Espasmo Hemifacial
Espasmo
Músculos Faciales
Enfermedades del Nervio Facial
Nervio Facial
Cirugía para Descompresión Microvascular
Síndromes de Compresión Nerviosa
Neuralgia del Trigémino
Hemiatrofia Facial
Fármacos Neuromusculares
Toxinas Botulínicas Tipo A
Descompresión Quirúrgica
Espasmos Infantiles
Parálisis Facial
Traumatismos del Nervio Facial
Síndrome de Meige
Arteria Vertebral
Toxinas Botulínicas
Fosa Craneal Posterior
Seudoseudohipoparatiroidismo
Enfermedades de los Nervios Craneales
Trasplante Facial
Párpados
Neoplasias Cerebelosas
El espasmo hemifacial es un trastorno neurológico que involucra movimientos musculares involuntarios y repetitivos en un lado de la cara. Estos espasmos suelen comenzar en los músculos alrededor del ojo y pueden extenderse al resto de los músculos faciales en el mismo lado de la cara. Los episodios de espasmo pueden durar varios segundos o incluso minutos y pueden repetirse cientos de veces al día.
La causa más común del espasmo hemifacial es una irritación o lesión en el nervio facial, aunque a veces la causa puede ser desconocida. Algunas condiciones que pueden estar asociadas con el espasmo hemifacial incluyen trastornos vasculares cerebrales, infecciones, tumores cerebrales, trauma craneal y enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple.
El tratamiento del espasmo hemifacial puede incluir medicamentos para relajar los músculos faciales, como el baclofeno o el toxina botulínica tipo A (Botox). En algunos casos, la cirugía puede ser una opción de tratamiento. Si se identifica y trata la causa subyacente del espasmo hemifacial, los síntomas pueden resolverse por completo o mejorar significativamente.
Un espasmo es un término médico que se refiere a un movimiento involuntario y brusco, usualmente asociado con los músculos esqueléticos. Ocurre cuando un músculo o un grupo de músculos se contraen de forma repentina e inesperada, lo que puede resultar en un movimiento brusco o rigidez en la zona afectada. Los espasmos pueden ser causados por una variedad de factores, incluyendo estrés, esfuerzo físico excesivo, deshidratación, deficiencias nutricionales o ciertas condiciones médicas como enfermedades neuromusculares o trastornos del sistema nervioso.
En algunos casos, los espasmos pueden ser tan fuertes que causen dolor o dificultad para mover la parte afectada del cuerpo. También se les conoce comúnmente como "calambres" o "cólicos". Los espasmos musculares suelen durar solo un corto período de tiempo y pueden aliviarse mediante estiramientos, masajes o cambios en la postura. Sin embargo, si los espasmos son frecuentes, persistentes o acompañados de otros síntomas, se recomienda buscar atención médica para determinar la causa subyacente y recibir un tratamiento apropiado.
Los músculos faciales, en términos médicos, se refieren a un grupo de músculos que controlan las expresiones faciales y la función de algunas estructuras como los labios, la nariz y las orejas. Estos músculos son únicos porque la mayoría de ellos se originan y se insertan en la piel en lugar de los huesos.
Hay aproximadamente 30 músculos faciales, divididos en capas superficiales y profundas. Estos músculos nos permiten realizar una variedad de movimientos, como fruncir el ceño, sorprenderse, reír, llorar, y hablar. La mayoría de los músculos faciales están inervados por la rama facial del nervio craneal VII.
Es importante destacar que los músculos faciales también desempeñan un papel importante en las funciones como la masticación, la deglución y la respiración. Además, contribuyen a mantener la forma y la integridad estructural de la cara.
El blefaroespasmo es una afección en la cual los músculos que controlan el parpadeo del párpado se contraen involuntaria e involuntariamente, lo que hace que los párpados se cierren repetidamente. Puede afectar a uno o ambos párpados y puede durar desde algunos segundos hasta varios minutos.
La causa exacta del blefaroespasmo no siempre está clara, pero en algunos casos se ha relacionado con problemas con el sistema nervioso o con el uso de ciertos medicamentos. También puede ser un síntoma de otras afecciones médicas, como la enfermedad de Parkinson o la esclerosis múltiple.
En la mayoría de los casos, el blefaroespasmo no es grave y no causa problemas de visión permanentes. Sin embargo, puede ser incómodo y hacer que sea difícil realizar actividades diarias como conducir o leer. El tratamiento puede incluir medicamentos para relajar los músculos o cirugía para aliviar la presión en el nervio que controla el parpadeo.
Si experimenta síntomas de blefaroespasmo, es importante buscar atención médica para determinar la causa subyacente y recibir un tratamiento adecuado.
Las enfermedades del nervio facial, también conocidas como neuralgia del trigémino o trastornos del VII par craneal, se refieren a un grupo de condiciones que causan dolor en el rostro debido a una disfunción o daño en el nervio facial. Este nervio es responsable de la sensación y movimiento en la cara, por lo que su daño puede resultar en diversos síntomas, dependiendo del tipo y gravedad de la afección.
Existen dos tipos principales de enfermedades del nervio facial:
1. Neuralgia del trigémino: Es una afección que causa episodios repentinos e intensos de dolor en uno o ambos lados del rostro, a menudo desencadenada por estímulos simples como toser, hablar, masticar o sonreír. Puede haber pérdida de sensibilidad en áreas específicas de la cara. La neuralgia del trigémino se clasifica en tipos clásico y atípico. El tipo clásico está asociado con un engrosamiento benigno (no canceroso) de un vaso sanguíneo que comprime el nervio facial, mientras que el tipo atípico no tiene una causa conocida.
2. Parálisis de Bell: Es una condición que provoca debilidad o parálisis repentina e inexplicable en un lado del rostro, lo que dificulta la expresión facial y cerrar el ojo afectado. La parálisis de Bell es generalmente temporal y suele resolverse por sí sola dentro de unos meses; sin embargo, en algunos casos, puede causar daños permanentes al nervio facial.
El tratamiento para las enfermedades del nervio facial depende del tipo y gravedad de la afección. Puede incluir medicamentos para aliviar el dolor, fisioterapia, cirugía o terapias alternativas como acupuntura y estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS). En casos graves de parálisis facial, se pueden considerar procedimientos quirúrgicos para reparar o descomprimir el nervio afectado.
El nervio facial, también conocido como el séptimo par craneal, es un nervio mixto (conducta fibras motores y sensoriales) que desempeña un papel vital en la función del rostro humano. Las funciones motoras principales del nervio facial incluyen la inervación de los músculos de la expresión facial, los músculos de la masticación accesorios y el músculo estilogloso en la lengua.
Además de sus funciones motoras, el nervio facial también contiene fibras sensoriales que proporcionan información sobre la sensibilidad gustativa de la parte anterior de dos tercios de la lengua. También transporta las señales parasimpáticas responsables de la secreción de las glándulas salivales y lacrimales en la cara.
El nervio facial emerge del tronco cerebral a nivel del bulbo raquídeo y se distribuye a través de varias ramas que inervan diferentes regiones de la cabeza y el cuello. La lesión o daño en este nervio puede causar diversos déficits, como parálisis facial, pérdida del gusto y sequedad de los ojos y la boca.
El ángulo pontocerebeloso se refiere a la región donde el tronco del encéfalo (porción cerebral conocida como puente, o pons) se encuentra con el cerebelo. Esta área es particularmente importante en el control de los movimientos musculares y equilibrio.
La definición médica específica del ángulo pontocerebeloso se refiere a la curva aguda formada por las fibras nerviosas que conectan el puente y el cerebelo en esta región. Estas fibras nerviosas forman parte del sistema nervioso central y desempeñan un papel crucial en la transmisión de señales entre el cerebro y el cerebelo, lo que ayuda a coordinar los movimientos musculares finos y complejos.
Lesiones o daños en el ángulo pontocerebeloso pueden causar diversos síntomas neurológicos, como problemas de equilibrio, coordinación, movimiento ocular y habla. Algunas condiciones médicas que pueden afectar esta región incluyen tumores cerebrales, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson y accidentes cerebrovasculares.
La cirugía para descompresión microvascular es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para aliviar la presión en los nervios del cuello (plexo braquial) que pueden haberse dañado debido a una compresión o pinzamiento anormales. Esta condición se conoce como síndrome del túnel carpiano o síndrome de compressión nervio cubital en la muñeca, entre otros.
Durante la cirugía, el cirujano hace una pequeña incisión en el área afectada y luego utiliza un microscopio para ver los nervios y vasos sanguíneos con mayor detalle. El objetivo es identificar las estructuras que comprimen los nervios y luego liberarlas o eliminarlas, lo que permite que los nervios vuelvan a su posición normal y reduzca la presión sobre ellos.
La cirugía para descompresión microvascular se realiza con anestesia local o general, dependiendo del caso y de las preferencias del paciente. Después de la cirugía, el paciente puede experimentar algún dolor, entumecimiento o debilidad en el área afectada, pero estos síntomas suelen desaparecer gradualmente con el tiempo.
En general, esta cirugía se considera una opción efectiva para aliviar los síntomas del síndrome del túnel carpiano y otras afecciones que causan compresión nerviosa en el cuello o la muñeca. Sin embargo, como con cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos asociados, como infección, daño nervioso o sangrado, por lo que es importante discutir todos los pros y contras de la cirugía con un médico antes de tomar una decisión.
Los síndromes de compresión nerviosa, también conocidos como neuropatías por compresión o enfermedades de los túneles nerviosos, se refieren a un grupo de condiciones en las que un nervio o grupos de nervios se dañan como resultado de la compresión o presión prolongada. Esta presión puede ser causada por huesos, ligamentos, tejidos grasos o tumores que ejercen una fuerza sobre el nervio.
Los síntomas pueden variar dependiendo del nervio afectado y la gravedad de la compresión, pero generalmente incluyen dolor, entumecimiento, hormigueo, debilidad muscular o pérdida de reflejos. Algunos de los síndromes de compresión nerviosa más comunes incluyen el túnel carpiano (compresión del nervio mediano en la muñeca), la ciática (compresión del nervio ciático en la parte inferior de la espalda) y el síndrome del túnel cubital (compresión del nervio cubital en el codo).
El tratamiento puede incluir medicamentos para aliviar el dolor, fisioterapia, cambios en las actividades diarias para reducir la presión sobre el nervio y, en algunos casos, cirugía para liberar la compresión. La prevención es importante y puede incluir mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente y tomar descansos frecuentes durante las actividades que involucren repetitivas acciones o posturas que puedan poner en riesgo la compresión nerviosa.
La neuralgia del trigémino, también conocida como tic doloroso de la cara, es un trastorno nervioso que causa un dolor intenso e intermitente en uno o más lados de la cara. Se debe a una irritación o daño en el quinto nervio craneal (trigémino), que es un nervio grande que transporta señales sensoriales desde el rostro hasta el cerebro.
Los síntomas más comunes de la neuralgia del trigémino incluyen:
1. Ataques repentinos y generalmente breves de dolor intenso, similar a una descarga eléctrica o un calambre, en uno o ambos lados de la cara.
2. El dolor puede ser desencadenado por actividades simples como hablar, masticar, toser, sonreír o incluso sentir una corriente de aire frío sobre el rostro.
3. Los ataques pueden ocurrir varias veces al día o varias veces al mes.
4. El dolor generalmente se siente en los labios, mejillas, nariz, frente, párpados u orejas, y puede extenderse a la mandíbula y los dientes.
5. Algunas personas pueden experimentar un hormigueo, entumecimiento o sensación de ardor en el área afectada antes del inicio del dolor.
El diagnóstico de la neuralgia del trigémino generalmente se realiza mediante una historia clínica detallada y un examen físico. En algunos casos, se pueden solicitar estudios de imagenología como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) para descartar otras causas posibles del dolor.
El tratamiento de la neuralgia del trigémino puede incluir medicamentos, terapias no farmacológicas y en casos graves o resistentes al tratamiento, cirugía. Los medicamentos más comúnmente utilizados son los anticonvulsivos y los antidepresivos tricíclicos, que ayudan a controlar el dolor. La fisioterapia, la acupuntura y la estimulación nerviosa transcutánea (TENS) también pueden ser útiles en el manejo del dolor. En casos refractarios al tratamiento médico, se puede considerar la cirugía para destruir o interrumpir el funcionamiento de los nervios afectados.
La hemiatrofia facial es un trastorno poco frecuente en el que se produce una disminución progresiva del tamaño y la circunferencia de los tejidos blandos de un lado del rostro. Esta afección puede involucrar la piel, el músculo, el hueso facial o una combinación de estos. La hemiatrofia facial puede ser congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida (desarrollada más tarde en la vida).
La forma congénita de esta afección se denomina hemifaciaire primaria y generalmente afecta solo un lado del rostro. Por otro lado, las hemiatrofias faciales adquiridas pueden ser el resultado de una lesión, un accidente cerebrovascular, una infección o una enfermedad autoinmune. Algunos ejemplos de causas adquiridas incluyen la esclerosis múltiple, el lupus eritematoso sistémico y la enfermedad de Parry-Romberg.
Los síntomas de la hemiatrofia facial pueden variar dependiendo del grado y la ubicación de la afección. Los signos más comunes incluyen asimetría facial, pérdida de cabello en el área afectada, cambios en la textura y el grosor de la piel, y debilidad o atrofia muscular. En algunos casos, también pueden observarse anomalías dentales y óseas.
El tratamiento para la hemiatrofia facial depende de la causa subyacente y puede incluir terapias de rehabilitación, medicamentos para controlar los procesos inflamatorios o inmunológicos y cirugía reconstructiva para corregir los defectos estéticos. Aunque el pronóstico varía según la gravedad de la afección y la eficacia del tratamiento, en general, la hemiatrofia facial no es una condición potencialmente letal y su impacto principal radica en el aspecto físico y la calidad de vida de los pacientes.
Los fármacos neuromusculares se definen como agentes terapéuticos que interactúan con los receptores de la unión neuromuscular, afectando así la transmisión del impulso nervioso al músculo esquelético. Estos fármacos pueden actuar de diferentes maneras, ya sea potenciando o bloqueando la acción de la acetilcolina, el neurotransmisor principal en la unión neuromuscular.
Algunos fármacos neuromusculares, como los relajantes musculares no despolarizantes, funcionan bloqueando competitivamente los receptores de acetilcolina en la placa motora. Esto previene la unión de la acetilcolina liberada por el nervio, inhibiendo así la contracción muscular. Ejemplos de estos fármacos incluyen el pancuronio, el vecuronio y el rocuronio.
Por otro lado, los relajantes musculares despolarizantes, como la succinilcolina, imitan la acción de la acetilcolina al unirse y activar los receptores de la placa motora. Sin embargo, a diferencia de la acetilcolina, que se descompone rápidamente por la enzima acetilcolinesterasa, la succinilcolina permanece unida durante un período de tiempo más largo, lo que provoca una prolongada despolarización y parálisis del músculo.
Además, también existen fármacos neuromusculares que modifican la actividad de la acetilcolinesterasa, la enzima responsable de descomponer la acetilcolina en la unión neuromuscular. Los inhibidores de la acetilcolinesterasa, como la neostigmina y la edrofonio, aumentan los niveles de acetilcolina y potencian su acción en los receptores, lo que puede resultar útil en el tratamiento de la miastenia gravis o en la reversión del bloqueo neuromuscular causado por los relajantes musculares.
En resumen, los fármacos neuromusculares son una clase importante de medicamentos que interfieren con la transmisión neuromuscular y tienen aplicaciones en el campo de la anestesiología, la terapia intensiva y el tratamiento de ciertas condiciones neurológicas. Su uso requiere un conocimiento profundo del sistema nervioso periférico y una cuidadosa monitorización para garantizar su eficacia y seguridad.
La asimetría facial se refiere a la falta de simetría o desbalance en los rasgos y estructuras faciales. Es normal tener cierto grado de asimetría en el rostro, ya que no es inusual que un lado del rostro sea ligeramente diferente al otro. Sin embargo, una asimetría facial significativa o marcada puede ser causada por diversas condiciones médicas o traumatismos.
La causa más común de asimetría facial es el desarrollo desigual de los huesos y tejidos blandos durante el crecimiento fetal y la infancia. Otras posibles causas pueden incluir trastornos genéticos, enfermedades neuromusculares, parálisis de los músculos faciales, traumatismos, cirugías previas o tumores benignos o malignos en la cara.
En algunos casos, la asimetría facial puede ser leve y no requerir tratamiento médico. Sin embargo, cuando es más pronunciada, puede causar problemas estéticos y funcionales, como dificultad para masticar, hablar o cerrar los ojos correctamente. El tratamiento de la asimetría facial depende de su causa subyacente y puede incluir cirugía reconstructiva, fisioterapia, ortodoncia o terapias de rehabilitación.
En resumen, la asimetría facial es una condición médica que se refiere a la falta de simetría en los rasgos y estructuras faciales. Puede ser causada por diversas condiciones médicas o traumatismos y requerir tratamiento médico cuando es significativa o causa problemas funcionales o estéticos.
La toxina botulínica tipo A es una neurotoxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Es la causa del botulismo, una enfermedad rara pero grave que puede causar parálisis muscular. Sin embargo, en forma purificada e inyectada en dosis muy pequeñas, la toxina botulínica tipo A se utiliza como un tratamiento médico para una variedad de condiciones.
En el ámbito médico, la toxina botulínica tipo A se utiliza principalmente para tratar problemas relacionados con los músculos y los nervios. Se inyecta directamente en el músculo afectado para bloquear o interrumpir los señales nerviosos que causan la contracción muscular excesiva. Esto puede ayudar a aliviar los síntomas de diversas afecciones, incluyendo:
1. Espasmos musculares dolorosos en el cuello (espasticidad cervical)
2. Espasmos musculares en los ojos (blefarospasmo)
3. Migrañas crónas
4. Exceso de sudoración (hiperhidrosis)
5. Tics y espasmos faciales
6. Dolores de cabeza tensionales
7. Vejiga hiperactiva
8. Estrabismo (ojos desalineados)
9. Distonía cervical (tortícolis)
La toxina botulínica tipo A también se utiliza con fines cosméticos para reducir las arrugas faciales al relajar los músculos que causan las líneas de expresión. Los nombres comerciales más comunes de la toxina botulínica tipo A utilizados en el tratamiento médico son Botox, Dysport y Xeomin.
La descompresión quirúrgica es un procedimiento médico que se utiliza para aliviar la presión sobre los tejidos, nervios o vasos sanguíneos comprimidos en el cuerpo. Esta situación de presión excesiva puede ser causada por diversas afecciones, como hernias discales, tumores, inflamaciones o infecciones.
En el caso de una hernia discal, por ejemplo, el disco intervertebral sobresale y comprime la raíz nerviosa adyacente, lo que provoca dolor, entumecimiento o debilidad en un área específica del cuerpo. La descompresión quirúrgica en esta situación implica la extracción parcial o total del disco herniado para liberar la presión sobre el nervio afectado.
Otros ejemplos de descompresión quirúrgica incluyen la craneotomía decompressiva utilizada en el tratamiento de tumores cerebrales o hemorragias subaracnoideas, donde se abre el cráneo para aliviar la presión intracraneal y facilitar la cirugía del tumor o la reparación de vasos sanguíneos dañados.
En resumen, la descompresión quirúrgica es una intervención médica que tiene como objetivo reducir la presión sobre tejidos u órganos afectados por diversas patologías, con el fin de mejorar los síntomas y preservar o restaurar la función normal.
Los espasmos infantiles, también conocidos como sacudidas del recién nacido o síndrome de West, son un tipo de convulsiones que ocurren en bebés y niños pequeños, típicamente entre los 3 meses y 1 año de edad. Estos espasmos suelen involucrar movimientos rápidos y repentinos de los músculos del cuerpo, especialmente en el cuello, la cara, los brazos y las piernas.
Los episodios suelen durar solo unos segundos, pero pueden ocurrir repetidamente durante un período de tiempo. A menudo, los espasmos infantiles se desencadenan por el sueño, el hambre, la irritabilidad o el estrés.
Aunque los espasmos infantiles en sí mismos no suelen causar daño físico, pueden ser un signo de problemas subyacentes en el cerebro, como anomalías estructurales, infecciones o trastornos metabólicos. Por lo tanto, es importante que cualquier niño que experimente espasmos infantiles sea evaluado por un médico especialista en neurología pediátrica para descartar cualquier condición subyacente grave.
El tratamiento de los espasmos infantiles depende de la causa subyacente, si se identifica alguna. En algunos casos, los medicamentos anticonvulsivantes pueden ayudar a controlar los espasmos y prevenir su recurrencia. La terapia temprana y el apoyo también pueden ser importantes para ayudar a los niños a alcanzar sus hitos de desarrollo y reducir el riesgo de discapacidades a largo plazo.
La parálisis facial, también conocida como parálisis de Bell, es un trastorno del sistema nervioso que causa debilidad o pérdida total del movimiento en los músculos de un lado del rostro. Está generalmente causada por el daño al nervio facial, particularmente el séptimo par craneal (nervio facial). Los síntomas pueden variar desde leves a graves y pueden incluir incapacidad para cerrar el ojo, arrugar la frente, encoger los labios o inclinar el lado afectado del rostro. En algunos casos, la parálisis puede afectar ambos lados de la cara, pero esto es menos común. El tratamiento temprano con medicamentos o fisioterapia puede ayudar a mejorar los síntomas y acelerar el proceso de recuperación. En casos más graves o en personas que no responden al tratamiento, la cirugía puede ser considerada.
Los traumatismos del nervio facial se refieren a lesiones o daños en el nervio facial ( VII par craneal) como resultado de un trauma físico. Este nervio controla los músculos de la expresión facial, la producción de lágrimas y la secreción de saliva.
Los traumatismos pueden causar diversos grados de debilidad o parálisis facial, pérdida del sentido del gusto en la mitad anterior de la lengua, sequedad en el ojo afectado (por interrupción del reflejo lacrimal), y sensibilidad alterada o pérdida del lado lesionado de la cara.
Los traumatismos que pueden dañar el nervio facial incluyen fracturas de cráneo o de los huesos faciales, especialmente en el área de la órbita y la base del cráneo, contusiones, laceraciones, quemaduras, y cirugías cerca del nervio. También puede ser dañado por tumores o infecciones que comprimen o invaden el nervio.
El tratamiento depende de la gravedad y la causa del traumatismo. Puede incluir medicamentos para aliviar el dolor e inflamación, fisioterapia, cirugía para reparar el daño, o terapia de rehabilitación para ayudar a recuperar la función facial.
El síndrome de Meige, también conocido como síndrome craneofacial o bradiquinesia oromandibular, es un trastorno neurológico raro que involucra movimientos anormales e involuntarios de los músculos faciales y de la articulación temporomandibular (ATM). Los síntomas pueden incluir:
1. Blefarospasmo: espasmos involuntarios y repetitivos de los músculos que cierran los párpados, lo que puede causar dificultad para abrirlos.
2. Oromandibular dystonia: contracciones involuntarias de los músculos de la cara, la boca y la lengua, lo que puede provocar problemas para hablar, comer, tragar o incluso mantener el cierre de la boca.
3. Risus sardonicus (sonrisa sardónica): una expresión facial rígida y forzada con un aspecto similar a una sonrisa, causada por los espasmos de los músculos que rodean la boca.
4. Espasmos en otras partes del cuerpo: algunos pacientes pueden experimentar espasmos en otras áreas, como el cuello o los brazos.
5. Bradiquinesia: lentitud en el inicio y la ejecución de movimientos voluntarios.
El síndrome de Meige puede afectar tanto a hombres como a mujeres, generalmente después de los 40 años, aunque también se han descrito casos en niños y adolescentes. La causa exacta es desconocida, pero se cree que está relacionada con una disfunción del sistema nervioso central y periférico. El tratamiento puede incluir medicamentos para relajar los músculos, inyecciones de toxina botulínica, cirugía o terapia de rehabilitación.
Los traumatismos mandibulares se refieren a lesiones o daños físicos causados a la mandíbula, también conocida como el hueso maxilar inferior. Estas lesiones pueden variar en gravedad desde moretones y esguinces leves hasta fracturas complejas que involucran múltiples fragmentos de hueso.
Los traumatismos mandibulares suelen ser el resultado de un impacto directo o una fuerza repentina y violenta aplicada a la mandíbula. Esto puede ocurrir durante accidentes automovilísticos, caídas, peleas, deportes de contacto o incluso mordidas violentas.
Los síntomas comunes de un traumatismo mandibular incluyen dolor, hinchazón, moretones, hematomas, dificultad para mover la mandíbula y dientes desalineados o sueltos. En casos más graves, pueden observarse signos de shock, sangrado severo y pérdida de conciencia.
El tratamiento de los traumatismos mandibulares depende de la gravedad de la lesión. Puede incluir medicamentos para el dolor, hielo para reducir la hinchazón, reposición de dientes desalineados o sueltos, y en casos más graves, cirugía para estabilizar los fragmentos de hueso fracturados. La rehabilitación puede incluir fisioterapia para ayudar a restaurar el movimiento y la función normal de la mandíbula.
La microcirugía es una rama especializada de la cirugía que utiliza equipos e instrumental quirúrgico de aumento, así como lentes de aumento y microscopios operatorios, para poder observar, manipular y realizar suturas en estructuras anatómicas muy pequeñas. Estas estructuras pueden incluir vasos sanguíneos, nervios, tejidos blandos y pequeños huesos. La microcirugía se utiliza a menudo en la reparación de vasos sanguíneos y nervios dañados, trasplantes de tejido, cirugía reconstructiva y cirugía oftálmica. Requiere una habilidad y precisión excepcionales por parte del cirujano.
La arteria vertebral es una arteria importante en el sistema circulatorio que suministra sangre oxigenada al tronco encefálico, cerebelo y la médula espinal. Cada persona tiene dos arterias vertebrales, una por cada lado del cuello, que se originan en la arteria subclavia derecha e izquierda.
Las arterias vertebrales ascienden a lo largo de la columna vertebral y pasan a través de los forámenes transversos de las vértebras cervicales, antes de unirse para formar el tronco basilar en la parte inferior del cráneo. El tronco basilar luego se divide en dos arterias cerebrales posteriores que suministran sangre a los lóbulos occipitales y temporales del cerebro.
La arteria vertebral también da varias ramas importantes, incluyendo las arterias espinales anteriores y posteriores, que suministran sangre a la médula espinal, y las arterias cerebelosas inferiores anteriores y posteriores, que suministran sangre al cerebelo.
La disminución del flujo sanguíneo en la arteria vertebral puede causar una variedad de síntomas neurológicos, incluyendo vértigo, mareos, debilidad muscular, y dificultades con el habla y el equilibrio. La oclusión completa de la arteria vertebral puede llevar a un accidente cerebrovascular grave.
Las toxinas botulínicas son potentes neurotoxinas producidas por la bacteria Clostridium botulinum. Existen siete tipos diferentes de toxinas botulínicas, designadas como A, B, C1, D, E, F y G. La toxina botulínica tipo A es la más comúnmente utilizada en aplicaciones médicas y cosméticas.
Estas toxinas funcionan bloqueando la liberación del neurotransmisor acetilcolina en las terminaciones nerviosas, lo que impide la comunicación entre el nervio y el músculo. Esto lleva a una relajación muscular temporal y parálisis.
En el cuerpo humano, la intoxicación con toxinas botulínicas puede ocurrir a través de la ingesta de alimentos contaminados o por exposición a la bacteria en heridas abiertas. Los síntomas de intoxicación pueden incluir visión doble, dificultad para hablar o tragar, sequedad en la boca y parálisis muscular. La intoxicación con toxinas botulínicas puede ser grave e incluso potencialmente letal, especialmente si no se trata a tiempo.
Sin embargo, en entornos controlados y bajo supervisión médica, las toxinas botulínicas se utilizan como tratamiento para una variedad de condiciones médicas, incluyendo espasmos musculares dolorosos, migrañas, sudoración excesiva y blefarospasmo (espasmos en los párpados). También se utiliza con fines cosméticos para reducir la apariencia de arrugas faciales.
La fosa craneal posterior, también conocida como la fosa cerebral posterior o fosa cranial occipital, es una depresión profunda y curva en la base del cráneo. Es la fosa craneal más baja de las tres fosas (las otras son la fosa craneal anterior y la fosa craneal media) y se encuentra en la parte posterior del cerebro.
La fosa craneal posterior alberga principalmente el cerebelo, el tronco del encéfalo y la mayor parte del bulbo raquídeo. También contiene importantes estructuras vasculares como la vena jugular interna, la arteria vertebral y la arteria basilar. La fosa craneal posterior se define anatómicamente por los huesos que la forman, que incluyen el occipital, el temporal y el parietal.
El seudo pseudohipoparatiroidismo (PPH) es un trastorno genético extremadamente raro que presenta algunos síntomas similares a la deficiencia de hormona parathyroidea, aunque los niveles de esta hormona en realidad están dentro o por encima del rango normal. Es causado por mutaciones en el receptor de la hormona paratiroidea (PTH1R) que hacen que el cuerpo sea resistente a los efectos de la hormona parathyroidea.
Las personas con PPH a menudo tienen niveles bajos de calcio en la sangre (hipocalcemia) y niveles altos de fosfato en la sangre (hiperfosfatemia), lo que puede causar una serie de síntomas, como convulsiones, espasmos musculares, debilidad, dificultad para hablar, fatiga, dolor en los huesos y los dientes, anomalías dentales y cataratas. También pueden tener características físicas distintivas, como una cara ancha y plana, un puente nasal amplio, una mandíbula inferior prominente y dedos cortos y anchos.
Existen dos tipos de PPH: el tipo 1, que es la forma más común y se caracteriza por resistencia a la PTH en los tejidos periféricos; y el tipo 2, que se caracteriza por resistencia a la PTH en los riñones. El PPH se hereda de manera autosómica dominante, lo que significa que una copia del gen mutado en el cromosoma número 10 es suficiente para causar la enfermedad.
El síndrome de Goldenhar, también conocido como displasia oculo-auriculo-vertebral, es un trastorno congénito raro que afecta el desarrollo de los tejidos y las estructuras faciales. Se caracteriza por una combinación de anomalías craneofaciales, incluyendo ojo pequeño o ausente (microftalmia o anoftalmia), párpado hundido (ptosis), oreja baja, malformada o ausente (microtia o anotia), y crecimiento anormal de los huesos faciales y la mandíbula (maxilofacial).
Las personas con síndrome de Goldenhar pueden tener problemas auditivos, dificultad para tragar y anomalías vertebrales. El espectro de gravedad de este síndrome varía ampliamente, desde casos leves hasta formas severas que involucran múltiples sistemas corporales. La causa exacta del síndrome de Goldenhar sigue siendo desconocida, aunque se cree que puede estar relacionada con factores genéticos y ambientales durante el desarrollo embrionario temprano. El tratamiento generalmente implica una combinación de intervenciones quirúrgicas, terapias de rehabilitación y manejo médico de los síntomas asociados.
Las enfermedades de los nervios craneales se refieren a un grupo de trastornos que afectan a los doce pares de nervios que emergen directamente del cerebro, también conocidos como nervios craneales. Estos nervios desempeñan diversas funciones vitales, como la conducción de señales sensoriales desde el ojo, el oído y la cara al cerebro; el control de los músculos involucrados en la movimiento de los ojos, la masticación, la deglución y los movimientos faciales; y la regulación de ciertas funciones autónomas, como la sudoración, las glándulas salivales y el tamaño de las pupilas.
Las enfermedades o afecciones que afectan a estos nervios pueden causar una variedad de síntomas, dependiendo del nervio o nervios específicos involucrados y la gravedad de la afección. Algunos ejemplos de enfermedades de los nervios craneales incluyen:
1. Neuropatía del III par craneal (nervio oculomotor): Esta afección puede causar debilidad o parálisis de los músculos que controlan el movimiento del ojo, lo que lleva a la diplopia (visión doble), ptosis (párpado caído) y estrabismo (ojos desalineados).
2. Neuropatía del IV par craneal (nervio troclear): Esta afección provoca debilidad o parálisis de los músculos que controlan el movimiento del ojo, resultando en diplopia y dificultad para mirar hacia abajo y hacia adentro con el ojo afectado.
3. Neuropatía del VI par craneal (nervio abducens): Esta afección causa debilidad o parálisis de los músculos que controlan el movimiento del ojo hacia afuera, resultando en diplopia y dificultad para mirar hacia los lados con el ojo afectado.
4. Neuropatía del VII par craneal (nervio facial): Esta afección provoca debilidad o parálisis de los músculos faciales, resultando en asimetría facial, dificultad para cerrar el ojo, pérdida del gusto y sequedad de la boca.
5. Neuropatía del VIII par craneal (nervio vestibulococlear): Esta afección puede causar pérdida auditiva, vértigo, zumbidos en los oídos e inestabilidad.
6. Neuropatía del IX y X par craneal (nervios glosofaríngeo y vago): Estas afecciones pueden provocar dificultad para tragar, hablar, sentir el sabor y experimentar dolor en la garganta y los oídos.
7. Neuropatía del XII par craneal (nervio hipogloso): Esta afección puede causar debilidad o parálisis de los músculos de la lengua, resultando en dificultad para hablar y tragar.
El tratamiento de las neuropatías craneales depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, fisioterapia, cirugía o cambios en el estilo de vida. Si experimenta síntomas de una neuropatía craneal, es importante buscar atención médica lo antes posible para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Un trasplante facial es un procedimiento quirúrgico complejo en el que se transplantan tejidos de la cara, como piel, músculos, huesos y nervios, de un donante a un receptor. Este tipo de cirugía se considera en pacientes con lesiones faciales graves o desfiguraciones causadas por quemaduras, traumatismos, cáncer o enfermedades genéticas. El objetivo del trasplante facial es restaurar la apariencia y la función normal de la cara del paciente, incluyendo la capacidad de comer, hablar, respirar y movimientos faciales adecuados. Es importante mencionar que este procedimiento es experimental y todavía se estudia su eficacia y seguridad a largo plazo.
Los párpados son estructuras móviles que cubren y protegen el ojo. Están compuestos por varias capas, incluyendo la piel, músculo (el músculo orbicular), tejido conectivo y conjuntiva (membrana mucosa). Los párpados ayudan a mantener la humedad en el ojo al distribuir las lágrimas durante los parpadeos. También desempeñan un papel importante en la comunicación no verbal y la percepción visual, ya que cierran los ojos para evitar la entrada de luz excesiva o peligros potenciales. La incapacidad de mover adecuadamente los párpados se conoce como blefarospasmo o parálisis del párpado.
Las neoplasias cerebelosas se refieren a tumores que se originan en el cerebelo, la parte del cerebro responsable de coordinar los movimientos musculares y mantener el equilibrio. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).
Los tumores cerebelosos benignos más comunes son los astrocitomas pilocíticos y los hemangioblastomas. Por otro lado, los tumores cerebelosos malignos más frecuentes incluyen el meduloblastoma, el ependimoma y el astrocitoma glioblastoma.
Los síntomas de las neoplasias cerebelosas pueden variar dependiendo del tipo y la ubicación del tumor, pero generalmente incluyen dolores de cabeza, náuseas, vómitos, mareos, problemas de equilibrio y coordinación, debilidad muscular, dificultad para hablar o tragar, y cambios en el comportamiento o la personalidad.
El tratamiento de las neoplasias cerebelosas puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos. El pronóstico depende del tipo y grado del tumor, así como de la edad y el estado general de salud del paciente.
El vasoespasmo coronario es un estrechamiento y spasmático (espasmo) de las arterias que suministran sangre al músculo cardíaco (coronarias). Este espasmo puede causar un flujo sanguíneo reducido o interrumpido al miocardio, lo que resulta en dolor torácico (angina de pecho) o, en casos graves, un infarto de miocardio (ataque cardíaco). El vasoespasmo coronario puede ser desencadenado por factores tales como el estrés emocional, el consumo de tabaco y ciertos medicamentos. También se ha asociado con la enfermedad de las arterias coronarias, aunque a veces puede ocurrir en personas sin evidencia de enfermedad arterial subyacente. El tratamiento puede incluir medicamentos para relajar los músculos lisos y prevenir los espasmos, así como nitratos para dilatar las arterias coronarias.
Síndrome de Ramsay Hunt tipo 2
Blefaroespasmo
Parálisis facial periférica
Toxina botulínica
Neuralgia del trigémino
CIE-10 Capítulo VI: Enfermedades del sistema nervioso
Espasmo hemifacial - Enfermedades cerebrales, medulares y nerviosas - Manual MSD versión para público general
Síndrome de Ramsay Hunt tipo 2 - Wikipedia
Uso de toxina botulínica tipo A en pacientes con Espasmo Hemifacial en Cuba | Rev. ecuat. neurol;26(3): 235-242, sep.-dic....
Toxina botulínica A | Asociación Española de Pediatría
Parálisis supranuclear progresiva - Médicos y departamentos - Mayo Clinic
DR. ALVARO CAMPERO :: MEDICO NEUROCIRUJANO
Ipsen presenta en el congreso TOXINS 2019 los resultados del primer estudio en humanos con una neurotoxina recombinante de...
Se estaba quedando dormido y lo despertó un brinco? Se trata de un movimiento involuntario
Neurología - Hospital Universitario del Vinalopó | Hospital Universitario del Vinalopó
Neuralgia del Trigémino - Neurocirujano en Guayaquil, Ecuador
Cirugía Cerebral Médula Columna en Quito | Dr. Duval
Neurología - Hospital Universitario Austral
Auxiliar en rehabilitación y fisioterapia | ESHE Colombia
Blefarospasmo - Dr. Ángel Arteaga Sánchez
Cirugía Reconstructiva - Silkiss Eye Surgery
Qué es el Botox y cómo se usa? | Preguntame.net
Principios y lineamientos de un programa de estudio para la ... - M.MOAM.INFO
Síndrome de Parry Romberg: imágenes, síntomas, tratamiento | RemediosMD
Esteroides para espasmos musculares, para que sirven los esteroides en el cuerpo humano | Yan Jiang
Eliminación de arrugas mediante neurotoxina | Clínica San&Del
Anti-envejecimiento, China Anti-envejecimiento Proveedor y fabricante
Blefaroespasmo: Que és y Causas
Lagoftalmos - IOFT Instituto Oftalmológico de Toledo
Que Medico Trata Los Tics Nerviosos? - [Respuesta exacta] - HOSPITAL SAN JUAN DE DIOS
Cirugía oculoplástica - Visiõnclínic+
Teleradiología Internacional, Consulta Medica, Salud
Índices Pronósticos de Morbimortalidad en Pacientes Neurológicos
neurocirujano especialista en columna perú
Hiperexcitación en un área del cerebro (tronco cerebral) causada por Migraña. | Doctor Cristian Sanchez
Blefaroespasmo5
- Cuando el blefaroespasmo es esencial benigno y causa el cierre total del ojo, también puede estar ocasionado por una irritación de la córnea o por conjuntivitis . (areaoftalmologica.com)
- Aplicación de Toxina Botulinica para blefaroespasmo, espasmo hemifacial, migrañas. (carriazo.com)
- Malposiciones palpebrales , como el párpado caído (ptosis palpebral), rotación hacia afuera del párpado (ectropión), rotación hacia adentro del párpado (el entropión), la retracción palpebral (típica en pacientes con orbitopatía tiroidea), la parálisis facial o las distonías faciales (blefaroespasmo y espasmo hemifacial). (clinicbarcelona.org)
- Sin embargo, si este latido se convierte en algo constante o hace que el ojo se cierre, es conveniente visitar al especialista, ya que podría tratarse de algún desorden muscular o neurológico más grave, como el blefaroespasmo o el espasmo hemifacial. (medicoplus.com)
- Está especializado en cirugía plástica y reconstructiva oftálmica y sus áreas clínicas incluyen cirugía oculoplástica, cirugía reconstructiva, cirugía orbitaria, tratamientos estéticos y cosméticos, botox para espasmo hemifacial y blefaroespasmo, cirugía reconstructiva de párpados y orbitarios, oncología ocular / tumores de párpados y orbitarios, pediátrico oculoplásticos, enfermedad ocular tiroidea. (onegravesvoice.com)
Sistema nervioso4
- una afección del sistema nervioso que causa espasmos musculares involuntarios en un lado de la cara. (atlantichealth.org)
- En caso de que el espasmo esté causado por alguna enfermedad del sistema nervioso mejorará con el tratamiento adecuado y recetado por un especialista médico. (areaoftalmologica.com)
- Incluso podría ser un espasmo hemifacial , que se trata de un trastorno del sistema nervioso en que los músculos de un lado de la cara se mueven de forma involuntaria. (xlevelmedia.com)
- La Neuro-Oftalmología es una subespecialidad de la Oftalmología que se OCI_JPa de estudiar las alteraciones que comprometen la vía aferente, es decir, aquella que lleva los estímulos nerviosos desde los órganos receptores hacia las áreas correspondientes en el sistema nervioso central, es decir, aquellas estructuras involucradas en la transmisión del impulso foto eléctrico originado en las células foto recepto ras de la retina hasta la corteza occipital. (medicalarevista.com)
Faciales2
- Cambios en la apariencia de la cara (desfiguración por asimetría) a raíz de la pérdida del movimiento o espasmos de los músculos faciales (EHF) o los párpados. (wikipedia.org)
- Por ejemplo, las enfermedades de los nervios, como la neuralgia del trigémino o la parálisis de Bell a veces causan dolor facial, espasmos y problemas con los movimientos del ojo o faciales. (medlineplus.gov)
Afecta1
- El espasmo hemifacial afecta a varones y a mujeres aunque es más frecuente en mujeres de mediana edad y de edad avanzada. (msdmanuals.com)
Neuralgia5
- Neuralgia del trigémino La neuralgia del trigémino es un intenso dolor en la cara debido a una disfunción del quinto par craneal (nervio trigémino). (msdmanuals.com)
- La neuralgia del trigémino es una afección altamente incapacitante que causa un dolor facial severo, unilateral y repetitivo. (revistasanitariadeinvestigacion.com)
- La neuralgia del trigémino (NT) es una afección del nervio trigémino que produce un dolor facial unilateral repentino, intenso, altamente incapacitante, recurrente y con sensación de descargas eléctricas 1,2 . (revistasanitariadeinvestigacion.com)
- La neuralgia del trigémino , también conocida como prosopalgia , enfermedad suicida o enfermedad de Fothergill , es un trastorno neuropático del nervio trigémino que provoca episodios de intenso dolor en los ojos, labios, nariz, cuero cabelludo, frente y mandíbula. (dranormapoueriet.com)
- La asociación clínica de neuralgia del trigémino y la presencia de espasmo hemifacial se conoce como Tic doloroso o tic doloreux , se atribuye en su descripción original a Nicolás André. (dranormapoueriet.com)
Musculares5
- Otro uso es para disminuir las contracciones musculares sostenidas (espasticidad) que presentan pacientes con embolias o con parálisis secundarias a lesiones medulares. (preguntame.net)
- Los espasmos musculares no representan un signo de riesgo o peligro, sin embargo hay que prestar mucha atención cuando ocurren de forma constante para asistir al médico, conocer su causa y poder así tratar el tic en el ojo. (areaoftalmologica.com)
- Los espasmos musculares en medicina se conocen con el nombre de blefaroespasmos , término que abarca cualquier temblor originado en los párpados. (areaoftalmologica.com)
- Los espasmos musculares se reconocen porque suceden de forma repentina y causan un movimiento involuntario en el párpado que no llega a cerrar completamente el ojo. (areaoftalmologica.com)
- El control de las emociones negativas como la ansiedad y el estrés es vital para evitar la aparición constante de espasmos musculares. (areaoftalmologica.com)
Cuello1
- Esa alteración puede causar problemas en la visión porque los párpados sí llegan a cerrarse completamente, asimismo, quien lo sufre a la larga puede también puede manifestar espasmos en los músculos de la boca y el cuello. (areaoftalmologica.com)
Facial6
- El espasmo hemifacial consiste en una contracción involuntaria e indolora de un lado de la cara debida a una disfunción del séptimo par craneal (nervio facial) y/o el área del cerebro que lo controla (denominada centro o núcleo). (msdmanuals.com)
- No es infrecuente que se reactive la infección local por el VVZ posterior a procedimientos quirúrgicos con manipulación de los nervios craneales V, VII y VIII, como es en casos de la descompresión microvascular del nervio trigémino o del nervio facial. (wikipedia.org)
- La causa es la reactivación de la infección por el (VVZ) de los nervios facial y auditivo. (wikipedia.org)
- La causa más frecuente de parálisis facial es de tipo adquirido y conocida como idiopática o de Bell (70% de los casos), aunque la evidencia actual sugiere que las causas virales están implicadas en gran parte de las parálisis clasificadas como idiopáticas (Turriziani et al. (irneuro.es)
- La mejor opción es realizar una terapia facial a tiempo para prevenir complicaciones asociadas a la parálisis facial. (neurocenter.mx)
- Una causa rara de parálisis del nervio facial es la enfermedad de Lyme o neuroborreliosis , con síntomas como picadura de garrapata, fatiga, dolor de cabeza, artralgia y eritema migratorio que ocurren entre 1 y 2 semanas después de la exposición a la garrapata. (neurocenter.mx)
Involuntarios1
- Son como pequeños espasmos completamente involuntarios que pueden durar algunos segundos o incluso más. (comunidad-biologica.com)
Dolor2
- El dolor se localiza en una o más ramas del nervio y es desencadenado por sensaciones o actividades inocuas 4 . (revistasanitariadeinvestigacion.com)
- El lado derecho de la cara se ve afectado en el 60% de los casos y el dolor bilateral en la NT es raro (1,7-5%) donde habría que descartar causas de un trastorno neurológico subyacente o no neurológico que afecte al cráneo. (revistasanitariadeinvestigacion.com)
Trastorno1
- El espasmo epifacial es prácticamente indoloro pero la persona puede sentirse incómoda con su apariencia, que puede asemejarse a la de un trastorno convulsivo. (msdmanuals.com)
Complicaciones1
- A estos trastornos se añaden las complicaciones postparalíticas: contracturas, sincinesias y espasmo hemifacial (Devèze et al. (irneuro.es)
Tics2
- También la toxina botulínica se usa en pacientes con espasmos hemifaciales, conocidos comúnmente como Tics, aquí se aplica a los músculos que están ocasionando el tic. (preguntame.net)
- La Neuro-Oftalmologia se encarga también del diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones que producen «tics» que comprometen los párpados o la cara, como el blefarospasmo y el espasmo hemifacial. (medicalarevista.com)
Causar1
- Los médicos diagnostican el espasmo hemifacial basándose en los síntomas, pero solicitan una prueba de imagen por resonancia magnética nuclear para descartar otros trastornos que puedan causar síntomas similares. (msdmanuals.com)
Causa4
- Cuando el espasmo ocurre durante varios días consecutivos la causa suele ser el estrés y por lo general desaparece sin que la persona siquiera lo note. (areaoftalmologica.com)
- Tenga en cuenta que su salud visual es lo mas importante si no ha encontrado causa a su perdida visual asista lo mas pronto a una consulta neurooftalmologíca. (carriazo.com)
- La causa de la mayoría de alteraciones de los párpados es el envejecimiento. (clinicbarcelona.org)
- Sin embargo, esto tampoco parece que pueda ser la causa del espasmo en el párpado. (xlevelmedia.com)
Cara1
- El nervio trigémino es el V par craneal con 3 ramas siendo el principal nervio sensitivo de la cara. (revistasanitariadeinvestigacion.com)
Toxina5
- La toxina botulínica (empleada para paralizar los músculos o para el tratamiento de las arrugas) es el fármaco de elección para el espasmo hemifacial. (msdmanuals.com)
- El botox es el nombre comercial más común de una sustancia llamada toxina botulínica, la cual es elaborada por una bacteria llamada Clostridium botulinum. (preguntame.net)
- Esta toxina es la responsable de producir la enfermedad llamada botulismo, la cual se caracteriza por sequedad de boca, nauseas y una parálisis muscular generalizada que puede ocasionar debilidad de los músculos respiratorios y posteriormente la muerte. (preguntame.net)
- La forma como se produce la enfermedad llamada botulismo es ingiriendo alimentos contaminados o conservados de forma inapropiada, en donde se encuentra la toxina, luego esta es absorbida en el tracto gastrointestinal y pasa a la circulación sanguínea y linfática, de aquí llega a su sitio de acción en la unión neuromuscular (el sitio donde el nervio se une al músculo). (preguntame.net)
- Es importante realizar una evaluación de tratamientos intervencionistas (bloqueos nerviosos, infiltraciones, toxina botulínica) en los casos precisos. (carriazo.com)
Necesario3
- La duración de los efectos benéficos de este medicamento varía entre 3 a 6 meses por lo cual no es necesario, ni recomendado que se realice una nueva aplicación antes de 3 meses. (preguntame.net)
- No solo mareos después del ejercicio, sino que existe el riesgo de perder el conocimiento, por lo que es necesario tomar las medidas preventivas adecuadas. (cultureaftercomputation.com)
- Por este motivo, es necesario tomar descansos periódicos de los dispositivos electrónicos. (medicoplus.com)
Sitio1
- El contenido en este sitio es revisado periódicamente y es actualizado cuando nuevas evidencia son publicadas y resultan relevantes. (epnet.com)