Inflamación de cualquier vaso sanguíneo, incluidas las ARTERIAS, las VENAS y el resto del sisitema vascular del organismo.
Los principales órganos procesadores del sistema nervioso, constituidos por el encéfalo, la médula espinal y las meninges.
Grupo heterogéneo de enfermedades caracterizadas por inflamación y necrosis de las paredes de los vasos sanguíneos.
Inflamación de la vasculatura de la retina de distintas etiologías, incluyendo enfermedad infecciosa, LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO, ESCLEROSIS MÚLTIPLE, SINDROME DE BEHÇET y CORIORRETINITIS.
Inflamación de los vasos sanguíneos en el interior del sistema nervioso central. La vasculitis primaria suele estar causada por factores autoinmunes o idiopáticos, mientras que la vasculitis secundaria está causada por un proceso patológico existente. Las manifestaciones clínicas son muy variables pero incluyen CEFALEA, CONVULSIONES, alteraciones de la conducta, HEMORRAGIAS INTRACRANEALES, ATAQUE ISQUÉMICO TRANSITORIO e INFARTO ENCEFÁLICO. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp856-61).
Grupo de vasculitis sistémicas, con una fuerte asociación con ANCA. Los trastornos se caracterizan por inflamación necrotizante de los vasos pequeños y medianos, con poco o ningún depósito de complejos inmunes en las paredes vasculares.
Enfermedades de cualquier componente del cerebro (incluyendo los hemisferios cerebrales, diencéfalo, tronco cerebral y cerebelo) o la médula espinal.
Procesos neoplásicos benignos y malignos que surgen de o que secundariamente afectan al cerebro, médula espinal o meninges.
Todo el aparato nervioso, formado por una parte central, el cerebro y la médula espinal, y una parte periférica, los nervios craneales y espinales, ganglios autónomos y plexos. (Stedman, 25a ed)
Forma de inflamación necrotizante no granulomatosa que afecta preferentemente a las ARTERIAS de mediano tamaño, a menudo con microaneurismas. Esta enfermedad se caracteriza por dolores musculares, articulares y abdominales debidos a infartos arteriales y cicatrices en los órganos afectados. La poliarteritis nodosa con afectación pulmonar se denomina SÍNDROME DE CHURG-STRAUSS.
Parte del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL contenida dentro del CRÁNEO. Procedente del TUBO NEURAL, el encéfalo embrionario consta de tres partes principales: PROSENCÉFALO (cerebro anterior), MESENCÉFALO (cerebro medio) y ROMBENCÉFALO (cerebro posterior). El encéfalo desarrollado consta de CEREBRO, CEREBELO y otras estructuras del TRONCO ENCEFÁLICO.
Angeitis necrotizante difusa con granulomas. La participación pulmonar es frecuente. La evidencia de vasculitis puede estar precedida por asma u otra infección respiratoria. La eosinofilia y la participación pulmonar diferencian a esta enfermedad de la POLIARTERITIS NODOSA.
Infecciones patógenas del cerebro, médula espinal y meninges. Las INFECCIONES POR VIRUS ADN; INFECCIONES POR VIRUS ARN; INFECCIONES BACTERIANAS; INFECCIONES POR MICOPLASMA; INFECCIONES CON ESPIROQUETAS; infecciones micóticas; INFECCIONES POR PROTOZOOS; HELMINTIASIS; y ENFERMEDADES DE PRIONES pueden afectar el sistema nervioso central como proceso primario o secundario.
Enfermedades de la piel que afectan o en las que participan los vasos sanguíneos cutáneos y que se manifiestan generalmente por inflamación, edema, eritema, o necrosis en el área afectada.
El sistema nervioso fuera del cerebro y la médula espinal. El sistema nervioso periférico tiene una división autonómica y una somática. El sistema nervioso autónomo incluye las subdivisiones entérica, parasimpática y simpática. El sistema nervioso somático incluye los nervios craneales y espinal y sus ganglios y los receptores sensoriales periféricos.
VASCULITIS necrotizante de vasos pequeños y medianos, que se desarrollan como una complicación en pacientes con ARTRITIS REUMATOIDE. Se caracteriza por lesiones vasculares periféricas, ÚLCERAS cutáneas, GANGRENA periférica, y MONONEURITIS MÚLTIPLE.
Infecciones virales del cerebro, médula espinal, meninges o espacios perimeníngeos.
Vasculitis sistémica primaria de pequeños y algunos vasos medianos. Se caracteriza por tropismo de los riñones y los pulmones, asociación positiva con los anticuerpos citoplasmáticos antineutrófilo (ANCA), y una escasez de depósitos de inmunoglobulinas en las paredes vasculares.
Unidades celulares básicas del tejido nervioso. Cada neurona está compuesta por un cuerpo, un axón y dendritas. Su función es recibir, conducir y transmitir los impulsos en el SISTEMA NERVIOSO.
Forma de púrpura sistémica, no trombocitopénica, producida por VASCULITIS POR HIPERSENSIBILIDAD y depósitos de COMPLEJOS INMUNES, que contienen Ig A, en el interior de los vasos de todo el cuerpo, incluidos los vasos renales (GLOMÉRULO RENAL). Los síntomas clínicos son: URTICARIA, ERITEMA, ARTRITIS, HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL y alteraciones renales. La mayoría de los casos se dan en niños tras padecer una infección respiratoria de vias altas.
Clase de fármacos que producen efectos fisiológicos y psicológicos a través de diversos mecanismos. Pueden dividirse en fármacos "específicos" — por ejemplo, los que afectan a un solo mecanismo molecular identificable para actuar en las células que poseen receptores para dicho fármaco — y en fármacos "inespecíficos", que son aquellos que producen efectos en diferentes tipos de células y que actúan mediante diversos mecanismos moleculares. Los que tienen mecanismos inespecíficos se clasifican generalmente según sus efectos de depresión o estimulación conductal. Los fármacos con mecanismos específicos se clasifican por el lugar de acción o por el uso terapéutico específico. (Traducción libre del original: Gilman AG, et al., Goodman and Gilman's The Pharmacological Basis of Therapeutics, 8th ed, p252)
Afección caracterizada por la presencia de cantidades anormales de CRIOGLOBULINAS en sangre. Expuestas al frio, estas proteínas anómalas precipitan en los capilares provocando una reducción del aporte sanguineo en las áreas expuestas.
Estructura larga casi cilíndrica, alojada en el conducto vertebral y que se extiende desde el agujero magno en la base del cráneo hasta la parte superior de la región lumbar. Componente del sistema nervioso central, la médula del adulto tiene un diámetro aproximado de 1 cm y una longitud media de 42 a 45 cm. La médula conduce impulsos desde y hacia el encéfalo, y controla numerosos reflejos. Tiene un núcleo central de sustancia gris formado principalmente por células nerviosas, y está rodeada por tres membranas meníngeas protectoras: duramadre, aracnoides y piamadre. La médula es una prolongación del bulbo raquídeo y termina cerca de la tercera vértebra lumbar. (Diccionario Mosby. 5a ed. Madrid: Harcourt España, 2000, p.795)
MICOSIS del cerebro, médula espinal y meninges que pude producir ENCEFALITIS; MENINGITIS, FÚNGICA; MIELITIS; ABCESOS CEREBRALES; y ABCESO EPIDURAL. Ciertos tipos de hongos pueden producir enfermedades en hospederos inmunológicamente normales, en tanto otros se clasifican como patógenos oportunistas, causan enfermedad fundamentalmente en pacientes inmunocomprometidos (ejemplo, SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA).
Dos plexos nerviosos ganglionares en la pared del intestino que forma una de las tres divisiones principales del sistema nervioso autónomo. El sistema nervioso entérico inerva el tracto gastrointestinal, el páncreas y la vesícula biliar. Contiene neuronas sensoriales, interneuronas y neuronas motoras. De tal forma, los circuitos pueden sentir automáticamente la tensión y el ambiente químico en el intestino y regular el tono de los vasos sanguíneos, la movilidad, las secreciones y el transporte de fluidos. El sistema en sí mismo está regulado por el sistema nervioso central y recibe inervaciones parasimpáticas y simpáticas. (Kandel, Schwartz and Jessel, Principles of Neural Science, 3d ed, p766)
Enfermedades del sitema nervioso central y periférico. Estas incluyen enfermedades del cerebro, médula espinal, nervios craneales, nervios periféricos, raíces nerviosas, sistema nervioso autónomo, unión neuromuscular y músculos.
Propiedades y procesos característicos del SISTEMA NERVIOSO como un todo o con referencia al SISTEMA NERVIOSO CENTRAL o periférico.
El SISTEMA NERVIOSO ENTÉRICO, el SISTEMA NERVIOSO PARASIMPÁTICO y el SISTEMA NERVIOSO SIMPÁTICO considerados en su conjunto. De modo general, el sistema nervioso autónomo regula el ambiente interno durante la actividad basal y el stress emocional o físico. La actividad autonómica se controla e integra en el SISTEMA NERVIOSO CENTRAL, especialmente en el HIPOTÁLAMO y el NÚCLEO SOLITARIO, los cuales reciben la información transmitida desde los AFERENTES VISCERALES.
Células no neuronales del sistema nervioso. Se dividen en macroglías (ASTROCITOS, OLIGODENDROGLÍA y CÉLULAS DE SCHWANN) y MICROGLÍA. No sólo ofrecen soporte físico, sino también responden a las lesiones, regulan la composición iónica y química del medio extracelular, participan en las barreras hematocerebral y hematoretiniana, forman la cubierta de mielina de las vías nerviosas, guían la migración neuronal durante el desarrollo e intercambian metabolitos con las neuronas. Las neuroglías tienen sistemas de captación de transmisores de alta afinidad, canales iónicos dependientes del voltaje y del transmisor de acceso y pueden liberar transmisores, pero su papel en la señalización (como en muchas otras funciones) no está clara.
Infecciones bacterianas del cerebro, médula espinal y meninges, incluye infecciones en las que participan los espacios perimeníngeos.
División toracolumbar del sistema nervioso autónomo. Las fibras preganglionares simpáticas se originan en las neuronas de la columna intermediolateral de la médula espinal y se proyectan hacia los ganglios paravertebrales y prevertebrales, los cuales a su vez se proyectan hacia los órganos diana. El sistema nervioso simpático interviene en la respuesta del cuerpo a situaciones estresantes, es decir, en las reacciones de lucha o huída. Con frecuencia, este sistema actúa de forma recíproca con respecto al sistema parasimpático.
Cubierta rica en lípidos que rodea algunos AXONES tanto en el SISTEMA NERVIOSO CENTRAL como en el SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO. La vaina de mielina es un aislante eléctrico y favorece la conducción de los impulsos proporcionando mayor eficiencia en el gasto energético y la velocidad. La vaina está formada por las membranas celulares de las células gliales (CÉLULAS DE SCHWANN en la periferia y OLIGODENDROGLÍA en el sistema nervioso central ). El deterioro de la vaina en ENFERMEDADES DESMIELINIZANTES es una afección clínica grave.
INFLAMACIÓN de cualquier ARTERIA.
CÉLULAS ENDOTELIALES especializadas, no fenestradas y con UNIONES ESTRECHAS que forman una barrera al transporte para ciertas sustancias entre los capilares cerebrales y el tejido del ENCÉFALO.
Afección aguda, febril, mucocutánea que se acompaña de aumento de volumen de los nódulos linfáticos en niños y jóvenes. Los síntomas principales son fiebre, congestión de la conjuntiva ocular, enrojecimiento de los labios y de la cavidad oral, protuberancia de las papilas linguales, y edema o eritema de las extremidades.
Las mayores y más numerosas células neurogliales en el cerebro y la médula espinal. Los astrocitos (proviene de células "estelares") son de forma irregular con muchos procesos largos, incluyendo aquellos con "pies terminales" que forman la membrana glial (limitante) y contribuyen directa e indirectamente con la barrera hematocerebral. Ellas regulan el ambiente extracelular iónico y químico y los "astrocitos reactivos" (conjuntamente con la microglía) responden a las lesiones. Los astrocitos tienen sistemas de captación de transmisor de alta afinidad, canales iónicos dependientes del voltaje y del transmisor de acceso, y pueden liberar el transmisor, pero su papel en la señalización (como en muchas otras funciones) no está bien comprendida.
Afecciones que acometen al ENCÉFALO, que está compuesto por los componentes intracraneales del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL. Este incluye (pero no está limitado a) la CORTEZA CEREBRAL; sustancia blanca intracraneal; GANGLIOS BASALES; TÁLAMO; HIPOTÁLAMO; TRONCO ENCEFÁLICO; y CEREBELO.
Tuberculosis del cerebro, médula espinal, o meninges (TUBERCULOSIS, MENINGEA), causada más a menudo por el MYCOBACTERIUM TUBERCULOSIS y raramente por el MYCOBACTERIUM BOVIS. La infección puede estar limitada al sistema nervioso o coexistir en otros órganos (ejemplo, TUBERCULOSIS, PULMONAR). El organismo tiende a sembrar las meninges causando una meningitis difusa y lleva a la formación del TUBERCULOMA, el cual puede ocurrir dentro del cerebro, médula espinal o espacios perimeníngeos. La lesión tuberculosa de la columna vertebral (TUBERCULOSIS, ESPINAL) puede producir compresión de las raíces nerviosas o de la médula espinal.
Procesos neoplásicos benignos y malignos que surgen de o que comprenden a componentes de los sistemas nervioso central, periférico o autonómico, nervios craneales, y meninges. En esta categoría se incluyen neoplasias primarias y metastásicas del sistema nervioso.
Enfermedad inflamatoria crónica rara, que implica a los vasos sanguineos pequeños. Es de etiología desconocida y se caracteriza por ulceración mucocutánea en la boca y la región genital y uveitis con hipopion. La forma neurocular puede causar ceguera y la muerte. T También puede producirse SINOVITIS, TROMBOFLEBITIS, úlceras gastrointestinales, VASCULITIS RETINIANA y ATROFIA ÓPTICA.
Las proteínas del tejido nervioso se refieren a las diversas proteínas específicas que desempeñan funciones cruciales en la estructura, función y regulación de las neuronas y la glía dentro del sistema nervioso central y periférico.
Localización histoquímica de sustancias inmunorreactivas mediante el uso de anticuerpos marcados como reactivos.
Enfermedades que se caracterizan por pérdida o disfunción de la mielina en el sistema nervioso central o periférico.
Modelo animal experimental para las enfermedades desmielinizantes del sistema nervioso central. La inoculación con una emulsión de sustancia blanca combinada con ADYUVANTE DE FREUND, proteína básica de la mielina, o mielina central purificada desencadena una respuesta inmune mediada por las células T dirigida contra la mielina central. Las características patológicas son similares a la de la ESCLEROSIS MÚLTIPLE, incluyendo focos de inflamación y desmielinización perivascular y periventricular. También ocurre desmielinización subpial subyacente a infiltraciones meníngeas, lo que es también una característica de la ENCEFALOMIELITIS, AGUDA DISEMINADA. La inmunización pasiva con células T provenientes de un animal afectado, en un animal normal, induce también a esta afección. (Traducción libre del original: Immunol Res 1998;17(1-2): 217-27; Raine CS, Textbook of Neuropathology, 2nd ed, p604-5)
Aquel proceso de una neurona por el cual viajan los impulsos procedentes del cuerpo celular. En la arborización terminal del axón se transmiten los impulsos hacia otras células nerviosas o hacia los órganos efectores. En el sistema nervioso periférico, los axones más grandes están rodeados por una vaina de mielina (mielinizados) formada por capas concéntricas de la membrana plasmática de la célula de Schwann. En el sistema nervioso central, la función de las celulas de Schwann la realizan los oligodendrocitos. (OLIGODENDROGLIA) (Dorland, 27th ed.)
Amplia clase de células neurogliales (macroglia) del sistema nervioso central. La oligodendroglía puede denominarse interfascicular, perivascular o perineural (no es lo mismo que CÉLULAS SATÉLITES PERINEURONALES) de acuerdo a su localización. Forman la VAINA DE LA MIELINA aislante de los axones en el sistema nervioso central.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica C57BL.
Descripciones de secuencias específicas de aminoácidos, carbohidratos o nucleótidos que han aparecido en lpublicaciones y/o están incluidas y actualizadas en bancos de datos como el GENBANK, el Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL), la Fundación Nacional de Investigación Biomédica (NBRF) u otros archivos de secuencias.
Enfermedad glomerular que se caracteriza por reacción inflamatoria, con infiltración leucocitaria y proliferación celular de los glomérulos, o que parece ser resultado de una lesión inmunológica del mismo.
Líquido que protege y circula a través de los ventrículos cerebrales, espacio subaracnoideo y conducto del epéndimo. Está formado principalmente por las secreciones de los plexos coroideos de los ventrículos cerebrales. Los orificios del cuarto ventrículo permiten al líquido fluir hacia los espacios subaracnoideos que rodean al encéfalo y a la médula espinal. La obtención de muestras de líquido cefalorraquídeo (LCR) se puede realizar mediante punción lumbar entre la tercera y cuarta vértebras lumbares. (Diccionario Mosby. 5a ed. Madrid: Harcourt España, 2000, p. 764).
Enfermedades animales que se producen de manera natural o son inducidas experimentalmente, con procesos patológicos bastante similares a los de las enfermedades humanas. Se utilizan como modelos para el estudio de las enfermedades humanas.
Cualquiera de los procesos mediante los cuales los factores nucleares, citoplasmáticos o intercelulares influyen sobre el control diferencial del gen durante las etapas de desarrollo de un organismo.
Técnica que localiza secuencias específicas de ácido nucléico dentro de cromosomas intactos, células eucariotes, o células bacterianas, a través del uso de sondas específicas marcadas con ácido nucléico.
Enfermedades de los nervios periféricos que se encuentran fuera del cerebro y de la médula espinal, los que incluyen enfermedades de las raíces de los nervios, ganglios, plexos, nervios autónomos, nervios sensoriales y nervios motores.
Vasculitis del sistema nervioso central que se asocia con el LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO. Las manifestaciones clínicas pueden incluir DEMENCIA, CONVULSIONES, ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS CRANEALES, HEMIPARESIA, CEGUERA, DISFASIA y otros trastornos neurológicos.
Inmunoglobulinas anormales, especialmente IGG o IGM, que precipitan de forma espontánea cuando el SUERO es enfriado por debajo de 37 grados C. Es característico de la CRIOGLOBULINEMIA.
Alteración autoimmune que afecta principalmente a adultos jóvenes y que se caracteriza por destrucción de la mielina en el sistema nervioso central. Los hallazgos patológicos incluyen múltiples áreas bien definidas de desmielinización de toda la sustancia blanca del sistema nervioso central. Las manifestaciones clínicas incluyen pérdida de visión, movimientos extraoculares anómalos, parestesias, pérdida de sensibilidad, debilidad, disartria, espasticidad, ataxia y disfunción de la vejiga. El patrón usual es el de ataques recurrentes seguidos por recuperación parcial (ver ESCLEROSIS MÚLTIPLE RECURRENTE-REMITENTE), pero también hay formas agudas fulminantes y crónicas progresivas(ver ESCLEROSIS MÚLTIPLE PROGRESIVA CRÓNICA)(Adaptación del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, p903).
Inflamación del ENCÉFALO producida por infección, procesos autoinmunes, toxinas y otras afecciones. Las infecciones virales (ver ENCEFALITIS VIRAL) son causa relativamente frecuente de esta afección.
Neoplasias de los componentes intracraneales del sistema nervioso central, incluidos los hemisferios cerebrales, ganglios basales, hipotálamo, tálamo, tronco encefálico y cerebelo. Las neoplasias encefálicas se subdividen en primarias (se originan a partir del tejido encefálico) y formas secundarias (es decir, metastásicas). Las neoplasias primarias se subdividen en formas benignas y malignas. En general, los tumores encefálicos pueden clasificarse también de acuerdo con la edad de aparición, el tipo histológico, y el área del encéfalo en que se encuentran.
Proceso inflamatorio que afecta al cerebro (ENCEFALITIS) y meninges (MENINGITIS), producido a menudo por organismos patógenos que invaden al sistema nervioso central, y ocasionalmente por toxinas, trastornos autoinmunes, y otras afecciones.
Trastorno autoinmune sistémico que afecta típicamente a las ARTERIAS medias y grandes y lleva por lo general a vasculitis granulomatosa oclusiva con infiltrado transmural que contiene CÉLULAS GIGANTES multinucleadas. Es típica la afectación de la ARTERIA TEMPORAL. Este trastorno se da principalmente en personas de más de 50 años de edad. Los síntomas incluyen FIEBRE, FATIGA, CEFALEA, trastornos visuales, dolor en la mandíbula inferior y en la lengua y agravamiento del dolor por temperaturas frías. (Adams et al. Principles of Neurology, 6th ed).
Térmno general que indica inflamación del CEREBRO y de la MÉDULA ESPINAL, utilizado a menudo para indicar un proceso infeccioso, pero que es también aplicable a una variedad de afecciones autoinmunes y tóxico-metabólicas. Hay una importante confusión con relación al uso de este término y de la ENCEFALITIS en la literatura.
Trastornos que se caracterizan por la producción de anticuerpos que reaccionan con los tejidos del hospedero o con las células efectoras inmunes que son autorreactivas a péptidos endógenos.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Fármacos que reducen la función inmunitaria mediante distintos mecanismos de acción. Los inmunosupresores citotóxicos clásicos actúan inhibiendo la síntesis de ADN. Otros pueden actuar activando los LINFOCITOS T o inhibiendo la activación de los LINFOCITOS T COLABORADORES-INDUCTORES. En el pasado, la inmunosupresión se llevaba a cabo principalmente para impedir el rechazo de los órganos trasplantados; hoy en día están apareciendo nuevas aplicaciones que implican la mediación de los efectos de las INTERLEUCINAS y de otras CITOCINAS.
Tercer tipo de célula glial, junto a los astrocitos y los oligodendrocitos (que conjuntamente forman la macroglía). La microglía varía en apariencia en dependencia de su etapa de desarrollo, estado funcional y localización anatómica; las denominaciones de los subtipos incluyen los términos ramificado, perivascular, ameboide, quiescente y activado. Obviamente, las microglías son capaces de fagocitarse y desempeñan un rol importante en una amplia variedad de neuropatologías. También se ha sugerido que ellas actúan en otras funciones incluyendo la secreción (e.g., de citoquinas y factores de crecimiento neural), en el procesamiento inmunológico (e.g., presentación de antígenos) y en el desarrollo y remodelación del sistema nervioso central.
Células que se propagan in vitro en un medio de cultivo especial para su crecimiento. Las células de cultivo se utilizan, entre otros, para estudiar el desarrollo, y los procesos metabólicos, fisiológicos y genéticos.
Decoloración púrpura o carmelitosa, fácilmente visible a través de la epidermis, producida por hemorragias en los tejidos. Cuando el tamaño de la decoloración es mayor que 2.3 cm, generalmente se le denomina EQUIMOSIS.
Nervios fuera del cerebro y la médula espinal, incluidos los nervios autonómicos, craneal y espinal. Los nervios periféricos contienen células no neuronales y tejidos conjuntivos así como axones. Las capas de tejidos conjuntivos incluyen, de afuera hacia dentro, el epineuro, el perineuro y el endoneuro.
Anticuerpos que reaccionan con autoantígenos (AUTOANTÍGENOS) del organismo que los produce.
Muerte resultante de la presencia de una enfermedad en un individuo, tal y aparece en un reporte de un solo caso o un número limitado de pacientes. Debe diferenciarse de MUERTE, el cese fisiológico de la vida y de MORTALIDAD, un concepto epidemiológico o estadístico.
Inflamación del tejido parenquimatoso cerebral que se produce como resultado de una infección viral. La encefalitis puede ocurrir como manifestación primaria o secundaria de LAS INFECCIONES POR TOGAVIRIDAE; INFECCIONES POR HERPESVIRIDAE; INFECCIONES POR ADENOVIRIDAE; INFECCIONES POR FLAVIVIRIDAE; INFECCIONES POR BUNYAVIRIDAE; INFECCIONES POR PICORNAVIRIDAE; INFECCIONES POR PARAMYXOVIRIDAE; INFECCIONES POR ORTHOMYXOVIRIDAE; INFECCIONES POR RETROVIRIDAE; e INFECCIONES POR ARENAVIRIDAE.
El orden de los aminoácidos tal y como se presentan en una cadena polipeptídica. Se le conoce como la estructura primaria de las proteínas. Es de fundamental importancia para determinar la CONFORMACION PROTÉICA.
Las tres membranas que rodean al ENCÉFALO y la MÉDULA ESPINAL. Son la duramadre, la piamadre y la aracnoides.
Proceso inflamatorio crónico que afecta a la AORTA y sus ramas principales, como la arteria braquiocefálica (TRONCO BRAQUIOCEFÁLICO) y las ARTERIAS CARÓTIDAS. Se produce una progresiva estenosis arterial, oclusión, y formación de aneurisma. Es dificil encontrar el pulso en el brazo. Los pacientes afectos de aortitis suelen presentar retinopatía.
Secuencias de ARN que funcionan como molde para la síntesis de proteínas. Los ARNm bacterianos generalmente son transcriptos primarios ya que no requieren de procesamiento post-transcripcional. Los ARNm eucarioticos se sintetizan en el núcleo y deben exportarse hacia el citoplasma para la traducción. La mayoría de los ARNm de eucariotes tienen una secuencia de ácido poliadenílico en el extremo 3', conocida como el extremo poli(A). La función de este extremo no se conoce con exactitud, pero puede jugar un papel en la exportación del ARNm maduro desdel el núcleo así como ayuda a estabilizar algunas moléculas de ARNm al retardar su degradación en el citoplasma.
Cambios en las cantidades de diversos productos químicos (neurotransmisores, receptores, enzimas y otros metabolitos) específico para el área del sistema nervioso central contenida dentro de la cabeza. Hay monitoreo todo el tiempo, durante la estimulación sensorial, o en diferentes estados de la enfermedad.
Método no invasivo para demostrar la anatomía interna basado en el principio de que los núcleos atómicos bajo un campo magnético fuerte absorben pulsos de energía de radiofrecuencia y la emiten como radioondas que pueden reconstruirse en imágenes computarizadas. El concepto incluye las técnicas tomografía del spin del protón.
Clase de ratones en los que ciertos GENES de sus GENOMAS han sido alterados o "noqueados". Para producir noqueados, utilizando la tecnología del ADN RECOMBINANTE, se altera la secuencia normal de ADN del gen estudiado, para prevenir la sintesis de un producto génico normal. Las células en las que esta alteración del ADN tiene éxito se inyectan en el EMBRIÓN del ratón, produciendo ratones quiméricos. Estos ratones se aparean para producir una cepa en la que todas las células del ratón contienen el gen alterado. Los ratones noqueados se utilizan como MODELOS DE ANIMAL EXPERIMENTAL para enfermedades (MODELOS ANIMALES DE ENFERMEDAD)y para clarificar las funciones de los genes.
Lesiones traumáticas del cerebro, nervios craneales, médula espinal, sistema nervioso autónomo, o sistema neuromuscular, incluidas las lesiones iatrogénicas inducidas por procedimientos quirúrgicos.
Proteínas específicas de la MIELINA que desempeñan un rol estructural o regulador en la génesis y en el mantenimiento de la estructura laminar de la VAINA DE LA MIELINA.
Cepa de ratas albinas utilizadas ampliamente para fines experimentales debido a que son tranquilas y fáciles de manipular. Fue desarrollada por la Compañía Sprague-Dawley Animal.
Inyecciones en los ventrículos cerebrales.
Glucocorticoide con las propiedades generales de los corticoides. Es la droga adecuada para todas las afecciones en las cuales está indicada la terapia corticoide sistémica, excepto en los estados de deficiencia suprarrenal.
Trastorno multisistémico crónico, recidivante, inflamatorio y a menudo febril del tejido conectivo, que se caracteriza principalmente por la participación de la piel, articulaciones, riñones, y membranas serosas. Es de etiología desconocida, pero se piensa que representa un fallo de los mecanismos que regulan al sistema autoinmune. La enfermedad se caracteriza por una amplia gama de disfunciones sistémicas, una eritrosedimentación acelerada, y la formación de células LE en la sangre o médula ósea.
Toma de muestra y examen patológico de las mismas en forma de pequeños fragmentos de tejido del cuerpo vivo.
Parte del cerebro situada sobre el TRONCO ENCEFÁLICO, en la parte posterior de la base del cráneo (FOSA CRANEAL POSTERIOR). También es conocido como "pequeño cerebro", por poseer circunvoluciones similares a las de la CORTEZA CEREBRAL, sustancia blanca interna y núcleos cerebelosos en la profundidad. Su función es coordinar los movimientos voluntarios, mantener el equilibrio y la adquisición de habilidades motoras.
La transferencia de información intracelular (biológica activación / inhibición), a través de una vía de transducción de señal. En cada sistema de transducción de señal, una señal de activación / inhibición de una molécula biológicamente activa (hormona, neurotransmisor) es mediada por el acoplamiento de un receptor / enzima a un sistema de segundo mensajería o a un canal iónico. La transducción de señal desempeña un papel importante en la activación de funciones celulares, diferenciación celular y proliferación celular. Ejemplos de los sistemas de transducción de señal son el sistema del canal de íon calcio del receptor post sináptico ÁCIDO GAMMA-AMINOBUTÍRICO, la vía de activación de las células T mediada por receptor, y la activación de fosfolipases mediada por receptor. Estos, más la despolarización de la membrana o liberación intracelular de calcio incluyen activación de funciones citotóxicas en granulocitos y la potenciación sináptica de la activación de la proteína quinasa. Algunas vías de transducción de señales pueden ser parte de una vía más grande de transducción de señales.
Renovación o reparación fisiológica del tejido nervioso dañado.
Secuencia de PURINAS y PIRIMIDINAS de ácidos nucléicos y polinucleótidos. También se le llama secuencia de nucleótidos.
Acumulación de una droga o sustancia química en varios órganos (incluyendo áquellos que no son relevantes para su acción farmacológica o terapeútica). Esta distribución depende de la tasa del flujo sanguíneo o o de perfusión del órgano, la capacidad de la droga para penetrar membranas, la especificidad tisular, la unión con proteínas. La distribución está generalmente expresada en tasas de tejido a plasma.
Cualquiera de los anélidos de la clase Hirudinea. Algunas especies pueden ser temporalmente parásitas de animales, incluido el hombre. La HIRUDO MEDICINALIS se ha utilizado terapeuticamente desde tiempos remotos para extraer sangre.
Proteína fibrilar intermedia que sólo se encuentra en las células de la glia o células de origen glial. PM 51,000.
Ratones de laboratorio que se han producido a partir de un HUEVO o EMBRIÓN DE MAMÍFERO, manipulado genéticamente.
Precursora de una mostaza nitrogenada alquilante antineoplásica e inmunosupresora que debe ser activada en el HÍGADO para formar la aldofosfamida activa. Ha sido utilizada en el tratamiento del LINFOMA y la LEUCEMIA. Su efecto colateral, la ALOPECIA, ha sido utilizado en la esquila de las ovejas. La ciclofosfamida también puede causar esterilidad, defectos congénitos, mutaciones y cáncer.
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Cloruro de mercurio (HgCl2). Un compuesto altamente tóxico que volatiliza ligeramente a temperatura ambiente y apreciablemente a 100 grados C. Es corrosivo para las membranas mucosas y es utilizado como antiséptico tópico y desinfectante.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
Una proteína citosólica abundante que tiene un papel crítico en la estructura de la mielina multilaminar. La proteína básica de mielina se une a los lados citosólicos de las membranas celulares de la mielina y causa una adhesión fuerte entre las opuestas membranas celulares.
Término inespecífico usado para denotar cualquier lesión o grupo de lesiones o erupciones de cualquier tipo de la pierna. (Stedman, 25a ed)
Anticuerpos obtenidos de un solo clon de células cultivadas en ratones o ratas.
Procedimiento por el cual se separa y extrae el plasma de la sangre total con anticoagulante y los eritrocitos se transfunden al donante. La plasmaféresis se emplea también para fines terapéuticos.
(6 alfa,11 beta)-11,17,21-Trihidroxi-6-metilpregna-1,4-dieno-3,2-diona. Derivado de la prednisolona que tiene acciones farmacológicas similares a la prednisolona.
Capa fina de SUSTANCIA GRIS sobre la superficie de los HEMISFERIOS CEREBRALES que se desarrolla a partir del TELENCÉFALO y que se repliega en las circunvoluciones. Alcanza su más alto desarrollo en el hombre y es responsable de las facultades intelectuales y de las funciones mentales superiores.
Reacción vascular de la piel que se caracteriza por eritema y formación de ronchas debido al incremento localizado de la permeabilidad vascular. El mecanismo causal puede ser una alergia, infección o estrés.
Parámetros biológicos medibles y cuantificables (ejemplo, concentración específica de enzimas, concentración específica de hormonas, distribución fenotípica de un gen específico en una población, presencia de sustancias biológicas) que sirven como índices para la evaluación relacionada con la salud y la fisiología, como son riesgos de enfermedades, trastornos psiquiátricos, exposición ambiental y sus efectos, diagnóstico de enfermedades, procesos metabólicos, abuso de sustancias, embarazo, desarrollo de líneas celulares, estudios epidemiológicos, etc.
Restricción progresiva del desarrollo potencial y la creciente especialización de la función que lleva a la formación de células, tejidos y órganos especializados.
Desarrollo de un huevo fecundado (CIGOTO) en especies animales distintas de los MAMÍFEROS. Para pollos, use EMBRIÓN DE POLLO.
Principal clase de isotipo de inmunoglobulina en el suero humano normal. Existen algunas subclases del isotipo de IgG, como por ejemplo, IgG1, IgG2A e IgG2B.
Manifestación fenotípica de un gen o genes a través de los procesos de TRANSCRIPCIÓN GENÉTICA y .TRADUCCIÓN GENÉTICA.
Complejo formado por la unión de moléculas de antígeno y anticuerpo. La deposición de grandes complejos antígeno-anticuerpo produce daño tisular y genera ENFERMEDADES DE INMUNOCOMPLEJOS.
Se refiere a los animales en el período de tiempo inmediatamente después del nacimiento.
Término general utilizado para un grupo de cuerpos de celulas nerviosas localizados fuera del sistema nervioso central. En ocasiones se utiliza para ciertos grupos nucleares en el cerebro o la médula espinal por ejemplo GANGLIO BASAL. (Dorland, 27th ed)
Parte del encéfalo que conecta los hemisferios cerebrales (vea CEREBRO) con la MÉDULA ESPINAL. Está constituido por el MESENCÉFALO, PUENTE y el BULBO RAQUÍDEO.
Proteínas que se originan en especies de insectos pertenecientes al género DROSOPHILA. Las proteínas de la especie mas estudiada de la drosophila, la DROSOPHILA MELANOGASTER, son las que mas interés tienen en el área de la MORFOGÉNESIS y el desarrollo.
Inmmunoensayo que utiliza un anticuerpo marcado con una enzima marcadora como es la peroxidasa del rábano picante (horseradish peroxidase). Mientras la enzima o el anticuerpo están unidas a un sustrato inmunoadsorbente, ambas retienen su actividad biológica; el cambio en la actividad enzimática como resultado de la reacción enzima-anticuerpo-antígeno es proporcional a la concentración del antígeno y puede ser medida espectrofotométrica o visualmente. Se han desarrollado muchas variantes del método.
Eliminación de plasma y reemplazo con varios líquidos, ejemplo, plasma fresco congelado, fracciones de proteínas plasmáticas (FPP), preparaciones de albúmina, soluciones de dextrán, salina. Se utiliza en el tratamiento de enfermedades autoinmunes, enfermedades del complejo inmune, enfermedades por exceso de factores plasmáticos, y otras afecciones.
Género de moscas pequeñas con dos alas, hay aproximadamente 900 especies descritas. Estos organismos son los más estudiados de todos los géneros desde el punto de vista de la genética y la citología.
Regreso de un signo, síntoma o enfermedad luego de una remisión.
Neoplasias benignas y malignas que ocurren dentro de la sustancia de la médula espinal (neoplasias intramedulares) o en el espacio entre la dura y la médula espinal (neoplasia extramedular intradural). La mayoría de los tumores espinales intramedulares son neoplasias primarias del SNC incluidos ASTROCITOMA; EPENDIMOMA; y LIPOMA. Las neoplasias intramedulares a menudo están asociados con SIRINGOMIELIA. Los tipos histológicos más frecuentes de tumores intradural-extramedular son MENINGIOMA y NEUROFIBROMA.
Infección viral de las leptomeninges y del espacio subaracnoideo. INFECCIONES POR TOGAVIRIDAE; INFECCIONES POR FLAVIVIRIDAE; RUBELLA; INFECCIONES POR BUNYAVIRIDAE; infecciones por ORBIVIRUS; INFECCIONES POR PICORNAVIRIDAE; INFECCIONES POR ORTHOMYXOVIRIDAE; INFECCIONES POR RHABDOVIRIDAE; INFECCIONES POR ARENAVIRIDAE; INFECCIONES POR HERPESVIRIDAE; INFECCIONES POR ADENOVIRIDAE; infecciones por POLYOMAVIRUS HOMINIS 2; e INFECCIONES POR RETROVIRIDAE pueden ocasionar esta forma de meningitis. Las manifestaciones clínicas incluyen fiebre, cefalea, dolor en el cuello, vómitos, FOTOFOBIA, y signos de irritación meníngea.
Péptidos liberados por NEURONAS como mensajeros intercelulares. Muchos neuropéptidos son también hormonas liberadas por células no neuronales.
Infecciones del cerebro, médula espinal, o meninges por organismos unicelulares del antiguo subreino conocido como Protozoa. El sistema nervioso central puede ser el sitio principal o secundario de la infección por protozoos. Estas enfermedades pueden ocurrir como INFECCIONES OPORTUNISTAS o surgir en hospederos inmunocompetentes.
Los anticuerpos producidos por un solo clon de células.
Sustancias biológicamente activas cuyas actividades afectan o desempeñan un rol en el funcionamiento del sistema inmune.
Proceso patológico en células que están muriendo a causa de lesiones irreparables. Está ocasionado por la acción descontrolada y progresiva de ENZIMAS degradativas que producen DILATACIÓN MITOCONDRIAL, floculación nuclear y lisis celular. Se distingue de la APOPTOSIS que es un proceso celular normal, regulado.
Elevación curvada de SUSTANCIA GRIS que se extiende a lo largo de toda la base del asta temporal de los VENTRÍCULOS LATERALES (vea también LÓBULO TEMPORAL). El propio hipocampo, subículo, y GIRO DENTADO constituyen la formación hipocampal. A veces autores incluyen la CORTEZA ENTORRINAL en la formación hipocampal.
Apariencia externa del individuo. Es producto de las interacciones entre genes y entre el GENOTIPO y el ambiente.
Cualquier cambio detectable y heredable en el material genético que cause un cambio en el GENOTIPO y que se transmite a las células hijas y a las generaciones sucesivas.
Procesos neoplásicos benignos y malignos que surgen en las meninges o que secundariamente involucran a las cubiertas meníngeas del cerebro y de la médula espinal.
Células relativamente indiferenciadas que conservan la capacidad de dividirse y proliferar a lo largo de la vida posnatal para proporcionar células progenitoras que puedan diferenciase en células especializadas.
Meningitis causada por agentes fúngicos que pueden aparecer como INFECCIONES OPORTUNISTAS o surgir en hospederos inmunocompetentes.
Las enfermedades de la piel se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan la estructura y función normal de la piel, causando síntomas que varían desde erupciones cutáneas y picazón hasta cáncer y trastornos inmunológicos graves.
Relación entre la dosis de una droga administrada y la respuesta del organismo a la misma.
Cualquier miembro del grupo de las endopeptidasas que contenga en el sitio activo un residuo de serina que intervenga en la catálisis.
Arterias que se originan de la carótida externa o la arteria maxilar y que irrigan la región temporal.
Complejo de síntomas característicos.
Una proteína de la mielina que se encuentra en la membrana periaxonal de las vainas de mielina del sistema nervioso central y sistema nerviosos periférico. Se une a los receptores de superficies celulares que se encuentran en los AXONES y pueden regular interacciones celulares entre la MIELINA y AXONES.
Proteína transmembrana presente en la VAINA DE MIELINA del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL. Es uno de los principales autoantígenos implicados en la patogénesis de la ESCLEROSIS MÚLTIPLE.
Característica restringida a un determinado órgano del cuerpo, como un tipo de célula, respuesta metabólica o la expresión de una determinada proteína o antígeno.
Parte ventral del DIENCÉFALO que se extiende desde la región del QUIASMA ÓPTICO hasta el borde caudal de los CUERPOS MAMILARES y forma las paredes inferior y lateral del TERCER VENTRÍCULO.
Especie de CARDIOVIRUS que contiene tres cepas: Virus de la encefalitis murina de Theiler, virus de la encefalomielitis humana de Vilyuisk, y virus de la encefalomielitis de la rata.
Cubierta externa del cuerpo y que lo proteje del ambiente. Se compone de DERMIS y EPIDERMIS.
Cualquiera de los procesos por los cuales factores nucleares, citoplasmáticos o intercelulares influyen en el control diferencial (inducción o represión), de la acción de genes a nivel de transcripción o traducción.
Los corticosteroides son un tipo de hormona esteroidea sintetizada a partir del colesterol, que se produce naturalmente en el córtex suprarrenal y tiene propiedades antiinflamatorias e inmunosupresoras.
Afección que consiste en enfermedad ocular inflamatoria que se presenta habitualmente como QUERATITIS intersticial, disfunción vestíbulo-auditiva, y vasculitis de los vasos grandes y medianos.
Sustancias que reducen o eliminan la INFLAMACIÓN.
Pérdida de la actividad funcional y degeneración trófica de axones nerviosos y sus ramificaciones terminales que sigue a la destrucción de sus células de origen o interrupción de su continuidad con estas células. Esta patología es característica de las enfermedades nerviosas degenerativas. A menudo el proceso de degeneración.
Formación de NEURONAS que compromete la diferenciación y la división de las CELULAS MADRES en las cuales una o ambas células hijas llegan a ser neuronas.
Pruebas para el antígeno tisular que usa un método directo, por la conjugación de anticuerpos con colorantes fluorescentes (TÉCNICA DE ANTICUERPOS FLUORESCENTES, DIRECTA) o un método indirecto, por la formación antígeno-anticuerpo que entonces se marca con un conjugado anticuerpo, anti-inmunoglobulina marcada con fluoresceína (TÉCNICA DE ANTICUERPO FLUORESCENTE, INDIRECTA). El tejido es entonces examinado por un microscopio fluorescente.
Proceso patológico caracterizado por lesión o destrucción de tejidos causada por diversas reacciones citológicas y químicas. Se manifiesta usualmente por signos típicos de dolor, calor, rubor, edema y pérdida de función.
Afección neurológica asociada con el SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA y caracterizada por alteraciones en la concentración y la memoria, lentitud de movimientos de las manos, ATAXIA, incontinencia, apatía y dificultades de la marcha relacionados con la infección viral por VIH-1 en el sistema nervioso central. El examen del cerebro revela rarefacción de la sustancia blanca, infiltrados perivasculares de linfocitos, macrófagos espumosos y células gigantes multinucleadas. (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp760-1; N Engl J Med, 1995 Apr 6; 332(14):934-40)
Enfermedades de las divisiones parasimpáticas o simpáticas del SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO; que tienen componentes localizados en el SISTEMA NERVIOSO CENTRAL y en el SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO. La disfunción autonómica puede asociarse a ENFERMEDADES HIPOTALÁMICAS; trastornos del TRONCO CEREBRAL; ENFERMEDADES DE LA MÉDULA ESPINAL; y ENFERMEDADES DEL SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO. Las manifestaciones incluyen trastornos de las funciones vegetativas entre las que se incluyen el mantenimiento de la PRESIÓN SANGUÍNEA; FRECUENCIA CARDÍACA; función pupilar; SUDORACIÓN; FISIOLOGÍA REPRODUCTIVA Y URINARIA; y DIGESTIÓN.
Método in vitro para producir grandes cantidades de fragmentos específicos de ADN o ARN de longitud y secuencia definidas a partir de pequeñas cantidades de cortas secuencias flanqueadoras oligonucleótidas (primers). Los pasos esenciales incluyen desnaturalización termal de las moléculas diana de doble cadena, reasociación de los primers con sus secuencias complementarias, y extensión de los primers reasociados mediante síntesis enzimática con ADN polimerasa. La reacción es eficiente, específica y extremadamente sensible. Entre los usos de la reacción está el diagnóstico de enfermedades, detección de patógenos difíciles de aislar, análisis de mutaciones, pruebas genéticas, secuenciación del ADN y el análisis de relaciones evolutivas.
Afecciones caracterizadas por pérdida o disfunción de la mielina (ver VAINA DE MIELINA) en el cerebro, médula espinal, o nervios ópticos que son secundarias a procesos mediados por la autoinmunidad. Estas pueden tomar la forma de una respuesta inmune humoral o celular dirigida contra autoantígenos asociados a la mielina o a la OLIGODENDROGLIA.
Inflamación de las membranas que recubren al cerebro y/o la médula espinal constituida por la PIAMADRE, ARACNOIDES y DURAMADRE. Las infecciones (virales, bacterianas, y micóticas) son las causas más comunes de esta afección, pero la (HEMORRAGIA SUBARACNOIDEA), irritación química (MENINGITIS química), afecciones granulomatosas, afecciones neoplásicas (MENINGITIS CARCINOMATOSA), y otras causas inflamatorias pueden producir este síndrome. (Traducción libre del original: Joynt, Clinical Neurology, 1994, Ch24, p6)
Preparados de inmunoglobulinas que se usan en infusión intravenosa, que contienen principalmente INMUNOGLOBULINA G. Se emplean para tratar distintas enfermedades asociadas con niveles reducidos o anormales de inmunoglobulina, incluyendo el SIDA pediátrico, HIPERGAMMAGLOBULINEMIA primaria, INMUNODEFICIENCIA COMBINADA SEVERA, infecciones por CITOMEGALOVIRUS en receptores de trasplantes, LEUCEMIA LINFOCÍTICA CRÓNICA, síndrome de Kawasaki, infecciones en recién nacidos y PÚRPURA TROMBOCITOPÉNICA IDIOPÁTICA.
Neuronas que activan CÉLULAS MUSCULARES.
Infecciones del sistema nervioso producidas por hongos del género ASPERGILLUS, más comúnmente ASPERGILLUS FUMIGATUS. Las infecciones por Aspergillus pueden ocurrir en hospederos inmunocompetentes, pero prevalecen más en pacientes con SÍNDROMES DE DEFICIENCIA INMUNOLÓGICA. El organismo puede diseminarse hacia el sistema nervioso a partir de infecciones focales en los pulmones, región mastoidea, senos, oído interno, huesos, ojos, tracto gastrointestinal y corazón. Las infecciones de los senos pueden ser localmente invasivas y entrar al compartimiento intracraneal, produciendo MENINGITIS, FÚNGICA; neuropatías craneales; y abcesos en los lóbulos frontales del cerebro.
Reacción inflamatoria dérmica producida bajo situaciones de exceso de anticuerpos, cuando una segunda inyección de antígenos produce complejos intravasculares de antígeno-anticuerpos que se unen al complemento, produciendo agrupación de células, daño endotelial y necrosis vascular.
Movimiento de las células de un lugar a otro. Se distingue de la CITOCINESIS que es el proceso de división del CITOPLASMA de una célula.
Nervio que se origina en la médula espinal lumbar y sacra (L4 a S3) y proporciona inervación motora y sensorial a las extremidades inferiores. El nervio ciático, el cual es la continuación principal del plexo sacro, es el nervio más grande del cuerpo y presenta dos ramas principales, el NERVIO TIBIAL y el NERVIO PERONEAL.
Afección hereditaria y esporádica que se caracteriza por disfunción progresiva del sistema nervioso. Estos trastornos se asocian a menudo con atrofia de las estructuras afectadas del sistema nervioso central o periférico.
Enfermedad sistémica crónica, principalmente de las articulaciones, que se caracteriza por cambios inflamatorios en las membranas sinoviales y en las estructuras articulares, extensa degeneración fibrinoide de las fibras del colágeno en los tejidos mesenquimales, y por atrofia y rarefacción de las estructuras óseas. La etiología es desconocida, pero se han implicado mecanismos autoinmunes.
Enfermedad viral causada por el género CORONAVIRUS. Algunos específicos incluyen enteritis transmisible de pavos (ENTERITIS, TRANSMISIBLE, DE PAVOS), PERITONITIS INFECCIOSA DE FELINO, y gastroenteritis transmisible del cerdo (GASTROENTERITIS, TRANSMISIBLE, DE CERDO).
Grupo de CORTICOSTEROIDES que afectan al metabolismo de los carbohidratos (GLUCONEOGÉNESIS, depósito de glicógeno hepático, elevación de la GLUCEMIA), inhiben la secreción de CORTICOTROPINA y poseen actividad antiinflamatoria pronunciada. También desempeñan un papel en el metabolismo lipídico y protéico, en el mantenimiento de la presión arterial, en la alteración de la respuesta del tejido conjuntivo a las heridas, la reducción del número de linfocitos circulantes y en el funcionamiento del sistema nervioso central.
Las interacciones bioquímicas y electrofisiológicas entre el SISTEMA NERVIOSO y SISTEMA INMUNE.
Desarrollo patológico en el CIEGO.
Individuos genéticamente idénticos desarrollados a partir del pareamiento, por veinte generaciones o más, de hermanos y hermanas, o por el pareamiento, con ciertas restricciones, de padres con hijos. Todos los animales de una camada retienen un rasgo común de los ancestros en la vigésima generación.
Factores que aumentan las potencialidades de crecimiento de las células nerviosas sensoriales y simpáticas.
Leucocitos granulares que tienen un núcleo con tres y hasta cinco lóbulos conectados por delgados filamentos de cromatina y un citoplasma que contiene una granulación fina y discreta que toma coloración con tintes neutrales.
Especie exótica de la familia CYPRINIDAE, originarios de Asiae e introducidos en América del Norte. Se utilizan en estudios embriológicos y para evaluar los efectos de ciertas sustancias químicas sobre el desarrollo.
Enfermedades de múltiples nervios periféricos de manera simultánea. Las polineuropatías generalmente se caracterizan por alteraciones y sensoriales motoras distales, simétricas y bilaterales, con un aumento gradual en la severidad distal. Los procesos patológicos que afectan los nervios periféricos incluyen degeneración del axón, mielina o ambos. Las diversas formas de polineuropatía se categorizan según el tipo de nervio afectado (por ejemplo, sensorial, motor o autónomo), por la distribución del nervio lesionado (por ejemplo, distal versus proximal), por componentes del nervio principalmente afectado (por ejemplo, desmielinizante versus axonal), según la etiología, o por el patrón de herencia.
Un antimetabolito antineoplásico con propiedades inmunosupresoras. Es un inhibidor de la dihidrofolato reductasa y previene la formación de tetrahidrofolato, necesario para la síntesis de timidilato, un componente esencial del DNA.
Cultivos celulares establecidos que tienen el potencial de multiplicarse indefinidamente.
Colección circunscrita de exudado purulento en el cerebro, producida por bacterias u otras infecciones. La mayoría son causadas por diseminación de material infectado desde un foco de supuración en cualquier parte del cuerpo, principalmente los SENOS PARANASALES, OÍDO MEDIO), CORAZÓN (ver también ENDOCARDITIS BACTERIANA) y PULMÓN. Este estado también puede estar asociado con TRAUMA CRANEOCEREBRAL penetrante y PROCEDIMIENTOS NEUROQUIRÚRGICOS. Las manifestaciones clínicas incluyen CEFALEA, CONVULSIONES, déficits neurológicos focales y alteraciones de la conciencia (Traducción libre del original: Adams et al., Principles of Neurology, 6th ed, pp712-6).
Glucocorticoide antiinflamatorio sintético, derivado de la CORTISONA. Es biológicamente inerte y en el hígado se convierte en PREDNISOLONA.
Membrana fina que recubre los VENTRÍCULOS CEREBRALES y el canal central de la MÉDULA ESPINAL.
Variación de la técnica PCR en la que el cADN se hace del ARN mediante transcripción inversa. El cADN resultante se amplifica usando los protocolos PCR estándares.
División craneosacra del sistema nervioso autónomo. Los cuerpos celulares de las fibras parasimpáticas preganglionares están en los núcleos del tallo cerebral y en la médula espinal sacra. Realizan sinapsis en los ganglios craneales autonómicos o en los ganglios terminales cerca de los órganos diana. El sistema nervioso parasimpático generalmente actúa para conservar los recursos y restaurar la homeostasis a menudo con efectos recíprocos al sistema nervioso simpático.
Tomografía que utiliza transmisión de rayos x y un algoritmo de computador para reconstruir la imagen.
Segundo nervio craneal, el cual transmite la información visual desde la RETINA hasta el cerebro. Este transporta los axones desde las CÉLULAS GANGLIONARES DE LA RETINA que se organizan en el QUIASMA ÓPTICO y continúan a través del TRACTO ÓPTICO hacia el cerebro. La mayor proyección se realiza hacia los núcleos geniculados laterales; otros objetivos incluyen a los COLÍCULOS SUPERIORES y al NÚCLEO SUPRAQUIASMÁTICO. Aunque conocido como el segundo par craneal, se considera parte del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL.
Constituyentes de tejidos endógenos que tienen la capacidad de interactuar con AUTOANTICUERPOS y producir una respuesta inmune.
Trastornos causados por una respuesta inmunológica celular o humoral dirigida primariamente hacia autoantígenos del sistema nervioso. La respuesta inmune puede dirigirse hacia componentes tisulares específicos (ejemplo, mielina) y puede estar limitada al sistema nervioso central (ejemplo, ESCLEROSIS MÚLTIPLE) o al sistema nervioso periférico (ejemplo, SÍNDROME DE GUILLAIN-BARRE).
Afecciones que se caracterizan por daños o disfunción de la MÉDULA ESPINAL, entre los que se incluyen trastornos en los que participan las meninges y los espacios perimeníngeos que rodean a la médula espinal. Las lesiones traumáticas, enfermedades vasculares, infecciosas y procesos inflamatorios/autoinmunes pueden afectar a la médula espinal.
Acto o proceso terapéutico que inicia una respuesta hacia la remisión completa o parcial.
Sustancias endógenas, usualmente proteínas, que son efectivas en la iniciación, estimulación, o terminación del proceso de transcripción genética.
Un agente inmunosupresor en combinación con la ciclofosfamida y hidroxicloroquina en el tratamiento de la artritis reumatoide. De acuerdo al Cuarto Reporte Anual sobre Carcinógenos (NTP 85-002, 1985), esta sustancia ha sido listada como carcinógeno conocido.
Proyecciones semejantes a pelos de las neuronas estimuladas por factores de crecimiento y por otras moléculas obtenidas en cultivo de tejidos. Estas proyecciones pueden llegar a formar un árbol ramificado de dendritas o un axón simple o pueden ser reabsorbidas en una etapa posterior de desarrollo. El término 'neurita' puede referirse a cualquier brote filamentoso o puntiagudo de una célula neural embrionaria en cultivo de tejido.
Especie del género CORONAVIRUS que produce hepatitis en ratones. Se han identificado cuatro cepas como MHV 1, MHV 2, MHV 3, y MHV 4 (conocido también como JHM, el cual es neurotrópico y produce encefalomielitis con desmilinización así como necrosis hepática local).
Grupo de enfermedades mediadas por la acumulación de grandes complejos solubles de antígenos y anticuerpos que producen daño tisular. Además de la ENFERMEDAD DEL SUERO y de la REACCIÓN DE ARTHUS, en muchas otras ENFERMEDADES DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO las evidencias apoyan un papel patogénico a los complejos inmunes, como en la GLOMERULONEFRITIS, LUPUS ERITEMATOSO SISTÉMICO y la POLIARTERITIS NUDOSA.
Órgano del cuerpo que filtra la sangre para la secreción de ORINA y que regula las concentraciones de iones.
Introducción de agentes terapéuticos en la región de la columna utilizando una aguja y una jeringa.
Células auto-renovadas que generan los fenotipos principales del sistema nervioso, tanto en el embrión como en el adulto. Las células madre son precursoras de las NEURONAS y NEUROGLÍA.
Cepa de ratas albinas desrrolladas en el Instituto Wistar que se ha extendido a otras instituciones. Esto ha diluido mucho a la cepa original.
Los niveles dentro de un grupo de diagnóstico que son establecidos por diferentes criterios de medición aplicados a la gravedad del trastorno de un paciente.
Trastornos clínicos o subclínicos de la función cortical producidos por una descarga súbita, anormal, excesiva y desorganizada de las células cerebrales. Las manifestaciones clínicas incluyen fenómenos motores, sensoriales y psíquicos anormales. Las convulsiones recurrentes normalmente son denominadas EPILEPSIA o "trastorno convulsivo".
Sustancias utilizadas por sus acciones farmacológicas sobre cualquier característica de los sistemas neurotransmisores. Entre ellos se encuentran los agonistas, antagonistas, inhibidores de la degradación o captación, agotadores de depósitos, precursores y moduladores de la función de los receptores.
La respuesta observable de un animal ante qualquier situación.
Anticuerpos encontrados en pacientes adultos con ARTRITIS REUMATOIDE, que son dirigidos contra las CADENAS GAMMA DE INMUNOGLOBULINA.
Uniones especializadas mediante las cuales una neurona se comunica con una célula diana. En las sinapsis típicas la terminal presináptica de la neurona libera un transmisor químico almacenado en vesículas sinápticas que se difunde a través de una estrecha hendidura sináptica y activa receptores situados en la membrana postsináptica de la célula diana. La diana puede ser una dendrita, un cuerpo celular o el axón de otra neurona, o una región especializada de una célula muscular o secretora. Las neuronas también pueden comunicarse por medio de conexiones eléctricas directas, denominadas SINAPSIS ELÉCTRICAS; existen otros procesos de transmisión de señales químicas o eléctricas no sinápticas vía interacciones extracelulares.
Proteína mielínica que es el componente principal de los complejos lipoprotéicos extraíbles de solventes orgánicos de todo el cerebro. Ha sido objeto de mucho estudio a causa de sus inusuales propiedades físicas. Se mantiene soluble en cloroformo aún después de que esencialmente todos sus lípidos enlazados han sido removidos.

La vasculitis es un término médico que se refiere a la inflamación de los vasos sanguíneos. Puede afectar a vasos de diferentes tamaños, desde pequeñas capilares hasta grandes arterias. La inflamación puede causar estrechamiento, debilitamiento o bloqueo de los vasos sanguíneos, lo que puede impedir el flujo sanguíneo adecuado a los tejidos y órganos del cuerpo.

Los síntomas de la vasculitis pueden variar ampliamente dependiendo de la gravedad de la inflamación y la ubicación de los vasos sanguíneos afectados. Algunas personas con vasculitis pueden experimentar fiebre, fatiga, pérdida de apetito y dolores articulares. Otros síntomas más específicos pueden incluir erupciones cutáneas, debilidad muscular, entumecimiento o dolor en los brazos o las piernas, y problemas respiratorios o renales.

La causa de la vasculitis no siempre está clara, pero se cree que puede estar relacionada con respuestas anormales del sistema inmunológico a infecciones, medicamentos, toxinas u otras sustancias extrañas en el cuerpo. En algunos casos, la vasculitis puede ser una complicación de otras enfermedades autoinmunitarias como lupus eritematoso sistémico o artritis reumatoide.

El tratamiento de la vasculitis depende del tipo y gravedad de la enfermedad, pero generalmente implica el uso de medicamentos para reducir la inflamación y suprimir el sistema inmunológico. Los corticosteroides como la prednisona son comúnmente utilizados, al igual que los fármacos inmunosupresores como la ciclofosfamida o el metotrexato. En casos graves, puede ser necesario un tratamiento adicional con plasmaféresis o terapia de reemplazo renal.

El Sistema Nervioso Central (SNC) es la parte central y más importante del sistema nervioso. Se compone del encéfalo y la médula espinal. El encéfalo incluye el cerebro, el cerebelo y el tronco encefálico.

El SNC recibe información de todo el cuerpo a través de los nervios periféricos, procesa esta información y produce respuestas apropiadas. También controla las funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial.

El cerebro es responsable de la cognición, la memoria, el lenguaje, el procesamiento sensorial y la emoción. El cerebelo controla la coordinación muscular y el equilibrio. La médula espinal actúa como un centro de conexión para las vías nerviosas que van al cuerpo y recibe información de los órganos sensoriales y los músculos.

La protección del SNC se proporciona por los huesos del cráneo y la columna vertebral, y por tres membranas (meninges) que rodean el cerebro y la médula espinal. El líquido cefalorraquídeo (LCR), producido en el cerebro, circula alrededor del SNC y proporciona un medio de amortiguación y nutrición.

La vasculitis sistémica es un término médico que se refiere a un grupo de trastornos inflamatorios poco comunes que afectan los vasos sanguíneos en todo el cuerpo. La característica definitoria de estas condiciones es una inflamación aguda o crónica de las paredes de los vasos sanguíneos, lo que puede causar una variedad de síntomas y complicaciones graves, dependiendo del tamaño y la ubicación de los vasos afectados.

La inflamación en la vasculitis sistémica se cree que es el resultado de una respuesta exagerada e inapropiada del sistema inmunológico, en la que las células inmunitarias atacan y dañan los tejidos sanos. Aunque la causa exacta de esta reacción autoinmune no se conoce completamente, se cree que está relacionada con una combinación de factores genéticos y ambientales, como infecciones o exposiciones químicas.

Los síntomas de la vasculitis sistémica pueden variar ampliamente, dependiendo del tipo y la gravedad de la enfermedad. Sin embargo, muchos pacientes experimentan fiebre, fatiga, pérdida de apetito y pérdida de peso. Otras manifestaciones comunes incluyen dolor articular, debilidad muscular, erupciones cutáneas y úlceras en la piel. En casos graves, la vasculitis sistémica puede causar daño a órganos vitales como el corazón, los pulmones, los riñones y el sistema nervioso central.

El diagnóstico de vasculitis sistémica generalmente requiere una evaluación clínica exhaustiva, que puede incluir análisis de sangre, estudios de imagenología y biopsias de tejidos afectados. El tratamiento suele implicar el uso de medicamentos inmunosupresores para controlar la inflamación y prevenir daños adicionales a los órganos. La terapia con corticosteroides, como la prednisona, es comúnmente utilizada, aunque otros fármacos, como la ciclofosfamida o el rituximab, también pueden ser recetados en casos más graves.

La prognosis de la vasculitis sistémica depende del tipo y la gravedad de la enfermedad, así como de la respuesta al tratamiento. Algunas formas de vasculitis sistémica pueden ser controladas eficazmente con terapia médica, mientras que otras pueden causar daño irreversible a los órganos y llevar a una discapacidad grave o incluso la muerte. Por lo tanto, es importante buscar atención médica especializada tan pronto como sea posible si se sospecha de vasculitis sistémica.

La vasculitis retiniana es una afección médica ocular que implica la inflamación de los vasos sanguíneos en la retina, la parte sensible a la luz en la parte posterior del ojo. La retina contiene delicados vasos sanguíneos que pueden verse afectados por diversas condiciones sistémicas o enfermedades autoinmunes.

La vasculitis retiniana puede presentarse de manera aguda o crónica y puede causar una variedad de síntomas, como visión borrosa, manchas negras flotantes (moscas volantes), pérdida de visión periférica o central, y en casos graves, ceguera.

Esta afección puede ser primaria, lo que significa que solo afecta la retina, o secundaria, lo que indica que es una complicación de otra enfermedad subyacente, como artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, sífilis o enfermedad de Behçet.

El diagnóstico de vasculitis retiniana generalmente se realiza mediante un examen oftalmológico completo, que puede incluir dilatación de la pupila y angiografía fluoresceínica, una prueba en la que se inyecta un tinte especial en el torrente sanguíneo para observar el flujo sanguíneo en la retina.

El tratamiento de la vasculitis retiniana depende de la gravedad de los síntomas y de si existe una enfermedad subyacente que cause la afección. Puede incluir corticosteroides, inmunosupresores o terapias dirigidas específicamente a la enfermedad sistémica subyacente. La atención temprana y el tratamiento agresivo pueden ayudar a prevenir daños graves y pérdida permanente de visión.

La vasculitis del sistema nervioso central (VSNC), también conocida como vasculitis cerebral o encefálica, es un grupo heterogéneo de trastornos inflamatorios que afectan los vasos sanguíneos dentro del sistema nervioso central (SNC). Esto incluye el cerebro y la médula espinal. La característica definitoria de estas condiciones es una inflamación aguda o crónica de las paredes de los vasos sanguíneos, lo que puede resultar en isquemia (falta de suministro de sangre), hemorragia y, en última instancia, daño neurológico.

La VSNC se puede clasificar en dos categorías principales: primaria y secundaria. La vasculitis primaria del SNC es una afección idiopática que solo afecta los vasos sanguíneos dentro del sistema nervioso central, mientras que la vasculitis secundaria del SNC se asocia con enfermedades sistémicas o exposiciones ambientales.

La presentación clínica de la VSNC es variable y depende de la gravedad, la ubicación y la extensión de la inflamación vascular. Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza, convulsiones, déficits neurológicos focales, cambios en el estado mental o cognitivo e incluso coma. El diagnóstico se realiza mediante una combinación de historial clínico, estudios de imagen y análisis de laboratorio, y a menudo requiere una biopsia del tejido vascular afectado para confirmar el diagnóstico.

El tratamiento de la VSNC implica generalmente el uso de corticosteroides y fármacos inmunosupresores para controlar la inflamación vascular y prevenir daños adicionales al sistema nervioso central. El pronóstico varía según la etiología subyacente, la gravedad de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.

La Vasculitis Asociada a Anticuerpos Citoplasmáticos Antineutrófilos (VACAN), también conocida como Vasculitis Granulomatosa Eosinofílica o Granulomatosis de Wegener, es una enfermedad inflamatoria que afecta los vasos sanguíneos, especialmente los pequeños y medianos. Es causada por una respuesta autoinmune anormal donde el sistema inmunológico produce anticuerpos contra componentes de los propios glóbulos blancos (neutrófilos), lo que resulta en inflamación y destrucción de las paredes de los vasos sanguíneos. Esta afección puede afectar a diversos órganos y tejidos, incluyendo los pulmones, los riñones, la nariz, los senos paranasales, los oídos, la piel y los ojos. Los síntomas pueden variar ampliamente dependiendo de los órganos afectados e incluyen fiebre, fatiga, dolores articulares, tos con sangre, dolor de pecho, dolor de oído, sinusitis, pérdida de audición y disfunción renal. El diagnóstico se realiza mediante análisis de sangre, pruebas de imagen y biopsias. El tratamiento suele incluir corticosteroides y fármacos inmunosupresores para controlar la inflamación y prevenir daños en los órganos.

Las Enfermedades del Sistema Nervioso Central (SNC) se refieren a un grupo diverso de trastornos que afectan el cerebro, la médula espinal y los nervios craneales. Estas enfermedades pueden ser causadas por diversos factores, incluyendo infecciones, lesiones, trastornos genéticos, tumores y enfermedades degenerativas.

Algunos ejemplos de enfermedades del SNC incluyen:

1. Esclerosis Múltiple: una enfermedad autoinmune que afecta el recubrimiento protector de los nervios (la mielina) en el cerebro y la médula espinal.
2. Enfermedad de Parkinson: un trastorno progresivo del movimiento causado por la degeneración de las células nerviosas en la parte profunda del cerebro.
3. Epilepsia: un trastorno cerebral que causa convulsiones recurrentes.
4. Alzheimer: una enfermedad neurodegenerativa progresiva que destruye los nervios y las células del cerebro.
5. Lesión cerebral traumática: daño al cerebro causado por una fuerza externa, como un golpe o sacudida.
6. Meningitis: inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, a menudo causada por una infección.
7. Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA): una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que causa debilidad muscular progresiva y eventualmente afecta la capacidad de hablar, comer y respirar.
8. Hidrocefalia: acumulación anormal de líquido cerebroespinal en el cerebro.

Los síntomas de las enfermedades del SNC pueden variar ampliamente dependiendo de la enfermedad específica y la parte del sistema nervioso afectada. Pueden incluir debilidad muscular, espasmos, temblores, pérdida de memoria, dificultad para hablar o tragar, dolores de cabeza, convulsiones, problemas de equilibrio y coordinación, y cambios en el comportamiento o la personalidad. El tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la enfermedad y puede incluir medicamentos, terapia física, cirugía o cuidados paliativos.

Las neoplasias del sistema nervioso central (SNC) se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en el tejido cerebral, la médula espinal o los nervios craneales. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Los tumores benignos tienden a crecer más lentamente y suelen ser menos invasivos, aunque todavía pueden causar problemas considerables según su localización. Por otro lado, los tumores malignos tienen un comportamiento más agresivo, invadiendo estructuras adyacentes y teniendo a menudo capacidad de diseminarse o metastatizar a otras partes del cuerpo.

Las neoplasias del SNC se clasifican según el tipo de tejido donde se originan. Algunos ejemplos incluyen gliomas (que surgen de las células gliales que soportan y protegen las neuronas), meningiomas (que se desarrollan en las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal), y neurinomas (que se forman a partir de los nervios periféricos).

El tratamiento depende del tipo, tamaño, localización y grado de malignidad del tumor. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos. La rehabilitación también puede ser necesaria para ayudar a recuperar las funciones neurológicas perdidas después del tratamiento.

El Sistema Nervioso es un complejo sistema biológico que coordina, controla y regula las funciones corporales, procesando la información obtenida del entorno interno y externo. Se divide en dos subsystems: el sistema nervioso central (SNC), que consta del encéfalo y la médula espinal, y el sistema nervioso periférico (SNP), que incluye todos los nervios fuera del SNC.

El SNC procesa la información mientras que el SNP transmite señales entre el centro y todo el cuerpo. El sistema nervioso autónomo, una rama del SNP, controla las funciones involuntarias como la frecuencia cardíaca, presión arterial, digestión y respiración.

El sistema nervioso sensorial, otra rama del SNP, transmite estímulos sensoriales al SNC para su procesamiento, lo que lleva a respuestas motoras o cognitivas. Las disfunciones en el sistema nervioso pueden dar lugar a diversas condiciones médicas, desde dolores de cabeza hasta enfermedades neurodegenerativas graves.

La Poliarteritis Nodosa (PAN) es una enfermedad poco frecuente pero grave que involucra la inflamación de los vasos sanguíneos pequeños y medianos, conocidos como arterias. Esta inflamación puede reducir o bloquear el flujo sanguíneo, lo que puede dañar los órganos y tejidos del cuerpo.

La PAN puede afectar a varios órganos y sistemas corporales, incluyendo los riñones, el sistema nervioso, la piel, el corazón, los intestinos y los músculos. Los síntomas pueden variar ampliamente dependiendo de los órganos afectados e incluyen fiebre, fatiga, dolor abdominal, debilidad muscular, entumecimiento o debilidad en las extremidades, pérdida de peso y moretones o úlceras en la piel.

La causa exacta de la PAN es desconocida, pero se cree que está relacionada con una respuesta anormal del sistema inmunológico. En algunos casos, puede estar asociada con una infección previa por virus. El diagnóstico de la PAN generalmente se realiza mediante una combinación de historial clínico, examen físico, análisis de sangre y estudios de imagen, como angiografía o biopsia.

El tratamiento de la PAN depende de la gravedad de la enfermedad y de los órganos afectados. Por lo general, implica el uso de medicamentos para suprimir el sistema inmunológico, como corticosteroides y ciclofosfamida, junto con terapia de reemplazo renal o diálisis en casos graves que afectan los riñones. La detección y el tratamiento tempranos son clave para prevenir daños graves a los órganos y mejorar el pronóstico general de la enfermedad.

El encéfalo, en términos médicos, se refiere a la estructura más grande y complexa del sistema nervioso central. Consiste en el cerebro, el cerebelo y el tronco del encéfalo. El encéfalo es responsable de procesar las señales nerviosas, controlar las funciones vitales como la respiración y el latido del corazón, y gestionar las respuestas emocionales, el pensamiento, la memoria y el aprendizaje. Está protegido por el cráneo y recubierto por tres membranas llamadas meninges. El encéfalo está compuesto por billones de neuronas interconectadas y células gliales, que together forman los tejidos grises y blancos del encéfalo. La sangre suministra oxígeno y nutrientes a través de una red de vasos sanguíneos intrincados. Cualquier daño o trastorno en el encéfalo puede afectar significativamente la salud y el bienestar general de un individuo.

El síndrome de Churg-Strauss, también conocido como granulomatosis eosinofílica con poliangeítis, es una forma rara de vasculitis sistémica, una inflamación de los vasos sanguíneos que puede afectar a varios órganos y sistemas corporales. Se caracteriza por la inflamación de los vasos sanguíneos pequeños y medianos, lo que lleva a una serie de complicaciones clínicas.

Este síndrome se asocia con frecuencia con antecedentes de asma alérgica y sinusalitis crónica. Los síntomas pueden variar ampliamente, dependiendo de los órganos afectados, e incluyen: dolor articular, erupciones cutáneas, neumonía eosinofílica, insuficiencia cardíaca congestiva, y daño renal.

El diagnóstico se realiza mediante una combinación de hallazgos clínicos, análisis de sangre que muestran eosinofilia (un aumento en el número de glóbulos blancos llamados eosinófilos), y pruebas de imagen o biopsias que revelan la inflamación de los vasos sanguíneos. El tratamiento generalmente implica el uso de corticosteroides y otros fármacos inmunosupresores para controlar la inflamación y prevenir daños adicionales a los órganos.

Las Infecciones del Sistema Nervioso Central (ISNC) se refieren a infecciones que afectan el tejido cerebral, las meninges (las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal), o la columna vertebral. Estas infecciones pueden ser causadas por bacterias, virus, hongos o parásitos. Algunos ejemplos comunes de ISNC incluyen meningitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal), encefalitis (inflamación del tejido cerebral), abscesos cerebrales (acumulaciones de pus dentro del cerebro) y mielitis (inflamación de la médula espinal). Los síntomas pueden variar dependiendo de la ubicación y la causa de la infección, pero generalmente incluyen dolor de cabeza, fiebre, rigidez en el cuello, confusión, debilidad muscular, convulsiones y, en casos graves, coma o incluso la muerte. El tratamiento dependerá del agente infeccioso específico y puede incluir antibióticos, antivirales o medicamentos antifúngicos, así como posiblemente cirugía para drenar abscesos o aliviar la presión dentro del cráneo.

Las enfermedades cutáneas vasculares son un grupo de trastornos que afectan los vasos sanguíneos y linfáticos de la piel. Estas condiciones se caracterizan por anomalías en la estructura o función de los pequeños vasos sanguíneos, lo que resulta en una variedad de signos y síntomas cutáneos.

Existen dos categorías principales de enfermedades cutáneas vasculares: las primarias y las secundarias. Las primarias son trastornos idiopáticos (de causa desconocida) que afectan directamente a los vasos sanguíneos, mientras que las secundarias son el resultado de otras enfermedades sistémicas o factores externos.

Algunos ejemplos comunes de enfermedades cutáneas vasculares incluyen:

1. Telangiectasia: Dilatación permanente de los capilares cutáneos, que causa la aparición de líneas rojas o violáceas en la piel, especialmente en la nariz, las mejillas y las orejas.

2. Angioema: Hinchazón dolorosa causada por la fuga de líquido de los vasos sanguíneos pequeños, a menudo desencadenada por irritantes, cambios hormonales o reacciones alérgicas.

3. Púrpura: Manchas planas rojas o púrpuras en la piel debidas a la extravasación de glóbulos rojos fuera de los vasos sanguíneos. La púrpura puede ser el resultado de trastornos hemorrágicos, infecciosos o vasculares.

4. Eritema: Enrojecimiento de la piel causado por la dilatación de los vasos sanguíneos superficiales. El eritema puede ser el resultado de una inflamación, una infección o una reacción alérgica.

5. Vascular: Trastornos cutáneos caracterizados por la proliferación anormal de vasos sanguíneos y linfáticos, como las hemangiomas y los linfangiomas.

6. Vasculitis: Inflamación de los vasos sanguíneos que puede causar daño tisular y síntomas sistémicos. La vasculitis puede ser el resultado de infecciones, enfermedades autoinmunes o reacciones a medicamentos.

7. Enfermedad vascular periférica: Trastornos que afectan el flujo sanguíneo en las extremidades, como la enfermedad arterial periférica y la trombosis venosa profunda. Estas condiciones pueden causar dolor, hinchazón, úlceras y necrosis de los tejidos.

8. Enfermedades autoinmunes: Condiciones en las que el sistema inmunitario ataca los propios vasos sanguíneos, como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico y la esclerodermia. Estas enfermedades pueden causar inflamación, daño tisular y síntomas sistémicos.

9. Enfermedades genéticas: Trastornos hereditarios que afectan los vasos sanguíneos, como la enfermedad de Marfan, el síndrome de Ehlers-Danlos y la telangiectasia hemorrágica hereditaria. Estas condiciones pueden causar debilidad, ruptura y sangrado de los vasos sanguíneos.

10. Cáncer: Tumores malignos que se originan en los vasos sanguíneos o linfáticos, como el angiosarcoma y el hemangioendotelioma. Estos cánceres pueden invadir tejidos adyacentes, diseminarse a otras partes del cuerpo y causar síntomas graves.

El Sistema Nervioso Periférico (SNP) es la parte del sistema nervioso que se encuentra fuera del encéfalo y la médula espinal, es decir, en el cuerpo humano, está compuesto por los nervios craneales y espinales junto con sus ganglios respectivos.

El SNP tiene dos divisiones principales: el sistema somático y el sistema autónomo. El sistema somático es responsable de procesar las sensaciones del cuerpo y controlar los movimientos musculares voluntarios, mientras que el sistema autónomo regula las funciones involuntarias como la frecuencia cardíaca, la digestión y la respiración.

El SNP está compuesto por neuronas (células nerviosas) y células de sostén. Las neuronas transmiten mensajes entre sí mediante impulsos eléctricos llamados potenciales de acción, mientras que las células de sostén proporcionan estructura y protección a las neuronas.

La función principal del SNP es conectar el sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal) con los órganos efectores como músculos y glándulas, permitiendo así la comunicación entre ellos y la coordinación de las respuestas corporales a estímulos internos y externos.

La vasculitis reumatoide es un tipo específico de vasculitis, o inflamación de los vasos sanguíneos, que a menudo se asocia con la artritis reumatoide. Se caracteriza por la inflamación de las pequeñas y medianas arterias, particularmente aquellas en los dedos de las manos y los pies, aunque cualquier parte del cuerpo puede verse afectada.

Esta afección ocurre cuando el sistema inmunológico del cuerpo ataca por error los tejidos sanos, incluidos los vasos sanguíneos. La inflamación puede dañar los vasos sanguíneos y reducir el flujo sanguíneo, lo que puede conducir a una variedad de complicaciones, como úlceras en la piel, dolor, entumecimiento o debilidad en las extremidades, y en casos graves, incluso insuficiencia orgánica.

La vasculitis reumatoide suele aparecer en personas con artritis reumatoide activa y de larga duración, aunque también puede ocurrir en personas sin diagnóstico previo de esta enfermedad. El tratamiento generalmente implica medicamentos para suprimir el sistema inmunológico y reducir la inflamación, como corticosteroides y fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD).

Las Enfermedades Virales del Sistema Nervioso Central (EVSNSC) se refieren a un grupo de condiciones médicas en las que el sistema nervioso central (SNC), que incluye el cerebro y la médula espinal, es infectado por virus. Estas infecciones pueden causar una variedad de síntomas, dependiendo del tipo de virus involucrado y la parte del SNC afectada.

Los virus pueden llegar al SNC a través del torrente sanguíneo o directamente desde los tejidos adyacentes. Algunos virus tienen una preferencia particular por el sistema nervioso, mientras que otros pueden infectar el SNC como parte de una infección generalizada en todo el cuerpo.

Los ejemplos de EVSNSC incluyen:

1. Encefalitis: Inflamación del tejido cerebral. Puede ser causada por varios virus, incluyendo los que causan la gripe, herpes simple, VIH, Zika, y West Nile.

2. Meningitis viral: Inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal. Puede ser causada por enterovirus, virus del herpes, virus de la influenza y otros.

3. Poliomielitis: Una infección que puede causar parálisis permanente. Es rara en los países donde se ha implementado la vacunación generalizada.

4. Rabia: Una enfermedad viral grave que afecta al cerebro y es transmitida por la saliva de animales infectados, generalmente a través de mordeduras.

5. VIH-asociada a la demencia: El virus de inmunodeficiencia humana (VIH) puede invadir las células del cerebro, causando daño y síntomas neurológicos.

Los síntomas de las EVSNSC pueden variar ampliamente, desde dolores de cabeza y fiebre hasta confusión, convulsiones y parálisis. El tratamiento depende del tipo de infección y puede incluir medicamentos antivirales, antibióticos (para las formas bacterianas) o cuidados de soporte. La prevención es la mejor estrategia y generalmente implica vacunación, higiene adecuada y evitar la exposición a vectores como mosquitos o animales infectados.

La Poliangeítis Microscópica es una enfermedad inflamatoria de los vasos sanguíneos pequeños (vasculitis) que afecta predominantemente a los glomérulos renales y a las arteriolas pulmonares. Se caracteriza por una necrosis fibrinoide segmentaria y una infiltración inflamatoria de la pared vascular, con predominio de neutrófilos.

Esta enfermedad puede presentarse de forma aislada o asociada a otras enfermedades autoinmunes, como el lupus eritematoso sistémico o la granulomatosis de Wegener. Los síntomas más comunes incluyen hematuria (sangre en la orina), proteinuria (proteínas en la orina), y disfunción renal, aunque también pueden presentarse síntomas pulmonares, cutáneos o neurológicos.

El diagnóstico se realiza mediante biopsia renal o pulmonar, que muestra los cambios característicos en la pared vascular. El tratamiento suele incluir corticosteroides y otros fármacos inmunosupresores, como ciclofosfamida o micofenolato mofetil, con el objetivo de controlar la inflamación y prevenir daños permanentes en los órganos afectados.

Las neuronas, en términos médicos, son células especializadas del sistema nervioso que procesan y transmiten información por medio de señales eléctricas y químicas. Se considera que son las unidades funcionales básicas del sistema nervioso. Las neuronas están compuestas por tres partes principales: el soma o cuerpo celular, los dendritos y el axón. El cuerpo celular contiene el núcleo de la célula y los orgánulos donde ocurre la síntesis de proteínas y ARN. Los dendritos son extensiones del cuerpo celular que reciben las señales entrantes desde otras neuronas, mientras que el axón es una prolongación única que puede alcanzar longitudes considerables y se encarga de transmitir las señales eléctricas (potenciales de acción) hacia otras células, como otras neuronas, músculos o glándulas. Las sinapsis son las conexiones especializadas en las terminales axónicas donde las neuronas se comunican entre sí, liberando neurotransmisores que difunden a través del espacio sináptico y se unen a receptores en la membrana postsináptica de la neurona adyacente. La comunicación sináptica es fundamental para la integración de señales y el procesamiento de información en el sistema nervioso.

La púrpura de Schönlein-Henoch (PSH) es una enfermedad vasculítica sistémica, que significa inflamación de los vasos sanguíneos en diferentes partes del cuerpo. Es la forma más común de vasculitis en niños y afecta predominantemente a los niños en edad preescolar y escolar, aunque también puede ocurrir en adultos.

La PSH se caracteriza por la presencia de lesiones cutáneas purpúricas (manchas rojas o púrpuras en la piel), dolor abdominal, artralgias (dolor en las articulaciones) y nefritis (inflamación del riñón). La erupción cutánea suele ser el primer síntoma y a menudo se presenta en los muslos, pantorrillas y glúteos después de un trauma leve o infección de vías respiratorias altas.

La PSH es una enfermedad autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico del cuerpo ataca sus propios tejidos y órganos. Aunque la causa exacta de la PSH sigue siendo desconocida, se cree que está relacionada con una respuesta anormal del sistema inmunitario a una infección bacteriana o viral previa.

El tratamiento de la PSH depende de la gravedad de los síntomas y órganos afectados. En casos leves, el tratamiento puede consistir en reposo en cama, hidratación y medicamentos para aliviar el dolor y la fiebre. Sin embargo, en casos más graves, se pueden requerir corticosteroides o inmunosupresores para controlar la inflamación y prevenir daños a los órganos.

La mayoría de los niños con PSH se recuperan por completo en unas semanas o meses, aunque algunos pueden experimentar una recaída de los síntomas. En raras ocasiones, la enfermedad puede causar complicaciones graves y duraderas, como insuficiencia renal o daño pulmonar.

Los fármacos del sistema nervioso central (SNC) son medicamentos que actúan específicamente en el cerebro y la médula espinal. Estos fármacos pueden influir en diversas funciones del SNC, como la cognición, el comportamiento, los sentidos, la memoria, la conciencia y la coordinación muscular.

Existen varios tipos de fármacos que afectan al SNC, entre ellos se incluyen:

1. Depresores del SNC: Estos fármacos reducen la actividad nerviosa en el cerebro y pueden usarse como sedantes, ansiolíticos, anticonvulsivos o hipnóticos. Ejemplos de estos son los barbitúricos, las benzodiazepinas y los opioides.

2. Estimulantes del SNC: Aumentan la actividad nerviosa en el cerebro y se utilizan para tratar trastornos como el déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o la narcolepsia. Ejemplos de estimulantes son la anfetamina, la metanfetamina y la cocaína.

3. Antipsicóticos: Se utilizan para tratar trastornos psicóticos como la esquizofrenia. Estos fármacos bloquean los receptores de dopamina en el cerebro, reduciendo así los síntomas positivos y negativos de la esquizofrenia.

4. Antidepresivos: Se utilizan para tratar la depresión y otros trastornos del estado de ánimo. Actúan aumentando los niveles de neurotransmisores como la serotonina, la noradrenalina o la dopamina en el cerebro.

5. Antiepilépticos: Se utilizan para tratar y prevenir las convulsiones asociadas con la epilepsia. Pueden actuar sobre diferentes neurotransmisores, como el glutamato o el GABA.

6. Ansiolíticos: Se utilizan para tratar los trastornos de ansiedad. Actúan sobre los receptores de benzodiazepina en el cerebro, aumentando la actividad del neurotransmisor inhibidor GABA.

7. Antihistamínicos: Se utilizan para tratar las alergias y los síntomas asociados con el resfriado común. Pueden tener efectos sedantes y anticolinérgicos.

8. Estimulantes del sistema nervioso central (SNSC): Se utilizan para mejorar la cognición, la memoria y el estado de alerta. Ejemplos de estimulantes del SNSC son la cafeína, la teofilina y la modafinil.

9. Anticolinérgicos: Se utilizan para tratar los síntomas asociados con enfermedades neurológicas como el Parkinson o la demencia. Bloquean los receptores de acetilcolina en el cerebro, reduciendo los síntomas motores y cognitivos.

10. Anticonvulsivantes: Se utilizan para tratar las convulsiones y los trastornos epilépticos. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la inhibición de los canales de sodio o el aumento de la actividad del GABA.

11. Antidepresivos: Se utilizan para tratar la depresión y los trastornos de ansiedad. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la inhibición de la recaptación de serotonina o la activación de los receptores de glutamato.

12. Antipsicóticos: Se utilizan para tratar la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la bloqueada de los receptores de dopamina o la activación de los receptores de serotonina.

13. Antihistamínicos: Se utilizan para tratar las alergias y los síntomas del resfriado. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la bloqueada de los receptores de histamina o la activación de los receptores de acetilcolina.

14. Antiinflamatorios: Se utilizan para tratar el dolor y la inflamación. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la inhibición de la ciclooxigenasa o la activación de los receptores de cannabinoides.

15. Antivirales: Se utilizan para tratar las infecciones virales. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la inhibición de la replicación del virus o la activación de la respuesta inmunológica.

16. Antibióticos: Se utilizan para tratar las infecciones bacterianas. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la inhibición de la síntesis de la pared celular o la activación de la respuesta inmunológica.

17. Antifúngicos: Se utilizan para tratar las infecciones fúngicas. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la inhibición de la síntesis del ergosterol o la activación de la respuesta inmunológica.

18. Antiparasitarios: Se utilizan para tratar las infecciones parasitarias. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la inhibición de la reproducción del parásito o la activación de la respuesta inmunológica.

19. Antineoplásicos: Se utilizan para tratar el cáncer. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la inhibición de la proliferación celular o la activación de la apoptosis.

20. Ansiolíticos: Se utilizan para tratar la ansiedad. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la modulación de los receptores de GABA o la inhibición de la recaptación de serotonina.

21. Antidepresivos: Se utilizan para tratar la depresión. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la modulación de los receptores de serotonina o la inhibición de la recaptación de noradrenalina.

22. Antipsicóticos: Se utilizan para tratar la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la modulación de los receptores de dopamina o la inhibición de la recaptación de serotonina.

23. Estimulantes: Se utilizan para tratar el déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y la narcolepsia. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la estimulación de los receptores de dopamina o noradrenalina.

24. Sedantes: Se utilizan para tratar el insomnio y otras alteraciones del sueño. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la modulación de los receptores de GABA o la inhibición de la recaptación de serotonina.

25. Anticonvulsivantes: Se utilizan para tratar las convulsiones y otras alteraciones neurológicas. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la modulación de los canales de sodio o calcio o la inhibición de la recaptación de GABA.

26. Ansiolíticos: Se utilizan para tratar la ansiedad y el estrés. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la modulación de los receptores de benzodiazepina o la inhibición de la recaptación de serotonina.

27. Antihistamínicos: Se utilizan para tratar las alergias y los síntomas del resfriado común. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la bloqueo de los receptores de histamina o la inhibición de la recaptación de serotonina.

28. Antiinflamatorios: Se utilizan para tratar el dolor y la inflamación. Pueden actuar sobre diferentes mecanismos, como la inhibición

La crioglobulinemia es una afección en la cual ciertas proteínas (crioglobulinas) presentes en la sangre se agrupan y forman sedimentos cuando la temperatura del cuerpo desciende. Este proceso puede hacer que la sangre se vuelva más espesa y tenga dificultad para fluir normalmente, lo cual puede provocar una variedad de síntomas.

Existen tres tipos principales de crioglobulinemia, clasificados según el tipo de crioglobulinas involucradas:

1. Tipo I: Está asociada con trastornos malignos como los linfomas y los mielomas.
2. Tipo II y III: Ambos están relacionados con infecciones crónicas, especialmente la hepatitis C, aunque también pueden estar asociados con otras enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico o la artritis reumatoide.

Los síntomas más comunes de la crioglobulinemia incluyen:

* Sensación de frío o entumecimiento en las manos y los pies
* Dolor, hinchazón e inflamación articular
* Erupciones cutáneas purpúricas (manchas rojas o moradas) en la piel, especialmente en respuesta al frío o al calor
* Fatiga
* Debilidad
* Pérdida de apetito y pérdida de peso
* Nefropatía (enfermedad renal)
* Neuropatía periférica (daño a los nervios que controlan los músculos y la sensación en las extremidades)

El diagnóstico de crioglobulinemia se realiza mediante análisis de sangre, en los cuales se examina una muestra de sangre a temperatura ambiente y luego se refrigera para ver si se forman sedimentos. El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la enfermedad y puede incluir medicamentos como corticosteroides, inmunosupresores o terapias dirigidas contra el sistema inmunitario.

La médula espinal, en términos médicos, es el cordón largo y delgado de tejido nervioso que se extiende desde el cerebro hacia abajo through la columna vertebral. Es protegida por los huesos de la columna vertebral y contiene millones de neuronas (células nerviosas) que transmiten mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo.

La médula espinal desempeña un papel crucial en la coordinación y control de muchas funciones corporales, incluyendo el movimiento muscular, el sentido del tacto, la temperatura, el dolor y la propiocepción (conciencia del cuerpo sobre su posición y movimiento).

También contiene centros reflejos que pueden generar respuestas rápidas a estímulos sin necesidad de involucrar al cerebro. Además, regula funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Cualquier daño o lesión en la médula espinal puede causar diversos grados de déficits neurológicos y discapacidades.

Las infecciones fúngicas del sistema nervioso central (SNC) se refieren a invasiones patógenas por hongos en el tejido cerebral, las meninges (membranas que rodean el cerebro y la médula espinal), o el líquido cefalorraquídeo (LCR). Estas infecciones pueden variar desde mild a severas e incluso potencialmente letales.

Existen tres categorías principales de hongos que causan infecciones en humanos: los mohos, las levaduras y los hongos dimórficos (que pueden existir en forma de levadura y moho). Los hongos que más comúnmente afectan el SNC incluyen Cryptococcus neoformans, Coccidioides immitis/posadasii, Histoplasma capsulatum y Candida spp.

La infección por Cryptococcus neoformans, también conocida como cryptococosis, es una de las infecciones fúngicas del SNC más comunes y a menudo se asocia con enfermedades debilitantes subyacentes, como el VIH/SIDA. Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, náuseas, vómitos, confusión, convulsiones e incluso coma.

La coccidioidomicosis, causada por Coccidioides immitis/posadasii, es endémica en el suroeste de los Estados Unidos y partes de América Central y del Sur. La infección generalmente se adquiere al inhalar esporas del hongo del suelo. Aproximadamente el 10-50% de las personas infectadas desarrollan una enfermedad sistémica, que puede incluir meningitis coccidioidomicótica.

La histoplasmosis, causada por Histoplasma capsulatum, es otra micosis endémica común en los Estados Unidos y partes de América Central y del Sur. La infección generalmente se adquiere al inhalar esporas del hongo del suelo. En casos raros, la histoplasmosis puede diseminarse y causar meningitis.

El tratamiento de las infecciones fúngicas del SNC depende de la gravedad de la enfermedad y de la especie fúngica involucrada. Los antifúngicos, como el anfotericina B y los azoles (como el fluconazol), se utilizan comúnmente para tratar estas infecciones. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para aliviar la presión intracraneal o eliminar el foco de infección.

La prevención es clave en el manejo de las infecciones fúngicas del SNC. Las personas con enfermedades debilitantes subyacentes, como el VIH/SIDA, deben evitar exponerse a suelos contaminados y áreas con alto riesgo de exposición a hongos. El uso de equipos de protección personal, como máscaras y guantes, puede ayudar a reducir el riesgo de infección. La vacunación contra la histoplasmosis también está disponible en algunas áreas con alto riesgo de exposición al hongo.

En resumen, las infecciones fúngicas del SNC son una causa importante de morbilidad y mortalidad en personas con enfermedades debilitantes subyacentes. El diagnóstico y el tratamiento oportunos son esenciales para prevenir complicaciones graves y mejorar los resultados clínicos. La prevención sigue siendo la mejor estrategia para reducir el riesgo de infección y mejorar la salud pública en general.

El Sistema Nervioso Entérico (SNE) es una subdivisión del sistema nervioso autónomo que controla la función involuntaria del tracto gastrointestinal, desde la faringe hasta el recto. También se le conoce como "segundo cerebro" o "cerebro intestinal". El SNE consta de dos plexos ganglionares principales: el plexo mientérico (Auerbach) y el plexo submucoso (Meissner). Estos plexos contienen neuronas que regulan la motilidad gastrointestinal, la secreción de fluidos y electrolitos, y la absorción de nutrientes. El SNE interactúa con el sistema nervioso central a través del nervio vago y la médula espinal, así como mediante la producción y liberación de neurotransmisores y neuropéptidos. También desempeña un papel importante en la modulación del sistema inmunológico y la respuesta al estrés.

Las Enfermedades del Sistema Nervioso se refieren a un amplio espectro de condiciones que afectan la estructura o función del sistema nervioso. Este sistema está compuesto por el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos, y desempeña un papel crucial en controlar las funciones corporales, tales como el pensamiento, la memoria, el movimiento, el sentido del tacto, el equilibrio, el habla, la respiración y la digestión.

Las enfermedades del sistema nervioso pueden ser clasificadas en dos categorías principales: enfermedades del sistema nervioso central (que incluyen al cerebro y la médula espinal) y enfermedades del sistema nervioso periférico (que involucran a los nervios fuera del cerebro y la médula espinal).

Algunos ejemplos de enfermedades del sistema nervioso central son:

1. Esclerosis Múltiple: una enfermedad autoinmune que daña la mielina, la capa protectora alrededor de las fibras nerviosas en el cerebro y la médula espinal.
2. Enfermedad de Alzheimer: un tipo de demencia progresiva que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento.
3. Accidente Cerebrovascular (ACV): ocurre cuando el flujo sanguíneo al cerebro se interrumpe o reduce, causando daño a las células cerebrales.
4. Epilepsia: un trastorno del cerebro que causa convulsiones recurrentes.
5. Parálisis Cerebral: un grupo de condiciones permanentes que afectan la movilidad, debido a daños en el cerebro antes, durante o después del nacimiento.

Algunos ejemplos de enfermedades del sistema nervioso periférico son:

1. Neuropatía Periférica: un término general para describir los daños a los nervios fuera del cerebro y la médula espinal. Puede causar debilidad, entumecimiento y dolor.
2. Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth (CMT): un grupo de trastornos hereditarios que dañan los nervios periféricos.
3. Síndrome del Túnel Carpiano: una afección en la cual se comprime el nervio mediano en la muñeca, causando entumecimiento y dolor en las manos y los dedos.
4. Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA): una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que afecta los músculos controlados por el cerebro y la médula espinal.
5. Enfermedad de Guillain-Barré: una afección en la cual el sistema inmunológico ataca partes del sistema nervioso periférico, causando debilidad muscular e incluso parálisis.

Los fenómenos fisiológicos del sistema nervioso se refieren a los procesos y funciones normales e inherentes que ocurren en el sistema nervioso. Este complejo sistema controla y coordina las actividades internas y externas del cuerpo, permitiendo la comunicación entre diferentes partes del cuerpo y el entorno.

El sistema nervioso se divide en dos subsystems principales: el sistema nervioso central (SNC), que incluye el cerebro y la médula espinal; y el sistema nervioso periférico (SNP), que consta de los nervios y ganglios fuera del SNC.

Algunos fenómenos fisiológicos importantes del sistema nervioso incluyen:

1. Transmisión de impulsos nerviosos: Los impulsos nerviosos viajan a través de las neuronas, las células fundamentales del sistema nervioso, para comunicarse con otras células y tejidos en el cuerpo.

2. Homeostasis: El sistema nervioso ayuda a mantener un equilibrio interno en el cuerpo, regulando funciones como la temperatura corporal, el ritmo cardíaco y la presión arterial.

3. Percepción sensorial: El sistema nervioso procesa información de los órganos sensoriales, como los ojos, orejas, piel, lengua y nariz, permitiendo la percepción del mundo externo.

4. Movimiento y control motor: El sistema nervioso coordina y controla los movimientos musculoesqueléticos y las acciones voluntarias e involuntarias.

5. Memoria y aprendizaje: El cerebro almacena y procesa información, lo que permite la formación de recuerdos y el desarrollo de habilidades y conocimientos.

6. Regulación endocrina: El sistema nervioso interactúa con el sistema endocrino para regular diversas funciones hormonales en el cuerpo.

7. Funciones cognitivas superiores: El cerebro es responsable de las funciones cognitivas superiores, como la toma de decisiones, el razonamiento y la resolución de problemas.

El Sistema Nervioso Autónomo (SNA) es un componente del sistema nervioso que actúa principalmente a nivel inconsciente y controla las funciones viscerales internas del cuerpo. También se le conoce como sistema nervioso involuntario. Se divide en dos subsystems: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático.

El sistema nervioso simpático se activa en situaciones de "lucha o huida", estimulando la respuesta del cuerpo para aumentar la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la respiración y el suministro de glucosa a los músculos. Por otro lado, el sistema nervioso parasimpático se activa durante las situaciones tranquilas y regula las funciones del cuerpo en reposo, disminuyendo la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la respiración, y promoviendo la digestión y el almacenamiento de energía.

El SNA controla una variedad de funciones corporales importantes, incluyendo el ritmo cardiaco, la digestión, la micción, la defecación, la sudoración, la respiración y las pupilas. Aunque generalmente funciona de manera involuntaria, también puede interactuar con el sistema nervioso somático (el sistema nervioso voluntario) para permitir una respuesta coordinada del cuerpo a los estímulos internos y externos.

La neuroglía, también conocida como glia, se refiere al tejido de soporte y protección del sistema nervioso central (SNC). Los gliales son no neuronales y desempeñan un papel crucial en la estructura, función y protección del cerebro y la médula espinal.

Existen diferentes tipos de neuroglía, cada uno con funciones específicas:

1. Astrocitos: Son las células gliales más abundantes en el SNC. Proporcionan soporte estructural, participan en la formación de la barrera hematoencefálica y ayudan a mantener el ambiente ionico y químico del líquido cefalorraquídeo y el espacio extracelular.

2. Oligodendrocitos: Son responsables de myelinar los axones en el SNC, lo que mejora la conducción de los impulsos nerviosos. Cada oligodendrocito puede myelinar varios segmentos de axones adyacentes.

3. Microglía: Las células gliales inmunes del SNC. Son responsables de la respuesta inmune y fagocitan los desechos celulares y los patógenos invasores.

4. Células de Ependimo: Revisten las cavidades ventriculares en el cerebro y participan en la producción del líquido cefalorraquídeo (LCR).

5. Células de Müller: Se encuentran en la retina y desempeñan un papel en el mantenimiento de la estructura y función de los fotoreceptores.

En resumen, la neuroglía es un componente fundamental del sistema nervioso central que proporciona soporte estructural, participa en la formación de la barrera hematoencefálica, regula el ambiente ionico y químico del cerebro, myelina los axones, desempeña funciones inmunes y ayuda a mantener la homeostasis del sistema nervioso.

Las infecciones bacterianas del sistema nervioso central (SNC) se refieren a la invasión y multiplicación de bacterias en el tejido cerebral o medular, lo que resulta en una inflamación significativa. Esto puede incluir meningitis bacteriana (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal), absceso cerebral (acumulación de pus dentro del tejido cerebral) o encefalitis bacteriana (inflamación del tejido cerebral).

Los síntomas pueden variar dependiendo de la ubicación y el tipo de infección, pero generalmente incluyen dolor de cabeza, fiebre, rigidez en el cuello, confusión, convulsiones, debilidad muscular o parálisis. El tratamiento suele implicar antibióticos administrados por vía intravenosa, posiblemente junto con corticosteroides para reducir la inflamación. En casos graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica para drenar un absceso cerebral. La prevención incluye medidas como las vacunas y el tratamiento oportuno de infecciones bacterianas sistémicas que podrían diseminarse al SNC.

El sistema nervioso simpático (SNS) es parte del sistema nervioso autónomo, que controla las funciones involuntarias del cuerpo. El SNS se activa en situaciones de estrés o emergencia, desencadenando la respuesta "lucha o huida".

Está compuesto por una red de ganglios y nervios que se extienden desde la médula espinal hasta casi todos los órganos del cuerpo. Los ganglios simpáticos forman cadenas a cada lado de la columna vertebral, y cada ganglio contiene miles de neuronas.

Los nervios que conectan los ganglios simpáticos con los órganos se llaman nervios efferentes o eferentes. Los mensajes viajan a través de estos nervios desde la médula espinal hasta los tejidos objetivo, donde las sustancias químicas liberadas por los nervios (como la noradrenalina) pueden acelerar el ritmo cardíaco, aumentar la presión arterial, dilatar las pupilas, acelerar la respiración y desviar el flujo sanguíneo lejos de la piel y los órganos digestivos hacia los músculos esqueléticos.

El sistema nervioso simpático también recibe información sensorial a través de los nervios afferents o afferents, que transmiten señales desde los órganos al sistema nervioso central. Esta retroalimentación ayuda a regular las respuestas del cuerpo a diferentes estímulos y condiciones.

En general, el sistema nervioso simpático desempeña un papel crucial en la preparación del cuerpo para responder a situaciones de peligro o estrés, aunque una activación excesiva o sostenida puede contribuir al desarrollo de diversos problemas de salud, como presión arterial alta, ansiedad y trastornos cardiovasculares.

La vaina de mielina es una estructura protectora que rodea los axones de muchas neuronas (células nerviosas) en el sistema nervioso central y periférico. Está compuesta por capas de membranas lipídicas y proteínas producidas por células gliales específicas, como los oligodendrocitos en el sistema nervioso central y las células de Schwann en el sistema nervioso periférico.

La función principal de la vaina de mielina es aumentar la velocidad de conducción de los impulsos nerviosos a lo largo de los axones, lo que permite una comunicación más rápida y eficiente entre diferentes partes del cuerpo. Además, proporciona protección mecánica a los axones y ayuda a mantener su integridad estructural. Ciertas enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple y las neuropatías periféricas desmielinizantes, se caracterizan por daños en la vaina de mielina, lo que provoca diversos déficits funcionales.

La arteritis es una inflamación de las paredes de las arterias que puede impedir el flujo sanguíneo adecuado y dañar los tejidos corporales. Existen diferentes tipos de arteritis, pero la forma más común es la arteritis de células gigantes (también conocida como arteritis de células gigantes de Horton), que generalmente afecta las arterias de la cabeza y el cuello en personas mayores de 50 años.

Otros tipos de arteritis incluyen la arteritis temporal, que afecta principalmente a la arteria temporal, y la poliarteritis nodosa, que puede afectar a varias arterias en todo el cuerpo. Los síntomas de la arteritis pueden variar dependiendo del tipo y la gravedad de la inflamación, pero algunos síntomas comunes incluyen dolores de cabeza, fiebre, fatiga, pérdida de apetito y dolor o rigidez en los músculos del cuello y hombros.

El tratamiento de la arteritis generalmente implica el uso de corticosteroides para reducir la inflamación y prevenir daños adicionales a los tejidos corporales. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos inmunosupresores adicionales para ayudar a controlar la enfermedad. Es importante recibir un diagnóstico y tratamiento tempranos de la arteritis, ya que la enfermedad puede causar complicaciones graves, como pérdida de visión o accidente cerebrovascular, si no se trata adecuadamente.

La barrera hematoencefálica es una interfaz selectivamente permeable que separa la sangre del sistema circulatorio y el líquido cefalorraquídeo (LCR) en el sistema nervioso central (SNC). Está compuesta principalmente por células endoteliales especializadas que forman los vasos sanguíneos del cerebro, junto con otras células como astrocitos y pericitos.

Su función principal es proteger el cerebro de toxinas y patógenos presentes en la sangre, así como regular el intercambio de nutrientes, gases y otros solutos necesarios para el correcto funcionamiento del tejido nervioso. La barrera hematoencefálica regula estrictamente la entrada de sustancias al SNC, permitiendo el paso de moléculas pequeñas e hidrofílicas, mientras que restringe el acceso a moléculas más grandes, lipofílicas o cargadas.

Esta selectividad es crucial para mantener un entorno homeostático dentro del SNC y preservar su integridad funcional. Sin embargo, también puede dificultar la administración de fármacos al cerebro, ya que muchos compuestos terapéuticos no pueden cruzar la barrera hematoencefálica en concentraciones suficientes para ejercer sus efectos deseados. Esto representa un desafío importante en el desarrollo de nuevas estrategias y fármacos dirigidos al tratamiento de diversas enfermedades neurológicas y psiquiátricas.

El síndrome mucocutáneo linfonodular, también conocido como enfermedad de Kimura o enfermedad eosinofílica granulomatosa subcutánea, es una afección benigna pero crónica que se caracteriza por la inflamación y proliferación anormales de los tejidos linfáticos. Afecta predominantemente a los hombres asiáticos y se manifiesta clínicamente por nódulos dolorosos o indoloros en la piel, especialmente en la cabeza y el cuello, y en las membranas mucosas, como la boca y los conductos auditivos.

Estos nódulos están asociados con un aumento de los eosinófilos, un tipo de glóbulos blancos, en la sangre y en los tejidos afectados. Además, se observan frecuentemente ganglios linfáticos agrandados en el cuello. Otras manifestaciones pueden incluir picazón en la piel, hinchazón de los párpados y anormalidades en las pruebas de función renal.

Aunque la causa exacta del síndrome mucocutáneo linfonodular es desconocida, se cree que está relacionada con una respuesta exagerada del sistema inmunológico a un desencadenante desconocido. El tratamiento puede incluir corticosteroides, fármacos inmunosupresores y cirugía para extirpar los nódulos. A pesar de ser una enfermedad benigna, puede causar complicaciones graves si no se trata adecuadamente, como insuficiencia renal o cáncer de tejidos linfáticos.

Los astrocitos son un tipo de célula glial que se encuentra en el sistema nervioso central (SNC). Constituyen la mayor parte del volumen del tejido cerebral y desempeñan varias funciones importantes, como proporcionar soporte estructural a las neuronas, mantener el equilibrio iónico y neurotransmisor en el espacio extracelular, y participar en la formación de la barrera hematoencefálica.

Los astrocitos también desempeñan un papel importante en la respuesta inflamatoria del SNC y en la reparación de lesiones cerebrales. En respuesta a lesiones o enfermedades, los astrocitos pueden experimentar una activación reactiva y proliferar, formando una glía reactiva que puede contribuir a la patología de varias enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple y la enfermedad de Alzheimer.

Además, los astrocitos también están involucrados en la modulación de la sinapsis y la plasticidad sináptica, lo que sugiere que desempeñan un papel importante en la función cognitiva y el aprendizaje. La investigación sobre los astrocitos y su función continúa siendo un área activa de estudio en neurociencia.

Las encefalopatías se definen como condiciones o trastornos que involucran cambios generalizados y globales en la estructura y función cerebrales. Estos cambios a menudo son reversibles si se tratan las causas subyacentes, pero en algunos casos pueden ser permanentes o incluso letales.

Las encefalopatías pueden resultar de diversas causas, que incluyen infecciones, falta de oxígeno (anoxia), trastornos metabólicos, exposición a toxinas y determinadas condiciones médicas subyacentes. Algunos ejemplos comunes de encefalopatías incluyen la encefalopatía hipóxica-isquémica (que puede ocurrir después de un paro cardíaco o ahogamiento), la encefalopatía hepática (asociada con enfermedad hepática grave), la encefalopatía hipertensiva (que puede ocurrir cuando la presión arterial se eleva drásticamente) y la encefalopatía Wernicke-Korsakoff (que está relacionada con el alcoholismo crónico).

Los síntomas de las encefalopatías varían ampliamente, dependiendo de la causa subyacente y la gravedad del daño cerebral. Pueden incluir confusión, desorientación, pérdida de memoria, cambios de personalidad, dificultad para hablar o tragar, movimientos musculares anormales e incluso coma. El tratamiento implica abordar la causa subyacente de la encefalopatía y proporcionar apoyo de soporte para mantener las funciones corporales mientras el cerebro se recupera.

La tuberculosis del sistema nervioso central (TB-SNC) es una forma grave y potencialmente mortal de tuberculosis, una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. En TB-SNC, la infección se disemina desde los pulmones o los ganglios linfáticos a través del torrente sanguíneo y llega al cerebro.

La forma más común de TB-SNC es una meningitis tuberculosa, que inflama las membranas protectoras que rodean el cerebro y la médula espinal. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, confusión, convulsiones y vómitos. Otra forma menos común de TB-SNC es un absceso cerebral tuberculoso, que se produce cuando una colección de pus formada por la infección bacteriana se acumula en el cerebro.

El diagnóstico de TB-SNC puede ser difícil y requiere pruebas especializadas, como un análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR), una punción lumbar o una tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética nuclear (RMN) del cerebro. El tratamiento suele incluir antibióticos específicos para la tuberculosis, como isoniacida, rifampicina y etambutol, durante un período prolongado de tiempo, generalmente seis a nueve meses o más. En algunos casos graves, puede ser necesaria una cirugía para drenar el pus o aliviar la presión en el cerebro.

La tuberculosis del sistema nervioso central es una enfermedad grave y potencialmente mortal que requiere un tratamiento oportuno y adecuado. La prevención es importante y puede incluir la vacunación contra la tuberculosis, el diagnóstico y el tratamiento tempranos de la infección latente por Mycobacterium tuberculosis y el control del contacto con personas infectadas.

Las neoplasias del sistema nervioso se refieren a un crecimiento anormal y descontrolado de células en el tejido cerebral, medular o de los nervios periféricos. Pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas). Las neoplasias benignas suelen crecer más lentamente, tienen límites bien definidos y raramente se diseminan a otras partes del cuerpo. Por otro lado, las neoplasias malignas crecen más rápidamente, invaden los tejidos circundantes y pueden diseminarse o metastatizar a otras partes del cuerpo.

Existen diversos tipos de neoplasias del sistema nervioso, dependiendo de la región afectada y del tipo de células involucradas en el proceso tumoral. Algunos ejemplos incluyen gliomas (que surgen de las células gliales que soportan y protegen a las neuronas), meningiomas (que se originan en las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal), neuromas (que se desarrollan a partir de los nervios periféricos) y meduloblastomas (tumores malignos primarios del cerebro que comúnmente afectan a niños).

El tratamiento de estas neoplasias dependerá del tipo, localización y grado de malignidad. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos enfoques terapéuticos. La pronóstico también varía ampliamente dependiendo del tipo y estadio de la neoplasia.

El síndrome de Behçet es una enfermedad inflamatoria crónica y multisistémica, caracterizada por la presencia de lesiones recurrentes en la piel y las mucosas. Afecta principalmente a los vasos sanguíneos pequeños y medianos, lo que provoca una variedad de síntomas inflamatorios en diferentes órganos y tejidos del cuerpo.

Los signos clínicos más comunes del síndrome de Behçet incluyen:

1. Aftas orales recurrentes: úlceras dolorosas en la boca, similar a las llagas que se ven con el herpes simple, pero sin brotes virales asociados.
2. Lesiones genitales: úlceras dolorosas en los genitales, tanto en hombres como en mujeres.
3. Eritema nodoso: nódulos inflamatorios dolorosos en la piel, especialmente en las piernas.
4. Uveítis: inflamación del ojo que puede causar visión borrosa, dolor ocular y sensibilidad a la luz.
5. Afectación vascular: trombosis venosa y arterial, aneurismas y flebitis superficiales.
6. Afectación articular: artralgias y artritis aguda o crónica, especialmente en las articulaciones de los miembros inferiores.
7. Afectación neurológica: meningitis, encefalitis, vasculitis cerebral y trastornos del movimiento.
8. Afectación gastrointestinal: dolor abdominal, diarrea, sangrado intestinal y úlceras intestinales.

La causa exacta del síndrome de Behçet sigue siendo desconocida, aunque se cree que está relacionada con una respuesta autoinmune exagerada en personas genéticamente predispuestas. El diagnóstico se basa en los criterios clínicos y puede confirmarse mediante pruebas de laboratorio e imágenes. No existe cura para el síndrome de Behçet, pero el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas y prevenir complicaciones graves. El tratamiento suele incluir antiinflamatorios no esteroideos (AINE), corticosteroides, inmunomoduladores y fármacos biológicos.

Las proteínas del tejido nervioso se refieren a un grupo diverso de proteínas que desempeñan funciones cruciales en el desarrollo, mantenimiento y función del sistema nervioso. Estas proteínas se encuentran específicamente en las células nerviosas o neuronas y los glía, que son los tipos celulares principales en el tejido nervioso.

Algunas de las clases importantes de proteínas del tejido nervioso incluyen:

1. Canaloproteínas: Son responsables de la generación y conducción de señales eléctricas a través de las membranas neuronales. Ejemplos notables son los canales de sodio, potasio y calcio.

2. Receptores: Se unen a diversos neurotransmisores y otras moléculas señalizadoras para desencadenar respuestas intracelulares en las neuronas. Los receptores ionotrópicos y metabotrópicos son dos categorías principales de receptores en el tejido nervioso.

3. Enzimas: Participan en la síntesis, degradación y modificación de diversas moléculas importantes en las neuronas, como neurotransmisores, lípidos y otras proteínas. Ejemplos incluyen la acetilcolinesterasa, la tirosina hidroxilasa y la glutamato descarboxilasa.

4. Proteínas estructurales: Proporcionan soporte y estabilidad a las neuronas y los glía. Las neurofilamentos, tubulinas y espectrinas son ejemplos de proteínas estructurales en el tejido nervioso.

5. Proteínas de unión: Ayudan a mantener la integridad estructural y funcional de las neuronas mediante la unión de diversas moléculas, como proteínas, lípidos y ARN. Ejemplos notables son las proteínas de unión al calcio y las proteínas adaptadoras.

6. Proteínas de transporte: Facilitan el transporte de diversas moléculas a lo largo del axón y la dendrita, como neurotransmisores, iones y orgánulos. Las dineína y las cinesinas son dos categorías principales de proteínas de transporte en el tejido nervioso.

7. Proteínas de señalización: Participan en la transducción de señales dentro y entre las neuronas, regulando diversos procesos celulares, como el crecimiento axonal, la sinapsis y la neurotransmisión. Las proteínas G, los canales iónicos y las quinasas son ejemplos de proteínas de señalización en el tejido nervioso.

En resumen, el tejido nervioso contiene una gran diversidad de proteínas que desempeñan funciones cruciales en la estructura, función y supervivencia de las neuronas y los glía. La comprensión de estas proteínas y sus interacciones puede arrojar luz sobre los mecanismos moleculares subyacentes a diversos procesos neurológicos y patológicos, y proporcionar nuevas dianas terapéuticas para el tratamiento de enfermedades del sistema nervioso.

La inmunohistoquímica es una técnica de laboratorio utilizada en patología y ciencias biomédicas que combina los métodos de histología (el estudio de tejidos) e inmunología (el estudio de las respuestas inmunitarias del cuerpo). Consiste en utilizar anticuerpos marcados para identificar y localizar proteínas específicas en células y tejidos. Este método se utiliza a menudo en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades, incluyendo cánceres, para determinar el tipo y grado de una enfermedad, así como también para monitorizar la eficacia del tratamiento.

En este proceso, se utilizan anticuerpos específicos que reconocen y se unen a las proteínas diana en las células y tejidos. Estos anticuerpos están marcados con moléculas que permiten su detección, como por ejemplo enzimas o fluorocromos. Una vez que los anticuerpos se unen a sus proteínas diana, la presencia de la proteína se puede detectar y visualizar mediante el uso de reactivos apropiados que producen una señal visible, como un cambio de color o emisión de luz.

La inmunohistoquímica ofrece varias ventajas en comparación con otras técnicas de detección de proteínas. Algunas de estas ventajas incluyen:

1. Alta sensibilidad y especificidad: Los anticuerpos utilizados en esta técnica son altamente específicos para las proteínas diana, lo que permite una detección precisa y fiable de la presencia o ausencia de proteínas en tejidos.
2. Capacidad de localizar proteínas: La inmunohistoquímica no solo detecta la presencia de proteínas, sino que también permite determinar su localización dentro de las células y tejidos. Esto puede ser particularmente útil en el estudio de procesos celulares y patológicos.
3. Visualización directa: La inmunohistoquímica produce una señal visible directamente en el tejido, lo que facilita la interpretación de los resultados y reduce la necesidad de realizar análisis adicionales.
4. Compatibilidad con microscopía: Los métodos de detección utilizados en la inmunohistoquímica son compatibles con diferentes tipos de microscopía, como el microscopio óptico y el microscopio electrónico, lo que permite obtener imágenes detalladas de las estructuras celulares e intracelulares.
5. Aplicabilidad en investigación y diagnóstico: La inmunohistoquímica se utiliza tanto en la investigación básica como en el diagnóstico clínico, lo que la convierte en una técnica versátil y ampliamente aceptada en diversos campos de estudio.

Sin embargo, la inmunohistoquímica también presenta algunas limitaciones, como la necesidad de disponer de anticuerpos específicos y de alta calidad, la posibilidad de obtener resultados falsos positivos o negativos debido a reacciones no específicas, y la dificultad para cuantificar con precisión los niveles de expresión de las proteínas en el tejido. A pesar de estas limitaciones, la inmunohistoquímica sigue siendo una técnica poderosa y ampliamente utilizada en la investigación y el diagnóstico de diversas enfermedades.

Las enfermedades desmielinizantes son un grupo de trastornos neurológicos que involucran daño o pérdida de la mielina, una sustancia grasa que recubre y protege los nervios. La mielina ayuda a que los impulsos nerviosos se transmitan rápidamente y eficientemente a lo largo de las vías nerviosas. Cuando la mielina se daña o destruye, los mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo se retrasan o interrumpen, lo que puede causar una variedad de síntomas neurológicos.

Existen varias enfermedades desmielinizantes, siendo la más común es la esclerosis múltiple (EM). Otras enfermedades desmielinizantes incluyen:

1. Esclerosis Diseminada En Placas (DESP): También conocida como esclerosis múltiple pediátrica, ya que afecta principalmente a niños y adolescentes.
2. Neuromielitis Óptica (NMO) o Esclerosos Múltiples Devic: Esta enfermedad afecta la médula espinal y el nervio óptico, causando debilidad muscular, entumecimiento y problemas visuales.
3. Encefalitis Aguda Diseminada (ADEM): Es una enfermedad inflamatoria del sistema nervioso central que afecta principalmente al cerebro y la médula espinal. Suele ocurrir después de una infección viral o, en raras ocasiones, como reacción a una vacuna.
4. Esclerosis Tuberosa (ET): Esta es una enfermedad genética que afecta al cerebro y otros órganos del cuerpo. Provoca la formación de tumores benignos en el cerebro y la médula espinal, lo que puede causar convulsiones, retraso mental y problemas de comportamiento.
5. Síndrome de Schilder: Es una enfermedad poco frecuente del sistema nervioso central que causa inflamación y destrucción de la mielina, la capa protectora que recubre los nervios.
6. Leucodistrofias: Son un grupo de enfermedades hereditarias que afectan a la sustancia blanca del cerebro, causando problemas neurológicos progresivos.

El tratamiento de estas enfermedades depende de su gravedad y puede incluir medicamentos para reducir la inflamación y los síntomas, fisioterapia, terapia ocupacional y, en algunos casos, cirugía.

La Encefalomiélitis Autoinmune Experimental (EAE) es un modelo animal ampliamente utilizado en la investigación de enfermedades desmielinizantes, como la esclerosis múltiple (EM). Es una enfermedad inflamatoria auto inmunitaria del sistema nervioso central (SNC), que se caracteriza por la destrucción de la mielina, la cubierta protectora de los nervios.

En la EAE, el sistema inmune ataca erróneamente a las células gliales y a la mielina en el SNC, lo que provoca una variedad de síntomas neurológicos, dependiendo de la región del SNC que esté afectada. Los síntomas pueden incluir debilidad muscular, parálisis, pérdida de sensibilidad, problemas visuales y trastornos del movimiento.

La EAE se induce experimentalmente en animales, como ratones o ratas, mediante la inyección de proteínas myelin-reactive, como el antígeno proteolipídico (PLP) o la mielina ósea glicoproteína (MOG), en combinación con un adyuvante y un agente estimulante de la respuesta inmune, como la bacteria inactivada Mycobacterium tuberculosis.

La EAE es un modelo importante para el estudio de la patogénesis de la EM y para el desarrollo y evaluación de nuevos tratamientos terapéuticos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la EAE no replica completamente la complejidad y la diversidad clínica de la EM humana.

Los axones son largas extensiones citoplasmáticas de las neuronas (células nerviosas) que transmiten los impulsos nerviosos, también conocidos como potenciales de acción, lejos del cuerpo celular o soma de la neurona. Los axones varían en longitud desde unos pocos micrómetros hasta más de un metro y su diámetro promedio es de aproximadamente 1 micrómetro.

La superficie del axón está recubierta por una membrana celular especializada llamada mielina, que actúa como aislante eléctrico y permite la conducción rápida y eficiente de los impulsos nerviosos a lo largo del axón. Entre las células de Schwann, que producen la mielina en los axones periféricos, hay pequeñas brechas llamadas nodos de Ranvier, donde se concentran los canales iónicos responsables de la generación y transmisión de los potenciales de acción.

Los axones pueden dividirse en ramificaciones terminales que forman sinapsis con otras células nerviosas o con células efectoras, como músculos o glándulas. En estas sinapsis, los neurotransmisores se liberan desde el extremo del axón y se unen a receptores específicos en la membrana de la célula diana, lo que desencadena una respuesta fisiológica específica.

La integridad estructural y funcional de los axones es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema nervioso y las lesiones o enfermedades que dañan los axones pueden causar diversos déficits neurológicos, como parálisis, pérdida de sensibilidad o trastornos cognitivos.

La oligodendroglía es un tipo de célula glial que se encuentra en el sistema nervioso central (SNC). Estas células desempeñan un papel crucial en el mantenimiento y la función normal del SNC.

Definición médica: Las oligodendrocitos, que son las células maduras de la oligodendroglía, producen y mantienen la mielina, una capa aislante grasa que rodea los axones de muchas neuronas en el SNC. La mielina ayuda a acelerar la conducción de los impulsos nerviosos, permitiendo una comunicación eficiente entre las células nerviosas.

Además de su función en la mielinización, las oligodendrocitos también proporcionan apoyo estructural a los axones y participan en el metabolismo y el suministro de nutrientes a las neuronas. Las disfunciones en las células de la oligodendroglía se han relacionado con varias afecciones neurológicas, como la esclerosis múltiple y lesiones cerebrales traumáticas.

Los ratones consanguíneos C57BL, también conocidos como ratones de la cepa C57BL o C57BL/6, son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se han utilizado ampliamente en la investigación biomédica. La designación "C57BL" se refiere al origen y los cruces genéticos específicos que se utilizaron para establecer esta cepa particular.

La letra "C" indica que el ratón es de la especie Mus musculus, mientras que "57" es un número de serie asignado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) en los Estados Unidos. La "B" se refiere al laboratorio original donde se estableció la cepa, y "L" indica que fue el laboratorio de Little en la Universidad de Columbia.

Los ratones consanguíneos C57BL son genéticamente idénticos entre sí, lo que significa que tienen el mismo conjunto de genes en cada célula de su cuerpo. Esta uniformidad genética los hace ideales para la investigación biomédica, ya que reduce la variabilidad genética y facilita la comparación de resultados experimentales entre diferentes estudios.

Los ratones C57BL son conocidos por su resistencia a ciertas enfermedades y su susceptibilidad a otras, lo que los hace útiles para el estudio de diversas condiciones médicas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades neurológicas. Además, se han utilizado ampliamente en estudios de genética del comportamiento y fisiología.

Los Datos de Secuencia Molecular se refieren a la información detallada y ordenada sobre las unidades básicas que componen las moléculas biológicas, como ácidos nucleicos (ADN y ARN) y proteínas. Esta información está codificada en la secuencia de nucleótidos en el ADN o ARN, o en la secuencia de aminoácidos en las proteínas.

En el caso del ADN y ARN, los datos de secuencia molecular revelan el orden preciso de las cuatro bases nitrogenadas: adenina (A), timina/uracilo (T/U), guanina (G) y citosina (C). La secuencia completa de estas bases proporciona información genética crucial que determina la función y la estructura de genes y proteínas.

En el caso de las proteínas, los datos de secuencia molecular indican el orden lineal de los veinte aminoácidos diferentes que forman la cadena polipeptídica. La secuencia de aminoácidos influye en la estructura tridimensional y la función de las proteínas, por lo que es fundamental para comprender su papel en los procesos biológicos.

La obtención de datos de secuencia molecular se realiza mediante técnicas experimentales especializadas, como la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), la secuenciación de ADN y las técnicas de espectrometría de masas. Estos datos son esenciales para la investigación biomédica y biológica, ya que permiten el análisis de genes, genomas, proteínas y vías metabólicas en diversos organismos y sistemas.

La glomerulonefritis es un término médico que describe la inflamación de los glomérulos, que son las pequeñas estructuras en forma de red en el riñón responsables de filtrar los desechos y líquidos del torrente sanguíneo. Esta afección puede causar daño renal y llevar a complicaciones como insuficiencia renal.

La glomerulonefritis puede ser aguda o crónica, y puede desarrollarse gradualmente o repentinamente. Los síntomas más comunes incluyen hematuria (sangre en la orina), proteinuria (proteínas en la orina), edema (hinchazón) en las piernas, los pies o los tobillos, y presión arterial alta.

La glomerulonefritis puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones, enfermedades autoinmunes, trastornos genéticos y ciertos medicamentos. El diagnóstico generalmente se realiza mediante análisis de orina y sangre, ecografías renales y biopsias renales. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para reducir la inflamación y controlar los síntomas, cambios en el estilo de vida y, en casos graves, diálisis o un trasplante de riñón.

El líquido cefalorraquídeo (LCR) es un fluido claro y estéril que circula en el espacio subaracnoideo del sistema nervioso central, rodeando el cerebro y la médula espinal. Este líquido cumple varias funciones vitales, entre ellas:

1. Protección mecánica: El LCR actúa como un cojín que amortigua los golpes y protege al cerebro y la médula espinal de traumatismos o lesiones.
2. Homeostasis del medio interno: Ayuda a mantener un entorno constante dentro del sistema nervioso central, regulando la presión intracraneal y el pH, así como los niveles de glucosa y sales minerales.
3. Transporte de nutrientes y eliminación de desechos: El LCR transporta nutrientes desde la sangre hacia las células nerviosas y lleva desechos metabólicos lejos de ellas, lo que ayuda a mantener un ambiente saludable para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central.
4. Barrera protectora: El LCR forma parte de la barrera hematoencefálica, que separa el tejido cerebral del torrente sanguíneo y regula el paso de sustancias entre ambos.

El líquido cefalorraquídeo se produce en los ventrículos cerebrales por las células epiteliales del plexo coroides, y luego fluye hacia el espacio subaracnoideo a través de conductos especializados llamados aqueductos. Después, el LCR es reabsorbido en la sangre a través de los senos venosos durales gracias al proceso de absorción activa llevado a cabo por las células endoteliales de los vasos sanguíneos. La producción y reabsorción de LCR es un proceso continuo que ayuda a mantener su volumen y composición constantes.

Los Modelos Animales de Enfermedad son organismos no humanos, generalmente mamíferos o invertebrados, que han sido manipulados genéticamente o experimentalmente para desarrollar una afección o enfermedad específica, con el fin de investigar los mecanismos patofisiológicos subyacentes, probar nuevos tratamientos, evaluar la eficacia y seguridad de fármacos o procedimientos terapéuticos, estudiar la interacción gen-ambiente en el desarrollo de enfermedades complejas y entender los procesos básicos de biología de la enfermedad. Estos modelos son esenciales en la investigación médica y biológica, ya que permiten recrear condiciones clínicas controladas y realizar experimentos invasivos e in vivo que no serían éticamente posibles en humanos. Algunos ejemplos comunes incluyen ratones transgénicos con mutaciones específicas para modelar enfermedades neurodegenerativas, cánceres o trastornos metabólicos; y Drosophila melanogaster (moscas de la fruta) utilizadas en estudios genéticos de enfermedades humanas complejas.

La regulación del desarrollo de la expresión génica es un proceso complejo y fundamental en biología que involucra diversos mecanismos moleculares para controlar cuándo, dónde y en qué nivel se activan o desactivan los genes durante el crecimiento y desarrollo de un organismo. Esto ayuda a garantizar que los genes se expresen apropiadamente en respuesta a diferentes señales y condiciones celulares, lo que finalmente conduce al correcto funcionamiento de los procesos celulares y a la formación de tejidos, órganos y sistemas específicos.

La regulación del desarrollo de la expresión génica implica diversos niveles de control, que incluyen:

1. Control cromosómico: Este nivel de control se produce a través de la metilación del ADN y otras modificaciones epigenéticas que alteran la estructura de la cromatina y, por lo tanto, la accesibilidad de los factores de transcripción a los promotores y enhancers de los genes.
2. Control transcripcional: Este nivel de control se produce mediante la interacción entre los factores de transcripción y los elementos reguladores del ADN, como promotores y enhancers, que pueden activar o reprimir la transcripción génica.
3. Control post-transcripcional: Este nivel de control se produce mediante el procesamiento y estabilidad del ARN mensajero (ARNm), así como por la traducción y modificaciones posteriores a la traducción de las proteínas.

La regulación del desarrollo de la expresión génica está controlada por redes complejas de interacciones entre factores de transcripción, coactivadores, corepressores, modificadores epigenéticos y microRNAs (miRNAs), que trabajan juntos para garantizar un patrón adecuado de expresión génica durante el desarrollo embrionario y en los tejidos adultos. Los defectos en la regulación de la expresión génica pueden conducir a diversas enfermedades, como cáncer, trastornos neurológicos y enfermedades metabólicas.

La hibridación in situ (HIS) es una técnica de microscopía molecular que se utiliza en la patología y la biología celular para localizar y visualizar específicamente los ácidos nucleicos (ADN o ARN) dentro de células, tejidos u organismos. Esta técnica combina la hibridación de ácidos nucleicos con la microscopía óptica, permitiendo la detección y visualización directa de secuencias diana de ADN o ARN en su contexto morfológico y topográfico original.

El proceso implica la hibridación de una sonda de ácido nucleico marcada (etiquetada con un fluorocromo, isótopos radiactivos o enzimas) complementaria a una secuencia diana específica dentro de los tejidos fijados y procesados. La sonda hibrida con su objetivo, y la ubicación de esta hibridación se detecta e imagina mediante microscopía apropiada.

La HIS tiene aplicaciones en diversos campos, como la investigación biomédica, farmacéutica y forense, ya que permite la detección y localización de genes específicos, ARN mensajero (ARNm) y ARN no codificante, así como la identificación de alteraciones genéticas y expresión génica anómalas asociadas con enfermedades. Además, se puede usar para investigar interacciones gén-gen y genes-ambiente, y también tiene potencial como herramienta diagnóstica y pronóstica en patología clínica.

El Sistema Nervioso Periférico (SNP) se refiere a la porción del sistema nervioso que está fuera del cerebro y la médula espinal. Incluye los nervios craneales (que emergen directamente del cerebro) y los nerrios espinales (que emergen de la médula espinal).

Las enfermedades del Sistema Nervioso Periférico pueden afectar a cualquiera de estos nervios y causar una variedad de síntomas dependiendo de qué nervios se vean afectados. Algunas posibles causas de enfermedades del SNP incluyen traumatismos, infecciones, tumores, exposición a toxinas, trastornos metabólicos y genéticos.

Los síntomas más comunes de las enfermedades del SNP incluyen debilidad muscular, entumecimiento, hormigueo, dolor, pérdida de reflejos y problemas de coordinación. Algunos ejemplos específicos de enfermedades del SNP son:

1. Neuropatía periférica: daño a los nervios que controlan el movimiento y la sensación en las extremidades, lo que puede causar debilidad, entumecimiento y dolor.
2. Enfermedad de Charcot-Marie-Tooth: un trastorno genético que causa debilidad y atrofia muscular en las piernas y los brazos.
3. Síndrome del túnel carpiano: compresión del nervio mediano en la muñeca, lo que puede causar entumecimiento, dolor y debilidad en la mano y el brazo.
4. Esclerosis múltiple: una enfermedad autoinmune que afecta al sistema nervioso central y periférico, causando diversos síntomas como visión borrosa, debilidad muscular, problemas de equilibrio y espasticidad.
5. Poliomielitis: una infección viral que puede causar parálisis permanente en los músculos.
6. Enfermedad de Guillain-Barré: un trastorno autoinmune que causa inflamación e hinchazón de los nervios periféricos, lo que puede provocar debilidad muscular y parálisis temporal.

La vasculitis por lupus del sistema nervioso central (VSNC), también conocida como vasculopatía activa asociada al lupus (LVA) en el SNC, es una complicación poco frecuente pero grave de la enfermedad sistémica del lupus eritematoso sistémico (LES). Se caracteriza por una inflamación aguda o crónica de los vasos sanguíneos dentro del sistema nervioso central (SNC), lo que resulta en isquemia, infarto e incluso hemorragia.

La VSNC puede presentarse con una variedad de síntomas neurológicos y psiquiátricos, como dolores de cabeza, convulsiones, accidentes cerebrovasculares, cambios en la cognición, trastornos del movimiento, psicosis y demencia. El diagnóstico se realiza mediante una combinación de criterios clínicos, estudios de neuroimagen (como resonancia magnética o angiografía por contraste), análisis de líquido cefalorraquídeo y, en algunos casos, biopsia cerebral.

El tratamiento de la VSNC generalmente implica el uso de fármacos inmunosupresores, como corticosteroides, ciclofosfamida o micofenolato mofetilo, para controlar la inflamación y prevenir daños adicionales al tejido cerebral. La terapia de apoyo y la rehabilitación también pueden ser necesarias para abordar los déficits neurológicos resultantes.

Las crioglobulinas son inmunoglobulinas (proteínas del sistema inmunitario) que se precipitan y forman depósitos en forma de gel en temperaturas más frías, particularmente cuando la sangre se enfría. Esto puede ocasionar una variedad de síntomas, como erupciones cutáneas purpúricas (manchas rojas o púrpuras en la piel), neuropatía periférica (daño a los nervios fuera del cerebro y la médula espinal), glomerulonefritis (inflamación de los riñones) y otros problemas vasculares.

Existen tres tipos diferentes de crioglobulinemia, clasificadas según su composición inmunológica:

1. Crioglobulinemia tipo I: Está compuesta por un solo tipo de inmunoglobulina monoclonal y suele asociarse con enfermedades malignas como el mieloma múltiple o los linfomas.
2. Crioglobulinemia tipo II: Contiene una mezcla de inmunoglobulinas monoclonales e inmunocomplejos policlonales, y suele asociarse con infecciones crónicas como la hepatitis C.
3. Crioglobulinemia tipo III: Está compuesta por inmunocomplejos policlonales y también puede asociarse con infecciones crónicas o enfermedades reumatológicas.

El diagnóstico de crioglobulinemia se realiza mediante el análisis de sangre en busca de la presencia de crioglobulinas y su tipificación. El tratamiento dependerá del tipo y la gravedad de la afección, así como de las causas subyacentes. Puede incluir medicamentos para tratar infecciones, inmunosupresores o terapias dirigidas contra los componentes monoclonales en sangre.

La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad crónica, impredecible, y generalmente progresiva del sistema nervioso central (SNC). Se caracteriza por lesiones desmielinizantes multifocales y disseminadas en el tiempo y en el espacio del SNC, lo que resulta en una variedad de síntomas neurológicos. La desmielinización provoca la interrupción o la alteración de la conducción nerviosa, dando lugar a déficits focales y generalizados.

La causa es desconocida, pero se cree que está relacionada con una respuesta autoinmunitaria anormal contra la sustancia blanca del SNC. Puede afectar a personas de cualquier edad, aunque generalmente se diagnostica en adultos jóvenes. Es más común en las mujeres que en los hombres.

Los síntomas pueden variar mucho entre diferentes personas y también en la misma persona a lo largo del tiempo. Pueden incluir visión borrosa o doble, debilidad muscular, espasticidad, problemas de equilibrio, fatiga extrema, dolor, problemas cognitivos y emocionales.

No existe una cura para la EM, pero los tratamientos pueden ayudar a managementar los síntomas y reducir la actividad de la enfermedad. Estos tratamientos pueden incluir terapias de rehabilitación, medicamentos modificadores de la enfermedad (DMDs), inmunomoduladores y corticosteroides. El manejo de la EM generalmente implica un equipo multidisciplinario de profesionales de la salud, incluidos neurólogos, rehabilitadores, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y consejeros.

La encefalitis es una afección médica que involucra la inflamación del tejido cerebral. Normalmente, esta inflamación se produce como resultado de una infección viral, aunque también puede ser causada por bacterias, hongos o parásitos en algunos casos. La encefalitis puede provocar una variedad de síntomas, que incluyen dolores de cabeza graves, fiebre, confusión, convulsiones y, en casos más graves, coma o incluso la muerte. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de imagen cerebral y análisis de líquido cefalorraquídeo. El tratamiento puede incluir medicamentos antivirales, corticosteroides para reducir la inflamación y cuidados de soporte intensivo en casos graves.

Las neoplasias encefálicas, también conocidas como tumores cerebrales, se refieren a un crecimiento anormal de células en el tejido cerebral. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos tienden a crecer más lentamente y suelen ser menos invasivos, mientras que los tumores malignos crecen y se diseminan más rápidamente, invadiendo el tejido circundante.

Las neoplasias encefálicas pueden originarse en el propio cerebro (tumores primarios) o spread a the cerebro desde otras partes del cuerpo (tumores secundarios o metastásicos). Los síntomas varían dependiendo de la ubicación y el tamaño del tumor, pero pueden incluir dolores de cabeza recurrentes, convulsiones, problemas de visión, cambios en el comportamiento o personalidad, dificultad para caminar o mantener el equilibrio, y déficits cognitivos.

El tratamiento dependerá del tipo y la etapa del tumor, y puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos. La pronóstico varía ampliamente, desde excelente para algunos tumores benignos con alto índice de curación hasta muy malo para los tumores cerebrales más agresivos y avanzados.

La meningoencefalitis es una afección médica grave que involucra la inflamación del tejido cerebral (encefalo) y las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal (meninges). Es generalmente causada por infecciones virales, aunque también puede ser el resultado de bacterias, hongos u otras causas menos comunes.

Los síntomas pueden variar pero a menudo incluyen fiebre, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, confusión o alteración del estado mental, sensibilidad a la luz, convulsiones y, en casos graves, coma. El diagnóstico generalmente se realiza mediante análisis de líquido cefalorraquídeo obtenido a través de una punción lumbar. El tratamiento depende de la causa subyacente; las infecciones virales generalmente requieren cuidados de apoye y manejo sintomático, mientras que las bacterianas pueden necesitar antibióticos específicos o incluso terapia antiviral en algunos casos. La meningoencefalitis puede ser una afección potencialmente mortal y requiere atención médica inmediiata.

La Arteritis de Células Gigantes (ACG), también conocida como Arteritis Temporal o Enfermedad de Horton, es una enfermedad inflamatoria que afecta las arterias de mediano y gran calibre. Se caracteriza por la infiltración de células inflamatorias, especialmente macrófagos y células T, en la pared vascular, lo que lleva a una vasculitis necrotizante y a la formación de células gigantes multinucleadas.

La ACG es más común en personas mayores de 50 años y se presenta con mayor frecuencia en mujeres. Los síntomas clásicos incluyen dolor de cabeza intenso, especialmente en la región temporal, escalofríos, fiebre, fatiga, anorexia y pérdida de peso. También se pueden observar síntomas relacionados con la afectación de las arterias craneales, como claudicación temporal, visión borrosa o pérdida de visión, y dolor de mandíbula al masticar.

El diagnóstico se basa en los hallazgos clínicos, análisis de laboratorio y estudios de imagen, como la ecografía Doppler o la angiografía por resonancia magnética. La biopsia de una arteria temporal puede confirmar el diagnóstico al mostrar las características histopatológicas de la enfermedad.

El tratamiento temprano con corticosteroides es fundamental para prevenir complicaciones graves, como pérdida permanente de visión o accidente cerebrovascular. El seguimiento y la monitorización cuidadosos son importantes para ajustar la dosis de corticosteroides y minimizar los efectos secundarios. En algunos casos, se pueden considerar otros fármacos inmunomoduladores o biológicos como terapia adyuvante.

La encefalomiélitis es un término médico que describe la inflamación simultánea del cerebro (encefalo) y la médula espinal (miélinas). Puede ser causada por diversos factores, como infecciones virales o bacterianas, reacciones autoinmunes, enfermedades degenerativas o incluso por exposición a ciertos tóxicos. Los síntomas pueden variar ampliamente, dependiendo de la gravedad y la ubicación exacta de la inflamación, e incluyen dolor de cabeza, rigidez en el cuello, debilidad muscular, parálisis, problemas de coordinación, convulsiones, cambios en la personalidad o comportamiento, confusión, pérdida de memoria y dificultad para hablar o tragar. El tratamiento generalmente se dirige a controlar la inflamación, manage los síntomas y tratar cualquier causa subyacente identificable.

Las enfermedades autoinmunes son condiciones médicas en las que el sistema inmunitario del cuerpo, que generalmente combate las infecciones y los agentes extraños, malinterpreta a sus propios tejidos como amenazas y desencadena una respuesta inmunitaria contra ellos. Esto puede conducir a una variedad de síntomas y complicaciones, dependiendo del tipo y la gravedad de la enfermedad autoinmune.

En una respuesta inmunitaria normal, el cuerpo produce anticuerpos para atacar y destruir los antígenos, que son sustancias extrañas como bacterias o virus. Sin embargo, en las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunitario produce autoanticuerpos que atacan a los tejidos y células sanos del cuerpo.

Hay más de 80 tipos diferentes de enfermedades autoinmunes, incluyendo la artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, esclerosis múltiple, diabetes tipo 1, enfermedad inflamatoria intestinal y tiroiditis de Hashimoto, entre otros. Los síntomas y signos varían ampliamente dependiendo del tipo de enfermedad autoinmune, pero a menudo incluyen fatiga, fiebre, dolor articular o muscular, erupciones cutáneas, hinchazón y rigidez.

La causa exacta de las enfermedades autoinmunes sigue siendo desconocida, aunque se cree que pueden estar relacionadas con una combinación de factores genéticos y ambientales. El tratamiento generalmente implica la supresión del sistema inmunitario para controlar los síntomas y prevenir daños adicionales a los tejidos corporales. Esto puede incluir medicamentos como corticosteroides, inmunosupresores y fármacos biológicos.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

Los inmunosupresores son fármacos, medicamentos o sustancias químicas que se utilizan para suprimir o reducir la respuesta del sistema inmunitario. Se emplean en diversas situaciones clínicas, pero especialmente después de un trasplante de órganos para prevenir el rechazo del injerto al disminuir la capacidad del cuerpo de montar una respuesta inmunitaria contra el tejido extraño. También se utilizan en el tratamiento de algunas enfermedades autoinmunitarias y procesos inflamatorios crónicos, donde el propio sistema inmune ataca los tejidos del cuerpo.

Los inmunosupresores actúan a diferentes niveles del sistema inmunitario, como la inhibición de la producción o función de células T y B, la disminución de la activación de macrófagos, la reducción de la secreción de citocinas o la interferencia con la respuesta humoral (inmunoglobulinas). Algunos ejemplos comunes de inmunosupresores incluyen glucocorticoides, ciclosporina, tacrolimús, micofenolato mofetilo, azatioprina y diversos agentes biológicos.

Debido a que los inmunosupresores disminuyen la capacidad del organismo de combatir infecciones y enfermedades, su uso conlleva un mayor riesgo de desarrollar complicaciones infecciosas y neoplásicas (cáncer). Por esta razón, se busca utilizar las dosis más bajas posibles y combinarlos con otros tratamientos cuando sea necesario.

La microglía es el tipo residente de macrófago del sistema nervioso central (SNC). Forman alrededor del 10-15% de todas las células gliales en el cerebro adulto y desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune y la homeostasis del SNC. Se originan del tejido conectivo mesodérmico durante el desarrollo embrionario y se distribuyen por todo el sistema nervioso central antes de la migración de las neuronas.

Las microglías tienen procesos ramificados que constantemente escanean su entorno en busca de patógenos, daño celular o proteínas anormales. Cuando se activan por señales inflamatorias o daño tisular, cambian su morfología a una fenotipo ameboide y secretan diversas citocinas, quimiocinas y factores de crecimiento que ayudan a reparar el tejido cerebral dañado y a combatir infecciones. Además, desempeñan un papel importante en la eliminación de los cuerpos de Engelmann (restos degenerativos neuronales), las células apoptóticas y otros detritos celulares mediante fagocitosis.

La disfunción o alteración de la microglía se ha relacionado con varias enfermedades neurológicas, como la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson y lesiones cerebrales traumáticas. Por lo tanto, comprender el papel y la regulación de las microglías es fundamental para desarrollar nuevas estrategias terapéuticas para tratar diversas afecciones neurológicas.

Las células cultivadas, también conocidas como células en cultivo o células in vitro, son células vivas que se han extraído de un organismo y se están propagando y criando en un entorno controlado, generalmente en un medio de crecimiento especializado en un plato de petri o una flaska de cultivo. Este proceso permite a los científicos estudiar las células individuales y su comportamiento en un ambiente controlado, libre de factores que puedan influir en el organismo completo. Las células cultivadas se utilizan ampliamente en una variedad de campos, como la investigación biomédica, la farmacología y la toxicología, ya que proporcionan un modelo simple y reproducible para estudiar los procesos fisiológicos y las respuestas a diversos estímulos. Además, las células cultivadas se utilizan en terapias celulares y regenerativas, donde se extraen células de un paciente, se les realizan modificaciones genéticas o se expanden en número antes de reintroducirlas en el cuerpo del mismo individuo para reemplazar células dañadas o moribundas.

La púrpura es un término médico que se refiere a la aparición de manchas o petequias de color rojo-púrpura, azulado o morado en la piel o las mucosas. Estas manchas son el resultado de pequeñas hemorragias debajo de la superficie de la piel (hemorragia subcutánea), causadas generalmente por una disfunción o daño en los vasos sanguíneos, lo que lleva a su fragilidad y ruptura. La púrpura puede ser el signo de varias condiciones médicas, que van desde afecciones benignas hasta trastornos graves, como infecciones, coagulopatías (trastornos de la coagulación sanguínea), trastornos vasculares o enfermedades del tejido conectivo. El diagnóstico y el tratamiento de la púrpura dependen de la causa subyacente, por lo que es importante buscar atención médica si se presentan síntomas de este tipo.

Los nervios periféricos son parte del sistema nervioso periférico y se encargan de conectar el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) con el resto del cuerpo. Se componen de fibras nerviosas, vainas de mielina y tejido conectivo que transmiten señales eléctricas entre el sistema nervioso central y los órganos sensoriales, las glándulas y los músculos esqueléticos. Los nervios periféricos se clasifican en nervios sensitivos (que transportan información sensorial al sistema nervioso central), nervios motores (que transmiten señales para controlar el movimiento muscular) y nervios autónomos (que regulan las funciones involuntarias del cuerpo, como la frecuencia cardíaca, la digestión y la respiración). Los daños o trastornos en los nervios periféricos pueden causar diversos síntomas, como entumecimiento, hormigueo, dolor, debilidad muscular o pérdida de reflejos.

Los autoanticuerpos son un tipo de anticuerpo que se produce en el cuerpo y ataca a los propios tejidos y órganos del organismo. Normalmente, el sistema inmunológico produce anticuerpos para ayudar a combatir y destruir las sustancias extrañas o agentes infecciosos que entran en el cuerpo. Sin embargo, en algunas condiciones, como enfermedades autoinmunitarias, el sistema inmunológico se vuelve defectuoso y produce autoanticuerpos que atacan a las proteínas y tejidos normales y saludables del cuerpo.

La presencia de autoanticuerpos puede indicar una enfermedad autoinmune, como lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, diabetes tipo 1, esclerosis múltiple o enfermedad tiroidea. Los niveles elevados de autoanticuerpos también pueden asociarse con ciertos trastornos infecciosos y neoplásicos.

La detección de autoanticuerpos puede ser útil en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento del tratamiento de las enfermedades autoinmunes. Sin embargo, la presencia de autoanticuerpos no siempre significa que una persona tiene una enfermedad autoinmune, ya que algunas personas pueden tener niveles bajos de autoanticuerpos sin síntomas o signos de enfermedad.

En términos médicos, un "resultado fatal" se refiere a un desenlace desfavorable de un diagnóstico, condición de salud, procedimiento o tratamiento que resulta en la muerte del paciente. Es un término formal y objetivo utilizado para describir una situación en la cual los esfuerzos terapéuticos no han podido revertir el curso de una enfermedad grave o lesión, y desafortunadamente conduce al fallecimiento del individuo.

Es importante mencionar que este término se utiliza con precaución y respeto, dada la naturaleza delicada y sensible de la situación. La comunicación de un resultado fatal a los familiares o cuidadores del paciente suele ser una parte difícil del trabajo médico, y se realiza siempre con empatía y compasión.

La Encefalitis viral es una inflamación del tejido cerebral (encefalo) causada por un virus. Este trastorno puede ocurrir como resultado de una infección primaria del sistema nervioso central o como una complicación secundaria después de que el virus se haya multiplicado en otra parte del cuerpo y luego viaje al cerebro. La encefalitis viral es una afección poco común pero potencialmente grave que puede causar daño cerebral y ser fatal.

Los síntomas más comunes de la encefalitis viral incluyen dolor de cabeza, fiebre, confusión, pérdida de memoria, dificultad para hablar o escuchar, trastornos del movimiento, convulsiones y debilidad. El diagnóstico generalmente se realiza mediante estudios de imágenes cerebrales y análisis de líquido cefalorraquídeo. El tratamiento puede incluir medicamentos antivirales, cuidados de apoyo intensivos y, en algunos casos, cirugía para aliviar la presión intracraneal.

Los virus que comúnmente causan encefalitis viral incluyen el virus del herpes simple, el virus del Nilo Occidental, los enterovirus y los arbovirus. La prevención generalmente implica medidas para evitar la exposición a estos virus, como vacunas contra ciertos tipos de virus y medidas preventivas contra las picaduras de mosquitos y garrapatas.

La secuencia de aminoácidos se refiere al orden específico en que los aminoácidos están unidos mediante enlaces peptídicos para formar una proteína. Cada proteína tiene su propia secuencia única, la cual es determinada por el orden de los codones (secuencias de tres nucleótidos) en el ARN mensajero (ARNm) que se transcribe a partir del ADN.

Las cadenas de aminoácidos pueden variar en longitud desde unos pocos aminoácidos hasta varios miles. El plegamiento de esta larga cadena polipeptídica y la interacción de diferentes regiones de la misma dan lugar a la estructura tridimensional compleja de las proteínas, la cual desempeña un papel crucial en su función biológica.

La secuencia de aminoácidos también puede proporcionar información sobre la evolución y la relación filogenética entre diferentes especies, ya que las regiones conservadas o similares en las secuencias pueden indicar una ascendencia común o una función similar.

Las meninges son membranas protectoras del sistema nervioso central en los humanos y otros animales. Ellas recubren el cerebro y la médula espinal desde el interior del cráneo y la columna vertebral. Hay tres capas de meninges: la duramadre (la más externa y resistente), la aracnoides (la intermedia) y la piamadre (la más interna, que está en contacto directo con el tejido cerebral). Estas membranas ayudan a proteger el sistema nervioso central de lesiones y infecciones, proporcionan un suministro de sangre a través de vasos sanguíneos y contienen líquido cefalorraquídeo, que actúa como amortiguador y facilita la circulación de nutrientes y desechos.

La arteritis de Takayasu es una enfermedad inflamatoria rara y progresiva que afecta principalmente a las grandes arterias, como la aorta y sus ramificaciones. También se conoce como puliaritis o enfermedad del vaso grande. Se caracteriza por una inflamación crónica de la capa interna (intima) de los vasos sanguíneos, lo que lleva a la formación de tejido cicatricial y la estenosis (restricción del lumen o el interior del vaso sanguíneo) o dilatación (aneurismas).

La arteritis de Takayasu generalmente afecta a mujeres jóvenes, especialmente en Asia y América Latina, aunque también se puede encontrar en otras partes del mundo. La causa exacta es desconocida, pero se cree que está relacionada con una respuesta autoinmune anormal.

Los síntomas iniciales de la arteritis de Takayasu pueden incluir fatiga, fiebre, pérdida de peso y dolores musculares y articulares. A medida que la enfermedad progresa, los síntomas se vuelven más graves y específicos del sistema circulatorio afectado. Estos pueden incluir debilidad, entumecimiento o falta de pulso en las extremidades, dolores de cabeza, mareos, visión borrosa, síncope (desmayos) y dificultad para respirar.

El diagnóstico de la arteritis de Takayasu se realiza mediante una combinación de historial clínico, examen físico, análisis de laboratorio y estudios de imágenes, como angiografía por resonancia magnética (ARM), tomografía computarizada (TC) o ecografía Doppler.

El tratamiento de la arteritis de Takayasu generalmente implica el uso de corticosteroides y fármacos inmunosupresores para controlar la inflamación y prevenir daños adicionales en los vasos sanguíneos. En algunos casos, se pueden considerar procedimientos quirúrgicos o endovasculares para mejorar el flujo sanguíneo en las áreas afectadas. El pronóstico de la arteritis de Takayau depende del grado y la ubicación de la afección, así como de la respuesta al tratamiento.

El ARN mensajero (ARNm) es una molécula de ARN que transporta información genética copiada del ADN a los ribosomas, las estructuras donde se producen las proteínas. El ARNm está formado por un extremo 5' y un extremo 3', una secuencia codificante que contiene la información para construir una cadena polipeptídica y una cola de ARN policitol, que se une al extremo 3'. La traducción del ARNm en proteínas es un proceso fundamental en la biología molecular y está regulado a niveles transcripcionales, postranscripcionales y de traducción.

La química encéfalica se refiere al estudio de las sustancias químicas y los procesos bioquímicos que ocurren en el cerebro. Esto incluye la investigación de neurotransmisores, neuromoduladores, hormonas y otras moléculas que desempeñan un papel crucial en la comunicación entre células nerviosas (neuronas) y en la regulación de diversos procesos cerebrales, como el estado de ánimo, la cognición, la memoria, el aprendizaje, la percepción sensorial y la motricidad.

Los neurotransmisores son las moléculas más estudiadas en este campo. Son sustancias químicas que se liberan en la brecha sináptica (espacio entre dos neuronas) para transmitir señales desde una neurona presináptica a una neurona postsináptica. Algunos ejemplos de neurotransmisores son la dopamina, la serotonina, la norepinefrina, el ácido gamma-aminobutírico (GABA) y el glutamato.

Las alteraciones en los niveles o la función de estos neurotransmisores y otras moléculas químicas pueden contribuir al desarrollo de diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia, el trastorno depresivo mayor y el trastorno de ansiedad generalizada. Por lo tanto, comprender la química encéfalica es fundamental para el desarrollo de nuevos tratamientos farmacológicos y terapias para estas afecciones.

La Imagen por Resonancia Magnética (IRM) es una técnica de diagnóstico médico no invasiva que utiliza un campo magnético potente, radiaciones ionizantes no dañinas y ondas de radio para crear imágenes detalladas de las estructuras internas del cuerpo. Este procedimiento médico permite obtener vistas en diferentes planos y con excelente contraste entre los tejidos blandos, lo que facilita la identificación de tumores y otras lesiones.

Durante un examen de IRM, el paciente se introduce en un túnel o tubo grande y estrecho donde se encuentra con un potente campo magnético. Las ondas de radio se envían a través del cuerpo, provocando que los átomos de hidrógeno presentes en las células humanas emitan señales de radiofrecuencia. Estas señales son captadas por antenas especializadas y procesadas por un ordenador para generar imágenes detalladas de los tejidos internos.

La IRM se utiliza ampliamente en la práctica clínica para evaluar diversas condiciones médicas, como enfermedades del cerebro y la columna vertebral, trastornos musculoesqueléticos, enfermedades cardiovasculares, tumores y cánceres, entre otras afecciones. Es una herramienta valiosa para el diagnóstico, planificación del tratamiento y seguimiento de la evolución de las enfermedades.

En toxicología y farmacología, la frase "ratones noqueados" (en inglés, "mice knocked out") se refiere a ratones genéticamente modificados que han tenido uno o más genes "apagados" o "noqueados", lo que significa que esos genes específicos ya no pueden expresarse. Esto se logra mediante la inserción de secuencias génicas específicas, como un gen marcador y un gen de resistencia a antibióticos, junto con una secuencia que perturba la expresión del gen objetivo. La interrupción puede ocurrir mediante diversos mecanismos, como la inserción en el medio de un gen objetivo, la eliminación de exones cruciales o la introducción de mutaciones específicas.

Los ratones noqueados se utilizan ampliamente en la investigación biomédica para estudiar las funciones y los roles fisiológicos de genes específicos en diversos procesos, como el desarrollo, el metabolismo, la respuesta inmunitaria y la patogénesis de enfermedades. Estos modelos ofrecen una forma poderosa de investigar las relaciones causales entre los genes y los fenotipos, lo que puede ayudar a identificar nuevas dianas terapéuticas y comprender mejor los mecanismos moleculares subyacentes a diversas enfermedades.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el proceso de creación de ratones noqueados puede ser complicado y costoso, y que la eliminación completa o parcial de un gen puede dar lugar a fenotipos complejos y potencialmente inesperados. Además, los ratones noqueados pueden tener diferentes respuestas fisiológicas en comparación con los organismos que expresan el gen de manera natural, lo que podría sesgar o limitar la interpretación de los resultados experimentales. Por lo tanto, es crucial considerar estas limitaciones y utilizar métodos complementarios, como las técnicas de edición génica y los estudios con organismos modelo alternativos, para validar y generalizar los hallazgos obtenidos en los ratones noqueados.

Los traumatismos del sistema nervioso se refieren a lesiones físicas que causan daño a cualquier parte del sistema nervioso, incluyendo el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos. Estas lesiones pueden ser causadas por una variedad de eventos, como accidentes automovilísticos, caídas, deportes de contacto, violencia o incluso por algunos procedimientos médicos.

Los traumatismos cerebrales pueden variar en gravedad desde leves (conocidos como conmociones cerebrales) hasta graves, donde hay una clara disfunción cerebral. Los síntomas de un traumatismo craneal pueden incluir dolores de cabeza, mareos, náuseas, vómitos, visión borrosa, fatiga, problemas de memoria y cambios en el comportamiento o la personalidad.

Los traumatismos de la médula espinal pueden resultar en parálisis completa o incompleta, dependiendo de la gravedad e ubicación de la lesión. Los síntomas pueden incluir pérdida de sensibilidad, debilidad muscular, espasmos musculares, problemas con el control de los intestinos y la vejiga, y en casos graves, dificultad para respirar.

Los daños a los nervios periféricos pueden causar dolor, entumecimiento, hormigueo o debilidad en las áreas del cuerpo donde se encuentran los nervios dañados. En casos graves, puede resultar en una pérdida permanente de la función muscular y sensorial.

El tratamiento de los traumatismos del sistema nervioso depende de la gravedad e índole de la lesión. Puede incluir medidas de apoye inmediatas, como oxígeno suplementario, medicamentos para controlar el dolor o reducir la inflamación, cirugía para reparar los daños y fisioterapia para ayudar a recuperar la función perdida. En algunos casos, la lesión puede ser irreversible y requerir cuidados de por vida.

Las proteínas de la mielina son proteínas específicas que se encuentran en la vaina de mielina, un revestimiento graso alrededor de los axones de muchas neuronas en el sistema nervioso central y periférico. La vaina de mielina ayuda a acelerar la conducción de los impulsos nerviosos, permitiendo una transmisión rápida y eficiente de los señales entre células nerviosas.

Existen varios tipos de proteínas de la mielina, las principales son:

1. Proteína de mielina básica (PMB o MBPO, del inglés Myelin Basic Protein): Es una proteína alcalina rica en lisinas y argininas, que se encuentra en la membrana citoplasmática de los gliales que forman la vaina de mielina. Tiene un papel importante en el mantenimiento de la estructura y función de la mielina.

2. Proteína de mielina proteolipídica (PMPL o MBP, del inglés Myelin Proteolipid Protein): Es una proteína hidrófoba que se une a lípidos y forma complejos con ellos en la membrana de la vaina de mielina. La PMPL es la proteína más abundante en la mielina y desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la estructura y función de la mielina.

3. Otras proteínas de la mielina: Existen otras proteínas menores presentes en la vaina de mielina, como la proteína 2'-3'-ciclina nucleótido fosfodiesterasa (CNP), la proteína de unión a lípidos periférica (PLP) y diversas proteínas asociadas a los microtúbulos y filamentos intermedios.

Las enfermedades desmielinizantes, como la esclerosis múltiple, se caracterizan por una pérdida de la mielina y daño a las fibras nerviosas. El estudio de las proteínas de la mielina y su función puede ayudar a comprender mejor estas enfermedades y desarrollar nuevos tratamientos para abordarlas.

La cepa de rata Sprague-Dawley es una variedad comúnmente utilizada en la investigación médica y biológica. Fue desarrollada por los criadores de animales de laboratorio Sprague y Dawley en la década de 1920. Se trata de un tipo de rata albina, originaria de una cepa de Wistar, que se caracteriza por su crecimiento relativamente rápido, tamaño grande y longevidad moderada.

Las ratas Sprague-Dawley son conocidas por ser genéticamente diversas y relativamente libres de mutaciones espontáneas, lo que las hace adecuadas para un amplio espectro de estudios. Se utilizan en una variedad de campos, incluyendo la toxicología, farmacología, fisiología, nutrición y oncología, entre otros.

Es importante mencionar que, aunque sean comúnmente empleadas en investigación, las ratas Sprague-Dawley no son representativas de todas las ratas o de los seres humanos, por lo que los resultados obtenidos con ellas pueden no ser directamente aplicables a otras especies.

Una inyección intraventricular es un procedimiento médico en el que se introduce un medicamento directamente en los ventrículos cerebrales, que son espacios llenos de líquido dentro del cerebro. Este tipo de administración de fármacos se utiliza a menudo en el tratamiento de diversas condiciones neurológicas, como la meningitis, la encefalitis, los tumores cerebrales y otras afecciones que pueden provocar un aumento de la presión intracraneal.

El procedimiento implica la inserción de una aguja especialmente diseñada a través del cráneo hasta el ventrículo cerebral, donde se administra el medicamento. La elección de este método de administración permite que los fármacos alcancen directamente el sitio de acción y, por lo tanto, pueden lograr concentraciones más altas en el cerebro, reduciendo así los efectos secundarios sistémicos y mejorando la eficacia del tratamiento.

Sin embargo, las inyecciones intraventriculares también conllevan riesgos, como infección, sangrado y daño al tejido cerebral. Por lo tanto, este procedimiento solo se realiza bajo estrictas precauciones y en un entorno hospitalario especializado, generalmente en el cuidado intensivo neurológico o neurocirugía.

La prednisolona es un glucocorticoide sintético, un tipo de corticosteroide, que se utiliza comúnmente en el tratamiento de diversas afecciones médicas. Tiene propiedades antiinflamatorias y también puede suprimir la respuesta inmune del cuerpo.

Se utiliza para tratar una variedad de condiciones, como asma, enfermedades inflamatorias intestinales, artritis reumatoide, esclerosis múltiple, psoriasis y otras afecciones dermatológicas, enfermedades del tejido conectivo, trastornos endocrinos, ciertos tipos de cáncer y trasplantados de órganos para prevenir el rechazo.

La prednisolona actúa imitando las hormonas naturales producidas por las glándulas suprarrenales (como el cortisol), reduciendo la inflamación y suprimiento del sistema inmunológico. Sin embargo, su uso a largo plazo o en dosis altas puede dar lugar a efectos secundarios graves, como aumento de peso, presión arterial alta, diabetes, osteoporosis, glaucoma y cataratas, entre otros. Por lo tanto, su uso debe ser supervisado cuidadosamente por un profesional médico.

El lupus eritematoso sistémico (LES) es una enfermedad autoinmune crónica y sistémica, lo que significa que afecta a varios órganos y tejidos del cuerpo. Es causada por un funcionamiento anormal del sistema inmunológico, donde el cuerpo produce anticuerpos que atacan sus propios tejidos y órganos sanos en lugar de los invasores externos como bacterias o virus.

La enfermedad puede afectar a diversos órganos y sistemas corporales, incluyendo la piel, las articulaciones, los riñones, el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y el sistema nervioso central. Los síntomas pueden variar ampliamente entre los afectados, pero algunos de los más comunes incluyen:

1. Erupción cutánea en forma de mariposa en la cara
2. Dolores articulares y musculares
3. Fatiga extrema
4. Fotosensibilidad (sensibilidad a la luz solar)
5. Inflamación de los ganglios linfáticos
6. Anemia
7. Insuficiencia renal
8. Problemas cardiovasculares y pulmonares
9. Trastornos neurológicos y psiquiátricos

El diagnóstico del LES se realiza mediante una combinación de historial clínico, examen físico, análisis de sangre y orina, así como otras pruebas de diagnóstico por imágenes o biopsias según sea necesario. El tratamiento del LES generalmente implica una combinación de medicamentos inmunosupresores, antiinflamatorios y corticosteroides, así como terapias dirigidas a los síntomas específicos que presenta cada paciente. La enfermedad tiene períodos de exacerbaciones (brotes) y remisiones, y el manejo adecuado puede ayudar a mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Una biopsia es un procedimiento médico en el que se extrae una pequeña muestra de tejido corporal para ser examinada en un laboratorio. Este procedimiento se realiza con el fin de evaluar si el tejido extraído presenta signos de enfermedad, como cáncer o inflamación.

Existen diferentes tipos de biopsias, dependiendo de la ubicación y el método utilizado para obtener la muestra de tejido. Algunas de las más comunes incluyen:

1. Biopsia por aspiración con aguja fina (FNA): se utiliza una aguja delgada y hueca para extraer células o líquido del bulto o área sospechosa.
2. Biopsia por punción con aguja gruesa (CNB): se emplea una aguja más grande para obtener una muestra de tejido sólido.
3. Biopsia incisional: se realiza una pequeña incisión en la piel y se extrae una parte del tejido sospechoso.
4. Biopsia excisional: se extirpa todo el bulto o área anormal, junto con una porción de tejido normal circundante.

Los resultados de la biopsia suelen ser evaluados por un patólogo, quien determinará si el tejido muestra signos de enfermedad y, en caso afirmativo, qué tipo de enfermedad es. La información obtenida de una biopsia puede ayudar a guiar el tratamiento médico y proporcionar información importante sobre la gravedad y extensión de la enfermedad.

El cerebelo es una estructura cerebral importante involucrada en la coordinación de movimientos musculares, el equilibrio y las funciones de aprendizaje motor. Se encuentra ubicado en la parte inferior posterior del cráneo y está conectado con el tronco encefálico y el cerebro medio a través de los pedúnculos cerebelosos. El cerebelo se divide en tres partes: el hemisferio cerebeloso, el vermis cerebeloso y la protuberancia. Las funciones principales del cerebelo incluyen la integración de la información sensorial y la planificación de movimientos musculares precisos y suaves, así como también desempeña un papel en el aprendizaje y la memoria motora. La lesión o daño en el cerebelo puede causar problemas con el equilibrio, la coordinación y los movimientos musculares.

La transducción de señal en un contexto médico y biológico se refiere al proceso por el cual las células convierten un estímulo o señal externo en una respuesta bioquímica o fisiológica específica. Esto implica una serie de pasos complejos que involucran varios tipos de moléculas y vías de señalización.

El proceso generalmente comienza con la unión de una molécula señalizadora, como un neurotransmisor o una hormona, a un receptor específico en la membrana celular. Esta interacción provoca cambios conformacionales en el receptor que activan una cascada de eventos intracelulares.

Estos eventos pueden incluir la activación de enzimas, la producción de segundos mensajeros y la modificación de proteínas intracelulares. Finalmente, estos cambios llevan a una respuesta celular específica, como la contracción muscular, la secreción de hormonas o la activación de genes.

La transducción de señal es un proceso fundamental en muchas funciones corporales, incluyendo la comunicación entre células, la respuesta a estímulos externos e internos, y la coordinación de procesos fisiológicos complejos.

La regeneración nerviosa es un proceso biológico en el que los axones dañados o seccionados de un nervio pueden volver a crecer y restablecer la conectividad con las células diana. Después de una lesión nerviosa, los procesos citoplasmáticos dentro del axón, llamados neuroblastos, comienzan a multiplicarse y formar nuevos extremos en crecimiento. Estos nuevos brotes axonales crecen hacia adelante, reinnervando gradualmente las células musculares o sensoriales previamente inervadas por el nervio dañado.

La velocidad y la eficacia de esta regeneración pueden variar dependiendo del tipo de nervio afectado, la gravedad de la lesión y varios factores ambientales y moleculares que influyen en el proceso de crecimiento axonal. La regeneración nerviosa completa puede resultar en la restauración funcional parcial o total después de una lesión nerviosa, aunque en algunos casos persisten déficits neurológicos significativos.

Es importante destacar que no todos los tipos de células nerviosas tienen la capacidad de regenerarse por sí mismas. Por ejemplo, las neuronas del sistema nervioso central (SNC), como las del cerebro y la médula espinal, generalmente tienen una capacidad limitada para regenerar sus axones después de una lesión. Este hecho contrasta con las neuronas del sistema nervioso periférico (SNP), que poseen una mayor capacidad intrínseca para regenerarse.

La secuencia de bases, en el contexto de la genética y la biología molecular, se refiere al orden específico y lineal de los nucleótidos (adenina, timina, guanina y citosina) en una molécula de ADN. Cada tres nucleótidos representan un codón que especifica un aminoácido particular durante la traducción del ARN mensajero a proteínas. Por lo tanto, la secuencia de bases en el ADN determina la estructura y función de las proteínas en un organismo. La determinación de la secuencia de bases es una tarea central en la genómica y la biología molecular moderna.

La distribución tisular, en el contexto médico y farmacológico, se refiere al proceso por el cual un fármaco o cualquier sustancia se dispersa a través de los diferentes tejidos y compartimentos del cuerpo después de su administración. Este término está relacionado con la farmacocinética, que es el estudio de cómo interactúan los fármacos con los organismos vivos.

La distribución tisular depende de varios factores, incluyendo las propiedades fisicoquímicas del fármaco (como su liposolubilidad o hidrosolubilidad), el flujo sanguíneo en los tejidos, la unión a proteínas plasmáticas y los procesos de transporte activo o difusión.

Es importante mencionar que la distribución tisular no es uniforme para todos los fármacos. Algunos se concentran principalmente en tejidos específicos, como el hígado o los riñones, mientras que otros pueden atravesar fácilmente las barreras biológicas (como la barrera hematoencefálica) y alcanzar concentraciones terapéuticas en sitios diana.

La medición de la distribución tisular puede realizarse mediante análisis de muestras de sangre, plasma u orina, así como mediante técnicas de imagenología médica, como la tomografía por emisión de positrones (PET) o la resonancia magnética nuclear (RMN). Estos datos son esenciales para determinar la dosis adecuada de un fármaco y minimizar los posibles efectos adversos.

En términos médicos, las sanguijuelas no se consideran un tema directo, ya que su uso en el campo médico es bastante antiguo y limitado en la actualidad. Sin embargo, históricamente, algunas especies de sanguijuelas han sido utilizadas en medicina como agentes para la sangría o la parasitación de venas inflamadas.

Una sanguijuela es un gusano parásito con forma de tubo que se alimenta principalmente de la sangre de otros animales. Pertenece al filo Annelida y clase Hirudinea. Suelen tener una boca en un extremo con dientes o ventosas para ayudar a adherirse y penetrar la piel de su huésped. Después de alimentarse, las sanguijuelas pueden aumentar significativamente su tamaño y luego se desprenden del huésped para digerir la comida.

Aunque el uso de sanguijuelas en la medicina moderna es raro, algunos profesionales médicos han comenzado a investigar nuevamente sus posibles usos terapéuticos en áreas como la cirugía plástica y la rehabilitación después de accidentes cerebrovasculares. Esto se debe al descubrimiento de que las secreciones de ciertas especies de sanguijuelas contienen compuestos con propiedades anti-coagulantes, anti-inflamatorias y anestésicas que podrían ser beneficiosos en determinados tratamientos.

La proteína ácida fibrilar de la glía (GFAP, por sus siglas en inglés) es una clase de intermedio filamento proteínas que se encuentran principalmente en las células gliales del sistema nervioso central. La GFAP desempeña un papel importante en la estructura y función mecánica de las células gliales, particularmente en la astroglia.

Las proteínas de filamentos intermedios, como la GFAP, ayudan a dar soporte estructural a las células y participan en la respuesta celular a lesiones. La GFAP se expresa en varios tipos de células gliales, incluyendo los astrocitos, los oligodendrocitos y los células ependimarias. Sin embargo, es más abundante en los astrocitos, donde desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la integridad estructural de los tejidos cerebrales y la respuesta a lesiones o enfermedades.

La GFAP se ha utilizado como un marcador de células gliales en la investigación y el diagnóstico clínico de diversas enfermedades neurológicas, incluyendo la esclerosis múltiple, lesiones cerebrales traumáticas, enfermedad de Alzheimer y gliomas. Los niveles elevados de GFAP en el líquido cefalorraquídeo o en sangre pueden indicar daño cerebral o neurológico.

Los ratones transgénicos son un tipo de roedor modificado geneticamente que incorpora un gen o secuencia de ADN exógeno (procedente de otro organismo) en su genoma. Este proceso se realiza mediante técnicas de biología molecular y permite la expresión de proteínas específicas, con el fin de estudiar sus funciones, interacciones y efectos sobre los procesos fisiológicos y patológicos.

La inserción del gen exógeno se lleva a cabo generalmente en el cigoto (óvulo fecundado) o en embriones tempranos, utilizando métodos como la microinyección, electroporación o virus vectoriales. Los ratones transgénicos resultantes pueden manifestar características particulares, como resistencia a enfermedades, alteraciones en el desarrollo, crecimiento o comportamiento, según el gen introducido y su nivel de expresión.

Estos modelos animales son ampliamente utilizados en la investigación biomédica para el estudio de diversas enfermedades humanas, como cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares, neurológicas y otras patologías, con el objetivo de desarrollar nuevas terapias y tratamientos más eficaces.

La ciclofosfamida es un fármaco que se utiliza en el tratamiento de diversos tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes. Es un agente alquilante, lo que significa que funciona interrumpiendo el ADN de las células en crecimiento y división rápida, como las células cancerosas.

En la medicina, la ciclofosfamida suele administrarse por vía oral o intravenosa. Se utiliza a menudo en combinación con otros fármacos para tratar diversos tipos de cáncer, como el linfoma de Hodgkin y el cáncer de mama. También se puede usar para tratar enfermedades autoinmunes, como la vasculitis y el lupus eritematoso sistémico.

Como todos los fármacos, la ciclofosfamida puede causar efectos secundarios. Algunos de los más comunes incluyen náuseas, vómitos, pérdida del apetito, diarrea y cambios en el color del cabello y la piel. También puede aumentar el riesgo de infecciones, sangrado y daño a los tejidos sanos, especialmente en altas dosis o con un uso prolongado.

Es importante que la ciclofosfamida se administre bajo la supervisión de un médico capacitado y que se sigan cuidadosamente las instrucciones de dosificación y administración. El médico también puede recetar medicamentos para ayudar a prevenir o controlar los efectos secundarios.

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

El cloruro de mercurio, químicamente conocido como HgCl2, es un compuesto inorgánico que consiste en mercurio y cloro. Es un sólido cristalino de color blanco con propiedades corrosivas y tóxicas. Históricamente, se ha utilizado en diversas aplicaciones médicas, como desinfectantes y laxantes, pero hoy en día su uso clínico es extremadamente raro debido a sus graves riesgos para la salud. La exposición al cloruro de mercurio puede causar una variedad de efectos adversos, que incluyen daño neurológico, renal y gastrointestinal, así como también problemas en el sistema inmunológico. Por lo tanto, se requieren precauciones especiales al manipular este compuesto para evitar la exposición innecesaria.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

La proteína básica de mielina (MBP, por sus siglas en inglés) es una proteína que se encuentra en la vaina de mielina, una estructura que rodea y proporciona aislamiento a los axones de las neuronas en el sistema nervioso central. La mielina ayuda a acelerar la transmisión de los impulsos nerviosos. La proteína básica de mielina es sintetizada por las células de Schwann en el sistema nervioso periférico y por los oligodendrocitos en el sistema nervioso central.

La MBP desempeña un papel importante en la estabilidad y mantenimiento de la vaina de mielina. También interviene en el proceso de mielinización, que es la formación y desarrollo de la vaina de mielina alrededor de los axones. La proteína básica de mielina está compuesta por diferentes isoformas con pesos moleculares que varían entre 14 y 21,5 kDa. Las alteraciones en la estructura o función de la MBP se han relacionado con diversas enfermedades desmielinizantes, como la esclerosis múltiple.

La dermatosis de la pierna, también conocida como dermatitis de estasis o enfermedad vascular venosa crónica de la pierna, es un término utilizado para describir una variedad de condiciones cutáneas que afectan las piernas, especialmente en personas mayores y aquellos con insuficiencia venosa crónica. Se caracteriza por inflamación, enrojecimiento, picazón, dolor e hinchazón en la parte inferior de las piernas y los tobillos.

La afección ocurre cuando la sangre se acumula en las venas de las piernas, lo que provoca presión y flujo sanguíneo deficiente hacia el corazón. Esto puede dañar la piel y hacer que sea más susceptible a las infecciones e irritaciones.

Los síntomas pueden incluir:

1. Enrojecimiento y calor en la piel de las piernas.
2. Hinchazón y dolor en los tobillos y las pantorrillas.
3. Picazón intensa y comezón.
4. Piel engrosada, dura o escamosa.
5. Apariencia de manchas marrones o negras en la piel (hiperpigmentación).
6. Úlceras cutáneas crónicas que no cicatrizan fácilmente.

El tratamiento de la dermatosis de la pierna generalmente implica el uso de medias de compresión para mejorar el flujo sanguíneo, ejercicios para fortalecer los músculos de las piernas y promover el retorno venoso, y cambios en el estilo de vida, como elevar las piernas mientras se está sentado o acostado. También pueden recetarse medicamentos para aliviar la inflamación y el dolor, así como cremas y ungüentos para hidratar la piel y reducir la picazón. En casos graves, puede ser necesaria la cirugía para corregir problemas estructurales en las venas.

Los anticuerpos monoclonales de origen murino son una forma específica de anticuerpos producidos en laboratorio a partir de células madre de ratón. Estos anticuerpos se utilizan ampliamente en investigación y medicina, especialmente en el diagnóstico y tratamiento de diversas enfermedades, como cánceres y trastornos autoinmunes.

Los anticuerpos monoclonales son proteínas producidas por células B específicas del sistema inmune que se unen a antígenos (sustancias extrañas) para ayudar a neutralizar o eliminar las amenazas para el cuerpo. Los anticuerpos monoclonales de origen murino se producen al fusionar células B de ratón con células tumorales inmortalizadas, creando una línea celular estable que produce un solo tipo de anticuerpo específico para un antígeno dado.

Debido a su especificidad y pureza, los anticuerpos monoclonales de origen murino se han convertido en herramientas valiosas en la investigación biomédica y en el desarrollo de terapias dirigidas contra diversos objetivos moleculares. Sin embargo, también pueden desencadenar reacciones inmunes adversas en humanos, ya que son reconocidos como extraños por nuestro sistema inmune. Por lo tanto, se han desarrollado técnicas para modificar genéticamente estos anticuerpos y hacerlos menos reconocibles por el sistema inmune humano, aumentando así su seguridad y eficacia terapéutica.

La plasmaferesis es un procedimiento terapéutico especializado en el que se extrae sangre del paciente, se separa el plasma de las células sanguíneas y luego se devuelve la sangre al cuerpo del paciente. Este proceso se utiliza a menudo para eliminar anticuerpos o otras proteínas dañinas del torrente sanguíneo en personas con afecciones como trastornos autoinmunes, intoxicaciones y algunos tipos de neuropatías. También puede utilizarse para reemplazar componentes sanguíneos faltantes o anormales, como en el caso de la deficiencia de factores de coagulación sanguínea.

El procedimiento implica insertar un catéter en una vena, a menudo en el brazo del paciente. Luego, la sangre se extrae y pasa a través de una máquina llamada centrifugadora que separa el plasma de las células sanguíneas. El plasma, que contiene las proteínas y los anticuerpos indeseables, se elimina y reemplaza con líquidos o productos sanguíneos donados, dependiendo del propósito del tratamiento. Finalmente, la sangre reformada se devuelve al cuerpo del paciente a través del mismo catéter.

Aunque la plasmaferesis puede ser una terapia eficaz para muchas enfermedades, también conlleva riesgos potenciales, como reacciones alérgicas a las donaciones de plasma, infecciones transmitidas por transfusiones y disminución de los niveles de proteínas en la sangre. Por lo tanto, generalmente se considera solo después de que otros tratamientos menos invasivos hayan resultado ineficaces.

La metilprednisolona es un glucocorticoide sintético que se utiliza en el tratamiento de diversas afecciones inflamatorias y autoinmunes. Es un agente antiinflamatorio potente y también puede suprimir la respuesta inmune del cuerpo. Se receta a menudo para tratar enfermedades como artritis reumatoide, asma severa, enfermedad inflamatoria intestinal, esclerosis múltiple y algunos tipos de cáncer. También se utiliza a veces para tratar reacciones alérgicas graves y shock anafiláctico.

La metilprednisolona funciona reduciendo la producción de sustancias químicas en el cuerpo que causan inflamación. Esto ayuda a aliviar los síntomas como hinchazón, enrojecimiento, dolor e irritación. También puede prevenir las respuestas inmunitarias excesivas que pueden ocurrir después de un trasplante de órganos.

Los efectos secundarios de la metilprednisolona pueden incluir aumento de apetito, cambios de humor, acné, aumento de vello facial, insomnio, sudoración excesiva, debilidad muscular y más raramente, glaucoma y úlceras gástricas. El uso a largo plazo puede causar efectos secundarios graves como osteoporosis, diabetes, cataratas y supresión del sistema inmunológico.

La dosis y la duración del tratamiento con metilprednisolona dependen de la afección que se esté tratando. Es importante seguir las instrucciones del médico cuidadosamente al tomar este medicamento.

La corteza cerebral, también conocida como la corteza cerebral o la neocorteza en mamíferos, es la parte externa y más desarrollada del telencéfalo. Es una capa de tejido nervioso de aproximadamente 2 a 4 mm de grosor que cubre la superficie de los hemisferios cerebrales y desempeña un papel crucial en la cognición, la percepción sensorial, el movimiento, la memoria, el lenguaje y la conciencia.

La corteza cerebral está organizada en seis capas histológicas distintas, cada una de las cuales contiene diferentes tipos de neuronas y glía. Las capas se denominan I a VI, comenzando por la más externa e internamente hacia la profundidad del tejido.

La corteza cerebral se divide en varias áreas funcionales conocidas como áreas de Brodmann, designadas con números romanos (por ejemplo, área 1, área 2, etc.). Cada área de Brodmann está especializada en una función particular y contiene diferentes tipos de neuronas y conexiones que desempeñan un papel importante en la ejecución de esa función.

La corteza cerebral también está involucrada en la integración de información sensorial y motora, lo que permite a los organismos interactuar con su entorno y tomar decisiones basadas en la información sensorial entrante. Además, la corteza cerebral desempeña un papel importante en el procesamiento del lenguaje y la memoria, y está involucrada en la generación de pensamientos y comportamientos conscientes.

En resumen, la corteza cerebral es una parte crucial del cerebro que desempeña un papel fundamental en muchas funciones cognitivas superiores, como la percepción sensorial, el movimiento, el lenguaje, la memoria y la conciencia.

La urticaria es una erupción cutánea caracterizada por la aparición de habones (elevaciones circulares de la piel que producen picor) con o sin enrojecimiento. Estas lesiones cutáneas pueden variar en tamaño, desde unas pocas décimas de milímetro hasta varios centímetros de diámetro. Pueden aparecer y desaparecer rápidamente, a menudo dentro de unas horas, y suelen ser el resultado de una reacción alérgica o por la liberación de histamina en el cuerpo. La urticaria puede ser causada por diversos factores, incluyendo alimentos, medicamentos, picaduras de insectos, infecciones y estrés emocional. También puede ocurrir sin una causa aparente, en cuyo caso se denomina urticaria idiopática. La afección generalmente no es grave, pero en casos raros puede ser un signo de una reacción alérgica más grave, como el shock anafiláctico. El tratamiento suele implicar la evitación del desencadenante, si se conoce, y el uso de antihistamínicos o corticosteroides para controlar los síntomas.

Los marcadores biológicos, también conocidos como biomarcadores, se definen como objetivos cuantificables que se asocian específicamente con procesos biológicos, patológicos o farmacológicos y que pueden ser medidos en el cuerpo humano. Pueden ser cualquier tipo de molécula, genes o características fisiológicas que sirven para indicar normales o anormales procesos, condiciones o exposiciones.

En la medicina, los marcadores biológicos se utilizan a menudo en el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de diversas enfermedades, especialmente enfermedades crónicas y complejas como el cáncer. Por ejemplo, un nivel alto de colesterol en sangre puede ser un marcador biológico de riesgo cardiovascular. Del mismo modo, la presencia de una proteína específica en una biopsia puede indicar la existencia de un cierto tipo de cáncer.

Los marcadores biológicos también se utilizan para evaluar la eficacia y seguridad de las intervenciones terapéuticas, como medicamentos o procedimientos quirúrgicos. Por ejemplo, una disminución en el nivel de un marcador tumoral después del tratamiento puede indicar que el tratamiento está funcionando.

En resumen, los marcadores biológicos son herramientas importantes en la medicina moderna para el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de enfermedades, así como para evaluar la eficacia y seguridad de las intervenciones terapéuticas.

La diferenciación celular es un proceso biológico en el que las células embrionarias inicialmente indiferenciadas se convierten y se especializan en tipos celulares específicos con conjuntos únicos de funciones y estructuras. Durante este proceso, las células experimentan cambios en su forma, tamaño, función y comportamiento, así como en el paquete y la expresión de sus genes. La diferenciación celular está controlada por factores epigenéticos, señalización intracelular y extracelular, y mecanismos genéticos complejos que conducen a la activación o desactivación de ciertos genes responsables de las características únicas de cada tipo celular. Los ejemplos de células diferenciadas incluyen neuronas, glóbulos rojos, células musculares y células epiteliales, entre otras. La diferenciación celular es un proceso fundamental en el desarrollo embrionario y también desempeña un papel importante en la reparación y regeneración de tejidos en organismos maduros.

El término 'Embrión no Mamífero' se refiere al desarrollo temprano de un organismo que no es mamífero. A diferencia de los mamíferos, el desarrollo embrionario en otros animales puede ser muy diferente.

En términos generales, un embrión es la etapa temprana de desarrollo de un organismo que se produce después de la fertilización y antes del nacimiento o la eclosión. Durante esta etapa, las células del embrión se dividen y diferencian en los tejidos y órganos que formarán el cuerpo del animal.

En los no mamíferos, este proceso puede involucrar etapas adicionales o diferentes. Por ejemplo, en algunos animales, como los anfibios, el embrión pasa por una etapa de larva antes de transformarse en un adulto. En otros, como los reptiles y las aves, el desarrollo embrionario incluye la formación de una estructura llamada blastodisco, que es diferente a la morula y la blástula observadas en los mamíferos.

Es importante tener en cuenta que cada especie tiene sus propias características únicas en cuanto al desarrollo embrionario, por lo que una definición precisa de 'Embrión no Mamífero' puede variar según el tipo de animal al que se refiera.

La Inmunoglobulina G (IgG) es un tipo de anticuerpo, una proteína involucrada en la respuesta inmune del cuerpo. Es el tipo más común de anticuerpos encontrados en el torrente sanguíneo y es producida por células B plasmáticas en respuesta a la presencia de antígenos (sustancias extrañas que provocan una respuesta inmunitaria).

La IgG se caracteriza por su pequeño tamaño, solubilidad y capacidad de cruzar la placenta. Esto último es particularmente importante porque proporciona inmunidad pasiva a los fetos y recién nacidos. La IgG desempeña un papel crucial en la neutralización de toxinas, la aglutinación de bacterias y virus, y la activación del complemento, un sistema de proteínas que ayuda a eliminar patógenos del cuerpo.

Hay cuatro subclases de IgG (IgG1, IgG2, IgG3 e IgG4) que difieren en su estructura y función específicas. Las infecciones bacterianas y virales suelen inducir respuestas de IgG, lo que hace que este tipo de anticuerpos sea particularmente importante en la protección contra enfermedades infecciosas.

La expresión génica es un proceso biológico fundamental en la biología molecular y la genética que describe la conversión de la información genética codificada en los genes en productos funcionales, como ARN y proteínas. Este proceso comprende varias etapas, incluyendo la transcripción, procesamiento del ARN, transporte del ARN y traducción. La expresión génica puede ser regulada a niveles variables en diferentes células y condiciones, lo que permite la diversidad y especificidad de las funciones celulares. La alteración de la expresión génica se ha relacionado con varias enfermedades humanas, incluyendo el cáncer y otras afecciones genéticas. Por lo tanto, comprender y regular la expresión génica es un área importante de investigación en biomedicina y ciencias de la vida.

El complejo antígeno-anticuerpo es una estructura molecular formada por la unión específica entre un antígeno y un anticuerpo. Los antígenos son sustancias extrañas al organismo que desencadenan una respuesta inmunitaria, mientras que los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunitario para reconocer y neutralizar a los antígenos.

Cuando un antígeno entra en contacto con un anticuerpo compatible, se produce una reacción química que hace que ambas moléculas se unan formando el complejo antígeno-anticuerpo. Esta unión se lleva a cabo mediante la interacción de las regiones variables de la cadena pesada y ligera del anticuerpo con determinadas zonas del antígeno, conocidas como epitopes o determinantes antigénicos.

Una vez formado el complejo antígeno-anticuerpo, puede ser reconocido por otras células del sistema inmunitario, como los fagocitos, que lo internalizan y lo destruyen, eliminando así la amenaza para el organismo. El proceso de formación de complejos antígeno-anticuerpo es fundamental en la respuesta inmunitaria adaptativa y desempeña un papel clave en la protección del cuerpo frente a infecciones y enfermedades.

Los animales recién nacidos, también conocidos como neonatos, se definen como los animales que han nacido hace muy poco tiempo y aún están en las primeras etapas de su desarrollo. Durante este período, los recién nacidos carecen de la capacidad de cuidarse por sí mismos y dependen completamente del cuidado y la protección de sus padres o cuidadores.

El periodo de tiempo que se considera "recientemente nacido" varía según las diferentes especies de animales, ya que el desarrollo y la madurez pueden ocurrir a ritmos diferentes. En general, este período se extiende desde el nacimiento hasta que el animal haya alcanzado un grado significativo de autonomía y capacidad de supervivencia por sí mismo.

Durante este tiempo, los recién nacidos requieren una atención especializada para garantizar su crecimiento y desarrollo adecuados. Esto puede incluir alimentación regular, protección contra depredadores, mantenimiento de una temperatura corporal adecuada y estimulación social y física.

El cuidado de los animales recién nacidos es una responsabilidad importante que requiere un conocimiento profundo de las necesidades específicas de cada especie. Los criadores y cuidadores de animales deben estar debidamente informados sobre las mejores prácticas para garantizar el bienestar y la supervivencia de los recién nacidos.

Los ganglios son estructuras anatómicas especializadas que forman parte del sistema nervioso periférico. Se definen como grupos de cuerpos neuronales (células nerviosas) y sus procesos, rodeados por tejido conectivo. Los ganglios se clasifican en autónomos (simpáticos y parasimpáticos) y sensoriales. Los ganglios simpáticos y parasimpáticos desempeñan un papel importante en el sistema nervioso autónomo, regulando diversas funciones involuntarias del cuerpo. Por otro lado, los ganglios sensoriales están asociados con los nervios craneales y espinales y participan en la recepción y transmisión de señales sensoriales, como el tacto, la temperatura y el dolor.

El tronco encefálico, también conocido como el bulbo raquídeo o el tronco cerebral, es la parte inferior y más central del encéfalo (el sistema nervioso central del cerebro). Se extiende desde la médula espinal hasta el cerebro y se compone de tres partes: el mesencéfalo, la protuberancia annular (puente de Varolio) y el bulbo raquídeo.

El tronco encefálico contiene importantes centros nerviosos que controlan funciones vitales como la respiración, la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Además, contiene los nuclei de los nervios craneales (excluyendo el I y II par), que son pares de nervios que inervan los músculos de la cabeza y el cuello, así como las glándulas y órganos sensoriales de la cabeza.

El tronco encefálico también actúa como una vía importante para la conducción de señales nerviosas entre la médula espinal y el cerebro. Lesiones o daños en el tronco encefálico pueden causar graves problemas de salud, incluyendo dificultades para respirar, parálisis, pérdida de sensibilidad y trastornos del sueño.

En la biología y genética, las proteínas de Drosophila se refieren específicamente a las proteínas identificadas y estudiadas en el modelo de organismo de laboratorio, la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster). Estas proteínas desempeñan diversas funciones vitales en los procesos celulares y desarrollo del organismo. Un ejemplo bien conocido es la proteína "activadora de transcripción", que se une al ADN y ayuda a controlar la expresión génica. La investigación sobre las proteínas de Drosophila ha sido fundamental para avanzar en nuestra comprensión de la genética, la biología del desarrollo y diversas funciones celulares, ya que su rápido ciclo vital y fácil manipulación genética hacen de este organismo un sistema modelo ideal.

El ensayo de inmunoadsorción enzimática (EIA), también conocido como ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA), es un método de laboratorio utilizado para detectar y medir la presencia o ausencia de una sustancia específica, como un antígeno o un anticuerpo, en una muestra. Se basa en la unión específica entre un antígeno y un anticuerpo, y utiliza una enzima para producir una señal detectable.

En un EIA típico, la sustancia que se desea medir se adsorbe (se une firmemente) a una superficie sólida, como un pozo de plástico. La muestra que contiene la sustancia desconocida se agrega al pozo y, si la sustancia está presente, se unirá a los anticuerpos específicos que también están presentes en el pozo. Después de lavar el pozo para eliminar las sustancias no unidas, se agrega una solución que contiene un anticuerpo marcado con una enzima. Si la sustancia desconocida está presente y se ha unido a los anticuerpos específicos en el pozo, el anticuerpo marcado se unirá a la sustancia. Después de lavar nuevamente para eliminar las sustancias no unidas, se agrega un sustrato que reacciona con la enzima, produciendo una señal detectable, como un cambio de color o de luz.

Los EIA son ampliamente utilizados en diagnóstico médico, investigación y control de calidad alimentaria e industrial. Por ejemplo, se pueden utilizar para detectar la presencia de anticuerpos contra patógenos infecciosos en una muestra de sangre o para medir los niveles de hormonas en una muestra de suero.

El intercambio plasmático, también conocido como plasmaféresis o exanguinación controlada con reinfusión, es un procedimiento terapéutico en el que se extrae una parte del plasma de un paciente y se reemplaza con solución salina, albúmina u otro líquido. Esto se hace típicamente para eliminar anticuerpos o otras sustancias nocivas del torrente sanguíneo en el tratamiento de diversas afecciones, como trastornos autoinmunes, intoxicaciones y enfermedades inflamatorias graves. Durante el procedimiento, la sangre se extrae del cuerpo, se separa en componentes (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plasma) y se devuelve al paciente después de haber eliminado una parte del plasma.

La palabra "Drosophila" no tiene una definición médica específica, ya que se utiliza generalmente en el contexto de la biología y la genética. Se refiere a un género de pequeñas moscas conocidas comúnmente como moscas de la fruta. Una de las especies más comunes y ampliamente estudiadas es Drosophila melanogaster, que se utiliza a menudo en experimentos de genética y desarrollo debido a su ciclo de vida corto, fácil cría en laboratorio y genoma relativamente simple.

Aunque "Drosophila" no es un término médico, el estudio de estas moscas ha contribuido significativamente al conocimiento médico, particularmente en el campo de la genética humana. Los descubrimientos en Drosophila han llevado a avances en nuestra comprensión de los principios básicos de la herencia y la expresión génica, lo que ha ayudado a esclarecer las bases moleculares de varias enfermedades humanas.

La recurrencia, en el contexto médico, se refiere al retorno o reaparición de síntomas, signos clínicos o una enfermedad después de un periodo de mejoría o remisión. Esto sugiere que el tratamiento previamente administrado no logró eliminar por completo la afección y ésta ha vuelto a manifestarse. La recurrencia puede ocurrir en diversas condiciones médicas, especialmente en enfermedades crónicas o aquellas que tienen tendencia a reaparecer, como el cáncer. El término también se utiliza para describir la aparición de nuevos episodios en trastornos episódicos, como la migraña o la epilepsia. Es importante monitorizar y controlar a los pacientes con alto riesgo de recurrencia para garantizar un tratamiento oportuno y evitar complicaciones adicionales.

Las neoplasias de la médula espinal se refieren a tumores que se originan en la médula espinal o en las meninges (las membranas que recubren la médula espinal). Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos). Los tumores benignos raramente suelen ser mortales, pero pueden causar problemas significativos en la función neurológica debido al crecimiento del tejido que comprime la médula espinal. Por otro lado, los tumores malignos tienden a crecer más rápidamente y suelen invadir estructuras adyacentes, lo que puede provocar daños graves e incluso la muerte.

Las neoplasias de la médula espinal se clasifican en dos categorías principales: extramedulares y intramedulares. Los tumores extramedulares se desarrollan fuera de la médula espinal, en las meninges o en los nervios que salen de la columna vertebral. Los tumores intramedulares se originan directamente en la médula espinal y pueden ser primarios (originados en la médula espinal) o secundarios (extensión de un cáncer desde otra parte del cuerpo).

Los síntomas más comunes de las neoplasias de la médula espinal incluyen dolor de espalda, debilidad muscular, pérdida de sensibilidad, problemas de coordinación y veces parálisis. El tratamiento depende del tipo y localización del tumor, así como de su grado de malignidad. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia o una combinación de estos enfoques.

La meningitis viral, también conocida como meningitis aséptica, es una inflamación de las membranas (meninges) que recubren el cerebro y la médula espinal. Es causada generalmente por varios tipos de virus, incluyendo enterovirus, virus del herpes y virus de la influenza. Los síntomas pueden incluir fiebre, dolor de cabeza, rigidez en el cuello, náuseas, vómitos, sensibilidad a la luz y cambios en el estado mental o comportamiento. En la mayoría de los casos, la meningitis viral es menos grave que la meningitis bacteriana y la mayoría de las personas se recuperan sin tratamiento específico en unas dos semanas. El tratamiento suele consistir en aliviar los síntomas con medicamentos para el dolor y mantenerse hidratado. En algunos casos, pueden ser necesarios cuidados hospitalarios para monitorear la gravedad de la enfermedad y prevenir complicaciones.

Los neuropéptidos son péptidos, o pequeñas proteínas, que actúan como neurotransmisores o moduladores en el sistema nervioso. Se sintetizan a partir de proteínas más largas llamadas prohormonas y se almacenan en las terminaciones nerviosas. Una vez liberados, pueden viajar a través del espacio sináptico e interactuar con receptores en células vecinas para transmitir señales y desencadenar respuestas bioquímicas específicas.

Existen numerosos tipos de neuropéptidos, cada uno con funciones particulares. Algunos ejemplos incluyen la sustancia P, que participa en la transmisión del dolor; la vasopresina y la oxitocina, involucradas en la regulación del equilibrio hídrico y las emociones sociales; y los endorfinas, que desempeñan un papel en la modulación del dolor y el placer.

Los neuropéptidos no solo se limitan al sistema nervioso central sino que también se encuentran en otras partes del cuerpo, como el sistema gastrointestinal, donde desempeñan diversas funciones fisiológicas. Su papel integral en la comunicación celular y la regulación de procesos corporales ha llevado a un creciente interés en su estudio y posible implicación en varias condiciones médicas, como el dolor crónico, los trastornos del estado de ánimo y las enfermedades neurodegenerativas.

Las infecciones protozoarias del sistema nervioso central (SNC) se refieren a condiciones en las que los protozoos, un tipo de organismos protistas, invaden el tejido cerebral y la médula espinal, causando inflamación e infección. Estas infecciones son relativamente raras, pero pueden ocurrir después de la exposición a agua o alimentos contaminados, o como resultado de enfermedades transmitidas por vectores, especialmente en regiones tropicales y subtropicales.

Existen varias especies protozoarias que pueden causar infecciones del SNC, incluyendo:

1. Plasmodium spp.: Estos son los agentes causantes de la malaria cerebral, una complicación potencialmente fatal de la malaria. La malaria es una enfermedad parasitaria transmitida por mosquitos que afecta principalmente a los glóbulos rojos, pero en casos graves puede invadir el tejido cerebral.

2. Naegleria fowleri: Este protozoo ameboide es comúnmente encontrado en aguas dulces cálidas y contaminadas, como lagos, ríos y piscinas mal desinfectadas. La infección ocurre cuando el parásito ingresa al sistema nervioso central a través de la nariz, generalmente durante actividades acuáticas, y viaja hasta el cerebro causando meningitis amebiana primaria, una enfermedad rara pero casi siempre fatal.

3. Toxoplasma gondii: Este protozoo intracelular puede causar toxoplasmosis, una infección común que afecta principalmente al sistema nervioso y los músculos. La mayoría de las personas infectadas con T. gondii no presentan síntomas graves, pero la infección puede ser particularmente peligrosa para las mujeres embarazadas y las personas con sistemas inmunes debilitados. En estos casos, el parásito puede causar encefalitis, una inflamación del cerebro que puede resultar en daño cerebral o incluso la muerte.

4. Acanthamoeba spp.: Estas amebas libres de vida libre pueden encontrarse en aguas dulces y salobres, así como en suelos húmedos y aire acondicionado. La infección por Acanthamoeba generalmente ocurre después de que el parásito ingresa al sistema nervioso central a través de una herida en la piel o por inhalación. Las personas con sistemas inmunes debilitados corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves, como meningitis y encefalitis.

5. Balamuthia mandrillaris: Este protozoo ameboide puede causar granulomatosis amebiana, una enfermedad rara pero grave que afecta principalmente al sistema nervioso central. La infección generalmente ocurre después de que el parásito ingresa al cuerpo a través de la piel dañada o por inhalación. Las personas con sistemas inmunes debilitados corren un mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves, como meningitis y encefalitis.

Para prevenir las infecciones por protozoos del sistema nervioso central, es importante tomar precauciones al nadar en aguas naturales, especialmente si tiene una herida abierta o un sistema inmunológico debilitado. También debe evitar beber agua no tratada y asegurarse de que cualquier agua utilizada para fines recreativos esté libre de protozoos. Además, es importante mantener una buena higiene personal y evitar el contacto con suelo o agua contaminados si tiene una herida abierta. Si desarrolla síntomas de una infección por protozoos del sistema nervioso central, busque atención médica de inmediato.

Los anticuerpos monoclonales son un tipo específico de proteínas producidas en laboratorio que se diseñan para reconocer y unirse a determinadas sustancias llamadas antígenos. Se crean mediante la fusión de células de un solo tipo, o clon, que provienen de una sola célula madre.

Este proceso permite que todos los anticuerpos producidos por esas células sean idénticos y reconozcan un único antígeno específico. Los anticuerpos monoclonales se utilizan en diversas aplicaciones médicas, como la detección y el tratamiento de enfermedades, incluyendo cánceres y trastornos autoinmunes.

En el contexto clínico, los anticuerpos monoclonales pueden administrarse como fármacos para unirse a las células cancerosas o a otras células objetivo y marcarlas para su destrucción por el sistema inmunitario del paciente. También se utilizan en pruebas diagnósticas para detectar la presencia de antígenos específicos en muestras de tejido o fluidos corporales, lo que puede ayudar a confirmar un diagnóstico médico.

Los factores inmunológicos se refieren a diversas sustancias y procesos biológicos que participan en la respuesta inmune del cuerpo humano. La respuesta inmune es una función compleja y crucial del organismo, encargada de protegerlo contra agentes extraños y dañinos, como bacterias, virus, hongos y parásitos, así como células anormales o dañadas propias del cuerpo.

Existen dos tipos principales de respuesta inmune: innata e intrínseca (no específica) y adaptativa o adquirida (específica). Los factores inmunológicos desempeñan un papel importante en ambos tipos de respuestas.

Algunos ejemplos de factores inmunológicos incluyen:

1. Proteínas del sistema complemento: Un grupo de proteínas presentes en el plasma sanguíneo que, cuando se activan, colaboran para destruir microorganismos invasores y eliminar células dañadas o muertas.
2. Anticuerpos (inmunoglobulinas): Proteínas producidas por células B (linfocitos B) en respuesta a la presencia de antígenos extraños, como proteínas presentes en bacterias y virus. Los anticuerpos se unen a los antígenos, marcándolos para su destrucción o eliminación por otras células inmunológicas.
3. Linfocitos T (células T): Glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en la respuesta inmune adaptativa. Existen dos tipos principales de linfocitos T: las células T helper (Th) y las células citotóxicas o citolíticas (Tc). Las células Th ayudan a coordinar la respuesta inmunológica, mientras que las células Tc destruyen células infectadas por virus u otras células anormales.
4. Citocinas: Moléculas señalizadoras producidas por diversas células inmunológicas que ayudan a regular y coordinar la respuesta inmune. Las citocinas pueden estimular o inhibir la actividad de otras células inmunológicas, contribuyendo al equilibrio y eficacia de la respuesta inmunitaria.
5. Complejo mayor de histocompatibilidad (CMH): Moléculas presentes en la superficie de casi todas las células del cuerpo que ayudan a identificar y presentar antígenos a las células inmunológicas, como los linfocitos T. El CMH clasifica y presenta fragmentos de proteínas extrañas o propias para que las células inmunológicas puedan reconocerlos y actuar en consecuencia.
6. Fagocitos: Glóbulos blancos que destruyen y eliminan microorganismos invasores, como bacterias y hongos, mediante la fagocitosis, un proceso en el que las células ingieren y digieren partículas extrañas. Los macrófagos y neutrófilos son ejemplos de fagocitos.
7. Sistema inmunitario adaptativo: Parte del sistema inmunológico que se adapta y mejora su respuesta a patógenos específicos tras la exposición inicial. El sistema inmunitario adaptativo incluye los linfocitos B y T, las citocinas y los anticuerpos, y puede desarrollar memoria inmunológica para una respuesta más rápida y eficaz en futuras exposiciones al mismo patógeno.
8. Sistema inmunitario innato: Parte del sistema inmunológico que proporciona una respuesta rápida y no específica a patógenos invasores. El sistema inmunitario innato incluye barreras físicas, como la piel y las membranas mucosas, así como células inmunes no específicas, como los neutrófilos, eosinófilos, basófilos y macrófagos.
9. Inmunodeficiencia: Condición en la que el sistema inmunológico está debilitado o dañado, lo que dificulta su capacidad para combatir infecciones e inflamación. Las causas de inmunodeficiencia pueden incluir enfermedades genéticas, enfermedades adquiridas, medicamentos y terapias de trasplante.
10. Autoinmunidad: Condición en la que el sistema inmunológico ataca tejidos y células sanas del propio cuerpo, considerándolos como extraños o dañinos. Las causas de autoinmunidad pueden incluir factores genéticos, factores ambientales y desregulación del sistema inmunológico.
11. Hipersensibilidad: Respuesta exagerada e inapropiada del sistema inmunológico a sustancias inofensivas o alérgenos, lo que provoca inflamación y daño tisular. Las hipersensibilidades se clasifican en cuatro tipos (I-IV) según la naturaleza de la respuesta inmune desencadenante.
12. Inmunoterapia: Tratamiento que aprovecha el sistema inmunológico para combatir enfermedades, como cáncer o infecciones. La inmunoterapia puede implicar estimular o suprimir la respuesta inmune, según el objetivo terapéutico deseado.
13. Vacunas: Preparaciones que contienen antígenos o sustancias similares a los patógenos, diseñadas para inducir una respuesta inmunitaria específica y proteger contra enfermedades infecciosas. Las vacunas pueden ser vivas atenuadas, inactivadas, subunitarias o basadas en ADN/ARN.
14. Inmunología clínica: Subdisciplina de la inmunología que se ocupa del diagnóstico y tratamiento de enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico, como alergias, autoinmunidad, inmunodeficiencias y cáncer.
15. Inmunogenética: Estudio de los factores genéticos que influyen en la respuesta inmune y las enfermedades relacionadas con el sistema inmunológico. La inmunogenética abarca áreas como el complejo mayor de histocompatibilidad (MHC), los genes del receptor de células T y las variantes genéticas asociadas con enfermedades autoinmunes o alérgicas.

La necrosis es el proceso por el cual las células mueren en respuesta a lesiones tisulares irreversibles. Esto puede ser causado por diversos factores, como la falta de suministro de sangre (isquemia), infecciones, toxinas o traumatismos. Durante la necrosis, las células no pueden realizar sus funciones normales y eventualmente mueren. El tejido necrótico a menudo se descompone y se elimina por los mecanismos naturales del cuerpo, como la inflamación y la acción de los glóbulos blancos. Los diferentes tipos de necrosis incluyen necrosis coagulativa, necrosis caseosa, necrosis grasa y necrosis fibrinoide. La necrosis se distingue de la apoptosis, que es una forma controlada y ordenada de muerte celular que ocurre como parte del desarrollo normal y mantenimiento de los tejidos.

El hipocampo es una estructura cerebral en forma de caballo de mar que desempeña un papel crucial en la memoria y el aprendizaje espacial. Se encuentra dentro del lóbulo temporal medial de cada hemisferio cerebral y forma parte del sistema límbico, que está involucrado en las emociones, la motivación y otras funciones autónomas.

El hipocampo consta de varias regiones distintas, incluidas la amigdala, el giro dentado y los cuerpos amontonados. Las neuronas en estas áreas procesan información sensorial y ayudan a almacenar recuerdos a corto plazo como nuevos recuerdos a largo plazo. También desempeña un papel importante en la navegación y la orientación espacial, ya que ayuda a formar mapas cognitivos del entorno circundante.

La lesión o daño en el hipocampo se ha relacionado con diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, como la enfermedad de Alzheimer, la epilepsia y la depresión. La estimulación del hipocampo también se ha investigado como un posible tratamiento para trastornos cognitivos y afectivos.

El término 'fenotipo' se utiliza en genética y medicina para describir el conjunto de características observables y expresadas de un individuo, resultantes de la interacción entre sus genes (genotipo) y los factores ambientales. Estas características pueden incluir rasgos físicos, biológicos y comportamentales, como el color de ojos, estatura, resistencia a enfermedades, metabolismo, inteligencia e inclinaciones hacia ciertos comportamientos, entre otros. El fenotipo es la expresión tangible de los genes, y su manifestación puede variar según las influencias ambientales y las interacciones genéticas complejas.

En términos médicos, una mutación se refiere a un cambio permanente y hereditable en la secuencia de nucleótidos del ADN (ácido desoxirribonucleico) que puede ocurrir de forma natural o inducida. Esta alteración puede afectar a uno o más pares de bases, segmentos de DNA o incluso intercambios cromosómicos completos.

Las mutaciones pueden tener diversos efectos sobre la función y expresión de los genes, dependiendo de dónde se localicen y cómo afecten a las secuencias reguladoras o codificantes. Algunas mutaciones no producen ningún cambio fenotípico visible (silenciosas), mientras que otras pueden conducir a alteraciones en el desarrollo, enfermedades genéticas o incluso cancer.

Es importante destacar que existen diferentes tipos de mutaciones, como por ejemplo: puntuales (sustituciones de una base por otra), deletérreas (pérdida de parte del DNA), insercionales (adición de nuevas bases al DNA) o estructurales (reordenamientos más complejos del DNA). Todas ellas desempeñan un papel fundamental en la evolución y diversidad biológica.

Las neoplasias meníngeas se refieren a tumores que se originan en las meninges, las membranas protectoras que recubren el cerebro y la médula espinal. Estos tumores pueden ser benignos o malignos (cancerosos) y su crecimiento puede comprimir estructuras vitales del sistema nervioso central, lo que provoca una variedad de síntomas neurológicos.

Existen varios tipos de neoplasias meníngeas, incluyendo meningiomas, hemangioblastomas, neurinomas, sarcomas y linfomas, entre otros. El tratamiento dependerá del tipo y grado del tumor, así como de su localización y extensión. Puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia.

Las células madre, también conocidas como células troncales, son células que tienen la capacidad de renovarse a sí mismas a través de la división mitótica y diferenciarse en una variedad de tipos celulares especializados. Existen dos categorías principales de células madre: células madre embrionarias y células madre adultas.

Las células madre embrionarias se encuentran en el blastocisto, un estadio temprano del desarrollo embrionario, y tienen la capacidad de diferenciarse en cualquier tipo celular del cuerpo humano. Estas células son controversiales debido a su origen embrionario y los problemas éticos asociados con su obtención y uso.

Por otro lado, las células madre adultas se encuentran en tejidos maduros y tienen la capacidad de diferenciarse en tipos celulares específicos del tejido en el que residen. Por ejemplo, las células madre hematopoyéticas se pueden encontrar en la médula ósea y pueden diferenciarse en diferentes tipos de células sanguíneas.

Las células madre tienen aplicaciones potenciales en la medicina regenerativa, donde se utilizan para reemplazar tejidos dañados o enfermos. Sin embargo, el uso clínico de células madre aún está en fase de investigación y desarrollo, y hay muchas preguntas éticas y científicas que necesitan ser abordadas antes de que se puedan utilizar ampliamente en la práctica clínica.

La meningitis fúngica es una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal (meninges) causada por infecciones con hongos. Los hongos que más comúnmente causan meningitis en humanos son Cryptococcus neoformans y Cryptococcus gattii, seguidos de Histoplasma capsulatum, Blastomyces dermatitidis y Coccidioides immitis/posadasii. La gravedad y el pronóstico de la meningitis fúngica varían según la especie del hongo involucrado, la salud general del paciente y la rapidez con que se diagnostique y trate la infección.

Los síntomas más comunes de la meningitis fúngica incluyen dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, fotofobia (sensibilidad a la luz), fiebre, náuseas y vómitos. En casos graves, los pacientes pueden experimentar convulsiones, pérdida de conciencia o coma. El diagnóstico se realiza mediante análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR) obtenido a través de una punción lumbar, que revelará niveles elevados de glóbulos blancos y proteínas, así como la presencia del hongo en el LCR.

El tratamiento de la meningitis fúngica generalmente implica administrar antifúngicos potentes, como anfotericina B o fluconazol, durante un período prolongado, a menudo varias semanas o meses. La duración del tratamiento depende de la gravedad de la infección y de la respuesta al tratamiento. En algunos casos, especialmente en pacientes con sistemas inmunológicos debilitados, como aquellos con VIH/SIDA o trasplantados, el tratamiento puede requerir medicamentos antifúngicos durante toda la vida.

Las enfermedades de la piel, también conocidas como dermatosis, abarcan un amplio espectro de afecciones que afectan la piel, el cabello y las uñas. Estas condiciones pueden ser causadas por diversos factores, incluyendo infecciones, alergias, genética, trastornos autoinmunitarios y factores ambientales.

Algunos ejemplos comunes de enfermedades de la piel son:

1. Dermatitis: Es una inflamación de la piel que puede causar picazón, enrojecimiento, ampollas o descamación. Puede ser causada por alergias, irritantes químicos o factores genéticos. La dermatitis atópica y la dermatitis de contacto son tipos comunes.

2. Psoriasis: Una afección autoinmune que acelera el ciclo de crecimiento de las células de la piel, lo que lleva a placas escamosas rojas e inflamadas en la superficie de la piel.

3. Acné: Una condición que ocurre cuando los folículos pilosos se obstruyen con exceso de grasa y células muertas de la piel, resultando en espinillas, puntos negros u otros tipos de lesiones cutáneas.

4. Infecciones de la piel: Pueden ser causadas por bacterias, virus u hongos. Algunos ejemplos incluyen impétigo, herpes simple, verrugas y pie de atleta.

5. Cáncer de piel: Los cánceres cutáneos más comunes son el carcinoma basocelular, el carcinoma espinocelular y el melanoma. Estos tipos de cáncer se asocian con una exposición prolongada a los rayos UV del sol.

6. Vitíligo: Una enfermedad autoinmune en la que las células productoras de pigmento (melanocitos) son destruidas, causando manchas blancas en la piel.

7. Dermatitis: Inflamación de la piel que puede causar picazón, enrojecimiento y dolor. Hay varios tipos, incluyendo dermatitis atópica, dermatitis de contacto e irritante.

8. Psoriasis: Una afección inflamatoria crónica que produce escamas plateadas y parches rojos en la piel.

9. Lupus: Un trastorno autoinmune que ocurre cuando el sistema inmunológico ataca los tejidos sanos del cuerpo, incluyendo la piel.

10. Rosácea: Una afección crónica que causa enrojecimiento en el rostro y, a veces, protuberancias similares al acné.

Estas son solo algunas de las muchas condiciones que pueden afectar la piel. Si tiene algún problema o preocupación relacionado con su piel, es importante que consulte a un dermatólogo u otro profesional médico capacitado para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

La relación dosis-respuesta a drogas es un concepto fundamental en farmacología que describe la magnitud de la respuesta de un organismo a diferentes dosis de una sustancia química, como un fármaco. La relación entre la dosis administrada y la respuesta biológica puede variar según el individuo, la vía de administración del fármaco, el tiempo de exposición y otros factores.

En general, a medida que aumenta la dosis de un fármaco, también lo hace su efecto sobre el organismo. Sin embargo, este efecto no siempre es lineal y puede alcanzar un punto máximo más allá del cual no se produce un aumento adicional en la respuesta, incluso con dosis más altas (plateau). Por otro lado, dosis muy bajas pueden no producir ningún efecto detectable.

La relación dosis-respuesta a drogas puede ser cuantificada mediante diferentes métodos experimentales, como estudios clínicos controlados o ensayos en animales. Estos estudios permiten determinar la dosis mínima efectiva (la dosis más baja que produce un efecto deseado), la dosis máxima tolerada (la dosis más alta que se puede administrar sin causar daño) y el rango terapéutico (el intervalo de dosis entre la dosis mínima efectiva y la dosis máxima tolerada).

La relación dosis-respuesta a drogas es importante en la práctica clínica porque permite a los médicos determinar la dosis óptima de un fármaco para lograr el efecto deseado con un mínimo riesgo de efectos adversos. Además, esta relación puede ser utilizada en la investigación farmacológica para desarrollar nuevos fármacos y mejorar los existentes.

Las serina endopeptidasas son un tipo específico de enzimas proteolíticas (que cortan las proteínas) que tienen un residuo de serina en su sitio activo, donde ocurre la catálisis. Estas enzimas cortan los enlaces peptídicos internos dentro de las cadenas polipeptídicas, lo que les da el nombre de "endopeptidasas".

Un ejemplo bien conocido de serina endopeptidasa es la tripsina y la quimotripsina, que se encuentran en los jugos digestivos y desempeñan un papel crucial en la digestión de las proteínas en el intestino delgado. Otras serina endopeptidasas importantes incluyen la trombina, que está involucrada en la coagulación sanguínea, y la elastasa, que desempeña un papel en la inflamación y la destrucción de tejidos.

Estas enzimas son altamente específicas y solo cortan los enlaces peptídicos en ciertos aminoácidos, lo que les da una gran selectividad. Su actividad puede ser regulada por inhibidores específicos, lo que permite un control preciso de sus acciones en el organismo.

Las arterias temporales son ramas de la arteria carótida externa que suministran sangre a los músculos de la cabeza y la parte temporal del cuero cabelludo. Hay dos arterias temporales, una superficial y otra profunda, que se distribuyen en diferentes planos anatómicos. La arteria temporal superficial se encuentra justamente por debajo de la piel y el tejido conectivo subcutáneo, mientras que la arteria temporal profunda discurre más profundamente a través del músculo temporal.

La arteria temporal superficial desempeña un papel importante en la cirugía de revascularización cerebral, ya que puede utilizarse como fuente de injerto para bypass coronario o cerebral. Por otro lado, la arteria temporal profunda puede verse afectada en procesos patológicos como la enfermedad de Horton, una vasculitis que provoca inflamación y dolor en los vasos sanguíneos temporales.

En resumen, las arterias temporales son vasos sanguíneos cruciales para el suministro de sangre a la cabeza y el cuero cabelludo, y pueden verse afectadas por diversas patologías vasculares o utilizarse en procedimientos quirúrgicos especializados.

En términos médicos, un síndrome se refiere a un conjunto de signos y síntomas que ocurren juntos y pueden indicar una condición particular o enfermedad. Los síndromes no son enfermedades específicas por sí mismos, sino más bien una descripción de un grupo de características clínicas.

Un síndrome puede involucrar a varios órganos y sistemas corporales, y generalmente es el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales o adquiridos. Algunos ejemplos comunes de síndromes incluyen el síndrome de Down, que se caracteriza por retraso mental, rasgos faciales distintivos y problemas de salud congénitos; y el síndrome metabólico, que implica una serie de factores de riesgo cardiovascular como obesidad, diabetes, presión arterial alta e hiperlipidemia.

La identificación de un síndrome a menudo ayuda a los médicos a hacer un diagnóstico más preciso y a desarrollar un plan de tratamiento apropiado para el paciente.

La glicoproteína asociada a mielina, también conocida como MOG (de sus siglas en inglés "Myelin Oligodendrocyte Glycoprotein"), es una proteína transmembrana que se encuentra en la superficie externa de la vaina de mielina que recubre los axones de las neuronas en el sistema nervioso central. La mielina es una sustancia grasa que actúa como aislante, permitiendo una transmisión rápida y eficiente de los impulsos nerviosos.

La MOG desempeña un papel importante en la interacción entre la mielina y el sistema inmunitario. Es uno de los antígenos más reactivos en diversas enfermedades desmielinizantes autoinmunes, como la esclerosis múltiple (EM), donde se ha observado que los autoanticuerpos contra MOG pueden desempeñar un papel en el daño a la mielina. Sin embargo, la exacta función de la MOG y su papel en la patogénesis de la EM siguen siendo materia de investigación activa.

La glicoproteína mielina-oligodendrocito, también conocida como MOG (del inglés, Myelin Oligodendrocyte Glycoprotein), es una proteína transmembrana que se encuentra en la superficie externa de la vaina de mielina de los oligodendrocitos en el sistema nervioso central (SNC). La mielina es una sustancia grasa que recubre y protege los axones de muchas neuronas, permitiendo una conducción rápida y eficiente de los impulsos nerviosos.

La MOG desempeña un papel importante en la interacción entre la mielina y el sistema inmunitario. Es uno de los antígenos más inmunogénicos asociados con la mielina en el SNC, y ha sido identificado como un objetivo principal en varias enfermedades autoinmunes desmielinizantes, como la esclerososis múltiple (EM) y la neuromielitis óptica (NMO). Los anticuerpos contra la MOG se han asociado con diferentes formas de trastornos desmielinizantes del SNC en niños y adultos.

La estructura de la MOG contiene un dominio extracelular, una porción transmembrana y un dominio citoplasmático. El dominio extracelular está involucrado en las interacciones con otras moléculas, como la proteína de unión al ligando (LBP) y la proteína de choque térmico HSP60. La porción transmembrana ayuda a anclar la proteína a la membrana celular, mientras que el dominio citoplasmático interactúa con otras proteínas intracelulares para regular diversos procesos celulares.

Aunque su función exacta aún no está completamente clara, se cree que la MOG desempeña un papel en la adhesión y señalización celular, así como en la regulación de la homeostasis inmunológica. La investigación continua sobre esta proteína puede ayudar a arrojar luz sobre los mecanismos subyacentes a las enfermedades desmielinizantes y conducir al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas para tratar estas afecciones.

La especificidad de órganos (OS, por sus siglas en inglés) se refiere a la propiedad de algunas sustancias químicas o agentes que tienen una acción biológica preferencial sobre un órgano, tejido o célula específicos en el cuerpo. Este concepto es particularmente relevante en farmacología y toxicología, donde la OS se utiliza para describir los efectos adversos de fármacos, toxinas o radiaciones que afectan selectivamente a determinados tejidos.

En otras palabras, un agente con alta especificidad de órganos tendrá una mayor probabilidad de causar daño en un tipo particular de tejido en comparación con otros tejidos del cuerpo. Esto puede deberse a varios factores, como la presencia de receptores específicos en el tejido diana o diferencias en la permeabilidad de las membranas celulares.

La evaluación de la especificidad de órganos es crucial en la investigación y desarrollo de fármacos, ya que permite identificar posibles efectos secundarios y determinar la seguridad relativa de un compuesto. Además, el conocimiento de los mecanismos subyacentes a la especificidad de órganos puede ayudar en el diseño de estrategias terapéuticas más selectivas y eficaces, reduciendo al mismo tiempo el riesgo de toxicidad innecesaria.

El hipotálamo es una pequeña estructura situada en la base del cerebro, justo por encima del tallo encefálico. Es parte del sistema nervioso central y desempeña un papel crucial en muchas funciones corporales importantes, incluyendo el control de las emociones, la temperatura corporal, los ritmos circadianos, la liberación de hormonas y la homeostasis.

El hipotálamo está compuesto por varios grupos de neuronas que producen y secretan neurohormonas en la glándula pituitaria adyacente, lo que ayuda a regular las respuestas hormonales del cuerpo. También regula el apetito y la sed, controla los patrones de sueño-vigilia y procesa señales sensoriales relacionadas con el olfato y el gusto.

El hipotálamo está conectado a una variedad de estructuras cerebrales y recibe información sobre el estado interno del cuerpo, como los niveles de glucosa en sangre, la temperatura corporal y el equilibrio de líquidos. Utiliza esta información para mantener la homeostasis y garantizar que el cuerpo funcione correctamente.

La disfunción hipotalámica puede estar asociada con una variedad de trastornos médicos, incluyendo trastornos del sueño, trastornos alimentarios, enfermedades hormonales y trastornos del estado de ánimo.

Theilovirus no es un término reconocido en la medicina o virología médica. Parece haber una confusión con el término "TTV" (Torque teno virus), que a veces se deletrea incorrectamente como "Theilovirus". Los Torque teno virus son un género de virus descubiertos en la década de 1990 que infectan a los humanos y otros mamíferos. Estos virus se han encontrado en la sangre de muchas personas, pero su papel en la enfermedad humana no está claro. Se necesita más investigación para comprender plenamente a estos virus y su potencial impacto en la salud humana.

La piel es el órgano más grande del cuerpo humano en términos de superficie y peso. Desde un punto de vista médico, la piel se define como un órgano complejo con múltiples capas y funciones vitales. Está compuesta por dos principales componentes: el tejido epitelial (epidermis) y el tejido conectivo (dermis). La epidermis proporciona una barrera protectora contra los patógenos, mientras que la dermis contiene glándulas sudoríparas, folículos pilosos, vasos sanguíinos y nervios.

La piel desempeña varias funciones importantes para la homeostasis y supervivencia del cuerpo humano:

1. Protección: La piel actúa como una barrera física contra los agentes externos dañinos, como bacterias, virus, hongos, toxinas y radiación ultravioleta (UV). También previene la pérdida excesiva de agua y electrolitos del cuerpo.

2. Termorregulación: La piel ayuda a regular la temperatura corporal mediante la sudoración y la vasodilatación o vasoconstricción de los vasos sanguíneos en la dermis.

3. Sensación: Los nervios en la piel permiten detectar estímulos táctiles, térmicos, dolorosos y propioceptivos, lo que nos ayuda a interactuar con nuestro entorno.

4. Immunidad: La piel desempeña un papel crucial en el sistema inmune al proporcionar una barrera contra los patógenos y al contener células inmunes que pueden detectar y destruir microorganismos invasores.

5. Síntesis de vitamina D: La piel contiene una forma de colesterol llamada 7-dehidrocolesterol, que se convierte en vitamina D3 cuando se expone a la luz solar UVB. La vitamina D es importante para la absorción de calcio y el mantenimiento de huesos y dientes saludables.

6. Excreción: Además de la sudoración, la piel también excreta pequeñas cantidades de desechos metabólicos a través de las glándulas sebáceas y sudoríparas apocrinas.

La regulación de la expresión génica en términos médicos se refiere al proceso por el cual las células controlan la activación y desactivación de los genes para producir los productos genéticos deseados, como ARN mensajero (ARNm) y proteínas. Este proceso intrincado involucra una serie de mecanismos que regulan cada etapa de la expresión génica, desde la transcripción del ADN hasta la traducción del ARNm en proteínas. La complejidad de la regulación génica permite a las células responder a diversos estímulos y entornos, manteniendo así la homeostasis y adaptándose a diferentes condiciones.

La regulación de la expresión génica se lleva a cabo mediante varios mecanismos, que incluyen:

1. Modificaciones epigenéticas: Las modificaciones químicas en el ADN y las histonas, como la metilación del ADN y la acetilación de las histonas, pueden influir en la accesibilidad del gen al proceso de transcripción.

2. Control transcripcional: Los factores de transcripción son proteínas que se unen a secuencias específicas de ADN para regular la transcripción de los genes. La activación o represión de estos factores de transcripción puede controlar la expresión génica.

3. Interferencia de ARN: Los microARN (miARN) y otros pequeños ARN no codificantes pueden unirse a los ARNm complementarios, lo que resulta en su degradación o traducción inhibida, disminuyendo así la producción de proteínas.

4. Modulación postraduccional: Las modificaciones químicas y las interacciones proteína-proteína pueden regular la actividad y estabilidad de las proteínas después de su traducción, lo que influye en su función y localización celular.

5. Retroalimentación negativa: Los productos génicos pueden interactuar con sus propios promotores o factores reguladores para reprimir su propia expresión, manteniendo así un equilibrio homeostático en la célula.

El control de la expresión génica es fundamental para el desarrollo y la homeostasis de los organismos. Las alteraciones en este proceso pueden conducir a diversas enfermedades, como el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas. Por lo tanto, comprender los mecanismos que regulan la expresión génica es crucial para desarrollar estrategias terapéuticas efectivas para tratar estas afecciones.

Los corticosteroides son una clase de esteroides que imitan las acciones de hormonas esteroides producidas naturalmente en el cuerpo humano por la glándula suprarrenal. Las hormonas corticosteroides más importantes son el cortisol y la aldosterona.

Los corticosteroides se utilizan en medicina para reducir la inflamación y suprimir el sistema inmunológico. Se recetan a menudo para tratar una variedad de condiciones, como asma, artritis reumatoide, enfermedades inflamatorias del intestino, psoriasis, dermatitis y otras afecciones autoinmunes o alérgicas.

Los corticosteroides pueden administrarse de varias maneras, incluyendo oralmente, inhalados, inyectados, tópicamente en la piel o por vía intravenosa. Los efectos secundarios de los corticosteroides pueden variar dependiendo de la dosis, duración del tratamiento y ruta de administración. Algunos de los efectos secundarios comunes incluyen aumento de apetito, acné, incremento de peso, debilidad muscular, insomnio, cambios de humor y presión arterial alta.

Aunque los corticosteroides pueden ser muy eficaces en el tratamiento de diversas afecciones, su uso a largo plazo puede causar efectos secundarios graves, como osteoporosis, diabetes, glaucoma y aumento del riesgo de infecciones. Por lo tanto, los médicos suelen recetar la dosis más baja posible durante el menor tiempo posible para minimizar los riesgos asociados con su uso.

El síndrome de Cogan es una enfermedad rara e inflamatoria que afecta los ojos y el sistema cardiovascular. Fue descrito por primera vez por David Glendenning Cogan en 1945. Se caracteriza por dos síntomas principales:

1. Inflamación ocular (uveítis anterior): Esta es una inflamación dolorosa del iris y la córnea que puede causar sensibilidad a la luz, visión borrosa y dolor ocular.

2. Enfermedad vascular sistémica: La forma más común es la vasculitis, una inflamación de los vasos sanguíneos que puede dañar órganos vitales como el corazón, los riñones y el sistema nervioso. Los síntomas pueden incluir fiebre, fatiga, pérdida de peso, dolor articular y problemas cardíacos.

En algunos casos, el síndrome de Cogan también puede afectar al oído interno, causando sordera progresiva e inestabilidad. La causa exacta del síndrome de Cogan es desconocida, pero se cree que está relacionada con una respuesta autoinmune anormal. El tratamiento generalmente implica el uso de corticosteroides y otros medicamentos antiinflamatorios para controlar la inflamación y prevenir daños en los órganos. En casos graves, se pueden necesitar terapias inmunosupresoras más potentes.

Los antiinflamatorios son un tipo de medicamento que se utiliza para reducir la inflamación, el dolor y la fiebre. Existen diferentes tipos de antiinflamatorios, pero la mayoría funciona inhibiendo la acción de enzimas llamadas ciclooxigenasa-1 y ciclooxigenasa-2, que desempeñan un papel importante en el proceso inflamatorio del organismo.

Algunos ejemplos comunes de antiinflamatorios incluyen el ibuprofeno, el naproxeno y el diclofenaco. Estos medicamentos suelen recetarse para tratar una variedad de afecciones, como la artritis reumatoide, la osteoartritis, la tendinitis, la bursitis y otras enfermedades inflamatorias.

Es importante tener en cuenta que los antiinflamatorios pueden tener efectos secundarios graves si se utilizan durante un período prolongado o en dosis altas. Algunos de estos efectos secundarios incluyen úlceras gástricas, sangrado estomacal, daño renal y aumento del riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Por esta razón, es importante utilizarlos solo bajo la supervisión de un médico y seguir cuidadosamente las instrucciones de dosificación.

La degeneración nerviosa es un término genérico que se utiliza para describir una variedad de condiciones en las que los nervios periféricos o el sistema nervioso central se desgastan o se dañan, lo que lleva a la pérdida de función. Esta condición no es contagiosa y generalmente se refiere a problemas con los nervios más que con el cerebro o la médula espinal. La degeneración puede ocurrir como resultado del envejecimiento normal, o puede ser causada por una lesión, enfermedad o trastorno genético.

Los síntomas de la degeneración nerviosa pueden variar ampliamente dependiendo de qué nervios estén afectados y hasta qué punto. Pueden incluir debilidad muscular, espasmos o calambres, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies, dolor intenso, equilibrio y problemas de coordinación, y problemas con la función digestiva o sexual.

El tratamiento para la degeneración nerviosa depende del tipo y la gravedad de la afección. Puede incluir medicamentos para aliviar el dolor o controlar los espasmos musculares, terapia física o ocupacional para ayudar con la movilidad y la función, y en algunos casos, cirugía. La fisioterapia y la estimulación eléctrica también pueden ser beneficiosas en el manejo de los síntomas. En casos graves o progresivos, se puede considerar un trasplante de células madre o terapias experimentales.

La neurogénesis es el proceso biológico durante el cual se generan nuevas neuronas, o células nerviosas, en el sistema nervioso. Aunque durante mucho tiempo se creyó que los humanos no podían generar nuevas neuronas después del desarrollo temprano, estudios más recientes han demostrado que la neurogénesis puede ocurrir en áreas específicas del cerebro adulto, particularmente en el giro dentado del hipocampo y la subventricular zona del ventrículo lateral. Este proceso implica la proliferación de células madre neurales, su diferenciación en células precursoras neuronales y finalmente en neuronas maduras que se integran en las redes nerviosas existentes y desempeñan funciones específicas. La neurogénesis está relacionada con varios procesos fisiológicos, como el aprendizaje y la memoria, y también puede estar involucrada en la recuperación de lesiones cerebrales. Sin embargo, su papel en la plasticidad cerebral y diversas patologías neurológicas sigue siendo objeto de investigación activa.

La Técnica del Anticuerpo Fluorescente, también conocida como Inmunofluorescencia (IF), es un método de laboratorio utilizado en el diagnóstico médico y la investigación biológica. Se basa en la capacidad de los anticuerpos marcados con fluorocromos para unirse específicamente a antígenos diana, produciendo señales detectables bajo un microscopio de fluorescencia.

El proceso implica tres pasos básicos:

1. Preparación de la muestra: La muestra se prepara colocándola sobre un portaobjetos y fijándola con agentes químicos para preservar su estructura y evitar la degradación.

2. Etiquetado con anticuerpos fluorescentes: Se añaden anticuerpos específicos contra el antígeno diana, los cuales han sido previamente marcados con moléculas fluorescentes como la rodaminia o la FITC (fluoresceína isotiocianato). Estos anticuerpos etiquetados se unen al antígeno en la muestra.

3. Visualización y análisis: La muestra se observa bajo un microscopio de fluorescencia, donde los anticuerpos marcados emiten luz visible de diferentes colores cuando son excitados por radiación ultravioleta o luz azul. Esto permite localizar y cuantificar la presencia del antígeno diana dentro de la muestra.

La técnica del anticuerpo fluorescente es ampliamente empleada en patología clínica para el diagnóstico de diversas enfermedades, especialmente aquellas de naturaleza infecciosa o autoinmunitaria. Además, tiene aplicaciones en la investigación biomédica y la citogenética.

La inflamación es una respuesta fisiológica del sistema inmunitario a un estímulo dañino, como una infección, lesión o sustancia extraña. Implica la activación de mecanismos defensivos y reparadores en el cuerpo, caracterizados por una serie de cambios vasculares y celulares en el tejido afectado.

Los signos clásicos de inflamación se describen mediante la sigla latina "ROESI":
- Rubor (enrojecimiento): Dilatación de los vasos sanguíneos que conduce al aumento del flujo sanguíneo y la llegada de células inmunes, lo que provoca enrojecimiento en la zona afectada.
- Tumor (hinchazón): Aumento de la permeabilidad vascular y la extravasación de líquidos y proteínas hacia el tejido intersticial, causando hinchazón o edema.
- Calor: Aumento de la temperatura local debido al aumento del flujo sanguíneo y el metabolismo celular acelerado en el sitio inflamado.
- Dolor: Estimulación de los nervios sensoriales por diversos mediadores químicos liberados durante la respuesta inflamatoria, como las prostaglandinas y bradiquinina, que sensibilizan a los receptores del dolor (nociceptores).
- Functio laesa (disfunción o pérdida de función): Limitación funcional temporal o permanente del tejido inflamado como resultado directo del daño tisular y/o los efectos secundarios de la respuesta inflamatoria.

La inflamación desempeña un papel crucial en la protección del cuerpo contra agentes nocivos y en la promoción de la curación y la reparación tisular. Sin embargo, una respuesta inflamatoria excesiva o mal regulada también puede contribuir al desarrollo y la progresión de diversas enfermedades crónicas, como la artritis reumatoide, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la aterosclerosis y el cáncer.

El Complejo de Demencia Asociada al SIDA (CDS) es un término utilizado para describir una variedad de trastornos cognitivos y conductuales que ocurren en personas con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es la causa subyacente del SIDA, y cuando este virus infecta el cerebro, puede conducir al desarrollo del CDS.

El CDS se caracteriza por una variedad de síntomas, que pueden incluir:

* Dificultad para concentrarse o recordar cosas
* Cambios en el comportamiento y la personalidad
* Problemas con el lenguaje y la capacidad de comunicarse
* Pérdida del juicio y la toma de decisiones
* Movimientos involuntarios o temblores
* Dificultad para caminar o mantener el equilibrio

El CDS puede ser causado por una infección directa del cerebro con el VIH, o por otras infecciones o enfermedades que ocurren como resultado de la inmunodeficiencia asociada al SIDA. El tratamiento del CDS generalmente implica el control de la infección por VIH y el tratamiento de cualquier otra infección o enfermedad subyacente.

Es importante tener en cuenta que el desarrollo del CDS no siempre significa que la persona está en las etapas finales de la enfermedad del SIDA. Con un tratamiento adecuado, muchas personas con CDS pueden experimentar una mejoría en sus síntomas y mantener una buena calidad de vida durante varios años.

El Sistema Nervioso Autónomo (SNA) es una parte integral del sistema nervioso responsable del control de las funciones involuntarias del cuerpo. Esto incluye cosas como la frecuencia cardíaca, presión arterial, digestión, respiración y temperatura corporal. Las enfermedades del SNA se refieren a una variedad de trastornos que afectan la integridad y funcionamiento adecuado de este sistema.

Estas enfermedades pueden ser clasificadas en neuropatías autónomas puras, donde el problema reside principalmente en las vías nerviosas del SNA; o enformas sistémicas que afectan al SNA como parte de una enfermedad más generalizada.

Algunos ejemplos de enfermedades del Sistema Nervioso Autónomo incluyen:

1. Neuropatía Autónoma Diabética: Es la forma más común de neuropatía autónoma y ocurre como complicación de la diabetes mal controlada. Afecta diferentes órganos y sistemas, provocando síntomas diversos dependiendo de qué nervios se vean afectados.

2. Síndrome de Taquicardia Idiopática: Es una afección en la que el corazón late demasiado rápido sin causa aparente. Puede ser causada por un problema con las señales nerviosas que controlan la frecuencia cardíaca.

3. Enfermedad de Parkinson: Aunque es principalmente una afección del movimiento, también puede involucrar al SNA, causando problemas como hipotensión ortostática (caídas repentinas de la presión arterial al pararse).

4. Insuficiencia Autonómica Multisistémica: Es una rara enfermedad degenerativa que afecta gravemente al SNA, provocando una variedad de síntomas graves que incluyen hipotensión ortostática, problemas gastrointestinales y disfunción sexual.

5. Neuropatía Autónoma Pura: Es un trastorno poco común en el que solo se afectan los nervios autónomos, sin daño a los nervios sensoriales o motores. Los síntomas dependen de qué nervios estén involucrados y pueden incluir problemas digestivos, urinarios, sexuales o cardiovasculares.

El tratamiento de estas condiciones depende del tipo y gravedad de los síntomas. Puede incluir medicamentos para controlar la presión arterial, ritmo cardíaco o digestión, terapia física o cambios en el estilo de vida. En algunos casos, se pueden considerar procedimientos quirúrgicos o implantes de dispositivos médicos.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa, generalmente conocida como PCR (Polymerase Chain Reaction), es un método de bioquímica molecular que permite amplificar fragmentos específicos de DNA (ácido desoxirribonucleico). La técnica consiste en una serie de ciclos de temperatura controlada, donde se produce la separación de las hebras de DNA, seguida de la síntesis de nuevas hebras complementarias usando una polimerasa (enzima que sintetiza DNA) y pequeñas moléculas de DNA llamadas primers, específicas para la región a amplificar.

Este proceso permite obtener millones de copias de un fragmento de DNA en pocas horas, lo que resulta útil en diversos campos como la diagnóstica molecular, criminalística, genética forense, investigación genética y biotecnología. En el campo médico, se utiliza ampliamente en el diagnóstico de infecciones virales y bacterianas, detección de mutaciones asociadas a enfermedades genéticas, y en la monitorización de la respuesta terapéutica en diversos tratamientos.

Las Enfermedades Autoinmunes Desmielinizantes del Sistema Nervioso Central (EAD-SNC) son un grupo de trastornos neurológicos en los que el sistema inmunológico del cuerpo ataca la mielina, la sustancia grasa que recubre y protege los nervios en el cerebro y la médula espinal. Esta desmielinización daña o destruye los nervios y puede causar una variedad de síntomas, dependiendo de qué nervios se vean afectados.

Los diferentes tipos de EAD-SNC incluyen esclerosis múltiple, neuromyelitis óptica espectro, esclerosis diseminada radiactiva, síndrome de Schilder y síndrome de Baló. Cada uno tiene características clínicas y patológicas distintivas, pero comparten el mecanismo subyacente de la respuesta autoinmune contra la mielina.

Los síntomas más comunes de las EAD-SNC son debilidad muscular, espasticidad, problemas de equilibrio y coordinación, visión doble o pérdida de visión, entumecimiento u hormigueo en las extremidades, y dificultad para pensar o recordar cosas. Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer en episodios o pueden empeorar progresivamente con el tiempo.

El diagnóstico de estas enfermedades se realiza mediante una combinación de estudios de resonancia magnética, análisis de líquido cefalorraquídeo, pruebas de conducción nerviosa y estudios de potenciales evocados. También pueden ser útiles los análisis de sangre para detectar anticuerpos específicos asociados con algunos tipos de EAD-SNC.

El tratamiento de las EAD-SNC se centra en controlar la respuesta autoinmune y managear los síntomas. Los medicamentos inmunomoduladores y corticosteroides suelen utilizarse para reducir la inflamación y ralentizar el progreso de la enfermedad. También pueden ser útiles los fármacos para aliviar los síntomas específicos, como la espasticidad o el dolor neuropático.

La meningitis es una inflamación de las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal, conocidas como meninges. La causa más común de meningitis es una infección viral, pero también puede ser causada por bacterias, hongos u otras partículas. Los síntomas pueden variar en gravedad, pero generalmente incluyen dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, fiebre alta, náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz. En casos graves, puede haber convulsiones, pérdida del conocimiento o incluso la muerte. El tratamiento depende de la causa subyacente; la meningitis bacteriana generalmente se trata con antibióticos, mientras que la meningitis viral a menudo mejora por sí sola con descanso y manejo del dolor. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha meningitis, ya que el diagnóstico y tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente los resultados.

Las inmunoglobulinas intravenosas (IGIV) se definen médicamente como preparaciones de anticuerpos protectores que se obtienen de la plasma sano de donantes y se administran a los pacientes por vía intravenosa. Están compuestas principalmente por inmunoglobulina G (IgG), que es el tipo más común de anticuerpo en la sangre humana.

Las IGIV se utilizan en el tratamiento de diversas afecciones médicas, como los trastornos del sistema inmunitario primarios e incluso algunos secundarios, infecciones recurrentes, pacientes con ciertos déficits inmunológicos, enfermedades autoinmunes y neurológicas. También se emplean en la profilaxis contra las infecciones en individuos expuestos a enfermedades infecciosas como el tétanos o la hepatitis A y B.

Este tratamiento puede ayudar a reducir el riesgo de infección, neutralizar toxinas y virus, regular respuestas inmunes excesivas y proporcionar protección inmunitaria temporal en pacientes con déficits inmunitarios. Es importante recalcar que las IGIV deben ser administradas bajo estricta supervisión médica debido a los posibles efectos adversos, como reacciones alérgicas o trastornos renales.

Las neuronas motoras son un tipo específico de neuronas en el sistema nervioso periférico que desempeñan un papel crucial en la activación de los músculos esqueléticos. Estas neuronas tienen su cuerpo celular (soma) localizado en la médula espinal o en el tronco encefálico, y sus axones (fibras nerviosas) se extienden hasta los músculos esqueléticos, donde forman sinapsis con las fibras musculares.

Las neuronas motoras reciben señales de otras neuronas en forma de potenciales de acción dentro del sistema nervioso central, particularmente desde las motoneuronas superiores y los interneuronos en la médula espinal. Una vez que reciben esta estimulación, generan su propio potencial de acción, lo que provoca la transmisión de un impulso nervioso a través del axón hacia el músculo esquelético.

La conexión entre las neuronas motoras y los músculos esqueléticos se denomina uniones neuromusculares. En estas uniones, la liberación de neurotransmisores (como el acetilcolina) desde los botones terminales de las neuronas motoras desencadena una respuesta en los receptores postsinápticos del músculo esquelético, lo que finalmente conduce a la contracción muscular.

La lesión o enfermedad de las neuronas motoras puede dar lugar a diversos trastornos neurológicos y musculares, como atrofia muscular, parálisis o distrofias musculares.

La neuroaspergilosis es una infección micótica invasiva del sistema nervioso central (SNC) causada por el hongo Aspergillus sp. Este hongo se encuentra ampliamente en el medio ambiente, particularmente en el polvo, la materia vegetal en descomposición y los materiales de construcción. La infección generalmente ocurre en individuos inmunodeprimidos, como aquellos con neutropenia grave, SIDA, trasplantados de órganos sólidos o neoplasias malignas hematológicas.

La neuroaspergilosis puede manifestarse como meningitis, absceso cerebral, infartos cerebrales micóticos o encefalitis. Los síntomas clínicos pueden variar y dependen de la localización y extensión de la infección. Pueden incluir dolor de cabeza, rigidez de nuca, convulsiones, déficits neurológicos focales, alteraciones mentales o coma. El diagnóstico se realiza mediante métodos microbiológicos, como el cultivo del líquido cefalorraquídeo (LCR) o la biopsia del tejido afectado, y técnicas de imagenología médica, como la resonancia magnética nuclear (RMN). El tratamiento generalmente consiste en una combinación de antifúngicos, como voriconazol o liposomal amfotericina B, junto con medidas de soporte y, en algunos casos, cirugía para eliminar el tejido necrótico. La neuroaspergilosis tiene un pronóstico desfavorable, con una tasa de mortalidad que puede alcanzar hasta el 80-100% en ausencia de tratamiento o en pacientes gravemente inmunodeprimidos.

La Reacción de Arthus es un tipo particular de reacción adversa a medicamentos (RAM) y también puede ocurrir en respuesta a otras sustancias extrañas al cuerpo, como toxinas o proteínas. Es una forma aguda de vasculitis (inflamación de los vasos sanguíneos) que se caracteriza por la inflamación localizada de los pequeños vasos sanguíneos debajo de la piel o en las membranas mucosas, generalmente en el sitio de inyección de una sustancia antigénica.

Este proceso inflamatorio se desencadena cuando hay un exceso de formación de complejos inmunes (una combinación de antígenos y anticuerpos) que se depositan en los vasos sanguíneos, lo que provoca la activación del sistema inmune y la liberación de mediadores químicos inflamatorios.

Los síntomas clínicos de una Reacción de Arthus incluyen enrojecimiento, hinchazón, dolor e incluso necrosis (muerte celular) en el sitio afectado. A diferencia de otras reacciones adversas a medicamentos, la Reacción de Arthus generalmente ocurre dentro de las 24 horas posteriores a la exposición al antígeno y es más probable que ocurra después de la administración repetida de la misma sustancia.

Las vacunas y los sueros antitóxicos son algunos de los ejemplos más comunes de desencadenantes de la Reacción de Arthus. Aunque esta reacción es generalmente localizada, en casos graves puede provocar síntomas sistémicos y complicaciones potencialmente mortales. Por lo tanto, el manejo adecuado de los pacientes con Reacciones de Arthus requiere un tratamiento oportuno e individualizado, que generalmente incluye la suspensión del antígeno desencadenante y el control de los síntomas mediante medidas de soporte y, en algunos casos, medicamentos antiinflamatorios.

El movimiento celular, en el contexto de la biología y la medicina, se refiere al proceso por el cual las células vivas pueden desplazarse o migrar de un lugar a otro. Este fenómeno es fundamental para una variedad de procesos fisiológicos y patológicos, incluyendo el desarrollo embrionario, la cicatrización de heridas, la respuesta inmune y el crecimiento y propagación del cáncer.

Existen varios mecanismos diferentes que permiten a las células moverse, incluyendo:

1. Extensión de pseudópodos: Las células pueden extender protrusiones citoplasmáticas llamadas pseudópodos, que les permiten adherirse y deslizarse sobre superficies sólidas.
2. Contracción del actomiosina: Las células contienen un complejo proteico llamado actomiosina, que puede contraerse y relajarse para generar fuerzas que mueven el citoesqueleto y la membrana celular.
3. Cambios en la adhesión celular: Las células pueden cambiar su nivel de adhesión a otras células o a la matriz extracelular, lo que les permite desplazarse.
4. Flujo citoplasmático: El movimiento de los orgánulos y otros componentes citoplasmáticos puede ayudar a impulsar el movimiento celular.

El movimiento celular está regulado por una variedad de señales intracelulares y extracelulares, incluyendo factores de crecimiento, quimiocinas y integrinas. La disfunción en cualquiera de estos mecanismos puede contribuir al desarrollo de enfermedades, como el cáncer y la enfermedad inflamatoria crónica.

El nervio ciático, en términos médicos, es el nervio más largo y grande del cuerpo humano. Se origina en la región lumbar de la columna vertebral a partir de los segmentos nerviosos L4 a S3 (es decir, las raíces nerviosas de las vértebras lumbares 4, 5 y sacras 1-3). El nervio ciático se compone de dos divisiones principales: la división posterior (formada por el nervio tibial y el nervio fibular profundo o peroneo) y la división anterior (que contiene ramas cutáneas y articulares).

Este nervio desciende por la parte posterior del muslo, pasando entre los músculos isquiotibiales y luego se divide en dos partes: el nervio tibial y el nervio fibular profundo o peroneo. El nervio tibial continúa su curso hacia la pantorrilla e inerva los músculos de la pierna y el pie, así como también proporciona sensibilidad a la planta del pie y la mayor parte de los dedos. Por otro lado, el nervio fibular profundo o peroneo se distribuye en los músculos anterolaterales de la pierna y el dorsal del pie, brindando inervación motora y sensibilidad a la región lateral del pie y los dedos laterales.

El nervio ciático es responsable de la inervación sensorial y motora de partes importantes de la extremidad inferior, como la pierna, la pantorrilla, el tobillo, el empeine y la mayor parte del pie. La irritación o compresión de este nervio puede causar dolor, entumecimiento, debilidad muscular e incluso pérdida de reflejos en las áreas inervadas, lo que se conoce como ciatalgia o neuralgia ciática.

Las Enfermedades Neurodegenerativas son un grupo de condiciones progresivas y a menudo irreversibles, caracterizadas por la pérdida gradual de estructura y función de las neuronas (células nerviosas) en el sistema nervioso central, incluyendo el cerebro y la médula espinal. Este proceso conduce a déficits neurológicos progressivos que pueden afectar la memoria, el movimiento, el pensamiento, el comportamiento y la sensación.

Ejemplos comunes de enfermedades neurodegenerativas incluyen:

1. Enfermedad de Alzheimer: La forma más común de demencia, caracterizada por la acumulación de placas de beta-amiloide y ovillos de tau en el cerebro.

2. Enfermedad de Parkinson: Un trastorno del movimiento marcado por temblor en reposo, rigidez, lentitud de movimientos y problemas con el equilibrio y la coordinación.

3. Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA): También conocida como enfermedad de Lou Gehrig, afecta las neuronas motoras que controlan los músculos voluntarios, causando debilidad y eventualmente falla muscular.

4. Esclerosis Múltiple: Una enfermedad autoinmune que daña la capa protectora (mielina) alrededor de las fibras nerviosas en el cerebro y la médula espinal, interfiriendo con la capacidad de las neuronas para comunicarse.

5. Enfermedad de Huntington: Un trastorno genético que causa deterioro cognitivo y problemas con movimientos involuntarios.

6. Ataxia: Un grupo de trastornos neurológicos que causan dificultad para controlar los movimientos musculares.

Aunque cada una de estas enfermedades tiene manifestaciones clínicas distintivas, comparten mecanismos subyacentes comunes como la inflamación, el daño oxidativo y la acumulación de proteínas anómalas o agregadas. Hasta ahora, no existe cura para ninguna de ellas, solo tratamientos sintomáticos y medidas de apoyo.

Fuentes:
- National Institute of Neurological Disorders and Stroke. (s.f.). NINDS Health Information. Recuperado el 10 de Abril de 2023, de https://www.ninds.nih.gov/Disorders/All-Disorders
- Mayo Clinic. (s.f.). Diseases and Conditions. Recuperado el 10 de Abril de 2023, de https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions
- National Multiple Sclerosis Society. (s.f.). What is MS? Recuperado el 10 de Abril de 2023, de https://www.nationalmssociety.org/What-is-MS

La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad autoinmune sistémica, caracterizada por la inflamación crónica de las articulaciones sinoviales. Implica el ataque del sistema inmunológico a los tejidos corporales sanos, particularmente en las membranas sinoviales que recubren las articulaciones. Esta respuesta autoinmune provoca la inflamación, hinchazón y dolor articular.

La AR puede causar daño articular permanente si no se trata adecuadamente. Puede afectar a cualquier articulación del cuerpo, pero generalmente afecta simétricamente a las articulaciones pequeñas de las manos y los pies. Además de los síntomas articulares, la artritis reumatoide puede afectar otros órganos y sistemas corporales, como el corazón, los pulmones, los ojos y los vasos sanguíneos.

La causa exacta de la AR sigue siendo desconocida, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos y ambientales. No existe cura para la AR, pero los tratamientos pueden ayudar a controlar sus síntomas, reducir el daño articular y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Estos tratamientos pueden incluir medicamentos, terapia física y cambios en el estilo de vida.

Las infecciones por coronavirus se refieren a las enfermedades infecciosas que surgen como resultado de la infección con diversos tipos de virus del género Coronavirus. Estos virus tienen una apariencia distintiva bajo el microscopio electrónico, ya que presentan proyecciones en forma de corona en su superficie.

Los coronavirus pueden causar una variedad de síntomas, desde resfriados comunes hasta enfermedades más graves como el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS). El tipo más reciente y preocupante de coronavirus es el SARS-CoV-2, que causa la enfermedad COVID-19.

Los síntomas de COVID-19 pueden variar desde leves hasta graves e incluyen fiebre, tos, dificultad para respirar, fatiga, dolores musculares y pérdida del gusto y el olfato. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome de distrés respiratorio agudo (SDRA), insuficiencia orgánica múltiple e incluso la muerte.

La transmisión de los coronavirus se produce principalmente a través del contacto cercano con una persona infectada, especialmente cuando una persona infectada tose o estornuda y las gotículas que contienen el virus son expulsadas al aire y pueden ser inhaladas por personas cercanas. También puede propagarse al tocar superficies u objetos contaminados con el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos.

La prevención de las infecciones por coronavirus incluye medidas como el lavado frecuente de manos, el uso de mascarillas en lugares públicos concurridos, mantener una distancia social adecuada y evitar tocarse la cara. También es importante vacunarse contra el COVID-19, ya que las vacunas han demostrado ser eficaces para prevenir la infección y reducir la gravedad de los síntomas en caso de infección.

Los glucocorticoides son una clase de corticoesteroides hormonales producidas naturalmente en el cuerpo por las glándulas suprarrenales. La más importante y conocida es el cortisol, que desempeña un papel crucial en el metabolismo de los carbohidratos, proteínas y lípidos, además de tener propiedades antiinflamatorias y antialérgicas.

Tienen efectos significativos sobre el sistema cardiovascular, nervioso, inmunológico y esquelético. Los glucocorticoides también se utilizan como medicamentos para tratar una variedad de condiciones, incluyendo enfermedades autoinmunes, asma, alergias, artritis reumatoide y ciertos tipos de cáncer.

El uso de glucocorticoides puede tener efectos secundarios importantes si se utilizan durante un largo período de tiempo o en dosis altas, como aumento de peso, presión arterial alta, diabetes, osteoporosis, cataratas y cambios en el estado de ánimo.

La neuroinmunomodulación se refiere a la interacción compleja y bidireccional entre el sistema nervioso (SN) y el sistema inmune (SI), donde cada sistema puede influir y modular las respuestas y funciones del otro. Este proceso es crucial para mantener la homeostasis y regular diversas funciones fisiológicas en el organismo.

El SN, a través de la vía nerviosa simpática y parasimpática, libera neurotransmisores y neuropéptidos que pueden interactuar con células inmunes como linfocitos, macrófagos y células presentadoras de antígenos. Estos mensajeros neuronales modulan la actividad de las células inmunes, afectando su proliferación, diferenciación, migración y secreción de citoquinas.

Por otro lado, el SI puede influir en la función del SN mediante la producción y liberación de citoquinas, quimiokinas y otras moléculas inflamatorias que actúan sobre los tejidos nerviosos y células gliales. Estas moléculas pueden modular la excitabilidad neuronal, la neurogénesis y la sinaptogénesis, entre otros procesos.

La neuroinmunomodulación desempeña un papel fundamental en diversos procesos fisiológicos y patológicos, como el control del dolor, la respuesta al estrés, la inflamación, la cicatrización de heridas, la inmunopatología y diversas enfermedades neurodegenerativas y psiquiátricas. El entendimiento de los mecanismos moleculares implicados en la neuroinmunomodulación puede ayudar al desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas para el tratamiento de diversas afecciones médicas.

Las enfermedades del ciego, también conocidas como enfermedades del colon ciego, se refieren a un grupo de trastornos que afectan el ciego, una parte del intestino grueso donde ocurre la fermentación bacteriana y la absorción de nutrientes. El ciego es la primera porción del colon y está conectado al intestino delgado.

Las enfermedades más comunes que afectan el ciego incluyen:

1. Diverticulosis: Es una condición en la cual pequeñas bolsas (divertículos) se forman en las paredes del intestino grueso, generalmente en el ciego. La diverticulosis es común en personas mayores de 40 años y a menudo no presenta síntomas. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar dolor abdominal, estreñimiento o diarrea.

2. Diverticulitis: Ocurre cuando los divertículos se infectan o inflaman, lo que puede causar dolor abdominal intenso, fiebre, náuseas y vómitos. La diverticulitis es una complicación de la diverticulosis y requiere tratamiento médico inmediato.

3. Enfermedad inflamatoria intestinal (EII): La EII es un grupo de trastornos que causan inflamación en el sistema digestivo, incluyendo el ciego. Los dos tipos más comunes de EII son la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. Ambas condiciones pueden causar diarrea, dolor abdominal, fatiga y pérdida de peso.

4. Cáncer de colon y recto: El cáncer de colon y recto puede comenzar en el ciego. Los síntomas pueden incluir cambios en los hábitos intestinales, sangrado rectal, dolor abdominal y pérdida de peso inexplicable.

5. Síndrome del intestino irritable (SII): El SII es un trastorno funcional del intestino que puede causar síntomas como dolor abdominal, hinchazón, diarrea y estreñimiento. Aunque el SII no daña el tejido intestinal, puede ser incómodo y afectar la calidad de vida.

El tratamiento de estas condiciones depende de la gravedad y la causa subyacente. Puede incluir medicamentos, cambios en la dieta, terapia y, en algunos casos, cirugía. Si experimenta síntomas persistentes o preocupantes, es importante buscar atención médica.

Los ratones consanguíneos son un tipo especial de roedores que se utilizan en la investigación científica, particularmente en estudios relacionados con la genética y las enfermedades. Estos ratones se producen mediante el apareamiento de dos ratones que están estrechamente relacionados, generalmente hermanos, durante varias generaciones.

La consanguinidad prolongada conduce a una disminución de la diversidad genética, lo que resulta en una alta probabilidad de que los ratones de una misma camada hereden los mismos alelos (variantes de genes) de sus padres. Esto permite a los investigadores estudiar el efecto de un gen específico en un fondo genético uniforme, ya que otros factores genéticos que podrían influir en los resultados están controlados o minimizados.

Los ratones consanguíneos se utilizan ampliamente en modelos animales de enfermedades humanas, incluyendo cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares y neurológicas, entre otras. Estos modelos ayudan a los científicos a entender mejor los mecanismos subyacentes de las enfermedades y probar nuevos tratamientos antes de llevar a cabo ensayos clínicos en humanos.

Los Factores de Crecimiento Nervioso (FCN o NGF, por sus siglas en inglés) son un tipo de molécula proteica involucrada en el crecimiento y mantenimiento de las células del sistema nervioso. El NGF es el miembro más conocido de una familia de factores neurotróficos, que incluye también al factor de crecimiento nervioso dependiente de andrógenos (NGFDA) y al factor de crecimiento neuronal relacionado con el cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés).

El NGF fue descubierto originalmente como un factor que promueve la supervivencia y diferenciación de las neuronas sensoriales y simpáticas durante el desarrollo embrionario. Sin embargo, también desempeña un papel importante en el mantenimiento y regeneración de las neuronas en el sistema nervioso adulto.

El NGF se une a receptores específicos en la superficie celular, lo que activa una serie de respuestas intracelulares que conducen al crecimiento y supervivencia de las células nerviosas. Los niveles anormales de NGF se han relacionado con diversas afecciones neurológicas, como el dolor neuropático, la enfermedad de Alzheimer y los trastornos depresivos. Por lo tanto, el NGF y sus mecanismos de acción son objetivos importantes para el desarrollo de nuevos tratamientos para estas enfermedades.

Los neutrófilos son un tipo de glóbulos blancos o leucocitos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico. Forman parte del grupo de glóbulos blancos conocidos como granulocitos y se caracterizan por su núcleo polimorfonuclear con varias lóbulos conectados por finos filamentos y por sus gránulos citoplásmicos, que contienen enzimas y otros componentes activos.

Los neutrófilos desempeñan un papel fundamental en la defensa del organismo contra infecciones, especialmente bacterianas. Son capaces de moverse rápidamente hacia los sitios de inflamación o infección a través de los vasos sanguíneos y tejidos, gracias a su capacidad de quimiotaxis (movimiento dirigido por estímulos químicos).

Una vez en el lugar de la infección, los neutrófilos pueden ingerir y destruir microorganismos invasores mediante un proceso llamado fagocitosis. Además, liberan sustancias químicas tóxicas (como radicales libres y enzimas) para ayudar a eliminar los patógenos. Sin embargo, este intenso proceso de destrucción también puede causar daño colateral a los tejidos circundantes, lo que contribuye al desarrollo de la inflamación y posibles complicaciones asociadas.

Un recuento bajo de neutrófilos en la sangre se denomina neutropenia y aumenta el riesgo de infecciones, mientras que un recuento alto puede indicar una respuesta inflamatoria o infecciosa activa, así como ciertas condiciones médicas. Por lo tanto, los neutrófilos son esenciales para mantener la homeostasis del sistema inmunológico y proteger al organismo contra las infecciones.

La expresión "pez cebra" se utiliza a menudo en un contexto no médico para referirse al pez de agua dulce llamado "Danio rerio", que es originario de los ríos de la India y Bangladés. Este pez es ampliamente utilizado en la investigación biomédica como organismo modelo debido a su ciclo vital corto, fácil cría en laboratorio y alto grado de homología genética con los mamíferos.

Sin embargo, en un contexto médico más específico, el término "pez cebra" se refiere a un modelo de estudio de enfermedades humanas que utiliza larvas de pez cebra transgénicas. Estas larvas son transparentes y poseen propiedades únicas que las hacen ideales para el estudio de la biología del desarrollo, la toxicología y la genética de enfermedades humanas como el cáncer, los trastornos neurológicos y las enfermedades cardiovasculares.

Los peces cebra transgénicos se crean mediante la introducción de genes humanos o animales que expresan marcadores fluorescentes o proteínas relacionadas con enfermedades en sus tejidos. Esto permite a los investigadores observar y analizar los procesos biológicos subyacentes a las enfermedades humanas in vivo, en un sistema de bajo costo y fácil de manejar. Por lo tanto, el uso de peces cebra como modelos de enfermedad es una herramienta valiosa en la investigación biomédica para entender mejor las enfermedades humanas y desarrollar nuevas estrategias terapéuticas.

La polineuropatía es un término médico que se refiere a un grupo de condiciones que afectan simultáneamente a múltiples nervios periféricos en todo el cuerpo. Los nervios periféricos son los encargados de transmitir información desde y hacia el cerebro y la médula espinal a todas las partes del cuerpo.

En una polineuropatía, estos nervios se dañan o funcionan incorrectamente, lo que puede causar diversos síntomas dependiendo de qué nervios estén afectados. Los síntomas más comunes incluyen debilidad muscular, entumecimiento, hormigueo, dolor y pérdida de reflejos.

Existen diferentes tipos de polineuropatías, que pueden ser clasificadas según la causa subyacente, el patrón de afectación de los nervios o las características clínicas específicas. Algunas de las causas más comunes incluyen diabetes, deficiencias nutricionales, enfermedades autoinmunes, infecciones y exposición a tóxicos.

El tratamiento de la polineuropatía depende del tipo y la gravedad de la afección, así como de la causa subyacente. En algunos casos, el control de la enfermedad subyacente puede ayudar a mejorar los síntomas. También pueden recetarse medicamentos para aliviar el dolor y otros síntomas asociados con la afección.

El metotrexato es un fármaco antimetabólico que se utiliza principalmente en el tratamiento de diversos tipos de cáncer y enfermedades autoinmunes. En términos médicos, el metotrexato inhibe la enzima dihidrofolato reductasa, lo que impide la conversión de dihidrofolato en tetrahidrofolato. Esta acción interfiere con la síntesis de ácidos nucleicos, particularmente del ADN y ARN, y por lo tanto inhibe la replicación y proliferación celular.

En el tratamiento del cáncer, el metotrexato se emplea como quimioterápico para detener o ralentizar el crecimiento de células cancerosas. En enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico y la psoriasis, el fármaco ayuda a reducir la actividad del sistema inmunitario, lo que disminuye la inflamación e inhibe el daño tisular.

El metotrexato se administra por vía oral, intravenosa o intramuscular, y su dosis y frecuencia de administración dependen del tipo de enfermedad y de la respuesta al tratamiento. Es importante monitorizar los niveles séricos de metotrexato y realizar exámenes regulares para controlar posibles efectos secundarios, como supresión medular, hepatotoxicidad, nefrotoxicidad y mucositis.

Una línea celular es una población homogénea de células que se han originado a partir de una sola célula y que pueden dividirse indefinidamente en cultivo. Las líneas celulares se utilizan ampliamente en la investigación biomédica, ya que permiten a los científicos estudiar el comportamiento y las características de células específicas en un entorno controlado.

Las líneas celulares se suelen obtener a partir de tejidos o células normales o cancerosas, y se les da un nombre específico que indica su origen y sus características. Algunas líneas celulares son inmortales, lo que significa que pueden dividirse y multiplicarse indefinidamente sin mostrar signos de envejecimiento o senescencia. Otras líneas celulares, sin embargo, tienen un número limitado de divisiones antes de entrar en senescencia.

Es importante destacar que el uso de líneas celulares en la investigación tiene algunas limitaciones y riesgos potenciales. Por ejemplo, las células cultivadas pueden mutar o cambiar con el tiempo, lo que puede afectar a los resultados de los experimentos. Además, las líneas celulares cancerosas pueden no comportarse de la misma manera que las células normales, lo que puede dificultar la extrapolación de los resultados de los estudios in vitro a la situación en vivo. Por estas razones, es importante validar y verificar cuidadosamente los resultados obtenidos con líneas celulares antes de aplicarlos a la investigación clínica o al tratamiento de pacientes.

Un absceso encefálico es una acumulación localizada de pus dentro del tejido cerebral, causada generalmente por la infección y multiplicación de bacterias u hongos en el cerebro. Esto puede ocurrir como resultado de una infección que se disemina desde otra parte del cuerpo o como consecuencia de una infección directa en el cerebro, por ejemplo, después de una lesión traumática o quirúrgica.

Los síntomas más comunes incluyen dolor de cabeza, fiebre, confusión, convulsiones, debilidad en un lado del cuerpo y trastornos visuales. El tratamiento generalmente implica antibióticos o antifúngicos para eliminar la infección, junto con procedimientos quirúrgicos para drenar el pus acumulado. Si no se trata a tiempo, un absceso encefálico puede causar daño cerebral severo e incluso la muerte.

La prednisona es un glucocorticoide sintético, un tipo de corticosteroide, utilizado comúnmente en el tratamiento de diversas afecciones inflamatorias y autoinmunes. Tiene propiedades antiinflamatorias y también puede suprimir la respuesta inmune del cuerpo. Se receta a menudo para enfermedades como asma, artritis reumatoide, enfermedad inflamatoria intestinal, psoriasis, lupus eritematoso sistémico y otras condiciones donde se necesite reducir la inflamación o suprimir el sistema inmunológico.

La prednisona funciona modulando la actividad de los genes relacionados con la inflamación y la respuesta inmune, disminuyendo así la producción de sustancias químicas que causan inflamación e inhibiendo la actividad de las células inmunes.

Al igual que con otros corticosteroides, la prednisona puede tener efectos secundarios graves si se utiliza a largo plazo o en dosis altas. Estos efectos secundarios pueden incluir aumento de peso, presión arterial alta, diabetes, glaucoma, cataratas, osteoporosis, retraso del crecimiento en niños y adolescentes, y mayor susceptibilidad a infecciones. Por lo tanto, la prednisona generalmente se receta en las dosis más bajas posibles durante el período de tiempo más corto posible para minimizar los riesgos asociados con su uso.

Es importante que cualquier persona que use prednisona siga cuidadosamente las instrucciones de dosificación y se comunique regularmente con su proveedor de atención médica sobre cualquier efecto secundario o preocupación relacionada con el medicamento.

El epéndimo es una capa delgada y cilíndrica de células neuroepiteliales gliales especializadas llamadas ependimocitos. Se encuentra en el sistema nervioso central (SNC) y reviste los ventrículos cerebrales y el canal central de la médula espinal. El epéndimo desempeña varias funciones importantes, incluida la producción del líquido cefalorraquídeo (LCR), la absorción del exceso de LCR, la función de barrera entre el SNC y el torrente sanguíneo, y la participación en la reparación y regeneración de lesiones en el SNC. Los defectos en la estructura o función del epéndimo pueden estar asociados con diversas afecciones neurológicas, como la hidrocefalia y algunos tipos de cáncer cerebral.

La Reacción en Cadena de la Polimerasa de Transcriptasa Inversa, generalmente abreviada como "RT-PCR" o "PCR inversa", es una técnica de laboratorio utilizada en biología molecular para amplificar y detectar material genético, específicamente ARN. Es una combinación de dos procesos: la transcriptasa reversa, que convierte el ARN en ADN complementario (cDNA), y la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), que copia múltiples veces fragmentos específicos de ADN.

Esta técnica se utiliza ampliamente en diagnóstico médico, investigación biomédica y forense. En el campo médico, es especialmente útil para detectar y cuantificar patógenos (como virus o bacterias) en muestras clínicas, así como para estudiar la expresión génica en diversos tejidos y células.

La RT-PCR se realiza en tres etapas principales: 1) la transcripción inversa, donde se sintetiza cDNA a partir del ARN extraído usando una enzima transcriptasa reversa; 2) la denaturación y activación de la polimerasa, donde el cDNA se calienta para separar las hebras y se añade una mezcla que contiene la polimerasa termoestable; y 3) las etapas de amplificación, donde se repiten los ciclos de enfriamiento (para permitir la unión de los extremos de los cebadores al template) y calentamiento (para la extensión por parte de la polimerasa), lo que resulta en la exponencial multiplicación del fragmento deseado.

La especificidad de esta técnica se logra mediante el uso de cebadores, pequeños fragmentos de ADN complementarios a las secuencias terminales del fragmento deseado. Estos cebadores permiten la unión y amplificación selectiva del fragmento deseado, excluyendo otros fragmentos presentes en la muestra.

El sistema nervioso parasimpático es una parte del sistema nervioso autónomo que se encarga de las respuestas involuntarias del cuerpo para mantener el equilibrio y la homeostasis. También se le conoce como el "sistema de reposo y digestión".

Este sistema utiliza neurotransmisores, especialmente la acetilcolina, para desacelerar las funciones corporales después de una respuesta de lucha o huida simpática. Las acciones del sistema nervioso parasimpático incluyen disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, estimular el peristaltismo intestinal y la secreción glandular para promover la digestión, y contraer los esfínteres para controlar la defecación y la micción.

El sistema nervioso parasimpático se activa en situaciones de relajación y descanso, y ayuda a conservar la energía del cuerpo al ralentizar las funciones corporales no esenciales. Los ganglios parasimpáticos se encuentran cerca de los órganos diana y se activan mediante largas fibras preganglionares que se originan en el núcleo del nervio vago (craneal X) y sacro (S2-S4).

La tomografía computarizada por rayos X, también conocida como TC o CAT (por sus siglas en inglés: Computerized Axial Tomography), es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza radiación para obtener detalladas vistas tridimensionales de las estructuras internas del cuerpo. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa que se desliza dentro de un anillo hueco (túnel) donde se encuentran los emisores y receptores de rayos X. El equipo gira alrededor del paciente, tomando varias radiografías en diferentes ángulos.

Las imágenes obtenidas son procesadas por un ordenador, el cual las combina para crear "rebanadas" transversales del cuerpo, mostrando secciones del tejido blando, huesos y vasos sanguíneos en diferentes grados de claridad. Estas imágenes pueden ser visualizadas como rebanadas individuales o combinadas para formar una representación tridimensional completa del área escaneada.

La TC es particularmente útil para detectar tumores, sangrado interno, fracturas y otras lesiones; así como también para guiar procedimientos quirúrgicos o biopsias. Sin embargo, su uso está limitado en pacientes embarazadas debido al potencial riesgo de daño fetal asociado con la exposición a la radiación.

El nervio óptico es la segunda neurona (un tipo de célula nerviosa) en la vía visual y se encarga de transmitir los estímulos visuales desde los fotorreceptores presentes en la retina hasta el cerebro. Es responsable de transferir la información visual captada por nuestros ojos al centro de procesamiento visual del cerebro, conocido como corteza cerebral primaria o corteza visual primaria.

El nervio óptico está formado por aproximadamente un millón de fibras nerviosas (axones de las neuronas ganglionares de la retina) agrupadas en haces, rodeadas por tejido conectivo y revestidas por una capa de mielina que permite un rápido y eficiente transporte de señales eléctricas. Este nervio se origina en la parte posterior de cada ojo, en un área conocida como papila o disco óptico, donde no hay fotorreceptores (conos y bastones), por lo que produce un punto ciego en nuestro campo visual.

Después de salir del globo ocular, el nervio óptico se dirige hacia atrás para formar parte del sistema nervioso central. En humanos, los dos nervios ópticos se cruzan parcialmente en una región del cerebro llamada quiasma óptico, lo que permite a cada hemisferio cerebral procesar información visual de ambos lados del campo visual. Luego, las fibras nerviosas continúan hacia el tracto óptico y se dirigen a la parte posterior del tálamo (núcleo geniculado lateral), donde ocurre una segunda sinapsis antes de que los estímulos visuales se transmitan a la corteza cerebral primaria.

La integridad anatómica y funcional del nervio óptico es fundamental para mantener una visión normal, ya que cualquier daño o enfermedad que afecte este nervio puede provocar diversos déficits visuales, como pérdida de agudeza visual, alteraciones en el campo visual y deficiencias en la percepción del color. Algunas de las condiciones que pueden dañar el nervio óptico incluyen glaucoma, neuropatía óptica isquémica anterior (NOIA), esclerosis múltiple, neuritis óptica y traumatismos craneales.

Los autoantígenos son moléculas presentes en el cuerpo humano que pueden desencadenar una respuesta inmunitaria autoinmune cuando son reconocidas por el sistema inmunológico como extrañas. Bajo circunstancias normales, el sistema inmunológico distingue entre las propias moléculas del cuerpo (autoantígenos) y las moléculas extrañas, como bacterias o virus. Sin embargo, en algunas situaciones, este mecanismo de discriminación puede fallar, lo que lleva al sistema inmunológico a atacar tejidos y órganos sanos.

Los autoantígenos pueden ser proteínas, carbohidratos, lípidos o ácidos nucleicos presentes en células u organelas celulares. Cuando el sistema inmunológico produce anticuerpos contra estos autoantígenos o activa células T específicas para atacarlos, se produce una respuesta autoinmune que puede causar diversas enfermedades autoinmunes, como lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide, diabetes tipo 1 y esclerosis múltiple.

La causa de la pérdida de tolerancia a los autoantígenos y el desarrollo de enfermedades autoinmunes no se comprende completamente, pero se cree que pueden desempeñar un papel factores genéticos, ambientales y hormonales. El diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades autoinmunes a menudo requieren una evaluación cuidadosa de los síntomas clínicos y los resultados de pruebas de laboratorio, como análisis de sangre para detectar anticuerpos contra autoantígenos específicos.

Las Enfermedades Autoinmunes del Sistema Nervioso (Neurological Autoimmune Diseases) son un grupo de trastornos en los que el sistema inmunitario, que generalmente protege al cuerpo de las infecciones, ataca por error a los tejidos y células saludables del sistema nervioso. Esto puede causar una variedad de síntomas dependiendo de la parte del sistema nervioso afectada.

Algunos ejemplos de enfermedades autoinmunes del sistema nervioso incluyen:

1. Esclerosis Múltiple (MS): Una enfermedad en la que el revestimiento protector de los nervios (la mielina) se destruye, lo que provoca interferencias en las señales nerviosas. Los síntomas pueden incluir debilidad muscular, problemas de visión, sensaciones anormales y problemas de equilibrio.

2. Miastenia Gravis: Una afección en la que el sistema inmunitario ataca los receptores de las células musculares, lo que impide que los músculos se contraigan normalmente. Los síntomas pueden incluir debilidad y fatiga muscular, especialmente en los ojos y la boca.

3. Síndrome de Guillain-Barré: Una afección en la que el sistema inmunitario ataca los nervios periféricos, lo que provoca debilidad y entumecimiento que pueden propagarse rápidamente y empeorar hasta el punto de provocar parálisis.

4. Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA): Una enfermedad degenerativa del sistema nervioso que afecta los músculos controlados por el cerebro y la médula espinal. Con el tiempo, las personas con ELA pierden la capacidad de hablar, comer, moverse e incluso respirar.

5. Encefalitis Autoinmune: Una inflamación del cerebro que puede ser causada por una respuesta autoinmunitaria anormal. Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza, fiebre, confusión, convulsiones y pérdida de memoria.

Estas son solo algunas de las enfermedades autoinmunes que pueden afectar el sistema nervioso. El tratamiento suele incluir medicamentos para suprimir el sistema inmunitario y reducir la inflamación, así como fisioterapia y otros tipos de terapia de rehabilitación para ayudar a las personas a mantener la fuerza y la movilidad.

Las enfermedades de la médula espinal se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan la estructura y función de la médula espinal. La médula espinal es una vía crucial de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo, transmitiendo señales que controlan los movimientos musculares y sensaciones como tacto, temperatura e incluso dolor.

Estas enfermedades pueden ser congénitas (presentes desde el nacimiento) o adquiridas (desarrolladas más tarde en la vida). Pueden resultar de traumatismos, infecciones, tumores, degeneración debido al envejecimiento o trastornos genéticos y autoinmunes.

Algunos ejemplos comunes de enfermedades de la médula espinal incluyen:

1. Mielopatías: Daño a la sustancia blanca de la médula espinal, que contiene fibras nerviosas que transmiten mensajes entre el cerebro y el cuerpo. La esclerosis múltiple es una conocida mielopatía.

2. Radiculopatías: Compresión o irritación de las raíces nerviosas al salir de la médula espinal, a menudo causada por hernias discales o estenosis espinal.

3. Lesiones de la médula espinal: Daño físico a la médula espinal, generalmente resultante de traumatismos graves, como accidentes automovilísticos o deportivos.

4. Enfermedades inflamatorias: Condiciones donde el sistema inmunológico ataca la médula espinal, como la esclerosis múltiple, neuromielitis óptica y síndrome de Guillain-Barré.

5. Infecciones: Incluyen meningitis, abscesos epidurales y mielitis transversa, que pueden dañar la médula espinal directamente o indirectamente a través de la inflamación.

6. Tumores: Crecimientos benignos o malignos dentro o alrededor de la médula espinal pueden comprimirla y causar daño.

7. Enfermedades degenerativas: Condiciones como artrosis y osteoporosis pueden conducir a estenosis espinal, una estrechez del canal raquídeo que comprime la médula espinal.

El tratamiento de las enfermedades de la médula espinal depende de la causa subyacente. Puede incluir medicamentos, fisioterapia, cirugía o terapias de rehabilitación. En algunos casos, el daño a la médula espinal puede ser irreversible, lo que lleva a discapacidades permanentes.

La inducción de remisión es un términino médico que se utiliza en el campo de la medicina, específicamente en áreas como la neurología, la psiquiatría y la oncología, entre otras. Se refiere al proceso intencional de utilizar diversos tratamientos o terapias para llevar a un paciente con una enfermedad aguda o grave a un estado de remisión clínica o completa.

En el contexto de la neurología y la psiquiatría, la inducción de remisión puede implicar el uso de fármacos específicos, como antipsicóticos en el tratamiento de trastornos mentales graves, con el objetivo de controlar rápidamente los síntomas y estabilizar al paciente.

En oncología, la inducción de remisión se refiere a la fase inicial del tratamiento del cáncer, donde el objetivo es reducir la enfermedad lo más posible antes de comenzar un tratamiento de mantenimiento o consolidación. Esto puede implicar el uso de quimioterapia intensiva, radioterapia o una combinación de ambos.

En resumen, la inducción de remisión es el proceso intencional y controlado de utilizar diversos tratamientos para llevar a un paciente con una enfermedad grave a un estado de remisión clínica o completa, reduciendo los síntomas y mejorando su calidad de vida.

Los factores de transcripción son proteínas que regulan la transcripción genética, es decir, el proceso por el cual el ADN es transcrito en ARN. Estas proteínas se unen a secuencias específicas de ADN, llamadas sitios enhancer o silencer, cerca de los genes que van a ser activados o desactivados. La unión de los factores de transcripción a estos sitios puede aumentar (activadores) o disminuir (represores) la tasa de transcripción del gen adyacente.

Los factores de transcripción suelen estar compuestos por un dominio de unión al ADN y un dominio de activación o represión transcripcional. El dominio de unión al ADN reconoce y se une a la secuencia específica de ADN, mientras que el dominio de activación o represión interactúa con otras proteínas para regular la transcripción.

La regulación de la expresión génica por los factores de transcripción es un mecanismo fundamental en el control del desarrollo y la homeostasis de los organismos, y está involucrada en muchos procesos celulares, como la diferenciación celular, el crecimiento celular, la respuesta al estrés y la apoptosis.

La azatioprina es un fármaco que pertenece a la clase de los inmunosupresores. Se utiliza en el tratamiento de diversas enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn, así como para prevenir el rechazo de órganos trasplantados.

La azatioprina funciona inhibiendo la síntesis de ADN y ARN, lo que reduce la capacidad del sistema inmunitario para atacar las células propias del cuerpo. Esto puede ayudar a reducir la inflamación y daño tisular asociado con enfermedades autoinmunes.

Los efectos secundarios comunes de la azatioprina incluyen náuseas, vómitos, diarrea, pérdida de apetito y fatiga. También puede aumentar el riesgo de infecciones y disminuir la producción de glóbulos blancos, rojos y plaquetas en la sangre. Por lo tanto, es importante que los pacientes que toman azatioprina sean monitoreados regularmente por su médico para detectar cualquier signo de efectos secundarios graves.

La dosis de azatioprina se ajusta individualmente según la respuesta del paciente y los niveles sanguíneos de metabolitos de la droga, como el 6-tioguanina nucleótido. Es importante que los pacientes informen a su médico sobre cualquier medicamento adicional que estén tomando, ya que algunos medicamentos pueden interactuar con la azatioprina y aumentar el riesgo de efectos secundarios.

La neurita es un término utilizado en la neurobiología para referirse a las extensiones citoplasmáticas que surgen de los neuronos (células nerviosas). Las neuritas pueden ser either dendritas o axones, ambos son procesos especializados que se originan a partir del cuerpo celular de la neurona.

Las dendritas son generalmente cortas y highly arborized (ramificadas), y su función principal es recibir señales de otras neuronas en el sistema nervioso. Por otro lado, los axones son a menudo más largos y menos ramificados, y se encargan de transmitir señales lejos del cuerpo celular de la neurona.

El término "neurita" a veces se utiliza en un contexto más general para referirse a cualquiera de estas extensiones citoplasmáticas, pero sobre todo se emplea cuando el tipo específico de proceso aún no se ha diferenciado o está en desarrollo. Durante el desarrollo embrionario, las neuronas pueden tener múltiples protuberancias citoplásmicas que aún no han madurado completamente en dendritas o axones; estos se conocen como neuritas. A medida que la neurona madura, estas neuritas eventualmente se diferencian y adquieren las características especializadas de los axones o dendritas.

En resumen, las neuritas son extensiones citoplasmáticas de las células nerviosas que pueden convertirse en dendritas o axones durante el desarrollo y maduración de la neurona.

El Virus de la Hepatitis Murina (MHV) es un tipo de virus perteneciente a la familia Coronaviridae. Es un patógeno común en ratones de laboratorio y wild-type, causando una enfermedad similar a la hepatitis en humanos. Existen varios subtipos de MHV, siendo los más estudiados el MHV-1, MHV-2, MHV-3 y MHV-A59.

La infección por MHV generalmente ocurre a través del tracto respiratorio superior o gastrointestinal, aunque también se ha informado la transmisión vertical de la madre al feto. El virus se replica principalmente en el hígado, pero también puede infectar otros órganos como el sistema nervioso central y los pulmones.

Los síntomas clínicos de la infección por MHV varían según la cepa del virus y la susceptibilidad genética del huésped. Los ratones jóvenes y inmunodeprimidos pueden desarrollar una enfermedad aguda con fiebre, letargia, pérdida de apetito y diarrea, seguida de ictericia y hepatomegalia. En contraste, los ratones adultos y resistentes genéticamente pueden experimentar una infección subclínica o asintomática.

La patogénesis de la enfermedad está mediada por la replicación viral y la respuesta inmune del huésped. La inflamación hepática aguda y la necrosis celular son comunes en la fase aguda de la enfermedad, seguidas de una respuesta inmunitaria adaptativa que puede resultar en una enfermedad crónica o recurrente.

El MHV se ha utilizado como un modelo animal importante para estudiar los mecanismos moleculares y celulares de la hepatitis viral, así como para evaluar las intervenciones terapéuticas y preventivas.

Las Enfermedades del Complejo Inmune (CI) se refieren a un grupo de trastornos sistémicos y crónicos que involucran disfunciones en el sistema inmunológico. Estas enfermedades están marcadas por una respuesta inflamatoria excesiva y/o alterada del organismo, la cual se dirige contra uno o más tejidos y órganos propios. Aunque las causas específicas de estas enfermedades aún no están completamente claras, se cree que implican una combinación de factores genéticos, ambientales y desregulaciones inmunes.

Existen varias enfermedades dentro del complejo inmune, entre las cuales destacan:

1. Lupus Eritematoso Sistémico (LES): Es una enfermedad autoinmune crónica que puede afectar diversos órganos y tejidos del cuerpo. El sistema inmunológico ataca por error células y tejidos sanos, causando inflamación e interfiriendo con el funcionamiento normal de los órganos afectados.

2. Esclerosis Sistémica: También conocida como esclerodermia, es una enfermedad autoinmune que involucra la acumulación excesiva de colágeno y tejido cicatricial en la piel y órganos internos. Esto puede conducir a rigidez, dolor e incluso insuficiencia orgánica.

3. Síndrome de Sjögren: Esta es una enfermedad autoinmune que afecta principalmente las glándulas productoras de líquidos, como las lágrimas y la saliva. Los síntomas más comunes incluyen sequedad en los ojos y la boca, fatiga y dolores articulares.

4. Polimiositis/Dermatomiositis: Son enfermedades inflamatorias del tejido muscular que causan debilidad y dolor en los músculos. La dermatomiositis también involucra una erupción cutánea característica.

5. Vasculitis sistémica: Es un grupo de trastornos autoinmunes que implican la inflamación de los vasos sanguíneos en todo el cuerpo. Los síntomas pueden variar ampliamente, dependiendo de qué vasos sanguíneos estén afectados y cuán graves sean las lesiones.

6. Enfermedad mixta del tejido conectivo: Es un trastorno autoinmune que involucra características de varias enfermedades reumáticas, como lupus eritematoso sistémico, esclerodermia y artritis reumatoide.

7. Síndrome de Behçet: Es una enfermedad autoinmune rara que involucra inflamación en varias partes del cuerpo, como la piel, las membranas mucosas, los ojos y los vasos sanguíneos.

8. Sarcoidosis: Es una enfermedad inflamatoria que afecta a diferentes órganos y tejidos del cuerpo, especialmente los pulmones y la piel. La causa es desconocida.

9. Fiebre reumática: Es una complicación de una infección bacteriana por estreptococo que afecta principalmente al corazón, las articulaciones, la piel y el sistema nervioso.

10. Artritis idiopática juvenil: Es un grupo de trastornos reumáticos que causan inflamación e hinchazón en una o más articulaciones. Afecta principalmente a niños y adolescentes.

11. Osteoartritis: Es la forma más común de artritis, caracterizada por el desgaste del cartílago que protege las articulaciones y permite el movimiento sin dolor. Con el tiempo, el cartílago se desgasta, lo que hace que los huesos se froten entre sí, causando dolor e inflamación.

12. Artritis reumatoide: Es una enfermedad autoinmune que causa inflamación en las articulaciones y otros tejidos del cuerpo. Afecta principalmente a las manos y los pies, pero también puede afectar a otras partes del cuerpo.

13. Lupus eritematoso sistémico: Es una enfermedad autoinmune que puede afectar a varios órganos y tejidos del cuerpo, como la piel, los riñones, el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos y el sistema nervioso.

14. Esclerodermia: Es una enfermedad autoinmune que afecta principalmente a la piel y los tejidos conectivos, como los tendones y los ligamentos. También puede afectar a otros órganos, como el corazón, los pulmones y los riñones.

15. Artritis psoriásica: Es una enfermedad autoinmune que combina artritis inflamatoria y psoriasis, una enfermedad de la piel que causa parches rojos y escamosos.

16. Gota: Es un tipo de artritis causada por el exceso de ácido úrico en el cuerpo. El ácido úrico se forma cuando el cuerpo descompone las purinas, sustancias que se encuentran naturalmente en los alimentos y las células del cuerpo.

17. Fiebre reumática: Es una enfermedad inflamatoria que puede desarrollarse después de una infección por estreptococo. Afecta principalmente al corazón, la piel, el cerebro y las articulaciones.

18. Artritis séptica: Es una infección bacteriana grave que afecta a una o más articulaciones. Puede causar dolor intenso, hinchazón y enrojecimiento de la articulación afectada.

19. Osteoartritis: Es el tipo más común de artritis y se produce cuando el cartílago que protege las puntas de los huesos se desgasta con el tiempo o debido a una lesión.

20. Artritis reumatoide: Es una enfermedad autoinmune que causa inflamación en las articulaciones y otros tejidos del cuerpo. Puede causar dolor, rigidez y hinchazón en las articulaciones afectadas.

21. Artritis juvenil: Es una enfermedad autoinmune que afecta a los niños y adolescentes. Puede causar inflamación en las articulaciones y otros tejidos del cuerpo.

22. Lupus eritematoso sistémico: Es una enfermedad autoinmune que puede afectar a varias partes del cuerpo, incluyendo las articulaciones, la piel, los riñones y el cerebro.

23. Espondilitis anquilosante: Es una enfermedad inflamatoria que afecta a la columna vertebral y las articulaciones sacroilíacas (las articulaciones entre la columna vertebral y el hueso pélvico).

24. Artritis psoriásica: Es una enfermedad autoinmune que afecta a las articulaciones y la piel. Puede causar inflamación en las articulaciones y lesiones cutáneas características de la psoriasis.

25. Artritis reactiva: Es una forma de artritis que se produce como resultado de una infección bacteriana o viral. Puede causar inflamación en las articulaciones y otros tejidos del cuerpo.

26. Artritis séptica: Es una infección bacteriana grave que afecta a una o más articulaciones. Puede causar dolor, hinchazón y rigidez en la articulación afectada.

27. Artritis enteropática: Es una forma rara de artritis que se produce como resultado de una infección intestinal por la bacteria Klebsiella. Puede causar

El riñón es un órgano vital en el sistema urinario de los vertebrados. En humanos, normalmente hay dos riñones, cada uno aproximadamente del tamaño de un puño humano y ubicado justo arriba de la cavidad abdominal en ambos flancos.

Desde el punto de vista médico, los riñones desempeñan varias funciones importantes:

1. Excreción: Los riñones filtran la sangre, eliminando los desechos y exceso de líquidos que se convierten en orina.

2. Regulación hormonal: Ayudan a regular los niveles de varias sustancias en el cuerpo, como los electrolitos (sodio, potasio, cloro, bicarbonato) y hormonas (como la eritropoyetina, renina y calcitriol).

3. Control de la presión arterial: Los riñones desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la presión arterial normal mediante la producción de renina, que participa en el sistema renina-angiotensina-aldosterona, involucrado en la regulación del volumen sanguíneo y la resistencia vascular.

4. Equilibrio ácido-base: Ayudan a mantener un equilibrio adecuado entre los ácidos y las bases en el cuerpo mediante la reabsorción o excreción de iones de hidrógeno y bicarbonato.

5. Síntesis de glucosa: En situaciones de ayuno prolongado, los riñones pueden sintetizar pequeñas cantidades de glucosa para satisfacer las necesidades metabólicas del cuerpo.

Cualquier disfunción renal grave puede dar lugar a una enfermedad renal crónica o aguda, lo que podría requerir diálisis o un trasplante de riñón.

Una inyección espinal, también conocida como bloqueo nervioso epidural o simplemente bloqueo epidural, es un procedimiento en el que se inyecta un anestésico local, usualmente combinado con un corticosteroide, en el espacio epidural de la columna vertebral. El espacio epidural es el área que rodea la médula espinal y contiene los nervios raquídeos.

Este procedimiento se utiliza a menudo para aliviar el dolor causado por condiciones como hernias discales, ciática, síndrome de dolor facetario, espondilolistesis y otras afecciones de la columna vertebral. También se puede usar durante el parto para aliviar el dolor del trabajo de parto y el parto.

La inyección generalmente se administra en el área lumbar de la espalda, pero también puede administrarse en el cuello o la parte media de la espalda, dependiendo de dónde esté localizado el dolor. El medicamento bloquea los nervios que transmiten señales de dolor al cerebro, lo que puede proporcionar alivio temporal o incluso permanente del dolor.

Como con cualquier procedimiento médico, existen riesgos e inconvenientes asociados con las inyecciones espinales, como dolor en el sitio de la inyección, infección, daño a los nervios y, raramente, parálisis. Es importante discutir estos riesgos con un médico antes de decidir si una inyección espinal es adecuada para un individuo en particular.

Las células madre neurales (NMSCs) son un tipo específico de células madre encontradas en el sistema nervioso central (SNC) de los mamíferos, incluyendo a los seres humanos. Se originan a partir del ectodermo embrionario y se diferencian para formar los diversos tipos de células que constituyen el SNC, como neuronas y glía.

Las NMSCs tienen la capacidad de auto-renovarse y diferenciarse en diferentes linajes celulares, lo que las convierte en un objetivo prometedor para la investigación y el desarrollo de terapias regenerativas para una variedad de trastornos neurológicos y neurodegenerativos. Estos incluyen lesiones de la médula espinal, enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple y otras afecciones donde la pérdida de células nerviosas es un factor clave en la patología de la enfermedad.

Aunque las NMSCs tienen un gran potencial terapéutico, su uso en la práctica clínica está actualmente limitado por varios desafíos, incluyendo la dificultad para obtener células madre neurales en cantidades suficientes y la necesidad de métodos más eficientes y seguros para dirigir su diferenciación hacia los tipos celulares deseados. La investigación en este campo está en curso y promete avances significativos en el tratamiento de diversas afecciones neurológicas y neurodegenerativas en el futuro.

La rata Wistar es un tipo comúnmente utilizado en investigación biomédica y toxicológica. Fue desarrollada por el Instituto Wistar de Anatomía en Filadelfia, EE. UU., a principios del siglo XX. Se trata de una cepa albina con ojos rojos y sin pigmentación en la piel. Es un organismo modelo popular debido a su tamaño manejable, fácil reproducción, ciclo vital corto y costos relativamente bajos de mantenimiento en comparación con otros animales de laboratorio.

Las ratas Wistar se utilizan en una amplia gama de estudios que van desde la farmacología y la toxicología hasta la genética y el comportamiento. Su genoma ha sido secuenciado, lo que facilita su uso en la investigación genética. Aunque existen otras cepas de ratas, como las Sprague-Dawley o Long-Evans, cada una con características específicas, las Wistar siguen siendo ampliamente empleadas en diversos campos de la ciencia médica y biológica.

En resumen, las ratas Wistar son un tipo de rata albina usada extensamente en investigación científica por su tamaño manejable, fácil reproducción, corto ciclo vital y bajo costo de mantenimiento.

El Índice de Severidad de la Enfermedad (ISD) es una herramienta de medición clínica utilizada para evaluar el grado de afectación o discapacidad de un paciente en relación con una determinada enfermedad o condición. Este índice se calcula mediante la combinación de varios factores, como los síntomas presentados, el impacto funcional en la vida diaria del paciente, los resultados de pruebas diagnósticas y la evolución clínica de la enfermedad.

La puntuación obtenida en el ISD permite a los profesionales sanitarios clasificar a los pacientes en diferentes grados de gravedad, desde leve hasta grave o extremadamente grave. Esto facilita la toma de decisiones clínicas, como la elección del tratamiento más adecuado, el seguimiento y control de la evolución de la enfermedad, y la predicción del pronóstico.

Cada especialidad médica tiene su propio ISD adaptado a las características específicas de cada patología. Algunos ejemplos son el Índice de Severidad de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (IPF), el Índice de Gravedad de la Insuficiencia Cardiaca (IGIC) o el Índice de Actividad de la Artritis Reumatoide (IAR).

En definitiva, el Índice de Severidad de la Enfermedad es una herramienta objetiva y estandarizada que ayuda a los profesionales sanitarios a evaluar, monitorizar y gestionar el estado clínico de sus pacientes, mejorando así la calidad asistencial y el pronóstico de las enfermedades.

Las convulsiones son sacudidas involuntarias y repentinas de los músculos que ocurren como resultado de una actividad eléctrica anormal en el cerebro. Pueden variar en gravedad, desde espasmos musculares menores hasta convulsiones tónico-clónicas generalizadas (conocidas comúnmente como "gran mal") que involucran a todo el cuerpo.

Las convulsiones pueden ser causadas por una variedad de factores, incluyendo epilepsia, fiebre alta en niños (convulsiones febriles), lesión cerebral traumática, infecciones cerebrales, trastornos metabólicos, intoxicación con drogas o alcohol, y tumores cerebrales.

En algunos casos, las convulsiones pueden ser un síntoma de una afección médica subyacente que requiere tratamiento. En otros casos, las convulsiones pueden ser un trastorno primario, como en la epilepsia. El tratamiento de las convulsiones depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos anticonvulsivantes, cambios en el estilo de vida o cirugía cerebral.

Los neurotransmisores son compuestos químicos que se encuentran en el sistema nervioso y desempeñan un papel crucial en la comunicación entre las neuronas, o células nerviosas. Participan en la transmisión de señales eléctricas a través de sinapsis, que son espacios diminutos entre la neurona presináptica (que envía la señal) y la neurona postsináptica (que recibe la señal).

Cuando una neurona se activa, los neurotransmisores se liberan desde vesículas en la terminación sináptica de la neurona presináptica al espacio sináptico. Posteriormente, se unen a receptores específicos en la membrana postsináptica, lo que desencadena una respuesta eléctrica o química en la neurona postsináptica. Esta respuesta puede resultar en la excitación o inhibición de la neurona postsináptica, dependiendo del tipo de neurotransmisor y receptor involucrados.

Existen varios tipos de neurotransmisores, entre los que se encuentran:

1. Aminoácidos: glutamato, GABA (ácido gamma-aminobutírico) y aspartato.
2. Neurotransmisores biogénicos: dopamina, norepinefrina (noradrenalina), epinefrina (adrenalina) y serotonina.
3. Neuropeptidos: endorfinas, encefalinas, sustancia P y neurotensina.
4. Otros: histamina, acetilcolina y óxido nítrico.

Los desequilibrios en los niveles de neurotransmisores se han relacionado con diversas afecciones neurológicas y psiquiátricas, como la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia, el trastorno depresivo mayor y el trastorno bipolar. Por lo tanto, los medicamentos que actúan sobre estas sustancias químicas en el cerebro son comúnmente utilizados en el tratamiento de estas condiciones.

La "conducta animal" se refiere al estudio científico del comportamiento de los animales, excluyendo al ser humano. Este campo de estudio investiga una variedad de aspectos relacionados con el comportamiento de los animales, incluyendo sus respuestas a estímulos internos y externos, su comunicación, su interacción social, su reproducción, su alimentación y su defensa.

La conducta animal se estudia en una variedad de contextos, desde el comportamiento natural de los animales en su hábitat natural hasta el comportamiento aprendido en laboratorios o en entornos controlados. Los científicos que estudian la conducta animal utilizan una variedad de métodos y técnicas, incluyendo observación directa, experimentación controlada y análisis estadístico de datos.

El estudio de la conducta animal tiene una larga historia en la ciencia y ha contribuido a nuestra comprensión de muchos aspectos del comportamiento animal, incluyendo el papel de los genes y el ambiente en el desarrollo del comportamiento, las diferencias entre especies en términos de comportamiento y la evolución del comportamiento a lo largo del tiempo.

Es importante destacar que, aunque el ser humano es un animal, el estudio de la conducta humana se considera generalmente como parte de las ciencias sociales y no de la biología o la zoología. Sin embargo, hay muchas similitudes entre el comportamiento de los animales y el comportamiento humano, y los estudios de la conducta animal pueden arrojar luz sobre aspectos del comportamiento humano también.

El factor reumatoide (FR) es un anticuerpo del tipo IgM que se une a la porción Fc de otras IgG. Normalmente, los anticuerpos no se unen entre sí, pero en ciertas condiciones patológicas, como en la artritis reumatoide, el sistema inmunológico produce estos anticuerpos anormales.

La presencia de FR en sangre se considera un indicador de una respuesta autoinmune y se observa con frecuencia en personas con ciertas enfermedades, sobre todo en la artritis reumatoide, pero también en otras afecciones como el lupus eritematoso sistémico, la mixedema, las infecciones bacterianas crónicas y algunos tipos de cáncer. Sin embargo, tener FR no significa necesariamente que una persona tiene una de estas condiciones, ya que también puede estar presente en personas sanas, especialmente a medida que envejecen.

Los niveles de FR pueden utilizarse como un marcador para controlar la actividad y la progresión de la artritis reumatoide, aunque no es específico de esta enfermedad.

La sinapsis es el punto de contacto funcional y estructural entre dos neuronas, o entre una neurona y una célula efectora (como un músculo o glándula), donde se transmite el impulso nervioso. En términos más específicos, la sinapsis se produce en las terminales presinápticas de la neurona presináptica, que liberan neurotransmisores en la hendidura sináptica, un espacio pequeño lleno de fluido. Estos neurotransmisores luego se difunden a través de la hendidura y se unen a receptores postsinápticos localizados en la membrana plasmática de la neurona postsináptica, lo que lleva a la generación o inhibición de un potencial de acción en esa célula. La sinapsis es fundamental para la comunicación y procesamiento de información en el sistema nervioso. Existen diferentes tipos de sinapsis, como sinapsis eléctricas (donde las corrientes iónicas fluyen directamente entre células) y sinapsis químicas (la más común, donde se involucran neurotransmisores).

La proteína proteolipídica de la mielina (PLP) es, en términos médicos, una proteína integral transmembrana que se encuentra exclusivamente en la vaina de mielina del sistema nervioso central. La PLP es la proteína más abundante en la mielina del SNC y desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la estructura y función de la vaina de mielina, que ayuda a acelerar la conducción de los impulsos nerviosos.

La proteína proteolipídica de la mielina se une íntimamente a los lípidos de la membrana de la mielina y forma complejos proteolipídicos que son resistentes a la disolución. Las mutaciones en el gen que codifica para la PLP se han relacionado con diversas enfermedades neurológicas, como la leucodistrofia metacromática y la encefalopatía desmielinizante progresiva.

Las proteínas de membrana son tipos específicos de proteínas que se encuentran incrustadas en las membranas celulares o asociadas con ellas. Desempeñan un papel crucial en diversas funciones celulares, como el transporte de moléculas a través de la membrana, el reconocimiento y unión con otras células o moléculas, y la transducción de señales.

Existen tres tipos principales de proteínas de membrana: integrales, periféricas e intrínsecas. Las proteínas integrales se extienden completamente a través de la bicapa lipídica de la membrana y pueden ser permanentes (no covalentemente unidas a lípidos) o GPI-ancladas (unidas a un lipopolisacárido). Las proteínas periféricas se unen débilmente a los lípidos o a otras proteínas integrales en la superficie citoplásmica o extracelular de la membrana. Por último, las proteínas intrínsecas están incrustadas en la membrana mitocondrial o del cloroplasto.

Las proteínas de membrana desempeñan un papel vital en muchos procesos fisiológicos y patológicos, como el control del tráfico de vesículas, la comunicación celular, la homeostasis iónica y la señalización intracelular. Las alteraciones en su estructura o función pueden contribuir al desarrollo de diversas enfermedades, como las patologías neurodegenerativas, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

La Fiebre de Origen Desconocido (FOD) es un término médico utilizado para describir una situación en la que un paciente tiene fiebre (temperatura corporal superior a 38.3 grados Celsius) durante más de tres semanas, y los médicos no pueden encontrar la causa después de haber realizado varias pruebas diagnósticas. Estas pruebas suelen incluir análisis de sangre, orina y heces, radiografías, tomografías computarizadas y a veces incluso biopsias.

La FOD se clasifica en tres categorías según la gravedad:

1. FOD clásica: La fiebre persiste durante más de tres semanas, no se ha encontrado una causa después de realizar pruebas diagnósticas y el paciente presenta síntomas sistémicos (que afectan a todo el cuerpo) pero no hay signos de enfermedad orgánica específica.

2. FOD con posible foco: La fiebre persiste durante más de tres semanas, no se ha encontrado una causa después de realizar pruebas diagnósticas y el paciente presenta síntomas sistémicos junto con signos de enfermedad orgánica específica.

3. FOD neutropénica: La fiebre persiste durante más de tres días en un paciente con neutropenia (un recuento bajo de glóbulos blancos llamados neutrófilos), no se ha encontrado una infección y no hay otra causa obvia para la fiebre.

La FOD puede ser causada por diversas afecciones, incluyendo infecciones, trastornos autoinmunitarios, cánceres y enfermedades inflamatorias sistémicas. Sin embargo, en aproximadamente la mitad de los casos, no se logra determinar la causa subyacente a pesar de las pruebas e investigaciones exhaustivas.

"Drosophila melanogaster", comúnmente conocida como la mosca de la fruta, es un organismo modelo ampliamente utilizado en estudios genéticos y biomédicos. Es una especie de pequeña mosca que se reproduce rápidamente y tiene una vida corta, lo que facilita el estudio de varias generaciones en un período de tiempo relativamente corto.

Desde un punto de vista médico, el estudio de Drosophila melanogaster ha contribuido significativamente al avance del conocimiento en genética y biología molecular. Se han identificado y caracterizado varios genes y procesos moleculares que están conservados evolutivamente entre los insectos y los mamíferos, incluidos los humanos. Por lo tanto, los descubrimientos realizados en esta mosca a menudo pueden arrojar luz sobre los mecanismos subyacentes de diversas enfermedades humanas.

Por ejemplo, la investigación con Drosophila melanogaster ha proporcionado información importante sobre el envejecimiento, el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas y los trastornos del desarrollo. Además, este organismo se utiliza a menudo para estudiar los efectos de diversos factores ambientales, como las toxinas y los patógenos, en la salud y la enfermedad.

En resumen, Drosophila melanogaster es un importante organismo modelo en investigación médica y biológica, que ha ayudado a arrojar luz sobre una variedad de procesos genéticos y moleculares que subyacen en diversas enfermedades humanas.

La Western blotting, también conocida como inmunoblotting, es una técnica de laboratorio utilizada en biología molecular y bioquímica para detectar y analizar proteínas específicas en una muestra compleja. Este método combina la electroforesis en gel de poliacrilamida (PAGE) con la transferencia de proteínas a una membrana sólida, seguida de la detección de proteínas objetivo mediante un anticuerpo específico etiquetado.

Los pasos básicos del Western blotting son:

1. Electroforesis en gel de poliacrilamida (PAGE): Las proteínas se desnaturalizan, reducen y separan según su tamaño molecular mediante la aplicación de una corriente eléctrica a través del gel de poliacrilamida.
2. Transferencia de proteínas: La proteína separada se transfiere desde el gel a una membrana sólida (generalmente nitrocelulosa o PVDF) mediante la aplicación de una corriente eléctrica constante. Esto permite que las proteínas estén disponibles para la interacción con anticuerpos.
3. Bloqueo: La membrana se bloquea con una solución que contiene leche en polvo o albumina séricade bovino (BSA) para evitar la unión no específica de anticuerpos a la membrana.
4. Incubación con anticuerpo primario: La membrana se incuba con un anticuerpo primario específico contra la proteína objetivo, lo que permite la unión del anticuerpo a la proteína en la membrana.
5. Lavado: Se lavan las membranas para eliminar el exceso de anticuerpos no unidos.
6. Incubación con anticuerpo secundario: La membrana se incuba con un anticuerpo secundario marcado, que reconoce y se une al anticuerpo primario. Esto permite la detección de la proteína objetivo.
7. Visualización: Las membranas se visualizan mediante una variedad de métodos, como quimioluminiscencia o colorimetría, para detectar la presencia y cantidad relativa de la proteína objetivo.

La inmunoblotting es una técnica sensible y específica que permite la detección y cuantificación de proteínas individuales en mezclas complejas. Es ampliamente utilizado en investigación básica y aplicada para estudiar la expresión, modificación postraduccional y localización de proteínas.

El plexo coroídeo es una estructura anatómica localizada en la superficie de los ventrículos laterales y el tercer ventrículo del cerebro. Se trata de una red de vasos sanguíneos que se proyectan desde la arteria cerebral posterior y la arteria comunicante posterior, y están rodeados por tejido epitelial.

El plexo coroídeo es responsable de la producción del líquido cefalorraquídeo (LCR), un fluido transparente que circula alrededor del cerebro y la médula espinal, proporcionando protección y nutrición a estas estructuras. El LCR también desempeña un papel importante en el sistema de defensa del sistema nervioso central, ya que ayuda a eliminar los desechos metabólicos y las toxinas del cerebro.

Las alteraciones en la función del plexo coroídeo pueden dar lugar a diversas patologías, como la hidrocefalia (acumulación anormal de LCR en el cerebro), hemorragias intraventriculares o meningitis. Por lo tanto, es importante que el plexo coroídeo funcione correctamente para mantener la homeostasis del sistema nervioso central.

La enfermedad aguda se refiere a un proceso de enfermedad que comienza repentinamente, evoluciona rápidamente y generalmente dura relativamente poco tiempo. Puede causar síntomas graves o molestias, pero tiende a desaparecer una vez que el cuerpo ha combatido la infección o se ha recuperado del daño tisular. La enfermedad aguda puede ser causada por una variedad de factores, como infecciones virales o bacterianas, lesiones traumáticas o reacciones alérgicas. A diferencia de las enfermedades crónicas, que pueden durar meses o años y requerir un tratamiento a largo plazo, la mayoría de las enfermedades agudas se resuelven con el tiempo y solo necesitan atención médica a corto plazo.

La homología de secuencia de aminoácidos es un concepto en bioinformática y biología molecular que se refiere al grado de similitud entre las secuencias de aminoácidos de dos o más proteínas. Cuando dos o más secuencias de proteínas tienen una alta similitud, especialmente en regiones largas y continuas, es probable que desciendan evolutivamente de un ancestro común y, por lo tanto, se dice que son homólogos.

La homología de secuencia se utiliza a menudo como una prueba para inferir la función evolutiva y estructural compartida entre proteínas. Cuando las secuencias de dos proteínas son homólogas, es probable que también tengan estructuras tridimensionales similares y funciones biológicas relacionadas. La homología de secuencia se puede determinar mediante el uso de algoritmos informáticos que comparan las secuencias y calculan una puntuación de similitud.

Es importante destacar que la homología de secuencia no implica necesariamente una identidad funcional o estructural completa entre proteínas. Incluso entre proteínas altamente homólogas, las diferencias en la secuencia pueden dar lugar a diferencias en la función o estructura. Además, la homología de secuencia no es evidencia definitiva de una relación evolutiva directa, ya que las secuencias similares también pueden surgir por procesos no relacionados con la descendencia común, como la convergencia evolutiva o la transferencia horizontal de genes.

La autoinmunidad es un estado anormal en el que el sistema inmunitario del cuerpo humano, que normalmente defiende al organismo contra los invasores externos como bacterias y virus, comienza a atacar y dañar células, tejidos y órganos propios. Esto ocurre cuando el sistema inmunitario identifica erróneamente a las proteínas y moléculas presentes en las células y tejidos del cuerpo como extraños y produce anticuerpos y células inmunes específicas para atacarlos.

Este trastorno puede causar una variedad de enfermedades autoinmunes, que varían en gravedad e impacto en la salud. Algunas de estas enfermedades son leves y solo afectan a un órgano específico, mientras que otras pueden ser sistémicas y dañar múltiples órganos y tejidos.

Algunos ejemplos comunes de enfermedades autoinmunes incluyen la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico, la esclerosis múltiple, la diabetes tipo 1, la enfermedad de Graves y la tiroiditis de Hashimoto. El tratamiento de las enfermedades autoinmunes generalmente implica la supresión del sistema inmunitario para controlar los síntomas y prevenir el daño adicional a los tejidos y órganos.

Los homeodominios son dominios proteicos conservados estructural y funcionalmente que se encuentran en una variedad de factores de transcripción reguladores. Las proteínas que contienen homeodominios se denominan genéricamente "proteínas de homeodominio". El homeodominio, típicamente de 60 aminoácidos de longitud, funciona como un dominio de unión al ADN que reconoce secuencias específicas de ADN y regula la transcripción génica.

Las proteínas de homeodominio desempeñan papeles cruciales en el desarrollo embrionario y la diferenciación celular en organismos multicelulares. Se clasifican en diferentes clases según su secuencia de aminoácidos y estructura tridimensional. Algunas de las familias bien conocidas de proteínas de homeodominio incluyen la familia Antennapedia, la familia Paired y la familia NK.

Las mutaciones en genes que codifican proteínas de homeodominio se han relacionado con varias anomalías congénitas y trastornos del desarrollo en humanos, como el síndrome de Hirschsprung y la displasia espondiloepifisaria congénita. Además, las proteínas de homeodominio también están involucradas en procesos fisiológicos más allá del desarrollo embrionario, como la homeostasis metabólica y el mantenimiento de la identidad celular en tejidos adultos.

La retina es una membrana delgada y transparente que recubre la parte interna del ojo y desempeña un papel crucial en el proceso de visión. Está compuesta por varias capas de células sensibles a la luz, llamadas fotorreceptores (conos y bastones), que captan la luz entrante y la convierten en impulsos nerviosos.

Estos impulsos viajan a través del nervio óptico hasta el cerebro, donde se interpretan como imágenes visuales. La retina también contiene otras células especializadas, como los ganglios y las células amacrinas, que ayudan a procesar y analizar la información visual antes de enviarla al cerebro.

La parte central de la retina, llamada mácula, es responsable de la visión central y detallada, mientras que las áreas periféricas de la retina proporcionan una visión más amplia pero menos nítida. La preservación de la salud y la función retinales son esenciales para mantener una buena visión y detectar temprano cualquier enfermedad o trastorno relacionado con la retina, como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), el desprendimiento de retina o la retinopatía diabética.

La quimioterapia combinada es un tratamiento oncológico que involucra la administración simultánea o secuencial de dos o más fármacos citotóxicos diferentes con el propósito de aumentar la eficacia terapéutica en el tratamiento del cáncer. La selección de los agentes quimioterapéuticos se basa en su mecanismo de acción complementario, farmacocinética y toxicidades distintas para maximizar los efectos antineoplásicos y minimizar la toxicidad acumulativa.

Este enfoque aprovecha los conceptos de aditividad o sinergia farmacológica, donde la respuesta total a la terapia combinada es igual o superior a la suma de las respuestas individuales de cada agente quimioterapéutico. La quimioterapia combinada se utiliza comúnmente en el tratamiento de diversos tipos de cáncer, como leucemias, linfomas, sarcomas y carcinomas sólidos, con el objetivo de mejorar las tasas de respuesta, prolongar la supervivencia global y aumentar las posibilidades de curación en comparación con el uso de un solo agente quimioterapéutico.

Es importante mencionar que, si bien la quimioterapia combinada puede ofrecer beneficios terapéuticos significativos, también aumenta el riesgo de efectos secundarios adversos y complicaciones debido a la interacción farmacológica entre los fármacos empleados. Por lo tanto, un manejo cuidadoso y una estrecha monitorización clínica son esenciales durante el transcurso del tratamiento para garantizar la seguridad y eficacia del mismo.

Las malformaciones del sistema nervioso se refieren a un grupo de trastornos congénitos que afectan la estructura y función del sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) o el sistema nervioso periférico (los nervios y músculos fuera del cerebro y la médula espinal). Estas malformaciones pueden variar en gravedad desde leves a graves e incluso letales.

Las causas de las malformaciones del sistema nervioso pueden ser genéticas, ambientales o multifactoriales. Algunos ejemplos de estas malformaciones incluyen:

1. Anencefalia: Es una malformación grave en la que el bebé nace sin partes importantes del cerebro y cráneo.
2. Espina bífida: Ocurre cuando el tubo neural no se cierra completamente durante el desarrollo embrionario, resultando en defectos de la columna vertebral y médula espinal.
3. Hidrocefalia: Se refiere a un exceso de líquido cerebroespinal en el cerebro, lo que puede causar aumento de presión intracraneal y daño al tejido cerebral.
4. Microcefalia: Es una condición en la que el bebé nace con un cerebro más pequeño de lo normal o el cerebro deja de crecer después del nacimiento.
5. Enfermedad de Hirschsprung: Ocurre cuando los nervios que controlan la función intestinal no se desarrollan correctamente, resultando en obstrucción intestinal.
6. Síndrome de Down: Es una afección genética causada por la presencia de todo o parte de un tercer cromosoma 21. Las personas con síndrome de Down pueden tener retrasos en el desarrollo y problemas de salud física, incluyendo problemas del sistema nervioso.

El tratamiento de las malformaciones del sistema nervioso depende de la afección específica y puede incluir cirugía, medicamentos, terapia física o ocupacional, y apoyo educativo y social.

El linfoma es un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático, que forma parte del sistema inmunológico del cuerpo. Se desarrolla cuando las células inmunitarias llamadas linfocitos se vuelven cancerosas y comienzan a multiplicarse de manera descontrolada. Estas células cancerosas pueden acumularse en los ganglios linfáticos, el bazo, el hígado y otros órganos, formando tumores.

Existen dos tipos principales de linfoma: el linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin. El linfoma de Hodgkin se caracteriza por la presencia de células anormales llamadas células de Reed-Sternberg, mientras que en el linfoma no Hodgkin no se encuentran estas células.

Los síntomas del linfoma pueden incluir ganglios linfáticos inflamados, fiebre, sudoración nocturna, pérdida de peso y fatiga. El tratamiento puede incluir quimioterapia, radioterapia, terapia dirigida o trasplante de células madre, dependiendo del tipo y etapa del linfoma.

Los estudios de seguimiento en el contexto médico se refieren a los procedimientos continuos y regulares para monitorear la salud, el progreso o la evolución de una condición médica, un tratamiento o una intervención en un paciente después de un período determinado. Estos estudios pueden incluir exámenes físicos, análisis de laboratorio, pruebas de diagnóstico por imágenes y cuestionarios de salud, entre otros, con el fin de evaluar la eficacia del tratamiento, detectar complicaciones tempranas, controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. La frecuencia y el alcance de estos estudios varían dependiendo de la afección médica y las recomendaciones del proveedor de atención médica. El objetivo principal es garantizar una atención médica continua, personalizada y oportuna para mejorar los resultados del paciente y promover la salud general.

Los ganglios espinales, también conocidos como ganglios de la raíz dorsal o ganglios sensoriales, son estructuras nerviosas localizadas en la raíz dorsal de los nervios espinales. Forman parte del sistema nervioso periférico y desempeñan un papel crucial en la transmisión de señales nerviosas sensoriales desde el cuerpo hacia la médula espinal y, finalmente, al cerebro.

Cada ganglio espinal contiene neuronas pseudounipolares, cuyos axones se dividen en dos ramas: una rama central que ingresa a la médula espinal a través de la raíz dorsal y una rama periférica que transmite información sensorial desde el cuerpo.

Las fibras nerviosas que emergen de los ganglios espinales transmiten diversos tipos de información sensorial, como tacto, temperatura, dolor y propiocepción (conciencia del movimiento y posición de las articulaciones). Estos impulsos nerviosos viajan a través de la médula espinal hasta alcanzar el sistema nervioso central, donde son procesados y utilizados para generar respuestas apropiadas.

Es importante mencionar que los ganglios espinales no deben confundirse con los ganglios linfáticos, que son estructuras diferentes relacionadas con el sistema inmunológico y la respuesta inflamatoria del cuerpo.

Los Modelos Biológicos en el contexto médico se refieren a la representación fisiopatológica de un proceso o enfermedad particular utilizando sistemas vivos o componentes biológicos. Estos modelos pueden ser creados utilizando organismos enteros, tejidos, células, órganos o sistemas bioquímicos y moleculares. Se utilizan ampliamente en la investigación médica y biomédica para estudiar los mecanismos subyacentes de una enfermedad, probar nuevos tratamientos, desarrollar fármacos y comprender mejor los procesos fisiológicos normales.

Los modelos biológicos pueden ser categorizados en diferentes tipos:

1. Modelos animales: Se utilizan animales como ratones, ratas, peces zebra, gusanos nematodos y moscas de la fruta para entender diversas patologías y probar terapias. La similitud genética y fisiológica entre humanos y estos organismos facilita el estudio de enfermedades complejas.

2. Modelos celulares: Las líneas celulares aisladas de tejidos humanos o animales se utilizan para examinar los procesos moleculares y celulares específicos relacionados con una enfermedad. Estos modelos ayudan a evaluar la citotoxicidad, la farmacología y la eficacia de los fármacos.

3. Modelos in vitro: Son experimentos que se llevan a cabo fuera del cuerpo vivo, utilizando células o tejidos aislados en condiciones controladas en el laboratorio. Estos modelos permiten un estudio detallado de los procesos bioquímicos y moleculares.

4. Modelos exvivo: Implican el uso de tejidos u órganos extraídos del cuerpo humano o animal para su estudio en condiciones controladas en el laboratorio. Estos modelos preservan la arquitectura y las interacciones celulares presentes in vivo, lo que permite un análisis más preciso de los procesos fisiológicos y patológicos.

5. Modelos de ingeniería de tejidos: Involucran el crecimiento de células en matrices tridimensionales para imitar la estructura y función de un órgano o tejido específico. Estos modelos se utilizan para evaluar la eficacia y seguridad de los tratamientos farmacológicos y terapias celulares.

6. Modelos animales: Se utilizan diversas especies de animales, como ratones, peces zebra, gusanos y moscas de la fruta, para comprender mejor las enfermedades humanas y probar nuevos tratamientos. La elección de la especie depende del tipo de enfermedad y los objetivos de investigación.

Los modelos animales y celulares siguen siendo herramientas esenciales en la investigación biomédica, aunque cada vez se utilizan más modelos alternativos y complementarios, como los basados en células tridimensionales o los sistemas de cultivo orgánico. Estos nuevos enfoques pueden ayudar a reducir el uso de animales en la investigación y mejorar la predictividad de los resultados obtenidos in vitro para su posterior validación clínica.

La helmintiasis del sistema nervioso central (HNSNC) se refiere a una infección parasitaria que ocurre cuando los gusanos helmintos, como nematodos, cestodos o trematodos, invaden el tejido cerebral o la médula espinal. Esto puede suceder directamente si los parásitos migran hacia estas áreas, o indirectamente a través de reacciones inflamatorias o inmunológicas desencadenadas por la presencia del parásito en otros lugares del cuerpo.

Los síntomas de HNSNC varían ampliamente y dependen del tipo de gusano involucrado, su localización y la respuesta del sistema inmune del huésped. Algunos síntomas comunes incluyen dolor de cabeza, convulsiones, debilidad muscular, problemas de equilibrio, alteraciones visuales o auditivas, cambios en el comportamiento y, en casos graves, coma o muerte.

El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de imagenología como resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC), que pueden mostrar la presencia del parásito o lesiones relacionadas con la infección. También se pueden utilizar técnicas serológicas para detectar anticuerpos específicos contra el parásito en sangre.

El tratamiento de HNSNC implica principalmente el uso de fármacos anthelminticos, como albendazol o praziquantel, que matan o paralizan al parásito. En algunos casos, especialmente cuando hay daño cerebral severo, puede ser necesaria la cirugía para extraer el gusano o aliviar la presión intracraneal. Además, se pueden administrar corticosteroides para controlar la respuesta inflamatoria y prevenir daños adicionales al tejido nervioso.

La transmisión sináptica es un proceso fundamental en la comunicación entre neuronas, que son las células responsables del funcionamiento del sistema nervioso. En términos médicos, la transmisión sináptica se refiere al mecanismo de transferencia de señales eléctricas a través de una pequeña brecha o hendidura llamada synapse (sinapsis) que separa la terminación terminal de una neurona (presináptica) del receptor de otra neurona (possináptica).

Este proceso se inicia cuando un impulso nervioso, en forma de potencial de acción, llega a la terminación presináptica y desencadena la liberación de neurotransmisores, que son moléculas químicas especializadas almacenadas en vesículas. La fusión de estas vesículas con la membrana presináptica permite la difusión de los neurotransmisores a través del espacio sináptico hasta llegar a los receptores postsinápticos localizados en la membrana de la neurona adyacente.

La unión de los neurotransmisores con sus receptores específicos genera una respuesta eléctrica en la neurona possináptica, que puede ser excitatoria o inhibitoria, dependiendo del tipo de neurotransmisor y receptor involucrados. Esta respuesta puede propagarse a lo largo de la membrana de la neurona possináptica, desencadenando así una nueva transmisión nerviosa o un potencial de acción si se alcanza el umbral necesario.

La transmisión sináptica es un proceso dinámico y regulable, ya que los neurotransmisores pueden ser recapturados por la neurona presináptica o degradados por enzimas presentes en el espacio sináptico, lo que permite modular la fuerza y duración de la señal transmitida.

En resumen, la transmisión sináptica es un mecanismo fundamental para la comunicación entre neuronas y para la integración de las diferentes señales nerviosas en el sistema nervioso central. Su correcto funcionamiento es esencial para la coordinación de los procesos fisiológicos y cognitivos, como el movimiento, la percepción sensorial, la memoria y el aprendizaje.

Los ratones mutantes son animales de laboratorio que han sufrido alguna alteración en su genoma, provocando así una o más modificaciones en sus características y comportamiento. Estas modificaciones pueden ser espontáneas o inducidas intencionalmente por diversos métodos, como la exposición a radiaciones ionizantes, agentes químicos o mediante técnicas de manipulación genética directa, como el empleo de sistemas de recombinación homóloga o CRISPR-Cas9.

Los ratones mutantes se utilizan ampliamente en la investigación biomédica para entender los mecanismos moleculares y celulares implicados en diversas enfermedades, así como para probar nuevas terapias y fármacos. Un ejemplo clásico es el ratón "knockout", en el que se ha inactivado un gen específico para estudiar su función. De esta forma, los científicos pueden analizar los efectos de la pérdida o ganancia de determinadas funciones génicas en un organismo vivo y obtener información relevante sobre los procesos patológicos y fisiológicos en mamíferos.

El complemento C3c es una proteína del sistema inmune que desempeña un papel importante en la respuesta inmunitaria. Es una fracción de la proteína C3, que se activa cuando el sistema inmune reconoce y responde a una sustancia extraña o dañina en el cuerpo.

La proteína C3 se divide en varias subunidades después de su activación, y una de esas subunidades se denomina C3c. El complemento C3c ayuda a eliminar los patógenos del cuerpo mediante la promoción de la inflamación y la fagocitosis, el proceso en que las células inmunitarias ingieren y destruyen los patógenos.

La medición de los niveles de complemento C3c puede ser útil en el diagnóstico y el seguimiento de ciertas afecciones médicas, como la glomerulonefritis membranoproliferativa, una enfermedad renal autoinmune. Los bajos niveles de complemento C3c pueden indicar actividad inflamatoria o daño tisular en curso.

La quimioterapia por pulso es un tipo de tratamiento del cáncer en el que la administración de fármacos quimioterapéúticos se realiza durante periodos cortos y repetidos, seguidos de períodos libres de medicación. Este método permite que las células sanas tengan tiempo para recuperarse entre cada ciclo de quimioterapia, reduciendo así los efectos secundarios tóxicos en el paciente. Los fármacos se diseñan específicamente para atacar y destruir las células cancerosas, aunque también pueden afectar a algunas células sanas durante el tratamiento.

La quimioterapia por pulso puede ser utilizada como tratamiento único o en combinación con otros tratamientos contra el cáncer, como la radioterapia o la cirugía. La dosis y la frecuencia de los ciclos de quimioterapia dependen del tipo de cáncer, su localización, la extensión del tumor y la salud general del paciente.

Este enfoque tiene como ventaja que las células cancerosas se ven expuestas a dosis altas de fármacos durante un breve período, lo que puede aumentar su eficacia en la destrucción de las células tumorales. Además, el descanso entre ciclos ayuda a mantener una mejor calidad de vida para el paciente al reducir los efectos secundarios adversos asociados con la quimioterapia continua.

En resumen, la quimioterapia por pulso es un método de administración intermitente de fármacos quimioterapéuticos que aprovecha los períodos de descanso para permitir la recuperación de células sanas y maximizar la destrucción de células cancerosas, mejorando así la eficacia del tratamiento y preservando la calidad de vida del paciente.

La clonación molecular es un proceso de laboratorio que crea copias idénticas de fragmentos de ADN. Esto se logra mediante la utilización de una variedad de técnicas de biología molecular, incluyendo la restricción enzimática, ligación de enzimas y la replicación del ADN utilizando la polimerasa del ADN (PCR).

La clonación molecular se utiliza a menudo para crear múltiples copias de un gen o fragmento de interés, lo que permite a los científicos estudiar su función y estructura. También se puede utilizar para producir grandes cantidades de proteínas específicas para su uso en la investigación y aplicaciones terapéuticas.

El proceso implica la creación de un vector de clonación, que es un pequeño círculo de ADN que puede ser replicado fácilmente dentro de una célula huésped. El fragmento de ADN deseado se inserta en el vector de clonación utilizando enzimas de restricción y ligasa, y luego se introduce en una célula huésped, como una bacteria o levadura. La célula huésped entonces replica su propio ADN junto con el vector de clonación y el fragmento de ADN insertado, creando así copias idénticas del fragmento original.

La clonación molecular es una herramienta fundamental en la biología molecular y ha tenido un gran impacto en la investigación genética y biomédica.

El embarazo es un estado fisiológico en el que un óvulo fecundado, conocido como cigoto, se implanta y se desarrolla en el útero de una mujer. Generalmente dura alrededor de 40 semanas, divididas en tres trimestres, contadas a partir del primer día de la última menstruación.

Durante este proceso, el cigoto se divide y se forma un embrión, que gradualmente se desarrolla en un feto. El cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios para mantener y proteger al feto en crecimiento. Estos cambios incluyen aumento del tamaño de útero, crecimiento de glándulas mamarias, relajación de ligamentos pélvicos, y producción de varias hormonas importantes para el desarrollo fetal y la preparación para el parto.

El embarazo puede ser confirmado mediante diversos métodos, incluyendo pruebas de orina en casa que detectan la presencia de gonadotropina coriónica humana (hCG), un hormona producida después de la implantación del cigoto en el útero, o por un análisis de sangre en un laboratorio clínico. También se puede confirmar mediante ecografía, que permite visualizar el saco gestacional y el crecimiento fetal.

Las proteínas en el líquido cefalorraquídeo (LCR) se definen como moléculas grandes formadas por largas cadenas de aminoácidos que están presentes en el LCR, el fluido que rodea y protege el cerebro y la médula espinal. El LCR normalmente contiene bajos niveles de proteínas, y un aumento en su concentración puede ser indicativo de diversas condiciones patológicas.

Las proteínas del LCR se clasifican en tres grupos principales: proteínas séricas derivadas, proteínas sintetizadas por el sistema nervioso central (SNC) y proteínas presentes en ambos orígenes. Las proteínas séricas derivadas incluyen albúmina, prealbúmina e inmunoglobulinas, mientras que las proteínas sintetizadas por el SNC abarcan proteínas gliales como la GFAP (gliofilamento ácido fibrilar) y S-100.

Un incremento en la concentración de proteínas del LCR puede estar asociado con diversas afecciones, tales como meningitis, encefalitis, traumatismos craneoencefálicos, esclerosis múltiple y tumores cerebrales. La evaluación de las proteínas del LCR es una herramienta diagnóstica útil en el campo de la neurología y la neurocirugía para identificar y monitorizar diversas patologías que afectan al sistema nervioso central.

En los invertebrados, un ganglio es un tipo de estructura nerviosa que funciona como un centro de procesamiento y control para ciertas regiones del cuerpo. Los ganglios se encuentran en muchos invertebrados, incluidos los artrópodos (como insectos, crustáceos y arácnidos), anélidos (como gusanos de seda y lombrices de tierra) y moluscos.

En los artrópodos, los ganglios se organizan en cadenas a lo largo del cuerpo, con cada segmento corporal que contiene un par de ganglios. En algunos casos, como en insectos, los ganglios de diferentes segmentos pueden fusionarse para formar un sistema nervioso central más grande y complejo.

En anélidos y moluscos, los ganglios se agrupan en ganglios cerebrales y cordones nerviosos ventrales. Los ganglios cerebrales controlan las funciones sensoriales y de procesamiento de la información, mientras que los cordones nerviosos ventrales controlan los movimientos y respuestas musculares.

En general, los ganglios desempeñan un papel importante en la coordinación y control de las funciones corporales en invertebrados, y su estructura y función varían ampliamente entre diferentes grupos de animales.

La larva, en términos médicos y entomológicos, se refiere a la forma juvenil de un insecto que still está en su estado de desarrollo y no ha alcanzado aún la fase adulta o de imago. Durante este período, el organismo experimenta transformaciones significativas en su estructura y función mientras se adapta a un modo de vida diferente al de un adulto.

Las larvas presentan características morfológicas distintivas en comparación con los adultos, como la ausencia de alas y órganos sexuales completamente desarrollados. Su alimentación puede ser generalmente más especializada, aprovechando diferentes fuentes nutricionales que los adultos.

En algunos casos, las larvas pueden parasitar a otros animales o incluso a humanos, lo que provoca various enfermedades y afecciones de salud. Por ejemplo, la larva de un gusano redondo puede infestar los intestinos humanos, causando diversas complicaciones y problemas de salud.

En resumen, una larva es una etapa de desarrollo en insectos que todavía no han alcanzado su forma adulta completamente desarrollada y presentan morfología y comportamiento distintivos.

Las citocinas son moléculas de señalización que desempeñan un papel crucial en la comunicación celular y el modular de respuestas inmunitarias. Se producen principalmente por células del sistema inmunológico, como los leucocitos, aunque también pueden ser secretadas por otras células en respuesta a diversos estímulos.

Las citocinas pueden ser clasificadas en diferentes grupos según su estructura y función, entre los que se encuentran las interleuquinas (IL), factor de necrosis tumoral (TNF), interferones (IFN) e interacciones de moléculas del complemento.

Las citocinas desempeñan un papel fundamental en la regulación de la respuesta inmunitaria, incluyendo la activación y proliferación de células inmunes, la diferenciación celular, la quimiotaxis y la apoptosis (muerte celular programada). También están involucradas en la comunicación entre células del sistema inmune y otras células del organismo, como las células endoteliales y epiteliales.

Las citocinas pueden actuar de forma autocrina (sobre la misma célula que las produce), paracrina (sobre células cercanas) o endocrina (a distancia a través del torrente sanguíneo). Su acción se lleva a cabo mediante la unión a receptores específicos en la superficie celular, lo que desencadena una cascada de señalización intracelular y la activación de diversas vías metabólicas.

La producción y acción de citocinas están cuidadosamente reguladas para garantizar una respuesta inmunitaria adecuada y evitar reacciones excesivas o dañinas. Sin embargo, en algunas situaciones, como las infecciones graves o enfermedades autoinmunitarias, la producción de citocinas puede estar desregulada y contribuir al desarrollo de patologías.

Los enterovirus son un grupo de virus que incluyen más de 100 subtipos y serotipos, y pueden causar una variedad de enfermedades tanto sintomáticas como asintomáticas. Las infecciones por enterovirus son más comunes durante el verano y el otoño en climas templados. Los niños pequeños y los ancianos corren un mayor riesgo de enfermarse gravemente.

La transmisión generalmente ocurre a través del contacto con heces infectadas, saliva, moco nasal o gotitas respiratorias expulsadas por la tos o los estornudos de una persona infectada. También pueden transmitirse a través del agua contaminada o de superficies contaminadas.

Los enterovirus más comunes que causan infecciones en humanos son el poliovirus, el coxsackievirus A y B, el virus de la parálisis flácida aguda (EV-D68), el echovirus y los enterovirus humanos 71 (EV-A71).

Las infecciones por enterovirus pueden causar una variedad de síntomas, que incluyen:

1. Fiebre
2. Dolor de garganta
3. Resfriado común
4. Erupción cutánea
5. Conjuntivitis (inflamación del revestimiento de los ojos)
6. Diarrea
7. Vómitos
8. Dolor abdominal
9. Dolores musculares y articulares
10. Infección del tracto respiratorio inferior (bronquiolitis, neumonía)
11. Miocarditis (inflamación del músculo cardíaco)
12. Meningitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal)
13. Parálisis (en casos raros, especialmente asociados con poliovirus)

El tratamiento generalmente se centra en aliviar los síntomas y mantener una buena hidratación. En algunos casos, se pueden recetar medicamentos antivirales o antibióticos si hay complicaciones bacterianas. La prevención incluye el lavado de manos frecuente, evitar el contacto con personas enfermas y asegurarse de que las vacunas estén actualizadas.

Un embrión de mamíferos se define como el estado temprano del desarrollo de un organismo mamífero, que comienza después de la fertilización y la formación del cigoto, y continúa hasta aproximadamente las ocho semanas en humanos (o hasta la formación de los primeros rudimentos de las estructuras corporales bien diferenciadas). Durante este período, el embrión experimenta una serie de cambios críticos y procesos de desarrollo complejos, incluyendo la segmentación, gastrulación, neurulación y organogénesis. Al final del período embrionario, el organismo se conoce como feto y continúa su crecimiento y desarrollo hasta el nacimiento.

La plasticidad neuronal, también conocida como neuroplasticidad, se refiere a la capacidad del cerebro y los nervios periféricos para cambiar y adaptarse en respuesta a experiencias nuevas. Esto ocurre a nivel molecular, sináptico y circuital. La plasticidad neuronal permite que el sistema nervioso altere su estructura, sus conexiones y sus funciones a lo largo de la vida, lo que incluye aprendizaje, memoria, cicatrización de lesiones y adaptaciones al daño. Estos cambios pueden ocurrir como resultado de procesos fisiológicos normales o en respuesta a enfermedades o lesiones. La plasticidad neuronal es un fenómeno fundamental para el desarrollo, la homeostasis y la recuperación funcional del sistema nervioso.

El rombencéfalo es una estructura embriológica que se desarrolla en el cerebro primitivo y da origen a la hindbrain o tronco del encéfalo en humanos y otros vertebrados. Se puede dividir en dos partes principales: el metencéfalo y el mielencéfalo.

El metencéfalo se subdivide en el cerebelo y el puente de Varolio, mientras que el mielencéfalo da lugar al bulbo raquídeo. El rombencéfalo contiene importantes centros de control para funciones vitales como la respiración, la circulación sanguínea y el sistema nervioso autónomo. También desempeña un papel crucial en el procesamiento sensorial y el control motor.

Es importante destacar que el rombencéfalo es una estructura del cerebro en desarrollo y no se encuentra como tal en el cerebro adulto, ya que sus componentes se fusionan y forman parte integrante del tronco del encéfalo.

Un astrocitoma es un tipo de tumor cerebral que se origina en las células gliales del sistema nervioso central, específicamente en los astrocitos, que son un tipo de célula glial que proporciona soporte y protección a las neuronas. Los astrocitomas pueden ser benignos o malignos, y se clasifican según su grado de malignidad.

Los astrocitomas de grado bajo crecen lentamente y suelen ser menos invasivos, mientras que los de grado alto crecen rápidamente y son más agresivos, invadiendo el tejido circundante y extendiéndose a otras partes del cerebro. Los síntomas de un astrocitoma pueden variar dependiendo de su tamaño y ubicación, pero pueden incluir dolores de cabeza, convulsiones, náuseas, vómitos, cambios en la visión, el habla o el comportamiento, y debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo.

El tratamiento para los astrocitomas depende del tipo y grado del tumor, así como de su localización y del estado de salud general del paciente. Puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia. En algunos casos, se puede optar por un enfoque de observación y solo se interviene si el tumor cambia o causa síntomas.

Las oftalmopatías se refieren a enfermedades o trastornos que afectan los músculos, nervios y tejidos circundantes del ojo. Pueden causar problemas en el movimiento ocular, la apariencia de los ojos y la función visual. Un ejemplo común de oftalmopatía es la enfermedad de Graves, que a menudo provoca inflamación e hinchazón de los músculos oculares y el tejido graso alrededor de los ojos. Otros síntomas pueden incluir sequedad ocular, dolor, visión doble y enrojecimiento. El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la afección y puede incluir medicamentos, terapia o cirugía.

Las células de Schwann, también conocidas como neurilemmas o células de la vaina de mielina, son células gliales que revisten y protegen los axones de las neuronas en el sistema nervioso periférico. Su función principal es producir y mantener la mielina, una capa aislante grasa que rodea los axones y permite una conducción rápida y eficiente de los impulsos nerviosos.

Cada célula de Schwann envuelve únicamente a un segmento de axón, formando múltiples capas de membrana plasmática enrolladas en espiral alrededor del axón, dando lugar a la formación de los nódulos de Ranvier. Estos nódulos son zonas sin mielina donde se producen las sinapsis eléctricas entre las células de Schwann y los axones, lo que facilita una conducción saltatoria de los impulsos nerviosos a lo largo del axón.

Las células de Schwann desempeñan un papel crucial en la regeneración y reparación de los nervios periféricos dañados, ya que pueden proliferar y migrar hacia las zonas lesionadas para promover el crecimiento axonal y facilitar la reconstrucción de las vías nerviosas. Además, también participan en la respuesta inmunitaria al eliminar los fragmentos de mielina desmielinizados y presentar antígenos a los linfocitos.

Anomalías en el desarrollo o funcionamiento de las células de Schwann pueden dar lugar a diversas patologías, como la neuropatía diabética, la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth y los tumores neurilemmatos.

El telencéfalo es la parte más grande y final del desarrollo del encéfalo en el sistema nervioso central. En los humanos, constituye aproximadamente al 80% del volumen total del encéfalo. Se compone principalmente de dos estructuras: los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo, que son responsables del procesamiento de la mayoría de las informaciones sensoriales y de la generación de respuestas motoras; y el sistema límbico, involucrado en funciones como las emociones, la memoria y el comportamiento. El telencéfalo también incluye importantes estructuras relacionadas con el control de diversas funciones autónomas y endocrinas, tales como la glándula pineal y el hipotálamo.

La escleritis es una enfermedad inflamatoria que afecta la esclera, la capa blanca y dura del ojo. Puede causar dolor intenso, enrojecimiento y sensibilidad al tacto en el área afectada. A veces también puede provocar visión borrosa. Los síntomas suelen ser más graves que los de la episcleritis (una inflamación menos profunda) y pueden durar varias semanas o meses si no se tratan.

La escleritis puede ser primaria, cuando ocurre sin causa conocida, o secundaria, cuando está asociada con otras afecciones sistémicas como artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, escleroderma o enfermedad de Wegener. El tratamiento generalmente implica medicamentos para reducir la inflamación y aliviar el dolor, como antiinflamatorios no esteroideos (AINE), corticosteroides o inmunosupresores. En casos graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

El tejido nervioso es un tipo específico de tejido en el cuerpo humano que se encarga de la conducción y procesamiento de los impulsos nerviosos, lo que permite la comunicación entre diferentes partes del cuerpo. Está compuesto por dos tipos principales de células: las neuronas y las células gliales.

Las neuronas son las células que transmiten los impulsos nerviosos, también conocidos como potenciales de acción. Tienen un cuerpo celular, o soma, y extensiones llamadas dendritas y axones. Las dendritas reciben los impulsos nerviosos de otras neuronas, mientras que los axones los transmiten hacia otras células, incluidas otras neuronas, músculos o glándulas.

Las células gliales, por otro lado, desempeñan varias funciones importantes en el tejido nervioso. Algunas de ellas proporcionan soporte estructural y nutricional a las neuronas, mientras que otras participan en la protección del sistema nervioso central mediante la formación de la barrera hematoencefálica. Además, desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del entorno adecuado para el funcionamiento normal de las neuronas, como ayudar en la eliminación de los desechos metabólicos y regular la concentración de iones y neurotransmisores en el espacio extracelular.

El tejido nervioso se encuentra protegido por tres membranas llamadas meninges y está rodeado por un líquido especial llamado líquido cefalorraquídeo, que amortigua los golpes y proporciona un medio de transporte para nutrientes y desechos.

Existen dos tipos principales de tejido nervioso: el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP). El SNC está formado por el encéfalo y la médula espinal, mientras que el SNP se compone de los nervios y ganglios situados fuera del encéfalo y la médula espinal.

El ADN complementario (cDNA) se refiere a una secuencia de ADN sintetizada en laboratorio que es complementaria a una secuencia de ARNm específica. El proceso para crear cDNA implica la transcripción inversa del ARNm en una molécula de ARN complementario (cRNA), seguida por la síntesis de ADN a partir del cRNA utilizando una enzima llamada reversa transcriptasa. El resultado es una molécula de ADN de doble hebra que contiene la misma información genética que el ARNm original.

La técnica de cDNA se utiliza a menudo en la investigación biomédica para estudiar la expresión génica y la función de genes específicos. Por ejemplo, los científicos pueden crear bibliotecas de cDNA que contienen una colección de fragmentos de cDNA de diferentes genes expresados en un tejido o célula específica. Estas bibliotecas se pueden utilizar para identificar y aislar genes específicos, estudiar su regulación y función, y desarrollar herramientas diagnósticas y terapéuticas.

En resumen, el ADN complementario es una representación de doble hebra de ARNm específico, creado en laboratorio mediante la transcripción inversa y síntesis de ADN, utilizado en la investigación biomédica para estudiar la expresión génica y la función de genes específicos.

Los estudios de casos y controles son un tipo de diseño de investigación epidemiológico que se utiliza a menudo para identificar y analizar posibles factores de riesgo asociados con una enfermedad o resultado de interés. En este tipo de estudio, los participantes se clasifican en dos grupos: casos (que tienen la enfermedad o el resultado de interés) y controles (que no tienen la enfermedad o el resultado).

La característica distintiva de este tipo de estudios es que los investigadores recopilan datos sobre exposiciones previas al desarrollo de la enfermedad o el resultado en ambos grupos. La comparación de las frecuencias de exposición entre los casos y los controles permite a los investigadores determinar si una determinada exposición está asociada con un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad o el resultado de interés.

Los estudios de casos y controles pueden ser retrospectivos, lo que significa que se recopilan datos sobre exposiciones previas después de que los participantes hayan desarrollado la enfermedad o el resultado de interés. También pueden ser prospectivos, lo que significa que se reclutan participantes antes de que ocurra el resultado de interés y se sigue a los participantes durante un período de tiempo para determinar quién desarrolla la enfermedad o el resultado.

Este tipo de estudios son útiles cuando es difícil o costoso realizar un seguimiento prospectivo de una gran cantidad de personas durante un largo período de tiempo. Sin embargo, los estudios de casos y controles también tienen limitaciones, como la posibilidad de sesgo de selección y recuerdo, lo que puede afectar la validez de los resultados.

Los síndromes paraneoplásicos son un grupo de condiciones clínicas que ocurren en pacientes con cáncer, pero no se originan directamente del tumor primario o sus metástasis. En su lugar, estos síndromes son el resultado de las sustancias químicas (como hormonas, anticuerpos o citocinas) que producen los propios tejidos corporales en respuesta al cáncer.

Estos síndromes pueden afectar una variedad de sistemas corporales, incluyendo el sistema nervioso, endocrino, cutáneo e inmunológico. Algunos ejemplos comunes de síndromes paraneoplásicos incluyen el síndrome de SIADH (síndrome de secreción inapropiada de hormona antidiurética) asociado con cáncer de pulmón, el síndrome paraneoplásico cerebeloso asociado con cáncer de ovario y el síndrome de Eaton-Lambert asociado con cáncer de pulmón de células pequeñas.

Los síndromes paraneoplásicos pueden presentarse antes de que se diagnostique el cáncer subyacente, lo que puede ayudar en el diagnóstico temprano del cáncer. El tratamiento de los síndromes paraneoplásicos generalmente implica el tratamiento del cáncer subyacente, aunque también pueden requerirse terapias específicas para controlar los síntomas del síndrome en particular.

La frase "Ratas Consanguíneas Lew" se refiere a un linaje específico de ratas de laboratorio que han sido inbread durante muchas generaciones. Fueron inicialmente criadas por el Dr. N.L. "Brad" Bradford en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) en la década de 1960.

Las ratas consanguíneas Lew, a veces denominadas Lewis, se han utilizado ampliamente en la investigación médica y biológica debido a su genética relativamente simple y uniforme. Son particularmente útiles para el estudio de enfermedades donde la genética desempeña un papel importante, como la diabetes, la esquizofrenia y otras enfermedades mentales, así como en estudios inmunológicos y de trasplante de órganos.

Debido a su estrecha relación genética, las ratas consanguíneas Lew también se utilizan a menudo como controles en los experimentos, ya que sus reacciones predictibles pueden ayudar a iluminar las diferencias entre los grupos de prueba y control.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que, si bien las ratas consanguíneas Lew son genéticamente uniformes, siguen siendo organismos vivos complejos con una gran cantidad de variabilidad fenotípica y respuestas a diferentes estímulos. Por lo tanto, los resultados de los estudios con ratas consanguíneas Lew no siempre se pueden generalizar directamente a otros linajes de ratas o a humanos.

Los ventrículos cerebrales son cavidades o espacios llenos de líquido dentro del cerebro. Hay cuatro ventrículos en total: dos ventrículos laterales en cada hemisferio cerebral, el tercer ventrículo en el centro del cerebro y el cuarto ventrículo más cercano al tronco encefálico.

Estos ventrículos están conectados entre sí por pequeños conductos y contienen líquido cefalorraquídeo (LCR), que protege al cerebro y la médula espinal de lesiones y infecciones, mantiene la estabilidad del entorno neurológico y proporciona nutrientes a las células nerviosas.

El líquido cefalorraquídeo se produce en los ventrículos laterales, fluye hacia el tercer ventrículo a través del foramen de Monro, llena el cuarto ventrículo después de pasar por el acueducto cerebral y finalmente sale al espacio subaracnoides que rodea el cerebro y la médula espinal a través de los conductos de Luschka y Magendie.

La alteración en el tamaño o forma de los ventrículos cerebrales puede ser un signo de diversas condiciones neurológicas, como hidrocefalia, tumores cerebrales o enfermedades neurodegenerativas.

Las infecciones parasitarias del sistema nervioso central (SNC) se refieren a la invasión y multiplicación de parásitos en el tejido cerebral, médula espinal o meninges (las membranas que recubren el cerebro y la médula espinal). Estas infecciones son relativamente poco comunes pero pueden causar graves daños al sistema nervioso si no se tratan adecuadamente.

Los parásitos que más frecuentemente infectan el SNC incluyen protozoos como Naegleria fowleri, Balamuthia mandrillaris, Toxoplasma gondii, y los nematodos (gusanos redondos) como Angiostrongylus cantonensis, Gnathostoma spinigerum y Baylisascaris procyonis.

La mayoría de estas infecciones son adquiridas a través de la ingesta de agua o alimentos contaminados, aunque algunas pueden ser transmitidas por vectores como moscas, mosquitos o garrapatas. Los síntomas varían dependiendo del tipo de parásito y el área específica del SNC afectada, pero generalmente incluyen dolor de cabeza, rigidez en el cuello, debilidad muscular, convulsiones, alteraciones mentales o del comportamiento, y, en casos graves, coma o muerte.

El diagnóstico requiere un examen médico detallado, incluyendo análisis de líquido cefalorraquídeo, pruebas de imagen como resonancia magnética nuclear (RMN) o tomografía computarizada (TAC), y posiblemente biopsia del tejido cerebral. El tratamiento depende del tipo de parásito infeccioso y puede incluir medicamentos antiparasitarios, corticosteroides y antibióticos. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para eliminar los parásitos o aliviar la presión intracraneal.

Los linfocitos T, también conocidos como células T, son un tipo importante de glóbulos blancos que desempeñan un papel crucial en el sistema inmunológico adaptativo. Se originan y maduran en el timo antes de circular por todo el cuerpo a través de la sangre y los ganglios linfáticos.

Existen varios subconjuntos de linfocitos T, cada uno con diferentes funciones específicas:

1. Linfocitos T citotóxicos (CD8+): Estas células T pueden destruir directamente las células infectadas o cancerosas mediante la liberación de sustancias tóxicas.

2. Linfocitos T helper (CD4+): Ayudan a activar y regular otras células inmunes, como macrófagos, linfocitos B y otros linfocitos T. También desempeñan un papel importante en la respuesta inmune contra patógenos extracelulares.

3. Linfocitos T supresores o reguladores (Tregs): Estas células T ayudan a moderar y equilibrar la respuesta inmunológica, evitando así reacciones excesivas o daño autoinmune.

4. Linfocitos T de memoria: Después de que un organismo ha sido expuesto a un patógeno específico, algunos linfocitos T se convierten en células de memoria a largo plazo. Estas células pueden activarse rápidamente si el mismo patógeno vuelve a infectar al individuo, proporcionando inmunidad adaptativa.

En resumen, los linfocitos T son un componente esencial del sistema inmunológico adaptativo, responsables de la detección, destrucción y memoria de patógenos específicos, así como de la regulación de las respuestas inmunitarias.

La tipificación del cuerpo, en el contexto de la medicina antroposófica, es un sistema de clasificación que categoriza a las personas en cuatro tipos constitucionales principales: flemático, sanguíneo, nervioso y linfático. Esta teoría fue desarrollada por el médico austríaco Rudolf Steiner y la farmacéutica italiana Ita Wegman a principios del siglo XX.

1. El tipo constitucional flemático se caracteriza por una tendencia a la retención de líquidos, una piel pálida y fría, y un metabolismo lento. Las personas de este tipo a menudo tienen una complexión robusta y redonda.

2. El tipo constitucional sanguíneo se caracteriza por una circulación y metabolismo acelerados. Estas personas tienden a tener una piel cálida y rosada, y un fuerte apetito.

3. El tipo constitucional nervioso se caracteriza por una tendencia a la tensión y al estrés. Estas personas suelen ser delgadas, con manos y pies fríos, y una digestión lenta.

4. El tipo constitucional linfático se caracteriza por un sistema inmunológico débil y una tendencia a la ganancia de peso. Las personas de este tipo suelen tener una complexión blanda y redonda.

Es importante señalar que estas categorías son teóricas y no existen pruebas médicas objetivas para determinar a qué tipo pertenece una persona. Además, la mayoría de las personas no encajan perfectamente en una sola categoría y pueden mostrar rasgos de varios tipos. Por estas razones, la tipificación del cuerpo no es reconocida como un sistema médico convencional.

El ácido glutámico es un aminoácido no esencial, lo que significa que el cuerpo puede producirlo por sí solo. También se considera un aminoácido condicionalmente esencial, lo que significa que bajo ciertas circunstancias, como enfermedad o estrés, las necesidades de glutamato pueden exceder la capacidad del cuerpo para sintetizarlo, por lo que se vuelve esencial obtenerlo de los alimentos.

El ácido glutámico es el aminoácido más abundante en el cerebro y desempeña un papel importante en el metabolismo energético, la transmisión sináptica y la función neuronal. También actúa como neurotransmisor excitatorio en el sistema nervioso central y está involucrado en el aprendizaje y la memoria.

El ácido glutámico se encuentra en una variedad de alimentos, incluidas las carnes, los productos lácteos, los huevos, los frutos secos, las semillas y algunas verduras, como los tomates, las espinacas y el brócoli. También se utiliza como aditivo alimentario y saborizante en forma de glutamato monosódico (GMS).

... granulomatosa visceral diseminada. Vasculitis granulomatosa del sistema nervioso central. Arteritis de las ... Datos: Q644318 Multimedia: Vasculitis / Q644318 (Vasculitis, Inflamaciones, Enfermedades del sistema circulatorio). ... Vasculitis de enfermedades del colágeno. Pequeños vasos. Vasculitis por hipersensibilidad. Vasculitis leucocitoclástica. ... Vasculitis producida por medicamentos. Vasculitis asociada con malignidad. Fibrosis retroperitoneal. Vasculitis linfocítica. ...
La afectación del sistema nervioso central es menos frecuente y se manifiesta con hemiparesia, convulsiones, síndrome orgánico ... Afectación cardiaca: Por vasculitis coronaria o de sus ramas, o bien secundaria a hipertensión arterial maligna. Es frecuente ... sistema nervioso (SN) y piel. Tiene cierta preferencia por las ramificaciones arteriales (bifurcaciones). Estadio de lesión ... En los ojos puede haber vasculitis, desprendimiento de retina y exudados algodonosos por lo que siempre debe realizarse examen ...
Esto es, a cualquier nervio, que lleva las señales del Sistema nervioso central hacia el resto del organismo (ciático, crural, ... vasculitis, diabetes). La sintomatología depende del nervio o función afectada. Si compromete la función motora se manifiesta ... El grupo de las neuropatías periféricas comprende enfermedades que afectan a los nervios por fuera del sistema nervioso central ...
Las alteraciones del sistema nervioso central son en algunos casos la causa principal de morbilidad y mortalidad.[62]​ La ... También se han descrito vasculitis en los ovarios y mayor frecuencia de anomalías en los espermatozoides en los pacientes con ... el sistema cardiovascular, el sistema nervioso y el sistema respiratorio.[6]​[7]​[8]​ Su etiología se desconoce; sin embargo, ... La ciclofosfamida también se administra a los pacientes con afectación del sistema nervioso central, así como en caso de ...
Esto es importante porque reduce la probabilidad de efectos tóxicos en el sistema nervioso central. La cinarizina se clasifica ... útil como tratamiento de segunda línea para la vasculitis urticarial idiopática.[22]​ Los efectos adversos que se experimentan ... sin riesgo incrementado de toxicidad por oxígeno en el sistema nervioso central, que puede provocar convulsiones, y resulta ... incluso parece sugerir que la cinarizina puede contribuir al retrasar la toxicidad por oxígeno en el sistema nervioso central.[ ...
... vasculitis. Sistema nervioso central: Síntomas sensoriales anormales, aracnoiditis, depresión, labilidad emocional, euforia, ... Sistema nervioso: Exacerbaciones agudas de esclerosis múltiple; edema cerebral asociado con tumor cerebral primario o ... Además, aumentan la apoptosis de los glóbulos blancos.[5]​ Tiene actividad en otros sistemas, con efectos catabólicos y ...
La afectación del Sistema Nervioso Central (SNC) clínicamente relevante es poco común y casi siempre se asocia con enfermedad ... pero es todavía más rara la afectación del Sistema Nervioso Periférico (SNP). Las vasculitis pueden causar inflamación de los ... Sin embargo puede afectar a otros muchos órganos, como miocardio, pulmones, uréter y sistema nervioso central. La hemorragia ... La clásica tétrada de vasculitis cutánea, artralgias, vasculitis gastrointestinal y nefritis, tres de ellas suficientes para el ...
En no-epilépticos, las causas pueden incluir: Trastornos neurovasculares, tales como: Infección del sistema nervioso central ... Meningitis Encefalitis Absceso Tumor cerebral primario o metastásico Enfermedad inflamatoria Vasculitis, encefalomielitis aguda ... Liga Internacional Contra la Epilepsia Oficina Internacional para la Epilepsia Liga Central contra la Epilepsia Datos: Q980709 ... órganos y sistemas de un estado epiléptico. Esta variedad recibe el nombre de «crisis epilépticas en serie», y es ...
... vasculitis leucocitaria cutánea vasculitis por hipersensibilidad vasculitis primaria del sistema nervioso central. fascitis ... difusa con/sin eosinofilia enfermedad de Still del adulto vasculitis necrosante y variantes de vasculopatías espondilitis ... de Sjögren polimiositis dermatomiositis polimialgia reumática enfermedad mixta del tejido conjuntivo sarcoidosis vasculitis: ...
Aneurismas y MAV medulares Vasculitis del sistema nervioso central. En un 10 % de los casos existe un sangrado exclusiva o ... La cantidad de sangre y su distribución en el sistema nervioso central se relacionan con la localización y la gravedad del ... Debe sus resultados a un posible efecto neuprotector sobre las células nerviosas isquémicas, mediado por la disminución del ... localizados en la unión de la arteria carótida interna con la arteria comunicante posterior y los aneurismas del sistema ...
Los efectos adversos sobre el sistema nervioso central incluyen cefaleas, agitación, insomnio, y confusión, aunque no son muy ... exantema fijo medicamentoso.[1]​ vasculitis. urticaria. La amoxicilina puede producir hiperglucemia. En alguna rara ocasión se ... no está aprobada en todos los países debido a su comprobado daño al sistema auditivo y renal, causando en algunos casos sordera ...
Sistema nervioso central y periférico: A menudo: cefalea. Raras veces: desvanecimientos. En casos aislados: neuritis periférica ... Raras veces: reacciones de hipersensibilidad como prurito, urticaria, vasculitis, eosino-filia, hepatitis. Aparato respiratorio ... Sistema musculosquelético: En ocasiones: artralgia, tumefacción articular, mialgia. Piel y anexos: Raras veces: eritemas. ...
Si las bacterias transportadas en la sangre no son eliminadas podrán entrar en el sistema nervioso central (SNC) y causar ... Puede haber vasculitis cuando las infecciones son fulminantes y las células inflamatorias infiltran las paredes de las venas ... La piamadre protege al sistema nervioso central de la formación de abscesos. Sin embargo, en el cerebro subyacente no invadido ... y Gil Bello D., "Infecciones agudas del sistema nervioso central. Meningitis bacteriana", en Principios de urgencias y ...
... tales como el sistema nervioso central (cerebro y espina dorsal) y pulmones pueden verse afectados, pero es algo mucho menos ... Es la vasculitis más frecuente en la infancia.[1]​ Corresponde al grupo de las vasculitis leucocitoclásticas, y se caracteriza ... Se ha demostrado por varias tesis que se debe a un exceso de radicales libres, producidos por el sistema inmunitario para ... Puede haber rastros de sangre o moco en las heces.[4]​ Las manifestaciones gastrointestinales se deben a la vasculitis en ese ...
IQB, Anatomía y fisiología del sistema nervioso central. Warrell D.A., Farrar J.J. y Crook D.W.M., "24.14.1 Bacterial ... vasculitis cerebral), lo que conduce a una disminución del flujo de sangre y a un tercer tipo de edema, el llamado edema " ... 138, "Enfermedades del sistema nervioso central", ECIMED, La Habana, Departamento de Publicaciones Electrónicas, 2002. ... en gran parte puede atribuirse a la respuesta del sistema inmunitario a la entrada de bacterias en el sistema nervioso central ...
... se debe a la obstrucción de una o más arterias de suministro del sistema nervioso central. Si bien muchos pacientes con ... La asociación con vasculitis es rara. La causa también puede ser un traumatismo torácico.[5]​ La mayor incidencia de disección ... Para describir la disección aórtica se han utilizado diferentes sistemas de clasificación. Los sistemas de uso común se basan ...
... como la enfermedad renal y la afectación del sistema nervioso central son poco frecuentes, aunque pueden ocurrir.[10]​ Son ... o las vasculitis sistémicas -con anticuerpos anti citoplasma de neutrófilos-. Así, los anticuerpos antihistonas están presentes ...
No todas las ECV cursan con depresión del sistema nervioso central, de las vías respiratorias o con compromiso cardíaco. De ... Las malformaciones arteriovenosas, la vasculitis y la tromboflebitis también causan con frecuencia ECV. Otras causas menos ... Netter, Frank Henry; H. Royden Jones y Regina V. Dingle (1999). Sistema nervioso: ilustraciones sobre fisiopatología (en inglés ... Sección 6: «Trastornos del cerebro y del sistema nervioso. Sociedad Española de Angiología y Cirugía Vascular: «Déficit ...
... el sistema nervioso o la médula ósea estén afectados.[10]​ Hay dos formas de Síndreme hipereosinofílico: La fibrosis ... La arteritis de células gigantes (ACG) es un tipo de vasculitis, una inflamación de los vasos sanguíneos, que este caso afecta ... Pericardial Tamponade Complicating Central Venous Interventions». Journal of Vascular and Interventional Radiology. La ... El sistema de conducción eléctrica del corazón es una estructura cardíaca que permite que el impulso generado en el nodo ...
... es una enfermedad inflamatoria del sistema nervioso central (SNC) de perros y, raramente, de gatos. Es una forma de ... Meningitis/arteritis que responde a esteroides , también conocida como vasculitis necrotizante, más vista en jóvenes menores de ... Predominan los síntomas de enfermedad cerebral y del sistema ventricular central.[10]​ En ambos tipos, los corticosteroides ... En Yorkies, Chihuahuas, y Shih Tzus hay severas inflamaciones mononucleares cerebrales y de la materia blanca del sistema ...
Son uno de los componentes del sistema fagocítico mononuclear, también denominado sistema retículo-endotelial, que está formado ... vasculitis, sarcoidosis, lepra o la enfermedad de Crohn. Se pueden detectar dos tipos fundamentales de granulomas: Por cuerpo ... Generación de impulsos nerviosos (descargas colinérgicas) que inhiben la producción de TFN por los macrófagos. Cuando la ... Eritema central. Hinchazón. Eritema periférico. Dependiendo de las características temporales de la inflamación definimos dos ...
... con afectación sistémica del sistema nervioso central, y especialmente de áreas neocorticales y talámicas, donde se pueden ... vasculitis y otros.[139]​ También, debido a su relación con el aparato contráctil muscular, la atrofia provoca la disminución ... malformaciones en el sistema nervioso e invasividad de neoplasmas, entre otras).[113]​ Se ha encontrado una nueva forma de ... Los sistemas actina-miosina actúan como motores moleculares que permiten el transporte de vesículas y orgánulos a lo largo del ...
A12.2.06.024 Arteria central de la retina (arteria centralis retinae) A12.2.06.025 Porción extraocular de la arteria central de ... en contraste con el sistema embriológico de clasificación. Adicionalmente, existe otro sistema de clasificación, más antiguo, ... La arteritis de Takayasu es la forma de vasculitis que con mayor frecuencia afecta a la arteria carótida. Arterias de la base ... luego atraviesa el espacio retroestíleo junto con el paquete vasculo-nervioso del cuello (desde ese punto hacia arriba ...
Central Nervous System). La vasculitis primaria del sistema nervioso central (VPSNC) es una patología de baja frecuencia, ... Vasculitis primaria del sistema nervioso central, diagnóstico diferencial de demencia subaguda. Caso clínico ... de Creutzfeld Jacob se confirmó una vasculitis primaria del sistema nervioso central. ... Vasculitis in the central nervous system. Arthritis Rheum 1997; 40: 1189-201.. 8. Green A, Sánchez-Juan P, Ladogana A, Cuadrado ...
Vasculitis granulomatosa visceral diseminada. Vasculitis granulomatosa del sistema nervioso central. Arteritis de las ... Datos: Q644318 Multimedia: Vasculitis / Q644318 (Vasculitis, Inflamaciones, Enfermedades del sistema circulatorio). ... Vasculitis de enfermedades del colágeno. Pequeños vasos. Vasculitis por hipersensibilidad. Vasculitis leucocitoclástica. ... Vasculitis producida por medicamentos. Vasculitis asociada con malignidad. Fibrosis retroperitoneal. Vasculitis linfocítica. ...
En vasculitis reumatoide la identificación de factores de riesgo, la evaluación de biomarcadores y el desarrollo de ... Las neuropatías vasculares periféricas y la vasculitis del sistema nervioso central también se observaron en un porcentaje ... El diagnóstico definitivo de vasculitis reumatoide se basa en la demostración histopatológica de vasculitis en biopsias de piel ... La vasculitis reumatoide es una manifestación sistémica poco común pero potencialmente grave de la artritis reumatoide. Se ...
... u otras vasculitis del sistema nervioso central, Sneddon, gliomatosis cerebri, linfoma o linfomatosis, esclerosis múltiple, ...
Otras manifestaciones del sistema nervioso central son demencia, meningoencefalitis, mielitis, la vasculitis cerebral, ... Aunque raros, también se ha descrito manifestaciones que comprenden al sistema nervioso periférico como radiculitis, afección ... Toxocariasis of the central nervous system: with report of two cases. Rev Soc Bras Med Trop. 2004;37(2):169-74. [ Links ]. 34. ... Magnaval JF, Galindo V, Glickman LT, Clanet M. Human Toxocara infection of the central nervous system and neurological ...
Vasculitis del sistema nervioso central (SNC). *. Enfermedad de Alzheimer Enfermedad de Alzheimer La enfermedad de Alzheimer ... Los síntomas de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob incluyen demencia, mioclonías y otros déficits del sistema nervioso central ... lo que redujo drásticamente la contaminación de la carne por el tejido del sistema nervioso. En el Reino Unido, el número anual ... Encefalitis que afecta el sistema límbico, el tronco encefálico y el cerebelo ...
... el sistema nervioso central o el tracto digestivo. En la piel, además de las aftas bucogenitales se pueden ver lesiones de ... eritema nodoso, vasculitis pustulosa, vasculitis leucocitoclástica, etc.. sinónimos. Enfermedad de Behçet. UMLS. COMPLEJO DE ... También se pueden afectar otros sistemas corporales, como las articulaciones, los vasos sanguíneos (tromboflebitis ...
Sistema nervioso central. Son raras como presentación inicial en GPA, siendo más frecuentes en estadíos avanzados de la ... La GPA es una vasculitis que puede afectar múltiples órganos y sistemas, sin embargo, muestra una clara predilección por el ... La Resonancia Magnética está indicada en compromiso del sistema nervioso central y corazón. El PET/CT presenta alta ... de piel o sistema nervioso central/periférico11. La RM suele no agregar información extra a la aportada por TC y PET/CT en el ...
Vasculitis del Sistema Nervioso Central. La vasculitis de los vasos del sistema nervioso central (SNC) puede ocurrir como parte ... Vasculitis. El término vasculitis indica la presencia de inflamación en una pared de los vasos sanguíneos. El infiltrado ... Vasculitis Leucocitoclasica. La vasculitis necrotizante que afecta a los vasos sanguíneos pequeños (especialmente las vénulas, ... Vasculitis asociada a ANCAS. La identificación relativamente reciente de autoanticuerpos de importancia clínica y patogénica ha ...
vasculitis del sistema nervioso central. Término(s) alternativo(s). angeítis del sistema nervioso central angiítis cerebral ... Angiitis del Sistema Nervioso Central. Arteritis Postzoster. Vasculitis Cerebral. Vasculitis Primaria SNC. Vasculitis ... angiítis del sistema nervioso central angiítis granulomatosa arteritis postzóster vasculitis cerebral vasculitis del SNC ... Vasculitis del Sistema Nervioso Central - Concepto preferido UI del concepto. M0328658. Nota de alcance. Inflamación de los ...
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Enfermedades autoinmunes del sistema nervioso central y periférico (miastenia gravis, polineuropatías...).. *Gastritis ... Patología inflamatoria de los vasos sanguíneos (vasculitis...).. *Enfermedad celíaca.. *Enfermedad inflamatoria intestinal ( ... Los linfocitos T, las células NK y las células del sistema fagocítico mononuclear son componentes del sistema inmune ...
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Luego pueden aparecer manifestaciones en el sistema nervioso central y grandes vasos, comprar oxandrolona manipulada ... En el terreno de la vasculitis renal, la primera cita sobre utilización de esteroides corresponde a la misma referida ...
La afección del sistema nervioso central es menos frecuente, aunque grave. La forma más frecuente de aparición es la ... Los ojos se ven afectados en un 25 a 75% de los pacientes, con manifestaciones como coroiditis, vasculitis retiniana, oclusión ... Algunos pacientes con uveítis grave o afectación del sistema nervioso central responden a dosis elevadas de corticoides ... oculares y del sistema nervioso central. En los casos más graves puede producir ceguera, alteraciones neurológicas o digestivas ...
... pueden causar estimulaci n del sistema nervioso central (SNC), asociados con s ntomas del sistema nervioso aut nomo perif rico ... Trastornos vasculares (extra-card acos):vasculitis. Trastornos metab licos y nutricionales: hipoglicemia. Trastornos visuales: ... Trastornos del sistema nervioso central y perif rico: ataxia, convulsiones, temblores. Trastornos gastrointestinales:mucosa ...
... vasculitis del sistema nervioso central, muerte neonatal, trombosis venosa profunda, encefalitis tronco encefálico, encefalitis ...
En animales más comprometidos pueden presentarse signos del sistema nervioso central y colapso vascular. Los perros con una ... vasculitis, petequias, linfadenopatía, coagulopatía diseminada, encefalopatía hepática y lesiones oculares (uveítis anterior). ...
... sistema nervioso central (sistema formado por el encéfalo y la médula espinal) en el 10 al 25% de los casos, que se caracteriza ... Y pocas veces vasculitis.. 3.- Lesiones articulares: En más de la mitad de los pacientes existe una artritis leve a moderada, ... Úlceras aftosas recurrentes en boca, dolorosas, poco profundas, o profundas con base necrótica central amarillenta, aisladas o ... También puede presentar coroiditis (inflamación de las coroides), vasculitis retiniana y papilitis (inflamación de la papila ...
Vasculitis del Sistema Nervioso Central [C10.228.140.300.850] Vasculitis del Sistema Nervioso Central ... Vasculitis del Sistema Nervioso Central [C14.907.253.946] Vasculitis del Sistema Nervioso Central ... Enfermedades del Sistema Nervioso [C10] Enfermedades del Sistema Nervioso * Enfermedades del Sistema Nervioso Central [C10.228 ...
Los efectos adversos sobre el sistema nervioso central incluyen cefalea, agitación psicomotriz, insomnio y confusión, aunque no ... vasculitis, urticaria y reacciones de la enfermedad del suero. La incidencia total de rash en pacientes tomando amoxicilina es ... Trastornos del sistema nervioso:. Muy raros: hipercinesia, mareos y convulsiones. Pueden presentarse convulsiones en pacientes ... AMOBAY® se clasifica como categoría B de acuerdo a lo establecido en el sistema de calificación del uso de medicamentos en el ...
Sistema nervioso central: somnolencia, convulsiones, fatigabilidad, cefalea.. *Cardiovasculares: bradicardia, edema periférico ... Otras indicaciones: dermatomiositis juvenil, vasculitis sistémicas, manifestaciones articulares y cutáneas del lupus ... Depresores del sistema nervioso central (ansiolíticos, hipnóticos, antipsicóticos, antihistamínicos, opiáceos, barbitúricos): ... Trastornos del sistema nervioso: temblor, dolor de cabeza, convulsiones, alteraciones de la conciencia, parestesias y ...
... enfermedades gastrointestinales y trastornos del sistema nervioso central.. La colchicina es un tratamiento ampliamente ... El síndrome de Behcet es una vasculitis sistémica de causa desconocida. Este trastorno se puede encontrar en vasos pequeños y ...
Sistema nervioso central: (,1% ,10%) cefalea. Con menor frecuencia, mareo. Muy raros, neuropatia periférica y parestesia. ... vasculitis cutánea, polimiosistis. -Gastrointestinales: (,1% ,10%): flatulencia, dolor abdominal, calambres abdominales, ... no se espera que interaccione con otros fármacos inductores/inhibidores de este sistema enzimático. De tal modo, se ha ...
Vasculitis granulomatosa del sistema nervioso central * Arteriopatía cerebral autosómica recesiva con leucoencefalopatía ...
Enfermedades infecciosas del sistema nervioso central. En: Zarranz, Neurología, pp (281-337). Elsevier: cuarta edición. ... Una complicación que merece especial mención es la vasculitis de las arterias próximas al dermatoma afectado: carótida tras ... Enfermedades Vasculares del Sistema Nervioso. *Enfermedades Infecciosas del Sistema Nervioso*Síndromes clínicos en enfermedades ... Trastornos toxico-metabólicos y carenciales del sistema nervioso. *Trastornos hereditarios y del desarrollo del sistema ...
  • La vasculitis engloba todos aquellos síndromes y enfermedades que cursan con inflamación de los vasos sanguíneos (vénulas, capilares y arteriolas de mediano y gran calibre) tanto de órganos específicos como generalizadas. (wikipedia.org)
  • En el año 1986, J. T. Lie propone una nueva clasificación que separa las vasculitis infecciosas de las no infecciosas y en estas últimas establece una separación de acuerdo con el tamaño de los vasos sanguíneos afectados:[3]​ Vasculitis infecciosas. (wikipedia.org)
  • Vasculitis de vasos de gran tamaño. (wikipedia.org)
  • Vasculitis de vasos de pequeño calibre. (wikipedia.org)
  • 4]​ Así, tenemos: Vasculitis de vasos grandes:[5]​ Arteritis de células gigantes. (wikipedia.org)
  • Arteritis de la temporal) Arteritis de Takayasu Vasculitis de vasos medianos. (wikipedia.org)
  • También se pueden afectar otros sistemas corporales, como las articulaciones, los vasos sanguíneos (tromboflebitis superficiales), el sistema nervioso central o el tracto digestivo. (dermis.net)
  • Las vasculitis son un grupo de enfermedades caracterizadas por inflamación de las paredes de los vasos sanguíneos. (conicyt.cl)
  • Según el consenso de Chapel Hill de 2012 que las clasifica según el tipo de vaso que predominantemente afecta, las vasculitis de pequeño vaso comprometen pequeñas arterias intraparenquimatosas, arteriolas, capilares y vénulas pudiendo afectar también vasos de mediano calibre. (conicyt.cl)
  • El término vasculitis indica la presencia de inflamación en una pared de los vasos sanguíneos. (creamx.com)
  • Inflamación de los vasos sanguíneos en el interior del sistema nervioso central. (bvsalud.org)
  • El espectro clínico de las vasculitis depende en gran medida de los vasos sanguíneos dañados y de los órganos afectados. (bvsalud.org)
  • Pueden afectarse también otras áreas del organismo, como los vasos sanguíneos donde se produce una vasculitis (inflamación de un vaso sanguíneo) generalizada que puede producir aneurismas (bolsa formada por la dilatación o rotura de las paredes de una arteria o vena) o trombosis (formación de coágulos en las arterias y las venas) y puede afectar también a los riñones en forma de Glomerulonefritis (proceso inflamatorio que afecta al riñón) focal asintomática. (latrofologia.com)
  • En la anatomía patológica se confirma vasculitis de vasos de pequeño calibre, con necrosis fibrinoide, trombosis y presencia de eosinófilos. (mgyf.org)
  • Induce la angiogénesis, es decir estimula y favorece la formación de pequeños vasos sanguíneos, por lo que mejora la perfusión saguínea. (clinicaexolife.com)
  • Primary vasculitis of the Central Nervous System. (scielo.cl)
  • A primary central nervous system vaculitis is an uncommon and invalidating disease, which has a fatal course if left untreated. (scielo.cl)
  • Magnetic Resonance is indicated for evaluation of the central nervous system and heart. (conicyt.cl)
  • Neurocysticercosis is a parasitosis of the central nervous system, caused by the intake of eggs from taenia solium. (scielo.org.mx)
  • La GPA es una vasculitis granulomatosa necrotizante sistémica asociada a ANCA cuyas lesiones afectan principalmente el tracto respiratorio y el riñón 2 . (conicyt.cl)
  • Ante los resultados de la inmunoquímica se diagnostica al paciente de vasculitis necrotizante de Churg Strauss. (mgyf.org)
  • Vasculitis granulomatosa. (wikipedia.org)
  • Vasculitis granulomatosa visceral diseminada. (wikipedia.org)
  • Vasculitis granulomatosa del sistema nervioso central. (wikipedia.org)
  • La histología muestra inflamación granulomatosa, necrosis y vasculitis. (conicyt.cl)
  • sin embargo, puede afectar cualquier sistema de órganos, incluidos los sistemas cardiovascular, gastrointestinal, renal y nervioso central 1 . (mgyf.org)
  • b) fase secundaria con diseminación linfática y hematógena, observándose en el paciente compromiso cutáneo, ocular, sistema nervioso central (hasta el 40% de los casos), y c) fase terciaria que puede manifestarse hasta 30 años después de la infección, mediada por hipersensibilidad y puede comprometer huesos, sistema nervioso central y cardiovascular, entre otros 2 . (elsevier.es)
  • Dentro de este grupo se encuentran las vasculitis asociadas a anticuerpos anticitoplasma de neutrófilos (ANCA), cuyos mayores exponentes son la poliangeítis microscópica, granulomatosis con poliangeítis (GPA) (ex Wegener), granulomatosis con poliangeítis eosinofílica (Churg Strauss) y las limitadas a un órgano específico 1 . (conicyt.cl)
  • La vasculitis primaria del sistema nervioso central (VPSNC) es una patología de baja frecuencia, potencialmente invalidante y de curso fatal sin tratamiento. (scielo.cl)
  • al realizar el diagnóstico diferencial de una enfermedad de Creutzfeld Jacob se confirmó una vasculitis primaria del sistema nervioso central. (scielo.cl)
  • La vasculitis primaria suele estar causada por factores autoinmunes o idiopáticos, mientras que la vasculitis secundaria está causada por un proceso patológico existente. (bvsalud.org)
  • Es en este punto donde juegan un importante papel las sociedades científicas, que abarcan incluso a un tercer período de formación variable en el tiempo como es la Formación Médica Continuada, tanto en atención primaria como en atención especializada. (integrasaludtalavera.com)
  • Aunque se ha considerado que rituximab es una alternativa prometedora para el tratamiento de vasculitis reumatoide, los estudios sobre su eficacia son limitados y se requieren de más datos. (medscape.com)
  • La información obtenida hasta la fecha proporciona una base sólida para el avance en el manejo y tratamiento de la vasculitis reumatoide, lo que podría tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes afectados. (medscape.com)
  • El tratamiento es sintomático. (msdmanuals.com)
  • El PET/CT presenta alta sensibilidad en enfermedad tóraco-abdominal, es de utilidad en detectar lesiones no visibles con otras técnicas, y en control de tratamiento. (conicyt.cl)
  • Tratamiento del dolor - Enfermedades cerebrales, medulares y nerviosas. (wintergardenrantsravesreviews.com)
  • La Clínica Universidad de Navarra es pionera en el desarrollo de estrategias de Inmunoterapia para el tratamiento del cáncer y en los últimos años se trabaja también en estrategias para el tratamiento de enfermedades autoinmunes . (cun.es)
  • Debe estudiarse la susceptibilidad del organismo causante al tratamiento (si es posible), aunque el tratamiento puede iniciarse antes de que los resultados estén disponibles. (medicamentosplm.com)
  • Tocilizumab puede ser administrado como monoterapia (en caso de intolerancia a metotrexato o cuando el tratamiento con metotrexato no es adecuado) o en combinación con metotrexato ( A ). (aeped.es)
  • La colchicina es un tratamiento ampliamente utilizado para el síndrome de Behcet. (hunterpage.net)
  • Existen cepas de VHS-1 resistente a aciclovir en cuyo caso el tratamiento alternativo es foscarnet. (neurowikia.es)
  • La Oxigenoterapia Hiperbárica es un tratamiento médico en el que se suministra oxígeno de alta pureza al paciente en un ambiente de alta presión. (clinicaexolife.com)
  • Tanto la PR como la EPR tienen un curso insidioso con recidivas y pronóstico malo al corto o mediano plazo, por lo que el tratamiento agudo con esteroides y crónico con inmunosupresores típicos y emergentes es una constante en estos pacientes. (revmexneurociencia.com)
  • Es posible que los pacientes tengan un mayor riesgo de sufrir estas reacciones al comienzo del tratamiento: la aparición de dicha reacción adversa ocurre en la mayoría de los casos durante el primer mes de tratamiento. (farmaciavictory.com)
  • Si Usted es anciano o está tomando un tratamiento con medicamentos antiinflamatorios (corticosteroides), las quinolonas pueden producir la inflamación y rotura de los tendones. (diagnosticodesintomas.com)
  • El tratamiento de esta enfermedad representa un reto para el médico, particularmente cuando el parásito se localiza afuera del parénquima encefálico, en las cisternas del espacio subaracnoideo y sistema ventricular. (scielo.org.mx)
  • El tratamiento de la fiebre Q crónica es más complejo y depende de los síntomas que se presentan. (rarediseases.org)
  • La dosis diaria total durante los cuatro primeros días de tratamiento es 50 mg (Día 1), 100 mg (Día 2), 200 mg (Día 3) y 300 mg (Día 4). (aemps.es)
  • Si es así, ¿cuál es el tratamiento? (mayoclinic.org)
  • Medicamento Huérfano es aquel destinado para el diagnóstico, prevención o tratamiento de una enfermedad rara que ponga en peligro la vida o conlleve una incapacidad grave y crónica. (integrasaludtalavera.com)
  • La Sociedad Internacional de Parkinson y Trastornos del Movimiento en 2019 menciona, entre otros medicamentos, que la droxidopa es posiblemente una opción de tratamiento para la HO neurogénica. (bvsalud.org)
  • No es un microrganismo invasivo, por lo que la infección se suele producir por ingestión de alimento contaminado o más raramente, a través de lesiones dérmicas. (colvetsevilla.es)
  • El diagnóstico es complicado y a menudo suele postergarse, ya que los síntomas pueden aparecer y desaparecer y es habitual que pasen meses o incluso años hasta que aparezcan todos los síntomas. (fidelitis.es)
  • El síndrome suele comenzar en la tercera década, aunque se han descrito algunos casos en niños y es el doble de frecuente en hombres que en mujeres. (latrofologia.com)
  • La toxocarosis humana es una importante zoonosis parasitaria causada por formas larvarias de especies del género Toxocara, un parásito nematodo de los perros y los gatos. (scielo.org.pe)
  • La toxocarosis humana es una importante zoonosis parasitaria causada por las formas larvarias de especies de nematodos del género Toxocara, cuyos hospederos definitivos son el perro y el gato (Toxocara canis y T. cati, respectivamente). (scielo.org.pe)
  • La FMF es una enfermedad autoinflamatoria causada por mutaciones en el gen de la fiebre mediterránea que codifica la proteína pirina aminoácido. (hunterpage.net)
  • La leishmaniosis canina es una enfermedad infecciosa y zoonóticas causada por varias especies del género Leishmania , es trasmitida por un insecto volador del géneros Phlebotomus (en Eurasia y África) y genero Lutzomyia (en América). (drasglendayclarenapolo.com)
  • La neurocisticercosis es una parasitosis del sistema nervioso central, causada por la ingesta de huevos de Taenia solium. (scielo.org.mx)
  • En cuanto a las manifestaciones clínicas, se destacaron las cutáneas, neurológicas y cardiacas como las más comunes en vasculitis reumatoide, a menudo acompañadas de síntomas constitucionales, entre ellos, las lesiones de Bywater en la piel se presentaron como hallazgos específicos. (medscape.com)
  • En la piel, además de las aftas bucogenitales se pueden ver lesiones de eritema nodoso, vasculitis pustulosa, vasculitis leucocitoclástica, etc. (dermis.net)
  • Los criterios mayores incluyen el inicio abrupto de lesiones cutáneas eritematosas dolorosas y la evidencia histológica de infiltración neutrofílica en la dermis con exclusión de vasculitis leucocitoclásica. (intramed.net)
  • La enfermedad de Behçet es una vasculitis multisistémica inflamatoria crónica que se caracteriza por lesiones mucocutáneas, así como por manifestaciones articulares, vasculares, oculares y del sistema nervioso central. (fidelitis.es)
  • Los síntomas van seguidos de la frecuencia de úlceras genitales, diversas lesiones cutáneas, artritis, panuveítis, tromboflebitis, enfermedades gastrointestinales y trastornos del sistema nervioso central. (hunterpage.net)
  • Anatomía patológica: Las localización de las lesiones es típica, afectando más intensamente a las regiones inferior y medial de los lóbulos temporales y las partes medioorbitarias de los lóbulos frontales. (neurowikia.es)
  • Se toma una biopsia de las lesiones cutáneas y se remite al paciente a consulta de Reumatología ante la sospecha de vasculitis. (mgyf.org)
  • Aparecen muchas lesiones cutáneas, ulceras en piel que no cicatrizan, dermatitis exfoliativa color blanco grisácea platinada, es muy característica las lesiones en placa. (drasglendayclarenapolo.com)
  • Esto es seguido por la formación de un comedón y, eventualmente, por lesiones inflamatorias. (dermatologiaplm.com)
  • Dentro del apartado sobre sistema vascular se abordan los aneurismas, disecciones, vasculitis, hematomas, úlceras, roturas, complicaciones de endoprótesis y tromboembolismo pulmonar, y en el último capítulo se describen las urgencias del sistema osteoarticular y de partes blandas, inclusive los diferentes tipos de fracturas, con especial énfasis en las lesiones de la columna vertebral. (edicionesjournal.com)
  • Además, los pacientes con vasculitis reumatoide tienden a presentar más frecuentemente manifestaciones extraarticulares de artritis reumatoide, como síndrome de Felty , pericarditis o enfermedad pulmonar intersticial. (medscape.com)
  • Se identificaron como factores de riesgo para el desarrollo de vasculitis reumatoide: sexo masculino, tabaquismo al momento del diagnóstico de artritis reumatoide y coexistencia de enfermedad vascular periférica o enfermedad cerebrovascular. (medscape.com)
  • El diagnóstico definitivo es mediante la histopatología en biopsias, pero resulta ser casi imposible de realizar y actualmente su diagnóstico se establece mediante el análisis de la sintomatología clínica, los antecedentes epidemiológicos del paciente y el uso de pruebas hematológicas e inmunológicas de laboratorio que son las que finalmente ayudan a confirmar la sospecha clínica de la enfermedad. (scielo.org.pe)
  • La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) es la enfermedad priónica humana más frecuente. (msdmanuals.com)
  • Es probable que la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob adquirida represente (msdmanuals.com)
  • La vECJ es una rara forma adquirida de la enfermedad. (msdmanuals.com)
  • Es importante señalar el carácter zoonósico de la enfermedad, aunque los casos son extremadamente raros. (colvetsevilla.es)
  • Debido a que la enfermedad se transmite, entre otras causas, por la ingestión de carne contaminada, la seguridad alimentaria es un factor clave en la aparición de focos, razón por la que éstos se dan en una mayor incidencia en países en vías de desarrollo. (colvetsevilla.es)
  • En Europa, las infecciones por carbunco se dan casi exclusivamente en países donde esta enfermedad es endémica (como son el caso de Albania, Georgia o Turquía), aunque en otros países pueden aparecer brotes de manera esporádica. (colvetsevilla.es)
  • a- Esporádicos: se dan en países donde la enfermedad es endémica, a causa de la ingestión de pastos contaminados. (colvetsevilla.es)
  • La enfermedad de Behçet es más frecuente en el Mediterráneo y en ciertos países de Asia, en especial en Japón. (fidelitis.es)
  • Se desconoce la causa de la enfermedad de Behçet , aunque se han sugerido causas inmunológicas, autoinmunes, virales y una predisposición genética relacionada con el sistema HLA (antígenos de compatibilidad de los tejidos). (fidelitis.es)
  • La Aftosis de Touraine es una enfermedad multisistémica inflamatoria crónica (que tiene un curso prolongado por mucho tiempo) rara, de causa desconocida, caracterizada por la tríada de uveítis (inflamación de una membrana que recubre ciertas partes de los ojos, llamada úvea), úlceras bucales y de los órganos genitales recurrentes y artritis (inflamación de las articulaciones). (latrofologia.com)
  • Otro curso clínico posible es el avance desfavorable de la enfermedad, con aumento del tamaño de las áreas en vidrio deslustrado y consolidación posterior. (semnim.es)
  • La misión de Gastroenterología y Hepatología es dar cobertura a una amplia gama de temas relacionados con la gastroenterología y hepatología, incluidos los avances más recientes en la patología del tubo digestivo, enfermedad inflamatoria intestinal, hígado, páncreas y vías biliares, siendo una herramienta indispensable para gastroenterólogos, hepatólogos, cirujanos, internistas y médicos generalistas, ofreciendo revisiones exhaustivas y actualizaciones de temas relacionados con la especialidad. (elsevier.es)
  • Es la revista oficial de la Asociación Española de Gastroenterología (AEG), de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), del Grupo Español de Trabajo en Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (GETECCU) y de la Sociedad Española de Enfermedad Celíaca (CEEC). (elsevier.es)
  • Las hembras son las que se alimentan de sangre (hematófagas) para poder producir huevos, que son puestos en la vegetación en descomposición y la hembra es la trasmisora de la enfermedad, puede hallarse en ambientes urbanos y peri-urbanos, durante el día descansan en lugares húmedos oscuros como rincones, paredes, troncos de árboles, donde hay gallineros, en excremento animal, en ambientes desordenados, con tierra húmeda y sombra. (drasglendayclarenapolo.com)
  • La linfoadenomegalia (crecimiento de los ganglios) es muy marcada, puede confundirse con una enfermedad llamada linfoma multicentrico, pues presentan un aumento de 3 a 4 veces el tamaño del ganglio, los exámenes de perfil renal son normales. (drasglendayclarenapolo.com)
  • La policondritis recidivante (PR) es una enfermedad autoinmune de etiología desconocida, caracterizada por un proceso inflamatorio progresivo y recurrente que afecta principalmente el tejido cartilaginoso, además de otros aparatos y sistemas. (revmexneurociencia.com)
  • La PR es una enfermedad infrecuente de fácil diagnóstico para el reumatólogo y dermatólogo que puede eventualmente asociarse a manifestaciones neurológicas, complicando su diagnóstico. (revmexneurociencia.com)
  • Si padece una enfermedad de los riñones o del hígado o necesita tomar el medicamento de forma prolongada (más de 1 a 2 semanas), es posible que su médico deba efectuar controles de forma regular. (farmaenvia.com)
  • La neurocisticercosis es una enfermedad estrechamente relacionada con la pobreza, pero es prevenible. (scielo.org.mx)
  • Esta enfermedad es un trastorno del sistema inmunológico denominada enfe. (crescenti.com.ar)
  • Si bien se desconoce la causa de la enfermedad, el sistema inmunológico estaría involucrado actuando en forma inadecuada. (crescenti.com.ar)
  • La artritis reumatoide es una enfermedad que afecta las articulaciones o coyunturas. (crescenti.com.ar)
  • El astrocitoma infantil es una enfermedad por la que se forman células benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas) en los tejidos del encéfalo. (crescenti.com.ar)
  • El cáncer del colon y recto es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos del colon y el recto. (crescenti.com.ar)
  • Esta enfermedad afecta tanto a hombres como a mujeres y es la segunda causa de muerte por cáncer. (crescenti.com.ar)
  • La fiebre Q es una enfermedad infecciosa que se propaga por la inhalación o ingestión de una bacteria conocida como Coxiella burnetii , que pertenece a un grupo mayor de bacterias que se conoce como la orden de las Legionellales. (rarediseases.org)
  • se define así a un trastorno o enfermedad que sufren menos de 200.000 personas, mientras que en Japón es aquella que afecta a menos de 50.000 personas. (integrasaludtalavera.com)
  • La disfunción autonómica, incluida la disfunción barorrefleja que causa HO neurogénica, es una característica clínica común de las sinucleinopatías, que se caracterizan patológicamente por inclusiones neuronales citoplasmáticas (cuerpos de Lewy) o gliales que contienen alfasinucleína que se encuentran en el cerebro y los nervios autónomos periféricos de las personas con enfermedad de Parkinson. (bvsalud.org)
  • OBJETIVO: El objetivo del presente informe es evaluar rápidamente los parámetros de eficacia, seguridad, costos y recomendaciones disponibles acerca del empleo del uso de droxidopa (Northera®) en hipotensioÌ n ortostaÌ tica neurogeÌ nica por enfermedad de Parkinson. (bvsalud.org)
  • Vasculitis de las enfermedades colágeno vasculares. (wikipedia.org)
  • Las neuropatías vasculares periféricas y la vasculitis del sistema nervioso central también se observaron en un porcentaje considerable de pacientes. (medscape.com)
  • Es decir, se expone desde el cefalohematoma hasta la hidrocefalia, pasando por las colecciones intra o extraaxiales, alteraciones vasculares y trauma. (edicionesjournal.com)
  • Se solicita perfiles de laboratorio, serologías virales, perfiles reumatológicos entre ellos ANCA ante sospecha clínica de vasculitis y evaluaciones por especialistas. (bvsalud.org)
  • Laboratory profiles, viral serologies, rheumatological profiles including ANCA are requested in case of clinical suspicion of vasculitis and evaluations by specialists. (bvsalud.org)
  • ANCA C. Estas vasculitis también comparten características patológicas y patogénicas con manifestaciones clínicas similares pudiendo comprometer riñón como además vía aérea superior, pulmones, piel u otros órganos(1). (bvsalud.org)
  • Se diferencia de las vasculitis secundarias por la ausencia clínica y de laboratorio de compromiso sistémico. (scielo.cl)
  • Cuando el compromiso es exclusivo de pequeño vaso, la angiografía puede ser normal, lo que dificulta el diagnóstico 3 . (scielo.cl)
  • La Resonancia Magnética está indicada en compromiso del sistema nervioso central y corazón. (conicyt.cl)
  • El compromiso renal, de alta ocurrencia en GPA, presenta escasa traducción en las imágenes y es frecuentemente indetectable con imágenes, aunque el PET/CT puede ser positivo en casos de glomerulonefritis acentuada. (conicyt.cl)
  • La fisiopatología de la migraña migraña es extremadamente compleja y en ella participan distintas estructuras de sistema nervioso central y periférico. (neurowikia.es)
  • Adenopatía es un ganglio patológico, debido a la alteración de alguna/s de sus características: aumento de tamaño, presencia de dolor, consistencia aumentada, bordes irregulares, adherencia a planos profundos o estructuras adyacentes o alteración en la piel suprayacente. (aepap.org)
  • En los niños , lo más frecuente es que las adenopatías cervicales sean una manifestación de procesos infecciosos locales, por lo que es precisa una exploración cuidadosa de todas las estructuras del territorio de drenaje del ganglio afectado: faringe, boca, nariz, oídos, piel, cuero cabelludo, etc. (aepap.org)
  • El sistema inmunitario ataca los folículos capilares (las estructuras desde donde crece el cabello). (crescenti.com.ar)
  • La práctica de una biopsia cerebral al enfermo con demencia es excepcional. (biopsicologia.net)
  • El primero es un hombre de 78 años con diagnóstico de EPR y presentación clínica de demencia rápidamente progresiva, parkinsonismo y mioclonías. (revmexneurociencia.com)
  • La granulomatosis eosinofílica con poliangeítis, que anteriormente se llamaba síndrome de Churg-Strauss (CSS) o granulomatosis alérgica y angeítis, es un trastorno multisistémico caracterizado por rinosinusitis crónica, asma y eosinofilia prominente de sangre periférica. (mgyf.org)
  • Según el patrón angiográfico e histológico se distinguen vasculitis de vaso pequeño, grande o mixtas. (scielo.cl)
  • La granulomatosis con poliangeítis (GPA) es una vasculitis sistémica de pequeño vaso, que afecta más frecuentemente el tracto respiratorio y el riñón. (conicyt.cl)
  • Granulomatosis with polyangiitis (GPA) is a systemic type of vasculitis that affects small vessels, most commonly involving the respiratory tract and kidneys. (conicyt.cl)
  • La granulomatosis eosinofílica con poliangeítis es un trastorno multisistémico caracterizado por rinosinusitis crónica, asma y eosinofilia prominente de sangre periférica. (mgyf.org)
  • Se seleccionaron 60 artículos que fueron revisados y analizados en detalle para obtener una visión integral sobre la epidemiología, patogénesis, manifestaciones clínicas, diagnóstico y tratamientos de la vasculitis reumatoide. (medscape.com)
  • La forma más frecuente de aparición es la meningoencefalitis , que consiste en un cuadro de dolor de cabeza, fiebre, náuseas y vómitos, que puede verse acompañado de manifestaciones neurológicas focales, como inestabilidad o alteraciones en la motilidad ocular. (fidelitis.es)
  • Manifestaciones neurológicas la frecuencia varía entre el 7% y el 30%, y es más común en los hombres. (latrofologia.com)
  • En la encefalitis la mayor parte del proceso infeccioso ocurre en el parénquima, si bien muchos paciente asocian cierto grado de afectación meníngea (meningoencefalitis), medular (encefalomielitis) o raíces nerviosas (encefalomielorradiculitis). (neurowikia.es)
  • Si el paciente es un niño o joven en edad de crecimiento. (diagnosticodesintomas.com)
  • Si usted es un paciente de Mayo Clinic, esto puede incluir información confidencial de salud. (mayoclinic.org)
  • La TRT no es lo mismo que el abuso de esteroides ilegales. (tineb.org)
  • La produccion de prostaglandina E2 PGE2 aumenta por la presencia de progesterona y estradiol, sistema solar esteroides. (tineb.org)
  • En primer lugar, se deben realizar examenes medicos completos y pruebas por parte de un medico antes de participar en los ciclos de esteroides anabolicos, sistema solar esteroides. (tineb.org)
  • Esto es para garantizar que el individuo tenga la mejor salud posible antes de su uso, y que no existan problemas medicos subyacentes desconocidos que puedan exacerbarse con el uso de esteroides anabolicos, o que puedan exacerbar los efectos secundarios resultantes de los esteroides anabolicos. (tineb.org)
  • Esteroides y Sistema Nervioso. (tineb.org)
  • Vasculitis del sistema nervioso central, cancer de esteroides. (tineb.org)
  • Sistema solar esteroides barato mejores esteroides a la venta envío mundial. (tineb.org)
  • Ademas, la GnRH proporcionada inhibia la produccion natural de testosterona, culturismo sin esteroides es posible. (tineb.org)
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  • En caso de que no lo supiera, la recuperacion es el proceso mas importante para desarrollar musculo, esteroides para desinflamar el cerebro. (wisestudyconsultancy.com)
  • En el contexto actual, es posible encontrar pacientes COVID ya diagnosticados con síntomas (tos, fiebre, diarreas, disnea, mialgia, fatiga) con o sin PCR positiva, pero que, a criterio clínico y teniendo en cuenta el riesgo beneficio, se haya considerado necesario un estudio PET/TC. (semnim.es)
  • Estos avances han permitido una mejora significativa en el manejo de la artritis reumatoide y han contribuido a la reducción de casos de vasculitis reumatoide en pacientes tratados con estas terapias. (medscape.com)
  • Se ha observado que los inhibidores del factor de necrosis tumoral generan una respuesta satisfactoria en casos de vasculitis reumatoide refractaria grave. (medscape.com)
  • La sECJ es el tipo más frecuente y representa alrededor del 85% de los casos. (msdmanuals.com)
  • A pesar de que los casos en humanos son extremadamente raros, uno de los factores más importantes del carbunco o ántrax es su carácter zoonósico. (colvetsevilla.es)
  • Su evolución natural es nefasta pues hasta en el 70% de los casos conlleva a la muerte o secuelas neurológicas graves. (neurowikia.es)
  • En estos casos es fundamental descubrir la causa y tratarla. (neurowikia.es)
  • Son de importancia para el diagnóstico de las vasculitis la confirmación histológica por biopsia junto con la determinación de anticuerpos anti-citoplasma de neutrófilos por inmunofluorescencia indirecta y ELISA. (bvsalud.org)
  • También puede presentar coroiditis (inflamación de las coroides), vasculitis retiniana y papilitis (inflamación de la papila retiniana). (latrofologia.com)
  • Propuso cinco grupos:[2]​[3]​ Vasculitis por hipersensibilidad. (wikipedia.org)
  • Vasculitis por hipersensibilidad. (wikipedia.org)
  • Vasculitis producida por medicamentos. (wikipedia.org)
  • La Unión Europea, a través del Reglamento (CE) 141/2000 del año 1999 sobre medicamentos huérfanos, apostó por un sistema de incentivos destinado a las compañías farmacéuticas como apoyo a la investigación, desarrollo y comercialización de dichos fármacos, que incluía un período de derecho de exclusividad comercial, la exención de ciertas tasas y la ayuda a la hora de elaborar protocolos de ensayos clínicos. (integrasaludtalavera.com)
  • El medicamento no ha sido evaluado, y por lo tanto no es cubierto, por la Agencia Canadiense de Medicamentos y Tecnologías en Salud (CADTH, su sigla del inglés Canadian Agency for Drugs and Technologies in Health) y el Plan de Beneficios Farmacéuticos (PBS, su sigla del inglés Pharmaceutical Benefits Scheme) de Australia. (bvsalud.org)
  • A brain biopsy was performed and the histological findings confirmed the suspicion of primary cerebral vasculitis. (scielo.cl)
  • La aparición del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) significó una revolución en medicina, de la que no es ajena la Oftalmología: la presencia rutinaria de patologías oftalmológicas hasta el momento excepcionales, como la retinitis por citomegalovirus (CMV), y la aparición de otras nuevas como la necrosis retiniana externa progresiva (NREP). (isciii.es)
  • La vasculitis reumatoide es una manifestación sistémica poco común pero potencialmente grave de la artritis reumatoide . (medscape.com)
  • La edad media de aparición de la vasculitis reumatoide es entre los 62 y 68 años, con una duración previa de artritis reumatoide de 10 a 16 años en promedio. (medscape.com)
  • Los resultados obtenidos revelaron una disminución en la incidencia media de vasculitis reumatoide desde la introducción de terapias biológicas para la artritis reumatoide, incluidos inhibidores del factor de necrosis tumoral y rituximab . (medscape.com)
  • El diagnóstico definitivo de vasculitis reumatoide se basa en la demostración histopatológica de vasculitis en biopsias de piel o músculo que suelen mostrar vasculitis leucocitoclástica o vasculitis necrosante. (medscape.com)
  • En conclusión, la vasculitis reumatoide es un desafío diagnóstico debido a su complejidad clínica y la falta de criterios diagnósticos actualizados. (medscape.com)
  • Microscopic polyangiitis is the most frequent vasculitis in the elderly population. (bvsalud.org)
  • Es un problema articular (artritis) que a menudo ocurre con una afección de la piel llamada psoriasis. (crescenti.com.ar)
  • La calcinosis es el desarrollo de depósitos duros de calcio en en la piel o en el cuerpo. (crescenti.com.ar)
  • Es posible que los signos y síntomas de la neuropatía periférica incluyan dolor, sensación de ardor o pérdida de sensibilidad y hormigueo en el área afectada por el daño del nervio. (mayoclinic.org)
  • Histology demonstrates granulomatous inflammation, necrosis and vasculitis. (conicyt.cl)
  • El síndrome de Behçet es una patología crónica inflamatoria recidivante poco frecuente, que se caracteriza por la inflamación de los ojos y aftas en boca y genitales. (dermis.net)
  • La colchicina (colchicina) es un medicamento que se usa para tratar la inflamación de las articulaciones y el reumatismo. (hunterpage.net)
  • Los criterios diagnósticos consideran la presencia de déficit neurológico no explicado por otra causa, asociado a hallazgos angiográficos o histológicos compatibles con vasculitis en el SNC 2 . (scielo.cl)
  • Además, se encontraron vínculos genéticos con la homocigosidad para el epítopo compartido HLA-DRB104 y la presencia de HLA-C3, lo que podría actuar como un predictor significativo de vasculitis. (medscape.com)
  • La afección del sistema nervioso central es menos frecuente, aunque grave. (fidelitis.es)
  • El potencial de daño grave es claro, y los heridos por las vacunas tienen prohibido demandar a Pfizer por daños y perjuicios. (huellasdigitales.cl)
  • Ciprofloxacin es un antibiótico que se usa para tratar infecciones bacterianas. (paraquesirve.info)
  • Adenitis o adenoflemón es un ganglio con signos inflamatorios y sus causas suelen ser infecciones bacterianas agudas (aunque a veces se usan los términos adenitis y adenopatía indistintamente). (aepap.org)
  • Luego, en el capítulo del sistema genitourinario se abarcan todas las infecciones renales y vesicales, y se incluyen las definiciones de los traumatismos y litiasis de la vía urinaria. (edicionesjournal.com)
  • La separación entre meningitis y encefalitis no es siempre fácil. (neurowikia.es)
  • El número de virus capaces de causar encefalitis es muy elevado y en ocasiones no es posible su identificación (1). (neurowikia.es)
  • El virus del herpes simple-1 es la causa más frecuente de encefalitis viral aguda, seguida del virus varicela zoster y los enterovirus. (neurowikia.es)
  • El síndrome de Behcet es una vasculitis sistémica de causa desconocida. (hunterpage.net)
  • Es una causa poco común, pero posible, de la neuropatía periférica. (mayoclinic.org)
  • pero además, el autor ha pensado en el lector, ya que recuadra los puntos importantes para ayudar al diagnóstico y en las regiones o sistemas abordados utiliza primero el esquema de descripción general de la entidad para luego abordar la de los hallazgos tomográficos. (edicionesjournal.com)
  • El origen del agua en el Sistema solar y otras astronoticias. (tineb.org)