Grupo heterogéneo de trastornos caracterizados por el incremento anormal de MASTOCITOS solamente en la piel (MASTOCITOSIS CUTÁNEA), en los tejidos extracutáneos que incluyen a múltiples órganos (MASTOCITOSIS SISTÉMICA) o en tumores sólidos (MASTOCITOMA).
Grupo de trastornos causados por la proliferación anormal de MASTOCITOS en diversos tejidos extracutáneos, incluidos la médula ósea, el hígado, el bazo, los ganglios linfáticos y el tubo digestivo. Se observa frecuentemente en adultos. Estas enfermedades se categorizan en función de las características clínicas, los datos anatomopatológicos y el pronóstico.
Lesiones cutáneas debidas a la infiltración anormal por MASTOCITOS. La mastocitosis cutánea está limitada a la piel, sin afectación de otros tejidos u órganos. Las tres variantes principales son: URTICARIA PIGMENTOSA, mastocitosis cutánea difusa y el MASTOCITOMA SOLITARIO DE LA PIEL.
Forma más común de MASTOCITOSIS CUTÁNEA, que se produce principalmente en niños. Se caracteriza típicamente por múltiples máculas y pápulas pequeñas, pruriginosas y pigmentadas de color pardo rojizo.
Familia de serina proteasas neutras con actividad similar a la TRIPSINA. Las triptasas se encuentra principalmente en los GRÁNULOS SECRETORES de las CÉLULAS CEBADAS y son liberadas durante la desgranulación de las células cebadas.
Receptor de la proteín-tirosina quinasa que es específico del FACTOR DE CÉLULA MADRE. Esta interacción es crucial para el desarrollo de las células madre hematopoyéticas, gonadales y pigmentarias. Las mutaciones genéticas que bloquean la expresión de la PROTEÍNAS PROTO-ONCOGÉNICAS C-KIT están asociadas con el PIEBALDISMO, mientras que la superexpresión o la activacion constitutiva de la proteín-tirosina quinasa c-kit está asociada con la génesis tumoral.
Células granulares que se encuentran en casi todos los tejidos, aunque mas abundantemente en la piel y el tracto gastrointestinal. Los mastocitos, como los BASÓFILOS, contienen gran cantidad de HISTAMINA y HEPARINA. A diferencia de los basófilos, los mastocitos normalmente permanecen en los tejidos y no circulan en sangre. Los mastocitos, que derivan de las células madres de la médula ósea, están regulados por el FACTOR DE CÉLULA MADRE.
Forma de MASTOCITOSIS SISTÉMICA caracterizada por la presencia de un gran número de MASTOCITOS tisulares en la sangre periférica, sin lesiones dérmicas. Es una LEUCEMIA grave, con una afectación de la médula ósea de más del 20 por ciento de MASTOCITOS, fallo en múltiples órganos y una supervivencia corta.
Tejido blando que llena las cavidades de los huesos. Hay dos tipos de médula ósea, la amarilla y la roja. La médula amarilla se encuentra en las cavidades grandes de los huesos largos y está constituida fundamentalmente por adipocitos y unas pocas células sanguíneas primitivas. La médula roja es un tejido hematopoyético y es el sitio de producción de los eritrocitos y leucocitos granulares. La médula ósea está constituida por una red de tejido conjuntivo que contiene fibras en forma de malla y esa malla está llena de células de la médula.
Una histamina sustituída en cualquier posisción con uno o más grupos metilos. Muchos de ellos son agonistas de los receptores de histamina H1 o H2 o de ambos.
Familia de serina proteasas neutras con actividad similar a la de la QUIMOTRIPSINA. Las quimasas se encuentran principalmente en los GRÁNULOS SECRETORIOS de las CÉLULAS CEBADAS y son liberados durante la desgranulación de las células cebadas.
Toma de muestra de médula ósea y evaluación de sus características histológicas.
Parásito de mamíferos carnívoros que produce la TRIQUINELOSIS. Es especialmente común en ratas y en cerdos alimentados con desechos no cocinados. La infección en humanos se inicia por el consumo de carne de cerdo cruda o insuficientemente cocida o de otras carnes que contienen larvas enquistadas.
Reacción de hipersensibilidad aguda producida por la exposición a ANTIGENOS a los que ha estado expuesto previamente. La reacción puede incluir una URTICARIA rápidamente progresiva, insuficiencia respiratoria, colapso vascular, CHOQUE sistémico y muerte.
Tumor sólido consistente en una infiltración densa de MASTOCITOS. Generalmente es benigno.
Infección por TRICHINELLA. Es causada por comer carne cruda o poco cocida que está infectada con larvas de gusanos nematodos del género TRICHINELLA. Todos los miembros del género TRICHINELLA pueden infectar a humanos, además de TRICHINELLA SPIRALIS, el agente etiológico tradicional. Se distribuye en gran parte del mundo y vuelve a aparecer en algunas partes como un peligro para la salud pública y un problema de seguridad alimentaria.
Factor que se piensa que es regulador de la hematopoyesis. Se ha demostrado que estimula el crecimiento de los mastocitos humanos y de las células megacarioblásticas leucémicas así como del clon de células t auxiliares murinas. La IL-9 es una glicoproteína con peso molecular de 32-39 que es derivado de las células T, y los mapas del cromosoma humano 5.
Infecciones de los INTESTINOS por PARÁSITOS, comúnmente con GUSANOS PARÁSITOS. Las infecciones por lombrices (INFECCIONES POR NEMATODOS) y tenias (INFECCIONES POR CESTODOS) también se conocen como HELMINTIASIS.
Un antagonista del receptor H1 de la histamina que es eficaz en el tratamiento de la urticaria crónica, dermatitis y el prurito mediado por histamina. A diferencia de su metabolito principal CETIRIZINA, causa somnolencia. Es también eficaz como antiemético, para el alivio de la ansiedad y la tensión y como sedante.
Prostaglandinas fisiológicamente activas que se encuentran en muchos órganos y tejidos. Presentan actividad presora, son mediadores de la inflamación y tienen efectos antitrombóticos potenciales.
Infecciones causadas por la infestación con helmintos de la clase Trematoda.
Clase de tremátodos parásitos constituidos por tres subclases, Monogenea, Aspidogastrea, y Digenea. Los tremátodos digenéticos son los únicos que se encuentran en el hombre. Son endoparásitos y requieren de dos hospederos para poder completar su ciclo de vida.
Factor de crecimento hematopoyético y ligando de la proteína c-kit de la superficie celular (PROTEÍNAS PROTO-ONCOGÉNICAS C-KIT). Se expresa durante la embriogénesis y es un factor de crecimiento de numerosos tipos celulares, como MASTOCITOS y MELANOCITOS, además de las CÉLULAS MADRE HEMATOPOYÉTICAS.
Incremento anormal de EOSINÓFILOS en la sangre, tejidos u órganos.
Subunidad, de escasa afinidad, del receptor de interleucina-5, que combina con la SUBUNIDAD BETA COMÚN DEL RECEPTOR DE CITOCINAS para dar un receptor de alta afinida por la INTERLEUCINA-5. Existen diversas isoformas de la subunidad alfa del receptor de interleucina-5 debido al múltiple corte y EMPALME ALTERNATIVO.
Venenos de animales del filo Arthropoda. Los más investigados provienen de los escorpiones y de las arañas de la clase Arachnidae y de la familia de las hormigas, abejas y avispas que son insectos del orden Hymenoptera. El veneno contiene proteínas tóxicas, enzimas, y otras sustancias bioactivas que puede ser letal para el hombre.
Toma de muestra y examen patológico de las mismas en forma de pequeños fragmentos de tejido del cuerpo vivo.
Procesos patológicos de la VULVA.

La mastocitosis es un trastorno poco común en el que se acumulan excesivamente las células llamadas mastocitos en la piel, los tejidos conectivos o ambos. Los mastocitos son glóbulos blancos que desempeñan un papel importante en el sistema inmunológico y en las respuestas alérgicas. Cuando se activan, liberan una variedad de sustancias químicas, como la histamina, que pueden causar síntomas que afectan a varios órganos.

Existen diferentes tipos de mastocitosis, dependiendo de dónde se encuentren las concentraciones anormales de mastocitos. La forma más común es la mastocitosis cutánea, en la que los síntomas se limitan principalmente a la piel y suelen ser leves o asintomáticos. Otras formas menos comunes incluyen la mastocitosis sistémica, en la que los mastocitos se encuentran en órganos internos como el hígado, el bazo y los huesos, y pueden causar una variedad de síntomas graves.

Los síntomas de la mastocitosis varían ampliamente, dependiendo del tipo y la extensión de la enfermedad. Los síntomas cutáneos pueden incluir picazón intensa, enrojecimiento de la piel, erupciones cutáneas y ampollas. Los síntomas sistémicos pueden incluir diarrea, dolores abdominales, fatiga, anemia, presión arterial baja, ritmo cardíaco rápido y dificultad para respirar.

El diagnóstico de mastocitosis generalmente se realiza mediante una biopsia cutánea o de médula ósea, que permite examinar las células bajo un microscopio y buscar signos de acumulación anormal de mastocitos. También se pueden utilizar pruebas de laboratorio para medir los niveles de mediadores químicos liberados por los mastocitos, como la histamina.

El tratamiento de la mastocitosis depende del tipo y la gravedad de la enfermedad. Los tratamientos pueden incluir antihistamínicos para aliviar la picazón y otros síntomas cutáneos, inhibidores de la tirosina quinasa para reducir la proliferación de mastocitos y corticosteroides para reducir la inflamación. En casos graves, se pueden considerar opciones de tratamiento adicionales, como la terapia dirigida o el trasplante de células madre.

La mastocitosis sistémica es un trastorno heterogéneo y raro del sistema inmunológico que involucra la proliferación clonal neoplásica de células mast (una forma de glóbulos blancos) en uno o más órganos fuera de la piel. Las células mast afectadas acumulan principalmente en la médula ósea, hígado, bazo y ganglios linfáticos.

La acumulación excesiva de estas células puede provocar una variedad de síntomas, como picazón intensa, erupciones cutáneas, fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, dolor óseo y dificultad para respirar. En casos graves, la mastocitosis sistémica puede afectar gravemente la función de los órganos vitales e incluso ser fatal.

Existen diferentes tipos y subtipos de mastocitosis sistémica, que se clasifican según el grado de infiltración de células mast en los tejidos y la presencia o ausencia de síntomas sistémicos. El diagnóstico se realiza mediante una combinación de pruebas clínicas, histopatológicas y moleculares, y el tratamiento depende del tipo y gravedad de la enfermedad.

La mastocitosis cutánea es un trastorno benigno raro pero crónico de la piel que involucra una proliferación anormal y acumulación de células llamadas mastocitos. Los mastocitos son un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel importante en el sistema inmunológico, especialmente en las respuestas alérgicas y la defensa contra los parásitos.

En la mastocitosis cutánea, los mastocitos se acumulan en la dermis, la capa más profunda de la piel, y a veces también en el tejido conectivo debajo de la piel. Estas células pueden activarse y liberar mediadores químicos, como histamina, leucotrienos y prostaglandinas, que causan inflamación e irritación de la piel.

Los síntomas más comunes de la mastocitosis cutánea incluyen enrojecimiento, picazón intensa, erupción cutánea, ampollas y úlceras en la piel. La erupción cutánea puede presentarse como manchas marrones, rojas o violáceas, con aspecto similar a las pecas grandes o parches irregulares. Estos síntomas pueden empeorar con el calor, el ejercicio, el estrés emocional, el consumo de alcohol y los factores desencadenantes conocidos, como algunos medicamentos y alimentos.

La mastocitosis cutánea se diagnostica mediante una biopsia de piel, en la que se examina una muestra de tejido bajo un microscopio para detectar la presencia excesiva de mastocitos. También se pueden realizar pruebas adicionales, como el recuento de eosinófilos y la determinación del nivel de mediadores químicos en la sangre, para confirmar el diagnóstico y evaluar la gravedad de la enfermedad.

El tratamiento de la mastocitosis cutánea se centra en aliviar los síntomas y prevenir las reacciones desencadenantes. Los antihistamínicos, los corticosteroides tópicos y los inhibidores de la calcineurina pueden ayudar a controlar la picazón y el enrojecimiento de la piel. En casos graves, se pueden recetar medicamentos como la cromoglicato sódico, el ketotifeno o el midostaurina para reducir la liberación de mediadores químicos y controlar la enfermedad. La fototerapia con luz ultravioleta también puede ser útil en algunos casos.

Aunque no existe una cura para la mastocitosis cutánea, el tratamiento eficaz puede ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Es importante evitar los factores desencadenantes conocidos y mantener un seguimiento regular con un especialista en enfermedades alérgicas o dermatología para adaptar el tratamiento a las necesidades individuales y controlar la progresión de la enfermedad.

La Urticaria Pigmentosa es una forma rara y hereditaria de displasia cutánea neurocrina, una afección que ocurre cuando hay un exceso de células productoras de histamina (cromafines) en la piel. Estas células son parte del sistema nervioso simpático y normalmente se encuentran en pequeñas cantidades en la piel, los pulmones, el hígado y el tracto gastrointestinal.

En la Urticaria Pigmentosa, hay un aumento significativo en el número de estas células en la piel, lo que resulta en diversos síntomas cutáneos. Los síntomas pueden incluir manchas marrones o amarillentas en la piel (que a veces se blanquean al presionarlas), picazón intensa, y ronchas elevadas y rojas que aparecen después de frotar la piel o exponerse al frío, el calor, el ejercicio u otros factores desencadenantes. Estas ronchas a menudo se acompañan de picazón intensa y pueden durar desde unos pocos minutos hasta varias horas.

La Urticaria Pigmentosa puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en los niños. En la mayoría de los casos, la afección es leve y no pone en peligro la vida. Sin embargo, en algunos casos graves, los síntomas pueden ser debilitantes y requerir tratamiento médico agresivo. El diagnóstico se realiza mediante pruebas cutáneas y sangre, y a menudo se confirma con una biopsia de piel.

El tratamiento de la Urticaria Pigmentosa puede incluir antihistamínicos para aliviar los síntomas de picazón y ronchas, así como medicamentos que reducen el número de células productoras de histamina en la piel. En casos graves, se pueden considerar otras opciones de tratamiento, como la fototerapia o la terapia con interferón gamma.

Las triptasas son enzimas proteolíticas (capaces de degradar proteínas) que se encuentran en los granulocitos basófilos y eosinófilos, unos tipos de glóbulos blancos. Estas enzimas desempeñan un papel importante en la respuesta inflamatoria del cuerpo, especialmente en la reacción a parásitos y alérgenos.

Existen varios tipos de triptasas, cada una con diferentes funciones específicas. Por ejemplo, algunas triptasas están involucradas en la activación del sistema inmunitario, mientras que otras participan en la regulación de la respuesta inmunitaria y la reparación de tejidos dañados.

La actividad de las triptasas se puede medir en sangre o líquido sinovial (el fluido que rodea las articulaciones) como un marcador de la actividad de los granulocitos basófilos y eosinófilos. Los niveles elevados de triptasas se han asociado con diversas condiciones clínicas, incluyendo reacciones alérgicas severas, asma grave, enfermedades inflamatorias intestinales y algunos tipos de cáncer.

Los proto-oncogenes c-kit, también conocidos como CD117 o receptor del factor de crecimiento similar a la proteína SCF (receptor de tyrosina quinasa), son genes que codifican para una proteína de superficie celular involucrada en la transducción de señales y procesos de desarrollo, crecimiento y diferenciación celular normales. La proteína c-Kit es un receptor tirosina quinasa que se une al ligando factor de crecimiento similar a la proteína Steel (SCF) y activa una cascada de señalización intracelular que desencadena diversas respuestas celulares, como proliferación, supervivencia y migración.

Los proto-oncogenes c-kit pueden convertirse en oncogenes cuando experimentan mutaciones o su expresión está alterada, lo que lleva a una activación constitutiva e incontrolada de la vía de señalización. Esta situación se asocia con diversos tipos de cáncer, como el cáncer gastrointestinal estromal (GIST), leucemias y algunos tumores sólidos. Las mutaciones en c-kit pueden conducir a la formación de dímeros constitutivos o una mayor afinidad por su ligando, lo que resulta en una activación continua de la vía de señalización y promueve la transformación celular oncogénica.

Los mastocitos son glóbulos blancos (leucocitos) granulados que desempeñan un importante papel en el sistema inmunológico y en los procesos inflamatorios. Se originan a partir de células madre hematopoyéticas en la médula ósea y luego se diferencian y maduran en tejidos conectivos como la piel, el tracto gastrointestinal y las vías respiratorias.

Los mastocitos contienen granules citoplasmáticos llenos de mediadores químicos, como histamina, heparina, leucotrienos, prostaglandinas y varias enzimas, como la tripsina y la quimasa. Cuando los mastocitos se activan por diversos estímulos, como antígenos, fármacos o factores mecánicos, liberan estos mediadores a través de un proceso llamado degranulación.

La histamina es el mediador más conocido y desencadena una variedad de respuestas en los tejidos circundantes, como la dilatación de los vasos sanguíneos (rubor), aumento de la permeabilidad vascular (edema o inflamación) e intensificación de las respuestas nerviosas (picazón y dolor). Otras moléculas liberadas por los mastocitos también contribuyen a la respuesta inmunitaria y a los procesos inflamatorios.

Las enfermedades relacionadas con los mastocitos, como el síndrome de activación mastocitaria (SAMA) y el síndrome de liberación mastocitaria (SLM), se caracterizan por una activación anormal o excesiva de los mastocitos, lo que provoca una variedad de síntomas, como picazón, erupciones cutáneas, dificultad para respirar y, en casos graves, shock anafiláctico. El tratamiento de estas enfermedades a menudo implica la administración de medicamentos que estabilizan los mastocitos y reducen su activación, así como el control de los síntomas asociados con las liberaciones de mediadores.

La leucemia de mastocitos, también conocida como leucemia mastocítica sistémica, es un tipo raro y agresivo de cáncer en el que se ven afectadas las células sanguíneas llamadas mastocitos. Los mastocitos son glóbulos blancos que desempeñan un papel importante en el sistema inmunológico y en la respuesta alérgica del cuerpo.

En la leucemia de mastocitos, las células cancerosas se multiplican de manera anormal y pueden acumularse en la médula ósea, el bazo, el hígado, los ganglios linfáticos e incluso en la piel. Estas células cancerosas pueden interferir con la producción normal de otras células sanguíneas y provocar una serie de síntomas, como fatiga, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de apetito y pérdida de peso.

La leucemia de mastocitos se diagnostica mediante análisis de sangre y médula ósea, así como a través de biopsias de tejidos afectados. El tratamiento puede incluir quimioterapia, trasplante de células madre y terapias dirigidas específicamente a las células cancerosas de mastocitos.

Es importante señalar que la leucemia de mastocitos es una enfermedad grave y potencialmente mortal, pero con un diagnóstico y tratamiento precisos, algunos pacientes pueden experimentar una remisión duradera de la enfermedad.

La médula ósea es el tejido esponjoso y graso que se encuentra en el interior de la mayoría de los huesos largos del cuerpo humano. Es responsable de producir células sanguíneas rojas, blancas y plaquetas. La médula ósea contiene células madre hematopoyéticas, que son las células madre inmaduras capaces de diferenciarse en todos los tipos de células sanguíneas maduras.

Existen dos tipos principales de médula ósea: la médula ósea roja y la médula ósea amarilla. La médula ósea roja es el sitio activo de producción de células sanguíneas, mientras que la médula ósea amarilla está compuesta principalmente por tejido adiposo (grasa). En los recién nacidos y en los niños, la mayor parte del esqueleto contiene médula ósea roja. A medida que las personas envejecen, el cuerpo va reemplazando gradualmente la médula ósea roja con médula ósea amarilla, especialmente en los huesos largos y planos como las costillas, el cráneo y el esternón.

La médula ósea puede verse afectada por diversas condiciones médicas, como anemia, leucemia, linfoma y mieloma múltiple. También puede ser dañada por tratamientos médicos, como la quimioterapia y la radioterapia. En algunos casos, se pueden realizar trasplantes de médula ósea para reemplazar el tejido dañado y restaurar la producción normal de células sanguíneas.

La metilhistamina es una compuesto bioactivo que se forma en el cuerpo como resultado del metabolismo de la histamina por la enzima N-metiltransferasa. La histamina es una biogenética amina que desempeña un importante papel en muchas funciones fisiológicas, incluyendo la respuesta inmunitaria, la regulación del sueño y el apetito, y la transmisión nerviosa.

Cuando la histamina se libera en el cuerpo como parte de una respuesta inmunitaria, puede causar una variedad de síntomas, como picazón, enrojecimiento, inflamación y secreción. Los antihistamínicos son medicamentos que funcionan bloqueando los efectos de la histamina en el cuerpo y por lo tanto alivian estos síntomas.

La metilhistamina también puede actuar como un neurotransmisor en el cerebro, donde desempeña un papel en la regulación del sueño y el estado de alerta. Sin embargo, a diferencia de la histamina, que generalmente se considera un mediador proinflamatorio, la metilhistamina tiene propiedades antiinflamatorias y puede desempeñar un papel en la protección contra el daño tisular.

Es importante tener en cuenta que, aunque la metilhistamina se produce naturalmente en el cuerpo, también puede ser producida sintéticamente y utilizarse como droga. En este contexto, la metilhistamina se ha utilizado como estimulante y vasoconstrictor, pero su uso clínico es limitado debido a sus efectos secundarios adversos, que incluyen aumento de la presión arterial, taquicardia y náuseas.

La terminología "quimasa" no está reconocida como un término médico o fisiológico establecido en la literatura científica. Parece ser una palabra incorrectamente formada, posiblemente destinada a referirse a las enzimas, que son moléculas proteicas especializadas responsables de acelerar reacciones químicas en los organismos vivos. Si hubo alguna confusión o intención específica detrás de esta pregunta, por favor proporcione más contexto para que podamos brindar una respuesta más informada.

Un examen de la médula ósea es un procedimiento médico en el que se extrae tejido de la médula ósea, generalmente desde el hueso de la cadera o del esternón, y se analiza en un laboratorio. Este tipo de examen se realiza con fines diagnósticos para identificar una variedad de trastornos y enfermedades, como cánceres (como leucemia o mieloma múltiple), anemias, infecciones, enfermedades genéticas y otras afecciones que pueden afectar la médula ósea y la producción de células sanguíneas.

El procedimiento implica la introducción de una aguja hueca en el hueso para extraer una pequeña cantidad de líquido y tejido medular. La muestra se examina luego bajo un microscopio para evaluar la estructura y composición celular, así como la presencia de células anormales o infecciosas. Además, las pruebas especiales, como el cultivo de tejidos o la citogenética, pueden realizarse en la muestra para obtener información adicional sobre posibles trastornos subyacentes.

Es importante mencionar que este procedimiento requiere anestesia local o general y puede causar cierto grado de incomodidad e incluso complicaciones, como sangrado, infección o daño a los tejidos circundantes. Sin embargo, los beneficios potenciales de un diagnóstico preciso y oportuno suelen superar los riesgos asociados con el procedimiento.

"Trichinella spiralis" es un parásito nematodo que causa la enfermedad conocida como triquinosis en humanos y otros animales. El ciclo de vida del gusano incluye dos huéspedes: el humano o animal vertebrado, donde se produce la reproducción sexual, y el huésped invertebrado, generalmente un artrópodo, donde tiene lugar la reproducción asexual.

En humanos, la infección generalmente ocurre después de ingerir carne poco cocida contaminada con larvas infectivas de T. spiralis. Una vez dentro del cuerpo humano, las larvas se liberan del tejido muscular de la carne y viajan a través del sistema circulatorio hasta el músculo esquelético, donde forman nódulos o quistes y maduran en gusanos adultos. Los gusanos adultos se aparean y producen larvas jóvenes que migran a través de los tejidos corporales, incluidos el corazón, los pulmones y el sistema nervioso central, lo que puede provocar una variedad de síntomas clínicos.

Los síntomas de la triquinosis pueden variar desde leves a graves e incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, fatiga y dolor muscular. En casos más graves, la infección puede causar complicaciones cardíacas, neurológicas y respiratorias que pueden ser potencialmente mortales. El diagnóstico se realiza mediante el examen microscópico de una muestra de tejido muscular para detectar las larvas del parásito o mediante pruebas serológicas para detectar anticuerpos contra T. spiralis en la sangre. El tratamiento generalmente implica el uso de medicamentos anthelminticos, como el mebendazol o el albendazol, junto con medidas de apoyo para controlar los síntomas.

La anafilaxis es una reacción alérgica grave y potencialmente mortal que ocurre rápidamente, generalmente en minutos u horas después del contacto con una sustancia específica a la que el cuerpo ha desarrollado una hipersensibilidad. Puede causar una variedad de síntomas graves, como picazón y enrojecimiento de la piel, hinchazón de la cara, labios y lengua, dificultad para respirar y tragar, presión arterial baja grave y mareo o desmayo.

La anafilaxis es una emergencia médica que requiere atención inmediata. Puede ser desencadenada por una variedad de factores, como alimentos, medicamentos, picaduras de insectos y látex. El tratamiento suele implicar la administración de adrenalina (epinefrina) para reducir los síntomas y estabilizar al paciente, junto con otros medicamentos como antihistamínicos y corticosteroides para controlar la reacción alérgica.

La prevención es importante en aquellos que han tenido anafilaxis anteriormente, ya que pueden desencadenarse por exposiciones menores o incluso desconocidas a los alérgenos. La educación y el autoinyector de adrenalina son cruciales para la gestión adecuada de la anafilaxis.

El mastocitoma es un tipo de cáncer que involucra a las células llamadas mastocitos. Los mastocitos son glóbulos blancos que desempeñan un papel importante en el sistema inmunológico y la respuesta alérgica. Cuando estas células se vuelven cancerosas, comienzan a multiplicarse de manera descontrolada y pueden formar tumores llamados mastocitomas.

Estos tumores suelen aparecer en la piel, donde son visibles como manchas o nódulos rojos, marrones o negros. Sin embargo, también pueden desarrollarse en otros órganos internos, como el hígado, el bazo y los ganglios linfáticos.

Los mastocitomas cutáneos son generalmente benignos, especialmente en perros, aunque pueden causar picazón, enrojecimiento e inflamación en la piel. Los mastocitomas sistémicos o internos suelen ser más agresivos y tienen un pronóstico menos favorable.

El diagnóstico de mastocitoma generalmente se realiza mediante una biopsia y el examen microscópico de las células cancerosas. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia, dependiendo del tipo y la etapa del cáncer.

La triquineliosis es una enfermedad parasitaria causada por la ingestión de tejidos contaminados con larvas viables del gusano nematodo Trichinella spiralis u otras especies relacionadas. La infección puede ocurrir al consumir carne de cerdo, jabalí u osos insuficientemente cocidos o curados.

Después de la ingestión, las larvas se liberan en el tracto gastrointestinal, atraviesan la mucosa intestinal y entran en la circulación sanguínea. Luego, viajan a los músculos esqueléticos donde maduran en gusanos adultos, se aparean y producen larvas infectivas. Estas larvas se encapsulan dentro de fibras musculares y pueden permanecer viables durante años.

Los síntomas clínicos varían dependiendo del número de parásitos ingeridos y la localización de las larvas en el cuerpo. Los primeros signos y síntomas suelen aparecer entre 1 y 2 semanas después de la infección y pueden incluir diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, fiebre, fatiga y malestar general. Posteriormente, cuando las larvas migran a los músculos, pueden causar dolor muscular, hinchazón facial y debilidad. En casos graves, la triquinelosis puede afectar al sistema cardiovascular, pulmonar o nervioso central, lo que podría conducir a complicaciones potencialmente mortales.

El diagnóstico se confirma mediante pruebas serológicas y, en algunos casos, por la identificación de larvas en muestras de tejido muscular obtenidas mediante biopsia. El tratamiento temprano con agentes anthelminticos como el mebendazol o el albendazol puede ayudar a reducir la gravedad de los síntomas y prevenir complicaciones. La prevención se basa en medidas higiénicas y alimentarias, como cocinar bien la carne y congelarla a temperaturas adecuadas antes de consumirla.

La interleucina-9 (IL-9) es una citocina, específicamente un tipo de proteína que actúa como un agente de comunicación entre las células inmunes. Es producida principalmente por los tipos 2 de las células T helper (Th2), aunque también puede ser secretada por otras células inmunes como los mast cells, eosinophils y grupos innatos de linfocitos like B (ILCs).

La IL-9 desempeña un papel importante en la respuesta inmune, especialmente en la defensa contra los parásitos. También está involucrada en la patogénesis de varias condiciones inflamatorias y alérgicas, como el asma, la dermatitis atópica y las enfermedades inflamatorias intestinales.

Además, la IL-9 puede promover el crecimiento y la supervivencia de células inmunes específicas, como los mast cells y eosinophils, lo que lleva a una respuesta inflamatoria excesiva en estas condiciones. Sin embargo, su papel exacto en la fisiología y patología humanas sigue siendo objeto de investigación activa.

La parasitosis intestinal se refiere a la infección o infestación del sistema gastrointestinal por parásitos, organismos que viven y se alimentan en el cuerpo humano a expensas de su huésped. Estos parásitos pueden ser protozoarios (como Giardia, Cryptosporidium, Entamoeba histolytica) o helmintos (como Ascaris lumbricoides, Trichuris trichiura, Ancylostoma duodenale, Necator americanus, Schistosoma mansoni).

La parasitosis intestinal puede causar una variedad de síntomas, que incluyen diarrea, dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, pérdida de peso y fatiga. En algunos casos, los parásitos pueden invadir tejidos extraintestinales y causar complicaciones más graves.

La transmisión de estos parásitos puede ocurrir a través del consumo de agua o alimentos contaminados, contacto directo con personas infectadas o mediante vectores (como moscas, cucarachas y lombrices de tierra). El diagnóstico se realiza mediante el examen de heces para detectar huevos, quistes u otros rastros de parásitos. El tratamiento suele implicar la administración de medicamentos antiparasitarios específicos para eliminar los parásitos del cuerpo.

La hidroxizina es un fármaco antihistamínico H1, introducido en la práctica clínica en la década de 1950. Pertenece a la clase de los compuestos dibenzotiazepínicos y tiene propiedades sedantes, ansiolíticas, antieméticas y anticolinérgicas.

Se utiliza principalmente en el tratamiento del síndrome de ansiedad, con o sin episodios de ataques de pánico. También se emplea como medicamento coadyuvante en el tratamiento de las náuseas y los vómitos, especialmente aquellos asociados con la quimioterapia oncológica.

En el contexto médico, la hidroxizina actúa bloqueando los receptores H1 de la histamina en el sistema nervioso central, lo que produce sedación y relajación muscular. También inhibe los receptores 5-HT2A del neurotransmisor serotonina, lo que contribuye a su efecto ansiolítico.

Al igual que con otros antihistamínicos, la hidroxizina puede causar somnolencia, mareos, boca seca y otros efectos secundarios anticolinérgicos. Es importante tener precaución al administrarla a pacientes de edad avanzada o con enfermedades cardiovasculares, ya que puede prolongar el intervalo QT y provocar arritmias cardíacas.

En resumen, la hidroxizina es un fármaco antihistamínico con propiedades sedantes, ansiolíticas y antieméticas, utilizado en el tratamiento de la ansiedad y las náuseas. Su uso requiere precaución debido a sus posibles efectos secundarios anticolinérgicos y cardiovasculares.

Las prostaglandinas D (PGD) son miembros de la familia de las prostaglandinas, que son eicosanoides lipídicos que desempeñan diversos papeles en el cuerpo humano. Las prostaglandinas se sintetizan a partir del ácido araquidónico, un ácido graso poliinsaturado de cadena larga, mediante la vía del citocromo P450 y las ciclooxigenasas.

Las prostaglandinas D son específicamente producidas por la acción de la enzima PGD-sintasa sobre el ácido araquidónico. Estos compuestos actúan como mediadores lipídicos en una variedad de procesos fisiológicos y patológicos, incluida la inflamación, la respuesta inmunitaria y la homeostasis vascular.

Las prostaglandinas D tienen una serie de efectos biológicos importantes. Por ejemplo, pueden actuar como vasodilatadores, lo que significa que relajan los músculos lisos de los vasos sanguíneos y aumentan el flujo sanguíneo en el área donde se producen. También tienen propiedades antiinflamatorias y pueden inhibir la agregación plaquetaria, lo que ayuda a prevenir la formación de coágulos sanguíneos.

Sin embargo, las prostaglandinas D también se han asociado con algunos efectos adversos, especialmente cuando se producen en exceso. Por ejemplo, pueden contribuir al dolor y la hinchazón asociados con la inflamación y la enfermedad. Además, algunas investigaciones sugieren que las prostaglandinas D pueden desempeñar un papel en el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, como el cáncer de mama y el cáncer colorrectal.

En general, las prostaglandinas D son compuestos importantes que desempeñan una variedad de funciones reguladoras en el cuerpo humano. Aunque a menudo se consideran beneficiosos, también pueden tener efectos adversos si se producen en exceso o en condiciones inapropiadas. Como resultado, los investigadores continúan estudiando el papel de las prostaglandinas D en la salud y la enfermedad, con la esperanza de desarrollar nuevas formas de aprovechar sus propiedades terapéuticas y minimizar sus efectos adversos.

Las infecciones por trematodos, también conocidas como distomiasis o enfermedades causadas por gusanos planos, son infecciones parasitarias que involucran larvas o adultos de trematodos (gusanos planos). Estos parásitos pueden infectar una variedad de órganos, dependiendo de la especie particular. Los trematodos comúnmente involucrados en las infecciones humanas pertenecen a los grupos Schistosomatidae (schistosomas o bilharzias), Fasciolidae (fasciolas), Paragonimidae (paragonimus) y pequeños trematodos digestivos.

La transmisión generalmente ocurre a través de la ingestión de agua, alimentos o plantas contaminadas con larvas de trematodos, o mediante contacto directo con agua dulce que contiene cercarias (larvas de schistosomas). Los síntomas y signos clínicos varían según la especie de trematodo y el órgano afectado. Algunas infecciones pueden ser asintomáticas, mientras que otras pueden causar una variedad de problemas de salud, que incluyen diarrea, dolor abdominal, fiebre, tos, dificultad para respirar y daño a órganos importantes como el hígado y los pulmones.

El tratamiento generalmente implica la administración de medicamentos antiparasitarios específicos, como praziquantel o triclabendazol, según la especie de trematodo involucrada. La prevención se centra en mejorar el acceso al agua potable limpia, las prácticas adecuadas de saneamiento e higiene y la educación sobre los riesgos asociados con estas infecciones.

Los trematodos son un tipo de gusanos planos parásitos que pertenecen al filo Platyhelminthes y clase Trematoda. También se les conoce como duelas o gusanos platelmintos planos. Estos parásitos tienen ciclos de vida complejos que involucran a uno o más huéspedes intermedios, generalmente moluscos acuáticos.

Los trematodos adultos suelen ser pequeños, midiendo desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros de longitud. Tienen una forma aplanada dorsoventralmente y un cuerpo foliado con dos ventosas para ayudar en la fijación y movimiento. Una ventosa anterior se encuentra en el extremo oral, mientras que la otra está ubicada en el extremo posterior o debajo del órgano excretor.

Estos parásitos pueden causar diversas enfermedades infecciosas en humanos y animales, dependiendo de la especie particular de trematodo involucrada. Algunas enfermedades comunes causadas por trematodos incluyen la distomatosis hepática (o enfermedad del hígado de los gusanos de flúor), la esquistosomiasis (también conocida como bilharzia o fiebre de las bayas de agua) y la paragonimiasis (enfermedad del pulmón del gusano del langostino).

El control y prevención de las enfermedades causadas por trematodos implican medidas como mejorar la calidad del agua, reducir la contaminación fecal, implementar prácticas adecuadas de saneamiento e higiene personal, así como el uso de fármacos antiparasitarios para tratar las infecciones.

El término "factor de células madre" se refiere a cualquier molécula o sustancia que influye en la biología de las células madre, es decir, las células que tienen la capacidad de diferenciarse en varios tipos celulares y pueden dividirse indefinidamente. Estos factores pueden ser proteínas, genes, hormonas u otras sustancias que regulan el crecimiento, la supervivencia, la renovación y la diferenciación de las células madre.

Existen diversos tipos de factores de células madre, cada uno con un mecanismo de acción específico. Algunos ejemplos incluyen:

1. Factores de crecimiento: son proteínas que estimulan el crecimiento y la proliferación celular. Un ejemplo es el factor de crecimiento fibroblástico (FGF), que promueve la división y diferenciación de las células madre.
2. Citocinas: son moléculas señalizadoras que regulan la respuesta inmunitaria y la inflamación. Algunas citocinas, como la interleucina-3 (IL-3) y el factor estimulante de colonias de granulocitos (G-CSF), pueden influir en el comportamiento de las células madre.
3. Hormonas: algunas hormonas, como la hormona del crecimiento y la insulina, pueden afectar la proliferación y diferenciación de las células madre.
4. Genes: ciertos genes que codifican factores de transcripción, como el gen Oct-4, desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del estado pluripotente de las células madre embrionarias.
5. MicroARN: son pequeños ARN no codificantes que regulan la expresión génica a nivel postranscripcional. Algunos microARN pueden influir en el comportamiento de las células madre, ya sea promoviendo o inhibiendo su proliferación y diferenciación.

El conocimiento de los factores que influyen en el comportamiento de las células madre es fundamental para comprender los mecanismos moleculares implicados en la regulación de la pluripotencia y la diferenciación celular, lo que puede tener importantes aplicaciones en medicina regenerativa y terapias celulares.

La eosinofilia es un trastorno caracterizado por un conteo anormalmente elevado de eosinófilos, un tipo específico de glóbulos blancos, en la sangre. Aunque normalmente los niveles de eosinófilos oscilan entre 150 y 500 células por microlitro (μL) de sangre, una persona se considera con eosinofilia cuando los recuentos exceden los 500 μL. Los niveles particularmente altos, superiores a 1500 μL, pueden indicar una afección subyacente más grave.

La eosinofilia puede ser causada por diversas condiciones médicas, como alergias, asma, enfermedades autoinmunes, ciertos tipos de cáncer (como leucemia y linfoma), infecciones parasitarias y trastornos de la médula ósea. También puede ser un efecto secundario de algunos medicamentos, como antibióticos, antiinflamatorios no esteroides y fármacos utilizados en el tratamiento del cáncer.

Los síntomas asociados con la eosinofilia varían dependiendo de la afección subyacente. En algunos casos, la eosinofilia puede no causar ningún síntoma y ser detectada solo durante un examen de rutina. Sin embargo, cuando los niveles de eosinófilos son particularmente altos, pueden ocurrir complicaciones como daño a tejidos corporales (por ejemplo, piel, corazón, pulmones e hígado), inflamación crónica y formación de grumos o nódulos bajo la piel.

El diagnóstico de eosinofilia generalmente implica un recuento sanguíneo completo para determinar el número de eosinófilos en la sangre. Si los niveles están elevados, se pueden realizar pruebas adicionales, como radiografías, tomografías computarizadas o biopsias, para identificar la causa subyacente y desarrollar un plan de tratamiento adecuado. El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, interrupción del medicamento sospechoso o terapia dirigida a la afección subyacente.

La subunidad alfa del receptor de interleukina-5 (IL-5Rα) es una proteína que forma parte integral del receptor de la citocina IL-5, específicamente se une a la IL-5 y transmite la señal dentro de la célula. La IL-5 es una importante citocina involucrada en el proceso de maduración, diferenciación y activación de los eosinófilos, un tipo de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en las respuestas inmunes contra parásitos y también están implicados en varias reacciones alérgicas e inflamatorias. La IL-5Rα se expresa principalmente en los eosinófilos, basófilos y células madre hematopoyéticas. También juega un papel importante en el desarrollo de enfermedades como la asma y la enfermedad inflamatoria intestinal. Los anticuerpos monoclonales dirigidos contra IL-5Rα se utilizan en el tratamiento de algunas enfermedades alérgicas y autoinmunes.

Los venenos de artrópodos se definen como las toxinas que producen y secretan diversas especies de artrópodos, que utilizan principalmente para su defensa y para capturar presas. Estos animales incluyen insectos, ácaros, escorpiones, arañas y otros miembros de este filo que poseen glándulas especializadas en la producción de venenos.

Los componentes del veneno pueden variar ampliamente entre especies y pueden incluir una combinación de diferentes tipos de proteínas, como enzimas, neurotoxinas, citotoxinas, cardiotoxinas e histaminas, así como también otros compuestos químicos como alcaloides, sales y ácidos.

Las manifestaciones clínicas de una picadura o mordedura de un artrópodo venenoso pueden variar desde reacciones locales leves hasta reacciones sistémicas graves e incluso letales, dependiendo del tipo de veneno, la cantidad inoculada y la sensibilidad individual de la persona afectada. Los síntomas más comunes incluyen dolor, enrojecimiento, hinchazón e inflamación en el sitio de la picadura o mordedura, mientras que los síntomas sistémicos pueden incluir náuseas, vómitos, mareos, dificultad para respirar, parálisis y falla cardiovascular.

El tratamiento de las picaduras o mordeduras de artrópodos venenosos generalmente implica el alivio de los síntomas locales y sistémicos, así como la prevención de posibles complicaciones. En algunos casos, especialmente cuando se trata de especies particularmente peligrosas o en caso de reacciones alérgicas graves, puede ser necesario el uso de antivenenos específicos para neutralizar los efectos del veneno.

Una biopsia es un procedimiento médico en el que se extrae una pequeña muestra de tejido corporal para ser examinada en un laboratorio. Este procedimiento se realiza con el fin de evaluar si el tejido extraído presenta signos de enfermedad, como cáncer o inflamación.

Existen diferentes tipos de biopsias, dependiendo de la ubicación y el método utilizado para obtener la muestra de tejido. Algunas de las más comunes incluyen:

1. Biopsia por aspiración con aguja fina (FNA): se utiliza una aguja delgada y hueca para extraer células o líquido del bulto o área sospechosa.
2. Biopsia por punción con aguja gruesa (CNB): se emplea una aguja más grande para obtener una muestra de tejido sólido.
3. Biopsia incisional: se realiza una pequeña incisión en la piel y se extrae una parte del tejido sospechoso.
4. Biopsia excisional: se extirpa todo el bulto o área anormal, junto con una porción de tejido normal circundante.

Los resultados de la biopsia suelen ser evaluados por un patólogo, quien determinará si el tejido muestra signos de enfermedad y, en caso afirmativo, qué tipo de enfermedad es. La información obtenida de una biopsia puede ayudar a guiar el tratamiento médico y proporcionar información importante sobre la gravedad y extensión de la enfermedad.

Las Enfermedades de la Vulva se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan los órganos genitales externos femeninos, incluyendo los labios mayores y menores, el clítoris, los folículos pilosos, las glándulas de Bartolino y la abertura de la uretra. Estas enfermedades pueden ser causadas por infecciones, inflamación, irritación, lesiones o crecimientos anormales. Algunos ejemplos comunes de enfermedades de la vulva incluyen:

1. Vaginitis: Inflamación o infección de la vagina que puede causar picazón, ardor y flujo anormal.

2. Dermatitis de contacto: Irritación e inflamación de la piel de la vulva causada por el contacto con productos químicos, detergentes o prendas ajustadas.

3. Vulvovaginitis candidósica: Infección fúngica común causada por el hongo Candida que puede provocar picazón, enrojecimiento y descamación de la piel de la vulva.

4. Quistes de Bartolino: Aumentos benignos de las glándulas de Bartolino que secretan líquido para lubricar la vulva durante el coito.

5. Cáncer de vulva: Un crecimiento anormal y descontrolado de células cancerosas en los tejidos de la vulva, que puede causar picazón, dolor o sangrado.

6. Lichen sclerosus: Una enfermedad de la piel que causa blanqueamiento, engrosamiento y cicatrización de la piel de la vulva, lo que puede provocar picazón intensa y dolor.

7. Psoriasis vulvar: Una afección cutánea crónica que causa parches rojos y escamosos en la piel de la vulva.

El tratamiento de estas afecciones depende de la gravedad y del tipo de trastorno, y puede incluir medicamentos tópicos o sistémicos, cirugía o cambios en el estilo de vida. Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas persistentes o preocupantes en la vulva.

No hay FAQ disponibles para "mastocitosis sistémica"

No hay imágenes disponibles para "mastocitosis sistémica"