Forma aberrante del CROMOSOMA 22 humano que se caracteriza por la translocación del extremo distal del cromosoma 9 desde el 9q34, hacia el brazo largo del cromosoma 22 al 22q11. Está presente en las células de la médula ósea en el 80 al 90 por ciento de los pacientes con leucemia mielocítica crónica (LEUCEMIA MIELÓGENA CRÓNICA BCR-ABL POSITIVA).
No puedo proporcionar una definición médica de "Philadelphia" en una sola frase, ya que Philadelphia no es un término médico; es una ciudad en Pensilvania, conocida como la "Ciudad del Amor Fraternal". Sin embargo, hay un concepto médico llamado "signo de Philadelphia", que se refiere a una anomalía congénita rara donde el lado derecho del corazón carece de musculatura completa.
Cromosomas humanos acrocéntricos pequeños, llamados grupo G en la clasificación de los cromosomas humanos. Este grupo consiste en pares de cromosomas 21 y 22 y el cromosoma Y.
Trastorno hematopoyético clonal causado por un defecto genético en las CÉLULAS MADRE PURIPOTENTES. Comienza en las CÉLULAS MIELOIDES de la médula ósea, invade la sangre y posteriormente otros órganos. El proceso progresa desde una fase crónica estable e indolente (LEUCEMIA MIELOIDE EN FASE CRÓNICA) que dura hasta 7 años, a una fase avanzada, con fase acelerada (LEUCEMIA MIELOIDE EN FASE ACELERADA o agresiva) y CRISIS BLÁSTICAS.
Productos de traslación derivados de la fusión génica de la TRANSLOCACIÓN GENÉTICA de GENES ABL a un locus genético del grupo de interrupción de la región del gen en el cromosoma 22. Diversas variantes diferentes de la fusión de proteínas bcr abl ocurren dependiendo de la ubicación. Estas variantes se asocian con distintos subtipos de leucemias tales como LEUCEMIA-LINFOMA LINFOBLÁSTICO DE CÉLULAS PRECURSORAS; LEUCEMIA MIELÓGENA CRÓNICA, BCR ABL POSITIVA; y LEUCEMIA NEUTROFÍLICA CRÓNICA.
Estructuras de las células procariotas o del núcleo de las células eucariotas que consisten en o contienen ADN el cual porta la información genética esencial de la célula. (Singleton & Sainsbury, Dictionary of Microbiology and Molecular Biology, 2d ed)
Cualquier método empleado para determinar la localización y distancias relativas entre los genes en un cromosoma.
Amidas del ACIDO BENZOICO.
Fase avanzada de la leucemia mielógena crónica, caracterizada por rápido incremento de la proporción de leucocitos inmaduros (blastos) en la sangre y médula ósea, superior al 30 por ciento.
Anormal número o estructura de los cromosomas. Aberraciones cromosómicas pueden resultar en TRASTORNOS DE LOS CROMOSOMAS.
Par específico de CROMOSOMAS DEL GRUPO G de la clasificación de cromosomas humanos.
Trastorno mielodisplásico/mieloproliferativo caracterizado por mielodisplasia asociada a patrones medulares y en sangre periférica similares a la LEUCEMIA MIELOIDE CRÓNICA pero carecen citogenéticamente del CROMOSOMA FILADELFIA o gen de fusión bcr / abl (GENES ABL).
Mapeo del CARIOTIPO de una célula.
Serina-treonina cinasa que funciona como regulador negativo de la PROLIFERACIÓN CELULAR y de la TRANSFORMACIÓN DE CÉLULAS NEOPLÁSICAS. Se fusiona comúnmente con la proteína celular abl para formar PROTEÍNAS DE FUSIÓN BCR-ABL en los pacientes con LEUCEMIA que tienen el CROMOSOMA DE FILADELFIA.
Piperazinas son compuestos heterocíclicos formados por un anillo de dos nitrógenos y cuatro átomos de carbono, utilizadas en farmacología por su efecto como relajantes del músculo liso y antihistamínicos.
Una familia de compuestos heterocíclicos de 6 miembros que se encuentran en la naturaleza en una amplia variedad de formas. Incluyen varios constituyentes de los ácidos nucleicos (CITOSINA, TIMINA y URACILO) y forman la estructura básica de los barbituratos.
Neoplasia caracterizada por alteraciones de las células linfáticas precursoras que da lugar a exceso de linfoblastos en la médula ósea y en otros órganos. Es el cáncer más frecuente en los niños y representa la gran mayoría de las leucemias de la niñez.
Par específico de los CROMOSOMAS DEL GRUPO C de la clasificación de los cromosomas humanos.
Fase de la leucemia mieloide crónica que sigue a la fase crónica (LEUCEMIA MIELOIDE EN FASE CRÓNICA), en la que aparece incremento de los síntomas generales, agravamiento de las citopenias y LEUCOCITOSIS resistente al tratamiento.
Fase inicial de la leucemia mieloide crónica que representa un periodo relativamente indolente que dura de 4 a 7 años. Los pacientes pueden ser asintomáticos o presentar ANEMIA, ESPLEOMEGALIA e incremento del recambio celular. En esta fase suele haber un 5 por ciento, o menos, blastos en la sangre y en la médula ósea.
Rama de la genética que se ocupa del análisis citológico y molecular de los CROMOSOMAS y de la localización de los GENES en los cromosomas, así como los movimientos de los cromosomas surante durante el CICLO CELULAR.
Tipo de aberración cromosómica que se caracteriza por ROTURA CROMOSÓMICA y transferencia de la porción fragmentada a otro lugar, a menudo a un cromosoma diferente.
Forma de leucemia caracterizada por proliferación descontrolada del linaje mieloide y de sus precursores (CÉLULAS PROGENITORAS MIELOIDES ) en la médula ósea y en otras localizaciones.
Cromosomas humanos submetacéntricos de tamaño medio, llamados grupo C en la clasificación de los cromosomas humanos. Este grupo consiste en pares de cromosomas 7, 8, 9, 10, 11 y 12 y el cromosoma X.
Secuencias de ADN asociadas al retrovirus (abl) originalmente aisladas del virus de la leucemia murina de Abelson (Ab-Mul.V).El protooncogen abl (c-abl) codifica para una proteína que es miembro de la familia de la tirosina quinasa. El gen c-abl humano está localizado en 9q34.1 del brazo largo del cromosoma 9. Ein la leucemia mielogenosa crónica se activa por translocación para bcr en el cromosoma 22.
Situaciones clínicas causadas por una constitución cromosómica anormal en la cual existe material cromosómico de más o de menos (un cromosoma entero o un segmento cromosómico). (Traducción libre del original: Thompson et al., Genetics in Medicine, 5th ed, p429)
Coloración de las bandas, o segmentos cromosómicos, que permite la identificación precisa de cromosomas individuales o partes de cromosomas. Entre las aplicaciones están la determinación de reordenamientos cromosómicos en síndromes de malformación y cáncer, la química de los segmentos cromosómicos, cambios cromosómicos durante la evolución y, junto con los estudios de hibridización celular, el mapeo cromosómico.
Cromosoma sexual femenino, que determina la diferencia sexual y está presente en la mitad de los gametos masculinos y en todos los gametos femeninos de los seres humanos y otras especies con machos heterogaméticos.
Cromosomas homólogos que no son iguales en el sexo heterogamético. Existe el CROMOSOMA X, el CROMOSOMA Y y los cromosomas W, Z (en animales en los que la hembra es del sexo heterogamético, la mariposa nocturna Bombyx mori, por ejemplo). En dichos casos el cromosoma W determina el sexo femenino y el masculino es ZZ. (King & Stansfield, a Dictionary of Genetics 4th ed.).
Raro trastorno mieloproliferativo que se caracteriza por leucocitosis mantenida de neutrófílos maduros. Sin monocitosis, EOSINOFILIA, ni basofilia. Tampoco hay CROMOSOMA FILADELFIA ni fusión de genes bcr-abl (GENES ABL).
Par específico de CROMOSOMAS A de la clasificación de cromosomas humanos.
Estructuras de los núcleos de células humanas que contienen el material hereditario, el ADN. En el hombre existen normalmente 46 cromosomas, incluyendo los dos que determinan el sexo del individuo, XX para la hembra y XY para el macho. Los cromosomas humanos se clasifican en grupos.(Dorland, 27th ed)
Tejido blando que llena las cavidades de los huesos. Hay dos tipos de médula ósea, la amarilla y la roja. La médula amarilla se encuentra en las cavidades grandes de los huesos largos y está constituida fundamentalmente por adipocitos y unas pocas células sanguíneas primitivas. La médula roja es un tejido hematopoyético y es el sitio de producción de los eritrocitos y leucocitos granulares. La médula ósea está constituida por una red de tejido conjuntivo que contiene fibras en forma de malla y esa malla está llena de células de la médula.
Tipo de HIBRIDACION IN SITU en que las secuencias dianas se tiñen con colorante fluorescente de manera que se pueda determinar su localización y tamaño mediante el empleo de microscopía fluorescente. Esta coloración es lo suficientemente distintiva como para que la señal de hibridización pueda ser vista tanto en las difusiones de la metafase como en los núcleos de la interfase.
Estructuras dentro del núcleo de las células de bacterias que consisten en o contienen ADN el cual porta la información genética esencial de la célula.
Segregación ordenada de los CROMOSOMAS durante la MEIOSIS o la MITOSIS.
Acitivades recreativas que se realizan por placer.
Par especifico de los CROMOSOMAS DEL GRUPO C de la clasificación de cromosomas humanos.
Par específico de los CROMOSOMAS DEL GRUPO C de la clasificación de los cromosomas humanos.
Pérdida real de una porción de un cromosoma.
El reordeamiento ordenado de las regiones del gen mediante recombinación del ADN, como aquellas que ocurren normalmente durante el desarrollo.
Acto o proceso terapéutico que inicia una respuesta hacia la remisión completa o parcial.
Par específico de CROMOSOMAS E de la clasificación de cromosomas humanos.
Exámen de CROMOSOMAS para diagnosticar, clasificar, tamizar o controlar enfermedades genéticas y anomalías. Tras la preparación de la muestra, se realiza el CARIOTIPO y/o se analizan cromosomas específicos.
Par especifico de CROMOSOMAS DEL GRUPO C de la clasificación de cromosomas humanos.
Par específico de CROMOSOMAS DEL GRUPO G de la clasificación de cromosomas humanos.
Estructuras complejas de nucleoproteínas que contienen el ADN genómico y forman parte del NÚCLEO CELULAR de las PLANTAS.
Proteínas quinasas que catalizan la FOSFORILACIÓN de residuos de TIROSINA en las proteínas, con ATP u otros nucleótidos como donadores de fosfato.
Estructuras dentro del núcleo de las células fungosas que consisten de o que contienen ADN y son portadoras de la información genética esencial a la célula.
Sustancias que iniben o previenen la proliferación de NEOPLASIAS.
Tirosina quinasas no receptoras codificadas por los GENES C-ABL. Están distribuídas tanto en el citoplasma como en el núcleo. c-Abl actúa en la HEMATOPOIESIS, especialmente de la familia mieloide. La transformación oncogénica de c-abl tiene lugar cuando se eliminan aminoácidos N-terminales específicos, liberando la quinasa de la regulación negativa.
Fase de la división del núcleo celular después de la PROMETAFASE, en el que los CROMOSOMAS alinean a través del plano ecuatorial del APARATO FUSIFORME antes de la separación.
Genes cuyas modificaciones para el aumento de función inducen TRANSFORMACIÓN CELULAR NEOPLÁSICA. Comprenden, por ejemplo, los genes para activadores o estimuladores de PROLIFERACIÓN CELULAR tales como factores de crecimiento, receptores de factor de crecimiento, proteína quinasas, transductores de señales, fosfoproteínas nucleares y factores de transcripción. Un prefijo de "v-" antes de los símbolos de los oncogenes indica oncogenes capturados y transmitidos por RETROVIRUS; el prefijo "c-" antes del símbolo génico de un oncogén indica que éste es un homólogo celular (PROTO-ONCOGENES) de un v-oncogén.
Leucemia asociada a HIPERPLASIA del tejido linfático e incremento del número de LINFOCITOS y linfoblastos malignos circulantes.
Par específico de CROMOSOMAS A de la clasificación de cromosomas humanos.
Par específico de CROMOSOMAS E de la clasificación de cromosomas humanos.
La alineación de CROMOSOMAS en las secuencias homólogas.
Estructuras de nucleoproteínas complejas que contienen el ADN genómico y que forman parte del NÚCLEO CELULAR de los MAMÍFEROS.
Par específico de los CROMOSOMAS DEL GRUPO D de la clasificación de los cromosomas humanos.
Par especifico de los CROMOSOMAS DEL GRUPO B de la clasificación de los cromosomas humanos.
Par específico de los CROMOSOMAS DEL GRUPO C de la clasificación de los cromosomas humanos.
Secuencia de PURINAS y PIRIMIDINAS de ácidos nucléicos y polinucleótidos. También se le llama secuencia de nucleótidos.
Remanente de un tumor o cáncer luego de un tratamiento primario, potencialmente curativo.
Cromosoma sexual masculino de los humanos, siendo el cromosoma sexual diferencial. En los humanos, lo lleva la mitad de los gametos masculinos y ninguno de los gametos femeninos.
Par específico de CROMOSOMAS DEL GRUPO C de la clasificación de los cromosomas humanos.
Par específico de CROMOSOMAS DEL GRUPO F de la clasificación de cromosomas humanos.
Descripciones de secuencias específicas de aminoácidos, carbohidratos o nucleótidos que han aparecido en lpublicaciones y/o están incluidas y actualizadas en bancos de datos como el GENBANK, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), la Fundación Nacional de Investigación Biomédica (NBRF) u otros archivos de secuencias.
Construcciones de ADN que se componen de al menos un ORIGEN DE RÉPLICA, para la exitosa replicación, propagación y mantenimiento como un cromosoma extra en las bacterias. Además pueden transportar grandes cantidades (cerca de 200 kilobases) de otra secuencia para una variedad de propósitos en bioingeniería.
Cromosoma sexual femenino de los humanos, siendo el cromosoma sexual diferencial. En los humanos, lo lleva la mitad de los gametos masculinos y la totalidad de los gametos femeninos.
Cromosomas humanos metacéntricos grandes, llamados grupo A en la clasificación de los cromosomas humanos. Este grupo consiste en pares de cromosomas 1, 2 y 3.
Par específico de los CROMOSOMAS DEL GRUPO C de la clasificación de los cromosomas humanos.
Técnica para visualizar ABERRACIONES CROMOSOMICAS que emplea sondas de ADN marcadas fluorescentemente que se hibridizan al ADN cromosomal. Múltiples fluorocromos pueden fijarse a las sondas. Tras la hibridización, se produce un efecto multicoloreado o pintado, con un sólo color en cada sitio de hibridización. Esta técnica puede emplearse también para identificar homologías de especies cruzadas marcando las sondas de una especie para la hibridización con cromosomas de otra especie.
Uno de los dos pares de los cromosomas humanos de los CROMOSOMAS DEL GRUPO B de la clasificación de cromosomas humanos.
Un método (desarrollado originalmente por E.M.Southern) para la detección del ADN que ha sido separado electroforéticamente e inmovilizado mediante secado en papel de nitrocelulosa o de otro tipo o en membrana de nylon.
Par específico de los CROMOSOMAS DEL GRUPO D de la clasificación de los cromosomas humanos.
Forma de leucemia/linfoma predominantemente de niños y adolescentes, caracterizada por un alevado número de linfoblastos y tumores sólidos. Las localizaciones más frecuentes son los NÓDULOS LINFÁTICOS, la piel y los huesos. Se presenta con más frecuencia como leucemia.
Es uno de los interferones de tipo I producidos por los leucocitos o células linfoblastoides de sangre periférica. Además de tener actividad antivírica, activa a las CÉLULAS ASESINAS NATURALES y a los LINFOCITOS B, además de inhibir la expresión del FACTOR DE CRECIMIENTO DEL ENDOTELIO VASCULAR a través de las vías de señalización de la PI-A3 CINASA y las CINASAS MAPK.
Par específico de los CROMOSOMAS DEL GRUPO D de la clasificación de los cromosomas humanos.
Par específico de CROMOSOMAS E de la clasificación de cromosomas humanos.
Período de tiempo desde 2001 a 2100 de la era común.
Cromosomas humanos submetacéntricos pequeños, llamados grupo E en la clasificación de los cromosomas humanos. Este grupo consiste en pares de cromosomas 16, 17, y 18.
Par específico de CROMOSOMAS DEL GRUPO F de la clasificación de cromosomas humanos.
Cromosomas en los cuales los fragmentos de ADN exógeno, cuyo tamaño puede llegar a varios cientos de pares de kilobases, se han clonado en la levadura a través de la ligadura a secuencias de vectores. Estos cromosomas artificiales se utilizan ampliamente en la biología molecular para la construcción de amplias bibliotecas genómicas de organismos superiores.
Predicción de las probables consecuencias de una enfermedad que se basa en las condiciones individuales y en el curso usual de la enfermedad que ha sido visto previamente en situaciones similares.
Cromosomas humanos acrocéntricos de tamaño medio, llamados grupo D en la clasificación de los cromosomas humanos. Este grupo consiste en pares de cromosomas 13, 14, y 15.
Agentes que inhiben las PROTEINAS QUINASAS.
Asociación hereditaria de dos o más GENES no alélicos debido a que están situados más o menos cerca en el mismo CROMOSOMA.
Método in vitro para producir grandes cantidades de fragmentos específicos de ADN o ARN de longitud y secuencia definidas a partir de pequeñas cantidades de cortas secuencias flanqueadoras oligonucleótidas (primers). Los pasos esenciales incluyen desnaturalización termal de las moléculas diana de doble cadena, reasociación de los primers con sus secuencias complementarias, y extensión de los primers reasociados mediante síntesis enzimática con ADN polimerasa. La reacción es eficiente, específica y extremadamente sensible. Entre los usos de la reacción está el diagnóstico de enfermedades, detección de patógenos difíciles de aislar, análisis de mutaciones, pruebas genéticas, secuenciación del ADN y el análisis de relaciones evolutivas.
Tiazoles son heterociclos de cinco miembros que contienen un átomo de nitrógeno y un átomo de azufre, presentes en algunos fármacos y antibióticos como la sulfonamida y la tiazone. (Referencia: Fauci, AS; Braunwald, E; Kasper, DL; Hauser, SL; Longo, DL; Jameson, JL, eds. Harrison's Principles of Internal Medicine, 18e. New York, NY: McGraw-Hill; 2012.)
Tipo de aberración cromosómica que involucra ROTURAS DEL ADN. La rotura cromosómica puede resultar en TRANSLOCACIÓN CROMOSÓMICA; INVERSIÓN CROMOSÓMICA; o ELIMINACIÓN DE SECUENCIA.
Transferencia de MÉDULA ÓSEA de un ser humano o animal a otro con distintas finalidades, incluyendo el TRASPLANTE DE CELULAS MADRE HEMATOPOYETICAS o el TRASPLANTE DE CÉLULAS MADRE.
Cromosomas aberrantes sin extremos, es decir, circulares.
Genes celulares normales homólogos a los oncogenes virales. Los productos de los protooncogenes son importantes reguladores de procesos biológicos y parecen intervenir en los eventos que sirven para mantener la procesión ordenada a lo largo del ciclo celular. Los protooncogenes tienen nombres con la forma c-onc.
Aberración en la que falta un segmento de un cromosoma y el mismo se reinserta en el mismo lugar pero con un giro de 180 grados con respecto a su orientación original, de modo que la secuencia del gen para el segmento está invertida con respecto a la del resto del cromosoma.
Rasgo genético, fenotípicamente reconocible, que puede ser utilizado para identificar un locus genético, un grupo de 'linkage' o un evento recombinante.
Los mecanismos de CELULAS eucarióticas que se sitúan o se quedan en los CROMOSOMAS en un ESPACIO SUBNUCLEAR particular.
Resistencia o respuesta disminuida de una neoplasia a un agente antineoplásico en seres humanos, animales, células o cultivos de tejidos.
Cromosomas humanos submetacéntricos grandes llamados grupo B en la clasificación de los cromosomas humanos. Este grupo consiste en pares de cromosomas 4 y 5.
ADN presente en el tejido neoplásico.
Células progenitoras a partir de las cuales se originan todas las células sanguíneas.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Proceso de compensación de dosis que tiene lugar en un estadio embrionario precoz del desarrollo de los mamíferos en el cual, al azar, un CROMOSOMA X del par es anulado en las células somáticas de las hembras.
Productos de los proto-oncogenes. Normalmente no poseen propiedades oncogénicas o transformadoras, pero participan en la regulación o diferenciación del crecimiento celular. A menudo tienen actividad de proteíno quinasa.
Grupo de células genéticamente idénticas que descienden de una única célula ancestral común, producida por mitosis en eucariotas o por fisión binaria en procariotas. Las células clonales incluyen también poblaciones de moléculas de ADN recombinante portadores todas de la misma secuencia original. (King & Stansfield, Dictionary of Genetics, 4th ed; http://ec.europa.eu/translation/bulletins/puntoycoma/46/pyc465.htm; http://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0716-58111997001000005&script=sci_arttext&tlng=en)
Cultivos celulares establecidos que tienen el potencial de multiplicarse indefinidamente.
Células madre altamente proliferativas, autorenovables y formadoras de colonias que dan origen a NEOPLASIAS.
Lo siento, no hay una definición médica específica de 'Pennsylvania' ya que es el nombre de un estado de los Estados Unidos y no un término médico. Podrías estar buscando información sobre instituciones médicas o educativas en Pennsylvania, pero la propia palabra 'Pennsylvania' no tiene una definición médica.
Parte estrangulada del cromosoma en la que se unen las cromátides y mediante la cual el cromosoma se une al huso durante la división celular.
Células cultivadas in vitro a partir de tejido tumoral. Si pueden establecerse como una LINEA CELULAR TUMORAL, pueden propagarse indefinidamente en cultivos celulares.
Alcaloide antitumoral aislado de la CATHARANTHUS. (Traducción libre del original: Merck, 11th ed.)
Cambios celulares que se manifiestan por el escape de los mecanismos de control, incremento del potencial de crecimiento, alteraciones en la superficie celular, anomalías en el cariotipo, desviaciones morfológicas y bioquímicas de lo normal, y otros atributos que le confieren la capacidad de invadir, metastizar y matar.
Secuencias de ARN que funcionan como molde para la síntesis de proteínas. Los ARNm bacterianos generalmente son transcriptos primarios ya que no requieren de procesamiento post-transcripcional. Los ARNm eucarioticos se sintetizan en el núcleo y deben exportarse hacia el citoplasma para la traducción. La mayoría de los ARNm de eucariotes tienen una secuencia de ácido poliadenílico en el extremo 3', conocida como el extremo poli(A). La función de este extremo no se conoce con exactitud, pero puede jugar un papel en la exportación del ARNm maduro desdel el núcleo así como ayuda a estabilizar algunas moléculas de ARNm al retardar su degradación en el citoplasma.
Estructuras al interior del NÚCLEO CELULAR de células de insecto que contienen ADN.
Cualquier cambio detectable y heredable en el material genético que cause un cambio en el GENOTIPO y que se transmite a las células hijas y a las generaciones sucesivas.
Tipo de división del NÚCLEO CELULAR, que se produce durante la maduración de las CÉLULAS GERMINATIVAS. A la duplicación de un único cromosoma (FASE S)le siguen dos divisiones sucesivas del núcleo celular, dando lugar a células hermanas con la mitad del número de CROMOSOMAS de las células paternas.
Cualquier célula, que no sea un cigoto, que contiene elementos (tales como CITOPLASMA y NÚCLEOS) a partir de dos o más células diferentes, por lo general producidos por la FUSIÓN CELULAR artificial.
Período, luego de un tratamiento exitoso, en que no aparecen síntomas o efectos de la enfermedad.
Estructuras que son parte de los CROMOSOMAS o que están contenidas en él.
Cromosomas humanos metacéntricos pequeños, llamados grupo F en la clasificación de los cromosomas humanos. Este grupo consiste en pares de cromosomas 19 y 20.
Uso simultáneo o secuencial de dos o más productos en el tratamiento con drogas de las neoplasias. No es necesario que la vía de administración sea la misma.
Un tipo de procedimiento estadístico para estimar la función de supervivencia (en función del tiempo, a partir de una población 100 por ciento sana en un determinado momento y el porcentaje de la población todavia sana después de haber transcurrido un cierto periodo de tiempo). El análisis de supervivencia se usa por lo to tanto, para concluir sobre los efectos de un tratamiento, factor de prognóstico, exposición e otras covariaciones de la función.
Trasplante entre individuos de la misma especie. Generalmente se refiere a individuos genéticamente diferentes, a diferencia del trasplante isogénico entre individuos genéticamente idénticos.
Constitución cromosómica de las células, que se desvían de lo normal por la adición o sustracción de CROMOSOMAS,pares de cromosomas o fragmentos de cromosoma. En una célula diploide normal (DIPLOIDIA)la pérdida de un par de cromosomas se conoce como nulisomía (símbolo: 2N-2), la pérdida de un solo cromosoma es MONOSOMIA(símbolo: 2N-1), la adición de un par de cromosomas es una tetrasomía (símbolo: 2N+2), la adición de un solo cromosoma es una TRISOMIA (símbolo: 2N+1).
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Tipo de divisaión del NÚCLEO CELULAR, mediante el que los dos núcleos hijos normalmente reciben dotaciones idénticas del número de CROMOSOMAS de las células somáticas de la especie.
Expansión clonal de blastos mieloides en la médula ósea, la sangre y otros tejidos. Las leucemias mieloides se desarrollan a partir de cambios de las células que normalmente producen NEUTRÓFIOS, BASÓFILOS, EOSINÓFILOS y MONOCITOS.
Transferencia de CÉLULAS MADRE HEMATOPOYÉTICAS de la MÉDULA ÓSEA o de la SANGRE entre individuos de la misma especie (TRASPLANTE HOMÓLOGO) o transferencia en el mismo individuo (TRASPLANTE AUTÓLOGO). El trasplante de células madre hematopoyéticas se ha empleado como alternativa al TRASPLANTE DE MÉDULA ÓSEA en el tratamiento de diversos tumores.
Registro de descendencia o ascendencia en especial de una característica particular o rasgo, que indica cada miembro de la familia, su relación y su situación en relación a este rasgo o característica.
Células contenidas en la médula ósea incluidas las células grasas (ver ADIPOCITOS), CÉLULAS DEL ESTROMA, MEGACARIOCITOS, y precursores inmediatos de la mayoría de las células sanguíneas.
Apariencia externa del individuo. Es producto de las interacciones entre genes y entre el GENOTIPO y el ambiente.
Producción de nuevos ordenamientos del ADN por varios mecanismos tales como variación y segregación, INTERCAMBIO GENÉTICO, CONVERSIÓN GÉNICA, TRANSFORMACIÓN GENÉTICA, CONJUGACIÓN GENÉTICA, TRANSDUCCIÓN GENÉTICA o infección mixta por virus.
La probabilidad relativa total, expresada en una escala logarítmica, de que genes seleccionados esten ligados. LOD son las siglas de "logarithmic odds" (probabilidad logarítmica).
Crianza deliberada de dos individuos diferentes que se traduce en descendencia que lleva parte del material genético de cada progenitor. Los organismos progenitores deben ser compatibles genéticamente y pueden ser de diferentes variedades o especies estrechamente relacionadas.
Una variedad de secuencias repetidas simples que se distribuyen a lo largo del GENOMA. Se caracterizan por una unidad de repetición corta de 2-8 pares de bases que se repite hasta 100 veces. También se les conoce como repeticiones cortas en tándem.(STR).
Técnica, ampliamente usada, que aprovecha la capacidad de las secuencias complementarias en cadenas únicas de ADN y ARN de emparejarse unas con otras para formar una hélice doble. La hibridación puede darse entre dos secuencias complementarias de ADN, entre un ADN con cadena única y un ARN complementario o entre dos secuencias de ARN. La técnica es usada para detectar y aislar secuencias específicas, medir la homología o definir otras características de una o dos cadenas (Adaptación del original: Kendrew, Encyclopedia of Molecular Biology, 1994, p503).
Estudios en los que individuos o poblaciones son seguidos para evaluar el resultado de exposiciones, procedimientos, o los efectos de una característica, por ejemplo, la aparición de una enfermedad.
Temperamento o espíritu predominante de un individuo o grupo en relación con las tareas o funciones que de ellos se esperan.
La proporción de superviventes en un grupo por ejemplo de pacientes estudiados y seguidos en un dado periodo. La proporción de personas en un grupo específico de vivos al inicio de un intervalo de tiempo y que sobreviven al final del intervalo. É frecuentemente estudiado usando métodos de tablas de vida.
ADN específico de especies o subespecies (incluyendo ADN COMPLEMENTARIO; genes conservados, cromosomas enteros, o genomas enteros) utilizado en estudios de hibridación con el fin de identificar los microorganismos, para medir homologías ADN-ADN, agrupar subespecies, etc. La sonda de ADN se hibrida con un ARNm específico, si está presente. Entre las técnicas convencionales que se utilizan para determinar el producto de hibridación se encuentran ensayos de "dot blot" (o inmunotransferencia por puntos), ensayos de "Southern blot" (o inmunotransferencia de Southern), y pruebas de anticuerpos específicos de híbridos ADN:ARN. Entre los marcadores convencionales de las sondas de ADN se encuentran los marcadores radioactivos 32P y 125I y el marcador químico biotina. El empleo de sondas de ADN proporciona un sustituto específico, sensible, rápido, y barato de técnicas de cultivo celular para el diagnóstico de las infecciones.
Formas diferentes del mismo gen, que ocupan el mismo locus en CROMOSOMAS homólogos y controlan las variantes del mismo producto génico.
Polímero de desoxirribonucleótidos que es el material genético primario de todas las células. Los organismos eucarióticos y procarióticos contienen normalmente ADN en forma de doble cadena, aunque en varios procesos biológicos importantes participan transitoriamente regiones de una sola cadena. El ADN, que consiste de un esqueleto de poliazúcar-fosfato posee proyecciones de purinas (adenina y guanina) y pirimidinas (timina y citosina), forma una doble hélice que se mantiene unida por puentes de hidrógeno entre estas purinas y pirimidinas (adenina a timina y guanina a citosina).
Inserción de moléculas de ADN recombinante de fuentes procariotas y/o eucariotas en un vehículo replicador, como el vector de virus o plásmido, y la introducción de las moléculas híbridas resultantes en células receptoras sin alterar la viabilidad de tales células.
Cromosomaas metacéntricos producidos durante la MEIOSIS o la MITOSIS cuando el CENTRÓMERO se divide transversalmente en lugar de longitudinalmente. Los cromosomas producidos por esta división anormal son un cromosoma que tiene los dos brazos largos del cromosoma original, pero no brazos cortos y otro cromosoma que está formado por los dos brazos cortos y no tiene brazos largos. Cada uno de estos isocromosomas constituye una duplicación y deleción simultáneas.
Posesión de un tercer cromosoma de cualquier tipo en una célula diploide.
El orden de los aminoácidos tal y como se presentan en una cadena polipeptídica. Se le conoce como la estructura primaria de las proteínas. Es de fundamental importancia para determinar la CONFORMACION PROTÉICA.
Fallo de los CROMOSOMAS homólogos o CROMÁTIDES de segregarse durante la MITOSIS o la MEIOSIS, dando por resultado que una célula hija tenga dos cromosomas parentales o dos cromátides y que la otra no tenga ninguno.
Constitución genética del individuo, que comprende los ALELOS presentes en cada locus génico (SITIOS GENÉTICOS).
Una categoría de secuencias de ácidos nucleicos que funciona como unidades de la herencia y que codifican las instrucciones básicas para el desarrollo, reproducción y mantenimiento de los organismos.
Construcciones de ADN que son compuestas de, por lo menos, todos los elementos, tales como ORIGEN DE REPLICA, TELOMERO y CENTROMERO, necesarios para replicación bien sucedida, propagación a y mantenimiento en progenitura de células humanas. Además, ellos son construidos para transportar otras secuencias para análisis o transferencia de gen.
Grandes complejos de multiproteínas que unen los centrómeros de los cromosomas a los microtúbulos del huso acromático durante la metafase en el ciclo celular.
La sección terminal de un cromosoma que tiene una estructura especializada y que está involucrada en la replicación y estabilidad cromosómica. Se cree que su longitud es de varios cientos de pares de bases.
Individuo que posee alelos diferentes en uno o mas loci respecto a un caracter específico.
Técnica con la que puede explorarse una región desconocida de un cromosoma. Generalmente se usa para aislar un sitio de interés para el cual no hay disponible ninguna sonda, pero que se sabe que está vinculado a un gen que ha sido identificado y clonado. Se selecciona un fragmento que contiene un gen conocido y se usa como una sonda para identificar otros fragmentos sobrepuestos que contienen el mismo gen. Las secuencias de nucleótidos de estos fragmentos pueden entonces ser caracterizadas. Este proceso continúa a todo lo largo del cromosoma.
Nucleoproteínas, que en contraste con las HISTONAS, son insolubles en ácido. Participan en las funciones cromosómicas; por ejemplo, se unen selectivamente al ADN, estimulan la transcripción que produce la síntesis de ARN específico de los tejidos y sufre cambios específicos en respuesta a distintas hormonas o fitomitógenos.
Una tendencia creciente de adquirir ABERRACIONES DE CROMOSOMAS cuando varios procesos involucrados en la replicación cromosómica, reparación, o segregación son disfuncionales.
Estructura de microtúbulos que se forman durante la DIVISIÓN CELULAR. Consta de dos POLOS DEL HUSO y conjuntos de MICROTÚBULOS que pueden incluir los microtúbulos astrales, polares y cinetocoros.
Representaciones teóricas que simulan el comportamiento o actividad de los procesos o fenómenos genéticos. Incluyen el uso de ecuaciones matemáticas, computadoras y otro equipamiento electrónico.
Un proceso de múltiples etapas que incluye la clonación,mapeo del genoma, subclonación, determinación de la SECUENCIA DE BASES, y análisis de la información.
Susceptibilidad de los cromosomas a la ruptura y la producción de traslocación,INVERSIÓN CROMOSÓMICA, ELIMINACIÓN DE SECUENCIA y otras aberraciones relacionadas con la ROTURA CROMOSÓMICA.
Variación en la presencia o longitud de un fragmento de ADN que tiene lugar dentro de una especie, generada por una endonucleasa específica en un sitio específico del genoma. Tales variaciones se generan por mutaciones que crean o eliminan sitios de reconocimiento de estas enzimas o cambian la longitud del fragmento.
Sitios genéticos asociados con un CARÁCTER CUANTITATIVO.
Constitución genética de los individuos con relación a un miembro de un par de genes alélicos, o conjunto de genes íntimamente ligados y que tienden a heredarse juntos, tales como los del COMPLEJO MAYOR DE HISTOCOMPATIBILIDAD.
Aberración en la que se hace un cromosoma o un segmento cromosómico extra.
Secuencias altamente repetitivas de ADN que se encuentran en la HETEROCROMATINA, fundamentalmente están cerca de los centrómeros. Están compuestos por secuencias simples (muy cortas) (ver REPETICIONES MINISATÉLITE) repetidas de una en una y muchas veces para formar grandes bloques de secuencias. Adicionalmente, luego de la acumulación de mutaciones, estos bloques de repeticiones han sido repetidos ellos mismos en línea. El grado de repetición es del orden de 1000 a 10 millones en cada locus. Los locus son pocos, usualmente uno o dos por cromosoma. Se les llamó satélites ya que en gradientes de densidad, a menudo sedimentan como bandas satélite distintas separadas del grueso del ADN del genoma debido a su diferente COMPOSICIÓN DE BASES.
Especie de mosca de fruta muy utilizada en genética debido al gran tamaño de sus cromosomas.
Afecciones que causan proliferación de tejidos con actividad hematopoyética o de tejidos que poseen potencial embrionario hematopoyético. Todas ellas producen alteraciones en la regulación de las CÉLULAS PROGENITORAS MIELOIDES, muy frecuentemente por causa de una mutación en la PROTEINA TIROSINA QUINASA JAK2.
Secuencias de ADN o ARN que se producen en múltiples copias. Existen varios tipos: SECUENCIAS REPETITIVAS ESPARCIDAS son copias de elementos transponibles (ELEMENTOS TRANSPONIBLES DE ADN o RETROELEMENTOS) dispersos a través del genoma. Las SECUENCIAS REPETIDAS TERMINALES flanquean ambos extremos de una otra secuencia, por ejemplo, las repeticiones terminales largas (LTRs) en los RETROVIRUS. Las variaciones pueden ser repeticiones directas, ocurriendo en la misma dirección, o repeticiones invertidas, en dirección opuesta a cada una. Las SECUENCIAS REPETIDAS EN TANDEM son copias que se encuentran adyacentes unos a otros, directas o invertidas (SECUENCIAS REPETIDAS INVERTIDAS).
Constitución cromosómica de las células, en las que cada tipo de CROMOSOMAS está representado dos veces. Símbolo: 2N o 2X.
El proceso de cambio acumulado en el nivel de ADN, ARN; y PROTEINAS, en generaciones sucesivas.
Cualquiera de los dos filamentos adyacentes longitudinales que se forman cuando un cromosoma eucariótico se duplica antes de la mitosis. Las cromátidas se mantienen unidas en el centrómero. Las cromátidas hermanas se derivan del mismo cromosoma.(Traducción libre del oiriginal: Singleton & Sainsbury, Dictionary of Microbiology and Molecular Biology, 2d ed)
Incremento selectivo en el número de copias de un gen que codifica para una proteína específica sin un incremento proporcional en otros genes. Ocurre náturalmente mediante la extirpación de una copia de secuencia repetidora de un cromosona y su replicación extracromosómica en un plasmidio, o mediante la producción de un transcripto de ARN de la secuencia entera de repetición del ARN ribosómico seguida por la transcripción inversa de la molécula para producir una copia adicional de la secuencia de ADN original. Se han introducido técnicas de laboratorio para inducir replicación desproporcional mediante cruzamiento desigual, admisión de ADN de células lisadas, o generación de secuencias extracromosómicas derivadas de la replicación de circunferencias primitivas.
Normas y reglamentos para la construcción, elaborados para evitar la posibilidad de incendios, accidentes en la red elétrica, etc.
Aparición en un individuo de dos o más poblaciones celulares de constituciones cromosómicas diferentes derivadas de un único CIGOTO, en contraposición al QUIMERISMO, en el que las diferentes poblaciones celulares derivan de más de un cigoto.
Spiro-BENZAZEPINAS tertracíclicas aisladas de las semillas del CEPHALOTAXUS. Son ésteres del alcaloide cefalotaxina y pueden ser eficaces como agentes antineoplásicos.
Las partes de una transcripción de un GEN que queda después que los INTRONES se remueven. Son ensambles que se convierten en un ARN MENSAJERO u otro ARN funcional.

La expresión "Cromosoma de Filadelfia" se utiliza en el campo de la patología genética y oncología para describir un tipo específico de reordenamiento cromosómico que se encuentra con frecuencia en ciertos tipos de cáncer, particularmente en leucemias y algunos tumores sólidos.

El término "Cromosoma de Filadelfia" se refiere específicamente a un intercambio recíproco balanceado entre los brazos largos de los cromosomas 9 y 22, lo que resulta en la formación de un cromosoma derivativo fusionado, denominado "Ph1" o "Philadelphia chromosome". Este reordenamiento génico conduce a la producción de una proteína quimérica híbrida llamada BCR-ABL, que tiene una actividad tirosina kinasa constitutivamente activa y desregulada. Esta proteína promueve la proliferación celular descontrolada y la supervivencia de las células cancerosas, lo que lleva al desarrollo y progressión del cáncer.

La presencia del Cromosoma de Filadelfia se asocia con un subtipo específico de leucemia mieloide aguda (LMA) y leucemia linfoblástica aguda (LLA), así como con algunos tipos de tumores sólidos, como el sarcoma sinovial. El diagnóstico del Cromosoma de Filadelfia se realiza mediante técnicas de citogenética y biología molecular, como la hibridación fluorescente in situ (FISH) y la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa cuantitativa (RT-qPCR). El tratamiento del cáncer asociado al Cromosoma de Filadelfia incluye terapias dirigidas específicas, como el inhibidor de tirosina kinasa imatinib, que se une a la proteína BCR-ABL y previene su actividad anormal.

Lo siento por la confusión, pero "Philadelphia" es el nombre de una ciudad en los Estados Unidos, específicamente en el estado de Pensilvania. No es un término médico. Significa "ciudad del amor fraternal" en griego antiguo. Sin embargo, hay un término médico llamado "signo de Philadelphia", pero no se refiere a la ciudad. Se trata de una mancha blanca ocre en el paladar duro (el techo de la boca) que puede ser un signo de leucemia promielocítica aguda, un tipo específico de cáncer sanguíneo.

Cromosoma Humano 21: El cromosoma humano 21 es uno de los 23 pares de chromosomes humanos. Es el segundo más pequeño en tamaño y contiene aproximadamente 48 millones de pares de bases, que representan alrededor del 1.5% del total de ADN en las células humanas. Contiene entre 200 y 600 genes, y los trastornos genéticos asociados con el cromosoma 21 incluyen la síndrome de Down (trisomía del cromosoma 21) y otras anomalías cromosómicas raras.

Cromosoma Humano 22: El cromosoma humano 22 es uno de los 23 pares de chromosomes humanos. Es el segundo más pequeño en tamaño y contiene aproximadamente 51 millones de pares de bases, que representan alrededor del 1.5% del total de ADN en las células humanas. Contiene entre 600 y 1,000 genes, y los trastornos genéticos asociados con el cromosoma 22 incluyen la neurofibromatosis tipo 1 (NF1), la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y otras anomalías cromosómicas raras.

Cromosoma Y humano: El cromosoma Y humano es uno de los dos chromosomes sexuales en humanos. Los hombres normales tienen un cromosoma X y un cromosoma Y (XY), mientras que las mujeres tienen dos cromosomas X (XX). El cromosoma Y es mucho más pequeño que el cromosoma X y contiene alrededor de 59 millones de pares de bases, lo que representa aproximadamente el 2% del total de ADN en las células humanas. Contiene alrededor de 70 genes, la mayoría de los cuales están relacionados con el desarrollo y la función de los órganos reproductivos masculinos. Las anomalías cromosómicas del cromosoma Y pueden causar trastornos genéticos como la esterilidad masculina o el síndrome de Klinefelter (XXY).

La leucemia mielógena crónica BCR-ABL positiva, también conocida como leucemia mieloide crónica (LMC) Philadelphia-positiva, es un tipo de cáncer de la sangre que se origina en las células madre sanguíneas de la médula ósea. La anormalidad genética BCR-ABL positiva desempeña un papel crucial en el desarrollo de esta enfermedad.

Este trastorno genético ocurre como resultado de una translocación recíproca entre los cromosomas 9 y 22, formando un cromosoma anormal llamado "fisura de Filadelfia" (Ph). La fusión del gen Abelson (ABL) en el cromosoma 9 con el gen de la proteína de unión a breakpoint cluster region (BCR) en el cromosoma 22 crea un nuevo oncogén llamado BCR-ABL. Esta proteína BCR-ABL posee una actividad tirosina quinasa constitutivamente activa, lo que conduce a una proliferación y supervivencia celular desreguladas, resultando en la acumulación de células leucémicas.

La LMC se caracteriza por un aumento gradual en el número de glóbulos blancas inmaduros (células mieloides) en la sangre, médula ósea y tejidos extramedulares. Los síntomas pueden incluir fatiga, debilidad, pérdida de peso, sudoración nocturna, moretones fáciles, infecciones recurrentes y sensación de plenitud abdominal debido a la esplenomegalia (agrandamiento del bazo).

El diagnóstico se realiza mediante análisis citogenéticos y moleculares, como la detección de la fusión BCR-ABL utilizando técnicas como PCR cuantitativa en tiempo real o hibridación fluorescente in situ (FISH). El tratamiento inicial generalmente implica el uso de inhibidores tirosina quinasa, como imatinib, dasatinib o nilotinib, que se dirigen específicamente a la proteína BCR-ABL. La terapia dirigida ha transformado el pronóstico de los pacientes con LMC, y las tasas de respuesta y supervivencia son significativamente mejores en comparación con los regímenes de quimioterapia convencionales. Sin embargo, la resistencia a los inhibidores tirosina quinasa puede desarrollarse, lo que lleva al uso de fármacos más nuevos o terapias alternativas, como trasplante de células madre.

Las proteínas de fusión BCR-ABL son oncoproteínas que se forman como resultado de una translocación cromosómica anormal, conocida como translocación filadelfia, asociada con la leucemia mieloide crónica (LMC) y algunos tipos de leucemia linfoblástica aguda (LLA).

Esta translocación implica el intercambio de material genético entre los cromosomas 9 y 22, lo que resulta en un cromosoma derivado anormalmente corto (cromosoma Philadelphia o Ph) y un cromosoma largo adicional. La región ABL normalmente presente en el cromosoma 9 se fusiona con la región BCR del cromosoma 22, lo que da como resultado un gen de fusión BCR-ABL.

La proteína de fusión BCR-ABL tiene una actividad tirosina quinasa constitutivamente activa, lo que conduce a una proliferación celular descontrolada y resistencia a la apoptosis, contribuyendo así al desarrollo y progressión de la LMC y algunos tipos de LLA. El tratamiento dirigido contra esta proteína de fusión, como el inhibidor de tirosina quinasa imatinib mesilato, ha revolucionado el tratamiento y el pronóstico de estos cánceres.

Los cromosomas son estructuras threadlike (filiformes) compuestas principalmente por proteínas y ADN presentes en el núcleo de las células animales y vegetales. Constituyen el material genético que se transmite durante la reproducción y contienen genes, que son unidades funcionales de herencia.

Los cromosomas normalmente existen como pares homólogos en el núcleo celular, con cada miembro del par conteniendo secuencias de ADN similares pero a menudo no idénticas. La mayoría de los organismos tienen un número específico y fijo de cromosomas en cada una de sus células somáticas (no sexuales).

Los cromosomas se pueden observar más fácilmente durante la mitosis, cuando las células se dividen en dos células hijas idénticas. Durante esta etapa, los cromosomas se condensan y aparecen como estructuras altamente organizadas y compactas que son visibles bajo un microscopio.

La mayoría de los mamíferos, incluido el ser humano, tienen 23 pares de cromosomas, lo que da un total de 46 cromosomas por célula somática. De estos, 22 pares se denominan autosomas y contienen genes que codifican características no relacionadas con el sexo. El par restante son los cromosomas sexuales, designados como X e Y, y determinan el sexo del individuo. Las hembras tienen dos cromosomas X (46, XX), mientras que los machos tienen un cromosoma X y un cromosoma Y (46, XY).

Las anomalías en el número o estructura de los cromosomas pueden dar lugar a diversas condiciones médicas, como el síndrome de Down, que resulta de una copia extra del cromosoma 21, y la esterilidad, que puede ser causada por alteraciones en los cromosomas sexuales.

El mapeo cromosómico es un proceso en genética molecular que se utiliza para determinar la ubicación y orden relativo de los genes y marcadores genéticos en un cromosoma. Esto se realiza mediante el análisis de las frecuencias de recombinación entre estos marcadores durante la meiosis, lo que permite a los genetistas dibujar un mapa de la posición relativa de estos genes y marcadores en un cromosoma.

El mapeo cromosómico se utiliza a menudo en la investigación genética para ayudar a identificar los genes que contribuyen a enfermedades hereditarias y otros rasgos complejos. También se puede utilizar en la medicina forense para ayudar a identificar individuos o determinar la relación entre diferentes individuos.

Existen diferentes tipos de mapeo cromosómico, incluyendo el mapeo físico y el mapeo genético. El mapeo físico implica la determinación de la distancia física entre los marcadores genéticos en un cromosoma, medida en pares de bases. Por otro lado, el mapeo genético implica la determinación del orden y distancia relativa de los genes y marcadores genéticos en términos del número de recombinaciones que ocurren entre ellos durante la meiosis.

En resumen, el mapeo cromosómico es una técnica importante en genética molecular que se utiliza para determinar la ubicación y orden relativo de los genes y marcadores genéticos en un cromosoma, lo que puede ayudar a identificar genes asociados con enfermedades hereditarias y otros rasgos complejos.

Las benzamidas son una clase de compuestos químicos que contienen un grupo funcional benzamida, el cual se compone de un anillo de benceno unido a un grupo amida. En el contexto médico, las benzamidas se utilizan principalmente como inhibidores de enzimas y como fármacos para tratar diversas condiciones de salud.

Algunos ejemplos de medicamentos que pertenecen a la clase de las benzamidas incluyen:

* La amoxapina, un antidepresivo tricíclico utilizado en el tratamiento del trastorno depresivo mayor.
* La fenilbutazona, un antiinflamatorio no esteroideo (AINE) utilizado para aliviar el dolor y la inflamación asociados con diversas afecciones médicas.
* La tipepidina, un antitusígeno utilizado para suprimir la tos seca e improductiva.
* La clonazepam, una benzodiazepina utilizada en el tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada y otros trastornos de ansiedad.

Es importante tener en cuenta que cada uno de estos fármacos tiene diferentes indicaciones, dosis recomendadas, efectos adversos y contraindicaciones, por lo que siempre se debe consultar a un profesional médico antes de utilizarlos.

La crisis blástica es un término utilizado en medicina, específicamente en el campo de la hematología y oncología. Se refiere a una complicación grave que puede ocurrir en pacientes con trastornos mieloproliferativos, como la leucemia mieloide aguda (LMA) y el síndrome mielodisplásico (SMD).

En una crisis blástica, las células sanguíneas inmaduras o "blastos" se multiplican rápidamente en la médula ósea, desplazando a las células sanguíneas maduras y saludables. Esto puede llevar a una disminución importante en el número de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas en la sangre, lo que puede causar anemia, infecciones y hemorragias graves.

Los síntomas de una crisis blástica pueden incluir fatiga, falta de aliento, fiebre, infecciones recurrentes, moretones o sangrado fácil, piel pálida y moretones. El tratamiento de una crisis blástica generalmente requiere hospitalización y puede incluir quimioterapia, trasplante de células madre y otros procedimientos de apoyo para manage los síntomas y prevenir complicaciones graves.

Las aberraciones cromosómicas son anomalías estructurales o numéricas en los cromosomas que pueden ocurrir durante la división celular. Estas alteraciones pueden causar problemas genéticos y desarrollo anormal, dependiendo de la gravedad y el tipo de aberración.

Las aberraciones estructurales incluyen:

1. Translocaciones: intercambio de fragmentos entre dos cromosomas no homólogos.
2. Deleciones: pérdida de una parte de un cromosoma.
3. Duplicaciones: presencia adicional de una parte de un cromosoma.
4. Inversiones: rotación de un segmento de un cromosoma en sentido inverso.
5. Insertiones: inserción de un fragmento de un cromosoma en otro cromosoma no homólogo.

Las aberraciones numéricas incluyen:

1. Monosomía: presencia de solo un cromosoma de un par, en lugar de los dos normales (por ejemplo, Síndrome de Turner).
2. Trisomía: presencia de tres cromosomas de un par, en lugar de los dos normales (por ejemplo, Síndrome de Down).
3. Poliploidía: presencia de más de dos juegos completos de cromosomas en una célula (por ejemplo, Triploidia y Tetraploidia).

Estas aberraciones pueden ocurrir espontáneamente durante la división celular o pueden ser heredadas. La mayoría de las aberraciones cromosómicas se asocian con infertilidad, aborto espontáneo y enfermedades genéticas graves.

Los cromosomas humanos del par 22, también conocidos como cromosoma 22, son uno de los 23 pares de cromosomas humanos. Los cromosomas son las estructuras en las que reside el material genético hereditario de todos los seres vivos. El par 22 está compuesto por dos cromosomas idénticos, cada uno de los cuales mide aproximadamente 0.67-0.85 micrómetros de largo.

El cromosoma 22 es el segundo cromosoma más pequeño en términos de longitud y contiene alrededor del 1,5% del total de ADN presente en una célula humana. Contiene entre 400 y 500 genes, que son secuencias específicas de ADN que contienen la información necesaria para producir proteínas y otros productos genéticos importantes.

El cromosoma 22 es particularmente conocido por albergar el gen NF1, que está asociado con el neurofibromatosis tipo 1, una enfermedad hereditaria que afecta al sistema nervioso y causa tumores benignos. También contiene el gen EGFR, que se ha relacionado con ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de pulmón y el cáncer de mama.

Además, una región específica del brazo corto del cromosoma 22, conocida como region 11.22, se ha asociado con un trastorno genético llamado síndrome de DiGeorge, que se caracteriza por anomalías cardiovasculares, retrasos en el desarrollo y deficiencias inmunológicas. Esta región contiene una serie de genes importantes para el desarrollo normal del cuerpo humano.

La Leucemia Mieloide Crónica Atípica BCR-ABL Negativa, también conocida como Leucemia Mieloide Crónica de Fenotipo no Philadelphia, es un tipo raro y específico de leucemia crónica que se caracteriza por un aumento anormal en la producción de células mieloides maduras (un tipo de glóbulos blancos) en la médula ósea y en la sangre periférica. A diferencia de la Leucemia Mieloide Crónica típica, esta forma no presenta la fusión del gen BCR-ABL, que es responsable de la producción de una proteína anormal llamada P210 o P190, asociada con el crecimiento y proliferación celular descontrolada.

En su lugar, en la Leucemia Mieloide Crónica Atípica BCR-ABL Negativa se han identificado otras anomalías genéticas y moleculares que contribuyen al desarrollo de la enfermedad, como mutaciones en genes como ASXL1, RUNX1, SETBP1 o JAK2. Estas alteraciones genéticas conducen a cambios en los patrones de expresión génica y señalización celular, resultando en una proliferación excesiva y acumulación de células mieloides anormales en la médula ósea y en la sangre.

Los síntomas de esta forma de leucemia pueden ser similares a los de la Leucemia Mieloide Crónica típica, incluyendo fatiga, debilidad, pérdida de peso, sudoración nocturna, aumento de infecciones y moretones o sangrado fácil. El diagnóstico se realiza mediante una combinación de exámenes clínicos, análisis de sangre completos y pruebas especializadas, como citogenética y secuenciación de genes. El tratamiento puede incluir terapias dirigidas, quimioterapia y trasplante de células madre, dependiendo del estadio y las características moleculares específicas de la enfermedad.

La citogenética o cariotipificación es una técnica de laboratorio que permite identificar y analizar los cromosomas de una célula en particular, con el fin de detectar posibles alteraciones estructurales o numéricas que puedan estar asociadas a determinadas enfermedades genéticas o adquiridas.

El proceso de cariotipificación incluye la cultivación de células, la detención del ciclo celular en la metafase, la tinción de los cromosomas con tinciones especiales (como la coloración de Giemsa), y la captura de imágenes de alta resolución de los cromosomas para su análisis y clasificación.

La representación gráfica del cariotipo, que muestra la disposición y el número de cromosomas en pares, permite a los especialistas identificar anomalías cromosómicas tales como deleciones, duplicaciones, translocaciones, inversiones o aneuploidías (variaciones en el número normal de cromosomas).

La cariotipificación se utiliza en diversas áreas de la medicina, como la genética clínica, la oncología y la reproducción asistida, para el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de enfermedades genéticas, cánceres y trastornos cromosómicos.

Los proto-oncogenes c-bcr son genes que se encuentran en el cromosoma 22 y desempeñan un papel importante en la regulación del crecimiento y diferenciación celular normales. Sin embargo, cuando estos genes se fusionan con otros genes debido a una translocación cromosómica, particularmente con el gen abl en el cromosoma 9, pueden dar lugar a la formación de un oncogen, conocido como BCR-ABL. Esta fusión génica conduce a la producción de una proteína anormal, BCR-ABL, que tiene actividad tirosina kinasa constitutivamente activa. Esta enzima anormal promueve la proliferación celular descontrolada y previene la apoptosis, lo que puede conducir al desarrollo de leucemia mieloide crónica (LMC) y otros tipos de cáncer. La tirosina kinasa inhibidor imatinib (Gleevec) se utiliza para tratar la LMC al interferir con la actividad de BCR-ABL.

La piperazina es un compuesto heterocíclico que consiste en un anillo de seis miembros con dos átomos de nitrógeno. En términos médicos y farmacológicos, las piperazinas se refieren a una clase de compuestos que contienen este grupo funcional y se utilizan en diversas aplicaciones terapéuticas.

Algunos fármacos derivados de la piperazina se utilizan como antihistamínicos, antihelmínticos (para tratar las infecciones parasitarias), espasmolíticos (para aliviar los espasmos musculares) y como agentes en el tratamiento de la dependencia de drogas. Un ejemplo bien conocido de un fármaco de piperazina es la buspirona, que se utiliza para tratar el trastorno de ansiedad generalizada y los síntomas de abstinencia de drogas.

Es importante tener en cuenta que, aunque las piperazinas pueden tener usos terapéuticos, también pueden ser abusadas como drogas recreativas. Algunas piperazinas sintéticas se han vuelto populares como alternativas a las drogas ilegales, pero su uso puede estar asociado con efectos adversos graves y potencialmente letales. Por lo tanto, el uso de estas sustancias debe ser supervisado por un profesional médico capacitado.

Las pirimidinas son una clase de compuestos heterocíclicos que contienen un anillo aromático de seis átomos, dos de los cuales son nitrógeno y cuatro son carbono. En el contexto de la bioquímica y la genética, las pirimidinas se refieren específicamente a tres de las cuatro bases nitrogenadas que se encuentran en el ADN: timina (T), citosina (C) y uracilo (U).

La timina y la citosina se encuentran en el ADN, mientras que el uracilo se encuentra predominantemente en el ARN, donde reemplaza a la timina. Estas bases pirimidínicas desempeñan un papel crucial en la estructura y función del ADN y el ARN, ya que participan en la formación de pares de bases Watson-Crick durante la duplicación del ADN y la transcripción del ARN.

Las pirimidinas también pueden ser objetivo de daño y mutación debido a diversos factores ambientales, como los rayos ultravioleta (UV), los agentes químicos y los radicales libres. El daño en las pirimidinas puede conducir a la formación de dimeros de timina, que son lesiones comunes en el ADN inducidas por UV y pueden dar lugar a mutaciones genéticas si no se reparan adecuadamente.

La leucemia linfoblástica aguda de células precursoras (LLA-CP) es un tipo rápido y agresivo de cáncer en la sangre y la médula ósea. Se produce cuando las células madre inmaduras, conocidas como células precursoras o blastos, en la médula ósea comienzan a transformarse en glóbulos blancos anormales llamados linfoblastos en lugar de convertirse en glóbulos blancos normales y saludables.

Estos linfoblastos anormales se multiplican rápidamente y acaban desplazando a las células sanas en la médula ósea, impidiendo así que ésta produzca suficientes glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos maduros y funcionales. Como resultado, el cuerpo puede tener dificultades para combatir infecciones y otras enfermedades.

La LLA-CP afecta principalmente a los niños, aunque también se da en adultos. Los síntomas más comunes incluyen fatiga, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso involuntaria, moretones y sangrado fáciles, infecciones recurrentes y dolores óseos o articulares. El tratamiento suele incluir quimioterapia, radioterapia y un trasplante de médula ósea en algunos casos.

Los cromosomas humanos del par 9, generalmente denotados como chromosome 9 o 9th chromosome, son dos de los 46 cromosomas que se encuentran en cada célula humana. Los cromosomas 9 son un tipo de autosoma, lo que significa que no determinan el sexo y están presentes en igual número en hombres y mujeres (dos copias por individuo).

Cada cromosoma 9 está compuesto por una larga molécula de ADN altamente empaquetada y organizada, que contiene entre 135 y 145 millones de pares de bases. El ADN en los cromosomas 9 almacena información genética que instruye a la célula sobre cómo producir las proteínas necesarias para su funcionamiento y supervivencia.

El cromosoma 9 se caracteriza por contener aproximadamente 1.200 genes, aunque algunas estimaciones sugieren que podría haber hasta 1.500 genes en este cromosoma. Algunos de los genes ubicados en el cromosoma 9 están asociados con diversas afecciones y trastornos genéticos, como la enfermedad de Waardenburg, la neurofibromatosis tipo 1, y la anemia de Fanconi.

El cromosoma 9 también contiene regiones no codificantes de ADN que desempeñan diversas funciones reguladoras y estructurales. Estas regiones pueden influir en la expresión génica, la organización del cromosoma y el mantenimiento de la integridad genómica.

La investigación continua sobre los cromosomas humanos del par 9 y su contenido genético seguirá proporcionando información valiosa sobre la salud humana, las enfermedades hereditarias y el proceso de evolución humana.

La leucemia mieloide de fase acelerada es un término utilizado en la clasificación de las leucemias mieloides crónicas (LMC) según el sistema de stadificación propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La fase acelerada se encuentra entre la fase crónica y la fase blástica terminal o fase de blastos, que es la fase más avanzada y agresiva de la enfermedad.

En la fase acelerada de la LMC, se observan una serie de cambios patológicos en la médula ósea y la sangre periférica. Estos cambios incluyen un aumento en el número de células inmaduras o blastos en la médula ósea (aunque aún no alcanzan el 20% requerido para el diagnóstico de fase blástica), así como la presencia de ciertos tipos de células anormales llamadas "células granulocíticas con plasmocitoides" y "células monocíticas con morfología anormal". Además, también pueden observarse otros signos de progresión de la enfermedad, como anemia, trombocitopenia (disminución del número de plaquetas) e infecciones recurrentes.

La fase acelerada de la LMC suele ser un período de transición entre la fase crónica más controlable y la fase blástica, que es mucho más difícil de tratar. Durante esta etapa, el riesgo de progresión a la fase blástica es mayor, y los pacientes pueden experimentar síntomas más graves y complicaciones asociadas con la enfermedad avanzada. El tratamiento durante la fase acelerada generalmente incluye quimioterapia, trasplante de células madre y, en algunos casos, terapias dirigidas específicas para tratar los cambios genéticos y moleculares que ocurren en las células leucémicas.

La leucemia mieloide crónica (LMC) es un tipo de cáncer en la sangre que se origina en las células madre sanguíneas situadas en la médula ósea. Normalmente, las células madre sanguíneas maduran para convertirse en glóbulos blancos, glóbulos rojos y plaquetas. En la LMC, una mutación genética hace que las células madre sanguíneas se conviertan en glóbulos blancos inmaduros y anormales llamados blastos granulocíticos mieloides (BGM).

Estas células anormales no funcionan correctamente y se acumulan en la médula ósea. Con el tiempo, esto puede llevar a una disminución de las células sanguíneas normales y dar lugar a infecciones, fatiga y moretones o sangrado fácil. La LMC generalmente se desarrolla lentamente y los síntomas pueden no aparecer durante años. Sin embargo, en algunos casos, la enfermedad puede avanzar rápidamente y convertirse en una leucemia aguda.

La fase crónica es la primera etapa de la LMC, donde el número de glóbulos blancos está elevado pero los síntomas suelen ser leves o incluso inexistentes. Durante esta fase, el tratamiento se centra en controlar la enfermedad y prevenir complicaciones. La translocación cromosómica recíproca entre el cromosoma 9 y el cromosoma 22 (Filadelfia positiva) se encuentra en más del 90% de los casos de LMC. El gen de fusión BCR-ABL es responsable de la leucemogénesis en la mayoría de los pacientes con LMC.

La citogenética es una rama de la genética que se ocupa del estudio de los cromosomas y su comportamiento durante la división celular. Esto incluye el análisis de la estructura, número y función de los cromosomas en una célula. La citogenética utiliza técnicas de tinción especiales para visualizar los cromosomas y detectar cambios estructurales o numéricos que puedan estar asociados con enfermedades genéticas, cáncer u otras afecciones médicas. Los estudios citogenéticos se pueden realizar en células en división (citogenética clásica) o en ADN extraído de células (citogenética molecular). La información obtenida de estos estudios puede ser útil en el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de diversas enfermedades.

La translocación genética es un tipo de reordenamiento cromosómico en el que fragmentos de material genético se mueven de un cromosoma a otro. Esto puede ocurrir como resultado de errores durante la meiosis o mitosis, donde los cromosomas intercambian segmentos entre sí. Existen dos tipos principales de translocaciones: recíprocas y Robertsonianas.

1. Translocación Recíproca: Este tipo implica el intercambio de fragmentos iguales o desiguales entre dos cromosomas no homólogos. No altera el número total de cromosomas, pero cambia su estructura y puede resultar en una disposición anormal de genes, posiblemente conduciendo a anomalías genéticas o predisposición a ciertas enfermedades.

2. Translocación Robertsoniana: Este tipo es menos común y se produce cuando los brazos largos de dos cromosomas acrocéntricos (con los centrómeros ubicados cerca de uno de los extremos) se fusionan, resultando en un solo cromosoma con forma de "X". Aunque el número total de cromosomas disminuye en una unidad, la mayoría de los genes se conservan intactos. Sin embargo, esta alteración puede causar problemas durante la división celular y aumentar el riesgo de desarrollar ciertas afecciones genéticas.

Las translocaciones genéticas pueden ser asintomáticas y detectarse solo mediante pruebas citogenéticas, como el cariotipo. Sin embargo, algunas personas con translocaciones pueden experimentar infertilidad, abortos espontáneos o tener hijos afectados por enfermedades genéticas, especialmente si la translocación involucra genes importantes o regiones cromosómicas críticas.

La leucemia mieloide es un tipo de cáncer que se origina en las células tempranas (llamadas células madre) que forman la sangre. Específicamente, afecta a las células que se convertirían en glóbulos blancos llamados neutrófilos, monocitos o eosinófilos, conocidos colectivamente como células mieloides.

En la leucemia mieloide, hay un error (mutación) en la estructura genética de las células madre mieloides. Esta mutación hace que las células se dividan y crezcan demasiado rápido y continúen viviendo cuando normalmente morirían. Estas células inmaduras y anormales acumulan en la médula ósea, donde se produce la sangre, y pueden interferir con la producción de células sanguíneas normales y saludables.

Hay dos tipos principales de leucemia mieloide:

1. Leucemia Mieloide Aguda (LMA): Las células cancerosas se multiplican rápidamente y pronto causan síntomas graves porque interfieren con la producción normal de células sanguíneas.

2. Leucemia Mieloide Crónica (LMC): Las células cancerosas se multiplican más lentamente y pueden estar presentes durante un período prolongado sin causar síntomas graves.

Los síntomas de la leucemia mieloide pueden incluir fatiga, fiebre, moretones o sangrados fáciles, infecciones frecuentes, pérdida de apetito y pérdida de peso. El tratamiento depende del tipo y el estadio de la leucemia, la edad y la salud general del paciente. Puede incluir quimioterapia, radioterapia, trasplante de células madre y terapias dirigidas a las mutaciones específicas de las células cancerosas.

Los cromosomas humanos 6-12 y X se refieren a los cromosomas específicos que forman parte del conjunto completo de cromosomas en el genoma humano. Los humanos tenemos un total de 46 cromosomas, organizados en 23 pares, incluido el par de cromosomas sexuales. Los cromosomas 6 a 12 son autosómicos, lo que significa que no están relacionados con las características sexuales y se heredan por igual tanto de la madre como del padre.

El cromosoma 6 contiene alrededor de 170 millones de pares de bases y alberga aproximadamente 1,200 genes. Contiene varios genes importantes relacionados con el sistema inmunológico, como los genes del complejo mayor de histocompatibilidad (CMH) y el gen de la enfermedad celíaca.

El cromosoma 7 mide aproximadamente 159 millones de pares de bases y contiene alrededor de 1,000 genes. Alberga genes importantes como el gen de la fibrosis quística y el gen del melanoma.

El cromosoma 8 mide aproximadamente 146 millones de pares de bases y contiene alrededor de 900 genes. Es uno de los cromosomas más propensos a sufrir alteraciones, como deleciones o duplicaciones, lo que puede conducir a diversas enfermedades genéticas.

El cromosoma 9 mide aproximadamente 141 millones de pares de bases y contiene alrededor de 800 genes. Alberga el gen APOE, asociado con el riesgo de enfermedad de Alzheimer.

El cromosoma 10 mide aproximadamente 135 millones de pares de bases y contiene alrededor de 700 genes. Alberga genes importantes como el gen PTEN, asociado con el cáncer de mama y ovario.

El cromosoma 11 mide aproximadamente 135 millones de pares de bases y contiene alrededor de 1,200 genes. Alberga genes importantes como el gen del síndrome de Down y el gen del cáncer de mama.

El cromosoma 12 mide aproximadamente 133 millones de pares de bases y contiene alrededor de 900 genes. Alberga genes importantes como el gen del síndrome de Prader-Willi y el gen del síndrome de Angelman.

El cromosoma X es uno de los dos cromosomas sexuales y mide aproximadamente 155 millones de pares de bases. Contiene alrededor de 1,000 genes y está presente en una copia en las mujeres (XX) y una copia en los hombres (XY). Alberga genes importantes como el gen de la distrofia muscular de Duchenne y el gen del síndrome de Klinefelter.

El cromosoma Y es el otro cromosoma sexual y mide aproximadamente 59 millones de pares de bases. Contiene alrededor de 70 genes y está presente en una copia en los hombres (XY) y ausente en las mujeres (XX). Alberga genes importantes como el gen del desarrollo testicular y el gen del síndrome de Klinefelter.

Los "genes ABL" se refieren a un grupo específico de genes que codifican para proteínas tirosina quinasa no receptoras. La proteína más conocida codificada por estos genes es la proteína Abelson (c-ABL). Normalmente, esta proteína desempeña un papel importante en la regulación del crecimiento celular y la diferenciación celular.

Sin embargo, los genes ABLSon conocidos por su asociación con ciertos tipos de cáncer cuando se alteran o dañan. Por ejemplo, una forma anormal del gen ABLS (llamada BCR-ABL) se produce como resultado de una translocación cromosómica específica que ocurre en algunos casos de leucemia mieloide crónica (LMC). Esta fusión génica crea una proteína quinasa hiperactiva que contribuye al desarrollo y progresión del cáncer.

La terapia dirigida contra la proteína BCR-ABL, como el inhibidor de la tirosina quinasa imatinib (Gleevec), se ha utilizado con éxito en el tratamiento de la LMC y otras neoplasias mieloproliferativas crónicas.

Los trastornos de los cromosomas se refieren a condiciones en las que existe una alteración estructural o numérica en los cromosomas, los cuales son las estructuras que contienen el material genético heredado de cada padres. Los cromosomas normalmente existen en pares y en humanos hay 23 pares, para un total de 46 cromosomas.

Los trastornos numéricos pueden implicar una cantidad anormal de cromosomas completos. Por ejemplo, la síndrome de Down o trisomía 21 es causada por la presencia de tres cromosomas en el par 21 en lugar de los dos normales. Otras condiciones numéricas incluyen la síndrome de Turner (monosomía X, con una sola copia del cromosoma X) y el síndrome de Klinefelter (trisomía X, con un cromosoma X adicional junto a los dos cromosomas Y en los hombres).

Los trastornos estructurales pueden implicar la pérdida, duplicación, inversión o translocación de material genético en uno o más cromosomas. Algunos ejemplos son la síndrome de deletción del cromosoma 5p (síndrome de cri du chat), la síndrome de Jacobsen (deleción del brazo corto del cromosoma 11) y la translocación recíproca entre los cromosomas 8 y 21, que puede resultar en el síndrome de Down.

Estas alteraciones en la estructura o número de cromosomas pueden llevar a una variedad de efectos clínicos, desde leves a graves, dependiendo del tamaño y la ubicación del material genético afectado. Los trastornos de los cromosomas suelen ser causados por errores que ocurren durante la formación de los óvulos o espermatozoides o durante el desarrollo embrionario temprano. La mayoría de estos trastornos no son hereditarios y no se repiten en familias.

El bandeo cromosómico es una técnica de citogenética que permite identificar y analizar los cromosomas de una célula en forma visual y detallada. Esta técnica consiste en tratar los cromosomas con determinadas sustancias químicas que hacen que algunas regiones se condensen más que otras, creando bandas oscuras y claras a lo largo del cromosoma.

La secuencia de bandas obtenida es única para cada cromosoma, lo que permite su identificación y análisis. De esta forma, el bandeo cromosómico se utiliza en el diagnóstico y estudio de diversas anomalías genéticas y enfermedades hereditarias, como las síndromes down, turner y klinefelter, entre otras.

Existen diferentes tipos de bandeo cromosómico, pero el más común es el denominado "bandeo Q", que utiliza la tintura química Giemsa para generar las bandas. Otras técnicas incluyen el bandeo R y el bandeo C, cada uno con sus propias características y aplicaciones específicas.

El cromosoma X es uno de los dos cromosomas sexuales en humanos (el otro es el cromosoma Y), que juegan un papel fundamental en la determinación del sexo. Las mujeres tienen dos cromosomas X (llamadas genotipo XX) y los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y (genotipo XY).

Los cromosomas X contienen alrededor de 155 millones de pares de bases y representan aproximadamente el 5% del ADN total en las células somáticas. Contiene entre un 1,5 y un 2 por ciento más de genes que el cromosoma Y y codifica para alrededor de 1.500 proteínas diferentes.

El cromosoma X también contiene una gran cantidad de ADN repetitivo y pseudogenes, así como regiones no codificantes reguladoras importantes que controlan la expresión génica. Además, el cromosoma X presenta un fenómeno llamado inactivación del cromosoma X, en el que uno de los dos cromosomas X se comprime y silencia en cada célula somática femenina, lo que garantiza que las mujeres expresen cantidades aproximadamente iguales de genes del cromosoma X que los hombres.

Las mutaciones en los genes del cromosoma X pueden causar una variedad de trastornos genéticos, como la hemofilia, el daltonismo y la distrofia muscular de Duchenne. Estos trastornos se denominan a menudo enfermedades ligadas al cromosoma X porque los hombres, que solo tienen un cromosoma X, tienen más probabilidades de desarrollarlas que las mujeres, quienes tienen dos copias del cromosoma X y por lo tanto una copia de respaldo en caso de que haya una mutación.

Los cromosomas sexuales, también conocidos como cromosomas X e Y, son un par de cromosomas responsables de determinar el sexo de un individuo en los organismos que tienen sistemas de determinación del sexo XY. La mayoría de las células humanas contienen 23 pares de cromosomas, incluidos dos cromosomas sexuales, lo que hace un total de 46 cromosomas por célula.

Normalmente, las mujeres tienen dos cromosomas X (designados como XX), mientras que los hombres tienen un cromosoma X y un cromosoma Y (designados como XY). El cromosoma X contiene alrededor de 1.098 genes, mientras que el cromosoma Y contiene solo 27 genes aproximadamente.

El material genético contenido en los cromosomas sexuales desempeña un papel importante en la diferenciación sexual y el desarrollo de características sexuales primarias y secundarias. Por ejemplo, el gen SRY ubicado en el cromosoma Y desencadena la diferenciación testicular durante el desarrollo embrionario.

Las anormalidades en el número o estructura de los cromosomas sexuales pueden dar lugar a diversas condiciones genéticas, como el síndrome de Klinefelter (XXY) y el síndrome de Turner (X0), que se asocian con diferentes grados de problemas de desarrollo físico y cognitivo.

La leucemia neutrofílica crónica (LNC) es un tipo raro y específico de leucemia, un cáncer de las células sanguíneas. Más concretamente, se trata de un cáncer de los glóbulos blancos o leucocitos, llamados neutrófilos, que forman parte del sistema inmunológico y ayudan a combatir las infecciones.

En la LNC, las células sanguíneas inmaduras, conocidas como mieloblastos, se producen en exceso y acumulan en la médula ósea, impidiendo así la producción de glóbulos rojos, plaquetas y otros tipos de glóbulos blancos maduros y funcionales. Esto provoca diversos síntomas como fatiga, infecciones frecuentes, moretones o hemorragias.

La LNC se caracteriza por su evolución lenta y prolongada, a diferencia de otras leucemias agudas que progresan rápidamente. Sin embargo, la enfermedad puede avanzar y convertirse en leucemia blástica aguda o acelerada si no se trata adecuadamente.

El diagnóstico de LNC se realiza mediante análisis de sangre completos, frotis de médula ósea y pruebas genéticas para identificar mutaciones específicas asociadas con este tipo de cáncer. El tratamiento puede incluir terapias dirigidas, quimioterapia, trasplante de células madre y cuidados de soporte para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.

La designación "Cromosomas Humanos Par 1" se refiere específicamente a los cromosomas número 23 en el conjunto completo de cromosomas humanos, que son un total de 46. Estos dos cromosomas, el par 1, son conocidos como los cromosomas sexuales o gonosómicos. Uno de ellos es designado como "X" y el otro puede ser either "X" or "Y", formando los combinaciones XX en las mujeres (hembras) y XY en los hombres (machos).

Los cromosomas humanos par 1 desempeñan un rol fundamental en la determinación del sexo biológico de un individuo. Las personas con una pareja XX generalmente se desarrollan como mujeres, mientras que aquellos con un cromosoma X y uno Y normalmente se desarrollan como hombres. Además de la determinación del sexo, estos cromosomas también contienen genes que pueden influir en diversas características y rasgos.

Los cromosomas humanos son estructuras complejas y organizadas encontradas en el núcleo de cada célula humana. Están compuestos por ADN (ácido desoxirribonucleico), proteínas histónicas y proteínas no histónicas. El ADN contiene los genes, que son las unidades fundamentales de herencia, y proporciona la información genética necesaria para el desarrollo, funcionamiento y reproducción de los organismos vivos.

Los seres humanos tienen 23 pares de cromosomas en total, lo que hace un total de 46 cromosomas por célula (excepto los óvulos y espermatozoides, que contienen solo 23 cromosomas cada uno). De estos 23 pares, 22 son llamados autosomas y no difieren entre hombres y mujeres. El par restante es el cromosoma sexual, que determina el sexo biológico de un individuo: las personas con dos cromosomas X son genéticamente femeninas (XX), mientras que aquellas con un cromosoma X y un cromosoma Y son genéticamente masculinos (XY).

La estructura de los cromosomas humanos consta de dos brazos desiguales, el brazo corto (p) y el brazo largo (q), un centrómero donde se une el brazo corto y el brazo largo, y telómeros en los extremos de cada brazo que protegen los cromosomas de daños y fusiones.

Las anormalidades en el número o estructura de los cromosomas humanos pueden dar lugar a diversas condiciones genéticas y trastornos de desarrollo, como el síndrome de Down (trisomía del cromosoma 21), la síndrome de Turner (monosomía X) o la aneuploidía.

La médula ósea es el tejido esponjoso y graso que se encuentra en el interior de la mayoría de los huesos largos del cuerpo humano. Es responsable de producir células sanguíneas rojas, blancas y plaquetas. La médula ósea contiene células madre hematopoyéticas, que son las células madre inmaduras capaces de diferenciarse en todos los tipos de células sanguíneas maduras.

Existen dos tipos principales de médula ósea: la médula ósea roja y la médula ósea amarilla. La médula ósea roja es el sitio activo de producción de células sanguíneas, mientras que la médula ósea amarilla está compuesta principalmente por tejido adiposo (grasa). En los recién nacidos y en los niños, la mayor parte del esqueleto contiene médula ósea roja. A medida que las personas envejecen, el cuerpo va reemplazando gradualmente la médula ósea roja con médula ósea amarilla, especialmente en los huesos largos y planos como las costillas, el cráneo y el esternón.

La médula ósea puede verse afectada por diversas condiciones médicas, como anemia, leucemia, linfoma y mieloma múltiple. También puede ser dañada por tratamientos médicos, como la quimioterapia y la radioterapia. En algunos casos, se pueden realizar trasplantes de médula ósea para reemplazar el tejido dañado y restaurar la producción normal de células sanguíneas.

La hibridación fluorescente in situ (FISH, por sus siglas en inglés) es una técnica de microscopía molecular utilizada en citogenética y genómica para identificar y localizar la presencia o ausencia de secuencias específicas de ADN dentro de células fijadas y tejidos. Esta técnica combina los principios de la hibridación del ADN con el uso de sondas marcadas fluorescentemente, lo que permite una detección sensible y precisa de secuencias diana en un contexto espacial dentro de la célula.

El proceso FISH implica la desnaturalización de las moléculas de ADN dentro de las células, seguida de la hibridación de sondas fluorescentemente marcadas específicas para secuencias diana de interés. Las sondas pueden ser segmentos simples de ADN o secuencias complejas, como bibliotecas de ADNc (complementario al ARN) que se unen a regiones codificantes de genes. Tras la hibridación y lavado para eliminar exceso de sondas no unidas, las células se examinan mediante microscopía de fluorescencia. La localización y el número de puntos de hibridación dentro del núcleo celular proporcionan información sobre la presencia, integridad, estructura y copy number de los genes o secuencias diana en cuestión.

La técnica FISH ha demostrado ser particularmente útil en aplicaciones clínicas y de investigación, como el diagnóstico y seguimiento de enfermedades genéticas, cánceres y trastornos cromosómicos; la identificación de reordenamientos génicos y translocaciones cromosómicas; y el análisis de expresión génica y organización del genoma. Además, FISH se puede combinar con otras técnicas microscópicas y de imagen para obtener una mejor comprensión de los procesos biológicos subyacentes y la dinámica celular.

En realidad, la terminología "cromosomas bacterianos" no es del todo correcta o está desactualizada. Los científicos y genetistas modernos prefieren el término "cromosoma bacteriano circular" o simplemente "genoma bacteriano", ya que las bacterias no poseen los cromosomas linearmente organizados como los eucariotas (organismos con células con núcleo verdadero, como los humanos).

El genoma bacteriano es un solo cromosoma circular, una molécula de ADN de cadena doble que forma un anillo continuo. Además del cromosoma bacteriano circular, las bacterias pueden tener uno o más plásmidos, que son pequeñas moléculas de ADN de cadena doble circulares que contienen genes adicionales y pueden transferirse entre bacterias mediante un proceso llamado conjugación.

Por lo tanto, una definición médica actualizada sería:

El cromosoma bacteriano circular es la única molécula de ADN de cadena doble en forma de anillo que contiene los genes y constituye el genoma de las bacterias. Las bacterias también pueden tener uno o más plásmidos, que son pequeñas moléculas de ADN circulares adicionales que contienen genes suplementarios.

La segregación cromosómica es un proceso fundamental durante la división celular en organismos vivos, donde los cromosomas duplicados se separan equitativamente entre dos células hijas. En la mayoría de los organismos, esto ocurre durante la mitosis y la meiosis.

Durante la mitosis, la célula madre se divide en dos células hijas idénticas. Antes de que comience la división celular, los cromosomas duplican su material genético, resultando en cromátidas hermanas unidas por un centrómero. Durante la anafase mitótica, las proteínas del huso mitótico se encargan de separar las cromátidas hermanas y tirar de ellas hacia polos opuestos de la célula. Este proceso garantiza que cada célula hija reciba un juego completo y equivalente de cromosomas.

Durante la meiosis, que conduce a la producción de células sexuales o gametos (óvulos y espermatozoides), los cromosomas también se duplican antes de la división celular. Sin embargo, en este caso, la célula madre experimenta dos divisiones sucesivas sin replicación adicional del ADN, resultando en cuatro células hijas con la mitad del número normal de cromosomas (n). Este proceso es crucial para garantizar que el número diploide de cromosomas se mantenga estable de generación en generación y que los gametos no tengan un exceso o defecto de información genética.

La segregación cromosómica incorrecta puede dar lugar a aneuploidías, como el síndrome de Down (trisomía del cromosoma 21), que pueden causar diversas anomalías genéticas y desarrollo anormal. Por lo tanto, la precisión en la segregación cromosómica es fundamental para asegurar la integridad del genoma y el correcto desarrollo de los organismos.

En la medicina y el psicología clínica, los pasatiempos generalmente no tienen una definición específica como concepto médico o terapéutico. Sin embargo, participar en pasatiempos se considera a menudo parte de las recomendaciones generales para promover la salud mental y el bienestar. Los pasatiempos, que incluyen actividades como dibujar, leer, jugar un instrumento musical, hacer jardinería o resolver rompecabezas, se consideran formas de relajación y reducción del estrés que pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y la calidad de vida. Algunos estudios también sugieren que participar en pasatiempos puede ayudar a retrasar el inicio de la demencia y otras formas de deterioro cognitivo.

Los cromosomas humanos del par 7, designados como 7p y 7q, son dos de los 23 pares de cromosomas humanos que contienen información genética heredada. Cada persona normalmente tiene dos copias de cada cromosoma, una de cada progenitor, para un total de 46 cromosomas en todas las células somáticas. Los cromosomas del par 7 son subdivididos en brazos corto (p) y largo (q).

El brazo corto del cromosoma 7, 7p, contiene alrededor de 35 millones de pares de bases y aproximadamente 600 genes. Algunas condiciones genéticas asociadas con este brazo incluyen la síndrome de Williams, una enfermedad neurodevelopmental causada por una deleción en el locus 7q11.23; y algunos tipos de cáncer como el sarcoma de Ewing y el neuroblastoma, donde se han identificado alteraciones genéticas en este brazo.

El brazo largo del cromosoma 7, 7q, contiene alrededor de 150 millones de pares de bases y aproximadamente 1500 genes. Algunas condiciones genéticas asociadas con este brazo incluyen la anemia de Fanconi, una enfermedad genética rara que afecta la médula ósea y es causada por mutaciones en varios genes ubicados en el locus 7q21.11; y algunos tipos de cáncer como la leucemia mieloide aguda, donde se han identificado alteraciones genéticas en este brazo.

Es importante destacar que los avances en la tecnología de secuenciación de ADN y el análisis bioinformático han permitido una mejor comprensión de la estructura y función de los cromosomas humanos, lo que ha llevado al descubrimiento de nuevos genes y mutaciones asociadas con diversas enfermedades genéticas y cánceres.

La designación "Cromosomas Humanos Par 11" se refiere específicamente a dos cromosomas homólogos, número 11 en el conjunto humano de 23 pares de chromosomes. Cada persona normalmente hereda un cromosoma 11 de su madre y uno del padre, como parte de su dotación cromosómica completa.

Cada cromosoma 11 contiene miles de genes que proporcionan instrucciones para la producción de proteínas y otras moléculas importantes necesarias para el desarrollo, el funcionamiento y la supervivencia del cuerpo humano. Los cromosomas 11 son particularmente grandes y contienen aproximadamente 135 millones de pares de bases, que representan alrededor del 4-4,5% del total de ADN en todas las células del cuerpo.

Algunas condiciones genéticas están asociadas con cambios en la estructura o el número de cromosomas 11. Por ejemplo, las personas con síndrome de WAGR tienen una eliminación (deleción) de parte del brazo corto (p) del cromosoma 11, lo que provoca una serie de problemas de salud, incluida la pérdida de visión y un mayor riesgo de desarrollar cáncer. Otras condiciones asociadas con cambios en el cromosoma 11 incluyen el síndrome de Beckwith-Wiedemann, el síndrome de Smith-Magenis y algunos tipos de leucemia.

La deletión cromosómica es un tipo de mutación estructural que involucra la pérdida total o parcial de una sección del cromosoma. Esto sucede cuando una parte del cromosoma se rompe y se pierde durante la división celular, lo que resulta en una copia más corta del cromosoma. La cantidad de material genético perdido puede variar desde un solo gen hasta una gran región que contiene muchos genes.

Las consecuencias de una deletción cromosómica dependen del tamaño y la ubicación de la parte eliminada. Una pequeña deletción en una región no crítica podría no causar ningún problema, mientras que una gran deletión o una deletión en una región importante puede provocar graves anomalías genéticas y desarrollo anormal.

Los síntomas asociados con las deletiones cromosómicas pueden incluir retraso en el desarrollo, discapacidades intelectuales, defectos de nacimiento, problemas de crecimiento, y aumentado riesgo de infecciones o ciertas condiciones médicas. Algunos ejemplos comunes de síndromes causados por deletiones cromosómicas incluyen el Síndrome de Angelman, Síndrome de Prader-Willi, Síndrome de cri du chat y Síndrome de DiGeorge.

Es importante destacar que las deletaciones cromosómicas se pueden heredar o pueden ocurrir espontáneamente durante la formación de los óvulos o espermatozoides, o incluso después de la concepción. Los padres que tienen un hijo con una deletión cromosómica tienen un riesgo ligeramente aumentado de tener otro hijo con la misma condición.

El reordenamiento génico, también conocido como reorganización cromosómica o reestructuración genética, se refiere a cambios estructurales en el material genético (ADN) de un individuo que involucran la alteración de la disposición y orden regular de los genes en un cromosoma. Esto puede resultar en la ganancia, pérdida o cambio en la expresión de los genes afectados.

Existen diferentes tipos de reordenamientos génicos, incluyendo:

1. Inversiones: Suceden cuando un segmento del cromosoma se rompe en dos puntos y luego se invierte, quedando en sentido opuesto antes de volver a unirse al resto del cromosoma. Las inversiones pueden ser pericéntricas (afectan el centro del cromosoma) o paracéntricas (afectan los extremos).

2. Deleciones: Ocurren cuando se elimina un segmento de ADN en un cromosoma, resultando en la pérdida de genes y posiblemente en una disminución de la función normal del gen o el desarrollo de nuevas funciones anormales.

3. Duplicaciones: Se dan cuando se produce una copia adicional de un segmento de ADN en un cromosoma, llevando a una mayor expresión de los genes duplicados y posiblemente a efectos adversos sobre el fenotipo.

4. Translocaciones: Son intercambios recíprocos de fragmentos entre dos cromosomas no homólogos. Las translocaciones pueden ser balanceadas (sin pérdida o ganancia de material genético) o desequilibradas (con pérdida o ganancia de material genético).

5. Duplicaciones invertidas: Suceden cuando un segmento de ADN se duplica y luego se invierte antes de insertarse en el cromosoma, resultando en una copia adicional del segmento en sentido opuesto al original.

Estos eventos genéticos pueden ocurrir espontáneamente o ser inducidos por agentes mutagénicos y tienen diversas consecuencias sobre el fenotipo, dependiendo de la localización y el tamaño del cambio estructural. Algunos de estos eventos pueden conducir a enfermedades genéticas o aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.

La inducción de remisión es un términino médico que se utiliza en el campo de la medicina, específicamente en áreas como la neurología, la psiquiatría y la oncología, entre otras. Se refiere al proceso intencional de utilizar diversos tratamientos o terapias para llevar a un paciente con una enfermedad aguda o grave a un estado de remisión clínica o completa.

En el contexto de la neurología y la psiquiatría, la inducción de remisión puede implicar el uso de fármacos específicos, como antipsicóticos en el tratamiento de trastornos mentales graves, con el objetivo de controlar rápidamente los síntomas y estabilizar al paciente.

En oncología, la inducción de remisión se refiere a la fase inicial del tratamiento del cáncer, donde el objetivo es reducir la enfermedad lo más posible antes de comenzar un tratamiento de mantenimiento o consolidación. Esto puede implicar el uso de quimioterapia intensiva, radioterapia o una combinación de ambos.

En resumen, la inducción de remisión es el proceso intencional y controlado de utilizar diversos tratamientos para llevar a un paciente con una enfermedad grave a un estado de remisión clínica o completa, reduciendo los síntomas y mejorando su calidad de vida.

Los cromosomas humanos del par 17, generalmente denotados como chromosome pairs 17 o simplemente 17, son una de las 23 parejas de cromosomas homólogos que se encuentran en el núcleo de cada célula somática humana. Los cromosomas humanos normales están presentes en la mayoría de los tejidos corporales en una cantidad diploide, es decir, 46 en total, incluidos dos cromosomas 17.

Cada cromosoma 17 contiene miles de genes y varios centenares de miles de pares de bases de ADN, que codifican gran parte del genotipo individual y determinan muchas características fenotípicas. Los cromosomas 17 son acrocéntricos, lo que significa que tienen un brazo corto (p) y un brazo largo (q). El brazo corto contiene alrededor de 35 millones de pares de bases de ADN y el brazo largo contiene aproximadamente 75 millones de pares de bases.

El brazo corto del cromosoma 17 contiene genes importantes asociados con enfermedades genéticas, como la neurofibromatosis tipo 1 (NF1), el síndrome de Marfan y la enfermedad de Huntington. El brazo largo contiene genes relacionados con varios cánceres, incluido el cáncer de mama y el cáncer colorrectal hereditario sin poliposis (HNPCC).

Las anomalías numéricas o estructurales en los cromosomas 17 se han relacionado con diversas afecciones genéticas y síndromes, como la trisomía 17 mosaico, que se ha asociado con retraso mental y rasgos dismórficos. Las alteraciones estructurales del cromosoma 17, como las deleciones o duplicaciones, también pueden causar diversas enfermedades genéticas, dependiendo de la región afectada y el tamaño de la reestructuración.

Un análisis citogenético es una prueba de laboratorio que estudia las características cromosómicas de las células, como su número y estructura. Este tipo de análisis se realiza mediante el examen de muestras de tejidos corporales, como sangre o tejido tumoral, y permite identificar cambios cromosómicos asociados con diversas enfermedades genéticas y cánceres.

El análisis citogenético se lleva a cabo mediante el método de bandeo G, que consiste en teñir los cromosomas para visualizar su estructura y poder identificar anomalías como deleciones, duplicaciones, translocaciones o inversiones. La información obtenida de este análisis puede ser útil para el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de enfermedades genéticas y cánceres.

Es importante mencionar que los resultados del análisis citogenético suelen ser reportados en términos de la nomenclatura internacional de bandeo G (ISCN, por sus siglas en inglés), que estandariza la descripción de las anomalías cromosómicas.

Los cromosomas humanos par 6, también conocidos como cromosomas acrocéntricos D y G, son dos de los 22 pares de autosomas en el genoma humano. Cada persona normalmente tiene dos copias de estos cromosomas, una heredada de la madre y otra del padre. Los cromosomas par 6 son relativamente pequeños y tienen sus centrómeros ubicados cerca de un extremo, lo que les da una forma distintiva en forma de "J".

El brazo corto (p) de estos cromosomas es muy pequeño o incluso ausente, mientras que el brazo largo (q) contiene varios genes importantes. Los cromosomas par 6 desempeñan un papel crucial en la variación genética y la salud humana. Las anomalías en estos cromosomas se han relacionado con diversas afecciones, como el síndrome de Wolf-Hirschhorn (deleción en el brazo corto del cromosoma 4p) y el síndrome de Williams (duplicación en el brazo largo del cromosoma 7q).

Es importante tener en cuenta que la citogenética y la genómica están en constante evolución, y los avances en la tecnología de secuenciación de próxima generación seguirán proporcionando una comprensión más profunda de la estructura y función de los cromosomas humanos par 6.

La designación "Cromosomas Humanos Par 21" se refiere a un conjunto particular de cromosomas en el genoma humano. Los humanos tienen 23 pares de cromosomas en total, lo que significa que cada persona obtiene una copia de cada cromosoma de su padre y otra copia de su madre. El par 21 está compuesto por dos cromosomas muy pequeños, y contener tres copias o más (en lugar de las dos normales) de este par se conoce como síndrome de Down, una afección genética caracterizada por diversas anomalías físicas y desarrollo mental. El síndrome de Down es el trastorno cromosómico más común, afectando a aproximadamente 1 de cada 700 nacimientos. La mayoría de los casos se deben a una división celular anormal durante la formación de los óvulos o espermatozoides, lo que resulta en un huevo o espermatozoide con un cromosoma 21 adicional.

En la terminología médica y genética, no existe específicamente un término llamado "cromosomas de plantas". Los cromosomas son estructuras presentes en las células de todos los seres vivos, incluidas las plantas. Los cromosomas contienen el material genético, es decir, el ADN, que determina las características y cómo se desarrolla un organismo.

En cuanto a las plantas, éstas también tienen cromosomas en sus células. La cantidad y apariencia de los cromosomas pueden variar entre diferentes especies de plantas. El estudio de los cromosomas de las plantas se conoce como citogenética vegetal.

Generalmente, los cromosomas de las plantas se caracterizan por su número, tamaño, forma y comportamiento durante la división celular. Por ejemplo, el trigo tiene un total de 42 cromosomas (2n=42), organizados en siete pares de cromosomas homólogos. Cada cromosoma individual consta de dos brazos: un brazo corto (p) y un brazo largo (q).

El conocimiento sobre los cromosomas de las plantas es importante en diversas áreas, como la mejora genética vegetal, el estudio de la evolución y la biodiversidad de las plantas, así como en la investigación de enfermedades genéticas y su posible tratamiento.

Las Proteínas Tirosina Quinasas (PTKs) son un tipo de enzimas que tienen la capacidad de transferir grupos fosfato desde ATP a residuos de tirosina en las proteínas, lo que lleva a su activación o desactivación y, por lo tanto, a la regulación de diversas vías celulares. Estas enzimas desempeñan un papel crucial en la transducción de señales dentro de las células y están involucradas en procesos como el crecimiento celular, diferenciación, apoptosis, adhesión celular, migración y metabolismo.

Las PTKs se clasifican en dos grupos principales: receptoras y no receptoras. Las PTKs receptoras son transmembrana y poseen un dominio intracelular tirosina quinasa que se activa cuando se une a su ligando específico en el medio extracelular. Por otro lado, las PTKs no receptoras se encuentran dentro de la célula y su actividad tirosina quinasa se regula por diversos mecanismos, como interacciones proteína-proteína o modificaciones postraduccionales.

La desregulación de las PTKs ha sido vinculada a varias enfermedades humanas, especialmente cánceres, donde mutaciones o sobrexpresión de estas enzimas pueden conducir a una proliferación celular descontrolada y resistencia a la apoptosis. Por lo tanto, las PTKs son objetivos importantes para el desarrollo de fármacos terapéuticos, como inhibidores de tirosina quinasa, que se utilizan en el tratamiento de diversos tipos de cáncer.

En la terminología médica y genética, no existe una definición específica de "cromosomas fúngicos". Sin embargo, los cromosomas se definen como estructuras en las células que contienen material genético fundamental para el crecimiento, desarrollo y reproducción de un organismo. Los cromosomas están presentes en la mayoría de las células de los seres vivos, incluidos los hongos.

Los hongos, como los humanos y otros organismos, tienen cromosomas en el núcleo de sus células donde se almacena su material genético. La cantidad y estructura de los cromosomas pueden variar entre diferentes especies de hongos. La mayoría de los hongos son diploides, lo que significa que tienen dos juegos de cromosomas en cada célula nuclear. Sin embargo, algunos hongos unicelulares, como la levadura, pueden ser haploides y tener solo un juego de cromosomas.

El número y la forma de los cromosomas fúngicos se utilizan a menudo en la taxonomía y sistemática de los hongos para ayudar a identificar y clasificar diferentes especies. Por ejemplo, el género Neurospora, un tipo común de moho, tiene cinco pares de cromosomas, lo que significa que cada célula contiene diez cromosomas en total.

En resumen, los "cromosomas fúngicos" se refieren a los cromosomas encontrados en las células de los hongos, que contienen su material genético y desempeñan un papel importante en su crecimiento, desarrollo y reproducción.

Los antineoplásicos son un grupo de fármacos utilizados en el tratamiento del cáncer. Su objetivo principal es interferir con la capacidad de las células cancerosas para crecer, dividirse y multiplicarse. Estos medicamentos se dirigen a las características distintivas de las células cancerosas, como su rápido crecimiento y división celular, para destruirlas o impedir su proliferación.

Existen diferentes clases de antineoplásicos, entre los que se incluyen:

1. Quimioterapia: Son fármacos citotóxicos que dañan el ADN de las células cancerosas, impidiendo su división y crecimiento. Algunos ejemplos son la doxorrubicina, cisplatino, metotrexato y fluorouracilo.
2. Inhibidores de la angiogénesis: Estos fármacos impiden la formación de nuevos vasos sanguíneos que suministran nutrientes a los tumores, dificultando así su crecimiento y diseminación. Ejemplos de estos medicamentos son bevacizumab y sunitinib.
3. Inhibidores de la señalización celular: Estos fármacos interfieren con las vías de señalización intracelulares que controlan el crecimiento y supervivencia de las células cancerosas. Algunos ejemplos son imatinib, gefitinib y erlotinib.
4. Inmunoterapia: Estos tratamientos aprovechan el sistema inmunitario del paciente para combatir el cáncer. Pueden funcionar aumentando la respuesta inmunitaria o bloqueando las vías que inhiben la acción del sistema inmune contra las células cancerosas. Algunos ejemplos son los anticuerpos monoclonales, como pembrolizumab y nivolumab, y los fármacos que estimulan el sistema inmunológico, como interleucina-2 e interferón alfa.
5. Terapia dirigida: Estos tratamientos se basan en la identificación de alteraciones genéticas específicas en las células cancerosas y utilizan fármacos diseñados para atacar esas alteraciones. Algunos ejemplos son trastuzumab, lapatinib y vemurafenib.

La elección del tratamiento depende de varios factores, como el tipo de cáncer, la etapa en que se encuentra, las características genéticas del tumor, la salud general del paciente y los posibles efectos secundarios de cada opción terapéutica. Los médicos pueden combinar diferentes tipos de tratamientos o utilizar terapias secuenciales para lograr mejores resultados en el control del cáncer.

Las proteínas proto-oncogénicas c-abl pertenecen a una clase de genes y proteínas que están involucrados en la regulación normal del crecimiento, desarrollo y diferenciación celular. El gen c-abl codifica para la tirosina quinasa no receptora c-Abl, que desempeña un papel importante en la transducción de señales intracelulares.

Los proto-oncogenes pueden convertirse en oncogenes cuando sufren mutaciones o alteraciones que conducen a una sobreactivación o sobreproducción anormal de las proteínas correspondientes. En el caso del gen c-abl, la translocación cromosómica t(9;22)(q34;q11) da como resultado la fusión del gen c-abl con el gen bcr (breakpoint cluster region), formando así el oncogén híbrido bcr-abl. Esta fusión génica conduce a la producción de una proteína quinasa híbrida constitutivamente activa, bcr-Abl, que contribuye al desarrollo de leucemia mieloide crónica (LMC) y algunos tipos de leucemia aguda linfoblástica (LAL).

La proteína quinasa bcr-Abl fosforila diversas proteínas intracelulares, alterando la regulación normal de las vías de señalización celular y promoviendo procesos tumorales como el crecimiento celular descontrolado, la supervivencia celular prolongada y la resistencia a la apoptosis. Los inhibidores específicos de la tirosina quinasa, como el imatinib (Gleevec), se utilizan en el tratamiento de la LMC y algunos tipos de LAL para bloquear la actividad de la proteína quinasa bcr-Abl y controlar la progresión del cáncer.

La metafase es una fase específica del ciclo celular durante la mitosis y la meiosis, donde los cromosomas alcanzan su máxima condensación y se alinean en el ecuador de la célula. Durante la metafase, los husos mitóticos o meióticos se conectan a los cinetocoros (estructuras proteicas en los centrómeros de los cromosomas) para garantizar una correcta segregación de los cromosomas homólogos o hermanos hacia polos opuestos de la célula. La metafase es seguida por la anafase, donde se produce la separación de los cromatidas hermanas o cromosomas homólogos y su migración hacia los polos celulares. Es una etapa crucial en el proceso de división celular y cualquier error en esta fase puede resultar en anormalidades cromosómicas, como la duplicación o pérdida de material genético, lo que podría conducir a enfermedades genéticas o malformaciones congénitas.

Los oncogenes son genes que tienen la capacidad de causar o contribuir al desarrollo de cáncer cuando sufren mutaciones o se activan inapropiadamente. Normalmente, los oncogenes desempeñan un papel importante en el control de la función celular, como el crecimiento, la división y la muerte celular programada (apoptosis). Sin embargo, cuando se alteran, pueden conducir a una proliferación celular descontrolada y, en última instancia, a la formación de tumores.

Los oncogenes pueden derivarse de genes normales, llamados proto-oncogenes, que se activan inapropiadamente como resultado de mutaciones genéticas, reordenamientos cromosómicos o exposición a virus oncogénicos. También pueden provenir de la integración de fragmentos virales en el genoma humano.

Algunos ejemplos comunes de oncogenes incluyen HER2/neu, EGFR, KRAS y MYC, que se encuentran mutados o overexpresados en diversos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, pulmón, colorrectal y linfoma. El estudio de los oncogenes y su papel en la carcinogénesis ha llevado al desarrollo de importantes terapias dirigidas contra el cáncer, como los inhibidores de tirosina kinasa y los anticuerpos monoclonales, que buscan bloquear específicamente la actividad anormal de estos oncogenes.

La leucemia linfoide es un tipo de cáncer de la sangre que se origina en los linfocitos, un tipo de glóbulos blancos que forman parte del sistema inmunológico. Existen dos principales tipos de linfocitos: los linfocitos B y los linfocitos T. La leucemia linfoide puede afectar a cualquiera de estos dos tipos de células, dando lugar a dos subtipos específicos: la leucemia linfocítica crónica (LLC), que se desarrolla a partir de los linfocitos B maduros, y la leucemia linfoblástica aguda (LLA), que se origina en los linfoblastos, células inmaduras que se convertirán en linfocitos T o B.

En la leucemia linfoide, las células cancerosas se multiplican de manera descontrolada en la médula ósea y pueden acumularse en el torrente sanguíneo, impidiendo así el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Estas células anormales también pueden propagarse a otros órganos y tejidos, como los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado o el sistema nervioso central, provocando diversas complicaciones de salud.

Los síntomas más comunes de la leucemia linfoide incluyen fatiga, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de apetito y peso, moretones y sangrados fáciles, infecciones recurrentes, palidez, hinchazón de los ganglios linfáticos y esplenomegalia (agrandamiento del bazo). El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre, biopsia de médula ósea y otros exámenes especializados, como citometría de flujo y estudios genéticos y citogenéticos. El tratamiento dependerá del tipo y estadio de la enfermedad, la edad y el estado de salud general del paciente, y puede incluir quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida, trasplante de células madre y cuidados de soporte.

Los cromosomas humanos del par 2, también conocidos como cromosomas 2, son una parte integral del conjunto completo de cromosomas en el núcleo de cada célula humana. Los seres humanos tienen 46 cromosomas en total, divididos en 23 pares, incluidos los cromosomas sexuales. Por lo tanto, los cromosomas del par 2 son el segundo par de cromosomas idénticos en cada célula humana.

Cada cromosoma consta de una sola molécula muy larga de ADN, que contiene miles de genes responsables de heredar rasgos y características específicas. Los cromosomas 2 son subcategorizados en un brazo corto (p) y un brazo largo (q). El brazo corto es más pequeño en tamaño y contiene alrededor de 630-640 millones de pares de bases, mientras que el brazo largo tiene aproximadamente 153-155 millones de pares de bases.

Los cromosomas humanos del par 2 desempeñan un papel importante en la determinación de varios rasgos y características hereditarias, como el color de ojos, cabello y piel, así como la predisposición a diversas enfermedades genéticas. Algunos trastornos asociados con los cromosomas 2 incluyen la anemia sideroblástica, la neuropatía sensorial hereditaria y el síndrome de Waardenburg.

Los cromosomas humanos par 16, también conocidos como cromosomas 16 del par homólogo, se refieren a un par específico de cromosomas en el genoma humano (números 16º) que contienen información genética similar y desempeñan funciones similares. Cada persona normalmente tiene dos copias de cada autosoma, una heredada de su madre y la otra de su padre.

Los cromosomas humanos par 16 son acrócentricos, lo que significa que sus centrómeros están desplazados hacia un extremo del brazo corto (p) del cromosoma. Tienen una longitud total de aproximadamente 91,2 millones de pares de bases y contienen alrededor de 700-900 genes que codifican proteínas, así como numerosos genes no codificantes y secuencias reguladoras.

Las anomalías en los cromosomas humanos par 16 se han relacionado con varias afecciones genéticas y síndromes, como el síndrome de Edwards (trisomía 16), que generalmente resulta en aborto espontáneo durante las primeras etapas del embarazo, y algunos tipos de leucemia mieloide aguda.

El emparejamiento cromosómico es un proceso que ocurre durante la meiosis, donde los cromosomas homólogos (que contienen genes similares) se alinean y se aparean entre sí. Este proceso es crucial para la segregación correcta de los cromosomas y garantiza la distribución equitativa de los genes a las células hijas.

Durante la profase I de la meiosis, los cromosomas homólogos se conectan en varios puntos a lo largo de su longitud mediante estructuras proteicas llamadas cinetocoros. Estos puntos de unión forman una estructura en forma de cruz conocida como tetrada. La recombinación genética también ocurre durante esta etapa, donde los genes de cromosomas homólogos se intercambian, aumentando aún más la diversidad genética.

Después del apareamiento y la recombinación, los cromosomas homólogos se separan en la anafase I, y cada uno migra hacia polos opuestos de la célula. En la subsiguiente división celular, cada una de las dos células hijas resultantes contiene un juego completo de cromosomas, habiendo heredado diferentes combinaciones de genes de los cromosomas homólogos gracias al emparejamiento y la recombinación.

El emparejamiento cromosómico es fundamental para la reproducción sexual y desempeña un papel crucial en la diversidad genética dentro de las especies. Los errores en este proceso pueden dar lugar a una serie de trastornos genéticos, como la síndrome de Down, que se caracteriza por la presencia de un cromosoma extra del par 21.

En la citogenética, los cromosomas de los mamíferos se definen como estructuras threadlike (filiformes) que carrying genetic material found in the nucleus of mammalian cells. They are typically visualized under a microscope during cell division, particularly during mitosis and meiosis.

In mammmals, each cell contains 23 pairs of chromosomes, for a total of 46 chromosomes per cell. Of these, 22 pairs are autosomal chromosomes, which carry genetic information that is not related to sex determination. The remaining pair are the sex chromosomes, which are called X and Y. Females have two X chromosomes (46,XX), while males have one X and one Y chromosome (46,XY).

The cromosomes de los mamíferos son estructuras complejas que consisten en una molécula lineal de ADN altamente empaquetada alrededor de proteínas histónicas y no histónicas. La molécula de ADN contiene genes, que son secuencias de ADN que codifican para proteínas o ARN funcionales. Además de los genes, los cromosomas también contienen regiones reguladoras de ADN que controlan la expresión génica.

La estructura de los cromosomas de los mamíferos incluye un centrómero, que es una región constreñida en forma de huso que divide el cromosoma en dos brazos cortos (p) y dos brazos largos (q). Los telómeros son las regiones terminales protegidas del ADN en los extremos de los cromosomas.

La citogenética, que incluye el análisis de los cromosomas de los mamíferos, se utiliza en la investigación y el diagnóstico de una variedad de trastornos genéticos y en la evaluación de la fertilidad y la salud reproductiva.

La designación "Cromosoma Humano Par 13" se refiere específicamente a un par particular de cromosomas en el genoma humano, que son idénticos entre sí y contienen la misma información genética. Los humanos tenemos 23 pares de cromosomas en total, lo que significa que cada persona normalmente tiene dos copias del Cromosoma 13.

Cada cromosoma es una estructura muy larga y delgada hecha de ADN (ácido desoxirribonucleico) y proteínas conocidas como histonas. El ADN contiene genes, que son las unidades básicas de herencia, y cada gen lleva la información para producir un tipo específico de proteína.

El Cromosoma Humano Par 13 es uno de los cromosomas acrocéntricos, lo que significa que tiene una región muy corta de genes en el brazo corto (p) y una región larga de genes en el brazo largo (q). Algunas condiciones genéticas están asociadas con cambios en la estructura o número de copias del Cromosoma 13, como por ejemplo la Síndrome de Patau, que ocurre cuando hay una copia extra de este cromosoma (trisomía 13).

Los cromosomas humanos del par 4, también conocidos como cromosomas 4, son uno de los 23 pares de cromosomas presentes en cada célula humana. Normalmente, los individuos tienen dos copias de cada cromosoma, una heredada de la madre y otra del padre. Por lo tanto, los cromosomas humanos del par 4 consisten en dos cromosomas 4 idénticos (homólogos), cada uno con aproximadamente 190 millones de pares de bases y conteniendo entre 700 y 900 genes.

Los cromosomas 4 son un poco más grandes que el promedio de los cromosomas humanos y representan alrededor del 6-7% del total del ADN contenido en las células somáticas humanas. Están involucrados en varios procesos biológicos importantes, como el desarrollo del sistema nervioso central, la homeostasis del calcio y la regulación de la expresión génica. Las anomalías cromosómicas en los cromosomas 4 pueden dar lugar a diversas condiciones genéticas y trastornos, como el síndrome de Wolf-Hirschhorn (deleción parcial del brazo corto del cromosoma 4) o la síndrome de cri du chat (deleción parcial del brazo largo del cromosoma 4).

Los cromosomas humanos par 10, también conocidos como cromosomas 10, son una parte fundamental del genoma humano. Cada persona normalmente tiene dos copias de cada cromosoma, heredados uno de cada padre, lo que significa que tenemos 46 cromosomas en total, organizados en 23 pares. Los cromosomas par 10 se encuentran en el grupo de cromosomas llamados "cromosomas acrocéntricos" (los números 13, 14, 15, 21, y 22), que tienen sus centrómeros ubicados cerca de uno de los extremos del cromosoma.

El par 10 contiene genes responsables de diversas funciones en el cuerpo humano. Algunos de estos genes están involucrados en la formación y desarrollo del sistema nervioso, mientras que otros desempeñan un papel en la regulación del metabolismo y el crecimiento celular.

Las anomalías cromosómicas en los cromosomas par 10 pueden causar diversas condiciones genéticas. Por ejemplo, una deleción o pérdida de material genético en el brazo corto (p) del cromosoma 10 se asocia con el síndrome de De Grouchy, que se caracteriza por retraso mental, rasgos faciales distintivos y convulsiones. Por otro lado, una duplicación o ganancia de material genético en el brazo largo (q) del cromosoma 10 puede conducir al síndrome de Potocki-Lupski, que se manifiesta con retraso del desarrollo, rasgos faciales característicos y problemas de comportamiento.

Es importante tener en cuenta que la mayoría de las personas tienen dos copias normales de los cromosomas par 10, y estas anomalías cromosómicas son relativamente raras.

La secuencia de bases, en el contexto de la genética y la biología molecular, se refiere al orden específico y lineal de los nucleótidos (adenina, timina, guanina y citosina) en una molécula de ADN. Cada tres nucleótidos representan un codón que especifica un aminoácido particular durante la traducción del ARN mensajero a proteínas. Por lo tanto, la secuencia de bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas en un organismo. La determinación de la secuencia de bases es una tarea central en la genómica y la biología molecular moderna.

La neoplasia residual es un término utilizado en patología y medicina para describir el tejido tumoral que permanece después del tratamiento, como la cirugía o la radioterapia. Se refiere a las células cancerosas que han sobrevivido al tratamiento y continúan creciendo y multiplicándose. La neoplasia residual puede ser un factor de riesgo para la recurrencia del cáncer y puede requerir un tratamiento adicional, como quimioterapia o radiación, para eliminar las células cancerosas restantes.

Es importante destacar que la presencia de neoplasia residual no siempre significa que el cáncer volverá a aparecer, y en algunos casos, las células cancerosas restantes pueden no ser capaces de crecer y dividirse lo suficientemente rápido como para causar problemas. Sin embargo, en la mayoría de los casos, se recomienda un seguimiento cuidadoso y un tratamiento adicional si es necesario para reducir el riesgo de recurrencia del cáncer.

Los cromosomas humanos Y son un par de cromosomas sexuales que se encuentran en el cariotipo humano. Se designan como "Y" y son uno de los dos cromosomas sexuales, siendo el otro el cromosoma X. Los individuos que heredan un cromosoma Y de su padre, junto con un cromosoma X de su madre, generalmente se desarrollan como varones masculinos.

El cromosoma Y es considerablemente más pequeño que el cromosoma X y contiene relativamente pocos genes, aproximadamente 50-60 genes en comparación con los aproximadamente 800-1,000 genes del cromosoma X. Muchos de estos genes en el cromosoma Y están relacionados con el desarrollo y la función de los órganos reproductivos masculinos y las características sexuales secundarias masculinas.

El cromosoma Y también contiene regiones no codificantes que desempeñan un papel importante en la determinación del sexo y la inactivación del cromosoma X. La región SRY (región de homología de secuencia del gen regulador del testículo) en el brazo corto del cromosoma Y es responsable de la diferenciación temprana de los testículos durante el desarrollo embrionario, lo que lleva al desarrollo masculino.

Debido a su importancia en la determinación del sexo y la función reproductiva masculina, las anomalías en el cromosoma Y pueden dar lugar a diversas condiciones genéticas y trastornos de desarrollo, como la síndrome de Klinefelter (XXY) y el síndrome de Swyer (XY, pero con fenotipo femenino).

Los cromosomas humanos del par 8 son dos cromosomas homólogos que constituyen el octavo par en el cariotipo humano. Cada persona normalmente tiene dos juegos de 23 cromosomas, para un total de 46, organizados en pares, excepto en las células germinales (óvulos y espermatozoides), que contienen solo 23 cromosomas.

Cada par de cromosomas consta de uno de origen materno y otro de origen paterno, con la excepción de los cromosomas sexuales X e Y. Los cromosomas del par 8 son submetacéntricos, lo que significa que el centrómero se encuentra desplazado hacia un brazo, dando como resultado un brazo corto (p) y uno largo (q).

El par 8 contiene aproximadamente 145 millones de pares de bases y alberga entre 600 y 700 genes. Las mutaciones e irregularidades en el número o estructura de los cromosomas del par 8 pueden asociarse con diversas afecciones genéticas y síndromes, como la monosomía 8p y la trisomía 8 mosaico.

Los cromosomas humanos del par 19 (también conocidos como cromosomas 19) son uno de los 23 pares de cromosomas humanos que contienen información genética importante para el desarrollo, el funcionamiento y la reproducción de un ser humano. Cada persona normalmente tiene dos copias de cada cromosoma, una heredada de su madre y otra de su padre.

El cromosoma 19 es uno de los cinco pares de autosomas más pequeños en el genoma humano, lo que significa que no está relacionado con el sexo. Contiene aproximadamente 63 millones de pares de bases y representa alrededor del 2% del ADN total en las células humanas.

El cromosoma 19 contiene más de 1.500 genes, lo que representa alrededor del 6% del total de los genes humanos conocidos. Estos genes desempeñan un papel crucial en varias funciones corporales importantes, como el metabolismo, la respuesta inmunológica y el desarrollo del sistema nervioso central.

Algunas condiciones médicas están asociadas con variaciones o mutaciones en los genes contenidos en el cromosoma 19. Por ejemplo, las mutaciones en el gen APOE en este cromosoma se han relacionado con un mayor riesgo de desarrollar enfermedad de Alzheimer. Además, las personas con síndrome de DiGeorge y síndrome de velocardiofacial tienen una deleción en el cromosoma 19 que afecta a varios genes importantes para el desarrollo normal.

Los Datos de Secuencia Molecular se refieren a la información detallada y ordenada sobre las unidades básicas que componen las moléculas biológicas, como ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas. Esta información está codificada en la secuencia de nucleótidos en el ADN o ARN, o en la secuencia de aminoácidos en las proteínas.

En el caso del ADN y ARN, los datos de secuencia molecular revelan el orden preciso de las cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), timina/uracilo (T/U), guanina (G) y citosina (C). La secuencia completa de estas bases proporciona información genética crucial que determina la función y la estructura de genes y proteínas.

En el caso de las proteínas, los datos de secuencia molecular indican el orden lineal de los veinte aminoácidos diferentes que forman la cadena polipeptídica. La secuencia de aminoácidos influye en la estructura tridimensional y la función de las proteínas, por lo que es fundamental para comprender su papel en los procesos biológicos.

La obtención de datos de secuencia molecular se realiza mediante técnicas experimentales especializadas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la secuenciación de ADN y las técnicas de espectrometría de masas. Estos datos son esenciales para la investigación biomédica y biológica, ya que permiten el análisis de genes, genomas, proteínas y vías metabólicas en diversos organismos y sistemas.

Los Cromosomas Artificiales Bacterianos, abreviados como "CBAs" (del inglés: Bacterial Artificial Chromosomes), son plasmidios de bacterias especialmente diseñados para contener inserciones de ADN exógeno. Originalmente se derivan del plásmido F de la bacteria Escherichia coli.

Los CBAs tienen una capacidad de carga de alrededor de 30-40 kilobases de pares de bases, lo que permite la clonación de fragmentos genómicos grandes e incluso de múltiples genes. Esto los hace útiles en la investigación genética y biomédica, particularmente en el mapeo y secuenciado del genoma, así como en la producción de proteínas recombinantes a gran escala.

Además, su estructura y comportamiento son similares a los de los cromosomas bacterianos reales, lo que facilita el estudio de genes y su expresión en un entorno controlado e idealizado. Sin embargo, a diferencia de los cromosomas naturales, los CBAs no contienen elementos reguladores activos, por lo que la expresión de los genes clonados depende únicamente de las secuencias promotoras y terminadoras incluidas en el vector.

El cromosoma X es uno de los dos cromosomas sexuales en el ser humano (el otro es el cromosoma Y), que vienen en pares para un total de 23 pares de cromosomas. Los individuos con configuraciones normales tienen dos copias del cromosoma X, ya sea XX en las mujeres o XY en los hombres.

El cromosoma X es considerablemente más grande que el cromosoma Y y contiene alrededor de 155 millones de pares de bases, lo que representa aproximadamente el 5% del ADN total de una célula humana. Contiene entre 1000 y 1500 genes, muchos de los cuales están involucrados en la diferenciación sexual y el desarrollo.

Las personas con trisomía del cromosoma X (XXY), conocida como síndrome de Klinefelter, pueden tener características físicas y desarrollo sexual inusuales. Las personas con monosomía parcial o completa del cromosoma X (X0, también llamado Turner sýndrome) generalmente tienen problemas de crecimiento y desarrollo sexual.

También existen otras anormalidades en el número o estructura de los cromosomas X que pueden causar diversos trastornos genéticos y desarrollo anormal.

Los cromosomas humanos 1-3 se refieren a los tres pares más grandes de cromosomas en el cariotipo humano, que es la representación visual del conjunto completo de cromosomas humanos. Cada persona normalmente tiene 23 pares de cromosomas, para un total de 46 cromosomas, en cada célula somática de su cuerpo. Los cromosomas se numeran del 1 al 22, según su tamaño decreciente, y los últimos dos pares son los cromosomas sexuales, X e Y.

El cromosoma humano 1 es el más grande de todos los cromosomas humanos, representando alrededor del 8% del ADN total en una célula. Contiene aproximadamente 200-250 millones de pares de bases y alberga entre 2.000 y 3.000 genes. Las alteraciones en el número o estructura de este cromosoma pueden dar lugar a diversas condiciones genéticas, como la síndrome de Down (trisomía del cromosoma 21) o la anemia de Fanconi (deleción en el brazo largo del cromosoma 1).

El cromosoma humano 2 es el segundo más grande, representando alrededor del 6-7% del ADN total. Contiene aproximadamente 150-200 millones de pares de bases y alberga entre 1.500 y 2.000 genes. Las alteraciones en este cromosoma también pueden causar diversas condiciones genéticas, como el síndrome de Wolf-Hirschhorn (deleción en el brazo corto del cromosoma 4) o la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa.

El cromosoma humano 3 es el tercero más grande, representando alrededor del 5-6% del ADN total. Contiene aproximadamente 140-190 millones de pares de bases y alberga entre 1.200 y 1.700 genes. Las alteraciones en este cromosoma pueden causar diversas condiciones genéticas, como el síndrome de WAGR (deleción en el brazo corto del cromosoma 11) o la retinosis pigmentaria tipo 3 (mutación en el gen RPGR).

En resumen, los cromosomas humanos 1, 2 y 3 son los más grandes y contienen una gran cantidad de genes. Las alteraciones en su número o estructura pueden dar lugar a diversas condiciones genéticas. El estudio de estos cromosomas y sus genes puede ayudar a comprender mejor las bases moleculares de las enfermedades humanas y desarrollar nuevas estrategias terapéuticas.

Los cromosomas humanos del par 12, también conocidos como cromosomas 12 o chromosome 12 en inglés, son una de las 23 parejas de cromosomas que constituyen el cariotipo humano. Cada persona normalmente tiene dos copias de cada cromosoma, una heredada de la madre y otra del padre, lo que significa que tenemos dos cromosomas 12 en total.

El cromosoma 12 es un cromosoma autosómico, lo que quiere decir que no está relacionado con el sexo y se encuentra en todas las células del cuerpo humano. Tiene una longitud de aproximadamente 133 millones de pares de bases y representa alrededor del 4-4,5% del total de ADN presente en el genoma humano.

El cromosoma 12 contiene entre 900 y 1000 genes que proporcionan las instrucciones para producir proteínas importantes para el funcionamiento normal del cuerpo humano. Algunas de las enfermedades genéticas asociadas con anomalías en el cromosoma 12 incluyen la anemia de Fanconi, la neuropatía sensorial hereditaria tipo IV y el síndrome de Wilms, entre otras.

La citogenética y la genómica permiten el estudio detallado del cromosoma 12 y su papel en el desarrollo y la salud humanos. La investigación continua sobre los cromosomas humanos, incluyendo el par 12, puede ayudar a entender mejor las causas de diversas enfermedades genéticas y a desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para tratar y prevenir dichas condiciones.

La pintura cromosómica, también conocida como hibridación fluorescente in situ (FISH, por sus siglas en inglés), es una técnica de citogenética molecular que utiliza sondas de ADN marcadas con moléculas fluorescentes para detectar y localizar específicamente secuencias de ADN en cromosomas. Esta técnica permite la visualización directa de los cromosomas hibridados bajo un microscopio de fluorescencia, lo que facilita la identificación de alteraciones cromosómicas submicroscópicas, como translocaciones, inversiones, deleciones e incluso algunos tipos de mutaciones puntuales. Es una herramienta útil en el diagnóstico y monitoreo de diversas afecciones genéticas, cánceres y enfermedades hereditarias. La pintura cromosómica ha revolucionado el campo de la citogenética y ha mejorado significativamente la precisión y resolución en el análisis de anomalías cromosómicas.

En resumen, la pintura cromosómica es una técnica de hibridación que utiliza sondas fluorescentes para identificar y localizar secuencias específicas de ADN en cromosomas, mejorando así el diagnóstico y monitoreo de diversas afecciones genéticas y oncológicas.

Los cromosomas humanos del par 5, también conocidos como cromosomas 5, son uno de los 23 pares de cromosomas presentes en cada célula humana. Un ser humano normal tiene dos copias de cada autosoma, un heredado de la madre y uno del padre, para un total de 46 cromosomas en todas las células somáticas.

El par 5 está formado por dos cromosomas homólogos, largo y pequeño, que contienen aproximadamente 182 millones de pares de bases (el material genético) y representan alrededor del 6% del total de ADN en las células.

El cromosoma humano 5 contiene entre 700 y 900 genes, que proporcionan las instrucciones para fabricar proteínas y realizar otras funciones importantes en el cuerpo. Algunas condiciones genéticas están asociadas con cambios en la estructura o número de copias de genes en el cromosoma 5, como la anemia de Fanconi, la parálisis supranuclear progresiva y la síndrome de Williams.

El cromosoma humano 5 también contiene regiones centroméricas y teloméricas importantes para la estabilidad y división celular adecuadas. El centrómero es una región estrecha y densa de ADN que une los dos brazos del cromosoma, mientras que los telómeros son secuencias repetitivas de ADN en los extremos de los cromosomas que protegen contra el daño y la degradación del ADN.

La Southern blotting es una técnica de laboratorio utilizada en biología molecular para detectar específicamente secuencias de ADN particulares dentro de muestras complejas de ADN. Fue desarrollada por el científico británico Edwin Southern en 1975.

La técnica implica primero cortar el ADN de la muestra en fragmentos usando una enzima de restricción específica. Estos fragmentos se separan luego según su tamaño mediante electroforesis en gel de agarosa. Después, el ADN dentro del gel se transfiere a una membrana de nitrocelulosa o nylon. Esta transferencia se realiza mediante la capilaridad o bajo vacío, lo que resulta en una réplica exacta de los patrones de bandas de ADN en el gel original impregnados en la membrana.

La membrana se then incubates con sondas de ADN marcadas radiactiva o enzimáticamente que son complementarias a las secuencias de ADN objetivo. Si estas secuencias están presentes en la muestra, se producirá una hibridación entre ellas y las sondas. Finalmente, el exceso de sonda no hibridada se lava y la membrana se expone a una película fotográfica o se analiza mediante un sistema de detección de imagen para visualizar las bandas correspondientes a las secuencias objetivo.

Esta técnica ha sido ampliamente utilizada en investigaciones genéticas, diagnóstico molecular y estudios forenses.

Los cromosomas humanos del par 15, o cromosomas 15, son una parte fundamental del genoma humano. Cada persona normalmente tiene dos copias de cada cromosoma, un juego heredado de su madre y el otro de su padre, lo que significa que los humanos tienen en total 46 cromosomas (23 pares) en todas las células somáticas. Los cromosomas 15 son uno de los pares autosómicos, es decir, no determinan el sexo y se numera como el décimo quinto par en la serie de cromosomas humanos.

Los cromosomas 15 son acrocéntricos, lo que significa que tienen dos brazos desiguales: un brazo corto (p) y un brazo largo (q). El brazo corto contiene aproximadamente 30-36 millones de pares de bases y alberga alrededor de 400 genes, mientras que el brazo largo tiene entre 95 y 100 millones de pares de bases y codifica para cerca de 800 genes.

Los cromosomas humanos del par 15 están involucrados en varias funciones importantes dentro del organismo, como el desarrollo embrionario, la función neurológica y la regulación del crecimiento celular. Algunas regiones específicas de los cromosomas 15 han sido asociadas con diversas afecciones genéticas y trastornos, tales como:

1. Síndrome de Prader-Willi y síndrome de Angelman: Estos dos trastornos ocurren cuando se da una deleción en la región crítica del brazo largo (q11.2-q13) del cromosoma 15 heredado del padre en el caso del síndrome de Prader-Willi, o una mutación en el gen UBE3A heredado de la madre para el síndrome de Angelman.

2. Síndrome de WAGR: Esta afección se produce por una deleción en el brazo corto (p11.2) del cromosoma 15, que involucra los genes PAX6 y WT1, y se caracteriza por aniridia, retinoblastoma, genitourinario y desarrollo mental deficiente.

3. Enfermedad de Huntington: Aunque el gen responsable de esta enfermedad neurodegenerativa se encuentra en el cromosoma 4, los portadores de una copia expandida del gen HTT en el cromosoma 15 tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad a edades más tempranas.

4. Cáncer: Alteraciones en los genes localizados en los cromosomas humanos del par 15, como TP53 y CDKN2A, se han relacionado con el desarrollo de diversos tipos de cáncer, incluyendo cáncer de mama, pulmón y colon.

En resumen, los cromosomas humanos del par 15 contienen una gran cantidad de genes importantes para el correcto funcionamiento del organismo. Las alteraciones en estos genes pueden dar lugar a diversas enfermedades genéticas y aumentar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer. Por lo tanto, es fundamental comprender la función y regulación de estos genes para poder desarrollar estrategias terapéuticas efectivas para tratar estas enfermedades.

La leucemia-linfoma linfoblástica de células precursoras B (LLCpB) es un tipo agresivo y rápidamente progresivo de cáncer que afecta a las células sanguíneas inmaduras, llamadas células precursoras B. Este trastorno se origina en la médula ósea, donde se produce la mayor parte de la sangre del cuerpo. Con el tiempo, las células cancerosas invaden la sangre y pueden propagarse a otros órganos y tejidos, como el bazo, los ganglios linfáticos, el hígado y el sistema nervioso central.

La LLCpB se caracteriza por un crecimiento y multiplicación descontrolados de células precursoras B anormales. Estas células no maduran correctamente y acumulan en la médula ósea, disminuyendo la producción de células sanguíneas normales y provocando diversos síntomas asociados con la anemia, las infecciones recurrentes y la facilidad para que se presenten moretones o hemorragias.

La LLCpB afecta principalmente a niños y adolescentes, aunque también puede desarrollarse en adultos. El tratamiento generalmente consiste en quimioterapia intensiva, radioterapia y, en algunos casos, un trasplante de médula ósea. El pronóstico y la tasa de supervivencia dependen de varios factores, como la edad del paciente, el estadio de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.

El Interferón-alfa es un tipo de proteína que pertenece a la familia de las citocinas, y desempeña un papel importante en la respuesta inmune del cuerpo frente a diversas amenazas, como virus, células cancerosas y otras sustancias extrañas. Se produce naturalmente en el organismo por células específicas llamadas células presentadoras de antígeno (APC) y linfocitos T helper (TH1) cuando detectan la presencia de ARN viral o bacteriano.

El Interferón-alfa tiene propiedades antivirales, antiproliferativas y modulatorias del sistema inmune. Al unirse a receptores específicos en la superficie celular, activa una cascada de respuestas que inhiben la replicación viral, promueven la apoptosis (muerte celular programada) de células infectadas y estimulan la presentación de antígenos a otras células inmunes.

Además de su función en la respuesta inmune natural, el Interferón-alfa también se utiliza como fármaco terapéutico en el tratamiento de diversas enfermedades, entre las que se incluyen:

1. Hepatitis C crónica: El Interferón-alfa se administra junto con ribavirina para reducir la carga viral y mejorar los resultados del tratamiento.
2. Ciertos tipos de cáncer: Se emplea en el tratamiento de leucemias, melanomas y carcinomas de células renales, entre otros.
3. Infecciones virales crónicas: Puede utilizarse en el tratamiento del virus del herpes zóster (VZV) y el virus de la varicela-zoster (VVZ).

El Interferón-alfa se produce mediante tecnología de ADN recombinante, lo que permite obtener dosis terapéuticas consistentes y seguras. Sin embargo, su uso está asociado con efectos secundarios importantes, como fatiga, fiebre, náuseas, dolor muscular y articular, y depresión, entre otros. Por lo tanto, es fundamental que los profesionales de la salud evalúen cuidadosamente los riesgos y beneficios del tratamiento con Interferón-alfa en cada caso individual.

Los cromosomas humanos par 14, también conocidos como cromosomas 14, son uno de los pares de cromosomas homólogos en el cariotipo humano. Cada persona normalmente tiene dos copias de cada cromosoma, una copia heredada de la madre y una copia heredada del padre, lo que significa que tenemos 23 pares de cromosomas en total, incluyendo los cromosomas sexuales (X e Y).

Los cromosomas humanos par 14 son submetacéntricos, es decir, tienen un brazo corto (p) y un brazo largo (q), con una proporción de longitud del brazo que varía entre los individuos. El brazo corto contiene aproximadamente 50 millones de pares de bases y alberga genes relacionados con la síntesis de proteínas ribosomales, mientras que el brazo largo contiene alrededor de 100 millones de pares de bases y codifica genes involucrados en diversas funciones celulares, como el metabolismo, desarrollo y diferenciación celular, y respuesta al estrés.

Las anomalías numéricas o estructurales en los cromosomas humanos par 14 pueden causar diversas condiciones genéticas y trastornos de desarrollo. Por ejemplo, la pérdida completa del cromosoma 14 (monosomía 14) es letal y causa abortos espontáneos en etapas tempranas del embarazo. La duplicación parcial o total del cromosoma 14 (trisomía 14) se asocia con retraso mental, rasgos dismórficos faciales y anomalías estructurales en diversos órganos y sistemas corporales. Además, las translocaciones o inversiones cromosómicas en el par 14 pueden predisponer a la aparición de cáncer y otras enfermedades genéticas.

El par de cromosomas humanos 18, también conocido como cromosomas 18, son una de las 23 parejas de cromosomas que constituyen el cariotipo humano. Cada persona normalmente tiene dos copias de cada cromosoma, una heredada de la madre y otra del padre, para un total de 46 cromosomas en todas las células somáticas del cuerpo.

Los cromosomas humanos par 18 son submetacéntricos, lo que significa que su centrómero se encuentra desplazado hacia uno de los extremos del cromosoma. Cada cromosoma 18 contiene miles de genes que proporcionan instrucciones para la producción de proteínas y otras moléculas importantes necesarias para el desarrollo, el crecimiento y el mantenimiento de las funciones corporales.

Las anomalías en el número o estructura de los cromosomas 18 pueden causar diversas condiciones médicas graves. Por ejemplo, la trisomía del par 18, que se produce cuando una persona tiene tres copias del cromosoma 18 en lugar de dos, se asocia con el síndrome de Edwards, una afección caracterizada por retraso mental grave, rasgos faciales distintivos, defectos cardíacos y otros problemas de salud. Por otro lado, las deleciones o duplicaciones parciales del cromosoma 18 pueden causar diversos trastornos genéticos como el síndrome de Angelman o el síndrome de Prader-Willi.

No es posible proporcionar una definición médica de 'Historia del Siglo XXI' ya que se refiere a un período de tiempo en la historia universal y no a un término médico o una condición médica específica. Sin embargo, podríamos hablar sobre los avances médicos y sanitarios más relevantes que han tenido lugar durante este siglo hasta el momento.

El siglo XXI ha estado marcado por importantes desarrollos en el campo de la medicina y la salud pública, incluyendo:

1. Genómica y medicina personalizada: La secuenciación del genoma humano completo a finales del siglo XX ha allanado el camino para una mejor comprensión de las enfermedades hereditarias y la posibilidad de desarrollar tratamientos más específicos y efectivos.

2. Terapias avanzadas: Se han aprobado nuevas terapias, como la terapia génica y la terapia celular, que ofrecen esperanza para el tratamiento de enfermedades graves y crónicas, como el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas.

3. Vacunas contra enfermedades infecciosas: Se han desarrollado vacunas eficaces contra enfermedades infecciosas previamente difíciles de tratar, como el virus del papiloma humano (VPH), la hepatitis C y el ébola.

4. Tratamientos para enfermedades mentales: Se han desarrollado nuevos fármacos y terapias para tratar diversas afecciones mentales, como la depresión resistente al tratamiento y los trastornos de ansiedad.

5. Tecnologías de asistencia sanitaria: El uso de tecnologías digitales, como las aplicaciones móviles, la telemedicina y la robótica, ha transformado la atención médica, mejorando el acceso a los servicios de salud y la calidad de la atención.

6. Medicina personalizada: El avance en las tecnologías genómicas y la investigación biomédica han permitido el desarrollo de tratamientos más precisos y eficaces, adaptados a las características individuales de cada paciente.

7. Envejecimiento saludable: La investigación sobre el envejecimiento ha progresado significativamente, identificando factores protectores y estrategias para promover un envejecimiento saludable y prevenir enfermedades relacionadas con la edad.

8. Prevención y control de enfermedades no transmisibles: Se han implementado políticas y programas para prevenir y controlar enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes, mediante estrategias como la promoción de hábitos saludables y el acceso a servicios de detección temprana y tratamiento.

9. Fortalecimiento de sistemas de salud: Se han invertido esfuerzos en el fortalecimiento de los sistemas de salud, mejorando la gobernanza, la financiación, la infraestructura y los recursos humanos, con el objetivo de garantizar el acceso universal a servicios de salud de calidad.

10. Colaboración internacional: La cooperación internacional en materia de salud ha sido clave para abordar desafíos globales como las pandemias, el cambio climático y la emergencia de enfermedades infecciosas emergentes, promoviendo la solidaridad y la acción conjunta entre países y organizaciones.

Los cromosomas humanos 16-18 se refieren a tres de los 23 pares de cromosomas que contiene el genoma humano. Cada persona normalmente tiene dos copias de cada uno de estos cromosomas, una heredada de su madre y otra de su padre.

El cromosoma 16 es un cromosoma autosómico, lo que significa que no está relacionado con el sexo. Contiene aproximadamente 88 millones de pares de bases y representa alrededor del 2,5-3% del ADN total en una célula humana. Se han identificado más de 1.200 genes en el cromosoma 16, los cuales están involucrados en diversas funciones corporales, como el metabolismo, el desarrollo y la función del sistema nervioso central.

El cromosoma 17 también es un cromosoma autosómico. Tiene una longitud de aproximadamente 81 millones de pares de bases y contiene alrededor del 2,5% del ADN total en una célula humana. Se han identificado más de 1.500 genes en el cromosoma 17, los cuales están involucrados en diversas funciones corporales, como la reparación del ADN, la respuesta inmunológica y el desarrollo del sistema nervioso central.

El cromosoma 18 es un cromosoma autosómico pequeño que contiene aproximadamente 76 millones de pares de bases y representa alrededor del 2,3% del ADN total en una célula humana. Se han identificado más de 1.000 genes en el cromosoma 18, los cuales están involucrados en diversas funciones corporales, como la formación de huesos y articulaciones, el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso central, y la respuesta inmunológica.

Las anomalías cromosómicas en los cromosomas 18, 17 y 16 son comunes en los síndromes de Down, Edwards y Patau, respectivamente. Estos síndromes se caracterizan por una serie de rasgos físicos y cognitivos distintivos y pueden causar diversas complicaciones de salud.

Los cromosomas humanos del par 20, también conocidos como cromosomas 20, son una de las 23 parejas de cromosomas que componen el cariotipo humano. Cada persona normalmente tiene dos copias de cada cromosoma, una heredada de la madre y otra del padre, lo que significa que tenemos dos copias del cromosoma 20 en total.

El cromosoma 20 es un cromosoma autosómico, lo que significa que no está relacionado con el sexo y se encuentra en todos los seres humanos, independientemente de su género. Es un cromosoma relativamente pequeño, ya que contiene alrededor de 63 millones de pares de bases (las unidades básicas de la herencia genética) y representa aproximadamente el 2% del ADN total en una célula humana.

El cromosoma 20 contiene entre 750 y 1,000 genes que proporcionan las instrucciones para producir proteínas importantes para el funcionamiento adecuado de nuestro cuerpo. Algunas enfermedades genéticas conocidas están asociadas con mutaciones o cambios en los genes localizados en el cromosoma 20, como la enfermedad de Alzheimer de inicio temprano, la deficiencia de alfa-1 antitripsina y algunas formas de sordera hereditaria.

Es importante mencionar que, aunque el cromosoma 20 es un área de intenso estudio en genética humana, aún hay mucho por descubrir sobre su función completa y los genes que contiene.

Los cromosomas artificiales de levadura, también conocidos como YAC (del inglés Yeast Artificial Chromosomes), son plásmidos híbridos que contienen elementos de control del ADN de la levadura y fragmentos grandes de ADN extraño. Fueron desarrollados por primera vez en 1983 en el Laboratorio Cold Spring Harbor de Nueva York.

Los YACs se utilizan como vectores de clonación para insertar y replicar segmentos de ADN muy grandes, a menudo superiores a 100 kilobases (kb), dentro de células de levadura. Esto permite el análisis y la manipulación de grandes regiones genómicas que no pueden ser manejadas eficazmente por otros vectores de clonación, como los bactérios fosfato transferasa (BAC) o los cromosomas artificiales bacterianos (BACs).

Los YACs contienen un origen de replicación y centrómero de levadura, así como marcadores de selección para permitir la identificación y el mantenimiento de los vectores dentro de las células de levadura. El ADN extraño se inserta en los YACs mediante técnicas de recombinación genética, lo que permite a los científicos estudiar la expresión génica, la organización genómica y la función de genes específicos dentro del contexto de un genoma completo.

Sin embargo, los YACs también tienen algunas desventajas, como una frecuencia relativamente alta de inestabilidad e inexactitud en la inserción y el mantenimiento del ADN extraño. Estos problemas han llevado al desarrollo de vectores alternativos, como los BAC y los cromosomas artificiales humanos (HAC), para estudios genómicos a gran escala.

El término 'pronóstico' se utiliza en el ámbito médico para describir la previsión o expectativa sobre el curso probable de una enfermedad, su respuesta al tratamiento y la posibilidad de recuperación o supervivencia del paciente. Es una evaluación clínica que tiene en cuenta diversos factores como el tipo y gravedad de la enfermedad, la respuesta previa a los tratamientos, los factores genéticos y ambientales, la salud general del paciente y su edad, entre otros. El pronóstico puede ayudar a los médicos a tomar decisiones informadas sobre el plan de tratamiento más adecuado y a los pacientes a comprender mejor su estado de salud y a prepararse para lo que pueda venir. Es importante señalar que un pronóstico no es una garantía, sino una estimación basada en la probabilidad y las estadísticas médicas disponibles.

Los cromosomas humanos 13, 14 y 15 son partes cruciales del material genético de un ser humano. Cada uno de estos cromosomas desempeña un rol específico en el desarrollo, crecimiento y funcionamiento general del cuerpo.

El cromosoma 13 es uno de los 23 pares de cromosomas humanos, ubicado en la parte media (centrómero) del brazo corto (p) del cromosoma. Contiene aproximadamente 114 millones de pares de bases y representa alrededor del 3,5% del total de ADN humano. Incluye entre 400 y 600 genes que proporcionan instrucciones para producir proteínas necesarias para el cuerpo humano. Algunas condiciones asociadas con anomalías en este cromosoma incluyen la Síndrome de Deleción del Brazo Corto del Cromosoma 13 (cri du chat) y la Duplicación Parcial del Brazo Largo del Cromosoma 13.

El cromosoma 14 es también un par de los cromosomas humanos, localizado en la región central del centrómero. Tiene aproximadamente 101 millones de pares de bases y representa alrededor del 3% del total de ADN humano. Se estima que contiene entre 400 y 600 genes. Algunas condiciones relacionadas con este cromosoma son la Síndrome de Wolf-Hirschhorn (deleción del brazo corto) y la Duplicación Parcial del Brazo Largo del Cromosoma 14.

El cromosoma 15 es el último par de los cromosomas humanos, situado en la región central del centrómero. Posee aproximadamente 102 millones de pares de bases y representa alrededor del 3% del total de ADN humano. Se piensa que contiene entre 600 y 900 genes. Algunas enfermedades asociadas con este cromosoma son la Síndrome Prader-Willi (deleción paterna) y el Síndrome de Angelman (deleción materna).

En resumen, los cromosomas 13, 14 y 15 son pares de cromosomas humanos que desempeñan un papel importante en nuestro ADN. Cualquier alteración en su estructura o número puede provocar diversas enfermedades genéticas.

Los inhibidores de proteínas quinasas (IPQs) son un grupo diversificado de fármacos que comparten el mismo mecanismo de acción: la interferencia con la actividad enzimática de las proteínas quinasas. Las proteínas quinasas son enzimas que participan en la transducción de señales dentro de las células, desempeñando un papel crucial en una variedad de procesos celulares como el crecimiento celular, diferenciación y apoptosis (muerte celular programada).

La actividad excesiva o anormal de ciertas proteínas quinasas se ha relacionado con diversas enfermedades, especialmente con varios tipos de cáncer. Los IPQs se han desarrollado específicamente para bloquear la actividad de estas proteínas quinasas anormales y así interrumpir los procesos patológicos que contribuyen al desarrollo y progresión del cáncer.

Existen diferentes tipos de IPQs, cada uno diseñado para inhibir una proteína quinasa específica o un grupo particular de proteínas quinasas. Algunos ejemplos de IPQs incluyen imatinib (Gleevec), que inhibe la tirosina quinasa BCR-ABL, y trastuzumab (Herceptin), que se une a la proteína HER2/neu para prevenir su activación.

Los IPQs pueden administrarse solos o en combinación con otros tratamientos contra el cáncer, como quimioterapia y radioterapia. Aunque los IPQs han demostrado ser eficaces en el tratamiento de varios tipos de cáncer, también pueden causar efectos secundarios graves, como daño hepático, sangrado gastrointestinal y trastornos cutáneos. Por lo tanto, es importante que los médicos monitoreen cuidadosamente a los pacientes tratados con IPQs para minimizar los riesgos y maximizar los beneficios de este tipo de terapia contra el cáncer.

El ligamiento genético, en términos médicos, se refiere al fenómeno en el que dos o más loci (regiones específicas del ADN) en un cromosoma tienden a heredarse juntos durante la reproducción porque están demasiado próximos entre sí para ser separados por el proceso de recombinación genética. La medida de cuán a menudo se heredan juntos se expresa como una unidad llamada "unidades de mapa centimorgan" (cM), que refleja la probabilidad de recombinación entre ellos. Cuanto más cerca estén los loci uno del otro en un cromosoma, mayor será su ligamiento y menor será la probabilidad de recombinación entre ellos. Por lo tanto, el ligamiento genético proporciona información importante sobre la ubicación relativa y la organización de los genes en un cromosoma.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa, generalmente conocida como PCR (Polymerase Chain Reaction), es un método de bioquímica molecular que permite amplificar fragmentos específicos de DNA (ácido desoxirribonucleico). La técnica consiste en una serie de ciclos de temperatura controlada, donde se produce la separación de las hebras de DNA, seguida de la síntesis de nuevas hebras complementarias usando una polimerasa (enzima que sintetiza DNA) y pequeñas moléculas de DNA llamadas primers, específicas para la región a amplificar.

Este proceso permite obtener millones de copias de un fragmento de DNA en pocas horas, lo que resulta útil en diversos campos como la diagnóstica molecular, criminalística, genética forense, investigación genética y biotecnología. En el campo médico, se utiliza ampliamente en el diagnóstico de infecciones virales y bacterianas, detección de mutaciones asociadas a enfermedades genéticas, y en la monitorización de la respuesta terapéutica en diversos tratamientos.

Los tiazoles son un tipo de compuesto heterocíclico que contiene un anillo de cinco miembros con un átomo de nitrógeno y un átomo de azufre. En la medicina, los tiazolidinedionas son una clase de fármacos que contienen un anillo tiazol-2,4-dion y se utilizan en el tratamiento de la diabetes tipo 2. Estos fármacos actúan como agonistas de los receptores PPAR-γ, lo que aumenta la sensibilidad a la insulina y mejora el control glucémico. Algunos ejemplos de tiazolidinedionas incluyen pioglitazona y rosiglitazona. Es importante señalar que los fármacos tiazolidinedionas han sido asociados con efectos secundarios graves, como insuficiencia cardíaca congestiva y fallo hepático, por lo que su uso está restringido en algunos países.

La rotura cromosómica es un tipo de daño en el ADN que ocurre cuando uno o más de los brazos de un cromosoma se rompen. Esto puede suceder como resultado de varios factores, incluyendo la exposición a radiación ionizante, productos químicos mutágenos o durante el proceso normal de replicación del ADN.

Cuando un cromosoma se rompe, los fragmentos pueden unirse incorrectamente durante el proceso de reparación, lo que puede llevar a una variedad de consecuencias genéticas, dependiendo de dónde ocurra la rotura y cómo se repare.

Si las roturas ocurren dentro de genes importantes, pueden llevar a la pérdida de función del gen, lo que puede causar enfermedades genéticas o aumentar el riesgo de cáncer. Si las roturas ocurren en regiones no codificantes del cromosoma, pueden resultar en cambios estructurales como deleciones, duplicaciones o inversiones cromosómicas, que también pueden tener consecuencias genéticas adversas.

La detección y el análisis de roturas cromosómicas se utilizan a menudo en la investigación genética y en el diagnóstico y pronóstico de enfermedades genéticas y cánceres.

Un trasplante de médula ósea es un procedimiento médico en el que se extrae células madre sanguíneas (generalmente de la médula ósea) de un donante y se introducen en el cuerpo del receptor. Este proceso permite que el sistema inmunitario del receptor se reconstituya con células sanas.

Este procedimiento se utiliza a menudo para tratar enfermedades en las que el sistema inmunológico está deprimido o dañado, como la leucemia, el linfoma y algunos trastornos genéticos. El objetivo es reemplazar las células dañadas con células sanas del donante, lo que puede ayudar a combatir la enfermedad y mejorar la salud del paciente.

Es importante mencionar que existen diferentes tipos de trasplantes de médula ósea, dependiendo de quién sea el donante de las células madre sanguíneas. Pueden ser autólogos, cuando las propias células del paciente son recolectadas y almacenadas antes del tratamiento que dañará su sistema inmunológico, para luego reinfundirlas después del tratamiento; allelo-transplantes, cuando las células provienen de un donante genéticamente compatible, generalmente un hermano o hermana; y transplantes de médula ósea no relacionados, cuando las células provienen de un donante no familiar, generalmente seleccionado a través de un registro de donantes de médula ósea.

El proceso de trasplante de médula ósea puede ser complicado y conlleva riesgos, como reacciones adversas del sistema inmunológico, infecciones y otros problemas de salud. Sin embargo, en muchos casos, el beneficio potencial de tratar una enfermedad grave puede superar los riesgos asociados con el procedimiento.

Los cromosomas en anillo son un tipo raro y complejo de anomalía cromosómica estructural. Ocurren cuando los extremos rotos de un cromosoma se fusionan para formar un círculo o anillo, lo que resulta en la pérdida de material genético importante entre los puntos de fusión. Esta condición puede ser causada por diversos mecanismos, como translocaciones Robertsonianas desequilibradas, inversiones parciales y roturas cromosómicas espontáneas seguidas de reparación errónea.

Los cromosomas en anillo suelen asociarse con diversos grados de discapacidad intelectual, retraso del crecimiento, rasgos dismórficos faciales y otros problemas de salud, dependiendo del tamaño del segmento perdido y la cantidad de material genético afectado. Las manifestaciones clínicas pueden variar ampliamente, incluso entre individuos con el mismo tipo de cromosoma en anillo, lo que refleja la complejidad y diversidad de los efectos funcionales de las alteraciones genómicas involucradas.

La detección e identificación de cromosomas en anillo se realiza mediante técnicas citogenéticas especializadas, como el cariotipo convencional y la hibridación fluorescente in situ (FISH). Estos métodos permiten visualizar directamente los patrones de bandas cromosómicas y detectar alteraciones estructurales específicas, lo que facilita el diagnóstico y el asesoramiento genético adecuados para las personas afectadas y sus familias.

Los proto-oncgenes son genes normales y esenciales para el crecimiento, desarrollo y diferenciación celular adecuados en organismos vivos. Normalmente, estos genes codifican proteínas que desempeñan funciones importantes en la transducción de señales, expresión génica, reparación del ADN y procesos de división celular.

Sin embargo, bajo ciertas circunstancias, como mutaciones genéticas, reordenamientos cromosómicos o exposición a agentes carcinógenos, los proto-oncogenes pueden sufrir alteraciones y transformarse en oncogenes. Los oncogenes producen versiones anormales o sobreactivadas de las proteínas originales, lo que puede conducir al desarrollo de cáncer al perturbar el control normal de la proliferación celular, diferenciación y muerte celular programada (apoptosis).

Las mutaciones en proto-oncogenes pueden ocurrir como resultado de errores espontáneos durante la replicación del ADN, exposición a radiaciones ionizantes, productos químicos cancerígenos o incluso infecciones virales. Algunos ejemplos de proto-oncogenes incluyen los genes HER2/neu, RAS, MYC y EGFR.

La inversión cromosómica es un tipo de reordenamiento estructural cromosómico en el cual una parte del brazo de un cromosoma se rompe y se vuelve a unir al mismo brazo en la posición opuesta, pero en el sentido contrario. Esto resulta en una orientación invertida de los genes en esa región específica del cromosoma.

Las inversiones pueden ser either pericéntricas o paracéntricas, dependiendo de si la parte invertida incluye o no el centrómero del cromosoma. Una inversión pericéntrica involucra una porción de los brazos corto (p) y largo (q) a ambos lados del centrómero, mientras que una inversión paracéntrica solo afecta a una parte de uno de los brazos.

La mayoría de las inversiones cromosómicas son inherentemente neutras en términos de su efecto sobre la función y desarrollo normales, ya que los genes dentro de la región invertida generalmente permanecen intactos y funcionales. Sin embargo, pueden causar problemas durante la meiosis (división celular que conduce a la formación de gametos), particularmente si las roturas y recombinaciones ocurren dentro de la región invertida. Esto puede llevar a la producción de gametos con material genético adicional o faltante, lo que podría resultar en embriones inviables o condiciones genéticas adversas en la descendencia si tales gametos contribuyen a la formación del cigoto.

Es importante tener en cuenta que algunas inversiones cromosómicas se han relacionado con ciertos trastornos genéticos y developmentales, como el síndrome de infertilidad masculina Y microdeleción, síndrome de inv versión 17p11.2 y otras afecciones. Por lo tanto, el análisis citogenético y molecular se puede usar para identificar y caracterizar tales inversiones en individuos afectados o en aquellos con un historial familiar relevante.

Los marcadores genéticos, en términos médicos, se definen como segmentos específicos de ADN con características conocidas y heredables que sirven como puntos de referencia en el genoma. A diferencia de los genes, los marcadores genéticos no codifican proteínas ni influyen directamente en los rasgos o características de un individuo.

En su lugar, los marcadores genéticos son útiles para identificar y localizar genes asociados con enfermedades u otras características heredadas. Estos marcadores tienden a encontrarse en regiones cercanas al gen de interés en el cromosoma, por lo que un cambio en el marcador genético puede estar vinculado a un cambio en el gen asociado con una enfermedad particular.

Existen varios tipos de marcadores genéticos, incluyendo polimorfismos de longitud de fragmentos de restricción (RFLP), microsatélites o simple tandem repeats (STRs), y variantes de nucleótido único (SNVs). Estos marcadores se utilizan ampliamente en la investigación genética, como el mapeo genético, la asignación de parentesco y la identificación forense.

El posicionamiento de cromosomas, también conocido como mapeo de cromosomas o cartografía física de genomas, es un término utilizado en genética molecular para describir el proceso de determinar la ubicación y orden relativo de los genes y marcadores moleculares en un cromosoma. Esto se logra mediante la identificación de las distancias físicas entre estos elementos genéticos, utilizando técnicas de laboratorio como la hibridación in situ fluorescente (FISH) y la secuenciación de ADN.

El posicionamiento de cromosomas es una herramienta importante en la investigación genética, ya que permite a los científicos estudiar la estructura y función de los cromosomas, identificar genes asociados con enfermedades y determinar cómo las mutaciones genéticas pueden conducir al desarrollo de trastornos genéticos. Además, el posicionamiento de cromosomas también puede ser útil en la identificación de marcadores genéticos que puedan utilizarse en el diagnóstico y pronóstico de enfermedades, así como en la selección de donantes de trasplante de médula ósea y otros tejidos.

La resistencia a los antineoplásicos, también conocida como resistencia a la quimioterapia, se refiere a la capacidad de las células cancerosas para sobrevivir y continuar proliferando a pesar del tratamiento con fármacos antineoplásicos o quimioterapéuticos. Esta resistencia puede ser inherente, es decir, presente desde el inicio del tratamiento, o adquirida, desarrollándose durante el transcurso del mismo.

Existen diversos mecanismos por los cuales las células cancerosas pueden desarrollar resistencia a los antineoplásicos. Algunos de estos incluyen:

1. Alteraciones en la farmacocinética y farmacodinamia de los fármacos, como aumento en la expresión de bombas de efflux (por ejemplo, P-glicoproteína), lo que conduce a una disminución en la concentración intracelular del fármaco y, por tanto, a una reducción en su eficacia.

2. Mutaciones en el objetivo molecular del fármaco, lo que impide que éste se una al blanco terapéutico y ejerza su efecto citotóxico.

3. Activación de rutas de supervivencia y reparación del daño del ADN, como la vía de señalización PI3K/AKT/mTOR, que promueve la resistencia a los agentes alquilantes y antimetabólicos.

4. Inactivación o alteraciones en la regulación de las vías apoptóticas, lo que dificulta la inducción de muerte celular programada por los fármacos citotóxicos.

5. Modulación del microambiente tumoral, como la activación de células inmunes supresoras o la angiogénesis, lo que favorece el crecimiento y supervivencia de las células cancerosas resistentes.

La comprensión de los mecanismos moleculares implicados en la resistencia a los fármacos antitumorales es crucial para el desarrollo de estrategias terapéuticas más eficaces y selectivas, que permitan superar las limitaciones actuales de la quimioterapia y mejorar el pronóstico de los pacientes con cáncer.

Los cromosomas humanos 4 y 5 son partes cruciales del material genético que constituye los cromosomas en el núcleo de las células humanas. Cada uno de estos cromosomas tiene un tamaño, forma y patrón de bandas distintivo que permite su identificación individual.

El cromosoma 4 es un cromosoma grande, compuesto por aproximadamente 190 millones de pares de bases, lo que representa alrededor del 6% del total de ADN en las células humanas. Contiene entre 700 y 900 genes, responsables de producir proteínas que desempeñan diversas funciones en el cuerpo humano. Algunas condiciones médicas asociadas con anomalías en el cromosoma 4 incluyen la síndrome de Wolf-Hirschhorn (deleción parcial del brazo corto) y la neuropatía sensorial y autonomía familiar tipo IV (duplicación parcial del brazo largo).

Por otro lado, el cromosoma 5 es un poco más pequeño que el cromosoma 4, con aproximadamente 180 millones de pares de bases y entre 600 y 900 genes. También desempeña un papel importante en diversas funciones corporales. Las condiciones médicas asociadas con anomalías en el cromosoma 5 incluyen la síndrome de cri du chat (deleción parcial del brazo corto) y la anemia de Fanconi (mutaciones en varios genes en diferentes partes del cromosoma).

Ambos cromosomas se han mapeado y secuenciado completamente, lo que ha permitido una mejor comprensión de sus estructuras, funciones y contribuciones a diversas condiciones médicas.

El ADN de neoplasias se refiere al material genético que constituye el material genético anormal en una célula cancerosa o neoplásica. Las mutaciones en el ADN pueden causar un crecimiento y división celular descontrolado, lo que lleva al desarrollo de una neoplasia o tumor.

Las neoplasias se clasifican como benignas o malignas, según su capacidad para invadir tejidos circundantes y metastatizar a otros órganos. Las mutaciones en el ADN pueden ocurrir espontáneamente, ser heredadas o estar asociadas con factores ambientales, como la exposición a radiación ionizante o productos químicos cancerígenos.

El análisis del ADN de neoplasias puede proporcionar información valiosa sobre el tipo y origen del cáncer, así como sobre las posibles opciones de tratamiento y pronóstico. La secuenciación del genoma completo o la detección de mutaciones específicas en genes particulares pueden ayudar a determinar la sensibilidad de un tumor a ciertos fármacos, lo que permite una terapia dirigida más precisa y eficaz.

Las células madre hematopoyéticas (HSC, por sus siglas en inglés) son un tipo particular de células madre found in the bone marrow, responsible for producing all types of blood cells. These include red blood cells, which carry oxygen to the body's tissues; white blood cells, which are part of the immune system and help fight infection; and platelets, which help with blood clotting.

HSCs are self-renewing, meaning they can divide and create more HSCs. They also have the ability to differentiate into any type of blood cell when needed, a process known as potency. This makes them incredibly valuable in the field of medicine, particularly in the treatment of blood disorders, cancers, and immune system diseases.

Doctors can extract HSCs from a patient's bone marrow or blood, then manipulate them in a lab to produce specific types of cells needed for transplantation back into the patient. This process is known as stem cell transplantation, and it has been used successfully to treat conditions such as leukemia, lymphoma, sickle cell anemia, and immune deficiency disorders.

It's important to note that there are different types of HSCs, each with varying degrees of potency and self-renewal capacity. The two main types are long-term HSCs (LT-HSCs) and short-term HSCs (ST-HSCs). LT-HSCs have the greatest ability to self-renew and differentiate into all blood cell types, while ST-HSCs primarily differentiate into specific types of blood cells.

In summary, Células Madre Hematopoyéticas are a type of stem cell found in bone marrow responsible for producing all types of blood cells. They have the ability to self-renew and differentiate into any type of blood cell when needed, making them valuable in the treatment of various blood disorders, cancers, and immune system diseases.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

La inactivación del cromosoma X es un proceso en la biología celular que ocurre en las mujeres (que tienen dos cromosomas X) y algunos otros mamíferos. Durante el desarrollo embrionario, una de las dos copias del cromosoma X se desactiva o silencia epigenéticamente en cada célula. Esto significa que los genes contenidos en ese cromosoma X ya no se expresan o producen proteínas.

Este proceso es importante para garantizar que las mujeres, al igual que los hombres (que tienen un solo cromosoma X), tengan dos conjuntos completos de genes activos en cada célula, pero no sobrexpresen los genes del cromosoma X. De lo contrario, dado que las mujeres tienen dos copias del cromosoma X, expresarían el doble de proteínas codificadas por genes X en comparación con los hombres, lo que podría conducir a desequilibrios genéticos y posibles problemas de desarrollo.

La inactivación del cromosoma X es un mecanismo regulador complejo que involucra cambios químicos en el ADN y las proteínas asociadas con él, lo que resulta en la compactación y silenciamiento efectivos de uno de los dos cromosomas X. El cromosoma X inactivo se condensa y forma un cuerpo de Barr, visible durante la mitosis como un cuerpo denso y dark en el núcleo celular. La elección de cuál de los dos cromosomas X se inactivará es aleatoria y puede ocurrir en diferentes patrones en diferentes células, lo que lleva a una expresión génica mosaico en tejidos femeninos.

Los proto-oncogenes son normalmente genes que codifican para proteínas que desempeñan un papel crucial en la regulación del crecimiento, desarrollo y división celular. Estas proteínas pueden actuar como factores de transcripción, receptores de señales o participar en la transmisión de señales dentro de la célula.

Cuando un proto-oncogen está mutado o sobre-expresado, puede convertirse en un oncogen, el cual promueve el crecimiento y división celular descontrolada, lo que puede llevar al desarrollo de cáncer. Las mutaciones pueden ser heredadas o adquiridas durante la vida de un individuo, a menudo como resultado de exposición a carcinógenos ambientales o estilos de vida poco saludables.

Las proteínas proto-oncogénicas desempeñan diversas funciones importantes en la célula, incluyendo:

1. Transmisión de señales desde el exterior al interior de la célula.
2. Regulación del ciclo celular y promoción de la división celular.
3. Control de la apoptosis (muerte celular programada).
4. Síntesis y reparación del ADN.
5. Funciones inmunes y de respuesta al estrés.

Algunos ejemplos de proto-oncogenes incluyen los genes HER2/neu, src, ras y myc. Las mutaciones en estos genes se han relacionado con diversos tipos de cáncer, como el cáncer de mama, pulmón, colon y vejiga. El estudio de proto-oncogenes y oncogenes es fundamental para comprender los mecanismos moleculares del cáncer y desarrollar nuevas estrategias terapéuticas.

Las células clonales se refieren a un grupo de células que son genéticamente idénticas y derivan de una sola célula original, lo que se conoce como clona. Este proceso es fundamental en el desarrollo y la homeostasis de los tejidos y órganos en todos los organismos multicelulares.

En el contexto médico, el término "células clonales" a menudo se utiliza en relación con trastornos hematológicos y del sistema inmunológico, como la leucemia y el linfoma. En estas enfermedades, las células cancerosas o anormales experimentan una proliferación clonal descontrolada y no regulada, lo que lleva a la acumulación de un gran número de células clonales anormales en la sangre o los tejidos linfoides.

El análisis de las células clonales puede ser útil en el diagnóstico y el seguimiento del tratamiento de estas enfermedades, ya que permite identificar y caracterizar las células cancerosas o anormales y evaluar la eficacia de los diferentes tratamientos. Además, el estudio de las células clonales puede proporcionar información importante sobre los mecanismos moleculares que subyacen al desarrollo y la progresión de estas enfermedades, lo que puede ayudar a identificar nuevas dianas terapéuticas y a desarrollar tratamientos más eficaces.

Una línea celular es una población homogénea de células que se han originado a partir de una sola célula y que pueden dividirse indefinidamente en cultivo. Las líneas celulares se utilizan ampliamente en la investigación biomédica, ya que permiten a los científicos estudiar el comportamiento y las características de células específicas en un entorno controlado.

Las líneas celulares se suelen obtener a partir de tejidos o células normales o cancerosas, y se les da un nombre específico que indica su origen y sus características. Algunas líneas celulares son inmortales, lo que significa que pueden dividirse y multiplicarse indefinidamente sin mostrar signos de envejecimiento o senescencia. Otras líneas celulares, sin embargo, tienen un número limitado de divisiones antes de entrar en senescencia.

Es importante destacar que el uso de líneas celulares en la investigación tiene algunas limitaciones y riesgos potenciales. Por ejemplo, las células cultivadas pueden mutar o cambiar con el tiempo, lo que puede afectar a los resultados de los experimentos. Además, las líneas celulares cancerosas pueden no comportarse de la misma manera que las células normales, lo que puede dificultar la extrapolación de los resultados de los estudios in vitro a la situación en vivo. Por estas razones, es importante validar y verificar cuidadosamente los resultados obtenidos con líneas celulares antes de aplicarlos a la investigación clínica o al tratamiento de pacientes.

Las células madre neoplásicas son un tipo de células cancerosas que tienen la capacidad de dividirse y diferenciarse en diversos tipos de células tumorales. A diferencia de las células madre normales, que desempeñan un papel importante en el desarrollo y la reparación de los tejidos, las células madre neoplásicas contribuyen al crecimiento y la propagación del cáncer.

Las células madre neoplásicas se caracterizan por su capacidad de autorrenovarse, lo que significa que pueden dividirse y producir células idénticas a sí mismas. También tienen la capacidad de diferenciarse en diversos tipos de células tumorales, lo que les permite formar una variedad de estructuras dentro del tumor.

Debido a su capacidad de autorrenovarse y diferenciarse, las células madre neoplásicas se consideran un objetivo terapéutico importante en el tratamiento del cáncer. La eliminación de estas células podría ayudar a prevenir la recurrencia del cáncer y mejorar los resultados del tratamiento.

Sin embargo, las células madre neoplásicas también pueden ser resistentes a los tratamientos convencionales, como la quimioterapia y la radioterapia. Por esta razón, se están investigando nuevas estrategias terapéuticas que puedan dirigirse específicamente a estas células y destruirlas sin dañar las células sanas circundantes.

Lo siento por la confusión, pero "Pennsylvania" no es un término médico. Es el nombre del estado en los Estados Unidos de América. La palabra "Pennsylvania" proviene del latín y significa "bosque de Penn". Se nombró en honor a William Penn (1644-1718), un cuáquero inglés y propietario original de la Provincia de Pensilvania, quien recibió una carta real para el territorio de parte del rey Carlos II de Inglaterra en 1681.

Si está buscando información médica, podría estar buscando algún término médico específico. Por favor, verifique la ortografía o proporcione más detalles para que pueda ayudarlo mejor.

El centrómero es una región estrecha y condensada del cromosoma que se encuentra en el punto donde los brazos corto y largo del cromosoma se unen. Es una parte no genéticamente activa de los cromosomas, lo que significa que no contiene genes. El centrómero es importante durante la división celular, ya que actúa como un punto de anclaje para el huso mitótico y ayuda a garantizar que cada célula hija reciba una copia completa de cada cromosoma después de la división. La estructura del centrómero también desempeña un papel importante en la organización de los cromosomas dentro del núcleo celular.

Las "Células Tumorales Cultivadas" son células cancerosas que se han extraído de un tumor sólido o de la sangre (en el caso de leucemias) y se cultivan en un laboratorio para su estudio y análisis. Esto permite a los investigadores y médicos caracterizar las propiedades y comportamientos de las células cancerosas, como su respuesta a diferentes fármacos o tratamientos, su velocidad de crecimiento y la expresión de genes y proteínas específicas.

El cultivo de células tumorales puede ser útil en una variedad de contextos clínicos y de investigación, incluyendo el diagnóstico y pronóstico del cáncer, la personalización del tratamiento y el desarrollo de nuevos fármacos y terapias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que las células cultivadas en un laboratorio pueden no comportarse exactamente igual que las células cancerosas en el cuerpo humano, lo que puede limitar la validez y aplicabilidad de los resultados obtenidos en estudios in vitro.

La vincristina es un agente quimioterapéutico alcaloide aislado de la planta Vinca rosea (pervinca). Se une específicamente a la tubulina, inhibiendo así la polimerización de los microtúbulos y resultando en la interrupción del proceso mitótico durante la división celular. Esto conduce a la apoptosis o muerte celular programada, especialmente en células rápidamente proliferativas como las células cancerosas.

La vincristina se utiliza comúnmente en el tratamiento de varios tipos de cáncer, incluidas las leucemias agudas linfoblásticas y los linfomas no Hodgkinianos. Se administra generalmente por inyección intravenosa y suele presentarse en forma de sulfato de vincristina.

Los efectos secundarios comunes incluyen neurotoxicidad, que puede manifestarse como parestesias, neuropatía periférica y, en dosis altas, parálisis; supresión de la médula ósea, lo que aumenta el riesgo de infecciones; náuseas y vómitos; alopecia (pérdida del cabello); y estreñimiento. La vincristina también puede causar daño hepático y renal con dosis prolongadas o altas.

La transformación celular neoplásica es un proceso en el que las células normales sufren cambios genéticos y epigenéticos significativos, lo que resulta en la adquisición de propiedades malignas. Este proceso conduce al desarrollo de un crecimiento celular descontrolado, resistencia a la apoptosis (muerte celular programada), capacidad de invasión y metástasis, y evasión del sistema inmune. La transformación celular neoplásica puede ocurrir en cualquier tejido del cuerpo y es responsable del desarrollo de diversos tipos de cáncer. Los factores desencadenantes de esta transformación pueden incluir mutaciones genéticas espontáneas, exposición a agentes carcinógenos, infecciones virales y otras condiciones patológicas. El proceso de transformación celular neoplásica es complejo y multifactorial, involucrando cambios en la expresión génica, interacciones célula-célula y célula-matriz extracelular, y alteraciones en los senderos de señalización intracelular.

El ARN mensajero (ARNm) es una molécula de ARN que transporta información genética copiada del ADN a los ribosomas, las estructuras donde se producen las proteínas. El ARNm está formado por un extremo 5' y un extremo 3', una secuencia codificante que contiene la información para construir una cadena polipeptídica y una cola de ARN policitol, que se une al extremo 3'. La traducción del ARNm en proteínas es un proceso fundamental en la biología molecular y está regulado a niveles transcripcionales, postranscripcionales y de traducción.

En la biología y genética de los insectos, el término "cromosomas de insectos" se refiere a las estructuras dentro de las células donde se almacena y transmite la información genética. Los cromosomas son made up de ADN (ácido desoxirribonucleico) y proteínas, y contienen genes, que son las unidades fundamentales de herencia.

Los insectos, como la mayoría de los organismos, tienen cromosomas lineales, lo que significa que están dispuestos en forma de líneas rectas dentro del núcleo celular. El número y la apariencia de los cromosomas pueden variar entre diferentes especies de insectos.

El número de cromosomas en un individuo se conoce como el número diploide (2n), que generalmente es una característica constante dentro de una especie determinada. La mayoría de los insectos tienen un número diploide bajo, típicamente entre 2 y 16 cromosomas.

Los cromosomas de insectos también pueden mostrar diferentes formas de organización y comportamiento durante la división celular. Por ejemplo, algunos insectos tienen cromosomas heteromórficos, lo que significa que difieren en tamaño y forma entre los sexos. Además, algunos insectos tienen cromosomas sexuales adicionales, llamados autosomas, que desempeñan un papel importante en la determinación del sexo.

En resumen, los cromosomas de insectos son las estructuras dentro de las células donde se almacena y transmite la información genética. El número, forma y comportamiento de los cromosomas pueden variar entre diferentes especies de insectos y desempeñan un papel importante en la herencia y la determinación del sexo.

En términos médicos, una mutación se refiere a un cambio permanente y hereditable en la secuencia de nucleótidos del ADN (ácido desoxirribonucleico) que puede ocurrir de forma natural o inducida. Esta alteración puede afectar a uno o más pares de bases, segmentos de DNA o incluso intercambios cromosómicos completos.

Las mutaciones pueden tener diversos efectos sobre la función y expresión de los genes, dependiendo de dónde se localicen y cómo afecten a las secuencias reguladoras o codificantes. Algunas mutaciones no producen ningún cambio fenotípico visible (silenciosas), mientras que otras pueden conducir a alteraciones en el desarrollo, enfermedades genéticas o incluso cancer.

Es importante destacar que existen diferentes tipos de mutaciones, como por ejemplo: puntuales (sustituciones de una base por otra), deletérreas (pérdida de parte del DNA), insercionales (adición de nuevas bases al DNA) o estructurales (reordenamientos más complejos del DNA). Todas ellas desempeñan un papel fundamental en la evolución y diversidad biológica.

La meiosis es un tipo específico de división celular que ocurre en los cromosomas de las células reproductivas (gametos), como los espermatozoides y los óvulos. Es un proceso fundamental para la reproducción sexual, ya que resulta en la producción de células con la mitad del número normal de cromosomas, permitiendo así que cada gameto contenga una sola copia de cada cromosoma cuando se fusionan durante la fertilización.

El proceso de meiosis consta de dos divisiones sucesivas (meiosis I y meiosis II), cada una de las cuales involucra varias etapas: profase, metafase, anafase y telofase. Durante la profase de la meiosis I, los cromosomas homólogos se emparejan y forman un complejo cruzado en el que se intercambian segmentos entre ellos (recombinación genética). Luego, en la anafase I, los cromosomas homólogos separados se mueven hacia polos opuestos de la célula. Después de la telofase I, la célula se divide, resultando en dos células hijas cada una con un juego completo de cromosomas, pero cada uno es un halploido (n) en lugar del diploide (2n) normal.

En las meiosis II, los cromosomas en cada célula hija se dividen nuevamente sin replicación previa, resultando en cuatro células hijas con la mitad del número normal de cromosomas (n). Cada uno de estos gametos puede fusionarse con otro gameto durante la fertilización para restaurar el número diploide normal de cromosomas.

La meiosis es un proceso crucial para mantener la integridad genética y promover la diversidad genética en las poblaciones, ya que cada célula hija resultante contiene una combinación única de genes heredados de ambos padres.

Las células híbridas son el resultado del proceso de fusión entre dos o más células diferentes, generalmente por medio de un agente fusionante como la electricidad o virus. Este proceso se utiliza a menudo en investigación científica y médica para crear células con propiedades únicas que combinan los rasgos genéticos y funcionales de cada célula parental.

Un ejemplo común de células híbridas son las células híbromas, que se crean al fusionar una célula tumoral (cancerosa) con una célula normal. Estas células híbridas heredan los cromosomas y genes de ambas células parentales, pero solo se dividen y forman colonias si tienen un número estable de cromosomas. Las células híbromas se utilizan a menudo en la investigación del cáncer para estudiar las propiedades genéticas y moleculares de las células cancerosas y desarrollar nuevas terapias contra el cáncer.

Otro ejemplo son las células híbridas somático-germinales, que se crean al fusionar una célula somática (cualquier célula del cuerpo excepto los óvulos y espermatozoides) con una célula germinal (óvulo o espermatozoide). Estas células híbridas contienen el núcleo de la célula somática y el citoplasma de la célula germinal, y pueden desarrollarse en organismos completos si se introducen en un huevo en desarrollo. Este método se ha utilizado para producir animales transgénicos que expresan genes humanos específicos, lo que puede ayudar a estudiar la función de estos genes y desarrollar nuevas terapias médicas.

En resumen, las células híbridas son el resultado de la fusión de dos o más células diferentes y se utilizan en investigación científica y médica para estudiar las propiedades genéticas y funcionales de las células y desarrollar nuevas terapias contra enfermedades.

La supervivencia sin enfermedad, también conocida como supervivencia libre de progresión o supervivencia libre de recaída, es un término médico utilizado en oncología para describir el período de tiempo durante el cual un paciente con cáncer no muestra signos ni síntomas de la enfermedad después del tratamiento. Esto significa que no hay evidencia de progresión o empeoramiento de la enfermedad, aunque no necesariamente implica que el cáncer haya desaparecido por completo. La duración de la supervivencia sin enfermedad puede variar mucho dependiendo del tipo y estadio del cáncer, así como de la respuesta individual al tratamiento.

En términos médicos, las estructuras cromosómicas se refieren a los paquetes compactos de ADN encontrados en las células de todos los organismos vivos. Los cromosomas están compuestos por moléculas muy largas de ADN enrolladas alrededor de proteínas histonas y otras proteínas, formando una estructura altamente organizada.

Cada cromosoma contiene cientos o miles de genes, que son secuencias específicas de ADN que codifican para proteínas u otras moléculas importantes. La mayoría de las células humanas contienen 46 cromosomas organizados en 23 pares, incluidos los cromosomas sexuales X e Y.

Las estructuras cromosómicas desempeñan un papel crucial en la herencia y la expresión génica. Durante la división celular, las estructuras cromosómicas se duplican y luego se separan entre las células hijas para garantizar que cada nueva célula tenga una copia completa del genoma.

Las anomalías en el número o la estructura de los cromosomas pueden dar lugar a diversas condiciones médicas, como el síndrome de Down, que se produce cuando hay un cromosoma adicional en el par 21, o la aneuploidía, que se refiere a tener un número anormal de cromosomas. La citogenética, o el estudio de los cromosomas, es una rama importante de la genética médica que puede ayudar en el diagnóstico y el tratamiento de tales condiciones.

Los cromosomas humanos 19 y 20 son dos de los 23 pares de cromosomas que se encuentran en las células humanas. Cada persona normalmente tiene dos copias de cada cromosoma, una heredada de la madre y otra del padre. Los cromosomas contienen genes, que son segmentos de ADN que contienen el código para construir y mantener las funciones corporales.

El cromosoma 19 es un cromosoma pequeño, mediano en tamaño, y es el quinto cromosoma más denso en genes. Contiene entre 1400 y 1500 genes y cubre alrededor del 1,2% del total de ADN en las células. Algunas condiciones genéticas asociadas con el cromosoma 19 incluyen el síndrome de DiGeorge, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y la deficiencia de coagulación factor XIII.

El cromosoma 20 es también un cromosoma pequeño y contiene entre 800 y 900 genes. Cubre alrededor del 1,1% del total de ADN en las células. Algunas condiciones genéticas asociadas con el cromosoma 20 incluyen la enfermedad de Alzheimer temprana, la sordera neurosensorial no sindrómica y la deficiencia de alfa-1-antitripsina.

Es importante destacar que, aunque se han identificado algunas condiciones genéticas asociadas con estos cromosomas, muchos genes en los cromosomas 19 y 20 aún no se comprenden completamente y siguen siendo objeto de investigación.

Los protocolos de quimioterapia combinada antineoplásica se refieren a los regímenes estandarizados y sistemáticos del tratamiento del cáncer que involucran la administración de dos o más fármacos citotóxicos (quimioterapéuticos) con el objetivo de potenciar la eficacia terapéutica, reducir la resistencia a los medicamentos y mejorar los resultados clínicos en comparación con el uso de un solo agente quimioterapéutico.

La combinación de fármacos con diferentes mecanismos de acción puede atacar al tumor desde múltiples vías, interrumpir los procesos celulares cruciales para la supervivencia y proliferación de las células cancerosas y, por lo tanto, aumentar la tasa de respuesta tumoral, la enfermedad libre de progresión y la supervivencia global.

La quimioterapia combinada se utiliza a menudo en el tratamiento de diversos tipos de cáncer, incluidos, entre otros, el linfoma de Hodgkin, el linfoma no Hodgkin, el cáncer de mama, el cáncer de ovario, el cáncer de pulmón y el cáncer colorrectal. La selección de fármacos específicos para una combinación determinada y la programación de su administración (dosis, intervalos, duración del tratamiento) se basan en los principios farmacológicos, las pruebas clínicas y los datos de eficacia y seguridad publicados previamente.

Es importante tener en cuenta que la quimioterapia combinada también puede aumentar la toxicidad y los efectos secundarios en comparación con la monoterapia, lo que requiere un manejo cuidadoso y ajustes individualizados de la dosis para minimizar los riesgos y maximizar los beneficios terapéuticos.

El análisis de supervivencia es una técnica estadística utilizada en medicina y otras ciencias para examinar la distribución de tiempos hasta que ocurra un evento específico, como el fallecimiento, la recaída de una enfermedad o el fracaso de un tratamiento.

Este análisis permite estimar la probabilidad de que un individuo sobreviva a un determinado tiempo después del evento inicial y proporciona información sobre la duración de los efectos del tratamiento, la eficacia de las intervenciones y la identificación de factores pronósticos.

La curva de supervivencia es una representación gráfica comúnmente utilizada en este análisis, donde se muestra el porcentaje de individuos que siguen vivos a diferentes puntos en el tiempo. La pendiente de la curva indica la tasa de mortalidad o falla del evento en función del tiempo transcurrido.

El análisis de supervivencia también puede utilizarse para comparar la eficacia de diferentes tratamientos o intervenciones mediante el uso de pruebas estadísticas, como el test log-rank, que permiten determinar si existen diferencias significativas en la supervivencia entre grupos.

En resumen, el análisis de supervivencia es una herramienta importante en la investigación médica y clínica para evaluar la eficacia de los tratamientos y predecir los resultados de los pacientes.

Un trasplante homólogo, en el contexto de la medicina y la cirugía, se refiere a un procedimiento en el que un órgano o tejido idéntico es transferido desde un donante vivo a un receptor. En este caso, el donante y el receptor suelen ser gemelos idénticos o monozigóticos, ya que comparten el mismo ADN y, por lo tanto, su sistema inmunológico no rechazará el tejido trasplantado.

Este tipo de trasplante es relativamente raro, dada la necesidad de un donante vivo idéntico. Sin embargo, cuando se realiza, puede eliminar la necesidad de medicamentos inmunosupresores potencialmente tóxicos que normalmente se utilizan para suprimir el sistema inmunitario y prevenir el rechazo del injerto en los trasplantes de órganos o tejidos de donantes no idénticos.

Ejemplos de trasplantes homólogos incluyen:

1. Trasplante de médula ósea entre gemelos idénticos
2. Trasplante de riñón entre gemelos idénticos
3. Trasplante de hígado entre gemelos idénticos

Aunque el riesgo de rechazo del injerto es mínimo en los trasplantes homólogos, aún existe la posibilidad de complicaciones relacionadas con la cirugía y la recuperación, así como el potencial riesgo de transmitir enfermedades genéticas o infecciosas del donante al receptor.

La aneuploidía es una anomalía cromosómica en la que un individuo tiene un número incorrecto de cromosomas en sus células. Normalmente, los seres humanos tenemos 23 pares de cromosomas, lo que hace un total de 46 cromosomas por célula. Sin embargo, en la aneuploidía, hay una cantidad anormal de cromosomas, ya sea que haya más o menos de los 46 cromosomas normales.

La aneuploidía puede ocurrir como resultado de un error durante la división celular, cuando los cromosomas no se separan correctamente entre las células hijas. Esto puede dar lugar a células con un número incorrecto de cromosomas. La aneuploidía también puede ocurrir como resultado de una mutación genética o una exposición a sustancias químicas tóxicas o radiación.

La aneuploidía se asocia con varios trastornos genéticos y desarrollo anormal, especialmente en el feto en desarrollo. Un ejemplo común de aneuploidía es el síndrome de Down, que ocurre cuando un individuo tiene tres copias del cromosoma 21 en lugar de las dos copias normales. Otras formas de aneuploidía incluyen el síndrome de Edwards (trisomía 18), el síndrome de Patau (trisomía 13) y la monosomía X (síndrome de Turner).

La aneuploidía se puede detectar mediante pruebas genéticas, como el cariotipo o el análisis del ADN. El tratamiento y el pronóstico dependen del tipo y la gravedad de la aneuploidía. En algunos casos, el tratamiento puede incluir terapia de apoyo y manejo de los síntomas asociados con el trastorno genético. En otros casos, el tratamiento puede involucrar intervenciones más agresivas, como la cirugía o la terapia de reemplazo hormonal.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

La mitosis es un proceso fundamental en la biología celular que representa la división nuclear y citoplasmática de una célula madre en dos células hijas idénticas. Es el tipo más común de division celular en eucariotas, organismos cuyas células tienen un núcleo verdadero, y desempeña un papel crucial en el crecimiento, desarrollo, y reparación de los tejidos en organismos multicelulares.

El proceso de mitosis se puede dividir en varias etapas: profase, prometafase, metafase, anafase, y telofase. Durante la profase, el cromosoma, que contiene dos cromátidas hermanas idénticas unidas por un centrómero, se condensa y puede verse bajo el microscopio. El nuclear envelope (membrana nuclear) se desintegra, permitiendo que los microtúbulos del huso mitótico se conecten con los cinetocoros en cada lado del centrómero de cada cromosoma.

En la prometafase y metafase, el huso mitótico se alinea a lo largo del ecuador celular (plano ecuatorial) y utiliza fuerzas de tracción para mover los cromosomas hacia este plano. Los cromosomas se conectan al huso mitótico a través de sus cinetocoros, y la tensión generada por el huso mitótico garantiza que cada cromátida hermana se conecte correctamente.

Durante la anafase, las cohesinas que mantienen unidas a las cromátidas hermanas se separan, lo que permite que los microtúbulos del huso mitótico se deslicen entre ellas y las separen. Las cromátidas hermanas se mueven hacia polos opuestos de la célula. Finalmente, en la telofase, el nuclear envelope se reensambla alrededor de cada conjunto de cromosomas, y los cromosomas se descondensan y se vuelven menos visibles.

El citoplasma de la célula también se divide durante la citocinesis, lo que da como resultado dos células hijas idénticas con el mismo número y tipo de cromosomas. La citocinesis puede ocurrir por constriction del actomiosina en el ecuador celular o por la formación de una placa contráctil en el centro de la célula, dependiendo del tipo de célula.

En resumen, la mitosis es un proceso complejo y bien regulado que garantiza la segregación precisa de los cromosomas en dos células hijas idénticas. La integridad de este proceso es fundamental para el mantenimiento de la estabilidad genómica y la supervivencia celular.

La leucemia mieloide aguda (LMA) es un tipo de cáncer rápidamente progresivo que origina en las células tempranas inmaduras de la médula ósea, el tejido blando dentro de los huesos grandes donde se producen nuevas células sanguíneas.

En la LMA, hay una sobreproducción y acumulación anormales de glóbulos blancos inmaduros llamados blastos en la médula ósea y, a veces, en la sangre. Estos blastos no funcionan correctamente y se multiplican rápidamente, lo que impide que la médula ósea produzca células sanguíneas normales y saludables, como glóbulos rojos, plaquetas y otros tipos de glóbulos blancos.

La LMA se clasifica como una leucemia aguda porque los síntomas tienden a aparecer rápidamente y empeoran con rapidez. Es más común en adultos que en niños, y su riesgo aumenta con la edad. El tratamiento generalmente implica quimioterapia intensiva, trasplante de células madre y, a veces, radioterapia.

Un trasplante de células madre hematopoyéticas (HCT) es un procedimiento médico en el que se infunden células madre hematopoyéticas (cuya función principal es formar elementos celulares sanguíneos) en un paciente para restaurar la producción de células sanguíneas sanas. Esta terapia se utiliza a menudo para reemplazar el sistema hematopoyético dañado o destruido por enfermedades como leucemias, linfomas y trastornos congénitos del metabolismo.

Las fuentes comunes de estas células madre incluyen la médula ósea, la sangre periférica y el cordón umbilical. El proceso implica la recolección de células madre de un donante compatible (generalmente un familiar cercano), seguido del procesamiento y almacenamiento adecuados antes de su infusión en el receptor. Después del trasplante, las células madre viajan hasta la médula ósea del receptor donde comienzan a producir nuevas células sanguíneas.

El éxito del HCT depende de varios factores como la edad del donante y el receptor, el tipo y grado de enfermedad, el grado de coincidencia entre los tejidos del donante y el receptor, y la presencia o ausencia de complicaciones durante y después del procedimiento. Aunque este tratamiento puede ser eficaz contra ciertas condiciones, también conlleva riesgos significativos, como infecciones graves, rechazo del injerto y efectos secundarios a largo plazo asociados con la exposición a dosis altas de quimioterapia y/o radioterapia.

En el contexto de la medicina y la biología, un linaje se refiere a una sucesión o serie de organismos relacionados genéticamente que descienden de un antepasado común más reciente. Puede hacer referencia a una secuencia particular de genes que se heredan a través de generaciones y que ayudan a determinar las características y rasgos de un organismo.

En la genética, el linaje mitocondrial se refiere a la línea de descendencia materna, ya que las mitocondrias, que contienen su propio ADN, se transmiten generalmente de madre a hijo. Por otro lado, el linaje del cromosoma Y sigue la línea paterna, ya que los cromosomas Y se heredan del padre y se mantienen intactos durante la meiosis, lo que permite rastrear la ascendencia masculina.

Estos linajes pueden ser útiles en la investigación genética y antropológica para estudiar la evolución y la migración de poblaciones humanas y otras especies.

Las células de la médula ósea se refieren a las células presentes en el tejido esponjoso de la médula ósea, que se encuentra dentro de los huesos largos y planos del cuerpo humano. La médula ósea es responsable de producir diferentes tipos de células sanguíneas, como glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

Hay dos tipos principales de células en la médula ósea:

1. Células madre hematopoyéticas (HSC): también conocidas como células troncales hemáticas, son las células madre multipotentes que tienen la capacidad de diferenciarse y madurar en todos los tipos de células sanguíneas.
2. Células progenitoras: son células inmaduras que se derivan de las células madre hematopoyéticas y están en proceso de diferenciación hacia un tipo específico de célula sanguínea.

Las células de la médula ósea desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la homeostasis del sistema hematopoyético, ya que producen constantemente nuevas células sanguíneas para reemplazar a las que mueren o se dañan. La disfunción o disminución en el número de células de la médula ósea puede dar lugar a diversos trastornos hematológicos, como anemia, leucemia y trombocitopenia.

El término 'fenotipo' se utiliza en genética y medicina para describir el conjunto de características observables y expresadas de un individuo, resultantes de la interacción entre sus genes (genotipo) y los factores ambientales. Estas características pueden incluir rasgos físicos, biológicos y comportamentales, como el color de ojos, estatura, resistencia a enfermedades, metabolismo, inteligencia e inclinaciones hacia ciertos comportamientos, entre otros. El fenotipo es la expresión tangible de los genes, y su manifestación puede variar según las influencias ambientales y las interacciones genéticas complejas.

La recombinación genética es un proceso fundamental durante la meiosis, donde los cromosomas intercambian segmentos de su material genético. Este intercambio ocurre entre homólogos (cromosomas que contienen genes para las mismas características pero pueden tener diferentes alelos), a través de un proceso llamado crossing-over.

La recombinación genética resulta en nuevas combinaciones de genes en los cromosomas, lo que aumenta la variabilidad genética dentro de una población. Esto es fundamental para la evolución y la diversidad biológica. Además, también desempeña un papel crucial en la reparación del ADN dañado mediante el intercambio de información entre secuencias repetidas de ADN.

Es importante destacar que los errores en este proceso pueden conducir a mutaciones y posibles trastornos genéticos.

La Escala de LODD, o la "Escala de Gravedad de Lesiones en el Lugar de los Hechos" (en inglés, "Law Enforcement Officers Killed and Assaulted - LEOKA - Law Enforcement Officer Deadly Force Encounters Scale"), es una herramienta de medición utilizada en medicina forense y ciencias de la salud pública para evaluar y clasificar la gravedad de las lesiones sufridas por los oficiales de la ley durante el desempeño de sus deberes.

La escala se divide en cinco niveles, cada uno de los cuales refleja un mayor grado de gravedad:

1. Sin lesión o lesión menor (sin pérdida de tiempo de trabajo).
2. Lesión que requiere tratamiento médico y pérdida de tiempo de trabajo de menos de una hora.
3. Lesión que requiere tratamiento médico y pérdida de tiempo de trabajo de más de una hora.
4. Lesión grave que requiere hospitalización por un período de hasta tres días.
5. Lesión grave que requiere hospitalización durante más de tres días o lesiones con resultado de discapacidad permanente o muerte.

Esta escala se utiliza a menudo en estudios epidemiológicos y análisis de lesiones relacionadas con el trabajo para evaluar los riesgos y las consecuencias de las diferentes situaciones y tácticas policiales, con el fin de mejorar la seguridad y la eficacia de los oficiales de la ley.

Los cruzamientos genéticos son un método de reproducción controlada utilizado en la investigación y cría de organismos vivos, especialmente plantas y animales. Implica la combinación intencional de material genético de dos o más individuos con características deseables para producir descendencia con rasgos específicos.

En un cruzamiento genético, se cruzan dos organismos que tienen diferentes genotipos pero preferiblemente relacionados (parentales), como dos cepas puras o líneas inbred de plantas o animales. La primera generación resultante de este cruce se denomina F1 (Filial 1). Los miembros de la generación F1 son genéticamente idénticos entre sí y exhiben características intermedias entre los rasgos de los padres.

Posteriormente, a través de reproducción adicional o backcrossing (cruzamiento hacia atrás) con uno de los padres originales u otro organismo, se produce una nueva progenie que hereda diferentes combinaciones de genes de los progenitores. Esto permite a los genetistas estudiar la segregación y expresión de genes individuales, mapear genes en cromosomas y comprender cómo interactúan los genes para controlar diversas características o fenotipos.

Los cruzamientos genéticos son esenciales en la investigación genética, la mejora de cultivos y la cría selectiva de animales domésticos, ya que ayudan a revelar relaciones causales entre genes y rasgos, acelerando así el proceso de mejoramiento y desarrollo de variedades más resistentes, productivas o adaptadas al medio ambiente.

Las repeticiones de microsatélites, también conocidas como "short tandem repeats" (STR) en inglés, se refieren a secuencias cortas de ADN que se repiten en forma consecutiva y contigua en un segmento del genoma. Estas repeticiones suelen variar en longitud entre diferentes individuos, lo que las hace útiles como marcadores genéticos en la identificación forense y el análisis de parentesco genético.

Las repeticiones de microsatélites consisten en unidades repetitivas de 1 a 6 pares de bases de longitud, y se repiten varias veces seguidas. Por ejemplo, una secuencia que contenga la repetición "CA" repetida cinco veces seguidas se escribiría como (CA)5.

Las repeticiones de microsatélites pueden ocurrir en regiones codificantes o no codificantes del genoma, y su expansión o contracción puede estar asociada con diversas enfermedades genéticas, como la enfermedad de Huntington, la ataxia espinocerebelosa y la distrofia miotónica.

La hibridación de ácido nucleico es un proceso en el que dos cadenas de ácido nucleico, como ADN o ARN, se unen formando una doble hélice. Este proceso se produce cuando las secuencias de bases nitrogenadas complementarias de cada cadena se emparejan, estableciendo enlaces de hidrógeno entre ellas (Adenina con Timina o Uracilo y Citosina con Guanina).

La hibridación puede ocurrir naturalmente dentro de las células vivas durante la replicación del ADN o la transcripción del ADN al ARN, pero también se utiliza como una técnica de laboratorio para identificar y aislar ácidos nucleicos específicos. Por ejemplo, en la hibridación in situ (FISH), se utilizan sondas marcadas con fluorocromos que se unen a secuencias específicas de ADN dentro de las células, lo que permite visualizar la localización y distribución de genes o regiones cromosómicas particulares.

En biología molecular, la hibridación de ácido nucleico es una herramienta fundamental para el análisis genético y la investigación de enfermedades genéticas, así como para el desarrollo de diagnósticos y terapias moleculares.

Los estudios de seguimiento en el contexto médico se refieren a los procedimientos continuos y regulares para monitorear la salud, el progreso o la evolución de una condición médica, un tratamiento o una intervención en un paciente después de un período determinado. Estos estudios pueden incluir exámenes físicos, análisis de laboratorio, pruebas de diagnóstico por imágenes y cuestionarios de salud, entre otros, con el fin de evaluar la eficacia del tratamiento, detectar complicaciones tempranas, controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. La frecuencia y el alcance de estos estudios varían dependiendo de la afección médica y las recomendaciones del proveedor de atención médica. El objetivo principal es garantizar una atención médica continua, personalizada y oportuna para mejorar los resultados del paciente y promover la salud general.

En términos médicos, la moral se refiere a los principios o estándares de comportamiento que distinguen entre lo correcto y lo incorrecto. Estos principios suelen estar basados en las creencias sociales, religiosas o personales sobre lo que es justo, bueno y deseable. La moral médica se centra específicamente en los aspectos éticos de la práctica médica y la atención sanitaria. Se trata de un sistema de principios y normas que guían a los profesionales de la salud en sus decisiones y acciones al proporcionar cuidados a los pacientes, teniendo en cuenta factores como el bienestar, la autonomía y los derechos del paciente, la justicia y la responsabilidad profesional.

La tasa de supervivencia es un término médico que se utiliza para describir la proporción de personas que siguen vivas durante un período determinado después del diagnóstico o tratamiento de una enfermedad grave, como el cáncer. Se calcula dividiendo el número de personas que sobreviven por el total de personas a las que se les diagnosticó la enfermedad durante un período específico. La tasa de supervivencia puede ser expresada como un porcentaje o una proporción.

Por ejemplo, si se diagnostican 100 personas con cáncer de mama en un año y cinco años después 60 de ellas siguen vivas, la tasa de supervivencia a los cinco años sería del 60% (60 sobrevividos / 100 diagnosticados).

Es importante tener en cuenta que la tasa de supervivencia no siempre refleja las posibilidades de curación completa, especialmente en enfermedades crónicas o degenerativas. Además, la tasa de supervivencia puede variar dependiendo de factores como la edad, el estado de salud general y la etapa en que se diagnostique la enfermedad.

En términos médicos, las sondas de ADN se definen como pequeños fragmentos de ácido desoxirribonucleico (ADN) diseñados específicamente para identificar y unirse a secuencias complementarias de ADN o ARN objetivo. Estas sondas suelen estar marcadas con moléculas fluorescentes o radiactivas, lo que permite detectar y visualizar fácilmente la unión entre la sonda y su objetivo.

Las sondas de ADN se utilizan en diversas aplicaciones diagnósticas y de investigación, como la detección de patógenos, el análisis de genes específicos, el mapeo de genomas y el diagnóstico de enfermedades genéticas. En la medicina forense, las sondas de ADN también desempeñan un papel crucial en la identificación individual mediante el análisis de marcadores genéticos únicos, como los polimorfismos de longitud de fragmentos de restricción (RFLP) y los short tandem repeats (STR).

En resumen, las sondas de ADN son herramientas moleculares esenciales en el campo médico y biológico que permiten la detección específica y sensible de secuencias de ADN o ARN objetivo, lo que tiene importantes implicaciones para el diagnóstico, investigación y aplicaciones forenses.

Los alelos son diferentes formas de un mismo gen que se encuentran en el mismo locus (ubicación) en los cromosomas homólogos. Cada persona hereda dos alelos, uno de cada progenitor, y pueden ser la misma forma (llamados alelos idénticos) o diferentes (alelos heterocigotos). Los alelos controlan las características heredadas, como el color de ojos o el grupo sanguíneo. Algunos alelos pueden causar enfermedades genéticas cuando una persona hereda dos copias defectuosas del mismo gen (una desde cada progenitor), una situación llamada homocigosis para el alelo anormal.

La definición médica de ADN (Ácido Desoxirribonucleico) es el material genético que forma la base de la herencia biológica en todos los organismos vivos y algunos virus. El ADN se compone de dos cadenas de nucleótidos, formadas por una molécula de azúcar (desoxirribosa), un grupo fosfato y cuatro tipos diferentes de bases nitrogenadas: adenina (A), timina (T), guanina (G) y citosina (C). Las dos cadenas se enrollan entre sí para formar una doble hélice, con las bases emparejadas entre ellas mediante enlaces de hidrógeno: A siempre se empareja con T, y G siempre se empareja con C.

El ADN contiene los genes que codifican la mayoría de las proteínas del cuerpo humano, así como información adicional sobre su expresión y regulación. La secuencia específica de las bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas, lo que a su vez influye en los rasgos y características del organismo.

El ADN se replica antes de que una célula se divida, creando dos copias idénticas de cada cromosoma para la célula hija. También puede experimentar mutaciones, o cambios en su secuencia de bases, lo que puede dar lugar a variaciones genéticas y posibles trastornos hereditarios.

La investigación del ADN ha tenido un gran impacto en el campo médico, permitiendo la identificación de genes asociados con enfermedades específicas, el diagnóstico genético prenatal y el desarrollo de terapias génicas para tratar enfermedades hereditarias.

La clonación molecular es un proceso de laboratorio que crea copias idénticas de fragmentos de ADN. Esto se logra mediante la utilización de una variedad de técnicas de biología molecular, incluyendo la restricción enzimática, ligación de enzimas y la replicación del ADN utilizando la polimerasa del ADN (PCR).

La clonación molecular se utiliza a menudo para crear múltiples copias de un gen o fragmento de interés, lo que permite a los científicos estudiar su función y estructura. También se puede utilizar para producir grandes cantidades de proteínas específicas para su uso en la investigación y aplicaciones terapéuticas.

El proceso implica la creación de un vector de clonación, que es un pequeño círculo de ADN que puede ser replicado fácilmente dentro de una célula huésped. El fragmento de ADN deseado se inserta en el vector de clonación utilizando enzimas de restricción y ligasa, y luego se introduce en una célula huésped, como una bacteria o levadura. La célula huésped entonces replica su propio ADN junto con el vector de clonación y el fragmento de ADN insertado, creando así copias idénticas del fragmento original.

La clonación molecular es una herramienta fundamental en la biología molecular y ha tenido un gran impacto en la investigación genética y biomédica.

Los isocromosomas son anomalías cromosómicas estructurales en las que un cromosoma tiene dos brazos idénticos debido a la pérdida o duplicación de material genético. Normalmente, cada cromosoma consta de dos brazos desiguales con diferentes genes y secuencias de ADN. Sin embargo, en un isocromosoma, uno de los brazos se duplica, mientras que el otro se pierde completamente.

Esto resulta en un cromosoma con dos copias idénticas de un brazo y carece por completo del otro brazo. Los isocromosomas pueden ocurrir en cualquier cromosoma, pero son más comunes en los cromosomas acrocéntricos (13, 14, 15, 21 y 22), ya que tienen una región centromérica desplazada hacia uno de sus extremos.

La formación de isocromosomas puede conducir a diversas condiciones genéticas y trastornos cromosómicos, como el síndrome de Patau (isocromosoma en el par 13), el síndrome de Edwards (isocromosoma en el par 18) y el síndrome de Down (isocromosoma en el par 21). Estas anomalías cromosómicas pueden causar diversas manifestaciones clínicas, como retraso mental, defectos congénitos y aumento del riesgo de desarrollar ciertas afecciones médicas.

La trisomía es un tipo de anormalidad cromosómica donde hay tres instancias de un cromosoma en particular en lugar de las dos normales, como resultado de un error durante la división celular. Esto generalmente ocurre cuando el pariente que concibe tiene una división celular defectuosa en los óvulos o espermatozoides, lo que resulta en gametos con cantidades adicionales de cromosomas.

Cuando uno de estos gametos anormales se fusiona con un gameto normal durante la fertilización, el cigoto resultante tendrá un complemento anormal de cromosomas, una situación llamada trisomía porque un cromosoma está presente en tres (tri-) instancias en lugar de las dos (-somia) normales.

Las trisomías más comunes incluyen la síndrome de Down (trisomía 21), la síndrome de Edwards (trisomía 18) y la síndrome de Patau (trisomía 13). Estos síndromes específicos se refieren a los cromosomas adicionales involucrados. Los individuos con trisomías generalmente experimentan diversos grados de retraso en el desarrollo, discapacidades intelectuales y anomalías físicas, dependiendo del cromosoma adicional y la cantidad de células afectadas.

La secuencia de aminoácidos se refiere al orden específico en que los aminoácidos están unidos mediante enlaces peptídicos para formar una proteína. Cada proteína tiene su propia secuencia única, la cual es determinada por el orden de los codones (secuencias de tres nucleótidos) en el ARN mensajero (ARNm) que se transcribe a partir del ADN.

Las cadenas de aminoácidos pueden variar en longitud desde unos pocos aminoácidos hasta varios miles. El plegamiento de esta larga cadena polipeptídica y la interacción de diferentes regiones de la misma dan lugar a la estructura tridimensional compleja de las proteínas, la cual desempeña un papel crucial en su función biológica.

La secuencia de aminoácidos también puede proporcionar información sobre la evolución y la relación filogenética entre diferentes especies, ya que las regiones conservadas o similares en las secuencias pueden indicar una ascendencia común o una función similar.

La no disyunción genética es un error en la división celular durante la meiosis, donde los cromosomas homólogos o los cromátidas hermanas no se separan correctamente. Esto resulta en gametos con números anormales de cromosomas. Si un gameto anormal es viable y fecunda un óvulo normal, el cigoto resultante tendrá un número incorrecto de cromosomas, una condición llamada aneuploidía. La no disyunción genética es la causa más común de aneuploidías como síndrome de Down (trisomía 21), síndrome de Edwards (trisomía 18) y síndrome de Patau (trisomía 13). También puede resultar en otras anomalías cromosómicas, dependiendo del cromosoma involucrado. La no disyunción genética se asocia con varios factores, incluida la edad materna avanzada y ciertas anomalías cromosómicas estructurales.

El genotipo, en términos médicos y genéticos, se refiere a la composición específica del material genético (ADN o ARN) que una persona hereda de sus padres. Más concretamente, el genotipo hace referencia a las combinaciones particulares de alelos (formas alternativas de un gen) que una persona tiene en uno o más genes. Estos alelos determinan rasgos específicos, como el grupo sanguíneo, el color del cabello o los posibles riesgos de desarrollar ciertas enfermedades hereditarias. Por lo tanto, el genotipo proporciona la información inherente sobre los genes que una persona posee y puede ayudar a predecir la probabilidad de que esa persona desarrolle ciertos rasgos o condiciones médicas.

Es importante distinguir entre el genotipo y el fenotipo, ya que este último se refiere al conjunto observable de rasgos y características de un individuo, resultantes de la interacción entre sus genes (genotipo) y los factores ambientales. Por ejemplo, una persona con un genotipo para el color de ojos marrón puede tener fenotipo de ojos marrones, pero si es expuesta a ciertos factores ambientales, como la radiación solar intensa, podría desarrollar unas manchas en los ojos (fenotipo) que no estaban determinadas directamente por su genotipo.

Los genes son unidades fundamentales de herencia en los organismos vivos. Están compuestos por segmentos específicos del ADN (ácido desoxirribonucleico) que contienen información genética y dirigen la producción de proteínas, que a su vez desempeñan un papel crucial en el crecimiento, desarrollo y funcionamiento general de los organismos.

Cada gen tiene un lugar específico en un cromosoma y codifica una proteína particular o realiza alguna otra función importante en la regulación de las actividades celulares. Las variaciones en los genes pueden dar lugar a diferencias fenotípicas entre individuos, como el color de ojos, cabello o piel, y también pueden estar relacionadas con la predisposición a diversas enfermedades y trastornos.

La genética moderna ha permitido el estudio detallado de los genes y su función, lo que ha llevado al descubrimiento de nuevas terapias y tratamientos médicos, así como a una mejor comprensión de la diversidad y evolución de las especies.

Los Cromosomas Artificiales Humanos (CAH) son estructuras artificiales creadas en laboratorios que contienen todo el material genético necesario para ser considerados un cromosoma humano completo. Se fabrican mediante la combinación de fragmentos de ADN humano con una secuencia bacteriana específica y se introducen en células humanas.

Los CAH tienen aproximadamente el mismo tamaño, estructura y comportamiento que los cromosomas naturales. Pueden contener cientos de genes y otros elementos reguladores del genoma humano. Su objetivo principal es servir como vectores de clonación para el estudio de enfermedades genéticas complejas, la terapia génica o la ingeniería de tejidos.

Sin embargo, es importante mencionar que actualmente no existen cromosomas artificiales humanos funcionales completos y su uso clínico aún se encuentra en fase de investigación y desarrollo.

El cinetocoro es una estructura proteica importante en la división celular, más específicamente durante la fase de mitosis y meiosis. Se localiza en los centrómeros de cada cromosoma, que son las regiones donde se unen las dos cromátidas hermanas.

El cinetocoro desempeña un papel crucial en el proceso de segregación cromosómica, ya que es el punto de anclaje para los microtúbulos del huso acromático, los cuales se encargan de separar las cromátidas hermanas y distribuirlas correctamente entre las dos células hijas.

La correcta función del cinetocoro es fundamental para asegurar la integridad genética y la estabilidad del genoma durante la división celular. Cualquier alteración en la estructura o función del cinetocoro puede dar lugar a diversos trastornos genéticos y cánceres.

Los telómeros son estructuras especiales de ADN que se encuentran en los extremos de los cromosomas en las células eucariotas. Se componen de repeticiones cortas de secuencias de bases y proteínas asociadas, y desempeñan un papel crucial en la protección de los cromosomas contra la degradación y la fusión cromosómica no deseada.

Durante cada división celular, las enzimas llamadas telomerasas agregar repeticiones al telómero para compensar el acortamiento natural que ocurre durante la replicación del ADN. Sin embargo, con el tiempo y el aumento de la edad, la actividad de la telomerasa disminuye, lo que lleva a un acortamiento progresivo de los telómeros. Esto puede desencadenar una serie de eventos que conducen a la senescencia celular o la muerte celular, y se cree que contribuye al proceso de envejecimiento y a diversas enfermedades relacionadas con la edad, como el cáncer.

En genética, un heterocigoto se refiere a un individuo que tiene dos alelos diferentes en un par de genes específicos. Cada persona hereda un alelo de cada uno de sus padres para cada gen, y en el caso de un heterocigoto, esos dos alelos son distintos entre sí.

Esto quiere decir que el individuo tiene una combinación única de características genéticas provenientes de ambos padres. Los heterocigotos pueden manifestar rasgos o enfermedades genéticas dependiendo del tipo de alelos que haya heredado y de cómo interactúen entre sí.

Un ejemplo común es el gen responsable del color de los ojos. Algunas personas pueden ser heterocigotas para este gen, heredando un alelo que determina el color de ojos marrón y otro que determina el color de ojos azul. En este caso, el individuo tendrá los ojos de un color intermedio como verde o avellana.

Un "paseo de cromosoma" o "walking chromosome" es un término utilizado en citogenética molecular para describir un método experimental que permite la etiquetado y mapeo de secuencias específicas de ADN a lo largo de un cromosoma. Este método implica la hibridación de sondas de ADN marcadas, que contienen secuencias conocidas de ADN, con una preparación de cromosomas extendidos y fijados en una diapositiva.

La sonda se une específicamente a su secuencia complementaria en el cromosoma, lo que permite la visualización de la ubicación de esa secuencia en el cromosoma mediante técnicas de microscopía. Luego, la sonda se puede mover o "caminar" a lo largo del cromosoma mediante la eliminación progresiva y la re-hibridación de fragmentos más pequeños de la sonda, lo que permite el mapeo de secuencias adyacentes en el cromosoma.

Este método ha sido útil en la identificación y caracterización de genes, regiones reguladoras y otras características estructurales y funcionales de los cromosomas. Sin embargo, con el desarrollo de la secuenciación del genoma completo y otros métodos de análisis de ADN a gran escala, el uso del paseo de cromosoma se ha vuelto menos común en la investigación genética moderna.

Las proteínas cromosómicas no histonas son un tipo de proteínas asociadas al ADN que desempeñan diversas funciones importantes en la organización y regulación de la cromatina. A diferencia de las histonas, que son las proteínas principales del nucleosoma y participan en la condensación del ADN en estructuras más compactas, las proteínas no histonas no forman parte de los nucleosomas y pueden encontrarse tanto en regiones eucromáticas como heterocromáticas.

Estas proteínas se clasifican en diversas categorías según su función:

1. Estructurales: Ayudan a mantener la estructura tridimensional del cromosoma y participan en la condensación y descondensación de la cromatina durante los procesos de replicación, transcripción y división celular.

2. Reguladoras: Intervienen en la regulación de la expresión génica mediante la unión a secuencias específicas del ADN o interactuando con otras proteínas reguladoras. Algunos ejemplos son los factores de transcripción, coactivadores y represores.

3. Modificadoras: Participan en la modificación postraduccional de histonas y otras proteínas cromosómicas, como la metilación, acetilación, fosforilación o ubiquitinación, entre otras. Estas modificaciones pueden influir en la estructura y función de la cromatina.

4. Reparadoras: Intervienen en los procesos de reparación del ADN, como por ejemplo, en la reparación de roturas de doble hebra o daños producidos por agentes mutagénicos.

5. Replicativas: Están implicadas en la replicación del ADN durante la división celular, garantizando la fidelidad y eficiencia del proceso.

En definitiva, las proteínas cromosómicas desempeñan un papel fundamental en la organización, función y regulación de los cromosomas, siendo esenciales para el mantenimiento de la integridad genómica y la expresión adecuada de los genes.

La inestabilidad cromosómica es un término general en genética y citogenética que se refiere a diversos tipos de anomalías estructurales en los cromosomas, las cuales pueden resultar en una inherente inestabilidad genética. Estas anomalías pueden incluir translocaciones, deleciones, duplicaciones o inversiones cromosómicas que no están equilibradas y conducen a la pérdida o ganancia de material genético.

La inestabilidad cromosómica puede ser constitucional, presente en todas las células del cuerpo desde el momento de la concepción, o adquirida, desarrollándose más tarde en la vida debido a mutaciones somáticas. La inestabilidad cromosómica constitucional puede asociarse con diversas condiciones genéticas y síndromes, como el síndrome de Down, síndrome de Turner y otras aneuploidías.

La inestabilidad cromosómica adquirida puede ser una característica de varios tipos de cáncer, especialmente los cánceres hematológicos y algunos tumores sólidos. La ganancia o pérdida de partes del cromosoma o incluso de cromosomas enteros pueden llevar a una expresión anormal de genes oncogénicos o supresores de tumores, contribuyendo así al desarrollo y progresión del cáncer.

En definitiva, la inestabilidad cromosómica es un estado en el que los cromosomas experimentan cambios estructurales recurrentes e inestables, lo que puede derivar en diversas consecuencias clínicas y genéticas, incluyendo predisposición al cáncer y diversos síndromes genéticos.

El huso acromático es un término utilizado en histología y neurología para referirse a una región específica del axón de una neurona que se encarga de conducir los impulsos nerviosos relacionados con la visión. Más específicamente, el huso acromático es la parte central del axón de las células ganglionares de la retina responsables de la transmisión de señales visuales al cerebro.

Esta región se caracteriza por no contener fibrillas, lo que le permite a los axones deslizarse suavemente entre sí durante el proceso de conducción nerviosa. Además, el huso acromático está rodeado por una vaina de mielina, la cual ayuda a aumentar la velocidad de conducción del impulso nervioso.

Es importante destacar que el huso acromático se relaciona con la transmisión de señales visuales en blanco y negro, ya que no está involucrado en la percepción del color. La información sobre los colores es procesada por otras células especializadas de la retina llamadas conos.

Los Modelos Genéticos son representaciones simplificadas y teóricas de sistemas genéticos complejos que se utilizan en la investigación médica y biológica. Estos modelos ayudan a los científicos a entender cómo las interacciones entre genes, ambiente y comportamiento contribuyen a la manifestación de características, trastornos o enfermedades hereditarias.

Los modelos genéticos pueden adoptar diversas formas, desde esquemas matemáticos y computacionales hasta diagramas y mapas que ilustran las relaciones entre genes y sus productos. Estos modelos permiten a los investigadores hacer predicciones sobre los resultados de los experimentos, identificar posibles dianas terapéuticas y evaluar el riesgo de enfermedades hereditarias en poblaciones específicas.

En medicina, los modelos genéticos se utilizan a menudo para estudiar la transmisión de enfermedades hereditarias dentro de las familias, analizar la variación genética entre individuos y comprender cómo los factores ambientales y lifestyle pueden influir en la expresión de genes asociados con enfermedades.

Es importante tener en cuenta que los modelos genéticos son representaciones aproximadas y simplificadas de sistemas biológicos reales, por lo que siempre están sujetos a limitaciones y pueden no capturar toda la complejidad y variabilidad de los sistemas vivos.

El análisis de secuencia de ADN se refiere al proceso de determinar la exacta ordenación de las bases nitrogenadas en una molécula de ADN. La secuencia de ADN es el código genético que contiene la información genética hereditaria y guía la síntesis de proteínas y la expresión génica.

El análisis de secuencia de ADN se realiza mediante técnicas de biología molecular, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la secuenciación por Sanger o secuenciación de nueva generación. Estos métodos permiten leer la secuencia de nucleótidos que forman el ADN, normalmente representados como una serie de letras (A, C, G y T), que corresponden a las cuatro bases nitrogenadas del ADN: adenina, citosina, guanina y timina.

El análisis de secuencia de ADN se utiliza en diversas áreas de la investigación biomédica y clínica, como el diagnóstico genético, la identificación de mutaciones asociadas a enfermedades hereditarias o adquiridas, el estudio filogenético y evolutivo, la investigación forense y la biotecnología.

La fragilidad cromosómica es un término utilizado en genética para describir la tendencia de los cromosomas a romperse y reorganizarse durante la división celular, particularmente en las células reproductoras (óvulos y espermatozoides). Esta fragilidad puede ser causada por mutaciones en genes específicos que son responsables del mantenimiento de la integridad del ADN cromosómico.

La fragilidad cromosómica se manifiesta como puntos débiles a lo largo de los brazos de los cromosomas, donde se producen frecuentes roturas y recombinaciones. Estas roturas pueden resultar en una variedad de anomalías cromosómicas, incluyendo deleciones, duplicaciones, inversiones y translocaciones. Algunas de estas alteraciones pueden ser benignas, pero otras pueden conducir a enfermedades genéticas graves o a un aumento del riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.

Es importante destacar que la fragilidad cromosómica no es una enfermedad en sí misma, sino más bien un factor de riesgo para el desarrollo de diversas afecciones genéticas. El grado de fragilidad cromosómica y el riesgo asociado pueden variar significativamente entre individuos y depender de una serie de factores, como la edad, los hábitos de vida y los antecedentes familiares de enfermedades genéticas.

El polimorfismo de longitud del fragmento de restricción, o RFLP (del inglés Restriction Fragment Length Polymorphism), es un método de biología molecular utilizado en genética y criminología forense para identificar diferencias en el ADN entre individuos. Consiste en la digestión del ADN con enzimas de restricción, que cortan el ADN en sitios específicos. La posición de estos sitios puede variar entre diferentes individuos debido a mutaciones o variaciones genéticas naturales, lo que resulta en fragmentos de longitud diferente después de la digestión. Estos fragmentos se separan por electroforesis en gel y se visualizan mediante tinción con colorantes como el bromuro de etidio. Las diferencias en el patrón de bandas pueden servir para identificar a un individuo o determinar su relación genética con otros individuos. Es importante mencionar que este método ha sido parcialmente reemplazado por técnicas más modernas y precisas, como la secuenciación de ADN.

No existe un término médico específico llamado "sitios de carácter cuantitativo". Es posible que pueda estar buscando información sobre "biomarcadores cuantitativos", que son objetivos y medibles para evaluar la exposición, efectos o enfermedades. Los biomarcadores cuantitativos se miden en cantidades específicas y pueden ayudar a los médicos a diagnosticar enfermedades, predecir pronósticos y monitorear respuestas al tratamiento. Ejemplos de biomarcadores cuantitativos incluyen niveles de glucosa en sangre, presión arterial y concentraciones séricas de proteínas específicas.

Los haplotipos son una serie de variantes genéticas que generalmente se heredan juntas en un solo cromosoma. Están formados por un conjunto de alelos (las diferentes formas en que pueden expresarse los genes) que se encuentran en genes cercanos uno al otro a lo largo de un cromosoma. Debido a que es poco probable que los alelos cambien o intercambien posiciones durante la recombinación genética, los haplotipos tienden a permanecer intactos a través de varias generaciones.

Esta característica hace que los haplotipos sean útiles en la investigación genética, especialmente en el campo de la genética de poblaciones y la medicina personalizada. Por ejemplo, los científicos pueden utilizar haplotipos para rastrear la historia evolutiva de diferentes poblaciones o determinar la predisposición individual a ciertas enfermedades. Además, los haplotipos también se utilizan en las pruebas de paternidad y en los estudios de ascendencia genética.

La duplicación cromosómica es un tipo de alteración estructural del cromosoma donde se produce una zona de copia adicional (duplicación) de un segmento cromosómico en el mismo cromosoma. Esto resulta en una pieza extra de material genético en una región específica del cromosoma. La duplicación puede ocurrir en cualquier parte del cromosoma y puede variar en tamaño, desde un pequeño fragmento hasta una porción considerable del cromosoma.

Las duplicaciones cromosómicas suelen ser el resultado de errores durante la recombinación meiótica (el proceso que ocurre durante la producción de espermatozoides y óvulos), donde los segmentos cromosómicos se intercambian entre homólogos. Si este proceso no se lleva a cabo correctamente, puede dar lugar a duplicaciones o deleciones (pérdida de material genético).

Las duplicaciones cromosómicas pueden asociarse con diversos fenotipos, dependiendo del tamaño y la ubicación de la duplicación. Algunas duplicaciones pueden no causar ningún efecto clínicamente significativo, mientras que otras pueden estar asociadas con discapacidades intelectuales, retrasos en el desarrollo, anomalías congénitas y aumentado riesgo de padecer ciertas enfermedades. El impacto de una duplicación cromosómica depende de la cantidad y la función de los genes afectados en la región duplicada.

En resumen, la duplicación cromosómica es una alteración estructural del cromosoma que implica una copia adicional de un segmento cromosómico en el mismo cromosoma, pudiendo causar diversos efectos clínicos dependiendo de su tamaño y ubicación.

El ADN satélite es un tipo de ADN que se encuentra en el genoma de muchas especies, incluyendo los humanos. Se caracteriza por presentar repeticiones en tándem de secuencias de nucleótidos, lo que significa que las mismas secuencias de bases se repiten una después de otra muchas veces seguidas.

Estas repeticiones pueden variar en longitud y composición, pero suelen ser bastante cortas, con solo unas pocas bases repetidas varias veces. Por ejemplo, una secuencia de ADN satélite podría tener la forma (CT)n, lo que significa que la secuencia "CT" se repite muchas veces seguidas en esa región del ADN.

El ADN satélite se encuentra disperso por todo el genoma y suele estar localizado en regiones no codificantes, es decir, en zonas que no contienen genes y que no están involucradas en la producción de proteínas. Aunque su función no está del todo clara, se cree que puede desempeñar un papel importante en la estabilidad de los cromosomas y en la regulación de la expresión génica.

En algunos casos, el ADN satélite puede estar involucrado en enfermedades genéticas. Por ejemplo, las expansiones repetitivas de ADN satélite en genes específicos se han relacionado con trastornos neurológicos como la enfermedad de Huntington y la ataxia espinocerebelosa.

"Drosophila melanogaster", comúnmente conocida como la mosca de la fruta, es un organismo modelo ampliamente utilizado en estudios genéticos y biomédicos. Es una especie de pequeña mosca que se reproduce rápidamente y tiene una vida corta, lo que facilita el estudio de varias generaciones en un período de tiempo relativamente corto.

Desde un punto de vista médico, el estudio de Drosophila melanogaster ha contribuido significativamente al avance del conocimiento en genética y biología molecular. Se han identificado y caracterizado varios genes y procesos moleculares que están conservados evolutivamente entre los insectos y los mamíferos, incluidos los humanos. Por lo tanto, los descubrimientos realizados en esta mosca a menudo pueden arrojar luz sobre los mecanismos subyacentes de diversas enfermedades humanas.

Por ejemplo, la investigación con Drosophila melanogaster ha proporcionado información importante sobre el envejecimiento, el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas y los trastornos del desarrollo. Además, este organismo se utiliza a menudo para estudiar los efectos de diversos factores ambientales, como las toxinas y los patógenos, en la salud y la enfermedad.

En resumen, Drosophila melanogaster es un importante organismo modelo en investigación médica y biológica, que ha ayudado a arrojar luz sobre una variedad de procesos genéticos y moleculares que subyacen en diversas enfermedades humanas.

Los trastornos mieloproliferativos (TMP) son un grupo de condiciones cancerosas en las que se produce un crecimiento excesivo y anormal de ciertos tipos de glóbulos sanguíneos en la médula ósea. La médula ósea es el tejido esponjoso dentro de los huesos grandes donde se producen las células sanguíneas.

Hay varios tipos de TMP, incluyendo:

1. Leucemia mieloide crónica (LMC): Caracterizada por un aumento en el número de glóbulos blancos inmaduros (llamados blastos) en la médula ósea y en la sangre.

2. Policitemia vera: Una afección en la cual hay un exceso de glóbulos rojos en la sangre, lo que puede provocar coágulos sanguíneos y aumentar el riesgo de ataque cardiaco o accidente cerebrovascular.

3. Trombocitemia esencial: Un trastorno en el que hay un número excesivo de plaquetas (componentes sanguíneos involucrados en la coagulación) en la sangre, lo que puede provocar sangrado o coágulos sanguíneos.

4. Mielofibrosis primaria: Una afección en la cual se produce cicatricial anormal en la médula ósea, dificultando la producción de células sanguíneas normales y provocando anemia, fatiga e infecciones frecuentes.

5. Neoplasia mieloide aguda (AML): Una forma agresiva y rápidamente progresiva de cáncer en la que se produce un gran número de células sanguíneas anormales y no funcionales en la médula ósea.

Estos trastornos pueden causar una variedad de síntomas, como fatiga, debilidad, pérdida de peso, sudoración nocturna, fiebre e infecciones frecuentes. El tratamiento depende del tipo y gravedad del trastorno y puede incluir terapia con medicamentos, radioterapia o trasplante de células madre.

Las Secuencias Repetitivas de Ácidos Nucleicos (SRAN) se refieren a regiones específicas del ADN o ARN que contienen una secuencia de bases nitrogenadas repetidas de forma contigua. Estas secuencias se repiten varias veces en tandem, es decir, una después de la otra. La longitud de cada repetición y el número total de repeticiones pueden variar.

Existen diferentes tipos de SRAN, entre los que se incluyen:

1. Unidades de repetición cortas (microsatélites): Están formadas por repeticiones de 1 a 6 nucleótidos y suelen repetirse de 5 a 50 veces. Un ejemplo es (CG)n, donde n puede variar entre diferentes individuos.

2. Unidades de repetición largas (minisatélites): Están formadas por repeticiones de 10 a 100 nucleótidos y suelen repetirse de 5 a 30 veces. Un ejemplo es (CAG)n, donde n puede variar entre diferentes individuos.

Las SRAN se encuentran distribuidas por todo el genoma y desempeñan un papel importante en la regulación génica, el mantenimiento de la estabilidad del genoma y la variabilidad genética entre individuos. Sin embargo, las mutaciones en estas regiones también se han relacionado con varias enfermedades genéticas, como la corea de Huntington, distrofia miotónica y ataxia espinocerebelar. Además, las SRAN en el ARN pueden desempeñar un papel en la regulación de la expresión génica a nivel postranscripcional.

La diploidía es un estado genético en el que una célula o un organismo tiene dos juegos completos de cromosomas. En la mayoría de los animales, incluido el ser humano, las células somáticas (cualquier célula del cuerpo, excepto las células sexuales) son diploides y contienen 46 cromosomas en total, organizados en 23 pares. Cada par consiste en dos cromosomas homólogos, uno de los cuales es heredado de la madre y el otro del padre.

La diploidía es un estado normal en la mayoría de las especies y desempeña un papel crucial en la variabilidad genética y la resistencia a las enfermedades. Sin embargo, la anormalidad numérica de los cromosomas, como la trisomía (tener tres cromosomas en un par en lugar de dos) o la monosomía (tener solo un cromosoma en un par en lugar de dos), puede dar lugar a diversas anomalías genéticas y trastornos del desarrollo.

En contraste con las células somáticas, las células sexuales (óvulos y espermatozoides) son haploides, lo que significa que solo contienen un juego completo de cromosomas (23 en humanos). Durante la fecundación, cuando el óvulo se fusiona con el espermatozoide, el estado diploide se restablece en el cigoto (el óvulo fertilizado), que contiene los 46 cromosomas completos y da lugar al nuevo organismo.

La evolución molecular es un campo de la biología que estudia los cambios y procesos evolutivos a nivel molecular, especialmente en el ADN, ARN y proteínas. Se basa en la comparación de secuencias genéticas y su variación entre diferentes especies o poblaciones para inferir eventos evolutivos pasados y relaciones filogenéticas.

Este campo integra técnicas y conceptos de la genética, bioquímica, biología molecular y computacional, con el objetivo de entender cómo han evolucionado los organismos a lo largo del tiempo. La evolución molecular puede proporcionar información sobre la aparición y divergencia de nuevos genes, la selección natural, la deriva genética, las transferencias horizontales de genes y otros procesos evolutivos importantes.

Algunas técnicas comunes utilizadas en la evolución molecular incluyen el análisis de secuencias de ADN y ARN, la reconstrucción filogenética, el análisis de selección positiva y negativa, y el estudio de la estructura y función de proteínas. Estos métodos permiten a los científicos hacer inferencias sobre las relaciones evolutivas entre diferentes especies y los procesos que han dado forma a su diversidad genética actual.

En genética, se denomina cromátides a cada uno de los dos cuerpos idénticos resultantes de la replicación del ADN durante la interfase celular. Están unidos por el centrómero y forman parte de cada cromosoma. Durante la mitosis, las cromátides se separan una a cada lado del centrómero y migran hacia polos opuestos del huso mitótico, dando lugar a dos células hijas con un juego completo de cromosomas idénticos entre sí.

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La amplificación de genes es un proceso en el cual se produce una copia adicional o múltiples copias de un gen en particular dentro del genoma. Esto puede ocurrir de manera natural, pero también puede ser el resultado de alteraciones genéticas anormales.

La amplificación génica puede desencadenar una sobrexpresión del gen afectado, lo que lleva a la producción excesiva de la proteína codificada por ese gen. Esta situación puede contribuir al desarrollo y progresión de diversas enfermedades, particularmente cánceres, ya que el crecimiento y división celular descontrolados pueden ser el resultado de una sobreabundancia de proteínas específicas.

En un entorno clínico o de investigación, la amplificación génica se puede detectar mediante técnicas como la hibridación fluorescente in situ (FISH) o la reacción en cadena de la polimerasa cuantitativa (qPCR). Estos métodos permiten identificar y cuantificar las copias adicionales del gen, proporcionando información valiosa sobre el posible origen y comportamiento de una enfermedad.

No existe una definición médica específica para "códigos de edificación" ya que este término se relaciona más con la arquitectura, ingeniería y construcción. Los códigos de edificación son un conjunto de reglamentos y normas establecidas por organismos gubernamentales o profesionales que regulan el diseño, construcción, alteración y mantenimiento de edificios y otras estructuras. Estos códigos tienen como objetivo garantizar la seguridad, salud, accesibilidad y eficiencia energética de los edificios, entre otros aspectos.

Sin embargo, en el contexto médico o de salud pública, los códigos de edificación pueden tener importancia en relación con la construcción de establecimientos sanitarios, como hospitales y clínicas, para asegurar que cumplan con los estándares necesarios para brindar atención médica segura y eficaz. Estos códigos pueden abordar temas como el diseño de espacios, la ventilación, el control de infecciones, la accesibilidad para personas con discapacidades y la prevención de desastres.

El mosaicismo, en el contexto médico y genético, se refiere a un estado en el que una persona tiene células con diferentes composiciones cromosómicas o génicas en su cuerpo. Esto ocurre cuando hay una variación estructural o numérica del material genético que no está presente en todas las células del individuo.

El mosaicismo puede deberse a diversas causas, como errores durante la división celular temprana en el desarrollo embrionario, lo que resulta en diferentes líneas celulares con distintos patrones genéticos. También puede ser el resultado de recombinaciones genéticas o mutaciones espontáneas (de novo) que ocurren después de la fecundación.

El grado y la extensión del mosaicismo varían ampliamente, dependiendo del momento en que ocurra el evento genético desencadenante y de cuántas células se vean afectadas. En algunos casos, el mosaicismo puede involucrar solo un pequeño porcentaje de células y no causar ningún síntoma visible o efecto adverso sobre la salud. Sin embargo, en otros casos, el mosaicismo puede afectar significativamente a varios tejidos y órganos, dando lugar a diversas manifestaciones clínicas y trastornos genéticos.

El diagnóstico y la evaluación del mosaicismo generalmente requieren análisis citogenéticos o pruebas moleculares especializadas, como el análisis de ADN en tejidos específicos o el muestreo de vellosidades coriónicas en el caso de embriones en desarrollo. El manejo y el asesoramiento médico dependen del tipo y la gravedad del mosaicismo, así como de los posibles riesgos y complicaciones asociados con el trastorno genético subyacente.

Las Harringtoninas son un tipo de alcaloides derivados de la planta Brucea javanica, que se ha utilizado en la medicina tradicional asiática para tratar diversas afecciones, incluyendo parásitos intestinales y ciertos tipos de cáncer.

Estos compuestos han demostrado tener propiedades antiproliferativas y citotóxicas en varios estudios in vitro e in vivo, lo que sugiere que podrían ser útiles en el tratamiento del cáncer. Sin embargo, se necesita realizar más investigación para determinar su seguridad y eficacia en humanos antes de que puedan ser aprobados como medicamentos.

Es importante mencionar que los alcaloides de Brucea javanica, incluyendo las Harringtoninas, pueden tener efectos secundarios adversos significativos, especialmente a dosis altas. Por lo tanto, su uso debe ser supervisado por un profesional médico capacitado.

En genética, un exón es una sección de una molécula de ARN (ácido ribonucleico) que codifica para una proteína. Después de la transcripción del ADN a ARN, antes del procesamiento posterior del ARN, el transcrito primario contiene tanto exones como intrones. Los intrones son secuencias no codificantes que se eliminan durante el procesamiento del ARN.

Tras la eliminación de los intrones, los exones restantes se unen en una secuencia continua a través de un proceso llamado splicing o empalme. El ARN maduro resultante contiene únicamente los exones, que representan las regiones codificantes para la síntesis de proteínas.

La estructura y organización de los genes en exones e intrones permite una diversidad genética adicional, ya que diferentes combinaciones de exones (un proceso conocido como splicing alternativo) pueden dar lugar a la producción de varias proteínas a partir de un solo gen. Esto amplía el repertorio funcional del genoma y contribuye a la complejidad estructural y funcional de las proteínas en los organismos vivos.

... dando lugar a un cromosoma 9 alterado y a un cromosoma 22 también alterado (Cromosoma de Filadelfia), pero caracterizado por la ... El cromosoma Filadelfia se designa como cromosoma Ph (o Ph). Los puntos de ruptura exactos fueron establecidos por Prakash y ... El cromosoma de filadelfia es el resultado de una anomalía resultante de la translocación recíproca entre los cromosomas 9 y 22 ... El cromosoma Filadelfia, también llamado translocación Filadelfia, es una anormalidad genética asociada a la leucemia mieloide ...
ALL con cromosoma Filadelfia. Para los niños con ciertos tipos de ALL, como los que tienen el cromosoma Filadelfia, es posible ... Los niños que tienen ALL con el cromosoma Filadelfia se pueden beneficiar al agregar un medicamento de terapia dirigida, tal ... Los niños que tienen ALL con el cromosoma Filadelfia se pueden beneficiar al agregar un medicamento de terapia dirigida, tal ... están diseñados para destruir las células de leucemia que tienen el cromosoma Filadelfia. Estos medicamentos se toman en forma ...
Es una prueba para examinar cromosomas en una muestra de células. Este examen puede ayudar a identificar problemas genéticos ... Es una prueba para examinar cromosomas en una muestra de células. Este examen puede ayudar a identificar problemas genéticos ... El examen de médula ósea o de sangre se puede hacer para identificar el cromosoma Filadelfia que se encuentra en el 85% de las ... Ciertos problemas se pueden identificar a través de la cantidad o disposición de los cromosomas. Los cromosomas contienen miles ...
... tienen un cromosoma anormal en sus células leucémicas conocido como cromosoma Filadelfia. Estos cromosomas tienen una mutación ... Un pequeño número de niños con leucemia linfocítica aguda (ALL) también tiene el cromosoma Filadelfia en las células leucémicas ...
Filadelfia en LLA. El cromosoma Filadelfia (Ph),t (9;22)(q34;q11.2) es detectado por CC en una minoría de pacientes con ... El cromosoma Filadelfia positivo en este paciente con LMC servirá de marcador cromosómico favorable y permitirá el monitoreo y ... La identificación del cromosoma Filadelfia es importante porque permite el diagnóstico diferencial de la LMC de la siguiente ... La señal roja y verde muestra los restantes cromosomas normales 9 y 22, respectivamente. Discusión La sonda LSI BCR/ABL ...
En pacientes con leucemia linfoblástica aguda con cromosoma Filadelfia (Ph+) positivo se puede agregar un inhibidor de la ... Cariotipo de células leucémicas con 23 cromosomas (haploidía), con , 46 cromosomas (hipodiploidía) o con 66 a 68 cromosomas ( ... incluyendo enfermedad con cromosoma Filadelfia positivo (Ph+) o reordenamiento t(v; 11q23) MLL (KMT2A). ... a la BCR-ABL se superpone genéticamente con la leucemia linfoblástica aguda en la que está presente el cromosoma Filadelfia [ ...
Bendala: La historia oculta y veraz del cromosoma Filadelfia. junio 25, 2021. ...
Un ejemplo bien documentado es el de Cromosoma Filadelfia o la llamada translocación Filadelfia que es una anormalidad genética ... El cromosoma supernumerario se sitúa en el lugar del cromosoma normal 21. La fórmula de este triple cromosoma puede ser XXY o ... 69,XXY: cariotipo anormal, con 69 cromosomas (triploide), 2 cromosomas X y un cromosoma Y.. *Aberraciones numéricas aneuploides ... 45,X/46,XY mosaico con dos líneas celulares, una con 45 cromosomas y un único X y otra con 46 cromosomas, un X y un Y.. * ...
Cromosoma Filadelfia - Concepto preferido UI del concepto. M0016591. Nota de alcance. Forma aberrante del CROMOSOMA 22 humano ... cromosoma Ph1 cromosoma Philadelphia Nota de alcance:. Forma aberrante del cromosoma 22 caracterizada por la translocación del ... Cromosoma Ph1. Cromosoma Philadelphia. Código(s) jeráquico(s):. A11.284.187.520.300.325.345.500. A11.284.187.520.300.505. ... Forma aberrante del CROMOSOMA 22 humano que se caracteriza por la translocación del extremo distal del cromosoma 9 desde el ...
Este cromosoma se llama "cromosoma Filadelfia".. AMPLIAR. Cromosoma Filadelfia. Una sección del cromosoma 9 y una sección del ... Por ejemplo, en la LLA con positividad para el cromosoma Filadelfia, parte de un cromosoma intercambia su posición con una ... El gen bcr-abl se forma en el cromosoma 22 donde se une a la sección del cromosoma 9. El cromosoma 22 alterado se llama ... ósea al microscopio para verificar ciertos cambios en los cromosomas de los linfocitos. ...
Está causada por la presencia del cromosoma Filadelfia, un gen mutado. La LMC progresa a través de tres fases distintas: fase ...
5. Presencia de formas T maduras, L3 con hipoploidía o cromosoma Filadelfia ... o Presencia de cromosoma Philadelfia.o Positividad de fosfatasas alcalinas leucocitarias.. • Diferenciar entre:o Leucosis ... curacióno Hiperploidía - 80% curacióno Hipoploidía - 30% curacióno Translocaciones t(4,11) o t(9,22) cromosoma ...
La translocación robertsoniana ocurre cuando dos cromosomas no homólogos se adhieren, lo que significa que dados dos pares de ... La translocación recíproca es una anomalía cromosómica causada por el intercambio de partes entre cromosomas no homólogos . Se ... cromosomas sanos, uno de cada par se pega. [1] ... da como resultado un reordenamiento inusual de los cromosomas. ... intercambian dos fragmentos desprendidos de dos cromosomas diferentes. ...
Pacientes adultos con leucemia linfobl stica aguda con cromosoma Filadelfia positivo (LLA Ph+), reca da o refractaria. ... con cromosoma Filadelfia positivo (Ph+) en fase cr nica. Pacientes con LMC (Ph+) en fase cr nica, acelerada o crisis bl stica, ... cromosoma Filadelfia positivo. En ensayos de cultivo de colonias utilizando sangre perif rica ex vivo y muestras de m dula sea ... cromosoma Filadelfia positivo (Ph+), en fases avanzadas de la enfermedad (fase acelerada o crisis bl stica), otras leucemias ...
En este estudio, los adultos con leucemia linfoblástica aguda positiva al cromosoma Filadelfia (LLA Ph+) recién diagnosticada ...
... en el gen llamado cromosoma Filadelfia. Tome este medicamento en la dosis y la duración indicadas por su médico. Trágalo como ...
El hallazgo de bastoncillos de Auer en el citoplasma de las células o del cromosoma Filadelfia permite identificar como ...
... que no son causados por el tratamiento Nuevos cambios cromosómicos en las células de la leucemia con el cromosoma Filadelfia ... Los niños con síndrome de Down tienen una tercera copia del cromosoma 21. Esto aumenta el riesgo de leucemia mieloide aguda o ...
... el aumento del número de glóbulos blancos maduros y si hay alguna alteración cromosómica denominada cromosoma Filadelfia, ... originada por un intercambio de material genético entre los cromosomas 9 y 22, (de ahí la fecha del 22 de septiembre instaurada ...
Esta hiperplasia es consecuencia de una anomalía citogenética dominada cromosoma Filadelfia (Ph), que se caracteriza por una ... traslocación entre los cromosomas 22 y 9 (t(9;22) (q34;q11)), generándose el gen de fusión BCR-ABL que codifica una proteína ...
La principal causa de este cáncer es una anomalía en el cromosoma filadelfia y, por lo general, esta patología está asociada a ...
... medicamentos pueden ayudarlo a alcanzar sus objetivos de tratamiento para la leucemia mieloide crónica con cromosoma Filadelfia ...
... el cromosoma Filadelfia (Ph1).[2,3] El Ph1 resulta de una traslocación recíproca entre los brazos largos del cromosoma 9 y el ... en el oncogén del cromosoma 9 a un área en el cromosoma 22 denominada la región de rotura de conglomerados (BCR).[4] Esto a su ... Los pacientes en los que es evidente el gen de fusiónBCR/ABL por RCP-TI parecen idénticos a los pacientes con un cromosoma Ph1 ...
Oncology Group investigó el papel de imatinib en pacientes menores de 22 años con leucemia aguda con cromosoma Filadelfia ...
... de los casos un cromosoma 22 acortado (Cromosoma Filadelfia) que expresa el oncogen BCR-ABL. La proliferación de células ... TECNOLOGÍA: En el año 2013, se identificó la mutación del gen de CALR en pacientes con NMP Filadelfia negativas y sin mutación ... Entre las NMP clásicas, sólo la LMC está genéticamente caracterizada por la translocación entre el cromosoma 9 y 22 produciendo ... Recientes estudios demuestran que la detección de estas mutaciones podría tener utilidad pronóstica de las NMP Filadelfia ...
Oncology Group investigó el papel de imatinib en pacientes menores de 22 años con leucemia aguda con cromosoma Filadelfia ...
Cromosoma Filadelfia. *DESCARGA TU BOLETIN. *Detoxipanel. *Diagnóstico Enfermedades Genéticas Complejas. *Diagnóstico Genómico ...
De acuerdo con los resultados del estudio realizado por los investigadores de la Universidad de Temple, en Filadelfia, el virus ... que es capaz de identificar el bacilo en los cromosomas.. ... Tiroteo en hospital de Filadelfia deja un saldo de.... *Envían ...
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