Doce pares de nervios que se originan en el tallo cerebral y que contienen los aferentes generales, viscerales, y especiales, y los eferentes somáticos y autonómicos.
Trastornos de uno o más de los doce nervios craneales. Con la excepción de los nervios óptico y olfatorio, este incluye trastornos de los núcleos del tronco cerebral de donde se originan o terminan estos nervios craneales.
Disfunción de uno o más nervios craneales relacionados causalmente a una lesión traumática. Un TRAUMA CRANEOCEREBRAL penetrante o no penetrante, LESIONES CERVICALES y un trauma de la región facial son afecciones asociadas con las lesiones de los nervios craneales.
Neoplasias benignas y malignas que surgen en uno o más de los doce nervios craneales.
Enfermedades del sexto nervio craneal (abducens) o de su núcleo en el puente. El nervio puede estar lesionado a lo largo de su curso en el puente, intracranealmente a medida que viaja a lo largo de la base del cerebro, en el seno cavernoso, o a nivel de la fisura orbital superior u órbita. La disfunción del nervio genera debilidad del músculo recto lateral, lo que produce diplopia horizontal que es máxima cuando el ojo afectado está en abducción y ESOTROPIA. Las afecciones comunes asociadas con la lesión de este nervio incluyen HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL HIPERTENSIÓN; TRAUMA CRANEOCEREBRAL; ISQUEMIA; y NEOPLASIAS INFRATENTORIALES.
Séptimo par craneal. El nervio facial tiene dos partes, la gran raíz motora la cual puede ser denominada el nervio facial propiamente y la raíz sensitiva intermedia más pequeña. Juntos, brindan la inervación eferente a los músculos de la expresión facial y a la glándulas lagrimal y las GLÁNDULAS SALIVALES, y conducen la información aferente para el GUSTO desde los dos tercios anteriores de la LENGUA y para el TACTO desde el OÍDO EXTERNO.
Enfermedades del nervio o núcleo oculomotor que producen debilidad o parálisis del recto superior, recto inferior, recto medio, oblicuo inferior, o músculo elevador palpebral, o trastornos de la inervación parasimpática de la pupila. Con parálisis oculomotora completa, el párpado se paralizará, el ojo estará en posición inferior y de abducción, y con marcada dilatación pupilar. Las afecciones que se asocian comúnmente incluyen neoplasias, TRAUMA CRANEOCEREBRAL, isquemia (especialmente en asociación con DIABETES MELLITUS), y compresión de un aneurisma.
Nervio que se origina en la médula espinal lumbar y sacra (L4 a S3) y proporciona inervación motora y sensorial a las extremidades inferiores. El nervio ciático, el cual es la continuación principal del plexo sacro, es el nervio más grande del cuerpo y presenta dos ramas principales, el NERVIO TIBIAL y el NERVIO PERONEAL.
Noveno par craneal. El nervio glosofaríngeo es mixto, motor y sensorial. Contiene fibras eferentes somáticas y autonómicas así como aferentes generales, especiales y viscerales. Entre sus conexiones se encuentran las fibras motoras hacia el músculo estilofaríngeo, las fibras parasimpáticas hasta las glándulas paratiroides, los aferentes generales y del gusto desde el tercio posterior de la lengua, la nasofaringe, y el paladar y los aferentes desde las células barorreceptoras y las CÉLULAS QUIMIORRECEPTORAS del seno carotideo.
El 3er par craneal. El nervio oculomotor (o motor ocular común) envía fibras motoras hacia los músculos elevadores del párpado, hacia los rectos superiores e inferiores y hacia los músculos oblicuos inferiores del ojo. También envía eferentes parasimpáticos (via el ganglio ciliar) hacia los músculos que controlan la constricción y la acomodación pupilar. Las fibras motoras se originan en los núcleos oculomotores del mesencéfalo.
Nervios fuera del cerebro y la médula espinal, incluidos los nervios autonómicos, craneal y espinal. Los nervios periféricos contienen células no neuronales y tejidos conjuntivos así como axones. Las capas de tejidos conjuntivos incluyen, de afuera hacia dentro, el epineuro, el perineuro y el endoneuro.
Lesiones traumáticas del NERVIO HIPOGLOSO.
Quinto y el mayor de los nervios craneales. El nervio trigémino es un nervio motor y sensorial. La porción sensorial más grande forma los nervios oftálmico, mandibular y maxilar los cuales transportan las aferencias sensoriales ante los estímulos internos o externos de la piel, los músculos y las comisuras de la cara, la boca y además los dientes. La mayoría de estas fibras se originan a partir de las células del GANGLIO DEL TRIGÉMINO y se proyectan hacia los NÚCLEOS DEL TRIGÉMINO del tronco encefálico. La parte motora, más pequeña, se origina desde el núcleo motor del nervio trigémino del tronco encefálico e inerva los músculos de la masticación.
Sexto nervio craneal, el cual se origina en el NÚCLEO DEL NERVIO ABDUCENS del PUENTE y envía fibras motoras a los músculos rectos laterales del OJO. El daño del nervio o su núcleo interrumpe el control del movimiento horizontal del ojo.
Octavo par craneal. El nervio acústico (o vestíbulococlear) presenta una porción coclear (NERVIO COCLEAR) que está relacionada con la audición y una porción vestibular (NERVIO VESTIBULAR) la que media el sentido del balance y de la posición de la cabeza. Las fibras del nervio coclear se originan de las neuronas del GANGLIO ESPIRAL DE LA CÓCLEA y se proyectan hacia los núcleos cocleares (NUCLEO COCLEAR). Las fibras del nervio vestibular nacen de las neuronas del ganglio de Scarpa y se proyectan hacia los NÚCLEOS VESTIBULARES.
Segundo nervio craneal, el cual transmite la información visual desde la RETINA hasta el cerebro. Este transporta los axones desde las CÉLULAS GANGLIONARES DE LA RETINA que se organizan en el QUIASMA ÓPTICO y continúan a través del TRACTO ÓPTICO hacia el cerebro. La mayor proyección se realiza hacia los núcleos geniculados laterales; otros objetivos incluyen a los COLÍCULOS SUPERIORES y al NÚCLEO SUPRAQUIASMÁTICO. Aunque conocido como el segundo par craneal, se considera parte del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL.
Prolongaciones delgadas de las NEURONAS, incluyendo los AXONES y sus cubiertas gliales (VAINA DE MIELINA). Las fibras nerviosas conducen los impulsos nerviosos a y desde el SISTEMA NERVIOSO CENTRAL.
Síndrome de parálisis facial congénita, asociada con frecuencia con parálisis del abducente y con otras anomalías congénitas entre las que se incluyen parálisis lingual, pie deforme, trastornos braquiales, defectos cognitivos, y defectos en los músculos pectorales. Los hallazgos patológicos son variables e incluyen aplasia nuclear en el tronco cerebral, aplasia del nervio facial, y aplasia de los músculos faciales, consistente con la etiología multifactorial.
Compresión mecánica, de causa interna o externa, de los nervios o raíces nerviosas. Ésta puede ser resultado de un bloqueo de la conducción de los impulsos nerviosos (debido a disfunción de la VAINA DE MIELINA) o de pérdida axonal. La lesión del nervio y de la vaina nerviosa puede ser producida por ISQUEMIA; INFLAMACIÓN; o por un efecto mecánico directo.
Decimoprimer nervio craneal, el cual se origina de las NEURONAS en la MÉDULA y en la MÉDULA ESPINAL cervical. Presenta una raíz craneal que se une al NERVIO VAGO (X craneal) y envía fibras motoras a los músculos de la LARINGE, y una raíz espinal, que envía fibras motoras a los músculos del HUESO TRAPECIO y esternocleidomastoideo.
Lesiones traumáticas del NERVIO LARÍNGEO.
Parálisis de uno o más de los músculos oculares debido a trastornos de los músculos del ojo, de la unión neuromuscular, del tejido blando de soporte, tendones o de la inervación de los músculos.
Pérdida severa o completa de la función motora de los músculos faciales. Esta afección puede producirse por lesiones centrales o periféricas. El daño de las vías motoras del SNC desde la corteza cerebral hasta los núcleos faciales en el puente lleva a la debilidad facial y afecta a los músculos de la frente. Las ENFERMEDADES DEL NERVIO FACIAL producen generalmente debilidad hemifacial generalizada. Las ENFERMEDADES DE LA UNIÓN NEUROMUSCULAR y las ENFERMEDADES MUSCULARES pueden causar también parálisis o paresia facial.
Enfermedades del nervio trigémino o de su núcleo, que se localizan en el puente y en la médula. El nervio está compuesto por tres porciones: oftálmica, maxilar, y mandibular, las cuales aportan inervación sensorial a las estructuras de la cara, senos y porciones de la bóveda craneana. El nervio mandibular inerva también a los músculos de la masticación. Entre las características clínicas se incluyen la pérdida de la sensibilidad facial e intra-oral y pérdida de la fuerza de cierre de la mandíbula. Las afecciones que afectan comúnmente al nervio incluyen isquemia del tronco cerebral, NEOPLASIAS INFRATENTORIALES, y NEURALGIA TRIGEMINAL.
Procesos patológicos del NERVIO VESTIBULOCOCLEAR, incluidas las ramas del NERVIO COCLEAR y del NERVIO VESTIBULAR. Los ejemplos comunes son NEURONITIS VESTIBULAR, neuritis coclear y NEUROMA ACÚSTICO. Los signos clínicos son un grado variable de PÉRDIDA AUDITIVA, VÉRTIGO y ACÚFENOS.
Renovación o reparación fisiológica del tejido nervioso dañado.
Cuarto nervio craneal. El nervio troclear transporta la inervación motora de los músculos oblicuos superiores del ojo.
Síndrome que se caracteriza por episodios recurrentes de dolor extremo, que duran varios segundos o más, en la distribución sensorial del NERVIO TRIGÉMINO. El dolor puede iniciarse por la estimulación de puntos desencadenantes en la cara, labios o mejillas, por movimientos de los músculos faciales o por masticación. Entre las afecciones asociadas se incluyen la ESCLEROSIS MÚLTIPLE, anomalías vasculares, ANEURISMA y tumores (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p187).
Término general utilizado normalmente para describir la pérdida severa o completa de la fuerza muscular producida por una enfermedad motora sistémica desde el nivel de la corteza cerebral hasta la fibra muscular. Este término ocasionalmente puede referirse también a una pérdida de la función sensorial.
Enfermedades de los nervios o núcleos faciales. Los trastornos del puente pueden afectar a los núcleos faciales o a los fascículos nerviosos. El nervio puede afectarse intracranealmente, a lo largo de su paso por la porción petrosa del hueso temporal, o a lo largo de su trayecto extracraneal. Las manifestaciones clínicas incluyen debilidad de la musculatura facial, pérdida del gusto en la región anterior de la lengua, hiperacusia, y disminución del lagrimeo.
Punto de contacto entre el cerebelo y el puente.
Neoplasias específicas de la base del cráneo, diferenciadas de las neoplasias de sitios inespecíficos o de los huesos del cráneo (NEOPLASIAS DEL CRÁNEO).
Lesiones traumáticas del nervio facial. Esto puede originar PARÁLISIS FACIAL, disminución del lagrimeo y salivación, y pérdida de la sensación gustativa de la porción anterior de la lengua. El nervio puede regenerar y reformar su patrón original de inervación, o regenerarse de manera aberrante, lo que conlleva a lagrimeo inapropiado en respuesta a un estímulo gustativo (ejemplo, "lágrimas de cocodrilo") y otros síndromes.
Lesiones traumáticas del NERVIO TROCLEAR.
Doceavo par craneal. El nervio hipogloso se origina en el núcleo hipogloso de la médula oblongada y proporciona la innervación motora para todos los músculos de la lengua excepto el palatogloso (la cual es proporcionada por el nervio vago). Este nervio también contiene los aferentes proprioceptivos de los músculos de la lengua.
Un paraganglioma que involucra el glomo yugular, una microscópica colección de tejido quimiorreceptor en la cubierta externa del bulbo de la vena yugular. Puede causar parálisis de las cuerdas vocales, ataques de desvanecimiento, oscurecimientos y nistagmo. No es resecable pero radioterapia es eficaz. Retrograda lentamente, pero el control permanente es logrado regularmente.
Interrupción de la CONDUCCIÓN NERVIOSA en los nervios periféricos o troncos nerviosos por la inyección de una solución anestésica local.(por ejemplo LIDOCAINA; FENOL; TOXINAS BOTULÍNICAS) para manejar o tratar el dolor.
Terminaciones ramificadas de las FIBRAS NERVIOSAS, sensoriales o NEURONAS motrices. Las terminaciones de las neuronas sensoriales son el comienzo de la vía aferente al SISTEMA NERVIOSO CENTRAL. Las terminaciones de las neuronas motrices son las terminales de los axones en las células musculares. Las terminaciones nerviosas que liberan neurotransmisores son llamadas TERMINALES PRESINÁPTICAS.
Porción densa, a modo de roca del hueso temporal que contiene el OÍDO INTERNO. El hueso petroso está localizado en la base del cráneo. Combinado con la APÓFISIS MASTOIDES se denomina porción petromastoidea del hueso temporal.
Rama del nervio tibial que suministra inervación sensorial a partes del extremo inferior de la pierna y del pie.
Espacio venoso de forma irregular en la duramadre, a cada lado del hueso esfenoides.
Nervio principal de las extremidades superiores. En los seres humanos, las fibras del nervio mediano se originan en la médula espinal cervical inferior y torácica superior (generalmente desde C6 hasta T1) viajan a través del plexo braquial y proporcionan inervación motora y sensitiva a partes del antebrazo y las manos.
Tratamiento de músculos y nervios bajo presión como resultado de lesiones por aplastamiento.
Lesiones de los NERVIOS PERIFÉRICOS.
Ramificación terminal media del nervio ciático. Las fibras nerviosas tibiales se originan en los segmentos lumbar y sacro espinal (L4 a S2). Abastecen de inervación motora y sensorial a partes de la pantorrilla y el pie.
Región inferior del cráneo constituida por la superficie interna (cerebral), y la superficie externa (basilar).
Importante nervio de las extremidades superiores. En los seres humanos las fibras del nervio ulnar o cubital se originan en la médula espinal cervical inferior y en la torácica superior (usualmente de C7 a T1), viajan a través del cordón medial del plexo braquial y proporcionan inervación sensitiva y motora a partes de la mano y el antebrazo.
Síntoma visual por el que un objeto único se percibe, por la corteza visual, como dos objetos. Los trastornos asociados con esta afección incluyen ERRORES DE REFRACCIÓN; ESTRABISMO; ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS OCULOMOTORES; ENFERMEDADES DEL NERVIO TROCLEAR; ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS ABDUCENTES; y enfermedades del TRONCO CEREBRAL y del LÓBULO OCCIPITAL.
Enfermedades del noveno nervio craneal (glosofaríngeo) o de su núcleo en la médula. El nervio puede lesionarse por enfermedades que afectan el tronco cerebral inferior, el suelo de la fosa posterior, el foramen yugular o el tracto extracraneal del nervio. Las manifestaciones clínicas incluyen pérdida de la sensibilidad en la faringe, disminución de la salivación, y síncope. La neuralgia glosofaríngea se refiere a una afección que se presenta con dolor agudo recurrente unilateral en la lengua, ángulo de la mandíbula, meato auditivo externo y garganta que puede asociarse a un SÍNCOPE. Los episodios pueden desencadenarse por tos, estornudos, deglución, o por la aplicación de presión en el comienzo del conducto auditivo externo. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p1390)
Compartimiento infratentorial que contiene al CEREBELO y el TRONCO ENCEFÁLICO. Está formado por el tercio posterior de la superficie superior del cuerpo del hueso esfenoides (HUESO ESFENOIDES), el occipital, las porciones petrosa y mastoide del HUESO TEMPORAL y el ángulo posteroinferior del HUESO PARIETAL.
Nervio que se origina en la médula espinal lumbar (generalmente desde L2 hasta L4) y que va a través del plexo lumbar para brindar inervación motora a los extensores del muslo e inervación sensitiva a partes del muslo, parte inferior de la pierna, el pie, y a las articulaciones de la cadera y la rodilla.
Método no invasivo para demostrar la anatomía interna basado en el principio de que los núcleos atómicos bajo un campo magnético fuerte absorben pulsos de energía de radiofrecuencia y la emiten como radioondas que pueden reconstruirse en imágenes computarizadas. El concepto incluye las técnicas tomografía del spin del protón.
Treinta y un pares de nervios periféricos formados por la unión de las raíces espinales dorsales y ventrales provenientes de cada segmento de la médula espinal. También se incluyen los plexos de los nervios espinales y las raíces espinales.
Parte coclear del nervio acústico (8vo par craneal). Las fibras nerviosas cocleares se originan a partir de neuronas del ganglio espiral y se proyectan periféricamente hacia las células ciliadas cocleares y centralmente hacia los núcleos cocleares del tallo cerebral. Ellos median el sentido de la audición.
Neoplasia que se origina en las CÉLULAS DE SCHWANN de los nervios craneales, periféricos y autonómicos. Clínicamente, estos tumores pueden presentarse como una neuropatía craneal, tumor abdominal o de partes blandas, lesiones intracraneales, o con compresión de la médula espinal. Histológicamente, estos tumores son encapsulados, altamente vasculares, y están compuestos por un patrón homogéneo de células bifásicas en forma de huso que pueden tener apariencia de palizada.
Lesiones traumáticas del NERVIO GLOSOFARÍNGEO.
Radiografía del sistema nervioso central.
El FACTOR DE CRECIMIENTO NERVIOSO es el primero de una serie de factores neurotróficos que se conoce que influyen en el crecimiento y diferenciación de las neuronas simpáticas y sensoras. Está compuesto por las subunidades alfa, beta y gamma. La subunidad beta es la responsable de su actividad estimuladora del crecimiento.
Factores que aumentan las potencialidades de crecimiento de las células nerviosas sensoriales y simpáticas.
Músculos de la expresión facial o músculos miméticos que incluyen a los numerosos músculos inervados por el nervio facial al que están unidos y que mueven además la piel de la cara.
SCHWANNOMA benigno del octavo par craneal (NERVIO VESTIBULOCOCLEAR), la mayoría de las veces en la rama vestibular (NERVIO VESTIBULAR), en la quinta o sexta década de la vida. Las manifestaciones clínicas son HIPOACUSIA, CEFALEA, VÉRTIGO, ACÚFENOS y DOLOR FACIAL. Los neurinomas acusticos bilaterales se asocian a NEUROFIBROMATOSIS TIPO 2. (Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p673)
Lesiones traumáticas del NERVIO VAGO. Debido a que el nervio vago inerva múltiples órganos, lesiones en las fibras nerviosas pueden dar lugar a diversas disfunciones gastrointestinales debajo del sitio de la lesión.
Paraganglioma benigno en la bifurcación de las ARTERIAS CARÓTIDAS COMUNES. Puede invadir el espacio parafaríngeo y producir disfagia, dolor, y parálisis de nervios craneales.
Nervio motor del diafragma. Las fibras del nervio frénico se originan en la columna espinal cervical (mayormente en C4) y viajan a través del plexo cervical hacia el diafragma.
Síndrome que se caracteriza por marcada limitación de la abducción del ojo, limitación variable de la abducción y retracción del globo, y estrechamiento de la fisura palpebral al tratar de realizar la aducción. La afección se origina por inervación aberrante del recto lateral por fibras del NERVIO OCULOMOTOR.
Importante nervio de las extremidades superiores. En los seres humanos, las fibras del nervio radial nacen en la médula espinal cervical inferior y torácica superior (normalmente de la C5 a la T1), se extienden a través del cordón posterior del plexo braquial y proveen inervación motora a los músculos extensores del brazo y fibras sensoriales cutáneas a las regiones extensoras del brazo y la mano.
Ramas del nervio vago (10mo par craneal). Los nervios laríngeos recurrentes (o inferiores) se originan más caudalmente que los nervios laríngeos superiores y siguen rutas diferentes en los lados derecho e izquierdo. Ellos llevan eferentes hacia todos los músculos de la laringe excepto el cricotiroideo y llevan fibras sensoriales y autonómicas a las regiones laríngea, faríngea, traqueal y cardíaca.
Parte del encéfalo que conecta los hemisferios cerebrales (vea CEREBRO) con la MÉDULA ESPINAL. Está constituido por el MESENCÉFALO, PUENTE y el BULBO RAQUÍDEO.
Haces pares de FIBRAS NERVIOSAS que entran y salen en cada segmento de la MÉDULA ESPINAL. Las raíces nerviosas dorsales y ventrales se unen para formar los nervios espinales mixtos de los segmentos. Las raíces dorsales son, generalmente, aferentes formadas por las proyecciones centrales de las células sensoriales de los ganglios espinales (raíz dorsal) y las raíces ventrales eferentes compuestas por los axones de las FIBRAS AUTÓNOMAS PREGANGLIONARES y motoras espinales.
Neoplasma primario o secundario en el espacio ARACNOIDEO o SUBARANOIDEO. Aparece como un engrosamiento fibrótico de las MENINGES asociado con variables grados de inflamación.
Enfermedades del duodécimo nervio craneal (hipogloso) o de su núcleo. Los núcleos y fascículos del nervio se localizan en la médula, el nervio abandona al cráneo a través del foramen hipogloso e inerva los músculos de la lengua. Las enfermedades del tronco cerebral bajo, incluidas la isquemia y las ENFERMEDADES DE LA NEURONA MOTORA pueden afectar a los núcleos o a los fascículos nerviosos. El nervio puede lesionarse también por enfermedades de la fosa posterior o de la base del cráneo. Las manifestaciones clínicas incluyen debilidad unilateral de la musculatura de la lengua y disartria lingual, con desviación de la lengua hacia el lado afectado al tratar de sacar la lengua.
Incremento en la masa ósea por unidad de volumen.
Primer nervio craneal. El nervio olfatorio conduce la sensación de olor. Está formado por los axones de las NEURONAS RECEPTORAS OLFATORIAS que se proyectan desde el epitelio olfatorio (en el epitelio nasal) hacia el BULBO OLFATORIO.
Ramificación sensorial del nervio trigémino (5to par craneal). El nervio oftálmico transporta los aferentes generales de la zona superficial de la cara incluidos el globo ocular, la conjuntiva, el párpado superior, porción superior de la nariz, la mucosa nasal y el cuero cabelludo.
Propagación del IMPULSO NERVIOSO a lo largo del nervio afastándose del sitio del estímulo excitatorio.
Cada uno de los dos huesos compuestos que forman las superficies laterales (derecha e izquierda) y base del cráneo y contiene los órganos de la audición. Es un hueso grande formado por la fusión de partes: la escama (parte anterosuperior aplanada), la parte timpánica (porción curva anteroinferior), la mastoides (porción irregular posterior) y el hueso petroso (en la base del cráneo).
Síndrome caracterizado por cefalea, rigidez de nuca, fiebre baja, y pleocitosis linfocítica del LCR con ausencia de un patógeno bacteriano agudo. La meningitis viral es la causa más frecuente aunque las INFECCIONES POR MICOPLASMA; INFECCIONES POR RICKETTSIA; los procedimientos diagnóstico o terapéutico; los PROCESOS NEOPLÁSICOS; los focos sépticos perimeníngeos; y otras afecciones pueden producir este síndrome. (Traducción libre del original: de Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p745)
Tejido diferenciado del sistema nervioso central, compuesto de las células nerviosas, fibras, dendritas, y células de apoyo especializados.
Ramificación del nervio trigémino (5to par craneal). El nervio mandibular lleva fibras motoras hacia los músculos de la masticación y fibras sensitivas hacia los dientes y las encías, la cara en la región de la mandíbula y porciones alveolares.
Lesiones traumáticas del NERVIO LARÍNGEO RECURRENTE que pueden dar lugar a disfunción de las cuerdas vocales.
Contracción clónica recurrente de los músculos faciales, restringida a un sólo lado. Puede ocurrir como una manifestación de lesiones compresivas en las que participa el séptimo nervio craneal (ENFERMEDADES DEL NERVIO FACIAL), durante la recuperación de la PARÁLISIS DE BELL, o en asociación con otras enfermedades.
Juegos en que los jugadores emplean una raqueta para golpear a una pelota o un objeto similar.
Neoplasias de la parte ósea del cráneo.
Aquel proceso de una neurona por el cual viajan los impulsos procedentes del cuerpo celular. En la arborización terminal del axón se transmiten los impulsos hacia otras células nerviosas o hacia los órganos efectores. En el sistema nervioso periférico, los axones más grandes están rodeados por una vaina de mielina (mielinizados) formada por capas concéntricas de la membrana plasmática de la célula de Schwann. En el sistema nervioso central, la función de las celulas de Schwann la realizan los oligodendrocitos. (OLIGODENDROGLIA) (Dorland, 27th ed.)
Músculos del ojo que incluyen a los musculos bulbares (extraoculares), los músculos orbiculares del ojo (párpados) y los músculos orbitales. Estos controlan al ojo y a sus estructuras circundantes.(From Dorland, 27th ed; Stedman, 25th ed)
Lesiones traumáticas del nervio abducente o sexto par craneal. La lesión de este nervio genera una debilidad o parálisis del músculo recto lateral. El nervio puede dañarse por un TRAUMA CRANEOCEREBRAL cerrado o penetrante o por un trauma facial que afecta a la órbita.
Neoplasia del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, relativamente común, que procede de las células aracnoideas. La mayoría son tumores vasculares bien diferenciados que crecen lentamente y que tienen un bajo potencial invasivo, aunque existen subtipos malignos. Los meningiomas tienen predilección a originarse en la región parasagital, la convexidad cerebral, el puente esfenoidal, el bulbo olfatorio y el CONDUCTO VERTEBRAL (Adaptación del original: DeVita et al., Cancer: Principles and Practice of Oncology, 5th ed, pp2056-7).
El gran agujero en la base del cráneo a través del cual pasa la MÉDULA ESPINAL.
Parte posterior y base del CRÁNEO que encierra el FORAMEN MAGNO.
Uno de los espacios de aire vinculados que se localiza en el cuerpo del HUESO ESFENOIDES detrás del HUESO ETMOIDES en el medio del cráneo. El seno esfenoidal se comunica con la parte posterosuperior de la CAVIDAD NASAL en el mismo lado.
La más posterior de las tres vesículas cerebrales primitivas del encéfalo embrionario. Consta del mielencéfalo, metencéfalo e istmo rombencefálico a partir del cual se desarrollan los principales componentes del TRONCO ENCEFÁLICO como el BULBO RAQUÍDEO, del mielencéfalo, y el CEREBELO y el PUENTE del metencéfalo con la cavidad expandida que constituye el CUARTO VENTRÍCULO.
Contracción involuntaria de un músculo o grupo muscular. Los espasmos pueden afectar a los tipos de MÚSCULO ESQUELÉTICO o de MÚSCULO LISO.
Grandes nervios que suministran inervación simpática al abdomen. Las fibras preganglionares forman los nervios esplácnicos mayor, menor e inferior o pequeño que se originan en la médula espinal los cuales atraviesan los ganglios paravertebrales y de ahí a los plexos y ganglios celíacos. Los nervios esplácnicos lumbares portan fibras que pasan a través de los ganglios paravertebrales lumbares hasta los ganglios mesentéricos e hipogástricos.
Un órgano muscular en la boca que se cubre con tejido de color rosa llamada mucosa, pequeñas protuberancias llamadas papilas, y miles de papilas gustativas. La lengua está anclado a la boca y es vital para masticar, tragar, y para la voz.
Ilusión de movimiento, bien del mundo externo que se mueve alrededor del individuo o del individuo que se mueve en el espacio. El vértigo puede estar asociado con trastornos del OIDO INTERNO, NERVIO VESTIBULAR, TRONCO ENCEFÁLICO y CORTEZA CEREBRAL. Las lesiones en el LÓBULO TEMPORAL y el LÓBULO PARIETAL pueden asociarse con CONVULSIONES focales, que pueden ocasionar vértigo como manifestación ictal (Adaptación del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp300-1).
Procesos neoplásicos benignos y malignos que surgen en las meninges o que secundariamente involucran a las cubiertas meníngeas del cerebro y de la médula espinal.
Evaluación de las respuestas y reflejos sensoriales y motores que se utiliza para determinar el deterioro del sistema nervioso.
Ejecución de procedimientos quirúrgicos con la ayuda de un microscopio.
Lesiones del nervio óptico inducidas por un trauma de cara o cabeza. Estas pueden ocurrir con traumas penetrantes o no penetrantes. Una compresión relativamente pequeña del aspecto superior de la órbita puede producir también un trauma al nervio óptico. Las manifestaciones clíinicas pueden incluir pérdida visual, PAPILEDEMA, y un defecto pupilar aferente.
Enfermedades que se caracterizan por lesiones o disfunciones en las que participan múltiples nervios periféricos y raíces nerviosas. El proceso puede afectar primariamente a la mielina o a los axones de los nervios. Dos de las formas más comunes son la poliradiculopatía inflamatoria aguda (SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRE) y la POLIRRADICULONEUROPATÍA, CRÓNICA INFLAMATORIA DESMIELINIZANTE. La polirradiculoneuritis se refiere a la inflamación de múltiples nervios periféricos y de las raíces nerviosas espinales.
Síndrome que se asocia con inervación simpática defectuosa en un lado de la cara, incluyendo al ojo. Las características clínicas incluyen MIOSIS; BLEFAROPTOSIS ligera; y ANHIDROSIS hemifacial (disminución de la sudoración) (ver HIPOHIDROSIS). Las lesiones en el TRONCO CEREBRAL, MÉDULA ESPINAL cervical, raíz del primera nervio torácico, lóbulo apical del PULMÓN, ARTERIA CARÓTIDA, SENO CAVERNOSO y del ápice de la órbita pueden originar esta afección.
Enfermedades que producen lesiones o disfunción del segundo par craneal o nervio óptico, el que generalmente se considera un componente del sistema nervioso central. El daño a las fibras del nervio óptico puede ocurrir cerca de o en el origen, en la retina, en el disco óptico, o en el nervio, quiasma óptico, tracto óptico, o núcleo geniculado lateral. Las manifestaciones clínicas pueden incluir disminución de la agudeza visual y de la sensibilidad a los contrastes, trastornos de la visión de colores, y un defecto pupilar aferente.
Cualquier operación sobre el cráneo; incisión de cráneo. (Dorland, 28a ed)
Rama de la arteria carótida común la cual abastece a la parte anterior del cerebro, los ojos y sus apéndices, la frente y la nariz.
Las tres membranas que rodean al ENCÉFALO y la MÉDULA ESPINAL. Son la duramadre, la piamadre y la aracnoides.
Síndrome caracterizado por parálisis facial asociado con una erupción herpética del meato auditorio externo. Este puede asociarse ocasionalmente con tinitus, vértigo, sordera, otalgia severa, e inflamación del pabellón de la oreja. La afección es ocasionada por la reactivación de una infección latente por HERPESVIRUS 3, HUMANO la que produce inflamación de los nervios faciales y vestibulares, y que puede ocasionalmente ocasionar alteración adicional de los nervios craneales. (Traducción libre del original: de Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p757.
Los doce pares de nervios espinales que se originan desde los segmentos torácicos de la médula espinal; cada par emerge de la columna vertebral por debajo de la vertebra que le corresponde en orden. Estos inervan la pared del tórax y el abdomen.(Dorland, 27th ed)
Tipo de fibras nerviosas que se definen según su estructura, específicamente según la organización de la envoltura del nervio. Los AXONES de las fibras nerviosas mielínicas están completamente encerrados en una VAINA DE MIELINA. Son fibras relativamente grandes con diámetros diversos. La CONDUCCIÓN NERVIOSA en ellas es más rápida que en las FIBRAS NERVIOSAS AMIELÍNICAS. Son mielínicas las fibras nerviosas presentes en los nervios somáticos y autónomos.
Enfermedad autosómica dominante caracterizada por la alta incidencia de neuromas acústicos bilaterales así como de otros tumores intracraneales benignos entre los que se incluyen meningiomas, ependimomas, neurofibromas espinales y gliomas. La enfermedad se ha vinculado con las mutaciones del gen NF2 (ver GENES DE NEUROFIBROMATOSIS 2) sobre el cromosoma 22 (22q12) y usualmente se presenta clínicamente en la primera o segunda década de la vida.
Neuronas que activan CÉLULAS MUSCULARES.
Cirugía que se realiza en el sistema nervioso o sus partes.
Tumores intra-axiales, benignos o malignos, del MESENCÉFALO; PUENTE; o MÉDULA OBLONGA del TRONCO ENCEFÁLICO. En estos lugares pueden existir neoplasias primarias o metastásicas. Las características clínicas incluyen ATAXIA, neuropatías craneales (ver ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS CRANEALES), NÁUSEA, hemiparesias (ver HEMIPLEJIA), y cuadriparesia. Las neoplasias primarias del tronco encefálico son más frecuentes en niños. Los subtipos histológicos incluyen GLIOMA; HEMANGIOBLASTOMA; GANGLIOGLIOMA; y EPENDIMOMA.
Ramificaciones del nervio vago (el 10mo par craneal). Los nervios laríngeos superiores se originan cerca del ganglio nudoso y se separan en dos ramas externas las cuales proporcionan fibras motoras a los músculos cricotiroides y las ramificaciones internas que contienen las fibras sensitivas. El NERVIO LARÍNGEO RECURRENTE (inferior) se origina más caudalmente y lleva eferentes hacia todos los músculos de la laringe excepto el cricotiroide. Los nervios laríngeos y sus diferentes ramificaciones también transportan fibras sensitivas y autonómicas hacia las regiones laríngeas, faríngeas, traqueal y cardíaca.
La extirpacion de la túnica íntima ateromatosa engrosada de una arteria carótida.
Las proteínas del tejido nervioso se refieren a las diversas proteínas específicas que desempeñan funciones cruciales en la estructura, función y regulación de las neuronas y la glía dentro del sistema nervioso central y periférico.
Tumores intracraneales que se originan en la región del cerebro que es inferior al tentorio del cerebelo, la que contiene al cerebelo, cuarto ventrículo, ángulo pontocerebeloso, tallo cerebral y las estructuras relacionadas. Los tumores primarios de esta región son más frecuentes en niños, y pueden presentarse con ATAXIA; ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS CRANEALES; vómitos; CEFALEAS; HIDROCEFALIA; u otros signos de disfunción neurológica. Subtipos histológicos relativamente frecuentes incluyen TERATOMA; MEDULOBLASTOMA; GLIOBLASTOMA; ASTROCITOMA; EPENDIMOMA; CRANEOFARINGIOMA; y papiloma del plexo coroideo (PAPILLOMA, PLEXO COROIDE).
División toracolumbar del sistema nervioso autónomo. Las fibras preganglionares simpáticas se originan en las neuronas de la columna intermediolateral de la médula espinal y se proyectan hacia los ganglios paravertebrales y prevertebrales, los cuales a su vez se proyectan hacia los órganos diana. El sistema nervioso simpático interviene en la respuesta del cuerpo a situaciones estresantes, es decir, en las reacciones de lucha o huída. Con frecuencia, este sistema actúa de forma recíproca con respecto al sistema parasimpático.
El espacio entre la membrana aracnoides y PIAMADRE, llenos de LÍQUIDO CEFALORRAQUÍDEO. Contiene grandes vasos sanguíneos que irrigan el CEREBRO y la MÉDULA ESPINAL.
Inflamación del DISCO ÓPTICO, usualmente asociada con un incremento de la presión intracraneal, que se caracteriza por hiperemia, borramiento de las márgenes del disco, microhemorragias, crecimiento de la mancha ciega, y engrosamiento de las venas de la retina. El papiledema crónico puede ocasionar ATROFIA ÓPTICA y pérdida de la visión.
Neuronas que transmiten POTENCIALES DE ACCIÓN al SISTEMA NERVIOSO CENTRAL.
Tomografía que utiliza transmisión de rayos x y un algoritmo de computador para reconstruir la imagen.
ANeuritis aguda inflamatoria autoinmune ocasionada por una respuesta inmune celular mediada por las células T dirigida contra la mielina periférica. En los nervios periféricos y en las raíces nerviosas ocurre desmielinización. El proceso a menudo es precedido por una infección viral o bacteriana, cirugía, inmunización, linfoma o exposición a toxinas. Las manifestaciones clínicas comunes incluyen debilidad progresiva, perdida de la sensibilidad, y pérdida de los reflejos tendinosos profundos. Puede ocurrir debilidad de los músculos respiratorios y disfunción autonómica. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp1312-1314)
Hueso irregular e impar situado en la BASE DEL CRÁNEO y acuñado entre los huesos frontales, temporales y occipitales (HUESO FRONTAL.
Trastornos de los nervios periféricos, autonómicos y craneales que se asocian con la DIABETES MELLITUS. Estas afecciones usualmente se producen por lesiones microvasculares diabéticas que afectan a los vasos sanguíneos pequeños que suministran a los nervios (VASA NERVORUM). Entre las afecciones relativamente comunes que pueden asociarse con la neuropatía diabética incluyen la parálisis del tercer par (ver ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS OCULOMOTORES); MONONEUROPATÍA; mononeuropatía múltiplex; amiotrofia diabética; POLINEUROPATÍA dolorosa; neuropatía autonómica; y neuropatía toracoabdominal. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p1325)
La más externa de las tres MENINGES, una membrana fibrosa de tejido conjuntivo que rodea al encéfalo y a la médula espinal.
Utilización de potencial eléctrico o corrientes para producir respuestas biológicas.
Región del periodo de desarrollo de los SOMITOS, que contiene cierto número de arcadas bilaterales con un núcleo mesodérmico revestido por endodermo y ectodermo a ambos lados. En los vertebrados acuáticos inferiores los arcos branquiales dan lugar a las BRANQUIAS. En los vertebrados superiores los arcos forman evaginaciones y se transforman en estructuras de la cabeza y el cuello. Separando los arcos están las hendiduras o surcos branquiales.
Ramificación sensitiva del NERVIO MANDIBULAR el cual es parte del nervio trigémino (5to par craneal). El nervio lingual transporta fibras aferentes generales desde los dos tercios anteriores de la lengua, el piso de la boca y la encía.
Parte posterior del hueso temporal. Es una proyección del hueso petroso.
Parte frontal del cerebro posterior (ROMBENCÉFALO) situada entre la médula oblongada (BULBO RAQUÍDEO) y el cerebro medio (MESENCÉFALO), y ventral al CEREBELO. Consta de dos partes, dorsal y ventral. El puente como una es estación de recambio de importantes vías nerviosas desde el CEREBELO al CEREBRO.
Signos y síntomas clínicos ocasionados por una lesión o disfunción del sistema nervioso.
Respuesta anormal a un estímulo aplicado a los componentes sensoriales del sistema nervioso. La misma puede tomar la forma de un reflejo incrementado, disminuido o ausente.
Enfermedad de la neurona motora que se caracteriza por debilidad progresiva de los músculos inervados por los nervios craneales del tronco cerebral inferior. Las manifestaciones clínicas incluyen disartria, disfagia, debilidad facial, debilidad lingual y fasciculaciones de los músculos de la lengua y faciales. La forma adulta de la enfermedad se caracteriza inicialmente por debilidad bulbar que progresa hasta afectar las neuronas motoras a través del neuroeje. Eventualmente este estado puede ser indistinguible de la ESCLEROSIS AMIOTRÓFICA LATERAL. El síndrome de Fazio-Londe es una forma hereditaria de esta enfermedad y se presenta en niños y adultos jóvenes (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p1091; Brain 1992 Dec;115(Pt 6):1889-1900).
Bolsa externo anormal en la pared de los vasos sanguíneos intracraneales. Los aneurismas saculares son la variante más común y tienden a formarse en los puntos de ramificación arterial en el POLÍGONO DE WILLIS en la base del encéfalo. La rotura vascular da lugar a HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA o HEMORRAGIA INTRACRANEAL. Los aneurismas gigantes (mayores que 2,5 cm de diámetro) pueden comprimir las estructuras adyacentes, como el NERVIO OCULOMOTOR. (Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p841).
Forma de meningitis bacteriana causada por el MYCOBACTERIUM TUBERCULOSIS o raramente el MYCOBACTERIUM BOVIS. El organismo se implanta en las meninges y forma microtuberculomas que posteriormente se rompen. El curso clínico tiende a ser subagudo, con progresiones que ocurren a lo largo de un período de varios días o más. La cefalea y la irritación meníngea puede preceder a CONVULSIONES, neuropatías craneales, déficits neurológicos focales, somnolencia y eventualmente COMA. La enfermedad puede ocurrir en individuos inmunocompetentes o como INFECCIÓN OPORTUNISTA en el SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA y en otros síndromes de inmunodeficiencia. (Traducción libre del original de: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp717-9)
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Antisuero que se administra terapéuticamente en el BOTULISMO.
Muerte resultante de la presencia de una enfermedad en un individuo, tal y aparece en un reporte de un solo caso o un número limitado de pacientes. Debe diferenciarse de MUERTE, el cese fisiológico de la vida y de MORTALIDAD, un concepto epidemiológico o estadístico.
Polivinilos se refieren a polímeros sintéticos derivados del monómero cloruro de vinilo, utilizados en diversas aplicaciones como revestimientos, adhesivos y fibras sintéticas.
Pérdida de la actividad funcional y degeneración trófica de axones nerviosos y sus ramificaciones terminales que sigue a la destrucción de sus células de origen o interrupción de su continuidad con estas células. Esta patología es característica de las enfermedades nerviosas degenerativas. A menudo el proceso de degeneración.
Deformidad del desarrollo del hueso occipital y del extremo superior de la columna cervical, en la que esta última parece haber empujado hacia arriba el hueso occipital. (Dorland, 28a ed)
Formación o presencia de un coágulo de sangre (TROMBO) en el SENO SAGITAL SUPERIOR o en el seno sagital inferior. La trombosis del seno sagital puede ser consecuencia de infecciones, trastornos hematológicos, TRAUMATISMO CRANEOENCEFÁLICO y PROCEDIMIENTOS NEUROQUIRÚRGICOS. Las características clínicas se relacionan principalmente con el aumento de la presión intracraneal, con CEFALEA, NÁUSEA y VÓMITOS. Los casos graves pueden evolucionar a CONVULSIONES o COMA.
Estructura larga casi cilíndrica, alojada en el conducto vertebral y que se extiende desde el agujero magno en la base del cráneo hasta la parte superior de la región lumbar. Componente del sistema nervioso central, la médula del adulto tiene un diámetro aproximado de 1 cm y una longitud media de 42 a 45 cm. La médula conduce impulsos desde y hacia el encéfalo, y controla numerosos reflejos. Tiene un núcleo central de sustancia gris formado principalmente por células nerviosas, y está rodeada por tres membranas meníngeas protectoras: duramadre, aracnoides y piamadre. La médula es una prolongación del bulbo raquídeo y termina cerca de la tercera vértebra lumbar. (Diccionario Mosby. 5a ed. Madrid: Harcourt España, 2000, p.795)
Inflamación del OÍDO EXTERNO incluido el CONDUCTO AUDITIVO externo, los cartílagos de la oreja (CARTÍLAGO AURICULAR ) y de la MEMBRANA TIMPÁNICA.
Un síntoma no específico de trastorno auditivo caracterizado por la sensación de zumbidos, sonido de timbres, pulsaciones y otros ruidos en el oído. El acúfeno objetivo se refiere a ruidos generados dentro del oído o en las estructuras adyacentes que pueden oirse por otros individuos. El término acúfeno subjetivo se utiliza cuando el sonido es audible sólo por el individuo afectado. El acúfeno puede ocurrir como manifestación de ENFERMEDADES COCLEARES; ENFERMEDADES DEL NERVIO VESTIBULOCOCLEAR; HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL; TRAUMA CRANEOCEREBRAL, entre otras afecciones.
Método de hemostasia que utiliza diversos agentes como bolitas plásticas o de vidrio, Gel de espuma, silásticas, metálicas, coágulos autólogos, de grasa y músculo como émbolos. Se han utilizado en el tratamiento de MALFORMACIONES ARTERIOVENOSAS INTRACRANEALES y de la médula espinal, fístula arteriovenosa renal, sangramiento gastrointestinal, epístaxis, hiperesplenismo, ciertos tumores muy vascularizados, ruptura traumática de vasos sanguíneos, y en el control de hemorragias en las operaciones.
Sistema auditivo y del equilibrio del cuerpo. Consta de tres partes: OIDO EXTERNO, OIDO MEDIO y OIDO INTERNO. Las ondas sonoras son transmitidas a través de este órgano, donde la vibración es transducida a señales nerviosas que pasan a través del NERVIO ACUSTICO al SISTEMA NERVIOSO CENTRAL. El oido interno también contiene el órgano vestibular que mantiene el equilibrio transduciendo señales al NERVIO VESTIBULAR.
Enfermedad causada por potentes NEUROTOXINAS protéicas producidas por el CLOSTRIDIUM BOTULINUM las que interfieren con la liberación presináptica de ACETILCOLINA en la UNIÓN NEUROMUSCULAR. Las manifestaciones clínicas incluyen dolor abdominal, vómitos, PARÁLISIS aguda (incluida parálisis respiratoria), visión borrosa, y DIPLOPIA. El Botulismo puede clasificarse en varios subtipos (ejemplo, transmitida por alimentos, lactante, heridas y otros).
Parálisis congénita o adquirida de una o ambas cuerdas vocales. Esta afección es causada por defectos en el SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, el NERVIO VAGO y ramificaciones de los NERVIOS LARÍNGEOS. Síntomas comunes son TRASTORNOS DE LA VOZ incluyendo RONQUERA o AFONÍA.
Décimo nervio craneal. Es un nervio mixto que contiene aferentes somáticos (de la piel en la parte posterior del oído y el meato auditor externo), los aferentes viscerales (de la faringe, la laringe, el tórax y el abdomen) los eferentes parasimpáticos (hacia el tórax y el abdomen) y los eferentes hacia los músculos estriados (de la laringe y la faringe).
Células especializadas en detectar sustancias químicas y transmitir esa información al sistema nervioso central. Las células quimiorreceptoras pueden percibir estímulos externos, como en el GUSTO y en la OLFACCIÓN, o estímulos internos, tales como las concentraciones de OXÍGENO y de DIÓXIDO DE CARBONO en la sangre.
Neurocirugía estereotáxica en la cual las agujas rígidas usuales o sondas se reemplazan por haces de radiación ionizante dirigidos contra un blanco intracraneal de modo que se logre la destrucción local del tejido. No se requiere incisión de la piel o apertura del cráneo. Se realiza con el "cuchillo gamma", una unidad auto-contenida con 201 fuentes de cobalto-60 o con un acelerador lineal isocéntrico (linac).
Enfermedades que afectan la estructura del cerebelo. Entre las manifestaciones cardinales de la disfunción cerebral se encuentran dismetría, ATAXIA DE LA MARCHA e HIPOTONÍA MUSCULAR.
Cavidad ósea que alberga el globo ocular y los tejidos y anejos asociados.
Variante del SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRÉ que se caracteriza por el comienzo agudo de una disfunción oculomotora, ataxia, y pérdida de los reflejos tendinosos profundos con conservación relativa de la fuerza en las extremidades y en el tronco. Se produce ataxia por disfunción de los nervios sensoriales periféricos y no por lesión del cerebelo. También puede ocurrir debilidad facial y pérdida sensorial. El proceso es mediado por autoanticuerpos dirigidos contra un componente de la mielina que se encuentra en los nervios periféricos.
El gato doméstico, Felis catus, de la familia de carnívoros FELIDAE, comprende unas 30 razas diferentes. El gato doméstico es descendiente fundamentalmente del gato salvaje de África y del extremo suroeste de Asia. Aunque, probablemente, presente en ciudades de Palestina desde hace 7000 años, la domesticación actual se realizó en Egipto hace unos 4000 años (Adaptación del original: Walker's Mammals of the World, 6th ed, p801).
Parte más inferior del TRONCO ENCEFÁLICO. Está ituado debajo del PUENTE y es anterior al CEREBELO. El bulbo raquídeo es una estación de cambio entre el cerebro y la médula espinal y contiene los centros para la regulación de las actividades respiratoria, vasomotora, cardiaca y reflejas.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
División sensitiva intermedia del nervio trigémino (5to par craneal). El nervio maxilar transporta los aferentes generales desde la región intermedia de la cara, esto incluye el párpado inferior, la nariz y el labio superior, los dientes y porciones alveolares.
Los dos engrosamientos longitudinales situados a lo largo de la LÍNEA PRIMITIVA que aparecen casi al final de la GASTRULACIÓN, durante el desarrollo del sistema nervioso (NEURULACIÓN). Las crestas están formadas por repliegues de la PLACA NEURAL. Entre las crestas está el surco neural, que va profundizándose a medida que se elevan los pliegues. Cuando los pliegues se unen en la línea media, el surco se transforma en un tubo cerrado, el TUBO NEURAL.
Término general utilizado para un grupo de cuerpos de celulas nerviosas localizados fuera del sistema nervioso central. En ocasiones se utiliza para ciertos grupos nucleares en el cerebro o la médula espinal por ejemplo GANGLIO BASAL. (Dorland, 27th ed)
ESQUELETO de la CABEZA que incluye los HUESOS FACIALES y los huesos que encierran el CEREBRO.
Trastornos de la articulación del habla originados por coordinación imperfecta entre faringe, laringe, lengua y músculos de la cara. Puede producirse por ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS CRANEALES; ENFERMEDADES NEUROMUSCULARES; ENFERMEDADES DEL CEREBELO; ENFERMEDADES DE LOS GANGLIOS BASALES; enfermedades del TRONCO CEREBRAL; o enfermedades de los tractos corticobulbares (ver TRACTOS PIRAMIDALES). Los centros de lenguaje cortical están intactos en esta afección (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p489).
Tumores que surgen de las vainas nerviosas, formados por las CÉLULAS DE SCHWANN en el SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO y por los OLIGODENDROCITOS en el SISTEMA NERVIOSO CENTRAL. Los tumores malignos de las vainas de nervios periféricos, NEUROFIBROMA y NEURILEMOMA son tumores relativamente comunes en esta categoría.
Enfermedades de los nervios periféricos que se encuentran fuera del cerebro y de la médula espinal, los que incluyen enfermedades de las raíces de los nervios, ganglios, plexos, nervios autónomos, nervios sensoriales y nervios motores.
Receptores de la superficie celular que se unen al FACTOR DE CRECIMIENTO NERVIOSO (FCN) y a una familia de factores neurotróficos relacionada con el FCN que incluye a las neurotrofinas, FACTOR NEUROTRÓFICO DERIVADO DEL ENCÉFALO y FACTOR NEUROTRÓFICO CILIAR.
Síndrome caracterizado por la aparición aguda de una PARÁLISIS FACIAL unilateral que progresa en un período de 2-5 días. La debilidad del músculo orbicularis oculi y el cierre incompleto resultante del ojo puede asociarse con lesión de la cornea. El dolor detrás de la oreja a menudo precede al desarrollo de la parálisis. Esta afección puede asociarse con la infección por HERPESVIRUS 1, HUMANO del nervio facial.
Afecciones que acometen al ENCÉFALO, que está compuesto por los componentes intracraneales del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL. Este incluye (pero no está limitado a) la CORTEZA CEREBRAL; sustancia blanca intracraneal; GANGLIOS BASALES; TÁLAMO; HIPOTÁLAMO; TRONCO ENCEFÁLICO; y CEREBELO.
Intervención quirúrgica para reducir la presión de un compartimiento corporal. (Dorland, 28a ed)
Inflamación de las membranas que recubren al cerebro y/o la médula espinal constituida por la PIAMADRE, ARACNOIDES y DURAMADRE. Las infecciones (virales, bacterianas, y micóticas) son las causas más comunes de esta afección, pero la (HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA), irritación química (MENINGITIS química), afecciones granulomatosas, afecciones neoplásicas (MENINGITIS CARCINOMATOSA), y otras causas inflamatorias pueden producir este síndrome. (Traducción libre del original: Joynt, Clinical Neurology, 1994, Ch24, p6)
Pequeños órganos sensoriales que contienen células receptoras gustativas, células basales y células de soporte. En los seres humanos las papilas gustativas se encuentran en el epitelio de la lengua, el paladar y la faringe. Están inervados por el NERVIO DE LA CUERDA DEL TÍMPANO (rama del nervio facial) y el NERVIO GLOSOFARÍNGEO.
Rama de la arteria carótida común la cual abastece a la parte externa de la cabeza, la cara y a gran parte del cuello.
Infartos que se producen en el TRONCO ENCEFÁLICO que se compone del MESENCÉFALO, PROTUBERANCIA y BULBO RAQUÍDEO. Hay varios síndromes con nombre propio que se caracterizan por manifestaciones clínicas específicas y sitios determinados de lesión isquémica.
Enfermedades de cualquier componente del cerebro (incluyendo los hemisferios cerebrales, diencéfalo, tronco cerebral y cerebelo) o la médula espinal.
Parte del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL contenida dentro del CRÁNEO. Procedente del TUBO NEURAL, el encéfalo embrionario consta de tres partes principales: PROSENCÉFALO (cerebro anterior), MESENCÉFALO (cerebro medio) y ROMBENCÉFALO (cerebro posterior). El encéfalo desarrollado consta de CEREBRO, CEREBELO y otras estructuras del TRONCO ENCEFÁLICO.
Cada uno de los pliegues superiores e inferiores de la PIEL que cubre el OJO cuando está cerrado.
Resección o extirpación de los nervios de una parte o un órgano. (Dorland, 28a ed)
Enfermedad o daño que afecta al NERVIO CIÁTICO, el que se divide en NERVIO PERONEO y NERVIO TIBIAL (ver también NEUROPATÍA PERONEAL y NEUROPATÍA TIBIAL). Entre las manifestaciones clínicas se pueden incluir CIÁTICA o dolor localizado en la cadera, la PARESIA o PARÁLISIS de los músculos posteriores del muslo y de los músculos inervados por los nervios peroneo y tibial, y pérdida sensorial que afecta a las regiones lateral y posterior del muslo, posterior y lateral de pierna, y la planta del pie. El nervio ciático puede afectarse por un trauma, ISQUEMIA, ENFERMEDADES DEL COLÁGENO y otras afecciones.
Interrupción repentina del suministro de sangre a la HIPÓFISIS, dando lugar a NECROSIS del tejido y pérdida de la función (PANHIPOPITUITARISMO). La causa mas común es la hemorragia o INFARTO de las NEOPLASIAS HIPOFISARIAS. También puede deberse a hemorragia aguda en la SILLA TURCA debido a TRAUMA CRANEOCEREBRAL, HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL u otros efectos agudos de la hemorragia del sistema nervioso central. Los signos clínicos incluyen grave CEFALEA, HIPOTENSIÓN, alteraciones visuales bilaterales, INCONSCIENCIA y COMA.
Enfermedades que afectan a los ojos.
Ondas eléctricas generadas en la corteza cerebral por estructuras del tronco encefálico en respuesta a estímulos auditivos. Éstas son anormales en muchos pacientes con lesiones del ángulo cerebelopontino, esclerosis múltiple y otras enfermedades desmielinizantes.
Complejo de síntomas característicos.
Estructura intradérmica o subcutánea en forma de saco, cuya pared está formada por epitelio estratificado que contiene gránulos queratohialinos.
Grandes canales venosos tapizados por endotelio situados entre las dos capas de la DURAMADRE, el endostio y las menínges. Estan desprovistos de válvulas y forman parte del sistema venoso de la duramadre. Los principales senos venosos comprenden un grupo posteroanterior (como son los senos sagital superior, sagital inferior, recto, transverso y occipital) y un grupo anteroinferior (como el seno cavernoso, el petroso y el plexo basilar).
Todo el aparato nervioso, formado por una parte central, el cerebro y la médula espinal, y una parte periférica, los nervios craneales y espinales, ganglios autónomos y plexos. (Stedman, 25a ed)
Una rama del nervio facial (7mo par craneal) que pasa a través del oído medio y continúa a lo largo de la fisura petrotimpánica. El nervio de la cuerda del tímpano transmite las sensaciones gustativas desde los dos tercios anteriores de la lengua y lleva los eferentes parasimpáticos hacia las glándulas salivales.
Mala alineación de los ejes visuales de los ojos. En el estrabismo concomitante el grado de no alineación ocular no varía con la dirección en que se fije la mirada. En el estrabismo no concomitante el grado de no alineación varía dependiendo de la dirección en que se fije la mirada o cuál ojo está fijando al objetivo.
Afecciones que afectan a las ARTERIAS CARÓTIDAS, incluidas las arterias carótida común, interna y externa. La ATEROSCLEROSIS y los TRAUMATISMOS son causas relativamente frecuentes de patología de la arteria carótida.
Trastorno granulomatoso sistémico, inflamatorio e idiopático, que está constituido por células gigantes multinucleadas y epitelioides con poca necrosis. Usualmente invade los pulmones con fibrosis y puede afectar también a los ganglios linfáticos, piel, hígado, bazo, ojos, huesos de las falanges, y glándulas parótidas.
Par de órganos respiratorios de peces y algunos anfibios que son análogos a los pulmones. Se suministran ampliamente con los vasos sanguíneos por la que el oxígeno y el dióxido de carbono se intercambian directamente con el medio ambiente.
Estudios en los que individuos o poblaciones son seguidos para evaluar el resultado de exposiciones, procedimientos, o los efectos de una característica, por ejemplo, la aparición de una enfermedad.
Porción vestibular del 8vo nervio creaneal (NERVIO VESTIBULOCOCLEAR). Las fibras del nervio vestibular proceden de las neuronas del ganglio de Scarpa y se proyectan periféricamente hacia las células ciliadas vestibulares y centralmente hacia los NÚCLEOS VESTIBULARES del TRONCO ENCEFÁLICO (o tallo cerebral). Estas fibras intervienen en el sentido del equilibrio y la posición de la cabeza.
Fracturas del cráneo que pueden producirse por lesiones de la cabeza, penetrantes o no penetrantes, o raramente por ENFERMEDADES ÓSEAS (ver también FRACTURAS, ESPONTÁNEAS). Las fracturas de cráneo pueden clasificarse por su localización (ejemplo, FRACTURAS DE CRÁNEO, BASILAR), apariencia radiológica (ejemplo, lineal), o basada en la integridad del cráneo (ejemplo, FRACTURA DE CRÁNEO, DEPRIMIDA).
Localización histoquímica de sustancias inmunorreactivas mediante el uso de anticuerpos marcados como reactivos.
Una clase de fibras nerviosas definidas por su disposición de envoltura nerviosa. Los AXONES de las fibras nerviosas amielínicas son pequeñas en diámetro y por lo general varios están rodeados por una sola VAINA DE MIELINA. Conducen los impulsos de baja velocidad, y representan la mayoría de las fibras sensitivas y autonómicas periféricas, pero también se encuentran en el CEREBRO y la MÉDULA ESPINAL.
Registro de los cambios del potencial eléctrico de los músculos por medio de electrodos de superficie o agujas electrodos.
Procesos patológicos que afectan a los pacientes después de un procedimiento quirúrgico. Pueden o no estar relacionados a la enfermedad por la cual se realiza la cirugía y pueden o no ser el resultado directo de la cirugía.
La parte del cuerpo humano u otro animal que conecta la CABEZA con el resto del cuerpo
Región que se extiende desde el PONS & la MEDULA OBLONGATA hasta el MESENCEFALO y se caracteriza por la diversidad de neuronas de diferentes tamaños y formas organizadas en diferentes agregaciones e inmersas en una complicada red de fibras.
Tumores o cánceres de la NASOFARINGE.
Los principales órganos procesadores del sistema nervioso, constituidos por el encéfalo, la médula espinal y las meninges.
Estrechamiento o constricción de cualquier parte de las ARTERIAS CARÓTIDAS, debido muy frecuentemente a la formación de placas ateroscleróticas. Se pueden producir úlceras en las placas ateroscleróticas e inducir la formación de un TROMBO. Pueden originarse émbolos de plaquetas o de colesterol a partir de las lesiones estenóticas carotídeas e inducir un ATAQUE ISQUÉMICO TRANSITORIO, ACCIDENTE CEREBROVASCULAR o ceguera temporal (AMAUROSIS FUGAX). (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp822-3).

Los nervios craneales son un conjunto de doce pares de nervios que emergen directamente del tronco encefálico y el cerebro, en contraste con los nervios espinales que se originan a nivel de la médula espinal. Estos nervios desempeñan diversas funciones importantes, como la recepción de estímulos sensoriales, el control de músculos y la regulación de diversas glándulas y órganos.

Los primeros dos pares de nervios craneales, conocidos como nervios oculomotores (III) y troclear (IV), son responsables del movimiento de los ojos. El nervio trigémino (V) es el quinto par y desempeña un papel crucial en la sensación facial y el control de los músculos masticatorios. El sexto par, el nervio abducens (VI), también controla el movimiento de los ojos.

El séptimo par, el nervio facial (VII), es responsable del movimiento de los músculos faciales y también participa en la función gustativa. El octavo par, el nervio vestibulocochlear (VIII), se divide en dos ramas: el vestíbulo, que controla el equilibrio, y el cochlea, que es responsable de la audición.

El noveno par, el glosofaríngeo (IX), desempeña un papel importante en la deglución, el gusto y el habla. El décimo par, el nervio vago (X), controla los músculos de la faringe y laringe, regula la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y también participa en la función gastrointestinal.

El undécimo par, el accesorio (XI), es responsable del control de los músculos de la cabeza y el cuello, mientras que el duodécimo par, el hipogloso (XII), controla los músculos de la lengua y la deglución.

En resumen, los nervios craneales son responsables de una variedad de funciones importantes en el cuerpo humano, incluyendo el movimiento muscular, la audición, el equilibrio, el gusto, la deglución y la regulación del sistema cardiovascular y gastrointestinal.

Las enfermedades de los nervios craneales se refieren a un grupo de trastornos que afectan a los doce pares de nervios que emergen directamente del cerebro, también conocidos como nervios craneales. Estos nervios desempeñan diversas funciones vitales, como la conducción de señales sensoriales desde el ojo, el oído y la cara al cerebro; el control de los músculos involucrados en la movimiento de los ojos, la masticación, la deglución y los movimientos faciales; y la regulación de ciertas funciones autónomas, como la sudoración, las glándulas salivales y el tamaño de las pupilas.

Las enfermedades o afecciones que afectan a estos nervios pueden causar una variedad de síntomas, dependiendo del nervio o nervios específicos involucrados y la gravedad de la afección. Algunos ejemplos de enfermedades de los nervios craneales incluyen:

1. Neuropatía del III par craneal (nervio oculomotor): Esta afección puede causar debilidad o parálisis de los músculos que controlan el movimiento del ojo, lo que lleva a la diplopia (visión doble), ptosis (párpado caído) y estrabismo (ojos desalineados).

2. Neuropatía del IV par craneal (nervio troclear): Esta afección provoca debilidad o parálisis de los músculos que controlan el movimiento del ojo, resultando en diplopia y dificultad para mirar hacia abajo y hacia adentro con el ojo afectado.

3. Neuropatía del VI par craneal (nervio abducens): Esta afección causa debilidad o parálisis de los músculos que controlan el movimiento del ojo hacia afuera, resultando en diplopia y dificultad para mirar hacia los lados con el ojo afectado.

4. Neuropatía del VII par craneal (nervio facial): Esta afección provoca debilidad o parálisis de los músculos faciales, resultando en asimetría facial, dificultad para cerrar el ojo, pérdida del gusto y sequedad de la boca.

5. Neuropatía del VIII par craneal (nervio vestibulococlear): Esta afección puede causar pérdida auditiva, vértigo, zumbidos en los oídos e inestabilidad.

6. Neuropatía del IX y X par craneal (nervios glosofaríngeo y vago): Estas afecciones pueden provocar dificultad para tragar, hablar, sentir el sabor y experimentar dolor en la garganta y los oídos.

7. Neuropatía del XII par craneal (nervio hipogloso): Esta afección puede causar debilidad o parálisis de los músculos de la lengua, resultando en dificultad para hablar y tragar.

El tratamiento de las neuropatías craneales depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, fisioterapia, cirugía o cambios en el estilo de vida. Si experimenta síntomas de una neuropatía craneal, es importante buscar atención médica lo antes posible para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Los traumatismos del nervio craneal se refieren a lesiones o daños en los nervios craneales, que son los doce pares de nervios que emergen directamente del cerebro y controlan las funciones específicas de la cabeza y el cuello. Estos nervios son responsables de la recepción sensorial, el movimiento muscular y la regulación de diversas funciones autónomas.

Los traumatismos pueden ocurrir como resultado de una variedad de eventos, como accidentes automovilísticos, lesiones deportivas, caídas, lesiones penetrantes o incluso procedimientos quirúrgicos. Los síntomas de un traumatismo del nervio craneal varían dependiendo del nervio afectado y la gravedad de la lesión. Pueden incluir debilidad o parálisis muscular, pérdida de sensibilidad, visión doble o borrosa, zumbido en los oídos, dificultad para tragar, hablar o equilibrio, y otros trastornos neurológicos.

El tratamiento de los traumatismos del nervio craneal depende de la gravedad y la ubicación de la lesión. Puede incluir terapia física o de rehabilitación, medicamentos para aliviar el dolor o reducir la inflamación, cirugía para reparar o descomprimir el nervio dañado, o terapias de apoyo para ayudar a los pacientes a adaptarse a las deficiencias funcionales resultantes. En algunos casos, la lesión puede ser permanente y requerir cuidados continuos y ajustes en el estilo de vida.

Las neoplasias de los nervios craneales se refieren a tumores benignos o malignos que se desarrollan en los nervios craneales, que son los nervios que emergen directamente del tronco encefálico y la base del cráneo y suministran funciones sensoriales, motoras y autónomas a la cabeza y el cuello.

Existen doce pares de nervios craneales, numerados del I al XII. Cada uno de estos nervios puede verse afectado por neoplasias primarias o secundarias (metastásicas). Las neoplasias primarias son relativamente raras y pueden ser benignas (como schwannomas y neurinomas) o malignas (como los neurofibrosarcomas y los astrocitomas periféricos).

Las neoplasias de los nervios craneales pueden causar diversos síntomas, dependiendo del nervio afectado y la ubicación del tumor. Estos síntomas pueden incluir dolor de cabeza, debilidad o parálisis de los músculos faciales, pérdida de sensibilidad en la cara, trastornos del equilibrio y la audición, dificultad para tragar o hablar, y problemas visuales.

El tratamiento de las neoplasias de los nervios craneales depende del tipo y el tamaño del tumor, así como de su localización y la extensión de la enfermedad. La cirugía es a menudo el pilar del tratamiento, con o sin radioterapia adyuvante o quimioterapia. En algunos casos, la radioterapia o la quimioterapia pueden ser las opciones de tratamiento preferidas, especialmente si el tumor es inoperable o se ha diseminado a otras partes del cuerpo.

El sexto par craneal, también conocido como el nervio abducens, es un nervio motor que controla los músculos responsables de la movimiento lateral de los ojos. La enfermedad del nervio abducens se refiere a cualquier condición que dañe o interrumpa la función normal de este nervio, resultando en una dificultad para mover el ojo hacia afuera.

Esta afección médica puede presentarse de diferentes maneras, dependiendo de la causa subyacente. Los síntomas más comunes incluyen:

1. Diplopia (visión doble): debido a que el músculo lateral no funciona correctamente, los ojos pueden desalignarse, causando visión doble.
2. Estrabismo: este es el término médico para describir los ojos desalineados. Puede ser intermitente o constante, dependiendo de la gravedad de la afección del nervio abducens.
3. Dolor de cabeza: algunos pacientes pueden experimentar dolores de cabeza debido al esfuerzo excesivo por alinear los ojos y compensar la falta de movimiento lateral.
4. Inestabilidad visual: dificultad para mantener una visión estable, especialmente durante el movimiento rápido de los ojos o cabeza.

Las causas más comunes de las enfermedades del nervio abducens incluyen:

1. Neuritis (inflamación del nervio): a menudo asociada con infecciones virales, como paperas o gripe.
2. Lesión cerebral traumática (LCT): una lesión en la base del cráneo puede dañar el nervio abducens.
3. Compresión del nervio: tumores o aneurismas pueden comprimir el nervio, interrumpiendo su función.
4. Enfermedades degenerativas: esclerosis múltiple (EM), diabetes y otras enfermedades que afectan el sistema nervioso central pueden causar daño al nervio abducens.
5. Otras causas: aneurismas, hipertensión intracraneal benigna o edema cerebral pueden comprimir el nervio y provocar síntomas.

El diagnóstico de las enfermedades del nervio abducens implica una evaluación clínica completa, seguida de estudios de imagenología, como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC), para identificar posibles causas estructurales. También se pueden realizar pruebas adicionales, como electromiogramas (EMG) y potenciales evocados visuales (PEV), para evaluar la función del nervio. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, cirugía o fisioterapia.

El nervio facial, también conocido como el séptimo par craneal, es un nervio mixto (conducta fibras motores y sensoriales) que desempeña un papel vital en la función del rostro humano. Las funciones motoras principales del nervio facial incluyen la inervación de los músculos de la expresión facial, los músculos de la masticación accesorios y el músculo estilogloso en la lengua.

Además de sus funciones motoras, el nervio facial también contiene fibras sensoriales que proporcionan información sobre la sensibilidad gustativa de la parte anterior de dos tercios de la lengua. También transporta las señales parasimpáticas responsables de la secreción de las glándulas salivales y lacrimales en la cara.

El nervio facial emerge del tronco cerebral a nivel del bulbo raquídeo y se distribuye a través de varias ramas que inervan diferentes regiones de la cabeza y el cuello. La lesión o daño en este nervio puede causar diversos déficits, como parálisis facial, pérdida del gusto y sequedad de los ojos y la boca.

El nervio oculomotor, también conocido como nervio III craneal, es el nervio más grande que sale directamente del cerebro. Es responsable del movimiento de los músculos extraoculares y la pupila del ojo. Las enfermedades o trastornos del nervio oculomotor pueden causar diversos síntomas visuales y motores.

Una condición médica específica que afecta al nervio oculomotor se denomina parálisis del nervio oculomotor. Esta afección se caracteriza por la debilidad o pérdida de movimiento en los músculos controlados por el nervio, lo que puede provocar diplopía (visión doble), estrabismo (ojos desalineados) y ptosis (párpado caído). Además, la parálisis del nervio oculomotor puede causar midriasis (dilatación de la pupila) e irregularidades en la respuesta a la luz.

La parálisis del nervio oculomotor puede ser el resultado de diversas condiciones, como lesiones cerebrales traumáticas, tumores cerebrales, aneurismas, infecciones, inflamaciones y enfermedades neurológicas degenerativas. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, cirugía o terapia de rehabilitación.

El nervio ciático, en términos médicos, es el nervio más largo y grande del cuerpo humano. Se origina en la región lumbar de la columna vertebral a partir de los segmentos nerviosos L4 a S3 (es decir, las raíces nerviosas de las vértebras lumbares 4, 5 y sacras 1-3). El nervio ciático se compone de dos divisiones principales: la división posterior (formada por el nervio tibial y el nervio fibular profundo o peroneo) y la división anterior (que contiene ramas cutáneas y articulares).

Este nervio desciende por la parte posterior del muslo, pasando entre los músculos isquiotibiales y luego se divide en dos partes: el nervio tibial y el nervio fibular profundo o peroneo. El nervio tibial continúa su curso hacia la pantorrilla e inerva los músculos de la pierna y el pie, así como también proporciona sensibilidad a la planta del pie y la mayor parte de los dedos. Por otro lado, el nervio fibular profundo o peroneo se distribuye en los músculos anterolaterales de la pierna y el dorsal del pie, brindando inervación motora y sensibilidad a la región lateral del pie y los dedos laterales.

El nervio ciático es responsable de la inervación sensorial y motora de partes importantes de la extremidad inferior, como la pierna, la pantorrilla, el tobillo, el empeine y la mayor parte del pie. La irritación o compresión de este nervio puede causar dolor, entumecimiento, debilidad muscular e incluso pérdida de reflejos en las áreas inervadas, lo que se conoce como ciatalgia o neuralgia ciática.

El nervio glosofaríngeo, también conocido como el noveno par craneal, es un nervio mixto que desempeña funciones tanto sensoriales como motoras.

1. Función sensorial: Es responsable de la sensación en la parte posterior de la lengua y el paladar faríngeo. También lleva señales del gusto desde los dos tercios posteriores de la lengua, especialmente las zonas dedicadas al sabor amargo.

2. Función motora: El nervio glosofaríngeo inerva el músculo estilogloso, que ayuda a la movilidad del paladar.

3. Función parasimpática: Tiene un componente autónomo que participa en la regulación de las glándulas salivales y nasales.

La lesión o daño en este nervio puede causar problemas con el sentido del gusto, la deglución y el habla.

El nervio oculomotor, también conocido como nervio III, es el tercer par craneal en la nomenclatura anatómica. Es un nervio mixto, lo que significa que contiene fibras motoras somáticas, fibras viscerales efferentes y fibras sensoriales afferentes.

Las funciones principales del nervio oculomotor son la innervación de los músculos extraoculares responsables del movimiento ocular y la provisión de las vías parasimpáticas para la accomodación y la miosis. Los músculos que inerva incluyen el músculo elevador del párpado superior, el músculo recto medial, el músculo recto inferior y el músculo oblicuo inferior.

La porción parasimpática del nervio oculomotor controla la constricción de la pupila a través del ganglio ciliar y el músculo esfínter de la pupila, así como también regula la acomodación del cristalino para el enfoque cercano.

La lesión o daño en el nervio oculomotor puede causar diversos síntomas, como la ptosis (párpado caído), estrabismo (ojos desalineados), midriasis (dilatación de la pupila) y diplopía (visión doble).

Los nervios periféricos son parte del sistema nervioso periférico y se encargan de conectar el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) con el resto del cuerpo. Se componen de fibras nerviosas, vainas de mielina y tejido conectivo que transmiten señales eléctricas entre el sistema nervioso central y los órganos sensoriales, las glándulas y los músculos esqueléticos. Los nervios periféricos se clasifican en nervios sensitivos (que transportan información sensorial al sistema nervioso central), nervios motores (que transmiten señales para controlar el movimiento muscular) y nervios autónomos (que regulan las funciones involuntarias del cuerpo, como la frecuencia cardíaca, la digestión y la respiración). Los daños o trastornos en los nervios periféricos pueden causar diversos síntomas, como entumecimiento, hormigueo, dolor, debilidad muscular o pérdida de reflejos.

Los traumatismos del nervio hipogloso, también conocidos como parálisis del nervio hipogloso o paresia hipoglosa, se refieren a una afección en la cual el nervio hipogloso sufre un daño, lo que resulta en la dificultad para mover los músculos de la lengua. El nervio hipogloso es el principal nervio motor para los músculos de la lengua, y su función primaria es controlar los movimientos laterales y la elevación de la lengua.

Los traumatismos del nervio hipogloso pueden ser causados por diversos factores, como lesiones en el cuello o la cabeza, cirugías en la región del cuello o la cabeza, tumores, infecciones o enfermedades neurológicas. Los síntomas más comunes de este trastorno incluyen dificultad para mover la lengua hacia los lados, dificultad para hablar y tragar, y asimetría de la lengua en reposo o durante el movimiento.

El tratamiento de los traumatismos del nervio hipogloso depende de la causa subyacente y puede incluir fisioterapia, terapia del habla y deglución, cirugía reconstructiva o medicamentos para aliviar los síntomas. En algunos casos, el daño al nervio hipogloso puede ser temporal y reversible, mientras que en otros casos puede ser permanente y requerir tratamiento a largo plazo.

El nervio trigémino, también conocido como el quinto par craneal, es un nervio mixto que consta de tres ramas principales: el ophthalmic (V1), el maxillary (V2) y el mandibular (V3).

El nervio trigémino tiene tanto componentes sensorials como motores. Los componentes sensorials son responsables de la sensación en la cara y la cabeza, mientras que los componentes motores controlan los músculos de la masticación.

La rama ophthalmic (V1) proporciona sensibilidad a la piel de la frente, el cuero cabelludo, la parte superior de la nariz y los párpados superiores. También suministra nervios para los músculos que elevan los párpados.

La rama maxillary (V2) proporciona sensibilidad a la piel de la mejilla, las fosas nasales, el paladar y los dientes superiores. También suministra nervios para los músculos que elevan el labio superior y abren la nariz.

La rama mandibular (V3) tiene tanto componentes sensorials como motores. Los componentes sensorials proporcionan sensibilidad a la piel de la barbilla, los labios inferiores y las mejillas laterales, así como a los dientes inferiores y la parte inferior de la nariz. Los componentes motores controlan los músculos de la masticación, incluyendo el masetero, el temporal y los pterigoideos.

El nervio trigémino también contiene fibras parasimpáticas que suministran glándulas salivales y lacrimales, así como fibras propioceptivas que proporcionan información sobre la posición y el movimiento de los músculos de la masticación.

El sexto par craneal, también conocido como el nervio abducente, es un nervio motor que desempeña un papel crucial en el control de los movimientos oculares. Se origina en el bulbo raquídeo en la región cervicomedular del tronco encefálico.

El nervio abducente innerva al músculo recto lateral, que es responsable de la abducción ocular, es decir, el movimiento del ojo hacia afuera desde la posición central. Los déficits en la función del nervio abducente pueden resultar en una condición llamada parálisis del sexto nervio, donde el paciente experimenta diplopia (visión doble) y strabismus (desalineación ocular).

La lesión del nervio abducens puede deberse a diversas causas, que incluyen traumatismos craneales, compresiones nerviosas por tumores o aneurismas, enfermedades infecciosas como meningitis o neuritis, y procesos degenerativos como la esclerosis múltiple.

El nervio vestibulococlear, también conocido como el octavo par craneal o nervio auditivo, es un nervio mixto que consta de dos divisiones: la división vestibular y la división coclear.

1. La división vestibular es responsable del mantenimiento del equilibrio y la posición espacial del cuerpo. Transmite los impulsos nerviosos desde el sistema vestibular en el oído interno (los otolitos y los canales semicirculares) al cerebro.

2. La división coclear, también llamada cochleara, se encarga de la audición. Transmite los impulsos nerviosos desde la cóclea en el oído interno (el órgano de Corti) al cerebro.

En resumen, el nervio vestibulococlear es responsable de procesar tanto la información auditiva como la del equilibrio y enviarla al cerebro para su interpretación y respuesta apropiada.

El nervio óptico es la segunda neurona (un tipo de célula nerviosa) en la vía visual y se encarga de transmitir los estímulos visuales desde los fotorreceptores presentes en la retina hasta el cerebro. Es responsable de transferir la información visual captada por nuestros ojos al centro de procesamiento visual del cerebro, conocido como corteza cerebral primaria o corteza visual primaria.

El nervio óptico está formado por aproximadamente un millón de fibras nerviosas (axones de las neuronas ganglionares de la retina) agrupadas en haces, rodeadas por tejido conectivo y revestidas por una capa de mielina que permite un rápido y eficiente transporte de señales eléctricas. Este nervio se origina en la parte posterior de cada ojo, en un área conocida como papila o disco óptico, donde no hay fotorreceptores (conos y bastones), por lo que produce un punto ciego en nuestro campo visual.

Después de salir del globo ocular, el nervio óptico se dirige hacia atrás para formar parte del sistema nervioso central. En humanos, los dos nervios ópticos se cruzan parcialmente en una región del cerebro llamada quiasma óptico, lo que permite a cada hemisferio cerebral procesar información visual de ambos lados del campo visual. Luego, las fibras nerviosas continúan hacia el tracto óptico y se dirigen a la parte posterior del tálamo (núcleo geniculado lateral), donde ocurre una segunda sinapsis antes de que los estímulos visuales se transmitan a la corteza cerebral primaria.

La integridad anatómica y funcional del nervio óptico es fundamental para mantener una visión normal, ya que cualquier daño o enfermedad que afecte este nervio puede provocar diversos déficits visuales, como pérdida de agudeza visual, alteraciones en el campo visual y deficiencias en la percepción del color. Algunas de las condiciones que pueden dañar el nervio óptico incluyen glaucoma, neuropatía óptica isquémica anterior (NOIA), esclerosis múltiple, neuritis óptica y traumatismos craneales.

Las fibras nerviosas, en términos médicos, se refieren a las prolongaciones citoplasmáticas de los neuronios (células nerviosas) que transmiten señales químicas o eléctricas. Estas fibrras son conductos para el impulso nervioso, también conocido como potencial de acción.

Hay dos tipos principales de fibras nerviosas: mielínicas y amielínicas. Las fibras nerviosas mielínicas están recubiertas por una capa aislante llamada mielina, formada por glía (células de soporte de los tejidos nerviosos). Este revestimiento permite que la señal eléctrica salte de gap a gap (un proceso conocido como conducción saltatoria), lo que hace que estas fibras sean más rápidas en la transmisión del impulso nervioso.

Por otro lado, las fibras nerviosas amielínicas no poseen este recubrimiento de mielina, por lo que su velocidad de conducción es mucho más lenta. Aunque sean más lentas, todavía desempeñan funciones vitales en nuestro sistema nervioso, especialmente en lo que respecta a los sentidos discriminativos, como la percepción del tacto fino y la propiocepción (conciencia de la posición y el movimiento del cuerpo).

Los daños o trastornos en las fibras nerviosas pueden dar lugar a diversas condiciones médicas, desde entumecimientos y hormigueos hasta parálisis completa. Esto puede ser resultado de diversos factores, como lesiones traumáticas, enfermedades degenerativas o trastornos metabólicos.

El síndrome de Möbius es un trastorno neurológico raro y congénito que afecta los movimientos faciales y la capacidad de mover los ojos lateralmente. Se caracteriza por una falta total o parcial de los nervios craneales VI (abducens) y VII (facial), lo que resulta en parálisis facial congénita y limitación del movimiento ocular.

Los síntomas específicos pueden variar, pero generalmente incluyen: falta de expresión facial, dificultad para mover los ojos hacia los lados, problemas para alimentarse y beber al principio de la vida debido a la falta de control sobre los labios y la lengua, y retrasos en el habla. Algunas personas también pueden tener anomalías craneofaciales, escoliosis, dismelia (falta de uno o más dedos), y problemas cardíacos congénitos.

El síndrome de Möbius no tiene cura, pero los tratamientos pueden ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Estos tratamientos pueden incluir terapia del habla y del lenguaje, fisioterapia, cirugía plástica reconstructiva para mejorar la apariencia y la función facial, y dispositivos de asistencia como aparatos ortodóncicos. El pronóstico depende de la gravedad de los síntomas y de si hay otras afecciones médicas presentes.

Los síndromes de compresión nerviosa, también conocidos como neuropatías por compresión o enfermedades de los túneles nerviosos, se refieren a un grupo de condiciones en las que un nervio o grupos de nervios se dañan como resultado de la compresión o presión prolongada. Esta presión puede ser causada por huesos, ligamentos, tejidos grasos o tumores que ejercen una fuerza sobre el nervio.

Los síntomas pueden variar dependiendo del nervio afectado y la gravedad de la compresión, pero generalmente incluyen dolor, entumecimiento, hormigueo, debilidad muscular o pérdida de reflejos. Algunos de los síndromes de compresión nerviosa más comunes incluyen el túnel carpiano (compresión del nervio mediano en la muñeca), la ciática (compresión del nervio ciático en la parte inferior de la espalda) y el síndrome del túnel cubital (compresión del nervio cubital en el codo).

El tratamiento puede incluir medicamentos para aliviar el dolor, fisioterapia, cambios en las actividades diarias para reducir la presión sobre el nervio y, en algunos casos, cirugía para liberar la compresión. La prevención es importante y puede incluir mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente y tomar descansos frecuentes durante las actividades que involucren repetitivas acciones o posturas que puedan poner en riesgo la compresión nerviosa.

El nervio accesorio, también conocido como el XI par craneal o nervio espinal del cuello, es un nervio puramente motor en el sistema nervioso periférico. Se origina a partir de dos núcleos situados en la médula espinal: uno en la región cervical alta (C1-C2) y otro en la unión bulboprotuberancial.

El nervio accesorio emerge desde el cráneo a través del foramen yugular y se extiende hacia abajo, inervando los músculos estilogloso (un músculo muy pequeño en la base del cráneo) y el esternocleidomastoideo (un músculo grande en el cuello).

Después de salir del cráneo, el nervio accesorio se une con los ramos anteriores de los primeros tres nervios cervicales para formar el tronco del nervio accesorio. Este tronco inerva el músculo trapecio en la parte posterior y lateral del cuello y el hombro.

La función principal del nervio accesorio es la innervación motora de los músculos esternocleidomastoideo y trapecio, que son responsables de la rotación y flexión/extensión del cuello, así como de la estabilización y movimiento del hombro.

La lesión o daño en el nervio accesorio puede causar debilidad o parálisis en los músculos inervados por este nervio, lo que resulta en dificultad para mover el cuello y el hombro, así como dolor y entumecimiento en la región afectada.

Los traumatismos del nervio laríngeo recurrente se refieren a lesiones o daños en el nervio laríngeo recurrente, que es un nervio mišónero que controla los músculos intrínsecos de la laringe. Este nervio es responsable de las funciones vitales como la voz, la tos y la deglución. Los traumatismos pueden ocurrir como resultado de diversos factores, como cirugías en el cuello (por ejemplo, cirugía tiroidea), traumas contusos o penetrantes en el cuello, tumores o aneurismas de la arteria carótida. Los síntomas más comunes de un traumatismo del nervio laríngeo recurrente incluyen debilidad o parálisis de los músculos laríngeos, disfonía (voz ronca), dificultad para respirar y toser, y sensación de ahogo o asfixia. El tratamiento depende de la gravedad y la causa del traumatismo y puede incluir terapia de voz, cirugía reconstructiva o monitoreo y manejo expectante.

La oftalmoplejía es un término médico que se refiere a la parálisis o paresia (debilidad) de los músculos extraoculares. Estos son los músculos responsables del movimiento de los ojos. La afección puede afectar a uno o ambos ojos y puede causar problemas para mover los ojos hacia arriba, abajo, a los lados o en cualquier dirección.

La oftalmoplejía puede ser congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida (desarrollada más tarde en la vida). Las causas comunes de la oftalmoplejía adquirida incluyen trastornos neurológicos como la esclerosis múltiple, un accidente cerebrovascular, una infección del sistema nervioso o tumores que comprimen los nervios que controlan los músculos extraoculares. También puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos o drogas tóxicas.

Los síntomas de la oftalmoplejía pueden variar dependiendo de su gravedad y extensión. Pueden incluir diplopía (visión doble), estrabismo (ojos desalineados), limitación del movimiento ocular, caída del párpado (ptosis) y visión borrosa. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia física, cirugía o cambios en los medicamentos que están causando el problema.

La parálisis facial, también conocida como parálisis de Bell, es un trastorno del sistema nervioso que causa debilidad o pérdida total del movimiento en los músculos de un lado del rostro. Está generalmente causada por el daño al nervio facial, particularmente el séptimo par craneal (nervio facial). Los síntomas pueden variar desde leves a graves y pueden incluir incapacidad para cerrar el ojo, arrugar la frente, encoger los labios o inclinar el lado afectado del rostro. En algunos casos, la parálisis puede afectar ambos lados de la cara, pero esto es menos común. El tratamiento temprano con medicamentos o fisioterapia puede ayudar a mejorar los síntomas y acelerar el proceso de recuperación. En casos más graves o en personas que no responden al tratamiento, la cirugía puede ser considerada.

El nervio trigémino es un par de nervios craneales que se encargan de la sensibilidad y los movimientos de la cara. Las enfermedades del nervio trigémino se refieren a diversas condiciones que afectan su funcionamiento normal, causando dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad en uno o ambos lados de la cara.

Existen varias afecciones que pueden afectar al nervio trigémino, entre las que se incluyen:

1. Neuralgia del trigémino: Es una afección dolorosa que causa espasmos repentinos e intensos de dolor en la cara, generalmente desencadenados por estímulos simples como toser, hablar o masticar.
2. Esclerosis múltiple: La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central y puede causar daño al nervio trigémino, resultando en debilidad muscular facial o sensaciones anormales en la cara.
3. Neuroma acústico: También conocido como schwannoma vestibular, es un tumor benigno que se desarrolla en el nervio auditivo y puede comprimir el nervio trigémino, causando dolor facial, entumecimiento o debilidad.
4. Infecciones: Las infecciones como la meningitis o la neuralgia herpética pueden inflamar el nervio trigémino y provocar síntomas desagradables en la cara.
5. Lesiones traumáticas: Los golpes, cortes o contusiones en la cabeza o el cuello pueden dañar el nervio trigémino y causar dolor, entumecimiento o debilidad facial.
6. Trastornos vasculares: La compresión del nervio trigémino por vasos sanguíneos anormales puede provocar síntomas neurológicos desagradables en la cara.
7. Enfermedades degenerativas: Las enfermedades como la esclerosis múltiple o la enfermedad de Parkinson pueden dañar el nervio trigémino y causar síntomas neurológicos desagradables en la cara.

El tratamiento de los trastornos del nervio trigémino depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, fisioterapia, cirugía o radioterapia. Es importante consultar a un médico especialista en neurología o neurocirugía para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento adecuado.

Las enfermedades del nervio vestibulococlear, también conocidas como enfermedades del VIII par craneal o neuronitis vestibular, se refieren a un grupo de trastornos que afectan al nervio vestibulococlear (nervio auditivo y vestibular), que transmite información sobre el equilibrio y la audición desde el oído interno al cerebro.

Estas enfermedades pueden manifestarse de diversas formas, dependiendo del tipo y la gravedad de la afección. Algunos síntomas comunes incluyen:

1. Pérdida de audición: Esta puede ser parcial o completa y puede ocurrir repentinamente o gradualmente. La pérdida de audición unilateral (en un solo oído) es un signo clásico de la neuronitis vestibular.
2. Zumbidos en los oídos: También conocido como tinnitus, este síntoma se describe como un sonido persistente en el oído que puede ser agudo, sordo, pulsátil o continuo.
3. Vértigo: Sensación de mareo o desequilibrio que puede ser leve o severa y puede estar acompañada de náuseas y vómitos.
4. Inestabilidad: Dificultad para mantener el equilibrio, especialmente al caminar o pararse.
5. Nistagmo: Movimientos involuntarios e incontrolables de los ojos que pueden ser horizontales, verticales o rotatorios.
6. Aturdimiento: Sensación de mareo o desmayo, especialmente cuando se cambia rápidamente la posición del cuerpo.

Las causas más comunes de las enfermedades del nervio vestibulococlear incluyen infecciones virales o bacterianas, lesiones traumáticas, tumores benignos o malignos, enfermedades autoinmunes y trastornos degenerativos. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, terapia física, cirugía o cambios en el estilo de vida.

La regeneración nerviosa es un proceso biológico en el que los axones dañados o seccionados de un nervio pueden volver a crecer y restablecer la conectividad con las células diana. Después de una lesión nerviosa, los procesos citoplasmáticos dentro del axón, llamados neuroblastos, comienzan a multiplicarse y formar nuevos extremos en crecimiento. Estos nuevos brotes axonales crecen hacia adelante, reinnervando gradualmente las células musculares o sensoriales previamente inervadas por el nervio dañado.

La velocidad y la eficacia de esta regeneración pueden variar dependiendo del tipo de nervio afectado, la gravedad de la lesión y varios factores ambientales y moleculares que influyen en el proceso de crecimiento axonal. La regeneración nerviosa completa puede resultar en la restauración funcional parcial o total después de una lesión nerviosa, aunque en algunos casos persisten déficits neurológicos significativos.

Es importante destacar que no todos los tipos de células nerviosas tienen la capacidad de regenerarse por sí mismas. Por ejemplo, las neuronas del sistema nervioso central (SNC), como las del cerebro y la médula espinal, generalmente tienen una capacidad limitada para regenerar sus axones después de una lesión. Este hecho contrasta con las neuronas del sistema nervioso periférico (SNP), que poseen una mayor capacidad intrínseca para regenerarse.

El nervio troclear, también conocido como nervio patético, es el cuatro de los seis nervios craneales. Se designa con la abreviatura "IV" y su nombre en latín significa "girar". Este nervio es exclusivamente motor y controla el movimiento del músculo oblicuo superior del ojo.

El nervio troclear se origina en el mesencéfalo, más concretamente en el núcleo troclear, que está situado en la parte superior de este. Después de originarse, el nervio cruza la línea media y asciende a través del espacio subdural antes de entrar en la órbita por el canal óptico. Una vez dentro de la cavidad orbitaria, el nervio se divide en varias ramas que inervan al músculo oblicuo superior del ojo.

La función principal del nervio troclear es permitir la rotación del globo ocular hacia adentro y hacia abajo, lo que nos permite mirar hacia abajo y hacia los lados mientras movemos la cabeza en dirección opuesta. Los déficits en el funcionamiento de este nervio pueden causar diplopía (visión doble) y dificultad para mantener la fijación visual durante los movimientos oculares.

La neuralgia del trigémino, también conocida como tic doloroso de la cara, es un trastorno nervioso que causa un dolor intenso e intermitente en uno o más lados de la cara. Se debe a una irritación o daño en el quinto nervio craneal (trigémino), que es un nervio grande que transporta señales sensoriales desde el rostro hasta el cerebro.

Los síntomas más comunes de la neuralgia del trigémino incluyen:

1. Ataques repentinos y generalmente breves de dolor intenso, similar a una descarga eléctrica o un calambre, en uno o ambos lados de la cara.
2. El dolor puede ser desencadenado por actividades simples como hablar, masticar, toser, sonreír o incluso sentir una corriente de aire frío sobre el rostro.
3. Los ataques pueden ocurrir varias veces al día o varias veces al mes.
4. El dolor generalmente se siente en los labios, mejillas, nariz, frente, párpados u orejas, y puede extenderse a la mandíbula y los dientes.
5. Algunas personas pueden experimentar un hormigueo, entumecimiento o sensación de ardor en el área afectada antes del inicio del dolor.

El diagnóstico de la neuralgia del trigémino generalmente se realiza mediante una historia clínica detallada y un examen físico. En algunos casos, se pueden solicitar estudios de imagenología como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) para descartar otras causas posibles del dolor.

El tratamiento de la neuralgia del trigémino puede incluir medicamentos, terapias no farmacológicas y en casos graves o resistentes al tratamiento, cirugía. Los medicamentos más comúnmente utilizados son los anticonvulsivos y los antidepresivos tricíclicos, que ayudan a controlar el dolor. La fisioterapia, la acupuntura y la estimulación nerviosa transcutánea (TENS) también pueden ser útiles en el manejo del dolor. En casos refractarios al tratamiento médico, se puede considerar la cirugía para destruir o interrumpir el funcionamiento de los nervios afectados.

La parálisis es un síntoma médico que se define como la pérdida completa o incompleta de la función muscular en una parte o todo el cuerpo, ocasionada por un daño o trastorno en las vías nerviosas que controlan los músculos. Puede afectar a uno o ambos lados del cuerpo, y su grado de afectación varía dependiendo de la causa subyacente. La parálisis puede ser flácida (con ausencia de reflejos musculares) o espástica (con aumento de los reflejos musculares). Las causas más comunes incluyen enfermedades neurológicas, lesiones de la médula espinal, accidentes cerebrovasculares y trastornos neuromusculares.

Las enfermedades del nervio facial, también conocidas como neuralgia del trigémino o trastornos del VII par craneal, se refieren a un grupo de condiciones que causan dolor en el rostro debido a una disfunción o daño en el nervio facial. Este nervio es responsable de la sensación y movimiento en la cara, por lo que su daño puede resultar en diversos síntomas, dependiendo del tipo y gravedad de la afección.

Existen dos tipos principales de enfermedades del nervio facial:

1. Neuralgia del trigémino: Es una afección que causa episodios repentinos e intensos de dolor en uno o ambos lados del rostro, a menudo desencadenada por estímulos simples como toser, hablar, masticar o sonreír. Puede haber pérdida de sensibilidad en áreas específicas de la cara. La neuralgia del trigémino se clasifica en tipos clásico y atípico. El tipo clásico está asociado con un engrosamiento benigno (no canceroso) de un vaso sanguíneo que comprime el nervio facial, mientras que el tipo atípico no tiene una causa conocida.

2. Parálisis de Bell: Es una condición que provoca debilidad o parálisis repentina e inexplicable en un lado del rostro, lo que dificulta la expresión facial y cerrar el ojo afectado. La parálisis de Bell es generalmente temporal y suele resolverse por sí sola dentro de unos meses; sin embargo, en algunos casos, puede causar daños permanentes al nervio facial.

El tratamiento para las enfermedades del nervio facial depende del tipo y gravedad de la afección. Puede incluir medicamentos para aliviar el dolor, fisioterapia, cirugía o terapias alternativas como acupuntura y estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS). En casos graves de parálisis facial, se pueden considerar procedimientos quirúrgicos para reparar o descomprimir el nervio afectado.

El ángulo pontocerebeloso se refiere a la región donde el tronco del encéfalo (porción cerebral conocida como puente, o pons) se encuentra con el cerebelo. Esta área es particularmente importante en el control de los movimientos musculares y equilibrio.

La definición médica específica del ángulo pontocerebeloso se refiere a la curva aguda formada por las fibras nerviosas que conectan el puente y el cerebelo en esta región. Estas fibras nerviosas forman parte del sistema nervioso central y desempeñan un papel crucial en la transmisión de señales entre el cerebro y el cerebelo, lo que ayuda a coordinar los movimientos musculares finos y complejos.

Lesiones o daños en el ángulo pontocerebeloso pueden causar diversos síntomas neurológicos, como problemas de equilibrio, coordinación, movimiento ocular y habla. Algunas condiciones médicas que pueden afectar esta región incluyen tumores cerebrales, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson y accidentes cerebrovasculares.

Las neoplasias de la base del cráneo se refieren a un grupo diverso de tumores que se originan en la región inferior y central del cráneo. Esta área contiene importantes estructuras como el tronco cerebral, la hipófisis, el hipocampo, los nervios craneales, los senos venosos y los vasos sanguíneos.

Estas neoplasias pueden ser benignas o malignas y su crecimiento puede comprimir estructuras vitales cercanas, lo que provoca una variedad de síntomas dependiendo de la ubicación y el tamaño del tumor. Los síntomas comunes incluyen dolores de cabeza, problemas visuales, trastornos auditivos, dificultad para tragar, debilidad en los músculos faciales y trastornos hormonales.

El tratamiento depende del tipo y la etapa del tumor, pero generalmente incluye una combinación de cirugía, radioterapia y quimioterapia. La extirpación completa del tumor puede ser desafiante debido a su proximidad a estructuras críticas, por lo que a menudo es necesario un enfoque multidisciplinario que involucre neurocirujanos, radiólogos, oncólogos y otros especialistas.

Los traumatismos del nervio facial se refieren a lesiones o daños en el nervio facial ( VII par craneal) como resultado de un trauma físico. Este nervio controla los músculos de la expresión facial, la producción de lágrimas y la secreción de saliva.

Los traumatismos pueden causar diversos grados de debilidad o parálisis facial, pérdida del sentido del gusto en la mitad anterior de la lengua, sequedad en el ojo afectado (por interrupción del reflejo lacrimal), y sensibilidad alterada o pérdida del lado lesionado de la cara.

Los traumatismos que pueden dañar el nervio facial incluyen fracturas de cráneo o de los huesos faciales, especialmente en el área de la órbita y la base del cráneo, contusiones, laceraciones, quemaduras, y cirugías cerca del nervio. También puede ser dañado por tumores o infecciones que comprimen o invaden el nervio.

El tratamiento depende de la gravedad y la causa del traumatismo. Puede incluir medicamentos para aliviar el dolor e inflamación, fisioterapia, cirugía para reparar el daño, o terapia de rehabilitación para ayudar a recuperar la función facial.

Los traumatismos del nervio troclear, también conocidos como nervio cuarto craneal, se refieren a lesiones o daños en este nervio que controla el movimiento de los músculos que dirigen el ojo hacia adentro. Este tipo de trauma puede resultar de una variedad de eventos, incluyendo traumas craneales, cirugía cerca del área del nervio, o tumores que comprimen el nervio.

Los síntomas de un traumatismo del nervio troclear pueden incluir diplopía (visión doble), especialmente cuando se mira hacia abajo o hacia adentro, y dolor de cabeza. El diagnóstico generalmente se realiza mediante una evaluación clínica y pruebas de imagenología, como la resonancia magnética nuclear (RMN). El tratamiento dependerá de la gravedad y la causa subyacente del trauma y puede incluir observación, fisioterapia o cirugía.

El nervio hipogloso, también conocido como nervio XII, es un nervio craneal que se origina en el bulbo raquídeo en el tronco del encéfalo. Es exclusivamente motor y suministra fibras nerviosas a los músculos de la lengua, excepto al músculo palatogloso, que es inervado por el nervio vague (X).

El nervio hipogloso desempeña un papel crucial en las funciones de la lengua, como la movilidad, la protrusión y la lateralización. Las lesiones o daños en este nervio pueden causar dificultades para mover la lengua hacia los lados, parálisis de los músculos de la lengua o alteraciones en el habla y la deglución.

El tumor del glomo yugular, también conocido como glomangioma yugular, es un tipo raro de tumor benigno que se origina en los glomus, que son pequeñas estructuras especializadas encontradas en la piel y en otras partes del cuerpo. Los glomus son responsables de regular el flujo sanguíneo y la temperatura corporal.

El tumor del glomo yugular se desarrolla específicamente en el glomus yugular, que está localizado en la región del cuello cerca del hueso yugular. Este tipo de tumor suele crecer lentamente y puede causar síntomas como dolor de oído, zumbido en los oídos, dificultad para tragar, mareos y síncopes (pérdida temporal del conocimiento).

Aunque el tumor del glomo yugular es benigno, puede ser muy invasivo y crecer hacia estructuras cercanas, como los nervios craneales o los vasos sanguíneos. En algunos casos, este tipo de tumor puede transformarse en maligno (canceroso). El tratamiento suele consistir en la extirpación quirúrgica del tumor, aunque en algunos casos se puede recurrir a la radioterapia o a la embolización para reducir su tamaño antes de la cirugía.

Un bloqueo nervioso es un procedimiento médico en el que se inyecta un anestésico local alrededor de un nervio específico para bloquear la transmisión de señales de dolor a el cerebro. También puede contener otros medicamentos, como corticosteroides o agentes neurolyticos, que pueden ayudar a prolongar el efecto del bloqueo.

Existen diferentes tipos de bloqueos nerviosos, dependiendo de la ubicación y el propósito del procedimiento. Algunos ejemplos incluyen bloqueos nerviosos para el control del dolor crónico o agudo, bloqueos nerviosos regionales para la anestesia durante una cirugía o procedimiento médico, y bloqueos nerviosos diagnósticos para ayudar a identificar el origen de un dolor específico.

El éxito del bloqueo nervioso depende de varios factores, como la habilidad del médico que realiza el procedimiento, la ubicación y el tamaño del nervio, y la causa subyacente del dolor. Los riesgos asociados con los bloqueos nerviosos incluyen reacciones alérgicas a los medicamentos utilizados, daño nervioso temporal o permanente, infección, sangrado y hematoma.

Antes de realizar un bloqueo nervioso, se realiza una evaluación cuidadosa del paciente para determinar si es un candidato adecuado para el procedimiento. Esto puede incluir una historia clínica completa, un examen físico y pruebas diagnósticas adicionales, como radiografías o resonancias magnéticas. Después del procedimiento, se monitorea al paciente cuidadosamente para detectar cualquier complicación y garantizar una recuperación segura.

En términos médicos, las terminaciones nerviosas se refieren a la parte final de los axones de los nervios periféricos. Estas estructuras sensoriales especializadas transmiten información sensorial al sistema nervioso central desde diversos receptores localizados en la piel, mucosas, órganos internos y músculos esqueléticos.

Existen diferentes tipos de terminaciones nerviosas, entre las que se incluyen:

1. Terminaciones libres: Son ramificaciones terminales simples sin envoltura de mielina ni capa de células de Schwann. Se encuentran en la piel y son responsables de la transmisión del dolor, la temperatura y el tacto ligero.

2. Terminaciones encapsuladas: Están rodeadas por una o más capas de células de Schwann y pueden ser clasificadas en varios subtipos, como los corpúsculos de Pacini, Ruffini, Meissner y Krause. Cada uno de estos tipos está adaptado a detectar diferentes tipos de estimulación, como la vibración, la presión o el cambio de temperatura.

3. Terminaciones nerviosas musculares: Se encuentran en los músculos esqueléticos y son responsables de la transmisión de señales relacionadas con el movimiento y la postura. Estos incluyen las terminaciones neuromusculares, que forman sinapsis con fibras musculares individuales, y los husos neuromusculares, que detectan la tensión y el estiramiento del músculo.

Las alteraciones en las terminaciones nerviosas pueden dar lugar a diversas patologías, como neuropatías periféricas, pérdida de sensibilidad o dolor crónico.

El hueso petroso es un término utilizado en anatomía para referirse a una porción robusta y compacta del hueso temporal localizada en la base de cráneo. Su nombre proviene del latín "petrosus" que significa "piedra-como", refiriéndose a su naturaleza dura y resistente.

Este hueso desempeña un rol importante en la protección de varias estructuras vitales del cráneo. Contribuye a formar el conducto auditivo interno y ayuda a proteger al cerebro. También proporciona inserción para varios músculos, incluyendo algunos involucrados en la masticación.

El hueso petroso se divide en tres partes: la parte posterior o tronco petroso, la parte lateral o ala petrosa y la parte anterior o techo de la cavidad glenoide. Cada una de estas partes tiene funciones específicas y está involucrada en diferentes articulaciones y estructuras anatómicas.

En resumen, el hueso petroso es un componente crucial del cráneo humano, brindando protección, soporte y punto de inserción para músculos y ligamentos importantes.

El nervio sural es un nervio mixto (motor y sensitivo) que se origina como una rama común del tibial y el fibular comunicante (peroneo). Se encuentra en la parte posterior de la pierna. La porción sensitiva del nervio proporciona inervación a la piel sobre la parte lateral de la pantorrilla y la región lateral de la parte inferior de la pierna, incluyendo el maléolo lateral. La porción motora inerva al músculo gemelo lateral y al músculo sóleo, desempeñando un papel en la flexión dorsal del pie y la eversión. El nervio sural también se utiliza a menudo como fuente de tejido para realizar biopsias nerviosas.

El seno cavernoso es una estructura en forma de cavidad localizada en el cuerpo humano, más específicamente en la cabeza. Es parte del sistema venoso craneal y está situado dentro de los huesos temporales de la base del cráneo. Este seno está compuesto por espacios llenos de tejido esponjoso y se comunica con las venas oftálmicas y la vena facial.

Su función principal es drenar sangre desoxigenada desde los ojos y la nariz hacia la vena yugular interna, que lleva esta sangre de regreso al corazón. El seno cavernoso también contiene al nervio trigémino (el quinto par craneal), el cual es responsable de la sensibilidad facial y algunos músculos de la masticación.

Es importante mencionar que, debido a su proximidad con estructuras vitales como el ojo y el cerebro, el seno cavernoso puede verse afectado por diversas patologías, como infecciones, tumores o trombosis, las cuales pueden ocasionar complicaciones serias si no son tratadas adecuadamente.

El nervio mediano es un importante nervio mientérico y somático en el cuerpo humano, que desempeña un papel crucial en la inervación sensorial y motora de varias partes del cuerpo.

Se origina a partir del fascículo lateral del plexo branquial en el cuello y desciende a través del brazo hasta la mano. En el brazo, el nervio mediano proporciona inervación motora a los músculos pronadores redondos y cubitales anteriores, así como al músculo flexor superficial de los dedos y al músculo flexor largo del pulgar.

En la mano, el nervio mediano inerva sensorialmente la piel de la palma lateral, la parte palmar de los tres primeros dígitos y la mitad lateral del cuarto dedo, así como también una pequeña porción de la piel en la muñeca. Además, el nervio mediano es responsable de la función motora fina de los músculos intrínsecos de la mano, lo que permite la oposición del pulgar y la pinza pulgar-índice.

La lesión o la compresión del nervio mediano pueden causar diversos síntomas, como debilidad muscular, entumecimiento, hormigueo o dolor en las áreas inervadas por el nervio. Un ejemplo común de una lesión del nervio mediano es el síndrome del túnel carpiano, que se produce cuando el nervio se comprime en el túnel carpiano de la muñeca.

La compresión nerviosa, también conocida como neuropatía por compresión o síndrome de pinzamiento, se refiere a la presión excesiva e irritación sobre un nervio, lo que causa dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad en el área del cuerpo donde el nervio está dañado. La compresión nerviosa puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo lesiones, hinchazón, tumores, hernias discales, artritis y posturas o movimientos repetitivos que ejercen presión sobre los nervios.

El tratamiento para la compresión nerviosa depende de la gravedad y la causa subyacente del problema. En algunos casos, el descanso, la fisioterapia o la modificación de las actividades pueden aliviar los síntomas. Sin embargo, en otros casos, puede ser necesario un tratamiento más invasivo, como medicamentos, inyecciones de esteroides o cirugía para reducir la presión sobre el nervio y aliviar los síntomas.

Si experimenta síntomas persistentes de compresión nerviosa, es importante buscar atención médica para determinar la causa subyacente y desarrollar un plan de tratamiento adecuado. El diagnóstico temprano y el tratamiento oportuno pueden ayudar a prevenir daños permanentes al nervio y reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo.

Los traumatismos de los nervios periféricos se refieren a lesiones físicas directas o indirectas que dañan la estructura y la función de los nervios fuera del sistema nervioso central (es decir, el cerebro y la médula espinal). Estos nervios, conocidos como nervios periféricos, transmiten señales entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo.

Los traumatismos de los nervios periféricos pueden ser causados por una variedad de eventos, incluyendo:

1. Contusiones o moretones: Lesiones directas que comprimen o magullan los nervios.
2. Laceraciones o cortes: Heridas que cortan o seccionan los nervios.
3. Estrangulación o compresión: Presión excesiva sobre un nervio, como por el uso prolongado de equipo restrictivo o por tumores.
4. Luxaciones o esguinces: Lesiones en las articulaciones que pueden dañar los nervios circundantes.
5. Estiramiento excesivo o tracción: Forzar un nervio más allá de su longitud normal, como durante accidentes de tránsito o caídas.
6. Descompresión quirúrgica: Lesiones iatrogénicas (causadas por el médico) durante procedimientos quirúrgicos que involucran los nervios periféricos.

Los síntomas de un traumatismo del nervio periférico dependen de la gravedad y la ubicación de la lesión, pero pueden incluir:

1. Dolor o sensaciones anormales en el área afectada.
2. Entumecimiento o adormecimiento.
3. Debilidad muscular o parálisis.
4. Pérdida de reflejos tendinosos profundos.
5. Atrofia muscular (pérdida de masa muscular) con el tiempo.

El tratamiento de un traumatismo del nervio periférico depende de la gravedad y la causa subyacente de la lesión. Puede incluir:

1. Inmovilización o inmovilización para reducir la tensión en el nervio.
2. Analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para aliviar el dolor y la hinchazón.
3. Fisioterapia o terapia ocupacional para ayudar a mantener la fuerza y la movilidad.
4. Cirugía para reparar el nervio dañado, especialmente en casos graves o cuando hay una pérdida de función importante.
5. Terapia del dolor para tratar el dolor crónico asociado con lesiones nerviosas.

El nervio tibial es una rama terminal del nervio ciático que provee inervación a los músculos de la pierna posterior y parte inferior de la pantorrilla, así como también a la planta del pie. Este nervio controla los movimientos de flexión dorsal y plantar del pie, además de la inversión y eversión. También es responsable de la sensibilidad en la mayor parte de la planta del pie, excepto para la zona que está inervada por el nervio plantar lateral. El nervio tibial desciende por detrás de la rodilla, pasando a través del compartimento posterior de la pierna hasta dividirse en dos ramas terminales: el nervio plantar medial y el nervio plantar lateral, en la región del tobillo.

La base del cráneo es la parte inferior y posterior de la cabeza donde el cráneo se conecta con la columna vertebral. Se compone de varios huesos, incluyendo el occipital, los temporales, los parietales y el esfenoides. La base del cráneo contiene importantes estructuras neurológicas como la médula espinal, el tronco cerebral, los bulbos raquídeos y varios nervios craneales. También contiene importantes vasos sanguíneos, como la arteria carótida interna y la vena yugular interna. La base del cráneo es una zona de gran importancia clínica ya que es el punto de entrada para muchos vasos sanguíneos y nervios importantes, y es vulnerable a lesiones y enfermedades como tumores y fracturas.

El nervio cubital, también conocido como nervio ulnar, es un nervio periférico que se origina en el plexo braquial en el cuello y desciende a lo largo del brazo hasta la mano. Este nervio es responsable de la inervación de los músculos flexores en la parte interior del antebrazo y los pequeños músculos intrínsecos de la mano que controlan los movimientos finos de los dedos. Además, el nervio cubital suministra sensibilidad a la piel en la mitad medial de la palma de la mano, la parte inferior de los anteúltimo y meñique, y la región hipotenar del dorso de la mano. La lesión o compresión del nervio cubital puede causar debilidad muscular y trastornos sensoriales en las áreas inervadas, como el síndrome del túnel cubital o la parálisis del manguito querático.

La diplopía, también conocida como visión doble, es un síntoma médico en el que un individuo ve dos imágenes de un solo objeto. Estas dos imágenes pueden aparecer una al lado de la otra (diplopía horizontal), una encima de la otra (diplopía vertical) o inclinadas (diplopía oblicua). La diplopía es generalmente el resultado de problemas en los músculos o nervios que controlan los movimientos de los ojos. Puede ser causada por varias condiciones, incluyendo desalineación de los ojos, neuritis óptica, parálisis de los nervios craneales, miastenia gravis, y tumores cerebrales. El tratamiento depende de la causa subyacente. En algunos casos, la diplopía puede resolverse por sí sola una vez que se trata la afección subyacente. Sin embargo, en otros casos, el tratamiento puede incluir el uso de lentes especiales, ejercicios oculares, o incluso cirugía.

El nervio glosofaríngeo es el noveno par craneal, el cual desempeña un rol crucial en la función sensorial y motora en la cabeza y el cuello. Las enfermedades o trastornos que afectan al nervio glosofaríngeo pueden causar una variedad de síntomas, dependiendo del tipo y gravedad de la afección.

Una definición médica de las enfermedades del nervio glosofaríngeo involucraría cualquier condición que cause daño o disfunción al nervio glosofaríngeo. Esto puede incluir lesiones, infecciones, tumores, inflamación o trastornos neurológicos subyacentes.

Algunos ejemplos de enfermedades del nervio glosofaríngeo incluyen:

1. Neuralgia del nervio glosofaríngeo: una afección que causa dolor intenso y repentino en el oído, la garganta, la lengua o el rostro, generalmente desencadenado por estímulos específicos como hablar, comer o toser.

2. Parálisis del nervio glosofaríngeo: una condición en la que el nervio sufre daño y causa debilidad o parálisis de los músculos afectados, lo que puede resultar en dificultad para tragar, hablar o sentir la lengua.

3. Infecciones como la neuralgia del trigémino o el síndrome de Ramsay Hunt pueden propagarse al nervio glosofaríngeo y causar disfunción.

4. Tumores benignos o malignos que comprimen o invaden el nervio, como schwannomas, meningiomas o cánceres de cabeza y cuello.

5. Trastornos neurológicos subyacentes, como esclerosis múltiple o enfermedad de Parkinson, que pueden afectar el funcionamiento del nervio glosofaríngeo.

El tratamiento de la disfunción del nervio glosofaríngeo depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, fisioterapia, cirugía o terapias de modificación del comportamiento.

La fosa craneal posterior, también conocida como la fosa cerebral posterior o fosa cranial occipital, es una depresión profunda y curva en la base del cráneo. Es la fosa craneal más baja de las tres fosas (las otras son la fosa craneal anterior y la fosa craneal media) y se encuentra en la parte posterior del cerebro.

La fosa craneal posterior alberga principalmente el cerebelo, el tronco del encéfalo y la mayor parte del bulbo raquídeo. También contiene importantes estructuras vasculares como la vena jugular interna, la arteria vertebral y la arteria basilar. La fosa craneal posterior se define anatómicamente por los huesos que la forman, que incluyen el occipital, el temporal y el parietal.

El nervio femoral, también conocido como nervio crural, es el mayor nervio que suministra inervación a los músculos anteriores del muslo y a la piel que cubre themuslo y la región anterior de la rodilla. Se origina en el paquete femoral (una zona de la pelvis donde pasan varios vasos sanguíneos y nervios) a partir de las ramas anteriores de los nervios lumbar L2, L3 y L4.

El nervio femoral desciende por la parte anterior del músculo psoas mayor y, una vez que sale por debajo de este músculo, entra en el triángulo de Scarpa (una región anatómica del muslo) donde se divide en varias ramas. Estas ramas incluyen:

1. Rama muscular: innerva al músculo sartorio, cuádriceps femoral y a los músculos aductores medios.
2. Rama cutánea anterior: proporciona sensibilidad a la piel de la región anteromedial del muslo y la región anterior de la rodilla (porción interna de la parte delantera de la rodilla).
3. Rama articular: inerva las articulaciones de la cadera y la rodilla.

El nervio femoral es esencial para la función motora y sensorial en la región anterior del muslo y la rodilla, y su lesión o daño puede causar debilidad muscular, pérdida de sensibilidad y otros problemas funcionales en la extremidad inferior.

La Imagen por Resonancia Magnética (IRM) es una técnica de diagnóstico médico no invasiva que utiliza un campo magnético potente, radiaciones ionizantes no dañinas y ondas de radio para crear imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Este procedimiento médico permite obtener vistas en diferentes planos y con excelente contraste entre los tejidos blandos, lo que facilita la identificación de tumores y otras lesiones.

Durante un examen de IRM, el paciente se introduce en un túnel o tubo grande y estrecho donde se encuentra con un potente campo magnético. Las ondas de radio se envían a través del cuerpo, provocando que los átomos de hidrógeno presentes en las células humanas emitan señales de radiofrecuencia. Estas señales son captadas por antenas especializadas y procesadas por un ordenador para generar imágenes detalladas de los tejidos internos.

La IRM se utiliza ampliamente en la práctica clínica para evaluar diversas condiciones médicas, como enfermedades del cerebro y la columna vertebral, trastornos musculoesqueléticos, enfermedades cardiovasculares, tumores y cánceres, entre otras afecciones. Es una herramienta valiosa para el diagnóstico, planificación del tratamiento y seguimiento de la evolución de las enfermedades.

Los nervios espinales, también conocidos como nervios raquídeos, son un componente fundamental del sistema nervioso periférico. Se originan a partir de los segmentos de la médula espinal dentro de la columna vertebral y desempeñan un papel crucial en la transmisión de señales nerviosas entre el cuerpo y el cerebro.

Cada nervio espinal se forma por la unión de una raíz dorsal (posterior) y una raíz ventral (anterior). La raíz dorsal transporta información sensorial desde el cuerpo hacia la médula espinal, mientras que la raíz ventral conduce los impulsos motores desde la médula espinal hacia los músculos y órganos efectores.

Los nervios espinales emergen de entre las vértebras a través de forámenes intervertebrales, aberturas naturales en la columna vertebral. Después de salir de la columna, los nervios espinales se dividen en ramas que inervan diferentes regiones del cuerpo. Estas ramas incluyen:

1. Ramos posteriores: Proporcionan innervación sensorial a la piel y los tejidos profundos de la parte posterior del cuerpo.
2. Ramos anteriores: Suministran fibras nerviosas a los músculos esqueléticos y órganos internos.
3. Ramos comunicantees: Conectan los nervios espinales con los ganglios simpáticos, que forman parte del sistema nervioso simpático y desempeñan un papel en la respuesta de lucha o huida.

Existen 31 pares de nervios espinales en total, numerados según su correspondencia con los segmentos de la médula espinal y las vértebras asociadas. Estos se clasifican en cuatro grupos principales:

1. Ocho pares de nervios cervicales (C1-C8)
2. Doce pares de nervios torácicos (T1-T12)
3. Cinco pares de nervios lumbares (L1-L5)
4. Cinco pares de nervios sacros (S1-S5) y un par de nervios coccígeos (Co1)

Los nervios espinales desempeñan un papel crucial en la transmisión de información sensorial y motora entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo. Cualquier disfunción o daño en estos nervios puede dar lugar a diversas condiciones neurológicas y musculoesqueléticas, como ciática, síndrome del túnel carpiano, y neuropatía periférica.

El nervio vestibulocochlear, también conocido como nervio auditivo o nervio coclear, es un nervio craneal (el octavo par) que se encarga de transmitir los estímulos auditivos y del equilibrio desde el oído interno al cerebro. El término "nervio coclear" se refiere específicamente a la porción del nervio vestibulocochlear que es responsable de la transmisión de las señales auditivas desde la cóclea, una estructura en forma de caracol dentro del oído interno, al cerebro.

La cóclea contiene células sensoriales especializadas llamadas células ciliadas que convierten las vibraciones sonoras en impulsos eléctricos. Estos impulsos viajan a través del nervio coclear hasta el tallo cerebral y el cerebro, donde se interpretan como sonidos.

Los trastornos que afectan al nervio coclear pueden causar pérdida auditiva o problemas de equilibrio. Algunos ejemplos de estas condiciones incluyen la neuritis vestibular (inflamación del nervio vestibulocochlear), el síndrome de Ménière (un trastorno del oído interno que afecta al equilibrio y la audición) y los daños en el nervio coclear causados por traumatismos, infecciones u otras lesiones.

El neurilemoma, también conocido como schwannoma o neurofibroma del nervio vestibular, es un tipo de tumor benigno que se origina en la vaina de mielina de los nervios periféricos. Está compuesto por células de Schwann, que producen la mielina que recubre y protege los axones de los nervios.

Este tipo de tumor puede crecer a lo largo del nervio, pero rara vez invade el tejido circundante. Los neurilemomas suelen ser pequeños y asintomáticos, aunque en algunos casos pueden crecer lo suficiente como para comprimir los nervios adyacentes y causar dolor, entumecimiento o debilidad muscular.

Los neurilemomas pueden aparecer a cualquier edad, pero son más comunes en adultos de mediana edad. A menudo se encuentran en el cuello, la cabeza, las extremidades y la columna vertebral. En casos raros, los neurilemomas pueden desarrollarse en el sistema nervioso central o en los órganos internos.

El tratamiento de un neurilemoma depende del tamaño y la ubicación del tumor. En muchos casos, se puede observar el tumor con seguimiento periódico mediante resonancia magnética o tomografía computarizada. Si el tumor causa síntomas o crece con el tiempo, se puede considerar la extirpación quirúrgica. La radioterapia y la quimioterapia no suelen ser efectivas en el tratamiento de los neurilemomas.

Los traumatismos del nervio glosofaríngeo se refieren a lesiones o daños en el nervio glosofaríngeo (IX par craneal), que provee la inervación parasimpática, sensorial y motora a ciertas áreas de la cabeza y el cuello. Este nervio es responsable de la sensibilidad del área posterior del tercio externo de la lengua, el paladar blando, la mucosa faríngea y la parte posterior de la cavidad oral. También controla el músculo estilogloso, que ayuda a la movilidad de la lengua, y participa en la función del reflejo de deglución y vómito.

Las causas más comunes de traumatismos al nervio glosofaríngeo incluyen:

1. Lesiones directas: como resultado de un traumatismo contuso o penetrante en la cabeza y el cuello, como por ejemplo, accidentes automovilísticos, heridas de bala o cuchillo.
2. Cirugías: especialmente aquellas que involucran la región del cuello, tales como cirugías para tratar tumores, tiroidectomía, hemineurctomía y procedimientos de descompresión del nervio craneal.
3. Enfermedades neurológicas: como esclerosis múltiple o neuropatías diabéticas, que pueden afectar el funcionamiento del nervio glosofaríngeo.
4. Infecciones: como abscesos faríngeos o infecciones del oído medio, que pueden comprimir o dañar el nervio.
5. Tumores: benignos o malignos en la cabeza y el cuello, que pueden invadir o comprimir el nervio glosofaríngeo.

Los síntomas de un traumatismo al nervio glosofaríngeo pueden incluir:

- Pérdida del gusto en la mitad posterior de la lengua
- Debilidad o parálisis de los músculos involucrados en la deglución y el habla
- Disminución o pérdida de la sensibilidad en la parte posterior de la lengua, el paladar blando y la faringe
- Dolor facial o de cabeza
- Dificultad para tragar (disfagia)
- Alteraciones en el habla (disartria)
- Secreción nasal al comer o beber (rinolalia)

El tratamiento del traumatismo del nervio glosofaríngeo depende de la causa subyacente. En algunos casos, los síntomas pueden resolverse por sí solos con el tiempo; sin embargo, en otros casos, puede ser necesario un tratamiento médico o quirúrgico para abordar la afección subyacente y mejorar los síntomas. La fisioterapia y la logopedia también pueden ayudar a rehabilitar los músculos debilitados o paralizados y mejorar las habilidades de deglución y el habla.

La neurorradiología es una subespecialidad de la radiología que se centra en el uso de imágenes para diagnosticar y tratar condiciones del sistema nervioso central (SNC), que incluye el cerebro y la médula espinal. Los profesionales médicos especializados en neurorradiología utilizan una variedad de técnicas de imagen, como:

1. Tomografía computarizada (TC) o escáneres: Utilizan rayos X para obtener imágenes detalladas del cerebro y la columna vertebral. Se pueden utilizar para detectar hemorragias, tumores, infecciones y otras afecciones.

2. Resonancia magnética (RM) o escáneres de IRM: Utilizan campos magnéticos y ondas de radio para crear imágenes detalladas del cerebro y la médula espinal. Se pueden utilizar para detectar lesiones, tumores, enfermedades degenerativas y otras afecciones.

3. Angiografía: Es un procedimiento que utiliza rayos X y un medio de contraste para obtener imágenes detalladas de los vasos sanguíneos del cerebro y la médula espinal. Se puede usar para detectar aneurismas, estenosis (estrechamiento) de los vasos sanguíneos y otras afecciones vasculares.

4. Tomografía por emisión de positrones (PET): Es una técnica de imagen que mide el metabolismo de las células del cerebro. Se puede usar para detectar trastornos neurológicos como la epilepsia, el Alzheimer y otras enfermedades mentales.

Los neurorradiólogos interpretan estas imágenes para ayudar a otros médicos a diagnosticar y planificar el tratamiento de una variedad de condiciones que afectan al sistema nervioso central, como tumores cerebrales, enfermedades vasculares, infecciones, traumatismos craneoencefálicos y trastornos neurológicos.

El Factor de Crecimiento Nervioso (NGF, por sus siglas en inglés) es una proteína que se encuentra en el tejido nervioso y en algunos órganos. Su función principal es mantener vivo y promover el crecimiento de ciertas neuronas, especialmente aquellas del sistema nervioso periférico, durante el desarrollo embrionario y después del nacimiento. También desempeña un papel importante en la supervivencia, crecimiento y diferenciación de células no neuronales. Los bajos niveles de NGF se han relacionado con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

Los Factores de Crecimiento Nervioso (FCN o NGF, por sus siglas en inglés) son un tipo de molécula proteica involucrada en el crecimiento y mantenimiento de las células del sistema nervioso. El NGF es el miembro más conocido de una familia de factores neurotróficos, que incluye también al factor de crecimiento nervioso dependiente de andrógenos (NGFDA) y al factor de crecimiento neuronal relacionado con el cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés).

El NGF fue descubierto originalmente como un factor que promueve la supervivencia y diferenciación de las neuronas sensoriales y simpáticas durante el desarrollo embrionario. Sin embargo, también desempeña un papel importante en el mantenimiento y regeneración de las neuronas en el sistema nervioso adulto.

El NGF se une a receptores específicos en la superficie celular, lo que activa una serie de respuestas intracelulares que conducen al crecimiento y supervivencia de las células nerviosas. Los niveles anormales de NGF se han relacionado con diversas afecciones neurológicas, como el dolor neuropático, la enfermedad de Alzheimer y los trastornos depresivos. Por lo tanto, el NGF y sus mecanismos de acción son objetivos importantes para el desarrollo de nuevos tratamientos para estas enfermedades.

Los músculos faciales, en términos médicos, se refieren a un grupo de músculos que controlan las expresiones faciales y la función de algunas estructuras como los labios, la nariz y las orejas. Estos músculos son únicos porque la mayoría de ellos se originan y se insertan en la piel en lugar de los huesos.

Hay aproximadamente 30 músculos faciales, divididos en capas superficiales y profundas. Estos músculos nos permiten realizar una variedad de movimientos, como fruncir el ceño, sorprenderse, reír, llorar, y hablar. La mayoría de los músculos faciales están inervados por la rama facial del nervio craneal VII.

Es importante destacar que los músculos faciales también desempeñan un papel importante en las funciones como la masticación, la deglución y la respiración. Además, contribuyen a mantener la forma y la integridad estructural de la cara.

El neuroma acústico, también conocido como schwannoma vestibular, es un tipo específico de tumor benigno que se origina en el nervio auditivo o nervio vestibular (que son parte del octavo par craneal). Este tumor está compuesto por células de Schwann, las cuales producen la mielina, la sustancia grasa que recubre y protege los nervios.

El neuroma acústico generalmente se desarrolla en el ganglio de Scarpa, la zona donde el nervio vestibular se divide en sus dos ramas: el nervio coclear y el nervio vestibular propiamente dicho. A medida que el tumor crece, puede comprimir los nervios adyacentes, lo que puede causar diversos síntomas.

Los síntomas más comunes del neuroma acústico incluyen:

1. Pérdida auditiva unilateral (en un solo oído) gradual y progresiva.
2. Zumbido o pitidos en el oído afectado (tinnitus).
3. Sensación de plenitud o presión en el oído afectado.
4. Problemas de equilibrio y coordinación.
5. Mareos o vértigos, especialmente al cambiar de posición rápidamente.
6. Debilidad facial leve o parálisis facial en casos avanzados.

El diagnóstico de un neuroma acústico se realiza mediante una combinación de pruebas, como la audiometría, la resonancia magnética nuclear (RMN) y, en algunos casos, la biopsia del tumor. El tratamiento puede incluir la observación periódica, la radioterapia o la cirugía para extirpar el tumor, dependiendo del tamaño, el crecimiento y los síntomas asociados.

Los traumatismos del nervio vago se refieren a lesiones o daños en el nervio vago, que es el décimo par craneal. Este nervio desempeña un papel crucial en varias funciones importantes, como la estimulación de los músculos de la garganta y el control de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

Los traumatismos del nervio vago pueden ocurrir como resultado de diversas situaciones, como accidentes automovilísticos, lesiones en el cuello o cirugías en la región del cuello o del tórax. Los síntomas de estos traumatismos pueden variar ampliamente, dependiendo de la gravedad y la ubicación exacta de la lesión. Algunos síntomas comunes incluyen dificultad para hablar o tragar, cambios en la voz, pérdida de control sobre los músculos de la garganta, mareos, desmayos, y alteraciones en la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

El tratamiento de los traumatismos del nervio vago depende de la gravedad de la lesión. En casos leves, el reposo y la abstención de actividades que puedan empeorar la lesión pueden ser suficientes para permitir que el nervio se recupere por sí solo. Sin embargo, en casos más graves, puede ser necesario un tratamiento médico o quirúrgico más agresivo para ayudar a restaurar la función del nervio. Esto puede incluir terapia física, medicamentos para controlar los síntomas, o incluso cirugía para reparar el daño al nervio.

Un tumor del cuerpo carotídeo, también conocido como Quiste de las glándulas salivares branquiales o Tumor del glomusoangiofibroma, es un tipo raro de tumor benigno que se desarrolla en el cuerpo carotídeo, una estructura situada en el cuello que contiene los vasos sanguíneos y nervios relacionados con la cabeza y el cuello. Este tumor está compuesto por células anormales que se multiplican de forma descontrolada y forman un crecimiento anormal en el cuerpo carotídeo.

Los tumores del cuerpo carotídeo suelen crecer lentamente y pueden no causar síntomas durante muchos años. Sin embargo, a medida que crecen, pueden comprimir los nervios y vasos sanguíneos adyacentes, lo que puede provocar dolor, dificultad para respirar, ronquidos, problemas de deglución, pérdida de voz o incluso accidentes cerebrovasculares.

La causa exacta de los tumores del cuerpo carotídeo no se conoce completamente, pero se cree que están relacionados con la persistencia de restos embrionarios de las glándulas salivares branquiales durante el desarrollo fetal. El tratamiento suele consistir en la extirpación quirúrgica del tumor, y la mayoría de los pacientes se recuperan completamente después de la cirugía. Sin embargo, en algunos casos, el tumor puede reaparecer después del tratamiento.

El nervio frénico es un par de nervios espinales que emergen desde los lados del cuello, específicamente desde las vértebras cervicales C3-C5 en humanos. Su función principal es la innervación motoria del diafragma, el músculo primario responsable de la respiración. Por lo tanto, los nervios frénicos desempeñan un papel crucial en nuestra capacidad para respirar.

Cada nervio frénico se origina a partir de los ganglios cervicales superiores y luego se dirige hacia abajo, pasando por detrás de la arteria subclavia antes de dividirse en dos ramas: la rama anterior y la rama posterior. La rama anterior continúa su curso hasta llegar al diafragma, donde inerva las fibras musculares del mismo. La rama posterior, por otro lado, proporciona innervación a los músculos cervicales y torácicos adyacentes.

La lesión o daño a estos nervios puede resultar en dificultad para respirar, ya que el diafragma no funcionaría correctamente sin su estimulación adecuada. Esto podría ser causado por diversas condiciones médicas, como traumatismos, tumores o enfermedades neurológicas.

El síndrome de retracción de Duane es un trastorno congénito o adquirido poco frecuente que afecta el movimiento de los ojos. Se caracteriza por la incapacidad del ojo afectado para moverse hacia afuera (abducir) y, a menudo, también una retracción palpebral cuando se intenta mirar hacia los lados. Esta retracción palpebral hace que el párpado se mueva hacia atrás junto con el ojo al intentar mirar hacia adentro (adducir).

El síndrome de retracción de Duane es causado por un problema en el desarrollo del nervio cranial VI, también conocido como el nervio abducens, que controla el músculo lateral responsable del movimiento ocular hacia afuera. En lugar de conectarse normalmente al músculo lateral, las fibras nerviosas se conectan anormalmente al músculo interno (músculo recto medial) y, a veces, también al músculo oblicuo superior. Este patrón de innervación anómalo provoca el característico movimiento limitado y la retracción palpebral.

El síndrome de retracción de Duane se clasifica en tres tipos según los patrones de movimientos oculares y los grados de retracción palpebral. El tipo 1 se define por la limitación del movimiento hacia afuera y la retracción palpebral leve o ausente; el tipo 2 presenta limitación en el movimiento hacia adentro y retracción palpebral más prominente; y el tipo 3 exhibe limitaciones tanto en los movimientos hacia adentro como hacia afuera, así como una fuerte retracción palpebral.

El diagnóstico del síndrome de retracción de Duane generalmente se realiza mediante un examen oftalmológico completo que incluya la evaluación de los movimientos oculares y la observación de la retracción palpebral. El tratamiento puede incluir el uso de lentes correctivos, prismas o cirugía para mejorar el alineamiento ocular y reducir la fatiga visual asociada con el estrabismo. La terapia visual también puede ser beneficiosa en algunos casos para ayudar a mejorar la coordinación y el control de los movimientos oculares.

El nervio radial es un importante nervio periférico en el cuerpo humano que desempeña un papel crucial en la inervación sensorial y motora de las extremidades superiores.

En términos médicos, el nervio radial se origina a partir del plexo braquial, formado por los nervios espinales de C5-T1 en la región del cuello. Se dirige hacia abajo a lo largo del brazo, pasando por detrás del húmero y dividiéndose en dos trunks (troncos) principales: el tronco posterior y el tronco anterior.

El tronco posterior se divide en tres ramas: la rama profunda al antebrazo, la rama superficial al codo y la rama cutánea dorsal del brazo. Estas ramas inervan los músculos extensores del antebrazo y proporcionan sensación a la piel en la parte posterior del codo y el dorso de la mano.

El tronco anterior se divide en dos ramas: la rama muscular y la rama cutánea lateral del brazo. La rama muscular inerva los músculos flexores del codo y la muñeca, mientras que la rama cutánea lateral proporciona sensación a la piel en el lado lateral del antebrazo.

El nervio radial es responsable de la extensión de la muñeca, los dedos y el codo, así como de la sensación en partes específicas de la mano y el brazo. Lesiones o daños en este nervio pueden causar debilidad o pérdida de movimiento en los músculos inervados, así como anestesia o entumecimiento en las áreas sensoriales correspondientes.

El nervio laríngeo recurrente es un nervio mišónero que desempeña un papel crucial en la función de la voz y la deglución. Se origina a partir del bulbo raquídeo en el tronco cerebral y desciende por el cuello hasta llegar al tórax.

En su recorrido, el nervio laríngeo recurrente se encarga de innervar los músculos intrínsecos de la laringe, incluyendo las cuerdas vocales, lo que permite la fonación y la protección de las vías respiratorias durante la deglución.

El nervio también proporciona sensibilidad a la mucosa de la laringe y el epiglotis, así como inervación simpática a los vasos sanguíneos de la glándula tiroides. La lesión o daño al nervio laríngeo recurrente puede causar disfonía (voz ronca) o dificultad para respirar y deglutir.

El tronco encefálico, también conocido como el bulbo raquídeo o el tronco cerebral, es la parte inferior y más central del encéfalo (el sistema nervioso central del cerebro). Se extiende desde la médula espinal hasta el cerebro y se compone de tres partes: el mesencéfalo, la protuberancia annular (puente de Varolio) y el bulbo raquídeo.

El tronco encefálico contiene importantes centros nerviosos que controlan funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Además, contiene los nuclei de los nervios craneales (excluyendo el I y II par), que son pares de nervios que inervan los músculos de la cabeza y el cuello, así como las glándulas y órganos sensoriales de la cabeza.

El tronco encefálico también actúa como una vía importante para la conducción de señales nerviosas entre la médula espinal y el cerebro. Lesiones o daños en el tronco encefálico pueden causar graves problemas de salud, incluyendo dificultades para respirar, parálisis, pérdida de sensibilidad y trastornos del sueño.

Las raíces nerviosas espinales, también conocidas como radículas, se refieren a los fascículos de fibras nerviosas que emergen desde el lado anterior (ventral) de la médula espinal. Cada raíz nerviosa espinal está formada por axones de neuronas que transportan señales entre el sistema nervioso central y el resto del cuerpo.

Las raíces nerviosas espinales se agrupan en pares, cada par correspondiendo a un nivel específico de la columna vertebral. Cada par está compuesto por una raíz anterior (motora) y una raíz posterior (sensitiva). La raíz anterior contiene axones que se originan en los núcleos motorios de la médula espinal y llevan señales hacia los músculos efectores. Por otro lado, la raíz posterior está formada por axones procedentes de las neuronas pseudounipolares del ganglio raquídeo adyacente, responsables de transmitir información sensorial desde la piel, músculos y articulaciones hacia el sistema nervioso central.

Las raíces nerviosas espinales se unen para formar los nervios espinales, que salen del conducto vertebral a través de los forámenes intervertebrales y llevan señales a y desde diferentes regiones del cuerpo. Los problemas en las raíces nerviosas espinales pueden causar diversos síntomas neurológicos, como dolor, entumecimiento, debilidad muscular o pérdida de reflejos, dependiendo del nivel y la gravedad del daño.

La carcinomatosis meníngea es una complicación grave del cáncer en la que las células cancerosas se diseminan y acumulan en el revestimiento del sistema nervioso central (los hombros y las meninges). Esto puede causar inflamación y presión sobre el cerebro y la médula espinal, lo que resulta en una variedad de síntomas neurológicos, como dolores de cabeza, convulsiones, debilidad, problemas de memoria y cambios en el estado mental. El tratamiento generalmente implica quimioterapia o radioterapia dirigida al sistema nervioso central, pero la prognosis suele ser pobre una vez que se ha desarrollado la afección.

Las enfermedades del nervio hipogloso, también conocidas como parálisis del nervio hipogloso o paresia del nervio hipogloso, se refieren a un grupo de condiciones donde el nervio hipogloso (el undécimo par craneal) está dañado o no funciona correctamente. El nervio hipogloso controla los músculos de la lengua, excepto el pequeño músculo anterior que se inserta en el borde inferior de la mandíbula.

La afección más común es la parálisis del nervio hipogloso unilateral, donde solo uno de los lados de la lengua está afectado. Esto puede causar dificultad para mover la lengua hacia el lado paralizado de la boca y una desviación de la lengua hacia el lado dañado cuando se protruye.

La parálisis bilateral del nervio hipogloso, en la que ambos lados de la lengua están afectados, es mucho menos común pero puede causar problemas más graves con la habla, el masticar y el deglutir.

Las causas de las enfermedades del nervio hipogloso pueden incluir lesiones traumáticas, tumores cerebrales o del cuello, infecciones, enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple o el accidente cerebrovascular, y ciertos medicamentos o procedimientos médicos. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir fisioterapia, terapia del habla y, en algunos casos, cirugía.

La hiperostosis es un término médico que se refiere al crecimiento excesivo o anormal del hueso. Puede ocurrir como resultado de una variedad de condiciones, incluyendo enfermedades genéticas, infecciosas o inflamatorias. En algunos casos, la hiperostosis puede ser asintomática y solo detectarse mediante exámenes de imagen. Sin embargo, en otros casos, puede causar dolor, rigidez y limitación del movimiento. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, fisioterapia o, en casos graves, cirugía.

El nervio olfatorio, también conocido como primer par craneal o nervio craneal I, es un nervio especializado responsable del sentido del olfato en humanos. Es único entre los nervios craneales porque su estructura y función se relacionan directamente con la química de la percepción sensorial, en lugar de la conducción de impulsos eléctricos como la mayoría de los otros nervios.

Anatómicamente, el nervio olfatorio está compuesto por axones de neuronas receptoras especializadas llamadas neuronas receptoras olfativas. Estas células se encuentran en la mucosa olfativa, que recubre el interior del tabique nasal y las cavidades nasales superiores. Los extremos de los axones de estas neuronas forman aproximadamente 20 a 40 glomérulos en la parte superior de la cavidad nasal, donde se conectan con las dendritas de las neuronas mitrales y las células tuftadas. Estos grupos de células constituyen el bulbo olfatorio, que procesa y transmite señales olfativas al cerebro.

Las fibras nerviosas del nervio olfatorio se agrupan en pequeños fascículos llamados filas de Vicq d'Azyr antes de entrar en el cráneo a través del agujero criboso etmoidal. Una vez dentro del cráneo, los axones se organizan en dos tractos olfatorios que viajan hacia el lóbulo frontal del cerebro, donde terminan en la corteza olfatoria primaria y secundaria.

La estimulación de las neuronas receptoras olfativas ocurre cuando los olores se unen a sus receptores específicos ubicados en la membrana celular. Este proceso desencadena una respuesta eléctrica que viaja a través del axón hasta el bulbo olfatorio, donde se procesa y transmite al cerebro para su interpretación. Esta vía de comunicación directa entre el sistema nervioso periférico y el central permite que las señales olfativas influyan en una variedad de comportamientos y funciones cognitivas, como la alimentación, la reproducción y la memoria.

El nervio oftálmico, también conocido como el primer nervio craneal (CN I), es un importante nervio sensorial en el sistema nervioso periférico. Se encarga principalmente de transmitir información sensorial desde el ojo al cerebro.

Este nervio inerva la córnea, la conjuntiva y los músculos del ojo que controlan el movimiento del globo ocular. Además, contiene fibras que proveen sensación a la piel de la frente, las cejas, la nariz y los párpados. También transporta información sobre la luz y los colores al cerebro a través de su conexión con el ganglio ciliar y el cuerpo geniculado lateral.

El nervio oftálmico se forma por la unión de varias raíces nerviosas en el encéfalo y luego pasa a través del agujero óptico junto con el nervio óptico, antes de dividirse en dos ramas: la rama frontal y la rama nasociliar. Cualquier daño o disfunción en este nervio puede causar diversos problemas visuales y sensoriales, como pérdida de visión, dolor de cabeza, entumecimiento facial y otros síntomas neurológicos.

La conducción nerviosa es un término médico que se refiere al proceso mediante el cual los impulsos nerviosos son transmitidos a través de las neuronas o células nerviosas en nuestro sistema nervioso. Este proceso permite la comunicación y coordinación entre diferentes partes del cuerpo, lo que nos permite percibir estímulos, movernos, sentir y pensar.

La conducción nerviosa se produce a través de la sinapsis, que es la unión entre dos neuronas donde se transmite el impulso nervioso. La primera neurona, llamada neurona presináptica, libera neurotransmisores en la hendidura sináptica, que es el espacio entre las dos neuronas. Estos neurotransmisores viajan a través de la hendidura y se unen a los receptores en la membrana postsináptica de la segunda neurona, llamada neurona postsináptica.

Este proceso desencadena una respuesta eléctrica en la neurona postsináptica, lo que permite que el impulso nervioso continúe su viaje a través del sistema nervioso. La conducción nerviosa puede ser afectada por diversas condiciones médicas, como lesiones nerviosas, enfermedades neurológicas y trastornos mentales, lo que puede causar una variedad de síntomas, como debilidad muscular, entumecimiento, hormigueo y pérdida de sensibilidad.

El hueso temporal es un hueso par de la cabeza que forma parte de la base del cráneo y parte de la cavidad timpánica (oídos medios). Se divide en tres partes: la porción escamosa, la porción mastoidea y la porción petrosa. La porción escamosa se articula con el hueso parietal y forma parte del conducto auditivo externo. La porción mastoidea es donde se inserta el músculo esternocleidomastoideo y contiene el proceso mastoideo, una prominencia palpable en la parte posterior de la cabeza. La porción petrosa alberga los componentes auditivos internos y está situada entre el hueso frontal, parietal, occipital y esfenoides. Es un hueso importante en la protección del sistema auditivo y también sirve como punto de inserción para varios músculos relacionados con la cabeza y el cuello.

La meningitis aséptica, también conocida como meningitis no purulenta o meningitis serosa, es un término médico utilizado para describir la inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal (meninges), en ausencia de evidencia bacteriana o viral confirmada en el líquido cefalorraquídeo (LCR). A diferencia de la meningitis bacteriana o vírica, donde se aíslan microorganismos patógenos específicos del LCR, en la meningitis aséptica, las pruebas de laboratorio no revelan la presencia de bacterias u otros microorganismos.

La causa más común de meningitis aséptica es una infección viral, especialmente por enterovirus, aunque también puede ser el resultado de otras enfermedades sistémicas, reacciones a medicamentos, procesos inflamatorios o autoinmunes, y algunas veces, su origen permanece desconocido (idiopática).

Los síntomas clínicos de la meningitis aséptica pueden ser similares a los de otras formas de meningitis, incluyendo dolor de cabeza, rigidez de cuello, fiebre, fotofobia (intolerancia a la luz), y cambios en el estado mental o comportamiento. Sin embargo, los pacientes con meningitis aséptica generalmente tienen un curso clínico menos grave y una mejor evolución que aquellos con meningitis bacteriana.

El diagnóstico diferencial de la meningitis aséptica requiere pruebas de laboratorio exhaustivas, incluyendo análisis del LCR, cultivo bacteriano y viral, y estudios de citología, química y serología. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos antivirales, antiinflamatorios o inmunomoduladores, así como soporte de los síntomas y signos clínicos.

El tejido nervioso es un tipo específico de tejido en el cuerpo humano que se encarga de la conducción y procesamiento de los impulsos nerviosos, lo que permite la comunicación entre diferentes partes del cuerpo. Está compuesto por dos tipos principales de células: las neuronas y las células gliales.

Las neuronas son las células que transmiten los impulsos nerviosos, también conocidos como potenciales de acción. Tienen un cuerpo celular, o soma, y extensiones llamadas dendritas y axones. Las dendritas reciben los impulsos nerviosos de otras neuronas, mientras que los axones los transmiten hacia otras células, incluidas otras neuronas, músculos o glándulas.

Las células gliales, por otro lado, desempeñan varias funciones importantes en el tejido nervioso. Algunas de ellas proporcionan soporte estructural y nutricional a las neuronas, mientras que otras participan en la protección del sistema nervioso central mediante la formación de la barrera hematoencefálica. Además, desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del entorno adecuado para el funcionamiento normal de las neuronas, como ayudar en la eliminación de los desechos metabólicos y regular la concentración de iones y neurotransmisores en el espacio extracelular.

El tejido nervioso se encuentra protegido por tres membranas llamadas meninges y está rodeado por un líquido especial llamado líquido cefalorraquídeo, que amortigua los golpes y proporciona un medio de transporte para nutrientes y desechos.

Existen dos tipos principales de tejido nervioso: el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP). El SNC está formado por el encéfalo y la médula espinal, mientras que el SNP se compone de los nervios y ganglios situados fuera del encéfalo y la médula espinal.

El nervio mandibular, también conocido como el tercer nervio craneal o nervio trigémino (V3), es la rama más grande y terminal del nervio trigémino. Se encarga de proporcionar la inervación sensorial y motora a partes específicas de la cabeza y el cuello.

En términos de inervación motora, el nervio mandibular suministra los músculos masticatorios, que incluyen el músculo masetero, el temporal, el pterigoideo lateral y el pterigoideo medial. Estos músculos desempeñan un papel crucial en la masticación, el habla y las expresiones faciales.

En cuanto a la inervación sensorial, el nervio mandibular proporciona sensibilidad a partes de la cara, los labios, las encías, los dientes, las membranas mucosas de la boca y la lengua, así como a parte del cuero cabelludo y los oídos. Además, también contribuye a la función del sistema vestibular, que desempeña un papel en el equilibrio y la orientación espacial.

El nervio mandibular se origina en el tronco del nervio trigémino en el cerebro y viaja a través de la cavidad craneal antes de pasar por el foramen oval para entrar en la fosa infratemporal. Desde allí, se divide en varias ramas que inervan diferentes estructuras de la cabeza y el cuello. Debido a su compleja anatomía y función, el nervio mandibular desempeña un papel fundamental en la función normal del sistema nervioso y requiere un tratamiento cuidadoso en cirugías y procedimientos médicos relacionados.

Los traumatismos del nervio laríngeo recurrente se refieren a lesiones o daños en el nervio laríngeo recurrente, que es un nervio mišónero que inerva los músculos intrínsecos de la laringe, excepto el músculo cricotiroideo. Este nervio también proporciona sensibilidad a la parte inferior de la garganta y la tráquea.

Los traumatismos del nervio laríngeo recurrente pueden ocurrir como resultado de diversas cirugías, especialmente en el área del cuello, como la cirugía de tiroides o cirugía cardiovascular. También pueden ocurrir debido a lesiones traumáticas, como una fractura de huesos hioideos o laringeo, o por compresión prolongada del nervio durante la intubación endotraqueal.

Los síntomas de un traumatismo del nervio laríngeo recurrente pueden incluir dificultad para hablar, ronquera, disfagia (dificultad para tragar), tos y, en casos graves, parálisis vocal. El tratamiento depende de la gravedad de la lesión y puede incluir terapia del habla, cirugía reconstructiva o injertos nerviosos.

El espasmo hemifacial es un trastorno neurológico que involucra movimientos musculares involuntarios y repetitivos en un lado de la cara. Estos espasmos suelen comenzar en los músculos alrededor del ojo y pueden extenderse al resto de los músculos faciales en el mismo lado de la cara. Los episodios de espasmo pueden durar varios segundos o incluso minutos y pueden repetirse cientos de veces al día.

La causa más común del espasmo hemifacial es una irritación o lesión en el nervio facial, aunque a veces la causa puede ser desconocida. Algunas condiciones que pueden estar asociadas con el espasmo hemifacial incluyen trastornos vasculares cerebrales, infecciones, tumores cerebrales, trauma craneal y enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple.

El tratamiento del espasmo hemifacial puede incluir medicamentos para relajar los músculos faciales, como el baclofeno o el toxina botulínica tipo A (Botox). En algunos casos, la cirugía puede ser una opción de tratamiento. Si se identifica y trata la causa subyacente del espasmo hemifacial, los síntomas pueden resolverse por completo o mejorar significativamente.

Los "Deportes de Raqueta" son un tipo de actividad atlética que implica el uso de una raqueta para golpear una pelota u otro objeto. Estos deportes generalmente se juegan en un campo o cancha delimitada y pueden ser individuales (uno contra uno) o dobles (dos contra dos). Algunos ejemplos comunes de deportes de raqueta incluyen tenis, bádminton, squash y raquetbol.

La definición médica de los deportes de raqueta se enfoca en sus aspectos físicos y posibles riesgos para la salud. Estos deportes requieren una buena condición física, coordinación ojo-mano y reflejos rápidos. También pueden implicar movimientos repetitivos que pueden provocar lesiones en las articulaciones y los músculos si no se toman precauciones adecuadas.

Además, como con cualquier actividad física, existe el riesgo de sufrir lesiones agudas o crónicas relacionadas con la overexertion, los malos movimientos o los golpes directos en el cuerpo. Por lo tanto, antes de participar en cualquier deporte de raqueta, se recomienda someterse a un chequeo médico y aprender las técnicas correctas de ejecución para minimizar estos riesgos.

Las neoplasias craneales se refieren a tumores cerebrales o del cráneo. Pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos generalmente crecen más lentamente y son menos propensos a extenderse al tejido circundante, mientras que los tumores malignos crecen más rápidamente y tienen un mayor potencial de diseminarse.

Las neoplasias craneales pueden originarse en el cerebro o el cráneo (tumores primarios) o spread to the brain from another part of the body (metastatic brain tumors). Primary brain tumors can develop from different types of cells within the brain, such as gliomas, meningiomas, pituitary adenomas, and schwannomas.

Symptoms of cranial neoplasms depend on their size, location, and growth rate. They may include headaches, seizures, nausea or vomiting, changes in vision or hearing, balance or coordination problems, confusion, memory loss, changes in behavior or personality, and weakness or paralysis on one side of the body.

Treatment options for cranial neoplasms depend on several factors, including the type, size, location, and stage of the tumor, as well as the patient's age and overall health. Treatment may include surgery, radiation therapy, chemotherapy, or a combination of these modalities. Regular follow-up care is essential to monitor for recurrence or development of new neoplasms.

Los axones son largas extensiones citoplasmáticas de las neuronas (células nerviosas) que transmiten los impulsos nerviosos, también conocidos como potenciales de acción, lejos del cuerpo celular o soma de la neurona. Los axones varían en longitud desde unos pocos micrómetros hasta más de un metro y su diámetro promedio es de aproximadamente 1 micrómetro.

La superficie del axón está recubierta por una membrana celular especializada llamada mielina, que actúa como aislante eléctrico y permite la conducción rápida y eficiente de los impulsos nerviosos a lo largo del axón. Entre las células de Schwann, que producen la mielina en los axones periféricos, hay pequeñas brechas llamadas nodos de Ranvier, donde se concentran los canales iónicos responsables de la generación y transmisión de los potenciales de acción.

Los axones pueden dividirse en ramificaciones terminales que forman sinapsis con otras células nerviosas o con células efectoras, como músculos o glándulas. En estas sinapsis, los neurotransmisores se liberan desde el extremo del axón y se unen a receptores específicos en la membrana de la célula diana, lo que desencadena una respuesta fisiológica específica.

La integridad estructural y funcional de los axones es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y las lesiones o enfermedades que dañan los axones pueden causar diversos déficits neurológicos, como parálisis, pérdida de sensibilidad o trastornos cognitivos.

Los músculos oculomotores, también conocidos como los músculos extraoculares, son seis pares de músculos que controlan los movimientos de los ojos. Estos músculos trabajan juntos para permitir la capacidad de ver objetos en diferentes posiciones y seguir su movimiento. Cada par de músculos está controlado por diferentes nervios craneales:

1. El músculo recto superior y el oblicuo inferior son inervados por el III par craneal (nervio oculomotor).
2. El músculo recto inferior es inervado por el III par craneal (nervio oculomotor) y el IV par craneal (nervio troclear).
3. El músculo recto medial es inervado por el III par craneal (nervio oculomotor).
4. El músculo recto lateral es inervado por el VI par craneal (nervio abducens).
5. El oblicuo superior es inervado por el IV par craneal (nervio troclear).

Estos músculos permiten una variedad de movimientos oculares, incluyendo la elevación, depresión, aducción (movimiento hacia la nariz), abducción (movimiento hacia afuera), y rotaciones laterales e internas del globo ocular. La coordinación de estos músculos es crucial para mantener una visión binocular normal y la percepción de profundidad.

El sexto nervio craneal, también conocido como el nervio abducente, es responsable del movimiento de los ojos hacia afuera. Un traumatismo en este nervio puede causar una condición llamada parálisis del nervio abducente, que resulta en la incapacidad de mover el ojo hacia afuera.

Un traumatismo del nervio abducente puede ser causado por diversos factores, incluyendo lesiones directas a la cabeza o al cuello, presión intracraneal elevada, enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple o diabetes, y cirugías cercanas al nervio.

Los síntomas de un traumatismo del nervio abducente pueden incluir diplopia (visión doble), especialmente cuando se mira hacia los lados, y la incapacidad de mover el ojo afectado hacia afuera. En algunos casos, también puede haber dolor de cabeza, mareo o debilidad en los músculos faciales.

El tratamiento para un traumatismo del nervio abducente dependerá de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para reducir la inflamación, terapia física o cirugía. En algunos casos, la parálisis del nervio abducente puede resolverse por sí sola con el tiempo. Sin embargo, en otros casos, los síntomas pueden ser permanentes y requerir tratamiento continuo.

Un meningioma es un tipo específico de tumor cerebral que se origina en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. Más concretamente, este tipo de tumores suelen desarrollarse en las capas más externas de las meninges, llamadas aracnoides.

La mayoría de los meningiomas son benignos, lo que significa que no son cancerosos y crecen lentamente. Sin embargo, incluso los meningiomas benignos pueden causar problemas importantes si aumentan de tamaño y presionan estructuras vitales dentro del cráneo o la columna vertebral, como el cerebro, los nervios craneales o la médula espinal.

En algunos casos, los meningiomas pueden ser malignos (cancerosos) o presentar un comportamiento atípico, lo que significa que crecen y se diseminan más rápidamente en comparación con los meningiomas benignos. Estos tipos de meningiomas tienen un mayor riesgo de recurrencia después del tratamiento y pueden ser más difíciles de tratar.

Los síntomas asociados con los meningiomas varían ampliamente, dependiendo de su tamaño, ubicación y crecimiento. Algunos síntomas comunes incluyen dolores de cabeza, convulsiones, problemas de visión, pérdida de audición, déficits neurológicos (como debilidad o entumecimiento en los brazos o las piernas), cambios cognitivos y trastornos del equilibrio. El tratamiento puede incluir la observación cuidadosa, la cirugía para extirpar el tumor, la radioterapia o una combinación de estas opciones.

El foramen magnum es un gran orificio situado en la base del cráneo, a través del cual el encéfalo se conecta con la columna vertebral. Más específicamente, el bulbo raquídeo, la parte inferior del tronco encefálico, pasa a través de este orificio para convertirse en la médula espinal. El foramen magnum también contiene y permite el paso de vasos sanguíneos importantes, como la arteria vertebral y la vena emisaria occipital. Es el punto más bajo del cráneo y desempeña un papel vital en la protección del encéfalo y el mantenimiento de la estabilidad estructural de la cabeza y el cuello. Las afecciones médicas que involucran al foramen magnum pueden incluir anomalías congénitas, tumores o lesiones que resultan en diversos síntomas neurológicos.

El hueso occipital es un hueso pairs (existe en ambos lados del cuerpo) localizado en la parte posterior o posteroinferior del cráneo en humanos y otros vertebrados. Se encarga de cerrar la cavidad craneal en su extremo inferior y forma la base del neurocráneo.

En términos anatómicos, el hueso occipital se divide en cuatro regiones principales:

1. La **base**, que es la porción más grande e inferior del hueso, participa en la formación de la fosa craneal posterior y contiene varios agujeros importantes, como el foramen magnum (por donde pasa la médula espinal) y los agujeros jugulares (por donde salen las venas jugulares internas).

2. Las **láminas laterales**, que son dos placas aplanadas de hueso que se extienden desde la base hasta los lados del cráneo, forman parte de la pared lateral del neurocráneo y contienen el agujero auditivo interno.

3. El **condilo**, que es una prominencia ovalada en la parte posterior de la base del hueso occipital, se articula con las vértebras cervicales para formar la articulación atlantooccipital (la unión entre el cráneo y la columna vertebral).

4. El **squama**, que es la porción más superior del hueso occipital, forma la parte posterior y superior de la bóveda craneal. En su centro se encuentra el agujero supraoccipital, que permite el paso de vasos sanguíneos y nervios entre el cráneo y la médula espinal.

El hueso occipital es vital para la protección del tronco encefálico y el bulbo raquídeo, componentes inferiores del encéfalo, así como también para la estabilidad de la cabeza y el cuello.

El seno esfenoidal, en términos médicos, se refiere a una cavidad hueca dentro del cuerpo del hueso esfenoides en el cráneo. Los senos esfenoidales están situados detrás de los ojos y son parte de los senos paranasales. Normalmente, cada persona tiene dos senos esfenoidales, uno a la derecha y otro a la izquierda.

Estos senos ayudan en el proceso de humidificación y calentamiento del aire que inhala antes de que llegue a los pulmones. Además, también contribuyen a reducir el peso total del cráneo y proporcionar espacio para los vasos sanguíneos y nervios importantes.

Los problemas con los senos esfenoidales pueden incluir infecciones (senos esfenoidales), inflamación o crecimientos anormales, como pólipos o tumores, que podrían causar dolor de cabeza, sinusitis y otros síntomas.

El rombencéfalo es una estructura embriológica que se desarrolla en el cerebro primitivo y da origen a la hindbrain o tronco del encéfalo en humanos y otros vertebrados. Se puede dividir en dos partes principales: el metencéfalo y el mielencéfalo.

El metencéfalo se subdivide en el cerebelo y el puente de Varolio, mientras que el mielencéfalo da lugar al bulbo raquídeo. El rombencéfalo contiene importantes centros de control para funciones vitales como la respiración, la circulación sanguínea y el sistema nervioso autónomo. También desempeña un papel crucial en el procesamiento sensorial y el control motor.

Es importante destacar que el rombencéfalo es una estructura del cerebro en desarrollo y no se encuentra como tal en el cerebro adulto, ya que sus componentes se fusionan y forman parte integrante del tronco del encéfalo.

Un espasmo es un término médico que se refiere a un movimiento involuntario y brusco, usualmente asociado con los músculos esqueléticos. Ocurre cuando un músculo o un grupo de músculos se contraen de forma repentina e inesperada, lo que puede resultar en un movimiento brusco o rigidez en la zona afectada. Los espasmos pueden ser causados por una variedad de factores, incluyendo estrés, esfuerzo físico excesivo, deshidratación, deficiencias nutricionales o ciertas condiciones médicas como enfermedades neuromusculares o trastornos del sistema nervioso.

En algunos casos, los espasmos pueden ser tan fuertes que causen dolor o dificultad para mover la parte afectada del cuerpo. También se les conoce comúnmente como "calambres" o "cólicos". Los espasmos musculares suelen durar solo un corto período de tiempo y pueden aliviarse mediante estiramientos, masajes o cambios en la postura. Sin embargo, si los espasmos son frecuentes, persistentes o acompañados de otros síntomas, se recomienda buscar atención médica para determinar la causa subyacente y recibir un tratamiento apropiado.

Los nervios esplácnicos son un grupo de nervios que se originan directamente desde la columna vertebral y suministran inervación simpática a los órganos internos. Estos nervios juegan un papel crucial en el control de varias funciones autónomas del cuerpo, como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la digestión y la respuesta al estrés. Se les conoce como el sistema simpático y forma parte del sistema nervioso autónomo. Los nervios esplácnicos se dividen en dos grupos principales: los nervios esplácnicos torácicos, que surgen de las porciones torácicas de la columna vertebral (T1-T12), y los nervios esplácnicos lumbares, que se originan en las vértebras lumbares (L1-L3). Estos nervios viajan a través del tejido conectivo y los músculos hasta llegar a sus órganos diana, donde liberan neurotransmisores para regular su función.

La lengua es un órgano muscular móvil situado en el suelo de la cavidad oral, que desempeña funciones importantes tanto en el sistema digestivo como en el sistema nervioso. Forma parte del aparato gustativo y es responsable de la percepción de los sabores dulce, salado, amargo y ácido.

La lengua está recubierta por una mucosa que contiene papilas gustativas, pequeños receptores sensoriales especializados en detectar moléculas químicas presentes en los alimentos y bebidas. También tiene glándulas salivales que producen saliva para ayudar a la digestión de los alimentos.

Además, la lengua desempeña un papel crucial en el habla, ya que es responsable de articular sonidos y formar palabras mediante el movimiento coordinado de sus músculos. La parte anterior de la lengua se utiliza para proyectar los sonidos hacia el paladar o los dientes, mientras que la parte posterior ayuda a formar consonantes al bloquear o redirigir el flujo de aire.

En términos anatómicos, la lengua se compone de dos tipos principales de tejido: el músculo y la mucosa. El músculo de la lengua se divide en cuatro grupos: intrínsecos (que modifican la forma de la lengua), extrínsecos (que conectan la lengua con otras estructuras craneales), genioglosos (que tiran hacia abajo y adelante) y hipoglosos (que mueven la lengua hacia los lados). La mucosa de la lengua contiene glándulas serosas y mucosas, vasos sanguíneos y nervios.

En resumen, la lengua es un órgano muscular complejo con diversas funciones importantes en el cuerpo humano, incluyendo la percepción del gusto, la fonación, la deglución y la manipulación de los alimentos.

El vértigo es un síntoma médico que describe la ilusión o sensación falta de estabilidad en la que una persona o su entorno parece girar o moverse, aun cuando está inmóvil. Puede ser acompañado por náuseas, vómitos y dificultad para mantener el equilibrio. El vértigo es diferente al mareo y la sensación de desmayo. Es típicamente causado por problemas en el sistema vestibular del oído interno, aunque también puede ser un síntoma de una variedad de condiciones médicas que afectan al cerebro y los nervios, incluyendo migrañas, lesiones en la cabeza, infecciones, tumores cerebrales y enfermedades neurológicas. El tratamiento depende de la causa subyacente del vértigo.

Las neoplasias meníngeas se refieren a tumores que se originan en las meninges, las membranas protectoras que recubren el cerebro y la médula espinal. Estos tumores pueden ser benignos o malignos (cancerosos) y su crecimiento puede comprimir estructuras vitales del sistema nervioso central, lo que provoca una variedad de síntomas neurológicos.

Existen varios tipos de neoplasias meníngeas, incluyendo meningiomas, hemangioblastomas, neurinomas, sarcomas y linfomas, entre otros. El tratamiento dependerá del tipo y grado del tumor, así como de su localización y extensión. Puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.

Un examen neurológico es un procedimiento clínico realizado por un profesional médico, como un neurólogo o un médico de atención primaria, para evaluar la integridad y el funcionamiento del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y periférico (nervios y músculos). El objetivo principal de este examen es identificar cualquier daño, enfermedad o disfunción en el sistema nervioso.

El examen neurológico generalmente consta de varias partes:

1. Historia clínica: El médico recopilará información sobre los síntomas del paciente, su historial médico y cualquier factor de riesgo conocido para enfermedades neurológicas.

2. Evaluación de la conciencia y cognición: Se evalúa el nivel de alerta y orientación del paciente, así como su memoria, atención, lenguaje y capacidad de resolución de problemas.

3. Examen de los reflejos: El médico comprobará la respuesta de los músculos a estímulos específicos, como el golpear un tendón con un martillo de reflejos.

4. Evaluación de la fuerza muscular: Se examinará la fuerza y la simetría de los músculos en todo el cuerpo.

5. Examen sensorial: El médico evaluará la capacidad del paciente para percibir diferentes tipos de estimulación, como tacto, temperatura, vibración y dolor.

6. Evaluación de la coordinación y equilibrio: Se realizarán pruebas para determinar la capacidad del paciente para mantener el equilibrio y realizar movimientos precisos.

7. Examen ocular: Se evaluará la función visual, incluidos los movimientos oculares, la agudeza visual y la respuesta pupilar a la luz.

8. Examen de la marcha y postura: El médico observará cómo el paciente se mueve y mantiene una postura erguida.

Los resultados de este examen ayudarán al médico a determinar si hay signos de enfermedad neurológica o lesión y, si es así, qué tipo de tratamiento podría ser beneficioso.

La microcirugía es una rama especializada de la cirugía que utiliza equipos e instrumental quirúrgico de aumento, así como lentes de aumento y microscopios operatorios, para poder observar, manipular y realizar suturas en estructuras anatómicas muy pequeñas. Estas estructuras pueden incluir vasos sanguíneos, nervios, tejidos blandos y pequeños huesos. La microcirugía se utiliza a menudo en la reparación de vasos sanguíneos y nervios dañados, trasplantes de tejido, cirugía reconstructiva y cirugía oftálmica. Requiere una habilidad y precisión excepcionales por parte del cirujano.

Los traumatismos del nervio óptico se refieren a lesiones o daños en el nervio óptico, que es el encargado de transmitir los estímulos visuales desde el ojo hasta el cerebro. Estos traumatismos pueden ser causados por diversos factores, como traumas directos (como golpes fuertes en la cara), aumento brusco y sostenido de la presión intracraneal, exposición a sustancias tóxicas, privación del flujo sanguíneo o complicaciones de ciertas enfermedades.

Los síntomas más comunes de un traumatismo del nervio óptico incluyen:

1. Disminución o pérdida de la visión: Esto puede variar desde una leve disminución de la agudeza visual hasta la ceguera completa en uno o ambos ojos, dependiendo de la gravedad del daño.

2. Dolor: El dolor suele estar presente en casos de traumas directos y también puede ser experimentado como un dolor sordo y constante en el área del ojo afectado.

3. Movimientos oculares anormales: Pueden presentarse nistagmus (movimientos involuntarios e incontrolables de los ojos) o limitación en el movimiento ocular.

4. Cambios en la percepción del color: Algunas personas con traumatismos del nervio óptico pueden experimentar dificultades para distinguir entre diferentes tonalidades y matices de colores.

5. Pupilas anormales: En algunos casos, se puede observar una dilatación o constricción anormal de la pupila en el ojo afectado.

El tratamiento para los traumatismos del nervio óptico dependerá de la causa subyacente y la gravedad del daño. En algunos casos, el daño puede ser irreversible; sin embargo, en otros, se pueden implementar diferentes estrategias terapéuticas para intentar minimizar las consecuencias funcionales y mejorar la calidad de vida del paciente. Estas pueden incluir medicamentos, cirugía o rehabilitación visual.

La polirradiculoneuropatía es un término médico que se refiere a una afección en la cual múltiples nervios raquídeos (los nervios que salen de la columna vertebral) y las ramas de estos nervios se inflaman e infectan simultáneamente. Esta inflamación puede causar daño a la vaina de mielina, la capa protectora que recubre los nervios, lo que interfiere con la capacidad del cuerpo para conducir señales nerviosas correctamente.

Los síntomas de la polirradiculoneuropatía pueden variar dependiendo de la gravedad y la extensión de la inflamación y el daño nervioso, pero a menudo incluyen debilidad muscular, entumecimiento, hormigueo o dolor en las manos y los pies, y problemas de equilibrio y coordinación.

La polirradiculoneuropatía puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones virales o bacterianas, trastornos autoinmunes, exposición a toxinas o medicamentos, y enfermedades sistémicas como el cáncer. En algunos casos, la causa puede ser desconocida. El tratamiento de la polirradiculoneuropatía depende de la causa subyacente y puede incluir terapia inmunológica, fisioterapia, analgésicos y otros medicamentos para aliviar los síntomas.

El síndrome de Horner, también conocido como ojo de Horner o síndrome oculosimpático, es un trastorno del sistema nervioso simpático que afecta el ojo y la cara en el mismo lado del cuerpo. Se caracteriza por una serie de signos y síntomas, incluyendo:

1. Ptosis (caída del párpado): debido a la parálisis del músculo elevador del párpado.
2. Miosis (pupila pequeña): debido a la falta de estimulación simpática al músculo dilatador de la pupila.
3. Enophtalmos (ojos hundidos): debido a la atrofia del músculo del tejido graso detrás del ojo.
4. Anhidrosis (disminución de la sudoración) en la cara: debido a la interrupción del sistema nervioso simpático que controla la sudoración facial.
5. Enrojecimiento conjuntival: debido al vaso sanguíneo dilatado en la parte blanca del ojo.

El síndrome de Horner puede ser causado por una variedad de condiciones, incluyendo lesiones en el cuello o la cabeza, tumores, aneurismas, enfermedades vasculares y neurológicas, y procedimientos quirúrgicos. El diagnóstico se realiza mediante pruebas específicas que evalúan la respuesta de la pupila a la luz y la estimulación simpática. El tratamiento depende de la causa subyacente del síndrome de Horner.

Las enfermedades del nervio óptico se refieren a un grupo de condiciones que afectan el nervio óptico, que transmite las señales visuales desde el ojo al cerebro. Estas enfermedades pueden causar daño al nervio óptico y llevar a una disminución de la visión o incluso ceguera en casos graves. Algunas de las enfermedades del nervio óptico más comunes incluyen:

1. Neuropatía óptica isquémica anterior (NOIA): Esta es una condición en la que el suministro de sangre al nervio óptico se reduce o interrumpe, lo que puede causar pérdida de visión repentina o gradual.
2. Glaucoma: El glaucoma es un grupo de trastornos que dañan el nervio óptico y pueden llevar a la pérdida de la visión. La forma más común de glaucoma es el glaucoma de ángulo abierto, que a menudo no presenta síntomas hasta que la enfermedad está avanzada.
3. Neuritis óptica: Esta es una inflamación del nervio óptico que puede causar dolor ocular y pérdida de visión temporal o permanente. La neuritis óptica a menudo se asocia con otras condiciones, como la esclerosis múltiple.
4. Papiledema: El papiledema es el hinchazón de la parte del nervio óptico que está dentro del ojo (disco óptico). Puede ser un signo de presión intracraneal alta y puede causar pérdida de visión si no se trata.
5. Esclerosis múltiple: La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune que afecta el sistema nervioso central, incluyendo el nervio óptico. La inflamación y la destrucción de la mielina (la capa protectora alrededor de los nervios) pueden causar debilidad muscular, problemas de equilibrio, visión doble y pérdida de visión.

Si experimenta síntomas como visión borrosa, dolor ocular, manchas negras en el campo visual o pérdida de la visión, es importante buscar atención médica inmediata. Un oftalmólogo puede realizar un examen completo del ojo y determinar si hay algún problema con el nervio óptico o cualquier otra parte del ojo. El tratamiento temprano puede ayudar a prevenir daños permanentes en la visión.

Craneotomía es un procedimiento quirúrgico en el cual se realiza un abertura o hueco en el cráneo para acceder al cerebro. Este procedimiento se lleva a cabo por diversas razones, como por ejemplo: aliviar la presión intracraneal, extraer tumores cerebrales, reparar vasos sanguíneos rotos o lesionados en el cerebro, o colocar dispositivos para monitorear o estimular el cerebro.

La cirugía comienza con una incisión en el cuero cabelludo y la separación de los tejidos blandos del cráneo. Después, se realiza un agujero en el hueso craneal utilizando herramientas especiales, como taladros o sierras. El hueso se retira y se coloca a un lado, formando una "tapa" que puede volver a colocarse después de la cirugía.

La craneotomía requiere una planificación cuidadosa y precisión quirúrgica para minimizar el riesgo de complicaciones, como infección, sangrado o daño al cerebro. Después de la cirugía, es posible que se necesiten medicamentos para controlar el dolor y prevenir la infección. La recuperación puede variar dependiendo del tipo y la extensión de la cirugía, pero generalmente requiere un tiempo de reposo en cama y limitar las actividades durante varias semanas o meses.

La arteria carótida interna es una arteria importante en el cuello y el cerebro. Se origina en la bifurcación de la arteria carótida común, que a su vez se deriva de la aorta archi-cerebral. La arteria carótida interna suministra sangre oxigenada al cerebro, el ojo y la glándula timo. Se divide en varias ramas que proporcionan irrigación sanguínea a diferentes partes del cerebro y la cabeza. La obstrucción o el estrechamiento de esta arteria pueden causar accidentes cerebrovasculares, lo que puede resultar en síntomas neurológicos graves o incluso la muerte.

Las meninges son membranas protectoras del sistema nervioso central en los humanos y otros animales. Ellas recubren el cerebro y la médula espinal desde el interior del cráneo y la columna vertebral. Hay tres capas de meninges: la duramadre (la más externa y resistente), la aracnoides (la intermedia) y la piamadre (la más interna, que está en contacto directo con el tejido cerebral). Estas membranas ayudan a proteger el sistema nervioso central de lesiones y infecciones, proporcionan un suministro de sangre a través de vasos sanguíneos y contienen líquido cefalorraquídeo, que actúa como amortiguador y facilita la circulación de nutrientes y desechos.

El herpes zóster ótico, también conocido como culebrilla facial o culebrilla del oído, es una complicación del virus de la varicela-zoster (VZV). Después de haber tenido varicela, el VZV puede permanecer inactivo en el cuerpo durante años y reactivarse más tarde como herpes zóster. Cuando esto ocurre en los nervios faciales, especialmente el nervio craneal VII (facial), puede causar dolor de oído intenso, erupciones cutáneas dolorosas y ampollas llenas de líquido en y alrededor del oído, la cara y el cuello. En algunos casos, también puede afectar el equilibrio y la audición. El herpes zóster ótico generalmente afecta a adultos mayores de 60 años y aquellos con sistemas inmunes debilitados. El tratamiento temprano con antivirales puede ayudar a acelerar la recuperación y prevenir complicaciones.

Los nervios torácicos, en términos médicos, se refieren a los segmentos del sistema nervioso periférico que provienen directamente desde las porciones torácicas (de la región del tórax) de la médula espinal. Hay 12 pares de nervios torácicos en total (T1-T12), y cada par se numera según su correspondencia con los segmentos de la columna vertebral.

Cada nervio torácico consta de fibras sensoriales, motrices y autónomas. Las fibras sensoriales transmiten información sensorial desde la piel y los tejidos profundos del tórax al sistema nervioso central. Las fibras motoras controlan la actividad muscular de los músculos intercostales (entre las costillas) y otros músculos de la pared torácica y abdominal. Finalmente, las fibras autónomas forman parte del sistema nervioso simpático y desempeñan un papel en el control de órganos internos como el corazón, los pulmones y los vasos sanguíneos.

Es importante tener en cuenta que los nervios torácicos pueden verse afectados por diversas afecciones médicas, como lesiones, infecciones, trastornos inflamatorios o neoplasias, lo que puede dar lugar a una variedad de síntomas y complicaciones clínicas.

Las fibras nerviosas mielínicas son axones de neuronas revestidos por una capa de mielina, una sustancia grasa producida por las células de Schwann en los nervios periféricos y por oligodendrocitos en el sistema nervioso central. La mielina actúa como aislante, permitiendo que los impulsos nerviosos se transmitan más rápido y eficientemente a lo largo de la fibra nerviosa. Esto se debe a que la mielina reduce la cantidad de superficie donde puede ocurrir la difusión lateral del ion sodio, lo que aumenta la velocidad de salto de los potenciales de acción a lo largo de la fibra nerviosa. Las fibras nerviosas mielínicas se clasifican en función del diámetro de sus axones y del grosor de su revestimiento de mielina, con las fibras de mayor diámetro y mayor grosor de mielina que conducen los impulsos nerviosos más rápidamente.

La neurofibromatosis 2 (NF2) es una condición genética hereditaria que afecta al sistema nervioso, específicamente al crecimiento y desarrollo de los nervios del oído interno. Es causada por mutaciones en el gen NF2 en el cromosoma 22.

NF2 se caracteriza por la aparición de tumores benignos (no cancerosos) llamados schwannomas, que se desarrollan en los nervios que conectan el oído interno con el cerebro (nervios auditivos). Estos tumores pueden causar pérdida de audición, zumbidos en los oídos (tinnitus), problemas de equilibrio y dificultad para hablar.

Además de los schwannomas, las personas con NF2 también pueden desarrollar meningiomas (tumores en las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal) y ependimomas (tumores en el revestimiento de los conductos del líquido cefalorraquídeo).

Los síntomas de NF2 suelen aparecer en la adolescencia o al comienzo de la edad adulta. La condición se diagnostica mediante una combinación de exámenes físicos, pruebas de audición y resonancia magnética (RM) del cerebro y la médula espinal. El tratamiento puede incluir cirugía para extirpar los tumores, radioterapia o terapia con medicamentos para controlar el crecimiento de los tumores y aliviar los síntomas.

Las neuronas motoras son un tipo específico de neuronas en el sistema nervioso periférico que desempeñan un papel crucial en la activación de los músculos esqueléticos. Estas neuronas tienen su cuerpo celular (soma) localizado en la médula espinal o en el tronco encefálico, y sus axones (fibras nerviosas) se extienden hasta los músculos esqueléticos, donde forman sinapsis con las fibras musculares.

Las neuronas motoras reciben señales de otras neuronas en forma de potenciales de acción dentro del sistema nervioso central, particularmente desde las motoneuronas superiores y los interneuronos en la médula espinal. Una vez que reciben esta estimulación, generan su propio potencial de acción, lo que provoca la transmisión de un impulso nervioso a través del axón hacia el músculo esquelético.

La conexión entre las neuronas motoras y los músculos esqueléticos se denomina uniones neuromusculares. En estas uniones, la liberación de neurotransmisores (como el acetilcolina) desde los botones terminales de las neuronas motoras desencadena una respuesta en los receptores postsinápticos del músculo esquelético, lo que finalmente conduce a la contracción muscular.

La lesión o enfermedad de las neuronas motoras puede dar lugar a diversos trastornos neurológicos y musculares, como atrofia muscular, parálisis o distrofias musculares.

Los procedimientos neuroquirúrgicos se refieren a los métodos quirúrgicos utilizados para tratar condiciones y enfermedades del sistema nervioso, que incluye el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos. Estos procedimientos son realizados por neurocirujanos, médicos especializados en el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de las afecciones del sistema nervioso.

Algunos ejemplos de procedimientos neuroquirúrgicos incluyen:

1. Cirugía de la columna vertebral: utilizada para tratar problemas en la columna, como hernias discales, estenosis espinal y tumores.

2. Descompresión craneal: se realiza para aliviar la presión sobre el cerebro debido a un hematoma, tumor u otra causa.

3. Cirugía de Parkinson: utilizada para tratar los síntomas del Parkinson avanzado, como temblores y rigidez.

4. Cirugía de la epilepsia: se realiza para controlar las convulsiones incontrolables que no responden a otros tratamientos.

5. Cirugía vascular cerebral: utilizada para tratar aneurismas cerebrales y malformaciones arteriovenosas (MAV).

6. Tratamiento quirúrgico de tumores cerebrales: se realiza para extirpar o reducir la presión de los tumores cerebrales benignos o malignos.

7. Cirugía de la neuralgia del trigémino: utilizada para aliviar el dolor facial intenso asociado con esta afección.

8. Estimulación cerebral profunda: se utiliza para tratar una variedad de condiciones, como enfermedad de Parkinson, distonía y trastornos del movimiento.

9. Cirugía de la esclerosis múltiple: utilizada para aliviar los síntomas de esta afección crónica del sistema nervioso central.

10. Cirugía de columna vertebral: se realiza para tratar diversas afecciones de la columna vertebral, como hernias discales y estenosis espinal.

Las neoplasias del tronco encefálico se refieren a tumores que se originan en el tronco encefálico, que es la parte inferior y más central de nuestro cerebro. Incluye el bulbo raquídeo, el puente de Varolio y el mesencéfalo. Este área del cerebro controla funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la circulación sanguínea, así como algunos movimientos oculares y los reflejos que protegen las vías respiratorias.

Debido a su ubicación crítica, estas neoplasias pueden causar una variedad de síntomas graves y progresar rápidamente. Pueden comprimir estructuras vitales adyacentes, interrumpir los circuitos neuronales y desencadenar inflamación. Los síntomas comunes incluyen dificultad para tragar o hablar, debilidad o parálisis de los músculos faciales, pérdida de audición, problemas de equilibrio y coordinación, dolores de cabeza y, en casos graves, falla respiratoria.

Existen varios tipos de neoplasias que pueden afectar el tronco encefálico, cada uno con diferentes características moleculares, comportamientos clínicos e impactos en la salud del paciente. Algunos ejemplos son los gliomas, los astrocitomas, los ependimomas y los meningiomas. El tratamiento generalmente implica una combinación de cirugía, radioterapia y quimioterapia, aunque el pronóstico depende del tipo y grado del tumor, su localización específica y la edad y salud general del paciente.

Los nervios laríngeos, también conocidos como nervios recurrentes, son parejas de nervios mišoneros que descienden a la laringe desde el bulbo raquídeo a través del canal carotídeo. Se encargan de inervar los músculos intrínsecos de la laringe, excepto el músculo cricotiroideo, que es inervado por el nervio laríngeo superior. Además, proporcionan sensibilidad a la laringe y participan en los reflejos faringo-laringeos y de la tos. La lesión o daño de estos nervios puede causar dificultad para hablar, tragar y toser, así como la voz ronca o afonia.

La endarterectomía carotidea es un procedimiento quirúrgico en el que se elimina la placa acumulada (ateroma) dentro de la arteria carótida, que suministra sangre al cerebro. La acumulación de placa puede estrechar o bloquear completamente la arteria, lo que aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular.

Durante el procedimiento, el cirujano hace una incisión en el cuello para acceder a la arteria carótida. Luego, se realiza una incisión en la pared interna de la arteria para quitar la placa. Después de eliminar la placa, se cierra la incisión en la arteria y se sutura el sitio de la incisión en el cuello.

La endarterectomía carotidea se realiza con anestesia general o local y sedación. El procedimiento puede llevarse a cabo de manera tradicional o mediante un enfoque endovascular, que utiliza catéteres y stents para abrir la arteria y eliminar la placa. La elección del tipo de procedimiento depende de varios factores, como la ubicación y la gravedad de la obstrucción, la salud general del paciente y las preferencias del médico tratante.

Después de la cirugía, se pueden requerir medicamentos para prevenir la formación de coágulos sanguíneos y reducir el riesgo de accidente cerebrovascular. También puede ser necesario un seguimiento médico regular para controlar los factores de riesgo cardiovascular y garantizar una recuperación adecuada.

Las proteínas del tejido nervioso se refieren a un grupo diverso de proteínas que desempeñan funciones cruciales en el desarrollo, mantenimiento y función del sistema nervioso. Estas proteínas se encuentran específicamente en las células nerviosas o neuronas y los glía, que son los tipos celulares principales en el tejido nervioso.

Algunas de las clases importantes de proteínas del tejido nervioso incluyen:

1. Canaloproteínas: Son responsables de la generación y conducción de señales eléctricas a través de las membranas neuronales. Ejemplos notables son los canales de sodio, potasio y calcio.

2. Receptores: Se unen a diversos neurotransmisores y otras moléculas señalizadoras para desencadenar respuestas intracelulares en las neuronas. Los receptores ionotrópicos y metabotrópicos son dos categorías principales de receptores en el tejido nervioso.

3. Enzimas: Participan en la síntesis, degradación y modificación de diversas moléculas importantes en las neuronas, como neurotransmisores, lípidos y otras proteínas. Ejemplos incluyen la acetilcolinesterasa, la tirosina hidroxilasa y la glutamato descarboxilasa.

4. Proteínas estructurales: Proporcionan soporte y estabilidad a las neuronas y los glía. Las neurofilamentos, tubulinas y espectrinas son ejemplos de proteínas estructurales en el tejido nervioso.

5. Proteínas de unión: Ayudan a mantener la integridad estructural y funcional de las neuronas mediante la unión de diversas moléculas, como proteínas, lípidos y ARN. Ejemplos notables son las proteínas de unión al calcio y las proteínas adaptadoras.

6. Proteínas de transporte: Facilitan el transporte de diversas moléculas a lo largo del axón y la dendrita, como neurotransmisores, iones y orgánulos. Las dineína y las cinesinas son dos categorías principales de proteínas de transporte en el tejido nervioso.

7. Proteínas de señalización: Participan en la transducción de señales dentro y entre las neuronas, regulando diversos procesos celulares, como el crecimiento axonal, la sinapsis y la neurotransmisión. Las proteínas G, los canales iónicos y las quinasas son ejemplos de proteínas de señalización en el tejido nervioso.

En resumen, el tejido nervioso contiene una gran diversidad de proteínas que desempeñan funciones cruciales en la estructura, función y supervivencia de las neuronas y los glía. La comprensión de estas proteínas y sus interacciones puede arrojar luz sobre los mecanismos moleculares subyacentes a diversos procesos neurológicos y patológicos, y proporcionar nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso.

Las neoplasias infratentoriales se refieren a un grupo de tumores cerebrales que se originan en la región inferior del tronco encefálico, que incluye el cerebelo, el tronco cerebral y la cavidad posterior craneal (también conocida como cuña dural). Esta ubicación está por debajo de la tienda tentorial, una estructura membranosa que separa las partes superior e inferior del cerebro.

Las neoplasias infratentoriales pueden ser benignas o malignas y se clasifican según su tipo histológico y grado de malignidad. Los tumores cerebelosos son el tipo más común de neoplasias infratentoriales y pueden incluir astrocitomas, ependimomas, meduloblastomas y gangliogliomas, entre otros.

Los síntomas de las neoplasias infratentoriales varían según la ubicación y el tamaño del tumor, pero pueden incluir dolores de cabeza, vómitos, alteraciones visuales, desequilibrio, dificultad para caminar, debilidad muscular, problemas de audición y trastornos del habla. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia, dependiendo del tipo y grado de tumor.

El sistema nervioso simpático (SNS) es parte del sistema nervioso autónomo, que controla las funciones involuntarias del cuerpo. El SNS se activa en situaciones de estrés o emergencia, desencadenando la respuesta "lucha o huida".

Está compuesto por una red de ganglios y nervios que se extienden desde la médula espinal hasta casi todos los órganos del cuerpo. Los ganglios simpáticos forman cadenas a cada lado de la columna vertebral, y cada ganglio contiene miles de neuronas.

Los nervios que conectan los ganglios simpáticos con los órganos se llaman nervios efferentes o eferentes. Los mensajes viajan a través de estos nervios desde la médula espinal hasta los tejidos objetivo, donde las sustancias químicas liberadas por los nervios (como la noradrenalina) pueden acelerar el ritmo cardíaco, aumentar la presión arterial, dilatar las pupilas, acelerar la respiración y desviar el flujo sanguíneo lejos de la piel y los órganos digestivos hacia los músculos esqueléticos.

El sistema nervioso simpático también recibe información sensorial a través de los nervios afferents o afferents, que transmiten señales desde los órganos al sistema nervioso central. Esta retroalimentación ayuda a regular las respuestas del cuerpo a diferentes estímulos y condiciones.

En general, el sistema nervioso simpático desempeña un papel crucial en la preparación del cuerpo para responder a situaciones de peligro o estrés, aunque una activación excesiva o sostenida puede contribuir al desarrollo de diversos problemas de salud, como presión arterial alta, ansiedad y trastornos cardiovasculares.

El espacio subaracnoides es un espacio anatómico dentro del sistema nervioso central. Se encuentra entre las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, llamadas meninges. Más específicamente, se localiza entre la piamadre (la meninge más interna que está en contacto directo con la superficie del cerebro y la médula espinal) y la aracnoides (una membrana delgada y aterciopelada).

Este espacio contiene líquido cefalorraquídeo (LCR), un fluido claro y transparente que actúa como amortiguador protegiendo al cerebro y la médula espinal de posibles traumatismos. Además, el LCR también desempeña funciones importantes en el intercambio metabólico entre el sistema nervioso central y el torrente sanguíneo, así como en la eliminación de desechos metabólicos.

Es importante mencionar que ciertas condiciones clínicas pueden afectar al espacio subaracnoides, como las hemorragias subaracnoideas (sangrado en este espacio) o la meningitis (infección de las meninges), las cuales requieren atención médica inmediata.

La papiledema es un término médico que se refiere específicamente al edema (hinchazón) de la papila óptica, que es la parte interior del nervio óptico en el fondo del ojo. La presencia de papiledema generalmente indica un aumento de la presión intracraneal (presión dentro del cráneo), una afección potencialmente grave que puede ser causada por varias condiciones, como tumores cerebrales, hemorragias subaracnoideas, infecciones cerebrales o hidrocefalia.

Es importante diferenciar la papiledema del edema de la papila que no está relacionado con un aumento de la presión intracraneal, llamado pseudopapiledema. La papiledema se caracteriza por cambios en el aspecto de la papila óptica, como venas dilatadas y engrosadas en la superficie de la papila, pérdida de la definición de los bordes de la papila y posible disminución del campo visual.

La evaluación y el diagnóstico de la papiledema requieren un examen oftalmológico completo, incluidas pruebas adicionales como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN) del cerebro para identificar la causa subyacente y establecer el tratamiento adecuado.

Las neuronas aferentes, también conocidas como neuronas sensoriales o afferent neurons en inglés, son un tipo de neuronas que transmiten señales desde los órganos sensoriales hacia el sistema nervioso central. Estas neuronas convierten los estímulos físicos, como la luz, el sonido, el tacto y la temperatura, en impulsos eléctricos que viajan a través de las vías nerviosas hasta llegar al cerebro o la médula espinal.

Las neuronas aferentes se encargan de detectar y procesar diferentes tipos de estímulos, como los estímulos mecánicos (presión, vibración, etc.), térmicos (calor, frío), químicos (olores, sabores) y otros. Estas neuronas tienen dendritas especializadas que captan los estímulos en los órganos sensoriales, como la piel, los ojos, los oídos, la lengua y las vías respiratorias.

Una vez que el estímulo es detectado por la dendrita de la neurona aferente, se desencadena un potencial de acción que viaja a través del axón de la neurona hasta alcanzar la sinapsis con otras neuronas en el sistema nervioso central. En resumen, las neuronas aferentes son esenciales para nuestra capacidad de percibir y responder al mundo que nos rodea.

La tomografía computarizada por rayos X, también conocida como TC o CAT (por sus siglas en inglés: Computerized Axial Tomography), es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza radiación para obtener detalladas vistas tridimensionales de las estructuras internas del cuerpo. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa que se desliza dentro de un anillo hueco (túnel) donde se encuentran los emisores y receptores de rayos X. El equipo gira alrededor del paciente, tomando varias radiografías en diferentes ángulos.

Las imágenes obtenidas son procesadas por un ordenador, el cual las combina para crear "rebanadas" transversales del cuerpo, mostrando secciones del tejido blando, huesos y vasos sanguíneos en diferentes grados de claridad. Estas imágenes pueden ser visualizadas como rebanadas individuales o combinadas para formar una representación tridimensional completa del área escaneada.

La TC es particularmente útil para detectar tumores, sangrado interno, fracturas y otras lesiones; así como también para guiar procedimientos quirúrgicos o biopsias. Sin embargo, su uso está limitado en pacientes embarazadas debido al potencial riesgo de daño fetal asociado con la exposición a la radiación.

El Síndrome de Guillain-Barré es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunológico del cuerpo ataca accidentalmente los nervios periféricos, causando debilidad muscular y a veces parálisis. Los síntomas generalmente comienzan en las piernas y se extienden a los brazos y otras partes del cuerpo. Puede afectar a cualquier edad, pero es más común en adultos mayores.

La causa exacta no se conoce, pero generalmente ocurre después de una infección viral o bacteriana, como la campilobacteriosis o el virus del herpes zóster. También puede ocurrir después de algunas vacunas.

El síndrome se diagnostica mediante pruebas que incluyen análisis de sangre, estudios de conducción nerviosa y punciones lumbar para examinar el líquido espinal. El tratamiento temprano con plasmaféresis o inmunoglobulina endovenosa puede ayudar a acelerar la recuperación. La mayoría de las personas se recuperan completamente, pero algunas pueden tener discapacidades permanentes y en casos graves, incluso puede ser mortal.

El hueso esfenoides es un hueso central del cráneo que ayuda a formar el neurocráneo y parte del spláncrano. Tiene la forma de una mariposa y contribuye a formar los límites de las órbitas oculares, así como también forma parte del piso y laterales de la cavidad craneal. En su interior alberga los senos esfenoidales.

Está situado en la base del cráneo, entre el occipital, el temporal y los parietales. Tiene dos alas mayores, que se articulan con los parietales; dos alas menores, que forman parte de la órbita ocular; un cuerpo que forma parte del piso de la cavidad craneal y una apófisis basilar que desciende hacia la parte superior de la columna vertebral.

Lesiones o enfermedades en el hueso esfenoides pueden causar diversos síntomas, dependiendo de la ubicación y extensión de la lesión, incluyendo dolores de cabeza, problemas visuales, trastornos del olfato y del gusto, entre otros.

La neuropatía diabética se refiere a un tipo de daño nervioso que ocurre como complicación de la diabetes. Se desarrolla gradualmente, a menudo durante muchos años, y es más común en personas con diabetes de larga data y mal controlada. La causa exacta no se conoce completamente, pero se cree que está relacionada con los niveles altos y prolongados de glucosa en la sangre.

Esta afección puede causar una variedad de síntomas dependiendo del tipo de nervio dañado. Puede afectar los nervios que controlan las sensaciones (neuropatía sensorial), los movimientos (neuropatía motora) o las funciones autónomas (neuropatía autónoma).

La neuropatía sensorial puede causar entumecimiento, hormigueo, dolor u otras anomalías en las manos, brazos, piernas y pies. El dolor a menudo se describe como punzante o quemante. La neuropatía motora puede provocar debilidad muscular, dificultad para caminar y balancearse. La neuropatía autónoma puede afectar los sistemas digestivo, cardiovascular, urinario y genital, causando problemas como diarrea, hipotensión ortostática, incontinencia e impotencia.

El tratamiento de la neuropatía diabética se centra en controlar los niveles de glucosa en la sangre, mantener una buena salud general y aliviar los síntomas. Esto puede implicar medicamentos para el dolor, fisioterapia, cambios en la dieta y estilo de vida, y controles regulares con un médico.

La duramadre, también conocida como dura mater en terminología latina, es la capa más externa y resistente de las meninges, las membranas que recubren el sistema nervioso central. Está compuesta principalmente por tejido conectivo denso y rico en colágeno, proporcionando una protección mecánica importante al cerebro y la médula espinal.

La duramadre se adhiere firmemente a las estructuras esqueléticas que rodean el cerebro y la médula espinal, como el cráneo y la columna vertebral. A diferencia de las otras meninges (la aracnoides y la piamadre), la duramadre no tiene un revestimiento celular interno, lo que la hace menos propensa a sufrir lesiones o inflamaciones.

Entre la duramadre y la aracnoides existe un espacio potencial llamado espacio epidural, donde se pueden acumular líquidos o sangre en caso de traumatismos o patologías específicas, como hemorragias o infecciones. La correcta integridad estructural y funcional de la duramadre es crucial para mantener la homeostasis del sistema nervioso central y preservar su integridad fisiológica.

La estimulación eléctrica es una técnica médica que utiliza corrientes eléctricas para activar o inhibir ciertos procesos fisiológicos en el cuerpo. Se aplica directamente sobre los tejidos u órganos, o indirectamente a través de electrodos colocados sobre la piel.

Existen diferentes tipos de estimulación eléctrica, dependiendo del objetivo y la zona a tratar. Algunos ejemplos incluyen:

1. Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS): se utiliza para aliviar el dolor crónico mediante la estimulación de los nervios que transmiten las señales dolorosas al cerebro.
2. Estimulación sacra posterior (PSF): se emplea en el tratamiento de la incontinencia urinaria y fecal, así como del dolor pélvico crónico. Consiste en la estimulación de los nervios sacros localizados en la base de la columna vertebral.
3. Estimulación cerebral profunda (DBS): se utiliza en el tratamiento de enfermedades neurológicas como la enfermedad de Parkinson, la distonía y los trastornos obsesivo-compulsivos graves. Implica la implantación quirúrgica de electrodos en áreas específicas del cerebro, conectados a un generador de impulsos eléctricos colocado bajo la piel del tórax o del abdomen.
4. Estimulación muscular eléctrica funcional (FES): se emplea en el tratamiento de lesiones de la médula espinal y otras afecciones neurológicas que causan parálisis o pérdida del control muscular. La estimulación eléctrica se utiliza para activar los músculos y mejorar la movilidad y la función.
5. Cardioversión y desfibrilación: son procedimientos médicos que utilizan impulsos eléctricos controlados para restaurar un ritmo cardíaco normal en personas con arritmias graves o potencialmente mortales.

En resumen, la estimulación eléctrica se utiliza en una variedad de aplicaciones clínicas, desde el tratamiento de trastornos neurológicos y musculoesqueléticos hasta la restauración del ritmo cardíaco normal. Los diferentes métodos de estimulación eléctrica implican la aplicación de impulsos controlados a diferentes tejidos y órganos, con el objetivo de mejorar la función y aliviar los síntomas asociados con diversas condiciones médicas.

La región branquial, en términos médicos y embriológicos, se refiere a un área específica en el desarrollo temprano del feto donde se forman los arcos faríngeos o branquiales. Estos arcos son estructuras transitorias que dan origen a varios tejidos y órganos en el cuerpo humano adulto.

En concreto, la región branquial se localiza en la parte anterior del cuello y la cabeza del embrión. Los arcos branquiales se forman a partir de una serie de protuberancias que surgen del lado dorsal del tubo neural (que dará lugar a la columna vertebral) y del endodermo (una de las tres capas germinales que forman el embrión).

Cada arco branquial está compuesto por un esqueleto externo formado por cartílago, músculos, nervios, vasos sanguíneos y una membrana externa llamada ectodermio. Entre cada par de arcos branquiales hay una hendidura o surco faríngeo que se cierra durante el desarrollo embrionario, pero de los cuales derivan diversas estructuras en el adulto.

Las estructuras que descienden de la región branquial incluyen: músculos de la cara y cuello, huesos del oído medio, glándulas tiroides y paratiroides, timo y vasos sanguíneos de la cabeza y el cuello. Los defectos en el desarrollo de la región branquial pueden dar lugar a diversas anomalías congénitas, como fístulas, quistes o malformaciones craneofaciales.

En resumen, la región branquial es una zona importante durante el desarrollo embrionario que da origen a varias estructuras vitales en el cuerpo humano adulto.

El nervio lingual es un nervio craneal que provee innervación sensorial y también parcialmente motores a la lengua. Es un ramo del nervio trigémino (nervio craneal V) y desciende a través del cuello hasta llegar al suelo de la boca, donde se divide en varias ramas que inervan diferentes partes de la lengua.

La función sensorial del nervio lingual incluye la recepción de estímulos gustativos y tacto discriminativo en la parte anterior de la lengua. Mientras que su componente motor controla los músculos intrínsecos de la lengua, responsables de sus movimientos y forma.

Es importante señalar que el nervio lingual también contribuye a la función del sistema digestivo, ya que proporciona información sensorial sobre las texturas y temperaturas de los alimentos en la boca, lo que ayuda al proceso de digestión. Cualquier disfunción o daño en este nervio puede causar problemas con el sentido del gusto, el habla y la deglución.

La apófisis mastoides es una proyección prominente y ósea ubicada en la parte posterior e inferior del cráneo, justo por detrás del hueso temporal. Es parte de la estructura del hueso temporal y tiene forma de pirámide.

Esta apófisis sirve como punto de inserción para varios músculos, incluyendo el esternocleidomastoideo y el trapecio. También alberga la glándula timpánica y el conducto auditivo externo. La apófisis mastoides es una estructura importante en la anatomía de la cabeza y el cuello, y desempeña un papel clave en la función y movimiento de estas regiones.

En situaciones clínicas, la apófisis mastoides puede ser examinada para evaluar posibles infecciones o inflamaciones del oído medio, como la mastoiditis, que pueden causar hinchazón e irritación en esta área.

En términos médicos, un "puente" se refiere a una situación o procedimiento en el que se coloca temporalmente una prótesis dental, una corona o un implante antes de que la pieza dental definitiva esté lista. El propósito principal de este puente es mantener el espacio y proporcionar función y apariencia estética adecuadas mientras se espera el tratamiento final.

Existen diferentes tipos de puentes dentales, como los puentes fijos tradicionales, los puentes Maryland y los puentes colgantes. Los puentes fijos consisten en una pieza artificial que reemplaza uno o más dientes perdidos y se sujeta a las piezas dentales adyacentes mediante coronas. Por otro lado, los puentes Maryland utilizan alas de metal o cerámica para unirse a los dientes vecinos sin necesidad de tallarlos. Finalmente, los puentes colgantes se utilizan cuando no hay dientes presentes en uno de los lados del espacio vacío y se sujetan a la corona de un diente sano situado en el lado opuesto.

El proceso para crear y colocar un puente dental implica varias visitas al dentista. Durante la primera visita, el dentista prepara los dientes que servirán como soporte para el puente, tomando impresiones de los mismos y enviándolas a un laboratorio dental para la fabricación del puente. Mientras tanto, se coloca un puente temporal para proteger los dientes y evitar cambios en su posición. En la siguiente visita, el dentista retira el puente temporal y coloca el definitivo, verificando su ajuste, comodidad y funcionalidad antes de cementarlo permanentemente en su lugar.

La higiene dental adecuada es fundamental para mantener la salud del puente y prevenir problemas como caries o enfermedades periodontales. El cepillado regular, el uso de hilo dental y revisiones dentales periódicas ayudarán a garantizar la longevidad del tratamiento y la preservación de la salud oral general.

Las manifestaciones neurológicas se refieren a los signos o síntomas que indican una disfunción en el sistema nervioso. Esto puede incluir alteraciones en la función motora (como debilidad, parálisis, temblor o rigidez), sensorial (entumecimiento, hormigueo, dolor o pérdida de reflejos), cognitiva (confusión, delirio, demencia o cambios en la personalidad) y autonomía (problemas con la sudoración, la frecuencia cardíaca, la presión arterial o la función urinaria). Las manifestaciones neurológicas pueden ser causadas por una variedad de factores, como enfermedades, lesiones, infecciones o trastornos genéticos. El diagnóstico y el tratamiento de las manifestaciones neurológicas requieren un examen médico completo y, a menudo, pruebas especializadas, como estudios de imagen o análisis de líquido cefalorraquídeo.

Un reflejo anormal, también conocido como reflejo patológico, se define en el campo médico como una respuesta involuntaria excesiva, ausente o inapropiada a un estímulo normal. Estos reflejos no suelen ser vistos en individuos sanos y pueden indicar la presencia de una lesión nerviosa, daño cerebral o trastorno neurológico.

Un ejemplo comúnmente citado de un reflejo anormal es el reflejo de Babinski, donde se frota suavemente la planta del pie desde el talón hacia los dedos. En condiciones normales, esto desencadena una respuesta en la que los dedos se flexionan hacia abajo. Sin embargo, en ciertas afecciones, como un daño en la médula espinal o enfermedades neurológicas graves, la respuesta puede ser que los dedos se extiendan hacia arriba, lo que indica un reflejo anormal.

Otros ejemplos de reflejos anormales incluyen el reflejo de sobresalto anormal (reflejo de Mierson), el reflejo palmomenoral anormal y el reflejo de parpadeo anormal, entre otros. Estas anormalidades pueden ser evaluadas por médicos y especialistas en neurología como parte de un examen físico completo para ayudar a diagnosticar diversas condiciones médicas o neurológicas subyacentes.

La Parálisis Bulbar Progresiva (PBP) es un trastorno neurológico degenerativo que afecta los músculos del bulbo raquídeo, la parte inferior del tronco encefálico responsable de controlar funciones vitales como la deglución (swallowing), el habla y las funciones respiratorias.

La enfermedad se caracteriza por una progresión lenta e inexorable de la debilidad muscular, con dificultad para hablar, masticar, tragar y, finalmente, problemas respiratorios graves que pueden ser fatales. La PBP es una forma rara de enfermedad del motoneurón y se asocia a menudo con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), aunque también puede ocurrir como una afección independiente.

La causa exacta de la PBP sigue siendo desconocida, pero se cree que está relacionada con una combinación de factores genéticos y ambientales. No existe cura conocida para esta enfermedad, y el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y mantener la calidad de vida del paciente tanto como sea posible.

Un aneurisma intracraneal es una dilatación localizada y focal de un vaso sanguíneo en el cerebro, que se produce como consecuencia de una debilidad en la pared del vaso. Esta dilatación puede ir aumentando de tamaño con el paso del tiempo, lo que incrementa el riesgo de rotura y hemorragia cerebral. Los aneurismas intracraneales suelen presentarse en las arterias cerebrales situadas en la base del cerebro.

La ruptura de un aneurisma intracraneal puede dar lugar a una hemorragia subaracnoidea, que es una acumulación de sangre en el espacio entre las membranas que rodean el cerebro. Esta situación representa una emergencia médica y requiere tratamiento inmediato, ya que puede provocar graves daños cerebrales o incluso la muerte.

Los factores de riesgo asociados con el desarrollo de aneurismas intracraneales incluyen la hipertensión arterial, el tabaquismo, las enfermedades cardiovasculares, las lesiones craneanas y los antecedentes familiares de aneurismas. Algunos aneurismas pueden no presentar síntomas hasta que se rompen, mientras que otros pueden causar dolores de cabeza, visión doble o alteraciones en la consciencia. El diagnóstico se realiza mediante técnicas de imagen como la angiografía por resonancia magnética (ARM) o la angiografía por catéter.

El tratamiento de los aneurismas intracraneales puede incluir cirugía abierta para clipar el aneurisma y evitar que se rompa, o endovascular, mediante la colocación de un stent o espiral metálico dentro del vaso sanguíneo para reforzar su pared. La elección del tratamiento dependerá del tamaño, la localización y la forma del aneurisma, así como de las condiciones médicas generales del paciente.

La tuberculosis meníngea es una forma grave de tuberculosis que involucra la membrana protectora del cerebro y la médula espinal, conocida como meninges. Se produce cuando Mycobacterium tuberculosis, el bacilo que causa la tuberculosis, se disemina a través del torrente sanguíneo desde un foco infeccioso en otro lugar del cuerpo, como los pulmones, y llega a las meninges.

Los síntomas de la tuberculosis meníngea pueden incluir dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, fiebre, sudoración nocturna, sensibilidad a la luz, confusión, convulsiones y, en casos graves, coma. El diagnóstico se realiza mediante pruebas de laboratorio, como análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR) y cultivo de M. tuberculosis, así como estudios de imagenología, como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) de la cabeza.

El tratamiento de la tuberculosis meníngea implica la administración de múltiples antibióticos antituberculosos durante un período prolongado, típicamente de 9 a 12 meses. Los medicamentos más comunes utilizados incluyen isoniacida, rifampicina, etambutol y pirazinamida. En algunos casos, especialmente en pacientes con síntomas graves o complicaciones, se puede considerar la administración de corticosteroides para reducir la inflamación y prevenir daños adicionales al cerebro. La intervención quirúrgica también puede ser necesaria en casos raros donde hay acumulación de líquido o pus en el cerebro, lo que se conoce como hidrocefalia o absceso cerebral.

La tuberculosis meníngea es una afección grave y potencialmente mortal, especialmente en países en desarrollo y en personas con sistemas inmunológicos debilitados. La prevención es clave para reducir el riesgo de infección y enfermedad, lo que implica la vacunación contra la tuberculosis, el diagnóstico y tratamiento oportunos de las infecciones latentes y la mejora de las condiciones socioeconómicas y sanitarias en las poblaciones vulnerables.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

La antitoxina botulínica es un suero que contiene anticuerpos contra la toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Esta toxina es responsable del desarrollo de intoxicación botulínica, una enfermedad grave que puede causar parálisis muscular y dificultad para respirar.

La antitoxina botulínica se utiliza principalmente como un tratamiento de emergencia para la intoxicación botulínica confirmada o sospechada. Se administra por vía intravenosa y funciona neutralizando la toxina en el torrente sanguíneo, lo que puede ayudar a prevenir la progresión de los síntomas y reducir la gravedad de la enfermedad.

Es importante destacar que la antitoxina botulínica no es un antídoto para el botox cosmético o terapéutico, ya que estos productos contienen una forma inactivada y purificada de la toxina botulínica que no causa intoxicación. La antitoxina botulínica se utiliza exclusivamente para tratar la intoxicación botulínica grave y potencialmente letal.

En términos médicos, un "resultado fatal" se refiere a un desenlace desfavorable de un diagnóstico, condición de salud, procedimiento o tratamiento que resulta en la muerte del paciente. Es un término formal y objetivo utilizado para describir una situación en la cual los esfuerzos terapéuticos no han podido revertir el curso de una enfermedad grave o lesión, y desafortunadamente conduce al fallecimiento del individuo.

Es importante mencionar que este término se utiliza con precaución y respeto, dada la naturaleza delicada y sensible de la situación. La comunicación de un resultado fatal a los familiares o cuidadores del paciente suele ser una parte difícil del trabajo médico, y se realiza siempre con empatía y compasión.

Los polímeros de polivinilo, comúnmente conocidos como polivinilos (PVS o PVC), son una clase importante de materiales poliméricos sintéticos. Se producen mediante la polimerización del cloruro de vinilo, que es un monómero derivado del petróleo.

El PVC es ampliamente utilizado en una variedad de aplicaciones, incluidas tuberías y revestimientos de cable, recubrimientos de suelos, láminas de construcción, ventanas y puertas, juguetes, ropa y productos médicos desechables. Es conocido por su resistencia a las sustancias químicas, la durabilidad, la maleabilidad y la relativa economía en comparación con otros materiales poliméricos.

Sin embargo, el PVC también ha generado preocupaciones ambientales y de salud debido a los compuestos químicos utilizados en su producción y eliminación. Algunos de estos compuestos, como los ftalatos y el cloruro de vinilo monómero, se han relacionado con efectos adversos para la salud, como problemas reproductivos y cáncer. Por lo tanto, el uso del PVC está regulado en algunas jurisdicciones y se están desarrollando alternativas más sostenibles y seguras.

La degeneración nerviosa es un término genérico que se utiliza para describir una variedad de condiciones en las que los nervios periféricos o el sistema nervioso central se desgastan o se dañan, lo que lleva a la pérdida de función. Esta condición no es contagiosa y generalmente se refiere a problemas con los nervios más que con el cerebro o la médula espinal. La degeneración puede ocurrir como resultado del envejecimiento normal, o puede ser causada por una lesión, enfermedad o trastorno genético.

Los síntomas de la degeneración nerviosa pueden variar ampliamente dependiendo de qué nervios estén afectados y hasta qué punto. Pueden incluir debilidad muscular, espasmos o calambres, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies, dolor intenso, equilibrio y problemas de coordinación, y problemas con la función digestiva o sexual.

El tratamiento para la degeneración nerviosa depende del tipo y la gravedad de la afección. Puede incluir medicamentos para aliviar el dolor o controlar los espasmos musculares, terapia física o ocupacional para ayudar con la movilidad y la función, y en algunos casos, cirugía. La fisioterapia y la estimulación eléctrica también pueden ser beneficiosas en el manejo de los síntomas. En casos graves o progresivos, se puede considerar un trasplante de células madre o terapias experimentales.

La platibasia es una condición médica rara y generalmente asintomática en la que el occipital de la base del cráneo se encuentra significativamente desplazado hacia atrás o inclinado, lo que hace que el foramen magnum (el agujero grande en la parte posterior de la base del cráneo) sea más grande de lo normal. Esta condición puede observarse en algunas personas con anomalías congénitas o trastornos genéticos, como la acondroplasia, que es el tipo más común de enanismo. En la mayoría de los casos, la platibasia no causa ningún problema y no requiere tratamiento. Sin embargo, en algunas personas, especialmente aquellas con otras anomalías craneales o espinales, la platibasia puede aumentar el riesgo de complicaciones, como la compresión de la médula espinal o los nervios raquídeos, lo que podría causar dolor de cuello, rigidez, debilidad muscular o problemas de control de vejiga e intestinos. En estos casos, el tratamiento puede incluir cirugía para corregir la posición del occipital y aliviar la presión sobre los tejidos circundantes.

La trombosis del seno sagital se refiere a la formación de un coágulo sanguíneo (trombosis) en el seno sagital superior, que es una vena situada en el cerebro. El seno sagital superior drena la sangre de las venas cerebrales y transporta esta sangre hacia el corazón.

La trombosis del seno sagital puede ocurrir como resultado de diversos factores, incluyendo infecciones, traumatismos, trastornos sanguíneos o enfermedades cardiovasculares subyacentes. Los síntomas pueden variar desde dolor de cabeza y rigidez del cuello hasta convulsiones, déficits neurológicos o incluso coma en casos graves. El tratamiento puede incluir anticoagulantes para prevenir la extensión del coágulo sanguíneo y posiblemente cirugía para eliminar el coágulo.

Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha una trombosis del seno sagital, ya que puede ser una afección potencialmente grave que requiere un tratamiento oportuno y adecuado.

La médula espinal, en términos médicos, es el cordón largo y delgado de tejido nervioso que se extiende desde el cerebro hacia abajo through la columna vertebral. Es protegida por los huesos de la columna vertebral y contiene millones de neuronas (células nerviosas) que transmiten mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo.

La médula espinal desempeña un papel crucial en la coordinación y control de muchas funciones corporales, incluyendo el movimiento muscular, el sentido del tacto, la temperatura, el dolor y la propiocepción (conciencia del cuerpo sobre su posición y movimiento).

También contiene centros reflejos que pueden generar respuestas rápidas a estímulos sin necesidad de involucrar al cerebro. Además, regula funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Cualquier daño o lesión en la médula espinal puede causar diversos grados de déficits neurológicos y discapacidades.

La otitis externa, también conocida como "oído de nadador" o inflamación del conducto auditivo externo, es una afección médica que involucra la inflamación, enrojecimiento e hinchazón del conducto auditivo externo (CAE), que es la tubería que conecta el exterior de la oreja con el tímpano. Esta condición suele estar asociada con dolor de oídos, picazón, descamación de la piel, sensación de taponamiento y secreción líquida o purulenta en el canal auditivo.

La otitis externa puede ser causada por diversos factores, entre los que se incluyen la exposición al agua durante largos períodos (como nadar), traumatismos en el conducto auditivo, crecimiento excesivo de cerumen, uso de bastoncillos para limpiarse los oídos, infecciones bacterianas, fúngicas o virales. Además, ciertas afecciones de la piel subyacentes, como el eccema y la psoriasis, pueden aumentar el riesgo de desarrollar otitis externa.

El tratamiento de la otitis externa generalmente implica el uso de gotas para los oídos con agentes antimicrobianos, antiinflamatorios y analgésicos, según sea necesario. En casos graves o recurrentes, puede ser necesaria la consulta con un especialista en otorrinolaringología (ORL) para una evaluación más detallada y un plan de tratamiento adecuado. Prevención de la otitis externa incluye mantener los oídos secos después de nadar o bañarse, evitar insertar objetos extraños en el canal auditivo y tratar cualquier afección subyacente de la piel.

Un acúfeno es una percepción anormal del sonido en uno o ambos oídos, o en la cabeza, en ausencia de un estímulo externo audible. Puede describirse como un zumbido, silbido, rugido, chasquido o tintineo. La gravedad y el tipo de sonido percibido pueden variar de una persona a otra.

Los acúfenos pueden ser intermitentes o continuos y su intensidad puede fluctuar. Pueden ser causados por diversos factores, como exposición prolongada al ruido fuerte, lesiones en el oído, infecciones del oído, trastornos vasculares, enfermedades degenerativas, reacciones adversas a medicamentos y estrés.

En algunos casos, los acúfenos pueden ser manejados con cambios en el estilo de vida, terapia de sonido o administración de medicamentos. Sin embargo, en casos graves y persistentes, se puede considerar la terapia cognitivo-conductual, la estimulación magnética transcraneal o la cirugía.

Es importante consultar a un especialista en otorrinolaringología para determinar la causa subyacente del acúfeno y desarrollar un plan de tratamiento adecuado.

La embolización terapéutica es un procedimiento médico intervencionista que involucra la oclusión intencional de los vasos sanguíneos o las vías linfáticas para tratar una variedad de condiciones patológicas. Este proceso implica inyectar deliberadamente un agente bloqueador, como microcoils, partículas, pegamentos líquidos o espumas, a través de un catéter fino hasta el sitio objetivo dentro del sistema vascular.

El propósito de la embolización terapéutica puede ser:

1. Controlar el sangrado: en casos de hemorragia aguda o crónica, como resultado de traumatismos, cirugías, tumores o malformaciones vasculares, la embolización puede ayudar a detener el flujo sanguíneo hacia el sitio lesionado.

2. Reducir el tamaño del tumor: antes o después de la radioterapia o quimioterapia, la embolización se utiliza para reducir el suministro de sangre a los tumores sólidos, lo que puede provocar su necrosis y disminución.

3. Tratar las malformaciones vasculares: en pacientes con malformaciones arteriovenosas (MAV), la embolización se utiliza para bloquear el flujo sanguíneo anormal y prevenir complicaciones hemorrágicas o síntomas relacionados con la isquemia.

4. Controlar las fugas de líquido: en pacientes con derrame pleural o ascitis refractarios al tratamiento médico, la embolización del conducto torácico o el sistema linfático peritoneal puede ayudar a controlar la acumulación excesiva de líquido.

5. Tratar las aneurismas: en algunos casos, la embolización se utiliza para excluir aneurismas cerebrales o viscerales del flujo sanguíneo y prevenir el riesgo de ruptura.

La embolización es una técnica mínimamente invasiva que requiere la inserción de un catéter a través de una arteria femoral, seguida por la navegación hasta el sitio objetivo bajo fluoroscopia o angiografía. Una vez allí, se administra un agente embolizante (como microesferas, coils, líquidos) para bloquear el vaso sanguíneo y lograr el objetivo terapéutico deseado.

El término médico para 'oído' es "auris" en latín y "otós" o "oto-" en griego. El oído es un órgano sensorial responsable del sentido de la audición y también contribuye al equilibrio y la orientación espacial. Se divide anatómicamente en tres partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno.

1. Oído externo: Compuesto por el pabellón auricular (la parte visible del oído) y el conducto auditivo externo, que termina en el tímpano. Su función principal es recoger los sonidos y dirigirlos hacia el interior del oído.

2. Oído medio: Una cavidad llena de aire situada detrás del tímpano, contiene tres huesecillos (martillo, yunque y estribo) unidos entre sí y conectados al tímpano y la cóclea. Las vibraciones del tímpano se transmiten a través de los huesecillos hasta la cóclea en el oído interno.

3. Oído interno: Contiene la cóclea (un órgano en forma de caracol) y los conductos semicirculares (responsables del mantenimiento del equilibrio). La cóclea contiene células ciliadas que se doblan y enderezan con las vibraciones sonoras, lo que da lugar a impulsos nerviosos que viajan al cerebro a través del nervio auditivo, donde se interpretan como sonidos.

La medicina se ocupa del diagnóstico y tratamiento de diversas afecciones del oído, como infecciones del oído, pérdida de audición, vértigo y trastornos del equilibrio, entre otros.

El botulismo es una enfermedad rara pero grave causada por la toxina producida por la bacteria Clostridium botulinum. Esta toxina es una de las más potentes conocidas y puede afectar al sistema nervioso, provocando debilidad muscular y parálisis.

Hay tres tipos principales de botulismo:

1. Botulismo alimentario: se produce cuando una persona ingiere alimentos contaminados con la toxina botulínica. Los alimentos más comúnmente asociados al botulismo alimentario incluyen conservas caseras mal procesadas, fiambres, pescados ahumados y enlatados, y algunos quesos.
2. Botulismo de heridas: ocurre cuando la bacteria Clostridium botulinum infecta una herida abierta y produce toxina en el sitio de la lesión. Este tipo de botulismo es más común en personas que se inyectan drogas ilícitas.
3. Botulismo infantil: también llamado botulismo intestinal, es una forma rara de botulismo que afecta principalmente a los lactantes menores de un año. Se produce cuando la bacteria Clostridium botulinum coloniza el intestino del lactante y produce toxina allí.

Los síntomas del botulismo incluyen debilidad muscular, visión doble o borrosa, dificultad para hablar o tragar, sequedad de boca y babeo. En casos graves, la parálisis puede extenderse a los músculos respiratorios, lo que puede requerir ventilación mecánica. El tratamiento del botulismo incluye el uso de antitoxinas para neutralizar la toxina y atención de soporte para mantener las funciones corporales mientras la toxina se elimina del cuerpo.

La parálisis de los pliegues vocales es un trastorno de la voz que ocurre cuando uno o ambos pliegues vocales (cuerdas vocales) no pueden moverse correctamente debido a daño o disfunción de los nervios recurrentes vocales o del núcleo ambiguo en el cerebro. Los pliegues vocales son dos bandas de tejido muscular ubicadas dentro de las cajas de voz (laringe) que vibran para producir sonidos al hablar, cantar o respirar.

La parálisis de los pliegues vocales puede ser congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida (desarrollada más tarde en la vida). Las causas adquiridas pueden incluir cirugía cerca del nervio recurrente laríngeo, traumatismos, tumores, enfermedades neurológicas o infecciones virales.

Los síntomas de la parálisis de los pliegues vocales incluyen:

1. Voz ronca, débil o entrecortada
2. Dificultad para hablar en voz alta o durante largos períodos
3. Tos o ahogo, especialmente al acostarse
4. Dolor de garganta crónico
5. Dificultad para swallowar (disfagia) en casos graves

El tratamiento de la parálisis de los pliegues vocales depende de su causa y severidad. Puede incluir terapia del habla, medicamentos, inyecciones de materiales de relleno o cirugía laríngea. El objetivo principal del tratamiento es mejorar la voz y la función respiratoria, así como prevenir complicaciones como neumonía por aspiración. En algunos casos, la parálisis puede resolverse espontáneamente si la causa subyacente se trata adecuadamente.

El nervio vago, también conocido como el décimo par craneal o nervio X, es un nervio mixto que desempeña funciones tanto sensoriales como motoras. Es el nervio craneal más largo y controla principalmente el funcionamiento de los órganos torácicos y abdominales.

En términos específicos, el nervio vago transmite señales desde las membranas mucosas del oído, la lengua, la garganta y el abdomen hacia el cerebro. También controla las acciones de los músculos soft palate (paladar blando) y pharynx (garganta), y regula las funciones autónomas vitales como el ritmo cardíaco, la presión arterial, la respiración y la digestión.

Las afecciones que involucran al nervio vago pueden causar problemas de voz, dificultad para tragar, mareos, náuseas, cambios en el ritmo cardíaco y otros síntomas relacionados con los sistemas torácico y abdominal.

Las células quimiorreceptoras son un tipo especializado de células sensoriales que pueden detectar y responder a las sustancias químicas en el entorno. Estas células transforman los estímulos químicos en señales nerviosas eléctricas que luego se transmiten al sistema nervioso central para su procesamiento y respuesta.

Las células quimiorreceptoras se encuentran en varias partes del cuerpo, incluyendo la nariz (para el sentido del olfato), la lengua (para el gusto), y los órganos internos como los pulmones, los vasos sanguíneos y el sistema digestivo (para regular funciones como la respiración, la presión arterial y la digestión).

En el contexto médico, las células quimiorreceptoras desempeñan un papel importante en la detección de cambios químicos en el cuerpo y en la activación de respuestas fisiológicas adecuadas. Por ejemplo, las células quimiorreceptoras en los vasos sanguíneos pueden detectar niveles bajos de oxígeno en la sangre y desencadenar una respuesta para aumentar la frecuencia cardiaca y la respiración. Del mismo modo, las células quimiorreceptoras en el estómago y los intestinos pueden detectar la presencia de nutrientes y desencadenar la liberación de enzimas digestivas para ayudar a descomponer y absorber los alimentos.

En resumen, las células quimiorreceptoras son un componente crucial del sistema sensorial y de regulación del cuerpo, que desempeñan un papel importante en la detección y respuesta a los estímulos químicos en el entorno interno y externo.

La radioterapia es un tratamiento oncológico que utiliza radiación para eliminar las células cancerosas. La radioterapia se puede administrar externamente mediante la irradiación de los tumores con rayos X de alta energía o internamente, mediante el implante de pequeñas fuentes radiactivas directamente en el tejido afectado.

La radiocirugía es un tipo específico de radioterapia que implica el uso de tecnología sofisticada para entregar una dosis muy alta y precisa de radiación a un tumor o lesión cerebral en una sola sesión o en un pequeño número de sesiones. La radiocirugía se realiza típicamente utilizando un acelerador lineal de alta energía o un gamma knife, que permite una distribución muy precisa y conformada de la dosis de radiación.

La radiocirugía se utiliza a menudo para tratar tumores cerebrales benignos y malignos, malformaciones vasculares cerebrales, trastornos del movimiento y otras afecciones neurológicas. La precisión y la alta dosis de radiación permiten dañar o destruir el tejido objetivo mientras se minimiza el daño a los tejidos sanos circundantes.

Es importante destacar que, aunque la radioterapia y la radiocirugía implican el uso de radiación, son procedimientos diferentes con indicaciones, dosis y efectos secundarios distintos. La elección del tratamiento depende del tipo, tamaño, localización y etapa del tumor o lesión, así como de las condiciones generales del paciente.

Las enfermedades cerebelosas se refieren a un grupo diverso de trastornos y afecciones que afectan al cerebelo, la parte del sistema nervioso central responsable de controlar los movimientos musculares finos, el equilibrio y la coordinación. Estas enfermedades pueden ser debidas a diversas causas, como infecciones, trauma, tumores, déficits nutricionales, exposición tóxica o trastornos genéticos.

Algunos síntomas comunes de las enfermedades cerebelosas incluyen:

1. Ataxia: Inestabilidad y dificultad para coordinar movimientos musculares voluntarios, como caminar, hablar o realizar tareas manuales precisas.
2. Nistagmo: Movimientos involuntarios e incontrolables de los ojos, que pueden afectar la visión.
3. Disartria: Problemas al hablar, con voz entrecortada o vacilante y dificultad para articular palabras claramente.
4. Tremores: Movimientos musculares involuntarios e incontrolables, especialmente durante tareas intencionales.
5. Hipotonía: Disminución del tono muscular o flacidez excesiva.
6. Disdiadococinesia: Dificultad para realizar movimientos rápidos y alternos, como tocar el dedo índice con el pulgar.
7. Inestabilidad postural: Problemas al mantener una postura erguida o sentarse derecho.

Ejemplos de enfermedades cerebelosas incluyen:

1. Enfermedad de Friedreich: Trastorno genético que provoca ataxia progresiva, debilidad muscular y otros síntomas.
2. Ataxia espinocerebelosa: Grupo de trastornos hereditarios que afectan al cerebelo y la médula espinal.
3. Esclerosis múltiple: Enfermedad autoinmune que daña el sistema nervioso central, incluyendo el cerebelo.
4. Parálisis cerebral: Daño en el cerebro antes, durante o después del nacimiento que afecta el movimiento y la postura.
5. Tumores cerebelosos: Crecimientos anormales en el cerebelo que pueden comprimir tejidos circundantes y causar síntomas.
6. Enfermedad de Huntington: Trastorno hereditario que provoca deterioro cognitivo, movimientos involuntarios e inestabilidad emocional.
7. Accidente cerebrovascular: Daño en el cerebro causado por una interrupción del flujo sanguíneo o hemorragia cerebral.
8. Intoxicación etílica aguda: Consumo excesivo de alcohol que puede dañar el cerebelo y causar síntomas como ataxia, hipotonía y disartria.

En terminología méd, la órbita es la cavidad ósea en el cráneo donde se sitúa el ojo junto con sus anexos (glándula lagrimal, músculos extraoculares, nervios, vasos sanguíneos y grasas). Está delimitada por varios huesos: frontal, esfenoides, zigomático y maxilar superior. La órbita tiene forma de pirámide con la base hacia afuera y el vértice dirigido hacia atrás en relación al plano facial. Su función principal es proteger los ojos y permitir el movimiento ocular gracias a los músculos que se insertan en ella.

El Síndrome de Miller Fisher es un tipo raro de trastorno neurológico que se caracteriza por la triada clásica de síntomas: oftalmoplejia (parálisis o debilidad en los músculos oculares), ataxia (pérdida del control muscular y coordinación) y areflexia (disminución o ausencia de reflejos profundos).

Este síndrome es considerado una variante del Síndrome Guillain-Barré, el cual es un trastorno autoinmune que afecta al sistema nervioso periférico. La causa del Síndrome de Miller Fisher se cree que es desencadenada por una infección viral o bacteriana, especialmente por el Campylobacter jejuni.

El síndrome es diagnosticado mediante pruebas de conducción nerviosa y análisis de sangre en busca de anticuerpos específicos. El tratamiento generalmente implica terapia de sostén, fisioterapia y, en algunos casos, inmunoglobulinas intravenosas o plasmaféresis para reducir la respuesta autoinmune. La mayoría de los pacientes con Síndrome de Miller Fisher se recuperan completamente o con ligeros déficits dentro de un plazo de varios meses.

Lo siento, hay alguna confusión en su consulta. La palabra "gatos" generalmente se refiere a los animales domésticos del género Felis. Sin embargo, si está utilizando la palabra como un acrónimo médico, necesitaría especificar qué quiere decir porque los acrónimos pueden representar diferentes cosas en el campo médico.

Si usted está preguntando sobre una afección médica que involucre al gato (el animal), podría haber varias condiciones médicas que afectan a este animal, como la enfermedad renal crónica en gatos, el virus de la leucemia felina, el virus de la inmunodeficiencia felina, etc.

Si tiene una pregunta específica sobre alguna afección médica o si quiere decir algo diferente con 'GATOS', por favor, proporcione más contexto o clarifique su consulta.

El bulbo raquídeo, también conocido como médula oblongada, es la parte inferior del tronco encefálico y se conecta con la médula espinal. Es responsable de controlar funciones vitales importantes, como la respiración, la frecuencia cardíaca y la digestión. También desempeña un papel importante en el control de los músculos que controlan las expresiones faciales y el movimiento de la cabeza y el cuello. El bulbo raquídeo contiene importantes grupos de neuronas y centros nerviosos, como el centro respiratorio y el centro vasomotor, que controlan la presión arterial y el flujo sanguíneo.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

El nervio maxilar, también conocido como el segundo nervio trigémino o nervio V2, es un importante nervio sensorial y músculo del cráneo en el sistema nervioso periférico. Se origina en la parte inferior de la cavidad craneal desde el ganglio de Gasser y se extiende a través del foramen rotundo para ingresar al canal infraorbital en la cara.

El nervio maxilar proporciona inervación sensorial a una gran parte de la cara, incluyendo la piel de la frente, los párpados superiores, la nariz, las mejillas, el labio superior y la mayoría del paladar duro y blando. También desempeña un papel en la inervación sensorial de los dientes superiores anteriores y posteriores, así como de las mucosas de la cavidad oral asociada con estos dientes.

Además de sus funciones sensoriales, el nervio maxilar también contribuye a la innervación motora de algunos músculos de la masticación, como el músculo masetero y el temporal, a través de sus ramas motoras. Estas fibras motoras se unen al nervio trigémino principal antes de salir del cráneo a través del foramen oval.

El nervio maxilar desempeña un papel vital en la sensación facial y la función masticatoria, y cualquier disfunción o daño en este nervio puede provocar diversos síntomas, como pérdida de sensibilidad, dolor y debilidad muscular.

La cresta neural es una estructura que se forma durante el desarrollo embrionario y se localiza a lo largo de la línea media dorsal del tubo neural. Está compuesta por células migratorias mesenquimales derivadas del ectodermo neural, las cuales tienen la capacidad de diferenciarse en diversos tipos celulares y tejidos, como melanocitos, esclerocitos, nervios periféricos y glía.

La cresta neural desempeña un papel fundamental en el desarrollo del sistema nervioso periférico, la formación de los músculos craneofaciales y la pigmentación de la piel. La alteración en su migración o diferenciación puede dar lugar a diversas malformaciones congénitas, como la neurofibromatosis, el síndrome de Waardenburg o la enfermedad de Hirschsprung.

En resumen, la cresta neural es una importante estructura embrionaria que da origen a diversos tejidos y órganos durante el desarrollo fetal y cuya correcta formación y migración son cruciales para un desarrollo normal.

Los ganglios son estructuras anatómicas especializadas que forman parte del sistema nervioso periférico. Se definen como grupos de cuerpos neuronales (células nerviosas) y sus procesos, rodeados por tejido conectivo. Los ganglios se clasifican en autónomos (simpáticos y parasimpáticos) y sensoriales. Los ganglios simpáticos y parasimpáticos desempeñan un papel importante en el sistema nervioso autónomo, regulando diversas funciones involuntarias del cuerpo. Por otro lado, los ganglios sensoriales están asociados con los nervios craneales y espinales y participan en la recepción y transmisión de señales sensoriales, como el tacto, la temperatura y el dolor.

El cráneo es la estructura ósea que forma el techo y los bordes de la cara del esqueleto de los vertebrados. En humanos, está compuesto por 22 huesos individuales: 8 huesos en la bóveda craneal (frontal, parietales, occipital, temporales y esfenoides), y 14 huesos en la cara (maxilares superiores, maxilares inferiores, nasales, lagrimales, palatinos, vómer, cornetes inferiores y mandíbula).

La bóveda craneal protege el encéfalo y los senos paranasales, mientras que la cara contiene los órganos de los sentidos (ojos, oídos, nariz y boca) y permite la masticación, la respiración y la fonación.

El cráneo también proporciona puntos de inserción para los músculos que controlan el movimiento de la cabeza y el cuello, y contiene varios agujeros y aberturas a través de los cuales pasan vasos sanguíneos y nervios importantes.

La forma y tamaño del cráneo pueden variar entre individuos y poblaciones, y se utilizan en antropología física y forense para determinar el sexo, la edad, la raza y la identidad individual de un esqueleto humano.

La disartria es un trastorno del habla que se caracteriza por dificultad para articular palabras debido a la debilidad o incoordinación en los músculos involucrados en el proceso de habla, como los músculos de los labios, lengua, paladar y cuerdas vocales. Esta condición puede ser causada por diversas afecciones neurológicas, como un accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson o lesión cerebral traumática. La disartria puede resultar en una variedad de síntomas, tales como habla rápida, lenta, titubeante, distorsionada o incluso ininteligible. El tratamiento para la disartria generalmente implica terapia del habla y rehabilitación para ayudar a fortalecer y mejorar el control de los músculos del habla.

Las neoplasias de la vaina del nervio, también conocidas como tumores de la vaina del nervio, se refieren a un crecimiento anormal de tejido en la vaina de un nervio. La vaina del nervio es el revestimiento protector que rodea a los nervios y ayuda en la transmisión de los impulsos nerviosos.

Existen dos tipos principales de neoplasias de la vaina del nervio: el Schwannoma y el Neurofibroma.

1. Schwannoma: Este tipo de tumor se desarrolla a partir de las células de Schwann, que producen la mielina, la sustancia grasa aislante que recubre los axones de los nervios. La mayoría de los schwannomas son benignos (no cancerosos), pero en raras ocasiones pueden ser malignos (cancerosos). Por lo general, crecen lentamente y suelen manifestarse como una masa única y bien definida.

2. Neurofibroma: Este tipo de tumor se origina a partir de las células nerviosas y los tejidos conectivos que rodean los nervios. Los neurofibromas pueden ser benignos o malignos. A diferencia de los schwannomas, que suelen formarse como una masa única, los neurofibromas a menudo se presentan como tumores múltiples y difusos.

Ambos tipos de neoplasias de la vaina del nervio pueden causar diversos síntomas dependiendo de su tamaño, localización y crecimiento. Los síntomas más comunes incluyen dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad en el área afectada por el tumor. En algunos casos, los tumores pueden comprimir estructuras adyacentes, como vasos sanguíneos y órganos, lo que puede dar lugar a complicaciones más graves.

El tratamiento de las neoplasias de la vaina del nervio depende del tipo de tumor, su tamaño, localización y los síntomas asociados. Las opciones de tratamiento incluyen la observación, la extirpación quirúrgica, la radioterapia y la quimioterapia. En algunos casos, se puede recurrir a técnicas más avanzadas, como la ablación por radiofrecuencia o la crioterapia.

El Sistema Nervioso Periférico (SNP) se refiere a la porción del sistema nervioso que está fuera del cerebro y la médula espinal. Incluye los nervios craneales (que emergen directamente del cerebro) y los nerrios espinales (que emergen de la médula espinal).

Las enfermedades del Sistema Nervioso Periférico pueden afectar a cualquiera de estos nervios y causar una variedad de síntomas dependiendo de qué nervios se vean afectados. Algunas posibles causas de enfermedades del SNP incluyen traumatismos, infecciones, tumores, exposición a toxinas, trastornos metabólicos y genéticos.

Los síntomas más comunes de las enfermedades del SNP incluyen debilidad muscular, entumecimiento, hormigueo, dolor, pérdida de reflejos y problemas de coordinación. Algunos ejemplos específicos de enfermedades del SNP son:

1. Neuropatía periférica: daño a los nervios que controlan el movimiento y la sensación en las extremidades, lo que puede causar debilidad, entumecimiento y dolor.
2. Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth: un trastorno genético que causa debilidad y atrofia muscular en las piernas y los brazos.
3. Síndrome del túnel carpiano: compresión del nervio mediano en la muñeca, lo que puede causar entumecimiento, dolor y debilidad en la mano y el brazo.
4. Esclerosis múltiple: una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central y periférico, causando diversos síntomas como visión borrosa, debilidad muscular, problemas de equilibrio y espasticidad.
5. Poliomielitis: una infección viral que puede causar parálisis permanente en los músculos.
6. Enfermedad de Guillain-Barré: un trastorno autoinmune que causa inflamación e hinchazón de los nervios periféricos, lo que puede provocar debilidad muscular y parálisis temporal.

Los Receptores del Factor de Crecimiento Nervioso (NGFR, por sus siglas en inglés) son un tipo de proteínas transmembrana que se encuentran en la superficie de varios tipos de células en el cuerpo humano. Estos receptores desempeñan un papel crucial en la respuesta celular al Factor de Crecimiento Nervioso (NGF), una neurotrofina que es esencial para la supervivencia, crecimiento y diferenciación de las neuronas en el sistema nervioso periférico.

La unión del NGF a los receptores NGFR activa una serie de respuestas intracelulares que pueden influir en la regulación de la expresión génica, el metabolismo celular y la plasticidad sináptica. Existen dos tipos principales de receptores NGFR: el Receptor Truncado del Factor de Crecimiento Nervioso (p75NTR) y los Receptores Tirosina Quinasa del Factor de Crecimiento Nervioso (TrkA, TrkB y TrkC).

El receptor p75NTR tiene una amplia gama de ligandos además del NGF, como otras neurotrofinas y factores de crecimiento. Por otro lado, los receptores Trk tienen mayor especificidad por el NGF y otros ligandos neurotróficos. La activación simultánea de ambos tipos de receptores (p75NTR y Trk) puede dar lugar a respuestas celulares más complejas y diversas que la activación de cada uno por separado.

Las alteraciones en la expresión y función de los receptores NGFR se han relacionado con varias patologías, como enfermedades neurodegenerativas (como el Alzheimer y el Parkinson), dolor neuropático, cáncer y trastornos psiquiátricos. Por lo tanto, los receptores NGFR representan un objetivo terapéutico prometedor para el tratamiento de diversas enfermedades.

La parálisis de Bell, también conocida como parálisis facial idiopática o parálisis facial periférica, es un trastorno del sistema nervioso periférico que causa debilidad o parálisis repentina de los músculos en un lado del rostro. Se cree que resulta de una inflamación e hinchazón del séptimo nervio craneal (nervio facial), el cual ayuda a controlar los movimientos musculares en la cara, así como también la producción de lágrimas y saliva.

La parálisis de Bell es generalmente temporal y reversible, aunque en algunos casos puede causar complicaciones más serias e incluso permanentes. El diagnóstico suele basarse en los síntomas y un examen físico, y el tratamiento temprano con corticosteroides y fisioterapia puede ayudar a mejorar los resultados. La causa exacta de la parálisis de Bell sigue siendo desconocida, pero se ha relacionado con infecciones virales, estrés, trauma y trastornos autoinmunes.

Las encefalopatías se definen como condiciones o trastornos que involucran cambios generalizados y globales en la estructura y función cerebrales. Estos cambios a menudo son reversibles si se tratan las causas subyacentes, pero en algunos casos pueden ser permanentes o incluso letales.

Las encefalopatías pueden resultar de diversas causas, que incluyen infecciones, falta de oxígeno (anoxia), trastornos metabólicos, exposición a toxinas y determinadas condiciones médicas subyacentes. Algunos ejemplos comunes de encefalopatías incluyen la encefalopatía hipóxica-isquémica (que puede ocurrir después de un paro cardíaco o ahogamiento), la encefalopatía hepática (asociada con enfermedad hepática grave), la encefalopatía hipertensiva (que puede ocurrir cuando la presión arterial se eleva drásticamente) y la encefalopatía Wernicke-Korsakoff (que está relacionada con el alcoholismo crónico).

Los síntomas de las encefalopatías varían ampliamente, dependiendo de la causa subyacente y la gravedad del daño cerebral. Pueden incluir confusión, desorientación, pérdida de memoria, cambios de personalidad, dificultad para hablar o tragar, movimientos musculares anormales e incluso coma. El tratamiento implica abordar la causa subyacente de la encefalopatía y proporcionar apoyo de soporte para mantener las funciones corporales mientras el cerebro se recupera.

La descompresión quirúrgica es un procedimiento médico que se utiliza para aliviar la presión sobre los tejidos, nervios o vasos sanguíneos comprimidos en el cuerpo. Esta situación de presión excesiva puede ser causada por diversas afecciones, como hernias discales, tumores, inflamaciones o infecciones.

En el caso de una hernia discal, por ejemplo, el disco intervertebral sobresale y comprime la raíz nerviosa adyacente, lo que provoca dolor, entumecimiento o debilidad en un área específica del cuerpo. La descompresión quirúrgica en esta situación implica la extracción parcial o total del disco herniado para liberar la presión sobre el nervio afectado.

Otros ejemplos de descompresión quirúrgica incluyen la craneotomía decompressiva utilizada en el tratamiento de tumores cerebrales o hemorragias subaracnoideas, donde se abre el cráneo para aliviar la presión intracraneal y facilitar la cirugía del tumor o la reparación de vasos sanguíneos dañados.

En resumen, la descompresión quirúrgica es una intervención médica que tiene como objetivo reducir la presión sobre tejidos u órganos afectados por diversas patologías, con el fin de mejorar los síntomas y preservar o restaurar la función normal.

La meningitis es una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. La causa más común de meningitis es una infección viral, pero también puede ser causada por bacterias, hongos u otras partículas. Los síntomas pueden variar en gravedad, pero generalmente incluyen dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, fiebre alta, náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz. En casos graves, puede haber convulsiones, pérdida del conocimiento o incluso la muerte. El tratamiento depende de la causa subyacente; la meningitis bacteriana generalmente se trata con antibióticos, mientras que la meningitis viral a menudo mejora por sí sola con descanso y manejo del dolor. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha meningitis, ya que el diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente los resultados.

Las papilas gustativas son estructuras especializadas en la mucosa de la lengua que contienen receptores para el sentido del gusto. Son pequeños engrosamientos en forma de nódulo que se encuentran principalmente en las regiones anterior y posterior de la superficie dorsal de la lengua.

Cada papila gustativa contiene entre 100 y 250 células receptoras del gusto, también conocidas como células gustativas. Estas células transforman los estímulos químicos de los alimentos en señales eléctricas que se transmiten al cerebro a través del nervio glosofaríngeo y el nervio facial, donde son interpretadas como diferentes sabores: dulce, salado, amargo, ácido y umami (sabor a glutamato monosódico).

Además de su función gustativa, las papilas también desempeñan un papel importante en la mecánica de la deglución y en el tacto al ayudar a identificar la textura y la forma de los alimentos.

La arteria carótida externa es una arteria importante en el cuello que suministra sangre oxigenada a la cabeza y el cuello. Se origina en la bifurcación de la arteria carótida común, que se divide en la arteria carótida interna y la arteria carótida externa.

La arteria carótida externa pasa por el triángulo carotideo y se divide en varias ramas que suministran sangre a diferentes partes del cuello y la cabeza, incluyendo la cara, la cavidad oral, los músculos de la mastication y el cerebro.

La arteria carótida externa es accesible para la palpación en el cuello y se utiliza a menudo como un punto de referencia anatómico importante en la exploración física y en procedimientos médicos y quirúrgicos. La evaluación de la pulsación de la arteria carótida externa puede proporcionar información sobre el flujo sanguíneo y la presión arterial en el cerebro y el cuello.

La obstrucción o el daño a la arteria carótida externa pueden causar síntomas como dolor de cabeza, mareos, debilidad o pérdida de sensibilidad en la cara o los brazos, y dificultad para hablar o tragar. Estos síntomas pueden ser indicativos de enfermedades vasculares graves, como la estenosis de la arteria carótida o el accidente cerebrovascular.

Los infartos del tronco encefálico, también conocidos como infartos del tallo cerebral, se refieren a la oclusión de las arterias que suministran sangre al tronco encefálico, una estructura vital del sistema nervioso central que contiene los centros respiratorio, vasomotor y cardíaco. Estos infartos pueden causar diversos déficits neurológicos graves, dependiendo de la localización y extensión de la lesión.

Los síntomas clínicos pueden variar ampliamente, desde déficits leves hasta coma o muerte, e incluyen:

1. Diplopía (visión doble) o paresia/parálisis de los músculos oculares.
2. Disartria (dificultad para hablar) o afasia (trastorno del lenguaje).
3. Disfagia (dificultad para tragar).
4. Hemiparesia/hemiplejía (debilidad o parálisis de un lado del cuerpo).
5. Ataxia (pérdida de coordinación y equilibrio).
6. Pupilas dilatadas e inreactivas.
7. Hipotensión arterial y bradicardia (pulso lento).
8. Alteraciones de la conciencia, desde letargia hasta coma.
9. Movimientos anormales o posturas anómalas.
10. Pérdida de reflejos pupilares y corneales.

El diagnóstico se realiza mediante estudios de imagen como resonancia magnética (RM) o angio-RM, que permiten identificar la localización y extensión del infarto. El tratamiento suele ser sintomático y de soporte, ya que no existe un tratamiento específico para revertir los daños causados por el infarto. La prevención es fundamental y se basa en el control de factores de riesgo cardiovasculares como la hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemia y tabaquismo.

Las Enfermedades del Sistema Nervioso Central (SNC) se refieren a un grupo diverso de trastornos que afectan el cerebro, la médula espinal y los nervios craneales. Estas enfermedades pueden ser causadas por diversos factores, incluyendo infecciones, lesiones, trastornos genéticos, tumores y enfermedades degenerativas.

Algunos ejemplos de enfermedades del SNC incluyen:

1. Esclerosis Múltiple: una enfermedad autoinmune que afecta el recubrimiento protector de los nervios (la mielina) en el cerebro y la médula espinal.
2. Enfermedad de Parkinson: un trastorno progresivo del movimiento causado por la degeneración de las células nerviosas en la parte profunda del cerebro.
3. Epilepsia: un trastorno cerebral que causa convulsiones recurrentes.
4. Alzheimer: una enfermedad neurodegenerativa progresiva que destruye los nervios y las células del cerebro.
5. Lesión cerebral traumática: daño al cerebro causado por una fuerza externa, como un golpe o sacudida.
6. Meningitis: inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, a menudo causada por una infección.
7. Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA): una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que causa debilidad muscular progresiva y eventualmente afecta la capacidad de hablar, comer y respirar.
8. Hidrocefalia: acumulación anormal de líquido cerebroespinal en el cerebro.

Los síntomas de las enfermedades del SNC pueden variar ampliamente dependiendo de la enfermedad específica y la parte del sistema nervioso afectada. Pueden incluir debilidad muscular, espasmos, temblores, pérdida de memoria, dificultad para hablar o tragar, dolores de cabeza, convulsiones, problemas de equilibrio y coordinación, y cambios en el comportamiento o la personalidad. El tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la enfermedad y puede incluir medicamentos, terapia física, cirugía o cuidados paliativos.

El encéfalo, en términos médicos, se refiere a la estructura más grande y complexa del sistema nervioso central. Consiste en el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo. El encéfalo es responsable de procesar las señales nerviosas, controlar las funciones vitales como la respiración y el latido del corazón, y gestionar las respuestas emocionales, el pensamiento, la memoria y el aprendizaje. Está protegido por el cráneo y recubierto por tres membranas llamadas meninges. El encéfalo está compuesto por billones de neuronas interconectadas y células gliales, que together forman los tejidos grises y blancos del encéfalo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a través de una red de vasos sanguíneos intrincados. Cualquier daño o trastorno en el encéfalo puede afectar significativamente la salud y el bienestar general de un individuo.

Los párpados son estructuras móviles que cubren y protegen el ojo. Están compuestos por varias capas, incluyendo la piel, músculo (el músculo orbicular), tejido conectivo y conjuntiva (membrana mucosa). Los párpados ayudan a mantener la humedad en el ojo al distribuir las lágrimas durante los parpadeos. También desempeñan un papel importante en la comunicación no verbal y la percepción visual, ya que cierran los ojos para evitar la entrada de luz excesiva o peligros potenciales. La incapacidad de mover adecuadamente los párpados se conoce como blefarospasmo o parálisis del párpado.

La desnervación es un procedimiento quirúrgico en el que se interrumpe intencionalmente el haz nervioso para inhibir la función del músculo inervado por ese nervio. Se utiliza a menudo como un método para tratar los espasmos musculares dolorosos o incontrolables, como aquellos asociados con enfermedades como la distonía y el síndrome de piernas inquietas. También se puede usar en el tratamiento del dolor crónico, especialmente en casos donde otros tratamientos han resultado ineficaces. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, al igual que con cualquier procedimiento médico, la desnervación conlleva ciertos riesgos y complicaciones potenciales, y debe ser considerada cuidadosamente después de una discusión exhaustiva entre el paciente y su proveedor de atención médica.

La neuropatía ciática es un término que se utiliza para describir el daño o la irritación del nervio ciático. Este nervio se extiende desde la parte inferior de la espalda, a través de las nalgas y los muslos, hasta los pies. La neuropatía ciática puede causar dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad en cualquiera de estas áreas.

El dolor asociado con la neuropatía ciática a menudo se describe como agudo y punzante, y puede empeorar después de estar sentado durante largos períodos de tiempo o al realizar ciertas actividades que ejercen presión sobre el nervio, como caminar o flexionar la rodilla. En algunos casos, el dolor puede ser tan intenso que afecta la capacidad de una persona para realizar sus actividades diarias normales.

La neuropatía ciática suele estar causada por una hernia discal en la columna vertebral lumbar, que ejerce presión sobre el nervio ciático. Otras posibles causas incluyen estrechamiento del canal espinal (estenosis espinal), diabetes, lesiones traumáticas y enfermedades inflamatorias. En algunos casos, la causa de la neuropatía ciática puede ser desconocida.

El tratamiento de la neuropatía ciática depende de la causa subyacente del problema. En muchos casos, el descanso, la fisioterapia y los medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación pueden ayudar a aliviar los síntomas. En casos más graves, la cirugía puede ser necesaria para aliviar la presión sobre el nervio ciático.

La apoplejía hipofisaria es una afección poco común pero grave que ocurre cuando la glándula pituitaria, ubicada en la base del cerebro, sufre hemorragia o infarto. Esto puede provocar un aumento de tamaño de la glándula, lo que puede comprimir el tejido circundante y los nervios craneales, resultando en diversos síntomas.

Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza intenso, visión doble o borrosa, pérdida de la visión, especialmente en los lados (pérdida de campo visual), debilidad muscular, desorientación y pérdida de conciencia. En algunos casos, también puede haber síntomas relacionados con la deficiencia hormonal, como fatiga, letargia, hipotensión y temperatura corporal baja.

La apoplejía hipofisaria es una emergencia médica que requiere atención inmediata. El tratamiento generalmente incluye el manejo de los síntomas, la restauración de las deficiencias hormonales y, en algunos casos, la cirugía para aliviar la presión sobre el tejido cerebral. Las causas más comunes de apoplejía hipofisaria son los tumores pituitarios (adenomas), la hipertensión arterial y los trastornos de coagulación sanguínea.

Las oftalmopatías se refieren a enfermedades o trastornos que afectan los músculos, nervios y tejidos circundantes del ojo. Pueden causar problemas en el movimiento ocular, la apariencia de los ojos y la función visual. Un ejemplo común de oftalmopatía es la enfermedad de Graves, que a menudo provoca inflamación e hinchazón de los músculos oculares y el tejido graso alrededor de los ojos. Otros síntomas pueden incluir sequedad ocular, dolor, visión doble y enrojecimiento. El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la afección y puede incluir medicamentos, terapia o cirugía.

Los Potenciales Evocados Auditivos del Tronco Encefálico (PEATE) son respuestas electrofisiológicas a estímulos auditivos que se registran mediante electrodos colocados en la cabeza del paciente. Estas respuestas reflejan la actividad neuroelectrica generada por el sistema auditivo desde el oído hasta el tronco encefálico, específicamente hasta el nivel de los núcleos del colículo inferior en el mesencéfalo.

Los PEATE se utilizan principalmente en la evaluación de pacientes con posibles trastornos auditivos neurológicos, como lesiones cerebrales, demencias, tumores cerebrales o enfermedades neurodegenerativas. También se emplean en la valoración de recién nacidos y niños pequeños para detectar problemas auditivos congénitos o adquiridos.

La técnica consiste en presentar al paciente una serie de clics o tonos breves a través de auriculares, mientras se registra la actividad eléctrica cerebral generada por las estructuras auditivas del tronco encefálico. Los componentes más importantes de los PEATE se denominan Wave I (generada por el nervio auditivo), Wave III (generada por el colículo inferior) y Wave V (generada por el núcleo olivar superior). El intervalo de tiempo entre estas ondas y su amplitud proporcionan información valiosa sobre el funcionamiento del sistema auditivo.

En definitiva, los Potenciales Evocados Auditivos del Tronco Encefálico son un método objetivo y no invasivo para evaluar la integridad del sistema auditivo desde el oído hasta el tronco encefálico, lo que resulta útil en el diagnóstico y seguimiento de diversas patologías neurológicas y auditivas.

En términos médicos, un síndrome se refiere a un conjunto de signos y síntomas que ocurren juntos y pueden indicar una condición particular o enfermedad. Los síndromes no son enfermedades específicas por sí mismos, sino más bien una descripción de un grupo de características clínicas.

Un síndrome puede involucrar a varios órganos y sistemas corporales, y generalmente es el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales o adquiridos. Algunos ejemplos comunes de síndromes incluyen el síndrome de Down, que se caracteriza por retraso mental, rasgos faciales distintivos y problemas de salud congénitos; y el síndrome metabólico, que implica una serie de factores de riesgo cardiovascular como obesidad, diabetes, presión arterial alta e hiperlipidemia.

La identificación de un síndrome a menudo ayuda a los médicos a hacer un diagnóstico más preciso y a desarrollar un plan de tratamiento apropiado para el paciente.

Un quiste epidérmico, también conocido como quiste sebáceo, es un crecimiento benigno (no canceroso) del tejido cutáneo. Se compone de una cavidad llena de líquido o material semisólido similar al queso, que está rodeada por una pared delgada y blanquecina. La mayoría de los quistes epidérmicos surgen de las glándulas sebáceas dañadas o bloqueadas en la piel.

Estos tipos de quistes suelen ser pequeños, redondos o ovalados, y pueden moverse ligeramente bajo la piel. Por lo general, no causan dolor a menos que se infecten o irriten. A menudo aparecen en el rostro, cuello, espalda, pecho u otras partes del cuerpo donde haya glándulas sebáceas.

Aunque la mayoría de los quistes epidérmicos son inofensivos y no requieren tratamiento, algunos pueden convertirse en cancerosos. Por lo tanto, si nota cambios en el tamaño, forma o color del quiste, o si le causa dolor o incomodidad, debe consultar a un médico. El tratamiento puede incluir la extracción quirúrgica del quiste o, en casos raros, la extirpación de tejido adicional para asegurarse de que no haya células cancerosas presentes.

Los senos craneales, también conocidos como las cavidades venosas del cráneo o los senos venosos durales, se refieren a espacios huecos dentro de la duramadre, la membrana externa que recubre el cerebro. Estos senos están llenos de sangre y desempeñan un papel importante en el sistema venoso del cerebro, ya que drenan la sangre desde el cerebro hacia los vasos sanguíneos más grandes del cuello. Hay varios senos craneales diferentes, incluyendo el seno sagital superior, el seno sagital inferior, los senos laterales o transversos, y los senos cavernosos. Las complicaciones de los senos craneales pueden incluir trombosis, infecciones y otras afecciones que pueden afectar la salud del cerebro.

El Sistema Nervioso es un complejo sistema biológico que coordina, controla y regula las funciones corporales, procesando la información obtenida del entorno interno y externo. Se divide en dos subsystems: el sistema nervioso central (SNC), que consta del encéfalo y la médula espinal, y el sistema nervioso periférico (SNP), que incluye todos los nervios fuera del SNC.

El SNC procesa la información mientras que el SNP transmite señales entre el centro y todo el cuerpo. El sistema nervioso autónomo, una rama del SNP, controla las funciones involuntarias como la frecuencia cardíaca, presión arterial, digestión y respiración.

El sistema nervioso sensorial, otra rama del SNP, transmite estímulos sensoriales al SNC para su procesamiento, lo que lleva a respuestas motoras o cognitivas. Las disfunciones en el sistema nervioso pueden dar lugar a diversas condiciones médicas, desde dolores de cabeza hasta enfermedades neurodegenerativas graves.

El nervio de la cuerda del tímpano, también conocido como el nervio timpánico o nervio de Jacobson, es un pequeño nervio que desempeña un papel en la audición y el sentido del gusto. Se origina en el ganglio inferior del vago, uno de los ganglios del sistema nervioso parasimpático que se encuentran en el cuello.

El nervio de la cuerda del tímpano asciende a través del canal del músculo tensor del tímpano y se divide en dos ramas: la rama petrosa superior y la rampa petrosa inferior. La rama petrosa superior se conecta con el ganglio geniculado del nervio facial y contribuye a las fibras sensoriales gustativas de la parte anterior de la lengua.

La rama petrosa inferior se une al nervio glosofaríngeo y lleva señales gustativas de la parte posterior de la lengua al cerebro. Además, el nervio de la cuerda del tímpano también transmite información sensorial del oído medio y la membrana timpánica al sistema nervioso central.

Es importante destacar que las lesiones o daños en este nervio pueden afectar la audición y el sentido del gusto, especialmente en la parte anterior y posterior de la lengua.

El estrabismo es una afección ocular en la que los ojos no se alinean correctamente. Un ojo puede mirar directamente hacia adelante mientras que el otro apunta hacia afuera (divergente), hacia dentro (convergente), hacia arriba o hacia abajo. La desviación ocular puede ser constante o intermitente, y la magnitud de la desviación puede variar.

El estrabismo a menudo se asocia con una disfunción en los músculos extraoculares, que son los músculos responsables del movimiento ocular. La afección puede ser causada por problemas neuromusculares, genéticos o ambientales. En algunos casos, el estrabismo puede ser un síntoma de una afección subyacente más grave, como una lesión cerebral traumática o una enfermedad neurológica.

El estrabismo puede causar problemas de visión doble (diplopia) y, en los niños, puede llevar al desarrollo de ambliopía, también conocida como "ojo perezoso", en la que la visión en uno o ambos ojos se vuelve deficiente. El tratamiento del estrabismo puede incluir el uso de anteojos, parches oculares, ejercicios oculares y, en algunos casos, cirugía o inyecciones de toxina botulínica para corregir la desviación ocular.

Las enfermedades de las arterias carótidas se refieren a condiciones médicas que involucran el estrechamiento o bloqueo de las arterias carótidas, las principales vías de suministro de sangre al cerebro. Estas arterias corren a lo largo de cada lado del cuello y se dividen en ramas más pequeñas que suministran sangre al rostro, el cuero cabelludo y el cerebro.

La causa más común de las enfermedades de las arterias carótidas es la aterosclerosis, un proceso en el cual se acumulan depósitos grasos, colesterol, calcio y otras sustancias en la pared interna de las arterias. Con el tiempo, estos depósitos, llamados placa, pueden endurecerse y engrosarse, reduciendo el flujo sanguíneo a través de la arteria o incluso bloqueándola por completo.

Existen dos enfermedades principales de las arterias carótidas: estenosis carotidea y disección carotidea.

1. Estenosis carotidea: Se trata del estrechamiento o bloqueo de la arteria carótida, generalmente causado por la aterosclerosis. La estenosis carotidea puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) o ataque isquémico transitorio (AIT), especialmente si partes importantes del cerebro no reciben suficiente sangre. Los síntomas de la estenosis carótida pueden incluir debilidad o entumecimiento en el rostro, los brazos o las piernas; dificultad para hablar o comprender el lenguaje; problemas de visión, como visión doble o pérdida de visión en un ojo; y dolores de cabeza.

2. Disección carotidea: Es una condición en la que se produce un desgarro en la capa interna de la arteria carótida, lo que permite que la sangre se acumule entre las capas internas y externas de la pared arterial. La disección carotidea puede restringir el flujo sanguíneo o incluso provocar un ACV. Los síntomas pueden incluir dolor de cuello intenso, mareos, desmayos, visión doble, dificultad para hablar o tragar, y entumecimiento o debilidad en la cara, los brazos o las piernas.

El tratamiento de las enfermedades de las arterias carótidas depende de su gravedad y del riesgo de accidente cerebrovascular. Puede incluir medicamentos para controlar los factores de riesgo, como la presión arterial alta y el colesterol alto, o procedimientos quirúrgicos, como endarterectomía carotidea o stenting carotideo, para abrir o mantener abierta la arteria. La rehabilitación y los cambios en el estilo de vida también pueden ser importantes para prevenir complicaciones y promover la salud cardiovascular general.

La sarcoidosis es una enfermedad inflamatoria sistémica que puede afectar a varios órganos del cuerpo, especialmente los pulmones y la piel. Se caracteriza por la formación de granulomas, pequeños grupos de células inflamatorias, en diferentes tejidos. Aunque la causa exacta de la sarcoidosis sigue siendo desconocida, se cree que está relacionada con una respuesta exagerada del sistema inmunológico a algún tipo de sustancia extraña, como un virus o una bacteria, aunque esto no se ha confirmado.

Los síntomas más comunes de la sarcoidosis incluyen fatiga, fiebre leve, dolores musculares y articulares, tos seca y dificultad para respirar. Algunas personas con sarcoidosis también pueden experimentar erupciones cutáneas, inflamación de los ganglios linfáticos y enrojecimiento e hinchazón de los ojos. En casos graves, la sarcoidosis puede afectar el corazón, el cerebro, los riñones y otros órganos, lo que puede provocar complicaciones potencialmente mortales.

El diagnóstico de la sarcoidosis se basa en una combinación de síntomas, historial médico, examen físico y pruebas de laboratorio e imágenes. No existe un tratamiento específico para la sarcoidosis, y el plan de tratamiento depende de los síntomas y la gravedad de la enfermedad. En muchos casos, la sarcoidosis puede resolverse por sí sola sin tratamiento, aunque algunas personas pueden necesitar medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo.

En términos médicos, las branquias son órganos respiratorios especializados que se encuentran en muchos animales acuáticos, como peces y anfibios. Están compuestas por filamentos delicados llenos de vasos sanguíneos que permiten que el agua pase a través de ellos mientras los gases se intercambian entre el agua y la sangre.

Las branquias son extremadamente eficientes en el intercambio de gases disueltos, lo que permite a estos animales extraer oxígeno del agua para satisfacer sus necesidades metabólicas. Además, también ayudan a eliminar dióxido de carbono y otros productos de desecho del cuerpo del animal.

Las branquias son un ejemplo clásico de adaptación evolutiva a un medio ambiente específico, en este caso, el agua. A medida que los animales terrestres se adaptaron a vivir fuera del agua, sus sistemas respiratorios también cambiaron, dando lugar a pulmones y otros órganos similares en lugar de branquias.

Los estudios de seguimiento en el contexto médico se refieren a los procedimientos continuos y regulares para monitorear la salud, el progreso o la evolución de una condición médica, un tratamiento o una intervención en un paciente después de un período determinado. Estos estudios pueden incluir exámenes físicos, análisis de laboratorio, pruebas de diagnóstico por imágenes y cuestionarios de salud, entre otros, con el fin de evaluar la eficacia del tratamiento, detectar complicaciones tempranas, controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. La frecuencia y el alcance de estos estudios varían dependiendo de la afección médica y las recomendaciones del proveedor de atención médica. El objetivo principal es garantizar una atención médica continua, personalizada y oportuna para mejorar los resultados del paciente y promover la salud general.

El nervio vestibular es la rama del nervio craneal VIII (nervio vestibulococlear o nervio auditivo), que se encarga específicamente de transmitir los impulsos nerviosos desde el sistema vestibular en el oído interno al cerebro. El sistema vestibular es responsable del mantenimiento del equilibrio y la orientación espacial.

El nervio vestibular consta de dos ramas principales: el nervio superior y el nervio inferior, cada uno de los cuales se conecta con diferentes partes del sistema vestibular (los canales semicirculares y los otolitos). Estos nervios transportan información sobre la aceleración y la rotación de la cabeza a varias estructuras en el cerebro, incluidos el cerebelo y el tronco del encéfalo, donde se procesa esta información para ayudar a controlar los movimientos oculares, la postura y la coordinación muscular.

Las afecciones que dañan el nervio vestibular pueden causar vértigo, mareos, inestabilidad y problemas de equilibrio.

Las fracturas craneales se refieren a roturas o fracturas en los huesos que forman el cráneo. Estas lesiones pueden variar en gravedad, desde fracturas simples sin daño adicional, hasta fracturas compuestas que involucran laceraciones de la piel y exposición del cerebro.

Las causas más comunes de las fracturas craneales son traumatismos contundentes o penetrantes a la cabeza, como los que podrían ocurrir durante accidentes automovilísticos, caídas, actos violentos o deportes de contacto.

Los síntomas asociados con las fracturas craneales pueden incluir dolor de cabeza, moretones alrededor de la zona afectada, hematomas (moretones) debajo de la piel, hemorragia nasal o auditiva, pérdida de conciencia, confusión, visión doble, convulsiones y dificultad para hablar o tragar.

El tratamiento depende del tipo y gravedad de la fractura. Algunas fracturas simples pueden sanar por sí solas con reposo y cuidados conservadores, mientras que otras pueden requerir intervención quirúrgica para estabilizar los huesos rotos y prevenir complicaciones.

Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha una fractura craneal, ya que estas lesiones pueden ser potencialmente graves e incluso mortales si no se tratan adecuadamente. Además, los daños en el cerebro asociados con las fracturas craneales pueden provocar diversas secuelas neurológicas y cognitivas a largo plazo.

La inmunohistoquímica es una técnica de laboratorio utilizada en patología y ciencias biomédicas que combina los métodos de histología (el estudio de tejidos) e inmunología (el estudio de las respuestas inmunitarias del cuerpo). Consiste en utilizar anticuerpos marcados para identificar y localizar proteínas específicas en células y tejidos. Este método se utiliza a menudo en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades, incluyendo cánceres, para determinar el tipo y grado de una enfermedad, así como también para monitorizar la eficacia del tratamiento.

En este proceso, se utilizan anticuerpos específicos que reconocen y se unen a las proteínas diana en las células y tejidos. Estos anticuerpos están marcados con moléculas que permiten su detección, como por ejemplo enzimas o fluorocromos. Una vez que los anticuerpos se unen a sus proteínas diana, la presencia de la proteína se puede detectar y visualizar mediante el uso de reactivos apropiados que producen una señal visible, como un cambio de color o emisión de luz.

La inmunohistoquímica ofrece varias ventajas en comparación con otras técnicas de detección de proteínas. Algunas de estas ventajas incluyen:

1. Alta sensibilidad y especificidad: Los anticuerpos utilizados en esta técnica son altamente específicos para las proteínas diana, lo que permite una detección precisa y fiable de la presencia o ausencia de proteínas en tejidos.
2. Capacidad de localizar proteínas: La inmunohistoquímica no solo detecta la presencia de proteínas, sino que también permite determinar su localización dentro de las células y tejidos. Esto puede ser particularmente útil en el estudio de procesos celulares y patológicos.
3. Visualización directa: La inmunohistoquímica produce una señal visible directamente en el tejido, lo que facilita la interpretación de los resultados y reduce la necesidad de realizar análisis adicionales.
4. Compatibilidad con microscopía: Los métodos de detección utilizados en la inmunohistoquímica son compatibles con diferentes tipos de microscopía, como el microscopio óptico y el microscopio electrónico, lo que permite obtener imágenes detalladas de las estructuras celulares e intracelulares.
5. Aplicabilidad en investigación y diagnóstico: La inmunohistoquímica se utiliza tanto en la investigación básica como en el diagnóstico clínico, lo que la convierte en una técnica versátil y ampliamente aceptada en diversos campos de estudio.

Sin embargo, la inmunohistoquímica también presenta algunas limitaciones, como la necesidad de disponer de anticuerpos específicos y de alta calidad, la posibilidad de obtener resultados falsos positivos o negativos debido a reacciones no específicas, y la dificultad para cuantificar con precisión los niveles de expresión de las proteínas en el tejido. A pesar de estas limitaciones, la inmunohistoquímica sigue siendo una técnica poderosa y ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades.

En terminología médica, las fibras nerviosas amielínicas se refieren a los axones neuronales que no están recubiertos por mielina, una sustancia grasa que actúa como aislante eléctrico y acelera la conducción de los impulsos nerviosos. Estas fibras nerviosas suelen ser más delgadas y tienen una velocidad de conducción más lenta en comparación con las fibras nerviosas mielínicas.

Las fibras nerviosas amielínicas se encuentran principalmente en el sistema nervioso periférico y desempeñan un papel importante en la transmisión de señales dolorosas, temperatura y otras sensaciones transmitidas por los nervios C y A delta. También están involucradas en ciertos reflejos espinales y en la modulación del dolor. A diferencia de las fibras mielínicas, las amielínicas no sufren un proceso de salto de excitación a lo largo de su longitud, sino que transmiten los impulsos nerviosos mediante un mecanismo conocido como conducción continua.

La electromiografía (EMG) es un estudio diagnóstico que mide la actividad eléctrica de los músculos en respuesta a estimulaciones nerviosas. Consiste en dos partes: la evaluación de la actividad muscular en reposo y durante la contracción voluntaria.

En la primera parte, se inserta una aguja fina en el músculo para medir la actividad eléctrica espontánea en reposo. Esto puede ayudar a identificar cualquier tipo de daño o enfermedad muscular o nerviosa.

En la segunda parte, se pide al paciente que contraiga el músculo mientras la aguja registra los patrones de actividad eléctrica. Este proceso ayuda a evaluar la función neuromuscular y puede identificar problemas con la transmisión de señales entre el nervio y el músculo.

Los resultados de un electromiograma pueden ayudar a diagnosticar una variedad de condiciones, como lesiones nerviosas o musculares, trastornos neuromusculares, enfermedades degenerativas del sistema nervioso y afecciones que causan debilidad o parálisis muscular.

Las complicaciones posoperatorias se refieren a problemas o eventos adversos que surgen después de una cirugía y pueden estar relacionados con el procedimiento quirúrgico, la anestesia o los cuidados posoperatorios. Estas complicaciones pueden variar en gravedad y pueden incluir infecciones, reacciones a la anestesia, hemorragias, coágulos sanguíneos, neumonía, insuficiencia orgánica o incluso la muerte.

Las complicaciones posoperatorias pueden ser el resultado de una serie de factores, incluyendo la salud general del paciente antes de la cirugía, el tipo y la complejidad del procedimiento quirúrgico, la habilidad y experiencia del equipo quirúrgico, y los cuidados posoperatorios adecuados.

Algunas complicaciones posoperatorias pueden ser prevenidas o minimizadas mediante una evaluación preoperatoria exhaustiva, una técnica quirúrgica meticulosa, el uso apropiado de antibióticos y otros medicamentos, y la atención cuidadosa durante el período posoperatorio. Los pacientes también pueden tomar medidas para reducir su riesgo de complicaciones posoperatorias, como dejar de fumar, mantener una dieta saludable y hacer ejercicio regular antes de la cirugía.

En terminología anatómica, el cuello es la región del cuerpo que conecta la cabeza con el tronco. Se extiende desde la base del cráneo, por encima de las vértebras cervicales, hasta la clavícula y el manúbrio del esternón. El cuello contiene una serie de estructuras vitales, como la tráquea, la columna vertebral, los músculos responsables del movimiento de la cabeza y los brazos, glándulas endocrinas como la tiroides y el paratiroides, así como importantes vasos sanguíneos y nervios. Debido a su ubicación y a la cantidad de estructuras vitales que contiene, el cuello es una zona vulnerable a lesiones y diversas patologías médicas.

La Formación Reticular (FR) es un sistema complejo y extendido de neuronas interconectadas que se encuentra en el tronco del encéfalo y la médula espinal. Se denomina "reticular" porque tiene una estructura nerviosa no uniforme, con grupos irregulares de células nerviosas (neuronas) y fibras nerviosas que se entrelazan entre sí.

La Formación Reticular desempeña un papel crucial en diversas funciones vitales, como el control del estado de vigilia y sueño, la modulación del dolor, la regulación de la respiración y los reflejos posturales, así como la coordinación de movimientos y respuestas emocionales.

La Formación Reticular está compuesta por varias regiones y núcleos con diferentes funciones y conexiones. Algunas de las áreas más importantes incluyen:

1. El bulbo raquídeo, que contiene los centros respiratorio y vasomotores, responsables del control de la respiración y la presión arterial.
2. El puente de Varolio, que participa en el control de los movimientos oculares y la postura corporal.
3. El mesencéfalo, que contiene el tegmento dorsal, donde se encuentra el locus cerúleo, una región rica en neuronas noradrenérgicas que desempeñan un papel importante en la atención y el estado de vigilia.
4. La protuberancia anular, que contiene neuronas serotoninérgicas y dopaminérgicas, implicadas en la regulación del humor, el sueño y la alimentación.

La Formación Reticular está involucrada en la modulación de las vías sensoriales y motoras, lo que le permite influir en la percepción y la respuesta a los estímulos externos e internos. Además, recibe información de diversas áreas del cerebro y envía proyecciones a diferentes regiones, como el córtex cerebral, el tálamo y la médula espinal, lo que le confiere una posición estratégica en la integración de las funciones cerebrales.

Las neoplasias nasofaríngeas se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en la nasofaringe, que es la parte superior del tracto respiratorio situada detrás de la nariz y cerca de las amígdalas. Este tipo de cáncer es relativamente raro y puede ser maligno (canceroso).

Las neoplasias nasofaríngeas pueden originarse en cualquier tejido de la nasofaringe, pero la mayoría se desarrolla en las células epiteliales que recubren el interior de la nasofaringe. Estos tumores suelen crecer lentamente y pueden invadir los tejidos circundantes, propagándose a otras partes del cuerpo a través del sistema linfático o sanguíneo.

Los factores de riesgo para el desarrollo de neoplasias nasofaríngeas incluyen el consumo de tabaco y alcohol, exposición a sustancias químicas cancerígenas, infección con virus como el virus del papiloma humano (VPH) y antecedentes familiares de cáncer. Los síntomas pueden incluir dificultad para tragar, dolor de garganta persistente, ronquera, problemas auditivos, bultos en el cuello y sangrado nasal.

El diagnóstico de neoplasias nasofaríngeas generalmente se realiza mediante una combinación de historial clínico, examen físico, endoscopia nasofaríngea, tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética nuclear (RMN). El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia, dependiendo del tipo y estadio del cáncer.

El Sistema Nervioso Central (SNC) es la parte central y más importante del sistema nervioso. Se compone del encéfalo y la médula espinal. El encéfalo incluye el cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico.

El SNC recibe información de todo el cuerpo a través de los nervios periféricos, procesa esta información y produce respuestas apropiadas. También controla las funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

El cerebro es responsable de la cognición, la memoria, el lenguaje, el procesamiento sensorial y la emoción. El cerebelo controla la coordinación muscular y el equilibrio. La médula espinal actúa como un centro de conexión para las vías nerviosas que van al cuerpo y recibe información de los órganos sensoriales y los músculos.

La protección del SNC se proporciona por los huesos del cráneo y la columna vertebral, y por tres membranas (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal. El líquido cefalorraquídeo (LCR), producido en el cerebro, circula alrededor del SNC y proporciona un medio de amortiguación y nutrición.

La estenosis carotídea es un término médico que se refiere al estrechamiento o bloqueo del lumen (espacio interior) de la arteria carótida, que es una de las principales arterias que suministran sangre al cerebro. La causa más común de esta afección es la acumulación de placa en las paredes internas de la arteria, un proceso conocido como aterosclerosis.

La placa está compuesta por diversos componentes, como colesterol, grasas, calcio y tejidos celulares. A medida que la placa se acumula, el lumen de la arteria se estrecha, lo que puede disminuir el flujo sanguíneo hacia el cerebro. En casos graves, la placa puede desprenderse y formar un coágulo sanguíneo (trombo) que puede viajar al cerebro y causar un accidente cerebrovascular (ACV) o un ataque isquémico transitorio (AIT).

La estenosis carotídea suele ser asintomática en sus etapas iniciales, pero en estadios más avanzados puede presentarse con síntomas como debilidad o entumecimiento en la cara, el brazo o la pierna de un lado del cuerpo; dificultad para hablar o comprender el lenguaje; visión doble o pérdida de visión en un ojo; y dolores de cabeza intensos e inexplicables. El diagnóstico de estenosis carotídea generalmente se realiza mediante estudios de imagen, como ecografías, tomografías computarizadas (TC) o resonancias magnéticas (RM). El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos para controlar los factores de riesgo cardiovascular y procedimientos quirúrgicos, como la endarterectomía carotídea o la angioplastia con stenting.

En la terminología médica, una disección se refiere al proceso de separar o dividir tejidos u órganos dentro del cuerpo. Puede ser intencional, como en el caso de una cirugía para explorar, inspeccionar o corregir un problema de salud; o puede ser un evento no deseado y potencialmente peligroso, como en la disección espontánea de los vasos sanguíneos, que es una complicación rara pero grave de ciertas afecciones médicas.

En el contexto de la anatomía o la patología, una disección también puede referirse al proceso metódico y detallado de examinar un cadáver o un órgano para estudiar su estructura y función. Esto implica cortar y separar los tejidos con precisión para revelar las relaciones entre diferentes partes del cuerpo.

En resumen, la palabra "disección" se utiliza en el lenguaje médico para describir una variedad de situaciones en las que se divide o separa tejido u órganos, ya sea como parte de un procedimiento quirúrgico intencional, una complicación patológica o un método de estudio anatómico.

La pérdida auditiva sensorineural se refiere a un daño o disfunción en el sistema auditivo interno, que involucra el oído interno y el nervio auditivo. Esta condición puede ser congénita o adquirida más tarde en la vida. Puede ser causada por una variedad de factores, como la exposición a ruidos fuertes, ciertos medicamentos tóxicos para el oído interno, enfermedades, lesiones en la cabeza, edad avanzada o predisposición genética.

En términos médicos, esta condición se caracteriza por una disminución de la capacidad para percibir sonidos y distinguir palabras, especialmente en entornos ruidosos. Puede afectar a una o ambas orejas y puede variar en gravedad desde leve hasta profunda.

La pérdida auditiva sensorineural puede afectar la comprensión del habla y la comunicación, lo que puede llevar a dificultades en el aprendizaje, en las relaciones sociales y en el desempeño laboral. En algunos casos, se puede tratar con dispositivos auditivos o implantes cocleares, pero en otros casos puede ser permanente.

La histocitoquímica es una técnica de laboratorio utilizada en el campo de la patología anatomía patológica y la medicina forense. Implica la aplicación de métodos químicos y tinciones especiales para estudiar las propiedades bioquímicas y los componentes químicos de tejidos, células e incluso de sustancias extrañas presentes en el cuerpo humano.

Este proceso permite identificar y localizar diversos elementos celulares y químicos específicos dentro de un tejido u organismo, lo que ayuda a los médicos y patólogos a diagnosticar diversas enfermedades, como cánceres, infecciones o trastornos autoinmunes. También se utiliza en la investigación biomédica para comprender mejor los procesos fisiológicos y patológicos.

En resumen, la histocitoquímica es una técnica de microscopía que combina la histología (el estudio de tejidos) con la citoquímica (el estudio químico de células), con el fin de analizar y comprender las características bioquímicas de los tejidos y células.

Los trastornos de la motilidad ocular se refieren a condiciones que afectan el movimiento y control de los músculos que mueven los ojos. Estos trastornos pueden causar una variedad de síntomas, como visión doble (diplopía), visión borrosa, deslumbramiento, movimientos oculares involuntarios y dificultad para mantener la fijación visual en un objeto.

Hay varios tipos de trastornos de la motilidad ocular, incluyendo:

1. Estrabismo: Es una condición en la que los ojos no están alineados correctamente y apuntan en diferentes direcciones. Puede ser congénito o adquirido más tarde en la vida.
2. Nistagmo: Son movimientos oculares involuntarios repetitivos y rítmicos de los ojos. Pueden ser horizontales, verticales o rotatorios y pueden causar visión borrosa o doble.
3. Oftalmoparesia: Es una condición en la que hay parálisis o debilidad en los músculos oculares, lo que dificulta el movimiento de los ojos. Puede ser causada por diversas afecciones, como lesiones cerebrales, enfermedades neurológicas o infecciosas.
4. Insuficiencia de convergencia: Es una dificultad para coordinar los músculos oculares al mirar objetos cercanos, lo que puede causar visión doble o fatiga visual.
5. Parálisis de movimientos oculares rápidos (Parálisis de saccadas): Es una afección en la que hay dificultad para realizar movimientos oculares rápidos y precisos, lo que puede causar problemas al leer o seguir objetos en movimiento.

El tratamiento de los trastornos de la motilidad ocular depende de la causa subyacente y puede incluir ejercicios oculares, dispositivos correctores, medicamentos o cirugía.

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También llama la atención la reducción de los pares de nervios craneales a siete; los nervios craneales III, IV y VI están ... Los nervios craneales inferiores XI y XII solo aparecen en vertebrado terrestre.[3]​). Como ya se ha demostrado, el sistema ... Otra diferencia es la formación de los nervios raquídeos: Las ramas dorsal y ventral se unen sólo en la periferia y no cerca de ...
De este núcleo saldrá el nervio MOC o III par craneal. Patético, IV par o nervio troclear: en la parte baja del mesencéfalo. De ... De aquí sale el nervio facial o VII par craneal. Al salir, su axón se dirige primero a la línea media, rodea al núcleo del MOE ... De él salen fibras nerviosas que componen el nervio masticador que se incorporará al trigémino o V par craneal. Facial o VII ... De él sale el nervio accesorio (XI par craneal). Algunos autores lo consideran como constituyente del núcleo ambiguo. Se ...
Inervado por el nervio bucal, rama del temporobucal (V3 del Trigémino)(Sensitivo). Inervado por el VII par craneal (Nervio ... también está atravesado por una rama del nervio facial. Su principal función es la de dar forma al rostro, agrandar la ...
En este mismo trabajo demostró que las lesiones del séptimo nervio craneal producen parálisis facial (parálisis de Bell). » ... Es la más frecuente de todas las parálisis de los nervios craneales; puede ser unilateral, si afecta únicamente a un lado, y en ... El nervio facial también transmite sensaciones del gusto provenientes de la lengua. Cuando se produce la parálisis de Bell, se ... Se cree que el nervio facial se inflama como reacción a la infección, lo que causa presión dentro del canal de Falopio y lleva ...
Está situado inmediatamente debajo del núcleo del nervio oculomotor (CN III)[4]​, el único otro nervio craneal con un núcleo en ... es un núcleo motor en el mesencéfalo medial que da lugar al nervio troclear (nervio craneal IV).[2]​ El núcleo troclear está ... Nervio troclear Núcleos de origen de los nervios motores craneales representados esquemáticamente; vista lateral. Esquema que ... Como todos los núcleos motores de los nervios craneales, está situado cerca de la línea media (es decir, en el mesencéfalo ...
Se le recuerda sobre todo por sus trabajos sobre los nervios craneales. Fue el primero en examinar el encéfalo desde la base ...
... nervios craneales). En la especie humana existen 12 pares de nervios craneales que se denominan pares craneales y 31 pares de ... nervio axilar, nervio musculocutáneo, nervio radial, nervio mediano, nervio cubital. Plexo lumbar: nervio iliohipogástrico, ... Plexo sacro: nervio del obturador interno, nervio pudendo, nervio del cuadrado femoral, nervio glúteo superior, nervio glúteo ... Nervios craneales. También llamados pares craneales. Son 12 pares de nervios que surgen directamente del encéfalo. Nervios ...
El nervio vago, o neumogástrico, es el décimo de los doce pares craneales. Nace del bulbo raquídeo e inerva la faringe, la ... La estimulación del nervio vago (ENV) es una técnica para activar las neuronas del cerebro a través de la estimulación de las ... Se ha propuesto que la estimulación del nervio vago puede ser una terapia adyuvante para pacientes con depresión refractaria ... Los resultados del estudio demostraron que la estimulación del nervio vago de manera repetida, emparejada con movimientos de la ...
Los efectos secundarios incluyen nefrotoxicidad y neurotoxicidad dirigida al VIII par de nervios craneales. No se debe ... administrar con estreptomicina u otras drogas que puedan dañar este par craneal. Es producido por Saccharothrix mutabilis subsp ...
Los pares craneales, también llamados nervios craneales, son 12 pares de nervios que surgen directamente del cerebro o a nivel ... nervio craneal; m, nervio puramente motor; mix, nervio mixto (sensorial y motor);CCN, células de las crestas neurales; CN, ... Los nervios craneales tienen un origen aparente que es el lugar donde el nervio sale o entra en el encéfalo. El origen real es ... La parte craneal del nervio accesorio envía ramas ocasionales al ganglio superior del nervio vago. Sistema nervioso central SÍ ...
Hay 12 pares de nervios craneales que emergen directamente del cerebro y son responsables de muchas funciones, incluidos el ... Cada nervio craneal tiene una función específica, y la ubicación de una lesión en estos nervios se puede determinar obteniendo ... Examen clínico de los nervios craneales. 31 Jul 2023 , Actualidad, Actualidad Grupo de Trabajo Actualizaciones Bibliográficas, ... Hay 12 pares de nervios craneales que emergen directamente del cerebro y son responsables de muchas funciones, incluidos el ...
Cómo evaluar los nervios craneales - Etiología, fisiopatología, síntomas, signos, diagnóstico y pronóstico de los Manuales MSD ... Segundo nervio craneal En el caso del II nervio craneal (óptico), la agudeza visual se evalúa mediante una tabla de Snellen ... IX y X nervios craneales Los nervios craneales IX (glosofaríngeo) y X (vago) suelen evaluarse juntos. Se presta atención a la ... Nervio craneal 1 El olfato, función a cargo del I nervio craneal (olfatorio), suele ser evaluado solo después de un traumatismo ...
... Publicada el 26 abril, 2022. a 791 × 851 en Nervios o pares craneales. ...
Nervios craneales. Yale School of Medicine. Archivado desde el original el 3 de marzo de 2016. Los nervios craneales en la ... La rama faríngea del nervio vago, el nervio motor principal de la faringe, surge de la parte superior del ganglio nodoso y ... una rama del nervio al pterigoideo medial (que a su vez es una rama del nervio mandibular - CNV / 3). Un filamento diminuto ... consiste principalmente en filamentos de la porción craneal del nervio accesorio. Pasa a través de la arteria carótida interna ...
En dónde se encuentran los 12 nervios craneales y cuáles son.. Los nervios craneales, también conocidos como nervios craneales ... Introducción a los nervios craneales. Los nervios craneales son un conjunto de doce nervios que emergen del cerebro y se ... El nervio oculomotor⁤ es ‍uno ‍de los doce​ pares de nervios craneales presentes en los⁢ seres humanos. Este nervio juega un ... El nervio accesorio, también conocido como nervio espinal accesorio, es un⁣ nervio craneal ⁤y espinal que desempeña un papel ...
El IV nervio craneal es un nervio que sale directamente desde el mesencéfalo (Bóveda craneal) e inerva y da movimiento al ... Caso de un paciente de Parálisis del IV nervio craneal - PREOPERATORIO. Foto 1 - Caso de Parálisis del IV nervio craneal ( ... Caso de un paciente de Parálisis del IV nervio craneal - POSTOPERATORIO. Foto 1 - Caso de Parálisis del IV nervio craneal ( ... Imágenes de Parálisis del IV nervio craneal (Troclear). Foto 1 - Parálisis del IV nervio craneal (Troclear) - Oftalmología ...
Lesión (como un traumatismo craneal). *Inflamación del nervio vestibular (neuronitis). *Irritación e hinchazón del oído interno ... El problema también puede involucrar el nervio vestibular. Este es el nervio que conecta el oído interno y el tronco encefálico ... Presión en el nervio vestibular, por lo general de un tumor no canceroso, como meningioma o schwanoma ...
Nervios Craneales: En la salud y la enfermedad. (3ª Edición). L. Wilson-Pauwels, ...
Descubre nervios craneales que se originan en la médula.. *Explica los pliegues del cerebro como la necesidad de ganar espacio ...
Este tipo diabético de mononeuropatía del III par craneal es una complicación de diabetes. Esto causa visión doble y caída del ... Parálisis del tercer nervio craneal en diabéticos; Parálisis del tercer nervio craneal preservador de la pupila; Neuropatía ... La mononeuropatía del III par craneal es el trastorno de nervios craneales más común en las personas con diabetes. Se debe a un ... Este trastorno afecta al tercer par craneal en el cráneo. Es uno de los nervios craneales que controla el movimiento y la ...
Algunos nervios craneales son visibles.. *Los ojos y los oídos comienzan a formarse. ...
También llama la atención la reducción de los pares de nervios craneales a siete; los nervios craneales III, IV y VI están ... Los nervios craneales inferiores XI y XII solo aparecen en vertebrado terrestre.[3]​). ... Otra diferencia es la formación de los nervios raquídeos: Las ramas dorsal y ventral se unen sólo en la periferia y no cerca de ...
Sistema de nervios. 1.2.1.1.1. Craneales. 1.2.1.1.2. Raquídeos o espinales ...
Los nervios craneales rara vez se ven afectados, aún en casos de intoxicación severa. ...
... nervios craneales, meninges). En general se desarrollan durante los primeros años de la vida adulta y la mediana... obtenga más ... La estimulación del nervio vago incluye su estimulación intermitente con un generador de pulsos implantado. Puede ser útil para ...
Neuropatías craneales, en especial paresia ocular por lesión del nervio motor ocular externo. ... Anatomía del interior del encéfalo que muestra la glándula pineal y la hipófisis, el nervio óptico, los ventrículos (con el ... las características asociadas con una supervivencia inferior a 2 años comprenden la presencia de parálisis de pares craneales, ...
La coordinación y la función del nervio craneal se encuentran en límites normales. Las articulaciones tienen su rango de ...
Se trata del daño al nervio óptico, que es el que lleva imágenes de lo que vemos desde el ojo al cerebro. ... Arteritis craneal. *Accidente cerebrovascular. También hay algunas formas poco comunes hereditarias de atrofia del nervio ... Atrofia del nervio óptico. Daño del nervio óptico por causas isquémicas, glaucoma, traumatismo… ... La atrofia del nervio óptico puede diagnosticarse en un examen oftalmológico completo, el que incluye:. *Examen de visión ...
Incluye los nervios craneales y los nervios espinales desde... obtenga más información ). ... Las neuropatías hereditarias pueden afectar nervios motores y sensitivos, nervios sensitivos, nervios sensitivos y autónomos, o ... Pueden palparse los nervios periféricos hipertrofiados. La enfermedad progresa lentamente y no afecta la expectativa de vida. ... Los pacientes tienen velocidades de conducción nerviosa de relativa normalidad pero potenciales de acción de los nervios ...
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Definición de abreviaturas: A = abdomen; T = Tórax; C = Cavidad craneal; M = Médula espinal; P = Sistema nervioso periférico ( ... biopsias de músculo esquelético y nervio periférico, biopsias de piel y otras) es el propio patólogo - y no el cirujano u otro ... biopsias de músculo esquelético y nervio periférico, punción-aspiración con aguja fina de órganos y lesiones superficiales, ...
INFLAMACIÓN O PROBLEMAS DEL NERVIO CRANEAL. • LEPRA. • LESIONES CEREBRALES. • LUPUS. • MIGRAÑAS. • MIOCARDITIS. • NARCOLEPSIA. ... PROBLEMAS DEL NERVIO VAGO. • RECUPERACIÓN DE CONMOCIONES CEREBRALES. • SÍNDROME DE FATIGA CRÓNICA. • SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRÉ ...
Sobre la existencia de bifurcaciones y colaterales en los nervios sensitivos craneales y sustancia blanca del cerebro».. « ... Terminación de los nervios y tubos glandulares del páncreas de los vertebrados».. «Sur la structure de l écorce cérébrale de ... Estructura del lóbulo óptico de las aves y origen de los nervios ópticos».. «Contribución al estudio de la estructura de la ... Sobre la terminación de los nervios y tráqueas en los músculos de las alas de los insectos».. «Sobre las células gigantes de la ...
Parálisis de nervios craneales o periféricos. Niveles altos de calcio (hipercalciemia). Cálculos renales. Insuficiencia de ...
Lesión de nervios craneales tras el uso de Dispositivos Supraglóticos by AnestesiaR Los dispositivos supraglóticos son ... Una complicación poco frecuente pero seria, en cuanto a morbimortalidad se refiere, es la lesión de nervios craneales.. A ... una revisión sistemática los autores pretenden analizar y resumir las caracterí-sticas de las lesiones de los nervios craneales ...
La dura mater es una cubierta protectora para el cerebro.Está inervada por varios nervios craneales. Se presume que la migraña ... se origina en estos nervios. Tanto los canales iónicos ligandos como los fámosicos en el dura mater pueden potenciar las ...
Los pares de nervios craneales se distribuyen por las regiones de la cabeza y el cuello, con una notable excepción: el par X o ... Los nervios craneales se extienden desde la cabeza y el cuello hasta el cerebro pasando a través de las aberturas del cráneo; ... De los nervios craneales también dependen las funciones motoras de la cabeza, los ojos, la cara, la lengua, la laringe y los ... Los nervios craneales y espinales aparecen por parejas y, en la especie humana, su número es 12 y 31 respectivamente. ...
Las cápsulas tumorales se disecan cuidadosamente del cerebro, de los nervios craneales y de la vasculatura suprayacentes. ... nervios craneales e invasión cerebral en tejido elocuente. MENINGIOMAS - TRATAMIENTO ... nervios craneales e invasión cerebral en tejido elocuente. MENINGIOMAS - TRATAMIENTO ... MENINGIOMAS- BASE CRANEAL FOSA ANTERIOR FOSA MEDIA FOSA POSTERIOR ESFENOIDES PRESENTACIÓN 20% ...
Muestra la corteza cerebral, cerebelo y tronco encefálico además de los nervios craneales: I - N. olfatorio II - N. óptico, III ... Anatomía de los nervios, arterias y venas del brazo (extremidad superior). Las etiquetas incluyen la vena cefálica, arteria/ ... Esta ilustración médica muestra la anatomía de las arterias, venas y nervios de la región cervical (cuello). Las estructuras ... Esta ilustración médica típica muestra las arterias, venas y nervios del brazo desde una vista anterior (frontal). Las ...
En este estadio, algunos peludos ya no pueden tragar por una parálisis de los nervios craneales posteriores. Esto hace que ...
  • Hay 12 pares de nervios craneales que emergen directamente del cerebro y son responsables de muchas funciones, incluidos el movimiento y los sentidos de la vista, el oído, el equilibrio, el olfato, el gusto, el tacto y la temperatura. (sepeap.org)
  • Publicada el 26 abril, 2022 a 791 × 851 en Nervios o pares craneales . (escuelainfantiltrastes.es)
  • Los ⁤nervios craneales son un conjunto de doce ⁢pares de ⁢nervios⁣ que emergen directamente del ‍encéfalo y controlan las funciones sensoriales ⁣y motoras de la cabeza y el cuello. (com.es)
  • 2014-02-11) Pares craneales, ¿qué estoy explorando? (slideshare.net)
  • Pueden causar muchos déficits de pares craneales y complicaciones vasculares. (wikipedia.org)
  • Los nervios del sistema nervioso periférico de pueden dividir en tres tipos: los pares craneales, nervios de miembros superiores y nervios de miembros inferiores. (recursosdeautoayuda.com)
  • Los pares craneales son doce, los cuales surgen en el cerebro o cerca del tronco encefálico, aunque varía según la función a cumplir y se distribuyen en diferentes lugares del cuerpo, como el cráneo, tórax, cuello y abdomen. (recursosdeautoayuda.com)
  • De esta estructura salen diez de los doce pares craneales, cuya función es inervar las estructuras situadas en la cabeza. (la-flexibilidad.com)
  • La protuberancia se encuentra por encima del bulbo raquídeo, está compuesta por núcleos y fascículos sensoriales y motores, que en conjunto con el bulbo trabajan en la regulación de la respiración así como núcleos relacionados con cuatro pares craneales: Nervio trigémino (V), nervio motor ocular externo (VI), nervio facial (VII) y nervio vestibulococlear (VIII). (la-flexibilidad.com)
  • Los núcleos mesencefálicos relacionados con los pares craneales son: nervio motor ocular común (III) y nervio patético (IV). (la-flexibilidad.com)
  • Introducción a los pares craneales Hay un total de doce pares de nervios, los llamados pares craneales, cuyo recorrido va directamente desde el encéfalo hasta diversos puntos de la cabeza, el cuello y el tronco. (msdmanuals.com)
  • Los nervios craneales son estructuras nerviosas que se originan de la base del cerebro y emergen en pares de los orificios del cráneo. (neuropatiaenmonterrey.com)
  • Se denomina encéfalo , a la porción del sistema nervioso encerrado en la cavidad craneal , comprendiendo todo el sistema nervioso central, menos la médula espinal , alojada en el conducto raquídeo . (rincondelvago.com)
  • Por una parte, los nervios espinales cumplen dicha función en las extremidades y el tronco, enviando o recibiendo la información sensorial usando como medio la médula espinal. (recursosdeautoayuda.com)
  • Los Trastornos neurológicos son enfermedades del sistema nervioso central y periférico: cerebro, médula espinal, músculos o nervios craneales y periféricos. (bbmundo.com)
  • sus principales estructuras son el encéfalo, la médula espinal y los nervios. (la-flexibilidad.com)
  • El bulbo raquídeo es el que se encarga de unir la médula espinal con el encéfalo, se encuentra ubicado en la parte inferior del tronco encefálico (nuca). (la-flexibilidad.com)
  • Nervio espinal. (esheformacion.com)
  • El olfato, función a cargo del I nervio craneal (olfatorio), suele ser evaluado solo después de un traumatismo de cráneo o cuando se sospechan lesiones de la fosa posterior (p. ej. (msdmanuals.com)
  • Algunos ejemplos de estos nervios son el‍ nervio olfatorio, que se encarga⁤ del ⁤sentido del olfato, y el ​nervio vestíbulo-coclear, que controla el equilibrio y la audición. (com.es)
  • Par I. Nervio olfatorio y Par II. (esheformacion.com)
  • Con la excepción de los nervios óptico y olfatorio, figuran trastornos de los núcleos del tronco encefálico de los que se originan o terminan los nervios craneales. (bvsalud.org)
  • Con la excepción de los nervios óptico y olfatorio, este incluye trastornos de los núcleos del tronco cerebral de donde se originan o terminan estos nervios craneales. (bvsalud.org)
  • Para los nervios craneales III (oculomotor), IV (troclear) y VI (abducens), se observa la simetría del movimiento, la posición ocular, la asimetria o caída de los párpados (ptosis) y las contracciones o el aleteo de los globos oculares o los párpados. (msdmanuals.com)
  • El IV nervio craneal se conoce como nervio troclear y se encarga de la inervación del músculo oblicuo superior de los ojos, que a su vez tienen como función dirigir la mirada hacia abajo y hacia adentro, lo que suele generar que uno o ambos ojos se desvíen hacia afuera y asimetría de la mirada. (neuropatiaenmonterrey.com)
  • Algunos ejemplos de ⁤estos nervios son ⁣el nervio oculomotor, que controla los movimientos del ojo, y el nervio hipogloso,⁣ que controla la lengua. (com.es)
  • El III nervio craneal , también se conoce como nervio oculomotor, y entre sus funciones se encuentran algunos movimientos del ojo, la constricción de las pupilas que sirve para enfocar y acomodarse según la luz del ambiente, además de controlar el músculo que sirve para elevar el párpado superior. (neuropatiaenmonterrey.com)
  • Neuropatías craneales, en especial paresia ocular por lesión del nervio motor ocular externo. (cancer.gov)
  • El VI nervio craneal, es conocido también como nervio motor ocular externo o nervio abducens, y se encarga de inervar a los músculos de las órbitas que permiten que los ojos giren hacia los lados, por lo que, cuando se encuentran lesionados, suelen también generar visión doble, con difícil enfoque, sobre todo cuando se quiere dirigir la mirada hacia un objeto que está a los lados. (neuropatiaenmonterrey.com)
  • El nervio abducens (par craneal VI) recorre el clivus durante su curso. (wikipedia.org)
  • Un filamento diminuto desciende y se une al nervio hipogloso a medida que se enrolla alrededor de la arteria occipital. (wikipedia.org)
  • Nervio hipogloso. (esheformacion.com)
  • Los nervios craneales son un conjunto de doce nervios que emergen del cerebro y se distribuyen ​por la cabeza y el cuello. (com.es)
  • El cerebro forma parte del encéfalo, y es la estructura más importante del sistema nervioso central, debido a que en él se integran y controlan todas las funciones del cuerpo, desde la parte sensorial, motora e integradora. (la-flexibilidad.com)
  • El encéfalo es el órgano contenido dentro del cráneo, este se encuentra constituido por el cerebro, el diencéfalo, el cerebelo y el tronco encefálico. (la-flexibilidad.com)
  • El cerebro es el órgano más importante del encéfalo y el centro de control para todo el cuerpo, tanto de actividades voluntarias como involuntarias. (la-flexibilidad.com)
  • El cerebro se divide en dos hemisferios, izquierdo y derecho, unidos por el cuerpo calloso, que es la sede de la mayoría de las actividades conscientes e inteligentes. (la-flexibilidad.com)
  • Una rama de este nervio, el nervio auditivo, transmite señales de sonido al cerebro y otra transmite señales de equilibrio. (msdmanuals.com)
  • Las vibraciones de los cilios hacen que las células ciliadas envíen señales al cerebro a través de los nervios. (msdmanuals.com)
  • La rama faríngea del nervio vago, el nervio motor principal de la faringe, surge de la parte superior del ganglio nodoso y consiste principalmente en filamentos de la porción craneal del nervio accesorio. (wikipedia.org)
  • Nervio glosofaríngeo y Par X. Nervio vago. (esheformacion.com)
  • Unos autores defienden la teoría que es el aumento de presión sobre el globo ocular lo que provoca el estallido del suelo de la órbita, por lo que recibieron el nombre de fracturas en blow-out. (bvsalud.org)
  • En clínica su papel es la evaluación de los efectos psicológicos y comportamentales del daño cerebral de una persona con el fin de detectar y establecer una relación entre las zonas anatómicas y las funciones cognitivas afectadas, con el objeto de delinear un programa de rehabilitación neuropsicológica pertinente al caso. (wikipedia.org)
  • Es menos conocido que ya en 1836 , (y por tanto 30 años antes que Broca), el médico francés Marc Dax había descrito un caso de parálisis derecha asociada a afasia , que él relacionó con un daño cerebral por ACV en el hemisferio izquierdo . (wikipedia.org)
  • La fosa posterior es la región debajo de la tienda del cerebelo, que separa la corteza cerebral del cerebelo y, delimita la región que contiene el tronco encefálico, el cerebelo y el cuarto ventrículo. (cancer.gov)
  • La tasa de mortalidad es alta debido a traumatismos del tallo cerebral u oclusión vertebrobasilar. (wikipedia.org)
  • La isquemia cerebral, causada por la hipertensi n intracraneal, por una reducci n de la presi n de perfusi n cerebral o secundaria a agresi n sist mica, en la fase prehospitalaria (hipoxia, hipotensi n o anemia), es la lesi n secundaria de mayor prevalencia en los trauma-tismos craneoencef licos graves. (edu.pe)
  • Las fracturas en la región del clivus generalmente se asocian con un traumatismo craneal cerrado. (wikipedia.org)
  • El video adjunto muestra cómo realizar un examen completo de los nervios craneales. (sepeap.org)
  • Un examen de ojos determinará si solo el tercer par craneal está afectado o si también hay daño en otros nervios. (medlineplus.gov)
  • Por otro lado, los nervios craneales sensoriales son responsables⁢ de transmitir información sensorial como el gusto, ⁤el olfato y la audición. (com.es)
  • este nervio se origina en la⁤ mucosa olfatoria y es responsable del⁣ sentido del olfato. (com.es)
  • Incluye los nervios craneales y los nervios espinales desde. (merckmanuals.com)
  • El sistema nervioso somático está dividido en dos tipos de nervios, los espinales y craneales. (recursosdeautoayuda.com)
  • La neurocisticercosis es una parasitosis del sistema nervioso central, causada por la ingesta de huevos de Taenia solium. (scielo.org.mx)
  • Qué es el Sistema Nervioso Central (SNC) y cómo está formado? (la-flexibilidad.com)
  • Es uno de los nervios craneales que controla el movimiento y la pupila del ojo. (medlineplus.gov)
  • es el octavo par de nervios y se ​divide ⁢en dos partes: el nervio vestibular y el nervio coclear. (com.es)
  • El‌ nervio vestibular se encarga del equilibrio y la orientación ​espacial, mientras que el nervio coclear se‌ encarga de la audición. (com.es)
  • Es ‌importante conocer⁤ la anatomía y funciones de los nervios ‍craneales para comprender​ y diagnosticar posibles trastornos que⁣ puedan‍ afectar su ‌funcionamiento. (com.es)
  • Como mencionamos anteriormente, las neuropatías pueden afectar a cualquier nervio, por lo que las neuropatías craneales precisamente afectan a los nervios craneales, principalmente a tres de ellos, que son los III, IV, VI y VII nervios craneales. (neuropatiaenmonterrey.com)
  • ‌ es el quinto par de ⁢nervios craneales y es responsable de la sensibilidad⁢ de la cara y la masticación. (com.es)
  • También hay algunas formas poco comunes hereditarias de atrofia del nervio óptico que afectan a niños y jóvenes. (sanar.org)
  • Es uno de los trastornos neurológicos o anomalías multifactoriales y, de acuerdo con la fundación March of Dimes, afectan cada año aproximadamente a uno de cada 2,000 bebés en el mundo. (bbmundo.com)
  • Otras causas son déficits de algunos nutrientes como vitaminas, otras enfermedades endocrinológicas (que afectan otras glándulas como la tiroides), traumatismos, lesiones por compresión nerviosa como las hernias de los discos de la columna vertebral, atrapamiento de los nervios, infecciones, tumores, etc. (neuropatiaenmonterrey.com)
  • La GPA es una vasculitis granulomatosa necrotizante sistémica asociada a ANCA cuyas lesiones afectan principalmente el tracto respiratorio y el riñón 2 . (conicyt.cl)
  • Un ejemplo de esto es el nervio trigémino, que ⁣controla los movimientos de los músculos de la mandíbula y⁤ también transmite información sensorial desde la cara y la cabeza. (com.es)
  • es el tercer par de nervios y controla los movimientos de los músculos del ⁢ojo, excepto ‍los rectos laterales​ y el oblicuo superior. (com.es)
  • es el séptimo par de ⁣nervios craneales y controla los movimientos de los músculos de la cara ​y‌ la expresión facial. (com.es)
  • es el noveno par de ⁢nervios y controla la ‍sensibilidad y el movimiento de la lengua, la ⁢garganta y las glándulas salivales. (com.es)
  • Estos​ 12 nervios son responsables de transmitir información sensorial y controlar‍ las funciones motoras de la cabeza y el cuello. (com.es)
  • Los nervios craneales motores son aquellos que controlan los movimientos de los​ músculos de la​ cabeza y el cuello. (com.es)
  • El otro elemento son los nervios craneales, los cuales se encargan de las zonas superiores, es decir, el cuello y la cabeza. (recursosdeautoayuda.com)
  • Nervios Craneales: En la salud y la enfermedad. (medicapanamericana.com)
  • Debe hallarse y tratarse la enfermedad subyacente para prevenir la pérdida de la visión mayor, ya que el daño por atrofia del nervio óptico es irreversible. (sanar.org)
  • Enfermedad de Fabry La enfermedad de Fabry es una esfingolipidosis, que es un trastorno hereditario del metabolismo causado por deficiencia de alfa-galactosidasa A, que causa angioqueratomas, acroparestesias, opacidades. (merckmanuals.com)
  • La Sarcoidosis es una enfermedad en la cual se produce una inflamación en los ganglios linfáticos, los pulmones, el hígado, los ojos, la piel y otros tejidos. (cuidatusaludcondiane.com)
  • La enfermedad es más frecuente en personas de raza negra que en los de raza blanca y las mujeres generalmente resultan más afectadas que los hombres. (cuidatusaludcondiane.com)
  • El inicio de la enfermedad normalmente se da entre los 20 y 40 años de edad y es muy poco común entre los niños pequeños. (cuidatusaludcondiane.com)
  • Otra de las enfermedades del sistema nervioso en perros es la enfermedad de Aujeszky . (zooplus.es)
  • Al ser una enfermedad hereditaria, se presenta desde el nacimiento del bebé y se expresa como la imposibilidad de mover los músculos del rostro, especialmente porque los nervios craneales 60 y 7 no se han desarrollado correctamente. (educapeques.com)
  • La neurocisticercosis es una enfermedad estrechamente relacionada con la pobreza, pero es prevenible. (scielo.org.mx)
  • El PET/CT presenta alta sensibilidad en enfermedad tóraco-abdominal, es de utilidad en detectar lesiones no visibles con otras técnicas, y en control de tratamiento. (conicyt.cl)
  • El IV nervio craneal es un nervio que sale directamente desde el mesencéfalo (Bóveda craneal) e inerva y da movimiento al músculo oblicuo superior. (oftalmologiapediatrica.com.ve)
  • Este trastorno afecta al tercer par craneal en el cráneo. (medlineplus.gov)
  • En dónde se encuentran los 12 nervios craneales y cuáles son. (com.es)
  • Los nervios craneales, también conocidos como nervios craneales periféricos, son una parte fundamental⁣ del sistema nervioso que se‌ encuentran en el cráneo humano. (com.es)
  • La coordinación y la función del nervio craneal se encuentran en límites normales. (cdc.gov)
  • En otras palabras, el sistema nervioso periférico es el encargado de coordinar y controlar los órganos que se encuentran en el interior del cuerpo. (recursosdeautoayuda.com)
  • Es difícil establecer asociaciones fuertes entre la exposición al arsénico y la aparición de enfermedades, puesto que la prevalencia y el espectro de las enfermedades que están ligadas a la exposición crónica del arsénico varían entre países, e incluso dentro de un mismo país. (cdc.gov)
  • Algunas enfermedades oculares, con frecuencia el glaucoma , pueden causar una forma de atrofia del nervio óptico. (sanar.org)
  • El traumatismo cráneo-encefálico es la segunda causa de mortalidad por causas neurológicas, tras las enfermedades cerebrovasculares. (esheformacion.com)
  • Rabe es médica epidemióloga de la División de Enfermedades Infecciosas Transmitidas por Vectores de los CDC. (cdc.gov)
  • Dana Meaney-Delman es asesora médica experta del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas Emergentes y Zoonóticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. (cdc.gov)
  • es decir, cuando se desarrollan todos los principales sistemas y estructuras del bebé. (medlineplus.gov)
  • La causa más frecuente es debida a accidentes de tránsito, asaltos, riña, accidentes en bicicleta, violencia intrafamiliar y las producidas durante actividades deportivas con lesión de las estructuras más frágiles dentro de la órbita como es el suelo orbital. (bvsalud.org)
  • La consecuencia es la misma, el suelo de la órbita se rompe hacia el seno maxilar, provocando algunas veces herniación de las estructuras del suelo orbitario. (bvsalud.org)
  • aunque este último suele ser confundido como una "subdivisión" del periférico, cuando en realidad sólo es un componente del mismo. (recursosdeautoayuda.com)
  • El NHS señala que este daño suele ser temporal y que, por lo general, los síntomas desaparecen después de un par de semanas o meses conforme el nervio sana. (colgate.com)
  • En este ⁣artículo, exploraremos en⁢ detalle la ubicación de estos 12 nervios⁢ craneales ‍y describiremos las funciones que desempeñan en ⁤el organismo⁢ humano. (com.es)
  • Por último, los ⁢nervios mixtos son ‌aquellos que tienen ‍tanto funciones motoras como sensoriales. (com.es)
  • Estos nervios están encargados de funciones muy específicas de la cabeza y de los sentidos. (neuropatiaenmonterrey.com)
  • A través de una revisión sistemática los autores pretenden analizar y resumir las caracterí-sticas de las lesiones de los nervios craneales asociados a los dispositivos supraglóticos, haciendo especial hincapié en los factores predisponentes. (anestesiar.org)
  • Además, en el SNP es posible la regeneración de lesiones y se mejora el desarrollo de los axones gracias a las células de Schwann. (recursosdeautoayuda.com)
  • sin embargo las lesiones degenerativas son evolutivas, es decir, cuando se presentan se produce un agravamiento continuo. (bbmundo.com)
  • Este es el nervio que conecta el oído interno y el tronco encefálico. (medlineplus.gov)
  • El término glioma de tronco encefálico es una descripción genérica que hace referencia a cualquier tumor de origen neuroglial que surja en el tronco encefálico, incluso el mesencéfalo, la protuberancia y el bulbo raquídeo. (cancer.gov)
  • Para el nervio craneal V (trigémino), se evalúan los 3 ramos sensitivos (oftálmico, maxilar, mandibular) utilizando un pinchazo para evaluar la sensibilidad facial y pasando una torunda de algodón contra la parte inferior o lateral de la córnea para evaluar el reflejo corneal. (msdmanuals.com)
  • El síndrome de Moebius o diplejia facial congénita es un tipo de síndrome congénito (hereditario) que impide la movilidad oculo-facial. (educapeques.com)
  • Por último, el VII nervio craneal es también conocido como nervio facial. (neuropatiaenmonterrey.com)
  • No hay tratamiento específico para corregir la lesión al nervio. (medlineplus.gov)
  • Y es que estos puntos de alerta, si señalan una disfunción, son igualmente puntos de tratamiento. (puntofape.com)
  • Hablamos de un trabajo más útil, menos directo que sobre los órganos, pero que demuestra bien que el Shiatsu es un tratamiento del cuerpo y del espíritu, particularmente adaptado a la complejidad de los problemas de espalda. (puntofape.com)
  • Tratamiento médico de urgencia de la hipertensión craneal (HIC) de causa traumática. (esheformacion.com)
  • Compresión externa del nervio como por ejemplo tumores, o más comúnmente afectación de la microvasculatura, situación que es muy común en pacientes con diabetes mellitus de larga evolución con un mal control y pobre apego al tratamiento. (neuropatiaenmonterrey.com)
  • Otros autores proponen que es el tratamiento sobre el reborde orbitario el que transmite la fuerza a lo largo de la estructura ósea provocando su fractura a nivel de la zona más débil como es el suelo de la órbita. (bvsalud.org)
  • Una sinopsis de las vías de conducción de la órbita y de la nariz, como las vías, ganglios y nervios craneales. (diegomarin.com)
  • El alcohol, el amoníaco y otros productos irritantes, que exploran los receptores nociceptivos del V nervio craneal (trigémino), solo se emplean si se sospecha un caso de simulación. (msdmanuals.com)
  • Cada nervio craneal tiene una función específica y se clasifican en tres​ grupos: nervios motores, nervios ⁣sensoriales y nervios mixtos. (com.es)
  • Para las células excitables, como la disparo de neuronas, la contracción de células musculares, o células táctiles sensoriales, el potencial de membrana debe ser capaz de cambiar rápidamente de un potencial de membrana negativa a uno que es más positivo. (jove.com)
  • Estos nervios son los encargados del parpadeo y el movimiento de forma lateral de los ojos así como también algunas expresiones del rostro. (educapeques.com)
  • Es durante este tiempo en el primer trimestre que su bebé tiene mayor riesgo de daños a raíz de factores que pueden causar anomalías congénitas. (medlineplus.gov)
  • Trastornos depresivos en niños y adolescentes Los trastornos depresivos se caracterizan por tristeza o irritabilidad que es lo bastante grave o persistente para interferir con el funcionamiento o provocar una angustia considerable. (merckmanuals.com)
  • Es uno de los trastornos neurológicos más comunes. (bbmundo.com)
  • Sin duda es uno de los trastornos neurológicos más comunes y temidos. (bbmundo.com)
  • Otro de los trastornos neurológicos populares es la cefalia o también conocida como dolor de cabeza, es uno de los motivos de consulta más comunes en niños y adolescentes. (bbmundo.com)
  • Trastornos de uno o más de los doce nervios craneales. (bvsalud.org)
  • Una complicación poco frecuente pero seria, en cuanto a morbimortalidad se refiere, es la lesión de nervios craneales. (anestesiar.org)
  • Es posible que usted necesite una remisión a un médico especialista en problemas de visión relacionados con los nervios en el ojo (neurooftalmólogo). (medlineplus.gov)
  • Disartria (problemas en la articulación del lenguaje) ya que algunas veces los nervios afectados pueden alterar el movimiento de la boca y de la lengua, dificultando el lenguaje. (educapeques.com)
  • Infrecuentemente se desarrollan tumores óseos malignos en el área del clivus, uno de ellos es el cordoma de clivus. (wikipedia.org)
  • Si aparece sin motivo alguno y de forma violenta, lo mejor es acudir enseguida a un fisioterapeuta o un médico especializado en columna vertebral . (puntofape.com)
  • Las neuropatías craneales pueden ocurrir de manera súbita o aguda, por ejemplo, cuando están asociadas a infartos o hemorragias cerebrales. (neuropatiaenmonterrey.com)
  • El término depresión se utiliza a menudo para describir un estado de ánimo bajo o de desánimo que es consecuencia de decepciones (p. ej. (merckmanuals.com)
  • Aparición frecuente de caries, porque el niño cierra mal la boca como consecuencia de los nervios mal desarrollados. (educapeques.com)
  • Los movimientos extraoculares controlados por estos nervios se exploran pidiendo al paciente que siga un objeto en movimiento (p. ej. (msdmanuals.com)
  • Si el flujo es lento, el paciente experimentará menos calambres. (apuntesenfermeria.com)
  • La paciente es portadora de una prótesis completa superior que en la actualidad precisa de adhesivos para tener una mínima retención. (gacetadental.com)
  • Aunque en ambos casos su función es transmitir o recibir información sensorial , ambos tienen sus propias diferencias, las cuales debemos detallar para su correcto entendimiento. (recursosdeautoayuda.com)
  • Es decir, mediante la observación y pruebas del profesional idóneo, aunque con frecuencia el diagnóstico es lento puesto que se confunde con ceguera infantil (porque el niño no mueve los ojos y se piensa que éste tiene algún problema visual o bien padece ceguera). (educapeques.com)
  • es el sexto ⁢par de nervios y ‍controla el movimiento del músculo recto lateral del⁤ ojo. (com.es)
  • Un enema es una introducción de líquido en la parte inferior del intestino a través del recto con el fin de limpiar o introducir medicamentos o alimentos. (apuntesenfermeria.com)
  • La causa más frecuente de atrofia del nervio óptico es isquémica, se debe a la insuficiencia en el flujo sanguíneo, llamada neuropatía óptica isquémica, la que afecta generalmente a los ancianos. (sanar.org)
  • Uno de los aspectos más relevantes para la Psicología, es conocer los procesos y los mecanismos psicológicos comunes que dirigen nuestro desarrollo personal. (bvsalud.org)
  • La osteopatía craneal sitúa la solución al nivel de la primera cervical, entre el sacro y el atlas. (puntofape.com)
  • Las neuropatías pueden ser originadas por muchas causas, por ejemplo, en la consulta de neurología es muy común ver personas con diabetes, en los que, un descontrol metabólico afecta los pies y las manos causando dolores muy molestos, llamados neuropatía diabética. (neuropatiaenmonterrey.com)
  • Su parálisis produce hiperdesviación variable, muchas veces imperceptible a simple vista, siendo el rasgo más característico la inclinación de la cabeza hacia el lado contrario y rotación de la misma (Tortícolis compensadora), que en ocasiones es confundida y tratada como tortícolis congénita. (oftalmologiapediatrica.com.ve)
  • Es mucho más fácil girar la cabeza hacia la derecha o hacia la izquierda. (puntofape.com)
  • La carga de inercia se produce cuando la cabeza es puesta en movimiento o detenida en forma s bita, sin contacto directo. (edu.pe)
  • Según la dirección en que se mueva la cabeza, en uno de los conductos el movimiento del líquido es mayor que en los otros. (msdmanuals.com)