Nervio Olfatorio
Traumatismos del Nervio Olfatorio
Bulbo Olfatorio
Enfermedades del Nervio Olfatorio
Neuronas Receptoras Olfatorias
Olfato
Proteína Marcadora Olfativa
Mucosa Olfatoria
Vías Olfatorias
Trastornos del Olfato
Espectrometría gamma
Cavidad Nasal
Traumatismos del Nervio Craneal
Axones
Fibras Nerviosas
Nervio Ciático
Receptores Odorantes
Nervios Periféricos
Base del Cráneo
Nervio Óptico
Estimulación Eléctrica
Mucosa Nasal
Células Receptoras Sensoriales
Peces
Neuronas
Moléculas de Adhesión de Célula Nerviosa
Rana catesbeiana
Dendritas
Sistema Nervioso Central
Potenciales de Acción
Transporte Axonal
Bloqueo Nervioso
Terminaciones Nerviosas
Potenciales Evocados
Ratas Sprague-Dawley
Potenciales Postsinápticos Excitadores
Ratones Consanguíneos ICR
Neuroglía
Nervio Sural
Nervio Mediano
Nervio Facial
Compresión Nerviosa
Sinapsis
Nervio Tibial
Nervio Cubital
Inhibición Neural
Nervio Trigémino
El nervio olfatorio, también conocido como primer par craneal o nervio craneal I, es un nervio especializado responsable del sentido del olfato en humanos. Es único entre los nervios craneales porque su estructura y función se relacionan directamente con la química de la percepción sensorial, en lugar de la conducción de impulsos eléctricos como la mayoría de los otros nervios.
Anatómicamente, el nervio olfatorio está compuesto por axones de neuronas receptoras especializadas llamadas neuronas receptoras olfativas. Estas células se encuentran en la mucosa olfativa, que recubre el interior del tabique nasal y las cavidades nasales superiores. Los extremos de los axones de estas neuronas forman aproximadamente 20 a 40 glomérulos en la parte superior de la cavidad nasal, donde se conectan con las dendritas de las neuronas mitrales y las células tuftadas. Estos grupos de células constituyen el bulbo olfatorio, que procesa y transmite señales olfativas al cerebro.
Las fibras nerviosas del nervio olfatorio se agrupan en pequeños fascículos llamados filas de Vicq d'Azyr antes de entrar en el cráneo a través del agujero criboso etmoidal. Una vez dentro del cráneo, los axones se organizan en dos tractos olfatorios que viajan hacia el lóbulo frontal del cerebro, donde terminan en la corteza olfatoria primaria y secundaria.
La estimulación de las neuronas receptoras olfativas ocurre cuando los olores se unen a sus receptores específicos ubicados en la membrana celular. Este proceso desencadena una respuesta eléctrica que viaja a través del axón hasta el bulbo olfatorio, donde se procesa y transmite al cerebro para su interpretación. Esta vía de comunicación directa entre el sistema nervioso periférico y el central permite que las señales olfativas influyan en una variedad de comportamientos y funciones cognitivas, como la alimentación, la reproducción y la memoria.
Los traumatismos del nervio olfatorio, también conocidos como lesiones del epitelio olfativo o trastornos del sentido del olfato, se refieren a daños en el sistema olfativo que pueden ocasionar una disminución o pérdida completa de la capacidad para detectar y discriminar olores (anosmia o hiposmia). Estas lesiones suelen ser consecuencia de traumatismos craneoencefálicos, infecciones virales, exposición a sustancias químicas tóxicas u otras patologías que afectan directa o indirectamente al epitelio olfativo y/o al nervio olfatorio.
El daño en el sistema olfativo puede deberse a la rotura o dislocación de las fibras nerviosas, edema o inflamación del tejido circundante, hemorragia o isquemia en la región olfatoria. En algunos casos, la pérdida del olfato puede ser temporal y reversible; sin embargo, en otros, puede ser permanente e incluso estar asociada con trastornos del gusto (ageusia o hipogeusia) debido a la interconexión entre los sistemas olfativo y gustativo.
El diagnóstico de traumatismos del nervio olfatorio se realiza mediante pruebas especializadas, como la evaluación olfativa o el examen endoscópico nasal, para determinar el grado y la extensión de los daños. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir terapias de rehabilitación olfativa, medicamentos o, en casos graves, cirugía reconstructiva.
El bulbo olfatorio es una estructura anatómica localizada en la base del cráneo, en la parte superior de la nariz. Se encarga de recibir y procesar las moléculas odorantes que se encuentran en el aire inspirado, desempeñando un papel fundamental en el sentido del olfato.
El bulbo olfatorio está compuesto por neuronas sensoriales bipolares, cuyos axones forman los fascículos olfatorios y se proyectan hacia diferentes regiones del cerebro involucradas en el procesamiento de la información olfativa.
La estimulación del bulbo olfatorio puede desencadenar diversas respuestas fisiológicas y comportamentales, como el aumento de la frecuencia cardíaca, la salivación o la modificación del apetito, entre otras. Además, se ha demostrado que el bulbo olfatorio desempeña un papel importante en la memoria y las emociones, especialmente en la evocación de recuerdos asociados a determinados olores.
La disfunción del bulbo olfatorio puede derivar en diversas patologías, como la pérdida total o parcial del sentido del olfato (anosmia o hiposmia), que pueden ser consecuencia de procesos infecciosos, traumatismos craneoencefálicos, enfermedades neurodegenerativas o el consumo de sustancias tóxicas.
Las enfermedades del nervio olfatorio, también conocidas como trastornos del sentido del olfato, se refieren a las condiciones que afectan la capacidad de una persona para oler. El nervio olfatorio es el encargado de transmitir los estímulos olfativos al cerebro.
Existen varias enfermedades o trastornos que pueden afectar este nervio, incluyendo:
1. Anosmia: Es la pérdida total del sentido del olfato. Puede ser causada por diversas condiciones médicas, como infecciones virales (como el resfriado común o la gripe), lesiones en la cabeza, tumores cerebrales, uso de ciertos medicamentos o exposición a sustancias químicas tóxicas.
2. Hiposmia: Es la reducción parcial del sentido del olfato. Puede ser el resultado de procesos degenerativos relacionados con la edad, infecciones virales, traumatismos craneales o exposición a sustancias químicas nocivas.
3. Disosmia: Es una alteración en la percepción de los olores, haciendo que los olores normales sean percibidos como desagradables o extraños. Puede ser causada por lesiones cerebrales, infecciones virales o trastornos neurológicos.
4. Parosmia: Es una distorsión en la percepción de los olores, haciendo que los olores normales sean percibidos de manera diferente a como realmente son. Puede ser causada por lesiones cerebrales, infecciones virales o trastornos neurológicos.
5. Fantosmia: Es el olor falso o ilusorio de olores que no están presentes en la realidad. Puede ser causado por diversas condiciones médicas, como trastornos mentales, lesiones cerebrales o infecciones virales.
El tratamiento de estos trastornos dependerá de su causa subyacente. En algunos casos, el problema puede resolverse por sí solo con el tiempo. En otros casos, se pueden requerir intervenciones médicas o quirúrgicas para abordar la causa subyacente. El tratamiento también puede incluir terapia de olfato y rehabilitación para ayudar a las personas a adaptarse a sus cambios en el sentido del olfato.
Las neuronas receptoras olfatorias son un tipo específico de neuronas que se encuentran en el epitelio olfativo, ubicado en la parte superior de la cavidad nasal. Estas neuronas tienen la capacidad única de detectar y responder a los olores. Cada neurona receptora olfatoria expresa un solo tipo de receptor olfatorio, y se cree que hay alrededor de 350 tipos diferentes en los humanos.
Cuando una molécula aromática, o odorante, viaja hacia atrás hasta la cavidad nasal, puede interactuar con estos receptores olfatorios. Esta interacción activa una cascada de eventos dentro de la neurona que finalmente conduce a un potencial de acción. Este potencial de acción se transmite a través del axón de la neurona receptora olfatoria hasta el bulbo olfatorio, donde se conecta con las neuronas mitrales y las neuronas en cesto.
Las neuronas receptoras olfatorias son parte del sistema nervioso central, a diferencia de la mayoría de las otras neuronas que detectan estímulos externos, como las neuronas del tacto o del gusto. Además, son algunas de las pocas neuronas en los mamíferos que se regeneran regularmente durante toda la vida.
Es importante notar que los déficits en el funcionamiento de estas neuronas pueden llevar a problemas olfativos, como la pérdida del sentido del olfato (anosmia) o la reducción de la capacidad para detectar olores (hiposmia).
El olfato es el sentido que permite percibir los olores u olores mediante la detección y el análisis de sustancias químicas en el aire. Este proceso comienza cuando las moléculas aromáticas se disuelven en el moco que recubre la parte superior interna de la nariz. Los receptores olfativos localizados en el epitelio olfativo, una pequeña área de tejido especializado en la parte posterior de la nasofaringe, detectan entonces estas moléculas y envían señales al sistema nervioso central.
Este estímulo se procesa finalmente en el lóbulo temporal del cerebro, donde se interpreta y se le da significado a la sensación olfativa. El sentido del olfato es fundamental para muchos aspectos de nuestra vida, como el reconocimiento de los olores familiares, el disfrute de los aromas de los alimentos y las bebidas, el reconocimiento de peligros potenciales (por ejemplo, el olor a humo o a gas), así como para la estimulación de nuestra memoria y nuestras emociones.
En la medicina y la investigación biomédica, una "proteína marcadora olfativa" se refiere a una proteína específica que se encuentra en el líquido cerebroespinal (LCR) y cuya presencia o cantidad aumentada puede indicar un daño en el sistema nervioso central, particularmente en la región olfatoria. La más comúnmente estudiada es la proteína transportadora de glucosa 1 (GLUT-1), que se une a los neutrófilos presentes en el LCR y actúa como un marcador para la neurodegeneración asociada con enfermedades como el Parkinson, el Alzheimer o lesiones traumáticas cerebrales. Su detección puede ayudar en el diagnóstico temprano y el seguimiento de estas afecciones neurológicas.
La mucosa olfatoria es la membrana mucosa que llena las cavidades nasales y contiene los receptores nerviosos del olfato. Se compone de epitelio pseudoestratificado columnar ciliado con células de sostén, células basales, células de Bowman (células neurosensoriales) y células de apoyo auxiliares. Las fibras nerviosas olfatorias se extienden desde las células receptoras olfativas hasta el bulbo olfatorio en el cerebro. La mucosa olfatoria también contiene glándulas que producen moco, el cual ayuda a mantener la humidificación y la limpieza de la cavidad nasal. La estimulación de los receptores olfativos en la mucosa olfatoria permite la percepción y el reconocimiento de los olores.
En términos médicos, los olores se refieren a las percepciones conscientes del sistema olfativo humano, que son desencadenadas por moléculas químicas específicas en el aire. Estas moléculas, conocidas como odorantes, interactúan con los receptores olfativos ubicados en la mucosa olfativa dentro de las cavidades nasales.
Cuando inhalamos, estas moléculas viajan hacia arriba a través de nuestras fosas nasales y entran en contacto con los cilios que contienen los receptores olfativos. La unión de las moléculas odorantes con los receptores envía señales eléctricas al sistema nervioso central, específicamente al lóbulo olfatorio del cerebro, donde se interpretan como diferentes olores y fragancias.
Los olores pueden asociarse con recuerdos emocionales o experiencias pasadas, lo que lleva a la capacidad de los olores para evocar fuertes respuestas psicológicas en los individuos. Además, el sentido del olfato desempeña un papel importante en la detección y evaluación de sustancias peligrosas, como gases tóxicos o alimentos descompuestos, así como en la apreciación del sabor de los alimentos.
Las vías olfatorias se refieren al sistema anatómico y fisiológico que permite percibir los olores. Este sistema incluye las células receptoras olfativas localizadas en la mucosa del epitelio olfativo, que es una membrana especializada en la parte superior de la cavidad nasal. Estas células receptoras contienen cilios recubiertos por proteínas receptoras que se unen a las moléculas aromáticas olorosas disueltas en el moco.
Cuando una persona huele algo, las moléculas odorantes pasan a través de la cavidad nasal y se disuelven en el moco. Luego, se unen a las proteínas receptoras en los cilios de las células receptoras olfativas. Esta unión provoca una respuesta nerviosa que produce un impulso eléctrico. Este impulso viaja a través del nervio olfatorio hasta llegar al bulbo olfatorio, una estructura en el cerebro.
En el bulbo olfatorio, las neuronas se conectan con otras células nerviosas y forman un mapa topográfico de los olores percibidos. Posteriormente, esta información es procesada por varias regiones del cerebro, incluyendo la corteza olfatoria primaria y secundaria, el tálamo y el sistema límbico, donde se relaciona con las emociones y los recuerdos.
En resumen, las vías olfatorias son el sistema anatómico y fisiológico que permite a los seres humanos percibir y procesar los olores, comenzando en la mucosa del epitelio olfativo en la nariz y terminando en varias regiones del cerebro.
Los trastornos del olfato se refieren a las condiciones médicas que afectan la capacidad de percibir los olores (olfactoria) normalmente. Estos trastornos pueden clasificarse en varias categorías, incluyendo:
1. Anosmia: La ausencia total del sentido del olfato. Una persona con anosmia no puede oler nada, ni siquiera sustancias de olores intensos.
2. Hiposmia: Disminución parcial de la capacidad para detectar olores. Las personas con hiposmia pueden oler algunas cosas, pero no todas, y los olores pueden no ser tan fuertes o agradables como lo son para las personas sin trastornos del olfato.
3. Disosmia: Percepción alterada de los olores. Las personas con disosmia pueden percibir olores donde no hay ninguno (fantosmia) o experimentar olores desagradables o extraños cuando huelen algo normal (parosmia).
4. Hiperosmia: Hiperactividad del sentido del olfato, en la que las personas pueden percibir olores más intensamente o con mayor detalle de lo normal.
Estos trastornos pueden ser causados por diversas afecciones médicas, como infecciones virales o bacterianas, lesiones en la cabeza o el cuello, alergias, sinusitis, tumores cerebrales o enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson o la demencia. El tratamiento varía dependiendo de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia de olfato o cirugía.
La espectrometría gamma es una técnica de análisis que se utiliza para identificar y cuantificar diferentes isótopos radiactivos presentes en una muestra mediante la medición de los fotones de alta energía, o rayos gamma, que emiten cuando se desexitan. Los rayos gamma son parte del espectro electromagnético y tienen longitudes de onda muy cortas y altos niveles de energía.
En la espectrometría gamma, la muestra se coloca cerca de un detector de radiación, como un cristal de escintillación o un semiconductor, que produce un señal eléctrica cuando interactúa con un rayo gamma. La señal se procesa y analiza para determinar la energía del fotón gamma original, lo que permite identificar el isótopo radiactivo específico que lo emitió.
La espectrometría gamma se utiliza en una variedad de aplicaciones, incluyendo la medicina nuclear, la investigación científica, la industria y la seguridad nacional. Por ejemplo, puede utilizarse para determinar la composición isotópica de materiales radiactivos, monitorizar los niveles de radiación en el medio ambiente o en instalaciones nucleares, y diagnosticar y tratar enfermedades mediante técnicas de imagen médica y terapias radiactivas.
La cavidad nasal es la parte interior de la nariz, compuesta por dos conductos huecos y aéreos que se extienden desde la entrada de la nariz hasta la garganta. Está recubierta de mucosa y contiene vellosidades y glándulas que ayudan a calentar, humidificar y filtrar el aire que inspiramos. También contiene los cornetes nasales, pequeños huesos con forma de redecilla que se encargan de regular el flujo de aire e impiden que las partículas extrañas entren en los pulmones. La cavidad nasal es un componente importante del sistema respiratorio y desempeña un papel crucial en la función olfativa.
Los traumatismos del nervio craneal se refieren a lesiones o daños en los nervios craneales, que son los doce pares de nervios que emergen directamente del cerebro y controlan las funciones específicas de la cabeza y el cuello. Estos nervios son responsables de la recepción sensorial, el movimiento muscular y la regulación de diversas funciones autónomas.
Los traumatismos pueden ocurrir como resultado de una variedad de eventos, como accidentes automovilísticos, lesiones deportivas, caídas, lesiones penetrantes o incluso procedimientos quirúrgicos. Los síntomas de un traumatismo del nervio craneal varían dependiendo del nervio afectado y la gravedad de la lesión. Pueden incluir debilidad o parálisis muscular, pérdida de sensibilidad, visión doble o borrosa, zumbido en los oídos, dificultad para tragar, hablar o equilibrio, y otros trastornos neurológicos.
El tratamiento de los traumatismos del nervio craneal depende de la gravedad y la ubicación de la lesión. Puede incluir terapia física o de rehabilitación, medicamentos para aliviar el dolor o reducir la inflamación, cirugía para reparar o descomprimir el nervio dañado, o terapias de apoyo para ayudar a los pacientes a adaptarse a las deficiencias funcionales resultantes. En algunos casos, la lesión puede ser permanente y requerir cuidados continuos y ajustes en el estilo de vida.
Los axones son largas extensiones citoplasmáticas de las neuronas (células nerviosas) que transmiten los impulsos nerviosos, también conocidos como potenciales de acción, lejos del cuerpo celular o soma de la neurona. Los axones varían en longitud desde unos pocos micrómetros hasta más de un metro y su diámetro promedio es de aproximadamente 1 micrómetro.
La superficie del axón está recubierta por una membrana celular especializada llamada mielina, que actúa como aislante eléctrico y permite la conducción rápida y eficiente de los impulsos nerviosos a lo largo del axón. Entre las células de Schwann, que producen la mielina en los axones periféricos, hay pequeñas brechas llamadas nodos de Ranvier, donde se concentran los canales iónicos responsables de la generación y transmisión de los potenciales de acción.
Los axones pueden dividirse en ramificaciones terminales que forman sinapsis con otras células nerviosas o con células efectoras, como músculos o glándulas. En estas sinapsis, los neurotransmisores se liberan desde el extremo del axón y se unen a receptores específicos en la membrana de la célula diana, lo que desencadena una respuesta fisiológica específica.
La integridad estructural y funcional de los axones es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y las lesiones o enfermedades que dañan los axones pueden causar diversos déficits neurológicos, como parálisis, pérdida de sensibilidad o trastornos cognitivos.
Las fibras nerviosas, en términos médicos, se refieren a las prolongaciones citoplasmáticas de los neuronios (células nerviosas) que transmiten señales químicas o eléctricas. Estas fibrras son conductos para el impulso nervioso, también conocido como potencial de acción.
Hay dos tipos principales de fibras nerviosas: mielínicas y amielínicas. Las fibras nerviosas mielínicas están recubiertas por una capa aislante llamada mielina, formada por glía (células de soporte de los tejidos nerviosos). Este revestimiento permite que la señal eléctrica salte de gap a gap (un proceso conocido como conducción saltatoria), lo que hace que estas fibras sean más rápidas en la transmisión del impulso nervioso.
Por otro lado, las fibras nerviosas amielínicas no poseen este recubrimiento de mielina, por lo que su velocidad de conducción es mucho más lenta. Aunque sean más lentas, todavía desempeñan funciones vitales en nuestro sistema nervioso, especialmente en lo que respecta a los sentidos discriminativos, como la percepción del tacto fino y la propiocepción (conciencia de la posición y el movimiento del cuerpo).
Los daños o trastornos en las fibras nerviosas pueden dar lugar a diversas condiciones médicas, desde entumecimientos y hormigueos hasta parálisis completa. Esto puede ser resultado de diversos factores, como lesiones traumáticas, enfermedades degenerativas o trastornos metabólicos.
El nervio ciático, en términos médicos, es el nervio más largo y grande del cuerpo humano. Se origina en la región lumbar de la columna vertebral a partir de los segmentos nerviosos L4 a S3 (es decir, las raíces nerviosas de las vértebras lumbares 4, 5 y sacras 1-3). El nervio ciático se compone de dos divisiones principales: la división posterior (formada por el nervio tibial y el nervio fibular profundo o peroneo) y la división anterior (que contiene ramas cutáneas y articulares).
Este nervio desciende por la parte posterior del muslo, pasando entre los músculos isquiotibiales y luego se divide en dos partes: el nervio tibial y el nervio fibular profundo o peroneo. El nervio tibial continúa su curso hacia la pantorrilla e inerva los músculos de la pierna y el pie, así como también proporciona sensibilidad a la planta del pie y la mayor parte de los dedos. Por otro lado, el nervio fibular profundo o peroneo se distribuye en los músculos anterolaterales de la pierna y el dorsal del pie, brindando inervación motora y sensibilidad a la región lateral del pie y los dedos laterales.
El nervio ciático es responsable de la inervación sensorial y motora de partes importantes de la extremidad inferior, como la pierna, la pantorrilla, el tobillo, el empeine y la mayor parte del pie. La irritación o compresión de este nervio puede causar dolor, entumecimiento, debilidad muscular e incluso pérdida de reflejos en las áreas inervadas, lo que se conoce como ciatalgia o neuralgia ciática.
La regeneración nerviosa es un proceso biológico en el que los axones dañados o seccionados de un nervio pueden volver a crecer y restablecer la conectividad con las células diana. Después de una lesión nerviosa, los procesos citoplasmáticos dentro del axón, llamados neuroblastos, comienzan a multiplicarse y formar nuevos extremos en crecimiento. Estos nuevos brotes axonales crecen hacia adelante, reinnervando gradualmente las células musculares o sensoriales previamente inervadas por el nervio dañado.
La velocidad y la eficacia de esta regeneración pueden variar dependiendo del tipo de nervio afectado, la gravedad de la lesión y varios factores ambientales y moleculares que influyen en el proceso de crecimiento axonal. La regeneración nerviosa completa puede resultar en la restauración funcional parcial o total después de una lesión nerviosa, aunque en algunos casos persisten déficits neurológicos significativos.
Es importante destacar que no todos los tipos de células nerviosas tienen la capacidad de regenerarse por sí mismas. Por ejemplo, las neuronas del sistema nervioso central (SNC), como las del cerebro y la médula espinal, generalmente tienen una capacidad limitada para regenerar sus axones después de una lesión. Este hecho contrasta con las neuronas del sistema nervioso periférico (SNP), que poseen una mayor capacidad intrínseca para regenerarse.
Los receptores olfativos son un tipo de proteínas integrales de membrana que se encuentran en los cilios de las neuronas receptoras olfatorias en la nariz. Están codificados por una familia grande y divergente de genes, los cuales constituyen alrededor del 3-5% del genoma humano.
Cada neurona receptora olfativa expresa un solo tipo de receptor odorante, pero debido a que hay muchos tipos diferentes de estas neuronas, cada uno respondiendo a diferentes olores, el cerebro es capaz de identificar una gran variedad de olores.
Los ligandos para los receptores odorantes incluyen moléculas aromáticas y volátiles presentes en el aire inspirado. Cuando un ligando se une a su receptor correspondiente, se desencadena una cascada de eventos que finalmente conduce a la activación de las vías neuronales que transmiten la información olfativa al cerebro.
La identificación y el estudio de los receptores odorantes han proporcionado importantes insights sobre la naturaleza de la percepción del olor y cómo se codifica esta información en el sistema nervioso central.
Los nervios periféricos son parte del sistema nervioso periférico y se encargan de conectar el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) con el resto del cuerpo. Se componen de fibras nerviosas, vainas de mielina y tejido conectivo que transmiten señales eléctricas entre el sistema nervioso central y los órganos sensoriales, las glándulas y los músculos esqueléticos. Los nervios periféricos se clasifican en nervios sensitivos (que transportan información sensorial al sistema nervioso central), nervios motores (que transmiten señales para controlar el movimiento muscular) y nervios autónomos (que regulan las funciones involuntarias del cuerpo, como la frecuencia cardíaca, la digestión y la respiración). Los daños o trastornos en los nervios periféricos pueden causar diversos síntomas, como entumecimiento, hormigueo, dolor, debilidad muscular o pérdida de reflejos.
La base del cráneo es la parte inferior y posterior de la cabeza donde el cráneo se conecta con la columna vertebral. Se compone de varios huesos, incluyendo el occipital, los temporales, los parietales y el esfenoides. La base del cráneo contiene importantes estructuras neurológicas como la médula espinal, el tronco cerebral, los bulbos raquídeos y varios nervios craneales. También contiene importantes vasos sanguíneos, como la arteria carótida interna y la vena yugular interna. La base del cráneo es una zona de gran importancia clínica ya que es el punto de entrada para muchos vasos sanguíneos y nervios importantes, y es vulnerable a lesiones y enfermedades como tumores y fracturas.
El nervio óptico es la segunda neurona (un tipo de célula nerviosa) en la vía visual y se encarga de transmitir los estímulos visuales desde los fotorreceptores presentes en la retina hasta el cerebro. Es responsable de transferir la información visual captada por nuestros ojos al centro de procesamiento visual del cerebro, conocido como corteza cerebral primaria o corteza visual primaria.
El nervio óptico está formado por aproximadamente un millón de fibras nerviosas (axones de las neuronas ganglionares de la retina) agrupadas en haces, rodeadas por tejido conectivo y revestidas por una capa de mielina que permite un rápido y eficiente transporte de señales eléctricas. Este nervio se origina en la parte posterior de cada ojo, en un área conocida como papila o disco óptico, donde no hay fotorreceptores (conos y bastones), por lo que produce un punto ciego en nuestro campo visual.
Después de salir del globo ocular, el nervio óptico se dirige hacia atrás para formar parte del sistema nervioso central. En humanos, los dos nervios ópticos se cruzan parcialmente en una región del cerebro llamada quiasma óptico, lo que permite a cada hemisferio cerebral procesar información visual de ambos lados del campo visual. Luego, las fibras nerviosas continúan hacia el tracto óptico y se dirigen a la parte posterior del tálamo (núcleo geniculado lateral), donde ocurre una segunda sinapsis antes de que los estímulos visuales se transmitan a la corteza cerebral primaria.
La integridad anatómica y funcional del nervio óptico es fundamental para mantener una visión normal, ya que cualquier daño o enfermedad que afecte este nervio puede provocar diversos déficits visuales, como pérdida de agudeza visual, alteraciones en el campo visual y deficiencias en la percepción del color. Algunas de las condiciones que pueden dañar el nervio óptico incluyen glaucoma, neuropatía óptica isquémica anterior (NOIA), esclerosis múltiple, neuritis óptica y traumatismos craneales.
La estimulación eléctrica es una técnica médica que utiliza corrientes eléctricas para activar o inhibir ciertos procesos fisiológicos en el cuerpo. Se aplica directamente sobre los tejidos u órganos, o indirectamente a través de electrodos colocados sobre la piel.
Existen diferentes tipos de estimulación eléctrica, dependiendo del objetivo y la zona a tratar. Algunos ejemplos incluyen:
1. Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS): se utiliza para aliviar el dolor crónico mediante la estimulación de los nervios que transmiten las señales dolorosas al cerebro.
2. Estimulación sacra posterior (PSF): se emplea en el tratamiento de la incontinencia urinaria y fecal, así como del dolor pélvico crónico. Consiste en la estimulación de los nervios sacros localizados en la base de la columna vertebral.
3. Estimulación cerebral profunda (DBS): se utiliza en el tratamiento de enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson, la distonía y los trastornos obsesivo-compulsivos graves. Implica la implantación quirúrgica de electrodos en áreas específicas del cerebro, conectados a un generador de impulsos eléctricos colocado bajo la piel del tórax o del abdomen.
4. Estimulación muscular eléctrica funcional (FES): se emplea en el tratamiento de lesiones de la médula espinal y otras afecciones neurológicas que causan parálisis o pérdida del control muscular. La estimulación eléctrica se utiliza para activar los músculos y mejorar la movilidad y la función.
5. Cardioversión y desfibrilación: son procedimientos médicos que utilizan impulsos eléctricos controlados para restaurar un ritmo cardíaco normal en personas con arritmias graves o potencialmente mortales.
En resumen, la estimulación eléctrica se utiliza en una variedad de aplicaciones clínicas, desde el tratamiento de trastornos neurológicos y musculoesqueléticos hasta la restauración del ritmo cardíaco normal. Los diferentes métodos de estimulación eléctrica implican la aplicación de impulsos controlados a diferentes tejidos y órganos, con el objetivo de mejorar la función y aliviar los síntomas asociados con diversas condiciones médicas.
La mucosa nasal, también conocida como revestimiento nasal o membrana mucosa nasal, se refiere a la delicada capa de tejido que recubre el interior de las narices. Esta membrana está compuesta por células epiteliales y glándulas que producen moco, un fluido viscoso que ayuda a atrapar partículas extrañas, como polvo, polen y gérmenes.
La mucosa nasal es extremadamente vulnerable al daño y la irritación, especialmente debido a su exposición continua al aire seco, contaminantes y patógenos. Cuando se inflama o infecta, puede dar lugar a síntomas como congestión nasal, secreción nasal, estornudos y picazón. Las condiciones médicas que afectan a la mucosa nasal incluyen rinitis alérgica, sinusitis y gripe común.
Es importante mantener la mucosa nasal saludable hidratando adecuadamente las vías respiratorias superiores, evitando los irritantes y protegiéndose de enfermedades infecciosas. El uso de humidificadores, limpiar regularmente el polvo y el polen del hogar, lavarse las manos con frecuencia y vacunarse contra la gripe pueden ayudar a prevenir daños y enfermedades de la mucosa nasal.
Las células receptoras sensoriales son un tipo especializado de células que detectan estimulos internos o externos y convierten esa información en impulsos nerviosos eléctricos, que luego se transmiten al sistema nervioso central a través del axón de la neurona. Estas células desempeñan un papel crucial en nuestra capacidad para percibir y experimentar el mundo que nos rodea, ya que son responsables de detectar una variedad de estímulos, como la luz, el tacto, el sonido, el gusto y el olfato. Las células receptoras sensoriales se encuentran en todo el cuerpo, pero la mayoría se concentra en los órganos sensoriales, como la piel, los ojos, los oídos, la lengua y las membranas mucosas.
Existen diferentes tipos de células receptoras sensoriales, cada una especializada en detectar un tipo particular de estímulo. Por ejemplo, los conos y bastones en la retina son células receptoras sensoriales que detectan la luz y envían señales al cerebro para formar imágenes visuales. Los mecanorreceptores en la piel detectan el tacto, la presión y la vibración, mientras que los quimiorreceptores en la lengua y las membranas nasales detectan los sabores y los olores, respectivamente.
Las células receptoras sensoriales funcionan mediante la activación de canales iónicos específicos en su membrana celular cuando entran en contacto con un estímulo particular. Esto provoca un flujo de iones a través de la membrana, lo que genera un potencial de acción eléctrico que se transmite a lo largo del axón de la neurona hasta el sistema nervioso central.
En resumen, las células receptoras sensoriales son células especializadas que detectan estímulos y convierten esa información en impulsos nerviosos eléctricos que se transmiten al cerebro para su procesamiento y respuesta.
Desde el punto de vista médico o biológico, no existiría una definición específica para 'peces' en tanto que no se trata de un término relacionado con la medicina humana. Los peces son un grupo heterogéneo de animales vertebrados, predominantemente acuáticos y ectotermos, caracterizados por presentar branquias, aletas impares y cráneos cartilaginosos o óseos durante todo o parte de su ciclo vital.
Existen más de 33.000 especies de peces descritas, distribuidas en todos los continentes y ambientes acuáticos, desde aguas dulces dulceacuícolas hasta salobres o marinas. A pesar de la diversidad taxonómica y morfológica que presentan, ninguno de estos rasgos define a todos los peces, por lo que el término es más bien un concepto para designar a este grupo inclusivo de organismos acuáticos.
En la medicina humana, ciertas sustancias extraídas de algunos peces pueden ser utilizadas como fármacos o suplementos dietéticos, como el caso del aceite de hígado de bacalao rico en vitamina D y ácidos grasos omega-3. Asimismo, la intoxicación por consumo de algunas especies marinas puede dar lugar a diversas patologías, tales como las ciguatera o la histaminosis scombroidea.
Las neuronas aferentes, también conocidas como neuronas sensoriales o afferent neurons en inglés, son un tipo de neuronas que transmiten señales desde los órganos sensoriales hacia el sistema nervioso central. Estas neuronas convierten los estímulos físicos, como la luz, el sonido, el tacto y la temperatura, en impulsos eléctricos que viajan a través de las vías nerviosas hasta llegar al cerebro o la médula espinal.
Las neuronas aferentes se encargan de detectar y procesar diferentes tipos de estímulos, como los estímulos mecánicos (presión, vibración, etc.), térmicos (calor, frío), químicos (olores, sabores) y otros. Estas neuronas tienen dendritas especializadas que captan los estímulos en los órganos sensoriales, como la piel, los ojos, los oídos, la lengua y las vías respiratorias.
Una vez que el estímulo es detectado por la dendrita de la neurona aferente, se desencadena un potencial de acción que viaja a través del axón de la neurona hasta alcanzar la sinapsis con otras neuronas en el sistema nervioso central. En resumen, las neuronas aferentes son esenciales para nuestra capacidad de percibir y responder al mundo que nos rodea.
Las neuronas, en términos médicos, son células especializadas del sistema nervioso que procesan y transmiten información por medio de señales eléctricas y químicas. Se considera que son las unidades funcionales básicas del sistema nervioso. Las neuronas están compuestas por tres partes principales: el soma o cuerpo celular, los dendritos y el axón. El cuerpo celular contiene el núcleo de la célula y los orgánulos donde ocurre la síntesis de proteínas y ARN. Los dendritos son extensiones del cuerpo celular que reciben las señales entrantes desde otras neuronas, mientras que el axón es una prolongación única que puede alcanzar longitudes considerables y se encarga de transmitir las señales eléctricas (potenciales de acción) hacia otras células, como otras neuronas, músculos o glándulas. Las sinapsis son las conexiones especializadas en las terminales axónicas donde las neuronas se comunican entre sí, liberando neurotransmisores que difunden a través del espacio sináptico y se unen a receptores en la membrana postsináptica de la neurona adyacente. La comunicación sináptica es fundamental para la integración de señales y el procesamiento de información en el sistema nervioso.
La administración intranasal se refiere al proceso de introducir un medicamento o sustancia dentro del conducto nasal, es decir, dentro de la nariz. Esta ruta ofrece varias ventajas, como la facilidad de autoadministración y la rápida absorción a través de la mucosa nasal, lo que permite una acción más veloz del fármaco en el organismo.
Este método es comúnmente utilizado para la administración de medicamentos como descongestionantes, analgésicos, antihistamínicos y vacunas contra la influenza. Sin embargo, también puede implicar riesgos, especialmente si no se realiza correctamente, ya que el medicamento podría ingresar al sistema respiratorio o digestivo de forma involuntaria, causando efectos adversos.
Es importante seguir las instrucciones específicas del profesional de la salud y del prospecto del medicamento para garantizar una administración adecuada e inofensiva.
La microcirugía es una rama especializada de la cirugía que utiliza equipos e instrumental quirúrgico de aumento, así como lentes de aumento y microscopios operatorios, para poder observar, manipular y realizar suturas en estructuras anatómicas muy pequeñas. Estas estructuras pueden incluir vasos sanguíneos, nervios, tejidos blandos y pequeños huesos. La microcirugía se utiliza a menudo en la reparación de vasos sanguíneos y nervios dañados, trasplantes de tejido, cirugía reconstructiva y cirugía oftálmica. Requiere una habilidad y precisión excepcionales por parte del cirujano.
Las moléculas de adhesión de células nerviosas, también conocidas como moléculas de adhesión celular específicas del sistema nervioso, son un tipo particular de proteínas transmembrana que desempeñan un papel crucial en la adhesión y comunicación entre las neuronas y otras células gliales en el sistema nervioso. Estas moléculas interactúan con receptores específicos en células vecinas, manteniendo así la cohesión y organización de los tejidos nerviosos.
Un ejemplo bien estudiado de moléculas de adhesión de células nerviosas son las neuronales (N-CAM), las gliales (N-cadherin) y las ligandos de la familia de proteínas L1 (L1-CAM). Estas moléculas participan en procesos desarrollo neural, como la migración celular, el crecimiento axonal y la formación sináptica. Además, desempeñan un papel importante en la plasticidad sináptica y la reparación de lesiones nerviosas.
Las moléculas de adhesión de células nerviosas suelen tener dominios extracelulares que medián la interacción homófila o heterofílica con otras moléculas de adhesión en células vecinas. También poseen dominios intracelulares que se unen a proteínas citosólicas, como espectrina y cateninas, para estabilizar las uniones intercelulares y vincularse con el citoesqueleto.
La disfunción de estas moléculas de adhesión se ha relacionado con diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, como la enfermedad de Alzheimer, la esquizofrenia y el autismo. Por lo tanto, comprender su estructura, función y regulación es fundamental para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas en el tratamiento de enfermedades neurológicas y psiquiátricas.
La Rana catesbeiana, también conocida como Rana americana o sapo de Carolina, es una especie de anfibio anuro que pertenece a la familia Ranidae. Aunque comúnmente se le refiere como sapo, en realidad es una rana de gran tamaño, originaria de América del Norte. Puede alcanzar longitudes de hasta 10-20 cm y pesar más de 600 gramos.
La Rana catesbeiana tiene una piel verrugosa de color verde oliva o marrón, con manchas oscuras irregulares. Tiene una gran glándula parótida detrás de cada ojo que segrega sustancias tóxicas para disuadir a los depredadores. Sus patas traseras son potentes y están adaptadas para saltar largas distancias, mientras que sus patas delanteras son más cortas y aptas para agarrar y manipular objetos.
Esta especie es conocida por su gran variedad de llamados y cantos, especialmente durante la temporada de reproducción. Los machos emiten un sonido profundo y resonante que puede oírse a grandes distancias y sirve para atraer a las hembras y marcar territorio.
La Rana catesbeiana se encuentra ampliamente distribuida en América del Norte, desde el sur de Canadá hasta México. Habita en una variedad de hábitats acuáticos y terrestres, incluyendo lagos, estanques, ríos, arroyos y zonas húmedas cercanas a los cuerpos de agua. Se alimenta de una gran diversidad de presas, como insectos, peces, ranas más pequeñas, roedores e incluso aves acuáticas.
Aunque la Rana catesbeiana es una especie nativa de América del Norte, ha sido introducida intencionalmente o accidentalmente en otras partes del mundo, como Europa, Asia y América del Sur. En algunos casos, esta especie se ha convertido en una amenaza para las comunidades locales de anfibios y peces nativos, ya que compite por el alimento y los hábitats y puede transmitir enfermedades exóticas.
En términos médicos, las dendritas son extensiones ramificadas y altamente arborizadas que surgen de los neuronas (células nerviosas) en el sistema nervioso. Su función principal es la recepción de señales químicas, llamadas neurotransmisores, desde otras neuronas. Estas señales se reciben en pequeñas estructuras especializadas llamadas "espinas dendríticas". Las dendritas procesan y integran estas señales entrantes antes de transmitirlas al cuerpo celular de la neurona, donde se genera una respuesta eléctrica. La complejidad de las dendritas permite a las neuronas interactuar con muchas otras células nerviosas simultáneamente, formando redes neuronales intrincadas que subyacen en la función cerebral y los procesos cognitivos.
El Sistema Nervioso Central (SNC) es la parte central y más importante del sistema nervioso. Se compone del encéfalo y la médula espinal. El encéfalo incluye el cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico.
El SNC recibe información de todo el cuerpo a través de los nervios periféricos, procesa esta información y produce respuestas apropiadas. También controla las funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
El cerebro es responsable de la cognición, la memoria, el lenguaje, el procesamiento sensorial y la emoción. El cerebelo controla la coordinación muscular y el equilibrio. La médula espinal actúa como un centro de conexión para las vías nerviosas que van al cuerpo y recibe información de los órganos sensoriales y los músculos.
La protección del SNC se proporciona por los huesos del cráneo y la columna vertebral, y por tres membranas (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal. El líquido cefalorraquídeo (LCR), producido en el cerebro, circula alrededor del SNC y proporciona un medio de amortiguación y nutrición.
Los potenciales de acción, también conocidos como impulsos nerviosos o potenciales de acción neuronal, son ondas de cambio rápido en la polaridad eléctrica de una membrana celular que viajan a lo largo de las células excitables, como las neuronas y los miocitos (células musculares).
Un potencial de acción se desencadena cuando la estimulación supratréshal produce un cambio en la permeabilidad de la membrana celular a los iones sodio (Na+), lo que resulta en un flujo rápido y grande de Na+ hacia el interior de la célula. Este flujo de iones provoca una despolarización de la membrana, es decir, un cambio en la diferencia de potencial eléctrico a través de la membrana, haciendo que el lado interno de la membrana se vuelva positivo con respecto al exterior.
Después de alcanzar un umbral específico, este proceso desencadena una serie de eventos iónicos adicionales, incluyendo la apertura de canales de potasio (K+) y el flujo de iones K+ hacia el exterior de la célula. Este flujo de iones K+ restablece el potencial de membrana a su valor original, proceso conocido como repolarización.
Los potenciales de acción desempeñan un papel fundamental en la comunicación entre células y son esenciales para la transmisión de señales nerviosas y la coordinación de la actividad muscular y cardíaca.
El transporte axonal es un proceso fundamental en la neurobiología que se refiere al movimiento de vesículas, organelos y moléculas a lo largo del axón, el prolongado proyección citoplasmática de las neuronas. Existen dos tipos principales de transporte axonal: el transporte rápido, también conocido como transporte de flujo rápido, y el transporte lento o transporte de flujo lento.
El transporte rápido se caracteriza por su velocidad, que puede alcanzar hasta 400 mm/día, y por el tipo de carga que generalmente consiste en vesículas con neurotransmisores o mitocondrias. Este proceso está mediado por las proteínas motoras, como la dineína y la cinesina, que se unen a los microtúbulos del axón e impulsan el movimiento de las vesículas.
Por otro lado, el transporte lento se mueve a una velocidad mucho más lenta, aproximadamente 1-10 mm/día, y está involucrado en el traslado de materiales estructurales como tubulina, actina y diversas proteínas citoplasmáticas. A diferencia del transporte rápido, este proceso no requiere la participación de las proteínas motoras y se cree que está mediado por la interacción entre los filamentos de neurofilamentos y microtúbulos.
El transporte axonal desempeña un papel crucial en el mantenimiento y la supervivencia de las neuronas, ya que permite la distribución y reciclaje adecuados de los componentes celulares esenciales. Los trastornos en este proceso se han relacionado con diversas enfermedades neurodegenerativas, como las neuropatías y las enfermedades de Alzheimer y Parkinson.
Un bloqueo nervioso es un procedimiento médico en el que se inyecta un anestésico local alrededor de un nervio específico para bloquear la transmisión de señales de dolor a el cerebro. También puede contener otros medicamentos, como corticosteroides o agentes neurolyticos, que pueden ayudar a prolongar el efecto del bloqueo.
Existen diferentes tipos de bloqueos nerviosos, dependiendo de la ubicación y el propósito del procedimiento. Algunos ejemplos incluyen bloqueos nerviosos para el control del dolor crónico o agudo, bloqueos nerviosos regionales para la anestesia durante una cirugía o procedimiento médico, y bloqueos nerviosos diagnósticos para ayudar a identificar el origen de un dolor específico.
El éxito del bloqueo nervioso depende de varios factores, como la habilidad del médico que realiza el procedimiento, la ubicación y el tamaño del nervio, y la causa subyacente del dolor. Los riesgos asociados con los bloqueos nerviosos incluyen reacciones alérgicas a los medicamentos utilizados, daño nervioso temporal o permanente, infección, sangrado y hematoma.
Antes de realizar un bloqueo nervioso, se realiza una evaluación cuidadosa del paciente para determinar si es un candidato adecuado para el procedimiento. Esto puede incluir una historia clínica completa, un examen físico y pruebas diagnósticas adicionales, como radiografías o resonancias magnéticas. Después del procedimiento, se monitorea al paciente cuidadosamente para detectar cualquier complicación y garantizar una recuperación segura.
En términos médicos, las terminaciones nerviosas se refieren a la parte final de los axones de los nervios periféricos. Estas estructuras sensoriales especializadas transmiten información sensorial al sistema nervioso central desde diversos receptores localizados en la piel, mucosas, órganos internos y músculos esqueléticos.
Existen diferentes tipos de terminaciones nerviosas, entre las que se incluyen:
1. Terminaciones libres: Son ramificaciones terminales simples sin envoltura de mielina ni capa de células de Schwann. Se encuentran en la piel y son responsables de la transmisión del dolor, la temperatura y el tacto ligero.
2. Terminaciones encapsuladas: Están rodeadas por una o más capas de células de Schwann y pueden ser clasificadas en varios subtipos, como los corpúsculos de Pacini, Ruffini, Meissner y Krause. Cada uno de estos tipos está adaptado a detectar diferentes tipos de estimulación, como la vibración, la presión o el cambio de temperatura.
3. Terminaciones nerviosas musculares: Se encuentran en los músculos esqueléticos y son responsables de la transmisión de señales relacionadas con el movimiento y la postura. Estos incluyen las terminaciones neuromusculares, que forman sinapsis con fibras musculares individuales, y los husos neuromusculares, que detectan la tensión y el estiramiento del músculo.
Las alteraciones en las terminaciones nerviosas pueden dar lugar a diversas patologías, como neuropatías periféricas, pérdida de sensibilidad o dolor crónico.
Los potenciales evocados, en términos médicos, se definen como respuestas eléctricas registradas por electrodos en el cuero cabelludo o en otras partes del cuerpo, en respuesta a estímulos específicos y repetitivos. Estos estímulos pueden ser visuales (como luces intermitentes o patrones de líneas), auditivos (como clics o tonos) o somatosensoriales (como vibraciones o choques eléctricos leves).
Los potenciales evocados se utilizan en neurología clínica y de investigación para evaluar la integridad y función de diferentes vías nerviosas y áreas cerebrales. La respuesta registrada es muy pequeña, por lo que se necesita amplificar y promediar varias repeticiones del estímulo para obtener una señal clara y distinguible del ruido de fondo.
Existen diferentes tipos de potenciales evocados, como los potenciales evocados visuales (PEV), auditivos (PEA) y somatosensoriales (PES). Cada uno de ellos se utiliza para evaluar diferentes aspectos del sistema nervioso y puede ayudar en el diagnóstico de diversas afecciones neurológicas, como lesiones de la médula espinal, neuropatías periféricas, trastornos auditivos o déficits visuales.
La cepa de rata Sprague-Dawley es una variedad comúnmente utilizada en la investigación médica y biológica. Fue desarrollada por los criadores de animales de laboratorio Sprague y Dawley en la década de 1920. Se trata de un tipo de rata albina, originaria de una cepa de Wistar, que se caracteriza por su crecimiento relativamente rápido, tamaño grande y longevidad moderada.
Las ratas Sprague-Dawley son conocidas por ser genéticamente diversas y relativamente libres de mutaciones espontáneas, lo que las hace adecuadas para un amplio espectro de estudios. Se utilizan en una variedad de campos, incluyendo la toxicología, farmacología, fisiología, nutrición y oncología, entre otros.
Es importante mencionar que, aunque sean comúnmente empleadas en investigación, las ratas Sprague-Dawley no son representativas de todas las ratas o de los seres humanos, por lo que los resultados obtenidos con ellas pueden no ser directamente aplicables a otras especies.
Los potenciales postsinápticos excitadores (PPSE) son pequeñas fluctuaciones de voltaje ocorrientes en la membrana postsináptica de una neurona, que se producen como resultado de la activación de receptores ionotrópicos ligados a canales de iones positivos (como sodio o calcio) por la liberación de neurotransmisores excitatorios, como el glutamato. Estos potenciales de membrana positiva hacen que la neurona esté más cerca de alcanzar su umbral de acción y desencadenar un potencial de acción (disparo). Los PPSE pueden ser el resultado de la activación de diferentes tipos de receptores, como los receptores AMPA, NMDA o kainato, que cada uno tiene sus propias características y papeles en la transmisión sináptica excitatoria. Los PPSE desempeñan un papel crucial en la comunicación entre neuronas y en la integración de señales dentro de las redes neuronales.
Los ratones consanguíneos ICR, también conocidos como ratones inbred ICR, son una cepa específica de ratones de laboratorio que se han criado durante varias generaciones mediante reproducción entre parientes cercanos. Este proceso de endogamia conduce a una uniformidad genética casi completa dentro de la cepa, lo que significa que todos los ratones ICR comparten el mismo fondo genético y tienen un conjunto fijo de genes.
La designación "ICR" se refiere al Instituto de Investigación de Cría de Ratones (Mouse Inbred Research II (MIR) Colony) en la Universidad de Ryukyus, Japón, donde se originó esta cepa específica de ratones.
Los ratones ICR son ampliamente utilizados en investigaciones biomédicas y farmacéuticas debido a su uniformidad genética, lo que facilita la comparabilidad de los resultados experimentales entre diferentes laboratorios. Además, esta cepa es conocida por su crecimiento rápido, tamaño grande y alta fertilidad, lo que las convierte en un modelo animal ideal para diversos estudios.
Sin embargo, la uniformidad genética también puede ser una desventaja, ya que los ratones ICR pueden no representar adecuadamente la variabilidad genética presente en las poblaciones humanas. Por lo tanto, los resultados obtenidos de los estudios con estos ratones pueden no ser directamente extrapolables al ser humano.
La neuroglía, también conocida como glia, se refiere al tejido de soporte y protección del sistema nervioso central (SNC). Los gliales son no neuronales y desempeñan un papel crucial en la estructura, función y protección del cerebro y la médula espinal.
Existen diferentes tipos de neuroglía, cada uno con funciones específicas:
1. Astrocitos: Son las células gliales más abundantes en el SNC. Proporcionan soporte estructural, participan en la formación de la barrera hematoencefálica y ayudan a mantener el ambiente ionico y químico del líquido cefalorraquídeo y el espacio extracelular.
2. Oligodendrocitos: Son responsables de myelinar los axones en el SNC, lo que mejora la conducción de los impulsos nerviosos. Cada oligodendrocito puede myelinar varios segmentos de axones adyacentes.
3. Microglía: Las células gliales inmunes del SNC. Son responsables de la respuesta inmune y fagocitan los desechos celulares y los patógenos invasores.
4. Células de Ependimo: Revisten las cavidades ventriculares en el cerebro y participan en la producción del líquido cefalorraquídeo (LCR).
5. Células de Müller: Se encuentran en la retina y desempeñan un papel en el mantenimiento de la estructura y función de los fotoreceptores.
En resumen, la neuroglía es un componente fundamental del sistema nervioso central que proporciona soporte estructural, participa en la formación de la barrera hematoencefálica, regula el ambiente ionico y químico del cerebro, myelina los axones, desempeña funciones inmunes y ayuda a mantener la homeostasis del sistema nervioso.
El nervio sural es un nervio mixto (motor y sensitivo) que se origina como una rama común del tibial y el fibular comunicante (peroneo). Se encuentra en la parte posterior de la pierna. La porción sensitiva del nervio proporciona inervación a la piel sobre la parte lateral de la pantorrilla y la región lateral de la parte inferior de la pierna, incluyendo el maléolo lateral. La porción motora inerva al músculo gemelo lateral y al músculo sóleo, desempeñando un papel en la flexión dorsal del pie y la eversión. El nervio sural también se utiliza a menudo como fuente de tejido para realizar biopsias nerviosas.
El nervio mediano es un importante nervio mientérico y somático en el cuerpo humano, que desempeña un papel crucial en la inervación sensorial y motora de varias partes del cuerpo.
Se origina a partir del fascículo lateral del plexo branquial en el cuello y desciende a través del brazo hasta la mano. En el brazo, el nervio mediano proporciona inervación motora a los músculos pronadores redondos y cubitales anteriores, así como al músculo flexor superficial de los dedos y al músculo flexor largo del pulgar.
En la mano, el nervio mediano inerva sensorialmente la piel de la palma lateral, la parte palmar de los tres primeros dígitos y la mitad lateral del cuarto dedo, así como también una pequeña porción de la piel en la muñeca. Además, el nervio mediano es responsable de la función motora fina de los músculos intrínsecos de la mano, lo que permite la oposición del pulgar y la pinza pulgar-índice.
La lesión o la compresión del nervio mediano pueden causar diversos síntomas, como debilidad muscular, entumecimiento, hormigueo o dolor en las áreas inervadas por el nervio. Un ejemplo común de una lesión del nervio mediano es el síndrome del túnel carpiano, que se produce cuando el nervio se comprime en el túnel carpiano de la muñeca.
El nervio facial, también conocido como el séptimo par craneal, es un nervio mixto (conducta fibras motores y sensoriales) que desempeña un papel vital en la función del rostro humano. Las funciones motoras principales del nervio facial incluyen la inervación de los músculos de la expresión facial, los músculos de la masticación accesorios y el músculo estilogloso en la lengua.
Además de sus funciones motoras, el nervio facial también contiene fibras sensoriales que proporcionan información sobre la sensibilidad gustativa de la parte anterior de dos tercios de la lengua. También transporta las señales parasimpáticas responsables de la secreción de las glándulas salivales y lacrimales en la cara.
El nervio facial emerge del tronco cerebral a nivel del bulbo raquídeo y se distribuye a través de varias ramas que inervan diferentes regiones de la cabeza y el cuello. La lesión o daño en este nervio puede causar diversos déficits, como parálisis facial, pérdida del gusto y sequedad de los ojos y la boca.
La compresión nerviosa, también conocida como neuropatía por compresión o síndrome de pinzamiento, se refiere a la presión excesiva e irritación sobre un nervio, lo que causa dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad en el área del cuerpo donde el nervio está dañado. La compresión nerviosa puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo lesiones, hinchazón, tumores, hernias discales, artritis y posturas o movimientos repetitivos que ejercen presión sobre los nervios.
El tratamiento para la compresión nerviosa depende de la gravedad y la causa subyacente del problema. En algunos casos, el descanso, la fisioterapia o la modificación de las actividades pueden aliviar los síntomas. Sin embargo, en otros casos, puede ser necesario un tratamiento más invasivo, como medicamentos, inyecciones de esteroides o cirugía para reducir la presión sobre el nervio y aliviar los síntomas.
Si experimenta síntomas persistentes de compresión nerviosa, es importante buscar atención médica para determinar la causa subyacente y desarrollar un plan de tratamiento adecuado. El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno pueden ayudar a prevenir daños permanentes al nervio y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo.
Los traumatismos de los nervios periféricos se refieren a lesiones físicas directas o indirectas que dañan la estructura y la función de los nervios fuera del sistema nervioso central (es decir, el cerebro y la médula espinal). Estos nervios, conocidos como nervios periféricos, transmiten señales entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo.
Los traumatismos de los nervios periféricos pueden ser causados por una variedad de eventos, incluyendo:
1. Contusiones o moretones: Lesiones directas que comprimen o magullan los nervios.
2. Laceraciones o cortes: Heridas que cortan o seccionan los nervios.
3. Estrangulación o compresión: Presión excesiva sobre un nervio, como por el uso prolongado de equipo restrictivo o por tumores.
4. Luxaciones o esguinces: Lesiones en las articulaciones que pueden dañar los nervios circundantes.
5. Estiramiento excesivo o tracción: Forzar un nervio más allá de su longitud normal, como durante accidentes de tránsito o caídas.
6. Descompresión quirúrgica: Lesiones iatrogénicas (causadas por el médico) durante procedimientos quirúrgicos que involucran los nervios periféricos.
Los síntomas de un traumatismo del nervio periférico dependen de la gravedad y la ubicación de la lesión, pero pueden incluir:
1. Dolor o sensaciones anormales en el área afectada.
2. Entumecimiento o adormecimiento.
3. Debilidad muscular o parálisis.
4. Pérdida de reflejos tendinosos profundos.
5. Atrofia muscular (pérdida de masa muscular) con el tiempo.
El tratamiento de un traumatismo del nervio periférico depende de la gravedad y la causa subyacente de la lesión. Puede incluir:
1. Inmovilización o inmovilización para reducir la tensión en el nervio.
2. Analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para aliviar el dolor y la hinchazón.
3. Fisioterapia o terapia ocupacional para ayudar a mantener la fuerza y la movilidad.
4. Cirugía para reparar el nervio dañado, especialmente en casos graves o cuando hay una pérdida de función importante.
5. Terapia del dolor para tratar el dolor crónico asociado con lesiones nerviosas.
La sinapsis es el punto de contacto funcional y estructural entre dos neuronas, o entre una neurona y una célula efectora (como un músculo o glándula), donde se transmite el impulso nervioso. En términos más específicos, la sinapsis se produce en las terminales presinápticas de la neurona presináptica, que liberan neurotransmisores en la hendidura sináptica, un espacio pequeño lleno de fluido. Estos neurotransmisores luego se difunden a través de la hendidura y se unen a receptores postsinápticos localizados en la membrana plasmática de la neurona postsináptica, lo que lleva a la generación o inhibición de un potencial de acción en esa célula. La sinapsis es fundamental para la comunicación y procesamiento de información en el sistema nervioso. Existen diferentes tipos de sinapsis, como sinapsis eléctricas (donde las corrientes iónicas fluyen directamente entre células) y sinapsis químicas (la más común, donde se involucran neurotransmisores).
El nervio tibial es una rama terminal del nervio ciático que provee inervación a los músculos de la pierna posterior y parte inferior de la pantorrilla, así como también a la planta del pie. Este nervio controla los movimientos de flexión dorsal y plantar del pie, además de la inversión y eversión. También es responsable de la sensibilidad en la mayor parte de la planta del pie, excepto para la zona que está inervada por el nervio plantar lateral. El nervio tibial desciende por detrás de la rodilla, pasando a través del compartimento posterior de la pierna hasta dividirse en dos ramas terminales: el nervio plantar medial y el nervio plantar lateral, en la región del tobillo.
El nervio cubital, también conocido como nervio ulnar, es un nervio periférico que se origina en el plexo braquial en el cuello y desciende a lo largo del brazo hasta la mano. Este nervio es responsable de la inervación de los músculos flexores en la parte interior del antebrazo y los pequeños músculos intrínsecos de la mano que controlan los movimientos finos de los dedos. Además, el nervio cubital suministra sensibilidad a la piel en la mitad medial de la palma de la mano, la parte inferior de los anteúltimo y meñique, y la región hipotenar del dorso de la mano. La lesión o compresión del nervio cubital puede causar debilidad muscular y trastornos sensoriales en las áreas inervadas, como el síndrome del túnel cubital o la parálisis del manguito querático.
La inhibición neural es un proceso fisiológico en el sistema nervioso donde las neuronas, o células nerviosas, regulan la actividad de otras neuronas mediante la supresión de su activación. Esto se logra a través de la liberación de neurotransmisores inhibidores, como el ácido gamma-aminobutírico (GABA) y el glicina, en las sinapsis, que se unen a los receptores postsinápticos e impiden que la neurona objetivo dispare un potencial de acción.
La inhibición neural desempeña un papel crucial en la modulación del tono muscular, la percepción sensorial, la cognición y el control emocional. La falta adecuada de inhibición neural se ha relacionado con diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, como epilepsia, trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), ansiedad y trastornos del estado de ánimo. Por otro lado, un exceso de inhibición neural puede contribuir a la aparición de enfermedades como la enfermedad de Parkinson y la depresión.
El nervio trigémino, también conocido como el quinto par craneal, es un nervio mixto que consta de tres ramas principales: el ophthalmic (V1), el maxillary (V2) y el mandibular (V3).
El nervio trigémino tiene tanto componentes sensorials como motores. Los componentes sensorials son responsables de la sensación en la cara y la cabeza, mientras que los componentes motores controlan los músculos de la masticación.
La rama ophthalmic (V1) proporciona sensibilidad a la piel de la frente, el cuero cabelludo, la parte superior de la nariz y los párpados superiores. También suministra nervios para los músculos que elevan los párpados.
La rama maxillary (V2) proporciona sensibilidad a la piel de la mejilla, las fosas nasales, el paladar y los dientes superiores. También suministra nervios para los músculos que elevan el labio superior y abren la nariz.
La rama mandibular (V3) tiene tanto componentes sensorials como motores. Los componentes sensorials proporcionan sensibilidad a la piel de la barbilla, los labios inferiores y las mejillas laterales, así como a los dientes inferiores y la parte inferior de la nariz. Los componentes motores controlan los músculos de la masticación, incluyendo el masetero, el temporal y los pterigoideos.
El nervio trigémino también contiene fibras parasimpáticas que suministran glándulas salivales y lacrimales, así como fibras propioceptivas que proporcionan información sobre la posición y el movimiento de los músculos de la masticación.
La electrofisiología es una subespecialidad de la cardiología y la neurología que se ocupa del estudio de los circuitos eléctricos naturales de los tejidos musculares, especialmente el corazón y el cerebro. En un sentido más amplio, también puede referirse al estudio de las respuestas eléctricas de cualquier tejido excitable, como el músculo esquelético.
En la cardiología, la electrofisiología se utiliza para diagnosticar y tratar trastornos del ritmo cardíaco (arritmias). Los médicos especialistas en este campo, conocidos como electrofisiólogos, utilizan catéteres especiales para mapear el sistema de conducción eléctrica del corazón y localizar las áreas anormales que pueden causar arritmias. Luego, pueden utilizar diversas técnicas, como la ablación por radiofrecuencia o la crioterapia, para destruir selectivamente estas áreas y restaurar un ritmo cardíaco normal.
En neurología, la electrofisiología se utiliza para estudiar los patrones de actividad eléctrica en el cerebro y el sistema nervioso periférico. Los electromiogramas (EMG) y los estudios de conducción nerviosa son ejemplos comunes de pruebas electrofisiológicas utilizadas en neurología clínica para diagnosticar trastornos neuromusculares y neuropáticos.
En resumen, la electrofisiología es el estudio de los fenómenos eléctricos que ocurren en los tejidos musculares y nerviosos, con aplicaciones clínicas importantes en el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones médicas.
Nervio olfatorio
Nervio glosofaríngeo
Nervio
Fractura de la base del cráneo
Sistema límbico
Squamata
Nervio hipogloso
Sistema nervioso humano
Sistema nervioso
Nervio accesorio
Núcleo olfatorio anterior
Nervio terminal
Neurona receptora olfativa
Traumatismo craneoencefálico
Nervio vago
Tyrannosaurus rex
Neurociencia afectiva
Sistema olfativo
Célula mitral
Neurona bipolar
Órgano sensorial
Glomérulo olfatorio
Fosa craneal anterior
Hueso etmoides
Nariz
Tarbosaurus bataar
Naegleria fowleri
Nervios sensitivos
Pares craneales
Antena (artrópodos)
Bulbo olfatorio
Nervio olfatorio - Wikipedia
La lengua y las papilas fungiformes: forma y función | Colgate®
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Introducción al olfato y al gusto - Trastornos otorrinolaringológicos - Manual MSD versión para público general
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Exploración neurológica - Enfermedades cerebrales, medulares y nerviosas - Manual Merck versión para el público general
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Bulbo olfatorio: definición, partes y funciones
La 'ameba comecerebros'. Así actúa en nuestro cuerpo
Tabla De Los Pares Craneales Y Sus Funciones - [Nueva info]
Estructuras sensoriales localizadas en el ojo, piel, fosas nasales, oído y lengua | Wiki Biología
Hueso etmoides
ANATOMOFISIOLOGA DEL SNC Y SNP SNC SNC ENCFALO
Portafolio anatomia | PDF
Catálogo en línea Biblioteca FUMC
Craneales29
- El nervio olfatorio u olfativo es el primero y más corto de los pares craneales. (wikipedia.org)
- 1] Otros pares craneales Nervio oftálmico Nervio óptico Nervio oculomotor Tejido nervioso Lesiones de nervio Arco reflejo Impulso nervioso Sistema nervioso Nervio vago Nervio accesorios Neurociencia John Macleod, John F. Munro e Ian W. Campbell (2001). (wikipedia.org)
- Estos bulbos forman los nervios craneales del olfato (nervios olfatorios). (msdmanuals.com)
- Los alimentos introducidos en la boca estimulan los cilios, desencadenando un impulso nervioso en las fibras nerviosas cercanas que están conectadas a los nervios craneales del gusto (nervios facial y glosofaríngeo). (msdmanuals.com)
- Introducción a los pares craneales Hay un total de doce pares de nervios, los llamados pares craneales, cuyo recorrido va directamente desde el encéfalo hasta diversos puntos de la cabeza, el cuello y el tronco. (merckmanuals.com)
- El sistema nervioso somático está dividido en dos tipos de nervios, los espinales y craneales. (recursosdeautoayuda.com)
- El otro elemento son los nervios craneales, los cuales se encargan de las zonas superiores, es decir, el cuello y la cabeza. (recursosdeautoayuda.com)
- Los nervios del sistema nervioso periférico de pueden dividir en tres tipos: los pares craneales, nervios de miembros superiores y nervios de miembros inferiores. (recursosdeautoayuda.com)
- En dónde se encuentran los 12 nervios craneales y cuáles son. (com.es)
- Los nervios craneales, también conocidos como nervios craneales periféricos, son una parte fundamental del sistema nervioso que se encuentran en el cráneo humano. (com.es)
- Los nervios craneales son un conjunto de doce nervios que emergen del cerebro y se distribuyen por la cabeza y el cuello. (com.es)
- Los nervios craneales motores son aquellos que controlan los movimientos de los músculos de la cabeza y el cuello. (com.es)
- Por otro lado, los nervios craneales sensoriales son responsables de transmitir información sensorial como el gusto, el olfato y la audición. (com.es)
- Los nervios craneales son un conjunto de doce pares de nervios que emergen directamente del encéfalo y controlan las funciones sensoriales y motoras de la cabeza y el cuello. (com.es)
- es el segundo par de nervios craneales y se encarga de la visión. (com.es)
- es el quinto par de nervios craneales y es responsable de la sensibilidad de la cara y la masticación. (com.es)
- es el séptimo par de nervios craneales y controla los movimientos de los músculos de la cara y la expresión facial. (com.es)
- 7. Nervios craneales: ojo 1. (etp.com.py)
- 8. Nervios craneales: ojo 2. (etp.com.py)
- 9. Nervios craneales III, IV, V: movimientos oculares. (etp.com.py)
- 10. Nervios craneales: nistagmo. (etp.com.py)
- 11. Nervios craneales V y VII: cara. (etp.com.py)
- Como los dos pares de nervios craneales, 9º y 10º, se ocupan del control de la deglución y del reflejo del vómito, se analizan de forma conjunta. (globosilusion.com.mx)
- Nervios craneales y núcleos de los nervios craneales. (fumc.edu.co)
- Trastornos de uno o más de los doce nervios craneales. (bvsalud.org)
- Con la excepción de los nervios óptico y olfatorio, figuran trastornos de los núcleos del tronco encefálico de los que se originan o terminan los nervios craneales. (bvsalud.org)
- Con la excepción de los nervios óptico y olfatorio, este incluye trastornos de los núcleos del tronco cerebral de donde se originan o terminan estos nervios craneales. (bvsalud.org)
- Sus dibujos también incluyen el nervio óptico, el auditivo y otros nervios craneales, saliendo del hueso. (jralonso.es)
- Asimismo, el hueso etmoidal y los senos etmoidales están asociados con algunos nervios craneales, como el nervio olfatorio y el nervio óptico. (elbibliote.com)
Bulbo olfatorio18
- Llegan a los glomérulos del bulbo olfatorio y la cintilla olfatoria, que sale de este. (wikipedia.org)
- El bulbo olfatorio es una pequeña masa nerviosa alargada en sentido anteroposterior y aplanada en sentido cráneo-caudal, de 9 mm por 4 mm, que descansa sobre la lámina cribosa del etmoides. (wikipedia.org)
- Desde el punto de vista anatómico, el bulbo olfatorio se compone de tres capas concéntricas: superficial, media y profunda. (wikipedia.org)
- Lo hace -ya lo ha documentado en ratas y primates- trasplantando células del bulbo olfatorio de ejemplares parapléjicos a su médula espinal y logrando así la regeneración de los nervios dañados. (migueljara.com)
- Trasplantado células del bulbo olfatorio de ejemplares parapléjicos a su médula espinal consiguiendo así la regeneración de los nervios dañados . (migueljara.com)
- De hecho en este momento ya hay más de 60 publicaciones científicas internacionales que confirman que las células obtenidas de la glía envolvente del bulbo olfatorio adulto permiten curar las lesiones medulares y otro tipo de lesiones y patologías del sistema nervioso. (migueljara.com)
- Pues porque el trasplante de células de bulbo olfatorio a la médula perjudicada hace que los axones o conexiones de las neuronas dañadas de ésta se recuperen . (migueljara.com)
- Recogieron muestras de gente ya fallecida en diferentes momentos de la enfermedad y otra aparentemente sana, y comprobaron que los cuerpos de Lewy, esos depósitos característicos, aparecían primero en dos lugares: uno era el bulbo olfatorio, que recoge los nervios procedentes de la nariz. (agenciasinc.es)
- Se extiende desde el bulbo olfatorio hasta la nariz. (com.es)
- y en bulbo olfatorio (células ciliadas) de la nariz (receptores olfatorios). (biopsicosalud.com.ve)
- Causas neoplàsicas: los tumores de la base de cráneo o del bulbo olfatorio pueden producir alteraciones del olfato. (topdoctors.es)
- En el caso del olfato, dicho procesamiento se lleva a cabo en el bulbo olfatorio , una de las partes del cerebro más antiguas en nuestra línea evolutiva. (psicologiaymente.com)
- Este es el sistema olfativo , dentro del cual destaca el papel llevado a cabo por el bulbo olfatorio. (psicologiaymente.com)
- Posteriormente, pasan por el nervio olfativo hasta llegar al bulbo olfatorio. (psicologiaymente.com)
- El bulbo olfatorio es una pequeña estructura vesicular cuya principal función es captar y procesar la información proveniente de los receptores odoríferos situados en la mucosa nasal. (psicologiaymente.com)
- En el bulbo olfatorio dichas neuronas hacen sinapsis con otras neuronas llamadas células mitrales en unas estructuras llamadas glomérulos que tendrán diferentes patrones de activación según que se haya captado y gracias a cuya actividad diferenciada es posible distinguir diferentes olores. (psicologiaymente.com)
- El bulbo olfatorio no es un elemento uniforme y homogéneo en toda su extensión, sino que está configurado por una serie de capas que se distinguen entre sí principalmente por el tipo de células que las componen. (psicologiaymente.com)
- Si bien pueden encontrarse hasta siete capas, por norma general son consideradas cinco de ellas, que forman la estructura del bulbo olfatorio . (psicologiaymente.com)
Nariz4
- El nervio olfatorio es un nervio únicamente sensorial, conduciendo impulsos olfatorios de la nariz al sistema nervioso central, siendo clasificado como fibras aferentes viscerales especializadas. (wikipedia.org)
- ella tapa la nariz cuando un olor penetrante o irritante la ofende y es ella la que cubre los ojos cuando una luz penetra en exceso. (labiblia.com)
- El período latente es de 3 a 7 días, desde el primer día que entra por la nariz el protozoario inicia la fiebre y una intensa cefalea (dolor de cabeza), poco a poco el paciente presenta fotofobia (molestia a la luz), náusea, vómito brusco y no controlado. (revistamercado.do)
- A veces los perros pueden tener la nariz seca, pero generalmente esto es un evento inusual y sin importancia. (wikianimales.com)
Auditivo2
- 12. Nervio craneal VIII: nervio auditivo. (etp.com.py)
- Si el nervio auditivo se paraliza, no puedes oír la música melodiosa. (ddns.me)
Espinal8
- La médula espinal es la zona del sistema nervioso central que se halla alojada en el conducto raquídeo y posee 31 pares de nervios que se encargan de llevar los impulsos nerviosos desde el encéfalo a los órganos y músculos de tronco, cuello y extremidades y, paralelamente, las sensaciones de éstos hasta el cerebro . (migueljara.com)
- Es más, ha demostrado ya en animales que sí es posible recuperar la médula espinal dañada si no en todos los casos al menos en muchos . (migueljara.com)
- Nervio espinal. (esheformacion.com)
- Los nervios motores transportan impulsos desde el cerebro y la médula espinal hacia los músculos voluntarios, controlados por un esfuerzo consciente, como los músculos de los brazos y las piernas. (merckmanuals.com)
- Por una parte, los nervios espinales cumplen dicha función en las extremidades y el tronco, enviando o recibiendo la información sensorial usando como medio la médula espinal. (recursosdeautoayuda.com)
- Explique la exploración del nervio espinal. (lasclasesdedombina.com)
- Cómo se manifiesta la lesión del nervio espinal? (lasclasesdedombina.com)
- 14. Nervio craneal XI: nervio accesorio espinal. (etp.com.py)
Oculomotor1
- Algunos ejemplos de estos nervios son el nervio oculomotor, que controla los movimientos del ojo, y el nervio hipogloso, que controla la lengua. (com.es)
Cerebro7
- El nervio olfatorio, estimulado por los olores, ayuda a los botones gustativos a comunicarle al cerebro los sabores que perciben. (colgate.com)
- El impulso viaja a través de los bulbos olfatorios, por los nervios olfatorios y alcanza el cerebro. (msdmanuals.com)
- La mano es el instrumento ejecutivo del cerebro. (labiblia.com)
- La necropsia reporta un cerebro hinchado, congestionado de sangre con sus coberturas (meninges) hiperemias con pus que escurre a la base del cráneo, el nervio olfatorio completamente desgarrado y los lóbulos frontales de la masa cerebral prácticamente desechos, en una mezcla de pedazos de neuronas, anticuerpos, trofozoítos de amibas, células de tejido y restos de sangre. (revistamercado.do)
- o la visión: la visión es el proceso mediante el cual el cerebro interpreta las imágenes captadas por el ojo, y la parte visible del ojo es donde se inicia este proceso. (wikibiologia.net)
- Allí, los receptores olfativos ubicados en las células sensoriales detectan las moléculas y envían señales al cerebro a través del nervio olfativo. (incorruptible.mx)
- La cantidad total promedio en el adulto normal es de aproximadamente 30 mg, con concentraciones elevadas en el coraz n, h gado, ri ones, cerebro y m sculo esquel tico. (mivademecum.com)
Craneal5
- Por ejemplo, el primer nervio craneal (nervio olfatorio) no se suele examinar si se sospechan trastornos musculares, pero sí en casos de traumatismo craneoencefálico grave (porque en este caso es frecuente la pérdida de la capacidad olfativa). (merckmanuals.com)
- El sitio exacto de la lesión con frecuencia se puede identificar comprobando la función de un nervio craneal en particular. (merckmanuals.com)
- Cada nervio craneal tiene una función específica y se clasifican en tres grupos: nervios motores, nervios sensoriales y nervios mixtos. (com.es)
- Leonardo identificó siete pares, incluyendo los nervios olfatorios que no se habían descrito hasta entonces como un par craneal. (jralonso.es)
- Está ubicado en la zona mediofacial del cráneo y es un elemento importante que contribuye a la formación de la órbita, el tabique nasal, la cavidad nasal y el suelo de la fosa craneal anterior. (elbibliote.com)
Mucosa olfatoria4
- Es posible encontrar células olfatorias especializadas ante todo en la mucosa olfatoria, con una prolongación periférica (dendritas) y una prolongación central, siendo verdaderas células nerviosas, homólogas de las células del Ganglio de Corti y del Ganglio de Scarpa de la vía auditiva y homólogas, por consiguiente, de las células constituidas de los ganglios espinales. (wikipedia.org)
- Células nerviosas receptoras olfatorias y membrana mucosa olfatoria. (wikipedia.org)
- este nervio se origina en la mucosa olfatoria y es responsable del sentido del olfato. (com.es)
- Cuando inhalamos, estas moléculas ingresan por nuestras fosas nasales y se disuelven en la mucosa olfatoria. (incorruptible.mx)
Vago2
- Nervio glosofaríngeo y Par X. Nervio vago. (esheformacion.com)
- El otro era el núcleo dorsal del vago, una pequeña región del tronco del encéfalo que es justamente la que envía nervios al estómago y al intestino para regular sus movimientos. (agenciasinc.es)
Fibras de los nervios1
- La capa superficial está formada por fibras nerviosas, que son precisamente las fibras de los nervios olfatorios. (wikipedia.org)
Receptores1
- Estos receptores están conectados a los nervios olfatorios, que en el caso de los perros se extienden a lo largo de aproximadamente 100 cm2. (wikianimales.com)
Facial3
- Nervio facial. (esheformacion.com)
- Explique la exploración del nervio facial. (lasclasesdedombina.com)
- Revisor: Blanca Navarro LCP Última revisión: 12 de Abril de 2023 Tiempo de lectura: 24 minutos Nervio facial (vista lateral derecha). (globosilusion.com.mx)
Nasales2
- Se origina en las células bipolares localizadas en el epitelio olfatorio que recubre la mayor parte del cornete superior y la pared opuesta al tabique en las fosas nasales (mancha amarilla). (wikipedia.org)
- La incapacidad para percibir olores es la anosmia, cuya principal causa es la obstrucción nasal seguida por traumatismos nasales que arrancan los filamentos olfatorios. (wikipedia.org)
Bulbos olfatorios1
- Las fibras continúan hacia arriba y atraviesan el hueso que forma el techo de la cavidad nasal (lámina cribosa) y se conectan a unas dilataciones de las células nerviosas (bulbos olfatorios). (msdmanuals.com)
Epitelio olfatorio1
- La ameba llega al epitelio olfatorio, rompe la célula olfatoria, la atraviesa y luego pasa por la lámina cribosa del hueso etmoides (más porosa en niños y adultos jóvenes). (revistamercado.do)
Olfativo2
- Su origen aparente es la cara inferior del bulbo olfativo. (wikipedia.org)
- Para saber de dónde provienen los olores, es importante tener en cuenta que nuestro sistema olfativo es muy sensible y puede detectar incluso las moléculas más pequeñas de sustancias aromáticas. (incorruptible.mx)
Impulsos1
- El sistema nervioso es similar a un complejo circuito eléctrico en el que las neuronas dan las órdenes y hacen de "interruptores" y los nervios de "cables" que las transmiten mediante impulsos eléctricos haciendo que funcionen los órganos. (migueljara.com)
Cuello1
- Estos 12 nervios son responsables de transmitir información sensorial y controlar las funciones motoras de la cabeza y el cuello. (com.es)
Sentido4
- Algunos ejemplos de estos nervios son el nervio olfatorio, que se encarga del sentido del olfato, y el nervio vestíbulo-coclear, que controla el equilibrio y la audición. (com.es)
- Si bien en el ser humano se trata de un sentido relativamente poco desarrollado en comparación con la vista y la audición, el olfato es un mecanismo fundamental a la hora de captar estímulos que nos llegan desde el entorno. (psicologiaymente.com)
- La función principal de este sentido es principalmente la de detectar elementos que el cuerpo necesita para subsistir y aquellos que pueden ser perjudiciales, de manera que nos aproximamos o alejamos de ello en función de la necesidad. (psicologiaymente.com)
- tal como sucede con otros sentidos, el sentido del olfato es una capacidad que nos permite percibir y distinguir una amplia variedad de olores en nuestro entorno. (incorruptible.mx)
Neuronas2
- Cuando las neuronas o los propios nervios se lesionan o degeneran puede interrumpirse el circuito dejando a unos y otros sin funcionalidad. (migueljara.com)
- Toda la información auditiva es transducida por solo 15,000 células ciliadas (órgano de Corti), de las cuales las llamadas células ciliadas internas, que suman 3,500, son de vital importancia, ya que forman sinapsis con aproximadamente el 90% de las 30,000 neuronas auditivas primarias (figura 2). (iloencyclopaedia.org)
Olores3
- Los nervios olfatorios permiten captar los olores. (carpetapedagogica.com)
- Una alucinación olfativa, conocida como fantosmia, es la percepción de olores que no están realmente presentes en el entorno. (incorruptible.mx)
- El bicarbonato de sodio es un excelente desodorizante natural que absorbe los olores y elimina las bacterias que causan el mal olor. (incorruptible.mx)
Sensoriales2
- Las papilas son órganos sensoriales versátiles que nos ayudan a disfrutar de nuestros alimentos y bebidas, por lo que es importante que las cuidemos. (colgate.com)
- Por último, los nervios mixtos son aquellos que tienen tanto funciones motoras como sensoriales. (com.es)
Medulares2
- En las lesiones medulares lo que se daña es "el cable", el nervio que conduce la información. (migueljara.com)
- Nervios medulares. (udc.es)
Lengua2
- Afortunadamente, esta irritación que se manifiesta como granitos en la lengua es temporal y debería desaparecer al cabo de unos días, de acuerdo con Medical News Today. (colgate.com)
- es el noveno par de nervios y controla la sensibilidad y el movimiento de la lengua, la garganta y las glándulas salivales. (com.es)
Funciones2
- Es importante conocer la anatomía y funciones de los nervios craneales para comprender y diagnosticar posibles trastornos que puedan afectar su funcionamiento. (com.es)
- Microsoft Internet Explorer 6.0 no es compatible con algunas de las funciones de Chemie.DE. (quimica.es)
Movimientos4
- La enfermedad de Parkinson , que ataca los movimientos de Muhammad Ali y Michael J. Fox -entre otros seis millones de personas en el mundo-, es cerebral. (agenciasinc.es)
- mientras que "recibe" las órdenes motoras a través de la médula especial, es decir, gracias a ellos es posibles realizar movimientos. (recursosdeautoayuda.com)
- Un ejemplo de esto es el nervio trigémino, que controla los movimientos de los músculos de la mandíbula y también transmite información sensorial desde la cara y la cabeza. (com.es)
- es el tercer par de nervios y controla los movimientos de los músculos del ojo, excepto los rectos laterales y el oblicuo superior. (com.es)
Trastornos2
- Introducción a los trastornos de la transmisión neuromuscular Los nervios se conectan con los músculos en la unión neuromuscular. (merckmanuals.com)
- Los trastornos del olfato son afectaciones de la capacidad olfativa que pueden ser debidas a la patología nasosinusal, o también a las afectaciones del nervio olfatorio. (topdoctors.es)
Gusto3
- Dado que las enfermedades que afectan al olfato y al gusto no son potencialmente mortales, es posible que no se les preste la atención médica necesaria. (msdmanuals.com)
- Si se paraliza el nervio del gusto, el glosofaríngeo, no puedes disfrutar de las distintas clases de platos sabrosos. (ddns.me)
- La fructuosa es un monosacárido presente en el jitomate y debido a su naturaleza química constituye la molécula básica que le imparte gusto dulce, también contiene ácido málico, el cual genera un gusto ácido cuya intensidad es menor al ácido cítrico presente en el limón. (edu.mx)
Alteraciones2
- Cuáles son las principales alteraciones del nervio olfatorio? (lasclasesdedombina.com)
- Estos problemas pueden causar convulsiones o provocar un ataque al corazón/Alucinógenas son drogas que causan alucinaciones, es decir, alteraciones profundas en la percepción de la realidad del usuario. (wikibiologia.net)
Hipogloso1
- Nervio hipogloso. (esheformacion.com)
Octavo1
- es el octavo par de nervios y se divide en dos partes: el nervio vestibular y el nervio coclear. (com.es)
Arterias1
- Información endocrina: se transmite a través de los mensajeros químicos llamados hormonas que viajan por la sangre hasta sus células diana//hipotálamo-hipófisis en el extremo superior del tallo hipofisario, es un plexo capilar, que se origina tanto de las arterias hipofisarias superiores, como de las arterias comunicantes posteriores. (wikibiologia.net)
Incluyendo2
- La distorsión de los olfatos, incluyendo alucinaciones olfatorias se denomina parosmia. (wikipedia.org)
- Surten su efecto lentamente y, con el tiempo, afectan muchos procesos distintos, incluyendo: Crecimiento y desarrollo//Información nerviosa: es un sistema regulador. (wikibiologia.net)
Enfermedades5
- El traumatismo cráneo-encefálico es la segunda causa de mortalidad por causas neurológicas, tras las enfermedades cerebrovasculares. (esheformacion.com)
- Y ello es así porque es una de esas enfermedades que emergen más claramente del "iceberg" del que hablamos en esta web, el de carga global de enfermedad que los tóxicos están generando. (fondosaludambiental.org)
- Una de las enfermedades cuyo origen tóxico es más claro y que puede servir ,por tanto, para que reparemos en hasta que punto lo tóxico puede producir una patología compleja, sin que tantas otras posibles causas lo puedan disfrazar. (fondosaludambiental.org)
- Lo que sucede con esta enfermedad en relación al panorama de todas las demás enfermedades producidas por los tóxicos es lo mismo que lo que sucede entre la seta y el resto del organismo vivo al que está unida , que es inmensamente mayor, y que permanece enterrado sin que podamos verlo. (fondosaludambiental.org)
- Evidente incluso para buena parte de los afectados, a diferencia de los de otras enfermedades causadas por tóxicos y donde lo más corrriente es que el afectado desconozca la causa de haberlas contraído. (fondosaludambiental.org)
Vasos1
- contiene, a pesar de su relativamente pequeño tamaño, 26 huesos (entre los dos pies contienen la cuarta parte de los huesos del cuerpo), 33 articulaciones, y una red de más de 100 tendones, músculos y ligamentos, sin mencionar vasos sanguíneos y nervios. (labiblia.com)
Llamados1
- En la zona anterior se observan dos pequeños abultamientos llamados lóbulos olfatorios . (biolocus.es)
Inferior1
- La Pituitaria se clasifica en: Pituitaria inferior o respiratoria y pituitaria superior u olfatoria. (carpetapedagogica.com)
Lesiones1
- Además, en el SNP es posible la regeneración de lesiones y se mejora el desarrollo de los axones gracias a las células de Schwann. (recursosdeautoayuda.com)
Precisamente1
- Precisamente, impedir que el perro olfatee el suelo es uno de los cinco errores habituales a la hora de pasear a un perro. (wikianimales.com)
Equilibrio4
- Modulo IV: Fisiología, conducta y enfermedad Unidad I: Función homeostática en el organismo En todos los seres vivos existen variables, relacionadas con procesos fisiológicos, que se deben mantener dentro de ciertos rangos, generando un equilibrio que es fundamental para la vida. (monografias.com)
- El nervio vestibular se encarga del equilibrio y la orientación espacial, mientras que el nervio coclear se encarga de la audición. (com.es)
- El oído es el órgano sensorial responsable de la audición y el mantenimiento del equilibrio, a través de la detección de la posición del cuerpo y del movimiento de la cabeza. (iloencyclopaedia.org)
- La porción posterior del laberinto óseo contiene el vestíbulo y los canales semicirculares y es responsable del equilibrio. (iloencyclopaedia.org)
Sistema6
- Qué es el sistema nervioso periférico? (recursosdeautoayuda.com)
- En otras palabras, el sistema nervioso periférico es el encargado de coordinar y controlar los órganos que se encuentran en el interior del cuerpo. (recursosdeautoayuda.com)
- El sistema parasimpático básicamente es el encargado de preparar nuestro cuerpo para situaciones concretas, ya sea la preparación del mismo para digerir los alimentos o por amenazas externas, como por ejemplo huir de una situación (el cuerpo responde de forma positiva y en muchos casos, es posible correr más rápido debido a la preparación del sistema). (recursosdeautoayuda.com)
- Para captar dicha información es necesaria la presencia de un sistema especializado capaz de traducir y transmitir la información al resto del organismo. (psicologiaymente.com)
- Hipotálamo, sistema límbico y sistema olfatorio. (fumc.edu.co)
- Otro punto a favor es que en las personas con alzhéimer el sistema inmune está activado , incluso años antes de que aparezcan problemas cognitivos. (infotiti.com)
Pasa1
- Cabe señalar que dicha vía, la de la olfacción, es la única que no pasa por el tálamo. (wikipedia.org)
Sensorial3
- El nervio es puramente sensorial. (wikipedia.org)
- Aunque en ambos casos su función es transmitir o recibir información sensorial , ambos tienen sus propias diferencias, las cuales debemos detallar para su correcto entendimiento. (recursosdeautoayuda.com)
- El propósito de la presente publicación es proporcionar información química y sensorial centrada en el jitomate, al cual no es exagerado señalar como una de las mayores contribuciones de la naturaleza mexicana a los paladares internacionales. (edu.mx)
Hueso3
- El hueso etmoides ( os ethmoidale PNA) es un hueso del cráneo , corto y compacto, central, impar y simétrico compuesto por una lamina vertical y media, una lámina horizontal perpendicular a la primera y dos masas laterales. (quimica.es)
- Es un hueso de superficies muy anfractuosas y con numerosas cavidades (celdillas etmoidales). (quimica.es)
- Es un hueso pequeño y esponjoso, uno de los más frágiles del cuerpo humano, constituido por finas láminas óseas. (elbibliote.com)
Secuelas1
- Es una de las secuelas de la infección por COVID-19. (topdoctors.es)
Estructura1
- La anatomía (ana-, de aná, a través y -tomía, de tome, cortar) es la ciencia que estudia la estructura y las relaciones entre las estructuras del cuerpo humano. (monografias.com)
Dicha1
- Debido a que la tiamina no se almacena en grandes cantidades en los tejidos, es necesario un aporte continuo de dicha vitamina. (mivademecum.com)
Masas1
- La capa media tiene pequeñas masas esféricas en su zona externa, denominadas glomérulos olfatorios. (wikipedia.org)
Gustativos1
- Una afección muy dolorosa, relacionada con una alteración en los botones gustativos, es el síndrome de la sensación de boca ardiente, señala la Clínica de Cleveland. (colgate.com)