Cantidad excesiva de líquido en la córnea debido a un daño del epitelio o del endotelio que produce disminución de la agudeza visual.
Acumulación anormal de líquido en los TEJIDOS o cavidades corporales. La mayoría de los edemas se encuentran debajo de la PIEL en el TEJIDO SUBCUTÁNEO.
Enfermedades de la córnea.
Trastorno que se produce por pérdida del endotelio de la córnea central. Se caracteriza por crecimiento hialino del endotelio en la LÁMINA LIMITANTE POSTERIOR, vesículas epiteliales, visión reducida y dolor.
Un procedimiento quirúrgico o QUERATOPLASTÍA que implica remoción selectiva y sustitución de la enfermedad huésped de la LÁMINA LIMITANTE POSTERIOR y EPITELIO POSTERIOR con la lamela posterior de un donante adecuado y saludable. La ventaja de este procedimiento es que la superficie de la córnea normal del receptor se mantiene, evitando así incisiones y suturas.
Capa de una única hilera de células grandes y aplanadas que recubre la superficie de la córnea.
Capa de la córnea. Es la lámina basal del ENDOTELIO DE LA CÓRNEA (por el que es secretada), separandola del ESTROMA DE LA CÓRNEA. Es una estructura homogénea compuesta de finos filamentos de colágeno, que se espesa lentamente con la edad.
Sustitución parcial o total de todas las camadas de una porción central de la córnea.
Lentes de contacto blandos, flexibles, hechcs de polímeros plásticos que interactúan fácilmente con las moléculas de agua. Se disponen de muchos tipos, incluyendo versiones continuas o de uso extendido, los que son permeables al gas y que se esterilizan fácilmente.
Porción anterior transparente de la cubierta fibrosa del ojo, constituida por cinco capas: EPITELIO DE LA CÓRNEA escamoso estratificado, LÁMINA LIMITANTE ANTERIOR, ESTROMA DE LA CÓRNEA, LÁMINA LIMITANTE POSTERIOR y ENDOTELIO DE LA CÓRNEA mesenquimal. Sirve como el primer medio de refracción del ojo. Se continua estructuralmente con la ESCLERA, es avascular, recibe sus nutrientes por permeación a través de espacios entre las lamelas y es inervada por la división oftálmica del NERVIO TRIGÉMINO, a través de los nervios ciliares y los que rodean la conjuntiva, que conjuntamente forman plexos (Adaptación del iriginal: Cline et al., Dictionary of Visual Science, 4th ed).
Pérdida de ENDOTELIO CORNEAL generalmente después de cirugía intraocular (ejemplo, la cirugía de cataratas) o debida a DISTROFIA ENDOTELIAL DE FUCHS; GLAUCOMA DE ÁNGULO CERRADO, IRITIS, o envejecimiento.
Presencia de un lente intraocular despuéa de la extracción de cataratas.
Enfermedades, disfunciones o trastornos del iris, o localizados en el iris.
Acumulación excesiva de líquido extravascular en el pulmón. Es un indicio de una grave enfermedad o trastorno subyacente. El edema pulmonar impide el eficiente INTERCAMBIO GASEOSO PULMONAR en los ALVÉOLOS PULMONARES, y puede ser una amenaza para la vida.
Incremento de los fluídos intra o extracelulares en el tejido encefálico. El edema encefálico citotóxico (hinchazón debido al incremento del líquido intracelular) indica un trastorno del metabolismo celular, y se asocia comúnmente con lesiones hipóxicas o isquémicas (ver HIPOXIA ENCEFÁLICA). El incremento del líquido extracelular puede ser producido por un incremento de la permeabilidad capilar encefálica (edema vasogénico), gradiente osmótico, bloqueo local en las vías de los líquidos intersticiales, o por obstrucción del flujo del LCR (es decir, HIDROCEFALIA obstructiva).
Objetos inanimados que puedan estar encerrado en el ojo.
Lentes diseñados para ser utilizados en la superficie anterior del globo ocular.
Material, gasa o algodón absorbente, que cierra una herida e impide el contacto con el aire o las bacterias. (Dorland, 28a ed)
Enfermedades del nervio trigémino o de su núcleo, que se localizan en el puente y en la médula. El nervio está compuesto por tres porciones: oftálmica, maxilar, y mandibular, las cuales aportan inervación sensorial a las estructuras de la cara, senos y porciones de la bóveda craneana. El nervio mandibular inerva también a los músculos de la masticación. Entre las características clínicas se incluyen la pérdida de la sensibilidad facial e intra-oral y pérdida de la fuerza de cierre de la mandíbula. Las afecciones que afectan comúnmente al nervio incluyen isquemia del tronco cerebral, NEOPLASIAS INFRATENTORIALES, y NEURALGIA TRIGEMINAL.
Inflamación de la córnea.
Inflamación del iris que se caracteriza por inyección circumcorneal, acuosa brillante, precipitados queratóticos, y pupila contraída y perezosa junto con la decoloración del iris.
Tejido conjuntivo laminado que constituye la capa más gruesa de la córnea entre la LÁMINA LIMITANTE ANTERIOR y la LÁMINA LIMITANTE POSTERIOR (las membranas de Bowman y de Descemet, respectivamente).
Trastorno que ocurre en el área central o perférica de la córnea. El grado usual de transparencia se torna relativamente opaco.
Inflamación de la úvea anterior que comprende al iris, estructuras del ángulo, y el cuerpo ciliar. Las manifestaciones de este trastorno incluyen inyección ciliar, exudados en la cámara anterior, cambios del iris, y adherencias entre el iris y el lente (sinequia posterior). La presión intraocular puede estar aumentada o disminuida.
Aloxano es un agente oxidante potente, utilizado en experimentación científica para inducir diabetes al destruir las células beta productoras de insulina en el páncreas.
Sustitución parcial o total de la CÓRNEA mediante tejido corneal obtenido de un ser humano o de otro animal.
Extirpación quirúrgica del CRISTALINO opacificado.
Ausencia del cristalino producida por la extracción de una catarata.
Inserción de un lente artificial para sustituir el CRISTALINO natural después de la EXTRACCIÓN DE CATARATAS o para complementar al cristalino natural si este se deja en su sitio.
La claridad o nitidez de la VISIÓN OCULAR o la capacidad del ojo para ver detalles finos. La agudeza visual depende de las funciones de la RETINA, la transmisión neuronal, y la capacidad interpretativa del cerebro. La agudeza visual normal se expresa como 20/20 que indica que se puede ver a 20 pies lo que normalmente debería ser visto a esa distancia. La agudeza visual también puede ser influenciada por el brillo, el color y el contraste.
Inflamación supurativa de los tejidos de las estructuras internas del ojo frecuentemente asociada a alguna infección.
Epitelio escamoso estratificado que cubre la superficie externa de la CÓRNEA. Es liso y contiene muchas terminaciones nerviosas libres.
Especie Oryctolagus cuniculus, de la familia Leporidae, orden LAGOMORPHA. Los conejos nacen en las conejeras, sin pelo y con los ojos y los oídos cerrados. En contraste con las LIEBRES, los conejos tienen 22 pares de cromosomas.
Retención anormal de líquidos en el organismo como consecuencia de problemas de la función cardíaca o fallo cardíaco. Generalmente se caracteriza por un incremento de la presión venosa y capilar, con edemas en los miembros inferiores cuando se permanece en bipedestación. Es una entidad diferente del edema generalizado derivado de una disfunción renal (SÍNDROME NEFRÓTICO).
Número de CÉLULAS de un tipo específico, generalmente medidas por unidad de volumen o área de la muestra.

El edema corneal se refiere a la hinchazón o acumulación de líquido en la córnea, que es el tejido transparente en la parte frontal del ojo. La córnea normalmente contiene muy poca agua y está compuesta principalmente de fibras proteicas llamadas colágeno. Sin embargo, ciertas condiciones médicas pueden hacer que la córnea se vuelva más permeable al líquido, lo que hace que se hinche y se engrose.

El edema corneal puede ocurrir como resultado de una serie de afecciones oculares y sistémicas, incluyendo:

1. Enfermedad de Glaucoma: un aumento en la presión intraocular puede interrumpir el flujo normal de líquido en el ojo y causar hinchazón en la córnea.
2. Cirugía ocular: ciertos procedimientos quirúrgicos, como la cirugía de cataratas o la cirugía refractiva, pueden dañar ligeramente los tejidos de la córnea y hacer que se vuelvan más permeables al líquido.
3. Enfermedad de Lupus: esta enfermedad autoinmune puede causar inflamación en todo el cuerpo, incluyendo los ojos, lo que lleva a la hinchazón de la córnea.
4. Desequilibrio electrolítico: un desequilibrio en los niveles de sodio y potasio en el cuerpo puede hacer que la córnea se hinche.
5. Infección ocular: ciertas infecciones bacterianas o virales pueden causar inflamación y hinchazón en la córnea.
6. Trauma ocular: lesiones en el ojo, como un golpe o raspón, pueden dañar los tejidos de la córnea y hacer que se hinchen.

El edema corneal puede causar una variedad de síntomas, incluyendo visión borrosa, dolor ocular, sensibilidad a la luz, enrojecimiento ocular y lagrimeo excesivo. Si experimentas cualquiera de estos síntomas, es importante que consultes con un oftalmólogo lo antes posible para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado. El tratamiento puede variar dependiendo de la gravedad del edema corneal y la causa subyacente, pero puede incluir medicamentos antiinflamatorios, lágrimas artificiales o incluso una cirugía para reparar los tejidos dañados.

El edema, también conocido como hinchazón, es un término médico que se refiere a la acumulación excesiva de líquido en los tejidos corporales. Este líquido se filtra desde los vasos sanguíneos y se acumula en los espacios intersticiales entre las células, causando hinchazón e inflamación en la zona afectada. El edema puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero es más comúnmente observado en las extremidades inferiores, como los pies y los tobillos.

El edema puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo lesiones, infecciones, venosas o linfáticas insuficiencia, desequilibrios hormonales, enfermedades renales o hepáticas, y ciertos medicamentos. También puede ser un signo de enfermedades más graves, como insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), o cáncer.

El tratamiento del edema depende de la causa subyacente. Puede incluir el uso de diuréticos para ayudar al cuerpo a eliminar el exceso de líquido, compresión de las extremidades afectadas, elevación de las extremidades por encima del nivel del corazón, y evitar permanecer en una posición sentada o de pie durante períodos prolongados. En algunos casos, el tratamiento de la causa subyacente puede ayudar a resolver el edema.

Las enfermedades de la córnea se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan la claridad, integridad y funcionalidad de la córnea, que es la parte transparente y delgada en la superficie frontal del ojo. La córnea desempeña un papel crucial en el proceso de visión al proporcionar aproximadamente dos tercios del poder refractivo total del ojo, ayudando a enfocar los rayos de luz en la retina. Cualquier trastorno que dañe la estructura o integridad de la córnea puede resultar en deterioro visual grave o incluso ceguera.

Existen numerosas enfermedades y afecciones que pueden afectar la córnea, entre las que se incluyen:

1. Queratitis: Es una inflamación de la córnea que puede ser causada por infecciones, traumatismos, exposición al sol excesiva o uso prolongado de lentes de contacto. Las queratitis bacterianas, virales y fúngicas son comunes y pueden provocar úlceras corneales si no se tratan adecuadamente.

2. Degeneración Pellucida Marginal Inferior (DPMI): Es una enfermedad degenerativa progresiva que afecta la periferia inferior de la córnea, causando adelgazamiento y debilitamiento de la estructura corneal. La DPMI puede aumentar el riesgo de perforación corneal y otros daños estructurales.

3. Distrofias Corneales: Son trastornos hereditarios que afectan la estructura y transparencia de la córnea. Las distrofias más comunes incluyen la distrofia de Fuchs, distrofia endotelial de células granulares y distrofia epitelial map-dot-fingerprint. Estas afecciones suelen causar visión borrosa, dolor ocular y sensibilidad a la luz.

4. Queratocono: Es una enfermedad degenerativa progresiva que causa adelgazamiento y deformación de la córnea, lo que lleva a una disminución de la visión. El queratocono puede ser tratado con lentes de contacto especializados o cirugía refractiva.

5. Queratitis Puntata Superficial: Es una inflamación dolorosa de la superficie de la córnea, generalmente causada por el uso prolongado de lentes de contacto o exposición a entornos secos y polvorientos. La queratitis puntata superficial puede tratarse con lubricantes oculares y antibióticos tópicos.

6. Queratoconjuntivitis Vernal: Es una enfermedad alérgica que afecta la córnea y la conjuntiva, especialmente durante los meses primaverales y veraniegos. Los síntomas incluyen picazón intensa, lagrimeo excesivo y sensibilidad a la luz. La queratoconjunctivitis vernal puede tratarse con antihistamínicos y corticosteroides tópicos.

7. Pterigión: Es un crecimiento benigno de tejido conjuntival sobre la córnea, generalmente causado por la exposición prolongada al sol, el viento o el polvo. El pterigión puede tratarse con lubricantes oculares, corticosteroides tópicos o cirugía si interfiere con la visión.

8. Úlcera Corneal: Es una lesión dolorosa y potencialmente grave de la córnea, generalmente causada por una infección bacteriana, viral o fúngica. Las úlceras corneales pueden tratarse con antibióticos, antivirales o antifúngicos tópicos, dependiendo de la causa subyacente.

9. Distrofia Corneal: Es una enfermedad degenerativa hereditaria que afecta la estructura y la transparencia de la córnea. Las distrofias corneales pueden causar visión borrosa, dolor o sensibilidad a la luz y pueden requerir un trasplante de córnea si interfieren con la visión.

10. Queratocono: Es una enfermedad degenerativa no inflamatoria que causa el adelgazamiento y la deformación progresiva de la córnea, lo que lleva a una visión distorsionada y borrosa. El queratocono puede tratarse con lentes de contacto especiales, anillos intracorneales o trasplante de córnea si interfiere con la visión.

La distrofia endotelial de Fuchs, también conocida como dystrophia epithelialis corneae de Fuchs, es una enfermedad degenerativa progresiva y hereditaria que afecta la parte posterior de la córnea, específicamente al endotelio corneal. El endotelio corneal es una capa celular única y delgada responsable de mantener la transparencia de la córnea y regular el fluido en ella.

La distrofia de Fuchs se caracteriza por la presencia de células endoteliales anormales, engrosamiento y opacidad corneal, y la formación de vesículas subepiteliales (guttae) en el endotelio. Estas guttae son pequeñas elevaciones que contienen material acuoso y pueden eventualmente conducir a una disminución en el número de células endoteliales sanas.

La progresión de la enfermedad puede resultar en edema corneal, lo que provoca visión borrosa y sensibilidad a la luz. En etapas avanzadas, la córnea puede volverse opaca, lo que lleva a una disminución significativa de la agudeza visual y, en algunos casos, incluso a la pérdida de visión.

El tratamiento para la distrofia endotelial de Fuchs generalmente implica el uso de lentes de contacto blandos o duros para aliviar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad. En etapas más avanzadas, se puede considerar un trasplante de córnea para reemplazar las células endoteliales dañadas.

La queratoplastia endotelial de lámina limitante posterior (PLK, por sus siglas en inglés) es un tipo específico de trasplante corneal que implica la sustitución de solo las células endoteliales dañadas en lugar de todo el tejido corneal. En esta cirugía, se utiliza una lámina limitante posterior (PLL), que es una capa fina y transparente del tejido corneal que contiene células endoteliales sanas.

El procedimiento PLK se realiza mediante un microqueratomo o un láser de femtosegundo, lo que permite crear una precisa incisión en la córnea para insertar la PLL. Una vez insertada, la nueva capa de células endoteliales ayuda a restaurar la transparencia y claridad de la córnea, al tiempo que mejora la visión del paciente.

Este tipo de queratoplastia se recomienda especialmente en casos donde las células endoteliales están dañadas o disminuidas, como en el síndrome de Fuchs, glaucoma neovascular, traumatismos o tras la extracción de lentes filtrantes. La PLK ofrece varias ventajas sobre los métodos tradicionales de trasplante corneal, ya que reduce el riesgo de rechazo del injerto y acelera el proceso de curación. Además, la recuperación visual es más rápida y los pacientes tienen menos complicaciones postoperatorias.

El epitelio posterior, también conocido como epitélio del revestimiento del canal anal, es una estructura anatómica que forma parte del sistema digestivo. Se trata de un tipo de tejido epitelial estratificado no queratinizado que reviste el interior del canal anal y desempeña un papel fundamental en la función defecatoria y en la prevención de la pérdida de líquidos y electrolitos.

Este tipo de epitelio se caracteriza por estar formado por varias capas de células, a diferencia del epitelio simple que solo tiene una capa. Las células que conforman el epitelio posterior son poligonales y su núcleo es grande y redondo.

La función principal del epitelio posterior es proteger la mucosa del canal anal de las fricciones y lesiones mecánicas producidas durante el proceso defecatorio, así como regular el paso de agua y electrolitos a través de su superficie. Además, también participa en la respuesta inmunológica local, ya que es capaz de detectar y responder a la presencia de patógenos y agentes extraños.

Es importante destacar que el epitelio posterior se diferencia del epitelio de revestimiento que recubre el resto del tracto digestivo, ya que este último es un epitelio simple columnar con células caliciformes que secretan mucus para facilitar el paso de los alimentos.

La lámina limitante posterior, también conocida como membrana de Limpiadora o membrana de Bruch, es una delgada capa de tejido fibroso que se encuentra en la parte posterior del ojo, específicamente entre la coroides (una membrana vascular que provee nutrientes a la retina) y el espacio subretinal. Está compuesta principalmente de colágeno y proteoglicanos. Su función primaria es proteger el ojo al actuar como una barrera mecánica, evitar que los vasos sanguíneos de la coroides crezcan hacia la retina y proporcionar un enlace estructural entre la coroides y la retina. La lámina limitante posterior puede verse afectada en ciertas condiciones oculares, como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE).

La queratoplastia penetrante, también conocida como trasplante de córnea penetrante o keratoplastyka perforacyjna en algunos idiomas, es un procedimiento quirúrgico en el que se reemplaza completamente la porción central dañada o enferma de la córnea con tejido sano de una donante. La córnea es la capa transparente y delgada que cubre la parte frontal del ojo, y su claridad es esencial para una visión adecuada.

En esta cirugía, un cirujano oftalmólogo extirpa el tejido dañado de la córnea del paciente y lo reemplaza con una sección similar del tejido donante, llamada "botón corneal". El botón corneal se fija cuidadosamente en su lugar utilizando suturas muy finas. Después de la cirugía, el ojo necesita tiempo para curarse y adaptarse al nuevo tejido. Las suturas generalmente se retiran varios meses después del procedimiento.

La queratoplastia penetrante se realiza cuando los daños en la córnea son profundos y afectan tanto a las capas internas como externas, lo que no puede ser abordado mediante otras técnicas menos invasivas, como la queratoplastia lamelar profunda o la keratoplastyka szkiełkowa w profilaktyce en algunos idiomas. Algunas de las condiciones que pueden requerir una queratoplastia penetrante incluyen:

1. Queratosis bullosa hereditaria
2. Distrofias corneales (por ejemplo, distrofia de Fuchs o distrofia de lattice)
3. Cicatrices profundas causadas por traumatismos o quemaduras
4. Infecciones graves y recurrentes de la córnea (como el queratitis microbiano)
5. Queratocono avanzado o degeneración pellucida marginalis posterior
6. Failed grafts from previous corneal transplant surgeries

La queratoplastia penetrante es un procedimiento complejo que requiere experiencia y habilidad quirúrgica, así como un cuidadoso seguimiento posoperatorio para garantizar una curación adecuada y minimizar el riesgo de complicaciones. Los resultados visuales suelen ser buenos, pero pueden variar dependiendo de la causa subyacente del daño corneal y otros factores individuales.

Los lentes de contacto hidrofílicos, también conocidos como lentes de contacto no deshidratables o de alta retención de agua, son un tipo de lente de contacto soft que contiene una mayor proporción de agua en su matriz polimérica. Están diseñados para atraer y retener el agua, lo que les confiere una superficie más suave y lubricada.

La hidrofilia de estos lentes de contacto les permite mantener su transparencia y flexibilidad durante períodos prolongados, reduciendo así la sequedad ocular y la irritación asociadas con los lentes de contacto convencionales. Además, su alto contenido de agua facilita el intercambio de oxígeno entre el aire y la córnea, lo que contribuye a una mejor salud ocular.

Los lentes de contacto hidrofílicos son especialmente recomendables para aquellas personas que padecen sequedad ocular crónica, sensibilidad a las lentes de contacto o intolerancia a los lentes convencionales. Asimismo, su uso también está indicado en personas con ciertas afecciones oculares, como el síndrome del ojo seco o la queratoconjuntivitis vernal.

Entre los diferentes tipos de lentes hidrofílicos, cabe destacar los lentes de silicona hidrogel, que ofrecen una mayor permeabilidad al oxígeno y una excelente comodidad durante su uso prolongado. No obstante, antes de utilizar cualquier tipo de lente de contacto, es recomendable consultar con un especialista en oftalmología para determinar el tipo más adecuado en función de las necesidades y características individuales de cada persona.

La córnea es la parte transparente y avanzada de la estructura del ojo que se encarga de refractar (dirigir) la luz hacia la parte posterior del ojo. Es una membrana fina, resistente y flexible compuesta por tejido conjuntivo con cinco capas: epitelio, membrana de Bowman, estroma, membrana de Descemet y endotelio. La córnea protege el ojo contra los daños mecánicos, desempeña un papel importante en la focalización de la luz y constituye aproximadamente dos tercios del poder refractivo total del ojo. Cualquier cambio en su claridad o integridad puede afectar significativamente la visión.

La pérdida de células endoteliales de la córnea se refiere a la disminución en el número y/o función de las células endoteliales corneales, que son células especializadas localizadas en la superficie posterior de la córnea, la membrana transparente al frente del ojo. Estas células desempeñan un papel crucial en mantener la transparencia y el grosor adecuado de la córnea, ya que pump fluid out of the cornea to keep it from swelling.

La pérdida de estas células puede ocurrir como resultado de varios factores, incluyendo enfermedades, lesiones, cirugía ocular y el proceso natural de envejecimiento. Cuando el número de células endoteliales disminuye por debajo de un cierto umbral, puede causar hinchazón e opacidad en la córnea, lo que lleva a una disminución en la visión y posibles complicaciones adicionales.

Existen diferentes escalas y criterios para evaluar el grado de pérdida celular endotelial, y los valores normales pueden variar dependiendo de la edad y otros factores individuales. En general, se considera que una tasa de pérdida de células endoteliales superior a 2% por año es anormal y puede requerir atención médica adicional.

La pseudofaquia es una afección ocular en la que se produce una opacidad en la cápsula posterior del cristalino, después de haber sido previamente extraído quirúrgicamente (por ejemplo, durante una cirugía de cataratas), lo que resulta en la apariencia y función similar a un lente intraocular (LIO) o "lente falso".

Este fenómeno se produce cuando se forma tejido fibroso u opaco dentro de la cápsula del cristalino tras la cirugía, lo que puede causar visión borrosa o distorsionada similar a la presencia de una catarata. La pseudofaquia generalmente se trata mediante una cirugía adicional para eliminar el tejido opaco y restaurar la claridad visual.

Es importante notar que, aunque la palabra 'pseudofaquia' suene similar a 'farsightedness' (hipermetropía o hiperopía en español), no están relacionadas etimológica ni conceptualmente. La pseudofaquia se refiere específicamente al estado del cristalino tras una cirugía, mientras que la hipermetropía es un tipo de error de refracción en el ojo.

Las enfermedades del iris se refieren a un grupo de trastornos que afectan esta parte del ojo. El iris es la estructura coloreada que regula el tamaño de la pupila y, por lo tanto, controla la cantidad de luz que entra en el ojo.

1. **Iritis**: Es la inflamación del iris. Puede causar dolor, fotofobia (sensibilidad a la luz), visión borrosa y enrojecimiento del ojo. A menudo es idiopática, pero también puede ser causada por infecciones, traumatismos o enfermedades sistémicas.

2. **Síndrome de iris fláccido**: Se caracteriza por la pérdida del tono del iris, lo que provoca una pupila grande y fija. Puede ser congénito o adquirido, y a menudo se asocia con trastornos neuromusculares como el síndrome de Marfan o la atrofia muscular espinal.

3. **Coloboma del iris**: Es una abertura o hendidura en el iris que resulta de un desarrollo incompleto durante la embriogénesis. Puede ser aislado o parte de un síndrome más complejo.

4. **Hiperplasia del iris**: Es un crecimiento anormal del tejido del iris que puede bloquear el drenaje del líquido dentro del ojo, leading to increased eye pressure and potential glaucoma (hiperplasia del iris pigmentario).

5. **Melanoma del iris**: Es un cáncer raro que se origina en los melanocitos del iris. Puede causar cambios en el color o tamaño de la pupila, dolor ocular y visión borrosa.

Estas son solo algunas de las enfermedades que pueden afectar al iris. Es importante buscar atención médica si se experimentan síntomas o cambios inexplicables en los ojos.

El edema pulmonar es una afección médica en la que se acumula líquido en los espacios alveolares y en el tejido intersticial del pulmón. Normalmente, los vasos sanguíneos de los pulmones mantienen un equilibrio cuidadoso entre la cantidad de líquido que entra y sale de los pulmones. Sin embargo, cuando hay una condición médica subyacente, como insuficiencia cardíaca congestiva, se puede interrumpir este equilibrio.

Este desequilibrio hace que el líquido se filtre desde los vasos sanguíneos y se acumule en los pulmones, lo que provoca dificultad para respirar (disnea), tos con esputo espumoso y rosado, y en casos graves, puede causar una acumulación de líquido en los alvéolos que impida la oxigenación adecuada del torrente sanguíneo.

El edema pulmonar puede ser una complicación potencialmente mortal si no se trata a tiempo y requiere atención médica inmediiata. Las causas comunes incluyen enfermedades cardiovasculares, como insuficiencia cardíaca congestiva o hipertensión arterial pulmonar, lesiones graves, infecciones severas y reacciones alérgicas.

El edema encefálico, también conocido como hinchazón cerebral, es una afección médica grave en la que se acumula líquido en los tejidos del cerebro. Esto hace que el volumen del cerebro aumente y provoque un aumento de la presión intracraneal. El edema encefálico puede ocurrir como resultado de una lesión cerebral traumática, infección, tumor cerebral, convulsiones, intoxicación por monóxido de carbono, falta de oxígeno, aumento rápido de la presión arterial y algunos otros trastornos.

Los síntomas del edema encefálico pueden variar dependiendo de su gravedad y la causa subyacente. Pueden incluir dolores de cabeza, vómitos, confusión, somnolencia, convulsiones, pérdida de la visión o del habla, problemas para caminar, debilidad en un lado del cuerpo y coma. El edema encefálico es una afección médica grave que requiere atención inmediata. El tratamiento generalmente implica el control de la presión intracraneal y el tratamiento de la causa subyacente.

Un cuerpo extraño en el ojo se refiere a la presencia no deseada e involuntaria de un objeto o sustancia en el ojo que puede causar incomodidad, dolor, irritación, lagrimeo excesivo o incluso lesiones o infecciones oculares. Estos objetos pueden variar en tamaño y forma, desde partículas diminutas de polvo o arena hasta objetos más grandes como astillas de madera o fragmentos metálicos.

Los cuerpos extraños pueden entrar al ojo de diferentes maneras, como por ejemplo mediante el roce con una sustancia áspera o afilada, por un golpe directo en el ojo, o simplemente al posarse allí arrastrados por el viento o la gravedad. En algunos casos, los cuerpos extraños pueden quedar atrapados bajo las pestañas o incrustados en la superficie del ojo, mientras que en otros casos pueden penetrar más profundamente en el interior del ojo.

El tratamiento para la presencia de un cuerpo extraño en el ojo dependerá del tipo y gravedad de la lesión. En algunos casos, simplemente lavando el ojo con agua o suero fisiológico puede ser suficiente para eliminar la partícula. Sin embargo, si el objeto está incrustado en el ojo o ha causado una lesión grave, puede ser necesario acudir a un médico especialista en oftalmología para recibir tratamiento y evitar complicaciones mayores.

Los lentes de contacto son dispositivos médicos correccionales y cosméticos que se colocan directamente sobre la córnea del ojo. Están diseñados para mejorar la visión alterada por diversas condiciones refractivas, como miopía (visión corta), hipermetropía (visión lejana), astigmatismo (deformación de la curvatura de la córnea) y presbicia (vista cansada relacionada con la edad).

Existen diferentes tipos de lentes de contacto, variando en materiales, diseños y programas de reemplazo. Los materiales pueden ser de hidrogel o de silicona hidrogel, mientras que los diseños incluyen esfera, tóricos (para astigmatismo), multifocales (para visión de cerca, intermedia y lejana) y especializados para enfermedades o condiciones oculares particulares. Los programas de reemplazo pueden ser diarios, bi-semanales, mensuales o hasta anuales, dependiendo del tipo de lente y las preferencias del usuario.

Es fundamental que los lentes de contacto sean recetados e instruidos por un profesional de la salud ocular calificado para garantizar una correcta adaptación, uso seguro y comodidad. El incumplimiento de las pautas de cuidado y manipulación adecuadas puede dar lugar a infecciones o complicaciones oculares potencialmente graves.

Los apósitos oclusivos son vendajes o materiales adhesivos que se utilizan en el campo médico y de los cuidados de la salud para cubrir y proteger una herida, úlcera o incisión quirúrgica. Estos apósitos están diseñados para crear un ambiente húmedo y sellado sobre la superficie de la lesión, lo que puede favorecer el proceso de curación y promover la formación de tejido nuevo.

La capa oclusiva impide que el agua se evapore de la herida, manteniéndola hidratada y facilitando la migración de células epiteliales desde los márgenes de la herida hacia su centro. Además, estos apósitos pueden ayudar a reducir el dolor asociado con las heridas abiertas, ya que disminuyen la exposición al aire y a otros estímulos externos.

Existen diferentes tipos de apósitos oclusivos disponibles en el mercado, desde films transparentes hasta espumas y hidrocoloides. La elección del tipo de apósito dependerá del tipo y localización de la herida, así como de las preferencias y recomendaciones del profesional sanitario. Es importante seguir las instrucciones de uso y cambio indicadas por el fabricante o el personal médico para garantizar una correcta cicatrización y prevenir posibles infecciones.

El nervio trigémino es un par de nervios craneales que se encargan de la sensibilidad y los movimientos de la cara. Las enfermedades del nervio trigémino se refieren a diversas condiciones que afectan su funcionamiento normal, causando dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad en uno o ambos lados de la cara.

Existen varias afecciones que pueden afectar al nervio trigémino, entre las que se incluyen:

1. Neuralgia del trigémino: Es una afección dolorosa que causa espasmos repentinos e intensos de dolor en la cara, generalmente desencadenados por estímulos simples como toser, hablar o masticar.
2. Esclerosis múltiple: La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central y puede causar daño al nervio trigémino, resultando en debilidad muscular facial o sensaciones anormales en la cara.
3. Neuroma acústico: También conocido como schwannoma vestibular, es un tumor benigno que se desarrolla en el nervio auditivo y puede comprimir el nervio trigémino, causando dolor facial, entumecimiento o debilidad.
4. Infecciones: Las infecciones como la meningitis o la neuralgia herpética pueden inflamar el nervio trigémino y provocar síntomas desagradables en la cara.
5. Lesiones traumáticas: Los golpes, cortes o contusiones en la cabeza o el cuello pueden dañar el nervio trigémino y causar dolor, entumecimiento o debilidad facial.
6. Trastornos vasculares: La compresión del nervio trigémino por vasos sanguíneos anormales puede provocar síntomas neurológicos desagradables en la cara.
7. Enfermedades degenerativas: Las enfermedades como la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson pueden dañar el nervio trigémino y causar síntomas neurológicos desagradables en la cara.

El tratamiento de los trastornos del nervio trigémino depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, fisioterapia, cirugía o radioterapia. Es importante consultar a un médico especialista en neurología o neurocirugía para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

La queratitis es un término médico que se refiere a la inflamación de la córnea, la membrana transparente en el frente del ojo. La córnea ayuda a proteger el ojo y también desempeña un papel importante en el proceso de visión al enfocar la luz que entra en el ojo.

La queratitis puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones bacterianas, virales, fúngicas o parasitarias, traumatismos, reacciones alérgicas, sequedad ocular y el uso prolongado de lentes de contacto. Los síntomas más comunes de la queratitis incluyen dolor o molestias en el ojo, enrojecimiento, lagrimeo, sensibilidad a la luz, visión borrosa y secreción del ojo.

El tratamiento de la queratitis depende de la causa subyacente. En casos leves, puede ser suficiente con gotas oftálmicas antibióticas o antiinflamatorias. Sin embargo, en casos más graves, puede ser necesario el uso de medicamentos antivirales o antifúngicos, y en algunas ocasiones incluso cirugía. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha queratitis, ya que una inflamación prolongada o no tratada puede conducir a complicaciones graves, como cicatrices corneales o pérdida de visión.

La iritis es una afección inflamatoria que afecta la parte anterior del ojo, específicamente el iris, que es la parte coloreada del ojo. Médicamente, se define como una inflamación de la úvea (membrana pigmentaria vascular) que involucra predominantemente al iris.

Esta inflamación puede causar enrojecimiento ocular, dolor, fotofobia (sensibilidad a la luz), visión borrosa y disminución de la agudeza visual. La iritis puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones, traumatismos, sistemas autoinmunes o enfermedades autoinflamatorias, y a veces puede ocurrir sin causa aparente (idiopática).

El tratamiento generalmente implica el uso de esteroides y dilatadores pupilares para reducir la inflamación y aliviar los síntomas. En algunos casos, también pueden recetarse antibióticos o antivirales si se sospecha una infección como causa subyacente. Es importante buscar atención médica temprana si experimenta síntomas de iritis, ya que la inflamación no tratada puede provocar complicaciones graves y posiblemente conducir a daños permanentes en la visión.

En términos médicos, una "sustancia propia" se refiere a una sustancia química que es producida y secretada por las células de un organismo o sistema viviente en particular. Estas sustancias desempeñan diversas funciones importantes en el mantenimiento de los procesos fisiológicos normales y la homeostasis del cuerpo.

Un ejemplo bien conocido de una sustancia propia es la insulina, que es producida y secretada por las células beta del páncreas. La insulina desempeña un papel crucial en el metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y proteínas, regulando la cantidad de glucosa en la sangre. Otra sustancia propia importante es la dopamina, un neurotransmisor que se produce en el cerebro y desempeña un papel crucial en los procesos cognitivos, afectivos y motores.

Las alteraciones en la producción o secreción de las sustancias propias pueden dar lugar a diversas condiciones clínicas y trastornos. Por ejemplo, una deficiencia en la producción de insulina puede conducir al desarrollo de diabetes tipo 1, mientras que un desequilibrio en los niveles de dopamina se ha relacionado con enfermedades como el Parkinson y la esquizofrenia.

La opacidad de la córnea se refiere a un estado en el que la córnea, la parte transparente y delantera del ojo, se vuelve nublada o nebulosa, lo que provoca una disminución en la agudeza visual. La córnea es responsable de aproximadamente el 60-75% de la potencia refractiva total del ojo, por lo que cualquier cambio en su transparencia puede afectar significativamente la visión.

La opacidad de la córnea puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo enfermedades infecciosas, traumatismos, trastornos congénitos, degeneraciones y distrofias corneales, quemaduras químicas o térmicas, y cicatrices corneales. Los síntomas pueden incluir visión borrosa, halos alrededor de las luces, sensibilidad a la luz, dolor ocular y enrojecimiento. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede variar desde medicamentos hasta procedimientos quirúrgicos como un trasplante de córnea.

La uveítis anterior, también conocida como iritis o iridociclitis, es un tipo específico de uveítis que afecta la parte frontal del ojo, incluyendo la íris y el cuerpo ciliar. La uveítis se refiere a la inflamación de la úvea, que es la capa media del ojo que contiene vasos sanguíneos.

La iritis es usualmente causada por una respuesta inmunológica anormal, aunque también puede ser el resultado de una lesión o infección. Los síntomas más comunes incluyen dolor o sensibilidad a la luz (fotofobia), enrojecimiento del ojo, visión borrosa y dolor al mover el ojo. El tratamiento generalmente implica el uso de esteroides y dilatadores para reducir la inflamación y relajar los músculos del ojo. Es importante tratar la uveítis anterior a tiempo para prevenir complicaciones potencialmente graves, como el glaucoma, el desprendimiento de retina o la pérdida permanente de la visión.

La definición médica de "aloxano" es un agente químico que se utiliza en la investigación médica y bioquímica como un desintoxicante para el glutatión, un antioxidante natural del cuerpo. El aloxano también se utiliza para inducir diabetes en animales de laboratorio, ya que destruye las células beta productoras de insulina en el páncreas. La administración de aloxano lleva a una condición similar a la diabetes tipo 1 en humanos, con niveles altos de glucosa en sangre y síntomas como aumento de la sed y micción. Sin embargo, el uso de aloxano en humanos está contraindicado debido a su toxicidad.

Un trasplante de córnea, también conocido como queratoplastia penetrante, es un procedimiento quirúrgico en el que se elimina parcial o totalmente la córnea dañada del paciente y se reemplaza con una córnea sana de un donante. La córnea es la capa transparente en la parte frontal del ojo que ayuda a enfocar la luz para permitir la visión clara.

Los trasplantes de córnea suelen realizarse cuando las enfermedades de la córnea, como el queratocono, la distrofia de Fuchs, las cicatrices corneales profundas o el rechazo de un trasplante de córnea previo, han causado una visión significativamente disminuida o ceguera.

Durante el procedimiento, el cirujano extrae el tejido dañado y lo reemplaza con el tejido sano del donante. Luego, se utiliza sutura muy fina para mantener la nueva córnea en su lugar. Después de la cirugía, generalmente se requiere el uso de gotas para los ojos durante varias semanas para prevenir infecciones y ayudar a que la córnea sane adecuadamente.

El éxito del trasplante de córnea depende de varios factores, como la edad del paciente, el tipo y gravedad de la enfermedad o lesión corneal, y la capacidad del sistema inmunológico del paciente para aceptar el tejido donado. La mayoría de los trasplantes de córnea tienen éxito en restaurar la visión, aunque es posible que se necesiten gafas o lentes de contacto después del procedimiento para obtener una visión clara y nítida.

La extracción de cataratas es un procedimiento quirúrgico en el que se extrae el cristalino natural opaco del ojo, conocido como catarata, y se reemplaza por una lente intraocular artificial. El objetivo de esta cirugía es restaurar la claridad visual y mejorar la calidad de vida del paciente. La operación generalmente se realiza bajo anestesia local y tiene un alto índice de éxito y seguridad en la mayoría de los casos.

La afaquia poscataracta es una afección ocular en la que se ha producido una pérdida total del cristalino del ojo, generalmente como resultado de una cirugía de cataratas previa. La palabra "afaquia" proviene del griego y significa "sin cristalino".

Durante la cirugía de cataratas, el cristalino opaco se extrae quirúrgicamente y normalmente es reemplazado por una lente intraocular (LIO) para restaurar la visión. Sin embargo, en algunos casos raros, la cirugía puede resultar en la extracción completa del cristalino sin el posterior implante de una LIO, lo que lleva a la afaquia poscataracta.

Esta condición puede causar problemas visuales significativos, como hipermetropía grave (hiperopía), debido al cambio en la curvatura del cristalino y la falta de refracción adecuada de la luz en el ojo. Las personas con afaquia poscataracta pueden experimentar visión borrosa, dificultad para enfocar objetos cercanos y lejanos, y sensibilidad a la luz brillante (fotofobia).

El tratamiento de la afaquia poscataracta implica la colocación quirúrgica de una LIO adecuada para corregir los problemas refractivos y mejorar la visión. Es importante buscar atención médica especializada en oftalmología para abordar esta condición y prevenir complicaciones adicionales.

La implantación de lentes intraoculares (IOL, por sus siglas en inglés) es un procedimiento quirúrgico en oftalmología donde se introduce una lente artificial dentro del ojo para reemplazar la lente natural que ha sido extraída durante una cirugía de cataratas o como una corrección electiva para la presbicia o hipermetropía.

Existen diferentes tipos de lentes intraoculares, como las monofocales (corrigen la visión a distancia), multifocales (corrigen la visión a diversas distancias) y toricas (corrigen el astigmatismo). La selección del tipo más apropiado dependerá de las necesidades visuales y preferencias individuales del paciente.

La implantación de estas lentes se realiza mediante técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas, como la facoemulsificación o el método femtosegundo, en los que se hace una pequeña incisión en la córnea para acceder al interior del ojo y retirar la lente natural opacificada. Posteriormente, se introduce la lente intraocular plegable a través de la incisión, la cual se despliega y se coloca en su posición definitiva dentro del ojo. Tras el procedimiento, el paciente puede necesitar usar gafas graduadas para obtener una visión nítida a ciertas distancias, aunque esto dependerá del tipo de lente intraocular implantada.

La agudeza visual es una medida de la capacidad del sistema visual para distinguir los detalles finos y la fineza de la visión. Se define generalmente como la medida más pequeña de un objeto o símbolo que las personas pueden identificar correctamente a una distancia específica, bajo condiciones estándar de luz y con su mejor corrección óptica. La agudeza visual normal es típicamente 20/20 en los Estados Unidos, lo que significa que una persona puede ver a 20 pies lo que la mayoría de las personas promedio pueden ver a la misma distancia. Una agudeza visual peor que 20/20 indica que la visión es peor que la normal, mientras que una agudeza visual mejor que 20/20 significa que la visión es mejor que la normal.

La endoftalmitis es una afección ocular grave que involucra la inflamación intraocular del humor vítreo dentro del ojo. Normalmente, es el resultado de una infección bacteriana, pero también puede ser causada por hongos o otros microorganismos. La infección puede alcanzar el ojo a través de diversas vías, como traumatismos, cirugía ocular (particularmente después de una cirugía de cataratas), o spread sistémico (desde otra parte del cuerpo).

Los síntomas de la endoftalmitis pueden incluir dolor ocular intenso, enrojecimiento ocular, disminución de la visión, sensibilidad a la luz, y la aparición de puntos flotantes o nubosidad en el campo visual. La afección requiere atención médica inmediata y tratamiento agresivo, que generalmente implica antibióticos administrados por vía intravítrea (inyección directa dentro del ojo), junto con posibles antibióticos orales o intravenosos. En algunos casos graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica adicional para eliminar el tejido infectado y reducir la presión intraocular. Si no se trata a tiempo, la endoftalmitis puede conducir a ceguera permanente o incluso pérdida del ojo.

En terminología médica, el término "epitelio anterior" se refiere específicamente al tipo de tejido epitelial que cubre la superficie anterior del ojo, también conocida como la córnea. La córnea es una membrana transparente y avascular que desempeña un papel crucial en el proceso de visión al proporcionar aproximadamente dos tercios de la potencia refractiva total del ojo.

El epitelio anterior de la córnea está compuesto por varias capas de células epiteliales no queratinizadas, que son células planas y escamosas con núcleos prominentes. Estas células forman una barrera protectora contra el medio ambiente y desempeñan un papel importante en la absorción de oxígeno y nutrientes para mantener la salud y la transparencia de la córnea.

La renovación celular es una característica distintiva del epitelio anterior, ya que las células epiteliales se desprenden y reemplazan regularmente a un ritmo acelerado en comparación con otros tejidos epiteliales en el cuerpo. La capacidad de regeneración rápida del epitelio anterior es crucial para mantener la integridad estructural y funcional de la córnea y ayudar a prevenir infecciones y lesiones.

En resumen, el "epitelio anterior" se refiere específicamente al tejido epitelial no queratinizado que cubre la superficie anterior del ojo (la córnea) y desempeña un papel crucial en la protección, nutrición y absorción de oxígeno de la córnea, así como en el proceso de renovación celular.

No hay una definición médica específica para "conejos". Los conejos son animales pertenecientes a la familia Leporidae, que también incluye a los liebres. Aunque en ocasiones se utilizan como mascotas, no hay una definición médica asociada con ellos.

Sin embargo, en un contexto zoológico o veterinario, el término "conejos" podría referirse al estudio de su anatomía, fisiología, comportamiento y cuidados de salud. Algunos médicos especializados en animales exóticos pueden estar familiarizados con la atención médica de los conejos como mascotas. En este contexto, los problemas de salud comunes en los conejos incluyen enfermedades dentales, trastornos gastrointestinales y parásitos.

El edema cardíaco, también conocido como edema pulmonar agudo, es una afección médica en la que se acumula líquido en los pulmones como resultado de la insuficiencia cardíaca congestiva. Esto ocurre cuando el corazón no puede bombear sangre de manera eficiente, lo que hace que la presión en las venas aumente y cause un flujo sanguíneo inadecuado hacia el corazón. Como resultado, el líquido se filtra fuera de los vasos sanguíneos y se acumula en los pulmones, dificultando la respiración. Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, tos con flema rosada o blanquecina, hinchazón en las piernas, cansancio y ritmo cardíaco acelerado. El tratamiento puede incluir medicamentos para eliminar el exceso de líquido y mejorar la función cardíaca, oxigenoterapia y, en casos graves, asistencia respiratoria mecánica.

El término 'recuento de células' se refiere al proceso o resultado del contar y medir la cantidad de células presentes en una muestra específica, generalmente obtenida a través de un procedimiento de laboratorio como un frotis sanguíneo, aspiración de líquido cefalorraquídeo (LCR) o biopsia. Este recuento puede ser total, es decir, incluye todos los tipos de células presentes, o diferencial, en el que se identifican y cuentan separadamente diferentes tipos de células, como glóbulos rojos (eritrocitos), glóbulos blancos (leucocitos), plaquetas (trombocitos) en una muestra de sangre periférica.

El recuento de células es una herramienta diagnóstica importante en medicina, ya que permite evaluar la salud general de un paciente y detectar condiciones patológicas, como anemia, infecciones, inflamación o trastornos hematológicos. Los valores de referencia para los recuentos celulares varían según la edad, el sexo y otros factores individuales, por lo que es fundamental comparar los resultados con los valores normales correspondientes al paciente.

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