Vena Porta
Hipertensión Portal
Sistema Porta
Venas Mesentéricas
Arteria Hepática
Vena Esplénica
Vena Femoral
Trombosis de la Vena
Portografía
Venas Yugulares
Venas Pulmonares
Derivación Portosistémica Quirúrgica
Hígado
Venas Renales
Vena Ilíaca
Várices Esofágicas y Gástricas
Venas Umbilicales
Derivación Portocava Quirúrgica
Cirrosis Hepática
Trasplante de Hígado
Derivación Esplenorrenal Quirúrgica
Vena Cava Inferior
Circulación Esplácnica
Vena Poplítea
Carcinoma Hepatocelular
Síndrome de Budd-Chiari
Vena Subclavia
Presión Venosa
Arteria Esplénica
Tomografía Computarizada por Rayos X
Hemorragia Gastrointestinal
Derivación Portosistémica Intrahepática Transyugular
Vena Ácigos
Flebografía
Anastomosis Quirúrgica
Embolización Terapéutica
Perros
Vena Retiniana
Resultado del Tratamiento
Venas Braquiocefálicas
Donadores Vivos
Ultrasonografía Doppler en Color
Hiperesplenismo
Norepinefrina
Ultrasonografía Doppler
Vena Axilar
Parasitosis Hepáticas
Oclusión de la Vena Retiniana
Quimioembolización Terapéutica
Factores de Tiempo
Constricción Patológica
Conejos
Conductos Biliares
Cirrosis Hepática Experimental
Encefalopatía Hepática
Complicaciones Posoperatorias
Pruebas de Función Hepática
Cirrosis Hepática Alcohólica
Velocidad del Flujo Sanguíneo
Escleroterapia
La vena porta es un término médico que se refiere a una vena grande en el cuerpo humano. Es formada por la unión de la vena splénica y la vena mesentérica inferior en el borde izquierdo del hígado. La vena porta transporta sangre rica en nutrientes y oxígeno desde el sistema digestivo y el bazo hacia el hígado.
Esta sangre contiene los productos de desecho resultantes de la digestión, como las moléculas de glucosa, aminoácidos, ácidos grasos y vitaminas, que se absorben en el intestino delgado. La vena porta distribuye esta sangre a los sinusoides hepáticos en el hígado, donde las células hepáticas (hepatocitos) la procesan y eliminan los desechos metabólicos.
La vena porta es una estructura anatómica importante porque desempeña un papel clave en el metabolismo de nutrientes y fármacos, así como en la detoxificación del cuerpo. Cualquier alteración o daño en la vena porta puede afectar negativamente a la función hepática y al estado general de salud del individuo.
La hipertensión portal es una afección médica en la que la presión sanguínea en la vena porta, que lleva sangre desde el intestino hasta el hígado, está significativamente elevada. La presión normal en la vena porta es de aproximadamente 5-10 mmHg. Se considera hipertensión portal cuando la presión es superior a 10 mmHg y puede ocurrir como resultado de diversas condiciones, como cirrosis hepática, hiperplasia nodular regenerativa, trombosis de la vena porta o hepatitis.
La hipertensión portal puede causar una serie de complicaciones, como varices esofágicas (dilatación anormal de las venas en el esófago), ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) y encefalopatía hepática (daño cerebral causado por la acumulación de toxinas en el torrente sanguíneo). El tratamiento de la hipertensión portal depende de su causa subyacente y puede incluir medicamentos, procedimientos endoscópicos o cirugía.
El Sistema de Puerta, también conocido como el sistema porta hepático, es un importante sistema circulatorio en el cuerpo humano que desempeña un papel crucial en el procesamiento y la detoxificación de sustancias en el hígado.
El sistema porta está compuesto por la vena porta hepática, que recoge la sangre rica en nutrientes y productos de desecho del tracto gastrointestinal, el bazo y los páncreas. La vena porta hepática transporta esta sangre a través del hígado, donde pasa por una red de capilares llamados sinusoides hepáticos.
Dentro de los sinusoides hepáticos, la sangre se somete a un procesamiento intensivo, durante el cual las células hepáticas (hepatocitos) extraen nutrientes y otros productos útiles, como glucosa, aminoácidos y vitaminas. Al mismo tiempo, eliminan toxinas y desechos metabólicos, como ácido láctico y bilirrubina.
Después de pasar por los sinusoides hepáticos, la sangre se recoge en las venas centrales hepáticas y fluye hacia la vena cava inferior, que finalmente desemboca en el corazón.
El sistema porta es fundamental para mantener la homeostasis del cuerpo, ya que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, elimina toxinas y desechos metabólicos y proporciona nutrientes vitales al hígado.
En términos médicos, las venas son vasos sanguíneos que llevan sangre desde los tejidos periféricos del cuerpo hacia el corazón. A diferencia de las arterias, las venas contienen válvulas unidireccionales que previenen el flujo retrógrado de la sangre. La mayoría de las venas transportan sangre desoxigenada, excepto las venas pulmonares, que llevan sangre oxigenada desde los pulmones al lado izquierdo del corazón. Las paredes de las venas son más delgadas y menos elásticas en comparación con las arterias, y su luz (lumén) es generalmente más grande. La sangre fluye a través de las venas impulsada por la acción de los músculos esqueléticos durante el movimiento, un fenómeno conocido como bomba muscular. Algunas venas también tienen una capa adicional de músculo liso en su pared, lo que les permite contraerse y ayudar a impulsar la sangre hacia el corazón, estas se denominan venas musculares.
Las venas mesentéricas se refieren a un sistema de venas en el abdomen que están asociadas con la irrigación sanguínea del intestino. Hay tres venas mesentéricas primarias:
1. La vena mesentérica superior, que drena la sangre de parte del intestino delgado y el colon ascendente.
2. La vena mesentérica inferior, que drena la sangre del colon descendente e izquierdo y la mayor parte del colon sigmoide.
3. La vena mesentérica rectal, que drena la sangre del recto.
Estas venas se unen para formar la vena porta, que lleva la sangre desoxigenada rica en nutrientes desde el intestino al hígado para su procesamiento adicional.
La presión portal se refiere a la presión que existe en la vena porta, que es el principal vaso sanguíneo que lleva sangre desoxigenada desde el sistema digestivo y las glándulas suprarrenales hasta el hígado. La presión portal juega un papel crucial en el funcionamiento normal del hígado, ya que regula el flujo de sangre hacia este órgano.
La presión portal se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y, fisiológicamente, se mantiene por debajo de la presión sistólica (la presión máxima que alcanza la sangre durante un latido cardiaco). Una presión portal normal suele estar entre 5-12 mmHg en reposo.
Existen diversas condiciones clínicas que pueden provocar un aumento de la presión portal, como la cirrosis hepática, la trombosis de la vena porta o el síndrome de hipertensión portal. Estos trastornos pueden conducir a complicaciones graves, como ascitis (acumulación de líquido en la cavidad peritoneal), encefalopatía hepática (daño cerebral reversible) o sangrado gastrointestinal. Por lo tanto, es importante monitorizar la presión portal en pacientes con afecciones hepáticas y realizar un tratamiento oportuno para prevenir complicaciones adversas.
La circulación hepática se refiere al flujo sanguíneo específico que atraviesa el hígado. La sangre llega al hígado a través de dos vías principales: la vena porta hepática y la arteria hepática.
La vena porta hepática es responsable del transporte de aproximadamente el 75% del suministro sanguíneo al hígado. Esta sangre proviene de los intestinos, páncreas y bazo, y lleva nutrientes absorbidos durante la digestión, así como también desechos y toxinas que serán eliminados por el hígado.
Por otro lado, la arteria hepática aporta alrededor del 25% restante del flujo sanguíneo hepático. Esta arteria transporta sangre oxigenada desde el corazón hasta el hígado para satisfacer sus necesidades metabólicas y de oxígeno.
Dentro del hígado, la sangre de ambas fuentes se mezcla en los sinusoides hepáticos, pequeños vasos sanguíneos que permiten el intercambio de nutrientes, desechos y oxígeno entre la sangre y las células hepáticas (hepatocitos). Posteriormente, la sangre sale del hígado a través de la vena cava inferior hacia el corazón, completando así el circuito de la circulación hepática.
La correcta función de la circulación hepática es fundamental para mantener la salud y el buen funcionamiento del hígado, ya que permite el procesamiento y eliminación de sustancias tóxicas, la producción de bilis y la regulación del metabolismo de proteínas, lípidos y carbohidratos, entre otras funciones vitales.
La vena safena es un término médico que se refiere a dos grandes venas superficiales en las piernas. Hay dos tipos principales: la vena safena mayor y la vena safena accesoria o menor.
La vena safena mayor (VSM) es la vena más grande del sistema venoso superficial de las extremidades inferiores. Se origina en el interior de la pantorrilla como una continuación de la vena dorsal profunda de los pies y asciende hasta la ingle, donde desemboca en la vena femoral común. La VSM está acompañada por una vena acompañante (vena satélite) que corre a su lado y se une con las venas cutáneas más pequeñas.
La vena safena accesoria o menor (VSMA), por otro lado, no siempre está presente en todas las personas. Cuando está presente, se origina en la parte lateral de la pantorrilla y desemboca en la vena poplítea, que es una vena profunda detrás de la rodilla.
Estas venas desempeñan un papel importante en el retorno de la sangre desde las piernas hacia el corazón. La insuficiencia de la vena safena puede conducir a diversas afecciones, como varices y trombosis venosa profunda.
Las venas hepáticas, en términos médicos, se refieren a los vasos sanguíneos que transportan sangre desoxigenada desde el hígado hacia el corazón. Existen tres venas hepáticas principales, conocidas como las venas hepáticas derecha, izquierda y media. Estas venas se unen para formar la vena suprahepática, que desemboca en la vena cava inferior, una de las grandes venas que regresa sangre al corazón. Las venas hepáticas son parte del sistema porta hepático y desempeñan un papel crucial en el procesamiento de nutrientes y la detoxificación de sustancias tóxicas en el hígado.
Las várices son venas dilatadas y tortuosas que se encuentran generalmente en las piernas, aunque pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Se forman cuando las válvulas unidireccionales dentro de las venas fallan, lo que hace que la sangre fluya hacia atrás y se acumule en lugar de fluir hacia el corazón. Esta acumulación de sangre provoca que las venas se dilaten y se vuelvan visibles debajo de la piel.
Las várices suelen ser asintomáticas, pero algunas personas pueden experimentar molestias como dolor, picazón, ardor o calambres en las piernas, especialmente después de períodos prolongados de pie o sentado. En casos graves, las várices pueden conducir a complicaciones como úlceras venosas, tromboflebitis superficial (inflamación e hinchazón de una vena debido a un coágulo sanguíneo) y sangrado.
Las causas más comunes de las várices incluyen la genética, el envejecimiento, el embarazo, el sobrepeso u obesidad, y los factores ambientales como estar de pie o sentado durante largos períodos de tiempo. El tratamiento puede incluir medidas de cuidado personal, como elevar las piernas, usar medias de compresión y evitar permanecer mucho tiempo en la misma posición; así como procedimientos médicos, como escleroterapia (inyección de una solución para cerrar la vena), flebectomía (extirpación quirúrgica de la vena) o ablación con láser.
La arteria hepática es una arteria vital en el cuerpo humano, ya que suministra sangre oxigenada al hígado. Se origina a partir de la bifurcación de la arteria celíaca y se divide en tres ramas: la arteria hepática proximal o principal, la arteria gastroduodenal y la arteria derecha del estómago.
La arteria hepática proximal o principal se divide en dos ramas adicionales, la arteria derecha hepática y la arteria izquierda hepática, que suministran sangre al lóbulo derecho e izquierdo del hígado, respectivamente. La arteria gastroduodenal se divide en varias ramas más pequeñas que suministran sangre a partes del estómago y el intestino delgado.
La arteria hepática desempeña un papel crucial en la circulación sanguínea, ya que es responsable de llevar oxígeno y nutrientes al hígado, que son necesarios para sus funciones metabólicas y depurativas. Cualquier problema o daño en la arteria hepática puede afectar negativamente la salud del hígado y, por lo tanto, requiere atención médica inmediata.
La vena esplénica es un término médico que se refiere a una vena grande en el sistema porta hepático. Origina en la unión de varias venas más pequeñas que drenan la sangre desoxigenada desde el bazo. La vena esplénica, junto con la vena mesentérica superior e inferior, forma la vena porta hepática, la cual lleva sangre rica en nutrientes y desprovista de oxígeno desde el tracto gastrointestinal y el bazo hacia el hígado.
La vena esplénica se encarga de transportar los productos de desecho y los nutrientes absorbidos del aparato digestivo al hígado para su procesamiento adicional y distribución a otras partes del cuerpo. Es un vaso sanguíneo importante en el mantenimiento de la homeostasis corporal y la función hepática adecuada. Cualquier condición o enfermedad que afecte esta vena puede tener graves repercusiones en la salud general del individuo.
La vena femoral es una vena grande en el muslo que está conectada a la vena ilíaca y conduce sangre desoxigenada desde la pierna hacia el corazón. Es parte del sistema venoso profundo de las extremidades inferiores y es utilizada comúnmente para realizar procedimientos médicos como la colocación de catéteres y la extracción de sangre. La vena femoral se localiza en la región anterior e interna del muslo, cerca de la arteria femoral.
La trombosis de la vena se refiere a la formación de un coágulo sanguíneo (trombo) dentro de una vena. Este evento suele ocurrir en las venas profundas, especialmente en las piernas, y se conoce como trombosis venosa profunda (TVP). La formación del coágulo puede ser el resultado de una variedad de factores, incluyendo la inmovilización prolongada, lesiones vasculares, cirugía reciente, uso de ciertos medicamentos, enfermedades que afectan la coagulación sanguínea y ciertas afecciones médicas como el cáncer.
Los síntomas más comunes de la trombosis venosa incluyen hinchazón, dolor, calor e irritación en la zona afectada. En algunos casos, también puede presentarse enrojecimiento de la piel. Si el coágulo se desprende y viaja hacia los pulmones, puede bloquear una arteria pulmonar, lo que provoca una afección potencialmente mortal llamada embolia pulmonar.
El tratamiento de la trombosis venosa generalmente implica el uso de anticoagulantes para prevenir la extensión del coágulo y reducir el riesgo de complicaciones. En algunos casos, se puede considerar la trombectomía, una intervención quirúrgica para extraer el coágulo. La prevención es clave para reducir el riesgo de desarrollar trombosis venosa, y esto puede incluir medidas como mantenerse activo durante los viajes largos, realizar ejercicios regulares para mejorar la circulación sanguínea y seguir las recomendaciones médicas después de una cirugía o enfermedad grave.
La portografía es una práctica médica invasiva y éticamente cuestionable que involucra la toma de radiografías del recto y el ano mientras un paciente defeca. Esta técnica se utiliza raramente en la medicina moderna, ya que existen métodos menos intrusivos para diagnosticar enfermedades anorrectales, como la colonoscopia o la sigmoidoscopia. La portografía puede implicar riesgos potenciales para el paciente, como infecciones y lesiones en el tracto digestivo, y generalmente se considera una forma desagradable e indigna de tratar a un paciente. Por lo tanto, su uso es muy limitado y se considera una práctica médica obsoleta y no ética en la mayoría de los casos.
Las venas yugulares son las venas principales que regresan la sangre desoxigenada desde la cabeza hacia el corazón. Hay dos venas yugulares internas y dos venas yugulares externas en cada lado del cuello. Las venas yugulares internas, ubicadas más profundamente dentro del cuello, reciben sangre de la cabeza a través de las venas cigomáticas, faciales y auriculares posteriores. Luego, la sangre fluye hacia abajo a través de las venas braquiocefálicas y posteriormente al corazón a través de la vena cava superior. Las venas yugulares externas, ubicadas más superficialmente en el cuello, reciben sangre de los tejidos circundantes del cuello y desembocan en las venas yugulares internas o directamente en las venas subclavias.
Las venas pulmonares son vasos sanguíneos en el sistema circulatorio que desempeñan un papel crucial en el intercambio de gases en los pulmones. Se encargan de transportar la sangre desoxigenada, rica en dióxido de carbono, desde los pulmones al lado derecho del corazón, donde se distribuye a todo el cuerpo para recoger oxígeno y entregarlo a las células.
Existen cuatro venas pulmonares en total: dos venas pulmonares superiores y dos venas pulmonares inferiores, que corresponden a los lóbulos superior e inferior de cada pulmón, respectivamente. Estas venas se unen para formar la vena pulmonar izquierda y derecha, las cuales desembocan en la aurícula izquierda y derecha del corazón, respectivamente.
La importancia de las venas pulmonares radica en su función vital en el proceso de respiración y en el suministro de oxígeno a todo el organismo. Cualquier problema o enfermedad que afecte a estas venas, como trombosis o hipertensión pulmonar, puede provocar graves consecuencias para la salud y, en algunos casos, incluso ser potencialmente mortales.
La derivación portosistémica quirúrgica es un procedimiento médico en el que se crea una conexión quirúrgica entre la vena porta y la vena cava inferior, o entre las venas mesentéricas superior e inferiores y la vena cava inferior. Esto permite que la sangre del sistema porta, rica en nutrientes pero bajo presión, bypase el hígado y fluya directamente hacia el corazón.
Este tipo de derivación se utiliza principalmente en el tratamiento de diversas condiciones hepáticas, como la hipertensión portal (presión sanguínea alta en la vena porta), la enfermedad hepática avanzada y los tumores hepáticos. También se puede usar en casos de insuficiencia hepática aguda, donde el hígado no es capaz de procesar adecuadamente la sangre que le llega desde el sistema porta.
Existen diferentes tipos de derivaciones portosistémicas quirúrgicas, como la derivación mesocávica (conexión entre la vena mesentérica superior e inferiores y la vena cava inferior) y la derivación splenorenoportal (conexión entre la vena esplénica y la vena porta). Cada tipo tiene sus propias indicaciones, ventajas y riesgos, y el médico decidirá cuál es el más adecuado en función de las condiciones específicas del paciente.
Es importante tener en cuenta que, si bien estos procedimientos pueden mejorar la calidad de vida y aliviar los síntomas de los pacientes con enfermedades hepáticas graves, también conllevan riesgos importantes, como infección, sangrado, trombosis y fallo hepático. Por lo tanto, solo se recomiendan en casos seleccionados y siempre bajo la supervisión de especialistas experimentados en cirugía hepatobiliar y trasplante hepático.
El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo humano, localizado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago. Pesa aproximadamente 1,5 kilogramos y desempeña más de 500 funciones vitales para el organismo. Desde un punto de vista médico, algunas de las funciones principales del hígado son:
1. Metabolismo: El hígado desempeña un papel crucial en el metabolismo de proteínas, lípidos y carbohidratos. Ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, produce glucógeno para almacenar energía, sintetiza colesterol y ácidos biliares, participa en la descomposición de las hormonas y produce proteínas importantes como las albúminas y los factores de coagulación.
2. Desintoxicación: El hígado elimina toxinas y desechos del cuerpo, incluyendo drogas, alcohol, medicamentos y sustancias químicas presentes en el medio ambiente. También ayuda a neutralizar los radicales libres y previene el daño celular.
3. Almacenamiento: El hígado almacena glucógeno, vitaminas (como A, D, E, K y B12) y minerales (como hierro y cobre), que pueden ser liberados cuando el cuerpo los necesita.
4. Síntesis de bilis: El hígado produce bilis, una sustancia amarilla o verde que ayuda a descomponer las grasas en pequeñas gotas durante la digestión. La bilis se almacena en la vesícula biliar y se libera al intestino delgado cuando se consume alimentos ricos en grasas.
5. Inmunidad: El hígado contiene células inmunitarias que ayudan a combatir infecciones y enfermedades. También produce proteínas importantes para la coagulación sanguínea, como el factor VIII y el fibrinógeno.
6. Regulación hormonal: El hígado desempeña un papel importante en la regulación de los niveles hormonales, metabolizando y eliminando las hormonas excesivas o inactivas.
7. Sangre: El hígado produce aproximadamente el 50% del volumen total de plasma sanguíneo y ayuda a mantener la presión arterial y el flujo sanguíneo adecuados en todo el cuerpo.
Las venas renales son vasos sanguíneos en el sistema urinario. Son las encargadas de transportar sangre desoxigenada desde el riñón hasta la vena cava inferior, que es la vena grande que lleva la sangre hacia el corazón. Existen dos venas renales, cada una acompaña a su respectivo vaso sanguíneo llamado arteria renal y drena la sangre de un riñón. La vena renal derecha es generalmente más corta que la vena renal izquierda porque el asa del colon transverso se sitúa por encima de ella, lo que obliga a la vena a curvarse hacia abajo para unirse a la vena cava inferior.
La vena ilíaca es un término médico que se refiere a dos venas grandes en el sistema circulatorio humano. Hay dos venas ilíacas: la vena ilíaca externa e interna.
La vena ilíaca externa es una vena que recoge sangre desoxigenada de las extremidades inferiores y del área pélvica. Se origina a partir de la unión de la vena femoral y la vena profunda de la pierna en la ingle.
Por otro lado, la vena ilíaca interna es una vena que drena sangre desoxigenada del tronco y pelvis. Se forma por la confluencia de las venas hipogástrica e iliolumbar y se une con la vena ilíaca externa para formar la vena cavale inferior, que lleva la sangre desoxigenada hacia el corazón.
Ambas venas ilíacas tienen un papel importante en el sistema circulatorio y cualquier problema o condición que afecte a estas venas puede causar diversos problemas de salud, como coágulos sanguíneos, insuficiencia venosa crónica e incluso embolia pulmonar.
Las várices esofágicas y gástricas son dilataciones anormales y tortuosidades de las venas que se encuentran en el revestimiento del esófago y el estómago. Estas venas se dilatan y engrosan como resultado de un aumento de la presión en la vena porta, que es el principal vaso sanguíneo que drena la sangre desoxigenada desde el intestino delgado hasta el hígado.
La presencia de várices esofágicas y gástricas es común en personas con cirrosis hepática, una enfermedad crónica y progresiva que da lugar a la cicatrización y endurecimiento del hígado. La cirrosis puede causar un aumento de la presión en la vena porta, lo que lleva al desarrollo de las várices esofágicas y gástricas.
Las várices esofágicas y gástricas pueden sangrar fácilmente, lo que puede causar hemorragias graves y potencialmente mortales. Los síntomas de una hemorragia digestiva alta incluyen vómitos con sangre o material que se asemeja a café molido, heces negras y alquitranadas, y debilidad o mareos.
El tratamiento de las várices esofágicas y gástricas puede incluir medicamentos para reducir la presión en la vena porta, endoscopia con ligadura de bandas para controlar el sangrado activo, y cirugía o procedimientos de radiología intervencionista para tratar las venas dilatadas. La prevención del sangrado requiere un tratamiento agresivo de la enfermedad subyacente que causó el desarrollo de las várices.
La hepatectomía es un término médico que se refiere al procedimiento quirúrgico en el que se extirpa parte o la totalidad del hígado. Puede ser clasificada como hepatectomía parcial, cuando se extirpa una porción específica del hígado, o hepatectomía total (o también llamada liverectomía), cuando se extirpa el órgano en su totalidad.
Este tipo de cirugías son realizadas con fines terapéuticos, comúnmente en el tratamiento del cáncer de hígado (hepatocarcinoma) u otros tumores malignos que se han extendido al hígado desde otras partes del cuerpo. También puede ser indicada en casos de graves traumatismos hepáticos, infecciones o quistes hepáticos grandes y complicados.
La hepatectomía es una cirugía compleja y de alto riesgo, dado que el hígado tiene una gran vascularización y regenera rápidamente su tejido. Por lo tanto, requiere de un equipo quirúrgico altamente especializado y entrenado en este tipo de procedimientos. Además, los pacientes deben ser evaluados cuidadosamente antes de la cirugía para determinar si son candidatos adecuados para el procedimiento.
En términos médicos, las venas umbilicales se refieren a los vasos sanguíneos que conectan la placenta del feto en desarrollo con la circulación materna. Hay tres venas umbilicales durante la etapa embrionaria temprana, pero generalmente se reducen a una por la novena semana de gestación.
La vena única umbilical transporta sangre rica en oxígeno y nutrientes desde la placenta hacia el feto. Luego, esta sangre se distribuye a través del sistema porta hepático para ser procesada por el hígado antes de entrar al corazón del feto.
Después del nacimiento, cuando se corta el cordón umbilical, las venas umbilicales carecen de funcionalidad y finalmente se convierten en el ligamento redondo en el lado fetal del cordón. Este proceso es parte fundamental en el desarrollo y crecimiento del feto dentro del útero materno.
La derivación portocava quirúrgica es un procedimiento en el cual se crea una conexión directa entre la vena cava inferior y la vena porta, que normalmente llevan sangre desoxigenada desde el sistema digestivo y las vísceras abdominales al hígado. Esta cirugía se realiza para reducir la presión en la vena porta y así tratar o prevenir hemorragias variceales graves, especialmente en personas con hipertensión portal (presión sanguínea elevada en la vena porta) debido a cirrosis hepática avanzada. Existen diferentes tipos de derivaciones portocava quirúrgicas, como la anastomosis meso-caval o la derivación side-to-side (lateral a lateral), entre otras. La elección del tipo de derivación dependerá de las condiciones clínicas y anatómicas específicas del paciente.
Después de la cirugía, la sangre de la vena porta fluye directamente hacia la vena cava inferior, evitando el hígado y reduciendo la presión en la vena porta. Esto ayuda a prevenir el desarrollo o la recidiva de venas varicosas en el esófago y estómago, que pueden sangrar y causar complicaciones graves en personas con hipertensión portal. Sin embargo, este procedimiento también tiene riesgos y posibles complicaciones, como infección, trombosis (formación de coágulos sanguíneos), insuficiencia hepática aguda o crónica, y disfunción renal, entre otras. Por lo tanto, la derivación portocava quirúrgica se considera un tratamiento paliativo en pacientes con cirrosis hepática avanzada y alto riesgo de hemorragia variceal, pero no es una cura para la enfermedad subyacente.
La cirrosis hepática es una enfermedad crónica e irreversible del hígado, caracterizada por la formación de tejido cicatricial (fibrosis) y la desorganización de su arquitectura normal. Esta afección suele ser el resultado final de diversas enfermedades hepáticas prolongadas, como la hepatitis viral, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la esteatohepatitis no alcohólica (NAFLD).
La cirrosis hepática se desarrolla en etapas, comenzando con la inflamación y destrucción del tejido hepático, seguida de la cicatrización y regeneración anormales de las células. El tejido cicatricial reemplaza gradualmente al tejido hepático sano, lo que dificulta la circulación sanguínea a través del hígado y afecta su capacidad para funcionar correctamente.
Los síntomas de la cirrosis hepática pueden variar ampliamente, dependiendo del grado de daño hepático y de las complicaciones asociadas. Algunos de los signos y síntomas más comunes incluyen:
1. Fatiga y debilidad generalizadas
2. Pérdida de apetito y pérdida de peso
3. Náuseas y vómitos
4. Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos)
5. Hinchazón en las piernas, los tobillos y los pies (edema)
6. Aumento del tamaño del abdomen (ascitis) debido a la acumulación de líquido
7. Descoloración de la orina y heces pálidas
8. Confusión, letargo y alteraciones mentales (encefalopatía hepática)
9. Aumento del riesgo de infecciones
10. Sangrado fácil y moretones
11. Dolor abdominal en la parte superior derecha
12. Varices esofágicas (dilatación de las venas en el esófago)
El tratamiento de la cirrosis hepática se centra en managear los síntomas y prevenir complicaciones adicionales. Las opciones de tratamiento pueden incluir:
1. Estilo de vida saludable: seguir una dieta balanceada, hacer ejercicio regularmente, evitar el alcohol y dejar de fumar.
2. Medicamentos: se recetan medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones, como la encefalopatía hepática, las infecciones y el sangrado. Algunos ejemplos son los laxantes, los antibióticos, los diuréticos y los betabloqueantes.
3. Terapia de reemplazo de sodio: se utiliza para tratar la ascitis al reducir la cantidad de líquido en el cuerpo.
4. Paracentesis: procedimiento médico que consiste en extraer el exceso de líquido del abdomen con una aguja.
5. Trasplante hepático: es la única opción de tratamiento curativo para la cirrosis hepática avanzada. Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos a este procedimiento debido a su edad, enfermedades concomitantes o falta de donantes de órganos.
La prevención es la mejor manera de evitar la cirrosis hepática. Las medidas preventivas incluyen:
1. Evitar el consumo excesivo de alcohol.
2. Mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente.
3. Vacunarse contra las hepatitis virales B y C.
4. Practicar sexo seguro para prevenir la transmisión del virus de la hepatitis.
5. Evitar el uso de drogas inyectables o utilizar agujas limpias si se usan.
6. No compartir artículos personales, como cepillos de dientes o rasuradoras, que puedan estar contaminados con sangre infectada.
7. Consultar a un médico si se sospecha una enfermedad hepática y seguir sus recomendaciones de tratamiento.
Las neoplasias hepáticas se refieren a un crecimiento anormal o tumoración en el hígado. Pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).
Las neoplasias hepáticas benignas más comunes incluyen hemangiomas, que son tumores formados por vasos sanguíneos, y adenomas hepáticos, que se desarrollan a partir de células hepáticas. Estos tipos de tumores suelen ser asintomáticos y no representan un peligro inmediato para la salud, aunque en algunos casos pueden causar complicaciones si crecen demasiado o se rompen.
Por otro lado, las neoplasias hepáticas malignas más frecuentes son el carcinoma hepatocelular (CHC) y el colangiocarcinoma. El CHC se origina a partir de células hepáticas dañadas, especialmente en presencia de cirrosis o hepatitis viral crónica. El colangiocarcinoma se desarrolla en los conductos biliares dentro o fuera del hígado. Ambos tipos de cáncer son potencialmente letales y requieren tratamiento agresivo, que puede incluir cirugía, quimioterapia o radioterapia.
La detección temprana de estas neoplasias es crucial para mejorar el pronóstico del paciente. Por lo tanto, se recomienda realizar exámenes periódicos, especialmente en personas con factores de riesgo como la infección por virus de la hepatitis B o C, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la exposición a sustancias químicas tóxicas.
Un trasplante de hígado es un procedimiento quirúrgico en el que un hígado o parte de un hígado dañado o enfermo se reemplaza por un hígado sano de un donante. Los donantes pueden ser vivos, lo que significa que solo donan una parte de su hígado, o fallecidos, en cuyo caso todo el hígado se utiliza para el trasplante.
Este procedimiento se realiza generalmente cuando las terapias médicas y quirúrgicas convencionales han fallado o no son viables para tratar enfermedades hepáticas avanzadas, como la cirrosis, la insuficiencia hepática aguda o el cáncer de hígado. Después del trasplante, los pacientes necesitarán tomar medicamentos inmunosupresores de por vida para prevenir el rechazo del nuevo órgano.
El éxito de un trasplante de hígado depende de varios factores, incluyendo la edad y salud general del paciente, el tipo y gravedad de la enfermedad hepática, la compatibilidad entre el donante y el receptor, y la atención postoperatoria y seguimiento cuidadosos. Aunque el trasplante de hígado es una opción de tratamiento efectiva para muchas personas con enfermedades hepáticas graves, también conlleva riesgos significativos, como infecciones, sangrados, coágulos sanguíneos y rechazo del órgano trasplantado.
La derivación esplenorrenal quirúrgica es un procedimiento en el que se crea una conexión entre la vena esplénica y la vena renal. La vena esplénica drena la sangre desde el bazo, mientras que la vena renal drena la sangre desde el riñón.
Este tipo de derivación se realiza generalmente como un procedimiento de desvío para redirigir el flujo sanguíneo lejos del bazo. Esto puede ser útil en el manejo de ciertas condiciones médicas, como la trombosis de la vena esplénica, donde la sangre no puede fluir normalmente desde el bazo hacia el corazón. La derivación ayuda a prevenir la congestión del bazo y los posibles daños asociados.
La operación implica la exposición quirúrgica de las venas esplénica y renal, seguida de la creación de una anastomosis, o conexión, entre ellas. Esto puede hacerse mediante suturas o el uso de un injerto de vena.
Como cualquier procedimiento quirúrgico, la derivación esplenorrenal conlleva riesgos potenciales, como sangrado, infección, daño a los tejidos circundantes y trombosis de la nueva conexión. Por lo tanto, se considera generalmente solo después de que otros tratamientos menos invasivos hayan sido intentados y fallen.
La Vena Cava Inferior es una vena grande en el sistema venoso del cuerpo humano. Más específicamente, es la vena más grande que drena la sangre desoxigenada del tronco inferior y los miembros inferiores hacia el corazón. La Vena Cava Inferior recibe sangre de las dos venas iliacas internas, las venas lumbares y la vena sacra, y se ubica en el mediastino posterior del tórax, donde desemboca en el atrio derecho del corazón. Tiene un diámetro promedio de 2 a 2,5 cm y una longitud de aproximadamente 20 cm. Es una estructura crítica en el sistema cardiovascular, ya que permite que la sangre regrese al corazón desde las extremidades inferiores para ser oxigenada nuevamente en los pulmones.
La ligadura es un procedimiento quirúrgico en el que se atan o cortan los vasos sanguíneos o los conductos glandulares para detener el flujo de fluidos o para bloquear una vía de circulación. También se puede utilizar para fijar órganos en su lugar. En el campo de la ginecología y planificación familiar, la ligadura de trompas es un método permanente de esterilización femenina que consiste en cortar, cauterizar, o bloquear las trompas de Falopio para prevenir los óvulos fecundados de viajar desde los ovarios hacia el útero.
Es importante mencionar que la ligadura de trompas es una decisión médica importante y permanente, y se requiere el consentimiento informado del paciente antes de llevar a cabo este procedimiento.
La circulación esplácnica se refiere a la parte del sistema circulatorio que suministra sangre oxigenada a los órganos abdominales, como el estómago, el intestino delgado y grueso, el hígado, el páncreas, el bazo y los riñones.
Este tipo de circulación se caracteriza por la presencia de vasos sanguíneos especializados llamados arterias esplácnicas, que se originan en la aorta abdominal y se dividen en ramas más pequeñas para irrigar los diferentes órganos. Después de pasar por los tejidos esplácnicos, las venas esplácnicas recogen la sangre desoxigenada y la devuelven al corazón a través de la vena cava inferior.
La circulación esplácnica también incluye el sistema porta hepática, que lleva la sangre rica en nutrientes desde el intestino delgado hasta el hígado para su procesamiento y almacenamiento. La sangre se recoge en la vena porta hepática y luego se distribuye a través de las venas esplácnicas hacia el corazón.
La circulación esplácnica está regulada por mecanismos nerviosos y hormonales que controlan el tono vasomotor y la resistencia vascular en los vasos sanguíneos esplácnicos, lo que permite una respuesta adecuada a las necesidades metabólicas de los órganos abdominales.
La vena poplítea es una vena profunda en la parte posterior de la pierna, específicamente en la región poplítea. Se origina a partir de la unión de las venas tibiales anteriores y posteriores en la articulación de la rodilla. Desciende a lo largo del surco poplíteo, pasando por detrás del ligamento poplíteo, y se une con la vena femoral para formar la vena iliaca externa. La vena poplítea es responsable de drenar sangre desoxigenada de los músculos de la pierna y transportarla hacia el corazón.
El carcinoma hepatocelular (HCC) es el tipo más común de cáncer primario del hígado en adultos. Se desarrolla a partir de las células hepáticas, también conocidas como hepatocitos. La mayoría de los casos de HCC están asociados con la cirrosis, una enfermedad crónica del hígado que da lugar a la formación de tejido cicatricial y puede ser causada por diversos factores, como el consumo excesivo de alcohol, la infección por virus de la hepatitis B o C, y la esteatohepatitis no alcohólica.
El HCC suele presentarse sin síntomas en las etapas iniciales, pero a medida que el tumor crece, pueden aparecer síntomas como dolor abdominal superior derecho, pérdida de apetito, pérdida de peso, náuseas y vómitos. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagen, como la ecografía, la tomografía computarizada o la resonancia magnética, y se confirma con una biopsia del tejido hepático.
El tratamiento del HCC depende del tamaño y la localización del tumor, así como de la función hepática del paciente. Las opciones de tratamiento incluyen la cirugía para extirpar el tumor o el trasplante de hígado, la ablación con radiofrecuencia o la quimioembolización transarterial, que consiste en inyectar fármacos antineoplásicos directamente en el tumor a través de los vasos sanguíneos. En algunos casos, también se puede utilizar la terapia sistémica con fármacos dirigidos o inmunoterapia.
El pronóstico del HCC depende del estadio y la extensión del tumor en el momento del diagnóstico, así como de la función hepática del paciente. Los pacientes con tumores pequeños y una buena función hepática tienen un mejor pronóstico que aquellos con tumores más grandes o una función hepática deteriorada.
El síndrome de Budd-Chiari es una afección rara pero grave que ocurre cuando las venas que drenan la sangre del hígado se bloquean, generalmente por un coágulo sanguíneo. Esto puede provocar una acumulación de sangre en el hígado, lo que puede dañar las células hepáticas y causar inflamación.
Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves e incluyen hinchazón abdominal, dolor abdominal, náuseas, vómitos, ictericia (color amarillento de la piel y los ojos), fatiga, sangrado fácil y confusión. En casos graves, puede provocar insuficiencia hepática aguda o crónica, ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) e incluso la muerte.
El síndrome de Budd-Chiari se diagnostica mediante una combinación de historial médico, examen físico y pruebas de diagnóstico por imágenes, como ecografías Doppler, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas. El tratamiento puede incluir anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos adicionales, procedimientos para eliminar los coágulos existentes y cirugía para reabrir o bypass las venas bloqueadas. En algunos casos, se puede necesitar un trasplante de hígado.
La vena subclavia es una vena grande y importante en el sistema venoso del cuerpo humano. Es parte de la vena cave superior (la vena grande que drena sangre desoxigenada desde la cabeza, el cuello, los brazos y el torso superior hacia el corazón).
La vena subclavia se extiende desde la unión de la vena jugular interna y la vena axilar, hasta su confluencia con la vena innominada para formar la vena cave superior. Hay una vena subclavia derecha y otra izquierda, cada una acompañando al lado correspondiente del arteria subclavia.
La vena subclavia tiene un diámetro aproximado de 1 cm en reposo y desempeña un papel crucial en el retorno venoso de las extremidades superiores. También puede utilizarse como acceso vasculo para procedimientos médicos invasivos, como la hemodiálisis o la quimioterapia.
La presión venosa se define en medicina como la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las venas. Mide principalmente la presión dentro de las venas superficiales, cerca de la superficie de la piel. La presión venosa suele ser menor que la presión arterial ya que el corazón impulsa la sangre a través del sistema arterial con mucha más fuerza que cuando regresa hacia el corazón a través del sistema venoso.
Existe un concepto específico llamado 'Presión Venosa Central' (PVC) que se mide directamente de las venas cavas inferiores o la aurícula derecha del corazón. La PVC proporciona información valiosa sobre el funcionamiento del sistema cardiovascular y puede utilizarse como indicador de diversas condiciones médicas, incluyendo insuficiencia cardíaca congestiva, shock séptico o déficit de volumen.
Normalmente, la presión venosa se ve afectada por factores como la posición del cuerpo, el nivel de actividad física y la circulación general de la persona. Por ejemplo, al estar de pie o sentado aumenta la presión venosa en las piernas, mientras que acostarse boca arriba reduce esa presión.
El músculo liso vascular se refiere a los músculos lisos que se encuentran en la pared de los vasos sanguíneos y linfáticos. Estos músculos son involuntarios, lo que significa que no están bajo el control consciente de individuo.
El músculo liso vascular ayuda a regular el calibre de los vasos sanguíneos y, por lo tanto, el flujo sanguíneo a diferentes partes del cuerpo. La contracción y relajación de estos músculos controlan la dilatación y constricción de los vasos sanguíneos, respectivamente. Cuando los músculos lisos vasculars se contraen, el diámetro del vaso sanguíneo disminuye, lo que aumenta la presión dentro del vaso y reduce el flujo sanguíneo. Por otro lado, cuando estos músculos se relajan, el diámetro del vaso sanguíneo aumenta, lo que disminuye la presión y aumenta el flujo sanguíneo.
La estimulación nerviosa, las hormonas y los factores locales pueden influir en la contracción y relajación de los músculos lisos vasculars. Por ejemplo, durante el ejercicio, las hormonas como la adrenalina pueden causar la constriction de estos músculos para aumentar la presión sanguínea y mejorar el suministro de oxígeno a los músculos que trabajan. Del mismo modo, en respuesta a lesiones o infecciones, los factores locales pueden causar la dilatación de los vasos sanguíneos para aumentar el flujo sanguíneo y ayudar en la curación.
La arteria esplénica es una rama importante de la arteria celíaca que suministra sangre al bazo. También proporciona irrigación sanguínea a parte del estómago, páncreas y hígado. Es la arteria más grande entre las tres ramas de la arteria celíaca, junto con la arteria gástrica izquierda y la arteria hepática propia. La arteria esplénica se divide en varias ramas más pequeñas que forman una red capilar alrededor del bazo antes de regresar a la circulación sistémica a través de la vena esplénica. Cualquier condición médica o cirugía que involucre a la arteria esplénica puede tener consecuencias graves para el suministro de sangre a estos órganos vitales.
La tomografía computarizada por rayos X, también conocida como TC o CAT (por sus siglas en inglés: Computerized Axial Tomography), es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza radiación para obtener detalladas vistas tridimensionales de las estructuras internas del cuerpo. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa que se desliza dentro de un anillo hueco (túnel) donde se encuentran los emisores y receptores de rayos X. El equipo gira alrededor del paciente, tomando varias radiografías en diferentes ángulos.
Las imágenes obtenidas son procesadas por un ordenador, el cual las combina para crear "rebanadas" transversales del cuerpo, mostrando secciones del tejido blando, huesos y vasos sanguíneos en diferentes grados de claridad. Estas imágenes pueden ser visualizadas como rebanadas individuales o combinadas para formar una representación tridimensional completa del área escaneada.
La TC es particularmente útil para detectar tumores, sangrado interno, fracturas y otras lesiones; así como también para guiar procedimientos quirúrgicos o biopsias. Sin embargo, su uso está limitado en pacientes embarazadas debido al potencial riesgo de daño fetal asociado con la exposición a la radiación.
La hemorragia gastrointestinal (GI) se refiere a cualquier sangrado que ocurre en el tracto gastrointestinal, que abarca desde la boca hasta el recto. Esta condición puede variar en gravedad, desde una pequeña cantidad de sangrado que produce síntomas leves, hasta un sangrado extenso que puede ser potencialmente mortal.
Los síntomas más comunes de una hemorragia GI incluyen:
1. Vomitar sangre o material que se ve como café molido.
2. Heces negras y alquitranadas (melena).
3. Dolor abdominal.
4. Mareos o desmayos.
5. Debilidad o fatiga.
6. Taquicardia (latidos cardíacos rápidos).
7. Hipotensión (presión arterial baja).
La causa de la hemorragia GI puede ser benigna o grave, y puede incluir úlceras pépticas, varices esofágicas, gastritis, diverticulosis, enfermedad inflamatoria intestinal, infecciones, tumores malignos o traumatismos. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una endoscopia, que permite al médico visualizar el interior del tracto GI y identificar la fuente del sangrado. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, endoscopia terapéutica, cirugía o intervenciones radiológicas.
Las venas cerebrales son vasos sanguíneos que se encargan de drenar la sangre desoxigenada desde los tejidos del cerebro hacia el corazón. Existen diferentes sistemas de venas cerebrales, incluyendo las venas cerebrales internas, externas y las grandes venas cerebrales.
Las venas cerebrales internas drenan la sangre desde los lóbulos occipital, parietal, temporal y parte del lóbulo frontal del cerebro. Se unen con la vena basal de Rosenthal para formar el seno sagital superior, que corre a lo largo de la línea media del cráneo.
Las venas cerebrales externas drenan la sangre desde los tejidos supratentoriales exteriores y desembocan en el seno sagital superior o en el seno transverso.
Las grandes venas cerebrales incluyen el seno sagital superior, el seno transverso, el seno sigmoideo y la vena yugular interna. Estos vasos sanguíneos se unen para formar el sistema de drenaje venoso extracraneal.
Las venas cerebrales son importantes en el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones neurológicas, como la trombosis venosa cerebral, los accidentes cerebrovasculares y los tumores cerebrales.
La derivación portosistémica intrahepática transyugular (TIPS, por sus siglas en inglés) es un procedimiento interventionista radiológico que consiste en crear una conexión artificial entre la vena porta y la vena cava inferior dentro del hígado. Esto se realiza mediante el uso de un stent metálico expandible, que permite desviar el flujo sanguíneo desde la vena porta hacia la vena cava, disminuyendo así la presión en la vena porta y sus ramas.
La TIPS se indica principalmente en el tratamiento de complicaciones relacionadas con la hipertensión portal, como la hemorragia por varices esofágicas o gástricas, ascitis refractaria al tratamiento médico y síndrome hepatorrenal. También puede emplearse en el manejo paliativo de tumores hepáticos con invasión venosa porta.
Este procedimiento se lleva a cabo bajo anestesia local y sedación, y requiere del uso de fluoroscopia y ecografía para guiar la inserción del stent a través de la vena yugular interna hasta alcanzar la vena porta. A pesar de ser una técnica efectiva en el control de las complicaciones de la hipertensión portal, la TIPS puede asociarse con un aumento en el riesgo de encefalopatía hepática y falla hepática aguda, por lo que se considera como un tratamiento de segunda línea después del fracaso de las medidas médicas o endoscópicas conservadoras.
La vena ácigos es un término médico que se refiere a una vena situada en el tórax, específicamente en la parte posterior del pulmón derecho. Es una vena accessoria que normalmente recibe sangre de las venas intercostales y de la vena hemiazygos antes de desembocar en la vena cav superior. La vena ácigos puede tener variaciones anatómicas significativas entre diferentes personas. En algunos casos, la vena ácigos derecha y la vena hemiazygos izquierda se unen para formar la vena hemiazygos accessoria, que también desemboca en la vena cav superior. La vena ácigos desempeña un papel importante en el drenaje venoso del tórax y del abdomen inferior.
La esplenectomía es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa el bazo. El bazo es un órgano situado en la parte superior izquierda del abdomen, detrás del estómago y junto al diafragma. Desempeña varias funciones importantes en el cuerpo, como filtrar los glóbulos rojos viejos y dañados, almacenar glóbulos rojos y plaquetas adicionales, y combatir infecciones.
Existen diversas razones por las que se puede realizar una esplenectomía, entre ellas:
1. Trauma: Si el bazo sufre lesiones graves debido a un traumatismo abdominal, como en un accidente de coche o durante un contacto deportivo, se puede requerir una esplenectomía para detener las hemorragias internas y prevenir complicaciones.
2. Enfermedades hematológicas: Algunas afecciones que afectan la producción y función de los glóbulos rojos, como las anemias hemolíticas (como la esferocitosis hereditaria o la talasemia), pueden justificar una esplenectomía para reducir la destrucción de glóbulos rojos y mejorar los síntomas.
3. Cáncer: En algunos casos, se puede extirpar el bazo como parte del tratamiento quirúrgico del cáncer, especialmente si el cáncer se ha extendido al bazo (metástasis).
4. Infecciones: Las infecciones recurrentes o graves por bacterias que el bazo normalmente ayuda a combatir, como Neisseria meningitidis y Streptococcus pneumoniae, pueden requerir una esplenectomía para prevenir futuras infecciones.
Tras la esplenectomía, el cuerpo pierde parte de su capacidad para combatir ciertos tipos de infección, lo que aumenta el riesgo de desarrollar sepsis por estas bacterias. Por esta razón, se recomienda a los pacientes que hayan sido esplenectomizados recibir vacunas contra Neisseria meningitidis y Streptococcus pneumoniae, así como tomar antibióticos profilácticos antes de procedimientos dentales o quirúrgicos invasivos.
La trombosis es un proceso médico en el que se forma un coágulo sanguíneo (trombo) dentro de un vaso sanguíneo, lo que puede obstruir la circulación sanguínea. Estos coágulos pueden formarse en las venas o arterias y su desarrollo está relacionado con diversos factores, como alteraciones en el flujo sanguíneo, cambios en las propiedades de la sangre y daño al endotelio vascular (revestimiento interno de los vasos sanguíneos).
La trombosis venosa profunda (TVP) es una forma común de trombosis que ocurre cuando un coágulo se forma en las venas profundas, generalmente en las piernas. Si partes de este coágulo se desprenden y viajan a los pulmones, puede causar una embolia pulmonar, una afección potencialmente mortal.
La trombosis arterial también es peligrosa, ya que los coágulos pueden bloquear el flujo sanguíneo hacia órganos vitales, como el cerebro, el corazón o los riñones, lo que puede derivar en accidentes cerebrovasculares, infartos de miocardio o insuficiencia renal, respectivamente.
El tratamiento y prevención de la trombosis implican medidas como anticoagulantes, trombolíticos (para disolver coágulos), dispositivos mecánicos para evitar la formación de coágulos y cambios en el estilo de vida, como ejercicio regular y evitar el tabaquismo.
La flebografía es una técnica de diagnóstico por imagen utilizada en medicina para evaluar el sistema venoso. Consiste en inyectar un contraste radiológico a través de una vena, generalmente en el pie o la pierna, y tomar radiografías en diversas proyecciones mientras el contraste se distribuye a lo largo del sistema venoso.
Este procedimiento permite visualizar con detalle la anatomía venosa, identificar posibles obstrucciones, trombosis, dilataciones anormales (aneurismas), estenosis o insuficiencia valvular, entre otras patologías. La flebografía ha sido desplazada en gran medida por otros métodos de imagen menos invasivos, como la ecografía doppler y la resonancia magnética, aunque sigue siendo útil en algunas situaciones clínicas específicas.
La anastomosis quirúrgica es el proceso de unir mecánicamente los extremos de dos conductos huecos o tubulares, como vasos sanguíneos, intestinos o bronquios, para crear una vía continua. Esto se realiza durante una cirugía para restaurar la continuidad y la función normal después de una resección o extirpación parcial de un órgano. La anastomosis se puede lograr mediante suturas, grapas quirúrgicas u otros dispositivos médicos especializados. El proceso requiere habilidades técnicas sofisticadas y cuidado para minimizar el riesgo de complicaciones, como fugas o estenosis anastomóticas.
La embolización terapéutica es un procedimiento médico intervencionista que involucra la oclusión intencional de los vasos sanguíneos o las vías linfáticas para tratar una variedad de condiciones patológicas. Este proceso implica inyectar deliberadamente un agente bloqueador, como microcoils, partículas, pegamentos líquidos o espumas, a través de un catéter fino hasta el sitio objetivo dentro del sistema vascular.
El propósito de la embolización terapéutica puede ser:
1. Controlar el sangrado: en casos de hemorragia aguda o crónica, como resultado de traumatismos, cirugías, tumores o malformaciones vasculares, la embolización puede ayudar a detener el flujo sanguíneo hacia el sitio lesionado.
2. Reducir el tamaño del tumor: antes o después de la radioterapia o quimioterapia, la embolización se utiliza para reducir el suministro de sangre a los tumores sólidos, lo que puede provocar su necrosis y disminución.
3. Tratar las malformaciones vasculares: en pacientes con malformaciones arteriovenosas (MAV), la embolización se utiliza para bloquear el flujo sanguíneo anormal y prevenir complicaciones hemorrágicas o síntomas relacionados con la isquemia.
4. Controlar las fugas de líquido: en pacientes con derrame pleural o ascitis refractarios al tratamiento médico, la embolización del conducto torácico o el sistema linfático peritoneal puede ayudar a controlar la acumulación excesiva de líquido.
5. Tratar las aneurismas: en algunos casos, la embolización se utiliza para excluir aneurismas cerebrales o viscerales del flujo sanguíneo y prevenir el riesgo de ruptura.
La embolización es una técnica mínimamente invasiva que requiere la inserción de un catéter a través de una arteria femoral, seguida por la navegación hasta el sitio objetivo bajo fluoroscopia o angiografía. Una vez allí, se administra un agente embolizante (como microesferas, coils, líquidos) para bloquear el vaso sanguíneo y lograr el objetivo terapéutico deseado.
Lo siento, parece que hubo un error en su pregunta. La palabra 'Perros' no está relacionada con ningún término médico específico. Si desea saber sobre el término "perro" desde un punto de vista zoológico o biológico, le informaría que los perros (Canis lupus familiaris) son mamíferos domésticos que pertenecen a la familia Canidae.
Sin embargo, en el campo médico, a veces se hace referencia al término "perro de caza" o "nariz" en relación con los entrenamientos de animales para detectar sustancias químicas, como explosivos o drogas, mediante su agudo sentido del olfato.
Si tuvo la intención de preguntar sobre algo diferente, por favor, proporcione más detalles para que pueda ayudarlo mejor.
Las hepatopatías se refieren a enfermedades o trastornos del hígado. Este término general abarca un amplio espectro de condiciones que pueden causar inflamación, daño o disfunción hepática. Esto puede incluir enfermedades infecciosas como la hepatitis viral, enfermedades metabólicas como la enfermedad de Wilson o la hemocromatosis, enfermedades inmunitarias como la cirrosis biliar primaria, y enfermedades tóxicas causadas por el consumo excesivo de alcohol o exposición a ciertos medicamentos o toxinas. Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves e incluyen fatiga, ictericia, dolor abdominal, náuseas, vómitos y cambios en la función cognitiva. El tratamiento depende de la causa subyacente de la afección hepática.
La vena retiniana se refiere a la vena que drena la sangre de la retina, la membrana sensible a la luz en la parte posterior del ojo. Es responsable de transportar los desechos y el exceso de fluido desde los tejidos de la retina hacia el torrente sanguíneo general. La vena retiniana se une con las venas del disco óptico para formar el tronco cortical posterior, que finalmente desemboca en la vena cerebral interna. Las afecciones médicas como la obstrucción de la vena retiniana pueden provocar daños en los tejidos de la retina y posiblemente conducir a una disminución de la visión o incluso ceguera si no se trata adecuadamente.
El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.
Las venas braquiocefálicas son vasos sanguíneos importantes en el sistema venoso del cuerpo humano. Son parte de las grandes venas que recolectan sangre desoxigenada de los miembros superiores e irrigan hacia el corazón.
En concreto, cada vena braquiocefálica es el resultado de la unión de la vena subclavia y la vena jugular interna correspondiente, en el lado derecho e izquierdo del cuello. Cada vena braquiocefálica viaja desde este punto hasta el tórax, donde se une con la vena yugular externa para formar la vena subclavia. Posteriormente, ambas venas subclavias se unen para dar lugar a la vena cav superior, que desemboca en el atrio derecho del corazón.
Es importante mencionar que las venas braquiocefálicas también reciben aportes de otras venas más pequeñas a lo largo de su recorrido, como la vena vertebral y la vena tiroidea inferior. Además, en ocasiones se utilizan como acceso vasculares para procedimientos médicos invasivos, como la hemodiálisis o la quimioterapia.
Los donantes vivos son personas que voluntariamente deciden donar uno de sus órganos o tejidos, como un riñón, parte del hígado, el pulmón, el intestino o los huesos, mientras aún están con vida. La donación se realiza mediante cirugía programada y ambos, el donante y el receptor, deben estar en buen estado de salud y cumplir con ciertos requisitos médicos y psicológicos. Después de la donación, la mayoría de los órganos y tejidos se regeneran parcial o completamente en el donante. La donación de órganos vivos es una opción segura y ética que puede salvar vidas y mejorar significativamente la calidad de vida de los pacientes con enfermedades renales, hepáticas o otras afecciones médicas graves.
La ultrasonografía Doppler en color, también conocida como ecografía Doppler a color, es una técnica de imagenología médica que utiliza el efecto Doppler para mostrar los vasos sanguíneos y la dirección y velocidad del flujo sanguíneo dentro de ellos. En esta técnica, se emiten ondas sonoras de alta frecuencia a través de una sonda colocada sobre el cuerpo del paciente. Las ondas sonoras rebotan en los glóbulos rojos y vuelven a la sonda, donde se mide su cambio de frecuencia (efecto Doppler) para determinar la velocidad y dirección del flujo sanguíneo.
La ultrasonografía Doppler en color utiliza un sistema de codificación de colores para representar el movimiento de los glóbulos rojos. Los colores más brillantes indican una velocidad mayor, mientras que los colores más oscuros indican una velocidad menor. La dirección del flujo sanguíneo se representa mediante la asignación de diferentes colores a las diferentes direcciones: por ejemplo, el rojo puede representar el flujo hacia el transductor y el azul el flujo alejado del transductor.
Esta técnica es útil en una variedad de aplicaciones clínicas, como la evaluación de la estenosis (estrechamiento) o la obstrucción de los vasos sanguíneos, la detección de trombos (coágulos sanguíneos), el seguimiento del crecimiento y desarrollo fetal durante el embarazo, y la evaluación de enfermedades cardiovasculares.
El hiperesplenismo es un término médico que se utiliza para describir un grupo de condiciones en las cuales la esplenomegalia (agrandamiento del bazo) conduce a una extracción excesiva o destrucción prematura de células sanguíneas sanas en el bazo. Esto puede resultar en anemia, leucopenia (disminución de los glóbulos blancos) y trombocitopenia (disminución de las plaquetas). La esplenomegalia puede ser causada por diversas afecciones, como enfermedades hematológicas, infecciosas o congénitas. El tratamiento generalmente implica la gestión de la condición subyacente. En algunos casos, se puede considerar la esplenectomía (extirpación quirúrgica del bazo) si el beneficio supera los riesgos potenciales.
La norepinefrina, también conocida como noradrenalina, es un neurotransmisor y hormona que desempeña un papel crucial en el sistema nervioso simpático, que forma parte del sistema nervioso autónomo. Actúa como mensajero químico en el cuerpo para transmitir señales entre células nerviosas.
La norepinefrina se sintetiza a partir de la dopamina y es liberada por las terminaciones nerviosas simpáticas en respuesta a estímulos nerviosos, desencadenando una variedad de respuestas fisiológicas en diversos órganos y tejidos. Estas respuestas incluyen la dilatación de los vasos sanguíneos en músculos esqueléticos y el aumento de la frecuencia cardiaca, la presión arterial y el flujo de sangre al cerebro y los músculos.
Además, la norepinefrina está implicada en la regulación del estado de alerta, la atención y las emociones, especialmente aquellas asociadas con el estrés y la respuesta de "lucha o huida". Los desequilibrios en los niveles de norepinefrina se han relacionado con diversos trastornos médicos y psiquiátricos, como la depresión, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y los trastornos de ansiedad.
La ultrasonografía Doppler es una técnica de imagenología médica que utiliza el efecto Doppler para mostrar los movimientos de los tejidos o fluidos dentro del cuerpo. Es ampliamente utilizada en la medicina moderna, especialmente en el campo de la radiología y cardiología, ya que puede proporcionar una evaluación no invasiva y en tiempo real del flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos y corazón.
El principio detrás de esta técnica es el cambio de frecuencia de las ondas sonoras cuando rebotan en objetos que se mueven. Cuando las ondas sonoras chocan contra partículas en movimiento, como glóbulos rojos en la sangre, su frecuencia cambia. Este cambio de frecuencia se conoce como efecto Doppler.
En una exploración de ultrasonografía Doppler, un transductor emite ondas sonoras de alta frecuencia que viajan a través del cuerpo y rebotan en los glóbulos rojos en movimiento. El transductor luego detecta el cambio de frecuencia de las ondas sonoras reflejadas, lo que permite calcular la velocidad y dirección del flujo sanguíneo.
La información obtenida se representa en forma de gráficos o colores sobre una imagen bidimensional de la anatomía del cuerpo. Los diferentes colores representan diferentes velocidades y direcciones del flujo sanguíneo, lo que permite a los médicos evaluar rápidamente la salud de los vasos sanguíneos y el corazón.
La ultrasonografía Doppler se utiliza en una variedad de procedimientos diagnósticos y terapéuticos, como el diagnóstico de enfermedades cardiovasculares, la evaluación del flujo sanguíneo en las extremidades, el seguimiento del crecimiento fetal durante el embarazo y el tratamiento de coágulos sanguíneos.
Las venas cavas son las principales venas que regresan la sangre desoxigenada al corazón. Hay dos venas cavas: la vena cava superior y la vena cava inferior.
La vena cava superior recibe sangre de la cabeza, el cuello, los brazos y la parte superior del tronco a través de las venas braquiocefálicas derecha e izquierda y la vena azigos. La vena cava inferior drena la sangre de la parte inferior del tronco, abdomen y miembros inferiores a través de varias venas tributarias importantes, incluyendo las venas iliacas externa e interna.
La vena cava superior se ubica en el mediastino superior y drena en la aurícula derecha del corazón, mientras que la vena cava inferior se encuentra en el retroperitoneo abdominal y también drena en la aurícula derecha. Ambas venas cavas tienen válvulas para evitar el reflujo de sangre hacia atrás.
La vena axilar es un término médico que se refiere a una vena grande en el cuerpo humano. Se encuentra en la región axilar o axila, que es la zona donde se une el brazo con el tronco. La vena axilar es una continuación de la vena subclavia y se dirige hacia arriba hasta desembocar en la vena cava superior.
Esta vena desempeña un papel importante en el sistema venoso, ya que recoge la sangre desoxigenada de los miembros superiores, así como de las paredes torácicas y mamarias. La vena axilar está acompañada por una arteria y un nervio del mismo nombre, y se divide en varios segmentos o partes, cada uno con sus propias características anatómicas y clínicas.
La vena axilar es una estructura anatómica importante en diversos procedimientos médicos y quirúrgicos, como la colocación de catéteres y la extracción de ganglios linfáticos en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama.
El término 'Flujo Sanguíneo Regional' se refiere al suministro y distribución de la sangre en determinadas regiones o áreas específicas del cuerpo humano. Este concepto es fundamental en fisiología y medicina, particularmente en el campo de la hemodinámica y la perfusión tisular.
El flujo sanguíneo regional puede variar en respuesta a diversos estímulos y condiciones fisiológicas o patológicas. Por ejemplo, durante el ejercicio muscular, el flujo sanguíneo aumenta en los músculos activos para satisfacer las demandas metabólicas incrementadas. Del mismo modo, en respuesta a una lesión o infección, el flujo sanguíneo se incrementa en la zona afectada para facilitar la llegada de células inmunes y factores de crecimiento que contribuyen al proceso de curación y reparación.
La medición del flujo sanguíneo regional es crucial en el diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones médicas, como la isquemia (disminución del flujo sanguíneo) o la hiperemia (aumento del flujo sanguíneo). Existen diversas técnicas para evaluar el flujo sanguíneo regional, incluyendo la ecografía Doppler, la angiografía por resonancia magnética y la gammagrafía.
En definitiva, el flujo sanguíneo regional es un aspecto crucial de la fisiología circulatoria que permite a los órganos y tejidos recibir el oxígeno y los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento, así como eliminar los productos de desecho resultantes del metabolismo celular.
La angiografía es un procedimiento diagnóstico que utiliza rayos X y una sustancia llamada medio de contraste para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos. Durante el procedimiento, se inserta una aguja fina en una arteria o vena y se introduce un tubo flexible y delgado (catéter) a través de la aguja. El catéter se guía hasta el área que necesita ser examinada y se inyecta el medio de contraste. Luego, se toman una serie de radiografías para capturar imágenes de los vasos sanguíneos llenos de medio de contraste.
La angiografía puede utilizarse para diagnosticar y evaluar una variedad de condiciones, como enfermedades cardiovasculares, trastornos cerebrovasculares, cánceres y tumores, así como lesiones traumáticas en los vasos sanguíneos. También se puede utilizar para guiar procedimientos terapéuticos, como angioplastias y stents.
Existen diferentes tipos de angiografía, dependiendo de la parte del cuerpo que se vaya a examinar. Algunos ejemplos son:
* Angiografía coronaria: para examinar los vasos sanguíneos que suministran sangre al corazón.
* Angiografía cerebral: para examinar los vasos sanguíneos en el cerebro y el cuello.
* Angiografía pulmonar: para examinar los vasos sanguíneos en los pulmones.
* Angiografía renal: para examinar los vasos sanguíneos que suministran sangre a los riñones.
* Angiografía de miembros inferiores y superiores: para examinar los vasos sanguíneos en las extremidades.
La angiografía es un procedimiento invasivo que conlleva ciertos riesgos, como reacciones alérgicas al medio de contraste, sangrado, infección y daño a los vasos sanguíneos o tejidos circundantes. Sin embargo, cuando se realiza por un profesional capacitado y experimentado, los beneficios suelen superar los riesgos.
La parasitosis hepática se refiere a la infección del hígado por parásitos, que son organismos que viven en otros organismos y se nutren a su costa. Esto puede causar una variedad de síntomas, dependiendo del tipo de parásito involucrado. Algunos parásitos comunes que pueden causar infecciones hepáticas incluyen protozoarios como Plasmodium spp., Leishmania spp., y Toxoplasma gondii, y helmintos como Schistosoma spp., Echinococcus granulosus y Fasciola hepatica.
Los síntomas de la parasitosis hepática pueden variar desde leves a graves e incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fiebre, fatiga, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), aumento del tamaño del hígado y daño hepático. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio que detectan la presencia del parásito o sus productos en la sangre, heces u orina. El tratamiento depende del tipo de parásito involucrado y puede incluir medicamentos antiparasitarios específicos, cirugía o combinaciones de ambos.
La oclusión de la vena retiniana (OVR) es un término médico que se refiere al bloqueo o interrupción del flujo sanguíneo en la vena retiniana, la vena principal que drena la sangre de la retina. La retina es la parte sensible a la luz en la parte posterior del ojo que envía señales al cerebro para procesar lo que vemos.
La OVR puede ocurrir como resultado de un coágulo de sangre (trombosis) o una embolia (un pequeño trozo de material que viaja a través de la sangre y bloquea un vaso sanguíneo más pequeño). Los factores de riesgo para la OVR incluyen enfermedades cardiovasculares, diabetes, glaucoma de ángulo cerrado, hipertensión arterial y edad avanzada.
Los síntomas de la OVR pueden incluir visión borrosa o pérdida repentina de la visión en uno o ambos ojos, dolor de cabeza, destellos de luz, halos alrededor de las luces y enrojecimiento ocular. El grado de pérdida de visión depende de la ubicación y el tamaño del bloqueo.
El tratamiento de la OVR puede incluir medicamentos para disolver los coágulos sanguíneos, controlar la presión arterial y reducir el riesgo de recurrencia. La terapia con láser también se puede utilizar para tratar las ramas de la vena retiniana afectadas y prevenir la pérdida adicional de visión. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para eliminar el bloqueo o reducir la presión intraocular.
La detección y el tratamiento tempranos son importantes para prevenir daños permanentes en la retina y preservar la visión. Si experimenta cualquiera de los síntomas asociados con la OVR, es importante buscar atención médica inmediata.
La quimioembolización terapéutica (TACE, por sus siglas en inglés) es un procedimiento médico combinado que involucra la administración local de fármacos citotóxicos (quimioterapia) junto con partículas embolizantes para bloquear selectivamente los vasos sanguíneos que irrigan una lesión específica, generalmente un tumor.
Este procedimiento se utiliza a menudo en el tratamiento del cáncer de hígado (hepatocarcinoma) que no puede ser extirpado quirúrgicamente. La idea detrás de esto es entregar una dosis alta de quimioterapia directamente a la lesión, mientras se reduce al mismo tiempo el flujo sanguíneo hacia ella, lo que aumenta la concentración del fármaco en el tejido tumoral y minimiza la exposición sistémica y los efectos secundarios en otras partes del cuerpo.
Las partículas embolizantes utilizadas pueden ser diversas, desde micro esferas sintéticas hasta pequeños trozos de gelatina, y su tamaño se elige cuidadosamente para garantizar que queden atrapadas en los vasos que alimentan el tumor. De esta manera, se logra una doble acción: la quimioterapia mata las células cancerosas y la embolización reduce el suministro de sangre, lo que a su vez priva al tumor de nutrientes y oxígeno, promoviendo su necrosis (muerte celular).
En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:
1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.
2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.
3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.
4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.
5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.
En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.
La constriction patológica se refiere a una condición médica anormal en la cual existe un estrechamiento o apretamiento excesivo de los tejidos u órganos del cuerpo. Este estrechamiento puede ser causado por diversas razones, como cicatrización excesiva después de una lesión o cirugía, inflamación crónica, tumores o crecimientos anormales, entre otras.
La constriction patológica puede afectar a varias partes del cuerpo, incluyendo los vasos sanguíneos, los bronquios, el esófago, el intestino delgado y grueso, las arterias y las venas. Los síntomas de la constriction patológica dependen del órgano o tejido afectado y pueden incluir dolor, hinchazón, dificultad para respirar, náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea, entre otros.
El tratamiento de la constriction patológica depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia física, cirugía u otras intervenciones médicas. En algunos casos, la constriction patológica puede ser reversible con el tratamiento adecuado, mientras que en otros casos puede ser permanente y requerir un manejo continuo para aliviar los síntomas.
No hay una definición médica específica para "conejos". Los conejos son animales pertenecientes a la familia Leporidae, que también incluye a los liebres. Aunque en ocasiones se utilizan como mascotas, no hay una definición médica asociada con ellos.
Sin embargo, en un contexto zoológico o veterinario, el término "conejos" podría referirse al estudio de su anatomía, fisiología, comportamiento y cuidados de salud. Algunos médicos especializados en animales exóticos pueden estar familiarizados con la atención médica de los conejos como mascotas. En este contexto, los problemas de salud comunes en los conejos incluyen enfermedades dentales, trastornos gastrointestinales y parásitos.
Los conductos biliares son tubos que conectan la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado. Su función principal es transportar la bilis, una sustancia producida por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos que se consumen.
Hay dos tipos principales de conductos biliares:
1. El conducto biliar común: Es el conducto más grande y transporta la bilis desde la vesícula biliar y el conducto colédoco hasta el intestino delgado.
2. El conducto colédoco: Es un conducto más pequeño que se une al conducto biliar común y transporta la bilis desde el hígado hasta el conducto biliar común.
La bilis contiene sales biliares, colesterol, fosfolipidos, pigmentos biliares y otras sustancias. Cuando la bilis llega al intestino delgado, las sales biliares ayudan a descomponer las grasas en pequeñas gotitas que pueden ser absorbidas fácilmente por el cuerpo. Los pigmentos biliares dan a las heces su color característico marrón.
Si los conductos biliares se bloquean o se dañan, puede causar problemas de salud como colecistitis (inflamación de la vesícula biliar), coledocolitiasis (piedras en el conducto colédoco), pancreatitis (inflamación del páncreas) o ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).
La cirrosis hepática experimental se refiere a un proceso de cicatrización y daño avanzado en el hígado, que es intencionalmente inducido en animales de laboratorio, como ratas o conejos, mediante diversas técnicas y sustancias tóxicas. El objetivo de este procedimiento es estudiar los mecanismos y efectos de la cirrosis hepática en un entorno controlado, con el fin de desarrollar nuevas estrategias terapéuticas y mejorar el conocimiento sobre esta enfermedad en humanos.
La cirrosis hepática experimental puede ser inducida por diversos medios, como la administración repetida de sustancias tóxicas (como el tetracloruro de carbono o la dietilnitrosamina), la infección con ciertos virus (como el virus de la hepatitis C), la obstrucción de los conductos biliares o la dieta rica en grasas y deficiente en proteínas.
El proceso de cirrosis hepática experimental se caracteriza por la destrucción progresiva del tejido hepático normal, la inflamación crónica y la formación de cicatrices fibrosas (conocidas como septos), que alteran la arquitectura normal del hígado y comprometen su función. Los síntomas y signos clínicos de la cirrosis hepática experimental son similares a los observados en humanos, incluyendo ictericia, ascitis, hemorragia digestiva y disfunción hepática.
Es importante destacar que la cirrosis hepática experimental es un modelo animal que no replica perfectamente la enfermedad en humanos, pero puede proporcionar información valiosa sobre los mecanismos patológicos y las posibles intervenciones terapéuticas.
La encefalopatía hepática se define como un trastorno neurológico reversible que ocurre en individuos con enfermedad hepática grave, particularmente aquellos con cirrosis. Se caracteriza por una disfunción cognitiva que varía desde alteraciones sutiles de la personalidad y del sueño hasta confusión, desorientación, letargo y coma. La encefalopatía hepática es causada por la acumulación de sustancias tóxicas en el sistema nervioso central, especialmente amoníaco, que normalmente serían eliminadas por el hígado. Otras toxinas que pueden contribuir a este proceso incluyen ácidos grasos libres, fenoles y endógenos intestinales. La encefalopatía hepática puede desencadenarse por una variedad de factores, como infecciones, deshidratación, sangrado gastrointestinal, cambios en la dieta o uso de ciertos medicamentos. El tratamiento generalmente implica medidas para reducir la producción y absorción de amoníaco, como la administración de antibióticos, la restricción de proteínas y la terapia con laxantes para reducir la flora intestinal.
Las complicaciones posoperatorias se refieren a problemas o eventos adversos que surgen después de una cirugía y pueden estar relacionados con el procedimiento quirúrgico, la anestesia o los cuidados posoperatorios. Estas complicaciones pueden variar en gravedad y pueden incluir infecciones, reacciones a la anestesia, hemorragias, coágulos sanguíneos, neumonía, insuficiencia orgánica o incluso la muerte.
Las complicaciones posoperatorias pueden ser el resultado de una serie de factores, incluyendo la salud general del paciente antes de la cirugía, el tipo y la complejidad del procedimiento quirúrgico, la habilidad y experiencia del equipo quirúrgico, y los cuidados posoperatorios adecuados.
Algunas complicaciones posoperatorias pueden ser prevenidas o minimizadas mediante una evaluación preoperatoria exhaustiva, una técnica quirúrgica meticulosa, el uso apropiado de antibióticos y otros medicamentos, y la atención cuidadosa durante el período posoperatorio. Los pacientes también pueden tomar medidas para reducir su riesgo de complicaciones posoperatorias, como dejar de fumar, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regular antes de la cirugía.
La regeneración hepática es un proceso natural y sorprendente en el que el hígado humano es capaz de restaurar su masa y función después de haber sufrido daños o pérdida de tejido. Este proceso se activa como respuesta a lesiones hepáticas, cirugía o resección parcial del órgano. La capacidad de regeneración varía entre individuos y depende de diversos factores como la edad, salud general y grado de daño hepático previo.
El mecanismo detrás de esta regeneración implica la proliferación celular de los hepatocitos residuales (las células principales del hígado), que dividen rápidamente para reemplazar el tejido dañado o perdido. Además, otros tipos celulares presentes en el hígado, como los queratocitos stellates y los endotelios sinusoidales, también contribuyen al proceso de regeneración mediante la síntesis de factores de crecimiento y la modulación del microambiente hepático.
Es importante mencionar que aunque el hígado puede regenerarse parcialmente, daños graves o crónicos pueden superar su capacidad de recuperación, lo que podría conducir a insuficiencia hepática y falla orgánica. Por esta razón, es crucial proteger el hígado de posibles lesiones y mantener hábitos saludables para preservar su funcionamiento óptimo.
Las pruebas de función hepática (PFT) son análisis de sangre que se utilizan para evaluar la salud y el funcionamiento general del hígado. Estos exámenes miden diferentes sustancias en la sangre, como enzimas, proteínas y desechos, que pueden indicar si hay algún daño o disfunción en el hígado.
Algunas de las pruebas más comunes que se incluyen en un panel de PFT son:
1. Alanina aminotransferasa (ALT): Esta enzima se encuentra principalmente en el hígado y puede aumentar en niveles si hay inflamación o daño en el tejido hepático.
2. Aspartato aminotransferasa (AST): Esta enzima también se encuentra en el hígado, así como en otros órganos como el corazón y los músculos. Los niveles altos de AST pueden indicar daño en cualquiera de estos tejidos.
3. Bilirrubina: La bilirrubina es un pigmento amarillo que se produce cuando el hígado descompone la hemoglobina de los glóbulos rojos viejos. Los niveles altos de bilirrubina pueden indicar problemas con la capacidad del hígado para procesarla, lo que puede causar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).
4. Albumina: La albumina es una proteína producida por el hígado. Los niveles bajos de albumina pueden indicar problemas con la capacidad del hígado para sintetizar proteínas.
5. Fósforo alcalino (ALP): La ALP es una enzima que se encuentra en varios tejidos, incluyendo el hígado. Los niveles altos de ALP pueden indicar problemas con el flujo biliar o enfermedad hepática.
6. Gamma-glutamil transferasa (GGT): La GGT es una enzima que se encuentra en varios tejidos, incluyendo el hígado. Los niveles altos de GGT pueden indicar problemas con el flujo biliar o enfermedad hepática.
Un análisis de sangre de función hepática puede ayudar a diagnosticar y monitorizar diversas afecciones hepáticas, como la hepatitis, la cirrosis y la insuficiencia hepática. Los resultados deben interpretarse junto con los síntomas clínicos y otros exámenes complementarios para establecer un diagnóstico preciso.
La ascitis es una acumulación anormal de líquido en el peritoneo, la membrana que recubre la pared abdominal y los órganos internos. Normalmente, hay pequeñas cantidades de líquido en el abdomen para facilitar el movimiento de los órganos, pero cuando se produce una acumulación excesiva de líquido, puede causar hinchazón abdominal y dificultad para respirar.
La ascitis puede ser causada por varias afecciones médicas, incluyendo enfermedades hepáticas (como la cirrosis), cáncer, insuficiencia cardíaca congestiva, infección bacteriana o tuberculosis. El tratamiento de la ascitis depende de la causa subyacente y puede incluir diuréticos para ayudar al cuerpo a eliminar el exceso de líquido, restricción de sodio en la dieta, drenaje del líquido acumulado o quimioterapia para tratar el cáncer.
Es importante buscar atención médica si se experimenta hinchazón abdominal repentina o inexplicable, dolor abdominal, dificultad para respirar o pérdida de apetito, ya que estos pueden ser síntomas de ascitis u otras afecciones graves.
La cirrosis hepática alcohólica es una enfermedad grave del hígado que se desarrolla como resultado de años de consumo excesivo y prolongado de alcohol. En esta afección, el tejido hepático normal se reemplaza con tejido cicatricial duro y fibroso (tejido conjuntivo), lo que dificulta que el hígado funcione correctamente.
La acumulación de tejido cicatricial impide que la sangre fluya adecuadamente a través del hígado, lo que provoca daño y disfunción en diversas células hepáticas y conductos biliares. Esto puede conducir a complicaciones graves como insuficiencia hepática, hipertensión portal (aumento de la presión sanguínea en la vena porta), ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), encefalopatía hepática (daño cerebral) e incluso cáncer de hígado.
Los factores de riesgo para desarrollar cirrosis hepática alcohólica incluyen:
1. Consumo excesivo y prolongado de alcohol, especialmente más de 3 bebidas al día durante varios años en hombres y más de 2 bebidas al día en mujeres.
2. Obesidad o sobrepeso, ya que aumenta el riesgo de desarrollar esteatosis hepática (hígado graso), una afección que puede progresar hacia la cirrosis hepática alcohólica.
3. Infecciones virales como la hepatitis B y C, que pueden dañar el hígado y contribuir al desarrollo de la enfermedad.
4. Antecedentes familiares de trastornos hepáticos o enfermedades genéticas que afectan el metabolismo del alcohol, como la deficiencia de aldehído deshidrogenasa.
5. Edad avanzada y ser de sexo masculino, ya que los hombres tienen más probabilidades de desarrollar cirrosis hepática alcohólica en comparación con las mujeres.
El tratamiento de la cirrosis hepática alcohólica implica abstenerse completamente del alcohol y controlar los síntomas y complicaciones asociadas con la enfermedad. El médico puede recetar medicamentos para tratar las infecciones, reducir la inflamación y prevenir el daño hepático adicional. En casos graves, se pueden considerar opciones de trasplante de hígado. La prevención es clave en el manejo de esta afección, por lo que limitar el consumo de alcohol y mantener un peso saludable son cruciales para reducir el riesgo de desarrollar cirrosis hepática alcohólica.
La velocidad del flujo sanguíneo se refiere a la rapidez con que la sangre fluye a través de los vasos sanguíneos, generalmente medida en unidades de distancia por tiempo, como centímetros por segundo (cm/s). La velocidad del flujo sanguíneo está determinada por varios factores, incluyendo el volumen cardíaco (el volumen de sangre bombeado por el corazón con cada latido), la resistencia vascular (la resistencia al flujo sanguíneo en los vasos sanguíneos) y la viscosidad sanguínea (la resistencia interna de la sangre a fluir).
La velocidad del flujo sanguíneo es un parámetro hemodinámico importante que puede influir en la oxigenación y nutrición de los tejidos, así como en la eliminación de desechos metabólicos. La velocidad del flujo sanguíneo también puede afectar la distribución y el transporte de fármacos en el cuerpo.
La medición directa de la velocidad del flujo sanguíneo puede ser difícil y requiere técnicas especializadas, como ultrasonido Doppler o resonancia magnética. Sin embargo, se pueden estimar indirectamente a partir de otras medidas hemodinámicas, como el volumen cardíaco y la resistencia vascular.
Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).
La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.
Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.
La esplenomegalia es un término médico que se refiere al aumento del tamaño del bazo más allá de sus límites normales. El bazo es un órgano situado en el lado superior izquierdo del abdomen, debajo de las costillas, que desempeña un papel importante en la función inmunológica y en la eliminación de glóbulos rojos viejos o dañados.
La esplenomegalia puede ser causada por diversas condiciones médicas, como infecciones (por ejemplo, mononucleosis infecciosa, endocarditis bacteriana), enfermedades hematológicas (por ejemplo, anemia de células falciformes, leucemia), trastornos del hígado (por ejemplo, cirrosis, hepatitis), afecciones malignas (por ejemplo, linfoma, cáncer de médula ósea) y enfermedades autoinmunes (por ejemplo, artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico).
Los síntomas asociados con la esplenomegalia pueden variar dependiendo del tamaño del bazo y de la causa subyacente. Algunos pacientes pueden no presentar ningún síntoma, mientras que otros pueden experimentar dolor o molestias en el lado izquierdo superior del abdomen, sensación de plenitud después de comer pequeñas cantidades de alimentos, fatiga, anemia, infecciones frecuentes y dificultad para respirar (si el bazo agrandado comprime los pulmones).
El diagnóstico de esplenomegalia generalmente se realiza mediante un examen físico, seguido de estudios de imágenes, como ecografías o tomografías computarizadas, para confirmar y evaluar la gravedad del agrandamiento del bazo. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, cambios en el estilo de vida o, en casos graves, una intervención quirúrgica para extirpar el bazo (esplenectomía).
La escleroterapia es un procedimiento médico utilizado principalmente para el tratamiento de venas varicosas y arañas vasculares. Consiste en inyectar una solución especial (esclerosante) directamente en la vena afectada. Esta sustancia provoca una irritación en las paredes internas de la vena, lo que lleva a su colapso y posterior transformación en tejido cicatricial.
El proceso hace que el flujo sanguíneo se desvíe hacia venas más profundas y sanas, haciendo que las venas tratadas desaparezcan o se vuelvan menos perceptibles con el tiempo. La escleroterapia generalmente se realiza en un consultorio médico, no requiere anestesia general y los pacientes pueden regresar a sus actividades normales poco después del procedimiento.
Aunque la escleroterapia es considerada segura y efectiva, como cualquier procedimiento médico, tiene ciertos riesgos e inconvenientes potenciales, incluyendo moretones, dolor, picazón o inflamación en el sitio de inyección, y en raras ocasiones reacciones alérgicas a la solución esclerosante. Por lo tanto, siempre se recomienda que este tratamiento sea administrado por un profesional médico calificado y experimentado.
La contracción muscular es el proceso en el que los músculos se acortan y endurecen al contraerse, lo que genera fuerza y produce movimiento. Esta acción es controlada por el sistema nervioso y ocurre cuando las células musculares, conocidas como fibras musculares, se estimulan para que se muevan.
Hay tres tipos principales de contracciones musculares: isotónicas, isométricas y auxotónicas.
1. Las contracciones isotónicas ocurren cuando los músculos se acortan mientras producen fuerza y el objeto que están moviendo cambia de posición. Hay dos tipos de contracciones isotónicas: concéntricas y excéntricas. En una contracción concéntrica, el músculo se acorta y produce movimiento, como cuando levantas una pesa. Por otro lado, en una contracción excéntrica, el músculo se alarga mientras resiste la fuerza, como cuando bajas lentamente la pesa para controlar su descenso.
2. Las contracciones isométricas ocurren cuando los músculos se tensan y producen fuerza sin que haya cambio en la longitud del músculo ni movimiento del objeto. Un ejemplo de esto es empujar contra un objeto inamovible, como una pared.
3. Las contracciones auxotónicas son una combinación de isotónicas y isométricas, en las que el músculo se acorta mientras resiste la fuerza. Un ejemplo de esto es levantar un peso mientras te paras sobre una superficie inestable, como una pelota de equilibrio.
La contracción muscular también puede clasificarse en voluntaria e involuntaria. Las contracciones voluntarias son controladas conscientemente por el cerebro y el sistema nervioso central, mientras que las contracciones involuntarias son automáticas y no requieren control consciente.
La capacidad de los músculos para contraerse y relajarse es fundamental para la movilidad y el funcionamiento adecuado del cuerpo. Las lesiones, enfermedades o trastornos que afectan la contracción muscular pueden causar debilidad, rigidez, dolor y otros síntomas que impacten negativamente en la calidad de vida.
Vena porta hepática
Trombosis de la vena porta
Arteria hepática común
Vena coronaria estomáquica
Conducto hepático común
Páncreas
Síndrome de Budd-Chiari
Piemia
Venas advehentes
Derivación portosistémica intrahepática trasyugular
Chionanthus virginicus
Duodeno
Hígado
Varices esofágicas
Sistema porta
Venas centrales intralobulillares
Plexo hepático
Nutrición deportiva
Vena gastro-omental izquierda
Hipertensión portal
Cavidad abdominal
Colangitis aguda
Circulación portal hepática
Glándulas anexas
Embolización portal
Conducto colédoco
Metabolismo de los ácidos grasos
Hepatocarcinoma
Espacio porta
Arteria esplénica
Vena porta hepática - Wikipedia
Quiz: Trombosis de la vena porta - Manual MSD versión para público general
Trombosis de la vena porta - Trastornos hepáticos y biliares - Manual MSD versión para profesionales
Vena porta
Retorno Venoso: Sistema de la vena porta 🔹Paradigmia
DICCIONARIO ILUSTRADO DE TÉRMINOS MÉDICOS
Criterios Terminológicos Comunes
Acute portal thrombosis and gas in the liver: a report of two cases
Carcinoma hepatocelular en niños - NCI
Encuentra aquí información de Organografía para tu escuela ¡Entra ya! | Rincón del Vago
Datos clave: Esquistosomiasis - Manuale Merck versión para el público general
CARCINOMA PANCREÁTICO - Salud y Vida Sana
Várices - Trastornos gastrointestinales - Manual Merck versión para profesionales
Metástasis quísticas hepáticas: reporte de caso
Pileflebitis | PPT
Cómo el hígado desintoxica y ayuda a la digestión | Laparoscopia.MD
Ya se habla de una guerra sucia de Pfizer
PROPRANOLOL EN VADEMECUM
Remedios para esofagitis o inflamación del esófago
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Diagnóstico del Insulinoma - Cirugía. 10 No. 2
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Porta - Dias grises (con Abram) » Letra Hip Hop Groups
PROMETHEUS Atlas de Anatomía Ed.4 por Anne Gilroy - 9788491108450 - Journal
Trombosis de la vena porta2
- La trombosis de la vena porta causa hipertensión portal y, como resultado de ella, hemorragia digestiva secundaria a la presencia de várices, en general en la porción inferior del esófago o el estómago. (msdmanuals.com)
- Trombosis de la vena porta y otras venas mesentéricas. (pvasatx.com)
Inferior13
- Este dispositivo está sometido a numerosas variaciones que recaen principalmente en la terminación de la vena mesentérica inferior, que puede terminar en la vena mesentérica superior, en la vena esplénica (formando el tronco esplenomesentérico) o directamente en la vena porta. (wikipedia.org)
- El origen de la vena porta puede sintetizarse como la reunión de dos elementos constantes: la vena mesentérica superior y la esplénica, y de dos venas variables en su terminación, la vena mesentérica inferior y la vena gástrica izquierda, terminación aún más variable. (wikipedia.org)
- Esta sangre, después de recorrer el hígado y sufrir diferentes modificaciones, es recogida de nuevo, en una segunda red capilar, por las venas hepáticas, que la conducen hacia la vena cava inferior. (paradigmia.com)
- Se trata de un voluminoso tronco constituido por la unión de tres venas: las venas mesentérica superior, la esplénica y la mesentérica inferior, por detrás del cuellos del páncreas. (paradigmia.com)
- En su trayecto recibe: las venas gástricas cortas, gastroomental izquierda y pancreáticas y con frecuencia, también, la vena mesentérica inferior, constituyendo el tronco esplenomesentérico. (paradigmia.com)
- Se origina de la unión de la vena mesentérica superior con la vena esplénica, la cual frecuentemente ha recibido ya la vena mesentérica inferior (tronco esplenomesentérico). (paradigmia.com)
- Si la presión portal se mantiene más alta que la de la vena cava inferior durante un período significativo, se desarrollan colaterales venosas. (merckmanuals.com)
- La sangre venosa procedente del estómago y los intestinos se recoge en la vena porta, que antes de desembocar en la vena cava inferior pasa por el hígado. (remediospopulares.com)
- vena ácigos) La que pone en comunicación la vena cava superior con la inferior. (webmedicina.org)
- vena cava) Cada una de las dos venas mayores del cuerpo, una superior o descendente y otra inferior o ascendente, que desembocan en la aurícula derecha del corazón. (webmedicina.org)
- La que está en la parte derecha y anterior de la porción torácica del raquis y comunica la vena cava superior con la inferior. (webmedicina.org)
- Cada una de las dos venas mayores una superior o descendente, y otra inferior o ascendente. (webmedicina.org)
- En todos los casos se observaron varices esofágicas (venas dilatadas en la parte inferior del esófago) y siete sangraban con frecuencia. (gtt-vih.org)
Arteria10
- Las venas del sistema digestivo, en general, acompañan a las arterias en su trayecto (en sentido contrario), una vena por cada arteria, reciben el mismo nombre que su homóloga y desembocan en el sistema porta. (paradigmia.com)
- Su disposición general es análoga a la de la arteria mesentérica superior. (paradigmia.com)
- Asciende por el mesenterio junto con la arteria, cruzan por delante de la tercera porción del duodeno y gancho del páncreas y se introducen por detrás del cuello del páncreas, donde la vena se une a la vena esplénica para formar la vena porta. (paradigmia.com)
- Los vasos intestinales (arteria y vena) no sólo vascularizan las paredes intestinales, sino que además aseguran sus funciones de secreción y absorción intestinal, por lo tanto cualquier alteración en esta circulación causa lesiones graves. (paradigmia.com)
- Procede de la unión de las venas que salen del hílio del bazo y se dirige hacia la derecha, siguiendo a la arteria, por debajo de ella, pero en sentido inverso. (paradigmia.com)
- Se forma por la unión de las venas rectales superiores, asciende casi verticalmente junto con la arteria homónima, pasa por encima de el ángulo duodeno-yeyunal y se introduce detrás del páncreas, terminando frecuentemente desembocando en la vena esplénica, aunque en ocasiones puede terminar en la vena mesentérica superior o incluso en el ángulo de unión de las venas mesentérica superior y la esplénica. (paradigmia.com)
- En el interior del omento menor la vena porta se relaciona con los otros elementos del pedículo hepático: por detrás se sitúa la vena porta y sobre ella, a la derecha, el conducto hepatocolédoco, y a la izquierda, la arteria hepática. (paradigmia.com)
- Esta situación es algo única ya que la mayoría de los órganos reciben su suministro de sangre de una arteria. (laparoscopic.md)
- Esto se limita principalmente a la zona alrededor de las áreas de portal que se ramifica del conducto biliar, la vena porta y la arteria hepática casa. (lowstars.com)
- El hígado recibe sangre por dos vías distintas: la arteria hepática, que aporta la sangre que llega del corazón, y la vena porta, que transporta la sangre enviada del intestino. (consultadigestivo.com)
Arterias2
- Una vena es cualquiera de los vasos o conductos por donde vuelve al corazón la sangre que ha corrido por las arterias. (webmedicina.org)
- Es una técnica especial del ultrasonido que permite al médico ecografista ver y evaluar la circulación de la sangre a través de arterias y venas así como dentro de los órganos del cuerpo. (deragopyan.com.ar)
Drenan3
- La primera, periférica, es visceral, y las venas que la drenan constituyen la vena porta. (wikipedia.org)
- La razón de esto es que los nutrientes digeridos del intestino delgado y la mayor parte del colon drenan directamente en las venas que se conectan a la vena porta. (laparoscopic.md)
- Nombre de la/s vena/s que drenan la estructura. (ecured.cu)
Conducto2
- También puede causar sangrado por las venas de su esófago (el "conducto de alimentación" que conecta su garganta y su estómago). (merckmanuals.com)
- El esófago es un conducto de paredes musculares revestido interiormente por una mucosa, que pone en comunicación la faringe con el estómago. (remediospopulares.com)
Vasos3
- Cuando la circulación por la vena porta está bloqueada, la sangre puede regresar por otros vasos sanguíneos, principalmente los del estómago y esófago. (middlesexhealth.org)
- El sangrado masivo en el esófago o el estómago a través de estos vasos sanguíneos es una emergencia potencialmente mortal que requiere atención médica inmediata. (middlesexhealth.org)
- La trombólisis dirigida por catéter es un tratamiento mínimamente invasivo que disuelve los coágulos sanguíneos anormales en los vasos sanguíneos para ayudar a mejorar el flujo sanguíneo y prevenir daños a los tejidos y órganos. (pvasatx.com)
Transporta3
- La vena porta es un grueso vaso sanguíneo que transporta la sangre desde el tracto gastrointestinal y el bazo hacia el hígado para que los nutrientes sean metabolizados. (wikipedia.org)
- La vena porta (que transporta abundante cantidad de nutrientes y una concentración relativamente alta de oxígeno) proporciona dos terceras partes. (msdmanuals.com)
- La vena porta transporta la sangre entre el tubo digestivo y el hígado. (merckmanuals.com)
Cava superior1
- vena subclavia) Cada una de las dos que se extienden desde la clavícula hasta la vena cava superior. (webmedicina.org)
Cuello1
- vena yugular) Cada una de las dos que hay a uno y otro lado del cuello. (webmedicina.org)
Flujo de sangre2
- La mayor parte del flujo de sangre al hígado proviene de la vena porta. (laparoscopic.md)
- El propranolol (y otros beta-bloqueantes no selectivos) reducen la presión en la vena porta y el flujo de sangre de la circulación colateral portosistémica y de la región esplénica. (iqb.es)
Tronco3
- Esta formada por la unión de la vena mesenterica superior y el tronco espleno-mesentericos El sistema de la vena porta está interpuesto entre dos redes capilares opuestas. (wikipedia.org)
- La vena porta es una vena gruesa cuyo tronco está entre las eminencias de la superficie interior del hígado . (quimica.es)
- Está formada por la convergencia de la vena mesentérica superior, vertical y del tronco esplenomesentérico transversal. (quimica.es)
Ramas1
- La segunda, hepática, se encuentra en la extremidad de las ramas terminales de la vena porta. (wikipedia.org)
Dilatadas1
- Las várices son venas dilatadas del segmento distal del esófago o de la región proximal del estómago, secundarias al aumento de la presión en el sistema de la vena porta, habitualmente por cirrosis. (merckmanuals.com)
Derecha1
- vena cardiaca o coronaria) Cada una de las que coronan la aurícula derecha del corazón. (webmedicina.org)
Cuerpo9
- El hígado es uno de los órganos más grandes del cuerpo. (cancer.gov)
- Ecografía La ecografía es una prueba de imagen segura (inocua) que utiliza ondas sonoras para crear una imagen en movimiento del interior de su cuerpo. (merckmanuals.com)
- es más sensible para lesiones de más de 2 cm en la cabeza y cuerpo. (todo-en-salud.com)
- El hígado es el órgano sólido más grande dentro del cuerpo y juega un papel muy importante en el proceso de digestión al regularlo físicamente y asegurar la liberación de nutrientes post digestivos en el sistema. (laparoscopic.md)
- El hígado es la glándula más grande del cuerpo y, por lo tanto, tiene muchas funciones importantes que no están relacionadas con la digestión, incluida la creación de proteínas y factores de coagulación sanguínea. (laparoscopic.md)
- La hepatitis autoinmunitaria es la inflamación del hígado que se produce cuando el sistema inmunitario del cuerpo ataca las células hepáticas. (middlesexhealth.org)
- El hígado es el órgano interno más grande del cuerpo humano. (consultadigestivo.com)
- El cuerpo descompone la mayoría de los carbohidratos en un tipo de azúcar llamado "glucosa", que es la principal fuente de energía de las células. (consultadigestivo.com)
- Es el único meridiano yang que recorre la parte yin del cuerpo (parte delantera) por ello se dice que es el yang en el yin. (saludymedicinachina.com)
Capilares2
- El sistema de la vena porta está interpuesto entre dos redes capilares opuestos. (quimica.es)
- El sistema porta venoso está formado por una vena que recogiendo la sangre de los capilares de la mayoría de las vísceras abdominales la conduce al hígado, donde se ramifica de nuevo. (paradigmia.com)
Digestivo2
- La presencia de gas venoso portal intrahepático en adultos es una entidad poco común, asociado con una amplia variedad de entidades clínicas (2,3) , las más frecuentes son la isquemia intestinal (43%), la dilatación del tracto digestivo (12%), los abscesos intra-abdominales o retroperitoneales (11%), la enfermedad inflamatoria intestinal (8%) asociada o independiente de estados de hipercoagulabilidad hereditarios o adquiridos (4-6) . (scielo.org.pe)
- Es parte del aparato digestivo y está situado debajo del diafragma. (consultadigestivo.com)
Directamente1
- La insulina es secretada mediante exocitosis en respuesta a un incremento de glucosa en sangre, se secreta a la vena porta hepática alcanzando el hígado directamente. (unican.es)
Pierna2
- vena safena) Cada una de las dos principales que van a lo largo de la pierna. (webmedicina.org)
- Se inserta un catéter en una vena de la pierna y se pasa con cuidado a través de la vena con la ayuda de imágenes de rayos X hasta que llega al sitio del coágulo de sangre. (pvasatx.com)
Vaso1
- vena láctea) Vaso quilífero. (webmedicina.org)
Cirrosis6
- En la mayoría de los casos es secundaria a cirrosis (en Norteamérica), esquistosomiasis (en las áreas endémicas) o a malformaciones. (msdmanuals.com)
- Cirrosis La cirrosis es una fibrosis hepática tardía que ocasiona una distorsión generalizada de la estructura hepática normal. (msdmanuals.com)
- La presencia de gas portal intrahepático en adultos es un fenómeno multifactorial en el que se comparten factores inflamatorios y protrombóticos sistémicos, frecuente en pacientes con cirrosis hepática avanzada y raro en individuos con hígado sano, sin embargo la presencia de focos inflamatorios abdominales y estados de hipercoagulabilidad secundaria a la respuesta inflamatoria sistémica la hace más frecuente, sus manifestaciones son inespecíficas y variables según la gravedad del cuadro. (scielo.org.pe)
- Es posible que otros tipos de cáncer, otros tumores hepáticos benignos y ciertas afecciones no cancerosas, como la cirrosis y la hepatitis también aumenten las concentraciones de AFP. (cancer.gov)
- La cuarta etapa es la cirrosis final del hígado. (lowstars.com)
- Los pacientes en esta etapa pueden recuperarse de un trasplante de hígado, pero sin él, la esperanza de vida es de menos de 10 años para los que alcanzarán la fase sintomática de la cirrosis. (lowstars.com)
Origen3
- es posible que hasta un tercio de las hemorragias digestivas altas de pacientes con várices diagnosticadas no sea de origen varicoso. (merckmanuals.com)
- Origen de la palabra: (latín vena. (webmedicina.org)
- El cobre se encuentra ampliamente distribuido en los alimentos, en especial en los productos de origen animal excepto la leche, de manera que es fácil cubrir las necesidades diarias de 0.7 a 3 mg. (pascualmartinez.com)
Wikipedia1
- Este articulo se basa en el articulo Vena_porta publicado en la enciclopedia libre de Wikipedia . (quimica.es)
Aguda5
- La pancreatitis aguda es la inflamación que cura ad integrum tanto clínica como histológicamente. (msdmanuals.com)
- Asimismo, es crucial para descartar otras causas de hemorragia aguda (p. ej. (merckmanuals.com)
- Se presenta un caso clínico de pileflebitis secundaria a sepsis por Escherichia coli con punto de partida en una apendicitis aguda, en un paciente pediátrico que evoluciona a la transformación cavernomatosa de la vena porta. (bvsalud.org)
- La forma aguda es frecuente en la edad pediátrica. (bvsalud.org)
- Es un hecho conocido que el consumo excesivo de alcohol causa una disfunción aguda y crónica del cerebro, produciendo trastornos en el sistema nervioso central, presentando alteraciones en la memoria y en las funciones intelectuales como cálculo, comprensión y aprendizaje. (bvsalud.org)
Frecuencia5
- Por frecuencia, es la quinta causa de muerte por cáncer en los EE.UU. (todo-en-salud.com)
- Con mayor frecuencia, surgen primariamente de órganos que pueden sembrar el hígado a través de la vena porta 4 . (scielo.org.pe)
- La consecuencia de este bloqueo es una reducción de la frecuencia cardiaca tanto en reposo como durante el ejercicio, así como una disminución de la presión arterial tanto sistólica como diastólica. (iqb.es)
- La esofagitis infecciosa es causada con más frecuencia por cándida , herpes y otros virus cuando el sistema inmunológico está comprometido. (remediospopulares.com)
- Es un trastorno de la frecuencia cardíaca (pulso) o del ritmo cardíaco. (medlineplus.gov)
Órganos4
- Signos y síntomas El shock es un estado de hipoperfusión de los órganos que produce disfunción y muerte celular. (merckmanuals.com)
- La ecografía es una técnica en la que se utilizan ondas de ultrasonido para visualizar órganos y tejidos blandos del organismo. (deragopyan.com.ar)
- Cuando aparece el donante de órgano, el equipo del hospital que va a recibir los órganos evalúa si es un donante adecuado para las personas que se encuentran en la lista de espera de trasplantes y si no lo es, se declina y se evalúa para la siguiente persona. (fundhepa.org)
- Si quieres saber cuál es el proceso de trasplantes de órganos en México da clic aquí . (fundhepa.org)
Cavidad2
- Ascitis La ascitis es la acumulación de líquido libre en la cavidad peritoneal. (msdmanuals.com)
- Las várices son una dilatación permanente de una vena , causada por la acumulación de sangre en su cavidad. (webmedicina.org)
Izquierda2
- En su trayecto recibe las venas cólicas izquierdas (sigmoideas y cólica izquierda). (paradigmia.com)
- Al examen físico diferentes estadíos de la enfermedad, es decir pa- la paciente se encontraba desorientada en tiempo y cientes cirróticos con score de Child-Pugh B y C más espacio, escleras ligeramente ictéricas, abdomen do- hipertensión portal que son más propensos a desa- loroso a nivel de fosa iliaca izquierda y pelvis, RHA rrollar esta patología. (bvsalud.org)
Sistema4
- A todo sistema vascular que presenta en ambos extremos una red capilar se denomina «porta» . (paradigmia.com)
- Sin embargo, cuando se diagnostica y se trata a tiempo, es posible controlarla con medicamentos que inhiben el sistema inmunitario. (middlesexhealth.org)
- La nutrición adecuada es esencial para favorecer el anabolismo, controlar el catabolismo, mantener un sistema inmune competente y mejorar el pronóstico. (anestesiar.org)
- La acción psicofisiológica y farmacodinámica del alcohol es fundamentalmente depresiva, por la reducción de la transmisión sináptica en el sistema nervioso humano. (bvsalud.org)
Denomina2
- Se sintetiza como una cadena única que recibe el nombre de preproinsulina, la cual es rota para dar una cadena más corta con dos enlaces intracatenarios mediante puentes disulfuro, esta molécula se denomina proinsulina. (unican.es)
- Es almacenada en gránulos de secreción y convertida en insulina mediante la separación de una parte de la cadena que se denomina péptido C. (unican.es)
Superior2
- Por detrás del páncreas se une a la vena mesentérica superior para formar la vena porta. (paradigmia.com)
- El límite superior para la insulina plasmática en sujetos normales durante el ayuno, generalmente es menos de 20 mcrU/mL. (encolombia.com)
Pacientes5
- La duodenopancreatectomía cefálica es el procedimiento quirúrgico de elección para el carcinoma ampular con baja mortalidad hospitalaria y la mejor opción de curación para pacientes con ganglios linfáticos negativos. (intramed.net)
- La sordera o la ceguera congénita son también trastornos relativamente frecuentes especialmente lo es la sordera en pacientes albinos, gatos blancos y dogos argentinos albinos. (issuu.com)
- Pacientes con grandes proporciones circulantes de proinsulinao son capaces de resistir largos ayunos con pocos síntomas, debido a que la proinsulina es biológicamente menos activa (55). (encolombia.com)
- La enterocolitis necrotizante es una de las principales causas de morbi-mortalidad en los pacientes ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos neonatales (1,2,3). (campusvygon.com)
- Esto es muy importante para la curación de los pacientes bariátricos. (vidamina.global)
Recibe1
- La glucosa que se almacena en el hígado recibe el nombre de "glucógeno".El glucógeno es como el combustible de reserva. (consultadigestivo.com)
Resultado1
- Otra observación durante el ayuno del individuo normal, es la elevación de alanina y glutamina, como resultado de la incrementada liberación por el músculo de estos aminoácidos potencialmente gluconeogénicos. (encolombia.com)
Nutrientes2
- su función es la de llevar los nutrientes al hígado para que los metabolice. (quimica.es)
- Es almacenada en las células B, junto a la insulina y es liberada con ésta en respuesta a una entrada de nutrientes. (unican.es)
Elementos1
- Cabe destacar que la relación entre la nutrición enteral y la enterocolitis necrosante es compleja , ya que vendrá determinada por elementos como el tipo de leche a administrar, el volumen o el progreso/incremento hasta alcanzar una nutrición enteral completa. (campusvygon.com)
Bazo1
- Este al igual que el Bazo es el principal órgano de la digestión y absorción de energía, proteínas, minerales y vitaminas que vienen a ser incorporadas con los alimentos. (saludymedicinachina.com)
Complicaciones1
- Reconocer de forma precoz la patología es una de las estrategias para mejorar los resultados clínicos dado que, la enterocolitis necrotizante, tiene una incidencia de mortalidad elevada (entre el 20-50%) y, los recién nacidos que sobreviven, presentan dificultades en el neurodesarrollo y crecimiento, así como, otras complicaciones y enfermedades relacionadas (3,4). (campusvygon.com)
Casos1
- Aproximadamente, un 30% de los casos en los que se desarrolla la enfermedad están relacionados con bacteriemias y se ha demostrado que la contaminación de la sonda de alimentación , también, es una pieza clave en el estallido de la enterocolitis (3,6). (campusvygon.com)
Procedimiento2
- Si se ha producido este tipo de daño, es posible que se necesite un procedimiento adicional, como una angioplastia con balón o la colocación de un pequeño stent de malla en la vena para evitar que vuelva a coagularse. (pvasatx.com)
- Antes de su procedimiento, es posible que se analice su sangre para determinar qué tan bien están funcionando sus riñones y si su sangre coagula normalmente. (pvasatx.com)
Tratamiento2
- El propranolol es utilizado en el tratamiento de la prevención de los ataques de migraña, explicándose esta acción a través de diversos mecanismos: la inhibición de la secreción de renina interfiere con la lipolisis producida por las catecolaminas. (iqb.es)
- Diversos informes de caso y pequeños estudios han sugerido que el tratamiento con el inhibidor de la transcriptasa inversa análogo de nucleósido ( ITIN ) ddI está relacionado con el desarrollo de una grave enfermedad hepática conocida como hipertensión portal no cirrótica [referida a la vena porta, en el hígado]. (gtt-vih.org)
Temas1
- Ya que es considerada en su terreno, la vidente con mayor experiencia en los temas del amor. (sosnoticiasdorn.com)
Contenido1
- Tu ser evalúa y lee estas palabras, para sencillamente determinar, en segundos, si el contenido es de beneficio para ti, y si lo que lees te resuena o te inspira a continuar leyendo. (issuu.com)
Portal5
- Hipertensión portal La hipertensión portal es el aumento de la presión en la vena porta. (msdmanuals.com)
- La ascitis es poco frecuente (10%) en la hipertensión portal presinusoidal. (msdmanuals.com)
- Su causa más frecuente es la hipertensión portal. (msdmanuals.com)
- La vena porta es una vena muy voluminosa, de 15 a 20 mm de diámetro en el adulto, de paredes delgadas pero engrosadas en caso de hipertensión venosa portal. (quimica.es)
- Descubra toda la información interesante sobre nuestro portal especializado quimica.es. (quimica.es)
Media2
- La supervivencia media en tumor irresecable es de 5 meses. (todo-en-salud.com)
- Su vida media es de sólo unos 10 minutos. (unican.es)