Cualquier infección adquirida en la comunidad, que contrasta con aquellas adquiridas en cualquier unidad de atención de salud (INFECCIÓN CRUZADA). Una infección puede clasificarse como adquirida en la comunidad si el paciente no ha estado recientemente en una institución de salud o que ha estado en contacto con alguien que ha estado recientemente en una institución de atención de la salud.
Cualquier infección que un paciente contrae en una institución de salud.
Sustancias que reducen el crecimiento o la reprodución de las BACTERIAS.
Infecciones producidas por bacterias del género STAPHYLOCOCCUS.
Bacterias potencialmente patógenas que se encuentran en las membranas nasales, piel, folículos pilosos y periné de animales de sangre caliente. Pueden causar un amplio rango de infecciones e intoxicaciones.
Presencia de bacterias viables circulantes en sangre. Las manifestaciones agudas comunes de la bacteriemia son fiebre, escalofríos, taquicardia y taquipnea. La mayoría de los casos se ven en pacientes ya hospitalizados, la mayoría de los cuales tienen enfermedades subyacentes o procedimientos que hacen que su corriente sanguínea sea susceptible a la invasión.
Inflamación de la parénquima pulmonar que es causada por infecciones bacterianas.
Bacterias que no se colorean con cristal violeta pero que se colorean de rosado cuando se tratan con el método de Gram.
No susceptibilidad de un microbio a la acción de la METICILINA, derivado semisintético de la penicilina.
Bacteria que retiene la coloración violeta cristal cuando se trata con el método de Gram.
Infección del pulmón acompañado por una inflamación.
Una cepa de Staphylococcus aureus que no es susceptible a la acción de la METICILINA. El mecanismo de resistencia generalmente implica la modificación de la normal presencia de adquirir PROTEÍNAS ENLAZADAS A LA PENICILINA.
Capacidad de las bacterias de resistir o hacerse tolerantes a fármacos quimioterapéuticos, antimicrobianos o antibióticos. Esta resistencia puede ser adquirida a través de mutación génica o ADN extraño en plásmidos transmisibles (FACTORES R).
Cualquier prueba que demuestre la eficacia relativa de los diferentes agentes quimioterapéuticos contra microorganismos específicos (es decir, bacterias, hongos, virus).
Infecciones producidas por bacterias del género KLEBSIELLA.
Infecciones causadas por bacterias que se colorean de rosado (negativas) cuando se tratan con el método de tinción de gram.
Enzimas que se encuentran en muchas bacterias, que catalizan la hidrólisis del enlace amido en el anillo de la beta-lactama. Las penicilinas y las cefalosporinas son antibióticos bien conocidos que son destruídos por estas enzimas. EC 3.5.2.6.
Infecciones generales o inespecíficas causadas por bacterias..
Bacilos gram negativos, inmóviles, capsulados, productores de gas, que están ampliamente distribuidos en la naturaleza y que se asocian a infecciones urinarias y respiratorias en humanos.
Familia de bacterias gramnegativas, facultativamente anaerobias, en forma de bastoncillos que no forman esporas. Sus organismos están distribuidos en todo el mundo, algunos son saprofitos y otros parásitos de plantas y animales. Muchas especies son de considerable importancia económica debido a sus efectos patógenos sobre la agricultura y la ganadería.
Enfermedad febril producida por el STREPTOCOCCUS PNEUMONIAE.
Estudios proyectados para la observación de hechos que todavia no ocurrieron.
Especie de BACILOS GRAMNEGATIVOS ANEROBIOS FACULTATIVOS que suelen encontrarse en la parte distal del intestino de los animales de sangre caliente. Por lo general no son patógenos, pero algunas cepas producen DIARREA e infecciones piógenas. Las cepas patógenos (viriotipos) se clasifican según sus mecanismos patógenos específicos, como toxinas (ESCHERICHIA COLI ENTEROTOXÍGENA).
Inflamación del parénquima pulmonar causada por una infección viral.
Neumonía Intersticial causada por una extensa infección de los pulmones (PULMÓN)y BRONQUIOS, especialmente de los lóbulos inferiores de los pulmones, por el MYCOPLASMA PNEUMONIAE. En BOVINOS puede estar causada por MYCOPLASMA DISPAR.
Organismos grampositivos que se encuentran en el tracto respiratorio superior, los exudados inflamatorios y diversos fluídos corporales de humanos normales y/o enfermos y, raramente, de animales domésticos.
Organismo filamentoso corto del género Mycoplasma, el cual se une firmemente a las células del epitelio respiratorio. Es uno de los agentes etiológicos de la neumonía atípica no viral en el hombre.
Sustancias tóxicas para los LEUCOCITOS. Son EXOTOXINAS producidas por algunos STAPHYLOCOCCUS y STREPTOCOCCUS patógenos, que destruyen leucocitos mediante lisis de los granulos citoplasmáticos y son parcialmente responsables de la patogenicidad de los organismos.
Estado mental que se caracteriza por confusión, trastornos emocionales, falta de un pensamiento claro, y desorientación perceptiva.
Grupo de compuestos macrocíclicos glicolisados formados por una extensión de cadena de múltiples PROPIONATOS y ciclizados a una lactona con muchos miembros (habitualmente 12, 14, 16). Los macrólidos pertenecen a la clase POLICÉTIDOS de productos naturales, y muchos miembros demuestran propiedades antibióticas.
Invasión del SISTEMA RESPIRATORIO del huésped por microorganismos, generalmente llevando a procesos patologicos o enfermedades.
Neumonía producida por infecciones con bacterias del género STAPHYLOCOCCUS, generalmente con STAPHYLOCOCCUS AUREUS.
Infección bacteriana aguda, algunas veces fatal, semejante a la neumonía, que se caracteriza por fiebre alta, malestar general, dolores musculares, trastornos respiratorios y cefalea. Se le denomina así por un brote que ocurrió en la convención de Filadelfia de la Legión Americana.
Internación de un paciente en un hospital.
Infecciones de la piel producidas por bacterias del género STAPHYLOCOCCUS.
Infecciones producidas por bacterias del género LEGIONELLA.
Toxinas producidas especialmente por células bacterianas o micóticas, y que se liberan en el medio de cultivo o en el medio ambiente.
Infecciones bacterianas de las leptomeninges y del espacio subaracnoideo, en las que participan con frecuencia la corteza, los nervios craneales, los vasos sanguíneos cerebrales, la médula espinal y las raíces nerviosas.
Inflamación de la parénquima pulmonar que se asocia con bronquitis, por lo general envuelve a las áreas lobulares desde los BRONQUIOLOS TERMINALES a los ALVAOLOS PULMONARES. Las zonas afectadas se llenan con exudado que forman áreas consolidadas.
Sustancias que impeden que microorganismos o agentes infecciosos se diseminen o que los destruyen con el fín de prevenir la extensión de la infección.
Los niveles dentro de un grupo de diagnóstico que son establecidos por diferentes criterios de medición aplicados a la gravedad del trastorno de un paciente.
Respuestas inflamatorias del epitelio del SISTEMA URINARIO a las invasiones microbianas. Son frecuentemente infecciones bacterianas asociadas con BACTERIURIA y PIURIA.
Un antibiótico cefalosporina con una vida media muy prolongada y con alta penetrabilidad para infecciones usualmente inaccesibles, incluyendo aquellas que involuvran las meninges, los ojos, el oído interno y el tracto urinario.
Grupo de QUINOLONAS que poseen, al menos, un átomo de cloro y un grupo piperacinilo.
Una combinación de proporción fija de trihidrato de amoxicilina y clavulanato de potasio.
Isómero L del Ofloxacino.
Especie de CHLAMYDOPHILA que produce infección respiratoria aguda, especialmente neumonía atípica, en humanos, caballos y koalas.
Fluoroquinolona sintética que inhibe la actividad de superenrollamiento de las bacterias GIRASA DE ADN, parando la REPLICACIÓN DEL ADN.
Infecciones del tejido no esquelético, es decir, excluyendo huesos, ligamentos, cartílagos y tejido fibroso. El concepto se refiere usualmente a infecciones de la piel o de los tejidos blandos y usualmente participan el tejido subcutáneo y muscular. Los factores predisponentes en las infecciones anaerobias son traumas, isquemia o intervenciones quirúrgicas. Los organismos a menudo se derivan de la flora fecal u oral, particularmente en heridas asociadas a la cirugía intestinal, úlceras por decúbito y mordidas humanas.
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Sustancias capaces de destruir los microorganismos que causan infecciones de las vías urinarias o de impedir su propagación.
AMIDAS cíclicas de cuatro miembros, mejor conocidas como las PENICILINAS, basadas en una biciclotiazolidina, asi como las CEFALOSPORINAS basadas en una biciclotiazina, y que incluyen las MONOBACTAMAS monocíclicas. Las BETA-LACTAMASAS hidrolizan el anillo beta-lactámico, propiciando la RESISTENCIA BETA-LACTÁMICA de las bacterias infecciosas.
Compuestos basados en ERITROMICINA con 3-cladinosa substituido por una cetona. Enlazan la parte 23S de los RIBOSOMAS bacterianos 70S.
El período de confinamiento de un paciente en un hospital o en otro centro de salud.
Aspecto del comportamiento personal o estilo de vida, exposición medioambiental, o característica innata o heredada que, basándose en la evidencia epidemiológica, se sabe que está asociada con alguna afectación relacionada con la salud, que interesa prevenir.
Niño hospitalizado para recibir cuidados por corto tiempo.
Cocos aerobios gramnegativos de baja virulencia que colonizan la nasofaringe y ocasionalmente causan MENINGITIS, BACTERIEMIA, EMPIEMA, PERICARDITIS y NEUMONIA.
Especie de bacteria gramnegativa, aerobia que es el agente causal de la ENFERMEDAD DEL LEGIONARIO. Se ha aislado de numerosos sitios del medio ambiente así como del tejido pulmonar humano, de las secreciones respiratorias y de la sangre.
Especie de HAEMOPHILUS que se encuentra en las membranas mucosas de los humanos y en una variedad de animales. La especie se subdivide en biotipos del I al VIII.
Infecciones producidas por bacterias de las especies STREPTOCOCCUS PNEUMONIAE.
Un antibiótico macrólido semisintético relacionado estructuralemte con la ERITROMICINA. Ha sido utilizado en el tratamiento de las infecciones intracelulares por Mycobacterium avium, toxoplasmosis y ciyptosporidiosis.
Democracia parlamentaria que se encuentra entre Francia en el noreste y Portugal en el oeste y limita con el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo.
Capacidad de las bacterias de resistir o hacerse tolerantes de forma simultánea a varios fármacos estructural y funcionalmente distintos. Esta resistencia puede ser adquirida a través de mutación génica o ADN extraño en plásmidos transmisibles (FACTORES R).
Presencia de pus en algún órgano hueco o cavidad corporal.
Colecciones solitarias o múltiples de PUS en la parénquima pulmonar como resultado de la infección por bacterias, protozoos, u otros agentes.
Esta combinación de farmacos ha resultado ser un agente terapéutico efectivo con una actividad antibacteriana de amplio espectro contra organismos gram-positivos y gram-negativos. Es efectiva en el tratamiento de muchas infecciones, incluyendo la NEUMONIA POR PNEUMOCYSTIS en el SIDA.
Electroforesis en gel en el que la dirección del campo eléctrico se cambia periódicamente. Esta técnica es similar a otros métodos electroforéticos utiliza normalmente para separar las moléculas de doble cadena de ADN que varían en tamaño de hasta decenas de miles de pares de bases. Sin embargo, alternando la dirección de un campo eléctrico es capaz de separar las moléculas de ADN de hasta varios millones de pares de bases de longitud.
Sustancias tóxicas formadas o elaboradas por las bacterias; usualmente son proteínas con elevado peso molecular y antigenicidad, algunas se utilizan como antibióticos y algunas en las pruebas cutáneas para demostrar la presencia o la susceptibilidad a ciertas enfermedades.
Grupo de antibióticos de amplio espectro que se aislaron por primera vez del hongo mediterráneo conocido como ACREMONIUM. Contienen la porción beta-lactámica, ácido tia-azabiciclo-octenecarboxílico conocido también como ácido 7-aminocefalosporánico.
Una medida estadística vital o el registro de la tasa de mortalidad por cualquier causa en las poblaciones hospitalizadas.

Las Infecciones Comunitarias Adquiridas (ICA), también conocidas como infecciones adquiridas en la comunidad, se definen como infecciones que son adquiridas por un individuo fuera de un entorno de atención médica, como un hospital u otra institución de salud. Estas infecciones suelen ocurrir en lugares como hogares, escuelas, oficinas, gimnasios y otras áreas públicas.

Las ICA pueden ser causadas por una variedad de agentes infecciosos, incluidos bacterias, virus, hongos y parásitos. Algunos ejemplos comunes de ICA incluyen resfriados, gripe, paperas, varicela, infecciones de oído, faringitis estreptocócica, infecciones del tracto urinario, neumonía y gastroenteritis.

Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellos con enfermedades crónicas o aquellos que toman medicamentos inmunosupresores, pueden tener un mayor riesgo de adquirir ICA. Además, ciertas prácticas, como el contacto cercano con personas enfermas, la falta de higiene adecuada y la exposición a agua o alimentos contaminados, también pueden aumentar el riesgo de adquirir una ICA.

El tratamiento de las ICA depende del tipo de infección y puede incluir antibióticos, antivirales u otros medicamentos específicos para combatir el agente infeccioso causante. En algunos casos, el cuerpo puede ser capaz de combatir la infección por sí solo sin necesidad de tratamiento médico. La prevención es siempre la mejor estrategia y se puede lograr mediante prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos regularmente, cubrirse la boca al toser o estornudar, y evitar el contacto cercano con personas enfermas.

Una infección nosocomial, también conocida como infección hospitalaria, se define como una infección adquirida durante el cuidado de la salud en un paciente hospitalizado que no estaba colonizado o infectado con el microorganismo antes del ingreso al hospital.

Esto significa que el paciente no tenía el agente infeccioso presente en su cuerpo antes de ser admitido en el hospital, pero lo contrajo durante su estancia allí. Estas infecciones pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos u otros microorganismos y pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo.

Las infecciones nosocomiales son una preocupación importante en la atención médica porque pueden prolongar la estancia hospitalaria, aumentar el costo de la atención, causar discapacidad y, en los casos más graves, resultar en la muerte. Los factores que contribuyen al desarrollo de infecciones nosocomiales incluyen procedimientos invasivos, dispositivos médicos, sistemas inmunológicos debilitados y prácticas deficientes de control de infecciones.

Los antibacterianos son sustancias químicas o medicamentos que se utilizan para destruir o inhibir el crecimiento de bacterias. Pueden ser de origen natural, como algunas plantas y microorganismos, o sintéticos, creados en un laboratorio.

Los antibacterianos funcionan mediante la interrupción de procesos vitales para las bacterias, como la síntesis de su pared celular o la replicación de su ADN. Algunos antibacterianos solo son eficaces contra ciertas clases de bacterias, mientras que otros pueden actuar contra una gama más amplia de microorganismos.

Es importante destacar que el uso excesivo o inadecuado de los antibacterianos puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que hace que las cepas sean más difíciles de tratar con medicamentos existentes. Por esta razón, es crucial seguir las recomendaciones del médico en cuanto a su uso y duración del tratamiento.

Las infecciones estafilocócicas son infecciones causadas por bacterias del género Staphylococcus, más comúnmente Staphylococcus aureus. Estas bacterias pueden infectar la piel y tejidos blandos, causando una variedad de síntomas que van desde ampollas e irritación cutánea hasta abscesos, celulitis e impétigo. En casos más graves, las infecciones estafilocócicas pueden diseminarse a órganos internos y causar enfermedades potencialmente mortales, como neumonía, endocarditis e intoxicación alimentaria.

Las infecciones estafilocócicas pueden ser adquiridas en la comunidad o en el hospital (infecciones nosocomiales). Las cepas hospitalarias a menudo son más resistentes a los antibióticos y, por lo tanto, pueden ser más difíciles de tratar.

El tratamiento de las infecciones estafilocócicas generalmente implica el uso de antibióticos, aunque la resistencia a los antibióticos es una preocupación creciente. En algunos casos, se pueden requerir procedimientos quirúrgicos para drenar abscesos o tejido necrótico.

Las medidas preventivas incluyen el lavado regular de manos, la limpieza adecuada de heridas y la prevención del contacto con personas infectadas. Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con diabetes o enfermedades crónicas, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar infecciones estafilocócicas graves y complicadas.

'Staphylococcus aureus' es un tipo de bacteria gram positiva, comúnmente encontrada en la piel y las membranas mucosas de los seres humanos y animales domésticos. Puede causar una variedad de infecciones en humanos, que van desde infecciones cutáneas superficiales hasta enfermedades más graves como neumonía, meningitis, endocarditis e intoxicaciones alimentarias.

Es resistente a muchos antibióticos comunes y puede formar una capa protectora de biofilm alrededor de sí mismo, lo que dificulta aún más su eliminación. Alrededor del 30% de la población humana es portadora asintomática de S. aureus en la nariz o en la piel. Las infecciones por S. aureus se vuelven particularmente problemáticas cuando el microorganismo adquiere resistencia a los antibióticos, como en el caso del MRSA (Staphylococcus aureus resistente a la meticilina).

La bacteriemia es la presencia de bacterias en la sangre. Puede ocurrir como resultado de una infección localizada en otra parte del cuerpo, o puede ser el resultado de una infección que se ha diseminado directamente al torrente sanguíneo. La bacteriemia puede causar síntomas graves, como fiebre, escalofríos y taquicardia, y puede llevar a complicaciones más graves, como septicemia o shock séptico, si no se trata adecuadamente. El tratamiento de la bacteriemia generalmente implica el uso de antibióticos para eliminar las bacterias de la sangre.

La neumonía bacteriana es una afección pulmonar infecciosa causada por la invasión y multiplicación de bacterias en los espacios alveolares o sacos de aire en los pulmones. Esto provoca una respuesta inflamatoria del sistema inmunológico, lo que resulta en la acumulación de líquido y células blancas de la sangre (leucocitos) en los alveolos, interfiriendo con el intercambio normal de oxígeno y dióxido de carbono.

Existen diversas especies bacterianas que pueden causar neumonía, siendo Streptococcus pneumoniae (neumococo) la más común. Otras bacterias incluyen Haemophilus influenzae, Mycoplasma pneumoniae, Legionella pneumophila (que causa la enfermedad del legionario), y Staphylococcus aureus.

Los síntomas de la neumonía bacteriana pueden variar desde leves hasta graves e incluyen tos con flema o esputo purulento, fiebre alta, escalofríos, dolor de pecho, dificultad para respirar, sudoración excesiva, fatiga y dolores musculares. El tratamiento generalmente involucra antibióticos para eliminar la infección bacteriana, así como medidas de apoyo para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. La neumonía bacteriana puede ser una enfermedad grave y potencialmente mortal, especialmente en personas mayores, niños pequeños, individuos inmunodeprimidos o aquellos con condiciones médicas subyacentes crónicas.

Las bacterias gramnegativas son un tipo de bacterias que no retienen el tinte de color púrpura durante el proceso de tinción de Gram, un método utilizado en microbiología para clasificar y teñir diferentes tipos de bacterias. Este grupo incluye una variedad de bacterias, algunas de las cuales pueden ser patógenas (capaces de causar enfermedades) en humanos y animales.

Las bacterias gramnegativas se caracterizan por tener una membrana externa adicional que contiene lípidos y lipopolisacáridos, lo que las hace más resistentes a ciertos antibióticos y desinfectantes en comparación con las bacterias grampositivas. Su pared celular es más delgada y contiene menos peptidoglicano, el componente responsable de la retención del tinte durante la tinción de Gram.

Algunas enfermedades comunes causadas por bacterias gramnegativas incluyen neumonía, meningitis, infecciones del tracto urinario, y diversas infecciones de la piel y tejidos blandos. Ejemplos bien conocidos de bacterias gramnegativas patógenas son Escherichia coli (E. coli), Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae, y Neisseria meningitidis.

Debido a su resistencia a múltiples antibióticos y la capacidad de formar biofilms, las infecciones por bacterias gramnegativas pueden ser difíciles de tratar y requerir un enfoque terapéutico multifacético, incluyendo combinaciones de antibióticos y otras intervenciones médicas.

La resistencia a la meticilina (RM) es un tipo específico de resistencia a los antibióticos que se desarrolla en ciertas bacterias, especialmente el estafilococo áureo (S. aureus) y otros estafilococos coagulasa-positivos. La meticilina es un antibiótico betalactámico que ya no se utiliza clínicamente, pero la resistencia a este antibiótico a menudo se utiliza como indicador de resistencia a otros antibióticos betalactámicos más nuevos, como las oxacilinas y nafcilinas.

Las bacterias resistentes a la meticilina poseen un gen llamado mecA (o sus variantes mecB y mecC), que codifica una proteína conocida como PBP2a o PBP2' (proteínas de unión a penicilinas). Esta proteína tiene una baja afinidad por los antibióticos betalactámicos, lo que permite que la bacteria siga sintetizando su pared celular a pesar de la presencia del antibiótico. Como resultado, los antibióticos betalactámicos no pueden inhibir el crecimiento y la multiplicación de estas bacterias.

La RM es una preocupación clínica importante porque las infecciones causadas por bacterias resistentes a la meticilina son difíciles de tratar y, en algunos casos, pueden ser letales. El tratamiento de estas infecciones puede requerir antibióticos más potentes y tóxicos, como las vancomicinas o línezdolidas, y a menudo se asocian con peores resultados clínicos en comparación con las infecciones causadas por bacterias sensibles a los antibióticos.

La RM puede adquirirse mediante la transferencia de genes resistencia entre bacterias o desarrollarse como resultado de mutaciones espontáneas en el genoma bacteriano. La prevalencia de la RM varía según la ubicación geográfica, el tipo de bacteria y el entorno clínico. Algunos factores que contribuyen a la diseminación de la RM incluyen el uso excesivo o inadecuado de antibióticos, la falta de higiene y las precauciones de control de infecciones, así como los viajes y el comercio internacional.

Las bacterias grampositivas son un tipo de bacteria que se caracteriza por su resistencia a la tinción de Gram, un método de coloración utilizado en microbiología para clasificar y diferenciar las diversas especies bacterianas. Durante este proceso, los agentes químicos decolorantes eliminan el colorante de fondo, dejando visible solo el colorante absorbido por la pared celular de la bacteria. Las bacterias grampositivas retienen el colorante cristal violeta, mostrando un aspecto morado distintivo bajo el microscopio.

La pared celular de las bacterias grampositivas contiene una capa gruesa de peptidoglicano, un polímero de azúcares y aminoácidos que proporciona rigidez estructural a la célula. Además, presentan teichoic acids (ácidos teicoicos) y lipoteichoic acids (ácidos lipoteicoicos), que se unen a la membrana citoplasmática y ayudan en la adherencia y formación de biofilms.

Algunos ejemplos comunes de bacterias grampositivas incluyen:

1. Estafilococos (Staphylococcus spp.) - Incluyen Staphylococcus aureus, responsable de infecciones cutáneas y sistémicas.
2. Streptococcus (Streptococcus spp.) - Como Streptococcus pyogenes, que causa faringitis estreptocócica y escarlatina.
3. Enterococos (Enterococcus spp.) - Associados a infecciones nosocomiais e infecciones del tracto urinario.
4. Listeria monocytogenes - Responsable de enfermedades transmitidas por los alimentos, como la listeriosis.
5. Bacillus anthracis - Agente causal del carbunco o ántrax.

Aunque las bacterias grampositivas suelen ser más resistentes a los antibióticos que las gramnegativas, debido a sus paredes celulares gruesas y ricas en peptidoglicanos, existen opciones terapéuticas efectivas. Sin embargo, el aumento de la resistencia antimicrobiana, especialmente entre los estafilococos resistentes a la meticilina (MRSA), plantea desafíos en el tratamiento de infecciones grampositivas.

La neumonía es una infección de los pulmones que puede causar hinchazón e inflamación en los alvéolos (los pequeños sacos llenos de aire en los pulmones donde ocurre el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono). La infección puede ser causada por varios microorganismos, incluyendo bacterias, virus, hongos e incluso parásitos.

Los síntomas más comunes de la neumonía son tos con flema o mucosidad a veces con sangre, fiebre, escalofríos, dolor al respirar y opresión en el pecho, sudoración excesiva y fatiga. El tratamiento dependerá del tipo de microorganismo que haya causado la infección. En la mayoría de los casos, se recetan antibióticos para las neumonías bacterianas. Los antivirales pueden ser usados si es una neumonía viral. El reposo y la hidratación son también importantes durante el proceso de recuperación. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización.

Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM) es un tipo de bacteria estafilocócica que ha desarrollado una resistencia a la mayoría de los antibióticos, incluyendo la meticilina y otras penicilinas. Esta bacteria puede causar una variedad de infecciones graves y potencialmente mortales en humanos, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados. Las infecciones por SARM pueden ocurrir en diferentes partes del cuerpo, incluyendo la piel, los pulmones, las articulaciones y el torrente sanguíneo. Los síntomas de una infección por SARM varían dependiendo de la ubicación de la infección, pero pueden incluir enrojecimiento, dolor, hinchazón e inflamación en el sitio de la infección, fiebre y fatiga. El tratamiento de las infecciones por SARM puede ser difícil, ya que muchos antibióticos comunes no son efectivos contra esta bacteria resistente. Por lo general, se requieren antibióticos más fuertes y a menudo intravenosos para tratar estas infecciones. La prevención de la propagación de SARM es crucial y puede lograrse mediante el lavado regular de manos, la limpieza cuidadosa de las heridas y la implementación de medidas de control de infección en los hospitales y otras instituciones de atención médica.

La farmacorresistencia bacteriana se refiere a la capacidad de las bacterias para resistir los efectos de los antibióticos y otros agentes antimicrobianos. Esta resistencia puede desarrollarse como resultado de mutaciones genéticas o por la adquisición de genes responsables de la resistencia a través de diversos mecanismos, como la transferencia horizontal de genes.

La farmacorresistencia bacteriana es una preocupación creciente en la salud pública, ya que limita las opciones de tratamiento disponibles para infecciones bacterianas y aumenta el riesgo de complicaciones y mortalidad asociadas con estas infecciones. La resistencia a los antibióticos puede ocurrir en diferentes grados, desde una resistencia moderada hasta una resistencia completa a múltiples fármacos.

Algunos de los mecanismos más comunes de farmacorresistencia bacteriana incluyen la producción de enzimas que inactivan los antibióticos, cambios en las proteínas objetivo de los antibióticos que impiden su unión, modificación de las bombas de efflux que expulsan los antibióticos del interior de las bacterias y la alteración de la permeabilidad de la membrana bacteriana a los antibióticos.

La prevención y el control de la farmacorresistencia bacteriana requieren una combinación de medidas, como el uso prudente de antibióticos, el desarrollo de nuevos agentes antimicrobianos, la mejora de las prácticas de higiene y la vigilancia de la resistencia a los antibióticos en las poblaciones bacterianas.

Las pruebas de sensibilidad microbiana, también conocidas como pruebas de susceptibilidad antimicrobiana, son ensayos de laboratorio realizados en cultivos aislados de bacterias o hongos para determinar qué medicamentos, si se administran a un paciente, serán eficaces para tratar una infección causada por esos microorganismos.

Estas pruebas generalmente se llevan a cabo después de que un cultivo microbiológico ha demostrado la presencia de un patógeno específico. Luego, se exponen los microorganismos a diferentes concentraciones de fármacos antimicrobianos y se observa su crecimiento. La prueba puede realizarse mediante difusión en agar (por ejemplo, pruebas de Kirby-Bauer) o mediante métodos automatizados y semiautomatizados.

La interpretación de los resultados se realiza comparando el crecimiento microbiano con las concentraciones inhibitorias de los fármacos. Si el crecimiento del microorganismo es inhibido a una concentración baja del fármaco, significa que el medicamento es muy activo contra ese microorganismo y se considera sensible al antibiótico. Por otro lado, si se necesita una alta concentración del fármaco para inhibir el crecimiento, entonces el microorganismo se considera resistente a ese antibiótico.

La información obtenida de estas pruebas es útil para guiar la selección apropiada de agentes antimicrobianos en el tratamiento de infecciones bacterianas y fúngicas, con el objetivo de mejorar los resultados clínicos y minimizar el desarrollo y propagación de resistencia a los antibióticos.

Las infecciones por Klebsiella se refieren a infecciones causadas por bacterias gramnegativas del género Klebsiella, que comúnmente colonizan las membranas mucosas del tracto respiratorio, intestinal y urogenital en humanos. Existen varias especies dentro de este género, siendo Klebsiella pneumoniae la más prevalente y clínicamente significativa.

Estas bacterias pueden causar una amplia gama de infecciones, que incluyen neumonía, infecciones urinarias, septicemia, meningitis, y infecciones de la piel y tejidos blandos. Las infecciones por Klebsiella se observan con frecuencia en pacientes debilitados, ancianos, o aquellos con sistemas inmunes comprometidos, como también en individuos que han estado recientemente hospitalizados o recibiendo atención médica en instituciones de salud.

La resistencia a los antibióticos es una preocupación creciente con las infecciones por Klebsiella, especialmente debido al aumento de cepas productoras de betalactamasas de espectro extendido (Extended-Spectrum β-Lactamases, ESBL) y carbapenemasas. Estas cepas resistentes a múltiples drogas pueden dificultar el tratamiento y aumentar la morbilidad y mortalidad asociadas con las infecciones por Klebsiella.

Las infecciones por bacterias gramnegativas se refieren a un tipo de infección causada por bacterias que no retienen el colorante cristal violeto durante el proceso de Gram, una prueba de laboratorio utilizada para clasificar y diferenciar las bacterias en función de su estructura celular. En cambio, estas bacterias adquieren un color rosa o rojo después de ser teñidas con safranina, un tinte de contraste.

Las bacterias gramnegativas son conocidas por poseer una membrana externa adicional que contiene lípidos y proteínas, lo que las hace más resistentes a algunos antibióticos y desafiantes de tratar. Algunos ejemplos comunes de bacterias gramnegativas que causan infecciones en humanos incluyen Escherichia coli (E. coli), Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae, y Neisseria meningitidis.

Las infecciones por bacterias gramnegativas pueden manifestarse de diversas formas, dependiendo del tipo de bacteria y la localización de la infección en el cuerpo. Algunos ejemplos incluyen neumonía, meningitis, infecciones del torrente sanguíneo (septicemia), infecciones de las vías urinarias, y infecciones de heridas y quemaduras. El tratamiento de estas infecciones suele requerir antibióticos específicos que sean eficaces contra bacterias gramnegativas, aunque la resistencia a los antimicrobianos es una preocupación creciente en la atención médica.

Beta-lactamasas son enzimas producidas por algunos microorganismos, como bacterias, que les permiten desarrollar resistencia a los antibióticos betalactámicos, un grupo de fármacos muy amplio que incluye penicilinas, cefalosporinas y carbapenemes.

Estas enzimas funcionan rompiendo el anillo beta-lactámico de la estructura molecular de los antibióticos betalactámicos, inactivándolos y haciéndolos incapaces de unirse a las proteínas bacterianas necesarias para su acción bactericida. Existen diferentes tipos y clases de beta-lactamasas, algunas de ellas pueden ser inhibidas por determinados fármacos como los inhibidores de beta-lactamasas (clavulanato, sulbactam, tazobactam).

La presencia de beta-lactamasas en bacterias patógenas es una causa importante de fracaso terapéutico y complicaciones infecciosas, por lo que el diagnóstico y la determinación del tipo de beta-lactamasa son cruciales para guiar el tratamiento antibiótico adecuado.

Las infecciones bacterianas son procesos patológicos causados por la presencia y multiplicación de bacterias en cantidades suficientemente grandes como para provocar una respuesta inflamatoria y daño tisular. Las bacterias pueden infectar casi cualquier parte del cuerpo, incluyendo la piel, los pulmones, el tracto urinario, el sistema nervioso central y el tejido óseo. Los síntomas varían dependiendo de la localización y tipo de bacteria involucrada, pero pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, dolor, calor, fiebre y fatiga. Algunas infecciones bacterianas pueden ser tratadas eficazmente con antibióticos, mientras que otras pueden causar graves complicaciones o incluso la muerte si no se diagnostican y tratan a tiempo.

*Nota: soy un modelo de lenguaje y trataré de proporcionar la información más precisa y actualizada posible, pero recuerda que mi respuesta no debe utilizarse como un sustituto del asesoramiento médico profesional.*

*Klebsiella pneumoniae* es una bacteria gram-negativa, encapsulada, aerobia y no móvil perteneciente al género *Klebsiella*, familia Enterobacteriaceae. Es una bacteria comensal que normalmente habita en el tracto respiratorio, intestinal y urinario de humanos y animales sanos. Sin embargo, puede causar infecciones graves en personas con sistemas inmunes debilitados o en aquellos que han estado expuestos a procedimientos médicos invasivos.

Las infecciones por *Klebsiella pneumoniae* pueden manifestarse como neumonía, septicemia, infecciones urinarias, y enfermedades del tracto biliar o del tejido blando. La bacteria es resistente a muchos antibióticos comunes, lo que dificulta su tratamiento. La infección por *Klebsiella pneumoniae* se diagnostica mediante cultivo de muestras clínicas y pruebas de sensibilidad a los antimicrobianos. El tratamiento generalmente implica el uso de antibióticos de amplio espectro, como carbapenemes o colistina, aunque la resistencia a estos también está aumentando en algunas cepas. La prevención incluye medidas de control de infecciones, como el lavado de manos y la descontaminación ambiental, especialmente en entornos hospitalarios.

Enterobacteriaceae es una familia de bacterias gram-negativas, en su mayoría aeróbicas o facultativamente anaerobias, que se encuentran generalmente en el tracto gastrointestinal de los humanos y animales de sangre caliente. Muchas especies son patógenos importantes que causan diversas infecciones, como neumonía, meningitis, septicemia, infecciones del tracto urinario e intraabdominales. Algunos géneros prominentes en esta familia incluyen Escherichia, Klebsiella, Enterobacter, Proteus, Serratia y Salmonella. Estas bacterias suelen tener banderas polares y cápsulas, y muchas poseen plásmidos que codifican resistencia a antibióticos. La identificación de Enterobacteriaceae se realiza comúnmente mediante pruebas bioquímicas y, cada vez más, mediante técnicas moleculares como la secuenciación del ADN.

La neumonía neumocócica es una infección pulmonar causada por la bacteria Streptococcus pneumoniae (también conocida como neumococo). Esta afección puede variar en gravedad, desde una forma leve que se asemeja a un resfriado hasta una forma grave que puede ser mortal.

Los síntomas más comunes de la neumonía neumocócica incluyen tos con flema o esputo verde o amarillo, fiebre, escalofríos, dolor de pecho, dificultad para respirar y sudoración excesiva. En casos graves, los pacientes pueden experimentar confusión, desorientación, letargo e incluso entrar en estado de shock.

Esta infección se propaga generalmente a través del contacto cercano con una persona infectada o por la inhalación de gotitas contaminadas que se dispersan al hablar, toser o estornudar. Las personas mayores, los niños pequeños, las personas con sistemas inmunológicos debilitados y aquellos con enfermedades crónicas como el asma, la enfermedad cardíaca o la diabetes corren un mayor riesgo de contraer neumonía neumocócica.

El tratamiento suele implicar antibióticos, ya que la mayoría de los casos son causados por bacterias. Los pacientes gravemente enfermos pueden necesitar hospitalización y oxigenoterapia. La vacunación contra el neumococo es recomendable para ciertos grupos de personas con alto riesgo de complicaciones graves.

Los estudios prospectivos, también conocidos como estudios de cohortes, son un tipo de diseño de investigación epidemiológica en el que se selecciona una población en riesgo y se sigue durante un período de tiempo para observar la aparición de un resultado o evento de interés. A diferencia de los estudios retrospectivos, donde los datos se recopilan de registros existentes o por medio de entrevistas sobre eventos pasados, en los estudios prospectivos, los datos se recopilan proactivamente a medida que ocurren los eventos.

Este tipo de estudio permite la recogida de datos estandarizados y actualizados, minimiza los problemas de rememoración y mejora la precisión en la medición de variables de exposición e intermedias. Además, los estudios prospectivos pueden permitir la evaluación de múltiples factores de riesgo simultáneamente y proporcionar una mejor comprensión de la relación causal entre la exposición y el resultado. Sin embargo, requieren un seguimiento prolongado y costoso, y pueden estar sujetos a sesgos de selección y pérdida a follow-up.

"Escherichia coli" (abreviado a menudo como "E. coli") es una especie de bacterias gram-negativas, anaerobias facultativas, en forma de bastón, perteneciente a la familia Enterobacteriaceae. Es parte de la flora normal del intestino grueso humano y de muchos animales de sangre caliente. Sin embargo, ciertas cepas de E. coli pueden causar diversas infecciones en humanos y otros mamíferos, especialmente si ingresan a otras partes del cuerpo donde no pertenecen, como el sistema urinario o la sangre. Las cepas patógenas más comunes de E. coli causan gastroenteritis, una forma de intoxicación alimentaria. La cepa O157:H7 es bien conocida por provocar enfermedades graves, incluidas insuficiencia renal y anemia hemolítica microangiopática. Las infecciones por E. coli se pueden tratar con antibióticos, pero las cepas resistentes a los medicamentos están aumentando en frecuencia. La prevención generalmente implica prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos y cocinar bien la carne.

La neumonía viral es una infección pulmonar causada por virus. Se caracteriza por la inflamación del tejido pulmonar, lo que puede causar dificultad para respirar, tos y fiebre. Los virus más comunes que causan neumonía incluyen el virus de la influenza (gripe), el virus respiratorio sincicial humano (VRS) y los virus parainfluenza.

Los síntomas de la neumonía viral pueden ser similares a los de la neumonía bacteriana, pero generalmente son más leves. Pueden incluir tos seca o productiva con mucosidad, fiebre, escalofríos, dolores musculares y fatiga. En casos graves, la neumonía viral puede causar dificultad para respirar, taquicardia y presión arterial baja.

El diagnóstico de neumonía viral generalmente se realiza mediante una evaluación clínica y pruebas de laboratorio, como análisis de sangre y muestras de esputo. En algunos casos, se pueden utilizar pruebas de imagenología, como radiografías de tórax o tomografías computarizadas, para confirmar el diagnóstico.

El tratamiento de la neumonía viral generalmente implica medidas de apoyo, como hidratación y oxigenoterapia, así como medicamentos antivirales en casos graves o en personas con sistemas inmunológicos debilitados. La mayoría de las personas con neumonía viral se recuperan por completo en unas pocas semanas, aunque algunas pueden experimentar síntomas persistentes o complicaciones.

La prevención de la neumonía viral incluye medidas como la vacunación contra la gripe y el virus del VRS, el lavado regular de manos y evitar el contacto cercano con personas enfermas.

La neumonía por Mycoplasma, también conocida como neumonía micoplásmica, es una infección pulmonar causada por la bacteria Mycoplasma pneumoniae. Esta forma de neumonía es contagiosa y se propaga a través del contacto cercano con gotitas respiratorias que una persona infectada expulsa al toser o estornudar.

Los síntomas de la neumonía por Mycoplasma suelen ser más leves en comparación con otros tipos de neumonías y pueden incluir tos seca, dolor de garganta, dolores corporales, fatiga, fiebre baja y dificultad para respirar. A menudo, los afectados presentan además síntomas catarrales o gripales que duran aproximadamente una a tres semanas.

Este tipo de neumonía es más común en personas menores de 40 años y especialmente entre niños y jóvenes adultos. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio, como análisis de sangre o esputo, que detecten la presencia de anticuerpos contra Mycoplasma pneumoniae o directamente el ADN del microorganismo.

El tratamiento suele implicar antibióticos, especialmente macrólidos como la azitromicina o la eritromicina, ya que Mycoplasma pneumoniae es sensible a estos fármacos. La mayoría de las personas se recuperan por completo con el tratamiento adecuado; sin embargo, en algunos casos, los síntomas pueden ser más graves y requerir hospitalización.

'Streptococcus pneumoniae', a menudo referido simplemente como "pneumococo", es un tipo de bacteria gram-positiva esférica o en forma de cocos. Se agrupan juntas y forman cadenas cortas, lo que los distingue de otras especies de estreptococos que forman pares (diplococos) o largas cadenas.

Este patógeno es la causa más común de neumonía adquirida en la comunidad, especialmente en niños pequeños, personas mayores y aquellos con sistemas inmunes debilitados. También puede causar otras infecciones graves como meningitis, sinusitis, otitis media y bacteriemia.

El 'Streptococcus pneumoniae' es parte de la flora normal del nasofaringe en aproximadamente el 5-10% de los adultos sanos y hasta un 60% de los niños en edad preescolar. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, estas bacterias pueden invadir tejidos esteriles y causar enfermedades.

El diagnóstico se realiza típicamente aislando el organismo a partir de muestras clínicas y confirmando su identidad mediante pruebas bioquímicas o PCR. El tratamiento generalmente implica antibióticos, especialmente penicilina o ceftriaxona, aunque la resistencia a los antibióticos es un creciente problema de salud pública.

La vacunación es una estrategia importante para prevenir las enfermedades causadas por 'Streptococcus pneumoniae'. Existen dos tipos principales de vacunas disponibles: la vacuna conjugada contra el neumococo (PCV) y la vacuna polisacárida contra el neumococo (PPV). Estas vacunas protegen contra diferentes serotipos del patógeno.

'Mycoplasma pneumoniae' es un tipo de bacteria que carece de una pared celular y es el agente causante más común de la neumonía ambulatoria o caminante, también conocida como neumonía sin complicaciones. Estas bacterias suelen propagarse a través del aire cuando una persona infectada tose o estornuda.

Las personas infectadas con 'Mycoplasma pneumoniae' pueden experimentar una variedad de síntomas, que incluyen tos seca y persistente, fatiga, dolores de cabeza, dolor de garganta y fiebre leve. En algunos casos, la infección puede causar neumonía, lo que resulta en dificultad para respirar, dolor al respirar y producción de esputo con sangre.

Es importante destacar que 'Mycoplasma pneumoniae' es resistente a muchos tipos de antibióticos comunes, como la penicilina y la amoxicilina, ya que carece de una pared celular. Por lo tanto, se utilizan antibióticos específicos para tratar las infecciones causadas por esta bacteria, como la azitromicina o la claritromicina.

Los grupos de personas más susceptibles a contraer infecciones por 'Mycoplasma pneumoniae' incluyen niños en edad escolar y adultos jóvenes. La infección se puede prevenir mediante prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, y evitar el contacto cercano con personas enfermas.

Las leucocidinas son toxinas secretadas por algunos tipos de bacterias, incluyendo estafilococos dorados y estreptococos. Estas toxinas pueden dañar y destruir los glóbulos blancos (leucocitos), interfiriendo con el sistema inmunológico del cuerpo y haciéndolo más vulnerable a las infecciones. Las leucocidinas también pueden causar inflamación y daño tisular, lo que puede llevar a enfermedades graves y potencialmente letales, como la neumonía, la meningitis y la fasciitis necrotizante. Existen diferentes tipos de leucocidinas, cada uno con propiedades específicas y modos de acción. Algunas de las más conocidas son la Panton-Valentine leukocidin (PVL) y la LukAB.

La confusión es un estado mental en el que una persona tiene dificultad para pensar con claridad, entender su entorno o recordar cosas. Puede manifestarse como respuesta a varias condiciones médicas, como infecciones, desequilibrios químicos, lesiones cerebrales, trastornos mentales o efectos secundarios de ciertos medicamentos.

Los síntomas comunes de la confusión incluyen:

1. Desorientación en tiempo, lugar o persona.
2. Dificultad para concentrarse o recordar cosas.
3. Pensamiento ilógico o desorganizado.
4. Respuestas inapropiadas a las preguntas o al entorno.
5. Cambios bruscos de humor o comportamiento.
6. Alucinaciones o delirios en casos graves.

La confusión puede ser potencialmente grave, especialmente en personas mayores, y requiere atención médica inmediata. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir ajustes en la medicación, control de infecciones, reequilibrio de líquidos y electrolitos o manejo de otras condiciones médicas.

Los macrólidos son un tipo de antibióticos producidos naturalmente por varias especies de Streptomyces. Su nombre se deriva del griego "makros", que significa "grande", ya que contienen una cadena larga de átomos de carbono en su estructura química.

Los macrólidos funcionan inhibiendo la síntesis proteica bacteriana al unirse a la subunidad 50S del ribosoma bacteriano, lo que impide que los aminoácidos se incorporen a las cadenas peptidásicas en crecimiento.

Algunos ejemplos comunes de macrólidos incluyen eritromicina, azitromicina y claritromicina. Estos antibióticos se utilizan comúnmente para tratar una variedad de infecciones bacterianas, especialmente aquellas causadas por organismos gram positivos. Además de su actividad antibacteriana, algunos macrólidos también tienen propiedades antiinflamatorias y se han utilizado en el tratamiento de enfermedades respiratorias como la bronquitis y la neumonía.

Es importante tener en cuenta que los macrólidos pueden interactuar con otros medicamentos y causar efectos secundarios, por lo que siempre es recomendable consultar a un profesional médico antes de tomarlos.

Las infecciones del sistema respiratorio (ISR) se refieren a un grupo diverso de enfermedades infecciosas que afectan los órganos y tejidos involucrados en el proceso de la respiración. Esto incluye nariz, garganta, bronquios, bronquiolos, pulmones y pleura (membrana que recubre los pulmones).

Las ISR pueden ser causadas por una variedad de agentes patógenos, incluidos virus, bacterias, hongos y parásitos. Algunos de los ejemplos más comunes son el resfriado común (generalmente causado por virus), la bronquitis (que a menudo es causada por bacterias o virus), neumonía (puede ser causada por bacterias, virus u hongos) y la tuberculosis (causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis).

Los síntomas varían dependiendo de la gravedad e incluso del tipo específico de infección. Sin embargo, algunos síntomas generales incluyen tos, producción de moco, dificultad para respirar, dolor de pecho, fiebre, fatiga y malestar general.

El tratamiento depende del agente causal y la gravedad de la infección. Puede incluir medicamentos como antibióticos (para las infecciones bacterianas), antivirales (para las infecciones virales) o antifúngicos (para las infecciones fúngicas). El manejo también puede involucrar medidas de soporte, como oxígeno suplementario o hidratación intravenosa. La prevención es crucial y se logra mediante vacunaciones regulares, una buena higiene personal y evitar el humo del tabaco y otros contaminantes ambientales.

La neumonía estafilocócica es una forma de neumonía, una infección del pulmón, causada por la bacteria Staphylococcus aureus. Esta bacteria es comúnmente encontrada en la piel y las membranas mucosas de personas sanas, pero bajo ciertas circunstancias, como un sistema inmunológico debilitado o la presencia de una enfermedad subyacente, puede causar infecciones graves.

En el caso de la neumonía estafilocócica, la bacteria ingresa a los pulmones, provocando inflamación e infección. Los síntomas pueden ser graves y pueden incluir fiebre alta, tos productiva, dolor en el pecho, dificultad para respirar y confusión o desorientación, especialmente en los adultos mayores.

Esta forma de neumonía puede ser particularmente peligrosa porque la bacteria Staphylococcus aureus produce toxinas que pueden causar daño tisular adicional y complicaciones graves, como la formación de abscesos pulmonares o una infección generalizada del torrente sanguíneo (sepsis). El tratamiento generalmente involucra antibióticos específicos para tratar la infección y, en casos graves, puede requerir hospitalización e incluso cuidados intensivos.

La Enfermedad de los Legionarios, también conocida como Fiebre de Pontiac o Mala del Aire Condicionado, es una forma grave de neumonía. Es causada por la bacteria Gram-negativa Legionella pneumophila y ocurre a menudo en brotes, especialmente en entornos donde se agrupan muchas personas, como hoteles, hospitales, residencias de ancianos y centros de convenciones.

La infección se adquiere más comúnmente al inhalar gotitas finas de agua contaminada con la bacteria, que pueden provenir de sistemas de aire acondicionado, fuentes de agua caliente, jacuzzis, humidificadores o cualquier otro dispositivo que produzca aerosoles de agua contaminada.

Los síntomas de la enfermedad suelen aparecer entre 2 y 10 días después de la exposición y pueden incluir fiebre alta, tos seca, dolor de pecho, dificultad para respirar, dolores musculares, dolores de cabeza y fatiga. Algunos pacientes también pueden experimentar diarrea, náuseas y vómitos.

El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre, orina o esputo que busquen la presencia de anticuerpos contra la bacteria Legionella o directamente la bacteria misma. El tratamiento suele implicar antibióticos, como azitromicina o levofloxacino, y en casos graves puede requerir hospitalización e incluso cuidados intensivos.

La prevención de la Enfermedad de los Legionarios se basa en el mantenimiento adecuado de sistemas de agua y aire acondicionado, así como en la desinfección regular de estos sistemas con productos químicos que matan la bacteria Legionella.

La hospitalización se refiere al proceso de admisión y estancia de un paciente en un hospital para recibir atención médica o quirúrgica activa y monitoreo continuo. Esto puede ser necesario para una variedad de razones, como el tratamiento de una enfermedad aguda o crónica, la recuperación después de una cirugía importante, el manejo de síntomas graves o el cuidado de lesiones.

Durante la hospitalización, los pacientes reciben atención y monitoreo regulares por parte del personal médico, que puede incluir médicos, enfermeras, terapeutas y otros especialistas según sea necesario. El objetivo es brindar un entorno controlado y equipado con la tecnología y los recursos necesarios para tratar afecciones médicas graves o complejas.

La duración de una hospitalización puede variar ampliamente, desde unas horas hasta varias semanas o incluso meses, dependiendo de la gravedad de la enfermedad o lesión y la respuesta del paciente al tratamiento. Una vez que el paciente está estabilizado y su condición médica ha mejorado lo suficiente, se considerará su alta hospitalaria y se planificarán los próximos pasos en su atención médica, que pueden incluir la continuación del tratamiento en un entorno ambulatorio o el cuidado a largo plazo en un centro de rehabilitación o hogar de ancianos.

Las infecciones cutáneas estafilocócicas se refieren a un grupo de afecciones de la piel causadas por bacterias del género Staphylococcus, más comúnmente S. aureus. Estas infecciones pueden variar en gravedad desde lesiones cutáneas superficiales hasta infecciones invasivas graves.

Las formas comunes de infecciones cutáneas estafilocócicas incluyen:

1. Foliculitis: Inflamación de los folículos pilosos que puede causar pápulas o pústulas alrededor del folículo.

2. Forunculosis: Una infección más profunda que involucra todo el folículo y la glándula sebácea adyacente, resultando en una absceso doloroso.

3. Impétigo: Una infección de la piel superficial caracterizada por costras amarillentas o llenas de pus que se extienden sobre la superficie de la piel. Puede ser no-bullosa (con lesiones secas y escamosas) o bullosa (con ampollas).

4. Dermatitis por estafilococo: Una inflamación de la piel que causa enrojecimiento, picazón y formación de vesículas llenas de líquido.

5. Síndrome de tela blanca: Un tipo grave de infección cutánea estafilocócica donde grandes áreas de la piel se cubren con una membrana blanquecina y necrótica.

6. Celulitis: Una inflamación del tejido subcutáneo que puede causar enrojecimiento, dolor e hinchazón. Puede extenderse rápidamente y, en algunos casos, conducir a complicaciones sistémicas graves.

El tratamiento generalmente implica antibióticos, ya sea tópicos o sistémicos, dependiendo de la gravedad e invasividad de la infección. La higiene adecuada y el manejo de las heridas también son importantes para prevenir la propagación de la infección.

La legionelosis es una enfermedad pulmonar causada por la bacteria Legionella, que se encuentra naturalmente en aguas dulces. La infección ocurre generalmente cuando una persona inhala pequeñas gotitas de agua (aerosoles) contaminadas con esta bacteria. Existen dos tipos principales de legionelosis: fiebre de Pontiac, que es una forma leve de la enfermedad y la neumonía por legionella, que es más grave. Los síntomas de la neumonía por legionella pueden incluir fiebre, tos, dificultad para respirar, dolor muscular y dolor de cabeza. Algunas personas también pueden experimentar diarrea, náuseas y vómitos. La legionelosis se puede tratar con antibióticos. Las personas mayores, los fumadores y aquellos con sistemas inmunes debilitados corren un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.

La definición médica de 'exotoxinas' es:

Exotoxinas son tipos de toxinas que son secretadas por bacterias u otras células vivas y liberadas al medio externo. Estas toxinas pueden provocar daño a las células vecinas o incluso a células distantes una vez que se diseminen a través del torrente sanguíneo. Las exotoxinas suelen actuar como enzimas, alterando la estructura o función de las células objetivo. Algunos ejemplos comunes de enfermedades causadas por exotoxinas incluyen el tétanos y la difteria.

La meningitis bacteriana es una infección grave y potencialmente mortal que involucra las membranas protectoras (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal. La forma bacteriana de esta afección es causada por diversos tipos de bacterias, siendo Neisseria meningitidis (meningococo) uno de los principales agentes patógenos responsables de las meningitis bacterianas.

Esta enfermedad se caracteriza por la inflamación e irritación de las meninges, lo que puede provocar síntomas como rigidez en el cuello, fiebre alta, dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y cambios mentales. En casos graves, pueden presentarse complicaciones como convulsiones, pérdida auditiva, daño cerebral o incluso la muerte.

El contagio de meningitis bacterianas suele producirse a través de gotitas infectadas que se propagan al toser o estornudar, aunque también puede transmitirse por contacto cercano y prolongado con una persona infectada, especialmente en entornos residenciales como guarderías, colegios o cuarteles militares.

El tratamiento temprano con antibióticos es crucial para mejorar el pronóstico y prevenir complicaciones a largo plazo. La vacunación preventiva también está disponible contra algunos de los serogrupos más comunes de meningococo, como los serogrupos A, C, W e Y, así como contra el serogrupo B, que es responsable de aproximadamente un tercio de los casos de meningitis bacteriana en los Estados Unidos.

La bronconeumonía es una afección pulmonar que involucra la inflamación e infección tanto de los bronquios como de los tejidos pulmonares circundantes. Los bronquios son tubos que transportan el aire hacia y desde los pulmones.

Esta enfermedad puede ser causada por varios tipos de microorganismos, incluidos virus, bacterias y, en raras ocasiones, hongos. Los síntomas más comunes son tos con flema, fiebre, dificultad para respirar, dolor en el pecho y sensación general de malestar.

El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y del agente causal. Por lo general, se recetan antibióticos si la causa es bacteriana. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización. La prevención incluye prácticas de higiene adecuadas, como lavarse las manos regularmente, y vacunarse contra los patógenos comunes que pueden causar esta afección.

Los antiinfecciosos son un grupo de medicamentos que se utilizan para tratar infecciones causadas por bacterias, hongos, virus y parásitos. Dentro de este grupo, existen diferentes subgrupos, tales como antibióticos (para tratar infecciones bacterianas), antifúngicos (para tratar infecciones fúngicas), antivirales (para tratar infecciones virales) y antiparasitarios (para tratar infecciones parasitarias).

Estos medicamentos funcionan mediante la inhibición o eliminación de los agentes infecciosos, impidiendo su crecimiento y reproducción. De esta manera, el sistema inmunológico del cuerpo puede trabajar para combatir y eliminar la infección.

Es importante recalcar que un uso adecuado y responsable de los antiinfecciosos es fundamental para evitar el desarrollo de resistencias bacterianas o la persistencia de hongos, virus y parásitos resistentes a los tratamientos. Por lo tanto, siempre se recomienda seguir las indicaciones médicas al pie de la letra y no automedicarse con estos fármacos.

El Índice de Severidad de la Enfermedad (ISD) es una herramienta de medición clínica utilizada para evaluar el grado de afectación o discapacidad de un paciente en relación con una determinada enfermedad o condición. Este índice se calcula mediante la combinación de varios factores, como los síntomas presentados, el impacto funcional en la vida diaria del paciente, los resultados de pruebas diagnósticas y la evolución clínica de la enfermedad.

La puntuación obtenida en el ISD permite a los profesionales sanitarios clasificar a los pacientes en diferentes grados de gravedad, desde leve hasta grave o extremadamente grave. Esto facilita la toma de decisiones clínicas, como la elección del tratamiento más adecuado, el seguimiento y control de la evolución de la enfermedad, y la predicción del pronóstico.

Cada especialidad médica tiene su propio ISD adaptado a las características específicas de cada patología. Algunos ejemplos son el Índice de Severidad de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (IPF), el Índice de Gravedad de la Insuficiencia Cardiaca (IGIC) o el Índice de Actividad de la Artritis Reumatoide (IAR).

En definitiva, el Índice de Severidad de la Enfermedad es una herramienta objetiva y estandarizada que ayuda a los profesionales sanitarios a evaluar, monitorizar y gestionar el estado clínico de sus pacientes, mejorando así la calidad asistencial y el pronóstico de las enfermedades.

Una infección urinaria (IU) es una infección que afecta a cualquier parte del sistema urinario, incluyendo los riñones, las uréteres, la vejiga y la uretra. La mayoría de las infecciones urinarias son causadas por bacterias, aunque algunos casos pueden ser el resultado de un crecimiento excesivo de levaduras o incluso de ciertos tipos de virus.

La bacteria más común que causa infecciones urinarias es Escherichia coli (E. coli), la cual normalmente vive en el intestino humano y en otros lugares del medio ambiente. Otras bacterias que pueden causar IU incluyen Klebsiella, Proteus, Pseudomonas y Staphylococcus saprophyticus.

Los síntomas de una infección urinaria pueden variar dependiendo de la parte del sistema urinario afectada pero generalmente incluyen:

- Dolor o ardor al orinar
- Necesidad frecuente o urgente de orinar
- Orina con mal olor, nublada o con sangre
- Dolor en la parte inferior del abdomen o en el costado (flanco)
- Fiebre y escalofríos si la infección se ha extendido a los riñones

El tratamiento para las infecciones urinarias suele implicar antibióticos para eliminar las bacterias causantes. La elección del antibiótico dependerá del tipo de bacteria identificada en la orina y de la gravedad de la infección. Es importante completar todo el curso del tratamiento antibiótico, incluso si los síntomas desaparecen antes de terminarlo.

Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, mujeres embarazadas, niños pequeños y adultos mayores tienen un mayor riesgo de desarrollar infecciones urinarias. Además, ciertos factores como el uso de dispositivos intrauterinos (DIU) o catéteres urinarios también pueden aumentar el riesgo de infección.

En algunos casos, las personas pueden experimentar recurrencias frecuentes de infecciones urinarias, lo que puede requerir un enfoque de tratamiento más individualizado y posiblemente la evaluación de factores subyacentes que contribuyen a estas recurrencias.

La ceftriaxona es un antibiótico de amplio espectro, esto significa que es eficaz contra una variedad de bacterias gram positivas y gram negativas. Es un tipo de medicamento llamado cefalosporina de tercera generación.

Se utiliza para tratar una variedad de infecciones, incluyendo neumonía, meningitis, infecciones de la piel y tejidos blandos, y algunas infecciones de transmisión sexual. También se puede usar antes de procedimientos quirúrgicos para prevenir infecciones.

La ceftriaxona se administra generalmente por inyección en una vena (inyección intravenosa) o en un músculo (inyección intramuscular). La dosis y la duración del tratamiento dependen de la gravedad de la infección y de la susceptibilidad de la bacteria causante.

Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor e inflamación en el sitio de la inyección, diarrea, náuseas, vómitos y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves, trastornos sanguíneos y daño hepático o renal.

Es importante que la ceftriaxona se use solo bajo la supervisión de un médico, ya que como con todos los antibióticos, su uso inadecuado puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana.

Las fluoroquinolonas son un tipo de antibióticos sintéticos que se caracterizan por poseer una estructura química basada en la quinolona, pero con la adición de un átomo de flúor y otros substituyentes en posiciones específicas de la molécula. Esta modificación confiere a estos antibióticos una mayor actividad bactericida y un espectro de acción más amplio que incluye tanto bacterias gramnegativas como grampositivas, así como algunas micobacterias y bacterias anaerobias.

Algunos ejemplos comunes de fluoroquinolonas incluyen la ciprofloxacina, norfloxacina, ofloxacina, levofloxacina y moxifloxacina, entre otras. Estos antibióticos se utilizan para tratar una variedad de infecciones bacterianas, como las producidas por Escherichia coli, Pseudomonas aeruginosa, Staphylococcus aureus y Streptococcus pneumoniae, entre otras.

Es importante tener en cuenta que, aunque las fluoroquinolonas son generalmente bien toleradas, su uso puede estar asociado con efectos adversos graves en algunos pacientes, especialmente en aquellos con factores de riesgo específicos. Por esta razón, se recomienda reservar su uso para infecciones graves o complicadas que no respondan a otros antibióticos menos tóxicos.

La combinación de amoxicilina y clavulanato de potasio es un antibiótico utilizado para tratar una variedad de infecciones bacterianas. La amoxicilina es un antibiótico de la familia de las penicilinas que funciona matando las bacterias al interferir con la capacidad de éstas para construir sus paredes celulares. Sin embargo, ciertas bacterias han desarrollado betalactamasas, enzimas que les permiten resistir a los antibióticos de la familia de las penicilinas.

La clavulanato de potasio es un inhibidor de las betalactamasas, lo que significa que bloquea el efecto de estas enzimas y permite que la amoxicilina siga siendo eficaz contra bacterias resistentes. Esta combinación se utiliza para tratar infecciones causadas por bacterias sensibles a la amoxicilina, incluidas las cepas resistentes a otros antibióticos de la familia de las penicilinas.

Algunos ejemplos de infecciones que pueden tratarse con este antibiótico incluyen neumonía, infecciones del oído medio y de los senos paranasales, infecciones de la piel y tejidos blandos, y algunas infecciones abdominales. Es importante recalcar que el uso excesivo o inadecuado de antibióticos puede conducir al desarrollo de resistencias bacterianas, por lo que su uso debe restringirse a las indicaciones médicas apropiadas y bajo la supervisión de un profesional sanitario.

El levofloxacino es un antibiótico fluoroquinolona utilizado para tratar diversas infecciones bacterianas. Se deriva del ofloxacina y es el enantiómero activo de la mezcla racémica. Funciona mediante la inhibición de la topoisomerasa IV y la gyrasa bacteriana, dos enzimas necesarias para la replicación del ADN bacteriano. Esto conduce a una interrupción de la síntesis del ADN y, finalmente, a la muerte de las bacterias.

El levofloxacino se utiliza para tratar infecciones respiratorias, como neumonía e infección aguda de las vías respiratorias inferiores; infecciones del tracto urinario; infecciones de la piel y tejidos blandos; y algunas enfermedades de transmisión sexual. También se puede usar para tratar la profilaxis de la endocarditis bacteriana antes de los procedimientos dentales o quirúrgicos en pacientes con alto riesgo.

Los efectos secundarios comunes del levofloxacino incluyen náuseas, diarrea, dolor abdominal, mareos y dolores de cabeza. Los efectos secundarios más graves pueden incluir tendinitis y ruptura de tendones, neuropatía periférica, reacciones alérgicas y cambios en el ritmo cardíaco. El levofloxacino, como otros antibióticos fluoroquinolonas, también se ha relacionado con un aumento del riesgo de desarrollar afecciones como la tendinitis y la ruptura de tendones, especialmente en personas mayores de 60 años o aquellas que han tenido trasplantes de órganos sólidos.

El uso de levofloxacino y otras fluoroquinolonas se ha desaconsejado en algunos casos debido a estos efectos secundarios graves, especialmente si existen alternativas terapéuticas disponibles para tratar la infección.

Chlamydophila pneumoniae es una especie de bacteria que se ha identificado como causa de infecciones respiratorias en humanos. Es uno de los agentes etiológicos más comunes de la neumonía adquirida en la comunidad, especialmente en adultos jóvenes y de mediana edad. También puede causar bronquitis, faringitis y sinusitis.

La bacteria se transmite a través de gotitas de fluido oral o nasal que se dispersan en el aire cuando una persona infectada tose o estornuda. La infección por C. pneumoniae puede causar síntomas leves hasta severos, dependiendo de la respuesta del sistema inmunológico del huésped. Los síntomas más comunes incluyen tos seca, fatiga, dolor de garganta y fiebre.

El diagnóstico de la infección por C. pneumoniae puede ser difícil, ya que los síntomas son similares a los de otras infecciones respiratorias. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio, como la detección de anticuerpos específicos en la sangre o la identificación directa de la bacteria en muestras clínicas.

El tratamiento recomendado para las infecciones por C. pneumoniae es la administración de antibióticos, como la azitromicina o la moxifloxacina. El pronóstico generalmente es bueno, aunque en algunos casos pueden presentarse complicaciones, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados.

La prevención de la infección por C. pneumoniae se puede lograr mediante prácticas de higiene adecuadas, como el lavado regular de manos y la cubierta de la boca y la nariz al toser o estornudar. También es importante evitar el contacto cercano con personas infectadas y mantener un sistema inmunológico saludable mediante una dieta equilibrada, ejercicio regular y vacunación contra enfermedades prevenibles.

El Ofloxacina es un antibiótico fluorquinolónico sintético que se utiliza para tratar diversas infecciones bacterianas. Se clasifica como un agente antimicrobiano de amplio espectro, lo que significa que es eficaz contra una variedad de bacterias gram positivas y gram negativas.

La ofloxacina funciona inhibiendo la enzima DNA girasa bacteriana, lo que impide que el microorganismo replique su ADN y por lo tanto se multiplique. Esto conduce a la muerte de las bacterias y, posteriormente, a la resolución de la infección.

Este fármaco se utiliza para tratar una variedad de infecciones, que incluyen infecciones del tracto urinario, neumonía, bronquitis, gonorrea, y diversas infecciones de la piel. También puede ser recetado para tratar infecciones intraabdominales y osteomielitis.

Como con cualquier antibiótico, el uso de ofloxacina está asociado con ciertos riesgos y efectos secundarios. Los más comunes incluyen náuseas, diarrea, dolor de cabeza y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, puede causar reacciones adversas más graves, como tendinitis, ruptura de tendones, neuropatía periférica e incremento de los niveles de líquidos en el cuerpo (edema).

Debido a que la resistencia bacteriana a los fluoroquinolonas ha aumentado con el tiempo, el uso de ofloxacina y otros antibióticos relacionados se restringe generalmente a infecciones para las cuales otros antibióticos menos potentes no son apropiados. Además, la FDA advierte sobre el riesgo de daño a los tendones, especialmente en personas mayores de 60 años, y recomienda evitar el ejercicio extenuante mientras se toma este medicamento.

Las infecciones de los tejidos blandos (ITT) se refieren a un grupo de infecciones que involucran a los tejidos subcutáneos, fasciales y musculares. Estas infecciones pueden ser causadas por una variedad de agentes patógenos, incluyendo bacterias, hongos y virus. Sin embargo, la mayoría de las ITT son causadas por bacterias.

Las ITT se clasifican generalmente en función de la profundidad y extensión de la infección. Las categorías más comunes incluyen:

1. Celulitis: Es una infección superficial que involucra el tejido subcutáneo. Por lo general, es causada por Streptococcus pyogenes o Staphylococcus aureus. La celulitis se caracteriza por enrojecimiento, dolor, calor e hinchazón en la zona afectada.

2. Fascitis: Es una infección más profunda que involucra el tejido fascial (la membrana que rodea los músculos y otras estructuras profundas). La fascitis necrotizante es una forma grave y potencialmente letal de fascitis, caracterizada por la destrucción rápida del tejido. Es causada a menudo por bacterias anaerobias como Clostridium perfringens o bacterias mixtas aeróbicas y anaeróbicas.

3. Miositis: Es una infección que afecta al músculo esquelético. Puede ser causada por bacterias, hongos o virus. La miositis bacteriana aguda es comúnmente causada por Staphylococcus aureus o Streptococcus pyogenes.

4. Absceso: Es una colección de pus en el tejido blando. Puede ser superficial (como un furúnculo o un carbunco) o profundo (como un absceso muscular). Los abscesos son usualmente causados por bacterias, pero también pueden resultar de infecciones fúngicas o parasitarias.

El tratamiento de las infecciones del tejido blando depende de la gravedad y la ubicación de la infección. Puede incluir antibióticos, drenaje quirúrgico, cuidados de apoyo y, en casos graves, hospitalización e intervención intensiva. La prevención incluye el buen cuidado de heridas, la higiene personal y el tratamiento oportuno de cualquier infección cutánea superficial.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

Los antibióticos urinarios o antiinfecciosos urinarios son medicamentos que se utilizan específicamente para tratar y prevenir infecciones del sistema urinario (ITS). Estas infecciones pueden afectar diferentes partes del aparato urinario, incluyendo los riñones, los uréteres, la vejiga e incluso la uretra.

Algunos de los antibióticos más comúnmente utilizados como antiinfecciosos urinarios son:

* Trimethoprim/sulfamethoxazole (Bactrim, Septra)
* Nitrofurantoin (Macrobid)
* Ciprofloxacin (Cipro)
* Levofloxacin (Levaquin)
* Fosfomycin (Monurol)

Estos antibióticos funcionan eliminando o impidiendo el crecimiento de bacterias en el sistema urinario. La elección del antibiótico dependerá del tipo de bacteria que cause la infección y de la gravedad de la misma. Es importante recalcar que el uso excesivo o inadecuado de estos medicamentos puede conducir a resistencia bacteriana, por lo que siempre se recomienda seguir las indicaciones médicas al pie de la letra.

Beta-lactamasas son enzimas producidas por algunos microorganismos, como bacterias, que les permiten desarrollar resistencia a los antibióticos betalactámicos. Los antibióticos betalactámicos incluyen penicilinas, cefalosporinas, carbapenemes y monobactamas, entre otros.

Las beta-lactamasas funcionan rompiendo el anillo betalactámico que es la estructura química clave de los antibióticos betalactámicos, lo que hace que pierdan su capacidad de inhibir el crecimiento bacteriano y destruir la pared celular bacteriana.

Existen diferentes tipos de beta-lactamasas, algunas de ellas son producidas por bacterias naturalmente resistente a ciertos antibióticos betalactámicos, mientras que otras son adquiridas a través de mutaciones o transferencia genética entre bacterias. La aparición y diseminación de las beta-lactamasas es una preocupación importante en la salud pública, ya que limita el uso de los antibióticos betalactámicos y aumenta la dificultad del tratamiento de infecciones bacterianas.

Los cetólidos son una clase de antibióticos que se utilizan para tratar infecciones bacterianas. Se derivan de la estructura química de los macrólidos, pero tienen un anillo de cetona en lugar del anillo de lactona. Esta modificación les confiere una mayor actividad contra algunas bacterias resistentes a los macrólidos.

Los cetólidos más comunes incluyen telitromicina y solitromicina, que son activos contra una amplia gama de bacterias grampositivas y gramnegativas. Se utilizan principalmente para tratar infecciones respiratorias y de piel, aunque también pueden ser útiles en el tratamiento de otras infecciones.

Como con cualquier antibiótico, es importante usar cetólidos solo cuando sea necesario y según las indicaciones de un profesional médico capacitado, ya que su uso excesivo o inadecuado puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana. Además, los cetólidos pueden interactuar con otros medicamentos y tener efectos secundarios, por lo que es importante informar a su médico sobre cualquier condición médica preexistente o medicamento que esté tomando antes de comenzar a tomar cetólidos.

El "tiempo de internación" o "tiempo de estancia hospitalaria" se refiere al período total de tiempo que un paciente permanece admitido en un centro hospitalario, desde su admisión hasta su alta. Este parámetro se utiliza comúnmente en la práctica clínica y en investigaciones médicas para evaluar la eficiencia y calidad de los servicios de salud, así como también para determinar los costos asociados a la atención médica de un paciente. El tiempo de internación puede variar significativamente dependiendo de diversos factores, como la gravedad de la enfermedad o lesión, la respuesta al tratamiento, la disponibilidad de camas y recursos hospitalarios, entre otros.

En medicina, un factor de riesgo se refiere a cualquier atributo, característica o exposición que incrementa la probabilidad de desarrollar una enfermedad o condición médica. Puede ser un aspecto inherente a la persona, como su edad, sexo o genética, o algo externo sobre lo que la persona tiene cierto control, como el tabaquismo, la dieta inadecuada o la falta de ejercicio.

Es importante notar que un factor de riesgo no garantiza que una persona contraerá la enfermedad en cuestión, solo aumenta las posibilidades. Del mismo modo, la ausencia de factores de iesgo no significa inmunidad a la enfermedad.

Es común hablar de factores de riesgo en relación con enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, entre otras. Por ejemplo, el tabaquismo es un importante factor de riesgo para las enfermedades pulmonares y cardiovasculares; la obesidad y la inactividad física son factores de riesgo para la diabetes y diversos tipos de cáncer.

El término "niño hospitalizado" no tiene una definición médica específica en sí mismo, ya que se refiere más a un estado o situación general. Sin embargo, en un contexto médico o de salud pública, un niño hospitalizado generalmente se refiere a un menor de edad que está recibiendo atención médica en un entorno hospitalario. Esto puede incluir una amplia gama de situaciones y condiciones de salud, desde procedimientos quirúrgicos rutinarios hasta enfermedades graves o traumas.

El término a menudo se utiliza en estudios de investigación y análisis de políticas para identificar a este grupo de población y comprender mejor sus necesidades y desafíos únicos. Por ejemplo, los niños hospitalizados pueden enfrentar riesgos especiales de infección, estrés emocional y problemas de desarrollo, y pueden requerir atención adaptada a su edad y bienestar emocional además de sus necesidades médicas.

Además, el término "niño hospitalizado de larga duración" o "paciente pediátrico de larga duración" a menudo se utiliza para describir a los niños que han estado internados en un hospital durante un período prolongado, a menudo definido como más de una semana o un mes. Estos niños y sus familias pueden enfrentar desafíos adicionales en términos de continuidad de la atención, el apoyo emocional y los costos financieros.

"Legionella pneumophila" es un tipo de bacteria gramnegativa que se encuentra naturalmente en agua dulce y ambientes húmedos. Es el principal agente causante de una forma grave de neumonía llamada enfermedad del legionario. Esta bacteria puede multiplicarse en sistemas de agua a temperaturas entre 20-45°C (68-113°F), especialmente cuando el agua está estancada y contiene sedimentos, limo o biofilms.

Las personas generalmente se infectan al inhalar pequeñas gotitas de agua contaminada con "Legionella pneumophila", que pueden provenir de torres de refrigeración, sistemas de aire acondicionado, jacuzzis, fuentes decorativas o cualquier otro sistema de agua que produzca aerosoles. El riesgo de infección es mayor en individuos mayores de 50 años, fumadores, personas con sistemas inmunológicos debilitados y otras condiciones médicas subyacentes.

La enfermedad del legionario se caracteriza por síntomas como fiebre alta, tos productiva, dolor de pecho, dificultad para respirar, náuseas, diarrea y confusión. El tratamiento temprano con antibióticos apropiados es crucial para una recuperación exitosa. Prevenir la propagación de "Legionella pneumophila" en los sistemas de agua implica mantener una temperatura del agua por encima de 60°C (140°F) o por debajo de 20°C (68°F), limpiar y desinfectar regularmente los sistemas de agua y eliminar los sedimentos, el limo y los biofilms.

'Haemophilus influenzae' es una especie de bacterias gram-negativas que comúnmente se encuentran en el tracto respiratorio superior y nasofaringe de humanos. Aunque el nombre puede sugerir lo contrario, no causa la influenza, que es causada por virus.

Existen varios tipos de H. influenzae clasificados según sus antígenos capsulares, siendo los seis tipos más comunes (a through f) responsables de la mayoría de las enfermedades graves. El tipo b (Hib) es el que más a menudo causa enfermedad invasiva, como meningitis, epiglotitis y bacteriemia, especialmente en niños pequeños.

Las infecciones por H. influenzae se tratan con antibióticos, y la vacuna contra el tipo b (Hib) ha sido muy eficaz en prevenir enfermedades graves causadas por esta bacteria en los países donde está disponible.

Las infecciones neumocócicas son infecciones causadas por la bacteria Streptococcus pneumoniae (también conocida como neumococo). Este tipo de bacterias pueden vivir normalmente en nuestra nariz, garganta o pulmones sin causar ningún síntoma o problema de salud. Sin embargo, en algunas ocasiones, estas bacterias pueden diseminarse e infectar diferentes tejidos y órganos del cuerpo, provocando diversas enfermedades.

Algunas de las infecciones neumocócicas más comunes incluyen:

1. Neumonía: Una infección que inflama los pulmones y causa la acumulación de pus y líquido en los espacios aéreos de uno o ambos pulmones, dificultando la respiración. Los síntomas pueden incluir tos con flema o mucosidad, fiebre, escalofríos, dolor al respirar y sudoración excesiva.

2. Sinusitis: Una infección que inflama los senos paranasales (cavidades huecas en el cráneo alrededor de la nariz), causando congestión nasal, dolores de cabeza, presión facial y secreción nasal amarillenta o verdosa.

3. Otitis media: Una infección del oído medio que provoca inflamación, dolor, fiebre y dificultad para escuchar. Puede afectar tanto a niños como a adultos, pero es más común en los niños pequeños.

4. Meningitis: Una infección grave que causa la inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal. Los síntomas pueden incluir fiebre alta, rigidez en el cuello, dolor de cabeza intenso, sensibilidad a la luz, náuseas, vómitos y confusión. La meningitis neumocócica es una complicación poco común pero potencialmente mortal de las infecciones por neumococo.

5. Bacteriemia: Una infección en la sangre que puede causar fiebre alta, escalofríos y debilidad general. La bacteriemia por neumococo puede provocar septicemia, una afección grave que puede dañar órganos vitales e incluso ser mortal si no se trata a tiempo.

Las vacunas contra el neumococo están disponibles y recomendadas para ciertos grupos de personas con mayor riesgo de enfermedad grave, como los niños menores de 5 años, los adultos mayores de 65 años y las personas con determinadas afecciones médicas subyacentes. Las vacunas contra el neumococo ayudan a proteger contra la infección por neumococo y reducen el riesgo de enfermedad grave y complicaciones.

La azitromicina es un antibiótico macrólido que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Se receta comúnmente para tratar infecciones respiratorias superiores e inferiores, infecciones de la piel y tejidos blandos, y algunas enfermedades de transmisión sexual. La azitromicina funciona inhibiendo la síntesis de proteínas bacterianas, lo que impide el crecimiento y la propagación de las bacterias.

La azitromicina se distingue de otros antibióticos porque se absorbe bien con o sin alimentos y puede mantener niveles terapéuticos en los tejidos durante un período prolongado. Esto permite que la azitromicina se administre una vez al día y siga siendo eficaz contra las bacterias. Además, la azitromicina tiene una buena penetración en los tejidos pulmonares y óseos, lo que la hace útil para tratar infecciones en esas áreas.

Los efectos secundarios comunes de la azitromicina incluyen náuseas, diarrea, vómitos, dolor abdominal y erupciones cutáneas. En raras ocasiones, la azitromicina puede causar problemas hepáticos graves, reacciones alérgicas potencialmente mortales y prolongación del intervalo QT, lo que puede aumentar el riesgo de arritmias cardíacas. Por lo tanto, antes de recetar azitromicina, los médicos deben evaluar cuidadosamente los posibles riesgos y beneficios para cada paciente individual.

Lo siento, hay un pequeño error en tu pregunta. España es en realidad un país y no un término médico. La definición de España desde un punto de vista geográfico sería: España es un país situado en el suroeste de Europa. Es miembro de la Unión Europea y constituye una de las regiones más cálidas del continente. Su capital es Madrid. Si tienes alguna pregunta relacionada con temas médicos, estoy aquí para ayudarte.

La farmacorresistencia bacteriana múltiple se refiere a la resistencia de varias cepas de bacterias a diversos antibióticos y fármacos antimicrobianos. Las bacterias resistentes a múltiples fármacos son difíciles de tratar y pueden provocar infecciones persistentes y graves, ya que muchos o todos los antibióticos disponibles resultan ineficaces contra ellas.

Este fenómeno se produce cuando las bacterias adquieren mecanismos genéticos que les permiten sobrevivir a la exposición de uno o más antibióticos, haciéndolos resistentes a sus efectos. Estos mecanismos pueden incluir la modificación o protección de los blancos celulares del antibiótico, la reducción de la permeabilidad bacteriana a los fármacos o la eliminación activa de los antibióticos de la célula bacteriana.

La farmacorresistencia bacteriana múltiple es un problema de salud pública global y representa una creciente amenaza para el tratamiento eficaz de las infecciones bacterianas, especialmente en entornos hospitalarios y de atención a largo plazo. La prevención y el control de la farmacorresistencia bacteriana múltiple requieren un uso prudente y responsable de los antibióticos, así como el desarrollo continuo de nuevos fármacos antimicrobianos y estrategias terapéuticas.

El empiema es una afección médica que involucra la acumulación de pus en un espacio corporal normalmente stéril, como el espacio pleural (que rodea los pulmones). Esto suele ocurrir como complicación de una infección pulmonar, como neumonía, bronquiectasia o absceso pulmonar. Los síntomas pueden incluir dolor en el pecho, tos, fiebre y dificultad para respirar. El tratamiento generalmente implica antibióticos y, en algunos casos, procedimientos quirúrgicos como la toracocentesis o la decorticación pleural para drenar el pus acumulado.

Un absceso pulmonar es una acumulación de pus en el tejido pulmonar, generalmente como resultado de una infección bacteriana. Se forma cuando las glándulas blancas, conocidas como leucocitos, combaten la infección y causan inflamación en los alvéolos (los sacos de aire en los pulmones donde ocurre el intercambio de gases). Esta inflamación puede causar la formación de tejido necrótico (muerto) que se llena de líquido y células muertas, formando un absceso.

Los síntomas más comunes de un absceso pulmonar incluyen tos productiva con flema amarillenta o verdosa, fiebre, sudoración nocturna, dolor en el pecho, dificultad para respirar y pérdida de apetito y peso. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una radiografía de tórax o una tomografía computarizada (TC) del tórax.

El tratamiento suele implicar la administración de antibióticos para tratar la infección subyacente, y en algunos casos, se puede requerir drenaje quirúrgico del absceso. La fisioterapia respiratoria también puede ser útil para ayudar a expandir los pulmones y eliminar las secreciones.

Los factores de riesgo para desarrollar un absceso pulmonar incluyen el tabaquismo, el consumo de alcohol en exceso, la enfermedad pulmonar crónica, la aspiración de contenido gástrico y la inmunosupresión.

La combinación trimetoprim-sulfametoxazol es un antibiótico utilizado para tratar una variedad de infecciones bacterianas. El trimetoprim y el sulfametoxazol pertenecen a diferentes clases de antibióticos que funcionan sinérgicamente, lo que significa que su efecto combinado es mayor que el de cada uno por separado.

El trimetoprim inhibe la enzima bacteriana dihidrofolato reductasa, impidiendo así la síntesis de ácido fólico y, en última instancia, los ácidos nucleicos necesarios para la replicación bacteriana. El sulfametoxazol actúa como un antagonista de la síntesis del ácido fólico al inhibir la enzima bacteriana para producir dihidropteroato sintasa, lo que resulta en una acumulación tóxica de un precursor inactivo.

Esta combinación se utiliza comúnmente para tratar infecciones del tracto urinario, neumonía, otitis media y otras infecciones causadas por bacterias sensibles a este antibiótico, como Streptococcus pneumoniae, Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Haemophilus influenzae.

Es importante tener en cuenta que el uso excesivo o inadecuado de este antibiótico puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que reduce su eficacia. Además, como con cualquier medicamento, pueden producirse efectos secundarios y reacciones adversas, especialmente en personas alérgicas a los sulfonamidas o con problemas renales o hepáticos graves.

La electroforesis en gel de campo pulsado (Pulsed Field Gel Electrophoresis - PFGE) es una técnica de laboratorio utilizada en la ciencia médica y biológica para separar y analizar ácidos nucleicos (ADN o ARN) de gran tamaño. Es especialmente útil en el análisis de fragmentos de ADN de cromosomas enteros o plásmidos grandes, lo que la hace valiosa en estudios de genética y microbiología.

En esta técnica, el ADN se coloca en un gel de agarosa y se somete a un campo eléctrico alternante (pulsado) en lugar del tradicional campo eléctrico continuo. Esto hace que las moléculas de ADN cambien su trayectoria de movimiento dentro del gel, lo que permite una separación más eficiente de fragmentos de ADN de gran tamaño. La distancia y la duración de los pulsos pueden variarse para optimizar la separación de las moléculas de ADN.

La PFGE es una herramienta importante en la identificación y tipificación de bacterias patógenas, como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) y la Escherichia coli productora de toxina Shiga. También se utiliza en el mapeo de genomas y en la investigación de estructuras genómicas complejas, como las inserciones transponibles y los elementos repetitivos.

En resumen, la electroforesis en gel de campo pulsado es una técnica sofisticada que permite la separación y análisis de fragmentos de ADN de gran tamaño, lo que resulta útil en diversas aplicaciones médicas y biológicas.

Las toxinas bacterianas son sustancias químicas tóxicas producidas y secretadas por ciertas bacterias. Estas toxinas pueden dañar directamente los tejidos del huésped o interferir con las funciones celulares, lo que provoca enfermedades e infecciones. Algunos ejemplos comunes de toxinas bacterianas incluyen la toxina botulínica producida por Clostridium botulinum, la toxina tetánica producida por Clostridium tetani y la toxina diftéria producida por Corynebacterium diphtheriae. Las toxinas bacterianas se clasifican en dos tipos principales: exotoxinas y endotoxinas.

Las exotoxinas son proteínas solubles que se secretan al medio externo y pueden difundirse a través del tejido circundante, provocando daño sistémico. Las exotoxinas suelen ser específicas de la bacteria que las produce y pueden tener diferentes efectos en el cuerpo humano. Por ejemplo, la toxina botulínica bloquea la liberación del neurotransmisor acetilcolina en las neuronas, lo que provoca parálisis muscular.

Las endotoxinas, por otro lado, son componentes de la membrana externa de las bacterias gramnegativas. Se liberan al medio externo cuando la bacteria muere o se divide. Las endotoxinas están compuestas por lípidos y carbohidratos y pueden provocar una respuesta inflamatoria aguda en el cuerpo humano, lo que puede llevar a síntomas como fiebre, dolor de cabeza y fatiga.

Las toxinas bacterianas son importantes patógenos que pueden causar enfermedades graves e incluso la muerte en humanos y animales. Por lo tanto, es importante desarrollar vacunas y tratamientos efectivos para prevenir y tratar las infecciones causadas por estas toxinas.

Las cefalosporinas son un tipo de antibióticos beta-lactámicos derivados de la cefalosporina C, una sustancia producida naturalmente por el hongo Cephalosporium acremonium. Se caracterizan por su efectividad contra una amplia gama de bacterias gram-positivas y gram-negativas.

Las cefalosporinas se clasifican en generaciones, según su espectro de actividad y su grado de resistencia a las betalactamasas producidas por las bacterias:

* Primera generación: ofrecen una buena cobertura frente a bacterias gram-positivas y algunas gram-negativas. Se utilizan comúnmente para tratar infecciones de la piel, vías urinarias y tracto respiratorio inferior.
* Segunda generación: tienen una actividad mejorada contra bacterias gram-negativas y se usan a menudo para tratar infecciones del oído medio, las vías respiratorias inferiores y los senos paranasales.
* Tercera generación: exhiben una potente actividad contra bacterias gram-negativas, incluidas especies resistentes a otros antibióticos. Se utilizan para tratar meningitis, neumonía y otras infecciones graves.
* Cuarta generación: combinan la actividad de las cefalosporinas de tercera generación contra bacterias gram-negativas con una buena actividad frente a bacterias gram-positivas, incluidas especies resistentes a la meticilina. Se indican para tratar infecciones graves y nosocomiales.

Las cefalosporinas funcionan al inhibir la síntesis de la pared celular bacteriana, lo que lleva a la lisis (ruptura) de las células bacterianas. Aunque generalmente se consideran seguras y bien toleradas, pueden causar efectos secundarios como diarrea, náuseas, vómitos e infecciones por hongos. En raras ocasiones, pueden desencadenar reacciones alérgicas graves, especialmente en personas con antecedentes de alergia a las penicilinas.

La Mortalidad Hospitalaria se refiere al fallecimiento de un paciente durante su estancia en un centro hospitalario. Esta condición es medida generalmente como el número de muertes que ocurren en el hospital por cada 100 pacientes admitidos, y puede ser utilizada como indicador de la calidad asistencial y de los resultados en la atención médica. La mortalidad hospitalaria puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo la gravedad de la enfermedad del paciente, la efectividad del tratamiento, y la ocurrencia de eventos adversos durante la estancia hospitalaria.

Anjali J. El diseño de las instalaciones puede reducir infecciones hospitalarias adquiridas. IEQ Strategies. 2006; 19(10):1-7. ... x-rays of retained surgical equipment Semfyc pide salud pública y comunitaria frente a "prácticas iatrogénicas y superfluas". ... O.M.S. Organización Mundial de la Salud: Prevención de las infecciones nosocomiales Albújar P. Iatrogenia. Diagnóstico. 2044; ...
... genéticas o adquiridas.[21]​ Dada la atención especial que requieren las enfermedades raras o poco frecuentes, a lo largo de ... "Programa de acción comunitaria sobre las enfermedades poco comunes" (1999-2003), aprobado por el Consejo y el Parlamento ... Otras enfermedades raras son el resultado de infecciones y alergias, o debido a causas degenerativas y proliferantes. También ...
Dentro del factor biológico podemos destacar las enfermedades adquiridas por el medio como el dengue o el mal de chagas. Son ... cosa que previene infecciones y enfermedades. La salud mental es un concepto que se refiere al bienestar emocional y ... laborales y comunitarios personalmente valorados; la capacidad de hacer frente al físico, biológico, psicológico y estrés ...
... los indicadores para la evaluación y seguimiento del sistema de vigilancia epidemiológica de las infecciones adquiridas en el ... Aunque el punto de corte entre ambas -comunitaria y nosocomial no lo define el CDC, diferentes estudios han apuntado diferentes ... Las infecciones nosocomiales son infecciones contraídas durante la estancia en el hospital, que no se habían manifestado ni ... Las infecciones hospitalarias». Programa Nacional de Vigilancia de Infecciones Hospitalarias Instituto Nacional de ...
Estas incluyen principalmente las infecciones entéricas (infecciones que se desarrollan en el tracto intestinal), la enfermedad ... Manual para Agentes Comunitarios Voluntarios de Salud». www.paho.org. Consultado el 22 de abril de 2019. Waheed N, Cheema HA, ... las bacterias adquiridas por vía oral superan las defensas inmunológicas y atacan los enterocitos, de forma directa o mediante ... En condiciones sanitarias y con el alimento en buen estado y agua potable, los pacientes se recuperan de esas infecciones ...
S73 Pediculosis/otras infestaciones de la piel S74 Dermatomicosis S75 Candidiasis/moniliasis de la piel S76 Otras infecciones ... de los trastornos mentales Historia de la Medicina General en España Medicina Familiar Medicina Familiar y Comunitaria Médico ... locomotor L83 Síndromes del cuello L84 Síndromes lumbares/torácicos sin irradiación de dolor L85 Deformidades adquiridas de ... locomotor L28 Incapacidad/minusvalía del aparato locomotor L29 Otros signos/síntomas del aparato locomotor L70 Infecciones del ...
El ozono puede ocasionar inflamación pulmonar, depresión del sistema inmunológico frente a infecciones pulmonares, cambios ... y CO adquiridas de la Red Automática de Monitoreo Atmosférico proveen un registro a largo plazo para determinar las ... deben ser tratados por medio de una intervención comunitaria coordinada. La Directiva prevé la introducción, a más tardar en ...
... infecciones o disminución de las defensas, peligro de sobredosificación, riesgo de escalada, riesgo de recaída y efectos ... los adultos mayores suelen participar activamente de asociaciones políticas o de voluntariado comunitario para satisfacer su ... emocional pues es a través del cuerpo que los seres humanos nos expresamos y en este caso se tienen limitaciones adquiridas. ...
Fueron adquiridas con fondos propios del Estado congoleño. Se había comenzado a vacunar a la población con Sputnik V pero hubo ... Sudáfrica rechaza la vacuna rusa Sputnik V por temor a que aumenten infecciones de VIH». www.dw.com. 18 de octubre de 2021. ... Donna Bascombe y el registrador de servicios de salud comunitarios el Dr. Franklyn James. Entre las vacunas que se espera estén ... Se administraron las 1000 dosis que fueron adquiridas por el ministerio hacía unos meses más otras 1000 dosis del otro ...
Las infecciones adquiridas durante el post parto pueden originarse en la madre, en el hospital o en la comunidad. La mayoría de ... las infecciones neonatales son de origen materno o comunitario. Los virus respiratorios más frecuentes son virus sincicial ... Esto incluye personas con infecciones respiratorias agudas, infecciones gastrointestinales o infecciones activas de la piel y ... Muchas infecciones adquiridas durante el parto (Herpes Simplex, Hepatitis B, Listeria, Streptococcus agalactiae, Chlamydia, VIH ...
Infecciones Comunitarias Adquiridas - Concepto preferido UI del concepto. M0026784. Nota de alcance. Cualquier infección ... infecciones adquiridas en la comunidad. Término(s) alternativo(s). infección adquirida en la comunidad infección ... Infecciones Comunitarias Adquiridas Español de España Descriptor. ... contrastado con infecciones adquiridas en hospitales u otras instalaciones de salud ( = INFECCIÓN HOSPITALARIA); primario ...
Infecciones Estafilocócicas (2) * Infecciones Comunitarias Adquiridas (2) * Staphylococcus aureus Resistente a Meticilina (2) ... Infecciones por Staphylococcus aureus meticilino resistente adquirido en la comunidad: experiencia de 10 años en un hospital ... Infecciones por Staphylococcus aureus meticilino resistente adquirido en la comunidad: experiencia de 10 años en un hospital ...
Palabras clave : INFECCIONES COMUNITARIAS ADQUIRIDAS; STAPHYLOCOCCUS AUREUS; RESISTENCIA A LA METICILINA; INFECCIONES ... se estableció como un patógeno emergente en las infecciones comunitarias del niño. Entre el año 2003 y 2004, la rápida ... Objetivo: describir las características clínicas y evolutivas de los niños hospitalizados con infecciones invasivas por SAMR-AC ... Fallecieron cinco niños (6,4%); tres con empiema y dos con infecciones osteoarticulares. Conclusiones: una proporción ...
Anjali J. El diseño de las instalaciones puede reducir infecciones hospitalarias adquiridas. IEQ Strategies. 2006; 19(10):1-7. ... x-rays of retained surgical equipment Semfyc pide salud pública y comunitaria frente a "prácticas iatrogénicas y superfluas". ... O.M.S. Organización Mundial de la Salud: Prevención de las infecciones nosocomiales Albújar P. Iatrogenia. Diagnóstico. 2044; ...
... infecciones comunitarias, 27 (27,3%) infecciones adquiridas en UCI y 20 (35,1%) infecciones nosocomiales adquiridas fuera de ... infecciones comunitarias, 27 (27,3%) infecciones adquiridas en UCI y 20 (35,1%) infecciones nosocomiales adquiridas fuera de ... Cefotaxima se ha indicado para tratamiento de 274 infecciones comunitarias (43,9%), 194 profilaxis (31,1%) y 156 infecciones ... Cefotaxima se ha indicado para tratamiento de 274 infecciones comunitarias (43,9%), 194 profilaxis (31,1%) y 156 infecciones ...
Evaluación de la resistencia antibiótica de Escherichia coli en infecciones urinarias adquiridas en la comunidad del Sector ... Objetivo. Determinar la resistencia in vitro del uropatóge-no comunitario más frecuente, Escherichia coli a varios ... se encontraron en los antibióticos administrados vía oral y frecuentemente indicados en infecciones urinarias no complicadas: ...
Análisis del Sistema de Vigilancia Infecciones Adquiridas en el Hospital Nacional de Occidente, Quetzaltenango, Guatemala 2010 ... Análisis del Sistema de Vigilancia Comunitaria (ViCo) para norovirus en Santa Rosa y Quetzaltenango, Guatemala, 2009 - 2011, ... Un análisis del sistema de vigilancia centinela y control de infecciones de transmisión Sexual VICITS Fundación Marco Antonio ...
asociado con infecciones adquiridas en la comunidad, en particular, fue 29% (18). ... De los comunitarios 494/560 (88,2%) fueron E. coli y 66/560 (11,8%), K. pneumoniae. De los hospitalizados 230/345 (66,7%) ... lactamasas de espectro extendido producidas por Escherichia coli de infecciones del tracto urinario adquiridas en la comunidad ... estas enzimas también se han informado en aislamientos clínicos de infecciones adquiridas en la comunidad (11). ...
Sepsis, Infección Hospitalaria, Infecciones Comunitarias Adquiridas, Mortalidad Texto completo (enlace principal) Texto ...
Sin embargo, esta diferencia es crítica para la vigilancia epidemiológica y el control de infecciones debido a que los genes ... adquiridas). Mirelis y col., durante un estudio de rutina, observaron que aislados de E. coli, K. pneumoniae y P. mirabilis con ... Es de hacer notar que las AmpC plasmídicas han sido detectadas tanto en aislados intrahospitalarios como en comunitarios [21]. ... mediados por plásmidos, pueden ser transferidos a otras especies bacterianas en el medio hospitalario y comunitario [13, 20]. ...
Prevenir las epilepsias adquiridas mejorando la atención de las causas comunes, como traumatismos de nacimiento, infecciones ... Orientaciones y módulos técnicos de la OMS sobre los servicios comunitarios de salud mental: promover los enfoques centrados en ... o infecciones cerebrales. La epilepsia no es contagiosa, y en algunas personas, no se puede identificar ninguna causa. ...
... uso de las medidas higiénico-sanitarias adquiridas durante la pandemia de la Covid-19 facilitó el control de las infecciones ... especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, presidente de la Fundación Humans y subdirector gerente del Hospital Clínico ... Actualmente, se estima que en España las infecciones por este virus originan entre 7.000 y 14.000 hospitalizaciones cada año. ... como para aquellos colectivos habitualmente menos afectados por infecciones de tipo respiratorio. "Esperamos un gran acúmulo de ...
El coste de las infecciones adquiridas en el hospital es enorme: un episodio de bacteriemia asociada a catéter venoso central ... La mitad de los pacientes que ingresan por sepsis en la UCI son de origen comunitario, la otra mitad son de origen nosocomial. ... Infección urinaria Infecciones Infecciones asociadas a cuidados de la salud Infecciones de piel y partes blandas Infecciones ... El 25% de los efectos adversos ocurridos durante la hospitalización son infecciones nosocomiales. De ellas, más de la mitad son ...
Sydney registró 31 nuevas infecciones adquiridas localmente en las 24 horas hasta las 8:00 pm de ayer. El brote de COVID-19 ... Australia en total tiene 376 casos activos de transmisión comunitaria.. Los datos de situación sanitaria en Australia al 6 de ... En NSW, en Sydney se han registrado 18 nuevas infecciones por COVID-19, lo que eleva el número total de casos adquiridos ... Las autoridades sanitarias de NSW esperan que la cantidad de nuevas infecciones comience a disminuir pronto por efecto de las ...
Infecciones Comunitarias Adquiridas Infecciones Cutáneas Estafilocócicas Infecciones de las Heridas Quirúrgicas use Infección ... Infecciones del Tracto Genital use Infecciones del Sistema Genital Infecciones del Tracto Respiratorio use Infecciones del ... Infecciones por Estreptococo del Grupo B use Infecciones Estreptocócicas Infecciones por Estreptococo Grupo A use Infecciones ... Infecciones por Estreptococos del Grupo B use Infecciones Estreptocócicas Infecciones por Euglenozoa use Infecciones por ...
Infecciones Comunitarias Adquiridas Infecciones Cutáneas Estafilocócicas Infecciones de las Heridas Quirúrgicas use Infección ... Infecciones del Tracto Genital use Infecciones del Sistema Genital Infecciones del Tracto Respiratorio use Infecciones del ... Infecciones por Estreptococo del Grupo B use Infecciones Estreptocócicas Infecciones por Estreptococo Grupo A use Infecciones ... Infecciones por Estreptococos del Grupo B use Infecciones Estreptocócicas Infecciones por Euglenozoa use Infecciones por ...
Las infecciones adquiridas durante la estancia en hospitales afectaron el año pasado alrededor del 7, 74% de los pacientes en ... en la UE son de origen comunitario, el 20% están asociados a viajes y un 10% se relacionan con la estancia en centros de ... Sistemas de ventilación adecuados pueden reducir la tasa de infecciones adquiridas en los hospitales. Enviado por editora el ... Leer más sobre Sistemas de ventilación adecuados pueden reducir la tasa de infecciones adquiridas en los hospitales ...
Infecciones Comunitarias Adquiridas [C01.234] Infecciones Comunitarias Adquiridas * Infección Hospitalaria [C01.248] Infección ...
Variantes epidemiológicas del coronavirus recientemente detectadas en el país responderían a "casos de infecciones adquiridas ... De ellos, solo uno tenía antecedente de viaje, y el resto corresponden a casos de circulación comunitaria". ... la frecuencia de detección de esta variante en las próximas semanas podría tornarse en la dominante de las nuevas infecciones ...
... infecciones y neumonías adquiridas durante los largos trayectos.. ¿Quién debería ser la autoridad responsable de cuidar su ... Los beneficiarios deben asistir a las capacitaciones, a las labores comunitarias en su Comunidad de Aprendizaje Campesino [CAC ... "facilitador comunitario". Ahora, en el primer trimestre de 2021, hay 4 013 técnicos bajo el mando de 391 facilitadores en ... dice sobre estos ejidos que son tierras comunitarias. ...
8º ¿Qué significa el carácter supracional de la legislación comunitaria? Para que el comercio tenga lugar cada país debe tener ... costumbres y otras capacidades adquiridas por el hombre como miembro de la sociedad. Introducción ... enfermedades infecciosas en determinados sitios y factores ambientales cambian la distribución y el impacto de las infecciones ... de cooperación que se añaden como la coordinación de las políticas macroeconómicas o la creación de instituciones comunitarias ...
... "casos de infecciones adquiridas en la comunidad o de origen desconocido" y corresponden a las cepas de "Reino Unido, Manaos, ... De ellos, solo uno tenía antecedente de viaje, y el resto corresponden a casos de circulación comunitaria". ... la frecuencia de detección de esta variante en las próximas semanas podría tornarse en la dominante de las nuevas infecciones ...
En el estudio también se plantea la hipótesis, basada en el éxito del trasplante fecal para tratar infecciones en otras ... Una vez establecida, la microbiota finalmente alcanza una composición comunitaria equilibrada, que es esencial para mantener la ... para arrojar luz sobre las diferencias adquiridas dentro de esta especie cuando se cría en diferentes condiciones ambientales. ... Según los autores, sería interesante analizar la microbiota de los cerdos salvajes africanos que también sufren infecciones ...
... por la que se publica la convocatoria del procedimiento de evaluación y acreditación de competencias profesionales adquiridas a ... del Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias. ... para contener la propagación de infecciones causadas por el SARS-CoV-2. ... del Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias. ...
... aquellas infecciones adquiridas durante la estancia en un hospital y que no están presentes ni en el periodo de incubación ni ... que hay que ir a una atención comunitaria, proactiva, innovadora, por parte de unos profesionales altamente cualificados y, sin ...
1250014 Fisioterapia Comunitaria. 1630037 Fisioterapia en Especialidades Clínicas II. 1630039 Fisioterapia Neurológica y ... Contemplará el desarrollo de sesiones clínicas tuteladas para la integración de los conocimientos y competencias adquiridas ... control de infecciones, primeros auxilios básicos y procedimientos de emergencia (utilizando las habilidades).. E.C.T.65. ... así como para el mantenimiento y promoción de la salud tanto a nivel individual como comunitario.. E.C.T.20. Saber tener, en la ...
... la orientación profesional y la acreditación de competencias adquiridas por experiencia laboral u otras vías no formales o ... Normativa comunitaria, estatal y autonómica. *Extracción de muestras de tejidos. Técnica de extracción de tejido para ADN ... Infecciones en el SNC. *- Tumores en el SNC. *Trastornos del aparato digestivo *- Trastornos que afectan al estómago y los ...

No hay FAQ disponibles para "infecciones comunitarias adquiridas"

No hay imágenes disponibles para "infecciones comunitarias adquiridas"