Pérdida de la sustancia del diente por procesos químicos o mecánicos.
Desgaste de un diente como resultado del contacto diente con diente, como en la masticación, que ocurre sólo en las superficies oclusales, incisales y proximales. Se asocia principalmente con el envejecimiento. Se diferencia de la ABRASIÓN DE LOS DIENTES (desgaste de la sustancia dental por fricción, bruxismo, movimientos de aprietar fuertemente, y otras causas mecánicas) y por EROSIÓN DE LOS DIENTES (pérdida de sustancia producida por la acción química sin acción bacteriana). (Traducción libre del original: Jablonski, Dictionary of Dentistry, 1992, p86)
Pérdida progresiva de la sustancia dura de un diente por procesos químicos en los que no participa la acción bacteriana. (Traducción libre del original: Jablonski, Dictionary of Dentistry, 1992, p296)
Uno de un conjunto de estructuras en forma de hueso en la boca que se utiliza para morder y masticar.
Trastorno caracterizado por hacer rechinar y apretar los dientes.
Desgaste patológico de la sustancia dentaria por cepillado, bruxismo, movimientos de apretar fuertemente, y otras causas mecánicas. Se diferencia de la ATRICIÓN DE LOS DIENTES en que este tipo de desgaste es el resultado del contacto diente con diente, como en la masticación, y ocurre solamente en las superficies oclusales, incisales y proximales. Difiere también de la EROSIÓN DE LOS DIENTES, que es la pérdida progresiva de la sustancia dura de los dientes por procesos químicos donde no participa la acción bacteriana. (Traducción libre del original: Jablonski, Dictionary of Dentistry, 1992, p2)
Parte superior del diente, que se une a la parte inferior del diente (RAÍZ DEL DIENTE) en el cuello (CUELLO DEL DIENTE) en una línea llamada unión cemento-esmalte. Toda la superficie de la corona está cubierta por esmalte que es más grueso en la extremidad y se torna cada vez más fino hacia el cuello.
Una especie de mandril de la familia CERCOPITHECIDAE que se encuentra en África ecuatorial y en el este meridional. Son más pequeños que el PAPIO ANUBIS y tienen una melena más fina.
Capa fina, dura y translúcida formada por una sustancia calcificada que envuelve y protege a la dentina de la corona de los dientes. Es la sustancia más dura del cuerpo y está compuesta casi totalmente por sales de calcio. Bajo el microscopio, está integrada por varillas finas (prismas de esmalte) que se mantienen juntas gracias a una sustancia cementante, y cubierta por una vaina de esmalte. (Traducción libre del original: Jablonski, Dictionary of Dentistry, 1992, p286)
Técnicas fotográficas utilizadas en ORTODONCIA, ESTÉTICA DENTAL y educación del paciente.
Acto de limpieza de los dientes con un cepillo para eliminar la placa y evitar el deterioro del diente.
Interrelación de todos los componentes del sistema masticatorio en la función normal. Hace especial referencia a la posición y contacto de los dientes maxilares y mandibulares para lograr mayor eficiencia durante los movimientos excursivos de la mandíbula esenciales para la masticación.
Medición de las características de los dientes.
La ciencia comparada que trata sobre las características físicas de los humanos en relación con su origen, evolución y desarrollo en todo el medio ambiente.
Area geográfica de la región noroeste de los Estados Unidos. Los estados que habitualmente se incluyen en esta región son Idaho, Montana, Oregon, Washington y Wyoming.
Porción dura del diente que rodea a la pulpa, cubierta por el esmalte sobre la corona y por el cemento sobre la raíz, es más dura y densa que el hueso pero más suave que el esmalte, y por tanto, se erosiona fácilmente cuando se deja sin protección.
Incapacidad de conservar los dientes como consecuencia de una enfermedad o lesión.
Desgaste oclusal de la superficie de las restauraciones y de las superficies de uso de las dentaduras.
Colección de tejidos a partir de los que se forma un diente completo, incluye el SACO DENTARIO, EL ÓRGANO DEL ESMALTE, y la PAPILA DENTARIA.
Dientes de la primera dentición que se pierden y son sustituidos por los dientes permanentes.
Porción del diente desde el cuello hasta la cúspide, que se encuentra dentro del proceso alveolar y que está cubierta por cemento. La raíz puede ser única o estar dividida en varias ramas, identificadas usualmente por su posición relativa, ejemplo, raíz lingual o raíz bucal. Los dientes con una sola raíz incluyen los primeros y segundos premolares mandibulares y el segundo diente premolar maxilar. El primer premolar maxilar tiene, en la mayoría de los casos, dos raíces. Los molares maxilares tienen tres raíces.
Dispositivos de representación usados para la educación del paciente y la formación técnica en odontología.
La aparición de un diente desde el interior de los folículos en el PROCESO ALVEOLAR del MAXILAR o la MANDIBULA en la BOCA. (Traducción libre del original: Boucher's Clinical Dental Terminology, 4th ed)
Práctica odontológica no especializada que se ocupa de brindar atención odontológica primaria y continua.
Compuestos químicos que ceden iones de hidrógeno o protones disueltos en agua, que pueden ser sustituidos por metales o radicales básicos, o reaccionan con bases formando sales y agua (neutralización). Una extensión del término incluye a sustancias disueltas en medios distintos del agua. (Traducción libre del original: Grant & Hackh's Chemical Dictionary, 5th ed)
Material plástico que produce gases tóxicos al ser incinerado; frecuentemente se usa en botellas, empaques para alimentos, bolsas, platos y cubiertos desechables (Material IV - Glosario de Protección Civil, OPS, 1992)
Diente extra, que ha brotado o que no ha brotado, que es semejante o diferente al otro diente del grupo al que pertenece. Su presencia puede ocasionar mala posición del diente adyacente o impedir su brote.
Ausencia congénita o defectos en las estructuras de los dientes.
Restos, impresiones o trazos de animales o plantas de épocas geológicas pasadas que han sido preservadas en la corteza terrestre.
Extirpación quirúrgica de un diente. (Dorland, 28a ed)
Diente que tiene una posición posterior en cualquiera de las mandíbulas, son ocho en total en la dentición decidual (2 en cada lado, superior e inferior), y usualmente hay 12 en la dentición permanente (tres en cada lado, superior e inferior). Son dientes para triturar, tienen coronas grandes y superficies de masticación anchas. (Traducción libre del original: Jablonski, Dictionary of Dentistry, 1992, p821)
Trastorno autosómico dominante causado por una deleción de la porción proximal del brazo largo del cromosoma 15 paterno (15q11-q13) o por herencia de ambos pares de cromosomas 15 maternos (DISOMÍA UNIPARENTAL)que son impresos (IMPRESIÓN GENÓMICA) y silenciados. Las manifestaciones clínicas incluyen RETRASO MENTAL, HIPOTONÍA MUSCULAR, HIPERFAGIA, OBESIDAD, corta estatura, HIPOGONADISMO, ESTRABISMO e HIPERSOMNOLENCIA (Traducción libre del original: Menkes, Textbook of Child Neurology, 5th ed, p229).
Termoplásticos sintéticos fuertes, flexibles, inertes y resistentes a los químicos y la corriente eléctrica. Son a menudo utilizados como materiales biocompatibles para prótesis e implantes.
Diente al que se le ha sacado su pulpa dentaria o que la misma es necrótica.
Diente al que no se le permite brotar por el uso de una barrera física, usualmente otro diente. El impacto puede producirse también a partir de la orientación del diente en otro sentido diferente al de la posición vertical en las estructuras periodontales.
Cualquier cambio de tonalidad, color o translucidez de un diente producido por cualquier causa. Pueden producirse por materiales restauradores, medicamentos (tanto tópicos como sistémicos), necrosis pulpar, o hemorragia..
Diente que no irrumpe en la secuencia normal o el intervalo de tiempo esperado para el tipo de diente, en un determinado género, edad o grupo poblacional.
Cualqueira de los ocho dientes frontales (cuatro maxilares y cuatro mandibulares) que tienen un borde cortante incisivo para cortar los alimentos y una sola raíz, que aparecen en el hombre tanto en los dientes deciduales como en los permanentes.
Proceso de formación del DIENTE. Se divide en varias etapas incluyendo: etapa de lámina dental, etapa de brote, etapa de copa y etapa de campana. La odontogénesis incluye la producción de esmalte (AMELOGÉNESIS), dentina (DENTINOGÉNESIS)y cemento dental (CEMENTOGÉNESIS).
Parte estrecha del diente en la unión de la corona y la o las raíces. A menudo se le denomina unión cemento-esmalte (CEJ, siglas en inglés), es la línea en la que se encuentran el cemento que cubre la raíz de un diente y el esmalte de dicho diente.
Malfuncionamiento de desvíos, válvulas, etc. implantadas y aflojamiento, migración y ruptura de prótesis.
Líquido viscoso y claro segregado por las GLÁNDULAS SALIVARES y las glándulas mucosas de la boca. Contiene MUCINAS, agua, sales orgánicas y ptialina.

El desgaste de los dientes, también conocido como bruxismo o attrition en términos dentales, se refiere a la pérdida gradual y progresiva del esmalte dental y, en algunos casos, la dentina como resultado de procesos mecánicos. Esto suele deberse a movimientos involuntarios o repetitivos de apretar o rechinar los dientes, especialmente durante el sueño, aunque también puede ocurrir durante las horas de vigilia.

El desgaste dental es diferente a la caries dental, que es una destrucción localizada del tejido dental causada por ácidos producidos por bacterias. El desgaste se produce por el contacto directo entre los dientes superiores e inferiores y puede resultar en dientes planos, sensibilidad dental, fisuras o incluso fracturas dentales en casos graves e inhabilitación de la masticación normal.

El diagnóstico generalmente se realiza mediante un examen oral completo donde el odontólogo puede identificar los signos característicos del desgaste. En ocasiones, se pueden utilizar radiografías u otras pruebas adicionales para evaluar la gravedad del daño. El tratamiento puede incluir técnicas de relajación, cambios en los hábitos de sueño, uso de protectores bucales nocturnos y, en algunos casos, intervenciones restaurativas dentales.

La atrición dental es un término utilizado en odontología para describir el desgaste natural y gradual del esmalte y la dentina de los dientes como resultado de las fuerzas de fricción que ocurren durante la masticación y el cepillado dental. También puede ser causada por el bruxismo, que es el hábito de apretar o rechinar los dientes, especialmente durante el sueño.

La atrición dental se diferencia del desgaste dental, que es el resultado de fuerzas externas como el uso de cepillos de dientes demasiado duros, la mordida de objetos duros o el hábito de morder lápices o uñas.

El desgaste dental excesivo y anormal puede causar sensibilidad dental, dolor, cambios en la apariencia de los dientes y problemas en la articulación temporomandibular (ATM). El tratamiento de la atrición dental depende de su causa y gravedad, y puede incluir el uso de protectores bucales, coronas dentales o endodoncia si el daño es severo.

La erosión dental es un proceso de desgaste y pérdida gradual del esmalte dental y, en etapas más avanzadas, puede afectar al dentina. Se diferencia de la caries dental en que no es causada por bacterias, sino por la exposición directa a los ácidos presentes en algunos alimentos y bebidas, o producidos dentro de la boca como resultado del reflujo gástrico o el vómito. La erosión dental también puede ser causada por ciertos hábitos, como el frotamiento dental excesivo o morder objetos duros. Los síntomas pueden incluir sensibilidad dental, cambios en la forma y tamaño de los dientes, y decoloración amarillenta o marrón. El tratamiento puede variar desde cambios en el estilo de vida y hábitos alimenticios hasta procedimientos dentales restaurativos, según la gravedad del daño.

Un diente es un órgano calcificado, duro y blanco que se encuentra en los maxilares de la mayoría de los vertebrados. En los seres humanos, un diente típico consta de dos partes principales: la corona, que es la parte visible del diente y está recubierta por esmalte dental, el material más duro del cuerpo humano; y la raíz, que se encuentra debajo de la línea de las encías y está compuesta principalmente por dentina, un tejido calcificado más suave.

La parte central de la corona y la raíz contienen la pulpa dental, que está formada por nervios y vasos sanguíneos. Los dientes desempeñan un papel importante en la función masticatoria, ya que ayudan a triturar los alimentos en partículas más pequeñas para facilitar la digestión.

Además, los dientes también desempeñan un papel importante en la fonación y en la estética facial. Hay diferentes tipos de dientes en el ser humano, cada uno con una función específica: incisivos, caninos, premolares y molares. La odontología es la rama de la medicina que se ocupa del diagnóstico, prevención y tratamiento de las enfermedades y trastornos relacionados con los dientes y las estructuras circundantes.

El bruxismo es un trastorno neuromuscular que involucra el rechinar o apretar los dientes de forma involuntaria y excesiva, especialmente durante el sueño. Puede causar desgaste y sensibilidad en los dientes, dolor de mandíbula, dolores de cabeza y trastornos del sueño. Las causas pueden ser diversas, incluyendo factores psicológicos como estrés y ansiedad, así como también problemas dentales o desalineaciones en la mordida. El diagnóstico generalmente se realiza mediante un examen oral y la historia clínica del paciente. El tratamiento puede incluir técnicas de relajación, dispositivos bucales protectores y, en algunos casos, medicamentos para aliviar los síntomas y prevenir daños mayores.

La abrasión dental se refiere a la pérdida de estructura dental debido a fuerzas mecánicas externas, en lugar de procesos decayentes o erosivos. Se produce cuando hay un desgaste físico de los dientes, comúnmente por el roce excesivo y prolongado con objetos duros.

Las causas más comunes de la abrasión dental incluyen:

1. Cepillado demasiado fuerte o con cepillo de cerdas duras: El cepillado vigoroso o el uso de cepillos de dientes con cerdas duras pueden dañar el esmalte y el dentina, especialmente en las áreas donde los dientes se tocan entre sí.

2. Uso de pasta dental muy abrasiva: Algunas pastas dentales contienen granos abrasivos que, cuando se usan con demasiada frecuencia o durante un tiempo prolongado, pueden desgastar el esmalte y la dentina.

3. Usar limpiadores dentales o palillos de dientes de metal: Estos objetos duros pueden rayar el esmalte y provocar abrasión dental si se usan con demasiada fuerza o durante mucho tiempo.

4. Morder objetos duros regularmente: Morder lápices, bolígrafos, uñas o incluso comer alimentos muy duros con frecuencia puede provocar abrasión dental.

5. Bruxismo o apretamiento de los dientes: El rechinar y apretar los dientes, especialmente durante el sueño, puede causar desgaste gradual en las superficies de mordida de los dientes.

6. Factores ocupacionales: Algunas profesiones que implican trabajar con materiales abrasivos, como la joyería o la metalurgia, pueden aumentar el riesgo de sufrir abrasión dental.

Los síntomas de la abrasión dental incluyen sensibilidad dental, especialmente al contacto con alimentos y bebidas calientes o frías, así como cambios en la apariencia de los dientes, como superficies irregulares, manchas o decoloración. El tratamiento de la abrasión dental depende del grado de daño y puede incluir el uso de protectores nocturnos para evitar el bruxismo, restauraciones dentales, como coronas o empastes, o cambios en los hábitos diarios, como dejar de morder objetos duros o usar limpiadores dentales más suaves.

La corona dental es la parte natural o artificial del diente que se encuentra encima de la línea gingival (encía) y está diseñada para soportar la masticación. La corona natural es la parte blanca y dura del diente, compuesta principalmente por dentina recubierta por esmalte dental en su superficie exterior.

Cuando una corona dental se daña o destruye significativamente debido a caries profundas, fracturas u otras razones, un dentista puede remover la parte dañada y reemplazarla con una corona artificial hecha de materiales como porcelana, cerámica, metal o resina. La corona artificial se adhiere al diente restante utilizando cemento dental, proporcionando así una restauración funcional y estética a la pieza dental dañada.

Existen diferentes tipos de coronas dentales según el material empleado:

1. Coronas metálicas: Se fabrican con aleaciones de oro, cromo, níquel o cobalto. Son resistentes y duraderas, pero su aspecto no es estético ya que presentan un color metálico. Por lo general, se utilizan en molares o premolares, donde la estética no es tan importante como la resistencia.
2. Coronas de porcelana sobre metal: Están formadas por una base metálica recubierta con porcelana. Ofrecen una buena relación entre resistencia y estética, aunque con el tiempo pueden presentar desgaste en la porcelana o mostrar un ligero tono grisáceo en la encía.
3. Coronas de circonio sobre metal: Similar a las coronas de porcelana sobre metal, pero utilizan una base de circonio en lugar de metal. El circonio es más biocompatible y resistente que el metal, además de proporcionar un aspecto más natural y estético.
4. Coronas de zirconio: Son coronas fabricadas completamente con zirconio. Ofrecen una excelente estética y son muy resistentes. Sin embargo, pueden ser menos duraderas que las coronas metálicas o de porcelana sobre metal.
5. Coronas de composite: Se elaboran con materiales compuestos y se utilizan principalmente en dientes anteriores, donde se requiere una buena estética. No son tan resistentes como otras opciones, pero su costo es menor.
6. Coronas de acrílico: Se emplean temporalmente mientras se espera la colocación definitiva de la corona permanente. Son económicas y fáciles de ajustar o modificar.

El odontólogo determinará cuál es la mejor opción para cada paciente en función de sus necesidades clínicas, preferencias estéticas y presupuesto.

'Papio cynocephalus', comúnmente conocido como el babuino amarillo o el babuino de cabeza roja, no es una definición médica directa, ya que se refiere a una especie de primate en lugar de un término médico. Sin embargo, para proporcionar información relevante:

'Papio cynocephalus' es una especie de babuino que habita en gran parte del este y sureste de África. Pertenece al género Papio dentro de la familia Cercopithecidae, que comprende a los viejos mundos monos y langures.

Los adultos 'Papio cynocephalus' tienen un promedio de 70-85 cm de longitud y pesan entre 14 y 30 kg. Son conocidos por su coloración distintiva, con el cuerpo principal que varía del gris al marrón amarillento y la cabeza rojiza brillante en los machos. Las hembras tienen una apariencia más discreta, con las caras y los hombros más pálidos.

Aunque 'Papio cynocephalus' no es un término médico, hay algunos aspectos de su biología que pueden ser relevantes en contextos médicos o de salud pública. Por ejemplo, como muchos primates, los babuinos amarillos son portadores potenciales de varios patógenos zoonóticos, incluidos virus herpes y simios de inmunodeficiencia (SIV), que pueden tener implicaciones para la salud humana. Además, estudiar el comportamiento social y las estructuras de los grupos de 'Papio cynocephalus' puede ayudar a arrojar luz sobre los procesos evolutivos y mecanismos que subyacen en la biología humana.

El esmalte dental, en términos médicos, se refiere a la sustancia dura y blanquecina que recubre los bordes anteriores y exteriores de los dientes. Es la parte más externa y más dura del componente tooth's, compuesto principalmente por minerales (hidroxiapatita). El esmalte dental actúa como una protección para los dientes contra los daños, tales como caries y sensibilidad dental. Es resistente a las bacterias y ácidos en la boca, pero puede sufrir deterioro debido a un consumo excesivo de alimentos y bebidas azucaradas, así como por una higiene bucal deficiente. El esmalte dental no se puede regenerar naturalmente, por lo que es importante mantener una buena salud bucal para prevenir su deterioro.

La fotografía dental es una técnica que utiliza imágenes gráficas para documentar, diagnosticar y comunicar información sobre el estado de la salud bucal de un paciente. Se emplea generalmente como un complemento a los exámenes clínicos y radiológicos convencionales. Las áreas específicas que pueden ser evaluadas mediante esta técnica incluyen: caries, restauraciones dentales, encías, tejidos blandos orales, prótesis dentales, ortodoncia y estética dental. La fotografía dental puede ayudar en el seguimiento del progreso de un tratamiento, educar a los pacientes sobre su salud bucal, así como también para fines forenses o de investigación.

La definición médica de "Cepillado Dental" es la acción de limpiar los dientes y las encías mediante el uso de un cepillo de dientes para eliminar la placa dental, los restos de alimentos y las bacterias que se acumulan en la superficie de los dientes. El cepillado dental es una parte fundamental de la higiene bucal diaria y ayuda a prevenir enfermedades dentales como la caries y la enfermedad de las encías o periodontitis.

Para obtener resultados óptimos, se recomienda cepillarse los dientes durante al menos dos minutos, después de cada comida o al menos dos veces al día, preferiblemente por la mañana y antes de acostarse. Además del cepillado dental, también es importante utilizar hilo dental y enjuague bucal para eliminar los restos de alimentos y las bacterias que se alojan entre los dientes y debajo de la línea de las encías.

Es importante utilizar una técnica adecuada de cepillado dental, colocando el cepillo en un ángulo de 45 grados con respecto a la línea de las encías y moviéndolo suavemente hacia atrás y hacia adelante en pequeños movimientos cortos. También es importante cepillar la lengua para eliminar las bacterias que se acumulan en su superficie y pueden causar mal aliento.

El cepillo de dientes debe ser reemplazado cada tres a cuatro meses, o antes si sus cerdas están desgastadas o dañadas. Se recomienda utilizar un cepillo de dientes con cerdas suaves y una cabeza pequeña para llegar a todas las áreas de la boca con facilidad. Además, se pueden utilizar cepillos eléctricos o manuales, siempre y cuando se utilice la técnica adecuada de cepillado dental.

La oclusión dental, en términos médicos y dentales, se refiere a la relación espacial y funcional entre las superficies de mordida de los dientes superior e inferior cuando la boca está cerrada. Es el contacto y la forma en que los dientes superiores e inferiores interactúan durante el proceso de masticación, la fonación (habla) y la deglución (proceso de swallowing).

Una oclusión dental adecuada es aquella en la que los dientes superiores e inferiores se alinean correctamente, lo que permite una mordida equilibrada, una masticación eficiente y una buena salud oral general. Por otro lado, una oclusión dental inadecuada, también conocida como maloclusión, puede provocar diversos problemas, como desgaste excesivo de los dientes, dolores de cabeza, dolor de mandíbula, problemas temporomandibulares (ATM) y trastornos de la articulación temporomandibular, así como aumentar el riesgo de caries dental y enfermedad de las encías.

La corrección de la maloclusión dental puede requerir diversos tratamientos, como la ortodoncia, la odontología restauradora o, en casos graves, la cirugía maxilofacial. El objetivo del tratamiento es alinear adecuadamente los dientes y mejorar su función y estética, lo que contribuye a una buena salud oral general y a una mayor calidad de vida.

La odontometría es una técnica o método utilizado en odontología y antropología forense para determinar la edad aproximada de un individuo basándose en el análisis de las características de los dientes, especialmente el desgaste y las alteraciones de las superficies de masticación. Esto se hace mediante la comparación con tablas estandarizadas que relacionan el grado de desgaste con diferentes rangos etarios. Sin embargo, es importante señalar que esta técnica no proporciona una estimación de edad exacta y puede variar según factores como la dieta, la higiene bucal y otros factores individuales.

La antropología física, también conocida como bioantropología o antropología biológica, es una subdisciplina de la antropología que se enfoca en el estudio de las características biológicas y evolutivas de los seres humanos y sus primates más cercanos. Esto incluye el estudio de la anatomía, fisiología, genética, epidemiología, y evolución de los humanos y primates.

Los antropólogos físicos utilizan una variedad de métodos para recopilar y analizar datos, incluyendo la observación, medición, y análisis de restos humanos y primates, así como el estudio de poblaciones vivas. El objetivo de esta disciplina es entender cómo se han adaptado los seres humanos y primates a diferentes ambientes y modos de vida a lo largo del tiempo, y cómo estas adaptaciones han influido en la diversidad biológica y cultural que vemos hoy en día.

La antropología física también aborda cuestiones relacionadas con la salud y la enfermedad en las poblaciones humanas, incluyendo la prevalencia y distribución de enfermedades infecciosas y no transmisibles, así como los factores sociales y ambientales que influyen en la salud y el bienestar. Además, los antropólogos físicos estudian la variación genética dentro y entre poblaciones humanas, lo que puede arrojar luz sobre la historia evolutiva de nuestra especie y las relaciones entre diferentes grupos humanos.

En resumen, la antropología física es una disciplina científica que busca entender la biología y evolución de los seres humanos y primates, así como su interacción con el ambiente y la cultura.

Lo siento por la confusión, pero "Noroeste de Estados Unidos" no es un término médico. Se refiere a una región geográfica en el noroeste de los Estados Unidos de América. Esta área generalmente incluye los estados de Washington, Oregón, Idaho y Alaska, aunque a veces también se puede incluir Montana y parte de Wyoming.

La dentina es un tejido calcificado, biológicamente activo y dinámico que se encuentra justo por debajo del esmalte en las piezas dentales o debajo del cemento en la raíz. Es el principal componente estructural de los dientes y forma la mayor parte de su volumen. La dentina tiene una estructura porosa, formada por pequeños tubos denominados tubuli dentinales, que se extienden desde la pulpa dental hasta la interfaz con el esmalte o cemento. Estos tubuli permiten la comunicación entre la pulpa y los tejidos circundantes, lo que contribuye a la sensibilidad dental y a la respuesta defensiva del diente frente a estímulos externos e internos. La dentina está compuesta principalmente de hidroxiapatita mineral, proteínas orgánicas y agua. Su composición y propiedades mecánicas varían según su localización en el diente, la edad del individuo y otros factores.

La pérdida de diente, también conocida como edentulismo, se refiere a la condición en la que uno o más dientes están ausentes en el maxilar o mandíbula. Esta pérdida puede ser consecuencia de diversos factores, como la caries dental avanzada, enfermedades periodontales (como la periodontitis), traumatismos, cáncer oral o procesos degenerativos relacionados con la edad. La pérdida de dientes puede provocar problemas funcionales y estéticos, así como influir negativamente en la salud oral general y el bienestar general de una persona. La rehabilitación protésica, como las dentaduras postizas o los implantes dentales, suele ser necesaria para restaurar la función y la apariencia estética después de la pérdida de dientes.

La alisadura de restauración dental, también conocida como recontorneado o remodelación de los dientes, es un procedimiento dental cosmético que se utiliza para mejorar la apariencia y la salud de los dientes. Se realiza mediante el uso de herramientas dentales especiales para eliminar pequeñas cantidades de esmalte dental y dar forma a los dientes.

Este procedimiento se puede utilizar para corregir una variedad de problemas dentales, como dientes desiguales, astillados o agudizados, superficies dentales irregulares o bordes afilados que pueden dañar las encías y los tejidos circundantes. También se puede utilizar en combinación con otros tratamientos dentales, como la colocación de coronas o carillas, para mejorar aún más la apariencia de los dientes.

La alisadura de restauración dental es un procedimiento indoloro que generalmente se realiza sin anestesia local. Sin embargo, si el paciente tiene dientes sensibles o si se está eliminando una cantidad significativa de esmalte dental, se puede utilizar anestesia local para garantizar la comodidad del paciente durante el procedimiento.

Después del procedimiento, el dentista pulirá y limpiará los dientes afectados y pueden proporcionar instrucciones sobre cómo cuidar los dientes recién alisados en casa. La remodelación dental es un procedimiento seguro y efectivo que puede mejorar significativamente la apariencia y la salud de los dientes, pero como con cualquier procedimiento dental, es importante buscar atención dental profesional y seguir las recomendaciones del dentista para mantener una buena salud oral a largo plazo.

El término "germen dentario" se refiere a un tejido embrionario que dará lugar al desarrollo del diente. Más específicamente, el germen dentario es el primordio del diente, formado por una masa de células mesenquimales y ectodérmicas que se condensan y diferencian para formar los tejidos duros y blandos del futuro diente.

Existen tres partes principales en el desarrollo del germen dentario:

1. La parte externa, llamada capuchón de Hersching, derivada del epitelio ectodérmico.
2. La parte interna, llamada estrato interno o estrato de los ameloblastos, también derivado del epitelio ectodérmico.
3. El tejido mesenquimal que rodea al germen dentario y dará lugar a la papila dental, donde se formarán los tejidos conectivos y vasculares del diente.

El desarrollo del germen dentario comienza en la vida embrionaria y continúa durante la infancia y adolescencia, dependiendo de la erupción y maduración de cada diente. La correcta formación y desarrollo del germen dentario son esenciales para el crecimiento y la salud dental adecuados.

Los dientes primarios, también conocidos como dientes de leche o temporales, se refieren a los primeros conjunto de dientes que erupcionan en la boca de un niño. Su función principal es ayudar en la masticación de alimentos, así como en la formación correcta de la cavidad oral y el desarrollo del habla. Por lo general, un humano tiene 20 dientes primarios, diez en la mandíbula superior y diez en la inferior. Comienzan a aparecer alrededor de los seis meses de edad y continúan hasta aproximadamente los dos años y medio años de edad. Después de esto, empiezan a caerse gradualmente para dar paso a los dientes permanentes o secundarios.

La "raíz del diente" en términos médicos se refiere a la parte inferior y oculta de un diente que se encuentra dentro del alvéolo o socket del maxilar o mandíbula. La raíz es la porción de un diente que no sobresale en la boca y está firmemente unida al hueso mediante ligamentos periodontales.

Las raíces de los dientes suelen tener formas irregulares y curvadas, adaptándose a las irregularidades del hueso maxilar o mandibular. La mayoría de los dientes tienen una o más raíces, aunque algunos dientes anteriores (incisivos laterales superiores) pueden carecer por completo de raíz y tener solo una corona.

La raíz del diente está recubierta por cemento, un tejido conectivo duro que protege la dentina expuesta. Dentro de la raíz se encuentra el conducto radicular, que alberga los vasos sanguíneos y los nervios que suministran sangre y sensibilidad al diente.

La preservación de las raíces de los dientes es importante para mantener la salud bucal general, ya que desempeñan un papel crucial en el soporte estructural y funcional de los dientes. La pérdida o daño de las raíces del diente puede conducir a problemas como la movilidad dental, la pérdida ósea y la eventual pérdida del diente.

Los modelos dentales en odontología son réplicas tridimensionales precisas de los dientes y las estructuras maxilofaciales de un paciente, creadas generalmente a partir de impresiones o escaneos digitales de la boca. Se utilizan en diversas áreas del campo dental, como planificación de tratamientos, educación, investigación y documentación clínica.

Existen diferentes tipos de modelos dentales según su finalidad:

1. Modelos de diagnóstico: se crean a partir de las impresiones iniciales del paciente para evaluar la situación bucal, detectar posibles problemas y planificar el tratamiento más adecuado.

2. Modelos de trabajo: son utilizados durante el proceso terapéutico, ya sea para realizar prótesis dentales, ortodoncia o cirugía oral. Ayudan al odontólogo a diseñar y probar la restauración antes de su colocación en la boca del paciente.

3. Modelos de estudio: son réplicas exactas de los dientes y las encías que sirven como herramienta didáctica para estudiantes de odontología, permitiéndoles practicar técnicas clínicas sin risko alguno.

4. Modelos de seguimiento: se emplean para monitorear el progreso del tratamiento a lo largo del tiempo, comparando las diferencias entre modelos realizados en distintos momentos.

En resumen, los modelos dentales son una herramienta fundamental en la práctica odontológica, ya que permiten a los profesionales obtener información detallada sobre la anatomía bucal del paciente, planificar tratamientos personalizados y verificar la calidad de los procedimientos realizados.

La erupción dental, también conocida como dentición, se refiere al proceso por el cual los dientes afilados de un bebé, llamados dientes de leche, rompen la piel (encías) y sobresalen en la boca. Este proceso generalmente comienza alrededor de los 6 meses de edad, aunque puede variar considerablemente, y normalmente continúa hasta los 3 años.

Los primeros dientes en erupcionar suelen ser los incisivos inferiores, seguidos por los incisivos superiores. Luego vienen los molares, caninos y finalmente los segundos molares. Es común que un niño tenga su primer conjunto completo de dientes de leche a los 2 o 3 años de edad.

Durante este proceso, algunos bebés pueden experimentar irritabilidad, enrojecimiento de las encías, aumento de la salivación y el deseo de morder o masticar todo lo que encuentran a su alcance. Algunos también pueden tener fiebre leve y diarrea, aunque esto no es común. Los padres pueden aliviar las molestias mediante el uso de dedales fríos o paños limpios y húmedos sobre las encías inflamadas.

La Odontología General, también conocida como Práctica General de la Odontología o simplemente Odontología, es una especialidad médica y dental que se encarga del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades y trastornos que afectan a los dientes, las encías, el maxilar superior (maxila), el inferior (mandíbula) y los tejidos circundantes. Los odontólogos generales brindan atención dental integral a pacientes de todas las edades, desde niños hasta adultos mayores.

La práctica general de la odontología abarca una amplia gama de procedimientos y servicios, que incluyen:

1. Exámenes dentales completos y radiografías: Los odontólogos generales realizan exámenes exhaustivos de los dientes y las encías para detectar signos tempranos de caries, enfermedad periodontal (o piorrea), problemas de articulación temporomandibular (ATM) y otras afecciones orales. También toman radiografías periódicas para evaluar la salud dental en profundidad y detectar posibles problemas no visibles a simple vista.

2. Limpiezas dentales profesionales: Los odontólogos generales realizan limpiezas dentales profesionales, también conocidas como profilaxis, para eliminar el sarro y la placa acumulados en los dientes y debajo de las encías. Esto ayuda a prevenir la caries dental, la enfermedad periodontal y otras complicaciones orales.

3. Restauraciones dentales: Los odontólogos generales reparan dientes dañados o cariados mediante el uso de diferentes tipos de restauraciones, como empastes, incrustaciones y coronas. Estos procedimientos ayudan a restaurar la función y la estética de los dientes afectados.

4. Endodoncia (tratamiento de conducto): Cuando una caries profunda alcanza el nervio del diente, un odontólogo general puede realizar un tratamiento de conducto para salvarlo. Durante este procedimiento, se elimina el tejido pulpar infectado y se sella el interior del diente para prevenir infecciones futuras.

5. Extracciones dentales: En algunos casos, cuando un diente está demasiado dañado o no se puede salvar mediante otros tratamientos, un odontólogo general puede realizar una extracción dental para eliminarlo de forma segura y efectiva.

6. Prevención y educación: Los odontólogos generales desempeñan un papel importante en la prevención de problemas dentales y en la promoción de hábitos saludables. Proporcionan asesoramiento sobre técnicas adecuadas de cepillado y uso de hilo dental, dieta equilibrada y otros factores que contribuyen a mantener una buena salud oral.

7. Cirugía menor: Algunos odontólogos generales también están capacitados para realizar cirugías menores, como la extracción de cordales o muelas del juicio, injertos de encía y colocación de implantes dentales.

En resumen, un odontólogo general es el profesional dental que se encarga de brindar atención integral a tu salud oral. Desde la prevención y detección temprana de problemas hasta el tratamiento de diversas afecciones dentales, un odontólogo general es tu aliado en el cuidado de tu sonrisa.

En medicina y bioquímica, los ácidos son sustancias que pueden donar protones (iones de hidrógeno, H+) a otras moléculas. Se definen como cualquier compuesto que en solución acuosa tiene un pH menor a 7.0, lo que indica una concentración superior a 10-7 moles por litro de iones hidrógeno.

Existen diferentes tipos de ácidos, pero los más relevantes en el contexto médico son:

1. Ácidos orgánicos: Son aquellos que contienen carbono en su estructura molecular. Algunos ejemplos comunes incluyen el ácido acético (vinagre), el ácido cítrico (que se encuentra en las frutas cítricas) y el ácido láctico (producido por los músculos durante el ejercicio intenso).

2. Ácidos inorgánicos: También conocidos como ácidos minerales, estos no contienen carbono en su estructura molecular. Algunos ejemplos comunes incluyen el ácido sulfúrico, el ácido clorhídrico y el ácido nítrico.

3. Ácidos débiles: Son aquellos que solo se disocian parcialmente en solución acuosa, lo que significa que no liberan todos sus protones al entrar en contacto con el agua. Ejemplos de ácidos débiles incluyen el ácido acético y el ácido carbónico.

4. Ácidos fuertes: Son aquellos que se disocian completamente en solución acuosa, liberando todos sus protones al entrar en contacto con el agua. Ejemplos de ácidos fuertes incluyen el ácido sulfúrico y el ácido clorhídrico.

En medicina, los ácidos desempeñan un papel importante en diversas funciones biológicas, como la producción de energía en las células y el mantenimiento del equilibrio ácido-base en el cuerpo. Sin embargo, también pueden ser perjudiciales si se acumulan en exceso, lo que puede ocurrir en diversas condiciones patológicas, como la insuficiencia renal o la diabetes descontrolada. En estos casos, los ácidos pueden dañar los tejidos y órganos del cuerpo, lo que puede llevar a complicaciones graves e incluso a la muerte.

El polietileno es un tipo de plástico ampliamente utilizado en la industria médica y quirúrgica. Se trata de un polímero termoplástico parcialmente cristalino, compuesto por unidades repetitivas de etileno (unidad -CH2-CH2-). Existen diferentes tipos de polietilenos, clasificados según su densidad y grado de ramificación. Algunas variedades comunes son el polietileno de baja densidad (LDPE), polietileno de alta densidad (HDPE) y polietileno lineal de baja densidad (LLDPE).

En aplicaciones médicas, el polietileno se utiliza en una variedad de dispositivos y equipos, como jeringas, tubos intravenosos, válvulas cardíacas artificiales, componentes ortopédicos y materiales de empaque estéril. Sus propiedades favorables incluyen:

1. Inercia química: El polietileno es resistente a la mayoría de los ácidos, bases y solventes orgánicos, lo que lo hace adecuado para su uso en entornos quirúrgicos y médicos.
2. Baja permeabilidad al agua: El polietileno tiene una baja tasa de absorción de agua y una baja permeabilidad al vapor de agua, lo que lo hace adecuado para su uso en dispositivos médicos que requieren mantener la esterilidad.
3. Propiedades mecánicas: El polietileno tiene una resistencia a la tracción y rigidez adecuadas, así como una alta tenacidad al impacto, especialmente en comparación con otros plásticos.
4. Biocompatibilidad: El polietileno es generalmente bien tolerado por los tejidos corporales y se considera biocompatible. Sin embargo, la desgaste de algunos dispositivos médicos de polietileno puede dar lugar a partículas que pueden provocar una respuesta inflamatoria local o sistémica.
5. Fácil procesamiento: El polietileno se puede procesar fácilmente mediante diversos métodos, como moldeo por inyección, extrusión y soplado, lo que facilita la producción de dispositivos médicos con formas y tamaños específicos.

Sin embargo, el polietileno también tiene algunas desventajas potenciales en su uso en aplicaciones médicas:

1. Desgaste: El desgaste del polietileno puede dar lugar a la liberación de partículas que pueden provocar una respuesta inflamatoria local o sistémica. Esto es especialmente relevante en dispositivos como las articulaciones artificiales, donde el desgaste puede conducir al deterioro del implante y la necesidad de reintervenciones quirúrgicas.
2. Inestabilidad térmica: El polietileno tiene una baja estabilidad térmica, lo que significa que se degrada fácilmente a temperaturas elevadas. Esto puede limitar su uso en algunas aplicaciones médicas donde se requieren procesos de esterilización por calor.
3. Baja resistencia química: El polietileno tiene una baja resistencia química, lo que significa que se degrada fácilmente cuando está expuesto a ciertos productos químicos. Esto puede limitar su uso en algunas aplicaciones médicas donde se requiere la exposición a sustancias químicas agresivas.
4. Alta absorción de líquidos: El polietileno tiene una alta absorción de líquidos, lo que significa que puede hincharse y deformarse cuando está expuesto a líquidos. Esto puede limitar su uso en algunas aplicaciones médicas donde se requiere la exposición a líquidos.

En general, el polietileno es un material versátil con una serie de propiedades que lo hacen útil en una variedad de aplicaciones médicas. Sin embargo, también tiene algunas desventajas que deben tenerse en cuenta al considerar su uso en determinadas situaciones.

Un diente supernumerario, también conocido como hiperdontia, se refiere a un tipo de anomalía dental donde hay más dientes presentes de los que se consideran normales en la dentadura permanente o temporal. Normalmente, la dentadura permanente humana consta de 32 dientes, incluyendo los terceros molares o 'muelas del juicio', mientras que la dentadura temporal tiene 20 dientes.

Un diente supernumerario puede presentarse en cualquier lugar de la boca pero se observan con mayor frecuencia en la región maxilar superior (parte superior de la boca). La ubicación más común para un diente supernumerario es detrás de los incisivos centrales superiores, seguido por los premolares y luego los incisivos laterales.

Estos dientes adicionales pueden ser de diferentes tipos, según su forma:

1. Cono: la forma más común, similar a un cono puntiagudo.
2. Tuberculado: una variación del tipo cono, con protuberancias en la superficie.
3. Complejo: dos o más dientes fusionados juntos.
4. Supplemental: similar en forma e incluso funcional al diente normal que está cerca.

Los dientes supernumerarios pueden causar diversos problemas, como apiñamiento, retraso en la erupción de los dientes permanentes, desplazamiento de los dientes adyacentes y formación de quistes o tumores dentales. El tratamiento depende de cada caso particular y puede incluir la extracción del diente supernumerario si causa algún problema dental o estético.

Las anomalías dentarias se refieren a cualquier tipo de condición o trastorno que afecta el desarrollo, la estructura, el número o la posición de los dientes. Estas anomalías pueden presentarse en forma de dientes adicionales (supernumerarios), ausencia de dientes (agénesis), dientes con forma anormal, tamaño anormal o coloración anormal, y malposiciones dentarias (como mordidas abiertas, cruzadas o profundas).

Las anomalías dentarias pueden ser causadas por una variedad de factores, incluyendo la genética, la exposición a ciertos medicamentos durante el desarrollo dental y los traumatismos. Algunas de estas anomalías pueden requerir tratamiento dental o ortodóncico para corregirlas y prevenir posibles problemas funcionales o estéticos.

Es importante tener en cuenta que algunas anomalías dentarias pueden estar asociadas con otras condiciones médicas o síndromes, por lo que es recomendable buscar atención dental especializada si se presentan este tipo de situaciones.

Los fósiles, en términos médicos y paleontológicos, se definen como los restos preservados o impresiones de organismos antiguos que existieron hace millones de años. Estos restos pueden ser de diferentes naturalezas, ya sea esqueletos, conchas, huellas, excrementos (coprolitos) u otras partes duras del cuerpo. Los fósiles se forman a través de procesos geológicos que ocurren después de la muerte del organismo, como la mineralización y la fosilización. La información obtenida de los estudios de fósiles es invaluable para entender la evolución y la historia natural de las especies vivas.

La extracción dental, también conocida como exodoncia, es un procedimiento médico-dental que implica la eliminación total del diente de su alvéolo óseo en la mandíbula o maxilar. Este procedimiento se realiza comúnmente cuando el diente está dañado más allá de la posibilidad de ser reparado, causando dolor o infección, o cuando hay sobrepoblación dental (como es el caso de los terceros molares o "muelas del juicio").

La extracción dental puede ser simple, donde el dentista suelta el diente con forceps y lo extrae, o quirúrgica, cuando se necesita cortar el diente en pedazos para eliminarlo. La elección entre estos dos métodos depende del estado y la localización del diente que debe ser extraído.

Después de la extracción dental, es normal experimentar cierto grado de dolor e hinchazón. Sin embargo, estos síntomas suelen aliviarse con medicamentos recetados por el dentista y cuidados en el hogar. Se recomienda seguir las instrucciones postoperatorias cuidadosamente para una rápida y cómoda recuperación.

Un diente molar, en terminología dental, se refiere a los grandes molares que se encuentran en las áreas posteriores o traseras de la boca, tanto en la mandíbula inferior como en la superior. Los humanos generalmente tienen doce molares en total durante su vida, incluidos los dientes de leche y los permanentes.

Los molares son los dientes más grandes y robustos en la boca. Su propósito principal es la masticación y el triturado de los alimentos gracias a sus superficies anchas y planas con múltiples cúspides o puntas. Estas cúspides ayudan a moler y desmenuzar los alimentos antes de ser swallowed.

Los molares se dividen en tres tipos: primeros molares, segundos molares y terceros molares, también conocidos como "muelas del juicio". Los terceros molares suelen erupcionar durante la adolescencia o incluso a veces en la edad adulta temprana, y a menudo no hay suficiente espacio en la boca para que lo hagan correctamente, lo que puede causar diversos problemas dentales.

El síndrome de Prader-Willi es un trastorno genético poco frecuente que afecta el desarrollo y el crecimiento. Se caracteriza por una combinación de problemas de crecimiento, control del hambre, comportamiento y desarrollo sexual.

Los bebés con este síndrome suelen tener bajos niveles de hormona del crecimiento, lo que resulta en un retraso en el crecimiento antes y después del nacimiento. Después del primer año de vida, estos niños desarrollan una fuerte sensación de hambre constante (hiperfagia), que puede llevar a obesidad y problemas de salud relacionados si no se controla adecuadamente.

Otros síntomas comunes del síndrome de Prader-Willi incluyen rasgos faciales distintivos, retrasos en el desarrollo, baja fuerza muscular (hipotonia), problemas de aprendizaje leves a moderados, comportamientos compulsivos o repetitivos y problemas de salud mental como depresión o ansiedad.

El síndrome de Prader-Willi se produce cuando hay una eliminación de genes específicos en la región crítica del cromosoma 15 heredado del padre. La mayoría de los casos no se deben a mutaciones genéticas sino a problemas con el proceso de impronta genética, que determina cuáles de los genes heredados de cada progenitor están activos o inactivos.

No existe cura para el síndrome de Prader-Willi, pero los tratamientos pueden ayudar a controlar sus síntomas. El manejo temprano y continuo por parte de un equipo médico multidisciplinario es crucial para prevenir complicaciones graves asociadas con este síndrome.

Los polietilenos son un tipo de plástico termoplástico que se utilizan ampliamente en la industria médica y quirúrgica. Se fabrican mediante un proceso de polimerización del etileno, un hidrocarburo liviano.

Existen diferentes tipos de polietilenos, cada uno con propiedades físicas y químicas distintas que los hacen adecuados para diferentes aplicaciones médicas. Algunos de los tipos más comunes son:

1. Polietileno de baja densidad (LDPE): Es un polímero flexible y transparente que se utiliza en la fabricación de dispositivos médicos desechables, como jeringas, tubos y botellas.
2. Polietileno de alta densidad (HDPE): Es un polímero más duro y opaco que el LDPE. Se utiliza en la fabricación de equipos médicos más resistentes, como contenedores para líquidos y gases, y dispositivos ortopédicos.
3. Polietileno ultrahigh molecular weight (UHMWPE): Es un polímero de muy alto peso molecular que se utiliza en la fabricación de implantes articulares y otros dispositivos médicos que requieren una alta resistencia al desgaste y una baja fricción.
4. Polietileno virgen (Virgin PE): Es un polímero sin reciclar que se utiliza en aplicaciones médicas críticas, como la fabricación de dispositivos médicos que entran en contacto con tejidos vivos o fluidos corporales.

Los polietilenos son materiales inertes y no tóxicos que suelen ser bien tolerados por el cuerpo humano. Sin embargo, su uso en aplicaciones médicas debe estar aprobado por las autoridades reguladoras pertinentes, como la FDA en los Estados Unidos.

En terminología dental, un "diente no vital" se refiere a un diente que ha perdido su sensibilidad y capacidad de responder a estímulos, ya sea debido a una necrosis o muerte del tejido pulpar (la parte viva del diente que contiene los vasos sanguíneos y nervios). Esto puede ocurrir como resultado de caries profundas, traumatismos, procedimientos dentales previos o enfermedades sistémicas.

La pérdida de vitalidad del diente a menudo conduce a síntomas como dolor espontáneo o persistente, sensibilidad al frío o al calor, e incluso abscesos dentales si no se trata adecuadamente. El tratamiento generalmente implica la endodoncia (tratamiento de conducto), que involucra la eliminación del tejido pulpar muerto y la desinfección del interior del diente, seguida de su sellado y restauración posterior.

Un diente impactado, en términos dentales, se refiere a un diente que no ha logrado erupcionar o salir a su posición correcta en la línea de las encías. Esto puede deberse a varias razones, como la falta de espacio en la mandíbula, la orientación incorrecta del diente o la presencia de tejidos duros o blandos que impidan su erupción. Los dientes impactados más comunes son los terceros molares, también conocidos como "muelas del juicio". Estos dientes a menudo causan dolor, infección e incluso daño a los dientes adyacentes si no se tratan. La extracción dental es el tratamiento más común para este tipo de dientes impactados.

La decoloración dental, también conocida como manchas o amarilleamiento dental, se refiere a un cambio en el color de los dientes que puede variar desde un tono más ligero hasta un color más oscuro y puede ser debido a varios factores. La decoloración puede ser extrínseca, lo que significa que se debe a manchas en la superficie del esmalte dental, o intrínseca, lo que indica que el cambio de color proviene de dentro del diente.

Las causas más comunes de decoloración extrínseca incluyen el consumo de alimentos y bebidas con alto contenido de pigmentos, como café, té, vino tinto, refrescos y bayas, así como el hábito de fumar o masticar tabaco. La acumulación de placa y sarro también puede causar decoloración dental.

La decoloración intrínseca puede ser causada por una serie de factores, incluyendo la exposición a altos niveles de flúor durante el desarrollo de los dientes, traumatismos en los dientes, medicamentos como las tetraciclinas y la edad avanzada, ya que con el tiempo, el esmalte se desgasta y permite que más del color natural amarillento de la dentina debajo brille a través.

El tratamiento para la decoloración dental depende de su causa subyacente. Los métodos comunes incluyen el cepillado diario con pasta de dientes blanqueadora, limpiezas profesionales en el consultorio dental y procedimientos de blanqueamiento en casa o en el consultorio. En casos graves de decoloración intrínseca, se pueden considerar opciones más invasivas, como coronas o carillas dentales.

Un diente no erupcionado, también conocido como diente impactado o retenido, se refiere a un diente que no ha penetrado en la boca en el tiempo esperado durante el proceso de erupción dental. Normalmente, los dientes temporales comienzan a aparecer alrededor de los 6 meses de edad y continúan hasta los 2-3 años. Los dientes permanentes generalmente comienzan a erupcionar aproximadamente a los 6 u 8 años y el proceso continúa hasta la adolescencia.

Cuando un diente no logra erupcionar en su tiempo normal, podría deberse a varias razones. A veces, no hay suficiente espacio en la mandíbula para que el diente erupcione correctamente. Otras veces, los tejidos circundantes pueden obstruir el camino del diente. El diente también puede estar inclinado o torcido de tal manera que impide su erupción.

Los dientes no erupcionados pueden ser asintomáticos y descubiertos solo durante exámenes dentales de rutina. Sin embargo, en algunos casos, pueden causar dolor, infección o dañar los dientes adyacentes. El tratamiento depende de la gravedad de la situación y puede incluir extracción quirúrgica del diente no erupcionado o ayudarlo a erupcionar mediante procedimientos ortodóncicos.

Es importante mencionar que el término 'diente no erupcionado' es diferente al de 'dientes retenidos', que se refiere a los dientes temporales (de leche) que no se han caído en el momento en que deberían haberlo hecho, impidiendo así la erupción de los dientes permanentes.

Los incisivos se refieren a los dientes delanteros en la mandíbula y el maxilar superior, diseñados principalmente para cortar o morder alimentos. Suelen ser generalmente anchos y planos en la parte frontal con una punta afilada. Los humanos tienen ocho incisivos en total: cuatro en la mandíbula inferior (o inferior) y cuatro en la mandíbula superior (o superior). En medicina y odontología, la palabra "incisivo" se utiliza a menudo para describir procedimientos o condiciones relacionadas con estos dientes específicos.

La odontogénesis es un proceso biológico complejo que implica el desarrollo y la formación de dientes. Implica la interacción coordinada de varios tejidos embrionarios, incluyendo el ectodermo, mesodermo y neuroectodermo. El proceso comienza con la inducción odontogénica, donde el tejido epitelial del ectodermo interactúa con el mesodermo para iniciar la formación de los dientes.

Esto conduce a la formación de un grupo de células conocidas como placa dental, que se profundiza en el tejido subyacente y forma una estructura en forma de copa llamada capuchón dental. Luego, las células del mesodermo se diferencian en odontoblastos, los cuales producen la dentina, mientras que las células epiteliales internas del capuchón dental se diferencian en ameloblastos, que secretan esmalte.

La corona del diente se forma a medida que el esmalte y la dentina se depositan. Posteriormente, el tejido de la papila dental, derivado del mesodermo, da lugar al desarrollo de los tejidos de soporte del diente, incluyendo el cemento, el ligamento periodontal y el hueso alveolar.

La odontogénesis es un proceso que ocurre en etapas y tiene lugar durante el desarrollo fetal y durante la vida postnatal en la erupción de los dientes permanentes. Los trastornos en este proceso pueden dar lugar a anomalías dentales, como dientes supernumerarios, hipodoncia (falta de uno o más dientes), microdontia (tamaño anormalmente pequeño de los dientes) y otros defectos de forma y estructura dental.

El término "cuello del diente" no es un término médico establecido, pero a menudo se refiere al área en la que el diente se une a la encía. En términos dentales, esta zona se conoce más formalmente como la "unión gingival" o "encía marginal".

La unión gingival es una región de importancia clínica ya que representa el límite entre los tejidos duros (esmalte) y los tejidos blandos (encía) que rodean el diente. Es aquí donde a menudo ocurren problemas periodontales, como la enfermedad de las encías (gingivitis y periodontitis), si no se mantiene una buena higiene oral. La acumulación de placa bacteriana y sarro en esta área puede provocar inflamación e infección de los tejidos gingivales, lo que podría conducir a la pérdida del soporte periodontal y, finalmente, a la pérdida del diente.

Por lo tanto, es crucial cepillarse regularmente los dientes, usar hilo dental y realizar limpiezas dentales profesionales regulares para mantener la salud de la unión gingival y prevenir posibles problemas periodontales.

La falla de prótesis, en términos médicos, se refiere a un fracaso o deterioro del funcionamiento de una prótesis implantada en el cuerpo. Una prótesis es un dispositivo artificial que reemplaza una parte del cuerpo que falta o dañada, como una articulación, un hueso o un órgano. La falla de la prótesis puede ser el resultado de varios factores, incluyendo desgaste normal, infección, rechazo del cuerpo a la prótesis, trauma físico o una mala colocación quirúrgica.

Los síntomas de la falla de prótesis pueden variar dependiendo de la ubicación y el tipo de prótesis, pero algunos síntomas comunes incluyen dolor, hinchazón, enrojecimiento, incapacidad para mover la parte del cuerpo afectada, inestabilidad o movimiento anormal, y la aparición de líquido o pus en el sitio de la prótesis. El tratamiento de la falla de prótesis puede incluir medicamentos, fisioterapia, revisión quirúrgica o incluso la extracción de la prótesis dañada.

Es importante tener en cuenta que las prótesis no duran para siempre y pueden requerir reemplazos o reparaciones a medida que envejecen o se desgastan. Por lo tanto, es crucial seguir las instrucciones del médico y los cuidados posteriores al procedimiento para garantizar la longevidad y el éxito de la prótesis.

La saliva es una solución biológica compleja, secretada por las glándulas salivales (como la parótida, submandibular y sublingual) ubicadas en la cavidad oral. Está compuesta principalmente de agua, pero también contiene varias otras sustancias en solución, incluidas electrolitos (como sodio, potasio, calcio y bicarbonato), enzimas (como amilasa salival que ayuda en la digestión de carbohidratos), mucinas (que le dan viscosidad) y diversas proteínas y pequeñas moléculas. La saliva desempeña un papel vital en la función oral, como facilitar la deglución, la digestión, la protección contra patógenos orales y la percepción del gusto. La composición de la saliva puede variar según factores como el flujo salival, la hidratación, la dieta y ciertas condiciones médicas.

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