Venas Mesentéricas
Vena Porta
Oclusión Vascular Mesentérica
Sistema Porta
Vena Esplénica
Vena Femoral
Venas Renales
Vena Ilíaca
Circulación Esplácnica
Trombosis de la Vena
Vísceras
Venas Pulmonares
Pancreaticoduodenectomía
Yofetamina
Vena Cava Inferior
Venas Yugulares
Hipertensión Portal
Norepinefrina
Arterias Mesentéricas
Derivación Portosistémica Quirúrgica
Arteria Mesentérica Superior
Antagonistas de Receptores Adrenérgicos alfa 2
Várices Esofágicas y Gástricas
Anfetaminas
Venas Umbilicales
Tomografía Computarizada por Rayos X
Perros
Síndrome de Budd-Chiari
Suriname
Schistosoma mansoni
Molusco Contagioso
Enciclopedias como Asunto
Venezuela
Schistosoma
Las venas mesentéricas se refieren a un sistema de venas en el abdomen que están asociadas con la irrigación sanguínea del intestino. Hay tres venas mesentéricas primarias:
1. La vena mesentérica superior, que drena la sangre de parte del intestino delgado y el colon ascendente.
2. La vena mesentérica inferior, que drena la sangre del colon descendente e izquierdo y la mayor parte del colon sigmoide.
3. La vena mesentérica rectal, que drena la sangre del recto.
Estas venas se unen para formar la vena porta, que lleva la sangre desoxigenada rica en nutrientes desde el intestino al hígado para su procesamiento adicional.
La vena porta es un término médico que se refiere a una vena grande en el cuerpo humano. Es formada por la unión de la vena splénica y la vena mesentérica inferior en el borde izquierdo del hígado. La vena porta transporta sangre rica en nutrientes y oxígeno desde el sistema digestivo y el bazo hacia el hígado.
Esta sangre contiene los productos de desecho resultantes de la digestión, como las moléculas de glucosa, aminoácidos, ácidos grasos y vitaminas, que se absorben en el intestino delgado. La vena porta distribuye esta sangre a los sinusoides hepáticos en el hígado, donde las células hepáticas (hepatocitos) la procesan y eliminan los desechos metabólicos.
La vena porta es una estructura anatómica importante porque desempeña un papel clave en el metabolismo de nutrientes y fármacos, así como en la detoxificación del cuerpo. Cualquier alteración o daño en la vena porta puede afectar negativamente a la función hepática y al estado general de salud del individuo.
La oclusión vascular mesentérica se refiere a la obstrucción total o parcial de la sangre que fluye hacia el intestino delgado, debido a una interrupción en la circulación sanguínea dentro de las arterias mesentéricas. Existen tres arterias mesentéricas: la mesentérica superior, la mesentérica inferior y la cólica izquierda. Estas arterias suministran sangre al intestino delgado y al colon.
La oclusión vascular mesentérica aguda es una emergencia médica que puede ser causada por diversos factores, como coágulos sanguíneos, trombosis, embolia o incluso por la compresión externa de los vasos sanguíneos. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal intenso y repentino, náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento, pérdida de apetito y, en casos graves, shock séptico e isquemia intestinal, que puede conducir a la necrosis y perforación intestinal.
El tratamiento de la oclusión vascular mesentérica depende de la causa subyacente. En algunos casos, se pueden utilizar anticoagulantes para disolver los coágulos sanguíneos o se puede realizar una intervención quirúrgica para eliminar los trombos o embolias y restaurar el flujo sanguíneo. En situaciones más graves, como la isquemia intestinal grave, puede ser necesaria una resección quirúrgica del tejido necrótico y, en casos extremos, una transplante intestinal.
En términos médicos, las venas son vasos sanguíneos que llevan sangre desde los tejidos periféricos del cuerpo hacia el corazón. A diferencia de las arterias, las venas contienen válvulas unidireccionales que previenen el flujo retrógrado de la sangre. La mayoría de las venas transportan sangre desoxigenada, excepto las venas pulmonares, que llevan sangre oxigenada desde los pulmones al lado izquierdo del corazón. Las paredes de las venas son más delgadas y menos elásticas en comparación con las arterias, y su luz (lumén) es generalmente más grande. La sangre fluye a través de las venas impulsada por la acción de los músculos esqueléticos durante el movimiento, un fenómeno conocido como bomba muscular. Algunas venas también tienen una capa adicional de músculo liso en su pared, lo que les permite contraerse y ayudar a impulsar la sangre hacia el corazón, estas se denominan venas musculares.
El Sistema de Puerta, también conocido como el sistema porta hepático, es un importante sistema circulatorio en el cuerpo humano que desempeña un papel crucial en el procesamiento y la detoxificación de sustancias en el hígado.
El sistema porta está compuesto por la vena porta hepática, que recoge la sangre rica en nutrientes y productos de desecho del tracto gastrointestinal, el bazo y los páncreas. La vena porta hepática transporta esta sangre a través del hígado, donde pasa por una red de capilares llamados sinusoides hepáticos.
Dentro de los sinusoides hepáticos, la sangre se somete a un procesamiento intensivo, durante el cual las células hepáticas (hepatocitos) extraen nutrientes y otros productos útiles, como glucosa, aminoácidos y vitaminas. Al mismo tiempo, eliminan toxinas y desechos metabólicos, como ácido láctico y bilirrubina.
Después de pasar por los sinusoides hepáticos, la sangre se recoge en las venas centrales hepáticas y fluye hacia la vena cava inferior, que finalmente desemboca en el corazón.
El sistema porta es fundamental para mantener la homeostasis del cuerpo, ya que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre, elimina toxinas y desechos metabólicos y proporciona nutrientes vitales al hígado.
La vena esplénica es un término médico que se refiere a una vena grande en el sistema porta hepático. Origina en la unión de varias venas más pequeñas que drenan la sangre desoxigenada desde el bazo. La vena esplénica, junto con la vena mesentérica superior e inferior, forma la vena porta hepática, la cual lleva sangre rica en nutrientes y desprovista de oxígeno desde el tracto gastrointestinal y el bazo hacia el hígado.
La vena esplénica se encarga de transportar los productos de desecho y los nutrientes absorbidos del aparato digestivo al hígado para su procesamiento adicional y distribución a otras partes del cuerpo. Es un vaso sanguíneo importante en el mantenimiento de la homeostasis corporal y la función hepática adecuada. Cualquier condición o enfermedad que afecte esta vena puede tener graves repercusiones en la salud general del individuo.
La vena femoral es una vena grande en el muslo que está conectada a la vena ilíaca y conduce sangre desoxigenada desde la pierna hacia el corazón. Es parte del sistema venoso profundo de las extremidades inferiores y es utilizada comúnmente para realizar procedimientos médicos como la colocación de catéteres y la extracción de sangre. La vena femoral se localiza en la región anterior e interna del muslo, cerca de la arteria femoral.
Las venas renales son vasos sanguíneos en el sistema urinario. Son las encargadas de transportar sangre desoxigenada desde el riñón hasta la vena cava inferior, que es la vena grande que lleva la sangre hacia el corazón. Existen dos venas renales, cada una acompaña a su respectivo vaso sanguíneo llamado arteria renal y drena la sangre de un riñón. La vena renal derecha es generalmente más corta que la vena renal izquierda porque el asa del colon transverso se sitúa por encima de ella, lo que obliga a la vena a curvarse hacia abajo para unirse a la vena cava inferior.
La vena safena es un término médico que se refiere a dos grandes venas superficiales en las piernas. Hay dos tipos principales: la vena safena mayor y la vena safena accesoria o menor.
La vena safena mayor (VSM) es la vena más grande del sistema venoso superficial de las extremidades inferiores. Se origina en el interior de la pantorrilla como una continuación de la vena dorsal profunda de los pies y asciende hasta la ingle, donde desemboca en la vena femoral común. La VSM está acompañada por una vena acompañante (vena satélite) que corre a su lado y se une con las venas cutáneas más pequeñas.
La vena safena accesoria o menor (VSMA), por otro lado, no siempre está presente en todas las personas. Cuando está presente, se origina en la parte lateral de la pantorrilla y desemboca en la vena poplítea, que es una vena profunda detrás de la rodilla.
Estas venas desempeñan un papel importante en el retorno de la sangre desde las piernas hacia el corazón. La insuficiencia de la vena safena puede conducir a diversas afecciones, como varices y trombosis venosa profunda.
La vena ilíaca es un término médico que se refiere a dos venas grandes en el sistema circulatorio humano. Hay dos venas ilíacas: la vena ilíaca externa e interna.
La vena ilíaca externa es una vena que recoge sangre desoxigenada de las extremidades inferiores y del área pélvica. Se origina a partir de la unión de la vena femoral y la vena profunda de la pierna en la ingle.
Por otro lado, la vena ilíaca interna es una vena que drena sangre desoxigenada del tronco y pelvis. Se forma por la confluencia de las venas hipogástrica e iliolumbar y se une con la vena ilíaca externa para formar la vena cavale inferior, que lleva la sangre desoxigenada hacia el corazón.
Ambas venas ilíacas tienen un papel importante en el sistema circulatorio y cualquier problema o condición que afecte a estas venas puede causar diversos problemas de salud, como coágulos sanguíneos, insuficiencia venosa crónica e incluso embolia pulmonar.
La circulación esplácnica se refiere a la parte del sistema circulatorio que suministra sangre oxigenada a los órganos abdominales, como el estómago, el intestino delgado y grueso, el hígado, el páncreas, el bazo y los riñones.
Este tipo de circulación se caracteriza por la presencia de vasos sanguíneos especializados llamados arterias esplácnicas, que se originan en la aorta abdominal y se dividen en ramas más pequeñas para irrigar los diferentes órganos. Después de pasar por los tejidos esplácnicos, las venas esplácnicas recogen la sangre desoxigenada y la devuelven al corazón a través de la vena cava inferior.
La circulación esplácnica también incluye el sistema porta hepática, que lleva la sangre rica en nutrientes desde el intestino delgado hasta el hígado para su procesamiento y almacenamiento. La sangre se recoge en la vena porta hepática y luego se distribuye a través de las venas esplácnicas hacia el corazón.
La circulación esplácnica está regulada por mecanismos nerviosos y hormonales que controlan el tono vasomotor y la resistencia vascular en los vasos sanguíneos esplácnicos, lo que permite una respuesta adecuada a las necesidades metabólicas de los órganos abdominales.
Las várices son venas dilatadas y tortuosas que se encuentran generalmente en las piernas, aunque pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Se forman cuando las válvulas unidireccionales dentro de las venas fallan, lo que hace que la sangre fluya hacia atrás y se acumule en lugar de fluir hacia el corazón. Esta acumulación de sangre provoca que las venas se dilaten y se vuelvan visibles debajo de la piel.
Las várices suelen ser asintomáticas, pero algunas personas pueden experimentar molestias como dolor, picazón, ardor o calambres en las piernas, especialmente después de períodos prolongados de pie o sentado. En casos graves, las várices pueden conducir a complicaciones como úlceras venosas, tromboflebitis superficial (inflamación e hinchazón de una vena debido a un coágulo sanguíneo) y sangrado.
Las causas más comunes de las várices incluyen la genética, el envejecimiento, el embarazo, el sobrepeso u obesidad, y los factores ambientales como estar de pie o sentado durante largos períodos de tiempo. El tratamiento puede incluir medidas de cuidado personal, como elevar las piernas, usar medias de compresión y evitar permanecer mucho tiempo en la misma posición; así como procedimientos médicos, como escleroterapia (inyección de una solución para cerrar la vena), flebectomía (extirpación quirúrgica de la vena) o ablación con láser.
La trombosis de la vena se refiere a la formación de un coágulo sanguíneo (trombo) dentro de una vena. Este evento suele ocurrir en las venas profundas, especialmente en las piernas, y se conoce como trombosis venosa profunda (TVP). La formación del coágulo puede ser el resultado de una variedad de factores, incluyendo la inmovilización prolongada, lesiones vasculares, cirugía reciente, uso de ciertos medicamentos, enfermedades que afectan la coagulación sanguínea y ciertas afecciones médicas como el cáncer.
Los síntomas más comunes de la trombosis venosa incluyen hinchazón, dolor, calor e irritación en la zona afectada. En algunos casos, también puede presentarse enrojecimiento de la piel. Si el coágulo se desprende y viaja hacia los pulmones, puede bloquear una arteria pulmonar, lo que provoca una afección potencialmente mortal llamada embolia pulmonar.
El tratamiento de la trombosis venosa generalmente implica el uso de anticoagulantes para prevenir la extensión del coágulo y reducir el riesgo de complicaciones. En algunos casos, se puede considerar la trombectomía, una intervención quirúrgica para extraer el coágulo. La prevención es clave para reducir el riesgo de desarrollar trombosis venosa, y esto puede incluir medidas como mantenerse activo durante los viajes largos, realizar ejercicios regulares para mejorar la circulación sanguínea y seguir las recomendaciones médicas después de una cirugía o enfermedad grave.
Las venas hepáticas, en términos médicos, se refieren a los vasos sanguíneos que transportan sangre desoxigenada desde el hígado hacia el corazón. Existen tres venas hepáticas principales, conocidas como las venas hepáticas derecha, izquierda y media. Estas venas se unen para formar la vena suprahepática, que desemboca en la vena cava inferior, una de las grandes venas que regresa sangre al corazón. Las venas hepáticas son parte del sistema porta hepático y desempeñan un papel crucial en el procesamiento de nutrientes y la detoxificación de sustancias tóxicas en el hígado.
En la anatomía y medicina, las vísceras se refieren a los órganos internos huecos o esponjosos del cuerpo, especialmente los encontrados en el tórax (por ejemplo, corazón, pulmones) y el abdomen (por ejemplo, estómago, intestinos, hígado, páncreas). En un contexto más amplio, a veces también se incluyen las glándulas endocrinas como las glándulas suprarrenales y el timo. Las vísceras juegan un papel crucial en la digestión, respiración, circulación sanguínea y otras funciones vitales del cuerpo humano. El término "vías viscerales" a menudo se utiliza para describir los nervios que suministran a estos órganos. La palabra "viscera" proviene del latín "viscus", que significa "órgano interno". En un contexto quirúrgico, el término "evisceración" se refiere a la extracción de las vísceras.
Las venas pulmonares son vasos sanguíneos en el sistema circulatorio que desempeñan un papel crucial en el intercambio de gases en los pulmones. Se encargan de transportar la sangre desoxigenada, rica en dióxido de carbono, desde los pulmones al lado derecho del corazón, donde se distribuye a todo el cuerpo para recoger oxígeno y entregarlo a las células.
Existen cuatro venas pulmonares en total: dos venas pulmonares superiores y dos venas pulmonares inferiores, que corresponden a los lóbulos superior e inferior de cada pulmón, respectivamente. Estas venas se unen para formar la vena pulmonar izquierda y derecha, las cuales desembocan en la aurícula izquierda y derecha del corazón, respectivamente.
La importancia de las venas pulmonares radica en su función vital en el proceso de respiración y en el suministro de oxígeno a todo el organismo. Cualquier problema o enfermedad que afecte a estas venas, como trombosis o hipertensión pulmonar, puede provocar graves consecuencias para la salud y, en algunos casos, incluso ser potencialmente mortales.
La pancreaticoduodenectomía, también conocida como procedimiento de Whipple, es una cirugía compleja utilizada para tratar diversas afecciones del área head (cabeza) del páncreas, incluyendo cáncer de páncreas, cáncer de duodeno y cáncer de vesícula biliar. La operación implica la extirpación de la cabeza del páncreas, el duodeno inicial (el primer segmento del intestino delgado), la vesícula biliar y el conducto biliar común. Además, se extirpa parte del estómago (antro gástrico) en la mayoría de los casos.
Después de la extirpación, los tejidos restantes se reconectan para permitir que los jugos digestivos y la bilis fluyan hacia el intestino delgado. Por lo general, esto implica conectar el conducto pancreático restante al conducto colédoco (el conducto que drena la bilis desde el hígado) y luego conectarlos al yeyuno (una parte más distal del intestino delgado). El extremo remanente del estómago se une al yeyuno también, creando una nueva unión o anastomosis gastrointestinal.
La pancreaticoduodenectomía es una cirugía mayor con riesgos significativos y una larga recuperación. Sin embargo, en las manos adecuadas de profesionales médicos experimentados, puede ser una opción efectiva para tratar ciertas condiciones pancreáticas y biliares.
Lo siento para la confusión, pero no parece haber un término médico llamado "Yofetamina". Es posible que haya habido un error en la ortografía o en la terminología. Si puedes proporcionar más detalles o clarificar el término, estaré encantado de ayudarte. Sin embargo, como está, no puedo brindarle una definición médica para "Yofetamina".
La Vena Cava Inferior es una vena grande en el sistema venoso del cuerpo humano. Más específicamente, es la vena más grande que drena la sangre desoxigenada del tronco inferior y los miembros inferiores hacia el corazón. La Vena Cava Inferior recibe sangre de las dos venas iliacas internas, las venas lumbares y la vena sacra, y se ubica en el mediastino posterior del tórax, donde desemboca en el atrio derecho del corazón. Tiene un diámetro promedio de 2 a 2,5 cm y una longitud de aproximadamente 20 cm. Es una estructura crítica en el sistema cardiovascular, ya que permite que la sangre regrese al corazón desde las extremidades inferiores para ser oxigenada nuevamente en los pulmones.
Las venas yugulares son las venas principales que regresan la sangre desoxigenada desde la cabeza hacia el corazón. Hay dos venas yugulares internas y dos venas yugulares externas en cada lado del cuello. Las venas yugulares internas, ubicadas más profundamente dentro del cuello, reciben sangre de la cabeza a través de las venas cigomáticas, faciales y auriculares posteriores. Luego, la sangre fluye hacia abajo a través de las venas braquiocefálicas y posteriormente al corazón a través de la vena cava superior. Las venas yugulares externas, ubicadas más superficialmente en el cuello, reciben sangre de los tejidos circundantes del cuello y desembocan en las venas yugulares internas o directamente en las venas subclavias.
La hipertensión portal es una afección médica en la que la presión sanguínea en la vena porta, que lleva sangre desde el intestino hasta el hígado, está significativamente elevada. La presión normal en la vena porta es de aproximadamente 5-10 mmHg. Se considera hipertensión portal cuando la presión es superior a 10 mmHg y puede ocurrir como resultado de diversas condiciones, como cirrosis hepática, hiperplasia nodular regenerativa, trombosis de la vena porta o hepatitis.
La hipertensión portal puede causar una serie de complicaciones, como varices esofágicas (dilatación anormal de las venas en el esófago), ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) y encefalopatía hepática (daño cerebral causado por la acumulación de toxinas en el torrente sanguíneo). El tratamiento de la hipertensión portal depende de su causa subyacente y puede incluir medicamentos, procedimientos endoscópicos o cirugía.
La norepinefrina, también conocida como noradrenalina, es un neurotransmisor y hormona que desempeña un papel crucial en el sistema nervioso simpático, que forma parte del sistema nervioso autónomo. Actúa como mensajero químico en el cuerpo para transmitir señales entre células nerviosas.
La norepinefrina se sintetiza a partir de la dopamina y es liberada por las terminaciones nerviosas simpáticas en respuesta a estímulos nerviosos, desencadenando una variedad de respuestas fisiológicas en diversos órganos y tejidos. Estas respuestas incluyen la dilatación de los vasos sanguíneos en músculos esqueléticos y el aumento de la frecuencia cardiaca, la presión arterial y el flujo de sangre al cerebro y los músculos.
Además, la norepinefrina está implicada en la regulación del estado de alerta, la atención y las emociones, especialmente aquellas asociadas con el estrés y la respuesta de "lucha o huida". Los desequilibrios en los niveles de norepinefrina se han relacionado con diversos trastornos médicos y psiquiátricos, como la depresión, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y los trastornos de ansiedad.
Las arterias mesentéricas son vasos sanguíneos que se encargan de suministrar sangre oxigenada a los intestinos del cuerpo humano. Existen tres principales arterias mesentéricas: la arteria mesentérica superior, la arteria mesentérica inferior y la arteria mesentérica recurrente.
La arteria mesentérica superior es una rama de la aorta abdominal que se divide en varias ramas más pequeñas para suministrar sangre a parte del intestino delgado, el colon ascendente y transverso, y el apéndice.
La arteria mesentérica inferior, también una rama de la aorta abdominal, suministra sangre al colon descendente, el colon sigmoide y la mayor parte del recto.
Por último, la arteria mesentérica recurrente es una rama de la arteria mesentérica inferior que asciende por detrás del peritoneo para suministrar sangre al colon transverso y a la parte superior del duodeno.
Es importante mantener un flujo sanguíneo adecuado en estas arterias para garantizar la salud y el correcto funcionamiento del sistema digestivo. La obstrucción o la reducción del flujo sanguíneo en estas arterias pueden causar dolor abdominal, isquemia intestinal e incluso necrosis intestinal en casos graves.
La circulación hepática se refiere al flujo sanguíneo específico que atraviesa el hígado. La sangre llega al hígado a través de dos vías principales: la vena porta hepática y la arteria hepática.
La vena porta hepática es responsable del transporte de aproximadamente el 75% del suministro sanguíneo al hígado. Esta sangre proviene de los intestinos, páncreas y bazo, y lleva nutrientes absorbidos durante la digestión, así como también desechos y toxinas que serán eliminados por el hígado.
Por otro lado, la arteria hepática aporta alrededor del 25% restante del flujo sanguíneo hepático. Esta arteria transporta sangre oxigenada desde el corazón hasta el hígado para satisfacer sus necesidades metabólicas y de oxígeno.
Dentro del hígado, la sangre de ambas fuentes se mezcla en los sinusoides hepáticos, pequeños vasos sanguíneos que permiten el intercambio de nutrientes, desechos y oxígeno entre la sangre y las células hepáticas (hepatocitos). Posteriormente, la sangre sale del hígado a través de la vena cava inferior hacia el corazón, completando así el circuito de la circulación hepática.
La correcta función de la circulación hepática es fundamental para mantener la salud y el buen funcionamiento del hígado, ya que permite el procesamiento y eliminación de sustancias tóxicas, la producción de bilis y la regulación del metabolismo de proteínas, lípidos y carbohidratos, entre otras funciones vitales.
La derivación portosistémica quirúrgica es un procedimiento médico en el que se crea una conexión quirúrgica entre la vena porta y la vena cava inferior, o entre las venas mesentéricas superior e inferiores y la vena cava inferior. Esto permite que la sangre del sistema porta, rica en nutrientes pero bajo presión, bypase el hígado y fluya directamente hacia el corazón.
Este tipo de derivación se utiliza principalmente en el tratamiento de diversas condiciones hepáticas, como la hipertensión portal (presión sanguínea alta en la vena porta), la enfermedad hepática avanzada y los tumores hepáticos. También se puede usar en casos de insuficiencia hepática aguda, donde el hígado no es capaz de procesar adecuadamente la sangre que le llega desde el sistema porta.
Existen diferentes tipos de derivaciones portosistémicas quirúrgicas, como la derivación mesocávica (conexión entre la vena mesentérica superior e inferiores y la vena cava inferior) y la derivación splenorenoportal (conexión entre la vena esplénica y la vena porta). Cada tipo tiene sus propias indicaciones, ventajas y riesgos, y el médico decidirá cuál es el más adecuado en función de las condiciones específicas del paciente.
Es importante tener en cuenta que, si bien estos procedimientos pueden mejorar la calidad de vida y aliviar los síntomas de los pacientes con enfermedades hepáticas graves, también conllevan riesgos importantes, como infección, sangrado, trombosis y fallo hepático. Por lo tanto, solo se recomiendan en casos seleccionados y siempre bajo la supervisión de especialistas experimentados en cirugía hepatobiliar y trasplante hepático.
La arteria mesentérica superior es una arteria grande y importante en el abdomen que suministra sangre a la mayor parte del intestino delgado y una porción del colon. Se origina en la aorta abdominal, justo por debajo de la curvatura de la última costilla (la duodécima) o a veces desde la arteria renal derecha.
Esta arteria desciende detrás del páncreas y se divide en tres ramas principales: la arteria cólica media, que suministra sangre al colon transverso; la arteria ileocólica, que se distribuye hacia el íleon terminal y el ciego; y la arteria jejunal, que suministra sangre al resto del intestino delgado (duodeno distal, yeyuno e íleon proximal).
La arteria mesentérica superior desempeña un papel crucial en el suministro de oxígeno y nutrientes a los órganos abdominales, especialmente al intestino delgado. Las enfermedades que afectan a esta arteria, como la oclusión o estenosis, pueden provocar isquemia intestinal y consecuentemente necrosis tisular, perforación intestinal e incluso sepsis.
Los antagonistas de receptores adrenérgicos alfa 2 son un tipo de fármacos que bloquean los efectos de las catecolaminas (como la noradrenalina) en los receptores adrenérgicos alfa 2 del sistema nervioso simpático y otros tejidos. Estos receptores son responsables de una variedad de respuestas fisiológicas, incluyendo la reducción del tono simpático, la disminución de la liberación de noradrenalina y la inhibición de la neurotransmisión colinérgica.
Al bloquear los receptores alfa 2, los antagonistas alfa 2 aumentan la actividad simpática y disminuyen la actividad parasimpática, lo que puede resultar en una variedad de efectos farmacológicos, dependiendo del tipo específico de fármaco y su uso clínico. Algunos ejemplos de antagonistas alfa 2 incluyen yohimbina, fentolaminas y idazoxan.
Estos fármacos se utilizan en diversas aplicaciones clínicas, como el tratamiento de la hipotensión ortostática, la insuficiencia cardíaca congestiva y la disfunción eréctil. Sin embargo, también pueden causar efectos secundarios adversos, como taquicardia, hipertensión, rubor y temblor, por lo que su uso debe ser cuidadosamente monitoreado y ajustado según sea necesario.
Las várices esofágicas y gástricas son dilataciones anormales y tortuosidades de las venas que se encuentran en el revestimiento del esófago y el estómago. Estas venas se dilatan y engrosan como resultado de un aumento de la presión en la vena porta, que es el principal vaso sanguíneo que drena la sangre desoxigenada desde el intestino delgado hasta el hígado.
La presencia de várices esofágicas y gástricas es común en personas con cirrosis hepática, una enfermedad crónica y progresiva que da lugar a la cicatrización y endurecimiento del hígado. La cirrosis puede causar un aumento de la presión en la vena porta, lo que lleva al desarrollo de las várices esofágicas y gástricas.
Las várices esofágicas y gástricas pueden sangrar fácilmente, lo que puede causar hemorragias graves y potencialmente mortales. Los síntomas de una hemorragia digestiva alta incluyen vómitos con sangre o material que se asemeja a café molido, heces negras y alquitranadas, y debilidad o mareos.
El tratamiento de las várices esofágicas y gástricas puede incluir medicamentos para reducir la presión en la vena porta, endoscopia con ligadura de bandas para controlar el sangrado activo, y cirugía o procedimientos de radiología intervencionista para tratar las venas dilatadas. La prevención del sangrado requiere un tratamiento agresivo de la enfermedad subyacente que causó el desarrollo de las várices.
Las anfetaminas son un tipo de estimulantes del sistema nervioso central que se utilizan en el tratamiento de ciertos trastornos, como el déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y la narcolepsia. Tienen una estructura química similar a las aminas naturales endógenas, como la adrenalina y la dopamina.
Cuando se consumen, las anfetaminas aumentan la actividad neuronal en el cerebro al incrementar los niveles de neurotransmisores como la dopamina, la norepinefrina y la serotonina. Esto puede conducir a una mejora temporal en los síntomas del TDAH, como la falta de atención, la hiperactividad e impulsividad. Además, las anfetaminas también pueden disminuir el sueño y aumentar la vigilia y el estado de alerta.
Sin embargo, el uso prolongado o inapropiado de anfetaminas puede llevar a una serie de efectos adversos graves, como la adicción, la psicosis, los trastornos del estado de ánimo y los problemas cardiovasculares. Por lo tanto, las anfetaminas solo deben utilizarse bajo la supervisión cuidadosa de un profesional médico y nunca deben consumirse sin receta o con fines no médicos.
La trombosis es un proceso médico en el que se forma un coágulo sanguíneo (trombo) dentro de un vaso sanguíneo, lo que puede obstruir la circulación sanguínea. Estos coágulos pueden formarse en las venas o arterias y su desarrollo está relacionado con diversos factores, como alteraciones en el flujo sanguíneo, cambios en las propiedades de la sangre y daño al endotelio vascular (revestimiento interno de los vasos sanguíneos).
La trombosis venosa profunda (TVP) es una forma común de trombosis que ocurre cuando un coágulo se forma en las venas profundas, generalmente en las piernas. Si partes de este coágulo se desprenden y viajan a los pulmones, puede causar una embolia pulmonar, una afección potencialmente mortal.
La trombosis arterial también es peligrosa, ya que los coágulos pueden bloquear el flujo sanguíneo hacia órganos vitales, como el cerebro, el corazón o los riñones, lo que puede derivar en accidentes cerebrovasculares, infartos de miocardio o insuficiencia renal, respectivamente.
El tratamiento y prevención de la trombosis implican medidas como anticoagulantes, trombolíticos (para disolver coágulos), dispositivos mecánicos para evitar la formación de coágulos y cambios en el estilo de vida, como ejercicio regular y evitar el tabaquismo.
El músculo liso vascular se refiere a los músculos lisos que se encuentran en la pared de los vasos sanguíneos y linfáticos. Estos músculos son involuntarios, lo que significa que no están bajo el control consciente de individuo.
El músculo liso vascular ayuda a regular el calibre de los vasos sanguíneos y, por lo tanto, el flujo sanguíneo a diferentes partes del cuerpo. La contracción y relajación de estos músculos controlan la dilatación y constricción de los vasos sanguíneos, respectivamente. Cuando los músculos lisos vasculars se contraen, el diámetro del vaso sanguíneo disminuye, lo que aumenta la presión dentro del vaso y reduce el flujo sanguíneo. Por otro lado, cuando estos músculos se relajan, el diámetro del vaso sanguíneo aumenta, lo que disminuye la presión y aumenta el flujo sanguíneo.
La estimulación nerviosa, las hormonas y los factores locales pueden influir en la contracción y relajación de los músculos lisos vasculars. Por ejemplo, durante el ejercicio, las hormonas como la adrenalina pueden causar la constriction de estos músculos para aumentar la presión sanguínea y mejorar el suministro de oxígeno a los músculos que trabajan. Del mismo modo, en respuesta a lesiones o infecciones, los factores locales pueden causar la dilatación de los vasos sanguíneos para aumentar el flujo sanguíneo y ayudar en la curación.
En términos médicos, las venas umbilicales se refieren a los vasos sanguíneos que conectan la placenta del feto en desarrollo con la circulación materna. Hay tres venas umbilicales durante la etapa embrionaria temprana, pero generalmente se reducen a una por la novena semana de gestación.
La vena única umbilical transporta sangre rica en oxígeno y nutrientes desde la placenta hacia el feto. Luego, esta sangre se distribuye a través del sistema porta hepático para ser procesada por el hígado antes de entrar al corazón del feto.
Después del nacimiento, cuando se corta el cordón umbilical, las venas umbilicales carecen de funcionalidad y finalmente se convierten en el ligamento redondo en el lado fetal del cordón. Este proceso es parte fundamental en el desarrollo y crecimiento del feto dentro del útero materno.
La tomografía computarizada por rayos X, también conocida como TC o CAT (por sus siglas en inglés: Computerized Axial Tomography), es una técnica de diagnóstico por imágenes que utiliza radiación para obtener detalladas vistas tridimensionales de las estructuras internas del cuerpo. Durante el procedimiento, el paciente se coloca sobre una mesa que se desliza dentro de un anillo hueco (túnel) donde se encuentran los emisores y receptores de rayos X. El equipo gira alrededor del paciente, tomando varias radiografías en diferentes ángulos.
Las imágenes obtenidas son procesadas por un ordenador, el cual las combina para crear "rebanadas" transversales del cuerpo, mostrando secciones del tejido blando, huesos y vasos sanguíneos en diferentes grados de claridad. Estas imágenes pueden ser visualizadas como rebanadas individuales o combinadas para formar una representación tridimensional completa del área escaneada.
La TC es particularmente útil para detectar tumores, sangrado interno, fracturas y otras lesiones; así como también para guiar procedimientos quirúrgicos o biopsias. Sin embargo, su uso está limitado en pacientes embarazadas debido al potencial riesgo de daño fetal asociado con la exposición a la radiación.
Lo siento, parece que hubo un error en su pregunta. La palabra 'Perros' no está relacionada con ningún término médico específico. Si desea saber sobre el término "perro" desde un punto de vista zoológico o biológico, le informaría que los perros (Canis lupus familiaris) son mamíferos domésticos que pertenecen a la familia Canidae.
Sin embargo, en el campo médico, a veces se hace referencia al término "perro de caza" o "nariz" en relación con los entrenamientos de animales para detectar sustancias químicas, como explosivos o drogas, mediante su agudo sentido del olfato.
Si tuvo la intención de preguntar sobre algo diferente, por favor, proporcione más detalles para que pueda ayudarlo mejor.
El síndrome de Budd-Chiari es una afección rara pero grave que ocurre cuando las venas que drenan la sangre del hígado se bloquean, generalmente por un coágulo sanguíneo. Esto puede provocar una acumulación de sangre en el hígado, lo que puede dañar las células hepáticas y causar inflamación.
Los síntomas pueden variar desde leves hasta graves e incluyen hinchazón abdominal, dolor abdominal, náuseas, vómitos, ictericia (color amarillento de la piel y los ojos), fatiga, sangrado fácil y confusión. En casos graves, puede provocar insuficiencia hepática aguda o crónica, ascitis (acumulación de líquido en el abdomen) e incluso la muerte.
El síndrome de Budd-Chiari se diagnostica mediante una combinación de historial médico, examen físico y pruebas de diagnóstico por imágenes, como ecografías Doppler, tomografías computarizadas o resonancias magnéticas. El tratamiento puede incluir anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos adicionales, procedimientos para eliminar los coágulos existentes y cirugía para reabrir o bypass las venas bloqueadas. En algunos casos, se puede necesitar un trasplante de hígado.
Lo siento por la confusión, pero "Suriname" no es un término médico. Suriname es en realidad el nombre de un país ubicado en América del Sur, limítrofe con Guyana al oeste, Brasil al sur y Francia (Guayana Francesa) al este. Es conocido por su diversa cultura y biodiversidad. Si tiene preguntas sobre temas médicos, estoy aquí para ayudarlo. Por favor, aclare su consulta si es posible.
Schistosoma mansoni es un tipo de gusano plano parasitario que causa la enfermedad conocida como esquistosomiasis o bilharzia. Este parásito se encuentra principalmente en aguas contaminadas con heces en regiones tropicales y subtropicales de África, América del Sur y el Caribe.
El ciclo de vida de Schistosoma mansoni implica dos huéspedes: un humano y un caracol de agua dulce específico. La persona se infecta al entrar en contacto con agua contaminada con larvas liberadas por los caracoles infectados. Las larvas penetran en la piel, viajan a los vasos sanguíneos y se desarrollan en adultos machos y hembras. Luego, estos parásitos adultos se aparean y producen huevos que pueden causar daño al atravesar los tejidos corporales, especialmente en el hígado y los intestinos.
Los síntomas de la esquistosomiasis incluyen diarrea con sangre, dolor abdominal, fatiga y, en casos graves, daño a órganos importantes como el hígado y los riñones. El tratamiento suele implicar medicamentos antiparasitarios como praziquantel, que pueden ayudar a eliminar la infección y prevenir complicaciones a largo plazo. La prevención es crucial y se centra en mejorar el acceso al saneamiento adecuado, el agua potable y la educación sobre los riesgos de la esquistosomiasis.
El molusco contagioso es una infección cutánea benigna causada por el virus Molluscum contagiosum, un poxvirus de la familia Poxviridae. Se caracteriza por la aparición de pequeñas lesiones papulares (elevaciones de la piel) con un centro umbilicado (depresión en el centro). Estas lesiones suelen ser firmes, lisas y generalmente no provocan molestias, aunque pueden causar picazón o irritación.
La infección se propaga a través del contacto directo con las lesiones o por contacto indirecto con objetos contaminados, como toallas o ropa de cama. Es más común en niños y adolescentes, aunque también puede afectar a adultos, especialmente aquellos con sistemas inmunológicos debilitados.
El molusco contagioso suele desaparecer por sí solo en un período de 6 a 18 meses, pero el tratamiento puede acelerar la resolución de las lesiones y prevenir su propagación. El tratamiento puede incluir la eliminación mecánica de las lesiones, el uso de medicamentos tópicos o la crioterapia (congelación de las lesiones con nitrógeno líquido).
No existe una definición médica específica para "Enciclopedias como Asunto" ya que esta frase parece ser una expresión coloquial o un título en lugar de un término médico. Sin embargo, si nos referimos al término "enciclopedia" desde un punto de vista educativo o del conocimiento, podríamos decir que se trata de una obra de consulta que contiene información sistemática sobre diversas áreas del conocimiento, organizadas alfabética o temáticamente.
Si "Enciclopedias como Asunto" se refiere a un asunto médico en particular, podría interpretarse como el estudio o la investigación de diferentes aspectos relacionados con las enciclopedias médicas, como su historia, desarrollo, contenido, estructura, impacto en la práctica clínica y la educación médica, entre otros.
Sin un contexto más específico, es difícil proporcionar una definición médica precisa de "Enciclopedias como Asunto".
Lo siento, hay un pequeño error en su consulta. "Venezuela" es el nombre de un país situado en América del Sur y no es un término médico. Si está buscando información médica relacionada con esta nación, como enfermedades endémicas o sistemas de salud, estaré encantado de ayudarle con información más precisa. Por favor, hágamelo saber.
'Schistosoma' es un género de platelmintos parasitarios conocidos como tremátodos o gusanos planos. Estos parásitos son responsables de causar la enfermedad conocida como esquistosomiasis (también llamada bilharzia), una infección que puede afectar severamente al sistema urinario e intestinal.
Existen varias especies de Schistosoma, las más comunes son: S. mansoni, S. haematobium y S. japonicum. Estas especies tienen diferentes ciclos vitales y preferencias de huéspedes intermedios (caracoles de agua dulce), pero todas necesitan infectar a un huésped definitivo humano para completar su ciclo de vida.
La infección en humanos ocurre cuando la persona entra en contacto con agua dulce contaminada con los miracidios (larvas) del parásito, que son liberados por los huevos eliminados a través de las heces o la orina de una persona infectada previamente. Una vez que el miracidio penetra en un caracol huésped intermedio, se desarrolla dentro del caracol y posteriormente es liberado al agua como cercaria (larva madura). La cercaria puede penetrar la piel de un nuevo huésped humano, transformándose en esquistosoma adulto y migrando hacia los vasos sanguíneos del huésped definitivo.
Los síntomas de la esquistosomiasis pueden variar dependiendo del grado de infección y la especie de Schistosoma involucrada. Los síntomas tempranos pueden incluir dermatitis cutánea, fiebre, tos y dolor abdominal. En etapas más avanzadas, la enfermedad puede causar daño a los órganos, como fibrosis periportal (en el hígado), hipertensión portal e insuficiencia hepática. Además, las infecciones crónicas pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de vejiga.
El diagnóstico se realiza mediante la detección de los huevos del parásito en muestras de orina o heces, aunque también es posible detectar anticuerpos específicos contra el Schistosoma en sangre. El tratamiento recomendado es la administración de praziquantel, un medicamento anthelmintico que ayuda a eliminar los parásitos del cuerpo. La prevención se centra en mejorar el acceso al saneamiento básico y el agua potable, así como en reducir la exposición al parásito mediante medidas de control de vectores y educación sanitaria.
El Virus del Molusco Contagioso (VMC), también conocido como Molluscum Contagiosum Virus (MCV), es un tipo de virus de la familia Poxviridae, género Molluscipoxvirus. Este virus causa una infección cutánea caracterizada por pequeños bultos o lesiones en la piel, denominadas molluscum contagiosum.
Estas lesiones suelen ser benignas, indoloras y de superficie lisa, con un pequeño punto blanco en el centro. A menudo se encuentran en áreas donde la piel está en contacto con la piel, como las axilas, los pliegues inguinales, los glúteos y la cara interna de los brazos y muslos.
El VMC se propaga principalmente a través del contacto directo con las lesiones o por contacto indirecto con objetos contaminados, como toallas o ropa de cama. También puede propagarse a través del contacto sexual, especialmente en adultos. La infección es más común en niños y en personas con sistemas inmunes debilitados.
El diagnóstico generalmente se realiza mediante un examen físico, aunque en algunos casos puede ser necesaria una biopsia de la lesión para confirmar el diagnóstico. El tratamiento puede incluir la eliminación mecánica de las lesiones, agentes químicos o terapias dirigidas al sistema inmunológico. En la mayoría de los casos, la infección desaparece por sí sola en un período de 6 a 18 meses.