Inflamación de la vagina que se caracteriza por dolor y secreción purulenta.
Inflamación de la vagina, que se caracteriza por una secreción purulenta. Esta enfermedad es producida por el protozoo TRICHOMONAS VAGINALIS.
Especie de TRICHOMONAS que produce una descarga vaginal refractaria en las hembras, así como infecciones en la vejiga y uretra en los machos.
Género de parásitos flagelados EUCARIOTAS que se distinguen por la presencia de cuatro flagelos anteriores, una membrana ondulante, y un flagelo que se arrastra.
Infecciones en aves y mamíferos producidos por varias especies de Trichomonas.
Infección de la VULVA y de la VAGINA con un hongo del género CANDIDA.
Especie del género GARDNERELLA, clasificada previamente como Haemophilus vaginalis. Esta bacteria, aislada también del tracto genital de mujeres saludables, está implicada en la causa de la vaginosis bacteriana (VAGINOSIS BACTERIANA).
Inflamación de la vagina debido a adelgazamiento de la pared vaginal y de la lubricación disminuida asociada a niveles reducidos de estrógeno en la MENOPAUSIA.
Conducto genital femenino que se extiende desde el ÚTERO a la VULVA (Adaptación del original: Stedman, 25a ed).
Vaginitis polimicrobiana inespecífica asociada con cultivos positivos de Gardnerella vaginalis y de otros organismos anaeróbicos y disminución de lactobacilos. No se ha aclarado si el evento patogénico inicial es producido por el crecimiento de los anaerobios o por la disminución primaria de los lactobacilos.
Fármacos que se usan para tratar las infecciones por tricomonas.
Trastorno ginecológico común que se caracteriza por secreción anormal, no sanguinolenta del tracto genital.
Un nitroimidazol utilizado en el tratamiento de la AMEBIASIS, TROCOMONIASIS, GIARDIASIS, infecciones por BACTERIAS ANAEROBIAS e INFECCIONES POR TREPONEMA. Se ha propuesto como un sensibilizador a la radiación para células hipóxicas. De acuerdo al Cuarto Informe Anual sobre Carcinógenos (NTP 85-002, 1985, p133), puede anticiparse, de manera razonable, que esta sustancia sea un carcinógeno (Adaptación del original: Merck, 11th ed).
Derivados orgánicos e inorgánicos del ácido bórico B(OH)3 o, preferiblemente H3BO3.
El lavado de la cavidad de la VAGINA o la superficie con una solución. Agentes o medicamentos pueden ser agregados a la solución de la irrigación.
Inflamación de la VULVA y la VAGINA, caracterizada por erupción, quemadura y PRURITO.
Flujo incoloro o blanco de la VAGINA, que consiste sobre todo de MOCO.
Hongo unicelular de brotes que es la principal especie patógena causante de la CANDIDIASIS (moniliasis).
Género de PASTEURELLACEAE que consta de varias especies que se encuentran en animales y en el hombre. Sus organismos se describen como gramnegativos, facultativamente anaerobios, en forma de cocobacilos o bastoncillos inmóviles.
Inspección y PALPACIÓN de mamas femeninas, abdomen y GENITALES, así como la obtención de una historia ginecológica. (Traducción libre del original: Dictionary of Obstetrics and Gynecology)
Métodos y procedimientos para el diagnóstico de afecciones relacionadas con el embarazo, parto y puerperio y de enfermedades de los genitales femeninos. También incluye la demostración de la fisiología genital y del embarazo.
Un agente antitrichomona que es eficaz tanto tópicamente como oralmente y cuyos metabolitos urinarion son también trichomonicidas.
Procesos patológicos de la VAGINA.
Especie de parásito flagelado EUCARIOTA. Posee una gran membrana ondulante que está rodeada en su borde externo por un flagelo que posteriormente se libera. Este organismo produce infección en vacas que puede llevar a infertilidad temporal o producir abortos.
Género de hongos semejantes a levaduras del orden Saccharomycetales, caracterizados por producir células de levadura, micelios, pseudomicelios y blastoporas. Suelen formar parte de la flora normal de la piel, boca, intestino y vagina, pero pueden causar diversas infecciones, entre ellas CANDIDIASIS, ONYCHOMYCOSIS, CANDIDIASIS VULVOVAGINAL y muguet (vea CANDIDIASIS BUCAL).
Estudio de los parásitos y ENFERMEDADES PARASITARIAS.
Muestreo de un conjunto de secreciones del fórnix vaginal posterior para examen citológico.
Un agente anti-infeccioso que ha sido utilizado tópicamente para tratar infeciones de la piel y oralmente para infecciones del tracto urinario.
Enzima que contiene ferredoxina y cataliza la descarboxilación oxidativa dependiente de la COENZIMA-A del PIRUVATO a acetil-COENZIMA A y DIÓXIDO DE CARBONO.
Derivado del imidazol que posee un amplio espectro de actividad antimicótica. Inhibe la biosíntesis del esterol ergostol, un importante componente de la MEMBRANA CELULAR de los hongos. Su acción produce un incremento de la permeabilidad de la membrana y una aparente alteración de los sistemas enzimáticos vinculados a la membrana.
Infecciones producidas por bacterias del género HAEMOPHILUS.
Sustancias que destruyen hongos al suprimir su capacidad para crecer o reproducirse. Difieren de los FUNGICIDAS, INDUSTRIALES en que defienden de los hongos que están presentes en los tejidos humanos o de otros animales.
Enfermedades producidas o propagadas por el contacto sexual.
Sulfatiazoles son antibióticos sulfonamidados antiguos, pero aún utilizados ocasionalmente, con acción bacteriostática contra microorganismos gram positivos y algunos gram negativos.
Un polímero de polivinilo iodado utilizado como antiséptico tópico en cirugía y para infecciones en la piel y mucosas y también como aerosol. El iodo puedes ser marcado radioactivamente para propósitos de investigación.
Infección por un hongo del género CANDIDA, especialmente C. albicans. Suele ser una infección superficial de áreas cutáneas húmedas del cuerpo, aunque se convierte en más grave en pacientes inumnodeprimidos. (Dorland, 28a ed)
Un inhibidor de la anhidrasa carbónica que es utilizado como diurético y en el tratamiento del glaucoma.
Inserción de medicamentos en la vagina para tratar infecciones locales, neoplasias, o para inducir el trabajo de parto. Las fórmulas pueden incluir pesarios medicamentosos, líquidos de irrigación y supositorios.
Enfermedad infecciosa aguda caracterizada por invasión primaria del tracto urogenital. El agente etiológico, NEISSERIA GONORRHOEAE, fue aislado por Neisser en 1879.
Procesos patológicos que afectan al tracto reproductivo femenino (GENITALES FEMENINOS).
Especie de parásitos EUCARIOTAS que se une a la mucosa intestinal y se alimenta de las secreciones mucosas. El organismo tiene, aproximadamente, forma de pera y motilidad algo errática, con lentas oscilaciones alrededor del eje longitudinal.
Inflamación de la uretra. (Dorland, 28a ed)
Un agente antifúngico de amplio espectro utilizado por largos periodos a dosis elevadas, especialmente en pacientes inmunodeprimidos.
Sustancias que destruyen a los protozoos.
Un agente antiprotozoario basado en nitroimidazol utilizado en las infecciones por ameba y TRICHOMONAS. Se úne parcialmente al plasma y tiene también acción sensibilizadora a las radiaciones.
Un antibiótico macrólido producido por el Streptomyces erythreus. Es la sal lauril sulfato del éster propiónico de la eritromicina. Esta sal de la eritromicina actúa principalmente como un agente bacteriostático. En organismos sensibles inhibe la síntesis proteica al unirse a la subunidades 50S de los ribosomas. Este proceso de unión inhibe la actividad de la peptidil transferasa e interfiere con la translocación de aminoácidos durante la translación y ensamblaje de las proteínas.
Proteínas que se encuentran en cualquier especie de protozoo.
Género EUCARIOTAS flagelados que poseen tres largos flagelos anteriores.
Un antitrichomona nitroimidazol eficaz contra infecciones por Trichomonas vaginalis, Entamoeba histolytica y Giardia lamblia.
Género de bacterias grampositivas, microaerofílicas, en forma de bastoncillos que están ampliamente distribuidas en la naturaleza. Sus especies son parte también de la flora normal de la boca, del tracto intestinal y de la vagina de muchos mamíferos incluidos del hombre. La patogenicidad de este género es rara.
Obras que contienen artículos de información sobre temas de cualquier campo del conocimiento, generalmente presentadas en orden alfabético, o una obra similar limitada a un campo o tema en especial.
Enfermedad idiopática, segmentaria, no ateromatosa de la musculatura de las paredes arteriales, que produce ESTENOSIS de las arterias de pequeño y mediano calibre. Existe una verdadera proliferación de CÉLULAS MUSCULARES LISAS y de tejido fibroso. Las lesiones de la displasia fibromuscular consisten en suaves estenosis que aparecen con mayor frecuenca en las arterias carótida y renal, aunque tambien pueden aparecer en otras arterias periféricas de las estremidades.
Varicosidades en la parte inferior del RECTO o del ANO. Las hemorroides pueden producirse en el interior del ano (internas), debajo de la piel alrededor del ano (externas), o al sobresalir desde el interior al exterior del ano. Las personas con hemorroides pueden tener o no síntomas que incluyen sangrado, prurito y dolor.
Elastómero polimérico de alto peso molecular, derivado del jugo lechoso (LÁTEX) de la HEVEA brasiliensis y de otros árboles y plantas. Es una sustancia que puede estirarse a temperatura ambiente al menos al doble de su longitud original y luego de liberarla de la tensión, retraerse rápidamente y recuperar sus dimensiones originales, completamente. La goma sintética se confecciona a partir de muchos productos químicos diferentes, entre los que se incluyen el ESTIRENO, ACRILONITRILO, etileno, propileno e isopreno.
Órganos reproductores femeninos. Los órganos externos incluyen la VULVA, GLÁNDULAS DE BARTHOLIN y el CLÍTORIS. Los órganos internos incluyen la VAGINA, ÚTERO, OVARIOS y las TROMPAS DE FALOPIO.
Tubo que transporta ORINA desde la VEJIGA al exterior del cuerpo, en ambos sexos. También tiene una función reproductiva en el hombre, al proporcionarle un paso para los ESPERMATOZOIDES.

La vaginitis es una inflamación de la vulva y la vagina que puede causar picazón, ardor, dolor durante las relaciones sexuales y un flujo anormal. La causa más común es una infección, aunque también pueden contribuir factores como los cambios hormonales o el uso de determinados productos. Las infecciones más comunes que causan vaginitis son las candidiasis (infección por hongos), la tricomoniasis (una enfermedad de transmisión sexual) y la vaginosis bacteriana (un desequilibrio de las bacterias naturales de la vagina). El tratamiento dependerá de la causa subyacente, que generalmente se diagnostica mediante un examen pélvico y pruebas de detección de infecciones.

La vaginitis por Trichomonas, también conocida como tricomoniasis, es una infección vaginal causada por el parásito protozoario anaerobio flagelado Trichomonas vaginalis. Es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) común que afecta tanto a mujeres como a hombres, aunque las mujeres suelen presentar síntomas más graves.

Los síntomas de la vaginitis por Trichomonas en las mujeres pueden incluir:
- Secreción vaginal anormal, a menudo verde o amarillenta, con un olor desagradable
- Ardor, picazón y enrojecimiento en la vulva y la vagina
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Micción dolorosa o frecuente

En los hombres, la tricomoniasis a menudo no presenta síntomas, pero cuando lo hacen, pueden incluir:
- Secreción uretral anormal
- Ardor al orinar
- Dolor, enrojecimiento e hinchazón en el pene

La vaginitis por Trichomonas se diagnostica mediante un examen microscópico de una muestra de la secreción vaginal o del líquido uretral. El tratamiento generalmente implica la administración de antibióticos, como metronidazol o tinidazol, tanto para el paciente afectado como para su pareja sexual. La abstinencia sexual hasta que ambas personas hayan completado el tratamiento es importante para prevenir la reinfección y la propagación de la enfermedad.

Trichomonas vaginalis es un protozoario flagelado que causa tricomoniasis, una infección parasitaria común en el sistema genitourinario. Es el parásito unicelular más grande que infecta al ser humano. Este microorganismo se transmite principalmente a través de relaciones sexuales sin protección con una persona infectada. Afecta predominantemente a la mucosa vaginal en mujeres y la uretra en hombres, aunque también puede encontrarse en el recto, la boca y la garganta. Los síntomas más comunes en las mujeres incluyen flujo vaginal anormal, picazón, ardor y dolor durante las relaciones sexuales o la micción. En los hombres, la infección a menudo es asintomática, aunque algunos pueden experimentar irritación, ardor al orinar o secreción del pene. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de detección de parásitos en muestras de flujo vaginal o orina. El tratamiento recomendado es la administración de antibióticos, como metronidazol o tinidazol, tanto para el paciente como para su pareja sexual. La prevención incluye el uso correcto y consistente del preservativo durante las relaciones sexuales y el tratamiento oportuno de los contactos sexuales.

Trichomonas es un género de protozoos flagelados que causa tricomoniasis, una infección parasitaria común en humanos. El organismo más específico involucrado en esta infección es Trichomonas vaginalis, que a menudo se encuentra en el tracto urogenital de las mujeres y, con menos frecuencia, en los hombres.

Este protozoo microscópico tiene forma ovalada y mide aproximadamente 10-20 micrómetros de longitud. Posee cuatro flagelos que sobresalen por delante y ayudan al parásito a desplazarse. Otra característica distintiva es un undulipodio, una estructura ondulante presente en la parte posterior del organismo.

La tricomoniasis se transmite principalmente a través de relaciones sexuales vaginales sin protección con una persona infectada. Los síntomas pueden variar desde leves o inexistentes hasta graves, especialmente en mujeres, e incluyen flujo vaginal anormal, picazón, ardor y dolor durante las relaciones sexuales o la micción. En hombres, los síntomas suelen ser más leves o incluso ausentes, aunque pueden experimentar irritación del tracto urinario o eyaculación anormal.

Es importante destacar que el tratamiento de la tricomoniasis generalmente implica la administración de antibióticos, como metronidazol o tinidazol, tanto para el paciente afectado como para sus parejas sexuales actuales y recientes, con el fin de prevenir la reinfección y la propagación de la enfermedad.

La tricomoniasis es una infección parasitaria causada por el protozoo Trichomonas vaginalis. Afecta predominantemente a las mujeres, aunque también puede ocurrir en los hombres, especialmente en aquellos con sistemas inmunológicos debilitados. Se transmite generalmente a través de relaciones sexuales sin protección. En las mujeres, el sitio más común de infección es la vagina, aunque también puede infectar el cuello uterino y la uretra. En los hombres, la infección suele ocurrir en la uretra.

Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves e incluyen: flujo vaginal anormal (generalmente verde-amarillento, con mal olor), picazón y ardor en la zona genital, dolor durante las relaciones sexuales y la micción, y en raras ocasiones, sangrado vaginal. Sin embargo, muchas personas infectadas pueden no presentar síntomas en absoluto.

La tricomoniasis puede aumentar el riesgo de infección por VIH y otros organismos que causan enfermedades de transmisión sexual (ETS). Si no se trata, puede provocar complicaciones como inflamación del cuello uterino (cervicitis), enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) y problemas durante el embarazo, como bajo peso al nacer.

El diagnóstico se realiza mediante un examen microscópico del flujo vaginal o de la muestra de orina en los hombres, aunque a veces se utilizan pruebas moleculares más sensibles, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). El tratamiento implica la administración de antibióticos, generalmente metronidazol o tinidazol, tanto al paciente como a sus parejas sexuales actuales para prevenir reinfecciones.

La candidiasis vulvovaginal es una infección fúngica que afecta comúnmente a la vagina y la zona vulvar en las mujeres. Es causada por el crecimiento excesivo del hongo Candida, especialmente Candida albicans. Este hongo normalmente vive en pequeñas cantidades en la piel, la boca, los intestinos y la vagina sin causar ningún problema de salud. Sin embargo, ciertos factores como el uso de antibióticos, un sistema inmunológico debilitado, diabetes no controlada, uso de ropa interior ajustada y humedad en la zona genital pueden desencadenar su crecimiento excesivo, resultando en una infección.

Los síntomas más comunes de la candidiasis vulvovaginal incluyen picazón, ardor, enrojecimiento e hinchazón en la zona vulvar y vaginal; dolor durante las relaciones sexuales; flujo vaginal blanco y espeso que asemeja requesón; y mal olor. Aunque esta infección no es generalmente grave, puede ser incómoda y causar molestias considerables.

El tratamiento de la candidiasis vulvovaginal implica el uso de medicamentos antifúngicos, como cremas, supositorios o comprimidos orales, que se pueden adquirir con receta médica o sin receta, dependiendo de la gravedad de los síntomas y la frecuencia de las infecciones recurrentes. Es importante completar el curso completo del tratamiento prescrito para asegurarse de que la infección se haya resuelto por completo. Si los síntomas persisten o empeoran, se recomienda consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adicionales.

Además, se pueden tomar medidas preventivas para reducir el riesgo de desarrollar candidiasis vulvovaginal, como usar ropa interior de algodón suelto y cambiarlo regularmente, evitar el uso de jabones perfumados o lociones en la zona genital, mantener una buena higiene personal y limitar el consumo de azúcares refinados y alimentos procesados.

"Gardnerella vaginalis" es un tipo de bacteria gram variable, anaerobia facultativa que se encuentra normalmente en la flora microbiana de la vagina en humanos. Sin embargo, cuando predomina o hay un desequilibrio en la flora vaginal (conocido como disbiosis), puede causar una infección llamada vaginosis bacteriana (VB).

La Gardnerella vaginalis es parte de la microbiota normal de la vagina, pero cuando las condiciones cambian, particularmente hacia un ambiente más alcalino, estas bacterias pueden multiplicarse en exceso y producir una enzima llamada sialidasa, la cual descompone las mucinas que recubren las células vaginales. Esto resulta en la liberación de aminas que causan el característico olor a pescado de la VB.

La presencia de Gardnerella vaginalis no siempre indica una infección, pero su detección junto con otros factores como un aumento en el pH vaginal y la presencia de "células clave", que son células epiteliales vaginales recubiertas por un biofilm bacteriano, pueden indicar una vaginosis bacteriana.

Es importante notar que la Gardnerella vaginalis también se ha relacionado con infecciones del tracto urinario y enfermedades inflamatorias pélvicas, aunque generalmente no es la causa primaria sino un patógeno secundario.

La vaginitis atrófica es un trastorno que afecta la mucosa vaginal, caracterizado por sequedad, comezón e inflamación. Es causada generalmente por la disminución de los estrógenos en la mujer, especialmente después de la menopausia. La falta de estrógenos hace que el revestimiento de la vagina se vuelva más delgado, menos flexible y menos lubricado, lo que puede provocar relaciones sexuales dolorosas. Otros síntomas pueden incluir ardor al orinar, aumento de la frecuencia urinaria y sangrado leve después de las relaciones sexuales. El tratamiento suele implicar la aplicación tópica de estrógenos para ayudar a restaurar el revestimiento vaginal y aliviar los síntomas.

La vagina es un órgano muscular hueco, parte del sistema reproductivo femenino que se extiende desde la abertura vulvar hasta el cuello uterino. Tiene aproximadamente entre 7 a 10 cm de longitud en reposo, pero puede estirarse considerablemente durante el coito o el parto. La vagina desempeña varias funciones importantes: sirve como conducto para la menstruación, el esperma y el feto; también es donde ocurre la mayor parte de la estimulación sexual durante las relaciones sexuales vaginales. Su pH ácido (generalmente entre 3,8 y 4,5) ayuda a proteger contra infecciones. La mucosa que recubre su interior está revestida por pliegues transversales llamados rugae, que permiten el extenso alargamiento y ensanchamiento necesarios durante las relaciones sexuales y el parto.

La vaginosis bacteriana (VB) es una condición clínica que se caracteriza por un desequilibrio cuantitativo y cualitativo de la flora bacteriana normal de la vagina, resultando en una disminución de los lactobacilos y un aumento en la proporción de bacterias anaerobias y facultativas. La especie bacteriana predominante a menudo es Gardnerella vaginalis.

Esta afección se diagnostica típicamente mediante el examen microscópico de una muestra de flujo vaginal, donde se observa un aumento en la cantidad de células epiteliales vaginales con bacterias adheridas (células "clue") y un incremento en el pH vaginal (generalmente >4,5). También se pueden identificar otros organismos como Mobiluncus spp., Bacteroides spp. y Mycoplasma hominis.

Los síntomas más comunes de la VB incluyen un flujo vaginal anormal de aspecto grisáceo o blanquecino, con una consistencia similar a la de requesón y un olor característico, descrito a menudo como "a pescado". Sin embargo, aproximadamente el 50% de las mujeres con vaginosis bacteriana pueden ser asintomáticas.

La vaginosis bacteriana no se considera una infección de transmisión sexual (ITS), aunque puede aumentar el riesgo de adquirir otras ITS, como la gonorrea y la clamidia. Además, está asociada con complicaciones durante el embarazo, como el parto prematuro y el bajo peso al nacer.

El tratamiento generalmente implica antibióticos, ya sea metronidazol o clindamicina, administrados por vía oral o tópica. Aunque el tratamiento puede ayudar a aliviar los síntomas y reducir la prevalencia de complicaciones asociadas, no siempre previene la recurrencia de la vaginosis bacteriana.

La definición médica de "Antitricomonas" se refiere a un medicamento o fármaco que es utilizado específicamente para tratar infecciones causadas por el parásito Tricomonas vaginalis, que es la causa más común de tricomoniasis, una enfermedad de transmisión sexual. Este tipo de fármacos se conocen como antibióticos y suelen ser nitroimidazoles, como metronidazol o tinidazol, que funcionan mediante la interrupción de los procesos metabólicos esenciales del parásito. Es importante recalcar que el uso de estos medicamentos debe estar indicado y supervisado por un profesional médico capacitado, ya que su mal uso o automedicación puede acarrear consecuencias negativas para la salud.

La excreción vaginal, también conocida como flujo vaginal, se refiere al líquido que normalmente se produce y es expulsado por la vagina. Este fluido ayuda a mantener la vagina limpia y lubricada. La cantidad, el color y la consistencia del flujo vaginal pueden variar a lo largo del ciclo menstrual y en respuesta a los cambios hormonales, emocionales o físicos.

Sin embargo, en algunos casos, el flujo vaginal puede ser un signo de infección o irritación. Algunas infecciones, como la candidiasis o las infecciones de transmisión sexual (ITS), pueden causar un aumento en la cantidad de flujo, así como cambios en su color, olor y consistencia. Si experimenta síntomas como picazón, ardor, dolor durante las relaciones sexuales o un olor desagradable, debe consultar a un profesional médico para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento apropiado.

El Metronidazol es un fármaco antibacteriano y antiprotozoario ampliamente utilizado en el campo de la medicina. Actúa mediante la interrupción de la capacidad de las bacterias y protozoos para reproducirse y sobrevivir. Es particularmente eficaz contra anaerobios, protozoos y algunas bacterias aeróbicas susceptibles.

Se utiliza para tratar una variedad de infecciones, incluyendo aquellas causadas por bacterias anaerobias (que no requieren oxígeno para sobrevivir), como las infecciones abdominales y ginecológicas, así como infecciones causadas por protozoos, como la giardiasis y la amebiasis.

El metronidazol se administra generalmente por vía oral, aunque también está disponible en forma de crema para aplicaciones tópicas. Al igual que con cualquier medicamento, el metronidazol puede producir efectos secundarios, como náuseas, vómitos, diarrea, sabor metálico en la boca y dolores de cabeza. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves.

Es importante seguir las instrucciones de dosificación cuidadosamente cuando se toma metronidazol, ya que un uso inadecuado puede reducir su eficacia o aumentar el riesgo de efectos secundarios. Además, como con todos los antibióticos, es crucial terminar todo el curso del tratamiento, incluso si los síntomas desaparecen antes. De lo contrario, existe el riesgo de que las bacterias sobrevivientes se vuelvan resistentes al medicamento.

Los ácidos bóricos, también conocidos como ácido borico, es un compuesto químico débil con la fórmula H3BO3. En su forma pura, se presenta como un polvo blanco cristalino y ligeramente ácido al tacto. Se disuelve en agua, formando una solución ácida débilmente ionizada.

El ácido bórico tiene varios usos en el campo médico. Históricamente, se ha utilizado como un antiséptico y fungicida tópico para tratar infecciones de la piel y las membranas mucosas. También se ha utilizado como un agente preservador en soluciones para irrigación y como un desinfectante en el tratamiento de quemaduras y heridas.

Sin embargo, su uso en medicina ha disminuido en los últimos años debido a la disponibilidad de opciones de tratamiento más eficaces y a las preocupaciones sobre su toxicidad sistémica. El ácido bórico puede ser tóxico si se ingiere o inhala, y puede causar irritación en los ojos y la piel.

En la actualidad, el ácido bórico todavía se utiliza en algunas aplicaciones médicas especializadas, como en la fabricación de dispositivos médicos y en la preparación de soluciones para irrigación. Sin embargo, su uso general en la medicina ha sido reemplazado por opciones más seguras y eficaces.

La ducha vaginal se refiere a la práctica de limpiar o introducir líquidos o productos en la vagina con el objetivo de mantenerla limpia y fresca. Sin embargo, es importante destacar que desde el punto de vista médico, la ducha vaginal no se recomienda como práctica habitual.

La vagina contiene una flora bacteriana natural que ayuda a mantener un equilibrio saludable y proteger contra infecciones. La ducha vaginal puede alterar este delicado equilibrio, aumentando el riesgo de infecciones como la vaginosis bacteriana o las infecciones por hongos.

Además, la vagina es un órgano autolimpiante, lo que significa que no necesita ningún tipo de ayuda adicional para mantenerse limpia. El flujo vaginal natural desempeña un papel importante en este proceso de limpieza y equilibrio.

En resumen, la ducha vaginal no es una práctica médicamente recomendada y puede aumentar el riesgo de infecciones y alteraciones en la flora bacteriana vaginal normal.

La vulvovaginitis es una inflamación que afecta simultáneamente a la vulva y la vagina. Esta afección puede ser causada por diversos factores, incluyendo infecciones bacterianas, víricas o fúngicas, reacciones alérgicas o irritantes, y desequilibrios en la flora vaginal normal. Los síntomas comunes de la vulvovaginitis pueden incluir picazón, ardor, dolor, enrojecimiento, inflamación y secreción anormal del área genital. El tratamiento dependerá de la causa subyacente y puede incluir medicamentos antifúngicos, antibióticos o esteroides, así como medidas para aliviar los síntomas y promover la salud vaginal.

La leucorrea es un término médico que se utiliza para describir el flujo blanco y anormal de las secreciones vaginales. Este flujo puede variar en apariencia, desde ser transparente y acuoso hasta ser denso y de color blanquecino. A veces, también puede estar acompañado de picazón o ardor en la región genital.

La leucorrea se considera anormal cuando es excesiva, cambia de apariencia, oloor o consistencia, o está asociada con otros síntomas como dolor, comezón o relaciones sexuales dolorosas. Puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones vaginales (como candidiasis o tricomoniasis), irritación vaginal, cambios hormonales o enfermedades pélvicas.

Si experimenta síntomas de leucorrea, es importante buscar atención médica para determinar la causa subyacente y recibir un tratamiento adecuado. El tratamiento puede variar dependiendo de la causa específica de la leucorrea.

*La definición médica de "Candida albicans" es una especie de hongo que es normalmente presente en pequeñas cantidades en áreas húmedas del cuerpo, como la boca, el tracto intestinal y la piel. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, como un sistema inmunológico debilitado o desequilibrios en la flora bacteriana normal, este hongo puede crecer de manera excesiva y causar una infección conocida como candidiasis.*

*Las infecciones por Candida albicans pueden ocurrir en varias partes del cuerpo, incluyendo la piel, las uñas, los genitales y el tracto digestivo. Los síntomas de una infección por Candida albicans dependen del lugar del cuerpo donde ocurra, pero pueden incluir enrojecimiento, picazón, dolor, descamación y la presencia de un líquido blanco y espeso similar al queso cottage.*

*El tratamiento para las infecciones por Candida albicans generalmente implica medicamentos antifúngicos, que se pueden administrar en forma de cremas, pomadas, píldoras o supositorios. En casos graves o recurrentes, se puede recetar un tratamiento más prolongado.*

*Es importante mantener una buena higiene y evitar los factores que pueden aumentar el riesgo de infección por Candida albicans, como el uso de ropa ajustada, la exposición a humedad prolongada y el consumo de azúcares refinados en exceso.*

Según los National Institutes of Health (NIH), Haemophilus es un género de bacterias gram-negativas que pueden causar enfermedades humanas. Las especies más conocidas son Haemophilus influenzae y Haemophilus ducreyi.

Haemophilus influenzae se asocia comúnmente con infecciones del tracto respiratorio, como la sinusitis y la neumonía. Antes de la disponibilidad de la vacuna contra Haemophilus influenzae tipo b (Hib), esta bacteria era una causa importante de meningitis bacteriana en niños pequeños. Aunque la vacuna Hib ha reducido significativamente la incidencia de meningitis causada por Haemophilus influenzae, aún pueden ocurrir infecciones graves en individuos no vacunados o con sistemas inmunes debilitados.

Por otro lado, Haemophilus ducreyi es la bacteria que causa el chancroide, una enfermedad de transmisión sexual (ETS) poco común pero grave en algunos países en desarrollo. Los síntomas incluyen úlceras dolorosas en los genitales y, si no se trata, pueden conducir a complicaciones más graves, como la inflamación de los ganglios linfáticos y la propagación de la infección a otras partes del cuerpo.

Es importante consultar a un profesional médico si se sospecha una infección por Haemophilus, ya que el tratamiento con antibióticos puede ser necesario para prevenir complicaciones graves.

Un examen ginecológico es un procedimiento realizado por un profesional médico, generalmente un ginecólogo, para examinar y evaluar la salud del sistema reproductivo femenino. Esto incluye los órganos genitales internos (útero, trompas de Falopio y ovarios) y externos (vulva, vagina y cuello uterino).

El examen ginecológico generalmente consta de varias partes:

1. Inspección visual: El médico observa los genitales externos para detectar cualquier signo de infección, irritación o anormalidad.

2. Examen pélvico: Durante este procedimiento, el médico introduce un espéculo (un instrumento de plástico o metal) en la vagina para poder ver el cuello uterino y las paredes vaginales. Esto permite al médico detectar cualquier signo de infección, inflamación o anormalidades, como bultos o úlceras.

3. Examen manual del útero y los ovarios: Después de retirar el espéculo, el médico introduce uno o dos dedos enguantados y lubricados en la vagina mientras presiona suavemente sobre el abdomen con la otra mano. Esto le permite sentir el útero y los ovarios para detectar cualquier anomalía de tamaño, forma o movilidad.

4. Pruebas adicionales: En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales, como una citología (prueba de Papanicolaou) para detectar células precancerosas en el cuello uterino, o una ecografía para obtener imágenes detalladas de los órganos pélvicos.

La frecuencia con la que se recomienda realizar un examen ginecológico depende de varios factores, como la edad, los antecedentes médicos y los hábitos sexuales. Las guías clínicas suelen recomendar que las mujeres comiencen a hacerse exámenes pélvicos regulares alrededor de los 21 años o cuando sean sexualmente activas, y que continúen haciéndolo una vez al año o cada dos años. Sin embargo, es importante consultar con un proveedor de atención médica para determinar la frecuencia adecuada en función de las necesidades individuales.

Las Técnicas de Diagnóstico Obstétrico y Ginecológico se refieren a los diversos métodos y procedimientos médicos utilizados para evaluar, diagnosticar y monitorear condiciones relacionadas con el embarazo, el útero, los ovarios, la vagina, el cuello uterino y otras estructuras reproductivas femeninas. Estas técnicas pueden ser invasivas o no invasivas y pueden incluir:

1. Examen Pélvico: Es un examen físico que incluye una inspección visual y un tacto para evaluar los órganos pélvicos femeninos.

2. Ecografía: Utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para crear imágenes de los órganos reproductivos y el feto durante el embarazo. Puede ser transabdominal o transvaginal.

3. Pruebas de Laboratorio: Incluyen análisis de sangre y orina para detectar infecciones, hormonas anormales, diabetes gestacional u otras condiciones.

4. Citología: Es una prueba que toma células del cuello uterino (prueba de Papanicolaou) para detectar cambios celulares anormales que pueden indicar cáncer o precancer.

5. Colposcopia: Utiliza un instrumento especial (colposcopio) para ampliar y iluminar el cuello uterino y la vagina, permitiendo al médico ver más detalladamente las áreas anormales.

6. Histerosalpingografía: Es un procedimiento de rayos X que utiliza un tinte especial para mostrar el útero y las trompas de Falopio.

7. Biopsia: Consiste en extraer tejido del útero, ovarios o cuello uterino para su examen bajo microscopio.

8. Sonografía: Utiliza ondas sonoras para crear imágenes del útero, los ovarios y el feto durante el embarazo.

9. Monitorización Fetal: Registra la frecuencia cardíaca fetal antes y durante el parto.

10. Pruebas Genéticas: Pueden realizarse para detectar anomalías cromosómicas en el feto o predisposición a ciertas enfermedades hereditarias.

La definición médica de Nimorazol es un fármaco antineoplásico que se utiliza en el tratamiento del cáncer. Es un tipo de agente alquilante que actúa interfiriendo con la replicación y división celular, lo que lleva a la muerte de las células cancerosas.

El nimorazol se utiliza principalmente en el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello y se administra por vía oral o intravenosa. Se puede usar solo o en combinación con radioterapia o quimioterapia.

El nimorazol es un agente radiosensibilizador, lo que significa que aumenta la eficacia de la radioterapia al hacer que las células cancerosas sean más sensibles a los efectos de la radiación. Esto puede ayudar a mejorar los resultados del tratamiento y reducir la probabilidad de recurrencia del cáncer.

Los efectos secundarios comunes del nimorazol incluyen náuseas, vómitos, diarrea, pérdida de apetito y fatiga. Los pacientes también pueden experimentar reacciones alérgicas al medicamento, que pueden incluir erupciones cutáneas, picazón, dificultad para respirar y anafilaxis. Es importante que los pacientes informen a su equipo de atención médica sobre cualquier efecto secundario que experimenten durante el tratamiento con nimorazol.

Las Enfermedades Vaginales se refieren a una variedad de condiciones que pueden afectar la vagina y la zona vulvar, causando síntomas incómodos o dolorosos. Estas enfermedades pueden ser causadas por infecciones bacterianas, vírales, fúngicas o parasitarias. Algunos de los ejemplos más comunes de enfermedades vaginales incluyen:

1. Vaginitis: Es la inflamación de la vagina que puede ser causada por diversos factores, como infecciones bacterianas, fúngicas o por el virus del papiloma humano (VPH). Los síntomas más comunes son picazón, ardor, dolor durante las relaciones sexuales y flujo vaginal anormal.

2. Vaginosis Bacteriana: Es una infección causada por un desequilibrio de las bacterias que normalmente viven en la vagina. Los síntomas pueden incluir un flujo vaginal anormal con mal olor, picazón y ardor.

3. Candidiasis Vaginal: Es una infección fúngica causada por el hongo Candida. Los síntomas más comunes son comezón intensa, enrojecimiento e inflamación de la vagina y la vulva, dolor durante las relaciones sexuales y un flujo blanco y espeso que asemeja requesón.

4. Infecciones de Transmisión Sexual (ITS): Las ITS, como la clamidia y la gonorrea, pueden causar enfermedades vaginales. Los síntomas pueden incluir flujo vaginal anormal, dolor durante las relaciones sexuales, sangrado entre períodos y dolor pélvico.

5. Enfermedad Inflamatoria Pélvica (EIP): Es una infección que se propaga a través de las trompas de Falopio y puede causar daño en los órganos reproductivos femeninos. Los síntomas pueden incluir dolor pélvico, flujo vaginal anormal, fiebre y sangrado entre períodos.

6. Vaginitis Atrofia: Esta condición ocurre cuando los tejidos de la vagina se vuelven delgados y frágiles, lo que puede causar sequedad, ardor e infecciones. Los síntomas pueden incluir flujo vaginal anormal, dolor durante las relaciones sexuales y sangrado después del coito.

7. Cáncer de Cuello Uterino: El cáncer de cuello uterino puede causar enfermedades vaginales. Los síntomas pueden incluir flujo vaginal anormal, dolor durante las relaciones sexuales y sangrado entre períodos o después del coito.

El tratamiento para las enfermedades vaginales depende de la causa subyacente. Si experimenta síntomas de una enfermedad vaginal, consulte a un profesional médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

"Tritrichomonas foetus" es un protozoo flagelado que se encuentra en el tracto reproductivo de los bovinos y es la causa de la tritricomonosis bovina, una enfermedad de transmisión sexual. Este parásito tiene un tamaño aproximado de 15 a 20 micrómetros y tres flagelos en la parte anterior de su cuerpo, de ahí su nombre "Tritrichomonas". Es capaz de sobrevivir en el medio ambiente durante un período de tiempo relativamente largo, lo que facilita su propagación entre los animales. En las vacas, la infección puede causar abortos espontáneos y problemas reproductivos, como infertilidad o nacimientos prematuros. En los toros, generalmente no causa síntomas evidentes, pero pueden ser portadores y transmitir la enfermedad a las vacas durante el apareamiento. Es importante destacar que "Tritrichomonas foetus" no representa una amenaza para la salud humana.

'Candida' es el nombre de un género de levaduras que incluye alrededor de 150 especies diferentes. Estas levaduras son normalmente parte de la flora microbiana que habita en diversas partes del cuerpo humano, como la piel, la boca, el intestino y los genitales. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, algunas especies de Candida pueden causar infecciones tanto superficiales como sistémicas en humanos.

Las infecciones superficiales por Candida afectan principalmente a la piel y las membranas mucosas. Las más comunes son la candidiasis oral (que se conoce popularmente como "muguet") y la candidiasis vaginal. Estas infecciones suelen ocurrir cuando el equilibrio normal de la flora bacteriana se ve alterado, permitiendo que la Candida prolifere en exceso. Los síntomas pueden incluir enrojecimiento, picazón, dolor y descamación en la piel afectada, o sensaciones de ardor, picazón y flujo anormal en el caso de las membranas mucosas.

Las infecciones sistémicas por Candida, también conocidas como candidiasis invasivas o diseminadas, son mucho más graves y potencialmente mortales. Estas ocurren cuando la Candida entra en el torrente sanguíneo y se propaga a través del cuerpo. Las personas con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellas con VIH/SIDA, cáncer o trasplantes de órganos, corren un mayor riesgo de desarrollar estas infecciones. Los síntomas pueden variar ampliamente dependiendo del órgano afectado, pero generalmente incluyen fiebre, escalofríos y síntomas relacionados con el órgano específico involucrado.

El tratamiento de las infecciones por Candida depende de la gravedad y la ubicación de la infección. Las infecciones superficiales pueden tratarse con cremas, pomadas o lociones antifúngicas de venta libre o recetadas. Las infecciones sistémicas requieren hospitalización y tratamiento con medicamentos antifúngicos intravenosos, a menudo durante varias semanas. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para eliminar el tejido infectado.

La parasitología es una rama de la microbiología y la medicina que se ocupa del estudio de los parásitos, organismos que viven sobre o dentro de otro organismo, llamado huésped, obteniendo su alimento a expensas del mismo. Esto puede causar diversos grados de daño o enfermedad en el huésped. La parasitología incluye la identificación, el ciclo vital, la patogénesis, la epidemiología, el diagnóstico y el tratamiento de los parásitos que infectan a los humanos, animales y plantas. Los parásitos pueden ser protozoarios (unicelulares), helmintos (gusanos) o artrópodos (insectos y ácaros). La parasitología también se estudia en el contexto de la salud pública, la zoonosis y la ecología.

Un frotis vaginal, también conocido como citología vaginal o prueba de Papanicolaou (Pap), es un procedimiento médico en el que se toma una muestra de células del cuello uterino para su examen bajo un microscopio. Este examen se utiliza a menudo como una herramienta de detección para el cáncer cervical y otras condiciones anormales en la mujer. Durante el procedimiento, un espéculo se inserta en la vagina para mantenerla abierta, y luego se usa un pequeño cepillo o hisopo para recoger células del cuello uterino. Estas células se colocan en un portaobjetos con una solución especial y se envían a un laboratorio para su análisis. El resultado puede revelar cambios celulares que podrían indicar la presencia de cáncer o precancer, lo que permite un tratamiento temprano y potencialmente salvavidas.

La sulfacetamida es un antibiótico sulfonamidado que se utiliza en el tratamiento de infecciones bacterianas oftalmológicas y dérmicas. Se trata de un agente bacteriostático que inhibe la síntesis de ácido fólico en bacterias al competir con el p-aminobenzoato para la acción de la dihidropteroat sintasa bacteriana.

En forma oftálmica, la sulfacetamida se utiliza para tratar las infecciones oculares como conjuntivitis y blefaritis causadas por bacterias sensibles a este antibiótico, como Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, y Escherichia coli. También se utiliza en el tratamiento de úlceras corneales bacterianas.

En forma tópica, la sulfacetamida se usa para tratar diversas afecciones dérmicas como acné, dermatitis seborreica, y rosácea. Se presenta en diferentes formulaciones, como cremas, lociones, y soluciones al 10% de sulfacetamida de sodio.

Es importante tener en cuenta que la resistencia bacteriana a los antibióticos sulfonamidados es común, por lo que se recomienda utilizar este medicamento solo bajo la prescripción y supervisión médica. Además, las personas alérgicas a la sulfonamida o a otros componentes del fármaco no deben usarlo.

De acuerdo con la definición médica, la piruvato-sintasa es una enzima bifuncional que desempeña un papel clave en el ciclo del ácido tricarboxílico (ciclo de Krebs) y en la vía de oxidación de los ácidos grasos. Esta enzima se encuentra predominantemente en las bacterias, aunque también se ha identificado en algunas plantas y protozoos.

La piruvato-sintasa cataliza dos reacciones químicas importantes:

1. La conversión del piruvato en acetil-CoA, CO2 y un grupo reducido de fosfato (en forma de NADH o FADH2), una reacción conocida como descarboxilación oxidativa. Esta reacción es parte de la vía de oxidación de los ácidos grasos y ayuda a generar energía en forma de ATP.

2. La síntesis de acetil-CoA a partir del acetato y la coenzima A, una reacción conocida como sintasa de acetil-CoA. Esta reacción es parte del ciclo del ácido tricarboxílico y ayuda a producir energía en forma de ATP durante la respiración celular.

La piruvato-sintasa está compuesta por varias subunidades y requiere la presencia de cofactores como el hierro-azufre y el tiamina pirofosfato (TPP) para su actividad enzimática. La deficiencia o disfunción de esta enzima se ha relacionado con diversas afecciones médicas, como la acidosis láctica y la enfermedad del citrulinemia tipo II.

El clotrimazol es un fármaco antifúngico utilizado en el tratamiento de diversas infecciones causadas por hongos y levaduras. Pertenece al grupo de los imidazoles y actúa alterando la permeabilidad de la membrana celular fúngica, lo que lleva a la muerte de los microorganismos.

Se utiliza tópicamente en forma de cremas, lociones, polvos o soluciones para tratar infecciones superficiales de la piel y las membranas mucosas, como candidiasis (infección por *Candida albicans*), pitiriasis versicolor (infección por *Malassezia furfur*) y tiña (infección por dermatofitos). También se emplea en el tratamiento de las vaginitis y balanitis causadas por hongos.

El clotrimazol puede producir irritación local y, en algunos casos, reacciones alérgicas. Es importante seguir las indicaciones médicas y no interrumpir el tratamiento antes de tiempo, aun cuando los síntomas hayan desaparecido, para evitar recaídas.

En raras ocasiones, se pueden presentar efectos secundarios sistémicos si el medicamento es absorbido en exceso, especialmente en niños y adultos mayores. En estos casos, puede ser necesario ajustar la dosis o cambiar al tratamiento.

Consulte con un profesional de la salud para obtener información detallada sobre el uso del clotrimazol y posibles interacciones con otros medicamentos.

Las infecciones por Haemophilus involucran bacterias del género Haemophilus, con H. influenzae siendo la especie más comúnmente asociada con enfermedades humanas. Existen seis serotipos de H. influenzae basados en diferencias antigénicas (capsulares): f, c, a, b, d y e. El serotipo b (Hib) es la causa más frecuente de infecciones invasivas graves como meningitis, bacteremia, epiglotitis y artritis séptica en niños menores de 5 años.

Las infecciones por Haemophilus también pueden ser causadas por otros serotipos y especies no capsuladas (sin cápsula), como H. parainfluenzae, H. aphrophilus y H. haemolyticus, que suelen estar asociadas con infecciones más leves en adultos, como neumonía, exacerbaciones de bronquitis crónica y enfermedad periodontal.

El tratamiento de las infecciones por Haemophilus generalmente implica antibióticos, especialmente betalactámicos (como ampicilina o ceftriaxona) y fluorquinolonas. La vacunación contra Hib ha demostrado ser eficaz en la prevención de infecciones graves por este serotipo en niños.

Los antifúngicos son un grupo de medicamentos que se utilizan para tratar infecciones causadas por hongos y levaduras. Estas infecciones pueden ocurrir en la piel, uñas, boca, genitales o en otros órganos internos. Los antifúngicos funcionan destruyendo o impidiendo el crecimiento de los hongos que causan la infección.

Existen diferentes tipos de antifúngicos, entre ellos se incluyen:

1. **Azoles**: Este grupo incluye medicamentos como el clotrimazol, miconazol, ketoconazol e itraconazol. Se utilizan para tratar infecciones superficiales y sistémicas.
2. **Polienos**: Los polienos, como la nistatina y la amfotericina B, se usan principalmente para tratar infecciones sistémicas graves.
3. **Echinocandinas**: Este grupo incluye anidulafungina, caspofungina y micafungina, y se utiliza sobre todo en el tratamiento de infecciones invasivas graves.
4. **Alilaminas**: La terbinafina es un ejemplo de este tipo de antifúngico, se usa comúnmente para tratar infecciones de la piel y uñas.

Es importante recordar que los antifúngicos solo deben ser utilizados bajo la prescripción y supervisión médica, ya que su uso incorrecto o excesivo puede causar efectos secundarios adversos y favorecer la aparición de resistencias microbianas.

Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), también conocidas como Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), se refieren a un grupo de infecciones que se transmiten principalmente través de relaciones sexuales vaginales, anales u orales. Estas enfermedades pueden ser causadas por bacterias, virus u hongos. Algunos ejemplos comunes incluyen clamidia, gonorrea, sífilis, VIH/SIDA, hepatitis B, herpes genital y vaginosis bacteriana. Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de ETS, pero a menudo incluyen descargas o úlceras en los genitales, dolor al orinar, fiebre, erupciones cutáneas e inflamación de los ganglios linfáticos. Muchas ETS pueden causar complicaciones graves si no se tratan, incluyendo infertilidad y aumento del riesgo de ciertos tipos de cáncer. El uso correcto de preservativos puede ayudar a reducir el riesgo de transmisión de ETS.

Los sulfatiazoles son un tipo de antibiótico sulfa que se utilizaba en el tratamiento de infecciones bacterianas. Se trata de un compuesto sintético con propiedades antimicrobianas, derivado del colorante sulfonamida prontosil. Los sulfatiazoles inhiben la bacteria al interferir con su capacidad para producir folato, un nutriente esencial.

Aunque los sulfatiazoles fueron ampliamente utilizados en el pasado, hoy en día se han vuelto menos comunes debido al desarrollo de otras opciones de antibióticos más eficaces y a la creciente preocupación por la resistencia bacteriana a los antibióticos. Los efectos secundarios potenciales de los sulfatiazoles incluyen erupciones cutáneas, náuseas, vómitos y dolores de cabeza. En casos raros, pueden ocurrir reacciones alérgicas graves o trastornos sanguíneos.

Es importante recalcar que el uso de antibióticos, como los sulfatiazoles, siempre debe ser supervisado por un profesional médico capacitado, quien determinará la dosis adecuada y la duración del tratamiento en función de la gravedad de la infección y la respuesta del paciente al medicamento. El uso indebido o excesivo de antibióticos puede aumentar el riesgo de resistencia bacteriana y disminuir su eficacia en el futuro.

La povidona yodada es un antiséptico de uso tópico que se utiliza para desinfectar la piel antes de procedimientos médicos invasivos o quirúrgicos. Se trata de una sustancia compuesta por iodo (un agente antimicrobiano) y povidona (un polímero que ayuda al iodo a adherirse a la superficie de la piel).

La povidona yodada actúa mediante el liberamiento gradual de iodo, el cual interfiere con las enzimas bacterianas necesarias para la respiración celular y replicación, lo que lleva a la muerte de los microorganismos. Es eficaz contra una amplia gama de microorganismos, incluyendo bacterias, hongos y virus.

Este antiséptico se presenta en forma de solución o crema al 10% de iodo y se aplica sobre la piel mediante fricciones suaves. Es importante no utilizar povidona yodada en áreas extensas de la piel, especialmente en niños pequeños, debido al riesgo de intoxicación por iodo. Además, se debe tener precaución en caso de alergia al iodo o a alguno de los componentes de la formulación.

La candidiasis es una infección causada por hongos del género Candida, que normalmente viven en nuestro cuerpo sin causar problemas. Sin embargo, bajo ciertas condiciones, como un sistema inmunológico debilitado o el uso de antibióticos, estos hongos pueden multiplicarse y causar una infección.

La candidiasis puede afectar diferentes partes del cuerpo, incluyendo la piel, las membranas mucosas, como la boca y los genitales. La forma más común de candidiasis es la candidiasis oral, también conocida como "muguet", que se presenta como manchas blancas en la lengua y las mejillas.

La candidiasis genital, o "candidiasis vaginal" en mujeres, se caracteriza por picazón, ardor y secreción blanquecina en la zona genital. En los hombres, la candidiasis genital puede causar enrojecimiento e irritación en el pene.

El tratamiento de la candidiasis depende de la gravedad de la infección y de la ubicación del cuerpo donde se encuentra. Los medicamentos antifúngicos, como la clotrimazol y el fluconazol, suelen ser eficaces para tratar las infecciones por hongos. Es importante seguir las instrucciones del médico para asegurarse de que la infección se trate correctamente y no regrese.

La metazolamida es un fármaco inhibidor de la anhidrasa carbónica, utilizado principalmente en el tratamiento del glaucoma. Funciona reduciendo la producción de humor acuoso dentro del ojo, lo que ayuda a disminuir la presión intraocular. También se ha empleado off-label en el tratamiento de ciertos tipos de convulsiones y para prevenir el mal de montaña.

Su uso requiere receta médica y como todos los fármacos, tiene efectos secundarios posibles, entre los que se incluyen: mareos, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, visión borrosa, cansancio o somnolencia. En casos más graves, puede provocar confusión mental, convulsiones y problemas renales.

Antes de su administración, se deben considerar las contraindicaciones y precauciones, especialmente en pacientes con insuficiencia renal o hepática, deshidratación severa, problemas respiratorios graves o aquellos que toman otros medicamentos que también afecten la química sanguínea.

Es importante seguir las instrucciones del médico sobre su dosis y duración del tratamiento. Si se presentan síntomas adversos o signos de reacciones alérgicas, como erupción cutánea, hinchazón de la cara, labios o lengua, dificultad para respirar, etc., se debe buscar atención médica inmediata.

La administración intravaginal es un método de entrega de medicamentos o dispositivos directamente en la vagina. Esta ruta de administración se utiliza a menudo para los tratamientos de infecciones vaginales, como la candidiasis y la trichomoniasis, así como para la prevención de infecciones de transmisión sexual (ITS). También puede ser utilizado en terapia hormonal sustitutiva y en algunos métodos anticonceptivos.

Los medicamentos administrados intravaginalmente pueden tomar forma de cremas, supositorios, anillos vaginales o espumas. Estos se insertan en la vagina utilizando un aplicador o manualmente, y el medicamento se absorbe lentamente a través de las paredes vaginales hacia la sangre.

La administración intravaginal ofrece varias ventajas sobre otras rutas de administración. Permite que los fármacos sean absorbidos directamente en el sitio de acción, lo que puede aumentar su eficacia y disminuir los efectos secundarios sistémicos. Además, la dosis requerida a menudo es más baja que con otras rutas de administración, lo que puede reducir el costo del tratamiento.

Sin embargo, también existen desafíos asociados con esta ruta de administración. Algunas mujeres pueden experimentar irritación o molestias al insertar los medicamentos o dispositivos. Además, la eficacia de los medicamentos intravaginales puede verse afectada por factores como el pH vaginal y la flora bacteriana normal. Por lo tanto, es importante seguir las instrucciones cuidadosamente cuando se utiliza este método de administración.

La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Afecta principalmente el sistema genitourinario, pero también puede infectar el recto, la garganta y los ojos. Los síntomas pueden variar, pero en los hombres suelen incluir un flujo uretral amarillento o blanquecino y dolor o ardor al orinar. En las mujeres, los síntomas pueden ser más leves o incluso ausentes, aunque pueden experimentar flujo vaginal anormal, dolor durante las relaciones sexuales o entre períodos menstruales, y dolor pélvico. Si no se trata, la gonorrea puede causar complicaciones graves como la enfermedad inflamatoria pélvica en las mujeres y epididimitis en los hombres. También aumenta el riesgo de contraer y transmitir el VIH. El diagnóstico generalmente se realiza mediante un examen de muestra de orina o una prueba de descarga uretral en hombres, o una prueba de hisopado cervical en mujeres. El tratamiento suele consistir en antibióticos, aunque la resistencia a los antibióticos se está volviendo más común y puede dificultar el tratamiento.

Las Enfermedades de los Genitales Femeninos se refieren a un amplio espectro de condiciones médicas que afectan los órganos reproductivos y genitales externos e internos de las mujeres. Esto puede incluir, entre otras, infecciones, inflamaciones, trastornos hormonales, tumores benignos o malignos, y anomalías congénitas. Algunos ejemplos específicos pueden ser la vaginitis, la cervicitis, el endometriosis, los fibromas uterinos, el cáncer de útero o de ovario, y las infecciones de transmisión sexual. Es importante destacar que algunas de estas condiciones pueden no presentar síntomas o pueden causar molestias leves a severas, dependiendo de la afección en particular. El tratamiento variará según el tipo y la gravedad de la enfermedad.

"Giardia lamblia", ahora más comúnmente conocida como "Giardia duodenalis" o simplemente "Giardia", es un protozoo flagelado que se encuentra en el medio ambiente y puede causar infecciones intestinales en humanos y animales. Se trata de un importante patógeno entérico que causa giardiasis, una enfermedad intestinal generalmente benigna pero altamente infecciosa.

El ciclo de vida de Giardia incluye dos formas: la trofozoita y la quiste. La trofozoita es la forma activa y replicativa que se adhiere a la superficie del epitelio intestinal, mientras que el quiste es la forma resistente al medio ambiente que se transmite de un huésped a otro, generalmente a través de la vía fecal-oral.

La infección por Giardia ocurre cuando una persona ingiere agua o alimentos contaminados con quistes de Giardia. Después del consumo, los quistes se liberan en el intestino delgado y se convierten en trofozoítos, que se multiplican y causan inflamación y daño a la mucosa intestinal. Esto puede conducir a una variedad de síntomas, como diarrea acuosa, dolor abdominal, náuseas, vómitos, flatulencia y pérdida de apetito. En algunos casos, la infección puede ser asintomática.

El diagnóstico de giardiasis generalmente se realiza mediante el examen microscópico de heces para detectar quistes o trofozoítos de Giardia. También existen pruebas de detección de antígenos y pruebas moleculares más sensibles y específicas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR). El tratamiento generalmente implica el uso de medicamentos antiparasitarios, como metronidazol o tinidazol.

La uretritis es una afección clínica que se caracteriza por la inflamación de la uretra, el conducto que drena la orina desde la vejiga hacia el exterior. Los síntomas más comunes incluyen dolor o ardor al orinar (disuria), flujo anormal o secreción desde el meato uretral, y a veces, micción frecuente o urgencia urinaria. La uretritis puede ser causada por diversos agentes infecciosos, como bacterias, virus, hongos o parásitos, o incluso pueden presentarse sin causa aparente (uretritis no gonocócica idiopática). Las infecciones de transmisión sexual, como la gonorrea y la clamidia, son las causas más frecuentes de uretritis bacteriana. El diagnóstico se realiza mediante el examen de una muestra de orina o secreción uretral, y el tratamiento depende de la causa subyacente, pero generalmente incluye antibióticos para las infecciones bacterianas. La prevención implica prácticas sexuales seguras y el tratamiento adecuado de cualquier infección de transmisión sexual.

El Cetoconazol es un fármaco antifúngico derivado de la imidazol, utilizado en el tratamiento de diversas infecciones fúngicas. Su mecanismo de acción se basa en inhibir la biosíntesis de ergosterol, componente fundamental de la membrana celular fungina, lo que lleva a una disfunción de la membrana y finalmente a la muerte del hongo.

Se utiliza para tratar infecciones superficiales y sistémicas causadas por hongos, como candidiasis, dermatofitosis, histoplasmosis y blastomicosis, entre otras. También se ha empleado en el tratamiento de algunas infecciones bacterianas y en el manejo del cáncer de próstata avanzado.

El Cetoconazol está disponible en forma de cremas, lociones, polvos, soluciones orales y cápsulas. Los efectos secundarios más comunes incluyen náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, erupciones cutáneas, picazón y cambios en el sentido del gusto. En raras ocasiones, puede causar problemas hepáticos graves y trastornos sanguíneos.

Es importante que este medicamento sea recetado y supervisado por un profesional médico, ya que su uso inadecuado puede provocar resistencia a los antifúngicos y otros efectos adversos. Además, el Cetoconazol interactúa con varios medicamentos, por lo que es crucial informar al médico sobre todos los fármacos que se estén tomando antes de iniciar un tratamiento con este antifúngico.

Los antiprotozoarios son un tipo de fármacos que se utilizan para tratar infecciones causadas por protozoos, que son organismos microscópicos unicelulares que pueden parasitar y multiplicarse dentro del cuerpo humano. Estos medicamentos funcionan interfiriendo con el crecimiento, reproducción o supervivencia de los protozoos, lo que ayuda a eliminar la infección y aliviar los síntomas asociados.

Existen diferentes tipos de antiprotozoarios, cada uno diseñado para tratar diferentes especies de protozoos. Algunos ejemplos comunes incluyen:

* Metronidazol: se utiliza para tratar infecciones causadas por protozoos como Giardia lamblia y Entamoeba histolytica.
* Clotrimazol: se usa para tratar infecciones vaginales causadas por el protozoo Candida albicans.
* Pentamidina: se utiliza para tratar la enfermedad del sueño, una infección grave causada por el protozoo Trypanosoma brucei.
* Quinina: se usa para tratar la malaria, una enfermedad parasitaria grave causada por el protozoo Plasmodium falciparum.

Es importante seguir las instrucciones de dosificación y administración del médico al tomar antiprotozoarios, ya que cada medicamento tiene diferentes propiedades farmacológicas y efectos secundarios potenciales. Además, es fundamental completar el curso completo de tratamiento para asegurarse de eliminar por completo la infección y prevenir una recaída.

El Ornidazol es un fármaco antimicrobiano utilizado en el tratamiento de diversas infecciones causadas por parásitos sensibles a este agente, como la Giardia lamblia y algunos tipos de bacterias anaerobias. Es un derivado de la nitroimidazol y actúa mediante la interrupción de la síntesis del ADN del microorganismo, lo que provoca su muerte.

Se utiliza principalmente para tratar infecciones gastrointestinales, hepáticas y genitourinarias, entre otras. Su uso está aprobado en adultos y niños mayores de 3 años. Los efectos secundarios más comunes incluyen náuseas, vómitos, diarrea, pérdida del apetito, dolor de cabeza y cambios en el sentido del gusto. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves y trastornos en la sangre.

Es importante seguir las instrucciones de dosificación prescritas por un médico, ya que el uso inadecuado del fármaco puede aumentar el riesgo de efectos secundarios y disminuir su eficacia terapéutica. Además, como con cualquier medicamento, se recomienda informar al médico sobre cualquier condición médica preexistente o uso de otros fármacos, para evitar interacciones adversas.

El estolato de eritromicina es un compuesto antibiótico macrólido, semisintético, derivado de la eritromicina A. Se utiliza en el tratamiento de una variedad de infecciones bacterianas, incluyendo las causadas por organismos gram positivos y algunos gram negativos.

El estolato de eritromicina se caracteriza por su capacidad para inhibir la síntesis proteica bacteriana mediante el enlace a la subunidad 50S del ribosoma bacteriano. Esto interfiere con el proceso de translocación, impidiendo que los aminoácidos se unan a la cadena peptídica en crecimiento.

Este antibiótico tiene una buena biodisponibilidad oral y se distribuye ampliamente en los tejidos corporales. Se metaboliza principalmente en el hígado y se excreta a través de la bilis y las heces, aunque también se elimina por orina.

El estolato de eritromicina se utiliza para tratar infecciones respiratorias, gastrointestinales, genitourinarias y de la piel causadas por bacterias sensibles. También se ha utilizado en el tratamiento de enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.

Los efectos secundarios comunes del estolato de eritromicina incluyen náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal. En raras ocasiones, puede causar reacciones alérgicas graves y trastornos hepáticos.

No existe una definición específica de "proteínas protozoarias" en la literatura médica o científica. El término "protozoario" se refiere a un grupo de organismos unicelulares heterogéneos que presentan formas de vida complejas, muchos de los cuales son parásitos humanos y causan diversas enfermedades. Cada especie de protozoo tiene un conjunto único de proteínas que desempeñan diferentes funciones en su supervivencia, reproducción y patogenicidad.

Algunas de estas proteínas pueden tener propiedades antigénicas y ser objeto de estudio en el desarrollo de vacunas o diagnósticos de enfermedades protozoarias como la malaria, la giardiasis, la toxoplasmosis o la amebiasis. Sin embargo, no hay una clasificación o categorización especial de proteínas que sean específicas de los protozoos y, por lo tanto, no existe una definición médica establecida para "proteínas protozoarias".

Tritrichomonas es un género de protozoos flagelados que se encuentran en el tracto gastrointestinal y genitourinario de varios animales, incluyendo humanos. Un representante común de este género es Tritrichomonas foetus, un parásito que causa tritricomoniasis en ganado bovino, especialmente en vacas gestantes, resultando en abortos espontáneos.

En humanos, Tritrichomonas vaginalis es el representante más conocido, causando una infección venérea llamada tricomoniasis, que afecta predominantemente la mucosa vaginal de las mujeres y uretra de los hombres. Los síntomas pueden incluir flujo vaginal anormal, picazón, ardor y dolor durante las relaciones sexuales en las mujeres, mientras que los hombres a menudo son asintomáticos. Sin embargo, la infección puede contribuir a complicaciones como enfermedades inflamatorias pélvicas y aumentar el riesgo de transmisión del VIH.

Estos organismos se caracterizan por tener tres flagelos primarios que emergen desde diferentes puntos de su superficie celular, lo que les da su nombre (tri-tres; tricho-pelos). Su movimiento es ondulatorio y rápido. El diagnóstico generalmente se realiza mediante el examen microscópico de muestras clínicas, aunque pruebas moleculares más sensibles y específicas también están disponibles. El tratamiento implica el uso de drogas antiprotozoarias, como metronidazol.

El Tinidazol es un fármaco antiprotozoario y antibacteriano, derivado de la nitroimidazol. Se utiliza en el tratamiento de diversas infecciones causadas por protozoos vulnerables a este agente, como Giardia lamblia, Entamoeba histolytica, Trichomonas vaginalis y otros. También tiene actividad contra algunas bacterias anaerobias.

Su mecanismo de acción se basa en la interferencia con la síntesis del ADN del microorganismo, lo que provoca su muerte. Se administra por vía oral y puede tener efectos secundarios como náuseas, vómitos, sabor metálico en la boca, pérdida de apetito, dolor de cabeza y mareos. También se debe evitar el consumo de alcohol durante su uso y hasta tres días después, ya que puede producir una reacción desagradable.

Es importante recalcar que este medicamento debe ser recetado y supervisado por un profesional médico, ya que su uso inadecuado o prolongado puede provocar efectos adversos y favorecer la aparición de resistencias microbianas.

Lactobacillus es un género de bacterias gram positivas, no móviles, generalmente con forma de bastón y que fermentan selectivamente la glucosa, produciendo ácido láctico. Se encuentran normalmente en el tracto gastrointestinal y genitourinario de los humanos y otros animales, así como en diversos alimentos fermentados como el yogur, el queso y la chucrut.

Algunas especies de Lactobacillus se utilizan como probióticos, ya que pueden ayudar a mantener una microbiota intestinal saludable y prevenir el crecimiento de bacterias patógenas. También desempeñan un papel importante en la fermentación de los alimentos y contribuyen a su sabor, textura y conservación.

En medicina, las especies de Lactobacillus se han utilizado en el tratamiento y prevención de diversas afecciones, como la diarrea infecciosa, la diarrea asociada con antibióticos, las infecciones vaginales y los trastornos gastrointestinales funcionales. Sin embargo, es importante señalar que el uso de probióticos debe ser supervisado por un profesional médico, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados o enfermedades crónicas.

No existe una definición médica específica para "Enciclopedias como Asunto" ya que esta frase parece ser una expresión coloquial o un título en lugar de un término médico. Sin embargo, si nos referimos al término "enciclopedia" desde un punto de vista educativo o del conocimiento, podríamos decir que se trata de una obra de consulta que contiene información sistemática sobre diversas áreas del conocimiento, organizadas alfabética o temáticamente.

Si "Enciclopedias como Asunto" se refiere a un asunto médico en particular, podría interpretarse como el estudio o la investigación de diferentes aspectos relacionados con las enciclopedias médicas, como su historia, desarrollo, contenido, estructura, impacto en la práctica clínica y la educación médica, entre otros.

Sin un contexto más específico, es difícil proporcionar una definición médica precisa de "Enciclopedias como Asunto".

La displasia fibromuscular (DFM) es un trastorno que afecta principalmente a los vasos sanguíneos pequeños y medianos, especialmente las arterias renales y carótidas. Se caracteriza por el crecimiento anormal de células musculares y fibrosas en la pared de los vasos sanguíneos, lo que puede causar estrechamiento (estenosis), dilatación (aneurisma) o both de las arterias afectadas.

La DFM se clasifica en tres tipos principales según el patrón de afectación:

1. Tipo I (también conocido como tipo medial): Afecta predominantemente a la capa media de la pared arterial, con múltiples anillos de engrosamiento y estrechamiento alternando con áreas normales o dilatadas.
2. Tipo II (también conocido como tipo intimomedial): Afecta a las capas media e íntima de la pared arterial, causando un engrosamiento difuso y continuo de estas capas.
3. Tipo III (también conocido como tipo periférico): Se limita a la capa más externa de la pared arterial (la adventicia) y se caracteriza por engrosamientos irregulares y estrechamientos focales.

La displasia fibromuscular puede causar una variedad de síntomas, dependiendo de la gravedad y la ubicación de las lesiones arteriales. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:

- Hipertensión arterial resistente al tratamiento
- Dolor de cabeza (especialmente dolores de cabeza en racimo o migrañas)
- Síncope (desmayos)
- Pulsos débiles o ausentes en las extremidades
- Claudicación intermitente (dolor en las piernas al caminar)
- Dolor torácico
- Insuficiencia renal crónica

El diagnóstico de la displasia fibromuscular generalmente se realiza mediante una combinación de estudios de imagen, como angiografía por resonancia magnética (ARM), tomografía computarizada (TC) o angiografía digital subtráctiva (DSA). El tratamiento puede incluir medicamentos para controlar la presión arterial y aliviar los síntomas, así como procedimientos quirúrgicos o endovasculares para reparar las lesiones arteriales.

Las hemorroides son venas hinchadas y distendidas en el recto o el ano que pueden causar picazón, dolor e sangrado leve. Existen dos tipos principales de hemorroides: internas y externas. Las hemorroides internas se desarrollan dentro del revestimiento del recto y a menudo no presentan síntomas, aunque pueden causar sangrado durante las deposiciones. Por otro lado, las hemorroides externas se forman debajo de la piel alrededor del ano y pueden ser muy dolorosas, especialmente cuando están inflamadas.

Las causas más comunes de las hemorroides incluyen el estreñimiento crónico, el aumento de la presión en la zona pélvica durante el embarazo, el sobrepeso, el sedentarismo y los esfuerzos al defecar. El tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, como aumentar el consumo de fibra y líquidos, hacer ejercicio regularmente y evitar el estar sentado durante largos períodos de tiempo. También se pueden recetar medicamentos de venta libre o prescripción para aliviar los síntomas y, en casos graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

En la terminología médica, "goma" generalmente se refiere a diversos polímeros naturales o sintéticos que tienen propiedades elásticas y adhesivas. Un ejemplo común es la goma de mascar, que está hecha de un polímero sintético llamado caucho butadieno-estireno.

Sin embargo, también existe una sustancia natural llamada goma arábiga, que se obtiene de los árboles de acacia y se utiliza en aplicaciones médicas como un agente espesante y estabilizador en líquidos para swallow. La goma guar, otra goma natural, se utiliza como agente gelificante y espesante en productos farmacéuticos.

En resumen, la "goma" se refiere a diversos polímeros naturales o sintéticos con propiedades elásticas y adhesivas que se utilizan en una variedad de aplicaciones médicas y farmacéuticas.

Los genitales femeninos se refieren al sistema reproductivo y urinario externo en las mujeres. Está compuesto por los siguientes órganos:

1. Vulva: Es la parte externa de los genitales femeninos. Incluye el monte de Venus (la zona pilosa sobre los genitales), los labios mayores y menores (pliegues de piel que rodean la abertura vaginal), el clítoris (un órgano sexual pequeño pero muy sensible localizado en la parte superior de los labios menores) y la uretra (el conducto a través del cual la orina sale del cuerpo).

2. Vagina: También conocida como la cavidad vaginal, es un canal muscular flexible que se extiende desde el cuello uterino hasta la vulva. Sirve como conducto para la menstruación, el coito y el parto.

3. Cuello uterino: Es la parte inferior del útero que se abre en la vagina. Ayuda a mantener el útero cerrado durante el embarazo para proteger al feto.

4. Ovarios: Son los órganos reproductivos femeninos donde se producen los óvulos (óvulos) y las hormonas sexuales femeninas, como el estrógeno y la progesterona.

5. Glándulas de Bartolino: Dos pequeñas glándulas ubicadas a cada lado de la abertura vaginal. Secretan líquido para lubricar la vulva durante las relaciones sexuales.

Estos órganos trabajan juntos para permitir la reproducción, la micción y el placer sexual en las mujeres.

La uretra es un conducto muscular y tubular en el sistema urinario que sirve como la vía de eliminación de la orina desde la vejiga urinaria hacia el exterior del cuerpo. En los hombres, la uretra también desempeña un papel en el sistema reproductor, ya que es el canal por el que pasa el semen durante la eyaculación. La uretra se puede dividir en diferentes segmentos: la uretra prostática, membranosa, esponjosa y la uretra navicular (o uretra externa). La anatomía y la longitud de la uretra varían entre hombres y mujeres. En las mujeres, la uretra es mucho más corta, lo que puede aumentar el riesgo de infecciones del tracto urinario.

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