Fracturas del fémur.
Restauración fisiológica del tejido y función óseos después de una fractura. Incluye la formación del CALLO OSEO y su reemplazo normal por tejido óseo.
Fracturas de la CABEZA DEL FÉMUR, el CUELLO DEL FÉMUR (FRACTURAS DEL CUELLO FEMORAL), los trocánteres o la región inter o subtrocantérea. Excluye las fracturas del acetábulo y las del hueso femoral por debajo de la región subtrocantérea (FRACTURAS DEL FÉMUR).
El uso de clavos que se insertan en cavidades óseas con el fin de mantener los huesos fracturados juntos.
Uso de dispositivos internos (placas metálicas, clavos, vástagos, etc.) para sostener la posición de una fractura en la alineación adecuada.
Roturas de huesos.
Bastones de hueso, metal, o de otro material utilizado para fijar los fragmentos o extremos de los huesos fracturados.
Fracturas de la porción estrecha, corta, del hueso del muslo entre la cabeza del fémur y el trocánter. Se excluyen las fracturas intertrocantéricas que son FRACTURAS DE CADERAS.
Uso de dispositivos metálicos dentro o a través del hueso para sostener una fractura en una posición y alineamiento adecuado mientras cicatriza.
Fracturas alrededor de las prótesis de reemplazo o implantes de articulaciones. Pueden ocurrir durante la operación o después de la operación.
Dispositivos implantables para la fijación de fracturas que se unen a los fragmentos de huesos con tornillos para hacer un puente que una las fracturas separadas y que proteja de las tensiones al sitio de fractura mientras que el hueso se consolida.
Una fractura en que el hueso o una parte de él quedan reducidos a fragmentos o esquirlas. (Dorland, 28a ed)
Ruptura de huesos en la columna vertebral.
Consiste en halar un miembro o una parte de éste. La tracción cutánea (tracción indirecta) se aplica, cuando se requiere una tracción ligera, empleando un vendaje para halar la piel y la fascia. La tracción esquelética (traccion directa), sin embargo, hace uso de pines o cables insertados en los huesos y atados a pesas, poleas y cuerdas.
Una fractura que se produce como resultado de la enfermedad de un hueso o por alguna causa que no puede descubrirse y que no se debe a un traumatismo. (Dorland, 28a ed)
Dispositivos especializados utilizados en CIRUGÍA ORTOPÉDICA para reparar fracturas de huesos.
Roturas en los huesos resultado de la baja masa ósea y del deterioro de la microarquitectura, característico de la OSTEOPOROSIS.
Una fractura del radio se refiere a la ruptura o rotura en uno o ambos huesos de la antebrazo, el radio, que puede ocurrir en diferentes lugares como el cuello, cuerpo, muñeca y extremo distal.
Depósito óseo formado entre y alrededor de los extremos rotos de las FRACTURAS ÓSEAS durante el proceso de cicatrización normal.
Fracturas producidas por la tensión ocasionada por ejercicios repetidos. Se piensa que surgen por una combinación de FATIGA MUSCULAR y fallo óseo, y ocurren en situaciones donde la REMODELACIÓN ÓSEA predomina a la reparación. Los sitios más comunes de fracturas de estrés son el METATARSO, PERONÉ, TIBIA, y CUELLO FEMORAL.
Fracturas en las que la ruptura del hueso no se acompaña de una herida exterior.
Fracturas del hueso más largo del antebrazo.
Hueso mayor y más largo del esqueleto, está situado entre la cadera y la rodilla.
Seguro salud para dar cobertura total o parcial por los servicios de asistencia de larga duracíon proporcionados en casas de salud.
Una fractura de costilla es una rotura o grietas en uno o más huesos largos y planos que forman la caja torácica, comúnmente causada por traumatismos directos o indirectos a la pared torácica.
Fracturas del cráneo que pueden producirse por lesiones de la cabeza, penetrantes o no penetrantes, o raramente por ENFERMEDADES ÓSEAS (ver también FRACTURAS, ESPONTÁNEAS). Las fracturas de cráneo pueden clasificarse por su localización (ejemplo, FRACTURAS DE CRÁNEO, BASILAR), apariencia radiológica (ejemplo, lineal), o basada en la integridad del cráneo (ejemplo, FRACTURA DE CRÁNEO, DEPRIMIDA).
Dispositivos internos utilizados en la osteosíntesis para mantener la posición de la fractura en la alineación apropiada. Al aplicar los principios de la ingeniería biomédica el cirujano utiliza placas metálicas, clavos, barras, etc., para la corrección de defectos esqueléticos.
Porción alargada y cilíndrica de los huesos largos, entre las terminaciones o las extremidades (EPIFISIS) que generalmente son articulares y más amplias que las diáfisis; ésta consiste en un tubo de hueso compacto que encierra a la cavidad medular. (Dorland, 27th ed)
Recubiertas hechas de fibras de vidrio, plástico, o vendajes impregnados con emplastos de paris utilizados para inmovilizar varias partes del cuerpo en casos de fracturas, dislocaciones, y heridas infectadas. En comparación con los moldes de emplastos, los moldes hechos de fibras de vidrio o de plástico son más ligeros, radiolúcidos, capaces de soportar la humedad, y menos rígidos.
Fracturas de la mandíbula inferior.
Sustitución de la articulación de la cadera.
Afección en la cual una de las piernas no alcanza igual longitud que la otra, lo que puede producirse como resultado de una lesión o de una intervención quirúrgica.
Sustitución de la articulación de la cadera.
Malfuncionamiento de desvíos, válvulas, etc. implantadas y aflojamiento, migración y ruptura de prótesis.
Alambres de acero, que a menudo atraviesan la piel, tejidos blandos, y huesos, utilizados para fijar huesos fracturados. Los alambres Kirschner o los aparatos incluyen también la aplicación de tracción a los huesos en consolidación a través de los alambres.
Procesos patológicos que afectan a los pacientes después de un procedimiento quirúrgico. Pueden o no estar relacionados a la enfermedad por la cual se realiza la cirugía y pueden o no ser el resultado directo de la cirugía.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Operación que se repite por una misma afección en un mismo paciente. Incluye la reoperación para reexámen, reoperación por progresión o recurrencia de la enfermedad, o la reoperación que tiene lugar por una falla operatoria.
Reducción de la masa ósea sin alteración en la composición del hueso, lo que produce fracturas. La osteoporosis primaria puede ser de dos tipos principales: osteoporosis postmenopáusica (OSTEOPOROSIS, POSTMENOPAUSICA) y osteoporosis relacionada con la edad o senil.
La distancia y dirección a que una articulación ósea puede extenderse. El rango de movimiento es función de la condición de las articulaciones, músculos y tejidos conectivos involucrados. La flexibilidad puede ser mejorada a través de EJERCICIOS DE ESTIRAMIENTO MUSCULAR.
Quiebra o ruptura de un diente o raíz dentaria.
Sustancias que inhiben la RESORCIÓN ÓSEA y/o favorecen la MINERALIZACIÓN y la REGENERACIÓN ÓSEA. Se utilizan para consolidación de las FRACTURAS ÓSEAS y el tratamiento de las ENFERMEDADES METABÓLICAS ÓSEAS tales como OSTEOPOROSIS.
Desmoronamiento o aplastamiento del HUESO esponjoso por fuerzas que actúan paralelamente al eje longitudinal del hueso. Se aplica particularmente a las fracturas de los cuerpos vertebrales (FRACTURAS ESPINALES). (Blauvelt and Nelson, A Manual of Orthopedic Terminology, 1994, p. 4)
Caídas causadas por resbalar o tropezar y que pueden producir lesión.
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Fracturas de la superficie articular de los huesos.
Injerto de hueso de un sitio donador a un sitio receptor.
Adhesivos utilizados para fijar dispositivos prostéticos a huesos y para cementar huesos a huesos en fracturas difíciles. Las resinas sintéticas se utilizan comúnmente como cementos. Una mezcla de fosfato monocálcico, monohidrato, alfa-tricalcio fosfato, y carbonato de calcio con una solución de fosfato de sodio también es una útil pasta ósea.
El plan y delineamiento de las prótesis en general o de una prótesis específica.
Un medicamento no hormonal para el tratamiento de la osteoporosis postmenopáusica en las mujeres. Esta droga construye hueso sano, restaurando alguna de la pérdida ósea resultado de la osteoporosis.
Cantidad de mineral por centímetro cuadrado de HUESO (esta es la definición usada en la práctica clínica). La densidad ósea real se expresaría en gramos por mililitro. Suele medirse mediante ABSORCIOMETRÍA DE RAYOS X o TOMOGRAFÍA COMPUTARIZADA DE RAYOS X. La densidad ósea es un importante factor predictivo de la OSTEOPOROSIS.
Fracturas de los huesos de la órbita, que incluye partes de los huesos frontal, etmoidal, lagrimal, y esfenoides y del maxilar y cigoma.
Procedimientos que eviten el uso de la cirugía abierta, invasiva en favor de la cirugía cerrada o local. Estos implican generalmente el uso de dispositivos laparoscópicos y manipulación a control remoto de instrumentos con observación indirecta del campo quirúrgico a través de un endoscopio o dispositivo similar.
Fractura del extremo inferior del radio en la cual el fragmento inferior se desplaza posteriormente.
Estudios proyectados para la observación de hechos que todavia no ocurrieron.
Regreso total o parcial a la actividad fisiológica normal o correcta de un órgano o parte después de una enfermedad o trauma.
Especialidad quirúrgica que utiliza métodos médicos, quirúrgicos y físicos para tratar y corregir deformidades, enfermedades y daños del sistema esquelético, sus articulaciones y estructuras asociadas.
Bloqueo de un vaso sanguíneo por depósitos grasos circulantes. Es frecuente observar este tipo de embolia tras fracturas de huesos largos o tras la administración de CORTICOSTEROIDES.
Estudios en los que individuos o poblaciones son seguidos para evaluar el resultado de exposiciones, procedimientos, o los efectos de una característica, por ejemplo, la aparición de una enfermedad.
Fracturas en las que hay una herida exterior que se comunica con la ruptura del hueso.
Procedimientos que se usan para tratar y corregir deformaciones, enfermedades y lesiones del SISTEMA MUSCULOESQUELÉTICO, sus articulaciones y estructuras asociadas.
Una escala de severidad anatómica basada en la Escala Resumida de Traumatismos (AIS, sigla en inglés) y desarrollada específicamente para clasificar, en base a una puntuación, las lesiones traumáticas múltiples. Se ha empleado como instrumento para pronosticar la mortalidad.
Compuestos orgánicos que contienen enlaces P-C-P, en los cuales P quiere decir fosfonatos o ácidos fosfónicos. Estos compuestos afectan el metabolismo del calcio. Inhiben la calcificacion ectópica y enlentecen la reabsorción y el recambio óseo. Los compuestos difosfonato de tecnecio han sido utilizados exitosamente para escanografía ósea.
El diseño y llenado de formularios para el asegurador.
Propiedades, procesos y comportamiento de sistemas biológicos bajo la acción de fuerzas mecánicas.
No puedo proporcionar una definición médica de 'Alabama' porque 'Alabama' se refiere a un estado de los Estados Unidos y no tiene una definición médica específica. Sin embargo, en el contexto de la medicina, a veces se pueden mencionar diferentes estados, incluidos Alabama, en relación con las leyes y regulaciones médicas estatales específicas.
Accidentes en las calles, caminos, carreteras que involucren a conductores, pasajeros, peatones o vehículos. Los accidentes de tránsito se refieren a los AUTOMÓVILES (carros de pasajeros, autobuses y camiones), BICICLETAS y MOTOCICLETAS, pero no a los VEHÍCULOS MOTORIZADOS RECREACIONALES, TRENES o vehículos para la nieve.
Lesión en la muñeca o en la articulación de la muñeca.
Unión que está formada por la cabeza del FÉMUR y el ACETÁBULO de la PELVIS.
El período de confinamiento de un paciente en un hospital o en otro centro de salud.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Estado físico de soportar un peso aplicado. Se refiere frecuentemente a los huesos o articulaciones que soportan el peso corporal, especialmente los de la columna vertebral, cadera, rodilla y pie.
Fracturas del maxilar superior.
Dispositivos externos que tienen alambres o pines que se colocan a través de una o de ambas corticales de los huesos con el propósito de mantener la posición de una fractura en la alineación apropiada. Estos dispositivos permiten el rápido acceso a las heridas, ajustes durante el curso de la consolidación, y un uso más funcional de las extremidades afectadas.
Fracturas del cigoma.
Número de casos nuevos de enfermedades, o de personas enfermas, durante determinado período en una población específica. É também usado para el índice en que nuevos eventos ocurren en una población específica.
Edad como un componente o influencia que contribuye a la producción de un resultado. Puede ser aplicable a causa o efecto de una circunstancia. Es usado con los conceptos humano o animal pero deben ser diferenciados de ENVEJECIMIENTO, un proceso fisiológico, y FACTORES DE TIEMPO que si refiere solamente al transcurso del tiempo.
Una fractura de tibia se refiere a la rotura o grietas en el hueso de la espinilla (tibia) que pueden variar en gravedad, desde una fisura menor hasta un completo desplazamiento del hueso.
Trastorno metabólico asociado con fracturas del cuello del fémur, vértebras, y antebrazo distal. Comúnmente ocurre en mujeres 15-20 años después de la menopausia, y se originan por factores asociados con este proceso entre los que se incluyen la deficiencia de estrógenos.
No puedo proporcionar una definición médica de 'Irlanda del Norte' ya que no es un término médico, sino geopolítico. Sin embargo, en el contexto de salud y atención médica, Irlanda del Norte se refiere a la parte nororiental de la isla de Irlanda, que constituye una nación constitutiva del Reino Unido, con su propio sistema de salud administrado por el Servicio de Salud de Irlanda del Norte.
Aspecto del comportamiento personal o estilo de vida, exposición medioambiental, o característica innata o heredada que, basándose en la evidencia epidemiológica, se sabe que está asociada con alguna afectación relacionada con la salud, que interesa prevenir.
Lesiones de la parte del miembro superior del cuerpo que está entre la muñeca y el codo.
Un grupo de doce VERTEBRAS conectadas a las costillas que apoyan la región superior del tronco.
Infección que ocurre en el sitio de la incisión quirúrgica.
Complicaciones que afectan a los pacientes durante la cirugía. Pueden o no estar asociadas a la enfermedad por la cual la cirugía es realizada o dentro del mismo procedimiento quirúrgico.
Movimiento de un objeto en el que uno o más puntos de una línea son fijos. También es el movimiento de una partícula alrededor de un punto fijo. (McGraw-Hill Dictionary of Scientific and Technical Terms, 4th ed)
Un hueso de la parte ventral de la cintura escapular, que en los seres humanos que comúnmente se llama la clavícula.
Los huesos que constituyen cada mitad de la cintura pélvica en los VERTEBRADOS, formado por la fusión del ILION; el ISQUION; el y HUESO PÚBICO.
Reemplazo de una articulación de la rodilla.
Sustitución de la articulación de la rodilla.
Daño o herida en el tobillo o en su articulación usualmente es producido por una fuente externa.

Una fractura de fémur se refiere a un rompimiento o quebradura en el hueso femoral, que es el hueso más grande y fuerte del cuerpo humano. El fémur se extiende desde la cadera hasta la rodilla y puede sufrir diferentes tipos de fracturas dependiendo de diversos factores como la fuerza del traumatismo, la localización y el estado de salud del paciente.

Algunos de los tipos comunes de fracturas de fémur incluyen:

1. Fractura de cuello de fémur: Ocurre cerca de la articulación de la cadera y es más frecuente en personas mayores con osteoporosis.
2. Fractura diafisaria: Se produce en la parte central o diáfisis del hueso, siendo las causas más comunes los accidentes automovilísticos o caídas desde gran altura.
3. Fracturas de extremidad distal: Estas se localizan cerca de la articulación de la rodilla y pueden ser concomitantes a lesiones ligamentosas o meniscales.
4. Fracturas complejas o abiertas: Suceden cuando el hueso se fractura y perfora la piel, aumentando el riesgo de infección y complicaciones adicionales.
5. Fracturas por estrés: Son pequeñas fisuras en el hueso causadas por sobrecargas repetitivas o entrenamiento excesivo, especialmente en atletas.

El tratamiento de las fracturas de fémur dependerá del tipo y gravedad de la lesión, así como de las condiciones médicas generales del paciente. Puede incluir inmovilización con férulas o yesos, cirugía para colocar placas y tornillos, o el uso de dispositivos de fracturas internas como clavos intramedulares para mantener la alineación adecuada del hueso mientras se recupera. La rehabilitación posterior es fundamental para restablecer la fuerza, el rango de movimiento y la función normal en la extremidad afectada.

La curación de fracturas, también conocida como osteosíntesis, se refiere al proceso médico en el que los huesos rotos o fracturados son reparados y vuelven a unirse. Este procedimiento puede implicar varios métodos, incluyendo el uso de férulas, yesos, tablillas, clavijas, alambres o placas metálicas para mantener los fragmentos de hueso en su posición correcta mientras sanan.

La curación natural de una fractura implica cuatro etapas principales: la formación de un coágulo sanguíneo alrededor de la zona fracturada, la creación de callo óseo blando (tejido conectivo) que une los extremos rotos, la transformación del callo blando en callo duro (tejido cartilaginoso), y finalmente, el proceso de remodelación en el que el hueso vuelve a adquirir su forma y fuerza originales.

El tiempo necesario para que una fractura se cure completamente varía dependiendo de la gravedad de la lesión, la localización de la fractura, la edad y el estado de salud general del paciente. Durante este proceso, es fundamental evitar cualquier actividad que pueda causar más daño o interferir con la curación adecuada. La fisioterapia y los ejercicios específicos pueden ser recomendados una vez que el médico determine que el hueso está lo suficientemente fuerte para soportar cierto grado de estrés.

Una fractura de cadera es una lesión común en adultos mayores, especialmente aquellos con osteoporosis. Se produce cuando hay un daño en la articulación de la cadera, que generalmente involucra el fémur (hueso del muslo) y la cavidad acetabular del hueso ilíaco. Las fracturas de cadera pueden ser causadas por una caída o trauma directo, pero también pueden ocurrir sin causa aparente en personas con osteoporosis severa.

Existen diferentes tipos de fracturas de cadera, incluyendo:

1. Fractura del cuello femoral: Es la más común y se produce en la unión entre el fémur y la cabeza femoral.
2. Fractura intertrocantérica: Se localiza por debajo del cuello femoral, en la región donde el fémur se ensancha para formar el trocánter mayor y menor.
3. Fracturas de la diáfisis femoral: Son fracturas que afectan al cuerpo principal del fémur.
4. Fracturas articulares o intraarticulares: Ocurren dentro de la articulación de la cadera y pueden involucrar la cabeza femoral y el acetábulo.

El tratamiento suele implicar cirugía para estabilizar la fractura, restaurir la longitud del fémur y permitir la movilización temprana del paciente. Los procedimientos quirúrgicos pueden incluir prótesis totales de cadera, clavijas y placas o tornillos intramedulares. El pronóstico depende de factores como la edad, salud general del paciente, tipo y localización de la fractura, y la capacidad funcional previa. Las complicaciones pueden incluir infección, trombosis venosa profunda, necrosis avascular de la cabeza femoral y artrosis postraumática.

La fijación intramedular de fracturas es un procedimiento quirúrgico ortopédico en el que se utiliza un clavo o tornillo especialmente diseñado para estabilizar y alinear correctamente un hueso roto. El proceso implica la inserción del clavo metálico a través de la médula ósea, que es el espacio interior hueco en el centro de los huesos largos.

Este tipo de fijación se utiliza comúnmente en fracturas de huesos largos como el fémur (hueso del muslo), la tibia (hueso de la pierna) y el húmero (hueso del brazo). El clavo intramedular proporciona una fuerza de compresión que ayuda a mantener el hueso en su lugar mientras se cura, lo que puede acelerar el proceso de recuperación y reducir el riesgo de complicaciones como la pseudartrosis (fractura no unida) o la mala alineación del hueso.

Después de la cirugía, se requiere rehabilitación y fisioterapia para ayudar a restaurar la fuerza, el rango de movimiento y la función normal del miembro afectado. Aunque este procedimiento es generalmente seguro y efectivo, como cualquier cirugía, conlleva riesgos potenciales, como infección, daño nervioso o vascular, y la necesidad de una segunda intervención quirúrgica si el clavo se afloja o se rompe.

La fijación interna de fracturas es un procedimiento quirúrgico ortopédico en el que se utilizan varios dispositivos médicos, como placas, tornillos, clavos o barras, para mantener los fragmentos óseos rotos en su lugar mientras la fractura sana. Estos dispositivos se insertan directamente dentro del hueso a través de pequeñas incisiones o cortes.

El objetivo principal de la fijación interna es restaurar la integridad estructural y la función normal del hueso lo más pronto posible después de una fractura compleja. Ayuda a mantener la alineación correcta de los extremos rotos durante el proceso de curación, reduce el dolor y la probabilidad de complicaciones asociadas con las fracturas, como la mala unión o desalineación de los huesos.

Después de la cirugía, generalmente se requiere un período de inmovilización y rehabilitación para permitir que el hueso sane correctamente. La duración del proceso de curación depende de varios factores, como la gravedad de la fractura, la ubicación del hueso afectado y la salud general del paciente.

Es importante tener en cuenta que, aunque estos dispositivos de fijación interna desempeñan un papel crucial en el proceso de curación, no siempre son permanentes. En algunos casos, pueden ser necesarios procedimientos adicionales para quitarlos una vez que el hueso ha sanado por completo.

Una fractura ósea, simplemente conocida como fractura, es una ruptura o interrupción en la continuidad estructural de un hueso. Puede ser causada por traumatismos directos o indirectos, como caídas, accidentes automovilísticos, lesiones deportivas graves, o por enfermedades que debilitan los huesos, como la osteoporosis o el cáncer óseo.

Las fracturas se pueden clasificar de diversas maneras según su localización, patrón, mecanismo de causación y grado de desplazamiento. Algunos tipos comunes de fracturas incluyen las fracturas lineales (donde el hueso se rompe en una línea recta), fracturas oblicuas (donde el hueso se rompe en un ángulo), fracturas en esquina o cominutivas (donde el hueso se rompe en varios fragmentos), y fracturas abiertas o compuestas (donde la piel está rota y los extremos del hueso sobresalen).

El tratamiento de las fracturas depende del tipo, localización y gravedad de la lesión. Puede incluir inmovilización con un yeso o férula, cirugía para alinear y estabilizar los fragmentos óseos con placas, tornillos o clavijas, o en algunos casos, tracción o cirugía de reemplazo articular. El pronóstico también varía según la gravedad de la fractura y la prontitud y eficacia del tratamiento; sin embargo, con el cuidado médico adecuado, la mayoría de las personas se recuperan completamente de las fracturas óseas.

Los clavos ortopédicos son un tipo de implante utilizado en cirugía ortopédica para estabilizar fracturas óseas. Se trata de varillas delgadas y largas, generalmente hechas de acero inoxidable o titanio, que se introducen a través de la piel y los tejidos blandos hasta alcanzar el hueso roto. Una vez dentro del hueso, los clavos ortopédicos se utilizan para mantener los fragmentos óseos juntos mientras sanan.

Existen diferentes tipos de clavos ortopédicos, como por ejemplo:

* Clavos intramedularres: son los más comunes y se introducen a través del centro del hueso roto. Una vez dentro, se fijan al hueso con tornillos o espigas para mantenerlos en su lugar.
* Clavos externos: se utilizan cuando no es posible insertar el clavo intramedularmente, ya sea porque el hueso está demasiado dañado o porque la fractura es muy compleja. Los clavos externos se colocan en el exterior del cuerpo y se unen al hueso con tornillos o placas.
* Clavos canulados: son una variante de los clavos intramedularres que tienen un orificio central a través del cual se puede pasar un alambre para ayudar a mantener el hueso en su lugar.

La elección del tipo de clavo ortopédico dependerá del tipo y localización de la fractura, así como de las condiciones generales del paciente. La colocación de los clavos ortopédicos requiere una intervención quirúrgica, que se realiza bajo anestesia general o regional. Después de la cirugía, es necesario un periodo de reposo y rehabilitación para permitir que el hueso sane correctamente.

Las fracturas del cuello femoral se refieren a las roturas o fisuras que ocurren en el cuello del fémur, que es la porción superior y más angosta de este hueso, ubicada justo encima de la cabeza del fémur. La cabeza del fémur forma la articulación con la cadera. Las fracturas del cuello femoral son comunes en personas mayores, especialmente aquellas con osteoporosis, una afección que debilita los huesos y hace que sean más frágiles y propensos a las fracturas.

Estas fracturas pueden clasificarse en diferentes tipos según su localización, la orientación de la fractura y la integridad del suministro de sangre a la cabeza femoral. Algunos de los tipos más comunes son:

1. Fractura intracapsular: Ocurre dentro de la cápsula articular de la articulación de la cadera y puede implicar la interrupción del suministro de sangre a la cabeza femoral, lo que aumenta el riesgo de necrosis avascular (muerte del tejido óseo debido a la falta de irrigación sanguínea).
2. Fractura extracapsular: Se produce fuera de la cápsula articular y, por lo general, no interfiere con el suministro de sangre a la cabeza femoral.
3. Fracturas displásicas: Suelen ocurrir en personas más jóvenes que tienen una displasia de cadera, una afección en la que la articulación de la cadera se desarrolla de manera anormal. Estas fracturas pueden ser difíciles de tratar y tienen un mayor riesgo de complicaciones.
4. Fracturas por avulsión: Son fracturas en las que un fragmento óseo se desprende de su lugar de origen como resultado de la tracción excesiva de un músculo o tendón adjunto.

El tratamiento de las fracturas de cadera depende de varios factores, como la edad del paciente, el estado de salud general, la ubicación y el tipo de fractura, así como la actividad funcional previa. En la mayoría de los casos, se requiere cirugía para estabilizar la fractura y permitir una movilización temprana y una rehabilitación adecuada. Algunas opciones de tratamiento incluyen:

1. Fijación interna con clavos endomedulares o placas y tornillos: Se utilizan para estabilizar las fracturas que se producen dentro de la cavidad medular del fémur o en los huesos de la pelvis. Estos dispositivos permiten mantener la alineación adecuada de los fragmentos óseos mientras sanan.
2. Prótesis totales de cadera: Se utilizan cuando la fractura ha dañado gravemente el cartílago articular o el hueso subyacente, lo que hace imposible una reparación adecuada. En estos casos, se extraen los extremos superior e inferior del fémur y se reemplazan con componentes protésicos de metal y plástico.
3. Fijadores externos: Se utilizan en casos más complejos donde no es posible realizar una cirugía invasiva o cuando el paciente presenta problemas de salud graves que aumentan el riesgo quirúrgico. Los fijadores externos consisten en varillas y alambres que se unen a los fragmentos óseos desde el exterior, proporcionando estabilidad y permitiendo la curación gradual de la fractura.

Después de la cirugía, es fundamental seguir un programa de rehabilitación adecuado para recuperar la fuerza, el rango de movimiento y la función articular lo más pronto posible. La fisioterapia y los ejercicios de fortalecimiento son esenciales para ayudar al paciente a volver a sus actividades diarias normales y prevenir complicaciones como la pérdida de masa muscular y la rigidez articular.

En resumen, el tratamiento de las fracturas del fémur en adultos mayores requiere una evaluación cuidadosa de las condiciones médicas y funcionales del paciente, así como una consideración cuidadosa de los riesgos y beneficios de cada opción de tratamiento. La cirugía es a menudo la mejor opción para lograr una unión ósea adecuada y permitir una recuperación más rápida y completa. Después de la cirugía, un programa de rehabilitación adecuado es fundamental para ayudar al paciente a recuperar la fuerza, el rango de movimiento y la función articular lo más pronto posible.

La fijación de fracturas es un procedimiento quirúrgico ortopédico en el que se utilizan diferentes métodos y dispositivos para mantener los extremos de un hueso roto (fracturado) en su alineación correcta mientras sana. Esto ayuda a garantizar una curación adecuada y reduce el riesgo de complicaciones como la mala alineación o la curvatura anormal del hueso (deformidad).

Hay varios métodos de fijación de fracturas, incluyendo:

1. Clavos intramedulars: Se introducen por el centro del hueso a través de una pequeña incisión. Son especialmente útiles en fracturas largas de huesos como el fémur (hueso del muslo) y el húmero (hueso del brazo).

2. Placas y tornillos: Se utilizan cuando se necesita una fijación más estable, especialmente en fracturas complejas o inestables. Se colocan a través de incisiones más grandes y se sujetan al hueso con tornillos.

3. Fijadores externos: Consisten en varillas que se insertan a través de la piel y se fijan al hueso roto. Luego, se unen a una estructura externa para mantener el hueso en su lugar. Se utilizan a menudo cuando hay tejido blando dañado que necesita tiempo para sanar antes de que se pueda realizar una fijación interna.

4. Yesos y férulas: Aunque no son dispositivos quirúrgicos, los yesos y las férulas también pueden usarse para estabilizar fracturas simples y mantener la alineación correcta durante el proceso de curación.

La elección del método de fijación depende del tipo y la localización de la fractura, así como de otros factores como la edad y la salud general del paciente. El objetivo final de la fijación de fracturas es restaurar la integridad estructural del hueso y permitir que vuelva a su función normal lo antes posible.

Las fracturas periprotésicas se refieren a las fracturas que ocurren alrededor de un componente protésico, es decir, una prótesis artificial utilizada en la cirugía ortopédica. Estas fracturas son más comunes en las prótesis de cadera y rodilla. Por lo general, estas fracturas son consecuencia de un traumatismo o debilitamiento óseo relacionado con la edad, como la osteoporosis.

En el caso de una prótesis de cadera, por ejemplo, una fractura periprotésica puede involucrar el hueso alrededor del tallo femoral de la prótesis o el hueso del acetábulo (la cavidad en el hueso pélvico donde se coloca la parte de la copa de la prótesis).

El tratamiento de estas fracturas puede ser complejo y requerir cirugía adicional. Puede involucrar la revisión del componente protésico, la fijación de la fractura con placas y tornillos, o incluso el reemplazo total de la prótesis en algunos casos graves. La rehabilitación posterior también es una parte importante del proceso de recuperación.

Las placas óseas, en términos médicos, se refieren a depósitos anormales de calcio y otros minerales que se acumulan en el tejido blando que recubre los huesos. Estas estructuras duras y planas se forman cuando las células llamadas osteoclastos no pueden descomponer suficientemente el tejido óseo viejo y dañado, lo que resulta en un exceso de reabsorción ósea.

Esta afección puede ser causada por diversos factores, incluyendo trastornos hormonales, como la hiperparatiroidismo o la deficiencia de vitamina D, enfermedades renales crónicas y algunos medicamentos, como los corticosteroides.

En ocasiones, las placas óseas no presentan síntomas y se descubren durante exámenes médicos rutinarios o estudios de imagenología realizados por otras razones. Sin embargo, en algunos casos, pueden causar dolor, rigidez articular e incluso fracturas óseas si se vuelven lo suficientemente grandes y densas. El tratamiento de las placas óseas depende de la causa subyacente y puede incluir cambios en la dieta, terapia de reemplazo hormonal o medicamentos para controlar los niveles de calcio en la sangre.

Las fracturas conminutas son un tipo de fractura ósea en la que el hueso se rompe en tres o más fragmentos o partes. Esta fractura es comúnmente causada por traumas graves, como accidentes automovilísticos o caídas desde gran altura. En estos casos, el hueso se descompone en varios pedazos pequeños y a menudo desplazados, lo que puede dificultar el proceso de curación y requerir intervención quirúrgica para lograr la correcta alineación y fijación de los fragmentos. Las fracturas conminutas pueden ocurrir en cualquier hueso del cuerpo, pero son especialmente comunes en las extremidades superiores e inferiores, así como en la pelvis y la columna vertebral. La complicación más frecuente de este tipo de fractura es la pseudartrosis, o la falta de consolidación del hueso roto, que puede llevar a una discapacidad permanente si no se trata adecuadamente.

Las fracturas de la columna vertebral se refieren a una rotura o quebradura en uno o más huesos de la columna vertebral. Estas lesiones pueden variar desde fracturas simples hasta condiciones graves y potencialmente discapacitantes, como las fracturas complejas o las fracturas vertebrales por compresión.

Las causas más comunes de las fracturas de la columna vertebral son lesiones traumáticas, como caídas, accidentes automovilísticos o deportivos. También pueden ser el resultado de afecciones médicas subyacentes que debilitan los huesos, como la osteoporosis, cáncer metastásico o enfermedades genéticas que afectan la integridad ósea.

Los síntomas asociados con las fracturas de la columna vertebral pueden incluir dolor de espalda agudo o sordo, rigidez, disminución de la altura corporal, pérdida de movilidad y, en casos graves, debilidad o parálisis de las extremidades inferiores. El tratamiento depende de la gravedad y la ubicación de la fractura, pero puede incluir inmovilización con un corsé ortopédico, cirugía para estabilizar la columna vertebral o terapias de rehabilitación para ayudar a restaurar la función.

Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha una fractura de la columna vertebral, ya que el diagnóstado y tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y promover una mejor recuperación.

La tracción, en el contexto médico, se refiere a la acción de tirar o jalar un objeto o tejido del cuerpo con el fin de alinear correctamente las estructuras, reducir una dislocación o fractura, o aliviar la tensión y dolor en los músculos y tendones. Se utiliza a menudo después de lesiones graves o cirugías ortopédicas. La tracción puede ser manual o mecánica, y se aplica mediante el uso de cintas, poleas, pesos y aparatos especiales. También se puede usar en terapia física para mejorar el rango de movimiento y la flexibilidad.

Las fracturas espontáneas son un tipo de fractura ósea que ocurre sin la presencia de un trauma traumático significativo. Estas fracturas suelen estar relacionadas con condiciones médicas subyacentes que debilitan el tejido óseo, haciéndolo más frágil y susceptible a romperse bajo la carga normal del peso corporal o incluso sin ningún tipo de carga.

Las causas más comunes de las fracturas espontáneas incluyen enfermedades que comprometen la integridad ósea, como la osteoporosis, la osteogenesis imperfecta (enfermedad de los huesos frágiles), los tumores óseos y los trastornos hormonales. La osteoporosis es el factor contribuyente más común, especialmente en personas mayores, ya que provoca una pérdida de densidad mineral ósea y un deterioro de la microarquitectura del hueso, lo que aumenta significativamente el riesgo de fracturas espontáneas.

Las localizaciones más comunes para las fracturas espontáneas son las vértebras, los femures (huesos del muslo), los húmeros (huesos del brazo superior) y las muñecas. Los síntomas suelen incluir dolor agudo o sordo en el sitio de la fractura, hinchazón, moretones, deformidad y dificultad para mover la extremidad afectada. El tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la fractura, pero generalmente implicará medidas para aliviar el dolor, restaurar la integridad estructural del hueso y promover la curación ósea. Estas medidas pueden incluir el uso de férulas, yesos o dispositivos ortopédicos, así como la administración de medicamentos para aliviar el dolor y fomentar la formación de tejido óseo nuevo. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para estabilizar la fractura y promover una correcta curación.

Los tornillos óseos, en términos médicos, se refieren a los dispositivos médicos utilizados en procedimientos quirúrgicos ortopédicos. Estos pequeños tornillos son generalmente hechos de metal, como el titanio o acero inoxidable, y se utilizan para mantener juntas fragmentadas o fisuradas partes del hueso durante el proceso de curación.

Existen diferentes tipos de tornillos óseos, tales como tornillos canulados, tornillos cortos y largos, tornillos de bloqueo, etc., cada uno diseñado para su uso específico en diversas situaciones clínicas. Por ejemplo, los tornillos canulados son huecos en el centro, lo que permite la introducción de alambres o cables a través de ellos, mientras que los tornillos de bloqueo tienen una cabeza que se atornilla firmemente sobre el hueso, evitando así que el tornillo se afloje con el tiempo.

La colocación de tornillos óseos generalmente requiere cirugía, donde el cirujano drila un orificio en el hueso y luego inserta cuidadosamente el tornillo en su lugar. Una vez que el hueso ha sanado completamente, a menudo se puede quitar el tornillo si es necesario.

Es importante señalar que, aunque los tornillos óseos son generalmente seguros y eficaces, como cualquier procedimiento quirúrgico, están asociados con ciertos riesgos y complicaciones potenciales, incluyendo infección, daño a los tejidos circundantes, y reacciones alérgicas al material del tornillo.

Las fracturas osteoporóticas son roturas óseas que se producen generalmente en los huesos débiles y frágiles de personas con osteoporosis. La osteoporosis es una enfermedad que hace que los huesos se vuelvan más delgados y propensos a las fracturas. Las fracturas osteoporóticas pueden ocurrir en cualquier hueso, pero son más comunes en la cadera, la columna vertebral y el wrist (muñeca).

Estas fracturas suelen ser causadas por caídas menores o incluso por movimientos normales como toser o estornudar con fuerza. En algunos casos, las personas con osteoporosis pueden experimentar fracturas espontáneas sin haber tenido ningún trauma previo.

Las fracturas osteoporóticas pueden ser muy debilitantes y provocar dolor intenso, discapacidad y pérdida de movilidad. También aumentan el riesgo de morbilidad y mortalidad, especialmente en las personas mayores. Además, una fractura osteoporótica puede ser el primer signo de osteoporosis y servir como indicador de la necesidad de un tratamiento adicional para prevenir futuras fracturas.

Las fracturas del radio se refieren a las roturas o fracturas que ocurren en el hueso radial, uno de los dos huesos largos del antebrazo. El radio es el hueso más lateral (exterior) y se extiende desde la articulación del codo hasta la muñeca.

Las fracturas del radio pueden ocurrir en cualquier parte a lo largo del hueso, pero algunos lugares comunes incluyen:

1. Fractura de la cabeza radial: Esta fractura ocurre cerca de la extremidad superior del radio y puede involucrar a la articulación del codo.
2. Fractura del cuello radial: Esta fractura se produce justo debajo de la cabeza radial, cerca de la articulación del codo.
3. Fractura de la diáfisis radial: La diáfisis es la parte media del hueso largo, y las fracturas en esta área pueden ocurrir como resultado de trauma de alta energía, como accidentes automovilísticos.
4. Fractura de la muñeca radial: Esta fractura se produce cerca de la extremidad inferior del radio, en la articulación de la muñeca. La fractura más común en esta área es la fractura de Colles, donde el extremo inferior del radio se desplaza hacia atrás (dorsalmente).
5. Fractura de radio distal: Esta fractura ocurre cerca de la articulación de la muñeca y puede involucrar a los ligamentos y los tejidos blandos circundantes.

El tratamiento de las fracturas del radio depende de la ubicación y la gravedad de la fractura, así como de la edad y la salud general del paciente. Puede incluir inmovilización con un yeso o férula, cirugía para alinear y estabilizar el hueso con placas y tornillos, o reemplazo articulario en fracturas complejas o graves. La fisioterapia y la rehabilitación también pueden ser necesarias para ayudar al paciente a recuperar la fuerza y la movilidad después del tratamiento.

Un callo óseo, también conocido como calcio óseo o exostosis, es una crecimiento anormal y duro en el hueso que generalmente se forma como resultado de la sobrecarga repetitiva o la fricción en un área determinada del esqueleto. Estos crecimientos pueden desarrollarse en cualquier hueso del cuerpo, pero son más comunes en los pies y las manos.

El callo óseo se compone de tejido óseo nuevo que se forma alrededor de una lesión o fractura como parte del proceso natural de curación. Sin embargo, cuando el crecimiento continúa después de que la lesión ha sanado, puede resultar en un callo óseo.

Los síntomas más comunes de un callo óseo incluyen dolor e hinchazón en la zona afectada, dificultad para mover el área afectada y rigidez articular. En algunos casos, los callos óseos pueden comprimir nervios o tendones cercanos, lo que puede causar entumecimiento, hormigueo o debilidad en las extremidades.

El tratamiento de un callo óseo depende de su tamaño, ubicación y gravedad de los síntomas. En casos leves, el reposo, la inmovilización y el uso de analgésicos pueden ser suficientes para aliviar los síntomas. Sin embargo, en casos más graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para eliminar el crecimiento óseo excesivo.

Es importante buscar atención médica si se sospecha de un callo óseo, especialmente si causa dolor intenso, dificultad para mover una articulación o afecta la capacidad para realizar actividades diarias normales.

Las fracturas por estrés, también conocidas como fracturas de fatiga o fisuras de fatiga, son un tipo de lesión en el hueso que ocurre como resultado de una tensión repetitiva y prolongada, en lugar de una lesión aguda o traumática importante. Estas fracturas suelen afectar a los atletas y a aquellos que participan en actividades físicas intensas y repetitivas, como correr, bailar o practicar deportes de alto impacto.

Las fisuras por estrés se desarrollan gradualmente cuando el hueso está sometido a cargas repetidas e iguales, lo que provoca microdaños en su estructura interna. Si no se descansa ni se trata adecuadamente, estos pequeños daños pueden acumularse y propagarse, eventualmente conduciendo a una fractura completa.

Las áreas más comunes donde ocurren las fracturas por estrés son los metatarsianos del pie (fracturas de estrés de Jones), la tibia (fracturas de estrés de la tibia) y el hueso del espolón de la escápula (fracturas de estrés de la escápula). Los síntomas pueden incluir dolor y sensibilidad en el sitio de la lesión, especialmente durante la actividad física, hinchazón, moretones y dificultad para soportar peso o realizar movimientos específicos. El diagnóstico generalmente se realiza mediante radiografías, aunque a veces pueden ser necesarias pruebas adicionales, como resonancias magnéticas o escáneres óseos, para confirmar la presencia de una fractura por estrés.

El tratamiento suele implicar descanso y protección del hueso afectado, así como el uso de férulas, yesos o dispositivos ortopédicos para mantener la alineación correcta durante la curación. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para estabilizar la fractura o acelerar el proceso de curación. La fisioterapia y los ejercicios de rehabilitación también pueden desempeñar un papel importante en la recuperación, ayudando a restaurar la fuerza, el rango de movimiento y la función normal del hueso y los tejidos circundantes.

Una fractura cerrada, en términos médicos, se refiere a un tipo de fractura ósea donde el hueso está roto, pero no hay una herida abierta o penetración de la piel. La integridad de la superficie de la piel permanece intacta, lo que significa que los extremos del hueso roto no sobresalen ni perforan a través de la piel. Aunque la piel esté intacta, pueden producirse moretones y hematomas alrededor del sitio de la fractura como resultado de un sangrado interno. El diagnóstico generalmente se realiza mediante radiografías, que muestran el patrón de la fractura y ayudan a guiar el tratamiento, que suele incluir inmovilización con yeso o férula, junto con manejo del dolor y promoción de la curación.

Las fracturas del cúbito se refieren a las roturas o fracturas que ocurren en el hueso del cúbito, uno de los dos huesos largos del antebrazo. Estas fracturas pueden ocurrir como resultado de trauma directo o indirecto, como una caída, un golpe o una lesión deportiva.

Las fracturas del cúbito se clasifican comúnmente en función de su localización y patrones de fractura. Algunos tipos comunes de fracturas del cúbito incluyen:

1. Fractura del olécranon: una fractura que ocurre en la extremidad superior del cúbito, cerca de la articulación del codo.
2. Fractura de la diáfisis: una fractura que ocurre en el cuerpo principal del hueso del cúbito.
3. Fractura de la cabeza radial: una fractura que ocurre en la extremidad inferior del cúbito, cerca de la articulación del muñón.
4. Fractura de Galeazzi: una fractura compleja que involucra una fractura de la diáfisis del cúbito y una luxación o subluxación de la muñeca.
5. Fractura de Monteggia: una fractura compleja que involucra una fractura de la extremidad superior del cúbito y una luxación o subluxación de la articulación del codo.

Los síntomas de las fracturas del cúbito pueden incluir dolor intenso, hinchazón y moretones en el antebrazo, incapacidad para mover el brazo o el codo, deformidad visible del brazo o del codo, y sensibilidad al tacto en la zona afectada. El tratamiento puede incluir inmovilización con un yeso o una férula, fisioterapia y, en algunos casos, cirugía para estabilizar la fractura y promover la curación adecuada.

El fémur es el hueso más largo y fuerte del cuerpo humano, que forma parte del miembro inferior o extremidad inferior. Se articula con la pelvis en su extremo superior (formando la cadera) y con la rodilla en su extremo inferior. El fémur presenta una cabeza femoral, un cuello, un cuerpo o diáfisis y dos extremos o epífisis: la epífisis superior o próximal y la epífisis inferior o distal. La cabeza femoral se articula con el acetábulo de la pelvis a través del ligamento redondo, mientras que las epífisis se unen a los huesos de la pierna (la tibia y el peroné) mediante las articulaciones de la rodilla. El fémur desempeña un papel crucial en la movilidad y soporte del cuerpo, ya que participa en movimientos como la flexión, extensión, rotación interna y externa e inclinación lateral de la pierna.

En términos médicos, el fémur se describe como un hueso largo, compuesto principalmente de tejido óseo denso y resistente, con una estructura interior esponjosa que contiene médula ósea roja (en la diáfisis) y amarilla (en las epífisis). El fémur también presenta varias líneas de crecimiento, márgenes y superficies distintas que permiten su identificación y descripción anatómica precisa. Además, el fémur está sujeto a diversas enfermedades y trastornos ortopédicos, como fracturas, luxaciones, displasia de cadera, osteoartritis, osteoporosis y cáncer óseo, entre otros.

El Seguro de Cuidados a Largo Plazo es un tipo de cobertura de seguro de salud diseñada para ayudar a las personas que necesitan asistencia a largo plazo con las actividades diarias y los cuidados personales debido a una discapacidad, enfermedad crónica o proceso de envejecimiento. Este tipo de seguro puede cubrir una variedad de servicios, como la atención domiciliaria, la asistencia en viviendas de grupo y los cuidados en centros especializados.

La cobertura y los beneficios específicos del Seguro de Cuidados a Largo Plazo varían según la política y la compañía de seguros, pero generalmente incluyen una combinación de servicios de atención personal y médicos. Algunos planes pueden cubrir los gastos asociados con la adaptación del hogar para hacerlo más accesible, mientras que otros pueden ofrecer protección contra el agotamiento de los activos financieros debido a los costos continuos de atención a largo plazo.

Es importante tener en cuenta que el Seguro de Cuidados a Largo Plazo no es lo mismo que el Seguro Médico o el Seguro de Salud Tradicional, ya que está específicamente diseñado para cubrir los costos asociados con la atención a largo plazo y no los gastos médicos generales. Además, este tipo de seguro suele ser bastante costoso y puede requerir pruebas médicas y evaluaciones previas a la emisión de la póliza.

Las fracturas de costillas se definen como la ruptura o rotura de uno o más huesos de la caja torácica, que están compuestos normalmente por 12 pares de costillas. Estas lesiones pueden variar en gravedad, desde una pequeña fractura en la parte superior de la costilla hasta múltiples fracturas en varias costillas.

Las fracturas de costillas suelen ocurrir como resultado de un traumatismo directo sobre el pecho, como en un accidente automovilístico, una caída o un impacto deportivo. También pueden producirse por una fuerza repetitiva y continua, como en el caso del cribado o la tos crónica en personas con afecciones pulmonares subyacentes.

Los síntomas más comunes de las fracturas de costillas incluyen dolor intenso en el pecho o la espalda, especialmente al toser, respirar profundamente o moverse; dificultad para respirar; sensibilidad al tacto en el área afectada y moretones visibles. En algunos casos, las fracturas de costillas pueden asociarse con lesiones internas graves, como neumotórax (aire en el espacio pleural), hemotórax (sangre en el espacio pleural) o lesión pulmonar.

El tratamiento de las fracturas de costillas depende de la gravedad y la ubicación de la lesión. En la mayoría de los casos, el tratamiento es conservador e implica el uso de analgésicos para aliviar el dolor, la aplicación de hielo para reducir la inflamación y el reposo en cama durante un período corto de tiempo. La fisioterapia respiratoria también puede ser útil para prevenir complicaciones pulmonares. En casos graves o complicados, se pueden requerir intervenciones quirúrgicas, como la fijación interna con placas y tornillos o la colocación de un tubo de drenaje torácico para eliminar el aire o la sangre acumulada en el espacio pleural.

Las fracturas craneales se refieren a roturas o fracturas en los huesos que forman el cráneo. Estas lesiones pueden variar en gravedad, desde fracturas simples sin daño adicional, hasta fracturas compuestas que involucran laceraciones de la piel y exposición del cerebro.

Las causas más comunes de las fracturas craneales son traumatismos contundentes o penetrantes a la cabeza, como los que podrían ocurrir durante accidentes automovilísticos, caídas, actos violentos o deportes de contacto.

Los síntomas asociados con las fracturas craneales pueden incluir dolor de cabeza, moretones alrededor de la zona afectada, hematomas (moretones) debajo de la piel, hemorragia nasal o auditiva, pérdida de conciencia, confusión, visión doble, convulsiones y dificultad para hablar o tragar.

El tratamiento depende del tipo y gravedad de la fractura. Algunas fracturas simples pueden sanar por sí solas con reposo y cuidados conservadores, mientras que otras pueden requerir intervención quirúrgica para estabilizar los huesos rotos y prevenir complicaciones.

Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha una fractura craneal, ya que estas lesiones pueden ser potencialmente graves e incluso mortales si no se tratan adecuadamente. Además, los daños en el cerebro asociados con las fracturas craneales pueden provocar diversas secuelas neurológicas y cognitivas a largo plazo.

Los fijadores internos, también conocidos como osteosíntesis interna, son dispositivos médicos utilizados en la cirugía ortopédica para mantener reducido un hueso roto (fractura) mientras se está curando. Estos dispositivos proporcionan estabilidad y alineación adecuada de los fragmentos óseos, lo que permite la consolidación y la restauración de la función normal del miembro o articulación afectados.

Existen diferentes tipos de fijadores internos, entre los que se incluyen:

1. Clavos intramedulars: son varillas metálicas que se introducen por el interior del hueso, atravesando la fractura y uniendo los extremos rotos. Se utilizan comúnmente en fracturas de fémur, tibia y húmero.

2. Placas y tornillos: son dispositivos metálicos planos con orificios para tornillos que se colocan sobre la superficie del hueso, uniendo los fragmentos óseos mediante tornillos que se introducen a través de los orificios. Se emplean en fracturas complejas o inestables de las extremidades y articulaciones.

3. Tornillos canulados: son tornillos metálicos huecos con un eje central que permite el paso de alambres o cables. Se utilizan en fracturas articulares y periarticulares, especialmente en la muñeca, tobillo y rodilla.

4. Alambres: son cables metálicos finos que se pasan a través de los fragmentos óseos y se retuercen o anudan para mantenerlos unidos. A menudo se utilizan en combinación con otros fijadores internos, como placas y tornillos, para proporcionar estabilidad adicional.

Después de la cirugía, los pacientes necesitarán seguir un programa de rehabilitación específico para recuperar la fuerza, el rango de movimiento y la función articular. La duración del proceso de curación variará en función de la gravedad de la lesión y la edad del paciente. Los fijadores internos generalmente se retiran mediante una cirugía adicional una vez que el hueso ha sanado por completo, lo que suele ocurrir entre 3 y 12 meses después de la intervención inicial.

La diáfisis, en anatomía, se refiere a la parte central larga y tubular de un hueso largo. Es la porción entre las extremidades proximales (cerca del cuerpo) y distales (lejos del cuerpo) del hueso, donde se encuentran las epífisis. La diáfisis está compuesta principalmente de tejido óseo compacto y contiene la cavidad medular llena de médula roja y amarilla. En esta región también se encuentran el conducto vascular nutricio y los canales de Havers y Volkmann, que transportan sangre y nervios a través del hueso.

Los moldes quirúrgicos, también conocidos como moldes protésicos o férulas quirúrgicas, son dispositivos médicos personalizados utilizados durante y después de procedimientos quirúrgicos para mantener en su lugar, proteger, comprimir o inmovilizar tejidos blandos y estructuras óseas. Estos moldes se fabrican a medida de las características anatómicas únicas del paciente, a menudo mediante el proceso de impresión en 3D o por otros métodos de diseño asistido por computadora y fabricación.

Los moldes quirúrgicos se emplean en una variedad de especialidades médicas, incluyendo la cirugía ortopédica, la neurocirugía, la cirugía plástica y reconstructiva, y la cirugía oral y maxilofacial. Algunos ejemplos de su uso incluyen:

1. Fijación ósea y reducción de fracturas: Los moldes quirúrgicos se utilizan para mantener los huesos alineados correctamente después de una fractura o cirugía de reconstrucción ósea, como la osteotomía o la artrodesis.
2. Inmovilización postquirúrgica: Después de ciertas intervenciones quirúrgicas, como la cirugía de columna vertebral o la reparación de ligamentos, se utilizan moldes quirúrgicos para inmovilizar las estructuras afectadas y promover una curación adecuada.
3. Protección de tejidos blandos: En procedimientos que involucran tejidos blandos, como la cirugía plástica o reconstructiva, los moldes quirúrgicos ayudan a proteger las áreas vulnerables y minimizar el riesgo de complicaciones, como la formación de cicatrices excesivas.
4. Reposicionamiento de tejidos: Durante la cirugía reconstructiva, los moldes quirúrgicos pueden ayudar a reposicionar los tejidos en su lugar correcto y garantizar una apariencia estética adecuada.
5. Prevención de luxaciones o subluxaciones: En pacientes con riesgo de desalineación articular, como aquellos con enfermedades neurológicas o musculoesqueléticas, los moldes quirúrgicos pueden ayudar a mantener las articulaciones en su lugar y prevenir luxaciones o subluxaciones.

En resumen, los moldes quirúrgicos son dispositivos personalizados que desempeñan un papel crucial en diversas intervenciones quirúrgicas, proporcionando soporte estructural, alineación y protección a las áreas tratadas. Estos dispositivos contribuyen a una curación adecuada, minimizan el riesgo de complicaciones y mejoran los resultados estéticos y funcionales del paciente.

Las fracturas mandibulares, también conocidas como fracturas de la mandíbula o quijada, se refieren a las roturas en uno o más lugares de este hueso que forma la estructura facial inferior y constituye la base del cráneo. La mandíbula es responsable de las funciones vitales como masticar, hablar e incluso respirar.

Estas fracturas pueden ser causadas por traumatismos directos o indirectos, comúnmente asociados con accidentes automovilísticos, peleas, caídas, deportes de contacto o actos violentos. Los síntomas suelen incluir dolor intenso en la zona afectada, hinchazón, moretones, hematomas, dificultad para mover la mandíbula, asimetría facial, sonido de chasquido al abrir y cerrar la boca, y en algunos casos, dientes flojos o desalineados.

El tratamiento generalmente involucra intervención quirúrgica para alinear los fragmentos óseos y mantenerlos en su posición correcta mientras sanan. Este proceso puede implicar el uso de placas, tornillos y alambres especializados. Después del procedimiento, una dieta líquida o blanda se recomienda hasta que la recuperación esté completada. El pronóstico es generalmente bueno si se proporciona un tratamiento oportuno y adecuado.

Una prótesis de cadera es un dispositivo médico utilizado en la cirugía de reemplazo de cadera. Consiste generalmente en una bola (femorale head) y un vástago que se inserta en el hueso del muslo (femur), junto con una copa o cavidad acetabular que recubre la articulación de la cadera en el hueso del pélvis. Estos componentes pueden estar hechos de diferentes materiales, como metales, cerámicas o plásticos especiales. El objetivo de un reemplazo total de cadera es aliviar el dolor y restaurar la movilidad funcional en pacientes con afecciones articulares graves, como la artritis avanzada, las fracturas de cadera o la necrosis avascular.

La cirugía de reemplazo de cadera implica la extracción quirúrgica del cartílago dañado y los extremos superiores de los huesos de la articulación de la cadera, seguida de la inserción de los componentes protésicos. Existen diferentes tipos y técnicas de prótesis de cadera, como las prótesis cementadas (fijadas con cemento óseo) o no cementadas (fijadas mediante crecimiento del hueso en la superficie del implante), así como diseños anatómicos y de conservación de masa muscular que intentan replicar la biomecánica natural de la cadera.

Tras la cirugía, los pacientes necesitan seguir un programa de rehabilitación específico para fortalecer los músculos alrededor de la articulación y recuperar el rango de movimiento y la fuerza perdidos. Con el cuidado adecuado, las prótesis de cadera pueden durar muchos años y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes.

La diferencia de longitud de las piernas (DLP) se refiere a la variación en la longitud entre las extremidades inferiores de un individuo. Esta asimetría puede ser congénita o adquirida, y generalmente se mide como la discrepancia en la longitud desde la cresta ilíaca hasta el suelo (medida conocida como longitud de la pierna órtesis) o desde la parte superior del fémur hasta el suelo (medida llamada longitud de la extremidad inferior).

Las diferencias en la longitud de las piernas mayores a 2 cm pueden causar desalineaciones posturales y problemas biomecánicos, lo que podría conducir a dolor de espalda, cadera o rodilla. La DLP también se asocia con un mayor riesgo de padecer osteoartritis en las articulaciones load-bearing (articulaciones que soportan el peso del cuerpo).

El tratamiento para la diferencia de longitud de las piernas depende de su causa y gravedad. En casos leves, el uso de plantillas ortopédicas o zapatos especiales puede ayudar a equilibrar la carga en ambas extremidades inferiores. Sin embargo, en casos más severos, se pueden considerar opciones quirúrgicas como la epifisiodesis (un procedimiento que restringe el crecimiento selectivo de los huesos) o la cirugía correctiva del miembro inferior.

La artroplastia de reemplazo de cadera, también conocida como prótesis de cadera, es un procedimiento quirúrgico en el que se extrae la articulación dañada de la cadera y se reemplaza por una artificial. La articulación natural de la cadera está formada por la bola (extremo superior del fémur o muslo) y el zócalo (cavidad pélvica o acetábulo). En una artroplastia de reemplazo total de cadera, se extraen ambas partes dañadas y se sustituyen por un componente de metal o cerámica en la bola y una copa poco profunda con una superficie lisa en el zócalo. El objetivo del procedimiento es aliviar el dolor y restaurar la movilidad y función de la cadera dañada. Las artroplastias de reemplazo de cadera se realizan más comúnmente en personas mayores con osteoartritis avanzada, artritis reumatoide u otras afecciones que causan dolor e incapacidad en la articulación de la cadera.

La falla de prótesis, en términos médicos, se refiere a un fracaso o deterioro del funcionamiento de una prótesis implantada en el cuerpo. Una prótesis es un dispositivo artificial que reemplaza una parte del cuerpo que falta o dañada, como una articulación, un hueso o un órgano. La falla de la prótesis puede ser el resultado de varios factores, incluyendo desgaste normal, infección, rechazo del cuerpo a la prótesis, trauma físico o una mala colocación quirúrgica.

Los síntomas de la falla de prótesis pueden variar dependiendo de la ubicación y el tipo de prótesis, pero algunos síntomas comunes incluyen dolor, hinchazón, enrojecimiento, incapacidad para mover la parte del cuerpo afectada, inestabilidad o movimiento anormal, y la aparición de líquido o pus en el sitio de la prótesis. El tratamiento de la falla de prótesis puede incluir medicamentos, fisioterapia, revisión quirúrgica o incluso la extracción de la prótesis dañada.

Es importante tener en cuenta que las prótesis no duran para siempre y pueden requerir reemplazos o reparaciones a medida que envejecen o se desgastan. Por lo tanto, es crucial seguir las instrucciones del médico y los cuidados posteriores al procedimiento para garantizar la longevidad y el éxito de la prótesis.

Los Hilos Ortopédicos, también conocidos como suturas ortopédicas o alambres quirúrgicos, son un tipo específico de suturas utilizadas en procedimientos quirúrgicos ortopédicos. Están diseñados para proporcionar una fuerza de tensión y resistencia a la tracción, lo que los hace adecuados para su uso en la reparación y fijación de tejidos duros como huesos y ligamentos.

Los hilos ortopédicos pueden ser de diferentes materiales, pero los más comunes incluyen acero inoxidable, titanio y poliéster. Cada uno tiene sus propias ventajas e inconvenientes en términos de fuerza, flexibilidad, resistencia a la corrosión y facilidad de manejo.

El diámetro de los hilos ortopédicos varía dependiendo del uso previsto. Los de mayor diámetro suelen utilizarse en cirugías donde se necesita una fuerza de tensión más alta, como en la fijación de fracturas complejas. Por otro lado, los de menor diámetro se usan generalmente en procedimientos que requieren menos tensión, como las reparaciones de ligamentos o tendones.

Después de su uso, los hilos ortopédicos pueden dejarse dentro del cuerpo sin causar daño, ya que la mayoría son biocompatibles e inertes. Sin embargo, en algunos casos, especialmente si hay complicaciones postoperatorias como infección o movimiento anormal del implante, es posible que se necesite una segunda cirugía para retirarlos.

En resumen, los hilos ortopédicos son un componente crucial en muchas intervenciones quirúrgicas ortopédicas, ofreciendo soporte y estabilidad a los tejidos dañados durante el proceso de curación.

Las complicaciones posoperatorias se refieren a problemas o eventos adversos que surgen después de una cirugía y pueden estar relacionados con el procedimiento quirúrgico, la anestesia o los cuidados posoperatorios. Estas complicaciones pueden variar en gravedad y pueden incluir infecciones, reacciones a la anestesia, hemorragias, coágulos sanguíneos, neumonía, insuficiencia orgánica o incluso la muerte.

Las complicaciones posoperatorias pueden ser el resultado de una serie de factores, incluyendo la salud general del paciente antes de la cirugía, el tipo y la complejidad del procedimiento quirúrgico, la habilidad y experiencia del equipo quirúrgico, y los cuidados posoperatorios adecuados.

Algunas complicaciones posoperatorias pueden ser prevenidas o minimizadas mediante una evaluación preoperatoria exhaustiva, una técnica quirúrgica meticulosa, el uso apropiado de antibióticos y otros medicamentos, y la atención cuidadosa durante el período posoperatorio. Los pacientes también pueden tomar medidas para reducir su riesgo de complicaciones posoperatorias, como dejar de fumar, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regular antes de la cirugía.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

La reoperación, en términos médicos, se refiere a la realización de una nueva intervención quirúrgica en un paciente que ya ha sido sometido previamente a una o más operaciones. La necesidad de una reoperación puede deberse a diversas razones, como complicaciones postoperatorias, recurrencia de la patología original o el desarrollo de nuevas afecciones que requiernan atención quirúrgica.

Existen diferentes tipos de reoperaciones, dependiendo del contexto y la naturaleza de la intervención previa. Algunos ejemplos incluyen:

1. Revisiones quirúrgicas: Se llevan a cabo cuando es necesario corregir problemas relacionados con una cirugía anterior, como infecciones, falta de curación adecuada o complicaciones relacionadas con implantes o prótesis.
2. Cirugías de rescate: Son procedimientos urgentes realizados para tratar complicaciones graves que ponen en peligro la vida del paciente, como hemorragias masivas, infecciones generalizadas o lesiones iatrogénicas (provocadas por el propio tratamiento médico).
3. Cirugías de segunda opinión: Ocurren cuando un paciente consulta a otro cirujano para obtener una evaluación y posible tratamiento diferente al propuesto previamente por otro médico.
4. Intervenciones programadas: Se realizan en pacientes que han presentado recidivas de su patología original o desarrollo de nuevas afecciones, como cánceres recurrentes o complicaciones tardías de enfermedades crónicas.

La reoperación conlleva riesgos adicionales en comparación con la cirugía primaria, ya que el tejido previo alterado puede dificultar la intervención y aumentar la posibilidad de complicaciones. Por lo tanto, es fundamental que los profesionales médicos evalúen cuidadosamente cada caso y consideren todas las opciones terapéuticas disponibles antes de decidir si realizar una reoperación.

La osteoporosis es una enfermedad esquelética caracterizada por una disminución de la masa ósea y alteraciones de la microarquitectura del tejido óseo, lo que conduce a un aumento de la fragilidad y susceptibilidad a sufrir fracturas. Normalmente se diagnostica mediante densitometría ósea y se mide según los valores de T-score y Z-score. Es una enfermedad silentemente progresiva, sin síntomas hasta que se produce una fractura. Las fracturas más comunes ocurren en la muñeca, cadera y vértebras. La osteoporosis puede prevenirse y tratarse con estilos de vida saludables, como ejercicio regular y dieta adecuada, y con fármacos específicos, como bisfosfonatos, denosumab, teriparatida o ranelato de estroncio. Las principales causas de osteoporosis son la menopausia precoz, historia familiar de fracturas osteoporóticas, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, baja ingesta de calcio y vitamina D, falta de ejercicio físico, enfermedades endocrinas y uso prolongado de corticoides.

El rango del movimiento articular, también conocido como amplitud de movimiento, se refiere a la máxima extensión y flexibilidad que permite una articulación o un segmento corporal en su conjunto para realizar movimientos en diferentes direcciones. Estos rangos varían según la articulación y el individuo, dependiendo de factores como la edad, el sexo, la actividad física y la presencia de patologías o lesiones.

La medición del rango de movimiento articular es una herramienta importante en la evaluación clínica, ya que puede ayudar a diagnosticar problemas musculoesqueléticos, medir el progreso terapéutico y determinar la eficacia de los tratamientos. Se mide en grados utilizando diferentes técnicas y equipos especializados, como los goniómetros, los podómetros o los sistemas de medición electrónicos.

Es importante mantener un rango adecuado de movimiento articular para preservar la funcionalidad, la independencia y la calidad de vida, especialmente en edades avanzadas o tras sufrir una lesión o cirugía. Realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento regularmente, mantener una postura correcta y adoptar hábitos saludables contribuyen al mantenimiento y mejora del rango de movimiento articular.

En terminología dental, una fractura de diente se refiere a la ruptura parcial o completa de la estructura dental como consecuencia de un traumatismo. Estas fracturas pueden afectar a cualquier parte del diente, incluyendo la corona (la parte visible del diente), el cuello (la zona donde se une el diente con el periodonto) o la raíz (la porción insertada en el hueso maxilar).

Las fracturas dentales se clasifican en función de su localización y gravedad:

1. Fractura de la corona: Se produce cuando hay una rotura en la parte superior del diente, que es la parte visible de la boca. Puede afectar al esmalte, la dentina y, en casos más graves, incluso a la pulpa dental (donde se encuentran los vasos sanguíneos y nervios).

2. Fractura del cuello del diente: Ocurre en la zona donde el diente se une con el periodonto (los tejidos que soportan el diente). Este tipo de fracturas pueden extenderse hasta la pulpa dental y suelen ser difíciles de tratar, ya que la unión entre el diente y el periodonto es delicada.

3. Fractura de la raíz: Se da cuando se rompe la parte del diente insertada en el hueso maxilar. Puede no causar síntomas inmediatos, pero con el tiempo puede provocar infecciones y dolor si queda tejido pulpar expuesto o si los fragmentos de raíz se desplazan.

4. Fractura vertical alveolar: Es una fractura que afecta tanto al diente como al hueso maxilar que lo soporta. Puede provocar la movilidad o incluso la pérdida del diente afectado.

5. Fractura oblicua: Se trata de una fractura irregular que puede afectar a diferentes partes del diente, desde la corona hasta la raíz. Su tratamiento dependerá de la gravedad y extensión de la lesión.

El pronóstico y el tratamiento de las fracturas dentales varían en función del tipo y la gravedad de la lesión. En general, cuanto antes se detecte y trate una fractura dental, mayores serán las posibilidades de éxito y preservación del diente afectado. Los tratamientos pueden incluir reconstrucciones dentales, endodoncias, férulas o incluso la extracción del diente en casos graves. La prevención es clave para evitar lesiones dentales: use protectores bucales durante la práctica de deportes de contacto y mantenga una higiene dental adecuada para fortalecer sus dientes y encías.

Los conservadores de la densidad ósea son profesionales de la salud, generalmente médicos especializados en endocrinología y metabolismo óseo, que se encargan del diagnóstico, tratamiento y seguimiento de pacientes con osteoporosis u otras afecciones que afecten la densidad y calidad del tejido óseo. Su objetivo principal es prevenir fracturas óseas mediante el uso de fármacos antirresortivos, recomendaciones de dieta y ejercicio físico, y, en general, promoviendo estilos de vida saludables que favorezcan la preservación de la masa ósea y la reducción del riesgo de caídas. Además, pueden solicitar estudios de densidad mineral ósea y realizar un seguimiento periódico de los marcadores bioquímicos de la remodelación ósea para evaluar la eficacia del tratamiento y ajustarlo si es necesario.

Las fracturas por compresión se refieren a un tipo específico de fractura vertebral que generalmente ocurre en la columna vertebral. Se producen cuando la parte frontal (cuerpo) de una vértebra se aplasta o colapsa mientras que la parte posterior de la vértebra permanece intacta. Esto puede hacer que la vértebra se comprima y se reduzca en altura.

Este tipo de fracturas son más comunes en los huesos debilitados por osteoporosis, un trastorno que hace que los huesos se vuelvan frágiles y propensos a romperse incluso con una lesión menor. Sin embargo, también pueden ocurrir como resultado de traumas graves, como accidentes automovilísticos o caídas desde gran altura.

Los síntomas de las fracturas por compresión pueden incluir dolor de espalda severo, rigidez, pérdida de altura y una curvatura anormal en la columna vertebral. El tratamiento generalmente implica el uso de un corsé ortopédico para mantener la columna vertebral inmóvil mientras la fractura sana. En algunos casos, se puede considerar la cirugía. La prevención es especialmente importante en personas mayores, ya que las medidas preventivas contra la osteoporosis pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar estas fracturas.

Los accidentes por caídas se refieren a un evento en el que una persona tropieza, resbala o resbalona y luego cae, resultando en lesiones. Estos tipos de accidentes pueden ocurrir en cualquier lugar, ya sea en el hogar, en el trabajo, en las calles o en establecimientos públicos.

Las causas más comunes de los accidentes por caídas incluyen: superficies deslizantes o irregulares, falta de iluminación adecuada, obstáculos en el camino, escaleras mal mantenidas y cables sueltos. Las personas mayores y aquellas con discapacidades físicas corren un riesgo particularmente alto de sufrir lesiones graves como resultado de una caída.

Las lesiones por caídas pueden variar desde moretones y cortes leves hasta fracturas óseas, traumatismos craneales y lesiones en la médula espinal. En casos graves, incluso pueden ser fatales. Por lo tanto, es importante tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de accidentes por caídas, como mantener las superficies limpias y secas, instalar pasamanos en escaleras y usar iluminación adecuada en áreas mal iluminadas.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

Las fracturas intraarticulares son un tipo de fractura que involucran la superficie articular o el cartílago de un hueso. Estas fracturas pueden ocurrir en cualquier articulación del cuerpo, pero son más comunes en las articulaciones de la muñeca, tobillo y rodilla.

Las fracturas intraarticulares se clasifican en dos categorías principales: fracturas articulares desplazadas y no desplazadas. Las fracturas articulares desplazadas ocurren cuando los extremos de los huesos se separan y están desalineados, lo que puede requerir cirugía para corregir. Por otro lado, las fracturas articulares no desplazadas ocurren cuando los extremos de los huesos permanecen alineados, pero aun así pueden causar daño en la superficie articular y requerir tratamiento médico.

Estas fracturas pueden ser causadas por una variedad de factores, incluyendo traumatismos directos o indirectos, como caídas, accidentes automovilísticos o lesiones deportivas. Los síntomas más comunes de las fracturas intraarticulares incluyen dolor intenso, hinchazón y moretones en la articulación afectada, dificultad para mover la articulación y en algunos casos, deformidad visible.

El tratamiento de las fracturas intraarticulares depende del tipo y gravedad de la lesión. En general, el objetivo es restaurar la alineación y estabilidad articular lo más cerca posible de su estado normal para minimizar el riesgo de artritis postraumática y otras complicaciones a largo plazo. El tratamiento puede incluir inmovilización con un yeso o férula, cirugía para reparar o reemplazar la superficie articular dañada, fisioterapia y rehabilitación posterior al tratamiento.

Un trasplante óseo, también conocido como injerto óseo, es un procedimiento quirúrgico en el que se transfiere tejido óseo desde una parte del cuerpo (injerto autólogo) o de un donante fallecido (injerto alogénico) a una zona dañada o lesionada del esqueleto. El propósito principal de este procedimiento es promover la regeneración y reparación del hueso dañado, proporcionando una estructura sólida y viable sobre la que el nuevo tejido óseo pueda crecer.

Existen diferentes tipos de injertos óseos, dependiendo de su origen y técnica de preparación:

1. Injerto autólogo: se obtiene del propio paciente, generalmente del hueso de la cadera, la pierna o el cráneo. Este tipo de injerto contiene células vivas que pueden contribuir al crecimiento y regeneración ósea, además de servir como andamiaje estructural para el nuevo tejido.

2. Injerto alogénico: se obtiene de un donante fallecido y es procesado y esterilizado antes de su uso clínico. A diferencia del injerto autólogo, este tipo de injerto no contiene células vivas, pero sigue proporcionando una matriz estructural que puede estimular el crecimiento óseo.

3. Injerto xenogénico: se obtiene de un donante animal, generalmente de bovinos o equinos. Después del procesamiento y esterilización, este tipo de injerto puede utilizarse como andamiaje estructural para promover el crecimiento óseo.

4. Injerto sintético: se trata de un material artificial diseñado para imitar las propiedades estructurales y biológicas del hueso natural. Estos injertos pueden estar hechos de diferentes materiales, como hidroxiapatita, β-tricalciofosfato o polímeros biodegradables.

Los injertos óseos se utilizan en una variedad de procedimientos quirúrgicos, como la reconstrucción maxilofacial, la cirugía ortopédica y la implantología dental. El objetivo principal de estos injertos es restaurar la integridad estructural y la función del hueso dañado o ausente, además de proporcionar soporte para el crecimiento y regeneración ósea.

Los cementos óseos son materiales químicos que se utilizan en cirugía ortopédica y traumatología para rellenar espacios vacíos o defectos en los huesos y así proporcionar estabilidad y soporte estructural. Los cementos óseos más comúnmente utilizados son el cemento de polimetilmetacrilato (PMMA) y el cemento de hidroxiapatita.

El PMMA es un polímero termoplástico que se mezcla con monómeros líquidos y agentes catalizadores para formar una pasta que puede ser inyectada en el sitio quirúrgico. Una vez solidificado, el cemento PMMA forma una masa rígida que une la prótesis o el implante con el hueso circundante.

Por otro lado, el cemento de hidroxiapatita es un material biocompatible y bioactivo que se asemeja a la composición química del tejido óseo natural. Está compuesto principalmente de cristales de hidroxiapatita y se utiliza comúnmente en cirugía oral y maxilofacial para reparar defectos óseos.

El uso de cementos óseos puede estar indicado en diversas situaciones clínicas, como la fijación de prótesis articulares, la reconstrucción de huesos fracturados o la reparación de defectos óseos causados por tumores o infecciones. Sin embargo, también conllevan riesgos y complicaciones potenciales, como la necrosis avascular del tejido óseo circundante, la inflamación y la migración de partículas de cemento al torrente sanguíneo.

El término "Diseño de Prótesis" no es exactamente una definición médica en sí, sino más bien un concepto o proceso que cae dentro del campo de la medicina. Sin embargo, puedo proporcionar una descripción general del proceso de diseño de prótesis desde una perspectiva médica.

El Diseño de Prótesis se refiere al proceso interdisciplinario de creación y fabricación de una prótesis, que es un dispositivo artificial utilizado para reemplazar una parte del cuerpo perdida o dañada. Este proceso implica la colaboración entre profesionales médicos, como cirujanos ortopédicos, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, así como ingenieros biomédicos y técnicos en prótesis.

El proceso de diseño de prótesis comienza con una evaluación exhaustiva del paciente para determinar sus necesidades funcionales y sus preferencias estéticas. Se consideran factores tales como la edad, el nivel de actividad física, las condiciones médicas subyacentes y la anatomía individual del paciente.

Luego, se selecciona el tipo adecuado de prótesis para el paciente, lo que puede incluir prótesis de miembro superior o inferior, prótesis maxilofaciales o prótesis oculares, entre otras. Después de seleccionar el tipo de prótesis, se realiza una medición precisa y un moldeo del área afectada para garantizar un ajuste personalizado y cómodo.

El siguiente paso es la selección de los materiales apropiados para la prótesis, que pueden incluir metales ligeros, plásticos, carbono y otros materiales avanzados. Estos materiales se eligen en función de su durabilidad, biocompatibilidad, peso y apariencia estética.

Después de seleccionar los materiales, se crea un prototipo o una réplica temporal de la prótesis para que el paciente lo pruebe y evalúe su comodidad y funcionalidad. Se realizan ajustes adicionales según sea necesario antes de crear la prótesis final.

Finalmente, se ensambla y se personaliza la prótesis final, incorporando detalles como los colores de la piel, las venas y los rasgos faciales para una apariencia más natural. Se proporciona al paciente una orientación completa sobre el cuidado y el mantenimiento de la prótesis, así como sobre su uso y manejo adecuados.

En resumen, el proceso de creación de una prótesis personalizada implica una serie de pasos cuidadosamente planificados y ejecutados, desde la evaluación inicial hasta la entrega final de la prótesis. Gracias a los avances tecnológicos y al compromiso de los profesionales médicos y técnicos, las prótesis personalizadas pueden mejorar significativamente la calidad de vida de las personas que han sufrido una pérdida de miembros o tejidos.

El alendronato es un fármaco del grupo de los bisfosfonatos, que se utiliza principalmente en el tratamiento y prevención de la osteoporosis en mujeres posmenopáusicas y en hombres con alto riesgo de fracturas. También se receta a veces para tratar la osteoporosis causada por el uso prolongado de glucocorticoides, y para aumentar la densidad mineral ósea en varones con osteoporosis primaria.

El alendronato actúa reduciendo la resorción ósea, es decir, ralentiza la pérdida de tejido óseo, lo que aumenta la densidad y resistencia del hueso, disminuyendo así el riesgo de fracturas.

Se administra por vía oral, generalmente en dosis diarias o semanales, y debe tomarse en ayunas con un vaso lleno de agua, sin masticar ni chupar el comprimido, y manteniendo una posición vertical durante al menos 30 minutos para evitar la irritación del esófago.

Los efectos secundarios más comunes del alendronato incluyen dolores de estómago, acidez estomacal, indigestión y molestias en el esófago. También se han reportado casos raros pero graves de úlceras esofágicas y osteonecrosis de la mandíbula asociados con su uso.

Como cualquier medicamento, el alendronato debe utilizarse bajo la supervisión de un profesional médico, quien evaluará los beneficios y riesgos del tratamiento en cada caso particular.

La densidad ósea se refiere a la cantidad de tejido mineralmente denso por unidad de volumen en los huesos. Es un parámetro objetivo que se utiliza comúnmente para ayudar a diagnosticar y monitorear la osteoporosis, una enfermedad caracterizada por huesos débiles y frágiles debido a la pérdida de tejido óseo. La densidad ósea se mide más comúnmente en la columna vertebral, cadera y muñeca utilizando técnicas especializadas como absorciometría dual de energía X-ray (DXA). Un resultado bajo en la densidad ósea indica un mayor riesgo de fracturas óseas.

Las fracturas orbitales se refieren a las roturas o grietas en los huesos que forman la órbita, que es el socket óseo situado en la cara que alberga y protege al ojo. Estas fracturas pueden ser causadas por traumatismos directos o impactos fuertes a la región facial, como los producidos en accidentes automovilísticos, peleas o deportes de contacto.

Existen diferentes tipos de fracturas orbitales, dependiendo de la localización y el patrón de la rotura. Algunos de los más comunes incluyen:

1. Fracturas del suelo orbitario (fosa inferior): También conocidas como fracturas de "suelo de la órbita", se producen cuando el hueso maxilar o el hueso palatino se rompe, formando una abertura en el piso de la órbita. Este tipo de fractura puede comprometer los músculos que controlan los movimientos oculares y los nervios que suministran sensación al ojo.

2. Fracturas de la pared lateral (fosa temporal): Ocurren cuando se rompe el hueso cigomático (hueso malar o mejilla), que forma parte de la pared externa de la órbita. Estas fracturas pueden dar lugar a un aumento de la movilidad de la pared orbitaria y, en algunos casos, a una alteración en la apariencia facial.

3. Fracturas de la pared medial (fosa etmoidal): Se dan cuando se rompe el hueso etmoides, que forma parte de la pared interna de la órbita. Este tipo de fractura puede asociarse con daño en los senos paranasales y hemorragias nasales.

4. Fracturas del techo orbitario: Son menos frecuentes y se producen cuando se rompe el hueso frontal, que forma parte de la cubierta superior de la órbita. Estas fracturas pueden estar asociadas con lesiones en el cerebro o en los vasos sanguíneos craneales.

Los síntomas más comunes de las fracturas orbitarias incluyen:
- Dolor y sensibilidad alrededor del ojo afectado
- Hinchazón y moretones en el párpado y la región facial
- Limitación en los movimientos oculares
- Doble visión (diplopía)
- Hemorragia nasal
- Cambios en la apariencia facial
- Pérdida de sensibilidad en la piel alrededor del ojo

El diagnóstico de las fracturas orbitarias se realiza mediante una exploración clínica completa y pruebas de imagen, como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN). El tratamiento dependerá del tipo y gravedad de la lesión. En algunos casos, se requerirá cirugía para reparar los huesos rotos y restaurar la función ocular. El pronóstico de las fracturas orbitarias es generalmente bueno si se diagnostican y tratan a tiempo. Sin embargo, en casos graves o complicados, pueden causar problemas visuales permanentes o incluso la pérdida de la visión.

Los Procedimientos Quirúrgicos Mínimamente Invasivos (PQMI) se definen como técnicas quirúrgicas que intentan limitar el daño a los tejidos normales adyacentes al área patológica, en contraste con la cirugía abierta tradicional. Estos procedimientos suelen implicar una o más incisiones pequeñas, a través de las cuales se inserta instrumental especial, como endoscopios, cámaras y microinstrumentos quirúrgicos.

La visualización del sitio quirúrgico se realiza típicamente mediante la utilización de una cámara conectada al endoscopio, que transmite imágenes a un monitor, en lugar de directamente a simple vista. La cirugía mínimamente invasiva puede ofrecer varios beneficios en comparación con la cirugía abierta, incluyendo menos dolor y sangrado, una menor probabilidad de infección, reducidas cicatrices y un tiempo de recuperación más corto.

Ejemplos comunes de PQMI incluyen la laparoscopia (cirugía abdominal mínimamente invasiva), la artroscopia (cirugía de articulaciones), la videocirugía asistida por robot y la cirugía endovascular (cirugía a través de vasos sanguíneos). Sin embargo, es importante señalar que aunque estos procedimientos se clasifican como "mínimamente invasivos", no siempre son completamente exentos de riesgos o complicaciones.

La fractura de Colles es un tipo específico de fractura en el radius (hueso forearm inferior) cerca del wrist. Se caracteriza por una fractura transversal con desplazamiento dorsal, lo que significa que el extremo roto del hueso se desplaza hacia el dorso o parte posterior de la mano. Esta fractura típicamente ocurre cuando un individuo cae sobre un brazo extendido y es más común en personas mayores debido a la fragilidad ósea asociada con el envejecimiento, aunque también puede ocurrir como resultado de trauma de alta energía en cualquier edad. El término "fractura de Colles" se nombra después del médico irlandés Abraham Colles, quien la describió por primera vez en 1814.

Los estudios prospectivos, también conocidos como estudios de cohortes, son un tipo de diseño de investigación epidemiológica en el que se selecciona una población en riesgo y se sigue durante un período de tiempo para observar la aparición de un resultado o evento de interés. A diferencia de los estudios retrospectivos, donde los datos se recopilan de registros existentes o por medio de entrevistas sobre eventos pasados, en los estudios prospectivos, los datos se recopilan proactivamente a medida que ocurren los eventos.

Este tipo de estudio permite la recogida de datos estandarizados y actualizados, minimiza los problemas de rememoración y mejora la precisión en la medición de variables de exposición e intermedias. Además, los estudios prospectivos pueden permitir la evaluación de múltiples factores de riesgo simultáneamente y proporcionar una mejor comprensión de la relación causal entre la exposición y el resultado. Sin embargo, requieren un seguimiento prolongado y costoso, y pueden estar sujetos a sesgos de selección y pérdida a follow-up.

La recuperación de la función en un contexto médico se refiere al proceso por el cual un individuo restaura, parcial o totalmente, las capacidades físicas, cognitivas o psicológicas que fueron afectadas negativamente como resultado de una enfermedad, lesión o intervención quirúrgica. Este proceso puede involucrar diversos enfoques, incluyendo terapias físicas y ocupacionales, rehabilitación, medicamentos, cambios en el estilo de vida y otros tratamientos médicos. El objetivo principal de la recuperación de la función es ayudar al paciente a alcanzar el mayor nivel de independencia, autonomía y calidad de vida posible. La velocidad y éxito de la recuperación pueden variar ampliamente dependiendo de factores como la gravedad de la lesión o enfermedad, la edad y salud general del paciente, y su compromiso con el plan de tratamiento.

La Ortopedia es una rama de la medicina que se encarga del diagnóstico, corrección, prevención y tratamiento de las deformidades y enfermedades del sistema musculoesquelético. Esto incluye huesos, articulaciones, músculos, tendones, ligamentos y nervios. Los profesionales médicos especializados en ortopedia se llaman ortopedas o cirujanos ortopédicos. Pueden realizar una variedad de procedimientos quirúrgicos para tratar afecciones como artritis, escoliosis, fracturas óseas complejas, displasia de cadera en niños y lesiones deportivas graves. También recetan terapia física, medicamentos y otros tratamientos no quirúrgicos.

La embolia grasa es una afección médica poco común pero grave que ocurre cuando se desprenden trozos de tejido graso del tejido óseo y viajan a través del sistema circulatorio, bloqueando vasos sanguíneos en otras partes del cuerpo. Este evento suele ser resultado de una fractura severa o lesión grave en huesos largos como los fémures o las pelvis.

Los fragmentos de grasa pueden viajar hasta los pulmones, donde pueden causar problemas respiratorios y cardiovasculares potencialmente mortales. Los síntomas más comunes incluyen dificultad para respirar, tos, dolor en el pecho y cambios en la coloración de la piel. El tratamiento generalmente implica cuidados intensivos y medidas de soporte vital, como oxigenoterapia y posiblemente cirugía para eliminar los cúmulos de grasa. La prevención es clave, especialmente en el contexto de lesiones traumáticas, donde una estabilización adecuada de las fracturas puede ayudar a prevenir esta complicación.

Los estudios de seguimiento en el contexto médico se refieren a los procedimientos continuos y regulares para monitorear la salud, el progreso o la evolución de una condición médica, un tratamiento o una intervención en un paciente después de un período determinado. Estos estudios pueden incluir exámenes físicos, análisis de laboratorio, pruebas de diagnóstico por imágenes y cuestionarios de salud, entre otros, con el fin de evaluar la eficacia del tratamiento, detectar complicaciones tempranas, controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. La frecuencia y el alcance de estos estudios varían dependiendo de la afección médica y las recomendaciones del proveedor de atención médica. El objetivo principal es garantizar una atención médica continua, personalizada y oportuna para mejorar los resultados del paciente y promover la salud general.

Las fracturas abiertas, también conocidas como fracturas compuestas, son un tipo de fractura ósea en la que el hueso roto sobresale a través de la piel o la piel se ha roto por encima de la línea de la fractura. Esto crea una vía directa para que las bacterias entren en el tejido blando y el sistema circulatorio, lo que aumenta el riesgo de infección.

Las fracturas abiertas se clasifican según su grado de gravedad, dependiendo del tamaño de la herida y de la cantidad de tejido dañado. Un sistema común de clasificación es el de Gustilo-Anderson:

1. Grado I: La piel está intacta o se ha producido una pequeña abrasión menor de 1 cm. El músculo y los tejidos blandos adyacentes no están dañados gravemente.
2. Grado II: Hay una herida abierta mayor a 1 cm, pero el músculo adyacente está contusionado o parcialmente desgarrado.
3. Grado III: Hay una herida extensa con tejido blando severamente dañado y exposición del hueso. Se subdivide en tres categorías:
- Grado IIIA: El músculo está dañado pero se mantiene vascularizado.
- Grado IIIB: Hay pérdida de tejido muscular masiva y/o contaminación grave, lo que puede requerir injertos de piel u otros procedimientos reconstructivos.
- Grado IIIC: Se añade a cualquiera de los grados anteriores cuando hay una lesión arterial que requiere reparación quirúrgica.

El tratamiento de las fracturas abiertas generalmente implica la estabilización del hueso roto, la limpieza exhaustiva de la herida y la prevención de infecciones. Puede ser necesario un procedimiento quirúrgico para reparar los tejidos dañados y promover una correcta curación. La antibioterapia profiláctica también se administra con frecuencia para reducir el riesgo de infección. El pronóstico depende de la gravedad de la lesión, la ubicación de la fractura y la rapidez del tratamiento.

Los procedimientos ortopédicos son intervenciones quirúrgicas o no quirúrgicas que se llevan a cabo para corregir, restaurar, o mejorar la función y el alineamiento de las estructuras del sistema musculoesquelético. Estos procedimientos pueden incluir:

1. Cirugía artroscópica: una técnica mínimamente invasiva que utiliza una cámara pequeña y herramientas especiales para diagnosticar y tratar problemas en las articulaciones, como lesiones de menisco o rotura del ligamento cruzado anterior.

2. Cirugía de columna vertebral: se realiza para aliviar el dolor de espalda, corregir deformidades y estabilizar la columna vertebral en casos de escoliosis, estenosis espinal o hernias discales.

3. Cirugía de reemplazo articular: se utiliza para reemplazar una articulación dañada o artrítica, como la cadera o la rodilla, con una prótesis artificial.

4. Cirugía de fracturas y luxaciones: se realiza para estabilizar y alinear los huesos rotos o las articulaciones dislocadas.

5. Cirugía de corrección de deformidades: como la cirugía de piernas torcidas (gamba valga o vara), pies planos, o dedos en garra.

6. Cirugía de tumores óseos y tejidos blandos: se realiza para extirpar los tumores benignos o malignos que afectan al sistema musculoesquelético.

7. Terapia física y rehabilitación ortopédica: tratamientos no quirúrgicos que incluyen ejercicios, terapias manuales, calor, frío, electricidad y otros métodos para mejorar la fuerza, el rango de movimiento y la función después de una lesión o cirugía.

El objetivo del tratamiento ortopédico es restaurar la función, aliviar el dolor y corregir las deformidades asociadas con problemas musculoesqueléticos. Esto puede implicar el uso de medicamentos, terapia física, dispositivos de apoyo, cirugía o una combinación de estos enfoques. El especialista en ortopedia trabajará en colaboración con el paciente para determinar el mejor plan de tratamiento individualizado en función de sus necesidades y preferencias.

El Puntaje de Gravedad del Traumatismo, también conocido como Injury Severity Score (ISS), es una herramienta medica utilizada para evaluar el nivel de gravedad de las lesiones traumáticas sufridas por un paciente. Es especialmente útil en situaciones donde un individuo ha experimentado múltiples lesiones en diferentes partes del cuerpo.

El ISS se calcula mediante la evaluación de cada una de las lesiones individuales según la Escala de Gravedad de Lesiones (Abbreviated Injury Scale o AIS). Cada lesión se clasifica en una escala de 1 a 6, donde 1 representa lesiones menores y 6 indica lesiones potencialmente letales. Luego, los tres sistemas corporales más afectados se identifican y se asigna un valor AIS a cada uno. El cuadrado del valor AIS de cada uno de estos sistemas corporales se suma para obtener el ISS.

Por lo tanto, la fórmula para calcular el ISS es: ISS = (AIS1)^2 + (AIS2)^2 + (AIS3)^2

Donde AIS1, AIS2 y AIS3 representan las lesiones más graves en los tres sistemas corporales más afectados. El rango de puntaje del ISS va de 0 a 75, donde un puntaje de 0 indica que no se han encontrado lesiones graves, y un puntaje de 75 sugiere que se trata de lesiones potencialmente mortales.

El Puntaje de Gravedad del Traumatismo es una herramienta ampliamente utilizada en la práctica clínica y en investigaciones relacionadas con traumatismos, ya que ayuda a los profesionales médicos a tomar decisiones informadas sobre el manejo y tratamiento de pacientes con múltiples lesiones.

Los difosfonatos son un tipo de fármacos que se utilizan principalmente en el tratamiento de enfermedades óseas, como la osteoporosis y la hipercalcemia relacionada con cáncer. Estos medicamentos funcionan inhibiendo el proceso de remodelación ósea, reduciendo así la resorción ósea y aumentando la densidad mineral ósea.

Los difosfonatos se unen a la superficie de los cristales de hidroxiapatita en el hueso, lo que inhibe la actividad de las células responsables de la resorción ósea, llamadas osteoclastos. Al reducir la resorción ósea, los difosfonatos ayudan a prevenir la pérdida de densidad ósea y disminuir el riesgo de fracturas.

Algunos ejemplos comunes de difosfonatos incluyen alendronato, risedronato, ibandronato e etidronato. Estos fármacos se administran generalmente por vía oral en forma de comprimidos o solución, aunque algunos también están disponibles en forma de inyección intravenosa.

Es importante seguir las instrucciones de dosificación cuidadosamente y tomar medidas para reducir el riesgo de efectos secundarios gastrointestinales, como la irritación del esófago, al tomar estos medicamentos. Además, los pacientes deben informar a su médico sobre cualquier problema dental o problemas renales antes de comenzar el tratamiento con difosfonatos.

Un formulario de reclamación de seguro, en el contexto médico, es un documento oficial que un individuo (generalmente el asegurado o el proveedor de atención médica) completa y presenta a la compañía de seguros para solicitar el pago de los servicios médicos cubiertos bajo un plan de seguro de salud. El formulario suele requerir información sobre el tratamiento o servicio médico recibido, las fechas de servicio, los costos asociados y la razón del tratamiento. Además, el formulario puede solicitar detalles de contacto, información del seguro y datos demográficos relevantes. La compañía de seguros utiliza esta información para procesar la reclamación y determinar el monto y la elegibilidad del pago en función de los términos y condiciones del plan de seguro.

Los fenómenos biomecánicos se refieren al estudio y la aplicación de los principios mecánicos y físicos a los sistemas biológicos, como los tejidos humanos y el cuerpo en su conjunto. Este campo interdisciplinario combina las ciencias de la vida y la ingeniería para entender cómo funcionan los organismos vivos y cómo responden a diversas fuerzas y movimientos.

En concreto, los fenómenos biomecánicos pueden incluir el análisis de las propiedades mecánicas de los tejidos, como la rigidez, la elasticidad y la viscoelasticidad; el estudio de la biomecánica de articulaciones y sistemas musculoesqueléticos; la investigación de la dinámica de fluidos en el cuerpo humano, como en el flujo sanguíneo y la respiración; y el diseño y evaluación de dispositivos médicos y ortopédicos.

La comprensión de los fenómenos biomecánicos es fundamental para una variedad de aplicaciones clínicas, como la prevención y el tratamiento de lesiones y enfermedades, el desarrollo de prótesis y dispositivos médicos, y la mejora del rendimiento atlético y la calidad de vida.

No hay una definición médica específica para 'Alabama'. Alabama es uno de los estados de los Estados Unidos ubicado en el sudeste del país. Si está buscando información médica relacionada con Alabama, podría referirse a varias posibilidades, como:

1. Enfermedades o afecciones que son comunes o prevalentes en Alabama.
2. Instituciones médicas, hospitales o facultades de medicina en Alabama.
3. Leyes o regulaciones médicas específicas de Alabama.

Si puedes proporcionar más contexto o precisar tu pregunta, estaré encantado de ayudarte a encontrar la información que necesitas.

Los accidentes de tránsito, también conocidos como accidentes de tráfico o choques de vehículos, se definen como eventos involuntarios que ocurren cuando un vehículo en movimiento entra en contacto con otro objeto, persona, animal o incluso con el mismo vehículo, provocando lesiones corporales, discapacidad o incluso la muerte.

Estos accidentes pueden ser causados por una variedad de factores, incluyendo el comportamiento humano (como el exceso de velocidad, conducir bajo los efectos del alcohol o drogas, distracciones mientras se conduce), fallas mecánicas en el vehículo, malas condiciones climáticas o deficiencias en la infraestructura vial.

Los accidentes de tránsito son un problema de salud pública importante en todo el mundo y representan una causa significativa de morbilidad y mortalidad. Las consecuencias de estos accidentes no solo afectan a los involucrados directamente, sino también a sus familias, amigos y la sociedad en general. Por lo tanto, es fundamental tomar medidas preventivas para reducir la frecuencia e impacto de estos eventos.

Los traumatismos de la muñeca se refieren a lesiones en esta articulación, que conecta los huesos del antebrazo (radio y cúbito) con los huesos del carpo o muñeca. Estas lesiones pueden variar desde moretones y esguinces leves hasta fracturas graves o luxaciones (desalineación completa de los huesos).

Los traumatismos más comunes en la muñeca incluyen:

1. Esguince de muñeca: Una distensión o desgarro parcial de los ligamentos que mantienen unidos los huesos de la muñeca. Por lo general, se produce como resultado de una torcedura brusca o repentina de la muñeca.

2. Fracturas de muñeca: Las fracturas más comunes en la muñeca son las del escafoides, uno de los pequeños huesos en el lado del pulgar de la muñeca. Otras partes de la muñeca también pueden fracturarse debido a traumatismos severos, como caídas o accidentes automovilísticos.

3. Luxación de muñeca: Una luxación ocurre cuando los huesos se desalinean completamente en una articulación. En la muñeca, esto puede suceder si el traumatismo es lo suficientemente severo como para forzar los huesos fuera de su posición normal.

4. Contusiones y moretones: Un golpe directo en la muñeca puede causar contusiones y moretones, aunque por lo general no son graves y desaparecen después de unas semanas con reposo y tratamiento adecuado.

El diagnóstico de traumatismos de la muñeca generalmente implica una evaluación clínica y, en algunos casos, estudios de imagen como radiografías o resonancias magnéticas para confirmar la presencia de fracturas u otras lesiones más graves. El tratamiento dependerá del tipo y gravedad del traumatismo, pero puede incluir inmovilización, fisioterapia, medicamentos para el dolor y, en casos severos, cirugía.

La articulación de la cadera, también conocida como articulación coxofemoral, es una articulación esférica o sinartrosis en la que el extremo superior del fémur (cabeza femoral) se une con la cavidad acetabular de la pelvis. Esta articulación está compuesta por el cartílago articular, los ligamentos de refuerzo y la cápsula articular. La articulación de la cadera permite movimientos de flexión, extensión, abducción, aducción, rotación interna y externa, lo que facilita la marcha, la postura erguida y las actividades físicas. Es una de las articulaciones más importantes y más sometidas a desgaste en el cuerpo humano.

El "tiempo de internación" o "tiempo de estancia hospitalaria" se refiere al período total de tiempo que un paciente permanece admitido en un centro hospitalario, desde su admisión hasta su alta. Este parámetro se utiliza comúnmente en la práctica clínica y en investigaciones médicas para evaluar la eficiencia y calidad de los servicios de salud, así como también para determinar los costos asociados a la atención médica de un paciente. El tiempo de internación puede variar significativamente dependiendo de diversos factores, como la gravedad de la enfermedad o lesión, la respuesta al tratamiento, la disponibilidad de camas y recursos hospitalarios, entre otros.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

En términos médicos, el "soporte de peso" se refiere al uso de dispositivos o equipos que ayudan a distribuir y soportar el peso corporal de un individuo, con el objetivo de reducir el estrés en las articulaciones y tejidos específicos, promover la curación, prevenir lesiones adicionales o facilitar la movilidad y el desplazamiento.

Existen diferentes tipos de soportes de peso, dependiendo de la parte del cuerpo que necesite asistencia. Algunos ejemplos comunes incluyen:

1. Muletas: Son dispositivos utilizados para ayudar a las personas a desplazarse y mantener el equilibrio después de una lesión o cirugía en las extremidades inferiores, como un esguince de tobillo, una fractura de pierna o una cirugía de reemplazo de cadera. Las muletas pueden ser de diferentes tipos, como las clásicas de dos patas o las modernas de tres or cuatro puntos de apoyo.

2. Andadores: Son marcos metálicos con manijas y ruedas que proporcionan soporte adicional al caminar, especialmente en personas mayores o con problemas de equilibrio, debilidad muscular o afecciones neurológicas como el Parkinson. Los andadores pueden tener dos, tres o cuatro patas, y algunos modelos incluso vienen con asientos para descansar durante el desplazamiento.

3. Sillas de ruedas: Son dispositivos médicos que permiten a las personas con movilidad reducida desplazarse de un lugar a otro. Las sillas de ruedas pueden ser manuales, donde el usuario o un cuidador empuja la silla, o eléctricas, donde el propio usuario controla su movimiento mediante un panel de control.

4. Férulas y soportes ortopédicos: Son dispositivos utilizados para estabilizar y proteger articulaciones o extremidades lesionadas o dolorosas. Las férulas pueden ser rígidas o semirrígidas y estar hechas de materiales como el plástico, la fibra de vidrio o el metal. Los soportes ortopédicos, por su parte, son más ligeros y flexibles y se utilizan para brindar soporte adicional a articulaciones como rodillas, tobillos o caderas.

5. Colchones antiescaras: Son colchones especialmente diseñados para prevenir úlceras por presión en personas con movilidad reducida o encamadas. Estos colchones están hechos de materiales que distribuyen la presión de forma uniforme y ayudan a mantener la piel seca e intacta.

6. Camas terapéuticas: Son camas especialmente diseñadas para personas con problemas de movilidad o enfermedades crónicas que requieren un cuidado especial. Estas camas pueden tener diferentes características, como barras laterales, elevación del cabecero y el pie, y sistemas de inclinación que ayudan a mejorar la comodidad y la seguridad del usuario.

7. Sillas de ruedas: Son sillas especialmente diseñadas para personas con problemas de movilidad que no pueden caminar o necesitan apoyo adicional para hacerlo. Las sillas de ruedas pueden ser manuales o eléctricas y tener diferentes características, como frenos, reposapiés, cinturones de seguridad y cojines especiales.

8. Andadores: Son dispositivos de ayuda para la movilidad que permiten a las personas con problemas de equilibrio o debilidad en las piernas caminar de forma más segura y estable. Los andadores pueden ser estándar o plegables y tener diferentes características, como manillares ajustables, ruedas y frenos.

9. Bastones: Son dispositivos de ayuda para la movilidad que permiten a las personas con problemas de equilibrio o debilidad en una pierna caminar de forma más segura y estable. Los bastones pueden ser estándar o plegables y tener diferentes características, como agarraderas ergonómicas, puntas antideslizantes y correas de sujeción.

10. Dispositivos de elevación: Son dispositivos mecánicos que permiten a las personas con problemas de movilidad levantarse o sentarse de forma más fácil y segura. Los dispositivos de elevación pueden ser sillas de transferencia, grúas de techo o plataformas elevadoras y tener diferentes características, como motores eléctricos, controles remotos y cinturones de seguridad.

En resumen, los dispositivos de ayuda para la movilidad son una categoría amplia de productos que pueden ayudar a las personas con problemas de movilidad a desplazarse de forma más fácil y segura. Estos dispositivos pueden ser simples o complejos, manuales o eléctricos, y estar diseñados para una amplia variedad de necesidades y preferencias. Al elegir un dispositivo de ayuda para la movilidad, es importante considerar varios factores, como la seguridad, la comodidad, la facilidad de uso, el costo y la compatibilidad con el entorno del usuario.

Las fracturas maxilares se refieren a las roturas o grietas en los huesos que forman la parte superior de la boca y el rostro, conocidos como el maxilar o maxilar superior. Estas fracturas pueden ocurrir en diferentes lugares, incluyendo el cuerpo del maxilar, los procesos alveolares (que contienen los dientes), las paredes laterales, la fosa canina, el paladar duro, y el piso de la órbita.

Las fracturas maxilares pueden ser causadas por diversos factores, como traumatismos directos en la cara, accidentes automovilísticos, caídas, peleas, deportes de contacto, y mordiscos fuertes o violentos. Los síntomas más comunes incluyen dolor, hinchazón, moretones, hemorragia, dientes flojos o desplazados, asimetría facial, y dificultad para masticar, hablar o deglutir.

El tratamiento de las fracturas maxilares depende del tipo y la gravedad de la lesión. Puede incluir medidas conservadoras, como el reposo, la aplicación de frío, los analgésicos y una dieta blanda. Sin embargo, en muchos casos, es necesaria la intervención quirúrgica para alinear y estabilizar los fragmentos óseos rotos. Esto se logra mediante la colocación de placas y tornillos metálicos que mantienen los huesos en su posición correcta mientras sanan.

La rehabilitación después del tratamiento suele incluir ejercicios de fisioterapia facial para ayudar a restaurar el movimiento normal y la función de la mandíbula. También puede ser necesario seguir una dieta líquida o blanda durante un período de tiempo hasta que los huesos hayan sanado por completo.

Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha una fractura maxilar, ya que el retraso en el tratamiento puede conducir a complicaciones graves, como la pérdida de dientes, la infección y la alteración permanente de la función facial.

Los fijadores externos, también conocidos como dispositivos de contención externa, son aparatos ortopédicos utilizados en traumatología y cirugía ortopédica para mantener alineadas y estabilizadas fracturas óseas y luxaciones articulares. Consisten en barras, varillas o tubos unidos a una estructura rígida que se sujeta al cuerpo mediante diferentes tipos de fijación, como tornillos, clavijas, bandas elásticas o correas.

Existen diversos tipos de fijadores externos, entre los que se incluyen:

1. Fijador de Ilizarov: Inventado por el cirujano ruso Gavriil Abramovich Ilizarov en la década de 1950, este fijador consiste en anillos metálicos unidos por varillas transversales y longitudinales. Los anillos se colocan alrededor de la extremidad afectada y se sujetan mediante alambres que atraviesan el hueso y los tejidos blandos. Este tipo de fijador permite realizar correcciones graduales de deformidades óseas y articulares, así como alargamientos controlados de huesos cortos o ausentes.

2. Fijador de Taylor Spatial Frame: Es un sistema de fijación externa computerizado que permite corregir deformidades complejas del miembro inferior, como las producidas por secuelas de poliomielitis, enfermedades congénitas o accidentes graves. El marco está formado por seis varillas unidas a dos anillos alfa y dos anillos beta, que se ajustan mediante tornillos para conseguir la corrección deseada. La planificación y seguimiento del tratamiento se realiza con software específico que calcula los movimientos necesarios en cada fase del proceso.

3. Fijador de monotubo de Wagner: Consiste en un tubo metálico hueco que se une a dos varillas unidas a placas de acero colocadas sobre el hueso. Se utiliza principalmente para tratar fracturas complejas o infectadas del miembro inferior, ya que permite estabilizar la extremidad y facilitar el drenaje de posibles infecciones.

4. Fijador de Orthofix: Es un sistema modular de fijación externa que consta de varillas unidas a placas metálicas colocadas sobre el hueso. Se utiliza principalmente para tratar fracturas complejas o infectadas del miembro superior e inferior, así como para corregir deformidades óseas y articulares.

Los fijadores externos ofrecen varias ventajas sobre los métodos tradicionales de tratamiento de fracturas y deformidades óseas:

- Permiten mantener la alineación y estabilidad del hueso durante el proceso de curación, incluso en casos de fracturas abiertas o infectadas.
- Facilitan el acceso a la zona afectada para realizar procedimientos quirúrgicos adicionales, como el lavado y drenaje de infecciones.
- Permiten corregir gradualmente las deformidades óseas mediante la adaptación del fijador externo, lo que reduce la necesidad de cirugías adicionales.
- Son una alternativa a los injertos óseos en casos de pérdida de sustancia ósea importante.

Sin embargo, también presentan algunas desventajas:

- Pueden ser incómodos y limitar la movilidad del paciente durante el período de tratamiento.
- Existe un riesgo de infección en la piel y los tejidos circundantes debido al contacto directo con el fijador externo.
- Requieren un seguimiento regular por parte del equipo médico para asegurar una correcta adaptación y evitar complicaciones.

En conclusión, los fijadores externos son una herramienta útil en el tratamiento de fracturas complejas, infecciones óseas y deformidades óseas. Aunque presentan algunas desventajas, su capacidad para adaptarse y corregir gradualmente las deformidades óseas los convierte en una alternativa atractiva a los injertos óseos y otras técnicas quirúrgicas más invasivas.

Las fracturas cigomáticas, también conocidas como fracturas de la mejilla o fracturas zygomatico-maxilares, se refieren a las roturas en el hueso cigomático (hueso de la mejilla) que pueden involucrar uno o más de sus procesos (apéndices óseos): el proceso frontal (que se articula con el hueso frontal), el proceso temporal (que se articula con el hueso temporal) y el proceso maxilar (que se articula con el hueso maxilar).

Estas fracturas a menudo resultan de traumatismos faciales significativos, como golpes fuertes o accidentes automovilísticos. Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón, moretones, hematomas, asimetría facial, pérdida de sensibilidad en la región facial y/o dental, y dificultad para mover la mandíbula o masticar.

El tratamiento depende de la gravedad y la ubicación exacta de la fractura. Puede incluir medidas conservadoras, como el uso de una dieta blanda, analgésicos y hielo para reducir la inflamación. Sin embargo, en casos más graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para alinear y estabilizar los fragmentos óseos, lo que a menudo implica el uso de placas y tornillos metálicos. La rehabilitación posterior al tratamiento puede incluir fisioterapia facial y ejercicios de movilización para ayudar a restaurar la función y apariencia normal de la cara.

La incidencia, en términos médicos, se refiere al número de nuevos casos de una enfermedad o acontecimiento clínico específico que ocurren dentro de una población determinada durante un período de tiempo específico. Se calcula como el cociente entre el número de nuevos casos y el tamaño de la población en riesgo, multiplicado por el factor de tiempo correspondiente (por ejemplo, 1000 o 100.000) para obtener una medida más fácilmente interpretable. La incidencia proporciona información sobre la frecuencia con que se produce un evento en una población y puede utilizarse como indicador del riesgo de contraer una enfermedad en un período de tiempo dado. Es especialmente útil en estudios epidemiológicos y de salud pública para evaluar la aparición y propagación de enfermedades infecciosas o el impacto de intervenciones preventivas o terapéuticas sobre su incidencia.

En medicina, los "factores de edad" se refieren a los cambios fisiológicos y patológicos que ocurren normalmente con el envejecimiento, así como a los factores relacionados con la edad que pueden aumentar la susceptibilidad de una persona a enfermedades o influir en la respuesta al tratamiento médico. Estos factores pueden incluir:

1. Cambios fisiológicos relacionados con la edad: Como el declive de las funciones cognitivas, la disminución de la densidad ósea, la pérdida de masa muscular y la reducción de la capacidad pulmonar y cardiovascular.

2. Enfermedades crónicas relacionadas con la edad: Como la enfermedad cardiovascular, la diabetes, el cáncer, las enfermedades neurológicas y los trastornos mentales, que son más comunes en personas mayores.

3. Factores sociales y ambientales relacionados con la edad: Como el aislamiento social, la pobreza, la falta de acceso a la atención médica y los hábitos de vida poco saludables (como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la inactividad física), que pueden aumentar el riesgo de enfermedades y disminuir la esperanza de vida.

4. Predisposición genética: Algunas personas pueden ser más susceptibles a ciertas enfermedades relacionadas con la edad debido a su composición genética.

5. Factores hormonales: Los cambios hormonales que ocurren con la edad también pueden influir en la salud y el bienestar general de una persona. Por ejemplo, los niveles decrecientes de estrógeno en las mujeres durante la menopausia se han relacionado con un mayor riesgo de osteoporosis y enfermedades cardiovasculares.

En general, es importante tener en cuenta todos estos factores al evaluar el riesgo de enfermedades relacionadas con la edad y desarrollar estrategias preventivas y terapéuticas efectivas para promover la salud y el bienestar en todas las etapas de la vida.

Una fractura de la tibia se refiere a un rompimiento o craqueo en el hueso de la espinilla, conocido como la tibia. Este tipo de fractura es relativamente común y puede ocurrir en cualquier parte a lo largo de la longitud del hueso. Las fracturas de la tibia pueden variar en gravedad, desde una pequeña grieta hasta un completo desplazamiento o aplastamiento del hueso.

Las causas más comunes de las fracturas de la tibia incluyen traumatismos directos, como los producidos por accidentes automovilísticos o caídas desde gran altura, y traumatismos indirectos, como los que resultan de un golpe fuerte en una posición flexionada de la rodilla. También pueden ser causadas por estrés repetitivo, especialmente en aquellos que participan en actividades deportivas de alto impacto, lo que lleva a fracturas por estrés.

Los síntomas de una fractura de la tibia suelen incluir dolor intenso e inmediato en la pierna, moretones, hinchazón y hematomas, incapacidad para caminar o soportar peso en la pierna afectada, deformidad visible en la pierna y, en algunos casos, un agudo dolor al tacto directo sobre el área fracturada.

El tratamiento de una fractura de la tibia dependerá de la gravedad y la ubicación de la fractura. Puede incluir inmovilización con yeso o férula, cirugía para colocar placas y tornillos en el hueso roto, o incluso la instalación de un clavo intramedular para mantener el hueso alineado correctamente mientras se cura. Después del tratamiento, la rehabilitación y fisioterapia serán esenciales para ayudar a restaurar la fuerza, el rango de movimiento y la función normal de la pierna afectada.

La osteoporosis posmenopáusica es una enfermedad ósea sistémica caracterizada por una reducción de la masa ósea y deterioro de la microarquitectura del tejido óseo, lo que conduce a un aumento de la fragilidad y susceptibilidad a fracturas. Se desarrolla como resultado de la disminución en los niveles de estrógenos después de la menopausia, acelerando así el proceso natural de pérdida ósea relacionada con la edad. Las áreas más comúnmente afectadas son la columna vertebral, las caderas y los muñones. Los factores de riesgo incluyen edad avanzada, menopausia precoz, antecedentes familiares de osteoporosis, tabaquismo, consumo excesivo de alcohol, baja ingesta de calcio y vitamina D, falta de ejercicio regular y uso prolongado de corticosteroides. La detección se realiza mediante densitometría ósea, y el tratamiento puede incluir suplementos de calcio y vitamina D, terapia hormonal, bisfosfonatos, denosumab y teriparatida, junto con estilos de vida saludables para ayudar a prevenir fracturas y mejorar la calidad ósea.

En términos médicos, Irlanda del Norte generalmente no tendría su propia definición específica, ya que no es un concepto relacionado directamente con la medicina. Sin embargo, podríamos definirla como una nación constitutiva del Reino Unido, ubicada en la isla de Irlanda. Comprende aproximadamente el sexto norteste de la isla y limita con la República de Irlanda al sur y oeste, con el Océano Atlántico al noroeste y norte, y con el Mar de Irlanda al este. Su capital y ciudad más grande es Belfast.

En términos de salud pública y sistemas de salud, se puede mencionar que Irlanda del Norte tiene su propio Servicio Nacional de Salud (HSC, Health and Social Care) separado del de Inglaterra, Gales o Escocia. Esto significa que tienen sus propias políticas, presupuestos y estructuras organizativas en materia de salud.

En medicina, un factor de riesgo se refiere a cualquier atributo, característica o exposición que incrementa la probabilidad de desarrollar una enfermedad o condición médica. Puede ser un aspecto inherente a la persona, como su edad, sexo o genética, o algo externo sobre lo que la persona tiene cierto control, como el tabaquismo, la dieta inadecuada o la falta de ejercicio.

Es importante notar que un factor de riesgo no garantiza que una persona contraerá la enfermedad en cuestión, solo aumenta las posibilidades. Del mismo modo, la ausencia de factores de iesgo no significa inmunidad a la enfermedad.

Es común hablar de factores de riesgo en relación con enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, entre otras. Por ejemplo, el tabaquismo es un importante factor de riesgo para las enfermedades pulmonares y cardiovasculares; la obesidad y la inactividad física son factores de riesgo para la diabetes y diversos tipos de cáncer.

Los traumatismos del antebrazo se refieren a lesiones físicas que ocurren en esta parte del cuerpo, la cual está compuesta por dos huesos largos: el radio y el cúbito. Estas lesiones pueden variar en gravedad desde moretones y esguinces hasta fracturas y luxaciones.

Los traumatismos del antebrazo pueden ser causados por una variedad de mecanismos, incluyendo caídas, accidentes automovilísticos, lesiones deportivas, o incluso actos violentos. Los síntomas asociados con estos traumatismos dependen de la gravedad y el tipo de lesión, pero pueden incluir dolor, hinchazón, moretones, rigidez, limitación del movimiento, y en casos más graves, deformidad evidente.

El tratamiento también varía según la gravedad de la lesión. Puede incluir simplemente descanso, hielo, compresión y elevación (las conocidas como medidas RICE) para las lesiones menores, mientras que las fracturas y luxaciones pueden requerir inmovilización con un yeso o férula, cirugía, o rehabilitación posterior.

Es importante buscar atención médica si se sospecha un traumatismo del antebrazo, especialmente si hay dolor intenso, hinchazón severa, pérdida de movimiento, o deformidad visible. Estas lesiones pueden resultar en complicaciones a largo plazo, como el desarrollo de artritis o limitación persistente del movimiento, si no se tratan adecuadamente.

Las vértebras torácicas son doce vértebras situadas en la parte media y superior de la columna vertebral, entre las vértebras cervicales y lumbares. Numeradas del T1 al T12, cada vértebra torácica tiene un cuerpo vertebral anterior, un arco neural posterior y varios procesos.

Las características distintivas de las vértebras torácicas incluyen:

1. Cuerpos vertebrales: Son los segmentos más grandes y robustos de cada vértebra. Su forma es ovalada, con el eje mayor orientado verticalmente. Los cuerpos vertebrales de las vértebras torácicas son más anchos que altos y presentan una superficie articular anterior y posterior para la unión con las vértebras adyacentes.

2. Arco neural: Es la parte posterior de cada vértebra, formada por varias partes óseas: el pedículo, el lámina, los procesos articulares superiores e inferiores y los processus spinosi.

- Pedículos: Son segmentos cortos y robustos que conectan el cuerpo vertebral con la lámina.

- Láminas: Se unen a los pedículos para formar el techo del canal espinal, donde se encuentran las meninges y la médula espinal.

- Processus articulares superiores e inferiores: Son pequeñas protuberancias que conectan las láminas y sirven como puntos de unión para los ligamentos y músculos circundantes. También participan en la formación de las articulaciones facetarias entre vértebras adyacentes.

- Processus spinosi: Son extensiones dorsales del arco neural, que se unen para formar una columna ósea central a lo largo de la columna vertebral. Los processus spinosi de las vértebras torácicas son generalmente cortos y bajos, mientras que los de las vértebras lumbares son más largos y prominentes.

- Foramen vertebrale: Es un orificio situado entre el pedículo y la lámina de cada lado del arco neural. A través de este foramen pasan las raíces nerviosas espinales y los vasos sanguíneos que irrigan los tejidos circundantes.

- Foramen intervertebrale: Es el espacio existente entre dos vértebras adyacentes, a través del cual discurre la raíz nerviosa espinal y los vasos sanguíneos correspondientes. Está limitado por los processus articulares superiores e inferiores de las vértebras y el ligamento amarillo, que previene su colapso durante la flexión y extensión de la columna vertebral.

Las vértebras torácicas tienen una forma distintiva, con un cuerpo vertebral más pequeño y plano en comparación con las vértebras lumbares o cervicales. Además, presentan dos apófisis costales a cada lado del cuerpo vertebral, que sirven como puntos de inserción para los músculos intercostales y ayudan a estabilizar la columna vertebral durante la respiración.

Las vértebras torácicas también tienen un proceso espinoso más corto y menos prominente que las vértebras lumbares, lo que les confiere una apariencia generalmente más pequeña y menos robusta. Estas características estructurales se adaptan a la función principal de la columna torácica, que es proporcionar soporte y protección a los órganos internos del tórax, como el corazón y los pulmones.

En resumen, las vértebras torácicas son un componente importante de la columna vertebral, que desempeñan un papel crucial en el soporte y la protección de los órganos internos del tórax. Su estructura única, con un cuerpo vertebral más pequeño, apófisis costales y procesos espinosos menos prominentes, se adapta a las demandas funcionales específicas de la región torácica del cuerpo.

La infección de herida operatoria, también conocida como infección quirúrgica, es una complicación que puede ocurrir después de una intervención quirúrgica. Se define médicamente como la presencia de microorganismos en el sitio quirúrgico que causa una reacción inflamatoria y potentially can lead to poor surgical outcomes.

La infección puede aparecer en los tejidos superficiales o profundos, e incluso involucrar al espacio abdominal después de una cirugía abdominal. Los síntomas pueden variar pero generalmente incluyen enrojecimiento, dolor, hinchazón, pus, calor en la zona afectada y fiebre.

Los factores de riesgo para desarrollar una infección de herida operatoria incluyen el tipo de cirugía, la duración de la misma, la salud general del paciente antes de la cirugía, la presencia de enfermedades crónicas como diabetes o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), tabaquismo y uso de corticosteroides.

La prevención es clave y se realiza mediante una adecuada higiene preoperatoria, el uso apropiado de antibióticos profilácticos, la técnica quirúrgica estéril y la correcta atención postoperatoria. El tratamiento suele implicar el drenaje del sitio infectado, la administración de antibióticos y, en casos graves, posiblemente otra cirugía para limpiar el área infectada.

Las complicaciones intraoperatorias son eventos adversos que ocurren durante una cirugía y pueden poner en riesgo la vida del paciente o causar daño a los tejidos circundantes. Estas complicaciones pueden ser el resultado de una variedad de factores, incluyendo la complejidad del procedimiento quirúrgico, la salud general del paciente y las habilidades técnicas del cirujano.

Algunos ejemplos comunes de complicaciones intraoperatorias incluyen:

1. Hemorragia: La pérdida excesiva de sangre durante la cirugía puede llevar a una disminución en la presión arterial y una reducción en el suministro de oxígeno al cerebro y otros órganos vitales.
2. Infección: La contaminación del sitio quirúrgico o la introducción de bacterias durante la cirugía pueden llevar a una infección, lo que puede causar inflamación, dolor y otros síntomas.
3. Lesión nerviosa: Durante algunos procedimientos quirúrgicos, los nervios cercanos al sitio de la cirugía pueden ser dañados accidentalmente, lo que puede llevar a debilidad o pérdida de sensibilidad en las áreas controladas por el nervio.
4. Trombosis: Durante la cirugía, los coágulos sanguíneos pueden formarse en las venas y arterias, lo que puede obstruir el flujo sanguíneo y causar daño a los tejidos circundantes.
5. Reacciones adversas a los medicamentos: Durante la cirugía, se administran varios medicamentos para ayudar a controlar el dolor, prevenir infecciones y mantener la anestesia. Las reacciones adversas a estos medicamentos pueden causar una variedad de síntomas, desde náuseas y vómitos hasta problemas cardíacos y respiratorios.

Es importante que los pacientes sean informados sobre los riesgos asociados con la cirugía y trabajen en colaboración con sus médicos para minimizar estos riesgos. La planificación cuidadosa, el uso de técnicas quirúrgicas avanzadas y la atención postoperatoria adecuada pueden ayudar a garantizar los mejores resultados posibles para los pacientes.

En el contexto médico, la rotación se refiere al movimiento en el que un objeto gira o se mueve alrededor de un eje fijo. Este término se utiliza a menudo en anatomía y fisiología para describir el movimiento de ciertas partes del cuerpo. Por ejemplo, la rotación del antebrazo ocurre cuando el hueso inferior del brazo (el radio) gira alrededor de su eje, cambiando la orientación del antebrazo y la mano en el espacio.

También se utiliza en farmacología para describir el cambio en la posición de un paciente durante el tratamiento con terapias específicas, como la terapia intratecal o la quimioterapia, con el fin de maximizar su eficacia y minimizar los efectos secundarios.

En otro contexto, la rotación se refiere al proceso de asignar a los estudiantes de medicina y a los residentes a diferentes unidades clínicas o especialidades durante sus estudios y formación, con el objetivo de adquirir una amplia gama de habilidades y experiencia clínica.

La clavícula, también conocida como hueso del collarbone en inglés, es un hueso largo y delgado localizado en la parte superior de su torso. Conecta el esternón o pecho con el hombro. La clavícula tiene dos extremos: el extremo medial, que se articula con el esternón, y el extremo lateral, que se articula con el acromion de la escápula.

La función principal de la clavícula es proporcionar soporte y protección a los vasos sanguíneos, nervios y músculos del cuello y hombro, además de permitir el movimiento del brazo en diferentes direcciones. Las fracturas o roturas de la clavícula son comunes y pueden ocurrir como resultado de una caída, un accidente automovilístico u otra lesión traumática.

Los huesos pélvicos, también conocidos como la pelvis, son un grupo de seis huesos ligados fuertemente que protegen los órganos abdominales y del sistema reproductivo y proporcionan puntos de unión para los músculos del tronco y las extremidades inferiores. Está compuesto por dos coxales (huesos ilíacos, isquiones y pubis), sacro y cóccix. La pelvis se divide en dos partes: la pelvis mayor o falsa, que está más relacionada con la parte inferior del tronco y soporta el peso del cuerpo; y la pelvis menor o verdadera, donde se encuentra la cavidad pélvica propiamente dicha, que alberga los órganos reproductivos y urinarios e incluso parte del intestino. La forma y tamaño de la pelvis varían entre sexos, siendo más ancha y redondeada en las mujeres para permitir el parto.

Una prótesis de rodilla es un dispositivo médico utilizado en la cirugía de reemplazo total de rodilla (RTK). Se compone típicamente de una cubierta metálica para el fémur y la tibia, y a veces una parte posterior de plástico poliéterethercetona (PEEK) o metal para el reverso del fémur. También puede incluir una pieza separada de plástico o metal para el cóndilo interno / externo de la rótula, dependiendo del diseño y tipo de prótesis.

Las prótesis de rodilla se utilizan comúnmente en la artroplastia total de rodilla (ATR) para reemplazar la superficie articular dañada o artrítica con el objetivo de aliviar el dolor, corregir la alineación y mejorar la función de la articulación de la rodilla. Están diseñadas para restaurar la movilidad y permitir que los pacientes realicen actividades diarias normales con una mayor comodidad y calidad de vida.

Las prótesis de rodilla pueden variar en su grado de complejidad, desde las más simples que reemplazan solo la superficie articular hasta las más sofisticadas que incorporan características avanzadas como la liberación de medicamentos o la capacidad de ajuste dinámico. El tipo y el diseño específicos de la prótesis se seleccionan en función de las necesidades individuales del paciente, la gravedad de la artritis y otros factores relevantes.

La artroplastia de reemplazo de rodilla, también conocida como artrodesis de rodilla o prótesis de rodilla, es un procedimiento quirúrgico en el que se extraen los extremos dañados del fémur y la tibia y se reemplazan con una articulación artificial. Esta cirugía se realiza generalmente para aliviar el dolor y restaurar la función de las rodillas gravemente dañadas por la artritis avanzada, los traumatismos o otras enfermedades degenerativas de las articulaciones.

La prótesis de rodilla está compuesta por un componente femoral, que se coloca en el extremo inferior del fémur, y un componente tibial, que se coloca en la parte superior de la tibia. A veces, también se utiliza un componente patelar para reemplazar la rótula. Estos componentes están hechos de metal, plástico o una combinación de ambos y están diseñados para imitar el movimiento natural de la rodilla.

La artroplastia de reemplazo de rodilla es un procedimiento quirúrgico importante que requiere anestesia general y una estadía hospitalaria de varios días. Después de la cirugía, se necesita fisioterapia para ayudar a fortalecer los músculos alrededor de la rodilla y mejorar el rango de movimiento. La mayoría de las personas que se someten a esta cirugía pueden esperar una reducción significativa del dolor y una mejora en la capacidad para realizar actividades diarias.

Los traumatismos del tobillo se refieren a lesiones en el área donde el pie se une con la pierna. Estas lesiones pueden variar desde moretones y esguinces leves hasta fracturas graves o luxaciones. Los traumatismos del tobillo suelen ocurrir durante eventos deportivos, accidentes automovilísticos o caídas.

Un esguince de tobillo es una lesión común en la que se daña uno o más ligamentos que sostienen el tobillo en su lugar. Los síntomas pueden incluir dolor, hinchazón, moretones y dificultad para caminar. Las fracturas del tobillo involucran una rotura de los huesos del tobillo y a menudo requieren tratamiento médico inmediato, que puede incluir inmovilización con un yeso o cirugía.

Otras lesiones menos comunes pero posibles incluyen luxaciones (desalineación completa de los huesos) y tendinitis (inflamación del tendón). El tratamiento para los traumatismos del tobillo depende del tipo y la gravedad de la lesión. En casos leves, el descanso, la elevación e hielo pueden ser suficientes para promover la curación. Sin embargo, en casos más graves, puede ser necesario un tratamiento más especializado, como fisioterapia o cirugía.

Fractura de fémur o fracturas de pelvis. Hemorragia aparente o no aparente. Gastritis, una úlcera péptica y otros sangrados ... Las radiografías simples se emplean cuando se sospechan fracturas óseas. El diagnóstico diferencial incluye otras causas de ...
Wikipedia:Artículos buenos en la Wikipedia en alemán, Wikipedia:Páginas con traducciones del inglés, Fracturas óseas). ... Una fractura proximal de fémur es un tipo de fractura de cadera que se produce en la parte superior del fémur (hueso del muslo ... Las fracturas de cadera se vuelven más comunes con la edad.[2]​ El riesgo de muerte en el año siguiente a una fractura es de ... alrededor del 20 % en las personas mayores.[2]​[3]​ Fractura de fémur «Hip Fractures». OrthoInfo - AAOS. abril de 2009. ...
Hueso y médula ósea: En cualquier hueso: Columna, cráneo, fémur, costillas, etc. Cursa con: Dolor localizado, fracturas ...
Fracturas en tallo verde. Rev Act Clin Med. 2013; 34:1740-4. ISSN 2304-3768 García Fontecha CG. Abordaje a las fracturas más ... Raramente se produce en otros huesos como la tibia y el fémur. Cuando afecta al antebrazo puede existir fractura del cúbito, el ... 1]​[2]​ Las fracturas en tallo verde afectan por lo general a la porción central o diáfisis de los huesos largos de los niños, ... Datos: Q1552265 Multimedia: X-rays of greenstick fractures / Q1552265 (Fracturas óseas, Términos médicos). ...
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Danielle Campagne (2019). «Fracturas del cartílago de crecimiento (Fracturas fisarias)». Manual MSD, Versión para público ... en la cabeza del fémur, la aparición de la enfermedad es la patogenia de la SCFE. Normalmente, la cabeza del fémur, llamada « ... El cuello del fémur afectado, puede dejar de crecer o crecer torcido.[4]​ La SCFE es el trastorno de la articulación de la ... Fracturas del cartílago de crecimiento». Mayo Clinic. 2019. Peck D. (2010). «Slipped capital femoral epiphysis: diagnosis and ...
... dispositivo para el tratamiento de urgencia de las fracturas de fémur compuesto por dos barras metálicas paralelas que se unen ... Férula de Linston: una férula recta, a menudo de madera con una almohadilla para la fractura del fémur. Se adapta a un lado del ... Férula de Gilmer: férula de alambre de plata que se adapta a los dientes inferiores en las fracturas de la mandíbula. Férula de ... Férula de Anderson: una férula para la fijación externa de las fracturas consistente en dos largos tornillos o clavos que se ...
Fernández Sabaté A, Portabella Blavia F. Fracturas de la extremidad proximal del fémur: curso de cirugía del cadero. Madrid: ...
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En marzo de 1940 presentó en Berlín una serie de 13 casos, 11 de los cuales eran fracturas de fémur. Este trabajo fue acogido ... Es conocido por haber inaugurando los sistemas de enclavijado intramedular para el tratamiento de fracturas de huesos largos. ... quien ténía ideas radicales sobre el tratamiento de las fracturas y estimuló en Künstcher el interés en la curación de las ... Fischer y Küntscher publicaron la primera serie de fijaciones intramedulares en 77 casos de fracturas del cuello femoral ...
Carlos ha sufrido fracturas de tibia, peroné, fémur y rodilla, sin embargo, ha logrado superar cada una de las lesiones. ...
Diagnóstico y Tratamiento de las Fracturas Transtrocantéricas de Fémur en pacientes mayores de 65 años, Instituto Mexicano del ...
Fractura distal de fémur: Las fracturas distales de fémur (la parte del hueso del muslo más cercana a la rodilla) representan ... de todas las fracturas en adultos (Court-Brown 2006). Las fracturas distales de fémur suelen ocurrir en dos grupos de ... Una fractura de fémur es la rotura del fémur. Puede ser una fractura por fragilidad, debido a una caída o traumatismo menor, en ... En ciertos casos pueden realizarse artroplastias totales o parciales de la cabeza del fémur. d. Fracturas femorales distales: ...
... y se genera un mayor riesgo a la exposición de fracturas óseas tanto vertebrales como del hueso fémur. Actividad física: Los ... En la actualidad, se sabe que existe una importante relación entre la disminución de la masa ósea y el riesgo de fracturas. La ... El método para detectarlo es la densitometría ósea de columna lumbar y fémur. Consiste en una prueba indolora, parecida a una ... única manera que podemos prevenir la aparición de la osteoporosis y por tanto de las fracturas. ...
Fracturas de fatiga cuando el hueso previamente está sano y posee una resistencia elástica normal. Fracturas por insuficiencia ... fémur, pelvis, calcáneo, apófisis espinosa de la columna vertebral y costillas.[3]​ Cada caso es diferente y debe ser tratado ... Las fracturas por fatiga pueden producirse en cualquier hueso del esqueleto, sin embargo las localizaciones habituales son en ... VV.AA: Fracturas por fatiga: sospecha clínica y perseverancia diagnóstica. SEMERGEN, medicina de familia, doi: 10.1016/j. ...
Después de recuperar el fósil de una matriz de roca se pudo observar que había fracturas ya con el hueso seco.[2]​ OH 80-12 es ... parte de un fémur (12) y un fragmento de tibia (13). Sus características corresponden a un único individuo «extremadamente ... Los extremos terminan en fracturas cuando el hueso estaba fresco, lo que podría corresponder con un uso como alimento de ... la parte central, diáfisis, de un fémur, sin extremos, que fueron fragentados cuando el hueso estaba fresco. Se compone de tres ...
En la colisión se rompió un fémur, una rodilla, un pie y un brazo y el impacto le ocasionó varias heridas internas. En el ... hospital hubo que colocarle tornillos y placas de metal para las fracturas además de extirparle una parte del intestino. En ...
Sin embargo, la tracción era el método estándar para tratar fracturas del fémur hasta los últimos años 70, en que el grupo de ... El uso de clavos endomedulares para tratar las fracturas del fémur y de la tibia fueron iniciados por el Dr. Kunchner de ... Con este equipo, alcanzó la curación, la realineación y alargamiento de un gran número de fracturas. Toronto (en Canadá), era ... La fijación externa de fracturas fue refinada por los cirujanos americanos durante la guerra de Vietnam, pero una contribución ...
Se fijó especialmente en el caso de un soldado encontrado herido tras varios días con fracturas de fémur y heridas de ... índice de mortalidad para las fracturas compuestas del fémur era cerca de 75-80 %.[3]​ Tras la guerra, en la Universidad de ...
Juntos, el acetábulo y la cabeza del fémur forman la articulación de la cadera. Las fracturas del acetábulo en individuos ... Clasificaron estas fracturas en fracturas elementales (simples de dos partes) y asociadas (complejas de tres o más partes).[2 ... No debe confundirse con la fractura de fémur, en la fractura de acetábulo el fémur permanece indemne, salvo que exista lesión ... Pueden dividirse en dos grupos principales, fracturas simples y complejas. Fracturas simples, en las que la línea de fractura ...
Sufrió fracturas en el fémur, la rótula y el cuello, un pulmón perforado y fue inducido a un estado de coma durante un día.[67 ...
Muller, E. J., Siebenrock, K., Ekkernkamp, A., Ganz, R., Muhr, G.: Ipsilateral fractures of the pelvis and the femur - floating ... fracturas a de la columna vertebral, de los forámenes sacros, de la tibia, del húmero, las de Le Fort's y las lesiones ... por consenso algunos autores recomiendan que se debe iniciar por la fractura del fémur o la cadera seguida después del ... si se requiere para disminuir el sangrado masivo y posteriormente realizar el tratamiento quirúrgico de las fracturas. ...
Las fracturas puras pueden ser fijada solo con tornillos. Las fracturas de la extremidad inferior del fémur pueden ser ... Las fracturas de la región de la rodilla pueden afectar a la porción inferior del fémur, la superior de la tibia o la rótula. ... fémur, patela, tibia y tarso, la patela por encontrarse entre fémur y tibia, sería el equivalente a la rodilla[43]​ Las ... Fémur y tibia conforman el cuerpo principal de la articulación, mientras que la rótula actúa como una polea y sirve de ...
No es útil en fracturas conminutas o fracturas transversas con disrupción del mecanismo extensor, únicamente para fracturas de ... Se articula con la tibia y está en contacto con el fémur. Posee una apariencia redonda u ovalada que se prolonga hacia abajo ... Otros tipos de fracturas generalmente requieren cirugía. Las fracturas de rótula constituyen aproximadamente el 1% de todos los ... de todas las fracturas óseas.[4]​ Según las revisiones realizadas de historias clínicas y radiológicas de 756 fracturas de ...
Vílchez Cruz, Daysi (2011). Prevalencia de fracturas maxilofaciales del tercio medio en pacientes atendidos en el Hospital ... el fémur cuenta con dos cóndilos en su extremidad inferior que, junto con la tibia, y rótula, conforma la articulación de la ...
... se desarrollaran tratamientos novedosos como el clavo endomedular de Küntscher para el tratamiento de las fracturas de fémur, y ... para el tratamiento de fracturas, como asimismo el tiempo estimado de consolidación, en sus obras "Tratado de las fracturas" y ... Se mejora la perspectiva de resolución a cielo abierto de las fracturas, y a finales del siglo XIX y principios del XX el ... Algunas de las enfermedades de las que se ocupa la traumatología son las fracturas y luxaciones de los huesos, las lesiones de ...
El dolor con el tiempo se vuelve debilitante, con fisuras óseas, a menudo localizadas en el cuello del fémur (estrías de ... Se caracteriza por múltiples fracturas, alteraciones combinadas con osteoporosis y osteomalacia, daño renal, enfisema y anemia ... Milkman-Looser), y con fracturas espontáneas frecuentes. Otras complicaciones son tos, anemia e insuficiencia renal, lo que ...
Los equipos de rescate lo encontraron inconsciente y gravemente desfigurado, con quemaduras en su espalda, fracturas múltiples ... en sus piernas y pies, roturas de fémur y graves heridas. Sus piernas estuvieron a punto de ser amputadas debido a la extensión ...
La parte recta y larga del fémur se denomina ... Las fracturas de fémur se clasifican según estos criterios:. * ... Tipos de fracturas de la diáfisis femoral. Las fracturas de fémur varían ampliamente según la fuerza que las haya provocado. ... El momento oportuno para la cirugía. La mayoría de las fracturas del fémur se solucionan en un plazo de 24 a 48 horas. En ... Fracturas de la diáfisis femoral (ruptura del hueso del muslo) (Femur Shaft Fractures (Broken Thighbone)) ...
... las fracturas de muñeca y las fracturas de fémur. Las personas con osteoporosis que han sufrido estas fracturas con ... Investigadores desarrollan una tecnología para prevenir las fracturas de fémur causadas por la osteoporosis ... Las fracturas osteoporóticas más frecuentes son las fracturas vertebrales por aplastamiento, ... ya que es mejor prevenir que curar las fracturas de fémur. De todos es conocido el gran impacto negativo que supone una ...
A continuación se explica detalladamente la técnica quirúrgica y las posibles preguntas frecuentes sobre las Fracturas de ... Tratamiento quirúrgico de fractura de fémur y tibia. ¿Cómo es la cirugía de la fractura de fémur y tibia? Al ser fracturas que ... Las fracturas de los huesos largos de las extremidades inferiores se producen habitualmente por traumatismo de moderada o alta ... Son fracturas que habitualmente , están desplazadas y que requieren intervención quirúrgica en la mayoría de ocasiones. ...
... Peri- ... Antecedentes: La fractura periprótesica de fémur en artroplastia total de rodilla supone unode los mayores retos quirúrgicos. ... osteosíntesis con placas bloqueadas de manera mínimamenteinvasiva ofrece buenos resultados para el tratamiento de las fracturas ...
Fractura de fémur o fracturas de pelvis. Hemorragia aparente o no aparente. Gastritis, una úlcera péptica y otros sangrados ... Las radiografías simples se emplean cuando se sospechan fracturas óseas. El diagnóstico diferencial incluye otras causas de ...
Fracturas de las Extremidades. Associated Terms:. Fractura Pélvica, Fractura de Fémur, Fractura de Tibia, Fracturas ... cadera-compuesta por el fémur y la pelvis (acetábulo). Un hueso puede romperse de muchas maneras; las llamamos fracturas. Para ... Las fracturas cerradas se tratan, a ser posible, en un plazo de 2-4 días; la mejor manera de tratar las fracturas abiertas es ... Figura 2: fracturas completas del cúbito y el radio derechos de un perro adulto.. Figura 3: fractura conminuta de la tibia de ...
Se realizó un estudio con objetivo de evaluar el Manejo Quirúrgico de las fracturas de fémur con clavos SIGN en el servicio de ... Evaluar el Manejo Quirúrgico de las Fracturas de Fémur con clavos SIGN en el servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital ... Fracturas del femur Epífisis Clavos ortopédicos Seudoartrosis Medicina y Cirugía-Monografías-2018. ... En las fracturas diafisiarias de fémur el uso de clavo SIGN sigue siendo el método de elección,con reincorporación al área ...
Fracturas en el fémur. Las personas mayores a menudo tienen un reemplazo de cadera por esta razón. ... El extremo superior del fémur (llamado cabeza femoral) La nueva cadera que sustituirá a la antigua cadera se compone de las ... Cortará y removerá la cabeza del fémur.. *Limpiará el acetábulo de la cadera y retirará el cartílago remanente y el hueso ... Una esfera de metal o cerámica que reemplazará a la cabeza redonda (superior) del fémur. ...
Delirio y fracturas , 26 MAY 05. Delirium en ancianos con fractura de fémur. Los resultados de un estudio publicado en el ... favorecedor de la aparición de un cuadro confusional agudo en pacientes hospitalizados mayores de 84 años con fractura de fémur ...
Después de graves lesiones, quemaduras o fracturas de las caderas o el fémur. ...
Deformidades óseas (típica del cráneo, tibia y fémur). *Fracturas espontáneas óseas. *Neurológicas*Dolor de cabeza ... Los huesos más afectados son: pelvis, vértebras, cráneo, fémur y tibia.. Existen ciertos factores que contribuyen al desarrollo ... Esto produce una alteración de los huesos con deformidad, dolor y mayor riesgo de fracturas. ...
Las fracturas más complicadas, como también las fracturas del fémur y la tibia, pueden requerir consultas de seguimiento hasta ... Fracturas de tipo I. En estas fracturas se quiebra el hueso a la altura del cartílago de crecimiento: se separa la epífisis de ... Fracturas de tipo II. En estas fracturas se quiebra parte del hueso a la altura del cartílago de crecimiento y la fractura ... Fracturas de tipo III. Estas fracturas atraviesan una parte del cartílago de crecimiento, y se desprende una parte de la ...
extremidades con fractura abierta de fémur izquierdo y ambos antebrazos. Inicialmente precisa estabilización en UCI de ... severa con: Traumatismo Craneoencefálico Moderado; Traumatismo torácico con fracturas costales, neumotórax bilateral, contusión ...
Artículo traducido] Fracturas ipsilaterales proximales y diafisarias del fémur: resultados de dos estrategias de tratamiento. J ... Fracturas. Ipsilateral proximal and shaft femoral fractures: Results of two treatment strategies. J.G. Alcaraz, E.A. Fernandez ... El bloqueo del hematoma no es suficiente como método de anestesia en la reducción de fracturas desplazadas de radio distal. M. ... Artículo traducido] Mortalidad a 30 días en pacientes con fractura de fémur proximal durante la pandemia COVID-19 en Vizcaya ( ...
Manejo de fracturas de miembro superior pediátricas *491. Cirugía correctora del valgo de rodilla. Osteotomía periacetabular y ... de fémur proximal, osteotomía de tibia proximal *492. Cirugía correctora de pies en pediatría: protesis subastragalinas, ... Paciente politraumatizado: estabilización y fijación urgente de fracturas óseas. Sección XLIX. Otras emergencias en ... Cirugía en fractura-luxación glenohumeral, fracturas claviculares y luxación acromioclavicular *232. Cirugía en la fractura ...
Fracturas dentales y hernia de disco por una caída - Trabajador de Correos ... Atropello a un peatón - 70 puntos en la cara y múltiples fracturas / cirugía ... Accidente de bicicleta - Fracturas de fémur / tibia / peroné. Leer más. $250,000. Veredicto del jurado - Vehículo a motor - ...
Las fracturas de fémur en niños menores de 2 años son frecuentes en la infancia. La edad del paciente determina el tipo de ... Fractura diafisaria de fémur en niños. Cuidados de enfermería. Autor: Laura Sebastián Millán , Publicado: 31/07/2018 , ...
Traumatismos de la cadera, que incluyen las fracturas del cuello, región intertrocantérica, cabeza del fémur, acetábulo y ... La zona de unión de la bola terminal (cabeza del fémur) del fémur con el hueso es una parte angosta o estrecha en forma de ... De igual manera, existe un área entre la diáfisis del fémur y el cuello del fémur, llamada "región intertrocantérica", ... y una bola como de rodamiento en la que termina el hueso fémur (cabeza del fémur), recubierta por una cápsula articular y una ...
prolongado para osteoporosis se ha notificado casos de fracturas atípicas subtrocantéricas y diafisarias del fémur asociadas al ... Nuevos datos de FORSTEO® muestran reducción del riesgo de nuevas fracturas vertebrales y fracturas clínicas en mujeres ... de osteoporosis posmenopáusica con elevado riesgo de fracturas: 75 mg/2 días consecutivos al mes (1,exp,er,\exp, comp. el mismo ... de osteoporosis en posmenopáusica (reducir el riesgo de fracturas vertebrales). Tto de osteoporosis en posmenopáusica ...
Fisioterapia en fracturas y luxaciones de la articulación coxofemoral Fracturas diafisarias del fémur Fisioterapia en fracturas ... Fracturas de los huesos del antebrazo Traumatismos de muñeca: fracturas de los huesos del carpo, fracturas de esca¬foides y ... Fracturas intraarticulares Fisioterapia en las lesiones del aparato extensor de la rodilla. Fracturas de ró¬tula. Luxaciones de ... Fracturas de la tibia: extremidad superior y diáfisis Patología de la rótula: condropatía, condromalacia, luxación y fracturas ...
Inmovilización de fracturas y/o luxaciones de cadera, fémur y rodilla, así como de pierna, tobillo y pie. ...
Sophia Loren sufrió fracturas en la cadera y el fémur producto de un accidente doméstico y fue operada de emergencia/ Foto: ... sufrió una fuerte caída que le ocasionó varias fracturas en la cadera y el fémur por lo que fue trasladada a un nosocomio. ... "Una caída en su casa en Ginebra hoy causó fracturas de cadera de la Sra. Loren. Operada con un resultado positivo, ahora tendrá ...
Allí vieron que tenía una gran mastitis y varias fracturas en el femur y cabeza de femur.. En la clínica se quedo varios días ...
Fracturas de la pelvis - Aprenda acerca de las causas, los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de los Manuales Merck, ... Los huesos de la pelvis forman la cavidad para la parte superior del fémur y, con el fémur, forman la articulación de la cadera ... Fracturas de la pelvis. Las fracturas (que se muestran en rojo abajo) se pueden producir en el ilion, el pubis o el isquion. ... Causas de las fracturas de la pelvis En los adultos jóvenes, las fracturas graves que afectan a la totalidad de la pelvis ...
Generalidades sobre las fracturas - Etiología, fisiopatología, síntomas, signos, diagnóstico y pronóstico de los Manuales MSD, ... Fractura de la diáfisis del fémur (2). Esta radiografía de fémur lateral muestra una fractura de fémur en la diáfisis con aire ... Las fracturas por estrés Fracturas por estrés Las fracturas por estrés son fracturas pequeñas incompletas que suelen involucrar ... Fracturas de estrés de los metatarsianos Fracturas por estrés Las fracturas por estrés son fracturas pequeñas incompletas que ...
Las fracturas del hueso del muslo (fémur) cerca de la articulación de la cadera (denominadas intracapsulares) se pueden tratar ... de cualquier tipo de fijación interna versus cualquier tipo de artroplastia para las fracturas intracapsulares del fémur en ... que preserva la cabeza del fémur, o mediante la sustitución de la cabeza del fémur con una artroplastia. Ésta es una ... de si la fijación del hueso o la sustitución por una cadera artificial es lo mejor para tratar las fracturas del fémur cerca de ...
Villalón, Ignacio E.; Cancino, Jaime; Vigueras, Cristóbal; Contesse, Iván; Piriz, Julio; del Río, Javier: Fracturas de Fémur ... Proximal de Alta Energía Tratadas con Reducción a Través de Mini-open y Clavo Cefalo-medular High Energy Proximal Femur ...
... conocidas como fracturas atípicas de fémur.. Lectura recomendada:. Atypical Femur Fracture Risk versus Fragility Fracture ... La aparición de fracturas graves es una de las complicaciones importantes en los pacientes con insuficiencia renal crónica y en ... Qúe parámetro constituye el predictor más poderoso del riesgo de fracturas en mujeres de edad avanzada? Introducción: Lectura ... Cuál de los siguientes no es un factor de riesgo de fracturas en los pacientes con trasplante renal? Introducción: ...
3. Título: ¿Puede un tercer clavo intramedular flexible ser una opción de tratamiento eficaz en fracturas de fémur inestables ... Premio 3: Estudio prospectivo sobre el tratamiento conservador de las fracturas de cuello de quinto metacarpiano.. Autores: J. ... Accésit 1: "Hemiartroplastia codo para fracturas húmero distal" FERNANDO MARCO MARTÍNEZ.. • Accésit 2: "Deformidad de Haglund ...
  • En este tipo de fractura, la ruptura se produce en una línea recta horizontal que atraviesa la diáfisis del fémur. (aaos.org)
  • El equipo se ha centrado en la prevención inmediata para reducir el riesgo de la fractura de fémur en los pacientes osteoporóticos a pesar de que sigan en tratamiento con bifosfonatos, teriparatida, vitamina D u otros, ya que durante este tiempo aún existe la posibilidad de una fractura en los huesos, que todavía están debilitados. (diarioabierto.es)
  • De todos es conocido el gran impacto negativo que supone una fractura de fémur en cualquier persona, y peor aún en las personas de edad, les limita su autonomía, calidad de vida e, incluso, a veces conlleva un riesgo vital», ha resaltado Fraguas. (diarioabierto.es)
  • Las personas con osteoporosis que han sufrido estas fracturas con anterioridad tienen mayores probabilidades de sufrir una fractura de fémur que la población que padece osteoporosis pero no ha tenido fracturas. (diarioabierto.es)
  • Cómo es la cirugía de la fractura de fémur y tibia? (cotavanzada.es)
  • Es una decisión personal una vez consolidada la fractura, pero bien es cierto que de cara al futuro, en pacientes jóvenes se aconseja retiralos. (cotavanzada.es)
  • Antecedentes: La fractura periprótesica de fémur en artroplastia total de rodilla supone unode los mayores retos quirúrgicos. (unican.es)
  • Con un proceso de consolidación de las fractura de fémur de mayor semanas es de un 54.7%que comprende de 5ta -14ta semanas. (edu.ni)
  • Los resultados de un estudio publicado en el último número de "Medicina Clínica" señalan que una mala capacidad funcional previa es el principal factor favorecedor de la aparición de un cuadro confusional agudo en pacientes hospitalizados mayores de 84 años con fractura de fémur. (intramed.net)
  • En estas fracturas se quiebra parte del hueso a la altura del cartílago de crecimiento y la fractura también atraviesa la diáfisis. (aaos.org)
  • Este es el tipo más común de fractura en el cartílago de crecimiento. (aaos.org)
  • La fractura de cadera es un problema frecuente en personas mayores y presenta una alta morbimortalidad. (portalesmedicos.com)
  • Introducción a las fracturas Una fractura es una grieta o una rotura de un hueso. (merckmanuals.com)
  • Una fractura es la rotura de un hueso. (msdmanuals.com)
  • Las fracturas patológicas ocurren cuando una fuerza leve o mínima fractura una zona de hueso debilitado por un trastorno (p. ej. (msdmanuals.com)
  • Si una línea de fractura no es evidente inicialmente (p. ej. (msdmanuals.com)
  • La fase reparadora termina con la unión clínica de la fractura (es decir, cuando no hay dolor en el sitio de la fractura, la extremidad lesionada puede ser utilizada sin dolor, y la exploración clínica detecta que no hay movimiento de los huesos). (msdmanuals.com)
  • Las fracturas del hueso del muslo (fémur) cerca de la articulación de la cadera (denominadas intracapsulares) se pueden tratar fijando la fractura (con tornillos o clavos), o bien sustituyendo la parte superior del fémur en la articulación de la cadera (cabeza femoral) por una articulación artificial de la cadera (artroplastia). (cochrane.org)
  • La realineación de los huesos y la fijación de la fractura (reducción y fijación interna) es una operación más corta y con menos pérdida de sangre. (cochrane.org)
  • La presencia de una fractura vertebral osteoporótica predispone a la aparición de nuevas fracturas. (siicsalud.com)
  • Cuál es el índice de mortalidad por fractura de cadera en personas de edad avanzada? (siicsalud.com)
  • Esta es una fractura en la que el hueso roto no atraviesa la piel. (pacificattorneygroup.com)
  • Esta es una fractura en la que el hueso roto atraviesa la piel, lo que aumenta el riesgo de infección. (pacificattorneygroup.com)
  • Este tipo de fractura es común en niños, donde el hueso se dobla y se agrieta, pero no se rompe completamente. (pacificattorneygroup.com)
  • Esta es una fractura grave en la que el hueso se rompe en múltiples fragmentos o piezas. (pacificattorneygroup.com)
  • Fractura de clavícula: La clavícula es susceptible a fracturas en accidentes de automóvil, especialmente durante el impacto directo o cuando los brazos están extendidos. (pacificattorneygroup.com)
  • Una fractura es un término médico para un hueso roto. (carlsonabogados.com)
  • La fractura del cuello femoral o fractura de cadera es uno de los muchos ejemplos. (mdsaude.com)
  • En este artículo vamos a explicar qué es la fractura de cadera, cuáles son sus causas, sus implicaciones y cuáles son las opciones de tratamiento. (mdsaude.com)
  • Antes de hablar propiamente de la fractura del cuello femoral, es esencial explicar la anatomía del fémur y de la cadera. (mdsaude.com)
  • A diferencia de otras fracturas óseas, que ocurren por traumas en las personas más jóvenes, la fractura de la cadera es un cuadro mucho más serio y complicado. (mdsaude.com)
  • No es suficiente inmovilizar el hueso para sanar una fractura de cadera. (mdsaude.com)
  • Cuanto más débil es el hueso, menos impacto se necesita para que se produzca una fractura. (mdsaude.com)
  • Pero es indispensable esperar a la formación del callo de fractura, a que se genere un nivel aceptable de consolidación. (fisioterapia-online.com)
  • De éstos, 42 pacientes (43%) padecían de una fractura del fémur próximo y 39 (40%) tenían evidencias de otras patologías óseas o de tejido blando en la cadera, pélvis, o región lumbar inferior. (diagnosticojournal.com)
  • Los 17 rastreos incluyeron ocho fracturas del fémur próximo, cuatro fracturas pélvicas, cuatro pacientes con enfermedad metastásica en los huesos, y un paciente con una fractura subcapital secundaria a osteoporósis causada por el embarazo. (diagnosticojournal.com)
  • La fractura mas frecuente fue la 31A 2.3.El 20% de las fracturas eran no conminutas. (secot.es)
  • Se encontró que un período de un año, hubo 94 admisiones de la fractura en fémur de la tercera edad, principalmente por caídas en sus hogares, lo que resulta en la pérdida de la autonomía, el dolor y la tristeza. (bvsalud.org)
  • La r ehabilitación luego de una fractura de pelvis es variable y estará supeditada a las lesiones asociadas que tenga el paciente. (clinicalascondes.cl)
  • Un subgrupo con una fractura en el plano coronal del (de los) cóndilo(s) distal(es) del fémur es la fractura de Hoffa. (bvsalud.org)
  • Es una cirugía para reemplazar toda o parte de la articulación de la cadera con una articulación artificial. (medlineplus.gov)
  • Qué es el dolor de cadera? (tuotromedico.com)
  • El dolor de cadera es el que se produce en la parte superior de los muslos en su inserción con el tronco, o bien en la zona lateral inferior del tronco. (tuotromedico.com)
  • La cadera es una articulación en la que existe una cavidad cóncava llamada acetábulo, situada en el hueso de la pelvis, formado por los 3 huesos que la conforman (isquion, ilion y pubis),y una bola como de rodamiento en la que termina el hueso fémur (cabeza del fémur), recubierta por una cápsula articular y una gran cantidad de músculos. (tuotromedico.com)
  • Traumatismos de la cadera, que incluyen las fracturas del cuello, región intertrocantérica, cabeza del fémur, acetábulo y pelvis. (tuotromedico.com)
  • Si comienza a sentir dolor en la cadera se deben evitar actividades que sean dolorosas, es decir, reducir el grado de actividad física que ponga en tensión a la articulación. (tuotromedico.com)
  • Cuando la cadera es incapaz de sostener cualquier peso, o si es imposible andar, especialmente en niños. (tuotromedico.com)
  • Gran alarma causó la noticia de una operación de emergencia a la diva del cine italiano Sophia Loren , quien el último domingo, mientras se encontraba en su vivienda en la ciudad de Ginebra en Suiza , sufrió una fuerte caída que le ocasionó varias fracturas en la cadera y el fémur por lo que fue trasladada a un nosocomio. (americatv.com.pe)
  • Los huesos de la pelvis forman la cavidad para la parte superior del fémur y, con el fémur, forman la articulación de la cadera. (merckmanuals.com)
  • No hay evidencia suficiente para tener la seguridad de si la fijación del hueso o la sustitución por una cadera artificial es lo mejor para tratar las fracturas del fémur cerca de la articulación de la cadera. (cochrane.org)
  • Todos los ensayos controlados aleatorizados y cuasialeatorizados que compararan la fijación interna con la artroplastia para las fracturas intracapsulares de cadera en adultos. (cochrane.org)
  • Fracturas pélvicas: La pelvis, que consta de los huesos de la cadera, el sacro y el cóccix, puede fracturarse en accidentes de automóvil de alto impacto. (pacificattorneygroup.com)
  • Existen peligros en las fracturas de fémur si se produce daño en los extremos que están conectados a la rodilla o la cadera. (carlsonabogados.com)
  • Según algunos médicos, las fracturas de cadera son las fracturas por choque automovilístico más comunes. (carlsonabogados.com)
  • Las fracturas de cadera son lesiones devastadoras que pueden evitar que un paciente se pare y camine por algún tiempo. (carlsonabogados.com)
  • Comparable con las fracturas de cadera, es probable que las fracturas pélvicas eviten que el paciente se pare o camine durante un período prolongado de tiempo. (carlsonabogados.com)
  • Qué es la cadera y el cuello femoral? (mdsaude.com)
  • Esta región, compuesta por la parte lateral del hueso de la pelvis y el extremo superior del fémur, es llamada cadera. (mdsaude.com)
  • Las fracturas del cuello femoral suelen ocurren cuando dos factores actúan juntos: el traumatismo de la región de la cadera (en la mayoría de los casos debido a caídas desde propia altura) y huesos débiles. (mdsaude.com)
  • No había número alto de fracturas de cadera y signos de depresión indica la necesidad de realizar investigaciones y acciones de modificar esta realidad. (bvsalud.org)
  • Tuvo fracturas en ambos fémures, la pelvis y cervical. (listindiario.com)
  • La mayoría de las fracturas de pelvis causan mucho dolor, incluso cuando el sujeto está sentado o tumbado. (merckmanuals.com)
  • Las radiografías pueden mostrar la mayor parte de las fracturas de la pelvis, pero también se suele realizar una tomografía computarizada. (merckmanuals.com)
  • En los adultos jóvenes, las fracturas graves que afectan a la totalidad de la pelvis pueden ocurrir como consecuencia de accidentes de coche o moto a alta velocidad, de la colisión de un coche y un peatón o de caídas desde cierta altura. (merckmanuals.com)
  • La mayoría de las fracturas de la pelvis causan un dolor intenso en la ingle, incluso cuando la persona afectada está tumbada o sentada. (merckmanuals.com)
  • Lo que sí se sabe es que sufrió, lógicamente, múltiples fracturas en la columna, pelvis y femur. (elespanol.com)
  • Las fracturas de pelvis estables suelen ocurrir en pacientes de edad avanzada con traumatismo de baja energía (caídas a nivel). (clinicalascondes.cl)
  • Las fracturas de pelvis son lesiones graves con riesgo vital . (clinicalascondes.cl)
  • Fracturas de Huesos Largos: Fémur y Tibia. (cotavanzada.es)
  • Fracturas de pierna: Estas pueden incluir fracturas en el hueso del muslo (fémur), espinilla (tibia), peroné o huesos del pie (metatarsianos y falanges). (pacificattorneygroup.com)
  • Por ejemplo, las fracturas de tibia y fibula pueden ocurrir en un choque donde el auto se desmiga. (carlsonabogados.com)
  • que en niveles superiores: tibia, peroné, fémur. (fisioterapia-online.com)
  • Qué hay de nuevo en la 3ª edición de McRae, Traumatología, Tratamiento de las fracturas en urgencias? (med-ebook.com)
  • El hueso del muslo (fémur) es el hueso más largo y fuerte del cuerpo humano. (aaos.org)
  • A pesar de ser uno de los huesos más fuertes del cuerpo, el fémur ubicado en el muslo no es inmune a la rotura en un choque de alta velocidad. (carlsonabogados.com)
  • Hueso del muslo: fémur. (slideshare.net)
  • Clavo retrogrado de fémur canulado está indicado para las fracturas del fémur distal y diafisiarias, cuenta con 4 bloqueos estáticos para perno 4.5mm ( 2 bloqueos estáticos en la parte distal y 2 bloqueos estáticos en la parte proximal), fabricado en titanio. (travmamedical.com)
  • Fracturas de la porción distal del FÉMUR desde la superficie articular en la RODILLA hasta la región condílea del fémur. (bvsalud.org)
  • La consolidación viciosa en el plano rotacional en las fracturas extracapsulares de fémur proximal ocurre hasta en un 40 % de los casos pudiendo ser causa de alteraciones de la marcha , alteraciones funcionales y aumento del riesgo de coxartrosis o fracturas. (secot.es)
  • Se realiza un estudio prospectivo , incluyendo 100 fracturas extracapsulares de fémur proximal consecutivas 31A 1.2 a 2.3 de la clasificación AO. (secot.es)
  • La mayoría de ocasiones sí, pero existen casos como las fracturas con muchos fragmentos, o en pacientes con mala calidad de hueso que requieren unas semanas de descarga. (cotavanzada.es)
  • Se realizó un estudio con objetivo de evaluar el Manejo Quirúrgico de las fracturas de fémur con clavos SIGN en el servicio de ortopedia y Traumatología del Hospital Gaspar García Laviana del departamento de Rivas en el periodo Enero 2011- Diciembre 2015.Estudio descriptivo, transversal, retrospectivo, comprendió un universo de 64 pacientes. (edu.ni)
  • El prick-test, también llamado test cutáneo de la alergia, es empleado con el objetivo de detectar sustancias que desencadenan una reacción alérgica en pacientes que acuden a la consulta de alergología. (portalesmedicos.com)
  • esta también es una zona susceptible a fracturas y un sitio común para este tipo de lesiones en pacientes mayores. (tuotromedico.com)
  • El Dr. Pérez Veyna Juan José es un médico especializado en la atención de pacientes con problemas de rodilla, píe y otros problemas de salud del área de traumatología . (cc2010.mx)
  • Cuál de los siguientes no es un factor de riesgo de fracturas en los pacientes con trasplante renal? (siicsalud.com)
  • La aparición de fracturas graves es una de las complicaciones importantes en los pacientes con insuficiencia renal crónica y en aquellos receptores de un trasplante renal. (siicsalud.com)
  • La identificación de factores que contribuyen al riesgo inminente de fracturas puede ayudar a los médicos a estratificar a los pacientes, con el fin de referirlos a un tratamiento antiosteoporótico y proveer el consejo médico adecuado. (siicsalud.com)
  • Cuál de las siguientes no es una condición incluida en las recomendaciones para suspensión del tratamiento antiosteoporótico en pacientes de riesgo? (siicsalud.com)
  • Existen informes de casos de fracturas atípicas en la región del trocánter y la diáfisis femoral en pacientes tratadas con bisfosfonatos, conocidas como fracturas atípicas de fémur. (siicsalud.com)
  • Su obligación, claro, es tratar a todo el mundo por igual, pero en algunos casos el egoísmo de ciertos pacientes les sigue sorprendiendo. (elpais.com)
  • El curso anual Fracturas en el niño para residentes repasa las fracturas más específicas de los pacientes en edad pediátrica. (sjdhospitalbarcelona.org)
  • El trauma en el mundo es la primera causa de muerte en pacientes menores de 45 años siendo el trauma penentrante torácico especialmente importante debido a su alta prevalencia en nuestro entorno. (bvsalud.org)
  • Esto produce una alteración de los huesos con deformidad, dolor y mayor riesgo de fracturas. (tuotromedico.com)
  • de osteoporosis en posmenopáusica (reducir el riesgo de fracturas vertebrales). (vademecum.es)
  • Las fracturas de la diáfisis femoral generalmente provocan un dolor intenso e instantáneo. (aaos.org)
  • este tipo de choque por traumatismo también puede incluir un cierto grado de choque neurogénico causado por el dolor, que es así mismo, un factor agravante de este tipo de choque al inhibir el centro vasomotor, con lo que se eleva la capacidad vascular y disminuye el retorno venoso. (wikipedia.org)
  • Este dolor puede presentarse de muchas maneras, pero su forma más común es de forma esporádica, usualmente en relación a la actividad física o el estar de pie por períodos de tiempo prolongados, y se describe con una cualidad "opresiva" que podría irradiar a la rodilla. (tuotromedico.com)
  • Fracturas de costillas: Las costillas pueden fracturarse debido al impacto del accidente, a menudo resultando en dolor y dificultad para respirar. (pacificattorneygroup.com)
  • Fracturas faciales: Los huesos faciales, como la nariz, los pómulos (huesos cigomáticos) o la mandíbula (mandíbula), pueden fracturarse en accidentes de automóvil, lo que resulta en un dolor severo y desfiguración. (pacificattorneygroup.com)
  • el tercero es minimizar el dolor del paciente. (clinicalascondes.cl)
  • Al ser fracturas que no afectan a las articulaciones de la rodilla y el tobillo, se tratan mediante la colocación de un clavo a través de pequeñas incisiones en el interior del hueso, con el objetivo de alinearlo. (cotavanzada.es)
  • Ocasionalmente, cuando están mas cercanas a la rodilla o el tobillo, es necesario usar sistmas de placas y tornillos siendo necesario que las heridas sean mayores. (cotavanzada.es)
  • Otras fracturas en los cartílagos de crecimiento, como los que rodean la rodilla, se asocian a un mayor índice de problemas y, por lo tanto, requieren una observación y un seguimiento minuciosos. (aaos.org)
  • prolongado para osteoporosis se ha notificado casos de fracturas atípicas subtrocantéricas y diafisarias del fémur asociadas al tto. (vademecum.es)
  • Tratamiento conservador de las fracturas diafisarias de fémur en el niño. (revista-portalesmedicos.com)
  • La causa más frecuente de fracturas de la diáfisis femoral es un accidente de motocicletas o de automóviles. (aaos.org)
  • Si ha sufrido fracturas o quebraduras óseas debido a un accidente de automóvil, es esencial buscar atención médica inmediata. (pacificattorneygroup.com)
  • La muñeca humana está compuesta de muchos huesos pequeños y frágiles, por lo que no es de extrañar que puedan dislocarse o fracturarse fácilmente durante un accidente automovilístico. (carlsonabogados.com)
  • Fracturas espinales: Las vértebras de la columna pueden fracturarse, lo que puede llevar a diferentes grados de lesión de la médula espinal y posibles parálisis. (pacificattorneygroup.com)
  • Las fracturas de la columna vertebral pueden provocar parálisis y otras lesiones graves. (carlsonabogados.com)
  • La mayoría de las fracturas del cartílago de crecimiento ocurren en los huesos largos de los dedos de la mano. (aaos.org)
  • Las fracturas ocurren cuando la fuerza física aplicada sobre el hueso es más fuerte que el hueso. (carlsonabogados.com)
  • Las fracturas pélvicas son más frecuentes en colisiones de motocicletas, pero también ocurren en choques automovilísticos. (carlsonabogados.com)
  • Se estima que 700,000 fracturas espinales ocurren cada año. (carlsonabogados.com)
  • Las fracturas espinales ocurren cuando las vértebras en el cuello o la espalda se rompen y colapsan. (carlsonabogados.com)
  • Un equipo de investigadores americanos ha elaborado una tecnología capaz de mejorar la resistencia del hueso y prevenir las fracturas de fémur causadas por la osteoporosis con una inyección, con la que una sustancia cálcica especial se introduce directamente dentro del hueso para fortalecerlo y estimular su regeneración, con un efecto inmediato y de forma mínimamente invasiva. (diarioabierto.es)
  • Asimismo, la osteoporosis, la fragilidad ósea propia del envejecimiento y que muchas veces está relacionada con la menopausia, hace que las fracturas sean más frecuentes que en la población sana. (diarioabierto.es)
  • La zona de unión de la bola terminal (cabeza del fémur) del fémur con el hueso es una parte angosta o estrecha en forma de cuello que en personas mayores con osteoporosis puede romperse sin un golpe o traumatismo evidente. (tuotromedico.com)
  • de la osteoporosis en hombres con riesgo elevado de fracturas: 35 mg/sem. (vademecum.es)
  • Estas fracturas varían desde un pequeño arrancamiento de un fragmento óseo, a las fracturas de baja energía (como puede ocurrir en las personas mayores con osteoporosis), hasta las fracturas de gran energía (como ocurre en los accidentes de tráfico). (merckmanuals.com)
  • Osteoporosis La osteoporosis es una enfermedad ósea metabólica progresiva que disminuye la densidad mineral ósea (masa ósea por unidad de volumen), con deterioro de la estructura del hueso. (msdmanuals.com)
  • La osteoporosis, tiene como causa una remodelación en modo desuso, ya que este es el único mecanismo que permite perder masa ósea. (siicsalud.com)
  • Aunque también existe un gran número de afectados por otros trastornos (artrosis reumatoide, otras dolencias reumáticas, necrosis avascular, fracturas complicadas con osteoporosis o tumores óseos, entre otros). (guiadeprensa.com)
  • ENFERMEDADES DEL SISTEMA ÓSEO -Osteoporosis La osteoporosis, es una enfermedad de los huesos, haciéndolos frágiles y flexibles a las fracturas. (slideshare.net)
  • A pesar de ser un hueso muy fuerte, la región del cuello femoral es muy susceptible a las fracturas, especialmente en mujeres mayores con osteoporosis. (mdsaude.com)
  • Por eso, como ya mencionado anteriormente, los ancianos son el grupo de mayor riesgo, pues, además de tener una mayor tasa de osteoporosis, la incidencia de caídas es mucho mayor en esta franja de edad. (mdsaude.com)
  • Las fracturas de la diáfisis femoral en personas jóvenes generalmente se producen a raíz de algún tipo de choque muy potente. (aaos.org)
  • Esto es común en personas que se armaron contra el volante o el tablero justo antes del impacto. (carlsonabogados.com)
  • El objetivo fue investigar la ocurrencia de fracturas de fémur y del los signos de depresión en las personas mayores. (bvsalud.org)
  • Se clasificaron las fracturas según la conmminución (3 o mas fragmentos ) y la estabilidad (31A 1.3 a 2.3) Para valorar la reducción en el plano rotacional se evalúan 6 radiografías , 3 en el plano anteroposterior y 3 en el plano axial en rotación interna de 90º, neutra y externa a 90 º. (secot.es)
  • La osteosíntesis es el término que se emplea para describir la intervención mediante la cual se vuelven a alinear los fragmentos de hueso fracturado y se mantienen en posición con elementos externos metálicos. (clinicalascondes.cl)
  • Estas fracturas (llamadas fracturas por avulsión) generalmente se producen cuando un músculo se contrae súbitamente y arranca un pequeño fragmento óseo del isquion, donde se insertan los músculos isquiotibiales (en la parte inferior de la nalga). (merckmanuals.com)
  • La cavidad donde se aloja la cabeza del fémur se denomina el acetábulo, por lo tanto, estas son las llamadas fracturas de acetábulo. (clinicalascondes.cl)
  • En las fracturas diafisiarias de fémur el uso de clavo SIGN sigue siendo el método de elección,con reincorporación al área laborar en 6 meses en el 90% de los casos y un porcentaje mínimo de complicaciones. (edu.ni)
  • Fracturas de cráneo: En accidentes graves, el cráneo puede fracturarse, lo que puede llevar a lesiones cerebrales traumáticas y otras complicaciones. (pacificattorneygroup.com)
  • 3. Título: ¿Puede un tercer clavo intramedular flexible ser una opción de tratamiento eficaz en fracturas de fémur inestables en población pediátrica? (secot.es)
  • La enfermedad de VIH/SIDA es una patología infecciosa que afecta principalmente el sistema inmune del paciente. (portalesmedicos.com)
  • Estas fracturas son difíciles de tratar porque no hay forma de aplicar un yeso a la caja torácica sin causar restricciones de respiración al paciente. (carlsonabogados.com)
  • Si es la primera cita, el paciente debe contar con los respectivos estudios complementarios. (gob.ec)
  • Si el paciente es hospitalizado, se deberá comunicar sobre este particular inmediatamente al personal del SAMAD. (gob.ec)
  • Según los datos recogidos durante el proyecto, la estancia hospitalaria media de un paciente operado con transfusión sanguínea es más prolongada que el que no ha utilizado este procedimiento. (tucanaldesalud.es)
  • Esta zona estrecha de unión cabeza del fémur con el resto del hueso se alimenta de vasos sanguíneos que pasan por el estrecho cuello. (tuotromedico.com)
  • Los accidentes automovilísticos son, por ejemplo, la causa principal de fracturas de fémur. (aaos.org)
  • Las fracturas y quebraduras óseas son lesiones comunes que pueden ocurrir como resultado de accidentes de automóvil. (pacificattorneygroup.com)
  • En accidentes de automóvil, pueden ocurrir varios tipos de fracturas óseas debido al impacto y la fuerza involucrados. (pacificattorneygroup.com)
  • Como resultado, las víctimas de accidentes automovilísticos pueden sufrir fracturas y las cargas que acompañan a este tipo de lesión. (carlsonabogados.com)
  • Son fracturas que habitualmente , están desplazadas y que requieren intervención quirúrgica en la mayoría de ocasiones. (cotavanzada.es)
  • en algunas fracturas no desplazadas), en general se torna evidente alrededor de 1 semana después que esta pequeña cantidad de hueso se reabsorbe. (msdmanuals.com)
  • Las fracturas intracapsulares desplazadas se pueden tratar mediante reducción y fijación interna, que preserva la cabeza del fémur, o mediante la sustitución de la cabeza del fémur con una artroplastia. (cochrane.org)
  • Las fracturas osteoporóticas más frecuentes son las fracturas vertebrales por aplastamiento, las fracturas de muñeca y las fracturas de fémur. (diarioabierto.es)
  • Las fracturas de fémur en niños menores de 2 años son frecuentes en la infancia. (portalesmedicos.com)
  • Las fracturas de fémur varían ampliamente según la fuerza que las haya provocado. (aaos.org)
  • La mayoría de las fracturas son consecuencia de la fuerza aplicada a un hueso. (merckmanuals.com)
  • La mayoría de las fracturas se debe a una única aplicación de una fuerza significativa sobre un hueso normal. (msdmanuals.com)
  • El impacto y la fuerza involucrados en una colisión pueden causar un trauma significativo en el cuerpo, lo que lleva a fracturas o quebraduras en los huesos. (pacificattorneygroup.com)
  • Estas fracturas resultan de una fuerza de torsión o rotación, lo que hace que el hueso se rompa en un patrón en espiral. (pacificattorneygroup.com)
  • Aunque absorben el impacto repetido de caminar, correr y saltar, es probable que se quiebren o se astillen en un choque donde se aplica suficiente fuerza. (carlsonabogados.com)
  • Un émbolo pulmonar en la mayoría de los casos es causado por un coágulo sanguíneo que se desarrolla en una vena fuera de los pulmones. (medlineplus.gov)
  • La razón de ello es, principalmente, la falta de consolidación del hueso en los casos tratados con fijación. (cochrane.org)
  • Aunque muchas veces la pérdida de sangre es derivada de la hemorragia, también puede ocurrir sin pérdida de sangre. (wikipedia.org)
  • Las fracturas de cráneo pueden ocurrir si una persona golpea el parabrisas porque no están abrochadas. (carlsonabogados.com)
  • De forma similar a las fracturas de muñeca, las fracturas de brazo pueden ocurrir cuando una persona intenta prepararse para la colisión. (carlsonabogados.com)
  • No es posible cargar peso sobre la pierna lesionada, y esta puede tener un aspecto deforme, es decir, quedar más corta que la otra pierna o ya no estar derecha. (aaos.org)
  • Es importante que su médico esté al tanto de las particularidades del modo en que se lesionó la pierna. (aaos.org)
  • Además de en diferentes esguinces, podemos decir que es recomendable realizarlos siempre que exista un proceso de inmovilización de la pierna, ya que es necesario recuperar todos los tejidos y muy especialmente los plantares. (fisioterapia-online.com)
  • Después de graves lesiones, quemaduras o fracturas de las caderas o el fémur. (medlineplus.gov)
  • Las fracturas pélvicas graves pueden provocar hemorragias potencialmente mortales y pueden ir acompañadas de lesiones graves a otros órganos. (merckmanuals.com)
  • Las fracturas menores sólo requieren analgésicos, pero las fracturas más graves deben estabilizarse con un dispositivo externo o con placas y tornillos insertados de forma quirúrgica. (merckmanuals.com)
  • Fracturas proximales del humero. (ucm.es)
  • Las fracturas de los huesos largos de las extremidades inferiores se producen habitualmente por traumatismo de moderada o alta energía. (cotavanzada.es)
  • Comparar los efectos relativos (efectos beneficiosos y perjudiciales) de cualquier tipo de fijación interna versus cualquier tipo de artroplastia para las fracturas intracapsulares del fémur en adultos. (cochrane.org)
  • Fracturas de brazo: Esto puede involucrar fracturas en el brazo superior (húmero), antebrazo (radio y cúbito) o la mano (metacarpianos y falanges). (pacificattorneygroup.com)
  • Entre los huesos largos podemos mencionar el fémur, el radio y el cúbito en el antebrazo, como también los huesos metacarpianos en las manos. (aaos.org)
  • Las fracturas de costillas son lesiones comunes en choques automovilísticos. (carlsonabogados.com)
  • Las fracturas (que se muestran en rojo abajo) se pueden producir en el ilion, el pubis o el isquion. (merckmanuals.com)
  • es una medida cuantitativa y cualitativa al impacto de una publicación. (elsevier.es)
  • Las fracturas expuestas suelen implicar mucho más daño en los músculos, tendones y ligamentos que las rodean. (aaos.org)
  • Con ello, al abrir y dañar menos los tejidos blandos (músculos, ligamentos y tendones), el postoperatorio es menos doloroso y la recuperación más rápida. (guiadeprensa.com)
  • Qué es la enfermedad de Paget? (tuotromedico.com)
  • La enfermedad de Paget es una enfermedad metabólica que afecta a uno o varios huesos. (tuotromedico.com)
  • La enfermedad suele desarrollarse a partir de los 50 años y es más frecuente en varones y en la raza blanca de origen europeo. (tuotromedico.com)
  • Mieloma múltiple , por ser una enfermedad que afecta a los huesos y facilita la aparición de fracturas. (mdsaude.com)
  • El tutor externo (TE) es un dispositivo de estabilización que requiere un mínimo de intervención quirúrgica para instalarse, tanto en la magnitud de la cirugía, como en el tiempo requerido para colocarse. (clinicalascondes.cl)