El mayor conducto biliar. Formado por la unión del CONDUCTO QUÍSTICO y el CONDUCTO HEPÁTICO COMÚN.
Enfermedades del CONDUCTO COLÉDOCO, incluyendo la AMPOLLA HEPATOPANCREÁTICA (o AMPOLLA DE VATER) y el ESFINTER DE LA AMPOLLA HEPATOPANCREÁTICA (o ESFINTER DE ODDI).
Canales que recogen y transportan la secreción biliar desde los CANALÍCULOS BILIARES, la rama más pequeña del TRACTO BILIAR en el HIGADO, a través de los pequeñoa conductos biliares, los conductos biliares fuera del higado y la VESÍCULA BILIAR para su almacenamiento.
Precipitados cristalinos sólidos en el TRACTO BILIAR, generalmente formados en la VESICULA BILIAR que resultan en COLELITIASIS. Los cálculos biliares, derivados de la BILIS, consisten principalmente de calcio, colesterol, o bilirrubina.
Tumores del CONDUCTO COLÉDOCO, incluyendo la AMPOLLA HEPATOPANCREÁTICA (o AMPOLLA DE VATER) y el ESFINTER DE LA AMPOLLA HEPATOPANCREÁTICA (o ESFINTER DE ODDI).
Endoscopía por fibra óptica diseñada para la observación y canulación duodenal de la AMPOLLA DE VATER, con el propósito de visualizar el sistema de conductos pancreáticos y biliares por la inyección retrógrada de medio de contraste. Durante este procedimiento puede realizarse la papilotomía endoscópica (Vater) (ESFINCTEROTOMIA ENDOSCÓPICA).
Prueba de diagnóstico por imagen del TRACTO BILIAR en la que se inyecta un medio de contraste (MEDIO RADIOOPACO) en el CONDUCTO BILIAR y se hacen radiografías.
Agente emulsificante producido en el HÍGADO y que se segrega en el DUODENO. Su composición incluye ÁCIDOS Y SALES BILIARES, COLESTEROL y ELECTROLITOS. Ayuda a la DIGESTIÓN de las grasas en el duodeno.
Enfermedades en cualquier parte del sistema ductal del TRACTO BILIAR, desde los más pequeños CANALÍCULOS BILIARES hasta el más grande CONDUCTO COLÉDOCO.
Presencia o formación de CALCULOS BILIARES en el CONDUCTO BILIAR COMÚN.
Vías externas hacia el higado para el transporte de las bilis. Estas incluyen el CONDUCTO BILIAR COMÚN y el CONDUCTO HEPÁTICO COMÚN.
Trastorno del flujo biliar debido a obstrucción de los conductos biliares pequeños (COLESTASIS INTRAHEPÁTICA)u obstrucción en los conductos biliares grandes (COLESTASIS EXTRAHEPÁTICA).
Tumores o cánceres de los CONDUCTOS BILIARES.
Alteración del flujo de bilis a través de los grandes CONDUCTOS BILIARES por obstrucción mecánica o estrechez debida a procesos benignos o malignos.
Extirpación de la vesícula biliar a través de una incisión utilizando un laparoscopio.
Extirpación quirúrgica de la VESÍCULA BILIAR.
Incision del esfínter de Oddi o ampolla de Vater que se realiza insertando un esfinterótomo a través de un endoscopio (DUODENOSCOPIO) a lo cual con frecuencia le sigue una colangiografía retrógrada (COLANGIOPANCREATOGRAFIA RETROGRADA ENDOSCOPICA). El tratamiento endoscópico mediante la esfinterectomía es el método preferido para pacientes con cálculos retenidos o recurrentes en el conducto biliar posteriores a la colecistectomía, y para pacientes de poco riesgo quirúrgico que todavía tienen vesícula biliar.
Acidos y sales esteroideas. Los ácidos biliares primarios son derivados del colesterol en el hígado y generalmente conjugados con glicina o taurina. Los ácidos biliares secundarios son más tarde modificados por bacterias en el intestino. Desempeñan un papel importante en la digestión y absorción de las grasas. También han sido empleados farmacológicamente, especialmente en el tratamiento de los cálculos biliares.
Conductos dentro del hígado que transportan la bilis. Incluye los canales hepáticos derecho e izquierdo aunque éstos podrían unirse fuera del hígado para conformar el canal hepático común.
Ictericia, la afección con coloración amarillenta de la piel y las membranas mucosas, que se debe al flujo irregular de BILIS en el SISTEMA BILIAR, como en la COLESTASIS INTRAHEPÁTICA, o la COLESTASIS EXTRAHEPÁTICA.
Técnica diagnóstica incruenta para la visualización de los CONDUCTOS PANCREÁTICOS y los CONDUCTOS BILIARES, en la que no se utilizan MEDIOS DE CONTRASTE inyectados ni rayos X. La resonancia magnética detecta con gran sensibilidad la diltación de los conductos, la estrechez biliar y las anomalías intraductales.
Esfínter situado dentro de la papila duodenal de la ampolla hepatopancreática. A través de este esfínter pasan los conductos COLÉDOCO y pancreático principal.
Inflamación del sistema ductal biliar (CONDUCTOS BILIARES) intrahepático, extrahepático o ambos.
Conducto conectado con la VESÍCULA BILIAR y permite el vaciamiento de la bilis en el CONDUCTO BILIAR COMÚN.
Presencia o formación de CALCULOS BILIARES en el TRACTO BILIAR, usualmente en la vesícula biliar (COLECISTOLITIASIS) o en el conducto biliar común (COLEDOCOLITIASIS).
Dilatación de la papila duodenal que es la abertura hacia la luz del duodeno de la unión del conducto COLÉDOCO y del CONDUCTO PANCREÁTICO PRINCIPAL, también conocida como ampolla de Vater.
Enfermedades en cualquier parte del TRACTO BILIAR, incluyendo los CONDUCTOS BILIARES y la VESÍCULA BILIAR.
Conductos que recogen JUGO PANCREATICO del PANCREAS y que lo proveen al DUODENO.
Conducto biliar predominantemente extrahepático que está formado por la unión de los conductos hepáticos derecho e izquierdo los cuales son predominantemente intrahepáticos y que a su vez se unen al conducto cístico para formar un conducto biliar común.
Los CONDUCTOS BILIARES y la VESÍCULA BILIAR.
Aplicación de una ligadura para atar un vaso o estrangular una parte.
Depósito de almacenamiento de la secreción de BILIS. La vesícula biliar permite la liberación de ácidos biliares con alta concentración y de manera controlada, a través del CONDUCTO QUÍSTICO al DUODENO, para la degradación de los lípidos de la ingesta.
INFLAMACIÓN del PÁNCREAS. La pancreatitis se clasifica como aguda a menos que existan hallazgos de tomografía computarizada o de colangiopancreatografía endoscópica retrógrada de PANCREATITIS CRÓNICA (Adaptación del original: International Symposium on Acute Pancreatitis, Atlanta, 1992). Las dos formas mas comunes de pancreatitis aguda son la PANCREATITIS ALCOHÓLICA y la pancreatitis con cálculo biliar.
Cirugía del esfínter de músculo liso de la ampolla hepatopancreática para aliviar conductos biliares o pancreáticos bloqueados.
Malformación anatómica congénita de un conducto biliar, incluyendo la dilatación quística del conducto biliar extrahepático o del intrahepático. La clasificación se basa en el lugar y tipo de dilatación. El tipo I es el más común.
Comunicación anormal entre cualquier órgano del tracto biliar o entre los órganos biliares y otros órganos.
Cualquier procedimiento quirúrgico realizado en el sistema biliar.
Formación quirúrgica de una abertura (estoma) en el CONDUCTO BILIAR COMÚN para drenaje o comunicación directa con un lugar en el intestino delgado, principalmente el DUODENO o el YEYUNO.
Tumor benigno de los conductos biliares intrahepáticos.
Extracción de líquidos o descargas desde el cuerpo, como desde una herida, úlcera o cavidad.
Instrumentos utilizados para el examen visual de las estructuras internas del cuerpo. Existen endoscopios rígidos y flexibles de fibra óptica para distintos tipos de visualizazión en ENDOSCOPIA.
Examen endoscópico, terapéutico o quirúrgico de la superficie luminal del duodeno.
Inflamación de la VESÍCULA BILIAR, generalmente causada por alteración del flujo de la BILIS, CÁLCULOS BILIARES en el TRACTO BILIAR, infecciones u otras enfermedades.
Iminoácidos son compuestos orgánicos que contienen un grupo funcional imina (-C=NH-) dentro de su estructura, formando parte de la cadena lateral de un aminoácido, como en la prolina y la hidroxiprolina.
Enfermedades de la VESÍCULA BILIAR. Generalmente por alteraciones del flujo de la BILIS, CÁLCULOS BILIARES en la VÍA BILIAR, infecciones, neoplasias y otros procesos.
Manifestación clínica de HIPERBILIRRUBINEMIA, caracterizada por la coloración amarillenta de la PIEL, MEMBRANA MUCOSA y ESCLERA. La ictericia clínica generalmente es un signo de disfunción del HIGADO.
Destrucción de un cálculo renal, del uréter, vejiga o vesícula por fuerzas físicas, entre las que se incluyen la destrucción con un litotritor a través de un catéter. Puede usarse ultrasonido percutáneo focalizado y choque hidráulico focalizado sin cirugía. La litotripsia no incluye la disolución de cálculos por ácidos o litolisis. Para litotripsia con láser utilice LITOTRIPSIA POR LÁSER.
Neoplasia benigna del músculo (usualmente el músculo liso) con elementos glandulares; ocurre más frecuentemente en el útero y en los ligamentos uterinos. (Stedman, 25a ed)
Un radiofármaco utilizado extensivamente en colecintilografía para la evaluación de enfermedades hepatobiliares.
Afección en la que una estructura anatómica que se dilata más allá de sus dimensiones normales.
Examen endoscópico, terapéutico o quirúrgico del tracto digestivo.
Procedimientos de la aplicación de ENDOSCOPIOS para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades. La endoscopia involucra pasar un instrumento óptico a través de una pequeña incisión en la piel, es decir, percutánea, o bien a través de un orificio natural y a lo largo de las vías naturales del cuerpo, tales como el tracto digestivo, y o a través de una incisión en la pared de una estructura tubular o de órganos, es decir, transluminal, examinar o realizar cirugía en las partes interiores del cuerpo.
Tumores o cánceres de la vesícula biliar.
Trastorno del flujo biliar debido a daño de los HEPATOCITOS, los CANALÍCULOS BILIARES o los CONDUCTOS BILIARES INTRAHEPÁTICOS.
Inflamación aguda de la pared de la VESICULA BILIAR. Se caracteriza por la presencia de DOLOR ABDOMINAL; FIEBRE; y LEUCOCITOSIS. La obstrucción de los cálculos biliares del CONDUCTO QUISTICO está presente en aproximadamente el 90 por ciento de los casos.
Extirpación de la cabeza del páncreas y del asa que envuelve el duodeno a la cual está conectado.
Desorden orgánico o funcional de la motilidad que incluye el ESFÍNTER DE ODDI asociado a CÓLICO biliar. Los cambios patológicos se consideran a menudo posible en el esfínter del CONDUCTO BILIAR COMÚN, y menos comúnmente en el esfínter del CONDUCTO PANCREÁTICO.
Creación mediante cirugía de una abertura en el YEYUNO a través de la PARED ABDOMINAL, generalmente para realizar la hiperalimentación enteral.
Presencia o formación de CALCULOS BILIARES en la VESICULA BILIAR.
Un pigmento biliar que es un producto de degradación de HEME.
La porción más corta y ancha del INTESTINO DELGADO, adyacente al PÍLORO del ESTOMAGO. Es llamado así por tener una longitud aproximadamente igual a la amplitud de 12 dedos.
Procesos patológicos del PÁNCREAS.
Período que transcurre durante una operación quirúrgica.
Un gran órgano glandular lobulada en el abdomen de los vertebrados que es responsable de la desintoxicación, el metabolismo, la síntesis y el almacenamiento de varias sustancias.
Procesos patológicos que afectan a los pacientes después de un procedimiento quirúrgico. Pueden o no estar relacionados a la enfermedad por la cual se realiza la cirugía y pueden o no ser el resultado directo de la cirugía.
Ejecución de una abertura en la vesícula biliar, bien sea para drenaje o para comunicación quirúrgica con otra parte del tracto digestivo, generalmente el duodeno o el yeyuno.
Flujo biliar retrógrado. El reflujo de la bilis puede darse desde el duodeno al estomago (REFLUJO DUODENOGÁSTRICO), al esofago (REFLUJO GASTROESOFÁGICO) o al PÁNCREAS.
Ultrasonografía de los órganos internos utilizando un transductor de ultrasonido que en ocasiones está montado en un endoscopio de fibra óptica. En la endosonografía el transductor convierte las señales electrónicas en pulsos acústicos o en ondas continuas y actúa también como receptor para detectar los pulsos reflejados desde el interior de los órganos. Una interface audiovisual-electrónica convierte las señales de eco detectadas o procesadas, que pasa a través de la electrónica del instrumento, en una forma que el tecnólogo puede evaluar. El procedimiento no puede confundirse con la ENDOSCOPÍA la cual emplea un instrumento especial llamado endoscopio. El prefijo "endo-" de endosonografía se refiere al examen del tejido dentro de órganos huecos, con referencia al procedimiento de ultrasonografía usual que se realiza externamente o por vía transcutánea.
Lesiones crónicas inducidas experimentalmente de las células del parénquima hepático para establecer un modelo de CIRROSIS HEPÁTICA.
Fragmentación de CÁLCULOS, sobre todo renales o biliares, mediante LÁSER.
Afección en la que una estructura anatómica se estrecha más allá de sus dimensiones normales.
Procedimientos de atención a pacientes realizados durante la operación y que son auxiliares a la verdadera cirugía. Incluyen el monitoreo, el tratamiento con líquidos, medicación, transfusión, anestesia, radiografías, y pruebas de laboratorio.
Uso o inserción de un dispositivo tubular en un conducto, vaso sanguíneo, órgano hueco, o cavidad corporal para inyectar o extraer líquidos para fines diagnóstico o terapéutico. Difiere de la INTUBACIÓN en que el tubo se usa aquí para restaurar o mantener la viabilidad en las obstrucciones.
Análisis de sangre que son usados para evaluar qué tan bien está funcionando el hígado de un paciente, así como para ayudar a diagnosticar enfermedades hepáticas.
Enfermedades en la región del DUODENO del INTESTINO DELGADO.
Tumor maligno surgido desde el epitelio de los CONDUCTOS BILIARES.
Tumores o cánceres del DUODENO.
El mayor vaso linfático que discurre a través del tórax y drena en la VENA SUBCLAVIA.
Concreción anormal que ocurre fundamentalmente en los tractos urinarios y biliar, compuestos usualmente de sales minerales. Se conocen también como piedras.
FIBROSIS del parénquima hepático debida a obstrucción del flujo de la BILIS (COLESTASIS)en los CONDUCTOS BILIARES INTRAHEPÁTICOS o los CONDUCTOS BILIARES EXTRAHEPÁTICOS. La cirrosis biliar primaria supone la destrucción de los conductos biliares intrahepáticos pequeños y la secreción de bilis. La cirrosis bibliar secundaria es producida por una obstrucción prolongada de los grandes conductos biliares intrahepáticos o extrahepáticos, por distintas causas.
Orden de nemátodos de la subclase SECERNENTEA. Sus organismos poseen dos o tres pares de papilas caudales dorsolaterales.
Herramientas o implementos accionados por las manos utilizados por los profesionales de la salud para la realización de tareas quirúrgicas.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Afección caracterizada por la formación de CALCULOS y concresiones en los órganos huecos o conductos del cuerpo. Aparecen con más frecuencia en la vesícula biliar, riñón y tracto urinario bajo.
Síndrome caracterizado por una triada clínica de enfermedad hepática crónica avanzada, dilataciones vasculares pulmonares y oxigenación arterial reducida (HIPOXEMIA) en ausencia de enfermedad cardiopulmonar intrínseca. Este sindrome es común en los pacientes con CIRROSIS HEPÁTICA o HIPERTENSIÓN PORTAL.
Síndrome clínico con dolor abdominal intermitente caracterizado por inicio y fin repentinos, visto comúnmente en infantes. Ocurre usualmente asociado a obstrucción de los INTESTINOS, del CONDUCTO QUÍSTICO o del TRACTO URINARIO.
Complicaciones que afectan a los pacientes durante la cirugía. Pueden o no estar asociadas a la enfermedad por la cual la cirugía es realizada o dentro del mismo procedimiento quirúrgico.
Órgano nodular en el ABDOMEN que contiene una mezcla de GLÁNDULAS ENDOCRINAS y GLÁNDULAS EXOCRINAS.La pequeña parte endocrina está constituida por los ISLOTES DE LANGERHANS,secretoras de distintas hormonas en la corriente sanguínea. La amplia parte exocrina (PÁNCREAS EXOCRINO) es una glándula acinar compleja que segrega distintas enzimas digestivas en el sistema ductal pancreático que desemboca en el DUODENO.
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Procedimiento en el que un laparoscopio (LAPAROSCOPIOS) es insertado mediante una pequeña incisión cerca del ombligo para examinar los órganos abdominales y pélvicos de la CAVIDAD PERITONEAL. Si está indicado, puede llevarse a cabo una biopsia o cirugia durante la laparoscopia.
Epímero del ácido quenodesoxicólico. Es un ácido biliar de mamífero encontrado primeramente en osos y, aparentemente, es un precursor o un producto del quenodesoxicolato. Su administración altera la composición de la bilis y puede disover cálculos biliares. Se usa como colagogo y colerético.
Tomografía que utiliza transmisión de rayos x y un algoritmo de computador para reconstruir la imagen.
INFLAMACIÓN del PÁNCREAS que se caracteriza por DOLOR ABDOMINAL recurrente o persistente, con o sin ESTEATORREA o DIABETES MELLITUS. Consiste en la destrucción irregular del parénquima pancreático, de forma focal, segmentaria o difusa.
Una anastomosis quirúrgica en forma de Y de cualquier parte del sistema digestivo, el cual incluye el intestino delgado como el sitio eventual de drenaje..
Una bolsa o saco desarrollado a partir de un órgano tubular o sacular, como el TRACTO GASTROINTESTINAL.
Adenoma papilar del intestino grueso; usualmente, un tumor solitario, sésil, con frecuencia grande, de la mucosa colónica, compuesto de epitelio mucinoso que cubre delicadas proyecciones vasculares; por lo general aparecen hipersecreción y cambios malignos. (Stedman, 25a ed)
Radiografía de la vesícula biliar luego de la ingestión de medio de contraste.
Diminutos conductos intercelulares que existen entre las células del hígado y transportan la bilis hacia los canales biliares interlobulares. También son denominados capilares biliares.
Unión quirúrgica o canal entre conductos, tubos o vasos. Puede ser extremo con extremo, extremo con borde, borde con extremo o borde con borde.
Agentes gastrointestinales que estimulan el flujo de bilis hacia el duodeno (colagogos) o que estimulan la producción de bilis por el hígado (coleréticos).
Sintomas abdominales posteriores a la extirpación de la VESICULA BILIAR. A menudo, los sintomas comúnes postoperatorios son los mismos que están presentes antes de la operación, como CÓLICO, hinchazón, NÁUSEAS y VÓMITOS. Hay dolor a la palpación del cuadrante superior derecho y en ocasiones ICTERICIA. A menudo, es usado el término, de manera incorrecta, para describir tales síntomas postoperatorios no debidos a la extirpación de la vesicula biliar.
Adenocarcinoma que contiene procesos digitiformes de tejido conectivo vascular cubierto por un epitelio neoplásico, que se proyecta dentro de los quistes o de la cavidades de glándulas o folículos; aparece más frecuentemente en el ovario y en el tiroides. (Stedman, 25a ed)
Infección del hígada producida por gusanos parásitos del género FASCIOLA, como la FASCIOLA HEPATICA.
Procesos patológicos del HÍGADO.
Cuidados que se dan durante el período previo a sufrir una cirugía cuando se realiza la preparación psicológica y física de acuerdo a las necesidades especiales de un paciente individual. Este período comprende el tiempo entre al admisión al hospital y el tiempo en que comienza la operación quirúrgica.
Cualquiera de los conductos que transportan la saliva. Los conductos salivares incluyen el conducto de la parótida, los conductos sublinguales mayor y menor, y el conducto submandibular.
Enfermedad inflamatoria crónica del TRACTO BILIAR. Se caracteriza por fibrosis y endurecimiento de los sistemas ductal biliar intrahepático y extrahepático, dando lugar a la constricción del conducto biliar, COLESTASIS, y una eventual CIRROSIS BILIAR.
Vena gruesa y corta formada por la unión de la vena mesentérica superior y la vena esplénica.
Un radiofármaco no tóxico que es utilizado en CINTIGRAFÍA en la evaluación clínica de enfermedades hepatobiliares en humanos.
Cualquier condición adversa en un paciente que se produce como resultado del tratamiento indicado por un médico, cirujano, u otro profesional de la salud, especialmente infecciones adquiridas por el paciente durante el curso del tratamiento.
Tumores o cáncer del PÁNCREAS. Según los tipos de CÉLULAS DE LOS ISLOTES PANCREÁTICOS presentes en los tumores, pueden secretarse varias hormonas: GLUCAGÓN de las CÉLULAS SECRETORAS DE GLUCAGÓN, INSULINA de las CÉLULAS SECRETORAS DE INSULINA y SOMATOSTATINA de las CÉLULAS SECRETORAS DE SOMATOSTATINA. La mayoria son malignos, excepto los tumores productores de insulina (INSULINOMA).
Una neoplasia habitualmente pequeña, de crecimiento lento, compuesta por islas de células redondeadas, oxifílicas o fusiformes de tamaño intermedio, con núcleos vesiculares moderadamente pequeños, y cubierto por mucosa intacta con una superficie de corte amarillenta. Estas neoplasias aparecen en cualquier parte del tracto gastrointestinal (y en los pulmones y otros sitios), aproximadamente 90 por ciento en el apéndice. (Stedman, 25a ed)
TETRAPIRROLES lineales que dan un color característico a la BILIS y que incluyen la BILIRRUBINA, BILIVERDINA y bilicianina.
Dispositivos que proveen soporte a las estructuras tubulares que están siendo anastomosadas o para las cavidades corporales durante el trasplante de piel.
Visualización de las estructuras profundas del cuerpo mediante el registro de los reflejos o ecos de impulsos ultrasónicos dirigidos hacia los tejidos. El uso del ultrasonido para imágenes o diagnóstico emplea frecuencias que van desde 1,6 hasta 10 megahercios.
El acto de dilatar.
Estudios proyectados para la observación de hechos que todavia no ocurrieron.
Procedimiento endoscópico quirúrgico realizado con la visualización por medio de la transmisión vía video.
Obstrucción al paso de los contenidos de la luz del DUODENO. La obstrucción duodenal puede ser parcial o completa y estar causada por factores intrinsecos o extrinsecos. La obstrucción simple está asociada a la disminución o la detención del flujo del contenido luminal. La obstrucción oclusiva está asociada a la alteración del flujo sanguíneo en el duodeno junto a la obstrucción del flujo del contenido luminal.
Hemorragia en o a través del TRACTO BILIAR, producida por traumatismo, inflamación, COLELITIASIS, enfermedad vascular o tumores.
Par de conductos excretores de los MESONEFROS del embrión, denominados también conductos de Wolff. En los vertebrados superiores los conductos mesonéfricos persisten en los machos, formando los VASOS DEFERENTES y se atrofian en las hembras.
Cualquier cavidad o saco cerrado lleno de líquido, revestido por EPITELIO. Pueden ser normales o anormales, con tejidos no tumorales o tumorales.
Un producto de la conjugación del ácido cólico con la taurina. Su sal de sodio es el ingrediente principal de la bilis de los animales carnívoros. Actúa como detergente para solubilizar las grasas para su absorción y él mismo es absorbido. Es utilizado como colagogo y colerético.
Espacio semejante a un quiste no revestido por EPITELIO y que se encuentra dentro del PÁNCREAS. Los seudoquistes pancreáticos suponen la mayoría de los quistes pancreáticos y frecuentemente se asocian a la PANCREATITIS crónica.
Enzima perteneciente al grupo de las enzimas que desdoblan almidón, glucógeno, y polisacáridos relacionados, todos alfa-1,4-glucanos. (Stedman, 25a ed) EC 3.2.1.-1.
Migración de un cuerpo extraño desde su localización original a alguna otra locación en el cuerpo.
Ramificación de la arteria celíaca que distribuye sangre hacia el estómago, el páncreas, el duodeno, el hígado, la vesícula biliar y en gran cantidad al epiplón.
Medición de la presión o la tensión de liquidos o gases con un manómetro.
Comunicación anormal que comunica cualquiera de los componentes del sistema digestivo, o entre cualquiera de las partes del sistema digestivo y los órganos que le rodean.
Información no anticipada descubierta en el curso de las pruebas o atención médica. Se utiliza en las discusiones de la información que pueden tener consecuencias sociales o psicológicos, tal como cuando se estudia de que el padre biológico de un niño es una persona distinta al padre putativo, o que una persona probada para una enfermedad o trastorno tiene o está en riesgo para algo más.
Tumor compuesto por más de un tipo de tejido neoplásico. (Dorland, 28a ed)
Enfermedad relativamente grave de corta duración.
Enfermedad hepática en la que hay destrucción, de magnitud variable, de la microcirculación normal, la anatomía vascular en general, y de la arquitectura hepática las que se alteran por elementos fibrosos que rodean a nódulos de parénquima regenerados o que se están regenerando.
Estudios en los que individuos o poblaciones son seguidos para evaluar el resultado de exposiciones, procedimientos, o los efectos de una característica, por ejemplo, la aparición de una enfermedad.
Par de conductos próximos a los CONDUCTOS MESONÉFRICOS en el embrión en desarrollo. En el embrión masculino degeneran al aparecer la HORMONA ANTIMÜLLERIANA testicular. En ausencia de hormona antimülleriana los conductos paramesonéfricos dan lugar al aparato reproductor femenino: las TROMPAS, el ÜTERO, el CUELLO UTERINO y la VAGINA.
Operación que se repite por una misma afección en un mismo paciente. Incluye la reoperación para reexámen, reoperación por progresión o recurrencia de la enfermedad, o la reoperación que tiene lugar por una falla operatoria.
Paso de bacterias viables desde el TRACTO GASTROINTESTINAL a sitios fuera del intestino, tales como el complejo del nódulo linfático mesentérico, hígado, bazo, riñón y la sangre. Los factores que promueven la traslocación bacteriana son el crecimiento excesivo de bacilos gramnegativos entéricos, el deterioro de las defensas inmunitarias del huésped, y el daño a la MUCOSA INTESTINAL que resulta en aumento de la permeabilidad intestinal. Translocación bacteriana de los pulmones a la circulación también es posible y, a veces acompaña a la VENTILACIÓN MECÁNICA.
Tumores o cánceres del SISTEMA DIGESTIVO.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Cepa de ratas albinas utilizadas ampliamente para fines experimentales debido a que son tranquilas y fáciles de manipular. Fue desarrollada por la Compañía Sprague-Dawley Animal.
Dos o más crecimientos anormales de tejidos que ocurren simultáneamente y que se suponen tener origenes apartadas. Las neoplasias pueden ser histológicamente las mismas o diferentes y pueden encontrarse en el mismo sitio o en sitios diferentes.
Vía anormal que comunica con el PÁNCREAS.
Obstrucción progresiva o ausencia de todo o parte de los CONDUCTOS BILIARES extrahepáticos, dando lugar a una obstrucción completa del flujo de BILIS.Generalmente, la atresia biliar se encuentra en recien nacidos y supone un tercio de la ICTERICIA colestática neonatal.
Aumento anormal de la resistencia al flujo sanguíneo dentro del SISTEMA PORTA hepático, frecuentemente observado en la CIRROSIS HEPÁTICA y en situaciones con obstrucción de la VENA PORTA.

El conducto colédoco es un término médico que se refiere al tubo que transporta la bilis desde el hígado y la vesícula biliar hacia el intestino delgado. La bilis es una sustancia producida por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos que se ingieren.

El conducto colédoco se forma por la unión de dos conductos más pequeños: el conducto hepático común, que drena la bilis producida por el hígado, y el conducto cístico, que drena la bilis almacenada en la vesícula biliar. Después de la unión, el conducto colédoco se une con el conducto pancreático, que drena las enzimas digestivas producidas por el páncreas, antes de desembocar en el duodeno, la primera parte del intestino delgado.

La anormalidad o enfermedad del conducto colédoco puede causar problemas de salud graves, como ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, náuseas y vómitos. Algunas de las afecciones que pueden afectar al conducto colédoco incluyen cálculos biliares, inflamación del páncreas (pancreatitis), infección y cáncer.

El conducto colédoco es el tubo que transporta la bilis desde la vesícula biliar y el hígado hasta el intestino delgado. Las enfermedades del conducto colédoco pueden causar obstrucción o inflamación, lo que puede dar lugar a diversos síntomas y complicaciones.

Algunas de las enfermedades más comunes del conducto colédoco incluyen:

1. Colelitiasis: La formación de cálculos biliares en el conducto colédoco puede causar obstrucción y dolor abdominal intenso, náuseas y vómitos.
2. Colangitis: La inflamación del conducto colédoco puede ser causada por una infección bacteriana, que a su vez puede ser el resultado de una obstrucción del conducto. Los síntomas pueden incluir fiebre, escalofríos, dolor abdominal y coloración oscura de la orina y las heces.
3. Coledocolitiasis: La presencia de cálculos en el conducto colédoco puede causar inflamación e infección del mismo. Los síntomas pueden ser similares a los de la colelitiasis y la colangitis.
4. Cáncer del conducto colédoco: El cáncer del conducto colédoco es una enfermedad rara, pero potencialmente grave. Los síntomas pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, pérdida de apetito y peso inexplicable.
5. Quiste del conducto colédoco: Un quiste del conducto colédoco es una bolsa llena de líquido que se forma en el conducto. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, ictericia y náuseas.

El tratamiento de las enfermedades del conducto colédoco depende de la causa subyacente. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para extirpar el conducto o parte de él. En otros casos, se pueden utilizar medicamentos o procedimientos menos invasivos para aliviar los síntomas y tratar la enfermedad.

Los conductos biliares son tubos que conectan la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado. Su función principal es transportar la bilis, una sustancia producida por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos que se consumen.

Hay dos tipos principales de conductos biliares:

1. El conducto biliar común: Es el conducto más grande y transporta la bilis desde la vesícula biliar y el conducto colédoco hasta el intestino delgado.
2. El conducto colédoco: Es un conducto más pequeño que se une al conducto biliar común y transporta la bilis desde el hígado hasta el conducto biliar común.

La bilis contiene sales biliares, colesterol, fosfolipidos, pigmentos biliares y otras sustancias. Cuando la bilis llega al intestino delgado, las sales biliares ayudan a descomponer las grasas en pequeñas gotitas que pueden ser absorbidas fácilmente por el cuerpo. Los pigmentos biliares dan a las heces su color característico marrón.

Si los conductos biliares se bloquean o se dañan, puede causar problemas de salud como colecistitis (inflamación de la vesícula biliar), coledocolitiasis (piedras en el conducto colédoco), pancreatitis (inflamación del páncreas) o ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).

Los cálculos biliares, también conocidos como piedras en la vesícula o colelitiasis, son pequeñas masas sólidas que se forman en la vesícula biliar a partir de sales y colesterol. La vesícula biliar es un órgano pequeño situado debajo del hígado que almacena y libera bilis, una sustancia líquida que ayuda a descomponer las grasas durante la digestión.

Los cálculos biliares pueden variar en tamaño, desde pequeños granos de arena hasta bolas del tamaño de una pelota de golf. La mayoría de las personas con cálculos biliares no presentan síntomas y los descubren durante exámenes médicos rutinarios o por otros problemas de salud. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar dolor intenso en el abdomen superior derecho o en la parte superior del abdomen, especialmente después de comer alimentos grasosos. El dolor puede durar desde unos minutos hasta varias horas y a veces se irradia hacia el hombro derecho.

Otros síntomas de cálculos biliares pueden incluir náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fiebre y escalofríos. En casos graves, los cálculos biliares pueden causar complicaciones como inflamación de la vesícula biliar (colecistitis), infección, pancreatitis y obstrucción del conducto biliar.

El tratamiento de los cálculos biliares depende del tamaño y la ubicación de los cálculos, así como de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, se pueden administrar medicamentos para disolver los cálculos pequeños y blandos. Sin embargo, la mayoría de las personas con cálculos biliares requieren cirugía para extirpar la vesícula biliar y los cálculos. La cirugía más común es la colecistectomía laparoscópica, que se realiza mediante pequeñas incisiones en el abdomen.

Las neoplasias del conducto colédoco se refieren a los crecimientos anormales y descontrolados de células en el conducto colédoco, que es el tubo que conecta la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado. Este tipo de neoplasias pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).

Las neoplasias benignas más comunes del conducto colédoco incluyen los adenomas, que son crecimientos no cancerosos de glándulas. Por otro lado, las neoplasias malignas del conducto colédoco se denominan colangiocarcinomas y representan alrededor del 10-20% de todos los cánceres primarios del tracto biliar. Estos tumores suelen ser agresivos y difíciles de tratar, ya que a menudo se diagnostican en etapas avanzadas.

Los síntomas de las neoplasias del conducto colédoco pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito y peso. El tratamiento depende del tipo y del estadio de la neoplasia, pero puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia.

La pancreatocolangiografía retrógrada endoscópica (ERCP, por sus siglas en inglés) es un procedimiento médico combinado que incluye la endoscopia y la fluoroscopia. Se utiliza principalmente para diagnosticar y tratar condiciones relacionadas con el tracto biliar y pancreático.

Durante el procedimiento, se inserta un endoscopio flexible a través de la boca y se avanza hasta llegar al duodeno, que es la primera parte del intestino delgado. Luego, se introduce un catéter a través del endoscopio hasta alcanzar el conducto biliar o pancreático. A continuación, se inyecta un contraste de rayos X para permitir la visualización de estos conductos en la fluoroscopia.

La ERCP puede utilizarse para diagnosticar diversas afecciones, como cálculos biliares, inflamación del páncreas, tumores o estrechamiento de los conductos biliares o pancreáticos. Además, también se pueden realizar procedimientos terapéuticos durante la ERCP, como la extracción de cálculos biliares, el drenaje de líquidos infectados o la colocación de stents para mantener abiertos los conductos obstruidos.

Sin embargo, es importante señalar que la ERCP es un procedimiento invasivo y conlleva ciertos riesgos, como pancreatitis, infección, sangrado o perforación intestinal. Por lo tanto, generalmente se recomienda solo en situaciones en las que los beneficios potenciales del diagnóstico o el tratamiento superan los posibles riesgos.

La colangiografía es una prueba de diagnóstico por imágenes que se utiliza para visualizar el sistema biliar, que incluye los conductos biliares dentro y fuera del hígado (los conductos hepáticos intrahepáticos y extrahepáticos). Existen diferentes tipos de colangiografía, pero en general, implican la inyección de un medio de contraste en los conductos biliares para que puedan ser vistos y evaluados en una radiografía o tomografía computarizada.

Esta prueba puede ayudar a diagnosticar diversas condiciones que afectan al sistema biliar, como cálculos biliares, inflamación, infección, tumores o anomalías congénitas. La colangiografía retrógrada endoscópica (ERCP, por sus siglas en inglés) es un tipo común de colangiografía que se realiza durante una endoscopia. Durante este procedimiento, el médico inserta un endoscopio a través de la boca y el estómago hasta llegar al conducto biliar común, donde inyecta el medio de contraste y toma imágenes del sistema biliar.

La bilis es una sustancia digestiva de color amarillo-verdoso, verde o marrón que produce el hígado y almacena en la vesícula biliar. Ayuda a descomponer las grasas y eliminar los desechos del cuerpo durante la digestión. La bilis consiste en agua, sales, fosfolipidos, colesterol y pigmentos biliares (bilirrubina y biliverdina). Cuando se libera de la vesícula biliar en el intestino delgado, la bilis descompone los lípidos en pequeñas gotitas, lo que facilita su absorción. La bilirrubina es un pigmento amarillo-marrón formado a partir de la hemoglobina descompuesta y se elimina del cuerpo a través de las heces después de ser procesada por el hígado.

Las enfermedades de los conductos biliares se refieren a un grupo de trastornos que afectan el sistema biliar, que es responsable del transporte y almacenamiento de la bilis, una sustancia digestiva producida por el hígado. La bilis ayuda a descomponer las grasas en los alimentos para que puedan ser absorbidos más fácilmente por el cuerpo.

Las enfermedades de los conductos biliares pueden incluir:

1. Colelitiasis: La formación de cálculos o piedras en la vesícula biliar, un órgano pequeño en forma de pera que almacena la bilis.
2. Coledocolitiasis: La presencia de cálculos en el conducto colédoco, el conducto que conecta la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado.
3. Colangitis: La inflamación del conducto colédoco, a menudo causada por una infección.
4. Quiste de los conductos biliares: Un saco lleno de líquido que se forma en los conductos biliares.
5. Estenosis de los conductos biliares: El estrechamiento anormal de los conductos biliares, lo que puede obstruir el flujo de bilis.
6. Cáncer de los conductos biliares: Un crecimiento canceroso en los conductos biliares.

Estas enfermedades pueden causar síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), fiebre y pérdida de apetito. El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la enfermedad y puede incluir medicamentos, procedimientos endoscópicos, cirugía o quimioterapia.

La coledocolitiasis es una afección médica en la que se encuentran cálculos o piedras en el colédoco, el conducto que conecta la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado (duodeno). Estas piedras pueden variar en tamaño y estar compuestas de sales de calcio, colesterol o bilis.

La presencia de estos cálculos puede obstruir parcial o completamente el flujo de bilis desde la vesícula biliar y el hígado hacia el intestino delgado, lo que puede provocar diversos síntomas como dolor abdominal intenso en la parte superior derecha (colecistitis), ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), náuseas, vómitos y fiebre.

El diagnóstico de coledocolitiasis generalmente se realiza mediante estudios de imagenología, como ecografías abdominales, tomografías computarizadas o colangioresonografías endoscópicas (ERCP). El tratamiento puede incluir procedimientos quirúrgicos para extraer las piedras y aliviar la obstrucción, como la colecistectomía laparoscópica o la ERCP con extracción de cálculos. En algunos casos, se pueden utilizar medicamentos o litotricia extracorpórea por ondas de choque (ESWL) para disolver o fragmentar las piedras más pequeñas.

Los conductos biliares extrahepáticos son parte del sistema biliar, que se encarga de transportar la bilis desde el hígado y la vesícula biliar hacia el intestino delgado. Estos conductos están situados fuera del hígado (de ahí su nombre "extrahepáticos") y desempeñan un papel crucial en la digestión de las grasas.

Existen dos conductos biliares extrahepáticos principales:

1. El conducto colédoco: Es el conducto más grande y transporta la bilis desde el hígado y la vesícula biliar hacia el duodeno, que es la primera parte del intestino delgado.
2. El conducto cístico: Es un conducto más pequeño que se conecta a la vesícula biliar, almacenando y concentrando la bilis antes de ser liberada hacia el conducto colédoco durante la digestión.

Ambos conductos se unen para formar el conducto hepatopancreático común, que desemboca en el duodeno a través del esfínter de Oddi, una válvula muscular que regula el flujo de bilis y jugos pancreáticos hacia el intestino delgado.

La disfunción o enfermedad de los conductos biliares extrahepáticos puede causar diversos problemas de salud, como ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, náuseas, vómitos e incluso infecciones. Algunas condiciones que pueden afectar a estos conductos incluyen colelitiasis (piedras en la vesícula biliar), colangitis (inflamación de los conductos biliares), cáncer de vesícula biliar o cáncer de conducto biliar.

La colestasis es una afección médica en la que se produce una disminución o interrupción del flujo de bilis desde la vesícula biliar y el hígado al intestino delgado. La bilis es un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos que consumimos. Contiene ácidos biliares, colesterol, pigmentos y otras sustancias.

Cuando la salida de bilis se ve obstruida o disminuida, los ácidos biliares pueden acumularse en el hígado, dañándolo e incluso provocando su fallo hepático si no se trata a tiempo. La colestasis también puede causar picazón intensa en la piel (prurito) y un aumento de los niveles de bilirrubina en la sangre, lo que hace que la piel y el blanco de los ojos adquieran un tono amarillento (ictericia).

La colestasis puede ser causada por diversos factores, como enfermedades hepáticas, infecciones, medicamentos, cálculos biliares u otros trastornos que afecten al flujo de bilis. Existen dos tipos principales de colestasis: la colestasis intrahépatica y la colestasis extrahépatica.

La colestasis intrahépatica se produce cuando el problema está dentro del hígado, mientras que la colestasis extrahépatica se debe a una obstrucción fuera del hígado, como un tumor o cálculos biliares. El tratamiento de la colestasis dependerá de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, cambios en el estilo de vida o cirugía en casos graves.

Las neoplasias de los conductos biliares se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en los conductos biliares, que son tubos delgados que conectan el hígado y la vesícula biliar con el intestino delgado. Estos conductos permiten que la bilis, un líquido digestivo producido por el hígado, fluya hacia el intestino delgado para ayudar en la digestión de las grasas.

Existen dos tipos principales de neoplasias de los conductos biliares: tumores benignos y malignos (cáncer). Los tumores benignos, como los adenomas y los papilomas, suelen ser menos comunes y generalmente no representan un riesgo inmediato para la vida. Sin embargo, pueden causar problemas si crecen lo suficiente como para bloquear el flujo de bilis o causar hemorragias internas.

Por otro lado, los tumores malignos o cánceres de los conductos biliares son más graves y potencialmente letales. Estos se dividen en dos categorías: carcinoma intrahepático de los conductos biliares (CIHCB) y colangiocarcinoma extrahepático (CEC). El CIHCB se origina en los conductos biliares dentro del hígado, mientras que el CEC se desarrolla en los conductos biliares fuera del hígado.

El cáncer de los conductos biliares puede ser difícil de diagnosticar y tratar debido a su localización y a la falta de síntomas específicos en las etapas iniciales. El tratamiento dependerá del tipo y del estadio del cáncer, pero puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia.

La colestasis extrahepática es una afección médica en la que se produce una interrupción o reducción del flujo de bilis desde el hígado hasta el intestino delgado. La bilis es un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos y eliminar los desechos del cuerpo. Cuando la bilis no puede fluir correctamente desde el hígado, se acumula en el hígado, lo que puede causar daño hepático y una serie de síntomas.

La colestasis extrahepática puede ser causada por varias afecciones diferentes, incluyendo enfermedades del conducto biliar (como la estenosis o la obstrucción), tumores, quistes o inflamación de los tejidos circundantes. También puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos o procedimientos médicos.

Los síntomas de la colestasis extrahepática pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, heces claras o de color arcilla, prurito (picazón intensa en la piel), dolor abdominal, náuseas y vómitos. El tratamiento de la colestasis extrahepática depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para aliviar los síntomas, procedimientos quirúrgicos para eliminar las obstrucciones o enfermedades del conducto biliar, o terapia de reemplazo hepático en casos graves.

La colecistectomía laparoscópica es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo utilizado para extirpar la vesícula biliar. Durante el procedimiento, el cirujano realiza varias pequeñas incisiones en el abdomen y inserta una laparoscopio, un tubo delgado con una cámara en su extremo, a través de una de las incisiones. El laparoscopio transmite imágenes de la vesícula biliar y los órganos circundantes al monitor de video del cirujano.

El cirujano utiliza estas imágenes como guía mientras inserta instrumentos quirúrgicos a través de las otras incisiones para extirpar la vesícula biliar. La colecistectomía laparoscópica generalmente se realiza como un procedimiento ambulatorio, lo que significa que el paciente puede irse a casa el mismo día del procedimiento.

La colecistectomía laparoscópica se utiliza comúnmente para tratar la enfermedad de vesícula biliar, como los cálculos biliares y la inflamación de la vesícula biliar (colecistitis). Los beneficios de este procedimiento incluyen una recuperación más rápida, menos dolor postoperatorio y menos complicaciones que la colecistectomía abierta tradicional. Sin embargo, como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos asociados con la anestesia general, las lesiones de los tejidos circundantes y las infecciones.

La colecistectomía es un procedimiento quirúrgico en el que se extirpa la vesícula biliar. La vesícula biliar es un órgano pequeño situado justo debajo del hígado que almacena y concentra la bilis, una sustancia producida por el hígado que ayuda a descomponer las grasas durante la digestión.

Existen dos tipos principales de colecistectomía:

1. Colecistectomía laparoscópica: Esta es una cirugía mínimamente invasiva en la que el cirujano hace varias pequeñas incisiones en el abdomen y utiliza una cámara de video y herramientas especiales para extirpar la vesícula biliar.
2. Colecistectomía abierta: Esta es una cirugía más invasiva en la que se hace una incisión más grande en el abdomen para extirpar la vesícula biliar.

La colecistectomía se realiza con mayor frecuencia para tratar los cálculos biliares, que son pequeños depósitos duros de material que se forman en la bilis y pueden obstruir el flujo de bilis desde la vesícula biliar. También puede ser necesaria si la vesícula biliar está inflamada o infectada y no responde al tratamiento médico.

Después de una colecistectomía, se puede experimentar dolor abdominal leve y molestias durante varios días o semanas. También es posible que se presenten complicaciones como infección, sangrado o daño a los conductos biliares cercanos. Sin embargo, la mayoría de las personas se recuperan completamente de la cirugía y pueden llevar una vida normal sin vesícula biliar.

La esfinterotomía endoscópica es un procedimiento médico que se realiza utilizando un endoscopio, un tubo delgado y flexible con una cámara en el extremo, para alcanzar el esfínter anal (el músculo circular alrededor del ano que controla la defecación). La esfinterotomía implica cortar parcialmente este músculo para ensanchar el canal anal y tratar problemas como el estrechamiento anormal del conducto, conocido como estenosis anal. Este procedimiento se realiza comúnmente en pacientes con enfermedad de Crohn o después de la extracción de hemorroides internas. La esfinterotomía endoscópica permite que el procedimiento sea menos invasivo, con una recuperación más rápida y menos complicaciones en comparación con la cirugía abierta tradicional.

Los ácidos biliares y las sales biliares son componentes importantes de la bilis, una sustancia digestiva producida por el hígado y almacenada en la vesícula biliar. La bilis se libera en el intestino delgado durante la digestión para ayudar a descomponer las grasas en pequeñas gotitas que puedan ser absorbidas por el cuerpo.

Los ácidos biliares son derivados del colesterol y se producen en el hígado. Se almacenan en la vesícula biliar como sales biliares, que son formas iónicas de los ácidos biliares que se han combinado con sodio, potasio o calcio. Cuando se libera la bilis en el intestino delgado, las sales biliares se convierten de nuevo en ácidos biliares para desempeñar su función digestiva.

Los ácidos biliares ayudan a descomponer las grasas al actuar como emulsionantes, es decir, reducen la tensión superficial entre el agua y las gotitas de grasa, lo que permite que las enzimas lipásicas accedan más fácilmente a las moléculas de grasa y las descompongan en ácidos grasos más pequeños y glicerol.

Después de la digestión, la mayoría de los ácidos biliares se reabsorben en el intestino delgado y vuelven al hígado a través del torrente sanguíneo para su reciclaje. Este proceso se conoce como circulación enterohepática de los ácidos biliares. Algunos ácidos biliares, sin embargo, pueden perderse en las heces y ser reemplazados por la producción de nuevos ácidos biliares en el hígado.

Las sales biliares desempeñan un papel importante en la absorción de las vitaminas liposolubles A, D, E y K, así como en la eliminación de colesterol y otras sustancias no deseadas del cuerpo a través de las heces.

Los trastornos del sistema digestivo, como la enfermedad inflamatoria intestinal, la cirrosis hepática o la enfermedad celíaca, pueden alterar la composición y el equilibrio de los ácidos biliares y las sales biliares, lo que puede dar lugar a síntomas como diarrea, dolor abdominal, flatulencia y malabsorción de nutrientes.

Los conductos biliares intrahepáticos son pequeños tubos dentro del hígado que recolectan la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos. Estos conductos se unen para formar los conductos hepáticos derecho e izquierdo más grandes, los cuales luego se combinan para formar el conducto biliar común. La bilis fluye entonces a través del conducto biliar común y el duodeno (la primera parte del intestino delgado) donde ayuda en la digestión de las grasas. Los problemas con los conductos biliares intrahepáticos pueden causar ictericia, dolor abdominal y otros síntomas relacionados con la enfermedad del hígado o vías biliares.

La ictericia obstructiva es un tipo de ictericia (coloración amarillenta de la piel, mucosas y conjuntivas) que ocurre como resultado de una obstrucción en el flujo de bilis desde la vesícula biliar o los conductos biliares hacia el intestino delgado. La bilis contiene pigmentos como la bilirrubina, que se convierte en ictericia cuando se acumula en la sangre.

La causa más común de ictericia obstructiva es un cálculo biliar (piedra en la vesícula biliar) que obstruye el conducto biliar común. Otras causas pueden incluir tumores, inflamación o estenosis (estrechamiento) de los conductos biliares.

Los síntomas adicionales de ictericia obstructiva pueden incluir dolor abdominal, orina oscura, heces pálidas o arcillosas, picazón en la piel y pérdida de apetito. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio y estudios de imágenes, como ecografías o tomografías computarizadas. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir cirugía para eliminar la obstrucción.

La pancreatocolangiografía por resonancia magnética (MRCP, por sus siglas en inglés) es una técnica no invasiva de imagenología médica que utiliza ondas de radio y campos magnéticos para producir detalladas imágenes tridimensionales de los conductos pancreáticos y biliares. Esta prueba diagnóstica se realiza como una variante especial de la resonancia magnética abdominal y permite a los médicos evaluar condiciones que afectan al hígado, vesícula biliar, páncreas y vías biliares, como cálculos biliares, inflamación, infección o tumores. A diferencia de otras técnicas de imagenología, como la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) o la colangiografía percutánea transhepática (PTC), la MRCP no requiere la inserción de catéteres ni el uso de radiocontraste. Por lo tanto, es una opción menos invasiva y potencialmente más segura para los pacientes. Sin embargo, en algunos casos, puede ser necesario complementar la MRCP con procedimientos invasivos para obtener muestras de tejido o realizar intervenciones terapéuticas.

El esfínter de la ampolla hepatopancreática, también conocido como esfínter de Oddi, es un músculo liso que controla el flujo de bilis y jugos pancreáticos desde el hígado y el páncreas hacia el duodeno (la primera parte del intestino delgado). Esta estructura anatómica se encuentra en la confluencia de los conductos hepático y pancreático, formando un conducto común antes de desembocar en el duodeno. El esfínter de Oddi se relaja para permitir que la bilis y los jugos pancreáticos fluyan hacia el intestino delgado durante la digestión, y se contrae para evitar el reflujo de contenido intestinal hacia los conductos. La disfunción del esfínter de Oddi puede causar dolor abdominal recurrente y otros síntomas gastrointestinales.

La colangitis es una afección médica que se caracteriza por la inflamación de los conductos biliares, que son los pequeños tubos dentro y alrededor del hígado que transportan la bilis desde el hígado hasta el intestino delgado. La bilis es un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos para que puedan ser absorbidos más fácilmente.

La colangitis puede ocurrir como resultado de una infección, una lesión o una obstrucción en los conductos biliares. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, fiebre, escalofríos, náuseas y vómitos. El tratamiento depende de la causa subyacente de la afección y puede incluir antibióticos para tratar una infección o procedimientos quirúrgicos para eliminar una obstrucción.

Existen diferentes tipos de colangitis, incluyendo:

* Colangitis aguda: se refiere a la inflamación repentina y grave de los conductos biliares. Puede ser causada por una infección o una obstrucción en los conductos biliares. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso, fiebre alta, escalofríos y confusión.
* Colangitis crónica: se refiere a la inflamación prolongada de los conductos biliares. Puede ser causada por una enfermedad subyacente como la cirrosis o la pancreatitis crónica. Los síntomas pueden incluir picazón en la piel, fatiga y coloración oscura de la orina o las heces.
* Colangitis esclerosante primaria: es una enfermedad rara que causa cicatrización y endurecimiento de los conductos biliares. Los síntomas pueden incluir picazón en la piel, fatiga, coloración oscura de la orina o las heces y dolor abdominal.
* Colangitis supurativa: es una complicación grave de la colangitis aguda que puede causar fiebre alta, escalofríos, confusión y shock séptico. Requiere tratamiento inmediato en un hospital.

El conducto cístico es un término médico que se refiere a un pequeño tubo que conecta la vesícula biliar con el colédoco, que es el conducto más grande que drena la bilis desde el hígado y la vesícula biliar hacia el intestino delgado.

La bilis es una sustancia amarillenta y fluida producida por el hígado, que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos que se consumen. La vesícula biliar almacena la bilis hasta que el cuerpo la necesita para la digestión. Cuando se come, la vesícula biliar se contrae y expulsa la bilis hacia el intestino delgado a través del conducto cístico y el colédoco.

El conducto cístico es una parte importante del sistema digestivo y puede verse afectado en diversas condiciones médicas, como la colecistitis (inflamación de la vesícula biliar), los cálculos biliares y el cáncer de vesícula biliar o de conducto cístico.

La colelitiasis es una afección médica en la que se forman cálculos o piedras en la vesícula biliar. La vesícula biliar es un pequeño órgano situado bajo el hígado que almacena y libera bilis, una sustancia líquida que ayuda a descomponer las grasas durante la digestión.

Las piedras en la vesícula biliar pueden variar en tamaño, desde pequeños granos de arena hasta bolas del tamaño de una pelota de golf. Algunas personas con colelitiasis no presentan síntomas y pueden desconocer que tienen piedras en la vesícula biliar hasta que se realizan pruebas de imagen por otras razones.

Sin embargo, otros pueden experimentar dolor intenso en el abdomen superior derecho o en el centro del abdomen, especialmente después de comer alimentos grasosos. El dolor puede durar desde unos minutos hasta varias horas y a veces se irradia hacia el hombro derecho. Otras personas pueden experimentar síntomas como náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fatiga o fiebre leve.

El tratamiento de la colelitiasis depende del tamaño y la ubicación de las piedras, así como de los síntomas experimentados por el paciente. En algunos casos, se pueden administrar medicamentos para disolver las piedras o se puede recomendar una dieta baja en grasas. Sin embargo, si las piedras son grandes o causan complicaciones, como inflamación de la vesícula biliar o infección, es posible que sea necesaria una cirugía para extirpar la vesícula biliar (colecistectomía).

La ampolla hepatopancreática es una estructura presente en algunos invertebrados, como los crustáceos y los moluscos. No se encuentra en seres humanos ni en otros mamíferos, por lo que no hay una definición médica específica para este término en el contexto de la medicina humana.

La ampolla hepatopancreática es parte del sistema digestivo y desempeña funciones importantes en la digestión y absorción de nutrientes. Está compuesta por células secretoras que producen enzimas digestivas y también contiene tejido adiposo y glándulas que segregan moco y otras sustancias.

En resumen, la ampolla hepatopancreática es una estructura anatómica y fisiológica importante en algunos invertebrados, pero no hay una definición médica específica para esta estructura en el contexto de la medicina humana.

Las enfermedades de las vías biliares se refieren a un grupo de trastornos que afectan el sistema de conductos que transportan la bilis desde el hígado y el páncreas hasta el intestino delgado. La bilis es un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos para su absorción.

Estas enfermedades pueden causar inflamación, infección, obstrucción o daño a los conductos biliares y al tejido circundante. Algunas de las enfermedades de las vías biliares más comunes incluyen:

1. Colecistitis: Inflamación de la vesícula biliar, un órgano pequeño situado debajo del hígado que almacena y concentra la bilis. La colecistitis puede ser aguda o crónica y suele estar asociada a la presencia de cálculos biliares.

2. Coledocolitiasis: Presencia de cálculos en el conducto colédoco, el principal conducto que transporta la bilis desde el hígado y el páncreas hasta el intestino delgado. Los cálculos pueden causar obstrucción y provocar dolor abdominal intenso, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos) e infección.

3. Colangitis: Inflamación del conducto colédoco y los conductos biliares más pequeños que drenan la bilis desde el hígado. La colangitis puede ser causada por una infección, un cálculo o una obstrucción en los conductos biliares.

4. Cirrosis biliar primaria: Trastorno crónico y progresivo que daña los conductos biliares más pequeños en el hígado, lo que lleva a la acumulación de bilis en el hígado y la destrucción del tejido hepático. La cirrosis biliar primaria puede causar ictericia, fatiga, dolor abdominal y, finalmente, insuficiencia hepática.

5. Colangiocarcinoma: Cáncer que se desarrolla en el conducto colédoco o en los conductos biliares más pequeños. El colangiocarcinoma es una enfermedad rara pero agresiva que puede ser difícil de diagnosticar y tratar.

El tratamiento de las enfermedades del conducto biliar depende de la causa subyacente y puede incluir cirugía, terapia con medicamentos o procedimientos endoscópicos. En algunos casos, el trasplante de hígado puede ser una opción de tratamiento para las enfermedades avanzadas y graves del conducto biliar.

Los conductos pancreáticos son tubos pequeños dentro del páncreas que desempeñan un papel importante en la digestión. El páncreas es una glándula situada detrás del estómago que produce jugos digestivos y hormonas.

Existen dos tipos principales de conductos pancreáticos: el conducto principal de Wirsung y el conducto accesorio de Santorini. El conducto principal de Wirsung es mucho más grande y transporta la mayor parte del jugo pancreático desde el páncreas hasta el duodeno, la primera parte del intestino delgado. El conducto accesorio de Santorini es más pequeño y se une al conducto principal de Wirsung antes de desembocar en el duodeno. Normalmente, solo produce jugo pancreático durante la infancia o después de una comida muy grande.

El jugo pancreático contiene enzimas que ayudan a descomponer los nutrientes en los alimentos, como las proteínas, los carbohidratos y las grasas. Cuando comes, el conducto principal de Wirsung se dilata y permite que el jugo pancreático fluya hacia el duodeno para ayudar en la digestión.

Si los conductos pancreáticos se bloquean o dañan, pueden producirse problemas de salud como inflamación del páncreas (pancreatitis), infecciones y cálculos biliares. El tratamiento puede incluir medicamentos, procedimientos médicos o cirugía para aliviar el bloqueo o eliminar los tejidos dañados.

El conducto hepático común es una estructura anatómica en el sistema digestivo. Es un tubo que drena la bilis desde el hígado y la vesícula biliar hacia el intestino delgado. La bilis es un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos para que puedan ser absorbidos más fácilmente.

El conducto hepático común se forma cuando el conducto hepático derecho, que drena la bilis del lóbulo derecho del hígado y la vesícula biliar, se une con el conducto hepático izquierdo, que drena la bilis del lóbulo izquierdo del hígado. Después de la unión, el conducto hepático común continúa hacia abajo y se une al conducto cístico (que drena la vesícula biliar) para formar el conducto colédoco, que desemboca en el duodeno, la primera parte del intestino delgado.

Es importante mantener la permeabilidad y funcionalidad adecuadas del conducto hepático común, ya que cualquier obstrucción puede llevar a una acumulación de bilis en el hígado, lo que puede causar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, náuseas y vómitos. Las causas comunes de obstrucción del conducto hepático común incluyen cálculos biliares, tumores o inflamación de los tejidos circundantes.

El sistema biliar es un sistema excretor en el cuerpo humano que desempeña un papel crucial en la digestión de las grasas. Se compone del hígado, los conductos hepáticos, la vesícula biliar y los conductos biliares.

El hígado produce la bilis, una sustancia fluida amarillenta o verde que contiene agua, sales, pigmentos, colesterol y ácidos biliares. La bilis ayuda a descomponer las grasas en pequeñas gotitas llamadas micelas, lo que facilita su absorción en el intestino delgado.

Los conductos hepáticos son tubos diminutos que transportan la bilis desde los lóbulos del hígado hasta la vesícula biliar, donde se almacena y concentra antes de ser liberada en el intestino delgado. La vesícula biliar es un pequeño saco muscular situado justo debajo del hígado.

Los conductos biliares son tubos que conectan la vesícula biliar y los conductos hepáticos con el duodeno, la primera parte del intestino delgado. Cuando comemos alimentos ricos en grasas, la vesícula biliar se contrae y libera la bilis alintestino delgado a través de estos conductos, donde ayuda a descomponer las grasas para su absorción.

La ligadura es un procedimiento quirúrgico en el que se atan o cortan los vasos sanguíneos o los conductos glandulares para detener el flujo de fluidos o para bloquear una vía de circulación. También se puede utilizar para fijar órganos en su lugar. En el campo de la ginecología y planificación familiar, la ligadura de trompas es un método permanente de esterilización femenina que consiste en cortar, cauterizar, o bloquear las trompas de Falopio para prevenir los óvulos fecundados de viajar desde los ovarios hacia el útero.

Es importante mencionar que la ligadura de trompas es una decisión médica importante y permanente, y se requiere el consentimiento informado del paciente antes de llevar a cabo este procedimiento.

La vesícula biliar, en términos médicos, es un órgano pequeño, generally sac-like, ubicado debajo del hígado en el lado derecho del abdomen. Su principal función es almacenar y concentrar la bilis, un líquido producido por el hígado que ayuda a descomponer las grasas durante la digestión.

Después de una comida, específicamente aquellos que contienen grasas, la vesícula biliar se contrae y expulsa la bilis al duodeno a través del conducto colédoco para ayudar en la digestión de las grasas. La vesícula bílis está compuesta por pequeñas fibras musculares en su pared que le permiten contraerse y relajarse.

Es importante mencionar que aunque la vesícula biliar desempeña un rol crucial en el proceso digestivo, no es esencial para la vida humana. Algunas personas pueden vivir sin ella si se ha extirpado quirúrgicamente, una operación conocida como colecistectomía, ya sea de forma laparoscópica o abierta. Esto puede ser necesario en casos de cálculos biliares, inflamación de la vesícula biliar (colecistitis) u otros trastornos relacionados con este órgano.

La pancreatitis es un trastorno médico en el que el páncreas, una glándula importante situada en la parte posterior del abdomen, se inflama y se irrita. Esto puede ocurrir como resultado de una lesión o por consumir alimentos y bebidas que irritan el páncreas. La forma más común de pancreatitis es la intoxicación alcohólica aguda y la pancreatitis crónica, que a menudo está asociada con el consumo prolongado de alcohol.

La pancreatitis puede ser aguda (de corta duración) o crónica (a largo plazo). La pancreatitis aguda es una inflamación repentina y grave del páncreas que generalmente desaparece en unos días a una semana si recibe el tratamiento adecuado. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos, fiebre y aumento de la frecuencia cardíaca.

La pancreatitis crónica es una enfermedad progresiva que causa daño permanente al páncreas y puede provocar complicaciones graves, como diabetes, deficiencias nutricionales y, en algunos casos, cáncer de páncreas. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal persistente, diarrea, pérdida de peso y heces grasosas.

El tratamiento de la pancreatitis depende de su gravedad y causa subyacente. El tratamiento puede incluir reposo en cama, líquidos intravenosos, medicamentos para el dolor y, en casos graves, cirugía. La abstinencia del alcohol es fundamental para las personas con pancreatitis alcohólica. Una dieta baja en grasas también puede ayudar a prevenir los ataques de pancreatitis.

La esfinterotomía transhepática es un procedimiento médico invasivo que se realiza en el hígado para aliviar la obstrucción del flujo biliar. Implica el uso de un endoscopio especial (un tipo de tubo delgado con una cámara en el extremo) que se inserta a través de la piel y los tejidos hasta llegar al hígado. Luego, se realiza un corte quirúrgico en el esfínter de Oddi, un músculo que controla el flujo de bilis desde el hígado y el páncreas hacia el intestino delgado.

Este procedimiento se utiliza a menudo para tratar la colangitis ascendente, una infección grave del sistema biliar, o para aliviar la obstrucción causada por cálculos biliares u otros trastornos que impidan el flujo normal de bilis. La esfinterotomía transhepática se realiza bajo anestesia general y conlleva algunos riesgos, como hemorragia, infección o daño a los tejidos circundantes. Sin embargo, en muchos casos, este procedimiento puede ser una forma efectiva de aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes con trastornos del sistema biliar.

Un quiste del colédoco, también conocido como quiste de la vía biliar, es una saca llena de líquido que se forma en el conducto colédoco. El conducto colédoco es un tubo que transporta la bilis desde el hígado y el conducto pancreático hasta la segunda parte del duodeno (una porción del intestino delgado) donde la bilis ayuda en la digestión de las grasas.

Los quistes del colédoco pueden ser congénitos (presentes desde el nacimiento) o adquiridos (desarrollados más tarde en la vida). Los quistes congénitos son raros y generalmente no causan síntomas hasta la edad adulta. Por otro lado, los quistes adquiridos pueden desarrollarse como resultado de una infección, inflamación o trauma en el conducto colédoco.

Los síntomas de un quiste del colédoco pueden incluir dolor abdominal superior derecho, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), náuseas, vómitos, fiebre y pérdida de apetito. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagen como ecografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas. El tratamiento generalmente implica la extirpación quirúrgica del quiste.

La fístula biliar es un término médico que se refiere a una comunicación anormal entre la vesícula biliar y alguna otra estructura adyacente, como el intestino delgado o el hígado. Normalmente, la bilis, un líquido digestivo producido por el hígado, se almacena en la vesícula biliar y se libera en el intestino delgado a través del conducto biliar común para ayudar en la digestión de las grasas.

Sin embargo, cuando ocurre una fístula biliar, la bilis puede fluir hacia estructuras adyacentes fuera de su trayecto normal, lo que puede causar diversos síntomas y complicaciones, dependiendo de la ubicación y el tamaño de la fístula.

La causa más común de una fístula biliar es la cirugía abdominal, especialmente aquella que involucra la vesícula biliar o los conductos biliares. Otras posibles causas incluyen traumatismos abdominales graves, infecciones, inflamación crónica de la vesícula biliar (colecistitis) y cáncer en la región del hígado o el páncreas.

Los síntomas más comunes de una fístula biliar incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, fiebre, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos) e hinchazón abdominal. El diagnóstico puede requerir pruebas de imagenología especializadas, como una tomografía computarizada o una resonancia magnética nuclear, así como procedimientos invasivos, como una endoscopia o una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE).

El tratamiento de una fístula biliar depende de su causa y gravedad. En algunos casos, puede cerrarse por sí sola sin necesidad de intervención médica. Sin embargo, en otros casos, puede requerir cirugía o procedimientos invasivos para corregirla. El pronóstico también varía según la causa y el tratamiento, pero generalmente es bueno si se detecta y trata a tiempo.

Los procedimientos quirúrgicos del sistema biliar se refieren a diversos tipos de intervenciones quirúrgicas que se realizan en el sistema biliar, que es un conjunto de órganos y conductos que participan en la producción, almacenamiento y transporte de la bilis, una sustancia digestiva importante.

Algunos de los procedimientos quirúrgicos más comunes del sistema biliar incluyen:

1. Colangiografía retrógrada endoscópica (CRE): Es un procedimiento mínimamente invasivo que se utiliza para diagnosticar y tratar problemas en el conducto biliar. Durante la CRE, un endoscopio flexible se inserta a través de la boca y se avanza hasta el conducto biliar para inyectar un tinte y tomar imágenes del sistema biliar.
2. Litotripsia extracorpórea por ondas de choque (LEOC): Se utiliza para tratar cálculos biliares grandes que no pueden ser eliminados mediante procedimientos menos invasivos. Durante la LEOC, ondas de choque son utilizadas para romper los cálculos en fragmentos más pequeños que puedan ser posteriormente eliminados del cuerpo.
3. Cirugía laparoscópica de vesícula biliar (colecistectomía): Es una cirugía mínimamente invasiva para extirpar la vesícula biliar, que es el órgano donde se almacena la bilis. Durante la cirugía, pequeñas incisiones son hechas en el abdomen y una cámara y herramientas quirúrgicas especiales son insertadas a través de ellas para extirpar la vesícula biliar.
4. Colangiojojunostomía: Es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para crear una conexión directa entre el conducto biliar y el intestino delgado, lo que permite que la bilis fluya directamente al intestino en lugar de acumularse en la vesícula biliar.
5. Drenaje percutáneo: Se utiliza para drenar líquidos o pus que se han acumulado en el hígado o en los conductos biliares. Durante el procedimiento, una aguja fina es insertada a través de la piel y guiada hacia el área afectada para drenar el líquido o el pus.

Estos son solo algunos ejemplos de los muchos procedimientos y cirugías que se pueden realizar para tratar enfermedades y afecciones relacionadas con la vesícula biliar, los conductos biliares y el hígado. El tratamiento específico que se recomienda dependerá de la gravedad de la afección y de otros factores como la edad y el estado de salud general del paciente.

La coledocostomía es un procedimiento quirúrgico en el que se crea una conexión (anastomosis) entre el colédoco (la parte más distal del conducto biliar principal) y el estómago o el duodeno. Esta cirugía se realiza a menudo para tratar problemas relacionados con la vesícula biliar, los conductos biliares o el hígado, como una obstrucción completa o parcial del colédoco, colecistitis aguda severa, cálculos en el colédoco o cáncer de vesícula biliar o conductos biliares.

La coledocostomía permite que la bilis fluya directamente desde los conductos biliares al estómago o al duodeno, ayudando a prevenir la acumulación de bilis y posibles infecciones en el hígado. Después de la cirugía, los pacientes pueden experimentar cambios en sus hábitos intestinales y dietéticos, ya que la presencia de bilis en el estómago o duodeno puede afectar la digestión y la absorción de nutrientes. Es importante seguir las recomendaciones del equipo médico para garantizar una recuperación adecuada y minimizar los riesgos asociados con este procedimiento quirúrgico.

Un adenoma de los conductos biliares es un tipo raro de tumor benigno (no canceroso) que se desarrolla en los conductos biliares, que son pequeños tubos que conectan el hígado y la vesícula biliar y permiten que la bilis fluya desde el hígado hasta el intestino delgado. Este tipo de tumor está compuesto por células glandulares anormales que se multiplican de manera descontrolada y forman un crecimiento anormal en los conductos biliares.

Aunque la mayoría de los adenomas de los conductos biliares no causan síntomas, algunos pueden crecer lo suficiente como para bloquear el flujo de bilis, lo que puede provocar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, náuseas y vómitos. En casos raros, un adenoma de conducto biliar puede convertirse en canceroso si no se trata.

El diagnóstico de un adenoma de conducto biliar generalmente se realiza mediante una combinación de estudios de imágenes, como ecografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, y pruebas de función hepática. El tratamiento suele consistir en la extirpación quirúrgica del tumor y los conductos biliares afectados.

En el contexto médico, el término "drenaje" se refiere al proceso de eliminar líquidos o materiales extraños acumulados en un cuerpo humano, como ser pus, sangre, fluido seroso o linfa, de una cavidad, órgano o tejido dañado o infectado. Esto se realiza generalmente mediante la colocación de un catéter o tubo de drenaje para facilitar la salida del líquido no deseado y promover la curación.

El objetivo principal del drenaje es prevenir la acumulación de líquidos, que de otro modo podrían causar inflamación, infección o daño adicional a los tejidos circundantes. Además, el análisis del líquido drenado puede proporcionar información valiosa sobre la naturaleza y el grado de la lesión o enfermedad subyacente, guiando así el plan de tratamiento apropiado.

Existen diferentes tipos de procedimientos de drenaje, como el drenaje quirúrgico, que implica la incisión quirúrgica para eliminar los líquidos acumulados; drenaje percutáneo, que involucra la inserción de agujas finas o catéteres para drenar líquidos de cavidades corporales; y drenaje de fistula, donde se crea una conexión artificial entre un órgano o tejido hueco y la superficie de la piel para permitir que el líquido drene espontáneamente.

Los endoscopios son instrumentos médicos utilizados en el campo de la endoscopia, que permite la visualización directa del interior de los conductos y órganos huecos del cuerpo humano. Están compuestos por un sistema de iluminación y una cámara conectada a un tubo flexible o rígido, el cual es introducido en el cuerpo a través de pequeñas incisiones o naturalmente por orificios corporales como la boca, nariz o recto.

Existen diferentes tipos de endoscopios adaptados a cada órgano específico, tales como el gastroscopio para explorar el estómago e intestino delgado, el colonoscopio para inspeccionar el colon y recto, o el broncoscopio para examinar las vías respiratorias. Estos dispositivos médicos han revolucionado el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades, permitiendo la detección temprana de lesiones precancerosas, biopsias, extracciones de cuerpos extraños, o intervenciones terapéuticas mínimamente invasivas.

La duodenoscopia es un procedimiento diagnóstico y terapéutico en gastroenterología. Implica la introducción de un endoscopio flexible, equipado con una lente y una fuente de luz, a través de la boca y el esófago hasta el duodeno, que es la primera sección del intestino delgado. Este procedimiento permite al médico examinar directamente la mucosa duodenal, detectar cualquier irregularidad (como úlceras, inflamación, tumores o signos de enfermedad celíaca) y tomar biopsias si es necesario. Además, el duodenoscopio se puede utilizar para realizar procedimientos terapéuticos, como la extracción de cálculos biliares o la colocación de stents en el tracto gastrointestinal.

La colecistitis es una inflamación de la vesícula biliar, que es un pequeño saco situado en el hígado donde se almacena la bilis, una sustancia producida por el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos.

La colecistitis puede ser causada por una infección bacteriana o por un cálculo biliar (un pequeño cuerpo sólido que se forma en la vesícula biliar) que bloquea el flujo de bilis hacia el intestino delgado. Los síntomas más comunes incluyen dolor abdominal intenso y repentino en el lado superior derecho del abdomen, fiebre, escalofríos, náuseas, vómitos y pérdida de apetito.

El tratamiento de la colecistitis depende de la gravedad de los síntomas y de la causa subyacente. En casos leves, el tratamiento puede incluir antibióticos para combatir la infección y una dieta líquida para descansar el sistema digestivo. Sin embargo, en casos más graves o si hay complicaciones, como un absceso o una perforación de la vesícula biliar, es posible que se necesite cirugía para extirpar la vesícula biliar (colecistectomía).

Los iminoácidos son compuestos orgánicos que contienen un grupo funcional imina (-C=NH, también escrito como -C=N-). Aunque el término "iminoácido" a veces se use de manera más general para referirse a cualquier aminoácido con un grupo imina en su estructura, en la bioquímica y la fisiología, el término generalmente se refiere específicamente a una clase particular de aminoácidos modificados que desempeñan funciones importantes en los organismos vivos.

En este contexto más restringido, un iminoácido es un aminoácido normalmente no proteinogénico (no utilizado para sintetizar proteínas) que se forma por la modificación postraduccional de un residuo de lisina en una proteína. La formación del grupo imina involucra la reacción entre el grupo amino primario (-NH2) de la cadena lateral de la lisina y un grupo aldehído o cetona presente en otra molécula, como un azúcar reducido (aldosa) o una lipoproteína. Este proceso se conoce como "glicación" en el caso de los azúcares y "lipoxidación" en el caso de los lípidos.

La formación de iminoácidos es un proceso no enzimático e irreversible que puede alterar la estructura y función de las proteínas, contribuyendo a su desnaturalización y agregación. Estos cambios pueden ser perjudiciales para los organismos vivos y se han relacionado con el envejecimiento y varias enfermedades crónicas, como la diabetes, la aterosclerosis y las enfermedades neurodegenerativas.

Sin embargo, algunos iminoácidos también pueden desempeñar funciones beneficiosas en los organismos vivos. Por ejemplo, el ácido piperidínico, un derivado de la lisina, es un componente importante de varias moléculas bioactivas, como las alcaloides y los neurotransmisores. Además, algunos iminoácidos se utilizan en la industria alimentaria y farmacéutica como conservantes y estabilizadores.

Las enfermedades de la vesícula biliar se refieren a un grupo de trastornos que afectan la vesícula biliar, un pequeño saco situado justo debajo del hígado que almacena y concentra la bilis, una sustancia producida por el hígado que ayuda en la digestión de las grasas. Las enfermedades más comunes de la vesícula biliar incluyen:

1. Colelitiasis: Es la formación de cálculos o piedras en la vesícula biliar. Estas piedras pueden ser tan pequeñas como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf. La mayoría de las personas con colelitiasis no presentan síntomas, pero algunas desarrollan dolor abdominal intenso en la parte superior derecha del abdomen, especialmente después de comer alimentos grasosos.

2. Colecistitis: Es la inflamación de la vesícula biliar, que generalmente ocurre como resultado de un bloqueo en el flujo de bilis hacia el intestino delgado. La colecistitis aguda puede causar dolor abdominal intenso, fiebre y náuseas. Si no se trata, puede provocar complicaciones graves, como infección o perforación de la vesícula biliar.

3. Colangitis: Es la inflamación de los conductos biliares, los tubos que transportan la bilis desde el hígado hasta la vesícula biliar y el intestino delgado. La colangitis puede ocurrir como resultado de una infección o un bloqueo en los conductos biliares. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, fiebre, escalofríos y coloración oscura de la orina o las heces.

4. Quiste de vesícula biliar: Es una bolsa llena de líquido que se forma en la pared de la vesícula biliar. La mayoría de los quistes de vesícula biliar no causan síntomas, pero algunos pueden causar dolor abdominal o infección.

5. Cáncer de vesícula biliar: Es un cáncer raro que se desarrolla en la pared de la vesícula biliar. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), pérdida de apetito y pérdida de peso. El cáncer de vesícula biliar generalmente se diagnostica en etapas avanzadas y tiene un pronóstico desfavorable.

La ictericia es un síntoma médico que se caracteriza por el enrojecimiento amarillento de la piel, las membranas mucosas y la esclerótica (la parte blanca del ojo). Esta coloración anormal se debe a la acumulación de bilirrubina, un subproducto de la descomposición natural de los glóbulos rojos. La bilirrubina normalmente se procesa en el hígado y se elimina del cuerpo a través de las heces. Sin embargo, cuando hay una interrupción en este proceso, ya sea por un problema con la producción o excreción de bilirrubina, los niveles de esta sustancia en la sangre aumentan, causando ictericia.

Existen diversas causas de ictericia, entre las que se incluyen:

1. Hepatitis: una inflamación del hígado que puede ser causada por varios virus o por intoxicación con sustancias tóxicas.
2. Cirrosis: una cicatrización y endurecimiento progresivo del tejido hepático, generalmente como resultado del consumo excesivo de alcohol o de infecciones crónicas.
3. Colestasis: un bloqueo en los conductos biliares que impide el flujo normal de bilis desde el hígado hasta el intestino delgado. Esto puede ser causado por cálculos biliares, tumores o inflamación de los conductos biliares.
4. Hemólisis: un aumento en la destrucción de glóbulos rojos, lo que lleva a niveles elevados de bilirrubina no conjugada en la sangre. Esto puede ser causado por diversas condiciones, como anemia hemolítica, reacciones transfusionales adversas o enfermedades hemorrágicas.
5. Infecciones: algunas infecciones bacterianas o parasitarias pueden provocar ictericia, especialmente cuando afectan al hígado o a los conductos biliares.
6. Medicamentos: ciertos fármacos pueden causar daño hepático o colestasis, lo que resulta en ictericia. Algunos ejemplos incluyen antibióticos, anticonvulsivantes y medicamentos contra el cáncer.
7. Otras causas: determinadas enfermedades raras, como la hepatitis autoinmune o la deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD), también pueden provocar ictericia.

Es importante buscar atención médica si se presenta ictericia para determinar la causa subyacente y recibir un tratamiento adecuado.

La litotricia es un procedimiento médico que se utiliza para desintegrar o destruir cálculos (conocidos como litos) en el cuerpo, especialmente en el sistema urinario. El término proviene del griego 'lithos', que significa piedra, y 'tric', que significa romper o pulverizar.

El tipo más común de litotricia es la litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC), en la cual se utilizan ondas de choque acústicas para desintegrar los cálculos renales o de vejiga sin necesidad de cirugía invasiva. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa especial y se introduce un catalizador (como gel) entre la piel y el transductor que produce las ondas de choque. Estas ondas viajan a través del cuerpo hasta llegar al cálculo, donde causan su fragmentación en piezas más pequeñas que pueden ser posteriormente expulsadas del organismo de forma natural a través de la orina.

La litotricia también puede implicar el uso de láser o energía ultrasónica para destruir cálculos en otros órganos, como la vesícula biliar o los conductos biliares. Estos procedimientos suelen ser más invasivos y requieren anestesia general o sedación profunda.

Aunque la litotricia es un tratamiento eficaz para la mayoría de los cálculos renales y de vejiga, no está exenta de riesgos y complicaciones potenciales, como dolor intenso, sangrado, infección o daño en los tejidos circundantes. Por lo tanto, es importante que el procedimiento sea realizado por un especialista capacitado y experimentado, y que se evalúen cuidadosamente los beneficios y riesgos antes de tomar una decisión sobre el tratamiento.

Adenomioma es un término médico que se utiliza para describir un crecimiento benigno (no canceroso) en la pared del útero. Más específicamente, se trata de un tipo de adenomiosis, una afección en la que el tejido endometrial (el revestimiento interior del útero) crece hacia la capa muscular del útero (miometrio).

En el caso de un adenomioma, este crecimiento forma un tumor benigno distinto. Los adenomiomas pueden variar en tamaño y pueden causar síntomas como menstruaciones abundantes, dolores menstruales intensos, relaciones sexuales dolorosas (dispareunia) o infertilidad.

El diagnóstico de un adenomioma puede realizarse mediante ecografía, resonancia magnética o histeroscopia. El tratamiento puede incluir medicamentos para aliviar los síntomas o cirugía para extirpar el tumor. En algunos casos, si la paciente desea quedar embarazada, se puede considerar una histerectomía (extirpación del útero) como último recurso si otros tratamientos no han sido efectivos.

La disofenina de tecnecio Tc 99m es un agente de diagnóstico utilizado en medicina nuclear. Es una forma radioactiva del tecnecio-99m, un isótopo del elemento tecnecio, unido a la disofenina, un fármaco que se excreta principalmente por vía biliar y se utiliza como agente de marcado en estudios hepatobiliares.

El Tc-99m emite rayos gamma de energía relativamente baja, lo que permite su detección fuera del cuerpo humano utilizando una cámara gamma o un escáner SPECT (tomografía computarizada por emisión de fotones monoenergéticos singles). Esto proporciona imágenes funcionales y anatómicas del hígado, vesícula biliar y conductos biliares, lo que ayuda en el diagnóstico de diversas afecciones hepatobiliares, como la colelitiasis (piedras en la vesícula biliar), colangitis (inflamación de los conductos biliares) y trastornos de la motilidad biliar.

La disofenina de tecnecio Tc 99m se administra por vía intravenosa, y sus radiaciones gamma permiten obtener imágenes del sistema hepatobiliar en diferentes fases después de su administración. La dosis y la duración de la exploración dependerán del protocolo específico del centro médico y de las directrices clínicas aplicables.

Como con cualquier procedimiento médico que involucre radiación, se deben evaluar los riesgos y beneficios antes de realizar el examen y se debe utilizar la dosis más baja posible de radiofármaco para obtener imágenes diagnósticas adecuadas.

La dilatación patológica se refiere a un abultamiento o ensanchamiento anormal de una estructura corporal, generalmente un conducto o lumen, como el resultado de una enfermedad o trastorno. Este término se utiliza a menudo en contextos médicos para describir situaciones en las que el diámetro normal de un conducto o cavidad se ha aumentado significativamente más allá de sus límites fisiológicos.

Ejemplos comunes de dilatación patológica incluyen la dilatación de los bronquios en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la dilatación del estómago en el reflujo gastroesofágico o la dilatación de los vasos sanguíneos en algunas afecciones cardiovasculares. La dilatación patológica puede ser causada por diversos factores, como la inflamación, infección, trauma, tumores u otras enfermedades subyacentes.

El tratamiento de la dilatación patológica depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, procedimientos o cirugías para aliviar los síntomas y abordar la afección subyacente.

La endoscopia del sistema digestivo es un procedimiento diagnóstico y terapéutico que involucra el uso de un endoscopio, un tubo flexible iluminado con una cámara en su extremo. Este instrumento se inserta a través de la boca o el recto para permitir al médico visualizar directamente el interior del tracto gastrointestinal (esófago, estómago e intestino delgado) o el tracto digestivo inferior (colon e intestino grueso).

El propósito de esta técnica puede ser tanto diagnóstico como terapéutico. Desde un punto de vista diagnóstico, permite identificar condiciones como úlceras, inflamaciones, tumores, hemorragias, infecciones o malformaciones congénitas. Además, se pueden tomar biopsias (muestras de tejido) durante el procedimiento para su análisis posterior.

En cuanto a la faceta terapéutica, la endoscopia puede utilizarse para realizar intervenciones mínimamente invasivas, como el tratamiento de hemorragias digestivas, la eliminación de pólipos (crecimientos benignos) o la colocación de stents (dispositivos metálicos que mantienen abiertas las vías obstruidas).

Es importante mencionar que antes del procedimiento se suele administrar sedación consciente al paciente para garantizar su comodidad y facilitar la relajación muscular necesaria para el paso del endoscopio.

La endoscopia es un procedimiento médico que involucra el uso de un endoscopio, un tubo delgado y flexible con una luz y una cámara en su extremo. Bajo la guía visual proporcionada por la cámara, el endoscopio se inserta a través de una abertura natural del cuerpo (como la boca o el recto) para examinar los órganos internos o las cavidades del cuerpo. También puede utilizarse para realizar procedimientos terapéuticos, como la extracción de pólipos o tejidos para biopsia, el control del sangrado o la dilatación de estrechos luminales. Es una técnica no invasiva que permite a los médicos diagnosticar y tratar una variedad de condiciones gastrointestinales y pulmonares, entre otras.

Las neoplasias (tumores) de la vesícula biliar se refieren a crecimientos anormales en las células que recubren el interior de la vesícula biliar. La mayoría de estos tumores son adenomas, que son generalmente benignos (no cancerosos). Sin embargo, aproximadamente el 10-20% de los adenomas pueden convertirse en adenocarcinomas, un tipo de cáncer.

El adenocarcinoma es el tipo más común de cáncer de vesícula biliar. Comienza en las células glandulares que recubren el interior de la vesícula biliar. Otros tipos menos comunes de cáncer de vesícula biliar incluyen carcinoides, sarcomas y tumores mixtos.

Los síntomas de un tumor en la vesícula biliar pueden incluir dolor abdominal superior derecho, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), náuseas, vómitos y pérdida de apetito. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de imagenología como ultrasonido, tomografía computada o resonancia magnética. La confirmación del diagnóstico y el tipo de cáncer suelen requerir una biopsia o un examen microscópico de tejidos extraídos durante la cirugía.

El tratamiento depende del tipo y estadio del tumor. Por lo general, implica la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar (colectomía) y posiblemente parte del hígado adyacente (hepatectomía). La radioterapia y la quimioterapia también pueden ser recomendadas en algunos casos. El pronóstico depende de la etapa del cáncer en el momento del diagnóstico; los cánceres diagnosticados en etapas más tempranas suelen tener mejores resultados.

La colestasis intrahepática es una afección en la que se produce una disminución o bloqueo del flujo de bilis desde la vesícula biliar hasta el intestino delgado, lo que provoca una acumulación de bilirrubina y otros productos de desecho en el hígado. Esta afección puede ser causada por diversas condiciones, como enfermedades hepáticas, medicamentos, infecciones o trastornos genéticos.

Los síntomas de la colestasis intrahepática pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, heces de color claro, prurito (picazón intensa en la piel), fatiga y dolor abdominal. El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre, ecografías y otras pruebas de imagen, así como biopsias hepáticas en algunos casos.

El tratamiento de la colestasis intrahepática depende de la causa subyacente. Puede incluir medicamentos para aliviar los síntomas y mejorar el flujo de bilis, cambios en la dieta y, en casos graves, trasplante hepático. Es importante recibir atención médica temprana si se sospecha colestasis intrahepática, ya que una detección y tratamiento precoces pueden ayudar a prevenir daños hepáticos irreversibles y mejorar los resultados generales.

La colecistitis aguda es una inflamación repentina y grave de la vesícula biliar. Esta afección generalmente ocurre cuando hay cálculos biliares que bloquean el flujo de bilis desde la vesícula biliar hacia el intestino delgado. La bilis es un líquido producido por el hígado que ayuda en la digestión de las grasas. Cuando la bilis se acumula y queda atrapada en la vesícula biliar, puede causar inflamación e infección.

Los síntomas más comunes de la colecistitis aguda incluyen dolor intenso en el lado superior derecho del abdomen, fiebre, escalofríos, náuseas, vómitos y pérdida de apetito. El tratamiento suele implicar antibióticos para tratar la infección y cirugía para extraer la vesícula biliar (colecistectomía). Si no se trata, la colecistitis aguda puede provocar complicaciones graves, como una perforación de la vesícula biliar o un absceso.

La pancreaticoduodenectomía, también conocida como procedimiento de Whipple, es una cirugía compleja utilizada para tratar diversas afecciones del área head (cabeza) del páncreas, incluyendo cáncer de páncreas, cáncer de duodeno y cáncer de vesícula biliar. La operación implica la extirpación de la cabeza del páncreas, el duodeno inicial (el primer segmento del intestino delgado), la vesícula biliar y el conducto biliar común. Además, se extirpa parte del estómago (antro gástrico) en la mayoría de los casos.

Después de la extirpación, los tejidos restantes se reconectan para permitir que los jugos digestivos y la bilis fluyan hacia el intestino delgado. Por lo general, esto implica conectar el conducto pancreático restante al conducto colédoco (el conducto que drena la bilis desde el hígado) y luego conectarlos al yeyuno (una parte más distal del intestino delgado). El extremo remanente del estómago se une al yeyuno también, creando una nueva unión o anastomosis gastrointestinal.

La pancreaticoduodenectomía es una cirugía mayor con riesgos significativos y una larga recuperación. Sin embargo, en las manos adecuadas de profesionales médicos experimentados, puede ser una opción efectiva para tratar ciertas condiciones pancreáticas y biliares.

La disfunción del esfínter de la ampolla hepatopancreática, también conocida como disfunción del esfínter de Oddi, se refiere a un problema con el funcionamiento del músculo esfintero que controla el flujo de bilis y jugos pancreáticos desde el páncreas y la vesícula biliar hacia el duodeno (la primera parte del intestino delgado).

Cuando este músculo no se relaja apropiadamente, puede causar dolor abdominal superior o incluso obstrucción en los conductos biliares y pancreáticos. Esta condición puede ser primaria, cuando el esfínter no funciona correctamente sin una causa aparente, o secundaria, cuando está asociada con otras afecciones como cálculos en la vesícula biliar, pancreatitis crónica o cirugía previa en el área.

Los síntomas más comunes incluyen dolor abdominal recurrente e intenso, especialmente después de comer, náuseas, vómitos y, en algunos casos, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos). El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas como manometría del esfínter de Oddi, ERCP (colangiopancreatografía retrógrada endoscópica) o TC (tomografía computarizada). El tratamiento puede involver medicamentos para relajar el músculo esfintero, procedimientos como la dilatación del esfínter o, en casos graves, cirugía.

La yeyunostomía es un procedimiento quirúrgico en el que se crea una abertura (estoma) en el intestino delgado, específicamente en el yeyuno. Esto permite la alimentación directa al intestino delgado, evitando así el estómago e íleon. Se utiliza generalmente en pacientes con problemas gastrointestinales graves que impiden la alimentación normal, como obstrucciones, úlceras pépticas graves o enfermedades inflamatorias intestinales. La nutrición puede administrarse a través del estoma mediante una sonda de alimentación. Es importante tener en cuenta que esta es una definición médica y el término puede ser usado en diferentes contextos clínicos.

La colecistolitiasis es una afección médica en la que se forman cálculos o piedras en la vesícula biliar. La vesícula biliar es un órgano pequeño situado en el hígado que almacena y libera bilis, una sustancia líquida que ayuda a descomponer las grasas durante la digestión.

Las piedras en la vesícula pueden variar en tamaño, desde pequeños granos de arena hasta bolas del tamaño de una pelota de golf. Algunas personas pueden tener una sola piedra, mientras que otras pueden tener varias. En muchos casos, las piedras en la vesícula no causan ningún síntoma y pasan desapercibidas. Sin embargo, en otros casos, las piedras pueden causar dolor abdominal intenso, especialmente después de comer alimentos grasos o picantes.

El dolor asociado con la colecistolitiasis a menudo se describe como un dolor agudo y súbito en el cuadrante superior derecho del abdomen que puede irradiarse hacia el hombro derecho o la espalda. El dolor suele ser más intenso después de comer y puede durar desde unos minutos hasta varias horas. Otras personas pueden experimentar síntomas como náuseas, vómitos, flatulencia y cambios en los hábitos intestinales.

El tratamiento de la colecistolitiasis depende del tamaño y la ubicación de las piedras, así como de la gravedad de los síntomas. En algunos casos, se pueden administrar medicamentos para disolver las piedras o se puede recomendar una dieta baja en grasas para ayudar a prevenir ataques de dolor. Sin embargo, si las piedras son grandes o causan síntomas graves, la cirugía para extirpar la vesícula biliar (colecistectomía) puede ser necesaria.

La bilirrubina es un pigmento amarillo-anaranjado que se produce cuando el hígado descompone la hemoglobina, una proteína presente en los glóbulos rojos viejos o dañados. Existen dos tipos principales de bilirrubina: indirecta (no conjugada) y directa (conjugada).

La bilirrubina indirecta es la forma no conjugada que se encuentra en la sangre, unida a la albúmina. Cuando esta bilirrubina llega al hígado, se convierte en bilirrubina directa o conjugada mediante un proceso de conjugación con ácidos biliares. La bilirrubina directa es soluble en agua y, por lo tanto, puede excretarse a través de la bilis hacia el intestino delgado.

En condiciones normales, los niveles séricos de bilirrubina total suelen ser inferiores a 1 mg/dL (17,1 µmol/L). Los valores elevados de bilirrubina pueden indicar diversas afecciones hepáticas o biliares, como ictericia, hepatitis, cirrosis, insuficiencia hepática o colestasis.

La ictericia es una afección que se caracteriza por un aumento de los niveles de bilirrubina en la sangre y la piel, lo que provoca un color amarillento en la piel y las membranas mucosas. La ictericia puede ser causada por diversas condiciones, como trastornos hepáticos, infecciones, obstrucción de los conductos biliares o hemólisis (destrucción excesiva de glóbulos rojos).

En resumen, la bilirrubina es un pigmento amarillo-anaranjado que se produce cuando el hígado descompone la hemoglobina. Los niveles elevados de bilirrubina pueden indicar diversas afecciones hepáticas o biliares y provocar ictericia, una condición que se caracteriza por un color amarillento en la piel y las membranas mucosas.

El duodeno es la primera parte del intestino delgado, que se conecta al estómago y mide aproximadamente 10 a 12 pulgadas de largo. Su nombre proviene de el hecho de que se extiende aproximadamente unos 12 dígitos más allá de la salida del estómago (es decir, el píloro). El duodeno desempeña un papel importante en la digestión de los alimentos.

Aquí hay una definición médica más formal:

El duodeno es la porción proximal y más ancha del intestino delgado, que se extiende desde el píloro hasta la flexura duodenoyeyunal. Se divide en cuatro partes: superior, descendente, horizontal e inferior. El duodeno es responsable de la mayor parte de la digestión de los nutrientes debido a las importantes secreciones enzimáticas liberadas por el páncreas y el intestino delgado. También participa en la regulación del equilibrio ácido-base y del volumen de líquidos corporales mediante la secreción de bicarbonato y la absorción de agua y electrolitos.

Las Enfermedades Pancreáticas se refieren a un grupo de trastornos que afectan el páncreas, una glándula ubicada en el abdomen detrás del estómago. El páncreas tiene dos funciones principales: producir jugos digestivos para ayudar en la digestión de los alimentos y fabricar hormonas, como la insulina y el glucagón, que regulan el metabolismo de la glucosa.

Las enfermedades pancreáticas pueden ser agudas o crónicas. Las enfermedades pancreáticas agudas suelen ser graves y requieren atención médica inmediata. Incluyen la pancreatitis aguda, que es una inflamación repentina e intensa del páncreas.

Por otro lado, las enfermedades pancreáticas crónicas son aquellas que persisten durante un largo período de tiempo y pueden causar daño permanente al páncreas. Algunos ejemplos son:

1. Pancreatitis crónica: una inflamación prolongada del páncreas que puede causar dolor abdominal intenso, diarrea y malabsorción de nutrientes.
2. Fibrosis quística: una enfermedad genética que afecta tanto al páncreas como a los pulmones. En el páncreas, la fibrosis quística puede causar obstrucción de los conductos pancreáticos y dificultades en la digestión de los alimentos.
3. Cáncer de páncreas: un tipo de cáncer que se desarrolla en el tejido del páncreas y puede ser difícil de detectar en sus etapas iniciales. El cáncer de páncreas es una enfermedad grave y a menudo tiene un pronóstico desfavorable.
4. Diabetes mellitus tipo 1: una enfermedad autoinmune que destruye las células productoras de insulina en el páncreas, lo que lleva a niveles altos de glucosa en la sangre y la necesidad de inyecciones diarias de insulina.

El tratamiento de estas enfermedades depende de su gravedad y puede incluir medicamentos, cambios en la dieta, cirugía o combinaciones de estos. Es importante buscar atención médica temprana si se sospecha alguna de estas afecciones para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

El período intraoperatorio, también conocido como tiempo quirúrgico o fase quirúrgica, se refiere al lapso de tiempo durante el cual se está llevando a cabo un procedimiento quirúrgico en un paciente. Comienza cuando el cirujano hace la primera incisión para acceder al área que será operada y termina una vez que se han cerrado las últimas heridas y se ha completado la cirugía.

Este período es crucial ya que durante él, el equipo médico debe trabajar con extrema precisión y cuidado para garantizar la seguridad del paciente y lograr los objetivos deseados en la intervención quirúrgica. Además, se deben monitorear constantemente los signos vitales del paciente y ajustar los parámetros anestésicos si es necesario para mantener su estabilidad hemodinámica y evitar complicaciones.

El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo humano, localizado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago. Pesa aproximadamente 1,5 kilogramos y desempeña más de 500 funciones vitales para el organismo. Desde un punto de vista médico, algunas de las funciones principales del hígado son:

1. Metabolismo: El hígado desempeña un papel crucial en el metabolismo de proteínas, lípidos y carbohidratos. Ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, produce glucógeno para almacenar energía, sintetiza colesterol y ácidos biliares, participa en la descomposición de las hormonas y produce proteínas importantes como las albúminas y los factores de coagulación.

2. Desintoxicación: El hígado elimina toxinas y desechos del cuerpo, incluyendo drogas, alcohol, medicamentos y sustancias químicas presentes en el medio ambiente. También ayuda a neutralizar los radicales libres y previene el daño celular.

3. Almacenamiento: El hígado almacena glucógeno, vitaminas (como A, D, E, K y B12) y minerales (como hierro y cobre), que pueden ser liberados cuando el cuerpo los necesita.

4. Síntesis de bilis: El hígado produce bilis, una sustancia amarilla o verde que ayuda a descomponer las grasas en pequeñas gotas durante la digestión. La bilis se almacena en la vesícula biliar y se libera al intestino delgado cuando se consume alimentos ricos en grasas.

5. Inmunidad: El hígado contiene células inmunitarias que ayudan a combatir infecciones y enfermedades. También produce proteínas importantes para la coagulación sanguínea, como el factor VIII y el fibrinógeno.

6. Regulación hormonal: El hígado desempeña un papel importante en la regulación de los niveles hormonales, metabolizando y eliminando las hormonas excesivas o inactivas.

7. Sangre: El hígado produce aproximadamente el 50% del volumen total de plasma sanguíneo y ayuda a mantener la presión arterial y el flujo sanguíneo adecuados en todo el cuerpo.

Las complicaciones posoperatorias se refieren a problemas o eventos adversos que surgen después de una cirugía y pueden estar relacionados con el procedimiento quirúrgico, la anestesia o los cuidados posoperatorios. Estas complicaciones pueden variar en gravedad y pueden incluir infecciones, reacciones a la anestesia, hemorragias, coágulos sanguíneos, neumonía, insuficiencia orgánica o incluso la muerte.

Las complicaciones posoperatorias pueden ser el resultado de una serie de factores, incluyendo la salud general del paciente antes de la cirugía, el tipo y la complejidad del procedimiento quirúrgico, la habilidad y experiencia del equipo quirúrgico, y los cuidados posoperatorios adecuados.

Algunas complicaciones posoperatorias pueden ser prevenidas o minimizadas mediante una evaluación preoperatoria exhaustiva, una técnica quirúrgica meticulosa, el uso apropiado de antibióticos y otros medicamentos, y la atención cuidadosa durante el período posoperatorio. Los pacientes también pueden tomar medidas para reducir su riesgo de complicaciones posoperatorias, como dejar de fumar, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regular antes de la cirugía.

La colecistostomía es un procedimiento quirúrgico en el que se crea una abertura o comunicación entre la vejiga de la vesícula biliar (colecisto) y la pared abdominal. Esto permite que la bilis fluya desde la vesícula biliar al exterior del cuerpo, ayudando a aliviar la presión en la vesícula biliar y prevenir la acumulación de bilis, lo que puede causar inflamación e infección.

Este procedimiento se realiza comúnmente en pacientes con colecistitis aguda grave o complicada, especialmente en aquellos que no son candidatos adecuados para una cirugía más invasiva, como la colecistectomía (extirpación de la vesícula biliar). La colecistostomía puede ser temporal o permanente, dependiendo de las condiciones del paciente y su enfermedad.

Después de la cirugía, se coloca un tubo de drenaje a través de la abertura para permitir que la bilis drene continuamente al exterior del cuerpo. El tubo generalmente se retira después de unos pocos días o semanas, una vez que la inflamación y la infección hayan disminuido y el paciente esté estabilizado. En algunos casos, sin embargo, la colecistostomía puede ser permanente si el paciente no es un buen candidato para una cirugía adicional o si tiene otras afecciones médicas graves que aumentan el riesgo de complicaciones quirúrgicas.

El reflujo biliar, también conocido como regurgitación biliar o síndrome de reflujo biliar, es un trastorno en el que el contenido ácido de la vesícula biliar fluye hacia atrás o "refluja" hacia el estómago e incluso hasta el esófago. Normalmente, la vesícula bílis se almacena en la vesícula biliar y se libera en el intestino delgado para ayudar en la digestión de las grasas. Sin embargo, ciertos factores pueden hacer que la válvula que separa el estómago del duodeno (la primera parte del intestino delgado) se relaje inapropiadamente, permitiendo que la bilis fluya hacia atrás.

Los síntomas más comunes del reflujo biliar incluyen dolor abdominal superior derecho, indigestión, náuseas, eructos y en ocasiones vómitos con bilis amarilla o verde. A diferencia del reflujo gastroesofágico, que generalmente se acompaña de acidez estomacal, el reflujo biliar rara vez causa acidez estomacal porque la bilis no es ácida. Sin embargo, la exposición prolongada de la mucosa del esófago a la bilis puede causar inflamación y daño, lo que lleva a síntomas como dolor torácico, tos crónica e incluso sangrado.

El reflujo biliar puede ocurrir en personas sanas ocasionalmente, especialmente después de comer alimentos grasosos. Sin embargo, cuando los síntomas son frecuentes o graves, pueden indicar un problema subyacente que requiere atención médica. Las causas comunes del reflujo biliar incluyen cirugía gástrica previa, úlceras pépticas, enfermedad del hígado, colecistectomía (extirpación de la vesícula biliar) y trastornos de motilidad gastrointestinal. El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, como evitar alimentos grasosos, perder peso y dejar de fumar, así como medicamentos para reducir la producción de ácido estomacal o neutralizar el ácido existente. En casos graves, se puede considerar la cirugía para corregir el problema subyacente.

La endosonografía, también conocida como ecografía endoscópica, es un procedimiento diagnóstico que combina la endoscopia (un proceso en el que se inserta un tubo delgado con una cámara y una luz en el cuerpo) y la ecografía (un método de imagenología que utiliza ondas sonoras para crear imágenes de los órganos y tejidos internos).

Durante la endosonografía, un endoscopio especial con un transductor de ultrasonido en su punta se introduce en el cuerpo. El transductor produce ondas sonoras de alta frecuencia que viajan a través del tejido y rebotan, creando ecos que son captados por el transductor. Estos ecos se convierten en imágenes en tiempo real que pueden mostrar lesiones, tumores o cambios en los órganos internos.

La endosonografía se utiliza a menudo para evaluar problemas gastrointestinales, como la inflamación o el crecimiento anormal del tejido en el esófago, el estómago o el intestino delgado. También puede utilizarse para guiar biopsias y otras intervenciones terapéuticas.

La cirrosis hepática experimental se refiere a un proceso de cicatrización y daño avanzado en el hígado, que es intencionalmente inducido en animales de laboratorio, como ratas o conejos, mediante diversas técnicas y sustancias tóxicas. El objetivo de este procedimiento es estudiar los mecanismos y efectos de la cirrosis hepática en un entorno controlado, con el fin de desarrollar nuevas estrategias terapéuticas y mejorar el conocimiento sobre esta enfermedad en humanos.

La cirrosis hepática experimental puede ser inducida por diversos medios, como la administración repetida de sustancias tóxicas (como el tetracloruro de carbono o la dietilnitrosamina), la infección con ciertos virus (como el virus de la hepatitis C), la obstrucción de los conductos biliares o la dieta rica en grasas y deficiente en proteínas.

El proceso de cirrosis hepática experimental se caracteriza por la destrucción progresiva del tejido hepático normal, la inflamación crónica y la formación de cicatrices fibrosas (conocidas como septos), que alteran la arquitectura normal del hígado y comprometen su función. Los síntomas y signos clínicos de la cirrosis hepática experimental son similares a los observados en humanos, incluyendo ictericia, ascitis, hemorragia digestiva y disfunción hepática.

Es importante destacar que la cirrosis hepática experimental es un modelo animal que no replica perfectamente la enfermedad en humanos, pero puede proporcionar información valiosa sobre los mecanismos patológicos y las posibles intervenciones terapéuticas.

La litotripsia por láser es un procedimiento médico no invasivo que se utiliza para tratar los cálculos renales y en la vesícula biliar. Implica el uso de un láser especializado, llamado litotripter de láser, para descomponer los cálculos en fragmentos más pequeños que puedan pasar fácilmente a través del sistema urinario o digestivo.

Durante el procedimiento, se introduce un endoscopio flexible a través de la uretra hasta llegar al riñón o la vesícula biliar, dependiendo de dónde se encuentre el cálculo. El litotripter de láser se introduce a través del endoscopio y se dirige hacia el cálculo. Luego, se activa el láser para emitir pulsos de energía concentrada que fragmentan el cálculo en pequeños trozos.

La litotripsia por láser es una opción terapéutica efectiva para aquellos pacientes que tienen cálculos renales o en la vesícula biliar demasiado grandes para pasar por sí solos y que no responden a otros tratamientos, como la medicación o la litotripsia extracorpórea de ondas de choque (ESWL). Sin embargo, este procedimiento conlleva ciertos riesgos, como infección, sangrado y daño en los tejidos circundantes. Por lo tanto, es importante que la litotripsia por láser solo se realice bajo la supervisión de un médico experimentado y en un entorno hospitalario adecuado.

La constriction patológica se refiere a una condición médica anormal en la cual existe un estrechamiento o apretamiento excesivo de los tejidos u órganos del cuerpo. Este estrechamiento puede ser causado por diversas razones, como cicatrización excesiva después de una lesión o cirugía, inflamación crónica, tumores o crecimientos anormales, entre otras.

La constriction patológica puede afectar a varias partes del cuerpo, incluyendo los vasos sanguíneos, los bronquios, el esófago, el intestino delgado y grueso, las arterias y las venas. Los síntomas de la constriction patológica dependen del órgano o tejido afectado y pueden incluir dolor, hinchazón, dificultad para respirar, náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea, entre otros.

El tratamiento de la constriction patológica depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia física, cirugía u otras intervenciones médicas. En algunos casos, la constriction patológica puede ser reversible con el tratamiento adecuado, mientras que en otros casos puede ser permanente y requerir un manejo continuo para aliviar los síntomas.

Los cuidados intraoperatorios, también conocidos como atención quirúrgica o cuidados durante la cirugía, se refieren al conjunto de procedimientos y técnicas médicas aplicadas en el quirófano durante una intervención quirúrgica. Estos cuidados comienzan una vez que el paciente es ingresado al quirófano y finalizan cuando es trasladado a la unidad de recuperación o sala de vigilancia postoperatoria.

Los cuidados intraoperatorios incluyen, entre otros:

1. Monitorización: Se controlan constantemente los signos vitales del paciente (frecuencia cardíaca, presión arterial, saturación de oxígeno y temperatura corporal) durante toda la intervención quirúrgica.

2. Anestesia: La administración de anestésicos generales o locales para mantener al paciente en un estado de inconsciencia e insensibilidad al dolor durante la cirugía.

3. Posicionamiento: Colocación adecuada del paciente sobre la mesa quirúrgica, considerando las zonas a operar y garantizando su comodidad y prevención de lesiones.

4. Higiene y antisepsia: Se toman medidas para mantener un ambiente estéril en el quirófano y prevenir infecciones, como el uso de prendas quirúrgicas, cubrebocas, gorros y guantes desechables, así como la esterilización del instrumental quirúrgico.

5. Cirugía: El equipo médico realiza la intervención quirúrgica según el plan establecido previamente, considerando las técnicas adecuadas y los cuidados específicos de cada procedimiento.

6. Hemodinámica: Se controla y mantiene la estabilidad hemodinámica del paciente mediante la administración de líquidos, medicamentos y transfusiones sanguíneas si es necesario.

7. Monitorización: Durante la cirugía, se vigila constantemente el estado del paciente mediante la utilización de equipos de monitorización, como electrocardiogramas, oxímetros de pulso y presión arterial no invasiva o invasiva.

8. Anestesia: Se administra y controla la anestesia general o regional según las necesidades del paciente y el tipo de cirugía.

9. Vigilancia postoperatoria: Después de la cirugía, se vigila al paciente en la unidad de cuidados intensivos o en una sala de recuperación, controlando su estado vital y administrando los cuidados necesarios para garantizar una adecuada evolución.

10. Alta: Una vez que el paciente se encuentra estable y sus condiciones clínicas son satisfactorias, se procede a su alta hospitalaria y se programan las consultas de seguimiento con el especialista correspondiente.

El cateterismo es un procedimiento médico en el que se introduce un catéter, que es un tubo flexible y delgado, en una vena, arteria o cavidad corporal. El propósito del cateterismo puede variar dependiendo de la parte del cuerpo donde se realice. Algunos de los usos comunes del cateterismo incluyen:

* Cateterismo cardíaco: se utiliza para diagnosticar y tratar problemas cardíacos. Durante el procedimiento, se inserta un catéter en una vena o arteria y se guía hasta el corazón. Luego, se pueden realizar diversas pruebas, como la angiografía coronaria, para evaluar el flujo sanguíneo y la función cardíaca.
* Cateterismo vascular: se utiliza para diagnosticar y tratar problemas vasculares, como la enfermedad arterial periférica o los aneurismas. Durante el procedimiento, se inserta un catéter en una arteria o vena y se guía hasta la zona afectada. Luego, se pueden realizar diversas pruebas o tratamientos, como la angioplastia y el stenting.
* Cateterismo urinario: se utiliza para drenar la vejiga o el riñón cuando hay obstrucción o retención de orina. Durante el procedimiento, se inserta un catéter en la vejiga a través de la uretra. Luego, la orina puede fluir hacia afuera del cuerpo a través del catéter.
* Cateterismo de las vías biliares: se utiliza para drenar la bilis cuando hay obstrucción o inflamación de los conductos biliares. Durante el procedimiento, se inserta un catéter en el conducto biliar a través de la piel del abdomen. Luego, la bilis puede fluir hacia afuera del cuerpo a través del catéter.

El cateterismo se realiza bajo anestesia local o sedación consciente, y generalmente dura entre 30 minutos y una hora. Después del procedimiento, es posible que sea necesario mantener el catéter en su lugar durante un tiempo determinado para garantizar el drenaje continuo. El médico le dará instrucciones específicas sobre cómo cuidar el catéter y qué hacer si hay problemas.

Las pruebas de función hepática (PFT) son análisis de sangre que se utilizan para evaluar la salud y el funcionamiento general del hígado. Estos exámenes miden diferentes sustancias en la sangre, como enzimas, proteínas y desechos, que pueden indicar si hay algún daño o disfunción en el hígado.

Algunas de las pruebas más comunes que se incluyen en un panel de PFT son:

1. Alanina aminotransferasa (ALT): Esta enzima se encuentra principalmente en el hígado y puede aumentar en niveles si hay inflamación o daño en el tejido hepático.

2. Aspartato aminotransferasa (AST): Esta enzima también se encuentra en el hígado, así como en otros órganos como el corazón y los músculos. Los niveles altos de AST pueden indicar daño en cualquiera de estos tejidos.

3. Bilirrubina: La bilirrubina es un pigmento amarillo que se produce cuando el hígado descompone la hemoglobina de los glóbulos rojos viejos. Los niveles altos de bilirrubina pueden indicar problemas con la capacidad del hígado para procesarla, lo que puede causar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).

4. Albumina: La albumina es una proteína producida por el hígado. Los niveles bajos de albumina pueden indicar problemas con la capacidad del hígado para sintetizar proteínas.

5. Fósforo alcalino (ALP): La ALP es una enzima que se encuentra en varios tejidos, incluyendo el hígado. Los niveles altos de ALP pueden indicar problemas con el flujo biliar o enfermedad hepática.

6. Gamma-glutamil transferasa (GGT): La GGT es una enzima que se encuentra en varios tejidos, incluyendo el hígado. Los niveles altos de GGT pueden indicar problemas con el flujo biliar o enfermedad hepática.

Un análisis de sangre de función hepática puede ayudar a diagnosticar y monitorizar diversas afecciones hepáticas, como la hepatitis, la cirrosis y la insuficiencia hepática. Los resultados deben interpretarse junto con los síntomas clínicos y otros exámenes complementarios para establecer un diagnóstico preciso.

Las enfermedades duodenales se refieren a diversas condiciones y trastornos que afectan el duodeno, la primera parte del intestino delgado adyacente al estómago. El duodeno desempeña un papel crucial en la digestión de los alimentos, ya que es donde comienza la absorción de nutrientes. Algunas enfermedades duodenales comunes incluyen:

1. Duodenitis: Es la inflamación del revestimiento del duodeno, a menudo causada por una infección bacteriana o el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos (AINE). Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, náuseas, vómitos y pérdida de apetito.

2. Enfermedad de Crohn: Es una enfermedad inflamatoria intestinal que puede afectar cualquier parte del tracto gastrointestinal, incluido el duodeno. Los síntomas pueden variar desde diarrea crónica, dolor abdominal, fatiga y pérdida de peso hasta complicaciones más graves como obstrucción intestinal o fístulas.

3. Úlcera duodenal: Se refiere a una lesión abierta en el revestimiento del duodeno, generalmente causada por una infección bacteriana por Helicobacter pylori o el uso prolongado de AINE. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos y sangrado gastrointestinal.

4. Tumores duodenales: Pueden ser benignos o malignos (cáncer) y causar diversos síntomas dependiendo de su tamaño y localización. Los tumores duodenales pueden provocar obstrucción intestinal, sangrado gastrointestinal o perforación del duodeno.

5. Síndrome de Zollinger-Ellison: Es una enfermedad rara caracterizada por la producción excesiva de ácido gástrico debido a un tumor (gastrinoma) que secreta gastrina, una hormona que estimula la producción de ácido. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso, diarrea crónica y úlceras gástricas o duodenales recurrentes.

6. Enfermedad celíaca: Una afección autoinmune en la que el consumo de gluten desencadena una respuesta inmunitaria exagerada que daña el revestimiento del intestino delgado, incluyendo el duodeno. Los síntomas pueden variar desde diarrea crónica, dolor abdominal y distensión hasta anemia, fatiga y pérdida de peso.

7. Diverticulosis duodenal: Es una afección en la que se forman pequeñas bolsas (divertículos) en el revestimiento del duodeno. La mayoría de las personas con diverticulosis no presentan síntomas, pero algunas pueden desarrollar complicaciones como inflamación o infección (diverticulitis).

8. Síndrome de Zollinger-Ellison: Una enfermedad rara caracterizada por la producción excesiva de ácido gástrico debido a un tumor (gastrinoma) que secreta gastrina, una hormona que estimula la producción de ácido. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso, diarrea crónica y úlceras gástricas o duodenales recurrentes.

9. Duodenitis: Inflamación del revestimiento del duodeno que puede causar dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea. La duodenitis puede ser causada por infecciones bacterianas, como Helicobacter pylori, o por el uso prolongado de antiinflamatorios no esteroideos (AINE).

10. Neoplasias duodenales: Tumores benignos o malignos que se desarrollan en el revestimiento del duodeno. Los tumores benignos, como los pólipos adenomatosos, suelen ser asintomáticos, pero pueden causar sangrado intestinal o obstrucción intestinal si crecen demasiado. Los tumores malignos, como el cáncer de duodeno, suelen causar dolor abdominal, pérdida de peso y sangrado intestinal.

Colangiocarcinoma es un tipo de cáncer que se forma en los conductos biliares, que son tubos delgados que conectan el hígado y la vesícula biliar con el intestino delgado. Los conductos biliares dentro del hígado se llaman conductos biliares intrahepáticos, y los que están fuera del hígado se llaman conductos biliares extrahepáticos. El colangiocarcinoma puede ocurrir en cualquiera de estas ubicaciones, pero la mayoría de los casos se encuentran en los conductos biliares fuera del hígado.

Los síntomas del colangiocarcinoma pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), dolor abdominal, pérdida de apetito, pérdida de peso y fatiga. El diagnóstico puede ser difícil ya que los síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades hepáticas y biliares. Se pueden utilizar varias pruebas para diagnosticar el colangiocarcinoma, como análisis de sangre, ecografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas.

El tratamiento del colangiocarcinoma depende de la ubicación y la etapa del cáncer en el momento del diagnóstico. Las opciones de tratamiento pueden incluir cirugía, quimioterapia, radioterapia o una combinación de estos. En algunos casos, cuando el cáncer no se puede extirpar mediante cirugía, se pueden utilizar procedimientos como la colocación de stents para mantener abiertos los conductos biliares y aliviar los síntomas.

El pronóstico del colangiocarcinoma depende de varios factores, como la ubicación y etapa del cáncer en el momento del diagnóstico, la edad y el estado general de salud del paciente. En general, el colangiocarcinoma es una enfermedad grave con un pronóstico relativamente pobre, especialmente si se diagnostica en etapas avanzadas. Sin embargo, algunos pacientes pueden experimentar una remisión prolongada después del tratamiento.

Las neoplasias duodenales se refieren a las condiciones en las que se forman crecimientos anormales (tumores) en el duodeno, que es la primera parte del intestino delgado. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Los tumores benignos comunes en el duodeno incluyen pólipos adenomatosos, leiomiomas y lipomas. Por otro lado, los tipos más comunes de cáncer que se desarrollan en el duodeno son el carcinoma de células escamosas y el adenocarcinoma.

Los factores de riesgo para el desarrollo de neoplasias duodenales incluyen la edad avanzada, la enfermedad de Crohn, la fibrosis quística, la poliposis adenomatosa familiar y ciertos trastornos genéticos.

El diagnóstico de las neoplasias duodenales se realiza mediante una variedad de pruebas, como la endoscopia digestiva alta, la tomografía computarizada o la resonancia magnética. El tratamiento depende del tipo y el estadio de la neoplasia y puede incluir cirugía, quimioterapia o radioterapia.

El conducto torácico es una estructura anatómica importante que desempeña un papel clave en el sistema linfático. Se trata de un tubo delgado y flexible que se extiende desde el tórax hasta el cuello, transportando la linfa desde los miembros superiores, el tórax y la cabeza hacia el sistema venoso del cuello.

El conducto torácico comienza en la unión de los dos conductos linfáticos izquierdos, que drenan las linfas de los brazos y la parte superior del tórax. Desciende por detrás de la clavícula y el músculo escaleno anterior, atravesando el tórax a través del hiato esofágico en el diafragma.

Dentro del tórax, el conducto torácico se encuentra cerca de la arteria subclavia y la vena subclavia izquierda, y asciende por detrás de la vena yugular interna izquierda hasta alcanzar el ángulo formado por la unión de la vena yugular interna izquierda y la vena subclavia izquierda, donde se une con la linfa proveniente del lado derecho del cuerpo a través del conducto linfático derecho.

La linfa que fluye a través del conducto torácico contiene líquidos, glóbulos blancos y antígenos que han sido filtrados por los ganglios linfáticos y otros tejidos del cuerpo. El conducto torácico desempeña un papel crucial en la defensa del organismo contra las infecciones y otras enfermedades, ya que ayuda a eliminar los patógenos y los desechos celulares del cuerpo.

Es importante destacar que el conducto torácico puede verse afectado por diversas afecciones médicas, como inflamaciones, infecciones o tumores, lo que puede provocar su bloqueo y la acumulación de linfa en los tejidos circundantes, una condición conocida como linfedema. El tratamiento de estas afecciones puede incluir la administración de antibióticos, la cirugía o la fisioterapia.

En la medicina, los cálculos son depósitos sólidos y generalmente pequeños de minerales y sales que se forman en los tejidos y fluidos del cuerpo. También se les conoce como "piedras" o "concreciones". Se pueden desarrollar en varios órganos, incluyendo los riñones (cálculos renales), la vejiga (cálculos vesicales), las vías biliares (cálculos biliares) y la vesícula biliar (cálculos vesiculares).

La formación de cálculos puede ocurrir como resultado de una variedad de factores, incluyendo desequilibrios químicos en el cuerpo, infecciones, dieta inadecuada, estilo de vida sedentario y anomalías congénitas. Los síntomas asociados con los cálculos pueden variar dependiendo del tamaño y la ubicación del cálculo, pero generalmente incluyen dolor intenso e intermitente en el costado o la parte inferior del abdomen, náuseas, vómitos y micciones frecuentes o dolorosas.

El tratamiento de los cálculos depende del tamaño, la ubicación y los síntomas asociados con ellos. Los cálculos más pequeños pueden pasar naturalmente a través del sistema urinario o digestivo sin causar daño. Sin embargo, los cálculos más grandes o problemáticos pueden requerir procedimientos médicos invasivos, como la litotripsia (ondas de choque que se utilizan para descomponer el cálculo en fragmentos más pequeños) o la cirugía.

La prevención de los cálculos puede implicar cambios en la dieta y el estilo de vida, como beber mucha agua, limitar el consumo de alimentos altos en oxalatos (como las espinacas y las nueces), reducir el consumo de sal y grasas saturadas y aumentar la actividad física.

La cirrosis hepática biliar, también conocida como cirrosis biliar primaria, es una enfermedad hepática crónica y progresiva que da lugar a la formación de tejido cicatricial (fibrosis) y la destrucción de las células hepáticas (hepatocitos). A diferencia de otras formas de cirrosis, esta condición se caracteriza por una destrucción selectiva de los conductos biliares pequeños en el hígado, lo que lleva a la acumulación de bilis y la inflamación crónica.

La causa exacta de la cirrosis hepática biliar es desconocida, pero se cree que está relacionada con una combinación de factores genéticos y ambientales. Algunos estudios sugieren que ciertos genes pueden hacer a las personas más susceptibles a la enfermedad, mientras que otros factores, como infecciones virales o exposición a tóxicos, pueden desencadenar su aparición.

Los síntomas de la cirrosis hepática biliar pueden variar ampliamente y dependen del grado de daño hepático. Al principio, los pacientes pueden experimentar fatiga, picazón en la piel, dolor abdominal y coloración oscura de la orina. A medida que la enfermedad avanza, pueden desarrollarse complicaciones más graves, como ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), encefalopatía hepática (daño cerebral causado por la acumulación de toxinas) y aumento del riesgo de infecciones y cáncer de hígado.

El diagnóstico de cirrosis hepática biliar se basa en una combinación de historial clínico, examen físico, análisis de sangre y estudios de imagen, como ecografías o biopsias hepáticas. El tratamiento suele ser sintomático y dirigido a prevenir complicaciones y ralentizar la progresión de la enfermedad. Puede incluir medicamentos para aliviar los síntomas, como antihistamínicos para la picazón o laxantes para la encefalopatía hepática, así como cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y la abstención del alcohol. En algunos casos, se pueden considerar tratamientos más agresivos, como trasplante de hígado.

Ascarídidos es el término utilizado para referirse a una familia de nematodos (gusanos redondos) parásitos que incluye varias especies que pueden infectar a los seres humanos y otros animales. La especie más común que infecta a los humanos es Ascaris lumbricoides, también conocida como "lombriz intestinal".

La infección por ascárides ocurre cuando las personas ingieren huevos de estos parásitos, generalmente a través de la contaminación fecal-oral del agua o los alimentos. Una vez dentro del cuerpo, los huevos eclosionan y las larvas migran a través de los tejidos hasta alcanzar el sistema circulatorio. Luego, viajan hacia los pulmones, donde se desarrollan durante unas semanas antes de ser expulsadas por la tos y engullidas nuevamente. Una vez dentro del tracto digestivo, las larvas maduran en gusanos adultos que pueden medir hasta 20 cm de largo.

Los ascárides adultos se alimentan de los nutrientes presentes en el intestino delgado, lo que puede provocar deficiencias nutricionales en las personas infectadas, especialmente en niños. Además, la presencia de un gran número de gusanos en el intestino puede causar obstrucciones y otros problemas graves. Los síntomas más comunes de una infección por ascárides incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento, y tos.

El tratamiento de las infecciones por ascárides suele implicar la administración de medicamentos antiparasitarios específicos, como el mebendazol o el albendazol. En algunos casos, puede ser necesario realizar un lavado intestinal para eliminar los gusanos del cuerpo. La prevención de la infección por ascárides implica medidas básicas de higiene, como lavarse las manos con frecuencia y cocinar adecuadamente los alimentos.

Los instrumentos quirúrgicos son dispositivos especialmente diseñados y fabricados que se utilizan durante procedimientos quirúrgicos para realizar diversas funciones, como cortar, coagular, grasping (sujeción), retracción (apertura de espacios), desoclusión (despejar obstrucciones), dilatación (ampliación de orificios) y disección (separación de tejidos). Estos instrumentos son esenciales en la práctica de la cirugía y están fabricados con materiales que permiten su esterilización, como el acero inoxidable. Algunos ejemplos comunes incluyen bisturíes, tijeras, pinzas, expandidores, especulums y catéteres. El uso adecuado de los instrumentos quirúrgicos requiere entrenamiento y habilidad especializados para garantizar la seguridad y el éxito del procedimiento quirúrgico.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

Litiasis es un término médico que se refiere a la formación de cálculos o piedras en los órganos huecos del cuerpo. Estos cálculos generalmente se forman cuando las sustancias presentes en los líquidos corporales, como el oxalato de calcio, fosfato y uratos, se concentran y solidifican. Las piedras o cálculos pueden desarrollarse en varios órganos, incluyendo los riñones (nefrolitiasis), vesícula biliar (colelitiasis), páncreas (pancreatolitiasis) y vejiga urinaria (vesiculitis).

Los síntomas de la litiasis varían dependiendo del tamaño y ubicación de los cálculos. Algunos cálculos pequeños pueden pasar sin causar dolor o incomodidad, mientras que otros más grandes pueden bloquear el flujo de líquidos corporales, lo que provoca cólicos nefríticos (dolor intenso en la parte inferior de la espalda), náuseas, vómitos y fiebre. El tratamiento depende del tamaño, número y localización de los cálculos, y puede incluir medidas conservadoras, como hidratación y medicamentos para aliviar el dolor, o procedimientos médicos invasivos, como la litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC) o la cirugía.

El síndrome hepatopulmonar es una afección rara pero grave que generalmente se observa en niños con enfermedad hepática grave, particularmente aquellos con cirrosis biliar primaria o derivada del síndrome de Alagille. La afección se caracteriza por una tríada de hipoxemia (niveles bajos de oxígeno en la sangre), hipertensión pulmonar (presión arterial alta en los vasos sanguíneos que van del corazón a los pulmones) e infiltrados pulmonares (anormalidades en los tejidos pulmonares).

La hipoxemia se produce como resultado de la shunt intrapulmonar, donde la sangre con bajo oxígeno pasa directamente desde los vasos sanguíneos pulmonares a los alvéolos sin recoger oxígeno. Esto es causado por las anomalías en los capilares pulmonares y el tejido intersticial.

La hipertensión pulmonar se debe a la vasoconstricción (estrechamiento) de los vasos sanguíneos pulmonares, lo que aumenta la resistencia vascular pulmonar. Además, factores como las endotoxinas bacterianas y las citocinas proinflamatorias también contribuyen a esta condición.

El tratamiento del síndrome hepatopulmonar generalmente implica el manejo de la enfermedad hepática subyacente, así como medidas para mejorar la oxigenación y reducir la hipertensión pulmonar. Esto puede incluir oxígenoterapia, ventilación mecánica, medicamentos vasodilatadores y terapias de soporte. En algunos casos, una trasplante de hígado puede ser considerado como una opción de tratamiento.

El cólico es un tipo de dolor abdominal intenso y recurrente que a menudo se asocia con espasmos musculares en el tracto gastrointestinal. Se caracteriza por ser intermitente, agudo y generalmente dura menos de 3 horas. En bebés recién nacidos, el término "cólico del lactante" se utiliza para describir episodios prolongados e inexplicables de llanto e irritabilidad, especialmente durante las primeras semanas de vida.

En niños y adultos, los cólicos pueden ser un síntoma de diversas afecciones médicas, como enfermedad inflamatoria intestinal, obstrucción intestinal o infecciones gastrointestinales. También pueden estar relacionados con la ingesta de ciertos alimentos, bebidas o medicamentos que causan irritación o sensibilidad en el tracto digestivo.

El tratamiento del cólico depende de su causa subyacente. Puede incluir medidas de alivio sintomático, como calor local, masajes abdominales suaves y cambios en la dieta, así como medicamentos para aliviar el dolor y reducir los espasmos musculares. En casos graves o persistentes, se pueden requerir exámenes adicionales e intervenciones más especializadas.

Las complicaciones intraoperatorias son eventos adversos que ocurren durante una cirugía y pueden poner en riesgo la vida del paciente o causar daño a los tejidos circundantes. Estas complicaciones pueden ser el resultado de una variedad de factores, incluyendo la complejidad del procedimiento quirúrgico, la salud general del paciente y las habilidades técnicas del cirujano.

Algunos ejemplos comunes de complicaciones intraoperatorias incluyen:

1. Hemorragia: La pérdida excesiva de sangre durante la cirugía puede llevar a una disminución en la presión arterial y una reducción en el suministro de oxígeno al cerebro y otros órganos vitales.
2. Infección: La contaminación del sitio quirúrgico o la introducción de bacterias durante la cirugía pueden llevar a una infección, lo que puede causar inflamación, dolor y otros síntomas.
3. Lesión nerviosa: Durante algunos procedimientos quirúrgicos, los nervios cercanos al sitio de la cirugía pueden ser dañados accidentalmente, lo que puede llevar a debilidad o pérdida de sensibilidad en las áreas controladas por el nervio.
4. Trombosis: Durante la cirugía, los coágulos sanguíneos pueden formarse en las venas y arterias, lo que puede obstruir el flujo sanguíneo y causar daño a los tejidos circundantes.
5. Reacciones adversas a los medicamentos: Durante la cirugía, se administran varios medicamentos para ayudar a controlar el dolor, prevenir infecciones y mantener la anestesia. Las reacciones adversas a estos medicamentos pueden causar una variedad de síntomas, desde náuseas y vómitos hasta problemas cardíacos y respiratorios.

Es importante que los pacientes sean informados sobre los riesgos asociados con la cirugía y trabajen en colaboración con sus médicos para minimizar estos riesgos. La planificación cuidadosa, el uso de técnicas quirúrgicas avanzadas y la atención postoperatoria adecuada pueden ayudar a garantizar los mejores resultados posibles para los pacientes.

El páncreas es un órgano glandular bothropejo ubicado en la parte posterior del estómago, que desempeña un papel fundamental en la digestión y el metabolismo de los hidratos de carbono. Tiene aproximadamente 12 a 15 centímetros de largo y tiene forma de pera.

La glándula pancreática se compone de dos partes principales: la parte exócrina y la parte endócrina.

La parte exócrina del páncreas produce enzimas digestivas, como la amilasa, lipasa y tripsina, que se secretan en el intestino delgado a través del conducto pancreático para ayudar en la descomposición de los nutrientes en los alimentos.

La parte endócrina del páncreas está compuesta por células llamadas islotes de Langerhans, que producen y secretan hormonas importantes, como insulina y glucagón, directamente en la sangre. La insulina regula el metabolismo de los hidratos de carbono, lípidos y proteínas, promoviendo la absorción de glucosa por las células y disminuyendo los niveles de glucosa en la sangre. El glucagón, por otro lado, aumenta los niveles de glucosa en la sangre al estimular la descomposición del glucógeno hepático en glucosa.

El páncreas juega un papel crucial en el mantenimiento de la homeostasis metabólica y la digestión adecuada de los nutrientes. Las disfunciones en el páncreas, como la pancreatitis o la diabetes mellitus, pueden tener graves consecuencias para la salud.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

La laparoscopia es un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo que utiliza una técnica de visualización directa para inspeccionar y operar en el abdomen o la pelvis. Es realizada por cirujanos especialistas en diferentes campos, como cirugía general, ginecología, urología y otras especialidades.

En una laparoscopia, se hace una pequeña incisión (generalmente de aproximadamente 1 cm) cerca del ombligo, a través de la cual se inserta un tubo delgado y flexible con una cámara diminuta en su extremo, llamada laparoscopio. El laparoscopio transmite imágenes a un monitor, lo que permite al cirujano ver los órganos y tejidos internos en detalle.

Se pueden realizar otras incisiones adicionales (generalmente de 5-10 mm) para insertar instrumentos quirúrgicos especializados que ayuden al cirujano a realizar diversos procedimientos, como biopsias, resecciones de tejidos, ligaduras y desvíos vasculares, o incluso extirpaciones completas de órganos.

La laparoscopia ofrece varias ventajas en comparación con la cirugía abierta tradicional, como una menor pérdida de sangre, menos dolor postoperatorio, reducción del riesgo de infección, cicatrices más pequeñas y una recuperación más rápida. Sin embargo, también tiene limitaciones y desafíos técnicos que requieren entrenamiento especializado y experiencia en su práctica clínica.

El ácido ursodesoxicólico (UDCA) es un ácido biliar natural que se encuentra en pequeñas cantidades en la bilis humana. Se utiliza en medicina como un agente terapéutico para tratar diversas afecciones hepatobiliares, especialmente la cirrosis biliar primaria y la colangitis esclerosante primaria.

La UDCA funciona al disminuir la producción de líquido biliar y reducir la concentración de colesterol en la bilis, lo que puede ayudar a prevenir la formación de cálculos biliares y disolver los que ya están presentes. También tiene propiedades antiinflamatorias y citoprotectoras, lo que significa que puede ayudar a proteger las células del hígado contra daños.

La UDCA generalmente se toma por vía oral en forma de cápsulas o tabletas y su dosis varía dependiendo de la afección tratada. Los efectos secundarios son generalmente leves y pueden incluir diarrea, náuseas y dolores abdominales. En raras ocasiones, se han informado reacciones alérgicas graves.

Como con cualquier medicamento, el ácido ursodesoxicólico debe utilizarse bajo la supervisión de un profesional médico capacitado y autorizado para garantizar su uso seguro y efectivo.

La tomografía computarizada por rayos X, también conocida como TC o CAT (por sus siglas en inglés: Computerized Axial Tomography), es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza radiación para obtener detalladas vistas tridimensionales de las estructuras internas del cuerpo. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa que se desliza dentro de un anillo hueco (túnel) donde se encuentran los emisores y receptores de rayos X. El equipo gira alrededor del paciente, tomando varias radiografías en diferentes ángulos.

Las imágenes obtenidas son procesadas por un ordenador, el cual las combina para crear "rebanadas" transversales del cuerpo, mostrando secciones del tejido blando, huesos y vasos sanguíneos en diferentes grados de claridad. Estas imágenes pueden ser visualizadas como rebanadas individuales o combinadas para formar una representación tridimensional completa del área escaneada.

La TC es particularmente útil para detectar tumores, sangrado interno, fracturas y otras lesiones; así como también para guiar procedimientos quirúrgicos o biopsias. Sin embargo, su uso está limitado en pacientes embarazadas debido al potencial riesgo de daño fetal asociado con la exposición a la radiación.

La pancreatitis crónica es una enfermedad inflamatoria prolongada del páncreas, un órgano glandular importante localizado detrás del estómago. La función principal del páncreas es la producción de enzimas digestivas y hormonas como la insulina y el glucagón. En la pancreatitis crónica, el tejido pancreático sufre daño y las glándulas que producen los jugos digestivos se destruyen gradualmente, lo que lleva a una disminución de la función exocrina del páncreas.

Esta afección se caracteriza por ataques recurrentes de inflamación severa y progresiva del páncreas, los cuales pueden causar dolor abdominal intenso, náuseas, vómitos y pérdida de apetito. Con el tiempo, la pancreatitis crónica puede dar lugar a complicaciones graves, como diabetes, deficiencias nutricionales, insuficiencia renal e incluso insuficiencia hepática.

La causa más común de pancreatitis crónica es el consumo excesivo y prolongado de alcohol, aunque también puede ser resultado de anomalías genéticas o de padecer cálculos biliares. El tratamiento suele incluir medidas para aliviar los síntomas, como el control del dolor y la administración de enzimas pancreáticas suplementarias, así como cambios en el estilo de vida, como evitar el consumo de alcohol y seguir una dieta saludable. En algunos casos, puede ser necesaria la cirugía para aliviar las complicaciones o extirpar parte del tejido pancreático dañado.

La anastomosis en Y de Roux es una técnica quirúrgica utilizada en diversos procedimientos, como la gastrojejunostomía o la duodenojejunostomía. Consiste en la creación de una configuración en forma de "Y" al unir el extremo distal del intestino delgado (yeyuno) con el extremo proximal del intestino delgado o con el estómago, después de haber dividido previamente el intestino delgado.

Este tipo de anastomosis se realiza mediante la sutura o grapado de los extremos intestinales o gástricos, formando una unión en forma de "Y". La rama más corta de la "Y" se une al estómago o al yeyuno proximal, mientras que las ramas más largas se unen entre sí.

La anastomosis en Y de Roux se utiliza con frecuencia en cirugías bariátricas para tratar la obesidad mórbida, ya que desvía el flujo del alimento y restringe su volumen, lo que contribuye a la pérdida de peso. También se emplea en la cirugía oncológica para tratar ciertos tipos de cáncer gastrointestinales, como el cáncer gástrico o el cáncer duodenal, con el fin de interrumpir la continuidad del tracto gastrointestinal y evitar la propagación del tumor.

En definitiva, la anastomosis en Y de Roux es una técnica quirúrgica que permite la unión de dos extremos intestinales o gástricos, creando una configuración en forma de "Y". Tiene diversas aplicaciones clínicas y se utiliza principalmente en cirugías bariátricas y oncológicas.

Un divertículo es una saculación anormal o protrusión que se forma en la pared de un órgano hueco, típicamente en el intestino grueso (colon), pero también pueden ocurrir en el estómago y el esófago. Estas saculaciones suelen ser pequeñas, alrededor de 5 a 10 milímetros de diámetro, aunque pueden crecer y volverse más grandes con el tiempo. Los divertículos se forman donde los vasos sanguíneos penetran la pared del intestino, creando puntos débiles que son susceptibles a la formación de estas protuberancias.

La condición en la que se presentan estos divertículos se denomina diverticulosis. La mayoría de las personas con diverticulosis no experimentan síntomas y muchos ni siquiera saben que los tienen. Sin embargo, algunas personas pueden desarrollar complicaciones, como inflamación (diverticulitis), infección, úlceras, fístulas o sangrado intestinal, lo que puede causar dolor abdominal, náuseas, vómitos, fiebre, estreñimiento o diarrea.

La causa exacta de la formación de los divertículos no está del todo clara, pero se cree que está relacionada con una combinación de factores, como el aumento de la presión intraabdominal, la edad avanzada y una dieta baja en fibra. El tratamiento generalmente implica cambios en la dieta, medicamentos y, en casos graves o recurrentes, cirugía.

El adenoma velloso, también conocido como adenoma papilaro-velloso o adenoma de Warthin, es un tipo raro de tumor benigno que se desarrolla en las glándulas salivales accesorias, ubicadas principalmente en la región de la boca y la garganta.

Este tumor está compuesto por células epiteliales con características similares a las de las glándulas salivales normales, rodeadas por una cápsula fibrosa. Las células del adenoma velloso presentan proyecciones similares a pelos o "vellosidades", lo que le da su nombre.

Aunque el adenoma velloso es benigno, en algunos casos puede crecer y causar molestias, como dolor o dificultad para tragar. En raras ocasiones, un adenoma velloso puede transformarse en maligno (carcinoma adenoide quístico). Por lo general, el tratamiento consiste en la extirpación quirúrgica del tumor.

La colecistografía es una prueba de diagnóstico por imágenes que se utiliza para evaluar el estado de la vesícula biliar y los conductos biliares. Consiste en la administración de un medio de contraste, generalmente a través de la ingesta oral, que se concentra en la bilis y permite visualizar la vesícula biliar y los conductos biliares en una radiografía o en una imagen de tomografía computarizada (TAC).

Existen dos tipos principales de colecistografía: la colecistografía oral y la colecistografía intravenosa. La colecistografía oral es el tipo más común y se realiza mediante la ingesta de un agente de contraste que contiene yodo, como el ioversol o el iopanoico, seguido de una serie de radiografías tomadas a intervalos regulares durante varias horas. La colecistografía intravenosa, por otro lado, implica la inyección del agente de contraste directamente en la vena y se utiliza con menor frecuencia que la colecistografía oral.

La colecistografía puede ayudar a diagnosticar diversas afecciones de la vesícula biliar, como la colelitiasis (presencia de cálculos biliares), la colangitis (inflamación de los conductos biliares) o el cáncer de vesícula biliar. Sin embargo, esta prueba ha sido parcialmente reemplazada por otras técnicas de imagen más modernas y menos invasivas, como la ecografía o la tomografía computarizada, que no requieren la administración de un medio de contraste y ofrecen imágenes más nítidas y precisas.

Los canalículos biliares son pequeños conductos que se encuentran dentro del hígado y desempeñan un papel importante en el sistema biliar. Se forman por la unión de los conductos biliares más pequeños, llamados conductos biliares interlobulares, que drenan la bilis producida por las células hepáticas (hepatocitos).

Estos canalículos biliares se unen para formar los conductos hepáticos derecho e izquierdo. A su vez, estos conductos se fusionan para dar lugar al conducto hepático común, el cual se une con el conducto cístico (que drena la bilis desde la vesícula biliar) para formar el conducto colédoco. El conducto colédoco desemboca en el duodeno, donde la bilis ayuda a la digestión de las grasas.

La bilis es una sustancia amarillenta y espesa que contiene sales biliares, colesterol, fosfolípidos, pigmentos biliares (como la bilirrubina) y otras sustancias. Ayuda a la digestión al neutralizar los ácidos gástricos y emulsionar las grasas en pequeñas gotas, facilitando su absorción en el intestino delgado. Además, la bilis también desempeña un papel importante en la eliminación de desechos, como el exceso de colesterol y pigmentos biliares, del organismo.

La disfunción o enfermedad de los canalículos biliares puede dar lugar a diversas afecciones, como la colestasis (interrupción del flujo de bilis), la cirrosis biliar primaria y el daño hepático. Estas condiciones pueden requerir tratamiento médico y, en algunos casos, intervención quirúrgica.

La anastomosis quirúrgica es el proceso de unir mecánicamente los extremos de dos conductos huecos o tubulares, como vasos sanguíneos, intestinos o bronquios, para crear una vía continua. Esto se realiza durante una cirugía para restaurar la continuidad y la función normal después de una resección o extirpación parcial de un órgano. La anastomosis se puede lograr mediante suturas, grapas quirúrgicas u otros dispositivos médicos especializados. El proceso requiere habilidades técnicas sofisticadas y cuidado para minimizar el riesgo de complicaciones, como fugas o estenosis anastomóticas.

Los colagogos y coleréticos son términos utilizados en medicina para describir sustancias que estimulan la producción y secreción de bilis desde el hígado y su liberación desde la vesícula biliar al intestino delgado.

Los colagogos aumentan la cantidad de bilis secretada por el hígado, mientras que los coleréticos aumentan el volumen y fluidez de la bilis secretada por la vesícula biliar. La bilis es una sustancia amarilla-verdosa producida en el hígado que ayuda a descomponer las grasas en los alimentos durante el proceso de digestión.

Algunos ejemplos de colagogos y coleréticos incluyen:

* Colagogos: café, alcohol, menta, jengibre, diente de león, boldo, artemisa, manzanilla y raíz de angélica.
* Coleréticos: ácido cítrico, vitamina C, fenólicos, taninos y saponinas.

Estas sustancias se utilizan a menudo en la medicina tradicional y alternativa para tratar problemas digestivos como la dispepsia o los trastornos de la vesícula biliar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso excesivo o inadecuado de colagogos y coleréticos puede causar efectos secundarios adversos, como diarrea, cólicos abdominales y náuseas. Por lo tanto, siempre se recomienda consultar a un profesional médico antes de tomar cualquier suplemento o medicamento que contenga colagogos o coleréticos.

El síndrome poscolecistectomía se refiere a un conjunto de síntomas que algunas personas experimentan después de haberse realizado una cirugía para extirpar la vesícula biliar, conocida como colecistectomía. Aunque la mayoría de las personas no presentan complicaciones luego de la operación, aproximadamente entre el 5% y el 40% de los pacientes pueden experimentar síntomas persistentes o nuevos después de la cirugía.

Los síntomas más comunes del síndrome poscolecistectomía incluyen:

1. Dolor abdominal: Este es el síntoma más frecuente y puede variar en intensidad y localización. Puede ser un dolor sordo, agudo o cólico en la parte superior del abdomen, a menudo en el lado derecho, donde se encontraba la vesícula biliar.

2. Discomfort gastrointestinal: Se puede experimentar hinchazón, flatulencia, distensión abdominal y náuseas después de comer.

3. Trastornos digestivos: Algunas personas pueden experimentar diarrea crónica, estreñimiento o ambos, conocido como síndrome del intestino irritable (SII).

4. Aftas orales recurrentes: La aparición frecuente de úlceras dolorosas en la boca puede ser un síntoma asociado con el síndrome poscolecistectomía.

5. Depresión y ansiedad: Algunos estudios han sugerido que las personas con síndrome poscolecistectomía pueden tener un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental, como depresión y ansiedad.

La causa exacta del síndrome poscolecistectomía no está completamente clara, pero se cree que puede deberse a una combinación de factores, incluyendo cambios en el sistema nervioso, disfunción motora gastrointestinal y alteraciones en la microbiota intestinal. El tratamiento generalmente implica una combinación de modificaciones en el estilo de vida, como una dieta saludable y ejercicio regular, y medicamentos para aliviar los síntomas específicos. En algunos casos, se puede considerar la cirugía para corregir problemas anatómicos o funcionales subyacentes.

El adenocarcinoma papilar es un tipo específico de cáncer que se forma en las glándulas del tejido. Más comúnmente, este tipo de cáncer se desarrolla en los pulmones, pero también puede ocurrir en otros órganos como la tiroides y el colon.

En el caso del adenocarcinoma papilar de pulmón, las células cancerosas tienden a crecer en forma de dedo o papila, lo que lleva al nombre de este tipo de cáncer. Los síntomas pueden incluir tos persistente, dificultad para respirar, dolor en el pecho y sibilancias.

El adenocarcinoma papilar de tiroides, por otro lado, es el segundo tipo más común de cáncer de tiroides y a menudo se presenta como un bulto o nódulo en el cuello. Los síntomas pueden incluir hinchazón en el cuello, dificultad para tragar y cambios en la voz.

El tratamiento para el adenocarcinoma papilar depende del tipo y la etapa del cáncer en el momento del diagnóstico. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o terapia dirigida. Es importante buscar atención médica de inmediato si se sospecha la presencia de este tipo de cáncer.

La fascioliasis es una helmintiasis (infección parasitaria) causada por tremátodos planos (gusanos plano) del género Fasciola, principalmente Fasciola hepatica y menos comúnmente Fasciola gigantica. Estos parásitos suelen encontrarse en animales como ovejas, ganado y caballos, pero también pueden infectar a los humanos.

El ciclo de vida de estos parásitos implica un huésped intermedio, usualmente un caracol de agua dulce. Los humanos se infectan al ingerir vegetales o agua contaminados con metacercarias, la forma infectante del parásito, que se adhieren a las plantas después de ser excretadas por el caracol intermedio.

Después de la ingestión, las metacercarias se excavan a través de la pared intestinal y viajan hacia el hígado, donde se convierten en adultos y comienzan a producir huevos después de aproximadamente 3 meses. Los huevos son eliminados del cuerpo a través de las heces y eclosionan en el agua, liberando miracidios que infectan a los caracoles intermedios, completando así el ciclo de vida del parásito.

Los síntomas de la fascioliasis pueden variar dependiendo del estadio de la infección. Durante las primeras semanas o meses después de la infección, los individuos pueden experimentar dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea y fiebre. A medida que la infección avanza, los síntomas pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), hepatoesplenomegalia (agrandamiento del hígado y el bazo) e inflamación de los conductos biliares. En casos graves, la infección puede causar insuficiencia hepática y cirrosis.

El diagnóstico de la fascioliasis se realiza mediante la identificación de los huevos del parásito en las heces o en el líquido biliar obtenido durante una endoscopia. El tratamiento recomendado es la administración de triclabendazole, un medicamento anthelmíntico que mata a los gusanos adultos y juveniles. La prevención de la fascioliasis implica evitar el consumo de agua o alimentos contaminados con los miracidios u huevos del parásito, así como reducir la exposición al agua contaminada durante actividades recreativas o laborales.

Las hepatopatías se refieren a enfermedades o trastornos del hígado. Este término general abarca un amplio espectro de condiciones que pueden causar inflamación, daño o disfunción hepática. Esto puede incluir enfermedades infecciosas como la hepatitis viral, enfermedades metabólicas como la enfermedad de Wilson o la hemocromatosis, enfermedades inmunitarias como la cirrosis biliar primaria, y enfermedades tóxicas causadas por el consumo excesivo de alcohol o exposición a ciertos medicamentos o toxinas. Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves e incluyen fatiga, ictericia, dolor abdominal, náuseas, vómitos y cambios en la función cognitiva. El tratamiento depende de la causa subyacente de la afección hepática.

Los cuidados preoperatorios se refieren al conjunto de procedimientos y acciones realizadas antes de una intervención quirúrgica, con el objetivo principal de garantizar la seguridad del paciente, optimizar su condición física y psicológica, minimizar los riesgos y complicaciones durante y después de la cirugía, y preparar adecuadamente el entorno quirúrgico.

Estos cuidados pueden incluir:

1. Evaluación preanestésica: Consiste en una evaluación integral del paciente por parte del equipo médico y de enfermería, con el fin de determinar su estado de salud actual, identificar factores de riesgo potenciales, y planificar la anestesia y el manejo perioperatorio adecuados.

2. Consentimiento informado: El paciente debe recibir información clara y completa sobre los beneficios, riesgos, complicaciones y alternativas del procedimiento quirúrgico, así como los cuidados postoperatorios necesarios. Después de haber comprendido esta información, el paciente debe firmar un documento de consentimiento informado.

3. Preparación física: El equipo médico y de enfermería trabajan en conjunto para optimizar la condición física del paciente antes de la cirugía. Esto puede incluir la administración de medicamentos, la corrección de desequilibrios electrolíticos o fluidos, el control de enfermedades crónicas y la implementación de medidas preventivas para reducir el riesgo de infecciones.

4. Preparación psicológica: Se proporciona apoyo emocional al paciente y a su familia, abordando sus preocupaciones e inquietudes sobre la cirugía y brindándoles información clara y oportuna sobre lo que pueden esperar antes, durante y después de la intervención.

5. Marcación quirúrgica: Se realiza una marca visible en el sitio donde se llevará a cabo la cirugía, utilizando un rotulador especial o un clip metálico, para garantizar que se realice el procedimiento correcto y en el lugar adecuado.

6. Higiene y esterilización: Todos los equipos, instrumentos y materiales utilizados durante la cirugía deben estar limpios y esterilizados, siguiendo estrictos protocolos de control de infecciones para minimizar el riesgo de complicaciones.

7. Verificación de identidad: Se verifica la identidad del paciente y se confirma el procedimiento quirúrgico planificado antes de administrar anestesia y comenzar la cirugía, evitando así errores de procedimientos o intervenciones en el sitio equivocado.

8. Orden de procedimientos: Se establece un orden específico para llevar a cabo los diferentes pasos del procedimiento quirúrgico, siguiendo una lista de verificación y garantizando que se realice de manera sistemática y segura.

9. Monitoreo continuo: Durante la cirugía, el paciente es constantemente monitoreado para controlar su estado vital, como frecuencia cardíaca, presión arterial, saturación de oxígeno y nivel de conciencia, asegurando una intervención segura.

10. Comunicación efectiva: Todos los miembros del equipo quirúrgico deben mantener una comunicación clara y abierta durante todo el procedimiento, compartiendo información relevante y trabajando en conjunto para garantizar la mejor atención posible al paciente.

Los conductos salivales son pequeños tubos o canalículos que transportan la saliva desde las glándulas salivales hasta la boca. Existen varios tipos de glándulas salivales en el cuerpo humano, como las glándulas parótidas, submandibulares y sublinguales, cada una con sus propios conductos respectivos.

La glándula parótida produce la mayor parte de la saliva y desemboca en la boca a través del conducto de Stensen o conducto parotideo. Este conducto se abre directamente en la cavidad oral, cerca de la mejilla y los molares superiores.

La glándula submandibular produce aproximadamente un tercio de la saliva y drena a través del conducto de Wharton o conducto submandibular. Este conducto desemboca en el piso de la boca, justo detrás de los incisivos inferiores.

Por último, las glándulas sublinguales producen una pequeña cantidad de saliva y drenan a través de varios conductos pequeños llamados conductos de Rivinus o conductos de Bartholin. Estos conductos desembocan en la parte inferior de la boca, debajo de la lengua.

Las glándulas salivales y sus conductos desempeñan un papel importante en la digestión, ya que ayudan a mantener la boca húmeda y facilitan el proceso de masticación, tragado y digestión de los alimentos.

La colangitis esclerosante es una afección inflamatoria y progressive del sistema biliar, que se caracteriza por la inflamación, cicatrización (fibrosis) y engrosamiento de los conductos biliares dentro y fuera del hígado. Esta enfermedad puede conducir a la formación de estrecheces o estenosis en los conductos biliares, lo que puede obstruir el flujo de bilis desde la vesícula biliar y el hígado al intestino delgado.

La colangitis esclerosante puede ser primaria (PCC) o secundaria (SCC). La PCC, también conocida como colangitis esclerosante primaria, es una enfermedad rara que afecta principalmente a los conductos biliares pequeños dentro del hígado. Por otro lado, la SCC se asocia con otras afecciones, como enfermedades inflamatorias intestinales (como la colitis ulcerosa o la enfermedad de Crohn), infecciones, traumas o reacciones a ciertos medicamentos.

Los síntomas de la colangitis esclerosante pueden variar y pueden incluir picazón en la piel, fatiga, pérdida de apetito, pérdida de peso, dolor abdominal, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), infecciones recurrentes del tracto biliar y, finalmente, insuficiencia hepática. El diagnóstico de colangitis esclerosante se realiza mediante pruebas de imagen, como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC), y pruebas de función hepática.

El tratamiento de la colangitis esclerosante generalmente implica el uso de medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones, como antibióticos para tratar infecciones y antiinflamatorios para reducir la inflamación. En algunos casos, se pueden realizar procedimientos invasivos, como drenaje de las vías biliares o colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE), para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. En etapas avanzadas de la enfermedad, puede ser necesario un trasplante de hígado.

La vena porta es un término médico que se refiere a una vena grande en el cuerpo humano. Es formada por la unión de la vena splénica y la vena mesentérica inferior en el borde izquierdo del hígado. La vena porta transporta sangre rica en nutrientes y oxígeno desde el sistema digestivo y el bazo hacia el hígado.

Esta sangre contiene los productos de desecho resultantes de la digestión, como las moléculas de glucosa, aminoácidos, ácidos grasos y vitaminas, que se absorben en el intestino delgado. La vena porta distribuye esta sangre a los sinusoides hepáticos en el hígado, donde las células hepáticas (hepatocitos) la procesan y eliminan los desechos metabólicos.

La vena porta es una estructura anatómica importante porque desempeña un papel clave en el metabolismo de nutrientes y fármacos, así como en la detoxificación del cuerpo. Cualquier alteración o daño en la vena porta puede afectar negativamente a la función hepática y al estado general de salud del individuo.

Tecnecio Tc 99m Lidofenina es un agente de diagnóstico utilizado en medicina nuclear. Se trata de una forma radioactiva de lidofenina, un fármaco que relaja los músculos lisos del tracto urinario. Cuando se inyecta en el cuerpo, el tecnecio Tc 99m Lidofenina se acumula en las células de los riñones y la vejiga, lo que permite a los médicos obtener imágenes detalladas del tracto urinario mediante escanografía. Estas imágenes pueden ayudar a diagnosticar y monitorizar una variedad de trastornos renales y del tracto urinario, como infecciones, tumores y obstrucciones. Debido a que el tecnecio Tc 99m es radioactivo, se descompone naturalmente en el cuerpo y se elimina a través de la orina y las heces.

La enfermedad iatrogénica se refiere a un trastorno o condición médica adversa que es causada involuntariamente por el tratamiento médico o intervención, ya sea por error u omisión. Esto puede incluir reacciones adversas a medicamentos, infecciones adquiridas en el hospital, lesiones durante procedimientos diagnósticos o quirúrgicos, y la negligencia médica. La iatrogenia es una consideración importante en la práctica médica, ya que los profesionales de la salud deben equilibrar los riesgos y beneficios de cualquier intervención terapéutica.

Las neoplasias pancreáticas se refieren a crecimientos anormales y no controlados de células en el páncreas, que pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos no suelen ser mortales, pero si siguen creciendo, pueden causar problemas debido a la presión física que ejercen sobre los órganos cercanos.

Por otro lado, las neoplasias malignas, también conocidas como cáncer de páncreas, son muy graves y potencialmente letales. El cáncer de páncreas se divide en dos tipos principales: adenocarcinoma exocrino y tumores neuroendocrinos pancreáticos (TNE). El adenocarcinoma exocrino es el tipo más común y representa alrededor del 90% de todos los cánceres de páncreas. Se origina en las glándulas que producen los jugos digestivos. Los TNE, por otro lado, se desarrollan en las células productoras de hormonas del páncreas y suelen crecer más lentamente que el adenocarcinoma exocrino.

El cáncer de páncreas es una enfermedad muy agresiva y difícil de detectar en sus etapas iniciales, lo que hace que el pronóstico sea generalmente malo. Los factores de riesgo incluyen tabaquismo, obesidad, diabetes, edad avanzada y antecedentes familiares de cáncer de páncreas.

Un tumor carcinoide es un tipo de cáncer raro y lento que se origina en las células neuroendocrinas, que son células especializadas que producen hormonas. Estos tumores suelen ocurrir en el sistema digestivo (tráquea, bronquios, estómago, intestino delgado, apéndice, colon y recto) o en los pulmones. Los tumores carcinoides a menudo producen hormonas que pueden causar una variedad de síntomas, dependiendo de dónde se encuentre el tumor y si se han diseminado (metástasis).

Los síntomas más comunes incluyen diarrea, dolor abdominal, rubor facial (enrojecimiento repentino e inexplicable del rostro), sibilancias o dificultad para respirar. Algunas personas con tumores carcinoides no presentan síntomas durante muchos años. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar el tumor, quimioterapia, radioterapia o terapia dirigida a los receptores de serotonina. La supervivencia a largo plazo es posible, especialmente si el cáncer se detecta y trata en sus primeras etapas.

Los pigmentos biliares, también conocidos como bilirrubina y biliverdina, son subproductos de la descomposición del grupo hemo en la hemoglobina, una proteína presente en los glóbulos rojos. La bilirrubina es de color amarillo-naranja y la biliverdina es de color verde. Estos pigmentos son producidos por el hígado y se almacenan en la vesícula biliar antes de ser excretados a través del sistema biliar en las heces. La acumulación anormal de pigmentos biliares puede dar lugar a ictericia, una afección que causa coloración amarillenta en la piel y los ojos.

Un stent es un dispositivo médico pequeño, tubular y flexible que se utiliza para mantener abiertas las vías corporales estrechadas o bloqueadas. Los stents generalmente están hechos de metal, plástico o una combinación de ambos materiales. Se utilizan comúnmente en procedimientos como angioplastias coronarias, donde se despliegan dentro de las arterias para mantenerlas abiertas y mejorar el flujo sanguíneo después de que hayan sido comprimidas o dañadas por la acumulación de placa. También se utilizan en procedimientos como la colocación de stents uretrales o biliarés para mantener las vías urinarias o biliares respectivamente abiertas y funcionando normalmente. Después de su implantación, los tejidos circundantes crecen alrededor del stent, ayudando a mantenerlo en su lugar.

La ultrasonografía, también conocida como ecografía, es un procedimiento diagnóstico médico no invasivo que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para producir imágenes de los órganos internos y tejidos del cuerpo. Un dispositivo llamado transductor emite y recibe las ondas sonoras. Cuando el transductor se coloca sobre la piel, las ondas viajan a través del cuerpo y rebotan en los órganos y tejidos. La información sobre la intensidad y el patrón de las ondas que rebotan se envía a una computadora, que luego interpreta y crea una imagen en tiempo real.

La ultrasonografía se utiliza ampliamente en la medicina para diagnosticar una variedad de condiciones, como problemas cardíacos, enfermedades del hígado, vesícula biliar y riñones, y también se usa durante el embarazo para monitorear el crecimiento y desarrollo fetal. Es segura, indolora y no utiliza radiación, lo que la convierte en una herramienta de diagnóstico popular en muchas situaciones clínicas.

La dilatación, en el contexto médico, se refiere al proceso de ampliación o aumento del tamaño de una abertura o conducto en el cuerpo. Este término se utiliza a menudo para describir el procedimiento en el que se ensancha deliberadamente un orificio natural, como la dilatación y curetaje (D&C) del cuello uterino durante un aborto o una histerectomía.

También puede referirse al aumento natural del tamaño de los vasos sanguíneos o pupilas en respuesta a ciertos estímulos o condiciones fisiológicas. Por ejemplo, la dilatación de las pupilas (midriasis) es una respuesta normal a la oscuridad y disminuye la agudeza visual para permitir que más luz entre en el ojo. Del mismo modo, la dilatación de los vasos sanguíneos (vasodilatación) puede ocurrir como resultado del ejercicio, la exposición al calor o las reacciones químicas a medicamentos específicos.

En patología, la dilatación se observa a menudo en situaciones anormales, como la dilatación de los bronquios en el enfisema o la dilatación de los intestinos en caso de obstrucción intestinal. En general, la dilatación implica un cambio en el tamaño o diámetro de una estructura corporal y puede ser normal o anormal dependiendo del contexto clínico.

Los estudios prospectivos, también conocidos como estudios de cohortes, son un tipo de diseño de investigación epidemiológica en el que se selecciona una población en riesgo y se sigue durante un período de tiempo para observar la aparición de un resultado o evento de interés. A diferencia de los estudios retrospectivos, donde los datos se recopilan de registros existentes o por medio de entrevistas sobre eventos pasados, en los estudios prospectivos, los datos se recopilan proactivamente a medida que ocurren los eventos.

Este tipo de estudio permite la recogida de datos estandarizados y actualizados, minimiza los problemas de rememoración y mejora la precisión en la medición de variables de exposición e intermedias. Además, los estudios prospectivos pueden permitir la evaluación de múltiples factores de riesgo simultáneamente y proporcionar una mejor comprensión de la relación causal entre la exposición y el resultado. Sin embargo, requieren un seguimiento prolongado y costoso, y pueden estar sujetos a sesgos de selección y pérdida a follow-up.

La cirugía asistida por video, también conocida como cirugía laparoscópica o cirugía mínimamente invasiva, es un tipo de procedimiento quirúrgico en el que se utilizan instrumentos especiales y una cámara conectada a un video para ver dentro del cuerpo. Durante la cirugía, el cirujano hace pequeñas incisiones en el cuerpo y inserta los instrumentos y la cámara a través de ellas. La imagen capturada por la cámara se proyecta en un monitor, lo que permite al cirujano ver dentro del cuerpo y realizar el procedimiento con precisión.

La cirugía asistida por video ofrece varias ventajas sobre la cirugía tradicional abierta, como una menor pérdida de sangre, menos dolor postoperatorio, una estancia hospitalaria más corta y una recuperación más rápida. Además, las incisiones son mucho más pequeñas, lo que reduce el riesgo de infección y otras complicaciones.

Este tipo de cirugía se utiliza en una variedad de procedimientos, incluyendo la extirpación de apéndices, vesículas biliares, úteros y ovarios, así como la reparación de hernias y la corrección de problemas gastrointestinales. La cirugía asistida por video también se utiliza en procedimientos más complejos, como la cirugía cardíaca y la cirugía torácica.

En resumen, la cirugía asistida por video es un tipo de procedimiento quirúrgico que utiliza instrumentos especiales y una cámara conectada a un video para ver dentro del cuerpo y realizar el procedimiento con precisión a través de pequeñas incisiones. Ofrece varias ventajas sobre la cirugía tradicional abierta, como una menor pérdida de sangre, menos dolor postoperatorio y una recuperación más rápida.

La obstrucción duodenal es un problema gastrointestinal que ocurre cuando el flujo de contenido intestinal se bloquea en el duodeno, que es la primera parte del intestino delgado. Puede ser causada por varios factores, incluyendo anormalidades congénitas, cicatrización después de una cirugía abdominal previa, tumores, inflamación o enfermedades intestinales.

Los síntomas comunes incluyen náuseas y vómitos, especialmente si los vómitos contienen material fecal (malabsorción de líquidos y sales), falta de apetito, dolor abdominal, distensión abdominal y en ocasiones estreñimiento. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una combinación de examen físico, historial médico, estudios de imagen como radiografías o tomografías computarizadas, y a veces endoscopia.

El tratamiento depende de la causa subyacente. En casos leves, puede ser suficiente con terapia de rehidratación y dieta líquida. Sin embargo, en casos más graves, como aquellos causados por una oclusión completa o por una enfermedad grave, puede ser necesaria la intervención quirúrgica para corregir el problema. Es importante buscar atención médica si se sospecha una obstrucción duodenal, ya que puede llevar a complicaciones graves, como deshidratación severa, infección o perforación intestinal.

La hemobilia es un término médico que se refiere a la presencia de sangre en la bilis, lo que puede resultar de diversas condiciones médicas o traumatismos. La bilis es un líquido digestivo producido por el hígado y almacenado en la vesícula biliar. Normalmente, no contiene sangre.

La hemobilia puede ocurrir cuando hay una lesión o rotura de los vasos sanguíneos cercanos a los conductos biliares, lo que resulta en la mezcla de sangre con la bilis. Las causas más comunes de hemobilia incluyen traumatismos abdominales, procedimientos quirúrgicos o endoscópicos en el tracto biliar, tumores hepáticos o pancreáticos, y trastornos de la coagulación sanguínea.

Los síntomas más comunes de hemobilia son dolor abdominal superior derecho, náuseas, vómitos con sangre (hematemesis), ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), y fiebre. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagen como ecografías, tomografías computarizadas o colangioresonancias. El tratamiento puede incluir medidas conservadoras, endoscopia o cirugía, dependiendo de la gravedad y la causa subyacente de la hemobilia.

Los conductos mesonefricos, también conocidos como conductos de Wolff, son un par de canales diminutos presentes en el sistema urinario embrionario de los mamíferos. Se desarrollan a partir del tejido mesonéfrico y desempeñan un papel crucial durante el desarrollo fetal temprano.

En los machos, los conductos mesonefricos se convierten en el conducto epididimario, el conducto deferente, la vesícula seminal y el éter de la próstata. Mientras que en las hembras, estos conductos degeneran y desaparecen antes del nacimiento, ya que no son necesarios para el desarrollo de los órganos reproductivos femeninos.

La preservación y el correcto desarrollo de los conductos mesonefricos son esenciales para la formación normal de los órganos reproductores masculinos. Cualquier anomalía en su desarrollo puede dar lugar a diversas afecciones congénitas, como la agenesia renal o el criptorquidismo.

Un quiste es un saco pequeño lleno de líquido, aire u otra sustancia. Se forma alrededor de una estructura normal de tejidos u órganos del cuerpo. Los quistes pueden ocurrir en casi cualquier parte del cuerpo. Pueden crecer en la piel, los órganos internos como el hígado, riñones y ovarios, así como también en tejidos conjuntivos.

La mayoría de los quistes son benignos (no cancerosos), pero algunos pueden ser malignos (cancerosos). Su tamaño puede variar desde ser tan pequeños que no se puedan sentir, hasta ser lo suficientemente grandes como para desplazar los órganos cercanos.

Los quistes suelen desarrollarse sin causar ningún síntoma y a menudo se descubren durante exámenes médicos de rutina o por casualidad. Sin embargo, si un quiste se rompe, infecta o causa inflamación, entonces podría producir dolor o molestias. El tratamiento depende del tamaño, ubicación y tipo del quiste. Algunos quistes desaparecen sin tratamiento, mientras que otros pueden necesitar ser drenados o incluso extirpados quirúrgicamente.

El ácido taurocólico es un ácido biliar secundario que se forma en el intestino cuando la bacteria descompone el ácido cólico. No se produce naturalmente en el cuerpo humano, pero puede encontrarse en suero o plasma después de la ingestión de sales biliares. Tiene un papel en la absorción de grasas y vitaminas liposolubles en el intestino delgado. En medicina, a veces se utiliza como un agente de contraste en estudios radiológicos para evaluar la función gastrointestinal.

Un seudoquiste pancreático es un tipo de lesión quística que se forma alrededor del páncreas. A diferencia de los quistes verdaderos, que tienen una membrana epitelial verdadera, los seudoquistes están compuestos por tejido fibroso con líquido en su interior.

Los seudoquistes pancreáticos suelen desarrollarse como resultado de una lesión o inflamación del páncreas, como puede ocurrir en la pancreatitis aguda o crónica. Durante el proceso de curación de la inflamación, el tejido circundante se puede fibrosar y formar una cavidad llena de líquido.

Los síntomas de un seudoquiste pancreático pueden variar dependiendo del tamaño y la ubicación del mismo. Algunos pacientes pueden experimentar dolor abdominal, náuseas, vómitos o pérdida de apetito. En casos graves, los seudoquistes pueden infectarse o causar complicaciones como hemorragias internas o insuficiencia pancreática.

El diagnóstico de un seudoquiste pancreático puede realizarse mediante pruebas de imagenología, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética nuclear. El tratamiento puede incluir el drenaje del líquido acumulado en el seudoquiste o, en casos más graves, la extirpación quirúrgica del mismo.

La amilasa es una enzima que se produce en el páncreas y las glándulas salivales, y su función principal es descomponer los carbohidratos complejos (como almidones y azúcares) en carbohidratos simples durante el proceso de digestión.

Existen dos tipos principales de amilasas en el cuerpo humano: la amilasa pancreática y la amilasa salival. La amilasa pancreática se secreta al intestino delgado y ayuda a descomponer los almidones en moléculas más pequeñas, como maltosa y glucosa, que pueden ser absorbidos por el cuerpo. Por otro lado, la amilasa salival se produce en las glándulas salivales y comienza el proceso de digestión de los almidones en la boca.

Un nivel alto de amilasas en la sangre puede ser un signo de pancreatitis o inflamación del páncreas, mientras que niveles bajos pueden indicar deficiencia pancreática o insuficiencia renal. La medición de los niveles de amilasa en la sangre es una prueba común para ayudar a diagnosticar y monitorear enfermedades del páncreas.

La migración de cuerpo extraño es un fenómeno médico en el que un objeto o sustancia no natural se mueve a través de los tejidos corporales después de la implantación inicial. Este objeto puede haber sido introducido accidentalmente o quirúrgicamente. La migración puede causar diversas complicaciones clínicas, dependiendo de la localización y el tipo de cuerpo extraño. Los síntomas pueden variar desde molestias leves hasta graves, como dolor, inflamación, infección o daño a órganos vitales. El tratamiento generalmente implica la extracción quirúrgica del cuerpo extraño.

La arteria hepática es una arteria vital en el cuerpo humano, ya que suministra sangre oxigenada al hígado. Se origina a partir de la bifurcación de la arteria celíaca y se divide en tres ramas: la arteria hepática proximal o principal, la arteria gastroduodenal y la arteria derecha del estómago.

La arteria hepática proximal o principal se divide en dos ramas adicionales, la arteria derecha hepática y la arteria izquierda hepática, que suministran sangre al lóbulo derecho e izquierdo del hígado, respectivamente. La arteria gastroduodenal se divide en varias ramas más pequeñas que suministran sangre a partes del estómago y el intestino delgado.

La arteria hepática desempeña un papel crucial en la circulación sanguínea, ya que es responsable de llevar oxígeno y nutrientes al hígado, que son necesarios para sus funciones metabólicas y depurativas. Cualquier problema o daño en la arteria hepática puede afectar negativamente la salud del hígado y, por lo tanto, requiere atención médica inmediata.

La manometría es un procedimiento diagnóstico utilizado en medicina que mide la presión dentro de los conductos huecos del cuerpo, como el esófago, el estómago, el intestino delgado y grueso, así como los canales biliares y urinarios. Se utiliza a menudo para evaluar problemas funcionales gastrointestinales, como el reflujo gastroesofágico, la disfunción esfinteriana, los trastornos motores intestinales y el síndrome del intestino irritable.

En una manometría, se introduce un catéter delgado a través de la nariz o la boca hasta el área que necesita ser evaluada. El catéter tiene sensores que miden la presión a diferentes longitudes a lo largo de su superficie. Durante el procedimiento, el paciente puede ser preguntado para realizar ciertas acciones, como tragar o cambiar de posición, mientras se registra la presión. Esta información ayuda a los médicos a evaluar cómo funciona el músculo liso en el área y a diagnosticar cualquier problema.

La manometría es una prueba segura y generalmente bien tolerada por los pacientes. Sin embargo, puede causar algunas molestias leves, como la sensación de náuseas o dolor de garganta después del procedimiento. Los riesgos asociados con la manometría son mínimos, pero pueden incluir sangrado, perforación o infección en raras ocasiones.

Una fístula del sistema digestivo es un término médico que se refiere a una abertura anormal o un conducto entre el tracto digestivo (esófago, estómago, intestino delgado, intestino grueso, recto o ano) y otra estructura corporal adyacente, como la piel, los músculos, los huesos o los órganos vecinos. Esta conexión anormal permite que el contenido digestivo, como los líquidos y las heces, se drenen hacia el exterior del cuerpo o se comuniquen con estructuras no relacionadas con el sistema digestivo, lo que puede provocar infecciones e inflamación en la zona afectada.

Las fístulas del sistema digestivo pueden ser congénitas (presentes desde el nacimiento) o adquiridas (desarrolladas más tarde en la vida). Las causas más comunes de las fístulas adquiridas incluyen complicaciones quirúrgicas, traumatismos, infecciones, tumores malignos y enfermedades inflamatorias intestinales, como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa.

Los síntomas asociados con las fístulas del sistema digestivo varían según su localización, tamaño y gravedad. Algunos de los signos y síntomas más comunes incluyen: drenaje de líquido o materia fecal a través de la piel, dolor abdominal, hinchazón, enrojecimiento e inflamación en el área afectada, fiebre, fatiga, pérdida de apetito y pérdida de peso. El tratamiento de las fístulas del sistema digestivo depende de su causa subyacente y puede incluir antibióticos, cirugía, terapia nutricional o combinaciones de estos enfoques.

Los hallazgos incidentales en medicina se refieren a descubrimientos no planificados o inesperados que se producen durante la realización de pruebas diagnósticas o procedimientos médicos para evaluar una condición o síntoma específico. Estos hallazgos no están directamente relacionados con el problema original que se estaba investigando, pero se identifican mientras se lleva a cabo la evaluación.

En el contexto de imágenes médicas, como radiografías, tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM), los hallazgos incidentales pueden incluir anomalías estructurales, tales como nódulos pulmonares, quistes renales o lesiones cerebrales, que no eran objetivo de la exploración inicial.

Es importante tener en cuenta que no todos los hallazgos incidentales requieren una intervención inmediata o incluso algún tratamiento en absoluto, ya que algunos pueden representar procesos benignos o asintomáticos. Sin embargo, dependiendo de la naturaleza y la gravedad del hallazgo, se puede considerar una evaluación adicional o seguimiento para garantizar el bienestar del paciente.

Un tumor mixto maligno (TMM) es un tipo raro de cáncer que contiene dos o más tipos diferentes de células cancerosas. Se caracteriza por la presencia de células epiteliales y mesenquimales malignas, creciendo juntas en una lesión única. Los TMM pueden ocurrir en varias partes del cuerpo, pero son más comunes en glándulas como las glándulas salivales y mamarias.

Los tumores mixtos malignos también se conocen como carcinomas sarcomatosos o tumores de células mixtas. Su comportamiento clínico y su tratamiento dependen del tipo y la proporción de células cancerosas presentes en el tumor. Por lo general, requieren un tratamiento agresivo, que puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.

Es importante mencionar que los TMM son diferentes a los carcinomas de células mixtas, que son tumores que contienen dos o más tipos de células epiteliales malignas. Los TMM también se distinguen de los sarcomas, que son tumores malignos del tejido conectivo y otros tejidos blandos.

La enfermedad aguda se refiere a un proceso de enfermedad que comienza repentinamente, evoluciona rápidamente y generalmente dura relativamente poco tiempo. Puede causar síntomas graves o molestias, pero tiende a desaparecer una vez que el cuerpo ha combatido la infección o se ha recuperado del daño tisular. La enfermedad aguda puede ser causada por una variedad de factores, como infecciones virales o bacterianas, lesiones traumáticas o reacciones alérgicas. A diferencia de las enfermedades crónicas, que pueden durar meses o años y requerir un tratamiento a largo plazo, la mayoría de las enfermedades agudas se resuelven con el tiempo y solo necesitan atención médica a corto plazo.

La cirrosis hepática es una enfermedad crónica e irreversible del hígado, caracterizada por la formación de tejido cicatricial (fibrosis) y la desorganización de su arquitectura normal. Esta afección suele ser el resultado final de diversas enfermedades hepáticas prolongadas, como la hepatitis viral, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la esteatohepatitis no alcohólica (NAFLD).

La cirrosis hepática se desarrolla en etapas, comenzando con la inflamación y destrucción del tejido hepático, seguida de la cicatrización y regeneración anormales de las células. El tejido cicatricial reemplaza gradualmente al tejido hepático sano, lo que dificulta la circulación sanguínea a través del hígado y afecta su capacidad para funcionar correctamente.

Los síntomas de la cirrosis hepática pueden variar ampliamente, dependiendo del grado de daño hepático y de las complicaciones asociadas. Algunos de los signos y síntomas más comunes incluyen:

1. Fatiga y debilidad generalizadas
2. Pérdida de apetito y pérdida de peso
3. Náuseas y vómitos
4. Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos)
5. Hinchazón en las piernas, los tobillos y los pies (edema)
6. Aumento del tamaño del abdomen (ascitis) debido a la acumulación de líquido
7. Descoloración de la orina y heces pálidas
8. Confusión, letargo y alteraciones mentales (encefalopatía hepática)
9. Aumento del riesgo de infecciones
10. Sangrado fácil y moretones
11. Dolor abdominal en la parte superior derecha
12. Varices esofágicas (dilatación de las venas en el esófago)

El tratamiento de la cirrosis hepática se centra en managear los síntomas y prevenir complicaciones adicionales. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

1. Estilo de vida saludable: seguir una dieta balanceada, hacer ejercicio regularmente, evitar el alcohol y dejar de fumar.
2. Medicamentos: se recetan medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones, como la encefalopatía hepática, las infecciones y el sangrado. Algunos ejemplos son los laxantes, los antibióticos, los diuréticos y los betabloqueantes.
3. Terapia de reemplazo de sodio: se utiliza para tratar la ascitis al reducir la cantidad de líquido en el cuerpo.
4. Paracentesis: procedimiento médico que consiste en extraer el exceso de líquido del abdomen con una aguja.
5. Trasplante hepático: es la única opción de tratamiento curativo para la cirrosis hepática avanzada. Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos a este procedimiento debido a su edad, enfermedades concomitantes o falta de donantes de órganos.

La prevención es la mejor manera de evitar la cirrosis hepática. Las medidas preventivas incluyen:

1. Evitar el consumo excesivo de alcohol.
2. Mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente.
3. Vacunarse contra las hepatitis virales B y C.
4. Practicar sexo seguro para prevenir la transmisión del virus de la hepatitis.
5. Evitar el uso de drogas inyectables o utilizar agujas limpias si se usan.
6. No compartir artículos personales, como cepillos de dientes o rasuradoras, que puedan estar contaminados con sangre infectada.
7. Consultar a un médico si se sospecha una enfermedad hepática y seguir sus recomendaciones de tratamiento.

Los estudios de seguimiento en el contexto médico se refieren a los procedimientos continuos y regulares para monitorear la salud, el progreso o la evolución de una condición médica, un tratamiento o una intervención en un paciente después de un período determinado. Estos estudios pueden incluir exámenes físicos, análisis de laboratorio, pruebas de diagnóstico por imágenes y cuestionarios de salud, entre otros, con el fin de evaluar la eficacia del tratamiento, detectar complicaciones tempranas, controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. La frecuencia y el alcance de estos estudios varían dependiendo de la afección médica y las recomendaciones del proveedor de atención médica. El objetivo principal es garantizar una atención médica continua, personalizada y oportuna para mejorar los resultados del paciente y promover la salud general.

Los conductos paramesonéfricos, también conocidos como conductos de Müller, son un par de canales embrionarios que se encuentran en el embrión humano y la mayoría de los mamíferos. Desempeñan un papel importante durante el desarrollo del sistema reproductor femenino.

En las etapas iniciales del desarrollo embrionario, tanto los machos como las hembras tienen conductos paramesonéfricos y mesonéfricos (conductos de Wolff). Sin embargo, en el caso de los fetos masculinos, las hormonas producidas por los testículos desencadenan la degeneración de los conductos paramesonéfricos, mientras que los conductos mesonéfricos se desarrollan y forman parte del sistema reproductor masculino (epidídimo, conducto deferente e órganos accesorios).

En las fetos femeninas, los conductos paramesonéfricos persisten y se desarrollan en el sistema reproductor femenino. Se convierten en las trompas de Falopio, la parte superior del útero (fornix), y el ligamento ancho uterino. Cualquier tejido remanente de los conductos paramesonéfricos se conoce como cuerpo de Gartner o conducto de Gartner.

Es importante mencionar que las anormalidades en el desarrollo de los conductos paramesonéfricos pueden dar lugar a diversas malformaciones congénitas del sistema reproductor femenino, como úteros bicornes o didelfos, y trompas de Falopio anómalas.

La reoperación, en términos médicos, se refiere a la realización de una nueva intervención quirúrgica en un paciente que ya ha sido sometido previamente a una o más operaciones. La necesidad de una reoperación puede deberse a diversas razones, como complicaciones postoperatorias, recurrencia de la patología original o el desarrollo de nuevas afecciones que requiernan atención quirúrgica.

Existen diferentes tipos de reoperaciones, dependiendo del contexto y la naturaleza de la intervención previa. Algunos ejemplos incluyen:

1. Revisiones quirúrgicas: Se llevan a cabo cuando es necesario corregir problemas relacionados con una cirugía anterior, como infecciones, falta de curación adecuada o complicaciones relacionadas con implantes o prótesis.
2. Cirugías de rescate: Son procedimientos urgentes realizados para tratar complicaciones graves que ponen en peligro la vida del paciente, como hemorragias masivas, infecciones generalizadas o lesiones iatrogénicas (provocadas por el propio tratamiento médico).
3. Cirugías de segunda opinión: Ocurren cuando un paciente consulta a otro cirujano para obtener una evaluación y posible tratamiento diferente al propuesto previamente por otro médico.
4. Intervenciones programadas: Se realizan en pacientes que han presentado recidivas de su patología original o desarrollo de nuevas afecciones, como cánceres recurrentes o complicaciones tardías de enfermedades crónicas.

La reoperación conlleva riesgos adicionales en comparación con la cirugía primaria, ya que el tejido previo alterado puede dificultar la intervención y aumentar la posibilidad de complicaciones. Por lo tanto, es fundamental que los profesionales médicos evalúen cuidadosamente cada caso y consideren todas las opciones terapéuticas disponibles antes de decidir si realizar una reoperación.

La traslocación bacteriana es un proceso por el cual las bacterias pueden mover material genético, específicamente ADN, desde su cromosoma bacteriano a un plásmido o entre plásmidos. Esto se realiza mediante un mecanismo enzimático especializado llamado sistema de transferencia de genes conjugativos (CGTS, por sus siglas en inglés).

El CGTS consta de tres componentes principales: el donante (que contiene el ADN que se va a transferir), el receptor (que recibe el ADN) y el conductor o conjugativo (un tipo particular de plásmido que facilita la transferencia del ADN).

El proceso comienza cuando el donante y el receptor entran en contacto físico. Luego, el conductor transfiere una sola hebra de su ADN al receptor. La hebra de ADN transferida se une entonces a la hebra restante del ADN del receptor, formando un círculo híbrido. Las enzimas del receptor luego reparan este círculo híbrido, lo que resulta en la integración permanente del ADN donado en el genoma del receptor.

Este proceso es importante porque permite a las bacterias intercambiar genes y adquirir nuevas características, como resistencia a los antibióticos o capacidad de descomponer ciertos tipos de sustancias químicas. Sin embargo, también puede ser perjudicial si el ADN transferido contiene genes dañinos o patógenos.

Las neoplasias del sistema digestivo se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en cualquier parte del tubo digestivo, que incluye la boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado, colon, recto y ano. Estas neoplasias pueden ser benignas o malignas (cáncer).

Las neoplasias benignas suelen crecer lentamente y rara vez se diseminan a otras partes del cuerpo. Por otro lado, las neoplasias malignas, también conocidas como cánceres, tienen el potencial de invadir los tejidos circundantes y propagarse (metástasis) a otros órganos.

Los cánceres del sistema digestivo pueden ser adenocarcinomas, carcinoides, sarcomas, linfomas o tumores neuroendocrinos, dependiendo del tipo de célula afectada. El tratamiento y el pronóstico varían según el tipo y la etapa del cáncer en el momento del diagnóstico.

Los factores de riesgo para desarrollar cáncer en el sistema digestivo incluyen la edad, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, una dieta rica en grasas y pobre en frutas y verduras, la obesidad, una historia familiar de cánceres digestivos, infecciones como la helicobacter pylori y condiciones crónicas inflamatorias intestinales.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

La cepa de rata Sprague-Dawley es una variedad comúnmente utilizada en la investigación médica y biológica. Fue desarrollada por los criadores de animales de laboratorio Sprague y Dawley en la década de 1920. Se trata de un tipo de rata albina, originaria de una cepa de Wistar, que se caracteriza por su crecimiento relativamente rápido, tamaño grande y longevidad moderada.

Las ratas Sprague-Dawley son conocidas por ser genéticamente diversas y relativamente libres de mutaciones espontáneas, lo que las hace adecuadas para un amplio espectro de estudios. Se utilizan en una variedad de campos, incluyendo la toxicología, farmacología, fisiología, nutrición y oncología, entre otros.

Es importante mencionar que, aunque sean comúnmente empleadas en investigación, las ratas Sprague-Dawley no son representativas de todas las ratas o de los seres humanos, por lo que los resultados obtenidos con ellas pueden no ser directamente aplicables a otras especies.

Neoplasias Primarias Múltiples (NPM) es un término médico que se refiere a la presencia simultánea o sucesiva de más de un cáncer primario en el organismo, es decir, dos o más tumores malignos independientes en diferentes localizaciones anatómicas, que no guardan relación entre sí y no son metástasis del mismo.

Las NPM pueden ser sincrónicas, cuando los tumores se diagnostican al mismo tiempo, o metacrónicas, cuando hay un intervalo de tiempo entre el diagnóstico de cada uno de ellos. Las NPM pueden deberse a diferentes factores de riesgo, como la predisposición genética, la exposición a radiaciones o determinados agentes químicos y ambientales, o hábitos tóxicos como el consumo de tabaco y alcohol.

El diagnóstico y tratamiento de las NPM requieren una evaluación multidisciplinar y un enfoque personalizado, ya que cada tumor puede presentar diferentes características biológicas y clínicas, y precisar de un tratamiento específico. Además, es importante establecer un seguimiento a largo plazo para detectar precozmente la aparición de nuevos tumores y mejorar el pronóstico y la supervivencia de los pacientes.

Una fístula pancreática es un conducto anormalmente formado entre el tejido pancreático y otro órgano o la superficie corporal, a través del cual los jugos digestivos pueden drenar. Esta condición suele ser una complicación de una lesión, cirugía o inflamación pancreática, como la pancreatitis aguda o crónica. Las fístulas pancreáticas pueden causar síntomas como dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea. El tratamiento puede incluir medidas conservadoras, como la alimentación por sonda y el drenaje de líquidos, o intervenciones más invasivas, como la cirugía o la terapia con estimulantes del crecimiento de los tejidos.

La atresia biliar es una afección congénita en la que los conductos biliares, que transportan la bilis desde el hígado hasta el intestino delgado, están ausentes o malformados y no funcionan correctamente. La bilis es necesaria para ayudar a digerir las grasas y eliminar los desechos del cuerpo. Cuando los conductos biliares están obstruidos o dañados, la bilis se acumula en el hígado, lo que puede causar daño hepático y eventualmente falla hepática.

La atresia biliar puede presentarse de varias formas, pero las más comunes son la atresia biliar intrahepática y la extrahepática. En la atresia biliar intrahepática, los conductos biliares dentro del hígado están ausentes o dañados, mientras que en la atresia biliar extrahepática, los conductos biliares fuera del hígado están afectados.

Los síntomas de la atresia biliar suelen aparecer en las primeras semanas de vida y pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), heces pálidas o arcillosas, orina oscura, falta de apetito y pérdida de peso. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagen como ecografías o estudios más especializados como la colangiorresonancia magnética (CRM).

El tratamiento para la atresia biliar suele requerir una cirugía para crear una conexión entre el hígado y el intestino delgado, lo que permite que la bilis fluya normalmente. En algunos casos, se puede realizar un trasplante de hígado si el daño hepático es grave o no responde al tratamiento quirúrgico. La atresia biliar requiere un seguimiento y tratamiento continuo para prevenir complicaciones y garantizar una buena calidad de vida.

La hipertensión portal es una afección médica en la que la presión sanguínea en la vena porta, que lleva sangre desde el intestino hasta el hígado, está significativamente elevada. La presión normal en la vena porta es de aproximadamente 5-10 mmHg. Se considera hipertensión portal cuando la presión es superior a 10 mmHg y puede ocurrir como resultado de diversas condiciones, como cirrosis hepática, hiperplasia nodular regenerativa, trombosis de la vena porta o hepatitis.

La hipertensión portal puede causar una serie de complicaciones, como varices esofágicas (dilatación anormal de las venas en el esófago), ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) y encefalopatía hepática (daño cerebral causado por la acumulación de toxinas en el torrente sanguíneo). El tratamiento de la hipertensión portal depende de su causa subyacente y puede incluir medicamentos, procedimientos endoscópicos o cirugía.

Los dos conductos hepáticos se unen formando el conducto hepático común.[1]​ Las vías biliares intrahepáticas son una red de ... Los conductos biliares intrahepáticos son dos conductos que pasan a través del hígado y sacan la bilis producida por este. Son ... Los conductos más pequeños, llamados conductillos, se unen para formar los conductos biliares hepáticos derecho e izquierdo por ... En la vesícula biliar se almacena la bilis que luego se libera cuando se digieren alimentos. Latarjet, Michel; Liard, Alfredo ...
Sistema biliar. Conducto hepático común. (Common hepatic duct). Conducto hepático común. (Common hepatic duct). Anatomía de ... El conducto hepático común se une después con el conducto cístico, procedente de la vesícula biliar, para formar el conducto ... El conducto hepático común es el conducto formado por la confluencia del conducto hepático derecho (que drena la bilis del ... Este conducto tiene normalmente 6-8 cm de longitud y 6mm de diámetro en adultos.[1]​ Conducto hepático común etiquetado con el ...
Obstrucción biliar. Conducto pancreático desconectado. Pseudoaneurisma. Hemorrágia espontánea. Trombosis venosa.[1]​ La ... Los síntomas de la necrosis pancreática imitan los de la pancreatitis crónica, de los cuales el más común es el dolor intenso ... Hay que tener en cuenta que esta complicación de la pancreatitis aguda, es muy común y potencialmente letal. Necrosectomía ... pancreatitis necrosante es poco común, un 10% de los pacientes con pancreatitis aguda evolucionan a una pancreatitis necrosante ...
Los conductos biliares derecho e izquierdo se funden en un conducto hepático común. El conducto hepático común se une al ... Cada porción hepática tiene su conducto biliar (derecho e izquierdo); ambos se funden en un conducto hepático común. ... a partir de la unión entre el conducto cístico y el conducto hepático común, sigue por el conducto colédoco que discurre por el ... Litiasis biliar: es la presencia de cálculos en la vía biliar, siendo la causa más frecuente de cólico biliar. La litiasis ...
El conducto biliar común obstruido es positivo para esta técnica. El tejido, para mejores resultados, debe estar fijado en ...
... el conducto cístico es una porción de la vía biliar. Parte de la vesícula biliar y se une al conducto hepático común procedente ... El conducto cístico puede considerarse el conducto excretor de la vesícula biliar por la que esta elimina la bilis que almacena ... La pared del conducto está formada por tres capas: mucosa, fibromuscular y serosa. En sus proximidades se encuentra la arteria ... El conducto cístico puede presentar diferentes variaciones anatómicas, incluyendo su duplicidad o ausencia.[2]​ Vicente Carlos ...
Se conecta con el intestino delgado (duodeno) por la vía biliar común o conducto colédoco. Su función es la acumulación de ... Vesícula biliar abajo, de color verde. Sistema biliar Ginsburg, Ph.D., J.N. (22 de agosto de 2005). «Control of ... La arteria cística es una arteria que irriga la vesícula biliar y el conducto cístico. Se origina como rama terminal derecha de ... ya que es el lugar de asiento de los cálculos de sales biliares (piedras pequeñas) que obstruyen la vía biliar y generan ...
... inflamación y/o infección de los conductos hepáticos y biliares comunes asociados con la obstrucción del conducto biliar común ... árbol biliar. Las causas más comunes de obstrucción del conducto biliar son los cálculos que migran de la vesícula biliar, las ... Más de la mitad de los casos de colangitis son causados por la impactación de cálculos biliares en el conducto biliar común, ... La colangitis es causada por la obstrucción del conducto biliar común (colédoco), que conduce a la estasis biliar, aumento de ...
El conducto biliar común (CBC) o colédoco es un conducto de la vía biliar originado de la fusión del conducto hepático común ... La caudal da origen al conducto cístico y la vesícula biliar. La craneal, a los conductos hepáticos y conductos biliares ... El tallo que comunica los conductos hepático y cístico con el duodeno se diferencia con el conducto biliar común o colédoco. Al ... Uno de los enfoques estudiados para la restauración del conducto biliar es la creación de un conducto biliar por medio de ...
Conducto cístico: conducto que parte de la vesícula biliar y lleva la bilis hasta el conducto hepático común. Conducto hepático ... Colédoco: conducto biliar común, formado por la unión de los conductos hepático y cístico, que vierte la bilis en el duodeno. ... conducto excretor de la bilis que desde el final de los canales biliares más gruesos que salen del hígado va a unirse con el ... Biliar: trastorno causado por una disfunción del esfínter de Oddi que entorpece el flujo de la bilis procedente de la vesícula ...
El conducto hepático común, recibe un conducto más fino, el conducto cístico, que proviene de la vesícula biliar. De la reunión ... Normalmente los conductos hepáticos derecho e izquierdo confluyen entre sí formando el conducto hepático común. ... de los conductos císticos y el hepático común se forma el colédoco que desemboca en el duodeno junto con el conducto excretor ... Consiste en la formación de cálculos en las vías biliares o la vesícula biliar.[24]​ Cirrosis hepática. Es una enfermedad ...
Los adultos se localizan en la vesícula biliar o en los conductos biliares del hígado. Se trata de una zoonosis ya que afecta ... La prevalencia más elevada se da en Egipto, donde la enfermedad es más común en las comunidades que viven en el delta del Nilo ... A menudo se produce litiasis de los conductos biliares o de la propia vesícula biliar; los cálculos son generalmente pequeños y ... La segunda fase o fase biliar, comienza cuando los parásitos entran en los conductos biliares del hígado. Allí maduran los ...
Procedimientos quirúrgicos asociados con formación de biliomas son colecistectomía, exploración del conducto biliar común, ... Estos últimos progresivamente se ensamblan para crear el conducto hepático común y el conducto colédoco. A continuación la ... Rara vez se observan biliomas subcapsulares hepáticos espontáneos (5). El sitio y el porcentaje de fuga en el conducto biliar, ... El flujo de bilis continúa hacia los tabiques interlobulillares y desemboca en los conductos biliares terminales. ...
Causas más frecuentes o comunes de pancreatitis Cálculos biliares que bloquean el conducto pancreático. La más frecuente en ... Los cálculos biliares son la causa más común de pancreatitis aguda.[3]​ El alcohol es la etiología más común de pancreatitis ... vesícula biliar, conductos biliares y el páncreas. El procedimiento combina rayos X y el uso de un endoscopio, un tubo con luz ... cirrosis biliar, obstrucción del conducto biliar o cáncer pancreático. El tratamiento es de apoyo y depende de la gravedad. La ...
... punto de referencia importante para los cirujanos que realizan la colecistectomía para evitar daños en el conducto biliar común ... Triángulo de Calot - triángulo isósceles limitada por el conducto hepático común, el conducto cístico y la arteria cística; ... ganglio de Calot - Los ganglios linfáticos de la vesícula biliar. Método de Calot -. Tratamiento de abscesos tuberculosos por ...
... conductos biliares, esófago y endometrio.[6]​ En raras ocasiones puede coexistir con tumores no epiteliales como sarcomas, ... Involucra la aparición de dos o más de los tipos anteriores de AN, aunque la presentación más común es la aparición de lesiones ... Es el tipo menos frecuente de acantosis nigricans, y es más común en poblaciones adultas mayores a los 40 años de edad.[11]​ ... es común percibir, al palpar la piel, engrosamiento y elevaciones papilomatosas, que dan a la piel una textura similar a la del ...
El conducto hepático común se une al conducto cístico de la vesícula biliar para formar el conducto colédoco. La mucosa de la ... Daño al conducto biliar durante la colecistectomía generalmente ocurre cuando se confunde el conducto biliar con el conducto ... estrechos conductos intercelulares que desembocan en conductos biliares) desde los cuales pasan a los conductos biliares en la ... Los riesgos de la cirugía incluyen daño al conducto biliar, infección, hemorragia, y cálculo retenido en el conducto biliar. El ...
Hepaticoyeyunostomía en Y de Roux utilizada en caso de Un tumor de la vía biliar común o del conducto hepático (p. ej. la ... pseudoquiste pancreático) Atresia biliar. Coledocoyeyunostomía en Y de Roux. Las indicaciones son las mismas de la ... resección de un colangiocarcinoma)[4]​ Una lesión de la vía biliar (p. ej. colecistectomía, iatrogénica, trauma) Una ...
... mediante el cual se puede detectar el engrosamiento del conducto biliar y/o la dilatación de la vesícula biliar. Si la sospecha ... La especie de Cryptosporidium más común en humanos es C. parvum (que cuenta con dos genotipos, el tipo 1 es el humano y el tipo ... Conducto biliar, pulmones, estómago y páncreas. Dichos sitios son probablemente extensiones de la infección primaria. La ... colangitis esclerosante sin estenosis papilar y estenosis largas de los conductos biliares extrahepáticos. La ecografía ...
... que se produce cuando el tumor obstruye el conducto biliar común.[28]​ Apariencia anormal de los excrementos, con heces grasas ... Para ello, se extirpa el duodeno, la vesícula biliar y el conducto secretor. Se deja parte del páncreas para que pueda seguir ... Los carcinógenos del tabaco alcanzarían el páncreas por reflujo biliar a los conductos pancreáticos. No obstante, la relación ... Esta mutación es usualmente común en casi todo tipo de cánceres, ya que a P53 se le denomina el guardián del genoma y tiene la ...
... así como proliferación de conductos biliares portales. Los pacientes en etapa infantil y juvenil, pueden desarrollar fibrosis ... La forma del padecimiento en el modo autosómico dominante es mucho más común pero menos severo. En el 85% de los pacientes esta ... Estas células epiteliales que cubren el claro de los conductos urinarios que detectan el flujo de la orina, fallan en la ... La enfermedad poliquística renal es la amenaza genética más común que afecta a más de 12.5 millones de personas en el mundo. La ...
Litiasis biliar: se denomina así a la formación de pequeños cálculos en la vesícula biliar o los conductos biliares. Puede ... Los síntomas comunes incluyen perdida de apetito, náusea, vómitos, fatiga y fiebre, con aumento del tamaño del hígado y dolor. ... Colecistitis: es la inflamación de la vesícula biliar, generalmente causada por un cálculo que se aloja en el conducto biliar. ... Cirrosis biliar: es el resultado de la destrucción de los diminutos conductos que normalmente transportan la bilis hacia el ...
... se caracteriza por inflamación del conducto biliar común, o colédoco.[19]​ Algunas investigaciones han concluido que las ... Éste es transportado a la luz del canalículo biliar a través de transportadores específicos situados en la membrana del ... Si el sistema biliar extrahepático está obstruido, no llegará bilirrubina al intestino y no se detectará urobilinógeno en la ... procedente de las excreciones biliares en el tracto digestivo. En pacientes sanos, aproximadamente la mitad del urobilinógeno ...
... el conducto hepático común, el conducto cístico y el colédoco. El conducto que posee mayor susceptibilidad a dilatarse como ... Los conductos biliares extrahepáticos están constituidos por los conductos hepáticos derecho e izquierdo, ... Tener acceso del tracto biliar para descomprimir el tracto biliar, dilatar las estenosis biliares y eliminar lesiones malignas ... Es causada generalmente por una infección bacteriana que se da cuanto el conducto biliar está bloqueado por una masa (tumor) o ...
... o en el conducto biliar común (coledocolitiasis).[3]​: 977-978 Los cálculos biliares son una causa común de inflamación de la ... La inflamación del conducto biliar se llama colangitis, que puede estar asociada a una enfermedad autoinmune, como la ... Las enfermedades de la vesícula y los conductos biliares están comúnmente relacionadas con la dieta, y pueden incluir la ... Los gastroenterólogos también tratan cálculos biliares, (piedras o masas de materia sólida encontradas en la vesícula biliar), ...
El conducto de Luschka es un conducto biliar que comunica el hígado con la vesícula biliar o el conducto cístico. Se llama así ... el conducto hepático derecho o el conducto hepático común.[5]​ El término conducto de Luschka es ambiguo, ya que puede ... el conducto biliar accesorio puede entrar en un conducto biliar grande o en la vesícula biliar en cualquier localización.[2]​ ... el término conducto de Luschka se utiliza para referirse a un conducto biliar accesorio. Son pequeños conductos que entran ...
Puede ser congénita o adquirida, pero la forma adquirida es más común y se debe a la debilidad de la pared duodenal, que ... una porción persistente del conducto onfalomesentérico, está presente en el 2% de la población,[12]​ lo que lo convierte en la ... malformación gastrointestinal congénita más común.[13]​ Los senos de Rokitansky-Aschoff son divertículos en la vesícula biliar ...
... papila de Vater o papila duodenal mayor es la parte del duodeno donde desemboca el conducto biliar común o conducto colédoco en ... que envuelve la parte final del canal común formado por el conducto pancreático y el colédoco. Todos ellos forman en conjunto ... La ampolla es la porción que cubre el esfínter de Oddi, el cual comprende la unión del conducto colédoco (el cual consta de 3 ... Las causas del bloqueo de la ampolla de Vater, es generalmente secundario a la presencia de: un cálculo biliar, un tumor ...
En 1948 describió la obstrucción parcial del Conducto hepático común producida a consecuencia de un cálculo biliar en el ... conducto cístico o el infundíbulo vesicular asociado con una inflamación en los conductos cístico y hepático común, lo que ... Mirizz, Pablo L., Quiroga Losada, C., La exploración de las vías biliares principales en el curso de la operación, Actas del ... Escribió numerosos libros y ensayos sobre clínica quirúrgica y sus contribuciones a la cirugía biliar. Su valiosa biblioteca ...
La arteria cística es una arteria que irriga la vesícula biliar y el conducto cístico. Se origina como rama terminal derecha de ... se ha hallado localizada anterior y posteriormente al conducto hepático común.[2]​ En menos de un 1% de los pacientes, se ... La rama profunda (o posterior) discurre entre la vesícula biliar y la fosa de la vesícula biliar, terminando en el peritoneo ... que irrigan parte del conducto cístico y el cuello de la vesícula biliar antes de dividirse en las principales ramas ...
Cambio en el diámetro del conducto biliar común, basado en imágenes no invasivas después de una derivación gástrica en Y de ... Dilatación del conducto biliar común después de la cirugía bariátrica. Cambio en el diámetro del conducto biliar común, basado ... Cambio en el diámetro del conducto biliar común El diámetro medio preoperatorio del CBC para todos los pacientes fue 4,5 ± 1,6 ... Por lo tanto, el objetivo primario de este trabajo fue evaluar el cambio en el diámetro del conducto biliar común (CBC), basado ...
Los dos conductos hepáticos se unen formando el conducto hepático común.[1]​ Las vías biliares intrahepáticas son una red de ... Los conductos biliares intrahepáticos son dos conductos que pasan a través del hígado y sacan la bilis producida por este. Son ... Los conductos más pequeños, llamados conductillos, se unen para formar los conductos biliares hepáticos derecho e izquierdo por ... En la vesícula biliar se almacena la bilis que luego se libera cuando se digieren alimentos. Latarjet, Michel; Liard, Alfredo ...
PDF superior Conducto biliar común de 1Library.Co ... Conducto biliar común ¿Cuál es el tamaño normal del conducto ... el conducto biliar común, pacientes dudosos de cálcu- los en ese conducto por colangitis o pancreatitis re- ciente o actual, ... vía biliar con estenosis del conducto biliar común y la se- gunda sin estenosis del mismo, encontrando que las manifestaciones ... vesícula biliar contraída con dilatación de la vía biliar intrahepática y del conducto hepático común, con calibre normal en el ...
Ruptura de conducto biliar (común) (hepático) K82.2. Ruptura del conducto cístico. SO1.1. Ruptura del conducto lagrimal ( ...
Pancreatografia por resonancia magnética que muestra un cálculo biliar (flecha) que obstruye el conducto biliar común. ... Cálculo biliar que causa obstrucción del conducto biliar.. ...
Recibe la bilis de la vesícula biliar, a través del conducto biliar común, y el jugo pancreático. ... Complicaciones de la diabetes: cuáles son las más comunes y cómo prevenirlas ...
Pancreatectomia parcial y extirpación del conducto biliar común, duodeno y parte distal del estómago en el cáncer localizado. ... conductos gastrointestinales, riñón o bien un melanoma maligno. Se desconoce la etiología de los tumores cerebrales primarios. ...
... obstrucción de los conductos pancreáticos o del conducto biliar común (ej., por neoplasia); síndrome de Shwachman-Diamond; ... obstrucción de los conductos pancreáticos o del conducto biliar común (ej., por neoplasia); síndrome de Shwachman-Diamond; ...
Los conductos biliares extrahepáticos están constituidos por los conductos hepáticos derecho e izquierdo, el conducto hepático ... común, el conducto cístico y el colédoco. El conducto que posee mayor susceptibilidad a dilatarse como consecuencia de una ... Tener acceso del tracto biliar para descomprimir el tracto biliar, dilatar las estenosis biliares y eliminar lesiones malignas ... Es causada generalmente por una infección bacteriana que se da cuanto el conducto biliar está bloqueado por una masa (tumor) o ...
Examinar enfermedades del hígado, la vesicular biliar, los conductos biliares, el páncreas y los conductos pancreáticos. Esto ... Cuáles son algunos de los usos comunes de este procedimiento?. Los médicos utilizan la MRCP para:. * ... la vesícula biliar, los conductos biliares, el páncreas y el conducto pancreático, para determinar la presencia de enfermedades ... la vesícula biliar, los conductos biliares, el páncreas y los conductos pancreáticos. ...
Trastornos en los conductos biliares. *Algunos medicamentos. *Enfermedades hepáticas transmitidas de generación en generación ... Las causas menos comunes de cirrosis incluyen:. *Cuando las células inmunitarias confunden las células normales del hígado con ... cuyos miembros comparten experiencias y problemas en común. ... Las causas comunes de enfermedad crónica del hígado en los ...
... estenosis biliar) Estenosis biliar). Es un estrechamiento anormal, más amenudo del conducto biliar común. Este es un conducto ... Cálculos biliares. Cálculos biliares. Son depósitos sólidos que se forman dentro de la vesícula biliar. Estos pueden ser tan ... Los siguientes problemas con la vesícula biliar o las vías biliares pueden causar niveles de bilirrubina más altos:. * ... Es un síndrome común transmitido de padres a hijos. Afecta la forma en la que el hígado procesa la bilirrubina y puede provocar ...
La colecistectomía laparoscópica es una cirugía para extirpar la vesícula biliar y puede ayudar a los pacientes con cálculos ... biliares que sufren dolor abdominal después de comidas grasosas. ... el conducto cístico y el conducto hepático común. Se ... La vesícula biliar está siendo retraída adecuadamente permitiendo la visualización definitiva del conducto biliar común.. La ... Si usted tiene cálculos en el conducto biliar, al igual que en la vesícula biliar, puede requerir la extirpación tanto de los ...
Las cirugías paliativas comunes involucran la descompresión de un conducto biliar común obstruido, ya sea al crear una nueva ... la vesícula biliar, y el conducto biliar común. ... dentro del conducto biliar común para mantenerlo abierto. Estos ... abertura entre la vesícula biliar y parte del intestino (colecistoyeyunostomía o coledocoyeyunostomía) o al colocar un estent ( ...
La enzimas segregadas van por conductos hacia el conducto pancreático, el cual, se une al conducto biliar común y vacía el jugo ... El carcinoma ampularse desarrolla en la unión del conducto biliar y el pancreático. Generalmente se obstruye y la bilis se ... Los tumores endocrinos no son muy comunes y son conocidos como tumores neuroendocrinos pancreáticos. Están clasificados por los ...
Conductos biliares. *Hígado.. Y trastornos comunes e importantes. *Pólipos del colon y el cáncer ...
... llamado conducto biliar común). ... Cálculos biliares Cálculos biliares Los cálculos biliares son ... Los cálculos biliares son depósitos de materia sólida en la vesícula biliar Vesícula biliar y vías biliares La vesícula biliar ... Cálculos biliares Cálculos biliares Los cálculos biliares son depósitos de materia sólida (predominantemente cristales de ... obtenga más información permite a los médicos ver el conducto biliar y el conducto pancreático. Durante esta prueba, los ...
Cálculos biliares. Hay dos enfoques principales para la eliminación de los cálculos del conducto biliar común:. • ... Cálculos en el conducto biliar común. Aproximadamente el 8-16% de los pacientes con vesícula biliar sintomática tienen cálculos ... Los cálculos del conducto biliar común (generalmente pequeños) pueden salir de la papila en la parte inferior del conducto ... la CPRE es el enfoque más común para el manejo de los cálculos del conducto biliar común. Implica la inserción por vía oral de ...
Cuál es el tamaño normal del conducto biliar común? Martín Alonso Gómez Zuleta, Oscar Fernando Ruíz Morales, William Alberto ...
... los cálculos biliares pueden obstruir el flujo del fluido por los conductos biliares. Los signos de cálculos biliares incluyen ... Patologías del sistema digestivo: Enfermedades y trastornos comunes. Las enfermedades y los trastornos del sistema digestivo ... Los cálculos biliares son trozos de material sólido que pueden formarse a partir de la bilis almacenada en la vesícula biliar. ... ácidos gástricos o el libre flujo de los fluidos por los conductos biliares. Los síntomas pueden surgir durante la digestión o ...
Calculos del Conducto Biliar Comun. Cálculos Biliares. D - COMPUESTOS QUIMICOS Y DROGAS. Término eliminado. Concepto absorbido ...
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  • La digestión bioquímica y la absorción ocurren en el canal común, que comprende el intestino delgado más allá de la yeyuno-yeyunostomía, donde las enzimas pancreáticas y la bilis se mezclan con la comida ingerida [5-7]. (intramed.net)
  • Los conductos biliares intrahepáticos son dos conductos que pasan a través del hígado y sacan la bilis producida por este. (wikipedia.org)
  • 1]​ Las vías biliares intrahepáticas son una red de tubos pequeños que llevan bilis dentro del hígado. (wikipedia.org)
  • Los conductos más pequeños, llamados conductillos, se unen para formar los conductos biliares hepáticos derecho e izquierdo por los que pasa la bilis hacia fuera del hígado. (wikipedia.org)
  • En la vesícula biliar se almacena la bilis que luego se libera cuando se digieren alimentos. (wikipedia.org)
  • La bilirrubina es un pigmento amarillento que se encuentra en la bilis, un líquido producido por el hígado. (adam.com)
  • La vesícula biliar se encuentra cerca del hígado y es un pequeño órgano en forma de pera que almacena la bilis extra. (laparoscopic.md)
  • La bilis está compuesta de agua, colesterol, sales biliares y ácidos biliares y es una sustancia que se requiere para disolver la grasa durante la digestión. (laparoscopic.md)
  • El hígado produce alrededor de un litro de bilis al día y la vesícula biliar sirve como un pequeño recipiente de almacenamiento para una pequeña fracción de la bilis producida diariamente. (laparoscopic.md)
  • Esta bilis extra es liberada por la vesícula biliar para ayudar en la digestión durante las comidas especialmente grasosas. (laparoscopic.md)
  • Vesícula biliar y vías biliares La vesícula biliar es un pequeño saco muscular de almacenamiento, en forma de pera, que contiene la bilis y que está interconectado con el hígado mediante unos conductos llamados vías biliares. (merckmanuals.com)
  • La vesícula biliar sirve como reservorio para retener la bilis y liberarla en un bolo cuando se ingiere grasa. (kwfoundation.org)
  • La bilis ayuda a emulsionar y absorber la grasa dentro del intestino delgado mientras que en la vesícula biliar, la bilis se concentra por la absorción de hasta el 70% de su contenido de agua. (kwfoundation.org)
  • Los cálculos biliares causan síntomas cuando se ocluye el conducto cístico durante el intento de expulsión de la bilis de la vesícula biliar. (kwfoundation.org)
  • 2. Los cálculos biliares se forman cuando se endurecen sustancias de la bilis. (visiblebody.com)
  • Los cálculos biliares son trozos de material sólido que pueden formarse a partir de la bilis almacenada en la vesícula biliar. (visiblebody.com)
  • Generalidades sobre la función biliar El hígado produce alrededor de 500 a 600 mL de bilis por día. (msdmanuals.com)
  • La bilis es isoosmótica respecto del plasma y está compuesta sobre todo por agua y electrolitos, pero también por compuestos orgánicos. (msdmanuals.com)
  • La bilis (del latín bilis) [ 1 ] ​ o hiel [ 2 ] ​ es una secreción líquida amarillenta, amarronada o de color verde oliva y de sabor amargo producida continuamente por el hígado y almacenada y concentrada en la vesícula biliar de muchos vertebrados . (wikipedia.org)
  • Los dos pigmentos principales de la bilis son la bilirrubina (que es amarilla) y su forma oxidada, la biliverdina (que es verde). (wikipedia.org)
  • El pH de la bilis de conductos comunes (7,50 a 8,05) es más alto que el de la bilis de la vesícula biliar correspondiente (6,80 a 7,65). (wikipedia.org)
  • La bilis en la vesícula biliar se vuelve más ácida cuanto más tiempo pasa una persona sin comer, aunque el descanso ralentiza esta caída del pH. (wikipedia.org)
  • El colesterol contenido en la bilis ocasionalmente se acumulará en bultos en la vesícula biliar, formando cálculos biliares . (wikipedia.org)
  • La vesícula biliar es un saco hueco que almacena bilis que contiene desechos y grasas, entre otras sustancias que necesitan ser evacuadas del cuerpo. (elutil.com)
  • Dado que la bilis tiene una propiedad emulsionante, es útil para descomponer los aceites y grasas en una comida grasosa. (elutil.com)
  • La vesícula biliar puede almacenar hasta 1,5 litros (aproximadamente 50 onzas líquidas) de bilis extrayendo agua de la bilis en la vesícula biliar. (elutil.com)
  • Esto concentra la bilis pero también ayuda a reducir el espacio ocupado en la vesícula biliar. (elutil.com)
  • La vesícula biliar tiene una pared bastante gruesa que puede estirarse en gran medida, lo que permite almacenar una gran cantidad de bilis si es necesario. (elutil.com)
  • La bilis sale de la vesícula biliar a través del conducto estrecho que se une al conducto biliar común que conduce al duodeno. (elutil.com)
  • Cuando el cuello de la vesícula biliar y su conducto (conducto cístico) están bloqueados, la bilis no puede salir. (elutil.com)
  • Durante un período prolongado de tiempo, la bilis y sus sales se reabsorben gradualmente a través de la pared de la vesícula biliar. (elutil.com)
  • La mayoría de estos bloquean la salida de la vesícula biliar, aunque algunos pueden surgir cuando una persona no está comiendo, lo que no estimula la liberación de bilis. (elutil.com)
  • La bilis es un líquido que se produce en el hígado, se guarda en la vesícula biliar y, después, sale hacia el intestino para ayudar a digerir las grasas. (mundodeportivo.com)
  • La vesícula es un órgano del aparato digestivo que está situada debajo del hígado y su función es la de almacenar la bilis. (mundodeportivo.com)
  • La bilis es un líquido que se forma en el hígado y se segrega a la vesícula donde se almacena, ayuda en el proceso de digestión y a las enzimas del cuerpo para descomponer la grasa en ácidos grasos. (mundodeportivo.com)
  • El problema es que a veces se crea una formación sólida de bilis que puede ser debido, por ejemplo, a un exceso de colesterol en el organismo. (mundodeportivo.com)
  • La colelitiasis se produce cuando la bilis se acumula en la vesícula biliar y cristaliza, formando cálculos. (saludybelleza.net)
  • En el hígado, la fosfatasa alcalina se encuentra en los bordes de las células que se unen para formar los conductos biliares, tubos diminutos que drenan la bilis del hígado a los intestinos donde se necesita para facilitar la digestión de las grasas. (labtestsonline.es)
  • La bilis es un líquido espeso y viscoso, de color amarillo verdoso. (msdmanuals.com)
  • La bilirrubina es el principal pigmento de la bilis. (msdmanuals.com)
  • La bilirrubina es un producto de desecho que se forma a partir de la hemoglobina (la proteína que transporta oxígeno en la sangre) y que es excretado en la bilis. (msdmanuals.com)
  • La bilis sale del hígado por los conductos hepáticos derecho e izquierdo, los cuales se unen para formar el conducto hepático común. (msdmanuals.com)
  • La bilis restante es desviada a través del conducto cístico a la vesícula biliar, donde es almacenada. (msdmanuals.com)
  • En la vesícula biliar, hasta el 90% del agua de la bilis se absorbe hacia el torrente sanguíneo, por lo que la bilis restante se vuelve muy concentrada. (msdmanuals.com)
  • La bilis fluye entonces desde la vesícula biliar hasta el intestino delgado, donde se mezcla con el contenido alimenticio y lleva a cabo sus funciones digestivas. (msdmanuals.com)
  • Después de que la bilis ha recorrido el intestino delgado, alrededor del 90% de las sales biliares son reabsorbidas en el torrente sanguíneo a través de la pared de la porción distal del intestino delgado. (msdmanuals.com)
  • El hígado extrae estas sales biliares de la sangre y las secreta de nuevo a la bilis. (msdmanuals.com)
  • Los conductos biliares sirven para transportar la bilis desde el hígado, donde se forma, hasta el intestino, donde ayudará a realizar la digestión de los alimentos, almacenándose previamente en la vesícula. (fundahigadoamerica.org)
  • Cuando el estómago y el intestino digieren los alimentos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo denominado conducto biliar común. (signosvitales.com.do)
  • Es más probable que la vesícula cause problemas si algo obstruye el flujo de bilis por los conductos biliares. (signosvitales.com.do)
  • La bilis fabricada sale del hígado mediante el conducto hepático común y este recibe al conducto cístico que va hacia la vesícula biliar. (absorbwell.es)
  • Las vías biliares son los conductos que llevan la bilis desde el hígado y la vesícula hasta el intestino delgado. (cartagenaactualidad.com)
  • El flujo de la bilis hacia el duodeno está controlado por el esfínter del conducto biliar común situado en el extremo distal del conducto biliar. (todocuerpohumano.com)
  • Los cálculos biliares son objetos en forma de cálculos que se desarrollan en la vesícula biliar o en los conductos biliares (el sistema en forma de tubo por donde viaja la bilis desde el hígado hasta el intestino). (cegagdl.com)
  • El trabajo normal es almacenar y dispensar bilis, un líquido que ayuda a digerir las grasas en los alimentos que consume. (cegagdl.com)
  • La bilis es una mezcla de colesterol, bilirrubina, sales biliares y lecitina. (cegagdl.com)
  • Este conducto ayuda a transportar la bilis hasta el intestino delgado, donde pasa a través del esfínter especial (una válvula hecha de músculo). (cegagdl.com)
  • Otra porción de la bilis se mueve desde el hígado hacia la vesícula biliar a través de un conducto especial llamado conducto cístico. (cegagdl.com)
  • La vesícula biliar almacena la bilis, que está disponible para ser utilizada para la digestión cuando se requiera. (cegagdl.com)
  • Qué es la bilis y para qué se utiliza? (cegagdl.com)
  • Producida en el hígado, la bilis es una combinación de colesterol, bilirrubina, sales biliares y lecitina. (cegagdl.com)
  • Se desarrolla si la vesícula biliar es perezosa y no se vacía por completo de la bilis. (cegagdl.com)
  • El duodeno es el primer segmento del intestino delgado y en la operación se impide que la comida pase por él y por las inmediaciones del páncreas. (consumer.es)
  • Normalmente, el páncreas secreta jugo pancreático a la primera porción del intestino delgado (duodeno) a través del conducto pancreático. (merckmanuals.com)
  • Además, más allá del intestino delgado (que normalmente es responsable de absorber la grasa de los alimentos), el tracto gastrointestinal y la flora intestinal no están adaptados para procesar las grasas, por lo que su presencia en el intestino grueso genera problemas. (wikipedia.org)
  • En la pancreatectomía total a parte de extraer el páncreas puede que otros órganos también se vean comprometidos y tengan que ser extirpados como son: la vesícula y el conducto biliar, parte del intestino delgado, el estómago, el bazo y casi todos los ganglios linfáticos que se localizan en ese área. (blogspot.com)
  • Cuando entran alimentos en el intestino delgado, una serie de señales hormonales y nerviosas desencadenan la contracción de la vesícula biliar, y la relajación y la apertura del esfínter de Oddi. (msdmanuals.com)
  • La atresia yeyunal es una malformación congénita del intestino delgado que se caracteriza por la ausencia o cierre completo de una porción del intestino delgado llamada yeyuno. (pireca.com)
  • La atresia yeyunal es una enfermedad congénita que afecta el intestino delgado, específicamente el yeyuno. (pireca.com)
  • La atresia yeyunal es una malformación congénita en la cual una parte del intestino delgado llamada yeyuno no se desarrolla adecuadamente, lo que puede causar obstrucción intestinal. (pireca.com)
  • Ese conducto conecta a la vesícula biliar y el hígado con el intestino delgado. (signosvitales.com.do)
  • La dilatación biliar puede ser el signo inicial de presentación de una enfermedad maligna del páncreas o del conducto biliar, que a menudo es detectada en estadios avanzados y conlleva un pobre pronóstico. (intramed.net)
  • Es la última fase de la enfermedad hepática crónica. (medlineplus.gov)
  • La cirrosis es la mayoría de las veces el resultado final de daño crónico hepático causado por una enfermedad prolongada (crónica) del hígado. (medlineplus.gov)
  • A menudo puede aliviar el estrés de la enfermedad uniéndose a un grupo de apoyo para la enfermedad hepática , cuyos miembros comparten experiencias y problemas en común. (medlineplus.gov)
  • El cáncer pancreático es una enfermedad muy difícil de tratar. (epnet.com)
  • La enfermedad de cálculos biliares es uno de los problemas médicos más comunes y se presenta a los médicos y cirujanos de muchas formas. (kwfoundation.org)
  • La colitis ulcerosa es una enfermedad inflamatoria intestinal que afecta el intestino grueso. (visiblebody.com)
  • La colitis ulcerosa es una afección crónica que se caracteriza por períodos alternantes de exacerbación y remisión, cuando los síntomas de la enfermedad desaparecen. (visiblebody.com)
  • 5. GERD (Gastroesophageal Reflux Disease - enfermedad por reflujo gastroesofágico) es un diagnóstico frecuente de la acidez recurrente. (visiblebody.com)
  • La enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD) es una enfermedad crónica del sistema digestivo. (visiblebody.com)
  • La mayoría de los casos de mucocele de la vesícula biliar surgen como una complicación de la enfermedad de los cálculos biliares, y los cálculos biliares en sí son una afección bastante común. (elutil.com)
  • La colelitiasis es una enfermedad en la que se forman depósitos duros en la vesícula biliar. (saludybelleza.net)
  • La enfermedad es más común en mujeres y personas mayores de 40 años. (saludybelleza.net)
  • La colelitiasis es una enfermedad común en todo el mundo, pero su prevalencia varía según la región. (saludybelleza.net)
  • La enfermedad es más común en mujeres que en hombres, y la incidencia aumenta con la edad. (saludybelleza.net)
  • La colelitiasis, también conocida como cálculos biliares, es una enfermedad en la que se forman depósitos duros en la vesícula biliar, la cual es un órgano pequeño ubicado debajo del hígado. (saludybelleza.net)
  • Es importante recordar que la colelitiasis es una enfermedad común y tratable. (saludybelleza.net)
  • Para ayudar a detectar una enfermedad de la vesícula biliar. (labtestsonline.es)
  • Como parte del perfil de rutina del estudio de la función hepática , o cuando haya síntomas de enfermedad hepática, ósea o de la vesícula biliar. (labtestsonline.es)
  • Durante más de 100 años, la técnica de colecistectomía evolucionó poco y requirió una incisión abdominal generosa, pero con el advenimiento de la laparoscopia, la colecistectomía laparoscópica se ha convertido en el "estándar de oro" en el tratamiento de la enfermedad de la vesícula biliar y más del 90% se realiza utilizando este enfoque mínimamente invasivo con muy bajos riesgos y una rápida recuperación. (drgabrielrosales.com)
  • El cáncer que se origina en las vías biliares extrahepáticas es una enfermedad poco común, la cual es curable mediante cirugía en menos de 10% de los casos. (blogspot.com)
  • Aunado a ello, esta es una enfermedad que puede presentarse en cualquier punto de la vida, sin embargo, es más probable que ocurra entre los 15 y 35 años. (fundahigadoamerica.org)
  • De todas las afecciones, esta es la menos frecuente en aparecer en pacientes con EII, de hecho, la mayoría de las veces la evolución de esta es independiente a la enfermedad de Crohn. (fundahigadoamerica.org)
  • El cáncer de hígado es una enfermedad grave que afecta a millones de personas en todo el mundo. (fundahigadoamerica.org)
  • Elías es un joven adolescente con enfermedad hepática avanzada. (fundahigadoamerica.org)
  • Dianny es una niña de 8 años, nació con una enfermedad hepática congénita. (fundahigadoamerica.org)
  • El Dr. Nosheen Umar, autor principal del estudio, de la Universidad de Birmingham, Reino Unido, comentó: 'A menudo, solo hay un período muy corto para la cirugía curativa en el cáncer de páncreas, lo que significa que es vital que a los pacientes se les diagnostique la enfermedad lo antes posible' para darles la mejor oportunidad de supervivencia. (intramed.net)
  • El cáncer es una enfermedad en la que ciertas células del cuerpo de alguna zona en particular se multiplican sin control, pierden su especialización y, por lo general, forman tumores malignos. (laroussemagazine.mx)
  • Entre las posibles causas de la coloración amarilla en la piel se encuentran la enfermedad del hígado, la obstrucción de las vías biliares, la anemia hemolítica y la hepatitis, entre otras. (productosparalainfancia.es)
  • Es importante tener en cuenta que la ictericia no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma que puede alertar sobre la presencia de un trastorno subyacente. (productosparalainfancia.es)
  • Según la Clínica Mayo, se desconoce la causa de la enfermedad de Crohn, pero es probable que un sistema inmunitario que funcione mal y los antecedentes familiares desempeñen un papel. (fklp.es)
  • La hepatitis autoinmunitaria es un tipo de enfermedad autoinmune . (medlineplus.gov)
  • El cáncer de colon es una enfermedad frecuente en nuestro país, siendo la presentación obstructiva una causa común de presentación, reflejando la consulta tardía del paciente. (bvsalud.org)
  • La ictericia es la razón más común para examinar el nivel de bilirrubina. (adam.com)
  • Ictericia (piel y ojos amarillos) por el bloqueo de los conductos biliares. (todo-en-salud.com)
  • En este contexto, la endoscopia se limitaba, desde el punto de vista diagnóstico, a la adquisición de tejidos y, desde el punto de vista terapéutico, a la colocación de endoprótesis biliares o a la esfinterotomía en pacientes de alto riesgo quirúrgico con ictericia obstructiva. (cursodeenfermeria.com)
  • La coloración amarilla en la piel, también conocida como ictericia, es un síntoma que puede ser indicativo de diversos trastornos y problemas de salud. (productosparalainfancia.es)
  • La coloración amarilla en la piel, conocida médicamente como ictericia, es un síntoma que puede indicar diferentes condiciones de salud. (productosparalainfancia.es)
  • La ictericia se produce cuando hay un exceso de bilirrubina en la sangre, que es un pigmento amarillo producido por la descomposición de los glóbulos rojos. (productosparalainfancia.es)
  • La ictericia es un síntoma común de diversas condiciones médicas y puede indicar problemas en el hígado, la vesícula biliar o el conducto biliar. (productosparalainfancia.es)
  • La ictericia también puede ser causada por trastornos en la función de los glóbulos rojos o por obstrucciones en los conductos biliares. (productosparalainfancia.es)
  • Cuán grave es la ictericia? (productosparalainfancia.es)
  • Si hay vómitos importantes se restringirá la leche.En la fase de estado, con ictericia, se debe indicar una dieta de tipo biliar, con restricción de grasas.Durante la fase de resolucíón, en la que el paciente va recuperando el apetito y el estado general, está indicada una dieta equilibrada evitando los guisos o alimentos fuertes o de difícil digestión, completamente prohibido el alcohol. (estudiapuntes.com)
  • Hepatoxicidad: la ictericia es común a la dosis prescripta. (quitofitness.com)
  • La ictericia inducida por la droga es usualmente reversible cuando la medicación es descontinuada. (quitofitness.com)
  • Esto se da en casos de enfermedades malignas o benignas como quistes hepáticos difusos o conductos biliares intrahepáticos no dilatados. (wikipedia.org)
  • La colangiopancreatografía por resonancia magnética, o MRCP, utiliza un poderoso campo magnético, ondas de radio y una computadora para evaluar el hígado, la vesícula biliar, los conductos biliares, el páncreas y el conducto pancreático, para determinar la presencia de enfermedades. (radiologyinfo.org)
  • La resonancia magnética nuclear (RMN) es un examen no invasivo que los médicos utilizan para diagnosticar enfermedades. (radiologyinfo.org)
  • Examinar enfermedades del hígado, la vesicular biliar, los conductos biliares, el páncreas y los conductos pancreáticos. (radiologyinfo.org)
  • La fosfatasa alcalina es útil para detectar las enfermedades óseas o hepáticas . (labtestsonline.es)
  • La colecistectomía laparoscópica, no existe otro tratamiento médico que resuelva de manera definitiva y permanente las enfermedades de la vesícula biliar. (drgabrielrosales.com)
  • en muchas otras enfermedades la grasa presente en el hígado es un inconveniente o factor de riesgo, en el caso de la EII pasa lo mismo, por lo que se puede desarrollar el padecimiento de hígado graso. (fundahigadoamerica.org)
  • Entre las posibles causas de la coloración amarilla en la piel se encuentran enfermedades del hígado, como la hepatitis o la cirrosis, problemas en el sistema biliar, como los cálculos biliares, o trastornos sanguíneos, como la anemia hemolítica. (productosparalainfancia.es)
  • A los pocos días de realizar un tipo de puente gástrico, que consiste en la exclusión del duodeno, en un paciente obeso que además tiene diabetes 2, es muy probable que bajen espectacularmente los niveles de glucosa, incluso antes que se aprecie pérdida de peso y que se mantengan bajos. (consumer.es)
  • Los tubos biliares se conectan con el sistema de tubos del páncreas donde liberan sus respectivos contenidos en los intestinos, específicamente el duodeno. (laparoscopic.md)
  • La enzimas segregadas van por conductos hacia el conducto pancreático, el cual, se une al conducto biliar común y vacía el jugo pancreático en el duodeno. (temasdebelleza.com)
  • Si un cálculo biliar se atasca en el esfínter de Oddi (la abertura donde el conducto pancreático se vacía en el duodeno), el líquido pancreático deja de fluir. (merckmanuals.com)
  • La grasa en el estómago estimula la liberación de colecistoquinina que provoca la contracción y el vaciamiento de la vesícula biliar, cuando la comida ingresa al duodeno. (kwfoundation.org)
  • La vesícula biliar agrandada puede presionar contra el duodeno y dificultar el vaciado del estómago. (elutil.com)
  • Cáncer del conducto de Vater, que es la parte del conducto biliar común que desemboca en el duodeno. (blogspot.com)
  • En el se utiliza una técnica llamada técnica de Whipple que consiste en la extirpación de la cabeza del páncreas, una pequeña parte del estómago, la vesícula biliar, parte del duodeno y parte de los ganglios linfáticos. (blogspot.com)
  • vidad del quiste hidatídico comunicada con el conducto hepático principal derecho, alcanzando el contraste inyectado la via biliar común y el duodeno. (elrincondelamedicinainterna.com)
  • El páncreas es una glándula accesoria del sistema digestivo que está conectada al duodeno por dos canales secretores, manteniendo una estrecha relación anatómica con el duodeno. (todocuerpohumano.com)
  • Cuando llega a la cabeza, se ramifica y da lugar al conducto cefálico, que se vacía sólo en el duodeno. (todocuerpohumano.com)
  • En cambio, el canal de Wirsung se une al conducto biliar común y ambos se vacían juntos en la segunda parte del duodeno, donde sirve principalmente para controlar el flujo del jugo pancreático hacia el duodeno. (todocuerpohumano.com)
  • Es probable que se combinen con sales biliares y pigmentos que producen cálculos biliares, que son de color amarillo verdoso y de tamaños variables, hasta el tamaño de una pelota de golf. (laparoscopic.md)
  • Está compuesta mayormente por agua más sales biliares , proteínas , colesterol y hormonas . (wikipedia.org)
  • Acción de las sales biliares en la digestión. (wikipedia.org)
  • La dispersión de la grasa de los alimentos en las micelas proporciona un área de superficie mucho mayor para la acción de la enzima lipasa pancreática , la cual digiere los triglicéridos y puede alcanzar el núcleo graso a través de los espacios entre las sales biliares. (wikipedia.org)
  • Sin las sales biliares, la mayoría de los lípidos de los alimentos se excretarían en las heces, sin digerir. (wikipedia.org)
  • Las sales biliares también actúan como bactericidas , destruyendo muchos de los microbios que puedan estar presentes en los alimentos. (wikipedia.org)
  • Se compone de sales biliares, electrólitos (partículas cargadas disueltas, como el sodio y el bicarbonato), pigmentos biliares, colesterol y otras grasas (lípidos). (msdmanuals.com)
  • Las sales biliares contribuyen a la digestión haciendo que el colesterol, las grasas y las vitaminas liposolubles sean más fáciles de absorber por el intestino. (msdmanuals.com)
  • Las sales biliares pasan por este ciclo unas 10 o 12 veces al día. (msdmanuals.com)
  • Cada vez, pequeñas cantidades de sales biliares escapan a la absorción y alcanzan el intestino grueso, donde son descompuestas por las bacterias. (msdmanuals.com)
  • Algunas sales biliares son reabsorbidas en el intestino grueso y el resto se excreta en las heces. (msdmanuals.com)
  • son masas duras que se forman cuando hay demasiado colesterol (el tipo más común de cálculo), demasiada bilirrubina o falta de sales biliares. (msdmanuals.com)
  • Los cálculos de pigmento negro representan casi el 10% de los cálculos biliares y se observan con mayor frecuencia en pacientes con anemias hemolíticas (por ej. (kwfoundation.org)
  • En muchos pacientes con dolor biliar significativo, la vesícula biliar se ve bastante normal en el momento de la cirugía. (kwfoundation.org)
  • En 10-30% de los pacientes con cálculos biliares documentados, la colecistectomía no alivia los síntomas . (kwfoundation.org)
  • Los resultados de la colecistectomía en pacientes con "dispepsia biliar" son peores en aquellos que sufren más episodios clásicos de dolor biliar. (kwfoundation.org)
  • Por lo tanto, el tratamiento estándar para pacientes sintomáticos que sufren de cálculos biliares o colecistitis aguda / crónica (inflamación de la vesícula) es extirpar quirúrgicamente la vesícula biliar y los cálculos biliares. (drgabrielrosales.com)
  • aproximadamente el 66% de los pacientes con cálculos biliares presentan estos ataques repetidos que conducen a cicatrización y alteración de la función normal de la vesícula biliar. (drgabrielrosales.com)
  • En el 28 % de los pacientes con PIPC, los signos de imágenes asociados con el cáncer de páncreas, como la dilatación de los conductos biliares o pancreáticos, no se reconocieron ni se investigaron más a fondo. (intramed.net)
  • La situación de los pacientes con cáncer de páncreas y de vías biliares extrahepáticas sigue siendo muy deprimente, ya que aproximadamente sólo el 10% de los pacientes sobreviven cinco años", afirma Dieter Saur, catedrático del DKTK para la investigación traslacional del cáncer en el hospital universitario Klinikum, centro asociado al DKTK de Múnich. (chatiapuesmessenger.com)
  • O sea esencial, en tanto que los cálculos biliares son más frecuentes en pacientes que tienen sobrepeso u obesidad. (absorbwell.es)
  • En pacientes con pólipos mayores de 10mm es conveniente efectuar colecistectomía. (absorbwell.es)
  • Asistió a la escuela de medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad de Cincinnati y es miembro de la Sociedad Médica de Honor Alpha Omega Alpha (AOA, pero nuestro hospital de Tabarre pronto se llenó de pacientes del Sur. (mascotasgijon.com)
  • La colecistitis aguda se define como una inflamación aguda de la pared vesicular tras la obstrucción del conducto cístico por un cálculo. (wikipedia.org)
  • Los cálculos biliares y el abuso de alcohol son las causas principales de pancreatitis aguda. (merckmanuals.com)
  • La pancreatitis aguda suele requerir hospitalización, tanto si es leve como si es moderada o grave. (merckmanuals.com)
  • Los cálculos biliares causan aproximadamente el 40% de los casos de pancreatitis aguda. (merckmanuals.com)
  • Cuando el dolor biliar persiste más de unas pocas horas y se acompaña de molestias localizadas en el hipocondrio derecho, se denomina "colecistitis 'aguda" . (kwfoundation.org)
  • Las complicaciones relacionadas con los cálculos biliares incluyen colecistitis aguda, coledocolitiasis con o sin colangitis, pancreatitis por cálculos biliares, íleo biliar y carcinoma de vesícula biliar. (drgabrielrosales.com)
  • Si el dolor persiste por más de 1 día, es probable que la causa subyacente sea la colecistitis aguda. (drgabrielrosales.com)
  • Una ecografía abdominal es el examen de diagnóstico estándar para los cálculos biliares y la colecistitis aguda o crónica. (drgabrielrosales.com)
  • Algunos medicamentos pueden contribuir a la formación de cálculos biliares, incluyendo medicamentos para reducir el colesterol y terapia de reemplazo hormonal. (laparoscopic.md)
  • Estos finalmente se unen para formar cálculos biliares de colesterol o "mixtos" (colesterol y bilirrubina). (kwfoundation.org)
  • Los cálculos biliares de colesterol generalmente se tratan mediante la extirpación quirúrgica de la vesícula biliar. (wikipedia.org)
  • Los cálculos biliares son más comunes en mujeres y en personas con sobrepeso, sobre todo los de colesterol, y en algunos casos son hereditarios. (mundodeportivo.com)
  • Los cálculos biliares que se componen de colesterol tienden a ser de color verdoso. (cegagdl.com)
  • Es más común tener cálculos biliares hechos de colesterol que otros tipos de cálculos. (cegagdl.com)
  • Los cálculos biliares se encuentran más comúnmente en la vesícula biliar , como los cálculos de colesterol. (cegagdl.com)
  • Las etiologías obstructivas incluyen a la coledocolitiasis, estenosis biliar, y masas intrínsecas o extrínsecas a la vía biliar [3]. (intramed.net)
  • Tener acceso del tracto biliar para descomprimir el tracto biliar, dilatar las estenosis biliares y eliminar lesiones malignas del STENT. (wikipedia.org)
  • El manejo de las estenosis benignas de los conductos biliares es uno de los problemas más difíciles de la cirugía abdominal. (bvsalud.org)
  • La colangitis se define como una infección de los conductos biliares. (wikipedia.org)
  • La presunción diagnóstica es que el quiste hidatídico se ha complicado abriéndose a la vía biliar con la consecuente colangitis y supuración de la cavidad. (elrincondelamedicinainterna.com)
  • Los cálculos del conducto biliar común pueden bloquear el conducto biliar común y provocar una infección grave llamada colangitis. (cegagdl.com)
  • Hay varias causas que favorecen la formación de cálculos biliares. (mundodeportivo.com)
  • En cuanto a las causas de esta afección, aún son desconocidas, lo que sí se sabe es que tiene a aparecer cuando el sistema inmunológico ataca al organismo erróneamente. (fundahigadoamerica.org)
  • El cáncer es una de las principales causas de muerte alrededor de todo el mundo. (laroussemagazine.mx)
  • Mientras tanto, es posible que las causas más benignas no justifiquen nada más que un antiácido o un cambio en la dieta. (fklp.es)
  • Los ratones con el gen PI3K mutado desarrollaron sobre todo cáncer del tracto biliar, mientras que los ratones con el gen KRAS mutado desarrollaron exclusivamente cáncer de páncreas. (chatiapuesmessenger.com)
  • Resultados del tratamiento endoscópico en fugas biliares. (1library.co)
  • Se sabe que la acumulación de grasas en el abdomen está relacionada con la manifestación de la diabetes tipo 2, y que el tratamiento de primera elección es la dieta y el ejercicio. (consumer.es)
  • Debido a que la mayoría de los cálculos biliares no producen síntomas, no requieren tratamiento. (laparoscopic.md)
  • La extirpación de la vesícula biliar es el tratamiento preferido para la mayoría de las personas que tienen cálculos biliares que causan síntomas. (laparoscopic.md)
  • La cirugía es el procedimiento inicial en el tratamiento de muchos cánceres sólidos. (epnet.com)
  • Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas de dolor abdominal y/o fiebre para poder obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados. (saludybelleza.net)
  • El tratamiento que seguimos fue la escisión local transduodenal de su ampolla de Vater.ConclusionesLa escisión local transduodenal de la ampolla de Vater tiene limitados efectos secundarios y complicaciones postoperatorias, lo que sugiere que esta técnica en particular es el tratamiento adecuado para los casos de adenomas no malignos. (cursodeenfermeria.com)
  • Por lo tanto, es fundamental realizar una evaluación completa para detectar cualquier otra malformación y brindar un tratamiento adecuado y seguimiento a largo plazo. (pireca.com)
  • La cirugía es el paso principal en el tratamiento de la atresia yeyunal. (pireca.com)
  • Al reducir los factores de riesgo, la posibilidad de desarrollar cáncer disminuye, mas no es nula, por lo que es importante ser conscientes de la detección precoz, es decir, detectar el cáncer en una fase inicial con el fin de aumentar las probabilidades de supervivencia y que el tratamiento tenga un mayor efecto positivo a la salud. (laroussemagazine.mx)
  • En las últimas décadas no se han producido mejoras importantes en el tratamiento del cáncer de páncreas y vías biliares, y hasta la fecha no se dispone de terapias dirigidas eficaces. (chatiapuesmessenger.com)
  • Este artículo es únicamente informativo, en unCOMO no disponemos facultad para recetar ningún tratamiento médico ni efectuar ningún género de diagnóstico. (absorbwell.es)
  • Ante la aparición de este síntoma, es fundamental acudir a un médico para realizar el diagnóstico adecuado y recibir el tratamiento correspondiente. (productosparalainfancia.es)
  • Antecedentes: El síndrome de Mirizzi (SM) es una alteraciónanatómica de los conductos biliares a nivel de la desembocaduradel cístico, consecuencia tardía de la litiasis vesicular.Objetivo: Determinar el cuadro clínico del SM, clasificarlas lesiones y los resultados inmediatos del tratamiento.Pacie. (bvsalud.org)
  • Posteriormente, este conducto se une a otro que está conectado con la vesícula biliar, denominado conducto cístico, para formar el colédoco. (msdmanuals.com)
  • Pancreatografia por resonancia magnética que muestra un cálculo biliar (flecha) que obstruye el conducto biliar común. (radiologyinfo.org)
  • Un cálculo biliar que obstruye el conducto cístico por períodos prolongados de tiempo es la causa más frecuente. (thesecretsofmedicine.com)
  • Colelitiasis La colelitiasis es la presencia de uno o varios cálculos (litiasis vesicular) en la vesícula biliar. (msdmanuals.com)
  • Es causada generalmente por una infección bacteriana que se da cuanto el conducto biliar está bloqueado por una masa (tumor) o un cálculo biliar. (wikipedia.org)
  • Generalmente, la obstrucción es temporal y causa un daño limitado que se repara rápidamente. (merckmanuals.com)
  • Colecistitis La colecistitis es una inflamación de la vesícula biliar, generalmente debida a una obstrucción del conducto cístico por un cálculo biliar. (msdmanuals.com)
  • También pueden viajar desde la vesícula biliar hasta el conducto biliar común , generalmente entre mas pequeño sea su tamaño mayor probabilidad tendrá de migrar desde la vesícula al colédoco (conducto biliar principal) porque ambos se encuentran conectados por el conducto cístico. (cegagdl.com)
  • La extracción de la vesícula biliar se realiza mediante cirugía, que generalmente se realiza por vía laparoscópica (un procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo). (cegagdl.com)
  • El conducto que posee mayor susceptibilidad a dilatarse como consecuencia de una obstrucción distal es el conducto hepático izquierdo por ser más largo que el derecho. (wikipedia.org)
  • La resección total es posible en 25 a 30% de las lesiones que se originan en la vía biliar distal, una tasa de posibilidad de resección claramente mejor que la de lesiones que ocurren en sitios más proximales. (blogspot.com)
  • Estas piedras a veces pasan y bloquean el conducto que la vesícula biliar comparte con el páncreas (llamado conducto biliar común). (merckmanuals.com)
  • El tumor de Klatskin o colangiocarcinoma hiliar se forma fuera del hígado, donde se unen los conductos hepáticos derecho e izquierdo, para formar el conducto hepático común. (cartagenaactualidad.com)
  • Las cirugías paliativas comunes involucran la descompresión de un conducto biliar común obstruido, ya sea al crear una nueva abertura entre la vesícula biliar y parte del intestino (colecistoyeyunostomía o coledocoyeyunostomía) o al colocar un estent (una porción de entubación) dentro del conducto biliar común para mantenerlo abierto. (epnet.com)
  • Los dos conductos hepáticos se unen formando el conducto hepático común. (wikipedia.org)
  • Los signos de cálculos biliares incluyen náuseas, vómito o dolor en el abdomen, espalda o justo debajo del brazo derecho. (visiblebody.com)
  • Sin embargo, en el momento actual probablemente no haya una comunicación del quiste con la vía biliar ya que no presenta alteraciones significativas del hepatograma con una FAL normal. (elrincondelamedicinainterna.com)
  • El quiste coledociano es una rara anomalía congénita de difícil diagnóstico, particularmente en adultos. (bvsalud.org)
  • La disminución de la motilidad de la vesícula biliar se observa comúnmente durante el embarazo (incidencia 10-15 veces mayor de colelitiasis en mujeres que han tenido hijos. (kwfoundation.org)
  • Qué factores del estilo de vida contribuyen a los cálculos biliares? (laparoscopic.md)
  • Los factores de riesgo familiares contribuyen a la formación de cálculos biliares. (laparoscopic.md)
  • La pérdida de motilidad de la vesícula biliar conduce a estasis biliar prolongada (retraso en el vaciado de la vesícula biliar) y disminución de la función del reservorio, con la formación de barro biliar y posteriormente cálculos. (kwfoundation.org)
  • Científicos del Consorcio Alemán del Cáncer (DKTK), la Universidad Técnica de Múnich (TUM) y el Centro Médico Universitario de Gotinga han demostrado ahora que las células procedentes de distintos órganos son diferencialmente susceptibles de activar mutaciones en los impulsores del cáncer, es decir, la misma mutación en las células precursoras del páncreas o del conducto biliar conduce a resultados fundamentalmente diferentes. (chatiapuesmessenger.com)
  • Por este motivo, esta prueba a menudo se utiliza para detectar las obstrucciones de los conductos biliares, ya que la fosfatasa alcalina se encuentra en concentraciones elevadas en los márgenes de las células que limitan los conductos. (labtestsonline.es)
  • Cuando esta multiplicación celular se realiza de forma desordenada se produce un tumor, y cuando este crecimiento celular se realiza de forma incontrolada y anormal, el resultado es un tumor de carácter maligno, que tiende a invadir el tejido circundante y metastatizar a puntos distantes del organismo. (rincondelvago.com)
  • Típicamente, la cirugía de vesícula biliar sólo se realiza al mismo tiempo que la cirugía para bajar de peso si usted ya tiene ambos, cálculos biliares y antecedentes de haber sido afectado por ellos. (laparoscopic.md)
  • La inervación de la vesícula biliar proviene del vago y ramas simpáticas que pasan a través del plexo celiaco. (wikipedia.org)
  • El equipo se preguntaba por qué las alteraciones de ciertos genes sólo causan cáncer en determinados órganos del cuerpo humano y descubrió por primera vez que las interacciones genéticas específicas del tejido son responsables de la susceptibilidad diferencial del epitelio biliar y del pancreático a la transformación por oncogenes. (chatiapuesmessenger.com)
  • La colecistostomía percutánea es un procedimiento donde se descomprime y drena la vesícula biliar distendida, inflamada y/o purulenta. (wikipedia.org)
  • Este dolor es provocado por la vesícula biliar inflamada (signo de Murphy). (kwfoundation.org)
  • Las pruebas de función hepática suelen estar alteradas debido a la inflamación del parénquima hepático adyacente o de la compresión del conducto biliar común por la vesícula biliar inflamada. (kwfoundation.org)
  • La vesícula biliar inflamada, asimismo conocida con el término médico colecistitis, es una afección consistente en la inflamación o el engrosamiento de las paredes que conforman este órgano ubicado bajo el hígado. (absorbwell.es)
  • Un examen de bilirrubina también se ordenará si el proveedor sospecha que una persona tiene problemas en el hígado o la vesícula biliar. (adam.com)
  • Comer estos alimentos tras la extirpación de la vesícula biliar, no ocasionará problemas graves de salud, pero tienen la posibilidad de ocasionar una gran cantidad de gases dolorosos, de hinchazón y de diarrea. (absorbwell.es)
  • De tal forma, algunos alimentos tienen la oportunidad de resguardar y promover una vesícula biliar saludable, al paso que otros acrecientan la oportunidad de problemas como los cálculos biliares o inflamación. (absorbwell.es)
  • Los cálculos que se forman dentro del conducto biliar común son mucho menos comunes que los formados dentro de la vesícula. (cegagdl.com)
  • Con frecuencia es muy grave, a menudo descrito por las mujeres como "peor que el parto", o es mal diagnosticado como un infarto. (kwfoundation.org)
  • A menudo es un síntoma precoz. (todo-en-salud.com)
  • Si existe obstrucción de uno o varios conductos, por ejemplo, debido a la presencia de un tumor, a menudo la concentración de fosfatasa alcalina en sangre está elevada. (labtestsonline.es)
  • El hígado, a menudo conocido como la maravilla multitarea del cuerpo, es un órgano vital que desempeña una amplia gama de funciones esenciales. (fundahigadoamerica.org)
  • El síntoma predominante es un dolor abdominal intenso. (merckmanuals.com)
  • Lo más frecuente es que esto produzca dolor abdominal o diarrea con sangre y pus. (visiblebody.com)
  • Lo más frecuente es que provoque dolor abdominal. (visiblebody.com)
  • Estos cálculos pueden obstruir el conducto biliar y causar dolor abdominal. (saludybelleza.net)
  • Los cálculos biliares pueden ser pequeños y asintomáticos, pero también pueden causar dolor abdominal, náuseas, vómitos y fiebre. (saludybelleza.net)
  • Se utiliza para ayudar a diagnosticar el dolor o la distensión (dilatación) y para evaluar los riñones, el hígado, la vesícula biliar, los conductos biliares, el páncreas, el bazo y la aorta abdominal. (diagnosticomedicosc.com)
  • Este es un estudio retrospectivo de un único centro asistencial, evaluando el diámetro biliar antes y después de un BGYR o de una GM, basado en una ecografía del cuadrante superior derecho (CSD), tomografía computada (TC) o RMN. (intramed.net)
  • Son el conducto hepático derecho y el conducto hepático izquierdo. (wikipedia.org)
  • Los conductos biliares extrahepáticos están constituidos por los conductos hepáticos derecho e izquierdo, el conducto hepático común, el conducto cístico y el colédoco. (wikipedia.org)
  • El síntoma principal es dolor en el lado inferior derecho del abdomen que empeora con el tiempo. (visiblebody.com)
  • Apoyar los programas de secundaria centrados en STEM y aumentar el logro de títulos para todos los residentes es clave para el Plan Económico que el Gobernador anunció el mes pasado, que está conectada a la aurícula derecha o al ventrículo derecho. (mascotasgijon.com)
  • La vesícula biliar es un órgano pequeño en forma de pera invertida localizada debajo del hígado, en el lado derecho de su cuerpo. (cegagdl.com)
  • Una pequeña cantidad es desviada a la vesícula biliar, la cual la almacena hasta que es usada como reserva extra durante las comidas grasosas. (laparoscopic.md)
  • Las resecciones paliativas u otras medidas paliativas tales como la radioterapia (por ejemplo, braquiterapia o radioterapia de haz externo) o procedimientos de desvío pueden mantener un drenaje biliar adecuado y permitir una mejor supervivencia. (blogspot.com)
  • Cálculos biliares: ¿piedras en las vías biliares? (cegagdl.com)
  • Es importante saber que muchas personas que tienen piedras dentro de la vesícula nunca presentaran síntomas. (cegagdl.com)
  • Las piedras que se abren paso en el conducto biliar común pueden crear situaciones médicas más graves que sólo los cálculos biliares que permanecen en la vesícula biliar. (cegagdl.com)
  • A nivel mundial, la colecistectomía es uno de los procedimientos más comunes en cirugía electiva, ya sea por métodos de mínima invasión o cirugía tradicional abierta. (thesurgeryhub.com)
  • Algunas compañías de seguros requieren una derivación médica o una autorización previa antes de que se realicen ciertas pruebas o procedimientos, Jessie Reich es la directora de Magnet y experiencia del paciente. (mascotasgijon.com)
  • Pruebas de diagnóstico por la imagen para el hígado y la vesícula biliar Las pruebas de diagnóstico por la imagen son fundamentales para confirmar los trastornos de las vías biliares y son importantes para detectar lesiones localizadas (p. ej. (msdmanuals.com)
  • Donde comprar lumigan generico nuestra participación en lesiones traumáticas comienza mucho antes de la llegada del personal de cuidados críticos a la escena, nuestra revisión es la primera en examinar múltiples índices de salud cardiovascular entre varios grupos socialmente estigmatizados. (mascotasgijon.com)
  • Un adenocarcinoma es un cáncer que se origina en las células glandulares, que es lo que sucede en la mayoría de los tumores exocrinos . (temasdebelleza.com)
  • Los tumores endocrinos no son muy comunes y son conocidos como tumores neuroendocrinos pancreáticos. (temasdebelleza.com)
  • Compresiones externas del cuello de la vesícula biliar o del conducto cístico por inflamación de los ganglios linfáticos o tumores y órganos agrandados alrededor de la vesícula biliar. (elutil.com)
  • Las neoplasias mediastinales son tumores poco comunes que pueden aparecer a cualquier edad, pero son más comunes entre la tercera y la quinta década de la vida. (bvsalud.org)
  • El tumor sólido pseudopapilar del páncreas es una patología de baja incidencia, correspondiendo el 1 -2% de los tumores pancreáticos, es de naturaleza benigna y con bajo potencial de malignización. (bvsalud.org)
  • Es un examen que mide el nivel de bilirrubina en la sangre. (adam.com)
  • Es normal tener algo de bilirrubina en la sangre. (adam.com)
  • En los recién nacidos, el nivel de bilirrubina es más alto durante los primeros días de vida. (adam.com)
  • normalmente, son conocidos como cálculos de bilirrubina, ya que es el pigmento que suele formarlos. (mundodeportivo.com)
  • Una de estas complicaciones es el kernícterus, una condición que provoca daño cerebral debido a altos niveles de bilirrubina en la sangre del bebé. (productosparalainfancia.es)
  • Este aumento en el riesgo no significa que se deba extirpar la vesícula biliar durante una operación para bajar de peso. (laparoscopic.md)
  • Extirpar el tumor, cuando es pequeño. (todo-en-salud.com)
  • La pancreatectomía es una operación que consiste en extirpar el páncreas. (blogspot.com)
  • La Arrixaca es pionera en usar la cirugía robótica para extirpar un tipo de tumor hep. (cartagenaactualidad.com)
  • En algunos casos, los cálculos biliares pueden causar molestias leves al dolor intenso. (laparoscopic.md)
  • El cáncer de mama es considerado uno de los más comunes, ya que se estima que en 2020 hubo unos 2.26 millones de casos y 685 000 muertes. (laroussemagazine.mx)
  • El cáncer de pulmón se aproxima a 2.21 millones de casos y es el que tuvo más fallecimientos, ya que hubo 1.8 millones de defunciones por este tipo de cáncer. (laroussemagazine.mx)
  • En el momento en que se dan casos de cirugía de extirpación de la vesícula biliar, es fundamental llevar una dieta adecuada, centrándonos principalmente en la supresión de las grasas en la dieta. (absorbwell.es)
  • La cirrosis es causada por una cicatrización del hígado. (medlineplus.gov)
  • En un mucocele, la vesícula biliar es más grande de lo normal debido a la sobredistensión causada por el líquido que contiene. (elutil.com)
  • Introducción: La Papilomatosis Laríngea Recurrente(PLR) es causada por el virus del papiloma humano (HPV) de lossubgrupos 6 y 11. (bvsalud.org)
  • La vesícula biliar se conecta al hígado a través de una serie de tubos biliares. (laparoscopic.md)
  • El número de cálculos, su tamaño y grosor de la vesícula biliar no se correlacionan bien con la presencia, ausencia o severidad de los síntomas biliares. (kwfoundation.org)
  • La cirugía de la vesícula biliar es uno de los tipos de cirugía más comunes en los Estados Unidos. (laparoscopic.md)
  • Páncreas El páncreas es un órgano que contiene dos tipos de tejido glandular: Ácinos pancreáticos Islotes de Langerhans (Véase también Introducción al aparato digestivo. (merckmanuals.com)
  • El estómago es dividido longitudinalmente, con el fundus y la cara lateral del cuerpo gástrico resecados, dejando un estómago tubular con una limitada capacidad para dilatarse y acomodar un bolo alimentario [8]. (intramed.net)
  • La vesícula biliar se divide en 4 áreas anatómicas: fondo, cuerpo, infundíbulo y cuello. (wikipedia.org)
  • La CPRE es un procedimiento de diagnóstico que combina la endoscopía , que utiliza un instrumento óptico con luz para examinar el interior del cuerpo, usando la inyección de contraste iodado e imágenes de rayos X . La CPRE es un procedimiento invasivo que evalúa los conductos biliares y/o el ducto pancreático. (radiologyinfo.org)
  • La anemia es una afección en la cual el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. (adam.com)
  • Los cálculos biliares están compuestos de materiales endurecidos en su cuerpo. (cegagdl.com)
  • Malformación anatómica congénita de un conducto biliar, incluyendo la dilatación quística del conducto biliar extrahepático o del intrahepático. (bvsalud.org)
  • La exploración física mostró una inflamación indolora de la vesícula biliar (signo de Courvoisier). (cursodeenfermeria.com)
  • Es la recolección de sangre de una vena. (adam.com)
  • Análisis químicos de la sangre del páncreas, hígado y vesícula biliar y pruebas de azúcar en la sangre. (todo-en-salud.com)
  • Siguiendo con los cálculos nefríticos de oxalato de calcio, es importante achicar al máximo el consumo de alimentos que poseen oxalato. (absorbwell.es)
  • Comer despacio y masticar bien los alimentos siempre y en todo momento es esencial, no sólo después de una intervención quirúrgica. (absorbwell.es)
  • Que la información nutricional que contengan los empaques de los alimentos es un elemento de apoyo a las políticas de nutrición del país, y por lo tanto, se hace necesario establecer con el presente reglamento técnico los requisitos en materia de rotulado nutricional como medida de protección al consumidor. (who.int)
  • Los más comunes son el de colon y recto, de endometrio, de hígado y conducto biliar, leucemia y de mama. (laroussemagazine.mx)
  • A veces no solo se extirpa el páncreas sino que también se quitan otras estructuras cercanas como la vesícula biliar, el bazo, etc. (blogspot.com)