Enfermedades que afectan a los ojos.
El órgano de la vista constituido por un par de órganos globulares compuestas de una estructura más o menos esférica de tres capas especializada para recibir y responder a la luz.
Sequedad de la córnea y de la conjuntiva debido a la producción deficiente de lágrimas, que se presenta predominantemente en mujeres menopáusicas y post-menopáusicas. La queratitis filamentaria o la erosión del epitelio de la córnea pueden ser producidas por estos trastornos. Puede existir sensación de la presencia de un cuerpo extraño en el ojo y sensación quemante.
Transmisión de defectos génicos o de aberraciones/anomalías cromosomales que se expresan en variaciones extremas de la estructura o función ocular. Estas pueden evidenciarse al nacer, pero pueden manifestarse posteriormente con la progresión del trastorno.
Cambios degenerativos en la RETINA por lo general en los adultos mayores que se traduce en una pérdida de visión en el centro del campo visual (la MÁCULA LÚTEA) debido a los daños a la retina. Se presenta en forma húmeda y seca.
Trastorno autoimnunitario de los OJOS que afecta a los pacientes con enfermedad de Graves. Existen los subtipos de oftalmopatía congestiva (inflamación del tejido conjuntivo de la órbita), miopática (edema y disfunción de los músculos extrínsecos del ojo) y mixta (congestiva-miopática).
Inflamación de los párpados.
Opacidad del cristalino o de su cápsula, parcial o completa, de uno o ambos ojos, debilitando la visión o causando ceguera. Los numerosos tipos de cataratas se han clasificado atendiendo a su morfología (tamaño, forma, situación) o etiología (causa y momento de aparición). (Dorland, 28a ed)
Movimientos oculares voluntarios o controlados por reflejos.
Incapacidad de ver o pérdida o ausencia de la percepción de los estímulos visuales. Esta afección suele ser el resultado de ENFERMEDADES OCULARES, ENFERMEDADES DEL NERVIO ÓPTICO, enfermedades del QUIASMA ÓPTICO, o ENFERMEDADES CEREBRALES que afectan a las VÍAS VISUALES o al LÓBULO OCCIPITAL.
Líquido segregado por las glándulas lagrimales. El líquido humedece a la CONJUNTIVA y a la CÓRNEA.
La claridad o nitidez de la VISIÓN OCULAR o la capacidad del ojo para ver detalles finos. La agudeza visual depende de las funciones de la RETINA, la transmisión neuronal, y la capacidad interpretativa del cerebro. La agudeza visual normal se expresa como 20/20 que indica que se puede ver a 20 pies lo que normalmente debería ser visto a esa distancia. La agudeza visual también puede ser influenciada por el brillo, el color y el contraste.
Deficiencias visuales que limitan una o más de las funciones básicas del ojo: agudeza visual, adaptación a la oscuridad, visión de colores o visión periférica. Estas pueden producirse por OFTALMOPATÍAS; ENFERMEDADES DEL NERVIO ÓPTICO; enfermedades de las VÍAS VISUALES; enfermedades del LÓBULO OCCIPITAL; TRASTORNOS DE LA MOTILIDAD OCULAR y otras afecciones. (Traducción libre del original: Newell, Ophthalmology: Principles and Concepts, 7th ed, p132)
Desviación de los índices promedio o estándares de refracción del ojo a través de su aparato dióptrico o de refracción.
Enfermedad ocular, que se presenta en muchas formas, su característica fundamental es el incremento inestable o mantenido de la presión intraocular que el ojo no puede soportar sin que se dañen sus estructuras o se afecte su función. Las consecuencias del incremento de la presión pueden manifestarse a través de un conjunto de síntomas, dependiendo del tipo y severidad, entre ellos, excavación del disco óptico, dureza del globo ocular, anestesia corneal, reducción de la agudeza visual, visión de un halo de colores alrededor de las luces, trastornos en la adaptación a la oscuridad, defectos en el campo visual, y cefaleas.
Especialidad quirúrgica que se ocupa de la estructura y función del ojo y de los tratamientos médicos y quirúrgicos de sus defectos y enfermedades.
Inflamación de parte o la totalidad de la úvea, la túnica media (vascular) del ojo, que normalmente afecta a las otras túnicas (esclerótica, córnea y retina). (Dorland, 28a ed)
Infección, de moderada a severa, causada por bacterias, hongos o virus que se presenta en la superficie externa del ojo o intraocularmente con probable inflamación, dificultad visual o ceguera.
Métodos y procedimientos para el diagnóstico de enfermedades de los ojos o de trastornos visuales.
Daño o trauma causado al ojo por medios externos. El concepto incluye tanto las lesiones superficiales como las intraoculares.
Ausencia congénita o defectos en las estructuras del ojo; también puede ser hereditaria.
Personas con una pérdida de visión tal que les afecta en sus actividades de la vida diaria.
Enfermedad de la RETINA que es una complicación de la DIABETES MELLITUS. Se caracteriza por complicaciones microvasculares progresivas, como ANEURISMA, EDEMA interretinal y NEOVASCULARIZACIÓN PATOLÓGICA intraocular.
Medición de la luz obtenida por fluorescencia con el propósito de evaluar la integridad de varias barreras oculares. El método se utiliza para investigar la barrera agua-sangre, barrera sangre-retina, mediciones del flujo acuoso, permeabilidad del endotelio corneal, y dinámica del flujo de lágrimas.
Método para crear imágenes sobre una superficie sensible por la exposición a la luz o a otra energía radiante.
Aplicación de pruebas y exámenes para identificar los defectos visuales o los trastornos de la visión que ocurren en poblaciones específicas, como en escolares, ancianos, etc. Se diferencia de las PRUEBAS DE VISIÓN, las que se aplican para evaluar/medir el desempeño visual individual no relacionado con una población específica.
Glándulas sebáceas situadas en la superficie interna de los párpados entre los tarsos y la CONJUNTIVA.
Membrana mucosa que cubre la superficie interna de los párpados y la parte anterior pericorneal del globo ocular.
Visión considerada inferior a la visión normal comparada con los estándares normales de agudeza, campo de visión, o motilidad. Una visión baja se refiere generalmente a trastornos visuales que se originan por enfermedades que no pueden corregirse por refracción (ejemplo, DEGENERACIÓN DE LA MÁCULA; RETINITIS PIGMENTOSA; RETINOPATÍA DIABÉTICA, etc.).
Soluciones estériles que están destinados para la instilación en el ojo. No incluye de limpieza de anteojos o SOLUCIONES PARA LENTES DE CONTACTO.
Protrusión anormal de ambos los ojos; puede ser producida por disfunción de las glándulas endocrinas, enfermedades malignas, lesiones, o parálisis de los músculos extrínsecos del ojo.
Sequedad de las superficies oculares producida por deficiencia de lágrimas o de secreción conjuntival. Puede asociarse a deficiencia de vitamina A, trauma o cualquier afección en que los párpados no cierren totalmente.
Las enfermedades de los párpados, también conocidas como blefaropatías, abarcan un amplio espectro de condiciones que afectan la estructura y función normal de los párpados, incluyendo anomalías congénitas, infecciones, inflamaciones, tumores benignos o malignos, y trastornos degenerativos.
Enfermedades de la córnea.
Sequedad e inflamación de la conjuntiva que se produce como resultado de una secreción lagrimal deficiente. Cuando se asocia a XEROSTOMIA y poliartritis se conoce como SÍNDROME DE SJOGREN.
Una serie de pruebas utilizadas para evaluar diversas funciones de los ojos.
Trastorno que ocurre en el área central o perférica de la córnea. El grado usual de transparencia se torna relativamente opaco.
Es la décima membrana de tejido nervioso del ojo. Se continúa con el NERVIO ÓPTICO, recibe las imágenes de los objetos externos y transmite los impulsos visuales hacia el cerebro. Su superficie exterior se encuentra en contacto con la COROIDES y su superficie interna con el CUERPO VÍTREO. La capa más externa es pigmentada, en tanto las nueve capas internas son transparentes.
Conjuntivitis producida por hipersensibilidad a varios alergenos.
Síntoma visual por el que un objeto único se percibe, por la corteza visual, como dos objetos. Los trastornos asociados con esta afección incluyen ERRORES DE REFRACCIÓN; ESTRABISMO; ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS OCULOMOTORES; ENFERMEDADES DEL NERVIO TROCLEAR; ENFERMEDADES DE LOS NERVIOS ABDUCENTES; y enfermedades del TRONCO CEREBRAL y del LÓBULO OCCIPITAL.
Cavidad ósea que alberga el globo ocular y los tejidos y anejos asociados.
Anomalía de la refracción en la que los rayos de luz paralelos al eje óptico que penetran en el ojo son enfocados por detrás de la retina, debido a que la distancia entre la parte frontal y trasera del globo ocular es demasiado pequeña. Dícese también vista larga (porque el punto próximo se encuentra situado a mayor distancia que en la emetropía para una misma amplitud de acomodación) e hipermetropía. (Dorland, 28a ed)
Las enfermedades de la retina se refieren a un grupo diverso de trastornos oculares que afectan la estructura y función de la retina, potencialmente causando pérdida visual parcial o total.
Cuerpos hialinos o de coloide que descansan debajo del epitelio del pigmento retiniano. Ellos pueden ser secundarios a cambios en la coroide que afectan al pigmento del epitelio o por un trastorno autosómico dominante del epitelio del pigmento retiniano.
Infección epitelial y superficial de la córnea producida por el Herpesvirus, se caracteriza por la presencia de pequeñas vesículas que pueden romperse y coalescer para formar úlceras dendríticas (QUERATITIS, DENDRITICA).(Traducción libre del original: Dictionary of Visual Science, 3d ed)
Colorante indicador ftálico que aparece amarillo-verdoso en una película normal de lágrima y verde brillante en un medio más alcalino tal como el humor acuoso.
Lesión de cualquier parte del ojo por calor extremo, agentes químicos, o radiación ultravioleta.
Xantófila que se encuentra en los principales COMPLEJOS DE PROTEÍNA CAPTADORES DE LUZ de las plantas. La dieta luteína se acumula en la MÁCULA LÚTEA.
Error de refracción en el que los rayos luminosos que entran en el OJO paralelos al eje óptico, son enfocados por delante de la RETINA, cuando la acomodación (ACOMODACIÓN OCULAR) está relajada. Esto es consecuencia de una CÓRNEA muy curvada o de un globo del ojo demasiado largo de la frente hacia atrás. Esto también se llama vista corta.
Sustancia semigelatinosa transparente que llena la cavidad que está detras del CRISTALINO y que está delante de la RETINA. Está contenida dentro de una fina membrana hiode y constituye alrededor de 4/5 partes del globo ocular.
Mala alineación de los ejes visuales de los ojos. En el estrabismo concomitante el grado de no alineación ocular no varía con la dirección en que se fije la mirada. En el estrabismo no concomitante el grado de no alineación varía dependiendo de la dirección en que se fije la mirada o cuál ojo está fijando al objetivo.
Infecciones del ojo causadas por agentes intracelulares minúsculos. Estas infecciones pueden producir inflamación severa en varias partes del ojo - conjuntiva, iris, párpados, etc. Varios virus han sido identificados como agentes causales. Entre ellos están Herpesvirus, Adenovirus, Poxvirus, y Myxovirus.
La práctica profesional del cuidado primario del ojo y la visión que incluye la medición de la refracción visual y la corrección de los defectos visuales con lentes o espejuelos.
Forma común de hipertiroidismo que se asocia con BOCIO hiperplásico difuso. Es una alteración autoinmune que produce anticuerpos contra los RECEPTORES DE TIROTROPINA. Estos autoanticuerpos activan el receptor TSH y de ese modo estimula la GLÁNDULA TIROIDES y la hipersecreción de HORMONAS TIROIDEAS. Estos autoanticuerpos también pueden afectar a los ojos (OFTALMOPATÍA DE GRAVES)y la piel(dermopatía de Graves).
Remoción quirúrgica del globo del ojo dejando intactos los músculos oculares y el resto del contenido orbital.
La porción anterior de la capa uveal que separa la cámara anterior de la posterior. Consta de dos capas - el estroma y el epitelio pigmentado. El color del iris depende de la cantidad de melanina en el estroma y la reflexión del epitelio pigmentado.
Albinismo que afecta al ojo, el pigmento de los cabellos y de la piel es normal o sólo ligeramente disminuido. El tipo clásico está vinculado al cromosoma X (Nettleship-Falls), pero también existe una forma autosómica recesiva. Las anomalías oculares pueden incluir reducción de la pigmentación del iris, nistagmo, fotofobia, estrabismo, y disminución de la agudeza visual.
Color del iris.
Inflamación simultánea de la cornea y la conjuntiva.
Porción anterior transparente de la cubierta fibrosa del ojo, constituida por cinco capas: EPITELIO DE LA CÓRNEA escamoso estratificado, LÁMINA LIMITANTE ANTERIOR, ESTROMA DE LA CÓRNEA, LÁMINA LIMITANTE POSTERIOR y ENDOTELIO DE LA CÓRNEA mesenquimal. Sirve como el primer medio de refracción del ojo. Se continua estructuralmente con la ESCLERA, es avascular, recibe sus nutrientes por permeación a través de espacios entre las lamelas y es inervada por la división oftálmica del NERVIO TRIGÉMINO, a través de los nervios ciliares y los que rodean la conjuntiva, que conjuntamente forman plexos (Adaptación del iriginal: Cline et al., Dictionary of Visual Science, 4th ed).
Examen del interior del ojo con un oftalmoscopio.
Extirpación quirúrgica del CRISTALINO opacificado.
Una determinación objetiva del estado refractivo del ojo (MIOPIA; HIPEROPIA; ASTIGMATISMO). Usando un RETINOSCOPIO, la cantidad de corrección y el poder de los lentes necesarios puede ser determinado.
Conflicto de 1861-1865 entre la Unión (estados del Norte) y los 11 estados del Sur que se separaron y se organizaron como Estados Confederados de América.
Trastorno que se produce por pérdida del endotelio de la córnea central. Se caracteriza por crecimiento hialino del endotelio en la LÁMINA LIMITANTE POSTERIOR, vesículas epiteliales, visión reducida y dolor.
La presión exercida por los fluidos en el ojo.
La conjunctivitis es una inflamación o infección de la membrana conjuntiva, la mucosa que reviste el interior de los párpados y parte del globo ocular, caracterizada por enrojecimiento, picazón, lagrimeo y secreción.
Cada uno de los pliegues superiores e inferiores de la PIEL que cubre el OJO cuando está cerrado.
Número de casos de enfermedad o de personas enfermas, o de cualquier otro fenómeno (ej.: accidentes) registrados en una población determinada, sin distinción entre casos nuevos y antiguos. Prevalencia se refiere a todos los casos tanto nuevos como viejos, al paso que, incidencia se refiere solo a nuevos casos. La prevalencia puede referirse a un momento dado (prevalencia momentánea), o a un período determinado (prevalencia durante cierto período)
Centros para almacenamiento de diferentes partes del ojo para uso futuro.
Músculos del ojo que incluyen a los musculos bulbares (extraoculares), los músculos orbiculares del ojo (párpados) y los músculos orbitales. Estos controlan al ojo y a sus estructuras circundantes.(From Dorland, 27th ed; Stedman, 25th ed)
Inflamación, frecuentemente leve, de la conjuntiva ocasionada por una variedad de agentes virales. La participación conjuntival puede ser parte de una infección sistémica.
Vasos sanguíneos que irrigan y drenan la RETINA.
Sistema para la formación y conducción de las lágrimas que incluye a las glándulas lagrimales, los bordes de los párpados, el saco conjuntival y el sistema de drenaje de las lágrimas.
Capa única de pigmentos que contienen células epiteliales en la RETINA, situadas cerca del vértice (segmento externo) de las CÉLULAS FOTORRECEPTORAS DE LA RETINA. Estas células epiteliales que realizan una función esencial para las células fotorreceptoras, como el transporte de nutrientes, fagocitosis de las membranas fotorreceptoras (quitadas, retiradas, desechadas), y asegurando el acoplamiento retiniano.
Infección de los ojos por filaria, transmitida de persona a persona, por la picada de moscas negras infectadas por Onchocerca volvulus. La microfilaria de la Onchocerca se depositan debajo de la piel. Las mismas migran a través de varios tejidos incluyendo el ojo. Aquellas personas infectadas tienen trastornos visuales y hasta el 20 por ciento están ciegas. La incidencia de lesiones de los ojos está próxima al 30 por ciento en América Central y en partes de África.
No puedo proporcionar una definición médica de 'India' en una sola frase, ya que India es un país y no un término médico o condición médica que se pueda definir. Sin embargo, puedo decir que India es un país situado en el sur de Asia con una rica diversidad cultural y geográfica, donde también se practica la medicina moderna junto con sistemas tradicionales de medicina como el Ayurveda, Yoga y Unani.
Inflamación de la coroides en donde la retina sensorial se torna edematosa y opaca. Las células inflamatorias y los exudados pueden salir de la retina sensorial para enturbiar al cuerpo vítreo.
En 1976 liberación accidental de DIOXINAS desde la instalación de una fabrica en Seveso, ITALIA, seguida de una falla de equipo.
La superficie total o espacio visible en la visión periférica de una persona con los ojos mirando en forma directa.
Área oval de la retina, de 3 a 5 mm de diámetro, que se localiza usualmente en la zona temporal del polo posterior del ojo y ligeramente por debajo del nivel del disco óptico. Se caracteriza por la presencia de un pigmento amarillo que impregna, de manera difusa, las capas interiores, contiene en su centro a la fovea central y aporta la mejor agudeza visual fototópica. Carece de vasos sanguíneos retinianos, excepto en su periferia, y recibe su alimentación de los coriocapilares de la coroides (Adaptación del original: Cline et al., Dictionary of Visual Science, 4th ed).
Región cóncava interior del ojo, que está formada por la retina, la coroides, la esclera, el disco óptico y los vasos sanguíneos, y que se observa a través de oftalmoscopio.
Cirugía plástica hecha, generalmente mediante extirpación de piel, para la eliminación de arrugas de la piel.
Inflamación de la retina. Raramente se limita a la retina, comúnmente se asocia a enfermedades de la coroides (CORIORETINITIS) y del nervio óptico (neuroretinitis). La enfermedad puede presentarse en un sólo ojo, pero como generalmente depende de un factor constitucional, casi siempre es bilateral. Puede tener un curso agudo, pero por regla general dura de semanas a varios meses.
Membrana delgada, muy vascula, que cubre la mayor parte de la región posterior del ojo entre la RETINA y la ESCLERA.
Líneas curvas de CABELLO localizadas en los bordes superiores de las cuencas oculares.
Formas de carotenoides oxigenados. Suelen derivar del caroteno alfa y beta.
Inflamación de la córnea.
Epitelio escamoso estratificado que cubre la superficie externa de la CÓRNEA. Es liso y contiene muchas terminaciones nerviosas libres.
Se refiere a cualquier inflamación de la esclera entre las que se incluyen la epiescleritis, afección benigna que sólo afecta a la epiesclera, que generalmente tiene una vida corta y que se trata fácilmente. La escleritis clásica, por otra parte, afecta tejidos más profundos y se caracteriza por tasas elevadas de pérdida de la agudeza visual y aún de mortalidad, particularmente en su forma necrotizante. Su síntoma característico es el dolor de cabeza general. La escleritis se ha asociado también con una enfermedad sistémica del colágeno. La etiología es desconocida pero se piensa que se produce una respuesta inmune local. El tratamiento es difícil e incluye la administración de agentes anti-inflamatorios e inmunosupresores como los corticoestereoides. La inflamación de la esclera también puede ser secundaria a una inflamación de los tejidos adyacentes, como la conjuntiva.
Tumores o cánceres del OJO.
Género de nemátodos parásitos cuyos organismos viven y se reproducen en la piel y en el tejido subcutáneo. Las microfilarias Onchocercae pueden encontrarse también en la orina, sangre o esputo.
Estructura transparente y biconvexa del OJO, encerrada en una cápsula y situada detrás del IRIS y delante del humor vítreo (CUERPO VÍTREO). Está ligeramente cubierta, en sus márgenes, por los procesos ciliares. Una adaptación del CUERPO CILIAR es crucial para la ACOMODACIÓN OCULAR.
Inflamación del iris que se caracteriza por inyección circumcorneal, acuosa brillante, precipitados queratóticos, y pupila contraída y perezosa junto con la decoloración del iris.
Par de lentes oftálmicos en una armadura o montura que se apoya en la nariz y orejas. El propósito de ellos es ayudar o mejorar la visión. No incluye gafas o cristales para el sol no prescritos para los que se dispone del término DISPOSITIVOS PROTECTORES DE LOS OJOS.
Forma de queratitis herpética caracterizada por la formación de pequeñas vesículas que se rompen y coalescen para formar úlceras dendríticas, que son característicamente irregulares, lineales, ramificadas y que terminan en extremidades semejantes a un botón.
Inflamación aguda o crónica del iris y del cuerpo ciliar que se caracteriza por presentar exudados en la cámara anterior, dislocación del iris, y pupila contraída y perezosa. Los síntomas incluyen dolor que se irradia, fotofobia, e interferencia con la visión.
No puedo proporcionar una definición médica de 'Baltimore' en una sola frase, ya que Baltimore no es un término médico. Se refiere a una ciudad en los Estados Unidos, específicamente en el estado de Maryland.
Procesos y propiedades del OJO como un todo o de cualquiera de sus partes.
Defecto o imperfección de la visión por la noche o con una luz débil, con buena visión sólo en los días luminosos. (Dorland, 28a ed)
Órgano sensible a la luz de los ARTRÓPODOS constituido por un gran número de omatidios, cada uno de los cuales funciona como una unidad fotorreceptora independiente.
Estructura en forma de ala; el término se aplica especialmente a un pliegue triangular anormal membranoso, en la fisura interpalpebral, que se extiende desde la conjuntiva hasta la córnea y que está unido de manera inmóvil a la córnea a nivel de su ápex, firmemente unido a la esclerótica a nivel de su porción media y fusionada con la conjuntiva en su base. (Dorland, 28a ed)
Dispositivos personales para protección de los ojos contra impacto, objetos, encandilamiento, líquidos o radiación dañosa.
A frecuencia de diferentes edades o grupos de edades en determinada población. La distribución puede referirse a número, o a la proporción del grupo. La población es formada en general por pacientes con enfermedad específica pero el concepto no es restringido a humanos y tampoco a la medicina.
Administración de agentes terapéuticos gota a gota, como las gotas oculares, de los oídos o nasales. También pueden ser administrados al interior del cuerpo a través de un catéter. Difiere de la IRRIGACIÓN TERAPÉUTICA en que el medicamento irrigado se quita en unos minutos, mientras que el instilado se mantiene en el lugar.
No puedo proporcionar una definición médica de "Los Ángeles" ya que es el nombre de una ciudad en los Estados Unidos, no un término médico o condición médica. Los Ángeles es el centro financiero y cultural de California y es conocida por su clima soleado, industrias del entretenimiento y estilo de vida relajado.
Inflamación supurativa de los tejidos de las estructuras internas del ojo frecuentemente asociada a alguna infección.
Estudios epidemiológicos en los cuales la relación entre la posible causa y el efecto en estudio, es medida en un determinado momento.
Un método por imágen que usa RAYOS LASER y que se usa para mapear estructuras de sub-superficie. Cuando un sitio reflectivo en la muestra está en la misma longitud de vía optica (coherencia) como el modelo de referencia, el detector observa flecos de interferencia.
Cambios graduales irreversibles en la estructura y función de un organismo que ocurren como resultado del pasar del tiempo.
Luz relativamente brillante o la sensación deslumbrante de la luz relativamente brillante, que produce desagrado o malestar o interfiere con una VISIÓN OCULAR óptima (Traducción libre del original: Cline et al., Dictionary of Visual Science, 4th ed).
Lentes diseñados para ser utilizados en la superficie anterior del globo ocular.
Visualización de un sistema vascular luego de la inyección intravenosa de una solución de fluoresceína. Las imágenes pueden fotografiarse o televisarse. Se usa especialmente en el estudio de los vasos retineanos y uveales.
La respuesta de las células en la detección de una diferencia de PRESIÓN OSMÓTICA entre el interior y el exterior de la célula. Esta respuesta incluye la señalización de sensores osmóticos para activar factores de transcripción, que a su vez regulan la expresión de genes osmocompensadores, y todos ellos funcionan para mantener el VOLUMEN CELULAR y la concentración de agua en el interior de las células.
Un astringente suave y protector tópico con alguna acción antiséptica. Es también utilizado en vendajes, pastas, ungüentos, cementos dentales y como protector solar.
Diferencia en la potencia de refracción de los dos ojos.
Una escala de calidad de vida desarrollada en los Estados Unidos en 1972 como una medida de estado o disfunción de salud generada por una enfermedad. Es un cuestionario basado en conducta para pacientes y cubre actividades tales como sueño y descanso, mobilidad, recreación, administración del hogar, conducta emocional, interacción social y otros. Mide el estado de salud percibido por el paciente y es sensible el suficiente para detectar cambios o diferencias en el estado de salud que ocurre a través del tiempo o entre grupos. (Medical Care, vol.xix, no.8, August 1981, p.787-805)
Un compuesto brillante rosa azulado que ha sido utilizado como colorante, tinción biológica y auxiliar diagnóstico.
Las proteínas oculares se refieren a las diversas proteínas presentes en los tejidos del ojo, como la córnea, el iris, la retina y el humor vitreo, que desempeñan varias funciones estructurales, reguladoras y enzimáticas esenciales para mantener la homeostasis y la función visual normal.
Cirugía realizada en el ojo o en cualquiera de sus partes.
Glaucoma en el que el ángulo de la cámara anterior está abierto y en el que la red trabecular no se encuentra en la base del iris.
Término inespecífico que se refiere a trastornos de la visión. Las subcategorías principales incluyen ambliopía inducida por la deprivación de estímulos y ambliopía tóxica. La ambliopía inducida por la deprivación de estímulos es un trastorno en el desarrollo de la corteza visual. Una discrepancia entre la información visual recibida por la corteza visual desde cada ojo produce un desarrollo cortical anormal. El ESTRABISMO y los ERRORES DE REFRACCIÓN pueden originar esta afección. La ambliopía tóxica es un trastorno del NERVIO ÓPTICO que se asocia con el ALCOHOLISMO, TABAQUISMO y otras toxinas y como efecto adverso del uso de algunos medicamentos.
Aspecto del comportamiento personal o estilo de vida, exposición medioambiental, o característica innata o heredada que, basándose en la evidencia epidemiológica, se sabe que está asociada con alguna afectación relacionada con la salud, que interesa prevenir.
Cuerpos del disco óptico compuestos principalmente por ácido mucopolisacárido que pueden producir pseudopapiledema (elevación del disco óptico sin HIPERTENSIÓN INTRACRANEAL asociada) y defectos en los campos visuales. En la retina también puede ocurrir drusen (ver DRUSEN RETINEANA)
Método de medición y mapeo de la alcance de la visión, desde el centro a la periferia de cada ojo.
Infección crónica de la CONJUNTIVA y la CÓRNEA producida por la CHLAMYDIA TRACHOMATIS.
Lesiones intraoculares profundas perforantes o punzantes.
Infección producida por el parásito protozoario TOXOPLASMA en el cual hay intensa proliferación en el tejido conectivo, la retina que rodea las lesiones permanece normal, y los medios oculares se mantienen claros. La corioretinitis puede asociarse con todas las formas de toxoplasmosis, pero usualmente es una secuela tardía de la toxoplasmosis congénita. Las lesiones oculares severas en lactantes pueden llevar a ceguera.
Una lipocalina que se caracterizó originalmente en las LAGRIMAS. Se expresa sobre todo en la GLÁNDULA LACRIMAL y en las GLANDULAS DE VON EBNER. La lipocalin 1 puede jugar un rol en la transduccion olfatoria concentrando y entregando odorantes a los RECEPTORES ODORANTES.
Subespecialidad de la medicina interna que se ocupa del metabolismo, fisiología y desórdenes del SISTEMA ENDOCRINO.
Enfermedades animales que se producen de manera natural o son inducidas experimentalmente, con procesos patológicos bastante similares a los de las enfermedades humanas. Se utilizan como modelos para el estudio de las enfermedades humanas.
Número de hombres y mujeres en una población. La distribución puede referirse a cuantos hombres o mujeres, o cual es la proporción de cada uno en un grupo. La población es usualmente de pacientes con enfermedades específicas, pero el concepto no es restringido a humanos y tampoco a la medicina.
Forma de DEGENERACIÓN MACULAR también conocida como degeneración macular seca y que se distingue por la aparición progresiva de una lesión bien definida o atrofia en la parte central de la RETINA llamada MÁCULA LÚTEA. Se diferencia de la DEGENERACIÓN MACULAR HÚMEDA en que ésta incluye exudados neovasculares.
Técnica de anticuerpo fluorescente utilizada para detectar a los anticuerpos del suero y de los complejos inmunes en los tejidos y microorganismos en muestras obtenidas de pacientes con enfermedades infecciosas. La técnica comprende la formación de un complejo antígeno-anticuerpo que se marca con un anticuerpo antiinmunoglobulina conjugado con fluoresceína.
El proceso en el que las señales de luz se transforman por los FOTORRECEPTORES en señales eléctricas que luego pueden ser transmitidos al cerebro.
Objetos inanimados que puedan estar encerrado en el ojo.
Métodos y procedimientos para registrar los MOVIMIENTOS OCULARES.
Posicionamiento y acomodación de los ojos que permite que la imagen sea traída a su lugar en la FOVEA CENTRAL de cada ojo.
Los dos tercios posteriores del ojo que incluye a la membrana hialoidea anterior y a todas las estructuras ópticas detrás de él: HUMOR VÍTREO; RETINA; COROIDES y NERVIO ÓPTICO.
Enfermedades de la órbita ósea y de su contenido exceptuando al globo ocular.
Conjunto de preguntas previamente preparadas utilizado para la compilación de datos
Proceso patológico que consiste en la formación de nuevos vasos sanguíneos en la COROIDES.
Las enfermedades de la conjuntiva se refieren a un grupo diverso de trastornos que causan inflamación, irritación o infección en la membrana transparente que recubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo.
La reproductibilidad estadística de dimensiones (frecuentemente en el contexto clínico) incluyendo la testaje de instrumentación o técnicas para obtener resultados reproducibles; reproductibilidad de mediciones fisiológicas que deben de ser usadas para desarrollar normas para estimar probabilidad, prognóstico o respuesta a un estímulo; reproductibilidad de ocurrencia de una condición y reproductibilidad de resultados experimentales.
Segundo nervio craneal, el cual transmite la información visual desde la RETINA hasta el cerebro. Este transporta los axones desde las CÉLULAS GANGLIONARES DE LA RETINA que se organizan en el QUIASMA ÓPTICO y continúan a través del TRACTO ÓPTICO hacia el cerebro. La mayor proyección se realiza hacia los núcleos geniculados laterales; otros objetivos incluyen a los COLÍCULOS SUPERIORES y al NÚCLEO SUPRAQUIASMÁTICO. Aunque conocido como el segundo par craneal, se considera parte del SISTEMA NERVIOSO CENTRAL.
Túnica externa blanca, opaca y fibrosa del globo ocular, que lo cubre completamente, con excepción del segmento cubierto anteriormente por la córnea. Esencialmente es avascular pero contiene aperturas para el paso de vasos, linfáticos y nervios. Recibe los tendones para la inserción de los músculos extraoculares y contiene, en la unión corneoescleral, el seno venoso de la esclera [anteriormente denominado canal de Schlemm]. (Traducción libre del original: Cline et al., Dictionary of Visual Science, 4th ed)
Procesos patológicos que implican a la GLÁNDULA TIROIDES.
Registro de potenciales eléctricos en la retina luego de la estimulación por la luz.
Distancia entre los polos anterior y posterior del ojo, medido por ULTRASONOGRAFÍA o por interferometría de coherencia parcial.
Porción del nervio óptico que se observa en el fondo del ojo por medio del oftalmoscopio. Está formado por la reunión de todos los axones celulares del ganglio retinal según entran al nervio óptico. Debido a que la retina en la zona del nervio óptico no tiene fotorreceptores existe una correspondiente mancha ciega en el campo visual.
Alcaloide de SOLANACEAE, especialmente DATURA y SCOPOLIA. La escopolamina y sus derivados cuaternarios tienen acción antimuscarínica parecida a la de la ATROPINA, aunque desarrollan más efectos sobre el sistema nervioso central. Entre los múltiples usos de la escopolamina hay que citar la premedicación anestésica, en INCONTINENCIA URINARIA, en el MAREO POR MOVIMIENTO, como antiespasmódico y como midriático y ciclopléjico.
Espacio del ojo, lleno de humor acuoso, limitado anteriormente por la córnea y una pequeña porción de la esclera y posteriormente por una pequeña porción del cuerpo ciliar, el iris, y aquella parte del lente cristalino que se presenta a través de la pupila.
Complexos proteicos fotosensibles de propiedades de absorción de luz variables, que son expresadas en las CÉLULAS FOTORECEPTORAS. Son OPSINAS conjugadas con cromóforos a base de VITAMINA A. Los cromóforos capturan fotones de la luz conduciendo a la activación de opsinas y de una cascada bioquímica que en última instancia excita las células fotorreceptoras.
Estudios proyectados para la observación de hechos que todavia no ocurrieron.
Núcleo del lente cristalino rodeado por la corteza.
Aplicación de preparados farmacológicos en las superficies corporales, sobre todo en la piel (ADMINISTRACIÓN CUTÁNEA) o las mucosas. Este método de tratamiento se utiliza para evitar los efectos secundarios generales cuando se requieren altas dosis en una zona localizada o como una alternativa a la vía de administración sistémica, por ejemplo para evitar el metabolismo hepático.
Proteínas de la superficie celular que se unen a la TIROTROPINA hipofisaria (también llamada hormona estimulante de la tiroides o TSH) y provocan cambios intracelulares de las células diana. Los receptores de TSH están presentes en el sistema nervioso y en las células diana de la glándula tiroides. Los anticuerpos de los receptores TSH están implicados en las enfermedades tiroideas como la ENFERMEDAD DE GRAVES y la enfermedad de Hashimoto (TIROIDITIS AUTOINMUNE).
Líquido claro y acuoso que llena las cámaras anterior y posterior del ojo. Tiene un índice refractario más bajo que el lente del cristalino, a quien rodea, e interviene en el metabolismo de la córnea y del lente cristalino.
Cambio patológico retrogresivo en la retina, puede ser focal o generalizado, ocasionado por defectos genéticos, inflamación, trauma, enfermedad vascular, o envejecimiento. La degeneración, que afecta fundamentalmente a la mácula lútea de la retina, es la DEGENERACIÓN MACULAR.
Empeoramiento de una enfermedad con el tiempo. Este concepto a menudo se utiliza para las enfermedades crónicas e incurables donde el estado de la enfermedad es importante determinante del tratamiento y del pronóstico.
Célula epitelial glandular o glándula unicelular. Las células claiciformes segregan MOCO. Están dispersas por el revestimiento epitelial de muchos órganos, especialmente el INTESTINO DELGADO y el SISTEMA RESPIRATORIO.
Infecciones en el ojo interno o externo causada por microorganismos que pertenecen a varias familias de bacterias. Algunos de los géneros más comunes encontrados son los Haemophilus, Neisseria, Staphylococcus, Streptococcus, y Chlamydia.
Refracción de la LUZ efectuada por medio del OJO.
La capacidad de detectar bordes muy marcados (estímulos) y de detectar pequeñas variaciones de luminosidad en regiones sin contornos definidos. Medidas psicofísicas de esta función visual son utilizadas para evaluar agudeza visual y para detectar enfermedades de los ojos.
Inflamación de la úvea anterior que comprende al iris, estructuras del ángulo, y el cuerpo ciliar. Las manifestaciones de este trastorno incluyen inyección ciliar, exudados en la cámara anterior, cambios del iris, y adherencias entre el iris y el lente (sinequia posterior). La presión intraocular puede estar aumentada o disminuida.
Un anillo de tejido que se extiende desde el espolón de la esclerótica hasta la ora serrata de la RETINA. Consta de la porción uveal y la porción epitelial. El músculo ciliar está en la porción uveal y los procesos ciliares están en la porción epitelial.
Estudios en los cuales los datos pertenecen a hechos del pasado.
Movimientos oculares lentos, contínuos que se conjugan y ocurren cuando un objeto fijo es movido lentamente.
La mezcla de las imágenes separadas vistas por cada ojo en una sola imagen compuesta.
Degeneración hereditaria y progresiva del neuroepitelio de la retina que se caracteriza por ceguera nocturna y contracción progresiva del campo visual.
Habitantes de una área rural o de pequeños municipios clasificados como rurales.
Especie Oryctolagus cuniculus, de la familia Leporidae, orden LAGOMORPHA. Los conejos nacen en las conejeras, sin pelo y con los ojos y los oídos cerrados. En contraste con las LIEBRES, los conejos tienen 22 pares de cromosomas.
Estudios en los que individuos o poblaciones son seguidos para evaluar el resultado de exposiciones, procedimientos, o los efectos de una característica, por ejemplo, la aparición de una enfermedad.
Enfermedad crónica inflamatoria y autoinmune en la cual las glándulas salivares y lagrimales sufren destrucción progresiva por linfocitos y células plasmáticas lo que resulta en una disminución de la producción de saliva y lágrimas. La forma primaria, llamado a menudo síndrome seco, comprende la QUERATOCONJUNTIVITIS SECA y XEROSTOMÍA. La forma secundaria incluye, además, la presencia de una enfermedad del tejido conectivo, usualmente artritis reumatoide.
Formación de nuevos vasos sanguíneos que se originan a partir de las venas retinianas y que se extienden a lo largo de la superficie interna (vítrea) de la retina.
Registro de descendencia o ascendencia en especial de una característica particular o rasgo, que indica cada miembro de la familia, su relación y su situación en relación a este rasgo o característica.
Ratones silvestres cruzados endogámicamente para obtener cientos de cepas en las que los hermanos son genéticamente idénticos y consanguíneos, que tienen una línea isogénica C57BL.
Personas que viven en los Estados Unidos de cultura u origen mexicano (AMERICANOS MEXICANOS), puertorriqueño, cubano, centroamericano o sudamericano, o de otro origen o cultura español. Este concepto no incluye a los brasileños americanos ni a los portugueses americanos.
Trastornos que se caracterizan por la producción de anticuerpos que reaccionan con los tejidos del hospedero o con las células efectoras inmunes que son autorreactivas a péptidos endógenos.
Productos en cápsulas, tabletas o en forma líquida que proporcionan los ingredientes de la dieta, y que están destinados a ingerirse por la boca para aumentar la ingesta de nutrientes. Los suplementos dietéticos pueden incluir macronutrientes, como proteínas, carbohidratos, y grasas; y / o MICRONUTRIENTES, tales como VITAMINAS, MINERALES, FITOQUÍMICOS.
Concentración de partículas osmóticamente activas en solución expresada en términos de osmoles de soluto por litro de solución. La osmolalidad se expresa en términos de osmoles por kilogramo de solvente.
Técnica de investigación comúnmente utilizada durante una ELECTROENCEFALOGRAFÍA en la que una serie de destellos de luz brillante o patrones visuales son utilizados para provocar actividad cerebral.
Apariencia externa del individuo. Es producto de las interacciones entre genes y entre el GENOTIPO y el ambiente.
República del Africa occidental, al sur de NIGER y entre BENIN y CAMERUN. Su capital es Abuja.
Materiales que se emplean para cerrar una herida quirúrgica o traumática. (Dorland, 28a ed)
Imágenes vistas con un ojo.
Elementos de intervalos de tiempo limitados, que contribuyen a resultados o situaciones particulares.
Separación de las capas internas de la retina (retina neural) desde el epitelio pigmentario. (Dorland, 28a ed)
Un sistema numérico de medición de la GLUCEMIA generada por un alimento en particular, en comparación con un elemento de referencia, tal como glucosa = 100. Los alimentos con un mayor índice glucémico crean mayores oscilaciones de azúcar en sangre.
Evaluación que se hace para medir los resultados o consecuencias del manejo y procedimientos utilizados en la lucha contra la enfermedad con el fin de determinar la eficacia, efectividad, seguridad y viabilidad de estas intervenciones en casos individuales o en series.
No puedo proporcionar una definición médica de "Estados Unidos" ya que no se refiere a un concepto, condición o fenómeno médico específico. Los términos utilizados en medicina generalmente están relacionados con procesos fisiológicos, patológicos, anatómicos, farmacológicos u otros aspectos de la salud y la enfermedad humana o animal. "Estados Unidos" se refiere a un país soberano situado en Norteamérica, compuesto por 50 estados y un distrito federal (el Distrito de Columbia).
Células en los invertebrados especializadas en detectar y transducir luz. Son predominantemente rabdoméricas con una serie de microvellosidades fotosensibles. La iluminación depolariza los fotorreceptores de invertebrados mediante el estímulo del influjo de Na+ a través de la membrana plasmática.
Infección por una variedad de hongos, usualmente a través de cuatro mecanismos posibles: infección superficial produciendo conjuntivitis, queratitis u obstrucción lagrimal; extensión de la infección a partir de las estructuras vecinas -piel, senos paranasales, nasofaringe; introducción directa durante las intervenciones quirúrgicas o por un trauma penetrante accidental; o por vía sanguínea o linfática en pacientes con micosis subyacentes.
El tercio anterior del globo ocular que comprende las estructuras entre la superficie anterior de la córnea y la superficie anterior del CUERPO VÍTREO.
Infecciones leves a graves del ojo y de sus estructuras adyacentes (anexas) por protozoos adultos o por sus larvas o por parásitos metazoarios.
Sorda o aguda sensación dolorosa asociada con las estructuras interiores o exteriores del globo ocular, que puede tener diferentes causas.
Especie típica de SIMPLEXVIRUS que causa la mayoría de las formas de herpes simplex no genital en humanos. La infección primaria ocurre principalmente en niños y jóvenes y luego el virus se torna latente en los ganglios de las raíces dorsales. Entonces se reactiva periódicamente, a lo largo de la vida, ocasionando episodios fundamentalmente benignos.
Remoción quirúrgica del contenido interno del ojo, dejando intacta la esclera. Debe diferenciarse de la EVISCERACION ORBITAL, la cual remueve todo el contenido de la órbita, incluyendo el globo del ojo, vasos sanguíneos, músculos, grasa, nervios y periostio.
La abertura en el iris a través de la cual pasa la luz.
La ausencia o restricción de la estimulación sensorial externa a la cual el individuo responde.
Remoción de todo o parte del cuerpo vítreo cuando se está tratando la endoftalmitis, la retinopatía diabética, el desprendimiento de retina, cuerpos extraños intraoculares y algunos tipos de glaucoma.
Sustancias naturales o sintéticas que inhiben o retardan la oxidación de la sustancia a la que son añadidas. Contrarrestan los efectos dañinos y deteriorantes de la oxidación en los tejidos animales.

Las oftalmopatías se refieren a enfermedades o trastornos que afectan los músculos, nervios y tejidos circundantes del ojo. Pueden causar problemas en el movimiento ocular, la apariencia de los ojos y la función visual. Un ejemplo común de oftalmopatía es la enfermedad de Graves, que a menudo provoca inflamación e hinchazón de los músculos oculares y el tejido graso alrededor de los ojos. Otros síntomas pueden incluir sequedad ocular, dolor, visión doble y enrojecimiento. El tratamiento depende del tipo y la gravedad de la afección y puede incluir medicamentos, terapia o cirugía.

El ojo, también conocido como glóbulo ocular, es el órgano sensorial responsable de la recepción y procesamiento de estímulos visuales en humanos y animales. Se compone de varias partes que trabajan juntas para permitir la visión:

1. La córnea: es la parte transparente y externa del ojo que protege el interior y ayuda a enfocar la luz.
2. El iris: es el anillo de color alrededor de la pupila que regula la cantidad de luz que entra en el ojo, dilatándose o contraiéndose.
3. La pupila: es la abertura negra en el centro del iris a través de la cual la luz entra en el ojo.
4. El cristalino: es una lente biconvexa situada detrás de la pupila que ayuda a enfocar la luz en la retina.
5. La retina: es la membrana interna del ojo donde se encuentran los fotorreceptores (conos y bastones) que convierten la luz en impulsos nerviosos.
6. El nervio óptico: es el haz de fibras nerviosas que transmite los impulsos nerviosos desde la retina al cerebro, donde se interpretan como imágenes visuales.
7. El humor acuoso y el humor vítreo: son líquidos claros que llenan diferentes partes del ojo y ayudan a mantener su forma y función.

La salud ocular es fundamental para una buena visión y calidad de vida, por lo que es importante someterse a exámenes oftalmológicos regulares y proteger los ojos de lesiones y enfermedades.

El síndrome de ojo seco es un trastorno multifactorial de la superficie ocular y del sistema lagrimal que se caracteriza por síntomas de sequedad ocular, sensación de cuerpo extraño, enrojecimiento, picazón, dolor, fatiga y visión borrosa. La disfunción de las glándulas lagrimales y la evaporación excesiva de las lágrimas son los principales factores que contribuyen a este síndrome. Las causas pueden incluir el envejecimiento, el uso prolongado de dispositivos digitales, el uso de lentes de contacto, ciertos medicamentos, enfermedades sistémicas y trastornos del sistema inmunológico. El diagnóstico se realiza mediante una evaluación completa de la historia clínica, los síntomas y un examen físico de los ojos. El tratamiento puede incluir el uso de lubricantes oftálmicos, inmunomoduladores tópicos, dispositivos de cierre temporal de los párpados, puntos de presión térmica y, en casos graves, cirugía para mejorar la función del sistema lagrimal.

Las Enfermedades Hereditarias del Ojo se refieren a un grupo de trastornos oculares que se transmiten de generación en generación debido a anomalías o mutaciones en los genes. Estas condiciones pueden afectar cualquier parte del ojo, incluyendo la córnea, iris, retina, nervio óptico y otras estructuras oculares. Algunos ejemplos comunes de enfermedades hereditarias del ojo incluyen:

1. Retinitis Pigmentosa: Esta es una enfermedad genética que afecta a la retina y provoca pérdida progresiva de visión. Los síntomas pueden incluir dificultad para ver en condiciones de poca luz, pérdida de campo visual y eventualmente ceguera total.

2. Degeneración Macular: La degeneración macular hereditaria es una afección que daña la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión aguda. Existen diferentes tipos de degeneración macular hereditaria, y los síntomas pueden variar desde líneas onduladas o manchas ciegas en el campo visual hasta pérdida severa de visión.

3. Glaucoma: El glaucoma hereditario se refiere a un grupo de trastornos que dañan el nervio óptico y causan pérdida de visión. A menudo, esta afección está asociada con presión intraocular alta, pero también puede ocurrir en personas con presión normal.

4. Distrofia Corneal: La distrofia corneal hereditaria es una enfermedad que causa daño progresivo a la córnea, la capa transparente delantera del ojo. Los síntomas pueden incluir visión borrosa, dolor ocular y sensibilidad a la luz.

5. Cataratas Congénitas: Las cataratas congénitas son opacidades en el cristalino del ojo que están presentes al nacer o se desarrollan poco después del nacimiento. A menudo, las cataratas congénitas son hereditarias y pueden causar problemas de visión si no se tratan a tiempo.

6. Enfermedad de Stargardt: La enfermedad de Stargardt es una forma hereditaria de degeneración macular que afecta principalmente a niños y adolescentes. Los síntomas incluyen visión borrosa, distorsión visual y pérdida progresiva de la visión central.

7. Retinosis Pigmentaria: La retinosis pigmentaria es una enfermedad hereditaria que afecta a las células fotorreceptoras del ojo y puede causar ceguera progresiva. Los síntomas incluyen visión nocturna deficiente, pérdida de campo visual y dificultad para ver en condiciones de poca luz.

8. Aniridia: La aniridia es una enfermedad hereditaria que afecta al iris del ojo y puede causar problemas de visión, glaucoma y cataratas. Los síntomas incluyen sensibilidad a la luz, dificultad para enfocar y pérdida progresiva de la visión.

9. Albinismo: El albinismo es una enfermedad hereditaria que afecta a la producción de melanina en el cuerpo. Las personas con albinismo tienen piel, cabello y ojos más claros de lo normal y pueden experimentar problemas de visión, como fotofobia, nistagmo y estrabismo.

10. Distrofia Corneal: La distrofia corneal es un grupo de enfermedades hereditarias que afectan a la córnea del ojo. Las personas con distrofia corneal pueden experimentar problemas de visión, como visión borrosa, halos alrededor de las luces y sensibilidad a la luz.

La degeneración macular es un trastorno ocular adquirido que afecta la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión aguda y detallada. Existen dos tipos principales: seca (atrofia) y húmeda (exudativa). La degeneración macular seca es más común y menos severa, y generalmente progresa lentamente. Se caracteriza por la acumulación de depósitos amarillentos llamados drusen debajo de la mácula. La degeneración macular húmeda es menos frecuente pero más agresiva, y puede causar una pérdida de visión rápida. Se debe a la formación de nuevos vasos sanguíneos anormales debajo de la retina que tienen tendencia a filtrarse o sangrar, distorsionando la mácula. Los factores de riesgo incluyen el envejecimiento, el tabaquismo y los antecedentes familiares de la afección.

La oftalmopatía de Graves, también conocida como orbitopatía de Graves o enfermedad de Basedow-Graves, es una afección inflamatoria que afecta los tejidos alrededor de los ojos. Se asocia comúnmente con la enfermedad de Graves, una afección autoinmune que provoca hipertiroidismo (exceso de producción de hormonas tiroideas).

La oftalmopatía de Graves se produce cuando el sistema inmunológico produce anticuerpos que estimulan excesivamente los receptores de la tirotropina en los músculos y tejidos grasos alrededor de los ojos. Esto puede resultar en hinchazón, inflamación y engrosamiento de los músculos y tejidos orbitarios, lo que provoca una variedad de síntomas.

Los síntomas más comunes de la oftalmopatía de Graves incluyen:

1. Proptosis (ojos protuberantes)
2. Ojo seco y sensibilidad a la luz
3. Visión doble (diplopía)
4. Enrojecimiento e hinchazón de los párpados
5. Limitación del movimiento ocular
6. Dolor o presión en los ojos
7. Disminución de la agudeza visual en casos graves

El tratamiento de la oftalmopatía de Graves depende de la gravedad de los síntomas y puede incluir medicamentos para controlar la inflamación, manejo del hipertiroidismo asociado, terapia con esteroides, radioterapia o cirugía en casos graves o refractarios al tratamiento médico. La colaboración entre oftalmólogos y endocrinólogos es fundamental para el manejo adecuado de esta afección compleja.

La blefaritis es una inflamación de los párpados que afecta especialmente la zona donde crecen las pestañas. Puede causar enrojecimiento, picazón, sensación arenosa y lagrimeo en los ojos. También puede producir costras y escamas en los párpados, particularmente al despertarse por la mañana.

Existen dos tipos principales de blefaritis:

1. Blefaritis anterior: Se produce en la parte exterior del párpado, donde el borde de las pestañas se une con el párpado. Por lo general, es causada por una infección bacteriana leve.

2. Blefaritis posterior: Afecta la parte interna del párpado, cerca del borde donde se encuentran las glándulas sebáceas. Esta forma de blefaritis a menudo está asociada con una afección cutánea llamada dermatitis seborreica, que también puede causar caspa y problemas en el cuero cabelludo.

La blefaritis es una afección crónica (de larga duración) que puede ser difícil de tratar y que tiende a reaparecer con frecuencia. Sin embargo, con un tratamiento adecuado y una buena higiene ocular, los síntomas suelen controlarse. Es importante buscar atención médica si se sospecha tener blefaritis, ya que puede derivar en complicaciones más graves como infecciones o cicatrización de las glándulas lagrimales, lo que podría conducir a la sequedad ocular crónica.

En la medicina, una catarata se refiere a la opacificación del cristalino natural del ojo, que es una lente transparente situada detrás del iris (la parte coloreada del ojo). La función principal del cristalino es enfocar la luz en la retina para producir una visión clara. Sin embargo, cuando el cristalino se vuelve opaco debido a la formación de cataratas, la luz no puede pasar correctamente a través de él, lo que resulta en una visión borrosa o distorsionada.

Las cataratas son un proceso gradual y normal del envejecimiento ocurre en aproximadamente el 50% de las personas mayores de 60 años y el 70% de las personas mayores de 75 años. Sin embargo, también pueden ocurrir en personas más jóvenes como resultado de una lesión o trauma ocular, exposición a radiación, uso prolongado de ciertos medicamentos, enfermedades sistémicas como diabetes o por factores genéticos.

Los síntomas comunes de las cataratas incluyen visión borrosa o nublada, dificultad para ver al conducir, especialmente durante la noche, sensibilidad a la luz, halos alrededor de las luces, disminución de los colores vibrantes y doble visión en un ojo. El tratamiento más común para las cataratas es la cirugía, en la que se extrae el cristalino opacificado y se reemplaza con una lente artificial llamada lente intraocular. La cirugía de cataratas es una intervención quirúrgica segura y efectiva que puede ayudar a restaurar la visión y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por esta afección.

Los Movimientos Oculares, también conocidos como MO, son movimientos involuntarios y voluntarios de los ojos que nos permiten enfocar, seguir y explorar visualmente estímulos en nuestro campo visual. Estos movimientos pueden ser categorizados en dos tipos básicos: Movimientos Sacádicos y Movimientos Lissajous.

Los Movimientos Sacádicos son rápidos, balísticos y se producen en direcciones variables para centrar la fijación de la mirada en un objetivo específico. Por lo general, duran alrededor de 20 a 100 milisegundos y pueden alcanzar velocidades de hasta 900 grados por segundo.

Por otro lado, los Movimientos Lissajous, también llamados Movimientos Suaves o Drift, son lentos y continuos, y ocurren cuando el ojo se desplaza sin un objetivo específico. Estos movimientos ayudan a mantener la imagen enfocada en la fóvea, la parte central de la retina responsable de la visión más aguda.

Los trastornos en los movimientos oculares pueden estar asociados con diversas condiciones neurológicas y oftalmológicas, como la enfermedad de Parkinson, esclerosis múltiple, lesiones cerebrales traumáticas o parálisis oculomotora. La evaluación de los movimientos oculares puede ser útil en el diagnóstico y monitoreo de estas afecciones.

La ceguera es una condición visual en la que una persona tiene una visión significativamente reducida o completamente ausente. La gravedad de la ceguera puede variar desde una disminución parcial de la agudeza visual hasta una pérdida total de la visión.

Existen diferentes grados y tipos de ceguera, dependiendo de la causa subyacente y del alcance de los daños en el sistema visual. Algunas personas pueden tener ceguera legal, lo que significa que su agudeza visual en el mejor ojo con corrección es inferior a 20/200, o que su campo visual se ha reducido a una amplitud de 20 grados o menos en el mejor campo visual.

La ceguera puede ser el resultado de diversas causas, incluyendo enfermedades oculares (como la degeneración macular, el glaucoma o la retinitis pigmentosa), lesiones oculares, trastornos neurológicos y defectos congénitos. En algunos casos, la ceguera puede ser reversible o mejorada con tratamientos médicos, cirugías u otros dispositivos de asistencia visual. Sin embargo, en otras situaciones, la pérdida de visión puede ser permanente e irreversible.

Las personas ciegas pueden enfrentar desafíos significativos en su vida diaria, pero con el apoyo adecuado y los recursos disponibles, muchas pueden llevar vidas plenas y productivas. La rehabilitación visual, la tecnología asistiva, el entrenamiento en movilidad y la orientación, y la educación especial pueden ayudar a las personas ciegas a desarrollar habilidades adaptativas y a maximizar su independencia y calidad de vida.

En términos médicos, las 'lágrimas' se definen como líquidos claros secretados por las glándulas lacrimales, ubicadas en la parte superior e interna de los párpados. Las lágrimas humedecen los ojos, los protegen, y ayudan a mantener su superficie limpia y libre de polvo y otras partículas extrañas. La película lagrimal que recubre el ojo está compuesta por tres capas: una capa externa aceitosa secretada por las glándulas de Meibomio, una capa intermedia acuosa producida por las glándulas lacrimales y una capa interna mucinosa generada por las células caliciformes del epitelio conjuntival.

Las lágrimas desempeñan un papel crucial en la salud ocular, ya que proporcionan lubricación, reducen el riesgo de infección y mantienen la integridad de la superficie ocular. La producción excesiva de lágrimas puede ser una respuesta refleja a estímulos como irritantes en los ojos, cuerpos extraños, luces brillantes o emociones intensas, como el llanto. Por otro lado, la deficiencia en la producción de lágrimas puede conducir a condiciones como el síndrome del ojo seco, que puede causar molestias y complicaciones en los ojos.

La agudeza visual es una medida de la capacidad del sistema visual para distinguir los detalles finos y la fineza de la visión. Se define generalmente como la medida más pequeña de un objeto o símbolo que las personas pueden identificar correctamente a una distancia específica, bajo condiciones estándar de luz y con su mejor corrección óptica. La agudeza visual normal es típicamente 20/20 en los Estados Unidos, lo que significa que una persona puede ver a 20 pies lo que la mayoría de las personas promedio pueden ver a la misma distancia. Una agudeza visual peor que 20/20 indica que la visión es peor que la normal, mientras que una agudeza visual mejor que 20/20 significa que la visión es mejor que la normal.

Los Trastornos de la Visión se refieren a una variedad de condiciones que afectan la capacidad del ojo para enfocar, alinear y coordinar movimientos o percibir la calidad y cantidad de luz. Estos trastornos pueden causar visión borrosa, doble, distorsionada o limitada, así como también problemas con el enfoque, la alineación y la sensibilidad a la luz. Algunos ejemplos comunes de trastornos de la visión incluyen:

1. Miopía: Es un defecto refractivo en el que la imagen se forma delante de la retina en lugar de directamente sobre ella, haciendo que los objetos lejanos aparezcan borrosos.

2. Hipermetropía: También conocida como hiperopía, es un defecto refractivo en el que la imagen se forma detrás de la retina en lugar de directamente sobre ella, haciendo que los objetos cercanos aparezcan borrosos.

3. Astigmatismo: Es un defecto refractivo en el que la curvatura corneal o del cristalino no es uniforme, causando una distorsión en la visión tanto de objetos cercanos como lejanos.

4. Presbiopía: Es un proceso natural relacionado con el envejecimiento en el que el cristalino pierde flexibilidad, dificultando la capacidad de enfocar objetos cercanos.

5. Estrabismo: También conocido como ojo vago, es una condición en la que los ojos no están correctamente alineados y apuntan en diferentes direcciones, lo que puede causar visión doble o confusa.

6. Ambliopía: También llamada ojo perezoso, es una afección en la que el cerebro favorece la información visual de un ojo sobre el otro, lo que lleva a una disminución de la visión en el ojo desfavorecido.

7. Nistagmo: Es un movimiento involuntario e incontrolable de los ojos, generalmente de lado a lado, pero también puede ser vertical u oblicuo. Puede causar visión borrosa o doble.

8. Degeneración macular relacionada con la edad (DMAE): Es una enfermedad ocular progresiva que afecta la mácula, el área central de la retina responsable de la visión nítida y detallada. Puede causar pérdida de visión central y distorsiones visuales.

9. Glaucoma: Es un grupo de enfermedades oculares que dañan el nervio óptico y pueden causar pérdida de visión permanente. La presión intraocular alta es a menudo, pero no siempre, un factor contribuyente.

10. Cataratas: Es una opacidad del cristalino que causa visión borrosa, deslumbramiento y dificultad para ver en condiciones de poca luz. Las cataratas generalmente se asocian con el envejecimiento, pero también pueden ocurrir como resultado de una lesión ocular, ciertas enfermedades o el uso prolongado de medicamentos como corticosteroides.

Estas son solo algunas de las afecciones oftalmológicas más comunes que pueden afectar la visión y la salud ocular. Si experimenta síntomas o cambios en su visión, es importante programar una cita con un oftalmólogo para un examen completo y un diagnóstico preciso. El tratamiento oportuno puede ayudar a prevenir complicaciones y preservar la visión.

Los errores de refracción son condiciones visuales en las que el sistema óptico del ojo no puede enfocar correctamente la luz en la retina, lo que resulta en una visión borrosa. Esto ocurre cuando la forma o longitud del ojo no es normal, impidiendo que la luz se enfoque adecuadamente. Hay tres tipos principales de errores de refracción: miopía, hipermetropía y astigmatismo.

1. Miopía: También conocida como vista corta, es un error de refracción en el que la luz se enfoca delante de la retina en lugar de directamente sobre ella. Esto sucede cuando el ojo es más largo de lo normal o su curvatura corneal es demasiado pronunciada. Como resultado, los objetos distantes aparecen borrosos, mientras que los cercanos se ven con claridad.

2. Hipermetropía: También llamada hiperopía o vista larga, es un error de refracción en el que la luz se enfoca detrás de la retina en lugar de directamente sobre ella. Esto ocurre cuando el ojo es más corto de lo normal o su curvatura corneal es demasiado plana. En consecuencia, los objetos cercanos aparecen borrosos, mientras que los lejanos se ven con claridad, aunque a veces incluso estos últimos pueden verse borrosos si la hipermetropía es alta.

3. Astigmatismo: Es un error de refracción en el que la curvatura de la córnea o del cristalino no es uniforme, lo que hace que la luz se enfoque en diferentes planos y distorsione la visión tanto de cerca como de lejos. Esto puede causar visión borrosa, fatiga ocular y dolores de cabeza.

Los errores de refracción suelen corregirse mediante el uso de anteojos, lentes de contacto o cirugía refractiva, como la keratomileusis in situ asistida por láser (LASIK).

El glaucoma es un término médico que se utiliza para describir un grupo de condiciones oculares que dañan el nervio óptico, lo que puede llevar a la pérdida permanente de la visión. La mayoría de los casos de glaucoma están asociados con un aumento de la presión intraocular (PIO), también conocida como presión ocular. Sin embargo, es importante destacar que el glaucoma puede ocurrir en individuos con niveles normales de PIO.

La PIO se mide en milímetros de mercurio (mmHg). Los valores considerados normales suelen estar entre 10 y 21 mmHg. Cuando la PIO supera los 21 mmHg, existe un mayor riesgo de desarrollar glaucoma. No obstante, algunas personas pueden tener niveles de PIO por encima de este rango sin presentar daño en el nervio óptico ni pérdida de visión.

Existen varios tipos de glaucoma, entre los que se incluyen:

1. Glaucoma de ángulo abierto: Es el tipo más común de glaucoma y ocurre cuando el ángulo de drenaje del ojo está abierto pero no funciona correctamente, lo que provoca un lento aumento de la PIO y daño al nervio óptico.

2. Glaucoma de ángulo cerrado: Sucede cuando el ángulo de drenaje del ojo se estrecha o se cierra completamente, causando un rápido aumento de la PIO y daño al nervio óptico. Este tipo de glaucoma es menos común pero puede ser más agresivo y provocar pérdida de visión rápidamente si no se trata a tiempo.

3. Glaucoma congénito o de desarrollo: Se presenta en bebés nacidos con defectos en el sistema de drenaje del ojo, lo que provoca un aumento de la PIO y daño al nervio óptico.

4. Glaucoma secundario: Es el resultado de una lesión o enfermedad que afecta el sistema de drenaje del ojo, como inflamación, tumores, desprendimiento de retina, diabetes o uso prolongado de esteroides.

5. Glaucoma de pigmento: Ocurre cuando pequeños fragmentos de pigmento se desprenden de la parte posterior del iris y bloquean el sistema de drenaje del ojo, aumentando la PIO y dañando el nervio óptico.

El glaucoma es una enfermedad silenciosa, ya que generalmente no presenta síntomas iniciales y puede pasar desapercibida hasta que se produce una pérdida significativa de la visión. Por esta razón, es importante realizar exámenes oftalmológicos regulares para detectar early el glaucoma y recibir tratamiento a tiempo para prevenir daños irreversibles en la vista. El tratamiento del glaucoma puede incluir medicamentos, láser o cirugía, según la gravedad de la enfermedad y la respuesta al tratamiento.

La oftalmología es una rama especializada de la medicina y la cirugía que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades y afecciones relacionadas con el ojo y el sistema visual. Un oftalmólogo es un médico calificado que ha completado estudios universitarios, cuatro años de facultad de medicina, un año de internado y al menos tres años de residencia especializada en oftalmología.

La oftalmología cubre una amplia gama de problemas oculares, desde afecciones relativamente menores como el ojo rojo y la conjuntivitis hasta condiciones más graves que pueden conducir a la pérdida total de la visión, como el glaucoma, la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) y los desprendimientos de retina. Los oftalmólogos también están capacitados para realizar procedimientos quirúrgicos complejos en el ojo, como cataratas, cirugía refractiva (como LASIK), reparación de daños traumáticos y corrección de problemas estructurales.

Además del tratamiento clínico y quirúrgico directo de los trastornos oculares, la oftalmología también involucra la evaluación y el manejo de las afecciones sistémicas que pueden afectar la visión o ser manifestadas por síntomas oculares. Esto puede incluir enfermedades como diabetes, hipertensión arterial y esclerosis múltiple. Los oftalmólogos también desempeñan un papel importante en la detección temprana de enfermedades sistémicas mediante el examen del fondo del ojo (oftalmoscopia), ya que muchas afecciones graves pueden manifestarse primero con cambios visibles en la retina.

La uveítis es un término médico que se refiere a la inflamación de la úvea, una capa media del ojo que consiste en el iris (la parte coloreada del ojo), el cuerpo ciliar (que produce líquido dentro del ojo) y la coroides (una capa rica en vasos sanguíneos que provee nutrientes al ojo). La uveítis puede causar enrojecimiento, dolor, sensibilidad a la luz, visión borrosa y puntos flotantes. Puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones, lesiones, sistemas autoinmunitarios y trastornos del tejido conectivo. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos para reducir la inflamación y prevenir daños en el ojo.

Las infecciones oculares son condiciones médicas en las que diversos microorganismos, como bacterias, virus, hongos o parásitos, invaden y se multiplican en cualquier parte del ojo o sus alrededores. Esto puede causar inflamación, enrojecimiento, picazón, dolor, lagrimeo y visión borrosa. Algunos tipos comunes de infecciones oculares incluyen conjuntivitis (inflamación de la conjuntiva), blefaritis (inflamación del borde de los párpados) y queratitis (inflamación de la córnea). El tratamiento varía dependiendo del tipo y la gravedad de la infección, pero generalmente implica el uso de medicamentos como antibióticos, antivirales o antifúngicos. En casos graves, puede ser necesaria la intervención quirúrgica. Es importante buscar atención médica temprana si se sospecha una infección ocular para prevenir complicaciones y posibles daños permanentes en la visión.

Las Técnicas de Diagnóstico Oftalmológico se refieren a los diversos métodos y procedimientos clínicos utilizados por especialistas en oftalmología para evaluar, diagnosticar y monitorizar condiciones médicas relacionadas con el ojo y la visión. Estas técnicas pueden involucrar exámenes físicos, pruebas de laboratorio, instrumentos especializados y tecnologías avanzadas.

Algunas técnicas comunes de diagnóstico oftalmológico incluyen:

1. Examen visual completo: Un examen detallado de la visión, que incluye pruebas de agudeza visual, alineación ocular, refracción y evaluación del campo visual.

2. Pruebas de presión intraocular: Medición de la presión dentro del ojo para detectar glaucoma u otras afecciones que puedan afectar la salud del ojo.

3. Examen del fondo del ojo: Evaluación de la parte posterior del ojo, incluyendo la retina, el nervio óptico y los vasos sanguíneos, utilizando equipos especializados como un oftalmoscopio.

4. Biomicroscopía: Examen detallado de la estructura interna del ojo utilizando una lámpara de hendidura, que permite al médico observar con gran precisión diferentes partes del ojo, como la córnea, el iris, la lente y el vitreo.

5. Tomografía de coherencia óptica (OCT): Técnica no invasiva que utiliza luz para crear imágenes detalladas de las capas internas del ojo, especialmente útil en el diagnóstico y seguimiento de enfermedades como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) y el glaucoma.

6. Angiografía fluoresceína: Procedimiento en el que se inyecta un tinte fluorescente en una vena del brazo, permitiendo al médico observar los vasos sanguíneos de la retina y detectar posibles anomalías o daños.

7. Electrorretinografía (ERG): Prueba que mide la respuesta eléctrica de las células fotorreceptoras en la retina, ayudando a diagnosticar y monitorizar enfermedades como la retinitis pigmentosa y el glaucoma.

8. Campimetría: Prueba que mide el campo visual del paciente, es decir, la amplitud de visión periférica, lo que puede ayudar a detectar y monitorizar enfermedades como el glaucoma y los tumores cerebrales.

9. Ultrasonido ocular: Utiliza ondas sonoras para crear imágenes del interior del ojo, especialmente útil en el diagnóstico de desprendimientos de retina, cataratas densas y tumores intraoculares.

10. Tomografía de coherencia óptica (OCT): Técnica no invasiva que utiliza luz para obtener imágenes detalladas de las capas internas del ojo, como la retina y el nervio óptico, lo que puede ayudar a diagnosticar y monitorizar enfermedades como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) y el glaucoma.

Una lesión ocular se refiere a cualquier daño que ocurre en la estructura del ojo. Esto puede incluir daños en la córnea, el iris, el cristalino, la esclerótica, la retina o los vasos sanguíneos dentro del ojo. Las lesiones oculares pueden ser causadas por una variedad de factores, que incluyen traumatismos mecánicos, químicos o térmicos, infecciones o enfermedades sistémicas.

Los síntomas de una lesión ocular pueden variar dependiendo de la gravedad y la ubicación de la lesión. Algunos síntomas comunes incluyen dolor o molestia en el ojo, enrojecimiento, lagrimeo, visión borrosa, sensibilidad a la luz, manchas flotantes en el campo visual, y dolores de cabeza.

El tratamiento para las lesiones oculares dependerá del tipo y la gravedad de la lesión. Algunas lesiones menores pueden sanar por sí solas con descanso y cuidados personales, mientras que otras pueden requerir intervención médica o quirúrgica. Es importante buscar atención médica inmediata después de sufrir una lesión ocular, especialmente si hay dolor severo, pérdida de visión, o si el objeto que causó la lesión todavía está en el ojo.

Prevenir las lesiones oculares es siempre mejor que curarlas. Se recomienda usar protección ocular durante actividades que puedan representar un riesgo para los ojos, como trabajos de bricolaje, jardinería, deportes de contacto, y uso de productos químicos domésticos.

Las anomalías o trastornos oculares son condiciones médicas que afectan la estructura, la función o el desarrollo normal del ojo y pueden causar problemas visuales o ceguera. Estas anomalías pueden presentarse en cualquier parte del ojo, desde el párpado hasta el nervio óptico.

Algunos ejemplos comunes de anomalías oculares incluyen:

1. Estrabismo: también conocido como ojos vagos, es una condición en la que los ojos no alinean correctamente y apuntan en diferentes direcciones.
2. Hipermetropía: también conocida como hiperopía o vista corta, es un defecto de refracción en el que el paciente tiene dificultad para ver objetos cercanos.
3. Miopía: es un defecto de refracción en el que el paciente tiene dificultad para ver objetos lejanos.
4. Astigmatismo: es un defecto de refracción en el que la curvatura corneal no es uniforme, lo que hace que la visión se distorsione.
5. Cataratas: opacidad del cristalino que dificulta la visión y puede causar ceguera si no se trata.
6. Glaucoma: aumento de la presión intraocular que daña el nervio óptico y puede causar pérdida de visión o ceguera.
7. Degeneración macular: enfermedad degenerativa que afecta la mácula, la parte central de la retina, y puede causar pérdida de visión central o ceguera.
8. Retinopatía diabética: daño en los vasos sanguíneos de la retina causado por la diabetes, que puede conducir a la pérdida de visión o ceguera.
9. Ptosis: caída del párpado superior que puede obstruir parcial o completamente la visión.
10. Aniridia: ausencia congénita del iris que puede causar problemas de visión y aumentar el riesgo de desarrollar glaucoma.

El tratamiento de estas afecciones varía según la gravedad y la causa subyacente, y puede incluir medicamentos, cirugía o terapia de rehabilitación visual. Es importante buscar atención médica temprana si se sospecha alguna de estas condiciones para prevenir complicaciones y preservar la visión.

'Personas con Daño Visual' se refiere a individuos que sufren de una disminución en la agudeza visual o en el campo visual, lo que les dificulta realizar actividades cotidianas normales. Este término abarca un amplio espectro de condiciones, que van desde problemas de refracción (como miopía o hipermetropía) hasta enfermedades degenerativas de la retina y del nervio óptico, como la degeneración macular relacionada con la edad o el glaucoma. Algunos pueden tener dificultades para ver de lejos, cerca o en ambos planos; otros pueden experimentar una pérdida parcial o completa del campo visual. El daño visual puede ser congénito o adquirido más tarde en la vida, y su gravedad puede variar desde leve a severa. En los casos graves, el daño visual puede conducir a la ceguera legal o total. Es importante señalar que las personas con daño visual a menudo pueden beneficiarse de la rehabilitación visual y de las adaptaciones en el entorno para mejorar su capacidad de interactuar con éxito en su vida diaria.

La retinopatía diabética es una complicación ocular de la diabetes que daña los pequeños vasos sanguíneos en la retina, la capa más interna del tejido sensible a la luz en el fondo del ojo. La retina necesita una suficiente cantidad de sangre oxigenada para funcionar normalmente. Cuando los niveles de glucosa en la sangre están desregulados, como ocurre en la diabetes, pueden dañarse los vasos sanguíneos que suministran sangre a la retina.

Esta enfermedad oftalmológica se manifiesta en diferentes grados de gravedad, desde formas leves y asintomáticas hasta etapas avanzadas que pueden provocar una disminución severa o incluso pérdida total de la visión. La retinopatía diabética se clasifica en dos tipos principales:

1. No proliferativa (NPD): Es la forma temprana y más común de retinopatía diabética, donde los vasos sanguíneos de la retina se dañan y desarrollan microaneurismas (pequeños sacos llenos de sangre), hemorragias puntuales y exudados (depósitos de grasa). La NPD generalmente no presenta síntomas visuales notables, pero con el tiempo puede empeorar y provocar daño en la visión.

2. Proliferativa (PD): Es la forma avanzada y más grave de retinopatía diabética, donde los vasos sanguíneos dañados cierran, privando a la retina del suministro de sangre necesario. La retina responde produciendo nuevos vasos sanguíneos (neovascularización), pero estos son débiles y propensos a romperse, lo que provoca hemorragias en el vitreo (la gelatina transparente que llena el ojo). La PD también puede causar la formación de tejido cicatricial fibroso, lo que lleva al desprendimiento de retina y glaucoma neovascular.

El tratamiento para la retinopatía diabética depende del tipo y gravedad de la enfermedad. La PD generalmente requiere intervención quirúrgica, como vitrectomía o fotocoagulación con láser, mientras que la NPD puede controlarse mediante un seguimiento regular y el manejo adecuado de los niveles de glucosa en sangre. El diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno son clave para prevenir complicaciones graves y preservar la visión en personas con diabetes.

La fluorofotometría es una técnica de medición que involucra la fluorescencia, un fenómeno en el que ciertas moléculas, llamadas fluorocromos o sondas fluorescentes, absorben luz de una longitud de onda específica y luego emiten luz a una longitud de onda diferente y generalmente más larga. La fluorofotometría mide la intensidad de esta luz emitida para determinar la concentración de la molécula fluorescente en una muestra.

En un contexto médico, la fluorofotometría se utiliza a menudo en investigación y diagnóstico, especialmente en áreas como la citometría de flujo, la microscopía confocal y la tomografía por emisión de positrones (PET). Por ejemplo, las sondas fluorescentes pueden unirse específicamente a marcadores tumorales o patógenos, lo que permite detectar y cuantificar estas moléculas en tejidos u otros fluidos corporales.

La fluorofotometría ofrece varias ventajas sobre otras técnicas de detección, como una alta sensibilidad y especificidad, la capacidad de multiplexación (es decir, medir múltiples moléculas simultáneamente) y la posibilidad de realizar análisis en tiempo real. Sin embargo, también tiene algunas limitaciones, como la fotoblanqueamiento (disminución de la intensidad de fluorescencia con el tiempo) y la autofluorescencia de los tejidos y las moléculas no objetivo, que pueden interferir con la señal deseada.

La medicina ha adoptado el uso de la fotografía como un método para documentar hallazgos clínicos, monitorear el progreso de las enfermedades y promover la educación médica. No existe una definición médica específica de 'fotografía', ya que se refiere a la técnica general de capturar imágenes utilizando luz. Sin embargo, dentro del contexto médico, la fotografía médica es un término más amplio que abarca diferentes tipos de imágenes, como:

1. Fotografías clínicas: Se refiere a las imágenes tomadas durante los exámenes físicos o procedimientos clínicos para documentar lesiones, condiciones dérmicas, anormalidades estructurales u otros hallazgos relevantes. Estas fotografías ayudan en el seguimiento del progreso de la enfermedad, el diagnóstico y la comunicación entre proveedores de atención médica.

2. Fotografía dermatológica: Es un subconjunto especializado de la fotografía clínica que se centra en capturar imágenes detalladas de la piel, el cabello y las uñas para documentar afecciones dérmicas, como erupciones, lesiones, tumores y cambios en el color o la textura de la piel. La fotografía dermatológica se utiliza comúnmente en la práctica clínica, la investigación y la educación médica.

3. Imágenes médicas avanzadas: Incluyen técnicas de adquisición de imágenes más sofisticadas, como radiografías, tomografías computarizadas (TC), resonancias magnéticas (RM), ecografías e imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI). Aunque no son estrictamente fotografías en el sentido tradicional, estas técnicas de adquisición de imágenes se consideran parte de la fotografía médica debido a sus usos clínicos y de investigación.

En resumen, la fotografía médica es una rama especializada de la fotografía que abarca diversas técnicas y métodos para adquirir, analizar e interpretar imágenes detalladas del cuerpo humano con fines clínicos, investigativos y educativos. La fotografía médica desempeña un papel crucial en el diagnóstico, el tratamiento y la documentación de una amplia gama de afecciones y trastornos médicos.

La selección visual es un proceso neurofisiológico que ocurre en el sistema visual cuando el cerebro selecciona y procesa información relevante de entre la gran cantidad de estímulos visuales que captamos continuamente. Consiste en la orientación y focalización del punto de atención sobre un objeto, área u otra persona en particular dentro del campo visual.

Este mecanismo permite al cerebro centrar los recursos cognitivos en aquellas partes de la escena que resultan más relevantes o interesantes para el observador, filtrando así la información irrelevante o menos importante. La selección visual está controlada por una serie de mecanismos neurales complejos que involucran diferentes áreas cerebrales y sistemas nerviosos, como el sistema atencional y los circuitos neuronales responsables del procesamiento visual.

La eficiencia en la selección visual puede verse afectada por diversos factores, tanto intrínsecos (como las capacidades cognitivas individuales o el estado de alerta) como extrínsecos (como la complejidad de la escena visual o el nivel de ruido ambiental). La investigación en este campo ha tenido importantes aplicaciones en diversas áreas, como la psicología cognitiva, la neurociencia, la educación y el diseño industrial.

Las glándulas tarsales, también conocidas como glándulas de Meibomio, son glándulas sebáceas que se encuentran en el borde de los párpados, tanto superior como inferior. Están situadas dentro del tejido conectivo del tarso y desembocan directamente en el margen palpebral, justo por detrás de las pestañas.

Estas glándulas producen una secreción oleosa que forma parte del componente lipídico de la película lagrimal. Esta capa lipídica ayuda a mantener la estabilidad y la humectación de la superficie ocular, previniendo la evaporación excesiva del agua contenida en las lágrimas. La disfunción o el bloqueo de estas glándulas pueden conducir a diversos trastornos oculares, como el síndrome de ojo seco.

La conjuntiva es una membrana mucosa delgada y transparente que recubre la superficie interna de los párpados (conjunctiva palpebral) y la superficie blanca del ojo (conjunctiva bulbar). Su función principal es proteger el ojo de polvo, partículas extrañas y microorganismos, además de producir lágrimas para mantener la humectación ocular. La inflamación o infección de la conjuntiva se conoce como conjunctivitis.

Espero que esta información sea útil. Si necesita más detalles o aclaraciones, no dude en preguntar.

La baja visión es una condición médica en la cual una persona tiene una disminución significativa de la agudeza visual o del campo visual, a pesar de usar lentes correctivos, como anteojos o lentes de contacto. La persona con baja visión puede tener dificultad para realizar actividades cotidianas, como leer, ver la televisión, reconocer rostros o moverse con seguridad en entornos desconocidos.

La causa más común de baja visión es una enfermedad ocular degenerativa, como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), el glaucoma, la retinopatía diabética o el desprendimiento de retina. También pueden contribuir a la baja visión otras condiciones médicas sistémicas, como la diabetes o los accidentes cerebrovasculares.

La baja visión no se puede corregir completamente con lentes convencionales, cirugía o medicamentos, pero se pueden utilizar diversas ayudas visuales y técnicas de rehabilitación para mejorar la capacidad funcional y la calidad de vida de las personas afectadas. Estas ayudas incluyen lupas, telescopios, sistemas de aumento electrónico, iluminación especial y entrenamiento en el uso de residuo visual.

Las soluciones oftálmicas son medicamentos líquidos estériles especialmente formulados para su aplicación en los ojos. Estas soluciones contienen una variedad de fármacos, como antibióticos, antivirales, esteroides u otros agentes terapéuticos, destinados a tratar diversas afecciones oculares, aliviar los síntomas oculars y promover la salud ocular.

Las soluciones oftálmicas se presentan en diferentes concentraciones y volúmenes, dependiendo del medicamento y de la dosis prescrita. Algunas deben administrarse varias veces al día, mientras que otras pueden ser de uso diario o eventual, según lo determine el profesional médico.

Estas soluciones oftálmicas deben manipularse con cuidado y esterilidad para evitar la contaminación y garantizar su eficacia terapéutica. Además, antes de aplicar cualquier medicamento en forma de solución oftálmica, se recomienda lavarse las manos y limpiar cuidadosamente el área alrededor del ojo para minimizar el riesgo de infección o irritación.

En resumen, las soluciones oftálmicas son medicamentos líquidos estériles específicamente diseñados para su aplicación en los ojos con el objetivo de tratar diversas afecciones oculares, aliviar los síntomas y promover la salud ocular.

La exoftalmia es un término médico que se refiere al protrusión o salida anormal de uno o ambos ojos más allá de la órbita normal del socket. Esta condición hace que los ojos parezcan prominentes y sobresalientes. La exoftalmia puede ser un signo de varias afecciones médicas, como el hipertiroidismo (sobreproducción de hormona tiroidea), enfermedad de Graves, inflamación de los tejidos orbitarios o tumores orbitarios. El grado de exoftalmia se puede medir y monitorizar mediante la escala de Hertel, que utiliza marcadores para determinar la distancia desde la cornea hasta un punto fijo en el hueso del rostro. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos, radioterapia o cirugía.

La xeroftalmia es una afección ocular que se caracteriza por la sequedad extrema de los ojos, debido principalmente a la disminución en la producción de lágrimas. Esta condición está directamente relacionada con una deficiencia grave y prolongada de vitamina A, lo que lleva a una atrofia de las glándulas lagrimales.

La falta de lágrimas suficientes provoca que la córnea y la conjuntiva se resequen y engrosen, pudiendo presentarse costras en los párpados e incluso úlceras corneales. En casos avanzados, la xeroftalmia puede conducir a ceguera si no se trata adecuadamente.

Los síntomas más comunes de esta afección son: picazón y ardor en los ojos, sensación arenosa, visión borrosa, fotofobia (sensibilidad a la luz), y dolor ocular. Además, la sequedad extrema puede hacer que el paciente sea más susceptible a infecciones oculares.

La xeroftalmia es prevalente en países en vías de desarrollo donde las dietas carecen de alimentos ricos en vitamina A, como frutas y verduras. También puede darse en personas con trastornos gastrointestinales que impiden la absorción adecuada de esta vitamina. El tratamiento suele implicar suplementos de vitamina A y lubricantes oculares para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones.

Las enfermedades del párpado, también conocidas como blefaropatías, se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan la estructura y función normal de los párpados. Estos trastornos pueden ser causados por diversos factores, incluyendo infecciones, inflamación, tumores benignos o malignos, traumatismos, trastornos sistémicos y procesos degenerativos relacionados con la edad.

Algunas de las enfermedades del párpado más comunes incluyen:

1. Blefaritis: inflamación del borde del párpado que puede causar picazón, ardor, enrojecimiento y costras en los párpados.

2. Hordeolum (ojo rosado): es una infección de las glándulas sebáceas del párpado, que causa un bulto doloroso e inflamado en el borde del párpado.

3. Chalazión: se produce cuando una glándula sebácea bloqueada se infecta y forma un bulto no doloroso en el párpado.

4. Dermatochalasis: es la piel excesiva del párpado superior que cuelga sobre el borde del párpado, a menudo asociada con el envejecimiento.

5. Ptosis: es el descenso del párpado superior, lo que puede obstruir parcial o completamente la visión.

6. Entropión y ectropión: son condiciones en las que el párpado se gira hacia adentro (entropión) o hacia afuera (ectropión), respectivamente, lo que puede causar irritación y sequedad en el ojo.

7. Trastornos del crecimiento de las pestañas: como el tricoiasis (crecimiento excesivo de las pestañas) y la distiquiasis (pestañas anormales que crecen desde el revés del párpado).

El tratamiento de estos trastornos depende de su gravedad y puede incluir medicamentos, cirugía o procedimientos no quirúrgicos. Si experimenta síntomas o signos de cualquiera de estas afecciones, consulte a un oftalmólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Las enfermedades de la córnea se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan la claridad, integridad y funcionalidad de la córnea, que es la parte transparente y delgada en la superficie frontal del ojo. La córnea desempeña un papel crucial en el proceso de visión al proporcionar aproximadamente dos tercios del poder refractivo total del ojo, ayudando a enfocar los rayos de luz en la retina. Cualquier trastorno que dañe la estructura o integridad de la córnea puede resultar en deterioro visual grave o incluso ceguera.

Existen numerosas enfermedades y afecciones que pueden afectar la córnea, entre las que se incluyen:

1. Queratitis: Es una inflamación de la córnea que puede ser causada por infecciones, traumatismos, exposición al sol excesiva o uso prolongado de lentes de contacto. Las queratitis bacterianas, virales y fúngicas son comunes y pueden provocar úlceras corneales si no se tratan adecuadamente.

2. Degeneración Pellucida Marginal Inferior (DPMI): Es una enfermedad degenerativa progresiva que afecta la periferia inferior de la córnea, causando adelgazamiento y debilitamiento de la estructura corneal. La DPMI puede aumentar el riesgo de perforación corneal y otros daños estructurales.

3. Distrofias Corneales: Son trastornos hereditarios que afectan la estructura y transparencia de la córnea. Las distrofias más comunes incluyen la distrofia de Fuchs, distrofia endotelial de células granulares y distrofia epitelial map-dot-fingerprint. Estas afecciones suelen causar visión borrosa, dolor ocular y sensibilidad a la luz.

4. Queratocono: Es una enfermedad degenerativa progresiva que causa adelgazamiento y deformación de la córnea, lo que lleva a una disminución de la visión. El queratocono puede ser tratado con lentes de contacto especializados o cirugía refractiva.

5. Queratitis Puntata Superficial: Es una inflamación dolorosa de la superficie de la córnea, generalmente causada por el uso prolongado de lentes de contacto o exposición a entornos secos y polvorientos. La queratitis puntata superficial puede tratarse con lubricantes oculares y antibióticos tópicos.

6. Queratoconjuntivitis Vernal: Es una enfermedad alérgica que afecta la córnea y la conjuntiva, especialmente durante los meses primaverales y veraniegos. Los síntomas incluyen picazón intensa, lagrimeo excesivo y sensibilidad a la luz. La queratoconjunctivitis vernal puede tratarse con antihistamínicos y corticosteroides tópicos.

7. Pterigión: Es un crecimiento benigno de tejido conjuntival sobre la córnea, generalmente causado por la exposición prolongada al sol, el viento o el polvo. El pterigión puede tratarse con lubricantes oculares, corticosteroides tópicos o cirugía si interfiere con la visión.

8. Úlcera Corneal: Es una lesión dolorosa y potencialmente grave de la córnea, generalmente causada por una infección bacteriana, viral o fúngica. Las úlceras corneales pueden tratarse con antibióticos, antivirales o antifúngicos tópicos, dependiendo de la causa subyacente.

9. Distrofia Corneal: Es una enfermedad degenerativa hereditaria que afecta la estructura y la transparencia de la córnea. Las distrofias corneales pueden causar visión borrosa, dolor o sensibilidad a la luz y pueden requerir un trasplante de córnea si interfieren con la visión.

10. Queratocono: Es una enfermedad degenerativa no inflamatoria que causa el adelgazamiento y la deformación progresiva de la córnea, lo que lleva a una visión distorsionada y borrosa. El queratocono puede tratarse con lentes de contacto especiales, anillos intracorneales o trasplante de córnea si interfiere con la visión.

La queratoconjunctivitis seca (QCS), también conocida como síndrome del ojo seco, es un trastorno ocular común en el que el ojo no produce suficientes lágrimas o las lágrimas que produce son de mala calidad y no pueden lubricar adecuadamente la superficie del ojo. Esto puede provocar una variedad de síntomas incómodos, como picazón, ardor, enrojecimiento, visión borrosa y sensibilidad a la luz.

La QCS se produce cuando el sistema lagrimal no funciona correctamente. Las lágrimas están compuestas por agua, aceites, mucina y proteínas, y desempeñan un papel importante en mantener la salud ocular al proporcionar lubricación, nutrición y protección contra infecciones e irritantes. Cuando el sistema lagrimal no produce suficientes lágrimas o las lágrimas son de mala calidad, la superficie del ojo puede secarse y enrojecerse, lo que puede provocar inflamación y daño a la córnea.

La QCS se puede clasificar en dos categorías principales: la forma "laga" o "no laga". La QCS laga se produce cuando el sistema lagrimal no produce suficientes lágrimas, mientras que la QCS no laga se produce cuando las lágrimas son de mala calidad y no pueden mantener adecuadamente la humectación ocular.

La QCS puede ser causada por una variedad de factores, como el envejecimiento, el uso de lentes de contacto, el uso de pantallas de computadora durante largos períodos de tiempo, los ambientes secos y polvorientos, las alergias, la deficiencia de vitamina A, el tabaquismo y ciertas condiciones médicas, como el síndrome de Sjögren, el lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide.

El tratamiento de la QCS depende de la gravedad y la causa subyacente del problema. Los tratamientos pueden incluir el uso de lubricantes oculares, los cambios en el estilo de vida, como beber más agua y evitar los ambientes secos y polvorientos, y los medicamentos antiinflamatorios para reducir la inflamación y el dolor. En casos graves, se puede considerar la cirugía para corregir el problema.

En resumen, la QCS es una afección ocular común que se produce cuando la superficie del ojo se seca y enrojece debido a la falta de lágrimas suficientes o a las lágrimas de mala calidad. La QCS puede ser causada por una variedad de factores y el tratamiento depende de la gravedad y la causa subyacente del problema. Si experimenta síntomas de QCS, como ojos secos, enrojecidos, dolorosos o irritados, consulte a un oftalmólogo para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuados.

Las pruebas de visión, también conocidas como exámenes o evaluaciones oftalmológicas, son procedimientos médicos realizados por un optometrista u oftalmólogo para determinar la capacidad visual y la salud general de los ojos. Estas pruebas pueden incluir:

1. Agudeza Visual: Medición de la capacidad más lejana del ojo para ver detalles finos y claros. Se realiza utilizando una tabla de Snellen o una cartilla similar con letras o símbolos decrecientes en tamaño.

2. Examen de Refracción: Determinación del tipo y grado de error refractivo (miopía, hipermetropía, astigmatismo) que pueda existir, utilizando diferentes lentes para corregir la visión borrosa y encontrar la mejor combinación para cada individuo.

3. Examen del Campo Visual: Evaluación de la amplitud total de la visión periférica o lateral de cada ojo, midiendo cuánto se puede ver alrededor del punto de fijación directa.

4. Pruebas de Acomodación y Convergencia: Evaluación de la capacidad del ojo para enfocar en objetos cercanos y distantes, así como su habilidad para moverse juntos al ver objetos cerca (convergencia).

5. Examen del Segmento Anterior: Observación directa del ojo utilizando una lámpara de hendidura para evaluar la córnea, iris, cristalino y humor vítreo.

6. Examen del Fondo del Ojo: Dilatación de las pupilas followed by examination of the retina, optic nerve and blood vessels at the back of the eye using an ophthalmoscope.

7. Tests de Salud Ocular Adicionales: Evaluación de la presión intraocular (tonometría), integridad estructural del ojo y movimientos oculares, detección de cataratas, glaucoma u otras afecciones oculares.

These comprehensive eye examinations help detect vision problems, eye diseases and general health issues early on, allowing for timely treatment and management to preserve and maintain optimal vision and overall well-being.

La opacidad de la córnea se refiere a un estado en el que la córnea, la parte transparente y delantera del ojo, se vuelve nublada o nebulosa, lo que provoca una disminución en la agudeza visual. La córnea es responsable de aproximadamente el 60-75% de la potencia refractiva total del ojo, por lo que cualquier cambio en su transparencia puede afectar significativamente la visión.

La opacidad de la córnea puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo enfermedades infecciosas, traumatismos, trastornos congénitos, degeneraciones y distrofias corneales, quemaduras químicas o térmicas, y cicatrices corneales. Los síntomas pueden incluir visión borrosa, halos alrededor de las luces, sensibilidad a la luz, dolor ocular y enrojecimiento. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede variar desde medicamentos hasta procedimientos quirúrgicos como un trasplante de córnea.

La retina es una membrana delgada y transparente que recubre la parte interna del ojo y desempeña un papel crucial en el proceso de visión. Está compuesta por varias capas de células sensibles a la luz, llamadas fotorreceptores (conos y bastones), que captan la luz entrante y la convierten en impulsos nerviosos.

Estos impulsos viajan a través del nervio óptico hasta el cerebro, donde se interpretan como imágenes visuales. La retina también contiene otras células especializadas, como los ganglios y las células amacrinas, que ayudan a procesar y analizar la información visual antes de enviarla al cerebro.

La parte central de la retina, llamada mácula, es responsable de la visión central y detallada, mientras que las áreas periféricas de la retina proporcionan una visión más amplia pero menos nítida. La preservación de la salud y la función retinales son esenciales para mantener una buena visión y detectar temprano cualquier enfermedad o trastorno relacionado con la retina, como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), el desprendimiento de retina o la retinopatía diabética.

La conjunctivitis alérgica es una inflamación de la conjuntiva (la membrana que recubre el interior de los párpados y la parte blanca del ojo) causada por una reacción alérgica. Esta forma de conjunctivitis no es contagiosa y a menudo se asocia con otras manifestaciones alérgicas, como estornudos, picazón nasal y secreción nasal. Los síntomas oculares pueden incluir enrojecimiento, picazón, lagrimeo, sensación de ardor y sequedad en los ojos. La conjunctivitis alérgica puede ser desencadenada por diversos alérgenos, como el polen, el moho, los ácaros del polvo o ciertas sustancias químicas. El tratamiento generalmente implica el uso de medicamentos antihistamínicos, descongestionantes y antiinflamatorios, así como la evitación del contacto con los alérgenos desencadenantes si es posible. En casos graves o persistentes, puede ser necesaria una evaluación y tratamiento adicionales por un especialista oftalmológico.

La diplopía, también conocida como visión doble, es un síntoma médico en el que un individuo ve dos imágenes de un solo objeto. Estas dos imágenes pueden aparecer una al lado de la otra (diplopía horizontal), una encima de la otra (diplopía vertical) o inclinadas (diplopía oblicua). La diplopía es generalmente el resultado de problemas en los músculos o nervios que controlan los movimientos de los ojos. Puede ser causada por varias condiciones, incluyendo desalineación de los ojos, neuritis óptica, parálisis de los nervios craneales, miastenia gravis, y tumores cerebrales. El tratamiento depende de la causa subyacente. En algunos casos, la diplopía puede resolverse por sí sola una vez que se trata la afección subyacente. Sin embargo, en otros casos, el tratamiento puede incluir el uso de lentes especiales, ejercicios oculares, o incluso cirugía.

En terminología méd, la órbita es la cavidad ósea en el cráneo donde se sitúa el ojo junto con sus anexos (glándula lagrimal, músculos extraoculares, nervios, vasos sanguíneos y grasas). Está delimitada por varios huesos: frontal, esfenoides, zigomático y maxilar superior. La órbita tiene forma de pirámide con la base hacia afuera y el vértice dirigido hacia atrás en relación al plano facial. Su función principal es proteger los ojos y permitir el movimiento ocular gracias a los músculos que se insertan en ella.

La hipermetropía, también conocida como hiperopía o hiperfencia, es un defecto refractivo del ojo en el que la capacidad de acomodación no es suficiente para lograr una visión nítida y clara de los objetos cercanos. Esto se debe a que la longitud axial del ojo es más corta que el poder refractivo del cristalino y la córnea, lo que hace que los rayos luminosos se enfoquen detrás de la retina en lugar de directamente sobre ella.

Las personas con hipermetropía pueden tener dificultades para ver objetos cercanos claramente, pero pueden ver objetos lejanos con mayor facilidad. Sin embargo, si la hipermetropía es alta o no se corrige adecuadamente, incluso la visión de los objetos lejanos puede verse afectada.

La hipermetropía suele ser congénita y presente desde el nacimiento, aunque en algunos casos puede desarrollarse más tarde en la vida. El grado de hipermetropía puede variar de leve a grave y se corrige mediante el uso de gafas o lentes de contacto con graduación positiva (convergentes), o en algunos casos, mediante cirugía refractiva.

Las enfermedades de la retina se refieren a un grupo de trastornos o condiciones que afectan la estructura y función anatómica de la retina, una membrana nerviosa sensible a la luz en la parte posterior del ojo. La retina es responsable de convertir las señales luminosas en impulsos eléctricos que viajan al cerebro a través del nervio óptico, donde se interpretan como vision.

Existen diversas enfermedades de la retina, entre ellas:

1. Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE): Es una enfermedad ocular progresiva que afecta el centro de la retina, llamada mácula. Puede causar pérdida de visión central y distorsiones en las líneas rectas. Existen dos tipos: seca (atrofia) y húmeda (exudativa).

2. Retinosis Pigmentaria: Es una enfermedad hereditaria que afecta los bastones y conos de la retina, causando pérdida gradual de visión periférica y visión nocturna.

3. Desprendimiento de Retina: Ocurre cuando el líquido del humor vítreo se acumula detrás de la retina, haciendo que se desprenda de su capa pigmentaria subyacente y cause pérdida de visión.

4. Degeneración Coroidal: Es una enfermedad degenerativa que afecta la coroides, una capa vascular entre la retina y el blanco del ojo. Puede causar pérdida de visión central y periférica.

5. Oclusiones Vasculares Retinianas: Son bloqueos en las arterias o venas que suministran sangre a la retina, lo que puede provocar daño isquémico y hemorragia en la retina.

6. Edema Macular Diabético: Ocurre cuando el exceso de glucosa en la sangre daña los vasos sanguíneos de la retina, causando hinchazón y pérdida de visión central.

7. Queratopatía Serosa: Es una enfermedad degenerativa que afecta la córnea, causando opacidad y pérdida de visión.

8. Distrofia Macular: Son enfermedades hereditarias que afectan el centro de la retina (la mácula), causando pérdida gradual de visión central.

9. Uveítis: Es una inflamación del iris, cuerpo ciliar y coroides, lo que puede causar daño en la retina y pérdida de visión.

10. Coloboma Retinal: Es un defecto congénito en el desarrollo de la retina, causando una abertura o agujero en la retina y pérdida de visión periférica.

Las drusas retinianas, también conocidas como cuerpos hialinos de drusen, son depósitos anormales de material amorfo y acelular entre la membrana de Bruch y la retina en el ojo. Estos depósitos se componen principalmente de lípidos, proteínas y glucosaminoglicanos. Aunque su causa es desconocida, se cree que están relacionadas con alteraciones del metabolismo celular y pueden ser un signo temprano de enfermedades oculares como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE). Las drusas retinianas por sí solas no suelen causar problemas visuales, pero su presencia puede aumentar el riesgo de desarrollar DMAE y posiblemente otras enfermedades oculares. El diagnóstico generalmente se realiza mediante un examen oftalmológico con dilatación pupilar y, a veces, con imágenes adicionales como la angiografía fluoresceínica o la tomografía de coherencia óptica (OCT). El tratamiento en la mayoría de los casos es observacional, ya que las drusas retinianas no suelen causar daño directo a la visión. Sin embargo, se recomienda un seguimiento regular con un oftalmólogo para controlar cualquier cambio o progresión relacionada con enfermedades oculares subyacentes.

La queratitis herpética es una inflamación de la córnea (la membrana transparente en el frente del ojo) causada por el virus del herpes simple (VHS), típicamente el tipo 1. Esta afección puede ser muy dolorosa y si no se trata adecuadamente, puede llevar a complicaciones graves que amenazan la visión.

Los síntomas de la queratitis herpética pueden incluir:
- Dolor o sensibilidad en el ojo
- Enrojecimiento
- Lagrimeo excesivo
- Sensación de cuerpo extraño en el ojo
- Visión borrosa
- Ojos llorosos
- Secreción del ojo
- Ulceras corneales

El virus del herpes simple se propaga generalmente a través del contacto directo con las lesiones de la piel o mucosas de una persona infectada. Una vez que una persona está infectada, el virus permanece inactivo (dormante) en algunas células nerviosas de su cuerpo y puede reactivarse en momentos de estrés físico o emocional, exposición al sol intensa, cambios hormonales u otras enfermedades.

El tratamiento para la queratitis herpética generalmente implica el uso de medicamentos antivirales, ya sea en forma de gotas oftálmicas o por vía oral. En casos graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica. La prevención incluye evitar tocarse los ojos después de haber tenido contacto con alguien que tenga un brote de herpes labial u otra infección por VHS.

La fluoresceína es un colorante y marcafluorésante de uso común en el campo de la medicina, específicamente en oftalmología. Se utiliza como tinte ocular para examinar la superficie del ojo y el estado de los vasos sanguíneos coroideales. También se emplea en pruebas de fluoresceína y angiografía para diagnosticar condiciones oculares, como desprendimiento de retina, edema macular, degeneración macular relacionada con la edad y otras enfermedades retinianas y coroideales. Tras su administración, la sustancia absorbe la luz azul y emite una luz amarillo-verdosa, lo que facilita su observación durante los exámenes oftalmológicos.

Las quemaduras oculares se refieren a lesiones en los ojos causadas por exposición a sustancias químicas irritantes, líquidos calientes, vapor o radiación, como la luz ultravioleta intensa. Estas lesiones pueden dañar varias capas del ojo, incluyendo la córnea (la superficie transparente que cubre el iris y la pupila), el cristalino (la lente natural del ojo) y la conjuntiva (el tejido delicado que recubre el blanco del ojo).

Los síntomas de las quemaduras oculares pueden variar dependiendo de la gravedad de la lesión. Pueden incluir enrojecimiento, dolor, lagrimeo, sensibilidad a la luz, visión borrosa y, en casos graves, pérdida de la visión. El tratamiento temprano es crucial para prevenir daños permanentes. Los primeros auxilios generalmente implican enjuagar el ojo con agua limpia durante al menos 15 minutos. Después de esto, se recomienda buscar atención médica inmediata. El tratamiento adicional puede incluir medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación, y en casos graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

La luteína es un carotenoide xantofílico, un pigmento amarillo-anaranjado-rojo que se encuentra naturalmente en algunos vegetales de hoja verde, como la espinaca y la kale, así como en los ojos humanos. En el cuerpo humano, la luteína se acumula en la mácula y el cristalino del ojo, donde ayuda a filtrar la luz azul dañina y protege contra el daño oxidativo, desempeñando un papel importante en la salud ocular y posiblemente también en la prevención de enfermedades oculares como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE). La luteína es una vitamina liposoluble, lo que significa que el cuerpo la absorbe mejor cuando se consume con grasas saludables.

La miopía es un defecto refractivo del ojo, lo que significa que hay un problema con la forma en que el ojo enfoca la luz. En la miopía, el ojo es más largo de lo normal desde el frente hacia atrás o el cristalino tiene una curvatura excesiva. Esto hace que la luz se enfoque delante de la retina en lugar de directamente sobre ella, haciendo que los objetos lejanos aparezcan borrosos. La miopía generalmente se diagnostica durante la infancia o la adolescencia y puede empeorar con el tiempo. A menudo se corrige con anteojos o lentes de contacto. En algunos casos, la cirugía refractiva también puede ser una opción.

El cuerpo vítreo, también conocido como humor vítreo, es la parte gelatinosa y transparente del ojo que llena el espacio entre el cristalino y la retina. Ocupa aproximadamente el 80% del volumen total del ojo y ayuda a mantener la forma y la posición de los elementos internos del ojo. Es una estructura compleja formada por agua, colágeno, proteoglicanos y otras moléculas especiales que le dan propiedades únicas, como su alta transparencia y resistencia a la compresión. El cuerpo vítreo desempeña un papel importante en el proceso de refracción de la luz y en el mantenimiento de la integridad estructural del ojo. A medida que envejecemos, el cuerpo vítreo puede sufrir cambios físicos y químicos, como la formación de opacidades (conocidas como "moscas volantes") o la separación parcial de sus componentes, lo que puede afectar nuestra visión.

El estrabismo es una afección ocular en la que los ojos no se alinean correctamente. Un ojo puede mirar directamente hacia adelante mientras que el otro apunta hacia afuera (divergente), hacia dentro (convergente), hacia arriba o hacia abajo. La desviación ocular puede ser constante o intermitente, y la magnitud de la desviación puede variar.

El estrabismo a menudo se asocia con una disfunción en los músculos extraoculares, que son los músculos responsables del movimiento ocular. La afección puede ser causada por problemas neuromusculares, genéticos o ambientales. En algunos casos, el estrabismo puede ser un síntoma de una afección subyacente más grave, como una lesión cerebral traumática o una enfermedad neurológica.

El estrabismo puede causar problemas de visión doble (diplopia) y, en los niños, puede llevar al desarrollo de ambliopía, también conocida como "ojo perezoso", en la que la visión en uno o ambos ojos se vuelve deficiente. El tratamiento del estrabismo puede incluir el uso de anteojos, parches oculares, ejercicios oculares y, en algunos casos, cirugía o inyecciones de toxina botulínica para corregir la desviación ocular.

Las infecciones virales oculares son condiciones médicas en las que un virus invade y se multiplica en alguna parte del ojo, causando síntomas desagradables. Los virus más comunes que causan infecciones oculares incluyen el adenovirus, el virus del herpes simple y el virus varicela-zóster.

Existen diferentes tipos de infecciones virales oculares, dependiendo de la parte específica del ojo afectada:

1. Conjuntivitis Viral: También conocida como "ojo rosado", es una inflamación del revestimiento transparente de los párpados y el blanco del ojo (conjuntiva). Los síntomas suelen incluir enrojecimiento, picazón, lagrimeo, descarga mucosa y sensibilidad a la luz.

2. Queratitis Herpética: Esta infección viral afecta la córnea (la parte transparente y delgada en la parte frontal del ojo). Puede causar dolor, fotofobia (sensibilidad a la luz), lagrimeo excesivo, visión borrosa y úlceras corneales.

3. Ojo de Culebra: Es una complicación rara pero grave de la infección por virus varicela-zóster (el mismo virus que causa la varicela y el herpes zóster). Los síntomas pueden incluir dolor intenso, enrojecimiento severo, hinchazón y formación de úlceras en la córnea.

El tratamiento de las infecciones virales oculares generalmente implica aliviar los síntomas con medidas de soporte, como compresas frías o calientes, lubricantes oculares y analgésicos suaves. En algunos casos graves, se pueden recetar antivirales específicos para ayudar a combatir la infección.

Es importante buscar atención médica si se sospecha una infección viral en el ojo, especialmente si los síntomas son graves o persisten durante más de unos pocos días. Las infecciones virales no tratadas pueden causar complicaciones graves y posiblemente conducir a la pérdida permanente de la visión.

La optometría es una rama autónoma de la atención primaria de la salud visual que se ocupa del cuidado completo de los ojos y el sistema visual. Los optometristas, también conocidos como doctores en optometría (O.D.), son profesionales de la salud capacitados para examinar, diagnosticar, y tratar diversas afecciones y problemas de la vista y los ojos. Esto incluye la prescripción y adaptación de anteojos, lentes de contacto y terapias visuales, así como el tratamiento médico de ciertas condiciones oculares y enfermedades, como las infecciones oculars, el glaucoma y los trastornos de la superficie ocular. Además, los optometristas desempeñan un papel importante en la detección temprana y la referencia a especialistas médicos cuando se identifican condiciones más graves que pueden afectar la salud general del paciente.

La Enfermedad de Graves, también conocida como hipertiroidismo de Graves o enfermedad basedowiana, es una afección autoinmune en la cual el sistema inmunológico del cuerpo produce anticuerpos que estimulan excesivamente la glándula tiroides. Esta sobrestimulación conduce a una producción y secreción excesivas de hormonas tiroideas (tireotoxicosis), lo que provoca una serie de síntomas, como bocio (agrandamiento de la glándula tiroidea), exoftalmos (ojos protuberantes) y taquicardia (ritmo cardíaco acelerado).

Los anticuerpos específicos asociados con esta enfermedad, llamados anticuerpos estimulantes de la tirotropina (TSAb), imitan la acción de la hormona estimulante de la tiroides (TSH) y se unen al receptor de TSH en las células tiroideas. Esto provoca un aumento en el tamaño y actividad de la glándula tiroidea, resultando en una mayor producción de hormonas tiroideas.

La Enfermedad de Graves afecta con mayor frecuencia a mujeres jóvenes y adultas, aunque también puede ocurrir en hombres y personas de edad avanzada. Aunque no existe una cura definitiva, los tratamientos disponibles incluyen medicamentos antitiroideos, yoduro de potasio, terapia con yodo radiactivo e intervención quirúrgica para extirpar parte o la totalidad de la glándula tiroides. El objetivo del tratamiento es controlar los síntomas y restaurar los niveles hormonales a la normalidad.

La enucleación ocular es un procedimiento quirúrgico en el que todo el contenido del globo ocular se extrae, pero el músculo extraocular y la membrana externa del ojo (esclerótica y conjuntiva) se dejan intactos. Esta cirugía se realiza generalmente para tratar cánceres oculares avanzados, como el retinoblastoma, donde existe un riesgo de que el cáncer se disemine a otras partes del cuerpo. También puede ser considerada en casos raros de traumatismos graves en los que el ojo no puede ser salvado. Después de la cirugía, se coloca un implante ocular dentro de la cavidad para ayudar a mantener la forma y apariencia normales del ojo y la movilidad ocular limitada puede ser restaurada mediante la reparación de los músculos extraoculares.

En términos médicos, el iris se refiere a la parte coloreada del ojo que se encuentra entre la córnea (la cubierta transparente frontal del ojo) y la cristalino (la lente biconvexa dentro del ojo). El iris es parte del sistema de músculos del ojo llamado el músculo del esfínter del iris y el músculo dilatador del iris, que controlan el tamaño del orificio central llamado pupila.

La función principal del iris es regular la cantidad de luz que entra en el ojo al ajustar el tamaño de la pupila. En condiciones de poca luz, el músculo del esfínter del iris se contrae para hacer que la pupila se dilate y permita que entre más luz. Por otro lado, cuando hay mucha luz, el músculo dilatador del iris se contrae para hacer que la pupila se constriña y disminuya la cantidad de luz que entra en el ojo.

El color del iris varía entre las personas y puede ser marrón, azul, verde, gris, avellana o una combinación de estos colores. La genética desempeña un papel importante en determinar el color del iris, aunque factores ambientales como la exposición a la luz solar también pueden influir en su apariencia.

Es importante tener en cuenta que ciertas condiciones médicas, como la inflamación o lesión del ojo, pueden afectar el aspecto y la función del iris. Por lo tanto, si se experimenta algún cambio inusual en el color, forma u otra característica del iris, es recomendable buscar atención médica de un profesional oftalmológico capacitado.

El albinismo ocular es una afección genética que afecta específicamente la producción y distribución del pigmento en el ojo. Esta condición se caracteriza por una cantidad reducida o ausente de melanina en los ojos, lo que puede resultar en una serie de síntomas visuales y cambios en la apariencia del ojo.

Las personas con albinismo ocular pueden experimentar los siguientes síntomas:

1. Nistagmo: Movimientos involuntarios e incontrolables de los ojos, generalmente de lado a lado.
2. Fotofobia: Sensibilidad excesiva a la luz, especialmente a la luz brillante y solar directa.
3. Estrabismo: Desalineación de los ojos, lo que puede causar visión doble o cruzada.
4. Baja agudeza visual: Dificultad para ver detalles finos y leer a distancias cercanas.
5. Anomalías en la estructura del ojo: Iridis coloboma (parte de iris faltante), pupilas dilatadas y asimétricas, y displasia escleral (desarrollo anormal de la capa blanca del ojo).

El albinismo ocular se hereda como un rasgo autosómico recesivo, lo que significa que una persona debe heredar dos copias defectuosas del gen responsable de producir melanina (uno de cada padre) para desarrollar la afección. Existen varios tipos de albinismo ocular, y cada uno está asociado con diferentes genes específicos.

Aunque el albinismo ocular no tiene cura, los síntomas visuales pueden tratarse mediante dispositivos de corrección de la visión como anteojos o lentes de contacto, y en algunos casos, cirugía para corregir el estrabismo. La protección contra la luz solar excesiva también es importante para minimizar los síntomas de fotofobia y mejorar la calidad de vida de las personas con albinismo ocular.

La "color del ojo" se refiere al color que observamos en el iris del ojo humano. El iris es la parte coloreada y circular del ojo, ubicado entre la córnea (la cubierta transparente frontal del ojo) y la cristalino (una lente pequeña dentro del ojo). Los vasos sanguíneos y melanocitos (células que contienen pigmento) en el iris determinan su color.

El color del ojo humano puede variar significativamente entre las personas, desde tonos claros como el azul, verde o avellana hasta tonos más oscuros como el marrón. La cantidad y distribución de melanina en los melanocitos del iris determinan principalmente el color del ojo. Los genes también desempeñan un papel importante en la determinación del color del ojo, con ciertos genes heredados que influyen en la cantidad y distribución de melanina en los melanocitos del iris.

Es importante tener en cuenta que el color del ojo puede cambiar ligeramente durante los primeros años de vida, ya que la producción de melanina continúa después del nacimiento. Además, algunas condiciones médicas y medicamentos pueden afectar el color del ojo, como la inflamación o lesión en el iris, que puede causar un aumento temporal o permanente en la producción de melanina.

La queratoconjunctivitis es una afección ocular que involucra la inflamación simultánea de la córnea (la superficie transparente del ojo) y la conjuntiva (la membrana mucosa que recubre el interior del párpado y la parte blanca del ojo). Puede ser causada por varios factores, incluyendo infecciones virales, bacterianas o fúngicas, reacciones alérgicas, irritantes químicos o ambientales, y trastornos del sistema inmunológico.

Los síntomas más comunes de la queratoconjunctivitis incluyen enrojecimiento e hinchazón de los ojos, picor, ardor, lagrimeo excesivo, sensibilidad a la luz y visión borrosa. El tratamiento dependerá de la causa subyacente; por lo general, implica el uso de medicamentos antiinflamatorios, antibióticos o antivirales, y colirios artificiales para aliviar los síntomas. En casos graves o crónicos, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

La córnea es la parte transparente y avanzada de la estructura del ojo que se encarga de refractar (dirigir) la luz hacia la parte posterior del ojo. Es una membrana fina, resistente y flexible compuesta por tejido conjuntivo con cinco capas: epitelio, membrana de Bowman, estroma, membrana de Descemet y endotelio. La córnea protege el ojo contra los daños mecánicos, desempeña un papel importante en la focalización de la luz y constituye aproximadamente dos tercios del poder refractivo total del ojo. Cualquier cambio en su claridad o integridad puede afectar significativamente la visión.

La oftalmoscopía es un procedimiento médico utilizado en la oftalmología y la optometría para examinar el interior del ojo, incluido el fondo del ojo, la úvea, el disco óptico y las partes vasculares y nerviosas. Se realiza con la ayuda de un oftalmoscopio, un instrumento que ilumina la parte posterior del ojo mientras el médico observa a través de una lente.

Este examen puede ayudar a diagnosticar diversas condiciones oftalmológicas y sistémicas, como glaucoma, diabetes, hipertensión arterial y enfermedades degenerativas de la retina. También se utiliza para evaluar el daño ocular después de un trauma y durante los exámenes regulares de la vista.

Existen dos tipos principales de oftalmoscopía: directa e indirecta. La oftalmoscopía directa implica el uso de un oftalmoscopio de mano para observar directamente el interior del ojo, mientras que en la oftalmoscopía indirecta, se utiliza una luz más brillante y una lente de aumento sostenida frente al ojo examinador. Cada tipo tiene sus propias ventajas e indicaciones dependiendo del caso clínico específico.

La extracción de cataratas es un procedimiento quirúrgico en el que se extrae el cristalino natural opaco del ojo, conocido como catarata, y se reemplaza por una lente intraocular artificial. El objetivo de esta cirugía es restaurar la claridad visual y mejorar la calidad de vida del paciente. La operación generalmente se realiza bajo anestesia local y tiene un alto índice de éxito y seguridad en la mayoría de los casos.

La retinoscopía es un método de examen ocular que se utiliza para evaluar el estado de la parte central y sensible a la luz de la retina, llamada mácula, y determinar el tipo y grado de cualquier defecto refractivo (como miopía, hipermetropía, astigmatismo) en un ojo. Es una técnica subjectiva que involucra la observación de los reflejos retinianos mientras se ilumina la retina con un haz de luz de la retinoscopia, un instrumento médico portátil.

Durante el procedimiento de retinoscopía, el oftalmólogo o optometrista proyecta una luz brillante y estrecha sobre la retina del paciente a través del dilatador pupilar mientras varía los planos focales de la lente de retinoscopio. Mientras observa el reflejo retiniano (reflejo de luz roja), el médico puede identificar y medir los movimientos o patrones de rotación del reflejo, lo que indica diferentes tipos y grados de defectos refractivos.

La retinoscopía es una herramienta importante en el examen oftalmológico y ayuda a determinar la prescripción correcta para las lentes correctoras o cirugías refractivas, como la cirugía LASIK. También puede detectar anomalías o enfermedades oculares, como cataratas, degeneración macular y desprendimiento de retina.

La Guerra Civil Estadounidense, también conocida como la Guerra entre los Estados, fue un conflicto militar importante que tuvo lugar en los Estados Unidos desde 1861 hasta 1865. Fue una guerra civil que dividió al país en dos facciones principales: el Norte (o Unión) y el Sur (o Confederación).

Desde un punto de vista médico, la Guerra Civil Estadounidense tuvo un gran impacto en el desarrollo de la medicina y la atención médica. La guerra llevó a avances significativos en el tratamiento de heridas, enfermedades infecciosas y cirugía. Se establecieron hospitales militares para tratar a los soldados heridos, y se formaron nuevas escuelas de medicina para capacitar a más médicos.

La guerra también llevó a la creación del Servicio de Salud del Ejército de los Estados Unidos (US Army Medical Department), que desempeñó un papel importante en el tratamiento y la prevención de enfermedades entre las tropas. Además, la guerra impulsó el desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas, como la amputación y la reconstrucción facial, y llevó a importantes descubrimientos médicos, como el uso de la anestesia durante la cirugía.

En términos de salud pública, la guerra tuvo un gran impacto en la propagación de enfermedades infecciosas, especialmente la malaria y la fiebre tifoidea. Estas enfermedades causaron más bajas que las batallas mismas y llevaron a importantes esfuerzos para mejorar la higiene y la saneamiento en los campamentos militares.

En resumen, la Guerra Civil Estadounidense tuvo un gran impacto en el desarrollo de la medicina y la atención médica en los Estados Unidos, llevando a avances significativos en el tratamiento de heridas, enfermedades infecciosas y técnicas quirúrgicas.

La distrofia endotelial de Fuchs, también conocida como dystrophia epithelialis corneae de Fuchs, es una enfermedad degenerativa progresiva y hereditaria que afecta la parte posterior de la córnea, específicamente al endotelio corneal. El endotelio corneal es una capa celular única y delgada responsable de mantener la transparencia de la córnea y regular el fluido en ella.

La distrofia de Fuchs se caracteriza por la presencia de células endoteliales anormales, engrosamiento y opacidad corneal, y la formación de vesículas subepiteliales (guttae) en el endotelio. Estas guttae son pequeñas elevaciones que contienen material acuoso y pueden eventualmente conducir a una disminución en el número de células endoteliales sanas.

La progresión de la enfermedad puede resultar en edema corneal, lo que provoca visión borrosa y sensibilidad a la luz. En etapas avanzadas, la córnea puede volverse opaca, lo que lleva a una disminución significativa de la agudeza visual y, en algunos casos, incluso a la pérdida de visión.

El tratamiento para la distrofia endotelial de Fuchs generalmente implica el uso de lentes de contacto blandos o duros para aliviar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad. En etapas más avanzadas, se puede considerar un trasplante de córnea para reemplazar las células endoteliales dañadas.

La presión intraocular (PIO) se define como la presión que existe dentro del ojo, específicamente en el interior del espacio comprendido entre la córnea y el cristalino, llamado cámara anterior. Esta presión es generada por el humor acuoso, un líquido transparente producido constantemente por una estructura llamada cuerpo ciliar, localizado detrás del iris. El humor acuoso circula a través de la cámara anterior y se drena hacia los conductos de Schlemm, ubicados en el ángulo iridocorneal.

La presión intraocular normal varía entre 10-21 mmHg (milímetros de mercurio). Valores por encima de este rango pueden indicar glaucoma, una enfermedad que daña el nervio óptico y puede causar pérdida de visión irreversible. Es importante realizar mediciones periódicas de la presión intraocular como parte del examen oftalmológico regular para detectar precozmente cualquier alteración y establecer un tratamiento adecuado.

La conjunctivitis es una inflamación o infección de la conjuntiva, que es la membrana transparente que recubre el interior de los párpados y la parte blanca del ojo. Los síntomas más comunes incluyen enrojecimiento, picazón, ardor, lagrimeo excesivo y formación de costras en los párpados, especialmente por la mañana.

La conjunctivitis puede ser causada por varios factores, como virus, bacterias, alérgenos, sustancias químicas o irritantes. La forma viral es contagiosa y a menudo se asocia con resfriados o infecciones respiratorias superiores. La conjunctivitis bacteriana también es contagiosa y puede causar una descarga purulenta de los ojos.

El tratamiento de la conjunctivitis depende de su causa. Los casos virales generalmente desaparecen por sí solos en una o dos semanas, mientras que los casos bacterianos pueden requerir antibióticos. Las alergias y los irritantes pueden tratarse con medicamentos antihistamínicos, descongestionantes o antiinflamatorios.

Es importante mantener una buena higiene para prevenir la propagación de la conjunctivitis contagiosa, como lavarse las manos regularmente y evitar tocarse los ojos con las manos sucias. Si los síntomas persisten durante más de unos días o empeoran, se recomienda consultar a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Los párpados son estructuras móviles que cubren y protegen el ojo. Están compuestos por varias capas, incluyendo la piel, músculo (el músculo orbicular), tejido conectivo y conjuntiva (membrana mucosa). Los párpados ayudan a mantener la humedad en el ojo al distribuir las lágrimas durante los parpadeos. También desempeñan un papel importante en la comunicación no verbal y la percepción visual, ya que cierran los ojos para evitar la entrada de luz excesiva o peligros potenciales. La incapacidad de mover adecuadamente los párpados se conoce como blefarospasmo o parálisis del párpado.

En medicina y epidemiología, la prevalencia se refiere al número total de casos de una enfermedad o condición particular que existen en una población en un momento dado o durante un período específico. Es una medida de frecuencia que describe la proporción de individuos en los que se encuentra la enfermedad en un momento determinado o en un intervalo de tiempo.

La prevalencia se calcula como el número total de casos existentes de la enfermedad en un momento dado (puntual) o durante un período de tiempo (periódica), dividido por el tamaño de la población en riesgo en ese mismo momento o período. Se expresa generalmente como una proporción, porcentaje o razón.

Prevalencia = Número total de casos existentes / Tamaño de la población en riesgo

La prevalencia puede ser útil para estimar la carga de enfermedad en una población y planificar los recursos de salud necesarios para abordarla. Además, permite identificar grupos específicos dentro de una población que pueden tener un riesgo más alto de padecer la enfermedad o condición en estudio.

Los bancos de ojos son instituciones dedicadas a la recolección, procesamiento, almacenamiento y distribución de tejidos oculares donados con fines terapéuticos. Estos bancos desempeñan un papel fundamental en la recuperación de la visión para aquellas personas que padecen enfermedades oculares graves e irreversibles, como el glaucoma, degeneración macular, traumatismos o ciertos tipos de cáncer ocular.

Los tejidos más comúnmente donados y trasplantados son la córnea, el cristalino y la esclera. La córnea es la parte transparente del ojo que se encuentra en la superficie frontal; su principal función es permitir el paso de la luz hacia la retina. El cristalino es una lente biconvexa situada detrás de la córnea, responsable de enfocar los rayos luminosos sobre la retina. La esclera es la capa blanca y dura que recubre el exterior del ojo, proporcionando protección y soporte estructural.

El proceso de donación de tejidos oculares implica una cuidadosa evaluación médica y social del donante para garantizar la seguridad y calidad del tejido. Tras la extracción, el tejido se somete a diversos procedimientos de limpieza, desinfección y conservación antes de ser almacenado en condiciones específicas que preservan su integridad y viabilidad.

La distribución de los tejidos oculares se realiza mediante un riguroso proceso de selección y asignación, atendiendo a las características del receptor y la compatibilidad inmunológica entre donante y receptor. Los cirujanos especializados en oftalmología realizan el procedimiento quirúrgico de implantación del tejido trasplantado, con el objetivo de restaurar o mejorar la función visual del paciente.

La donación de tejidos oculares representa una valiosa oportunidad para aquellas personas que padecen enfermedades o lesiones oculares graves y requieren de un trasplante para recuperar o preservar su visión. Al mismo tiempo, la investigación científica se beneficia del estudio de los tejidos donados, contribuyendo al avance del conocimiento médico y a la mejora de las técnicas quirúrgicas y terapéuticas en oftalmología.

Los músculos oculomotores, también conocidos como los músculos extraoculares, son seis pares de músculos que controlan los movimientos de los ojos. Estos músculos trabajan juntos para permitir la capacidad de ver objetos en diferentes posiciones y seguir su movimiento. Cada par de músculos está controlado por diferentes nervios craneales:

1. El músculo recto superior y el oblicuo inferior son inervados por el III par craneal (nervio oculomotor).
2. El músculo recto inferior es inervado por el III par craneal (nervio oculomotor) y el IV par craneal (nervio troclear).
3. El músculo recto medial es inervado por el III par craneal (nervio oculomotor).
4. El músculo recto lateral es inervado por el VI par craneal (nervio abducens).
5. El oblicuo superior es inervado por el IV par craneal (nervio troclear).

Estos músculos permiten una variedad de movimientos oculares, incluyendo la elevación, depresión, aducción (movimiento hacia la nariz), abducción (movimiento hacia afuera), y rotaciones laterales e internas del globo ocular. La coordinación de estos músculos es crucial para mantener una visión binocular normal y la percepción de profundidad.

La conjunctivitis viral es una inflamación de la conjuntiva, la membrana mucosa que recubre el interior de los párpados y la parte blanca del ojo (esclerótica). Se produce cuando un virus infecta esta área, causando enrojecimiento, picazón, lagrimeo y sensibilidad a la luz. A diferencia de la conjunctivitis bacteriana, generalmente no produce una descarga purulenta o espesa.

El virus se propaga fácilmente de persona a persona a través de las gotitas de fluido que salen de los ojos infectados al toser, estornudar o simplemente al tocarse. También puede propagarse al tocar objetos contaminados con el virus y luego tocarse los ojos. Los virus más comunes asociados con la conjunctivitis viral son los adenovirus y los enterovirus.

La conjunctivitis viral suele ser una afección leve y autolimitada, lo que significa que generalmente desaparece por sí sola en una o dos semanas. El tratamiento se centra en aliviar los síntomas con medidas de soporte, como compresas frías o calientes, lubricantes oculares y analgésicos suaves. En algunos casos, los medicamentos antivirales pueden recetarse si se sospecha o confirma una infección por virus herpes simple.

La prevención es importante para evitar la propagación de la conjunctivitis viral. Esto incluye lavarse las manos con frecuencia, no tocarse los ojos y desinfectar regularmente las superficies y objetos que se tocan con frecuencia. Si alguien tiene conjunctivitis viral, debe mantenerse alejado del trabajo o la escuela hasta que los síntomas hayan desaparecido para minimizar el riesgo de infectar a otros.

Los vasos retinianos se refieren a los delicados vasos sanguíneos que suministran sangre y nutrientes a la retina, la capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo. La retina es responsable de procesar las imágenes y enviarlas al cerebro a través del nervio óptico.

Existen dos tipos principales de vasos retinianos: arterias y venas. Las arterias retinianas llevan sangre rica en oxígeno desde el corazón hasta la retina, mientras que las venas retinianas transportan la sangre desoxigenada de regreso al corazón. Estos vasos se originan en la parte posterior del ojo y se extienden hacia adelante, formando una intrincada red capilar en la retina.

La evaluación de los vasos retinianos es crucial en el examen oftalmológico, ya que cualquier cambio o anormalidad en estos vasos puede indicar diversas condiciones o enfermedades oculares, como la retinopatía diabética, la oclusión vascular retiniana, la degeneración macular relacionada con la edad y el glaucoma. La detección temprana y el tratamiento de estas afecciones pueden ayudar a prevenir complicaciones graves y preservar la visión.

El aparato lagrimal es el sistema responsable de producir, almacenar y drenar las lágrimas en los ojos. Está compuesto por varias partes:

1. Glándula lagrimal: Esta glándula produce la mayor parte del líquido lagrimal que humedece y lubrica la superficie del ojo. Se encuentra en la parte superior y externa del ojo, detrás del borde de los párpados.
2. Conductos lagrimales: Son pequeños tubos que conectan la glándula lagrimal con los sacos lagrimales. Hay dos conductos lagrimales, uno en cada párpado superior e inferior.
3. Sacos lagrimales: Son pequeñas estructuras situadas en las esquinas internas de los ojos, donde se recogen las lágrimas antes de drenar hacia el conducto nasolagrimal.
4. Conducto nasolagrimal: Es un tubo delgado que conecta los sacos lagrimales con la nariz. Las lágrimas drenan a través de este conducto y terminan en la parte posterior de la garganta, donde se pueden tragar o eliminar por la respiración nasal.

El aparato lagrimal funciona mediante un mecanismo reflejo que produce lágrimas cuando el ojo está irritado o cuando una persona siente emociones fuertes como llanto o risa. También produce lágrimas de forma continua para mantener la superficie del ojo húmeda y protegida. Los problemas en el aparato lagrimal pueden causar sequedad ocular, infecciones o inflamación en los ojos.

El epitelio pigmentado de la retina (EPR), también conocido como capa de células pigmentadas o epitelio pigmentario del ojo, es una estructura en el ojo que forma parte del sistema visual y desempeña un papel crucial en mantener la salud y función adecuada de la retina. Está compuesto por una sola capa de células hexagonales altamente pigmentadas que se encuentran justamente detrás de la retina y adyacentes a la coroides (una membrana rica en vasos sanguíneos).

Las funciones principales del EPR son:

1. Fotoprotección: Los pigmentos presentes en estas células ayudan a proteger la retina de la luz excesiva y los dañinos radicales libres generados por la exposición a la luz, especialmente a longitudes de onda cortas como la luz azul.

2. Mantenimiento de la integridad de la barrera hemato-retiniana: El EPR ayuda a mantener una barrera selectiva entre los vasos sanguíneos y la retina, lo que previene el paso de sustancias nocivas al espacio neural de la retina.

3. Reciclaje de los fotopigmentos: Después de la activación fotorreceptora, los fotopigmentos se descomponen en sus componentes básicos (retinal y opsina). El EPR recupera y recicla el retinal, lo que permite a los fotorreceptores regenerar los fotopigmentos y mantener su sensibilidad a la luz.

4. Nutrición y eliminación de desechos: Las células del EPR participan en el transporte de nutrientes y la eliminación de desechos metabólicos desde la retina, especialmente en las regiones periféricas donde la irrigación sanguínea es más escasa.

5. Participación en la renovación de los fotorreceptores: El EPR está involucrado en el proceso de renovación y regeneración de los fotoréceptores, especialmente durante el desarrollo embrionario y posnatal.

En resumen, el epitelio pigmentario retiniano desempeña un papel fundamental en la preservación de la función visual, manteniendo la integridad estructural y funcional de los fotorreceptores y la barrera hemato-retiniana. Su disfunción o pérdida puede contribuir al desarrollo de diversas enfermedades oculares, como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) y la retinopatía diabética.

La oncocercosis ocular, también conocida como cieguecera, es una enfermedad parasitaria causada por el nematodo Onchocerca volvulus. Es transmitida al ser humano a través de la picadura de simúlidos infectados (moscas negras). Los parásitos adultos se alojan en los tejidos subcutáneos y producen larvas microscópicas llamadas microfilarias. Cuando estas microfilarias mueren, liberan antígenos que desencadenan una respuesta inmunitaria exagerada, lo que provoca reacciones inflamatorias en los ojos y la piel.

La oncocercosis ocular puede causar diversos problemas oftalmológicos, como conjuntivitis crónica, queratitis (inflamación de la córnea), uveítis (inflamación del iris y el cuerpo ciliar) e incluso ceguera. La enfermedad afecta principalmente a las personas que viven en zonas rurales de África subsahariana, aunque también se encuentra en algunas áreas de América Central y del Sur.

El diagnóstico de la oncocercosis ocular se realiza mediante la observación microscópica de las microfilarias en muestras de piel o líquido conjuntival. El tratamiento suele implicar el uso de fármacos antiparasitarios, como ivermectina, que reducen la carga de microfilarias y previenen la progresión de la enfermedad. La prevención se basa en el control de los simúlidos y en la distribución masiva de fármacos antiparasitarios en las zonas endémicas.

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La coriorretinitis es una enfermedad ocular que involucra la inflamación de la coroides (una capa vascular situada entre la retina y la sclera) y la retina, específicamente en la zona conocida como coriorretina. Puede causar daño a la visión y llevar a cicatrices en la retina.

Esta afección puede ser causada por diversos factores, entre ellos infecciones (como toxoplasmosis, citomegalovirus o histoplasmosis), enfermedades autoinmunes (como el lupus eritematoso sistémico o la artritis reumatoide) o reacciones a determinados medicamentos.

El tratamiento de la coriorretinitis dependerá de su causa subyacente. Puede incluir antibióticos, antivirales o corticosteroides, según sea necesario. En algunos casos, también puede ser necesaria la cirugía. Es importante buscar atención médica especializada si se sospecha de esta afección, ya que un diagnóstico y tratamiento precoces pueden ayudar a prevenir daños graves en la vista.

La "Liberación Accidental en Seveso" se refiere a un término específico utilizado en el campo de la medicina ambiental y la salud pública. Se origina en el nombre de la ciudad italiana de Seveso, donde en 1976 ocurrió un grave accidente industrial que resultó en la liberación accidental de una gran cantidad de dioxina.

La definición médica de una "Liberación Accidental en Seveso" se refiere al escape involuntario e inesperado de sustancias peligrosas, químicas o radiológicas, en un área poblada, que puede poner en riesgo la salud y el bienestar de las personas expuestas. Estas liberaciones pueden ocurrir durante operaciones industriales, accidentes de transporte, derrames o explosiones, entre otros eventos.

Las consecuencias para la salud de una Liberación Accidental en Seveso pueden variar ampliamente, dependiendo de la naturaleza y la cantidad de la sustancia liberada, la duración y la intensidad de la exposición, y las características individuales de los afectados. Los efectos pueden incluir irritaciones y daños en los sistemas respiratorio, dermatológico o gastrointestinal, así como enfermedades crónicas, cáncer o incluso la muerte en casos graves.

La gestión de las Liberaciones Accidentales en Seveso implica una serie de medidas preventivas y de respuesta, incluyendo la evaluación y el monitoreo de los riesgos, la evacuación y el tratamiento médico de las personas afectadas, la contención y limpieza del área contaminada, y la investigación y prevención de futuros accidentes.

Los campos visuales son la representación completa de todo lo que una persona puede ver en cada momento, incluyendo los estímulos percibidos tanto directamente como indirectamente. Se refiere al área visible para un ojo cuando se mira directamente hacia adelante. Es útil en el diagnóstico y seguimiento de diversas afecciones oculares y neurológicas, ya que su alteración puede ser indicativa de patologías como glaucoma, neuritis óptica, lesiones cerebrales o incluso tumores cerebrales.

El examen de campo visual se realiza mediante la presentación de estímulos luminosos en diferentes puntos del espacio visual mientras el paciente fija su mirada en un punto central. El objetivo es determinar la sensibilidad lumínica en cada punto y así mapear los límites del campo visual.

La pérdida de parte del campo visual se denomina escotoma, y puede ser absoluta (sin percepción de luz) o relativa (disminución de la sensibilidad lumínica). La localización y extensión de estas alteraciones pueden proporcionar información valiosa sobre el posible origen del problema.

La mácula lútea es la parte central y más sensible de la retina, la membrana que recubre la parte posterior del ojo y capta las imágenes. La mácula contiene una alta concentración de células fotorreceptoras llamadas conos, que son responsables de la visión en color y la percepción de detalles finos.

La palabra "lútea" se refiere al pigmento amarillo (llamado xantofila) que se encuentra en esta región, el cual ayuda a filtrar la luz azul y proteger la mácula de daños. Esta área es responsable de nuestra visión central y directa, permitiéndonos ver objetos con claridad y distinción de detalles, leer, conducir y reconocer rostros. Las afecciones que dañan la mácula pueden causar pérdida de visión central y enfermedades como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE).

El fondo de ojo, también conocido como examen del fondo de ojo, es un procedimiento médico en oftalmología y optometría que implica el uso de un instrumento especial, llamado oftalmoscopio, para observar la estructura interna del ojo. Específicamente, este examen permite al profesional de la visión mirar directamente a la parte posterior del ojo, incluyendo la retina, el disco óptico (donde se une la nervio óptico a la retina), los vasos sanguíneos y la mácula (zona central de la retina responsable de la visión aguda).

El fondo de ojo puede ayudar a diagnosticar diversas condiciones oftalmológicas y sistémicas, como:

1. Degeneración macular relacionada con la edad
2. Desprendimiento de retina
3. Glaucoma
4. Hipertensión arterial
5. Diabetes mellitus
6. Enfermedades vasculares y otras afecciones sistémicas

Este procedimiento es indoloro y no invasivo, aunque el paciente puede experimentar una leve molestia o sensación de presión durante su realización. Es recomendable realizar exámenes periódicos del fondo de ojo para mantener un seguimiento adecuado de la salud ocular y detectar posibles problemas a tiempo.

La ritidoplastia, también conocida como lifting facial, es un procedimiento quirúrgico estético que tiene como objetivo mejorar la apariencia del rostro y el cuello, reduciendo las arrugas y los pliegues cutáneos. Este procedimiento consiste en tensar la piel y eliminar el exceso de tejido para producir un aspecto más suave y terso.

La ritidoplastia se utiliza a menudo para tratar las líneas de expresión alrededor de los ojos y la boca, los párpados caídos, las mejillas flácidas y el exceso de grasa o piel suelta en el cuello. El procedimiento se realiza bajo anestesia local o general, dependiendo de la extensión de la cirugía.

Aunque la ritidoplastia puede mejorar significativamente la apariencia y la confianza en uno mismo, no detiene el proceso natural de envejecimiento. Por lo tanto, los resultados pueden no ser permanentes y se pueden requerir procedimientos adicionales en el futuro para mantener los efectos deseados.

Como con cualquier cirugía, la ritidoplastia conlleva riesgos y complicaciones potenciales, como reacciones adversas a la anestesia, infección, moretones, hinchazón, cicatrices y resultados desiguales. Es importante discutir todos los riesgos y beneficios potenciales con un cirujano plástico certificado antes de tomar una decisión sobre someterse a este procedimiento.

La retinitis es un término médico que se refiere a la inflamación de la retina, que es la capa más interna y sensible a la luz en el fondo del ojo. La retina contiene células fotorreceptoras llamadas bastones y conos que convierten la luz en impulsos nerviosos, los cuales son enviados al cerebro y procesados como vision.

La retinitis puede afectar a personas de todas las edades y puede ser causada por diversas condiciones médicas, como infecciones virales o bacterianas, enfermedades autoinmunes, tumores oculares, traumatismos oculares y exposición a sustancias tóxicas.

Los síntomas de la retinitis pueden variar dependiendo de la gravedad y la ubicación de la inflamación en la retina. Algunos de los síntomas más comunes incluyen visión borrosa o disminuida, destellos de luz, manchas flotantes, pérdida de visión periférica o central, y cambios en la sensibilidad al contraste y a la luz.

El tratamiento de la retinitis depende de la causa subyacente y puede incluir medicamentos antimicrobianos, corticosteroides, inmunomoduladores o terapia fotodinámica. En algunos casos, la retinitis puede causar daño permanente en la retina y conducir a una pérdida de visión irreversible. Por lo tanto, es importante buscar atención médica inmediata si se experimentan síntomas de retinitis.

La coroide es una membrana vasculosa situada entre la retina y la sclera en el ojo. Forma parte de la capa externa del ojo y se encarga de suministrar oxígeno y nutrientes a las células de la retina, especialmente a la región macular donde se encuentra la máxima agudeza visual. La coroide contiene una gran cantidad de vasos sanguíneos y su color característico es rojo-amarronado. Las enfermedades que afectan a la coroide pueden causar pérdida de visión o ceguera.

Las cejas se definen en términos médicos como estructuras capilares arqueadas que se encuentran por encima de los ojos, desde la nariz hasta las sienes. Sirven como protección para los ojos contra el sudor, el agua y otros desechos que puedan caer desde la frente. Además, las cejas ayudan a expresar emociones y mejoran la capacidad de comunicación no verbal. La pérdida o rarefacción excesiva del vello de las cejas puede ser un signo de alopecia areata, hipertricosis lanuginosa congénita o hipotiroidismo.

De acuerdo con la definición médica, las xantófilas son un tipo de pigmentos carotenoides que se encuentran en varios tejidos vegetales y animales. Su color puede variar desde el amarillo al naranja y al rojo. En el cuerpo humano, las xantófilas se encuentran principalmente en el hígado, los ojos y la piel. Se cree que desempeñan un papel importante en la protección de las células contra el daño oxidativo debido a sus propiedades antioxidantes.

Las xantófilas más comunes en la dieta humana son la luteína y la zeaxantina, que se encuentran en verduras de hoja verde oscura, yemas de huevo, maíz amarillo y ciertos frutos. La ingesta dietética adecuada de xantófilas puede estar asociada con un menor riesgo de desarrollar enfermedades oculares como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) y la catarata.

La queratitis es un término médico que se refiere a la inflamación de la córnea, la membrana transparente en el frente del ojo. La córnea ayuda a proteger el ojo y también desempeña un papel importante en el proceso de visión al enfocar la luz que entra en el ojo.

La queratitis puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones bacterianas, virales, fúngicas o parasitarias, traumatismos, reacciones alérgicas, sequedad ocular y el uso prolongado de lentes de contacto. Los síntomas más comunes de la queratitis incluyen dolor o molestias en el ojo, enrojecimiento, lagrimeo, sensibilidad a la luz, visión borrosa y secreción del ojo.

El tratamiento de la queratitis depende de la causa subyacente. En casos leves, puede ser suficiente con gotas oftálmicas antibióticas o antiinflamatorias. Sin embargo, en casos más graves, puede ser necesario el uso de medicamentos antivirales o antifúngicos, y en algunas ocasiones incluso cirugía. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha queratitis, ya que una inflamación prolongada o no tratada puede conducir a complicaciones graves, como cicatrices corneales o pérdida de visión.

En terminología médica, el término "epitelio anterior" se refiere específicamente al tipo de tejido epitelial que cubre la superficie anterior del ojo, también conocida como la córnea. La córnea es una membrana transparente y avascular que desempeña un papel crucial en el proceso de visión al proporcionar aproximadamente dos tercios de la potencia refractiva total del ojo.

El epitelio anterior de la córnea está compuesto por varias capas de células epiteliales no queratinizadas, que son células planas y escamosas con núcleos prominentes. Estas células forman una barrera protectora contra el medio ambiente y desempeñan un papel importante en la absorción de oxígeno y nutrientes para mantener la salud y la transparencia de la córnea.

La renovación celular es una característica distintiva del epitelio anterior, ya que las células epiteliales se desprenden y reemplazan regularmente a un ritmo acelerado en comparación con otros tejidos epiteliales en el cuerpo. La capacidad de regeneración rápida del epitelio anterior es crucial para mantener la integridad estructural y funcional de la córnea y ayudar a prevenir infecciones y lesiones.

En resumen, el "epitelio anterior" se refiere específicamente al tejido epitelial no queratinizado que cubre la superficie anterior del ojo (la córnea) y desempeña un papel crucial en la protección, nutrición y absorción de oxígeno de la córnea, así como en el proceso de renovación celular.

La escleritis es una enfermedad inflamatoria que afecta la esclera, la capa blanca y dura del ojo. Puede causar dolor intenso, enrojecimiento y sensibilidad al tacto en el área afectada. A veces también puede provocar visión borrosa. Los síntomas suelen ser más graves que los de la episcleritis (una inflamación menos profunda) y pueden durar varias semanas o meses si no se tratan.

La escleritis puede ser primaria, cuando ocurre sin causa conocida, o secundaria, cuando está asociada con otras afecciones sistémicas como artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, escleroderma o enfermedad de Wegener. El tratamiento generalmente implica medicamentos para reducir la inflamación y aliviar el dolor, como antiinflamatorios no esteroideos (AINE), corticosteroides o inmunosupresores. En casos graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

Neoplasia es un término general que se refiere al crecimiento celular anormal o a la formación de un tumor. Cuando se utiliza en relación con el ojo, "neoplasias del ojo" se refiere a los diversos tipos de tumores que pueden desarrollarse en cualquier parte del ojo o sus estructuras adyacentes. Estos tumores pueden ser benignos (no cancerosos) o malignos (cancerosos).

Las neoplasias del ojo se clasifican según la parte específica del ojo en la que se originan. Algunos ejemplos comunes de neoplasias oculares incluyen:

1. Nevo: Un tumor benigno formado por células pigmentadas llamadas melanocitos. Puede desarrollarse en la conjuntiva (membrana que recubre el exterior del ojo) o en la úvea (la capa media del ojo, compuesta por iris, cuerpo ciliar y coroides).

2. Melanoma uveal: Un tumor maligno que se origina en los melanocitos de la úvea. Es el tipo más común de cáncer primario del ojo en adultos.

3. Retinoblastoma: Un cáncer agresivo y raro que afecta a las células fotorreceptoras de la retina, especialmente en niños menores de 5 años. Puede ser hereditario o esporádico (ocurre sin antecedentes familiares).

4. Linfoma intraocular: Un tipo raro de cáncer que se origina en los glóbulos blancos llamados linfocitos y afecta al humor vítreo o a la úvea.

5. Carcinoma de células escamosas: Un tumor maligno que se desarrolla a partir de las células epiteliales que recubren la superficie del ojo, como la conjuntiva.

6. Hemangioma: Un tumor benigno compuesto por vasos sanguíneos anormales que puede crecer en el iris, el cuerpo ciliar o la coroides. En raras ocasiones, puede volverse maligno y transformarse en un hemangiosarcoma.

El tratamiento de los tumores oculares depende del tipo, tamaño, localización y grado de malignidad. Puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia, termoterapia o terapias dirigidas específicas para el tipo de cáncer. La detección temprana y la atención médica especializada pueden mejorar significativamente los resultados del tratamiento y preservar la visión en la medida de lo posible.

Onchocerca es un género de nematodos (gusanos redondos) que causa la enfermedad conocida como oncocercosis o cieguezas de río. La especie más común que infecta a los humanos es Onchocerca volvulus.

Este parásito se transmite al ser humano través de la picadura de un simúlido, también conocido como mosca negra del género Simulium, que ha previamente ingerido microfilarias (larvas infecciosas) durante su fase de alimentación en aguas contaminadas con las larvas.

Después de la picadura, las larvas entran en el tejido humano y se convierten en gusanos adultos en un proceso que toma aproximadamente un año. Los gusanos adultos se aparean y producen miles de microfilarias a lo largo de su vida, que pueden sobrevivir hasta 2 años.

La infección por Onchocerca volvulus puede causar diversos síntomas, dependiendo de la localización de los gusanos y las reacciones del sistema inmunitario del huésped. Los síntomas más comunes incluyen picazón intensa, erupciones cutáneas, nódulos subcutáneos (donde se alojan los gusanos adultos) y problemas oculares graves que pueden conducir a la ceguera en etapas avanzadas de la enfermedad.

El diagnóstico se realiza mediante la identificación de microfilarias en muestras de piel o sangre, así como con pruebas serológicas para detectar anticuerpos contra el parásito. El tratamiento generalmente implica el uso de fármacos antihelmínticos como ivermectina, que mata las microfilarias y reduce la transmisión y los síntomas de la enfermedad.

El cristalino es una lente biconvexa transparente localizada detrás del iris en el ojo humano. Ayuda a enfocar la luz en la retina para una visión clara y nítida. Con la edad, el cristalino puede endurecerse y opacarse, lo que se conoce como catarata. La extracción quirúrgica del cristalino y su reemplazo por una lente intraocular es un procedimiento común para tratar las cataratas.

La iritis es una afección inflamatoria que afecta la parte anterior del ojo, específicamente el iris, que es la parte coloreada del ojo. Médicamente, se define como una inflamación de la úvea (membrana pigmentaria vascular) que involucra predominantemente al iris.

Esta inflamación puede causar enrojecimiento ocular, dolor, fotofobia (sensibilidad a la luz), visión borrosa y disminución de la agudeza visual. La iritis puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo infecciones, traumatismos, sistemas autoinmunes o enfermedades autoinflamatorias, y a veces puede ocurrir sin causa aparente (idiopática).

El tratamiento generalmente implica el uso de esteroides y dilatadores pupilares para reducir la inflamación y aliviar los síntomas. En algunos casos, también pueden recetarse antibióticos o antivirales si se sospecha una infección como causa subyacente. Es importante buscar atención médica temprana si experimenta síntomas de iritis, ya que la inflamación no tratada puede provocar complicaciones graves y posiblemente conducir a daños permanentes en la visión.

Los anteojos, también conocidos como gafas o lentes, son dispositivos ópticos correctivos que se utilizan para mejorar la visión de una persona. Se componen generalmente de dos lentes montados en un marco que se ajusta sobre la nariz y las orejas.

Existen diferentes tipos de anteojos, entre los cuales se incluyen:

1. Anteojos de aumento o lectoras: Se utilizan para ayudar a ver objetos cercanos con mayor claridad, especialmente en personas mayores que tienen presbicia o vista cansada.
2. Anteojos bifocales o progresivos: Estos lentes tienen dos o más potencias diferentes en la misma lente, lo que permite ver a distintas distancias sin tener que cambiarse de anteojos. Los bifocales tienen una línea visible que separa las dos potencias, mientras que los progresivos son graduales y no tienen líneas visibles.
3. Anteojos monofocales: Son lentes con una sola potencia, diseñados para corregir la visión a distancia o cercana, pero no ambas a la vez.
4. Anteojos de sol: Se utilizan para proteger los ojos de los rayos solares dañinos y reducir el deslumbramiento. Pueden ser prescripción o sin graduación.
5. Anteojos protectores: Se usan en trabajos o actividades que puedan representar un riesgo para los ojos, como la soldadura o el trabajo con químicos.

Los anteojos se recetan después de una evaluación visual completa realizada por un oftalmólogo o un optometrista. La prescripción incluye la potencia correctiva necesaria para cada ojo y otras especificaciones como el tipo de lente, el tamaño y la forma del marco.

La queratitis dendrítica es una enfermedad inflamatoria de la córnea, la membrana transparente al frente del ojo. Se caracteriza por la presencia de úlceras epiteliales con patrones en forma de rama o arborescentes, que se asemejan a un árbol o a un dendrito. Estas lesiones son el resultado de una infección por el virus del herpes simple, normalmente el tipo 1, que también causa el herpes labial.

La infección ingresa generalmente por la superficie ocular y viaja a través de las terminaciones nerviosas sensoriales de la córnea, causando lesiones dendríticas en el epitelio corneal. Los síntomas pueden incluir dolor o molestias oculares, lagrimeo, fotofobia (sensibilidad a la luz) y visión borrosa.

El diagnóstico de queratitis dendrítica se realiza típicamente mediante un examen oftalmológico con tinción con fluoresceína, que ayuda a resaltar las úlceras en la córnea. El tratamiento inicial generalmente implica el uso de antivirales, como el aciclovir, en forma de gotas oculares, pomadas oftálmicas o incluso administración oral. En casos graves o recurrentes, se puede considerar la cirugía corneal para eliminar las lesiones y promover la curación.

La prevención de la queratitis dendrítica incluye el uso de precauciones al manipular lentes de contacto y evitar el contacto con personas que tengan infecciones activas por el virus del herpes simple, especialmente en los ojos. Si se sospecha una infección ocular, es importante buscar atención médica oftalmológica de inmediato para un diagnóstico y tratamiento precoces, lo que puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir el riesgo de recurrencias.

La iridociclitis, también conocida como uveítis anterior, es una afección inflamatoria que afecta la parte frontal del ojo (uveítis). Se caracteriza por la inflamación del iris (la parte coloreada del ojo) y la ciliarpálpebra (un anillo de músculo detrás del iris). Puede causar enrojecimiento, dolor, fotofobia (sensibilidad a la luz), visión borrosa y disminución de la agudeza visual. La iridociclitis puede ser causada por una variedad de factores, como infecciones, traumatismos, sistemas autoinmunes o enfermedades sistémicas. El tratamiento suele incluir medicamentos antiinflamatorios y, a veces, antibióticos o antivirales, según la causa subyacente. La falta de tratamiento puede provocar complicaciones graves, como glaucoma, cataratas u opacidad del cristalino, por lo que es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha iridociclitis.

No hay una definición médica específica para "Baltimore". Baltimore es una ciudad en los Estados Unidos, específicamente en el estado de Maryland. Sin embargo, a veces se puede mencionar en un contexto médico si se refiere a la "Clasificación de Baltimore" o "Sistema de clasificación de Baltimore", que es un sistema utilizado para describir y clasificar las lesiones traumáticas graves.

La Clasificación de Baltimore, también conocida como la Escala de Gravedad de Trauma (TGS), se utiliza en los servicios de urgencias y cuidados intensivos para evaluar la gravedad de una lesión traumática y predecir el pronóstico del paciente. La escala asigna puntos en función de diversos factores, como la edad del paciente, la presencia de shock, la gravedad de las lesiones cerebrales y otras lesiones corporales importantes. Los puntajes más altos indican una lesión más grave y un mayor riesgo de morir.

Por lo tanto, si alguien se refiere a "Baltimore" en un contexto médico, es probable que estén hablando de la Clasificación de Baltimore o el Sistema de clasificación de Baltimore para las lesiones traumáticas graves.

Los fenómenos fisiológicos oculares se refieren a las respuestas y procesos normales y naturales que ocurren en el ojo y el sistema visual. Estos incluyen una variedad de funciones como la acomodación (cambio de enfoque para ver objetos claros a diferentes distancias), convergencia (movimiento de los ojos hacia adentro para ver objetos cercanos), divergencia (movimiento de los ojos hacia afuera para ver objetos lejanos), y la capacidad de percibir la luz, los colores y las profundidades.

Otros fenómenos fisiológicos oculares incluyen el reflejo fotomotor (pestañeo o contracción de la pupila en respuesta a la luz), el ciclo de sueño-vigilia, y la producción de líquido lacrimal para mantener la humectación ocular. La mayoría de estos fenómenos están controlados por los músculos del ojo y los nervios craneales, y son esenciales para una visión normal y saludable.

La ceguera nocturna es una afección visual que dificulta la capacidad de ver en condiciones de poca luz o durante la noche. Médicamente, se define como una reducción significativa de la sensibilidad a la luz débil (visión escotópica), especialmente en el rango azul-verde del espectro lumínico. Esta condición está relacionada con la disfunción de los bastones, los fotorreceptores en la retina responsables de la visión en condiciones de poca luz.

La ceguera nocturna puede ser un trastorno genético o adquirido, y se asocia a menudo con otras afecciones oculares como el vitaminoflavinoeuropsiquiatría (VFD), la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) y las cataratas. También puede ser un efecto secundario de ciertos medicamentos, como los barbitúricos y la fenotiazina.

El diagnóstico de la ceguera nocturna generalmente se realiza mediante exámenes oftalmológicos especializados, como el examen del campo visual y el electroretinograma (ERG), que mide la respuesta eléctrica de los fotorreceptores en la retina. El tratamiento depende de la causa subyacente y puede incluir cambios en el estilo de vida, suplementos nutricionales o terapia farmacológica. En algunos casos graves, la cirugía puede ser considerada como una opción terapéutica.

El ojo compuesto de los artrópodos es un órgano sensorial especializado en la percepción visual, compuesto por cientos a miles de unidades fotorreceptoras individuales llamadas ommatidios. Cada ommatidio contiene células fotorreceptoras, pigmento y una lente pequeña, lo que permite al artrópodo percibir la luz y los patrones de luz en su entorno desde múltiples ángulos simultáneamente.

Este tipo de ojo proporciona a los artrópodos un campo visual amplio y una alta resolución en movimiento, lo que es particularmente útil para detectar depredadores u objetos en movimiento rápido. Los ojos compuestos se encuentran comúnmente en insectos, crustáceos y algunos otros grupos de artrópodos. La estructura y la función de los ojos compuestos pueden variar entre diferentes especies, adaptándose a sus hábitats y modos de vida específicos.

Un pterigión es un crecimiento benigno (no canceroso) de la conjuntiva, la membrana mucosa que recubre el blanco del ojo y parte de los párpados. Este crecimiento se desarrolla cuando los tejidos conjuntivales excedentes comienzan a crecer sobre la córnea, que es la parte transparente y central del ojo. Un pterigión generalmente se origina en la esquina interna del ojo, cerca de la nariz, pero puede ocurrir en cualquier parte de la superficie ocular expuesta al sol y al viento.

A menudo, un pterigión es pequeño y no causa ningún problema visual o incomodidad. Sin embargo, algunos pterigiones pueden crecer lo suficiente como para desplazar el epitelio corneal, la capa más externa de las células de la córnea, lo que puede provocar distorsión de la visión y astigmatismo. Además, un pterigión puede causar enrojecimiento ocular, picazón, ardor y sensación arenosa en el ojo.

La causa exacta del desarrollo de un pterigión no está completamente clara, pero los factores de riesgo conocidos incluyen la exposición prolongada a los rayos ultravioleta (UV) del sol, el viento, el humo y el polvo. También se ha asociado con la edad avanzada, el sexo masculino y la vida en climas cálidos y secos. El tratamiento inicial de un pterigión generalmente implica el uso de lubricantes oculares y evitar los factores desencadenantes. Si el crecimiento es grande o causa problemas visuales significativos, se puede considerar la extirpación quirúrgica. Sin embargo, incluso después del tratamiento, existe una alta probabilidad de recurrencia del pterigión.

Los Dispositivos de Protección de los Ojos (DPO) son equipos de seguridad diseñados para proteger los ojos y la zona circundante del rostro contra lesiones y riesgos potenciales. Estos dispositivos pueden incluir gafas de seguridad, caretas, protectores faciales y viseras.

Las gafas de seguridad suelen tener monturas resistentes y lentes construidas con materiales que puedan soportar impactos fuertes. Algunas incluyen filtros especiales para proteger contra radiación específica, como la luz ultravioleta o infrarroja.

Las caretas y protectores faciales cubren todo el área de los ojos, la nariz y la boca, brindando una protección más completa contra líquidos peligrosos, partículas sólidas en suspensión y objetos voladores.

Las viseras son placas planas transparentes que se utilizan a menudo en trabajos donde hay riesgo de salpicaduras químicas o impactos de objetos pequeños.

El uso apropiado de los DPO depende del tipo de riesgo al que está expuesto el usuario, por lo que es importante seleccionar el dispositivo adecuado según las recomendaciones de un profesional médico o de seguridad.

La distribución por edad, en el contexto médico, se refiere al análisis de la relación entre la incidencia o prevalencia de una enfermedad específica y las diferentes categorías de edad en una población determinada. Es un método epidemiológico para examinar cómo una enfermedad afecta a diferentes grupos etarios, lo que puede ayudar a identificar poblaciones de alto riesgo o factores de riesgo específicos relacionados con la edad.

Esta distribución se representa a menudo mediante gráficas o curvas, como las denominadas curvas "S" o "J", que ilustran el aumento o disminución de los casos de enfermedad en relación con la edad. Los picos y valles en estas curvas pueden proporcionar información valiosa sobre cuándo una persona es más susceptible a contraer una enfermedad o desarrollar complicaciones.

La distribución por edad también se utiliza en la planificación de servicios de salud y recursos, ya que permite anticipar las necesidades sanitarias futuras de diferentes grupos etarios.

La instilación de medicamentos es un término médico que se refiere al proceso de aplicar o introducir un medicamento directamente en una cavidad corporal, una membrana mucosa o sobre la superficie de la piel, con el fin de administrar el fármaco de manera localizada y concentrada.

Este método se utiliza a menudo cuando los medicamentos orales o inyectables no son apropiados o efectivos para tratar una afección específica. Al instilar el medicamento directamente en la zona afectada, se puede maximizar su eficacia y minimizar los posibles efectos secundarios sistémicos.

Algunos ejemplos comunes de instilación de medicamentos incluyen:

1. Instilación ocular: introducción de gotas o ungüentos en el saco conjuntival del ojo para tratar infecciones, inflamaciones o glaucoma.
2. Instilación intravaginal: aplicación de cremas o supositorios en la vagina para tratar infecciones o irritaciones.
3. Instilación intrauterina: colocación de un dispositivo liberador de medicamento (como un DIU) dentro del útero para prevenir el embarazo o tratar enfermedades como la endometriosis.
4. Instilación tópica: aplicación de cremas, lociones, pomadas o sprays en la piel para tratar diversas afecciones cutáneas, como eccemas, dermatitis o infecciones fúngicas.

La instilación de medicamentos debe realizarse siguiendo las indicaciones y precauciones específicas del producto farmacéutico y bajo la supervisión de un profesional médico capacitado, para garantizar su eficacia y seguridad.

Lo siento, pero "Los Angeles" no es un término médico. Se refiere a una ciudad en California, Estados Unidos. Sin embargo, en el contexto de la salud y medicina, a veces se puede usar como referencia al Centro Médico de la Universidad de Los Ángeles (UCLA), que es un importante centro médico académico y de atención médica. Pero "Los Angeles" en sí mismo no es una definición médica.

La endoftalmitis es una afección ocular grave que involucra la inflamación intraocular del humor vítreo dentro del ojo. Normalmente, es el resultado de una infección bacteriana, pero también puede ser causada por hongos o otros microorganismos. La infección puede alcanzar el ojo a través de diversas vías, como traumatismos, cirugía ocular (particularmente después de una cirugía de cataratas), o spread sistémico (desde otra parte del cuerpo).

Los síntomas de la endoftalmitis pueden incluir dolor ocular intenso, enrojecimiento ocular, disminución de la visión, sensibilidad a la luz, y la aparición de puntos flotantes o nubosidad en el campo visual. La afección requiere atención médica inmediata y tratamiento agresivo, que generalmente implica antibióticos administrados por vía intravítrea (inyección directa dentro del ojo), junto con posibles antibióticos orales o intravenosos. En algunos casos graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica adicional para eliminar el tejido infectado y reducir la presión intraocular. Si no se trata a tiempo, la endoftalmitis puede conducir a ceguera permanente o incluso pérdida del ojo.

Los estudios transversales, también conocidos como estudios de prevalencia o estudios de corte transversal, son diseños de investigación epidemiológicos en los que la exposición y el resultado se miden al mismo tiempo en un grupo de personas. No hay seguimiento en el tiempo. Estos estudios proporcionan información sobre la asociación entre factores de riesgo y enfermedades en un momento dado y son útiles para estimar la prevalencia de una enfermedad o un factor de riesgo en una población. Sin embargo, no permiten establecer relaciones causales debido a la falta de información sobre la secuencia temporal entre la exposición y el resultado.

La Tomografía de Coherencia Óptica (Optical Coherence Tomography - OCT) es un método de diagnóstico médico no invasivo que utiliza luz para obtener imágenes transversales de los tejidos internos, especialmente en el campo de la oftalmología. La OCT proporciona una sección transversal de alta resolución (micrométrica) de la estructura ocular, lo que permite a los médicos evaluar condiciones como degeneración macular relacionada con la edad, edema macular, glaucoma y otras enfermedades oculares.

La técnica se basa en el principio de interferometría de baja coherencia, donde un haz de luz se divide en dos: uno que viaja a través del tejido objetivo y otro como referencia. Cuando los haces se recombinan, se produce un patrón de interferencia que puede ser medido y analizado para determinar la distribución de los diferentes tejidos dentro del objeto.

Este método ha revolucionado el campo de la oftalmología, ya que permite a los médicos obtener imágenes detalladas de la retina y otras estructuras oculares sin necesidad de realizar una biopsia o cirugía. Además, la OCT es un procedimiento rápido e indoloro, lo que la convierte en una herramienta invaluable para el diagnóstico y seguimiento de diversas afecciones oculares.

El término 'envejecimiento' en el contexto médico se refiere al proceso natural y gradual de cambios que ocurren en el cuerpo humano a medida que una persona avanza en edad. Estos cambios afectan tanto a la apariencia física como a las funciones internas.

El envejecimiento puede manifestarse a nivel:

1. Celular: Los telómeros (extremos de los cromosomas) se acortan con cada división celular, lo que eventualmente lleva a la muerte celular. También hay una disminución en la capacidad del cuerpo para reparar el ADN dañado.

2. Fisiológico: Se producen cambios en los sistemas cardiovascular, pulmonar, muscular-esquelético, inmunológico y nervioso que pueden resultar en una disminución de la resistencia a las enfermedades, pérdida de masa muscular, debilidad ósea, deterioro cognitivo leve y aumento del riesgo de padecer enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer.

3. Psicológico: Se pueden experimentar cambios en el estado de ánimo, la memoria, el pensamiento y la percepción. Algunas personas pueden sentirse más irritables, ansiosas o deprimidas; otros pueden tener dificultades para recordar cosas o tomar decisiones.

4. Social: Los cambios en la salud y la movilidad pueden afectar la capacidad de una persona para mantener relaciones sociales y realizar actividades diarias, lo que puede conducir a sentimientos de soledad o aislamiento.

Es importante destacar que el ritmo y la forma en que una persona envejece varían ampliamente dependiendo de factores genéticos, estilo de vida, historial médico y entorno social. Mientras algunas personas pueden mantener un buen nivel de salud y funcionalidad hasta muy avanzada edad, otras pueden experimentar deterioro más temprano.

El deslumbramiento, también conocido como flashblindness en inglés, es un fenómeno visual temporal en el que una exposición breve a una luz brillante o repentina, seguida de una transición a un entorno con menor iluminación, resulta en una disminución significativa de la sensibilidad y capacidad para percibir y discriminar estímulos visuales durante un período de tiempo. Este efecto puede variar en duración, dependiendo de la intensidad y duración de la exposición a la luz, así como de las características individuales de la persona afectada.

Durante el deslumbramiento, los receptores fotosensibles en la retina, especialmente los conos, quedan temporalmente inactivos o con una respuesta disminuida, lo que dificulta la percepción de detalles, formas y colores en el campo visual. La visión se recupera gradualmente a medida que los receptores vuelven a su estado normal de sensibilidad. Es importante notar que el deslumbramiento puede aumentar el riesgo de accidentes y disminuir el rendimiento en tareas visuales, especialmente en entornos donde se necesita una alta capacidad de detección y discriminación visual.

Los lentes de contacto son dispositivos médicos correccionales y cosméticos que se colocan directamente sobre la córnea del ojo. Están diseñados para mejorar la visión alterada por diversas condiciones refractivas, como miopía (visión corta), hipermetropía (visión lejana), astigmatismo (deformación de la curvatura de la córnea) y presbicia (vista cansada relacionada con la edad).

Existen diferentes tipos de lentes de contacto, variando en materiales, diseños y programas de reemplazo. Los materiales pueden ser de hidrogel o de silicona hidrogel, mientras que los diseños incluyen esfera, tóricos (para astigmatismo), multifocales (para visión de cerca, intermedia y lejana) y especializados para enfermedades o condiciones oculares particulares. Los programas de reemplazo pueden ser diarios, bi-semanales, mensuales o hasta anuales, dependiendo del tipo de lente y las preferencias del usuario.

Es fundamental que los lentes de contacto sean recetados e instruidos por un profesional de la salud ocular calificado para garantizar una correcta adaptación, uso seguro y comodidad. El incumplimiento de las pautas de cuidado y manipulación adecuadas puede dar lugar a infecciones o complicaciones oculares potencialmente graves.

La angiografía con fluoresceína es un procedimiento diagnóstico que utiliza una sustancia llamada fluoresceína y una cámara especial para capturar imágenes del sistema de vasos sanguíneos en el ojo. Durante el procedimiento, se inyecta una pequeña cantidad de fluoresceína en una vena del brazo del paciente. La sustancia viaja a través del torrente sanguíneo y se ilumina cuando se expone a una luz especial durante el examen.

La cámara especial, llamada cámara de fundus o angiografía, captura imágenes en tiempo real mientras la fluoresceína circula por los vasos sanguíneos del ojo. Estas imágenes permiten al médico evaluar la salud de los vasos sanguíneos y detectar cualquier anormalidad, como pérdida de fluidez, fugas, crecimientos anormales o bloqueos.

Este procedimiento se utiliza a menudo para diagnosticar y monitorear enfermedades oculares, como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), la retinopatía diabética y la retinosquisis periférica. La angiografía con fluoresceína es un procedimiento seguro y mínimamente invasivo, aunque pueden ocurrir reacciones alérgicas a la fluoresceína en raras ocasiones.

La osmorregulación es un proceso fisiológico fundamental en los organismos, especialmente aquellos que viven en entornos acuáticos o que necesitan mantener un equilibrio hídrico y electrolítico adecuado dentro de sus cuerpos. Se refiere al mecanismo mediante el cual los organismos regulan su concentración de solutos internos para mantener un balance osmótico apropiado, es decir, evitar que la cantidad de agua y electrolitos en su interior sea demasiado alta o baja.

Este proceso implica la interacción entre los sistemas renales, intestinales y respiratorios, así como glándulas específicas como las glándulas salinas en algunos peces. La osmorregulación permite que los organismos eliminen el exceso de agua o sales cuando sea necesario, a la vez que preservan los niveles adecuados de líquidos y electrolitos vitales para sus funciones corporales.

En humanos, el riñón desempeña un papel clave en la osmorregulación, ya que filtra la sangre, reabsorbe el agua y elimina los desechos y el exceso de sales a través de la orina. Además, las glándulas suprarrenales ayudan a regular los niveles de sodio y potasio en el cuerpo mediante la producción de hormonas como la aldosterona.

El óxido de zinc es un compuesto químico con la fórmula ZnO. En la medicina, el óxido de zinc se utiliza a menudo en pomadas y cremas para tratar diversas afecciones de la piel, como irritaciones, quemaduras solares, úlceras por presión y dermatitis. También se utiliza en pasta de dientes y en productos para el cuidado bucal como agente antibacteriano y desodorante. El óxido de zinc es considerado generalmente seguro y bien tolerado, aunque su uso excesivo puede causar efectos secundarios como sequedad o irritación de la piel.

La anisometropía es una condición ocular en la que existe una diferencia significativa en la graduación de los defectos refractivos entre ambos ojos. Puede presentarse como una diferencia en la miopía (visión borrosa de lejos), hipermetropía (visión borrosa de cerca) o astigmatismo (deformación de la imagen) entre los dos ojos.

Esta asimetría en la refracción puede provocar una discrepancia en la agudeza visual y, en casos graves, dar lugar a la ambliopía o "ojo vago", una disminución permanente de la visión en el ojo afectado, especialmente si no se diagnostica y trata a tiempo, particularmente en niños.

El tratamiento de la anisometropía generalmente implica el uso de corrección óptica apropiada, como gafas o lentes de contacto, para cada ojo. En algunos casos, la cirugía refractiva puede ser considerada siempre y cuando el paciente haya alcanzado la edad adulta y la diferencia de graduación entre los ojos sea estable. La detección temprana y el tratamiento oportuno son cruciales para prevenir complicaciones y mantener una buena visión en ambos ojos.

El Perfil de Impacto de la Enfermedad (DIF, por sus siglas en inglés) es un término utilizado en medicina y salud pública para describir el impacto global que una enfermedad específica tiene sobre los individuos afectados, las comunidades y la sociedad en general. El DIF puede incluir diversas dimensiones de la enfermedad, como su prevalencia, incidencia, mortalidad, morbilidad, calidad de vida, carga económica y social, impacto emocional y psicológico, entre otros.

El perfil de impacto de una enfermedad se utiliza a menudo para planificar y priorizar intervenciones de salud pública, así como para evaluar el éxito de los programas y políticas existentes dirigidos a prevenir, controlar o tratar la enfermedad. La información utilizada para crear un perfil de impacto de una enfermedad puede provenir de diversas fuentes, como estudios epidemiológicos, registros médicos, encuestas de salud y análisis económicos.

El DIF es una herramienta importante para que los responsables políticos y los profesionales de la salud comprendan mejor el impacto de una enfermedad y tomen decisiones informadas sobre cómo abordarla. También puede ayudar a sensibilizar al público sobre la importancia de prevenir, controlar o tratar una enfermedad y movilizar recursos para apoyar esfuerzos en esta dirección.

La Rosa Bengala, también conocida como Rosa de Bangladés o Rosa de Jericó, es una planta medicinal adaptógena que se utiliza en la medicina tradicional. Sin embargo, no existe una definición médica específica para 'Rosa Bengala' ya que no se refiere a un término médico sino a un nombre común de una planta.

La Rosa Bengala se identifica botánicamente como Crypsis schoenoides o Oldenlandia corymbosa, y pertenece a la familia Rubiaceae. La planta es originaria del sur y sureste de Asia, incluidos los países como India, Bangladés y Sri Lanka.

En la medicina tradicional, se utiliza principalmente para tratar problemas renales y hepáticos, así como para reducir la fiebre y aliviar los síntomas de resfriados y gripe. También se cree que tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y diuréticas.

Sin embargo, es importante señalar que aunque la Rosa Bengala ha sido utilizada en la medicina tradicional durante siglos, los estudios científicos sobre su eficacia y seguridad son limitados. Por lo tanto, se recomienda consultar a un profesional médico antes de utilizar cualquier producto a base de Rosa Bengala con fines terapéuticos.

En la terminología médica, no existe una categoría o concepto específico llamado "proteínas del ojo". Sin embargo, el ojo contiene varias proteínas importantes para su estructura y función. Algunas de ellas son:

1. Proteínas estructurales: Estas ayudan a dar forma al ojo y mantener su integridad, como las cristalinas (que forman parte del lente) y las colágenas (presentes en el tejido conectivo).

2. Proteínas enzimáticas: Ayudan en diversos procesos metabólicos dentro del ojo, como la catalasa, que descompone los peróxidos en agua y oxígeno, y la superóxido dismutasa, que protege al ojo de los daños causados por radicales libres.

3. Proteínas transportadoras: Ayudan a mover moléculas importantes dentro del ojo, como la opsina, una proteína que se une con el retinal en los bastones y conos para detectar luz.

4. Proteínas receptoras: Estas proteínas participan en la transducción de señales, como las rodopsinas en los bastones y los conopsinas en los conos, que desencadenan respuestas nerviosas cuando se exponen a la luz.

5. Proteínas inmunológicas: Ayudan a proteger el ojo de infecciones y lesiones, como las inmunoglobulinas (anticuerpos) y diversas citocinas proinflamatorias.

6. Otras proteínas funcionales: Existen otras proteínas con diferentes funciones importantes en el ojo, como la melanopsina, involucrada en la regulación del ciclo sueño-vigilia y la fototransducción no visual.

En resumen, las "proteínas del ojo" se refieren a un conjunto diverso de proteínas que desempeñan diversas funciones esenciales en el ojo, como la detección de luz, la transducción de señales, la inmunidad y la protección.

Los procedimientos quirúrgicos oftalmológicos se refieren a los diferentes tipos de operaciones realizadas por especialistas en oftalmología para tratar una variedad de condiciones y enfermedades que afectan el ojo y la visión. Estos procedimientos pueden variar desde intervenciones menores y no invasivas hasta cirugías más complejas.

Algunos ejemplos comunes de procedimientos quirúrgicos oftalmológicos incluyen:

1. Cirugía LASIK (Laser-Assisted In Situ Keratomileusis): Es un tipo de cirugía refractiva que utiliza un láser para corregir problemas de visión como la miopía, hipermetropía y astigmatismo.

2. Cirugía de Cataratas: Se realiza para extraer el cristalino opaco del ojo y reemplazarlo con una lente intraocular artificial, mejorando así la visión del paciente.

3. Vitrectomía: Es un procedimiento en el que se extrae el humor vítreo del ojo, generalmente para tratar afecciones como desprendimiento de retina, hemorragia vítrea o membranas epirretinianas.

4. Glaucoma Filtración: Se realiza para reducir la presión intraocular en pacientes con glaucoma, mediante la creación de un nuevo conducto para drenar el líquido del ojo.

5. Cirugía de Pterigion: Es un procedimiento en el que se extirpa un pterigion (un crecimiento benigno en la superficie del ojo) y se utiliza tejido sano para reconstruir la zona afectada.

6. Cirugía de Estrabismo: Se realiza para corregir los problemas de alineación ocular, como el ojo vago o cruzado, mediante la reubicación de los músculos oculares.

7. Implantes de Lente Fáquica: Son dispositivos quirúrgicos que se colocan dentro del ojo para corregir problemas de refracción, como la miopía, hipermetropía o astigmatismo.

El glaucoma de ángulo abierto, también conocido como glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA), es una enfermedad ocular gradual y progresiva que involucra daño al nervio óptico y pérdida de campo visual. Es el tipo más común de glaucoma y a menudo no presenta síntomas hasta etapas avanzadas de la enfermedad.

La causa principal del GPAA se relaciona con un aumento de la presión intraocular (PIO) debido a una resistencia al flujo de humor acuoso desde el ojo hacia el canal de Schlemm, que es el principal sistema de drenaje del ojo. Aunque la presión intraocular pueda estar elevada, no siempre es así en todos los casos de GPAA, lo que hace que su diagnóstico se base en otros factores como cambios en el nervio óptico y pérdida del campo visual.

El GPAA afecta predominantemente a personas mayores de 40 años, y su prevalencia aumenta con la edad. Existen factores de riesgo asociados con esta afección, como antecedentes familiares de glaucoma, miopía, diabetes, presión intraocular alta y raza (los afroamericanos tienen un mayor riesgo).

El tratamiento del GPAA generalmente implica el uso de medicamentos para disminuir la presión intraocular, como colirios hipotensores. En algunos casos, se pueden considerar opciones adicionales como la cirugía o las terapias láser si los medicamentos no son suficientemente efectivos o presentan efectos secundarios importantes. La detección y el tratamiento tempranos son cruciales para prevenir daños graves en el nervio óptico y la pérdida permanente de la visión.

La ambliopía, también conocida como ojo vago, es una afección oftalmológica que se caracteriza por una disminución de la agudeza visual en uno o ambos ojos, a pesar de que el ojo en sí esté anatómicamente sano. Esta condición suele desarrollarse durante la infancia y es el resultado de una mala conexión entre el ojo y el cerebro.

La causa más común de la ambliopía es un problema de alineación o enfoque de los ojos, como el estrabismo (ojos desalineados) o la hipermetropía (hiperopía) no corregida, lo que hace que el cerebro ignore las señales visuales provenientes del ojo afectado y favorezca al otro ojo. Otras causas menos comunes incluyen cataratas congénitas, ptosis (párpados caídos) o lesiones en el ojo.

El tratamiento de la ambliopía generalmente implica la corrección del problema subyacente, como el uso de anteojos o cirugía para corregir el estrabismo, y la estimulación forzada del ojo afectado mediante parches sobre el ojo sano o gotas que dilatan la pupila del ojo sano. El objetivo es fortalecer la conexión entre el ojo afectado y el cerebro para mejorar la visión. Cuanto antes se detecte y trate la ambliopía, mayores serán las posibilidades de recuperación visual.

En medicina, un factor de riesgo se refiere a cualquier atributo, característica o exposición que incrementa la probabilidad de desarrollar una enfermedad o condición médica. Puede ser un aspecto inherente a la persona, como su edad, sexo o genética, o algo externo sobre lo que la persona tiene cierto control, como el tabaquismo, la dieta inadecuada o la falta de ejercicio.

Es importante notar que un factor de riesgo no garantiza que una persona contraerá la enfermedad en cuestión, solo aumenta las posibilidades. Del mismo modo, la ausencia de factores de iesgo no significa inmunidad a la enfermedad.

Es común hablar de factores de riesgo en relación con enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes, entre otras. Por ejemplo, el tabaquismo es un importante factor de riesgo para las enfermedades pulmonares y cardiovasculares; la obesidad y la inactividad física son factores de riesgo para la diabetes y diversos tipos de cáncer.

Las drusas del disco óptico, también conocidas como drusen del nervio óptico, se refieren a depósitos de material extracelular en la parte posterior del ojo (nervio óptico). Estos depósitos se componen principalmente de proteínas y lípidos. Aunque generalmente no causan problemas de visión, los oculistas a menudo las observan durante exámenes oculares porque pueden asociarse con enfermedades oculares más graves, como la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) y el glaucoma. Las drusas del disco óptico suelen ser asintomáticas, pero en algunos casos pueden causar un ligero deterioro de la visión lateral o periférica. Se desconoce la causa exacta de las drusas del disco óptico, aunque se cree que están relacionadas con factores genéticos y ambientales. El diagnóstico generalmente se realiza mediante un examen oftalmológico completo, incluidos los exámenes de agudeza visual, la tonometría y la dilatación pupilar para obtener una visión más clara del fondo del ojo. En algunos casos, también se pueden utilizar pruebas adicionales, como la tomografía de coherencia óptica (OCT) o la angiografía fluoresceínica, para confirmar el diagnóstico y evaluar la gravedad de las drusas. El tratamiento generalmente no es necesario a menos que se asocien con otras afecciones oculares más graves. En tales casos, el tratamiento se dirige a la afección subyacente.

Las pruebas del campo visual, también conocidas como perimetria, son un examen oftalmológico que mide el rango de visión de un ojo en su totalidad, incluyendo los puntos ciegos y la agudeza de visión en diferentes partes del campo visual. Durante este examen, el paciente suele mirar fijamente a una luz central mientras pequeñas luces parpadeantes son presentadas en diferentes lugares del campo visual. El paciente entonces indica cuándo y dónde ve cada punto de luz. Este test ayuda a detectar y medir cualquier pérdida de visión periférica, lo que puede ser un signo temprano de enfermedades oculares como el glaucoma o la retinopatía diabética.

La tracoma es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Chlamydia trachomatis, que afecta principalmente los ojos. Es considerada como la segunda causa infecciosa más común de ceguera en el mundo, especialmente en regiones con condiciones socioeconómicas precarias y deficientes condiciones sanitarias.

La enfermedad se propaga principalmente a través del contacto directo con las secreciones oculares de una persona infectada, aunque también puede transmitirse indirectamente por medio de objetos contaminados o moscas que han tenido contacto con los ojos infectados. Los síntomas más comunes incluyen picazón y ardor en los ojos, lagrimeo excesivo, secreción mucosa, inflamación de los párpados y formación de cicatrices en la superficie interior del párpado (estrabismo).

La tracoma puede causar graves daños a la visión si no se trata a tiempo. Las recurrentes infecciones pueden llevar al engrosamiento y distorsión de las tegumentarias, lo que provoca el párpado enroscado sobre la córnea (entropión), causando úlceras y cicatrices corneales que conducen a la opacidad y pérdida de visión.

La prevención y el tratamiento temprano son cruciales para prevenir la propagación de la enfermedad y reducir su impacto en la salud visual. El tratamiento recomendado es la administración de antibióticos, como la azitromicina o la tetraciclina, que pueden eliminar la infección y prevenir complicaciones graves. Además, medidas de higiene adecuadas, como el lavado regular de manos y cara, así como la mejora de las condiciones sanitarias, pueden ayudar a reducir el riesgo de infección y transmisión.

Las lesiones oculares penetrantes se definen como traumatismos en los que un objeto penetra y traspasa el globo ocular, causando daño a las estructuras internas del ojo. Estas lesiones pueden variar en gravedad desde pequeñas perforaciones hasta lesiones masivas que involucran múltiples estructuras oculares.

El objeto que causa la lesión puede ser algún tipo de proyectil, como astillas de madera, metales o vidrio, u objetos afilados como cuchillos o alambres. También pueden ser el resultado de accidentes industriales o domésticos.

Las lesiones penetrantes pueden dañar cualquiera de las estructuras internas del ojo, incluyendo la córnea, el iris, el cristalino, la retina y el nervio óptico. Pueden provocar hemorragias intraoculares, inflamación, aumento de la presión intraocular e incluso ceguera si no se tratan adecuadamente.

El tratamiento de estas lesiones depende de su gravedad y extensión. Puede incluir medicamentos para controlar la inflamación y la infección, así como cirugía para reparar los daños en las estructuras oculares. En algunos casos, incluso con un tratamiento adecuado, las lesiones penetrantes pueden causar daños permanentes en la visión.

La toxoplasmosis ocular es una enfermedad inflamatoria del ojo causada por la infección del parásito Toxoplasma gondii. Esta afección generalmente afecta el humor vítreo y la retina del ojo, pudiendo provocar lesiones y cicatrices en estas áreas si no se trata adecuadamente. La toxoplasmosis ocular es una complicación de la infección sistémica por Toxoplasma gondii, que generalmente se adquiere al ingerir alimentos contaminados con los quistes del parásito o al entrar en contacto con heces de gatos infectadas.

Los síntomas de la toxoplasmosis ocular pueden variar y pueden incluir: dolor ocular, enrojecimiento, sensibilidad a la luz, visión borrosa, puntos ciegos o manchas flotantes en el campo visual. En algunos casos, la toxoplasmosis ocular puede provocar complicaciones más graves, como pérdida permanente de la visión o glaucoma. El tratamiento suele incluir medicamentos antiparásitos, como la sulfadiazina y el pyrimethamine, junto con corticosteroides para controlar la inflamación. La prevención es fundamental, especialmente en personas inmunodeprimidas o mujeres embarazadas, ya que la infección durante el embarazo puede causar graves anomalías congénitas en el feto.

La lipocalina-1, también conocida como proteína relacionada con la oncoproteína 1 (NRPL1), es una proteína pequeña que pertenece a la familia de las lipocalinas. Las lipocalinas son proteínas de unión a lípidos que participan en diversos procesos fisiológicos, como el transporte de hormonas y la respuesta inmunitaria.

La lipocalina-1 se expresa principalmente en el hígado y se encuentra en varios fluidos corporales, incluyendo la sangre, la saliva y las lágrimas. Esta proteína tiene una amplia gama de funciones, que incluyen:

1. Transporte de lípidos: La lipocalina-1 puede unir y transportar moléculas hidrofóbicas, como ácidos grasos y esteroides, en la sangre.

2. Regulación inmunitaria: La lipocalina-1 puede participar en la respuesta inmunitaria al desempeñar un papel en la activación de células inmunitarias y en la neutralización de patógenos. También se ha sugerido que puede tener propiedades antiinflamatorias.

3. Protección ocular: La lipocalina-1 se encuentra en las lágrimas, donde puede ayudar a proteger el ojo de daños y desecación al estabilizar la película lagrimal.

4. Funciones neuroendocrinas: Se ha demostrado que la lipocalina-1 interactúa con receptores específicos en el cerebro, lo que sugiere un papel en la modulación de las funciones neuroendocrinas y del comportamiento.

Aunque la lipocalina-1 se considera una proteína normalmente presente en el organismo, también se ha asociado con diversas afecciones patológicas, como enfermedades hepáticas, cáncer y trastornos neurodegenerativos. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender plenamente sus funciones y su papel en la fisiopatología de estas enfermedades.

La Endocrinología es una rama especializada de la medicina que se ocupa del sistema endocrino, sus enfermedades y funciones. El sistema endocrino está compuesto por glándulas y órganos que producen, almacenan y secretan hormonas. Estas hormonas son liberadas directamente en el torrente sanguíneo, donde viajan a células y tejidos específicos. Una vez allí, influyen en una variedad de procesos fisiológicos, como el crecimiento y desarrollo, el metabolismo, la respuesta al estrés, la reproducción y la homeostasis.

Los endocrinólogos clínicos son médicos especializados en el diagnóstico y tratamiento de trastornos relacionados con el sistema endocrino. Esto puede incluir afecciones como diabetes, trastornos de la tiroides, trastornos del crecimiento, trastornos metabólicos, trastornos de la glándula suprarrenal y otros trastornos hormonales.

La endocrinología requiere un profundo conocimiento de las interacciones complejas entre las diversas hormonas y los sistemas corporales que regulan. Los endocrinólogos utilizan una variedad de métodos diagnósticos, como análisis de sangre, imágenes médicas y pruebas de función adicionales para evaluar y gestionar adecuadamente los trastornos endocrinos. El tratamiento puede incluir medicamentos, cambios en el estilo de vida, cirugía o terapia de reemplazo hormonal, según la afección específica.

Los Modelos Animales de Enfermedad son organismos no humanos, generalmente mamíferos o invertebrados, que han sido manipulados genéticamente o experimentalmente para desarrollar una afección o enfermedad específica, con el fin de investigar los mecanismos patofisiológicos subyacentes, probar nuevos tratamientos, evaluar la eficacia y seguridad de fármacos o procedimientos terapéuticos, estudiar la interacción gen-ambiente en el desarrollo de enfermedades complejas y entender los procesos básicos de biología de la enfermedad. Estos modelos son esenciales en la investigación médica y biológica, ya que permiten recrear condiciones clínicas controladas y realizar experimentos invasivos e in vivo que no serían éticamente posibles en humanos. Algunos ejemplos comunes incluyen ratones transgénicos con mutaciones específicas para modelar enfermedades neurodegenerativas, cánceres o trastornos metabólicos; y Drosophila melanogaster (moscas de la fruta) utilizadas en estudios genéticos de enfermedades humanas complejas.

La "distribución por sexo" es un término utilizado en estadísticas y epidemiología que se refiere a la división y comparación de datos médicos o de salud pública entre grupos de individuos basados en su sexo biológico, masculino o femenino. Esta distribución ayuda a los profesionales de la salud y los investigadores a identificar posibles diferencias en la prevalencia, incidencia, mortalidad, morbilidad o respuesta al tratamiento de diversas condiciones médicas entre hombres y mujeres.

Es importante tener en cuenta que la "distribución por sexo" no considera la identidad de género ni las variaciones en el desarrollo sexual humano más allá del binario masculino o femenino. Por lo tanto, cuando se analizan los datos, es crucial tener en cuenta estas limitaciones y tratar de abordar cuestiones más complejas relacionadas con la salud y el género.

La atrofia geográfica, también conocida como enfermedad de Démier-Mégret o acrodermatitis lamelar, es una afección cutánea extremadamente rara que se caracteriza por la aparición progresiva de parches bien delimitados y descamativos de piel atrofiada en las extremidades inferiores. Estos parches suelen tener un borde elevado y una superficie irregular, asemejándose a un mapa geográfico, de ahí su nombre.

La enfermedad se produce por una alteración genética que afecta al desarrollo y mantenimiento de los vasos sanguíneos y los tejidos conectivos de la piel. Aunque suele manifestarse en la infancia o la adolescencia, su progresión es lenta y puede tardar años en extenderse por todo el cuerpo.

Además de los síntomas cutáneos, la atrofia geográfica puede estar asociada a otros problemas de salud, como anemia, inmunodeficiencia o trastornos neurológicos. No existe cura para esta enfermedad, y el tratamiento se centra en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones, como infecciones o úlceras cutáneas.

La Técnica del Anticuerpo Fluorescente Indirecta (IFA, por sus siglas en inglés) es un método ampliamente utilizado en la ciencia y medicina para detectar y medir la presencia o cantidad de antígenos específicos, como proteínas extrañas o moléculas, en una muestra.

En esta técnica, se utiliza un anticuerpo primario marcado con un fluorocromo (un agente que emite luz fluorescente cuando está excitado) para unirse a los antígenos diana. Sin embargo, en lugar de usar un anticuerpo directamente marcado, se utiliza un anticuerpo no marcado específico del antígeno diana como anticuerpo primario, el cual posteriormente es reconocido por un segundo anticuerpo (anticuerpo secundario) que está marcado con el fluorocromo.

El anticuerpo secundario se une al anticuerpo primario, formando una estructura "anticuerpo-anticuerpo" en la que el antígeno diana queda atrapado entre ambos. De esta forma, cuando la muestra es examinada bajo un microscopio de fluorescencia, los antígenos se iluminan y pueden ser visualizados y analizados.

La IFA es una técnica sensible y específica que se utiliza en diversas aplicaciones, como la detección de infecciones virales o bacterianas, el diagnóstico de enfermedades autoinmunes y la investigación básica en biología celular y molecular.

La visión ocular, también conocida como agudeza visual, se define en medicina como la capacidad de distinguir detalles finos y pequeños a diferentes distancias. Se mide generalmente con una tabla de Snellen, donde el paciente lee letras o símbolos cada vez más pequeños mientras se encuentra a una distancia específica (usualmente 20 pies). La visión normal se define como 20/20, lo que significa que el paciente puede ver a 20 pies lo que una persona promedio debería ser capaz de ver a la misma distancia. Una visión de 20/40 significa que el paciente necesita estar a 20 pies para ver lo que una persona promedio puede ver a 40 pies. La visión ocular se puede mejorar con el uso de lentes correctivos o cirugía refractiva.

Un cuerpo extraño en el ojo se refiere a la presencia no deseada e involuntaria de un objeto o sustancia en el ojo que puede causar incomodidad, dolor, irritación, lagrimeo excesivo o incluso lesiones o infecciones oculares. Estos objetos pueden variar en tamaño y forma, desde partículas diminutas de polvo o arena hasta objetos más grandes como astillas de madera o fragmentos metálicos.

Los cuerpos extraños pueden entrar al ojo de diferentes maneras, como por ejemplo mediante el roce con una sustancia áspera o afilada, por un golpe directo en el ojo, o simplemente al posarse allí arrastrados por el viento o la gravedad. En algunos casos, los cuerpos extraños pueden quedar atrapados bajo las pestañas o incrustados en la superficie del ojo, mientras que en otros casos pueden penetrar más profundamente en el interior del ojo.

El tratamiento para la presencia de un cuerpo extraño en el ojo dependerá del tipo y gravedad de la lesión. En algunos casos, simplemente lavando el ojo con agua o suero fisiológico puede ser suficiente para eliminar la partícula. Sin embargo, si el objeto está incrustado en el ojo o ha causado una lesión grave, puede ser necesario acudir a un médico especialista en oftalmología para recibir tratamiento y evitar complicaciones mayores.

Las Medidas del Movimiento Ocular, también conocidas como Oculometría, se refieren a un conjunto de técnicas y procedimientos utilizados para medir y analizar los movimientos oculares, es decir, el modo en que los ojos se mueven al seguir estímulos visuales o durante el proceso natural de exploración visual. Estas medidas pueden incluir la velocidad, la dirección, la amplitud y la duración de los movimientos oculares, así como la frecuencia y duración de los periodos de parpadeo.

Existen diferentes métodos para realizar las Medidas del Movimiento Ocular, incluyendo el uso de sistemas de video que rastrean la posición de la pupila y el reflejo corneal, y sistemas electrónicos que utilizan sensores de contacto o infrarrojos para medir los movimientos oculares.

Las Medidas del Movimiento Ocular se utilizan en una variedad de aplicaciones clínicas y de investigación, incluyendo el diagnóstico y monitoreo de trastornos neurológicos y desórdenes del sistema visual, la evaluación de la función cognitiva y atencional, la investigación de la percepción visual y la interacción hombre-máquina.

La fijación ocular, en términos médicos, se refiere a la capacidad del sistema oculomotor de mantener la mirada fija en un objeto específico y mantenerlo centrado en la retina durante un período de tiempo. Esto involucra una compleja interacción de músculos oculares, sistemas nerviosos y mecanismos cognitivos para proporcionar estabilidad visual y percepción adecuada. La fijación ocular es fundamental para realizar tareas como la lectura, conducir un vehículo o simplemente ver y reconocer objetos en nuestro entorno. Los déficits en la fijación ocular pueden indicar problemas neurológicos o musculoesqueléticos.

El segmento posterior del ojo, también conocido como el polo posterior del ojo, es la parte posterior del globo ocular que alberga estructuras cruciales para la visión. Estas estructuras incluyen el nervio óptico, el humor vítreo, el cuerpo ciliar, la coroides y la retina, especialmente la mácula y la fóvea. El nervio óptico transmite los impulsos nerviosos desde las células fotorreceptoras de la retina al cerebro, donde se interpretan como imágenes visuales. Cualquier condición médica o patología que afecte al segmento posterior del ojo puede tener graves consecuencias para la visión, incluyendo pérdida de visión parcial o total.

Las enfermedades orbitales se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan la órbita, que es la cavidad ósea en forma de pirámide situada en la cara que alberga y protege el globo ocular. Estas enfermedades pueden ser causadas por diversos factores, como infecciones, inflamación, traumatismos, tumores o trastornos sistémicos.

Algunos ejemplos de enfermedades orbitales incluyen:

1. Celulitis orbitaria: una infección bacteriana que causa hinchazón y enrojecimiento en el tejido blando alrededor del ojo.
2. Tiroiditis de Graves: una enfermedad autoinmune que afecta la glándula tiroides y puede causar protrusión del globo ocular (exoftalmos).
3. Neuritis óptica: una inflamación del nervio óptico que puede causar pérdida de visión.
4. Tumores orbitales: crecimientos benignos o malignos en la órbita que pueden comprimir los tejidos y nervios circundantes.
5. Enfermedad de Basedow-Graves: una enfermedad autoinmune que afecta la glándula tiroides y puede causar exoftalmos, retracción del párpado y otros síntomas orbitales.
6. Traumatismos orbitales: lesiones en la órbita que pueden causar hemorragia, hinchazón, fracturas óseas y daño a los tejidos y nervios circundantes.

El tratamiento de las enfermedades orbitales depende del tipo y gravedad de la afección. Puede incluir antibióticos, corticosteroides, cirugía o radioterapia. Es importante buscar atención médica inmediata si se experimentan síntomas de enfermedad orbital, como pérdida de visión, dolor, hinchazón u otros cambios en la apariencia o función del ojo.

En el contexto médico, un cuestionario se refiere a un conjunto estandarizado de preguntas desarrolladas con el propósito de recopilar información específica sobre los síntomas, historial clínico, factores de riesgo, comportamientos de salud y otros aspectos relevantes de la situación o condición de un paciente. Los cuestionarios se utilizan a menudo en la evaluación inicial y el seguimiento de los pacientes, ya que proporcionan una forma estructurada y sistemática de adquirir datos clínicamente relevantes. Pueden ser administrados por profesionales médicos, personal de enfermería o incluso autoadministrados por el propio paciente. Los cuestionarios pueden ayudar a identificar problemas de salud, medir la gravedad de los síntomas, monitorear el progreso de un tratamiento y evaluar la calidad de vida relacionada con la salud. Ejemplos comunes de cuestionarios médicos incluyen encuestas de depresión, cuestionarios de dolor, escalas de discapacidad y formularios de historial médico.

La neovascularización coroidea, también conocida como degeneración macular húmeda, es una complicación avanzada de la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE). Se caracteriza por el crecimiento anormal de vasos sanguíneos debajo de la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión aguda y detallada. Estos nuevos vasos sanguíneos son frágiles y propensos a filtraciones, lo que puede causar daño a la mácula y conducir a una disminución repentina y severa de la visión. La neovascularización coroidea requiere un tratamiento médico urgente para prevenir mayores pérdidas de visión.

Las enfermedades de la conjuntiva se refieren a un grupo de condiciones que afectan la conjuntiva, la membrana mucosa transparente que recubre la superficie interna del párpado y la parte blanca del ojo (esclerótica). La conjunctiva ayuda a mantener los ojos húmedos, protegiéndolos de polvo, partículas extrañas y microorganismos.

Existen varias enfermedades que pueden afectar la conjunctiva, entre ellas se incluyen:

1. Conjuntivitis: Es una inflamación o infección de la conjunctiva, comúnmente causada por virus, bacterias u alérgenos. Los síntomas suelen ser enrojecimiento, picazón, lagrimeo, sensibilidad a la luz y secreción acuosa o purulenta.

2. Quemaduras químicas: La exposición a productos químicos fuertes puede provocar quemaduras en la conjunctiva, causando dolor, enrojecimiento intenso, hinchazón y posiblemente cicatrización.

3. Pterigión: Es un crecimiento benigno de tejido fibrovascular sobre la conjunctiva, generalmente en el borde interno del ojo. A menudo está asociado con la exposición a los rayos UV y al clima seco o arenoso. Los pterigiones pequeños suelen ser asintomáticos, pero los más grandes pueden causar irritación, sequedad y enrojecimiento.

4. Pinguécula: Es un engrosamiento amarillento de la conjunctiva, normalmente localizado en el borde interno del ojo. Al igual que el pterigión, está relacionado con la exposición a los rayos UV y al clima seco o arenoso. La pinguécula suele ser asintomática, pero puede causar irritación ocular en algunos casos.

5. Conjuntivitis: La inflamación de la conjunctiva puede resultar de infecciones virales, bacterianas u otras causas, como las reacciones alérgicas. Los síntomas pueden incluir enrojecimiento, picazón, lagrimeo y secreción mucosa o purulenta.

6. Tracoma: Es una infección bacteriana grave que afecta la conjunctiva y la córnea. El tracoma es una causa importante de ceguera en algunas regiones del mundo, especialmente en zonas con condiciones sanitarias deficientes y acceso limitado al agua potable.

7. Quemaduras térmicas: La exposición a calor extremo, como el vapor o las llamas, puede causar quemaduras en la conjunctiva, resultando en dolor, enrojecimiento intenso, hinchazón y posiblemente cicatrización.

El tratamiento de los problemas de la conjunctiva dependerá de la causa subyacente. Algunos casos pueden resolverse por sí solos o con medidas simples, como el uso de compresas frías o calientes, mientras que otros pueden requerir medicamentos o incluso intervenciones quirúrgicas en los casos más graves. Si experimenta síntomas persistentes o graves, es importante buscar atención médica especializada para garantizar un diagnóstico y tratamiento adecuados.

La reproducibilidad de resultados en el contexto médico se refiere a la capacidad de obtener los mismos resultados o conclusiones experimentales cuando un estudio u observación científica es repetido por diferentes investigadores e incluso en diferentes muestras o poblaciones. Es una piedra angular de la metodología científica, ya que permite confirmar o refutar los hallazgos iniciales. La reproducibilidad ayuda a establecer la validez y confiabilidad de los resultados, reduciendo así la posibilidad de conclusiones falsas positivas o negativas. Cuando los resultados no son reproducibles, pueden indicar errores en el diseño del estudio, falta de rigor en la metodología, variabilidad biológica u otros factores que deben abordarse para garantizar la precisión y exactitud de las investigaciones médicas.

El nervio óptico es la segunda neurona (un tipo de célula nerviosa) en la vía visual y se encarga de transmitir los estímulos visuales desde los fotorreceptores presentes en la retina hasta el cerebro. Es responsable de transferir la información visual captada por nuestros ojos al centro de procesamiento visual del cerebro, conocido como corteza cerebral primaria o corteza visual primaria.

El nervio óptico está formado por aproximadamente un millón de fibras nerviosas (axones de las neuronas ganglionares de la retina) agrupadas en haces, rodeadas por tejido conectivo y revestidas por una capa de mielina que permite un rápido y eficiente transporte de señales eléctricas. Este nervio se origina en la parte posterior de cada ojo, en un área conocida como papila o disco óptico, donde no hay fotorreceptores (conos y bastones), por lo que produce un punto ciego en nuestro campo visual.

Después de salir del globo ocular, el nervio óptico se dirige hacia atrás para formar parte del sistema nervioso central. En humanos, los dos nervios ópticos se cruzan parcialmente en una región del cerebro llamada quiasma óptico, lo que permite a cada hemisferio cerebral procesar información visual de ambos lados del campo visual. Luego, las fibras nerviosas continúan hacia el tracto óptico y se dirigen a la parte posterior del tálamo (núcleo geniculado lateral), donde ocurre una segunda sinapsis antes de que los estímulos visuales se transmitan a la corteza cerebral primaria.

La integridad anatómica y funcional del nervio óptico es fundamental para mantener una visión normal, ya que cualquier daño o enfermedad que afecte este nervio puede provocar diversos déficits visuales, como pérdida de agudeza visual, alteraciones en el campo visual y deficiencias en la percepción del color. Algunas de las condiciones que pueden dañar el nervio óptico incluyen glaucoma, neuropatía óptica isquémica anterior (NOIA), esclerosis múltiple, neuritis óptica y traumatismos craneales.

La esclerótica es la parte fibrosa y blanca del ojo que forma la mayor parte del exterior del globo ocular. Es opaca, resistente y menos elástica en comparación con la conjuntiva, la membrana transparente que recubre la esclerótica y es visible en el borde de los párpados. La esclerótica ayuda a mantener la forma del ojo y proporciona un soporte estructural para los músculos extraoculares que controlan los movimientos oculares. Aunque generalmente es blanca, su color puede variar en diferentes individuos, y ciertas condiciones médicas pueden causar cambios en el color de la esclerótica.

Las enfermedades de la tiroides se refieren a un grupo diverso de condiciones que afectan la glándula tiroidea, una glándula endocrina en forma de mariposa ubicada en la base del cuello. La tiroides produce hormonas importantes para el metabolismo, el crecimiento y el desarrollo, regulando procesos como el ritmo cardíaco, la digestión, el estado de ánimo y la temperatura corporal.

Existen varios tipos de enfermedades de la tiroides, entre las que se incluyen:

1. Hipertiroidismo: un trastorno en el que la glándula tiroidea produce exceso de hormonas tiroideas. Las causas comunes incluyen la enfermedad de Graves, el bocio tóxico y los nódulos tiroideos autónomos. Los síntomas pueden incluir pérdida de peso, taquicardia, temblor, irritabilidad, intolerancia al calor, debilidad muscular y fatiga.

2. Hipotiroidismo: un trastorno en el que la glándula tiroidea produce insuficiente cantidad de hormonas tiroideas. Las causas comunes incluyen tiroiditis autoinmune (como la enfermedad de Hashimoto), cirugía tiroidea, radioterapia y deficiencia de yodo. Los síntomas pueden incluir aumento de peso, fatiga, sensibilidad al frío, estreñimiento, sequedad de la piel, cabello fino y debilitado, y depresión.

3. Bocio: un agrandamiento de la glándula tiroides que puede ser causado por diversas afecciones, como deficiencia de yodo, enfermedad de Graves, enfermedad de Hashimoto o nódulos tiroideos. Los síntomas pueden incluir una protuberancia visible en el cuello, dificultad para tragar y respiración entrecortada.

4. Nódulos tiroideos: crecimientos anormales que se desarrollan dentro de la glándula tiroides. La mayoría son benignos, pero algunos pueden ser cancerosos. Los síntomas pueden incluir un bulto o hinchazón en el cuello, dificultad para tragar y cambios en la voz.

5. Tiroiditis: inflamación de la glándula tiroides que puede causar hipotiroidismo o hipertiroidismo temporal. Las causas comunes incluyen infecciones bacterianas o virales, enfermedad autoinmune y reacciones a medicamentos o radiación. Los síntomas pueden incluir dolor e hinchazón en el cuello, fatiga, fiebre, sudoración excesiva, pérdida de peso y taquicardia.

6. Cáncer de tiroides: un crecimiento anormal y no deseado que se desarrolla dentro o alrededor de la glándula tiroides. Los síntomas pueden incluir un bulto o hinchazón en el cuello, dificultad para tragar y cambios en la voz.

El tratamiento de los trastornos de la tiroides depende del tipo y gravedad del problema. Puede incluir medicamentos, terapia con yodo radiactivo o cirugía. Si tiene síntomas o preocupaciones relacionados con su tiroides, hable con su médico.

La electrorretinografía (ERG) es un procedimiento diagnóstico que mide la respuesta eléctrica de las células fotorreceptoras en la retina (los conos y bastones) cuando son expuestas a una variedad de estímulos luminosos. Esto proporciona información sobre el funcionamiento fisiológico de la retina y puede ayudar a diagnosticar y monitorear diversas condiciones o enfermedades oculares, como la retinopatía diabética, degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), distrofias de los conos y bastones, y otras neuropatías ópticas.

Durante el procedimiento, se coloca un electrodo en el ojo del paciente (generalmente después de instilar gotas anestésicas) para registrar la actividad eléctrica generada por las células fotorreceptoras y otras células retinianas. Luego, se presentan diferentes patrones de luz a los ojos del paciente mientras se registra la respuesta eléctrica. Los resultados del ERG se analizan para evaluar la función visual y detectar posibles anomalías.

En definitiva, la electrorretinografía es una herramienta importante en el campo de la oftalmología para evaluar y comprender el funcionamiento de la retina y diagnosticar diversas afecciones oculares.

La longitud axial del ojo, también conocida como eje óptico, se refiere a la distancia entre dos puntos específicos del ojo: el punto anterior, que es la superficie frontal central de la córnea, y el punto posterior, que es el punto en la retina donde se encuentra la fóvea, la cual es la parte de la retina responsable de la visión central más aguda.

Esta medida es importante en oftalmología y optometría ya que está relacionada con el poder refractivo del ojo y ayuda a determinar la corrección óptica necesaria para obtener una visión clara y nítida. La longitud axial del ojo generalmente se mide durante un examen oftalmológico utilizando diferentes métodos, como el ultrasonido o la biometría óptica.

Un disco óptico, en términos médicos, se refiere a un pequeño y circular disco de plástico transparente que tiene información digitalmente grabada en su superficie. Los discos ópticos más comunes son los CD (discos compactos), DVD (discos versátiles digitales) y Blu-ray Discs.

Estos discos se utilizan para almacenar y reproducir datos, como música, videos, imágenes y otros archivos digitales. La información se graba en la superficie del disco mediante láseres, creando una serie de pequeños hoyos o depresiones microscópicas que pueden leerse cuando el láser de un reproductor de discos ópticos los atraviesa.

En el contexto médico, los discos ópticos se utilizan a menudo para almacenar y distribuir información relacionada con la salud, como imágenes médicas, historiales clínicos electrónicos y otros datos importantes. Estos discos pueden ser enviados físicamente a otros profesionales de la salud o archivados para su uso futuro.

La escopolamina bromuro, también conocida como hioscina bromuro, es un fármaco anticolinérgico que se utiliza en el tratamiento de diversas afecciones médicas. El bromuro de escopolamina se deriva de la planta de belladona y funciona bloqueando los receptores muscarínicos de acetilcolina en el cuerpo.

Este fármaco tiene una variedad de usos, incluyendo el tratamiento de náuseas y vómitos, particularmente después de la cirugía o durante el mareo por movimiento. También se utiliza a veces para tratar la enfermedad de Parkinson, la úlcera péptica y algunas afecciones respiratorias.

Los efectos secundarios comunes del bromuro de escopolamina incluyen sequedad de boca, visión borrosa, mareos, somnolencia y dificultad para orinar. Los efectos secundarios más graves pueden incluir confusión, alucinaciones, ritmo cardíaco irregular y convulsiones.

El bromuro de escopolamina se administra a menudo en forma de tableta o parche transdérmico, pero también puede administrarse por inyección o como solución líquida. Como con cualquier medicamento, es importante seguir las instrucciones de dosificación cuidadosamente y informar a su médico sobre cualquier efecto secundario que experimente.

La cámara anterior, también conocida como cámara anterior del ojo o cámara anterior del cristalino, es un espacio acuoso dentro del ojo que se encuentra entre el iris (la parte coloreada del ojo) y la córnea (la cubierta transparente en el frente del ojo). Esta cámara está llena de un líquido claro llamado humor acuoso, que ayuda a proporcionar nutrientes a los tejidos oculares circundantes y mantiene la presión intraocular dentro de un rango normal. La cámara anterior desempeña un papel importante en el proceso de enfoque y acomodación del ojo, ya que ayuda a mantener la forma y la posición adecuadas del cristalino para una visión clara.

Los pigmentos retinianos se refieren a los fotopigmentos localizados en las membranas de los segmentos externos de los bastones y conos en la capa de la retina en el ojo. Estos pigmentos son esenciales para el proceso de la visión, ya que absorben la luz y desencadenan una serie de reacciones químicas que finalmente envían señales al cerebro a través del nervio óptico, lo que resulta en la percepción visual.

Existen dos tipos principales de pigmentos retinianos: rodopsina en los bastones y iodopsinas en los conos. La rodopsina es sensible a la luz de baja intensidad y permite la visión en condiciones de poca luz, mientras que las iodopsinas son sensibles a la luz de alta intensidad y media intensidad, y están involucradas en la percepción del color y la visión aguda.

La reacción de los pigmentos retinianos a la luz desencadena una cascada de eventos químicos que finalmente conducen a la activación de los canales iónicos en las membranas celulares, lo que resulta en un potencial de acción que viaja a través del nervio óptico hasta el cerebro. Este proceso es fundamental para la percepción visual y la capacidad de ver en diferentes condiciones de iluminación y con diferentes longitudes de onda de luz.

Los estudios prospectivos, también conocidos como estudios de cohortes, son un tipo de diseño de investigación epidemiológica en el que se selecciona una población en riesgo y se sigue durante un período de tiempo para observar la aparición de un resultado o evento de interés. A diferencia de los estudios retrospectivos, donde los datos se recopilan de registros existentes o por medio de entrevistas sobre eventos pasados, en los estudios prospectivos, los datos se recopilan proactivamente a medida que ocurren los eventos.

Este tipo de estudio permite la recogida de datos estandarizados y actualizados, minimiza los problemas de rememoración y mejora la precisión en la medición de variables de exposición e intermedias. Además, los estudios prospectivos pueden permitir la evaluación de múltiples factores de riesgo simultáneamente y proporcionar una mejor comprensión de la relación causal entre la exposición y el resultado. Sin embargo, requieren un seguimiento prolongado y costoso, y pueden estar sujetos a sesgos de selección y pérdida a follow-up.

El núcleo del cristalino, también conocido como el núcleo nuclear, se refiere a la parte central densa y resistente del cristalino, un órgano biconvexo transparente localizado en el ojo que ayuda a enfocar la luz en la retina. El núcleo del cristalino está compuesto principalmente por proteínas llamadas crystalinas y sales inorgánicas. Con la edad, este núcleo puede endurecerse y opacarse, lo que lleva a cataratas, una de las causas más comunes de discapacidad visual en personas mayores de 40 años.

La administración tópica es una ruta de administración de medicamentos o sustancias en la que se aplican directamente sobre la piel, membranas mucosas, o las membranas mucocutáneas. Esto permite que el fármaco o sustancia se absorba localmente en el sitio de acción, reduciendo así la cantidad de droga que ingresa al torrente sanguíneo en comparación con otras rutas de administración, como la oral o parenteral.

La administración tópica puede realizarse mediante diversas formas farmacéuticas, tales como cremas, lociones, ungüentos, geles, parches transdérmicos, soluciones, colirios, y sprays. La eficacia de la administración tópica depende de varios factores, incluyendo la ubicación y el estado de la piel o membrana mucosa, la forma farmacéutica utilizada, y las propiedades físico-químicas del fármaco.

La administración tópica se utiliza comúnmente en el tratamiento de diversas afecciones dermatológicas, como el eczema, la psoriasis, el acné, y las infecciones cutáneas. También se emplea en el alivio del dolor localizado, el control de hemorragias menores, y la reducción de inflamación. Además, algunos medicamentos, como los parches de nicotina o de fentanilo, se administran tópicamente para ayudar a las personas a dejar de fumar o a controlar el dolor crónico.

Los receptores de tirotropina, también conocidos como receptores de TSH (del inglés Thyroid-Stimulating Hormone), son un tipo de receptores acoplados a proteínas G que se encuentran en la membrana plasmática de las células foliculares de la glándula tiroides.

Estos receptores son activados por la hormona estimulante de la tiroides (TSH), una hormona producida por la glándula pituitaria anterior que regula la función de la tiroides. La unión de la TSH a los receptores de TSH desencadena una serie de eventos intracelulares que conducen a la estimulación de la síntesis y secreción de las hormonas tiroideas, triyodotironina (T3) y tiroxina (T4).

La activación de los receptores de TSH también desencadena una serie de procesos que promueven el crecimiento y la proliferación de las células foliculares de la tiroides, lo que puede resultar en un aumento del tamaño de la glándula tiroides.

Las mutaciones en los genes que codifican los receptores de TSH pueden dar lugar a trastornos de la función tiroidea, como el hipertiroidismo o el hipotiroidismo.

El humor acuoso, en términos médicos, se refiere al líquido transparente que llena el espacio entre la córnea y el cristalino en el ojo. Este fluido es producido por el cuerpo ciliar y drena hacia la cavidad posterior del ojo a través de la trabecula meshwork. El humor acuoso desempeña un papel crucial en proporcionar nutrientes a los tejidos oculares y ayudar a mantener la presión intraocular dentro de rangos normales. Un desequilibrio en la producción o drenaje del humor acuoso puede conducir a condiciones oftalmológicas como el glaucoma.

La degeneración retiniana es un término general que se refiere a un grupo de condiciones o enfermedades que involucran el daño y la muerte progresiva de las células fotorreceptoras en la retina, la parte posterior del ojo responsable de capturar la luz e iniciar el proceso visual. Existen dos tipos principales de células fotorreceptoras: los conos, que son responsables de la visión central y del color, y los bastones, que se encargan de la visión periférica y la visión nocturna.

La degeneración retiniana puede afectar a ambos tipos de células fotorreceptoras o solo a uno de ellos. La forma más común de degeneración retiniana es la enfermedad de déficit de vitamina A, también conocida como deficiencia de retinol, que afecta principalmente a los bastones y puede causar ceguera nocturna.

Sin embargo, el término "degeneración retiniana" se utiliza con mayor frecuencia para referirse a una enfermedad hereditaria progresiva llamada degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), que afecta principalmente a las personas mayores de 50 años. La DMAE se caracteriza por el daño y muerte de los fotorreceptores en una pequeña área de la retina llamada mácula, responsable de la visión central y detallada. Esto puede conducir a la pérdida progresiva de la visión central y la distorsión de las líneas rectas, lo que dificulta realizar tareas cotidianas como leer, conducir o reconocer rostros.

Otro tipo de degeneración retiniana es la neuropatía óptica hereditaria de Leber (NOHL), una enfermedad mitocondrial hereditaria que afecta principalmente a los jóvenes y provoca la pérdida repentina e irreversible de la visión central.

La degeneración retiniana puede ser causada por diversos factores, como mutaciones genéticas, envejecimiento, exposición a la luz azul o al humo del tabaco, y el tratamiento depende del tipo y gravedad de la enfermedad. En algunos casos, se pueden utilizar dispositivos de baja visión, terapia con células madre o trasplantes de retina para mejorar la visión.

La progresión de la enfermedad es un término médico que se refiere al curso natural y los cambios en el estado clínico de una enfermedad a lo largo del tiempo. Se caracteriza por la evolución de la enfermedad desde su etapa inicial, incluyendo la progresión de los síntomas, el deterioro de las funciones corporales y la respuesta al tratamiento. La progresión puede ocurrir a diferentes velocidades dependiendo del tipo de enfermedad y otros factores como la edad del paciente, su estado de salud general y los tratamientos recibidos.

La progresión de la enfermedad se mide a menudo mediante el seguimiento de marcadores o biomarcadores específicos de la enfermedad, como el crecimiento del tumor en el caso de un cáncer o la disminución de la función pulmonar en el caso de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La evaluación de la progresión de la enfermedad es importante para determinar la eficacia del tratamiento, planificar la atención futura y proporcionar información al paciente sobre su pronóstico.

Las células caliciformes, también conocidas como células de mucina o células de Goblet, son un tipo de célula epitelial que secretora de mucinas. Se encuentran en los epitelios que recubren el tracto respiratorio y el tracto gastrointestinal. Estas células tienen la forma de un saco o copa invertida, lo que les da su nombre de "caliciformes".

La función principal de las células caliciformes es secretar mucina, un tipo de glucoproteína rica en carbohidratos que forma parte del moco. El moco ayuda a proteger y lubricar la superficie de los tejidos, atrapando partículas extrañas, microorganismos y otros contaminantes para que puedan ser eliminados del cuerpo.

En el tracto gastrointestinal, las células caliciformes se encuentran en mayor número en el intestino grueso y el colon, donde ayudan a mantener la humedad y proteger la mucosa intestinal de los ácidos digestivos y otras sustancias agresivas. En el tracto respiratorio, las células caliciformes secretan moco que atrapa partículas inhaladas y ayuda a mantener las vías respiratorias húmedas y limpias.

Las enfermedades que afectan a las células caliciformes pueden causar problemas como la sequedad de boca, nariz y garganta, así como trastornos digestivos y respiratorios. Algunas condiciones que involucran a estas células incluyen la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la fibrosis quística, el síndrome de Sjögren y diversas enfermedades inflamatorias intestinales.

Las infecciones bacterianas del ojo son un tipo de trastorno ocular común que puede causar inflamación y daño a los tejidos oculares. Estas infecciones pueden afectar diferentes partes del ojo, incluyendo la superficie del ojo (conjuntiva e córnea), el espacio entre el párpado y el ojo (orbita) o incluso el interior del ojo.

Las bacterias más comunes que causan infecciones oculares son Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y Pseudomonas aeruginosa. Estas bacterias pueden ingresar al ojo por diferentes vías, como tocar o frotarse los ojos con las manos sucias, usar lentes de contacto contaminadas o experimentar una lesión en el ojo.

Los síntomas de las infecciones bacterianas del ojo pueden variar dependiendo de la gravedad y la ubicación de la infección. Algunos síntomas comunes incluyen enrojecimiento, dolor, sensibilidad a la luz, secreción purulenta, visión borrosa y sensación de cuerpo extraño en el ojo.

El tratamiento para las infecciones bacterianas del ojo generalmente implica antibióticos, ya sea en forma de gotas oftálmicas, pomadas o tabletas orales. En casos graves o complicados, se puede requerir hospitalización y administración intravenosa de antibióticos. Es importante buscar atención médica inmediata si se sospecha una infección bacteriana del ojo, ya que el retraso en el tratamiento puede conducir a complicaciones graves y posibles daños permanentes en la visión.

La refracción ocular es un término utilizado en oftalmología y optometría para describir el proceso por el cual los rayos de luz se doblan (refractan) al entrar y pasar a través del sistema óptico del ojo, lo que permite enfocar la luz en la retina y producir una visión clara. La refracción ocular depende principalmente de la forma y el tamaño del cristalino y la córnea.

La refracción anormal puede causar problemas de visión, como miopía (visión borrosa de lejos), hipermetropía (visión borrosa de cerca), astigmatismo (distorsión de la imagen) o presbicia (dificultad para enfocar de cerca, que generalmente se produce con la edad). Estos problemas pueden corregirse mediante el uso de anteojos, lentes de contacto o cirugía refractiva.

La refracción ocular se mide durante un examen oftalmológico utilizando una máquina llamada refractor, que mide la cantidad de curvatura necesaria para enfocar la luz correctamente en los ojos del paciente. Este proceso se conoce como refracción objetiva y se utiliza para determinar la prescripción correcta de anteojos o lentes de contacto.

La sensibilidad al contraste es una condición médica en la que el paciente tiene una respuesta exagerada a los cambios en el contraste de las imágenes, especialmente durante una prueba de diagnóstico por imagen como una resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC). Esta mayor sensibilidad puede manifestarse como molestias, dolor o incluso náuseas y vómitos cuando se administra el agente de contraste.

En términos médicos, la sensibilidad al contraste se refiere a una reacción adversa al agente de contraste que se utiliza para mejorar la visibilidad de los tejidos y órganos internos en las pruebas de imagen. Estos agentes contienen sustancias como gadolinio (para RM) o yodo (para TC). Aunque estos agentes suelen ser seguros, algunas personas pueden experimentar reacciones adversas, especialmente si tienen una historia de alergia a este tipo de sustancias.

Es importante diferenciar la sensibilidad al contraste de la alergia al contraste. Mientras que la sensibilidad se refiere a una respuesta exagerada del sistema nervioso a los cambios en el contraste, la alergia implica una reacción inmunitaria específica al agente de contraste. Los síntomas de la alergia pueden ser más graves y requerir un tratamiento inmediato.

Si un paciente tiene una historia de sensibilidad al contraste, el médico debe ser informado antes de realizar cualquier prueba de imagen que involucre agentes de contraste. Se pueden tomar medidas para minimizar el riesgo de reacciones adversas, como usar dosis más bajas del agente o monitorear cuidadosamente al paciente durante y después de la prueba.

La uveítis anterior, también conocida como iritis o iridociclitis, es un tipo específico de uveítis que afecta la parte frontal del ojo, incluyendo la íris y el cuerpo ciliar. La uveítis se refiere a la inflamación de la úvea, que es la capa media del ojo que contiene vasos sanguíneos.

La iritis es usualmente causada por una respuesta inmunológica anormal, aunque también puede ser el resultado de una lesión o infección. Los síntomas más comunes incluyen dolor o sensibilidad a la luz (fotofobia), enrojecimiento del ojo, visión borrosa y dolor al mover el ojo. El tratamiento generalmente implica el uso de esteroides y dilatadores para reducir la inflamación y relajar los músculos del ojo. Es importante tratar la uveítis anterior a tiempo para prevenir complicaciones potencialmente graves, como el glaucoma, el desprendimiento de retina o la pérdida permanente de la visión.

El cuerpo ciliar es una estructura del ojo que desempeña un papel importante en el proceso de acomodación, por el cual el ojo se enfoca en objetos situados a diferentes distancias. Se encuentra dentro del ojo, justo detrás del iris (la parte coloreada del ojo) y consiste en músculos y tejidos conectivos modificados.

La función principal del cuerpo ciliar es producir el humor acuoso, un líquido transparente que llena la cámara anterior del ojo entre el cristalino y la córnea. El humor acuoso nutre las estructuras dentro del ojo y ayuda a mantener su forma y tamaño constantes. La producción de humor acuoso está controlada por los músculos del cuerpo ciliar, que pueden contraerse y relajarse para regular la cantidad de líquido producido.

Cuando el ojo se enfoca en objetos cercanos, los músculos del cuerpo ciliar se relajan, lo que hace que el cristalino se haga más esférico y aumente su poder de refracción, permitiendo al ojo ver claramente los objetos cercanos. Cuando el ojo se enfoca en objetos lejanos, los músculos del cuerpo ciliar se contraen, lo que hace que el cristalino se aplane y disminuya su poder de refracción, permitiendo al ojo ver claramente los objetos lejanos.

El malfuncionamiento del cuerpo ciliar puede llevar a diversas afecciones oculares, como la presbicia (pérdida de la capacidad de acomodación con la edad), el glaucoma (aumento de la presión intraocular) y las cataratas (opacificación del cristalino).

Los estudios retrospectivos, también conocidos como estudios de cohortes retrospectivas o estudios de casos y controles, son un tipo de investigación médica o epidemiológica en la que se examina y analiza información previamente recopilada para investigar una hipótesis específica. En estos estudios, los investigadores revisan registros médicos, historiales clínicos, datos de laboratorio o cualquier otra fuente de información disponible para identificar y comparar grupos de pacientes que han experimentado un resultado de salud particular (cohorte de casos) con aquellos que no lo han hecho (cohorte de controles).

La diferencia entre los dos grupos se analiza en relación con diversas variables de exposición o factores de riesgo previamente identificados, con el objetivo de determinar si existe una asociación estadísticamente significativa entre esos factores y el resultado de salud en estudio. Los estudios retrospectivos pueden ser útiles para investigar eventos raros o poco frecuentes, evaluar la efectividad de intervenciones terapéuticas o preventivas y analizar tendencias temporales en la prevalencia y distribución de enfermedades.

Sin embargo, los estudios retrospectivos también presentan limitaciones inherentes, como la posibilidad de sesgos de selección, información y recuerdo, así como la dificultad para establecer causalidad debido a la naturaleza observacional de este tipo de investigación. Por lo tanto, los resultados de estudios retrospectivos suelen requerir validación adicional mediante estudios prospectivos adicionales antes de que se puedan extraer conclusiones firmes y definitivas sobre las relaciones causales entre los factores de riesgo y los resultados de salud en estudio.

El seguimiento ocular uniforme, también conocido como persecución ocular suave, es un movimiento ocular que permite a los ojos seguir de manera fluida y sin interrupciones un objeto en movimiento a través del campo visual. Este tipo de movimiento ocular es controlado por el sistema nervioso y requiere la correcta coordinación entre los músculos oculares y el cerebro.

La capacidad de realizar un seguimiento ocular uniforme es esencial para actividades cotidianas como leer, escribir, conducir y ver la televisión. Las dificultades en el seguimiento ocular uniforme pueden ser un signo de diversos trastornos neurológicos o del sistema visual, como los problemas de desarrollo del cerebro en los niños, lesiones cerebrales traumáticas, esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson y otras afecciones que afectan al sistema nervioso.

El seguimiento ocular uniforme se evalúa mediante pruebas especializadas realizadas por optometristas u oftalmólogos. Si se detectan problemas en el seguimiento ocular, pueden ser necesarios tratamientos específicos, como terapia visual o ejercicios de entrenamiento ocular, para mejorar la función y la coordinación de los músculos oculares.

La visión binocular es un término médico que se refiere a la capacidad del sistema visual de los ojos para converger en un punto específico y enfocar simultáneamente, permitiendo percibir una imagen tridimensional (3D) y profundidad. Esto es posible gracias a la alineación y coordinación de ambos ojos, los cuales trabajan en conjunto para procesar la información visual. La visión binocular ayuda a evaluar las distancias y los tamaños relativos de los objetos, mejorando así la precisión y eficacia de nuestras acciones y movimientos.

Retinitis Pigmentosa es un grupo de enfermedades genéticas que afectan a las células fotorreceptoras (bastones y conos) en la retina, la parte luminosa del ojo que contiene células sensibles a la luz que transmiten señales al cerebro para ayudarlo a interpretar imágenes.

La característica distintiva de esta afección es la pérdida progresiva de visión periférica (visión lateral) y la capacidad de ver en condiciones de poca luz, conocidas como "noche ciega". Esto ocurre porque el tipo de células fotorreceptoras más afectadas son los bastones, que nos ayudan a ver en condiciones de poca luz.

La enfermedad generalmente comienza en la infancia o adolescencia y gradualmente empeora con el tiempo, aunque la velocidad de progresión puede variar mucho entre diferentes personas e incluso entre los dos ojos del mismo individuo. En etapas avanzadas, la pérdida de visión central también puede ocurrir, lo que puede conducir a la ceguera total en algunos casos.

Hasta ahora, no existe cura para la retinitis pigmentosa, pero los tratamientos pueden ayudar a retrasar su progresión y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas. Estos tratamientos incluyen dispositivos de bajo visionado, terapia con vitaminas A y posibles terapias génicas en investigación.

No existe realmente una "definición médica" específica para 'población rural', ya que el término se relaciona más con la demografía y la sociología que con la medicina. Sin embargo, en un contexto de salud pública o servicios de salud, a veces se utiliza para referirse a las personas que viven en áreas geográficas rurales, alejadas de los centros urbanos y los servicios médicos importantes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a las zonas rurales como "aquellas que están fuera de los límites de las zonas urbanas". La Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. define áreas rurales como aquellas que no son parte de un área metropolitana (área estadística metropolitana o área micropolitana) y tienen menos de 2500 habitantes.

Las poblaciones rurales a menudo experimentan desigualdades en el acceso a los servicios de salud en comparación con las poblaciones urbanas, lo que puede conducir a peores resultados de salud. La atención médica en áreas rurales a menudo se ve afectada por una serie de factores, como la escasez de recursos y personal médico, viviendas más antiguas y en mal estado, mayores tasas de pobreza, estilos de vida menos saludables y limitaciones geográficas y de transporte.

No hay una definición médica específica para "conejos". Los conejos son animales pertenecientes a la familia Leporidae, que también incluye a los liebres. Aunque en ocasiones se utilizan como mascotas, no hay una definición médica asociada con ellos.

Sin embargo, en un contexto zoológico o veterinario, el término "conejos" podría referirse al estudio de su anatomía, fisiología, comportamiento y cuidados de salud. Algunos médicos especializados en animales exóticos pueden estar familiarizados con la atención médica de los conejos como mascotas. En este contexto, los problemas de salud comunes en los conejos incluyen enfermedades dentales, trastornos gastrointestinales y parásitos.

Los estudios de seguimiento en el contexto médico se refieren a los procedimientos continuos y regulares para monitorear la salud, el progreso o la evolución de una condición médica, un tratamiento o una intervención en un paciente después de un período determinado. Estos estudios pueden incluir exámenes físicos, análisis de laboratorio, pruebas de diagnóstico por imágenes y cuestionarios de salud, entre otros, con el fin de evaluar la eficacia del tratamiento, detectar complicaciones tempranas, controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. La frecuencia y el alcance de estos estudios varían dependiendo de la afección médica y las recomendaciones del proveedor de atención médica. El objetivo principal es garantizar una atención médica continua, personalizada y oportuna para mejorar los resultados del paciente y promover la salud general.

El síndrome de Sjögren es un trastorno autoinmune que afecta principalmente las glándulas lacrimales y salivales, provocando sequedad en los ojos y la boca. En este trastorno, el sistema inmunológico del cuerpo ataca erróneamente a estas glándulas, reduciendo su capacidad para producir líquidos.

A menudo, comienza en forma leve y empeora gradualmente con el tiempo. Los síntomas pueden incluir: sequedad en los ojos (que pueden causar sensación de arenilla o ardor), sequedad en la boca (lo que dificulta hablar, tragar, masticar y saborear los alimentos), aumento de la sensibilidad a los olores y sabores fuertes, dolor articular y fatiga.

El síndrome de Sjögren puede ocurrir en forma aislada (primario) o en combinación con otras enfermedades reumáticas (secundario), como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico. El diagnóstico generalmente se realiza mediante pruebas de detección de anticuerpos y evaluaciones de la producción de saliva y lágrimas.

El tratamiento suele ser sintomático e incluye sustitutos artificiales para la lubricación ocular y oral, medicamentos que estimulan la producción de saliva y lágrimas, y antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para aliviar el dolor articular. En casos graves, se pueden recetar inmunosupresores.

La neovascularización retiniana es un crecimiento anormal de vasos sanguíneos en la parte interna del ojo, conocida como retina. Este proceso suele ser una respuesta al daño o a la falta de oxígeno en la retina, lo que provoca la liberación de factores angiogénicos, como el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF). Estos factores estimulan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos, pero a menudo son frágiles, desorganizados e inclinados a causar complicaciones.

La neovascularización retiniana es una característica común de varias enfermedades oculares, incluyendo la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE), la retinopatía diabética y la obstrucción vascular retiniana central. Puede conducir a complicaciones graves, como hemorragia vítrea, desprendimiento de retina y pérdida permanente de visión si no se trata adecuadamente. El tratamiento suele incluir terapias dirigidas a reducir la angiogénesis, como las inyecciones intravitreales de anti-VEGF, la fotocoagulación con láser o la cirugía.

En el contexto de la medicina y la biología, un linaje se refiere a una sucesión o serie de organismos relacionados genéticamente que descienden de un antepasado común más reciente. Puede hacer referencia a una secuencia particular de genes que se heredan a través de generaciones y que ayudan a determinar las características y rasgos de un organismo.

En la genética, el linaje mitocondrial se refiere a la línea de descendencia materna, ya que las mitocondrias, que contienen su propio ADN, se transmiten generalmente de madre a hijo. Por otro lado, el linaje del cromosoma Y sigue la línea paterna, ya que los cromosomas Y se heredan del padre y se mantienen intactos durante la meiosis, lo que permite rastrear la ascendencia masculina.

Estos linajes pueden ser útiles en la investigación genética y antropológica para estudiar la evolución y la migración de poblaciones humanas y otras especies.

Los ratones consanguíneos C57BL, también conocidos como ratones de la cepa C57BL o C57BL/6, son una cepa inbred de ratones de laboratorio que se han utilizado ampliamente en la investigación biomédica. La designación "C57BL" se refiere al origen y los cruces genéticos específicos que se utilizaron para establecer esta cepa particular.

La letra "C" indica que el ratón es de la especie Mus musculus, mientras que "57" es un número de serie asignado por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) en los Estados Unidos. La "B" se refiere al laboratorio original donde se estableció la cepa, y "L" indica que fue el laboratorio de Little en la Universidad de Columbia.

Los ratones consanguíneos C57BL son genéticamente idénticos entre sí, lo que significa que tienen el mismo conjunto de genes en cada célula de su cuerpo. Esta uniformidad genética los hace ideales para la investigación biomédica, ya que reduce la variabilidad genética y facilita la comparación de resultados experimentales entre diferentes estudios.

Los ratones C57BL son conocidos por su resistencia a ciertas enfermedades y su susceptibilidad a otras, lo que los hace útiles para el estudio de diversas condiciones médicas, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y las enfermedades neurológicas. Además, se han utilizado ampliamente en estudios de genética del comportamiento y fisiología.

No hay realmente una "definición médica" específica para el término "Hispanoamericanos". Se refiere a personas, culturas o comunidades que comparten una herencia histórica y cultural relacionada con España, particularmente en América Latina. Esto puede incluir aspectos lingüísticos (como el uso del idioma español), raciales, étnicos y nacionales.

Sin embargo, en un contexto médico o de salud pública, el término a veces se utiliza para describir a los pacientes o poblaciones que comparten ciertas características demográficas, culturales o lingüísticas específicas que pueden influir en sus necesidades y experiencias de atención médica. Por ejemplo, un proveedor de atención médica puede utilizar el término "hispano" o "latino" para describir a un paciente que habla español como primer idioma y proviene de una familia o antecedentes culturales latinoamericanos.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el término "Hispanoamericanos" abarca una gran diversidad de orígenes nacionales, étnicos, raciales y lingüísticos, y no todos los miembros de este grupo se identifican o prefieren ser etiquetados como tales. Por lo tanto, siempre es importante preguntar a los pacientes sobre sus preferencias de identidad y términos para garantizar una atención médica culturalmente sensible y respetuosa.

Las enfermedades autoinmunes son condiciones médicas en las que el sistema inmunitario del cuerpo, que generalmente combate las infecciones y los agentes extraños, malinterpreta a sus propios tejidos como amenazas y desencadena una respuesta inmunitaria contra ellos. Esto puede conducir a una variedad de síntomas y complicaciones, dependiendo del tipo y la gravedad de la enfermedad autoinmune.

En una respuesta inmunitaria normal, el cuerpo produce anticuerpos para atacar y destruir los antígenos, que son sustancias extrañas como bacterias o virus. Sin embargo, en las enfermedades autoinmunes, el sistema inmunitario produce autoanticuerpos que atacan a los tejidos y células sanos del cuerpo.

Hay más de 80 tipos diferentes de enfermedades autoinmunes, incluyendo la artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico, esclerosis múltiple, diabetes tipo 1, enfermedad inflamatoria intestinal y tiroiditis de Hashimoto, entre otros. Los síntomas y signos varían ampliamente dependiendo del tipo de enfermedad autoinmune, pero a menudo incluyen fatiga, fiebre, dolor articular o muscular, erupciones cutáneas, hinchazón y rigidez.

La causa exacta de las enfermedades autoinmunes sigue siendo desconocida, aunque se cree que pueden estar relacionadas con una combinación de factores genéticos y ambientales. El tratamiento generalmente implica la supresión del sistema inmunitario para controlar los síntomas y prevenir daños adicionales a los tejidos corporales. Esto puede incluir medicamentos como corticosteroides, inmunosupresores y fármacos biológicos.

De acuerdo con la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, los suplementos dietéticos son definidos bajo la Ley de Modernización de Medicamentos de 1990 como una categoría de artículos alimentarios, no como medicamentos. Se les describe como productos destinados a ser consumidos por masticar, tragar, oler, saborear, u otras vías, intencionalmente ingeridos, y que contienen uno o más de los siguientes ingredientes:

a) Una vitamina
b) Un mineral
c) Una herbolaria u otra sustancia botánica
d) Un aminoácido
e) Una dieta concentrada, extracto, metabolito, constituyente, combinación, enzima, o cualquiera de los productos bioquímicos que se supone que complementan la dieta.

Estos ingredientes pueden utilizarse, ya sea individualmente o en combinación, pero deben estar etiquetados como un suplemento dietético.

Los suplementos dietéticos no están destinados a diagnosticar, tratar, curar o prevenir enfermedades y a menudo vienen en forma de cápsulas, pastillas, tabletas, líquidos o polvos. Sin embargo, es importante señalar que algunos productos etiquetados como suplementos dietéticos pueden no cumplir con esta definición legal.

Como siempre, se recomienda consultar a un profesional médico antes de comenzar cualquier nuevo régimen de suplementos dietéticos.

La concentración osmolar es un término utilizado en medicina y bioquímica para describir la medida de la concentración de solutos en una solución, específicamente en relación con el número de partículas osmóticamente activas por litro de líquido. La unidad de medida más comúnmente utilizada es la osmol/L o osmol/kg.

La osmolaridad se utiliza a menudo para describir las concentraciones de solutos en fluidos corporales, como la sangre y el líquido cerebroespinal. La osmolaridad normal de la sangre es de aproximadamente 285-295 mOsmol/kg de agua en humanos adultos sanos.

La concentración osmolar se relaciona con el equilibrio osmótico del cuerpo y ayuda a regular la distribución de líquidos entre diferentes compartimentos corporales. Las variaciones en la concentración osmolar pueden desencadenar respuestas fisiológicas, como la sed y la liberación de hormonas antidiuréticas, para ayudar a restaurar el equilibrio osmótico.

Es importante mantener una concentración osmolar adecuada en el cuerpo, ya que desequilibrios significativos pueden causar trastornos como la deshidratación o la intoxicación por agua, así como daño a los tejidos y órganos vitales.

La estimulación luminica, en términos médicos, se refiere al uso de la luz como forma de tratamiento o intervención terapéutica. Se utiliza comúnmente en el tratamiento de trastornos del estado de ánimo como la depresión mayor y los trastornos afectivos estacionales (SAD, por sus siglas en inglés).

La forma más común de estimulación luminica involucra la exposición a una fuente de luz brillante, a menudo una caja de luz especialmente diseñada. La persona se sienta frente a la caja, generalmente durante un período de 20 a 30 minutos cada día, normalmente por la mañana. La intensidad de la luz suele ser de 10,000 lux, que es mucho más brillante que la luz normal en el hogar o en la oficina, la cual generalmente está alrededor de los 500 lux.

La estimulación luminica se cree que funciona al afectar la producción de melatonina en el cuerpo. La melatonina es una hormona que regula el ciclo sueño-vigilia y se produce en respuesta a las señales de oscuridad. La exposición a la luz brillante puede suprimir la producción de melatonina, lo que ayuda a regular el reloj interno del cuerpo y a mejorar los síntomas depresivos.

Es importante notar que la estimulación luminica debe ser supervisada por un profesional médico capacitado, ya que un uso inadecuado o excesivo puede causar efectos secundarios como dolores de cabeza, irritabilidad o dificultad para dormir.

El término 'fenotipo' se utiliza en genética y medicina para describir el conjunto de características observables y expresadas de un individuo, resultantes de la interacción entre sus genes (genotipo) y los factores ambientales. Estas características pueden incluir rasgos físicos, biológicos y comportamentales, como el color de ojos, estatura, resistencia a enfermedades, metabolismo, inteligencia e inclinaciones hacia ciertos comportamientos, entre otros. El fenotipo es la expresión tangible de los genes, y su manifestación puede variar según las influencias ambientales y las interacciones genéticas complejas.

Lo siento, hay alguna confusión en su pregunta. "Nigeria" es el nombre de un país ubicado en África occidental y no es un término médico o un concepto relacionado con la medicina. El país de Nigeria tiene una población diversa y una rica cultura, con una industria médica en desarrollo que ofrece atención sanitaria a sus ciudadanos y visitantes. Si está buscando información sobre algún tema médico específico relacionado con Nigeria, estaré encantado de ayudarle si proporciona más detalles.

En medicina y cirugía, una sutura es un método para cerrar una herida o incisión quirúrgica en la piel o tejidos internos utilizando agujas e hilos especiales. La propia sutura, también llamada puntada, se realiza pasando el hilo a través de los tejidos con la ayuda de una aguja esterilizada. Existen diferentes tipos de suturas, dependiendo del material del hilo (absorbible o no absorbible), la forma y tamaño de la aguja, así como de los puntos de sutura que se realicen (simple, de punto, de running, etc.). El objetivo principal de las suturas es restaurar la integridad estructural y funcional de los tejidos dañados, además de minimizar las cicatrices y mejorar la apariencia cosmética. Tras un periodo variable de tiempo, las suturas absorbibles se descomponen naturalmente en el cuerpo, mientras que las no absorbibles deben retirarse mediante una intervención adicional.

La visión monocular es un término médico que se refiere a la capacidad de ver con un solo ojo, en oposición a la visión binocular, que implica el uso simultáneo de ambos ojos. En condiciones normales, los humanos y muchos animales poseen visión binocular, lo que les permite percibir profundidad y distancia gracias a la discrepancia en las imágenes captadas por cada uno de sus ojos.

Sin embargo, existen ciertas situaciones en las que una persona puede experimentar visión monocular temporal o permanente. Algunos ejemplos incluyen el uso de un parche ocular para cubrir un ojo herido o con problemas de visión, o bien, en individuos que han perdido la visión en uno de sus ojos debido a enfermedades o lesiones oculares.

Aunque la visión monocular limita la percepción de profundidad y distancia, no suele afectar significativamente la agudeza visual general si el ojo restante se encuentra sano. No obstante, es importante realizar exámenes oftalmológicos regulares para garantizar un correcto cuidado y mantenimiento de la salud ocular en personas con visión monocular.

En realidad, "factores de tiempo" no es un término médico específico. Sin embargo, en un contexto más general o relacionado con la salud y el bienestar, los "factores de tiempo" podrían referirse a diversos aspectos temporales que pueden influir en la salud, las intervenciones terapéuticas o los resultados de los pacientes. Algunos ejemplos de estos factores de tiempo incluyen:

1. Duración del tratamiento: La duración óptima de un tratamiento específico puede influir en su eficacia y seguridad. Un tratamiento demasiado corto o excesivamente largo podría no producir los mejores resultados o incluso causar efectos adversos.

2. Momento de la intervención: El momento adecuado para iniciar un tratamiento o procedimiento puede ser crucial para garantizar una mejoría en el estado del paciente. Por ejemplo, tratar una enfermedad aguda lo antes posible puede ayudar a prevenir complicaciones y reducir la probabilidad de secuelas permanentes.

3. Intervalos entre dosis: La frecuencia y el momento en que se administran los medicamentos o tratamientos pueden influir en su eficacia y seguridad. Algunos medicamentos necesitan ser administrados a intervalos regulares para mantener niveles terapéuticos en el cuerpo, mientras que otros requieren un tiempo específico entre dosis para minimizar los efectos adversos.

4. Cronobiología: Se trata del estudio de los ritmos biológicos y su influencia en diversos procesos fisiológicos y patológicos. La cronobiología puede ayudar a determinar el momento óptimo para administrar tratamientos o realizar procedimientos médicos, teniendo en cuenta los patrones circadianos y ultradianos del cuerpo humano.

5. Historia natural de la enfermedad: La evolución temporal de una enfermedad sin intervención terapéutica puede proporcionar información valiosa sobre su pronóstico, así como sobre los mejores momentos para iniciar o modificar un tratamiento.

En definitiva, la dimensión temporal es fundamental en el campo de la medicina y la salud, ya que influye en diversos aspectos, desde la fisiología normal hasta la patogénesis y el tratamiento de las enfermedades.

El desprendimiento de retina es una afección ocular grave en la que la retina, una capa delgada y sensible de tejido en la parte posterior del ojo que contiene células sensibles a la luz (conos y bastones), se despega de su posición normal contra el tapetum lucidum, una membrana reflectante detrás de la retina en los animales nocturnos. Esta condición puede provocar pérdida parcial o total de la visión en el área afectada.

El desprendimiento de retina se clasifica generalmente en tres tipos:

1. Desprendimiento de retina regmatógeno: Es el tipo más común y ocurre cuando hay un agujero o rasgadura en la retina, lo que permite que el líquido vitreo (un gel transparente que llena el espacio entre el cristalino y la retina) fluya detrás de la retina y la separe.

2. Desprendimiento de retina exudativo: Este tipo es menos común y ocurre cuando hay una acumulación anormal de fluido debajo de la retina sin la presencia de un agujero o rasgadura. Las causas pueden incluir inflamación, tumores o enfermedades sistémicas como diabetes o hipertensión.

3. Desprendimiento de retina traumático: Este tipo es el resultado directo de una lesión o trauma en el ojo que causa daño a la retina y provoca su separación del tejido subyacente.

Los síntomas más comunes del desprendimiento de retina incluyen destellos luminosos, moscas volantes (cuerpos flotantes), visión borrosa o distorsionada, sombra u oscuridad en el campo visual y, en etapas avanzadas, pérdida significativa de la visión. El tratamiento temprano es crucial para prevenir daños permanentes a la vista y puede incluir cirugía láser, vitrectomía o crioterapia.

El índice glucémico (IG) es un valor numérico que indica la rapidez con que los hidratos de carbono de un alimento aumentan el nivel de glucosa en sangre después de su consumo, en relación a un estándar de referencia, que generalmente es la glucosa o el pan blanco. Se calcula mediante la comparación de la curva de respuesta de la glucemia tras la ingesta del alimento con la curva obtenida tras la ingesta de glucosa en una cantidad equivalente de hidratos de carbono.

El IG se clasifica en bajo (55 o menos), medio (56-69) y alto (70 o más). Los alimentos con un IG bajo provocan un aumento lento y gradual de los niveles de glucosa en sangre, mientras que los alimentos con un IG alto causan un rápido y marcado incremento. La medición del IG puede ser útil en la planificación de dietas para personas con diabetes, ya que ayuda a controlar los picos de glucemia después de las comidas. Sin embargo, también hay otras consideraciones importantes al elegir una dieta saludable, como el contenido total de nutrientes y calorías de los alimentos.

El término 'Resultado del Tratamiento' se refiere al desenlace o consecuencia que experimenta un paciente luego de recibir algún tipo de intervención médica, cirugía o terapia. Puede ser medido en términos de mejoras clínicas, reducción de síntomas, ausencia de efectos adversos, necesidad de nuevas intervenciones o fallecimiento. Es un concepto fundamental en la evaluación de la eficacia y calidad de los cuidados de salud provistos a los pacientes. La medición de los resultados del tratamiento puede involucrar diversos parámetros como la supervivencia, la calidad de vida relacionada con la salud, la función física o mental, y la satisfacción del paciente. Estos resultados pueden ser evaluados a corto, mediano o largo plazo.

Lo siento, pero mi conocimiento hasta el año 2021 se actualizó y no puedo proporcionar información más reciente. Mi base de datos no contiene una definición médica específica para 'Estados Unidos', ya que no es un término médico. En cambio, Estados Unidos es el nombre oficial del país conocido como los Estados Unidos de América en Norteamérica. Si necesita información sobre algún término o concepto médico, estaré encantado de ayudarle. ¿Hay algo específico por lo que pueda asistirlo?

Las células fotorreceptoras en invertebrados son un tipo de célula especializada que se encuentra en los ojos compuestos y en otros órganos sensoriales relacionados con la visión, como los ocelli y las estructuras llamadas ojos pitoides. Estas células tienen la capacidad de detectar y responder a la luz, lo que permite a los invertebrados percibir su entorno y realizar comportamientos basados en esa información.

Existen dos tipos principales de células fotorreceptoras en invertebrados: los físicos y los químicos. Los físicos, también conocidos como células de microvilli, contienen una serie de proyecciones citoplasmáticas llamadas microvellosidades que albergan los pigmentos fotosensibles. Por otro lado, los químicos, o células de racemosa, tienen un único cilindro-eyespot que contiene el pigmento fotosensible.

La respuesta a la luz en estas células se produce cuando los fotones de luz inciden en los pigmentos fotosensibles, lo que desencadena una serie de reacciones químicas y bioeléctricas que conducen a un potencial de acción. Este potencial de acción se transmite luego a las neuronas adyacentes, que procesan la información y la envían al cerebro para su análisis y respuesta.

Las células fotorreceptoras en invertebrados desempeñan un papel fundamental en la supervivencia y el comportamiento de muchos animales, como los insectos, los crustáceos y los cefalópodos, entre otros. Su estudio ha permitido a los científicos entender mejor los mecanismos básicos de la visión y desarrollar nuevas tecnologías inspiradas en la naturaleza, como las cámaras artificiales con ojos compuestos y los sensores ópticos basados en células fotorreceptoras.

Las infecciones fúngicas del ojo, también conocidas como micosis ocular, son infecciones que afectan diferentes partes del ojo y son causadas por hongos. Estas infecciones son relativamente raras en comparación con las infecciones bacterianas o virales.

Los hongos que comúnmente causan estas infecciones incluyen especies de Aspergillus, Fusarium, y Candida. La gravedad de la infección puede variar desde una afección superficial leve hasta una infección profunda que puede poner en peligro la visión o incluso ser potencialmente mortal.

Las infecciones fúngicas del ojo pueden afectar diferentes partes del ojo, incluyendo la córnea (queratitis fúngica), el iris y el cuerpo ciliar (uveítis fúngica), y el espacio entre el cristalino y la córnea (endoftalmitis fúngica).

Los síntomas de las infecciones fúngicas del ojo pueden incluir enrojecimiento, dolor, sensibilidad a la luz, visión borrosa, descarga, y formación de úlceras en la córnea. El tratamiento depende de la gravedad e la localización de la infección y puede incluir medicamentos antifúngicos tópicos, administrados por vía oral o incluso inyecciones intravitreales. En casos graves, puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

El segmento anterior del ojo es la porción frontal del ojo que está ante el iris y comprende varias estructuras importantes. Estas incluyen:

1. Córnea: La parte transparente y externa de la pared del ojo a través de la cual entra la luz.
2. Humor acuoso: El líquido claro que llena el espacio entre la córnea y el iris, llamado cámara anterior, y también el espacio entre el iris y el cristalino, llamado cámara posterior. Ayuda a mantener la forma del ojo y proporciona nutrientes a los tejidos oculares.
3. Iris: La parte coloreada del ojo que regula el tamaño de la pupila para controlar la cantidad de luz que entra al ojo.
4. Pupila: El orificio circular en el centro del iris a través del cual la luz entra al ojo.
5. Cristalino: La lente biconvexa natural del ojo que ayuda a enfocar la luz en la retina.

El segmento anterior del ojo es importante en el diagnóstico y tratamiento de diversas condiciones oftalmológicas, como cataratas, glaucoma, queratitis y uveítis anterior.

Las infecciones parasitarias del ojo son condiciones médicas en las que diferentes tipos de parásitos invaden y se multiplican en diversas partes del ojo, causando una variedad de síntomas y complicaciones. Estas infecciones pueden afectar tanto al tejido ocular como al sistema lagrimal.

Existen varios parásitos que pueden causar este tipo de infecciones, entre los cuales se encuentran:

1. Acanthamoeba: Son protozoos que comúnmente viven en agua dulce, agua de mar y suelo húmedo. Pueden infectar el ojo a través del uso de lentes de contacto contaminadas o exposición a agua contaminada. La infección por Acanthamoeba puede causar queratitis (inflamación de la córnea) y potencialmente conducir a pérdida de visión si no se trata adecuadamente.

2. Toxoplasma gondii: Es un parásito intracelular que se encuentra comúnmente en los gatos y sus heces, así como en la carne poco cocida o vegetales contaminados. La infección por Toxoplasma gondii puede causar uveítis (inflamación del iris y cuerpo ciliar) y posiblemente daño a la retina, especialmente en individuos inmunodeprimidos.

3. Leishmania: Son protozoos transmitidos por la picadura de mosquitos hematófagos infectados (como el flebotomo). Pueden causar conjuntivitis y queratitis, especialmente en personas con sistemas inmunes debilitados.

4. Onchocerca volvulus: Es un nemátodo (gusano redondo) transmitido por la picadura de mosquitos infectados. Puede causar oncocercosis ocular, una enfermedad que afecta el tejido conjuntivo del ojo y puede provocar ceguera si no se trata.

5. Loiasis: Es una filariasis (enfermedad parasitaria) causada por la lombriz Loa loa, transmitida por la picadura de moscas infectadas. Puede causar conjuntivitis y queratitis en personas con carga parasitaria alta.

El tratamiento de estas infecciones oculares parasitarias dependerá del tipo de parásito involucrado, la gravedad de la enfermedad y el estado del sistema inmunológico del paciente. El médico especialista en oftalmología trabajará junto con otros especialistas, como los infectólogos, para determinar el mejor plan de tratamiento. Los medicamentos antiparasitarios, las terapias antiinflamatorias y, en algunos casos, la cirugía pueden ser necesarios para tratar estas infecciones oculares parasitarias.

El término médico "dolor ocular" se refiere a una condición en la cual una persona experimenta molestia, incomodidad o dolor en el ojo. Este dolor puede variar en intensidad, desde un leve ardor o picazón hasta un dolor agudo y severo. Puede ser descrito como punzante, agudo, sordo, opresivo o punzante.

El dolor ocular puede ser el resultado de una variedad de causas, que van desde afecciones menores como la sequedad ocular y las alergias, hasta problemas más graves como infecciones, inflamaciones, lesiones o enfermedades oculares subyacentes. Algunas condiciones que pueden causar dolor ocular incluyen glaucoma, úlceras corneales, neuritis óptica y uveítis.

El tratamiento para el dolor ocular depende de la causa subyacente. Puede incluir medicamentos recetados o de venta libre, compresas frías o calientes, descanso visual o, en casos más graves, intervención quirúrgica. Si experimenta dolor ocular persistente o severo, es importante buscar atención médica inmediata para determinar la causa y recibir un tratamiento adecuado.

El Herpesvirus Humano 1, también conocido como HSV-1, es un tipo específico de virus que pertenece al género Simplexvirus y a la familia Herpesviridae. Es un agente infeccioso que típicamente causa lesiones orales, comúnmente denominadas "fiebre amarilla" o "herpes labial".

La infección por HSV-1 generalmente se adquiere durante la infancia y una vez que una persona está infectada, el virus permanece en su cuerpo de por vida. A menudo, el virus permanece inactivo (en estado latente) en los nervios cerca de la columna vertebral y puede reactivarse en cualquier momento, provocando un nuevo brote de lesiones.

El HSV-1 se transmite principalmente por contacto directo con las lesiones o por contacto oral-oral con una persona que tenga el virus activo en la saliva. Después de la primera infección, el virus viaja a través de los nervios hasta llegar a las glándulas nerviosas cerca de la columna vertebral, donde permanece latente y puede reactivarse más tarde, provocando brotes recurrentes.

Los síntomas del HSV-1 incluyen ampollas dolorosas alrededor de los labios, la boca o las encías, que luego se convierten en úlceras abiertas y finalmente se curan sin dejar cicatriz. El brote inicial puede estar acompañado de fiebre, dolores de cabeza, dolor de garganta y ganglios linfáticos inflamados. Los brotes recurrentes suelen ser menos graves y duran aproximadamente una semana.

El diagnóstico del HSV-1 se puede sospechar basándose en los síntomas y se puede confirmar mediante pruebas de laboratorio, como cultivo viral o detección de ADN viral. El tratamiento generalmente implica el uso de medicamentos antivirales, que pueden ayudar a acortar la duración e intensidad del brote. La prevención se centra en evitar el contacto con personas infectadas y mantener una buena higiene personal.

La evisceración ocular es un procedimiento quirúrgico en oftalmología donde se extirpa el contenido intraocular (incluyendo el cristalino, la córnea posterior, el iris, la coroides y la retina) del globo ocular, pero se preserva la esclerótica y las estructuras adyacentes. Esto a menudo se realiza en casos de infecciones graves, traumatismos o enfermedades oculares desfigurantes donde la extracción completa del globo ocular (enucleación) no es necesaria pero el ojo necesita ser reconstruido. Después de la cirugía, se puede colocar un implante para ayudar a mantener la forma del ojo y obtener una apariencia más normal. La decisión de realizar una evisceración en lugar de una enucleación depende de varios factores, como el tipo y gravedad de la enfermedad o lesión ocular, las preferencias del paciente y el juicio clínico del médico.

La pupila es el orificio circular situado en el centro del iris, la parte coloreada del ojo, que regula el tamaño y permite el paso de la luz a través del interior del ojo. La pupila se dilata (aumenta de tamaño) en condiciones de poca luz para permitir que entre más luz y se contrae (disminuye de tamaño) en condiciones de mucha luz para reducir la cantidad de luz que entra. Este proceso se denomina miosis (contracción de la pupila) e hiposis (dilatación de la pupila). La respuesta de la pupila a la luz y a la proximidad de objetos cercanos al ojo se controla mediante el sistema nervioso parasimpático y simpático, respectivamente.

La privación sensorial es un término médico que se refiere a la restricción o reducción deliberada de los estímulos ambientales y sensoriales, como sonido, luz, tacto, gusto y olfato. Este procedimiento se utiliza a veces en contextos clínicos y de investigación para inducir estados alterados de conciencia, evaluar la función cognitiva, o como forma de terapia en el tratamiento de trastornos psiquiátricos.

En un entorno controlado, la privación sensorial puede provocar una variedad de experiencias perceptuales, cognitivas y emocionales, desde una mayor sensibilidad a los estímulos residuales hasta alucinaciones y distorsiones temporales del tiempo y el espacio. Sin embargo, es importante señalar que la privación sensorial prolongada o extrema puede tener efectos negativos en la salud mental y física, incluyendo ansiedad, confusión, agresividad, deterioro cognitivo y afectaciones al sistema nervioso.

Por lo tanto, su uso debe ser supervisado por personal médico calificado y se recomienda que sea de corta duración y bajo condiciones controladas.

La vitrectomía es un procedimiento quirúrgico oftalmológico en el que se extrae parcial o totalmente el humor vítreo, el gel transparente que llena el espacio entre el cristalino y la retina del ojo. Este gel contiene fibras finas y puede volverse opaco o desplazarse hacia adelante debido a diversas condiciones oculares, como una hemorragia, un desprendimiento de retina, una inflamación o una infección.

Durante la vitrectomía, el oftalmólogo realiza pequeñas incisiones en la superficie del ojo para acceder al humor vítreo. Luego, utiliza instrumentos especializados, como una vitrectoma (una sonda hueca con una cuchilla en su punta), para cortar y succionar el gel vítreo. Después de retirar el humor vítreo, el médico puede realizar otras intervenciones quirúrgicas, como eliminar tejidos dañados o escariar la córnea, dependiendo de las necesidades específicas del paciente. Finalmente, se inserta una burbuja de gas o aceite de silicona en el espacio vítreo para ayudar a mantener la forma del ojo y promover la correcta colocación de la retina.

La vitrectomía puede ayudar a restaurar la visión y prevenir complicaciones adicionales en diversas condiciones oftalmológicas. Sin embargo, como cualquier procedimiento quirúrgico, conlleva riesgos, como infección, sangrado, inflamación y desprendimiento de retina, por lo que es importante evaluar cuidadosamente los beneficios y riesgos antes de decidir someterse a la cirugía.

Los antioxidantes son compuestos que pueden prevenir o retrasar el daño causado por los llamados radicales libres. Los radicales libres son moléculas inestables que tienen un electrón desapareado y buscan estabilizarse tomando electrones de otras moléculas sanas. Este proceso puede provocar una reacción en cadena que daña las células del cuerpo.

Los antioxidantes son sustancias químicas que pueden donar electrones a los radicales libres sin volverse inestables ellos mismos, por lo que ayudan a detener este proceso de reacción en cadena. Esto puede prevenir o reducir el daño celular y posiblemente ayudar a proteger contra enfermedades como el cáncer y las enfermedades cardíacas.

El cuerpo produce algunos antioxidantes naturalmente, pero también obtiene antioxidantes de los alimentos que consume. Los ejemplos más comunes de antioxidantes encontrados en los alimentos incluyen vitaminas C y E, betacaroteno y licopeno. También existen numerosos compuestos fitquímicos con actividad antioxidante presentes en frutas, verduras, nueces y granos enteros.

Es importante tener en cuenta que el consumo de altas dosis de suplementos antioxidantes no necesariamente es beneficioso y puede incluso ser perjudicial para la salud, ya que se han reportado efectos adversos asociados con el uso excesivo de estos suplementos. Por lo tanto, obtener antioxidantes a través de una dieta balanceada y variada es generalmente la mejor opción.

OFTALMOPATIAS (como secundario). ...
Atenção Primária à Saúde, Pediatria, Oftalmologia, Saúde Ocular, Transtornos da Visão, Oftalmopatias, Saúde da Criança ...
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Vea en "Cambios de código jerárquico DeCS y MeSH" para los cambios en las subcategorías del DeCS/MeSH. Cambios significativos en la categoria C (Enfermedades) incluyen:. 1) Actualización de la subcategoría C01. • Las antiguas subcategorías C01 (Infecciones Bacterianas y Micosis), C02 (Virosis) y C03 (Enfermedades Parasitárias) se unificaron sob una sola subcategoría: Infecciones (C01).. • El descriptor "Infección" cambió para Infecciones y el término Infecciones e Infestaciones se añadió al concepto.. • El descriptor Infecciones es el nuevo nombre de la subcategoría C01.. • Los descriptores Infecciones Bacterianas y Micosis, Virosis y Parasitosis se reposicionaron sob la subcategoría Infecciones C01.. • Esta reconfiguración jerárquica permitirá la recuperación de Infecciones, además de todos los términos más específicos sob él, a partir de 2020.. • Dos nuevos descriptores seran añadidos como más específicos en la subcategoría Infecciones (C01).. o ...
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  • La incidencia es de 1/7500 nacimientos 2 , 3 y es la causa hereditaria más frecuente de desprendimiento de retina en la infancia 4 , 5 . (isciii.es)
  • Los criterios diagnósticos incluyen oftalmopatías (miopía, desprendimiento de retina y cataratas), características orofaciales (micrognatia, hipoplasia media de la cara y paladar hendido), síntomas auditivos (pérdida auditiva neurosensorial) y artropatías (displasia epifisaria) 2 , 4 , 5 . (isciii.es)
  • Tras una evolución tórpida se objetiva un desprendimiento de retina regmatógeno no traumático en el ojo derecho, por lo que es intervenido en varias ocasiones mediante cirugía escleral, fotocoagulación y posterior vitrectomía, presentando una agudeza visual final corregida en ojo derecho de 0,05. (isciii.es)

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