Enfermedades de las raíces cervicales (y primera torácica), nervios del tronco, médula, y nervios periféricos que integran al PLEXO BRAQUIAL. Las manifestaciones clínicas incluyen dolor regional, PARESTESIA, DEBILIDAD MUSCULAR y disminución de la sensibilidad (HIPOESTESIA) en la extremidad superior. Estos trastornos pueden asociarse con trauma (incluidas los TRAUMATISMOS DEL NACIMIENTO), SÍNDROME DEL DESFILADERO TORÁCICO, NEOPLASIAS, NEURITIS, RADIOTERAPIA y otras afecciones.
Síndrome asociado con inflamación del PLEXO BRAQUIAL. Las características clínicas incluyen dolor severo en la región del hombro el cual puede acompañarse de DEBILIDAD MUSCULAR y pérdida de la sensación en la extremidad superior. Esta afección puede asociarse con ENFERMEDADES VIRALES; IMMUNIZACIÓN; CIRUGÍA; uso de heroína (ver DEPENDENCIA DE HEROÍNA); y otras afecciones. El término de neuralgia braquial se refiere generalmente al dolor que se asocia con lesiones del plexo braquial.
Gran red de fibras nerviosas que inerva las extremidades superiores. El plexo braquial se extiende desde el cuello hasta la axila. En los seres humanos, los nervios del plexo se originan generalmente en los segmentos cervicales inferiores y en el primer segmento de la médula espinal torácica (C5-C8 y T1), pero las variaciones no son infrecuentes.
Neuropatía ulnar producida por compresión mecánica del nervio en cualquier lugar desde su origen en el PLEXO BRAQUIAL hasta su terminación en la mano. Los sitios comunes de compresión incluyen la hendidura retroepicondilar, el tunel cubital del codo (SÍNDROME DEL TUNEL CUBITAL), y el canal de Guyon de la muñeca. Las características clínicas dependen del sitio de la lesión, pero pueden incluir debilidad o parálisis de la flexión de la muñeca, flexión de los dedos, y de los músculos intrínsecos de la mano inervados por el cubital, y trastornos de la sensibilidad en el aspecto cubital de la mano, el quinto dedo, y la mitad cubital del dedo anular.
Trauma mecánico o anóxico que sufre un recién nacido durante el parto o el nacimiento.
Envolturas de los vasos sanguíneos de la piamadre cubiertos por una fina capa de células ependimales que forman proyecciones vellosas en los ventrículos tercero, cuarto y lateral del cerebro. Estas secretan el líquido cefaloraquídeo.(Dorland, 27th ed)
Parálisis causada por traumatismo ocurrido durante el nacimiento. (Dorland, 28a ed)
Trastornos de los nervios periféricos, autonómicos y craneales que se asocian con la DIABETES MELLITUS. Estas afecciones usualmente se producen por lesiones microvasculares diabéticas que afectan a los vasos sanguíneos pequeños que suministran a los nervios (VASA NERVORUM). Entre las afecciones relativamente comunes que pueden asociarse con la neuropatía diabética incluyen la parálisis del tercer par (ver ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS OCULOMOTORES); MONONEUROPATÍA; mononeuropatía múltiplex; amiotrofia diabética; POLINEUROPATÍA dolorosa; neuropatía autonómica; y neuropatía toracoabdominal. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p1325)
Interrupción de la CONDUCCIÓN NERVIOSA en los nervios periféricos o troncos nerviosos por la inyección de una solución anestésica local.(por ejemplo LIDOCAINA; FENOL; TOXINAS BOTULÍNICAS) para manejar o tratar el dolor.
Nervio fundamental de las extremidades superiores. Las fibras del nervio musculocutáneo se originan en la médula espinal cervical inferior (generalmente C5 a C7) viajan por el cordón lateral del plexo braquial y proporcionan inervación motora y sensitiva al brazo, el codo y el antebrazo.
Reinervación quirúrgica de un sitio diana periférico utilizando un nervio donador saludable y/o su extremidad proximal. La conexión directa se hace generalmente a una porción distal postlesional de un nervio no funcional o se implanta directamente a un músculo denervado o una piel insensible. Brotes nerviosos crecerán del nervio transferido hacia los elementos denervados y establecerán contacto entre ellos y las neuronas que con anterioridad controlaban otra área.
Enfermedades de los nervios periféricos que se encuentran fuera del cerebro y de la médula espinal, los que incluyen enfermedades de las raíces de los nervios, ganglios, plexos, nervios autónomos, nervios sensoriales y nervios motores.
Red de fibras nerviosas que se origina en los cuatro segmentos cervicales superiores de la MÉDULA ESPINAL. El plexo cervical distribuye nervios cutáneos hacia parte del cuello, los hombros, la parte posterior de la cabeza. Además, distribuye fibras motoras hacia los músculos de la COLUMNA VERTEBRAL cervical, los músculos infrahioideos y el DIAFRAGMA.
Término general utilizado normalmente para describir la pérdida severa o completa de la fuerza muscular producida por una enfermedad motora sistémica desde el nivel de la corteza cerebral hasta la fibra muscular. Este término ocasionalmente puede referirse también a una pérdida de la función sensorial.
Una de las dos redes de ganglios nerviosos que forman en conjunto el SISTEMA NERVIOSO ENTERICO. El plexo mientérico (de Auerbach) se localiza entre las capas musculares circular y longitudinal del intestino. Sus neuronas se proyectan hacia el músculo circular, hacia otros ganglios mientéricos, a los ganglios de la submucosa o directamente hacia el epitelio y desempeñan un rol importante en la regulación y el control de la motilidad del intestino.
Ramas ventrales de los nervios torácicos desde los segmentos T1 hasta T11. Los nervios intercostales proporcionan la inervación motora y sensitiva para el tórax y el abdomen. A la piel y los músculos relacionados con un determinado par nervioso, se le denomina respectivamente dermatoma y miotoma.
Síndrome neurovascular asociado con compresión del PLEXO BRAQUIAL; la ARTERIA SUBCLAVIA; y la VENA SUBCLAVIA en su emergencia torácica superior. Esto puede producirse por una variedad de anomalías como una COSTILLA CERVICAL, bandas anómalas de fascia, y anomalías del origen o de la inserción de los músculos escalenos anteriores o medios. Las manifestaciones clínicas pueden incluir dolor en la región del hombro y el cuello que se irradia hacia el brazo, PARESIA o PARÁLISIS de los músculos inervados por el plexo braquial, PARESTESIA, pérdida de la sensibilidad, reducción de los pulsos arteriales en la extremidad afectada, ISQUEMIA, y EDEMA. (Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp214-5).
La articulación glenoidea situada entre el húmero y la escápula. La articulación se compone de ocho bolsas articulares y cinco ligamentos. (Diccionario Mosby. 5a ed. Madrid: Harcourt España, 2000, p.118)
Infecciones bacterianas de las leptomeninges y del espacio subaracnoideo, en las que participan con frecuencia la corteza, los nervios craneales, los vasos sanguíneos cerebrales, la médula espinal y las raíces nerviosas.
Inflamación aguda o crónica de la membrana aracnoide de la meninges que con frecuencia afecta a la médula espinal o a la base del cerebro. Este término se refiere generalmente a un proceso inflamatorio persistente caracterizado por engrosamiento de la membrana ARACNOIDE y adherencias durales. Entre los estados asociados se incluyen: cirugía previa, infecciones, trauma, HEMORRAGIA SUBARACNOIDES, e irritación química. Las características clínicas varían con el sitio de la inflamación, pero incluyen neuropatías craneales, radiculopatías y mielopatías. (Traducción libre del original: Joynt, Clinical Neurology, 1997, Ch48, p25)
Inflamación de las membranas que recubren al cerebro y/o la médula espinal constituida por la PIAMADRE, ARACNOIDES y DURAMADRE. Las infecciones (virales, bacterianas, y micóticas) son las causas más comunes de esta afección, pero la (HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA), irritación química (MENINGITIS química), afecciones granulomatosas, afecciones neoplásicas (MENINGITIS CARCINOMATOSA), y otras causas inflamatorias pueden producir este síndrome. (Traducción libre del original: Joynt, Clinical Neurology, 1994, Ch24, p6)
Obras que contienen artículos de información sobre temas de cualquier campo del conocimiento, generalmente presentadas en orden alfabético, o una obra similar limitada a un campo o tema en especial.
Infección purulenta aguda de las meninges y del espacio subaracnoideo producido por el Streptococcus pneumoniae, de mayor prevalencia en niños y adultos mayores de 60. Esta enfermedad puede asociarse con OTITIS MEDIA; MASTOIDITIS; SINUSITIS; INFECCIONES DEL TRACTO RESPIRATORIO; anemia drepanocítica (ANEMIA, DREPANOCÍTICA); fracturas de cráneo; y otras enfermedades. Las manifestaciones clínicas incluyen FIEBRE; CEFALEAS; rigidez de nuca; y somnolencia seguidas por CONVULSIONES; déficits neurológicos focales (notablemente SORDERA); y COMA.
Síndrome caracterizado por cefalea, rigidez de nuca, fiebre baja, y pleocitosis linfocítica del LCR con ausencia de un patógeno bacteriano agudo. La meningitis viral es la causa más frecuente aunque las INFECCIONES POR MICOPLASMA; INFECCIONES POR RICKETTSIA; los procedimientos diagnóstico o terapéutico; los PROCESOS NEOPLÁSICOS; los focos sépticos perimeníngeos; y otras afecciones pueden producir este síndrome. (Traducción libre del original: de Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p745)
Especie de bacterias grampositivas en forma de bastoncillos ampliamente distribuidas en la naturaleza. Se han aislado de las aguas de albañales, suelos, ensilajes, y de las heces de animales saludables y del hombre. La infección con esta bacteria produce encefalitis, meningitis, endocarditis, y abortos.

La neuropatía del plexo braquial es un trastorno del sistema nervioso periférico que afecta al plexo braquial, un complejo entramado de nervios que se encuentran en el hombro y proveen movimiento y sensación a los brazos y manos. Esta condición puede ser causada por diversos factores, incluyendo traumatismos, complicaciones del parto, tumores, infecciones o procesos degenerativos.

Los síntomas de la neuropatía del plexo braquial varían dependiendo de la gravedad y la extensión de los daños nerviosos. Algunas personas pueden experimentar debilidad muscular en el hombro, el brazo o la mano, mientras que otras pueden tener entumecimiento, hormigueo o dolor en estas áreas. En casos graves, la neuropatía del plexo braquial puede causar parálisis completa del brazo afectado.

El tratamiento de esta condición depende de su causa subyacente. En algunos casos, los síntomas pueden mejorar con fisioterapia, terapia ocupacional o medicamentos para aliviar el dolor. Si la neuropatía es causada por un traumatismo o una lesión, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para reparar los daños nerviosos. En general, el pronóstico de la neuropatía del plexo braquial varía ampliamente, desde una recuperación completa hasta una discapacidad permanente.

La neuritis del plexo braquial, también conocida como parálisis de Hurtle o enfermedad de Parsonage-Turner, es un trastorno neurológico que involucra el plexo braquial, un complejo sistema de nervios que suministra el movimiento y la sensación al miembro superior. Esta afección se caracteriza por una inflamación e hinchazón de los nervios del plexo braquial, lo que resulta en dolor intenso, debilidad o parálisis muscular, y alteraciones sensoriales en el hombro, el brazo, el antebrazo o la mano.

La neuritis del plexo braquial puede desarrollarse de forma aguda o gradual, y los síntomas pueden variar desde leves a graves. El dolor suele ser el primer síntoma reportado y se describe como un dolor punzante, ardiente o sordo en el hombro y el brazo. La debilidad muscular y la atrofia pueden seguir al dolor, lo que dificulta realizar movimientos simples del brazo y la mano. Las alteraciones sensoriales, como entumecimiento o hormigueo, también son comunes en esta afección.

La causa exacta de la neuritis del plexo braquial es desconocida, aunque se cree que está relacionada con una respuesta autoinmune exagerada o un evento desencadenante, como una infección viral o bacteriana, una lesión, un procedimiento quirúrgico o un esfuerzo físico intenso. En algunos casos, la afección puede ser idiopática, lo que significa que no hay una causa clara identificada.

El tratamiento de la neuritis del plexo braquial generalmente implica el uso de medicamentos para aliviar el dolor y reducir la inflamación, como antiinflamatorios no esteroides (AINE), corticosteroides o analgésicos opioides. La fisioterapia y la terapia ocupacional también pueden ser útiles para mantener la fuerza y la movilidad del brazo y la mano durante el proceso de recuperación. En casos graves o persistentes, la cirugía puede ser considerada como una opción de tratamiento.

El plexo braquial es una compleja red de nervios que se forma por las ramas anteriors (ventrales) de los cuatro últimos nervios espinales cervicales (C5-C8) y el primer nervio torácico (T1). Estos nervios se entrelazan para formar el plexo, que luego se divide en divisiones superior, media e inferior.

Las divisiones se vuelven a unir para formar los trunks (troncos) y posteriormente se dividen nuevamente en las cords (cuerdas o cordones). Las cuerdas dan origen a los principales nervios del miembro superior, incluyendo el nervio musculocutáneo, axilar, radial, mediano y cubital.

El plexo braquial es responsable de la inervación sensitiva y motora del miembro superior, hombro, músculos del tórax y porción lateral del cuello. Lesiones o daños en el plexo braquial pueden causar diversas afecciones, como parálisis de Erb o parálisis de Klumpke, dependiendo de la localización y extensión de la lesión.

Los síndromes de compresión del nervio cubital, también conocidos como neuropatía cubital o síndrome del túnel del carpo, se refieren a un grupo de condiciones en las que el nervio cubital (el nervio que provee sensibilidad y función al dedo meñique y anular, así como parte del dedo medio) se somete a presión o daño.

Esto puede ocurrir en diferentes lugares a lo largo de su recorrido desde el cuello hasta la mano. Sin embargo, las lesiones más comunes ocurren cerca de la muñeca, donde el nervio pasa a través del túnel carpiano, un espacio estrecho y rígido formado por los huesos y ligamentos de la muñeca.

La compresión del nervio puede causar una variedad de síntomas, que incluyen entumecimiento, hormigueo, dolor o debilidad en los dedos afectados, especialmente al realizar movimientos como agarrar objetos o doblar la muñeca. En casos graves o prolongados, puede resultar en un daño permanente al nervio, lo que podría conducir a una pérdida de movimiento y sensibilidad en los dedos afectados.

Los factores de riesgo para el desarrollo de síndromes de compresión del nervio cubital incluyen la realización de trabajos o actividades que involucren movimientos repetitivos de la mano y la muñeca, lesiones previas en la muñeca, enfermedades que causan inflamación como el artritis reumatoide, y ciertas condiciones anatómicas como un túnel carpiano más estrecho de lo normal.

Los traumatismos del nacimiento se refieren a lesiones físicas que un bebé puede sufrir durante el proceso de parto. Estas lesiones pueden ser causadas por diversos factores, como la presentación anormal del feto, el uso de instrumentos médicos durante el parto o por un parto particularmente difícil o prolongado.

Los tipos más comunes de traumatismos del nacimiento incluyen:

1. Hematomas subdurales y subgaleales: Son colecciones de sangre en el espacio entre el cráneo y el cerebro. Los moretones subdurales son menos comunes y más graves, ya que implican daño a los vasos sanguíneos del cerebro.

2. Fracturas de clavícula y húmero: Las fracturas de clavícula son las más comunes en los recién nacidos, especialmente en aquellos que han tenido partos difíciles o presentaciones anómalas. Las fracturas de húmero pueden ocurrir cuando se utiliza fuerza excesiva al extraer al bebé.

3. Lesiones nerviosas: El plexo braquial, un grupo de nervios que controlan los movimientos del brazo y la mano, puede resultar dañado durante el parto, especialmente en nacimientos difíciles o cuando se utilizan fórceps o ventosa. Esto puede causar parálisis temporal o permanente del brazo afectado.

4. Luxaciones de cadera: Ocurren cuando la cabeza del fémur se desliza fuera de su cavidad en la pelvis. Pueden ser congénitas o adquiridas durante el parto.

5. Contusiones y laceraciones: Las contusiones son moretones que pueden ocurrir cuando el bebé es comprimido durante el parto. Las laceraciones son cortes o rasguños en la piel del bebé, generalmente causadas por instrumentos médicos utilizados durante el parto.

La mayoría de estas lesiones suelen ser leves y desaparecen por sí solas después de un tiempo. Sin embargo, algunas pueden requerir tratamiento médico y, en casos raros, pueden causar daños permanentes o discapacidades. Los padres deben estar atentos a cualquier signo de lesión durante las primeras semanas después del nacimiento y consultar a un médico si tienen alguna preocupación.

El plexo coroídeo es una estructura anatómica localizada en la superficie de los ventrículos laterales y el tercer ventrículo del cerebro. Se trata de una red de vasos sanguíneos que se proyectan desde la arteria cerebral posterior y la arteria comunicante posterior, y están rodeados por tejido epitelial.

El plexo coroídeo es responsable de la producción del líquido cefalorraquídeo (LCR), un fluido transparente que circula alrededor del cerebro y la médula espinal, proporcionando protección y nutrición a estas estructuras. El LCR también desempeña un papel importante en el sistema de defensa del sistema nervioso central, ya que ayuda a eliminar los desechos metabólicos y las toxinas del cerebro.

Las alteraciones en la función del plexo coroídeo pueden dar lugar a diversas patologías, como la hidrocefalia (acumulación anormal de LCR en el cerebro), hemorragias intraventriculares o meningitis. Por lo tanto, es importante que el plexo coroídeo funcione correctamente para mantener la homeostasis del sistema nervioso central.

La parálisis obstétrica, también conocida como parálisis de Erb-Duchenne o lesión del plexo braquial, es un tipo de lesión nerviosa que ocurre generalmente durante el parto. Se da cuando el hombro del bebé se atasca durante el nacimiento, estirando y dañando los nervios del cuello y el hombro (plexo braquial).

Esta condición puede causar debilidad o parálisis en el brazo afectado, dependiendo de la gravedad de la lesión. Los síntomas pueden variar desde un leve adormecimiento hasta una parálisis completa del brazo y la mano. En casos graves, también puede haber problemas con el desarrollo muscular y óseo en el lado afectado.

El tratamiento suele incluir fisioterapia y terapia ocupacional para ayudar a mantener la flexibilidad y la fuerza del brazo y la mano. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para reparar los nervios dañados. La mayoría de los niños con parálisis obstétrica mejoran con el tiempo, aunque algunos pueden tener problemas permanentes.

La neuropatía diabética se refiere a un tipo de daño nervioso que ocurre como complicación de la diabetes. Se desarrolla gradualmente, a menudo durante muchos años, y es más común en personas con diabetes de larga data y mal controlada. La causa exacta no se conoce completamente, pero se cree que está relacionada con los niveles altos y prolongados de glucosa en la sangre.

Esta afección puede causar una variedad de síntomas dependiendo del tipo de nervio dañado. Puede afectar los nervios que controlan las sensaciones (neuropatía sensorial), los movimientos (neuropatía motora) o las funciones autónomas (neuropatía autónoma).

La neuropatía sensorial puede causar entumecimiento, hormigueo, dolor u otras anomalías en las manos, brazos, piernas y pies. El dolor a menudo se describe como punzante o quemante. La neuropatía motora puede provocar debilidad muscular, dificultad para caminar y balancearse. La neuropatía autónoma puede afectar los sistemas digestivo, cardiovascular, urinario y genital, causando problemas como diarrea, hipotensión ortostática, incontinencia e impotencia.

El tratamiento de la neuropatía diabética se centra en controlar los niveles de glucosa en la sangre, mantener una buena salud general y aliviar los síntomas. Esto puede implicar medicamentos para el dolor, fisioterapia, cambios en la dieta y estilo de vida, y controles regulares con un médico.

Un bloqueo nervioso es un procedimiento médico en el que se inyecta un anestésico local alrededor de un nervio específico para bloquear la transmisión de señales de dolor a el cerebro. También puede contener otros medicamentos, como corticosteroides o agentes neurolyticos, que pueden ayudar a prolongar el efecto del bloqueo.

Existen diferentes tipos de bloqueos nerviosos, dependiendo de la ubicación y el propósito del procedimiento. Algunos ejemplos incluyen bloqueos nerviosos para el control del dolor crónico o agudo, bloqueos nerviosos regionales para la anestesia durante una cirugía o procedimiento médico, y bloqueos nerviosos diagnósticos para ayudar a identificar el origen de un dolor específico.

El éxito del bloqueo nervioso depende de varios factores, como la habilidad del médico que realiza el procedimiento, la ubicación y el tamaño del nervio, y la causa subyacente del dolor. Los riesgos asociados con los bloqueos nerviosos incluyen reacciones alérgicas a los medicamentos utilizados, daño nervioso temporal o permanente, infección, sangrado y hematoma.

Antes de realizar un bloqueo nervioso, se realiza una evaluación cuidadosa del paciente para determinar si es un candidato adecuado para el procedimiento. Esto puede incluir una historia clínica completa, un examen físico y pruebas diagnósticas adicionales, como radiografías o resonancias magnéticas. Después del procedimiento, se monitorea al paciente cuidadosamente para detectar cualquier complicación y garantizar una recuperación segura.

El nervio musculocutáneo es un nervio mixto (que contiene fibras sensoriales y motoras) en el brazo humano. Se origina a partir de los nervios espinales C5-C7 en la médula espinal y desciende por el cuello hasta el hombro.

Este nervio proporciona inervación a varios músculos del antebrazo y del brazo, incluyendo el bíceps braquial, el coracobraquial, el braquiorradial y el pronador redondo. También suministra sensibilidad a la piel en una pequeña área de la parte anterior del codo y el antebrazo.

El nervio musculocutáneo es responsable de la flexión del codo y la supinación del antebrazo, así como de la flexión y la pronación de la muñeca. También desempeña un papel importante en la estabilización del hombro. Los problemas con este nervio pueden causar debilidad o parálisis muscular, entumecimiento o dolor en el área de inervación del nervio.

La transferencia de nervios es un procedimiento quirúrgico en el que un nervio sano se conecta a un nervio dañado para restaurar la función nerviosa. Esto se realiza generalmente cuando el nervio original no puede regenerarse por sí solo. La rama donante, o nervio sano, proporciona los axones (extensiones nerviosas) que crecen a través del sitio dañado y reinnervan (restablecen la inervación de) el tejido objetivo, como músculos o piel.

Este tipo de cirugía se utiliza a menudo en casos de lesiones nerviosas traumáticas, complicaciones después de una cirugía o enfermedades neurológicas degenerativas. La transferencia de nervios puede ayudar a mejorar la sensibilidad, el control muscular y la función motora en las áreas afectadas. El éxito de la transferencia de nervios depende de varios factores, como la edad del paciente, la gravedad y la ubicación de la lesión nerviosa, y el tiempo transcurrido desde la lesión hasta la intervención quirúrgica.

El Sistema Nervioso Periférico (SNP) se refiere a la porción del sistema nervioso que está fuera del cerebro y la médula espinal. Incluye los nervios craneales (que emergen directamente del cerebro) y los nerrios espinales (que emergen de la médula espinal).

Las enfermedades del Sistema Nervioso Periférico pueden afectar a cualquiera de estos nervios y causar una variedad de síntomas dependiendo de qué nervios se vean afectados. Algunas posibles causas de enfermedades del SNP incluyen traumatismos, infecciones, tumores, exposición a toxinas, trastornos metabólicos y genéticos.

Los síntomas más comunes de las enfermedades del SNP incluyen debilidad muscular, entumecimiento, hormigueo, dolor, pérdida de reflejos y problemas de coordinación. Algunos ejemplos específicos de enfermedades del SNP son:

1. Neuropatía periférica: daño a los nervios que controlan el movimiento y la sensación en las extremidades, lo que puede causar debilidad, entumecimiento y dolor.
2. Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth: un trastorno genético que causa debilidad y atrofia muscular en las piernas y los brazos.
3. Síndrome del túnel carpiano: compresión del nervio mediano en la muñeca, lo que puede causar entumecimiento, dolor y debilidad en la mano y el brazo.
4. Esclerosis múltiple: una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central y periférico, causando diversos síntomas como visión borrosa, debilidad muscular, problemas de equilibrio y espasticidad.
5. Poliomielitis: una infección viral que puede causar parálisis permanente en los músculos.
6. Enfermedad de Guillain-Barré: un trastorno autoinmune que causa inflamación e hinchazón de los nervios periféricos, lo que puede provocar debilidad muscular y parálisis temporal.

El plexo cervical es un plexo nervioso que se forma a partir de los ramos anteriores de los primeros cuatro nervios cervicales (C1-C4) en el cuello. Los nervios se entrelazan para formar una red de fibras nerviosas que suministran inervación a la cabeza y el cuello.

Este plexo es responsable de la inervación sensorial y motora a ciertos músculos del cuello, la parte superior del tórax y la cabeza. También desempeña un papel importante en los reflejos de protección de la vía aérea superior, como el reflejo de tos y deglución.

Las lesiones o daños en el plexo cervical pueden causar diversos síntomas, dependiendo del grado y la ubicación de la lesión. Estos síntomas pueden incluir debilidad o parálisis muscular, entumecimiento, hormigueo o dolor en el cuello, los hombros, los brazos y las manos.

La parálisis es un síntoma médico que se define como la pérdida completa o incompleta de la función muscular en una parte o todo el cuerpo, ocasionada por un daño o trastorno en las vías nerviosas que controlan los músculos. Puede afectar a uno o ambos lados del cuerpo, y su grado de afectación varía dependiendo de la causa subyacente. La parálisis puede ser flácida (con ausencia de reflejos musculares) o espástica (con aumento de los reflejos musculares). Las causas más comunes incluyen enfermedades neurológicas, lesiones de la médula espinal, accidentes cerebrovasculares y trastornos neuromusculares.

El plexo mientérico, también conocido como plexo de Auerbach, es un importante componente del sistema nervioso autónomo en el tracto gastrointestinal. Se trata de una intrincada red de neuronas y células gliales situadas entre las capas musculares longitudinal y circular de la pared muscular del tubo digestivo, desde el esófago hasta el recto.

Este plexo desempeña un papel crucial en el control de la motilidad gastrointestinal, ya que regula la contracción y relajación de los músculos lisos del tracto digestivo, lo que facilita procesos como el movimiento de los alimentos a través del tubo digestivo (peristalsis), la secreción de diversas sustancias y la coordinación con otros órganos y sistemas.

El plexo mientérico está compuesto por dos tipos principales de neuronas: neuronas sensoriales que detectan estiramiento, temperatura y químicos en el lumen intestinal; y neuronas motoras que inervan directamente a las células musculares lisas del tracto digestivo. Además, este plexo contiene interneuronas que permiten la integración de señales y la coordinación de respuestas a lo largo del tubo digestivo.

La estimulación o alteración del plexo mientérico puede desencadenar diversas respuestas gastrointestinales, como náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento, y ha sido implicado en diversas patologías, como el síndrome del intestino irritable, las úlceras pépticas y los trastornos funcionales gastrointestinales.

Los nervios intercostales son un conjunto de nervios espinales que provienen de los segmentos torácicos de la columna vertebral (T1-T11). Estos nervios se distribuyen a lo largo de las paredes laterales e inferiores de la cavidad torácica, proporcionando inervación sensorial y motora a los músculos intercostales, los músculos abdominales oblicuos menores y mayores, y la piel que recubre la pared torácica y abdominal. Cada nervio intercostal se divide en una rama anterior y posterior. Las ramas anteriores proveen inervación sensorial a la piel de la pared anterior del tórax y abdomen, mientras que las ramas posteriores inervan los músculos de la pared torácica posterior y la piel sobre ellos. Además, también participan en la innervación de órganos intratorácicos como el corazón y los pulmones.

El Síndrome del Desfiladero Torácico (STT) es un conjunto de síntomas causados por la compresión o pinzamiento de los nervios y vasos sanguíneos que pasan a través del espacio estrecho entre la clavícula y la primera costilla, conocido como el desfiladero torácico.

Este síndrome se caracteriza por dolor, entumecimiento, hormigueo y debilidad en los brazos y manos, especialmente en el lado interno del brazo y la mano dominante. Los síntomas pueden variar desde leves y esporádicos hasta severos y continuos. Pueden empeorar con actividades que impliquen mover los brazos por encima de la cabeza, dormir sobre el lado afectado o llevar mochilas pesadas.

La causa más común del STT es una anomalía anatómica, como un ligamento o músculo adicional en el desfiladero torácico que reduce el espacio disponible para los nervios y vasos sanguíneos. Otras causas pueden incluir lesiones, inflamación debido a enfermedades como la artritis reumatoide, o tumores benignos o malignos.

El diagnóstico del STT se realiza mediante una combinación de examen físico, historia clínica y pruebas diagnósticas, como estudios de conducción nerviosa, resonancia magnética o tomografía computarizada. El tratamiento puede incluir medidas no quirúrgicas, como fisioterapia, antiinflamatorios no esteroideos o inyecciones de corticosteroides, o cirugía para liberar la presión sobre los nervios y vasos sanguíneos afectados.

La articulación del hombro, también conocida como articulación glenohumeral, es una articulación esférica entre la cabeza del húmero (hueso del brazo) y la cavidad glenoidea de la escápula (omóplato). Es la articulación más móvil en el cuerpo humano, permitiendo un amplio rango de movimiento en varias direcciones, incluyendo la flexión, extensión, abducción, aducción, rotación interna y externa.

La articulación del hombro está rodeada por una cápsula articular fibrosa y está reforzada por los músculos y ligamentos circundantes, que proporcionan estabilidad y soporte a la articulación durante el movimiento. La lubricación de la articulación se mantiene gracias al líquido sinovial presente en su interior.

Debido a su gran movilidad, la articulación del hombro es susceptible a lesiones y enfermedades, como luxaciones, esguinces, tendinitis, bursitis, y artrosis. El tratamiento de estas condiciones puede incluir el reposo, fisioterapia, medicamentos, inyecciones de corticosteroides o cirugía en casos graves.

La meningitis bacteriana es una infección grave y potencialmente mortal que involucra las membranas protectoras (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal. La forma bacteriana de esta afección es causada por diversos tipos de bacterias, siendo Neisseria meningitidis (meningococo) uno de los principales agentes patógenos responsables de las meningitis bacterianas.

Esta enfermedad se caracteriza por la inflamación e irritación de las meninges, lo que puede provocar síntomas como rigidez en el cuello, fiebre alta, dolor de cabeza intenso, náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y cambios mentales. En casos graves, pueden presentarse complicaciones como convulsiones, pérdida auditiva, daño cerebral o incluso la muerte.

El contagio de meningitis bacterianas suele producirse a través de gotitas infectadas que se propagan al toser o estornudar, aunque también puede transmitirse por contacto cercano y prolongado con una persona infectada, especialmente en entornos residenciales como guarderías, colegios o cuarteles militares.

El tratamiento temprano con antibióticos es crucial para mejorar el pronóstico y prevenir complicaciones a largo plazo. La vacunación preventiva también está disponible contra algunos de los serogrupos más comunes de meningococo, como los serogrupos A, C, W e Y, así como contra el serogrupo B, que es responsable de aproximadamente un tercio de los casos de meningitis bacteriana en los Estados Unidos.

La aracnoiditis es una afección en la cual la membrana que recubre y protege el cerebro y la médula espinal (la aracnoide) se inflama. Esta inflamación puede causar dolor, sensaciones anormales como hormigueo o entumecimiento, y rigidez en el cuello o la espalda. En casos graves, puede provocar parálisis o pérdida de control de los intestinos y la vejiga.

La aracnoiditis puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones, lesiones, cirugías espinales previas, o la exposición a sustancias químicas. En algunos casos, la causa es desconocida. No existe cura para la aracnoiditis, pero el tratamiento puede ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar el dolor y la inflamación, fisioterapia, y en algunos casos, cirugía.

La meningitis es una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. La causa más común de meningitis es una infección viral, pero también puede ser causada por bacterias, hongos u otras partículas. Los síntomas pueden variar en gravedad, pero generalmente incluyen dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, fiebre alta, náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz. En casos graves, puede haber convulsiones, pérdida del conocimiento o incluso la muerte. El tratamiento depende de la causa subyacente; la meningitis bacteriana generalmente se trata con antibióticos, mientras que la meningitis viral a menudo mejora por sí sola con descanso y manejo del dolor. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha meningitis, ya que el diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente los resultados.

No existe una definición médica específica para "Enciclopedias como Asunto" ya que esta frase parece ser una expresión coloquial o un título en lugar de un término médico. Sin embargo, si nos referimos al término "enciclopedia" desde un punto de vista educativo o del conocimiento, podríamos decir que se trata de una obra de consulta que contiene información sistemática sobre diversas áreas del conocimiento, organizadas alfabética o temáticamente.

Si "Enciclopedias como Asunto" se refiere a un asunto médico en particular, podría interpretarse como el estudio o la investigación de diferentes aspectos relacionados con las enciclopedias médicas, como su historia, desarrollo, contenido, estructura, impacto en la práctica clínica y la educación médica, entre otros.

Sin un contexto más específico, es difícil proporcionar una definición médica precisa de "Enciclopedias como Asunto".

La meningitis neumocócica es una forma específica de meningitis, que es una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal (meninges). Esta inflamación está causada por la infección con bacterias llamadas Streptococcus pneumoniae o neumococo. Estas bacterias son comunes y normalmente viven en nuestra nariz o garganta sin causar ningún problema de salud. Sin embargo, en algunos casos, pueden invadir el torrente sanguíneo y llegar al cerebro, lo que provoca una infección grave y potencialmente mortal.

Los síntomas más comunes de la meningitis neumocócica incluyen fiebre alta, rigidez en el cuello, dolor de cabeza intenso, náuseas y vómitos, sensibilidad a la luz (fotofobia), confusión o letargo, y, en los casos más graves, convulsiones. En bebés y niños pequeños, también pueden observarse signos como irritabilidad, falta de apetito, letargo, rigidez corporal y dificultad para despertarse.

El tratamiento de la meningitis neumocócica generalmente implica antibióticos administrados por vía intravenosa, ya que este tipo de infección bacteriana responde bien a los antibióticos. Sin embargo, el tratamiento temprano es crucial para prevenir complicaciones y reducir el riesgo de daño cerebral o muerte. La vacunación contra neumococo también es una forma eficaz de prevenir esta enfermedad. Existen diferentes tipos de vacunas disponibles, y se recomienda su administración, especialmente en niños pequeños, adultos mayores y personas con sistemas inmunológicos debilitados.

La meningitis aséptica, también conocida como meningitis no purulenta o meningitis serosa, es un término médico utilizado para describir la inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal (meninges), en ausencia de evidencia bacteriana o viral confirmada en el líquido cefalorraquídeo (LCR). A diferencia de la meningitis bacteriana o vírica, donde se aíslan microorganismos patógenos específicos del LCR, en la meningitis aséptica, las pruebas de laboratorio no revelan la presencia de bacterias u otros microorganismos.

La causa más común de meningitis aséptica es una infección viral, especialmente por enterovirus, aunque también puede ser el resultado de otras enfermedades sistémicas, reacciones a medicamentos, procesos inflamatorios o autoinmunes, y algunas veces, su origen permanece desconocido (idiopática).

Los síntomas clínicos de la meningitis aséptica pueden ser similares a los de otras formas de meningitis, incluyendo dolor de cabeza, rigidez de cuello, fiebre, fotofobia (intolerancia a la luz), y cambios en el estado mental o comportamiento. Sin embargo, los pacientes con meningitis aséptica generalmente tienen un curso clínico menos grave y una mejor evolución que aquellos con meningitis bacteriana.

El diagnóstico diferencial de la meningitis aséptica requiere pruebas de laboratorio exhaustivas, incluyendo análisis del LCR, cultivo bacteriano y viral, y estudios de citología, química y serología. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos antivirales, antiinflamatorios o inmunomoduladores, así como soporte de los síntomas y signos clínicos.

'Listeria monocytogenes' es un tipo de bacteria gram positiva, anaerobia facultativa, intracelular y patógena. Es la especie única del género Listeria que causa enfermedad en humanos y animales. Esta bacteria es la causante de la listériosis, una enfermedad que afecta principalmente a los individuos inmunocomprometidos, adultos mayores, embarazadas y recién nacidos. Se encuentra comúnmente en el suelo, agua dulce y vegetación, así como en alimentos contaminados como productos lácteos no pasteurizados, carnes procesadas, mariscos, verduras y frutas. Los síntomas de la listériosis pueden variar desde una leve gripe con fiebre, dolores musculares y náuseas hasta meningitis y sepsis en casos más graves.

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