Trastorno del flujo biliar debido a obstrucción de los conductos biliares pequeños (COLESTASIS INTRAHEPÁTICA)u obstrucción en los conductos biliares grandes (COLESTASIS EXTRAHEPÁTICA).
Trastorno del flujo biliar debido a daño de los HEPATOCITOS, los CANALÍCULOS BILIARES o los CONDUCTOS BILIARES INTRAHEPÁTICOS.
Vías externas hacia el higado para el transporte de las bilis. Estas incluyen el CONDUCTO BILIAR COMÚN y el CONDUCTO HEPÁTICO COMÚN.
Alteración del flujo de bilis a través de los grandes CONDUCTOS BILIARES por obstrucción mecánica o estrechez debida a procesos benignos o malignos.
Canales que recogen y transportan la secreción biliar desde los CANALÍCULOS BILIARES, la rama más pequeña del TRACTO BILIAR en el HIGADO, a través de los pequeñoa conductos biliares, los conductos biliares fuera del higado y la VESÍCULA BILIAR para su almacenamiento.
Tumores o cánceres de los CONDUCTOS BILIARES.
Obstrucción progresiva o ausencia de todo o parte de los CONDUCTOS BILIARES extrahepáticos, dando lugar a una obstrucción completa del flujo de BILIS.Generalmente, la atresia biliar se encuentra en recien nacidos y supone un tercio de la ICTERICIA colestática neonatal.
Agentes gastrointestinales que estimulan el flujo de bilis hacia el duodeno (colagogos) o que estimulan la producción de bilis por el hígado (coleréticos).
Un gran órgano glandular lobulada en el abdomen de los vertebrados que es responsable de la desintoxicación, el metabolismo, la síntesis y el almacenamiento de varias sustancias.
Epímero del ácido quenodesoxicólico. Es un ácido biliar de mamífero encontrado primeramente en osos y, aparentemente, es un precursor o un producto del quenodesoxicolato. Su administración altera la composición de la bilis y puede disover cálculos biliares. Se usa como colagogo y colerético.
Conductos dentro del hígado que transportan la bilis. Incluye los canales hepáticos derecho e izquierdo aunque éstos podrían unirse fuera del hígado para conformar el canal hepático común.
Una herramienta para el estudio del daño hepático que causa de forma aguda éstasis biliar e hiperbilirrubinemia y crónicamente hiperplasia de conductos biliares y cirrosis biliar, con cambios en la función del hepatocito. Puede ocasionar daño de la piel y riñones.
Acidos y sales esteroideas. Los ácidos biliares primarios son derivados del colesterol en el hígado y generalmente conjugados con glicina o taurina. Los ácidos biliares secundarios son más tarde modificados por bacterias en el intestino. Desempeñan un papel importante en la digestión y absorción de las grasas. También han sido empleados farmacológicamente, especialmente en el tratamiento de los cálculos biliares.
Los CONDUCTOS BILIARES y la VESÍCULA BILIAR.
Un pigmento biliar que es un producto de degradación de HEME.
Tumor maligno surgido desde el epitelio de los CONDUCTOS BILIARES.
Agente emulsificante producido en el HÍGADO y que se segrega en el DUODENO. Su composición incluye ÁCIDOS Y SALES BILIARES, COLESTEROL y ELECTROLITOS. Ayuda a la DIGESTIÓN de las grasas en el duodeno.
Decoloración amarilla de la PIEL, MEMBRANA MUCOSA y ESCLERA en el RECIEN NACIDO. Es un signo de HIPERBILIRRUBINEMIA NEONATAL. La mayoría de los casos son autolimitantes y transitorios (ICTERICIA NEONATAL) produciendose en la primera semana de vida, pero algunas pueden ser un signo de alteraciones patológicas, sobre todo de HEPATOPATIAS.
Ictericia, la afección con coloración amarillenta de la piel y las membranas mucosas, que se debe al flujo irregular de BILIS en el SISTEMA BILIAR, como en la COLESTASIS INTRAHEPÁTICA, o la COLESTASIS EXTRAHEPÁTICA.
Diminutos conductos intercelulares que existen entre las células del hígado y transportan la bilis hacia los canales biliares interlobulares. También son denominados capilares biliares.
Conducto biliar predominantemente extrahepático que está formado por la unión de los conductos hepáticos derecho e izquierdo los cuales son predominantemente intrahepáticos y que a su vez se unen al conducto cístico para formar un conducto biliar común.
Manifestación clínica de HIPERBILIRRUBINEMIA, caracterizada por la coloración amarillenta de la PIEL, MEMBRANA MUCOSA y ESCLERA. La ictericia clínica generalmente es un signo de disfunción del HIGADO.
Análisis de sangre que son usados para evaluar qué tan bien está funcionando el hígado de un paciente, así como para ayudar a diagnosticar enfermedades hepáticas.
Inflamación del sistema ductal biliar (CONDUCTOS BILIARES) intrahepático, extrahepático o ambos.
El mayor conducto biliar. Formado por la unión del CONDUCTO QUÍSTICO y el CONDUCTO HEPÁTICO COMÚN.
Procesos patológicos del HÍGADO.
Intensa sensación de escozor que produce urgencia de frotar o rascar la piel para obtener alivio.
Aplicación de una ligadura para atar un vaso o estrangular una parte.
Subfamilia de proteínas transmembrana de la superfamilia de TRANSPORTADORES DE CASETES DE UNIÓN A ATP que están estrechamente relacionados en secuencia para la P-GLICOPROTEÍNA. Cuando se sobreexpresan, funcionan como flujo de salida dependiente de ATP bombas capaz de extrudir fármacos lipófilos, especialmente los NEOPLÁSICOS, a partir de células que causan resistencia a múltiples fármacos (RESISTENCIA A MÚLTIPLES FÁRMACOS). Aunque las glicoproteínas -G comparten similitudes funcionales a PROTEÍNAS ASOCIADAS A RESISTENCIA A MÚLTIPLES MEDICAMENTOS son dos subclases distintas de TRANSPORTADORES DE CASETES DE UNIÓN A ATP, y tienen poca homología de secuencia.
Tumores o cánceres de HÍGADO.
FIBROSIS del parénquima hepático debida a obstrucción del flujo de la BILIS (COLESTASIS)en los CONDUCTOS BILIARES INTRAHEPÁTICOS o los CONDUCTOS BILIARES EXTRAHEPÁTICOS. La cirrosis biliar primaria supone la destrucción de los conductos biliares intrahepáticos pequeños y la secreción de bilis. La cirrosis bibliar secundaria es producida por una obstrucción prolongada de los grandes conductos biliares intrahepáticos o extrahepáticos, por distintas causas.
Tumores o cánceres del SISTEMA BILIAR, incluyendo los CONDUCTOS BILIARES y la VESÍCULA BILIAR.
Aumento anormal de la resistencia al flujo sanguíneo dentro del SISTEMA PORTA hepático, frecuentemente observado en la CIRROSIS HEPÁTICA y en situaciones con obstrucción de la VENA PORTA.
Vena gruesa y corta formada por la unión de la vena mesentérica superior y la vena esplénica.
Una sal biliar formada en el hígado por la conjugación del quenodesoxicolato con la taurina y utilizado como su sal de sodio. Actúa como detergente para solubilizar grasas en el intestino delgado y es absorbido él mismo. Es utilizado también como colagogo y colerético.
Adenocarcinoma de la bifurcación del conducto hepático común. Estos tumores son generalmente pequeños, bien localizados, y rara vez producen metástasis. La revisión original de G. Klatskin fue de 13 casos y se publicó en 1965. Se pensó que era relativamente poco común, sin embargo, actualmente estos tumores parece que constituyen más de la mitad de los cánceres de los conductos biliares.
El principal componente estructural del HIGADO. Son CELULAS EPITELIALES especializadas, organizadas en platos interconectados denominados lóbulos.
Prueba de diagnóstico por imagen del TRACTO BILIAR en la que se inyecta un medio de contraste (MEDIO RADIOOPACO) en el CONDUCTO BILIAR y se hacen radiografías.
ESTRADIOL alquilado semi-sintético con una sustitución 17-alfa-etinil. Tiene una alta potencia estrogénica cuando administrado oralmente, y se usa frecuentemente como componente estrogénico de ANTICONCEPTIVOS ORALES.
INFLAMACIÓN del HIGADO.
Tumor benigno de los conductos biliares intrahepáticos.
Operación para la atresia biliar por anastomosis de los conductos biliares al interior del yeyuno o del duodeno.
Acido biliar formado del quenodesoxicolato por la acción bacteriana, generalmente conjugado con glicina y taurina. Actúa como detergente para solubilizar grasas para la absorción y él mismo es absorbido. Se usa como colagogo y colerético.
Enfermedades en cualquier parte del TRACTO BILIAR, incluyendo los CONDUCTOS BILIARES y la VESÍCULA BILIAR.
Endoscopía por fibra óptica diseñada para la observación y canulación duodenal de la AMPOLLA DE VATER, con el propósito de visualizar el sistema de conductos pancreáticos y biliares por la inyección retrógrada de medio de contraste. Durante este procedimiento puede realizarse la papilotomía endoscópica (Vater) (ESFINCTEROTOMIA ENDOSCÓPICA).
Extirpación completa o de una parte del hígado. (Dorland, 28a ed)
Acido biliar primario importante producido en el hígado y generalmente conjugado con glicina o taurina. Facilita la absorción de grasas y la excreción de colesterol.
Examen de la circulación portal por el uso de películas de rayos x luego de la inyección de un material radiopaco.
Afecciones o procesos patológicos asociados al embarazo. Puede darse durante o después del embarazo y puede ir desde trastornos menores a enfermedades importantes que requieran intervención médica. Incluye enfermedades en mujeres embarazadas y embarazos en mujeres con enfermedades.
Trastorno multisistémico caracterizado por aplasia de las vías biliares intrahepáticas (VÍAS BILIARES INTRAHEPÁTICAS) y malformaciones en el sistema cardiovascular, ojos, columna vertebral y cara. Las principales características incluyen ICTERICIA y cardiopatía congénita con ESTENOSIS PULMONAR periférica. El síndrome de Alagille puede ser consecuencia de mutaciones génicas heterogéneas, que incluyen mutaciones en JAG1 en el CROMOSOMA 20 (Tipo 1) y NOTCH2 en el CROMOSOMA 1 (Tipo 2).
Afección que consiste en el incremento anormal de la cantidad de BILIRRUBINA en la SANGRE circulante, que puede producir ICTERICIA.
Género de plantas de la familia Lamiaceae. Las especies de Coleus deben distinguirse de PLECTRANTHUS BARBATUS, que también se conoce como Coleus forskohlii.
Sistema de vasos en el cual la sangre, después de atravesar un lecho capilar, se transporta a través de un segundo grupo de vasos capilares antes de regresar a la circulación sistémica. Este término se refiere especialmente al sistema portal hepático.
Cualquier procedimiento quirúrgico realizado en el sistema biliar.
Familia de PROTEÍNAS DE TRANSPORTE DE MEMBRANA que requieren la hidrólisis del ATP para el transporte de substratos a través de las membranas. La família de proteínas deriva su nombre del dominio de unión a ATP encontrado en la proteína.
Tumores o cánceres de la vesícula biliar.
Enfermedades en cualquier parte del sistema ductal del TRACTO BILIAR, desde los más pequeños CANALÍCULOS BILIARES hasta el más grande CONDUCTO COLÉDOCO.
Ramificación de la arteria celíaca que distribuye sangre hacia el estómago, el páncreas, el duodeno, el hígado, la vesícula biliar y en gran cantidad al epiplón.
Depósito de almacenamiento de la secreción de BILIS. La vesícula biliar permite la liberación de ácidos biliares con alta concentración y de manera controlada, a través del CONDUCTO QUÍSTICO al DUODENO, para la degradación de los lípidos de la ingesta.
Enfermedad hepática en la que hay destrucción, de magnitud variable, de la microcirculación normal, la anatomía vascular en general, y de la arquitectura hepática las que se alteran por elementos fibrosos que rodean a nódulos de parénquima regenerados o que se están regenerando.
Iminoácidos son compuestos orgánicos que contienen un grupo funcional imina (-C=NH-) dentro de su estructura, formando parte de la cadena lateral de un aminoácido, como en la prolina y la hidroxiprolina.
Grupo de enfermedades relacionadas con deficiencia de la enzima ARGININOSUCCINATO SINTASA la que produce elevación de los niveles séricos de CITRULINA. En recién nacidos, las manifestaciones clínicas incluyen letargia, hipotonía, y CONVULSIONES. También ocurren formas más leves. Las formas infantiles y adultas pueden presentarse con episodios recurrentes de decaimiento intermitente, letargia, ATAXIA, cambios de conducta, y DISARTRIA.
Lactante durante el primer mes después del nacimiento.
Precipitados cristalinos sólidos en el TRACTO BILIAR, generalmente formados en la VESICULA BILIAR que resultan en COLELITIASIS. Los cálculos biliares, derivados de la BILIS, consisten principalmente de calcio, colesterol, o bilirrubina.
Derivación venosa quirúrgica entre la circulación portal y sistémica para lograr un efecto de descompresión en la circulación portal. Se realiza principalmente en el tratamiento de várices esofágicas sangrantes provocadas por hipertensión portal. Entre los distintos tipos de derivaciones se encuentran la portacava, la esplenorrenal, la mesocava, la gástrica izquierda-cava (coronaria-cava), la portarrenal, la umbilicorrenal y la umbilicocava.
Extirpación quirúrgica de la VESÍCULA BILIAR.
Un conjunto de hepatopatías clínicas que van desde leves anomalías bioquímicas a FALLO HEPÁTICO AGUDO, causadas por drogas, metabolitos de las drogas y químicos del medio ambiente.
Enfermedad inflamatoria crónica del TRACTO BILIAR. Se caracteriza por fibrosis y endurecimiento de los sistemas ductal biliar intrahepático y extrahepático, dando lugar a la constricción del conducto biliar, COLESTASIS, y una eventual CIRROSIS BILIAR.
Proteínas implicadas en el transporte de aniones orgánicos. Tienen un importante papel en la eliminación del organismo de diversas sustancias endógenas, xenobióticos y sus metabolitos.
Enzima, a veces llamada GGT, con un papel clave en la síntesis y degradación del GLUTATION (GSH, un tripéptido que protege las células de muchas toxinas). La gamma-glutamiltransferasa cataliza la transferencia del residuo gamma-glutamil hacia un aminoácido aceptor.
Carcinoma primario maligno de las células hepáticas epiteliales. Varía desde un tumor bien diferenciado con CELULAS EPITELIALES, dificil de distinguir de HEPATOCITOS normales a una neoplasia pobremente diferenciada. Las células pueden ser uniformes o marcadamente pleomórficas o pueden formar CELULAS GIGANTES. Se han sugerido varios esquemas de clasificación.
Un producto de la conjugación del ácido cólico con la taurina. Su sal de sodio es el ingrediente principal de la bilis de los animales carnívoros. Actúa como detergente para solubilizar las grasas para su absorción y él mismo es absorbido. Es utilizado como colagogo y colerético.
Malformación anatómica congénita de un conducto biliar, incluyendo la dilatación quística del conducto biliar extrahepático o del intrahepático. La clasificación se basa en el lugar y tipo de dilatación. El tipo I es el más común.
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Subclase de TRANSPORTADORES DE ANIONES IRGÁNICOS cuyo transporte depende directa o indirectamente de un gradiente de iones de sodio.
Una lipoproteína anormal que está presente en grandes cantidades en individuos que padecen de enfermedades hepáticas obstructivas. Se presenta como una vesícula de doble capa de fosfolípidos equimolares y colesterol no esterificado que contiene pequeñas cantidades de proteínas plasmáticas (albúmina principalmente) en su compartimento acuoso interno junto con algunas apolipoproteínas concentradas en su superficie. Se separa con la LDL mediante ultracentrifugación.
Hormona sintética con propiedades anabólica y androgénica, y actividad progestacional moderada.
Flexión o contractura persistente de una articulación.
Un antidepresivo tricíclico con alguna acción tranquilizante.
Administración de nutrientes para la asimilación y utilización por un paciente que no puede mantener una adecuada nutrición utilizando sólo la alimentación enteral. Los nutrientes se administran por una vía diferente a la del canal alimentario (ejemplos, intravenosa, subcutánea).
Incapacidad grave del HÍGADO para realizar sus funciones metabólicas normales, que se manifiesta con ICTERICIA grave y niveles séricos anormales de AMONÍACO, BILIRRUBINA, FOSFATASA ALCALINA, ASPARTATO AMINOYTANSFERASA, LACTATO DESHIDROGENASAS y tasa de albúmina/globulina ( Blakiston's Gould Medical Dictionary, 4th ed).
Tumores del CONDUCTO COLÉDOCO, incluyendo la AMPOLLA HEPATOPANCREÁTICA (o AMPOLLA DE VATER) y el ESFINTER DE LA AMPOLLA HEPATOPANCREÁTICA (o ESFINTER DE ODDI).
Fenolftaleína que es utilizada como auxiliar diagóstico en la determinación de la función hepática.
Enzima que cataliza la conversión de L-alanina y 2-oxoglutarato en piruvato y L-glutamato. EC 2.6.1.2.
Familia de ácidos biliares del ácido 3 alfa,7 alfa,12 alfa-trihidroxi-5 beta-colánico en el hombre, generalmente conjugados con glicina o taurina. Actúan como detergentes para solubilizar las grasas para la absorción intestinal. Son reabsorbidos por el intestino delgado, u se emplean como colagogos y coleréticos.
Toma de muestra y examen patológico de las mismas en forma de pequeños fragmentos de tejido del cuerpo vivo.
Una sal biliar formada en el hígado a partir de la conjugación del ácido litocólico con la taurina, usualmente como la sal sódica. Solubiliza las grasas para su absorción y es a su vez absorbido. Es un colagogo y colerético.
Sal biliar formada el el hígado a partir de quenodesoxicolato y glicina, generalmente como sal de sodio. Actúa como detergente para solubilizar grasas para la absorción y él mismo es absorbido. Es colagogo y colerético.
Suministro de nutrientes para la asimilación y utilización por un paciente cuya única fuente de nutrientes es a través de soluciones administradas intravenosamente, subcutáneamente, o por algunas otras vías no alimentarias. Los componentes básicos de las soluciones TPN son hidrolisados de proteínas o mezclas de aminoácidos libres, monosacáridos, y electrolitos. Los componentes se seleccionan por su capacidad para revertir el catabolismo, promover el anabolismo, y generar proteínas estructurales.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Presencia o formación de CALCULOS BILIARES en el TRACTO BILIAR, usualmente en la vesícula biliar (COLECISTOLITIASIS) o en el conducto biliar común (COLEDOCOLITIASIS).
Vasos sanguíneos dilatados en el ESÓFAGO o el FUNDUS GÁSTRICO que desvia sangre desde la circulación portal (SISTEMA PORTA)a la circulación venosa sistémica. Se ha observado a menudo en individuos con HIPERTENSIÓN PORTAL.
Metabolito de la 17-ALFA-HIDROPROGESTERONA, normalmente producida en pequeñas cantidades por las GÓNADAS y las GLÁNDULAS SUPRARRENALES, que se encuentra en la ORINA. Un pregnanetriol urinario elevado se asocia con una HIPERPLASIA SUPRARRENAL CONGÉNITA con una deficiencia de ESTEROIDE 21-HIDROXILASA.
Enzima que cataliza la conversión de un monoéster ortofosfórico y agua en un alcohol y ortofosfato. EC 3.1.3.1.
Vena formada por la unión (en el hilio del bazo) de varias venas pequeñas provenientes del estómago, páncreas, bazo y mesenterio.
Enzima de la clase de las transferasas que cataliza la conversión de L-aspartato y 2-cetoglutarato en oxaloacetato y L-glutamato. EC 2.6.1.1.
Acido biliar, generalmente conjugado con glicina o taurina. Actúa como detergente para solubilizar las grasas para la absorción intestinal y es reabsorbido por el intestino delgado. Se usa como colagogo, laxante colerético y para prevenir o disolver cálculos biliares.
Técnica diagnóstica incruenta para la visualización de los CONDUCTOS PANCREÁTICOS y los CONDUCTOS BILIARES, en la que no se utilizan MEDIOS DE CONTRASTE inyectados ni rayos X. La resonancia magnética detecta con gran sensibilidad la diltación de los conductos, la estrechez biliar y las anomalías intraductales.
Enfermedades animales que se producen de manera natural o son inducidas experimentalmente, con procesos patológicos bastante similares a los de las enfermedades humanas. Se utilizan como modelos para el estudio de las enfermedades humanas.
Un compuesto epoxi clorado utilizado como un solvente industrial. Es un fuerte irritante de la piel y un carcinógeno.
Cepa de ratas albinas desrrolladas en el Instituto Wistar que se ha extendido a otras instituciones. Esto ha diluido mucho a la cepa original.
Família de enzimas que aceptan una amplia gama de substratos, incluídos fenoles, alcoholes, aminas y ácidos grasos. Funcionan como enzimas metabolizadoras de drogas, que catalizan la conjugación de ácido UDP-glucurónico a una variedad de compuestos endógenos y exógenos. EC 2.4.1.17.
Un radiofármaco utilizado extensivamente en colecintilografía para la evaluación de enfermedades hepatobiliares.
Emulsiones de grasas o lípidos utilizados principalmente en la alimentación parenteral.
Conjugado de la glicina del ACIDO CÓLICO. Actúa como detergente para solubilizar grasas para la absorción. siendo él mismo absorbido.
Crecimiento del hígado.
Un radionucleótico emisor de radiación gamma utilizado en el diagnóstico de enfermedades de muchos tejidos, particularmente en la circulación cardiovascular y cerebral.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica C57BL.
Secuencias de ARN que funcionan como molde para la síntesis de proteínas. Los ARNm bacterianos generalmente son transcriptos primarios ya que no requieren de procesamiento post-transcripcional. Los ARNm eucarioticos se sintetizan en el núcleo y deben exportarse hacia el citoplasma para la traducción. La mayoría de los ARNm de eucariotes tienen una secuencia de ácido poliadenílico en el extremo 3', conocida como el extremo poli(A). La función de este extremo no se conoce con exactitud, pero puede jugar un papel en la exportación del ARNm maduro desdel el núcleo así como ayuda a estabilizar algunas moléculas de ARNm al retardar su degradación en el citoplasma.
Receptores intracelulares que se pueden encontrar en el citoplasma o en el núcleo. Se unen a las moléculas de señalización extracelular que migran o son transportadas a través de la MEMBRANA CELULAR. Muchos miembros de esta clase de receptores se producen en el citoplasma y son transportados al NÚCLEO CELULAR al ligando vinculante donde señalan la vía de unión al ADN y la regulación de transcripción. También se incluyen en esta categoría receptores que se encuentran en las MEMBRANAS INTRACELULARES que actúan a través de mecanismos similares a RECEPTORES DE SUPERFICIE CELULAR.
Afección caracterizada por la presencia de cantidades anormales de CRIOGLOBULINAS en sangre. Expuestas al frio, estas proteínas anómalas precipitan en los capilares provocando una reducción del aporte sanguineo en las áreas expuestas.
Subfamilia relacionada con la secuencia de las TRANSPORTADORAS DE CASETES DE UNIÓN A ATP que transportan activamente sustratos orgánicos. Aunque se considera transportadores de aniones orgánicos, un subconjunto de proteínas de esta familia también se han mostrado para transmitir resistencia al fármaco para fármacos orgánicos neutros. Su función celular puede tener importancia clínica de QUIMIOTERAPIA en que el transportan una variedad de ANTINEOPLÁSICOS. La sobreexpresión de proteínas en esta clase por NEOPLASIAS se considera un posible mecanismo para el desarrollo de resistencia a múltiples fármacos (RESISTENCIA A MÚLTIPLES FÁRMACOS). Aunque similar en función a las GLICOPROTEÍNAS-P, las proteínas de esta clase comparten poca homología de secuencia con la familia p-glicoproteína de proteínas.
Muerte resultante de la presencia de una enfermedad en un individuo, tal y aparece en un reporte de un solo caso o un número limitado de pacientes. Debe diferenciarse de MUERTE, el cese fisiológico de la vida y de MORTALIDAD, un concepto epidemiológico o estadístico.
Enzima citocromo P450 de los microsomas hepáticos que cataliza la 12-alfa-hidroxilación de un amplio espectro de esteroides en presencia de oxigeno molecular y NADPH-FERRIHEMOPROTEÍNA REDUCTASA. Esta enzima, codificada por el gen CYP8B1, convierte la 7-alfa-hidroxi-4-colesten-3-ona en 7-alfa-12-alfa-dihidroxi-4-colesten-3ona y es necesario en la síntesis de ácidos biliares (ÁCIDOS Y SALES BIBLIARES) a partir del colesterol.
Órgano del cuerpo que filtra la sangre para la secreción de ORINA y que regula las concentraciones de iones.
Transferencia de una parte del hígado o del hígado entero de un humano o animal a otro.
Acumulación de una droga o sustancia química en varios órganos (incluyendo áquellos que no son relevantes para su acción farmacológica o terapeútica). Esta distribución depende de la tasa del flujo sanguíneo o o de perfusión del órgano, la capacidad de la droga para penetrar membranas, la especificidad tisular, la unión con proteínas. La distribución está generalmente expresada en tasas de tejido a plasma.
Venas que regresan la sangre proveniente de los intestinos; la vena meséntrica inferior drena directamente en la vena esplénica y la vena meséntrica superior se une a la vena esplénica para formar la vena portal.
Agentes, usualmente tópicos, que alivian la picazón (prurito).
Formación quirúrgica de una abertura (estoma) en el CONDUCTO BILIAR COMÚN para drenaje o comunicación directa con un lugar en el intestino delgado, principalmente el DUODENO o el YEYUNO.
Principal esterol de todos los animales superiores, distribuído en los tejidos del cuerpo, especialmente en el cerebro y en la médula espinal, y en las grasas y aceites animales.
Circulación de la SANGRE a través del HIGADO.
Enfermedades de recién nacidos que se presentan al nacer (congénitas) o que se desarrollan durante el primer mes de nacido. No se incluyen las enfermedades hereditarias que no se manifiestan al nacer o durante los primeros 30 días de la vida ni a los errores congénitos del metabolismo. Tanto las ENFERMEDADES HEREDITARIAS y los ERRORES CONGÉNITOS DEL METABOLISMO están disponibles como concepto general.
Administración de agentes antineoplásicos junto con un vehículo embolizante. Esto permite la liberación lenta del agente así como la obstrucción del suministro de sangre a la neoplasia.
Tomografía que utiliza transmisión de rayos x y un algoritmo de computador para reconstruir la imagen.
Localización histoquímica de sustancias inmunorreactivas mediante el uso de anticuerpos marcados como reactivos.
Creación mediante cirugía de una abertura en el YEYUNO a través de la PARED ABDOMINAL, generalmente para realizar la hiperalimentación enteral.
Estado durante el que los mamíferos hembras llevan a sus crías en desarrollo (EMBRIÓN o FETO) en el útero, antes de nacer, desde la FERTILIZACIÓN hasta el NACIMIENTO.
Esteroide 21-carbono que es convertido de la PREGNENOLONA por el ESTEROIDE 17-ALFA-HIDROXILASA. Es un intermediario en la vía delta-5 d ela biosíntesis de las HORMONAS ESTEROIDES GONADALES y los CORTICOSTEROIDES suprarrenales.
Comunicación anormal entre cualquier órgano del tracto biliar o entre los órganos biliares y otros órganos.
Neoplasia histológicamente benigna derivada de epitelio glandular en la que se forman acumulaciones quísticas de secreciones retenidas; en algunos casos, partes considerables de la neoplasia e incluso toda la masa pueden ser quísticas. (Stedman, 25a ed)
Una de las CEFALOSPORINAS que tienen un amplio espectro de actividad contra microorganismos gram-positivos y gram-negativos.
Extracción de líquidos o descargas desde el cuerpo, como desde una herida, úlcera o cavidad.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Éster etil de ácido graso iodado de semilla de amapola. Contiene 37 por ciento de iodo orgánicamente enlazado y ha sido usado como medio diagnóstico (medio radioopaco) y como agente antineoplásico cuando la parte del iodo es 131-I.

La colestasis es una afección médica en la que se produce una disminución o interrupción del flujo de bilis desde la vesícula biliar y el hígado al intestino delgado. La bilis es un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos que consumimos. Contiene ácidos biliares, colesterol, pigmentos y otras sustancias.

Cuando la salida de bilis se ve obstruida o disminuida, los ácidos biliares pueden acumularse en el hígado, dañándolo e incluso provocando su fallo hepático si no se trata a tiempo. La colestasis también puede causar picazón intensa en la piel (prurito) y un aumento de los niveles de bilirrubina en la sangre, lo que hace que la piel y el blanco de los ojos adquieran un tono amarillento (ictericia).

La colestasis puede ser causada por diversos factores, como enfermedades hepáticas, infecciones, medicamentos, cálculos biliares u otros trastornos que afecten al flujo de bilis. Existen dos tipos principales de colestasis: la colestasis intrahépatica y la colestasis extrahépatica.

La colestasis intrahépatica se produce cuando el problema está dentro del hígado, mientras que la colestasis extrahépatica se debe a una obstrucción fuera del hígado, como un tumor o cálculos biliares. El tratamiento de la colestasis dependerá de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, cambios en el estilo de vida o cirugía en casos graves.

La colestasis intrahepática es una afección en la que se produce una disminución o bloqueo del flujo de bilis desde la vesícula biliar hasta el intestino delgado, lo que provoca una acumulación de bilirrubina y otros productos de desecho en el hígado. Esta afección puede ser causada por diversas condiciones, como enfermedades hepáticas, medicamentos, infecciones o trastornos genéticos.

Los síntomas de la colestasis intrahepática pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, heces de color claro, prurito (picazón intensa en la piel), fatiga y dolor abdominal. El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre, ecografías y otras pruebas de imagen, así como biopsias hepáticas en algunos casos.

El tratamiento de la colestasis intrahepática depende de la causa subyacente. Puede incluir medicamentos para aliviar los síntomas y mejorar el flujo de bilis, cambios en la dieta y, en casos graves, trasplante hepático. Es importante recibir atención médica temprana si se sospecha colestasis intrahepática, ya que una detección y tratamiento precoces pueden ayudar a prevenir daños hepáticos irreversibles y mejorar los resultados generales.

Los conductos biliares extrahepáticos son parte del sistema biliar, que se encarga de transportar la bilis desde el hígado y la vesícula biliar hacia el intestino delgado. Estos conductos están situados fuera del hígado (de ahí su nombre "extrahepáticos") y desempeñan un papel crucial en la digestión de las grasas.

Existen dos conductos biliares extrahepáticos principales:

1. El conducto colédoco: Es el conducto más grande y transporta la bilis desde el hígado y la vesícula biliar hacia el duodeno, que es la primera parte del intestino delgado.
2. El conducto cístico: Es un conducto más pequeño que se conecta a la vesícula biliar, almacenando y concentrando la bilis antes de ser liberada hacia el conducto colédoco durante la digestión.

Ambos conductos se unen para formar el conducto hepatopancreático común, que desemboca en el duodeno a través del esfínter de Oddi, una válvula muscular que regula el flujo de bilis y jugos pancreáticos hacia el intestino delgado.

La disfunción o enfermedad de los conductos biliares extrahepáticos puede causar diversos problemas de salud, como ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, náuseas, vómitos e incluso infecciones. Algunas condiciones que pueden afectar a estos conductos incluyen colelitiasis (piedras en la vesícula biliar), colangitis (inflamación de los conductos biliares), cáncer de vesícula biliar o cáncer de conducto biliar.

La colestasis extrahepática es una afección médica en la que se produce una interrupción o reducción del flujo de bilis desde el hígado hasta el intestino delgado. La bilis es un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos y eliminar los desechos del cuerpo. Cuando la bilis no puede fluir correctamente desde el hígado, se acumula en el hígado, lo que puede causar daño hepático y una serie de síntomas.

La colestasis extrahepática puede ser causada por varias afecciones diferentes, incluyendo enfermedades del conducto biliar (como la estenosis o la obstrucción), tumores, quistes o inflamación de los tejidos circundantes. También puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos o procedimientos médicos.

Los síntomas de la colestasis extrahepática pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, heces claras o de color arcilla, prurito (picazón intensa en la piel), dolor abdominal, náuseas y vómitos. El tratamiento de la colestasis extrahepática depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para aliviar los síntomas, procedimientos quirúrgicos para eliminar las obstrucciones o enfermedades del conducto biliar, o terapia de reemplazo hepático en casos graves.

Los conductos biliares son tubos que conectan la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado. Su función principal es transportar la bilis, una sustancia producida por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos que se consumen.

Hay dos tipos principales de conductos biliares:

1. El conducto biliar común: Es el conducto más grande y transporta la bilis desde la vesícula biliar y el conducto colédoco hasta el intestino delgado.
2. El conducto colédoco: Es un conducto más pequeño que se une al conducto biliar común y transporta la bilis desde el hígado hasta el conducto biliar común.

La bilis contiene sales biliares, colesterol, fosfolipidos, pigmentos biliares y otras sustancias. Cuando la bilis llega al intestino delgado, las sales biliares ayudan a descomponer las grasas en pequeñas gotitas que pueden ser absorbidas fácilmente por el cuerpo. Los pigmentos biliares dan a las heces su color característico marrón.

Si los conductos biliares se bloquean o se dañan, puede causar problemas de salud como colecistitis (inflamación de la vesícula biliar), coledocolitiasis (piedras en el conducto colédoco), pancreatitis (inflamación del páncreas) o ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).

Las neoplasias de los conductos biliares se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en los conductos biliares, que son tubos delgados que conectan el hígado y la vesícula biliar con el intestino delgado. Estos conductos permiten que la bilis, un líquido digestivo producido por el hígado, fluya hacia el intestino delgado para ayudar en la digestión de las grasas.

Existen dos tipos principales de neoplasias de los conductos biliares: tumores benignos y malignos (cáncer). Los tumores benignos, como los adenomas y los papilomas, suelen ser menos comunes y generalmente no representan un riesgo inmediato para la vida. Sin embargo, pueden causar problemas si crecen lo suficiente como para bloquear el flujo de bilis o causar hemorragias internas.

Por otro lado, los tumores malignos o cánceres de los conductos biliares son más graves y potencialmente letales. Estos se dividen en dos categorías: carcinoma intrahepático de los conductos biliares (CIHCB) y colangiocarcinoma extrahepático (CEC). El CIHCB se origina en los conductos biliares dentro del hígado, mientras que el CEC se desarrolla en los conductos biliares fuera del hígado.

El cáncer de los conductos biliares puede ser difícil de diagnosticar y tratar debido a su localización y a la falta de síntomas específicos en las etapas iniciales. El tratamiento dependerá del tipo y del estadio del cáncer, pero puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia.

La atresia biliar es una afección congénita en la que los conductos biliares, que transportan la bilis desde el hígado hasta el intestino delgado, están ausentes o malformados y no funcionan correctamente. La bilis es necesaria para ayudar a digerir las grasas y eliminar los desechos del cuerpo. Cuando los conductos biliares están obstruidos o dañados, la bilis se acumula en el hígado, lo que puede causar daño hepático y eventualmente falla hepática.

La atresia biliar puede presentarse de varias formas, pero las más comunes son la atresia biliar intrahepática y la extrahepática. En la atresia biliar intrahepática, los conductos biliares dentro del hígado están ausentes o dañados, mientras que en la atresia biliar extrahepática, los conductos biliares fuera del hígado están afectados.

Los síntomas de la atresia biliar suelen aparecer en las primeras semanas de vida y pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), heces pálidas o arcillosas, orina oscura, falta de apetito y pérdida de peso. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagen como ecografías o estudios más especializados como la colangiorresonancia magnética (CRM).

El tratamiento para la atresia biliar suele requerir una cirugía para crear una conexión entre el hígado y el intestino delgado, lo que permite que la bilis fluya normalmente. En algunos casos, se puede realizar un trasplante de hígado si el daño hepático es grave o no responde al tratamiento quirúrgico. La atresia biliar requiere un seguimiento y tratamiento continuo para prevenir complicaciones y garantizar una buena calidad de vida.

Los colagogos y coleréticos son términos utilizados en medicina para describir sustancias que estimulan la producción y secreción de bilis desde el hígado y su liberación desde la vesícula biliar al intestino delgado.

Los colagogos aumentan la cantidad de bilis secretada por el hígado, mientras que los coleréticos aumentan el volumen y fluidez de la bilis secretada por la vesícula biliar. La bilis es una sustancia amarilla-verdosa producida en el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos durante el proceso de digestión.

Algunos ejemplos de colagogos y coleréticos incluyen:

* Colagogos: café, alcohol, menta, jengibre, diente de león, boldo, artemisa, manzanilla y raíz de angélica.
* Coleréticos: ácido cítrico, vitamina C, fenólicos, taninos y saponinas.

Estas sustancias se utilizan a menudo en la medicina tradicional y alternativa para tratar problemas digestivos como la dispepsia o los trastornos de la vesícula biliar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso excesivo o inadecuado de colagogos y coleréticos puede causar efectos secundarios adversos, como diarrea, cólicos abdominales y náuseas. Por lo tanto, siempre se recomienda consultar a un profesional médico antes de tomar cualquier suplemento o medicamento que contenga colagogos o coleréticos.

El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo humano, localizado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago. Pesa aproximadamente 1,5 kilogramos y desempeña más de 500 funciones vitales para el organismo. Desde un punto de vista médico, algunas de las funciones principales del hígado son:

1. Metabolismo: El hígado desempeña un papel crucial en el metabolismo de proteínas, lípidos y carbohidratos. Ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, produce glucógeno para almacenar energía, sintetiza colesterol y ácidos biliares, participa en la descomposición de las hormonas y produce proteínas importantes como las albúminas y los factores de coagulación.

2. Desintoxicación: El hígado elimina toxinas y desechos del cuerpo, incluyendo drogas, alcohol, medicamentos y sustancias químicas presentes en el medio ambiente. También ayuda a neutralizar los radicales libres y previene el daño celular.

3. Almacenamiento: El hígado almacena glucógeno, vitaminas (como A, D, E, K y B12) y minerales (como hierro y cobre), que pueden ser liberados cuando el cuerpo los necesita.

4. Síntesis de bilis: El hígado produce bilis, una sustancia amarilla o verde que ayuda a descomponer las grasas en pequeñas gotas durante la digestión. La bilis se almacena en la vesícula biliar y se libera al intestino delgado cuando se consume alimentos ricos en grasas.

5. Inmunidad: El hígado contiene células inmunitarias que ayudan a combatir infecciones y enfermedades. También produce proteínas importantes para la coagulación sanguínea, como el factor VIII y el fibrinógeno.

6. Regulación hormonal: El hígado desempeña un papel importante en la regulación de los niveles hormonales, metabolizando y eliminando las hormonas excesivas o inactivas.

7. Sangre: El hígado produce aproximadamente el 50% del volumen total de plasma sanguíneo y ayuda a mantener la presión arterial y el flujo sanguíneo adecuados en todo el cuerpo.

El ácido ursodesoxicólico (UDCA) es un ácido biliar natural que se encuentra en pequeñas cantidades en la bilis humana. Se utiliza en medicina como un agente terapéutico para tratar diversas afecciones hepatobiliares, especialmente la cirrosis biliar primaria y la colangitis esclerosante primaria.

La UDCA funciona al disminuir la producción de líquido biliar y reducir la concentración de colesterol en la bilis, lo que puede ayudar a prevenir la formación de cálculos biliares y disolver los que ya están presentes. También tiene propiedades antiinflamatorias y citoprotectoras, lo que significa que puede ayudar a proteger las células del hígado contra daños.

La UDCA generalmente se toma por vía oral en forma de cápsulas o tabletas y su dosis varía dependiendo de la afección tratada. Los efectos secundarios son generalmente leves y pueden incluir diarrea, náuseas y dolores abdominales. En raras ocasiones, se han informado reacciones alérgicas graves.

Como con cualquier medicamento, el ácido ursodesoxicólico debe utilizarse bajo la supervisión de un profesional médico capacitado y autorizado para garantizar su uso seguro y efectivo.

Los conductos biliares intrahepáticos son pequeños tubos dentro del hígado que recolectan la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos. Estos conductos se unen para formar los conductos hepáticos derecho e izquierdo más grandes, los cuales luego se combinan para formar el conducto biliar común. La bilis fluye entonces a través del conducto biliar común y el duodeno (la primera parte del intestino delgado) donde ayuda en la digestión de las grasas. Los problemas con los conductos biliares intrahepáticos pueden causar ictericia, dolor abdominal y otros síntomas relacionados con la enfermedad del hígado o vías biliares.

La definición médica de "1-Naftilisotiocianato" es un compuesto químico que se utiliza a veces en experimentos de investigación biomédica. Se trata de un compuesto organosulfurado con la fórmula C10H6NaS, y se puede sintetizar mediante la reacción del naftaleno con tiocianato de sodio.

En el campo de la investigación biomédica, el 1-Naftilisotiocianato a veces se utiliza como un agente químico para modificar selectivamente las proteínas en estudios sobre su estructura y función. Sin embargo, no tiene ningún uso clínico conocido en medicina humana o veterinaria.

Como con cualquier compuesto químico, el 1-Naftilisotiocianato debe manejarse con cuidado para evitar la exposición innecesaria y posibles efectos adversos. Se recomienda seguir las precauciones adecuadas, como usar equipos de protección personal y trabajar en un área bien ventilada, cuando se manipule este compuesto.

Los ácidos biliares y las sales biliares son componentes importantes de la bilis, una sustancia digestiva producida por el hígado y almacenada en la vesícula biliar. La bilis se libera en el intestino delgado durante la digestión para ayudar a descomponer las grasas en pequeñas gotitas que puedan ser absorbidas por el cuerpo.

Los ácidos biliares son derivados del colesterol y se producen en el hígado. Se almacenan en la vesícula biliar como sales biliares, que son formas iónicas de los ácidos biliares que se han combinado con sodio, potasio o calcio. Cuando se libera la bilis en el intestino delgado, las sales biliares se convierten de nuevo en ácidos biliares para desempeñar su función digestiva.

Los ácidos biliares ayudan a descomponer las grasas al actuar como emulsionantes, es decir, reducen la tensión superficial entre el agua y las gotitas de grasa, lo que permite que las enzimas lipásicas accedan más fácilmente a las moléculas de grasa y las descompongan en ácidos grasos más pequeños y glicerol.

Después de la digestión, la mayoría de los ácidos biliares se reabsorben en el intestino delgado y vuelven al hígado a través del torrente sanguíneo para su reciclaje. Este proceso se conoce como circulación enterohepática de los ácidos biliares. Algunos ácidos biliares, sin embargo, pueden perderse en las heces y ser reemplazados por la producción de nuevos ácidos biliares en el hígado.

Las sales biliares desempeñan un papel importante en la absorción de las vitaminas liposolubles A, D, E y K, así como en la eliminación de colesterol y otras sustancias no deseadas del cuerpo a través de las heces.

Los trastornos del sistema digestivo, como la enfermedad inflamatoria intestinal, la cirrosis hepática o la enfermedad celíaca, pueden alterar la composición y el equilibrio de los ácidos biliares y las sales biliares, lo que puede dar lugar a síntomas como diarrea, dolor abdominal, flatulencia y malabsorción de nutrientes.

El sistema biliar es un sistema excretor en el cuerpo humano que desempeña un papel crucial en la digestión de las grasas. Se compone del hígado, los conductos hepáticos, la vesícula biliar y los conductos biliares.

El hígado produce la bilis, una sustancia fluida amarillenta o verde que contiene agua, sales, pigmentos, colesterol y ácidos biliares. La bilis ayuda a descomponer las grasas en pequeñas gotitas llamadas micelas, lo que facilita su absorción en el intestino delgado.

Los conductos hepáticos son tubos diminutos que transportan la bilis desde los lóbulos del hígado hasta la vesícula biliar, donde se almacena y concentra antes de ser liberada en el intestino delgado. La vesícula biliar es un pequeño saco muscular situado justo debajo del hígado.

Los conductos biliares son tubos que conectan la vesícula biliar y los conductos hepáticos con el duodeno, la primera parte del intestino delgado. Cuando comemos alimentos ricos en grasas, la vesícula biliar se contrae y libera la bilis alintestino delgado a través de estos conductos, donde ayuda a descomponer las grasas para su absorción.

La bilirrubina es un pigmento amarillo-anaranjado que se produce cuando el hígado descompone la hemoglobina, una proteína presente en los glóbulos rojos viejos o dañados. Existen dos tipos principales de bilirrubina: indirecta (no conjugada) y directa (conjugada).

La bilirrubina indirecta es la forma no conjugada que se encuentra en la sangre, unida a la albúmina. Cuando esta bilirrubina llega al hígado, se convierte en bilirrubina directa o conjugada mediante un proceso de conjugación con ácidos biliares. La bilirrubina directa es soluble en agua y, por lo tanto, puede excretarse a través de la bilis hacia el intestino delgado.

En condiciones normales, los niveles séricos de bilirrubina total suelen ser inferiores a 1 mg/dL (17,1 µmol/L). Los valores elevados de bilirrubina pueden indicar diversas afecciones hepáticas o biliares, como ictericia, hepatitis, cirrosis, insuficiencia hepática o colestasis.

La ictericia es una afección que se caracteriza por un aumento de los niveles de bilirrubina en la sangre y la piel, lo que provoca un color amarillento en la piel y las membranas mucosas. La ictericia puede ser causada por diversas condiciones, como trastornos hepáticos, infecciones, obstrucción de los conductos biliares o hemólisis (destrucción excesiva de glóbulos rojos).

En resumen, la bilirrubina es un pigmento amarillo-anaranjado que se produce cuando el hígado descompone la hemoglobina. Los niveles elevados de bilirrubina pueden indicar diversas afecciones hepáticas o biliares y provocar ictericia, una condición que se caracteriza por un color amarillento en la piel y las membranas mucosas.

Colangiocarcinoma es un tipo de cáncer que se forma en los conductos biliares, que son tubos delgados que conectan el hígado y la vesícula biliar con el intestino delgado. Los conductos biliares dentro del hígado se llaman conductos biliares intrahepáticos, y los que están fuera del hígado se llaman conductos biliares extrahepáticos. El colangiocarcinoma puede ocurrir en cualquiera de estas ubicaciones, pero la mayoría de los casos se encuentran en los conductos biliares fuera del hígado.

Los síntomas del colangiocarcinoma pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, pérdida de apetito, pérdida de peso y fatiga. El diagnóstico puede ser difícil ya que los síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades hepáticas y biliares. Se pueden utilizar varias pruebas para diagnosticar el colangiocarcinoma, como análisis de sangre, ecografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas.

El tratamiento del colangiocarcinoma depende de la ubicación y la etapa del cáncer en el momento del diagnóstico. Las opciones de tratamiento pueden incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia o una combinación de estos. En algunos casos, cuando el cáncer no se puede extirpar mediante cirugía, se pueden utilizar procedimientos como la colocación de stents para mantener abiertos los conductos biliares y aliviar los síntomas.

El pronóstico del colangiocarcinoma depende de varios factores, como la ubicación y etapa del cáncer en el momento del diagnóstico, la edad y el estado general de salud del paciente. En general, el colangiocarcinoma es una enfermedad grave con un pronóstico relativamente pobre, especialmente si se diagnostica en etapas avanzadas. Sin embargo, algunos pacientes pueden experimentar una remisión prolongada después del tratamiento.

La bilis es una sustancia digestiva de color amarillo-verdoso, verde o marrón que produce el hígado y almacena en la vesícula biliar. Ayuda a descomponer las grasas y eliminar los desechos del cuerpo durante la digestión. La bilis consiste en agua, sales, fosfolipidos, colesterol y pigmentos biliares (bilirrubina y biliverdina). Cuando se libera de la vesícula biliar en el intestino delgado, la bilis descompone los lípidos en pequeñas gotitas, lo que facilita su absorción. La bilirrubina es un pigmento amarillo-marrón formado a partir de la hemoglobina descompuesta y se elimina del cuerpo a través de las heces después de ser procesada por el hígado.

La ictericia neonatal, también conocida como ictericia del recién nacido, es una afección médica que se caracteriza por la presencia de un tinte amarillento en la piel y los ojos del bebé. Esta coloración es causada por un aumento de los niveles de bilirrubina, un pigmento amarillo resultante del metabolismo normal de la hemoglobina (la proteína que transporta oxígeno en los glóbulos rojos).

La ictericia neonatal se divide generalmente en dos tipos: fisiológica e patológica. La ictericia fisiológica es común y ocurre en aproximadamente el 60% de los bebés a término y en más del 80% de los prematuros. Por lo general, se desarrolla entre el segundo y cuarto día después del nacimiento y desaparece por sí sola en una o dos semanas sin tratamiento. Se cree que es el resultado de la incapacidad inicial del hígado del recién nacido para eliminar eficazmente la bilirrubina.

Por otro lado, la ictericia patológica se produce cuando hay una causa subyacente que provoca un aumento anormal de los niveles de bilirrubina. Algunas de estas causas pueden incluir incompatibilidad sanguínea entre la madre y el feto, infecciones, trastornos hemorrágicos o enfermedades hepáticas. La ictericia patológica puede ser más grave y requerir tratamiento, ya que niveles elevados de bilirrubina pueden acumularse en el cerebro y causar daño (enfermedad hemolítica del recién nacido o kernicterus).

El diagnóstico de la ictericia neonatal generalmente se realiza mediante un examen físico y análisis de sangre para medir los niveles de bilirrubina. El tratamiento depende de la gravedad de la afección y puede incluir fototerapia (exposición a luz especial) o, en casos más graves, intercambio de sangre o medicamentos. La prevención se centra en el seguimiento y detección temprana de los factores de riesgo y las causas subyacentes, así como en la provisión de atención adecuada durante el embarazo y el parto.

La ictericia obstructiva es un tipo de ictericia (coloración amarillenta de la piel, mucosas y conjuntivas) que ocurre como resultado de una obstrucción en el flujo de bilis desde la vesícula biliar o los conductos biliares hacia el intestino delgado. La bilis contiene pigmentos como la bilirrubina, que se convierte en ictericia cuando se acumula en la sangre.

La causa más común de ictericia obstructiva es un cálculo biliar (piedra en la vesícula biliar) que obstruye el conducto biliar común. Otras causas pueden incluir tumores, inflamación o estenosis (estrechamiento) de los conductos biliares.

Los síntomas adicionales de ictericia obstructiva pueden incluir dolor abdominal, orina oscura, heces pálidas o arcillosas, picazón en la piel y pérdida de apetito. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio y estudios de imágenes, como ecografías o tomografías computarizadas. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir cirugía para eliminar la obstrucción.

Los canalículos biliares son pequeños conductos que se encuentran dentro del hígado y desempeñan un papel importante en el sistema biliar. Se forman por la unión de los conductos biliares más pequeños, llamados conductos biliares interlobulares, que drenan la bilis producida por las células hepáticas (hepatocitos).

Estos canalículos biliares se unen para formar los conductos hepáticos derecho e izquierdo. A su vez, estos conductos se fusionan para dar lugar al conducto hepático común, el cual se une con el conducto cístico (que drena la bilis desde la vesícula biliar) para formar el conducto colédoco. El conducto colédoco desemboca en el duodeno, donde la bilis ayuda a la digestión de las grasas.

La bilis es una sustancia amarillenta y espesa que contiene sales biliares, colesterol, fosfolípidos, pigmentos biliares (como la bilirrubina) y otras sustancias. Ayuda a la digestión al neutralizar los ácidos gástricos y emulsionar las grasas en pequeñas gotas, facilitando su absorción en el intestino delgado. Además, la bilis también desempeña un papel importante en la eliminación de desechos, como el exceso de colesterol y pigmentos biliares, del organismo.

La disfunción o enfermedad de los canalículos biliares puede dar lugar a diversas afecciones, como la colestasis (interrupción del flujo de bilis), la cirrosis biliar primaria y el daño hepático. Estas condiciones pueden requerir tratamiento médico y, en algunos casos, intervención quirúrgica.

El conducto hepático común es una estructura anatómica en el sistema digestivo. Es un tubo que drena la bilis desde el hígado y la vesícula biliar hacia el intestino delgado. La bilis es un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos para que puedan ser absorbidos más fácilmente.

El conducto hepático común se forma cuando el conducto hepático derecho, que drena la bilis del lóbulo derecho del hígado y la vesícula biliar, se une con el conducto hepático izquierdo, que drena la bilis del lóbulo izquierdo del hígado. Después de la unión, el conducto hepático común continúa hacia abajo y se une al conducto cístico (que drena la vesícula biliar) para formar el conducto colédoco, que desemboca en el duodeno, la primera parte del intestino delgado.

Es importante mantener la permeabilidad y funcionalidad adecuadas del conducto hepático común, ya que cualquier obstrucción puede llevar a una acumulación de bilis en el hígado, lo que puede causar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, náuseas y vómitos. Las causas comunes de obstrucción del conducto hepático común incluyen cálculos biliares, tumores o inflamación de los tejidos circundantes.

La ictericia es un síntoma médico que se caracteriza por el enrojecimiento amarillento de la piel, las membranas mucosas y la esclerótica (la parte blanca del ojo). Esta coloración anormal se debe a la acumulación de bilirrubina, un subproducto de la descomposición natural de los glóbulos rojos. La bilirrubina normalmente se procesa en el hígado y se elimina del cuerpo a través de las heces. Sin embargo, cuando hay una interrupción en este proceso, ya sea por un problema con la producción o excreción de bilirrubina, los niveles de esta sustancia en la sangre aumentan, causando ictericia.

Existen diversas causas de ictericia, entre las que se incluyen:

1. Hepatitis: una inflamación del hígado que puede ser causada por varios virus o por intoxicación con sustancias tóxicas.
2. Cirrosis: una cicatrización y endurecimiento progresivo del tejido hepático, generalmente como resultado del consumo excesivo de alcohol o de infecciones crónicas.
3. Colestasis: un bloqueo en los conductos biliares que impide el flujo normal de bilis desde el hígado hasta el intestino delgado. Esto puede ser causado por cálculos biliares, tumores o inflamación de los conductos biliares.
4. Hemólisis: un aumento en la destrucción de glóbulos rojos, lo que lleva a niveles elevados de bilirrubina no conjugada en la sangre. Esto puede ser causado por diversas condiciones, como anemia hemolítica, reacciones transfusionales adversas o enfermedades hemorrágicas.
5. Infecciones: algunas infecciones bacterianas o parasitarias pueden provocar ictericia, especialmente cuando afectan al hígado o a los conductos biliares.
6. Medicamentos: ciertos fármacos pueden causar daño hepático o colestasis, lo que resulta en ictericia. Algunos ejemplos incluyen antibióticos, anticonvulsivantes y medicamentos contra el cáncer.
7. Otras causas: determinadas enfermedades raras, como la hepatitis autoinmune o la deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD), también pueden provocar ictericia.

Es importante buscar atención médica si se presenta ictericia para determinar la causa subyacente y recibir un tratamiento adecuado.

Las pruebas de función hepática (PFT) son análisis de sangre que se utilizan para evaluar la salud y el funcionamiento general del hígado. Estos exámenes miden diferentes sustancias en la sangre, como enzimas, proteínas y desechos, que pueden indicar si hay algún daño o disfunción en el hígado.

Algunas de las pruebas más comunes que se incluyen en un panel de PFT son:

1. Alanina aminotransferasa (ALT): Esta enzima se encuentra principalmente en el hígado y puede aumentar en niveles si hay inflamación o daño en el tejido hepático.

2. Aspartato aminotransferasa (AST): Esta enzima también se encuentra en el hígado, así como en otros órganos como el corazón y los músculos. Los niveles altos de AST pueden indicar daño en cualquiera de estos tejidos.

3. Bilirrubina: La bilirrubina es un pigmento amarillo que se produce cuando el hígado descompone la hemoglobina de los glóbulos rojos viejos. Los niveles altos de bilirrubina pueden indicar problemas con la capacidad del hígado para procesarla, lo que puede causar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).

4. Albumina: La albumina es una proteína producida por el hígado. Los niveles bajos de albumina pueden indicar problemas con la capacidad del hígado para sintetizar proteínas.

5. Fósforo alcalino (ALP): La ALP es una enzima que se encuentra en varios tejidos, incluyendo el hígado. Los niveles altos de ALP pueden indicar problemas con el flujo biliar o enfermedad hepática.

6. Gamma-glutamil transferasa (GGT): La GGT es una enzima que se encuentra en varios tejidos, incluyendo el hígado. Los niveles altos de GGT pueden indicar problemas con el flujo biliar o enfermedad hepática.

Un análisis de sangre de función hepática puede ayudar a diagnosticar y monitorizar diversas afecciones hepáticas, como la hepatitis, la cirrosis y la insuficiencia hepática. Los resultados deben interpretarse junto con los síntomas clínicos y otros exámenes complementarios para establecer un diagnóstico preciso.

La colangitis es una afección médica que se caracteriza por la inflamación de los conductos biliares, que son los pequeños tubos dentro y alrededor del hígado que transportan la bilis desde el hígado hasta el intestino delgado. La bilis es un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos para que puedan ser absorbidos más fácilmente.

La colangitis puede ocurrir como resultado de una infección, una lesión o una obstrucción en los conductos biliares. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, fiebre, escalofríos, náuseas y vómitos. El tratamiento depende de la causa subyacente de la afección y puede incluir antibióticos para tratar una infección o procedimientos quirúrgicos para eliminar una obstrucción.

Existen diferentes tipos de colangitis, incluyendo:

* Colangitis aguda: se refiere a la inflamación repentina y grave de los conductos biliares. Puede ser causada por una infección o una obstrucción en los conductos biliares. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso, fiebre alta, escalofríos y confusión.
* Colangitis crónica: se refiere a la inflamación prolongada de los conductos biliares. Puede ser causada por una enfermedad subyacente como la cirrosis o la pancreatitis crónica. Los síntomas pueden incluir picazón en la piel, fatiga y coloración oscura de la orina o las heces.
* Colangitis esclerosante primaria: es una enfermedad rara que causa cicatrización y endurecimiento de los conductos biliares. Los síntomas pueden incluir picazón en la piel, fatiga, coloración oscura de la orina o las heces y dolor abdominal.
* Colangitis supurativa: es una complicación grave de la colangitis aguda que puede causar fiebre alta, escalofríos, confusión y shock séptico. Requiere tratamiento inmediato en un hospital.

El conducto colédoco es un término médico que se refiere al tubo que transporta la bilis desde el hígado y la vesícula biliar hacia el intestino delgado. La bilis es una sustancia producida por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos que se ingieren.

El conducto colédoco se forma por la unión de dos conductos más pequeños: el conducto hepático común, que drena la bilis producida por el hígado, y el conducto cístico, que drena la bilis almacenada en la vesícula biliar. Después de la unión, el conducto colédoco se une con el conducto pancreático, que drena las enzimas digestivas producidas por el páncreas, antes de desembocar en el duodeno, la primera parte del intestino delgado.

La anormalidad o enfermedad del conducto colédoco puede causar problemas de salud graves, como ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, náuseas y vómitos. Algunas de las afecciones que pueden afectar al conducto colédoco incluyen cálculos biliares, inflamación del páncreas (pancreatitis), infección y cáncer.

Las hepatopatías se refieren a enfermedades o trastornos del hígado. Este término general abarca un amplio espectro de condiciones que pueden causar inflamación, daño o disfunción hepática. Esto puede incluir enfermedades infecciosas como la hepatitis viral, enfermedades metabólicas como la enfermedad de Wilson o la hemocromatosis, enfermedades inmunitarias como la cirrosis biliar primaria, y enfermedades tóxicas causadas por el consumo excesivo de alcohol o exposición a ciertos medicamentos o toxinas. Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves e incluyen fatiga, ictericia, dolor abdominal, náuseas, vómitos y cambios en la función cognitiva. El tratamiento depende de la causa subyacente de la afección hepática.

El prurito, también conocido como picazón, es un síntoma médico que se describe como una sensación irritante y persistentemente incómoda en la piel que provoca la necesidad de rascarse. Puede variar en intensidad desde leve a intenso y grave. El prurito puede ser localizado en un área específica del cuerpo o generalizado, involucrando grandes extensiones de piel.

Las causas del prurito son diversas y pueden incluir condiciones cutáneas (como dermatitis, eczema, psoriasis), enfermedades sistémicas (como diabetes, insuficiencia renal, enfermedad hepática), reacciones a medicamentos, infecciones (como candidiasis, varicela), picaduras de insectos, reacciones alérgicas y trastornos neurológicos o psiquiátricos.

El tratamiento del prurito depende de la causa subyacente. Puede incluir cremas o ungüentos tópicos, antihistamínicos orales, corticosteroides sistémicos, fototerapia y medidas para evitar los factores desencadenantes. Es importante buscar atención médica si el prurito es persistente, intenso o acompañado de otros síntomas inexplicables.

La ligadura es un procedimiento quirúrgico en el que se atan o cortan los vasos sanguíneos o los conductos glandulares para detener el flujo de fluidos o para bloquear una vía de circulación. También se puede utilizar para fijar órganos en su lugar. En el campo de la ginecología y planificación familiar, la ligadura de trompas es un método permanente de esterilización femenina que consiste en cortar, cauterizar, o bloquear las trompas de Falopio para prevenir los óvulos fecundados de viajar desde los ovarios hacia el útero.

Es importante mencionar que la ligadura de trompas es una decisión médica importante y permanente, y se requiere el consentimiento informado del paciente antes de llevar a cabo este procedimiento.

Las glicoproteínas P, también conocidas como GP-P, son un tipo de proteínas transmembrana que se encuentran en la membrana plasmática de las células endoteliales de los vasos sanguíneos. Están compuestas por una región hidrofóbica interior incrustada en la membrana y una región hidrofílica exterior que sobresale hacia el lumen del vaso sanguíneo.

Las glicoproteínas P desempeñan un papel importante en el sistema de eliminación de fármacos del cuerpo, ya que son capaces de unir y transportar diversas moléculas lipofílicas, incluyendo fármacos y toxinas. Esto les permite impedir que los fármacos entren en las células y se distribuyan a través del cuerpo, lo que reduce su efectividad terapéutica y aumenta su eliminación.

Las glicoproteínas P son polimorfas, lo que significa que existen diferentes variantes de estas proteínas en la población. Las variaciones en la secuencia de aminoácidos de las glicoproteínas P pueden afectar su capacidad para unir y transportar fármacos, lo que puede dar lugar a diferencias individuales en la respuesta a los medicamentos.

La expresión de las glicoproteínas P puede verse afectada por diversos factores, como la edad, el sexo, la enfermedad y la exposición a determinados fármacos o toxinas. Por lo tanto, es importante tener en cuenta la variabilidad de las glicoproteínas P al prescribir y administrar medicamentos para garantizar su eficacia y seguridad.

Las neoplasias hepáticas se refieren a un crecimiento anormal o tumoración en el hígado. Pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).

Las neoplasias hepáticas benignas más comunes incluyen hemangiomas, que son tumores formados por vasos sanguíneos, y adenomas hepáticos, que se desarrollan a partir de células hepáticas. Estos tipos de tumores suelen ser asintomáticos y no representan un peligro inmediato para la salud, aunque en algunos casos pueden causar complicaciones si crecen demasiado o se rompen.

Por otro lado, las neoplasias hepáticas malignas más frecuentes son el carcinoma hepatocelular (CHC) y el colangiocarcinoma. El CHC se origina a partir de células hepáticas dañadas, especialmente en presencia de cirrosis o hepatitis viral crónica. El colangiocarcinoma se desarrolla en los conductos biliares dentro o fuera del hígado. Ambos tipos de cáncer son potencialmente letales y requieren tratamiento agresivo, que puede incluir cirugía, quimioterapia o radioterapia.

La detección temprana de estas neoplasias es crucial para mejorar el pronóstico del paciente. Por lo tanto, se recomienda realizar exámenes periódicos, especialmente en personas con factores de riesgo como la infección por virus de la hepatitis B o C, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la exposición a sustancias químicas tóxicas.

La cirrosis hepática biliar, también conocida como cirrosis biliar primaria, es una enfermedad hepática crónica y progresiva que da lugar a la formación de tejido cicatricial (fibrosis) y la destrucción de las células hepáticas (hepatocitos). A diferencia de otras formas de cirrosis, esta condición se caracteriza por una destrucción selectiva de los conductos biliares pequeños en el hígado, lo que lleva a la acumulación de bilis y la inflamación crónica.

La causa exacta de la cirrosis hepática biliar es desconocida, pero se cree que está relacionada con una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunos estudios sugieren que ciertos genes pueden hacer a las personas más susceptibles a la enfermedad, mientras que otros factores, como infecciones virales o exposición a tóxicos, pueden desencadenar su aparición.

Los síntomas de la cirrosis hepática biliar pueden variar ampliamente y dependen del grado de daño hepático. Al principio, los pacientes pueden experimentar fatiga, picazón en la piel, dolor abdominal y coloración oscura de la orina. A medida que la enfermedad avanza, pueden desarrollarse complicaciones más graves, como ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), encefalopatía hepática (daño cerebral causado por la acumulación de toxinas) y aumento del riesgo de infecciones y cáncer de hígado.

El diagnóstico de cirrosis hepática biliar se basa en una combinación de historial clínico, examen físico, análisis de sangre y estudios de imagen, como ecografías o biopsias hepáticas. El tratamiento suele ser sintomático y dirigido a prevenir complicaciones y ralentizar la progresión de la enfermedad. Puede incluir medicamentos para aliviar los síntomas, como antihistamínicos para la picazón o laxantes para la encefalopatía hepática, así como cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y la abstención del alcohol. En algunos casos, se pueden considerar tratamientos más agresivos, como trasplante de hígado.

Las neoplasias del sistema biliar se refieren a crecimientos anormales y no controlados de células en el sistema biliar. Este sistema consiste en una serie de tubos que transportan la bilis, un líquido digestivo producido por el hígado, desde el hígado hasta el intestino delgado.

Hay dos tipos principales de neoplasias del sistema biliar: benignas y malignas (cáncer).

1. Neoplasias Benignas: Estas son crecimientos no cancerosos que raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Incluyen tumores como el adenoma, el hemangioma y la hiperplasia nodular. Aunque no sean cancerosos, pueden causar problemas si crecen lo suficiente como para bloquear el flujo de bilis.

2. Neoplasias Malignas: También conocidos como cánceres del sistema biliar, son los crecimientos cancerosos que se diseminan a otras partes del cuerpo. Los tipos más comunes de cáncer del sistema biliar incluyen el carcinoma de la vía biliar (también llamado colangiocarcinoma), el carcinoma de células hepáticas y el carcinoma de las glándulas de mucina. Estos cánceres suelen ser agresivos y difíciles de tratar, especialmente en etapas avanzadas.

Los factores de riesgo para desarrollar neoplasias del sistema biliar incluyen la edad avanzada, ciertas afecciones médicas como la colangitis esclerosante primaria y la cirrosis biliar primaria, y la exposición a sustancias químicas tóxicas. Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo y la ubicación de la neoplasia, pero pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, pérdida de apetito y peso, y fatiga. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de imagenología como TC o RMN, seguidas de una biopsia para confirmar el tipo de neoplasia. El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia, dependiendo del tipo y la etapa de la neoplasia.

La hipertensión portal es una afección médica en la que la presión sanguínea en la vena porta, que lleva sangre desde el intestino hasta el hígado, está significativamente elevada. La presión normal en la vena porta es de aproximadamente 5-10 mmHg. Se considera hipertensión portal cuando la presión es superior a 10 mmHg y puede ocurrir como resultado de diversas condiciones, como cirrosis hepática, hiperplasia nodular regenerativa, trombosis de la vena porta o hepatitis.

La hipertensión portal puede causar una serie de complicaciones, como varices esofágicas (dilatación anormal de las venas en el esófago), ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) y encefalopatía hepática (daño cerebral causado por la acumulación de toxinas en el torrente sanguíneo). El tratamiento de la hipertensión portal depende de su causa subyacente y puede incluir medicamentos, procedimientos endoscópicos o cirugía.

La vena porta es un término médico que se refiere a una vena grande en el cuerpo humano. Es formada por la unión de la vena splénica y la vena mesentérica inferior en el borde izquierdo del hígado. La vena porta transporta sangre rica en nutrientes y oxígeno desde el sistema digestivo y el bazo hacia el hígado.

Esta sangre contiene los productos de desecho resultantes de la digestión, como las moléculas de glucosa, aminoácidos, ácidos grasos y vitaminas, que se absorben en el intestino delgado. La vena porta distribuye esta sangre a los sinusoides hepáticos en el hígado, donde las células hepáticas (hepatocitos) la procesan y eliminan los desechos metabólicos.

La vena porta es una estructura anatómica importante porque desempeña un papel clave en el metabolismo de nutrientes y fármacos, así como en la detoxificación del cuerpo. Cualquier alteración o daño en la vena porta puede afectar negativamente a la función hepática y al estado general de salud del individuo.

El ácido tauroquenodesoxicólico es una forma conjugada del ácido quenodesoxicólico, que es un ácido biliares secundario producido en el intestino por la acción de las bacterias sobre los ácidos biliares primarios. El ácido tauroquenodesoxicólico se forma cuando el ácido quenodesoxicólico se combina con la taurina, un aminoácido sulfúrico.

Los ácidos biliares son esteroides que desempeñan un papel importante en la digestión y absorción de las grasas y las vitaminas liposolubles en el intestino delgado. Después de su liberación desde el hígado en la bilis, los ácidos biliares se absorben en el intestino delgado y se recirculan al hígado a través del sistema portal venoso.

El ácido tauroquenodesoxicólico es uno de los muchos ácidos biliares que se producen en el cuerpo humano. Aunque no se conoce una función específica para este ácido biliar, desempeña un papel importante en la digestión y absorción de las grasas y las vitaminas liposolubles.

En resumen, el ácido tauroquenodesoxicólico es un ácido biliar secundario conjugado con taurina que se produce en el intestino y desempeña un papel importante en la digestión y absorción de las grasas y las vitaminas liposolubles.

El tumor de Klatskin, también conocido como colangiocarcinoma perihilar, es un tipo específico de cáncer que se desarrolla en el sistema biliar. Más concretamente, se forma en la unión donde los conductos hepáticos derecho e izquierdo se juntan para formar el conducto colédoco común, justo antes de desembocar en el duodeno.

Este tipo de cáncer puede bloquear el flujo de bilis desde el hígado al intestino delgado, lo que puede provocar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), picazón en la piel, orina oscura y heces de color claro. Los síntomas adicionales pueden incluir dolor abdominal, pérdida de apetito y peso, y fatiga.

El tumor de Klatskin es difícil de tratar debido a su localización anatómica y a menudo se diagnostica en etapas avanzadas. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar el tumor, quimioterapia y radioterapia. Sin embargo, la tasa de supervivencia a largo plazo sigue siendo baja, incluso después del tratamiento.

Los hepatocitos son las células parenquimales más abundantes y funcionalmente importantes en el hígado. Constituyen alrededor del 80% del volumen total del hígado y desempeñan un papel crucial en la homeostasis metabólica, la síntesis de proteínas, el almacenamiento de glucógeno y lípidos, la detoxificación de xenobióticos y la biotransformación de fármacos. Los hepatocitos tienen una estructura polarizada con una membrana basal que los une a la matriz extracelular y una membrana lateral que limita con los espacios sinérgidos y las uniones tight junctions, formando la barrera de la sangre-hepatocito. Además, presentan numerosos orgánulos intracelulares involucrados en diversas vías metabólicas, como mitocondrias, retículo endoplásmico rugoso y liso, aparato de Golgi y lisosomas. Las alteraciones estructurales o funcionales de los hepatocitos pueden dar lugar a diversas enfermedades hepáticas, como la esteatosis, la hepatitis y la cirrosis.

La colangiografía es una prueba de diagnóstico por imágenes que se utiliza para visualizar el sistema biliar, que incluye los conductos biliares dentro y fuera del hígado (los conductos hepáticos intrahepáticos y extrahepáticos). Existen diferentes tipos de colangiografía, pero en general, implican la inyección de un medio de contraste en los conductos biliares para que puedan ser vistos y evaluados en una radiografía o tomografía computarizada.

Esta prueba puede ayudar a diagnosticar diversas condiciones que afectan al sistema biliar, como cálculos biliares, inflamación, infección, tumores o anomalías congénitas. La colangiografía retrógrada endoscópica (ERCP, por sus siglas en inglés) es un tipo común de colangiografía que se realiza durante una endoscopia. Durante este procedimiento, el médico inserta un endoscopio a través de la boca y el estómago hasta llegar al conducto biliar común, donde inyecta el medio de contraste y toma imágenes del sistema biliar.

El etinilestradiol es un compuesto sintético que se utiliza principalmente en los métodos anticonceptivos hormonales. Es un tipo de estrógeno, una hormona sexual femenina, y funciona al engañar al cuerpo para que piense que ya hay suficientes niveles de estrógeno, lo que inhibe la ovulación (la liberación de un óvulo por el ovario).

Este fármaco también altera el moco cervical para hacerlo más espeso e inhóspito para los espermatozoides, y cambia la superficie del útero para que sea menos probable que un óvulo fecundado se adhiera a ella (implantación).

El etinilestradiol se utiliza en pastillas anticonceptivas combinadas, parches y anillos vaginales. También se puede usar en terapias de reemplazo hormonal para tratar los síntomas de la menopausia. Sin embargo, su uso en el tratamiento de la menopausia ha disminuido debido al aumento del riesgo de efectos secundarios graves, como coágulos sanguíneos y ataques cardíacos.

Los posibles efectos secundarios del etinilestradiol incluyen náuseas, vómitos, dolor de cabeza, cambios de humor, aumento de peso, sensibilidad en los senos y menstruaciones irregulares. Los usuarios también pueden tener un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de mama o de cuello uterino, aunque este riesgo generalmente disminuye una vez que se interrumpe el uso del medicamento.

La Hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser causada por varios factores, entre los que se incluyen diversos tipos de virus (Hepatitis A, B, C, D y E), alcohol, drogas, toxinas y otras enfermedades. Puede presentarse con síntomas como fatiga, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, heces claras, dolor abdominal y pérdida de apetito. Algunos tipos de Hepatitis pueden convertirse en enfermedades crónicas y provocar complicaciones graves, como cirrosis o cáncer de hígado. La prevención y el tratamiento dependen del tipo específico de Hepatitis.

Un adenoma de los conductos biliares es un tipo raro de tumor benigno (no canceroso) que se desarrolla en los conductos biliares, que son pequeños tubos que conectan el hígado y la vesícula biliar y permiten que la bilis fluya desde el hígado hasta el intestino delgado. Este tipo de tumor está compuesto por células glandulares anormales que se multiplican de manera descontrolada y forman un crecimiento anormal en los conductos biliares.

Aunque la mayoría de los adenomas de los conductos biliares no causan síntomas, algunos pueden crecer lo suficiente como para bloquear el flujo de bilis, lo que puede provocar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, náuseas y vómitos. En casos raros, un adenoma de conducto biliar puede convertirse en canceroso si no se trata.

El diagnóstico de un adenoma de conducto biliar generalmente se realiza mediante una combinación de estudios de imágenes, como ecografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, y pruebas de función hepática. El tratamiento suele consistir en la extirpación quirúrgica del tumor y los conductos biliares afectados.

La portoenterostomía hepática, también conocida como procedimiento de Kasai o cirugía de Kasai, es un tipo de intervención quirúrgica utilizada en el tratamiento de la atresia biliar, una afección congénita en la que los conductos biliares que conectan el hígado y el intestino delgado están ausentes o malformados. Como resultado, la bilis, un líquido digestivo producido por el hígado, no puede fluir correctamente hacia el intestino delgado y se acumula en el hígado, lo que puede causar daño hepático progresivo.

En una portoenterostomía hepática, el cirujano crea una conexión directa entre el hígado y el intestino delgado, permitiendo que la bilis drene hacia el intestino. Durante la operación, el cirujano extirpa los conductos biliares dañados y luego une el lóbulo hepático derecho (la parte más grande del hígado) a una sección del intestino delgado llamada yeyuno. Esta unión se denomina portoenterostomía.

El objetivo de la cirugía es restablecer el flujo de bilis desde el hígado hacia el intestino delgado, prevenir la acumulación de bilis en el hígado y, por lo tanto, proteger al hígado de daños adicionales. La portoenterostomía hepática no cura la atresia biliar, pero puede mejorar significativamente la calidad de vida del paciente y aumentar su esperanza de vida, especialmente si se realiza durante los primeros meses de vida. Sin embargo, algunos niños pueden necesitar un trasplante de hígado en etapas posteriores de la vida si el daño hepático continúa progresando después de la cirugía.

El ácido litocolico es un ácido biliar secundario que se produce en el intestino delgado como resultado de la descomposición bacteriana del ácido colico, una sustancia producida por el hígado. Este ácido se absorbe luego en el torrente sanguíneo y se excreta a través de la bilis en el intestino delgado.

El ácido litocolico tiene propiedades antibacterianas y puede ayudar a prevenir el crecimiento excesivo de bacterias dañinas en el intestino. También desempeña un papel importante en la absorción de grasas y vitaminas liposolubles en el cuerpo.

En algunos casos, se ha observado que los niveles elevados de ácido litocolico están asociados con afecciones intestinales inflamatorias, como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender plenamente su papel en el desarrollo y la progresión de estas enfermedades.

Las enfermedades de las vías biliares se refieren a un grupo de trastornos que afectan el sistema de conductos que transportan la bilis desde el hígado y el páncreas hasta el intestino delgado. La bilis es un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos para su absorción.

Estas enfermedades pueden causar inflamación, infección, obstrucción o daño a los conductos biliares y al tejido circundante. Algunas de las enfermedades de las vías biliares más comunes incluyen:

1. Colecistitis: Inflamación de la vesícula biliar, un órgano pequeño situado debajo del hígado que almacena y concentra la bilis. La colecistitis puede ser aguda o crónica y suele estar asociada a la presencia de cálculos biliares.

2. Coledocolitiasis: Presencia de cálculos en el conducto colédoco, el principal conducto que transporta la bilis desde el hígado y el páncreas hasta el intestino delgado. Los cálculos pueden causar obstrucción y provocar dolor abdominal intenso, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos) e infección.

3. Colangitis: Inflamación del conducto colédoco y los conductos biliares más pequeños que drenan la bilis desde el hígado. La colangitis puede ser causada por una infección, un cálculo o una obstrucción en los conductos biliares.

4. Cirrosis biliar primaria: Trastorno crónico y progresivo que daña los conductos biliares más pequeños en el hígado, lo que lleva a la acumulación de bilis en el hígado y la destrucción del tejido hepático. La cirrosis biliar primaria puede causar ictericia, fatiga, dolor abdominal y, finalmente, insuficiencia hepática.

5. Colangiocarcinoma: Cáncer que se desarrolla en el conducto colédoco o en los conductos biliares más pequeños. El colangiocarcinoma es una enfermedad rara pero agresiva que puede ser difícil de diagnosticar y tratar.

El tratamiento de las enfermedades del conducto biliar depende de la causa subyacente y puede incluir cirugía, terapia con medicamentos o procedimientos endoscópicos. En algunos casos, el trasplante de hígado puede ser una opción de tratamiento para las enfermedades avanzadas y graves del conducto biliar.

La pancreatocolangiografía retrógrada endoscópica (ERCP, por sus siglas en inglés) es un procedimiento médico combinado que incluye la endoscopia y la fluoroscopia. Se utiliza principalmente para diagnosticar y tratar condiciones relacionadas con el tracto biliar y pancreático.

Durante el procedimiento, se inserta un endoscopio flexible a través de la boca y se avanza hasta llegar al duodeno, que es la primera parte del intestino delgado. Luego, se introduce un catéter a través del endoscopio hasta alcanzar el conducto biliar o pancreático. A continuación, se inyecta un contraste de rayos X para permitir la visualización de estos conductos en la fluoroscopia.

La ERCP puede utilizarse para diagnosticar diversas afecciones, como cálculos biliares, inflamación del páncreas, tumores o estrechamiento de los conductos biliares o pancreáticos. Además, también se pueden realizar procedimientos terapéuticos durante la ERCP, como la extracción de cálculos biliares, el drenaje de líquidos infectados o la colocación de stents para mantener abiertos los conductos obstruidos.

Sin embargo, es importante señalar que la ERCP es un procedimiento invasivo y conlleva ciertos riesgos, como pancreatitis, infección, sangrado o perforación intestinal. Por lo tanto, generalmente se recomienda solo en situaciones en las que los beneficios potenciales del diagnóstico o el tratamiento superan los posibles riesgos.

La hepatectomía es un término médico que se refiere al procedimiento quirúrgico en el que se extirpa parte o la totalidad del hígado. Puede ser clasificada como hepatectomía parcial, cuando se extirpa una porción específica del hígado, o hepatectomía total (o también llamada liverectomía), cuando se extirpa el órgano en su totalidad.

Este tipo de cirugías son realizadas con fines terapéuticos, comúnmente en el tratamiento del cáncer de hígado (hepatocarcinoma) u otros tumores malignos que se han extendido al hígado desde otras partes del cuerpo. También puede ser indicada en casos de graves traumatismos hepáticos, infecciones o quistes hepáticos grandes y complicados.

La hepatectomía es una cirugía compleja y de alto riesgo, dado que el hígado tiene una gran vascularización y regenera rápidamente su tejido. Por lo tanto, requiere de un equipo quirúrgico altamente especializado y entrenado en este tipo de procedimientos. Además, los pacientes deben ser evaluados cuidadosamente antes de la cirugía para determinar si son candidatos adecuados para el procedimiento.

El ácido cólico es una sustancia química natural que se produce en el cuerpo humano. Se trata de un ácido graso de cadena corta que se forma durante el proceso digestivo en el intestino delgado. Bajo condiciones normales, el ácido cólico se absorbe fácilmente en la sangre y no causa problemas.

Sin embargo, en algunas situaciones, como en la enfermedad inflamatoria intestinal o después de una cirugía abdominal, la producción de ácido cólico puede aumentar significativamente y superar la capacidad del cuerpo para absorberlo. Cuando esto sucede, el ácido cólico puede acumularse en el intestino y causar calambres abdominales intensos, distensión abdominal, diarrea con heces líquidas y, a veces, fiebre.

La presencia de dolor abdominal severo y repentino, junto con otros síntomas como náuseas, vómitos o cambios en los hábitos intestinales, pueden ser indicativos de un exceso de ácido cólico en el intestino. En estos casos, es importante buscar atención médica inmediata para recibir un tratamiento adecuado y prevenir complicaciones graves.

La portografía es una práctica médica invasiva y éticamente cuestionable que involucra la toma de radiografías del recto y el ano mientras un paciente defeca. Esta técnica se utiliza raramente en la medicina moderna, ya que existen métodos menos intrusivos para diagnosticar enfermedades anorrectales, como la colonoscopia o la sigmoidoscopia. La portografía puede implicar riesgos potenciales para el paciente, como infecciones y lesiones en el tracto digestivo, y generalmente se considera una forma desagradable e indigna de tratar a un paciente. Por lo tanto, su uso es muy limitado y se considera una práctica médica obsoleta y no ética en la mayoría de los casos.

Las complicaciones del embarazo se refieren a condiciones o situaciones que surgen durante el proceso de gestación y que pueden poner en riesgo la salud de la madre, del feto o de ambos. Estas complicaciones pueden ser leves o graves, y algunas pueden requerir atención médica inmediata o incluso hospitalización.

Algunas de las complicaciones más comunes del embarazo incluyen:

1. Preeclampsia: una afección que se caracteriza por la presencia de hipertensión arterial y proteinuria (proteínas en la orina) después de la semana 20 de gestación. Si no se trata a tiempo, puede causar complicaciones graves como convulsiones o insuficiencia renal.

2. Diabetes gestacional: un tipo de diabetes que se desarrolla durante el embarazo y que generalmente desaparece después del parto. Si no se controla adecuadamente, puede aumentar el riesgo de complicaciones como macrosomía fetal (bebé grande), parto prematuro o hipoglucemia neonatal (glucosa baja en la sangre del recién nacido).

3. Parto prematuro: cuando el parto ocurre antes de las 37 semanas de gestación. Los bebés prematuros pueden tener problemas de salud graves, como dificultad para respirar, infecciones y problemas neurológicos.

4. Bebé de bajo peso al nacer: cuando el bebé pesa menos de 5 libras y 8 onzas (2500 gramos) al nacer. Los bebés con bajo peso al nacer pueden tener problemas de salud graves, como dificultad para regular su temperatura corporal, infecciones y problemas respiratorios.

5. Placenta previa: una afección en la que la placenta se implanta demasiado cerca o sobre el cuello uterino. Esto puede causar sangrado durante el embarazo y aumentar el riesgo de parto prematuro.

6. Desprendimiento de placenta: cuando la placenta se separa parcial o completamente del útero antes del nacimiento del bebé. Esto puede causar sangrado severo y disminuir el suministro de oxígeno y nutrientes al feto.

7. Preeclampsia: una afección que se produce después de la semana 20 del embarazo y que se caracteriza por presión arterial alta y daño renal o hepático. La preeclampsia puede ser grave y aumentar el riesgo de complicaciones como parto prematuro, hemorragia posparto y muerte fetal.

8. Infecciones durante el embarazo: las infecciones durante el embarazo pueden causar complicaciones graves, como aborto espontáneo, parto prematuro o bebés con bajo peso al nacer. Algunas infecciones comunes durante el embarazo incluyen la toxoplasmosis, la listeriosis y la rubéola.

9. Anomalías congénitas: las anomalías congénitas son defectos de nacimiento que ocurren antes del nacimiento. Algunas anomalías congénitas comunes incluyen el labio leporino, la paladar hendido y los defectos cardíacos congénitos.

10. Parto prematuro: el parto prematuro es cuando un bebé nace antes de las 37 semanas de gestación. Los bebés prematuros pueden tener problemas de salud graves, como dificultad para respirar, infecciones y problemas de desarrollo del cerebro.

El síndrome de Alagille es una condición genética hereditaria que afecta a varios sistemas del cuerpo. Se caracteriza por una combinación de anomalías cardíacas, defectos en el hígado, ojos, cara y esqueleto. La característica más distintiva es la estenosis (apretamiento) o atrésia (obstrucción completa) de las arterias pulmonares que se conectan a la aorta, conocida como estenosis valvular pulmonar o tetralogía de Fallot.

Otros síntomas pueden incluir:

1. Anomalías en el hígado: La vesícula biliar suele faltar y los conductos biliares intrahepáticos son escasos o ausentes, lo que puede conducir a daño hepático y/o ictericia.

2. Características faciales distintivas: Los pacientes pueden tener una frente prominente, ojos profundamente colocados, punta de la nariz ancha y cejas prominentes y separadas.

3. Anomalías oculares: Pueden presentarse anomalías en el iris (coloboma) o en la parte posterior del ojo (retinopatía pigmentaria).

4. Anomalías esqueléticas: Se pueden observar vértebras anormales, costillas adicionales o rizadas, y anomalías en el tórax y la pelvis.

5. Riñones anormales: Algunos pacientes pueden tener riñones con cicatrices, quistes o displasia renal.

6. Desarrollo del lenguaje retrasado y dificultades de aprendizaje.

El síndrome de Alagille es causado por mutaciones en el gen JAG1 en la mayoría de los casos, aunque también se han identificado mutaciones en el gen NOTCH2 como causa del síndrome. Se hereda de forma autosómica dominante, lo que significa que una copia del gen anormal heredada de un progenitor es suficiente para causar la enfermedad. Sin embargo, aproximadamente el 30% de los casos son debidos a nuevas mutaciones y no tienen antecedentes familiares de la enfermedad. El tratamiento es sintomático y multidisciplinario, ya que los pacientes pueden presentar una amplia gama de manifestaciones clínicas.

La hiperbilirrubinemia es un trastorno médico que se caracteriza por niveles elevados de bilirrubina en la sangre. La bilirrubina es un subproducto de la descomposición natural de los glóbulos rojos en el cuerpo. Normalmente, la bilirrubina se une a una proteína en el hígado llamada albumina y luego se elimina del cuerpo a través de la bilis en el intestino.

Sin embargo, cuando hay un exceso de bilirubina en el torrente sanguíneo, los niveles pueden aumentar, lo que lleva a la hiperbilirrubinemia. Esto puede ocurrir como resultado de una serie de condiciones médicas, incluyendo enfermedades hepáticas (como hepatitis o cirrosis), trastornos hemolíticos (que causan un aumento en la destrucción de glóbulos rojos) y obstrucciones en los conductos biliares que impiden que la bilis fluya normalmente desde el hígado al intestino.

Los síntomas de la hiperbilirrubinemia pueden variar dependiendo de la causa subyacente, pero a menudo incluyen ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura y heces pálidas. El tratamiento de la hiperbilirrubinemia depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, cambios en el estilo de vida o incluso cirugía en casos graves.

La palabra "Coleus" se refiere a un género de plantas pertenecientes a la familia Lamiaceae, anteriormente clasificadas en la familia Labiatae. Estas plantas son originarias de regiones tropicales y subtropicales de África, Asia y Australia. Algunas especies de Coleus son populares como plantas ornamentales debido a sus hojas coloridas y variadas.

No se encontró ninguna definición médica específica para "Coleus", ya que no es un término médico habitual. En cambio, el término se utiliza más comúnmente en contextos botánicos o de jardinería. Si experimenta algún problema de salud relacionado con una planta de Coleus u otra exposición, debe consultar a un profesional médico para obtener un diagnóstico y tratamiento apropiados.

El Sistema de Puerta, también conocido como el sistema porta hepático, es un importante sistema circulatorio en el cuerpo humano que desempeña un papel crucial en el procesamiento y la detoxificación de sustancias en el hígado.

El sistema porta está compuesto por la vena porta hepática, que recoge la sangre rica en nutrientes y productos de desecho del tracto gastrointestinal, el bazo y los páncreas. La vena porta hepática transporta esta sangre a través del hígado, donde pasa por una red de capilares llamados sinusoides hepáticos.

Dentro de los sinusoides hepáticos, la sangre se somete a un procesamiento intensivo, durante el cual las células hepáticas (hepatocitos) extraen nutrientes y otros productos útiles, como glucosa, aminoácidos y vitaminas. Al mismo tiempo, eliminan toxinas y desechos metabólicos, como ácido láctico y bilirrubina.

Después de pasar por los sinusoides hepáticos, la sangre se recoge en las venas centrales hepáticas y fluye hacia la vena cava inferior, que finalmente desemboca en el corazón.

El sistema porta es fundamental para mantener la homeostasis del cuerpo, ya que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, elimina toxinas y desechos metabólicos y proporciona nutrientes vitales al hígado.

Los procedimientos quirúrgicos del sistema biliar se refieren a diversos tipos de intervenciones quirúrgicas que se realizan en el sistema biliar, que es un conjunto de órganos y conductos que participan en la producción, almacenamiento y transporte de la bilis, una sustancia digestiva importante.

Algunos de los procedimientos quirúrgicos más comunes del sistema biliar incluyen:

1. Colangiografía retrógrada endoscópica (CRE): Es un procedimiento mínimamente invasivo que se utiliza para diagnosticar y tratar problemas en el conducto biliar. Durante la CRE, un endoscopio flexible se inserta a través de la boca y se avanza hasta el conducto biliar para inyectar un tinte y tomar imágenes del sistema biliar.
2. Litotripsia extracorpórea por ondas de choque (LEOC): Se utiliza para tratar cálculos biliares grandes que no pueden ser eliminados mediante procedimientos menos invasivos. Durante la LEOC, ondas de choque son utilizadas para romper los cálculos en fragmentos más pequeños que puedan ser posteriormente eliminados del cuerpo.
3. Cirugía laparoscópica de vesícula biliar (colecistectomía): Es una cirugía mínimamente invasiva para extirpar la vesícula biliar, que es el órgano donde se almacena la bilis. Durante la cirugía, pequeñas incisiones son hechas en el abdomen y una cámara y herramientas quirúrgicas especiales son insertadas a través de ellas para extirpar la vesícula biliar.
4. Colangiojojunostomía: Es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para crear una conexión directa entre el conducto biliar y el intestino delgado, lo que permite que la bilis fluya directamente al intestino en lugar de acumularse en la vesícula biliar.
5. Drenaje percutáneo: Se utiliza para drenar líquidos o pus que se han acumulado en el hígado o en los conductos biliares. Durante el procedimiento, una aguja fina es insertada a través de la piel y guiada hacia el área afectada para drenar el líquido o el pus.

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos procedimientos y cirugías que se pueden realizar para tratar enfermedades y afecciones relacionadas con la vesícula biliar, los conductos biliares y el hígado. El tratamiento específico que se recomienda dependerá de la gravedad de la afección y de otros factores como la edad y el estado de salud general del paciente.

En la medicina y la bioquímica, las "transportadoras de casetes de unión a ATP" se refieren a un tipo específico de proteínas transportadoras que participan en el proceso de transporte activo de diversas moléculas a través de membranas celulares.

Estas proteínas transportadoras utilizan la energía liberada por la hidrólisis de ATP (trifosfato de adenosina) para mover moléculas contra su gradiente de concentración, lo que permite que las células mantengan un gradiente de concentración a través de sus membranas y regulen así el intercambio de sustancias con el medio externo.

Las transportadoras de casetes de unión a ATP son comunes en bacterias, mitocondrias y cloroplastos, donde desempeñan un papel crucial en la síntesis y el transporte de aminoácidos, nucleótidos, azúcares y otras moléculas esenciales para el metabolismo celular.

El mecanismo de acción de estas proteínas implica la unión de ATP a un sitio específico en la proteína transportadora, seguida de su hidrólisis en ADP (difosfato de adenosina) y fosfato inorgánico. La energía liberada por esta reacción se utiliza para mover la molécula objetivo a través de la membrana, después de lo cual la proteína transportadora vuelve a su estado original y está lista para otro ciclo de transporte.

En resumen, las "transportadoras de casetes de unión a ATP" son proteínas transportadoras que utilizan la energía liberada por la hidrólisis de ATP para mover moléculas contra su gradiente de concentración y desempeñar un papel crucial en el metabolismo celular.

Las neoplasias (tumores) de la vesícula biliar se refieren a crecimientos anormales en las células que recubren el interior de la vesícula biliar. La mayoría de estos tumores son adenomas, que son generalmente benignos (no cancerosos). Sin embargo, aproximadamente el 10-20% de los adenomas pueden convertirse en adenocarcinomas, un tipo de cáncer.

El adenocarcinoma es el tipo más común de cáncer de vesícula biliar. Comienza en las células glandulares que recubren el interior de la vesícula biliar. Otros tipos menos comunes de cáncer de vesícula biliar incluyen carcinoides, sarcomas y tumores mixtos.

Los síntomas de un tumor en la vesícula biliar pueden incluir dolor abdominal superior derecho, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), náuseas, vómitos y pérdida de apetito. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de imagenología como ultrasonido, tomografía computada o resonancia magnética. La confirmación del diagnóstico y el tipo de cáncer suelen requerir una biopsia o un examen microscópico de tejidos extraídos durante la cirugía.

El tratamiento depende del tipo y estadio del tumor. Por lo general, implica la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar (colectomía) y posiblemente parte del hígado adyacente (hepatectomía). La radioterapia y la quimioterapia también pueden ser recomendadas en algunos casos. El pronóstico depende de la etapa del cáncer en el momento del diagnóstico; los cánceres diagnosticados en etapas más tempranas suelen tener mejores resultados.

Las enfermedades de los conductos biliares se refieren a un grupo de trastornos que afectan el sistema biliar, que es responsable del transporte y almacenamiento de la bilis, una sustancia digestiva producida por el hígado. La bilis ayuda a descomponer las grasas en los alimentos para que puedan ser absorbidos más fácilmente por el cuerpo.

Las enfermedades de los conductos biliares pueden incluir:

1. Colelitiasis: La formación de cálculos o piedras en la vesícula biliar, un órgano pequeño en forma de pera que almacena la bilis.
2. Coledocolitiasis: La presencia de cálculos en el conducto colédoco, el conducto que conecta la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado.
3. Colangitis: La inflamación del conducto colédoco, a menudo causada por una infección.
4. Quiste de los conductos biliares: Un saco lleno de líquido que se forma en los conductos biliares.
5. Estenosis de los conductos biliares: El estrechamiento anormal de los conductos biliares, lo que puede obstruir el flujo de bilis.
6. Cáncer de los conductos biliares: Un crecimiento canceroso en los conductos biliares.

Estas enfermedades pueden causar síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), fiebre y pérdida de apetito. El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la enfermedad y puede incluir medicamentos, procedimientos endoscópicos, cirugía o quimioterapia.

La arteria hepática es una arteria vital en el cuerpo humano, ya que suministra sangre oxigenada al hígado. Se origina a partir de la bifurcación de la arteria celíaca y se divide en tres ramas: la arteria hepática proximal o principal, la arteria gastroduodenal y la arteria derecha del estómago.

La arteria hepática proximal o principal se divide en dos ramas adicionales, la arteria derecha hepática y la arteria izquierda hepática, que suministran sangre al lóbulo derecho e izquierdo del hígado, respectivamente. La arteria gastroduodenal se divide en varias ramas más pequeñas que suministran sangre a partes del estómago y el intestino delgado.

La arteria hepática desempeña un papel crucial en la circulación sanguínea, ya que es responsable de llevar oxígeno y nutrientes al hígado, que son necesarios para sus funciones metabólicas y depurativas. Cualquier problema o daño en la arteria hepática puede afectar negativamente la salud del hígado y, por lo tanto, requiere atención médica inmediata.

La vesícula biliar, en términos médicos, es un órgano pequeño, generally sac-like, ubicado debajo del hígado en el lado derecho del abdomen. Su principal función es almacenar y concentrar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas durante la digestión.

Después de una comida, específicamente aquellos que contienen grasas, la vesícula biliar se contrae y expulsa la bilis al duodeno a través del conducto colédoco para ayudar en la digestión de las grasas. La vesícula bílis está compuesta por pequeñas fibras musculares en su pared que le permiten contraerse y relajarse.

Es importante mencionar que aunque la vesícula biliar desempeña un rol crucial en el proceso digestivo, no es esencial para la vida humana. Algunas personas pueden vivir sin ella si se ha extirpado quirúrgicamente, una operación conocida como colecistectomía, ya sea de forma laparoscópica o abierta. Esto puede ser necesario en casos de cálculos biliares, inflamación de la vesícula biliar (colecistitis) u otros trastornos relacionados con este órgano.

La cirrosis hepática es una enfermedad crónica e irreversible del hígado, caracterizada por la formación de tejido cicatricial (fibrosis) y la desorganización de su arquitectura normal. Esta afección suele ser el resultado final de diversas enfermedades hepáticas prolongadas, como la hepatitis viral, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la esteatohepatitis no alcohólica (NAFLD).

La cirrosis hepática se desarrolla en etapas, comenzando con la inflamación y destrucción del tejido hepático, seguida de la cicatrización y regeneración anormales de las células. El tejido cicatricial reemplaza gradualmente al tejido hepático sano, lo que dificulta la circulación sanguínea a través del hígado y afecta su capacidad para funcionar correctamente.

Los síntomas de la cirrosis hepática pueden variar ampliamente, dependiendo del grado de daño hepático y de las complicaciones asociadas. Algunos de los signos y síntomas más comunes incluyen:

1. Fatiga y debilidad generalizadas
2. Pérdida de apetito y pérdida de peso
3. Náuseas y vómitos
4. Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos)
5. Hinchazón en las piernas, los tobillos y los pies (edema)
6. Aumento del tamaño del abdomen (ascitis) debido a la acumulación de líquido
7. Descoloración de la orina y heces pálidas
8. Confusión, letargo y alteraciones mentales (encefalopatía hepática)
9. Aumento del riesgo de infecciones
10. Sangrado fácil y moretones
11. Dolor abdominal en la parte superior derecha
12. Varices esofágicas (dilatación de las venas en el esófago)

El tratamiento de la cirrosis hepática se centra en managear los síntomas y prevenir complicaciones adicionales. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

1. Estilo de vida saludable: seguir una dieta balanceada, hacer ejercicio regularmente, evitar el alcohol y dejar de fumar.
2. Medicamentos: se recetan medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones, como la encefalopatía hepática, las infecciones y el sangrado. Algunos ejemplos son los laxantes, los antibióticos, los diuréticos y los betabloqueantes.
3. Terapia de reemplazo de sodio: se utiliza para tratar la ascitis al reducir la cantidad de líquido en el cuerpo.
4. Paracentesis: procedimiento médico que consiste en extraer el exceso de líquido del abdomen con una aguja.
5. Trasplante hepático: es la única opción de tratamiento curativo para la cirrosis hepática avanzada. Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos a este procedimiento debido a su edad, enfermedades concomitantes o falta de donantes de órganos.

La prevención es la mejor manera de evitar la cirrosis hepática. Las medidas preventivas incluyen:

1. Evitar el consumo excesivo de alcohol.
2. Mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente.
3. Vacunarse contra las hepatitis virales B y C.
4. Practicar sexo seguro para prevenir la transmisión del virus de la hepatitis.
5. Evitar el uso de drogas inyectables o utilizar agujas limpias si se usan.
6. No compartir artículos personales, como cepillos de dientes o rasuradoras, que puedan estar contaminados con sangre infectada.
7. Consultar a un médico si se sospecha una enfermedad hepática y seguir sus recomendaciones de tratamiento.

Los iminoácidos son compuestos orgánicos que contienen un grupo funcional imina (-C=NH, también escrito como -C=N-). Aunque el término "iminoácido" a veces se use de manera más general para referirse a cualquier aminoácido con un grupo imina en su estructura, en la bioquímica y la fisiología, el término generalmente se refiere específicamente a una clase particular de aminoácidos modificados que desempeñan funciones importantes en los organismos vivos.

En este contexto más restringido, un iminoácido es un aminoácido normalmente no proteinogénico (no utilizado para sintetizar proteínas) que se forma por la modificación postraduccional de un residuo de lisina en una proteína. La formación del grupo imina involucra la reacción entre el grupo amino primario (-NH2) de la cadena lateral de la lisina y un grupo aldehído o cetona presente en otra molécula, como un azúcar reducido (aldosa) o una lipoproteína. Este proceso se conoce como "glicación" en el caso de los azúcares y "lipoxidación" en el caso de los lípidos.

La formación de iminoácidos es un proceso no enzimático e irreversible que puede alterar la estructura y función de las proteínas, contribuyendo a su desnaturalización y agregación. Estos cambios pueden ser perjudiciales para los organismos vivos y se han relacionado con el envejecimiento y varias enfermedades crónicas, como la diabetes, la aterosclerosis y las enfermedades neurodegenerativas.

Sin embargo, algunos iminoácidos también pueden desempeñar funciones beneficiosas en los organismos vivos. Por ejemplo, el ácido piperidínico, un derivado de la lisina, es un componente importante de varias moléculas bioactivas, como las alcaloides y los neurotransmisores. Además, algunos iminoácidos se utilizan en la industria alimentaria y farmacéutica como conservantes y estabilizadores.

La citrulinemia es una enfermedad metabólica rara y hereditaria, específicamente un trastorno del ciclo de la urea. Esta afección se caracteriza por altos niveles de citrulina en la sangre y orina. La citrulinemia es causada por una deficiencia de la enzima argininosuccinato sintetasa, que desempeña un papel clave en el ciclo de la urea, un proceso metabólico que ayuda a eliminar el amoníaco del organismo.

Existen dos tipos principales de citrulinemia: tipo I y tipo II. El tipo I es más común y generalmente se presenta en los primeros días o semanas de vida con síntomas como letargo, hipotonía (bajo tono muscular), vómitos, convulsiones, hiperamonemia (altos niveles de amoníaco en la sangre) y coma. El tipo II suele presentarse en la infancia o en la edad adulta y puede causar problemas neurológicos progresivos, retraso del desarrollo, convulsiones y crisis hiperamonémicas.

El diagnóstico de citrulinemia se realiza mediante análisis de sangre y orina para medir los niveles de citrulina y otros metabolitos. El tratamiento puede incluir una dieta baja en proteínas, suplementos de arginina, hemodiálisis o trasplante de hígado. La detección y el tratamiento precoces son importantes para prevenir complicaciones graves y mejorar el pronóstico a largo plazo.

De acuerdo con la definición médica establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), un recién nacido es un individuo que tiene hasta 28 días de vida. Este período comprende los primeros siete días después del nacimiento, que se conocen como "neonatos tempranos", y los siguientes 21 días, denominados "neonatos tardíos". Es una etapa crucial en el desarrollo humano, ya que durante este tiempo el bebé está adaptándose a la vida fuera del útero y es especialmente vulnerable a diversas condiciones de salud.

Los cálculos biliares, también conocidos como piedras en la vesícula o colelitiasis, son pequeñas masas sólidas que se forman en la vesícula biliar a partir de sales y colesterol. La vesícula biliar es un órgano pequeño situado debajo del hígado que almacena y libera bilis, una sustancia líquida que ayuda a descomponer las grasas durante la digestión.

Los cálculos biliares pueden variar en tamaño, desde pequeños granos de arena hasta bolas del tamaño de una pelota de golf. La mayoría de las personas con cálculos biliares no presentan síntomas y los descubren durante exámenes médicos rutinarios o por otros problemas de salud. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar dolor intenso en el abdomen superior derecho o en la parte superior del abdomen, especialmente después de comer alimentos grasosos. El dolor puede durar desde unos minutos hasta varias horas y a veces se irradia hacia el hombro derecho.

Otros síntomas de cálculos biliares pueden incluir náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fiebre y escalofríos. En casos graves, los cálculos biliares pueden causar complicaciones como inflamación de la vesícula biliar (colecistitis), infección, pancreatitis y obstrucción del conducto biliar.

El tratamiento de los cálculos biliares depende del tamaño y la ubicación de los cálculos, así como de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, se pueden administrar medicamentos para disolver los cálculos pequeños y blandos. Sin embargo, la mayoría de las personas con cálculos biliares requieren cirugía para extirpar la vesícula biliar y los cálculos. La cirugía más común es la colecistectomía laparoscópica, que se realiza mediante pequeñas incisiones en el abdomen.

La derivación portosistémica quirúrgica es un procedimiento médico en el que se crea una conexión quirúrgica entre la vena porta y la vena cava inferior, o entre las venas mesentéricas superior e inferiores y la vena cava inferior. Esto permite que la sangre del sistema porta, rica en nutrientes pero bajo presión, bypase el hígado y fluya directamente hacia el corazón.

Este tipo de derivación se utiliza principalmente en el tratamiento de diversas condiciones hepáticas, como la hipertensión portal (presión sanguínea alta en la vena porta), la enfermedad hepática avanzada y los tumores hepáticos. También se puede usar en casos de insuficiencia hepática aguda, donde el hígado no es capaz de procesar adecuadamente la sangre que le llega desde el sistema porta.

Existen diferentes tipos de derivaciones portosistémicas quirúrgicas, como la derivación mesocávica (conexión entre la vena mesentérica superior e inferiores y la vena cava inferior) y la derivación splenorenoportal (conexión entre la vena esplénica y la vena porta). Cada tipo tiene sus propias indicaciones, ventajas y riesgos, y el médico decidirá cuál es el más adecuado en función de las condiciones específicas del paciente.

Es importante tener en cuenta que, si bien estos procedimientos pueden mejorar la calidad de vida y aliviar los síntomas de los pacientes con enfermedades hepáticas graves, también conllevan riesgos importantes, como infección, sangrado, trombosis y fallo hepático. Por lo tanto, solo se recomiendan en casos seleccionados y siempre bajo la supervisión de especialistas experimentados en cirugía hepatobiliar y trasplante hepático.

La colecistectomía es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa la vesícula biliar. La vesícula biliar es un órgano pequeño situado justo debajo del hígado que almacena y concentra la bilis, una sustancia producida por el hígado que ayuda a descomponer las grasas durante la digestión.

Existen dos tipos principales de colecistectomía:

1. Colecistectomía laparoscópica: Esta es una cirugía mínimamente invasiva en la que el cirujano hace varias pequeñas incisiones en el abdomen y utiliza una cámara de video y herramientas especiales para extirpar la vesícula biliar.
2. Colecistectomía abierta: Esta es una cirugía más invasiva en la que se hace una incisión más grande en el abdomen para extirpar la vesícula biliar.

La colecistectomía se realiza con mayor frecuencia para tratar los cálculos biliares, que son pequeños depósitos duros de material que se forman en la bilis y pueden obstruir el flujo de bilis desde la vesícula biliar. También puede ser necesaria si la vesícula biliar está inflamada o infectada y no responde al tratamiento médico.

Después de una colecistectomía, se puede experimentar dolor abdominal leve y molestias durante varios días o semanas. También es posible que se presenten complicaciones como infección, sangrado o daño a los conductos biliares cercanos. Sin embargo, la mayoría de las personas se recuperan completamente de la cirugía y pueden llevar una vida normal sin vesícula biliar.

La Enfermedad Hepática Inducida por Fármacos (EHIF) se refiere a un espectro de lesiones hepáticas que son causadas o mediadas por fármacos o sus metabolitos. La EHIF puede variar en gravedad desde una lesión hepática leve y transitoria hasta insuficiencia hepática grave e incluso letal.

Los mecanismos precisos a través de los cuales los fármacos causan daño hepático pueden variar. Algunos fármacos son directamente tóxicos para las células hepáticas, mientras que otros provocan una reacción inmunitaria que resulta en inflamación e injuria hepática. La susceptibilidad individual a la EHIF también puede verse influenciada por factores genéticos, ambientales y de salud subyacentes.

Los síntomas de la EHIF pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), fatiga, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura y heces de color claro. El diagnóstico se basa en general en los hallazgos clínicos, los resultados de laboratorio y la historia de exposición a fármacos sospechosos. En algunos casos, se pueden requerir procedimientos adicionales, como biopsia hepática, para confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad de la lesión hepática.

El tratamiento de la EHIF implica la interrupción inmediata del fármaco sospechoso y el manejo de soporte médico para mantener las funciones corporales mientras el hígado se recupera. En casos graves, puede ser necesaria una transplante hepático. La prevención es la mejor estrategia para la EHIF, lo que implica un uso adecuado y cuidadoso de los fármacos, especialmente en poblaciones vulnerables, como las personas mayores y aquellas con enfermedad hepática preexistente.

La colangitis esclerosante es una afección inflamatoria y progressive del sistema biliar, que se caracteriza por la inflamación, cicatrización (fibrosis) y engrosamiento de los conductos biliares dentro y fuera del hígado. Esta enfermedad puede conducir a la formación de estrecheces o estenosis en los conductos biliares, lo que puede obstruir el flujo de bilis desde la vesícula biliar y el hígado al intestino delgado.

La colangitis esclerosante puede ser primaria (PCC) o secundaria (SCC). La PCC, también conocida como colangitis esclerosante primaria, es una enfermedad rara que afecta principalmente a los conductos biliares pequeños dentro del hígado. Por otro lado, la SCC se asocia con otras afecciones, como enfermedades inflamatorias intestinales (como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn), infecciones, traumas o reacciones a ciertos medicamentos.

Los síntomas de la colangitis esclerosante pueden variar y pueden incluir picazón en la piel, fatiga, pérdida de apetito, pérdida de peso, dolor abdominal, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), infecciones recurrentes del tracto biliar y, finalmente, insuficiencia hepática. El diagnóstico de colangitis esclerosante se realiza mediante pruebas de imagen, como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC), y pruebas de función hepática.

El tratamiento de la colangitis esclerosante generalmente implica el uso de medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones, como antibióticos para tratar infecciones y antiinflamatorios para reducir la inflamación. En algunos casos, se pueden realizar procedimientos invasivos, como drenaje de las vías biliares o colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE), para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. En etapas avanzadas de la enfermedad, puede ser necesario un trasplante de hígado.

Los Transportadores de Anión Orgánico (OAT, por sus siglas en inglés) son un tipo de proteínas transportadoras que se encuentran en la membrana celular y su función principal es la de facilitar el movimiento de aniones orgánicos a través de las membranas. Los aniones orgánicos incluyen una variedad de moléculas, como ácidos dicarboxílicos, ácidos hipúricos, ácidos biliarés y algunos fármacos.

Este tipo de transportadores desempeñan un papel crucial en la excreción y detoxificación de los fármacos y otros xenobióticos en el riñón, así como en la absorción y distribución de los aniones orgánicos en todo el cuerpo. Las mutaciones en los genes que codifican para estos transportadores pueden dar lugar a diversas enfermedades, incluyendo trastornos renales y neurológicos, así como una disminución de la eficacia de algunos fármacos.

Existen varios tipos diferentes de transportadores de anión orgánico, cada uno con su propia especificidad de sustrato y distribución tisular. Algunos de los más estudiados incluyen el OAT1, OAT2, OAT3 y OAT4, que se encuentran principalmente en el riñón, mientras que otros, como el OATP1A2 y OATP1B1, se localizan predominantemente en el hígado.

La gamma-glutamiltransferasa (GGT, también conocida como Gamma-Glutamyl Transpeptidase) es una enzima presente en varios tejidos del cuerpo humano, pero sobre todo en el hígado. Su función principal es catalizar la transferencia de grupos gamma-glutamil a otros aminoácidos y péptidos, desempeñando un papel importante en el metabolismo de aminoácidos y compuestos relacionados.

Los niveles de GGT en sangre pueden utilizarse como marcador bioquímico para evaluar la función hepática y detectar posibles daños o patologías hepáticas, ya que los niveles elevados de esta enzima suelen asociarse con diversas afecciones hepáticas y biliares. Sin embargo, es importante tener en cuenta que otros factores también pueden influir en los niveles de GGT, como el consumo excesivo de alcohol o la toma de ciertos medicamentos.

Para obtener resultados precisos y una interpretación adecuada de los niveles de GGT, es fundamental considerar los valores de referencia establecidos por cada laboratorio clínico y tener en cuenta los antecedentes médicos y los hábitos de vida del paciente.

El carcinoma hepatocelular (HCC) es el tipo más común de cáncer primario del hígado en adultos. Se desarrolla a partir de las células hepáticas, también conocidas como hepatocitos. La mayoría de los casos de HCC están asociados con la cirrosis, una enfermedad crónica del hígado que da lugar a la formación de tejido cicatricial y puede ser causada por diversos factores, como el consumo excesivo de alcohol, la infección por virus de la hepatitis B o C, y la esteatohepatitis no alcohólica.

El HCC suele presentarse sin síntomas en las etapas iniciales, pero a medida que el tumor crece, pueden aparecer síntomas como dolor abdominal superior derecho, pérdida de apetito, pérdida de peso, náuseas y vómitos. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagen, como la ecografía, la tomografía computarizada o la resonancia magnética, y se confirma con una biopsia del tejido hepático.

El tratamiento del HCC depende del tamaño y la localización del tumor, así como de la función hepática del paciente. Las opciones de tratamiento incluyen la cirugía para extirpar el tumor o el trasplante de hígado, la ablación con radiofrecuencia o la quimioembolización transarterial, que consiste en inyectar fármacos antineoplásicos directamente en el tumor a través de los vasos sanguíneos. En algunos casos, también se puede utilizar la terapia sistémica con fármacos dirigidos o inmunoterapia.

El pronóstico del HCC depende del estadio y la extensión del tumor en el momento del diagnóstico, así como de la función hepática del paciente. Los pacientes con tumores pequeños y una buena función hepática tienen un mejor pronóstico que aquellos con tumores más grandes o una función hepática deteriorada.

El ácido taurocólico es un ácido biliar secundario que se forma en el intestino cuando la bacteria descompone el ácido cólico. No se produce naturalmente en el cuerpo humano, pero puede encontrarse en suero o plasma después de la ingestión de sales biliares. Tiene un papel en la absorción de grasas y vitaminas liposolubles en el intestino delgado. En medicina, a veces se utiliza como un agente de contraste en estudios radiológicos para evaluar la función gastrointestinal.

Un quiste del colédoco, también conocido como quiste de la vía biliar, es una saca llena de líquido que se forma en el conducto colédoco. El conducto colédoco es un tubo que transporta la bilis desde el hígado y el conducto pancreático hasta la segunda parte del duodeno (una porción del intestino delgado) donde la bilis ayuda en la digestión de las grasas.

Los quistes del colédoco pueden ser congénitos (presentes desde el nacimiento) o adquiridos (desarrollados más tarde en la vida). Los quistes congénitos son raros y generalmente no causan síntomas hasta la edad adulta. Por otro lado, los quistes adquiridos pueden desarrollarse como resultado de una infección, inflamación o trauma en el conducto colédoco.

Los síntomas de un quiste del colédoco pueden incluir dolor abdominal superior derecho, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), náuseas, vómitos, fiebre y pérdida de apetito. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagen como ecografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas. El tratamiento generalmente implica la extirpación quirúrgica del quiste.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

Los Transportadores de Anión Orgánico Sodio-Dependientes (OAT, por sus siglas en inglés) son un tipo de proteínas transportadoras que se encuentran en la membrana celular y están involucradas en el movimiento de aniones orgánicos a través de las membranas. Estos transportadores requieren sodio para su funcionamiento, lo que significa que el transporte de aniones orgánicos ocurre junto con el transporte de sodio.

Los aniones orgánicos que son transportados por estas proteínas incluyen ácidos orgánicos débiles como ácido hipúrico, ácido oxálico, ácido fórmico y algunos fármacos como la probenecid, penicilina y cefalosporinas. La actividad de los transportadores OAT es importante en la excreción renal de drogas y metabolitos, así como en el equilibrio ácido-base del organismo.

Las mutaciones en los genes que codifican para estos transportadores pueden llevar a trastornos en el transporte de aniones orgánicos, lo que puede resultar en diversas enfermedades renales y neurológicas. Por lo tanto, la comprensión de la estructura, función y regulación de los transportadores OAT es importante para el desarrollo de nuevas terapias para tratar enfermedades relacionadas con estos transportadores.

La lipoproteína X (LpX) es un tipo de lipoproteína que se encuentra en el plasma sanguíneo y está asociada con la enfermedad hepática grave, particularmente con la colestasis intrahépatica. A diferencia de otras lipoproteínas, como las lipoproteínas de baja densidad (LDL) o las lipoproteínas de alta densidad (HDL), que desempeñan un papel importante en el transporte y metabolismo de los lípidos en el organismo, la LpX no es fisiológica en condiciones normales.

La LpX se produce como resultado de una alteración del metabolismo lipídico debido a la falta de bilis en el intestino delgado, lo que impide la absorción y transporte adecuados de los lípidos. Esto puede ocurrir en diversas condiciones patológicas, como la cirrosis biliar primaria, la colangitis esclerosante primaria, o durante la recuperación de una obstrucción completa de las vías biliares.

La LpX está compuesta principalmente por fosfolípidos y proteínas, con un contenido relativamente bajo en colesterol y triglicéridos. Debido a su composición y propiedades fisicoquímicas únicas, la LpX puede desempeñar un papel en el desarrollo de complicaciones asociadas con las enfermedades hepáticas colestásicas, como la disfunción endotelial, la aterogénesis y la progresión de la fibrosis hepática. Sin embargo, su función exacta y el mecanismo por el cual contribuye al daño hepático y sistémico siguen siendo materia de investigación.

La noretandrolona es un esteroide anabólico sintético que se utilizaba en el pasado en medicina humana y veterinaria. Es un derivado de la nortestosterona, una forma sintética de testosterona. La noretandrolona tiene propiedades androgénicas (que promueven características masculinas) y anabólicas (que favorecen el crecimiento y desarrollo muscular).

En humanos, la noretandrolona se usaba principalmente para tratar afecciones relacionadas con la deficiencia de testosterona y debilidad muscular. Sin embargo, su uso en medicina humana ha sido descontinuado en muchos países debido a sus efectos secundarios adversos y riesgos asociados, como el desarrollo de características sexuales secundarias femeninas en hombres (ginecomastia), alteraciones menstruales en mujeres, daño hepático, acné, pérdida de cabello y aumento del riesgo cardiovascular.

En veterinaria, la noretandrolona se ha utilizado para mejorar el crecimiento y desarrollo muscular en animales de granja, aunque su uso también está restringido o prohibido en algunos países debido a preocupaciones sobre los efectos adversos en los animales y posibles residuos en los productos alimenticios.

Es importante mencionar que el uso no médico o recreativo de la noretandrolona y otros esteroides anabólicos está prohibido y puede tener graves consecuencias para la salud, incluyendo problemas hepáticos, cardiovasculares, endocrinos y psicológicos.

La artrogriposis múltiple congénita (AMC) es una afección poco frecuente que se caracteriza por la rigidez articular congénita y la falta de desarrollo muscular en uno o más lugares del cuerpo. La palabra "artrogriposis" literalmente significa "fijación en las articulaciones".

Esta afección se presenta al nacer y puede afectar a cualquier articulación, pero generalmente afecta a las extremidades superiores e inferiores. La gravedad de la afección varía ampliamente, desde casos leves con rigidez articular mínima hasta casos graves con contracturas severas que limitan significativamente el movimiento y la función articular.

La causa exacta de la AMC no se conoce por completo, pero generalmente se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales que afectan el desarrollo fetal. Se han identificado varios genes y mutaciones genéticas asociadas con la AMC, y se sabe que algunos casos son hereditarios.

El tratamiento de la AMC generalmente implica una combinación de fisioterapia, terapia ocupacional y cirugía ortopédica para mejorar el rango de movimiento y la función articular. En algunos casos, se pueden usar dispositivos de asistencia, como sillas de ruedas o órtesis, para ayudar a las personas con AMC a realizar sus actividades diarias.

Aunque la AMC puede ser una afección desafiante y potencialmente discapacitante, muchas personas con AMC pueden llevar vidas activas y productivas con el tratamiento y el apoyo adecuados.

La dotiepina es un fármaco anticolinérgico que se utilizó en el pasado para tratar el Parkinson. Sin embargo, debido a sus efectos secundarios graves y la disponibilidad de opciones de tratamiento más seguras y eficaces, su uso ha sido descontinuado en la mayoría de los países.

La dotiepina actúa bloqueando los receptores muscarínicos en el cerebro, lo que puede ayudar a aliviar los síntomas del Parkinson. Sin embargo, este fármaco también puede causar una variedad de efectos secundarios desagradables, como sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento, mareos, confusión y dificultad para orinar.

Además, la dotiepina puede interactuar con otros medicamentos y aumentar el riesgo de desarrollar síndrome neuroléptico maligno, una afección potencialmente mortal que causa rigidez muscular, fiebre alta, sudoración y cambios mentales.

Debido a estos riesgos, la dotiepina ya no se considera una opción de tratamiento segura o efectiva para el Parkinson u otras afecciones médicas. Si está buscando tratamiento para el Parkinson u otra enfermedad, hable con su proveedor de atención médica sobre las opciones disponibles y los riesgos y beneficios asociados con cada uno.

La nutrición parenteral es un tipo de alimentación enteral o supresión total o parcial de la vía digestiva que se utiliza en situaciones clínicas en las que el paciente no puede obtener los nutrientes necesarios por vía oral o la ingesta entérica está contraindicada. Consiste en la administración directa de nutrientes en forma de soluciones preparadas, mediante infusión intravenosa a través de un catéter venoso central, que puede colocarse en una vena periférica o en una vena central grande, como la subclavia o la yugular.

Estas soluciones contienen una mezcla de nutrientes esenciales, como carbohidratos (glucosa), lípidos (aceites vegetales), aminoácidos (proteínas), vitaminas, minerales y oligoelementos. La composición de la solución varía en función de las necesidades nutricionales específicas del paciente y puede adaptarse a diferentes situaciones clínicas, como el estado nutricional, el metabolismo y las condiciones gastrointestinales.

La nutrición parenteral se utiliza en diversas situaciones clínicas, como la malabsorción intestinal grave, la insuficiencia intestinal aguda o crónica, los trastornos gastrointestinales graves, las enfermedades hepáticas y renales avanzadas, los traumatismos severos, las quemaduras graves, las intervenciones quirúrgicas extensas y los estados de inanición.

Aunque la nutrición parenteral puede ser una herramienta terapéutica eficaz para mantener o mejorar el estado nutricional de los pacientes gravemente enfermos, también conlleva riesgos y complicaciones potenciales, como infecciones relacionadas con el catéter, tromboflebitis, disfunción hepática, desequilibrios electrolíticos y metabólicos, y sobrecarga de líquidos. Por lo tanto, la nutrición parenteral debe administrarse bajo la supervisión estrecha de un equipo multidisciplinario de profesionales sanitarios y con una evaluación cuidadosa y continua del estado clínico y nutricional del paciente.

El fracaso hepático es un síndrome clínico en el que hay una disfunción grave del hígado que conduce a su incapacidad para llevar a cabo sus funciones metabólicas, síntesis y excreción. Esto resulta en una acumulación de toxinas en el cuerpo, trastornos de la coagulación sanguínea, disfunción multiorgánica e incluso la muerte si no se trata. Puede ser agudo (ocurre repentinamente y por lo general es reversible con el tratamiento adecuado) o crónico (se desarrolla gradualmente y por lo general es irreversible). Los síntomas comunes incluyen ictericia, ascitis, encefalopatía hepática, coagulopatía y fatiga. El fallo hepático agudo suele ser el resultado de una lesión aguda grave del hígado, como una sobredosis de medicamentos, infecciones virales graves o insuficiencia cardíaca congestiva aguda. El fallo hepático crónico a menudo es el resultado de enfermedades hepáticas subyacentes prolongadas, como la cirrosis, la hepatitis B y C, la esteatosis hepática no alcohólica o la intoxicación por alcohol. El tratamiento generalmente implica el manejo de las causas subyacentes, el soporte de los órganos afectados y, en última instancia, un trasplante de hígado en casos graves.

Las neoplasias del conducto colédoco se refieren a los crecimientos anormales y descontrolados de células en el conducto colédoco, que es el tubo que conecta la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado. Este tipo de neoplasias pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).

Las neoplasias benignas más comunes del conducto colédoco incluyen los adenomas, que son crecimientos no cancerosos de glándulas. Por otro lado, las neoplasias malignas del conducto colédoco se denominan colangiocarcinomas y representan alrededor del 10-20% de todos los cánceres primarios del tracto biliar. Estos tumores suelen ser agresivos y difíciles de tratar, ya que a menudo se diagnostican en etapas avanzadas.

Los síntomas de las neoplasias del conducto colédoco pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito y peso. El tratamiento depende del tipo y del estadio de la neoplasia, pero puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia.

La sulfobromoftaleína es un compuesto químico que se ha utilizado en el pasado en medicina, especialmente en diagnósticos médicos. Su uso más común fue como un agente de contraste en procedimientos de rayos X, particularmente en estudios de fluoroscopia. Ayudaba a hacer más visible cierto tejido u órgano en el cuerpo durante el examen.

Sin embargo, su uso ha sido descontinuado en muchos países debido a sus posibles efectos secundarios adversos. Estos pueden incluir reacciones alérgicas, daño renal y otros problemas de salud. Por lo tanto, actualmente no se considera una sustancia médica rutinaria y su uso está muy limitado.

Please note that this definition is a general explanation and may not cover all the aspects of the medical concept. For a more detailed understanding, it is recommended to consult reliable medical textbooks or resources.

La alanina transaminasa (ALT) es una enzima hepática que se encuentra principalmente en el hígado, pero también está presente en otros tejidos como el corazón, los músculos y los riñones. Su función principal es catalizar la transferencia de un grupo amino a un ácido alpha-ceto para producir alanina y alpha-cetoglutarato en el ciclo de Krebs.

Una prueba de ALT se utiliza como un indicador de daño hepático, ya que cuando el hígado está lesionado o dañado, las células hepáticas liberan la enzima ALT al torrente sanguíneo. Por lo tanto, altos niveles de ALT en sangre pueden ser un signo de enfermedad hepática, como la hepatitis, la cirrosis o el daño hepático causado por el alcoholismo.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no solo las enfermedades hepáticas pueden elevar los niveles de ALT. Otras condiciones, como la miocarditis, la insuficiencia renal o el uso de ciertos medicamentos, también pueden aumentar los niveles de ALT. Por lo tanto, es importante interpretar los resultados de las pruebas de ALT en el contexto de otros hallazgos clínicos y de laboratorio.

Los ácidos cólicos son sustancias químicas que se producen normalmente en el hígado y se almacenan en la vesícula biliar. Están compuestos principalmente de sales biliares, colesterol y fosfolípidos. Después de comer, los ácidos cólicos son liberados desde la vesícula biliar hacia el intestino delgado para ayudar en la digestión de las grasas. Sin embargo, cuando se producen en exceso o no se vacían adecuadamente de la vesícula biliar, pueden cristalizarse y formar cálculos biliares.

En algunas situaciones, los ácidos cólicos también pueden causar espasmos y dolor en el tracto gastrointestinal, especialmente en el intestino delgado. Este tipo de dolor se conoce como cólico biliar o cólico hepático y puede ser severo y requerir tratamiento médico.

En resumen, los ácidos cólicos son sustancias importantes para la digestión de las grasas, pero en ciertas circunstancias pueden causar problemas de salud como cálculos biliares o dolor abdominal intenso.

Una biopsia es un procedimiento médico en el que se extrae una pequeña muestra de tejido corporal para ser examinada en un laboratorio. Este procedimiento se realiza con el fin de evaluar si el tejido extraído presenta signos de enfermedad, como cáncer o inflamación.

Existen diferentes tipos de biopsias, dependiendo de la ubicación y el método utilizado para obtener la muestra de tejido. Algunas de las más comunes incluyen:

1. Biopsia por aspiración con aguja fina (FNA): se utiliza una aguja delgada y hueca para extraer células o líquido del bulto o área sospechosa.
2. Biopsia por punción con aguja gruesa (CNB): se emplea una aguja más grande para obtener una muestra de tejido sólido.
3. Biopsia incisional: se realiza una pequeña incisión en la piel y se extrae una parte del tejido sospechoso.
4. Biopsia excisional: se extirpa todo el bulto o área anormal, junto con una porción de tejido normal circundante.

Los resultados de la biopsia suelen ser evaluados por un patólogo, quien determinará si el tejido muestra signos de enfermedad y, en caso afirmativo, qué tipo de enfermedad es. La información obtenida de una biopsia puede ayudar a guiar el tratamiento médico y proporcionar información importante sobre la gravedad y extensión de la enfermedad.

El ácido taurolitocólico es un ácido biliar secundario que se produce en el intestino por la acción bacteriana sobre la tauroconjugada de la chenodeoxicolic acid (un ácido biliar primario). No desempeña un papel conocido en la digestión o absorción de lípidos, a diferencia de otros ácidos biliares. En su lugar, puede tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes en el intestino. Sin embargo, su función precisa en el cuerpo humano sigue siendo objeto de investigación.

El ácido glicoquenodesoxicólico (GCDCA, por sus siglas en inglés) es un ácido biliar secundario que se produce en el intestino delgado cuando las bacterias descomponen el ácido quenodesoxicólico (CDCA). El GCDCA y otros ácidos biliares desempeñan un papel importante en la absorción de grasas y vitaminas liposolubles en el intestino delgado.

El GCDCA también tiene propiedades antimicrobianas y puede ayudar a controlar el crecimiento bacteriano en el intestino. Además, se ha demostrado que el GCDCA tiene efectos antiinflamatorios y puede desempeñar un papel en la regulación del sistema inmunológico.

En algunas condiciones médicas, como la cirrosis hepática, los niveles de ácidos biliares secundarios como el GCDCA pueden aumentar debido a una sobrecrecimiento bacteriano en el intestino. Esto puede contribuir al desarrollo de complicaciones como la encefalopatía hepática y las infecciones del torrente sanguíneo.

En resumen, el ácido glicoquenodesoxicólico es un ácido biliar secundario producido por bacterias en el intestino delgado que desempeña un papel importante en la absorción de grasas y vitaminas liposolubles, y tiene propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias. Sin embargo, altos niveles de GCDCA pueden estar asociados con complicaciones en ciertas condiciones médicas.

La Nutrición Parenteral Total (NPT) es un tipo de nutrición clínica que provee todos los nutrientes necesarios directamente en la sangre del paciente, evitando así el sistema digestivo. Se utiliza cuando el tracto gastrointestinal no puede asimilar o absorber adecuadamente los nutrientes, lo que puede deberse a diversas condiciones médicas graves como insuficiencia intestinal, sepsis, quemaduras graves, trauma severo, cirugías extensas o enfermedades gastrointestinales.

La NPT consiste en una solución nutritiva estéril que incluye glucosa, aminoácidos, lípidos, vitaminas, minerales y oligoelementos. Esta solución se administra directamente en la vena a través de un catéter central especialmente diseñado para este fin. La composición de la solución se ajusta a las necesidades individuales del paciente, considerando factores como edad, peso, estado clínico y metabólico.

La NPT requiere un monitoreo médico cuidadoso y ajustes regulares de la solución nutritiva para garantizar una nutrición adecuada y prevenir complicaciones asociadas, como infecciones, trombosis o desequilibrios electrolíticos. A medida que el paciente se recupera y su sistema digestivo mejora, la NPT puede ser reducida gradualmente y reemplazada por alimentación oral o enteral.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

La colelitiasis es una afección médica en la que se forman cálculos o piedras en la vesícula biliar. La vesícula biliar es un pequeño órgano situado bajo el hígado que almacena y libera bilis, una sustancia líquida que ayuda a descomponer las grasas durante la digestión.

Las piedras en la vesícula biliar pueden variar en tamaño, desde pequeños granos de arena hasta bolas del tamaño de una pelota de golf. Algunas personas con colelitiasis no presentan síntomas y pueden desconocer que tienen piedras en la vesícula biliar hasta que se realizan pruebas de imagen por otras razones.

Sin embargo, otros pueden experimentar dolor intenso en el abdomen superior derecho o en el centro del abdomen, especialmente después de comer alimentos grasosos. El dolor puede durar desde unos minutos hasta varias horas y a veces se irradia hacia el hombro derecho. Otras personas pueden experimentar síntomas como náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fatiga o fiebre leve.

El tratamiento de la colelitiasis depende del tamaño y la ubicación de las piedras, así como de los síntomas experimentados por el paciente. En algunos casos, se pueden administrar medicamentos para disolver las piedras o se puede recomendar una dieta baja en grasas. Sin embargo, si las piedras son grandes o causan complicaciones, como inflamación de la vesícula biliar o infección, es posible que sea necesaria una cirugía para extirpar la vesícula biliar (colecistectomía).

Las várices esofágicas y gástricas son dilataciones anormales y tortuosidades de las venas que se encuentran en el revestimiento del esófago y el estómago. Estas venas se dilatan y engrosan como resultado de un aumento de la presión en la vena porta, que es el principal vaso sanguíneo que drena la sangre desoxigenada desde el intestino delgado hasta el hígado.

La presencia de várices esofágicas y gástricas es común en personas con cirrosis hepática, una enfermedad crónica y progresiva que da lugar a la cicatrización y endurecimiento del hígado. La cirrosis puede causar un aumento de la presión en la vena porta, lo que lleva al desarrollo de las várices esofágicas y gástricas.

Las várices esofágicas y gástricas pueden sangrar fácilmente, lo que puede causar hemorragias graves y potencialmente mortales. Los síntomas de una hemorragia digestiva alta incluyen vómitos con sangre o material que se asemeja a café molido, heces negras y alquitranadas, y debilidad o mareos.

El tratamiento de las várices esofágicas y gástricas puede incluir medicamentos para reducir la presión en la vena porta, endoscopia con ligadura de bandas para controlar el sangrado activo, y cirugía o procedimientos de radiología intervencionista para tratar las venas dilatadas. La prevención del sangrado requiere un tratamiento agresivo de la enfermedad subyacente que causó el desarrollo de las várices.

El pregnanotriol es un metabolito de las hormonas esteroides progesterona y pregnenolona. Se utiliza como un marcador bioquímico en el diagnóstico de trastornos del metabolismo de la pregnenolona y la progesterona, como la enfermedad congénita de las glándulas suprarrenales. También se puede usar para monitorear la eficacia del tratamiento en estas condiciones. El pregnanotriol es un compuesto relativamente no polario y por lo tanto, se extrae de la orina utilizando solventes orgánicos y luego se cuantifica mediante cromatografía de gases o espectrometría de masas.

Es importante notar que esta sustancia no debe confundirse con el 'pregnanediol', otro metabolito esteroideo que a veces se utiliza como marcador en el diagnóstico del embarazo ectópico y la corea de Huntington.

La fosfatasa alcalina (ALP) es una enzima que se encuentra en varios tejidos del cuerpo humano, incluyendo el hígado, los huesos, el intestino delgado y el páncreas. Su función principal es ayudar en la eliminación de fosfato de diversas moléculas dentro de la célula.

La ALP es liberada al torrente sanguíneo durante los procesos de crecimiento y reparación celular, por lo que sus niveles séricos suelen ser más altos en niños y adolescentes en comparación con los adultos. También pueden aumentar en respuesta a ciertas condiciones médicas.

Existen diferentes tipos de fosfatasa alcalina, cada uno asociado con un tejido específico:
- Fosfatasa alcalina ósea: Producida por los osteoblastos (células que forman hueso). Los niveles aumentan en enfermedades óseas y metabólicas, como la osteoporosis, fracturas y cáncer de hueso.
- Fosfatasa alcalina hepática: Producida por las células hepáticas. Los niveles pueden elevarse en enfermedades hepáticas, como la hepatitis, cirrosis o cáncer de hígado.
- Fosfatasa alcalina intestinal: Producida por las células del intestino delgado. Los niveles suelen ser bajos y no se utilizan en la práctica clínica rutinaria.
- Fosfatasa alcalina placentaria: Presente durante el embarazo, producida por las células de la placenta. Los niveles aumentan fisiológicamente durante el embarazo y disminuyen después del parto.

La medición de los niveles de fosfatasa alcalina en sangre puede ser útil como un marcador no específico de enfermedad hepática, ósea o metabólica. Sin embargo, es importante interpretar los resultados junto con otros exámenes y la historia clínica del paciente, ya que las variaciones en los niveles pueden deberse a diversas causas.

La vena esplénica es un término médico que se refiere a una vena grande en el sistema porta hepático. Origina en la unión de varias venas más pequeñas que drenan la sangre desoxigenada desde el bazo. La vena esplénica, junto con la vena mesentérica superior e inferior, forma la vena porta hepática, la cual lleva sangre rica en nutrientes y desprovista de oxígeno desde el tracto gastrointestinal y el bazo hacia el hígado.

La vena esplénica se encarga de transportar los productos de desecho y los nutrientes absorbidos del aparato digestivo al hígado para su procesamiento adicional y distribución a otras partes del cuerpo. Es un vaso sanguíneo importante en el mantenimiento de la homeostasis corporal y la función hepática adecuada. Cualquier condición o enfermedad que afecte esta vena puede tener graves repercusiones en la salud general del individuo.

La aspartato aminotransferasa (AST), también conocida como aspartato transaminasa o glutámico-oxalacético transaminasa, es una enzima que se encuentra en varios tejidos del cuerpo humano, especialmente en el hígado, corazón, músculos esqueléticos y riñones.

La AST desempeña un papel importante en el metabolismo de aminoácidos, particularmente en la conversión del aspartato en oxalacetato. Cuando hay daño o lesión en los tejidos que contienen esta enzima, como en el caso de una enfermedad hepática o un infarto de miocardio, las células se destruyen y liberan AST al torrente sanguíneo.

Por lo tanto, los niveles séricos de AST pueden utilizarse como un marcador bioquímico para evaluar el daño tisular en diversas situaciones clínicas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la interpretación de los niveles de AST debe hacerse junto con otros exámenes de laboratorio y datos clínicos, ya que por sí sola no es específica de ninguna enfermedad en particular.

El ácido quenodesoxicólico es un ácido biliar secundario que se produce en el intestino delgado cuando las bacterias descomponen el ácido desoxicólico, un ácido biliar primario producido por el hígado. El ácido quenodesoxicólico es involucrado en la absorción de grasas y vitaminas liposolubles en el intestino delgado. También juega un papel en la regulación del crecimiento y diferenciación celular, así como en la apoptosis (muerte celular programada).

En condiciones patológicas, los niveles elevados de ácido quenodesoxicólico se han asociado con enfermedades hepáticas, colestasis y cáncer colorrectal. Por otro lado, bajos niveles de este ácido biliar pueden contribuir al desarrollo de estreñimiento crónico e incluso a la formación de cálculos biliares.

En resumen, el ácido quenodesoxicólico es un importante metabolito del hígado y el intestino que desempeña diversas funciones fisiológicas importantes, aunque también se ha relacionado con varias enfermedades cuando sus niveles están alterados.

La pancreatocolangiografía por resonancia magnética (MRCP, por sus siglas en inglés) es una técnica no invasiva de imagenología médica que utiliza ondas de radio y campos magnéticos para producir detalladas imágenes tridimensionales de los conductos pancreáticos y biliares. Esta prueba diagnóstica se realiza como una variante especial de la resonancia magnética abdominal y permite a los médicos evaluar condiciones que afectan al hígado, vesícula biliar, páncreas y vías biliares, como cálculos biliares, inflamación, infección o tumores. A diferencia de otras técnicas de imagenología, como la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) o la colangiografía percutánea transhepática (PTC), la MRCP no requiere la inserción de catéteres ni el uso de radiocontraste. Por lo tanto, es una opción menos invasiva y potencialmente más segura para los pacientes. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario complementar la MRCP con procedimientos invasivos para obtener muestras de tejido o realizar intervenciones terapéuticas.

Los Modelos Animales de Enfermedad son organismos no humanos, generalmente mamíferos o invertebrados, que han sido manipulados genéticamente o experimentalmente para desarrollar una afección o enfermedad específica, con el fin de investigar los mecanismos patofisiológicos subyacentes, probar nuevos tratamientos, evaluar la eficacia y seguridad de fármacos o procedimientos terapéuticos, estudiar la interacción gen-ambiente en el desarrollo de enfermedades complejas y entender los procesos básicos de biología de la enfermedad. Estos modelos son esenciales en la investigación médica y biológica, ya que permiten recrear condiciones clínicas controladas y realizar experimentos invasivos e in vivo que no serían éticamente posibles en humanos. Algunos ejemplos comunes incluyen ratones transgénicos con mutaciones específicas para modelar enfermedades neurodegenerativas, cánceres o trastornos metabólicos; y Drosophila melanogaster (moscas de la fruta) utilizadas en estudios genéticos de enfermedades humanas complejas.

La epichloridrina, químicamente conocida como 1-cloro-2,3-epoxipropano, es un líquido claro y aceitoso con un olor fuerte y penetrante. En el campo médico, especialmente en toxicología, se clasifica como un compuesto orgánico halogenado y un epóxido.

Es utilizada principalmente como un agente de cloración y como un intermedio químico en la síntesis de otros compuestos. Su fórmula molecular es C3H5ClO y tiene una masa molecular de 98,95 g/mol.

La epichloridrina puede ser absorbida por inhalación, ingestión o contacto dérmico. Es considerada altamente tóxica y corrosiva, pudiendo causar quemaduras graves e irreversibles en la piel y los ojos, así como daño severo al sistema respiratorio e incluso la muerte si se ingiere o inhala en cantidades suficientemente grandes.

El manejo y almacenamiento de la epichloridrina requieren precauciones especiales, incluyendo el uso de equipos de protección personal y un sistema de ventilación adecuado. En caso de exposición, se deben buscar atención médica inmediata y seguir las pautas establecidas para la descontaminación y tratamiento de intoxicaciones.

La rata Wistar es un tipo comúnmente utilizado en investigación biomédica y toxicológica. Fue desarrollada por el Instituto Wistar de Anatomía en Filadelfia, EE. UU., a principios del siglo XX. Se trata de una cepa albina con ojos rojos y sin pigmentación en la piel. Es un organismo modelo popular debido a su tamaño manejable, fácil reproducción, ciclo vital corto y costos relativamente bajos de mantenimiento en comparación con otros animales de laboratorio.

Las ratas Wistar se utilizan en una amplia gama de estudios que van desde la farmacología y la toxicología hasta la genética y el comportamiento. Su genoma ha sido secuenciado, lo que facilita su uso en la investigación genética. Aunque existen otras cepas de ratas, como las Sprague-Dawley o Long-Evans, cada una con características específicas, las Wistar siguen siendo ampliamente empleadas en diversos campos de la ciencia médica y biológica.

En resumen, las ratas Wistar son un tipo de rata albina usada extensamente en investigación científica por su tamaño manejable, fácil reproducción, corto ciclo vital y bajo costo de mantenimiento.

La glucuronosiltransferasa es un tipo de enzima que se encuentra en el hígado y otros tejidos. Su función principal es catalizar la reacción de glucuronidación, un proceso metabólico importante en el que el grupo funcional glucurónido se agrega a diversas moléculas lipofílicas (como drogas, hormonas y compuestos tóxicos) para aumentar su solubilidad en agua y facilitar su excreción a través de la orina o las heces.

Este proceso de glucuronidación ayuda al organismo a desintoxicarse y eliminar sustancias extrañas y potencialmente dañinas. La glucuronosiltransferasa une el ácido glucurónico, un azúcar derivado del ácido glucórico, a los grupos funcionales como aminas, fenoles, sulfhidrilos e hidroxilos presentes en las moléculas lipofílicas. Como resultado, se forman metabolitos glucurónidos más hidrosolubles y fácilmente excretables.

Existen varios tipos de glucuronosiltransferasas, cada una con preferencia por diferentes sustratos (las moléculas que sufren la reacción enzimática). Estas enzimas se clasifican según su localización genética y sus características bioquímicas. La actividad de las glucuronosiltransferasas puede verse afectada por diversos factores, como la edad, el sexo, los polimorfismos genéticos y ciertas condiciones patológicas o medicamentos, lo que puede influir en la farmacocinética de las drogas y otros xenobióticos (compuestos extraños al organismo).

La disofenina de tecnecio Tc 99m es un agente de diagnóstico utilizado en medicina nuclear. Es una forma radioactiva del tecnecio-99m, un isótopo del elemento tecnecio, unido a la disofenina, un fármaco que se excreta principalmente por vía biliar y se utiliza como agente de marcado en estudios hepatobiliares.

El Tc-99m emite rayos gamma de energía relativamente baja, lo que permite su detección fuera del cuerpo humano utilizando una cámara gamma o un escáner SPECT (tomografía computarizada por emisión de fotones monoenergéticos singles). Esto proporciona imágenes funcionales y anatómicas del hígado, vesícula biliar y conductos biliares, lo que ayuda en el diagnóstico de diversas afecciones hepatobiliares, como la colelitiasis (piedras en la vesícula biliar), colangitis (inflamación de los conductos biliares) y trastornos de la motilidad biliar.

La disofenina de tecnecio Tc 99m se administra por vía intravenosa, y sus radiaciones gamma permiten obtener imágenes del sistema hepatobiliar en diferentes fases después de su administración. La dosis y la duración de la exploración dependerán del protocolo específico del centro médico y de las directrices clínicas aplicables.

Como con cualquier procedimiento médico que involucre radiación, se deben evaluar los riesgos y beneficios antes de realizar el examen y se debe utilizar la dosis más baja posible de radiofármaco para obtener imágenes diagnósticas adecuadas.

Las emulsiones grasas intravenosas (IGE) son soluciones estériles y no pyrogenic preparadas para su administración por vía intravenosa. Están compuestas por triglicéridos de cadena media (MCT) y/o triglicéridos de cadena larga (LCT) estabilizados con fosolípidos y glicerina, y esterilizados con éter dietílico. Los ésteres de las grasas insaturadas se utilizan preferentemente como fuente de ácidos grasos.

Las IGE se utilizan en la terapia nutricional parenteral para proporcionar energía y ayudar a mantener la homeostasis lipídica. Se indican en pacientes que no pueden tolerar la nutrición enteral o cuando la nutrición enteral está contraindicada. También se utilizan en situaciones clínicas específicas, como el síndrome de respuesta inflamatoria sistémica (SIRS), la sepsis y la lesión traumática grave, donde se ha demostrado que los lípidos intravenosos reducen la necesidad de glucosa y la oxidación de proteínas.

Las IGE deben administrarse mediante una infusión intravenosa lenta, ya que la liberación rápida de grandes cantidades de ácidos grasos libres puede provocar efectos secundarios adversos, como hiperlipidemia, disfunción hepática y pancreatitis. Además, las IGE deben utilizarse con precaución en pacientes con insuficiencia hepática o renal grave, sepsis severa y déficit de alfa-1 antitripsina.

El ácido glicólico es un compuesto orgánico que pertenece a la familia de los alfa-hidroxiácidos (AHA). Tiene un grupo funcional de ácido carboxílico (-COOH) y un grupo hidroxilo (-OH) en el mismo carbono, lo que le confiere propiedades ácidas.

En el contexto médico y dermatológico, se utiliza comúnmente como agente químico exfoliante suave en la piel, ya que puede ayudar a disolver los enlaces que mantienen unidas las células muertas de la piel, promoviendo así la renovación celular y mejorando la textura y el tono de la piel.

El ácido glicólico también se utiliza en algunos productos desmanchantes y puede utilizarse en peelings químicos más profundos bajo la supervisión de un profesional médico para tratar diversas afecciones de la piel, como el acné, las manchas solares y el fotoenvejecimiento.

Es importante tener en cuenta que, aunque el ácido glicólico se considera generalmente seguro y bien tolerado, su uso excesivo o inadecuado puede provocar irritación, enrojecimiento, sequedad o sensibilidad en la piel. Por lo tanto, siempre es recomendable seguir las instrucciones de uso y los consejos de un profesional médico o estético.

La hepatomegalia es un término médico que se refiere al agrandamiento del hígado más allá de sus límites normales. El hígado, que está situado en la parte superior derecha del abdomen, desempeña un papel crucial en la desintoxicación del organismo, la producción de proteínas y la almacenamiento de glucógeno y vitaminas.

La hepatomegalia puede ser causada por diversas afecciones, entre las que se incluyen infecciones (como la hepatitis), enfermedades del hígado (como la cirrosis o el cáncer de hígado), trastornos metabólicos (como la enfermedad de Gaucher o la de Niemann-Pick), enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer que se han diseminado al hígado.

El diagnóstico de hepatomegalia generalmente se realiza mediante un examen físico, en el que el médico palpa el abdomen del paciente en busca de un hígado agrandado. Se pueden utilizar pruebas adicionales, como ecografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, para confirmar el diagnóstico y determinar la causa subyacente del agrandamiento hepático. El tratamiento de la hepatomegalia dependerá de la afección subyacente que la cause.

El agregado de albúmina marcado con tecnecio Tc 99m es un compuesto radioactivo utilizado en procedimientos médicos de diagnóstico por imágenes. La albúmina, una proteína presente en la sangre, se une al isótopo radiactivo tecnecio Tc 99m para formar este agente de contraste.

Una vez inyectado en el cuerpo del paciente, el agregado se distribuye por el torrente sanguíneo y permite obtener imágenes detalladas de los vasos sanguíneos y del sistema cardiovascular mediante técnicas de escaneo como la gammagrafía. Esto ayuda a diagnosticar diversas condiciones médicas, como enfermedades cardíacas, trastornos vasculares y tumores.

La vida media del tecnecio Tc 99m es corta, lo que significa que se descompone rápidamente y se elimina del cuerpo a través de los riñones y la orina, reduciendo así la exposición a la radiación. El procedimiento generalmente se considera seguro y no invasivo, aunque como cualquier procedimiento médico conlleva riesgos y beneficios que deben ser evaluados cuidadosamente por un profesional médico antes de su realización.

Los ratones consanguíneos C57BL, también conocidos como ratones de la cepa C57BL o C57BL/6, son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se han utilizado ampliamente en la investigación biomédica. La designación "C57BL" se refiere al origen y los cruces genéticos específicos que se utilizaron para establecer esta cepa particular.

La letra "C" indica que el ratón es de la especie Mus musculus, mientras que "57" es un número de serie asignado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) en los Estados Unidos. La "B" se refiere al laboratorio original donde se estableció la cepa, y "L" indica que fue el laboratorio de Little en la Universidad de Columbia.

Los ratones consanguíneos C57BL son genéticamente idénticos entre sí, lo que significa que tienen el mismo conjunto de genes en cada célula de su cuerpo. Esta uniformidad genética los hace ideales para la investigación biomédica, ya que reduce la variabilidad genética y facilita la comparación de resultados experimentales entre diferentes estudios.

Los ratones C57BL son conocidos por su resistencia a ciertas enfermedades y su susceptibilidad a otras, lo que los hace útiles para el estudio de diversas condiciones médicas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades neurológicas. Además, se han utilizado ampliamente en estudios de genética del comportamiento y fisiología.

El ARN mensajero (ARNm) es una molécula de ARN que transporta información genética copiada del ADN a los ribosomas, las estructuras donde se producen las proteínas. El ARNm está formado por un extremo 5' y un extremo 3', una secuencia codificante que contiene la información para construir una cadena polipeptídica y una cola de ARN policitol, que se une al extremo 3'. La traducción del ARNm en proteínas es un proceso fundamental en la biología molecular y está regulado a niveles transcripcionales, postranscripcionales y de traducción.

Los receptores citoplasmáticos y nucleares son proteínas que se encuentran dentro del citoplasma y el núcleo celular, respectivamente. Estos receptores desempeñan un papel crucial en la respuesta de las células a diversas señales químicas o hormonales del medio externo.

Los receptores citoplasmáticos se encuentran en el citoplasma y normalmente están asociados con membranas intracelulares, como la membrana mitocondrial o la membrana del retículo endoplásmico. Cuando una molécula señal, como una hormona esteroidea o un factor de crecimiento, se une a este tipo de receptor, se produce un cambio conformacional que permite la activación de diversas vías de señalización intracelular, lo que finalmente conduce a una respuesta celular específica.

Por otro lado, los receptores nucleares se localizan en el núcleo celular y su función principal es regular la transcripción génica. Estos receptores tienen dominios de unión al ADN y a ligandos. Cuando una molécula señal, como una hormona lipofílica o un ácido nucleico, se une al dominio de unión al ligando, el receptor sufre un cambio conformacional que le permite unirse al ADN en regiones específicas llamadas elementos de respuesta. Esta interacción resulta en la activación o represión de la transcripción génica y, por lo tanto, en la modulación de la expresión génica y la respuesta celular.

En resumen, los receptores citoplasmáticos y nucleares son proteínas que median las respuestas celulares a diversas señales químicas o hormonales, ya sea mediante la activación de vías de señalización intracelulares o por la regulación de la transcripción génica.

La crioglobulinemia es una afección en la cual ciertas proteínas (crioglobulinas) presentes en la sangre se agrupan y forman sedimentos cuando la temperatura del cuerpo desciende. Este proceso puede hacer que la sangre se vuelva más espesa y tenga dificultad para fluir normalmente, lo cual puede provocar una variedad de síntomas.

Existen tres tipos principales de crioglobulinemia, clasificados según el tipo de crioglobulinas involucradas:

1. Tipo I: Está asociada con trastornos malignos como los linfomas y los mielomas.
2. Tipo II y III: Ambos están relacionados con infecciones crónicas, especialmente la hepatitis C, aunque también pueden estar asociados con otras enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico o la artritis reumatoide.

Los síntomas más comunes de la crioglobulinemia incluyen:

* Sensación de frío o entumecimiento en las manos y los pies
* Dolor, hinchazón e inflamación articular
* Erupciones cutáneas purpúricas (manchas rojas o moradas) en la piel, especialmente en respuesta al frío o al calor
* Fatiga
* Debilidad
* Pérdida de apetito y pérdida de peso
* Nefropatía (enfermedad renal)
* Neuropatía periférica (daño a los nervios que controlan los músculos y la sensación en las extremidades)

El diagnóstico de crioglobulinemia se realiza mediante análisis de sangre, en los cuales se examina una muestra de sangre a temperatura ambiente y luego se refrigera para ver si se forman sedimentos. El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la enfermedad y puede incluir medicamentos como corticosteroides, inmunosupresores o terapias dirigidas contra el sistema inmunitario.

En la medicina, las Proteínas Asociadas a la Resistencia a Múltiples Medicamentos (MDR-P, por sus siglas en inglés) se refieren a un grupo de proteínas que contribuyen al desarrollo de resistencia a múltiples fármacos en diversos microorganismos, como bacterias y hongos. Estas proteínas son pompas moleculares que expulsan los antibióticos y otros agentes antimicrobianos fuera de la célula, lo que reduce su concentración interna y, por ende, su efectividad terapéutica.

La más conocida de estas proteínas es la P-glicoproteína (Pgp), también llamada MDR1 o ABCB1. La sobrexpresión de esta proteína en células tumorales se asocia con una resistencia a diversos fármacos antineoplásicos, lo que dificulta el tratamiento del cáncer. Además de Pgp, existen otras proteínas MDR, como la MRP1 (Multidrug Resistance-Associated Protein 1) y la BCRP (Breast Cancer Resistance Protein), que desempeñan funciones similares en la resistencia a múltiples medicamentos.

El mecanismo de acción de estas proteínas consiste en reconocer y unir diversos fármacos, seguido de su transporte activo a través de la membrana celular hacia el exterior del microorganismo o célula tumoral. Esto provoca una disminución de la concentración intracelular de los fármacos, lo que reduce su capacidad para interactuar con sus dianas terapéuticas y ejercer su efecto farmacológico deseado.

El desarrollo de resistencia a múltiples medicamentos es un problema clínico importante en el tratamiento de infecciones bacterianas y fúngicas, así como en la terapia oncológica. Por lo tanto, comprender los mecanismos moleculares implicados en la resistencia a múltiples medicamentos es crucial para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas que superen esta limitación y mejoren el pronóstico de los pacientes.

En términos médicos, un "resultado fatal" se refiere a un desenlace desfavorable de un diagnóstico, condición de salud, procedimiento o tratamiento que resulta en la muerte del paciente. Es un término formal y objetivo utilizado para describir una situación en la cual los esfuerzos terapéuticos no han podido revertir el curso de una enfermedad grave o lesión, y desafortunadamente conduce al fallecimiento del individuo.

Es importante mencionar que este término se utiliza con precaución y respeto, dada la naturaleza delicada y sensible de la situación. La comunicación de un resultado fatal a los familiares o cuidadores del paciente suele ser una parte difícil del trabajo médico, y se realiza siempre con empatía y compasión.

La enzima Esteroide 12-alfa-Hidroxilasa, también conocida como CYP8B1 (citocromo P450, familia 8, subfamilia B, miembro 1), es una proteína codificada por el gen CYP8B1 en humanos. Esta enzima se encuentra principalmente en el hígado y está involucrada en el metabolismo de los esteroides.

La función principal de la Esteroide 12-alfa-Hidroxilasa es catalizar la conversión del ácido colico a la desoxicólico, dos ácidos biliares importantes en el proceso de digestión de las grasas. La deficiencia o disfunción de esta enzima puede conducir a diversos trastornos metabólicos, como la enfermedad del hígado graso y la cirrosis biliar primaria.

La actividad de la Esteroide 12-alfa-Hidroxilasa también está relacionada con el metabolismo de los esteroides sexuales y glucocorticoides, aunque su papel en estos procesos no está completamente claro.

El riñón es un órgano vital en el sistema urinario de los vertebrados. En humanos, normalmente hay dos riñones, cada uno aproximadamente del tamaño de un puño humano y ubicado justo arriba de la cavidad abdominal en ambos flancos.

Desde el punto de vista médico, los riñones desempeñan varias funciones importantes:

1. Excreción: Los riñones filtran la sangre, eliminando los desechos y exceso de líquidos que se convierten en orina.

2. Regulación hormonal: Ayudan a regular los niveles de varias sustancias en el cuerpo, como los electrolitos (sodio, potasio, cloro, bicarbonato) y hormonas (como la eritropoyetina, renina y calcitriol).

3. Control de la presión arterial: Los riñones desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la presión arterial normal mediante la producción de renina, que participa en el sistema renina-angiotensina-aldosterona, involucrado en la regulación del volumen sanguíneo y la resistencia vascular.

4. Equilibrio ácido-base: Ayudan a mantener un equilibrio adecuado entre los ácidos y las bases en el cuerpo mediante la reabsorción o excreción de iones de hidrógeno y bicarbonato.

5. Síntesis de glucosa: En situaciones de ayuno prolongado, los riñones pueden sintetizar pequeñas cantidades de glucosa para satisfacer las necesidades metabólicas del cuerpo.

Cualquier disfunción renal grave puede dar lugar a una enfermedad renal crónica o aguda, lo que podría requerir diálisis o un trasplante de riñón.

Un trasplante de hígado es un procedimiento quirúrgico en el que un hígado o parte de un hígado dañado o enfermo se reemplaza por un hígado sano de un donante. Los donantes pueden ser vivos, lo que significa que solo donan una parte de su hígado, o fallecidos, en cuyo caso todo el hígado se utiliza para el trasplante.

Este procedimiento se realiza generalmente cuando las terapias médicas y quirúrgicas convencionales han fallado o no son viables para tratar enfermedades hepáticas avanzadas, como la cirrosis, la insuficiencia hepática aguda o el cáncer de hígado. Después del trasplante, los pacientes necesitarán tomar medicamentos inmunosupresores de por vida para prevenir el rechazo del nuevo órgano.

El éxito de un trasplante de hígado depende de varios factores, incluyendo la edad y salud general del paciente, el tipo y gravedad de la enfermedad hepática, la compatibilidad entre el donante y el receptor, y la atención postoperatoria y seguimiento cuidadosos. Aunque el trasplante de hígado es una opción de tratamiento efectiva para muchas personas con enfermedades hepáticas graves, también conlleva riesgos significativos, como infecciones, sangrados, coágulos sanguíneos y rechazo del órgano trasplantado.

La distribución tisular, en el contexto médico y farmacológico, se refiere al proceso por el cual un fármaco o cualquier sustancia se dispersa a través de los diferentes tejidos y compartimentos del cuerpo después de su administración. Este término está relacionado con la farmacocinética, que es el estudio de cómo interactúan los fármacos con los organismos vivos.

La distribución tisular depende de varios factores, incluyendo las propiedades fisicoquímicas del fármaco (como su liposolubilidad o hidrosolubilidad), el flujo sanguíneo en los tejidos, la unión a proteínas plasmáticas y los procesos de transporte activo o difusión.

Es importante mencionar que la distribución tisular no es uniforme para todos los fármacos. Algunos se concentran principalmente en tejidos específicos, como el hígado o los riñones, mientras que otros pueden atravesar fácilmente las barreras biológicas (como la barrera hematoencefálica) y alcanzar concentraciones terapéuticas en sitios diana.

La medición de la distribución tisular puede realizarse mediante análisis de muestras de sangre, plasma u orina, así como mediante técnicas de imagenología médica, como la tomografía por emisión de positrones (PET) o la resonancia magnética nuclear (RMN). Estos datos son esenciales para determinar la dosis adecuada de un fármaco y minimizar los posibles efectos adversos.

Las venas mesentéricas se refieren a un sistema de venas en el abdomen que están asociadas con la irrigación sanguínea del intestino. Hay tres venas mesentéricas primarias:

1. La vena mesentérica superior, que drena la sangre de parte del intestino delgado y el colon ascendente.
2. La vena mesentérica inferior, que drena la sangre del colon descendente e izquierdo y la mayor parte del colon sigmoide.
3. La vena mesentérica rectal, que drena la sangre del recto.

Estas venas se unen para formar la vena porta, que lleva la sangre desoxigenada rica en nutrientes desde el intestino al hígado para su procesamiento adicional.

Los antipruriginosos son medicamentos o sustancias utilizadas para aliviar el prurito, que es la comezón o picazón en la piel. Este síntoma puede ser causado por una variedad de condiciones de la piel, como dermatitis, eczema, psoriasis, urticaria y otras erupciones cutáneas. También puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos o enfermedades sistémicas.

Los antipruriginosos trabajan mediante la interrupción del proceso que causa la comezón en la piel. Algunos de ellos actúan directamente sobre los nervios de la piel para bloquear las señales de picazón, mientras que otros reducen la inflamación y la irritación de la piel.

Existen diferentes tipos de antipruriginosos, entre los que se incluyen:

1. Antihistamínicos: Estos medicamentos bloquean la acción de la histamina, una sustancia química que desencadena la picazón en la piel. Algunos antihistamínicos también tienen un efecto sedante y pueden ayudar a conciliar el sueño.
2. Corticosteroides: Son medicamentos antiinflamatorios que reducen la hinchazón, enrojecimiento e irritación de la piel. Se utilizan en forma de cremas, lociones o ungüentos para tratar las erupciones cutáneas y otras afecciones de la piel.
3. Anestésicos tópicos: Estos medicamentos adormecen la piel y reducen la picazón. Se utilizan en forma de cremas, sprays o parches.
4. Analgésicos tópicos: Alivian el dolor y la picazón al bloquear las señales de dolor en la piel. Se utilizan en forma de cremas, lociones o ungüentos.
5. AINEs tópicos: Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) reducen la inflamación y la picazón al inhibir la producción de prostaglandinas, sustancias químicas que desencadenan la inflamación y el dolor. Se utilizan en forma de cremas o parches.
6. Antidepresivos tricíclicos: Algunos antidepresivos tienen un efecto sedante y pueden ayudar a aliviar la picazón intensa. Se utilizan en forma de pastillas o cápsulas.
7. Inmunomoduladores tópicos: Estos medicamentos modifican la respuesta inmune del cuerpo y reducen la inflamación y la picazón. Se utilizan en forma de cremas, lociones o ungüentos.

Es importante seguir las instrucciones del médico al usar estos medicamentos y no exceder la dosis recomendada. Si los síntomas persisten o empeoran, es necesario consultar al médico nuevamente para evaluar el tratamiento y hacer los ajustes necesarios.

La coledocostomía es un procedimiento quirúrgico en el que se crea una conexión (anastomosis) entre el colédoco (la parte más distal del conducto biliar principal) y el estómago o el duodeno. Esta cirugía se realiza a menudo para tratar problemas relacionados con la vesícula biliar, los conductos biliares o el hígado, como una obstrucción completa o parcial del colédoco, colecistitis aguda severa, cálculos en el colédoco o cáncer de vesícula biliar o conductos biliares.

La coledocostomía permite que la bilis fluya directamente desde los conductos biliares al estómago o al duodeno, ayudando a prevenir la acumulación de bilis y posibles infecciones en el hígado. Después de la cirugía, los pacientes pueden experimentar cambios en sus hábitos intestinales y dietéticos, ya que la presencia de bilis en el estómago o duodeno puede afectar la digestión y la absorción de nutrientes. Es importante seguir las recomendaciones del equipo médico para garantizar una recuperación adecuada y minimizar los riesgos asociados con este procedimiento quirúrgico.

El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en las células del cuerpo humano. Es un tipo de lípido, o grasa, que desempeña varias funciones importantes en el organismo, como la formación de membranas celulares, la producción de hormonas y la digestión de los ácidos grasos.

Existen dos tipos principales de colesterol: el colesterol "bueno" o HDL (lipoproteínas de alta densidad) y el colesterol "malo" o LDL (lipoproteínas de baja densidad). El HDL ayuda a eliminar el exceso de colesterol del torrente sanguíneo, mientras que el LDL lo transporta hacia las células.

Un nivel alto de colesterol en la sangre puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, especialmente si se combina con otros factores de riesgo como la hipertensión arterial, la diabetes y el tabaquismo. La mayoría del colesterol presente en el cuerpo proviene de la dieta, aunque una pequeña cantidad se produce naturalmente en el hígado.

Es importante mantener los niveles de colesterol dentro de un rango saludable mediante una dieta adecuada, ejercicio regular y, si es necesario, medicamentos recetados por un médico. Los alimentos que contienen grasas saturadas y trans pueden aumentar los niveles de colesterol en la sangre, mientras que las frutas, verduras, granos enteros y pescado rico en ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a mantenerlos bajo control.

La circulación hepática se refiere al flujo sanguíneo específico que atraviesa el hígado. La sangre llega al hígado a través de dos vías principales: la vena porta hepática y la arteria hepática.

La vena porta hepática es responsable del transporte de aproximadamente el 75% del suministro sanguíneo al hígado. Esta sangre proviene de los intestinos, páncreas y bazo, y lleva nutrientes absorbidos durante la digestión, así como también desechos y toxinas que serán eliminados por el hígado.

Por otro lado, la arteria hepática aporta alrededor del 25% restante del flujo sanguíneo hepático. Esta arteria transporta sangre oxigenada desde el corazón hasta el hígado para satisfacer sus necesidades metabólicas y de oxígeno.

Dentro del hígado, la sangre de ambas fuentes se mezcla en los sinusoides hepáticos, pequeños vasos sanguíneos que permiten el intercambio de nutrientes, desechos y oxígeno entre la sangre y las células hepáticas (hepatocitos). Posteriormente, la sangre sale del hígado a través de la vena cava inferior hacia el corazón, completando así el circuito de la circulación hepática.

La correcta función de la circulación hepática es fundamental para mantener la salud y el buen funcionamiento del hígado, ya que permite el procesamiento y eliminación de sustancias tóxicas, la producción de bilis y la regulación del metabolismo de proteínas, lípidos y carbohidratos, entre otras funciones vitales.

Las Enfermedades del Recién Nacido (ERN) se definen como un grupo de condiciones médicas que afectan a los bebés durante el período neonatal, que es el primer mes de vida. Estas enfermedades pueden ser congénitas, es decir, presentes desde el nacimiento y causadas por anomalías genéticas o malformaciones durante el desarrollo fetal; o adquiridas, desarrollándose después del nacimiento debido a diversos factores como infecciones, problemas respiratorios, trastornos metabólicos o déficits nutricionales.

Las ERN se clasifican en varias categorías según su origen y manifestaciones clínicas. Algunos ejemplos incluyen:

1. Trastornos respiratorios: como la hiperplasia suprarrenal congénita, displasia broncopulmonar, síndrome de dificultad respiratoria (SDR) y neumonía.
2. Infecciones: como sepsis, meningitis, infección urinaria y enterocolitis necrotizante.
3. Trastornos metabólicos: como fenilcetonuria, hipotiroidismo congénito, galactosemia y enfermedad de las células falciformes.
4. Anomalías cardiovasculares: como la persistencia del conducto arterioso, tetralogía de Fallot y coartación de la aorta.
5. Problemas gastrointestinales: como enfermedad inflamatoria intestinal neonatal, atresia intestinal y enterocolitis necrotizante.
6. Trastornos hematológicos: como anemia hemolítica del recién nacido, talasemia y anemia de células falciformes.
7. Afecciones neurológicas: como hemorragia intraventricular, hipoxia-isquemia cerebral y parálisis cerebral.
8. Anomalías genitourinarias: como agenesia renal, hidronefrosis y criptorquidia.
9. Problemas de la piel: como dermatitis atópica, ictiosis y eritema multiforme.
10. Trastornos del desarrollo: como displasia esquelética, dismorfia facial y retraso mental.

El tratamiento de estas afecciones dependerá de la gravedad y el tipo de enfermedad. Algunos casos pueden requerir hospitalización y cuidados intensivos, mientras que otros se pueden manejar con medicamentos o cirugía ambulatoria. La prevención es clave para reducir la incidencia de estas afecciones, especialmente mediante el diagnóstico prenatal y el seguimiento regular del crecimiento y desarrollo del niño.

La quimioembolización terapéutica (TACE, por sus siglas en inglés) es un procedimiento médico combinado que involucra la administración local de fármacos citotóxicos (quimioterapia) junto con partículas embolizantes para bloquear selectivamente los vasos sanguíneos que irrigan una lesión específica, generalmente un tumor.

Este procedimiento se utiliza a menudo en el tratamiento del cáncer de hígado (hepatocarcinoma) que no puede ser extirpado quirúrgicamente. La idea detrás de esto es entregar una dosis alta de quimioterapia directamente a la lesión, mientras se reduce al mismo tiempo el flujo sanguíneo hacia ella, lo que aumenta la concentración del fármaco en el tejido tumoral y minimiza la exposición sistémica y los efectos secundarios en otras partes del cuerpo.

Las partículas embolizantes utilizadas pueden ser diversas, desde micro esferas sintéticas hasta pequeños trozos de gelatina, y su tamaño se elige cuidadosamente para garantizar que queden atrapadas en los vasos que alimentan el tumor. De esta manera, se logra una doble acción: la quimioterapia mata las células cancerosas y la embolización reduce el suministro de sangre, lo que a su vez priva al tumor de nutrientes y oxígeno, promoviendo su necrosis (muerte celular).

La tomografía computarizada por rayos X, también conocida como TC o CAT (por sus siglas en inglés: Computerized Axial Tomography), es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza radiación para obtener detalladas vistas tridimensionales de las estructuras internas del cuerpo. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa que se desliza dentro de un anillo hueco (túnel) donde se encuentran los emisores y receptores de rayos X. El equipo gira alrededor del paciente, tomando varias radiografías en diferentes ángulos.

Las imágenes obtenidas son procesadas por un ordenador, el cual las combina para crear "rebanadas" transversales del cuerpo, mostrando secciones del tejido blando, huesos y vasos sanguíneos en diferentes grados de claridad. Estas imágenes pueden ser visualizadas como rebanadas individuales o combinadas para formar una representación tridimensional completa del área escaneada.

La TC es particularmente útil para detectar tumores, sangrado interno, fracturas y otras lesiones; así como también para guiar procedimientos quirúrgicos o biopsias. Sin embargo, su uso está limitado en pacientes embarazadas debido al potencial riesgo de daño fetal asociado con la exposición a la radiación.

La inmunohistoquímica es una técnica de laboratorio utilizada en patología y ciencias biomédicas que combina los métodos de histología (el estudio de tejidos) e inmunología (el estudio de las respuestas inmunitarias del cuerpo). Consiste en utilizar anticuerpos marcados para identificar y localizar proteínas específicas en células y tejidos. Este método se utiliza a menudo en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades, incluyendo cánceres, para determinar el tipo y grado de una enfermedad, así como también para monitorizar la eficacia del tratamiento.

En este proceso, se utilizan anticuerpos específicos que reconocen y se unen a las proteínas diana en las células y tejidos. Estos anticuerpos están marcados con moléculas que permiten su detección, como por ejemplo enzimas o fluorocromos. Una vez que los anticuerpos se unen a sus proteínas diana, la presencia de la proteína se puede detectar y visualizar mediante el uso de reactivos apropiados que producen una señal visible, como un cambio de color o emisión de luz.

La inmunohistoquímica ofrece varias ventajas en comparación con otras técnicas de detección de proteínas. Algunas de estas ventajas incluyen:

1. Alta sensibilidad y especificidad: Los anticuerpos utilizados en esta técnica son altamente específicos para las proteínas diana, lo que permite una detección precisa y fiable de la presencia o ausencia de proteínas en tejidos.
2. Capacidad de localizar proteínas: La inmunohistoquímica no solo detecta la presencia de proteínas, sino que también permite determinar su localización dentro de las células y tejidos. Esto puede ser particularmente útil en el estudio de procesos celulares y patológicos.
3. Visualización directa: La inmunohistoquímica produce una señal visible directamente en el tejido, lo que facilita la interpretación de los resultados y reduce la necesidad de realizar análisis adicionales.
4. Compatibilidad con microscopía: Los métodos de detección utilizados en la inmunohistoquímica son compatibles con diferentes tipos de microscopía, como el microscopio óptico y el microscopio electrónico, lo que permite obtener imágenes detalladas de las estructuras celulares e intracelulares.
5. Aplicabilidad en investigación y diagnóstico: La inmunohistoquímica se utiliza tanto en la investigación básica como en el diagnóstico clínico, lo que la convierte en una técnica versátil y ampliamente aceptada en diversos campos de estudio.

Sin embargo, la inmunohistoquímica también presenta algunas limitaciones, como la necesidad de disponer de anticuerpos específicos y de alta calidad, la posibilidad de obtener resultados falsos positivos o negativos debido a reacciones no específicas, y la dificultad para cuantificar con precisión los niveles de expresión de las proteínas en el tejido. A pesar de estas limitaciones, la inmunohistoquímica sigue siendo una técnica poderosa y ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades.

La yeyunostomía es un procedimiento quirúrgico en el que se crea una abertura (estoma) en el intestino delgado, específicamente en el yeyuno. Esto permite la alimentación directa al intestino delgado, evitando así el estómago e íleon. Se utiliza generalmente en pacientes con problemas gastrointestinales graves que impiden la alimentación normal, como obstrucciones, úlceras pépticas graves o enfermedades inflamatorias intestinales. La nutrición puede administrarse a través del estoma mediante una sonda de alimentación. Es importante tener en cuenta que esta es una definición médica y el término puede ser usado en diferentes contextos clínicos.

El embarazo es un estado fisiológico en el que un óvulo fecundado, conocido como cigoto, se implanta y se desarrolla en el útero de una mujer. Generalmente dura alrededor de 40 semanas, divididas en tres trimestres, contadas a partir del primer día de la última menstruación.

Durante este proceso, el cigoto se divide y se forma un embrión, que gradualmente se desarrolla en un feto. El cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios para mantener y proteger al feto en crecimiento. Estos cambios incluyen aumento del tamaño de útero, crecimiento de glándulas mamarias, relajación de ligamentos pélvicos, y producción de varias hormonas importantes para el desarrollo fetal y la preparación para el parto.

El embarazo puede ser confirmado mediante diversos métodos, incluyendo pruebas de orina en casa que detectan la presencia de gonadotropina coriónica humana (hCG), un hormona producida después de la implantación del cigoto en el útero, o por un análisis de sangre en un laboratorio clínico. También se puede confirmar mediante ecografía, que permite visualizar el saco gestacional y el crecimiento fetal.

La 17-alfa-hidroxipregnenolona es una hormona steroide que actúa como intermediario en la síntesis de otras hormonas steroideas en el cuerpo humano. Es producida a partir de la pregnenolona, otra hormona steroide, y es posteriormente convertida en DHEA (dehidroepiandrosterona) o en cortisol, dependiendo de las necesidades del organismo.

La 17-alfa-hidroxipregnenolona no tiene un rol hormonal activo significativo en el cuerpo humano, pero su nivel en sangre puede ser utilizado como marcador bioquímico en el diagnóstico y monitoreo de diversas condiciones endocrinas y metabólicas.

Es importante mencionar que los niveles anormales de 17-alfa-hidroxipregnenolona pueden estar asociados con trastornos hormonales, como el síndrome de Cushing o la enfermedad de Conn, y con algunas neoplasias que afectan las glándulas suprarrenales. Sin embargo, es necesario interpretar los resultados de laboratorio junto con otros datos clínicos y paraclínicos para establecer un diagnóstico preciso y adecuado.

La fístula biliar es un término médico que se refiere a una comunicación anormal entre la vesícula biliar y alguna otra estructura adyacente, como el intestino delgado o el hígado. Normalmente, la bilis, un líquido digestivo producido por el hígado, se almacena en la vesícula biliar y se libera en el intestino delgado a través del conducto biliar común para ayudar en la digestión de las grasas.

Sin embargo, cuando ocurre una fístula biliar, la bilis puede fluir hacia estructuras adyacentes fuera de su trayecto normal, lo que puede causar diversos síntomas y complicaciones, dependiendo de la ubicación y el tamaño de la fístula.

La causa más común de una fístula biliar es la cirugía abdominal, especialmente aquella que involucra la vesícula biliar o los conductos biliares. Otras posibles causas incluyen traumatismos abdominales graves, infecciones, inflamación crónica de la vesícula biliar (colecistitis) y cáncer en la región del hígado o el páncreas.

Los síntomas más comunes de una fístula biliar incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, fiebre, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos) e hinchazón abdominal. El diagnóstico puede requerir pruebas de imagenología especializadas, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética nuclear, así como procedimientos invasivos, como una endoscopia o una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE).

El tratamiento de una fístula biliar depende de su causa y gravedad. En algunos casos, puede cerrarse por sí sola sin necesidad de intervención médica. Sin embargo, en otros casos, puede requerir cirugía o procedimientos invasivos para corregirla. El pronóstico también varía según la causa y el tratamiento, pero generalmente es bueno si se detecta y trata a tiempo.

Un cistoadenoma es un tipo de tumor que se desarrolla en las glándulas y está compuesto por células epiteliales que producen fluidos. Este tumor forma uno o más quistes llenos de líquido, y puede ser benigno o canceroso (maligno). Los cistoadenomas suelen ocurrir en las glándulas mamarias, los ovarios y el hígado. Los síntomas pueden variar dependiendo de la ubicación del tumor y pueden incluir dolor, hinchazón o un bulto palpable en la región afectada. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar el tumor, especialmente si es canceroso o causa molestias significativas.

Cefotiam es un antibiótico de cefalosporina de tercera generación que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Se administra generalmente por vía intravenosa o intramuscular y funciona al interferir con la capacidad de las bacterias para formar una pared celular, lo que lleva a su muerte.

Las cefalosporinas son antibióticos betalactámicos que tienen un espectro de acción más amplio que las penicilinas y son eficaces contra muchas bacterias gram-positivas y gram-negativas. La cefotiam tiene una buena penetración en los tejidos, incluidos los pulmones, el tracto urinario y el sistema nervioso central, lo que la hace útil en el tratamiento de diversas infecciones.

Al igual que con otros antibióticos betalactámicos, la resistencia bacteriana a la cefotiam puede desarrollarse con el tiempo, especialmente en aquellos pacientes que han recibido previamente terapia con este tipo de antibióticos. Los efectos secundarios comunes de la cefotiam incluyen náuseas, vómitos, diarrea y reacciones alérgicas leves. En raras ocasiones, se han informado reacciones alérgicas graves, como anafilaxis.

La cefotiam está aprobada para su uso en muchos países, incluidos Estados Unidos, Japón y varios países europeos. Se utiliza comúnmente en el tratamiento de infecciones del tracto urinario, neumonía, meningitis y otras infecciones graves.

En el contexto médico, el término "drenaje" se refiere al proceso de eliminar líquidos o materiales extraños acumulados en un cuerpo humano, como ser pus, sangre, fluido seroso o linfa, de una cavidad, órgano o tejido dañado o infectado. Esto se realiza generalmente mediante la colocación de un catéter o tubo de drenaje para facilitar la salida del líquido no deseado y promover la curación.

El objetivo principal del drenaje es prevenir la acumulación de líquidos, que de otro modo podrían causar inflamación, infección o daño adicional a los tejidos circundantes. Además, el análisis del líquido drenado puede proporcionar información valiosa sobre la naturaleza y el grado de la lesión o enfermedad subyacente, guiando así el plan de tratamiento apropiado.

Existen diferentes tipos de procedimientos de drenaje, como el drenaje quirúrgico, que implica la incisión quirúrgica para eliminar los líquidos acumulados; drenaje percutáneo, que involucra la inserción de agujas finas o catéteres para drenar líquidos de cavidades corporales; y drenaje de fistula, donde se crea una conexión artificial entre un órgano o tejido hueco y la superficie de la piel para permitir que el líquido drene espontáneamente.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

No puedo encontrar una definición específica de "Aceite Etiodizado" en la literatura médica o farmacéutica. Es posible que se haya tratado de un término mal escrito o desconocido. Sin embargo, el término "Etiodato" está relacionado con ciertos compuestos utilizados en medicina, específicamente como un agente de contraste en procedimientos médicos, particularmente en estudios de imagenología como la radiografía o la tomografía computarizada.

El Etiodato de sodio es un tipo de compuesto iodado que se utiliza a veces como un medio de contraste para mejorar la visibilidad de los tejidos y órganos en las imágenes médicas. El etiodato de sodio se administra por vía intravenosa y contiene yodo, un elemento que ayuda a bloquear los rayos X y produce una imagen más clara en los estudios de diagnóstico por imágenes.

Si usted estaba buscando información sobre el "Aceite Etiodizado", es posible que haya querido referirse al "Etiodato de sodio" o a algún otro compuesto relacionado con el etiodato. Le recomiendo consultar con un profesional de la salud o farmacéutico para obtener información más precisa y aclarar cualquier duda sobre este tema.

... colestasis extrahepática, es decir que la interrupción se produce fuera del hígado. colestasis intrahepática, cuando ocurre en ... La colestasis del embarazo o colestasia del embarazo, también conocida como colestasis obstétrica, colestasia obstétrica,[1]​ ... de los embarazos con colestasis.[9]​ También existe evidencia de un rol de las hormonas en el desarrollo de colestasis del ... Tener un pariente cercano que tuvo colestasis del embarazo. Haber tenido colestasis del embarazo en un embarazo anterior (hasta ...
La colestasis extrahepática ocurre por fuera del hígado y puede ser provocada por: Tumores de las vías biliares Quistes ... y es característico de las fases iniciales de colestasis, y de determinadas situaciones, como tumores o colestasis ... La colestasis o colestasia[1]​ (del gr. χολή, bilis; y στάσις, detención) es la detención del flujo de bilis hacia el duodeno. ... Las causas de colestasis son muy variadas, y se pueden agrupar según el mecanismo fisiopatológico que la produce: compresión ...
... árbol biliar para diferenciar la obstrucción extrahepática de colestasis intrahepática, además de la visualización de cálculos ... Después del drenado, debe localizarse la obstrucción a menos que se sospeche de colestasis intrahepática. Por este ...
... colestasis y/o derivación intra o extrahepática. También se ha descripto mielopatia asociada. Comienza en forma insidiosa luego ...
Se puede observar distintos síntomas propios de una colestasis extrahepática: Coluria (orina de color oscuro) Acolia ( ... La atresia biliar, también llamada atresia de vías biliares extrahepáticas o ductopenia extrahepática, es un trastorno poco ...
... colestasis extrahepática, es decir que la interrupción se produce fuera del hígado. colestasis intrahepática, cuando ocurre en ... La colestasis del embarazo o colestasia del embarazo, también conocida como colestasis obstétrica, colestasia obstétrica,[1]​ ... de los embarazos con colestasis.[9]​ También existe evidencia de un rol de las hormonas en el desarrollo de colestasis del ... Tener un pariente cercano que tuvo colestasis del embarazo. Haber tenido colestasis del embarazo en un embarazo anterior (hasta ...
De colestasis intra/extrahepática  universal o en palmas y plantas o Deterioro de edo. general  Pérdida importante de peso ... Ictericia rubínica: Lesión hepatocelular  Ictericia verdínica: Colestasis  Ictericia melánica/pardusca: Colestasis crónica ... Colestasis Ictericia con prurito verdìnico y melànico Xantomas y xantelasmasOrina colùrica con espuma abundante, amarilla ... o Piel  Signos de rascado  colestasis  Telangiectasias aracniformes  Rinofima  Eritema palmar  Distribución feminoide de ...
La ictericia de comienzo gradual con prurito, pérdida de peso y heces acólicas sugiere colestasis intrahepática o extrahepática ... Si la ecografía revela colestasis extrahepática, podrían ser necesarias otras pruebas para determinar la causa, en general ... Sospechar colestasis si las concentraciones de aminotransferasas son , 200 U/L y la elevación de la fosfatasa alcalina es > 3 ... Colestasis: elevación moderada de la aminotransferasa (, 200 U/L [3,34 microkat/L]) y significativa de la fosfatasa alcalina (> ...
... aunque no es posible distinguir si la elevación es por colestasis. intra o extrahepatica, por lo cual su hallazgo es poco ... También es útil para establecer si existe dilatación de la biliar intra o extrahepática, pero es poco. segura para demostrar la ... Bilirrubinas: Cuando la elevación es a expensas de bilirrubina directa esta se relaciona con colestasis secundaria. a ...
La colestasis intrahepática benigna recurrente (BRIC, de su sigla en inglés) es un síndrome caracterizado por múltiples ... Las vías biliares intra y extrahepática son de morfología normal demostrada mediante colangiopancreatografía retrógrada ... Colestasis Intrahepática Benigna Recurrente. * A Asociación Colombiana de Gastroenterología Gastrocol Caso Clínico ... La colestasis intrahepática benigna recurrente (BRIC, de su sigla en inglés) es un síndrome caracterizado por múltiples ...
La incidencia global de todas las causas de colestasis varía de 1 por cada 2 500 NV a 1 por cada 5 000 NV donde casi 50 % ... Se caracteriza por un cuadro obstructivo progresivo tanto de la vía intrahepática como extrahepática que a su vez, genera ... Colestasis del recién nacido y el lactante. En: Colectivo de autores, editores. Hepatología 2006. Ciudad de La Habana: ... Colestasis neonatal y del lactante. En: Paniagua Estévez ME, Piñol Jiménez FN, editores. Gastroenterología y Hepatología ...
Colestasis Extrahepática. Visceroptosis. Prolapso Visceral. C08 - ENFERMEDADES RESPIRATORIAS. Sindrome de Dificultad ...
Colestasis Extrahepática. Visceroptosis. Prolapso Visceral. C08 - ENFERMEDADES RESPIRATORIAS. Sindrome de Dificultad ...
Colestasis Extrahepática. Visceroptosis. Prolapso Visceral. C08 - ENFERMEDADES RESPIRATORIAS. Sindrome de Dificultad ...
Colestasis Extrahepática. Visceroptosis. Prolapso Visceral. C08 - ENFERMEDADES RESPIRATORIAS. Sindrome de Dificultad ...
Colestasis Extrahepática. Visceroptosis. Prolapso Visceral. C08 - ENFERMEDADES RESPIRATORIAS. Sindrome de Dificultad ...
Colestasis Extrahepática. Visceroptosis. Prolapso Visceral. C08 - ENFERMEDADES RESPIRATORIAS. Sindrome de Dificultad ...
Colestasis Extrahepática. Visceroptosis. Prolapso Visceral. C08 - ENFERMEDADES RESPIRATORIAS. Sindrome de Dificultad ...
Colestasis Extrahepática. Visceroptosis. Prolapso Visceral. C08 - ENFERMEDADES RESPIRATORIAS. Sindrome de Dificultad ...
Colestasis Extrahepática. Visceroptosis. Prolapso Visceral. C08 - ENFERMEDADES RESPIRATORIAS. Sindrome de Dificultad ...
Colestasis Extrahepática. Visceroptosis. Prolapso Visceral. C08 - ENFERMEDADES RESPIRATORIAS. Sindrome de Dificultad ...
Colestasis Extrahepática. Visceroptosis. Prolapso Visceral. C08 - ENFERMEDADES RESPIRATORIAS. Sindrome de Dificultad ...
Colestasis Extrahepática. Visceroptosis. Prolapso Visceral. C08 - ENFERMEDADES RESPIRATORIAS. Sindrome de Dificultad ...
Ocurre tanto por colestasis intrahepática primaria - generalmente debida a fibrosis, como por colestasis extrahepática ( ... 2. Colestasis extrahepática. Ocurre por obstrucción de las vías biliares. Puede ser causada por la presencia de parásitos, por ... c) Colestasis - intrahepática o extrahepática (ictericia obstructiva). d) Estasis en el sistema porta - trastornos digestivos y ... Si la ictericia fuese causada exclusivamente por colestasis extrahepática, se denomina ictericia posthepática. ...
Se denomina colestasis a la disminución o la ausencia del flujo normal de la bilis desde el hígado hasta el duodeno. La misma ... Compromete siempre la vía biliar extra hepática y en el 90% hay además afección intra hepática. Se cree que se debe a una ... Asociación Europea para el estudio del hígado, Guías de práctica clínica de la EASL: Manejo de la Colestasis Hepática. Journal ... Para concluir se presenta un paciente cirrótico con antecedentes de colestasis crónica donde considero que el diagnóstico es el ...
Fisiopatología de la vía biliar extrahepática y del páncreas. Parte 6. Fisiopatología y Patogenia General del Riñón y las Vías ... Ictericia y colestasis. Capítulo 42. Síndrome de insuficiencia hepatocelular. Capítulo 43. Síndrome de hipertensión portal. ...
El diagnóstico, en resumen, se basa en ausencia de argumentos para una colestasis extrahepática (ecografía normal), en la ... colestasis (FA ≥1,5 límite superior normalidad y GGT ≥3 límite superior normalidad) durante al menos 6 meses (este criterio de ... Colestasis inducida por fármacos: anamnesis detallada sobre ingesta de fármacos o remedios de herboristería. ... Colestasis del embarazo: asociada a embarazo, AMA negativos, sales biliares elevadas, transaminasas proporcionalmente más ...
Obstrucción del Conducto Biliar use Colestasis Obstrucción del Conducto Biliar Extrahepático use Colestasis Extrahepática ...
Post hepáticas / obstructivas / colestasis. *Obstáculo mecánico al flujo biliar. *Mala absorción de grasas y vitamina K en el ... Disminución en la excreción de la bilis (intra o extrahepática). *CLASIFICACION. *Pre hepáticas o hemolíticas. *Alteraciones en ...
Malformación anatómica congénita de un conducto biliar, incluida la dilatación quística de la vía biliar extrahepática y la de ... Colestasis [C06.130.120.135] Colestasis * Colangitis [C06.130.120.200] Colangitis * Enfermedades del Conducto Colédoco [C06.130 ...
  • Se realizó una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) la cual mostró la vesícula biliar y las vías biliares intra y extrahepática normales, y un conducto de Wirsung normal ( Figuras 1 y 2 ). (encolombia.com)
  • Un segundo modelo de organización es el lobulillo portal , propuesto por Mall , que coloca al conducto biliar secundario de la tríada portal al centro y 3 venas centrales en los vértices. (perulactea.com)
  • La cirrosis biliar primaria es una enfermedad colestásica crónica, de aparente etiología autoinmune. (clinica-unr.org.ar)
  • La colangitis biliar primaria (CBP) es una enfermedad crónica que se caracteriza por una inflamación y destrucción de los conductos biliares interlobulillares. (revista-portalesmedicos.com)
  • Malformación anatómica congénita de un conducto biliar, incluida la dilatación quística de la vía biliar extrahepática y la de los grandes conductos intrahepáticos. (bvsalud.org)
  • Se denomina colestasis a la disminución o la ausencia del flujo normal de la bilis desde el hígado hasta el duodeno. (clinica-unr.org.ar)
  • Asintomática: se caracteriza por alteraciones en el hepatograma que sugieren colestasis (inicialmente de la fosfatasa alcalina) asociado a anticuerpos anti mitocondriales. (clinica-unr.org.ar)
  • La colestasis es cuando la excreción de la bilis (del hígado) se interrumpe. (wikipedia.org)
  • La colestasis intrahepática benigna recurrente (BRIC, de su sigla en inglés) es un síndrome caracterizado por múltiples episodios de prurito e ictericia. (encolombia.com)
  • La ictericia es una anomalia de coloración amarillenta de la piel y las mucosas causado por hiperbilirrubinemia. (msdmanuals.com)
  • Náusea Malestar general Irritabilidad Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de una mujer de desarrollar la colestasis del embarazo: Tener un pariente cercano que tuvo colestasis del embarazo. (wikipedia.org)
  • Haber tenido colestasis del embarazo en un embarazo anterior (hasta 70% de recurrencia) Embarazo múltiple (mellizos, trillizos, etc. (wikipedia.org)
  • 9]​ También existe evidencia de un rol de las hormonas en el desarrollo de colestasis del embarazo, particularmente los estrógenos. (wikipedia.org)
  • En la mayoría de los casos es secundaria a cirrosis (en Norteamérica), esquistosomiasis (en las áreas endémicas) o a malformaciones. (msdmanuals.com)
  • Analizar ¿cuál es la causa de cirrosis en este paciente? (clinica-unr.org.ar)
  • El paciente tiene antecedentes de síntomas de colestasis con realización de una hepatoyeyunoanatomosis, por lo que creo relevante definir dicho término como mecanismo productor de cirrosis. (clinica-unr.org.ar)
  • colestasis intrahepática, cuando ocurre en el interior del hígado. (wikipedia.org)
  • La colestasis ocurre generalmente en el primer trimestre del embarazo en mujeres que, cuando estaban tratando de quedar embarazadas, experimentaron la estimulación ovárica con hormonas. (mdsaude.com)
  • A nivel mundial la colestasis se presenta en alrededor del 1% de los embarazos,[3]​ sin embargo tiene variaciones importantes entre los países. (wikipedia.org)
  • 8]​ Mutaciones en el gen de la proteína de transporte de membrana hepatocelular ABCB4 (MDR3) se han encontrado hasta en un 15% de los embarazos con colestasis. (wikipedia.org)
  • Embarazos gemelares, que presentan niveles de estrógeno y progesterona, más altos, presentan una mayor incidencia de colestasis que los embarazos no gemelares. (mdsaude.com)
  • Hay muchas causas de colestasis. (medlineplus.gov)
  • Es de suma importancia que tanto los profesionales como los consumidores comprendan que las dos causas principales de la resistencia a los antibióticos son su uso excesivo en humanos, se ha hecho evidente la importancia de la AT en el inicio y la perpetuación de la fibrilación auricular. (mongolove.cz)
  • 9]​ También existe evidencia de un rol de las hormonas en el desarrollo de colestasis del embarazo, particularmente los estrógenos. (wikipedia.org)
  • La colestasis se presenta casi exclusivamente en el tercer trimestre del embarazo, la etapa en que estas hormonas están en su pico. (mdsaude.com)
  • Pero solamente los niveles elevados de las hormonas no son suficientes para justificar la aparición de la colestasis, que afecta solamente 1 a cada 100 mujeres embarazadas. (mdsaude.com)
  • La ictericia es una anomalia de coloración amarillenta de la piel y las mucosas causado por hiperbilirrubinemia. (msdmanuals.com)
  • Los principales signos y síntomas de la colestasis obstétrica se presentan desde el tercer trimestre del embarazo y son causados por el aumento de la concentración de bilirrubina en la sangre y su posterior deposición en la piel. (mdsaude.com)
  • El síntoma más característico es la picazón en las palmas de las manos y en las plantas de los pies, que viene sin ninguna lesión visible en la piel y se puede propagar por el resto del cuerpo, como vientre, torso y cara. (mdsaude.com)
  • Náusea Malestar general Irritabilidad Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de una mujer de desarrollar la colestasis del embarazo: Tener un pariente cercano que tuvo colestasis del embarazo. (wikipedia.org)
  • 3]​ El tratamiento habitual de esta patología, es el ácido ursodesoxicólico. (wikipedia.org)
  • Eficacia y seguridad de colestiramina en el tratamiento de pacientes pediátricos con prurito severo secundario a colestasis crónica y refractarios a antihistamínicos, estimulantes de enzimas hepáticas y tratamiento tópico. (bvsalud.org)
  • Era un oficial correccional veterano de 19 años, su salud mental en general es una piedra angular en el tratamiento y control continuos de su enfermedad. (mongolove.cz)
  • La colestasis intrahepática del embarazo es, como dice el nombre, un cuadro de colestasis que se origina en el hígado y se presenta durante el embarazo. (mdsaude.com)

No hay imágenes disponibles para "colestasis extrahepática"