Disponibilidad Biológica
La disponibilidad biológica es un término utilizado en farmacología y farmacocinética que se refiere a la velocidad y grado en que un fármaco o droga entra al torrente sanguíneo después de su administración y se distribuye a los tejidos objetivo. Más específicamente, es el cociente entre la concentración plasmática máxima (Cmax) del fármaco en estado de equilibrio después de su administración por una vía determinada y la dosis administrada de ese fármaco.
La disponibilidad biológica se utiliza a menudo para comparar diferentes formulaciones o rutas de administración del mismo fármaco, con el fin de determinar si hay diferencias en la cantidad de fármaco que llega al sitio de acción. Por ejemplo, la disponibilidad biológica de un fármaco administrado por vía oral puede ser menor que cuando se administra por vía intravenosa, ya que algunas dosis pueden perderse durante el proceso de absorción a través del tracto gastrointestinal.
La disponibilidad biológica es una medida importante en la evaluación de la eficacia y seguridad de los fármacos, ya que influye directamente en la dosis requerida para lograr el efecto terapéutico deseado. Además, también puede afectar la frecuencia y gravedad de los efectos adversos asociados con el fármaco.
La palabra "biofarmacéutica" se refiere a un campo de la ciencia que involucra el estudio y desarrollo de fármacos derivados de organismos vivos o basados en ellos, como células, tejidos o genes. Estos medicamentos se conocen como productos biofarmacéuticos o biológicos y pueden incluir una variedad de sustancias, como proteínas recombinantes, anticuerpos monoclonales, vacunas y terapias génicas.
La biofarmacia combina los principios de la biología, la química y la farmacología para comprender cómo se producen y funcionan estos fármacos en el cuerpo humano. También implica el uso de tecnologías avanzadas de ingeniería de tejidos y células para fabricar y purificar estos medicamentos de manera eficiente y segura.
La investigación y desarrollo de productos biofarmacéuticos es un área activa y en crecimiento en la industria farmacéutica, ya que ofrece la posibilidad de tratar enfermedades complejas y crónicas que no responden bien a los tratamientos convencionales. Sin embargo, también plantea desafíos únicos en términos de regulación, seguridad y eficacia, lo que requiere una estrecha colaboración entre científicos, médicos, reguladores y la industria para garantizar su uso seguro y efectivo en los pacientes.