INFLAMACIÓN del PERITONEO que reviste la CAVIDAD ABDOMINAL como resultado de infecciones o procesos autoinmunes o químicos. La peritonitis primaria se debe a infección de la CAVIDAD PERITONEAL mediante la diseminación por vía hematógena o linfática y sin origen intraabdominal. La peritonitis secundaria procede de la propia CAVIDAD ABDOMINAL a través de la ROTURA o ABSCESO de los órganos intraabdominales.
Forma de PERITONITIS que se ve en pacientes con TUBERCULOSIS, caracterizada por una lesión de tipo miliar o como masa pélvica en las superficies peritoneales. La mayoría de los pacientes presentan ASCITIS, hinchazón abdominal, DOLOR ABDOMINAL y otros sintomas sistémicos como FIEBRE, PÉRDIDA DE PESO y ANEMIA.
Diálisis peritoneal ambulatoria que usa la presencia contínua (24 horas al día, los 7 días de la semana) de la solución de diálisis en la cavidad peritoneal excepto en los períodos de drenaje e instilación de solución fresca.
Diálisis de líquidos que se introducen en la cavidad peritoneal y que se eliminan de ella bien como un procedimiento continuo o intermitente.
Membrana de CÉLULAS EPITELIALES escamosas, las células mesoteliales, cubierta por MICROVELLOSIDADES apicales que permiten la rápida absorción de líquido y partículas en la CAVIDAD PERITONEAL. El perironeo se divide en una parte parietal y otra visceral. El peritoneo parietal cubre el interior de la PARED ABDOMINAL. El peritoneo visceral cubre los órganos intraperitoneales. La doble capa del peritoneo forma el MESENTERIO, que sujeta esos órganos a la pared abdominal.
Catéteres diseñados para dejarlos dentro de un órgano u orificio por un período de tiempo prolongado.
Líquido seroso de la ASCITIS, acumulación de líquidos en la CAVIDAD PERITONEAL.
Soluciones preparadas para el intercambio, a través de una membrana semipermeable, de solutos de menor tamaño molecular que el determinado por el límite de exclusión del material que constituye la membrana.
Acumulación o retención de fluido libre dentro de la cavidad peritoneal.
Infecciones generales o inespecíficas causadas por bacterias..
Lavado de la cavidad peritoneal. El procedimiento es una técnica diagnóstica y terapéutica que se realiza luego de un trauma o inflamación abdominal.
Abertura o penetración a través de la pared de los INTESTINOS.
Estadio final de la INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA. Se caracteriza por daño renal irreversible grave (según la medida del nivel de PROTEINURIA) y la reducción de la TASA DE FILTRACIÓN GLOMERULAR a menos de 15 ml por minuto (Adaptación del original: Kidney Foundation: Kidney Disease Outcome Quality Initiative, 2002). Estos pacientes generalmente requieren HEMODIÁLISIS o TRASPLANTE DE RIÑÓN.
Cefalosporina análoga semisintética con acción antibiótica de amplio espectro debido a que inhibe la síntesis de la pared celular de las bacterias. Alcanza niveles plasmáticos elevados y se excreta rápidamente por la orina.
Espacio encerrado por el peritoneo. Se divide en dos porciones, el saco mayor y el menor o bolsa omental la cual está detrás del ESTÓMAGO. Los dos sacos están conectados por el foramen de Winslow o epiplóico.
Infecciones causadas por bacterias que retienen la coloración violeta cristal (positivas) cuando se tratan con el método de coloración de gram.
Sustancias que reducen el crecimiento o la reprodución de las BACTERIAS.
Infecciones causadas por bacterias que se colorean de rosado (negativas) cuando se tratan con el método de tinción de gram.
Incisión en el costado del abdomen entre las costillas y la pelvis.
Proceso patológico que consiste en el endurecimiento o fibrosis de una estructura anatómica, generalmente un vaso o un nervio.
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Presencia de diversos microorganismos formadores de pus y otros patógenos, o sus toxinas, en la sangre o los tejidos. La SEPTICEMIA, enfermedad sistémica causada por la multiplicación de microorganismos en la sangre circulante, es un tipo común de sepsis.
Inflamación del DIVERTICULO DEL COLON, generalmente con formación de abcesos y subsiguiente perforación.
Procedimiento en el que se extrae líquido de una cavidad corporal u órgano por medio de un trócar o cánula, aguja, u otro instrumento hueco.
Esteres orgánicos del ácido tioglicólico (HS-CH2COOH).
Infecciones producidas por bacterias del género STAPHYLOCOCCUS.
Situación de retención de gas o aire en la CAVIDAD PERITONEAL, generalmente secundaria a la perforación de órganos internos como el PULMÓN y el TRACTO GASTROINTESTINAL o a cirugia reciente. El neumoperitoneo puede ser provocado intencionadamente como ayuda al examen radiológico.
Antibacteriano obtenido a partir del Streptomyces orientalis. Es un glicopéptido relacionado con la RISTOCETINA, que inhibe la formación de la pared celular. Tiene efecto nefro- y oto-tóxico.
Saco ciego o fondo de saco del INTESTINO GRUESO, que está debajo de la entrada del INTESTINO DELGADO. Tiene una extensión semejante a un gusano, el APÉNDICE vermiforme.
Remoción de un dispositivo terapéutico o prostético implantado.
Síndrome clínico caracterizado por dolor abdominal intenso, localizado y de inicio rápido. El abdomen agudo puede ser resultado de diversos trastornos, lesiones o enfermedades.
Procesos patológicos que afectan al PERITONEO.
Un antibiótico usado tópicamente obtenido a partir de una cepa de Pseudomonas fluorescens. A mostrado una excelente actividad contra estafilococos y estreptococos grampositivos. El antibiótico es utilizado para el tratamiento de enfermedades primarias y secundarias de la piel, infecciones nasales y en la curación de heridas.
Afección caracterizada por la presencia de un número de divertículos cólicos (DIVERTICULO DEL COLON) en el COLON. Su patogénesis es multifactorial, incluyendo envejecimiento del colon, disfunción motora, incremento de la presión intraluminal, y carencia de fibra en la dieta.
Procesos patológicos constituidos por la unión de las superficies opuestas de una herida.
Administración de medicamentos líquidos, nutrientes u otro líquido a través de una vía diferente al canal alimentario, por lo general durante minutos u horas, por gravedad o, con frecuencia, por bombeo de la infusión.
Presencia de limfa lechosa (QUILO) en la CAVIDAD PERITONEAL, con o sin infección.

La peritonitis es una afección médica grave que involucra la inflamación del revestimiento del tejido delgado que recubre los muros internos del abdomen y cubre las superficies externas de los órganos abdominales, conocido como el peritoneo.

Esta inflamación puede ser causada por una infección bacteriana o fúngica, que generalmente se propaga desde un foco infeccioso intraabdominal, como una apendicitis aguda rota, diverticulitis, pancreatitis, úlcera gástrica perforada o una complicación de una cirugía abdominal previa. También puede ser el resultado de una enfermedad sistémica subyacente, como la insuficiencia renal o hepática avanzada, o trastornos hematológicos que causan coagulopatías.

Los síntomas clínicos de la peritonitis pueden incluir dolor abdominal agudo y severo, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fiebre, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, disminución de la presión arterial y, en casos avanzados, shock séptico. El diagnóstico se realiza mediante un examen físico cuidadoso, análisis de laboratorio, como un recuento sanguíneo completo y química sérica, y estudios de imágenes, como una tomografía computarizada o una ecografía abdominal.

El tratamiento de la peritonitis generalmente requiere hospitalización y puede incluir antibióteros intravenosos para tratar la infección, fluidoterapia para prevenir la deshidratación y el shock, y cirugía para drenar el contenido abdominal infectado y reparar cualquier fuente de infección subyacente. La peritonitis no tratada puede ser una afección potencialmente mortal, por lo que es importante buscar atención médica de inmediato si se sospecha la enfermedad.

La peritonitis tuberculosa es una afección médica grave que involucra la inflamación del peritoneo, la membrana serosa que recubre el interior de la pared abdominal y cubre los órganos intraabdominales, debido a la infección por Mycobacterium tuberculosis.

Esta forma de peritonitis es menos común en comparación con la peritonitis bacteriana espontánea, pero sigue siendo una causa importante de morbilidad y mortalidad en países en desarrollo y en poblaciones inmunodeprimidas en todo el mundo.

La infección puede ocurrir a través de la diseminación hematógena (por vía sanguínea) desde un foco primario, como los pulmones, o por la extensión directa desde órganos adyacentes infectados, como el intestino.

Los síntomas clínicos pueden variar y pueden incluir dolor abdominal, distensión abdominal, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, fiebre, sudoración nocturna y pérdida de peso. La presencia de ascitis (acumulación de líquido en la cavidad peritoneal) es común en la peritonitis tuberculosa.

El diagnóstico se puede sospechar sobre la base de los síntomas y signos clínicos, pero requiere pruebas de laboratorio y de imagenología adicionales para confirmarlo. La tinción de Ziehl-Neelsen y el cultivo de muestras de líquido ascítico pueden revelar la presencia de M. tuberculosis. Además, las pruebas moleculares como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) pueden acelerar el diagnóstico.

El tratamiento de la peritonitis tuberculosa implica la administración de múltiples fármacos antituberculosos durante un período prolongado, típicamente seis a nueve meses. La cirugía puede ser necesaria en casos graves o complicados.

La diálisis peritoneal ambulatoria continua (DPAC) es un tipo de terapia de reemplazo renal en la que el exceso de líquidos, toxinas y desequilibrios electrolíticos son eliminados del organismo mediante la colocación de una solución estéril llamada dializado en el espacio peritoneal, que es el espacio dentro de la cavidad abdominal limitado por el revestimiento peritoneal. La membrana peritoneal permite la difusión de los productos de desecho y líquidos desde la sangre hacia el dializado.

En la DPAC, este proceso se lleva a cabo durante el día y la noche, varias veces al día, utilizando ciclos automatizados de llenado, retención e drenaje del dializado. La solución permanece en el espacio peritoneal durante un período determinado (dwell time), lo que permite una mayor eficiencia en la eliminación de toxinas y líquidos. Después de este tiempo, la solución se drena y se reemplaza con una nueva porcion.

Este tipo de diálisis ofrece cierta flexibilidad en el horario, ya que los ciclos suelen realizarse mientras el paciente duerme, aunque también existen opciones para realizar la diálisis durante el día. La DPAC es una opción adecuada para personas con insuficiencia renal crónica que prefieren un tratamiento menos restrictivo en términos de régimen alimenticio y líquidos, así como también para aquellos que no son candidatos a la hemodiálisis o prefieren una modalidad de diálisis menos invasiva.

La diálisis peritoneal es un procedimiento médico que se utiliza para filtrar los desechos y líquidos adicionales del torrente sanguíneo en personas cuyos riñones ya no funcionan correctamente (insuficiencia renal). Durante la diálisis peritoneal, un líquido especial (dializado) se introduce en el abdomen a través de un catéter. Este líquido absorbe los desechos y el exceso de líquido del revestimiento del abdomen (peritoneo). Luego, este líquido se drena del cuerpo, llevándose los desechos con él. El proceso se repite varias veces al día o se realiza continuamente usando una máquina. La diálisis peritoneal puede realizarse en casa, en el trabajo o mientras viaja, lo que ofrece más flexibilidad y libertad en comparación con la hemodiálisis, que generalmente se realiza en un centro de diálisis tres veces por semana. Sin embargo, requiere una cuidadosa atención a la higiene y un espacio designado para almacenar los suministros médicos.

El peritoneo es la membrana serosa que recubre la pared abdominal y los órganos contenidos en la cavidad abdominal. Se compone de dos capas: la capa parietal, que está unida a la pared abdominal, y la capa visceral, que recubre directamente los órganos abdominales. El espacio entre estas dos capas se denomina cavidad peritoneal y contiene una pequeña cantidad de líquido seroso para facilitar el deslizamiento suave de los órganos abdominales durante los movimientos corporales. El peritoneo también participa en la absorción y secreción de líquidos y electrolitos, y desempeña un papel importante en la protección del tracto gastrointestinal y otros órganos vitales dentro de la cavidad abdominal.

Los catéteres de permanencia son dispositivos médicos utilizados para el drenaje o la irrigación continua de líquidos corporales, como la orina o la sangre, durante un período prolongado de tiempo. Se insertan en una vena, arteria o cavidad corporal y se mantienen en su lugar mediante suturas, grapas o sistemas de fijación especiales.

Existen diferentes tipos de catéteres de permanencia, como:

* Catéteres venosos centrales (CVC): son utilizados para la administración de medicamentos, nutrición parenteral y monitoreo hemodinámico. Se insertan en una vena central, como la subclavia, la jugular interna o la femoral.
* Catéteres urinarios: se utilizan para el drenaje de orina en pacientes con disfunción vesical o renal aguda o crónica. Se insertan a través de la uretra hasta la vejiga.
* Catéteres peritoneales: se utilizan para la diálisis peritoneal en pacientes con insuficiencia renal crónica. Se insertan en el abdomen, a través del estómago o de la pared abdominal.
* Catéteres pleurales: se utilizan para el drenaje de líquido pleural acumulado en el pulmón. Se insertan en el espacio pleural, entre los pulmones y la pared torácica.

Los catéteres de permanencia requieren un cuidado especializado para prevenir infecciones y complicaciones asociadas, como trombosis, flebitis o extravasación. La colocación y el mantenimiento de los catéteres deben ser realizados por personal médico capacitado y siguiendo protocolos establecidos.

El líquido ascítico es, en términos médicos, un tipo de fluido que se acumula en la cavidad peritoneal, que es el espacio entre los dos revestimientos del abdomen. Esta condición se conoce como ascitis. El líquido ascítico puede acumularse por diversas razones, como insuficiencia hepática, cáncer, infección o inflamación en el abdomen.

El líquido ascítico suele ser estéril y transudado, lo que significa que ha pasado a través de una membrana debido a la presión elevada o a una alteración en la permabilidad capilar. Sin embargo, cuando hay infección, el líquido puede volverse purulento (pus) y fétido.

El análisis del líquido ascítico puede proporcionar información valiosa sobre la causa subyacente de la acumulación de líquido. Por ejemplo, un alto nivel de proteínas en el líquido puede indicar cirrosis, mientras que un bajo nivel de albumina y un alto recuento de células blancas pueden sugerir infección.

El tratamiento del líquido ascítico depende de la causa subyacente. Puede incluir diuréticos para ayudar al cuerpo a eliminar el exceso de líquido, procedimientos como la paracentesis (extracción del líquido con una aguja) o intervenciones quirúrgicas en casos graves.

Las soluciones para diálisis, también conocidas como líquidos de diálisis o baths de diálisis, se utilizan en el proceso de diálisis, un tratamiento médico que ayuda a depurar la sangre de pacientes con insuficiencia renal. Estas soluciones estériles contienen diversos componentes como sodio, potasio, cloruro, bicarbonato y glucosa disueltos en agua purificada. La composición específica de la solución varía dependiendo de las necesidades del paciente y del tipo de diálisis que se vaya a realizar (hemodiálisis o diálisis peritoneal).

En hemodiálisis, la sangre del paciente circula fuera de su cuerpo a través de un dializador (también llamado nefrona artificial), donde los componentes tóxicos y de exceso son eliminados por difusión a través de una membrana semipermeable. La sangre limpia se devuelve al paciente. Durante este proceso, la sangre entra en contacto con la solución de diálisis que está del otro lado de la membrana. Gracias a las diferencias de concentración entre los componentes en la sangre y en la solución, se produce el intercambio osmótico y difusivo necesario para eliminar los desechos y equilibrar los niveles de electrolitos en el organismo.

En diálisis peritoneal, la membrana natural del paciente, el revestimiento del abdomen (peritoneo), actúa como la membrana semipermeable. Una solución esteril de diálisis se introduce en el abdomen a través de un catéter quirúrgicamente implantado. La solución absorbe los desechos y el exceso de líquido del cuerpo a través del proceso de difusión. Después de un período de tiempo (dwell time), la solución se drena y se reemplaza con una nueva solución. Este proceso se repite varias veces al día o durante la noche, dependiendo del tipo de diálisis peritoneal (continua ambulatoria o automatizada).

En resumen, las soluciones de diálisis son esenciales para el proceso de diálisis, ya sea en hemodiálisis o diálisis peritoneal. Ayudan a eliminar los desechos y equilibrar los niveles de electrolitos en el cuerpo, contribuyendo así a mantener la salud y mejorar la calidad de vida de las personas con insuficiencia renal crónica.

La ascitis es una acumulación anormal de líquido en el peritoneo, la membrana que recubre la pared abdominal y los órganos internos. Normalmente, hay pequeñas cantidades de líquido en el abdomen para facilitar el movimiento de los órganos, pero cuando se produce una acumulación excesiva de líquido, puede causar hinchazón abdominal y dificultad para respirar.

La ascitis puede ser causada por varias afecciones médicas, incluyendo enfermedades hepáticas (como la cirrosis), cáncer, insuficiencia cardíaca congestiva, infección bacteriana o tuberculosis. El tratamiento de la ascitis depende de la causa subyacente y puede incluir diuréticos para ayudar al cuerpo a eliminar el exceso de líquido, restricción de sodio en la dieta, drenaje del líquido acumulado o quimioterapia para tratar el cáncer.

Es importante buscar atención médica si se experimenta hinchazón abdominal repentina o inexplicable, dolor abdominal, dificultad para respirar o pérdida de apetito, ya que estos pueden ser síntomas de ascitis u otras afecciones graves.

Las infecciones bacterianas son procesos patológicos causados por la presencia y multiplicación de bacterias en cantidades suficientemente grandes como para provocar una respuesta inflamatoria y daño tisular. Las bacterias pueden infectar casi cualquier parte del cuerpo, incluyendo la piel, los pulmones, el tracto urinario, el sistema nervioso central y el tejido óseo. Los síntomas varían dependiendo de la localización y tipo de bacteria involucrada, pero pueden incluir enrojecimiento, hinchazón, dolor, calor, fiebre y fatiga. Algunas infecciones bacterianas pueden ser tratadas eficazmente con antibióticos, mientras que otras pueden causar graves complicaciones o incluso la muerte si no se diagnostican y tratan a tiempo.

El lavado peritoneal es un procedimiento médico en el que se introduce una solución estéril en la cavidad abdominal para limpiar y desinfectar el revestimiento del abdomen (peritoneo). Esta técnica se utiliza a menudo en el tratamiento de diversas condiciones, como las infecciones peritoneales (peritonitis), los derrames pleurales o ascíticos, y en algunos casos de cirugía abdominal.

Durante el procedimiento, se introduce la solución generalmente mediante un catéter, y luego se permite que la solución se esparza por toda la cavidad abdominal, donde ayuda a eliminar los agentes infecciosos, los líquidos acumulados y otras sustancias nocivas. Posteriormente, la solución se drena del abdomen, llevándose consigo los desechos y microorganismos indeseables. Este proceso puede repetirse varias veces durante el mismo tratamiento, conocido como diálisis peritoneal en el caso de los pacientes con insuficiencia renal.

Es importante monitorear de cerca la respuesta del paciente al tratamiento y ajustar la solución y el procedimiento en consecuencia, según las indicaciones y prescripción médica.

La perforación intestinal es un término médico que se refiere a un agujero o rotura en la pared del intestino. Esto puede ocurrir en cualquier parte del intestino, pero es más común en el intestino delgado y el colon. La perforación intestinal permite que los contenidos del intestino, incluyendo bacterias y ácidos digestivos, se derramen en la cavidad abdominal. Esto puede conducir a una infección grave e incluso potencialmente mortal conocida como peritonitis.

La causa más común de perforación intestinal es una complicación de una apendicitis aguda no tratada, donde el apéndice se inflama y eventualmente puede romperse. Otras causas pueden incluir úlceras pépticas avanzadas, enfermedad diverticular complicada, enfermedad inflamatoria intestinal, traumatismos abdominales, infecciones severas, y complicaciones de ciertos procedimientos médicos o quirúrgicos.

Los síntomas de una perforación intestinal pueden incluir dolor abdominal agudo y repentino, náuseas, vómitos, fiebre, pérdida del apetito y estreñimiento o diarrea con heces sanguinolentas. El tratamiento generalmente implica cirugía para reparar el daño en el intestino y limpiar la cavidad abdominal de los contenidos intestinales derramados. También puede ser necesario un tratamiento adicional para manejar cualquier infección subsiguiente.

El fracaso renal crónico (CRF, por sus siglas en inglés) es un término médico que se utiliza para describir la pérdida progresiva e irreversible de la función renal. Generalmente, esto significa que los riñones han perdido más del 50% de su capacidad funcional y no pueden eliminar adecuadamente los desechos y líquidos del cuerpo.

La CRF se caracteriza por una serie de complicaciones, como la acumulación de toxinas en la sangre, desequilibrios electrolíticos, hipertensión arterial no controlada, anemia y trastornos mineralósidos óseos. Estas complicaciones pueden afectar gravemente la calidad de vida del paciente e incluso poner en peligro su vida si no se tratan adecuadamente.

La CRF es una enfermedad progresiva que puede tardar años en desarrollarse y que generalmente es irreversible. Sin embargo, con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, es posible ralentizar su avance y mejorar la calidad de vida del paciente. El tratamiento suele incluir cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y control del peso, así como medicamentos para controlar los síntomas y prevenir complicaciones. En etapas avanzadas, puede ser necesaria la diálisis o un trasplante de riñón.

La cefazolina es un antibiótico perteneciente al grupo de las cefalosporinas de primera generación, que se utiliza para tratar una variedad de infecciones bacterianas. Es activo contra una amplia gama de bacterias gram positivas y algunas gram negativas. Se administra generalmente por vía intramuscular o intravenosa y es bien tolerada en la mayoría de los pacientes. Los efectos secundarios más comunes incluyen dolor e inflamación en el sitio de inyección, náuseas, diarrea y reacciones alérgicas. En casos raros, puede causar problemas renales o trastornos de la coagulación sanguínea. Es importante que sea recetada y supervisada por un profesional médico, ya que su uso inadecuado podría conducir a la resistencia bacteriana.

La cavidad peritoneal es el espacio virtual delgado entre las dos capas del peritoneo, una membrana serosa que recubre la pared abdominal y reviste los órganos abdominopélvicos. Esta cavidad contiene líquido peritoneal, el cual permite el deslizamiento suave de los órganos entre sí y facilita sus movimientos durante procesos fisiológicos como la digestión o el ejercicio. También actúa como medio de transmisión para ciertas infecciones o inflamaciones que involucran a los órganos abdominopélvicos.

Las infecciones por bacterias grampositivas se refieren a las infecciones causadas por bacterias que tienen una pared celular gruesa y compleja, la cual retiene el cristal violeta durante el proceso de Gram, una prueba de laboratorio utilizada para clasificar diferentes tipos de bacterias. Este grupo incluye varios géneros importantes de bacterias, como estafilococos, estreptococos y enterococos.

Estas bacterias pueden causar una amplia gama de infecciones en humanos, que van desde infecciones superficiales de la piel hasta infecciones más graves del torrente sanguíneo, los pulmones, el corazón y el sistema nervioso central. Los síntomas y signos clínicos varían dependiendo del tipo de bacteria y la localización de la infección.

El tratamiento de las infecciones por bacterias grampositivas generalmente implica el uso de antibióticos apropiados, ya que muchas de estas bacterias han desarrollado resistencia a los antibióticos comunes. Por lo tanto, es importante identificar la bacteria específica causante de la infección y determinar su susceptibilidad a diferentes antibióticos mediante pruebas de laboratorio.

La prevención de las infecciones por bacterias grampositivas incluye medidas generales de higiene, como el lavado regular de manos, la limpieza adecuada de heridas y la esterilización de equipos médicos. Además, en algunos casos, se pueden administrar antibióticos profilácticos antes de procedimientos quirúrgicos o en personas con un alto riesgo de infección.

Los antibacterianos son sustancias químicas o medicamentos que se utilizan para destruir o inhibir el crecimiento de bacterias. Pueden ser de origen natural, como algunas plantas y microorganismos, o sintéticos, creados en un laboratorio.

Los antibacterianos funcionan mediante la interrupción de procesos vitales para las bacterias, como la síntesis de su pared celular o la replicación de su ADN. Algunos antibacterianos solo son eficaces contra ciertas clases de bacterias, mientras que otros pueden actuar contra una gama más amplia de microorganismos.

Es importante destacar que el uso excesivo o inadecuado de los antibacterianos puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana, lo que hace que las cepas sean más difíciles de tratar con medicamentos existentes. Por esta razón, es crucial seguir las recomendaciones del médico en cuanto a su uso y duración del tratamiento.

Las infecciones por bacterias gramnegativas se refieren a un tipo de infección causada por bacterias que no retienen el colorante cristal violeto durante el proceso de Gram, una prueba de laboratorio utilizada para clasificar y diferenciar las bacterias en función de su estructura celular. En cambio, estas bacterias adquieren un color rosa o rojo después de ser teñidas con safranina, un tinte de contraste.

Las bacterias gramnegativas son conocidas por poseer una membrana externa adicional que contiene lípidos y proteínas, lo que las hace más resistentes a algunos antibióticos y desafiantes de tratar. Algunos ejemplos comunes de bacterias gramnegativas que causan infecciones en humanos incluyen Escherichia coli (E. coli), Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae, y Neisseria meningitidis.

Las infecciones por bacterias gramnegativas pueden manifestarse de diversas formas, dependiendo del tipo de bacteria y la localización de la infección en el cuerpo. Algunos ejemplos incluyen neumonía, meningitis, infecciones del torrente sanguíneo (septicemia), infecciones de las vías urinarias, y infecciones de heridas y quemaduras. El tratamiento de estas infecciones suele requerir antibióticos específicos que sean eficaces contra bacterias gramnegativas, aunque la resistencia a los antimicrobianos es una preocupación creciente en la atención médica.

La laparotomía es un procedimiento quirúrgico en el que se realiza una incisión abierta en la pared abdominal para acceder a los órganos abdominales. La incisión puede variar en longitud y ubicación, dependiendo de la naturaleza y el propósito de la cirugía.

Este procedimiento se utiliza con frecuencia para diagnosticar y tratar una variedad de condiciones médicas, como apendicitis aguda, obstrucción intestinal, tumores abdominales, heridas penetrantes en el abdomen o hemorragias internas. Durante la cirugía, el cirujano puede reparar tejidos dañados, extirpar órganos afectados o realizar procedimientos de reconstrucción.

Después de la cirugía, la incisión se cierra con puntos de sutura o grapas quirúrgicas y se cubre con un apósito protector. El paciente recibirá cuidados postoperatorios apropiados para ayudar a promover la curación y minimizar el riesgo de complicaciones, como infección o dehiscencia (apertura involuntaria) de la herida quirúrgica.

La esclerosis se refiere a un proceso en el que tejidos blandos y sanos del cuerpo son reemplazados por tejido cicatricial duro y fibroso. La palabra "esclerosis" proviene del griego "skleros", que significa duro. Esta condición puede afectar diferentes partes del cuerpo y se manifiesta en diversas enfermedades, dependiendo de la ubicación y el tipo de tejido involucrado.

Un ejemplo común es la esclerosis múltiple (EM), una enfermedad autoinmune crónica que afecta al sistema nervioso central. En este caso, el sistema inmunológico ataca erróneamente la mielina, la capa protectora de los nervios, lo que resulta en cicatrices y daño a largo plazo en los nervios. Esto puede causar una variedad de síntomas, como debilidad muscular, problemas de visión, entumecimiento o hormigueo, y dificultades con el equilibrio y la coordinación.

Otro ejemplo es la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta las neuronas motoras en el cerebro y la médula espinal. La ELA causa rigidez muscular, espasticidad, debilidad y atrofia, lo que lleva a dificultades para hablar, tragar, caminar e incluso respirar con el tiempo.

Existen otras formas de esclerosis que involucran diferentes órganos y sistemas corporales, como la esclerodermia, una enfermedad autoinmune que afecta la piel y los tejidos conectivos; la esclerosis tuberosa, un trastorno genético que causa tumores benignos en diferentes órganos; y la calcificação de Esclerose Idiopática (CID), una enfermedad rara que afecta el sistema nervioso central.

En resumen, la esclerosis se refiere al endurecimiento o engrosamiento de tejidos u órganos en diferentes partes del cuerpo. Puede manifestarse como una variedad de condiciones, cada una con sus propios síntomas y patrones de progresión. El tratamiento y el pronóstico varían según el tipo específico de esclerosis involucrada.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

La sepsis es una respuesta sistémica grave a una infección que puede causar daño a múltiples órganos y falla orgánica. Se define como la presencia de inflamación sistémica (manifestada por dos o más cambios en los parámetros de función de órganos, como frecuencia cardíaca >90 latidos por minuto, frecuencia respiratoria >20 respiraciones por minuto o alteración de la conciencia) junto con una infección confirmada o sospechada. La sepsis se considera severa (sepsis grave) si además hay disfunción de órganos persistente, como hipoxia, oliguria, coagulopatía o acidosis metabólica. La septicemia es una forma específica de sepsis en la que la infección se ha diseminado en el torrente sanguíneo. La sepsis es una afección médica potencialmente mortal que requiere un tratamiento urgente e intensivo.

La diverticulitis del colon, también conocida simplemente como diverticulitis, es una afección médica que involucra la inflamación o infección de pequeños sacos llamados divertículos que se forman en las paredes del intestino grueso, generalmente en el colon.

Estos divertículos son comunes en la población adulta y su presencia se denomina diverticulosis. Sin embargo, no todos los casos de diverticulosis causan problemas; solo cuando estos sacos se inflaman o infectan se desarrolla diverticulitis.

La inflamación puede ser causada por un exceso de presión en el interior del colon, lo que hace que los divertículos se dilaten y se infecten. Esto puede suceder debido a una dieta baja en fibra, falta de ejercicio, deshidratación o aumento de la edad.

Los síntomas más comunes de la diverticulitis incluyen dolor abdominal intenso y constante, especialmente en el lado inferior izquierdo del abdomen, náuseas, vómitos, fiebre, estreñimiento o diarrea, pérdida de apetito y, a veces, sangrado rectal.

El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas y puede incluir antibióticos, líquidos intravenosos para rehidratación, dieta líquida o restrictiva, y en casos más graves, hospitalización e incluso cirugía. La prevención se centra en una dieta rica en fibra, beber suficiente agua, hacer ejercicio regularmente y mantener un peso saludable.

La paracentesis es un procedimiento médico en el que se introduce una aguja hueca estéril a través de la pared abdominal para drenar líquido ascítico (acumulación excesiva de fluido en el espacio peritoneal) acumulado en la cavidad abdominal. Este procedimiento se realiza con fines diagnósticos, para analizar el líquido y determinar su composición, o con fines terapéuticos, para aliviar los síntomas asociados con la acumulación de líquido, como dolor abdominal, dificultad para respirar o problemas digestivos. La paracentesis se lleva a cabo bajo guía imagenológica, utilizando ultrasonido o tomografía computada, para garantizar la seguridad y precisión del procedimiento. Después de retirar el líquido, a menudo se administra un agente albuminatrico para prevenir complicaciones relacionadas con la hipovolemia (disminución del volumen sanguíneo).

Los tioglicolatos son sales o ésteres del ácido tioglicólico, que se utilizan en medicina como agentes antimicóticos y queratolíticos. Se encuentran comúnmente en productos de uso tópico para el tratamiento de infecciones fúngicas de la piel y las uñas, como la tioconazol y la terbinafina. Los tioglicolatos funcionan al interferir con la biosíntesis del ergosterol en la membrana celular fúngica, lo que lleva a la muerte de la célula fúngica. También pueden ayudar a descomponer y eliminar las capas engrosadas de piel en enfermedades como la hiperqueratosis y la queratodermia.

Las infecciones estafilocócicas son infecciones causadas por bacterias del género Staphylococcus, más comúnmente Staphylococcus aureus. Estas bacterias pueden infectar la piel y tejidos blandos, causando una variedad de síntomas que van desde ampollas e irritación cutánea hasta abscesos, celulitis e impétigo. En casos más graves, las infecciones estafilocócicas pueden diseminarse a órganos internos y causar enfermedades potencialmente mortales, como neumonía, endocarditis e intoxicación alimentaria.

Las infecciones estafilocócicas pueden ser adquiridas en la comunidad o en el hospital (infecciones nosocomiales). Las cepas hospitalarias a menudo son más resistentes a los antibióticos y, por lo tanto, pueden ser más difíciles de tratar.

El tratamiento de las infecciones estafilocócicas generalmente implica el uso de antibióticos, aunque la resistencia a los antibióticos es una preocupación creciente. En algunos casos, se pueden requerir procedimientos quirúrgicos para drenar abscesos o tejido necrótico.

Las medidas preventivas incluyen el lavado regular de manos, la limpieza adecuada de heridas y la prevención del contacto con personas infectadas. Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con diabetes o enfermedades crónicas, pueden tener un mayor riesgo de desarrollar infecciones estafilocócicas graves y complicadas.

El neumoperitoneo es un término médico que se refiere a la presencia de aire o gas en el espacio peritoneal, que es la membrana serosa que recubre la pared abdominal y los órganos intraabdominales. Normalmente, este espacio está lleno de líquido seroso, pero cuando se produce neumoperitoneo, el aire o gas puede provenir de diversas fuentes.

Las causas más comunes de neumoperitoneo incluyen procedimientos quirúrgicos abdominales, perforación gastrointestinal (como resultado de úlceras, enfermedad diverticular o complicaciones de endoscopia), infecciones intrabdominales, traumatismos abdominales y certainras enfermedades pulmonares que causan la fuga de aire desde los pulmones hacia el espacio peritoneal.

El neumoperitoneo puede ser asintomático o puede causar dolor abdominal, náuseas, vómitos, distensión abdominal y signos de irritación peritoneal en casos más graves. El diagnóstico se realiza mediante la evaluación clínica y la confirmación por imágenes, como radiografías simples o tomografías computarizadas (TC) del abdomen y el tórax.

El tratamiento del neumoperitoneo depende de su causa subyacente. En casos leves y asintomáticos, puede no requerir ningún tratamiento específico y resolver por sí solo. Sin embargo, en casos graves o complicados, como la perforación gastrointestinal o la sepsis intraabdominal, puede requerir intervención quirúrgica urgente y antibióticos para prevenir complicaciones y reducir el riesgo de mortalidad.

La vancomicina es un tipo de antibiótico glicopeptídico que se utiliza para tratar infecciones causadas por bacterias grampositivas, especialmente aquellas que son resistentes a otros antibióticos. Se administra generalmente por vía intravenosa y funciona inhibiendo la síntesis de la pared celular bacteriana. La vancomicina se utiliza comúnmente para tratar infecciones como la neumonía, la endocarditis y las infecciones del torrente sanguíneo. Los efectos secundarios pueden incluir daño auditivo, lesión renal y reacciones alérgicas. La overprescripción de vancomicina ha contribuido al desarrollo de cepas resistentes de bacterias grampositivas.

La palabra "ciego" se utiliza a menudo en el campo médico para describir diferentes situaciones relacionadas con la pérdida de visión. Algunos de los términos médicos más comunes asociados con la ceguera incluyen:

1. Ceguera total: Es la ausencia completa de visión en ambos ojos. Una persona con ceguera total no puede percibir la luz ni distinguir entre claridad y oscuridad.
2. Ceguera legal: Se refiere a una condición en la que una persona tiene una agudeza visual muy reducida, incluso con el uso de lentes correctivos. En los Estados Unidos, por ejemplo, se considera ciego legal a aquellas personas que tienen una agudeza visual de 20/200 o peor en su mejor ojo, o un campo visual limitado a 20 grados o menos en su mejor ojo.
3. Ceguera parcial: También conocida como baja visión, se refiere a una disminución significativa de la visión que no alcanza el nivel de ceguera legal. Una persona con ceguera parcial puede tener dificultad para realizar tareas cotidianas, como leer, conducir o ver rostros.
4. Ceguera de nacimiento: Ocurre cuando una persona nace sin la capacidad de ver o desarrolla ceguera en los primeros meses de vida. La ceguera de nacimiento puede ser el resultado de diversas causas, como anomalías congénitas, infecciones durante el embarazo o lesiones durante el parto.
5. Ceguera nocturna: Es una afección en la que una persona tiene dificultad para ver en condiciones de poca luz. La ceguera nocturna puede ser el resultado de diversas causas, como deficiencias enzimáticas, enfermedades genéticas o lesiones en la retina.
6. Ceguera cortical: Se refiere a una forma de ceguera adquirida que es el resultado de daño al cerebro, en lugar de problemas con los ojos. La ceguera cortical puede ser causada por traumatismos craneales, tumores cerebrales, accidentes cerebrovasculares o infecciones.
7. Ceguera legal: Es el nivel mínimo de visión que una persona necesita para ser considerada legalmente ciega en muchas jurisdicciones. La definición varía, pero generalmente implica tener una agudeza visual de 20/200 o peor en el mejor ojo, incluso con la corrección óptica, o un campo visual limitado a 20 grados o menos.

La "remoción de dispositivos" en un contexto médico se refiere al proceso quirúrgico o no quirúrgico de extraer un dispositivo médico implantado previamente en el cuerpo. Estos dispositivos pueden incluir, entre otros, stents, marcapasos, articulaciones artificiales, placas y tornillos ortopédicos, catéteres u otro tipo de aparatos utilizados para monitorizar, tratar o corregir una condición médica específica.

La decisión de realizar una remoción de dispositivos puede deberse a varias razones, como infecciones, fallas mecánicas del dispositivo, reacciones adversas del cuerpo al implante o cuando el propósito del dispositivo ya no es necesario. La remoción de dispositivos requiere a menudo de procedimientos especializados y precisos para garantizar la seguridad del paciente y evitar complicaciones.

Es importante mencionar que cada caso es único y el proceso, los riesgos asociados y los posibles resultados dependerán del tipo de dispositivo, la razón de su remoción, la ubicación en el cuerpo y las condiciones médicas generales del paciente.

El término "abdomen agudo" se refiere a una condición médica que involucra la súbita y repentina aparición de dolor abdominal intenso, junto con otros síntomas como náuseas, vómitos o fiebre. Esta situación puede ser causada por diversas afecciones, como inflamaciones, infecciones, isquemias o perforaciones en algún órgano abdominal. Algunos ejemplos de estas condiciones son la apendicitis aguda, la pancreatitis aguda, la diverticulitis, la peritonitis o la obstrucción intestinal. El tratamiento del abdomen agudo dependerá de la causa subyacente y puede incluir medidas conservadoras, como reposo y dieta líquida, o intervenciones más agresivas, como cirugía o antibioterapia. Ante la sospecha de un abdomen agudo, es fundamental buscar atención médica inmediata para establecer un diagnóstico preciso y recibir un tratamiento oportuno.

Las enfermedades peritoneales se refieren a un grupo de trastornos que afectan el revestimiento seroso del abdomen, conocido como el peritoneo. Este revestimiento está compuesto por dos capas: la parietal (que recubre las paredes internas del tórax y el abdomen) y la visceral (que recubre los órganos abdominales).

Hay varias categorías de enfermedades peritoneales, incluyendo:

1. Peritonitis: Es la inflamación del peritoneo, usualmente causada por una infección bacteriana. Puede ser primaria (sin causa aparente) o secundaria (como resultado de una complicación de otra enfermedad, como una perforación intestinal o un absceso).

2. Derrame peritoneal: Acumulación anormal de líquido en el espacio peritoneal, que puede ser causada por diversas condiciones, como insuficiencia cardíaca congestiva, cáncer, infección o trauma abdominal.

3. Enfermedades inflamatorias intestinales: Condiciones crónicas que involucran la inflamación del tracto gastrointestinal, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, pueden extenderse al peritoneo y causar complicaciones.

4. Cáncer peritoneal: El cáncer puede originarse en el peritoneo (carcinomatosis peritoneal primaria) o spread desde otros órganos (carcinomatosis peritoneal secundaria). Los tumores más comunes que se diseminan al peritoneo incluyen cáncer de ovario, cáncer colorrectal y cáncer gástrico.

5. Quistes y engrosamientos peritoneales: Pueden ser benignos o malignos y pueden causar dolor abdominal, distensión y otras complicaciones.

El tratamiento de las enfermedades peritoneales depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, cirugía, quimioterapia e inmunoterapia. La atención temprana y precisa es crucial para garantizar los mejores resultados posibles.

La mupirocina es un antibiótico topical que se utiliza para tratar infecciones cutáneas superficiales leves causadas por bacterias sensibles, como Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes. Se aplica directamente sobre la piel en forma de ungüento, pomada o crema. La mupirocina funciona inhibiendo la síntesis de proteínas bacterianas al unirse a la ARNt translocasa, una enzima importante para la producción de proteínas. Esta acción impide que el bacterio sintetice las proteínas necesarias para sobrevivir y multiplicarse, lo que lleva a su eventual muerte y eliminación. Es importante recalcar que el uso indebido o excesivo de este antibiótico puede conducir al desarrollo de resistencia bacteriana.

La diverticulosis del colon, también conocida simplemente como diverticulosis, es una afección en la cual pequeños sacos o bolsas (divertículos) se forman y sobresalen a través de la pared del intestino grueso, generalmente en el colon. La condición en sí misma suele ser asintomática, pero puede causar síntomas leves como calambres abdominales y estreñimiento.

La diverticulosis se cree que es causada por una combinación de factores, incluyendo la presión aumentada en el colon, debido al estreñimiento crónico, y una dieta baja en fibra. La edad también es un factor de riesgo importante, ya que la mayoría de las personas con diverticulosis tienen más de 40 años.

Aunque la diverticulosis en sí no es una enfermedad grave, puede llevar a complicaciones como la diverticulitis, que ocurre cuando los divertículos se infectan o inflaman. La diverticulitis puede causar síntomas más graves, como dolor abdominal intenso, fiebre y náuseas. En casos severos, puede requerir hospitalización e incluso cirugía.

Es importante destacar que una dieta rica en fibra y mantenerse hidratado pueden ayudar a prevenir el estreñimiento y reducir la presión en el colon, lo que puede ayudar a prevenir la formación de divertículos y la posibilidad de desarrollar diverticulitis.

Las adherencias tisulares son bandas o membranas formadas por tejido fibroso que se desarrollan entre órganos, tejidos o estructuras anatómicas previamente separados. Estas adherencias pueden formarse como resultado de una variedad de afecciones médicas, como cirugías, infecciones, traumatismos o enfermedades inflamatorias.

Durante el proceso de curación, el cuerpo produce tejido fibroso para reparar los tejidos dañados. Sin embargo, en algunos casos, este tejido fibroso puede crecer excesivamente y formar bandas adhesivas entre órganos o estructuras adyacentes. Estas adherencias pueden provocar dolor, limitar el movimiento y la función de los órganos afectados, e incluso dar lugar a complicaciones como obstrucciones intestinales o infertilidad en casos graves.

El tratamiento de las adherencias tisulares depende de su localización, gravedad y causas subyacentes. En algunos casos, pueden resolverse por sí solas con el tiempo; sin embargo, en otros casos, puede ser necesario un tratamiento médico o quirúrgico para eliminar las adherencias y prevenir su recurrencia.

Las infusiones parenterales son administraciones de líquidos y soluciones medicinales directamente en el torrente sanguíneo o en los tejidos circundantes, evitando así el paso a través del tracto gastrointestinal. Esto se logra mediante inyección intravenosa, intraarterial, subcutánea o intramuscular.

Las infusiones parenterales se utilizan comúnmente en la práctica médica para corregir desequilibrios electrolíticos, hidratar, suministrar nutrientes y administrar medicamentos. Es importante seguir estrictamente las indicaciones y dosis prescritas, ya que una administración incorrecta puede provocar graves complicaciones, como infecciones, flebitis o reacciones adversas a los fármacos.

Existen diferentes tipos de infusiones parenterales, entre ellas:

- Infusión intravenosa: Es el método más común y se realiza directamente en una vena, lo que permite una rápida absorción y distribución del fármaco o líquido.

- Inyección intraarterial: Se administra directamente en una arteria, principalmente utilizada para estudios diagnósticos o tratamientos específicos, como la quimioterapia regional.

- Infusión subcutánea: Consiste en inyectar pequeñas cantidades de líquido justo debajo de la piel, lo que permite una absorción más lenta y prolongada. Se utiliza a menudo para administrar insulina, vacunas o analgésicos.

- Inyección intramuscular: Se inyecta el fármaco directamente en el músculo, lo que proporciona una absorción más lenta y duradera. Se emplea para administrar antibióticos, vitaminas o vacunas.

En definitiva, las infusiones parenterales son procedimientos médicos que implican la administración de fármacos o líquidos directamente en el torrente sanguíneo o en tejidos circundantes, evitando así el paso a través del tracto gastrointestinal y garantizando una absorción más rápida y eficaz.

La ascitis quilosa es una afección médica en la cual hay un exceso de líquido con alto contenido de proteínas (conocida como linfa) en el abdomen. La linfa se acumula en la cavidad peritoneal, que es el espacio que rodea los órganos abdominales. Esta afección suele ser causada por una obstrucción en el sistema linfático, como consecuencia de cáncer, cirugía o inflamación.

La ascitis quilosa se diferencia de la ascitis simple en que esta última tiene un contenido bajo de proteínas en el líquido acumulado. La ascitis quilosa puede causar hinchazón abdominal, dolor, dificultad para respirar y pérdida de apetito, entre otros síntomas. El tratamiento puede incluir terapia de drenaje, diuréticos, nutrición especial y, en algunos casos, cirugía.

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