Cualquiera de los dos filamentos adyacentes longitudinales que se forman cuando un cromosoma eucariótico se duplica antes de la mitosis. Las cromátidas se mantienen unidas en el centrómero. Las cromátidas hermanas se derivan del mismo cromosoma.(Traducción libre del oiriginal: Singleton & Sainsbury, Dictionary of Microbiology and Molecular Biology, 2d ed)
Intercambio de segmentos entre cromátides hermanas de un cromosoma, ya sea entre cromátidas hermanas de una tétrada meiótica o entre las de un cromosoma somático duplicado. Su frecuencia aumenta por la luz ultravioleta, las radiaciones ionizantes y otros agentes mutagénicos y es particularmente alta en el SINDROME DE BLOOM.
Segregación ordenada de los CROMOSOMAS durante la MEIOSIS o la MITOSIS.
Nucleoproteínas, que en contraste con las HISTONAS, son insolubles en ácido. Participan en las funciones cromosómicas; por ejemplo, se unen selectivamente al ADN, estimulan la transcripción que produce la síntesis de ARN específico de los tejidos y sufre cambios específicos en respuesta a distintas hormonas o fitomitógenos.
Intercambio recíproco de segmentos que se encuentran en las correspondientes posiciones a lo largo de pares de CROMOSOMAS homólogos por rotura simétrica y nueva unión cruzada formando lugares de intercambio (ADN CRUCIFORME) que son determinados durante la SEGREGACIÓN CROMOSÓMICA. El intercambio se da normalmente durante la MEIOSIS pero también puede darse en ausencia de ésta, por ejemplo, en cromosomas bacterianos, cromosomas de organelas o cromosomas nucleares de células somáticas.
Proteínas que controlan el CICLO DE DIVISIÓN CELULAR. Esta familia de proteínas incluye una gran variedad de clases, entre las que se encuentran las CINASAS DEPENDIENTES DE LA CICLINA, cinasas activadas por mitógenos, CICLINAS y FOSFOPROTEÍNA FOSFATASAS, así como sus presuntos sustratos, como las proteínas asociadas a la cromatina, las PROTEÍNAS DEL CITOESQUELETO y los FACTORES DE TRANSCRIPCIÓN.
Separasa es una proteasa cisteína similar a la caspasa, que desempeña un papel central en la activación de la ANAFASE mediante la separación de la subunidad SCC1/RAD21 del complejo de la cohesina. La cohesina sostiene juntas las CROMÁTIDAS hermanas durante la METAFASE y su separación da como resultado la segregación cromosómica.
Fase de la división del núcleo celular que sigue a laq METAFASE, en la que las CROMÁTIDES se separan y emigran a los polos opuestos del huso.
Parte estrangulada del cromosoma en la que se unen las cromátides y mediante la cual el cromosoma se une al huso durante la división celular.
Tipo de divisaión del NÚCLEO CELULAR, mediante el que los dos núcleos hijos normalmente reciben dotaciones idénticas del número de CROMOSOMAS de las células somáticas de la especie.
Fase de la división del núcleo celular después de la PROMETAFASE, en el que los CROMOSOMAS alinean a través del plano ecuatorial del APARATO FUSIFORME antes de la separación.
Tipo de división del NÚCLEO CELULAR, que se produce durante la maduración de las CÉLULAS GERMINATIVAS. A la duplicación de un único cromosoma (FASE S)le siguen dos divisiones sucesivas del núcleo celular, dando lugar a células hermanas con la mitad del número de CROMOSOMAS de las células paternas.
Estructuras de las células procariotas o del núcleo de las células eucariotas que consisten en o contienen ADN el cual porta la información genética esencial de la célula. (Singleton & Sainsbury, Dictionary of Microbiology and Molecular Biology, 2d ed)
Securina está involucrada en el control de la transición metafase-anafase durante la MITOSIS. Se promueve el inicio de la anafase mediante el bloqueo de la función de la SEPARASA y la prevención de la proteolisis de la cohesina y la separación de la hermana de las CROMÁTIDES. La sobreexpresión de securina se asocia con TRANSFORMACIÓN NEOPLÁSICA CELULAR y la formación de tumores.
Anormal número o estructura de los cromosomas. Aberraciones cromosómicas pueden resultar en TRASTORNOS DE LOS CROMOSOMAS.
Grandes complejos de multiproteínas que unen los centrómeros de los cromosomas a los microtúbulos del huso acromático durante la metafase en el ciclo celular.
Estructuras dentro del núcleo de las células fungosas que consisten de o que contienen ADN y son portadoras de la información genética esencial a la célula.
Estructura de microtúbulos que se forman durante la DIVISIÓN CELULAR. Consta de dos POLOS DEL HUSO y conjuntos de MICROTÚBULOS que pueden incluir los microtúbulos astrales, polares y cinetocoros.
Proteínas que se encuentran en los núcleos de las células. No se confunden con las NUCLEOPROTEÍINAS que son proteínas conjugadas con ácidos nucleicos, que no están necesariamente presentes en el núcleo.
Proteínas obtenidas de las especies SACCHAROMYCES CEREVISIAE. La función de proteínas específicas de este organismo ha despertado un alto interés científico y se ha utilizado para derivar el conocimiento basico del funcionamiento de proteínas similares en eucariotas superiores.
La alineación de CROMOSOMAS en las secuencias homólogas.
Producción de nuevos ordenamientos del ADN por varios mecanismos tales como variación y segregación, INTERCAMBIO GENÉTICO, CONVERSIÓN GÉNICA, TRANSFORMACIÓN GENÉTICA, CONJUGACIÓN GENÉTICA, TRANSDUCCIÓN GENÉTICA o infección mixta por virus.
La reconstrucción de una molécula de ADN de doble cadena continua sin defectos a partir de una molécula contenida en regiones dañadas. Los principales mecanismos de reparación son la reparación por extirpación, en la que las regiones defectuosas en una cadena son extirpadas y resintetizadas usando la información complementaria de pareamento de las bases que está en la cadena intacta.
Agentes químicos que aumentan la velocidad de mutación genética interfiriendo la función de los ácidos nucléicos. Un clastógeno es un mutágeno específico que causa ruptura en los cromosomas.
Especie del género SACCHAROMYCES, familia Saccharomycetaceae, orden Saccharomycetales, conocido como levadura del 'panadero' o del 'cervecero'. La forma seca se usa como suplemento dietético.
Lesiones en el ADN que introducen distorsiones de su estructura normal intacta y que puede, si no se restaura, dar lugar a una MUTACIÓN o a un bloqueo de la REPLICACIÓN DEL ADN. Estas distorsiones pueden estar causadas por agentes físicos y químicos y se producen por circunstancias introducidas, naturales o no. Estas incluyen la introducción de bases ilegítimas durante la replicación o por desaminación u otra modificación de las bases; la pérdida de una base del ADN deja un lugar abásico; roturas de filamentos únicos; roturas de filamentos dobles; intrafilamentoso (DÍMEROS DE PIRIMIDINA) o uniones cruzadas interfilamentosas. El daño con frecuencia puede ser reparado (REPARACIÓN DEL ADN). Si el daño es grande, puede inducir APOPTOSIS.
Los procesos mediante los cuales las dos cadenas de la doble hélice del ADN se separan, permitiendo que cada cadena actúe como plantilla para la síntesis de una cadena complementaria mediante el pareamiento de bases específicas. Comprende la replicación autónoma pero no la REPLICACION VIRAL.
Células sanguíneas blancas formadas en el tejido linfoide del cuerpo. El núcleo es redondo u ovoide con masas irregulares y gruesas de cromatina, mientras que el citoplasma es típicamente azul pálido con gránulos azurófilos (si existen). La mayoría de los linfocitos se pueden clasificar como T o B (con subpoblaciones en cada uno); o CÉLULAS ASESINAS NATURALES.
Estructuras de los núcleos de células humanas que contienen el material hereditario, el ADN. En el hombre existen normalmente 46 cromosomas, incluyendo los dos que determinan el sexo del individuo, XX para la hembra y XY para el macho. Los cromosomas humanos se clasifican en grupos.(Dorland, 27th ed)
Pruebas de sustancias químicas y agentes físicos para potencial mutagénico. Incluyen pruebas para microbios, insectos células de mamíferos y animales enteros.
Trastorno autosómico recesivo que se caracteriza por ERITEMA telangiectásico de la cara, fotosensibilidad, ENANISMO y otras anomalías, y una predisposición para el desarrollo de cáncer. El gen del síndrome de Bloom (BLM) codifica una helicasa del ADN similar a RecQ.
Primera fase de la división del núcleo celular, en la cual los CROMOSOMAS se hacen visibles, el NÚCLEO CELULAR comienza a perder su identidad, el APARATO FUSIFORME aparece y los CENTRÍOLOS migran hacia los polos opuestos.
Cualquier cambio detectable y heredable en el material genético que cause un cambio en el GENOTIPO y que se transmite a las células hijas y a las generaciones sucesivas.
Proteínas que se encuentran en cualquier especie de hongo.
Interrupciones en la columna azucar-fosfato del ADN, que afectan a cada una de las cadenas y al mismo nivel.
FENOTIAZINAS con un grupo amino en la posición 3 que son cristales o polvo de color verde. Son utilizados como colorantes biológicos.
Enzimas que catalizan la transferencia de un grupo acetil, generalmente de la acetil coenzima A, hacia otro compuesto. EC 2.3.1.
Compleja serie de fenómenos que se producen entre el final de una DIVISIÓN CELULAR y el final de la siguiente y por la que el material celular se duplica y se divide en dos células hijas. El ciclo celular consta de la INTERFASE, que incluye la FASE G0, FASE G1, FASE S, FASE G2 y la fase de DIVISIÓN CELULAR.
Fase del ciclo celular que sigue a G1 y precede a G2, en la cual la totalidad del contenido de ADN del núcleo está replicado. Se logra por replicación bidireccional en múltiples sitios a lo largo de cada cromosoma.
Proteínas obtenidas a partir de las especies Schizosaccharomyces pombe. La funcion de proteínas específicas obtenidas de tales especies ha despertado gran interés científico y se ha utilizado para derivar conocimientos basicos del funcionamiento de proteínas similares en eucariotas superiores.
Tipo de aberración cromosómica que involucra ROTURAS DEL ADN. La rotura cromosómica puede resultar en TRANSLOCACIÓN CROMOSÓMICA; INVERSIÓN CROMOSÓMICA; o ELIMINACIÓN DE SECUENCIA.
Recombinasa Rec A que se encuentra en eucariotas. Rad51 se halla implicada en la REPARACIÓN de las roturas bicatenarias DEL ADN.
Constitución cromosómica de las células, que se desvían de lo normal por la adición o sustracción de CROMOSOMAS,pares de cromosomas o fragmentos de cromosoma. En una célula diploide normal (DIPLOIDIA)la pérdida de un par de cromosomas se conoce como nulisomía (símbolo: 2N-2), la pérdida de un solo cromosoma es MONOSOMIA(símbolo: 2N-1), la adición de un par de cromosomas es una tetrasomía (símbolo: 2N+2), la adición de un solo cromosoma es una TRISOMIA (símbolo: 2N+1).
Género de ascomiceto de la familia Schizosaccharomycetaceae, orden Schizosaccharomycetales, que comprende la levadura de fisión.
Fallo de los CROMOSOMAS homólogos o CROMÁTIDES de segregarse durante la MITOSIS o la MEIOSIS, dando por resultado que una célula hija tenga dos cromosomas parentales o dos cromátides y que la otra no tenga ninguno.
Complejos de enzimas que catalizan el anexo covalente de UBIQUITINA a otra proteína formando una unión de péptido entre GLICINA C-terminal de UBIQUITINA y los grupos de residuos alfa-amina de LISINA en la proteína. Los complejos desempeñan un importante rol en mediar la degradación selectiva de proteínas de corta vida y anormales. El complejo de enzimas puede ser quebrado en tres componentes que involucran la activación de ubiquitina (ENZIMAS UBIQUITINA-ACTIVADORAS), conjugación de ubiquitina al complejo ligasa (ENZIMAS UBIQUITINA-CONJUGADORAS), y ligación de ubiquitina a la proteína sustrato (UBIQUITINA-PROTEINA LIGASAS).
Enzima que requiere ATP y que, en presencia de iones magnesio, introduce superenrollamientos negativos en ADN de cadena doble cerrados y posiblemente lineales. La enzima interviene en la replicación y en la transcripción del ADN. Provoca el almacenamiento de energía de presión mecánica en las vueltas superhelicoidales del ADN, a expensas de la hidrólisis del ATP. EC 5.99.1.3.
Familia de helicasas de ADN relacionadas estructuralmente que desempeñan un papel esencial en el mantenimiento de la integridad del genoma. Las helicasas RecQ se descubrieron originalmente en E coli y son altamente conservadas a través de ambos organismos procariotas y eucariotas. Las mutaciones genéticas que dan lugar a la pérdida de la actividad helicasa RecQ da lugar a trastornos que están asociados con predisposición al CÁNCER y el envejecimiento prematuro.
Ubiquitina ligasa principalmente involucrada en la regulación de la transición metafase-anafase durante la MITOSIS a través de la ubiquitinación de las PROTEÍNAS DE CICLO CELULAR específicas. La actividad enzimática es estrechamente regulada a través de subunidades y cofactores, que modulan la activación, inhibición, y especificidad de sustrato. El complejo promotor de anafase, o APC-C, también está involucrado en la diferenciación de tejidos en la PLACENTA, el CRISTALINO, y MÚSCULO ESQUELÉTICO y en la regulación de la excitabilidad y PLASTICIDAD NEURONAL postmitótica.
Antibiótico antineoplásico producido por el Streptomyces caespitosus. Es uno de los AGENTES ALQUILANTES bi o trifuncional causante de enlaces cruzados del ADN y la inhibición de la síntesis de ADN.
Tipo de HIBRIDACION IN SITU en que las secuencias dianas se tiñen con colorante fluorescente de manera que se pueda determinar su localización y tamaño mediante el empleo de microscopía fluorescente. Esta coloración es lo suficientemente distintiva como para que la señal de hibridización pueda ser vista tanto en las difusiones de la metafase como en los núcleos de la interfase.
Una tendencia creciente del GENOMA de adquirir MUTACIONES cuando varios procesos involucrados en la mantención y replicación del genoma son disfuncionales.
Mad2 es un componente del aparato de control del ensamblaje del huso. Se une para e inhibir la subunidad activadora Cdc20 del complejo que promueve la anafase hasta que todos los cromosomas se alinean correctamente en la placa de la metafase. Mad2 se requiere para la captura de los microtúbulos adecuada a CINETOCOROS.
Nucleósido que sustituye la timidina en el ADN y actúa como antimetabolito. Produce rupturas en los cromosomas y se ha propuesto como agente antiviral y antineoplásico. Se le ha dado el estado de droga huérfana para ser utilizada en el tratamiento de tumores cerebrales primarios.
ADN CIRCULAR que está entrelazado como uniones de una cadena. Es usado como un ensayo para la actividad de las TOPOISOMERASAS DE ADN. El ADN encadenado se diferencia del ADN CONCATENADO en que aquel la unión es eslabón a eslabón y en éste la unión es final con final.
Una tendencia creciente de adquirir ABERRACIONES DE CROMOSOMAS cuando varios procesos involucrados en la replicación cromosómica, reparación, o segregación son disfuncionales.
Síndrome que se caracteriza por retraso del crecimiento, RETRASO MENTAL severo, baja talla, un llanto en forma de refunfuño de tono bajo, braquicefalia, orejas de implantación baja, cuello alado, boca en forma de carpa, depresión del puente nasal, cejas tupidas que se unen en la línea media, hirsutismo, y malformaciones de las manos. La afección puede ocurrir esporádicamente o estar asociada con un patrón autosómico dominante o duplicación del brazo largo del cromosoma 3.
Intervalo entre dos DIVISIONES CELULARES sucesivas, durante el cual los CROMOSOMAS no se distinguen individualmente. Se compone de las fases G (FASE G1, FASE G0 y FASE G2) y la FASE S (cuando se produce la replicación del ADN).
Núcleos defectuosos producidos durante la TELOFASE de la MITOSIS o de la MEIOSIS por revestimiento de CROMOSOMAS o fragmentos de cromosoma derivados de cambios estructurales cromosómicos inducidos experimentalmente o espontáneos.
Proteínas que se unen al ADN. La familia incluye proteínas que se unen tanto al ADN de una o de dos cadenas y que incluyen también a proteínas que se unen específicamente al ADN en el suero las que pueden utilizarse como marcadores de enfermedades malignas.
Complejos macromoleculares formados de la asociación de subunidades definidas de proteínas.
Periodo del CICLO CELULAR que sigue a la síntesis de ADN (FASE S) y precede a la FASE M (fase de división celular). Los CROMOSOMAS son tetraploides en este punto.
Un grupo de metilazirinopirroloindoledionas obtenidas de ciertas cepas de Streptomyces. Son antibióticos muy tóxicos utilizados como AGENTES ANTINEOPLASICOS en algunos tumores sólidos. La PORFIROMICINA y MITOMICINA son los miembros más útiles de este grupo.
Profase de la primera división meiótica ( en la cual ocurre la SEGREGACION CROMOSOMICA) Se divide en cinco etapas: leptonemaa, cigonema, paquinema, diplonema y diaquinesis.
Dermatosis facial se refiere a un grupo diverso de condiciones dermatológicas que predominantemente afectan la piel de la cara, causando diversos síntomas como erupciones, lesiones, enrojecimiento o descamación.
Tercera parte de la estructura del material proteináceo semejante a una banda que sirve para alinear y unir los pares de CROMOSOMAS homólogos. Se forma durante la FASE CITOGENO de la primera división meiótica. Es un prerrequisito para el INTERCAMBIO GENÉTICO.
Polímero de desoxirribonucleótidos que es el material genético primario de todas las células. Los organismos eucarióticos y procarióticos contienen normalmente ADN en forma de doble cadena, aunque en varios procesos biológicos importantes participan transitoriamente regiones de una sola cadena. El ADN, que consiste de un esqueleto de poliazúcar-fosfato posee proyecciones de purinas (adenina y guanina) y pirimidinas (timina y citosina), forma una doble hélice que se mantiene unida por puentes de hidrógeno entre estas purinas y pirimidinas (adenina a timina y guanina a citosina).
El material de los CROMOSOMAS. Es un complejo del ADN, HISTONAS y proteinas no histona (PROTEÍNAS CROMOSÓMICAS NO HISTONA)que se encuentran dentro del núcleo celular.
Un alcaloide aislado del Colchicum autumnale L. y utilizado como antineoplásico.
Radiación electromagnética de alta energía, penetrante y emitida desde los núcleos atómicos durante la DESINTEGRACIÓN NUCLEAR. El rango de longitudes de onda de la radiación emitida es de 0,1-100 pm, por lo que se superpone con las longitudes de onda menores y de mayor energía de los RAYOS X. La distinción entre los rayos gamma y los rayos X se basa en su fuente de radiación.
Subclase de PÉPTIDO HIDROLASAS que catalizan la división interna de PÉPTIDOS y PROTEINAS.
Proteína de unión al ADN que consta de 5 polipéptidos y desempeña una función importante en la REPLICACIÓN DEL ADN en los eucariotas. Se une a las uniones plantilla del CEBADOR DE ADN y aporta ANTÍGENO NUCLEAR DE CÉLULAS PROLIFERANTES y ADN POLIMERASAS al lugar donde se efectúa la síntesis de ADN.
Segregación asimétrica de los genes durante la replicación que conduce a la producción de cadenas recombinantes no recíprocas y la aparente conversión de un alelo en otro. Por tanto los productos meióticos de un individuo Aa pueden ser AAAa o aaaA en lugar de AAaa o sea que el alelo A se ha convertido en el alelo a o viceversa.
Proteoglicanos que consisten en proteínas ligadas a un o más CONDROITIN SULFATO que contiene cadenas oligosacáridas.
Familia de serina-treonina quinasas altamente conservadas que intervienen en la regulación de la MITOSIS. Participan en muchos aspectos de la división celular, incluyendo la duplicación del centrosoma, formación del APARATO FUSIFORME, alineación cromosómica, enlace al huso, activación del punto de control, y CITOCINESIS.
Una subfamilia en la familia MURIDAE, comprendendo los hámsteres. Cuatro de los géneros más comunes son Cricetus; CRICETULUS; MESOCRICETUS; y PHODOPUS.
Aplasia o hipoplasia visible de uno o más huesos largos de una o más extremidades. El concepto incluye amelia, hemimelia, focomelia y sirenomelia.
La primera LINEA CELULAR humana, maligna, cultivada de forma continua, proveniente del carcinoma cervical Henrietta Lacks. Estas células son utilizadas para el CULTIVO DE VIRUS y para el estudio de drogas antitumorales.
Dilatación permanente de vasos sanguíneos preexistentes (CAPILARES, ARTERIOLAS, VÉNULAS), que crea pequeñas lesiones rojas locales, habitualmente en piel o mucosas. Las teleangiectasias se caracterizan por destacarse en vasos sanguíneos cutaneos, como es el caso de las arañas vasculares.
Fosfoproteínas son proteínas que contienen grupos fosfato unidos covalentemente, desempeñando diversos roles estructurales y funcionales dentro de la célula.
Proteínas que catalizan la reversión del dúplex de ADN durante la replicación mediante la unión cooperativa para las regiones de cadena simple de ADN o para las regiones cortas de ADN dúplex que están experimentando apertura transitoria. Además las helicasas ADN son ATPasas dependientes de ADN que aprovechan la energía libre de la hidrólisis de ATP para trasladar los filamentos de ADN.
Un subtipo de ciclina que se transporta en el NÚCLEO CELULAR al final de la fase G2. Estimula la transición de la fase G2 / M mediante la activación de la PROTEÍNA QUINASA CDC2.
La sección terminal de un cromosoma que tiene una estructura especializada y que está involucrada en la replicación y estabilidad cromosómica. Se cree que su longitud es de varios cientos de pares de bases.
Grupo de enzimas que catalizan la hidrólisis del ATP. La reacción de hidrólisis usualmente es acoplada con otra función, tal como transportar Ca(2+) a través de la membana. Estas enzimas pueden ser dependientes de Ca(2+), Mg(2+), aniones, H+, o ADN.
Inducción y medida cuantitativa del daño cromosómico que conduce a la formación de micronúcleos (CROMOSOMA DEFECTUOSOS DEL MICRONÚCLEO)en células que han sido expuestas a agentes genotóxicos o a RADIACIÓN IONIZANTE.
Género de la familia Muridae constituido por once especies. C. migratorius, el hámster gris o armenio, y C. griseus, el hámster chino, son las dos especies utilizadas en la investigación biomédica.
Orden de hongos del filo Ascomycota que se multiplica por brotes. Ellos incluyen las levaduras ascomycetos teleomórficas que se encuentran en un rango muy amplio de hábitats.
Estructuras que son parte de los CROMOSOMAS o que están contenidas en él.
Grupo de enzimas que catalizan la fosforilación de residuos de serina o treonina en las proteínas, con ATP u otros nucleótidos como donadores de fosfato.
Ácido desoxirribonucleico que consitituye el material genético de los hongos.
Representaciones teóricas que simulan el comportamiento o actividad de los procesos o fenómenos genéticos. Incluyen el uso de ecuaciones matemáticas, computadoras y otro equipamiento electrónico.
Radiación electromagnética emitida que penetra cuando los electrones orbitales internos de un átomo son excitados y liberan energía radiante. Las longitudes de onda de los rayos X van de 1 pm a 10 nm. Los rayos X de energía más alta son mas duros que los rayos X de longitud de onda más cortas. Los rayos X blandos o rayos Grenz son menos enérgicos y más largo en longitud de onda. El extremo corto de longitud de onda del espectro de rayos X se solapa con la gama de los RAYOS GAMMA de longitud de onda. La distinción entre los rayos gamma y los rayos X se basa en su fuente de radiación.
El nocodazole es un antineoplásico que ejerce sus efectos depolimerizando los microtúbulos.
Cultivos celulares establecidos que tienen el potencial de multiplicarse indefinidamente.
Fase de división del núcleo celular siguiente a PROFASE, cuando ocurre la interrupción del ENVOLTORIO NUCLEAR y el APARATO FUSIFORME MITOTICO entra a la región y se une a los CINETOCOROS.
Proteína de unión del ADN que interviene en la REPARACIÓN DE ADN de doble filamento y en la RECOMBINACIÓN HOMÓLOGA.
Aurora quinasa que es un componente del complejo proteico de pasajeros cromosómicos y participa en la regulación de la MITOSIS. Media la correcta SEGREGACIÓN CROMOSÓMICA y la función del anillo contráctil durante la CITOCINESIS.
Descripciones de secuencias específicas de aminoácidos, carbohidratos o nucleótidos que han aparecido en lpublicaciones y/o están incluidas y actualizadas en bancos de datos como el GENBANK, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), la Fundación Nacional de Investigación Biomédica (NBRF) u otros archivos de secuencias.
Genes que codifican para las proteínas que regulan el CICLO CELULAR. Estos genes forman una red reguladora que culmina al comienzo de la MITOSIS activando la proteína p34cdc2 (PROTEINA QUINASA CDC2).
Filamentos finos, cilíndricos que forman parte del citoesqueleto de las células animales y de las plantas. Están compuestos por la proteína TUBULINA e influidos por los MODULADORES DE TUBULINA..
Células que se propagan in vitro en un medio de cultivo especial para su crecimiento. Las células de cultivo se utilizan, entre otros, para estudiar el desarrollo, y los procesos metabólicos, fisiológicos y genéticos.
Células germinales masculinas que se derivan de los ESPERMATOGONIOS. Los espermatocitos euploides primarios sufren la MEIOSIS, dando lugar a los espermatozitos haploides secundarios, que a su vez dan lugar a las ESPERMÁTIDES.
Un agente alquilante en el tratamiento contra el cáncer que puede también actuar como un mutágeno interfiriendo y causando daño al ADN.
Proteínas muy conservadas que se unen específicamente y activan el complejo ciclosoma promotor de la anafase, promoviendo la ubiquitinación y proteolisis de las proteínas reguladoras del ciclo celular. Las Cdc20 son esenciales para la actividad del complejo promotor de anafase, iniciación de la anafase, y proteolisis de la ciclina durante la mitosis.
Fase final de la división del núcleo celular que sigue a la ANAFASE, en la que se forman dos núcleos hijos, el CITOPLASMA completa la división y los CROMOSOMAS pierden su diferenciación y se transforman en redes de CROMATINA.
Un gas incoloro e inflamabe a temperatura y presión ambiente. El óxido de etileno es un bactericida, fungicida y un desinfectante esporicida. Es eficaz contra la mayoría de los micro-organismos, incluyendo los virus. Es utilizado para la fumigación de alimentos y tejidos y como agente para la esterilización gaseosa de fármacos y materiales quirúrgicos inestables al calor.
La parte del espectro electromagnético que está inmediatamente debajo del rango visible y se extiende hasta las frecuencias de rayos x. Las longitudes de ondas más largas (rayos cercanos a UV, o bióticos, o vitales) son necesarias para la síntesis endógena de la vitamina D y también son conocidos como rayos antirraquíticos; las longitudes de onda más cortas, ionizantes, (rayos lejanos de UV, o abióticos, o extravitales) son viricidas, bactericidas, mutagénicos y carcinogénicos y se emplean como desinfectantes.
Unidades hereditarias funcionales de los HONGOS.
Constitución cromosómica de las células, en las que cada tipo de CROMOSOMAS está representado dos veces. Símbolo: 2N o 2X.
Género Muntiacus, de ciervos familia (Cervidae) que comprenden seis especies que viven en China, Tibet, Nepal, India, la Península de Malasia, y los países de las islas vecinas. Se encuentran usualmente en los bosques y en áreas de vegetación densa, usualmente no lejos del agua. Estos animales emiten un sonido profundo semejante a un ladrido por lo que se le ha llamado "ciervo que ladra. Si sienten la presencia de un depredador ellos "ladran" por una hora o más. Son cazados por su carne y piel; en cautiverio prosperan y por ello se encuentran en muchos zoológicos. Se cree que el muntjac indio tiene el menor número de cromosomas entre los mamíferos y las líneas celulares que se derivan de ellos se utilizan mucho en estudios de cromosomas y del ADN.

En genética, se denomina cromátides a cada uno de los dos cuerpos idénticos resultantes de la replicación del ADN durante la interfase celular. Están unidos por el centrómero y forman parte de cada cromosoma. Durante la mitosis, las cromátides se separan una a cada lado del centrómero y migran hacia polos opuestos del huso mitótico, dando lugar a dos células hijas con un juego completo de cromosomas idénticos entre sí.

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El intercambio de cromátides hermanas (ICH) es un proceso que ocurre durante la meiosis, específicamente durante la recombinación genética. Las cromátides hermanas son duplicados idénticos de cada cromosoma, formados durante la fase S de la interfase previa a la meiosis.

Durante la meiosis, las cromátides hermanas se separan en la anafase II, pero antes de eso, en la profase I, tienen lugar los eventos de recombinación genética. Los brazos de los cromosomas homólogos (no las cromátides hermanas) se acercan y cruzan sobre sí mismos en un proceso llamado crossing-over. Como resultado, se intercambian segmentos entre ellas, lo que lleva a la formación de nuevas combinaciones genéticas únicas en cada gameto (célula sexual).

Sin embargo, el término 'intercambio de cromátides hermanas' se refiere específicamente al intercambio de material genético entre las propias cromátides hermanas. Aunque este fenómeno puede ocurrir en raras ocasiones, generalmente se considera un error y puede dar lugar a aneuploidías (variaciones anormales en el número de cromosomas) o mutaciones genéticas. Por lo tanto, el intercambio de cromátides hermanas no es parte del proceso normal de recombinación durante la meiosis y se considera una desviación de este proceso.

La segregación cromosómica es un proceso fundamental durante la división celular en organismos vivos, donde los cromosomas duplicados se separan equitativamente entre dos células hijas. En la mayoría de los organismos, esto ocurre durante la mitosis y la meiosis.

Durante la mitosis, la célula madre se divide en dos células hijas idénticas. Antes de que comience la división celular, los cromosomas duplican su material genético, resultando en cromátidas hermanas unidas por un centrómero. Durante la anafase mitótica, las proteínas del huso mitótico se encargan de separar las cromátidas hermanas y tirar de ellas hacia polos opuestos de la célula. Este proceso garantiza que cada célula hija reciba un juego completo y equivalente de cromosomas.

Durante la meiosis, que conduce a la producción de células sexuales o gametos (óvulos y espermatozoides), los cromosomas también se duplican antes de la división celular. Sin embargo, en este caso, la célula madre experimenta dos divisiones sucesivas sin replicación adicional del ADN, resultando en cuatro células hijas con la mitad del número normal de cromosomas (n). Este proceso es crucial para garantizar que el número diploide de cromosomas se mantenga estable de generación en generación y que los gametos no tengan un exceso o defecto de información genética.

La segregación cromosómica incorrecta puede dar lugar a aneuploidías, como el síndrome de Down (trisomía del cromosoma 21), que pueden causar diversas anomalías genéticas y desarrollo anormal. Por lo tanto, la precisión en la segregación cromosómica es fundamental para asegurar la integridad del genoma y el correcto desarrollo de los organismos.

Las proteínas cromosómicas no histonas son un tipo de proteínas asociadas al ADN que desempeñan diversas funciones importantes en la organización y regulación de la cromatina. A diferencia de las histonas, que son las proteínas principales del nucleosoma y participan en la condensación del ADN en estructuras más compactas, las proteínas no histonas no forman parte de los nucleosomas y pueden encontrarse tanto en regiones eucromáticas como heterocromáticas.

Estas proteínas se clasifican en diversas categorías según su función:

1. Estructurales: Ayudan a mantener la estructura tridimensional del cromosoma y participan en la condensación y descondensación de la cromatina durante los procesos de replicación, transcripción y división celular.

2. Reguladoras: Intervienen en la regulación de la expresión génica mediante la unión a secuencias específicas del ADN o interactuando con otras proteínas reguladoras. Algunos ejemplos son los factores de transcripción, coactivadores y represores.

3. Modificadoras: Participan en la modificación postraduccional de histonas y otras proteínas cromosómicas, como la metilación, acetilación, fosforilación o ubiquitinación, entre otras. Estas modificaciones pueden influir en la estructura y función de la cromatina.

4. Reparadoras: Intervienen en los procesos de reparación del ADN, como por ejemplo, en la reparación de roturas de doble hebra o daños producidos por agentes mutagénicos.

5. Replicativas: Están implicadas en la replicación del ADN durante la división celular, garantizando la fidelidad y eficiencia del proceso.

En definitiva, las proteínas cromosómicas desempeñan un papel fundamental en la organización, función y regulación de los cromosomas, siendo esenciales para el mantenimiento de la integridad genómica y la expresión adecuada de los genes.

El intercambio genético, también conocido como crossing-over, es un proceso fundamental durante la meiosis (una división celular que da lugar a las células sexuales o gametos) en eucariotas. Este proceso involucra el intercambio de material genético entre dos cromosomas homólogos, lo que resulta en una nueva combinación de genes en los cromosomas resultantes.

Durante la profase I de la meiosis, los cromosomas homólogos se emparejan y alinean entre sí. En lugares específicos a lo largo de estos cromosomas, llamados puntos de intercambio, ocurren roturas y uniones entre los cromosomas homólogos. Luego, las extremidades de los cromosomas se vuelven a unir, pero con segmentos intercambiados entre ellos. Este intercambio genético produce variabilidad en la composición génica de los cromosomas y, por lo tanto, en los gametos resultantes.

La frecuencia e importancia del intercambio genético contribuyen a la diversidad genética dentro de las especies, aumentando así la probabilidad de que sobrevivan individuos mejor adaptados a su entorno. Además, el intercambio genético es crucial para la corrección de errores durante la recombinación y ayuda a garantizar la estabilidad del genoma.

Las proteínas del ciclo celular son un tipo específico de proteínas que desempeñan un papel crucial en la regulación y control del ciclo cellular, que es el proceso ordenado por el cual una célula crece, se divide en dos células hijas idénticas y finalmente muere (apoptosis).

El ciclo celular consta de cuatro fases principales: G1, S, G2 y M. Cada fase está controlada por puntos de control específicos que aseguran que las células se dividen solo cuando han completado con éxito todas las etapas previas. Las proteínas del ciclo celular desempeñan un papel fundamental en la activación y desactivación de estos puntos de control, lo que permite que el ciclo celular avance o se detenga según sea necesario.

Algunas de las proteínas del ciclo celular más importantes incluyen las cinasas dependientes de ciclina (CDK), que son enzimas que ayudan a activar los puntos de control del ciclo celular, y las inhibidoras de CDK, que desactivan las CDK cuando ya no son necesarias. Otras proteínas importantes incluyen las proteínas de unión a la ciclina (CYC), que actúan como reguladores positivos de las CDK, y las fosfatasas, que eliminan los grupos fosfato de las CDK para desactivarlas.

Las alteraciones en el funcionamiento normal de las proteínas del ciclo celular pueden conducir a una serie de trastornos, como el cáncer, ya que permiten que las células se dividan sin control y se vuelvan invasivas y metastásicas. Por lo tanto, comprender el papel de estas proteínas en el ciclo celular es fundamental para desarrollar nuevas terapias contra el cáncer y otras enfermedades relacionadas con la proliferación celular descontrolada.

La separasa es una enzima proteolítica crucial que desempeña un papel fundamental en la división celular durante la anafase del ciclo celular. Su función principal es promover la separación de las cromátidas hermanas después de la replicación del ADN y antes de la mitosis. La separasa se une e hidroliza específicamente las subunidades cohesinas que mantienen unidas a las cromátidas hermanas, permitiendo así su segregación ordenada hacia polos opuestos durante la anafase.

La activación de la separasa está regulada cuidadosamente por una serie de mecanismos moleculares, incluyendo el complejo APC/C (complejo promotor de la anafase/ciclina), que media en su destrucción controlada y la consiguiente activación. La inhibición o disfunción de la separasa puede dar lugar a graves anomalías cromosómicas, como aneuploidía, y está asociada con diversas patologías, incluyendo el síndrome de Down y algunos tipos de cáncer.

La anafase es una etapa crucial del proceso de división celular conocido como mitosis o meiosis. Durante la anafase, las pares de cromátidas hermanas (que constituyen cada cromosoma) se separan en polos opuestos de la célula. Esta separación es facilitada por el proceso de desintegración del centrómero, la región donde están unidos los cromátidas hermanas. La anafase sigue a la metafase y precede a la telofase en el ciclo celular. Es un paso crítico para asegurar que cada célula hija reciba un juego completo de cromosomas.

El centrómero es una región estrecha y condensada del cromosoma que se encuentra en el punto donde los brazos corto y largo del cromosoma se unen. Es una parte no genéticamente activa de los cromosomas, lo que significa que no contiene genes. El centrómero es importante durante la división celular, ya que actúa como un punto de anclaje para el huso mitótico y ayuda a garantizar que cada célula hija reciba una copia completa de cada cromosoma después de la división. La estructura del centrómero también desempeña un papel importante en la organización de los cromosomas dentro del núcleo celular.

La mitosis es un proceso fundamental en la biología celular que representa la división nuclear y citoplasmática de una célula madre en dos células hijas idénticas. Es el tipo más común de division celular en eucariotas, organismos cuyas células tienen un núcleo verdadero, y desempeña un papel crucial en el crecimiento, desarrollo, y reparación de los tejidos en organismos multicelulares.

El proceso de mitosis se puede dividir en varias etapas: profase, prometafase, metafase, anafase, y telofase. Durante la profase, el cromosoma, que contiene dos cromátidas hermanas idénticas unidas por un centrómero, se condensa y puede verse bajo el microscopio. El nuclear envelope (membrana nuclear) se desintegra, permitiendo que los microtúbulos del huso mitótico se conecten con los cinetocoros en cada lado del centrómero de cada cromosoma.

En la prometafase y metafase, el huso mitótico se alinea a lo largo del ecuador celular (plano ecuatorial) y utiliza fuerzas de tracción para mover los cromosomas hacia este plano. Los cromosomas se conectan al huso mitótico a través de sus cinetocoros, y la tensión generada por el huso mitótico garantiza que cada cromátida hermana se conecte correctamente.

Durante la anafase, las cohesinas que mantienen unidas a las cromátidas hermanas se separan, lo que permite que los microtúbulos del huso mitótico se deslicen entre ellas y las separen. Las cromátidas hermanas se mueven hacia polos opuestos de la célula. Finalmente, en la telofase, el nuclear envelope se reensambla alrededor de cada conjunto de cromosomas, y los cromosomas se descondensan y se vuelven menos visibles.

El citoplasma de la célula también se divide durante la citocinesis, lo que da como resultado dos células hijas idénticas con el mismo número y tipo de cromosomas. La citocinesis puede ocurrir por constriction del actomiosina en el ecuador celular o por la formación de una placa contráctil en el centro de la célula, dependiendo del tipo de célula.

En resumen, la mitosis es un proceso complejo y bien regulado que garantiza la segregación precisa de los cromosomas en dos células hijas idénticas. La integridad de este proceso es fundamental para el mantenimiento de la estabilidad genómica y la supervivencia celular.

La metafase es una fase específica del ciclo celular durante la mitosis y la meiosis, donde los cromosomas alcanzan su máxima condensación y se alinean en el ecuador de la célula. Durante la metafase, los husos mitóticos o meióticos se conectan a los cinetocoros (estructuras proteicas en los centrómeros de los cromosomas) para garantizar una correcta segregación de los cromosomas homólogos o hermanos hacia polos opuestos de la célula. La metafase es seguida por la anafase, donde se produce la separación de los cromatidas hermanas o cromosomas homólogos y su migración hacia los polos celulares. Es una etapa crucial en el proceso de división celular y cualquier error en esta fase puede resultar en anormalidades cromosómicas, como la duplicación o pérdida de material genético, lo que podría conducir a enfermedades genéticas o malformaciones congénitas.

La meiosis es un tipo específico de división celular que ocurre en los cromosomas de las células reproductivas (gametos), como los espermatozoides y los óvulos. Es un proceso fundamental para la reproducción sexual, ya que resulta en la producción de células con la mitad del número normal de cromosomas, permitiendo así que cada gameto contenga una sola copia de cada cromosoma cuando se fusionan durante la fertilización.

El proceso de meiosis consta de dos divisiones sucesivas (meiosis I y meiosis II), cada una de las cuales involucra varias etapas: profase, metafase, anafase y telofase. Durante la profase de la meiosis I, los cromosomas homólogos se emparejan y forman un complejo cruzado en el que se intercambian segmentos entre ellos (recombinación genética). Luego, en la anafase I, los cromosomas homólogos separados se mueven hacia polos opuestos de la célula. Después de la telofase I, la célula se divide, resultando en dos células hijas cada una con un juego completo de cromosomas, pero cada uno es un halploido (n) en lugar del diploide (2n) normal.

En las meiosis II, los cromosomas en cada célula hija se dividen nuevamente sin replicación previa, resultando en cuatro células hijas con la mitad del número normal de cromosomas (n). Cada uno de estos gametos puede fusionarse con otro gameto durante la fertilización para restaurar el número diploide normal de cromosomas.

La meiosis es un proceso crucial para mantener la integridad genética y promover la diversidad genética en las poblaciones, ya que cada célula hija resultante contiene una combinación única de genes heredados de ambos padres.

Los cromosomas son estructuras threadlike (filiformes) compuestas principalmente por proteínas y ADN presentes en el núcleo de las células animales y vegetales. Constituyen el material genético que se transmite durante la reproducción y contienen genes, que son unidades funcionales de herencia.

Los cromosomas normalmente existen como pares homólogos en el núcleo celular, con cada miembro del par conteniendo secuencias de ADN similares pero a menudo no idénticas. La mayoría de los organismos tienen un número específico y fijo de cromosomas en cada una de sus células somáticas (no sexuales).

Los cromosomas se pueden observar más fácilmente durante la mitosis, cuando las células se dividen en dos células hijas idénticas. Durante esta etapa, los cromosomas se condensan y aparecen como estructuras altamente organizadas y compactas que son visibles bajo un microscopio.

La mayoría de los mamíferos, incluido el ser humano, tienen 23 pares de cromosomas, lo que da un total de 46 cromosomas por célula somática. De estos, 22 pares se denominan autosomas y contienen genes que codifican características no relacionadas con el sexo. El par restante son los cromosomas sexuales, designados como X e Y, y determinan el sexo del individuo. Las hembras tienen dos cromosomas X (46, XX), mientras que los machos tienen un cromosoma X y un cromosoma Y (46, XY).

Las anomalías en el número o estructura de los cromosomas pueden dar lugar a diversas condiciones médicas, como el síndrome de Down, que resulta de una copia extra del cromosoma 21, y la esterilidad, que puede ser causada por alteraciones en los cromosomas sexuales.

La securina es una proteína que desempeña un papel importante en el proceso de segregación cromosómica durante la división celular. Se une al centrómero de los cromosomas y ayuda a prevenir la separación prematura de las cromátidas hermanas antes de la anafase mitótica o meiótica. La securina es luego destruida por una proteasa específica, la separasa, lo que permite la separación de las cromátidas hermanas y el avance del ciclo celular. La securina también puede desempeñar un papel en la regulación de la apoptosis (muerte celular programada) y la diferenciación celular. Sin embargo, no es una palabra utilizada comúnmente en medicina clínica y se estudia más a fondo en el campo de la biología celular y molecular.

También conocido(a) como: securina, proteína securina, PIG-17, p55CDC

Las aberraciones cromosómicas son anomalías estructurales o numéricas en los cromosomas que pueden ocurrir durante la división celular. Estas alteraciones pueden causar problemas genéticos y desarrollo anormal, dependiendo de la gravedad y el tipo de aberración.

Las aberraciones estructurales incluyen:

1. Translocaciones: intercambio de fragmentos entre dos cromosomas no homólogos.
2. Deleciones: pérdida de una parte de un cromosoma.
3. Duplicaciones: presencia adicional de una parte de un cromosoma.
4. Inversiones: rotación de un segmento de un cromosoma en sentido inverso.
5. Insertiones: inserción de un fragmento de un cromosoma en otro cromosoma no homólogo.

Las aberraciones numéricas incluyen:

1. Monosomía: presencia de solo un cromosoma de un par, en lugar de los dos normales (por ejemplo, Síndrome de Turner).
2. Trisomía: presencia de tres cromosomas de un par, en lugar de los dos normales (por ejemplo, Síndrome de Down).
3. Poliploidía: presencia de más de dos juegos completos de cromosomas en una célula (por ejemplo, Triploidia y Tetraploidia).

Estas aberraciones pueden ocurrir espontáneamente durante la división celular o pueden ser heredadas. La mayoría de las aberraciones cromosómicas se asocian con infertilidad, aborto espontáneo y enfermedades genéticas graves.

El cinetocoro es una estructura proteica importante en la división celular, más específicamente durante la fase de mitosis y meiosis. Se localiza en los centrómeros de cada cromosoma, que son las regiones donde se unen las dos cromátidas hermanas.

El cinetocoro desempeña un papel crucial en el proceso de segregación cromosómica, ya que es el punto de anclaje para los microtúbulos del huso acromático, los cuales se encargan de separar las cromátidas hermanas y distribuirlas correctamente entre las dos células hijas.

La correcta función del cinetocoro es fundamental para asegurar la integridad genética y la estabilidad del genoma durante la división celular. Cualquier alteración en la estructura o función del cinetocoro puede dar lugar a diversos trastornos genéticos y cánceres.

En la terminología médica y genética, no existe una definición específica de "cromosomas fúngicos". Sin embargo, los cromosomas se definen como estructuras en las células que contienen material genético fundamental para el crecimiento, desarrollo y reproducción de un organismo. Los cromosomas están presentes en la mayoría de las células de los seres vivos, incluidos los hongos.

Los hongos, como los humanos y otros organismos, tienen cromosomas en el núcleo de sus células donde se almacena su material genético. La cantidad y estructura de los cromosomas pueden variar entre diferentes especies de hongos. La mayoría de los hongos son diploides, lo que significa que tienen dos juegos de cromosomas en cada célula nuclear. Sin embargo, algunos hongos unicelulares, como la levadura, pueden ser haploides y tener solo un juego de cromosomas.

El número y la forma de los cromosomas fúngicos se utilizan a menudo en la taxonomía y sistemática de los hongos para ayudar a identificar y clasificar diferentes especies. Por ejemplo, el género Neurospora, un tipo común de moho, tiene cinco pares de cromosomas, lo que significa que cada célula contiene diez cromosomas en total.

En resumen, los "cromosomas fúngicos" se refieren a los cromosomas encontrados en las células de los hongos, que contienen su material genético y desempeñan un papel importante en su crecimiento, desarrollo y reproducción.

El huso acromático es un término utilizado en histología y neurología para referirse a una región específica del axón de una neurona que se encarga de conducir los impulsos nerviosos relacionados con la visión. Más específicamente, el huso acromático es la parte central del axón de las células ganglionares de la retina responsables de la transmisión de señales visuales al cerebro.

Esta región se caracteriza por no contener fibrillas, lo que le permite a los axones deslizarse suavemente entre sí durante el proceso de conducción nerviosa. Además, el huso acromático está rodeado por una vaina de mielina, la cual ayuda a aumentar la velocidad de conducción del impulso nervioso.

Es importante destacar que el huso acromático se relaciona con la transmisión de señales visuales en blanco y negro, ya que no está involucrado en la percepción del color. La información sobre los colores es procesada por otras células especializadas de la retina llamadas conos.

Las proteínas nucleares se refieren a un grupo diversificado de proteínas que se localizan en el núcleo de las células e interactúan directa o indirectamente con el ADN y/u otras moléculas de ARN. Estas proteínas desempeñan una variedad de funciones cruciales en la regulación de los procesos celulares, como la transcripción génica, la replicación del ADN, la reparación del ADN, el mantenimiento de la integridad del genoma y la organización de la cromatina.

Las proteínas nucleares se clasifican en diferentes categorías según su función y localización subnuclear. Algunos ejemplos de proteínas nucleares incluyen histonas, factores de transcripción, coactivadores y corepresores, helicasas, ligasas, polimerasas, condensinas y topoisomerasas.

La mayoría de las proteínas nucleares se sintetizan en el citoplasma y luego se importan al núcleo a través del complejo de poros nuclear (NPC) mediante un mecanismo de reconocimiento de señales de localización nuclear. Las proteínas nucleares suelen contener secuencias consenso específicas, como el dominio de unión a ADN o la secuencia de localización nuclear, que les permiten interactuar con sus socios moleculares y realizar sus funciones dentro del núcleo.

La disfunción o alteración en la expresión y función de las proteínas nucleares se ha relacionado con varias enfermedades humanas, como el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas y las miopatías. Por lo tanto, comprender la estructura, la función y la regulación de las proteínas nucleares es fundamental para avanzar en nuestra comprensión de los procesos celulares y desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para tratar diversas afecciones médicas.

Las proteínas de Saccharomyces cerevisiae, también conocidas como proteínas de levadura, se refieren a las diversas proteínas que son expresadas por la cepa de levadura comúnmente utilizada en la industria alimentaria y de bebidas, Saccharomyces cerevisiae. Esta especie de levadura ha sido ampliamente estudiada en biología celular y molecular, y su genoma ha sido secuenciado por completo.

Hay más de 6.000 genes que codifican proteínas en el genoma de Saccharomyces cerevisiae, y se han identificado y caracterizado miles de estas proteínas. Algunas de las proteínas de levadura más conocidas incluyen enzimas involucradas en la fermentación alcohólica, como la alcohol deshidrogenasa y la piruvato descarboxilasa, así como proteínas estructurales y de señalización que desempeñan diversas funciones en el metabolismo, el crecimiento y la división celular.

Las proteínas de Saccharomyces cerevisiae se utilizan ampliamente en la investigación científica como modelos para estudiar los procesos biológicos fundamentales que ocurren en células eucariotas más complejas, incluyendo los humanos. Además, algunas proteínas de levadura se utilizan en aplicaciones industriales y médicas, como la producción de alimentos y bebidas fermentadas, la producción de fármacos y la terapia génica.

El emparejamiento cromosómico es un proceso que ocurre durante la meiosis, donde los cromosomas homólogos (que contienen genes similares) se alinean y se aparean entre sí. Este proceso es crucial para la segregación correcta de los cromosomas y garantiza la distribución equitativa de los genes a las células hijas.

Durante la profase I de la meiosis, los cromosomas homólogos se conectan en varios puntos a lo largo de su longitud mediante estructuras proteicas llamadas cinetocoros. Estos puntos de unión forman una estructura en forma de cruz conocida como tetrada. La recombinación genética también ocurre durante esta etapa, donde los genes de cromosomas homólogos se intercambian, aumentando aún más la diversidad genética.

Después del apareamiento y la recombinación, los cromosomas homólogos se separan en la anafase I, y cada uno migra hacia polos opuestos de la célula. En la subsiguiente división celular, cada una de las dos células hijas resultantes contiene un juego completo de cromosomas, habiendo heredado diferentes combinaciones de genes de los cromosomas homólogos gracias al emparejamiento y la recombinación.

El emparejamiento cromosómico es fundamental para la reproducción sexual y desempeña un papel crucial en la diversidad genética dentro de las especies. Los errores en este proceso pueden dar lugar a una serie de trastornos genéticos, como la síndrome de Down, que se caracteriza por la presencia de un cromosoma extra del par 21.

La recombinación genética es un proceso fundamental durante la meiosis, donde los cromosomas intercambian segmentos de su material genético. Este intercambio ocurre entre homólogos (cromosomas que contienen genes para las mismas características pero pueden tener diferentes alelos), a través de un proceso llamado crossing-over.

La recombinación genética resulta en nuevas combinaciones de genes en los cromosomas, lo que aumenta la variabilidad genética dentro de una población. Esto es fundamental para la evolución y la diversidad biológica. Además, también desempeña un papel crucial en la reparación del ADN dañado mediante el intercambio de información entre secuencias repetidas de ADN.

Es importante destacar que los errores en este proceso pueden conducir a mutaciones y posibles trastornos genéticos.

La reparación del ADN es un proceso biológico fundamental que ocurre en las células, donde se identifican y corrigen los daños en la estructura del ácido desoxirribonucleico (ADN). El ADN es el material genético hereditario de los organismos y está compuesto por dos cadenas de nucleótidos que forman una doble hélice. Está constantemente expuesto a factores internos y externos que pueden dañarlo, como la radiación ionizante, productos químicos mutagénicos y errores durante la replicación del ADN.

Existen varios tipos de reparación del ADN, cada uno de los cuales se encarga de corregir diferentes tipos de daños:

1. Excisión de nucleótidos: Este tipo de reparación se utiliza para corregir lesiones causadas por la pérdida o alteración de una base nitrogenada (adenina, timina, guanina, citosina). Las enzimas encargadas de este proceso reconocen el daño, cortan la cadena de ADN en los extremos del daño y eliminan el segmento dañado. Posteriormente, las enzimas polimerasa y ligasa rellenan y sellan el hueco resultante, restaurando así la secuencia correcta de nucleótidos.

2. Recombinación homóloga: Este mecanismo se utiliza para reparar roturas dobles de la cadena de ADN y se basa en el intercambio de información genética entre dos moléculas de ADN idénticas o muy similares. Las regiones homólogas de las dos moléculas de ADN se alinean, y las secuencias no dañadas se utilizan para reconstruir la región dañada en una de las moléculas.

3. Reparación por escisión de bases: Este tipo de reparación se utiliza para corregir lesiones causadas por la alteración química de las bases, como la desaminación o la alquilación. Las enzimas reconocen el daño y eliminan la base alterada junto con un segmento adyacente de la cadena de ADN. Posteriormente, las enzimas polimerasa y ligasa rellenan y sellan el hueco resultante, restaurando así la secuencia correcta de nucleótidos.

4. Reparación por unión no homóloga: Este mecanismo se utiliza para reparar roturas dobles de la cadena de ADN cuando las regiones homólogas no están disponibles. Las extremidades de las roturas se unen mediante enlaces covalentes, aunque este proceso puede resultar en la formación de uniones incorrectas y mutaciones.

5. Reparación por translesión: Este mecanismo implica la síntesis de ADN a través de lesiones que bloquean el avance normal de la polimerasa. Las polimerasas especializadas, llamadas polimerasas de reparación por translesión, pueden incorporar nucleótidos a pesar del daño, aunque este proceso puede resultar en la introducción de mutaciones.

La eficacia y la precisión de estos mecanismos de reparación varían según el tipo de lesión y la disponibilidad de secuencias homólogas o no homólogas para guiar el proceso de reparación. La acumulación de daños en el ADN y la incapacidad de repararlos adecuadamente pueden conducir al envejecimiento celular, a la muerte celular programada (apoptosis) o a la transformación cancerosa.

Los mutágenos son agentes químicos, físicos o biológicos que pueden inducir mutaciones en el material genético, como el ADN y el ARN. Estas mutaciones pueden alterar la secuencia normal de nucleótidos en los ácidos nucleicos, lo que puede conducir a cambios en la estructura y función de las proteínas. Los mutágenos pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer y otras enfermedades genéticas. Algunos ejemplos comunes de mutágenos incluyen la radiación ionizante, ciertos productos químicos como los derivados del petróleo y los compuestos aromáticos policíclicos, y algunos virus como el virus del papiloma humano (VPH).

"Saccharomyces cerevisiae" es una especie de levadura comúnmente utilizada en la industria alimentaria y panadera para la fermentación del azúcar en dióxido de carbono y alcohol. También se conoce como "levadura de cerveza" o "levadura de pan". En un contexto médico, a veces se utiliza en investigaciones científicas y medicinales como organismo modelo debido a su fácil cultivo, bien conocido genoma y capacidad para expresar genes humanos. Es un hongo unicelular que pertenece al reino Fungi, división Ascomycota, clase Saccharomycetes, orden Saccharomycetales y familia Saccharomycetaceae.

El daño al ADN se refiere a cualquier alteración en la estructura o integridad del ácido desoxirribonucleico (ADN), que es el material genético presente en las células de los organismos vivos. El ADN puede sufrir diversos tipos de daños, incluyendo mutaciones, roturas simples o dobles hebras, adición o pérdida de grupos químicos (modificaciones postraduccionales), y cross-linking entre diferentes regiones del ADN o entre el ADN y proteínas.

Estos daños al ADN pueden ser causados por factores endógenos, como los procesos metabólicos normales de la célula, o exógenos, como la exposición a radiación ionizante, productos químicos tóxicos y agentes infecciosos. El daño al ADN puede ser reparado por diversas vías enzimáticas, pero si no se repara adecuadamente, puede conducir a la muerte celular, mutaciones genéticas y, en última instancia, a enfermedades como el cáncer.

La definición médica de daño al ADN es por lo tanto una descripción de las alteraciones que pueden ocurrir en la molécula de ADN y los posibles efectos adversos que estas alteraciones pueden tener en la célula y el organismo.

La replicación del ADN es el proceso por el cual células vivas crean dos réplicas idénticas de su material genético antes de dividirse en dos. Este proceso se produce en la mayoría de los organismos, desde las bacterias más simples hasta los mamíferos complejos. La replicación del ADN es fundamental para el crecimiento, desarrollo y reproducción de todos los seres vivos.

El ADN (ácido desoxirribonucleico) es una molécula grande y compleja que contiene las instrucciones genéticas utilizadas en la síntesis de proteínas, los bloques de construcción de los cuerpos de todos los organismos vivos. La doble hélice del ADN consta de dos cadenas antiparalelas de nucleótidos unidos por enlaces fosfodiéster. Cada cadena tiene una direccionalidad definida, y se dice que las cadenas tienen polos 5' y 3'.

La replicación del ADN comienza en lugares específicos del genoma llamados orígenes de replicación. La máquina molecular responsable de la replicación del ADN es el complejo de replicación, que incluye varias proteínas y enzimas. El proceso comienza con la helicasa, una enzima que despliega la doble hélice del ADN en el origen de la replicación, formando una horquilla de replicación. La topoisomerasa entonces relaja la tensión superenrollada resultante de la horquilla.

La ARN polimerasa primasa luego crea un breve segmento de ARN llamado "primer" en el molde de cada hebra, lo que permite a la ADN polimerasa agregar nucleótidos complementarios a la cadena molde. La ADN polimerasa solo puede agregar nucleótidos en el extremo 3' de una cadena, por lo que solo puede sintetizar cadenas en dirección 5' a 3'. Esto conduce al problema de cómo replicar la hebra molde lejana de la horquilla. La solución es la replicación bidireccional: una horquilla se mueve hacia el origen, mientras que la otra se mueve alejándose del origen.

La ADN polimerasa agrega nucleótidos a las cadenas molde en dirección 5' a 3', pero también necesita leer la secuencia de nucleótidos en el extremo 3' para seleccionar los nucleótidos correctos. Esto significa que solo puede sintetizar nuevas cadenas en el sentido 5' a 3'. La hebra molde lejana de la horquilla se replica mediante un proceso llamado replicación discontinua, en el que la ADN polimerasa crea pequeños segmentos de cadena llamados fragmentos de Okazaki. Después de que se sintetiza cada fragmento de Okazaki, una enzima llamada ligasa une los fragmentos para formar una sola hebra continua.

La replicación es un proceso crucial para la vida y tiene implicaciones importantes para la genética y la medicina. La replicación precisa garantiza que las células hijas tengan el mismo conjunto de genes que las células parentales, pero los errores en la replicación pueden conducir a mutaciones. Las mutaciones pueden ser benignas o dañinas, dependiendo de dónde ocurran y qué tan graves sean. Algunas mutaciones pueden causar enfermedades genéticas, mientras que otras pueden aumentar el riesgo de cáncer.

La replicación también es importante para la evolución. Las mutaciones son la fuente de variación genética en las poblaciones y pueden conducir a nuevas características que se seleccionan naturalmente. La replicación precisa garantiza que las mutaciones se hereden correctamente, pero también puede haber mecanismos adicionales para corregir los errores de replicación. Estos mecanismos pueden incluir la reparación del ADN y la selección natural.

En resumen, la replicación es un proceso fundamental para la vida que garantiza que las células hijas tengan el mismo conjunto de genes que las células parentales. Los errores en la replicación pueden conducir a mutaciones, que pueden ser benignas o dañinas. La replicación precisa es importante para la genética y la medicina, así como para la evolución.

Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos o leucocitos, que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunitario. Se encargan principalmente de la respuesta inmunitaria adaptativa, lo que significa que pueden adaptarse y formar memoria para reconocer y combatir mejor las sustancias extrañas o dañinas en el cuerpo.

Existen dos tipos principales de linfocitos:

1. Linfocitos T (o células T): se desarrollan en el timo y desempeñan funciones como la citotoxicidad, ayudando a matar células infectadas o cancerosas, y la regulación de la respuesta inmunológica.

2. Linfocitos B (o células B): se desarrollan en la médula ósea y producen anticuerpos para neutralizar o marcar patógenos invasores, facilitando su eliminación por otros componentes del sistema inmunitario.

Los linfocitos son parte importante de nuestra capacidad de combatir infecciones y enfermedades, y su número y función se mantienen bajo estricto control para evitar respuestas excesivas o inadecuadas que puedan causar daño al cuerpo.

Los cromosomas humanos son estructuras complejas y organizadas encontradas en el núcleo de cada célula humana. Están compuestos por ADN (ácido desoxirribonucleico), proteínas histónicas y proteínas no histónicas. El ADN contiene los genes, que son las unidades fundamentales de herencia, y proporciona la información genética necesaria para el desarrollo, funcionamiento y reproducción de los organismos vivos.

Los seres humanos tienen 23 pares de cromosomas en total, lo que hace un total de 46 cromosomas por célula (excepto los óvulos y espermatozoides, que contienen solo 23 cromosomas cada uno). De estos 23 pares, 22 son llamados autosomas y no difieren entre hombres y mujeres. El par restante es el cromosoma sexual, que determina el sexo biológico de un individuo: las personas con dos cromosomas X son genéticamente femeninas (XX), mientras que aquellas con un cromosoma X y un cromosoma Y son genéticamente masculinos (XY).

La estructura de los cromosomas humanos consta de dos brazos desiguales, el brazo corto (p) y el brazo largo (q), un centrómero donde se une el brazo corto y el brazo largo, y telómeros en los extremos de cada brazo que protegen los cromosomas de daños y fusiones.

Las anormalidades en el número o estructura de los cromosomas humanos pueden dar lugar a diversas condiciones genéticas y trastornos de desarrollo, como el síndrome de Down (trisomía del cromosoma 21), la síndrome de Turner (monosomía X) o la aneuploidía.

Las pruebas de mutagenicidad son procedimientos de laboratorio utilizados para determinar la capacidad de una sustancia química, mezcla o radiación para causar mutaciones genéticas en organismos vivos. Estas pruebas se realizan principalmente in vitro (en cultivos celulares) e in vivo (en animales enteros o en sistemas de tejidos aislados).

Existen varios tipos de pruebas de mutagenicidad, incluyendo:

1. Prueba de Ames: Esta es una prueba de mutagénesis bacteriana que detecta la capacidad de una sustancia química para inducir mutaciones reversibles en el gen supresor de histidina de la bacteria Salmonella typhimurium.

2. Pruebas de micronúcleos: Estas pruebas detectan la formación de micronúcleos (pequeños cuerpos redondos que contienen fragmentos o cromosomas completos) en células interfásicas después de la exposición a un agente mutagénico.

3. Prueba de transformación: Esta prueba mide la capacidad de una sustancia química para inducir la incorporación de ADN exógeno (ADN proveniente del exterior) en células bacterianas.

4. Pruebas de puntos de rotura del ADN: Estas pruebas detectan la capacidad de un agente mutagénico para romper las moléculas de ADN.

5. Pruebas de análisis cromosómico: Estas pruebas evalúan los efectos de una sustancia química sobre el cariotipo (conjunto completo de cromosomas) de células en cultivo o de animales enteros.

Los resultados de estas pruebas pueden utilizarse para evaluar el potencial cancerígeno y reproductivo de una sustancia química, así como su impacto sobre la salud humana y el medio ambiente.

El síndrome de Bloom es una condición genética extremadamente rara caracterizada por un aumento en el número de cambios o mutaciones en el ADN. Estas mutaciones pueden conducir a una mayor susceptibilidad al cáncer, especialmente a leucemia y tumores sólidos.

Los individuos con síndrome de Bloom suelen tener baja estatura, rasgos faciales distintivos, como una nariz prominente y orejas grandes, y una alta incidencia de enanismo. También pueden experimentar inmunodeficiencias, lo que los hace más susceptibles a infecciones recurrentes.

La condición se hereda de manera autosómica recesiva, lo que significa que una persona debe heredar dos copias del gen anormal (una de cada padre) para desarrollar la afección. El gen responsable del síndrome de Bloom es el BLM, que codifica una enzima involucrada en la reparación del ADN. Las mutaciones en este gen impiden que la enzima funcione correctamente, lo que lleva a un aumento en las tasas de mutación y los riesgos asociados con el cáncer.

El diagnóstico del síndrome de Bloom generalmente se realiza mediante pruebas genéticas para detectar mutaciones en el gen BLM. El tratamiento suele incluir la vigilancia y el manejo activos del cáncer, así como el tratamiento de cualquier infección o problema de salud subyacente. La terapia de reemplazo enzimático también se está investigando como un posible tratamiento para esta afección.

La profase es la primera etapa de la división celular, ya sea en mitosis o meiosis. Durante esta fase, el núcleo de la célula se prepara para la separación de las cromátidas hermanas (las dos copias idénticas de cada cromosoma resultantes de la replicación del ADN).

Los cambios que ocurren en la profase incluyen:

1. Condensación de los cromosomas: Los cromosomas, que normalmente están dispersos y no son visibles dentro del núcleo, se condensan y acortan para facilitar su separación durante la división celular. Cada cromosoma consta de dos cromátidas hermanas unidas en el centrómero.

2. Desaparición de la envoltura nuclear: La membrana nuclear que rodea al núcleo se descompone, permitiendo que los cromosomas migren hacia el centro de la célula durante la división.

3. Formación de los husos mitóticos/meióticos: Los husos mitóticos o meióticos son estructuras formadas por microtúbulos que se unen a los centrómeros de los cromosomas y facilitan su movimiento durante la división celular. Durante la profase, los husos comienzan a formarse en torno a los cromosomas.

4. Apariencia de los cromosomas: Los cromosomas adquieren una forma característica en T durante la profase, con las dos cromátidas hermanas unidas por el centrómero y los brazos laterales que contienen los genes.

La profase se divide en varias subfases, como early prophase, prometaphase, y metaphase I en meiosis, cada una con cambios específicos en la organización de los cromosomas y husos mitóticos/meióticos.

En términos médicos, una mutación se refiere a un cambio permanente y hereditable en la secuencia de nucleótidos del ADN (ácido desoxirribonucleico) que puede ocurrir de forma natural o inducida. Esta alteración puede afectar a uno o más pares de bases, segmentos de DNA o incluso intercambios cromosómicos completos.

Las mutaciones pueden tener diversos efectos sobre la función y expresión de los genes, dependiendo de dónde se localicen y cómo afecten a las secuencias reguladoras o codificantes. Algunas mutaciones no producen ningún cambio fenotípico visible (silenciosas), mientras que otras pueden conducir a alteraciones en el desarrollo, enfermedades genéticas o incluso cancer.

Es importante destacar que existen diferentes tipos de mutaciones, como por ejemplo: puntuales (sustituciones de una base por otra), deletérreas (pérdida de parte del DNA), insercionales (adición de nuevas bases al DNA) o estructurales (reordenamientos más complejos del DNA). Todas ellas desempeñan un papel fundamental en la evolución y diversidad biológica.

Las proteínas fúngicas se refieren a las proteínas que son producidas y encontradas en hongos. Los hongos, como todos los organismos vivos, sintetizan una variedad de proteínas que desempeñan diversas funciones esenciales para su supervivencia y crecimiento. Estas proteínas pueden ser estructurales, enzimáticas o reguladoras.

Las proteínas estructurales proporcionan soporte y estabilidad a la célula fúngica. Las enzimáticas catalizan reacciones químicas importantes para el metabolismo del hongo. Por último, las proteínas reguladoras controlan diversos procesos celulares, como la expresión génica y la respuesta al estrés ambiental.

El análisis de las proteínas fúngicas puede proporcionar información valiosa sobre la biología de los hongos, lo que puede ser útil en diversas aplicaciones, como el desarrollo de nuevos fármacos antifúngicos o la producción industrial de enzimas fúngicas.

Las roturas de la doble cadena de ADN (DSB, por sus siglas en inglés) se refieren a un tipo de daño en el ADN en el que ambas hebras de la doble hélice del ADN se rompen en el mismo lugar. Este tipo de daño es particularmente perjudicial para la célula porque puede interrumpir la integridad y estabilidad del genoma. Si no se reparan adecuadamente, las DSB pueden conducir a mutaciones genéticas, inestabilidad cromosómica e incluso a la muerte celular.

Las roturas de doble cadena del ADN pueden ser causadas por varios factores, como la exposición a radiación ionizante, productos químicos mutagénicos y procesos naturales dentro de la célula, como los producidos durante la replicación o la transcripción del ADN. Existen dos tipos principales de roturas de doble cadena: las limpias y las sucias. Las roturas limpias se producen cuando ambas hebras se rompen simultáneamente, dejando extremos libres compatibles entre sí. Por otro lado, las roturas sucias ocurren cuando, además de la rotura de las dos hebras, también hay daño en los extremos del ADN roto, lo que dificulta el proceso de reparación.

Existen diversos mecanismos de reparación de roturas de doble cadena en la célula, como la recombinación homóloga y la unión no homóloga de extremos. La recombinación homóloga es el proceso mediante el cual las dos hebras de ADN rotas se reparan utilizando una plantilla idéntica o similar, como una secuencia de ADN hermana en el cromosoma homólogo. Por otro lado, la unión no homóloga de extremos es un proceso menos preciso que une los extremos rotos del ADN sin tener en cuenta su compatibilidad, lo que puede conducir a reordenamientos genómicos y mutaciones.

Un desequilibrio o fallas en estos mecanismos de reparación pueden dar lugar a diversas consecuencias genéticas y cromosómicas, como la formación de translocaciones cromosómicas, deleciones, inversiones y duplicaciones. Estas alteraciones genéticas y cromosómicas pueden contribuir al desarrollo de enfermedades hereditarias y adquiridas, como el cáncer.

Los colorantes azulados son un tipo de tinte utilizado en pruebas y procedimientos diagnósticos en medicina. Se añaden a las muestras de orina, sangre u otras sustancias corporales para ayudar a identificar y analizar diferentes componentes. Por ejemplo, la fenilsulfonftaleína azulada se utiliza a veces como un indicador de pH en pruebas de orina. Si la orina es ácida, el colorante permanece incoloro; si es alcalina, el colorante se vuelve azul. Otra aplicación de los colorantes azulados es en la tinción de muestras de tejido para su examen al microscopio. Los colorantes ayudan a resaltar estructuras específicas dentro de las células, lo que facilita su identificación y análisis. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los colorantes azulados no se utilizan como tratamiento médico alguno.

Las acetyltransferases son enzimas que catalizan la transferencia de un grupo acetilo desde un donador, como la acetil-CoA, a un aceptor, como una proteína o un aminoácido específico. Este proceso es importante en varias vías metabólicas y también desempeña un papel fundamental en la regulación de diversos procesos celulares, incluyendo la expresión génica y la estabilidad de las proteínas. Un ejemplo bien conocido de acetyltransferasa es la histona acetiltransferasa (HAT), que participa en la regulación de la expresión génica mediante la adición de grupos acetilo a las histonas, lo que resulta en la relajación de la cromatina y la activación de la transcripción.

El ciclo celular es el proceso ordenado y regulado de crecimiento y división de una célula. Se compone de cuatro fases principales: fase G1, fase S, fase G2 y mitosis (que incluye la citocinesis). Durante la fase G1, la célula se prepara para syntetizar las proteínas y el ARN necesarios para la replicación del ADN en la fase S. En la fase S, el ADN se replica para asegurar que cada célula hija tenga una copia completa del genoma. Después de la fase S, la célula entra en la fase G2, donde continúa su crecimiento y syntetiza más proteínas y orgánulos necesarios para la división celular. La mitosis es la fase en la que el material genético se divide y se distribuye equitativamente entre las células hijas. Durante la citocinesis, que sigue a la mitosis, la célula se divide físicamente en dos células hijas. El ciclo celular está controlado por una serie de puntos de control y mecanismos de regulación que garantizan la integridad del genoma y la correcta división celular.

La 'Fase S' no es un término médico ampliamente reconocido o utilizado en la práctica clínica regular. Sin embargo, en el contexto de la investigación oncológica, a veces se utiliza el término 'Fase S' para referirse a una etapa específica del ciclo celular, donde las células son particularmente susceptibles a ciertos tratamientos contra el cáncer.

La 'Fase S' es la fase de síntesis del ciclo celular, durante la cual las células replican su ADN para prepararse para la división celular. Este proceso es esencial para el crecimiento y la reproducción de las células, pero también representa un momento vulnerable para las células cancerosas. Algunos fármacos quimioterapéuticos están diseñados para aprovechar esta vulnerabilidad al interferir con la replicación del ADN durante la Fase S, lo que puede resultar en la muerte de las células cancerosas y una reducción del tamaño del tumor.

Sin embargo, es importante destacar que el uso del término 'Fase S' en este contexto es mucho más común en la literatura científica y médica especializada, y no se utiliza de forma rutinaria en la atención clínica diaria.

La proteíma de Schizosaccharomyces pombe se refiere a las proteínas específicas identificadas y estudiadas en el organismo modelo Schizosaccharomyces pombe, un tipo de levadura utilizada en la investigación biomédica. Este microorganismo unicelular es genética y molecularmente similar al ser humano, lo que permite a los científicos utilizarlo como un sustituto para el estudio de diversos procesos celulares y mecanismos moleculares que también ocurren en células humanas.

Schizosaccharomyces pombe ha sido ampliamente utilizado en la investigación de la división celular, reparación del ADN, ciclo celular, organización del citoesqueleto y otras funciones básicas de la célula. El genoma de Schizosaccharomyces pombe ha sido secuenciado completamente, lo que facilita la identificación y el estudio de genes y proteínas específicos en este organismo.

Las proteínas de Schizosaccharomyces pombe se estudian mediante diversas técnicas experimentales, como la espectrometría de masas, la inmunoprecipitación, la Western blot y la microscopia de fluorescencia. Estos estudios pueden proporcionar información valiosa sobre la estructura, función y regulación de las proteínas, lo que a su vez puede ayudar a los científicos a entender mejor los procesos celulares y moleculares en células humanas.

Algunas proteínas específicas de Schizosaccharomyces pombe que han sido objeto de investigación incluyen la proteína Cin8, una proteína del citoesqueleto implicada en la mitosis y la meiosis; la proteína Rad52, involucrada en la reparación del ADN; y la proteína Spc1, que forma parte del huso mitótico.

La rotura cromosómica es un tipo de daño en el ADN que ocurre cuando uno o más de los brazos de un cromosoma se rompen. Esto puede suceder como resultado de varios factores, incluyendo la exposición a radiación ionizante, productos químicos mutágenos o durante el proceso normal de replicación del ADN.

Cuando un cromosoma se rompe, los fragmentos pueden unirse incorrectamente durante el proceso de reparación, lo que puede llevar a una variedad de consecuencias genéticas, dependiendo de dónde ocurra la rotura y cómo se repare.

Si las roturas ocurren dentro de genes importantes, pueden llevar a la pérdida de función del gen, lo que puede causar enfermedades genéticas o aumentar el riesgo de cáncer. Si las roturas ocurren en regiones no codificantes del cromosoma, pueden resultar en cambios estructurales como deleciones, duplicaciones o inversiones cromosómicas, que también pueden tener consecuencias genéticas adversas.

La detección y el análisis de roturas cromosómicas se utilizan a menudo en la investigación genética y en el diagnóstico y pronóstico de enfermedades genéticas y cánceres.

Rad51 es una proteína que forma parte de la familia de las recombinasas, las cuales están involucradas en los procesos de reparación del ADN. Más específicamente, Rad51 participa en la recombinación homóloga, un mecanismo de reparación de roturas de doble hebra en el ADN.

La proteína Rad51 se une al filamento simple de ADN formando una estructura helicoidal proteica que recubre al ADN y facilita la búsqueda del segmento homólogo con el cual recombinará. Una vez encontrado, Rad51 promueve la invasión del filamento homólogo y la formación de un intermediario de Holliday, una estructura de horquilla cruzada que posteriormente será resuelta para restaurar la integridad del ADN.

La recombinasa Rad51 desempeña un papel fundamental en la preservación de la estabilidad genómica y en la prevención de la aparición de mutaciones, especialmente en respuesta a situaciones de estrés celular o daño en el ADN. Por lo tanto, su funcionamiento correcto es esencial para la supervivencia y la integridad de los organismos.

La aneuploidía es una anomalía cromosómica en la que un individuo tiene un número incorrecto de cromosomas en sus células. Normalmente, los seres humanos tenemos 23 pares de cromosomas, lo que hace un total de 46 cromosomas por célula. Sin embargo, en la aneuploidía, hay una cantidad anormal de cromosomas, ya sea que haya más o menos de los 46 cromosomas normales.

La aneuploidía puede ocurrir como resultado de un error durante la división celular, cuando los cromosomas no se separan correctamente entre las células hijas. Esto puede dar lugar a células con un número incorrecto de cromosomas. La aneuploidía también puede ocurrir como resultado de una mutación genética o una exposición a sustancias químicas tóxicas o radiación.

La aneuploidía se asocia con varios trastornos genéticos y desarrollo anormal, especialmente en el feto en desarrollo. Un ejemplo común de aneuploidía es el síndrome de Down, que ocurre cuando un individuo tiene tres copias del cromosoma 21 en lugar de las dos copias normales. Otras formas de aneuploidía incluyen el síndrome de Edwards (trisomía 18), el síndrome de Patau (trisomía 13) y la monosomía X (síndrome de Turner).

La aneuploidía se puede detectar mediante pruebas genéticas, como el cariotipo o el análisis del ADN. El tratamiento y el pronóstico dependen del tipo y la gravedad de la aneuploidía. En algunos casos, el tratamiento puede incluir terapia de apoyo y manejo de los síntomas asociados con el trastorno genético. En otros casos, el tratamiento puede involucrar intervenciones más agresivas, como la cirugía o la terapia de reemplazo hormonal.

Schizosaccharomyces es un género de levaduras que pertenecen al reino Fungi. Son ascomicetos, lo que significa que producen ascósporos en estructuras especializadas llamadas ascas. Estas levaduras son únicas porque se dividen transversalmente, en lugar de hacerlo por gemación o budding como la mayoría de las otras levaduras.

Las especies de Schizosaccharomyces tienen importancia en varios campos, incluyendo la investigación médica y biotecnológica. Por ejemplo, Schizosaccharomyces pombe es un organismo modelo ampliamente utilizado en estudios de biología celular y genética. Se utiliza para estudiar procesos celulares básicos como la división celular, la replicación del ADN y la transcripción génica.

En un contexto médico, las especies de Schizosaccharomyces pueden jugar un papel en enfermedades humanas. Algunas especies se han encontrado en muestras clínicas de pacientes con infecciones invasivas, aunque esto es raro. Por lo general, estas levaduras no causan enfermedades en personas sanas, pero pueden representar un riesgo para individuos inmunodeprimidos o gravemente enfermos.

En resumen, Schizosaccharomyces es un género de levaduras que tienen importancia tanto en la investigación médica como biotecnológica. Aunque generalmente no son patógenas, ciertas especies pueden causar infecciones invasivas en personas con sistemas inmunes debilitados.

La no disyunción genética es un error en la división celular durante la meiosis, donde los cromosomas homólogos o los cromátidas hermanas no se separan correctamente. Esto resulta en gametos con números anormales de cromosomas. Si un gameto anormal es viable y fecunda un óvulo normal, el cigoto resultante tendrá un número incorrecto de cromosomas, una condición llamada aneuploidía. La no disyunción genética es la causa más común de aneuploidías como síndrome de Down (trisomía 21), síndrome de Edwards (trisomía 18) y síndrome de Patau (trisomía 13). También puede resultar en otras anomalías cromosómicas, dependiendo del cromosoma involucrado. La no disyunción genética se asocia con varios factores, incluida la edad materna avanzada y ciertas anomalías cromosómicas estructurales.

Los complejos de ubiquitina-proteína ligasa son enzimas que desempeñan un papel crucial en el proceso de degradación de proteínas en las células. Este sistema de ubiquitinación es un mecanismo importante para regular la estabilidad y función de las proteínas, y desempeña un papel central en una variedad de procesos celulares, como el control del ciclo celular, la respuesta al estrés y la regulación de la transcripción génica.

La ubiquitina es una pequeña proteína que se une a otras proteínas como una etiqueta indicando que deben ser degradadas por el proteasoma, un complejo grande de proteasas ubicado en el citoplasma y núcleo celular. Los complejos de ubiquitina-proteína ligasa son responsables de catalizar la adición de ubiquitina a las proteínas diana, un proceso conocido como ubiquitinación.

El proceso de ubiquitinación implica varios pasos y enzimas diferentes. En primer lugar, una enzima activa, conocida como E1, activa la ubiquitina mediante la adición de un grupo tiol a uno de sus extremos. La ubiquitina activada se transfiere luego a una enzima conjugadora, o E2, que actúa como un transportador de ubiquitina. Finalmente, una enzima ligasa, o E3, une la ubiquitina al residuo de lisina específico en la proteína diana. Este proceso se repite varias veces, resultando en una cadena poliubiquitinada que marca a la proteína para su degradación por el proteasoma.

Los complejos de ubiquitina-proteína ligasa son importantes para mantener la homeostasis celular y eliminar las proteínas dañadas o anormales. También desempeñan un papel crucial en la regulación de varios procesos celulares, como la respuesta al estrés, la diferenciación celular y la apoptosis. Por lo tanto, los defectos en el sistema de ubiquitinación pueden contribuir a una variedad de enfermedades, incluyendo el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas y las enfermedades inflamatorias.

Las topoisomerasas de ADN tipo II son un tipo de enzimas que desempeñan un papel crucial en los procesos de replicación, transcripción y reparación del ADN al controlar y modificar la topología del ADN. Estas enzimas cambian la estructura tridimensional del ADN mediante la rotura y unión de las dos hebras de la doble hélice, lo que permite la desconvulsión y la convolusión del ADN.

Existen dos subtipos principales de topoisomerasas de ADN tipo II: la topoisomerasa IIα y la topoisomerasa IIβ. La topoisomerasa IIα está presente principalmente en las células proliferantes, como las células cancerosas, y desempeña un papel importante en la replicación y división celular. Por otro lado, la topoisomerasa IIβ se encuentra en todas las células y participa en los procesos de transcripción y reparación del ADN.

Las topoisomerasas de ADN tipo II funcionan mediante un mecanismo complejo que implica la introducción de una ruptura transitoria en ambas hebras de la doble hélice de ADN. La enzima se une al ADN y lo corta, formando un intermediario covalente con el extremo del corte. Luego, la topoisomerasa gira una o ambas hebras alrededor del eje de la otra hebra, cambiando así la topología del ADN. Finalmente, la enzima se desconecta y vuelve a conectar los extremos cortados del ADN, restaurando su integridad estructural.

Las topoisomerasas de ADN tipo II son objetivos importantes para varios fármacos anticancerígenos, como la doxorrubicina y la etopósido. Estos fármacos se unen a la topoisomerasa y previenen la reconstitución del ADN, lo que resulta en la muerte de las células cancerosas. Sin embargo, estos fármacos también pueden tener efectos secundarios graves, como daño al corazón y supresión del sistema inmunológico.

Las RecQ helicasas son un grupo de enzimas helicasas que desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la integridad del genoma. Están involucradas en procesos como la reparación del ADN, el control de la replicación y la estabilidad de los telómeros. En humanos, hay cinco miembros bien caracterizados de esta familia: RECQ1, BLM, WRN, RECQ4 y RECQ5. Las mutaciones en los genes que codifican para estas proteínas se han asociado con diversos trastornos genéticos, como la anemia de Fanconi, el síndrome de Werner y el síndrome de Rothmund-Thomson. Estas enfermedades se caracterizan por un aumento en la inestabilidad del genoma y un mayor riesgo de cáncer. Las RecQ helicasas funcionan mediante la desentrelazado de las hebras de ADN, lo que permite que otras enzimas participen en la reparación y el mantenimiento del ADN.

El Ciclosoma-Complejo Promotor de la Anafase (CPA) es un complejo proteico crucial en el proceso de división celular conocido como mitosis. Más específicamente, desempeña un papel fundamental durante la anafase, la etapa final de la mitosis.

La función principal del CPA es activar y regular la destrucción de las proteínas de control de ciclo celular, como la cyclina B y la CDK1 (quinasa dependiente de ciclina), lo que permite el avance hacia la anafase. Durante esta etapa, las cromátidas hermanas se separan y migran hacia polos opuestos de la célula, seguido por la división celular y la formación de dos células hijas genéticamente idénticas.

El CPA está compuesto por varias proteínas, entre las que se incluyen:

1. APC/C (Anaphase-Promoting Complex/Cyclosome): es el componente principal del CPA y funciona como una E3 ubiquitina ligasa, marcando a las proteínas de control de ciclo celular para su degradación por el proteasoma.
2. CDC20 (Cell Division Cycle 20): es un coactivador del APC/C que media la activación del complejo durante la transición de la metafase a la anafase.
3. CDH1 (Fizzy-Related Protein): actúa como un coactivador del APC/C durante la transición de la anafase a la telofase y la exitosa finalización de la mitosis.
4. FZR1 (Fizzy-Related Protein 1): también conocido como CDC27, es un componente esencial del APC/C que media la activación del complejo durante la anafase.

El correcto funcionamiento del CPA es fundamental para asegurar una división celular ordenada y evitar la formación de células con anomalías cromosómicas, como las causadas por el síndrome de Down o la leucemia linfocítica aguda.

La mitomicina es un agente antineoplásico, específicamente un alcaloide de la naturaleza cuaternaria, aislado originalmente de Streptomyces caespitosus. Se utiliza en el tratamiento de varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer gastrointestinal, pulmón, mama y vejiga. Funciona mediante la introducción de daño en el ADN del agente canceroso, lo que inhibe su capacidad para dividirse y crecer. También se utiliza a veces en combinación con la radioterapia, ya que puede aumentar la sensibilidad de las células cancerosas a la radiación. Los efectos secundarios comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea y supresión de la médula ósea. La mitomicina se administra generalmente por inyección en una vena o en la vejiga directamente en el caso del cáncer de vejiga.

La hibridación fluorescente in situ (FISH, por sus siglas en inglés) es una técnica de microscopía molecular utilizada en citogenética y genómica para identificar y localizar la presencia o ausencia de secuencias específicas de ADN dentro de células fijadas y tejidos. Esta técnica combina los principios de la hibridación del ADN con el uso de sondas marcadas fluorescentemente, lo que permite una detección sensible y precisa de secuencias diana en un contexto espacial dentro de la célula.

El proceso FISH implica la desnaturalización de las moléculas de ADN dentro de las células, seguida de la hibridación de sondas fluorescentemente marcadas específicas para secuencias diana de interés. Las sondas pueden ser segmentos simples de ADN o secuencias complejas, como bibliotecas de ADNc (complementario al ARN) que se unen a regiones codificantes de genes. Tras la hibridación y lavado para eliminar exceso de sondas no unidas, las células se examinan mediante microscopía de fluorescencia. La localización y el número de puntos de hibridación dentro del núcleo celular proporcionan información sobre la presencia, integridad, estructura y copy number de los genes o secuencias diana en cuestión.

La técnica FISH ha demostrado ser particularmente útil en aplicaciones clínicas y de investigación, como el diagnóstico y seguimiento de enfermedades genéticas, cánceres y trastornos cromosómicos; la identificación de reordenamientos génicos y translocaciones cromosómicas; y el análisis de expresión génica y organización del genoma. Además, FISH se puede combinar con otras técnicas microscópicas y de imagen para obtener una mejor comprensión de los procesos biológicos subyacentes y la dinámica celular.

La inestabilidad genómica es un término utilizado en genética y oncología para describir una condición en la cual el ADN de una célula sufre alteraciones o mutaciones a gran escala, involucrando segmentos largos del cromosoma o incluso múltiples cromosomas. Estas alteraciones pueden manifestarse como deleciones, duplicaciones, inversiones o translocaciones cromosómicas.

La inestabilidad genómica puede ser consecuencia de diversos factores, incluyendo defectos en los mecanismos de reparación del ADN, exposición a agentes genotóxicos o incluso ser heredada. Es comúnmente observada en diversos tipos de cáncer, donde las células neoplásicas presentan un número anormal de copias de genes y regiones cromosómicas, lo que puede llevar al descontrol del crecimiento celular y a la progresión tumoral.

La inestabilidad genómica se ha relacionado con una peor pronóstico en diversos tipos de cáncer, ya que las células cancerosas con esta condición pueden desarrollar resistencia a los tratamientos y mostrar una mayor capacidad de invasión y metástasis. Sin embargo, también puede ofrecer nuevas oportunidades terapéuticas, ya que los cambios genómicos específicos asociados con la inestabilidad genómica pueden ser objetivos para el desarrollo de fármacos dirigidos.

Mad2 (Mitotic Arrest Deficient 2) es una proteína que desempeña un papel crucial en la regulación del ciclo celular, específicamente durante la fase de mitosis. Forma parte del complejo de control de mitosis (MCC o Mitotic Checkpoint Complex) y ayuda a garantizar la integridad del proceso de división celular.

La proteína Mad2 se une al huso mitótico (el conjunto de microtúbulos que separan los cromosomas durante la mitosis) en respuesta a la ausencia o inadecuada unión de las fibras del huso con los cinetocoros, estructuras proteicas presentes en cada uno de los centrómeros de los cromosomas. Esta interacción inhibe la activación de la anafase-promoviendo complejo o APC/C (Anaphase Promoting Complex/Cyclosome), el cual desencadena la entrada a la anafase y, por lo tanto, la separación definitiva de los cromosomas.

La proteína Mad2 existe en dos formas principales: una forma abierta (O-Mad2) y una forma cerrada (C-Mad2). La conversión entre estas dos formas está regulada por otras proteínas del complejo de control de mitosis, como Mad1 y Cdc20. Cuando se une al cinetocoro, la O-Mad2 se convierte en C-Mad2, lo que permite la formación del MCC y la inhibición del APC/C.

La correcta función de las proteínas Mad2 es fundamental para prevenir errores en la segregación cromosómica y garantizar la estabilidad genética. Mutaciones o disfunciones en estas proteínas pueden conducir a diversos trastornos, como aneuploidías (cambios anormales en el número de cromosomas) y cáncer.

La bromodesoxiuridina (BrdU) es un análogo sintético de la timidina, un nucleósido que se incorpora al ADN durante la replicación del DNA. Es utilizada en investigación científica y diagnóstico médico como marcador de proliferación celular.

Después de su incorporación al ADN, la BrdU puede ser detectada mediante técnicas inmunohistoquímicas o inmunocitoquímicas utilizando anticuerpos específicos contra BrdU. Esto permite identificar y cuantificar células que han syntetizado ADN recientemente, lo que es útil para estudiar el crecimiento y la proliferación celular en diversos contextos, como por ejemplo, en el estudio del cáncer o de tejidos en desarrollo.

En medicina, la BrdU se ha utilizado en ensayos clínicos como marcador de células tumorales y para monitorizar la eficacia de los tratamientos antitumorales. Sin embargo, su uso en humanos es limitado debido a su potencial toxicidad y a la disponibilidad de alternativas más seguras y efectivas.

El término "ADN encadenado" no es un término médico ampliamente utilizado en la literatura o práctica clínica. Sin embargo, en el contexto de la biología molecular y genética, el término "encadenamiento" (en inglés, "ligation") se refiere al proceso de unir dos moléculas de ADN lineales o fragmentos de ADN para formar una sola molécula de ADN circular o linear más larga.

Este proceso es fundamental en varios campos de la biología molecular, como el mapeo y secuenciado del genoma, la ingeniería genética y la terapia génica. La enzima responsable de catalizar esta reacción se denomina ligasa de ADN.

Por lo tanto, si desea referirse al ADN que ha sido unido o "encadenado" mediante una reacción de ligación, podría utilizar el término "ADN ligado". No obstante, es importante aclarar el contexto y la naturaleza del proceso de encadenamiento al que se refiere, dado que el término no es ampliamente conocido en el campo médico.

La inestabilidad cromosómica es un término general en genética y citogenética que se refiere a diversos tipos de anomalías estructurales en los cromosomas, las cuales pueden resultar en una inherente inestabilidad genética. Estas anomalías pueden incluir translocaciones, deleciones, duplicaciones o inversiones cromosómicas que no están equilibradas y conducen a la pérdida o ganancia de material genético.

La inestabilidad cromosómica puede ser constitucional, presente en todas las células del cuerpo desde el momento de la concepción, o adquirida, desarrollándose más tarde en la vida debido a mutaciones somáticas. La inestabilidad cromosómica constitucional puede asociarse con diversas condiciones genéticas y síndromes, como el síndrome de Down, síndrome de Turner y otras aneuploidías.

La inestabilidad cromosómica adquirida puede ser una característica de varios tipos de cáncer, especialmente los cánceres hematológicos y algunos tumores sólidos. La ganancia o pérdida de partes del cromosoma o incluso de cromosomas enteros pueden llevar a una expresión anormal de genes oncogénicos o supresores de tumores, contribuyendo así al desarrollo y progresión del cáncer.

En definitiva, la inestabilidad cromosómica es un estado en el que los cromosomas experimentan cambios estructurales recurrentes e inestables, lo que puede derivar en diversas consecuencias clínicas y genéticas, incluyendo predisposición al cáncer y diversos síndromes genéticos.

El Síndrome de Lange, también conocido como síndrome de Lange-Holtz o dismorfia de Holtz-Type, es un trastorno genético extremadamente raro que afecta principalmente al desarrollo facial y los brazos. Se caracteriza por una combinación única de rasgos físicos, retraso en el crecimiento y discapacidades intelectuales leves.

Los síntomas principales del Síndrome de Lange incluyen:

1. Características faciales distintivas: Las personas afectadas suelen tener una frente prominente, cejas arqueadas y espaciadas, ojos hundidos, párpados caídos, nariz corta y ancha, y labios delgados.

2. Extremidades superiores afectadas: Los brazos suelen ser cortos con articulaciones de los hombros y codos limitadas en su movimiento. A menudo, hay una diferencia notable en la longitud de los brazos (el brazo dominante es más largo que el no dominante).

3. Rasgos adicionales: Pueden presentarse rasgos adicionales como retraso del habla y el lenguaje, discapacidad intelectual leve, problemas de audición, cardiopatías congénitas, anomalías renales y escoliosis.

El Síndrome de Lange se hereda de forma autosómica recesiva, lo que significa que una persona debe heredar dos copias del gen defectuoso (una de cada padre) para desarrollar la afección. Sin embargo, en algunos casos, el síndrome puede ocurrir como resultado de una nueva mutación genética y no necesariamente por herencia.

El tratamiento del Síndrome de Lange se centra en abordar los síntomas específicos que presenta cada persona. Puede incluir terapia física, ocupacional y del habla, cirugía correctiva para anomalías estructurales y educación especializada para el retraso del desarrollo. El pronóstico varía según la gravedad de los síntomas y el tratamiento adecuado.

En el contexto médico y científico, la interfase se refiere a la región o zona donde dos sistemas biológicos diferentes entran en contacto y pueden interactuar, como las superficies de células adyacentes, una célula y un virus, o una célula y un implante médico. La interfase es un área importante de estudio en disciplinas como la bioquímica, la biología celular y la virología, ya que los procesos que tienen lugar en esta zona pueden influir en la comunicación celular, la adhesión celular, la infección viral y la respuesta inmune, entre otros fenómenos.

En términos más específicos, la interfase puede referirse a la unión entre dos membranas celulares, como la membrana plasmática de una célula huésped y la membrana de un virus que está infectando a esa célula. En esta zona de contacto, las moléculas de las dos membranas pueden interactuar, intercambiar sustancias o incluso fusionarse, lo que puede desencadenar una serie de eventos bioquímicos y celulares importantes para la supervivencia y función de ambos sistemas.

La investigación de los procesos que tienen lugar en la interfase puede ayudar a desarrollar nuevas estrategias terapéuticas y preventivas para una variedad de enfermedades, incluyendo infecciones virales, cáncer y enfermedades neurodegenerativas.

Los micronúcleos con defecto cromosómico son estructuras pequeñas y redondeadas que se encuentran fuera del núcleo principal de una célula. Se forman durante la división celular cuando los cromosomas no se segregan correctamente o se dañan, lo que resulta en fragmentos cromosómicos adicionales que no se incorporan al núcleo principal de la célula hija.

Estos defectos cromosómicos pueden ser causados por diversos factores, como la exposición a radiación ionizante, productos químicos tóxicos o incluso procesos naturales de envejecimiento celular. La presencia de micronúcleos con defecto cromosómico se considera un indicador de daño genético y puede estar asociada con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades genéticas o cáncer.

La observación de micronúcleos con defecto cromosómico es una técnica comúnmente utilizada en la citogenética y la genotoxicología para evaluar los efectos genotóxicos de diversas sustancias y agentes físicos. La detección de estos micronúcleos se realiza mediante tinciones especiales que permiten su visualización bajo un microscopio óptico.

Las proteínas de unión al ADN (DUA o DNA-binding proteins en inglés) son un tipo de proteínas que se unen específicamente a secuencias de nucleótidos particulares en el ácido desoxirribonucleico (ADN). Estas proteínas desempeñan funciones cruciales en la regulación y control de los procesos celulares, como la transcripción génica, la replicación del ADN, la reparación del ADN y el empaquetamiento del ADN en el núcleo celular.

Las DUA pueden unirse al ADN mediante interacciones no covalentes débiles, como enlaces de hidrógeno, interacciones electrostáticas y fuerzas de van der Waals. La especificidad de la unión entre las proteínas de unión al ADN y el ADN se determina principalmente por los aminoácidos básicos (como lisina y arginina) e hidrofóbicos (como fenilalanina, triptófano y tirosina) en la región de unión al ADN de las proteínas. Estos aminoácidos interactúan con los grupos fosfato negativamente cargados del esqueleto de azúcar-fosfato del ADN y las bases nitrogenadas, respectivamente.

Las proteínas de unión al ADN se clasifican en diferentes categorías según su estructura y función. Algunos ejemplos importantes de proteínas de unión al ADN incluyen los factores de transcripción, las nucleasas, las ligasas, las helicasas y las polimerasas. El mal funcionamiento o la alteración en la expresión de estas proteínas pueden dar lugar a diversas enfermedades genéticas y cánceres.

Los complejos multiproteicos son estructuras formadas por la asociación de varias proteínas y, a veces, otras moléculas como nucleótidos o iones metálicos. Estas estructuras se unen mediante enlaces no covalentes y desempeñan una gran variedad de funciones importantes en la célula.

Estos complejos pueden actuar como máquinas moleculares que catalizan reacciones químicas, transportan moléculas a través de membranas celulares, o participan en la regulación de vías de señalización intracelular. Algunos ejemplos de complejos multiproteicos incluyen el ribosoma, que sintetiza proteínas; el complejo de replicación del ADN, que copia el material genético; y los complejos proteína-quinasa, que participan en la transducción de señales dentro de la célula.

La formación de estos complejos multiproteicos está altamente regulada y puede ser influenciada por factores como la concentración de las proteínas individuales, la presencia de ligandos o modificaciones postraduccionales en las proteínas. La disfunción de los complejos multiproteicos se ha relacionado con diversas enfermedades humanas, incluyendo el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas.

La fase G2, en el contexto del ciclo celular, es una etapa específica en la división celular durante la mitosis. Después de que la célula completa la fase G1 y duplica su contenido genético durante la fase S, ingresa a la fase G2. Durante esta fase, la célula se prepara para la división celular final, llevando a cabo una serie de procesos importantes.

En la fase G2:

1. La célula verifica y repara cualquier daño en el ADN que haya ocurrido durante la fase S.
2. Los microtúbulos se ensamblan en los centrosomas, preparándose para formar el huso mitótico durante la próxima fase, M.
3. La célula sintetiza proteínas y otras moléculas necesarias para la división celular.
4. La célula aumenta su tamaño y se prepara para dividirse en dos células hijas idénticas durante la citocinesis.

La duración de la fase G2 puede variar dependiendo del tipo de célula y las condiciones externas, como los estímulos de crecimiento o el estrés celular. El control adecuado de la fase G2 es crucial para garantizar una división celular normal y prevenir posibles anormalidades genéticas o cáncer.

Las mitomicinas son un tipo de antibióticos antineoplásicos, derivados de Streptomyces caespitosus. La mitomicina C es la más común y se utiliza en el tratamiento de varios tipos de cáncer, incluyendo el carcinoma de células escamosas, adenocarcinoma epidermoide, sarcoma de Kaposi y algunos tumores gastrointestinales.

La mitomicina C funciona mediante la formación de enlaces cruzados entre las hebras de ADN, lo que impide su replicación y transcripción, resultando en la inhibición del crecimiento y reproducción celular. Sin embargo, este mecanismo de acción también puede afectar a las células sanas, por lo que el uso de mitomicinas está asociado con efectos secundarios graves, como supresión de la médula ósea, mucositis, nefrotoxicidad y cardiotoxicidad.

Por lo tanto, su uso se limita a combinaciones quimioterapéuticas y se administra bajo estricta supervisión médica para minimizar los riesgos asociados con su toxicidad.

La profase meiótica I es la primera fase de la división celular conocida como meiosis, que conduce a la producción de células sexuales o gametos en organismos eucariotas. Durante esta etapa, varias complejas interacciones moleculares y cambios estructurales importantes tienen lugar dentro del núcleo celular.

La profase meiótica I se puede dividir en cinco subfases: leptoteno, zigoteno, pachiteno, diploteno y diacinesis.

1. Leptoteno: Los cromosomas emparejados o sinaptonémicos se condensan y aparecen como largas fibras delgadas. Cada cromosoma consta de dos hermanas idénticas (cromátidas) unidas en su centro por el centrómero.

2. Zigoteno: El proceso de sinapsis ocurre cuando los cromosomas homólogos se conectan a lo largo de toda su longitud, formando una estructura llamada tetrad. Esta unión está mediada por proteínas especializadas llamadas sinaptonémicas.

3. Pachiteno: La recombinación genética o crossing-over tiene lugar durante esta etapa. Las cromátidas de los cromosomas homólogos intercambian segmentos, lo que resulta en una nueva combinación de genes en cada cromosoma. Este proceso aumenta la variabilidad genética entre los gametos y es crucial para la evolución.

4. Diploteno: Después del crossing-over, las estructuras de tetrad se aflojan parcialmente pero permanecen unidas en varios puntos llamados chiasmas. La descompresión de los cromosomas hace que sean visibles bajo el microscopio óptico.

5. Diacinesis: Los cromosomas se siguen descomprimiendo y alargando, y las estructuras del huso mitótico comienzan a formarse. La célula está lista para la división celular y la producción de gametos.

En resumen, el proceso de meiosis en los cromosomas humanos implica una serie de etapas complejas que conducen a la reducción del número de cromosomas a la mitad y al intercambio genético entre cromosomas homólogos. Estos eventos son cruciales para la variabilidad genética y la reproducción sexual en los seres humanos.

La terminología 'dermatosis facial' es en realidad muy general y se refiere a cualquier condición o trastorno dermatológico que afecte la piel de la cara. Esto puede incluir una amplia variedad de problemas, desde erupciones cutáneas hasta inflamaciones, infecciones o reacciones alérgicas. Algunos ejemplos específicos de dermatosis facial podrían ser el acné, la rosácea, la dermatitis seborreica, el eccema, la psoriasis, la foliculitis o el liquen plano, por mencionar algunos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que 'dermatosis facial' no es una afección médica específica sino más bien un término genérico utilizado para describir una amplia gama de problemas de la piel que pueden ocurrir en el rostro. El diagnóstico y tratamiento precisos requerirán un examen cuidadoso por parte de un dermatólogo u otro profesional médico capacitado, quien podrá identificar la afección subyacente y recomendar el plan de acción más apropiado.

El complejo sinaptonémico es una estructura proteica que se forma durante la meiosis, el proceso de división celular que da lugar a las células sexuales o gametos. Esta estructura se encarga de unir los cromosomas homólogos (aquellos que contienen genes similares) para facilitar el proceso de recombinación genética, mediante el cual se intercambian material genético entre los cromosomas.

El complejo sinaptonémico está formado por dos componentes principales: las proteínas laterales y las transversas. Las proteínas laterales se unen a cada uno de los cromosomas homólogos, mientras que las proteínas transversas conectan ambas proteínas laterales, creando una estructura similar a una escalera.

La formación del complejo sinaptonémico es importante para garantizar la correcta recombinación genética y la segregación de los cromosomas durante la meiosis. Además, también ayuda a mantener la estabilidad del genoma y prevenir la formación de anomalías cromosómicas.

En resumen, el complejo sinaptonémico es una estructura proteica que se forma durante la meiosis para unir los cromosomas homólogos y facilitar la recombinación genética, lo que contribuye a la diversidad genética y la estabilidad del genoma.

La definición médica de ADN (Ácido Desoxirribonucleico) es el material genético que forma la base de la herencia biológica en todos los organismos vivos y algunos virus. El ADN se compone de dos cadenas de nucleótidos, formadas por una molécula de azúcar (desoxirribosa), un grupo fosfato y cuatro tipos diferentes de bases nitrogenadas: adenina (A), timina (T), guanina (G) y citosina (C). Las dos cadenas se enrollan entre sí para formar una doble hélice, con las bases emparejadas entre ellas mediante enlaces de hidrógeno: A siempre se empareja con T, y G siempre se empareja con C.

El ADN contiene los genes que codifican la mayoría de las proteínas del cuerpo humano, así como información adicional sobre su expresión y regulación. La secuencia específica de las bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas, lo que a su vez influye en los rasgos y características del organismo.

El ADN se replica antes de que una célula se divida, creando dos copias idénticas de cada cromosoma para la célula hija. También puede experimentar mutaciones, o cambios en su secuencia de bases, lo que puede dar lugar a variaciones genéticas y posibles trastornos hereditarios.

La investigación del ADN ha tenido un gran impacto en el campo médico, permitiendo la identificación de genes asociados con enfermedades específicas, el diagnóstico genético prenatal y el desarrollo de terapias génicas para tratar enfermedades hereditarias.

La cromatina es una estructura compleja formada por el ADN, las proteínas histonas y otros tipos de proteínas no histonas. Juntos, estos componentes crean una sustancia que se condensa y se organiza en diferentes grados dentro del núcleo celular. La cromatina es responsable de la compactación y el empaquetamiento del ADN, lo que facilita su almacenamiento y replicación dentro de la célula.

Existen dos formas principales de cromatina: la cromatina condensada o heterocromatina, y la cromatina menos condensada o eucromatina. La heterocromatina se encuentra altamente compactada y generalmente está asociada con regiones del ADN que no se transcriben activamente, como los centrómeros y los telómeros. Por otro lado, la eucromatina es menos compacta y contiene genes que se transcriben regularmente.

La estructura y organización de la cromatina pueden influir en la expresión génica y desempeñar un papel importante en la regulación de los procesos celulares, como el crecimiento, la diferenciación y la apoptosis. La comprensión de la estructura y función de la cromatina es crucial para entender los mecanismos moleculares que subyacen a diversas enfermedades, incluyendo el cáncer.

La Demecolcina es un fármaco anticolinérgico y antiespasmódico que se utiliza en el tratamiento de diversas condiciones médicas, especialmente aquellas asociadas con espasmos musculares involuntarios o sobreactivos del tracto gastrointestinal. Se deriva de la alcaloide colchicina y actúa como un inhibidor competitivo de la acetilcolina en los receptores muscarínicos, lo que lleva a una relajación del músculo liso.

En términos médicos, la Demecolcina se clasifica como un anticolinérgico parasimpático y su uso está indicado en el alivio de espasmos dolorosos en el tracto gastrointestinal, así como en procedimientos diagnósticos como el de estudios de motilidad gástrica. También se ha utilizado en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal y la colitis ulcerosa.

Es importante tener en cuenta que este fármaco puede producir efectos secundarios significativos, como sequedad de boca, visión borrosa, estreñimiento, dificultad para orinar, taquicardia y confusión, entre otros. Por lo tanto, su uso debe ser supervisado cuidadosamente por un profesional médico capacitado.

Los rayos gamma, en términos médicos, se definen como una forma de radiación electromagnética de alta energía y corta longitud de onda. Se producen naturalmente en los procesos de desintegración nuclear y también pueden ser generados artificialmente mediante la aceleración de partículas.

En medicina, los rayos gamma se utilizan en diversas aplicaciones terapéuticas y diagnósticas. Uno de los usos más comunes es en la terapia de radiación, donde se dirige un haz de rayos gamma hacia una lesión o tumor para destruir las células cancerosas. También se utilizan en procedimientos de imagenología médica, como la gammagrafía, en la que se inyecta al paciente un radiofármaco que emite rayos gamma, permitiendo así la visualización y el estudio de diversos órganos y sistemas corporales.

Es importante tener en cuenta que, aunque los rayos gamma pueden ser beneficiosos en el tratamiento médico, también pueden ser peligrosos si se manejan incorrectamente o se reciben dosis excesivas. Por lo tanto, su uso debe estar regulado y supervisado por personal médico capacitado.

Las endopeptidasas son enzimas digestivas que cortan específicamente los enlaces peptídicos internos de las proteínas y péptidos, rompiendo así las cadenas polipeptídicas en segmentos más pequeños. Estas enzimas desempeñan un papel crucial en la digestión y absorción de proteínas en el organismo. Se encuentran principalmente en los jugos gástricos y pancreáticos del sistema digestivo, así como en diversos tejidos y órganos. Su actividad es esencial para el metabolismo normal de las proteínas y la regulación de varios procesos fisiológicos, incluyendo la señalización celular y la neurotransmisión.

La proteína de replicación C, también conocida como PCNA (del inglés, proliferating cell nuclear antigen), es una proteína nuclear que desempeña un papel crucial en la replicación y reparación del ADN en las células. Se une al ADN durante el proceso de replicación y actúa como una estructura de andamio para otras proteínas involucradas en la síntesis de nuevas cadenas de ADN.

La PCNA forma un anillo que se desliza alrededor del ADN, funcionando como un regulador y facilitador de la actividad de las polimerasas delta y epsilon, las enzimas responsables de sintetizar nuevas cadenas de ADN durante la replicación. Además, también participa en la reparación del ADN mediante la coordinación de diversos procesos de reparación, como la recombinación homóloga y la reparación por escisión.

La PCNA se une a las regiones de ADN donde hay una rotura simple o doble hebra, actuando como un sensor de daño en el ADN y reclutando otras proteínas para participar en su reparación. La regulación de la PCNA es fundamental para garantizar la estabilidad del genoma y prevenir la acumulación de mutaciones que podrían conducir al desarrollo de enfermedades, como el cáncer.

La conversión génica es un proceso biológico en el que se produce un cambio en la secuencia de nucleótidos de un gen, lo que puede resultar en una modificación de la secuencia de aminoácidos de la proteína que ese gen codifica. Esto puede ocurrir de varias maneras, incluyendo recombinación génica, mutación génica espontánea o inducida, y edición del genoma.

La conversión génica se produce naturalmente durante el ciclo de vida de muchos organismos, especialmente en los procesos de reproducción sexual. Durante la meiosis, por ejemplo, las células germinales experimentan recombinación génica cuando los cromosomas homólogos intercambian segmentos de su material genético. Este proceso aumenta la variabilidad genética y puede dar lugar a nuevas combinaciones de genes que pueden ser ventajosas para la supervivencia y el éxito reproductivo del organismo.

La conversión génica también puede ser inducida artificialmente mediante técnicas de ingeniería genética, como la edición del genoma utilizando sistemas como CRISPR-Cas9. Estas técnicas permiten a los científicos hacer cambios específicos en el genoma de un organismo, lo que puede ser útil para el estudio de la función génica, el desarrollo de terapias génicas y la mejora de cultivos agrícolas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que la conversión génica también puede tener consecuencias no deseadas o imprevistas, especialmente cuando se realiza en organismos complejos como los seres humanos. Por lo tanto, es fundamental llevar a cabo una cuidadosa evaluación de los riesgos y beneficios antes de llevar a cabo cualquier intervención genética.

Los proteoglicanos tipo condroitin sulfato son proteoglicanos específicos que contienen uno o más grupos de condroitin sulfato, un glicosaminoglicano (GAG) lineal y sulfatado. Los proteoglicanos son grandes moléculas compuestas por una proteína central unida a varias cadenas de GAG. El condroitin sulfato está formado por repeticiones de un disacárido, que consta de D-glucuronato y N-acetilgalactosamina 4-sulfato o N-acetilgalactosamina 6-sulfato.

Estos proteoglicanos desempeñan un papel importante en la estructura y función del tejido conectivo, como el cartílago articular. Ayudan a retener agua y mantener la integridad de la matriz extracelular, proporcionando resistencia al estrés mecánico y permitiendo que las células se comuniquen entre sí.

La condroitin sulfato, una de las principales GAG en el cuerpo humano, es un componente clave de los proteoglicanos tipo condroitin sulfato. Se ha demostrado que la condroitin sulfato tiene propiedades antiinflamatorias y puede desempeñar un papel en la modulación del crecimiento y diferenciación celular, la angiogénesis y la homeostasis tisular.

Los proteoglicanos tipo condroitin sulfato se han investigado ampliamente en el contexto de enfermedades como la osteoartritis, donde los niveles de proteoglicanos y condroitin sulfato disminuyen con el tiempo, lo que lleva a una pérdida de integridad del cartílago articular. Los suplementos dietéticos de condroitin sulfato se utilizan comúnmente como tratamiento complementario para la osteoartritis y otras enfermedades articulares.

Las Aurora Quinasas son una familia de proteínas quinasas altamente conservadas que desempeñan un papel crucial en la regulación del ciclo celular y la respuesta al daño del DNA. Fueron nombradas así en honor a la diosa danesa del amanecer, Aurora, porque las primeras quinasas identificadas de esta familia eran esenciales para la separación de los cromosomas durante la mitosis y marcaban el inicio de una nueva fase del ciclo celular.

Existen tres miembros principales de la familia Aurora en mamíferos: Aurora A, Aurora B y Aurora C. Estas quinasas comparten una estructura común con un dominio N-terminal catalítico y un dominio C-terminal regulador. La actividad quinasa de las Auroras se regula mediante la fosforilación y desfosforilación de residuos específicos en estos dominios, así como por la interacción con proteínas reguladoras.

Aurora A se localiza principalmente en el centrosoma y es responsable de la regulación de la entrada en mitosis, la condensación del DNA y la separación de los centrosomas. Se activa mediante la interacción con proteínas como TPX2 y Ajuba y está sobreexpresada o sobreactivada en diversos tipos de cáncer, lo que sugiere un papel oncogénico.

Aurora B forma parte del complejo de quinasas activadas por la aurora (AAK) y se localiza en el huso mitótico durante la mitosis. Es responsable de la regulación de la correcta segregación de los cromosomas, la citocinesis y la reparación del DNA. Se activa mediante la interacción con proteínas como INCENP y Survivin y está asociada a diversas patologías, incluyendo el cáncer y los trastornos neurodegenerativos.

Aurora C es similar en estructura y función a Aurora B, pero se localiza principalmente en los testículos y está involucrada en la meiosis de las células germinales masculinas. También se ha implicado en el desarrollo del cáncer de ovario y de mama.

En resumen, las quinasas aurora son un grupo de proteínas serina/treonina kinasa que desempeñan un papel crucial en la regulación del ciclo celular, especialmente durante la mitosis. Están implicadas en diversos procesos celulares, como la entrada en mitosis, la condensación del DNA, la separación de los centrosomas y los cromosomas, la citocinesis y la reparación del DNA. La sobreexpresión o sobreactivación de estas quinasas se ha asociado a diversos tipos de cáncer y otras patologías, lo que las convierte en objetivos terapéuticos prometedores para el tratamiento de estas enfermedades.

La subfamilia Cricetinae, también conocida como "hamsters verdaderos", pertenece a la familia Cricetidae en el orden Rodentia. Incluye varias especies de hamsters que son originarios de Europa y Asia. Algunas de las especies más comunes en esta subfamilia incluyen al hamster dorado (Mesocricetus auratus), el hamster sirio (Mesocricetus newtoni), y el hamster enano (Phodopus campbelli). Los miembros de Cricetinae tienen cuerpos compactos, orejas cortas y redondeadas, y bolsas en las mejillas para almacenar alimentos. También son conocidos por su comportamiento de acaparamiento de comida y su capacidad de almacenar grandes cantidades de grasa en su cuerpo como una reserva de energía.

Ectromelia, también conocida como Rattfinger o enfermedad del dedo de ratón, es una enfermedad viral que afecta principalmente a los roedores. Es causada por el virus de la ectromelia (ECTV), un miembro del género Orthopoxvirus, que también incluye el virus de la viruela humana y el virus de la viruela del mono.

La enfermedad se caracteriza por lesiones cutáneas, ulceraciones y necrosis en los tejidos. Puede causar malformaciones en las extremidades de los roedores nacidos de madres infectadas, como falta total o parcial de una o más extremidades (ectromelia literalmente significa "extremidad cortada" en griego).

Aunque es principalmente una enfermedad de los roedores, se ha demostrado que el virus de la ectromelia puede infectar a otros animales y, en raras ocasiones, a humanos. Sin embargo, no representa una amenaza importante para la salud humana.

En un contexto médico, el término 'ectromelia' se utiliza para describir una malformación congénita en la que una extremidad está parcial o totalmente ausente.

Las células HeLa son una línea celular inmortal que se originó a partir de un tumor canceroso de útero. La paciente de la cual se obtuvieron estas células fue Henrietta Lacks, una mujer afroamericana de 31 años de edad, diagnosticada con un agresivo cáncer cervical en 1951. Después de su muerte, se descubrió que las células cancerosas de su útero seguían creciendo y dividiéndose en cultivo de tejidos en el laboratorio.

Estas células tienen la capacidad de dividirse indefinidamente en un medio de cultivo, lo que las hace particularmente valiosas para la investigación científica. Desde su descubrimiento, las células HeLa han sido utilizadas en una amplia gama de estudios y experimentos, desde el desarrollo de vacunas hasta la investigación del cáncer y otras enfermedades.

Las células HeLa son extremadamente duraderas y robustas, lo que las hace fáciles de cultivar y manipular en el laboratorio. Sin embargo, también han planteado preocupaciones éticas importantes, ya que se han utilizado sin el consentimiento de la paciente o su familia durante muchos años. Hoy en día, los científicos están más conscientes de la necesidad de obtener un consentimiento informado antes de utilizar células y tejidos humanos en la investigación.

La telangiectasia es un trastorno vascular benigno en el que los vasos sanguíneos se dilatan y se convierten en visibles, creando manchas planas o elevaciones en la piel, membranas mucosas u otras superficies corporales. Estas áreas afectadas, también conocidas como "arañas vasculares", suelen medir menos de 1 cm de diámetro y presentan una apariencia típica de líneas rojas, azules o violáceas en forma de estrella o red. A menudo se encuentran en la cara, las piernas, el pecho y las manos.

La telangiectasia puede ser primaria, lo que significa que ocurre sin una causa subyacente identificable, o secundaria, cuando resulta de alguna afección médica subyacente. Las causas más comunes de telangiectasia primaria incluyen el envejecimiento y la genética, especialmente un trastorno llamado síndrome de Rendu-Osler-Weber (hereditario hemorrágico telangiectasia).

La telangiectasia secundaria puede derivarse de varias condiciones, como enfermedades del hígado (como la cirrosis), enfermedad de las válvulas venosas, rosácea, dermatitis por estasis, radioterapia o consumo prolongado de corticosteroides.

En general, la telangiectasia es una afección cosmética más que médica y no representa un riesgo importante para la salud. Sin embargo, si se sospecha que está relacionada con una enfermedad subyacente, puede ser necesario realizar pruebas adicionales para determinar la causa raíz y abordarla adecuadamente. El tratamiento de la telangiectasia generalmente implica procedimientos láser o químicos para reducir la apariencia de los vasos sanguíneos dilatados, pero el éxito puede variar según la gravedad y la ubicación de las lesiones.

Las fosfoproteínas son proteínas que contienen uno o más grupos fosfato unidos covalentemente. Estos grupos fosfato se adicionan generalmente a los residuos de serina, treonina y tirosina en las proteínas, mediante un proceso conocido como fosforilación. La fosfoproteína resultante puede tener propiedades químicas y estructurales alteradas, lo que a su vez puede influir en su función biológica.

La fosfoproteína desempeña un papel importante en muchos procesos celulares, incluyendo la transducción de señales, la regulación de enzimas y la estabilización de estructuras proteicas. La adición y eliminación de grupos fosfato en las fosfoproteínas es un mecanismo común de control regulador en la célula.

La fosforilación y desfosforilación de proteínas son procesos dinámicos y reversibles, catalizados por enzimas específicas llamadas kinasas y fosfatasas, respectivamente. La fosfoproteína puede actuar como un interruptor molecular, ya que la presencia o ausencia de grupos fosfato puede activar o desactivar su función. Por lo tanto, el equilibrio entre la fosforilación y desfosforilación de una proteína dada es crucial para mantener la homeostasis celular y regular diversas vías de señalización.

Las ADN helicasas son enzimas que separan las dos hebras de la doble hélice de ADN durante procesos como la replicación y la transcripción del ADN. Estas enzimas se unen al ADN y lo desentrañan, moviéndose a lo largo de la molécula y separando las dos hebras con el fin de que otras enzimas puedan acceder a ellas y llevar a cabo sus funciones. Las helicasas son esenciales para la supervivencia y la reproducción celular, y su malfuncionamiento se ha relacionado con diversas enfermedades genéticas y cánceres.

La ciclina B es una proteína que se une y activa a la quinasa dependiente de ciclinas (CDK), específicamente a la CDK1, y desempeña un papel crucial en el ciclo celular. La formación del complejo ciclina B-CDK1 regula la transición de la fase G2 a la mitosis.

Durante la fase G2, la ciclina B se sintetiza y su acumulación gradual conduce a la activación de la CDK1. Este complejo promueve una serie de eventos que conducen a la entrada en mitosis, como la desfosforilación y activación de la condensina, una proteína que participa en la condensación de los cromosomas; la fosforilación y desactivación de la granulocito-colonia-estimulante factor kinasa (GEF), lo que inhibe la progresión de la fase G2; y la activación de la proteasa separasa, que media la separación de los cromosomas hermanos.

La degradación de la ciclina B por el sistema ubiquitina-proteasoma marca el final de la mitosis y el inicio de la fase G1 del siguiente ciclo celular. La regulación de la ciclina B es, por lo tanto, un mecanismo fundamental para garantizar una progresión adecuada y controlada del ciclo celular.

Los telómeros son estructuras especiales de ADN que se encuentran en los extremos de los cromosomas en las células eucariotas. Se componen de repeticiones cortas de secuencias de bases y proteínas asociadas, y desempeñan un papel crucial en la protección de los cromosomas contra la degradación y la fusión cromosómica no deseada.

Durante cada división celular, las enzimas llamadas telomerasas agregar repeticiones al telómero para compensar el acortamiento natural que ocurre durante la replicación del ADN. Sin embargo, con el tiempo y el aumento de la edad, la actividad de la telomerasa disminuye, lo que lleva a un acortamiento progresivo de los telómeros. Esto puede desencadenar una serie de eventos que conducen a la senescencia celular o la muerte celular, y se cree que contribuye al proceso de envejecimiento y a diversas enfermedades relacionadas con la edad, como el cáncer.

Las adenosina trifosfatasas (ATPasas) son enzimas que catalizan la hidrólisis de adenosín trifosfato (ATP) a adenosín difosfato (ADP) y fosfato inorgánico, liberando energía en el proceso. Esta energía es utilizada por la célula para llevar a cabo diversos procesos metabólicos y mecánicos, como el transporte de iones a través de membranas celulares, la contracción muscular y la síntesis de proteínas y azúcares.

Las ATPasas se clasifican en dos categorías principales: las ATPasas de tipo P (con actividad de bomba iónica) y las ATPasas de tipo F (que participan en la síntesis y hidrólisis de ATP durante la fosforilación oxidativa).

Las ATPasas de tipo P se encuentran en diversos tipos de membranas celulares, como la membrana plasmática, las membranas de los orgánulos intracelulares y las membranas mitocondriales. Estas enzimas utilizan la energía liberada por la hidrólisis de ATP para transportar iones contra su gradiente electroquímico, lo que permite el mantenimiento del potencial de membrana y la generación de gradientes de concentración iónica.

Las ATPasas de tipo F, también conocidas como F1F0-ATPasas, se encuentran en las crestas mitocondriales y participan en la síntesis y hidrólisis de ATP durante la fosforilación oxidativa. Estas enzimas están compuestas por dos partes: una parte F1, que contiene la actividad catalítica de la ATPasa, y una parte F0, que forma un canal iónico a través de la membrana mitocondrial interna. Durante la fosforilación oxidativa, el flujo de protones a través del canal F0 genera energía que es utilizada por la parte F1 para sintetizar ATP a partir de ADP y fosfato inorgánico. En condiciones de baja demanda energética, la hidrólisis de ATP puede ocurrir en sentido inverso, lo que permite la generación de un gradiente de protones a través de la membrana mitocondrial interna.

En resumen, las ATPasas son enzimas que utilizan la energía liberada por la hidrólisis de ATP para realizar trabajo mecánico o químico. Las ATPasas de tipo P se encuentran en diversos tipos de membranas celulares y participan en el transporte activo de iones contra su gradiente electroquímico, mientras que las ATPasas de tipo F, también conocidas como F1F0-ATPasas, se encuentran en las crestas mitocondriales y participan en la síntesis y hidrólisis de ATP durante la fosforilación oxidativa.

Las pruebas de micronúcleos son un tipo de análisis citogenético que se utiliza para evaluar los daños en el ADN y la integridad del material genético en células. Esta prueba se basa en la observación de pequeñas estructuras llamadas micronúcleos, que se forman a partir de fragmentos o cromosomas intactos que no se incorporan correctamente al núcleo durante la división celular.

La prueba de micronúcleos generalmente implica el cultivo de células en un medio de crecimiento adecuado, seguido del tratamiento con un agente que cause daño al ADN, como un químico tóxico o radiación. Las células se dividen entonces y se tiñen para su observación al microscopio. Los micronúcleos se ven como pequeños cuerpos redondos fuera del núcleo principal de la célula.

El número y la apariencia de los micronúcleos pueden servir como indicadores cuantitativos y cualitativos del daño genético inducido por el agente examinado. Esta prueba se utiliza a menudo en estudios de toxicología, mutagénesis y carcinogénesis para evaluar los efectos adversos de diversas sustancias químicas y agentes físicos sobre el material genético. También se ha utilizado en la medicina humana y veterinaria para monitorear los efectos secundarios de los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia.

"Cricetulus" es el género taxonómico que incluye a varias especies de hamsters, también conocidos como "hamsters de bolsillo". Estos roedores son originarios de Asia y tienen un tamaño pequeño a mediano. Algunas de las especies más comunes en este género incluyen al hamster chino (Cricetulus griseus) y al hamster siberiano (Cricetulus barabensis). Estos animales son populares como mascotas debido a su pequeño tamaño y a su comportamiento dócil. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, como cualquier otro animal de compañía, requieren cuidados específicos para mantenerlos sanos y felices.

Los Saccharomycetales son un orden de levaduras, que son hongos unicelulares. También se les conoce como "levaduras verdaderas". Este orden pertenece a la clase Tremellomycetes en el filo Basidiomycota. Las especies de Saccharomycetales son muy diversas y algunas de ellas tienen importancia económica, como las cepas utilizadas en la industria alimentaria y de bebidas para la fermentación del pan, vinos, cervezas y otros productos. Otros miembros de este orden pueden causar infecciones oportunistas en humanos y animales. Los Saccharomycetales tienen un modo de vida saprotrófico, es decir, se alimentan de materia orgánica muerta. Su célula reproduce asexualmente por gemación y algunas especies también pueden reproducirse sexualmente formando cuerpos fructíferos llamados basidios. ( Fuente: MedlinePlus, Servicio de Salud y Recursos Humanos de los EE. UU. )

En términos médicos, las estructuras cromosómicas se refieren a los paquetes compactos de ADN encontrados en las células de todos los organismos vivos. Los cromosomas están compuestos por moléculas muy largas de ADN enrolladas alrededor de proteínas histonas y otras proteínas, formando una estructura altamente organizada.

Cada cromosoma contiene cientos o miles de genes, que son secuencias específicas de ADN que codifican para proteínas u otras moléculas importantes. La mayoría de las células humanas contienen 46 cromosomas organizados en 23 pares, incluidos los cromosomas sexuales X e Y.

Las estructuras cromosómicas desempeñan un papel crucial en la herencia y la expresión génica. Durante la división celular, las estructuras cromosómicas se duplican y luego se separan entre las células hijas para garantizar que cada nueva célula tenga una copia completa del genoma.

Las anomalías en el número o la estructura de los cromosomas pueden dar lugar a diversas condiciones médicas, como el síndrome de Down, que se produce cuando hay un cromosoma adicional en el par 21, o la aneuploidía, que se refiere a tener un número anormal de cromosomas. La citogenética, o el estudio de los cromosomas, es una rama importante de la genética médica que puede ayudar en el diagnóstico y el tratamiento de tales condiciones.

Las Proteínas Serina-Treonina Quinasas (STKs, por sus siglas en inglés) son un tipo de enzimas que participan en la transducción de señales dentro de las células vivas. Estas enzimas tienen la capacidad de transferir grupos fosfato desde un donante de fosfato, como el ATP (trifosfato de adenosina), a las serinas o treoninas específicas de proteínas objetivo. Este proceso de fosforilación es crucial para la activación o desactivación de diversas proteínas y, por lo tanto, desempeña un papel fundamental en la regulación de varios procesos celulares, incluyendo el crecimiento celular, la diferenciación, la apoptosis (muerte celular programada) y la respuesta al estrés.

Las STKs poseen un sitio activo conservado que contiene los residuos de aminoácidos necesarios para la catálisis de la transferencia de fosfato. La actividad de las STKs está regulada por diversos mecanismos, como la interacción con dominios reguladores o la fosforilación de residuos adicionales en la propia enzima. Las mutaciones en genes que codifican para estas quinasas pueden resultar en trastornos del desarrollo y enfermedades graves, como el cáncer. Por lo tanto, las STKs son objetivos importantes para el desarrollo de fármacos terapéuticos dirigidos a alterar su actividad en diversas patologías.

El ADN de hongos, también conocido como material genético fúngico, se refiere al material genético que compone a los hongos. Los hongos son organismos eucariotas, lo que significa que su ADN está contenido en un núcleo celular. El ADN de hongos es una molécula grande y compleja que contiene toda la información genética necesaria para el crecimiento, desarrollo y reproducción del hongo.

El ADN de hongos está organizado en cromosomas, que son estructuras proteicas que contienen genes. Los genes son secuencias específicas de ADN que codifican proteínas específicas o funciones celulares. El número y tamaño de los cromosomas varían entre diferentes especies de hongos.

El ADN de hongos se puede utilizar en una variedad de aplicaciones, incluyendo la identificación y clasificación de especies de hongos, el diagnóstico de enfermedades fúngicas, y la investigación de la biología y evolución de los hongos. La secuenciación del ADN de hongos se ha vuelto cada vez más accesible y asequible gracias al desarrollo de tecnologías de secuenciación de nueva generación, lo que ha llevado a un aumento en el uso de datos genéticos en la investigación de hongos.

Los Modelos Genéticos son representaciones simplificadas y teóricas de sistemas genéticos complejos que se utilizan en la investigación médica y biológica. Estos modelos ayudan a los científicos a entender cómo las interacciones entre genes, ambiente y comportamiento contribuyen a la manifestación de características, trastornos o enfermedades hereditarias.

Los modelos genéticos pueden adoptar diversas formas, desde esquemas matemáticos y computacionales hasta diagramas y mapas que ilustran las relaciones entre genes y sus productos. Estos modelos permiten a los investigadores hacer predicciones sobre los resultados de los experimentos, identificar posibles dianas terapéuticas y evaluar el riesgo de enfermedades hereditarias en poblaciones específicas.

En medicina, los modelos genéticos se utilizan a menudo para estudiar la transmisión de enfermedades hereditarias dentro de las familias, analizar la variación genética entre individuos y comprender cómo los factores ambientales y lifestyle pueden influir en la expresión de genes asociados con enfermedades.

Es importante tener en cuenta que los modelos genéticos son representaciones aproximadas y simplificadas de sistemas biológicos reales, por lo que siempre están sujetos a limitaciones y pueden no capturar toda la complejidad y variabilidad de los sistemas vivos.

La radiografía, también conocida como radiología o roentgenografía, es un procedimiento diagnóstico médico que utiliza rayos X para crear imágenes de estructuras internas del cuerpo. Los rayos X son una forma de energía electromagnética similar a la luz, pero con propiedades diferentes. Cuando los rayos X pasan a través del cuerpo, diferentes tejidos absorben diferentes cantidades de radiación, lo que permite que las estructuras internas se distingan en la imagen resultante.

Los huesos, densos y duros, absorben la mayor parte de la radiación y aparecen blancos en la imagen. Los tejidos blandos como los músculos, los órganos y la grasa absorben menos radiación y por lo tanto aparecen más oscuros o negros. Las áreas con una cantidad intermedia de absorción de rayos X, como el pulmón, aparecerán en diferentes tonos de gris.

Las radiografías se utilizan ampliamente en la medicina para diagnosticar una variedad de condiciones y lesiones, desde fracturas óseas hasta enfermedades pulmonares o tumores. Son relativamente rápidas, indoloras y económicas, lo que las convierte en una herramienta importante en el cuidado de la salud. Sin embargo, como exponen al paciente a radiación, se deben tomar precauciones razonables para minimizar la exposición innecesaria.

El nocodazol es un agente antineoplásico que se utiliza en el tratamiento del cáncer. Actúa como un inhibidor de la polimerización de los microtúbulos, lo que significa que previene la formación de estructuras tubulares necesarias para la división celular. Al interferir con la capacidad de las células cancerosas para dividirse y crecer, el nocodazol promueve la muerte celular o apoptosis.

En términos médicos, el nocodazol se clasifica como un agente antimicrotúbulo, ya que interactúa directamente con los componentes del huso mitótico y perturba la dinámica de los microtúbulos durante la mitosis. Esto conduce a una inhibición de la mitosis y, en última instancia, a la muerte celular.

El nocodazol se utiliza principalmente en estudios de investigación para explorar los procesos celulares relacionados con la división celular y el ciclo celular. También tiene aplicaciones clínicas limitadas en el tratamiento del cáncer, especialmente en combinación con otros fármacos quimioterapéuticos. Sin embargo, su uso está asociado con efectos secundarios significativos, como náuseas, vómitos, diarrea y neutropenia, lo que limita su utilidad terapéutica.

Una línea celular es una población homogénea de células que se han originado a partir de una sola célula y que pueden dividirse indefinidamente en cultivo. Las líneas celulares se utilizan ampliamente en la investigación biomédica, ya que permiten a los científicos estudiar el comportamiento y las características de células específicas en un entorno controlado.

Las líneas celulares se suelen obtener a partir de tejidos o células normales o cancerosas, y se les da un nombre específico que indica su origen y sus características. Algunas líneas celulares son inmortales, lo que significa que pueden dividirse y multiplicarse indefinidamente sin mostrar signos de envejecimiento o senescencia. Otras líneas celulares, sin embargo, tienen un número limitado de divisiones antes de entrar en senescencia.

Es importante destacar que el uso de líneas celulares en la investigación tiene algunas limitaciones y riesgos potenciales. Por ejemplo, las células cultivadas pueden mutar o cambiar con el tiempo, lo que puede afectar a los resultados de los experimentos. Además, las líneas celulares cancerosas pueden no comportarse de la misma manera que las células normales, lo que puede dificultar la extrapolación de los resultados de los estudios in vitro a la situación en vivo. Por estas razones, es importante validar y verificar cuidadosamente los resultados obtenidos con líneas celulares antes de aplicarlos a la investigación clínica o al tratamiento de pacientes.

La prometafase es una fase mitótica en la división celular, específicamente en la mitosis y la meiosis. Es el período que sigue a la profase y precede a la metafase. Durante esta etapa, el nuclear envelope (membrana nuclear) se ha desintegrado completamente, lo que permite que los cromosomas, ahora compuestos por dos cromátidas hermanas unidas en el centrómero, se muevan libremente dentro del citoplasma. Los microtúbulos del huso mitótico se conectan con las proteínas kinetoquoras en los centrómeros de cada cromátida, formando los llamados "enlaces kineto-huso". Estos enlaces permiten que los cromosomas se muevan hacia el ecuador de la célula, preparándose para ser separados durante la anafase. La prometafase es una etapa crucial en la garantía de una división celular precisa y equilibrada. Cualquier error en esta fase puede resultar en anormalidades cromosómicas, como la duplicación o pérdida de material genético, lo que podría conducir a enfermedades genéticas o cáncer.

En resumen, la prometafase es una etapa importante en el ciclo celular donde los cromosomas se desprenden de la envoltura nuclear y se alinean en el plano ecuatorial de la célula antes de ser separados en la anafase.

La proteína recombinante se refiere a una proteína que se produce mediante la tecnología de ADN recombinante, en la cual el material genético de interés (por ejemplo, un gen que codifica para una proteína específica) se inserta en un vector de expresión, como un plásmido o un virus, y se introduce en un huésped adecuado, como una bacteria o una levadura. La célula huésped entonces produce la proteína deseada mediante la transcripción y traducción del gen insertado. Las proteínas recombinantes se utilizan ampliamente en la investigación biomédica y en la producción de fármacos y vacunas.

Por otro lado, Rad52 es una proteína importante en el proceso de reparación del ADN conocido como recombinación homóloga (RH), que se utiliza para reparar roturas dobles de la cadena de ADN (DSB) y otras lesiones graves del ADN. Rad52 es una proteína nuclear que se une al ADN dañado y promueve la recombinación entre las regiones homólogas adyacentes del genoma, lo que permite la reparación precisa de los defectos en el ADN.

La proteína Rad52 también puede desempeñar un papel en la reparación de roturas simples de cadena (SSB) y en la eliminación de bloqueos en la replicación del ADN. Los estudios han demostrado que las mutaciones en el gen RAD52 pueden aumentar la sensibilidad a los agentes dañinos del ADN y predisponer a los organismos a enfermedades relacionadas con el ADN, como el cáncer.

En resumen, la proteína recombinante Rad52 es una proteína producida mediante tecnología de ADN recombinante que se une al ADN dañado y promueve la reparación precisa del ADN a través de la recombinación homóloga. La proteína Rad52 también puede desempeñar un papel en la eliminación de bloqueos en la replicación del ADN y en la reparación de roturas simples de cadena.

La Aurora Quinasa B, también conocida como AURKB o STK12, es una serina/treonina proteína quinasa que desempeña un papel importante en la regulación del ciclo celular y la división celular. Se encarga de garantizar que las células se dividan correctamente en el proceso de mitosis.

La Aurora Quinasa B es una enzima que fosforila (agrega un grupo fosfato) a otras proteínas, lo que cambia su actividad y funcionalidad. Durante la mitosis, la Aurora Quinasa B se activa y ayuda a garantizar que los cromosomas se separen correctamente en el proceso de anafase. También desempeña un papel importante en la formación del huso mitótico, una estructura especializada que separa los cromosomas durante la división celular.

La Aurora Quinasa B ha sido objeto de investigaciones como posible objetivo terapéutico para el tratamiento del cáncer, ya que se ha demostrado que está sobreactivada o sobreexpresada en algunos tipos de cáncer. La inhibición de la Aurora Quinasa B puede interferir con la división celular y provocar la muerte de las células cancerosas. Sin embargo, también se ha demostrado que la inhibición de la Aurora Quinasa B puede tener efectos secundarios adversos, como neurotoxicidad, por lo que se siguen realizando investigaciones para desarrollar inhibidores más específicos y seguros.

Los Datos de Secuencia Molecular se refieren a la información detallada y ordenada sobre las unidades básicas que componen las moléculas biológicas, como ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas. Esta información está codificada en la secuencia de nucleótidos en el ADN o ARN, o en la secuencia de aminoácidos en las proteínas.

En el caso del ADN y ARN, los datos de secuencia molecular revelan el orden preciso de las cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), timina/uracilo (T/U), guanina (G) y citosina (C). La secuencia completa de estas bases proporciona información genética crucial que determina la función y la estructura de genes y proteínas.

En el caso de las proteínas, los datos de secuencia molecular indican el orden lineal de los veinte aminoácidos diferentes que forman la cadena polipeptídica. La secuencia de aminoácidos influye en la estructura tridimensional y la función de las proteínas, por lo que es fundamental para comprender su papel en los procesos biológicos.

La obtención de datos de secuencia molecular se realiza mediante técnicas experimentales especializadas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la secuenciación de ADN y las técnicas de espectrometría de masas. Estos datos son esenciales para la investigación biomédica y biológica, ya que permiten el análisis de genes, genomas, proteínas y vías metabólicas en diversos organismos y sistemas.

Los genes CDC (del inglés "Cell Division Cycle") son un grupo de genes que participan en el control y regulación del ciclo celular, es decir, el proceso por el cual las células crecen, se replican y se dividen en dos células hijas idénticas.

Estos genes fueron descubiertos originalmente en levaduras, pero se han encontrado homólogos en organismos superiores, incluyendo los seres humanos. Los genes CDC desempeñan diversas funciones importantes durante el ciclo celular, como la activación de otros genes que participan en la división celular, la regulación del proceso de replicación del ADN y la separación de los cromosomas durante la mitosis.

Las mutaciones en los genes CDC pueden alterar el control normal del ciclo celular y llevar a una serie de trastornos genéticos y oncológicos, como anormalidades en el crecimiento celular, cáncer y envejecimiento prematuro. Por lo tanto, es importante entender cómo funcionan estos genes y cómo se regulan para poder desarrollar nuevas terapias y tratamientos para enfermedades relacionadas con el ciclo celular.

Los microtúbulos son estructuras tubulares huecas compuestas por proteínas tubulinas, que se encuentran en la célula euglénida. Forman parte del esqueleto interno de las células (citosqueleto) y desempeñan un papel crucial en una variedad de procesos celulares, incluyendo el mantenimiento de la forma celular, la división celular, el transporte intracelular y la motilidad celular. Los microtúbulos están formados por la polimerización de subunidades de tubulina alfa y beta, y pueden experimentar crecimiento o acortamiento dinámico en respuesta a diversas señales celulares.

Las células cultivadas, también conocidas como células en cultivo o células in vitro, son células vivas que se han extraído de un organismo y se están propagando y criando en un entorno controlado, generalmente en un medio de crecimiento especializado en un plato de petri o una flaska de cultivo. Este proceso permite a los científicos estudiar las células individuales y su comportamiento en un ambiente controlado, libre de factores que puedan influir en el organismo completo. Las células cultivadas se utilizan ampliamente en una variedad de campos, como la investigación biomédica, la farmacología y la toxicología, ya que proporcionan un modelo simple y reproducible para estudiar los procesos fisiológicos y las respuestas a diversos estímulos. Además, las células cultivadas se utilizan en terapias celulares y regenerativas, donde se extraen células de un paciente, se les realizan modificaciones genéticas o se expanden en número antes de reintroducirlas en el cuerpo del mismo individuo para reemplazar células dañadas o moribundas.

Los espermatozoides son gametos masculinos producidos en los testículos durante el proceso de espermatogénesis. Los espermatocitos son células inmaduras que se originan a partir de las células madre llamadas espermatogonias y eventualmente maduran para convertirse en espermatozoides maduros capaces de fertilizar un óvulo femenino.

Existen dos tipos principales de espermatocitos: los espermatocitos primarios y los espermatocitos secundarios. Los espermatocitos primarios son el resultado de la mitosis de las espermatogonias, mientras que los espermatocitos secundarios se forman a través de la meiosis I, donde cada espermatocito primario se divide en dos espermatocitos secundarios. Cada uno de estos espermatozoides secundarios contiene la mitad del número normal de cromosomas, preparándolos para la fecundación con un óvulo femenino.

Después de la formación de los espermatocitos secundarios, éstos experimentan una segunda división meiótica (meiosis II), lo que resulta en cuatro espermátides haploides. Las espermátides se diferencian y maduran adicionalmente para convertirse en espermatozoides maduros con un núcleo compacto, una cola ondulante y una membrana protectora.

Es importante destacar que los espermatocitos son células sensibles a la radiación y quimioterapia, lo que puede provocar daños en su desarrollo y disminuir la calidad y cantidad de los espermatozoides maduros, lo que podría derivar en problemas de fertilidad.

El metilmetanosulfonato, también conocido como MMS, es un compuesto químico con la fórmula CH3SO3Na. Es el sodio del ácido metilsulfónico. Se utiliza a veces como un agente desinfectante y lavandina. Sin embargo, su eficacia y seguridad como desinfectante son cuestionables y su uso puede implicar riesgos para la salud. No debe ser confundido con el clorito de sodio, que a veces también se denomina incorrectamente MMS. Es importante destacar que los productos etiquetados como MMS pueden contener diferentes compuestos y no necesariamente metilmetanosulfonato.

En un contexto médico, el término "metilmetanosulfonato" se refiere específicamente al compuesto químico CH3SO3Na. Sin embargo, dado que este compuesto no tiene un uso ampliamente aceptado o establecido en la medicina, es posible que no encuentre una definición médica detallada o generalmente aceptada para este término en los libros de texto o recursos médicos estándar.

El metilmetanosulfonato no debe confundirse con el clorito de sodio, que a veces también se etiqueta incorrectamente como MMS y tiene usos y riesgos significativamente diferentes. El clorito de sodio se ha promocionado como un supuesto tratamiento para una variedad de enfermedades, pero su seguridad y eficacia no están probadas y su uso puede implicar riesgos graves para la salud. La FDA ha advertido contra el uso del clorito de sodio como tratamiento médico.

Cdc20 es una proteína que se une e interactúa con otros componentes del ciclo celular y desempeña un papel crucial en la regulación de la transición entre las etapas G2 y M de la mitosis. Es un miembro de la familia de proteínas APC/C (Complejo Anaphase Promoting) que actúa como una E3 ubiquitina ligasa, marcando otras proteínas para su degradación por el proteasoma.

La proteína Cdc20 es activada y regulada por la vía del punto de control G2/M, especialmente por la quinasa dependiente de ciclina CDK1-Cyclin B. Una vez activa, Cdc20 se une al complejo APC/C y promueve la degradación de las proteínas securinas, lo que permite la separación de los cromosomas hermanos y el inicio de la anafase.

La regulación de Cdc20 es importante para garantizar una correcta progresión del ciclo celular y prevenir errores en la segregación cromosómica, lo que podría conducir a anormalidades genéticas y cáncer. La proteína Cdc20 también está involucrada en la apoptosis (muerte celular programada) y su regulación puede desempeñar un papel en la resistencia a la quimioterapia y radioterapia en el tratamiento del cáncer.

La telofase es la última etapa de la mitosis, el proceso de división celular que da como resultado dos células hijas idénticas. Durante la telofase, los cromosomas se descondensan y vuelven a su forma de cromatina menos densa. El huso mitótico se desintegra y los nucléolos reaparecen en preparación para la formación de dos núcleos separados en cada célula hija. Esta etapa marca el final del ciclo celular y el comienzo de la interfase, cuando la célula vuelve a crecer y duplicar su ADN antes de otra mitosis.

El óxido de etileno (etilen oxido, ETO) es un gas a temperatura ambiente con la fórmula química CH2OCH2. Es un agente alquilante y desinfectante ampliamente utilizado para esterilizar equipos médicos y material sanitario debido a su capacidad para penetrar en los materiales y destruir una amplia gama de microorganismos, incluidos bacterias, virus y esporas.

La esterilización con óxido de etileno implica exponer el material a ser esterilizado a una concentración específica de gas (generalmente entre 500 mg/L y 1200 mg/L) durante un período determinado (generalmente entre 1 y 6 horas) a una temperatura de 37-55°C y una humedad relativa del 40-80%. Después del ciclo de esterilización, el equipo se ventila para eliminar los residuos de óxido de etileno antes de su uso.

Aunque el óxido de etileno es un agente eficaz para la esterilización, también presenta algunos riesgos potenciales. Es tóxico y explosivo en concentraciones elevadas, por lo que debe manipularse con precaución. Además, los residuos de óxido de etileno en el equipo esterilizado pueden ser perjudiciales para la salud si se inhalan o entran en contacto con la piel. Por estas razones, la esterilización con óxido de etileno debe llevarse a cabo en instalaciones especializadas y controladas por personal capacitado.

Los rayos ultravioleta (UV) son formas invisibles de radiación electromagnética con longitudes de onda más cortas que la luz violeta, pero más largas que las de los rayos X. Se dividen en tres categorías según su longitud de onda: UVA (315-400 nm), UVB (280-315 nm) y UVC (100-280 nm).

En el contexto médico, la exposición a los rayos UV, especialmente UVB, se ha relacionado con el desarrollo de cáncer de piel, envejecimiento prematuro de la piel y daño ocular. Por otro lado, la radiación UV también se utiliza en terapias médicas, como la fototerapia para tratar diversas afecciones dérmicas y algunos tipos de neoplasias cutáneas.

Es importante protegerse adecuadamente contra los efectos nocivos de la exposición excesiva a los rayos UV, especialmente durante las horas de mayor intensidad solar, utilizando protectores solares, ropa adecuada, gafas de sol y limitando la exposición al sol durante las horas pico.

Los genes fúngicos se refieren a los segmentos específicos del ADN que contienen la información genética en los organismos fúngicos, como hongos, levaduras y mohos. Estos genes desempeñan un papel crucial en la determinación de las características y funciones de los hongos, incluyendo su crecimiento, desarrollo, metabolismo y respuesta a diversos estímulos ambientales.

Los genes fúngicos codifican para proteínas específicas que desempeñan diferentes funciones en el organismo fúngico. Algunos de estos genes están involucrados en la biosíntesis de compuestos importantes, como antibióticos y metabolitos secundarios, mientras que otros participan en la regulación del crecimiento y desarrollo del hongo.

La investigación sobre los genes fúngicos ha proporcionado información valiosa sobre la biología de los hongos y su interacción con otros organismos y el medio ambiente. Además, el estudio de los genes fúngicos ha permitido el desarrollo de nuevas estrategias para el control de enfermedades causadas por hongos y la producción de compuestos de interés industrial.

La diploidía es un estado genético en el que una célula o un organismo tiene dos juegos completos de cromosomas. En la mayoría de los animales, incluido el ser humano, las células somáticas (cualquier célula del cuerpo, excepto las células sexuales) son diploides y contienen 46 cromosomas en total, organizados en 23 pares. Cada par consiste en dos cromosomas homólogos, uno de los cuales es heredado de la madre y el otro del padre.

La diploidía es un estado normal en la mayoría de las especies y desempeña un papel crucial en la variabilidad genética y la resistencia a las enfermedades. Sin embargo, la anormalidad numérica de los cromosomas, como la trisomía (tener tres cromosomas en un par en lugar de dos) o la monosomía (tener solo un cromosoma en un par en lugar de dos), puede dar lugar a diversas anomalías genéticas y trastornos del desarrollo.

En contraste con las células somáticas, las células sexuales (óvulos y espermatozoides) son haploides, lo que significa que solo contienen un juego completo de cromosomas (23 en humanos). Durante la fecundación, cuando el óvulo se fusiona con el espermatozoide, el estado diploide se restablece en el cigoto (el óvulo fertilizado), que contiene los 46 cromosomas completos y da lugar al nuevo organismo.

El ciervo muntjac, también conocido como Muntiacus réevesi, es una especie de ciervo originaria del sur y sureste de Asia. Es el miembro más pequeño de la familia de los ciervos y es el único ciervo que presenta un comportamiento territorial agresivo durante todo el año.

Los muntjacs son conocidos por su pequeño tamaño, con machos que pesan entre 10 y 18 kg y hembras que pesan entre 9 y 15 kg. Tienen una capa de pelo rojiza o marrón, con machos que tienen cuernos cortos y curvados en la frente.

Aunque los muntjacs son originarios de Asia, han sido introducidos en otras partes del mundo como Reino Unido y Estados Unidos, donde se consideran una especie invasora debido a su capacidad de adaptarse rápidamente a diferentes hábitats y competir con las especies nativas por el alimento y el espacio.

En términos médicos, los muntjacs no tienen ninguna enfermedad o condición particular que requiera atención médica específica. Sin embargo, como cualquier otro animal salvaje, pueden portar enfermedades zoonóticas, es decir, enfermedades que pueden transmitirse entre animales y humanos, por lo que se recomienda tomar precauciones al interactuar con ellos.

Las cromátides hija pueden ser fraccionadas hacia localizaciones separadas en la célula. No obstante, en muchas células el ... Esto se produce cuando los cromosomas ya replicados, las cromátides hijas, se unen a los microtúbulos, los cuales a su vez se ... por lo que los microtúbulos serían incapaces de unirse a las cromátides en presencia de la envoltura nuclear.[51]​ Por tanto, ...
En el citoplasma del quiste maduro se observan espículas o masas irregulares llamadas cromátides. Se observa nuevamente la ...
... las cromátides son asimétricas, una formada por dos brazos largos y otra por dos brazos cortos; representa trisonomía y ...
... está involucrado en la cohesión de cromátides hermanas. Contienen un par diferente de subunidades SMCs, SMC1 y SMC3, como sus ... que consta de dos cromátides hermanas. Los dos complejos permanecen asociados con los cromosomas al parecer después de que las ...
... durante el período sináptico de las cromátides) confieren a los cromosomas una capacidad de separación meiótica mejor que si ...
... el número de copias y los recuentos de cromosomas/cromátides enumerados corresponden a una sola célula, generalmente antes de ...
Intercambio de Cromatides Hermanas (ICH, a trabajadores expuestos a algún agente citotóxico. El cultivo celular es un ...
Las cromátides hija pueden ser fraccionadas hacia localizaciones separadas en la célula. No obstante, en muchas células el ... Esto se produce cuando los cromosomas ya replicados, las cromátides hijas, se unen a los microtúbulos, los cuales a su vez se ... por lo que los microtúbulos serían incapaces de unirse a las cromátides en presencia de la envoltura nuclear.[51]​ Por tanto, ...
... intercambio de cromátides hermanas) y efectos hematológicos (p. ej., aumentos en los recuentos de leucocitos y disminuciones en ...
Entrecruzamiento: intercambio de fragmentos de cromátides entre pares homólogos de cromosomas durante la profase de la primera ...
... ruptura de cromátides y cromosomas a 1250 y 2500 ug/mL ( 10 y degradación de la doble hebra del ADN desde 0,25 hasta 64 mM en ... a la cual se le atribuye la inducción de diversas aberraciones cromosómicas como la ruptura de cromátides de fibroblastos de ...
... cuya función se centra en la neurogénesis al ayudar en la orientación de las cromátides hermanas y como regulador de la ...
Conjunto de las cuatro cromátides (dos por cada cromosoma homólogo de un bivalente) que están en sinapsis durante la primera ...
Conjunto de las cuatro cromátides (dos por cada cromosoma homólogo de un bivalente) que están en sinapsis durante la primera ...
A coesina mantém as duas CROMÁTIDES juntas durante a METÁFASE e sua clivagem resulta na segregação cromossômica. ... A coesina mantém as duas CROMÁTIDES juntas durante a METÁFASE e sua clivagem resulta na segregação cromossômica.. ...
Estudios de las regiones organizadoras del nucleolo (NORs), intercambio de cromátides hermanas (ICH) y cinética del ciclo ...
Inactiva al conjunto APC - cdc 20, lo que inhibe la liberación de separasa, impidiendo que las cromátides hermanas se separen. ...
Os cromosomas duplícanse antes de iniciarse a mitose (na interfase), polo que están formados por dúas cromátides, que se ... Durante a mitose unha formación constituída por microtúbulos chamada fuso acromático arrastra as cromátides aos polos da célula ...
Esto se produce cuando los cromosomas ya replicados, las cromátides hijas, se unen a los microtúbulos, los cuales a su vez se ... por lo que los microtúbulos serían incapaces de unirse a las cromátides en presencia de la envoltura nuclear. La GTPasa clave ...
Cromátides [A11.284.430.106.279.345.190.160.175] Cromátides * Cromatina [A11.284.430.106.279.345.190.160.180] ...
Ahora las cromátides hermanas se encuentran alineadas en el ecuador del cuerpo polar y del oocito, y al momento de la ovulación ... Ahora las cromátides hermanas se encuentran alineadas en el ecuador del cuerpo polar y del oocito, y al momento de la ovulación ... cromátides hermanas y las. separan. Luego de la mitosis,. la célula se divide. Las dos. células hijas resultantes son. ... C: Si la fertilización ocurre, las cromátides hermanas son separadas, moviendose hacia polos opuestos de la célula. El cuerpo ...
... evidenciando una falta de sustancia en el extremo distal del brazo largo del cromosoma X que afecta a ambas cromátides. Esta ...
Las cromátides permanecen unidas por el centrómero. Las cromátides hermanas derivan del mismo cromosoma. (Singleton & Sainsbury ... Cromátides - Concepto preferido UI del concepto. M0004369. Nota de alcance. Cualquiera de los dos filamentos adyacentes ... cromátides. Nota de alcance:. Cada una de las dos unidades longitudinales adyacentes formadas cuando se duplica un cromosoma ...
Intercambio de Cromátides Hermanas (1) * Catarata (1) * Proteínas Cromosómicas no Histona (1) ...
Conjunto de las cuatro cromátides (dos por cada cromosoma homólogo de un bivalente) que están en sinapsis durante la primera ...
... metafase cada cromosoma se alinea en el ecuador del huso en una orientación tal que los centrómeros de cada par de cromátides ...
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Conjunto de las cuatro cromátides (dos por cada cromosoma homólogo de un bivalente) que están en sinapsis durante la primera ...
La penetración del espermatozoide constituye el momento crucial: l) en el espermatozoide están los 23 cromatides paternos que ...
Se denominan así cuando se encuentran concentradas en un conjunto de 4 cromatides de varios cromosomas que son homólogos y que ...
  • Ahora las cromátides hermanas se encuentran alineadas en el ecuador del cuerpo polar y del oocito, y al momento de la ovulación, los microtúbulos se unen a ellas. (scienceinschool.org)
  • C: Si la fertilización ocurre, las cromátides hermanas son separadas, moviendose hacia polos opuestos de la célula. (scienceinschool.org)
  • Las cromátides hermanas derivan del mismo cromosoma. (bvsalud.org)
  • Se denominan así cuando se encuentran concentradas en un conjunto de 4 cromatides de varios cromosomas que son homólogos y que se hallan unidos por una sinapsis que son el resultado de una replicación de cromosomas homólogos, que se encuentran apareados y son bivalentes. (tiposde.com)
  • Es una bacteria constituida por elementos que se encuentran en masas cúbicas por su modo de separación realizada en tres planos. (tiposde.com)