Infiltración lipídica de las células del parénquima hepático, dando lugar a un higado con color amarillo. La acumulación lipídica anormal generalmente es en forma de TRIGLICÉRIDOS, como una única gran gota o múltiples gotitas. El higado graso está causado por un desequilibrio en el metabolismo de los ÁCIDOS GRASOS.
Infiltración lipídica de las células del parénquima hepático, debido al ABUSO DE ALCOHOL. Los cambios grasos en el higado graso alcohólico pueden ser reversibles, dependiendo de la cantidad de TRIGLICÉRIDOS acumulados.
Un gran órgano glandular lobulada en el abdomen de los vertebrados que es responsable de la desintoxicación, el metabolismo, la síntesis y el almacenamiento de varias sustancias.
Acidos orgánicos, monobásicos, derivados de hidrocarburos por el equivalente de oxidación de un grupo metilo a un alcohol, a aldehído y luego a ácido. Los ácidos grasos son saturados y no saturados (ACIDOS GRASOS NO SATURADOS).
Procesos patológicos del HÍGADO.
Enfermedad hepática en la que hay destrucción, de magnitud variable, de la microcirculación normal, la anatomía vascular en general, y de la arquitectura hepática las que se alteran por elementos fibrosos que rodean a nódulos de parénquima regenerados o que se están regenerando.
Transferencia de una parte del hígado o del hígado entero de un humano o animal a otro.
Tumores o cánceres de HÍGADO.
Enzima que cataliza la conversión de L-alanina y 2-oxoglutarato en piruvato y L-glutamato. EC 2.6.1.2.
Análisis de sangre que son usados para evaluar qué tan bien está funcionando el hígado de un paciente, así como para ayudar a diagnosticar enfermedades hepáticas.
ACIDOS GRASOS que se hallan en el plasma que forman complejos con la ALBUMINA SÉRICA para su transportación. Estos ácidos grasos no están presentes en forma de ésteres de glicerol.
Microsomas aislados de los hepatocitos.
Reparación o renovación del tejido hepático.
Procesos fisiológicos de la biosíntesis (anabolismo) y degradación (catabolismo) de los LÍPIDOS.
Triglicéridos son el tipo más común de lípido (grasa) presente en el torrente sanguíneo, almacenado en los tejidos corporales y desempeñan un papel importante en el metabolismo energético.
Enzimas que catalizan la síntesis de ÁCIDOS GRASOS a partir de los derivados de la acetil-CoA y de la malonil-CoA.
Mitocondrias de los hepatocitos. Como en todas las mitocondrias, existe una membrana externa y una membrana interna que, en conjunto, crean dos compartimientos mitocondriales separados: el espacio de la matriz interna y un espacio intermembranoso mucho más estrecho. Se ha estimado que en las mitocondrias hepáticas un 67 por ciento del total de proteínas mitocondriales están localizadas en la matriz. (Traducción libre del original: Alberts, et al., Molecular Biology of the Cell, 2da ed, p343-4)
Proteínas intracelulares que se unen de forma reversiblemente a ligandos hidrófobos que incluyen: ÁCIDOS GRASOS saturadas e insaturados; EICOSANOIDES, y RETINOIDES. Se consideran una familia de proteínas altamente conservada y de expresión ubicua que pueden desempeñar un papel en el metabolismo de los LÍPIDOS.
El principal componente estructural del HIGADO. Son CELULAS EPITELIALES especializadas, organizadas en platos interconectados denominados lóbulos.
Un conjunto de hepatopatías clínicas que van desde leves anomalías bioquímicas a FALLO HEPÁTICO AGUDO, causadas por drogas, metabolitos de las drogas y químicos del medio ambiente.
Disminución de la efectividad de la INSULINA para reducir los niveles de azúcar en la sangre: se requiere de 200 unidades o más de insulina por día para prevenir la HIPERGLUCEMIA o la CETOSIS.
Enfermedades hepáticas asociadas al ALCOHOLISMO. Generalmente se refiere a la coexistencia de dos o más subentidades, es decir, HIGADO GRASO ALCOHÓLICO, HEPATITIS ALCOHÓLICA y CIRROSIS ALCOHÓLICA.
Grasas presentes en los alimentos, especialmente en productos animales como la carne, derivados cárnicos, mantequilla y ghee. Están presentes en menores cantidades en las almendras, semillas y aguacates.
Afeción producida por deficiencia de COLINA en animales. Se sabe que la colina es un agente lipotrópico ya que se ha demostrado que, bajo ciertas condiciones, en animales de laboratorio estimula el transporte del exceso de grasa desde el hígado. La deficiencia combinada de colina (incluida en el complejo vitamínico B) y de todos los otros donantes de grupos metilo produce cirrosis hepática en algunos animales. A diferencia de los compuestos que normalmente se consideran como vitaminas, la colina no funciona como cofactor en las reacciones enzimáticas. (Traducción libre del original: Saunders Dictionary & Encyclopedia of Laboratory Medicine and Technology, 1984)
Moléculas de ácido orgánico de cadena larga que deben ser obtenidas de la dieta. Ejemplos son los ACIDOS LINOLÉICOS y los ACIDOS LINOLÉNICOS.
Término genérico para grasas y lipoides, los constituyentes del protoplasma, solubles en alcohol y éter, que son insolubles en agua. Comprenden las grasas, aceites grasos, aceites esenciales, ceras, fosfolípidos, glicolípidos, sulfolípidos, aminolípidos, cromolípidos (lipocromos) y ácidos grasos. (Adaptación del original: Grant & Hackh's Chemical Dictionary, 5th ed.).
Estado en el que el PESO CORPORAL es superior a lo aceptable o deseable y generalmente se debe a una acumulación del exceso de GRASAS en el cuerpo. El estándar puede variar con la edad, sexo, genética o medio cultural. En el ÍNDICE DE MASA CORPORAL, un IMC superior a 30,0 kg/m2 se considera obeso y un IMC mayor a 40,0 kg/m2 se considera obeso mórbido (OBESIDAD MÓRBIDA).
Enzima de la clase de las transferasas que cataliza la conversión de L-aspartato y 2-cetoglutarato en oxaloacetato y L-glutamato. EC 2.6.1.1.
Una familia de enzimas que catalizan las reacciones de syn-deshidrogenación regio-, quimio-, y estereoselectiva. Estas enzimas funcionan a traves de un mecanismo que está vinculado directamente a la reducción de OXIGENO molecular.
Síntesis para la generación de grasa en el organismo. En este término se incluyen los procesos de síntesis de ÁCIDOS GRASOS y los subsiguientes TRIGLICÉRIDOS en el HÍGADO y el TEJIDO ADIPOSO. La lipogénesis está regulada por numerosos factores, entre los que se incluyen los nutricionales, los hormonales y los elementos genéticos.
Circulación de la SANGRE a través del HIGADO.
INFLAMACIÓN del HIGADO.
Enzima, a veces llamada GGT, con un papel clave en la síntesis y degradación del GLUTATION (GSH, un tripéptido que protege las células de muchas toxinas). La gamma-glutamiltransferasa cataliza la transferencia del residuo gamma-glutamil hacia un aminoácido aceptor.
Extractos de tejido hepático que contienen factores específicos no caracterizados con actividades específicas; fracción soluble termoestable del hígado de mamíferos utilizada en el tratamiento de la anemia perniciosa.
El consumo excesivo de GRASAS EN LA DIETA.
Grupo de factores de riesgo metabólico de ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES y DIABETES MELLITUS TIPO 2. Los principales componentes del síndrome X metabólico son: exceso de GRASA ABDOMINAL, DISLIPIDEMIAS aterogénicas, HIPERTENSIÓN, HIPERGLUCEMIA, RESISTENCIA A LA INSULINA, estado proinflamatorio y estado protrombótico (TROMBOSIS) (Adaptación del original: AHA/NHLBI/ADA Conference Proceedings, Circulation 2004; 109:551-556).
Acidos grasos que son insaturados en una sola posición.
Tumores del HÍGADO inducidos experimentalmente.
Lípidos que contienen uno o más grupos fosfato, particularmente aquellos derivados ya sea del glicerol (fosfoglicéridos, ver GLICEROFOSFOLIPIDOS) o esfingosina (ESFINGOLIPIDOS). Son lípidos polares que son de gran importancia para la estructura y función de las membranas celulares y son los lípidos de membrana más abundantes, aunque no se almacenen en grandes cantidades en el sistema.
Proteína de unión a los elementos reguladores de esteroles que regula la expresión de los GENES implicados en el metabolismo de los ÁCIDOS GRASOS y en la LIPOGÉNESIS. Existen dos isoformas mayores de la proteína debido al EMPALME ALTERNATIVO.
El curso regular para comer y beber adoptado por una persona o animal.
El ácido orótico es un compuesto heterocíclico que se encuentra en el metabolismo de los nucleótidos y puede actuar como marcador en el diagnóstico de diversas patologías, especialmente en el déficit de la enzima orotato fosoribosiltransferasa.
Forma de FALLO HEPÁTICO de inicio rápido y que también se denomina fallo hepático fulminante, causado por un traumatismo hepático grave o pérdida masiva de HEPATOCITOS.Se caracteriza por desarrollo repentino de disfunción hepática e ICTERICIA. El fallo hepático agudo puede llegar a presentar una disfunción cerebral e incluso ENCEFALOPATIA HEPÁTICA, dependiendo de que la etiología sea ISQUEMIA hepática, toxicidad farmacológica, infiltración maligna o hepatitis vírica, como la HEPATITIS B y la HEPATITIS C postransfusionales.
Enfermedades animales que se producen de manera natural o son inducidas experimentalmente, con procesos patológicos bastante similares a los de las enfermedades humanas. Se utilizan como modelos para el estudio de las enfermedades humanas.
Lesiones crónicas inducidas experimentalmente de las células del parénquima hepático para establecer un modelo de CIRROSIS HEPÁTICA.
Un líquido transparente, incoloro, que se absorbe rápidamente desde el tracto gastrointestinal y se distribuye por todo el cuerpo. Tiene actividad bactericida y se emplea a menudo como desinfectante tópico. Se usa ampliamente como solvente y preservativo en preparados farmacéuticos y también sirve como ingrediente primario en las BEBIDAS ALCOHOLICAS.
Colecciones solitarias o múltiples de PUS dentro del hígado como resultado de infección por bacterias, protozoos u otros agentes.
Queratina de tipo I que se encuentra en asociación con la QUERATINA 8 en los epitelios simples o predominantemente monoestratifcados internos.
Tejido conectivo especializado compuesto de ADIPOCITOS. Es el sitio de almacenamiento de GRASAS, generalmente en la forma de TRIGLICÉRIDOS. En los mamíferos, hay dos tipos de tejido adiposo, el TEJIDO ADIPOSO BLANCO y el TEJIDO ADIPOSO PARDO. Sus distribuciones relativas varían en diferentes especies con más predominancia del tejido adiposo blanco.
Principal esterol de todos los animales superiores, distribuído en los tejidos del cuerpo, especialmente en el cerebro y en la médula espinal, y en las grasas y aceites animales.
FIBROSIS del parenquima hepático debida a un exceso crónico de CONSUMO DE BEBIDAS ALCOHÓLICAS.
Amplia categoría de proteínas de transporte de membrana que de modo específico transportan ÁCIDOS GRASOS LIBRES a través de las membranas celulares. Desempeñan un papel importante en el METABOLISMO LIPÍDICO en las CÉLULAS que utilizan ácidos grasos libres como fuente de energía.
Un ácido graso saturado comunmente encontrado en grasas y ceras incluyendo aceite de oliva, aceite de palma y lípidos del cuerpo.
Acidos monocarboxílicos saturados de dieciseis carbonos.
Secuencias de ARN que funcionan como molde para la síntesis de proteínas. Los ARNm bacterianos generalmente son transcriptos primarios ya que no requieren de procesamiento post-transcripcional. Los ARNm eucarioticos se sintetizan en el núcleo y deben exportarse hacia el citoplasma para la traducción. La mayoría de los ARNm de eucariotes tienen una secuencia de ácido poliadenílico en el extremo 3', conocida como el extremo poli(A). La función de este extremo no se conoce con exactitud, pero puede jugar un papel en la exportación del ARNm maduro desdel el núcleo así como ayuda a estabilizar algunas moléculas de ARNm al retardar su degradación en el citoplasma.
Extirpación completa o de una parte del hígado. (Dorland, 28a ed)
Enzima de citocromo P450 inducible por etanol que metaboliza varios solventes pre carcinógenos, drogas y solventes a metabolitos reactivos. Los sustratos incluyen ETANOL; ANESTÉSICOS POR INHALACIÓN; BENCENO; ACETAMINOFÉN y otros compuestos de bajo peso molecular. La CYP2E1 se ha utilizado como un marcador enzimático en el estudio del alcoholismo.
Glucosa en la sangre.
Reacción química en que un electrón se transfiere de una molécula a otra. La molécula donante del electrón es el agente de reduccción o reductor; la molécula aceptora del electrón es el agente de oxidación u oxidante. Los agentes reductores y oxidantes funcionan como pares conjugados de oxidación-reducción o pares redox.
Cepa de ratas albinas desrrolladas en el Instituto Wistar que se ha extendido a otras instituciones. Esto ha diluido mucho a la cepa original.
Medida de un órgano en volúmen,masa o peso.
Alcoholes primarios de cadena lineal, normalmente con alto peso molecular, pero que pueden variar y contener hasta sólo 4 carbonos. Se derivan de las grasas y aceites naturales, incluyendo los alcoholes laurílico, estearílico, oleíllico y linoleílico. Son utilizados en farmacia, cosméticos, detergentes, plásticos, aceites lubricantes y la industria textil.
Ácido graso no saturado que es el más ampliamente distribuido y abundante en la natureza; se emplea comercialmente en la preparación de oleatos y lociones y como solvente farmacéutico. (Stedman, 25a ed)
Enzima que cataliza la formación de oleoil-CoA, A y agua, a partir de estearoil-CoA, AH2 y oxígeno, en donde AH2 es un donante de hidrógeno inespecífico.
Individuos genéticamente idénticos desarrollados a partir del pareamiento, realizado por veinte o más generaciones, de hermanos y hermanas, o por el pareamiento con ciertas restricciones de padres e hijos. Estos incluyen también animales con una larga historia de procreación en una colonia cerrada.
Grupo de ácidos grasos que contienen 16 átomos de carbono y un enlace doble en el carbono omega 9.
ACIDOS GRASOS INSATURADOS que contienen al menos una doble cadena en la configuración trans, la cual resulta en un mejor ángulo de unión que en la configuración cis. Esto resulta en una cadena de ácido graso más extensa similar a ACIDOS GRASOS SATURADOS, con estrecho empaque y reducida fluidez. La HIDROGENACION de ácidos grasos insaturados aumenta el contenido trans.
Carcinoma primario maligno de las células hepáticas epiteliales. Varía desde un tumor bien diferenciado con CELULAS EPITELIALES, dificil de distinguir de HEPATOCITOS normales a una neoplasia pobremente diferenciada. Las células pueden ser uniformes o marcadamente pleomórficas o pueden formar CELULAS GIGANTES. Se han sugerido varios esquemas de clasificación.
Alteración del equilibrio prooxidante-antioxidante en favor del primero, que conduce a daños potenciales. Los indicadores de estrés oxidativo incluyen bases de ADN dañadas, productos de oxidación de las proteínas, y de peroxidación de lípidos.
Acidos grasos de cadena corta, con una longitud de hasta seis átomos de carbono. Son los principales productos finales de la fermetación microbiana en el tracto digestivo de los rumiantes y también han sido implicados en la causa de enfermedades neurológicas en humanos.
Toma de muestra y examen patológico de las mismas en forma de pequeños fragmentos de tejido del cuerpo vivo.
Aspecto del comportamiento personal o estilo de vida, exposición medioambiental, o característica innata o heredada que, basándose en la evidencia epidemiológica, se sabe que está asociada con alguna afectación relacionada con la salud, que interesa prevenir.
Cepa de ratas albinas utilizadas ampliamente para fines experimentales debido a que son tranquilas y fáciles de manipular. Fue desarrollada por la Compañía Sprague-Dawley Animal.
Monosacárido que se encuentra en frutas dulces y la miel, soluble en agua, alcohol o éter. Se emplea como conservante y en infusión intravenosa en la alimentación parenteral.
Tejido graso localizado dentro de la CAVIDAD ABDOMINAL, incluida la grasa visceral y retroperitoneal. Es la grasa grasa metabólicamente más activa del organismo, fácilmente accesible a LIPÓLISIS. El incremento de la grasa visceral se asocia a las complicaciones metabólicas de la OBESIDAD.
Exceso de LÍPIDOS en la SANGRE.
Línea celular del tumor de hígado humano utilizada para el estudio de una variedad de funciones metabólicas específicas del hígado.
Cualquier enzima que escinde hidrolíticamente un anión de ácido graso a partir de un triglicérido o un fosfolípido. Triacilglicerol-lipasa: enzima de la clase hidrolasa que cataliza la escisión de los grupos acil grasos externos de los triglicéridos en la digestión de las grasas dietéticas. (Dorland, 28a ed).
Fraccionamiento de una muestra vaporizada como consecuencia de la partición entre una fase gaseosa móvil y una fase estacionaria sostenida en una columna. Los dos tipos son la cromatografía gas-sólido, donde la fase fija es un sólido, y la cromatografía gas-líquido, en que la fase estacionaria es un líquido no volátil sostenido en una matriz sólida inerte.
Parámetros biológicos medibles y cuantificables (ejemplo, concentración específica de enzimas, concentración específica de hormonas, distribución fenotípica de un gen específico en una población, presencia de sustancias biológicas) que sirven como índices para la evaluación relacionada con la salud y la fisiología, como son riesgos de enfermedades, trastornos psiquiátricos, exposición ambiental y sus efectos, diagnóstico de enfermedades, procesos metabólicos, abuso de sustancias, embarazo, desarrollo de líneas celulares, estudios epidemiológicos, etc.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Sales y ésteres del ácido palmítico, ácido monocarboxílico de dieciseis carbonos.
D-Glucosa. Una fuente primaria de energía para los organismos vivientes. Se presenta en estado natural y se halla en estado libre en las frutas y otras partes de las plantas. Se usa terapéuticamente en la reposición de fluídos y nutrientes.
Ratones mutantes que muestran, cuando son homocigóticos, marcada obesidad conjuntamente con polifagia, hiperglucemia, hiperinsulinemia, resistencia marcada a la insulina, e infertilidad. Pueden ser endogámicos o híbridos.
Subclase de enzimas de la clase transferasa que catalisa la transferencia de un grupo amino desde un donador (generalmente um aminoácido) a un aceptor (generalmente un 2-cetoácido). La mayor parte son proteínas de fosfato de piridoxal. (Dorland, 28a ed) EC 2.6.1.
Hormona protéica segregada por las células beta del páncreas. La insulina desempeña un papel fundamental en la regulación del metabolismo de la glucosa, generalmente promoviendo la utilización celular de la glucosa. También es un regulador importante del metabolismo protéico y lipídico. La insulina se emplea para controlar la diabetes mellitus dependiente de insulina.
Ésteres glicerilo de un ácido graso o de una mezcla de ácidos grasos. Generalmente son inodoros, incoloros e insípidos, si son puros, pero pueden tener sabor según su origen. Las grasas son insolubles en agua y solubles en la mayoría de los solventes orgánicos. Se presentan en tejidos animales y vegetales y generalmente se obtienen mediante hervor o extración por presión. Son importantes en la dieta (GRASAS EN LA DIETA) como fuente energía. (Adaptado del original: Grant & Hacmical Dictionary, 5th ed.).
Glucógeno almacenado en el hígado. (Dorland, 28a ed)
La tasa de la dinámica en los sistemas físicos o químicos.
Células fagocíticas especializadas del SISTEMA MONONUCLEAR FAGOCÍTICO (restículoendotelial) que se encuentran en la superficie luminal de los sinusoides hepáticos. Estas células extraen de la sangre bacterias y proteínas extrañas pequeñas y eliminan glóbulos rojos sanguíneos envejecidos.
Masa o cantidad de peso de un individuo. Se expresa en unidades de libras o kilogramos.
Dos poblaciones de ratas Zucker han sido citadas en la investigación--las "gordas" u obesas y las delgadas. Las ratas "gordas" (Rattus norvegicus) aparecen como mutantes espontáneas. La condición obesa parece deberse a un gen único recesivo.
Crecimiento del hígado.
Factores endógenos o fármacos que aumentan el transporte y metabolismo de los LÍPIDOS incluyendo la síntesis de LIPOPROTEÍNAS por el HÍGADO y su captación a través de tejidos extrahepáticos.
Clase de ratones en los que ciertos GENES de sus GENOMAS han sido alterados o "noqueados". Para producir noqueados, utilizando la tecnología del ADN RECOMBINANTE, se altera la secuencia normal de ADN del gen estudiado, para prevenir la sintesis de un producto génico normal. Las células en las que esta alteración del ADN tiene éxito se inyectan en el EMBRIÓN del ratón, produciendo ratones quiméricos. Estos ratones se aparean para producir una cepa en la que todas las células del ratón contienen el gen alterado. Los ratones noqueados se utilizan como MODELOS DE ANIMAL EXPERIMENTAL para enfermedades (MODELOS ANIMALES DE ENFERMEDAD)y para clarificar las funciones de los genes.
Enzima carboxilante que cataliza la conversión de ATP, acetil-CoA y HCO3- en ADP, ortofosfato y malonil CoA. Es una proteína biotinilada que también cataliza la transcarboxilación. La enzima vegetal también carboxila propanoil-CoA y butanoil-CoA. EC 6.4.1.2.
Oxidación de lípidos catalizada por peroxidasa, utilizando el peróxido de hidrógeno como receptor de electrones.
Trastorno caracterizado por una concentración anormalmente elevada de CUERPOS CETÓNICOS en la sangre (acetonemia) o en la orina (acetonuria). Es un signo de COMPLICACIÓN DE LA DIABETES, inanición, alcoholismo o una alteración del metabolismo mitocondrial (por ejemplo, ENFERMEDAD DE LA ORINA DE JARABE DE ARCE).
Un grupo de compuestos derivados de ácido octadecanoico; uno de los ácidos grasos más abundantes en los lípidos animales. (Stedman, 25a ed)
Dispositivos para simular las actividades del hígado. A menudo están constituidos por un híbrido de materiales artificiales y biológicos.
Descripciones de secuencias específicas de aminoácidos, carbohidratos o nucleótidos que han aparecido en lpublicaciones y/o están incluidas y actualizadas en bancos de datos como el GENBANK, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), la Fundación Nacional de Investigación Biomédica (NBRF) u otros archivos de secuencias.
Cualquiera de los procesos por los cuales factores nucleares, citoplasmáticos o intercelulares influyen en el control diferencial (inducción o represión), de la acción de genes a nivel de transcripción o traducción.
Proteína de 30 kDa, relacionada con la FRACCIÓN C1Q DEL COMPLEMENTO, el producto génico más abundante secregado por las CÉLULAS ADIPOSAS del TEJIDO ADIPOSO blanco. La adiponectina modula diversos procesos fisiológicos, como el metabolismo de la GLUCOSA y los ÁCIDOS GRASOS y las respuestas inmunitarias. La disminución de las concentraciones plasmáticas de adiponectina se asocia a RESISTENCIA A LA INSULINA, DIABETES MELLITUS DE TIPO 2, OBESIDAD y ARTERIOSCLEROSIS.
Un solvente para aceites, grasas, lacas, varnices, ceras de goma y resinas además es materia prima para la fabricación de compuestos orgánicos. Es posible que cause envenenamiento por inhalación, ingestión o absorción por la piel y puede ser letal.
Acido 2-Amino-4-(etiltio)butírico. Un antimetabolito y antagonista de la metionina que interfiere en la incorporación de aminoácidos en las proteínas así como la utilización del ATP celular. También produce neoplasias hepáticas.
Un indicador de la densidad corporal, tal como se determina por la relación del PESO CORPORAL con la ESTATURA. BMI=peso (kg/altura al cuadrado (m2). El BMI se relaciona con la grasa corporal (TEJIDO ADIPOSO). Su relación varía con la edad y género. Para los adultos, el BMI se sitúa en estas categorías: inferior a 18.5 (por debajo del peso normal); 30.0 y mas (obeso)(Adaptación del original: National Center for Health Statistics, Centers for Disease Control and Prevention).
Empeoramiento de una enfermedad con el tiempo. Este concepto a menudo se utiliza para las enfermedades crónicas e incurables donde el estado de la enfermedad es importante determinante del tratamiento y del pronóstico.
Etapa final de una enfermedad del hígado, cuando la falla hepática es irreversible y un TRASPLANTE DE HÍGADO se hace necesario.
Los niveles dentro de un grupo de diagnóstico que son establecidos por diferentes criterios de medición aplicados a la gravedad del trastorno de un paciente.
Subclase de DIABETES MELLITUS que no es sensible o dependiente de la INSULINA (DMNID). Se caracteriza inicialmente por la RESISTENCIA A LA INSULINA e HIPERINSULINISMO y en ocasiones por INTOLERANCIA A LA GLUCOSA, HIPERGLICEMIA y diabetes evidente. La Diabetes Mellitus Tipo 2 ya no se considera una enfermedad exclusiva de los adultos. Los pacientes raramente desarrollan CETOSIS pero a menudo presentan OBESIDAD.
Importante ácido graso poliinsaturado que se encuentra en los aceites de pescado. Sirve como precursor de las familias de las prostaglandinas-3 and tromboxanos-3. Una dieta rica en ácido eicosapentaenoico disminuye las concentraciones de lípidos séricos, reduce la incidencia de enfermedades cardiovasculares, previene la agregación plaquetaria e inhibe la conversión de ácido araquidónico en compuestos de las familias de tromboxano-2 and prostaglandina-2.
Factor de transcripción nuclear. La heterodimerización con GAMMA RECEPTOR RETINOIDE X es importante para el metabolismo de los LIPIDOS. Es el objetivo de los FIBRATOS para controlar la HIPERLIPIDEMIA.
Células perisinusoidales del hígado, situadas en el espacio de Disse entre los HEPATOCITOS y las células endoteliales sinusoidales.
Síndrome de HEMOLISIS, ENZIMAS hepáticas elevadas y bajo recuento de plaquetas (TROMBOCITOPENIA). El sindrome HELLP se observa en mujeres embarazadas con PREECLAMPSIA o ECLAMPSIA, que tembién manifiestan daño del HIGADO y anomalías en la COAGULACIÓN SANGUÍNEA.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica C57BL.
Abstinencia de todo alimento.
Situación en la que existe una concentración elevada de triglicéridos en sangre; una forma hereditaria ocurre en la hiperlipoproteinemia familiar IIb y el la HIPERLIPOPROTEINEMIA TIPO IV. Se ha vinculado a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y arterioesclerosis.
S-Acilcoenzima A. Derivados de la coenzima A con ácidos grasos, que intervienen en la biosíntesis y oxidación de los ácidos grasos, así como en la formación de ceramidas.
Derivados del ÁCIDO ACÉTICO. Se incluyen bajo este descriptor una amplia variedad de formas de ácidos, sales, ésteres y amidas que contienen la estructura de los carboximetanos.
Aceites de alto contenido de grasas insaturadas extraídos del cuerpo o de partes del pescado, especialmente el HÍGADO. Los que se extraen del hígado generalmente son ricos en VITAMINA A. Los aceites se usan como SUPLEMENTOS ALIMENTARIOS. Son usados también en jabones y detergentes y como protector de superficies.
Compuestos alquilo que contienen un grupo hidroxilo. Se clasifican según el átomo de carbono que contiene el grupo hidroxilo: alcoholes primarios, R-CH2OH; alcoholes secundarios, R2-CHOH; alcoholes terciarios, R3-COH. (Traducción libre del original: Grant & Hackh's Chemical Dictionary, 5th Ed)
Un pigmento biliar que es un producto de degradación de HEME.
Clase de lipoproteínas que transporta triglicéridos desde el intestino y el hígado a los tejidos adiposo y muscular. Sintetizada por el hígado, contiene principalmente triglicéridos en sus núcleos centrales lipídicos, con algunos estéres del colesterol; cuando sus triglicéridos son escindidos por la lipoproteinlipasa endotelial y transferidos a los tejidos extrahepáticos, las partículas de la VLDL pierden la mayor parte de su apolipoproteína C y se convierten en lipoproteínas de densidad intermedia. (Dorland, 28a ed)
Las sustancias metabólicas ACETONA, ÁCIDO 3-HIDROXIBUTÍRICO y ácido acetoacético (ACETOACETATOS). Son producidos en el hígado y el riñón durante la oxidación de los ÁCIDOS GRASOS y usados como una fuente de energía por el corazón, músculos y el cerebro.
Aminoácido esencial que contiene azufre que es importante para muchas funciones corporales. .
Enfermedad de las vacas y ovejas preñadas y que amamantan que produce paresia generalizada y muerte. La enfermedad, que se caracteriza por hipocalcemia, ocurre durante o poco después del parto en vacas y durante las semanas previas al parto o después del mismo en las ovejas.
Clase de enzimas que catalizan la fosforilación de fructosa en presencia de ATP. EC 2.7.1.
Carbohidratos presentes en los alimentos, comprendidos los azúcares y almidones digeribles y la celulosa y otras fibras de la dieta indigeribles. Los mismos son la mayor fuente de energía. Los azúcares están en la remolacha, caña de azúcar, frutas, miel, maiz dulce, sirope de maiz, leche y derivados de la leche, etc.; los almidones están en los cereales, legumbres, tubérculos, etc.
Número de casos de enfermedad o de personas enfermas, o de cualquier otro fenómeno (ej.: accidentes) registrados en una población determinada, sin distinción entre casos nuevos y antiguos. Prevalencia se refiere a todos los casos tanto nuevos como viejos, al paso que, incidencia se refiere solo a nuevos casos. La prevalencia puede referirse a un momento dado (prevalencia momentánea), o a un período determinado (prevalencia durante cierto período)
Células que se propagan in vitro en un medio de cultivo especial para su crecimiento. Las células de cultivo se utilizan, entre otros, para estudiar el desarrollo, y los procesos metabólicos, fisiológicos y genéticos.
Alteraciones de las concentraciones séricas de los LÍPIDOS. Las dislipidemias son trastornos de los lípidos y LIPOPROTEÍNAS que comprenden la hiperproducción y las deficiencias. Los perfiles anormales de los lípidos séricos comprenden la elevación del COLESTEROL total, de los TRIGLICÉRIDOS, del COLESTEROL TRANSPORTADO POR LIPOPROTEÍNAS DE ALTA DENSIDAD y concentraciones normales o elevadas de COLESTEROL TRANSPORTADO POR LIPOPROTEÍNAS DE BAJA DENSIDAD.
Enzima que cataliza la última etapa de la reacción de síntesis del TRIACILGLICEROL en la que el diacilglicerol se une covalentemente al ACIL COA DE CADENA LARGA para formar triglicérido. Antiguamente estaba caracterizada como EC 2.3.1.124.
Manifestación fenotípica de un gen o genes a través de los procesos de TRANSCRIPCIÓN GENÉTICA y .TRADUCCIÓN GENÉTICA.
Enzimas que catalizan la formación de derivados de acil-CoA. EC 6.2.1.
Enfermedad debida a deficiencia en cualquier miembro del COMPLEJO VITAMÍNICO B. Estas vitaminas B son solubles en agua y deben ser obtenidas de la dieta porque son fácilmente perdidos en la orina. No pueden ser almacenados en la grasa de cuerpo.
Afecciones con niveles anormalmente bajos de BETALIPOPROTEÍNAS (lipoproteínas de baja densidad o LDL) en la sangre. Se define como valores LDL iguales o inferiores al percentil 5 para la población. Incluyen la forma autosómica dominante con la participación de la mutación del gen de las APOLIPOPROTEÍNAS B, y la forma autosómica recesiva con la participación de la mutación de la proteína microsomal de transferencia de triglicéridos. Todos se caracterizan por los bajos niveles de LDL y mala absorción de grasa dietética.
Secuencia de PURINAS y PIRIMIDINAS de ácidos nucléicos y polinucleótidos. También se le llama secuencia de nucleótidos.
Factor de transcripción nuclear. La heterodimerización con RECEPTOR ALFA X RETINOIDE es importante en la regulación del metabolismo de la GLUCOSA y en los PROCESOS DE CRECIMIENTO CELULAR. Es un objetivo de las TIAZOLIDINEDIONAS para el control de la DIABETES MELLITUS.
Vena gruesa y corta formada por la unión de la vena mesentérica superior y la vena esplénica.
Proceso de tratamiento que implica la inyección de líquido en un órgano o tejido.
Hormona peptídica de 16 kD segregada por los ADIPOCITOS BLANCOS. La leptina actúa como señal de retroalimentación entre los adipociitos y el SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, regulando la ingesta de alimentos, el equilibrio energético y el almacenamiento de grasa.
Proteínas de transporte que trasladan sustancias específicas en la sangre o a través de las membranas celulares.
Una enzima que cataliza el primero y mas determinante paso de la beta-oxidación peroxisomal de ácidos grasos. Actúa en los derivados de la COENZIMA A de los ácidos grasos con cadena que mide entre 8 y 18, usando FLAVINA-ADENINA DINUCLEOTIDO como cofactor.
Atomos estables de carbono que tienen el mismo número atómico que el elemento carbono pero que difieren en peso atómico. C-13 es un isótopo estable de carbono.
Proceso patológico caracterizado por lesión o destrucción de tejidos causada por diversas reacciones citológicas y químicas. Se manifiesta usualmente por signos típicos de dolor, calor, rubor, edema y pérdida de función.
Ésteres son compuestos orgánicos resultantes de la reacción de un ácido carboxílico con un alcohol, eliminando una molécula de agua.
Superfamilia de cientos de HEMOPROTEÍNAS muy relacionadas, que se encuentran en todo el espectro filogenético, animales, plantas, hongos y bacterias. Incluyen numerosos complejos de monooxigenasas (OXIGENASAS DE FUNCIÓN MIXTA). En animales, estas enzimas P-450 tienen dos funciones: (1) biosíntesis de esteroides, ácidos grasos y ácidos biliares; (2) metabolismo de sustratos endógenos y una gran variedad de exógenos, como toxinas y fármacos (BIOTRANSFORMACIÓN). Se clasifican de acuerdo a la semejanza de secuencia más que por las funciones en familias del gen CYP (más que 40 por ciento de homología) y subfamilias (más que 59 por ciento de homología), Por ejemplo, las enzimas de las familias CYP1, CYP2 y CYP3 son responsables de la mayor parte de del metabolismo farmacológico.
Prueba para determinar la capacidad de un individuo de mantener la HOMEOSTASIS de la GLUCEMIA. Incluye la medida de los niveles de glucemia en estado de ayuna y en intervalos determinados, antes y después de la ingesta oral de glucosa (75 o 100 g) o la infusión intravenosa (0.5 g/kg).
INFLAMACIÓN del HIGADO debido a ALCOHOLISMO. Se caracteriza por NECROSIS de los HEPATOCITOS, infiltración de NEUTRÓFILOS y depósito de CUERPOS DE MALLORY. Dependiendo de su gravedad, la lesión inflamatoria puede ser reversible o progresar a CIRROSIS HEPÁTICA.
Cromatografía sobre finas capas de adsorbentes en vez de en columnas. Los adsorbentes pueden ser aluminio, sílica gel, silicatos, carbón o celulosa.
Enzima que transfiere grupos acilo del acil-CoA al glicerol-3-fosfato para formar monoglicérido fosfatos. Actúa sólo en derivados de CoA y ácidos grasos de cadena de longitud superior a 10 carbonos. También forma diglicérido fosfatos. EC 2.3.1.15.
Reacciones químicas involucradas en la producción y la utilización de diversas formas de energía en las células.
Apariencia externa del individuo. Es producto de las interacciones entre genes y entre el GENOTIPO y el ambiente.
Un constituyente básico de la lecitina que se encuentra en muchos órganos de plantas y animales. Es un importante precursor de la acetilcolina y es un donante de grupos metilo en varios procesos metabólicos y en el metabolismo de los lípidos.
Proteínas que se encuentran en las membranas celulares e intracelulares. Están formadas por dos tipos, las proteínas periféricas y las integrales. Incluyen la mayoría de las enzimas asociadas con la membrana, proteínas antigénicas, proteínas transportadoras, y receptores de drogas, hormonas y lectinas.
La transferencia de información intracelular (biológica activación / inhibición), a través de una vía de transducción de señal. En cada sistema de transducción de señal, una señal de activación / inhibición de una molécula biológicamente activa (hormona, neurotransmisor) es mediada por el acoplamiento de un receptor / enzima a un sistema de segundo mensajería o a un canal iónico. La transducción de señal desempeña un papel importante en la activación de funciones celulares, diferenciación celular y proliferación celular. Ejemplos de los sistemas de transducción de señal son el sistema del canal de íon calcio del receptor post sináptico ÁCIDO GAMMA-AMINOBUTÍRICO, la vía de activación de las células T mediada por receptor, y la activación de fosfolipases mediada por receptor. Estos, más la despolarización de la membrana o liberación intracelular de calcio incluyen activación de funciones citotóxicas en granulocitos y la potenciación sináptica de la activación de la proteína quinasa. Algunas vías de transducción de señales pueden ser parte de una vía más grande de transducción de señales.
Constituyente de los MÚSCULOS ESTRIADOS y del HÍGADO. Es un aminoácido derivativo y un cofactor esencial para el metabolismo de los ácidos grasos.
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Sustancias naturales o sintéticas que inhiben o retardan la oxidación de la sustancia a la que son añadidas. Contrarrestan los efectos dañinos y deteriorantes de la oxidación en los tejidos animales.
Polipéptidos producidos por los ADIPOCITOS. Incluyen LEPTINA, ADIPONECTINA, RESISTINA y muchas citocinas del sistema inmunitario, tales como el FACTOR DE NECROSIS TUMORAL ALFA, INTERLEUCINA-6 y FACTOR D DEL COMPLEMENTO (también conocido como ADIPSINA). Tienen importantes funciones autocrinas, paracrinas y endocrinas.
Receptores intracelulares que se pueden encontrar en el citoplasma o en el núcleo. Se unen a las moléculas de señalización extracelular que migran o son transportadas a través de la MEMBRANA CELULAR. Muchos miembros de esta clase de receptores se producen en el citoplasma y son transportados al NÚCLEO CELULAR al ligando vinculante donde señalan la vía de unión al ADN y la regulación de transcripción. También se incluyen en esta categoría receptores que se encuentran en las MEMBRANAS INTRACELULARES que actúan a través de mecanismos similares a RECEPTORES DE SUPERFICIE CELULAR.
Agente emulsificante producido en el HÍGADO y que se segrega en el DUODENO. Su composición incluye ÁCIDOS Y SALES BILIARES, COLESTEROL y ELECTROLITOS. Ayuda a la DIGESTIÓN de las grasas en el duodeno.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Sacarosa presente en la dieta. Se adiciona a alimentos y bebidas como edulcorante.
Procesos por los que el medio interno de un organismo tiende a permanecer equilibrado y estable.
Acumulación de una droga o sustancia química en varios órganos (incluyendo áquellos que no son relevantes para su acción farmacológica o terapeútica). Esta distribución depende de la tasa del flujo sanguíneo o o de perfusión del órgano, la capacidad de la droga para penetrar membranas, la especificidad tisular, la unión con proteínas. La distribución está generalmente expresada en tasas de tejido a plasma.
TIAZOLES con dos ceto oxígenos. Los miembros son agentes de sensibilización insulínica que provocan RESISTENCIA A LA INSULINA por activación del receptor gamma (PPAR-gamma) proliferador de peroxisoma activada.
Estudios que comienzan con la identificación de personas con una enfermedad de interés y um grupo control (comparación, de referencia) sin la enfermedad. La relación de una característica de la enfermedad es examinada por la comparación de personas enfermas y no enfermas cuanto a frecuencia o niveles de la característica en cada grupo.
Receptores de la superficie celular para la ADIPONECTINA, hormona antidiabética secretada por los ADIPOCITOS. Los receptores de adiponectina son proteínas de membrana con múltiples regiones citoplasmáticas y extracelulares. Poseen una masa de 43 kDa y son codificados por al menos dos genes, con diferentes afinidades para las adiponectinas globular y alargada.
Resultado de la privación total o de la reducción drástica de alimentos, que si ocurre por tiempo suficientemente prolongado, tiene graves consecuencias fisiológicas, funcionales o de conducta.
Variación de la técnica PCR en la que el cADN se hace del ARN mediante transcripción inversa. El cADN resultante se amplifica usando los protocolos PCR estándares.
F344, o Ratas Consanguíneas Hanford, son una cepa inbred de rata albina derivada originalmente de la colonia Wistar que se utiliza comúnmente en estudios de investigación biomédica.
Ratones de laboratorio que se han producido a partir de un HUEVO o EMBRIÓN DE MAMÍFERO, manipulado genéticamente.
Característica restringida a un determinado órgano del cuerpo, como un tipo de célula, respuesta metabólica o la expresión de una determinada proteína o antígeno.
Cantidad de grasa o lípidos depositados en una zona u órgano del organismo, indicativa del grado de obesidad.
Órgano del cuerpo que filtra la sangre para la secreción de ORINA y que regula las concentraciones de iones.
Cuadro, en ocasiones mortal, que aparece tras el contacto de este producto con la piel o mucosas, su inhalación o su ingestión. Los órganos o sistemas afectados preferentemente son el hígado, los riñones y el sistema nervioso. Síntomas: mareaos, somnolencia, nauseas, vómitos y, en casos graves, coma y muerte. El tetracloruro de carbono es cancerígeno para los animales de experimentación y, posiblemente tambien, para el hombre.
El dihaldehído del ácido malónico.
INFLAMACIÓN del HÍGADO de los seres humanos producida por el VIRUS DE LA HEPATITIS C y que dura seis o más meses. La hepatitis C crónica puede causar CIRROSIS HEPÁTICA.
Procesos metabólicos de degradación de los LÍPIDOS para liberar ÁCIDOS GRASOS LIBRES, el principal combustible oxidativo para el cuerpo. La lipolisis puede implicar lípidos de la dieta en el TRACTO DIGESTIVO, lípidos circulantes en la SANGRE y lípidos almacenados en el TEJIDO ADIPOSO o el HIGADO. En la hidrolisis lipídica están implicadas enzimas como la LIPASA y la LIPOPROTEINA LIPASA de varios tejidos.
Identificación de proteínas o péptidos que se han separado por electroforesis por blotting y luego se han transferido a tiras de papel de nitrocelulosa . Los blots se detectan entonces con el uso de anticuerpos radiomarcados.
Estado durante el que los mamíferos hembras llevan a sus crías en desarrollo (EMBRIÓN o FETO) en el útero, antes de nacer, desde la FERTILIZACIÓN hasta el NACIMIENTO.
Complejos lípido-proteína involucrados en el transporte y metabolismo de lípidos en el cuerpo. Ellos son partículas esféricas consistentes en un núcleo central hidrofóbico de TRIGLICÉRIDOS y ÉSTERES DE COLESTEROL; PHOSPHOLÍPIDOS; y APOLIPOPROTEÍNAS. Las lipoproteínas se clasifican por su densidad variable boyante y tamaños.
Animales bovinos domesticados del género Bos, que usualmente se mantienen en una granja o rancho y se utilizan para la producción de carne o productos lácteos o para trabajos pesados.
LIPOLISIS de LÍPIDOS almacenados en el TEJIDO ADIPOSO para liberar ÁCIDOS GRASOS LIBRES. La movilización de lípidos almacenados es regulada por señales lipolíticas (CATECOLAMINAS) o señales antilipolíticas (INSULINA) mediante sus acciones sobre la LIPASA sensible a la hormoa. Este concepto no incluye el trasporte lipídico.
Sustancias que reducen los niveles de glucosa en la sangre.
Sustancias endógenas, usualmente proteínas, que son efectivas en la iniciación, estimulación, o terminación del proceso de transcripción genética.
Procedimientos quirúrgicos encaminados a afectar el metabolismo y que produce una mayor PÉRDIDA DE PESO en pacientes con OBESIDAD MÓRBIDA.
Término genérico para enfermedades causadas por un proceso metabólico anómalo. Puede ser congénito debido a anomalía enzimática heredada (ERRORES INNATOS DEL METABOLISMO) o adquirida debido a enfermedad de un órgano endócrino o insuficiencia de un órgano metabolicamente importante tal como el hígado.
Un país que se extiende de Asia central hasta el Océano Pacífico.
Enzima que cataliza reversiblemente la conversión de palmitoil-CoA a palmitoilcarnitina en la membrana interna mitocondrial. EC 2.3.1.21.
Productos alimenticios utilizados especialmente para animales domésticos, de laboratorio, o ganado.
Disminución del PESO CORPORAL que se tiene.
Células del cuerpo que almacenan GRASAS, generalmente en la forma de TRIGLICÉRIDOS. Los ADIPOCITOS BLANCOS son los tipos encontrados, en la mayoría de las veces en la cavidad abdominal del tejido subcutáneo. Los ADIPOCITOS MARRONES son células termogénicas que pueden ser encontradas en recién nacidos de algunas especies de mamíferos que hibernan.
Relación entre la dosis de una droga administrada y la respuesta del organismo a la misma.
Tripéptido con muchos roles en las células. Se conjuga a los medicamentos que los hace más solubles para la excreción, es un cofactor para algunas enzimas, está implicado en el reordenamiento de la unión de proteína disulfuro y reduce peróxidos.
El consumo de sustancias comestibles.
Género de plantas de la familia AQUIFOLIACEAE. El nombre común 'holly', en inglés (acebo, en español), generalmente se refiere a este género pero a veces a plantas similares del género MAHONIA o QUERCUS.
Enzimas de la clase de las transferasas que catalizan la transferencia de grupos acil de donador a aceptor, formando ésteres o amidas. EC 2.3.
Una proteína cargada positivamente que se encuentra en la MIELINA del sistema nervioso periférico. Técnicas inmunológicas sensibles han demostrado que P2 se expresa en pequeñas cantidades de centrales vainas de mielina del sistema nervioso de algunas especies. Es un antígeno para la neuritis alérgica experimental (NEURITIS AUTOINMUNE EXPERIMENTAL), la contraparte del sistema nervioso periférico de la encefalomielitis alérgica experimental. (Traducción libre del original: Siegel et al., Neuroquímica Básica, 5a ed, p133)
Acidos y sales esteroideas. Los ácidos biliares primarios son derivados del colesterol en el hígado y generalmente conjugados con glicina o taurina. Los ácidos biliares secundarios son más tarde modificados por bacterias en el intestino. Desempeñan un papel importante en la digestión y absorción de las grasas. También han sido empleados farmacológicamente, especialmente en el tratamiento de los cálculos biliares.
Derivados del ácido caprilico. Se incluyen bajo este descriptor una amplia variedad de formas de ácidos, sales, ésteres y amidas que contienen la estructura alifática de ocho carbonos con carboxilo terminal.

La esteatosis hepática, comúnmente conocida como hígado graso, es una afección en la que se acumula grasa en exceso en las células del hígado. La acumulación de grasa puede ser causada por diversos factores, incluyendo el consumo excesivo de alcohol, trastornos metabólicos como la resistencia a la insulina y la diabetes, obesidad, y ciertas afecciones genéticas.

Existen dos tipos principales de hígado graso: el hígado graso no alcohólico (HGNA) y el hígado graso inducido por alcohol (HGIA). El HGNA es más común en personas con sobrepeso u obesas, diabetes y colesterol alto. Por otro lado, el HGIA se desarrolla en personas que beben alcohol en exceso durante un largo período de tiempo.

En la mayoría de los casos, el hígado graso no presenta síntomas notables, aunque algunas personas pueden experimentar fatiga, dolor abdominal y sensación de malestar. Sin embargo, si no se trata, el hígado graso puede provocar inflamación, cicatrización y daño hepático permanente, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades hepáticas graves como la cirrosis y el cáncer de hígado.

El diagnóstico de hígado graso se realiza mediante análisis de sangre, ecografías y biopsias del hígado. El tratamiento suele incluir cambios en el estilo de vida, como la pérdida de peso, una dieta saludable y el ejercicio regular, así como el control de otras afecciones médicas subyacentes. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para ayudar a reducir la acumulación de grasa en el hígado.

La esteatosis hepática alcohólica, comúnmente conocida como hígado graso alcohólico, es una afección del hígado caracterizada por la acumulación de grasa en las células hepáticas (hepatocitos) como resultado del consumo excesivo y prolongado de alcohol. La acumulación de grasa en el hígado puede provocar inflamación, cicatrización y, en última instancia, insuficiencia hepática.

La afección se desarrolla típicamente después de años de consumo excesivo de alcohol, aunque la susceptibilidad individual puede variar. La esteatosis hepática alcohólica se asocia con el daño al hígado y otras complicaciones relacionadas con el alcoholismo, como la cirrosis, la encefalopatía hepática y la insuficiencia hepática aguda. El diagnóstico generalmente se realiza mediante biopsia hepática o estudios de imagen, como ecografías o resonancias magnéticas. El tratamiento implica la abstinencia completa del alcohol y, en algunos casos, la administración de medicamentos para ayudar a reducir la inflamación y promover la curación del hígado.

El hígado es el órgano más grande dentro del cuerpo humano, localizado en la parte superior derecha del abdomen, debajo del diafragma y por encima del estómago. Pesa aproximadamente 1,5 kilogramos y desempeña más de 500 funciones vitales para el organismo. Desde un punto de vista médico, algunas de las funciones principales del hígado son:

1. Metabolismo: El hígado desempeña un papel crucial en el metabolismo de proteínas, lípidos y carbohidratos. Ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, produce glucógeno para almacenar energía, sintetiza colesterol y ácidos biliares, participa en la descomposición de las hormonas y produce proteínas importantes como las albúminas y los factores de coagulación.

2. Desintoxicación: El hígado elimina toxinas y desechos del cuerpo, incluyendo drogas, alcohol, medicamentos y sustancias químicas presentes en el medio ambiente. También ayuda a neutralizar los radicales libres y previene el daño celular.

3. Almacenamiento: El hígado almacena glucógeno, vitaminas (como A, D, E, K y B12) y minerales (como hierro y cobre), que pueden ser liberados cuando el cuerpo los necesita.

4. Síntesis de bilis: El hígado produce bilis, una sustancia amarilla o verde que ayuda a descomponer las grasas en pequeñas gotas durante la digestión. La bilis se almacena en la vesícula biliar y se libera al intestino delgado cuando se consume alimentos ricos en grasas.

5. Inmunidad: El hígado contiene células inmunitarias que ayudan a combatir infecciones y enfermedades. También produce proteínas importantes para la coagulación sanguínea, como el factor VIII y el fibrinógeno.

6. Regulación hormonal: El hígado desempeña un papel importante en la regulación de los niveles hormonales, metabolizando y eliminando las hormonas excesivas o inactivas.

7. Sangre: El hígado produce aproximadamente el 50% del volumen total de plasma sanguíneo y ayuda a mantener la presión arterial y el flujo sanguíneo adecuados en todo el cuerpo.

Los ácidos grasos son moléculas orgánicas compuestas por carbono, hidrógeno y oxígeno. Constituyen una parte fundamental de las grasas y aceites, y desempeñan un papel importante en la nutrición y metabolismo humanos.

Existen dos tipos principales de ácidos grasos: saturados e insaturados. Los ácidos grasos saturados carecen de dobles enlaces entre los átomos de carbono y suelen encontrarse sólidos a temperatura ambiente, como la mantequilla o la grasa de la carne.

Por otro lado, los ácidos grasos insaturados contienen uno o más dobles enlaces entre los átomos de carbono y suelen ser líquidos a temperatura ambiente, como el aceite de oliva o el de girasol. Los ácidos grasos insaturados se clasifican además en monoinsaturados (un solo doble enlace) e poliinsaturados (dos o más dobles enlaces).

Los ácidos grasos esenciales, como el ácido linoleico y el ácido alfa-linolénico, son aquellos que el cuerpo no puede sintetizar por sí solo y deben obtenerse a través de la dieta. Estos ácidos grasos desempeñan un papel importante en la salud cardiovascular, la función cerebral y la inflamación.

Una dieta equilibrada debe incluir una cantidad adecuada de ácidos grasos, especialmente de los insaturados, para mantener una buena salud y prevenir enfermedades cardiovasculares y otras afecciones relacionadas con la obesidad y la diabetes.

Las hepatopatías se refieren a enfermedades o trastornos del hígado. Este término general abarca un amplio espectro de condiciones que pueden causar inflamación, daño o disfunción hepática. Esto puede incluir enfermedades infecciosas como la hepatitis viral, enfermedades metabólicas como la enfermedad de Wilson o la hemocromatosis, enfermedades inmunitarias como la cirrosis biliar primaria, y enfermedades tóxicas causadas por el consumo excesivo de alcohol o exposición a ciertos medicamentos o toxinas. Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves e incluyen fatiga, ictericia, dolor abdominal, náuseas, vómitos y cambios en la función cognitiva. El tratamiento depende de la causa subyacente de la afección hepática.

La cirrosis hepática es una enfermedad crónica e irreversible del hígado, caracterizada por la formación de tejido cicatricial (fibrosis) y la desorganización de su arquitectura normal. Esta afección suele ser el resultado final de diversas enfermedades hepáticas prolongadas, como la hepatitis viral, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la esteatohepatitis no alcohólica (NAFLD).

La cirrosis hepática se desarrolla en etapas, comenzando con la inflamación y destrucción del tejido hepático, seguida de la cicatrización y regeneración anormales de las células. El tejido cicatricial reemplaza gradualmente al tejido hepático sano, lo que dificulta la circulación sanguínea a través del hígado y afecta su capacidad para funcionar correctamente.

Los síntomas de la cirrosis hepática pueden variar ampliamente, dependiendo del grado de daño hepático y de las complicaciones asociadas. Algunos de los signos y síntomas más comunes incluyen:

1. Fatiga y debilidad generalizadas
2. Pérdida de apetito y pérdida de peso
3. Náuseas y vómitos
4. Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos)
5. Hinchazón en las piernas, los tobillos y los pies (edema)
6. Aumento del tamaño del abdomen (ascitis) debido a la acumulación de líquido
7. Descoloración de la orina y heces pálidas
8. Confusión, letargo y alteraciones mentales (encefalopatía hepática)
9. Aumento del riesgo de infecciones
10. Sangrado fácil y moretones
11. Dolor abdominal en la parte superior derecha
12. Varices esofágicas (dilatación de las venas en el esófago)

El tratamiento de la cirrosis hepática se centra en managear los síntomas y prevenir complicaciones adicionales. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

1. Estilo de vida saludable: seguir una dieta balanceada, hacer ejercicio regularmente, evitar el alcohol y dejar de fumar.
2. Medicamentos: se recetan medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones, como la encefalopatía hepática, las infecciones y el sangrado. Algunos ejemplos son los laxantes, los antibióticos, los diuréticos y los betabloqueantes.
3. Terapia de reemplazo de sodio: se utiliza para tratar la ascitis al reducir la cantidad de líquido en el cuerpo.
4. Paracentesis: procedimiento médico que consiste en extraer el exceso de líquido del abdomen con una aguja.
5. Trasplante hepático: es la única opción de tratamiento curativo para la cirrosis hepática avanzada. Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos a este procedimiento debido a su edad, enfermedades concomitantes o falta de donantes de órganos.

La prevención es la mejor manera de evitar la cirrosis hepática. Las medidas preventivas incluyen:

1. Evitar el consumo excesivo de alcohol.
2. Mantener un peso saludable y hacer ejercicio regularmente.
3. Vacunarse contra las hepatitis virales B y C.
4. Practicar sexo seguro para prevenir la transmisión del virus de la hepatitis.
5. Evitar el uso de drogas inyectables o utilizar agujas limpias si se usan.
6. No compartir artículos personales, como cepillos de dientes o rasuradoras, que puedan estar contaminados con sangre infectada.
7. Consultar a un médico si se sospecha una enfermedad hepática y seguir sus recomendaciones de tratamiento.

Un trasplante de hígado es un procedimiento quirúrgico en el que un hígado o parte de un hígado dañado o enfermo se reemplaza por un hígado sano de un donante. Los donantes pueden ser vivos, lo que significa que solo donan una parte de su hígado, o fallecidos, en cuyo caso todo el hígado se utiliza para el trasplante.

Este procedimiento se realiza generalmente cuando las terapias médicas y quirúrgicas convencionales han fallado o no son viables para tratar enfermedades hepáticas avanzadas, como la cirrosis, la insuficiencia hepática aguda o el cáncer de hígado. Después del trasplante, los pacientes necesitarán tomar medicamentos inmunosupresores de por vida para prevenir el rechazo del nuevo órgano.

El éxito de un trasplante de hígado depende de varios factores, incluyendo la edad y salud general del paciente, el tipo y gravedad de la enfermedad hepática, la compatibilidad entre el donante y el receptor, y la atención postoperatoria y seguimiento cuidadosos. Aunque el trasplante de hígado es una opción de tratamiento efectiva para muchas personas con enfermedades hepáticas graves, también conlleva riesgos significativos, como infecciones, sangrados, coágulos sanguíneos y rechazo del órgano trasplantado.

Las neoplasias hepáticas se refieren a un crecimiento anormal o tumoración en el hígado. Pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).

Las neoplasias hepáticas benignas más comunes incluyen hemangiomas, que son tumores formados por vasos sanguíneos, y adenomas hepáticos, que se desarrollan a partir de células hepáticas. Estos tipos de tumores suelen ser asintomáticos y no representan un peligro inmediato para la salud, aunque en algunos casos pueden causar complicaciones si crecen demasiado o se rompen.

Por otro lado, las neoplasias hepáticas malignas más frecuentes son el carcinoma hepatocelular (CHC) y el colangiocarcinoma. El CHC se origina a partir de células hepáticas dañadas, especialmente en presencia de cirrosis o hepatitis viral crónica. El colangiocarcinoma se desarrolla en los conductos biliares dentro o fuera del hígado. Ambos tipos de cáncer son potencialmente letales y requieren tratamiento agresivo, que puede incluir cirugía, quimioterapia o radioterapia.

La detección temprana de estas neoplasias es crucial para mejorar el pronóstico del paciente. Por lo tanto, se recomienda realizar exámenes periódicos, especialmente en personas con factores de riesgo como la infección por virus de la hepatitis B o C, el consumo excesivo de alcohol, la obesidad y la exposición a sustancias químicas tóxicas.

La alanina transaminasa (ALT) es una enzima hepática que se encuentra principalmente en el hígado, pero también está presente en otros tejidos como el corazón, los músculos y los riñones. Su función principal es catalizar la transferencia de un grupo amino a un ácido alpha-ceto para producir alanina y alpha-cetoglutarato en el ciclo de Krebs.

Una prueba de ALT se utiliza como un indicador de daño hepático, ya que cuando el hígado está lesionado o dañado, las células hepáticas liberan la enzima ALT al torrente sanguíneo. Por lo tanto, altos niveles de ALT en sangre pueden ser un signo de enfermedad hepática, como la hepatitis, la cirrosis o el daño hepático causado por el alcoholismo.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que no solo las enfermedades hepáticas pueden elevar los niveles de ALT. Otras condiciones, como la miocarditis, la insuficiencia renal o el uso de ciertos medicamentos, también pueden aumentar los niveles de ALT. Por lo tanto, es importante interpretar los resultados de las pruebas de ALT en el contexto de otros hallazgos clínicos y de laboratorio.

Las pruebas de función hepática (PFT) son análisis de sangre que se utilizan para evaluar la salud y el funcionamiento general del hígado. Estos exámenes miden diferentes sustancias en la sangre, como enzimas, proteínas y desechos, que pueden indicar si hay algún daño o disfunción en el hígado.

Algunas de las pruebas más comunes que se incluyen en un panel de PFT son:

1. Alanina aminotransferasa (ALT): Esta enzima se encuentra principalmente en el hígado y puede aumentar en niveles si hay inflamación o daño en el tejido hepático.

2. Aspartato aminotransferasa (AST): Esta enzima también se encuentra en el hígado, así como en otros órganos como el corazón y los músculos. Los niveles altos de AST pueden indicar daño en cualquiera de estos tejidos.

3. Bilirrubina: La bilirrubina es un pigmento amarillo que se produce cuando el hígado descompone la hemoglobina de los glóbulos rojos viejos. Los niveles altos de bilirrubina pueden indicar problemas con la capacidad del hígado para procesarla, lo que puede causar ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos).

4. Albumina: La albumina es una proteína producida por el hígado. Los niveles bajos de albumina pueden indicar problemas con la capacidad del hígado para sintetizar proteínas.

5. Fósforo alcalino (ALP): La ALP es una enzima que se encuentra en varios tejidos, incluyendo el hígado. Los niveles altos de ALP pueden indicar problemas con el flujo biliar o enfermedad hepática.

6. Gamma-glutamil transferasa (GGT): La GGT es una enzima que se encuentra en varios tejidos, incluyendo el hígado. Los niveles altos de GGT pueden indicar problemas con el flujo biliar o enfermedad hepática.

Un análisis de sangre de función hepática puede ayudar a diagnosticar y monitorizar diversas afecciones hepáticas, como la hepatitis, la cirrosis y la insuficiencia hepática. Los resultados deben interpretarse junto con los síntomas clínicos y otros exámenes complementarios para establecer un diagnóstico preciso.

Los ácidos grasos no esterificados (AGNE) son ácidos grasos que no están unidos a ningún otro compuesto, como glicerol en los triglicéridos o colesterol en los esteroles. En otras palabras, se trata de moléculas de ácidos grasos libres que circulan por el torrente sanguíneo.

En condiciones normales, la concentración de AGNE en la sangre es baja, ya que la mayoría de los ácidos grasos están unidos a otras moléculas o almacenados en tejidos adiposos. Sin embargo, ciertas condiciones, como una dieta rica en grasas, la diabetes no controlada o el ayuno prolongado, pueden aumentar los niveles de AGNE en la sangre.

Es importante mantener un equilibrio adecuado de AGNE en el cuerpo, ya que niveles elevados de estos ácidos grasos pueden estar asociados con diversas patologías, como la resistencia a la insulina, la dislipidemia y la enfermedad cardiovascular. Por lo tanto, es fundamental controlar los niveles de AGNE en sangre y mantener una dieta saludable y equilibrada para prevenir posibles complicaciones de salud.

Los microsomas hepáticos se refieren a fragmentos de membrana sacados de los endoplásmicos reticulares de las células hepáticas (del hígado). Estos microsomas están cargados con una variedad de enzimas, incluyendo el sistema citocromo P450, que desempeñan un papel crucial en la detoxificación y eliminación de fármacos, toxinas y otros compuestos extranjeros del cuerpo. Estas enzimas participan en reacciones bioquímicas como la oxidación, reducción y hidroxilación. La actividad de las enzimas en los microsomas hepáticos puede variar entre individuos y está sujeta a inducción o inhibición por diversos fármacos y sustancias químicas, lo que lleva a diferencias individuales en la farmacocinética y la respuesta a los medicamentos.

La regeneración hepática es un proceso natural y sorprendente en el que el hígado humano es capaz de restaurar su masa y función después de haber sufrido daños o pérdida de tejido. Este proceso se activa como respuesta a lesiones hepáticas, cirugía o resección parcial del órgano. La capacidad de regeneración varía entre individuos y depende de diversos factores como la edad, salud general y grado de daño hepático previo.

El mecanismo detrás de esta regeneración implica la proliferación celular de los hepatocitos residuales (las células principales del hígado), que dividen rápidamente para reemplazar el tejido dañado o perdido. Además, otros tipos celulares presentes en el hígado, como los queratocitos stellates y los endotelios sinusoidales, también contribuyen al proceso de regeneración mediante la síntesis de factores de crecimiento y la modulación del microambiente hepático.

Es importante mencionar que aunque el hígado puede regenerarse parcialmente, daños graves o crónicos pueden superar su capacidad de recuperación, lo que podría conducir a insuficiencia hepática y falla orgánica. Por esta razón, es crucial proteger el hígado de posibles lesiones y mantener hábitos saludables para preservar su funcionamiento óptimo.

El metabolismo de los lípidos, también conocido como metabolismo de las grasas, es el conjunto de procesos bioquímicos que involucran la síntesis, degradación y transformación de lípidos en el cuerpo. Los lípidos son moléculas orgánicas compuestas principalmente por carbono, hidrógeno y oxígeno, e incluyen grasas, aceites, ceras y esteroides.

El metabolismo de los lípidos se puede dividir en dos categorías principales: anabolismo (síntesis) y catabolismo (degradación).

1. Anabolismo de los lípidos: Este proceso incluye la síntesis de lípidos a partir de precursores más simples, como ácidos grasos y glicerol. La síntesis de triglicéridos, que son las principales moléculas de almacenamiento de energía en el cuerpo, es un ejemplo importante del anabolismo de los lípidos. Ocurre principalmente en el hígado y en las células adiposas.

2. Catabolismo de los lípidos: Este proceso implica la degradación de lípidos para obtener energía y producir moléculas intermedias que puedan ser utilizadas en otras rutas metabólicas. La beta-oxidación de ácidos grasos es el principal mecanismo de catabolismo de los lípidos, en el que se descomponen los ácidos grasos en unidades más pequeñas llamadas acetil-CoA, las cuales luego entran en el ciclo de Krebs para producir ATP, CO2 y agua.

El metabolismo de los lípidos está regulado por diversas hormonas, como insulina, glucagón, adrenalina y cortisol, que afectan la tasa de lipólisis (degradación de triglicéridos) y lipogénesis (síntesis de lípidos). Las alteraciones en el metabolismo de los lípidos pueden contribuir al desarrollo de diversas enfermedades, como obesidad, diabetes, enfermedad cardiovascular y algunos tipos de cáncer.

Los triglicéridos son el tipo más común de grasa en el cuerpo humano. Se almacenan en las células grasas (tejido adiposo) y actúan como una fuente concentrada de energía. Los triglicéridos también se encuentran en el torrente sanguíneo donde se transportan a diferentes tejidos para su uso o almacenamiento.

Un nivel alto de triglicéridos en la sangre, conocido como hipertrigliceridemia, puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón y los accidentes cerebrovasculares, especialmente cuando se combina con bajos niveles de HDL (lipoproteínas de alta densidad), alto presión arterial, tabaquismo y diabetes.

Las causas más comunes de niveles altos de triglicéridos incluyen una dieta alta en grasas y azúcares refinados, obesidad, falta de ejercicio, consumo excesivo de alcohol, algunos medicamentos (como los betabloqueantes, los esteroides y las píldoras anticonceptivas), ciertas afecciones médicas (como la diabetes, el hipotiroidismo y la enfermedad renal) y factores genéticos.

El diagnóstico de niveles altos de triglicéridos generalmente se realiza mediante análisis de sangre. Los niveles normales de triglicéridos en ayunas son inferiores a 150 mg/dL (1,7 mmol/L). Los niveles entre 150 y 199 mg/dL se consideran fronterizos; entre 200 y 499 mg/dL, altos; y 500 mg/dL o más, muy altos.

El tratamiento para niveles altos de triglicéridos generalmente implica cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable, ejercicio regular, mantener un peso saludable y limitar el consumo de alcohol. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para reducir los niveles de triglicéridos.

Ácido graso sintasas (AGS) son enzimas multifuncionales que catalizan la síntesis de ácidos grasos de cadena larga a partir de acetil-CoA y malonil-CoA. Existen dos tipos principales de AGS en mamíferos: tipo I y tipo II. La AGS tipo I, también conocida como AGS multifuncional, es una proteína grande que contiene todas las dominios enzimáticos necesarios para la síntesis de ácidos grasos, mientras que la AGS tipo II está compuesta por múltiples proteínas individuales que cada una realiza una función específica en el proceso de síntesis.

La síntesis de ácidos grasos es un proceso anabólico importante en el metabolismo de los lípidos, y las AGS desempeñan un papel clave en este proceso. La actividad de las AGS está regulada a nivel transcripcional, postraduccional y alostéricamente, lo que permite una respuesta rápida y flexible a los cambios en las necesidades metabólicas de la célula.

Las AGS están implicadas en diversos procesos fisiológicos y patológicos, como el desarrollo embrionario, la homeostasis de la energía, la inflamación y la carcinogénesis. La inhibición de las AGS se ha propuesto como un objetivo terapéutico para el tratamiento de enfermedades metabólicas, como la obesidad y la diabetes, y para el cáncer.

No existe un término médico específico como "mitocondrias hepáticas". Sin embargo, entendiendo los términos por separado, podemos deducir que se está haciendo referencia a las mitocondrias presentes en las células del hígado.

Las mitocondrias son organelos celulares que proveen energía a la célula en forma de ATP (adenosín trifosfato) mediante un proceso llamado respiración celular. Cada tejido corporal tiene diferentes cantidades y tipos de mitocondrias adaptadas a sus funciones específicas.

Las células hepáticas, o hepatocitos, desempeñan un importante papel en el metabolismo, almacenamiento y eliminación de diversas sustancias. Por lo tanto, las mitocondrias en estas células desempeñan un rol fundamental en procesos como la glucosis, lipidosis y proteosis, así como también en la detoxificación de sustancias nocivas.

Una afección mitocondrial específica del hígado es la enfermedad de los cuerpos de Leigh, una enfermedad hereditaria rara que afecta al sistema nervioso central y otros órganos, incluido el hígado. Las mutaciones en los genes mitocondriales pueden provocar disfunciones mitocondriales que conducen a esta enfermedad.

En resumen, aunque no existe un término médico específico llamado "mitocondrias hepáticas", se refiere probablemente a las mitocondrias presentes en las células del hígado, que desempeñan un papel crucial en el metabolismo y otras funciones importantes de este órgano.

Las proteínas de unión a ácidos grasos (FABPs, siglas en inglés de Fatty Acid Binding Proteins) son un grupo de pequeñas proteínas citoplasmáticas que se encargan de transportar y regular los ácidos grasos libres y otros lípidos dentro de la célula. Existen diferentes tipos de FABPs, cada uno con una especificidad preferencial por determinados ácidos grasos y ligandos relacionados. Estas proteínas desempeñan un papel crucial en el metabolismo de los lípidos, la homeostasis celular y señalización intracelular. Las alteraciones en la expresión o función de las FABPs se han asociado con diversas patologías, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y cáncer.

Los hepatocitos son las células parenquimales más abundantes y funcionalmente importantes en el hígado. Constituyen alrededor del 80% del volumen total del hígado y desempeñan un papel crucial en la homeostasis metabólica, la síntesis de proteínas, el almacenamiento de glucógeno y lípidos, la detoxificación de xenobióticos y la biotransformación de fármacos. Los hepatocitos tienen una estructura polarizada con una membrana basal que los une a la matriz extracelular y una membrana lateral que limita con los espacios sinérgidos y las uniones tight junctions, formando la barrera de la sangre-hepatocito. Además, presentan numerosos orgánulos intracelulares involucrados en diversas vías metabólicas, como mitocondrias, retículo endoplásmico rugoso y liso, aparato de Golgi y lisosomas. Las alteraciones estructurales o funcionales de los hepatocitos pueden dar lugar a diversas enfermedades hepáticas, como la esteatosis, la hepatitis y la cirrosis.

La Enfermedad Hepática Inducida por Fármacos (EHIF) se refiere a un espectro de lesiones hepáticas que son causadas o mediadas por fármacos o sus metabolitos. La EHIF puede variar en gravedad desde una lesión hepática leve y transitoria hasta insuficiencia hepática grave e incluso letal.

Los mecanismos precisos a través de los cuales los fármacos causan daño hepático pueden variar. Algunos fármacos son directamente tóxicos para las células hepáticas, mientras que otros provocan una reacción inmunitaria que resulta en inflamación e injuria hepática. La susceptibilidad individual a la EHIF también puede verse influenciada por factores genéticos, ambientales y de salud subyacentes.

Los síntomas de la EHIF pueden incluir ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), fatiga, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura y heces de color claro. El diagnóstico se basa en general en los hallazgos clínicos, los resultados de laboratorio y la historia de exposición a fármacos sospechosos. En algunos casos, se pueden requerir procedimientos adicionales, como biopsia hepática, para confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad de la lesión hepática.

El tratamiento de la EHIF implica la interrupción inmediata del fármaco sospechoso y el manejo de soporte médico para mantener las funciones corporales mientras el hígado se recupera. En casos graves, puede ser necesaria una transplante hepático. La prevención es la mejor estrategia para la EHIF, lo que implica un uso adecuado y cuidadoso de los fármacos, especialmente en poblaciones vulnerables, como las personas mayores y aquellas con enfermedad hepática preexistente.

La resistencia a la insulina es un trastorno metabólico en el que las células del cuerpo no responden adecuadamente a la insulina, una hormona producida por el páncreas que permite a las células absorber glucosa o azúcar en la sangre para ser utilizada como energía. En condiciones normales, cuando los niveles de glucosa en la sangre aumentan después de una comida, el páncreas secreta insulina para ayudar a las células a absorber y utilizar la glucosa. Sin embargo, en la resistencia a la insulina, las células no responden bien a la insulina, lo que hace que el páncreas produzca aún más insulina para mantener los niveles de glucosa en la sangre dentro de un rango normal.

Este ciclo continuo puede conducir a un aumento gradual de la resistencia a la insulina y, finalmente, a la diabetes tipo 2 si no se trata. La resistencia a la insulina también se asocia con otros problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, presión arterial alta y síndrome del ovario poliquístico.

La resistencia a la insulina puede ser causada por una combinación de factores genéticos y ambientales, como la obesidad, el sedentarismo, la dieta rica en grasas y azúcares refinados, y el estrés crónico. El tratamiento de la resistencia a la insulina generalmente implica hacer cambios en el estilo de vida, como perder peso, hacer ejercicio regularmente, comer una dieta saludable y equilibrada, y controlar el estrés. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos para ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y controlar los niveles de glucosa en la sangre.

Las hepatopatías alcohólicas se refieren a un espectro de enfermedades hepáticas causadas por el consumo excesivo y prolongado de alcohol. La bebida excesiva puede provocar una inflamación crónica del hígado, conocida como esteatohepatitis alcohólica, que a su vez puede conducir al desarrollo de fibrosis, cirrosis e insuficiencia hepática.

La esteatohepatitis alcohólica se caracteriza por la acumulación de grasa en las células hepáticas (hepatocitos), inflamación y necrosis. Con el tiempo, esta afección puede provocar cicatrización (fibrosis) y endurecimiento del hígado (cirrosis), lo que puede interferir con su función normal. La cirrosis alcohólica es una enfermedad hepática avanzada y potencialmente mortal que puede causar complicaciones graves, como ascitis, encefalopatía hepática, insuficiencia hepática aguda y cáncer de hígado.

El desarrollo de hepatopatías alcohólicas depende de varios factores, como la cantidad, la frecuencia y la duración del consumo de alcohol, así como los antecedentes genéticos y otros factores ambientales y de estilo de vida. El tratamiento de las hepatopatías alcohólicas implica dejar de beber alcohol, seguir una dieta saludable y, en algunos casos, recibir medicamentos para ayudar a tratar la inflamación y prevenir complicaciones adicionales. En los casos avanzados de cirrosis alcohólica, puede ser necesario un trasplante de hígado.

En medicina y nutrición, las grasas en la dieta, también conocidas como lípidos dietéticos, se refieren a los macronutrientes que proporcionan energía al cuerpo. Constituyen una fuente concentrada de calorías, con aproximadamente 9 kilocalorías por gramo, en comparación con las proteínas y los carbohidratos, que aportan 4 kilocalorías por gramo cada uno.

Las grasas dietéticas se clasifican en dos categorías principales: grasas saturadas e insaturadas. Las grasas saturadas suelen provenir de fuentes animales, como la carne y los productos lácteos, y también de algunos aceites vegetales tropicales, como el coco y el palma. Estas grasas se consideran menos saludables porque pueden aumentar los niveles de colesterol en la sangre, lo que podría conducir a enfermedades cardiovasculares.

Por otro lado, las grasas insaturadas incluyen grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, y se consideran generalmente más saludables. Las grasas monoinsaturadas se encuentran en alimentos como el aguacate, los frutos secos y los aceites de oliva y canola. Las grasas poliinsaturadas, que incluyen los ácidos grasos omega-3 y omega-6, se encuentran en pescados grasos, semillas y algunos aceites vegetales, como el de linaza y el de cáñamo. Estas grasas insaturadas pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre y disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares cuando reemplazan a las grasas saturadas en la dieta.

Además, existen ciertos lípidos dietéticos que desempeñan funciones esenciales en el organismo y deben obtenerse a través de la alimentación, ya que el cuerpo no puede sintetizarlos por sí solo. Estos incluyen los ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6, así como las vitaminas liposolubles A, D, E y K.

Una dieta equilibrada debe incluir una variedad de grasas saludables en cantidades moderadas, ya que son una fuente importante de energía y ayudan al cuerpo a absorber las vitaminas liposolubles. Se recomienda limitar el consumo de grasas saturadas y trans, que se encuentran principalmente en alimentos procesados, carnes rojas y productos lácteos enteros. En su lugar, es preferible optar por fuentes de grasas insaturadas, como frutos secos, semillas, pescado, aguacate y aceites vegetales saludables.

La deficiencia de colina es un trastorno metabólico raro que ocurre cuando el cuerpo no produce suficiente colina, un nutriente esencial importante para la salud del hígado y el sistema nervioso. La colina es necesaria para producir ácido acetilcolina, un neurotransmisor vital involucrado en la memoria, el aprendizaje y los procesos de control muscular. También desempeña un papel importante en la formación de las membranas celulares y en el metabolismo de las grasas, especialmente en la prevención de la acumulación de grasa en el hígado.

La deficiencia de colina puede ocurrir por varias razones, como una dieta baja en colina, una incapacidad para absorber adecuadamente la colina o un aumento de las necesidades del cuerpo de colina durante el embarazo, la lactancia o enfermedades hepáticas.

Los síntomas de la deficiencia de colina pueden incluir problemas hepáticos, como hinchazón y dolor abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito y orina oscura; problemas neurológicos, como temblores, rigidez muscular, debilidad, dificultad para hablar o caminar, y deterioro cognitivo; y problemas cardiovasculares, como presión arterial alta y enfermedades coronarias.

El tratamiento de la deficiencia de colina generalmente implica suplementos de colina y cambios en la dieta para aumentar la ingesta de alimentos ricos en colina, como huevos, carne, pescado, nueces y soja. En casos graves, puede ser necesaria una terapia de reemplazo intravenoso de colina.

Los ácidos grasos esenciales (AGE) son tipos específicos de ácidos grasos que el cuerpo humano necesita pero no puede sintetizar por sí solo en cantidades suficientes. Por lo tanto, es esencial obtenerlos a través de la dieta.

Existen dos ácidos grasos esenciales:

1. Ácido Linoleico (Omega-6): Este ácido graso se encuentra en alimentos como los aceites vegetales (maíz, soja, girasol), nueces, semillas y algunos pescados. Es importante para el crecimiento y desarrollo normal, mantiene la integridad de la piel y ayuda a regular la respuesta inmunológica y la inflamación.

2. Ácido Alpha-linolénico (Omega-3): Este ácido graso se encuentra en alimentos como pescados grasos (salmón, atún, sardinas), nueces, semillas de lino y algunas verduras de hoja verde. Es crucial para el desarrollo y funcionamiento del cerebro y los ojos, ayuda a regular la inflamación y promueve la salud cardiovascular.

Es importante mantener un equilibrio adecuado entre los ácidos grasos omega-6 y omega-3 en la dieta, ya que un exceso de omega-6 puede desequilibrar esta relación y contribuir a problemas de salud como enfermedades cardiovasculares e inflamatorias. La proporción recomendada es de aproximadamente 4:1 a favor de los omega-6, aunque algunos expertos sugieren una proporción más baja de 2:1 o incluso 1:1.

Los lípidos son un tipo de moléculas orgánicas que incluyen grasas, aceites, ceras y esteroides. En términos bioquímicos, los lípidos son definidos como sustancias insolubles en agua pero solubles en disolventes orgánicos como el éter o el cloroformo.

Los lípidos desempeñan varias funciones importantes en el cuerpo humano. Algunos de ellos, como los triglicéridos y los colesteroles, sirven como fuente importante de energía y están involucrados en la absorción de las vitaminas liposolubles (A, D, E y K). Otras clases de lípidos, como los fosfolípidos y los esfingolípidos, son componentes estructurales importantes de las membranas celulares. Los esteroides, que también son considerados lípidos, desempeñan un papel crucial en la regulación hormonal y otras funciones vitales.

En general, los lípidos son moléculas grandes y complejas que desempeñan una variedad de funciones importantes en el cuerpo humano. Una dieta equilibrada y saludable debe incluir una cantidad adecuada de lípidos para mantener la salud y el bienestar general.

La obesidad es una afección médica en la que existe un exceso de grasa corporal que puede afectar negativamente la salud. Se diagnostica habitualmente mediante el cálculo del índice de masa corporal (IMC), que se obtiene dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de su estatura en metros. Un IMC de 30 o más generalmente se considera obesidad.

La obesidad puede aumentar el riesgo de varias condiciones de salud graves, incluyendo diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, apnea del sueño, algunos cánceres y problemas articulares. También se asocia con un mayor riesgo de complicaciones y mortalidad por COVID-19.

La obesidad puede ser causada por una combinación de factores genéticos, ambientales y comportamentales. Una dieta rica en calorías, la falta de actividad física, el sedentarismo, el estrés, la falta de sueño y ciertas afecciones médicas pueden contribuir al desarrollo de la obesidad. El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y ejercicio regular, terapia conductual y, en algunos casos, medicamentos o cirugía bariátrica.

La aspartato aminotransferasa (AST), también conocida como aspartato transaminasa o glutámico-oxalacético transaminasa, es una enzima que se encuentra en varios tejidos del cuerpo humano, especialmente en el hígado, corazón, músculos esqueléticos y riñones.

La AST desempeña un papel importante en el metabolismo de aminoácidos, particularmente en la conversión del aspartato en oxalacetato. Cuando hay daño o lesión en los tejidos que contienen esta enzima, como en el caso de una enfermedad hepática o un infarto de miocardio, las células se destruyen y liberan AST al torrente sanguíneo.

Por lo tanto, los niveles séricos de AST pueden utilizarse como un marcador bioquímico para evaluar el daño tisular en diversas situaciones clínicas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la interpretación de los niveles de AST debe hacerse junto con otros exámenes de laboratorio y datos clínicos, ya que por sí sola no es específica de ninguna enfermedad en particular.

Las ácidos grasos desaturasas son enzimas que introducen dobles enlaces en los ácidos grasos insaturados, lo que significa que crean una o más moléculas de hidrógeno adicionales en la cadena de carbono del ácido graso. Este proceso se conoce como desaturación y aumenta la fluidez y flexibilidad de las membranas celulares donde se incorporan estos ácidos grasos insaturados.

Existen diferentes tipos de ácidos grasos desaturasas, cada uno de los cuales introduce dobles enlaces en posiciones específicas de la cadena de carbono del ácido graso. Por ejemplo, la enzima delta-9 desaturasa introduce un doble enlace en la novena posición de la cadena de carbono, mientras que la enzima delta-6 desaturasa lo hace en la sexta posición.

Las deficiencias en las ácidos grasos desaturasas pueden tener consecuencias negativas para la salud, ya que los ácidos grasos insaturados desempeñan un papel importante en diversas funciones celulares y metabólicas. Una dieta adecuada y equilibrada puede ayudar a garantizar niveles adecuados de ácidos grasos insaturados en el cuerpo.

La lipogénesis es un proceso metabólico que involucra la síntesis y almacenamiento de lípidos o grasas en el cuerpo. Ocurre principalmente en el hígado y en los adipocitos (células grasas) de todo el cuerpo.

Bajo la influencia de diversas hormonas, como la insulina, las células preadiposas se diferencian en adipocitos y aumentan su tamaño al acumular triglicéridos, procedentes principalmente de los ácidos grasos libres circulantes. Estos ácidos grasos pueden provenir de la dieta o de la lipólisis (descomposición de las grasas) en otros tejidos.

La lipogénesis se puede dividir en dos etapas principales:

1. La primera etapa es la formación de ácidos grasos a partir del acetil-CoA, catalizada por una serie de enzimas, incluyendo la acetil-CoA carboxilasa y la fatína sintasa.

2. En la segunda etapa, los ácidos grasos recién formados se esterifican con glicerol para formar triglicéridos, que son entonces empaquetados en lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL) y secretados al torrente sanguíneo.

El proceso de lipogénesis está regulado por varios factores hormonales y genéticos, y su descontrol puede contribuir al desarrollo de enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares.

La circulación hepática se refiere al flujo sanguíneo específico que atraviesa el hígado. La sangre llega al hígado a través de dos vías principales: la vena porta hepática y la arteria hepática.

La vena porta hepática es responsable del transporte de aproximadamente el 75% del suministro sanguíneo al hígado. Esta sangre proviene de los intestinos, páncreas y bazo, y lleva nutrientes absorbidos durante la digestión, así como también desechos y toxinas que serán eliminados por el hígado.

Por otro lado, la arteria hepática aporta alrededor del 25% restante del flujo sanguíneo hepático. Esta arteria transporta sangre oxigenada desde el corazón hasta el hígado para satisfacer sus necesidades metabólicas y de oxígeno.

Dentro del hígado, la sangre de ambas fuentes se mezcla en los sinusoides hepáticos, pequeños vasos sanguíneos que permiten el intercambio de nutrientes, desechos y oxígeno entre la sangre y las células hepáticas (hepatocitos). Posteriormente, la sangre sale del hígado a través de la vena cava inferior hacia el corazón, completando así el circuito de la circulación hepática.

La correcta función de la circulación hepática es fundamental para mantener la salud y el buen funcionamiento del hígado, ya que permite el procesamiento y eliminación de sustancias tóxicas, la producción de bilis y la regulación del metabolismo de proteínas, lípidos y carbohidratos, entre otras funciones vitales.

La Hepatitis es una inflamación del hígado que puede ser causada por varios factores, entre los que se incluyen diversos tipos de virus (Hepatitis A, B, C, D y E), alcohol, drogas, toxinas y otras enfermedades. Puede presentarse con síntomas como fatiga, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), orina oscura, heces claras, dolor abdominal y pérdida de apetito. Algunos tipos de Hepatitis pueden convertirse en enfermedades crónicas y provocar complicaciones graves, como cirrosis o cáncer de hígado. La prevención y el tratamiento dependen del tipo específico de Hepatitis.

La gamma-glutamiltransferasa (GGT, también conocida como Gamma-Glutamyl Transpeptidase) es una enzima presente en varios tejidos del cuerpo humano, pero sobre todo en el hígado. Su función principal es catalizar la transferencia de grupos gamma-glutamil a otros aminoácidos y péptidos, desempeñando un papel importante en el metabolismo de aminoácidos y compuestos relacionados.

Los niveles de GGT en sangre pueden utilizarse como marcador bioquímico para evaluar la función hepática y detectar posibles daños o patologías hepáticas, ya que los niveles elevados de esta enzima suelen asociarse con diversas afecciones hepáticas y biliares. Sin embargo, es importante tener en cuenta que otros factores también pueden influir en los niveles de GGT, como el consumo excesivo de alcohol o la toma de ciertos medicamentos.

Para obtener resultados precisos y una interpretación adecuada de los niveles de GGT, es fundamental considerar los valores de referencia establecidos por cada laboratorio clínico y tener en cuenta los antecedentes médicos y los hábitos de vida del paciente.

Los extractos hepáticos son sustancias complejas derivadas del hígado de animales, generalmente de bovinos o porcinos. Se utilizan en la industria farmacéutica y nutracéutica como ingredientes en la formulación de suplementos dietéticos y medicamentos.

Estos extractos contienen una variedad de compuestos, incluyendo proteínas, lípidos, carbohidratos, vitaminas, minerales y otros componentes bioactivos. Algunos de los constituyentes más importantes son las enzimas hepáticas, como la citocromo P450, que desempeñan un papel crucial en el metabolismo de fármacos y xenobióticos.

Los extractos hepáticos se utilizan a menudo en la medicina tradicional china y otras prácticas médicas alternativas. Se cree que tienen propiedades regeneradoras y protectoras del hígado, aunque la evidencia científica que respalde estos reclamos es limitada.

En la industria farmacéutica, los extractos hepáticos se utilizan a veces como modelos de sistemas enzimáticos hepáticos para estudiar el metabolismo y la farmacocinética de fármacos y otras sustancias químicas. También pueden emplearse en la investigación biomédica para entender mejor los procesos fisiológicos y patológicos que ocurren en el hígado.

Es importante señalar que, dada la complejidad de los extractos hepáticos y la falta de estándares de calidad consistentes, su eficacia y seguridad pueden variar significativamente entre diferentes productos y fabricantes. Por lo tanto, es crucial evaluar cuidadosamente la calidad, pureza y dosificación de cualquier producto que contenga extractos hepáticos antes de usarlo.

Una dieta alta en grasas, también conocida como dieta rica en grasas o high-fat diet (HFD), se refiere a un patrón alimentario caracterizado por un consumo elevado de grasas totales, especialmente grasas saturadas y/o trans. Aunque el porcentaje total de calorías provenientes de las grasas puede variar, generalmente supera el 30-35% del aporte calórico diario recomendado.

Este tipo de dieta puede tener diferentes propósitos dependiendo del contexto clínico o de investigación. En algunos estudios, se utiliza como modelo experimental para inducir enfermedades metabólicas como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovascularas. Sin embargo, en un entorno clínico, una dieta alta en grasas podría no ser recomendable debido a los posibles riesgos para la salud asociados con un consumo excesivo de grasas, especialmente si se combina con un déficit de actividad física y un consumo inadecuado de frutas, verduras y fibra.

Es importante tener en cuenta que no todas las grasas son iguales; existen grasas saludables, como los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que desempeñan un papel crucial en la salud cardiovascular y cerebral. Por lo tanto, es recomendable limitar el consumo de grasas saturadas y trans y aumentar la ingesta de grasas insaturadas, en lugar de simplemente reducir o aumentar drásticamente el consumo total de grasas.

El síndrome X metabólico, también conocido como síndrome metabólico, es un conjunto de condiciones que aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2. Es diagnosticado cuando al menos tres de los siguientes factores de riesgo se presentan juntos en una persona:

1. Obesidad abdominal (circunferencia de la cintura >102 cm en hombres y >88 cm en mujeres)
2. Hipertensión arterial (presión arterial sistólica ≥130 mmHg o presión arterial diastólica ≥85 mmHg)
3. Niveles altos de triglicéridos en la sangre (≥150 mg/dL)
4. Bajos niveles de lipoproteínas de alta densidad o "colesterol bueno" (

Los ácidos grasos monoinsaturados (AGMI) son un tipo de ácidos grasos que contienen una sola doble unión entre las moléculas de carbono en su cadena. La palabra "monoinsaturado" se refiere a este hecho, ya que solo hay un lugar donde la cadena de carbono no está saturada con hidrógenos.

Un ejemplo común de AGMI es el ácido oleico, que se encuentra en abundancia en los aceites vegetales como el de oliva y el de cacahuete. Los AGMI son generalmente líquidos a temperatura ambiente y se solidifican parcialmente cuando se enfrían.

Los ácidos grasos monoinsaturados son considerados grasas saludables porque pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL ("malo") en la sangre, lo que puede disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Se recomienda incluirlos en una dieta equilibrada y saludable.

Neoplasias hepáticas experimentales se refieren a los crecimientos anormales y descontrolados de células en el hígado inducidos intencionalmente en un entorno de laboratorio o investigación científica. Estos crecimientos celulares atípicos pueden ser generados mediante diversas técnicas, como la administración de sustancias químicas carcinógenas, la infección con virus oncogénicos o la manipulación genética de células hepáticas.

El propósito de estos estudios es entender los mecanismos moleculares y celulares implicados en la patogénesis del cáncer hepático, con el fin de desarrollar nuevas estrategias terapéuticas y preventivas. Los modelos animales, como ratones y ratas, son comúnmente utilizados en este tipo de investigación, aunque también se emplean cultivos celulares y sistemas in vitro.

Existen diversos tipos de neoplasias hepáticas experimentales, entre las que se incluyen los carcinomas hepatocelulares (HCC), los adenomas hepáticos y los hemangiosarcomas hepáticos. Cada uno de estos tumores presenta características morfológicas y moleculares distintivas, lo que permite a los investigadores estudiar diferentes aspectos de la oncogénesis hepática.

Es importante mencionar que el desarrollo de neoplasias hepáticas experimentales requiere de un estricto cumplimiento de normas éticas y regulaciones, con el objetivo de minimizar el sufrimiento animal y garantizar la integridad científica y la reproducibilidad de los resultados.

Los fosfolípidos son tipos específicos de lípidos (grasas) que desempeñan un papel crucial en la estructura y función de las membranas celulares. Constituyen una parte fundamental de la bicapa lipídica, que rodea a todas las células y organelos dentro de ellas.

Cada molécula de fosfolípido consta de tres partes:

1. Una cabeza polar: Esta es hidrófila (se mezcla con agua), ya que contiene un grupo fosfato y un alcohol, como la colina o la etanolamina.

2. Dos colas no polares (apolares): Estas son hidrofóbicas (no se mezclan con agua), ya que están formadas por cadenas de ácidos grasos largos y ramificados.

Debido a esta estructura anfipática (parte hidrofílica y parte hidrofóbica), los fosfolípidos se organizan naturalmente en una bicapa, donde las cabezas polares facing hacia el exterior e interior de la célula, mientras que las colas no polares facing hacia el centro de la membrana.

Además de su función estructural, los fosfolípidos también participan en diversos procesos celulares, como la señalización celular y el transporte de moléculas a través de la membrana.

La proteína 1 de unión a los elementos reguladores de esteroles (SREBP-1, por sus siglas en inglés) es una proteína nuclear que se une a los elementos reguladores de esteroles en el ADN y actúa como factor de transcripción. Es responsable de la activación de la transcripción de genes involucrados en la biosíntesis de colesterol y lípidos en respuesta a niveles bajos de colesterol en la célula.

SREBP-1 se encuentra en dos isoformas, SREBP-1a y SREBP-1c, que difieren en su especificidad de unión al ADN y en su capacidad para activar la transcripción de genes diana. La forma SREBP-1c es predominantemente responsable de la regulación de la biosíntesis de lípidos, mientras que SREBP-1a regula tanto la biosíntesis de colesterol como de lípidos.

La activación de SREBP-1 requiere su procesamiento proteolítico en dos fragmentos: un dominio N-terminal activador y un dominio C-terminal inhibidor. Cuando los niveles de colesterol son bajos, el complejo de escualeno sintasa/lsc1 se disocia del retículo endoplásmico, lo que permite la translocación de SREBP al aparato de Golgi y su procesamiento proteolítico. El fragmento N-terminal activador luego se transporta al núcleo y se une a los elementos reguladores de esteroles en el ADN, induciendo la transcripción de genes involucrados en la biosíntesis de colesterol y lípidos.

La definición médica de 'dieta' se refiere al plan de alimentación que una persona sigue con fines específicos, como la pérdida de peso, el control de enfermedades crónicas o simplemente para mantener un estilo de vida saludable. Una dieta médica está diseñada cuidadosamente por profesionales de la salud, como dietistas y nutricionistas, para satisfacer las necesidades nutricionales individuales de una persona, teniendo en cuenta factores como su edad, sexo, peso, altura, nivel de actividad física y estado de salud general.

Una dieta médica puede incluir la restricción o el aumento de ciertos alimentos o nutrientes, así como la adición de suplementos dietéticos. Por ejemplo, una persona con diabetes puede seguir una dieta baja en azúcares agregados y grasas saturadas para ayudar a controlar sus niveles de glucosa en sangre. Alguien con presión arterial alta puede necesitar una dieta baja en sodio.

Es importante seguir una dieta médica bajo la supervisión de un profesional de la salud capacitado, ya que una mala alimentación puede empeorar las condiciones de salud existentes o dar lugar a otras nuevas. Además, una dieta adecuada puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas y promover un envejecimiento saludable.

El ácido orótico es un compuesto orgánico que pertenece a la familia de los ácidos pirimidínicos. En el cuerpo humano, desempeña un papel importante en la síntesis de nucleótidos y ARN. Se considera una sustancia normal en pequeñas cantidades en la orina, pero niveles elevados pueden indicar trastornos metabólicos subyacentes, como deficiencias en la enzima orotato fosforibosiltransferasa o aciduria orótica.

La aciduria orótica es una condición genética rara que se caracteriza por niveles elevados de ácido orótico en la orina y puede estar asociada con anemia megaloblástica, neutropenia y/o trombocitopenia. El tratamiento suele incluir suplementos de vitamina B12, ácido fólico y, en algunos casos, una dieta baja en proteínas.

En resumen, el ácido orótico es un compuesto que desempeña un papel importante en la síntesis de nucleótidos y ARN, pero niveles elevados en la orina pueden indicar trastornos metabólicos subyacentes.

El fracaso hepático agudo (FHA) es una afección médica grave en la que el funcionamiento repentino y drástico del hígado se deteriora, lo que puede ser potencialmente mortal. Se caracteriza por la aparición rápida de insuficiencia hepática que lleva a la acumulación tóxica de sustancias en el cuerpo, desequilibrios metabólicos y disfunción multiorgánica. El FHA puede desarrollarse en individuos sin antecedentes de enfermedad hepática subyacente y generalmente se asocia con una causa identificable, como infecciones virales, drogas tóxicas, isquemia o sobrecarga hepática. Los síntomas pueden incluir ictericia, confusión, convulsiones, coma y signos de disfunción de otros órganos. El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos, de laboratorio y de imagen, y el tratamiento generalmente requiere atención médica intensiva y, a veces, trasplante hepático.

Los Modelos Animales de Enfermedad son organismos no humanos, generalmente mamíferos o invertebrados, que han sido manipulados genéticamente o experimentalmente para desarrollar una afección o enfermedad específica, con el fin de investigar los mecanismos patofisiológicos subyacentes, probar nuevos tratamientos, evaluar la eficacia y seguridad de fármacos o procedimientos terapéuticos, estudiar la interacción gen-ambiente en el desarrollo de enfermedades complejas y entender los procesos básicos de biología de la enfermedad. Estos modelos son esenciales en la investigación médica y biológica, ya que permiten recrear condiciones clínicas controladas y realizar experimentos invasivos e in vivo que no serían éticamente posibles en humanos. Algunos ejemplos comunes incluyen ratones transgénicos con mutaciones específicas para modelar enfermedades neurodegenerativas, cánceres o trastornos metabólicos; y Drosophila melanogaster (moscas de la fruta) utilizadas en estudios genéticos de enfermedades humanas complejas.

La cirrosis hepática experimental se refiere a un proceso de cicatrización y daño avanzado en el hígado, que es intencionalmente inducido en animales de laboratorio, como ratas o conejos, mediante diversas técnicas y sustancias tóxicas. El objetivo de este procedimiento es estudiar los mecanismos y efectos de la cirrosis hepática en un entorno controlado, con el fin de desarrollar nuevas estrategias terapéuticas y mejorar el conocimiento sobre esta enfermedad en humanos.

La cirrosis hepática experimental puede ser inducida por diversos medios, como la administración repetida de sustancias tóxicas (como el tetracloruro de carbono o la dietilnitrosamina), la infección con ciertos virus (como el virus de la hepatitis C), la obstrucción de los conductos biliares o la dieta rica en grasas y deficiente en proteínas.

El proceso de cirrosis hepática experimental se caracteriza por la destrucción progresiva del tejido hepático normal, la inflamación crónica y la formación de cicatrices fibrosas (conocidas como septos), que alteran la arquitectura normal del hígado y comprometen su función. Los síntomas y signos clínicos de la cirrosis hepática experimental son similares a los observados en humanos, incluyendo ictericia, ascitis, hemorragia digestiva y disfunción hepática.

Es importante destacar que la cirrosis hepática experimental es un modelo animal que no replica perfectamente la enfermedad en humanos, pero puede proporcionar información valiosa sobre los mecanismos patológicos y las posibles intervenciones terapéuticas.

El etanol, también conocido como alcohol etílico, es un tipo de alcohol que se utiliza principalmente como agente desinfectante y en bebidas alcohólicas. Es un líquido incoloro con un olor característico y un sabor fuerte y quemante.

En términos médicos, el etanol se considera una droga depresora del sistema nervioso central, lo que significa que ralentiza la actividad cerebral y los mensajes entre el cerebro y el cuerpo. Cuando se consume en exceso, puede producir efectos intoxicantes, como euforia, desinhibición, problemas de coordinación y juicio, y en dosis altas, puede causar coma o incluso la muerte.

El etanol se metaboliza principalmente en el hígado por una enzima llamada alcohol deshidrogenasa, que lo convierte en acetaldehído, un compuesto tóxico que también puede causar daño hepático y otros efectos adversos. El etanol también se metaboliza parcialmente por otras vías en el cuerpo, como la oxidación mitocondrial y la conversión a ácidos grasos.

En resumen, el etanol es un tipo de alcohol que se utiliza comúnmente en bebidas alcohólicas y como desinfectante, y puede tener efectos intoxicantes y dañinos en el cuerpo cuando se consume en exceso.

Un absceso hepático es una acumulación de pus en el hígado, generalmente como resultado de una infección. Puede ser causado por bacterias, parásitos o incluso por la propagación de una infección desde otra parte del cuerpo. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, fiebre, escalofríos, náuseas y vómitos. El diagnóstico generalmente se realiza mediante análisis de sangre, ecografías o tomografías computarizadas. El tratamiento suele implicar antibióticos para combatir la infección y posiblemente drenaje quirúrgico del absceso. Es importante buscar atención médica si se sospecha un absceso hepático, ya que puede causar complicaciones graves si no se trata adecuadamente.

La queratina-18 es un tipo específico de proteína de queratina que se encuentra en los epitelios estratificados simples, como el revestimiento interno del tracto gastrointestinal y las vías respiratorias. Es una proteína importante en la estructura intermedia de las células epiteliales y desempeña un papel crucial en mantener la integridad y resistencia mecánica de estos tejidos.

Las mutaciones en el gen KRT18, que codifica para la queratina-18, se han asociado con varias afecciones médicas, como la epidermólisis bullosa simple y diversas formas de hepatopatía hereditaria. Estas mutaciones pueden alterar la estructura y función de la proteína, lo que lleva a una mayor susceptibilidad a daños tisulares y enfermedades.

El tejido adiposo, también conocido como grasa corporal, es un tipo de tejido conjuntivo suelto compuesto por células grasas llamadas adipocitos. Existen dos tipos principales de tejido adiposo: blanco y pardo. El tejido adiposo blanco almacena energía en forma de lípidos, proporciona aislamiento térmico y actúa como una barrera protectora para órganos vitales. Por otro lado, el tejido adiposo pardo es más denso y contiene muchos mitocondrias, que lo hacen quemar rápidamente la grasa para producir calor y ayudar a regular la temperatura corporal. El tejido adiposo se encuentra en todo el cuerpo, especialmente alrededor de los órganos internos y debajo de la piel.

El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en las células del cuerpo humano. Es un tipo de lípido, o grasa, que desempeña varias funciones importantes en el organismo, como la formación de membranas celulares, la producción de hormonas y la digestión de los ácidos grasos.

Existen dos tipos principales de colesterol: el colesterol "bueno" o HDL (lipoproteínas de alta densidad) y el colesterol "malo" o LDL (lipoproteínas de baja densidad). El HDL ayuda a eliminar el exceso de colesterol del torrente sanguíneo, mientras que el LDL lo transporta hacia las células.

Un nivel alto de colesterol en la sangre puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, especialmente si se combina con otros factores de riesgo como la hipertensión arterial, la diabetes y el tabaquismo. La mayoría del colesterol presente en el cuerpo proviene de la dieta, aunque una pequeña cantidad se produce naturalmente en el hígado.

Es importante mantener los niveles de colesterol dentro de un rango saludable mediante una dieta adecuada, ejercicio regular y, si es necesario, medicamentos recetados por un médico. Los alimentos que contienen grasas saturadas y trans pueden aumentar los niveles de colesterol en la sangre, mientras que las frutas, verduras, granos enteros y pescado rico en ácidos grasos omega-3 pueden ayudar a mantenerlos bajo control.

La cirrosis hepática alcohólica es una enfermedad grave del hígado que se desarrolla como resultado de años de consumo excesivo y prolongado de alcohol. En esta afección, el tejido hepático normal se reemplaza con tejido cicatricial duro y fibroso (tejido conjuntivo), lo que dificulta que el hígado funcione correctamente.

La acumulación de tejido cicatricial impide que la sangre fluya adecuadamente a través del hígado, lo que provoca daño y disfunción en diversas células hepáticas y conductos biliares. Esto puede conducir a complicaciones graves como insuficiencia hepática, hipertensión portal (aumento de la presión sanguínea en la vena porta), ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), encefalopatía hepática (daño cerebral) e incluso cáncer de hígado.

Los factores de riesgo para desarrollar cirrosis hepática alcohólica incluyen:

1. Consumo excesivo y prolongado de alcohol, especialmente más de 3 bebidas al día durante varios años en hombres y más de 2 bebidas al día en mujeres.
2. Obesidad o sobrepeso, ya que aumenta el riesgo de desarrollar esteatosis hepática (hígado graso), una afección que puede progresar hacia la cirrosis hepática alcohólica.
3. Infecciones virales como la hepatitis B y C, que pueden dañar el hígado y contribuir al desarrollo de la enfermedad.
4. Antecedentes familiares de trastornos hepáticos o enfermedades genéticas que afectan el metabolismo del alcohol, como la deficiencia de aldehído deshidrogenasa.
5. Edad avanzada y ser de sexo masculino, ya que los hombres tienen más probabilidades de desarrollar cirrosis hepática alcohólica en comparación con las mujeres.

El tratamiento de la cirrosis hepática alcohólica implica abstenerse completamente del alcohol y controlar los síntomas y complicaciones asociadas con la enfermedad. El médico puede recetar medicamentos para tratar las infecciones, reducir la inflamación y prevenir el daño hepático adicional. En casos graves, se pueden considerar opciones de trasplante de hígado. La prevención es clave en el manejo de esta afección, por lo que limitar el consumo de alcohol y mantener un peso saludable son cruciales para reducir el riesgo de desarrollar cirrosis hepática alcohólica.

Las proteínas de transporte de ácidos grasos, también conocidas como proteínas de unión a ácidos grasos o lipoproteínas, son un tipo de proteínas que se encargan del transporte y metabolismo de los ácidos grasos en el cuerpo. Estas proteínas desempeñan un papel crucial en la captación, transporte y utilización de los lípidos en las células.

Existen diferentes tipos de proteínas de transporte de ácidos grasos, entre las que se incluyen:

1. Proteína de unión a ácidos grasos (FABP): Son proteínas citosólicas que se encargan del transporte y almacenamiento de los ácidos grasos dentro de la célula. Existen diferentes tipos de FABPs, cada uno con una especificidad preferente por determinados ácidos grasos.
2. Proteína de unión a ácidos grasos ligados a albumina (FABPpm): Es una proteína que se encuentra en la membrana plasmática y se encarga del transporte de los ácidos grasos desde el espacio extracelular hasta el citoplasma.
3. Proteína de unión a ácidos grasos ligados a lipoproteínas (FABPlp): Son proteínas que se encuentran en las lipoproteínas y se encargan del transporte de los ácidos grasos en el torrente sanguíneo.

Las proteínas de transporte de ácidos grasos desempeñan un papel fundamental en la homeostasis de los lípidos y en la prevención de la acumulación excesiva de lípidos en los tejidos, lo que puede conducir a diversas patologías como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovascularas.

El ácido palmítico es un ácido graso saturado con una cadena de 16 átomos de carbono, que se encuentra en muchas grasas y aceites naturales. En la química de los lípidos, el ácido palmítico es denotado como C16:0, donde 16 representa el número de átomos de carbono y 0 indica la ausencia de dobles enlaces (es "saturado").

El ácido palmítico es el segundo ácido graso más común en los mamíferos y desempeña un papel importante como fuente de energía y componente estructural en las células. Se encuentra abundantemente en la grasa corporal humana, así como en muchas fuentes alimentarias, especialmente en productos lácteos, carnes rojas y aceites tropicales como el aceite de palma y coco.

En términos médicos, los ácidos grasos saturados como el ácido palmítico a menudo se asocian con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares cuando se consumen en exceso, ya que pueden aumentar los niveles de colesterol "malo" (LDL) en la sangre. Sin embargo, también desempeñan funciones vitales en el cuerpo y no deben eliminarse por completo de la dieta. La clave está en mantener un equilibrio adecuado entre los ácidos grasos saturados, monoinsaturados y poliinsaturados.

El ácido palmítico es un ácido graso saturado que se encuentra naturalmente en muchas fuentes de alimentos y también se utiliza comúnmente en la industria alimentaria como aditivo. Tiene una cadena de 16 átomos de carbono y es el ácido graso saturado más corto que puede solidificarse a temperatura ambiente.

En un contexto médico, el ácido palmítico se estudia en relación con su papel en la nutrición y la salud. Se ha demostrado que una dieta alta en ácidos grasos saturados, como el ácido palmítico, puede aumentar los niveles de colesterol LDL ("malo") en la sangre, lo que a su vez puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por esta razón, se recomienda limitar el consumo de alimentos ricos en ácidos grasos saturados y aumentar el consumo de grasas insaturadas, como los ácidos grasos omega-3.

Sin embargo, también hay algunos estudios que sugieren que el ácido palmítico puede desempeñar un papel importante en la función cerebral y la memoria, aunque se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos. En general, como con cualquier nutriente, es importante mantener un equilibrio adecuado de ácidos grasos en la dieta para promover una buena salud.

El ARN mensajero (ARNm) es una molécula de ARN que transporta información genética copiada del ADN a los ribosomas, las estructuras donde se producen las proteínas. El ARNm está formado por un extremo 5' y un extremo 3', una secuencia codificante que contiene la información para construir una cadena polipeptídica y una cola de ARN policitol, que se une al extremo 3'. La traducción del ARNm en proteínas es un proceso fundamental en la biología molecular y está regulado a niveles transcripcionales, postranscripcionales y de traducción.

La hepatectomía es un término médico que se refiere al procedimiento quirúrgico en el que se extirpa parte o la totalidad del hígado. Puede ser clasificada como hepatectomía parcial, cuando se extirpa una porción específica del hígado, o hepatectomía total (o también llamada liverectomía), cuando se extirpa el órgano en su totalidad.

Este tipo de cirugías son realizadas con fines terapéuticos, comúnmente en el tratamiento del cáncer de hígado (hepatocarcinoma) u otros tumores malignos que se han extendido al hígado desde otras partes del cuerpo. También puede ser indicada en casos de graves traumatismos hepáticos, infecciones o quistes hepáticos grandes y complicados.

La hepatectomía es una cirugía compleja y de alto riesgo, dado que el hígado tiene una gran vascularización y regenera rápidamente su tejido. Por lo tanto, requiere de un equipo quirúrgico altamente especializado y entrenado en este tipo de procedimientos. Además, los pacientes deben ser evaluados cuidadosamente antes de la cirugía para determinar si son candidatos adecuados para el procedimiento.

El citocromo P-450 CYP2E1 es una enzima del citocromo P450 que se encuentra principalmente en el hígado y desempeña un papel importante en la biotransformación de diversas sustancias, incluyendo fármacos, toxinas ambientales y alcohol etílico.

Esta enzima es capaz de metabolizar una variedad de compuestos xenobióticos, lo que significa que puede ayudar a descomponerlos y eliminarlos del cuerpo. Sin embargo, también puede producir reactivos tóxicos durante el proceso de biotransformación, como especies reactivas de oxígeno (ERO), que pueden dañar las células y contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas, como la cirrosis hepática y el cáncer.

El citocromo P-450 CYP2E1 se ha relacionado con el metabolismo del alcohol etílico y su inducción por el consumo regular de alcohol puede aumentar el riesgo de daño hepático y otros efectos adversos en la salud. Además, esta enzima también está involucrada en la activación de algunas toxinas ambientales, como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), que se encuentran en el humo del tabaco y los gases de escape de los automóviles.

En resumen, el citocromo P-450 CYP2E1 es una enzima importante involucrada en la biotransformación de diversas sustancias en el cuerpo humano, pero su activación puede tener efectos adversos en la salud, especialmente cuando se exponen a altas concentraciones de toxinas ambientales o alcohol etílico.

La glucemia es el nivel de glucosa (un tipo de azúcar) en la sangre. La glucosa es una fuente principal de energía para nuestras células y proviene principalmente de los alimentos que consumimos. El término 'glucemia' se refiere específicamente a la concentración de glucosa en el plasma sanguíneo.

El cuerpo regula los niveles de glucosa en sangre a través de un complejo sistema hormonal involucrando insulina y glucagón, entre otras hormonas. Después de consumir alimentos, especialmente carbohidratos, el nivel de glucosa en la sangre aumenta. La insulina, producida por el páncreas, facilita la absorción de esta glucosa por las células, reduciendo así su concentración en la sangre. Por otro lado, cuando los niveles de glucosa en sangre son bajos, el glucagón estimula la liberación de glucosa almacenada en el hígado para mantener los niveles adecuados.

Las alteraciones en los niveles de glucemia pueden indicar diversas condiciones de salud. Por ejemplo, una glucemia alta o hiperglucemia puede ser un signo de diabetes mellitus, mientras que una glucemia baja o hipoglucemia podría sugerir problemas como deficiencia de insulina, trastornos hepáticos u otras afecciones médicas.

Para medir los niveles de glucosa en sangre, se utiliza normalmente un análisis de sangre en ayunas. Los valores considerados dentro del rango normal suelen ser entre 70 y 100 mg/dL en ayunas. Sin embargo, estos rangos pueden variar ligeramente dependiendo del laboratorio o la fuente consultada.

En términos médicos, la oxidación-reducción, también conocida como reacción redox, se refiere a un proceso químico en el que electrones son transferidos entre moléculas. Un componente de la reacción gana electrones y se reduce, mientras que el otro componente pierde electrones y se oxida.

Este tipo de reacciones son fundamentales en muchos procesos bioquímicos, como la producción de energía en nuestras células a través de la cadena de transporte de electrones en la mitocondria durante la respiración celular. La oxidación-reducción también juega un rol crucial en la detoxificación de sustancias nocivas en el hígado, y en la respuesta inmunitaria cuando las células blancas de la sangre (leucocitos) utilizan estos procesos para destruir bacterias invasoras.

Los desequilibrios en la oxidación-reducción pueden contribuir al desarrollo de diversas condiciones patológicas, incluyendo enfermedades cardiovasculares, cáncer y trastornos neurodegenerativos. Algunos tratamientos médicos, como la terapia con antioxidantes, intentan restaurar el equilibrio normal de estas reacciones para promover la salud y prevenir enfermedades.

La rata Wistar es un tipo comúnmente utilizado en investigación biomédica y toxicológica. Fue desarrollada por el Instituto Wistar de Anatomía en Filadelfia, EE. UU., a principios del siglo XX. Se trata de una cepa albina con ojos rojos y sin pigmentación en la piel. Es un organismo modelo popular debido a su tamaño manejable, fácil reproducción, ciclo vital corto y costos relativamente bajos de mantenimiento en comparación con otros animales de laboratorio.

Las ratas Wistar se utilizan en una amplia gama de estudios que van desde la farmacología y la toxicología hasta la genética y el comportamiento. Su genoma ha sido secuenciado, lo que facilita su uso en la investigación genética. Aunque existen otras cepas de ratas, como las Sprague-Dawley o Long-Evans, cada una con características específicas, las Wistar siguen siendo ampliamente empleadas en diversos campos de la ciencia médica y biológica.

En resumen, las ratas Wistar son un tipo de rata albina usada extensamente en investigación científica por su tamaño manejable, fácil reproducción, corto ciclo vital y bajo costo de mantenimiento.

El tamaño de los órganos se refiere al volumen o dimensión física de un órgano en particular dentro del cuerpo humano. Estas medidas pueden ser tomadas utilizando various métodos, como la radiología, la ecografía, la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM). El tamaño normal de un órgano puede variar según varios factores, como la edad, el sexo y la variación interindividual. Cualquier desviación significativa del tamaño normal puede ser indicativo de una enfermedad o afección subyacente. Por ejemplo, un agrandamiento del hígado (hepatomegalia) puede ser resultado de diversas condiciones, como la infección, la inflamación o la proliferación celular anormal. Por lo tanto, el tamaño de los órganos es una métrica importante en el diagnóstico y monitoreo de diversas afecciones médicas.

Los alcoholes grasos, también conocidos como alcoholes alifáticos o alcanólicos, son compuestos orgánicos que contienen un grupo funcional alcohol (-OH) unido a una cadena de carbono alifática, que puede ser recta o ramificada y puede variar en longitud. A diferencia de los alcoholes "simples" como el metanol (CH3OH) o etanol (C2H5OH), los alcoholes grasos suelen tener cadenas de carbono más largas, con al menos dos átomos de carbono.

Ejemplos de alcoholes grasos incluyen el etilenglicol (HOCH2CH2OH), el propanol (C3H7OH) y el butanol (C4H9OH). Los alcoholes grasos desempeñan un papel importante en la química orgánica e industrial, ya que se utilizan como disolventes, intermedios en la síntesis de otros compuestos y materias primas en la producción de productos como jabones, detergentes y plásticos.

En el contexto médico, los alcoholes grasos no suelen tener una relevancia clínica directa, a menos que se ingieran en grandes cantidades, lo que puede provocar intoxicación etílica o toxicidad debido a la acumulación de acetaldehído y otros metabolitos tóxicos. Sin embargo, algunos alcoholes grasos, como el octanol (C8H17OH), se han utilizado experimentalmente en estudios de investigación como sustitutos del etanol para evaluar los efectos del alcohol en el sistema nervioso central y otros órganos.

El ácido oléico es un ácido graso monoinsaturado que se encuentra comúnmente en los aceites vegetales y animales. Su fórmula química es C18H34O2 y es un componente importante de la grasa corporal en humanos y otros mamíferos. El ácido oléico se produce naturalmente en el cuerpo a partir del ácido esteárico y también se puede obtener de fuentes dietéticas, especialmente aceites de oliva, canola y girasol. Tiene varios beneficios para la salud, ya que ayuda a reducir los niveles de colesterol malo en la sangre, disminuir la presión arterial y mejorar la sensibilidad a la insulina. Además, el ácido oléico también tiene propiedades antiinflamatorias y puede desempeñar un papel protector contra el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

La Stearoil-CoA Desaturasa es una enzima mitocondrial que cataliza la conversión del ácido esteárico (un ácido graso saturado) a ácido oleico (un ácido graso monoinsaturado), introduciendo un doble enlace en la posición Δ-9 de la cadena de ácidos grasos. Esta reacción metabólica es esencial para la biosíntesis de ácidos grasos insaturados en mamíferos. Existen diferentes isoformas de esta enzima, cada una con especificidad de sustrato y localización subcelular distintas. La deficiencia o disfunción de la Stearoil-CoA Desaturasa se ha relacionado con diversas condiciones patológicas, como la resistencia a la insulina, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares.

En la terminología médica, "ratas consanguíneas" generalmente se refiere a ratas que están relacionadas genéticamente entre sí debido al apareamiento entre parientes cercanos. Este término específicamente se utiliza en el contexto de la investigación y cría de ratas en laboratorios para estudios genéticos y biomédicos.

La consanguinidad aumenta la probabilidad de que los genes sean compartidos entre los parientes cercanos, lo que puede conducir a una descendencia homogénea con rasgos similares. Este fenómeno es útil en la investigación para controlar variables genéticas y crear líneas genéticas específicas. Sin embargo, también existe el riesgo de expresión de genes recesivos adversos y una disminución de la diversidad genética, lo que podría influir en los resultados del estudio o incluso afectar la salud de las ratas.

Por lo tanto, aunque las ratas consanguíneas son útiles en ciertos contextos de investigación, también es importante tener en cuenta los posibles efectos negativos y controlarlos mediante prácticas adecuadas de cría y monitoreo de la salud.

El ácido oleico es un ácido graso monoinsaturado que se encuentra comúnmente en las grasas y aceites de origen vegetal y animal. Es el ácido graso más abundante en la dieta humana y constituye alrededor del 55-80% de los ácidos grasos en el aceite de oliva, del 19-34% en la grasa de res y del 12-25% en la manteca de cerdo.

El ácido oleico se abrevia como 18:1n-9, lo que indica que tiene una cadena de carbono de 18 átomos de carbono con un doble enlace entre los carbonos 9 y 10 y un total de una insaturación (monoinsaturado).

El ácido oleico es un componente importante de la membrana celular y desempeña un papel en la señalización celular, el metabolismo y la homeostasis. También se ha demostrado que tiene propiedades antiinflamatorias y puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares cuando se reemplaza en la dieta con ácidos grasos saturados.

En resumen, los ácidos oléicos son ácidos grasos monoinsaturados que se encuentran comúnmente en las grasas y aceites de origen vegetal y animal, y desempeñan un papel importante en la membrana celular, la señalización celular, el metabolismo y la homeostasis. También pueden tener propiedades antiinflamatorias y ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares cuando se reemplazan en la dieta con ácidos grasos saturados.

Los ácidos grasos trans son un tipo de grasa insaturada que se forma durante el proceso de hidrogenación parcial, una técnica industrial utilizada para convertir los aceites líquidos en grasas sólidas o semisólidas. En este proceso, los dobles enlaces presentes en los ácidos grasos insaturados se modifican para volverse más estables y menos propensos a oxidarse, resultando en la formación de ácidos grasos trans.

Estos ácidos grasos trans suelen encontrarse en algunos alimentos procesados, como las margarinas duras, la pastelería horneada industrialmente, los productos horneados, las galletas, las papas fritas y otros alimentos fritos preparados con aceites parcialmente hidrogenados.

La ingesta de ácidos grasos trans se ha relacionado con diversos problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina, diabetes tipo 2 y alteraciones en los niveles lipídicos en sangre. Por esta razón, las autoridades sanitarias recomiendan limitar el consumo de alimentos que contengan ácidos grasos trans.

El carcinoma hepatocelular (HCC) es el tipo más común de cáncer primario del hígado en adultos. Se desarrolla a partir de las células hepáticas, también conocidas como hepatocitos. La mayoría de los casos de HCC están asociados con la cirrosis, una enfermedad crónica del hígado que da lugar a la formación de tejido cicatricial y puede ser causada por diversos factores, como el consumo excesivo de alcohol, la infección por virus de la hepatitis B o C, y la esteatohepatitis no alcohólica.

El HCC suele presentarse sin síntomas en las etapas iniciales, pero a medida que el tumor crece, pueden aparecer síntomas como dolor abdominal superior derecho, pérdida de apetito, pérdida de peso, náuseas y vómitos. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de imagen, como la ecografía, la tomografía computarizada o la resonancia magnética, y se confirma con una biopsia del tejido hepático.

El tratamiento del HCC depende del tamaño y la localización del tumor, así como de la función hepática del paciente. Las opciones de tratamiento incluyen la cirugía para extirpar el tumor o el trasplante de hígado, la ablación con radiofrecuencia o la quimioembolización transarterial, que consiste en inyectar fármacos antineoplásicos directamente en el tumor a través de los vasos sanguíneos. En algunos casos, también se puede utilizar la terapia sistémica con fármacos dirigidos o inmunoterapia.

El pronóstico del HCC depende del estadio y la extensión del tumor en el momento del diagnóstico, así como de la función hepática del paciente. Los pacientes con tumores pequeños y una buena función hepática tienen un mejor pronóstico que aquellos con tumores más grandes o una función hepática deteriorada.

El estrés oxidativo es un desequilibrio entre la producción de especies reactivas del oxígeno (ERO) y la capacidad del organismo para eliminar los radicales libres y sus productos de oxidación mediante sistemas antioxidantes. Los ERO son moléculas altamente reactivas que contienen oxígeno y pueden dañar las células al interactuar con el ADN, las proteínas y los lípidos de la membrana celular. Este daño puede conducir a una variedad de enfermedades, como enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, enfermedades neurodegenerativas y envejecimiento prematuro. El estrés oxidativo se ha relacionado con varios factores, como la contaminación ambiental, el tabaquismo, los rayos UV, las infecciones, los medicamentos y los trastornos nutricionales, así como con procesos fisiológicos normales, como el metabolismo y el ejercicio.

Los ácidos grasos volátiles (AGV), también conocidos como ácidos grasos de cadena corta, son una clase de ácidos grasos que contienen de 2 a 6 átomos de carbono. Estos ácidos grasos se caracterizan por ser volátiles, es decir, pueden evaporarse a temperatura ambiente, y por su capacidad de ser absorbidos directamente desde el intestino delgado al torrente sanguíneo, sin necesidad de ser previamente metabolizados en el hígado.

Los AGV más comunes son el ácido acético (con 2 átomos de carbono), el ácido propiónico (3 átomos de carbono) y el ácido butírico (4 átomos de carbono). Estos ácidos grasos se producen en el intestino como resultado de la fermentación bacteriana de los hidratos de carbono no digeridos.

En la medicina, los AGV han despertado interés debido a su posible relación con diversas patologías, como la enfermedad inflamatoria intestinal o el cáncer colorrectal. Además, se ha observado que los AGV pueden tener efectos beneficiosos sobre la salud, como reducir la inflamación y mejorar la sensibilidad a la insulina.

En definitiva, los ácidos grasos volátiles son una clase de ácidos grasos de cadena corta que se producen en el intestino y tienen diversas implicaciones sobre la salud humana.

Una biopsia es un procedimiento médico en el que se extrae una pequeña muestra de tejido corporal para ser examinada en un laboratorio. Este procedimiento se realiza con el fin de evaluar si el tejido extraído presenta signos de enfermedad, como cáncer o inflamación.

Existen diferentes tipos de biopsias, dependiendo de la ubicación y el método utilizado para obtener la muestra de tejido. Algunas de las más comunes incluyen:

1. Biopsia por aspiración con aguja fina (FNA): se utiliza una aguja delgada y hueca para extraer células o líquido del bulto o área sospechosa.
2. Biopsia por punción con aguja gruesa (CNB): se emplea una aguja más grande para obtener una muestra de tejido sólido.
3. Biopsia incisional: se realiza una pequeña incisión en la piel y se extrae una parte del tejido sospechoso.
4. Biopsia excisional: se extirpa todo el bulto o área anormal, junto con una porción de tejido normal circundante.

Los resultados de la biopsia suelen ser evaluados por un patólogo, quien determinará si el tejido muestra signos de enfermedad y, en caso afirmativo, qué tipo de enfermedad es. La información obtenida de una biopsia puede ayudar a guiar el tratamiento médico y proporcionar información importante sobre la gravedad y extensión de la enfermedad.

En medicina, un factor de riesgo se refiere a cualquier atributo, característica o exposición que incrementa la probabilidad de desarrollar una enfermedad o condición médica. Puede ser un aspecto inherente a la persona, como su edad, sexo o genética, o algo externo sobre lo que la persona tiene cierto control, como el tabaquismo, la dieta inadecuada o la falta de ejercicio.

Es importante notar que un factor de riesgo no garantiza que una persona contraerá la enfermedad en cuestión, solo aumenta las posibilidades. Del mismo modo, la ausencia de factores de iesgo no significa inmunidad a la enfermedad.

Es común hablar de factores de riesgo en relación con enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, entre otras. Por ejemplo, el tabaquismo es un importante factor de riesgo para las enfermedades pulmonares y cardiovasculares; la obesidad y la inactividad física son factores de riesgo para la diabetes y diversos tipos de cáncer.

La cepa de rata Sprague-Dawley es una variedad comúnmente utilizada en la investigación médica y biológica. Fue desarrollada por los criadores de animales de laboratorio Sprague y Dawley en la década de 1920. Se trata de un tipo de rata albina, originaria de una cepa de Wistar, que se caracteriza por su crecimiento relativamente rápido, tamaño grande y longevidad moderada.

Las ratas Sprague-Dawley son conocidas por ser genéticamente diversas y relativamente libres de mutaciones espontáneas, lo que las hace adecuadas para un amplio espectro de estudios. Se utilizan en una variedad de campos, incluyendo la toxicología, farmacología, fisiología, nutrición y oncología, entre otros.

Es importante mencionar que, aunque sean comúnmente empleadas en investigación, las ratas Sprague-Dawley no son representativas de todas las ratas o de los seres humanos, por lo que los resultados obtenidos con ellas pueden no ser directamente aplicables a otras especies.

La fructosa es un monosacárido, o azúcar simple, que se encuentra naturalmente en frutas, verduras y miel. También se produce industrialmente a partir de la glucosa y se utiliza como ingrediente en una variedad de alimentos y bebidas procesadas, especialmente aquellos etiquetados "sin azúcar" o "bajos en azúcar".

En el cuerpo humano, la fructosa es absorbida en el intestino delgado y transportada al hígado, donde se convierte principalmente en glucosa, que luego se libera al torrente sanguíneo para su uso como energía. Sin embargo, cuando se consume en exceso, especialmente en forma de jarabe de maíz de alta fructosa (HFCS), puede contribuir a problemas de salud como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.

La fructosa también se utiliza en medicina como un agente dulce en soluciones para infusiones intravenosas y como un sustituto del azúcar en dietas controladas en carbohidratos para personas con diabetes. Sin embargo, su uso en exceso puede tener efectos adversos en la salud, especialmente en personas con trastornos metabólicos subyacentes.

La grasa intraabdominal, también conocida como grasa visceral, se refiere al tipo de grasa corporal que se acumula alrededor de los órganos internos en el área abdominal. Esta grasa está ubicada dentro de la cavidad abdominal, rodeando órganos como el hígado, los riñones y el páncreas.

La cantidad de grasa intraabdominal se puede medir mediante técnicas de imagenología especializadas, como la tomografía computarizada o la resonancia magnética. Un exceso de grasa intraabdominal está asociado con un mayor riesgo de desarrollar diversas afecciones de salud, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, hipertensión arterial y algunos tipos de cáncer.

Es importante destacar que la grasa intraabdominal no es la misma que la grasa subcutánea, que se encuentra justo debajo de la piel y es la que generalmente podemos ver o sentir al tacto. Aunque ambos tipos de grasa pueden tener efectos negativos en la salud si están presentes en exceso, la grasa intraabdominal se considera más peligrosa debido a su proximidad a los órganos internos y su asociación con procesos inflamatorios y metabólicos que pueden dañar la salud.

Las hiperlipidemias son trastornos metabólicos que se caracterizan por niveles elevados de lípidos (grasas) en la sangre, especialmente colesterol y triglicéridos. Estos niveles altos de lípidos en la sangre pueden aumentar el riesgo de desarrollar aterosclerosis y enfermedades cardiovasculares.

Existen diferentes tipos de hiperlipidemias, que se clasifican según los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre. Algunos de los tipos más comunes son:

* Hipercolesterolemia familiar: Es una forma genética de hiperlipidemia que se caracteriza por niveles muy altos de colesterol LDL ("colesterol malo") en la sangre. Esta afección aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares a una edad temprana.
* Hipertrigliceridemia: Se caracteriza por niveles altos de triglicéridos en la sangre. Los niveles elevados de triglicéridos pueden aumentar el riesgo de desarrollar pancreatitis aguda y enfermedades cardiovasculares.
* Hiperlipidemia mixta: Se caracteriza por niveles altos tanto de colesterol como de triglicéridos en la sangre.

Las hiperlipidemias pueden ser causadas por factores genéticos, así como por estilos de vida poco saludables, como una dieta alta en grasas saturadas y trans, falta de ejercicio físico regular, tabaquismo y obesidad. El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, como seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y dejar de fumar, así como medicamentos para reducir los niveles de lípidos en la sangre.

Las células Hep G2 son una línea celular humana derivada de un hepatocarcinoma, es decir, un cáncer de hígado. Fueron aisladas por primera vez en 1975 y desde entonces se han utilizado ampliamente en investigaciones biomédicas y farmacológicas.

Las células Hep G2 tienen una serie de características que las hacen útiles para estos fines. Por ejemplo, son capaces de metabolizar ciertos fármacos y toxinas, lo que permite a los investigadores estudiar cómo interactúan estas sustancias con el hígado. Además, expresan marcadores específicos del hígado, como la albúmina y las enzimas hepáticas, lo que significa que pueden utilizarse para modelar enfermedades hepáticas.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que las células Hep G2 no son idénticas a las células hepáticas normales y no representan todas las funciones del hígado. Por lo tanto, los resultados obtenidos con estas células deben interpretarse con precaución y validarse en modelos más complejos o en seres humanos antes de sacar conclusiones definitivas.

La lipasa es una enzima digestiva importante que desempeña un papel crucial en la digestión de las grasas. Ayuda a dividir los triglicéridos, que son los principales tipos de grasa en nuestra dieta, en moléculas más pequeñas llamadas ácidos grasos y glicerol. Este proceso es esencial para la absorción de grasas y grasas solubles en grasas (liposolubles) vitaminas en el intestino delgado.

Hay varios tipos de lipasa presentes en diferentes partes del cuerpo humano, incluyendo la lipasa pancreática secretada por el páncreas, la lipasa lingual encontrada en la lengua y la lipasa gástrica producida por el estómago. La deficiencia o disfunción de lipasa puede conducir a diversos problemas de salud, como la enfermedad del intestino irritable, la fibrosis quística y la insuficiencia pancreática exocrina.

La cromatografía de gases (CG) es una técnica analítica que separa, identifica y determina los componentes químicos en una mezcla. En la CG, el analito se vaporiza y se transporta por un gas de arrastre a través de una columna cromatográfica, donde interactúa con una fase estacionaria. La diferencia en las interacciones entre los componentes de la mezcla y la fase estacionaria hace que cada componente se retenga durante un tiempo diferente en la columna, lo que resulta en su separación. Finalmente, los componentes separados alcanzan un detector, donde se registra una señal de respuesta para cada componente. La cromatografía de gases es ampliamente utilizada en análisis químicos y biomédicos, como la detección de drogas, el análisis de gases en el aire y el análisis de lípidos y esteroides.

Los marcadores biológicos, también conocidos como biomarcadores, se definen como objetivos cuantificables que se asocian específicamente con procesos biológicos, patológicos o farmacológicos y que pueden ser medidos en el cuerpo humano. Pueden ser cualquier tipo de molécula, genes o características fisiológicas que sirven para indicar normales o anormales procesos, condiciones o exposiciones.

En la medicina, los marcadores biológicos se utilizan a menudo en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de diversas enfermedades, especialmente enfermedades crónicas y complejas como el cáncer. Por ejemplo, un nivel alto de colesterol en sangre puede ser un marcador biológico de riesgo cardiovascular. Del mismo modo, la presencia de una proteína específica en una biopsia puede indicar la existencia de un cierto tipo de cáncer.

Los marcadores biológicos también se utilizan para evaluar la eficacia y seguridad de las intervenciones terapéuticas, como medicamentos o procedimientos quirúrgicos. Por ejemplo, una disminución en el nivel de un marcador tumoral después del tratamiento puede indicar que el tratamiento está funcionando.

En resumen, los marcadores biológicos son herramientas importantes en la medicina moderna para el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de enfermedades, así como para evaluar la eficacia y seguridad de las intervenciones terapéuticas.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

Los palmitatos son ésteres del ácido palmítico, un ácido graso saturado de cadena larga. Se encuentran en varias fuentes naturales, incluyendo aceites vegetales y animales. En un contexto médico o bioquímico, los palmitatos a menudo se refieren a ésteres del ácido palmítico con colesterol o con alcohols poliol, como el sorbitol o maltitol. Estos ésteres se utilizan a veces en la formulación de fármacos y suplementos nutricionales porque pueden mejorar la solubilidad y absorción del ácido palmítico y otras moléculas lipofílicas. Sin embargo, también se sabe que los ésteres del colesterol son teratógenos, lo que significa que pueden causar defectos de nacimiento en el feto si se administran a la madre durante el embarazo.

La glucosa es un monosacárido, específicamente una hexosa, que desempeña un papel vital en la biología de los organismos vivos, especialmente para los seres humanos y otros mamíferos, ya que constituye una fuente primaria de energía. Es fundamental en el metabolismo y se deriva principalmente de la dieta, donde se encuentra en forma de almidón y azúcares simples como la sacarosa (azúcar de mesa).

En términos médicos, la glucosa es un componente crucial del ciclo de Krebs y la respiración celular, procesos metabólicos que producen energía en forma de ATP (adenosín trifosfato). La glucosa también está involucrada en la síntesis de otras moléculas importantes, como los lípidos y las proteínas.

La homeostasis de la glucosa se mantiene cuidadosamente dentro de un rango estrecho en el cuerpo humano. El sistema endocrino regula los niveles de glucosa en sangre a través de hormonas como la insulina y el glucagón, secretadas por el páncreas. La diabetes mellitus es una condición médica común que se caracteriza por niveles altos de glucosa en sangre (hiperglucemia), lo que puede provocar complicaciones graves a largo plazo, como daño renal, ceguera y enfermedades cardiovasculares.

En resumen, la glucosa es un azúcar simple fundamental para el metabolismo energético y otras funciones celulares importantes en los seres humanos y otros mamíferos. El mantenimiento de niveles adecuados de glucosa en sangre es crucial para la salud general y el bienestar.

No existe una definición médica específica para "ratones obesos" como una afección médica. Sin embargo, el término se utiliza comúnmente en la investigación médica y biológica para describir ratones de laboratorio que han sido alimentados con una dieta alta en calorías y baja en nutrientes, lo que resulta en un aumento de peso y niveles elevados de grasa corporal. Estos ratones obesos se utilizan como modelos animales para estudiar diversas afecciones relacionadas con la obesidad, como la diabetes, las enfermedades cardiovascularas y algunos tipos de cáncer.

La obesidad en los ratones se define generalmente por un aumento en el peso corporal y una proporción más alta de grasa corporal en comparación con los ratones control que están en un peso saludable. La medición del índice de masa corporal (IMC) o la relación entre la circunferencia de la cintura y la altura también se utiliza a veces para definir la obesidad en los ratones.

En resumen, "ratones obesos" es un término descriptivo utilizado en la investigación médica y biológica para describir ratones de laboratorio que han desarrollado sobrepeso y obesidad como resultado de una dieta alta en calorías y baja en nutrientes.

Las transaminasas, también conocidas como aminotransferasas, son enzimas que se encuentran principalmente en el hígado y los músculos. Existen dos tipos principales de transaminasas que se miden en análisis clínicos: la alanina aminotransferasa (ALT) y la aspartato aminotransferasa (AST).

La ALT se encuentra principalmente en el hígado, aunque también está presente en otros tejidos como el corazón, los riñones y los músculos. Por otro lado, la AST se encuentra en varios órganos, incluyendo el hígado, el corazón, los músculos, los pulmones y el cerebro.

Las transaminasas desempeñan un papel importante en el metabolismo de aminoácidos en el cuerpo. Cuando hay daño o inflamación en el hígado o en otros tejidos donde se encuentran las transaminasas, éstas se liberan al torrente sanguíneo. Por lo tanto, los niveles elevados de transaminasas en la sangre pueden ser un indicador de daño hepático o de otras afecciones médicas.

Es importante tener en cuenta que los niveles de transaminasas pueden elevarse temporalmente después de realizar ejercicio físico intenso, por lo que se recomienda evitar actividades físicas intensas antes de realizar un análisis de sangre para medir los niveles de transaminasas.

La insulina es una hormona peptídica esencial producida por las células beta en los islotes de Langerhans del páncreas. Juega un papel fundamental en el metabolismo de la glucosa, permitiendo que las células absorban glucosa para obtener energía o almacenarla como glucógeno y lípidos. La insulina regula los niveles de glucosa en la sangre, promoviendo su absorción por el hígado, el tejido adiposo y el músculo esquelético. También inhibe la gluconeogénesis (el proceso de formación de glucosa a partir de precursores no glucídicos) en el hígado.

La deficiencia o resistencia a la insulina puede conducir a diversas condiciones médicas, como diabetes tipo 1 y tipo 2, síndrome metabólico y otras enfermedades relacionadas con la glucosa. La terapia de reemplazo de insulina es una forma común de tratamiento para las personas con diabetes que no producen suficiente insulina o cuyos cuerpos no responden adecuadamente a ella.

En resumen, la insulina es una hormona vital responsable de regular los niveles de glucosa en sangre y promover el uso y almacenamiento de energía en el cuerpo.

En la terminología médica, las grasas se conocen como lipidos. Se definen como moléculas biológicas que son insolubles en agua pero solubles en disolventes orgánicos. Están compuestos de cadenas de carbono y hidrógeno conectadas a un grupo funcional, generalmente un grupo carboxilo.

Las grasas desempeñan varias funciones importantes en el cuerpo humano. Primero, son una fuente importante de energía; almacenan energía adicional que se puede usar más tarde cuando sea necesario. De hecho, un gramo de grasa proporciona aproximadamente el doble de calorías (9 kilocalorías) en comparación con los carbohidratos o las proteínas (4 kilocalorías por gramo).

Además, las grasas son componentes esenciales de las membranas celulares y desempeñan un papel crucial en la producción de hormonas y otras moléculas de señalización. También ayudan a proteger los órganos internos, proporcionando una capa aislante que ayuda a mantener el calor corporal.

Existen diferentes tipos de grasas, incluidas las grasas saturadas (que generalmente provienen de fuentes animales y algunos aceites vegetales como el coco y la palma) y las grasas insaturadas (que se encuentran en alimentos como los pescados, los frutos secos, los aguacates y los aceites vegetales). Las grasas trans son un tipo particular de grasa insaturada que ha sido modificada industrialmente para aumentar su estabilidad; este tipo de grasa se considera menos saludable que otras formas de grasas.

Es importante tener en cuenta que, si bien las grasas desempeñan funciones vitales en el cuerpo, consumir demasiadas grasas, especialmente las grasas saturadas y trans, puede contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. Por lo tanto, es recomendable limitar el consumo de estos tipos de grasas y centrarse en obtener grasas saludables de fuentes como los pescados, los frutos secos, los aguacates y los aceites vegetales.

El glucógeno hepático se refiere a las reservas de glucógeno almacenadas principalmente en el hígado, aunque también en menor medida en los riñones. El glucógeno es un polisacárido complejo formado por cadenas ramificadas de moléculas de glucosa.

El hígado desempeña un papel fundamental en el metabolismo de los carbohidratos y regula los niveles de glucosa en la sangre. Después de una comida, cuando los niveles de glucosa en la sangre son altos, el hígado toma parte de esta glucosa y la convierte en glucógeno para su almacenamiento. Posteriormente, cuando los niveles de glucosa en la sangre disminuyen, especialmente entre comidas o durante el ayuno nocturno, el hígado libera glucosa al torrente sanguíneo mediante un proceso llamado glucogenólisis, en el que se descompone el glucógeno hepático en glucosa.

El glucógeno hepático actúa como una fuente rápidamente disponible de energía para mantener los niveles adecuados de glucosa en la sangre y garantizar un suministro constante de energía a las células del cuerpo, especialmente al cerebro, que es un órgano muy dependiente de la glucosa como fuente de energía.

Las personas con trastornos hepáticos o diabetes pueden experimentar alteraciones en el metabolismo y almacenamiento del glucógeno hepático, lo que puede conducir a complicaciones metabólicas y desequilibrios en los niveles de glucosa en la sangre.

La cinética en el contexto médico y farmacológico se refiere al estudio de la velocidad y las rutas de los procesos químicos y fisiológicos que ocurren en un organismo vivo. Más específicamente, la cinética de fármacos es el estudio de los cambios en las concentraciones de drogas en el cuerpo en función del tiempo después de su administración.

Este campo incluye el estudio de la absorción, distribución, metabolismo y excreción (conocido como ADME) de fármacos y otras sustancias en el cuerpo. La cinética de fármacos puede ayudar a determinar la dosis y la frecuencia óptimas de administración de un medicamento, así como a predecir los efectos adversos potenciales.

La cinética también se utiliza en el campo de la farmacodinámica, que es el estudio de cómo los fármacos interactúan con sus objetivos moleculares para producir un efecto terapéutico o adversos. Juntas, la cinética y la farmacodinámica proporcionan una comprensión más completa de cómo funciona un fármaco en el cuerpo y cómo se puede optimizar su uso clínico.

Los macrófagos del hígado, también conocidos como células de Kupffer, son un tipo específico de macrófagos que residen en el sistema reticuloendotelial del hígado. Se localizan en la membrana sinusoidal de los senos hepáticos y desempeñan un papel crucial en la vigilancia y defensa del hígado contra patógenos, toxinas y materiales extraños.

Son responsables de la fagocitosis y destrucción de bacterias, virus, células tumorales y otras partículas extrañas que ingresan al torrente sanguíneo. Además, participan en la regulación de la respuesta inmunitaria, la homeostasis del tejido hepático y la eliminación de células senescentes o dañadas.

Los macrófagos del hígado pueden adquirir diferentes fenotipos y funciones en respuesta a estímulos inflamatorios o no inflamatorios, lo que les permite desempeñar múltiples roles en la fisiopatología de diversas enfermedades hepáticas, como la hepatitis, la cirrosis y el cáncer de hígado.

El peso corporal se define médicamente como la medida total de todo el peso del cuerpo, que incluye todos los tejidos corporales, los órganos, los huesos, los músculos, el contenido líquido y los fluidos corporales, así como cualquier alimento o bebida en el sistema digestivo en un momento dado. Se mide generalmente en kilogramos o libras utilizando una balanza médica o escala. Mantener un peso saludable es importante para la prevención de varias afecciones médicas, como enfermedades cardíacas, diabetes y presión arterial alta.

La frase "Ratas Zucker" no parece estar relacionada con ningún término médico o científico establecido. Sin embargo, parece ser un término alemán que se puede traducir aproximadamente como "ratones Zucker". En un contexto biomédico, esto podría referirse al modelo de investigación conocido como "ratón diabético Zücker" o "ZDF ratón", que es un tipo de rata transgénica utilizada en estudios sobre diabetes y obesidad.

El ratón diabético Zucker (o rata ZDF) es una cepa genéticamente modificada de rata que desarrolla naturalmente niveles altos de glucosa en sangre, resistencia a la insulina e hiperlipidemia. Esta cepa se utiliza con frecuencia en estudios sobre diabetes tipo 2 y obesidad porque exhibe características similares a las observadas en humanos con estas condiciones.

La mutación genética subyacente en el ratón diabético Zucker es una mutación autosómica recesiva en el gen de la leptina receptora, lo que resulta en un fenotipo obeso y resistencia a la insulina. Los machos homocigotos para esta mutación desarrollan diabetes tipo 2 a los 8-10 semanas de edad, mientras que las hembras solo se vuelven diabéticas después de la gestación o si se alimentan con una dieta alta en grasas.

En resumen, "Ratas Zucker" probablemente se refiera al modelo de investigación del ratón diabético Zücker/ZDF, que es un tipo de rata transgénica utilizada en estudios sobre diabetes y obesidad.

La hepatomegalia es un término médico que se refiere al agrandamiento del hígado más allá de sus límites normales. El hígado, que está situado en la parte superior derecha del abdomen, desempeña un papel crucial en la desintoxicación del organismo, la producción de proteínas y la almacenamiento de glucógeno y vitaminas.

La hepatomegalia puede ser causada por diversas afecciones, entre las que se incluyen infecciones (como la hepatitis), enfermedades del hígado (como la cirrosis o el cáncer de hígado), trastornos metabólicos (como la enfermedad de Gaucher o la de Niemann-Pick), enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer que se han diseminado al hígado.

El diagnóstico de hepatomegalia generalmente se realiza mediante un examen físico, en el que el médico palpa el abdomen del paciente en busca de un hígado agrandado. Se pueden utilizar pruebas adicionales, como ecografías, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas, para confirmar el diagnóstico y determinar la causa subyacente del agrandamiento hepático. El tratamiento de la hepatomegalia dependerá de la afección subyacente que la cause.

Los lipotrópicos son compuestos, incluidas certaines vitaminas y aminoácidos, que ayudan a descomponer los lípidos en el hígado para su posterior conversión en energía. Estos compuestos promueven la liberación de la grasa acumulada en el hígado, previenen la acumulación excesiva de grasa en este órgano y ayudan a mantener la integridad estructural de las células hepáticas. Algunos ejemplos de lipotrópicos son la colina, la metionina, el inositol y la betaina. Estos nutrientes también desempeñan un papel importante en la síntesis de proteínas, la neurotransmisión y el metabolismo de las grasas y los carbohidratos. A veces, se utilizan suplementos lipotrópicos para ayudar a perder peso y mejorar la función hepática. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un consumo excesivo de estos suplementos puede causar efectos secundarios adversos y que siempre se recomienda consultar con un profesional médico antes de comenzar cualquier régimen de suplementación.

En toxicología y farmacología, la frase "ratones noqueados" (en inglés, "mice knocked out") se refiere a ratones genéticamente modificados que han tenido uno o más genes "apagados" o "noqueados", lo que significa que esos genes específicos ya no pueden expresarse. Esto se logra mediante la inserción de secuencias génicas específicas, como un gen marcador y un gen de resistencia a antibióticos, junto con una secuencia que perturba la expresión del gen objetivo. La interrupción puede ocurrir mediante diversos mecanismos, como la inserción en el medio de un gen objetivo, la eliminación de exones cruciales o la introducción de mutaciones específicas.

Los ratones noqueados se utilizan ampliamente en la investigación biomédica para estudiar las funciones y los roles fisiológicos de genes específicos en diversos procesos, como el desarrollo, el metabolismo, la respuesta inmunitaria y la patogénesis de enfermedades. Estos modelos ofrecen una forma poderosa de investigar las relaciones causales entre los genes y los fenotipos, lo que puede ayudar a identificar nuevas dianas terapéuticas y comprender mejor los mecanismos moleculares subyacentes a diversas enfermedades.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el proceso de creación de ratones noqueados puede ser complicado y costoso, y que la eliminación completa o parcial de un gen puede dar lugar a fenotipos complejos y potencialmente inesperados. Además, los ratones noqueados pueden tener diferentes respuestas fisiológicas en comparación con los organismos que expresan el gen de manera natural, lo que podría sesgar o limitar la interpretación de los resultados experimentales. Por lo tanto, es crucial considerar estas limitaciones y utilizar métodos complementarios, como las técnicas de edición génica y los estudios con organismos modelo alternativos, para validar y generalizar los hallazgos obtenidos en los ratones noqueados.

La acetil-CoA carboxilasa (ACC) es una enzima clave que desempeña un papel fundamental en el metabolismo de los lípidos. Más específicamente, participa en la primera etapa de la biosíntesis de ácidos grasos, donde convierte la acetil-CoA en malonil-CoA. Este proceso es esencial para la síntesis de nuevos lípidos y también está regulado cuidadosamente por diversas señales intracelulares y extracelulares.

La acción de la acetil-CoA carboxilasa ayuda a controlar el equilibrio entre la síntesis y la oxidación de los ácidos grasos, lo que es importante para mantener la homeostasis energética en el cuerpo. La enzima existe en dos isoformas diferentes, ACC1 y ACC2, cada una con funciones específicas y patrones de expresión tisular distintos.

La importancia de la acetil-CoA carboxilasa radica en su papel como regulador clave del metabolismo lipídico, lo que la convierte en un objetivo terapéutico potencial para el tratamiento de diversas afecciones relacionadas con los lípidos, como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovascular.

En resumen, la acetil-CoA carboxilasa es una enzima crucial que participa en la biosíntesis de ácidos grasos, ayudando a regular el equilibrio entre la síntesis y la oxidación de los lípidos. Su regulación cuidadosa es importante para mantener la homeostasis energética y prevenir diversas afecciones relacionadas con los lípidos.

La peroxidación de lípidos es un proceso químico que daña los lípidos, especialmente las grasas insaturadas, en células y membranas biológicas. Implica la formación y acumulación de peróxidos de lípidos estables y no estándares. Estos peróxidos pueden ser tóxicos y propagar el daño a otras moléculas vecinas, lo que resulta en una reacción en cadena que puede dañar o destruir una célula.

La peroxidación de lípidos se inicia por la acción de radicales libres, como los derivados del oxígeno, que "extraen" electrones de otras moléculas para estabilizarse a sí mismos. Este proceso puede dañar o alterar las funciones normales de las células y se ha relacionado con varias enfermedades, incluida la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la esclerosis múltiple, el cáncer y el daño hepático inducido por fármacos.

También desempeña un papel importante en el proceso de envejecimiento y está asociada con varias afecciones relacionadas con la edad, como las cataratas y las enfermedades cardiovasculares. Se cree que los antioxidantes presentes en los alimentos pueden ayudar a prevenir o retrasar este proceso al neutralizar los radicales libres antes de que puedan dañar las células.

La cetosis es un estado metabólico en el que el cuerpo produce moléculas llamadas cetonas como resultado de la descomposición de las grasas para obtener energía. Este proceso generalmente ocurre cuando el cuerpo necesita usar grasas como fuente de energía principal, ya sea porque hay una falta de glucosa en el torrente sanguíneo (por ejemplo, durante el ayuno o dietas bajas en carbohidratos) o por una afección médica subyacente, como la diabetes no controlada.

En condiciones normales, el cuerpo obtiene energía principalmente de los carbohidratos, que se descomponen en glucosa y se distribuyen a las células para su uso. Sin embargo, cuando hay una escasez de carbohidratos o glucosa, como durante un ayuno prolongado o una dieta baja en carbohidratos, el cuerpo recurre a la descomposición de las grasas almacenadas como fuente de energía.

Durante este proceso, las grasas se descomponen en ácidos grasos y glicerol. Los ácidos grasos se transportan al hígado, donde se convierten en cetonas: acetoacetato, beta-hidroxibutirato y acetona. Estas cetonas pueden cruzar la barrera hematoencefálica y utilizarse como fuente de energía por el cerebro y otros tejidos corporales.

La cetosis puede ocurrir fisiológicamente en situaciones como el ayuno, las dietas bajas en carbohidratos o durante ejercicios intensos. También puede ocurrir patológicamente en personas con diabetes no controlada, donde los niveles altos de glucosa en la sangre impiden que la glucosa ingrese a las células para su uso como energía. Como resultado, el cuerpo descompone las grasas en exceso, lo que lleva a un aumento en la producción de cetonas y la cetosis.

La cetosis fisiológica es generalmente inofensiva y reversible una vez que se reanuda la ingesta normal de carbohidratos. Sin embargo, la cetosis patológica puede ser peligrosa y requerir atención médica inmediata. Los síntomas de la cetosis patológica pueden incluir náuseas, vómitos, dolor abdominal, confusión, letargo y respiración profunda y rápida (hiperventilación). Si no se trata, la cetosis patológica puede conducir a la cetoacidosis diabética, una afección potencialmente mortal que requiere hospitalización y tratamiento con insulina y fluidos intravenosos.

En resumen, la cetosis es un proceso metabólico en el que el cuerpo descompone las grasas almacenadas como fuente de energía, lo que resulta en la producción de cetonas. La cetosis puede ocurrir fisiológicamente durante situaciones como el ayuno, la dieta baja en carbohidratos o el ejercicio intenso, y generalmente es inofensiva y reversible. Sin embargo, la cetosis patológica puede ser peligrosa y requerir atención médica inmediata. Los síntomas de la cetosis patológica pueden incluir náuseas, vómitos, dolor abdominal, confusión, letargo y respiración profunda y rápida (hiperventilación). Si no se trata, la cetosis patológica puede conducir a la cetoacidosis diabética, una afección potencialmente mortal que requiere hospitalización y tratamiento con insulina y fluidos intravenosos.

Los ácidos esteáricos son un tipo de ácido graso saturado que se encuentra naturalmente en diversas fuentes, como la grasa de vacuno, el cacao y el aceite de palma. Tienen una fórmula química de CH3(CH2)16COOH.

En el cuerpo humano, los ácidos esteáricos se encuentran en pequeñas cantidades en el tejido adiposo y se utilizan en la síntesis de otros lípidos y moléculas. Se considera un ácido graso de cadena larga y es sólido a temperatura ambiente.

Los ácidos esteáricos tienen varios usos en la industria, incluyendo la producción de jabones, cosméticos, lubricantes y ceras. También se utilizan como emulsionantes y estabilizadores en la industria alimentaria.

En medicina, los ácidos esteáricos se han investigado por sus posibles efectos beneficiosos sobre la salud cardiovascular y la prevención de enfermedades crónicas. Sin embargo, aún se necesitan más estudios para confirmar estos potenciales beneficios y establecer recomendaciones dietéticas específicas.

Un hígado artificial, también conocido como un sistema de soporte hepático, es un dispositivo médico que realiza parcial o totalmente las funciones del hígado. Se utiliza principalmente en el tratamiento temporal de la insuficiencia hepática aguda, donde el hígado natural no puede realizar sus funciones vitales, como la eliminación de toxinas y la producción de proteínas.

Un hígado artificial normalmente consiste en un sistema de depuración extracorpórea que contiene una o más membranas semipermeables a través de las cuales la sangre del paciente es circulada. Las toxinas y los fluidos se eliminan de la sangre mientras que los nutrientes y las células sanas pasan a través de la membrana y regresan al cuerpo.

Es importante destacar que un hígado artificial no es un sustituto permanente para un hígado sano y no puede realizar todas las funciones complejas del hígado. Sin embargo, puede ser una opción de tratamiento vital mientras el paciente espera un trasplante de hígado o hasta que su propio hígado se recupere.

Los Datos de Secuencia Molecular se refieren a la información detallada y ordenada sobre las unidades básicas que componen las moléculas biológicas, como ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas. Esta información está codificada en la secuencia de nucleótidos en el ADN o ARN, o en la secuencia de aminoácidos en las proteínas.

En el caso del ADN y ARN, los datos de secuencia molecular revelan el orden preciso de las cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), timina/uracilo (T/U), guanina (G) y citosina (C). La secuencia completa de estas bases proporciona información genética crucial que determina la función y la estructura de genes y proteínas.

En el caso de las proteínas, los datos de secuencia molecular indican el orden lineal de los veinte aminoácidos diferentes que forman la cadena polipeptídica. La secuencia de aminoácidos influye en la estructura tridimensional y la función de las proteínas, por lo que es fundamental para comprender su papel en los procesos biológicos.

La obtención de datos de secuencia molecular se realiza mediante técnicas experimentales especializadas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la secuenciación de ADN y las técnicas de espectrometría de masas. Estos datos son esenciales para la investigación biomédica y biológica, ya que permiten el análisis de genes, genomas, proteínas y vías metabólicas en diversos organismos y sistemas.

La regulación de la expresión génica en términos médicos se refiere al proceso por el cual las células controlan la activación y desactivación de los genes para producir los productos genéticos deseados, como ARN mensajero (ARNm) y proteínas. Este proceso intrincado involucra una serie de mecanismos que regulan cada etapa de la expresión génica, desde la transcripción del ADN hasta la traducción del ARNm en proteínas. La complejidad de la regulación génica permite a las células responder a diversos estímulos y entornos, manteniendo así la homeostasis y adaptándose a diferentes condiciones.

La regulación de la expresión génica se lleva a cabo mediante varios mecanismos, que incluyen:

1. Modificaciones epigenéticas: Las modificaciones químicas en el ADN y las histonas, como la metilación del ADN y la acetilación de las histonas, pueden influir en la accesibilidad del gen al proceso de transcripción.

2. Control transcripcional: Los factores de transcripción son proteínas que se unen a secuencias específicas de ADN para regular la transcripción de los genes. La activación o represión de estos factores de transcripción puede controlar la expresión génica.

3. Interferencia de ARN: Los microARN (miARN) y otros pequeños ARN no codificantes pueden unirse a los ARNm complementarios, lo que resulta en su degradación o traducción inhibida, disminuyendo así la producción de proteínas.

4. Modulación postraduccional: Las modificaciones químicas y las interacciones proteína-proteína pueden regular la actividad y estabilidad de las proteínas después de su traducción, lo que influye en su función y localización celular.

5. Retroalimentación negativa: Los productos génicos pueden interactuar con sus propios promotores o factores reguladores para reprimir su propia expresión, manteniendo así un equilibrio homeostático en la célula.

El control de la expresión génica es fundamental para el desarrollo y la homeostasis de los organismos. Las alteraciones en este proceso pueden conducir a diversas enfermedades, como el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas. Por lo tanto, comprender los mecanismos que regulan la expresión génica es crucial para desarrollar estrategias terapéuticas efectivas para tratar estas afecciones.

La adiponectina es una hormona proteica producida predominantemente por las células grasas (tejido adiposo). Es una citoquina que se encuentra en mayor concentración en el torrente sanguíneo que cualquier otra proteína hormonal producida por el tejido adiposo.

La adiponectina juega un papel importante en la regulación del metabolismo de la glucosa y los lípidos, aumentando la sensibilidad a la insulina, reduciendo la inflamación y protegiendo contra el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

Las personas con sobrepeso u obesidad tienden a tener niveles más bajos de adiponectina en la sangre, lo que puede contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina y diabetes tipo 2. Los niveles altos de adiponectina se asocian con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2.

La adiponectina también puede tener efectos neuroprotectores y antiinflamatorios, lo que sugiere que podría desempeñar un papel en la prevención o el tratamiento de enfermedades neurológicas como el Alzheimer y el Parkinson.

El tetracloruro de carbono, cuya fórmula química es CCl4, es un compuesto inorgánico que se presenta como un líquido incoloro, volátil y no inflamable. Históricamente, se ha utilizado en diversas aplicaciones industriales y comerciales, como disolvente limpio y seco para la limpieza de metales y equipos eléctricos, así como en la producción de refrigerantes y extintores de fuego.

En términos médicos, el tetracloruro de carbono ha desempeñado un papel menor pero significativo. Tradicionalmente, se ha empleado como anestésico general, aunque debido a sus efectos secundarios y riesgos para la salud, su uso en esta área ha disminuido considerablemente. El tetracloruro de carbono puede causar daño hepático y neurológico, así como depresión del sistema nervioso central si se inhala, ingiere o absorbe a través de la piel en dosis altas o durante periodos prolongados.

La exposición al tetracloruro de carbono puede provocar una variedad de síntomas, que incluyen irritación de los ojos, nariz y garganta; tos, sibilancias y dificultad para respirar; dolores de cabeza y mareos; náuseas, vómitos y diarrea; y, en casos más graves, convulsiones, pérdida del conocimiento e incluso la muerte.

Debido a los posibles efectos adversos para la salud, el manejo y exposición al tetracloruro de carbono deben realizarse bajo estrictas precauciones, utilizando equipos de protección personal adecuados y controles de ingeniería. Además, es importante contar con un sistema de ventilación adecuado para minimizar la inhalación del compuesto y garantizar la seguridad en el lugar de trabajo.

La etionina es un aminoácido sulfúrico sintético que no se encuentra normalmente en las proteínas. Se utiliza en la investigación bioquímica como un analogo del aminoácido natural metionina, y puede ser incorporado a las proteínas durante la traducción. La etionina tiene propiedades similares a la metionina, pero difiere en que contiene un grupo sulfuro (-SH) en lugar de un grupo metilo (-CH3). Este cambio hace que la etionina sea más reactiva y susceptible a la oxidación. Aunque la etionina tiene algún uso en la investigación científica, no se considera esencial para los seres humanos o otros organismos, ya que pueden sintetizar metionina a partir de otras moléculas.

El Índice de Masa Corporal (IMC) es un parámetro estandarizado que se utiliza en medicina y nutrición para evaluar el grado de adiposidad o gordura relacionado con la salud de los individuos. Se calcula como el cociente entre el cuadrado del peso (expresado en kilogramos) dividido por la talla alta expresada en metros cuadrados (Kg/m2).

Matemáticamente, se representa de la siguiente forma: IMC = peso/(talla)^2.

El IMC es una herramienta útil para identificar el riesgo de enfermedades no transmisibles asociadas al sobrepeso y la obesidad, como diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y ciertos tipos de cáncer. No obstante, cabe mencionar que el IMC tiene limitaciones y no es adecuado para evaluar la composición corporal o el estado nutricional en algunos grupos poblacionales específicos, como atletas, embarazadas, niños y ancianos.

La progresión de la enfermedad es un término médico que se refiere al curso natural y los cambios en el estado clínico de una enfermedad a lo largo del tiempo. Se caracteriza por la evolución de la enfermedad desde su etapa inicial, incluyendo la progresión de los síntomas, el deterioro de las funciones corporales y la respuesta al tratamiento. La progresión puede ocurrir a diferentes velocidades dependiendo del tipo de enfermedad y otros factores como la edad del paciente, su estado de salud general y los tratamientos recibidos.

La progresión de la enfermedad se mide a menudo mediante el seguimiento de marcadores o biomarcadores específicos de la enfermedad, como el crecimiento del tumor en el caso de un cáncer o la disminución de la función pulmonar en el caso de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La evaluación de la progresión de la enfermedad es importante para determinar la eficacia del tratamiento, planificar la atención futura y proporcionar información al paciente sobre su pronóstico.

La Enfermedad Hepática en Estado Terminal (EHET), también conocida como Insuficiencia Hepática Terminal, se refiere al estado avanzado y fallido de la función hepática que ha progresado significativamente y no puede revertirse. Esta condición se caracteriza por una disminución grave en la capacidad del hígado para llevar a cabo sus funciones vitales, como la desintoxicación de sustancias nocivas, la producción de proteínas y la síntesis de factores de coagulación. La EHET es el resultado final de diversas enfermedades hepáticas prolongadas y progresivas, como la cirrosis, la hepatitis B o C crónica, y la esteatohepatitis no alcohólica.

Los síntomas de la EHEHET pueden variar, pero generalmente incluyen: ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), encéfalopatía hepática (desorientación, letargo, y coma), sangrado fácil (debido a la disminución de los factores de coagulación), infecciones recurrentes, y pérdida de apetito y peso. El tratamiento de la EHET se centra en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente, ya que no existe cura para esta condición. La terapia de soporte incluye medidas dietéticas, prevención y manejo de infecciones, control de ascitis y sangrado, y atención paliativa. En última instancia, el trasplante de hígado puede ser considerado como una opción terapéutica en pacientes seleccionados que cumplan con los criterios de elegibilidad. Sin embargo, la tasa de mortalidad en la EHET sigue siendo alta, y la mayoría de los pacientes no sobreviven más allá de un año después del diagnóstico.

El Índice de Severidad de la Enfermedad (ISD) es una herramienta de medición clínica utilizada para evaluar el grado de afectación o discapacidad de un paciente en relación con una determinada enfermedad o condición. Este índice se calcula mediante la combinación de varios factores, como los síntomas presentados, el impacto funcional en la vida diaria del paciente, los resultados de pruebas diagnósticas y la evolución clínica de la enfermedad.

La puntuación obtenida en el ISD permite a los profesionales sanitarios clasificar a los pacientes en diferentes grados de gravedad, desde leve hasta grave o extremadamente grave. Esto facilita la toma de decisiones clínicas, como la elección del tratamiento más adecuado, el seguimiento y control de la evolución de la enfermedad, y la predicción del pronóstico.

Cada especialidad médica tiene su propio ISD adaptado a las características específicas de cada patología. Algunos ejemplos son el Índice de Severidad de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (IPF), el Índice de Gravedad de la Insuficiencia Cardiaca (IGIC) o el Índice de Actividad de la Artritis Reumatoide (IAR).

En definitiva, el Índice de Severidad de la Enfermedad es una herramienta objetiva y estandarizada que ayuda a los profesionales sanitarios a evaluar, monitorizar y gestionar el estado clínico de sus pacientes, mejorando así la calidad asistencial y el pronóstico de las enfermedades.

La diabetes mellitus tipo 2, también conocida como diabetes no insulinodependiente, es una enfermedad metabólica caracterizada por niveles elevados de glucosa en la sangre (hiperglucemia) resultante de la resistencia a la insulina y/o deficiencia relativa en la secreción de insulina. La insulina es una hormona producida por el páncreas que permite que las células utilicen la glucosa como fuente de energía. En la diabetes mellitus tipo 2, el cuerpo no puede usar eficazmente la insulina, lo que hace que los niveles de glucosa en la sangre se eleven.

Esta forma de diabetes suele desarrollarse en adultos y es a menudo asociada con factores de riesgo como la obesidad, el sedentarismo, la edad avanzada y los antecedentes familiares de diabetes. Los síntomas iniciales pueden ser leves o incluso ausentes, pero con el tiempo pueden incluir aumento de la sed (polidipsia), micción frecuente (poliuria) y aumento del hambre (polifagia). La diabetes mellitus tipo 2 también puede causar complicaciones a largo plazo, como enfermedades cardiovasculares, daño renal, daño nervioso y ceguera. El tratamiento generalmente implica cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y ejercicio regular, junto con medicamentos para controlar los niveles de glucosa en la sangre.

El ácido eicosapentaenoico (EPA) es un ácido graso omega-3 poliinsaturado que se encuentra en pescados grasos y otros mariscos, como el salmón, las sardinas y las caballas. También puede encontrarse en suplementos dietéticos, como aceites de pescado o aceite de krill.

El EPA es un ácido graso esencial, lo que significa que el cuerpo no puede producirlo por sí solo y debe obtenerlo a través de la dieta. El EPA se convierte en varias moléculas llamadas eicosanoides, que desempeñan un papel importante en la inflamación y la respuesta inmunológica del cuerpo.

La investigación ha sugerido que el EPA puede tener beneficios para la salud cardiovascular, ya que puede ayudar a reducir los niveles de triglicéridos en la sangre, disminuir la presión arterial y prevenir la formación de coágulos sanguíneos. También se ha investigado el posible papel del EPA en el tratamiento y la prevención de diversas afecciones, como la depresión, la enfermedad inflamatoria intestinal y la artritis reumatoide.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que los suplementos de ácidos grasos omega-3, incluidos el EPA y el DHA (ácido docosahexaenoico), pueden interactuar con ciertos medicamentos y pueden tener efectos secundarios. Por lo tanto, si está considerando tomar un suplemento de ácidos grasos omega-3, es recomendable que hable con su médico o farmacéutico para obtener asesoramiento individualizado.

PPAR alpha, también conocido como PPAR-α oNR1C1, es un tipo de receptor nuclear activado por ligandos que pertenece a la familia de los receptores X de hormonas esteroides. Se trata de un factor de transcripción que regula la expresión génica y desempeña un papel importante en el metabolismo de lípidos, especialmente en la oxidación de ácidos grasos en el hígado.

PPAR-α se une a diversas moléculas lipofílicas, como los ácidos grasos no esterificados y las fármacos hipolipemiantes, y forma un heterodímero con el receptor retinoide X (RXR). Este complejo se une a secuencias específicas de ADN llamadas elementos responsivos peroxisomales proliferadores (PPRE) en los promotores de genes diana, lo que desencadena la transcripción génica y la síntesis de proteínas implicadas en el metabolismo de lípidos.

La activación de PPAR-α ayuda a regular el equilibrio energético, reducir los niveles de triglicéridos en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina. Por lo tanto, se considera un objetivo terapéutico prometedor para el tratamiento de diversas enfermedades metabólicas, como la dislipidemia, la esteatosis hepática no alcohólica y la diabetes tipo 2.

Las células estrelladas hepáticas, también conocidas como células de Ito o células grasas, son un tipo especializado de células que se encuentran en el hígado. Desempeñan un papel importante en la homeostasis del tejido hepático y en la respuesta a lesiones hepáticas.

Las células estrelladas hepáticas son células residentes en el espacio de Disse, que es el espacio entre los sinusoides hepáticos (vasos sanguíneos del hígado) y los hepatocitos (células hepáticas). Normalmente, estas células almacenan lípidos en forma de gotitas de vitamina A y otras grasas.

Cuando el hígado sufre una lesión o inflamación, las células estrelladas hepáticas se activan y liberan factores de crecimiento y citocinas que promueven la reparación y regeneración del tejido hepático. Además, pueden transformarse en miofibroblastos, producir colágeno y otras proteínas de la matriz extracelular, lo que puede llevar al desarrollo de fibrosis y cirrosis hepática si la lesión es crónica o recurrente.

Las células estrelladas hepáticas también desempeñan un papel en el metabolismo de lípidos, glucosa y xenobióticos, así como en la modulación inmunológica del hígado. Por lo tanto, su correcto funcionamiento es esencial para mantener la salud hepática.

El síndrome HELLP es un trastorno grave y potencialmente peligroso para la vida que puede ocurrir durante el embarazo, particularmente en relación con la preeclampsia (una complicación del embarazo caracterizada por hipertensión arterial y daño a otros sistemas orgánicos) o la eclampsia (una complicación de la preeclampsia que involucra convulsiones). La sigla HELLP proviene de las iniciales en inglés de los tres síntomas principales: hemólisis (desintegración de glóbulos rojos), elevación de enzimas hepáticas y bajo recuento de plaquetas.

La hemólisis ocurre cuando los glóbulos rojos se descomponen prematuramente, liberando hemoglobina en la sangre. Esto puede hacer que la sangre se vuelva más espesa y dificulte la correcta circulación sanguínea. La elevación de las enzimas hepáticas indica daño en el hígado, mientras que un bajo recuento de plaquetas aumenta el riesgo de sangrado y hemorragia.

Los síntomas del síndrome HELLP pueden incluir dolor abdominal superior derecho o generalizado, náuseas, vómitos, fatiga, visión borrosa, dolores de cabeza intensos y, en algunos casos, convulsiones. El tratamiento suele implicar la administración de medicamentos para controlar la presión arterial, corticosteroides para promover la maduración pulmonar del feto y acelerar la producción de plaquetas, y, en casos graves, posiblemente una intervención quirúrgica como una cesárea de emergencia. El pronóstico depende de la gravedad de los síntomas y del momento en que se diagnostique y trate el síndrome HELLP.

Los ratones consanguíneos C57BL, también conocidos como ratones de la cepa C57BL o C57BL/6, son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se han utilizado ampliamente en la investigación biomédica. La designación "C57BL" se refiere al origen y los cruces genéticos específicos que se utilizaron para establecer esta cepa particular.

La letra "C" indica que el ratón es de la especie Mus musculus, mientras que "57" es un número de serie asignado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) en los Estados Unidos. La "B" se refiere al laboratorio original donde se estableció la cepa, y "L" indica que fue el laboratorio de Little en la Universidad de Columbia.

Los ratones consanguíneos C57BL son genéticamente idénticos entre sí, lo que significa que tienen el mismo conjunto de genes en cada célula de su cuerpo. Esta uniformidad genética los hace ideales para la investigación biomédica, ya que reduce la variabilidad genética y facilita la comparación de resultados experimentales entre diferentes estudios.

Los ratones C57BL son conocidos por su resistencia a ciertas enfermedades y su susceptibilidad a otras, lo que los hace útiles para el estudio de diversas condiciones médicas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades neurológicas. Además, se han utilizado ampliamente en estudios de genética del comportamiento y fisiología.

El ayuno es una interrupción voluntaria o involuntaria de la ingesta de alimentos y bebidas que contienen calorías durante un período de tiempo específico. Puede ser total, en el que no se consume nada, o parcial, en el que solo se permiten ciertos líquidos sin calorías como agua o caldos ligeros. El ayuno puede ser utilizado con fines médicos, religiosos o de otro tipo.

En el contexto médico, el ayuno suele ser necesario antes de algunas pruebas diagnósticas y procedimientos quirúrgicos para garantizar la precisión y seguridad de los resultados o del procedimiento en sí. Por ejemplo, es común que se solicite a los pacientes ayunar durante al menos 8 horas antes de una prueba de sangre o una endoscopia.

El ayuno también puede ser utilizado como una forma de tratamiento médico en ciertas condiciones, como el síndrome metabólico, la obesidad y la diabetes tipo 2. El ayuno intermitente, en particular, ha ganado popularidad en los últimos años como un método para perder peso y mejorar la salud metabólica. Sin embargo, antes de comenzar cualquier régimen de ayuno, se recomienda consultar con un profesional médico para asegurarse de que sea seguro y apropiado para cada individuo en particular.

La hipertrigliceridemia es un trastorno metabólico que se caracteriza por tener niveles elevados de triglicéridos en la sangre. Los triglicéridos son un tipo de grasa presente en la dieta y también producida por el hígado. Normalmente, los niveles séricos de triglicéridos deben ser inferiores a 150 mg/dL. Sin embargo, cuando superan los 200 mg/dL, se considera hipertrigliceridemia leve; entre 500 y 1.000 mg/dL, moderada; y por encima de 1.000 mg/dL, severa.

Esta afección puede ser hereditaria (familiar) o adquirida, siendo más común la segunda opción. Las causas más frecuentes de hipertrigliceridemia adquirida incluyen obesidad, diabetes mal controlada, hipotiroidismo, enfermedad hepática, consumo excesivo de alcohol y uso de ciertos medicamentos (como diuréticos tiazídicos, beta-bloqueantes, esteroides y algunos antipsicóticos).

En la mayoría de los casos, la hipertrigliceridemia no presenta síntomas claros. Sin embargo, niveles muy altos de triglicéridos pueden aumentar el riesgo de padecer pancreatitis aguda, una inflamación grave del páncreas que requiere atención médica inmediata. Además, los pacientes con hipertrigliceridemia tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares a largo plazo.

El tratamiento de la hipertrigliceridemia se centra en modificaciones del estilo de vida, como seguir una dieta baja en grasas y rica en fibra, aumentar la actividad física, controlar el peso corporal y reducir el consumo de alcohol. En algunos casos, pueden ser necesarios medicamentos hipolipemiantes, como fibratos o estatinas, para controlar los niveles de triglicéridos y colesterol en sangre.

Acil-CoA (acil coenzyme A) es un tipo de coenzima que desempeña un papel crucial en el metabolismo de las grasas en el cuerpo. Se compone de una molécula de coenzima A unida a una molécula de ácido graso a través de un enlace tioéster.

La Acil-CoA desempeña un papel importante en la oxidación de los ácidos grasos, un proceso que produce energía para el cuerpo mediante la degradación de las moléculas de grasa en unidades más pequeñas llamadas acetil-CoA. La Acil-CoA también está involucrada en la síntesis de colesterol, hormonas esteroides y otras moléculas importantes.

La deficiencia de algunas enzimas que utilizan Acil-CoA como sustrato puede causar diversas enfermedades metabólicas hereditarias, como la acidosis láctica, la encefalopatía mioclónica y la deficiencia de carnitina palmitoiltransferasa II. Estas enfermedades pueden causar una variedad de síntomas, como debilidad muscular, convulsiones, vómitos, letargo y dificultad para respirar.

Los "acetatos" se refieren a sales o ésteres del ácido acético. Un éster de acetato es un compuesto orgánico que resulta de la reacción de un alcohol con el ácido acético. Ejemplos comunes de acetatos incluyen al vinagre (ácido acético diluido), celulosa acetato (un material plástico comúnmente utilizado en películas fotográficas y cigarrillos), y varios ésteres de olor agradable que se encuentran en frutas y flores.

En un contexto médico, los acetatos pueden referirse específicamente a ciertos fármacos que contienen grupos funcionales de acetato. Por ejemplo, la diacecilamida, un relajante muscular, es un tipo de acetato. Del mismo modo, el ditiazem, un bloqueador de los canales de calcio utilizado para tratar la angina y la hipertensión, también es un tipo de acetato.

En resumen, "acetatos" se refiere a sales o ésteres del ácido acético y puede referirse específicamente a ciertos fármacos que contienen grupos funcionales de acetato en un contexto médico.

Los aceites de pescado son una fuente dietética natural de ácidos grasos omega-3, que incluyen el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el ácido docosahexaenoico (DHA). Estos ácidos grasos esenciales desempeñan un papel importante en el mantenimiento de la salud cardiovascular y cerebral. Se encuentran principalmente en pescados grasos como el salmón, el atún, las sardinas y las anchoas. Los aceites de pescado se utilizan a menudo como suplementos nutricionales para aumentar la ingesta de ácidos grasos omega-3 y pueden tener beneficios terapéuticos en diversas condiciones clínicas, como la enfermedad cardiovascular, la inflamación crónica y algunos trastornos neurológicos. Sin embargo, también se han planteado preocupaciones sobre su posible contaminación con mercurio y otros contaminantes ambientales, lo que puede requerir un cuidadoso procesamiento y dosificación para minimizar los riesgos potenciales.

En términos médicos, los alcoholes se refieren a una clase específica de compuestos orgánicos que contienen un grupo funcional hidroxilo (-OH) unido a un carbono saturado. Aunque el término "alcohol" en el lenguaje cotidiano generalmente se asocia con el etanol, que es la sustancia intoxicante encontrada en bebidas alcohólicas, hay muchos otros tipos de alcoholes que no tienen propiedades intoxicantes y son importantes en bioquímica y metabolismo.

El alcohol más simple y común es el metanol (alcohol metílico), con la fórmula CH3OH. Otros ejemplos de alcoholes incluyen el etanol (alcohol etílico, la forma intoxicante encontrada en bebidas alcohólicas), isopropanol (alcohol isopropílico o alcohol de bruja) y alcoholes superiores como butanol y pentanol.

En el cuerpo humano, los alcoholes se metabolizan principalmente en el hígado por la enzima alcohol deshidrogenasa (ADH). El etanol se convierte en acetaldehído, que posteriormente se convierte en ácido acético. Este proceso produce subproductos tóxicos y el metabolismo excesivo de etanol puede provocar una intoxicación alcohólica y dañar varios órganos, especialmente el hígado.

La bilirrubina es un pigmento amarillo-anaranjado que se produce cuando el hígado descompone la hemoglobina, una proteína presente en los glóbulos rojos viejos o dañados. Existen dos tipos principales de bilirrubina: indirecta (no conjugada) y directa (conjugada).

La bilirrubina indirecta es la forma no conjugada que se encuentra en la sangre, unida a la albúmina. Cuando esta bilirrubina llega al hígado, se convierte en bilirrubina directa o conjugada mediante un proceso de conjugación con ácidos biliares. La bilirrubina directa es soluble en agua y, por lo tanto, puede excretarse a través de la bilis hacia el intestino delgado.

En condiciones normales, los niveles séricos de bilirrubina total suelen ser inferiores a 1 mg/dL (17,1 µmol/L). Los valores elevados de bilirrubina pueden indicar diversas afecciones hepáticas o biliares, como ictericia, hepatitis, cirrosis, insuficiencia hepática o colestasis.

La ictericia es una afección que se caracteriza por un aumento de los niveles de bilirrubina en la sangre y la piel, lo que provoca un color amarillento en la piel y las membranas mucosas. La ictericia puede ser causada por diversas condiciones, como trastornos hepáticos, infecciones, obstrucción de los conductos biliares o hemólisis (destrucción excesiva de glóbulos rojos).

En resumen, la bilirrubina es un pigmento amarillo-anaranjado que se produce cuando el hígado descompone la hemoglobina. Los niveles elevados de bilirrubina pueden indicar diversas afecciones hepáticas o biliares y provocar ictericia, una condición que se caracteriza por un color amarillento en la piel y las membranas mucosas.

Las lipoproteínas VLDL (Very Low Density Lipoproteins) son un tipo de lipoproteína que desempeña un papel crucial en el transporte de los triglicéridos desde el hígado hacia los tejidos periféricos. Las VLDL se sintetizan en el hígado y están compuestas principalmente por triglicéridos, con algo de colesterol y proteínas. Cuando las VLDL circulan por el torrente sanguíneo, las enzimas lipoproteína lipasa actúan sobre ellas para descomponer los triglicéridos en ácidos grasos libres, que luego son absorbidos por las células. A medida que se eliminan los triglicéridos, las VLDL se transforman en lipoproteínas de densidad intermedia (IDL) y finalmente en lipoproteínas de baja densidad (LDL), también conocidas como "colesterol malo". Los niveles elevados de VLDL en la sangre pueden estar asociados con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

Los cuerpos cetónicos son compuestos orgánicos producidos en el hígado como resultado del metabolismo de las grasas. Se forman cuando el cuerpo descompone la grasa para obtener energía, un proceso que generalmente ocurre si no hay suficiente insulina en el cuerpo para permitir que la glucosa entre en las células. Esta situación puede ocurrir durante el ayuno prolongado o en personas con diabetes tipo 1 no controlada.

Existen tres tipos principales de cuerpos cetónicos: acetona, acetoacetato y beta-hidroxibutirato. En condiciones normales, estas sustancias se eliminan del cuerpo a través de la orina y el aliento. Sin embargo, en situaciones donde hay un exceso de cuerpos cetónicos, como en la diabetes descontrolada, pueden acumularse en la sangre, lo que puede conducir a una afección potencialmente mortal llamada cetoacidosis diabética.

Es importante destacar que los niveles elevados de cuerpos cetónicos también pueden ser perjudiciales para las personas sin diabetes, especialmente en niños y bebés. Por lo tanto, siempre se recomienda buscar atención médica inmediata si se sospecha la presencia de cetonas en la sangre o la orina.

La metionina es un aminoácido esencial, lo que significa que el cuerpo no puede producirlo por sí solo y debe obtenerse a través de la dieta. Es un componente importante en la síntesis de proteínas y desempeña varias funciones importantes en el organismo.

La metionina contiene un grupo sulfonio (-SO3H) en su estructura molecular, lo que la convierte en una fuente importante de azufre para el cuerpo. El azufre es necesario para la producción de glutatión, un antioxidante vital que ayuda a proteger las células del daño oxidativo.

Además, la metionina es un precursor de otras sustancias importantes en el cuerpo, como la S-adenosilmetionina (SAM), que desempeña un papel crucial en la síntesis y metabolismo de varias moléculas, incluyendo neurotransmisores, fosfolípidos y nucleótidos.

Una deficiencia de metionina puede conducir a una variedad de problemas de salud, como trastornos del crecimiento, debilidad muscular, daño hepático y deterioro cognitivo. Por otro lado, un consumo excesivo de metionina se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer.

Las fuentes dietéticas de metionina incluyen carne, aves de corral, pescado, huevos, productos lácteos y algunas legumbres, como las habas y las lentejas.

La parálisis de la parturienta, también conocida como síndrome de Parsonage-Turner o neuropatía del plexo braquial, es un trastorno neurológico que causa una repentina debilidad o pérdida de función muscular en el hombro y el brazo. El término 'parálisis de la parturienta' se refiere a su asociación histórica con el parto, aunque actualmente se sabe que este síndrome puede ocurrir en cualquier persona, independientemente del género o la edad, y no necesariamente después del parto.

El síndrome de Parsonage-Turner se caracteriza por una inflamación e hinchazón del plexo braquial, que es un grupo de nervios que controlan los movimientos y la sensibilidad en el hombro, el brazo y la mano. Esta inflamación puede dañar o destruir los nervios, lo que lleva a la debilidad o pérdida de función muscular.

Los síntomas de la parálisis de la parturienta pueden variar en gravedad y duración. Algunas personas pueden experimentar solo una leve debilidad o entumecimiento, mientras que otras pueden perder por completo el control de su brazo o mano. Los síntomas suelen aparecer repentinamente y pueden empeorar durante varias semanas antes de estabilizarse o comenzar a mejorar.

El tratamiento de la parálisis de la parturienta suele incluir fisioterapia, medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación, y en algunos casos, cirugía para reparar los nervios dañados. La mayoría de las personas con este síndrome se recuperan por completo o con solo ligeras deficiencias en el movimiento y la sensibilidad del brazo o la mano. Sin embargo, en algunos casos, la recuperación puede ser incompleta o no ocurrir en absoluto.

Las fructoquinasas son enzimas que catalizan la primera reacción en el metabolismo de la fructosa, un monosacárido presente en muchos alimentos. La reacción catalizada por las fructoquinasas es la fosforilación de la fructosa para formar fructosa-1-fosfato, utilizando ATP como fuente de fosfato.

Existen diferentes tipos de fructoquinasa en diferentes organismos y tejidos. En los mamíferos, por ejemplo, hay dos isoformas principales de fructoquinasas: la fructoquinaza hepática (L-FK) y la fructoquinaza muscular (M-FK). La L-FK se expresa principalmente en el hígado, donde desempeña un papel importante en la regulación del metabolismo de la glucosa y la lipogénesis. Por otro lado, la M-FK se expresa principalmente en los músculos esqueléticos y el corazón, donde participa en el metabolismo de la fructosa como fuente de energía durante el ejercicio intenso.

La deficiencia de fructoquinasas puede causar diversos trastornos metabólicos, como la intolerancia a la fructosa, una enfermedad hereditaria que se caracteriza por la incapacidad del cuerpo para descomponer y absorber la fructosa de los alimentos.

Los carbohidratos de la dieta son un tipo de macronutriente que el cuerpo descompone en glucosa, o azúcar en la sangre, que luego se utiliza para producir energía. Los carbohidratos se encuentran naturalmente en una variedad de alimentos, como frutas, verduras, granos enteros y productos lácteos. También se añaden a muchos alimentos procesados, como dulces, refrescos y panes blancos.

Existen dos tipos principales de carbohidratos en la dieta: carbohidratos simples y carbohidratos complejos. Los carbohidratos simples, también conocidos como azúcares simples, se descomponen rápidamente en glucosa y proporcionan un impulso de energía rápido. Se encuentran naturalmente en alimentos como la fruta y la leche, y también se añaden a muchos alimentos procesados.

Los carbohidratos complejos, por otro lado, están formados por cadenas más largas de azúcares y proporcionan una fuente de energía más sostenida. Se encuentran en alimentos como granos enteros, verduras y legumbres. A diferencia de los carbohidratos simples, que a menudo se consideran menos saludables, los carbohidratos complejos suelen ser una parte importante de una dieta equilibrada y saludable.

Es importante tener en cuenta que no todos los carbohidratos son iguales en términos de valor nutricional. Los carbohidratos refinados, como el azúcar blanco y la harina blanca, han sido procesados para eliminar la fibra y otros nutrientes, lo que puede hacer que causen picos repentinos en los niveles de azúcar en la sangre y contribuir a problemas de salud como la obesidad y la diabetes.

Por otro lado, los carbohidratos integrales, que contienen la fibra y otros nutrientes enteros del grano, se digieren más lentamente y pueden ayudar a mantener niveles estables de azúcar en la sangre. Además, muchas frutas y verduras son ricas en carbohidratos y también contienen vitaminas, minerales y antioxidantes que pueden ofrecer beneficios adicionales para la salud.

En resumen, los carbohidratos son una parte importante de una dieta equilibrada y saludable, siempre y cuando se elijan opciones integrales y ricas en nutrientes en lugar de opciones refinadas y procesadas. Al incluir una variedad de frutas, verduras, granos enteros y legumbres en su dieta, puede obtener los beneficios de los carbohidratos complejos y mantener niveles estables de azúcar en la sangre.

En medicina y epidemiología, la prevalencia se refiere al número total de casos de una enfermedad o condición particular que existen en una población en un momento dado o durante un período específico. Es una medida de frecuencia que describe la proporción de individuos en los que se encuentra la enfermedad en un momento determinado o en un intervalo de tiempo.

La prevalencia se calcula como el número total de casos existentes de la enfermedad en un momento dado (puntual) o durante un período de tiempo (periódica), dividido por el tamaño de la población en riesgo en ese mismo momento o período. Se expresa generalmente como una proporción, porcentaje o razón.

Prevalencia = Número total de casos existentes / Tamaño de la población en riesgo

La prevalencia puede ser útil para estimar la carga de enfermedad en una población y planificar los recursos de salud necesarios para abordarla. Además, permite identificar grupos específicos dentro de una población que pueden tener un riesgo más alto de padecer la enfermedad o condición en estudio.

Las células cultivadas, también conocidas como células en cultivo o células in vitro, son células vivas que se han extraído de un organismo y se están propagando y criando en un entorno controlado, generalmente en un medio de crecimiento especializado en un plato de petri o una flaska de cultivo. Este proceso permite a los científicos estudiar las células individuales y su comportamiento en un ambiente controlado, libre de factores que puedan influir en el organismo completo. Las células cultivadas se utilizan ampliamente en una variedad de campos, como la investigación biomédica, la farmacología y la toxicología, ya que proporcionan un modelo simple y reproducible para estudiar los procesos fisiológicos y las respuestas a diversos estímulos. Además, las células cultivadas se utilizan en terapias celulares y regenerativas, donde se extraen células de un paciente, se les realizan modificaciones genéticas o se expanden en número antes de reintroducirlas en el cuerpo del mismo individuo para reemplazar células dañadas o moribundas.

Las dislipidemias son trastornos metabólicos que se caracterizan por tener niveles anormales de lípidos o grasas en la sangre. Esto incluye altos niveles de colesterol total, colesterol LDL (colesterol "malo"), triglicéridos y lipoproteínas de baja densidad, así como niveles bajos de colesterol HDL (colesterol "bueno"). Las dislipidemias pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca.

Existen diferentes tipos y causas de dislipidemias, incluyendo factores genéticos y ambientales. Algunas personas pueden tener una predisposición genética a desarrollar niveles altos de lípidos en la sangre, mientras que otras pueden desarrollarlas como resultado de estilos de vida poco saludables, como una dieta alta en grasas saturadas y trans, falta de ejercicio regular, tabaquismo y consumo excesivo de alcohol.

El diagnóstico de dislipidemias se realiza mediante análisis de sangre que miden los niveles de lípidos en la sangre. El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable, ejercicio regular y evitar hábitos tóxicos, así como medicamentos para reducir los niveles de lípidos en la sangre. La terapia farmacológica incluye estatinas, fibratos, niacina y secuestrantes de ácidos biliares. El tratamiento se individualiza según el tipo y gravedad de la dislipidemia, así como otros factores de riesgo cardiovascular del paciente.

La Diacilglicerol O-Acetiltransferasa (DGAT) es una enzima que desempeña un papel clave en la síntesis de triglicéridos. La DGAT cataliza la última etapa de este proceso, específicamente la reacción de transferencia del grupo acetilo de un molécula de acetil-CoA a la posición sn-3 de una molécula de diacilglicerol (DAG), resultando en la formación de un triglicérido.

Existen dos tipos diferentes de DGAT: DGAT1 y DGAT2. La DGAT1 se localiza principalmente en el retículo endoplásmico liso de tejidos como el hígado, el intestino delgado y la mama, mientras que la DGAT2 se encuentra en diversos tejidos, incluyendo el tejido adiposo y el hígado.

La actividad de la DGAT está relacionada con diversos procesos fisiológicos, como la acumulación de lípidos en células adiposas, la síntesis de lipoproteínas en el intestino delgado y la producción de gotitas de lípidos en células secretorias. Además, se ha demostrado que las mutaciones en el gen que codifica para la DGAT1 están asociadas con resistencia a la obesidad en ratones y humanos.

La expresión génica es un proceso biológico fundamental en la biología molecular y la genética que describe la conversión de la información genética codificada en los genes en productos funcionales, como ARN y proteínas. Este proceso comprende varias etapas, incluyendo la transcripción, procesamiento del ARN, transporte del ARN y traducción. La expresión génica puede ser regulada a niveles variables en diferentes células y condiciones, lo que permite la diversidad y especificidad de las funciones celulares. La alteración de la expresión génica se ha relacionado con varias enfermedades humanas, incluyendo el cáncer y otras afecciones genéticas. Por lo tanto, comprender y regular la expresión génica es un área importante de investigación en biomedicina y ciencias de la vida.

Coenzima A Ligasa, también conocida como CoA Ligasa o CoA Syntetasa, es una enzima que cataliza la reacción de formación de Coenzima A a partir de ATP, pantotenato (vitamina B5), y acilos de AMP. La reacción general se puede representar de la siguiente manera:

ATP + pantotenato + acil-CoA + H2O → CoA + Pantoteinoato + AMP + PPi

Existen dos tipos principales de Coenzima A Ligasa en los mamíferos, designadas como CoA Ligasa I y CoA Ligasa II. La CoA Ligasa I es responsable de la activación de ácidos grasos de cadena larga y algunos aminoácidos, mientras que la CoA Ligasa II se especializa en la activación de ácidos grasos de cadena corta y monocarboxílicos.

La importancia de esta enzima radica en su papel fundamental en el metabolismo de lípidos y aminoácidos, ya que la Coenzima A es un cofactor clave en muchas reacciones bioquímicas involucradas en estos procesos. La deficiencia de esta enzima puede conducir a diversas patologías, como enfermedades neurológicas y metabólicas.

La deficiencia de vitamina B se refiere a un estado nutricional en el que las concentraciones séricas o eritrocíticas de una o más de las vitaminas B esenciales están por debajo de los niveles normales. Esto puede incluir, pero no está limitado a, deficiencias de vitamina B12 (cianocobalamina), ácido fólico (B9), vitamina B6 (piridoxina), biotina (B7) y niacina (B3).

Cada una de estas deficiencias tiene síntomas y etiologías específicas. Por ejemplo, la deficiencia de vitamina B12 puede causar anemia megaloblástica, neurología reversible y daño neurológico permanente si no se trata a tiempo. La deficiencia de ácido fólico también puede causar anemia megaloblástica. La deficiencia de vitamina B6 puede conducir a enfermedades neuromusculares y anemia sideroblástica. Las deficiencias de biotina y niacina pueden provocar dermatitis, neuropatía periférica y, en casos graves, psicosis.

Las causas más comunes de la deficiencia de vitamina B incluyen dietas desequilibradas o restrictivas, malabsorción (como en la enfermedad celíaca, la enfermedad de Crohn y la fibrosis quística), alcoholismo, aumento de las necesidades (como durante el embarazo) y uso de ciertos medicamentos (como los anticonvulsivos). El tratamiento generalmente implica cambios dietéticos, suplementos orales o inyecciones de la vitamina deficiente.

Las hipobetalipoproteinemias son un grupo de trastornos genéticos caracterizados por niveles séricos bajos de lipoproteínas de baja densidad (LDL) y muy bajas o indetectables lipoproteínas de densidad muy baja (VLDL). Esto resulta en bajos niveles séricos de colesterol y triglicéridos. Existen dos tipos principales: el tipo 1, también conocido como abetalipoproteinemia, que es una enfermedad extremadamente rara causada por mutaciones en los genes que codifican las apolipoproteinas B o microsomal trigliceride transfer protein, y el tipo 2, también llamado hipobetalipoproteinemia familiar, que es una afección más leve causada por mutaciones en el gen APOB. Los síntomas pueden incluir problemas de absorción de grasas y vitaminas liposolubles, lo que puede conducir a deficiencias de vitamina E y otros problemas de salud. El tratamiento generalmente implica una dieta baja en grasa y suplementos de vitaminas liposolubles.

La secuencia de bases, en el contexto de la genética y la biología molecular, se refiere al orden específico y lineal de los nucleótidos (adenina, timina, guanina y citosina) en una molécula de ADN. Cada tres nucleótidos representan un codón que especifica un aminoácido particular durante la traducción del ARN mensajero a proteínas. Por lo tanto, la secuencia de bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas en un organismo. La determinación de la secuencia de bases es una tarea central en la genómica y la biología molecular moderna.

PPAR gamma, o Peroxisome Proliferator-Activated Receptor gamma, es un tipo de receptor nuclear que actúa como factor de transcripción. Se trata de una proteína importante en el metabolismo de los lípidos y se encuentra principalmente en el tejido adiposo.

PPAR gamma regula la expresión génica relacionada con la diferenciación y función de las células adiposas, la homeostasis de la glucosa y el metabolismo de los lípidos. La activación de PPAR gamma ha demostrado mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de glucosa en sangre, lo que la convierte en un objetivo terapéutico para el tratamiento de enfermedades como la diabetes tipo 2.

Sin embargo, también se ha relacionado con el desarrollo y progresión del cáncer, especialmente en el tejido adiposo y los tumores que expresan altos niveles de PPAR gamma. Por lo tanto, el papel de PPAR gamma en la fisiología y patología humanas sigue siendo un área activa de investigación.

La vena porta es un término médico que se refiere a una vena grande en el cuerpo humano. Es formada por la unión de la vena splénica y la vena mesentérica inferior en el borde izquierdo del hígado. La vena porta transporta sangre rica en nutrientes y oxígeno desde el sistema digestivo y el bazo hacia el hígado.

Esta sangre contiene los productos de desecho resultantes de la digestión, como las moléculas de glucosa, aminoácidos, ácidos grasos y vitaminas, que se absorben en el intestino delgado. La vena porta distribuye esta sangre a los sinusoides hepáticos en el hígado, donde las células hepáticas (hepatocitos) la procesan y eliminan los desechos metabólicos.

La vena porta es una estructura anatómica importante porque desempeña un papel clave en el metabolismo de nutrientes y fármacos, así como en la detoxificación del cuerpo. Cualquier alteración o daño en la vena porta puede afectar negativamente a la función hepática y al estado general de salud del individuo.

La perfusión, en el contexto médico, se refiere al proceso de flujo sanguíneo a través de los tejidos y órganos del cuerpo. Mide la eficacia con que la sangre llega a las células y capilares para entregar oxígeno y nutrientes, y para eliminar desechos metabólicos. La perfusión se mide en unidades de volumen por unidad de tiempo, como mililitros por minuto (ml/min). Una perfusión adecuada es crucial para mantener la homeostasis y garantizar el funcionamiento normal de los tejidos y órganos. La disminución de la perfusión puede resultar en hipoxia tisular, acidosis y daño celular, mientras que un aumento excesivo puede causar edema y daño vascular.

La leptina es una hormona proteica producida principalmente por las células adiposas (grasa) en el tejido adiposo. Se considera una hormona importante en la regulación del equilibrio energético y el control del peso corporal. La leptina viaja a través del torrente sanguíneo hasta el cerebro, especialmente al hipotálamo, donde se une a receptores específicos y envía señales al sistema nervioso para regular el apetito, la saciedad y el gasto energético.

Entre sus funciones principales está la reducción del apetito, aumentando la sensación de saciedad después de comer, lo que lleva a consumir menos calorías; además, estimula el gasto energético al acelerar el metabolismo y aumentar la termogénesis (generación de calor). Todo esto contribuye a mantener un peso corporal saludable y equilibrado.

La leptina también participa en otros procesos fisiológicos, como la regulación de la glucosa sanguínea, la presión arterial, la función inmunológica y la reproducción. Los niveles bajos de leptina están asociados con el hambre excesivo y la obesidad, mientras que los niveles altos se relacionan con la pérdida de apetito y, en algunos casos, con trastornos como la anorexia nerviosa.

En definitiva, la leptina es una hormona clave en la comunicación entre el tejido adiposo y el cerebro, desempeñando un papel fundamental en el control del peso corporal y el equilibrio energético.

En la medicina y bioquímica, las proteínas portadoras se definen como tipos específicos de proteínas que transportan diversas moléculas, iones o incluso otras proteínas desde un lugar a otro dentro de un organismo vivo. Estas proteínas desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio y la homeostasis en el cuerpo. Un ejemplo comúnmente conocido es la hemoglobina, una proteína portadora de oxígeno presente en los glóbulos rojos de la sangre, que transporta oxígeno desde los pulmones a las células del cuerpo y ayuda a eliminar el dióxido de carbono. Otros ejemplos incluyen lipoproteínas, que transportan lípidos en el torrente sanguíneo, y proteínas de unión a oxígeno, que se unen reversiblemente al oxígeno en los tejidos periféricos y lo liberan en los tejidos que carecen de oxígeno.

La acil-CoA oxidasa es una enzima que desempeña un papel importante en la beta-oxidación de ácidos grasos. Esta enzima se encuentra en los peroxisomas y cataliza la reacción de oxidación de los ácidos grasos de cadena larga a ácidos grasos de cadena más corta.

Durante este proceso, la acil-CoA oxidasa descompone las moléculas de acil-CoA en dos partes: una molécula de acetoacetil-CoA y una molécula de alquilo más corta. La reacción produce también peróxido de hidrógeno (H2O2), que es una forma activa de oxígeno y puede ser dañino para la célula si no se elimina adecuadamente.

La acil-CoA oxidasa trabaja en conjunto con otras enzimas, como la catalasa, para desintoxicar el peróxido de hidrógeno y proteger la célula del daño oxidativo. La deficiencia de esta enzima se ha relacionado con diversas enfermedades metabólicas, como la enfermedad de Refsum y la enfermedad de Zellweger.

Los isótopos de carbono se refieren a variantes del elemento químico carbono que tienen diferente número de neutrones en sus núcleos atómicos. Los isótopos comunes de carbono son Carbono-12 (^{12}C), Carbono-13 (^{13}C) y Carbono-14 (^{14}C).

El Carbono-12 es el isótopo más abundante, compuesto por 6 protones y 6 neutrones en su núcleo, y se utiliza como el estándar para la masa atómica de todos los elementos.

El Carbono-13 contiene un neutrón adicional, con 6 protones y 7 neutrones en su núcleo, y es estable. Se produce naturalmente en pequeñas cantidades y se utiliza como trazador isotópico en estudios bioquímicos y médicos.

El Carbono-14 es un isótopo radioactivo con 6 protones y 8 neutrones en su núcleo. Se produce naturalmente en la atmósfera terrestre como resultado de la interacción de los rayos cósmicos con el nitrógeno atmosférico. El Carbono-14 se utiliza ampliamente en la datación radiocarbónica de materiales orgánicos antiguos, ya que decae con una vida media de aproximadamente 5.730 años.

La inflamación es una respuesta fisiológica del sistema inmunitario a un estímulo dañino, como una infección, lesión o sustancia extraña. Implica la activación de mecanismos defensivos y reparadores en el cuerpo, caracterizados por una serie de cambios vasculares y celulares en el tejido afectado.

Los signos clásicos de inflamación se describen mediante la sigla latina "ROESI":
- Rubor (enrojecimiento): Dilatación de los vasos sanguíneos que conduce al aumento del flujo sanguíneo y la llegada de células inmunes, lo que provoca enrojecimiento en la zona afectada.
- Tumor (hinchazón): Aumento de la permeabilidad vascular y la extravasación de líquidos y proteínas hacia el tejido intersticial, causando hinchazón o edema.
- Calor: Aumento de la temperatura local debido al aumento del flujo sanguíneo y el metabolismo celular acelerado en el sitio inflamado.
- Dolor: Estimulación de los nervios sensoriales por diversos mediadores químicos liberados durante la respuesta inflamatoria, como las prostaglandinas y bradiquinina, que sensibilizan a los receptores del dolor (nociceptores).
- Functio laesa (disfunción o pérdida de función): Limitación funcional temporal o permanente del tejido inflamado como resultado directo del daño tisular y/o los efectos secundarios de la respuesta inflamatoria.

La inflamación desempeña un papel crucial en la protección del cuerpo contra agentes nocivos y en la promoción de la curación y la reparación tisular. Sin embargo, una respuesta inflamatoria excesiva o mal regulada también puede contribuir al desarrollo y la progresión de diversas enfermedades crónicas, como la artritis reumatoide, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la aterosclerosis y el cáncer.

En química y farmacología, un éster es un compuesto orgánico que se forma cuando un ácido carboxílico reacciona con un alcohol, perdiendo una molécula de agua en el proceso. Esta reacción se conoce como "esterificación". La fórmula general para un éster es R-CO-OR', donde R y R' representan grupos alquilo o aromáticos.

En términos médicos, los ésteres pueden desempeñar un papel en diversas funciones biológicas y también pueden encontrarse en algunos fármacos y medicamentos. Por ejemplo, el acetilsalicílico, el principio activo de la aspirina, es un éster del ácido salicílico y el alcohol etílico. Los ésteres también se encuentran en sustancias naturales como los aceites vegetales y los aromas de las frutas y flores. Sin embargo, es importante destacar que la definición médica de un término suele estar relacionada con su aplicación o relevancia en el campo de la medicina, mientras que la definición química se refiere a su estructura y propiedades químicas.

El sistema enzimático del citocromo P-450 es un complejo metabólico ubicado principalmente en el retículo endoplásmico de células vivas, especialmente en el hígado, pero también presente en otros tejidos como el intestino, los riñones y el cerebro. Este sistema desempeña un papel crucial en la fase II del metabolismo de xenobióticos (compuestos químicos externos a nuestro organismo), así como de algunas sustancias endógenas (produced internamente).

La proteína hemo citocromo P450 constituye el núcleo de este sistema enzimático. Su nombre se deriva de la absorción máxima de luz a una longitud de onda de 450 nm cuando está reducida y complexada con monóxido de carbono. La principal función del citocromo P450 es catalizar reacciones de oxidación, aunque también puede participar en reacciones de reducción y hidroxilación.

Las reacciones catalizadas por estas enzimas suelen implicar la introducción de un grupo hidroxilo (-OH) en el sustrato (la molécula que va a ser metabolizada), lo que aumenta su solubilidad en agua y facilita su excreción. Además, este sistema también desempeña un papel importante en la activación o inactivación de fármacos y toxinas, así como en la síntesis y metabolismo de hormonas esteroides, ácidos biliares y ácidos grasos.

El sistema enzimático del citocromo P-450 está sujeto a variaciones genéticas significativas entre individuos, lo que da lugar a diferencias individuales en la capacidad metabólica de fármacos y xenobióticos. Estas variaciones pueden tener importantes implicaciones clínicas, ya que determinan la respuesta terapéutica al tratamiento farmacológico y el riesgo de efectos adversos.

La prueba de tolerancia a la glucosa (GTT, por sus siglas en inglés) es un examen médico que se utiliza para ayudar a diagnosticar prediabetes, diabetes tipo 2 y la resistencia a la insulina. La prueba mide cómo reacciona su cuerpo a una dosis específica de glucosa (azúcar en la sangre).

En esta prueba, se le pedirá que ayune durante la noche antes del examen. A continuación, se le administrará una bebida dulce que contiene una cantidad conocida de glucosa. Después de consumir la bebida, se tomarán muestras de su sangre cada 30 minutos durante un período de dos horas. Estas muestras se analizarán para medir los niveles de glucosa en la sangre en diferentes momentos después de ingerir la bebida dulce.

Si sus niveles de glucosa en la sangre son más altos de lo normal en dos o más de las muestras de sangre recolectadas durante el examen, es posible que tenga prediabetes o diabetes tipo 2. Los resultados de la prueba se interpretarán junto con otros factores, como su edad, peso, historial médico y síntomas, para hacer un diagnóstico preciso.

La prueba de tolerancia a la glucosa puede ser útil en situaciones en las que los niveles de glucosa en ayunas son normales pero se sospecha resistencia a la insulina o intolerancia a la glucosa. También se puede utilizar para monitorear el control de la glucosa en personas con diabetes tipo 1 y tipo 2.

La Hepatitis Alcohólica es una enfermedad del hígado causada por el consumo excesivo y prolongado de alcohol. Se caracteriza por inflamación e irritación del hígado, lo que puede llevar a la destrucción progresiva de las células hepáticas (hepatocitos) y a la cicatrización del tejido hepático (cirrosis).

La afección ocurre más comúnmente en personas que beben más de 80 gramos de alcohol al día durante varios años, lo que equivale aproximadamente a 7 bebidas alcohólicas para un hombre y 5 bebidas alcohólicas para una mujer. Sin embargo, algunas personas pueden desarrollar hepatitis alcohólica con un consumo menor de alcohol si tienen ciertos factores de riesgo, como la obesidad, la infección por virus de la hepatitis, o determinados trastornos genéticos que afectan el metabolismo del alcohol.

Los síntomas de la hepatitis alcohólica pueden variar desde leves hasta graves e incluyen fatiga, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, orina oscura, ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos), y confusión o somnolencia en casos avanzados. El diagnóstico se basa en los síntomas, los antecedentes de consumo excesivo de alcohol, los resultados de las pruebas de laboratorio y, en algunos casos, una biopsia del hígado.

El tratamiento de la hepatitis alcohólica implica dejar de beber alcohol y recibir atención médica para controlar los síntomas y prevenir complicaciones. En casos graves, puede ser necesaria la hospitalización y el soporte nutricional. La abstinencia completa del alcohol es fundamental para prevenir daños adicionales al hígado y mejorar las posibilidades de recuperación.

La cromatografía en capa delgada (TLC, por sus siglas en inglés) es una técnica analítica utilizada en ciencias biomédicas y químicas para separar, identificar y cuantificar diferentes componentes de una mezcla. En esta técnica, se aplica una pequeña muestra sobre una placa de vidrio recubierta con un material adsorbente, como sílice o alúmina, formando una capa delgada. Luego, se coloca la placa en un solvente que asciende por capilaridad a través de la capa, lo que hace que los componentes de la muestra se muevan a diferentes distancias y velocidades, dependiendo de sus interacciones con el material adsorbente y el solvente. Después de que el solvente ha ascendido completamente, se puede observar y comparar la distribución de los componentes en la placa, a menudo mediante el uso de un reactivo químico o luz UV, para identificarlos y cuantificarlos. La TLC es una técnica útil debido a su simplicidad, bajo costo, rapidez y capacidad de analizar múltiples componentes en una sola muestra.

La Glicerol-3-Fosfato O-Aciltransferasa (GPAT, por sus siglas en inglés) es una enzima importante involucrada en el metabolismo de los lípidos. Más específicamente, desempeña un rol clave en la síntesis de triglicéridos, que son los principales componentes de las grasas corporales.

La GPAT cataliza la reacción de transferencia de un ácido graso desde el coenzima A al glicerol-3-fosfato, formando así 1-O-acyl-sn-glicerol-3-fosfato (lisofosfatidilglicerol). Esta reacción es el primer paso en la vía de síntesis de triglicéridos conocida como lipogénesis.

La GPAT se encuentra en varios tejidos, incluyendo el hígado, los músculos y el tejido adiposo. Existen diferentes isoformas de esta enzima, cada una con un patrón de expresión específico y funciones distintas. Algunos estudios han sugerido que la GPAT puede estar relacionada con enfermedades como la diabetes y la obesidad, aunque aún se necesita realizar más investigación al respecto.

El metabolismo energético se refiere al conjunto de procesos bioquímicos y fisiológicos que involucran la producción y consumo de energía en las células. Estos procesos incluyen la degradación de moléculas orgánicas (como glucosa, lípidos y proteínas) para obtener energía (catabolismo), así como la síntesis de moléculas complejas a partir de precursores más simples (anabolismo).

La mayor parte de la energía en el cuerpo se produce a través de la respiración celular, donde las moléculas orgánicas se descomponen completamente en dióxido de carbono y agua, liberando energía en forma de ATP (adenosín trifosfato). El ATP es una molécula altamente energética que actúa como moneda energética universal en las células y puede ser utilizada para impulsar reacciones químicas y procesos celulares que requieren energía.

El metabolismo energético también incluye la regulación hormonal y nerviosa de estos procesos, así como la homeostasis de los niveles de glucosa en sangre y otras sustancias relacionadas con el metabolismo energético. El equilibrio entre el catabolismo y el anabolismo es crucial para mantener la salud y el bienestar general del cuerpo, ya que desequilibrios importantes pueden llevar a diversas enfermedades y trastornos metabólicos.

El término 'fenotipo' se utiliza en genética y medicina para describir el conjunto de características observables y expresadas de un individuo, resultantes de la interacción entre sus genes (genotipo) y los factores ambientales. Estas características pueden incluir rasgos físicos, biológicos y comportamentales, como el color de ojos, estatura, resistencia a enfermedades, metabolismo, inteligencia e inclinaciones hacia ciertos comportamientos, entre otros. El fenotipo es la expresión tangible de los genes, y su manifestación puede variar según las influencias ambientales y las interacciones genéticas complejas.

La colina es un nutriente esencial que se clasifica como un aminoácido heterocíclico. Es un componente importante de la membrana celular y está involucrado en la transmisión de señales nerviosas. La colina también es necesaria para la producción del neurotransmisor acetilcolina, que desempeña un papel vital en la memoria y el aprendizaje.

La colina se puede encontrar en una variedad de alimentos, como huevos, carne, pescado, productos lácteos, nueces y semillas. También está disponible como suplemento dietético. Una deficiencia de colina puede conducir a problemas hepáticos, neurológicos e incluso cardiovasculars.

En resumen, la colina es un nutriente importante que desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la salud del cerebro y el cuerpo en general.

Las proteínas de membrana son tipos específicos de proteínas que se encuentran incrustadas en las membranas celulares o asociadas con ellas. Desempeñan un papel crucial en diversas funciones celulares, como el transporte de moléculas a través de la membrana, el reconocimiento y unión con otras células o moléculas, y la transducción de señales.

Existen tres tipos principales de proteínas de membrana: integrales, periféricas e intrínsecas. Las proteínas integrales se extienden completamente a través de la bicapa lipídica de la membrana y pueden ser permanentes (no covalentemente unidas a lípidos) o GPI-ancladas (unidas a un lipopolisacárido). Las proteínas periféricas se unen débilmente a los lípidos o a otras proteínas integrales en la superficie citoplásmica o extracelular de la membrana. Por último, las proteínas intrínsecas están incrustadas en la membrana mitocondrial o del cloroplasto.

Las proteínas de membrana desempeñan un papel vital en muchos procesos fisiológicos y patológicos, como el control del tráfico de vesículas, la comunicación celular, la homeostasis iónica y la señalización intracelular. Las alteraciones en su estructura o función pueden contribuir al desarrollo de diversas enfermedades, como las patologías neurodegenerativas, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

La transducción de señal en un contexto médico y biológico se refiere al proceso por el cual las células convierten un estímulo o señal externo en una respuesta bioquímica o fisiológica específica. Esto implica una serie de pasos complejos que involucran varios tipos de moléculas y vías de señalización.

El proceso generalmente comienza con la unión de una molécula señalizadora, como un neurotransmisor o una hormona, a un receptor específico en la membrana celular. Esta interacción provoca cambios conformacionales en el receptor que activan una cascada de eventos intracelulares.

Estos eventos pueden incluir la activación de enzimas, la producción de segundos mensajeros y la modificación de proteínas intracelulares. Finalmente, estos cambios llevan a una respuesta celular específica, como la contracción muscular, la secreción de hormonas o la activación de genes.

La transducción de señal es un proceso fundamental en muchas funciones corporales, incluyendo la comunicación entre células, la respuesta a estímulos externos e internos, y la coordinación de procesos fisiológicos complejos.

La carnitina es una sustancia natural que se produce en el cuerpo humano. Se encuentra principalmente en los músculos, incluyendo el corazón y el cerebro. La carnitina desempeña un papel importante en la producción de energía, ya que ayuda a transportar los ácidos grasos de cadena larga al interior de las mitocondrias, donde se convierten en energía.

La carnitina se puede obtener a través de la dieta, especialmente de alimentos como la carne roja y los productos lácteos. También está disponible como suplemento dietético. Algunas personas toman carnitina para tratar diversas afecciones médicas, como enfermedades cardíacas, diabetes, insuficiencia renal y fatiga crónica. Sin embargo, la eficacia de la carnitina en el tratamiento de estas condiciones es objeto de debate y requiere más investigación.

En general, la carnitina se considera segura cuando se toma en dosis adecuadas. Los efectos secundarios graves son raros, pero pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea, mal olor del aliento y aumento del nivel de ácido úrico en la sangre. Las personas con enfermedad renal avanzada o trastornos del metabolismo de la carnitina deben evitar tomar suplementos de carnitina sin consultar primero a un médico.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

Los antioxidantes son compuestos que pueden prevenir o retrasar el daño causado por los llamados radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que tienen un electrón desapareado y buscan estabilizarse tomando electrones de otras moléculas sanas. Este proceso puede provocar una reacción en cadena que daña las células del cuerpo.

Los antioxidantes son sustancias químicas que pueden donar electrones a los radicales libres sin volverse inestables ellos mismos, por lo que ayudan a detener este proceso de reacción en cadena. Esto puede prevenir o reducir el daño celular y posiblemente ayudar a proteger contra enfermedades como el cáncer y las enfermedades cardíacas.

El cuerpo produce algunos antioxidantes naturalmente, pero también obtiene antioxidantes de los alimentos que consume. Los ejemplos más comunes de antioxidantes encontrados en los alimentos incluyen vitaminas C y E, betacaroteno y licopeno. También existen numerosos compuestos fitquímicos con actividad antioxidante presentes en frutas, verduras, nueces y granos enteros.

Es importante tener en cuenta que el consumo de altas dosis de suplementos antioxidantes no necesariamente es beneficioso y puede incluso ser perjudicial para la salud, ya que se han reportado efectos adversos asociados con el uso excesivo de estos suplementos. Por lo tanto, obtener antioxidantes a través de una dieta balanceada y variada es generalmente la mejor opción.

Las adipoquinas son un tipo de proteínas que se producen y secretan por las células adiposas, también conocidas como células de grasa. Estas proteínas desempeñan un papel importante en la comunicación entre el tejido adiposo y otros órganos y tejidos del cuerpo.

Las adipoquinas pueden tener efectos tanto locales como sistémicos y están involucradas en una variedad de procesos fisiológicos, incluyendo la regulación del metabolismo de la glucosa y los lípidos, la inflamación, la respuesta inmunitaria, la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos) y la diferenciación celular.

Algunas adipoquinas bien conocidas incluyen la leptina, la adiponectina, la resistina y la visfatina. Los niveles anormales de estas proteínas se han asociado con diversas afecciones médicas, como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovascularas y algunos tipos de cáncer.

La investigación sobre las adipoquinas y su papel en la fisiología y patología humanas está en curso y se espera que proporcione nuevas perspectivas sobre el desarrollo y el tratamiento de diversas enfermedades.

Los receptores citoplasmáticos y nucleares son proteínas que se encuentran dentro del citoplasma y el núcleo celular, respectivamente. Estos receptores desempeñan un papel crucial en la respuesta de las células a diversas señales químicas o hormonales del medio externo.

Los receptores citoplasmáticos se encuentran en el citoplasma y normalmente están asociados con membranas intracelulares, como la membrana mitocondrial o la membrana del retículo endoplásmico. Cuando una molécula señal, como una hormona esteroidea o un factor de crecimiento, se une a este tipo de receptor, se produce un cambio conformacional que permite la activación de diversas vías de señalización intracelular, lo que finalmente conduce a una respuesta celular específica.

Por otro lado, los receptores nucleares se localizan en el núcleo celular y su función principal es regular la transcripción génica. Estos receptores tienen dominios de unión al ADN y a ligandos. Cuando una molécula señal, como una hormona lipofílica o un ácido nucleico, se une al dominio de unión al ligando, el receptor sufre un cambio conformacional que le permite unirse al ADN en regiones específicas llamadas elementos de respuesta. Esta interacción resulta en la activación o represión de la transcripción génica y, por lo tanto, en la modulación de la expresión génica y la respuesta celular.

En resumen, los receptores citoplasmáticos y nucleares son proteínas que median las respuestas celulares a diversas señales químicas o hormonales, ya sea mediante la activación de vías de señalización intracelulares o por la regulación de la transcripción génica.

La bilis es una sustancia digestiva de color amarillo-verdoso, verde o marrón que produce el hígado y almacena en la vesícula biliar. Ayuda a descomponer las grasas y eliminar los desechos del cuerpo durante la digestión. La bilis consiste en agua, sales, fosfolipidos, colesterol y pigmentos biliares (bilirrubina y biliverdina). Cuando se libera de la vesícula biliar en el intestino delgado, la bilis descompone los lípidos en pequeñas gotitas, lo que facilita su absorción. La bilirrubina es un pigmento amarillo-marrón formado a partir de la hemoglobina descompuesta y se elimina del cuerpo a través de las heces después de ser procesada por el hígado.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

La sacarosa es un disacárido natural que se encuentra en muchas plantas y frutas. También se conoce como azúcar de mesa o azúcar blanco, ya que es el tipo más comúnmente utilizado en la cocina y la repostería. La fórmula química de la sacarosa es C12H22O11.

En términos de dieta, la sacarosa aporta aproximadamente 4 calorías por gramo y se utiliza como un carbohidrato simple en la alimentación humana. Se agrega a una variedad de alimentos procesados, bebidas y dulces para endulzarlos.

La sacarosa se descompone en glucosa y fructosa durante la digestión, lo que puede provocar un aumento rápido en los niveles de azúcar en la sangre. Por esta razón, las personas con diabetes o aquellas que intentan controlar su ingesta de azúcar deben tener cuidado con el consumo excesivo de sacarosa.

Además, un consumo alto y regular de sacarosa se ha relacionado con problemas de salud como la obesidad, la caries dental y otras afecciones metabólicas. Por lo tanto, es recomendable limitar el consumo de sacarosa en la dieta y optar por opciones más saludables de endulzantes naturales, como la miel o el azúcar moreno.

La homeostasis, en el contexto médico y de fisiología, se refiere al proceso regulador mantenido por los sistemas y órganos internos del cuerpo humano. Su objetivo es mantener un equilibrio estable y constante en las condiciones internas del cuerpo, a pesar de los cambios constantes en el entorno externo. Esto se logra mediante la detección y respuesta a cualquier desviación de las variables internas, como la temperatura corporal, el pH sanguíneo, los niveles hormonales y de glucosa, y la presión arterial, entre otros.

La homeostasis se logra mediante una combinación de mecanismos de retroalimentación negativa y positiva. Los mecanismos de retroalimentación negativa funcionan para contrarrestar los cambios en las variables internas y devolverlas a su estado normal o de set point. Por otro lado, los mecanismos de retroalimentación positiva amplifican los cambios en las variables internas con el fin de restablecer el equilibrio.

La homeostasis es fundamental para la salud y el bienestar general del cuerpo humano. Cualquier trastorno o falla en el sistema de homeostasis puede llevar a una variedad de problemas de salud, desde enfermedades menores hasta condiciones médicas graves y potencialmente letales. Por lo tanto, es importante mantener un equilibrio adecuado en las variables internas del cuerpo para garantizar un funcionamiento óptimo de los sistemas corporales y promover la salud y el bienestar general.

La distribución tisular, en el contexto médico y farmacológico, se refiere al proceso por el cual un fármaco o cualquier sustancia se dispersa a través de los diferentes tejidos y compartimentos del cuerpo después de su administración. Este término está relacionado con la farmacocinética, que es el estudio de cómo interactúan los fármacos con los organismos vivos.

La distribución tisular depende de varios factores, incluyendo las propiedades fisicoquímicas del fármaco (como su liposolubilidad o hidrosolubilidad), el flujo sanguíneo en los tejidos, la unión a proteínas plasmáticas y los procesos de transporte activo o difusión.

Es importante mencionar que la distribución tisular no es uniforme para todos los fármacos. Algunos se concentran principalmente en tejidos específicos, como el hígado o los riñones, mientras que otros pueden atravesar fácilmente las barreras biológicas (como la barrera hematoencefálica) y alcanzar concentraciones terapéuticas en sitios diana.

La medición de la distribución tisular puede realizarse mediante análisis de muestras de sangre, plasma u orina, así como mediante técnicas de imagenología médica, como la tomografía por emisión de positrones (PET) o la resonancia magnética nuclear (RMN). Estos datos son esenciales para determinar la dosis adecuada de un fármaco y minimizar los posibles efectos adversos.

Las tiazolidinedionas son un tipo de fármaco antidiabético, utilizadas en el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2. Funcionan como agonistas de los receptores activados por proliferadores de peroxisomas (PPAR-γ), lo que resulta en una mejora de la sensibilidad a la insulina en los tejidos periféricos, disminuyendo así los niveles de glucosa en sangre.

Estos fármacos también tienen efectos antiinflamatorios y promueven la diferenciación adipocitaria, lo que puede contribuir a sus efectos beneficiosos sobre el metabolismo de la glucosa e insulina. Sin embargo, su uso se ha asociado con efectos secundarios importantes, como retención de líquidos, aumento de peso y un mayor riesgo de insuficiencia cardíaca congestiva, lo que ha llevado a restricciones en su uso y a la búsqueda de alternativas terapéuticas más seguras.

Ejemplos comunes de tiazolidinedionas incluyen pioglitazona y rosiglitazona.

Los estudios de casos y controles son un tipo de diseño de investigación epidemiológico que se utiliza a menudo para identificar y analizar posibles factores de riesgo asociados con una enfermedad o resultado de interés. En este tipo de estudio, los participantes se clasifican en dos grupos: casos (que tienen la enfermedad o el resultado de interés) y controles (que no tienen la enfermedad o el resultado).

La característica distintiva de este tipo de estudios es que los investigadores recopilan datos sobre exposiciones previas al desarrollo de la enfermedad o el resultado en ambos grupos. La comparación de las frecuencias de exposición entre los casos y los controles permite a los investigadores determinar si una determinada exposición está asociada con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad o el resultado de interés.

Los estudios de casos y controles pueden ser retrospectivos, lo que significa que se recopilan datos sobre exposiciones previas después de que los participantes hayan desarrollado la enfermedad o el resultado de interés. También pueden ser prospectivos, lo que significa que se reclutan participantes antes de que ocurra el resultado de interés y se sigue a los participantes durante un período de tiempo para determinar quién desarrolla la enfermedad o el resultado.

Este tipo de estudios son útiles cuando es difícil o costoso realizar un seguimiento prospectivo de una gran cantidad de personas durante un largo período de tiempo. Sin embargo, los estudios de casos y controles también tienen limitaciones, como la posibilidad de sesgo de selección y recuerdo, lo que puede afectar la validez de los resultados.

Los receptores de adiponectina son proteínas que se encuentran en las membranas celulares y se unen a la adiponectina, una hormona secretada por el tejido adiposo. Existen dos tipos principales de receptores de adiponectina, conocidos como AdipoR1 y AdipoR2.

AdipoR1 se expresa principalmente en los músculos esqueléticos y el cerebro, mientras que AdipoR2 se encuentra sobre todo en el hígado. La unión de la adiponectina a estos receptores activa una serie de vías de señalización celular que desempeñan un papel importante en la regulación del metabolismo de la glucosa y los lípidos, la inflamación y la protección contra el daño oxidativo.

La estimulación de los receptores de adiponectina se ha asociado con una mejora en la sensibilidad a la insulina, la reducción del colesterol LDL y los triglicéridos séricos, y la prevención de la aterosclerosis y la diabetes tipo 2. Por lo tanto, los receptores de adiponectina son objetivos terapéuticos potenciales para el tratamiento de diversas enfermedades metabólicas y cardiovasculares.

La inanición es un término médico que describe un estado de grave desnutrición y debilitamiento del cuerpo como resultado de la falta de ingesta de alimentos adecuados durante un período prolongado. Esta condición se caracteriza por una pérdida significativa de peso, debilidad muscular, fatiga extrema, letargo, anemia y, en última instancia, si no se trata, puede llevar a la muerte. La inanición puede ocurrir debido a diversas causas, incluyendo enfermedades crónicas, trastornos mentales que conducen a la falta de apetito, problemas socioeconómicos que impiden el acceso a alimentos suficientes y de calidad, así como situaciones de crisis humanitarias y catástrofes naturales.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa de Transcriptasa Inversa, generalmente abreviada como "RT-PCR" o "PCR inversa", es una técnica de laboratorio utilizada en biología molecular para amplificar y detectar material genético, específicamente ARN. Es una combinación de dos procesos: la transcriptasa reversa, que convierte el ARN en ADN complementario (cDNA), y la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que copia múltiples veces fragmentos específicos de ADN.

Esta técnica se utiliza ampliamente en diagnóstico médico, investigación biomédica y forense. En el campo médico, es especialmente útil para detectar y cuantificar patógenos (como virus o bacterias) en muestras clínicas, así como para estudiar la expresión génica en diversos tejidos y células.

La RT-PCR se realiza en tres etapas principales: 1) la transcripción inversa, donde se sintetiza cDNA a partir del ARN extraído usando una enzima transcriptasa reversa; 2) la denaturación y activación de la polimerasa, donde el cDNA se calienta para separar las hebras y se añade una mezcla que contiene la polimerasa termoestable; y 3) las etapas de amplificación, donde se repiten los ciclos de enfriamiento (para permitir la unión de los extremos de los cebadores al template) y calentamiento (para la extensión por parte de la polimerasa), lo que resulta en la exponencial multiplicación del fragmento deseado.

La especificidad de esta técnica se logra mediante el uso de cebadores, pequeños fragmentos de ADN complementarios a las secuencias terminales del fragmento deseado. Estos cebadores permiten la unión y amplificación selectiva del fragmento deseado, excluyendo otros fragmentos presentes en la muestra.

La designación 'Ratas Consanguíneas F344' se refiere a una cepa específica de ratas de laboratorio que han sido inbreed durante muchas generaciones. La 'F' en el nombre significa 'inbreed' y el número '344' es simplemente un identificador único para esta cepa particular.

Estas ratas son comúnmente utilizadas en la investigación médica y biológica debido a su genética uniforme y predecible, lo que las hace ideales para estudios experimentales controlados. Debido a su estrecha relación genética, todas las ratas F344 son prácticamente idénticas en términos de su composición genética, lo que minimiza la variabilidad entre individuos y permite a los investigadores atribuir con confianza cualquier diferencia observada en el fenotipo o el comportamiento al factor específico que se está estudiando.

Además de su uso en la investigación, las ratas F344 también se utilizan a veces como animales de prueba en estudios de toxicología y farmacología, ya que su respuesta a diversos agentes químicos y farmacológicos se ha caracterizado ampliamente.

Es importante tener en cuenta que, como con cualquier modelo animal, las ratas F344 no son perfectamente representativas de los seres humanos u otras especies y, por lo tanto, los resultados obtenidos en estudios con estas ratas pueden no trasladarse directamente a otros contextos.

Los ratones transgénicos son un tipo de roedor modificado geneticamente que incorpora un gen o secuencia de ADN exógeno (procedente de otro organismo) en su genoma. Este proceso se realiza mediante técnicas de biología molecular y permite la expresión de proteínas específicas, con el fin de estudiar sus funciones, interacciones y efectos sobre los procesos fisiológicos y patológicos.

La inserción del gen exógeno se lleva a cabo generalmente en el cigoto (óvulo fecundado) o en embriones tempranos, utilizando métodos como la microinyección, electroporación o virus vectoriales. Los ratones transgénicos resultantes pueden manifestar características particulares, como resistencia a enfermedades, alteraciones en el desarrollo, crecimiento o comportamiento, según el gen introducido y su nivel de expresión.

Estos modelos animales son ampliamente utilizados en la investigación biomédica para el estudio de diversas enfermedades humanas, como cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, neurológicas y otras patologías, con el objetivo de desarrollar nuevas terapias y tratamientos más eficaces.

La especificidad de órganos (OS, por sus siglas en inglés) se refiere a la propiedad de algunas sustancias químicas o agentes que tienen una acción biológica preferencial sobre un órgano, tejido o célula específicos en el cuerpo. Este concepto es particularmente relevante en farmacología y toxicología, donde la OS se utiliza para describir los efectos adversos de fármacos, toxinas o radiaciones que afectan selectivamente a determinados tejidos.

En otras palabras, un agente con alta especificidad de órganos tendrá una mayor probabilidad de causar daño en un tipo particular de tejido en comparación con otros tejidos del cuerpo. Esto puede deberse a varios factores, como la presencia de receptores específicos en el tejido diana o diferencias en la permeabilidad de las membranas celulares.

La evaluación de la especificidad de órganos es crucial en la investigación y desarrollo de fármacos, ya que permite identificar posibles efectos secundarios y determinar la seguridad relativa de un compuesto. Además, el conocimiento de los mecanismos subyacentes a la especificidad de órganos puede ayudar en el diseño de estrategias terapéuticas más selectivas y eficaces, reduciendo al mismo tiempo el riesgo de toxicidad innecesaria.

La adiposidad se refiere al aumento excesivo de la grasa corporal en el cuerpo humano. Este término se utiliza a menudo para describir una condición en la que el porcentaje de tejido adiposo en el cuerpo es superior al rango normal y saludable. La acumulación excesiva de grasa puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero generalmente se observa en el abdomen, las caderas, los muslos y las nalgas.

La adiposidad puede ser causada por una combinación de factores genéticos, ambientales y comportamentales, como una dieta poco saludable, la falta de actividad física y el sedentarismo, el estrés y los trastornos del sueño. También puede estar asociada con ciertas afecciones médicas, como el síndrome metabólico, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer.

La adiposidad se mide comúnmente utilizando el índice de masa corporal (IMC), que es una relación entre el peso y la altura de una persona. Los valores de IMC superiores a 30 se consideran obesos, mientras que los valores entre 25 y 29,9 se consideran sobrepeso. Sin embargo, el IMC no siempre es una medida precisa de la adiposidad, especialmente en personas muy musculosas o de complexión grande.

El tratamiento de la adiposidad generalmente implica cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y equilibrada, aumento de la actividad física y reducción del tiempo sedentario. En algunos casos, la pérdida de peso puede requerir tratamientos más especializados, como terapias farmacológicas o intervenciones quirúrgicas.

El riñón es un órgano vital en el sistema urinario de los vertebrados. En humanos, normalmente hay dos riñones, cada uno aproximadamente del tamaño de un puño humano y ubicado justo arriba de la cavidad abdominal en ambos flancos.

Desde el punto de vista médico, los riñones desempeñan varias funciones importantes:

1. Excreción: Los riñones filtran la sangre, eliminando los desechos y exceso de líquidos que se convierten en orina.

2. Regulación hormonal: Ayudan a regular los niveles de varias sustancias en el cuerpo, como los electrolitos (sodio, potasio, cloro, bicarbonato) y hormonas (como la eritropoyetina, renina y calcitriol).

3. Control de la presión arterial: Los riñones desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la presión arterial normal mediante la producción de renina, que participa en el sistema renina-angiotensina-aldosterona, involucrado en la regulación del volumen sanguíneo y la resistencia vascular.

4. Equilibrio ácido-base: Ayudan a mantener un equilibrio adecuado entre los ácidos y las bases en el cuerpo mediante la reabsorción o excreción de iones de hidrógeno y bicarbonato.

5. Síntesis de glucosa: En situaciones de ayuno prolongado, los riñones pueden sintetizar pequeñas cantidades de glucosa para satisfacer las necesidades metabólicas del cuerpo.

Cualquier disfunción renal grave puede dar lugar a una enfermedad renal crónica o aguda, lo que podría requerir diálisis o un trasplante de riñón.

La intoxicación por tetracloruro de carbono se refiere a la exposición excesiva o prolongada al tetracloruro de carbono (CCl4), un líquido volátil, incoloro e insípido que anteriormente se utilizaba comúnmente como disolvente y extintor de incendios. La intoxicación puede ocurrir por inhalación, ingestión o contacto dérmico.

La intoxicación por tetracloruro de carbono puede causar una variedad de síntomas, dependiendo de la duración y la cantidad de exposición. Los síntomas iniciales de la intoxicación por inhalación suelen incluir irritación de los ojos, nariz y garganta, tos, sibilancias y dolor de pecho. Con una exposición más prolongada o a concentraciones más altas, pueden desarrollarse síntomas más graves, como mareos, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, confusión, somnolencia y pérdida del conocimiento.

La intoxicación grave por tetracloruro de carbono puede dañar irreversiblemente el sistema nervioso central y los pulmones, y puede ser fatal. El mecanismo de toxicidad se produce cuando el tetracloruro de carbono se metaboliza en el hígado a productos químicos tóxicos que dañan las células del cuerpo.

El tratamiento de la intoxicación por tetracloruro de carbono generalmente implica la eliminación inmediata de la exposición y el suministro de oxígeno suplementario para ayudar a restaurar los niveles normales de oxígeno en la sangre. En casos graves, se pueden requerir medidas de soporte vital adicionales, como ventilación mecánica y tratamiento de apoyo para el sistema nervioso central y cardiovascular. La prevención es la mejor estrategia para evitar la intoxicación por tetracloruro de carbono, lo que incluye el uso adecuado de equipos de protección personal y el seguimiento de las pautas de seguridad en el lugar de trabajo.

El malondialdehído (MDA) es un compuesto orgánico que se forma como producto final de la degradación de ácidos grasos poliinsaturados en los procesos oxidativos. Es uno de los marcadores más utilizados para medir el estrés oxidativo y la lipoperoxidación en el cuerpo. Se ha asociado con varias patologías, como enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y cáncer, ya que los niveles elevados de MDA indican un desequilibrio entre la producción de especies reactivas de oxígeno (ERO) y las capacidades antioxidantes del organismo. El MDA es altamente reactivo y puede interactuar con proteínas, ADN e incluso otros antioxidantes, lo que lleva a daños celulares y eventualmente a la disfunción de los tejidos.

La Hepatitis C Crónica se define como una infección persistente del hígado por el virus de la hepatitis C (VCV) que dura más de 6 meses. Después de la infección aguda, alrededor del 55-85% de las personas no logran eliminar el virus y desarrollan una infección crónica. La hepatitis C crónica a menudo no presenta síntomas durante muchos años, pero gradualmente puede causar daño al hígado, lo que lleva a la cirrosis en aproximadamente el 10-30% de las personas infectadas. La cirrosis aumenta el riesgo de complicaciones graves, como insuficiencia hepática, cáncer de hígado y muerte. El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno pueden ayudar a prevenir estas complicaciones.

La lipólisis es el proceso metabólico en el que las grasas o lípidos almacenados en las células adiposas son descompuestos en moléculas más pequeñas para ser utilizadas como fuente de energía. Este proceso se produce naturalmente en el cuerpo y está regulado por diversas hormonas, incluyendo la adrenalina, noradrenalina, glucagón y hormona sensible a la glucosa.

Durante la lipólisis, las triglicéridos almacenados en los adipocitos (células de grasa) se descomponen en glicerol y ácidos grasos libres. Estas moléculas más pequeñas pueden entonces ser transportadas a través del torrente sanguíneo hasta las células donde serán utilizadas como combustible o convertidas en otras moléculas necesarias para el metabolismo celular.

En un contexto clínico, la lipólisis también puede referirse a procedimientos médicos o quirúrgicos que implican la destrucción intencional de células adiposas para liberar y eliminar los lípidos almacenados. Estos procedimientos pueden incluir inyecciones de fármacos lipolíticos, como la deoxicolato de sodio (conocida comercialmente como Kybella), o técnicas quirúrgicas más invasivas, como la liposucción.

La Western blotting, también conocida como inmunoblotting, es una técnica de laboratorio utilizada en biología molecular y bioquímica para detectar y analizar proteínas específicas en una muestra compleja. Este método combina la electroforesis en gel de poliacrilamida (PAGE) con la transferencia de proteínas a una membrana sólida, seguida de la detección de proteínas objetivo mediante un anticuerpo específico etiquetado.

Los pasos básicos del Western blotting son:

1. Electroforesis en gel de poliacrilamida (PAGE): Las proteínas se desnaturalizan, reducen y separan según su tamaño molecular mediante la aplicación de una corriente eléctrica a través del gel de poliacrilamida.
2. Transferencia de proteínas: La proteína separada se transfiere desde el gel a una membrana sólida (generalmente nitrocelulosa o PVDF) mediante la aplicación de una corriente eléctrica constante. Esto permite que las proteínas estén disponibles para la interacción con anticuerpos.
3. Bloqueo: La membrana se bloquea con una solución que contiene leche en polvo o albumina séricade bovino (BSA) para evitar la unión no específica de anticuerpos a la membrana.
4. Incubación con anticuerpo primario: La membrana se incuba con un anticuerpo primario específico contra la proteína objetivo, lo que permite la unión del anticuerpo a la proteína en la membrana.
5. Lavado: Se lavan las membranas para eliminar el exceso de anticuerpos no unidos.
6. Incubación con anticuerpo secundario: La membrana se incuba con un anticuerpo secundario marcado, que reconoce y se une al anticuerpo primario. Esto permite la detección de la proteína objetivo.
7. Visualización: Las membranas se visualizan mediante una variedad de métodos, como quimioluminiscencia o colorimetría, para detectar la presencia y cantidad relativa de la proteína objetivo.

La inmunoblotting es una técnica sensible y específica que permite la detección y cuantificación de proteínas individuales en mezclas complejas. Es ampliamente utilizado en investigación básica y aplicada para estudiar la expresión, modificación postraduccional y localización de proteínas.

El embarazo es un estado fisiológico en el que un óvulo fecundado, conocido como cigoto, se implanta y se desarrolla en el útero de una mujer. Generalmente dura alrededor de 40 semanas, divididas en tres trimestres, contadas a partir del primer día de la última menstruación.

Durante este proceso, el cigoto se divide y se forma un embrión, que gradualmente se desarrolla en un feto. El cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios para mantener y proteger al feto en crecimiento. Estos cambios incluyen aumento del tamaño de útero, crecimiento de glándulas mamarias, relajación de ligamentos pélvicos, y producción de varias hormonas importantes para el desarrollo fetal y la preparación para el parto.

El embarazo puede ser confirmado mediante diversos métodos, incluyendo pruebas de orina en casa que detectan la presencia de gonadotropina coriónica humana (hCG), un hormona producida después de la implantación del cigoto en el útero, o por un análisis de sangre en un laboratorio clínico. También se puede confirmar mediante ecografía, que permite visualizar el saco gestacional y el crecimiento fetal.

Las lipoproteínas son complejos formados por proteínas y lípidos que desempeñan un papel crucial en el transporte y metabolismo de los lípidos, como los triglicéridos y el colesterol, en el organismo. Existen diferentes tipos de lipoproteínas, clasificadas según su densidad:

1. Quilomicrones: Son las lipoproteínas de menor densidad y transportan la mayor parte de los triglicéridos desde el intestino delgado hacia otros tejidos corporales después de la ingesta de alimentos ricos en grasas.

2. Lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL): Son sintetizadas por el hígado y transportan triglicéridos desde el hígado hacia los tejidos periféricos.

3. Lipoproteínas de densidad intermedia (IDL): Resultan del metabolismo de las VLDL y pueden ser eliminadas por el hígado o convertidas en lipoproteínas de baja densidad (LDL).

4. Lipoproteínas de baja densidad (LDL): A menudo llamadas "colesterol malo", transportan colesterol desde el hígado hacia los tejidos periféricos, incluidos los vasos sanguíneos. Los niveles elevados de LDL se asocian con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular.

5. Lipoproteínas de alta densidad (HDL): A menudo llamadas "colesterol bueno", recogen el exceso de colesterol de los tejidos periféricos y lo devuelven al hígado para su eliminación, reduciendo así el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Las lipoproteínas son esenciales para la vida, pero niveles alterados pueden contribuir a diversas condiciones de salud, como las enfermedades cardiovasculares y la aterosclerosis.

Los bovinos son un grupo de mamíferos artiodáctilos que pertenecen a la familia Bovidae y incluyen a los toros, vacas, búfalos, bisontes y otras especies relacionadas. Los bovinos son conocidos principalmente por su importancia económica, ya que muchas especies se crían para la producción de carne, leche y cuero.

Los bovinos son rumiantes, lo que significa que tienen un estómago complejo dividido en cuatro cámaras (el rumen, el retículo, el omaso y el abomaso) que les permite digerir material vegetal fibroso. También tienen cuernos distintivos en la frente, aunque algunas especies pueden no desarrollarlos completamente o carecer de ellos por completo.

Los bovinos son originarios de África y Asia, pero ahora se encuentran ampliamente distribuidos en todo el mundo como resultado de la domesticación y la cría selectiva. Son animales sociales que viven en manadas y tienen una jerarquía social bien establecida. Los bovinos también son conocidos por su comportamiento de pastoreo, donde se mueven en grupos grandes para buscar alimentos.

La movilización lipídica es un proceso metabólico en el que los lípidos, especialmente los triglicéridos almacenados en el tejido adiposo, son liberados a la circulación sanguínea para ser utilizados como fuente de energía. Este proceso se activa generalmente durante períodos de ayuno o ejercicio y está regulado por hormonas como la adrenalina, el glucagón y las catecolaminas. La lipasa hormonal sensible a las glucagón y adrenalina desempeña un papel clave en la movilización lipídica, ya que cataliza la hidrólisis de los triglicéridos almacenados en las células grasas para formar ácidos grasos libres y glicerol, los cuales pueden ser transportados a otras partes del cuerpo para su oxidación y producción de energía.

Los hipoglucemiantes son medicamentos que se utilizan en el tratamiento de la diabetes para ayudar a reducir los niveles altos de glucosa en la sangre. Funcionan promoviendo la liberación de insulina desde el páncreas, aumentando la sensibilidad del cuerpo a la insulina o disminuyendo la producción de glucosa en el hígado. Algunos ejemplos comunes de hipoglucemiantes incluyen metformina, sulfonilureas, meglitinidas y inhibidores de la DPP-4. Es importante usarlos correctamente y bajo la supervisión de un profesional médico, ya que un uso inadecuado puede provocar hipoglucemia o niveles bajos de glucosa en la sangre.

Los factores de transcripción son proteínas que regulan la transcripción genética, es decir, el proceso por el cual el ADN es transcrito en ARN. Estas proteínas se unen a secuencias específicas de ADN, llamadas sitios enhancer o silencer, cerca de los genes que van a ser activados o desactivados. La unión de los factores de transcripción a estos sitios puede aumentar (activadores) o disminuir (represores) la tasa de transcripción del gen adyacente.

Los factores de transcripción suelen estar compuestos por un dominio de unión al ADN y un dominio de activación o represión transcripcional. El dominio de unión al ADN reconoce y se une a la secuencia específica de ADN, mientras que el dominio de activación o represión interactúa con otras proteínas para regular la transcripción.

La regulación de la expresión génica por los factores de transcripción es un mecanismo fundamental en el control del desarrollo y la homeostasis de los organismos, y está involucrada en muchos procesos celulares, como la diferenciación celular, el crecimiento celular, la respuesta al estrés y la apoptosis.

La cirugía bariátrica es una rama especializada de la cirugía que se dedica al tratamiento quirúrgico de la obesidad y sus complicaciones asociadas. Los procedimientos quirúrgicos más comunes incluyen el bypass gástrico, la gastrectomía en manga y el método de banda gástrica ajustable. Estas intervenciones se realizan con el objetivo de reducir la capacidad del estómago y disminuir la absorción de calorías, lo que lleva a una pérdida de peso significativa y sostenida en el tiempo.

La cirugía bariátrica está indicada principalmente en personas con un índice de masa corporal (IMC) superior a 40 o entre 35 y 40 con complicaciones relacionadas con la obesidad, como diabetes tipo 2, hipertensión arterial, apnea del sueño grave o problemas articulares.

Es importante mencionar que la cirugía bariátrica no solo es una solución quirúrgica sino también un tratamiento integral que requiere cambios en los hábitos alimentarios y estilo de vida, así como un seguimiento médico continuo para garantizar su éxito a largo plazo.

Las enfermedades metabólicas son un grupo diverso de trastornos causados por defectos genéticos o adquiridos en los procesos moleculares y bioquímicos que subyacen al metabolismo. Estos procesos incluyen la digestión y absorción de nutrientes, su transporte a través de las membranas celulares, el almacenamiento, la síntesis y descomposición de moléculas complejas, y la eliminación de los productos de desecho.

Las enfermedades metabólicas pueden afectar cualquiera de los sistemas corporales, incluyendo el sistema nervioso, el sistema cardiovascular, el sistema gastrointestinal, y el sistema endocrino. Algunos ejemplos comunes de enfermedades metabólicas son la diabetes, la enfermedad celíaca, la fenilcetonuria (PKU), y la fibrosis quística.

Estas condiciones pueden causar una variedad de síntomas, dependiendo del sistema corporal afectado. Por ejemplo, las personas con diabetes pueden experimentar aumentos en los niveles de glucosa en la sangre, mientras que aquellos con fibrosis quística pueden tener dificultades para respirar y digestionar alimentos.

El tratamiento de las enfermedades metabólicas generalmente implica una combinación de cambios en el estilo de vida, como una dieta especial y ejercicio regular, y medicamentos para controlar los síntomas y managing los trastornos subyacentes. En algunos casos, puede ser necesario un trasplante de órganos.

No existe una definición médica específica para 'China' ya que China se refiere a un país en Asia oriental. Sin embargo, en un contexto médico, 'Síndrome de China' es un término que a veces se utiliza para describir una serie de síntomas que pueden experimentar los trabajadores de la salud que están expuestos regularmente a materiales potencialmente peligrosos, como agujas y jeringas contaminadas con sangre infectada.

El término se deriva del hecho de que China fue el epicentro de un brote de SIDA en la década de 1980 causado por la reutilización de agujas contaminadas en hospitales y clínicas. El síndrome de China puede incluir una variedad de síntomas, como fatiga, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso y dolores musculares, y se asocia con una exposición repetida a patógenos peligrosos.

Es importante destacar que el término 'Síndrome de China' ya no se utiliza ampliamente en la literatura médica y ha sido reemplazado por términos más precisos que describen las exposiciones específicas y los riesgos asociados con ellas.

La carnitina O-palmitoiltransferasa es una enzima importante que se encuentra en las mitocondrias, los orgánulos celulares donde ocurre la respiración celular. La enzima desempeña un papel clave en el metabolismo de los ácidos grasos de cadena larga, ayudando a transportarlos a través de la membrana mitocondrial interna para su oxidación y producción de energía.

La carnitina O-palmitoiltransferasa existe en dos formas isoenzimáticas, CPT1 y CPT2, que se localizan en diferentes compartimentos celulares. La CPT1 se encuentra en la membrana mitocondrial externa y es responsable de la transferencia del grupo palmitoilo de la acil-CoA a la carnitina, formando palmitoilcarnitina. La palmitoilcarnitina puede entonces cruzar la membrana mitocondrial interna y entrar en la matriz mitocondrial, donde la CPT2 cataliza la reacción inversa, transfiriendo el grupo palmitoilo de la carnitina a la acil-CoA.

La deficiencia de carnitina O-palmitoiltransferasa puede causar una serie de trastornos metabólicos graves, como la enfermedad del transportador de carnitina y la miopatía por déficit de carnitina palmitoiltransferasa. Estas condiciones pueden manifestarse con síntomas que incluyen debilidad muscular, hipotonía, hiperamonemia, acidosis metabólica y falla cardíaca congénita. El tratamiento puede incluir suplementos de carnitina y una dieta baja en grasas.

La alimentación animal se refiere al proceso y la práctica de proporcionar a los animales domésticos o de granja con los nutrientes que necesitan para mantener un buen estado de salud, crecer adecuadamente y producir eficientemente. Estos nutrientes pueden provenir de diferentes fuentes, como plantas, animales o productos sintéticos, y se suelen suministrar en forma de piensos balanceados, heno, forrajes, granos y otros alimentos específicos para cada tipo de animal.

Un plan de alimentación adecuado y balanceado debe considerar las necesidades nutricionales individuales de cada animal, teniendo en cuenta factores como su edad, peso, raza, nivel de actividad física y estado reproductivo. Además, es importante garantizar la calidad e inocuidad de los alimentos para prevenir enfermedades y problemas de salud asociados a una mala nutrición.

La alimentación animal también puede incluir prácticas como el manejo de residuos y subproductos de la industria alimentaria humana, como cáscaras de frutas, granos descartados o aceites usados, que pueden ser utilizados como fuentes alternativas de nutrientes para los animales. Sin embargo, es importante asegurarse de que estos materiales sean seguros y apropiados para el consumo animal.

En resumen, la alimentación animal es una práctica clave en la producción ganadera y avícola, ya que influye directamente en la salud, el crecimiento y la productividad de los animales. Por lo tanto, es fundamental contar con un plan de alimentación adecuado y balanceado, basado en las necesidades nutricionales individuales de cada animal y garantizando la calidad e inocuidad de los alimentos suministrados.

La pérdida de peso, en términos médicos, se refiere a la disminución general de la masa corporal total, que puede ser el resultado intencional o no intencional de cambios en los hábitos alimentarios, la actividad física o las condiciones médicas subyacentes. La pérdida de peso involuntaria o significativa puede ser un signo de diversas afecciones de salud, que van desde trastornos gastrointestinales hasta enfermedades crónicas como el cáncer o la insuficiencia cardíaca congestiva.

La pérdida de peso se mide generalmente en libras o kilogramos y a menudo se calcula como un porcentaje del peso corporal total. Por ejemplo, una persona que pesa inicialmente 200 libras (90,7 kg) y luego reduce su peso a 180 libras (81,6 kg) ha experimentado una pérdida de peso del 10%.

Es importante tener en cuenta que la pérdida de peso rápida o extrema puede tener consecuencias negativas para la salud y no se recomienda sin la supervisión adecuada de un profesional médico. Las personas con preocupaciones sobre su pérdida de peso o aquellas que experimentan una pérdida de peso involuntaria deben consultar a un médico para determinar la causa subyacente y recibir recomendaciones de tratamiento apropiadas.

Los adipocitos son células especializadas que almacenan lípidos en el cuerpo humano. También se les conoce como células grasas y desempeñan un papel importante en la regulación del metabolismo y el equilibrio energético. Los adipocitos se encuentran principalmente en el tejido adiposo, que puede ser de dos tipos: blanco (que almacena energía en forma de grasa) y pardo (que genera calor y ayuda a regular la temperatura corporal). Las alteraciones en el número o tamaño de los adipocitos pueden contribuir al desarrollo de diversas condiciones de salud, como la obesidad y la diabetes.

La relación dosis-respuesta a drogas es un concepto fundamental en farmacología que describe la magnitud de la respuesta de un organismo a diferentes dosis de una sustancia química, como un fármaco. La relación entre la dosis administrada y la respuesta biológica puede variar según el individuo, la vía de administración del fármaco, el tiempo de exposición y otros factores.

En general, a medida que aumenta la dosis de un fármaco, también lo hace su efecto sobre el organismo. Sin embargo, este efecto no siempre es lineal y puede alcanzar un punto máximo más allá del cual no se produce un aumento adicional en la respuesta, incluso con dosis más altas (plateau). Por otro lado, dosis muy bajas pueden no producir ningún efecto detectable.

La relación dosis-respuesta a drogas puede ser cuantificada mediante diferentes métodos experimentales, como estudios clínicos controlados o ensayos en animales. Estos estudios permiten determinar la dosis mínima efectiva (la dosis más baja que produce un efecto deseado), la dosis máxima tolerada (la dosis más alta que se puede administrar sin causar daño) y el rango terapéutico (el intervalo de dosis entre la dosis mínima efectiva y la dosis máxima tolerada).

La relación dosis-respuesta a drogas es importante en la práctica clínica porque permite a los médicos determinar la dosis óptima de un fármaco para lograr el efecto deseado con un mínimo riesgo de efectos adversos. Además, esta relación puede ser utilizada en la investigación farmacológica para desarrollar nuevos fármacos y mejorar los existentes.

El glutatión es un antioxidante tripeptide que se encuentra en los tejidos del cuerpo humano. Está compuesto por tres aminoácidos: ácido glutámico, cisteína y glicina. El glutatión desempeña un papel crucial en la protección de las células contra el daño oxidativo y es esencial para el mantenimiento del equilibrio redox celular. También participa en diversas funciones fisiológicas, como la detoxificación de xenobióticos, el metabolismo de lípidos y carbohidratos, y la modulación de las respuestas inmunes y del estrés oxidativo. Los niveles de glutatión en el cuerpo pueden verse afectados por diversos factores, como la edad, el estilo de vida, la dieta y las enfermedades, y su deficiencia se ha relacionado con varias patologías, como el envejecimiento, las enfermedades neurodegenerativas y los cánceres.

La ingestión de alimentos, en términos médicos, se refiere al acto de tomar o consumir comida y bebidas dentro del cuerpo. Este proceso generalmente comienza con la masticación de los alimentos en la boca, donde son mezclados con saliva para facilitar su digestión. Luego, los pedazos más pequeños de alimentos, llamados bolos, son tragados y pasan por el esófago hasta llegar al estómago.

En el estómago, los ácidos gástricos y enzimas descomponen aún más los alimentos para que puedan ser absorbidos más tarde en el intestino delgado. Las sustancias nutritivas, como carbohidratos, proteínas, grasas, vitaminas y minerales, son absorbidas a través de la pared del intestino delgado y transportadas a diferentes partes del cuerpo a través de la sangre.

La ingestión de alimentos es un proceso fundamental para mantener la vida y la salud, ya que proporciona los nutrientes necesarios para el crecimiento, reparación y funcionamiento adecuado de los tejidos y órganos del cuerpo. Una dieta equilibrada y una buena higiene alimentaria son esenciales para garantizar una ingestión adecuada y saludable de los alimentos.

La palabra "Ilex" no es un término médico comúnmente utilizado. Sin embargo, Ilex es el género botánico que incluye a las especies de plantas conocidas como acebos. Algunas especies de Ilex se han utilizado en la medicina tradicional para tratar diversas afecciones. Por ejemplo, el extracto de hojas de Ilex aquifolium (acebo europeo) se ha utilizado como diurético y cardiotónico, mientras que el fruto de Ilex paraguariensis (yerba mate) se utiliza popularmente como estimulante y diurético. Es importante mencionar que el uso de estas especies con fines medicinales debe ser supervisado por un profesional de la salud, ya que pueden interactuar con ciertos medicamentos o provocar efectos secundarios adversos.

Las aciltransferasas son enzimas que catalizan la transferencia de un grupo acilo desde un donador a un aceptor. Los grupos acilo pueden ser diferentes tipos de ácidos grasos o derivados de éstos. Existen varias clases de aciltransferasas, cada una con especificidad por el tipo de donador y aceptor.

Estas enzimas desempeñan un papel importante en diversas vías metabólicas, como la síntesis de lípidos, la modificación postraduccional de proteínas y el catabolismo de drogas y xenobióticos. Algunos ejemplos de aciltransferasas incluyen la acetil-CoA sintetasa, que cataliza la formación de acetil-CoA a partir de acetato y CoA, y la fosfolipasa A2, que hidroliza los ésteres fosfatídicos para liberar ácidos grasos y lisofosfatidilcolina.

Las mutaciones en genes que codifican para aciltransferasas pueden dar lugar a diversas enfermedades genéticas, como la deficiencia de carnitina palmitoiltransferasa I, que causa un trastorno metabólico hereditario llamado acidosis láctica y cardiomiopatía. Por lo tanto, el correcto funcionamiento de estas enzimas es esencial para la homeostasis normal del organismo.

La proteína P2 de mielina es una proteína importante que se encuentra en la vaina de mielina, que es una capa aislante que rodea los axones de muchas neuronas en el sistema nervioso central y periférico. La proteína P2 de mielina es codificada por el gen PMP22 y es particularmente abundante en la mielina de las fibras nerviosas periféricas.

La proteína P2 de mielina desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la estructura y función normal de la vaina de mielina. Ayuda a regular la fluidez y la permeabilidad de la membrana de la mielina, lo que es importante para la conducción rápida y eficiente de los impulsos nerviosos. Además, la proteína P2 de mielina interactúa con otras proteínas de la mielina y participa en la organización y estabilidad de la matriz extracelular de la vaina de mielina.

Las mutaciones en el gen PMP22 se han asociado con varias neuropatías periféricas hereditarias, como la neuropatía hereditaria y progresiva de los miembros (HNPP) y la neuropatía sensorial y motora tipo Charcot-Marie-Tooth (CMT). Estas mutaciones pueden causar una sobreproducción o subproducción de la proteína P2 de mielina, lo que lleva a la formación anormal de la vaina de mielina y a la disfunción neuronal.

Los ácidos biliares y las sales biliares son componentes importantes de la bilis, una sustancia digestiva producida por el hígado y almacenada en la vesícula biliar. La bilis se libera en el intestino delgado durante la digestión para ayudar a descomponer las grasas en pequeñas gotitas que puedan ser absorbidas por el cuerpo.

Los ácidos biliares son derivados del colesterol y se producen en el hígado. Se almacenan en la vesícula biliar como sales biliares, que son formas iónicas de los ácidos biliares que se han combinado con sodio, potasio o calcio. Cuando se libera la bilis en el intestino delgado, las sales biliares se convierten de nuevo en ácidos biliares para desempeñar su función digestiva.

Los ácidos biliares ayudan a descomponer las grasas al actuar como emulsionantes, es decir, reducen la tensión superficial entre el agua y las gotitas de grasa, lo que permite que las enzimas lipásicas accedan más fácilmente a las moléculas de grasa y las descompongan en ácidos grasos más pequeños y glicerol.

Después de la digestión, la mayoría de los ácidos biliares se reabsorben en el intestino delgado y vuelven al hígado a través del torrente sanguíneo para su reciclaje. Este proceso se conoce como circulación enterohepática de los ácidos biliares. Algunos ácidos biliares, sin embargo, pueden perderse en las heces y ser reemplazados por la producción de nuevos ácidos biliares en el hígado.

Las sales biliares desempeñan un papel importante en la absorción de las vitaminas liposolubles A, D, E y K, así como en la eliminación de colesterol y otras sustancias no deseadas del cuerpo a través de las heces.

Los trastornos del sistema digestivo, como la enfermedad inflamatoria intestinal, la cirrosis hepática o la enfermedad celíaca, pueden alterar la composición y el equilibrio de los ácidos biliares y las sales biliares, lo que puede dar lugar a síntomas como diarrea, dolor abdominal, flatulencia y malabsorción de nutrientes.

Los caprilatos son compuestos químicos que se forman cuando el ácido caprílico, un ácido graso de cadena media encontrado en algunas grasas y aceites, se une a otras moléculas. No hay una definición médica específica para "caprilatos". Sin embargo, los caprilatos pueden tener importancia médica en ciertos contextos.

Por ejemplo, los caprilatos de metilo se utilizan como marcadores de diagnóstico en la detección de la enfermedad de Cushing, una afección hormonal poco común causada por niveles excesivos de la hormona cortisol en el cuerpo. El cuerpo metaboliza el ácido caprílico en los caprilatos de metilo, que luego se eliminan a través de la orina. Los niveles elevados de caprilatos de metilo en la orina pueden indicar un problema con el sistema endocrino.

En resumen, aunque no hay una definición médica específica para "caprilatos", los compuestos pueden tener importancia diagnóstica y terapéutica en ciertas situaciones clínicas.

Las fosfatidilcolinas son un tipo específico de fosfolípidos que desempeñan un papel fundamental en la estructura y función de las membranas celulares. Los fosfolípidos son lípidos complejos formados por una cabeza polar, que contiene un grupo fosfato y un alcohol, y dos colas apolares, formadas generalmente por ácidos grasos.

En el caso de las fosfatidilcolinas, la cabeza polar está formada por un grupo fosfato y la colina, un compuesto orgánico que contiene nitrógeno. Las colas apolares están constituidas por dos ácidos grasos, los cuales pueden ser de diferente longitud y grado de saturación.

Las fosfatidilcolinas se encuentran en altas concentraciones en las membranas plasmáticas de la mayoría de las células animales y humanas. Además de su función estructural, desempeñan un papel importante en diversos procesos celulares, como la señalización celular, el transporte de lípidos y la homeostasis del calcio intracelular.

La fosfatidilcolina también es conocida por su uso en aplicaciones clínicas y cosméticas, especialmente en el tratamiento de trastornos relacionados con las membranas celulares, como la enfermedad de Dégraus o la enfermedad de Alzheimer. Además, se utiliza como componente principal en la formulación de cremas y lociones hidratantes, ya que ayuda a mantener la integridad de la barrera cutánea y mejora la absorción de otros ingredientes activos.

La cromatografía líquida de alta presión (HPLC, por sus siglas en inglés) es una técnica analítica utilizada en el campo de la química y la medicina para separar, identificar y cuantificar diferentes componentes de una mezcla compleja.

En una columna cromatográfica rellena con partículas sólidas finas, se inyecta una pequeña cantidad de la muestra disuelta en un líquido (el móvil). Los diferentes componentes de la mezcla interactúan de manera única con las partículas sólidas y el líquido, lo que hace que cada componente se mueva a través de la columna a velocidades diferentes.

Esta técnica permite una alta resolución y sensibilidad, así como una rápida separación de los componentes de la muestra. La HPLC se utiliza en diversas aplicaciones, incluyendo el análisis farmacéutico, forense, ambiental y clínico.

En resumen, la cromatografía líquida de alta presión es una técnica analítica que separa y cuantifica los componentes de una mezcla compleja mediante el uso de una columna cromatográfica y un líquido móvil, y se utiliza en diversas aplicaciones en el campo de la química y la medicina.

La secuencia de aminoácidos se refiere al orden específico en que los aminoácidos están unidos mediante enlaces peptídicos para formar una proteína. Cada proteína tiene su propia secuencia única, la cual es determinada por el orden de los codones (secuencias de tres nucleótidos) en el ARN mensajero (ARNm) que se transcribe a partir del ADN.

Las cadenas de aminoácidos pueden variar en longitud desde unos pocos aminoácidos hasta varios miles. El plegamiento de esta larga cadena polipeptídica y la interacción de diferentes regiones de la misma dan lugar a la estructura tridimensional compleja de las proteínas, la cual desempeña un papel crucial en su función biológica.

La secuencia de aminoácidos también puede proporcionar información sobre la evolución y la relación filogenética entre diferentes especies, ya que las regiones conservadas o similares en las secuencias pueden indicar una ascendencia común o una función similar.

La lipodistrofia es un trastorno que afecta la distribución de la grasa corporal, resultando en una pérdida anormal o excesiva de tejido adiposo en ciertas áreas del cuerpo. Existen diferentes tipos de lipodistrofia, y cada uno tiene características específicas:

1. Lipodistrofia congénita generalizada: Es una afección rara que se presenta desde el nacimiento o durante la primera infancia. Las personas con este tipo de lipodistrofia tienen muy poca grasa corporal en todo el cuerpo, lo que puede dar lugar a un aspecto envejecido y desnutrido.

2. Lipodistrofia parcial: Este tipo se caracteriza por la pérdida de grasa en áreas específicas del cuerpo, como los brazos, las piernas y las mejillas, mientras que otras zonas, como el abdomen y el cuello, pueden tener un aumento de la grasa. Puede ser congénita o adquirida más tarde en la vida.

3. Lipodistrofia inducida por medicamentos: Algunos fármacos, especialmente los antirretrovirales utilizados para tratar el VIH, pueden causar lipodistrofia como efecto secundario. Esto puede provocar una acumulación de grasa en el abdomen, el cuello y la espalda, mientras que otras partes del cuerpo pueden perder grasa.

Los síntomas de la lipodistrofia pueden incluir:

- Pérdida de grasa en las mejillas, los brazos y las piernas
- Aumento de grasa en el abdomen, el cuello y la espalda
- Apariencia envejecida prematuramente
- Acumulación de grasa alrededor de los órganos internos (hepatoesplenomegalia)
- Resistencia a la insulina y diabetes
- Anomalías en el colesterol y los triglicéridos
- Dolores articulares y musculares
- Fatiga
- Depresión y ansiedad

El tratamiento de la lipodistrofia dependerá de su causa. Si está causada por medicamentos, es posible que sea necesario cambiar a un fármaco diferente. En otros casos, el manejo puede incluir dieta y ejercicio, terapias hormonales y cirugía estética para abordar los cambios en la distribución de la grasa. Es importante trabajar con un equipo médico que pueda brindar un tratamiento integral y monitorear su progreso.

Los Receptores Nucleares Huérfanos (Orphan Nuclear Receptors, ONRs) son un subgrupo de la superfamilia de receptores nucleares que no tienen asignados ligandos endógenos conocidos. Esto significa que a diferencia de otros receptores nucleares, no se sabe que interactúen con moléculas específicas dentro de la célula para desencadenar respuestas genéticas.

Los ONRs están involucrados en una variedad de procesos fisiológicos y patológicos, incluyendo el desarrollo embrionario, la diferenciación celular, la homeostasis metabólica, la respuesta al estrés y la carcinogénesis. Aunque su ligando endógeno no se ha identificado, algunos de estos receptores pueden ser activados por moléculas sintéticas o naturales, lo que los convierte en objetivos terapéuticos potenciales para el desarrollo de fármacos.

La designación "huérfanos" se refiere al hecho de que estos receptores no tenían un ligando conocido cuando se identificaron por primera vez, pero a medida que se ha avanzado en nuestra comprensión de la biología celular y molecular, algunos de estos receptores han sido "adoptados", lo que significa que se han identificado moléculas que actúan como ligandos para ellos. Sin embargo, aún quedan muchos ONRs sin ligando conocido y siguen siendo un área activa de investigación en la biología molecular y la farmacología.

El Factor de Necrosis Tumoral alfa (TNF-α) es una citocina que pertenece a la familia de las necrosis tumoral (TNF). Es producido principalmente por macrófagos activados, aunque también puede ser secretado por otras células como linfocitos T helper 1 (Th1), neutrófilos y mast cells.

La TNF-α desempeña un papel crucial en la respuesta inmune innata y adaptativa, ya que participa en la activación de células inflamatorias, la inducción de apoptosis (muerte celular programada), la inhibición de la proliferación celular y la estimulación de la diferenciación celular.

La TNF-α se une a dos receptores distintos: el receptor de muerte (DR) y el receptor tipo 2 de factor de necrosis tumoral (TNFR2). La unión de la TNF-α al DR puede inducir apoptosis en células tumorales y otras células, mientras que la unión a TNFR2 está involucrada en la activación y proliferación de células inmunes.

La TNF-α también se ha relacionado con diversas patologías inflamatorias y autoinmunes, como la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn, la psoriasis y el síndrome del shock tóxico. Además, se ha demostrado que la TNF-α desempeña un papel importante en la fisiopatología de la sepsis y el choque séptico.

El hígado graso suele aparecer a causa de la toma de grandes medidas de alcohol, azúcares o grasas. Si el hígado graso no se ... La incidencia global de cáncer de hígado en individuos con hígado graso no alcohólico aún no ha sido cuantificada, pero la ... y en los próximos 10 años se prevé que sea la primera causa.[1]​ El hígado graso se asocia comúnmente con un consumo excesivo ... La esteatosis hepática (también conocida como hígado graso) es la forma más frecuente de esteatosis, no siempre se acompaña de ...
Hígado graso. El ácido clorhídrico en la boca produce: Pérdida del esmalte dentario en la cara interna de los dientes. Por ...
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Lorena Castro S.: Hígado graso no alcohólico. Archivado el 27 de octubre de 2018 en Wayback Machine. Consultado el 26 de ... después en fégado y finalmente en hígado. Por lo tanto hígado e higo tienen la misma etimología en español.[7]​ El hígado tiene ... Gracias a la bilis es posible la absorción de las grasas contenidas en los alimentos. Las funciones metabólicas del hígado son ... El hígado es un órgano que está presente tanto en el ser humano como en el resto de animales vertebrados. El hígado humano ...
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Hígado graso o Hepatitis de Hígado graso (esteatosis hepática). Daño de los vasos sanguíneos grandes (macroangiopatía): ... También son inconvenientes las grasas de origen animal como las carnes grasas, embutidos, mantequilla, crema de leche, ... También son saludables las grasas de origen vegetal como el aceite de canola, de maíz, la soya, el aceite de girasol, sésamo y ... De hecho, la obesidad abdominal se asocia con elevados niveles de ácidos grasos libres, los que podrían participar en la ...
Es generalmente comparado al hígado y tejido adiposo en mamíferos. Además puede cumplir una variedad de otras funciones como la ... Es más abundante en el último estadio ninfal o larval y algunos adultos carecen totalmente de cuerpo graso. El cuerpo graso ... El cuerpo graso es de origen mesodérmico y está compuesto de una red de capas delgadas, lazos o nódulos pequeños suspendidos en ... El cuerpo graso en los insectos es un tejido altamente dinámico formado principalmente de células de almacenamiento. Está ...
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Estos ácidos grasos van en un 80% al tejido adiposo, músculos y corazón. El 20% restante es metabolizado por el hígado. ApoB-48 ... Las grasas ingeridas a través de la dieta atraviesan el estómago y alcanzan el intestino delgado donde forman micelas ... Los quilomicrones son lipoproteínas que tienen la función de transportar los lípidos procedentes de la dieta hasta el hígado y ... En la luz del intestino, los triglicéridos se transforman en monoglicéridos, diglicéridos, ácidos grasos libres y glicerol por ...
Es medicina tradicional china: bazo, estómago e hígado. Utilizada en edema e indigestión por alimentos grasos. No usar sin ...
... la mitad de los pacientes presentan hígado graso no alcohólico.[23]​ Otras comorbilidades importantes son la depresión y el ... ácidos grasos omega-3 (los ácidos grasos poliinsaturados del aceite de pescado) han sido asociadas con una mejoría en algunos ... Se deben evitar todas las carnes grasas como la de cerdo, adoptando una dieta rica en vegetales, frutas y legumbres y evitando ... ácidos grasos omega-3 en comparación con el placebo.[34]​ El consumo de alcohol puede predisponer al desarrollo de la psoriasis ...
Esteatohepatitis en relación con hígado graso causado por obesidad o trastornos metabólicos. Además de la cirrosis hepática, ... es la pérdida de tejido del hígado Se denomina histopatología en la que las células del parénquima de un órgano interno ... que finalmente no consigue sostener la funcionalidad del hígado, al crecer de forma inapropiada hepatocitos que sin sus ...
Son las que se disuelven en grasas y aceites. Se almacenan en el hígado y en los tejidos grasos. Debido a que se pueden ... Los antiguos egipcios sabían que la alimentación con hígado a una persona podía ayudar a curarle la ceguera nocturna, una ... También se conocen casos de intoxicaciones en esquimales al comer hígado de mamíferos marinos (el cual contiene altas ... que lo hace de modo importante en el hígado. El exceso de vitaminas ingeridas se excreta en la orina, por lo cual se requiere ...
... la hígado graso no alcohólico, la intolerancia a la lactosa y la alergia a la leche.[35]​ También ciertas enfermedades mentales ... hígado graso, colelitiasis, hernia y cáncercolorectal. Renal y génito-urinario: disfunción eréctil,[62]​ incontinencia urinaria ... El maíz y la soya, los cuales son la principal fuente de azúcar y grasas en los alimentos procesados, son por lo tanto más ... dieta baja en grasas (la dieta LEARN, la dieta Ornish). El Nurses' Health Study, un estudio observacional por cohortes, ...
... y niveles bajos en testículos y tejidos grasos.[9]​[10]​ La tretinoína es metabolizada principalmente en el hígado vía ... La tretinoína se distribuye rápida y ampliamente por los tejidos, encontrándose las mayores concentraciones en el hígado, ...
... se caracteriza por la producción tanto de hígado graso como de necrosis. La hepatotoxicidad se ha relacionado con la facilidad ... Los datos histopatológicos incluyen atrofia aguda amarilla del hígado. Si la muerte fue inmediata, la única evidencia de ... El daño relativo a hígado y riñones es variable.[2]​ Intoxicación crónica (por inhalación o absorción cutánea) Se presentan ... grasas y con degeneración de los hepatocitos. Se encontraron linfocitos y neutrófilos en los sinusoides hepáticos. Se encontró ...
NCYL (5 de noviembre de 2021). «Una investigadora de la USAL desarrolla una nueva estrategia para tratar el hígado graso». El ... Otra de sus investigaciones se centra en encontrar una estrategia terapéutica para la enfermedad de hígado graso. Para ello ... El IBSAL avanza en una nueva estrategia terapéutica para tratar la enfermedad de hígado graso». Salamanca 24 horas (Salamanca, ... Una investigadora del IBSAL diseña una nueva estrategia para el tratamiento del hígado graso». Salamanca RTV al día (Salamanca ...
Se estudia como posible tratamiento para el hígado graso no alcohólico.[5]​ Su uso está contraindicado durante el embarazo, en ...
Los principales lugares sobre los que actúa son el músculo estriado, hígado y tejido graso. Su acción es anabolizante pues ... Hígado. Produce: trombopoyetina y factor de crecimiento insulínico tipo 1. Médula ósea. Produce trombopoyetina. Tejido adiposo ... hígado, corazón y las gónadas, que tiene una función endocrina secundaria. Por ejemplo el riñón segrega hormonas endocrinas ...
Se une a proteínas en un 90-95 %. Se metaboliza en mayor medida en el hígado. El principal metabolito es el 2-amino-5- ... La absorción se ve aumentada si se administra conjuntamente con alimentos grasos. ...
Las grasas están movilizadas y se almacenan en el hígado con el glucógeno, esto conduce a agrandar el hígado (hepatomegalia). ... El diagnóstico incluirá siempre estudios de la sangre, radiografías (hígado y riñones) y pruebas de ultrasonido de hígado. En ... El problema metabólico está centrado en el hígado. El hígado normalmente almacena glucosa como glucógeno (usualmente hasta 5 g ... Terapia enzimática: consiste en colocar la enzima que falta (G-6-Fosfatasa) en el hígado. El problema que se presenta es que ...
El ácido palmitoleico se comportaba como un ácido graso saturado y no como un ácido graso monoinsaturado en relación con su ... Está presente en todos los tejidos, pero se encuentra en concentraciones más altas en el hígado. Es biosintetizado a través del ... El ácido palmitoleico o ácido delta-9-cis-hexadecénico es un ácido graso omega-7 monoinsaturado. Se trata de un componente ... ácidos grasos omega-7 monoinsaturados como el ácido palmitoleico y el ácido vaccénico que se encuentran en la superficie de la ...
En ratones, la concentración en el hígado es más alta que en el riñón después de la ingestión oral. La cantidad de HCCPD en los ... En ratones, el estado de equilibrio en el tejido graso y reproductivo se alcanzó en 20 días. En ese momento, la cantidad de ... El hígado alcanzó la concentración de estado estacionario en 30 días. En ese momento, la concentración de HCCPD era ... El patrón de distribución general se mantuvo igual, ya que la concentración encontrada en el hígado fue del 30 al 40 % de lo ...
La glucemia disminuye a los dos o tres días para comenzar a utilizarse las grasas, ácidos grasos y los cuerpos cetónicos. El ... En esta fase empiezan a dañarse órganos importantes como el hígado y los riñones y una vez se alcanza la semana de ayuno, la ... En esta fase se consumen las reservas de glucosa almacenadas en el hígado y en los músculos. La reserva de glucosa para un ... Segunda fase: consumo principal de las grasas. Tercera fase: consumo grave de proteínas. La primera fase del ayuno o huelga de ...
Un informe reciente indicó que la IL-15 promueve la enfermedad del hígado graso no alcohólico.[18]​ Steel JC, Waldmann TA, ...
Se distribuye sistémicamente y en tejido graso, hígado, riñón y músculo es donde tiene una mayor concentración. Tiene una ...
Se produce naturalmente en el hígado a partir de los aminoácidos L-metionina y la L-lisina. La carnitina se encarga de llevar ... El paso previo es la activación de los ácidos grasos a acil coenzima A (acil CoA, R-CO-SCoA) grasos, que tiene lugar en el ... ácidos grasos de mediana longitud. Una fracción significativa de la oxidación de los ácidos grasos se produce en los ... Algunos ácidos grasos, como los de cadena impar o los insaturados requieren, para su oxidación, modificaciones de la β- ...
hígado». Diccionario de la Lengua Española (22.ª edición). Asociación sectorial del hígado graso (España) Wikimedia Commons ... hígado en francés), hígado (en español) y fegato (hígado en italiano). La práctica de provocar la hipertrofia del hígado de los ... El foie gras (en francés, [fwa ɡʁɑ] 'hígado graso') o fuagrás,[1]​ es un producto alimenticio del hígado hipertrofiado de un ... dependiendo del tipo de hígado, de su tratamiento térmico, o de la mezcla de este con hígado no alterado: Hígados frescos Se ...
... ácidos grasos. El ácido graso sintasa se encuentra principalmente en grasa, así como en la próstata, pulmones cerebro e hígado ... La ácido graso sintasa (EC 2.3.1.85)[1]​ es un complejo multienzimático que cataliza la biosíntesis de ácidos grasos. Es una ... ácido graso saturado de 16 átomos de carbonos) a partir de acetil-CoA y malonil-CoA, en presencia de NADPH.[9]​ La ácido graso ... ácido graso sintasa, son la obesidad y el cáncer de próstata.[11]​ La ácido graso sintasa (FAS) de mamíferos consiste en un ...

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