La insolación, también conocida como "golpe de calor", es un trastorno médico grave que ocurre cuando el cuerpo se sobrecalienta, generalmente como resultado de la exposición a altas temperaturas ambientales y una intensa radiación solar, en combinación con la falta de sudoración y ventilación adecuadas. Esto puede provocar un aumento rápido y peligroso de la temperatura corporal central, alcanzando niveles potencialmente mortales superiores a los 40°C (104°F). La insolación puede causar una variedad de síntomas graves, como náuseas, vómitos, mareos, confusión, convulsiones e incluso coma. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha insolación, ya que puede ser potencialmente mortal si no se trata a tiempo. Los grupos de personas más vulnerables a la insolación incluyen niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas o que toman ciertos medicamentos que afectan la regulación de la temperatura corporal.