Bencetonio
Amebicidas
Coccidiostáticos
Cryptosporidium parvum
Aminoglicósidos
Framicetina
Criptosporidiosis
Leishmania donovani
Sulfato de Dihidroestreptomicina
Neomicina
Pomadas
Leishmaniasis Cutánea
Kanamicina Quinasa
Gentamicinas
Fosforilcolina
Yodoquinol
La Paromomicina es un antibiótico aminoglucósido utilizado para tratar infecciones bacterianas. Se deriva de la bacteria Streptomyces krestomuceticus y actúa al unirse a la subunidad 30S de los ribosomas bacterianos, interfiriendo con la síntesis de proteínas y causando la muerte de las bacterias.
Se utiliza principalmente para tratar infecciones gastrointestinales causadas por bacterias sensibles a este antibiótico, como Shigella, Salmonella y Escherichia coli. También se puede usar tópicamente en forma de crema o pomada para tratar infecciones de la piel, los oídos y los ojos.
Como otros aminoglucósidos, la paromomicina puede causar toxicidad auditiva y renal si se administra en dosis altas o durante periodos prolongados. Por lo tanto, su uso debe ser supervisado cuidadosamente por un profesional médico.
El benciltrimetilammonio (también conocido como bencetonio) es un compuesto químico que se utiliza a veces en medicina, especialmente en productos farmacéuticos y cosméticos. Se trata de una sal cuaternaria de amonio, que tiene propiedades antimicrobianas y surfactantes (es decir, reduce la tensión superficial).
En el campo médico, a veces se utiliza como un agente conservante en algunos medicamentos tópicos, como pomadas, cremas y gotas para los ojos. Su función principal es ayudar a prevenir el crecimiento de bacterias y hongos en estos productos, lo que puede aumentar su vida útil y garantizar su eficacia durante un período más largo.
Sin embargo, como con cualquier ingrediente activo, el benciltrimetilammonio también puede causar reacciones adversas en algunas personas, especialmente si se utiliza en concentraciones demasiado altas o durante periodos prolongados de tiempo. Por lo tanto, es importante seguir las instrucciones de dosificación y uso cuidadosamente cuando se utilizan productos que contienen este ingrediente.
Espero que esto ayude a aclarar su pregunta. Si tiene alguna otra duda o necesita más información, no dude en preguntarme.
Los antiprotozoarios son un tipo de fármacos que se utilizan para tratar infecciones causadas por protozoos, que son organismos microscópicos unicelulares que pueden parasitar y multiplicarse dentro del cuerpo humano. Estos medicamentos funcionan interfiriendo con el crecimiento, reproducción o supervivencia de los protozoos, lo que ayuda a eliminar la infección y aliviar los síntomas asociados.
Existen diferentes tipos de antiprotozoarios, cada uno diseñado para tratar diferentes especies de protozoos. Algunos ejemplos comunes incluyen:
* Metronidazol: se utiliza para tratar infecciones causadas por protozoos como Giardia lamblia y Entamoeba histolytica.
* Clotrimazol: se usa para tratar infecciones vaginales causadas por el protozoo Candida albicans.
* Pentamidina: se utiliza para tratar la enfermedad del sueño, una infección grave causada por el protozoo Trypanosoma brucei.
* Quinina: se usa para tratar la malaria, una enfermedad parasitaria grave causada por el protozoo Plasmodium falciparum.
Es importante seguir las instrucciones de dosificación y administración del médico al tomar antiprotozoarios, ya que cada medicamento tiene diferentes propiedades farmacológicas y efectos secundarios potenciales. Además, es fundamental completar el curso completo de tratamiento para asegurarse de eliminar por completo la infección y prevenir una recaída.
Los amebicidas son un grupo de fármacos utilizados para tratar infecciones causadas por protozoarios, específicamente por la ameba Entamoeba histolytica. Estas infecciones pueden manifestarse como disentería amebiana o amebiasis extraintestinal, que incluye abscesos hepáticos amebianos.
Algunos ejemplos comunes de amebicidas incluyen:
1. Metronidazol: Es el fármaco de primera línea para tratar la disentería amebiana y los abscesos hepáticos amebianos. Se administra por vía oral o intravenosa, según la gravedad de la infección.
2. Tinidazol: Es un agente antiamebiano similar al metronidazol, pero con una vida media más larga y una sola dosis puede ser suficiente para tratar la disentería amebiana leve a moderada.
3. Paromomicina: Se utiliza como un agente de segunda línea para tratar la disentería amebiana y se administra por vía oral. Es menos eficaz que el metronidazol o el tinidazol contra los abscesos hepáticos amebianos.
4. Diloxanida furoato: También se utiliza como un agente de segunda línea para tratar la disentería amebiana y se administra por vía oral. Se usa a menudo en combinación con otros amebicidas para garantizar la erradicación completa de la infección.
5. Iodoquinol: Es un agente antiamebiano que se utiliza para tratar la disentería amebiana y las infecciones intestinales asintomáticas causadas por E. histolytica. Se administra por vía oral.
Es importante recalcar que el tratamiento con amebicidas debe ser supervisado por un profesional médico, ya que cada fármaco tiene sus propias indicaciones, contraindicaciones y efectos secundarios. Además, es fundamental completar el curso completo del tratamiento para garantizar la erradicación completa de la infección y prevenir la resistencia a los medicamentos.
Los coccidiostáticos son agentes farmacológicos que se utilizan para prevenir o tratar las infecciones causadas por coccidios, protozoos parásitos que pueden infectar a varias especies animales, incluyendo aves de corral y ganado. Estos fármacos funcionan inhibiendo el crecimiento y la reproducción de los coccidios en el huésped animal, lo que ayuda a controlar las enfermedades asociadas con estas infecciones y reduce la propagación del parásito.
Existen diferentes tipos de coccidiostáticos, y su uso está aprobado en varias especies animales. Algunos de los más comunes incluyen:
1. Sulfonamidas: Son antibióticos sintéticos que se unen a la enzima dihidropteroato sintasa del parásito, impidiendo así la síntesis de ácido fólico y, por lo tanto, el crecimiento del coccidio.
2. Clazuril: Es un anticoccidial trioxano que inhibe la síntesis de ARN y ADN del parásito, impidiendo su reproducción.
3. Toltrazuril: Es otro anticoccidial trioxano que actúa sobre el parásito en diferentes etapas de su ciclo de vida, inhibiendo la síntesis de ARN y ADN y previniendo la formación de ooquistes.
4. Monensina: Es un ionóforo que altera la permeabilidad de la membrana celular del parásito, lo que resulta en un desequilibrio iónico y la muerte del coccidio.
5. Narasina: Es otro ionóforo que actúa de manera similar a la monensina, alterando la permeabilidad de la membrana celular del parásito y causando su muerte.
Es importante tener en cuenta que el uso inadecuado o excesivo de coccidiostáticos puede conducir al desarrollo de resistencia en los parásitos, lo que reduce su eficacia terapéutica. Por lo tanto, siempre se recomienda seguir las indicaciones del veterinario y utilizar estos fármacos solo cuando sea necesario.
"Cryptosporidium parvum" es un protozoario parasitario que causa la enfermedad conocida como cryptosporidiosis. Este microorganismo es responsable de una infección intestinal que se transmite principalmente a través del consumo de agua o alimentos contaminados con heces humanas o animales que contienen los oocistos, la forma infectante del parásito.
Las personas más susceptibles a sufrir complicaciones graves por esta infección son aquellas con sistemas inmunológicos debilitados, como pacientes con SIDA/VIH, trasplantados o en tratamiento de quimioterapia. Los síntomas más comunes incluyen diarrea profusa, calambres abdominales, náuseas, vómitos y fiebre. La infección puede persistir durante varias semanas e incluso meses en individuos inmunodeprimidos.
Es importante mencionar que el parásito es resistente a los desinfectantes comunes, como el cloro, lo que dificulta su eliminación del agua y aumenta el riesgo de transmisión. Actualmente, no existe una cura específica para la cryptosporidiosis, aunque se pueden utilizar medicamentos antiparasitarios para aliviar los síntomas y acelerar la recuperación en personas inmunocompetentes.
Los aminoglicósidos son un tipo de antibióticos que se utilizan para tratar infecciones bacterianas graves. Se derivan de diferentes especies de Streptomyces, un género de bacteria del suelo. Los aminoglicósidos inhiben la síntesis de proteínas bacterianas al unirse a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano y causar errores en la traducción del ARN mensajero.
Algunos ejemplos comunes de aminoglicósidos incluyen gentamicina, tobramicina, neomicina y amikacina. Estos antibióticos se administran generalmente por vía intravenosa o intramuscular y se utilizan principalmente en el tratamiento de infecciones nosocomiales graves causadas por bacterias gramnegativas aeróbicas.
Sin embargo, los aminoglicósidos también pueden tener efectos adversos graves, como nefrotoxicidad (daño renal) y ototoxicidad (daño auditivo o vestibular). Por lo tanto, se utilizan con precaución y se monitorea cuidadosamente la función renal y auditiva durante el tratamiento. Además, los aminoglicósidos no deben usarse en combinación con otros fármacos ototóxicos o nefrotóxicos.
La framicetina es un antibiótico del grupo de los aminoglucósidos, utilizado en el tratamiento de infecciones causadas por bacterias sensibles a este fármaco. Se emplea especialmente en infecciones del oído medio, las vías respiratorias inferiores y la piel. Actúa inhibiendo la síntesis proteica bacteriana al unirse a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano.
Su uso está limitado debido a su potencial nefrotoxicidad (toxicidad renal) y ototoxicidad (toxicidad auditiva), especialmente cuando se administra por vía intravenosa o en dosis altas. Por lo tanto, requiere un estricto monitoreo de los niveles séricos y la función renal durante el tratamiento.
La framicetina no se utiliza generalmente como primera línea de tratamiento, sino que se reserva para casos en los que otras opciones antibióticas hayan fallado o no sean adecuadas debido a la resistencia bacteriana.
La criptosporidiosis es una enfermedad intestinal causada por protozoarios microscópicos del género Cryptosporidium. Estos parásitos se encuentran en el medio ambiente, especialmente en aguas contaminadas con heces de animales o humanos infectados. La infección se produce cuando una persona ingiere oportunamente los ooquistes (la etapa infectante del parásito) al beber agua contaminada, comer alimentos contaminados o tocar objetos contaminados y luego tocarse la boca.
La criptosporidiosis puede causar diarrea profusa, dolor abdominal, náuseas, vómitos, fiebre y pérdida de apetito. En personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con VIH/SIDA, la enfermedad puede ser grave y potencialmente mortal, ya que el parásito se multiplica activamente en el revestimiento del intestino delgado, causando una diarrea persistente y deshidratación.
El tratamiento de la criptosporidiosis generalmente implica reposición de líquidos y electrolitos perdidos debido a la diarrea. En personas inmunodeprimidas, se pueden utilizar medicamentos antiprotozoarios específicos para tratar la infección, aunque su eficacia puede ser variable. La prevención es fundamental y se basa en el lavado de manos frecuente, especialmente después del contacto con animales o aguas potencialmente contaminadas, y en la purificación adecuada del agua de bebida, especialmente durante viajes internacionales.
'Leishmania donovani' es un protozoo flagelado que causa la forma visceral o sistémica de la enfermedad de Leishmaniasis. Esta especie se transmite al ser humano a través de la picadura de mosquitos flebotomos infectados (conocidos también como "jejenes") y afecta principalmente a los órganos internos como el bazo, hígado, médula ósea e sistema linfático.
La enfermedad puede presentarse con una variedad de síntomas que incluyen fiebre prolongada, pérdida de peso, anemia, agrandamiento del bazo e hígado, y debilitamiento general. En casos graves, puede ser fatal si no se diagnostica y trata a tiempo.
El diagnóstico de 'Leishmania donovani' generalmente se realiza mediante el examen microscópico de muestras de tejido o sangre del paciente, aunque también se pueden utilizar pruebas moleculares como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) para confirmar la infección. El tratamiento suele implicar el uso de medicamentos antiprotozoarios específicos, como el pentavalente de antimonio o la anfotericina B, dependiendo de la gravedad de la enfermedad y la resistencia a los fármacos en la región donde se adquirió la infección.
El sulfato de dihidroestreptomicina es un antibiótico aminoglucósido utilizado en el tratamiento de diversas infecciones bacterianas. Se deriva de la estreptomicina y actúa inhibiendo la síntesis de proteínas bacterianas.
La dihidroestreptomicina es una forma semisintética de estreptomicina con mayor actividad antibacteriana contra algunas cepas de bacterias gramnegativas resistentes a la estreptomicina. El sulfato de dihidroestreptomicina se utiliza en combinación con otros antibióticos para tratar infecciones como la neumonía, las infecciones del tracto urinario y las infecciones abdominales graves.
Como todos los aminoglucósidos, el sulfato de dihidroestreptomicina puede causar toxicidad auditiva y renal, especialmente en pacientes con insuficiencia renal o exposición a dosis altas o prolongadas. Por lo tanto, se requiere un cuidadoso monitoreo de los niveles sanguíneos y la función renal durante el tratamiento con este medicamento.
La neomicina es un antibiótico aminoglucósido ampliamente utilizado en el campo médico. Se deriva de la bacteria Streptomyces fradiae y actúa mediante la inhibición de la síntesis de proteínas bacterianas, lo que resulta en una interrupción letal del crecimiento bacteriano.
La neomicina es eficaz contra una amplia gama de microorganismos gramnegativos y grampositivos, así como algunos hongos y virus. Se utiliza comúnmente para tratar infecciones cutáneas, quemaduras, úlceras, infecciones del oído, nariz y garganta, y otras infecciones sistémicas.
Sin embargo, la neomicina también puede tener efectos adversos, especialmente en el sistema digestivo, donde puede causar diarrea, náuseas y vómitos. También se ha asociado con la toxicidad auditiva y renal, particularmente cuando se administra en dosis altas o durante periodos prolongados.
En resumen, la neomicina es un antibiótico ampliamente utilizado que inhibe la síntesis de proteínas bacterianas y es eficaz contra una variedad de microorganismos. Sin embargo, también puede causar efectos adversos en el sistema digestivo y otros órganos, especialmente con dosis altas o administración prolongada.
En términos médicos, una pomada es un tipo de formulación farmacéutica tópica que contiene medicamentos mezclados con sustancias grasas o cerosas. Está diseñada para su aplicación sobre la piel, donde proporciona un efecto localizado del fármaco. Las pomadas pueden ayudar a tratar una variedad de condiciones dérmicas, como erupciones, irritaciones, infecciones y dolores musculares.
La consistencia de las pomadas es generalmente más sólida que la de las lociones o cremas, pero menos sólida que la de los ungüentos. Esto permite que se extiendan fácilmente sobre la piel sin ser demasiado deslizantes. Las pomadas también suelen ser impermeables, lo que significa que pueden resistir el lavado con agua y permanecer en la piel durante un período de tiempo más largo, proporcionando un efecto prolongado del medicamento.
Es importante seguir las instrucciones de dosificación y aplicación específicas para cada pomada, ya que un uso inadecuado podría dar lugar a efectos secundarios indeseados o una disminución de la eficacia terapéutica.
La Leishmaniasis Cutánea es una enfermedad infecciosa causada por diversos parásitos del género Leishmania y transmitida al ser humano a través de la picadura de mosquitos hembra infectados del género Phlebotomus (en el Viejo Mundo) o Lutzomyia (en el Nuevo Mundo).
Esta forma de leishmaniasis se manifiesta clínicamente con lesiones cutáneas que varían desde úlceras indoloras, nodulares o papulars en la piel, especialmente en regiones expuestas como cara, brazos y piernas. Puede cursar también con cicatrices y cambios de coloración en la piel. En algunos casos, puede haber afectación de los mucosos nasales o faríngeos (Leishmaniasis Mucocutánea).
El diagnóstico se realiza mediante la identificación del parásito en muestras obtenidas de las lesiones cutáneas, ya sea por biopsia o raspado de las lesiones. También existen técnicas serológicas e intradermorreacciones para el diagnóstico.
El tratamiento depende del tipo y gravedad de la enfermedad, pero generalmente involucra medicamentos antiparasitarios como pentavalentes del antimonio (gluconato de sodio de antimonio, estibogluconato sódico), anfotericina B, miltefosina o fluconazol. En casos leves, a veces se puede considerar la observación y tratamiento solo si las lesiones no cicatrizan espontáneamente.
La prevención incluye el uso de repelentes contra insectos, ropa protectora, mallas en ventanas y puertas, así como la eliminación de criaderos de mosquitos. No existe una vacuna preventiva disponible comercialmente.
La kanamicina quinasa no es un término médico reconocido o un concepto clínico establecido en la práctica médica o la literatura científica. Es posible que desee buscar información sobre "quinasa de la kanamicina" o "kanamicina-sensible kinasa".
La kanamicina es un antibiótico aminoglucósido utilizado en el tratamiento de infecciones bacterianas. La resistencia a los antibióticos, incluida la kanamicina, puede desarrollarse mediante diversos mecanismos, uno de los cuales implica la modificación de la diana bacteriana del antibiótico. Las enzimas conocidas como quinasa pueden fosforilar (agregar un grupo fosfato) a las proteínas, incluidas las dianas de los antibióticos. Sin embargo, no hay una "quinasa de la kanamicina" específica identificada o bien caracterizada en la literatura científica.
Si está interesado en aprender sobre los mecanismos de resistencia a los antibióticos o las quinasas en general, le recomiendo consultar fuentes confiables y revisadas por profesionales médicos para obtener información precisa y actualizada.
Las gentamicinas son un grupo de antibióticos aminoglucósidos utilizados en el tratamiento de infecciones bacterianas graves. Se derivan de la bacteria Micromonospora purpurea y tienen actividad bactericida contra una amplia gama de microorganismos, incluidas las cepas resistentes a otros antibióticos. Las gentamicinas se unen a la subunidad 30S del ribosoma bacteriano, interfiriendo con la síntesis de proteínas y causando la muerte de la bacteria.
Se utilizan comúnmente para tratar infecciones como las producidas por Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), Pseudomonas aeruginosa, y otras bacterias gramnegativas. Las gentamicinas se administran generalmente por vía intravenosa o intramuscular y requieren un monitoreo cuidadoso de los niveles séricos para minimizar el riesgo de toxicidad renal e auditiva.
La nefrotoxicidad y ototoxicidad son efectos secundarios bien conocidos de las gentamicinas, especialmente cuando se administran en dosis altas o durante períodos prolongados. Los pacientes mayores, los que tienen insuficiencia renal preexistente y aquellos que reciben otros nefrotóxicos o ototóxicos simultáneamente pueden ser más susceptibles a estos efectos adversos.
La fosfatidilcolina (también conocida como lecitina) es un tipo de fosfolípido que se encuentra en las membranas celulares de los organismos vivos. Es una molécula anfipática, lo que significa que tiene una cabeza polar hidrofílica (que atrae el agua) y dos colas no polares hidrofóbicas (que repelen el agua). La cabeza polar está formada por un grupo fosfato y la cola no polar está compuesta por dos cadenas de ácidos grasos y un grupo de colina.
La fosfatidilcolina desempeña un papel importante en la integridad estructural y funcional de las membranas celulares, ya que ayuda a mantener la fluidez y la permeabilidad adecuadas. También es un componente clave del sistema de vesículas intracelulares, que participan en el transporte de lípidos y proteínas dentro y fuera de las células.
Además, la fosfatidilcolina se utiliza a menudo como suplemento dietético y se ha investigado por sus posibles beneficios para la salud, como la mejora del metabolismo de las grasas, la reducción del colesterol sérico y la protección contra el daño oxidativo. Sin embargo, se necesita más investigación para confirmar estos efectos y determinar las dosis óptimas y la seguridad a largo plazo.
El yodoquinol es un agente antimicrobiano y antiprotozoario que se utiliza principalmente para tratar las infecciones intestinales causadas por organismos como los protozoos Entamoeba histolytica y Giardia lamblia. Se administra por vía oral, generalmente en forma de tabletas o suspensión.
El mecanismo de acción del yodoquinol se basa en su capacidad para interferir con la producción de energía de los protozoos, lo que finalmente lleva a su muerte. El yodoquinol contiene átomos de yodo, un elemento esencial para el cuerpo humano, pero en este caso, se utiliza principalmente por sus propiedades antimicrobianas.
Es importante tener en cuenta que el uso del yodoquinol debe estar bajo la supervisión médica, ya que su uso inadecuado o excesivo puede causar efectos secundarios como diarrea, náuseas, vómitos, dolor abdominal y erupciones cutáneas. Además, no se recomienda su uso durante el embarazo o la lactancia, a menos que sea absolutamente necesario y esté indicado por un médico.
Los antibacterianos son sustancias químicas o medicamentos que se utilizan para destruir o inhibir el crecimiento de bacterias. Pueden ser de origen natural, como algunas plantas y microorganismos, o sintéticos, creados en un laboratorio.
Los antibacterianos funcionan mediante la interrupción de procesos vitales para las bacterias, como la síntesis de su pared celular o la replicación de su ADN. Algunos antibacterianos solo son eficaces contra ciertas clases de bacterias, mientras que otros pueden actuar contra una gama más amplia de microorganismos.
Es importante destacar que el uso excesivo o inadecuado de los antibacterianos puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que hace que las cepas sean más difíciles de tratar con medicamentos existentes. Por esta razón, es crucial seguir las recomendaciones del médico en cuanto a su uso y duración del tratamiento.
La definición médica de "Antitricomonas" se refiere a un medicamento o fármaco que es utilizado específicamente para tratar infecciones causadas por el parásito Tricomonas vaginalis, que es la causa más común de tricomoniasis, una enfermedad de transmisión sexual. Este tipo de fármacos se conocen como antibióticos y suelen ser nitroimidazoles, como metronidazol o tinidazol, que funcionan mediante la interrupción de los procesos metabólicos esenciales del parásito. Es importante recalcar que el uso de estos medicamentos debe estar indicado y supervisado por un profesional médico capacitado, ya que su mal uso o automedicación puede acarrear consecuencias negativas para la salud.
Paromomicina
Amebicida
ARN ribosómico
Entamoeba histolytica
Criptosporidiosis
Antiprotozoario
Cryptosporidium parvum
Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Olvidadas
Leishmaniasis
Antiparasitario
Modelo de Medicamentos Esenciales para Niños de la OMS
Aminoglucósido
El sexo mata
Paromomicina - Wikipedia
Amikacin Liposome (Oral Inhalation | Memorial Sloan Kettering Cancer Center
Entamoeba histolytica
Giardiasis - Enfermedades infecciosas - Manual MSD versión para profesionales
Nitazoxanida | Asociación Española de Pediatría
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Parasitología médica | Microbiología médica, 27e | AccessMedicina | McGraw Hill Medical
Cryptosporidiosis - Fundación iO
Español
Leishmaniasis en perros: síntomas, tratamiento 【Lobo Azul】
Para Que Sirve El Medicamento Amikacina? - []
Piranosa - Wikipedia, a enciclopedia libre
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Absceso hepático amebiano [Caso 111] |Infectosos: El blog de las enfermedades infecciosas
Eu-topías » Enfermedades de la pobreza, enfermedades tropicales desatendidas
AMIKASON'S (Pseudomonas spp, Escherichia coli, Proteus)
Blisovi 24 Fe: Información sobre este anticonceptivo oral - Salud y Belleza
Sulfato de paromomicina2
- El sulfato de paromomicina es el nombre de un antibiótico oligosacárido del grupo de aminoglucósidos indicado en medicina humana y veterinaria para el tratamiento de infecciones intestinales causadas por amebas y la criptosporidiosis. (wikipedia.org)
- EARTH CITY, Misuri--(BUSINESS WIRE)--Optime Care, una empresa farmacéutica, de distribución y atención de pacientes reconocida a nivel nacional que maximiza las oportunidades terapéuticas para el tratamiento de trastornos poco frecuentes y huérfanos, anunció la disponibilidad de Humatin™ (sulfato de paromomicina) exclusivamente a través de Humatin Total Care. (metrolatinousa.com)
Nitazoxanida1
- La nitazoxanida, la paromomicina o la combinación de paromomicina y azitromicina pueden ser útiles en disminuir la diarrea y mejorar la malabsorción, permitiendo una mayor absorción de otros fármacos. (aeped.es)
Medicamentos3
- Si es alérgico a este medicamento, a algún componente de este medicamento, o a otros medicamentos, alimentos o sustancias. (mskcc.org)
- Esta no es una lista de todos los medicamentos o trastornos que pueden interactuar con este medicamento. (mskcc.org)
- El riesgo de desarrollar problemas renales, auditivos u otros problemas graves es mayor si está tomando ciertos medicamentos. (clinica-vega-salvador.es)
Activos1
- Blisovi 24 Fe es un anticonceptivo oral combinado que contiene dos ingredientes activos: etinilestradiol y acetato de noretinrona. (saludybelleza.net)
Infecciones3
- Generalidades sobre las infecciones por protozoos intestinales y microsporidios Protozoo es un término impreciso para ciertos organismos nucleados, unicelulares (eucariotas) que carecen de una pared célular y no son animales, plantas ni hongos. (msdmanuals.com)
- Antibiótico indicado para el tratamiento de infecciones gastrointestinales causadas por Escherichia Coli sensibles a Paromomicina. (provetsa.com)
- Los estudios cl nicos han demostrado que AMIKASON'S* tambi n es efectivo en infecciones graves y recurrentes complicadas de v as urinarias debidas a estos microorganismos. (mivademecum.com)
Indica3
- La paromomicina es un medicamento huérfano que se indica también, desde 2005, para el tratamiento de la leishmaniasis visceral. (wikipedia.org)
- Debido a que se absorbe mal en el intestino, la paromomicina también se indica en el tratamiento de la amebiasis por Entamoeba histolytica. (wikipedia.org)
- Durante el embarazo se indica paromomicina. (msdmanuals.com)
Alternativa3
- Alternativa: Paromomicina 0,5g/6h durante 7-14 días. (fundacionio.com)
- El tratamiento consiste en amebicidas intraluminales en las formas asintomáticas como la paromomicina 500mg/8h, durante 7 días (como alternativa existe el yodoquinol y la diloxanida). (infectosos.com)
- En las formas abdominales el tratamiento recomendado es metronidazol 500-750mg/8h de 7 a 10 días, seguidas de paromomicina 7 días, en las formas graves metronidazol IV (como alternativa puede usarse tinidazol 2g al día, durante 3 días). (infectosos.com)
Miltefosina1
- Hay, por tanto, una necesidad urgente de encontrar nuevas alternativas, eficientes y selectivas, para la quimioterapia de la leishmaniosis que reduzcan los efectos secundarios adversos de los fármacos existentes, como la paromomicina y la miltefosina. (csic.es)
Tratamiento3
- Sin embargo, el tratamiento sistémico (anfotericina B) es necesario para la leishmaniasis visceral. (lecturio.com)
- Es posible que su médico le recete o recomiende un suplemento de calcio y un multivitamínico que contenga vitamina D para tomar durante el tratamiento. (ankr.us)
- A pesar de que la idea de utilizar PCC en el tratamiento de la leishmaniasis no es inédita, la relevancia del trabajo radica en la elevada capacidad de penetración celular y la selectividad (células de mamíferos frente al parásito) de los nuevos péptidos sintetizados y estudiados", explica Rosa María Ortuño. (csic.es)