Procesos patológicos en los que se producen obstrucciones parciales o totales de las ARTERIAS. Se caracterizan por reducir significativamente e incluso suprimir el flujo sanguineo a través de estos vasos. Esta afección también se denomina insuficiencia arterial.
Procesos patológicos que afectan a los VASOS SANGUÍNEOS de la circulación que no incluye a la del CORAZÓN.
Continuación de la arteria femoral que se atraviesa la fosa poplítea: esta arteria se divide en las arterias tibiales anterior y posterior.
Las arterias anteriores y posteriores que emergen en la bifurcación de la arteria poplítea. La arteria tibial anterior comienza en el borde inferior del músculo poplíteo y se extiende a lo largo de la tibia en la parte distal de la pierna para emerger en la parte superficial anterior de la articulación del tobillo. Sus ramos se distribuyen por toda la pierna, el tobillo y el pie. La arteria tibial anterior comienza en el borde inferior del músculo poplíteo, corre por detrás de la tibia en la parte inferior de su curso y se encuentra situada entre el maleolo medial y el proceso medial de la tuberosidad calcánea. Sus ramas se distribuyen por toda la pierna y el pie.
Síntoma complejo que se caracteriza por dolor y debilidad del MÚSCULO ESQUELÉTICO asociados con el ejercicio, como el dolor y flojedad en las piernas al caminar. Estas manifestaciones desaparecen tras una breve pausa para el reposo y, a menudo, se relacionan con ESTENOSIS arterial, ISQUÉMIA muscular y acumulación de LACTATO.
Parte inferior de la extremidad inferior entre la RODILLA y el TOBILLO.
Cualquiera de las dos grandes arterias que se originan en la aorta abdominal y abastecen de sangre a la pelvis, la pared abdominal y las piernas.
Principal arteria del muslo, una continuación de la arteria ilíaca externa.
Falta de perfusión en las EXTREMIDADES producto de la aterosclerosis. Se caracteriza por CLAUDICACIÓN INTERMITENTE y un ÍNDICE TOBILLO BRAQUIAL de 0.9 o menos.
Alternativa a la amputación en pacientes con tumores, isquemia, fracturas y otras situaciones que pueden afectar a los miembros. Generalmente, para la recuperación de miembros afectados se utilizan sofisticados procedimiento quirúrgicos, como la cirugia vascular y la reconstrucción.
Hipoperfusión de la SANGRE a través de un órgano o tejido causada por una CONSTRICCIÓN PATOLÓGICA u obstrucción de sus VASOS SANGUÍNEOS, o por una ausencia de CIRCULACIÓN SANGUÍNEA.
Grado en el cual los VASOS SANGUÍNEOS no están bloqueados u obstruidos.
Enfermedad trombótica inflamatoria, no aterosclerótica, que normalmente afecta a las arterias o venas de mediano y pequeño calibre de las extremidades. Se caracteriza por FIBROSIS de la papred vascular y TROMBOSIS oclusiva que provocan ISQUEMIA y ulceraciones en los dedos y las extremidades. La tromboangeítis obliterante está íntimamente asociada al hábito de fumar tabaco.
El uso de un catéter con balón para dilatación de una arteria ocluida. Se utiliza en el tratamiento de enfermedades oclusivas arteriales, incluyendo estenosis de la arteria renal y oclusión arterial en la pierna. Para la técnica específica de la DILATACION CON BALÓN en las arterias coronarias, ANGIOPLASTÍA, GLOBO,CORONARIA está disponible.
Radiografía de los vasos sanguíneos luego de la inyección de un medio de contraste.
Afección en la que una estructura anatómica se estrecha más allá de sus dimensiones normales.
Procedimientos operativos para el tratamiento de trastornos vasculares.
Región de los animales que comprende el miembro inferior y que se extiende desde la región glútea hasta el PIE. Incluye a las NALGAS, CADERA y PIERNA.
Región del miembro inferior entre el PIE y la PIERNA.
Afección anatómica causada por trastorno del flujo vascular en las regiones basales de los hemisferios cerebrales (GANGLIOS BASALES), como INFARTO, HEMORRAGIA o ISQUEMIA en los vasos de esta región encefálica que incluyen las arterias lenticuloestriadas laterales. Las manifestaciones clínicas principales incluyen movimientos involuntarios (DISCINESIAS) y debilidad muscular (HEMIPARESIA).
Ultrasonografía que aplica el efecto Doppler combinado con imágenes en tiempo real. La imagen en tiempo real se crea por el movimiento rápido del haz de ultrasonido. Una poderosa ventaja de esta técnica es la capacidad de estimar la velocidad del flujo del cambio de la frecuencia Doppler.
Separación de un miembro u otro apéndice o excrecencia del cuerpo. (Dorland, 28a ed)
Aorta que va del DIAFRAGMA a la bifurcación en las arterias iliacas comunes derecha e izquierda.
Inserción quirúrgica de PRÓTESIS VASCULARES, o VASOS SANGUÍNEOS trasplantados, u otro material biológico para reparar los vasos sanguíneos dañados o enfermos.
Reconstrucción o reparación de un vaso sanguíneo, que incluye la ampliación de un estrechamiento patológico de una arteria o vena por la eliminación de material de la placa ateromatosa y / o el revestimiento endotelial también, o por la dilatación (ANGIOPLASTÍA DE BALÓN) para comprimir un ATEROMA. Excepto para la ENDARDECTOMÍA, por lo general estos procedimientos se realizan a través de cateterismo como PROCEDIMIENTOS ENDOVASCULARES.
Tunel en la PARED ABDOMINAL anterior inferior, a través del que pasan el CORDÓN ESPERMÁTICO, en el hombre y el LIGAMENTO REDONDO, en la mujer, los nervios y los vasos. Su extremo interno se encuentra en el anillo inguinal profundo y su extremo externo está en el anillo inguinal superficial.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Método para delinear los vasos sanguíneos por substracción de una imagen de fondo tisular desde una imagen de tejido más el material de contraste intravascular que atenúa los fotones de rayos X. La imagen de fondo se determina a partir de una imagen digitalizada tomada pocos momentos antes de la inyección del material de contraste. El angiograma resultante es una imagen de alto contraste del vaso. Esta técnica de substracción permite la extracción de una señal de gran intensidad a partir de una información superimpuesta del fondo. Por tanto, la imagen es el resultado de la absorción diferencial de los rayos x por diferentes tejidos.
Dispositivo construido de material sintético o biológico que se utiliza para la reparación de los vasos sanguíneos dañados o enfermos.
Inserción quirúrgica de PRÓTESIS DE VASOS SANGUÍNEOS para reparar los vasos sanguíneos enfermos o lesionados.
Aspecto del comportamiento personal o estilo de vida, exposición medioambiental, o característica innata o heredada que, basándose en la evidencia epidemiológica, se sabe que está asociada con alguna afectación relacionada con la salud, que interesa prevenir.
Estrechamiento o constricción de cualquier parte de las ARTERIAS CARÓTIDAS, debido muy frecuentemente a la formación de placas ateroscleróticas. Se pueden producir úlceras en las placas ateroscleróticas e inducir la formación de un TROMBO. Pueden originarse émbolos de plaquetas o de colesterol a partir de las lesiones estenóticas carotídeas e inducir un ATAQUE ISQUÉMICO TRANSITORIO, ACCIDENTE CEREBROVASCULAR o ceguera temporal (AMAUROSIS FUGAX). (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp822-3).
Los niveles dentro de un grupo de diagnóstico que son establecidos por diferentes criterios de medición aplicados a la gravedad del trastorno de un paciente.
Método no invasivo de imágenes y determinación de la anatomía interna vascular sin que se inyecte medio de contraste o sin que haya exposición a radiaciones. La técnica se utiliza especialmente en la ANGIOGRAFÍA CEREBRAL al igual que para estudios de otras estructuras vasculares.
Comparación de la PRESIÓN SANGUINEA entre la ARTERIA BRAQUIAL y ARTERIA TIBIAL POSTERIOR. Es un predictor de la ENFERMEDAD ARTERIAL PERIFÉRICA.
Rama de la arteria carótida común la cual abastece a la parte anterior del cerebro, los ojos y sus apéndices, la frente y la nariz.
Dispositivos que proveen soporte a las estructuras tubulares que están siendo anastomosadas o para las cavidades corporales durante el trasplante de piel.
Espesamiento y pérdida de elasticidad de las paredes de las ARTERIAS de todos los tamaños.Hay muchas formas según los tipos de lesiones y arterias afectadas, como la ATEROSCLEROSIS con lesiones grasas en la TÚNICA ÍNTIMA de las arterias musculares medias y grandes.
Procesos patológicos que afectan a cualquier porción de la AORTA.
Mantenimiento del flujo sanguíneo hacia un órgano a pesar de la obstrucción de un vaso principal. Los vasos pequeños mantienen el flujo sanguíneo.
Estudios en los que individuos o poblaciones son seguidos para evaluar el resultado de exposiciones, procedimientos, o los efectos de una característica, por ejemplo, la aparición de una enfermedad.
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Vasos que transportan la sangre hacia el corazón.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Ultrasonografía que aplica el efecto Doppler, con la superposición del flujo de información como colores en una escala de grises de imágenes en tiempo real. Este tipo de ultrasonografía es apropiado para identificar la localización del flujo de alta velocidad (como en una estenosis) o del mapeo del grado de flujo en cierta región.
Material, gasa o algodón absorbente, que cierra una herida e impide el contacto con el aire o las bacterias. (Dorland, 28a ed)
Estudios proyectados para la observación de hechos que todavia no ocurrieron.
Las proyecciones más lejanos o más exteriores del cuerpo, como la MANO y el PIE.
Continuación de la arteria axilar; ésta se ramifica en las arterias radial y ulnar.
Métodos y técnicas aplicados para identificar factores de riesgo y medir la vulnerabilidad a los daños potenciales causados por desastres e sustancias químicas.
Extirpación quirúrgica, que se realiza bajo anestesia general, de la túnica íntima ateromatosa de una arteria. Cuando la reconstrucción de una arteria se realiza mediante procedimiento endovascular a través de un catéter, se denomina ATERECTOMIA.
Actividad en la cual el cuerpo avanza a un paso lento a moderado al mover los pies de modo coordinado. Incluye la caminata de recreación, de salud y las de competencia.
Regreso de un signo, síntoma o enfermedad luego de una remisión.
Afecciones de las ARTERIAS del cráneo, como las arterias que irrigan los HEMISFERIOS CEREBRALES, CEREBELO, TRONCO ENCEFÁLICO y estructuras asociadas. Comprenden procesos ateroscleróticos, congénitos, traumáticos, infecciosos, inflamatorios y de otro tipo.
Afecciones que afectan a las ARTERIAS CARÓTIDAS, incluidas las arterias carótida común, interna y externa. La ATEROSCLEROSIS y los TRAUMATISMOS son causas relativamente frecuentes de patología de la arteria carótida.
País ubicado en EUROPA. Está bordeado por el MAR DEL NORTE, BÉLGICA Y ALEMANIA. Áreas constituyentes son Aruba, Curasao, Sint Maarten, anteriormente incluidas en las ANTILLAS HOLANDESAS.
Estudios que comienzan con la identificación de personas con una enfermedad de interés y um grupo control (comparación, de referencia) sin la enfermedad. La relación de una característica de la enfermedad es examinada por la comparación de personas enfermas y no enfermas cuanto a frecuencia o niveles de la característica en cada grupo.
Homopolímeros de tetrafluoroetileno. Tubos o láminas plásticos, inertes, rígidos, no inflamables utilizados para recubrir los vasos, proteger, aislar o lubricar equipos; también como filtros, cubiertas para implantes quirúrgicos o como material prostético. Sinónimos: Fluoroflex; Fluoroplast; Ftoroplast; Halon; Polyfene; PTFE; Tetron.
Polímeros de poliester formados a partir del ácido tereftálico o de sus ésteres y etilen glicol. Pueden formarse cintas, películas o convertirse en fibras que luego se comprimen para formar mallas o se entrelazan para formar tejidos.
Afecciones de las ARTERIAS intracraneales que irrigan los HEMISFERIOS CEREBRALES. Con frecuencia estas enfermedades se deben a anomalías o procesos patológicos en la ARTERIA CEREBRAL ANTERIOR, ARTERIA CEREBRAL MEDIA y ARTERIA CEREBRAL POSTERIOR.
Uno de los INHIBIDORES DE ANHIDRASA CARBÓNICA que es a veces eficaz contra ataques de ausencia. Es a veces útil en el tratamiento de ataques tónico-clónicos, mioclónicos y atónicos, particularmente en mujeres cuyos ataques ocurren o se exacerban en momentos específicos del ciclo menstrual. Sin embargo, su utilidad es a menudo transitoria debido al rápido desarrollo de tolerancia. Su efecto antiepiléptico puede ser debido a un efecto inhibidor sobre la anhidrasa carbónica, lo cual lleva un incremento del gradiente transneuronal de cloruro y aumento de la inhibición. (Traducción libre del original: Smith and Reynard, Textbook of Pharmacology, 1991, p337)
Dilatación anómala, de forma sacular o globulosa, de la pared de la AORTA ABDOMINAL, que da lugar a las ramas viscerales, parietales y terminales (ilíacas) por debajo del hiato aórtico del diafragma.
Tablas estadísticas, que muestran la frecuencia con que las muertes inciden en cada edad, en una cohorte real o ficticia.
Operación que se repite por una misma afección en un mismo paciente. Incluye la reoperación para reexámen, reoperación por progresión o recurrencia de la enfermedad, o la reoperación que tiene lugar por una falla operatoria.
Continuación de la arteria subclavia; que irriga los miembros superiores, la axila, el tórax y el hombro.
Número de casos de enfermedad o de personas enfermas, o de cualquier otro fenómeno (ej.: accidentes) registrados en una población determinada, sin distinción entre casos nuevos y antiguos. Prevalencia se refiere a todos los casos tanto nuevos como viejos, al paso que, incidencia se refiere solo a nuevos casos. La prevalencia puede referirse a un momento dado (prevalencia momentánea), o a un período determinado (prevalencia durante cierto período)
Obstrucción del flujo en la CIRCULACIÓN ESPLACNICA por ATEROSCLEROSIS, EMBOLIA o TROMBOSIS, ESTENOSIS, TRAUMA y compresión o presión intrínseca por tumores adyacentes. Las causas raras son medicamentos, parásitos intestinales, y enfermedades inmunoinflamatorias vasculares como son la PERIARTERITIS NUDOSA y la TROMBOANGIITIS OBLITERANTE.
Unión quirúrgica o canal entre conductos, tubos o vasos. Puede ser extremo con extremo, extremo con borde, borde con extremo o borde con borde.
Espectro de afecciones con trastorno de la irrigación cerebral. Pueden afectar a los vasos (ARTERIAS o VENAS) del CEREBRO, CEREBELO y TRONCO ENCEFÁLICO. Las principales categorías incluyen las MALFORMACIONES ARTERIOVENOSAS INTRACRANEALES, ISQUEMIA ENCEFÁLICA, HEMORRAGIA CEREBRAL y otras.
La primera y mayor arteria que se ramifica desde el arco aórtico. Distribuye la sangre al lado derecho de la cabeza, al cuello y al brazo derecho.
Tronco arterial que surge de la aorta abdominal y después de un corto trayecto se divide en las arterias gástrica izquierda, hepática común y esplénica.
Arteria que nace del tronco braquiocefálico a la derecha y a la izquierda del cayado de la aorta. Esta arteria distribuye sangre hacia el cuello, pared torácica, médula espinal, cerebro, meninges y extremidades superiores.
Procedimiento endovascular en el que la placa ateromatosa se elimina por un catéter cortante o rotatorio. Difiere de los procedimientos de angioplastia de balón y láser en que aumentan los vasos por dilatación pero que frecuentemente no eliminan gran parte de la placa. Si la placa se elimina por medios quirúrgicos bajo anestesia general, en lugar de por un procedimiento endovascular a través de un catéter, se le denomina ENDARTERECTOMÍA.
Procesos patológicos que afectan a los pacientes después de un procedimiento quirúrgico. Pueden o no estar relacionados a la enfermedad por la cual se realiza la cirugía y pueden o no ser el resultado directo de la cirugía.
Un análogo de la anfetamina que es rápidamente captado por los pulmones y de allí es redistribuído principalmente al cerebro y al hígado. Se utiliza en la cintilografía del cerebro con I-123.
Obstrución del flujo en injertos vasculares o prostéticos.
Flujo de la SANGRE a través o alrededor de un órgano o región del cuerpo.
Radiografía del sistema vascular del cerebro luego de la inyección de un medio de contraste.
Reducción localizada o difusa del flujo sanguíneo a través del sistema arterial vertebrobasilar, que irriga al TRONCO CEREBRAL; CEREBELO; LÓBULO OCCIPITAL; LÓBULO TEMPORAL medial; y TÁLAMO. Las manifestaciones clínicas que lo caracterizan incluyen SÍNCOPE; mareos; trastornos visuales; y VÉRTIGO. Pueden asociarse INFARTOS DEL TRONCO CEREBRAL u otros INFARTOS CEREBRALES.
Oclusión no inflamatoria de carácter progresivo de las ARTERIAS CARÓTIDAS intracraneales y formación de arterias colaterales en forma de malla que se originan del POLÍGONO DE WILLIS. La angiografía cerebral muestra las colaterales en humo de cigarrillo (moyamoya) en la base del cráneo. Se caracteriza por HIPERPLASIA y FIBROSIS endoteliales con engrosamiento de las paredes arteriales. Esta enfermedad afecta principalmente a niños pero puede producirse también en adultos.
Muerte y putrefacción de tejidos debida normalmente a pérdida de suministro sanguíneo.
ISQUEMIA súbita de la RETINA debida a bloqueo del flujo de sangre en la ARTERIA CENTRAL DE LA RETINA o de sus ramas, que lleva a una súbita pérdida de la visión completa o parcial, respectivamente, del ojo.
Episodios breves y reversibles de disfunción focal, no-convulsiva e isquémica del cerebro que tiene una duración menor de 24 horas, y usualmente menor de una hora, que se origina por oclusión o estenosis transitoria trombótica o embólica de los vasos sanguíneos. Los eventos pueden clasificarse por la distribución arterial, el patrón temporal, o la etiología (ejemplo, embólica vs. trombótica).
Circulación de la sangre a través de los VASOS SANGUÍNEOS del ENCÉFALO.
Protusión de tejido, estructura o parte de un órgano a través de los huesos, tejido muscular o membrana que lo contiene normalmente. La hernia puede implicar a tejidos como la PARED ABDOMINAL o el DIAFRAGMA respiratorio. Las hernias pueden ser internas, externas, congénitas o adquiridas.
Ceguera transitoria monocular, parcial o completa, producida por isquemia retiniana. Esta puede ser ocasionada por ÉMBOLOS que provienen de la ARTERIA CARÓTIDA (usualmente asociados a ESTENOSIS CAROTÍDEA) y de otras localizaciones que entran a la ARTERIA CENTRAL DE LA RETINA.
Vena a cada lado del cuerpo que se forma por la unión de las venas ilíaca externas e internas y que asciende para reunirse a su homónima del lado opuesto y formar la vena cava inferior.

Las arteriopatías oclusivas se refieren a enfermedades o trastornos que causan la obstrucción o estrechamiento de las arterias, lo que puede disminuir o impedir el flujo sanguíneo a los tejidos y órganos del cuerpo. La causa más común de este tipo de afecciones es la acumulación de placa en las paredes internas de las arterias, un proceso conocido como aterosclerosis.

La placa se compone de grasas, colesterol, calcio y otras sustancias que se encuentran en la sangre. Con el tiempo, la placa puede endurecerse y estrechar las arterias, lo que dificulta o impide el flujo sanguíneo adecuado. En algunos casos, la placa puede romperse y formar un coágulo sanguíneo que obstruya completamente la arteria.

Las arteriopatías oclusivas pueden afectar a cualquier arteria del cuerpo, pero las más comunes son las que afectan a las arterias coronarias (que suministran sangre al corazón), las arterias carótidas (que suministran sangre al cerebro) y las arterias periféricas (que suministran sangre a los brazos y piernas).

Los síntomas de las arteriopatías oclusivas varían dependiendo de la gravedad de la obstrucción y la ubicación de la misma. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

* Dolor en el pecho (angina de pecho) o falta de aire con el esfuerzo físico, que puede indicar una enfermedad de las arterias coronarias.
* Debilidad o entumecimiento en los brazos o piernas, que pueden ser síntomas de una enfermedad de las arterias periféricas.
* Dolor de cabeza, mareos o dificultad para hablar o caminar, que pueden indicar una enfermedad de las arterias carótidas.

El tratamiento de las arteriopatías oclusivas depende de la gravedad de la obstrucción y la ubicación de la misma. Puede incluir medicamentos, cambios en el estilo de vida, procedimientos quirúrgicos o intervenciones endovasculares (como angioplastia y stenting). En algunos casos, se puede recomendar una combinación de tratamientos.

Las Enfermedades Vasculares Periféricas (EVP) se definen como la obstrucción o estenosis de los vasos sanguíneos periféricos, excluyendo el sistema coronario y cerebral. Esto puede resultar en una disminución del flujo sanguíneo hacia las extremidades, lo que produce diversos síntomas y complicaciones.

Las causas más comunes de EVP son la aterosclerosis (endurecimiento y estrechamiento de las arterias), la trombosis (formación de coágulos sanguíneos) y la embólica (bloqueo de un vaso sanguíneo por un émbolo, generalmente un coágulo).

Los factores de riesgo para desarrollar EVP incluyen tabaquismo, diabetes, hipertensión arterial, dislipidemia (niveles altos de colesterol y triglicéridos en la sangre), obesidad, sedentarismo y edad avanzada.

Los síntomas más comunes de EVP incluyen claudicación intermitente (dolor en las piernas al caminar que desaparece con el reposo), parestesias (sensaciones anormales como entumecimiento o hormigueo), palidez, frío y cianosis (coloración azulada de la piel) en las extremidades afectadas. En casos graves, puede haber úlceras cutáneas isquémicas (heridas que no cicatrizan) o gangrena (muerte del tejido).

El diagnóstico se realiza mediante una combinación de historia clínica, exploración física y estudios complementarios como la ecografía Doppler, la angiografía por resonancia magnética o la angiografía convencional. El tratamiento puede incluir medidas no farmacológicas (ejercicio regular, control del peso, cesación tabáquica), medicamentos (antiagregantes plaquetarios, vasodilatadores) y procedimientos invasivos (angioplastia, bypass quirúrgico).

La arteria poplítea es una arteria importante en la parte posterior de la rodilla. Es una continuación de la arteria femoral y se extiende desde la parte inferior del muslo hasta la parte superior del tobillo. La arteria poplítea suministra sangre a los músculos de la pierna y el pie. También da varias ramas, incluyendo las arterias tibial anterior y posterior, y la arteria safena poplítea. La arteria poplítea está ubicada en un área vulnerable detrás de la rodilla y puede ser susceptible a lesiones, especialmente en deportistas o en caso de traumatismos en la rodilla.

Las arterias tibiales son vasos sanguíneos que surgen de las arterias poplíteas y descienden a lo largo de la pierna, dentro de los músculos de la pantorrilla. La arteria tibial anterior se encuentra en la parte anterior de la pierna y provee sangre a los músculos anteriores de la pierna y al pie. La arteria tibial posterior se localiza en la parte posterior de la pierna y suministra sangre a los músculos posteriores de la pierna y al pie. Ambas arterias tibiales desempeñan un papel crucial en el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos de la pierna e impulsar la circulación sanguínea hacia el pie.

La claudicación intermitente es un síntoma que se caracteriza por dolor, calambres o cansancio en los músculos de la pierna, especialmente en la pantorrilla, que ocurre durante el ejercicio o caminata y desaparece con el reposo. Este síntoma se debe generalmente a una inadecuada irrigación sanguínea en las extremidades inferiores, secundaria a una enfermedad vascular periférica, como la arterioesclerosis o la enfermedad de Buerger. La claudicación intermitente es un signo de advertencia de que la persona puede estar en riesgo de desarrollar complicaciones más graves, como úlceras o gangrena, si no se trata adecuadamente la enfermedad subyacente.

En términos médicos, la pierna se refiere a la parte inferior del miembro inferior que se extiende desde la rodilla hasta el pie. Está compuesta por dos segmentos, la parte superior (la parte superior de la pantorrilla) y la parte inferior (la parte baja de la pierna por debajo de la pantorrilla). La pierna contiene los huesos de la espinilla (tibia y peroné) y varios músculos, tendones, ligamentos, arterias, venas y nervios que permiten la locomoción y proporcionan soporte y equilibrio al cuerpo.

La arteria ilíaca es un término médico que se refiere a los vasos sanguíneos grandes que transportan sangre desde el corazón hacia las extremidades inferiores. Existen dos arterias ilíacas, la derecha y la izquierda, que se originan a partir de la aorta abdominal y se dividen en dos ramas cada una: la arteria ilíaca externa e interna.

La arteria ilíaca externa es la rama más grande y larga, y suministra sangre a los músculos de la pared abdominal y al miembro inferior, particularmente a la región de la cadera y la pierna. Por otro lado, la arteria ilíaca interna es más pequeña y se dirige hacia el interior del cuerpo, donde se divide en varias ramas que suministran sangre a los órganos pélvicos, incluyendo la vejiga, el útero o la próstata, y los músculos y tejidos de la pelvis.

La arteria ilíaca es una estructura anatómica importante que puede verse afectada por diversas enfermedades vasculares, como la arteriosclerosis, la disección o el aneurisma. El diagnóstico y tratamiento de estas condiciones pueden requerir procedimientos invasivos, como la angioplastia o la cirugía vascular, con el fin de restaurar el flujo sanguíneo normal y prevenir complicaciones graves, como el infarto agudo de miocardio o el accidente cerebrovascular.

La arteria femoral es una importante arteria en la parte superior del muslo. Es una rama de la arteria ilíaca externa y se divide en dos ramas principales: la arteria profunda femoral y la arteria safena. La arteria femoral suministra sangre oxigenada a los músculos del muslo y a las estructuras de la pierna. Es utilizada frecuentemente como sitio de acceso para procedimientos diagnósticos y terapéuticos, como cateterismos y angiogramas. La evaluación y tratamiento de enfermedades de la arteria femoral es una parte importante del cuidado vascular.

La Enfermedad Arterial Periférica (EAP), también conocida como enfermedad vascular periférica o arteriopatía obliterante periférica, es una afección médica que se caracteriza por el endurecimiento y estrechamiento de las arterias periféricas, principalmente en las extremidades inferiores (piernas), pero también puede afectar los brazos. Esto ocurre como resultado de la acumulación de placa (aterosclerosis) en las paredes de los vasos sanguíneos.

La placa está compuesta por grasas, colesterol, calcio y otras sustancias presentes en la sangre. Con el tiempo, esta acumulación provoca un estrechamiento y endurecimiento de las arterias, lo que reduce el flujo sanguíneo hacia los tejidos periféricos. La EAP puede manifestarse con síntomas como dolor en las piernas al caminar (claudicación intermitente), piel fría o pálida, llagas o úlceras que no cicatrizan, cambios de color en la piel y en casos graves, gangrena.

La EAP es un indicador de un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio e ictus, por lo que su detección y tratamiento tempranos son cruciales para prevenir complicaciones mayores y mejorar la calidad de vida del paciente. El diagnóstico se realiza mediante exploraciones no invasivas, como la prueba de doppler o la angiografía por resonancia magnética. El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos, procedimientos endovasculares o cirugía vascular.

La recuperación del miembro en términos médicos se refiere al proceso de restauración de la función, movilidad y apariencia física normal de un miembro o extremidad (como un brazo o una pierna) después de una lesión, cirugía o enfermedad. Esto puede involucrar una variedad de tratamientos y terapias, como fisioterapia, terapia ocupacional, medicamentos, ortesis o prótesis, y en algunos casos, cirugías reconstructivas.

El objetivo principal de la recuperación del miembro es ayudar al paciente a recuperar la máxima funcionalidad posible, al mismo tiempo que se minimizan los síntomas y se previenen complicaciones futuras. La duración y el éxito de la recuperación pueden variar ampliamente dependiendo de una variedad de factores, como la gravedad de la lesión o enfermedad, la salud general del paciente, su edad y su nivel de compromiso con el plan de tratamiento.

La isquemia es un término médico que se refiere a la restricción del suministro de sangre a un tejido u órgano, lo que resulta en un déficit de oxígeno y nutrientes. Esta condición puede ocurrir como resultado de una variedad de factores, incluyendo una disminución del flujo sanguíneo debido a la estenosis (apretamiento) o la oclusión (bloqueo) de los vasos sanguíneos, o una aumentada demanda de oxígeno y nutrientes por parte del tejido u órgano.

La isquemia puede afectar a diversas partes del cuerpo, como el corazón (angina de pecho), el cerebro (accidente cerebrovascular), los intestinos (isquemia mesentérica), las piernas (claudicación intermitente) y los riñones (nefropatía isquémica). Los síntomas de la isquemia varían dependiendo de la gravedad y la duración del déficit de suministro sanguíneo, pero pueden incluir dolor, calambres, palidez, frialdad, entumecimiento o debilidad en el área afectada.

El tratamiento de la isquemia depende de su causa subyacente y puede incluir medidas para mejorar el flujo sanguíneo, como la administración de medicamentos para dilatar los vasos sanguíneos o la realización de procedimientos quirúrgicos para reparar o desbloquear los vasos sanguíneos afectados. En algunos casos, puede ser necesaria la revascularización, que implica la restauración del flujo sanguíneo mediante cirugía de bypass o angioplastia.

El grado de desobstrucción vascular se refiere al nivel o extensión de bloqueo en una arteria o vena, causado por la acumulación de placa, coágulos sanguíneos u otras sustancias. Este término se utiliza a menudo en el contexto de enfermedades vasculares, como la enfermedad arterial coronaria (EAC), la enfermedad cerebrovascular y la enfermedad vascular periférica.

La desobstrucción vascular se mide y expresa a menudo como un porcentaje, que representa la cantidad de flujo sanguíneo reducido en comparación con el flujo normal. Por ejemplo, una estenosis (estrechamiento) del 70% significaría que solo el 30% del flujo sanguíneo original permanece.

La evaluación del grado de desobstrucción vascular generalmente se realiza mediante pruebas diagnósticas no invasivas, como la ecografía Doppler, la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM). En algunos casos, se pueden utilizar procedimientos más invasivos, como la angiografía, para obtener imágenes más detalladas y precisas del sistema vascular afectado.

El tratamiento de la desobstrucción vascular depende de su gravedad, localización y síntomas asociados. Puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos, procedimientos mínimamente invasivos o cirugía para restaurar el flujo sanguíneo adecuado.

La tromboangioitis obliterante (TAO), también conocida como enfermedad de Buerger, es una inflamación y obstrucción de los vasos sanguíneos periféricos, especialmente las arterias y venas de las extremidades inferiores y superiores. Afecta predominantemente a fumadores jóvenes y se caracteriza por la formación de trombos (coágulos sanguíneos) en los vasos afectados, seguidos de un proceso inflamatorio que lleva a la proliferación de tejido cicatricial y finalmente a la oclusión total de los vasos.

Los síntomas más comunes incluyen claudicación intermitente (dolor en las piernas al caminar), úlceras cutáneas, palidez o cianosis de la piel, y en etapas avanzadas, gangrena isquémica. El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos, el historial de tabaquismo y los resultados de estudios no invasivos como la ecografía Doppler y la angiografía por resonancia magnética.

El tratamiento principal consiste en el cese total del hábito tabáquico, ya que esto puede revertir o detener la progresión de la enfermedad. Además, se pueden utilizar medicamentos para aliviar los síntomas y promover la circulación sanguínea, como antiinflamatorios no esteroides, anticoagulantes y vasodilatadores. En casos graves, se puede considerar la cirugía de revascularización o la amputación de las extremidades afectadas.

La angioplastia de balón es un procedimiento médico que se utiliza para abrir las arterias o venas estrechas o bloqueadas en el cuerpo. Durante la angioplastia de balón, un médico inserta un pequeño globo inflable en un catéter (un tubo flexible y delgado) y lo introduce en una arteria o vena a través de una pequeña incisión en la piel.

Una vez que el catéter se coloca en la arteria o vena bloqueada, el globo se infla para abrir la arteria o vena y comprimir la placa y otros depósitos que causan la obstrucción. Después de que la arteria o vena está abierta, el médico desinfla y retira el globo y el catéter.

La angioplastia de balón se utiliza a menudo para tratar enfermedades cardíacas, como la enfermedad coronaria, y también puede utilizarse para tratar otras afecciones, como la enfermedad arterial periférica y las hemorragias digestivas. Después de la angioplastia de balón, es posible que se necesite la colocación de un stent (un pequeño tubo de malla) para mantener la arteria abierta y prevenir la reestenosis.

La angioplastia de balón es un procedimiento mínimamente invasivo que generalmente se realiza en un hospital y requiere anestesia local. Después del procedimiento, es posible que sea necesario permanecer en el hospital durante una noche o más para su observación y recuperación. Los riesgos asociados con la angioplastia de balón incluyen sangrado, infección, daño a los vasos sanguíneos y reestenosis de la arteria o vena tratada.

La angiografía es un procedimiento diagnóstico que utiliza rayos X y una sustancia llamada medio de contraste para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos. Durante el procedimiento, se inserta una aguja fina en una arteria o vena y se introduce un tubo flexible y delgado (catéter) a través de la aguja. El catéter se guía hasta el área que necesita ser examinada y se inyecta el medio de contraste. Luego, se toman una serie de radiografías para capturar imágenes de los vasos sanguíneos llenos de medio de contraste.

La angiografía puede utilizarse para diagnosticar y evaluar una variedad de condiciones, como enfermedades cardiovasculares, trastornos cerebrovasculares, cánceres y tumores, así como lesiones traumáticas en los vasos sanguíneos. También se puede utilizar para guiar procedimientos terapéuticos, como angioplastias y stents.

Existen diferentes tipos de angiografía, dependiendo de la parte del cuerpo que se vaya a examinar. Algunos ejemplos son:

* Angiografía coronaria: para examinar los vasos sanguíneos que suministran sangre al corazón.
* Angiografía cerebral: para examinar los vasos sanguíneos en el cerebro y el cuello.
* Angiografía pulmonar: para examinar los vasos sanguíneos en los pulmones.
* Angiografía renal: para examinar los vasos sanguíneos que suministran sangre a los riñones.
* Angiografía de miembros inferiores y superiores: para examinar los vasos sanguíneos en las extremidades.

La angiografía es un procedimiento invasivo que conlleva ciertos riesgos, como reacciones alérgicas al medio de contraste, sangrado, infección y daño a los vasos sanguíneos o tejidos circundantes. Sin embargo, cuando se realiza por un profesional capacitado y experimentado, los beneficios suelen superar los riesgos.

La constriction patológica se refiere a una condición médica anormal en la cual existe un estrechamiento o apretamiento excesivo de los tejidos u órganos del cuerpo. Este estrechamiento puede ser causado por diversas razones, como cicatrización excesiva después de una lesión o cirugía, inflamación crónica, tumores o crecimientos anormales, entre otras.

La constriction patológica puede afectar a varias partes del cuerpo, incluyendo los vasos sanguíneos, los bronquios, el esófago, el intestino delgado y grueso, las arterias y las venas. Los síntomas de la constriction patológica dependen del órgano o tejido afectado y pueden incluir dolor, hinchazón, dificultad para respirar, náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea, entre otros.

El tratamiento de la constriction patológica depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia física, cirugía u otras intervenciones médicas. En algunos casos, la constriction patológica puede ser reversible con el tratamiento adecuado, mientras que en otros casos puede ser permanente y requerir un manejo continuo para aliviar los síntomas.

Los procedimientos quirúrgicos vasculares son intervenciones quirúrgicas especializadas que se realizan en el sistema vascular del cuerpo humano, es decir, en las arterias y venas. Estos procedimientos pueden ser tanto invasivos como no invasivos y se utilizan para tratar una variedad de condiciones, como la enfermedad arterial periférica (EAP), el aneurisma aórtico abdominal (AAA), la insuficiencia venosa crónica y otras afecciones vasculares.

Algunos ejemplos de procedimientos quirúrgicos vasculares incluyen:

1. Angioplastia y stenting: Se utiliza para abrir las arterias bloqueadas o estrechas mediante la inserción de un pequeño balón que se infla para abrir la arteria y un stent (una malla metálica) que se deja en su lugar para mantenerla abierta.
2. Endarterectomía: Es una cirugía para quitar la placa engrosada o el revestimiento interno dañado de una arteria.
3. Cirugía de bypass vascular: Se utiliza para desviar el flujo sanguíneo alrededor de una arteria bloqueada o dañada mediante la creación de un nuevo camino para que la sangre fluya.
4. Tratamiento de aneurismas: Puede incluir la reparación abierta del aneurisma, en la que se realiza una incisión grande para reparar el aneurisma, o la endovascular, en la que se utiliza un dispositivo especial para reparar el aneurisma desde dentro de la arteria.
5. Tratamiento de trombosis venosa profunda (TVP) y embolia pulmonar (EP): Puede incluir la trombectomía, en la que se extrae el coágulo sanguíneo, o la colocación de un filtro en la vena cava inferior para evitar que los coágulos viajen al corazón y los pulmones.

La elección del tratamiento dependerá de varios factores, como la ubicación y el tamaño del bloqueo o aneurisma, la salud general del paciente y las preferencias personales. El médico trabajará con el paciente para determinar el mejor curso de acción en cada caso individual.

La extremidad inferior, en términos médicos, se refiere a la parte inferior del miembro que incluye el hueso de la cadera (fémur), la rodilla, la pierna (tibia y peroné) y el pie. Esta región está involucrada en la locomoción y soporta el peso del cuerpo, por lo que es una parte importante del sistema musculoesquelético. Los problemas de salud que afectan a las extremidades inferiores pueden incluir fracturas óseas, artritis, dolores musculares, trastornos vasculares y neurológicos, entre otros.

El tobillo es la articulación que une el pie con la pierna y está formada por los huesos del tarso (astrágalo y calcáneo), el peroné y la tibia. La parte superior del tobillo se denomina maleolo, donde se unen los ligamentos para mantener estabilizada la articulación. El tobillo permite la flexión dorsal, plantarflexión, inversión e eversión del pie, lo que facilita el movimiento y equilibrio durante las actividades diarias como caminar, correr o saltar.

La Enfermedad Cerebrovascular de los Ganglios Basales, también conocida como enfermedad vascular de los ganglios basales o infarto lacunar estratégico, se refiere a un tipo específico de accidente cerebrovascular que afecta a los ganglios basales, un grupo de estructuras subcorticales en el cerebro involucradas en el control de movimientos y funciones cognitivas.

Esta enfermedad se produce cuando los vasos sanguíneos que suministran sangre a los ganglios basales se bloquean o dañan, lo que puede causar la muerte de tejido cerebral (infarto) en la zona afectada. Los síntomas pueden variar dependiendo de la ubicación y el tamaño del área dañada, pero pueden incluir debilidad o parálisis en uno o ambos lados del cuerpo, dificultad para hablar o tragar, problemas de equilibrio y coordinación, y cambios en el comportamiento o la cognición.

La Enfermedad Cerebrovascular de los Ganglios Basales a menudo se asocia con factores de riesgo cardiovascular, como hipertensión arterial, diabetes, colesterol alto y tabaquismo. El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar los factores de riesgo, terapia de rehabilitación para ayudar a recuperar las funciones perdidas, y en algunos casos, cirugía para reparar o desviar los vasos sanguíneos dañados.

La ultrasonografía Doppler dúplex es una técnica de imagenología médica que combina la ecografía Doppler y la ecografía bidimensional (2D) para evaluar el flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos. La ecografía Doppler utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para medir la velocidad y dirección del flujo sanguíneo, mientras que la ecografía bidimensional proporciona una imagen visual de la estructura anatómica del vaso sanguíneo.

La técnica dúplex permite a los médicos evaluar la velocidad y el patrón del flujo sanguíneo, lo que puede ayudar en el diagnóstico y monitoreo de una variedad de condiciones médicas, como la enfermedad arterial periférica, la trombosis venosa profunda, las anomalías congénitas vasculares y los aneurismas.

La ultrasonografía Doppler dúplex es una prueba no invasiva, segura y generalmente indolora que se puede realizar en una clínica o centro médico. El procedimiento implica la aplicación de un gel conductor en la piel sobre el área de interés y el uso de una sonda de ultrasonido para producir imágenes y mediciones del flujo sanguíneo. Los resultados de la prueba se interpretan por un radiólogo o especialista en medicina vascular capacitado.

La amputación es el procedimiento quirúrgico en el que se extirpa una extremidad o parte de ella, como un brazo, pierna, dedo u otra parte del cuerpo. Esta cirugía se realiza por diversas razones, como la pérdida de la circulación sanguínea en una extremidad, una infección grave que no responde al tratamiento, un tumor maligno o un trauma grave.

La amputación puede ser planificada con anticipación o puede ser una emergencia médica. Antes del procedimiento, se pueden realizar exámenes y pruebas para determinar la mejor manera de llevar a cabo la cirugía y garantizar el mejor resultado posible.

Después de la amputación, el paciente puede necesitar rehabilitación y fisioterapia para ayudarlo a adaptarse a su nueva situación y recuperar la movilidad y la independencia lo antes posible. También pueden ser necesarios dispositivos especiales, como prótesis, para ayudar al paciente a realizar sus actividades diarias.

La amputación es una cirugía grave que puede tener consecuencias físicas y emocionales importantes. Por lo tanto, es importante que el paciente reciba apoyo y asistencia adecuados durante todo el proceso de recuperación.

La aorta abdominal es la porción terminal y más grande de la aorta, la principal arteria que transporta sangre oxigenada desde el corazón al resto del cuerpo. Se extiende desde la parte inferior del tórax hasta el abdomen, donde se divide en dos iliacas primarias para dar paso al suministro de sangre a las piernas y la pelvis. La aorta abdominal tiene varias ramificaciones importantes que suministran sangre a los órganos abdominales vitales, como el estómago, el intestino delgado, el hígado, el bazo y los riñones. La aorta abdominal es particularmente susceptible a la formación de aneurismas, dilataciones localizadas en la pared arterial que pueden ser potencialmente mortales si se rompen.

Un injerto vascular es un procedimiento quirúrgico en el que se utilizan vasos sanguíneos sanos, tomados generalmente del paciente mismo, para reemplazar o ayudar a los vasos sanguíneos dañados o bloqueados. Esto puede hacerse en diferentes partes del cuerpo, dependiendo de la necesidad clínica. Por ejemplo, en una cirugía de bypass coronario, se pueden usar venas de las piernas para crear un desvío alrededor de las arterias coronarias bloqueadas en el corazón. De manera similar, en una cirugía de bypass arterial periférico, se pueden utilizar vasos sanguíneos de otras partes del cuerpo para restaurar el flujo sanguíneo a las extremidades. El objetivo principal de un injerto vascular es mejorar la irrigación sanguínea y, en consecuencia, preservar la función y la supervivencia de los tejidos afectados.

La angioplastia es un procedimiento médico que se utiliza para abrir las arterias o venas estrechas o bloqueadas. Durante la angioplastia, un médico especialista en radiología interventionista o cirugía cardiovascular inserta un pequeño globo inflable en una arteria o vena utilizando un catéter delgado y flexible. Una vez que el globo está en la ubicación correcta, se hincha para abrir la arteria o vena y mejorar el flujo sanguíneo.

Después de la angioplastia, se puede insertar un stent (una pequeña malla metálica) en la arteria o vena para mantenerla abierta y prevenir la estenosis (reestrechamiento). La angioplastia se realiza comúnmente en las arterias coronarias para tratar la enfermedad de las arterias coronarias, pero también puede realizarse en otras partes del cuerpo donde haya arterias o venas estrechas o bloqueadas.

La angioplastia es un procedimiento mínimamente invasivo que generalmente se realiza en un hospital y requiere anestesia local. Después del procedimiento, el paciente puede necesitar reposo en cama durante unas horas y luego podrá volver a casa el mismo día o al día siguiente. La recuperación completa puede tardar varios días o semanas, dependiendo de la gravedad de la enfermedad arterial o venosa subyacente.

El conducto inguinal es una abertura natural en el tejido conectivo (fascia) a través del cual los vasos sanguíneos, nervios y conductos descienden desde la cavidad abdominal al escroto en el hombre o al labio mayor en la mujer. En el feto y el recién nacido, este conducto permite el paso de los testículos desde el abdomen hasta el escroto durante el desarrollo embrionario. Después del nacimiento, normalmente se cierra por sí solo, pero en algunas ocasiones puede quedar una conexión anormal entre la cavidad abdominal y el escroto, lo que se denomina hernia inguinal. Esta apertura también puede ser el punto de entrada para la infección en caso de inflamación (por ejemplo, epididimitis o orquitis).

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

La angiografía de substracción digital es una técnica de imagenología médica que permite obtener imágenes detalladas de los vasos sanguíneos y determinar si existen obstrucciones, lesiones o anomalías en su estructura. Durante el procedimiento, se inyecta un contraste especial al paciente a través de una punción en la arteria o vena, y se toman imágenes mediante rayos X en diferentes momentos.

La "substracción digital" hace referencia al proceso de eliminar las estructuras estáticas de la imagen, como los huesos y tejidos blandos, para poder observar con mayor claridad los vasos sanguíneos y el contraste que fluye a través de ellos. Esto se logra mediante la comparación de dos imágenes: una antes de inyectar el contraste y otra después. La diferencia entre las dos imágenes permite obtener una visualización más nítida y precisa de los vasos sanguíneos, lo que facilita el diagnóstico y tratamiento de enfermedades vasculares.

La angiografía de substracción digital se utiliza en diversas especialidades médicas, como la cardiología, neurología, nefrología y cirugía vascular, para evaluar y tratar patologías como la enfermedad coronaria, accidentes cerebrovasculares, aneurismas y estenosis de las arterias renales, entre otras.

Una prótesis vascular es un dispositivo médico implantable utilizado para reemplazar o bypass una arteria o vena dañada o bloqueada. Está hecha generalmente de materiales sintéticos como el Dacron (poliéster) o PTFE (fluoruro de politetrafluoroetileno), que son biocompatibles y diseñados para imitar las propiedades mecánicas de los vasos sanguíneos naturales. Las prótesis vasculares pueden ser tubulares o en forma de malla, y se utilizan comúnmente en procedimientos quirúrgicos como el bypass coronario, el bypass femoropopliteo y la angioplastia con stent. El objetivo de utilizar una prótesis vascular es restaurar el flujo sanguíneo normal y mejorar la perfusión tisular en pacientes con enfermedad vascular periférica o coronaria.

La implantación de prótesis vascular es un procedimiento quirúrgico en el que se utiliza una malla sintética o tejido biológico para reemplazar o bypass una arteria o vena dañada. La prótesis vascular, también conocida como stent o grapas, se coloca dentro del vaso sanguíneo para mantenerlo abierto y mejorar el flujo sanguíneo. Este procedimiento se realiza comúnmente en pacientes con enfermedad arterial periférica (EAP), enfermedad de las arterias coronarias (EAC) o aneurismas. La elección del tipo de prótesis y el método quirúrgico dependen de la ubicación y la gravedad de la enfermedad vascular.

En medicina, un factor de riesgo se refiere a cualquier atributo, característica o exposición que incrementa la probabilidad de desarrollar una enfermedad o condición médica. Puede ser un aspecto inherente a la persona, como su edad, sexo o genética, o algo externo sobre lo que la persona tiene cierto control, como el tabaquismo, la dieta inadecuada o la falta de ejercicio.

Es importante notar que un factor de riesgo no garantiza que una persona contraerá la enfermedad en cuestión, solo aumenta las posibilidades. Del mismo modo, la ausencia de factores de iesgo no significa inmunidad a la enfermedad.

Es común hablar de factores de riesgo en relación con enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, entre otras. Por ejemplo, el tabaquismo es un importante factor de riesgo para las enfermedades pulmonares y cardiovasculares; la obesidad y la inactividad física son factores de riesgo para la diabetes y diversos tipos de cáncer.

La estenosis carotídea es un término médico que se refiere al estrechamiento o bloqueo del lumen (espacio interior) de la arteria carótida, que es una de las principales arterias que suministran sangre al cerebro. La causa más común de esta afección es la acumulación de placa en las paredes internas de la arteria, un proceso conocido como aterosclerosis.

La placa está compuesta por diversos componentes, como colesterol, grasas, calcio y tejidos celulares. A medida que la placa se acumula, el lumen de la arteria se estrecha, lo que puede disminuir el flujo sanguíneo hacia el cerebro. En casos graves, la placa puede desprenderse y formar un coágulo sanguíneo (trombo) que puede viajar al cerebro y causar un accidente cerebrovascular (ACV) o un ataque isquémico transitorio (AIT).

La estenosis carotídea suele ser asintomática en sus etapas iniciales, pero en estadios más avanzados puede presentarse con síntomas como debilidad o entumecimiento en la cara, el brazo o la pierna de un lado del cuerpo; dificultad para hablar o comprender el lenguaje; visión doble o pérdida de visión en un ojo; y dolores de cabeza intensos e inexplicables. El diagnóstico de estenosis carotídea generalmente se realiza mediante estudios de imagen, como ecografías, tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM). El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos para controlar los factores de riesgo cardiovascular y procedimientos quirúrgicos, como la endarterectomía carotídea o la angioplastia con stenting.

El Índice de Severidad de la Enfermedad (ISD) es una herramienta de medición clínica utilizada para evaluar el grado de afectación o discapacidad de un paciente en relación con una determinada enfermedad o condición. Este índice se calcula mediante la combinación de varios factores, como los síntomas presentados, el impacto funcional en la vida diaria del paciente, los resultados de pruebas diagnósticas y la evolución clínica de la enfermedad.

La puntuación obtenida en el ISD permite a los profesionales sanitarios clasificar a los pacientes en diferentes grados de gravedad, desde leve hasta grave o extremadamente grave. Esto facilita la toma de decisiones clínicas, como la elección del tratamiento más adecuado, el seguimiento y control de la evolución de la enfermedad, y la predicción del pronóstico.

Cada especialidad médica tiene su propio ISD adaptado a las características específicas de cada patología. Algunos ejemplos son el Índice de Severidad de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (IPF), el Índice de Gravedad de la Insuficiencia Cardiaca (IGIC) o el Índice de Actividad de la Artritis Reumatoide (IAR).

En definitiva, el Índice de Severidad de la Enfermedad es una herramienta objetiva y estandarizada que ayuda a los profesionales sanitarios a evaluar, monitorizar y gestionar el estado clínico de sus pacientes, mejorando así la calidad asistencial y el pronóstico de las enfermedades.

La angiografía por resonancia magnética (ARM) es una técnica de imagenología que combina el uso de la resonancia magnética (RM) y las propiedades vasculares del contraste para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos en el cuerpo. Durante un procedimiento de ARM, se administra un agente de contraste intravenoso al paciente y luego se utilizan ondas de radio y campos magnéticos para detectar los cambios en el campo magnético que ocurren cuando las protones del agente de contraste se alinean con el campo magnético. Estos cambios se convierten en señales electrónicas, que se procesan para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos.

La ARM es una técnica no invasiva y no utiliza radiación como la angiografía convencional. Es particularmente útil en la evaluación de lesiones vasculares cerebrales, aneurismas, estenosis (estrechamiento) de las arterias y tumores vasculares. También se puede usar para planificar procedimientos terapéuticos, como la endovascular o la cirugía vascular abierta.

En resumen, la angiografía por resonancia magnética es una técnica de imagenología no invasiva que utiliza campos magnéticos y ondas de radio para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos en el cuerpo. Es útil en la evaluación y planificación del tratamiento de diversas afecciones vasculares.

El índice tobillo braquial (ITB) es un parámetro utilizado en medicina para evaluar la perfusión o flujo sanguíneo periférico. Se calcula como la relación entre la presión sistólica de la arteria tibial posterior (o dorsal del pie) y la presión sistólica de la arteria braquial.

Normalmente, este índice está entre 0.9 y 1.3 en personas sanas. Un valor menor a 0.9 puede indicar enfermedad vascular periférica, como la enfermedad arterial periférica (EAP), que se caracteriza por el estrechamiento o endurecimiento de las arterias que suministran sangre a las extremidades inferiores.

La medición del ITB es una prueba no invasiva y forma parte rutinaria del examen físico en pacientes con factores de riesgo para EAP, como diabetes, hipertensión arterial, tabaquismo o edad avanzada.

La arteria carótida interna es una arteria importante en el cuello y el cerebro. Se origina en la bifurcación de la arteria carótida común, que a su vez se deriva de la aorta archi-cerebral. La arteria carótida interna suministra sangre oxigenada al cerebro, el ojo y la glándula timo. Se divide en varias ramas que proporcionan irrigación sanguínea a diferentes partes del cerebro y la cabeza. La obstrucción o el estrechamiento de esta arteria pueden causar accidentes cerebrovasculares, lo que puede resultar en síntomas neurológicos graves o incluso la muerte.

Un stent es un dispositivo médico pequeño, tubular y flexible que se utiliza para mantener abiertas las vías corporales estrechadas o bloqueadas. Los stents generalmente están hechos de metal, plástico o una combinación de ambos materiales. Se utilizan comúnmente en procedimientos como angioplastias coronarias, donde se despliegan dentro de las arterias para mantenerlas abiertas y mejorar el flujo sanguíneo después de que hayan sido comprimidas o dañadas por la acumulación de placa. También se utilizan en procedimientos como la colocación de stents uretrales o biliarés para mantener las vías urinarias o biliares respectivamente abiertas y funcionando normalmente. Después de su implantación, los tejidos circundantes crecen alrededor del stent, ayudando a mantenerlo en su lugar.

La arteriosclerosis es una afección médica que involucra el endurecimiento y engrosamiento de las paredes de las arterias. Este proceso ocurre cuando se depositan lípidos, colesterol, calcio y otras sustancias en las paredes de los vasos sanguíneos, formando placas que dificultan el flujo sanguíneo y pueden eventualmente obstruirlo por completo.

La arteriosclerosis puede afectar a arterias en diferentes partes del cuerpo, como las que suministran sangre al corazón (coronarias), al cerebro o a las extremidades inferiores. Según la gravedad y la ubicación de las placas, la arteriosclerosis puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como ataques cardíacos e ictus.

Existen diferentes factores de riesgo asociados con la arteriosclerosis, entre los que se incluyen:

1. Edad avanzada
2. Tabaquismo
3. Hipertensión arterial
4. Diabetes mellitus
5. Colesterol alto en sangre
6. Obesidad o sobrepeso
7. Sedentarismo
8. Consumo excesivo de alcohol
9. Antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares

El diagnóstico y tratamiento de la arteriosclerosis suelen implicar una combinación de cambios en el estilo de vida, medicamentos y, en algunos casos, intervenciones quirúrgicas. Los objetivos del tratamiento incluyen reducir los factores de riesgo, mejorar la circulación sanguínea y prevenir complicaciones graves.

Las enfermedades de la aorta se refieren a un grupo de condiciones que afectan la estructura y función de la aorta, la arteria más grande del cuerpo. La aorta se encarga de transportar la sangre rica en oxígeno desde el corazón hasta el resto del cuerpo. Cuando se ven afectadas por diversas afecciones, pueden presentarse complicaciones graves y potencialmente mortales.

Existen varios tipos de enfermedades de la aorta, entre las que se incluyen:

1. Aneurisma aórtico: Se trata de una dilatación anormal o un ensanchamiento localizado de la pared de la aorta, lo que provoca la formación de una bolsa o saco en la pared del vaso sanguíneo. Los aneurismas aórticos suelen desarrollarse en la sección torácica o abdominal de la aorta y representan un riesgo importante de ruptura, que puede causar hemorragias internas severas e incluso la muerte.

2. Disectores aórticos: Son lesiones en las capas internas de la aorta, donde el revestimiento interno (intima) se desprende de la capa media subyacente, creando una separación o un falso lumen. Los disectores aórticos pueden derivar en complicaciones graves, como la formación de aneurismas y la reducción del flujo sanguíneo a los órganos vitales.

3. Ateroesclerosis de la aorta: La ateroesclerosis es una enfermedad degenerativa que implica el endurecimiento y estrechamiento de las arterias como resultado del depósito de placa (colesterol, grasas y otras sustancias) en sus paredes. Cuando la aorta se ve afectada por la ateroesclerosis, puede presentarse un mayor riesgo de aneurismas, disectores y otros problemas cardiovasculares.

4. Coartación de la aorta: Es una estenosis (estrechamiento) congénita de la aorta que ocurre principalmente en el área torácica. La coartación de la aorta puede derivar en hipertensión arterial y reducir el flujo sanguíneo a los tejidos y órganos vitales, especialmente las extremidades inferiores.

5. Traumatismos de la aorta: Los accidentes automovilísticos, caídas desde alturas considerables y otras lesiones traumáticas pueden causar daños en la aorta, como roturas y disectores. Estos tipos de lesiones requieren atención médica inmediata para prevenir complicaciones graves o fatales.

6. Infecciones de la aorta (endocarditis): Las bacterias u otros microorganismos pueden infectar la aorta, provocando inflamación y daño en sus paredes. La endocarditis infecciosa puede derivar en aneurismas, disectores y otras complicaciones cardiovasculares.

7. Enfermedades autoinmunes: Las enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide y el lupus eritematoso sistémico, pueden afectar la aorta y provocar inflamación, daño y complicaciones cardiovasculares.

8. Enfermedad de Takayasu: Es una enfermedad autoinmune rara que afecta las arterias grandes del cuerpo, incluida la aorta. La enfermedad de Takayasu puede causar inflamación, estenosis y aneurismas en la aorta.

9. Síndrome de Marfan: Es un trastorno genético que afecta el tejido conectivo del cuerpo. El síndrome de Marfan puede debilitar las paredes de la aorta y aumentar el riesgo de aneurismas y disectores.

10. Enfermedad de Ehlers-Danlos: Es un grupo de trastornos genéticos que afectan el tejido conectivo del cuerpo. La enfermedad de Ehlers-Danlos puede debilitar las paredes de la aorta y aumentar el riesgo de aneurismas y disectores.

El tratamiento de las complicaciones cardiovasculares relacionadas con la aorta depende de la gravedad y del tipo de problema. Puede incluir medicamentos, procedimientos mínimamente invasivos o cirugía abierta. En algunos casos, se pueden necesitar tratamientos adicionales para abordar las causas subyacentes de las complicaciones cardiovasculares relacionadas con la aorta.

Si tienes algún síntoma o preocupación relacionada con tu salud, consulta siempre a un profesional médico calificado. La información contenida en este artículo tiene únicamente fines educativos y no debe utilizarse como sustituto del consejo de un médico.

La circulación colateral se refiere al desarrollo y el flujo sanguíneo a través de vasos sanguíneos adicionales o "colaterales" que se forman para compensar la obstrucción o estrechamiento de una arteria principal. Estos vasos colaterales pueden desarrollarse naturalmente en respuesta a una lesión o enfermedad vascular, como la arteriosclerosis o la aterosclerosis, que restringe el flujo sanguíneo en una arteria principal.

La circulación colateral puede ayudar a mantener el suministro de sangre y oxígeno a los tejidos afectados, reduciendo así la gravedad de los síntomas asociados con la enfermedad vascular. Sin embargo, en algunos casos, la circulación colateral puede ser insuficiente para compensar por completo la obstrucción arterial, lo que lleva a la isquemia tisular y posiblemente a la necrosis si no se trata.

La evaluación de la circulación colateral es importante en el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades vasculares, ya que puede influir en las decisiones terapéuticas y proporcionar información sobre el pronóstico del paciente. La angiografía, la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) son algunas de las técnicas utilizadas para evaluar la circulación colateral en los pacientes con enfermedades vasculares.

Los estudios de seguimiento en el contexto médico se refieren a los procedimientos continuos y regulares para monitorear la salud, el progreso o la evolución de una condición médica, un tratamiento o una intervención en un paciente después de un período determinado. Estos estudios pueden incluir exámenes físicos, análisis de laboratorio, pruebas de diagnóstico por imágenes y cuestionarios de salud, entre otros, con el fin de evaluar la eficacia del tratamiento, detectar complicaciones tempranas, controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. La frecuencia y el alcance de estos estudios varían dependiendo de la afección médica y las recomendaciones del proveedor de atención médica. El objetivo principal es garantizar una atención médica continua, personalizada y oportuna para mejorar los resultados del paciente y promover la salud general.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

En términos médicos, las venas son vasos sanguíneos que llevan sangre desde los tejidos periféricos del cuerpo hacia el corazón. A diferencia de las arterias, las venas contienen válvulas unidireccionales que previenen el flujo retrógrado de la sangre. La mayoría de las venas transportan sangre desoxigenada, excepto las venas pulmonares, que llevan sangre oxigenada desde los pulmones al lado izquierdo del corazón. Las paredes de las venas son más delgadas y menos elásticas en comparación con las arterias, y su luz (lumén) es generalmente más grande. La sangre fluye a través de las venas impulsada por la acción de los músculos esqueléticos durante el movimiento, un fenómeno conocido como bomba muscular. Algunas venas también tienen una capa adicional de músculo liso en su pared, lo que les permite contraerse y ayudar a impulsar la sangre hacia el corazón, estas se denominan venas musculares.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

La ultrasonografía Doppler en color, también conocida como ecografía Doppler a color, es una técnica de imagenología médica que utiliza el efecto Doppler para mostrar los vasos sanguíneos y la dirección y velocidad del flujo sanguíneo dentro de ellos. En esta técnica, se emiten ondas sonoras de alta frecuencia a través de una sonda colocada sobre el cuerpo del paciente. Las ondas sonoras rebotan en los glóbulos rojos y vuelven a la sonda, donde se mide su cambio de frecuencia (efecto Doppler) para determinar la velocidad y dirección del flujo sanguíneo.

La ultrasonografía Doppler en color utiliza un sistema de codificación de colores para representar el movimiento de los glóbulos rojos. Los colores más brillantes indican una velocidad mayor, mientras que los colores más oscuros indican una velocidad menor. La dirección del flujo sanguíneo se representa mediante la asignación de diferentes colores a las diferentes direcciones: por ejemplo, el rojo puede representar el flujo hacia el transductor y el azul el flujo alejado del transductor.

Esta técnica es útil en una variedad de aplicaciones clínicas, como la evaluación de la estenosis (estrechamiento) o la obstrucción de los vasos sanguíneos, la detección de trombos (coágulos sanguíneos), el seguimiento del crecimiento y desarrollo fetal durante el embarazo, y la evaluación de enfermedades cardiovasculares.

Los apósitos oclusivos son vendajes o materiales adhesivos que se utilizan en el campo médico y de los cuidados de la salud para cubrir y proteger una herida, úlcera o incisión quirúrgica. Estos apósitos están diseñados para crear un ambiente húmedo y sellado sobre la superficie de la lesión, lo que puede favorecer el proceso de curación y promover la formación de tejido nuevo.

La capa oclusiva impide que el agua se evapore de la herida, manteniéndola hidratada y facilitando la migración de células epiteliales desde los márgenes de la herida hacia su centro. Además, estos apósitos pueden ayudar a reducir el dolor asociado con las heridas abiertas, ya que disminuyen la exposición al aire y a otros estímulos externos.

Existen diferentes tipos de apósitos oclusivos disponibles en el mercado, desde films transparentes hasta espumas y hidrocoloides. La elección del tipo de apósito dependerá del tipo y localización de la herida, así como de las preferencias y recomendaciones del profesional sanitario. Es importante seguir las instrucciones de uso y cambio indicadas por el fabricante o el personal médico para garantizar una correcta cicatrización y prevenir posibles infecciones.

Los estudios prospectivos, también conocidos como estudios de cohortes, son un tipo de diseño de investigación epidemiológica en el que se selecciona una población en riesgo y se sigue durante un período de tiempo para observar la aparición de un resultado o evento de interés. A diferencia de los estudios retrospectivos, donde los datos se recopilan de registros existentes o por medio de entrevistas sobre eventos pasados, en los estudios prospectivos, los datos se recopilan proactivamente a medida que ocurren los eventos.

Este tipo de estudio permite la recogida de datos estandarizados y actualizados, minimiza los problemas de rememoración y mejora la precisión en la medición de variables de exposición e intermedias. Además, los estudios prospectivos pueden permitir la evaluación de múltiples factores de riesgo simultáneamente y proporcionar una mejor comprensión de la relación causal entre la exposición y el resultado. Sin embargo, requieren un seguimiento prolongado y costoso, y pueden estar sujetos a sesgos de selección y pérdida a follow-up.

En terminología médica, "extremidades" se refiere a las partes periféricas del cuerpo que están más lejos del tronco o el tórax. Esto incluye generalmente los miembros superiores (brazos, antebrazos, manos y dedos) y los miembros inferiores (piernas, muslos, pies y dedos). A veces también puede incluir la cabeza y el cuello, aunque estos últimos suelen ser considerados partes separadas del cuerpo. Las extremidades pueden estar afectadas por diversas condiciones médicas, como traumatismos, infecciones, enfermedades vasculares o neurológicas, entre otras.

La arteria braquial es una importante arteria en el cuerpo humano que suministra sangre oxigenada a los brazos y antebrazos. Se origina en la unión de las dos arterias axilares, justo por debajo del borde inferior del músculo redondo mayor en el hueco de la axila.

La arteria braquial desciende a través del triángulo bicipital, entre los músculos bíceps y coracobraquial, y luego pasa por detrás del borde medial del bíceps para entrar en el canal de la bicipital. En esta ubicación, se encuentra muy superficial y es fácilmente palpable.

A medida que desciende por el brazo, la arteria braquial da varias ramas importantes, incluyendo las arterias colaterales profundas del brazo, la arteria circunfleja humeral posterior y la arteria nutricia del húmero. Luego de dar estas ramas, la arteria braquial se divide en las arterias radial y ulnar a nivel del pliegue del codo.

La arteria braquial es una arteria vital para el suministro de sangre al brazo y cualquier problema o daño en esta arteria puede resultar en la pérdida de irrigación sanguínea a los tejidos del brazo, lo que podría causar dolor, entumecimiento, debilidad o incluso necrosis tisular en casos graves.

La medición del riesgo en un contexto médico se refiere al proceso de evaluar y cuantificar la probabilidad o posibilidad de que un individuo desarrolle una enfermedad, sufrirá un evento adverso de salud o no responderá a un tratamiento específico. Esto implica examinar varios factores que pueden contribuir al riesgo, como antecedentes familiares, estilo de vida, historial médico y resultados de pruebas diagnósticas.

La medición del riesgo se utiliza a menudo en la prevención y el manejo de enfermedades crónicas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Por ejemplo, los médicos pueden usar herramientas de evaluación del riesgo para determinar qué pacientes tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y, por lo tanto, se beneficiarían más de intervenciones preventivas intensivas.

La medición del riesgo también es importante en la evaluación del pronóstico de los pacientes con enfermedades agudas o crónicas. Al cuantificar el riesgo de complicaciones o eventos adversos, los médicos pueden tomar decisiones más informadas sobre el manejo y el tratamiento del paciente.

Existen diferentes escalas e índices para medir el riesgo en función de la enfermedad o condición específica. Algunos de ellos se basan en puntuaciones, mientras que otros utilizan modelos predictivos matemáticos complejos. En cualquier caso, la medición del riesgo proporciona una base objetiva y cuantificable para la toma de decisiones clínicas y el manejo de pacientes.

La endarterectomía es un procedimiento quirúrgico en el que se elimina la placa acumulada (ateroma) y la capa interna engrosada (intima) de una arteria, lo que se conoce como endarterectomía. Esto se realiza generalmente para tratar las enfermedades arteriales periféricas o la enfermedad de las arterias carótidas, donde las placas de grasa pueden acumularse y endurecer las paredes de los vasos sanguíneos, restringiendo o bloqueando el flujo sanguíneo. La endarterectomía puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y prevenir complicaciones como ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e isquemia aguda en los miembros.

Existen diferentes tipos de endarterectomías, dependiendo de la ubicación de la arteria afectada. Por ejemplo, una endarterectomía carotídea se realiza en las arterias carótidas del cuello, mientras que una endarterectomía de miembro inferior se realiza en las arterias de las piernas. El procedimiento generalmente implica hacer una incisión en la arteria, extraer la placa y las capas engrosadas, y luego suturar o grapar la arteria para cerrarla. La endarterectomía se puede realizar como un procedimiento abierto o con técnicas menos invasivas, según el caso clínico y las preferencias del cirujano.

La palabra "caminata" no tiene una definición médica específica, ya que se utiliza más comúnmente en el lenguaje cotidiano para referirse a la acción de caminar. Sin embargo, en un contexto relacionado con la salud y el ejercicio físico, una caminata generalmente se refiere a un ejercicio de bajo impacto que implica caminar a un ritmo moderado durante un período de tiempo determinado.

Las caminatas pueden tener beneficios significativos para la salud, como mejorar la función cardiovascular, ayudar a controlar el peso, fortalecer los músculos y reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión arterial. La frecuencia, duración e intensidad recomendadas para obtener beneficios para la salud pueden variar según la edad y la condición física de cada persona.

En resumen, aunque "caminata" no es una definición médica específica, se refiere a un tipo de ejercicio físico que puede tener beneficios significativos para la salud y el bienestar general.

La recurrencia, en el contexto médico, se refiere al retorno o reaparición de síntomas, signos clínicos o una enfermedad después de un periodo de mejoría o remisión. Esto sugiere que el tratamiento previamente administrado no logró eliminar por completo la afección y ésta ha vuelto a manifestarse. La recurrencia puede ocurrir en diversas condiciones médicas, especialmente en enfermedades crónicas o aquellas que tienen tendencia a reaparecer, como el cáncer. El término también se utiliza para describir la aparición de nuevos episodios en trastornos episódicos, como la migraña o la epilepsia. Es importante monitorizar y controlar a los pacientes con alto riesgo de recurrencia para garantizar un tratamiento oportuno y evitar complicaciones adicionales.

Las enfermedades arteriales intracraneales se refieren a condiciones médicas que afectan las arterias dentro del cráneo. Estas enfermedades pueden incluir una variedad de trastornos, como la aterosclerosis (endurecimiento y estrechamiento de las arterias), la disección arterial (desgarro en la pared de una arteria), la trombosis (formación de un coágulo sanguíneo en una arteria) o la embolia (bloqueo de una arteria por un coágulo que se ha formado en otra parte del cuerpo y viaja a través del torrente sanguíneo).

Estas condiciones pueden restringir el flujo sanguíneo al cerebro, lo que puede causar una variedad de síntomas, dependiendo de la gravedad y la ubicación de la obstrucción. Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza, mareos, vértigos, debilidad o entumecimiento en los brazos o las piernas, dificultad para hablar o tragar, pérdida de visión o coordinación, y convulsiones.

El tratamiento de las enfermedades arteriales intracraneales depende del tipo y la gravedad de la afección. Puede incluir medicamentos para dilatar las arterias y mejorar el flujo sanguíneo, anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos sanguíneos, cirugía para reparar o bypass una arteria bloqueada, o endovascular (un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza a través de un catéter) para eliminar los coágulos sanguíneos o reparar las lesiones en la pared arterial.

Las enfermedades de las arterias carótidas se refieren a condiciones médicas que involucran el estrechamiento o bloqueo de las arterias carótidas, las principales vías de suministro de sangre al cerebro. Estas arterias corren a lo largo de cada lado del cuello y se dividen en ramas más pequeñas que suministran sangre al rostro, el cuero cabelludo y el cerebro.

La causa más común de las enfermedades de las arterias carótidas es la aterosclerosis, un proceso en el cual se acumulan depósitos grasos, colesterol, calcio y otras sustancias en la pared interna de las arterias. Con el tiempo, estos depósitos, llamados placa, pueden endurecerse y engrosarse, reduciendo el flujo sanguíneo a través de la arteria o incluso bloqueándola por completo.

Existen dos enfermedades principales de las arterias carótidas: estenosis carotidea y disección carotidea.

1. Estenosis carotidea: Se trata del estrechamiento o bloqueo de la arteria carótida, generalmente causado por la aterosclerosis. La estenosis carotidea puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) o ataque isquémico transitorio (AIT), especialmente si partes importantes del cerebro no reciben suficiente sangre. Los síntomas de la estenosis carótida pueden incluir debilidad o entumecimiento en el rostro, los brazos o las piernas; dificultad para hablar o comprender el lenguaje; problemas de visión, como visión doble o pérdida de visión en un ojo; y dolores de cabeza.

2. Disección carotidea: Es una condición en la que se produce un desgarro en la capa interna de la arteria carótida, lo que permite que la sangre se acumule entre las capas internas y externas de la pared arterial. La disección carotidea puede restringir el flujo sanguíneo o incluso provocar un ACV. Los síntomas pueden incluir dolor de cuello intenso, mareos, desmayos, visión doble, dificultad para hablar o tragar, y entumecimiento o debilidad en la cara, los brazos o las piernas.

El tratamiento de las enfermedades de las arterias carótidas depende de su gravedad y del riesgo de accidente cerebrovascular. Puede incluir medicamentos para controlar los factores de riesgo, como la presión arterial alta y el colesterol alto, o procedimientos quirúrgicos, como endarterectomía carotidea o stenting carotideo, para abrir o mantener abierta la arteria. La rehabilitación y los cambios en el estilo de vida también pueden ser importantes para prevenir complicaciones y promover la salud cardiovascular general.

No, 'Países Bajos' no es un término médico. Es el nombre de un país en Europa. Oficialmente conocido como el Reino de los Países Bajos, se encuentra en la costa del Mar del Norte de Europa occidental y nororiental. A menudo, cuando las personas se refieren a "Holanda", están realmente hablando de una parte de los Países Bajos. Holanda es una región histórica y cultural que ahora consta de dos provincias modernas de los Países Bajos: Holanda del Norte y Holanda del Sur. El término 'Holanda' a veces se usa incorrectamente para referirse al país completo de los Países Bajos.

Los estudios de casos y controles son un tipo de diseño de investigación epidemiológico que se utiliza a menudo para identificar y analizar posibles factores de riesgo asociados con una enfermedad o resultado de interés. En este tipo de estudio, los participantes se clasifican en dos grupos: casos (que tienen la enfermedad o el resultado de interés) y controles (que no tienen la enfermedad o el resultado).

La característica distintiva de este tipo de estudios es que los investigadores recopilan datos sobre exposiciones previas al desarrollo de la enfermedad o el resultado en ambos grupos. La comparación de las frecuencias de exposición entre los casos y los controles permite a los investigadores determinar si una determinada exposición está asociada con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad o el resultado de interés.

Los estudios de casos y controles pueden ser retrospectivos, lo que significa que se recopilan datos sobre exposiciones previas después de que los participantes hayan desarrollado la enfermedad o el resultado de interés. También pueden ser prospectivos, lo que significa que se reclutan participantes antes de que ocurra el resultado de interés y se sigue a los participantes durante un período de tiempo para determinar quién desarrolla la enfermedad o el resultado.

Este tipo de estudios son útiles cuando es difícil o costoso realizar un seguimiento prospectivo de una gran cantidad de personas durante un largo período de tiempo. Sin embargo, los estudios de casos y controles también tienen limitaciones, como la posibilidad de sesgo de selección y recuerdo, lo que puede afectar la validez de los resultados.

El politetrafluoroetileno (PTFE) es un tipo de polímero sintético altamente no reactivo y resistente a la temperatura. Se trata de un fluoropolímero que se produce comercialmente con el nombre de Teflón. Es conocido por su superficie extremadamente resbaladiza y sus propiedades antiadherentes.

Aunque PTFE no tiene una relación directa con la medicina clínica, se utiliza en diversas aplicaciones médicas y quirúrgicas. Por ejemplo, los revestimientos de PTFE se utilizan en equipos médicos, como catéteres, para reducir la fricción y mejorar la fluidez. Además, el PTFE se utiliza en prótesis articulares debido a su baja fricción y excelente resistencia al desgaste.

Es importante tener en cuenta que, si bien el PTFE es inerte y no tóxico, existe la preocupación de que los compuestos liberados durante la fabricación y descomposición del PTFE puedan ser perjudiciales para la salud humana. Un ejemplo es el ácido perfluorooctánico (PFOA), un químico utilizado en la producción de PTFE, que se ha relacionado con varios problemas de salud, como el cáncer y los trastornos del sistema inmunológico. Sin embargo, es importante destacar que el PFOA ya no se utiliza en la producción de PTFE para uso comercial.

Los tereftalatos de polietileno (PET o PETE) son un tipo de resina termoplástica que se utiliza comúnmente en la fabricación de envases y embalajes, como botellas de bebidas, bandejas de alimentos y películas de envoltura. La resina se produce mediante la polimerización del ácido tereftálico y el etilenglicol.

En un contexto médico, los PET no suelen tener una definición específica, ya que no están directamente relacionados con la práctica clínica o la salud humana. Sin embargo, en el campo de la medicina nuclear, se utiliza un tipo especial de PET, conocido como tomografía por emisión de positrones (PET), como técnica de imagenología diagnóstica para obtener imágenes funcionales y metabólicas del cuerpo humano.

En este procedimiento, se inyecta en el paciente una pequeña cantidad de un radiofármaco etiquetado con un isótopo radiactivo de corta duración, como el flúor-18, el oxígeno-15 o el carbono-11. Este radiofármaco se metaboliza y se distribuye en los tejidos del cuerpo, y la actividad radiactiva se detecta mediante un escáner PET. Las imágenes resultantes pueden ayudar a diagnosticar una variedad de condiciones médicas, como el cáncer, las enfermedades cardiovasculares y las trastornaciones neurológicas.

En resumen, los tereftalatos de polietileno (PET o PETE) son un tipo de resina termoplástica utilizada en la fabricación de envases y embalajes, mientras que la tomografía por emisión de positrones (también conocida como PET) es una técnica de imagenología diagnóstica que utiliza un isótopo radiactivo para detectar la actividad metabólica en los tejidos del cuerpo.

Las Enfermedades Arteriales Cerebrales (EAC) se refieren a diversas condiciones que afectan las arterias que suministran sangre al cerebro. La EAC más común es la enfermedad cerebrovascular, que incluye accidente cerebrovascular y ataque isquémico transitorio (AIT).

Un accidente cerebrovascular ocurre cuando una arteria que suministra sangre al cerebro se obstruye (accidente cerebrovascular isquémico) o se rompe (accidente cerebrovascular hemorrágico), lo que puede causar daño cerebral y posiblemente la muerte. Los síntomas pueden incluir debilidad o parálisis repentina de la cara, brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo; confusión o dificultad para hablar o comprender el habla; problemas visuales en uno o ambos ojos; pérdida del equilibrio, coordinación o capacidad de caminar; y dolores de cabeza graves, repentinos e inexplicables.

Un AIT, a veces llamado "mini-derrame", es similar a un accidente cerebrovascular pero los síntomas generalmente desaparecen en menos de 24 horas. Los AITs son advertencias de que se avecina un accidente cerebrovascular y requieren atención médica inmediata.

La EAC también puede incluir estenosis carotídea (estrechamiento de las arterias carótidas en el cuello), aneurismas (protuberancias débiles en las paredes de las arterias) y displasia fibromuscular (un trastorno que afecta los vasos sanguíneos pequeños, especialmente en las piernas y el cerebro).

El tratamiento para la EAC depende del tipo y la gravedad de la afección. Puede incluir medicamentos, cirugía, procedimientos mínimamente invasivos o cambios en el estilo de vida. El control de los factores de riesgo, como la presión arterial alta, el colesterol alto, el tabaquismo y la diabetes, es crucial para prevenir complicaciones y nuevos eventos.

La acetazolamida es un medicamento que se utiliza para tratar varias condiciones médicas. Se trata de un inhibidor de la anhidrasa carbónica, lo que significa que reduce la capacidad del cuerpo para producir ácido en el riñón y ayuda a equilibrar los niveles de líquidos y minerales en el cuerpo.

Este medicamento se utiliza comúnmente para tratar el glaucoma, una afección ocular que causa aumento de la presión intraocular. La acetazolamida ayuda a reducir la producción de líquido en el ojo y, por lo tanto, reduce la presión intraocular.

También se utiliza para tratar y prevenir los síntomas del mal de montaña, una afección que ocurre cuando las personas viajan a altitudes más elevadas y experimentan dificultad para respirar y otros síntomas debido a la falta de oxígeno. La acetazolamida ayuda a reducir la acidez en el cuerpo y mejora la capacidad del cuerpo para absorber el oxígeno.

Además, se utiliza en el tratamiento de la epilepsia, ya que puede ayudar a reducir la frecuencia de las convulsiones al alterar los niveles de líquidos y minerales en el cerebro.

La acetazolamida se administra por vía oral y sus efectos secundarios pueden incluir náuseas, pérdida de apetito, cambios en el sabor, micción frecuente y cansancio. En raras ocasiones, puede causar problemas renales, auditivos o visuales. Es importante seguir las instrucciones del médico cuidadosamente al tomar este medicamento y informarle sobre cualquier efecto secundario que se experimente.

Un aneurisma de la aorta abdominal (AAA) es una dilatación o ensanchamiento localizado y anormal del vaso sanguíneo abdominal más grande, la aorta. Normalmente, el diámetro de la aorta abdominal es de alrededor de 2 cm en los hombres y 1,8 cm en las mujeres. Se considera que un aneurisma se ha desarrollado si el diámetro de la aorta aumenta más de 1,5 veces su tamaño normal. La mayoría de los AAA ocurren por debajo del nivel de las arterias renales y pueden variar en tamaño desde pequeños abultamientos a dilataciones enormes que pueden alcanzar varios centímetros de diámetro.

La causa más común de los aneurismas de la aorta abdominal es la degeneración de la pared aórtica, lo que lleva a la formación de una zona débil en el vaso sanguíneo. Esta debilidad puede ser el resultado del proceso natural de envejecimiento o puede estar asociada con factores de riesgo como el tabaquismo, la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares. En algunos casos, los aneurismas de la aorta abdominal pueden ser causados por infecciones bacterianas o por una enfermedad autoinmune llamada vasculitis.

La mayoría de los AAA no presentan síntomas y suelen ser descubiertos durante exámenes médicos rutinarios o estudios de imágenes realizados para otras condiciones médicas. Sin embargo, si un aneurisma se rompe o comienza a filtrar sangre, puede causar dolor abdominal intenso, mareos, sudoración y shock séptico, lo que requiere atención médica inmediiata.

El tratamiento de los aneurismas de la aorta abdominal depende del tamaño, la ubicación y el estado general de salud del paciente. Los aneurismas pequeños y asintomáticos pueden ser monitoreados mediante estudios de imágenes regulares, mientras que los aneurismas más grandes o sintomáticos pueden requerir cirugía para reparar o reemplazar la zona dañada del vaso sanguíneo. En algunos casos, se puede utilizar un procedimiento endovascular mínimamente invasivo llamado stenting para reforzar el aneurisma y prevenir su ruptura.

En resumen, los aneurismas de la aorta abdominal son una afección médica que puede causar daño grave al vaso sanguíneo y requerir tratamiento inmediato si se rompen o comienzan a filtrar sangre. Si bien muchos AAA no presentan síntomas, es importante someterse a exámenes médicos regulares para detectarlos temprano y prevenir complicaciones graves. El tratamiento de los aneurismas de la aorta abdominal depende del tamaño, la ubicación y el estado general de salud del paciente y puede incluir cirugía o procedimientos endovasculares mínimamente invasivos.

Las Tablas de Vida, también conocidas como tablas de mortalidad, son herramientas utilizadas en la estadística y la medicina que proporcionan las probabilidades estimadas de supervivencia y mortalidad en función de la edad. Estas tablas se construyen a partir de datos demográficos y estadísticos de muertes registradas en poblaciones específicas durante un período determinado.

En medicina, las Tablas de Vida se utilizan a menudo para evaluar el pronóstico de enfermedades y la eficacia de los tratamientos. Por ejemplo, pueden ayudar a determinar la esperanza de vida restante de un paciente con una determinada enfermedad o a comparar los resultados de diferentes terapias. Además, las Tablas de Vida son esenciales en la actuaría, especialmente en el cálculo de primas y beneficios en seguros de vida y pensiones.

Las Tablas de Vida suelen presentarse en forma de tablas matemáticas que muestran las tasas de mortalidad o supervivencia por edades y sexos. La tabla más comúnmente utilizada es la Tabla de Vida Percentil, que proporciona las probabilidades de sobrevida a diferentes edades en comparación con una población estándar. Otras tablas pueden incluir tasas de mortalidad específicas para enfermedades o grupos de población.

La reoperación, en términos médicos, se refiere a la realización de una nueva intervención quirúrgica en un paciente que ya ha sido sometido previamente a una o más operaciones. La necesidad de una reoperación puede deberse a diversas razones, como complicaciones postoperatorias, recurrencia de la patología original o el desarrollo de nuevas afecciones que requiernan atención quirúrgica.

Existen diferentes tipos de reoperaciones, dependiendo del contexto y la naturaleza de la intervención previa. Algunos ejemplos incluyen:

1. Revisiones quirúrgicas: Se llevan a cabo cuando es necesario corregir problemas relacionados con una cirugía anterior, como infecciones, falta de curación adecuada o complicaciones relacionadas con implantes o prótesis.
2. Cirugías de rescate: Son procedimientos urgentes realizados para tratar complicaciones graves que ponen en peligro la vida del paciente, como hemorragias masivas, infecciones generalizadas o lesiones iatrogénicas (provocadas por el propio tratamiento médico).
3. Cirugías de segunda opinión: Ocurren cuando un paciente consulta a otro cirujano para obtener una evaluación y posible tratamiento diferente al propuesto previamente por otro médico.
4. Intervenciones programadas: Se realizan en pacientes que han presentado recidivas de su patología original o desarrollo de nuevas afecciones, como cánceres recurrentes o complicaciones tardías de enfermedades crónicas.

La reoperación conlleva riesgos adicionales en comparación con la cirugía primaria, ya que el tejido previo alterado puede dificultar la intervención y aumentar la posibilidad de complicaciones. Por lo tanto, es fundamental que los profesionales médicos evalúen cuidadosamente cada caso y consideren todas las opciones terapéuticas disponibles antes de decidir si realizar una reoperación.

La arteria axilar es una arteria importante en el sistema circulatorio del cuerpo humano. Se origina a partir de la subclavia y se extiende desde el borde lateral de la primera costilla hasta el borde inferior del músculo teres mayor, donde se convierte en la arteria braquial.

La arteria axilar suministra sangre oxigenada a los músculos de la parte superior del tórax y del hombro, así como al brazo y la mano. También proporciona ramas que suministran sangre a los tejidos de la pared torácica y del miembro superior.

La arteria axilar se utiliza a menudo como punto de acceso para procedimientos diagnósticos y terapéuticos, como la angiografía y la administración de quimioterapia en el tratamiento del cáncer de mama.

En resumen, la arteria axilar es una arteria vital que suministra sangre oxigenada a los tejidos de la parte superior del tórax, el hombro y el brazo, y desempeña un papel importante en los procedimientos médicos.

En medicina y epidemiología, la prevalencia se refiere al número total de casos de una enfermedad o condición particular que existen en una población en un momento dado o durante un período específico. Es una medida de frecuencia que describe la proporción de individuos en los que se encuentra la enfermedad en un momento determinado o en un intervalo de tiempo.

La prevalencia se calcula como el número total de casos existentes de la enfermedad en un momento dado (puntual) o durante un período de tiempo (periódica), dividido por el tamaño de la población en riesgo en ese mismo momento o período. Se expresa generalmente como una proporción, porcentaje o razón.

Prevalencia = Número total de casos existentes / Tamaño de la población en riesgo

La prevalencia puede ser útil para estimar la carga de enfermedad en una población y planificar los recursos de salud necesarios para abordarla. Además, permite identificar grupos específicos dentro de una población que pueden tener un riesgo más alto de padecer la enfermedad o condición en estudio.

La oclusión vascular mesentérica se refiere a la obstrucción total o parcial de la sangre que fluye hacia el intestino delgado, debido a una interrupción en la circulación sanguínea dentro de las arterias mesentéricas. Existen tres arterias mesentéricas: la mesentérica superior, la mesentérica inferior y la cólica izquierda. Estas arterias suministran sangre al intestino delgado y al colon.

La oclusión vascular mesentérica aguda es una emergencia médica que puede ser causada por diversos factores, como coágulos sanguíneos, trombosis, embolia o incluso por la compresión externa de los vasos sanguíneos. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso y repentino, náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento, pérdida de apetito y, en casos graves, shock séptico e isquemia intestinal, que puede conducir a la necrosis y perforación intestinal.

El tratamiento de la oclusión vascular mesentérica depende de la causa subyacente. En algunos casos, se pueden utilizar anticoagulantes para disolver los coágulos sanguíneos o se puede realizar una intervención quirúrgica para eliminar los trombos o embolias y restaurar el flujo sanguíneo. En situaciones más graves, como la isquemia intestinal grave, puede ser necesaria una resección quirúrgica del tejido necrótico y, en casos extremos, una transplante intestinal.

La anastomosis quirúrgica es el proceso de unir mecánicamente los extremos de dos conductos huecos o tubulares, como vasos sanguíneos, intestinos o bronquios, para crear una vía continua. Esto se realiza durante una cirugía para restaurar la continuidad y la función normal después de una resección o extirpación parcial de un órgano. La anastomosis se puede lograr mediante suturas, grapas quirúrgicas u otros dispositivos médicos especializados. El proceso requiere habilidades técnicas sofisticadas y cuidado para minimizar el riesgo de complicaciones, como fugas o estenosis anastomóticas.

Los trastornos cerebrovasculares se refieren a un grupo de condiciones que afectan el suministro de sangre al cerebro. Estos trastornos incluyen una variedad de enfermedades y afecciones, como accidentes cerebrovasculares (ictus), ataques isquémicos transitorios (AIT), aneurismas cerebrales, insuficiencia vascular cerebral y demencia vascular.

El término médico más preciso para esta categoría de condiciones es enfermedades cerebrovasculares (ECV). La ECV se produce cuando el flujo sanguíneo al cerebro se ve afectado, lo que puede resultar en daño celular y tejido cerebral. Esto puede ocurrir como resultado de una obstrucción arterial (como en un accidente cerebrovascular isquémico), ruptura de vasos sanguíneos (como en un accidente cerebrovascular hemorrágico) o una combinación de ambos.

Los síntomas de los trastornos cerebrovasculares pueden variar ampliamente, dependiendo de la gravedad del daño al cerebro y la ubicación específica donde ocurre el problema. Algunos síntomas comunes incluyen debilidad o parálisis repentina en la cara, brazo o pierna, dificultad para hablar o comprender el lenguaje, problemas de visión, dolor de cabeza intenso y repentino, mareos o pérdida del equilibrio.

El tratamiento de los trastornos cerebrovasculares dependerá del tipo y gravedad de la afección. Puede incluir medicamentos para disolver coágulos sanguíneos, cirugía para reparar vasos sanguíneos dañados o aneurismas, y terapias de rehabilitación para ayudar a las personas a recuperar habilidades perdidas. La prevención es clave en la reducción del riesgo de trastornos cerebrovasculares, lo que incluye controlar los factores de riesgo como la hipertensión arterial, el colesterol alto, la diabetes, el tabaquismo y la obesidad.

El tronco braquiocefálico, también conocido como el tronco supraaórtico derecho, es un término médico que se refiere a una gran arteria en el cuello y el pecho. Es el primer vaso sanguíneo que se deriva directamente de la aorta, la principal arteria que sale del corazón.

El tronco braquiocefálico se bifurca en tres ramas principales:
1. La arteria carótida común derecha, que suministra sangre a la cabeza y el cuello.
2. La arteria subclavia derecha, que suministra sangre al brazo derecho.
3. La arteria braquiocefálica izquierda (también llamada tronco arterial braquiocefálico), que se divide en la arteria carótida común izquierda y la arteria subclavia izquierda, suministrando sangre a la cabeza, el cuello y los brazos izquierdos.

La estenosis (estrechamiento) o la disección (desgarro en las capas internas de la pared arterial) del tronco braquiocefálico pueden dar lugar a una serie de síntomas, como dolor en el pecho, dificultad para respirar, mareos y pérdida de conocimiento. Estas condiciones pueden requerir tratamiento médico o quirúrgico.

La arteria celíaca es una arteria importante en el abdomen que suministra sangre a gran parte del tracto gastrointestinal. Se origina en la aorta abdominal y se bifurca en tres ramas principales: la arteria gástrica izquierda, la arteria hepática común y la arteria esplénica.

La arteria gástrica izquierda suministra sangre al estómago, mientras que la arteria hepática común se divide en dos ramas, una de las cuales suministra sangre al hígado y la otra a la vesícula biliar y el conducto biliar. Por último, la arteria esplénica suministra sangre al bazo y al estómago.

La arteria celíaca también da origen a varias ramas más pequeñas que suministran sangre a los intestinos delgado y grueso, el páncreas y otros órganos abdominales. La irrigación sanguínea adecuada de estos órganos es fundamental para su correcto funcionamiento y la salud general del cuerpo.

En algunas ocasiones, la arteria celíaca puede verse afectada por enfermedades vasculares, como la aterosclerosis o la disección de la arteria, lo que puede provocar síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos y, en casos graves, isquemia intestinal o pancreatitis. En estas situaciones, se pueden considerar diferentes opciones de tratamiento, como la cirugía o la angioplastia con stenting.

La arteria subclavia es una arteria importante en el sistema circulatorio que suministra sangre oxigenada a la cabeza, el cuello y las extremidades superiores. Se origina en la unión de la arteria axilar y la arteria carótida común, en la región del tórax superior cerca del hombro.

La arteria subclavia se divide en dos porciones: la primera porción, que es intratorácica y pasa por detrás de la clavícula, y la segunda porción, que es extratorácica y pasa por encima del pulmón.

La arteria subclavia derecha es generalmente más larga que la izquierda y se origina directamente desde la aorta archi, mientras que la arteria subclavia izquierda se origina desde la arteria braquiocefálica.

La arteria subclavia es vulnerable a diversas enfermedades vasculares, como la aterosclerosis, la disección y la compresión, lo que puede causar síntomas como dolor de pecho, dolor de hombro o brazo, y dificultad para respirar.

La aterectomía es un procedimiento quirúrgico especializado utilizado en el tratamiento de la enfermedad arterial periférica (EAP), una afección en la cual las arterias que suministran sangre a las extremidades se estrechan o bloquean debido a la acumulación de placa, compuesta principalmente por colesterol y otras grasas. La palabra "aterectomía" deriva del griego "athere", que significa "gruesa como mantequilla", y "ektome", que significa "cortar o quitar".

El objetivo de la aterectomía es eliminar o reducir la placa que se ha acumulado en la pared arterial, restaurando así el flujo sanguíneo adecuado y aliviando los síntomas asociados con la EAP, como dolor en las piernas durante la actividad (claudicación intermitente), úlceras o gangrena en las extremidades. Existen diferentes tipos de dispositivos y técnicas de aterectomía, pero los más comunes son:

1. Aterectomía con cuchilla rotativa (Directional Atherectomy): Este procedimiento utiliza un pequeño dispositivo en forma de tornillo con una cuchilla afilada en su extremo. Bajo la guía de rayos X, el cirujano introduce el dispositivo a través de un catéter hasta la zona afectada de la arteria. La cuchilla rota a alta velocidad, eliminando y aspirando las placas del interior de la arteria.
2. Aterectomía con láser (Excimer Laser Atherectomy): En este procedimiento, se utiliza un haz de luz láser para vaporizar y eliminar la placa acumulada en las paredes arteriales. El láser se introduce a través de un catéter fino hasta la zona afectada, donde vaporiza suavemente la placa sin dañar la pared arterial circundante.
3. Aterectomía con disco de lija (Orbital Atherectomy): Este método implica el uso de un pequeño disco con bordes abrasivos que gira a alta velocidad, eliminando las placas de la pared arterial mientras se desplaza a lo largo del vaso sanguíneo. El dispositivo se introduce a través de un catéter y puede ser utilizado en combinación con otros procedimientos, como la angioplastia o el stenting.

A pesar de sus diferencias, todos estos métodos comparten el objetivo común de eliminar las placas que bloquean o restringen el flujo sanguíneo en las arterias, mejorando así la circulación y reduciendo el riesgo de complicaciones asociadas con la enfermedad arterial periférica (EAP).

Las complicaciones posoperatorias se refieren a problemas o eventos adversos que surgen después de una cirugía y pueden estar relacionados con el procedimiento quirúrgico, la anestesia o los cuidados posoperatorios. Estas complicaciones pueden variar en gravedad y pueden incluir infecciones, reacciones a la anestesia, hemorragias, coágulos sanguíneos, neumonía, insuficiencia orgánica o incluso la muerte.

Las complicaciones posoperatorias pueden ser el resultado de una serie de factores, incluyendo la salud general del paciente antes de la cirugía, el tipo y la complejidad del procedimiento quirúrgico, la habilidad y experiencia del equipo quirúrgico, y los cuidados posoperatorios adecuados.

Algunas complicaciones posoperatorias pueden ser prevenidas o minimizadas mediante una evaluación preoperatoria exhaustiva, una técnica quirúrgica meticulosa, el uso apropiado de antibióticos y otros medicamentos, y la atención cuidadosa durante el período posoperatorio. Los pacientes también pueden tomar medidas para reducir su riesgo de complicaciones posoperatorias, como dejar de fumar, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regular antes de la cirugía.

Lo siento para la confusión, pero no parece haber un término médico llamado "Yofetamina". Es posible que haya habido un error en la ortografía o en la terminología. Si puedes proporcionar más detalles o clarificar el término, estaré encantado de ayudarte. Sin embargo, como está, no puedo brindarle una definición médica para "Yofetamina".

La oclusión de injerto vascular se refiere a la obstrucción o bloqueo de un vaso sanguíneo que ha sido reparado previamente mediante un procedimiento de injerto. Un injerto vascular es un método quirúrgico en el que se utiliza una pieza de tejido (generalmente una vena o arteria) tomada de otra parte del cuerpo para reemplazar o bypassar una sección dañada o bloqueada de un vaso sanguíneo.

La oclusión puede ocurrir como resultado de la formación de coágulos sanguíneos en el sitio del injerto, la acumulación de placa (aterosclerosis) dentro del injerto o una combinación de ambos. Esto puede conducir a una disminución del flujo sanguíneo hacia los tejidos y órganos que dependen del vaso sanguíneo afectado, lo que podría provocar síntomas como dolor, pérdida de función o incluso necrosis tisular (muerte del tejido).

El tratamiento de la oclusión de injerto vascular puede incluir medicamentos anticoagulantes o antiplaquetarios para prevenir la formación de coágulos, procedimientos quirúrgicos para eliminar el bloqueo o reemplazar el injerto, o intervenciones endovasculares (como angioplastia y stenting) para abrir el vaso sanguíneo obstruido.

El término 'Flujo Sanguíneo Regional' se refiere al suministro y distribución de la sangre en determinadas regiones o áreas específicas del cuerpo humano. Este concepto es fundamental en fisiología y medicina, particularmente en el campo de la hemodinámica y la perfusión tisular.

El flujo sanguíneo regional puede variar en respuesta a diversos estímulos y condiciones fisiológicas o patológicas. Por ejemplo, durante el ejercicio muscular, el flujo sanguíneo aumenta en los músculos activos para satisfacer las demandas metabólicas incrementadas. Del mismo modo, en respuesta a una lesión o infección, el flujo sanguíneo se incrementa en la zona afectada para facilitar la llegada de células inmunes y factores de crecimiento que contribuyen al proceso de curación y reparación.

La medición del flujo sanguíneo regional es crucial en el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones médicas, como la isquemia (disminución del flujo sanguíneo) o la hiperemia (aumento del flujo sanguíneo). Existen diversas técnicas para evaluar el flujo sanguíneo regional, incluyendo la ecografía Doppler, la angiografía por resonancia magnética y la gammagrafía.

En definitiva, el flujo sanguíneo regional es un aspecto crucial de la fisiología circulatoria que permite a los órganos y tejidos recibir el oxígeno y los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento, así como eliminar los productos de desecho resultantes del metabolismo celular.

La angiografía cerebral es un procedimiento diagnóstico que utiliza rayos X y una sustancia de contraste para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos en el cerebro. Durante el procedimiento, un agente de contraste se inyecta en la arteria principal del cuello, lo que permite que los vasos sanguíneos del cerebro se visualicen claramente en las radiografías.

Este procedimiento se utiliza a menudo para identificar anomalías en los vasos sanguíneos del cerebro, como aneurismas, estenosis (estrechamiento), oclusión (obstrucción) y malformaciones vasculares. También se puede usar para planificar tratamientos endovasculares, como la colocación de stents o la embolización de aneurismas.

La angiografía cerebral generalmente se realiza en un hospital o centro médico especializado y requiere la administración de anestesia local. Después del procedimiento, es posible que sea necesario permanecer en observación durante unas horas para asegurarse de que no haya complicaciones. Las complicaciones graves son poco frecuentes pero pueden incluir reacciones al agente de contraste, sangrado excesivo, infección o daño a los vasos sanguíneos.

La insuficiencia vertebrobasilar es un término médico que se refiere a la inadecuada circulación sanguínea en las arterias vertebrales y basilares, que son parte del sistema de irrigación cerebral. Estas arterias suministran sangre vital al tronco encefálico y al cerebelo, regiones responsables de funciones vitales como la regulación de la respiración, el ritmo cardíaco y la presión arterial, así como también del equilibrio y la coordinación.

La insuficiencia vertebrobasilar puede ser causada por diversos factores, entre ellos ateroesclerosis (endurecimiento y estrechamiento de las arterias), espasmos musculares o lesiones en el cuello que comprimen las arterias, o una anatomía anormal de los vasos sanguíneos. Los síntomas más comunes incluyen mareos, vértigos, desequilibrio, visión borrosa, dificultad para hablar, entumecimiento u hormigueo en la cara o extremidades, y, en casos graves, pérdida del conocimiento o accidente cerebrovascular. El tratamiento puede incluir medicamentos para dilatar los vasos sanguíneos, controlar el flujo sanguíneo o prevenir la formación de coágulos, así como también cambios en el estilo de vida y procedimientos quirúrgicos en casos más severos.

La Enfermedad de Moyamoya es un trastorno cerebrovascular raro y progresivo, caracterizado por el estrechamiento y eventual bloqueo de los vasos sanguíneos principales que suministran sangre al cerebro (arterias carótidas internas y sus ramas). Este proceso conduce a la formación de nuevos vasos sanguíneos anormales y delicados en respuesta a la disminución del flujo sanguíneo, los cuales se ven como una nube nebulosa en las imágenes radiológicas, similar a un humo o "moyamoya" en japonés.

La enfermedad puede causar diversos síntomas, incluyendo dolores de cabeza, convulsiones, dificultades para hablar, pérdida de coordinación y debilidad o parálisis en un lado del cuerpo. En casos graves, la privación de sangre al cerebro puede llevar a accidentes cerebrovasculares (ictus) o ataques isquémicos transitorios (AIT).

La causa exacta de la enfermedad de Moyamoya es desconocida, aunque se cree que factores genéticos y ambientales pueden contribuir a su desarrollo. El diagnóstico generalmente se realiza mediante estudios de imagenología avanzada, como angiografía por resonancia magnética (ARM) o angiografía cerebral invasiva. El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar los síntomas y procedimientos quirúrgicos para mejorar el flujo sanguíneo al cerebro, como la revascularización cerebral.

La gangrena es una condición médica grave en la que se produce la muerte y descomposición del tejido corporal como resultado de una interrupción prolongada o severa del suministro de sangre. Esto puede ocurrir debido a varias razones, como infecciones graves, lesiones, falta de flujo sanguíneo (isquemia) o enfermedades vasculares subyacentes.

Existen diferentes tipos de gangrena, dependiendo de sus causas y características:

1. Gangrena seca: Se produce cuando el suministro de sangre al tejido se interrumpe completamente, lo que impide que llegue oxígeno y nutrientes vitales. Esto conduce a la muerte del tejido y su posterior necrosis (descomposición). La gangrena seca generalmente no es tan extensa como otros tipos de gangrena y puede presentarse sin dolor.
2. Gangrena húmeda: También conocida como gangrena infecciosa, es el resultado de una infección bacteriana que invade el tejido dañado o necrótico. Esta forma de gangrena se asocia con un fuerte olor desagradable y pus. Los gérmenes más comúnmente involucrados en la gangrena húmeda incluyen especies de bacterias anaeróbicas y aeróbicas, como el Clostridium perfringens y los estreptococos.
3. Gangrena gaseosa: Es una forma poco frecuente pero grave de gangrena húmeda causada principalmente por la bacteria Clostridium perfringens. La infección produce toxinas que dañan el tejido y causan la formación de burbujas de gas dentro del mismo, lo que le da un aspecto característico a la piel.
4. Gangrena de Fournier: Es una gangrena rápidamente progresiva que afecta los tejidos blandos de la región genital y perineal (la zona entre el ano y los órganos genitales). La gangrena de Fournier suele ser causada por infecciones polimicrobianas, incluidas bacterias anaeróbicas y aeróbicas.

El tratamiento de la gangrena depende de su tipo y gravedad. Los objetivos principales del tratamiento son eliminar el tejido necrótico, controlar la infección y prevenir complicaciones. Las opciones de tratamiento incluyen:

1. Cirugía: La extirpación quirúrgica del tejido necrótico (debridamiento) es el pilar del tratamiento de la gangrena. En algunos casos, se puede realizar una amputación para prevenir la propagación de la infección y salvar la vida del paciente.
2. Antibióticos: Se administran antibióticos de amplio espectro para tratar las infecciones bacterianas asociadas con la gangrena húmeda e infecciosa. Los antibióticos pueden administrarse por vía intravenosa o oral, según la gravedad de la infección.
3. Oxigenoterapia hiperbárica: La oxigenoterapia hiperbárica implica respirar oxígeno puro en una cámara presurizada. Esta terapia puede ayudar a mejorar el suministro de oxígeno a los tejidos y promover la curación.
4. Vaciamiento de úlceras: Si la gangrena está asociada con úlceras, se pueden realizar procedimientos para vaciarlas y ayudar a prevenir infecciones adicionales.
5. Cuidados de apoyo: Los pacientes con gangrena pueden necesitar cuidados de apoyo adicionales, como fluidos intravenosos, nutrición parenteral y manejo del dolor.
6. Tratamiento de causas subyacentes: Si la gangrena está asociada con una enfermedad subyacente, como diabetes o enfermedad vascular periférica, se debe tratar esa afección para ayudar a prevenir recurrencias.

La recuperación y el pronóstico dependen de la gravedad de la gangrena, la rapidez del tratamiento y la presencia de enfermedades subyacentes. En casos graves, la amputación puede ser necesaria para prevenir la propagación de la infección. Sin embargo, con un diagnóstico y tratamiento oportunos, muchas personas pueden recuperarse completamente de la gangrena.

La oclusión de la arteria retiniana (OAR) es un trastorno ocular poco común pero grave en el que se bloquea el flujo sanguíneo a través de la arteria retiniana, una pequeña arteria que transporta sangre oxigenada desde el corazón hasta la retina. La retina es la capa delgada y sensible a la luz en la parte posterior del ojo que convierte los estímulos visuales en señales nerviosas que se envían al cerebro.

La OAR generalmente afecta a personas mayores de 60 años, aunque también puede ocurrir en individuos más jóvenes con factores de riesgo subyacentes, como diabetes, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares. La causa más común de la OAR es un coágulo de sangre (trombo) que se forma en otra parte del cuerpo, como el corazón o las arterias del cuello, y viaja hasta la arteria retiniana, donde obstruye el flujo sanguíneo. En raras ocasiones, la OAR puede deberse a una embolia grasosa, que ocurre cuando se desprende una pequeña cantidad de grasa del tejido adiposo del cuerpo y viaja hasta la arteria retiniana, bloqueando el flujo sanguíneo.

Los síntomas de la OAR suelen aparecer repentinamente y pueden incluir:

1. Visión borrosa o disminuida en parte o todo el campo visual del ojo afectado.
2. Pérdida parcial o completa de visión en el ojo afectado.
3. Dolor de cabeza, mareos o náuseas (en casos graves).
4. Aparición de destellos de luz o moscas volantes (miodesopsias) en el campo visual del ojo afectado.
5. Enrojecimiento ocular y pupila dilatada en el ojo afectado.

El diagnóstico de la OAR generalmente se realiza mediante un examen oftalmológico completo, que incluye la evaluación del fondo del ojo y la detección de obstrucciones en las arterias retinianas. El tratamiento temprano es crucial para minimizar los daños en la retina y prevenir la pérdida permanente de visión. La terapia trombolítica con fármacos como la alteplasa puede ayudar a disolver el coágulo y restaurar el flujo sanguíneo, pero solo se recomienda en casos seleccionados y bajo estricta supervisión médica. Otras opciones de tratamiento pueden incluir la administración de oxígeno hiperbárico, la fotocoagulación con láser o la cirugía para eliminar el coágulo o la embolia grasosa.

La prevención de la OAR implica controlar los factores de riesgo asociados, como la hipertensión arterial, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el tabaquismo. Las personas con antecedentes familiares de enfermedades vasculares también pueden estar en mayor riesgo de desarrollar OAR y deben tomar medidas preventivas adicionales, como mantener una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y controlar su colesterol y presión arterial.

Un Ataque Isquémico Transitorio (AIT), también conocido como "mini-derrame cerebral" o "transitorio isquémico agudo", es un trastorno cerebrovascular breve e inofensivo que generalmente dura menos de una hora y no causa daño permanente en el cerebro.

Un AIT ocurre cuando se reduce temporalmente el flujo sanguíneo al cerebro, lo que priva a las células cerebrales del oxígeno y los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento. Esto puede deberse a la formación de un coágulo sanguíneo o a una disminución temporal del suministro de sangre al cerebro.

Los síntomas de un AIT pueden ser similares a los de un derrame cerebral y pueden incluir debilidad o entumecimiento repentinos en el rostro, brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo; confusión, dificultad para hablar o comprender el lenguaje; problemas de visión en uno o ambos ojos; dolor de cabeza intenso y repentino sin causa conocida; pérdida de equilibrio o coordinación; y mareo o desmayo.

Aunque los síntomas de un AIT suelen desaparecer por completo en unas horas, es importante buscar atención médica inmediata si se experimentan algunos de ellos, ya que pueden ser una señal de advertencia de un derrame cerebral futuro. Un médico puede realizar pruebas para determinar la causa del AIT y recomendar tratamientos preventivos, como medicamentos para controlar los factores de riesgo cardiovascular o procedimientos quirúrgicos para eliminar los coágulos sanguíneos.

La circulación cerebrovascular se refiere al sistema de vasos sanguíneos que abastecen de sangre al cerebro. Está compuesto por arterias, venas y capilares que transportan oxígeno, nutrientes y otras sustancias esenciales a las células cerebrales y eliminan los desechos metabólicos.

Las principales arterias que irrigan el cerebro son las arterias carótidas internas y las vertebrales, que se unen para formar la circulación posterior o basilar. Estas arterias se dividen en ramas más pequeñas que suministran sangre a diferentes regiones del cerebro.

La interrupción del flujo sanguíneo cerebral puede causar daño celular y conducir a una variedad de trastornos neurológicos, como accidente cerebrovascular o ataque isquémico transitorio (AIT). Por lo tanto, la circulación cerebrovascular es fundamental para el mantenimiento de las funciones cerebrales normales y la salud general del cuerpo.

Una hernia, en términos médicos, se refiere a la protrusión o salida de un órgano o tejido a través de una abertura o debilidad en el músculo o tejido conectivo que normalmente lo mantiene contenido. Esto crea una protuberancia visible y palpable, especialmente cuando se realiza alguna actividad que aumenta la presión intraabdominal.

Las hernias pueden ocurrir en varias partes del cuerpo, pero las más comunes son las hernias inguinales (que sobresalen a través del canal inguinal en la ingle) y las hernias femorales (que sobresalen a través del canal femoral cerca de la parte superior del muslo interior). Otras localizaciones menos frecuentes incluyen el ombligo, la línea media abdominal y los sitios de cirugías previas.

Los síntomas asociados con las hernias pueden variar desde dolor e incomodidad en la zona afectada, especialmente durante el esfuerzo físico, hasta náuseas, vómitos o estreñimiento si el suministro de sangre al intestino se ve comprometido. En algunos casos, las hernias pueden ser reducibles, lo que significa que el contenido puede empujarse de vuelta a través del orificio con presión manual suave; sin embargo, si no se trata, estas hernias pueden convertirse en irreductibles o encarceladas, donde el contenido queda atrapado fuera y no puede ser devuelto a su posición original. En casos graves, la falta de flujo sanguíneo al tejido encarcelado puede llevar a una condición llamada estrangulación herniaria, lo que requiere atención médica inmediata ya que podría poner en peligro la vida del paciente.

El tratamiento para las hernias generalmente implica cirugía para reparar el tejido dañado y restaurar los órganos a su posición correcta. Existen dos tipos principales de procedimientos quirúrgicos: la laparoscopia y la cirugía abierta. La elección del método dependerá de varios factores, como la gravedad de la hernia, la salud general del paciente y las preferencias personales. Después de la cirugía, se recomienda evitar el levantamiento de objetos pesados y otras actividades extenuantes durante un período de tiempo para permitir que la zona cicatrice correctamente.

La amaurosis fugax es un término médico que se refiere a una breve pero repentina pérdida temporal de la visión en uno o ambos ojos. Esta condición es causada generalmente por una interrupción temporal del flujo sanguíneo hacia la retina, la parte del ojo sensible a la luz que contiene los fotorreceptores necesarios para la visión.

La causa más común de amaurosis fugax es la formación de un coágulo sanguíneo en una arteria carótida, la arteria principal que suministra sangre al cerebro y al ojo. Cuando el coágulo se desprende y viaja hacia el ojo, puede bloquear temporalmente el flujo sanguíneo a la retina, lo que resulta en una pérdida repentina de visión.

Los síntomas de amaurosis fugax suelen durar solo unos minutos y pueden incluir:

* Una pérdida repentina e indolora de visión en uno o ambos ojos
* Visión borrosa o doble
* Manchas negras flotantes en el campo visual
* Sensación de ver a través de un telón o cortina oscura

La amaurosis fugax puede ser un signo temprano de enfermedad vascular cerebral o ataque cardíaco, especialmente si se repite con frecuencia. Por lo tanto, es importante buscar atención médica inmediata si experimenta estos síntomas.

El tratamiento de la amaurosis fugax generalmente implica controlar los factores de riesgo asociados con enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión arterial, el colesterol alto y el tabaquismo. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para diluir la sangre y prevenir la formación de coágulos sanguíneos. La cirugía también puede ser una opción en casos graves o recurrentes.

La vena ilíaca es un término médico que se refiere a dos venas grandes en el sistema circulatorio humano. Hay dos venas ilíacas: la vena ilíaca externa e interna.

La vena ilíaca externa es una vena que recoge sangre desoxigenada de las extremidades inferiores y del área pélvica. Se origina a partir de la unión de la vena femoral y la vena profunda de la pierna en la ingle.

Por otro lado, la vena ilíaca interna es una vena que drena sangre desoxigenada del tronco y pelvis. Se forma por la confluencia de las venas hipogástrica e iliolumbar y se une con la vena ilíaca externa para formar la vena cavale inferior, que lleva la sangre desoxigenada hacia el corazón.

Ambas venas ilíacas tienen un papel importante en el sistema circulatorio y cualquier problema o condición que afecte a estas venas puede causar diversos problemas de salud, como coágulos sanguíneos, insuficiencia venosa crónica e incluso embolia pulmonar.

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