Cavidad de forma irregular que se encuentra en el ROMBENCÉFALO, entre el BULBO RAQUÍDEO, el PUENTE, y el istmo por el frente y el CEREBELO por detrás. Se continúa con el canal central del cordón por debajo y con el ACUEDUCTO DEL MESENCÉFALO por encima, y a través de sus aperturas medias y laterales se comunica con el ESPACIO SUBARACNOIDEO.
Neoplasias localizadas en los ventrículos cerebrales, incluidos los dos laterales y el tercer y cuarto ventrículos. Los tumores ventriculares pueden ser primarios (ejemplo, NEOPLASIAS DEL PLEXO COROIDEO, y GLIOMA SUBEPENDIMARIO), metastásicos desde órganos distantes, o que existan como extensiones de tumores invasivos locales a partir de estructuras cerebrales adyacentes.
Cavidades en número de cuatro que se comunican y que se encuentran en el interior de la masa del encéfalo: los ventrículos laterales derecho e izquierdo, el tercer ventrículo (III) y el cuarto ventrículo (IV). Todos ellos contienen líquido cefalorraquídeo y un plexo coroideo que lo produce. (NETTER, F.H. Sistema Nervioso. Anatomía y Fisiología. Barcelona, Salvat, 1991, p. 30)
Hendidura estrecha inferior del CUERPO CALLOSO, dentro del DIENCÉFALO, entre los tálamos pareados. Su suelo está formado por el HIPOTÁLAMO, su pared anterior por la lámina terminalis, y su techo por el EPÉNDIMO. Se comunica con el CUARTO VENTRÍCULO por el ACUEDUCTO DEL MESENCÉFALO, y con los VENTRÍCULOS LATERALES por el agujero interventricular.
Acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo dentro del cráneo el cual puede asociarse a dilatación de los ventrículos cerebrales, HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL; CEFALEA; letargia; INCONTINENCIA URINARIA; y ATAXIA.
Radiografía del sistema ventricular del cerebro luego de la inyección de aire o de otro medio de contraste directamente en los ventrículos cerebrales. Se utiliza también para tomografía computarizada por rayos x de los ventrículos cerebrales.
Anomalía congénita del sistema nervioso central que se caracteriza por un fallo en el desarrollo de las estructuras de la línea media del cerebelo, dilatación del cuarto ventrículo, y desplazamiento hacia arriba de los senos transversos, tentorio, y tórcula. Las características clínicas incluyen protuberancia occipital, aumento de volumen progresivo de la cabeza, abombamiento de la fontanela anterior, papiledema, ataxia, trastornos de la marcha, nistagmo, y compromiso intelectual.
Compartimiento infratentorial que contiene al CEREBELO y el TRONCO ENCEFÁLICO. Está formado por el tercio posterior de la superficie superior del cuerpo del hueso esfenoides (HUESO ESFENOIDES), el occipital, las porciones petrosa y mastoide del HUESO TEMPORAL y el ángulo posteroinferior del HUESO PARIETAL.
El procedimiento de derivación más común, creado quirúrgicamente, para aliviar la hidrocefalia; consiste en la creación de un conducto entre un ventrículo cerebral y el peritoneo mediante un tubo de plástico. (Dorland, 28a ed)
Cavidades longitudinales de la médula espinal, más a menudo en la región cervical, las que pueden extenderse a múltiples niveles espinales. Las cavidades están recubiertas por tejido gliogenoso denso y pueden asociarse a NEOPLASIAS DE LA MÉDULA ESPINAL; lesiones traumáticas de la médula espinal; y malformaciones vasculares. La siringomielia se caracteriza clínicamente por dolor y PARESTESIA, atrofia muscular de las manos, y analgesia con termoanestesia de las manos y brazos, pero con preservación de la sensación táctil (disociación sensorial). También puede desarrollarse espasticidad de las extremidades inferiores e incontinencia.
Cámaras inferiores derecha e izquierda del corazón. El ventrículo derecho bombea la SANGRE venosa hacia el PULMÓN y el ventrículo izquierdo bombea la sangre oxigenada hacia la circulación arterial sistémica.
Una de las tres aberturas principales en el ESPACIO SUBARACNOIDEO. También se conocen como cisterna cerebelomedular, y colectivamente como cisternas.
Tumores benignos o malignos que surgen a partir del plexo coroides de los ventrículos del cerebro. Los papilomas (ver PAPILOMA, PLEXO COROIDES) y carcinomas son los subtipos histológicos más comunes, y tienden a diseminarse a lo largo de los espacios ventriculares y subaracnoideos. Las características clínicas incluyen cefaleas, ataxia y alteraciones de la conciencia, que son consecuencia de la HIDROCEFALIA asociada.
Cavidad que se encuentra en cada uno de los hemisferios cerebrales (vea CEREBRO) derivada de la cavidad del TUBO NEURAL embrionario. Están separadas entre sí por el TABIQUE PELÚCIDO, y se comunican con el TERCER VENTRÍCULO a través del agujero de Monro, a través del cual también el plexo coroideo (PLEXO COROIDEO) de los ventrículos laterales se convierte en continuo con el del tercer ventrículo.
Canal estrecho del MESENCÉFALO que conecta al tercero y cuarto VENTRÍCULOS CEREBRALES.
Forma de disrafismo espinal asociado con un quiste que protruye y que está consitituido por meninges (es decir, un MENINGOCELE) o meninges combinadas con tejido de la médula espinal (es decir, un MENINGOMIELOCELE). Estas lesiones con frecuencia se asocian con disfunción de la médula espinal, HIDROCEFALIA, y SIRINGOMIELIA.
Grupo de malformaciones congénitas que afectan al tronco cerebral, cerebelo, médula espinal superior y las estructuras óseas que los rodean. El tipo II es el más común y se caracteriza por compresión de la médula y de las amígdalas cerebelares que se encuentran dentro del canal medular cervical superior y MENINGOMIELOCELE asociado. El tipo I tiene características similares, pero con malformaciones menos graves y no tiene asociado meningomielocele. El tipo III tiene las características del tipo II con una hernia adicional de todo el cerebelo a través del defecto óseo que afecta al foramen magnum, formando un ENCEFALOCELE. El tipo IV es una forma de hipoplasia cerebelar. Las manifestaciones clínicas de los tipos I-III incluyen TORTÍCOLIS, opistótonos, CEFALEA, VÉRTIGO, PARÁLISIS DE LAS CUERDAS VOCALES; APNEA, NISTAGMO CONGÉNITO, dificultades de deglución y ATAXIA (Adaptación del original: Menkes, Textbook of Child Neurology, 5th ed, p261; Davis, Textbook of Neuropathology, 2nd ed, pp236-46).
Inyecciones en los ventrículos cerebrales.
Deformidad del desarrollo del hueso occipital y del extremo superior de la columna cervical, en la que esta última parece haber empujado hacia arriba el hueso occipital. (Dorland, 28a ed)
Procedimientos que usan NEUROENDOSCOPIOS para el diagnóstico de enfermedad y tratamiento. La neuroendoscopía, generalmente un sistema de integración del neuroendoscopio con NEURONAVEGACÍON asistida por computador, provee orientación en PROCEDIMIENTOS NEUROQUIRURGICOS.
Envolturas de los vasos sanguíneos de la piamadre cubiertos por una fina capa de células ependimales que forman proyecciones vellosas en los ventrículos tercero, cuarto y lateral del cerebro. Estas secretan el líquido cefaloraquídeo.(Dorland, 27th ed)
Tumores indolentes raros constituidos por células neuronales y gliales neoplásicas que ocurren principalmente en niños y adultos jóvenes. Las lesiones benignas tienden a estar asociadas con larga supervivencia a menos que el tumor degenere en una forma histológicamente maligna. Ellos tienden a ocurrir en el nervio óptico y en la materia blanca del cerebro y de la médula espinal.
Enfermedades que afectan la estructura del cerebelo. Entre las manifestaciones cardinales de la disfunción cerebral se encuentran dismetría, ATAXIA DE LA MARCHA e HIPOTONÍA MUSCULAR.
Glioma derivado de CÉLULAS EPENDIMOGLIALES que tiende a presentarse como tumores intracraneales malignos en niños y como neoplasias intraespinales benignas en adultos. Pueden surgir a partir de cualquier nivel del sistema ventricular o del canal central de la médula espinal. Los ependimomas intracraneales se originan con mayor frecuencia en el CUARTO VENTRÍCULO e histológicamente son tumores densamente celulares que pueden contener túbulos ependimales y pseudorrosetas perivasculares. Los ependimomas espinales generalmente son tumores benignos papilares o mixopapilares (Traducción libre del original de: DeVita et al., Principles and Practice of Oncology, 5th ed, p2018; Escourolle et al., Manual of Basic Neuropathology, 2nd ed, pp28-9).
Parte del encéfalo que conecta los hemisferios cerebrales (vea CEREBRO) con la MÉDULA ESPINAL. Está constituido por el MESENCÉFALO, PUENTE y el BULBO RAQUÍDEO.
Tubos que se insertan para crear una comunicación entre el ventrículo cerebral y la vena yugular interna. Su emplazamiento permite el drenaje del líquido cerebroespinal par aliviar la hidrocefalia u otras condiciones que provoquen acumulación de líquido en los ventrículos.
Tumores intracraneales que se originan en la región del cerebro que es inferior al tentorio del cerebelo, la que contiene al cerebelo, cuarto ventrículo, ángulo pontocerebeloso, tallo cerebral y las estructuras relacionadas. Los tumores primarios de esta región son más frecuentes en niños, y pueden presentarse con ATAXIA; ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS CRANEALES; vómitos; CEFALEAS; HIDROCEFALIA; u otros signos de disfunción neurológica. Subtipos histológicos relativamente frecuentes incluyen TERATOMA; MEDULOBLASTOMA; GLIOBLASTOMA; ASTROCITOMA; EPENDIMOMA; CRANEOFARINGIOMA; y papiloma del plexo coroideo (PAPILLOMA, PLEXO COROIDE).
Masa no neoplásica de EPITELIO escamoso productor de queratina que suele aparecer en las MENINGES, huesos del cráneo y más frecuentemente en la región del MASTOIDES y del OÍDO MEDIO. El colesteatoma puede ser congénito o adquirido. No se trata de un tumor ni tampoco está relacionado con elevaciones del nivel de COLESTEROL.
Neoplasias primaria o metastásica del CEREBELO. Los tumores en esta localización se presentan frecuentemente con ATAXIA o con signos de HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL debido a la obstrucción del cuarto ventrículo. Los tumores cerebelares primarios incluyen el ASTROCITOMA fibrilar y el HEMANGIOBLASTOMA cerebelar. El cerebelo es un sitio relativamente común de producción de tumores metastásicos a partir del pulmón, mamas, y de otros órganos distantes.
Método no invasivo para demostrar la anatomía interna basado en el principio de que los núcleos atómicos bajo un campo magnético fuerte absorben pulsos de energía de radiofrecuencia y la emiten como radioondas que pueden reconstruirse en imágenes computarizadas. El concepto incluye las técnicas tomografía del spin del protón.
Parte del cerebro situada sobre el TRONCO ENCEFÁLICO, en la parte posterior de la base del cráneo (FOSA CRANEAL POSTERIOR). También es conocido como "pequeño cerebro", por poseer circunvoluciones similares a las de la CORTEZA CEREBRAL, sustancia blanca interna y núcleos cerebelosos en la profundidad. Su función es coordinar los movimientos voluntarios, mantener el equilibrio y la adquisición de habilidades motoras.
La más posterior de las tres vesículas cerebrales primitivas del encéfalo embrionario. Consta del mielencéfalo, metencéfalo e istmo rombencefálico a partir del cual se desarrollan los principales componentes del TRONCO ENCEFÁLICO como el BULBO RAQUÍDEO, del mielencéfalo, y el CEREBELO y el PUENTE del metencéfalo con la cavidad expandida que constituye el CUARTO VENTRÍCULO.
Cavidades intracraneales o espinales que contienen un líquido semejante al cefalorraquídeo, cuyas paredes están constituidas por células aracnoideas. Están frecuentemente relacionadas con el desarrollo o con un trauma. Los quistes aracnoideos intracraneales ocurren usualmente adyacentes a la cisterna aracnoidea y pueden presentarse con HIDROCEFALIA; CEFALEA; CONVULSIONES; y signos neurológicos focales. (Traducción libre del original: Joynt, Clinical Neurology, 1994, Ch44, pp105-115)
Líquido que protege y circula a través de los ventrículos cerebrales, espacio subaracnoideo y conducto del epéndimo. Está formado principalmente por las secreciones de los plexos coroideos de los ventrículos cerebrales. Los orificios del cuarto ventrículo permiten al líquido fluir hacia los espacios subaracnoideos que rodean al encéfalo y a la médula espinal. La obtención de muestras de líquido cefalorraquídeo (LCR) se puede realizar mediante punción lumbar entre la tercera y cuarta vértebras lumbares. (Diccionario Mosby. 5a ed. Madrid: Harcourt España, 2000, p. 764).
El espacio entre la membrana aracnoides y PIAMADRE, llenos de LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO. Contiene grandes vasos sanguíneos que irrigan el CEREBRO y la MÉDULA ESPINAL.
Neoplasia del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, relativamente común, que procede de las células aracnoideas. La mayoría son tumores vasculares bien diferenciados que crecen lentamente y que tienen un bajo potencial invasivo, aunque existen subtipos malignos. Los meningiomas tienen predilección a originarse en la región parasagital, la convexidad cerebral, el puente esfenoidal, el bulbo olfatorio y el CONDUCTO VERTEBRAL (Adaptación del original: DeVita et al., Cancer: Principles and Practice of Oncology, 5th ed, pp2056-7).
Infección del encéfalo, médula espinal, o estructuras perimeníngeas con las formas larvarias del género TAENIA (principalmente T. solium en humanos). Las lesiones formadas por el organismo se refieren como cisticercos. La infección puede ser subaguda o crónica, y la severidad de los síntomas depende de la severidad de la respuesta inmune del hospedero y de la localización y número de lesiones. Las CONVULSIONES, representan la manifestación clínica más común aunque pueden ocurrir déficitis neurológicos focales.
Tomografía que utiliza transmisión de rayos x y un algoritmo de computador para reconstruir la imagen.
Afección en la que una estructura anatómica que se dilata más allá de sus dimensiones normales.

El cuarto ventrículo es una cavidad remanente del tubo neural en el sistema ventricular cerebral. Se encuentra en la parte posterior y inferior del tronco encefálico, conectando el tercer ventrículo a través del acueducto de Sylvius y drenando el líquido cefalorraquídeo (LCR) hacia el conducto cerebral posterior y los espacios subaracnoideos a través de los forámenes de Luschka y Magendie. El cuarto ventrículo tiene forma de pirámide y está limitado por el techo del bulbo raquídeo, el puente, el cerebelo y la membrana tectal. La glándula pineal se encuentra en su parte superior.

Las neoplasias del ventrículo cerebral se refieren a los tumores que se originan en las cavidades líquidas (ventrículos) dentro del cerebro. Estos tumores pueden ser benignos o malignos y su crecimiento puede bloquear el flujo de líquido cefalorraquídeo (LCR), lo que resulta en un aumento de la presión intracraneal y una variedad de síntomas, como dolores de cabeza, náuseas, vómitos, alteraciones visuales y cambios en el nivel de conciencia.

Existen varios tipos de neoplasias del ventrículo cerebral, incluyendo:

1. Astrocitoma del ventrículo cerebral: es un tumor que se origina en las células gliales (astrocitos) del sistema nervioso central. Puede ser benigno o maligno y su localización dentro del ventrículo cerebral puede causar hidrocefalia obstructiva.

2. Ependimoma: es un tumor que se origina en las células ependimarias que recubren los ventrículos cerebrales. Puede ser benigno o maligno y su crecimiento puede bloquear el flujo de LCR.

3. Meduloblastoma: es un tumor cerebral primario maligno que se origina en la glándula pineal o en los tejidos circundantes del cuarto ventrículo. Es más común en niños y puede diseminarse a través del sistema nervioso central.

4. Colesteatoma: es una neoplasia benigna rara que se origina en las células epiteliales de la trompa de Eustaquio o del seno maxilar y puede invadir el cráneo, causando hidrocefalia obstructiva.

5. Carcinoma metastásico: es un tumor maligno que se ha diseminado al cerebro desde otra parte del cuerpo. Puede localizarse en los ventrículos cerebrales y causar hidrocefalia obstructiva.

El tratamiento de estas neoplasias depende del tipo de tumor, su localización y extensión, y el estado general del paciente. La cirugía, la radioterapia y la quimioterapia pueden utilizarse solas o en combinación para tratar estos tumores. En algunos casos, se puede utilizar un shunt ventricular para aliviar la hidrocefalia obstructiva. La rehabilitación y el seguimiento a largo plazo son importantes para garantizar una buena calidad de vida después del tratamiento.

Los ventrículos cerebrales son cavidades o espacios llenos de líquido dentro del cerebro. Hay cuatro ventrículos en total: dos ventrículos laterales en cada hemisferio cerebral, el tercer ventrículo en el centro del cerebro y el cuarto ventrículo más cercano al tronco encefálico.

Estos ventrículos están conectados entre sí por pequeños conductos y contienen líquido cefalorraquídeo (LCR), que protege al cerebro y la médula espinal de lesiones y infecciones, mantiene la estabilidad del entorno neurológico y proporciona nutrientes a las células nerviosas.

El líquido cefalorraquídeo se produce en los ventrículos laterales, fluye hacia el tercer ventrículo a través del foramen de Monro, llena el cuarto ventrículo después de pasar por el acueducto cerebral y finalmente sale al espacio subaracnoides que rodea el cerebro y la médula espinal a través de los conductos de Luschka y Magendie.

La alteración en el tamaño o forma de los ventrículos cerebrales puede ser un signo de diversas condiciones neurológicas, como hidrocefalia, tumores cerebrales o enfermedades neurodegenerativas.

El tercer ventrículo es una estructura cavitaria en el cerebro que forma parte del sistema ventricular cerebral. Se trata de una pequeña cavidad llena de líquido cefalorraquídeo (LCR) localizada en el diencéfalo, entre los thalami y debajo del quiasma óptico. Comunica con el ventrículo lateral a través del foramen de Monro y con el cuarto ventrículo mediante el acueducto cerebral (de Silvio).

El tercer ventrículo contiene varias estructuras importantes como la glándula pineal, el hipotálamo y la eminencia mediana. Estas áreas desempeñan funciones vitales en el control de las hormonas, el equilibrio hídrico y electrolítico, los ritmos circadianos y diversas respuestas homeostáticas.

La alteración en la anatomía o función del tercer ventrículo puede dar lugar a diferentes patologías, como hidrocefalia, hipertensión endocraneal o trastornos hormonales, entre otros.

La hidrocefalia es una afección médica en la cual se acumula un exceso de líquido cefalorraquídeo (LCR) en los espacios (ventrículos) dentro del cerebro. Este aumento de presión puede comprimir el tejido cerebral y dañar el cerebro.

El LCR es un líquido claro que circula alrededor del cerebro y la médula espinal, proporcionando protección y manteniendo en equilibrio la presión dentro de estas áreas. Cualquier condición que cause un bloqueo en el flujo normal del LCR o un aumento en la producción de este líquido puede resultar en hidrocefalia.

Los síntomas varían dependiendo de la edad del paciente y la causa subyacente, pero pueden incluir agrandamiento de la cabeza (en bebés), vómitos, irritabilidad, falta de apetito, ojos mirando hacia abajo (signo de "solenoide"), alteraciones en el crecimiento y desarrollo, dolores de cabeza, dificultad para caminar, convulsiones y cambios en el comportamiento o personalidad.

El tratamiento generalmente involucra la derivación quirúrgica del exceso de líquido cerebral Spencer a otro lugar del cuerpo donde pueda ser absorbido, como por ejemplo, los ventrículos peritoneales (derivación ventriculoperitoneal). En algunos casos, se pueden utilizar dispositivos endoscópicos para crear nuevos caminos para el flujo del LCR. El pronóstico depende de la causa subyacente y la gravedad de los daños cerebrales.

La ventriculografía cerebral es un procedimiento de diagnóstico por imágenes que involucra la introducción de un medio de contraste en los ventrículos cerebrales, los espacios llenos de líquido dentro del cerebro. Esto permite obtener imágenes detalladas de estas estructuras y detectar cualquier anomalía o enfermedad asociada, como tumores, hidrocefalia o hemorragias.

El procedimiento generalmente se realiza mediante una punción lumbar, en la cual se inserta una aguja especial en el espacio entre las vértebras lumbares para acceder a los ventrículos cerebrales. Una vez que se introduce el medio de contraste, se toman radiografías o imágenes de resonancia magnética para observar su trayecto y la anatomía de los ventrículos.

Es importante señalar que este procedimiento se utiliza con menor frecuencia en la actualidad, ya que existen técnicas de imagenología menos invasivas y más seguras, como la tomografía computarizada y la resonancia magnética, que pueden proporcionar imágenes similares sin la necesidad de introducir un medio de contraste.

El Síndrome de Dandy-Walker es un trastorno congénito del sistema nervioso central que afecta la parte inferior del cerebro llamada cerebelo y el espacio que lo rodea (cuenca vermiana). Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves, dependiendo de la extensión de las anomalías estructurales.

Las características principales del síndrome incluyen:

1. Hipoplasia o agenesia del vermis cerebeloso (parte central del cerebelo): Esto significa que el vermis no se ha desarrollado completamente o está ausente.
2. Dilatación del IV ventrículo: El cuarto ventrículo, una cavidad llena de líquido dentro del cerebro, se agranda porque el flujo de líquido cefalorraquídeo (LCR) está obstruido por la malformación cerebelosa.
3. Aumento de la tensión en el cráneo: La dilatación del IV ventrículo puede conducir a un aumento de la presión intracraneal y una protuberancia occipital (una hinchazón visible en la parte posterior de la cabeza).

Otros síntomas asociados con el Síndrome de Dandy-Walker pueden incluir:

- Retraso en el desarrollo
- Discapacidad intelectual
- Ataxia (dificultad para coordinar movimientos musculares)
- Nistagmo (movimientos involuntarios y anormales de los ojos)
- Hidrocefalia (exceso de líquido en el cerebro)
- Convulsiones
- Problemas auditivos, incluyendo sordera

El diagnóstico del Síndrome de Dandy-Walker generalmente se realiza mediante estudios de imagenología, como una resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) del cerebro. El tratamiento suele implicar la descompresión quirúrgica del IV ventrículo para aliviar la presión intracraneal y prevenir daños adicionales al cerebro. La fisioterapia, la terapia del habla y otras intervenciones de apoyo también pueden ser necesarias para ayudar a los niños afectados a desarrollarse y adaptarse a sus limitaciones funcionales.

La fosa craneal posterior, también conocida como la fosa cerebral posterior o fosa cranial occipital, es una depresión profunda y curva en la base del cráneo. Es la fosa craneal más baja de las tres fosas (las otras son la fosa craneal anterior y la fosa craneal media) y se encuentra en la parte posterior del cerebro.

La fosa craneal posterior alberga principalmente el cerebelo, el tronco del encéfalo y la mayor parte del bulbo raquídeo. También contiene importantes estructuras vasculares como la vena jugular interna, la arteria vertebral y la arteria basilar. La fosa craneal posterior se define anatómicamente por los huesos que la forman, que incluyen el occipital, el temporal y el parietal.

La derivación ventriculoperitoneal (VPS, por sus siglas en inglés) es un procedimiento quirúrgico utilizado para drenar el líquido cefalorraquídeo (LCR) de los ventrículos cerebrales hacia la cavidad peritoneal del abdomen. Esta técnica se emplea principalmente en el tratamiento de la hidrocefalia, una afección médica donde existe un exceso de líquido en los espacios situados dentro y alrededor del cerebro.

En una derivación ventriculoperitoneal, se introduce un catéter flexible y tubular desde el cráneo hasta el abdomen. Un extremo del catéter se sitúa en el ventrículo lateral del cerebro, mientras que el otro extremo se coloca en la cavidad peritoneal. El LCR fluye a través del catéter y se absorbe por los vasos sanguíneos abdominales, reduciendo así la presión intracraneal y aliviando los síntomas de la hidrocefalia.

La derivación ventriculoperitoneal es una intervención común en neurocirugía pediátrica, aunque también se realiza en adultos con hidrocefalia. Aunque este procedimiento es generalmente seguro y efectivo, como cualquier cirugía, conlleva riesgos e implica un seguimiento médico cuidadoso para garantizar su correcto funcionamiento y prevenir complicaciones.

La siringomielia es una afección médica que involucra la formación de un quiste lleno de líquido en la médula espinal. Este quiste, llamado siringe, puede expandirse y comprimir gradualmente la médula espinal, resultando en diversos síntomas neurológicos dependiendo de dónde se encuentre el quiste y qué partes de la médula espinal estén afectadas.

Los síntomas comunes de la siringomielia incluyen dolor de espalda, rigidez y debilidad en los músculos, pérdida de sensibilidad o entumecimiento en las extremidades (manos y piernas), problemas de equilibrio y coordinación, y en casos graves, parálisis. La afección puede ser congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida más tarde en la vida como resultado de una lesión en la columna vertebral, un tumor espinal o otras condiciones médicas que afecten el flujo del líquido cefalorraquídeo (LCR). El tratamiento puede incluir terapia conservadora, cirugía para drenar el quiste o estabilizar la columna vertebral, y fisioterapia para ayudar a gestionar los síntomas.

Los ventrículos cardíacos son las cámaras inferiores del corazón que están encargadas de la eyección o expulsión de la sangre hacia los vasos sanguíneos. El corazón tiene dos ventrículos: el ventrículo izquierdo y el ventrículo derecho.

El ventrículo izquierdo recibe la sangre oxigenada del aurícula izquierda y la bombea hacia los pulmones a través de la arteria pulmonar. Por otro lado, el ventrículo derecho recibe la sangre desoxigenada del aurícula derecha y la envía al cuerpo a través de la arteria aorta.

La pared del ventrículo izquierdo es más gruesa que la del ventrículo derecho, ya que debe generar una presión mayor para impulsar la sangre a través del sistema circulatorio. La contracción de los ventrículos se produce en sincronía con las aurículas, gracias al sistema de conducción eléctrica del corazón, lo que permite un bombeo eficiente de la sangre.

La cisterna magna es una estructura anatómica en el cerebro que forma parte del espacio subaracnoideo, donde se encuentra el líquido cefalorraquídeo (LCR). Se localiza en la base del cráneo, justo por encima de la médula oblonga y debajo del cerebelo. La cisterna magna contiene una cantidad considerable de LCR y es el sitio donde se encuentran varios vasos sanguíneos importantes, como la vena jugular interna y las arterias vertebrales anteriores. También alberga estructuras nerviosas vitales, como los nervios craneales IX a XII. La cisterna magna es un área clave en el sistema nervioso central y desempeña un papel importante en la circulación del LCR y la protección de las estructuras neurológicas circundantes.

Las neoplasias del plexo coroide son tipos raros de tumores cerebrales que se originan en el plexo coroide, una estructura situada en la parte posterior del tercer ventrículo del cerebro. El plexo coroide es responsable de producir líquido cefalorraquídeo (LCR).

Existen varios tipos de neoplasias del plexo coroide, siendo los más comunes el carcinoma del plexo coroide y el adenocarcinoma del plexo coroide. Estos tumores suelen crecer lentamente y pueden invadir estructuras cercanas, como el tejido cerebral y los ventrículos cerebrales.

Los síntomas de las neoplasias del plexo coroide pueden variar dependiendo del tamaño y la ubicación del tumor, pero algunos de los más comunes incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos, cambios en la visión, problemas de equilibrio y coordinación, y convulsiones.

El tratamiento de estas neoplasias puede incluir cirugía para extirpar el tumor, radioterapia y quimioterapia. Sin embargo, debido a su localización y a la cercanía a estructuras vitales del cerebro, el tratamiento puede ser desafiante y el pronóstico varía dependiendo del tipo y del grado de malignidad del tumor.

Los ventrículos laterales son las cámaras inferiores y más grandes del corazón humano, parte del sistema de conducción eléctrica del miocardio. Cada ventrículo lateral recibe sangre oxigenada de los atrios correspondientes a través de las válvulas auriculoventriculares (mitral y tricuspide) y la bombea hacia los vasos sanguíneos que irrigan los pulmones y el cuerpo (por medio de las válvulas semilunares, pulmonar y aórtica, respectivamente).

La pared del ventrículo lateral izquierdo es considerablemente más gruesa que la del derecho, ya que tiene que generar una presión mucho mayor para impulsar la sangre a través del sistema arterial hacia todo el cuerpo. Las irregularidades en la estructura o función de los ventrículos laterales pueden dar lugar a diversas condiciones cardíacas, como insuficiencia cardíaca congestiva, hipertrofia ventricular izquierda y arritmias ventriculares.

El acueducto del mesencéfalo, también conocido como acueducto de Silvio, es una estructura anatómica en el cerebro. Se trata de un conducto hueco dentro del mesencéfalo, que es parte del tronco encefálico y conecta la tercera ventrículo con el cuarto ventrículo. El líquido cefalorraquídeo fluye a través de este conducto. Una estrechez o bloqueo del acueducto del mesencéfalo puede resultar en un aumento de la presión intracraneal y una enfermedad llamada hidrocefalia.

La espina bífida quística, también conocida como mielomeningocele, es un tipo de defecto del tubo neural que ocurre durante el desarrollo embrionario. Es la forma más grave y común de espina bífida. En esta afección, una parte de la columna vertebral no se cierra completamente, sino que sobresale como un saco lleno de líquido que contiene tejido nervioso, médula espinal y nervios raquídeos.

Este saco quístico puede ser visible como una masa en la parte baja de la espalda. La afección puede causar diversos grados de daño a los nervios, lo que resulta en diversos grados de discapacidad física y neurológica. Los síntomas pueden incluir parálisis de las piernas, problemas de vejiga e intestinos, escoliosis, hipersensibilidad a las temperaturas y dolor crónico. El tratamiento suele requerir cirugía inmediata después del nacimiento, seguida de rehabilitación y cuidados continuos durante toda la vida.

La Malformación de Arnold-Chiari, también conocida como Síndrome de Chiari o Malformación de Chiari I, es un trastorno estructural del cerebelo y la médula espinal. En esta afección, parte del cerebelo y el tronco del encéfalo descienden hacia la cavidad superior del canal raquídeo, en la parte posterior del cráneo. Esto puede ejercer presión sobre el cerebro y el tronco encefálico e interferir con los fluidos que rodean y protegen al cerebro y la médula espinal.

Existen varios tipos de malformaciones de Chiari, siendo la Malformación de Chiari I la más común. La Malformación de Arnold-Chiari se caracteriza por el desplazamiento herniario del vermis cerebeloso y/o los lóbulos inferiores cerebelosos a través del foramen magnum, que es el orificio entre el cráneo y la columna vertebral donde pasa la médula espinal.

Esta malformación puede causar una variedad de síntomas, como dolores de cabeza, problemas de equilibrio y coordinación, dificultades para tragar, entumecimiento o debilidad en las extremidades, mareos, visión doble y, en casos graves, parálisis. El tratamiento puede incluir medidas conservadoras, como el uso de analgésicos y fisioterapia, pero en algunos casos puede requerir una intervención quirúrgica para aliviar la presión sobre el cerebro y la médula espinal.

Una inyección intraventricular es un procedimiento médico en el que se introduce un medicamento directamente en los ventrículos cerebrales, que son espacios llenos de líquido dentro del cerebro. Este tipo de administración de fármacos se utiliza a menudo en el tratamiento de diversas condiciones neurológicas, como la meningitis, la encefalitis, los tumores cerebrales y otras afecciones que pueden provocar un aumento de la presión intracraneal.

El procedimiento implica la inserción de una aguja especialmente diseñada a través del cráneo hasta el ventrículo cerebral, donde se administra el medicamento. La elección de este método de administración permite que los fármacos alcancen directamente el sitio de acción y, por lo tanto, pueden lograr concentraciones más altas en el cerebro, reduciendo así los efectos secundarios sistémicos y mejorando la eficacia del tratamiento.

Sin embargo, las inyecciones intraventriculares también conllevan riesgos, como infección, sangrado y daño al tejido cerebral. Por lo tanto, este procedimiento solo se realiza bajo estrictas precauciones y en un entorno hospitalario especializado, generalmente en el cuidado intensivo neurológico o neurocirugía.

La platibasia es una condición médica rara y generalmente asintomática en la que el occipital de la base del cráneo se encuentra significativamente desplazado hacia atrás o inclinado, lo que hace que el foramen magnum (el agujero grande en la parte posterior de la base del cráneo) sea más grande de lo normal. Esta condición puede observarse en algunas personas con anomalías congénitas o trastornos genéticos, como la acondroplasia, que es el tipo más común de enanismo. En la mayoría de los casos, la platibasia no causa ningún problema y no requiere tratamiento. Sin embargo, en algunas personas, especialmente aquellas con otras anomalías craneales o espinales, la platibasia puede aumentar el riesgo de complicaciones, como la compresión de la médula espinal o los nervios raquídeos, lo que podría causar dolor de cuello, rigidez, debilidad muscular o problemas de control de vejiga e intestinos. En estos casos, el tratamiento puede incluir cirugía para corregir la posición del occipital y aliviar la presión sobre los tejidos circundantes.

La neuroendoscopia es una técnica mínimamente invasiva en neurocirugía que utiliza un endoscopio, un tubo delgado con una cámara y luz en su extremo, para acceder al sistema nervioso central a través de pequeñas incisiones o naturales vías huecas del cuerpo. Esta técnica permite realizar procedimientos diagnósticos y terapéuticos dentro del cráneo o la columna vertebral, como biopsias, resecciones de tumores, lavajes cerebrales, tratamiento de hidrocefalia y hemorragias intraventriculares. La neuroendoscopia ofrece ventajas sobre las técnicas quirúrgicas tradicionales, como menor trauma, reducción del dolor posoperatorio, estancias hospitalarias más cortas y una recuperación más rápida. Sin embargo, requiere un alto grado de habilidad y entrenamiento especializado para su correcta ejecución.

El plexo coroídeo es una estructura anatómica localizada en la superficie de los ventrículos laterales y el tercer ventrículo del cerebro. Se trata de una red de vasos sanguíneos que se proyectan desde la arteria cerebral posterior y la arteria comunicante posterior, y están rodeados por tejido epitelial.

El plexo coroídeo es responsable de la producción del líquido cefalorraquídeo (LCR), un fluido transparente que circula alrededor del cerebro y la médula espinal, proporcionando protección y nutrición a estas estructuras. El LCR también desempeña un papel importante en el sistema de defensa del sistema nervioso central, ya que ayuda a eliminar los desechos metabólicos y las toxinas del cerebro.

Las alteraciones en la función del plexo coroídeo pueden dar lugar a diversas patologías, como la hidrocefalia (acumulación anormal de LCR en el cerebro), hemorragias intraventriculares o meningitis. Por lo tanto, es importante que el plexo coroídeo funcione correctamente para mantener la homeostasis del sistema nervioso central.

El ganglioglioma es un tipo raro de tumor cerebral que se origina en las células gliales del sistema nervioso central. Se caracteriza por tener tanto células ganglionares (células similares a las neuronas) como células gliales neoplásicas. Estos tumores suelen crecer lentamente y generalmente se encuentran en el lóbulo temporal del cerebro, aunque también pueden aparecer en otros lugares del sistema nervioso central.

Los ganglioglionomas representan menos del 1% de todos los tumores cerebrales y suelen afectar a personas más jóvenes, especialmente a niños y adolescentes. Los síntomas varían dependiendo de la ubicación y el tamaño del tumor, pero pueden incluir convulsiones, dolores de cabeza, debilidad muscular, problemas del habla o visión, y cambios en el comportamiento o personalidad.

El diagnóstico generalmente se realiza mediante resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) seguida de una biopsia o resección quirúrgica del tumor para su análisis histopatológico. El tratamiento principal es la cirugía, con el objetivo de extirpar completamente el tumor si es posible. En algunos casos, la radioterapia y/o quimioterapia pueden ser recomendadas después de la cirugía o en lugar de ella, especialmente si el tumor no se puede extirpar por completo o si ha regresado después del tratamiento inicial.

La clasificación de los ganglioglionomas se realiza según los criterios de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que divide estos tumores en grados I, II y III en función de su comportamiento biológico y potencial de crecimiento. Los ganglioglionomas de grado I y II tienen un crecimiento lento y generalmente se consideran benignos, mientras que los de grado III pueden presentar un crecimiento más agresivo y tener un mayor riesgo de recurrencia.

Las enfermedades cerebelosas se refieren a un grupo diverso de trastornos y afecciones que afectan al cerebelo, la parte del sistema nervioso central responsable de controlar los movimientos musculares finos, el equilibrio y la coordinación. Estas enfermedades pueden ser debidas a diversas causas, como infecciones, trauma, tumores, déficits nutricionales, exposición tóxica o trastornos genéticos.

Algunos síntomas comunes de las enfermedades cerebelosas incluyen:

1. Ataxia: Inestabilidad y dificultad para coordinar movimientos musculares voluntarios, como caminar, hablar o realizar tareas manuales precisas.
2. Nistagmo: Movimientos involuntarios e incontrolables de los ojos, que pueden afectar la visión.
3. Disartria: Problemas al hablar, con voz entrecortada o vacilante y dificultad para articular palabras claramente.
4. Tremores: Movimientos musculares involuntarios e incontrolables, especialmente durante tareas intencionales.
5. Hipotonía: Disminución del tono muscular o flacidez excesiva.
6. Disdiadococinesia: Dificultad para realizar movimientos rápidos y alternos, como tocar el dedo índice con el pulgar.
7. Inestabilidad postural: Problemas al mantener una postura erguida o sentarse derecho.

Ejemplos de enfermedades cerebelosas incluyen:

1. Enfermedad de Friedreich: Trastorno genético que provoca ataxia progresiva, debilidad muscular y otros síntomas.
2. Ataxia espinocerebelosa: Grupo de trastornos hereditarios que afectan al cerebelo y la médula espinal.
3. Esclerosis múltiple: Enfermedad autoinmune que daña el sistema nervioso central, incluyendo el cerebelo.
4. Parálisis cerebral: Daño en el cerebro antes, durante o después del nacimiento que afecta el movimiento y la postura.
5. Tumores cerebelosos: Crecimientos anormales en el cerebelo que pueden comprimir tejidos circundantes y causar síntomas.
6. Enfermedad de Huntington: Trastorno hereditario que provoca deterioro cognitivo, movimientos involuntarios e inestabilidad emocional.
7. Accidente cerebrovascular: Daño en el cerebro causado por una interrupción del flujo sanguíneo o hemorragia cerebral.
8. Intoxicación etílica aguda: Consumo excesivo de alcohol que puede dañar el cerebelo y causar síntomas como ataxia, hipotonía y disartria.

Los ependimomas son tipos raros de tumores cerebrales que se originan en las células ependimarias, que recubren los espacios llenos de líquido dentro y alrededor del cerebro y la médula espinal llamados ventrículos. Estos tumores pueden ocurrir en personas de todas las edades, pero son más comunes en niños y adultos jóvenes.

Los ependimomas se clasifican como tumores de grado II o III, dependiendo de su apariencia y comportamiento. Los ependimomas de grado II crecen más lentamente y tienen un pronóstico relativamente mejor que los ependimomas de grado III, que crecen más rápidamente y se consideran tumores malignos.

Los síntomas de los ependimomas pueden variar dependiendo de la ubicación y el tamaño del tumor. Algunos síntomas comunes incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos, problemas de equilibrio y coordinación, debilidad en las extremidades, cambios en la visión o el oído, y dificultad para dormir.

El tratamiento de los ependimomas generalmente implica cirugía para extirpar tanto tumor como sea posible, seguida de radioterapia o quimioterapia para destruir las células cancerosas restantes. Sin embargo, el pronóstico para las personas con ependimomas es variable y depende de varios factores, como la edad del paciente, la ubicación y el grado del tumor, y la extensión de la cirugía.

El tronco encefálico, también conocido como el bulbo raquídeo o el tronco cerebral, es la parte inferior y más central del encéfalo (el sistema nervioso central del cerebro). Se extiende desde la médula espinal hasta el cerebro y se compone de tres partes: el mesencéfalo, la protuberancia annular (puente de Varolio) y el bulbo raquídeo.

El tronco encefálico contiene importantes centros nerviosos que controlan funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Además, contiene los nuclei de los nervios craneales (excluyendo el I y II par), que son pares de nervios que inervan los músculos de la cabeza y el cuello, así como las glándulas y órganos sensoriales de la cabeza.

El tronco encefálico también actúa como una vía importante para la conducción de señales nerviosas entre la médula espinal y el cerebro. Lesiones o daños en el tronco encefálico pueden causar graves problemas de salud, incluyendo dificultades para respirar, parálisis, pérdida de sensibilidad y trastornos del sueño.

Las derivaciones del líquido cefalorraquídeo (LCR) se refieren a procedimientos quirúrgicos en los que se crea una nueva ruta o camino para el drenaje del LCR desde el espacio subaracnoideo hacia otro lugar del cuerpo. Estos procedimientos se realizan con el objetivo de aliviar la presión intracraneal y protectora alrededor del cerebro y la médula espinal, reduciendo así el riesgo de daño a los tejidos nerviosos.

Existen diferentes tipos de derivaciones del LCR, entre las que se incluyen:

1. Shunt ventricular peritoneal (VPS): Es el tipo más común de derivación del LCR. Consiste en la inserción quirúrgica de un catéter flexible (tubo) desde uno o más ventrículos cerebrales hacia la cavidad abdominal (peritoneo). El exceso de líquido cefalorraquídeo fluye a través del catéter y se absorbe por el tejido peritoneal.

2. Shunt ventrículo-atrial (VAS): Este tipo de derivación implica la inserción quirúrgica de un catéter desde uno o más ventrículos cerebrales hasta el atrio derecho del corazón, a través de una vena (generalmente la yugular interna). El LCR fluye hacia el corazón y se elimina posteriormente por los riñones.

3. Shunt lumboperitoneal (LPS): En este procedimiento, se inserta un catéter en el espacio subaracnoideo a nivel lumbar y se extiende hacia la cavidad abdominal. El LCR fluye desde el espacio subaracnoideo hacia el peritoneo, donde se absorbe.

4. Derivaciones cisterno-peritoneales: Estas derivaciones implican la inserción quirúrgica de un catéter desde una cisterna (por ejemplo, la cisterna magna) hasta la cavidad abdominal. El LCR fluye a través del catéter y se absorbe por el tejido peritoneal.

Las derivaciones pueden ser necesarias en diversas condiciones que causan un aumento de la presión intracraneal o una acumulación excesiva de líquido cefalorraquídeo, como hidrocefalia congénita o adquirida, tumores cerebrales, hemorragias subaracnoideas y meningitis. El objetivo principal de estos procedimientos es aliviar la presión intracraneal y prevenir daños en el tejido cerebral.

Las neoplasias infratentoriales se refieren a un grupo de tumores cerebrales que se originan en la región inferior del tronco encefálico, que incluye el cerebelo, el tronco cerebral y la cavidad posterior craneal (también conocida como cuña dural). Esta ubicación está por debajo de la tienda tentorial, una estructura membranosa que separa las partes superior e inferior del cerebro.

Las neoplasias infratentoriales pueden ser benignas o malignas y se clasifican según su tipo histológico y grado de malignidad. Los tumores cerebelosos son el tipo más común de neoplasias infratentoriales y pueden incluir astrocitomas, ependimomas, meduloblastomas y gangliogliomas, entre otros.

Los síntomas de las neoplasias infratentoriales varían según la ubicación y el tamaño del tumor, pero pueden incluir dolores de cabeza, vómitos, alteraciones visuales, desequilibrio, dificultad para caminar, debilidad muscular, problemas de audición y trastornos del habla. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia, dependiendo del tipo y grado de tumor.

El colesteatoma es un crecimiento anormal de la piel en la oreja media que se caracteriza por la acumulación de queratinizaciones (escamas de piel muerta) y células epiteliales dentro de un saco o bolsa. Por lo general, se desarrolla detrás del tímpano, en el espacio conocido como la cavidad timpánica.

El colesteatoma puede crecer gradualmente con el tiempo, dañando los tejidos circundantes, como el hueso (osículos) y las estructuras del oído medio y posterior. Esto puede conducir a complicaciones graves, como la erosión del canal óseo y la destrucción de las estructuras auditivas, lo que resulta en pérdida auditiva y, en casos severos, incluso meningitis o abscesos cerebrales.

El colesteatoma puede ser congénito (presente desde el nacimiento) o adquirido (desarrollado más tarde en la vida). Los colesteatomas adquiridos suelen estar asociados con infecciones crónicas del oído medio y una perforación crónica del tímpano. La causa exacta de los colesteatomas no está completamente clara, pero se cree que están relacionados con la migración anormal de células epiteliales desde el conducto auditivo externo hacia la oreja media.

El tratamiento del colesteatoma generalmente implica la extirpación quirúrgica completa del crecimiento y los tejidos circundantes afectados, seguida de una reconstrucción de las estructuras dañadas, si es posible. La cirugía puede ayudar a prevenir complicaciones graves y restaurar la función auditiva en la medida de lo posible. Después del tratamiento quirúrgico, se pueden requerir revisiones periódicas para monitorear el área y garantizar que no haya recurrencia del colesteatoma.

Las neoplasias cerebelosas se refieren a tumores que se originan en el cerebelo, la parte del cerebro responsable de coordinar los movimientos musculares y mantener el equilibrio. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Los tumores cerebelosos benignos más comunes son los astrocitomas pilocíticos y los hemangioblastomas. Por otro lado, los tumores cerebelosos malignos más frecuentes incluyen el meduloblastoma, el ependimoma y el astrocitoma glioblastoma.

Los síntomas de las neoplasias cerebelosas pueden variar dependiendo del tipo y la ubicación del tumor, pero generalmente incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, problemas de equilibrio y coordinación, debilidad muscular, dificultad para hablar o tragar, y cambios en el comportamiento o la personalidad.

El tratamiento de las neoplasias cerebelosas puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos. El pronóstico depende del tipo y grado del tumor, así como de la edad y el estado general de salud del paciente.

La Imagen por Resonancia Magnética (IRM) es una técnica de diagnóstico médico no invasiva que utiliza un campo magnético potente, radiaciones ionizantes no dañinas y ondas de radio para crear imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Este procedimiento médico permite obtener vistas en diferentes planos y con excelente contraste entre los tejidos blandos, lo que facilita la identificación de tumores y otras lesiones.

Durante un examen de IRM, el paciente se introduce en un túnel o tubo grande y estrecho donde se encuentra con un potente campo magnético. Las ondas de radio se envían a través del cuerpo, provocando que los átomos de hidrógeno presentes en las células humanas emitan señales de radiofrecuencia. Estas señales son captadas por antenas especializadas y procesadas por un ordenador para generar imágenes detalladas de los tejidos internos.

La IRM se utiliza ampliamente en la práctica clínica para evaluar diversas condiciones médicas, como enfermedades del cerebro y la columna vertebral, trastornos musculoesqueléticos, enfermedades cardiovasculares, tumores y cánceres, entre otras afecciones. Es una herramienta valiosa para el diagnóstico, planificación del tratamiento y seguimiento de la evolución de las enfermedades.

El cerebelo es una estructura cerebral importante involucrada en la coordinación de movimientos musculares, el equilibrio y las funciones de aprendizaje motor. Se encuentra ubicado en la parte inferior posterior del cráneo y está conectado con el tronco encefálico y el cerebro medio a través de los pedúnculos cerebelosos. El cerebelo se divide en tres partes: el hemisferio cerebeloso, el vermis cerebeloso y la protuberancia. Las funciones principales del cerebelo incluyen la integración de la información sensorial y la planificación de movimientos musculares precisos y suaves, así como también desempeña un papel en el aprendizaje y la memoria motora. La lesión o daño en el cerebelo puede causar problemas con el equilibrio, la coordinación y los movimientos musculares.

El rombencéfalo es una estructura embriológica que se desarrolla en el cerebro primitivo y da origen a la hindbrain o tronco del encéfalo en humanos y otros vertebrados. Se puede dividir en dos partes principales: el metencéfalo y el mielencéfalo.

El metencéfalo se subdivide en el cerebelo y el puente de Varolio, mientras que el mielencéfalo da lugar al bulbo raquídeo. El rombencéfalo contiene importantes centros de control para funciones vitales como la respiración, la circulación sanguínea y el sistema nervioso autónomo. También desempeña un papel crucial en el procesamiento sensorial y el control motor.

Es importante destacar que el rombencéfalo es una estructura del cerebro en desarrollo y no se encuentra como tal en el cerebro adulto, ya que sus componentes se fusionan y forman parte integrante del tronco del encéfalo.

Los quistes aracnoides son sacos llenos de líquido que se forman entre las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. Más específicamente, los quistes aracnoides se desarrollan en la capa interna de las meninges, llamada aracnoides.

Estos quistes están llenos del líquido cefalorraquídeo (LCR), que normalmente rodea y protege el cerebro y la médula espinal. Los quistes aracnoides pueden variar en tamaño, desde pequeños a muy grandes, y suelen ser asintomáticos, especialmente si son pequeños.

Sin embargo, cuando los quistes crecen y ejercen presión sobre el cerebro o la médula espinal, pueden causar diversos síntomas, como dolores de cabeza, problemas visuales, alteraciones del equilibrio, debilidad en las extremidades, rigidez en el cuello, zumbidos en los oídos y, en casos más graves, convulsiones e incluso daño neurológico.

Los quistes aracnoides pueden ser congénitos (presentes desde el nacimiento) o adquiridos (desarrollados más tarde en la vida). El tratamiento puede incluir observación y control periódicos, o intervención quirúrgica para drenar o eliminar el quiste, dependiendo de su tamaño, localización y los síntomas asociados.

El líquido cefalorraquídeo (LCR) es un fluido claro y estéril que circula en el espacio subaracnoideo del sistema nervioso central, rodeando el cerebro y la médula espinal. Este líquido cumple varias funciones vitales, entre ellas:

1. Protección mecánica: El LCR actúa como un cojín que amortigua los golpes y protege al cerebro y la médula espinal de traumatismos o lesiones.
2. Homeostasis del medio interno: Ayuda a mantener un entorno constante dentro del sistema nervioso central, regulando la presión intracraneal y el pH, así como los niveles de glucosa y sales minerales.
3. Transporte de nutrientes y eliminación de desechos: El LCR transporta nutrientes desde la sangre hacia las células nerviosas y lleva desechos metabólicos lejos de ellas, lo que ayuda a mantener un ambiente saludable para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central.
4. Barrera protectora: El LCR forma parte de la barrera hematoencefálica, que separa el tejido cerebral del torrente sanguíneo y regula el paso de sustancias entre ambos.

El líquido cefalorraquídeo se produce en los ventrículos cerebrales por las células epiteliales del plexo coroides, y luego fluye hacia el espacio subaracnoideo a través de conductos especializados llamados aqueductos. Después, el LCR es reabsorbido en la sangre a través de los senos venosos durales gracias al proceso de absorción activa llevado a cabo por las células endoteliales de los vasos sanguíneos. La producción y reabsorción de LCR es un proceso continuo que ayuda a mantener su volumen y composición constantes.

El espacio subaracnoides es un espacio anatómico dentro del sistema nervioso central. Se encuentra entre las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, llamadas meninges. Más específicamente, se localiza entre la piamadre (la meninge más interna que está en contacto directo con la superficie del cerebro y la médula espinal) y la aracnoides (una membrana delgada y aterciopelada).

Este espacio contiene líquido cefalorraquídeo (LCR), un fluido claro y transparente que actúa como amortiguador protegiendo al cerebro y la médula espinal de posibles traumatismos. Además, el LCR también desempeña funciones importantes en el intercambio metabólico entre el sistema nervioso central y el torrente sanguíneo, así como en la eliminación de desechos metabólicos.

Es importante mencionar que ciertas condiciones clínicas pueden afectar al espacio subaracnoides, como las hemorragias subaracnoideas (sangrado en este espacio) o la meningitis (infección de las meninges), las cuales requieren atención médica inmediata.

Un meningioma es un tipo específico de tumor cerebral que se origina en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. Más concretamente, este tipo de tumores suelen desarrollarse en las capas más externas de las meninges, llamadas aracnoides.

La mayoría de los meningiomas son benignos, lo que significa que no son cancerosos y crecen lentamente. Sin embargo, incluso los meningiomas benignos pueden causar problemas importantes si aumentan de tamaño y presionan estructuras vitales dentro del cráneo o la columna vertebral, como el cerebro, los nervios craneales o la médula espinal.

En algunos casos, los meningiomas pueden ser malignos (cancerosos) o presentar un comportamiento atípico, lo que significa que crecen y se diseminan más rápidamente en comparación con los meningiomas benignos. Estos tipos de meningiomas tienen un mayor riesgo de recurrencia después del tratamiento y pueden ser más difíciles de tratar.

Los síntomas asociados con los meningiomas varían ampliamente, dependiendo de su tamaño, ubicación y crecimiento. Algunos síntomas comunes incluyen dolores de cabeza, convulsiones, problemas de visión, pérdida de audición, déficits neurológicos (como debilidad o entumecimiento en los brazos o las piernas), cambios cognitivos y trastornos del equilibrio. El tratamiento puede incluir la observación cuidadosa, la cirugía para extirpar el tumor, la radioterapia o una combinación de estas opciones.

La neurocisticercosis es una enfermedad parasitaria del sistema nervioso central que ocurre cuando la persona ingiere huevos de Taenia solium, generalmente a través de alimentos o agua contaminados. Después de la ingestión, los huevos se convierten en larvas y migran al cerebro, donde forman quistes. Estos quistes pueden causar diversos síntomas dependiendo de su tamaño, número y ubicación en el cerebro. Los síntomas más comunes incluyen dolores de cabeza, convulsiones, cambios en el comportamiento o la cognición, y déficits neurológicos focales. El diagnóstico se realiza mediante estudios de imagenología, como la resonancia magnética nuclear o la tomografía computarizada, y pruebas serológicas. El tratamiento puede incluir medicamentos antiparasitarios, corticosteroides y fármacos antiepilépticos, dependiendo de la gravedad de los síntomas y la extensión de la enfermedad.

La tomografía computarizada por rayos X, también conocida como TC o CAT (por sus siglas en inglés: Computerized Axial Tomography), es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza radiación para obtener detalladas vistas tridimensionales de las estructuras internas del cuerpo. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa que se desliza dentro de un anillo hueco (túnel) donde se encuentran los emisores y receptores de rayos X. El equipo gira alrededor del paciente, tomando varias radiografías en diferentes ángulos.

Las imágenes obtenidas son procesadas por un ordenador, el cual las combina para crear "rebanadas" transversales del cuerpo, mostrando secciones del tejido blando, huesos y vasos sanguíneos en diferentes grados de claridad. Estas imágenes pueden ser visualizadas como rebanadas individuales o combinadas para formar una representación tridimensional completa del área escaneada.

La TC es particularmente útil para detectar tumores, sangrado interno, fracturas y otras lesiones; así como también para guiar procedimientos quirúrgicos o biopsias. Sin embargo, su uso está limitado en pacientes embarazadas debido al potencial riesgo de daño fetal asociado con la exposición a la radiación.

La dilatación patológica se refiere a un abultamiento o ensanchamiento anormal de una estructura corporal, generalmente un conducto o lumen, como el resultado de una enfermedad o trastorno. Este término se utiliza a menudo en contextos médicos para describir situaciones en las que el diámetro normal de un conducto o cavidad se ha aumentado significativamente más allá de sus límites fisiológicos.

Ejemplos comunes de dilatación patológica incluyen la dilatación de los bronquios en la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la dilatación del estómago en el reflujo gastroesofágico o la dilatación de los vasos sanguíneos en algunas afecciones cardiovasculares. La dilatación patológica puede ser causada por diversos factores, como la inflamación, infección, trauma, tumores u otras enfermedades subyacentes.

El tratamiento de la dilatación patológica depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, procedimientos o cirugías para aliviar los síntomas y abordar la afección subyacente.

El ventrículo cuarto del cerebro o cuarto ventrículo es una cavidad de forma triangular, situada en el romboencéfalo, entre el ... Ventrículo cerebral Ventrículos laterales Tercer ventrículo Líquido cefalorraquídeo Diccionario Enciclopédico Ilustrado de ...
En el cerebro humano, la fosa romboidal está dividida en mitades simétricas por un surco medial que va desde los ángulos superiores a los inferiores de la fosa. A cada lado de este surco hay una elevación, la eminencia medial, limitada lateralmente por un surco, el surco limitante[1]​ En la parte superior de la fosa, la eminencia medial tiene un ancho igual al de la mitad correspondiente de la fosa, pero frente a la fóvea superior forma un abultamiento alargado, el colículo facial, que recubre el núcleo del nervio abducente, y es, en parte al menos, producido por el genu interno del nervio facial. Levine, Seymour; Saltzman, Arthur; Ginsberg, Stephen D. «Vacuolar Pathology in the Median Eminence of the Hypothalamus Following Hyponatremia». Journal of Neuropathology and Experimental Neurology 70 (2): 151-156. PMC 3074179. PMID 21343884. doi:10.1097/NEN.0b013e318208fc5d. Este artículo incorpora texto de dominio público de la página 799 de la 20.ª edición de Gray's Anatomy (1918). ...
Finalmente, el cuarto ventrículo está situado entre el tronco cerebral y el cerebelo. Del cuarto ventrículo sale el líquido ... principalmente en el seno sagital superior Ventrículos laterales Tercer ventrículo Ventrículo cuarto del cerebro Líquido ... El LCR se crea en los plexos coroideos de los ventrículos laterales, tercero y cuarto, viajando desde el ventrículo lateral al ... Los ventrículos laterales están conectados al tercer ventrículo a través del orificio interventricular de Monro (entre la ...
12: Rombencéfalo es una porción de encéfalo que rodea al cuarto ventrículo cerebral; lo integran mielencéfalo y metencéfalo ... En él se encuentra, también, el cuarto ventrículo. 13: Metencéfalo 14: Cerebelo: Controla movimiento, energía muscular, postura ...
El rombencéfalo es una porción de encéfalo que rodea al cuarto ventrículo cerebral; lo integran mielencéfalo y metencéfalo ... En él se encuentra, también, el cuarto ventrículo. Morfogenéticamente, la especialización del rombencéfalo durante la vida ...
... que termina ipsilateralmente cerca del cuarto ventrículo. Presenta una rama ascendente para el cuarto ventrículo.[1]​ «Arteria ...
Surco medio del cuarto ventrículo ([TA]: sulcus medianus ventriculi quarti). Hendidura media situada en el suelo del cuarto ... que se extiende a todo lo largo del suelo del cuarto ventrículo. Surco limitante de la ínsula o surco circular de la ínsula o ... Surco limitante del ventrículo cerebral o surco limitante (sulcus limitans, [TA]: sulcus limitans ventriculorum cerebri). ... localizado sobre la pared del tercer ventrículo, que se extiende desde el agujero interventricular hasta el acueducto cerebral ...
En la región dorsal la sustancia gris asociada con el canal central que forma parte ahora del suelo del cuarto ventrículo ... Posteriormente, irriga los plexos coroideos del cuarto ventrículo y el cerebelo lateralmente.[8]​ Las venas en el tronco del ... Estas flexiones ensanchan el romboncéfalo que constituirán el cuarto ventrículo.[9]​[10]​ Lateralmente se formaran unos surcos ... El canal central se abre en la parte baja del cuarto ventrículo.[1]​ En la región ventral se encuentra el complejo olivar que ...
Rombencéfalo: es una porción de encéfalo que rodea al cuarto ventrículo cerebral; lo integran mielencéfalo y metencéfalo ... es precursora de los ventrículos cerebrales. Después, estas tres vesículas dan lugar a cinco que, en su ganancia de complejidad ...
Irriga la parte inferior del cerebelo, el bulbo raquídeo y el plexo coroideo del cuarto ventrículo.[1]​ En 2011, el grupo de ... Las ramas de esta arteria irrigan el plexo coroideo del cuarto ventrículo. ...
Ventrículo cerebral Ventrículos laterales Cuarto ventrículo Líquido cefalorraquídeo Tanicitos Datos: Q662322 Multimedia: Third ... permite que el LCR pase desde el tercer al cuarto ventrículo. Prevot V., Dehouck B., Sharif A.,Ciofi P.,Giacobini P., ... El tercer ventrículo es una estrecha cavidad ubicada entre los tálamos, en pleno diencéfalo. Limita hacia anterior con la ... El tercer ventrículo es la cavidad del sistema ventricular situada en el diencéfalo, ocupada por líquido cefalorraquídeo que ...
Dilatación del ventrículo lateral y del tercer ventrículo, raramente hay dilatación del cuarto ventrículo. Adelgazamiento del ...
Como resultado, puede haber un cuarto ruido cardíaco debido a la rigidez del ventrículo.[12]​ Con los aumentos continuos de la ... Debido a los aumentos en la presión del ventrículo izquierdo de la válvula aórtica estenótica, con el tiempo el ventrículo ... Cuando el ventrículo izquierdo se expande nuevamente, la válvula aórtica se cierra y evita que la sangre de la aorta fluya ... En las últimas etapas, el ventrículo izquierdo se dilata, la pared se adelgaza y la función sistólica se deteriora (lo que da ...
El área postrema es una pequeña protuberancia ubicada en el límite anteroposterior del cuarto ventrículo. Células ependimarias ... formando un epitelio unicelular de los ventrículos y el canal central. El área postrema se conecta al núcleo del tracto ...
... también se observa una apertura por el que se abre el acueducto y comunica el cuarto ventrículo con el tercer ventrículo en el ... Un efecto de estas flexiones es ensanchar el tubo neural para formar el cuarto ventrículo.[7]​[8]​ El rombencéfalo constituye ... Retirado el cerebelo se puede observar que forma la mitad superior del piso del cuarto ventrículo. En mitad se aprecia el surco ... La superficie posterior está oculta por el cerebelo con el que forma la parte superior del cuarto ventrículo.[1]​ ...
Puede presentarse edema en las regiones contiguas del tercer y cuarto ventrículo, e incluso petequias y pequeños focos ...
Este núcleo está situado debajo del cuarto ventrículo en la porción caudal de la protuberancia, medial al sulcus limitans. El ...
Así el lumen, que originariamente tenía un aspecto de hendidura, se agranda para formar la porción caudal del cuarto ventrículo ... Frecuentemente se le llama tela coroidea del cuarto ventrículo por estar comprendida en la formación del plexo coroideo ...
... es la hipertrofia del tabique interventricular que provoca la obstrucción del flujo de salida del ventrículo izquierdo. La ... ruido sistólico fuerte y triple impulso apical palpable a causa del cuarto sonido cardíaco presistolico palpable. La disección ...
Se limita superiormente con el cuarto ventrículo del rombencéfalo y de forma inferior, en el ventrículo terminal de Krause. ... 2). Este recorre la médula en toda su extensión y se comunica con el IV ventrículo (situado en el bulbo raquídeo y ... Se conoce como conducto ependimario o conducto central[1]​ al ventrículo de la médula espinal que contiene al líquido ...
Consiste en remover trozos del ventrículo izquierdo con el fin de reducir el tamaño del ventrículo y hacer las contracciones ... Los pacientes con IC que conservan un ritmo cardíaco sinusal tienden a desarrollar un "cuarto sonido" cardíaco (S4), conocido ... Toman sangre del ventrículo izquierdo y la bombean por la aorta. Los LVAD se están volviendo más comunes y son usados ... El ventrículo derecho puede fallar independientemente de los trastornos en el lado izquierdo del corazón, como es el caso de la ...
El cuarto órgano es el colon o intestino grueso. Un brote del intestino grueso llamado el ciego está presente en los herbívoros ... Las aves poseen un estómago glandular (proventrículo), y adicional a este tienen un estómago muscular, llamado el ventrículo o ...
La localización del tumor suele ser sobre la línea media del cuarto ventrículo (localizaciones laterales suelen ser más común ... Derivación ventrículo peritoneal (DVP): hasta el 40% de los niños requieren un drenaje permanente de líquido cefalorraquídeo ... El Meduloblastoma crece en el vérmis cerebeloso sobre el techo del 4.º ventrículo lo cual predispone rápidamente a clínica ...
... la cual fluía de forma retrógrada hacia el cuarto ventrículo. Como parte de sus estudios del sistema nervioso humano, demostró ... los ventrículos cerebrales y el espacio subaracnoideo medular; conclusión a la que llegó mediante la suspensión de los cuerpos ...
El líquido cefalorraquídeo fluye a través del cuarto ventrículo hacia la cisterna magna a través de las aberturas laterales y ...
Algunos ejemplos de estos son los órganos circunventriculares, el techo del tercer y cuarto ventrículo, el techo del diencéfalo ...
... ya que la presión del ventrículo izquierdo es de más de 120 mm Hg, mientras que la del ventrículo derecho no pasa los 30 mm Hg ... El sitio de mayor intensidad es en el tercer o cuarto espacio intercostal izquierdo junto al esternón. Su propagación es en ... es una patología cardiaca que produce un escaso paso sanguíneo desde el ventrículo izquierdo al ventrículo derecho, denominado ... A través de esta comunicación pasa la sangre del ventrículo izquierdo al derecho durante la sístole, ...
Pasa luego por el acueducto de Silvio al cuarto ventrículo para salir al espacio subaracnoideo y bañar toda la superficie del ... el líquido cefalorraquídeo pasa a los ventrículos laterales y de ahí al tercer ventrículo, por los agujeros interventriculares ... Tanto los plexos coroideos como las células ependimarias son una continuación de la piamadre a nivel de los ventrículos. Estos ... el epitelio de los plexos coroideos que actúa como una verdadera membrana dializante y finalmente lo secreta a los ventrículos ...
Los agujeros de Luschka son dos orificios situados en los ángulos laterales del cuarto ventrículo en una estrecha relación con ...
... cuarto ventrículo), punto del cerebro humano en el que el IV ventrículo se estrecha para formar el canal central de la médula ...

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