Articulación formada por la extremidad distal del RADIO, por el disco articular de la articulación radioulnar y por el grupo proximal de los HUESOS DEL CARPO (HUESO ESCAFOIDES, HUESO SEMILUNAR y hueso triquetral).
Región del miembro superior entre el metacarpo y el ANTEBRAZO.
Los ocho huesos de la muñeca: HUESO ESCAFOIDES, HUESO SEMILUNAR, HUESO PIRAMIDAL, HUESO PISIFORME, HUESO TRAPECIO, HUESO TRAPEZOIDE, HUESO GRANDE DEL CARPO y HUESO GANCHOSO.
Lesión en la muñeca o en la articulación de la muñeca.
También conocido como articulaciones, estos son puntos de conexión entre los extremos de ciertos huesos distintos, o cuando se yuxtaponen los bordes de otros huesos.
Son las articulaciones entre la cabeza de una falange y la base de la falange distal a la misma, en cada dedo.
El hueso mas interno y grande del antebrazo.
Hueso del carpo situado entre el HUESO ESCAFOIDES y el HUESO PIRAMIDAL.
Inflamación de una membrana sinovial. Suele ser dolorosa, sobre todo con movimientos, y se caracteriza por tumefacción fluctuante debida a hemorragia dentro del saco sinovial. (Dorland, 28a ed)l.
El hueso cuya localización es la más lateral en la fila proximal de los HUESOS DEL CARPO.
Acto, proceso o resultado de pasar de un lugar o posición a otro. Difiere de la LOCOMOCIÓN en que la locomoción está restringida al paso del cuerpo entero de un lugar a otro, mientras que el movimiento abarca la locomoción y también un cambio de posición de todo el cuerpo o cualquiera de sus partes.El movimiento puede usarse con referencia a los humanos, animales vetebrados e invertebrados y los microorganismos. También se debe diferenciar de la ACTIVIDAD MOTORA, movimiento asociado con el comportamiento.
Cordones fibrosos del TEJIDO CONECTIVO que se conectan los huesos entre sí y mantienen unidos los muchos tipos de articulaciones en el cuerpo. Ligamentos articulares son fuertes, elásticos y permiten el movimiento en sólo direcciones específicas, en función de la articulación individual.
Articulación entre el hueso metacarpiano y una falange.
La distancia y dirección a que una articulación ósea puede extenderse. El rango de movimiento es función de la condición de las articulaciones, músculos y tejidos conectivos involucrados. La flexibilidad puede ser mejorada a través de EJERCICIOS DE ESTIRAMIENTO MUSCULAR.
Una conexión de articulación sinovial formado entre los huesos del FÉMUR; TIBIA; y la RÓTULA.
El exterior y más corto de los dos huesos del ANTEBRAZO, situado paralelamente al CUBITO y parcialmente girando a su alrededor.
Fuerza de rotación alrededor de un eje que es igual al producto de una fuerza por la distancia desde el eje donde se aplica la fuerza.
Propiedades, procesos y comportamiento de sistemas biológicos bajo la acción de fuerzas mecánicas.
Enfermedad sistémica crónica, principalmente de las articulaciones, que se caracteriza por cambios inflamatorios en las membranas sinoviales y en las estructuras articulares, extensa degeneración fibrinoide de las fibras del colágeno en los tejidos mesenquimales, y por atrofia y rarefacción de las estructuras óseas. La etiología es desconocida, pero se han implicado mecanismos autoinmunes.
La parte distal del brazo más allá de la muñeca en los seres humanos y los primates, que incluye la palma, los dedos y el pulgar.
Una articulación en bisagra que conecta el ANTEBRAZO al BRAZO.
Registro de los cambios del potencial eléctrico de los músculos por medio de electrodos de superficie o agujas electrodos.
Artropatías son trastornos o enfermedades que afectan directamente a las articulaciones, causando dolor, rigidez e inflamación.
Articulación que es formada por la superficie articular inferior y maleolar de la TIBIA, la superficie articular maleolar del PERONÉ y las superficies maleolares medial, lateral y superior del ASTRAGALO.
Subtipo de músculo estriado que se inserta mediante los TENDONES al ESQUELETO. Los músculos esqueléticos están inervados y sus movimientos pueden ser controlados de forma consciente. También se denominan músculos voluntarios.
Unión que está formada por la cabeza del FÉMUR y el ACETÁBULO de la PELVIS.
Articulaciones entre los distintos HUESOS TARSIANOS. No incluyen la ARTICULACION DEL TOBILLO, que consta de las articulaciones entre la TIBIA, la FIBULA y el ASTRÁGALO.
Articulaciones entre los distintos HUESOS DEL CARPO. No incluyen la ARTICULACIÓN DE LA MUÑECA, que consiste de las articulaciones entre el RADIO (ANATOMÍA), CÚBITO y HUESOS DEL CARPO proximales.
La envoltura en forma de saco que encierra la cavidad de una articulación sinovial al fijarse a la circunferencia del extremo articular de cada hueso involucrado. Consta de dos capas. La membrana fibrosa de la cápsula articular (membrana fibrosa capsulae articularis) es la capa externa y está compuesta de tejido fibroso denso y blanco. La MEMBRANA SINOVIAL (membrana synovialis capsulae articularis) es la capa interna, compuesta de tejido conectivo laxo y posee una superficie lisa que cubre la cavidad de la articulación. (Dorland, 27th ed)
La reproductibilidad estadística de dimensiones (frecuentemente en el contexto clínico) incluyendo la testaje de instrumentación o técnicas para obtener resultados reproducibles; reproductibilidad de mediciones fisiológicas que deben de ser usadas para desarrollar normas para estimar probabilidad, prognóstico o respuesta a un estímulo; reproductibilidad de ocurrencia de una condición y reproductibilidad de resultados experimentales.
Articulación sin movimiento constituida por las superficies laterales del SACRO y el ILÍACO.
Falta de estabilidad de una articulación o de una prótesis articular. Los factores que intervienen son una enfermedad intra-articular y la integridad de las estructuras extra-articulares como la cápsula articular, los ligamentos y los músculos.

La articulación de la muñeca, también conocida como articulación radiocarpal, es una articulación condiloides entre los extremos distales del radio y el olécranon en la parte superior del antebrazo y las ocho pequeñas huesecitos llamados carpos en la parte inferior de la mano. Esta articulación permite el movimiento de la muñeca, incluyendo la flexión, extensión, desviación radial y cubital, y circunducción. Está rodeada por una cápsula articular fuerte y resistente que contiene líquido sinovial para facilitar el movimiento suave. También hay varios ligamentos fuertes que brindan estabilidad a la articulación y previenen desplazamientos excesivos o lesiones.

La muñeca es la articulación entre los huesos del antebrazo (radio y cúbito) y los huesos de la mano (escafoides y semilunar). Es una articulación condílea, donde el extremo distal del cúbito y parte del radio se articulan con los huesos de la muñeca. La movilidad en esta articulación permite los movimientos de flexión, extensión, desviación radial y ulnar de la mano. Además, la membrana articular radiocubital posterior proporciona estabilidad a la articulación. Es una articulación importante en los movimientos finos y precisos de las manos.

Los huesos del carpo se refieren a los ocho pequeños huesos cortos y curvos en la parte inferior de la muñeca, situados entre los extremos inferiores del antebrazo (formado por el radio y la ulna) y los huesos largos de la mano (metacarpianos). Estos ocho huesos se agrupan en dos filas: una proximal o superior, compuesta por el escafoides, semilunar, piramidal y pisiforme; y otra distal o inferior, formada por el trapecio, trapezoide, grande y ganchoso.

Estos huesos desempeñan un papel crucial en la movilidad y estabilidad de la muñeca, ya que permiten una variedad de movimientos, como flexión, extensión, desviación radial y cubital, y circunducción. Además, los ligamentos fuertes conectan estos huesos entre sí y con los huesos adyacentes, proporcionando soporte y previniendo excesivas tensiones o lesiones durante las actividades diarias y los movimientos más intensivos.

Las afecciones que pueden afectar a los huesos del carpo incluyen fracturas, esguinces, luxaciones, artritis y enfermedades degenerativas. El diagnóstico y tratamiento de estas condiciones suelen implicar una combinación de métodos clínicos y de imagenología, como radiografías, resonancias magnéticas o tomografías computarizadas, así como posibles opciones terapéuticas que van desde el reposo y la inmovilización hasta la cirugía reconstructiva.

Los traumatismos de la muñeca se refieren a lesiones en esta articulación, que conecta los huesos del antebrazo (radio y cúbito) con los huesos del carpo o muñeca. Estas lesiones pueden variar desde moretones y esguinces leves hasta fracturas graves o luxaciones (desalineación completa de los huesos).

Los traumatismos más comunes en la muñeca incluyen:

1. Esguince de muñeca: Una distensión o desgarro parcial de los ligamentos que mantienen unidos los huesos de la muñeca. Por lo general, se produce como resultado de una torcedura brusca o repentina de la muñeca.

2. Fracturas de muñeca: Las fracturas más comunes en la muñeca son las del escafoides, uno de los pequeños huesos en el lado del pulgar de la muñeca. Otras partes de la muñeca también pueden fracturarse debido a traumatismos severos, como caídas o accidentes automovilísticos.

3. Luxación de muñeca: Una luxación ocurre cuando los huesos se desalinean completamente en una articulación. En la muñeca, esto puede suceder si el traumatismo es lo suficientemente severo como para forzar los huesos fuera de su posición normal.

4. Contusiones y moretones: Un golpe directo en la muñeca puede causar contusiones y moretones, aunque por lo general no son graves y desaparecen después de unas semanas con reposo y tratamiento adecuado.

El diagnóstico de traumatismos de la muñeca generalmente implica una evaluación clínica y, en algunos casos, estudios de imagen como radiografías o resonancias magnéticas para confirmar la presencia de fracturas u otras lesiones más graves. El tratamiento dependerá del tipo y gravedad del traumatismo, pero puede incluir inmovilización, fisioterapia, medicamentos para el dolor y, en casos severos, cirugía.

Las articulaciones, también conocidas como "conexiones" o "articulaciones corporales", son las uniones donde se encuentran dos o más huesos en el cuerpo humano. Estas estructuras permiten una variedad de movimientos y funciones esenciales para la vida diaria, como caminar, correr, agarrar objetos y mantener una postura erguida.

Hay varios tipos de articulaciones en el cuerpo humano, que se clasifican según su grado de movilidad y la estructura de sus superficies articulares. Los tres tipos principales son:

1. Articulaciones fibrosas: también conocidas como sinartrosis, son articulaciones rígidas con poca o ninguna movilidad. Están formadas por tejido conectivo denso y fuerte que une los huesos en su lugar. Ejemplos de articulaciones fibrosas incluyen las suturas craneales y las sindesmosis entre los huesos del tarso (parte inferior del pie).

2. Articulaciones cartilaginosas: también llamadas amfiartrosis, tienen una pequeña cantidad de movimiento y están formadas por tejido cartilaginoso en lugar de tejido conectivo. Hay dos subtipos de articulaciones cartilaginosas: las sincondrosis, donde los extremos de los huesos están cubiertos con cartílago hialino y permiten un crecimiento continuo durante la infancia; y las síndesmosis, donde los huesos están unidos por tejido fibroso resistente pero flexible.

3. Articulaciones sinoviales: son las articulaciones más móviles y flexibles del cuerpo humano. Están revestidas por una membrana sinovial que produce líquido sinovial, el cual lubrica y amortigua las superficies articulares. Las articulaciones sinoviales se clasifican además en varios subtipos según su forma y movimiento, como las articulaciones planas (como la articulación acromioclavicular), las articulaciones esféricas (como la articulación del hombro), las articulaciones elipsoidales (como la articulación radiocarpal en la muñeca), las articulaciones bicondilares (como la rodilla) y las articulaciones condilares (como la articulación de la cadera).

Las lesiones o enfermedades que afectan a las articulaciones pueden provocar dolor, inflamación, rigidez y pérdida de movimiento. El tratamiento depende del tipo y gravedad de la afección, pero puede incluir medicamentos, fisioterapia, inyecciones de corticosteroides o cirugía.

Las articulaciones de los dedos, también conocidas como articulaciones interfalángicas y metacarpofalángicas, son las uniones móviles entre los huesos de los dedos de la mano y del pie. Están compuestas por cartílagos, ligamentos, tendones y líquido sinovial que permiten el movimiento y la flexibilidad en las actividades diarias como agarrar objetos o caminar.

Las articulaciones de los dedos se dividen en dos tipos:

1. Articulaciones interfalángicas: son las uniones entre las falanges de los dedos, es decir, entre los huesos proximales y medios, y entre los medios y distales. Estas articulaciones permiten el movimiento de flexión y extensión de los dedos.
2. Articulaciones metacarpofalángicas: son las uniones entre los huesos metacarpianos y las falanges proximales de los dedos. Estas articulaciones permiten el movimiento de flexión, extensión, aducción y abducción de los dedos.

Las lesiones o enfermedades que afectan a estas articulaciones pueden causar dolor, inflamación, rigidez y limitación del movimiento, lo que puede afectar a la capacidad funcional de las manos y los pies. Algunas de las afecciones más comunes que afectan a las articulaciones de los dedos incluyen la artritis reumatoide, la artrosis, los esguinces y las fracturas.

En terminología anatómica, el cúbito se refiere al hueso largo del antebrazo que se encuentra en la parte medial o interior del brazo. Es uno de los dos huesos del antebrazo, siendo el otro el radio. El cúbito es más grande y más fuerte que el radio y se extiende desde la parte superior del brazo cerca del hombro hasta la muñeca. Su extremo superior, conocido como olecranon, forma la protuberancia notable en la parte posterior del codo, mientras que su extremo inferior ayuda a formar la articulación de la muñeca. La función principal del cúbito es proporcionar un punto de unión para los músculos y ligamentos del antebrazo y soportar el peso y los movimientos del brazo y la mano. Cualquier lesión, inflamación o enfermedad que afecte al cúbito puede causar dolor, rigidez e incapacidad funcional en el antebrazo y la mano.

El hueso semilunar, también conocido como el menisco lateral o medial en la articulación de la rodilla, no es un hueso real sino un cartílago fibroso en forma de C. Se encuentra entre los huesos femoral y tibial en la articulación de la rodilla y ayuda a distribuir el peso corporal y amortiguar el impacto durante las actividades como caminar, correr o saltar. Aunque no es un hueso, se clasifica a veces como parte del sistema esquelético por su función y estructura. Los problemas en los huesos semilunares pueden causar dolor e inestabilidad en la rodilla.

La sinovitis es un trastorno inflamatorio que afecta a la membrana sinovial, que recubre los espacios articulares y tendinosos. La membrana sinovial normal produce líquido sinovial, el cual lubrica las articulaciones y reduce la fricción durante el movimiento. Sin embargo, en condiciones de sinovitis, esta membrana se inflama e hipertrofia, resultando en una excesiva producción de líquido sinovial y la consecuente hinchazón, dolor e impotencia funcional de la articulación afectada.

La sinovitis puede ser causada por diversas patologías, como infecciones bacterianas, virales o fúngicas; enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoide o lupus eritematoso sistémico; traumatismos articulares; o incluso procesos neoplásicos. El tratamiento de la sinovitis dependerá de su etiología subyacente y puede incluir antiinflamatorios no esteroideos, corticosteroides, fisioterapia o, en casos graves, cirugía artroscópica o sinovectomía abierta.

El hueso escafoides, también conocido como el hueso semilunar en algunas tradiciones de nomenclatura anatómica, es un pequeño hueso caroideo del carpo (muñeca) en el sistema esquelético humano. Se localiza en la fila proximales de los huesos del carpo y desempeña un papel crucial en el movimiento y la funcionalidad de la muñeca.

La forma del hueso escafoides es aproximadamente la de una luna creciente, con una porción más grande o cabeza que se articula con los huesos lunato y triquetral, y una porción más pequeña o tubérculo que se articula con el hueso radial.

El hueso escafoides es susceptible a fracturas, especialmente en caídas sobre una mano extendida, lo que puede provocar dolor, hinchazón e impotencia funcional de la muñeca. Las fracturas no tratadas o mal unidas pueden conducir a complicaciones como la artritis degenerativa o el síndrome del túnel carpiano.

En términos médicos, el movimiento se refiere al proceso de cambio de la posición de un cuerpo o parte del mismo en relación con un punto fijo o el entorno circundante. Está mediado por la contracción y relajación controlada de los músculos esqueléticos, que se adhieren a los huesos a través de tendones y causan su rotación alrededor de las articulaciones.

El movimiento puede ser voluntario, como cuando una persona decide caminar o agarrar un objeto, o involuntario, como el batido de corazón o la digestión. También es clasificado en diferentes tipos según su amplitud y velocidad, incluyendo flexión, extensión, rotación, abducción, aducción, elevación, depresión, pronación, supinación, etc.

La capacidad de moverse es fundamental para realizar actividades básicas de la vida diaria, y la pérdida o disminución de la movilidad puede tener un gran impacto en la calidad de vida de una persona. La medicina utiliza diversas técnicas y terapias para mejorar la movilidad y reducir el dolor asociado con los movimientos, como la fisioterapia, la quiropráctica, la acupuntura y los ejercicios de rehabilitación.

Los ligamentos articulares son estructuras fibrosas y resistentes que conectan los huesos en las articulaciones, proporcionando estabilidad y limitando el movimiento excesivo o fuera de su rango normal. Se componen principalmente de tejido conectivo denso y especializado, rico en fibras de colágeno, que les confiere una gran resistencia a la tracción.

Existen diferentes tipos de ligamentos articulares según su localización y función. Algunos son intrarticulares, es decir, se encuentran dentro de la cavidad articular, como los meniscos o el labrum; mientras que otros están ubicados extrarticularmente, conectando diferentes huesos alrededor de la articulación.

Los ligamentos pueden ser clasificados también en función de su orientación y forma:

1. Ligamentos capsulares: Estos se encuentran en la cápsula articular y refuerzan su estructura, brindando soporte adicional a la articulación.
2. Ligamentos extracapsulares: Se localizan fuera de la cápsula articular y conectan diferentes huesos alrededor de la articulación.
3. Ligamentos cruzados: Su trayectoria cruza la línea media de la articulación, como el ligamento cruzado anterior (LCA) y ligamento cruzado posterior (LCP) en la rodilla.
4. Ligamentos colaterales: Se encuentran en los lados de la articulación y limitan el movimiento en una dirección específica, como el ligamento lateral interno e izquierdo externo en la rodilla.

Las lesiones en los ligamentos articulares pueden ocurrir como resultado de traumatismos directos o por sobrecarga funcional, lo que puede provocar distensiones (esfuerzos excesivos sin desgarro) o roturas completas o parciales del ligamento. El tratamiento de estas lesiones depende de la gravedad y la localización de la lesión, y puede incluir terapia conservadora o cirugía reconstructiva seguida de rehabilitación.

La articulación metacarpofalángica es una articulación condilar que se encuentra en la mano, uniendo los huesos metacarpianos con las falanges proximales de cada dedo. Cada articulación metacarpofalángica tiene dos superficies articulares: una cara articular convexa en el extremo distal del metacarpiano y una cara articular cóncava en la base de la falange proximal.

Estas articulaciones permiten una variedad de movimientos, incluyendo flexión, extensión, aducción y abducción, así como la oposición del pulgar al resto de los dedos. La cápsula articular que rodea a cada articulación metacarpofalángica es resistente y está reforzada por ligamentos collaterales laterales y ligamentos palmares y dorsales.

Las articulaciones metacarpofalángicas son importantes para la función de la mano, ya que permiten una variedad de movimientos finos y precisos necesarios para realizar tareas cotidianas y complejas. Las lesiones o enfermedades que afectan estas articulaciones pueden causar dolor, rigidez y disminución de la función de la mano.

El rango del movimiento articular, también conocido como amplitud de movimiento, se refiere a la máxima extensión y flexibilidad que permite una articulación o un segmento corporal en su conjunto para realizar movimientos en diferentes direcciones. Estos rangos varían según la articulación y el individuo, dependiendo de factores como la edad, el sexo, la actividad física y la presencia de patologías o lesiones.

La medición del rango de movimiento articular es una herramienta importante en la evaluación clínica, ya que puede ayudar a diagnosticar problemas musculoesqueléticos, medir el progreso terapéutico y determinar la eficacia de los tratamientos. Se mide en grados utilizando diferentes técnicas y equipos especializados, como los goniómetros, los podómetros o los sistemas de medición electrónicos.

Es importante mantener un rango adecuado de movimiento articular para preservar la funcionalidad, la independencia y la calidad de vida, especialmente en edades avanzadas o tras sufrir una lesión o cirugía. Realizar ejercicios de estiramiento y fortalecimiento regularmente, mantener una postura correcta y adoptar hábitos saludables contribuyen al mantenimiento y mejora del rango de movimiento articular.

La articulación de la rodilla, también conocida como articulación femorotibial, es una articulación sinovial compleja que conecta el fémur (hueso del muslo) y el tibia (hueso de la pierna inferior). Es la articulación más grande del cuerpo humano y desempeña un papel crucial en las actividades diarias, como caminar, correr y sentarse.

La rodilla está formada por tres compartimentos principales: el compartimento femorotibial medial, el compartimento femorotibial lateral y el compartimento femoropatelar. Cada uno de estos compartimentos está revestido con cartílago articular, que ayuda a absorber los golpes y permite un movimiento suave y sin fricción entre los huesos.

La articulación de la rodilla también cuenta con dos meniscos, el menisco medial y el menisco lateral, que son anillos de fibrocartílago en forma de C ubicados entre el fémur y la tibia. Los meniscos actúan como amortiguadores y distribuyen uniformemente las cargas sobre el cartílago articular, ayudando a estabilizar la articulación y proteger contra lesiones.

La rodilla está rodeada por una cápsula articular fibrosa que contiene líquido sinovial, producido por la membrana sinovial. El líquido sinovial lubrica la articulación y proporciona nutrientes al cartílago articular.

La movilidad de la rodilla permite una variedad de movimientos, como flexión, extensión, rotación interna y externa. La fuerza y estabilidad de la articulación se logran mediante la acción combinada de los músculos y ligamentos que rodean la rodilla, como el cuádriceps, el bíceps femoral, los ligamentos colaterales y el ligamento cruzado anterior y posterior.

La articulación de la rodilla es susceptible a lesiones y enfermedades, como esguinces, distensiones, luxaciones, fracturas, artrosis, artritis reumatoide y osteonecrosis. El tratamiento puede incluir terapia física, medicamentos, inyecciones de corticosteroides o plasma rico en plaquetas, cirugía artroscópica o reemplazo total de rodilla.

En la medicina y la fisiología, el término "torque" se utiliza a veces para describir una fuerza que causa rotación o torsión. Se refiere a la magnitud de la fuerza que puede causar un giro alrededor de un eje fijo. El torque se mide en unidades de newton-metros (Nm) en el Sistema Internacional de Unidades (SI).

En el contexto clínico, el torque puede utilizarse para describir la fuerza que actúa sobre los tejidos o estructuras del cuerpo, como los músculos, tendones, ligamentos y huesos. Por ejemplo, en la evaluación de lesiones de hombro, se puede medir el torque generado por los músculos rotadores para determinar la fuerza y la función del músculo.

También se utiliza en dispositivos médicos como tornillos de fijación ósea, donde se aplica un cierto grado de torque para garantizar una fijación adecuada y evitar la rotación o desplazamiento no deseado. En general, el torque juega un papel importante en muchas áreas de la medicina y la cirugía donde se requiere la comprensión y la medición de las fuerzas que causan la rotación o torsión.

Los fenómenos biomecánicos se refieren al estudio y la aplicación de los principios mecánicos y físicos a los sistemas biológicos, como los tejidos humanos y el cuerpo en su conjunto. Este campo interdisciplinario combina las ciencias de la vida y la ingeniería para entender cómo funcionan los organismos vivos y cómo responden a diversas fuerzas y movimientos.

En concreto, los fenómenos biomecánicos pueden incluir el análisis de las propiedades mecánicas de los tejidos, como la rigidez, la elasticidad y la viscoelasticidad; el estudio de la biomecánica de articulaciones y sistemas musculoesqueléticos; la investigación de la dinámica de fluidos en el cuerpo humano, como en el flujo sanguíneo y la respiración; y el diseño y evaluación de dispositivos médicos y ortopédicos.

La comprensión de los fenómenos biomecánicos es fundamental para una variedad de aplicaciones clínicas, como la prevención y el tratamiento de lesiones y enfermedades, el desarrollo de prótesis y dispositivos médicos, y la mejora del rendimiento atlético y la calidad de vida.

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune sistémica, caracterizada por la inflamación crónica de las articulaciones sinoviales. Implica el ataque del sistema inmunológico a los tejidos corporales sanos, particularmente en las membranas sinoviales que recubren las articulaciones. Esta respuesta autoinmune provoca la inflamación, hinchazón y dolor articular.

La AR puede causar daño articular permanente si no se trata adecuadamente. Puede afectar a cualquier articulación del cuerpo, pero generalmente afecta simétricamente a las articulaciones pequeñas de las manos y los pies. Además de los síntomas articulares, la artritis reumatoide puede afectar otros órganos y sistemas corporales, como el corazón, los pulmones, los ojos y los vasos sanguíneos.

La causa exacta de la AR sigue siendo desconocida, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. No existe cura para la AR, pero los tratamientos pueden ayudar a controlar sus síntomas, reducir el daño articular y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Estos tratamientos pueden incluir medicamentos, terapia física y cambios en el estilo de vida.

La mano, en anatomía humana, es la parte terminal del miembro superior, que se extiende desde la muñeca (la articulación entre los huesos del antebrazo y los de la mano) hasta los dedos. Está formada por ocho pequeños huesos llamados carpos, cinco metacarpos y catorce falanges (dos para el pulgar y tres para cada uno de los otros cuatro dedos).

La movilidad y funcionalidad de la mano provienen de la compleja interacción entre los músculos, tendones, ligamentos, articulaciones y nervios. Los músculos intrínsecos se encuentran dentro de la mano y controlan los movimientos finos de los dedos y del pulgar. Los músculos extrínsecos están ubicados en el antebrazo y controlan los movimientos generales de apertura y cierre de la mano.

La sensibilidad y funcionamiento neurológico de la mano están garantizados por tres nervios principales: el nervio mediano, el nervio cubital y el nervio radial. Cada uno de ellos suministra diferentes áreas de la piel y los músculos con información sensorial y capacidad motora.

La mano desempeña un papel fundamental en la realización de actividades cotidianas, como comer, vestirse, cepillarse los dientes, escribir, manipular objetos y realizar tareas complejas que requieren destreza y precisión. Debido a su importancia funcional y a la gran cantidad de estructuras delicadas involucradas en su movimiento y sensibilidad, las lesiones o trastornos en la mano pueden causar discapacidades significativas y afectar negativamente la calidad de vida.

La articulación del codo es una articulación sinovial compleja que conecta el húmero (hueso del brazo superior) con los dos huesos del antebrazo: el radio y la ulna. Es una articulación importante para el movimiento de flexión, extensión, pronación y supinación del codo.

La articulación del codo está compuesta por tres articulaciones separadas pero interconectadas: la articulación humeroradial, la articulación humeroulnar y la articulación proximal del radio. La articulación humeroradial permite la rotación del antebrazo (pronación y supinación), mientras que las articulaciones humeroulnales permiten el movimiento de flexión y extensión del codo.

La superficie articular de la articulación está recubierta por cartílago hialino, y la cavidad articular está llena de líquido sinovial para reducir la fricción durante el movimiento. La cápsula articular rodea la articulación y está reforzada por ligamentos que ayudan a mantener la estabilidad de la articulación.

Las lesiones, enfermedades degenerativas o inflamatorias pueden afectar el funcionamiento normal de la articulación del codo, causando dolor, rigidez y limitación del movimiento. El tratamiento puede incluir medidas conservadoras como fisioterapia, medicamentos y terapia con calor o frío, o intervenciones quirúrgicas en casos graves o crónicos.

La electromiografía (EMG) es un estudio diagnóstico que mide la actividad eléctrica de los músculos en respuesta a estimulaciones nerviosas. Consiste en dos partes: la evaluación de la actividad muscular en reposo y durante la contracción voluntaria.

En la primera parte, se inserta una aguja fina en el músculo para medir la actividad eléctrica espontánea en reposo. Esto puede ayudar a identificar cualquier tipo de daño o enfermedad muscular o nerviosa.

En la segunda parte, se pide al paciente que contraiga el músculo mientras la aguja registra los patrones de actividad eléctrica. Este proceso ayuda a evaluar la función neuromuscular y puede identificar problemas con la transmisión de señales entre el nervio y el músculo.

Los resultados de un electromiograma pueden ayudar a diagnosticar una variedad de condiciones, como lesiones nerviosas o musculares, trastornos neuromusculares, enfermedades degenerativas del sistema nervioso y afecciones que causan debilidad o parálisis muscular.

Artropatía es un término médico que se refiere a una enfermedad o trastorno que afecta a una articulación. Puede causar dolor, rigidez, hinchazón e incapacidad para mover la articulación normalmente. Las artropatías pueden ser causadas por varias condiciones, como la artritis, lesiones, infecciones o trastornos autoinmunitarios.

Existen diferentes tipos de artropatías, entre las que se incluyen:

* Artrosis: Es el tipo más común de artropatía y se produce por el desgaste del cartílago que recubre las articulaciones.
* Artritis reumatoide: Es una enfermedad autoinmune que causa inflamación e hinchazón en las articulaciones, lo que puede llevar a daños articulares permanentes.
* Gota: Ocurre cuando se acumulan cristales de ácido úrico en las articulaciones, lo que provoca dolor intenso y hinchazón.
* Artritis séptica: Es una infección bacteriana en una articulación que puede causar inflamación, dolor y daño articular.
* Artropatía psoriásica: Es una forma de artritis que afecta a las personas con psoriasis, una afección de la piel.
* Artropatía neuropática: Ocurre cuando una lesión o enfermedad del sistema nervioso causa daño en las articulaciones.

El tratamiento de las artropatías depende del tipo y gravedad de la afección. Puede incluir medicamentos, fisioterapia, terapia ocupacional, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, cirugía.

La articulación del tobillo, también conocida como la articulación talocrural, es una articulación sinovial que conecta el pie con la pierna y permite la flexión dorsal, plantarflexión, eversion y inversión del pie. Está compuesta por dos partes: la unión entre el hueso tibial y el astrágalo (la articulación talocrural propiamente dicha), y la unión entre el peroné y el astrágalo (la articulación subtalar). La cápsula articular rodea ambas articulaciones y contiene líquido sinovial para facilitar el movimiento. Los ligamentos fuertes en la parte externa e interna del tobillo proporcionan estabilidad y previenen excesivas torsiones o desplazamientos de los huesos. La articulación del tobillo es fundamental para la locomoción bípeda y sufre un gran estrés durante actividades como correr, saltar y bailar.

El músculo esquelético, también conocido como striated muscle o musculus voluntarius, está compuesto por tejidos especializados en la generación de fuerza y movimiento. Estos músculos se unen a los huesos a través de tendones y su contracción provoca el movimiento articular.

A diferencia del músculo liso (presente en paredes vasculares, útero, intestinos) o el cardíaco, el esquelético se caracteriza por presentar unas bandas transversales llamadas estrías, visibles al microscopio óptico, que corresponden a la disposición de las miofibrillas, compuestas a su vez por filamentos proteicos (actina y miosina) responsables de la contracción muscular.

El control de la actividad del músculo esquelético es voluntario, es decir, está bajo el control consciente del sistema nervioso central, a través de las neuronas motoras somáticas que inervan cada fibra muscular y forman la unión neuromuscular.

La función principal de los músculos esqueléticos es la generación de fuerza y movimiento, pero también desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la postura, la estabilización articular, la respiración, la termorregulación y la protección de órganos internos.

La articulación de la cadera, también conocida como articulación coxofemoral, es una articulación esférica o sinartrosis en la que el extremo superior del fémur (cabeza femoral) se une con la cavidad acetabular de la pelvis. Esta articulación está compuesta por el cartílago articular, los ligamentos de refuerzo y la cápsula articular. La articulación de la cadera permite movimientos de flexión, extensión, abducción, aducción, rotación interna y externa, lo que facilita la marcha, la postura erguida y las actividades físicas. Es una de las articulaciones más importantes y más sometidas a desgaste en el cuerpo humano.

Las articulaciones tarsianas se refieren específicamente a las articulaciones en la parte posterior del pie, entre el hueso calcáneo (talón) y los huesos tarsianos (cuboides, naviculares y los tres cuneiformes). Estas articulaciones desempeñan un papel importante en la estabilidad y movimiento del pie. El término "tarsiano" se refiere a este grupo de huesos en el tarso, que es la parte trasera y media del pie.

Existen varias articulaciones tarsianas, entre ellas:

1. Articulación subtalar: Es la articulación entre el talus (hueso del tobillo) y el calcáneo (hueso del talón). Esta articulación permite la inversión y eversión del pie, es decir, el movimiento hacia dentro o hacia fuera.

2. Articulaciones calcaneocuboides: Se encuentran entre el calcáneo y el cuboide, uno de los huesos tarsianos más laterales. Esta articulación permite la flexión dorsal y plantar del pie, así como el movimiento adducción y abducción.

3. Articulaciones talonaviculares: Se encuentran entre el talus y el navicular. Estas articulaciones permiten la flexión dorsal y plantar del pie, así como el movimiento de inversión y eversión.

4. Articulaciones cuneonaviculares: Se encuentran entre los huesos cuneiformes y el navicular. Estas articulaciones permiten la flexión dorsal y plantar del pie, así como el movimiento de adducción y abducción.

5. Articulaciones intercuneiformes: Son las articulaciones entre los propios huesos cuneiformes. Estas articulaciones permiten la flexión dorsal y plantar del pie, así como el movimiento de adducción y abducción.

Las lesiones en estas articulaciones pueden causar dolor e inestabilidad en el pie, afectando la capacidad para caminar o realizar actividades deportivas. El tratamiento puede incluir fisioterapia, terapias manuales, ortesis y, en algunos casos, cirugía.

Las articulaciones del carpo se refieren a las articulaciones en la muñeca que conectan los huesos del antebrazo (radio y cúbito) con los huesos de la mano (los huesos del carpo). Hay varias articulaciones pequeñas en esta región, incluyendo la radiocarpal, la intercarpal y las articulaciones carpometacarpianas.

La articulación radiocarpal es la principal articulación de la muñeca y se encuentra entre el extremo inferior del radio y los huesos escafoides y semilunar del carpo. Esta articulación permite el movimiento de flexión, extensión, desviación radial y ulnar de la muñeca.

Las articulaciones intercarpales se encuentran entre los propios huesos del carpo y permiten el movimiento de gliding y rotación entre ellos. Hay varias articulaciones intercarpales, incluyendo la articulación escafoides-semilunar, la articulación semilunar- piramidal y la articulación pisiforme-triquetral.

Las articulaciones carpometacarpianas se encuentran entre los huesos del carpo y los huesos de la mano (metacarpianos) y permiten el movimiento de flexión, extensión, abducción y aducción de los dedos. Hay cinco articulaciones carpometacarpianas, una para cada dedo.

Las lesiones o enfermedades que afectan a las articulaciones del carpo pueden causar dolor, rigidez y limitación del movimiento en la muñeca y la mano.

La cápsula articular es una estructura fibrosa que encapsula y rodea una articulación, proporcionando estabilidad y limitando el movimiento excesivo. Se extiende desde el borde articular de los huesos que forman la articulación y se adhiere a ellos mediante ligamentos. La cápsula articular contiene líquido sinovial, una lubricante que reduce la fricción entre los huesos y permite un movimiento suave y sin dolor de las articulaciones. También protege la articulación de lesiones y infecciones.

La reproducibilidad de resultados en el contexto médico se refiere a la capacidad de obtener los mismos resultados o conclusiones experimentales cuando un estudio u observación científica es repetido por diferentes investigadores e incluso en diferentes muestras o poblaciones. Es una piedra angular de la metodología científica, ya que permite confirmar o refutar los hallazgos iniciales. La reproducibilidad ayuda a establecer la validez y confiabilidad de los resultados, reduciendo así la posibilidad de conclusiones falsas positivas o negativas. Cuando los resultados no son reproducibles, pueden indicar errores en el diseño del estudio, falta de rigor en la metodología, variabilidad biológica u otros factores que deben abordarse para garantizar la precisión y exactitud de las investigaciones médicas.

La articulación sacroilíaca (ASI) es una articulación entre el ilium (parte lateral y superior del hueso coxal) y el sacro (parte inferior y central de la columna vertebral). Esta articulación tiene un papel importante en la transferencia de cargas entre la parte inferior e inferior del cuerpo, ya que conecta la columna vertebral con las piernas.

La ASI es una articulación sinovial modificada, lo que significa que está rodeada por una cápsula articular y tiene líquido sinovial dentro de ella para facilitar el movimiento. Sin embargo, el rango de movimiento en la articulación sacroilíaca es limitado, ya que se trata de un movimiento de tipo nutación e contranutación (movimientos pequeños y ondulatorios).

La articulación sacroilíaca puede verse afectada por diversas patologías, como la displasia sacroilíaca congénita, la espondilitis anquilosante, las fracturas, la artrosis y los trastornos mecánicos de la columna vertebral o del miembro inferior. Estos problemas pueden causar dolor en la articulación sacroilíaca y afectar a la movilidad y calidad de vida de la persona.

La inestabilidad articular se refiere a una condición en la que una articulación, el punto donde dos huesos se unen, tiene una excesiva movilidad o capacidad de desplazamiento. Esta condición puede ser el resultado de lesiones, como desgarros en los ligamentos que mantienen unida la articulación, o de afecciones médicas subyacentes, como enfermedades degenerativas de las articulaciones o trastornos neurológicos que afectan los músculos que ayudan a estabilizar las articulaciones.

Los síntomas más comunes de la inestabilidad articular incluyen dolor, hinchazón e inflamación en la articulación afectada, así como una sensación de incomodidad o inseguridad al moverse o realizar actividades que pongan presión sobre la articulación. En algunos casos, la inestabilidad articular puede incluso causar que la articulación se desplace parcial o completamente de su posición normal, lo que puede requerir tratamiento médico inmediato para evitar daños adicionales.

El tratamiento para la inestabilidad articular depende de la gravedad de la afección y de la causa subyacente. En casos leves, el reposo, la compresión y el hielo pueden ayudar a aliviar los síntomas, mientras que en casos más graves puede ser necesaria una intervención quirúrgica para reparar o reemplazar los ligamentos dañados. La fisioterapia y los ejercicios de fortalecimiento también pueden ayudar a mejorar la estabilidad articular y prevenir futuras lesiones.

Articulación de la muñeca. Disección profunda. Vista posterior. Articulación de la muñeca. Disección profunda. Vista anterior, ... Articulación de la muñeca. Disección profunda. Vista anterior, palmar. Articulación de la muñeca. Disección profunda. Vista ... En raras ocasiones, el ligamento metacarpiano transversal profundo puede romperse.[2]​ Articulación de la muñeca. Disección ...
... la articulación de la muñeca las articulaciones metacarpofalángicas las articulaciones metatarsofalángicas las articulaciones ... Un ejemplo de articulación elipsoide es la muñeca; funciona de forma similar a la articulación esférica, excepto que no puede ... La articulación radiocarpiana y la metacarpo-falángica son ejemplos de articulaciones condiloides. ... Estas articulaciones permiten movimientos biaxiales, es decir, hacia delante y hacia atrás, o de lado a lado, pero no la ...
... la articulación del hombro derecho; el cúbito izquierdo; el radio izquierdo; los huesos proximal y distal de la muñeca ... Probablemente se fosilizó en la articulación, pero se dispersó algún tiempo antes del descubrimiento por la erosión y el ganado ...
En anatomía humana, la muñeca es la articulación que une los huesos cúbito y radio al carpo, es decir, el antebrazo y la mano.[ ... Es una articulación móvil de tipo diartrosis, condilartrosis, compuesta. «muñeca». RAE. Datos: Q185706 Multimedia: Wrists / ... La articulación está reforzada por la cápsula articular y ligamentos laterales, anterior y posterior. Es una «doble artrodia» ... La articulación está reforzada por la «cápsula articular» y ligamentos laterales, anterior y posterior. Es una condílea ...
Radiológico Frontal y lateral de muñeca. Inclinación dorsal y radial de la muñeca. Acortamiento radial. Desplazamiento dorsal ... A 2,5 cm proximal a la articulación radiocarpiana. Desplazamiento dorsal y angulación dorsal. Clínico Tumefacción a nivel del ... La férula volar del antebrazo es la mejor para la inmovilización temporal de las fracturas del antebrazo, la muñeca y la mano, ... Imposibilidad funcional activa y pasiva en muñeca. Imposibilidad para la realización de los movimientos de pronosupinación a ...
El término muñecas puede referirse a: Plural de muñeca, juguete. Plural de muñeca, articulación del antebrazo con la mano. ... Provincia de Muñecas, en Bolivia. Muñecas, localidad española perteneciente al municipio soriano de Santa María de las Hoyas. ( ... Ildefonso de las Muñecas, un sacerdote y caudillo de la guerra de independencia del Alto Perú, actualmente Bolivia. ...
Por ejemplo, codos, dedos, y muñecas. Arrugas: pueden ser provocadas por contracción muscular, a causa de un movimiento, o por ... Ejemplo: pliegues de las articulaciones. Poros cutáneos. Son el orificio externo del canal de salida de una glándula sudorípara ... Más menos acentuados, están siempre presentes en todos los individuos sobre la cara dorsal de ciertas articulaciones, incluso ... Ejemplo: codos, rodillas, dedos, muñecas, etc. Arrugas. Pueden ser provocadas por contracción muscular, debido a un movimiento ...
Sección transversal de muñeca y dedos. Aponeurosis palmar. Diagrama de la anastomosis alrededor de la articulación del codo. ...
Las articulaciones principales son hombro, codo y muñeca. El riego sanguíneo procede de las arterias subclavias (derecha e ... Las articulaciones principales son cadera, articulación de la rodilla y tobillo. La sangre llega al miembro inferior a través ... Está formado por los huesos, articulaciones y ligamentos asociados que en conjunto forman el esqueleto humano. Tiene las ...
Y más Están indicadas para traumatismos de muñeca sin fractura, inmovilización de la articulación, postoperatorio de sinovitis ... Inmovilizan la articulación y proporcionan calor y compresión a los huesos. Están diseñadas en tejidos rígidos como nylon[2]​ o ... Finalmente, se utilizan en deportes en los que se fuerza el juego de la muñeca, como ocurre con los de raqueta (tenis, pádel, ... Presentan una triple finalidad: proteger la muñeca de posibles lesiones, limpiar el sudor de la frente y evitar que el sudor ...
Se ponen las muñecas y tienen diversas funciones. Además de proteger de lesiones en la articulación, evitan el contacto con el ...
Pierden la articulación del muslo por lo que el tamaño se reduce en 2 centímetros. Las muñecas de famosa se dirigen (1957-1969 ... Fue la primera muñeca creada íntegramente por y para FAMOSA ya que las otras muñecas de esa época o anteriores eran creaciones ... Su altura es de 74 centímetros y posee puntos de articulación en cuello, cintura, muñecas, cadera, muslos y tobillos. Uñas ... Guendalina es la primera muñeca creada por Fábricas Agrupadas de Muñecas de Onil Sociedad Anónima en el año 1958. Guendalina ...
Articulaciones y huesos de extremidades medio pez, medio tetrápodo, incluyendo una articulación de muñeca funcional. Costillas ... codo y muñeca. Tenía los dientes afilados de un depredador, y su cuello podía moverse independientemente de su cuerpo, lo que ...
... encontramos también artropatía en las articulaciones de la muñeca, rodilla, hombro y cadera.[11]​ Aproximadamente el 70 % de ... Principalmente, las articulaciones que sufren daños son la segunda y tercera metacarpofalángicas; con menos frecuencia, ... La afección de las articulaciones es una manifestación común que ataca del 30 al 40 % de los pacientes.[4]​ Las alteraciones ... articulaciones y piel. La alteración de cada uno de estos órganos, que será variable en cada paciente, es lo que determina la ...
Los agarres más usados en Aikido son: Agarre con una sola mano (片手取り, katate-dori?) una sola mano agarra a una sola muñeca. ... Tiro de cuatro direcciones (四方投げ, shihōnage?) La mano y el codo se doblan más allá del hombro bloqueando la articulación de ... Agarre con ambas manos (諸手取り, morote-dori?) ambas manos agarran una sola muñeca. Al igual que en " agarre doble con una sola ... Hay un aductor de bloqueo a la muñeca o bloqueo Z en la versión ura.) Tercera enseñanza (三教, sankyō?) kote hineri, un bloqueo ...
Hay un desarrollo anormal de los tendones, los huesos, las articulaciones o coyunturas o el revestimiento de las articulaciones ... las muñecas y dedos están flexionados. Además de esto, en muchos casos hay ausencia de ciertos grupos musculares, la piel ... Las causas que hacen que se limite el movimiento de las articulaciones o coyunturas son las siguientes: Los músculos no se ... Este trastorno se puede identificar debido a que existe rigidez congénita de una o más articulaciones causada por la hipoplasia ...
Denervación de la muñeca: Eliminar los nervios para erradicar así el dolor. Artoplastia: Reconstrucción de una articulación ... Estadio I: Se tiende a la inmovilización de la muñeca. Estadio II: Si se aprecia una diferencia notable de los huesos radial y ... En las fases más leves de la enfermedad el tratamiento consiste en la inmovilización de la muñeca y la administración de ... La forma de presentación más frecuente es como:[2]​ Dolor de muñeca, asociado con inflamación de la sinovial. Limitación de la ...
También envía filamentos articulares a la articulación de la muñeca (siguiendo la ley de Hilton) Ellis, Harold; Susan Standring ...
El Iguanodon tenía las muñecas suficientemente fuertes para soportar su peso.[6]​ En la muñeca los huesos se mueven libremente ... Los tres dedos del medio tienen unas articulaciones que les permiten doblarse hacia atrás. Los dedos terminan en unas garras ... En la muñeca del Iguanodon los huesos están fuertemente soldados para poder soportar el peso del animal caminando o corriendo. ... pero nunca han dado magníficos esqueletos gigantescos con las articulaciones completas, como los hallados en América del Norte ...
post.). Autopodio: formado por la articulación de los dedos y los propios dedos: Basipodio: tarsos (extr. post.) o carpos (extr ... Anatómicamente se corresponden con la muñeca (extr. ant.) o el tobillo (extr. post.) Metapodio: metatarso (extr. post.) o ... que a su vez lo hacen con un conjunto de huesos pequeños que forman la articulación para los dedos. Siguiendo este orden, el ...
... cadera y muñeca). Una fractura de cadera a menudo resulta en una hospitalización prolongada y un cuidado de larga duración en ... Un aumento de los trastornos de las articulaciones (incluyendo la artritis, artrosis y artralgia). • Un aumento en la ...
En la cara interna va a dar inserción al ligamento lateral interno de la articulación de la muñeca. En la cara anterior va a ... El hueso pisiforme (en forma de guisante) es un hueso sesamoideo de la muñeca, par, corto, esponjoso, cuboideo, con cuatro ...
Debido a su proximidad con la articulación de la muñeca, esta lesión se suele llamar fractura de muñeca. El tratamiento suele ...
Se utilizan en articulaciones como el hombro, codo, muñeca, dedos, tobillo, rodilla, cadera o espalda. También se han ... Dependiendo de a qué distancia se coloquen se conseguirá una mayor (si están lejos de la articulación) o menor acción (si están ... Está más indicado para patología muscular y tendinosa Puede resultar ineficiente para proteger o estabilizar articulaciones con ... Alivio de las tensiones mecánicas ejercidas Mejora en el posicionamiento articular Estabilización de una articulación (sin ...
La distancia desde el codo a la muñeca es la misma que la distancia del codo a la cruz. Aplomos regulares tanto de frente como ... Miembros traseros largos desde la articulación de la cadera hasta la del corvejón. La cadera, la rodilla y el corvejón están ...
A pesar de esta robustez, Tulerpeton no tiene articulaciones en la muñeca y en el tobillo. Además sus miembros parecen más ...
Se trata de un conjunto de técnicas aplicadas específicamente a las articulaciones de muñeca y codo. Existe una estrecha ... Kote Hineri: Giró de muñeca Interior Kote Gaeshi: Inversión de muñeca exterior Tenkai Kote Hineri: Giro de muñeca giratorio ... Se rompe el equilibrio de un oponente mediante el uso de su muñeca o codo y luego se aprovecha su posición débil o su ... En lugar de las aplicaciones que dañan las articulaciones, se enfoca en términos de ruptura de equilibrio y el uso de puntos ...
Se utiliza en las articulaciones (tobillo, rodilla, muñeca,codo y hombro ), pues permite tener cierta movilidad. Se coloca la ... Se utiliza en lugares de anchura no muy grande como puede ser muñeca, brazo, pierna, pie y dedos de la mano. El tipo de vendaje ... También se usa para limitar el movimiento de alguna articulación en el caso de contusiones y esguinces de 1° grado. El objetivo ... Realizarlo en articulaciones principales. Utilizar vendas adecuadas. Asegurarse que las vendas estén bien desinfectadas, ya que ...
El radio y el escafoides se articulan en la tabaquera para formar la base de la articulación de la muñeca. En caso de caída con ... En el caso de un exceso de fuerza en la muñeca, el escafoides es probablemente el eslabón más débil de la muñeca. La fractura ... cuya función es facilitar la movilidad más que conferir estabilidad a la articulación de la muñeca. ... En el caso de ablandamiento localizado en la tabaquera anatómica, el conocimiento de la anatomía de la muñeca lleva a la ...
El vértice de la apófisis estiloides del radio presta inserción al ligamento lateral externo de la articulación de la muñeca. ... Con el cúbito formando la articulación radio-cubital superior, la articulación radio-cubital inferior y la articulación radio- ... con la articulación de la muñeca, en el lado más próximo al pulgar.[1]​[2]​ Presenta una curvatura externa generalmente poco ... Cúbito Articulación del codo Anexo:Esqueleto humano Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Radio. «Esqueleto ...

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