojas, aves, pescado y mariscos, y es más fácilmente absorbido por el cuerpo que el hierro no hemo, presente en los vegetales, frutas, nueces, semillas y granos enteros.

La deficiencia de hierro puede conducir a anemia ferropénica, una afección en la que los glóbulos rojos son insuficientes y menos funcionales, lo que provoca fatiga, debilidad, palidez, dificultad para respirar y un mayor riesgo de infecciones. Por otro lado, el exceso de hierro puede ser tóxico y causar daño hepático, sobrecarga cardíaca e incluso la muerte en casos graves. El equilibrio adecuado de hierro en el cuerpo es crucial para mantener una buena salud.

La hemoglobina es una proteína importante en los glóbulos rojos (eritrocitos) que transporta oxígeno desde los pulmones hasta las células y tejidos del cuerpo, y lleva dióxido de carbono desde los tejidos hasta los pulmones. Está formada por cuatro subunidades de proteínas globulares llamadas glóbulos, cada una de ellas contiene un grupo hemo unido que puede reversiblemente unir una molécula de oxígeno.

La estructura y función de la hemoglobina están íntimamente relacionadas. La hemoglobina normal adulta es una proteína tetramérica, compuesta por dos tipos de subunidades globulares, las cadenas alfa y beta, en proporciones iguales (α2β2). Cada cadena polipeptídica rodea un grupo hemo no proteináceo, que contiene un átomo de hierro (Fe2+) capaz de reversiblemente unir una molécula de oxígeno.

La hemoglobina desempeña un papel crucial en el transporte de gases en el cuerpo. En los pulmones, donde el oxígeno es alto y el dióxido de carbono es bajo, la hemoglobina se une al oxígeno para formar oxihemoglobina, que es luego transportada a los tejidos periféricos. A medida que la sangre fluye a través de los capilares, el oxígeno se difunde desde la oxihemoglobina hacia las células y tejidos del cuerpo, donde se utiliza en la producción de energía.

Mientras tanto, el dióxido de carbono producido como producto de desecho celular se difunde desde los tejidos hacia la sangre. En la sangre, el dióxido de carbono reacciona con el agua para formar ácido carbónico, que luego se disocia en iones de hidrógeno y bicarbonato. La hemoglobina se une a algunos de estos iones de hidrógeno, lo que ayuda a mantener el equilibrio ácido-base del cuerpo.

La cantidad de oxígeno unida a la hemoglobina está regulada por varios factores, incluido el pH, la temperatura y la concentración parcial de oxígeno. Por ejemplo, cuando el nivel de dióxido de carbono en la sangre es alto, el pH disminuye (lo que significa que el medio se vuelve más ácido), lo que hace que la hemoglobina libere oxígeno más fácilmente. Esto asegura que el oxígeno se entregue a los tejidos que lo necesitan, incluso cuando el nivel de oxígeno en la sangre es bajo.

Las mutaciones en los genes que codifican para las cadenas de hemoglobina pueden causar varias enfermedades hereditarias, como la anemia falciforme y la talasemia. Estas enfermedades a menudo se caracterizan por una producción deficiente o anormal de hemoglobina, lo que puede provocar anemia, infecciones recurrentes y otros problemas de salud. El tratamiento para estas enfermedades generalmente implica el uso de medicamentos, transfusiones de sangre y, en algunos casos, terapia génica.

La ferritina es una proteína que almacena hierro en forma ferrosa dentro de las células. Es soluble y presente en el citoplasma. La medición de los niveles séricos de ferritina se utiliza como un indicador del estado de hierro del cuerpo. Los niveles altos pueden indicar hemocromatosis, hepatitis, alcoholismo o leucemia, mientras que los niveles bajos pueden sugerir anemia ferropénica. Sin embargo, los niveles también pueden estar influenciados por varios factores, como la inflamación y el cáncer, incluso cuando los niveles de hierro corporal total son normales. Por lo tanto, los niveles de ferritina deben interpretarse junto con otros resultados de pruebas de laboratorio y los hallazgos clínicos del paciente.

Las complicaciones hematológicas del embarazo se refieren a una variedad de condiciones que pueden afectar la sangre y el sistema circulatorio durante el embarazo. Estas complicaciones pueden ser potencialmente graves y representan un riesgo significativo para la salud tanto de la madre como del feto.

Algunos de los trastornos hematológicos más comunes que pueden ocurrir durante el embarazo incluyen:

1. Anemia: La anemia es una afección en la que el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos sanos. Durante el embarazo, el volumen de sangre de la madre aumenta, lo que puede provocar anemia si no se produce suficiente cantidad de glóbulos rojos para mantenerse al día con este aumento.
2. Trombocitopenia gestacional: La trombocitopenia gestacional es una afección en la que los niveles de plaquetas en la sangre disminuyen durante el embarazo. Aunque la mayoría de las mujeres con trombocitopenia gestacional no experimentan síntomas, en algunos casos puede aumentar el riesgo de hemorragia posparto.
3. Coagulopatías: Las coagulopatías son trastornos de la coagulación sanguínea que pueden hacer que la sangre sea más propensa a formar coágulos o más difícil de coagularse. Durante el embarazo, los cambios hormonales y fisiológicos pueden aumentar el riesgo de desarrollar coagulopatías, como la trombofilia.
4. Preeclampsia: La preeclampsia es una complicación grave del embarazo que se caracteriza por una presión arterial alta y daño a los órganos vitales, como el hígado y los riñones. La preeclampsia también puede aumentar el riesgo de coagulopatías y hemorragias posparto.
5. Hemorragia posparto: La hemorragia posparto es una complicación grave del parto que puede ocurrir cuando la sangre se acumula en el útero después del parto. Las causas más comunes de hemorragia posparto incluyen trastornos de la coagulación sanguínea y problemas con la placenta.

En general, las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos de la coagulación sanguínea y hemorragias posparto. Es importante que las mujeres embarazadas reciban atención prenatal adecuada y sean monitoreadas cuidadosamente durante el embarazo y el parto para minimizar el riesgo de complicaciones graves.

La anemia macrocítica es un tipo de anemia en la que los glóbulos rojos, también conocidos como eritrocitos, son más grandes de lo normal. La medida del tamaño de los glóbulos rojos se realiza mediante el hematocrito o el volumen corpuscular medio (VCM). Un VCM superior a 100 fl (fL es la unidad de volumen para glóbulos rojos) indica glóbulos rojos de mayor tamaño, lo que se conoce como macrocitosis.

Existen diversas causas que pueden dar lugar a una anemia macrocítica, entre las que se incluyen:

1. Deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico: La falta de estas vitaminas impide la maduración normal de los glóbulos rojos en el bazo, resultando en glóbulos rojos más grandes.
2. Alcoholismo: El consumo excesivo de alcohol puede dañar la médula ósea y dificultar la producción de glóbulos rojos normales.
3. Enfermedades hepáticas: Las afecciones hepáticas graves pueden interferir con la producción normal de glóbulos rojos en el hígado.
4. Trastornos mielodisplásicos: Son trastornos de la médula ósea que afectan a la producción de células sanguíneas y pueden dar lugar a glóbulos rojos anormales de mayor tamaño.
5. Quimioterapia o radioterapia: El tratamiento del cáncer con quimioterapia o radioterapia puede dañar las células madre de la médula ósea y afectar a la producción de glóbulos rojos normales.
6. Enfermedad de miélodisplasia: Es un trastorno de la médula ósea en el que la médula ósea produce glóbulos sanguíneos anormales.
7. Leucemia mieloide aguda: Es un tipo de cáncer de la sangre que afecta a la producción de células sanguíneas en la médula ósea.

El tratamiento de la anemia macrocítica dependerá de la causa subyacente. Si se identifica y trata la causa, normalmente desaparecerán los síntomas y el recuento de glóbulos rojos volverá a la normalidad. En algunos casos, puede ser necesario recibir transfusiones de sangre o tratamientos con medicamentos para estimular la producción de glóbulos rojos en la médula ósea.

No hay una definición específica de "isótopos de hierro" en la medicina, ya que el término "isótopos" se relaciona más con la física y química. Sin embargo, puedo proporcionarte información sobre isótopos y hierro por separado.

Isótopos: Son átomos de un mismo elemento que tienen diferente número de neutrones en su núcleo, lo que significa que tienen diferentes masas atómicas. Algunos isótopos son estables y otros son radiactivos, es decir, se desintegran espontáneamente emitiendo radiación para convertirse en otros átomos.

Hierro: El hierro es un elemento químico esencial para los seres vivos, incluyendo los humanos. Se encuentra en la hemoglobina y mioglobina, proteínas que transportan oxígeno en nuestro cuerpo. También forma parte de varias enzimas y participa en procesos metabólicos importantes.

Existen isótopos estables e inestables (radiactivos) del hierro. Los isótopos estables más comunes son Fe-54, Fe-56, y Fe-57. Por otro lado, los isótopos radiactivos de hierro, como Fe-55, Fe-59, e Isótopos exóticos como Fe-45 y Fe-43, se utilizan en investigación médica y científica, especialmente en el campo de la medicina nuclear. Estos isótopos radiactivos pueden ayudar a diagnosticar y tratar diversas enfermedades al proporcionar información sobre la estructura y función de los tejidos y órganos, o mediante la terapia radiactiva.

Los compuestos ferrosos son formulaciones que contienen hierro en su estado elemental, es decir, no combinado con otros elementos. Estos compuestos se utilizan a menudo en medicina para tratar y prevenir deficiencias de hierro, como la anemia ferropénica. El sulfato de hierro es un ejemplo común de un compuesto ferroso que se utiliza con este fin. Es importante tener en cuenta que los compuestos ferrosos pueden causar efectos secundarios desagradables, como malestar estomacal, estreñimiento o diarrea, si no se toman correctamente. Siempre es recomendable consultar a un profesional médico antes de comenzar cualquier tratamiento con compuestos ferrosos.

Los índices eritrocíticos son parámetros computados a partir de los valores de hemoglobina (Hb), hematocrito (Hct) y volumen corpuscular medio (VCM), que se utilizan en medicina laboral para evaluar diferentes aspectos de las células rojas sanguíneas o eritrocitos. Estos índices incluyen:

1. Hemoglobina Corpuscular Media (HCM): Es la cantidad media de hemoglobina presente en un glóbulo rojo. Se calcula dividiendo la concentración de hemoglobina (en g/dL) por el hematocrito (en L/L). La fórmula es: HCM = Hb/Hct.

2. Concentración Corpuscular Media de Hemoglobina (CHCM): También conocida como hemoglobina media corpuscular, representa la concentración promedio de hemoglobina dentro de un glóbulo rojo. Se calcula dividiendo la hemoglobina total (en g/dL) por el recuento eritrocitario total (en millones/µL). La fórmula es: CHCM = Hb/RBC.

3. Volumen Corpuscular Medio (VCM): Representa el tamaño promedio de los glóbulos rojos y se mide en femtolitros (fL). Se calcula dividiendo el hematocrito (en L/L) por el recuento eritrocitario total (en millones/µL). La fórmula es: VCM = Hct/RBC.

Estos índices ayudan a diagnosticar y clasificar diferentes trastornos hematológicos, como anemias microcíticas, normocíticas o macrocíticas, y a determinar la causa subyacente de estas condiciones.

El hematocrito es un término medico que se refiere a la proporción o fracción de volumen de glóbulos rojos (eritrocitos) en relación con el volumen total de sangre. Se mide mediante un análisis de sangre y los valores normales pueden variar ligeramente dependiendo del género y la edad, pero generalmente se encuentran entre el 40-54% en hombres y 36-48% en mujeres. Un hematocrito alto puede ser un signo de deshidratación, policitemia o enfermedades cardiovasculares, mientras que un hematocrito bajo puede indicar anemia, deficiencia de hierro, talasemia o leucemia.

La anemia aplástica es un trastorno en el que la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas. Esto incluye glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Los síntomas pueden incluir fatiga, falta de aliento, moretones o sangrado fácil, infecciones recurrentes y piel pálida. La anemia aplástica puede ser causada por enfermedades, medicamentos, toxinas u exposure a la radiación, o puede ser idiopática, lo que significa que no se conoce la causa. El tratamiento puede incluir transfusiones de sangre, terapia de reemplazo de células madre y medicamentos inmunosupresores. Es una afección grave y potencialmente mortal que requiere atención médica especializada.

La Pica es un trastorno alimentario poco común pero potencialmente grave, reconocido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5). Se caracteriza por la ingestión repetida y persistente de sustancias que no son consideradas como alimentos y carecen de nutrición, durante un período de al menos un mes. Estas sustancias pueden incluir tierra, arcilla, yeso, pintura, jabón, cenizas, bicarbonato de sodio, hielo, almidón o incluso heces (coprofagia).

La Pica suele observarse en personas con deficiencias nutricionales, durante el embarazo, en individuos con discapacidad intelectual y en niños pequeños, especialmente entre los 18 meses y los 6 años de edad. Sin embargo, cuando ocurre en adultos sin condiciones subyacentes que lo justifiquen, puede indicar un trastorno mental más grave.

Es importante distinguir la Pica de otras prácticas culturalmente aceptadas como el consumo ritual de arcilla (geofagia) en algunas culturas. El diagnóstico de Pica requiere una evaluación clínica exhaustiva y puede implicar pruebas de laboratorio para detectar posibles deficiencias nutricionales o intoxicaciones.

El tratamiento de la Pica generalmente involucra intervenciones conductuales, educativas y, si es necesario, cambios en la dieta o suplementos nutricionales. En casos graves o persistentes, se pueden considerar medicamentos o hospitalización.

La anemia hemolítica es una afección en la que los glóbulos rojos (eritrocitos) se destruyen prematuramente, lo que lleva a niveles bajos de glóbulos rojos y hemoglobina en la sangre. La hemoglobina es una proteína importante en los glóbulos rojos que transporta oxígeno desde los pulmones hacia el resto del cuerpo.

Existen diversas causas de anemia hemolítica, entre las que se incluyen:

1. Enfermedades hereditarias: Algunas enfermedades genéticas, como la esferocitosis hereditaria, el déficit de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD) y la talasemia, pueden causar anemia hemolítica.
2. Infecciones: Algunas infecciones, como la malaria y la babesiosis, pueden destruir los glóbulos rojos y provocar anemia hemolítica.
3. Medicamentos: Ciertos medicamentos, como la quinina, los antibióticos sulfonamidas y la fenitoína, pueden dañar los glóbulos rojos y causar anemia hemolítica en algunas personas.
4. Reacciones transfusionales: En raras ocasiones, una reacción adversa a una transfusión sanguínea puede provocar la destrucción de glóbulos rojos y anemia hemolítica.
5. Enfermedades autoinmunitarias: Algunas enfermedades autoinmunitarias, como el lupus eritematoso sistémico (LES) y la artritis reumatoide, pueden causar la producción de anticuerpos que atacan y destruyen los glóbulos rojos, resultando en anemia hemolítica.
6. Cáncer: Algunos tipos de cáncer, como el linfoma y la leucemia, pueden producir sustancias que dañan los glóbulos rojos y causan anemia hemolítica.
7. Otras causas: Otras causas menos comunes de anemia hemolítica incluyen enfermedades hepáticas, infecciones bacterianas y parásitos.

El tratamiento de la anemia hemolítica depende de la causa subyacente. Puede incluir transfusiones sanguíneas, medicamentos para reducir la producción de anticuerpos o tratamientos específicos para las enfermedades autoinmunitarias o los cánceres que estén causando la anemia. En algunos casos, se puede requerir un tratamiento a largo plazo o incluso una intervención quirúrgica.

El hierro en la dieta se refiere al consumo de este mineral esencial a través de los alimentos que ingerimos. El hierro desempeña un papel vital en el transporte y almacenamiento de oxígeno en el cuerpo, contribuyendo así al desarrollo y funcionamiento adecuado de nuestros tejidos, glóbulos rojos y sistema inmunológico.

Existen dos tipos principales de hierro en los alimentos:

1. Hierro Hematírico o Hemo: Se encuentra en las proteínas que contienen hierro, como la hemoglobina y la mioglobina, presentes en carnes rojas, aves, pescado y mariscos. Este tipo de hierro es más fácilmente absorbido por el cuerpo.

2. Hierro No Hematírico o No Hemo: Se encuentra en vegetales de hojas verdes, frutos secos, legumbres, cereales integrales y algunos productos fortificados con hierro. La absorción de este tipo de hierro puede variar y generalmente es menor que la del hierro hematírico, aunque se puede mejorar mediante la combinación con alimentos ricos en vitamina C o ácido ascórbico (como los cítricos, pimientos rojos y brócoli).

La deficiencia de hierro puede conducir a anemia ferropénica, una afección caracterizada por la falta de glóbulos rojos suficientes en la sangre y síntomas como fatiga, debilidad, palidez y dificultad para concentrarse. Por otro lado, un consumo excesivo de hierro también puede ser perjudicial, ya que el exceso se almacena en los tejidos corporales y puede provocar toxicidad por hierro, especialmente en personas con trastornos genéticos como la hemocromatosis.

Es importante mantener un equilibrio adecuado de hierro en la dieta mediante la combinación de alimentos ricos en hierro y vitamina C, evitando el consumo excesivo de suplementos de hierro a menos que estén prescritos por un profesional médico.

La hepcidina es una peptid hormona que juega un papel crucial en la regulación del hierro en el cuerpo. Es producida principalmente por las células hepáticas y su función primaria es regular la absorción de hierro a nivel intestinal y la liberación de hierro almacenado en las células del sistema retículo endotelial, como los macrófagos.

La hepcidina regula el transporte de hierro mediante la unión a la proteína de flujo de hierro ferroporterina en la membrana celular, lo que provoca su internalización y degradación, reduciendo así la cantidad de ferroporterinas funcionales disponibles para transportar hierro.

La producción de hepcidina está regulada por varios factores, incluyendo los niveles séricos de hierro, la inflamación y la eritropoyesis (la producción de glóbulos rojos en la médula ósea). Durante la inflamación o enfermedades crónas, los niveles de hepcidina aumentan, lo que lleva a una disminución de la absorción intestinal y liberación de hierro almacenado, resultando en un estado de deficiencia funcional de hierro. Por otro lado, durante la eritropoyesis activa, los niveles de hepcidina disminuyen, permitiendo una mayor absorción y liberación de hierro para satisfacer las necesidades de la producción de glóbulos rojos.

La deficiencia de hepcidina se asocia con enfermedades como la hemocromatosis hereditaria, mientras que los niveles elevados de hepcidina se observan en enfermedades inflamatorias crónas y anemia por deficiencia de hierro secundaria a la inflamación.

Los receptores de transferrina son proteínas que se encuentran en la membrana celular y desempeñan un papel crucial en el proceso de absorción de hierro en el cuerpo humano. La transferrina es una proteína plasmática que se une al hierro y lo transporta a través del torrente sanguíneo. Los receptores de transferrina reconocen y se unen a la transferrina con hierro unida, lo que resulta en la endocitosis de este complejo y, posteriormente, en la liberación de hierro dentro de la célula. Este mecanismo es especialmente importante en las células que requieren grandes cantidades de hierro, como las células responsables de la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. La regulación adecuada de los receptores de transferrina y la absorción de hierro son esenciales para mantener niveles adecuados de este nutriente en el cuerpo y prevenir trastornos relacionados con su deficiencia o exceso.

La endoscopia gastrointestinal es un procedimiento diagnóstico y terapéutico que involucra el uso de un endoscopio, un tubo flexible iluminado con una cámara en su extremo. Este instrumento se inserta a través de la boca o el recto para permitir al médico visualizar directamente el interior del tracto gastrointestinal (GI).

Este procedimiento puede ayudar en el diagnóstico de una variedad de condiciones, como úlceras, enfermedades inflamatorias intestinales, anemia, infecciones, tumores benignos y malignos, y más. Además, también se pueden realizar procedimientos terapéuticos durante la endoscopia, como la extracción de pólipos, el control de hemorragias digestivas bajas, o la colocación de stents para mantener abiertos los conductos obstruidos.

Existen diferentes tipos de endoscopia GI, dependiendo de la parte del tracto digestivo que se vaya a examinar. Algunos de estos incluyen la gastroscopia (esófago, estómago e inicio del intestino delgado), colonoscopia (colon y recto) y sigmoidoscopia (solo el recto y el colon sigmoide).

El complejo hierro-dextrán es un agente coloidal utilizado en medicina como un suplemento de hierro para tratar y prevenir las deficiencias de hierro. La dextrana es un polisacárido (un tipo de azúcar) que se une al ion de hierro, formando un complejo estable que puede ser inyectado en el cuerpo.

Este complejo se utiliza principalmente en aquellos pacientes que no pueden tomar suplementos de hierro por vía oral o que necesitan una corrección rápida de los niveles bajos de hierro en la sangre, como puede ser el caso de aquellos con anemia ferropénica grave.

La administración del complejo hierro-dextrán se realiza generalmente por vía intramuscular o intravenosa, y su absorción es más rápida y eficiente que la de los suplementos orales. Sin embargo, también conlleva un mayor riesgo de reacciones adversas, como dolor en el sitio de inyección, náuseas, vómitos, hipotensión o reacciones alérgicas graves. Por este motivo, su uso está reservado para situaciones clínicas específicas y bajo estrecha supervisión médica.

La anemia de Fanconi es una enfermedad genética rara que afecta la capacidad del cuerpo para producir células sanguíneas normales y mantener un sistema inmunológico saludable. Se caracteriza por la presencia de anomalías congénitas, como malformaciones esqueléticas, piel pigmentada y defectos oculares, así como por una susceptibilidad aumentada a las infecciones y cánceres.

La anemia de Fanconi se produce cuando el DNA de las células sanguíneas sufre daño debido a la deficiencia en la reparación del ADN, lo que lleva a una producción anormal de glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Los pacientes con esta enfermedad pueden experimentar fatiga, palidez, infecciones frecuentes, moretones y sangrado fácil.

El diagnóstico se realiza mediante pruebas genéticas y de laboratorio que evalúan la respuesta de las células sanguíneas al daño del ADN. El tratamiento puede incluir transfusiones de sangre, terapia con factores de crecimiento y trasplante de médula ósea. La anemia de Fanconi no tiene cura actualmente, pero el manejo oportuno y adecuado puede mejorar la calidad de vida de los pacientes y aumentar su esperanza de vida.

El recuento de eritrocitos, también conocido como hemograma completo o conteo sanguíneo total (CST), es un examen de laboratorio que mide el número de glóbulos rojos (eritrocitos) en una muestra de sangre. Los glóbulos rojos son células sanguíneas importantes que transportan oxígeno desde los pulmones hasta los tejidos del cuerpo y llevan dióxido de carbono desde los tejidos hasta los pulmones.

El recuento de eritrocitos se expresa en unidades de mil/mcL (milésimas por microlitro) o millones/µL (millones por microlitro). Un recuento normal de glóbulos rojos varía según el género y la edad, pero generalmente se encuentra entre 4,2 y 5,9 millones/µL en los hombres y entre 3,6 y 5,0 millones/µL en las mujeres.

Un recuento bajo de glóbulos rojos se denomina anemia y puede causar síntomas como fatiga, debilidad, falta de aliento y palidez. Por otro lado, un recuento alto de glóbulos rojos se conoce como policitemia y puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos y otros problemas de salud.

Es importante recordar que un recuento anormal de glóbulos rojos no siempre indica una enfermedad subyacente, ya que los niveles pueden verse afectados por varios factores, como la altitud, el tabaquismo y ciertos medicamentos. Por lo tanto, es importante interpretar los resultados del recuento de eritrocitos junto con otros hallazgos clínicos y pruebas diagnósticas.

No puedo proporcionar una definición médica de "Jordania" porque Jordania no es un término médico. Jordania es el nombre de un país ubicado en Asia occidental, oficialmente conocido como el Reino Hachemita de Jordania. Si ha buscado información sobre una afección o problema de salud específico y se le presentó el término "Jordania" por error, podría estar relacionado con un medicamento, procedimiento o condición médica que involucre a pacientes o profesionales médicos de Jordania. En este caso, le sugiero que proporcione más contexto o detalles para poder brindarle una respuesta más precisa y útil.

La anemia hemolítica autoinmune es un tipo de anemia en la que los propios anticuerpos del cuerpo atacan y destruyen los glóbulos rojos sanos. Esto provoca una disminución en el número de glóbulos rojos, lo que lleva a una reducción en la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno adecuadamente.

Hay dos tipos principales de anemia hemolítica autoinmune:

1. Anemia hemolítica autoinmune adquirida: Esta forma ocurre cuando el sistema inmunológico produce anticuerpos que atacan y destruyen los glóbulos rojos. Puede ser causada por una infección, medicamentos, enfermedades del tejido conectivo o trastornos linfoproliferativos.
2. Anemia hemolítica autoinmune hereditaria: También conocida como anemia hemolítica familiar, es una afección genética que hace que los glóbulos rojos sean más vulnerables a la destrucción por los anticuerpos. Hay varios subtipos de esta enfermedad, cada uno con diferentes patrones de herencia y gravedad.

Los síntomas de la anemia hemolítica autoinmune pueden incluir fatiga, debilidad, palidez, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, fiebre y esplenomegalia (agrandamiento del bazo). El diagnóstico generalmente se realiza mediante análisis de sangre que muestren evidencia de hemólisis (destrucción de glóbulos rojos) y la presencia de anticuerpos específicos en la sangre. El tratamiento puede incluir corticosteroides, inmunoglobulinas, terapia de intercambio de plasma y, en algunos casos, esplenectomía (extirpación del bazo).

La eritropoyetina (EPO) es una hormona glicoproteína que se produce principalmente en el riñón en respuesta a la hipoxia o falta de oxígeno. Es responsable de regular la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. Estimula la proliferación y diferenciación de los precursores eritroides, lo que lleva a un aumento en la producción de glóbulos rojos (eritropoyesis), mejorando así la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno. La eritropoyetina también se puede sintetizar artificialmente y se utiliza en el tratamiento de anemias causadas por diversas afecciones, como insuficiencia renal crónica o quimioterapia oncológica. Sin embargo, el uso indebido de EPO para mejorar el rendimiento deportivo está prohibido y se considera dopaje.

La transferrina es una proteína transportadora de hierro presente en el plasma sanguíneo. Ayuda en el transporte y el almacenamiento seguro del hierro en el cuerpo. Se produce principalmente en el hígado. La transferrina se une reversiblemente con el ion hierro ferroso (Fe2+) para formar la compleja transferrina-hierro, que luego es transportada a las células diana donde el hierro se utiliza o almacena. La concentración de transferrina en suero se utiliza como un indicador del estado nutricional del hierro en el cuerpo y puede ayudar en el diagnóstico de diversas condiciones médicas relacionadas con el metabolismo del hierro, como la anemia.

La gastritis atrófica es un tipo de gastritis (inflamación de la mucosa gástrica) que se caracteriza por la pérdida progresiva del revestimiento normal del estómago, incluyendo las glándulas que producen ácido y enzimas digestivas. Esta afección puede conducir a la disminución de la producción de ácido gástrico y a la metaplasia (cambio en el tipo de células) en el revestimiento del estómago, lo que aumenta el riesgo de desarrollar cáncer gástrico. La gastritis atrófica puede ser causada por una infección bacteriana por Helicobacter pylori, la ingesta prolongada de antiinflamatorios no esteroideos (AINEs) o la exposición a sustancias corrosivas. El diagnóstico se realiza mediante endoscopia y biopsia para confirmar el daño tisular y descartar la presencia de células cancerosas. El tratamiento puede incluir la eliminación de factores desencadenantes, como dejar de fumar o beber alcohol, así como el control de la acidez gástrica con medicamentos. En algunos casos, se pueden recetar antibióticos para tratar la infección por Helicobacter pylori.

La anemia perniciosa es un tipo específico de anemia megaloblástica, una afección en la que el cuerpo no es capaz de producir suficientes glóbulos rojos sanos. Esta forma de anemia se caracteriza por la falta de un factor intrínseco necesario para la absorción de vitamina B12 en el intestino delgado, generalmente debido a una gastritis autoinmune que destruye las células pariétales del estómago donde se produce dicho factor.

La falta de vitamina B12 impide que el cuerpo produzca glóbulos rojos normales y maduros, lo que lleva a la producción de glóbulos rojos grandes e inmaduros (megaloblastos). Estos glóbulos rojos tienen una vida útil más corta, por lo que el cuerpo necesita producir más de ellos para mantener niveles adecuados.

Los síntomas de la anemia perniciosa pueden incluir fatiga, debilidad, palidez, pérdida de apetito, pérdida de peso, entumecimiento o formación de hormigueo en las manos y los pies, problemas de equilibrio, cambios en la visión y un estado mental alterado. El diagnóstico generalmente se realiza mediante análisis de sangre que muestren niveles bajos de vitamina B12 y ácido fólico, junto con evidencia de anticuerpos contra el factor intrínseco o las células pariétales estomacales.

El tratamiento suele implicar la administración regular de suplementos de vitamina B12 por vía intramuscular o inyección subcutánea, ya que la absorción oral puede ser insuficiente debido a la falta del factor intrínseco. Con un tratamiento adecuado, los síntomas suelen mejorar y la mayoría de las personas con anemia perniciosa pueden llevar una vida normal.

Los péptidos catiónicos antimicrobianos (PCAs) son moléculas peptídicas pequeñas que poseen carga neta positiva y desempeñan un importante papel en la defensa del huésped contra microorganismos patógenos. Estos péptidos se encuentran ampliamente distribuidos en la naturaleza, particularmente en tejidos epiteliales expuestos al medio externo, como la piel y las mucosas.

Los PCAs muestran actividad antimicrobiana contra una amplia gama de microorganismos, incluyendo bacterias, hongos, virus y parásitos. Su mecanismo de acción implica principalmente la interacción con las membranas citoplasmáticas de los microorganismos, lo que provoca un aumento en la permeabilidad y la eventual lisis celular. Además, algunos PCAs también pueden interactuar con componentes intracelulares, tales como ácidos nucleicos y proteínas, inhibiendo procesos vitales para los microorganismos.

La característica común de los PCAs es su estructura de cadena corta, compuesta por aminoácidos con carga neta positiva, tales como arginina y lisina. Esta carga positiva permite a los péptidos interactuar electrostáticamente con las membranas microbianas, que suelen tener una carga negativa en su superficie. La secuencia de aminoácidos y la estructura tridimensional de los PCAs también desempeñan un papel crucial en su actividad antimicrobiana.

Debido a su amplio espectro de actividad antimicrobiana y a la dificultad cada vez mayor para combatir infecciones causadas por microorganismos resistentes a los antibióticos, los PCAs han despertado un gran interés en la investigación biomédica como posibles alternativas terapéuticas. Sin embargo, se necesitan más estudios para evaluar su eficacia y seguridad en ensayos clínicos antes de que puedan ser aprobados como agentes antimicrobianos en humanos.

La hemorragia gastrointestinal (GI) se refiere a cualquier sangrado que ocurre en el tracto gastrointestinal, que abarca desde la boca hasta el recto. Esta condición puede variar en gravedad, desde una pequeña cantidad de sangrado que produce síntomas leves, hasta un sangrado extenso que puede ser potencialmente mortal.

Los síntomas más comunes de una hemorragia GI incluyen:

1. Vomitar sangre o material que se ve como café molido.
2. Heces negras y alquitranadas (melena).
3. Dolor abdominal.
4. Mareos o desmayos.
5. Debilidad o fatiga.
6. Taquicardia (latidos cardíacos rápidos).
7. Hipotensión (presión arterial baja).

La causa de la hemorragia GI puede ser benigna o grave, y puede incluir úlceras pépticas, varices esofágicas, gastritis, diverticulosis, enfermedad inflamatoria intestinal, infecciones, tumores malignos o traumatismos. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una endoscopia, que permite al médico visualizar el interior del tracto GI y identificar la fuente del sangrado. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, endoscopia terapéutica, cirugía o intervenciones radiológicas.

La anemia de células falciformes es una afección genética en la que la hemoglobina, una proteína dentro de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno, está alterada. Esta anomalía provoca que los glóbulos rojos adquieran una forma anormal y se vuelvan rígidos y pegajosos. Estas células falciformes pueden bloquear los vasos sanguíneos pequeños, lo que puede provocar dolor severo y dañar órganos y tejidos.

Los síntomas suelen aparecer alrededor de los 4 a 6 meses de edad y pueden incluir fatiga, episodios recurrentes de dolor en huesos y articulaciones, infecciones frecuentes, palidez, ictericia (coloración amarillenta de la piel y ojos), retraso del crecimiento y desarrollo en los niños.

La anemia de células falciformes se hereda de manera autosómica recesiva, lo que significa que una persona debe heredar dos copias del gen anormal (una de cada padre) para tener la enfermedad. Existen diferentes tipos y grados de gravedad de esta afección, dependiendo de la mutación específica en el gen.

El tratamiento puede incluir medicamentos para aliviar los síntomas, como dolores de cabeza o infecciones, y terapias para tratar las complicaciones, como transfusiones sanguíneas o antibióticos preventivos. En algunos casos, un trasplante de médula ósea puede ser una opción de tratamiento. Además, se recomienda evitar factores desencadenantes del dolor y mantenerse hidratado.

La anemia sideroblástica es un tipo de anemia (un trastorno en el que el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos sanos) que se caracteriza por la presencia de anillos de siderina alrededor del núcleo de los eritroblastos (precursores inmaduros de los glóbulos rojos) en la médula ósea. Estos anillos de siderina son depósitos de hierro no funcionales.

Hay dos tipos principales de anemia sideroblástica: congénita y adquirida. La anemia sideroblástica congénita es una enfermedad hereditaria rara, mientras que la anemia sideroblástica adquirida puede ser el resultado de diversas condiciones, como deficiencias nutricionales, exposición a tóxicos, enfermedades hematológicas o neurológicas, y efectos secundarios de algunos medicamentos.

Los síntomas de la anemia sideroblástica pueden incluir fatiga, debilidad, falta de aliento, palpitaciones, piel pálida, uñas quebradizas y posiblemente problemas del sistema nervioso en los casos más graves. El diagnóstico generalmente se realiza mediante análisis de sangre y una biopsia de médula ósea. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir suplementos de hierro, vitaminas, cambios en la dieta o terapias específicas para tratar las afecciones subyacentes.

Los eritrocitos, también conocidos como glóbulos rojos, son células sanguíneas que en los humanos se producen en la médula ósea. Son las células más abundantes en la sangre y su función principal es transportar oxígeno desde los pulmones hacia los tejidos y órganos del cuerpo, y CO2 (dióxido de carbono) desde los tejidos hacia los pulmones.

Los eritrocitos tienen una forma biconcava discoidal que les permite maximizar la superficie para intercambiar gases, y no contienen núcleo ni orgánulos internos, lo que les permite almacenar más hemoglobina, la proteína responsable del transporte de oxígeno y dióxido de carbono. La vida media de los eritrocitos es de aproximadamente 120 días.

La anemia es una afección común que ocurre cuando el número de eritrocitos o la cantidad de hemoglobina en la sangre es insuficiente, lo que puede causar fatiga, falta de aliento y otros síntomas. Por otro lado, las condiciones que provocan un aumento en la producción de eritrocitos pueden dar lugar a una afección llamada policitemia, que también puede tener consecuencias negativas para la salud.

La anemia megaloblástica es un tipo de anemia (un trastorno sanguíneo en el que el cuerpo no produce suficientes glóbulos rojos saludables) causada por una deficiencia en ácido fólico o vitamina B12, o por la interferencia con su absorción. Esta afección provoca la producción de glóbulos rojos grandes e inmaduros (megaloblastos) en la médula ósea.

La anemia megaloblástica puede presentarse en diversas condiciones, como el déficit de vitamina B12 y ácido fólico que pueden ocurrir en individuos con malabsorción (como en la enfermedad celíaca, la enfermedad de Crohn o la cirugía gastrointestinal), vegetarianos estrictos, alcoholismo, ancianos y durante el embarazo. También puede ser el resultado de ciertas enfermedades como la anemia perniciosa (una enfermedad autoinmune que afecta la absorción de vitamina B12), o los efectos secundarios de algunos medicamentos, quimioterapia y radioterapia.

Los síntomas de anemia megaloblástica pueden incluir fatiga, debilidad, falta de aliento, palpitaciones, piel pálida, lengua roja y lisa, dolor abdominal, pérdida de apetito, irritabilidad, confusión y problemas neurológicos en casos graves y prolongados. El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre y médula ósea. El tratamiento suele incluir suplementos de vitamina B12 y/o ácido fólico, junto con el tratamiento de la causa subyacente.

De acuerdo con la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, los suplementos dietéticos son definidos bajo la Ley de Modernización de Medicamentos de 1990 como una categoría de artículos alimentarios, no como medicamentos. Se les describe como productos destinados a ser consumidos por masticar, tragar, oler, saborear, u otras vías, intencionalmente ingeridos, y que contienen uno o más de los siguientes ingredientes:

a) Una vitamina
b) Un mineral
c) Una herbolaria u otra sustancia botánica
d) Un aminoácido
e) Una dieta concentrada, extracto, metabolito, constituyente, combinación, enzima, o cualquiera de los productos bioquímicos que se supone que complementan la dieta.

Estos ingredientes pueden utilizarse, ya sea individualmente o en combinación, pero deben estar etiquetados como un suplemento dietético.

Los suplementos dietéticos no están destinados a diagnosticar, tratar, curar o prevenir enfermedades y a menudo vienen en forma de cápsulas, pastillas, tabletas, líquidos o polvos. Sin embargo, es importante señalar que algunos productos etiquetados como suplementos dietéticos pueden no cumplir con esta definición legal.

Como siempre, se recomienda consultar a un profesional médico antes de comenzar cualquier nuevo régimen de suplementos dietéticos.

El Virus de la Anemia Infecciosa Equina (VAIE) es un virus perteneciente a la familia Flaviviridae y al género Laemosia. Es el agente causal de una enfermedad infecciosa grave que afecta principalmente a équidos, como caballos, burros y mulas. La anemia infecciosa equina se caracteriza por ser una enfermedad virémica aguda o crónica, con síntomas que incluyen fiebre, anemia, debilidad, pérdida de apetito y peso, edema y abortos en caso de las yeguas gestantes.

El virus se transmite principalmente a través de la picadura de mosquitos hematófagos del género Culicoides, aunque también puede transmitirse por vía vertical, desde madre a feto durante el embarazo, o por contacto directo con sangre infectada.

La enfermedad no tiene cura y puede ser letal en un gran porcentaje de los casos, especialmente en la forma aguda. Además, no existe vacuna disponible para su prevención, por lo que el control de la enfermedad se basa principalmente en la detección y eliminación de animales infectados, así como en la implementación de medidas de bioseguridad para prevenir la diseminación del virus.

El desarrollo infantil se refiere a la serie de cambios físicos, cognitivos, lingüísticos, sociales y emocionales que ocurren durante los primeros años de vida, desde el nacimiento hasta la adolescencia. Este proceso está influenciado por factores genéticos y ambientales y tiene lugar en una secuencia relativamente predecible, aunque no necesariamente a la misma velocidad en todos los niños.

El desarrollo físico incluye el crecimiento y maduración del cuerpo, desde la adquisición de habilidades motoras básicas como gatear o caminar, hasta el desarrollo de habilidades más complejas como correr o saltar. También implica el desarrollo de los sentidos y el sistema nervioso.

El desarrollo cognitivo se refiere al crecimiento intelectual y a la capacidad de procesar información, resolver problemas, pensar abstractamente y aprender. Los niños desarrollan habilidades como el juego simbólico, la memoria y la atención.

El desarrollo lingüístico involucra la adquisición del lenguaje, tanto en términos de comprensión como de expresión. Los niños aprenden a entender palabras y frases, a producir sonidos y a combinarlos para formar palabras y oraciones.

El desarrollo social y emocional se refiere a la capacidad del niño para establecer relaciones con otras personas, desarrollar empatía, regular sus emociones y comportamientos, y adquirir habilidades de autocuidado.

El desarrollo infantil es un proceso continuo y dinámico que requiere un ambiente estimulante y afectuoso para prosperar. Los padres, cuidadores y educadores desempeñan un papel crucial en apoyar y promover este desarrollo a través de interacciones positivas, juegos y actividades apropiadas para la edad.

La anemia refractaria es un tipo de anemia que es difícil de tratar o no responde a los tratamientos convencionales, como la suplementación con hierro, ácido fólico o vitamina B12, o el aumento de la producción de glóbulos rojos mediante la administración de eritropoyetina.

Existen varios tipos de anemia refractaria, pero en general se caracteriza por una disminución persistente y grave del recuento de glóbulos rojos y de la hemoglobina en la sangre, acompañada de síntomas como fatiga, debilidad, falta de aliento y palidez.

La anemia refractaria puede ser causada por diversas condiciones médicas subyacentes, como trastornos mielodisplásicos, enfermedades renales crónicas, cánceres hematológicos (como la leucemia o el linfoma), infecciones virales graves o enfermedades autoinmunes.

El tratamiento de la anemia refractaria depende de la causa subyacente y puede incluir transfusiones de sangre, terapias de estimulación de la médula ósea, quimioterapia, inmunosupresión o trasplante de células madre. Sin embargo, en algunos casos, la anemia refractaria puede ser difícil de controlar y puede requerir cuidados paliativos para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

El estado nutricional se refiere al nivel y la calidad de los nutrientes que están presentes en el cuerpo en un momento dado. Esto incluye elementos como las reservas de energía (generalmente medidas en términos de grasa corporal), proteínas musculares, vitaminas, minerales y agua. El estado nutricional se ve afectado por una variedad de factores, que incluyen la dieta, los problemas médicos subyacentes, los medicamentos, el estilo de vida y los factores ambientales.

La evaluación del estado nutricional generalmente implica una combinación de métodos, como la historia clínica, el examen físico, las pruebas de laboratorio y, en algunos casos, procedimientos especializados como la absorciometría de rayos X de energía dual (DXA) para medir la masa grasa y muscular. El estado nutricional se puede clasificar como normal, bajo o alto riesgo de desnutrición o malnutrición.

Es importante evaluar el estado nutricional porque una deficiencia o un exceso de nutrientes puede tener efectos negativos en la salud. Por ejemplo, la falta de suficientes proteínas y calorías puede conducir a la pérdida de masa muscular y grasa, mientras que una dieta alta en grasas y azúcares puede aumentar el riesgo de obesidad y enfermedades relacionadas. Los profesionales médicos utilizan información sobre el estado nutricional para planificar dietas y tratamientos personalizados, así como para monitorear la efectividad del tratamiento a lo largo del tiempo.

En medicina y epidemiología, la prevalencia se refiere al número total de casos de una enfermedad o condición particular que existen en una población en un momento dado o durante un período específico. Es una medida de frecuencia que describe la proporción de individuos en los que se encuentra la enfermedad en un momento determinado o en un intervalo de tiempo.

La prevalencia se calcula como el número total de casos existentes de la enfermedad en un momento dado (puntual) o durante un período de tiempo (periódica), dividido por el tamaño de la población en riesgo en ese mismo momento o período. Se expresa generalmente como una proporción, porcentaje o razón.

Prevalencia = Número total de casos existentes / Tamaño de la población en riesgo

La prevalencia puede ser útil para estimar la carga de enfermedad en una población y planificar los recursos de salud necesarios para abordarla. Además, permite identificar grupos específicos dentro de una población que pueden tener un riesgo más alto de padecer la enfermedad o condición en estudio.

El embarazo es un estado fisiológico en el que un óvulo fecundado, conocido como cigoto, se implanta y se desarrolla en el útero de una mujer. Generalmente dura alrededor de 40 semanas, divididas en tres trimestres, contadas a partir del primer día de la última menstruación.

Durante este proceso, el cigoto se divide y se forma un embrión, que gradualmente se desarrolla en un feto. El cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios para mantener y proteger al feto en crecimiento. Estos cambios incluyen aumento del tamaño de útero, crecimiento de glándulas mamarias, relajación de ligamentos pélvicos, y producción de varias hormonas importantes para el desarrollo fetal y la preparación para el parto.

El embarazo puede ser confirmado mediante diversos métodos, incluyendo pruebas de orina en casa que detectan la presencia de gonadotropina coriónica humana (hCG), un hormona producida después de la implantación del cigoto en el útero, o por un análisis de sangre en un laboratorio clínico. También se puede confirmar mediante ecografía, que permite visualizar el saco gestacional y el crecimiento fetal.

La anemia hemolítica congénita es un tipo de anemia que se presenta desde el nacimiento o durante la infancia temprana, y se caracteriza por una destrucción acelerada de los glóbulos rojos (hemólisis) en la sangre. Esto ocasiona una producción inadecuada de glóbulos rojos en la médula ósea para reemplazar a los que se destruyen, resultando en una deficiencia de glóbulos rojos y hemoglobina, lo que lleva a la anemia.

Existen diversas causas de anemia hemolítica congénita, siendo las más comunes:

1. **Esferocitosis hereditaria**: Es una enfermedad genética que causa glóbulos rojos con formas irregulares y más frágiles, lo que lleva a su rápida destrucción.
2. **Anemia hemolítica autoinmune congénita**: Ocurre cuando el sistema inmunológico del propio individuo produce anticuerpos que atacan y destruyen sus propios glóbulos rojos. Existen dos tipos principales: la **anemia hemolítica autoinmune neonatal (AHAN)** y el **síndrome de incompatibilidad Rh**.
* **AHAN**: También conocida como *anemia hemolítica del recién nacido*, se produce cuando los anticuerpos maternos cruzan la placenta y atacan los glóbulos rojos del feto. Por lo general, desaparece en las primeras semanas o meses de vida una vez que los anticuerpos maternos se eliminan del torrente sanguíneo del bebé.
* **Síndrome de incompatibilidad Rh**: Ocurre cuando el grupo sanguíneo de la madre (Rh-negativo) es incompatible con el del feto (Rh-positivo). La madre produce anticuerpos contra los glóbulos rojos fetales, lo que puede provocar anemia hemolítica en recién nacidos posteriores.

Los síntomas de la anemia hemolítica pueden incluir:

* Piel pálida
* Fatiga
* Debilidad
* Ictericia (color amarillento de la piel y los ojos)
* Dificultad para respirar
* Aumento del tamaño del bazo
* Infecciones frecuentes

El tratamiento depende de la gravedad de la anemia y puede incluir:

* Observación cuidadosa
* Transfusiones sanguíneas
* Medicamentos para suprimir el sistema inmunológico
* Intercambio de sangre (en casos graves)
* Exanguinotransfusión intrauterina (en casos graves y en bebés no nacidos)

La prevención del síndrome de incompatibilidad Rh implica la administración de inmunoglobulina Rh a las mujeres embarazadas con factores Rh negativos durante el tercer trimestre del embarazo y después del parto si el bebé tiene factores Rh positivos. También se recomienda la vacunación contra la hepatitis B en todos los recién nacidos para prevenir la transmisión de esta infección a través de las transfusiones sanguíneas.

Las infecciones por Helicobacter pylori (H. pylori) son una condición médica común en la que la bacteria Helicobacter pylori infecta el revestimiento del estómago, lo que puede provocar una variedad de problemas digestivos, como úlceras gástricas e incluso cáncer de estómago en casos graves y no tratados.

La bacteria H. pylori es capaz de sobrevivir en el revestimiento del estómago, que es un ambiente altamente ácido, debido a su capacidad de producir una enzima que neutraliza el ácido del estómago. Una vez que la bacteria se ha establecido en el estómago, puede causar inflamación y daño al revestimiento del estómago, lo que puede conducir a la formación de úlceras.

Los síntomas de las infecciones por H. pylori pueden incluir dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito y sangrado gastrointestinal. En algunos casos, la infección puede no presentar síntomas. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de detección de anticuerpos contra H. pylori en la sangre, o mediante una prueba de aliento o una biopsia del tejido del revestimiento del estómago.

El tratamiento suele implicar una combinación de antibióticos y medicamentos para reducir la acidez del estómago, como inhibidores de la bomba de protones o bloqueadores H2. Es importante completar todo el curso de antibióticos prescritos para asegurarse de que la infección se haya eliminado por completo y reducir el riesgo de desarrollar resistencia a los antibióticos.

La administración oral es una ruta de administración de medicamentos o cualquier sustancia en la que se toma por mouth (por la boca). Implica el uso de formas farmacéuticas como pastillas, cápsulas, líquidos, polvos o trociscos que se disuelven o desintegran en la cavidad oral y son absorbidos a través de la membrana mucosa del tracto gastrointestinal.

Este método de administración es generalmente conveniente, no invasivo y permite la automedicación, lo que lo convierte en una opción popular para la entrega de dosis únicas o crónicas de medicamentos. Sin embargo, algunos factores pueden afectar su eficacia, como el pH gástrico, la motilidad gastrointestinal y la presencia de alimentos en el estómago.

Además, ciertos medicamentos tienen una biodisponibilidad oral limitada debido a su mala absorción o metabolismo previo al paso por el hígado (efecto de primer paso), lo que hace que otras rutas de administración sean más apropiadas.

'Helicobacter pylori' (H. pylori) es un tipo de bacteria gram-negativa helicoidal que se curva para aparecer como coma o forma de bastón. Se encuentra principalmente en el revestimiento del estómago y los intestinos del ser humano, donde puede causar una variedad de problemas gastrointestinales, incluyendo gastritis crónica, úlceras pépticas y cáncer de estómago.

La bacteria es capaz de sobrevivir en el ambiente ácido del estómago gracias a su capacidad de producir una enzima llamada ureasa, la cual neutraliza el ácido del estómago alrededor de la bacteria, creando un microambiente más alcalino.

La infección por H. pylori se adquiere generalmente durante la infancia y puede persistir durante toda la vida si no se trata. Se transmite a través del contacto con heces, vómitos o saliva contaminada, especialmente en entornos con bajas condiciones de higiene. El diagnóstico de la infección por H. pylori puede confirmarse mediante pruebas no invasivas como el examen de sangre, prueba de aliento o análisis de heces, así como por pruebas invasivas como la endoscopia y la biopsia del tejido gástrico. El tratamiento suele implicar una combinación de antibióticos y inhibidores de la bomba de protones para reducir la acidez estomacal y eliminar las bacterias.

De acuerdo con la definición médica establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), un recién nacido es un individuo que tiene hasta 28 días de vida. Este período comprende los primeros siete días después del nacimiento, que se conocen como "neonatos tempranos", y los siguientes 21 días, denominados "neonatos tardíos". Es una etapa crucial en el desarrollo humano, ya que durante este tiempo el bebé está adaptándose a la vida fuera del útero y es especialmente vulnerable a diversas condiciones de salud.

La anemia infecciosa equina (AIE) es una enfermedad hemática contagiosa causada por un lentivirus que afecta principalmente a équidos, incluyendo caballos, burros y mulas. El virus se transmite generalmente a través de la sangre infectada, especialmente durante la reproducción o por picaduras de insectos hematófagos como moscas y tábanos.

Existen tres formas clínicas de presentación de la AIE: aguda, subaguda y crónica. La forma aguda es rápidamente progresiva y fatal, con síntomas que incluyen fiebre alta, debilidad, letargo, pérdida de apetito y anemia severa. La forma subaguda se caracteriza por una enfermedad menos grave pero aún potencialmente mortal, con síntomas similares a la forma aguda pero menos pronunciados. La forma crónica es la más común y puede manifestarse como anemia leve o moderada, pérdida de peso, aumento del ritmo cardíaco y esplenomegalia (agrandamiento del bazo).

No existe cura conocida para la AIE, y el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir la propagación de la enfermedad. Las medidas preventivas incluyen el control de vectores de insectos, el aislamiento de animales infectados y la eliminación de animales muertos o abortados. La prueba de diagnóstico más comúnmente utilizada es la prueba de ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay) para detectar anticuerpos contra el virus en la sangre del animal. En algunos casos, se puede realizar una prueba de Western blot o PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) para confirmar el diagnóstico.

El Virus de la Anemia del Pollo (PAv, por sus siglas en inglés) es un virus que causa anemia y otras enfermedades infecciosas en las aves de corral, particularmente en los pollos. Es un miembro del género Gammaparamyxovirus de la familia Paramyxoviridae.

El PAv se caracteriza por su capacidad para infectar y destruir los glóbulos rojos de las aves, lo que lleva a una anemia severa y, en algunos casos, a la muerte del ave infectada. Los síntomas clínicos más comunes incluyen letargia, falta de apetito, piel pálida o amarillenta, dificultad para respirar y diarrea.

El virus se propaga principalmente a través del contacto directo con aves infectadas o sus excretas, aunque también puede transmitirse a través de la comida y el agua contaminadas. El PAv es resistente al calor y al frío, lo que facilita su supervivencia en el medio ambiente durante largos períodos de tiempo.

El diagnóstico del Virus de la Anemia del Pollo se realiza mediante pruebas de laboratorio, como la detección de anticuerpos específicos o la identificación directa del virus en muestras clínicas. El tratamiento es sintomático y de apoyo, ya que no existe un tratamiento específico para esta infección viral. Las medidas preventivas incluyen el control de las aves infectadas, la implementación de programas de vacunación y la mejora de las prácticas de manejo e higiene en las granjas avícolas.

La anemia diseritropoyética congénita (CDA, por sus siglas en inglés) es una forma rara y grave de anemia que se presenta desde el nacimiento o durante la infancia. Es un trastorno hereditario que afecta la producción de glóbulos rojos maduros y sanos en la médula ósea.

La CDA se caracteriza por una diseritropoyesis ineficaz, lo que significa que hay una producción insuficiente de glóbulos rojos maduros a pesar de niveles elevados de eritropoyetina (EPO), una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos. Esto conduce a una anemia hemolítica, en la que los glóbulos rojos tienen un corto tiempo de vida y se destruyen rápidamente.

Los síntomas de la CDA pueden variar en gravedad e incluyen: palidez, fatiga, debilidad, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), esplenomegalia (agrandamiento del bazo), hepatomegalia (agrandamiento del hígado) e incluso problemas cardíacos en casos graves.

Existen varios tipos de CDA, cada uno con diferentes causas genéticas y manifestaciones clínicas. El tratamiento puede incluir transfusiones de sangre regulares, suplementos de hierro y, en algunos casos, terapia con eritropoyetina recombinante o trasplante de médula ósea.

Los estudios prospectivos, también conocidos como estudios de cohortes, son un tipo de diseño de investigación epidemiológica en el que se selecciona una población en riesgo y se sigue durante un período de tiempo para observar la aparición de un resultado o evento de interés. A diferencia de los estudios retrospectivos, donde los datos se recopilan de registros existentes o por medio de entrevistas sobre eventos pasados, en los estudios prospectivos, los datos se recopilan proactivamente a medida que ocurren los eventos.

Este tipo de estudio permite la recogida de datos estandarizados y actualizados, minimiza los problemas de rememoración y mejora la precisión en la medición de variables de exposición e intermedias. Además, los estudios prospectivos pueden permitir la evaluación de múltiples factores de riesgo simultáneamente y proporcionar una mejor comprensión de la relación causal entre la exposición y el resultado. Sin embargo, requieren un seguimiento prolongado y costoso, y pueden estar sujetos a sesgos de selección y pérdida a follow-up.

En medicina, un factor de riesgo se refiere a cualquier atributo, característica o exposición que incrementa la probabilidad de desarrollar una enfermedad o condición médica. Puede ser un aspecto inherente a la persona, como su edad, sexo o genética, o algo externo sobre lo que la persona tiene cierto control, como el tabaquismo, la dieta inadecuada o la falta de ejercicio.

Es importante notar que un factor de riesgo no garantiza que una persona contraerá la enfermedad en cuestión, solo aumenta las posibilidades. Del mismo modo, la ausencia de factores de iesgo no significa inmunidad a la enfermedad.

Es común hablar de factores de riesgo en relación con enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, entre otras. Por ejemplo, el tabaquismo es un importante factor de riesgo para las enfermedades pulmonares y cardiovasculares; la obesidad y la inactividad física son factores de riesgo para la diabetes y diversos tipos de cáncer.

La anemia de Diamond-Blackfan es una forma rara y congénita de anemia que se caracteriza por la disminución del número de glóbulos rojos en la sangre. Normalmente, los glóbulos rojos son producidos en la médula ósea, pero en esta afección, la médula ósea no produce suficientes glóbulos rojos maduros. La anemia de Diamond-Blackfan suele presentarse durante el primer año de vida y se asocia con bajos niveles de hierro en sangre.

Esta afección es causada por mutaciones en los genes que controlan la producción de glóbulos rojos en la médula ósea. En algunos casos, la anemia de Diamond-Blackfan puede estar asociada con defectos congénitos, como anomalías en el desarrollo de las manos y los brazos, y un mayor riesgo de cánceres sanguíneos.

El tratamiento suele incluir la administración de corticosteroides para estimular la producción de glóbulos rojos y transfusiones de sangre regulares para mantener los niveles adecuados de oxígeno en el cuerpo. En algunos casos, se puede considerar un trasplante de médula ósea como tratamiento definitivo.

Las proteínas del grupo de complementación de la anemia de Fanconi (FANC) son un conjunto de proteínas que desempeñan un papel crucial en la reparación del ADN dañado y en el mantenimiento de la estabilidad genómica. Estas proteínas están involucradas en el mecanismo de reparación de roturas de doble hebra del ADN, conocido como recombinación homóloga.

La anemia de Fanconi es una enfermedad genética rara que se caracteriza por la susceptibilidad al daño del ADN y un aumento del riesgo de desarrollar cáncer. La enfermedad se hereda de forma autosómica recesiva y está causada por mutaciones en genes que codifican para las proteínas FANC.

Hasta la fecha, se han identificado 23 genes FANC diferentes (FANCA a FANCU y FANCD1/BRCA2, FANCN/PALB2, FANCO/RAD51C, FANCP/SLX4, FANCR/RAD51, FANCS/BRCA1, FANT/UBE2T, FANCI/ERCC4, y FANCJ/BRIP1), y cada uno de ellos está asociado con un síndrome específico de anemia de Fanconi. Las proteínas FANC interactúan entre sí y con otras proteínas para formar el complejo de reparación del ADN FANC, que desempeña un papel fundamental en la detección y reparación del daño del ADN.

La deficiencia de cualquiera de las proteínas FANC puede conducir a una acumulación de daño en el ADN, lo que aumenta el riesgo de desarrollar anemia aplásica, leucemia y otros cánceres. Por lo tanto, la comprensión de los mecanismos moleculares que subyacen a la función de las proteínas FANC puede proporcionar información importante sobre el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas para tratar enfermedades relacionadas con el daño del ADN.

La anemia neonatal se refiere a una condición en la que un recién nacido tiene niveles bajos de glóbulos rojos o hemoglobina en su torrente sanguíneo. La hemoglobina es una proteína importante en los glóbulos rojos que ayuda a transportar oxígeno a los tejidos y órganos del cuerpo.

Hay varias causas posibles de anemia neonatal, incluyendo:

1. Hemorragia fetal o neonatal: La hemorragia puede ocurrir en el útero antes del nacimiento o después del nacimiento, lo que puede conducir a la pérdida de glóbulos rojos y una disminución en los niveles de hemoglobina.
2. Incompatibilidad sanguínea materno-fetal: Si la sangre de la madre y el feto son incompatibles, los anticuerpos maternos pueden destruir los glóbulos rojos del feto, lo que lleva a anemia.
3. Deficiencia de hierro: El hierro es un nutriente importante para la producción de hemoglobina. Si una madre tiene deficiencia de hierro durante el embarazo, el recién nacido también puede desarrollar anemia.
4. Infecciones congénitas: Algunas infecciones adquiridas antes del nacimiento pueden afectar la producción de glóbulos rojos y causar anemia.
5. Trastornos genéticos: Algunos trastornos genéticos, como la talasemia o la anemia falciforme, pueden causar anemia neonatal.

Los síntomas de anemia neonatal pueden variar, pero pueden incluir palidez, letargo, dificultad para alimentarse, respiración rápida y latidos cardíacos rápidos. El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre que miden los niveles de glóbulos rojos y hemoglobina. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir suplementos de hierro, transfusiones de sangre o medicamentos.

Los estudios de casos y controles son un tipo de diseño de investigación epidemiológico que se utiliza a menudo para identificar y analizar posibles factores de riesgo asociados con una enfermedad o resultado de interés. En este tipo de estudio, los participantes se clasifican en dos grupos: casos (que tienen la enfermedad o el resultado de interés) y controles (que no tienen la enfermedad o el resultado).

La característica distintiva de este tipo de estudios es que los investigadores recopilan datos sobre exposiciones previas al desarrollo de la enfermedad o el resultado en ambos grupos. La comparación de las frecuencias de exposición entre los casos y los controles permite a los investigadores determinar si una determinada exposición está asociada con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad o el resultado de interés.

Los estudios de casos y controles pueden ser retrospectivos, lo que significa que se recopilan datos sobre exposiciones previas después de que los participantes hayan desarrollado la enfermedad o el resultado de interés. También pueden ser prospectivos, lo que significa que se reclutan participantes antes de que ocurra el resultado de interés y se sigue a los participantes durante un período de tiempo para determinar quién desarrolla la enfermedad o el resultado.

Este tipo de estudios son útiles cuando es difícil o costoso realizar un seguimiento prospectivo de una gran cantidad de personas durante un largo período de tiempo. Sin embargo, los estudios de casos y controles también tienen limitaciones, como la posibilidad de sesgo de selección y recuerdo, lo que puede afectar la validez de los resultados.

Los hematínicos son un grupo de medicamentos que contienen hierro en su composición y se utilizan principalmente para tratar y prevenir la anemia ferropénica, que es un tipo de anemia causada por una deficiencia de hierro en el cuerpo. El término "hematínico" proviene de la palabra griega "haima", que significa sangre, y "tikos", que significa relativo a.

El hierro es un mineral esencial para la producción de hemoglobina, una proteína presente en los glóbulos rojos que transporta oxígeno desde los pulmones hasta las células del cuerpo. Cuando el cuerpo no tiene suficiente hierro, no puede producir suficientes glóbulos rojos sanos y puede desarrollarse anemia ferropénica.

Los hematínicos más comunes incluyen sulfato de hierro, gluconato de hierro, fumarato de hierro y carbonato de hierro. Estos medicamentos están disponibles en forma de comprimidos, cápsulas, líquidos o polvos para mezclar con alimentos o bebidas.

Es importante tomar los hematínicos según las indicaciones de un profesional médico, ya que el exceso de hierro puede ser tóxico y causar efectos secundarios graves. Además, es recomendable tomar los hematínicos con alimentos para reducir la irritación gastrointestinal y mejorar la absorción del hierro.

La anemia refractaria con exceso de blástos (AREB) es un tipo de trastorno mielodisplásico (TMD) en el que la médula ósea no produce suficientes glóbulos rojos sanos y maduros. También hay un aumento en el número de células inmaduras o blástos en la médula ósea. Estas células inmaduras pueden acumularse y eventualmente convertirse en leucemia mieloide aguda (LMA).

La AREB se caracteriza por una anemia grave que no responde al tratamiento con esteroides o transfusiones de sangre. Los pacientes con AREB también pueden tener neutropenia (bajo recuento de glóbulos blancos) y trombocitopenia (bajo recuento de plaquetas).

Los síntomas de la AREB incluyen fatiga, debilidad, falta de aliento, moretones o sangrado fácil, infecciones frecuentes y piel pálida. El diagnóstico se realiza mediante una biopsia de médula ósea y un análisis de sangre.

El tratamiento de la AREB puede incluir quimioterapia, trasplante de células madre o terapias dirigidas específicas para el tipo de TMD. Sin embargo, el pronóstico es generalmente pobre y la supervivencia a largo plazo es limitada.

La proteína del grupo de complementación C (CGCP, por sus siglas en inglés) de la anemia de Fanconi es una proteína codificada por el gen FANCC en humanos. La anemia de Fanconi es un trastorno genético hereditario que afecta la capacidad del cuerpo para reparar el ADN dañado y aumenta el riesgo de desarrollar cáncer.

La proteína CGCP forma parte del complejo de complementación E3 ubiquitina ligasa, que desempeña un papel importante en la reparación del ADN dañado mediante el proceso de recombinación homóloga. Cuando el ADN se daña, este complejo ayuda a identificar y marcar las proteínas dañadas con ubiquitina, lo que señala su destrucción y el inicio del proceso de reparación del ADN.

Las mutaciones en el gen FANCC pueden provocar una disfunción en la proteína CGCP y, por lo tanto, una alteración en la capacidad del cuerpo para reparar adecuadamente el ADN dañado. Esto puede conducir a los síntomas característicos de la anemia de Fanconi, como la anemia, las malformaciones congénitas y un mayor riesgo de desarrollar cáncer.

La proteína CGCP también se ha relacionado con otros procesos celulares importantes, como la regulación del ciclo celular, la apoptosis y la respuesta al estrés oxidativo, lo que sugiere que desempeña un papel más amplio en el mantenimiento de la integridad genómica y la homeostasis celular.

La proteína del grupo de complementación D2 (D2-CGP) en el contexto de la anemia de Fanconi es una proteína específica que forma parte del complejo de reparación del ADN responsable de la corrección de los daños en el ADN causados por agentes genotóxicos. La mutación o deficiencia de esta proteína se ha asociado con la anemia de Fanconi, una enfermedad genética rara que afecta al sistema hematopoyético y aumenta el riesgo de cáncer.

La D2-CGP es codificada por el gen FANCD2 y desempeña un papel crucial en la reparación de roturas de doble cadena del ADN mediante el mecanismo de recombinación homóloga. Cuando el ADN se daña, el complejo de complementación del grupo de Fanconi (FANC), que incluye a la D2-CGP, es activado y participa en la reparación del daño. La deficiencia o mutación de esta proteína puede conducir a una acumulación de daños en el ADN, lo que lleva a la muerte celular y a la disfunción hematopoyética característica de la anemia de Fanconi.

En resumen, la D2-CGP es una proteína importante en el mecanismo de reparación del ADN y su deficiencia o mutación se ha asociado con la anemia de Fanconi, una enfermedad genética rara que afecta al sistema hematopoyético.

La proteína del grupo de complementación A (CFAP412, también conocida como ACOM1 o PALB2) es un factor de reparación del ADN que desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la estabilidad genómica. En el contexto de la anemia de Fanconi (FA), una enfermedad genética rara caracterizada por defectos en la reparación del ADN, se ha identificado a CFAP412 como un componente importante del complejo de reparación del ADN FA/BRCA.

Las mutaciones en el gen que codifica para CFAP412 (FANCN/PALB2) han sido implicadas en la patogénesis de la anemia de Fanconi, grupo A. Los individuos afectados por esta forma de FA presentan una mayor sensibilidad a los agentes que dañan el ADN y tienen un riesgo elevado de desarrollar cáncer, especialmente leucemias y tumores sólidos.

CFAP412 actúa como un puente entre las proteínas FANCD2 y BRCA1/BRCA2, facilitando la formación del complejo de reparación del ADN y promoviendo la recombinación homóloga, un mecanismo crucial para la reparación de roturas de doble hebra en el ADN. Las mutaciones en CFAP412 pueden perturbar esta interacción y dar lugar a una acumulación de daños en el ADN, lo que conduce a los fenotipos clínicos asociados con la anemia de Fanconi.

En resumen, CFAP412 es una proteína del grupo de complementación A implicada en la reparación del ADN y el mantenimiento de la estabilidad genómica. Las mutaciones en el gen que codifica para esta proteína han sido vinculadas a la anemia de Fanconi, una enfermedad caracterizada por un aumento en la susceptibilidad al daño del ADN y un mayor riesgo de cáncer.

La eritropoyesis es un proceso fisiológico que ocurre en la médula ósea y se refiere a la producción y maduración de los glóbulos rojos, también conocidos como eritrocitos o hematíes. Estas células sanguíneas tienen como función principal transportar el oxígeno desde los pulmones hacia los tejidos y órganos del cuerpo, así como llevar dióxido de carbono desde los tejidos hacia los pulmones para ser expulsado.

El proceso de eritropoyesis está controlado por diversas hormonas y factores de crecimiento, siendo la eritropoyetina (EPO) una de las más importantes. La EPO es producida principalmente por el riñón en respuesta a bajos niveles de oxígeno en los tejidos, estimulando así la formación y maduración de los precursores eritroides en la médula ósea.

El proceso de eritropoyesis puede dividirse en varias etapas:

1. Proliferación: Durante esta etapa, las células madre hematopoyéticas se dividen y diferencian en células progenitoras eritroides (ERPs). Estos ERPs continúan multiplicándose y diferenciándose en eritroblastos.

2. Maduración: Los eritroblastos van perdiendo su núcleo y orgánulos citoplasmáticos, transformándose en reticulocitos. Estas células aún contienen algunos ribosomas y mitocondrias, pero ya no tienen núcleo.

3. Ensamblaje y expulsión: Los reticulocitos maduran en glóbulos rojos maduros en un proceso que involucra la síntesis, ensamblaje y transporte de hemoglobina, así como la eliminación de los últimos orgánulos citoplasmáticos. Una vez completado este proceso, los glóbulos rojos son liberados a la circulación sanguínea.

La duración del ciclo eritrocitario completo es de aproximadamente 7 días, y la vida media de los glóbulos rojos en circulación es de alrededor de 120 días. El proceso de eritropoyesis está regulado por diversos factores, incluyendo la eritropoyetina (EPO), el hierro, la vitamina B12 y el ácido fólico. Las deficiencias en estos nutrientes o en la producción de EPO pueden dar lugar a anemias, como la anemia ferropénica o la anemia por déficit de EPO.

La anemia hemolítica congénita no esferocítica (AHCE) es un término general que se utiliza para describir un grupo de trastornos hereditarios del eritrocito (glóbulo rojo) en los que hay una producción y vida más corta de lo normal de los glóbulos rojos, lo que lleva a anemia. A diferencia de la anemia hemolítica congénita esferocítica, en la que los glóbulos rojos tienen una forma esférica y se destruyen fácilmente, en la AHCE, los glóbulos rojos no son esféricos sino ovalados o en forma de huso.

Existen varios subtipos de AHCE, cada uno causado por diferentes mutaciones genéticas que afectan la estructura y función de las proteínas de la membrana eritrocitaria. Los subtipos más comunes son el déficit de proteína banda 3 (conocida como AHCE tipo Stuttgart) y el déficit de anquirina (AHCE tipo Vancouver).

Los síntomas de la AHCE varían en gravedad, dependiendo del subtipo y la cantidad de proteínas afectadas. Los síntomas pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), anemia crónica, esplenomegalia (agrandamiento del bazo), fatiga, dificultad para respirar y crecimiento lento en los niños. El tratamiento puede incluir transfusiones de sangre, suplementos de ácido fólico y, en algunos casos, esplenectomía (extirpación del bazo).

La palidez es una condición clínica caracterizada por un aspecto pálido o carente de color en la piel, los labios y las membranas mucosas. Esta apariencia se debe generalmente a una disminución del flujo sanguíneo en la superficie de la piel y a una reducción en el suministro de oxígeno a estas áreas. La palidez puede ser localizada, afectando solo a pequeñas áreas de la piel, o generalizada, involucrando grandes extensiones del cuerpo.

La causa más común de palidez es la anemia, una afección en la que el número de glóbulos rojos o la cantidad de hemoglobina en la sangre se reduce, lo que dificulta el transporte de oxígeno a los tejidos. Otras causas pueden incluir trastornos cardiovasculares, neurológicos, endocrinos y psicológicos, así como reacciones adversas a ciertos medicamentos o sustancias tóxicas.

La evaluación de la palidez generalmente implica una exploración física completa, incluida la observación cuidadosa de la piel, las membranas mucosas y el estado general del paciente. También pueden ser necesarias pruebas adicionales, como análisis de sangre o estudios cardiovasculares, para determinar la causa subyacente de la palidez. El tratamiento dependerá de la afección subyacente que cause la palidez.

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La ectasia vascular antral gástrica (GAVE) es una causa poco frecuente de hemorragia digestiva crónica o anemia ferropénica.[1 ... Las presentaciones iniciales típicas van desde una hemorragia oculta que provoca una anemia ferropénica crónica dependiente de ... Yildiz, Baris; Sokmensuer, Cenk; Kaynaroglu, Volkan (2010). «Chronic anemia due to watermelon stomach». Annals of Saudi ... doi:10.1016/S0016-5085(53)80070-3. Yildiz, Baris; Sokmensuer, Cenk; Kaynaroglu, Volkan (2010). «Chronic anemia due to ...
... lo que es beneficioso para la prevención de la anemia ferropénica; sin embargo, no es bien sabido si también aumenta dicha ... Anemia hemolítica: la destrucción de los eritrocitos conlleva la liberación del hierro de su interior. Al encontrarse este ... Guyton, Arthur C.; Hall, John E. (2006). «Eritrocitos, anemia y policitemia». Tratado de Fisiología médica (Decimoprimera ... Caso clínico de paciente con hemocromatosis secundaria a causa de transfusiones por anemia sideroblástica. » Rodríguez Sánchez ...
El aumento de la ADE se ve en la anemia ferropénica, la talasemia mayor (anemia de Cooley), talasemia intermedia y síndromes ... Este fenómeno aparece de manera frecuente en la anemia y en otras enfermedades sanguíneas. De cualquier manera no se refiere ... Anisocitosis con macrocitosis - Relacionada con la deficiencia de folato o de vitamina B12, la anemia hemolítica autoinmune, la ... la anemia dimórfica, la enfermedad de células falciformes, la enfermedad hepática crónica y el síndrome mielodisplásico.[4]​ ...
... se recomienda la ingesta de caracoles a personas que sufren anemia ferropénica (anemia por falta de hierro).[16]​ Su bajo ...
Anemia ferropénica Intoxicación por mercurio o plomo Anemia falciforme Talasemia Deficiencia de G6PD Malaria «Eriptosis». ...

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