Las infecciones cardiovasculares son un tipo de afección en la que se infectan los tejidos del sistema cardiovascular, que incluye el corazón y los vasos sanguíneos. Estas infecciones pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos o parásitos.
Algunos ejemplos de infecciones cardiovasculares incluyen:
1. Endocarditis: una inflamación del revestimiento interno del corazón (endocardio) que suele ser causada por bacterias.
2. Pericarditis: una inflamación del saco que rodea el corazón (pericardio), que puede ser causada por virus, bacterias o enfermedades autoinmunes.
3. Miocarditis: una inflamación del músculo cardíaco (miocardio) que puede ser causada por virus, bacterias o toxinas.
4. Enfermedad de Kawasaki: una enfermedad vasculitaria que afecta principalmente a los niños y puede dañar las arterias coronarias.
5. Infecciones de los vasos sanguíneos (por ejemplo, flebitis séptica, endoftalmitis endovenosa): infecciones que ocurren en las venas y arterias, a menudo como resultado de una inyección o cirugía.
Los síntomas de las infecciones cardiovasculares pueden variar dependiendo del tipo y la gravedad de la infección, pero algunos síntomas comunes incluyen fiebre, fatiga, dolor en el pecho, dificultad para respirar, ritmo cardíaco irregular y hinchazón o sensibilidad en el área afectada. El tratamiento de las infecciones cardiovasculares generalmente implica antibióticos, antivirales u otros medicamentos específicos para combatir la infección, así como posiblemente cirugía para reparar o reemplazar tejidos dañados.